CI
CINE
Las acciones de los personajes que el adolescente
y el niño ven en el cine ejercen una poderosa in-
fluencia sobre su psiquis, que los mueve a itrü-
tartas en la vida real.
os ojos del padre se desorbitan.
L La pobre madre.se oprime la
garganta con gesto desesperado, y
al mismo tiempo un grito de horror
brota de sus lívidos labios. Aca-
ban de entrar en su casa, como tan-
tas otras veces, de vuelta de un
paseo fe~iz. Pero, ¿qué ven?
Su hijo menor yace en el suelo
sobre su propia sangre. Le han da-
do una puñalada mortal en el pe-
cho. La madre siente en el suyo
la herida. Todos preguntan quién
. es el asesino.
Surge una sospecha. El otro her-
mano, también adolescente, no está
en la casa, y no llega. La sospecha
se confirma poco después. El her-
mano envía una carta al padre. Ex-
pltca que robó un dinero. Temió
que su hermano 10 hubiese visto.
Lo ató. Le vendó los ojos. El res-
to . . . ya lo sabemos. Así había
visto que hacen en las películas:
suprimen a los testigos. El mucha-
cho era un asiduo asistente al ci-
ne. En la carta pretend'a justificar
su acción criminal diciendo que ha-
bía obrado a impulsos de un ataque
de locura.
¿Caso único? ¡Ni por asomo!
Ejemplos como éste los encontra-
mos con bastante frecuencia en re-
vistas de Buenos Aires, Río de Ja-
neiro, Nueva York, Londres, Os-
[o, Sydney y Tokio. En muchos de
ellos se advierte la acción del trián-
gulo fatídico: cine-adolescente-
8 VIDA FELIZ
y el· Adolescente
crimen. Entiéndaseme bien: con
esto no quiero decir que estos tres
factores estén gobernados por el
principio de causalidad. (Es decir,
que el muchacho va al cine, reci-
be la 'poderosa influencia de es-
tímulos negativos, sale del cine y
necesariamente se ve compelido a
cometer un crimen.)
Aunque no exista una relación
causal entre cine-adolescente-
crimen, es innegable que el primer
factor gravita poderosamente sobre
el segundo. Hay una abundante bi-
bliografía que apoya este aserto.
Además está el testimonio de jue-
ces y educadores, y las encuestas
realizadas por sociólogos.
Parecería que el cine ejerció una
influencia negativa sobre la ado-
lescencia desde una época muy
temprana en su historia. En la re-
vista El Monitor de la Educación
Común de diciembre de 1919 -re-
cordemos que Marey construyó el
primer cinematógrafo en 1888, que
Green introdujo la película de ce-
luloide en 1889 y que los hermanos
Lumiére la popularizaron en 1890
-hemos encontrado esta significa-
tiva declaración que muestra que
hace más de cuarenta años ya se
advertía claramente el peligro del
cine:
"Si fuera posible estimar en una
. balanza el bien y el mal del cine-
matógrafo, el platillo del mal que-
daría mucho más bajo .. Es, por con-
Por Sergio Collins
siguiente, oportuno repetir a me-
nudo el grito de alarma, recordan-
do con la elocuencia de los casos
ocurridos, la influencia nefasta y
el peligro que el cinematógrafo re-
presenta en su forma actual más
popular. Efectivamente son mu-
chos y frecuentes los casos de de-
litos cometidos por niños y adoles-
centes, delitos que tienen relación
más o menos directa con los es-
pectáculos cinematográficos".
En la revista Tribuna Libre, de
Buenos Aires, encontramos el si-
guiente sombrío testimonio dado
años atrás por el eminente peda-
gago argentino Víctor Mercante,
acerca de la clase de película s que
se ofrecían en su tiempo, a las cua-
les, por cierto, asistían los adoles-
centes:
"Los creadores de películas no
han encontrado otros recursos que
el amor y el crimen, bajo la pre-
sión de pasiones violentas, para 'di-
vertir' noche a noche a los que fre-
cuentan las salas buscando un pa-
satiempo". Y en los últimos años
esta condición ha empeorado acen-
tuadamente.
La revista pedagógica Education,
de Londres, del 19 de noviembre
de 1948 publicó un completo in-
forme que se ha considerado como
una de las declaraciones más im-
portantes emitidas sobre el difícil
problema del cine. La Comisión
Ejecutiva de la Asociación de Co-
 mités de Educación decía en él que
las películas investigadas por esa
entidad ponían un énfasis excesivo
sobre las residencias, las posesio-
, nes, las ocupaciones y las diversio-
nes de la clase rica y de buena po-
sición social, con 10 cual fomenta-
ban la evasión de los adolescentes
a un mundo de ocio y fantasía.
