CAPITULO 17
EN UN MUNDO
CON OTRAS PERSONAS:
LA INFLUENCIA SOCIAL
LAS PERSONAS EN GRUPOS ¿Cuál es la relacién entre actitudes y
Normas y roles comportamiento) .
Conformidad
Obediencia a la autoridad' PREJUICIOS
¿Cómo desarrollamos prejuicios)
POR QUE NOS COMPORTAMOS ¿Cómo podemos reducir los prejuicios)
COMO LO HACEMOS
APARTADO 17-': EL EXPERIMENTO DE
AYUDAR A OTRAS PERSONAS LA CUEVA DE LADRONES: UN
Altruismo o comportamiento prosocial ESTUDIO SOBRE LA CREACION DE
Fomentar el altruismo PREJUICIOS .
I
ACTITUDES ',.," RESUMEN
Medida de las actitudes
¿Cómo. formamos las actitudes? LECTURAS
, RECOMENDADAS
¿Cómo nos convencen para cambiar
nuestras actitudes?
CUESTIONES CLAVE
..
Estudio sobre la experiencia de la privación de libertad. en el cual estudiantes universita-
rios normales y sanos fueron elegidos al azar para desempeñar él papel de preso o de
carcelero. asumiendo rápidamente el comportamiento «apropiado» a tales roles.
De qué forma ef «pensamiento qrupal». la' aceptación poco crítica de una conducta.
imprudente con tal de mantener la unanimidad del grupo. puede llevar al desastre.
En qué medida nuestra decisión de ayudar a alguien en apuros se halla influenciada por
distintos factores situacionales. .
-.. _ • . 613
.• "o,:'
~ _.
.. .,....
Ha:', cuatro décadas después de la derrota de la Alemania nazi en IJ 11 Gllnr,l
Mundial. un caudal constante de obras, libros de texto, espectáculos de
televisión y peliculas sobre esa época demuestran que la preocupación Jel
mundo occidental hacia d descomunal enigma del holocausto conrinúJ:
¿Cómo pudieron los ciudadanos de un país tan desarrollado culrur.i] e
inrelecrualmcnrc haber llevado a cabo una cruzada de horror que tuvo I.:OIl1()
resultado la muerte de mis de 12 millones de judíos, gitanos, disidcnn-,
políticos y' otros .. indeseables .. ? ¿Cómo pudieron tantas personas norrn.ih-;
arnanres de la familia y que se comportaban amablemente con sus \'t:Cil1<l',
haber participado en millones de muertes horribles o aparrado sus ojm lk
ellas? ---..
La pregunrJ que subyace en muchas de las recientes representaciones dl'1
holocausto, que centran su atención en los nazis mis que en sus víctimas. l'~
r
terrible: ¿Cómo me habría comportado yo? ¿Qué habría hecho si hllbil'r:1
vivido en 'ese IU~:1r en' ese rnorncnro?
Esta misma cuestión ha inspirado grJr1 cantidad de invesrig:1cioll('\
psicológicas sobre una amplia g:lm:l de remas que caen denrro de la disl'irlill:1
denominada psicol(y~í:l soci.i l, el estudio cienrífico de la manera como sen-
rimos: pensarnos y somos afectados por los orrosy de la manera C()IIHl
'-acruamo$ con relación 3 dios, Cran p:tne de la psicología estudia :11 sujetll
individual --(jul' percibe, piensa, recuerda, siente-e- y sólo incidcntnlmcnu-
relaciona estos procesos con la influencia de arras personas. L'1 psicolllgí:1
social, en cambio, en(;:¡ri7.3 e I hecho de que los seres humanos son cr iarur.r-,
sociales desde que nacen hasta que mueren, y que es imposible comrre.:!llb·
nos sin comprender cómo actuamos y reaccionamos frcnre a los dcrn.is. t"i
siquiera hace bita que estén físicamente presentes: nosorros aprendemos l'l
comportamiento social y luego hacemos que forme parte de nuestro repert(l,
rio de conductas, de manera que incluso cuando estarnos solos en casa, por
ejemplo, llevarnos ropa encima y comemos con cuchillo y tenedor.
Probablemente a C;lUSJ de las impresionanres preguntas surgidas de h
tragedia del holocausto, sin precedentes y no imaginable con anterioridad, ('~
por lo que la psicología social sólo apareció con fuerza después de la II Gue.:rr:1
Mundial, lo cual resulta. importante hacerlo notar (Srcincr, 1979).
En SU$ investigaciones los psicólogos sociales urilizan una amplia \':uinl:I,1
de procedimientos y técnicas Realizan experimentos de laboratorio y dc
campo, algunas veces en lugares públicos, rnles como metros, ascensores (1
_j
¡I~ -
../ .: ..~~:=========================================t:.=;-;=' =U=:-':=.\=l=U=:-';='D=O=C=O=~='
=O=TR=.'>'~S~I'E~·
R~S~O~;-';~·
...•
~·S~:~G~\~I"~·F~L~U~E.~"~C~I,,~·
~S~O~C~IA~L=~6~¡5
las acritudes, cómo pueden cambiarse y dl: que forma se relacionan con b
conducta, y analizaremos con dcrallc un tipo especifico de actitud: el
prejuicio. En este capirulo ccnrrnrernos nuestra atención en h rn.mcrn como
actuamos en grupos, ~. en el capitulo siguicnrt:, en las influencias e
interdependencias de las relaciones intimas.
LAS PERSONAS Según los psicólogos, si usted inreracrúa con una o más personas, csr.i ya en
EN GRUPOS un grupo. ¿Qué implico esta relación rnurua? Que los miembros Jt:1 grupo son
conscientes UIlO del arra, que se tornan en cuenta rnuruarncnrc, que su
relación tiene cierra continuidad y que tienen Ull P:1S;lJO común y un futuro
previsible (Me-Gr;¡rh y Kravirz, l(82). En otras paiubrus, las personas que le
empujan en Un::J.calle arcstada de una ciudad no constituyen un grupo del cU:11
usred sería un miembro, o no ser' que sucediera oigo que les obligara :1
detenerse y se prestaran rnuruamente atención, Si, por ejemplo, usted viera Jc .
repente a un individuo a punto de saltaral vacío desde lo alto de un edificio y
junto a algún orro rranseúnte se detuvieran a observarle, ayudarle o ::J.
animarle a saltar, desde este momento forrnarían pone de un grupo.
Pertenecemos a muchos grupos diferentes, desde el m:is básico; la bmili:1,·
hasta las agrupaciones infantiles, las clases en 'la escuela y unas cuantas
asociaciones basadas en los intereses comunes de sus miembros. Los grupos
más signifiC:lrivos, los que están formados por los amigos y b familia, poseen
una larga historia y se extiende ante ellos una esperanza de futuro. Orros
--como los miembros de un seminario Je psicología o los invitados o UIU
fies(::J.- duran un corro periodo tic tiempo y no tienen ningún: futuro
previsible. Pero siguen siendo grupos, porque sus miembros están inrerccruan-
....,
do y en algún momento son inrcrdependienrcs.
Normas V roles En la película Best Friends, del afio 1CJ82; Coldie H:1v;;-¡ y Burr Rcynolds
inrerprcraban o una pareja quese casaba después de tres anos de convivencia.
Cuando se reúnen con los padres respectivos, ambas madres explican por
primera vez a Hawn su nueva responsabilidad :1 la hora de servir el c::J.f¿a su
marido o de servirle en la mesa, "El sabe hacer todo eso por sí mismo, Y de
hecho lo hace», responde ella; pero en seguida le contestan: "Sí,. pero a/70T.1
estáis casados, y eS3 es rarea de b esposa-. Desde ese momento se presuponía
e-e-
-.
-J~:/"~;:~~~~¡!'r:;A:i;:;'-
-
616 rSICOLOCIA SOCIAL .:::" .
I
f
Las personas se comport an de manera diferente cuando están solas que cuando estáll en
gnr¡lO, Cuando están solas, están más predispuestas a informar de un apagón de li«: )' a
avudar a ItII compaiicro de I'iaje a recoger el cambio que se le' ha caldo, Tombicn dan mejore.'
propillas si está" solas. Después de' comprobar las propinas de .fOS gntpOS de 1,159 clientes (71
el restaurall/e' -Stca]: and Ale- C"11 Columbus, 017io, FreC"1I~".'W'afkI:"T, Borden r Latanc (19i5)
descubrieron que los que comisn S%S tcnian la tendencia a dejar casi el 19 por lOO de 1.1
cuenta C0l710propins, mientras ql/e grupos de' cinco o seis dcjsiran sólo el 1} por 100;
prob sblcmcns¿ porque 1111 grupo más numeroso comparte la responsabilidad de la propina, Si
usted eS/J planeando costearse sus estudios a base de sen ,ir mesas, podría recoger la '
sug(T("1IC~ de Latanc )' hacer las cuentas por scp arado , incluso p ara gnrpos numerosos, Estos
desQ/briT1:i("11/o.<indican ql/e -csto podrla impedir que la responsabilidad Se' difumine )'
gcucrsri» COIllO COlI.'eCI/C7lci"IlIIas 1II.1)'oreSproprnas (/IJ!;.. 352) (Susic FiI::JJI/¡:h/Slock,
4 0slor;), -
que <.:1 personaje de Hawn debía comportarse de acuerdo con la rnan e.:f;l
r en que ambas madres entendían el rol de esposa.
