SENTENCIA:
Santiago, diez de noviembre de dos mil diez.
VISTOS:
En estos autos rol N°5435-2010 de la Corte Suprema, comparece doña Elena Ximena
Cincinnati Sanhueza, deduciendo recurso de revisión en contra de la sentencia
definitiva pronunciada por el Segundo Juzgado Civil de Santiago en los autos
ejecutivos sobre realización de hipoteca conforme a la Ley General de Bancos,
caratulados Compañía de Seguros Vida Corp con Cincinati Sanhueza, Rol N°21628-
2002, dictada el 6 de octubre de 2009 y notificada en su parte el 29 de diciembre del
mismo año, por haber sido pronunciada en contra de otra pasada en autoridad de
cosa juzgada.
Como fundamento del recurso expresa que entre la sentencia referida y el fallo por el
cual, con fecha 27 de enero de 2003, se concluyó el proceso seguido entre la
Compañía de Seguros Vida Corp. S.A. como demandante y don Fernando
Fuenzalida Fernández y la recurrente como demandados, ante el Décimo Quinto
Juzgado Civil de Santiago, caratulada Compañía de Seguros Vida Corp. S.A. con
Fuenzalida y otra Rol N°10426-2005, existe la triple identidad legal de persona, de
cosa pedida y de causa de pedir, lo que configura la cosa juzgada entre lo resuelto
en uno y otro caso, no siendo alegada en el juicio que pronunció la sentencia que se
impugna.
Explica, en cuanto a la identidad legal de personas, que ante el 15° Juzgado Civil de
Santiago dedujo demanda la aseguradora mencionada en contra de la recurrente y de su
cónyuge Fernando Fuenzalida Fernández, configurándose de este modo la identidad
legal de persona entre dicho juicio y aquél en que se pronunció la sentencia impugnada.
En relación con la identidad de objeto pedido, indica que en ambos procesos la
prestación solicitada era obtener el pago tota l de los dividendos insolutos que se
pactaron en la escritura de compraventa, mutuo e hipoteca, en las que la recurrente se
obligó con la actora y que fue extendida el 19 de junio de 1998.
Finalmente, en referencia a la causa de pedir, sostiene que también es idéntica, toda vez
que en ambos casos la actora ha tenido como fundamento de su demanda la falta de
pago oportuno de los dividendos convenidos en escritura pública de compraventa,
mutuo e hipoteca.
Concluye que entre lo resuelto en uno y otro juicio existe la triple identidad
referida en el artículo 177 del Código de Procedimiento Civil que configuran la
excepción de cosa juzgada, la que no fue alegada en el juicio en que se pronunció el
fallo censurado habida consideración de que se trata de una acción hipotecaria de la Ley
General de Bancos que no admite tal excepción.
Solicita que se acoja el recurso declarando que se invalida la sentencia impugnada
por haber sido dictada en contra de otra pasada en autoridad de cosa juzgada no
alegada en el juicio que se dictó la sentencia recurrida.
A fojas 5, comparece la parte de Seguros Vida Corp S.A. pidiendo que el recurso sea
rechazado, con costas, por carecer de fundamento y por haber precluido el derecho de la
actora. Asevera que los requisitos de procedencia para el recurso de revisión, al tenor
del artículo 810 N°4 del Código de Procedimiento Civil son dos: la existencia de dos
sentencias firmes o ejecutoriadas contradictorias entre sí y que no se haya alegado la
cosa juzgada en el juicio en que se dictó la segunda de las sentencias en pugna,
presupuestos que no se verifican en la especie, toda vez que por una parte no existe una
triple identidad entre las sentencias señaladas y, por otra porque entre dichos fallos no
existe una oposición que haga imposible el eventual cumplimiento de las mismas, las
que más que estar en contradicción conviven en absoluta armonía y complementación,
toda vez que sólo mediante ambas resoluciones, en forma conjunta, su parte ha podido
hacer efectivos sus derechos como acreedor hipotecario en orden a obtener el pago
forzado de su obligación mediante la realización de la finca hipotecada a su favor.
Añade que la parte recurrente interpuso la excepción de cosa juzgada en la causa cuya
nulidad de persigue, pero bajo la apariencia de una excepción de inoponibilidad.
Sostiene que la sentencia pronunciada por el Décimo Quinto Juzgado Civil de Santiago
claramente señala en su parte expositiva que el título demandado es un avenimiento
judicial suscrito entre el ejecutante y los demandados; título ejecutivo que además es
demandado de conformidad con las normas del juicio ejecutivo de cobro de obligación
de dar. Por su parte, en la sentencia pronunciada por el Segundo Juzgado Civil de
Santiago lo demandado es una escritura de mutuo hipotecario y no el avenimiento
judicial referido en el fallo anterior.
Continúa señalando que, a su vez, según consta de la propia sentencia del 15° Juzgado,
en dicha ejecución se demandó a Fernando Fuenzalida Fernández y a la recurrente,
alegando esta última, entre otras, la excepción del N°7 del Artículo 464 del Código de
Procedimiento Civil, defensa que en definitiva fue acogida porque la deudora no
concurrió a la firma del avenimiento judicial demandado; ordenándose, en
consecuencia, seguir adelante con la ejecución sólo respecto del demandado Fuenzalida.
En cambio, y de conformidad con la sentencia pronunciada por el segundo tribunal, en
esta ejecución sólo se demandó a la recurrente, desechándose sus excepciones por
extemporáneas y ordenándose seguir adelante la ejecución sólo a su respecto.
Añade que, por otra parte, de conformidad con la sentencia del 15° Juzgado y del acta
de remate de dicha ejecución, sólo se procedió al remate de los derechos que el
demandado Fuenzalida poseía en el inmueble hipotecado a favor del ejecutante,
correspondiente al 50% del bien raíz. A su vez y de acuerdo con lo resuelto por la
sentencia ejecutoriada del 2° Juzgado Civil, se procedió al remate de los derechos que la
ejecutada Cincinnati poseía en el mismo inmueble hipotecado a favor del acreedor,
correspondiente al 50% restante de derechos sobre la finca hipotecada. De acuerdo a lo
anterior no existe una oposición real entre las sentencias en estudio por qué refiriéndose
a títulos ejecutivos distintos (avenimiento judicial y mutuo hipotecario) no se puede
afirmar que entre ellas exista identidad de causa de pedir. Más aún, si los efectos de las
sentencias se producen respecto de personas distintas, uno respecto de Fuenzalida y la
otra respecto de la recurrente, tampoco se puede decir que se está en presencia de una
identidad legal de personas entre ambas resoluciones. Pero más importante aún, es que
entre dichas resoluciones no existe una oposición en términos que sea imposible el
cumplimiento de lo resuelto entre ellas, por el contrario resultan ser complementarias
para que la demandante en su calidad de acreedora hipotecaria haya podido hacer
efectivo su derecho de persecución y realización de la finca hipotecada porque tanto
Fuenzalida como la recurrente eran dueños sólo del 50% del mismo inmueble a favor de
la aseguradora, de forma tal que con el remate autorizado por las sentencias en examen
fue posible realizar la totalidad de la garantía hipotecaria.
Seguidamente señala que el segundo de los presupuestos copulativos para impetrar el
recurso de revisión tampoco concurre, toda vez que la recurrente en la ejecución seguida
ante el Segundo Juzgado Civil alegó la excepción de no empecerle el título pero con el
fundamento jurídico de la cosa juzgada, sustentado en la existencia de ejecuciones
anteriores entre las mismas partes las cuales habrían versado sobre las mismas
obligaciones y con los mismos fundamentos. Es decir, en la práctica alego la excepción
de cosa juzgada en la ejecución en la cual se pronunció la sentencia que ahora pretende
invalidar pero lo tuvo que hacer bajo un epígrafe distinto porque de acuerdo a la Ley
General de Bancos tal excepción no resulta procedente. La excepción invocada fue
rechazada por extemporánea pero ello no disimula el hecho de haber invocado
fundamentos propios de la cosa juzgada.
La señora Fiscal Judicial informando a fojas 57, es de parecer de declarar improcedente
el recurso de revisión interpuesto. Hace presente que de acuerdo con el artículo 810 N°4
del Código de Procedimiento Civil, para que prosperen recurso de revisión por la causal
alegada, es menester que se haya pronunciado una sentencia contra otra pasada en
autoridad de cosa juzgada, y que no se planteó en el juicio en que aquella recayó, esto
es: a) que exista una sentencia ejecutoriada previa ya sea definitiva o interlocutoria; b)
que luego se dicte otra sobre la misma materia con carácter de firme; c) que exista
contradicción cuanta monismo entre una y otra; d) que se reúnan los requisitos para que
la primera tenga la fuerza de cosa juzgada respecto de lo resuelto en la segunda; e) que
la cosa juzgada no se hubi ere alegado; y f) que la sentencia que se revisa no hubiere
sido pronunciada por la Corte Suprema conociendo de los recursos de casación o de
revisión.
