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1.1.

2-Presentación de la Ideologia de Genero

Se ha estado oyendo durante estos últimos años la expresión "género" y muchos se imaginan
que es solo otra manera de referirse a la división de la humanidad en dos sexos, pero detrás
del uso de esta palabra se esconde toda una ideología que busca precisamente hacer salir el
pensamiento de los seres humanos de esta estructura bipolar.

Los proponentes de esta ideología quieren afirmar que las diferencias entre el varón y la
mujer, fuera de las obvias diferencias anatómicas, no corresponden a una naturaleza fija que
haga a unos seres humanos varones y a otros mujeres. Piensan más bien que las diferencias de
manera de pensar, obrar y valorarse a sí mismos son el producto de la cultura de un país y de
una época determinados, que les asigna a cada grupo de personas una serie de características
que se explican por las conveniencias de las estructuras sociales de dicha sociedad.

Quieren rebelarse contra esto y dejar a la libertad de cada cual el tipo de "género" al que
quieren pertenecer, todos igualmente válidos. Esto hace que hombres y mujeres
heterosexuales, los homosexuales y las lesbianas, y los bisexuales sean simplemente modos de
comportamiento sexual producto de la elección de cada persona, libertad que todos los demás
deben respetar.

No se necesita mucha reflexión para darse cuenta de lo revolucionaria que es esta posición, y
de las consecuencias que tiene la negación de que haya una naturaleza dada a cada uno de los
seres humanos por su capital genético. Se diluye la diferencia entre los sexos como algo
convencionalmente atribuido por la sociedad, y cada uno puede "inventarse" a sí mismo.

Toda la moral queda librada a la decisión del individuo y desaparece la diferencia entre lo
permitido y lo prohibido en esta materia. Las consecuencias religiosas son también obvias. Es
conveniente que el público en general se dé clara cuenta de lo que todo esto significa, pues los
proponentes de esta ideología usan sistemáticamente un lenguaje equívoco para poder
infiltrarse más fácilmente en el ambiente, mientras habitúan a las personas a pensar como
ellos. Este librito puede ayudar mucho en precisar conceptos y llamar a una toma de posición
con respecto a la mencionada ideología.

Mons. Oscar Alzamora Revoredo, S.M.


Obispo Auxiliar de Lima Miembro de la CEAL

Lima, Abril 1998

1.1.3.-La Ideología de Género sus Peligros y Alcances

"El género es una construcción cultural; por consiguiente no es ni resultado causal del sexo ni
tan aparentemente fijo como el sexo& Al teorizar que el género es una construcción
radicalmente independiente del sexo, el género mismo viene a ser un artificio libre de
ataduras; en consecuencia hombre y masculino podrían significar tanto un cuerpo femenino
como uno masculino; mujer y femenino, tanto un cuerpo masculino como uno femenino". [1]
Estas palabras que podrían parecer tomadas de un cuento de ciencia ficción que vaticina una
seria pérdida de sentido común en el ser humano, no son otra cosa que un extracto del libro
"Gender Trouble: Feminism and the Subversion of Identity" (El Problema del Género: el
Feminismo y la Subversión de la Identidad") de la feminista radical Judith Butler, que viene
siendo utilizado desde hace varios años como libro de texto en diversos programas de estudios
femeninos de prestigiosas universidades norteamericanas, en donde la perspectiva de género
viene siendo ampliamente promovida.

Mientras muchos podrían seguir considerando el término género como simplemente una
forma cortés de decir sexo para evitar el sentido secundario que sexo tiene en inglés, y que por
tanto género se refiere a seres humanos masculinos y femeninos, existen otros que desde
hace ya varios años han decidido difundir toda una "nueva perspectiva" del término. Esta
perspectiva, para sorpresa de muchos, se refiere al término género como "roles socialmente
construidos".

La IV Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer, realizada en setiembre de


1995 en Pekín, fue el escenario elegido por los promotores de la nueva perspectiva para lanzar
una fuerte campaña de persuasión y difusión. Es por ello que desde dicha cumbre la
"perspectiva de género" ha venido filtrándose en diferentes ámbitos no sólo de los países
industrializados, sino además de los países en vías de desarrollo.