Quedaban así sin una base para
obtener una comprensión más pro-
funda de las situaciones y las acti-
vidades que encontrarían en la vi-
da real. Por otra parte, también
considera "indignos" tanto los mo-
dos de vida como los motivos que
se presentan en la pantalla para el
consumo de los jovencitos.
Otra evidencia que muestra en
qué extenso gra do el cine se ha
apoderado de la imaginación y do-
mina el pensamiento de millones
de muchachos de ambos sexos, nos
la da el interés que manifiestan
por la vida privada de astros y es-
trellas. Siguen las alternativas de
sus divorcios, casamientos y nue-
vos divorcios en toda clase de re-
vistas que realizan pingües ganan-
cias a costa de esa devoción [u-
venil. Además, cuando uno de esos
"ídolos" de la pantalla visita per-
sonalmente una ciudad, son miles
los admiradores que lo asedian pa-
ra pedirle un autógrafo, tocarlo,
arrancarle un trozo de vestido o
simplemente para verlo.
Esa influencia del cine se advier-
te también en las costumbres de
vida de los adolescentes. Basta re-
cordar a los que se peinan a lo
Marlon Brando, a las jovencitas
que procuran imitar a Brigitte Bar-
. dot, o a los millones que visten el
blue-jean, popularizado por el jo-
ven actor James Dean en sus pe-
Iículas "Al Este del "Edén" y "La
Furia de Vivir". Visten esta pren-
da los adolescentes de las ciudades
sudamericanas, europeas y orien-
tales, incluso en las que hay un
fuerte sentimiento antioccidental.
¿Qué saldo positivo puede dejar
en la juventud una película como
"Nunca en Domingo", donde ac-
túa la actriz griega Melina Mer-
couri? La revista Criterio, de Bue-
nos Aires, del 23 de marzo últi-
mo en la crítica que le hace dice:
"El observador más benevolente
puede suponer que lo que la pe-
lícula defiende es que el estado
ideal para cierta clase de mujeres
es la prostitución".
A propósito de una producción
japonesa se dice que su argumen-
to provoca un gesto de rechazo.
Gira sobre el sexo y el amor, pe-
ro a través de un caso patológico.
Un vistazo a la psicología de sus
'personajes revela a seres abyectos.
Pobre alimento es éste para las
mentes susceptibles de los adoles-
centes, y aun de los mayores.
VIDA FELIZ
Es oportuno repetir aquí una im-
pugnación que Oswald C. Hoff-
mann, director de relaciones públi-
cas de la Iglesia Luterana, hace al
cine: para él, lo que hace que una
película sea sucia no es la presen-
tación gráfica del pecado, sino por-
que, por ejemplo, "representa el
amor adúltero de David y Bat-seba
como si la persecución de los de-
seos imp'os y dominantes fuera una
cosa elevada y santa, que debe ser
imitada por los jóvenes que buscan
una realización en la vida". Lo ob-
j etable de infinidad de películas
es que presentan los deseos licen-
ciosos y las baj as tendencias de una
manera tan lasciva y sugestiva, que
los adolescentes se ven arrastrados
por 'las pasiones inflamadas.
Un actor, al completar su papel
en una película de carácter bajo y
obsceno dijo: "Me siento sucio en-
tero. Nunca podré lavar esta in-
mundicia de mi alma". Igual de-
claración podrían hacer los espec-
tadores de tales escenas cinemato-
gráficas.
Menuda tarea y responsabilidad
tienen los padres ante eLlos: for-
mar en sus hijos un sólido juicio
valorativo y una firme concien-
cia moral, que les permita elegir
sanamente los espectáculos que con-
tribuyan a su formación, y no a su
deformación. Tarea difícil es ésta,
porque tienen que luchar contra la
propaganda atrayente, con que la
industria del cine anuncia sus pro-
ducciones, incluso las peores. Sir-
va de ejemplo lo siguiente:
Una película de horror fué anun-
ciada como "tan aterrorízadora que
hemos tenido que proteger su vi-
da con la garantía de una póliza
Ouando jovencitos de ambos sexos ven tratados en la pan-
talla temas escabrosos con liviandad y desaprensión, ¿qué
pueden pensar de la seriedad de la familia y la moral del
matrimonio? ¿Qué clase de padres serán el día de mañana?
de seguro, ... en caso de que ocu-
rra su muerte por terror durante
la exhibición". Y los anunciadores
de otra película no se quedaron
atrás: "Debido a la naturaleza te-
rrorífica de esta película, doce im-
portantes compañías de seguro han
rehusado asumir riesgos por ata-
ques al corazón sufridos por los
espectadores" .