¿Qui: es un rol? Es el conjunto de los comportarnicnros esperados de: b~
personas de posiciones sociales concretas. Un rol está consriruido por llll
grupo de.:normas definidas por la sociedad y que determinan la forma en que
dcberia mos comportarnos. Así, e.:n los EE. UU, las normas dictaminan que lo-,
varones lleven ropa que cubra su zona pélvica; un rol determina que UII
ejecutivo ha de 1Ie.:\·:J.rtraje, C:J.miS3 )' corbata. Las normas gobie.:rr1-; \'ir·
rua] me Iirc todos los aspectos de nuestra conducta en sociedad, con van.r-
cienes que dependen de j;¡ sociedad concreta en la que vi vamos. (Así, :J. veces.
los varones italianos caminan cogidos del brazo, mientras que los norte-
americanos normalmcnrc !lO lo haccn.)
Una posición concreta adquiere e] "status" del rol social cuando acurnul.i
un número susrancial de normas. T cuernos para los roles de padre \"
trabajador , así como p;¡r;¡ t:1 de e.:SPOS;¡, De un trabajador, por ejemplo, ~l'
espera que sea fie.:l, consciente, laborioso, ere. En cambio, cuando una pe.:rSOIl:1
viaja en avión, las escasas conductas que cabe esperar de esta situación
(comprar un billete, usar el cinturón de seguridad, ctc.) no justifican el
correspondiente rol social de «pasajero de avión».
, Las.normas tienen capacidad tanro para potenciar como para restringir el
cornportarnicnro ..Friciliran el funcionamiento de los grupos de personas, dI'
manera que, una vez ha aprendido usted las normas propias de su cultura.
sabe corno. C(')J~lpOn;¡rse.: en muchas situaciones difcrcnrc-; l\¡r otro l.ul«,
pueden restringir I~ inJe.:pt:,lde.:nci~ J;¡Jo que ln .mayorír, de h ge.:nre.:1 icuclv .:1
sc.:¡;Ulrlas normas, incluso cuando estas no consriruycn el modo de aC{\J:1r m.r-
efectivo o humano, En este capitulo veremos cjcrnplos en los que las pcrson:»
obedecen órdenes, porque prcviarncnrc han aprendido unas normas, y !-l'
someten a las decisiones del grupo en casos en los que podrían pens:lf !'
actuar de forma diferente si se cnconrraran solos, Veremos ta rnbicn cómo
personas diferentes actúan de modo diferente en situaciones similn rc».
moxtrundo la fUCrL;¡ de los rasgos de la personalidad individual,
.Quc parte de nuestro comportamiento es dcrcr minndo por las nor m.r-
inhcrcnrcs a los ¿';.srimos roles que representarnos? Philip G. Zirnhardo y ~ll'
co k1!;¡s de 1:1 Universidad de Srnnford comprobaron con ,un inf:eI11o'"
experimento b poderosa influcncin de una s iruación y de h definición soci;d
Je.: los roles dentro de: esta situación (Zimlnrdo, Hancy, B:1l1ks y J:1ffc, 1(r:).
Rcclurnron ;¡ 21 csrudianrcs universitarios cmocionnlrncnrc csrnblcs. (¡"iCI'
mente sanos, maduros y observantes de la le:', para tornar parte en un csrll,litl
sobre h ,"id;¡ en prisión. Designaron a 11 ;¡I ;¡~.;lr para actuar como \'if:ihnll"'
dUrJIHC Uli-período de Jos scrna nn s , :' ;¡si~n;¡r()n ;¡ los otros j(l el 11:111l'1JI'
reclusos.
\\1,~.::_>.==========================E=:-':=l.!=::-,:=·=.\=I=U=x"D=O=C~O=!"=O=""iK=A~S=I='E.=R~S~O=~='.-I.=S=::::L~A::!='.;~·C~L~U;:E~;'~C~i.l~.
~$'~'!~C~IA~L=~6~1~7
:7'
En S:IS experimentos sobre la
-carcel- Philip Zimbardo )' sus
colaboradores se sorprendieron al
¡[11m! (IIImta de lo rápida e
intensamente que la gente acepta
l¡Js normas «adecuadas- para los
roles que representan, E.s{¡(diantes
unirJeTsitarios 'designados para ser
reciusos, como los que se muestran
con los ojos tapados en la
(otGgm(ia •.iendian a uoluerse
pasivos e indefensos, mientras
que los designados como carceleros
t,.,wían a volverse autoritarios y
.ihusioos. (Cortesía de f'hilip e:
Zim[J¡¡rdo, Universidad de
.'iran(ord.)
•. reclusos. G forma mis caracrer isrica de actuar de Íos vigib~res hacia los re-
clusos era darles órdenes, amenazarles e insulrar les. Los reclusos se fueron
618 rSICOLOGIA SOCIAL
tornando pasivos, actuando )' hablando cada vez menos, lo cual revertía en h
atención en ellos mismos, comportándose según los clásicos modelos de
iIh.kfemic'lll :1prcnd id.i.
Los investigadores se sorprendieron de •.la relativa facilidad con lo. qUL"
podía también facilitarse uno. conducta sádica en personales normales. no
-sádicas, y por la cantidad de trastornos emocionales que aparecían en
homhres jóvenes, seleccionados precisamente sobre lo. base de su est;¡hiliJ:!d
emociona] .. (pág. 213). El tipo de conducto. anormal que Se puso de e\'id<:IlCi:l
duranrc aquellos 6 días pa recía resultado directo del ambiente. En consecue.i.
r cia, concluyen Zimbardo )' sus colegas, -para cambiar lo. formo. de cornporr.i-,
se de los sujetos debernos descubrir los sopones institucionales que susrt:IH:1fl
lo. conducta indeseable existente )' después proyectar programas para ;¡lrL"r:1r
estos ambientes .. (p:í~. 214). No es necesario que las cárceles estén construid-o,
con cemento )' acero. Pueden existir en nuestras mentes ;¡I tener rcprcsenrado-,
nuestros roles tanto de opresor como de vicrirna en -c.ircclcs mentales .., t.ilc-,
~omo el racismo, lo. discriminación sexual o lo. segregación de los ;:¡nCi:1IHl\.
Este estudio nos ayuda a ver lo rripida mcnrc que las pcrsonns aceptan I;¡,
norrna s -apropiadas- a los roles que ocupan.
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-..
620 I'SICOLCX;I. •• SOCIAL
Alcrr.rr :1 los micrnbrox del grllpo de los pcligros del pcnxarnicnto ¡.:nr¡1:ll
:2 Dejar lJUC el líder se rna nrvnun imparcial.
.) lnsrruir :l rodos p.ira que expresen sus (lhjeciones y dUlbs .
4 Asi¡..;n:u a lino u m:1S miembros dcl grupo el rol de abogado del dinbl».
tornando un punto de vista opuesto.
Ocasionalmente subdividir el grupo en subgrupos que se reúnen Se.:p:H:I-
darncnrc.
(, Prestar :llCIKiÚll a rodas lns jnici.u ivas de quien no t:S[:1 de acuerdo nlll
nuestra opinión.
COll\'Ol":lr una reunió» dc uSL'f!_lIl1d" (ll)ClrIlll1ilhd .. p:H:1 rccvn lu.ir 1.1
pr imcrn dccisi('ln.
Invitar :1 expertos externos p:1r:1 que acucl.m :1 poner en leh de jlliei() It"
puntos dc vistn del grupo.'
'J Estimular a los rnicrnhros del ¡:?,ruro para que sondeen la op iniou ¡]¡-
:l~esores de c(>I1fi:111/.:1.
111 TCIlLT :1 \':1ri()s gnlpo~ illdepel1dicnlcs rr.,h:1j:1ndo :11 mismo tiempo ~Clbrt·
el mixrno t crn.i.
Obediencia ."'.
:1 1:1 :1Uwrilhd Sllp0l1g:1llHI~ que lI~IL·d h:1 rL·.'I'(lndido :1 1I11a nunciu dc un pni('ldico qlle l'clli.1
volum ario-, 1':H:l IClI11:1rp:1rIC en un cxpcrirncnro lle- Jl1CJl10ri:l :. :1prcndi/:lj¡·.
dirif!_ido p{lr 1I11pr()(c-~or dc 1111:1l)re\(igi(l~:l 111Ii\Tr~id:1d. Llsted CIHr:1 en ('1
l.,h(lr:1ltlrio dc psicologí:1. dOllde cncucnt r.t :1 IIn invcxriundor COI1 11:11:1lk
l.,hOr:1l0rio ~. :1 ot ro volunrnr io, un liornlvrc dL' :1s ¡X' cr o :1gr:1lhhlc.: de 11l1(l~ .;1;
:1l-1()~.f)espul's lk ~LT ekf!_ido pa r.i ~L"f el "pr()fc~or .. en \111t:;p~'fimel1r() ~()hr('
lo~ l'(CCIll' dd Cl.\ligll el1 el :lprL·l1di/.:lje, \ls!ed ve :11 olrn volunr ar io. cl
-cstudi.uirc-. at.ido con corren- :1 UI1:1sil!:l CI1 h h.ihirnció» de :11lado v lIllillt,
- ~ ' ...:1 un electrodo, :' ove :11 ill\'CSlig:1Jor que le dice :1 llsleJ que C:10:1 vez l]lll" el
.' orro cornera un error ;\1 aprender \111:1liSl:1 Je p:lrt:S Je p:lhhr:1s rccibir.i un..
.•• O_O:'
E:": UO\' ,\IU:-':DO CON OTRAS pmso:--<,.\s: L,\ I;-:FLL.:Ei':ClA SOCIAL 621
Los (.1rnOSOS experimentos de Stanic» ,\1il!:rJm sobre 1.1 cbediencu indicaron ql/e muchas
personas normales huri.sn .1;,;0 .1 I/;'..J P",SOIU complct amcnta cxtr.ui», incluso hust : ponerla
't:r. peligro de muerte, si o1l!:"iLr. que ellos consideran 1I1:J autoridad se lo ordena. Si esto es
asi, este descubrimientc C}'ulJ J explic:r muchas atrocidades, (196) vy Sianlcy Milgr.1m. De
la pelic:..t!...1 Obedecicnre, distribuida por L Univl!TsiLuJ del Est.ulo de P,>r:r.sy!tJania. peR.)