1.1.1.-Definición del término género

Precisamente en la cumbre de Pekín, muchos de los delegados participantes que ignoraban


esta "nueva perspectiva" del término en cuestión, solicitaron a sus principales propulsores una
definición clara que pudiera iluminar el debate. Así, la directiva de la conferencia de la ONU
emitió la siguiente definición:

"El género se refiere a las relaciones entre mujeres y hombres basadas en roles definidos
socialmente que se asignan a uno u otro sexo".
Esta definición creó confusión entre los delegados a la cumbre, principalmente entre los
provenientes de países católicos y de la Santa Sede, quienes solicitaron una mayor
explicitación del término ya que se presentía que éste podría encubrir una agenda inaceptable
que incluyera la tolerancia de orientaciones e identidades homosexuales, entre otras cosas.
Fue entonces que Bella Abzug, ex-diputada del Congreso de los Estados Unidos intervino para
completar la novedosa interpretación del término "género":

"El sentido del término género ha evolucionado, diferenciándose de la palabra sexo para
expresar la realidad de que la situación y los roles de la mujer y del hombre son construcciones
sociales sujetas a cambio".
Quedaba claro pues que los partidarios de la perspectiva de género proponían algo mucho más
temerario como por ejemplo que "no existe un hombre natural o una mujer natural, que no
hay conjunción de características o de una conducta exclusiva de un sólo sexo, ni siquiera en la
vida psíquica" [2] . Así, "la inexistencia de una esencia femenina o masculina nos permite
rechazar la supuesta superioridad de uno u otro sexo, y cuestionar en lo posible si existe una
forma natural de sexualidad humana" [3] .
Ante tal situación, muchos delegados cuestionaron el término así como su inclusión en el
documento. Sin embargo, la ex-diputada Abzug abogó férreamente en su favor:

"El concepto de género está enclavado en el discurso social, político y legal contemporáneo.
Ha sido integrado a la planificación conceptual, al lenguaje, los documentos y programas de los
sistemas de las Naciones Unidas& los intentos actuales de varios Estados Miembros de borrar
el término género en la Plataforma de Acción y reemplazarlo por sexo es una tentativa
insultante y degradante de revocar los logros de las mujeres, de intimidarnos y de bloquear el
progreso futuro".
El apasionamiento de Bella Abzug por incluir el término en Pekín llamó la atención de muchos
delegados. Sin embargo, el asombro y desconcierto fue mayor luego que uno de los
participantes difundiera algunos textos empleados por las feministas de género, profesoras de
reconocidos Colleges y Universidades de los Estados Unidos. De acuerdo a la lista de lecturas
obtenida por el delegado, las "feministas de género" defienden y difunden las siguientes
definiciones:

- Hegemonía o hegemónico: Ideas o conceptos aceptados universalmente como naturales,


pero que en realidad son construcciones sociales.
- Desconstrucción: La tarea de denunciar las ideas y el lenguaje hegemónico (es decir
aceptados universalmente como naturales), con el fin de persuadir a la gente para creer que
sus percepciones de la realidad son construcciones sociales.
- Patriarcado, Patriarcal: Institucionalización del control masculino sobre la mujer, los hijos y la
sociedad, que perpetúa la posición subordinada de la mujer.
- Perversidad polimorfa, sexualmente polimorfo: Los hombres y las mujeres no sienten
atracción por personas del sexo opuesto por naturaleza, sino más bien por un
condicionamiento de la sociedad. Así, el deseo sexual puede dirigirse a cualquiera.
- Heterosexualidad obligatoria: Se fuerza a las personas a pensar que el mundo está dividido
en dos sexos que se atraen sexualmente uno al otro.
- Preferencia u orientación sexual: Existen diversas formas de sexualidad -incluyendo
homosexuales, lesbianas, bisexuales, transexuales y trasvestis- como equivalentes a la
heterosexualidad.
- Homofobia: Temor a relaciones con personas del mismo sexo; personas prejuiciadas en
contra de los homosexuales. (El término se basa en la noción de que el prejuicio contra los
homosexuales tiene sus raíces en el ensalzamiento de las tendencias homosexuales).
Estas definiciones fueron tomadas del material obligatorio del curso "Re-imagen del Género"
dictado en un prestigioso College norteamericano. Asimismo, las siguientes afirmaciones
corresponden a la bibliografía obligatoria del mismo:

"La teoría feminista ya no puede darse el lujo simplemente de vocear una tolerancia del
lesbianismo como estilo alterno de vida o hacer alusión de muestra a las lesbianas. Se ha
retrasado demasiado una crítica feminista de la orientación heterosexual obligatoria de la
mujer". [4]
"Una estrategia apropiada y viable del derecho al aborto es la de informar a toda mujer que la
penetración heterosexual es una violación, sea cual fuere su experiencia subjetiva contraria."
[5]
Las afirmaciones citadas podrían parecer suficientemente reveladoras sobre la peligrosa
agenda de los promotores de esta "perspectiva". Sin embargo, existen aún otros postulados
que las "feministas de género" propagan cada vez con mayor fuerza:

"Cada niño se asigna a una u otra categoría en base a la forma y tamaño de sus órganos
genitales. Una vez hecha esta asignación nos convertimos en lo que la cultura piensa que cada
uno es -femenina o masculino-. Aunque muchos crean que el hombre y la mujer son expresión
natural de un plano genético, el género es producto de la cultura y el pensamiento humano,
una construcción social que crea la verdadera naturaleza de todo individuo." [6]
Es así que para las "feministas de género", éste "implica clase, y la clase presupone
desigualdad. Luchar más bien por desconstruir el género llevará mucho más rápidamente a la
meta" [7] .

1.1.4.Neo Marxismo

En palabras de Dale OLeary, la teoría del "feminismo de género" se basa en una interpretación
neo-marxista de la historia. Comienza con la afirmación de Marx, de que toda la historia es una
lucha de clases, de opresor contra oprimido, en una batalla que se resolverá solo cuando los
oprimidos se percaten de su situación, se alcen en revolución e impongan una dictadura de los
oprimidos. La sociedad será totalmente reconstruida y emergerá la sociedad sin clases, libre de
conflictos, que asegurará la paz y prosperidad utópicas para todos.

OLeary agrega que Frederick Engels fue quien sentó las bases de la unión entre el marxismo y
el feminismo. Para ello cita el libro "El Origen de la Familia, la Propiedad y el Estado", escrito
por el pensador alemán en 1884 en el que señala:

"El primer antagonismo de clases de la historia coincide con el desarrollo del antagonismo
entre el hombre y la mujer unidos en matrimonio monógamo, y la primera opresión de una
clase por otra, con la del sexo femenino por el masculino" [9] .
Según OLeary, los marxistas clásicos creían que el sistema de clases desaparecería una vez que
se eliminara la propiedad privada, se facilitara el divorcio, se aceptara la ilegitimidad, se
forzara la entrada de la mujer al mercado laboral, se colocara a los niños en institutos de
cuidado diario y se eliminara la religión. Sin embargo, para las "feministas de género", los
marxistas fracasaron por concentrarse en soluciones económicas sin atacar directamente a la
familia, que era la verdadera causa de las clases.

En ese sentido, la feminista Shulamith Firestone afirma la necesidad de destruir la diferencia


de clases, más aún la diferencia de sexos:

"& asegurar la eliminación de las clases sexuales requiere que la clase subyugada (las mujeres)
se alce en revolución y se apodere del control de la reproducción; se restaure a la mujer la
propiedad sobre sus propios cuerpos, como también el control femenino de la fertilidad
humana, incluyendo tanto las nuevas tecnologías como todas las instituciones sociales de
nacimiento y cuidado de niños. Y así como la meta final de la revolución socialista era no sólo
acabar con el privilegio de la clase económica, sino con la distinción misma entre clases
económicas, la meta definitiva de la revolución feminista debe ser igualmente -a diferencia del
primer movimiento feminista- no simplemente acabar con el privilegio masculino sino con la
distinción de sexos misma: las diferencias genitales entre los seres humanos ya no importarían
culturalmente" [10] .

1.1.5.-Roles socialmente construidos

Para tratar este punto, tomemos la definición de "género" señalada en un volante que fuera
circulado en la Reunión del ComPrep (Comité Preparatorio de Pekín) por partidarias de la
perspectiva en cuestión.

