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La Real

Hacienda -
La moneda

Historia del
Derecho
 

La Real Hacienda. La moneda


1-La Real Hacienda.

El concepto de Real Hacienda indica “el conjunto de bienes que integra el


acervo real”, así se mencionaba;

a) Las Indias, consideradas bienes reales, luego incorporadas a la Corona.

b) Las herencias vacantes.

c) Los impuestos,

d) Las confiscaciones y decomisos.

La organización del sistema pasó por varias etapas, veamos:

a) Los oficiales Reales: únicos funcionarios de la primera etapa de la


conquista nombrados directamente por el rey, tenían a su cargo el
cobro, cuidado e inversión de los impuestos, derechos o beneficios
que pertenecían a la Corona. Además tenían importante funciones
judiciales.

b) Tribunales de Cuentas: A partir de 1605 se crean en las capitales de


los virreinatos, los tribunales de cuentas constituidos por tres
contadores con atribuciones de control de las rendiciones de
cuentas que anualmente debían elevar los oficiales reales. Nuestro
Territorio dependió de Lima hasta la creación del Tribunal Mayor de
cuentas de Buenos Aires, que luego se entendiera a todo el
virreinato del Río de la Plata (1777).

c) Etapa Borbónica: Con la ordenanza de intendentes, los antiguos


oficiales reales se convierten en Ministros de Real Hacienda,
manteniendo sus facultades de recaudación y administración de los
recursos, pasando a los gobernadores e intendentes las de inversión
y justicia en materia tributaria. En 1784 se instala en Buenos Aires la
Junta Superior de Real Hacienda, que será la mayor autoridad en el
virreinato, actuando como tribunal de Apelación en las sentencias
del Gobernador intendente5.

2-Las reformas del siglo XVIII.

                                                            
5
ORTIZ PELLLEGRINI Miguel Angel, ob. Cit.-p.248..

 
 

España se encuentra motivadas por la escuela de la fisiocracia que sostiene


que las riquezas de las naciones se centran en el desarrollo de la agricultura
y la libre circulación de mercaderías. Lo que lleva a una serie de reformas:

a) Una mayor centralización del poder, concretada a través de las


secretarías de despacho.

b) El mejoramiento de las industrias peninsulares y la intensificación del


comercio con Indias, concretada a través de la autorización de viajes de
registro (1740).

Se establece en 1764 el servicios regular de correos entre España y América.


Buenos Aires recibirá cuatro avisos anuales, que incluían además de
correspondencia, buena carga de mercaderías.

c) Pero sin duda la de mayor trascendencia “el Auto de libre internación”


(1777) por el cual el virrey Ceballos declaró libre el tráfico de mercaderías
desde el puerto de Buenos Aires a las provincias del Alto Perú (Norte
Argentino, Bolivia y Cuyo)6.

También “el reglamento y aranceles reales para el libre comercio de


España e Indias” (1778) ordenamiento que habilita numerosos puertos
metropolitanos (entre ellos Buenos Aires) estimulando el comercio mutuo.

d) El comercio negrero.

El perfeccionamiento de las administración de los territorios, para


incrementar los recursos provenientes de los mismos; para ello se creó el
virreinato del Río de la Plata, las intendencias, la Junta Superior de
Hacienda, el consulado y la audiencia de Buenos Aires en 1783.

No podemos olvidar la influencia que tuvo la Revolución Industrial Inglesa


en 1763 y la progresiva liberalización del comercio que acabó con la apacible
vida colonial del Río de la Plata comenzando a crearse numerosos focos de
tensión7.

El régimen Rentístico.

El sistema contaba con una variedad de recursos que pueden agruparse en


tres categorías principales según Tau Anzoátegui8:

a) LAS REGALIAS: eran las participaciones que recibía la


corona por “beneficios obtenidos en diversas explotaciones o
descubrimientos realizados con licencia real”.

                                                            
6
ORTIZ PELLLEGRINI Miguel Angel, ob. Cit.-p.250..
7
ORTIZ PELLLEGRINI Miguel Angel, ob. Cit.-p.250..
8
Tau Anzoategui citado por ORTIZ PELLLEGRINI Miguel Angel, ob. Cit.-p.251..