. ;
1)( m C2~W :'\()\ Hel110s cstudi:tdo h:1St:1 ahor.i en que I11cJid:1 las circunsrn ncins influyen CJI
(:().\ IPCWT,-\\ I()S nucsrra« acciones: !:t manera en que se estructura una xiru.ición, qUl' 11cr'OI1.1'
c.ox lO 1,0 H:\CT..\ lOS intervienen :' que hacen; ~' nuestra .iccprnción d¡;,!:t:; normas "culrur.ilc-.
Cuando estudiarnos !:t pt:r'OIuliJ:1d <':11el c.ipitulo l.1,'n,:s:1lr:tnlOs que UI1I'1 1.1
ruancra relativamente consisrcnrc de rcl.icionaruos con los tlc~n:1s, CUI1HJ,1.1
propia siruacion concreta es lo que dcrcrmina llueStrr m:1I1cr:1 de cOJ11¡~Hl,I,r: ..,
nos v nos cnracrcrizn corno individue»; L111:1prc~um:1 virn lmcnrc in~p¡>l'[.l~l'l(,
I
./
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. '
r
1; .' ~..
'j/
1 -con la que los psicólogos están muy familiarizados-e- es la siguiente: ¿Por
¿Los descubrimientos de . qué las personas hacen lo que hacen? ¿Cómo sacarnos nuestras conclusiones?
Milgram han sido atacados
Las conclusiones que saquemos serán imporr.inrcs, no sólo porque
porque son' difíciles de aceptar,
al decirnos algo sobre nosotros
muchas veces basarnos en. ellas . nuestra conducta, sino porque cuando
que no queremos saber? descubrirnos que una situación nos afecra cxcesivn rncnre, nos' sentirnos
motivados a modificarla. Si hemos llegado :J la conclusión de que ranro los
¿ No se basa la crítica mas en la carceleros como los prisioneros han acabado cornporr.indose brutnlmenre por
aparición de resultados no
la experiencia Je b cárcel. es lógico que apliquemos nuestros esfucrzo-, en
::;revisros que en la metodología
"mpleada) Los resultados DUSCH alrern.irivas ;:¡Isistema carcelario actual. Sin cmh;lrgo, si llegamos a IJ.
confirmaban que algunos conclusión de que muchos Se vuelven bruta les ;:¡ causa de las influencias
¡ndividuos se comportaban de . tempranas sobre su personalidad )' que una ve: formada no reaccionan u
una manera Que parecía ser
situaciones que se les presentan en la edad adulra, no estaremos motivados
sorprenl:lentemente inmoral. En
cambio. si uno de los sujetos
para mejorar las circunstancias en que se desenvuelven los adultos, a no ser
hubiera parado en los primeros que sea para protegemos a nosotros rrusrnos.
niveles de descarga, o al primer Según la rcoria de h .irr ibuciun propuesta por Frirz Hcidcr (1058).
sigrlO de incomodidad del tendernos a atribuir IJ conducta Je los dermis ;1 una de Jos .causns posibles
"estudiante)). los resultados
--:-:1 algo interno (un rasgo de personalidad o los propios ·esfuerl.Os), :l algu
hubieran sido agradables y
trJnQuilizadores. y ¿Quién externo (como la situación social, 'las acciones J<.: orr.i persona o h sut:rte)-.
hubiera protestado? (Mitorern. La reoria Je la atribución ha consriruido una importante estructura rcórica
, 974. pág. , 94.) p:ILl b invcsr ig.ición psicosociologic.i en los últimos .uios.
Gran parte de la investigación que cirarnos en este capitulo y en el
El trabajo de Milgram
demuestra' hasta qué extremos
siguiente (en el que estudiaremos COIl mayor detalle la rcor ia de h arrihución).
puede llegar la gente normal en pone de manifiesto la importancia de la situación en la determinación de b
nombre de la obediencia, y nos conducta. Hemos visto cómo algunas personas que, :11 decir de la mayoría:
obliga a cuestionar nuestro eran roralrncnrc :1~r:1d::tbles, amables -todo lo contrario de rnonsrruos-e-,
propio compromiso con valores
pueden ser inducidas por la exigencia de una situación :1 infligir dolorosas, y
que trascienden el sometimiento
a la autoridad y provoca posiblemente peligrosas, descargas a exrrarios que nunca les hicieron el menor
preguntas sobre la capacidad de J:1iio. Hemos visto cómo genre inteligente con una visión normal pueden. por
la sociedad para formar el influjo de otros, lIeg:tr J neg:Jr la evidencia de sus propios sentidos.
ciudadanos que puedan
Veremos en seguida cómo factores t::tl~s-como la prisa que una persona pueda
aprender a establecer la
diferencia que hay entre la
tener, puede llegar :1 afectar su buena vol~n't:Jd -üe pararse y ayudar ; una
obediencia a causas justas e persona aparentemente enferma.
injustas. Como resultado de tales experimentos, algunos psicólogos conrernporá-
neos han adoptado un punto de vista que atribuye la coA3LCtJ casi
exclusivarrienre a] impacto de la situación, oscilando el péndulo en el sentido
opuesto al punto de vista clásico de que las personas actuaban de acuerdo con
su temperamento básico y eran relarivamcnrc insensibles :J influencias
ambientales. Un análisis reciente de algunas de estas investigaciones nos
recuerda que' los plnnrearnienros de tipo "o esto o aquello- casi nunca
proporcionan una explicación completa. Los seres-humanos somos mucho
rn.is complicados que eso.· .
Cuando los estudios de ,'vlil"'r:Jn1 fueron an:1Ii'.:ldos de acuerdo con bs
t'"'l " .•••
"._--ti
62A I'SICOl.OCIA ~()ClAL .,
I
personalidad les llevaba a trascender la situación. Así pues, todavía 'es difícil
predecir la manera en que uno va a comportarse tanto a partir del
conocimiento de su personalidad como de la situación en que se encuentra. Es
importante recordar que lo que hacemos depende de la interacción enrr<:
quienes 50m05 y donde estarnos. Incluso sabiendo que no es posible una
predicción perfecta, sigue siendo importante buscar las raíces del comporr-.
miento, especialmente porque cienos tipos de comportamientos --Como b
agresividad o el altruismo-e- tienen un impacto irnportanrisirno tanto en h
sociedad en su conjunto como :1 nivel individual.
A'YUDAR T a nro ayudar como hacer daño a otras personas forma p;:¡r.te de la br¡:':l I
A OTRAS PERSONAS historia de la humanidad. ¿Qué es
modo o de otro' ¿Esr;:¡s tendencias
lo que hace que nos comportemos
forman parte de nosotros
de UI1
() nos LIs h;\1l
I
enseñado? ¿Qué es lo que las hace aflorar? En el capírulo <J, •• Morivación-,
presentarnos algunas de las C3US:1S del comporrarnicnto agresivo. Echcl1lll'
ahora una mirada J los fundamentos del .i lt ruixnu », que ha sido ddillid,)
como ..el cornporrarnienro que se lleva J C:lOO para beneficiar :1 otro ~ill
esperar recompensas de fuentes externas- (Macaulay y Berkowirz, ]\)'711.
P:1l!-- 3).
A I( ru ixrno Las personas se ayudan unas a otras de muchas maneras -d;:¡nJo JilllTlI.
o cornport arrucnto sangre o ric:mpo-. LJ mayor p:lrtt: de esta ayuda va dirigida a la familia y.\
proxocin] los amigos pero alcanza rarnbicn a extraños que nunca conoceremos. 1..,
mayoria de nosotros realizarnos una gran var iedad de acciones de ayuda qlll'
implican cierto coste, aurosacrificio o riesgo por nuestra parrc: particip.uuo-,
en marchas por los derechos civiles o en boicors, dejarnos a Un lado nucstro-,
propios fines 'por el mayor bienestar de otros, ere, Estas redes de asistencia
entrecruzan la vida de cada día, y aun así la mayor parte de la conducta dc
ayuda )' atención que damos y recibimos pasa a menudo inadvertida. A tr.rvé»
del ricrnpc, los psicólogos han intentado ahondar en las razones que subyace»
;:¡I comportamiento altruista. Empezaremos estudiando un tipo de :iyUJ:1 111111'
específico, el que se presta J un desconocido en una emergencia.
.----=
-\
\
Pronosticar quién ayudará ¿Qué sucede cuando usted ve a otra pcr son.:
. !
que tiene gr:1v~~ problemas? Reacciona tanto en el terreno scnrirncnrnl C()I110
en el ámbito dd pensamiento, Se activa, emocionalmente, una reSrlll"~¡;¡
que: puede: ha?cr sido iJlstau~ad:;$n nosorr~>s como un medio de rre~l'fI',11
nuestra especie, Incluso bebes de: pocos días lloran cuando oyen 11()f:lr "
otro hc.:¡x. (Sirnncr, 1<;71; S:1gi y Hoffrnan , 1()f(,), Un:1 respuesta de D( C I11'"
:1COIHc.:CC:en un momento tan rcrnpra no de la \'iJ:1 l.jUl: es irnpoxihl« '1,1("
haya sido aprendida. Sin embargo, lo que aprendemos .dc verdad SOI1 1",
fundamentos rara decidir qué hacer, En una crisis nos preguntarnos qUL'(,'IH"
mos que: ganar o perder al actuar o :¡I no actuar. ¿Va usted a sentirse ,knl.1·
siado culpable si no hace nada? ¿Va usted a correr riesgos absurdos si 111'
tcrvicnc?