"Género se refiere a los roles y responsabilidades de la mujer y del hombre que son
determinados socialmente. El género se relaciona a la forma en que se nos percibe y se espera
que pensemos y actuemos como mujeres y hombres, por la forma en que la sociedad está
organizada, no por nuestras diferencias biológicas".
Vale señalar que el término rol distorsiona la discusión. Siguiendo el estudio de OLeary, el rol
se define primariamente como: parte de una producción teatral en la cual una persona,
vestida especialmente y maquillada, representa un papel de acuerdo a un libreto escrito. El
uso del término rol o de la frase roles desempeñados transmite necesariamente la sensación
de algo artificial que se le impone a la persona.

Para ello, las "feministas de género" señalan la urgencia de "desconstruir estos roles
socialmente construidos", que según ellas, pueden ser divididos en tres categorías
principalmente:

- Masculinidad y Feminidad. Consideran que el hombre y la mujer adultos son construcciones


sociales; que en realidad el ser humano nace sexualmente neutral y que luego es socializado
en hombre o mujer. Esta socialización, dicen, afecta a la mujer negativa e injustamente. Por
ello, las feministas proponen depurar la educación y los medios de comunicación de todo
estereotipo y de toda imagen específica de género, para que los niños puedan crecer sin que
se les exponga a trabajos "sexo-específicos".
- Relaciones familiares: padre, madre, marido y mujer. Las feministas no sólo pretenden que se
sustituyan estos términos "género-específicos" por palabras "género-neutrales", sino que
aspiran a que no haya diferencias de conducta ni responsabilidad entre el hombre y la mujer
en la familia. Según Dale OLeary, ésta es la categoría de "roles socialmente construidos" a la
que las feministas le atribuyen mayor importancia porque consideran que la experiencia de
relaciones "sexo-específicas" en la familia son la principal causa del sistema de clases
"sexo/géneros".
- Ocupaciones o profesiones. El tercer tipo de "roles socialmente construidos" abarca las
ocupaciones que una sociedad asigna a uno u otro sexo.
Si bien las tres categorías de "construcción social" ya podrían ser suficientes, el repertorio de
las "feministas de género" incluye una más: la reproducción humana que, según dicen,
también es determinada socialmente. Al respecto, Heidi Hartmann afirma:

"La forma en que se propaga la especie es determinada socialmente. Si biológicamente la


gente es sexualmente polimorfa y la sociedad estuviera organizada de modo que se permitiera
por igual toda forma de expresión sexual, la reproducción sería resultado sólo de algunos
encuentros sexuales: los heterosexuales. La división estricta del trabajo por sexos, un invento
social común a toda sociedad conocida, crea dos géneros muy separados y la necesidad de que
el hombre y la mujer se junten por razones económicas. Contribuye así a orientar sus
exigencias sexuales hacia la realización heterosexual, y a asegurar la reproducción biológica. En
sociedades más imaginativas, la reproducción biológica podría asegurarse con otras técnicas."
[15]
1.1.6.-El objetivo: desconstruir la sociedad
Queda claro pues, que la meta de los promotores de la "perspectiva de género", fuertemente
presente en Pekín, es el llegar a una sociedad sin clases de sexo. Para ello, proponen
desconstruir el lenguaje, las relaciones familiares, la reproducción, la sexualidad, la educación,
la religión, la cultura, entre otras cosas. Al respecto, el material de trabajo del curso Re-Imagen
del Género, dice lo siguiente:

"El género implica clase, y la clase presupone desigualdad. Luchar más bien por desconstruir el
género llevará mucho más rápidamente a la meta. Bien, es una cultura patriarcal y el género
parece ser básico al patriarcado. Después de todo, los hombres no gozarían del privilegio
masculino si no hubiera hombres. Y las mujeres no serían oprimidas sino existiera tal cosa
como la mujer. Acabar con el género es acabar con el patriarcado, como también con las
muchas injusticias perpetradas en nombre de la desigualdad entre los géneros" [16] .
En tal sentido, Susan Moller Okin escribe un artículo en el que se lanza a pronosticar lo que
para ella sería el "soñado futuro sin géneros":