En el presente caso a juicio de la informante no se dan los requisitos señalados con las
letras b), c) y d) del artículo 810 para hacer procedente el recurso. No se cumple con el
requisito exigido en la letra d) puesto que la específica resolución dictada no cumple
con la exigencia de que tenga la fuerza de cosa juzgada respecto de lo resuelto en la
segunda. En efecto, la primera sentencia fue pronunciada por el 15° Juzgado Civil de
Santiago tuvo por objetivo demandar el incumplimiento de lo contenido en su
avenimiento judicial suscrito entre demandante y demandados y además se demanda en
conformidad con las normas del juicio ejecutivo de obligaciones de dar. En la segunda
sentencia, en cambio, dictada por el 2° Juzgado Civil de Santiago, tuvo por objetivo
demandar de lo contenido en una escritura de mutuo hipotecario y no lo establecido en
un avenimiento judicial a lo que se refiera específicamente lo resuelto en el fallo
anterior.
Seguidamente indica la informante que, por otra parte, en relación a la identidad de las
partes entre los comparecientes en una y otra sentencia cabe consignar que el acta que
se pronunciara el 15° Juzgado Civil, se refirió específicamente sólo al demandado
Fuenzalida Fernández en cambio, la sentencia del 2° Juzgado está referida a la única
demandada, la recurrente, no existiendo esta plena identidad legal de personas exigidas.
A su vez, en el primer fallo que sólo está referido al demandado Fuenzalida Fernández,
se ordenó rematar el 50% de los derechos que éste tenía en el bien raíz y en la segunda
sentencia, en que resuelve solamente respecto de la demandada ejecutada Cincinnati, se
determina proceder a rematar al 50% de su derecho que poseía en el inmueble, es decir
el 50% restante de los derecho que tenía en la finca hipotecada.
Afirma que tampoco se cumple con el requisito señalado en la letra d) en cuanto se
verifique taxativamente una contradicción entre la sentencia que se impugna y la
pretérita. Está claro que los efectos de ambas sentencias analizadas recaen en personas
distintas, Fuenzalida en un caso y Cincinnati en el otro, lo cual excluye asimismo la
identidad legal de personas que se requiere para acoger la c osa juzgada. Indica que, a
mayor abundamiento, lo más trascendente es que no se cumple con la antedicha
contradicción u oposición entre una y otra que impide absolutamente el cumplimiento
de lo resuelto en ellas. Menciona que en la especie las sentencias revelan
complementariedad y necesariedad de una respecto de la otra, en caso alguno
contradicción u oposición. Por cuanto para que se pudiera ejercer el derecho de
persecución y realización del total de la finca hipotecada en el caso de autos, era
menester subastar en sendos juicios distinto el 50% de los derechos que a cada uno de
los demandados les correspondían en el total del inmueble. De modo tal que las
sentencias vinieron a complementarse.
Asevera que resulta evidente al comparar dicha sentencia que existe una oposición real
entre las mismas que se cotejan y estudian pues se refieren a títulos ejecutivos diversos;
avenimiento judicial y mutuo hipotecario, por lo cual no se puede afirmar que entre
ellas existe identidad de la causa de pedir. Por otra parte, la misma recurrente interpuso
extemporáneamente una excepción de inoponibilidad de la primera sentencia, en el
fondo argumentaba como si ella fue la causal de cosa juzgada, la cual fue desechada al
haber sido planteada fuera de plazo, por lo que cabe señalar que en el requisito de no
haberse planteado anteriormente también aparece debilitado, aunque la Ley General de
Bancos no es procedente la excepción de cosa juzgada.
Seguidamente afirma que la sentencia definitiva dictada por el Segundo Juzgado Civil
que ordena seguir adelante la ejecución hasta hacer entero y cumplido pago de las
acreencias del ejecutante y rechaza las excepciones opuestas por la ejecutada Cincinati,
no resulta en contra de la sentencia dictada con fecha 30 de octubre de 2006, en que se
ordenó seguir adelante la ejecución solamente respecto del ejecutado Fuenzalida hasta
hacer entero y cumplido pago de lo adeudado en capital e interese y costas en que se
condenó al ejecutado.
Concluye que la contradicción entre las sentencias firmes que la ley exige para la
procedencia del recurso de revisión debe ser clara y evidente y se presenta cuando la
segunda sentencia deniega o concede algún derecho de la primera había concedido o
denegado respectivamente, lo que no sucede en la especie. Lo resuelto por el juez del 2°
Juzgado Civil en la sentencia referida no resulta contradictorio a lo que se había
determinado en la sentencia dictada en el 15° Juzgado civil sino que se complementan y
resuelven definitivamente un nuevo asunto sometido a la decisión jurisdiccional.
CON LO RELACIONADO Y CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que el recurso de revisión se ha definido como un medio de
impugnación extraordinario que la ley concede por las causales y en contra de las
resoluciones judiciales firmes que ella misma señala, ganadas injustamente, con el
objeto de anularlas en todo o en parte.
Su fundamento se encuentra en que la autoridad de cosa juzgada que emana de una
sentencia firme debe ceder si con posterioridad a su dictación aparece un hecho o
circunstancias que por sí sola demuestra su injusticia. Este recurso es interpuesto ante la
Corte Suprema, razón por la cual la sentencia que se dicte, acogiéndolo o rechazándolo,
no es susceptible, a su vez, de recurso alguno, según lo explicita el artículo 97 del
Código Orgánico de Tribunales, salvo el de aclaración, rectificación o enmienda y por
ende, queda ejecutoriada desde su notificación por el estado diario a las partes;
SEGUNDO: Que, en consecuencia, el recurso de revisión es de derecho estricto y
constituye una regla de excepción que sólo tiene aplicación en los casos
taxativamente señalados en el artículo 810 del Código de Procedimiento Civil.
Luego, a través de este medio de impugnación, no puede reverse el juicio terminado por
sentencia ejecutoriada por razones distintas de las señaladas en la ley y, por cierto , en
su virtud no es posible volver a analizar el mérito de las pruebas rendidas en el proceso,
salvo los casos contemplados en las causales de la disposición referida;
TERCERO: Que la causal del N°4° del artículo 810 del Código de Procedimiento
Civil a saber, si se ha pronunciado contra otra pasada en autoridad de cosa juzgada y
que no se alegó en el juicio en que la sentencia firme recayó-, ha de ser desestimada,
desde que no existe la infracción a la cosa juzgada que alega la recurrente.
Desde luego, la cosa juzgada como institución jurídica se vincula a la idea de evitar un
pronunciamiento sobre un asunto ya resuelto y para decidir si se ha infringido, será
menester hacer un proceso de confrontación o comparación entre dos sentencias, de
suerte de determinar si la más nueva se adecua en la triple identidad que la ley exige con
la antigua;
CUARTO: Que son elementos consustanciales a la cosa juzgada los denominados
límites objetivos y subjetivos de dicha institución. Es así que se ha considerado como
límites subjetivos de la institución las partes del proceso, esto es que la cosa juzgada
sólo alcanza a los sujetos del proceso, es decir a los sujetos de la relación substancial
controvertida. De tal modo que para que opere de acuerdo con el artículo 177 del
Código de Procedimiento Civil, la identidad legal de partes, será necesario que la
identidad de partes corresponda a las mismas que litigan en similares calidades entre
una y otra causa. Asimismo, se requiere el requisito de la identidad de la cosa pedida
consistente según la doctrina y la jurisprudencia en el beneficio jurídico que se
reclama en el juicio y al cual se pretende tener derecho cumpliéndose en la causa, ya
que en ambas la naturaleza del beneficio reclamado es el mismo, el que se traduce en
definitiva en una idéntica pretensión jurídica.
Por último el requisito de la identidad de causa de pedir definida como el fundamento
inmediato del derecho deducido en juicio, se caracteriza por los hechos jurídicos y
materiales en que se basan las respectivas demandas cuya confrontación corresponde
efectuar para determinar su procedencia, cumpliéndose tal requisito en ambos pleitos.
En resumen la noción de cosa juzgada que nos lega la doctrina y la jurisprudencia es
aquella que corresponde de forma clara y explícita, como uno de los efectos de la
sentencia, entendida ésta, bien como conjunto de los requisitos exigidos para que esta
pueda valer plenamente y ser considerada perfecta; o bien, como en el evento del
incumplimiento de los requisitos previstos en la norma del artículo 177 del Código de
Procedimiento Civil como ineficaz en virtud de dicho incumplimiento.
