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Mejora de la carretera N-I. Tramo: Rubena - Fresno de Rodilla. Tramo
de 5,8 km; del km 250,500 al km 256,300.
Presupuesto de inversión: 11,9 millones de €.
Variante de Monasterio de Rodilla. N-I, de Madrid a Irún, en la provincia
de Burgos. Tramo de 5,6 km; del km 261 – km 266.
Presupuesto de inversión: 44,4 millones de €.
Si sumamos los presupuestos de estas obras (ejecutadas y pendientes) se
alcanza la escalofriante cifra de 114,8 millones de €, cantidad que se habrá
enterrado si se tiene en cuenta que una vez quitado el peaje de la autopista, la
carretera N-I pasaría a ser una vía residual de servicio para los municipios del
entorno.
7. Con la liberalización, el pago del peaje habrá terminado, sin embargo, será a
partir de ese momento cuando la Administración competente empiece a hacerse
cargo de los gastos de conservación de la autopista (unos 12 millones de €
anuales, de los cuales 6 millones son gastos en conservación ordinaria). Así
mismo, también desde ese momento, el Estado dejará de ingresar los impuestos
que la Sociedad Concesionaria paga; impuestos tales como IVAs (el 21% de los
peajes que pagan los usuarios), Impuestos de Sociedades, IBIs, IRPF,
Seguridad Social del personal, etc. La AP-1 paga unos 23 millones de € en
impuestos. Por tanto, si sumamos impuestos y gastos, la factura del Estado
ascenderá a unos 36 millones de € anuales (o 30 millones de € si únicamente se
consideran los gastos de conservación ordinaria), cantidad nada desdeñable
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para unos 80 kilómetros de vía. Si esto se extrapola a los 1.600 kilómetros de
autopistas que en los próximos años revertirán al Estado, estaríamos hablando
de una factura anual de unos 600 millones de €, que deberán ser asumidos por
la Administración si se quieren mantener los niveles de calidad actuales de las
autopistas.
10. Así mismo, tampoco parece razonable que se sobrecarguen los impuestos de
los ciudadanos, para contribuir a la conservación de unas carreteras que una
gran parte de la población de este país, como por ejemplo los jubilados, no utiliza
o utiliza en contadas ocasiones. Parece más razonable utilizar un criterio similar
al medioambiental de “el que contamina paga”, o en el caso de las autopistas el
criterio del pago por uso. De esta manera, si la factura a pagar por el Estado en
las autopistas asciende a 600 millones de € y lo dividimos entre los 19,3 millones
de contribuyentes españoles, esto importará unos 31,1 € de recarga media de
los impuestos de cada contribuyente. Sin embargo, si se repercute un peaje
medio de unos 15 € sobre el precio de un producto que sea transportado por un
camión, el incremento del precio del producto puede ser de unos pocos céntimos
de € (y este incremento ya lo estamos pagando dado que los peajes actualmente
están en servicio).
11. El problema grave radica en el pago del peaje por parte del usuario del vehículo
ligero. Este importe puede ser muy importante para una economía familiar en el
caso de realizar varios viajes durante el mes por la autopista. Y este aspecto es
el que realmente levanta ampollas en la sociedad y por el que la mayor parte de
las plataformas anti-peaje se han creado.
Así pues, las ventajeas y los inconvenientes de una liberalización del peaje son las
siguientes:
Ventajas de la liberalización:
- Supresión del pago del peaje al usuario de la autopista.
Inconvenientes de la liberalización:
- Pérdidas de puestos de trabajo directos e indirectos en la autopista.
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- Quiebras de negocios y pérdidas de puestos de trabajo directos e
indirectos en el entorno de la carretera paralela (N-I).
- Incremento de la despoblación en los núcleos de población del entorno
de estas carreteras.
- Inversiones enterradas o desaprovechadas en la N-I.
- Necesidad de nuevas inversiones (tercer carril, refuerzo del firme y
adaptación a normativa) sobre la autopista para albergar las nuevas
condiciones de tráfico que se vayan a dar una ver suprimidos los peajes.
- Incremento notable de la accidentalidad en la autopista.
- Gastos de conservación por parte del Estado.
- Pérdida de ingresos del Estado por impuestos derivados de la concesión
de la autopista.
- Empobrecimiento de los municipios del entorno.
- Ir a contracorriente de la tendencia europea de tarificación de las vías de
alta capacidad.
- Aumento de los impuestos de los ciudadanos para sufragar los gastos de
conservación y las pérdidas de ingresos por finalización del pago de
impuestos de la concesión.
Y una vez visto todo lo anterior, lo que este Comité de Empresa ha pensado que se
puede hacer para tratar de beneficiar a todo el mundo, es lo siguiente:
Parece que lo más razonable pasa por, una vez finalizada la vieja concesión,
volver a sacar una nueva concesión en donde las nuevas reglas del juego traten
de favorecer todos los aspectos indicados anteriormente.
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autopista. Continuaremos con la tendencia europea de tarificar las vías de alta
capacidad. Y los ciudadanos no verán incrementados sus impuestos como
consecuencia de la liberalización de la autopista.
Solamente esperamos, Sr. Ábalos, que reflexione sobre lo que ha dicho en los medios
de comunicación, y que el futuro de las autopistas no se venda por un puñado de votos,
teniendo en cuenta que la decisión sobre éstas no es, como se ha tratado de justificar,
provechosa para el interés general del país.
El populismo no es algo propio del PSOE. Con unos pocos días al frente del Ministerio
de Fomento no se pueden tener los números claros sobre lo que es provechoso para el
país. Así que, también esperamos que las palabras que Vd. lanzó en Barcelona sobre
la autopista catalana: << ¿La queréis libre? Para eso nos tenéis que votar >> sea un
desliz, y tenga la valentía y la capacidad política necesaria para tratar de ver lo que no
es nada evidente, que le hemos tratado de justificar, pero sí es muy provechoso para
este país llamado España, y pueda salir del apuro explicando las cosas como son, con
la cabeza bien alta.
Atentamente.