.l:1ne A. jli¡i:1\'~~ Y sus colegas han realizado un ;lll~lisis de C()S(l·-hclldl\ 111
del porqué ayudarnos El principio subyaccnrc es que, al decidir si se ;lyUI1.I,
rrararnos de: minimizar nuestro coste y elevar :11rnrixirno nuestra recollll't'll'.1
Según este principio, usted ayudará si CSI:í tan rnorivado crnocio na lrucm c '111('
responde de forrnn impulsiva, no pensando siquiera en los costes qtlc le-
producirá: si éstos son bajos (Jisponc.: de t~elllro, no :1rrie:sga 1;1 \'1,1.1) "
si la siruación supone- otros beneficios r;¡r;1 usted (encuentra L]UL' I:J \·id r-
rna es arracñva, quiere hacer algo inrcrcsa nrc o quiere: verse a usteJ mism« el1
.. el rol de héroe) (Pilia vin, Dovidio, Cacrrncr )' C1:1rk, 1981). Con [rc,'II('ll'
cia las ~rson3S se sienten-incómodas cuando no nvudau va n luuicn IlCc'C'"
rado , pero si~ucll SIn hJ.C!;rl~ '~1'~;USJ de que los c()S~CSSOl! d"~l;lsi;lLl(l ,¡JI<'-
p:1ra ellas. , -
.. .,...
-.
FS 1':\ ,\Ill:\[)() \.0:\ OllnS Pf.RSONAS: 1.:\ I:--:FI.U¡:.r-;OA SOCIAL 627
nosotros somos duros de oído. rnucsrran una: gran convicción' y emoción ruando dicen '-:-'1 algunas vcccs : .'"
Las sociedades son ruidosas y grit;¡n- a sus hijos: ..No hagas daño J jairniro» o "Y:1 esrri bien ».
sofocan nuestra propia melodía
y nuestro interés por la armonía.
Duros de oído. vamos a la Ayudar a los demás nos hace sentirnos bien A las personas les gusr;!
guerra. Sordos como una tapia. sentirse virtuosas, Como quiera que muchos de' nosotros hemos IIq:;:lJ(j :1
fabricamos misiles creer que el cornporrarnicnro caritarivo es digno de elogio, obtenemos una
rermonucleares. No obstante. la
recompensa inrrínseca en la opinión sobre nosotros mismos cuando h~m::s
música está ahí, esperando más
oyentes. ayudado a otra persona, La conducta de ayud« puede estar unida :1 Jos
(ThOm;s. 1982. pág 59) estados emocionales: felicidad y tristeza. Cuando estarnos tristes, el ayudar ~
otros nos hace sentirnos mejor y puede hacernos .crc..:r que somos ~n:15
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( Fomentar d altruismo Para sobrevivir en un mundo peligroso poblado por animales depredado ses :'
tribus hostiles, los hombres primitivos tuvieron que dcsarrollnr UI1:1Spuur:is
de comportamiento basadas en ayudar solamente ;1 los Je su propio grupo :-
reaccionar con sospecha y :1gr'e:sivid3J hacia otros ~rllpos, Sin embargo, hoy
en dia , rJI como h:1 señalndo el psiquiarrn ~' psicobiólogo D:lI'iJ A, Ha rnburu
(llJH3), estas acritudes ya no son JdJpr:1riv:1s,. En l!_!1mundo en d que I()',
extraños suelen depender los linos de los otros, incluso para los fund:1mCIH()S
de la vida misma, ncccsirarnos desarrollar otras formas Lit: relación con
los que nos rodean, rJIHO dentro como fuer a Jt: la (;¡lTliliJ,
¿Có'ino podernos, pues, fomentar e 1 .ilrruisrno? Una respuesta .p.irecc
radicar en la manera en que enseñamos ;1 los Ilirios :1 resolver sus prohlcrn.is
sin recurrir ;1 la violencia, en
c.:I moJ~) en que les hacernos de.:sisrir de b
agresividad desde el comienzo de la vida y les recompensamos por orr.ix
conductas, :' en el conjunto de valores que enseñamos -:1yuJ:1r mejor que
herir, preocuparse por los otros mejor que permanecer indiferentes, cooperar
mejor que competir e igualdad de sexos mejor que t:I dominio del varón y el
rnnchismo-e-. Podríamos. por ejemplo, someter :1 los chicos ":11 mismo
aprendizaje que las niiins han recibido rrndicion.ilrncntc en nuestra sociedad ~'
animarlos a desarrollar cualidades socinlrncnrc posirivns, como la scnsibili-
--u:1d, la cooperación, la cordialidad ~' la rcrnurn , que son la anrircsis del
comportamiento agresivo» (Eron, 1980, prig, 244), ,
Otro pla nrcarnienro es el biológico, Al reconocer que .los seres hurnanos
inhiben su ;:¡g;¡;ividad en muchas ocasiones, algunos investigadores están
tratando de descubrir qué sustancias químicas cerebrales esrrin implicadas en
el proceso de ul inhibición y si pueden producirse sustancias ximilarcs para
ayudar a las personas :1 dominar la agresión anrisocial (Rcdrnond, 1tJíl,1), Orro
planrcarnicnro hace hincapié en la irnporrancia de descubrir soluciones
positivas para resolver los problemas individuales. f:1mibres, cornunit.irios y
de la sociedad. L:1 búsqueda no es f:icil, pero resulta esencial en csra cr.t
nuclear.
.~.
t\ CTITlJ [) ES Usted tiene UIl:1 acritud hncia casi rodas las COS:1So persona» del mundo en hs
,que haya pensado en algún rnorncnro e indudnblcrncnrc habrri expresado
opiniones sobre muchos ternas. Su opinion es su actitud expresada en
palabras. Su :lL'rirlld es su forma de responder :1 alguien o :1 algo. L:1s acritudes
se componen de tres elementos: lo qlle piensa (componcnrc cognitivo), lo '111('
siente (componente emocional) y Sil tendencia ,1 manifcst ar los pcnsarnicnros
y emoci~nes (componente conductual), Por ejemplo, usted tiene probablcrncn-
re una actitud sobre las relaciones exrrarnarr irnoninles :\ nivel cognitivo ..
-.. puede que 'piense que es perjudicial para el rnatrirnonio; crnocionnlrnenrc.
pueJ~qüC'_ üstcd se sienta celoso ante b idea de que: su esposa h:1Y:1 tenido
.•. ":.
__-d
\
componente conducrual.
Se han dedicado muchas investigaciones a estudiar las inrcrrehci(IIIC'
. entre los diferentes elementos de la acrirud, corno un cambio en 1I1W ;¡(~'l'(;1 ;1
los otros y cómo forrnnrnt»; y modificarnos nuestras upinioncs y nucsr«.»,
actos. Conocer los tres niveles difcre.:lHe.:s supone encontrar formas de medir
las actitudes. utilizando cscalns diferentes p:lra los pcnsnrnicnros, los 'l'llli,
rnicnt os ~. los :lC[()S. Es rn.is, este planrcarnicnro tiene irnplicacioncs imp(lr!;\I1,
[es en los esfuerzos para modificar bs acritudes. Si inrcnra mos enrubiar súl(l d
clcrncnrr» cogni[i\"() [r:tr;¡I1ÓO, por ejemplo. de convencer :l :llgllicll dl' 1:1'
r~i'.ont:s que hay 'dc[r:1s de las leyes sobre los dcrccho« humanos. sin tener \"11
cuenta lo fuertes que SO!l las emociones CI1 bs rcl.iciorics inrcr raci.ilc , 11"
Ikg:1rt:mos muy lejos.
:\1cdiJ3 de las act irudcs Lo rnris frecuente es que los científicos sociales midan las acr irudcs lk 1.1
misma forma que lo harínn los invcsrigadorcs de mercado o 1;1 ).!l·llll'
corriente. haciéndoles una serie de preguntas sobre sus creencias, :1 tr:l\'l-~ de
entrevistas O cuestionarios. Veamos dos de las m:1S populares eSC::1hs d("
acrirudcs, la Escala de Likcrr y el Diferencial scrn.inrico.
La h,':lh dL" l.ikcrt (Likcrr, 1~,)2) contiene una lista de afirrnacionc-, (1
acritudes y pide a] individuo que responda en un continuo qUL"va desdc "c,I(l\'
complctnrncnrc dc acuerdo» h:1sra "es[oy complcr nrncnrc ell des;1Cllud,,··. I.,e
presenta una afirrn.ició» o series de :lfirm:lcioncs, tales L"()n10 "lkhni;1 ("'1.'1
prohibido expender bebidas alcohólica» :1 los menores de 21 :11-;llS". Se ~(,]I, JI.1
entonces :!I individuo que: indique hasta qué PUI1[O cstri de ncucrdo () 11".
. ·likell utilizaba un 'r;¡l1f!o de 5 puntos: estar cornplcrnrncnrc de acuerdo. (",[.\1
de acuerdo. no estar ni· de acuerdo ni en desacuerdo, csr ar CI1 dCS:KllUd" \
estar cornplcrnrncnrc en desacuerdo .. El sujcro indio c.:1 número (1 It-lr.1
:ipropi;¡do y :1 od;1 rcspucsr:1 se le d:1 un va lor en pUliroS, de 1 :1 .) (ll I:lllr,,'
.-,;, como incluva ln C'''::11:1;el r:1I1go c.ir.icrcrisuco xuclr ir dL" .) ;·17). L1 c:lli(i,·.I, " ,:1
de h acritud Je uu.i persona l'S h SUI11:1Jc lod;IS ,liS v.ilorncioucx.