QUINTO: Que el artículo 177 del Código de Procedimiento Civil exige, para que opere
la institución en comento, que entre la nueva demanda y la anteriormente resuelta
concurran la identidad legal de personas, la identidad de cosa pedida y la identidad
de causa de pedir. La comparación corresponde por tanto hacerla entre la sentencia
definitiva dictada con fecha 6 de octubre de 2009, por el Segundo Juzgado Civil de
Santiago en los autos ejecutivos sobre realización de hipoteca conforme a la Ley
General de Bancos, caratulados “Compañía de Seguros de Vida Corp con Cincinati
Sanhueza”, Rol N°21628-2002 y aquella pronunciada por el Décimo Quinto Juzgado
Civil de Santiago, con la caratula “Compañía de Seguros Vida Corp S.A. con
Fuenzalida y otra”, Rol N°10426-2005, sobre juicio ejecutivo de cumplimiento de
obligación de dar.
SEXTO: Que analizados los autos referidos, se advierte que no se configura la triple
identidad exigida en el artículo 177 ya citado, toda vez que en los autos del Décimo
Quinto Juzgado Civil de Santiago caratulados Compañía de Seguros Vida Corp S.A.
con Fuenzalida Fernández y otra el objeto demandado es el incumplimiento de un
avenimiento judicial convenido entre la demandante y los demandados y la
naturaleza de la acción recabada es un juicio ejecutivo de obligación de dar.
En cambio en los autos del Segundo Juzgado Civil de Santiago, caratulados Compañía
de Seguros Vida Corp S.A. con Cincinnati, el objeto demandado fue una escritura de
mutuo hipotecario. Además, en relación a la identidad de partes, en la causa del
Décimo Quinto Juzgado Civil de esta ciudad, se demandó a don Fernando Fuenzalida
Fernández en relación al 50% de los derechos que este tenía sobre el bien raíz
hipotecado, en cambio en la demanda del Segundo Juzgado Civil, la acción ejecutiva de
realización de garantía hipotecaria se encamina en contra de doña Eliana Ximena
Cincinnati Sanhueza, razón que también lleva a establecer que no existe la relación de
identidad de partes entre los comparecientes de una y otra sentencia acompañada a los
autos.
SEPTIMO: Que siendo establecido que no existe la triple identidad de requisitos del
instituto denominado cosa juzgada y teniendo, además presente, que la acción de
revisión es una extraordinaria, de derecho estricto y que tiene lugar cuando se
configuran alguna de las causales numerales del artículo 810 del Código de
Procedimiento Civil, que no configurándose en el caso de autos los requisitos
establecidos en el numeral cuarto del ya citado artículo 810, no podrá prosperar la
pretensión de la solicitante, en su presentación de fojas 14.
Regístrese y archívese.
N°5435-10
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Juan
Araya E., Guillermo Silva G., Roberto Jacob Ch. y Abogados Integrantes Sres. Nelson
Pozo S. y Rafael Gómez B.
No firma el Abogado Integrante Sr. Gómez, no obstante haber concurrido a la vista del
recurso y acuerdo del fallo, por estar ausente.
Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa María Pinto Egusquiza.
En Santiago, a diez de noviembre de dos mil diez, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
http://www.dpp.cl/sala_prensa/noticias_detalle/5018/corte-suprema-acogio-recurso-de-revision-y-absolvio-a-
inocente-preso-en-copiapo.
Julio Robles es saludado por familiares que lo esperaban a la salida del penal de Copiapó
EL RECURSO DE QUEJA
1. Reglamentación
El recurso de queja reconoce su fuente en el art. 82 CPR, el cual entrega a la Corte
Suprema la superintendencia correccional sobre todos los tribunales, en las cuales se
contempla las facultadas disciplinarias en virtud de las cuales se conoce el recurso de
queja.
Artículo 82.- La Corte Suprema tiene la superintendencia directiva,
correccional y económica de todos los tribunales de la Nación. Se
exceptúan de esta norma el Tribunal Constitucional, el Tribunal
Calificador de Elecciones y los tribunales electorales regionales.
Los tribunales superiores de justicia, en uso de sus facultades
disciplinarias, sólo podrán invalidar resoluciones jurisdiccionales en
los casos y forma que establezca la ley orgánica constitucional
respectiva.
El recurso de queja se regula en los arts. 535, 536, 541, 545, 548, 549 y 551 COT.
Además debe tenerse presente el Auto Acordado de la Corte Suprema de 1972 sobre
tramitación y fallo del recurso de queja, el cual se encuentra parcialmente derogado por
la modificación al recurso de queja de la ley 19.374, que reguló el mismo
orgánicamente en el COT.
Art. 545. El recurso de queja tiene por exclusiva finalidad corregir
las faltas o abusos graves cometidos en la dictación de resoluciones
de carácter jurisdiccional. Sólo procederá cuando la falta o abuso se
cometa en sentencia interlocutoria que ponga fin al juicio o haga
imposible su continuación o definitiva, y que no sean susceptibles de
recurso alguno, ordinario o extraordinario, sin perjuicio de la
atribución de la Corte Suprema para actuar de oficio en ejercicio de
sus facultades disciplinarias. Se exceptúan las sentencias definitivas
de primera o única instancia dictadas por árbitros arbitradores, en
cuyo caso procederá el recurso de queja, además del recurso de
casación en la forma.
El fallo que acoge el recurso de queja contendrá
las consideraciones precisas que demuestren la falta o abuso
así como los errores u omisiones manifiestos y graves que los
constituyan y que existan en la resolución que motiva el
recurso,
y determinará las medidas conducentes a remediar tal falta o
abuso.
En ningún caso podrá modificar, enmendar o invalidar resoluciones
judiciales respecto de las cuales la ley contempla recursos
jurisdiccionales ordinarios o extraordinarios, salvo que se trate de
un recurso de queja interpuesto contra sentencia definitiva de primera
o única instancia dictada por árbitros arbitradores.
En caso que un tribunal superior de justicia, haciendo uso de sus
facultades disciplinarias, invalide una resolución jurisdiccional,
deberá aplicar la o las medidas disciplinarias que estime pertinentes.
En tal
caso, la sala dispondrá que se dé cuenta al tribunal pleno de los
antecedentes para los efectos de aplicar las medidas disciplinarias
que procedan, atendida la naturaleza de las faltas o abusos, la que no
podrá
ser inferior a amonestación privada.
La razón para modificar el recurso de queja era que este se había constituido
prácticamente en una tercera instancia, desvirtuando el carácter disciplinario del mismo,
ya que la sala que enmendaba una resolución por grave falta o abuso, no remitirá los
antecedentes al pleno para la dictación de la sanción disciplinara correspondiente.
Era un camino preferido por los abogados, ya que con ello el tribunal poseía amplias
facultades para enmendar la resolución y se evitaba la formalidad del recurso de
casación.
Por otra parte, atendida la consagración constitucional y legal orgánica del recurso de
queja (COT), ella se encuentra plenamente vigente respecto del proceso penal.
Así lo ha señalado la Corte Suprema y el Fiscal Nacional, el cual ha señalado que no es
impedimento para la procedencia del recurso de queja, la circunstancia de que el art.
387 inc.1 CPP disponga que la sentencia del recurso de nulidad no admite recurso
alguno.
3. Concepto. Es: “el acto jurídico procesal de parte, que se ejerce directamente ante
el tribunal superior jerárquico y en contra del juez o jueces inferiores que dictaron
en un proceso del cual conocen, una resolución con una grave falta o abuso,
solicitándole que ponga pronto remedio al mal que motiva su interposición
mediante la enmienda, revocación o invalidación de aquella, sin perjuicio de la
aplicación de las sanciones disciplinarias que fueren procedentes por el pleno de
ese tribunal respecto del juez o jueces recurridos”.
4. Características
a) Es un recurso extraordinario.
b) Es un recurso que se encontraba regulado en sus aspectos procedimentales por el
Auto Acordado de 1972, hasta que lo reguló la ley 19.374 legalmente y de forma
orgánica mediante la modificación del COT.
c) Es un recurso que se interpone directamente ante el tribunal superior jerárquico de
aquel que hubiere dictado la resolución, para que sea conocido y resuelto por sí mismo.
d) Se interpone no en contra de una resolución sino en contra del juez o jueces que
dictaron la resolución con grave falta o abuso, para el caso de ser ella acreditada, sea
modificada, enmendada o dejada sin efecto a fin de poner pronto termino al mal
producido.
e) No ha sido instituido para corregir errores de interpretación, sino que faltas o abusos
ministeriales.
f) No constituye instancia, sino que solamente se faculta al superior para examinar si
se cometió grave falta o abuso.
g) No suspende el cumplimiento de la resolución pronunciada con grave falta o
abuso, a menos que se conceda la orden de no innovar.
h) Es un recurso en que el tribunal de segunda instancia tiene competencia amplísima
para su resolución, puesto que puede adoptar todas las medidas para poner pronto
remedio al mal que motiva la queja.
i) Es un recurso que actualmente no requiere consignación.
