Anda di halaman 1dari 4

ESCUELA NORMAL DE CUAUTITLÁN IZCALLI

Licenciatura en Educación Primaria


DOCENTE EN FORMACIÓN: Vargas Torres María Fernanda
2° 1
FECHA: martes 19 de junio 2018.

ANÁLISIS DE PELÍCULA “DOCE HOMBRES SIN PIEDAD”.

EE.UU., 1957.
Director: Sydney Lumet.
Reparto: Henry Fonda (8), Lee J. Cobb (3), E.G. Marshal (4), Jack Warden (7), Ed
Begley (10), Martin Balsam (1), John Fiedler (2), Robert Webber (12), George
Voskovek (11), Jack Klugman (5), Ed Binns (6), Joseph Sweeney (9).
PRODUCTORA: Metro-Goldwyn-Mayer.
TÍTULO ORIGINAL: Twelve Angry Men.
Basada en la obra teatral de Reginald Rose.

RESEÑA

Esta historia, gira en torno a un joven que es juzgado por el asesinato de su padre.
El jurado debe emitir su veredicto en un caso en que todas las evidencias parecen
condenar al acusado.

Estos doce hombres, a los que el sistema presupone imparciales, comienzan a


manifestar su personalidad a medida que deliberan, a petición de uno de ellos, sobre
los testimonios que fueron presentados.

La fuerza del diálogo y de la lógica va desmoronando la consistencia de esos


testimonios que, una vez que son unidos como un puzzle, manifiestan su
inconsistencia. La racionalidad del protagonista se va abriendo camino entre la
niebla de los prejuicios, pasiones y motivaciones anímicas de los demás miembros
del jurado

En este proceso, son sus propias personalidades las que están siendo analizadas
una vez que se embarcan en el ejercicio esclarecedor de la razón.
ESCUELA NORMAL DE CUAUTITLÁN IZCALLI
Licenciatura en Educación Primaria
DOCENTE EN FORMACIÓN: Vargas Torres María Fernanda
2° 1
FECHA: martes 19 de junio 2018.
Por medio de esta película, se pueden analizar algunos aspectos, como los que se
mencionan a continuación.

EL PUNTO DE PARTIDA: LA OPINIÓN PREVIA

Nuestra opinión sobre el mundo tiene unas consecuencias; el ser humano es


responsable del modo en que las fragua: analizar los propios planteamientos,
conocer los propios prejuicios, desvincularse de los propios intereses, son
obligaciones morales ante las que todo ser humano debe responder. La desidia ante
el conocimiento de la verdad, sobre uno mismo o sobre el mundo, nos hace
inexcusablemente culpables.

Los factores que intervienen o alteran de algún modo la formación de un juicio, son
los prejuicios (ideas preconcebidas sobre la realidad), los intereses, la influencia
del pensamiento de la sociedad y de la opinión ajena (actitud supeditada a menudo
al miedo a la imagen que proyectamos), la apariencia, a la cual a menudo se
produce una adhesión acrítica. Todas estas actitudes se ven reflejadas de un modo
u otro en alguno de los personajes, que componen así un microcosmos social, un
reflejo de modelos humanos encerrado en una habitación. El único camino para
superar estas barreras es la reflexión.

LA REFLEXIÓN COMO VÍA DE DESENVOLVIMIENTO

En la película se plantean varias actitudes ante la reflexión: al principio, sólo uno ha


optado por llevarla a cabo, y va arrastrando a otros. En los demás encontramos: o
bien una primera pasividad, que van superando de distinto modo, o bien una
abierta hostilidad: en alguna escena se ve cómo alguno de ellos se niega a la
evidencia racional de aceptar como posible una determinada interpretación de los
hechos.

Tras un primer intento, el que promueve la reflexión propone una segunda votación,
ante cuyo resultado se rendirá Ante la ceguera o desidia de los demás, uno
despierta la conciencia crítica, lo que da pie al desarrollo de la película.