FORMACION o DEFORMACION
Aparte del concepto artífícial de
la vida presentado en la pantalla,
de la representación del lujo y la
vida fácil, de la glorificación de
la venganza como motivo, de las
soluciones quiméricas que se pro-
ponen frente a las dificultades de
la vida, de las formas artificiales
que adopta el amor entre los per-
sonajes, de la creación de imáge-
nes estereotípadas 'de personajes co-
mo el gángster y el cow-boy, y de
formas de conducta, queda toda-
vía algo más por considerar.
El niño y el adolescente asisten
a dos escuelas: la escuela y el ci-
ne. .Pero las impresiones que cau-
sa el último son más fuertes que
las de la primera, y organizan to-
do el campo de sus ideas y alec-
tos, y producen poderosas sacudi-
das en su sistema nervioso. Las
esferas perceptívas se pueblan de
imágenes fuertes y perturbadoras
que en muchos casos tienden a des-
organizar la vida mental en tal
forma que llegan a inhabi litar . al
adolescente para el trabajo sano,
para la comprensión de problemas
que ofrecen un mediano grado de
complejidad, y para la reflexión.
En resumen, la mente entra en un
......•.
9
 L~ GUS ,A
estado enfermizo que indispone pa-
ra el estudio.
El plato de imágenes malsanas
que ofrecen las películas como alí-
.mento para la mente' juvenil hace
perder la sinceridad y la dignidad.
Pone al individuo en un estado de
continuo semierotismo que lo in-
habilita para pensar, trabajar y ac-
tuar en forma efectiva. Lo hace Por JUSTA L. ALLEN
abúlico, vagabundo e inconstante
para cumplir cualquier tarea que
requiera cierto esfuerzo. I NAPOLEON no hubiera sido No cabe duda que 1 última res-
El cine le ofrece a los adoles- S derrotado en Moscú en octubre
centes todo lo contrario de lo que de 1812, no hubiera existido pro-
puesta sí era sinceri
Una de las enflrmedades más
_

los institutos (le enseñanza se es- bablemente el cigarrillo. temibles es la tub~rcu~osis. Sabe-
fuerzan por concederles: los pone Los soldados llev~ban mosque- mos todos cuán contagiosa es y
en la necesidad de experimentar tes que se cargaban de la siguiente cuán fácil es q una persona dé-
una constante distracción motiva- manera: se llenaban con pólvora bil la contraig . Nuestra inconse-
da por la trama insustancial de sus unos cilindros de papel que luego cuencia es qu , mientras el Estado
asuntos, los temas vulgares y el se introducían en el cañón del ar- gasta miles YI miles de pesos cada,
cambio continuo y rápido de esce- ma, después del cual iba la bala. año para combatir la tuberculosis,
nas. El cine ayuda a formar de- Las pipas para fumar eran instru- la gente:f1~ contribuye a los fon-
biluchos mentales. mentos para iniciar el fuego. Du- dos del fi co gasta millones en ta-
Las fotografías de los artistas rante la retirada, muchos de los sol- baco, q es amigo muy coopera-
que desempeñan papeles de ladro- dados perdieron o rompieron sus dor d~ a tuberculosis.
nes, asesinos, mujeres de dudosa pipas. Desesperados por fumar, des- No bstante, la mayor cantidad
reputación, adornan los dormitorios cubrieron que los cilindros en que de ll}I ertes no se debe a la tuber-
-y las mentes- de jovencitos y se ponía la pólvora para cargar el culoáís sino a enfermedades del co-
jovencitas, ocupando el lugar que arma se prestaban para llenados de raz¡5n. [Cuán inconsecuente es tamo
deberían tener los Mitres, los Cer- tab~co. ~ás tarde, esto~ cilindros btn destinar millones de pesos pa-
vantes, los Bacons, los Schweitzers, se impusieron como contmente p~- a combatir esas enfermedades y
los Pasteurs. La imitación no tien- ra el tabaco, en reemplazo de la gastar cientos de millones en ta-
de a lo sólido y lo valioso, sino a' pipa. Fueron, por lo tanto, los an- baco que es una causa contribuyen-
la paj a, a lo deleznable y defor- tepasados de Ios cigarrillos actua- te de las enfermedades del cora-
mativo de la personalidad. les. zón!