Termina el inciso 2° el art 545 COT con lo siguiente que muy importante y es fuente de
gran debate: “En ningún caso podrá modificar, enmendar o invalidar resoluciones
judiciales respecto de las cuales la ley contempla recursos jurisdiccionales ordinarios o
extraordinarios.”
Y luego dicta la regla de excepción referida a los árbitros:
Salvo que se trate de un recurso de queja interpuesto contra sentencia definitiva de
primera o única instancia dictada por árbitros arbitradores.
PROBLEMA:
Si para interponer un recurso de queja, un requisito es que no procedan recursos en
contra de las resoluciones impugnadas,
¿a qué se refiere entonces la oración que en ningún caso podrá modificar, enmendar o
invalidar resoluciones judiciales respecto de las cuales la ley contempla recursos
jurisdiccionales ordinarios o extraordinarios?
El inciso tercero señala: “En caso que un tribunal superior de justicia, haciendo uso de
sus facultades disciplinarias, invalide una resolución jurisdiccional, (¡cómo ahora se
puede invalidar!), deberá aplicar la o las medidas disciplinarias que estime
pertinentes, para lo cual la sala que ha acogido la queja, dispondrá que se de cuenta
al Pleno y este aplicará la sanción que no podrá ser inferior a la de amonestación
privada.
12. Tramitación
Los trámites que debe seguir el recurso son:
1. Presentación
El recurso de queja debe ser presentado directamente ante el tribunal superior jerárquico
de aquel que hubiere dictado la resolución con falta o abuso.
2. Primera resolución
Las resoluciones que pueden dictarse frente a la presentación del recurso son las
siguientes:
Falta de patrocinio.
a) Inadmisibilidad por falta de requisitos formales. En contra de dicha resolución
procede el recurso de reposición, el que debe ser fundado, art. 549 letra a COT.
b) Admisibilidad del recurso: si el recurso cumple con todos los requisitos formales, la
primera resolución que deberá dictarse en cuenta, por el presidente del tribunal
colegiado será la solicitud de informe al juez o jueces recurridos, art. 549 letra b COT.
3. Evacúo de informe, constancia de su presentación en el proceso y notificación de
la solicitud a las partes
La primera resolución que recae en el recurso de queja, que cumple con todos los
requisitos formales, es la de solicitar informe a los jueces recurridos. Se les dirige un
oficio, adjuntándoles una fotocopia del recurso de queja interpuesto en su contra.
El juez o jueces recurridos una vez decepcionada la solicitud de informe deben:
a) Evacuar el informe dentro del plazo de 8 días hábiles, contados desde la fecha de
recepción del oficio respectivo, art. 549 letra b COT.
b) Dejarse constancia en el proceso del hecho de haber recibido el informe, lo cual debe
realizar el secretario, art. 549 letra b, 380 nº 2 COT.
c) Notificarse por el estado diario a las partes por el tribunal recurrido de la solicitud de
informe.
4. Comparecencia de las partes ante el tribunal superior
El art. 549 letra d) COT señala que cualquiera de las partes podrá comparecer en el
recurso hasta antes de la vista de la causa. Es decir, la comparecencia en el recurso de
queja es facultativa.
5. Vista del recurso
El art. 549 letra c) COT señala que: “Vencido el plazo anterior, (de 8 días para evacuar
el informe) se haya o no recibido el informe, se procederá a la vista del recurso, para lo
cual se agregará preferentemente a la tabla. No procederá la suspensión de su vista y el
tribunal sólo podrá decretar medidas para mejor resolver una vez terminada ésta”.
En caso de haberse interpuesto otros recursos jurisdiccionales conjuntamente con el
recurso de queja, deben acumularse y fallarse conjuntamente, art. 66 COT.
El recurso de queja siempre debe conocerse previa vista de la causa, por tanto el tribunal
debe dictar la resolución “Autos en relación”. En la Corte de Apelaciones debe
realizarse el sorteo de la sala que lo conocerá y fallará, art. 69 COT, salvo el caso en que
se hubiera producido la radicación en virtud de la orden de no innovar. En la Corte
Suprema, el conocimiento y fallo del recurso corresponde a la sala especializada en
conformidad a la materia que incida en el recurso.
6. Fallo del recurso de queja
Puede producirse que:
a) La resolución acoge el recurso de queja: el tribunal superior tiene amplias
facultades para los efectos de dictar la resolución que estime necesaria para poner
pronto remedio al mal que motivó su interposición, pudiendo invalidar, modificar o
enmendar la resolución que cometió la falta o abuso, según lo que se desprende del
art. 545 COT
El art. 545 inc.2 y 3 COT señala: “El fallo que acoge el recurso de queja contendrá las
consideraciones precisas que demuestren la falta o abuso, así como los errores u
omisiones manifiestos y graves que los constituyan y que existan en la resolución que
motiva el recurso, y determinará las medidas conducentes a remediar tal falta o abuso.
En ningún caso podrá modificar, enmendar o invalidar resoluciones judiciales respecto
de las cuales la ley contempla recursos jurisdiccionales ordinarios o extraordinarios,
salvo que se trate de un recurso de queja interpuesto contra sentencia definitiva de
primera o única instancia dictada por árbitros arbitradores.
En caso que un tribunal superior de justicia, haciendo uso de sus facultades
disciplinarias, invalide una resolución jurisdiccional, deberá aplicar la o las medidas
disciplinarias que estime pertinentes. En tal caso, la sala dispondrá que se dé cuenta al
tribunal pleno de los antecedentes para los efectos de aplicar las medidas disciplinarias
que procedan, atendida la naturaleza de las faltas o abusos, la que no podrá ser inferior a
amonestación privada”.
Respecto de ello es menester tener presente que la Corte Suprema ha manifestado que
dicha norma legal no obliga a aplicar una sanción disciplinara en el caso de haberse
acogido el recurso de queja, sino solamente a remitir los antecedentes al pleno, el cual
tendrá que decidir si las aplica o no.
b) La resolución rechaza el recurso de queja: en caso de no existir falta o abuso, el
tribunal se limitará a rechazar el recurso de queja, no siendo necesario que contenga
fundamento alguno acerca de su decisión.
7. Recursos
En contra de la resolución que se pronuncia acerca del recurso de queja no es
procedente la interposición de la apelación, lo que se desprende de que se conoce en
única instancia según el art. 63 COT. En cuanto las resoluciones de la Corte Suprema,
estas son inapelables.
La norma del art. 551 COT que autoriza la apelación debe entenderse derogada por la
ley 19.374 y el art. 63 COT.
Art. 550. Los miembros del Poder Judicial gozarán del privilegio de
pobreza para su defensa en los recursos de queja o en la sustanciación
de medidas disciplinarias que les afecten personalmente.
Art. 552. Las resoluciones que impongan una medida disciplinaria, tan
pronto como queden ejecutoriadas, deberán ser transcritas al
Ministerio de Justicia, a la Corte Suprema y a las Cortes de
Apelaciones. La renuncia voluntaria presentada por un funcionario
judicial deberá acompañarse de un certificado del tribunal superior
respectivo que acredite que no se encuentra sometido a sumario en que
se investigue su conducta. Si el funcionario se encontrare en este
caso, el Presidente de la República no cursará su renuncia mientras
no se haya cumplido con lo dispuesto en el inciso primero.
SENTENCIA.
Corte Suprema
Recurso de queja. Presupuestos procedencia. Recurso de queja no permite impugnar
cualquier discrepancia jurídica o simples errores cometidos por los jueces en el proceso
de interpretación de la ley • 30/04/2014
Fisco de Chile interpone recurso de queja contra Ministros de la Corte de apelaciones, por las
faltas y abusos cometidos al rechazar recurso de nulidad impetrado contra la sentencia que
acogió la demanda deducida en procedimiento monitorio. La Corte Suprema rechaza el recurso
de queja deducido, con voto de prevención
Sumarios
Para acoger un recurso de queja es menester que los jueces hayan emitido una determinada
resolución jurisdiccional incurriendo en falta o abuso grave, o sea de mucha entidad o
importancia; único contexto que autoriza que se les aplique una sanción disciplinaria que se
debe imponer si se lo acoge. Según la doctrina, con dicha forma de concebir el referido recurso
"...se recoge el interés del Ejecutivo y de la Suprema de limitar la procedencia (sólo para
abusos o faltas graves), poniendo fin a la utilización del recurso de queja para combatir el
simple error judicial y las diferencias de criterio jurídico..." (Barahona Avendaño, José Miguel, El
recurso de queja. Una Interpretación Funcional, Editorial Lexis Nexis, 1998, p. 40).