El ,!II','~l'lh:i:d 'l·ill";illl iL',1 (()sgood, SlIci ~. Tcnncnb.iurn , 1')-:-.::¡) ~L"n'nl r.t ,'1'
t.:I ,igllific:1JO que UI1;1 p:lhhr:l (l COIKL"j)IO tiene pa r.t 1111indi\'iduo, pitlll'lhl, ,1,
que valore el concepto ("p:1dre .., ..poder llllClc;\r", "lkll1('¡Cr:ll:l'" ("1(..; ell
térrninr», de un conjunto de dimensiones, r.ilcs COIllO jus[()-inju'lll í(,/"dll./; /",:
del it ctn ,]11(' se c"t,í jll::','.!.,.1I/do), fucrrc-dchil r/w1"(('!Jár)l/. de ,'/1 [urr:»: \
Cllicm",irio (/J('I"a!i¡'ilín de .'/1 ni/'el de .Ioi/,jcl.ld).
La ti:1hilid;IJ Jc estos .iuro-inforrucs plnntc.i l)rohkrll;I~, pllfl]UC cl m. •..I"
en que se (orlllLlb UI1:1 prq.:'UlH:l ;¡tL"L't:l ;1 h rL"SpUeSLl d:1,h. F.n UI1.1C11dl,·,:.I
~.
-. reciente d.;') ror 1tl(1 de los :1J11CriC:111(lSdijl'roll ~lllL"l·r ¡'::lS[(I ,kl (,,,1,,,'( ",.
-_ p:lr:1 h r-cndicicnci:1 púhlicn dcbcria rccorr n rsc, I11IClHr:l~ ~úl() l·1 - 1,,,1 : .•
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/'" /:,
: \ ;:. EN U:--: .\fU;O-;OO CO~ OTRAS PERSONAS: L-\ fSI'LUF.;-:Ci.; SOCf.\L 6.31
. ¡.'
/ pensaban que "b ayuda a los necesitados- debería recortarse (M:irry, 1982).
Por orro ladc.Tas personas no son' siempre honradas consigo mismas respecto
:1 sus verdaderas acritudes cuando se les deja a solas con los investigadores.
Por roda lo cual norrnalrnenrc es mejor utilizar diferentes mérodos para medir
las actitudes. .
Un rnérodo ingenioso es el del [also polígnlfo. una maquinn de aspecto
irnponenre que los individuos creen CJpJZ de descubrir sus actitudes reales
midiendo sus respuestas fisiológicas (jones y Sig:1ll, 1(81). Los investigadores
han descubierto que cuando se ur iliza este mcrodo muchos cstudia nrcs
universitarios tienen mayores cantidades de prejuicios raci.ilcs )' (en d CJSO dé
los varones) son menos fa vorables hacia los derechos humanos de las mujeres,
( que cuando las mismas cuestiones se les midió con las escalas de acritudes
clásicas (Sigal! y P:1).:e, 1911; Farandu, Karninsky y Giza , 1979).
.Córno formarnos ¿Cómo ha desarrollado sus actitudes hacia las personas Je otros grupos
¡as actitudes? étnicos? ¿H:1Ci:l el valor relativo Jc:I comunismo i/crsus democracia? ¿H:lci:\ b
importancia ---o su CHeIKi;¡- de l.i educación liberal? Estas LOSJS las
aprendió de algun;¡ manera, en ::dgún lugar. Tarnbicn en esro , como en
cualquier erro terna psicológico; compiten diferentes reor ias para explicar b
formación J<: las acritudes.
restinger (1 %2).'
(."CJlI.,,:C'clInrcias adiciuu.tl:« de Fcsringcr sostiene que siempre qut: tenernos dos ideas, :1crirudes II
1(11:1 import antc ¡(1It/¡, dc' opiniones que se contradicen, estarnos en un estado de di'()11:111l'i:1 cO¡":llilil';1 (,
tf(·áÚ(~l1.
dcxacucrdo. Esto hace que nos sintamos incómodos psicológic:lmentt: )' por
eso hemos de hacer a lgo p:lr:¡ disminuir esta discordancia. Esta es incviml-h
siempre que liemos de clcg ir. Como POC:lS nlrcrnarivas son pcrfccrns, Sl':l 1"
que seo lo qut: elijamos, tendrá algunos aspectos negativos, y lo <.jUL' 111'
clcgjrnos tiene algunos positivos, Si pensarnos en estos aspectos, cxpcrirncru.i-
remos un desagradable nivel d¿ disonancia.
Nos preguntaremos si h~rhos elegido correctamente -si alguna 01 r.t
universidad nos hubiera dado una mejor cducación.; si algún Otro coche
hubiera durado más, si hubiera sido más sarisfacrorio vivir con otra csposn-e-,
y trataremos de reducir ln disonancia convenciéndonos a nosotros mismos de
qllt:, la alrcrnativa escogida es el: 'rcnlidad b_~11:1S deseable y que h t~' 11('
c1t:¡;lmos es lo menos deseable (Fcsringcr, llJ."lI). ' .
Otras situaciones que pueden producir disonancia cogniriva SO!1 :1qlll'II.(\
en bs que hacernos :-t1go contrario a nucsrras creencias rn.is firmes sohre 1"
que es correcto' y apropiado, cuando sostenernos una opinión que p;lrl'll'
desafiar los reglas de la lógica, cuando ocurre algo que contradice nucxt r.i
experiencia pasada o cuando hacemos :lIgo que no va cOl2 nuestra ide;¡ s()hre
quiénes somos y para qué estarnos (Festingt:r, 1057).
Un cxpcrirncnro clásico que dcrnosrrahn este efecto fue dirigido 1',,[
Fcxr ingcr )' Cnr lsrnith (1')59), Pidieron a t:studi:1nri;S universitarios 'Illl'
realizaran una actividad aburrida y cansada durante una hora, y de.:SpUL'~ It-\
pidieron que se la COIHar:1n al individuo siguicnrc haciendo que b t:xpcrielk('1
pareciera divertida. A rodos los estudiantes se les pagó por su p:lrricip:1c'i"l1.
pero b mirad recibió un dólar y la otra mirad 2(l,Jóbrcs, Los primeros ~lIjl'I("
fueron cnrrcvisrados después p;¡ra descubrir lo que pensaban realmente .lcl
cxperirncnro, Curiosamente, aquellos que h;¡~í:1n recibido rrris dinero 111()~lr.1'
ron una mayor inclinación a decir que el tralvijocra tan ;¡hllrrido corno ],,\'.H
platos. mientras que los que sólo obtuvieron UIl dólar estaban m:1S displlorCl'
;¡ dar una opinión favorable de.: la labor rc:¡,4:z.:1d;¡ durante esr:1 _in!l:rll1ill.l"lc
hora _
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.. --:ci
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EN U;'\; ,'vIU:--:DOCO~ OTR,\S PERSO~.-\S: L\ l:--:FLUE:-:CI,\SOCL\L 633
-/ ' "
('
1,'
¿Por qué fue así? Porque los individuos que ganaron 20 dólares podi.m
decirse a sí mismos f:ícilmcnre que habían mentido a los otros sujeros, dado'
que les habían pagado mucho dinero por hacerlo, mientras que los otros no
podían dar con una buena razón para desvirtuar la situación. Para librarse de
su incómodo sentimiento de disonancia se limitaron a cambiar de opinión ~.
decidieron que: su trabajo no había sido tan aburrido de:spll~s de todo.
Cambiaron sus acritudes para justificar su conducta.
L::J.lección práctica que podemos sacar de esto es que si queremos cambiar
la acritud y el comporrarnienro futuro de alguien, es mejor que demos
recompensas modestas en lugar de importantes. Si, por ejemplo, usted quien:
animar J alguien p;:¡ra que pierda peso, déle 2 dólares por cada kilo .quc
( pierda, no 50 dólares. Así estará más motivado para seguir comiendo menos ~'
no podrá decirse ::J.sí mismo 'que lo hizo sólo por dinero, Como rodas l.is
De a;'<7do con el análisis recrias sobre la influencia, ~St;1 ha provocado muchos análisis y su correspon-
.uributiuo de la formación )'
cambio de actitudes, las personas diente ración de acalorada controversia.
(onIL7TlpltJn sus compnrtamirntos \'
,1.riIJl(\'(71lo 'lile Si(71/1'71,1 lo 'lile: Modificaciones de la teoría de la disonancia La teoría de: la disonancia
hdC(71.· En cstu l'SCt.7111 dl.' UIl
violinisra en el t~i;¡Jl) Cotd« decul« puede. modificarse de vnrias maneras. No podernos ignorar cl hecho dt: qut:
<file debe amar a Tcirye porqn« b, todos somos muy diferentes unos dt: otros: usrcd puede ser capaz de: tolerar 1:\
{l{'rmanecido (Ol! a durante
disonancia mejor que yo y no dejarse impresionar sin sentir que necesita
1'L·in/icillco difíciles años, (D" la
realizucio» de U"iled Artists', Un reducirla, o puede enfrentarse a ella de otra manera, En lugar de degrad:lr ;1
viulinis[;J en el rej.ulo. C()p'yri,~ht las UV:1S, la zorra' podía haber nurncnrado su aurocsrirnn ensalzando algún
1971 Miriseh Productions, lnc . v
Cartier Productions, lnc.} .
Otro aspecto de: la situación, quizás el valor del ejercicio qut: dcbia realizar al
tratar de: alcanzarlas. Es mis, lo que es disonante para mí puede ser
consistente pura usted.
