Didácticos en el Aula
CONCLUSIÓN
En este camino hacia la plena incorporación de los profesionales de la orientación
en la sociedad de la información quedan aún algunas cuestiones colaterales por
resolver.
-Es necesario mejorar la formación de los profesionales, desde luego. Pero no
solo en los aspectos técnicos; también en los pedagógicos y didácticos.
- Hay que pedir a las administraciones que desarrollen recursos tecnológicos
específicos que sirvan de ayuda en el trabajo habitual del orientador. Se han
desarrollado aplicaciones informáticas para la gestión administrativa, para la
gestión académica, etc, pero ninguna aún para la gestión de la documentación e
información que se maneja en un departamento de orientación.
- Es necesario prestar una mayor atención a las cuestiones relacionadas con la
accesibilidad y la interoperabilidad. Han surgido ya iniciativas interesantes para
promover la atención a la diversidad desde el ámbito de las Tecnologías de la
Información y de la Comunicación, pero elaborar materiales relacionados con la
atención a la diversidad cuyo uso requieren un software o un sistema operativo
determinado resulta una flagrante e inadmisible contradicción. Y son ya
demasiados los ejemplos de instituciones y administraciones educativas e incluso
de entidades que tiene entre sus fines la integración y la prevención de la
exclusión que han editado materiales y recursos didácticos multimedia que solo
pueden ser utilizados por quienes disponen del sistema operativo de la marca que
domina el mercado y que por tanto son discriminatorios y excluyen a quienes por
diversos motivos no lo tienen o no desean tenerlo.
- También entre los profesionales de la orientación debe difundir el uso de
esquemas abiertos de propiedad intelectual y gestión de derechos de autor que
fomenten el trabajo en colaboración y la difusión del conocimiento, de forma que
otros puedan beneficiarse de tu trabajo e incluso mejorarlo y difundirlo citando su
procedencia es algo que estimula a compartir.