Lo anterior, permite concluir que no es un recurso que permita impugnar cualquier
discrepancia jurídica o simples errores cometidos por los jueces en el proceso de
interpretación de la ley, debiendo entenderse por tal "...la operación que consiste en
establecer algún significado de las normas jurídicas que forman el derecho legislado o, si se
prefiere, la operación destinada a establecer el o los significados posibles que tienen los
enunciados lingüísticos de que se ha valido el autor de las leyes para establecer y comunicar su
mensaje normativo..." (Squella, Agustín, Introducción al derecho, Editorial Jurídica, 2000, p. 397)
(Considerando 4° sentencia de la Corte Suprema)
TEXTO COMPLETO:
1° Que doña Irma Soto Rodríguez, Abogado Procurador Fiscal de Santiago del Consejo de Defensa del Estado, por
el Fisco de Chile, en autos sobre demanda de nulidad de despido y cobro de prestaciones laborales, deduce
recurso de queja en contra de los ministros de la Corte de Apelaciones de Talca señores Hernán González García
y Vicente Fodich Castillo, y el fiscal judicial señor Moisés Muñoz Concha, porque con fecha veintisiete de febrero
último rechazaron el recurso de nulidad deducido en contra de la sentencia definitiva pronunciada por el Juzgado
de Letras del Trabajo de Talca en juicio monitorio RIT M-93-2013.
Sostiene que el recurso de nulidad se fundó en la causal establecida en el artículo 477 del Código del Trabajo, para
impugnar, en definitiva, la decisión de aplicar al Fisco las normas sobre régimen de subcontratación laboral, y que
la resolución del tribunal de alzada es arbitraria y abusiva porque se lo considera como una empresa, atribuyéndole
características de las que carece si una ley de quorum calificado no lo autoriza o dispone así. Las consecuencias
sobrevinientes radican en que se está equiparando la situación jurídica que debe existir entre los particulares, y no
respecto de éstos con el Fisco, entendiéndose dentro de esta categoría a cualquier organismo de la administración,
teniendo en cuenta que para que exista subcontratación es necesario que del acuerdo privado celebrado emanen
beneficios para el empleador directo como para el dueño de la obra o empresa principal.
Por último, cita sentencias emitidas por Cortes de Apelaciones del país que contienen la tesis que sustenta,
transcribiendo sus fundamentos. También una sentencia de esta Corte de 23 de diciembre de 2010, dictada en
recurso de unificación de jurisprudencia número de rol 6197-2010, en la que se señaló que resultaba improcedente
extender las normas sobre responsabilidad solidaria o subsidiaria a la Junta Nacional de Jardines Infantiles y
Becas. En dicho escenario, se debe concluir que la sentencia que motiva el recurso es una dictada por una Corte
de Apelaciones cuyo predicamento difiere del referido criterio, y que, además, atenta gravemente el interés fiscal.
Solicita, en definitiva, se acoja el recurso y se determinen las medidas conducentes a remediar las faltas y abusos
graves cometidos, se invalide la sentencia y se dicte una que acoja el recurso de nulidad deducido en contra de la
de primer grado, en aquella parte que condenó solidariamente al Fisco de Chile al pago de las prestaciones
demandadas por la actora;
2° Que los ministros recurridos, según consta a fojas 108 y siguientes, informaron que desecharon el recurso de
nulidad deducido por el Fisco de Chile, que se sustentó en la causal establecida en el artículo 477 del Código del
Trabajo en relación a lo que prescriben los artículos 183-A y 183-B del mencionado cuerpo legal, por estimar que el
régimen de subcontratación sí se aplica al Fisco de Chile, atendido el tenor de dichos preceptos; pues, examinada
la cuestión sub lite, concurren todos los requisitos o elementos que señalan: la demandante labora para un
empleador Héctor Rojas Carreño E.I.R.L., el contratista, quien celebró un acuerdo con un tercero, la Unidad
Administradora de los Tribunales Tributarios y Aduaneros, representado en la causa por el Fisco de Chile, persona
jurídica, para ejecutar obras o servicios en una obra, empresa o faena perteneciente a éste último, en este caso, los
Tribunales Tributarios y Aduaneros. Estos trabajos son realizados por el contratista por su cuenta y riesgo, con
trabajadores bajo su dependencia, actividades que se ejecutan de manera continua y no esporádica.
Agregan que se desestimó el argumento del Fisco en el sentido que no puede ser considerado como empresa, al
tenor de lo dispuesto en el inciso penúltimo del artículo 3 del Código del Trabajo, porque el artículo 183-A del
Código del Trabajo alude a "...una tercera persona natural o jurídica dueña de la obra, empresa o faena,
denominada empresa principal...", de tal modo, para estos efectos, aquella tercera persona natural o jurídica dueña
de la obra, empresa o faena, se le denomina empresa principal, expresión ésta última que para los efectos del
trabajo en régimen de subcontratación se debe emplear, sin que se le pueda equiparar a la definición de empresa
que en forma genérica define el inciso penúltimo del artículo 3 del mismo código. Añaden que la Contraloría
General de la República ha adoptado igual interpretación en el dictamen N° 002584N08 de 21 de enero de 2008.
Por último, indican que la sentencia que se impugna responde y desecha las argumentaciones efectuadas por el
Fisco de Chile, y que ahora reitera en el recurso de queja. Lo resuelto es consecuencia del análisis de las normas
legales en las que se apoya la sentencia y de la revisión de la jurisprudencia habida sobre el particular (no
unánime), y constituye la aplicación coherente de los preceptos legales que se indican, de modo que no es
producto de falta o abuso grave, sino de la consecuente interpretación que es propia de la función de juzgar;
3° Que el recurso de queja está reglado en el Título XVI del Código Orgánico de Tribunales, denominado "De la
jurisdicción disciplinaria y de la inspección y vigilancia de los servicios judiciales", y su párrafo primero, que lleva el
título de "Las facultades disciplinarias", contiene el artículo 545 que lo instituye como un medio de impugnación que
tiene por exclusiva finalidad corregir las faltas o abusos graves cometidos en la dictación de sentencias
interlocutorias que ponga fin al juicio o haga imposible su continuación, o en sentencia definitiva, que no sean
susceptibles de recurso alguno, ordinario o extraordinario;
4° Que, por lo tanto, para acoger un recurso de queja es menester que los jueces hayan emitido una determinada
resolución jurisdiccional incurriendo en falta o abuso grave, o sea de mucha entidad o importancia; único contexto
que autoriza que se les aplique una sanción disciplinaria que se debe imponer si se lo acoge. Según la doctrina,
con dicha forma de concebir el referido recurso "...se recoge el interés del Ejecutivo y de la Suprema de limitar la
procedencia (sólo para abusos o faltas graves), poniendo fin a la utilización del recurso de queja para combatir el
simple error judicial y las diferencias de criterio jurídico..." (Barahona Avendaño, José Miguel, El recurso de queja.
Una Interpretación Funcional, Editorial Lexis Nexis, 1998, p. 40).
