CEUTEC DE UNITEC
Informe:
Asignatura:
Historia de Honduras
Sección 1096
Docente:
Número de cuenta:
61821005
Declaro: Que todos los interese que poseía, míos y de mi esposa los he gastad
en dar un gobierno de leyes a Costa Rica, lo mismo que diez y ocho mil pesos
y sus réditos que adeudo al Señor General Pedro Bermúdez.
Excito a la juventud que es la llamada a dar vida a este país que dejo con
sentimiento por quedar anarquizado y deseo que imiten mi ejemplo de morir
con firmeza antes que dejarlo abandonado al desorden en que
desgraciadamente hoy se encuentra.
El desorden con que escribo, por no habérseme dado mas que tres horas de
tiempo para morir, me había hecho olvidar que tengo cuentas con la casa de
Mr. Bennett de resultas del corte de maderas en la Costa del Norte, en las que
considero alcanzar una cantidad de diez a doce mil pesos que pertenecen a
mi mujer en retribución de las pérdidas que ha tenido en sus bienes
pertenecientes a la Hacienda de Jupuara, y que tengo además otras deudas
que no ignora el Señor Cruz Lozano.
Quiero que este testamento se imprima en la parte que tiene relación con mi
muerte y los negocios públicos.
Francisco Morazán
Notas:
"No era Morazán que se iba de la patria, por los agujeros que se inauguraron
en su pecho aquella tarde, era la patria la que se iba con el. Después...se
abalanzaron las tinieblas de una densa noche...de una noche resinosa de dos
siglos, que todavía perdura sobre este istmo largo y trasijado como los
suspiros de dolor del infortunio."
La última silaba es apagada por una descarga cerrada. Villaseñor que recibe el
impacto de los plomos en la espalda, se va de bruces. Entre el humo de la
pólvora, se ve que Morazán alza levemente la cabeza y musita: -Aun estoy...
vivo.
Tomado de: Morazán, Laurel sin Ocaso Volumen II, por Miguel R. Ortega
Análisis de documento
"No era Morazán que se iba de la patria por los agujeros que se inauguraron
en su pecho aquella tarde, era la patria la que se iba con el. Después...se
abalanzaron las tinieblas de una densa noche...de una noche resinosa de dos
siglos, que todavía perdura sobre este istmo largo y trasijado como los
suspiros de dolor del infortunio."
Con la muerte de Morazán se puede decir que esta llevo a que se sintiera un
gran vacío, se dejó de percibir el liderazgo y amor patriótico que Morazán
transmitía, siendo este el mayor ejemplo de alguien que no dejo de luchar y
defender. Morazán se llevó a la tumba el deseo insaciable de ver un solo
país. Los demás gobernadores de Centroamérica que estaban en contra de
Morazán se gozaron al saber que Morazán había muerto, pero para los que
seguían a Morazán y para nosotros siempre será admirado y respetado por
lo grande que fue como humano, líder y político.