"No habría presunciones sobre roles masculino o femenino; dar a luz estaría conceptualmente
tan distante de la crianza infantil, que sería motivo de asombro que hombres y mujeres no
fueran igualmente responsables de las áreas domésticas, o que los hijos pasaran mucho más
tiempo con uno de los padres que con el otro. Sería un futuro en el que hombres y mujeres
participen en número aproximadamente igual en todas las esferas de la vida, desde el cuidado
de los infantes hasta el desempeño político de más alto nivel, incluyendo los más diversos
tipos de trabajo asalariado. Si hemos de guardar la más mínima lealtad a nuestros ideales
democráticos, es esencial distanciarnos del género& Parece innegable que la disolución de
roles de género contribuiría a promover la justicia en toda nuestra sociedad, haciendo así de la
familia un sitio mucho más apto para que los hijos desarrollen un sentido de justicia" [17] .
Para ello, también proponen la "desconstrucción de la educación" tal como se lee en el
discurso que la Presidenta de Islandia, Vigdis Finnbogadottir, diera en una conferencia
preparatoria a la Conferencia de Pekín organizada por el Consejo Europeo en febrero de 1995.

Para ella, así como para todos los demás defensores de la "perspectiva de género", urge
desconstruir no sólo la familia sino también la educación. Las niñas deben ser orientadas hacia
áreas no tradicionales y no se las debe exponer a la imagen de la mujer como esposa o madre,
ni se les debe involucrar en actividades femeninas tradicionales

"La educación es una estrategia importante para cambiar los prejuicios sobre los roles del
hombre y la mujer en la sociedad. La perspectiva del género debe integrarse en los programas.
Deben eliminarse los estereotipos en los textos escolares y conscientizar en este sentido a los
maestros, para asegurar así que niñas y niños hagan una selección profesional informada, y no
en base a tradiciones prejuiciadas sobre el género" [18] .
Primer blanco, la Familia:

"El final de la familia biológica eliminará también la necesidad de la represión sexual. La


homosexualidad masculina, el lesbianismo y las relaciones sexuales extramaritales ya no se
verán en la forma liberal como opciones alternas, fuera del alcance de la regulación estatal&
en vez de esto, hasta las categorías de homosexualidad y heterosexualidad serán
abandonadas: la misma institución de las relaciones sexuales, en que hombre y mujer
desempeñan un rol bien definido, desaparecerá. La humanidad podría revertir finalmente a su
sexualidad polimorfamente perversa natural" [19] .
Esta palabras de Alison Jagger, autora de diversos libros de texto utilizados en programas de
estudios femeninos en Universidades norteamericanas, revelan claramente la hostilidad de las
"feministas del género" frente a la familia.

"La igualdad feminista radical significa, no simplemente igualdad bajo la ley y ni siquiera igual
satisfacción de necesidades básicas, sino más bien que las mujeres -al igual que los hombres-
no tengan que dar a luz& La destrucción de la familia biológica que Freud jamas visualizó,
permitirá la emergencia de mujeres y hombres nuevos, diferentes de cuantos han existido
anteriormente" [20] .
Al parecer, la principal razón del rechazo feminista a la familia es que para ellas esta institución
básica de la sociedad "crea y apoya el sistema de clases sexo/género". Así lo explica Christine
Riddiough, colaboradora de la revista publicada por la institución internacional anti-vida
Catholics for a Free Choice" ("Católicas por el derecho a elegir"):

"La familia nos da las primeras lecciones de ideología de clase dominante y también le imparte
legitimidad a otras instituciones de la sociedad civil. Nuestras familias son las que nos enseñan
primero la religión, a ser buenos ciudadanos& tan completa es la hegemonía de la clase
dominante en la familia, que se nos enseña que ésta encarna el orden natural de las cosas. Se
basa en particular en una relación entre el hombre y la mujer que reprime la sexualidad,
especialmente la sexualidad de la mujer" [21] .
Para quienes tienen una visión marxista de las diferencias de clases como causa de los
problemas, apunta OLeary, diferente es siempre desigual y desigual siempre es opresor.

En este sentido, las "feministas de género" consideran que cuando la mujer cuida a sus hijos
en el hogar y el esposo trabaja fuera de casa, las responsabilidades son diferentes y por tanto
no igualitarias. Entonces ven esta desigualdad en el hogar como causa de desigualdad en la
vida pública, ya que la mujer, cuyo interés primario es el hogar, no siempre tiene el tiempo y la
energía para dedicarse a la vida pública. Por ello afirman:

"Pensamos que ninguna mujer debería tener esta opción. No debería autorizarse a ninguna
mujer a quedarse en casa para cuidar a sus hijos. La sociedad debe ser totalmente diferente.
Las mujeres no deben tener esa opción, porque si esa opción existe, demasiadas mujeres
decidirán por ella" [22] .
Además, las "feministas de género" insisten en la desconstrucción de la familia no sólo porque
según ellas esclaviza a la mujer, sino porque condiciona socialmente a los hijos para que
acepten la familia, el matrimonio y la maternidad como algo natural. Al respecto, Nancy
Chodorow afirma:
"Si nuestra meta es acabar con la división sexual del trabajo en la cual la mujer maternaliza,
tenemos que entender en primer lugar los mecanismos que la reproducen. Mi recuento indica
exactamente el punto en el que debe intervenirse. Cualquier estrategia para el cambio cuya
meta abarque la liberación de las restricciones impuestas por una desigual organización social
por géneros, debe tomar en cuenta la necesidad de una reorganización fundamental del
cuidado de los hijos, para que sea compartido igualmente por hombres y mujeres" [23] .
Queda claro que para los propulsores del "género" las responsabilidades de la mujer en la
familia son supuestamente enemigas de la realización de la mujer. El entorno privado se
considera como secundario y menos importante; la familia y el trabajo del hogar como "carga"
que afecta negativamente los "proyectos profesionales" de la mujer.

Este ataque declarado contra la familia, sin embargo, contrasta notablemente con la
Declaración Universal de los Derechos Humanos promulgada, como es sabido, por la ONU en
1948. En el artículo 16 de la misma, las Naciones Unidas defienden enfáticamente a la familia y
al matrimonio:

1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna
por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia; y disfrutarán de
iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del
matrimonio.
2. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el
matrimonio.
3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la
protección de la sociedad y del Estado.
Sin embargo, los artífices de la nueva "perspectiva de género" presentes en la cumbre de la
mujer pusieron al margen todas estas premisas y por el contrario apuntaron desde entonces la
necesidad de "desconstruir" la familia, el matrimonio, la maternidad, y la feminidad misma
para que el mundo pueda ser libre.

En cambio, los representantes de las principales naciones comprometidas con la defensa de la


vida y los valores familiares que participaron en Pekín, alzaron su voz en contra de este tipo de
propuestas, sobre todo al descubrir que el documento de la cumbre eliminaba arbitrariamente
del vocabulario del programa las palabras "esposa", "marido", "madre", "padre". Ante tal
hecho, Barbara Ledeen, Directora del Independent Women Forum, una organización de
defensa de la mujer ampliamente reconocida en Estados Unidos, señaló:

"El documento está inspirado en teorías feministas ultra radicales, de viejo sello conflictivo, y
representa un ataque directo a los valores de la familia, el matrimonio y la femineidad".
El Papa Juan Pablo II, por su parte, tiempo antes de la Conferencia de Pekín, ya había insistido
en señalar la estrecha relación entre la mujer y la familia. Durante el encuentro que sostuvo
con Gertrude Mongella, Secretaria General de la Conferencia de la Mujer, previo a la cumbre
mundial, dijo:

"No hay respuesta a los temas sobre la mujer, que pueda pasar por alto la función de la mujer
en la familia&. Para respetar este orden natural, es necesario hacer frente a la concepción
errada de que la función de la maternidad es opresiva para la mujer".
Lamentablemente, la propuesta del Consejo Europeo para la Plataforma de Acción de Pekín
fue completamente ajena a las orientaciones del Santo Padre.

"Ya es hora de dejar en claro que los estereotipos de géneros son anticuados: los hombres ya
no son únicamente los machos que sostienen la familia ni las mujeres sólo esposas y madres.
No debe subestimarse la influencia psicológica negativa de mostrar estereotipos femeninos"
[24] .
Ante esta postura, OLeary escribe en su informe que si bien es cierto que las mujeres no deben
mostrarse únicamente como esposas y madres, muchas sí son esposas y madres, y por ello una
imagen positiva de la mujer que se dedica sólo al trabajo del hogar no tiene nada de malo. Sin
embargo, la meta de la perspectiva del género no es representar auténticamente la vida de la
mujer, sino una estereotipificación inversa según la cual las mujeres que "sólo" sean esposas y
madres nunca aparezcan bajo un prisma favorable.