Lo anterior, permite concluir que no es un recurso que permita impugnar cualquier discrepancia jurídica o simples
errores cometidos por los jueces en el proceso de interpretación de la ley, debiendo entenderse por tal "...la
operación que consiste en establecer algún significado de las normas jurídicas que forman el derecho legislado o,
si se prefiere, la operación destinada a establecer el o los significados posibles que tienen los enunciados
lingüísticos de que se ha valido el autor de las leyes para establecer y comunicar su mensaje normativo..." (Squella,
Agustín, Introducción al derecho, Editorial Jurídica, 2000, p. 397);
5° Que la postura señalada en el motivo anterior es la que esta Corte ha adoptado de manera invariable. En efecto,
en sentencia dictada en los autos número de rol 10.243-11, de 11 de enero de 2012, señaló: "...Que, a mayor
abundamiento, se trata de una tema de interpretación que debe resolverse caso a caso; conviene recordar que esta
Corte ha sostenido reiteradamente que el recurso de queja no ha sido instituido para corregir errores de esa índole
y provocar, por este solo concepto, una nueva revisión del asunto para llegar a un pronunciamiento de tercera
instancia. Así se ha dicho que "procede declarar sin lugar el recurso de queja entablado contra los ministros de la
Corte, si cualesquiera que hayan podido ser sus errores o equivocaciones con motivo de dictarse la sentencia en
que se funda, no representan ni una falta a sus deberes funcionario ni un abuso de facultades y, a lo más, un
criterio errado sobre el negocio que les corresponde resolver" (SCS, de 21 de septiembre de 1951, en Revista de
Derecho y Jurisprudencia, tomo LVII, 2ª parte, sección 3ª, página 123). En fallos posteriores se ratificó esa doctrina,
al señalarse que atendidas la naturaleza y finalidad del recurso extraordinario propuesto, lo que procede para
acogerlo o desecharlo es, primordialmente, "averiguar y establecer si los jueces recurridos, al ejercer la función
judicial y en cuya virtud dictaron la resolución que motiva la queja, incurrieron o no en falta o abuso que deba ser
enmendado por la vía disciplinaria. En consecuencia, aunque pueda ser discutida y aún equivocada la tesis jurídica
sustentada por el juez recurrido, esa sola consideración no basta para que la Corte Suprema haga uso de sus
facultades disciplinarias..." (SCS, de 25 de marzo de 1960, Fallos del Mes N° 16, p. 5, y SCS, de 29 de diciembre
de 1964, Revista de Derecho y Jurisprudencia, Tomo LXI, sección 3ª, p. 66)".
También en sentencia dictada en los autos número de rol 1701-2013, de 23 de mayo de 2013, concluyó: "...Que en
lo que respecta a la falta o abuso grave presuntamente cometida por los jueces recurrido, en relación con los
artículos 54 de la la Ley N° 19.880 y 503 del Código del Trabajo por errónea interpretación y de lo referido en los
considerandos que anteceden, se desprende que la conducta denunciada por el recurrente de queja se focaliza en
una interpretación normativa consistente en si la interposición de una reposición administrativa interrumpe o no el
plazo para interponer la reclamación judicial.
Al efecto es dable recordar que esta Corte ha sostenido reiteradamente que el recurso de queja no ha sido
instituido como una tercera instancia para revisar y corregir interpretaciones de normas que sustenten decisiones
jurisdiccionales. Se trata de un tema jurídico que corresponde a los jueces del fondo que les han sido otorgadas por
la ley para la solución de controversias por lo que no son susceptibles de ser atacadas por la vía de denunciar
faltas o abusos graves (SCS 11.4.13 rol N° 1043-13)...";
6° Que, en el caso de autos, lo que motiva el recurso es la decisión en virtud de la cual se determinó que el Fisco
de Chile puede ser demandado en forma solidaria, por aplicación de las normas contenidas en el Estatuto Laboral
que regulan el trabajo en régimen de subcontratación; razón por la que se concluyó que debe responder por el
pago de las prestaciones de carácter laboral demandadas en los autos en que incide. En efecto, los ministros
recurridos rechazaron el recurso de nulidad que el Consejo de Defensa del Estado, por el Fisco de Chile, dedujo en
contra de la sentencia del grado que acogió la demanda -arbitrio que, en lo que interesa, se sustentó en la causal
contemplada en el artículo 477 del Código del Trabajo, en relación a lo que previenen los artículos 183-A y 183-B
del mismo cuerpo normativo-, por estimarlas correctamente aplicadas. Como para arribar a dicha conclusión los
sentenciadores analizaron e interpretaron las normas legales que citan en la sentencia, se debe inferir que la
decisión que se impugna por la vía disciplinaria es el resultado del ejercicio de las facultades privativas propias de
la función judicial, por lo que el presente recurso por las razones señaladas precedentemente no puede prosperar y
debe ser rechazado.
Por estas consideraciones y de conformidad, además, con lo que disponen los artículos 548 y 549 del Código
Orgánico de Tribunales, se rechaza el recurso de queja interpuesto en lo principal de fojas 1.
Se previene que la ministra señora Chevesich concurre al rechazo del presente recurso, porque, en su concepto,
de acuerdo a lo que dispone el artículo 545 del Código Orgánico de Tribunales, solo procede respecto de las
sentencias definitivas o interlocutorias que pongan término al juicio o haga imposible su prosecución, y
que no sean susceptibles de recurso alguno, ordinario o extraordinario, y que, además, se dicten
incurriéndose en falta o abuso grave; naturaleza jurídica que no reviste la que lo origina, dado que se trata
de una resolución que se limita a rechazar uno de nulidad interpuesto en contra de la sentencia del grado.
Lo anterior, en todo caso, no implica desconocer la facultad que esta Corte tiene para actuar de oficio, sea en sede
disciplinaria o jurisdiccional, pero, en su opinión, para ejercerla deben necesariamente configurarse los
presupuestos legales contemplados en las normas que la consagran.
N° 5024-2014.-
Pronunciado por la Cuarta Sala de la Corte Suprema integrada por los Ministros señor Ricardo Blanco H., señora
Gloria Ana Chevesich R., señor Carlos Aránguiz Z., señora Andrea Muñoz S., y el Abogado Integrante señor
Alfredo Prieto B. No firma el Ministro señor Aránguiz y el abogado integrante señor Prieto, no obstante haber
concurrido a la vista y al acuerdo de la causa, por estar con permiso el primero y por estar ausente el segundo.
Santiago, treinta de abril de dos mil catorce.
En Santiago, a treinta de abril de dos mil catorce, notifiqué en Secretaria por el Estado Diario la resolución
precedente.
El RECURSO DE NULIDAD.
Nota: http://www.lexweb.cl/media/users/10/538951/files/49917/FALLO_5654-
12_Bombas.pdf
Nota: Ver Corte Suprema 1056/2013
1. Reglamentación
Se reglamenta específicamente en los arts. 372 a 387 CPP, sin perjuicio de
serle aplicables las normas generales de los recursos del título I, libro III
CPP, así como supletoriamente las disposiciones referentes al juicio oral.
3. Características
El recurso de nulidad es un recurso:
a) Extraordinario.
b) Se interpone directamente ante el tribunal que dictó la resolución
impugnada, que será el tribunal de juicio oral que dictó la sentencia
definitiva o el juez de garantía que dictó la sentencia definitiva en un
procedimiento simplificado, para que sea conocido y resuelto por el
tribunal superior jerárquico.
Artículo 372.- Del recurso de nulidad. El recurso de
nulidad se concede para invalidar el juicio oral y la
sentencia definitiva, o solamente ésta, por las causales
expresamente señaladas en la ley.
Deberá interponerse, por escrito, dentro de los diez
días siguientes a la notificación de la sentencia
definitiva, ante el tribunal que hubiere conocido del
juicio oral.
Clasificación
De acuerdo a la forma en que el legislador ha establecido la causal que
hace procedente el recurso, puede distinguirse entre causales específicas o
genéricas.
a) Genéricas: se encuentran contempladas en el art. 373 CPP y respecto de
ellas corresponde al recurrente señalar y demostrar el vicio en que se
incurrió en el procedimiento o en la dictación de la sentencia se subsume
dentro de la causal y que ellas le ha afectado esencialmente respecto de sus
derechos y garantías.
b) Específicas: se encuentran contempladas en el art. 374 CPP, y respecto
de ellas sólo corresponde al recurrente señalar el vicio en que se incurrió y
la letra específica del precepto legal que concede el recurso, sin que sea
necesario señalar que el vicio le ha afectado esencialmente respecto de sus
derechos y garantías por haberse presumido estos por parte del legislador.
De acuerdo al acto jurídico procesal que se afecta con la concurrencia del
vicio se pueden clasificar como:
a) Causales de nulidad que se refieren a vicios cometidos con la dictación
de la sentencia, ellos son: las contempladas en el art. 373 y letras e f y g del
art. 374 CPP.
b) Causales de nulidad que se refieren a vicios cometidos durante la
tramitación del procedimiento, y que consecuencialmente también afectan a
la sentencia definitiva, ellas son: la causal del art. 373 letra a y las letras a,
b, c y d del art. 374 CPP.
