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GUIÓN PARA UNA HORA SANTA

Crear un ambiente de recogimiento, de escucha de la Palabra,


de reflexión, de diálogo con el Señor, que lleve a un
compromiso de vida. Una música instrumental suave al inicio
y en los momentos de silencio, ayuda al recogimiento. Hoy, el
silencio es oración: Escuchar al Señor, contemplar lo que El
hizo, sacar conclusiones para nuestra vida, esa es la forma de
orar hoy.

Leer pausadamente los temas escogidos, hacer unos


momentos de silencio después de cada lectura y después de
que cada lector termine su párrafo. Organizar una secuencia de lecturas, reflexiones, momentos de
silencio, cantos, oraciones l

Canto

Infinitamente sea alabado, mi Jesús Sacramentado

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén

Monitor 1: «En el Cenáculo se cumplen las palabras que había pronunciado Jesús cerca de
Cafarnaúm: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo”. “El que come de este pan vivirá para
siempre”. “El pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo”.

Monitor 2: «Esta adoración eucarística, por su propia dinámica espiritual, debe llevar al servicio de
amor y de justicia para con los hermanos. Ante la presencia real y misteriosa de Cristo en la
Eucaristía entendemos con nueva luz la palabra del apóstol Juan, que tanto sabía del amor de Cristo:
“Quien no ama a su hermano quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve”. La evangelización debe
suscitar en los cristianos una sincera coherencia entre fe y vida, y llevara a un mar compromiso de
justicia y caridad, a la promoción de unas relaciones más equitativas entre los hombres y los
pueblos».

Monitor 1: Nuestro mundo, aunque sienta una innegable aspiración a la unidad y pregone más que
nunca la necesidad de justicia aparece marcada por tantas injusticias, quebrado por las diferencias.
Esta situación se opone al ideal de comunión de vida y amor, de fe y de bienes, de pan eucarístico y
de pan material, de la que nos habla el Nuevo Testamento, en relación con la Eucaristía». (Breve
silencio) (Juan Pablo II. Congreso Eucarístico de Sevilla 1993).

4.- ORACIÓN COMUNITARIA:

Monitor 2.- Te adoramos, Señor.

Asamblea: Te adoramos, Señor.


* Tú eres la Palabra, hecha carne,

* Tú eres el camino que conduce al Padre,

* Tú eres el Buen Pastor y das la vida por las ovejas,

* Tú eres la luz del mundo,

* Tú eres el pan que da la vida al mundo,

* Tú eres la vid verdadera, que alimenta las ramas.

5.- CANTO

6.- CREO EN LA EUCARISTÍA

Monitor 1: La Eucaristía es la cita del amor permanente de Cristo, nuestro hermano y Señor:

La Eucaristía, Pan partido y Sangre derramada, transfigura la materia, nuestro cuerpo y toda la
creación, abriéndolo a la plenitud humano-divina en Cristo. En ella, cada día se glorifica toda vida
ofrecida. En ella, cada día se diviniza el más leve signo de amor. En ella, cada día se hace semilla de
eternidad toda muerte a uno mismo y al pecado. En ella, cada día la humanidad se hace Iglesia-
comunidad, fermento y modelo de fraternidad, por Cristo, con Él y en Él.

Creo en la Eucaristía, sacramento del Cristo resucitado, fuente de un mundo nuevo, más justo y
solidario, alimento pascual de un pueblo en camino.

Monitor 2: Creo en la Eucaristía, sacramento del amor libremente ofrecido, fuente de toda vida que
es siempre un regalo del Padre, alimento de un pueblo que aprende a amar, amando, fuerza de los
testigos del amor que se dan, como el Maestro, sin esperar recompensa.

Creo en la Eucaristía sacramento de la liberación del pecado, fuente de la nueva libertad del hombre
y de la mujer creyentes, alimento de un pueblo que construye un mundo más humano, fuerza de
los testigos que rechazan toda alienación que hiera el corazón de Dios y la dignidad de la persona.

Monitor 1: Creo en la Eucaristía sacramento de la verdad, fuente de la que brota la justicia


fundamento de la paz y alimento de un pueblo que trata de vivir sin ripear fuerza de los testigos que
rechazan toda complicidad con la mentira, a ser fieles al ejemplo del Maestro.

Creo en la Eucaristía sacramento del futuro de la humanidad, fuente de la madurez plena para todas
las personas, alimento del pueblo redimido, artífice del mundo nuevo, fuerza de los testigos de la
resurrección, forjadores de una conviven- más solidaria y fraterna.

Monitor 2: Creo en la Eucaristía sacramento de la unidad, fuente de la fraternidad universal,


alimento de un pueblo unido en la diversidad, fuerza de los testigos de una Iglesia fraterna, que
proclama su mensaje viviéndolo.
Creo en la Eucaristía sacramento del pobre, fuente de las riquezas del Reino, alimento de un pueblo
que lucha contra la miseria, fuerza de los testigos encaman las bienaventuranzas día a día, porque
hablan con el lenguaje de obras.