Salud y Derechos Sexuales Reproductivos

En la misma línea, las "feministas de género" incluyen como parte esencial de su agenda la
promoción de la "libre elección" en asuntos de reproducción y de estilo de vida. Según OLeary,
"libre elección de reproducción" es la expresión clave para referirse al aborto a solicitud;
mientras que "estilo de vida" apunta a promover la homosexualidad, el lesbianismo y toda otra
forma de sexualidad fuera del matrimonio. Así, por ejemplo, los representantes del Consejo
Europeo en Pekín lanzaron la siguiente propuesta:

"Deben escucharse las voces de mujeres jóvenes, ya que la vida sexual no gira sólo alrededor
del matrimonio. Esto lleva al aspecto del derecho a ser diferente, ya sea en términos de estilo
de vida -la elección de vivir en familia o sola, con o sin hijos- o de preferencias sexuales. Deben
reconocerse los derechos reproductivos de la mujer lesbiana" [25] .
Estos "derechos" de las lesbianas, incluirían también el "derecho" de las parejas lesbianas a
concebir hijos a través de la inseminación artificial, y de adoptar legalmente a los hijos de sus
compañeras.

Pero los defensores del "género" no sólo proponen este tipo de aberraciones sino que además
defienden el "derecho a la salud" que, en honor a la verdad, se aleja por completo de la
verdadera salud del ser humano. En efecto, ignorando el derecho de todo ser humano a la
vida, estos proponen el derecho a la salud, que incluye el derecho a la salud sexual y
reproductiva. Paradójicamente, esta "salud reproductiva" incluye el aborto y por tanto, la
"muerte" de seres humanos no nacidos.

No en vano, las "feministas de género" son fuertes aliadas de los Ambientalistas y


Poblacionistas. Según OLeary, aunque las tres ideologías no concuerdan en todos sus aspectos,
tienen en común el proyecto del aborto. Por un lado, los Ambientalistas y Poblacionistas,
consideran esencial para el éxito de sus agendas, el estricto control de la fertilidad y para ello
están dispuestos a usar la "perspectiva de género". La siguiente cita de la Division for the
Advance of Women (División para el Avance de las Mujeres) propuesta en una reunión
organizada en consulta con el Fondo de Población de la ONU, revela la manera de pensar de
aquellos interesados primariamente en que haya cada vez menos gente que vea el "género":
"Para ser efectivos en el largo plazo, los programas de planificación familiar deben buscar no
sólo reducir la fertilidad dentro de los roles de género existentes, sino más bien cambiar los
roles de género a fin de reducir la fertilidad" [26] .
Así, los "nuevos derechos" propuestos por las "feministas de género", no se reducen
simplemente a los derechos de "salud reproductiva" que como hemos mencionado ya,
promueven el aborto de un ser humano no nacido, sino que además exigen el "derecho" a
determinar la propia identidad sexual. En un volante que circuló durante la Conferencia de
Pekín, la ONG International Gay and Lesbian Human Rights Commission (Comisión
Internacional de los Derechos Humanos de Homosexuales y Lesbianas) exigió este derecho en
los siguientes términos:

"Nosotros, los abajo firmantes, hacemos un llamado a los Estados Miembros a reconocer el
derecho a determinar la propia identidad sexual; el derecho a controlar el propio cuerpo,
particularmente al establecer relaciones de intimidad; y el derecho a escoger, dado el caso,
cuándo y con quién engendrar y criar hijos, como elementos fundamentales de todos los
derechos humanos de toda mujer, sin distingo de orientación sexual".
Esto es más preocupante aún si se toma en cuenta que para las "feministas de género" existen
cinco sexos. Rebecca J. Cook, docente de Leyes en la Universidad de Toronto y redactora del
aporte oficial de la ONU en Pekín, señala en la misma línea de sus compañeros de batalla, que
los géneros masculino y femenino, serían una "construcción de la realidad social" que deberían
ser abolidos.

Increíblemente, el documento elaborado por la feminista canadiense afirma que "los sexos ya
no son dos sino cinco", y por tanto no se debería hablar de hombre y mujer, sino de "mujeres
heterosexuales, mujeres homosexuales, hombres heterosexuales, hombres homosexuales y
bisexuales".

La "libertad" de los propulsores del "género" para afirmar la existencia de 5 sexos, contrasta
con todas las pruebas científicas existentes según las cuales, sólo hay dos opciones desde el
punto de vista genético: o se es hombre o se es mujer, no hay absolutamente nada,
científicamente hablando, que esté en el medio.