 
 

b) MONOPOLIOS O ESTANCOS: eran ciertas actividades o


producciones cuyo ejercicio se reservaba la corona con fines
exclusivamente fiscales, pudiendo ser cumplidos por
particulares, mediante autorización especial -licencia- que le
aseguraba la exclusividad.

c) LOS IMPUESTOS: se aplicaban generalmente al comercio y


a la producción, y pueden clasificarse por su origen en reales
y eclesiásticos ( Zorraquín Becu).

Dentro de los impuestos reales pueden mencionarse:

-El almojarifazgo: “era una suerte de derecho de aduana”


actual, que se cobraba sobre las mercaderías que se introducían
o salían por el puerto de Buenos Aires. Su porcentaje varió en el
tiempo pero no superó el 15% del valor de la mercadería: La tasa
variaba entre los puertos de España (5%) y de Indias ( 10%),
posteriormente en el siglo XVIII se redujo a 3% y 7%
respectivamente, para estimular al comercio.

-La alcabala: era un impuesto sobre las ventas establecido en


1558 para América, su tasa osciló entre 2% y 6%. Se hallaban
previstas excepciones como venta de pan, caballos, armas, y
pinturas entre otras.

- Derechos de tránsito: eran impuestos que cobraban


aduanas interiores como las de Córdoba desde 1623, o Jujuy,
hasta el derecho de libertad de tráfico interno (1777).

-El tributo: Impuestos que debían abonar los indios varones


encomendados entre 18 y 50 años.

-La media anata: El titular de cada cargo u oficio no


eclesiástico debía abonar la mitad de la renta del primer año. En
el s.XVII se extendió a los altos dignatarios del clero.

-Derecho de Avería: Impuesto sobre mercaderías que eran


trasladadas por mar, que abonaban los cargadores para dar
seguridad a la navegación, pues con ella se mantenía “la flota del
barlovento” cuya misión era

Proteger los buques mercantes de piratas y corsarios.

Dentro de los impuestos eclesiásticos podemos mencionar:

-El diezmo: impuesto que cubría la décima parte de las


cosechas, de los frutos de la tierra y de los productos de la
ganadería destinados al sostén de las autoridades eclesiásticas.

- Santa Cruzada: Era una limosna percibida y administrada


por religiosos y con ella contribuían quienes deseaban ayudar
en la lucha contra enemigos de la fe.

 
 

-La mesada eclesiástica: El titular de un cargo eclesiástico


debía abonar al ser puesto en posesión, la renta de un mes del
promedio de los últimos cinco años.

La Moneda

Haremos una breve reseña que se limita a una visión evolutiva


de la moneda como” medida de valor y medio común y legal de
pago”.

Durante la primera época de la conquista la falta de minas y por


consiguiente de metales, llevó a utilizar como monedas otras
especies, por ej. “una fanega de maíz, una gallina, una vara de
lienzo de algodón, etc.”, a las que se les otorgaba un valor
determinado por parte de las autoridades y constituían las
llamadas “monedas de la tierra”. Sin embargo a mediados del
siglo XVI ya existen disposiciones legales que hacen alusión a la
moneda, por ej. La real Cédula de Felipe II de 1558, que fijaba el
impuesto de alcabala en cinco maravedíes9. A fines de siglo en el
sistema español había:

a) Monedas de oro. Ej. “ Doblón de dos= 2 escudos”-“Doblón


de a cuatro, media onza= 4 escudos”

b) Monedas de plata. Ej. “Real de a ocho-“ peso fuerte” = 8


reales”-“ Real de a cuatro “ medio peso”= 4 reales”.

c) Monedas de cobre- Ej. “Cuartillo= 8 y ½ maravedíes.”-


“cuarto= 4 maravedíes”- “Ochavo= 2 maravedíes”.

En nuestro virreinato, la ceca- o casa de moneda, que nos


proveyó metálico fue la de Potosí, desde 1575, al principio fue de
propiedad privada, hasta que luego en el siglo XVIII pasó al
dominio de la Corona Española.

¿Cómo fue la situación luego en nuestro actual territorio?