Además, algunas veces es úril que surja información disonante. Si no
pudiéramos tolerar parte de ella, disrorsionariarnos la realidad en muchas
áreas y no adrniririumos nUIKa nuestros .crrorcs, Admitir los errores crc.i
eft:ctivame&rt: disonancia pero es la única manera de aprovecharnos de dios r '
aprender para el futuro. Si, por ejemplo, yo me digo que e] coche que compre
es el mejor del mercado, aun en_~l cJ.so de que: no esté conforme con su
funcionamiento, puede que sea C;:¡P::J.Zde mantener un punto de vista
conforme conmigo mismo como "comprador inteligente, pero no seré capaz de
cambiarlo por otro vehículo que cubra mejor. mis necesidades y quedaré
arrapado por un producto inferior. ' .a
__ <1 .
..::'..
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para lo que había pensado que iba a ser una velada aburrida, usted pue-
de preguntarse: •.Esta fiesta y estas personas deben significar para mí más de
lo que yo había creido.» En otras palabras, para comprender lo que son nues-
tras propias actitudes nos fijarnos en las mismas pautas externas a las que
recurrimos cuando intentamos decidir lo que los otros piensan y sienten.'
Este punto salió a la luz en un famoso experimento dirigido por Sranlev
Schachrer y jerornc Singcr (1962), en cl cual a los individuos se les inyectaba
un f:írmaco que [es hacía sudar, aceleraba su ritmo cardíaco y cambiaba su
ritmo respiratorio, igual que lo hacen las emociones fuertes. Sin embargo, los
r individuos no sabían que la inyección causara esos efectos, A algunos se Ic.:s
situó en una habitación con un cómplice (supuestamente orro individuo.
parricipanre) que estaba muy enfadado, y :1 otros con uno que se mostraba
muy feliz. Después, quienes habían estado con la persona enfadada Se
describían a sí mismos como enfadados y quienes permanecieron Con b
persona feliz decían que dios mismos SL' SL'lHíJn felices. Estas pcrson:»,
estaban calificando su propio humor sobre h hase t:1I1[O de {Jau/as internas (I()
que sus cuerpos les estaban diciendo) como ex/enzas (cómo actuaba la orr.i
persona).
En otras dos condiciones, t;:¡IHO individuos inyectados con un placebo quv
no causaba cambios fisiológ icos, como sujetos inyectados con el fármjco ~.
que sabian cuáles serian sus efectos, se describieron a sí mismos como no
emocionados después de la sesión con L'I cómplice. El grupo placebo no tení:1
indicios internos, micnrras que los que conocían <.:1efecto del fá rrnaco, :11
tener una explicación, no necesitaban recurrir a los indicios externos. D:1d()
que parece que son necesarios dos cornponcnrcs para qu<.: los individur»,
identifiquen sus emociones (la activación fisiológica y la apreciación cogniriv»
dc esa activación), esta teoría se conoce como la teoría de los -dos (actores de
la emoción. Esta investigación sugiere que cuando nuestro estado interno cs
ambiguo, tendemos a buscar indicios externos que nos den a conocer qué
emoción estamos experimentando. Buscarnos, mis JlIi de nuestra conducrn ,
elementos del ambiente que puedan explicar nuestro cornportamicnro.
Este principio tiene tambión muchas aplicaciones prácticas. BL'm (1 <)/(1)
mantiene que personas acusadas de asesinato pueden llegar :l creer en Sil
propia culpahilidad después de haber sido persuadidas (aunque no for/~1J:1S) :)
realiza r confesiones falsas. Después JL' rojo, si un sospechoso d ice :lIgo el)
una situación en h que es a parcntcrncnrc lihre para decir lo que quiera.
probablemente SC:1cierro lo que dice. Tiene rarnhicn implicación en el valor
de participar en piquetes, sentadas y otras manifestaciones de protesta. Si h~
acritudes siguen a la conducta, cuanto mis h:1g:l una persona en bvor de una
sirunción particular, S<':J la conservación dL'1 ambiente, sea la fucrzn de 1.1
unión, rn.is finnemenrc creerá en eS:1 C:lUS:l.
Aunque esta teoría resulta inrrignnre, sus dcscubrirnicnros roJ:1\'Í:1 no 11:\11
sido replicados por otros investigadores. Otros informes indican que I(I~
individuos activados con adrenalina presentan nor111:1I111CIHC emocione,
desagradables, sin que importe si el contexto social es positivo o no (Hognu ~.
Sch roedcr, 1<)81 l.
:C:('II11(1 11()~ convencen Vaya cforldl: vaya, siempre h:ly alguien que inrcnrarri convencerle de que hn de
;':1r:l cambiar hacer o creer :lIgo. Los :111Ul1Cios de los periódicos, b radio ~. 1:1 rclcvixión k
illll'qr:l~ :1(¡i¡tltk<, incitan a comprar productos ~- a votar candidatos. Los lideres rcligio~()~
11: exhortan a actuar de una m:111Cr:1 conveniente ;¡ los dictados de ,II~
COllf?_rt¡!:1CIOnes. Grupos concreros le incirn n :1 luchar por el derecho :1 Ik\'.H
-
&'>5
(
¿DE DONDE PROCEDE EL MENSAJEI Tenernos una gr:¡n pro¡x:n$i¡)n ,1
dejarnos influir por las personas expertas en el rema sobre el que ~ C"7¡;i
hablando, por aquellos que han demostrado ser Jignos JI.! confianza, los que
esr.in discutiendo un pumo de vista con el que ellos pcrsonalrncnre 110¡iencll
n:llb que g:I!l:1f. los que no csr.in rr.ir.mdo Jt: que nos pong:lmos de su p.rrrc \'
los que se parecen a nosotros. Por ejemplo, los csrudianrcs , de rJ:¿J n c¡.,:ru
JeI pcníilrimo ario de la escuela superior estaban rn.is dispuestos J limpiar\<:
mis a menudo 105 dientes. después J<.: h:toe.:r oído un mensaje sobre 105 cuid.i-
Jos dentales adecuados, cuando éste <.:r:1emitido por un dentista negro que
si lo era- por un denrisra bl.mco (Dcrnbroski, I.asarer y Ramircz, 1')78), Sin
embargo, de acuerdo con el .•efecto de !:Hencia .., una fuente Jc: gran ere-
dibilidad tiene mayor unp.icto in mcdiutarncnrc después de transmitir el
mensaje y su mayor nivel Je creJihiliJ:ld se disipa despucs de cuatro Sel11:\I1:I\,
Esto se ddx:, probablemente, :l que: muchas persolus olvidan :1 quién yen qué
lug:lr oyeron por vez primera el mensaje (Kclrnan y Hovland, 1')53),
En :lSU!l[OS triviales las consideraciones precedentes no tienen much..
irnporra ncia, como es el oso de que nos gusrt: una p<.:rSOIU, nos identifique-
1110Scon ella (J la encontremos arracriva. Por ejemplo, b hcllcz., de 1I11;imujer
ejerce un gran impacto sobre 1:1'(;piniól1 de una audiencia, incluso en ¡ein;l~
sin relación alguna con la belleza (Milis y Aronson, 1%5), ¡No es de ex-
trariar , pues, que aparezcan jóvenes arracrivas conrcmplandonos desde
tantas carteleras, anuncios de revistas y pantallas de: televisión. -
, .•.
..
.'";..~.--.;.:.,,:
.\
" \
clientes: ,,¿Qu¿ k gusr:l :1 Su vecino de Ul1 coche? .., ..Oh, :.Jl'I .. , dccia la ):.:l'IH"::
..A ¿I le gusrari« algo con muchos cromados, ljlJ(: rcng:1 un arranque r.ipido.
que seacapaz Je alcanzar alrns velocidades e.:11 auropisrn.. El far.riolHe hizo
este coche e hizo una fortuna.
L:J investigación ha dernosrrado, por ejemplo, que la acritud general de !;¡,
personas hacia ln religión 110 nos dice si van :J. ir o no a 1::1 iglesi:1 el Jomil1¡.!o
próximo. Eso depende rnrnbien de si llueve, de si se despiertan COI1resaca, de
si les gusta el párroco y de si hay alguna orra cosa que les apetezca rn.is hacer.
0:0 OhSt:lIUC:, sus actitudes rt:!i¡!ios:1s de hecho predicen su conducrn reiigios;l
;¡ nivel global}' a largo plazo (hshheil1 )' Ajzcn] !')74; Kahlc y Ecrm.m. !')7'J),
Sin embargo, hay casos en los que saber ¡lo que la gelHe piensa puede'
ayudar a predecir sus acciones dos semanas, Jos meses e incluso Jos :úios
después (Kahle, 1983; Kahlc y Berrnann, 1979);
L:J. predicción tiende J ser muy CX::1CLa en l.is condiciones siguicnrcs:
... "'':'
'----,...-'
_._-.
_..~_.--...-..,--~-=
•.....
;"
• I>~~
-
·t~·~~1..