EL ORIGEN Y NATURALEZA DE LA JUSTICIA: LA CONCIENCIA HUMANA

La justicia no se puede esperar del devenir de la vida; es un ideal humano, pero un


ideal al alcance no de cada individuo, sino de la humanidad en su conjunto. Las
consecuencias éticas de nuestra conducta, dejadas a la ensoñación de la “justicia
cósmica”, dependerán totalmente del azar. Como la vida del muchacho de nuestra
ESCUELA NORMAL DE CUAUTITLÁN IZCALLI
Licenciatura en Educación Primaria
DOCENTE EN FORMACIÓN: Vargas Torres María Fernanda
2° 1
FECHA: martes 19 de junio 2018.
película depende del “azar” que ha compuesto a los miembros de su jurado, y que
en este caso ha permitido que participe la razón y la conciencia, necesariamente
introducidas por un ser humano.

En el caso que nos ocupa, el personaje representado por Henry Fonda asume este
papel. Supera todo tipo de ataques: es acusado de ansia de protagonismo, de darse
importancia, de provocador… críticas ante las que hace caso omiso con una
integridad rayana en lo heroico (esta misma actitud impasible la mantiene también
el corredor de bolsa). En el mundo real es más habitual la actitud de otros de los
miembros del jurado, que se indignan ante la malicia de los comentarios de quienes
se empeñan en boicotear las argumentaciones.

A lo largo de nuestra vida y en el proceso de socialización vamos adquiriendo una


serie de prejuicios, de concepciones positivas o negativas sobre la realidad. Es algo
necesario para desarrollarnos, para ir ampliando nuestro ámbito de acción y nuestra
capacidad de respuesta ante el entorno que nos rodea. Se trata de lo que
denominamos “experiencia”.

EXPERIENCIA Y PREJUICIO

Exige capacidad de aprendizaje, de lectura de la propia vida. Cuando confundimos


la naturaleza de la experiencia y transformamos nuestras propias vivencias en ley,
la experiencia deja de ser el conocimiento práctico que es y se torna en prejuicio.
Uno de los personajes pretende hacer ley universal la conducta antisocial que
abunda en ciertos barrios marginales; otro, abandonado por su hijo, desarrolla una
opinión generalizada hacia todos los hijos, e incapaz de enfrentarse a la realidad de
sus sentimientos, los proyecta hacia todos los hijos. Cuando la realidad le obliga a
dar su brazo a torcer lo verbaliza: “maldigo a todos los hijos por los que das la vida”.
Es el momento de la expiación.

El retrato de la experiencia verdadera lo proporciona aquí el anciano del jurado, un


hombre con verdadera experiencia, con un fino olfato desarrollado a través de la
observación de toda una vida, que le permite discernir caracteres, motivaciones,
necesidades, en los distintos testimonios que los dos testigos principales ofrecen;
es a partir de ese sutil conocimiento psicológico como consiguen encajar las piezas
del puzzle que faltaban: por qué habrían de mentir o disfrazar la verdad los testigos.

El siguiente paso es el diálogo: La justicia jamás podrá desarrollarse en una


sociedad sorda. El monólogo, por veraz e instructivo que sea, no puede transformar
la realidad humana, porque ésta es, básica y radicalmente, social. Ese diálogo, para
ESCUELA NORMAL DE CUAUTITLÁN IZCALLI
Licenciatura en Educación Primaria
DOCENTE EN FORMACIÓN: Vargas Torres María Fernanda
2° 1
FECHA: martes 19 de junio 2018.
ser efectivo, debe estar enfocado racional y objetivamente en todo momento. En
este punto es imprescindible volver al comienzo de la cuestión, al punto de partida:
la opinión.

LA OPINIÓN

El diálogo es imprescindible para el desarrollo vital de la razón. La razón sola,


individual, es meramente teórica y contemplativa. Para poder implantarse en la vida
es necesario que no sea uno solo el que se aplique a ella.

El último paso, lógicamente, es la comprensión de una verdad más radical, de


naturaleza tan distinta a la cerrazón de las previas opiniones acríticas; la seguridad
en el modo de intervenir y de expresarse de cada uno se van dando la vuelta; la
fuerza del prejuicio se debilita, la pequeña sociedad ahí concentrada se transforma.
La racionalidad, en todo su poder, ha cumplido su misión.

Anda mungkin juga menyukai