Tras el pronunciamiento de Mayo de 1810, Buenos Aires y las


demás provincias del Río de la Plata iniciaron la campaña de
independencia, enviando expediciones al Alto Perú, foco de
resistencia realista. Los argentinos tomaron la Villa Imperial con
su casa de moneda en 1810, 1813 y 1815: las dos últimas
ocupaciones fueron importantes desde el punto de vista

                                                            
9
ORTIZ PELLLEGRINI Miguel Angel, ob. Cit.-p.256..

 
 

monetario, pues se cambió el tipo que se emitía hasta entonces -


con el busto real y emblemas hispánicos-, por nuevas monedas
que ostentaban los símbolos patrios de Unión y Libertad.

Copada la ciudad por el ejército al mando de Manuel Belgrano,


y recibida esta noticia en Buenos Aires, el diputado Pedro José
Agrelo planteó a la Asamblea General Constituyente un proyecto
de Ley de Moneda, que se aprobó el 13 de abril de 1813 y fue
comunicado de inmediato a la ceca alto peruana. Allí se abrieron
los nuevos cuños; desde allí se enviaron muestras de las
flamantes piezas, que el Cabildo porteño recibía tiempo después.

Onza patriota acuñada en 1813. Estas primeras monedas de


la naciente Argentina se acuciaron en oro en los valores de 8, 4,
2 y 1 escudos, y en plata en 8, 4, 2, 1 y ½ reales. Las piezas de
oro son hoy de gran rareza; las acusaciones de plata, en cambio,
fueron abundantes en todos los valores. Muestran en el anverso
un sol radiante, con ojos, nariz, boca y treinta y dos rayos rectos
y flamígeros alternados. La leyenda circular comienza con
PROVINCIAS DEL RIO DE LA PLATA y continúa del otro lado
con EN UNION Y LIBERTAD. En el reverso aparece un escudo
nacional -entonces sello de la Asamblea-, sin sol y simple en las
monedas de plata; con trofeos en las de oro. Tienen también el
monograma PTS que identifica a la ceca de Potosí. La inicial J.
corresponde al ensayador José Antonio de Sierra. El canto de las
monedas de plata tiene forma de hojas de laurel, mientras el de
las piezas de oro es estriado oblicuo. Estas acuñaciones se
extendieron hasta fines de 1813, cuando fue preciso evacuar las
tropas argentinas, luego de los reveses de Vilcapugio y Ayohuma.

Recuperada la ceca por los españoles, en 1814 se reinició la


labración de monedas con el busto del rey. También se dio plazo
para el canje del numerario batido por los "insurgentes"
rioplatenses, pero la población se mostró reacia a su entrega,
previendo una nueva ocupación argentina que, en efecto, se
produjo en abril de 1815; entonces, las unidades al mando de
José Rondeau reconquistaron Potosí y la vieja ceca volvió a
acuñar monedas patrias. En esta oportunidad se emitieron
únicamente piezas de plata con el valor en reales. Luego, a
mediados del mismo año, se labró una serie similar pero con el
valor expresado en soles.

El cambio coincidió con la entrada en actividad de un nuevo


ensayador, pues no se pudo contar con Sierra, que había actuado
en 1813. Por esta circunstancia los reales de 1815 muestran la
inicial F. que corresponde a Francisco José de Matos; en los
soles del mismo año, la F. aparece acompañada de una L. por
Leandro Ozio. Ambos ensayadores eran improvisados y por ello

 
 

las monedas de 1815 son de menor calidad de fino que la


establecida en las ordenanzas.

Peso patriota de plata de 8 reales acuñado en


1813.Series de monedas de plata de 8, 4, 2, 1 y 1/2
soles.

Tampoco pudieron hallar los patriotas a calificados grabadores


y callistas, pues los que había huyeron con las tropas del rey y se
debió improvisar la oficina de la talla con personal subalterno.
En tal sentido, se notan errores en las piezas de 8 reales,
conociéndose un ejemplar con PRORVINCIAS y otro con
PROVICIAS. Las monedas de 1815 son más abundantes que las
de 1813. Su labración cesó con la derrota de Rondeau en Sipe-
Sipe y la evacuación de Potosí, que cayó en poder de los
realistas, y diez arios más tarde se convertía en una ciudad de la
nueva República de Bolivia.