~:~·
-\
actitudes y conducta llegó a la conclusión de que lo que la ~enre dice sobre sus
Predecir la conducta de las actitudes. sólo nos permite predecir con menos de un 10 por 100 de acierto lo
personas es como predecir el
que realmente hace (\,\;icker, 1969), ¿Por qué es esto a si? Una de bs
oolpe de un jugador de béisbol,
El resultado de un golpe
principales razones es que frecucnrcrncnrc no sabernos cuáles son nuestras
concreto con el bate es actitudes respecto a un terna dcrerminado hasta que nos vernos forzados a
prácticamente imposible de tomar la iniciativa, (Como dccia e.:lcolumnista de.: un periódico durante UI1:!
predecir porque está aíectado huelga en la que éste no se irnpri mia: ,,¿Cómo puedo saber lo que pienso si no
no sólo por lo que el bateador
escribo nada sobre c:1I0?')' Según la teoría de 1:1 nuropcrccpción de Bcrn, ;¡
hace, sino también por lo que
haga la persona que lanza la menudo no sabernos lo que pensamos hasta que nos vernos actuando. Un:¡
cerote. '( por tactores de azar csrudianrc puede creer que está en contra de copiar como un principio rnornl
que no 'pueden medirse, fundJmcnr:tl, pero si se encuentra en una situación en la que cree que copia¡
Midiendo rnuctias veces a los
en UI1 cxn rncn supondr i el aprobar o suspender UI1:1:tsign:trur:t crucial y cree
juoadores, neutralizamos, en
pa~le, estos factores, Así,
que: 110 la descubrir.in, puede muy bien suceder que copie (\Vicker, 1 ')(,1)),
conociendo a los jugadores, Es rn.is. en Jlgunos usos p:1reCL:que nucsrr.t COI1Juct:t dcrcrrninn nucxt r.i-,
podemos Piedecir sus niveles acritudes. Los escolares que.: ensenan o hacen cumplir un C(')Ji¡;o mor.il a (1If(J\
medios de eticacia. niños acaban e.:11os mismos siguil:11Jolo mejor (Park c, 1(Ji4); personas que ~(lll
[llIiyers, 1983, péÍg: 40 )
inducidas a rcsrificar :tlgo dc lo que no csrrin realmente seguros :tClh;111
creyéndolo (K 1:1:1S, 1<)70); !' soldados que actúan con hruI:tliJ;lJ contra uu.t
población cI1e1l1ip acaban odi.indol« v del1igr;íl1dol:t,
El terna crucia l CI1 h relación entre acritudes ~' comporrnmicnro L'S ljlll'
tauro lo que liaccnios como lo que decimos q/le CT('('1/7(JS csrán sujer()s :t ot r.rs
innucl1ci:ts, TCl1cl11oS ciertos nrqucripos iJe:tli¡,:1Jos del tipo de pcrSO!1:IS ljlll'
querernos ser ~' I:ts acrirudcs que expresarnos frccucntcmcnrc se :tdapt:111 :1
ellos. incluso cuando 110 actuamos de I:t manera en que creemos qu,:
dcbcrin rnos hacerlo. lgun lrncnrc, tenernos cierra i111:t¡_:el1dc 110Sorrus m i~lllCl'
q uc q ucrcrnos prcscn u r a los Jel11:ís y :t ll1CllUJO deci 111os lo que crccnu lS lj IIC
Ios otros quierenicrcn oir v~' nc.il
aC:l1:t1110S crcycn, O o Io nosotros '
I11lsn1US. I
--
FS l'N .\-H;"í)0 eo" ()'ilUS rF.RSO~AS:LA I"FLUE"'C1.~ SOCIAL 639
r ,
;Cómo desarrollamos Las tres recrías principales para e;.;plicar el prejuicio lo presentan como un
jlrcjuicios? subproducto social de la competición por la escasez de recursos,' como una
acritud que aprendemos de la misma manera que aprendemos otras actitudes
y como f:¡ manifestación de cierro ripo de personalidad,
APARTADO 17-1
normas sociales y ser aceptados por los demás. Si las personas más
importantes en el mundo de un niño sienten prejuicios contra ciertos grupos,
el niño también 105 sentirá, Es más, es difícil incluso para un niño cuyos
padres sienten relativamente poco prejuicios, evitar la barrera de le»
estereotipos que les llegan de los libros ilustrados, 105 programas de televisión
y los anuncios de revistas.
En las últim;¡s décadas el prejuicio ha ido pasando de moda y cada vez h;¡:·
más personas sin prejuicios. En 1942 la gente era mis proclive que en l()Cff J
reprobar abiertamente el que blancos y negros se sentaran juntes en h,
r
autobuses. fueran juntos a la escuela o vivieran en los mismos vecindario,
(Hyrnan )' Shearsley, 1956; Narional Opinion Rescarch Cenrer, 198(1; Myers,
1S!83). Esto no significa que el propio prejuicio haya disminuido tan
drásticamente como [a conciencia pública de la gente respecto a d. Todavi.i
existe, ;¡unque de forma menos evidente. Un problema que Jo ha puesto Jr
manifiesto es el del transporte escolar. Dado que Jos blancos no se oponen :,_
1It:1';¡r en el mismo autobús a csrudianres de una ..escuda blanca » u orra , plTU
sí que Se oponen cuando 5<': rrara de transportar en el mismo aurobú-, :¡
escolares pertenecientes a la población blanca junro a Jos escolares de ot n »,
gruro~ rninorirarios (McConJhJ)', Hardcc y Barrs, 1S!81), parece evidente que
existen prejuicios contra Jos grupos rninoritarios.
:(:("111" ¡)(,.k'lH" r~·dllcir Buxcar posibles explicaciones de los rrejuici~K -¡'íos proporciona eh, e: 1',11.1
¡t¡\ I)rl"il!ici(l,~ reducirlos. Podemos fornenrar .I;t cooperación en lunar de b COIllI"<'(1,1' '::.
-
'".
E~ U:\ .\lU:\OO CO:\ OTRAS PE?,SO;-.:.\S: LA r:":¡:LUE:\CI.'. SOO,\L f"¡ I
-
TABLI\ 17-1 La escala F
3 América está alejándose tanto del verdadero modo de vida americano que puede
que sea necesaria la fuerza para reestablecerlo.
17 La familiaridad alimenta el desprecio.
20 Uno de los principales valores de la educación progresista es que da al niño una
gran libertad para expresar esos impulsos y deseos naturales que suelen ser
reprobados por la sociedad de clase media convencional.
23 Es absolutamente despreciable aquel que no siente amor. gratitud y respeto
imperecederos por sus padres.
30 Los informes sobre las atrocidades en Europa se han exagerado mucho con
propósitos propagandísticos. .
31 La homosexualidad es una forma especialmente corrupta de delincuencia y
debería ser severamente castigada.
32 Es esencial para el aprendizaje o el trabajo que nuestros maestros o jefes indiquen
con detalle lo que tiene que hacerse y la manera exacta de hacerlo.
35 Hay algunas actividades tan flagrantemente antiamericanas que. si los que tiene ••
la responsabilidad no toman las medidas adecuadas. los ciudadanos responsa-
bIes deberán tomarse la justicia por su mano.
39 Todas las personas deberían tener una fe profunda en alguna fuerza sobrenatural
más elevada que ellas mismas a la que ofrecieran toda su devoción y cuyas
decisiones no cuestionaran.
50 La obediencia y el respeto a la autoridad son las virtudes más importantes que
deberían aprender los niños.
73 Actualmente. cuando tantos tipos diferentes de personas viajan tanto y se
mezclan con tanta libertad. las personas tienen que tener un cuidado especial
para protegerse contra el contagio y la enfermedad.
77 Ninguna persona sana. normal y docente. debería pensar en molestar a un amigo
o vecino.
judiciales que han apoyado los derechos de las minorías raciales, así como los
de las mujeres y de los ancianos,
L'1 importancia de las reglas se confirm:1 por la poderosa influencia que
ejerce sobre la propia conducta, Forzar la igualdad de acceso a la vivienda,
por ejemplo, hace que la gente viva junta sobre la base de un «status- igual v
hemos sabido durante años que los blancos que viven en bloques de viviendas
con arrendatarios n cg, ros desarrollan acritudes mis bvof3bles hacia la,
negros que los residentes blancos de bloques de viviendas en régimen Jl'
st:1!-rq!,ación (Deursch y Collins, 1951), Esto puede que apoye la recria J<:
Da ryl &m sobre el análisis atributivo: el blanco puede pensar. .. si ~'() \'i\'()
cerca de personas negras)' me llevo bien con ellos como vecmos, enronce,
deben gusrarrnc-.
RESU\1EN
L, psicología social es el estudio cicnrífico de I:l suelen, adaptarse :l l:l o['inic'in eJel grupo illclll""
form:1 en que scnnrnos, pcnxarnox, somos afectados aunque h opinión eJe.: éstos sea clnrnrncn«- l'lllli\''''',1 I
por ot ros y actuamos COll re.:hci(·lll :1 dios, l.os d", Sin cmhnrgo. ['IIL'SIO qUL' en los cxpcrirntm o-, ,11' I
['sicúlot!os soci:dL's exrudinn I:l illnllCllci;¡ dcl ,I!.nlf}() Asch no rodas ];¡s personas se conforrnah.iu. L'tlllll""
sobre el c:o m ['o rrn miento, Un ¡:.ru['o e.:st;Í compuesto liamos que r:111(Ob situación como la pcrson.; d('I('1
por dos () m.is rc:r~:1n:1~ que en :1I¡:.t'ln momento csr.in minan cl cornportnrnicnro.
i11(Cr:1CTU:1ndov son inrcrdcpcndicnrcs. :> El pensamiento grupo! es la aceptación poco nil ilol
Las 1l0rllla$ son definiciones de 1:1 sociedad sobre jXlr parte de los miembros de un grupo muo)' ccrr.ulo,
corno ..dcbcri.uuos- comportarnos. Los roles son el de una línea de acción poco inteligente, :1 (in ,!c
C'(llljUlllll Jt.: los cr unport n micnu », cSI'Cf:ldos (o nor- preservar b unnnirnidnd del grupo.