1.- De acogerse el recurso por la causal principal signada con el número uno
romano en este escrito, solicitamos, en virtud de lo dispuesto en los artículos
165, 360 y 386 del Código Procesal Penal, la nulidad del juicio y la
sentencia respecto de los delitos por los cuales fue condenado nuestro
representado, y considerando que el perjuicio sólo puede repararse
mediante la exclusión de los testigos de cargo Alfredo Espinoza Ugarte,
José Luís Gallegos Rabanal, José Luís López Leiva y Jorge Ogueda
Fuentes, pedimos que el procedimiento se retrotraiga hasta la realización
de una nueva audiencia de preparación del juicio oral ante el tribunal de
garantía no inhabilitado que correspondiere, donde se proceda conforme
a derecho, para que posteriormente el tribunal oral no inhabilitado que
corresponda disponga la realización de un nuevo juicio oral en que se
conozcan y fallen únicamente los hechos signados como A.1 y A.2 en la
acusación;
6.- De acogerse el recurso por la causal subsidiaria signada con el número seis
romano de este escrito, además de anular el juicio y la sentencia respecto de los
delitos por los cuales fue condenado nuestro representado, determinar el estado
en que hubiere de quedar el procedimiento y ordenar la remisión de los autos al
tribunal oral no inhabilitado que correspondiere, para que éste disponga la
realización de un nuevo juicio oral;
7.- De acogerse por la causal subsidiaria signada con el número siete romano
de este escrito, además de anular el juicio y la sentencia respecto de los delitos
por los cuales fue condenado nuestro representado, determinar el estado en que
hubiere de quedar el procedimiento y ordenar la remisión de los autos al
tribunal oral no inhabilitado que correspondiere, para que éste disponga la
realización de un nuevo juicio oral.
3) Para probar la causal subsidiaria del artículo 373 a) del Código Procesal
Penal y su preparación, signada con el número tres romano en esta
presentación, se ofrece la siguiente prueba:
3.1. Copia acusación fiscal del Ministerio Público, en causa Rit:1144-2008 del
Tribunal de Garantía de Cañete deducida en contra de don Héctor Javier
LLaitul Carrillanca, y otros.
3.2. Copia del Disco compacto entregado por el Ministerio Público en conjunto
con la acusación fiscal.
3.3. Copia de la resolución del Tribunal de Garantía de Cañete que tuvo por
presentada la acusación.
3.4. Copia del recurso de reposición interpuesto por la defesan en contra de la
resolución que tuvo por presentada la acusación del Ministerio Público en
causa Rit:1144-2008.
3.5. Copia del acta de la audiencia de preparación de juicio oral en causa
Rit:1144-2008, del Tribunal de Garantía de Cañete.
3.6.Copia del recurso de apelación interpuesto por el Ministerio Público en
contra del auto de apertura de juico oral de la causa Rit: 1144-08 del Tribunal
de Garantía de Cañete.
3.7. Copia de la resolución de fecha 10 de Septiembre 2010 dictada por la
Ilustrísima Corte de Apelaciones rol Ingreso Corte 427-2010.
3.8. Registro de audio del alegato del día 6 de septiembre de 2010 ante la
Ilustrísima Corte de Apelaciones de Concepción causa Ingreso Corte 427-
2010, pista 0800932924-4-46-100906-00-06-Defensa Pelayo Vial Vial.mp3
desde el minuto 00 a minuto 4:24 segundo y desde el minuto 17:28 segundo
a minuto 17:51 segundo.
3.9. Registro de audio del alegato del día 6 de septiembre de 2010 ante la
Ilustrísima Corte de Apelaciones de Concepción causa Rol Ingreso Corte 427-
2010, pista 0800932994-4-46-100906-00-12- replicas defensas. Mp3 desde
el minuto 0 con 6 segundos al minuto 1 con 40 segundos.
3.10. Copia de la reclamación interpuesta ante la Fiscalía Regional del Bío Bío
con fecha 15 de Septiembre de 2010, signada por Pelayo Vial Campos.
3.11. Oficio 1239/2010 de 30 de Septiembre de 2010 signado por Pablo Fritz
Hoces, en respuesta del oficio antes señalado.
3. 12. Correo electrónico de fecha 05.10.2010 del Sr. Fiscal del Ministerio
Público don Andrés cruz Carrasco en que ofrece copias de los testigos
protegidos.
3.13.Fotocopia del dossier de los testigos protegidos en el mes de octubre de
2010, luego del reclamo administrativo testigos protegidos desde el N°1 al 36.
3. 14. Copia impresa de las declaraciones de los testigos sin identificación
entregados en conjunto con la acusación en causa rit:1144-2008 del Tribunal
de Garantía de Cañete.
3.15. Registro de audio del alegato del día 6 de septiembre de 2010 ante la
Ilustrísima Corte de Apelaciones de Concepción causa Rol Ingreso Corte 427-
2010, pista 0800932994-4-46-100906-00-11- replicas Mpúblico y
querellantes. Mp3 desde el minuto 2 con 22 segundo al minuto 2 con 30
segundos
3.16. Registro de audio del alegato del día 6 de septiembre de 2010 ante la
Ilustrísima Corte de Apelaciones de Concepción causa Rol Ingreso Corte 427-
2010, pista 0800932994-4-46-100906-00-13- Corte. Mp3 desde el minuto 1
con 47 segundo al minuto 2 con 18 segundos.
3.17. Registro de audio de la audiencia de preparación de Juicio Oral
celebrada en causa rit:1144-2008 Pista de Audios 0800932994-4-1076-
100817-00-01 Reanudación exclusión desde el minuto 1:03:40 al 1:05:10.
3.18. Registro de audio de la audiencia de preparación de Juicio Oral
celebrada en causa rit:1144-2008 Pista de Audios 0800932994-4-1076-
100817-00-01 Reanudación exclusión desde el minuto 1:09:40 al 1:10:40.
4) Para probar la causal subsidiaria del artículo 373 a) del Código Procesal
Penal y su preparación, signada con el número cuatro romano en esta
presentación, se ofrece la siguiente prueba:
5) Para probar la causal subsidiaria del artículo 374 c) del Código Procesal
Penal, signada con el número cinco romano en esta presentación, se
ofrece la siguiente prueba:
5.1.- Registro de audio del alegato del día 6 de septiembre de 2010 ante la
Ilustrísima Corte de Apelaciones de Concepción causa Rol Ingreso Corte 427-
2010, pista 0800932994-4-46-100906-00-02-Mpúblico. Mp3 desde el minuto
16 con 11 segundo al minuto 20 con 47 segundos.
5.2.- Registro de audio del alegato del día 6 de septiembre de 2010 ante la
Ilustrísima Corte de Apelaciones de Concepción causa Rol Ingreso Corte 427-
2010, pista 0800932994-4-46-100906-00-11- replicas Mpúblico y
querellantes. Mp3 desde el minuto 00 a 6:45.-
5.3.- Registro de Audio de la audiencia de preparación de Juicio Oral
celebrada en causa rit:1144-2008 Pista de Audios 0800932994-4-1076-
100817-00-02Replica Fiscla Exclusión tes.Protegidos.mp3 desde el minuto 00
a 2:43.-
5.4.- Registro de audio de la audiencia de preparación de Juicio Oral
celebrada en causa rit:1144-2008 Pista de Audios 0800932994-4-1076-
100817-00-01 Reanudación exclusión desde el minuto 1:09:00 al 1:31:00.
5.5.- Registro de Audio de la audiencia de preparación de Juicio Oral
celebrada en causa rit:1144-2008 Pista de Audios 0800932994-4-1076-
100817-00-02Replica Fiscalía Exclusión tes.Protegidos.mp3 desde el minuto
00 a 2:43.-
5.6.- Registro de audio del juicio oral 35-2010 pista 0800932994-4-1326-
101207-02-03- cont int testigo protegido N°26 DEF Vial Minuto 04:07 a 07:40:
5.7.- Registro de audio del juicio oral 35-2010 pista 0800932994-4-1326-
101207-02-03- cont int testigo protegido N°26 DEF Vial Minuto 07:42 a 09:34.
5.8.- Registro de audio del juicio oral 35-2010 pista 0800932994-4-1326-
101207-02-03- cont int testigo protegido N°26 DEF Vial Minuto10:36 a 13:15.
5.9.- Registro de audio del juicio oral 35-2010 pista 0800932994-4-1326-
101207-02-03- cont int testigo protegido N°26 DEF Vial Minuto 13:23 a 16:17.
5.10. Registro de audio del juicio oral 35-2010 pista 0800932994-4-1326-
101207-02-05- int testigo protegido N°26 DEF Montiel Minuto 5:52 a 9:07.
5.11.- Copia del acta de la audiencia de preparación de juicio oral en causa
Rit:1144-2008, del Tribunal de Garantía de Cañete.
5.12.- Copia de la resolución de fecha 10 de Septiembre 2010 dictada por la
Ilustrísima Corte de Apelaciones rol Ingreso Corte 427-2010.