Al perderse la ceca de Potosí y las provincias del Alto Perú, se


produjo en todo el Norte argentino una notable escasez de
numerario. Desaparecieron del mercado las monedas con el
busto del rey, quedando las antiguas macuquinas,
posteriormente falsificadas en gran escala. Debe señalarse que,
habiendo sido batidas por última vez en Potosí en 1773, estas
monedas cortadas aún circulaban: sólo pudieron ser erradicadas
en la segunda mitad del siglo pasado. En la época de la
Independencia, estas macuquinas eran a su vez fundidas en
talleres clandestinos, agregándoseles una fuerte cantidad de
cobre, y volvían a ser reacuñadas, imitando su estilo en la mejor
manera posible. Nuevas macuquinas de baja ley y peso inferior
al legal comenzaron a inundar Salta y las provincias vecinas,
motivando la queja de los gobernadores, que se acusaban
mutuamente de tolerancia con los falsificadores. Monedas
salteñas que ostentan la contramarca "PATRIA", mandada
colocar por Güemes para darles curso forzoso.

Para dar a este problema un corte definitivo, Güemes dispuso


recoger en Salta toda la moneda falsa y, previa aplicación de una
contramarca, volverla a la circulación con curso obligatorio y
forzoso. Esta medida fue desautorizada, y el propio Belgrano, en
carta al caudillo salteño, la censura: como siempre se alegaba
que la moneda falsa provenía de Salta, "si antes han dicho los
inicuos que V. tenía parte en eso, ahora van a decir que va a
asegurarse con la marca..."

…“La Constitución Nacional de 1853 , nacionalizó el


régimen monetario al atribuir al Congreso la facultad
de establecer un Banco con autorización para emitir
billetes, y la de hacer sellar moneda, fijar su valor y el
de las extranjeras”….

 
 

Sin embargo recién en 1875 se sancionó la ley 733 que crea la


primera unidad monetaria argentina, “ el peso fuerte”-de oro, su
peso era de 1,5 grs, fijando el sistema monometálico oro de
circulación ilimitada , autorizando monedas plata y bronce para
casos excepcionales10.

EL Consulado de Buenos Aires.

Con el auge del comercio en el Río de la Plata, en la segunda


mitad del s.XVIII, sobre todo a partir de la habilitación del
Puerto de Buenos Aires, con el reglamento de libre internación,
los mismo comerciantes de la ciudad gestionan ante el rey la
instalación de un consulado (desde 1785)11.

Dicho consulado sería una de las principales instituciones


oficiales del Virreinato del Río de la Plata, junto con el Virrey, el
Cabildo y el clero. El Consulado de Comercio de Buenos Aires
finalmente es erigido el 30 de enero de 1794. Se trataba de un
cuerpo colegiado que funcionaba como tribunal de justicia
mercantil (llamado Tribunal de Justicia) y como sociedad de
fomento económico (llamada Junta de Gobierno).El Consulado
era imagen de la Casa de Contratación de Sevilla. Era en gran
medida, un gremio de comerciantes con facultades delegadas
por el Rey en materia comercial. Podía dirimir pleitos y
demandas presentadas por comerciantes y se financiaba
mediante el cobro del impuesto de la avería. Con el pasar de los
años iría aumentando el poder de control sobre aduana. Se
requería anualmente que el Secretario del Consulado
propusiera, mediante la lectura de una Memoria Consular, los
medios para fomentar la agricultura, animar a la industria y
proteger el comercio de la región. Manuel Belgrano, su primer
Secretario del Consulado desde su fundación se fijó como meta
el transformar una región naciente y pobre en una rica y
próspera.

                                                            
10
ORTIZ PELLLEGRINI Miguel Angel, ob. Cit.-p.259..

11
ORTIZ PELLLEGRINI Miguel Angel, ob. Cit.-p.263..

 
 

Bibliografías de referencia
Ortiz Pellegrini M.A. y otros. Nociones de Historia del Derecho
Argentino, tº I y II - - 1 - 1999 - Lerner, - Cba

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