rna s) de pcr sonns ek una ['osieiún soci:11 concreta. l ln.i (, l.os cxpcr irncntos de Milgr:1m sobre h ohrd irnri.: ,/ l.¡
posición concreta (corno b de padre) asume el -srarus- autoridad demuestran que, en ;¡Igun:ls c:irC\111\r.'IllOI,I',
de un rol social cuando acumula un numero sust ancial bs ['crSOll:1S obedecen órdenes de hacer eh ¡lO ,1 111n"
dl' nor mas. Las normas tienen ];¡ c.ip.icidad de rcsrrin- Un: serie de f:loC>rc;. persona les y nmbicnr.ilc-, illn"¡,11\
¡:.ir o potenciar b conducta, en b decisión de un individuo :1 obedecer. I_m "'11'1'"
F.I estudio ,k Zimh:1rdo dL' ];¡ cxpcr icncia de 1:1 rellí:1ll una rnaynr rcndcncia :1 desohn!cccr \1 0'1'
o..'circel" demostró l(l r ipidnrncnrc quc ['L'r<"()(1:1Ssu- cnconrrnhan en h misma h:lhir:lcicin que l., .. \oj'I)111.1-
.,['ucsr:1mentc normales asumen nor rnas -ndccuadas- :1 (l rca lrncntc rcninn que colocar b man o -,Ic 1.1,
los roles que representan. Fsro dcrnucsrrn b p<X.kíOS:1 vict irna- en el rcrruina l de descarga. ~1(lSlr,1h:1I1 lll,l~(l1
innUe.:ll(i:l elue tiene h situ:1c:ic'lI1 sohrc la conducta tendencia :1 obedecer cuando se h:1l1:1h;¡n en l.i 1111,n1.l
Fnrcndcmos p<lr c!JI;(nnllid,1d el cambio de opinión h;¡hir:1cic'll1 que el experimentador. Los [',lrri,ir,lllIC'
Y!{l de cnrnporrnrnicnro como rcspucsrn :1 ];¡ presión t-
que xc scnrian princip.ilcs res['ons:lhles del ;'ll(rinllclll,'
re,' 1 (l im,,~in:1ri;¡ oc otros. El estudio clásico de Asch de h vicrirnn eran In, que csmhan mcnox di'r11(',I'" .1
S()hrl' b coníorrnidad dcmosrrc'l quc lo~ individuos o)-.cdL'cl'r,
:' \.1 ro,
E:--:1':-'; xiuxno Cü~ OTRAS PERSO:--:AS:1.:\ ¡:--:¡·I.UF.:--:CI.·\
\nn'\L 6-13
Al/misil/o es el compürr:1micnro orientado ;¡ r,encfi- pcns.rrnicntos v nuestros netos nos incomoda ;' que
ciar :1 otro sin p~r5pL'Cri\';¡s de recompensa por parte dcr,ernos rratnr de reducir esta incomodidad. Sq:ún J:¡
Je fucnrex exrern:1S, Una serie de factores conrr ibuven tcori.: de 1.1 dison.inci.: (()l!.ni/i;·<I, JI! Fes/inga, CU;¡IlJo
a descubrir si vamos ;¡ avud.ir o no :l una pcrson:¡' en existe incuhcrL'nci:1 entre nuestras actitudes :- nllc'~rr;1
apuros. El reconocirnienro de que exisre una eme~;cn- CClIlJlIcr.1 l'5[:imos psicológicnrncnrc incómodos :' nos
cia, el número Oc observadores presentes ;' orra s sentirnos motivados r:lr:l reducir r:¡1 incomcxli,hd, En
presiones sobre clílns) rrnnscúnrcís). Sq::ún Pili.ivin y ese CISO nuestras actitudes ca mbi.in para ser rn.is
sus colegas, realizarnos un análisis coste-beneficio, y C()mr:Hir,k, con nucsrrn L-nllc!lICt:l, SL1-'llll el ./II,íli,is de
(11:1ndo dcci rnos <i :1;'ud:¡ mos 'o no, rrn ra rnos ee .u ribu o',í 11, J,' Ht'7l1, Ih ruado icori« de ItI (1lI10perCl'{J-
minimizar nuestros C(hreS y con~q.~uir LI rnaxrrna <'Í() 11, illfLTimos nucsr r.rs :lcrirllLks ,1 p.rrt ir de nuestro
recompensa. comporta m icnro.
,'i L:1S intcrprvtnciom-s tcorrcas Lkl altruismo incllI;'L'n 11 Un:1 serie de factores dcrerrnin.m b d,'cril'iJ:lJ de l.i
LIs p(·)~ir,i1id:IJ..:s dc que lierril.rmo« h rendcllci:l :1 ccmunicacion prrsu.isii-a p.rrn cnrnbi.ir :luirud..:s,- Se
avudar, .tprrndcmos ;¡ ser alrruisrn« o bien que .ivu- incluyen LI fuente Jcl mensaje. d nu xlo dc expresar el
J:lI11US :1 los demás porque eso I/CJ$ b.u:« sentir bien lllel1s:ljc l' I.'S c':lr:1L'terísricls dc b .rudicncia.
vnos convcrt irnos en .ulictos :.11ulrruismo, 1_' :\ menudo L'S Ji(íL-il predecir 1:1 c(1I1tluLT:1 dc UIU
.) Un:1 act iuu] es un.i f()rl11:1 de respuesta, :1 :t!"lIiC'1 () :1 pL'r'OI1:1 conociendo ,( ,1:1mente SIlS :lL'rirudcs,
:t!;.:(), :ll'rend id:1 ;' ~C'l.u i1';1mcnrc pcr ma ncntc. L" i; El /JTei11iáIJ es 1111:1.icritud IlC,,:Hil':1 ljliC se tiene h:1ci:l
:ILrirllde~ t icncn rr,'~ C()IlIP()I1L'!1[CS:cl t'rJgni!il'() (rC;l~~- I:IS perSOIl:1S <irnplvrncnrc por su pvrrcncnci» :1 1I1l
micnrus). d eJIICJo'lJll,¡{ (scnt unicuros] )' el C()I!(/IlOIl.d cierto grupo, sil1 couoccr l.is individualmente. Lo)
(:lc'cioIICS),' L:I 111:II1..:r:lm.is [rccucnrc de medir las :1(- (';/('f('IJti/IU; son crccuci.is flfc'collCehiJ:ls )' excesiva-
rirudcs son los cnestu m.iria, v cru rcmst.is, Corno los l11el1[C simrlifit::lJ:lS sohrc LIs car.icrcrisricas Jc 1m
incli\'iJuos pueden disrorsiulu r J:¡~ r,,:spllc'St:lS en b~ micmbrus de un grupo, l.a di;uimill,/(:iún cs <.:1
entrevistas ;' hs prq~ul1[:lS Je 'los cucstion.mos, cornporr.irnicnro diri;.:ido luci:l 1I1l:1pCrS()II:1 conr r.: 1.1
los 'psicólogos sociales han creado orrus rccnicas CUr:lU que scnnrnos prcjurcios.
b del [also polígr4n para superar los problemas I~ L:Is tcor i.is sohre cl prejuicio lo explican. bien como un
dc fi:lhiliJ:1J, suhproducu: ~('ci:1I producido por h competición por
111 Los psic"logos soci.ilcs 11:In mosr r.ido UIl !.:':ln inrcrc-; J:¡ CSC:lSCZ ele recursos, r,il'!l corno uu.i .ictirud que
en J:¡ forlTl:¡ci(')1l v el Cll11hio dc J:¡s actitudes. Sn:ún h .iprcndcrnos. o bien corno 1:1 m:llli(csr:1ciúll dc UIO
/mría 11,,/ <I!'T('l/(ii::'<lie, .iprcndcrno s hs :lCrirude~ i).:u:11 cierro ripo dc pcrson.rlidnd (I;¡ pcrsllll:did:ld nutor it:i-
que :1['relltJemos cu.i lquicr otra COS:l :1 rr:1Jés dcl ri.i}, 1~IS (mlll:ls Jc reducir los prejuicios incluycll el
condicioll:lInienw, I.as rcorias de 1.1 consistencia cog- fomellt:lr b cooperación, cuscñnr :1 tener un.r mente
nitiua xosticner, que la incoh~TC'nci:1 entre nuestros abierta y criar niños independientes y iusros.
LECfURAS RECOlvlENTIADAS
Aronson, E, (1984), Th« social animul (4," edición). Ncw Milgrarn, S, (11)7-+), Cbcdicnce to autho ritv, Ncw York:
York: \'(J, H, Frccm.in. Una introducción di!.:ll:l de clocio Harpcr Colophon [XXl!.;S, Una detallada relación Jc los
:1 muchos ternas Je: 1:1psicologia social, qu'c incluyen' J:¡ famosos cxpcr imcnros de Milgr:lm sobre 1:: obediencia :1
collforrniJ:1J, el prejuicio y I;¡ atracción. Escrir.i en un 1:1 aurorid.ul, Incluye numerosas descripciones de J:¡,.
estilo :lgr:llhhle, . reacciones de los individuos en j:¡ situación cxpcnrncn-
janis, 1. L. (1I)R2), Crnll{l/hink: Ps):d}()/ogica/ studirs o] r.rl,
/In/in' drcisk», (//1(/ (i'!'<(lJ{'s (2," edición), HoS[ol1: ,\,I:'Crs, D, e, (1 '):)3), Social !J_")'c'/}(J/O.l!.Y' ~ew York: ,\.Ic-
Hllu).:hrol1 ,'vlifllill, 1".1rn.is reciente cqudi" de .1:1nis sobre Gr;¡II'-Hill. Un lihro de rcxro minucioso ;' excepcional-
"pcns;¡mienro de grupo ..; contiene UI1 uruiiisis Jd caso mente hicll'''''::scriro, Conricnc ternas de rodas las rircas
W:ucrg;¡rc, fundarncnr.ilcs Je.: b iq'.·cs.rig:lcic'>n en "sicología social.
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