¿Qué sucedería si a un profesor
se le ocurriera dictar una clase no se hubiera creído ue el uso del
acerca del amor, del sexo, de la
sensación del beso, de cómo se or-
t
ig '11 f h q t
CI rn 0t u~ra a .acerse an po-
0
Hace tan sólo veinticinco añ s,

pu al' ~n re as ~uJeres Y au ,en-

L . d deci
o propio pue e ecirse
d 1
fortuna que se gasta para estudiar
y combatir el cáncer con dinero
proporcionado por individuos que
e. a

ganiza un asalto o un rapto? Po- tre chIcas. colegialas. L~ eS(j ítora día a día están formando cánceres
demos tener la seguridad de que la norteamencana Gertrudis harny,
crítica que se le haría llegaría a las contrasta las muchachas 'e ayer en sus cuerpos me diian t e e1 uso ex-
cesivo de tabaco. ¿De qué sirve
nubes, y que al día siguiente que- con sus herm::nas modern s. Estas invertir millones por un lado para
daría cesante. Sin embargo, esto co;-ren al bano durante os pocos prevenir el desastre que se fomen-
y mucho más se enseña en el cine mllnutos de descahnsopar llen abrsus ta por' otro con muchos millones
y causa una influencia infinitamen- pu mones con umo d e at aco .?
te más perniciosa. Con todo, no mientras que aquéllas aprovecha- mas.
hay una acción decidida para impe- ban sus momentos l'ibres para ir El Dr. Norman 'I'oppíng, vice
dir que ese material insalubre si- afuera a llenar los pulmones de presidente de la Universidad de
ga nutriendo a los hombres del ma- 'aire fresco. Cierta vez, la Srta. Pensilvania,encargado de asuntos
ñana que hoy se están formando. Charny sostuvo la siguiente con- médicos, declaró ante una subco-
versación con una de esas obreras misión del Congreso de su país que
EL ADOLESCENTE modernas: una monografía presentada en 1953
, La voz adolescente proviene de -¿Por qué fu a Ud.? ante la Sociedad Epidemiológica
un verbo latino -adolescere- que -Porque mi.gusta. Es placen- Americana, aseguraba que "existe
significa crecer. Y este hecho del tero. correlación indubitable entre el ta-
crecimiento, del desarrollo, de la Nuestra auto ra comenta que la baco y el cáncer de pulmón".
transformación en todo sentido que chica, pens~n o expresar SUpropia En un informe médico presen-
ocurre en el adolescente es precisa- opinión cua o se refería al su- tado: en 1953 en Nueva York, los
mente lo que lo hace más vulne- puesto place que derivaba del há- Dres. Barnett A. Greene y S. Ber-
rable al influjo de la producción bito de fum 1', en realidad repetía kowits recomendaban que se hicie-
cinematográfica de mala calidad la propaga da inescrupulosa de los ra un examen de seguridad a todo
que sobreabunda en el mercado productore de tabaco, mediante fumador antes de darle anestesia.
del cine. - anuncios alsos y bien estudiados. Estas son sus palabras textuales:
En este período evolutivo se pro- -¿Est Ud. segura de que real- "El hábito de fumar, especíalmen-
duce una alteración de la morfolo- mente gusta fumar? En un día te cuando se inhala el humo tabá-
gía del individuo. En su cuerpo caluro como hoy ... ¡tener hu- quico, es la causa principal de bron-
ocurren cambios y modificaciones. mo y ceniza cerca de la nariz y quitis, o la inflamación de los tu-
La activación de nuevas hormonas 10~~OS ... ! ¿Qué hay de pla- bos del aparato respiratorio.- El há-
y el aumento de actividad nervio- cen ero en eso? bito de fumar es una causa de bron-
sa, más la entrada en acción de una Ahora ya es tarde. No puedo quitis de cuatro a siete veces más
nueva modalidad afectiva, modífí- hécer otra cosa. He adquirido el común que cualquier otra, inc1usi-
(Continúa en la página 13) hábito de fumar. ve varias íníeccíones.
10 VIDA FELIZ