6) Para probar la causal subsidiaria del artículo 374 e) del Código Procesal
Penal, signada con el número seis romano en esta presentación, se ofrece
la siguiente prueba:
7) Para probar la causal subsidiaria del artículo 374 e) del Código Procesal
Penal, signada con el número siete romano en esta presentación, se
ofrece la siguiente prueba:
7.1. Registro de audio del juicio oral, de los minutos 07:10 a 07:50 y minutos
08:20 a 09:18, pista 0800932994-4-1326-101125-00-02- cont 3 int tes mario
elgueta MP.
7.2.Registro de audio del juicio oral, de los minutos 04:55 a 07:37, pista
0800932994-4-1326-101207-01-04- cont int testigo protegido N° 26 MP.
7.3.Registro de audio del juicio oral, de los minutos 19:00 a 19:52, pista
0800932994-4-1326-101110-01-03 cont 9int tes jose lopez Mp escucha o.m.p
16.
7.4. REGISTRO DE AUDIO DEL JUICIO ORAL, DEL MINUTO 13:35 A 14:25, PISTA
0800932994-4-1326-101126-01-04 cont int tes Eladio Quiroz MP.
7.5. Registro de audio del Juicio Oral, del minuto 04:30 a 05:23, pista
0800932994-4-1326-101118-03-11- con int tes jorge pino MP.
7.6. Registro de audio del Juicio Oral, del minuto 13:35 a 14:50, pista
0800932994-4-1326-101126-01-04- cont int tes eladio quiroz MP.
CERTIFICO: Que este RECURSO ingresó a esta Corte Suprema bajo el Rol N°
1056-2013. Santiago, 11 de Febrero de 2013. C/1 Documento Sobre,
BLANCO CON CD
que fije la audiencia pública para la vista del recurso de nulidad, cuyas
Rol N° 1056-13
Proveído por la Segunda Sala de la Excma. Corte Suprema, Presidente Sr. Juica y los
Ministros Sres. Dolmestch, Künsemüller, Cisternas y el abogado integrante Sr. Prado.
………………………………………………….
Vistos:
David González García, en su calidad de autor del delito de porte ilegal de arma de
haberse realizado.
CONSIDERANDO:
la del artículo 373 letra a) del Código Procesal Penal, denunciando que se ha
4 de la Constitución Política.
produjo en un contexto donde no se verificaron las hipótesis del artículo 85 del Código
Procesal Penal, ya que no se trató de un caso fundado, no se imputó un delito
fue visto después, cuando se fiscalizaba y registraba al imputado, por lo que no puede
que se impugna, que se cumplieron las exigencias del artículo 85 citado, porque el
procedimiento no era antojadizo, sino que se originó en una denuncia anónima, donde
arremangados hasta la rodilla, polera blanca y zapatillas, quien portaba bolsas negras
lugar, por lo que aquél se figuró que se aprestaba a traficar o robar y ello fue
corroborado por los policías, que dijeron que ese era el modus operandi. Luego dicen
los jueces que los policías llegan al lugar con sus casaquillas institucionales y sus
alejándose unos metros por el pasaje para abandonar las bolsas y seguir su camino.
Sólo al segundo grito de los funcionarios, que dicen: “Policía”, el sujeto se detiene y
devuelve, mientras uno de ellos se va directo a las bolsas abandonadas. Los policías
bolsas, ellos estimaron que se daba la situación del artículo 85 del Código Procesal
Penal y eso fue lo que recogió el fallo, que también destacó el hecho que el sujeto sólo
se detuvo la segunda vez que fue llamado; que las bolsas que portaba no eran de
supermercado, sino negras –de basura- en cuyo interior se ocultaba el banano donde
portaba el arma; y que el lugar corresponde a uno conocido por la comisión de tráfico y
otros delitos, al punto que se han adoptado protocolos con las juntas de vecinos para
con las bolsas, éste habría dicho “tío, u oficial, cometí un error” y al preguntarle por
qué, éste dijo “ahí va a ver”, lo que reforzó la idea de inferir la comisión de un delito.
información telefónica resultó ser imprecisa e inconducente para estimarse que era un
caso “fundado” por existencia de “indicios respecto de que la persona cuya identidad
se controló hubiera cometido o intentado cometer un crimen, simple delito o falta o que
hablando por celular, que no tenía ningún signo externo que evidenciara su
sector urbano a las 16:30 horas. El sujeto no huyó de la presencia policial y no ocultó
las bolsas, porque los funcionarios admiten que siempre las tuvieron a la vista, y se
cédula, de modo que el control de identidad careció de la objetividad típica que la ley
frutos del árbol envenenado, no era legítima la prueba obtenida en ella y la prueba
derivada de la misma.
el artículo 295 del Código Procesal Penal permite cualquier medio probatorio
artículo 374 letra e) del Código Procesal Penal, por estimar que se ha incurrido en
infracción al artículo 342 letra c) en relación al 297 del mismo código. Para explicar
esta denuncia, copia el motivo undécimo en el cual los jueces describen todos los
el artículo 85 del Código Procesal Penal y luego concluye que los jueces hicieron suya
registro de las vestimentas y efectos que portaba el imputado, entre los que se cuenta
que era de presumir que se aprestaba a cometer un delito, que estaba en un sector
afirmaciones, se califica el hecho como porte ilegal del artículo 11 de la Ley 17.798, en
relación al 6º inciso 2º, esto es, “si de las circunstancias o antecedentes del proceso
pudiera presumirse fundadamente que la posesión o porte del arma estaba destinado
a fines distintos que los de alterar el orden público, atacar a las Fuerzas Armadas o de
décimo quinto, donde se agregó que si bien el acusado fue denunciado por un llamado
anónimo “en ningún momento se indicó que este exhibiera las armas(sic) como una
forma de amedrentar a los transeúntes o que quisiera valerse de ellas con el fin de
conclusiones diversas.
cualquier persona en los casos fundados, en que, según las circunstancias, estimaren
que existen indicios de que ella hubiere cometido o intentado cometer un crimen,
cuadra con dos bolsas de basura en la mano y hablando por celular, con determinadas
con la policía para la prevención de éstos. Ello conlleva que los vecinos están alertas
en relación a las personas que son conocidas en sus barrios y aquellas que no lo son,
sujeto que no es del lugar y que ciertamente está haciendo algo que resulta poco
natural, sin que sea relevante la hora, porque los delitos se cometen a cualquier hora
del día.
denunciante era bastante certera-, con sus identificaciones a la vista y fue entonces
otro pasaje abandonando a vista de los funcionarios, las bolsas que llevaba en sus
manos. Nada más sospechoso que desprenderse de lo que traía consigo. Entonces
los funcionarios lo llaman y sólo al segundo grito contesta, cuando uno de los policías
para conformar un caso fundado con indicios suficientes para proceder al control del
individuo y de las especies que llevaba consigo y de las que procuró desprenderse, sin
perjuicio de las expresiones de reconocimiento que luego agregó a los policías cuando
que no corresponde a su domicilio, con dos bolsas de basura, sin que sea relevante la
hora, porque la experiencia muestra que los delitos se cometen en horas que las
despojarse de las bolsas que llamaron precisamente la atención del denunciante, son
hechos que califican ciertamente como indicios de comisión de delito, lo que lo sitúa
caso concreto a las exigencias del artículo 85 del Código Procesal Penal y, en
luego, porque se apoya en dos circunstancias del todo disímiles, de modo que no
En efecto, las hipótesis del artículo 85 del Código Procesal Penal se verificaron
ilegal de arma de fuego, en tanto, verificado ese ilícito, el legislador permite discriminar
si el porte estaba o no destinado a su vez a cometer otro delito, lo que constituye una
específico se estimó por los jueces del fondo que no sucedía, con lo cual estuvieron
por asignar al hecho la penalidad más baja, pero no ha existido contradicción alguna
en su razonamiento, razón por la cual esta causal subsidiaria debe ser desestimada
Y visto, además, lo dispuesto en los artículos 373, 374 y 384 del Código
David González García contra la sentencia de veinticinco de enero de dos mil trece,
escrita a fs. 1 y siguientes de este legajo y contra el juicio oral que le precedió en
son nulos.
Rol N° 1056-13
Pronunciado por la Segunda Sala integrada por los Ministros Sres. Milton Juica A.,
Hugo Dolmestch U., Haroldo Brito C., Lamberto Cisternas R. y el abogado integrante
Sr. Ricardo Peralta V. No firma el Ministro Sr. Juica, no obstante haber estado en la vista
de la causa y acuerdo del fallo, por estar en comisión de servicios.
Autorizada por la Ministro de Fe de esta Corte Suprema.
OFICIO Nº 4200-2013/cvt