7. CANTO

8. ORACIÓN A LA EUCARISTÍA

Monitor 1.

Oh Jesús, que, en el discurso de Cafarnaúm, dijiste:

Yo soy el pan de la vida; quien viene a mí no tendrá hambre, quien cree en mí no tendrá nunca sed”
haznos entender hoy el sentido de estas palabras. Enséñanos que las necesidades de la vida
temporal y económica merecen el interés de la sociedad, que la obra providencial e inmediata de
los hombres consiste en dar a todos el pan necesario y repartir a todos, en igual medida, los bienes
de la tierra.

Monitor 2.

Haz, Señor, que podamos dar un testimonio verdadero y humilde, amistoso y fiel de esta doctrina
social que viene de ti. Pero, al mismo tiempo, enséñanos, Señor, que el hombre no vive sólo del pan
de la tierra, porque nuestra vida no esta llamada sólo a destinos terrenales; y que, para alcanzar los
destinos sobrenaturales, que ofreces a esta nuestra existencia natural, necesitamos tu Palabra, tu
Redención, tu Comunión y tu Pan de vida eterna. Enciende en nosotros, Señor, esta hambre, tú,
que, para alimentarla y saciarla, nos das el don del Pan Eucarístico. (Pablo VI, Corpus Cristi 1975)

Asamblea: Amén.

9.- LETANÍAS DE LA CARIDAD FRATERNA

Dios Padre, que te das al Hijo, Ten piedad de nosotros

Jesucristo, que te das al Padre,

Espíritu Santo, fuente de toda generosidad,

Del odio y de la envidia, Líbranos Señor

Del resentimiento y el rencor,

De la venganza hacia los demás, Líbranos, Señor

De toda forma de egoísmo,

De la injusticia y de la mezquindad, Líbranos, Señor

De la tendencia a juzgar y condenar,

De la murmuración y de la crítica,

Del juicio temerario y de la calumnia,


Del orgullo y de la jactancia,

De la susceptibilidad y de la impaciencia,

De la tendencia a aislamos y cerrarnos,

De la sospecha y de la desconfianza hacia los demás,

De cualquier forma, de indiferencia

y de toda frialdad para con los hermanos,

De las palabras duras y de la prepotencia,

De la descortesía y de los prejuicios,

Oremos:

Escucha, Padre, las súplicas de tu pueblo y haz que los corazones de tus fieles se unan en la alabanza
a tu nombre y en su lucha diaria por la santidad, para que, desaparecida la división de los cristianos,
caminemos jubilosos en la plena comunión eclesial, hacia tu reino eterno. Por Nuestro Jesucristo
nuestro Señor. Amén.

CANTO

LECTURA: 1Co 11,17-34

Reflexión:

Monitor 1: “Como exhortaba san Pablo a los fieles de Corinto, es una contradicción inaceptable
comer indignamente el Cuerpo de Cristo desde la división y la discriminación. El sacramento de la
Eucaristía no se puede separar del mandamiento de la caridad. No se puede recibir el Cuerpo de
Cristo y sentirse alejado de los que tienen hambre y sed, son explotados, están encarcelados o se
encuentran enfermos”. (Breve silencio)

Monitor 2: “Como afirma el Catecismo de la Iglesia Católica: «La Eucaristía entraña un compromiso
en favor de los pobres. Para recibir en la verdad el Cuerpo y Sangre de Cristo entregados por
nosotros, debemos reconocer a Cristo en los más pobres, sus hermanos”

De la comunión eucarística ha de surgir en nosotros tal fuerza de fe y amor que vivamos abiertos a
los demás, con entrañas de misericordia hacia todas sus necesidades. (Breve silencio)

CANTO

REFLEXIÓN.

Monitor 1:

“La Eucaristía es la gran escuela del amor fraterno. Quienes comparten frecuentemente el pan
eucarístico no pueden ser insensibles ante las necesidades de los hermanos, sino deben
comprometerse en construir todos juntos, a de las obras, la civilización del amor. La Eucaristía nos
conduce a vivir como hermanos. Sí, la Eucaristía nos reconcilia y nos une. No cesa de enseñar a los
hombres el secreto de las relaciones comunitarias y la importancia de una moral fundada sobre el
amor, la generosidad, el perdón, la confianza en el prójimo, la gratitud (Breve silencio)

Monitor 2:

“Las obras de caridad no son algo añadido y ocasional, sino exigencia


misma del Sacramento, que ha de llevar a compartir el pan eucarístico y
el pan de cada día que Dios ha puesto en la mesa de los hombres. El amor,
signo de identidad del cristiano, coherentemente expresado en las obras,
es señal y sacramento evangelizador, porque quien ama a su hermano
permanece en la luz, que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido
de Dios y conoce a Dios. Y quien no ama no ha conocido a Dios, porque
Dios es Amor. (Juan Pablo II Congreso Eucarístico de Sevilla 1993)

Monitor 1:

“¿Cómo podríamos celebrar el memorial de nuestra reconciliación y tratar a los demás como
enemigos irreconciliables, de quienes se sospecha y a quienes se combate? ¿Cómo podríamos
damos la paz de Cristo y adoptar comportamientos de rebelión contra Dios, de hostilidad hacia los
demás? “Este alimento, sólo produce su efecto pleno abriéndonos al amor del Padre y de los
hermanos. Cristo nos asocia a la entrega por la que se ofrece al Padre para que todos los hombres
se salven. Comulgando con el “pan partido”, participamos en el Ágape de Dios mismo. La Eucaristía
es el alimento de nuestra caridad, que nos hace entrar en la plenitud de amor que culmina en la
pascua de Jesús”. “El pan compartido nos transforma en hombres dispuestos a compartir. Así, la
comunión eucarística viene a ser una fuerza de transformación del mundo, como la levadura que
hace fermentar la masa”. “No se puede estar unido a Cristo y mantenerse a distancia de los hombres
que pasan hambre y sed... Pero tampoco se puede actuar como si el sacramento del pobre
reemplazara a la Eucaristía, pues de ahí se fundamentan. Ambos son como dos aspectos de una
misma realidad.

Monitor 2:

“La Eucaristía se convierte en escuela de amor activo al prójimo, y nos educa para este amor de
modo más profundo. Si Cristo se ofrece a sí mismo de igual modo debe hacer cada uno de nosotros.
Así debemos hacemos particularmente sensibles a todo sufrimiento y miseria, a toda injusticia y
ofensa, buscando el modo de repararlos de manera eficaz”. (Breve silencio) (Juan Pablo II, jueves
santo, 1980).

Monitor 1:

“Es aquí, en el sacramento en el que la Iglesia celebra la profundidad de su fe, donde debemos tomar
conciencia de la condición de Cristo pobre sufriente, perseguido. El Cristo... que se nos da en la
Eucaristía como alimento de vida eterna, es el mismo que nos invita a reconocerlo en la persona y
en la vida de aquellos pobres con los cuales Él ha manifestado su plena solidaridad. San Juan
Crisóstomo ha expresado, magistralmente esta identificación al afirmar: “Si queréis honrar el
Cuerpo de Cristo, no lo despreciéis cuando este desnudo. No honráis al Cristo eucarístico con
ornamentos de seda ignorando a aquel otro Cristo que, fuera de los muros de la iglesia, padece frío
y desnudez”. (San Juan Pablo II Carta cuaresmal de 1991).
14. ¡UN DÍA, EL AMOR LLEGÓ TAN LEJOS...!

Un día, el Amor llegó tan lejos que se entregó a sí mismo hasta morir, derramando su sangre en un
madero; cada día, el Amor llega tan lejos que se entrega a sí mismo para saciar nuestra hambre de
amor en el pan compartido en una Cena.

Sacramento de un Dios encarnado que no ha venido más que a amar y a servir; memorial de un Dios
que se dejó despojar para abrir en el fondo de nuestro atolladero una brecha nueva, pero tan
estrecha que sólo el pobre puede pasar por ella, y sólo el amor descentrado de sí puede atravesar.

Sacramento de una muerte única que recapitula todo don de sí liberador; memorial de un sacrificio
único en el que muere la muerte de un mundo pecador. Sacramento del triunfo definitivo del amor,
en el que el hombre se salva entregándose en memorial del triunfo definitivo de la vida, en el que
el hombre se hace inmortal amando.

15. CANTO.

16. ORACIÓN COMUNITARA:

Presidente 1: Llegada la hora de pasar de este mundo al Padre, el Señor Jesús nos dejó el testamento
de su amor en el don supremo de la Eucaristía. Conscientes de que el Padre lo ha puesto todo en
sus manos, dirijamos a El nuestra oración diciendo: Escucha, Señor, nuestra oración.

Asamblea: Escucha, Señor, nuestra oración.

* Por el obispo y los presbíteros de nuestra Iglesia de N… para que vivan su sacerdocio como
servicio incansable y donación sin límites a Cristo, presente en sus hermanos. Oremos.

* Por los cristianos divididos, para que este memorial de la santa Cena haga resonar en su
espíritu la ardiente llamada a la unidad que hiciste en tu oración sacerdotal al Padre. Oremos.

* Por la santa Iglesia, para que, fortalecida con el pan de la vida, camine por el mundo anunciando
con las palabras y las obras el Evangelio de Jesús. Oremos.

* Por los sacerdotes, ministros de la Palabra y de la Eucaristía, para que repartan


abundantemente este pan a quienes tienen hambre de Cristo. Oremos,

* Por los gobernantes, los hombres de empresa y los dirigentes sindicales, para que aúnen sus
esfuerzos en la consecución de trabajo y pan para todos. Oremos.

* Por los enfermos y moribundos, para que sean alimentados y conformados con el Pan
eucarístico que alimenta y fortalece. Oremos.

Presidente: Padre, en esta hora suprema en que Cristo nos llama como amigos a comer la pascua
con Él, haznos dignos de ser herederos y comensales de su gloria en el banquete eterno. Te lo
pedimos por el mismo Jesucristo nuestro Señor.

Asamblea: Amén.

17. CANTO FINAL.

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