Ataque a la Religión

Si bien las "feministas de género" promueven la "desconstrucción" de la familia, la educación y


la cultura como panacea para todos los problemas, ponen especial énfasis en la
"desconstrucción" de la religión que, según dicen, es la causa principal de la opresión de la
mujer.

Numerosas ONG acreditadas ante la ONU, se han empeñado en criticar a quienes ellos
denominan "fundamentalistas" (Cristianos Católicos, Evangélicos y Ortodoxos, Judíos y
Musulmanes, o cualquier persona que rehuse ajustar las doctrinas de su religión a la agenda
del "feminismo de género"). Un video promotor del Foro de las ONG en la Conferencia de
Pekín, producido por Judith Lasch, señala:

"Nada ha hecho más por constreñir a la mujer que los credos y las enseñanzas religiosas".
De la misma manera, el informe de la Reunión de Estrategias Globales para la Mujer contiene
numerosas referencias al fundamentalismo y a la necesidad de contrarrestar sus supuestos
ataques a los derechos de la mujer.

"Toda forma de fundamentalismo, sea político, religioso o cultural, excluye a la mujer de


normas de derechos humanos de aceptación internacional, y la convierten en blanco de
violencia extrema. La eliminación de estas prácticas es preocupación de la comunidad
internacional".
De otro lado, el informe de la reunión preparatoria a la Conferencia de Pekín organizada por el
Consejo Europeo en febrero de 1995, incluye numerosos ataques a la religión:

"El surgimiento de toda forma de fundamentalismo religioso se considera como una especial
amenaza al disfrute por parte de la mujer de sus derechos humanos y a su plena participación
en la toma de decisiones a todo nivel en la sociedad" [27] .
"&debe capacitarse a las mujeres mismas, y dárseles la oportunidad de determinar lo que sus
culturas, religiones y costumbres significan para ellas." [28]
Vale señalar que para el "feminismo de género", la religión es un invento humano y las
religiones principales fueron inventadas por hombres para oprimir a las mujeres. Por ello, las
feministas radicales postulan la re-imagen de Dios como Sophia: Sabiduría femenina. En ese
sentido, las "teólogas del feminismo de género" proponen descubrir y adorar no a Dios, sino a
la Diosa. Por ejemplo, Carol Christ, autodenominada "teóloga feminista de género" afirma lo
siguiente:

"Una mujer que se haga eco de la afirmación dramática de Ntosake Shange: Encontré a Dios en
mí misma y la amé ferozmente está diciendo: El poder femenino es fuerte y creativo. Está
diciendo que el principio divino, el poder salvador y sustentador, está en ella misma y que ya
no verá al hombre o a la figura masculina como salvador" [29] .
Igual de extrañas son las palabras de Elisabeth Schussler Fiorenza, otra "teóloga feminista de
género" que niega de raíz la posibilidad de la Revelación, tal como se lee en la siguiente cita:

"Los textos bíblicos no son revelación de inspiración verbal ni principios doctrinales, sino
formulaciones históricas& Análogamente, la teoría feminista insiste en que todos los textos
son producto de una cultura e historia patriarcal androcéntrica." [30] .
Además, Joanne Carlson Brown y Carole R. Bohn, también autodenominadas teólogas de la
"escuela feminista de género", atacan directamente al cristianismo como propulsor del abuso
infantil:

"El cristianismo es una teología abusiva que glorifica el sufrimiento. ¿Cabe asombrarse de que
haya mucho abuso en la sociedad moderna, cuando la imagen teológica dominante de la
cultura es el abuso divino del hijo - Dios Padre que exige y efectúa el sufrimiento y la muerte
de su propio hijo? Si el cristianismo ha de ser liberador del oprimido, debe primero liberarse de
esta teología" [31] .
Por todo ello, los dueños de la "nueva perspectiva" promueven el ataque frontal al
cristianismo y a toda figura que lo represente. En 1994, Rhonde Copelon y Berta Esperanza
Hernández elaboraron un folleto para una serie de sesiones de trabajo de la Conferencia
Internacional de Población y Desarrollo del Cairo. El folleto atacaba directamente al Vaticano
por oponerse a su agenda que entre otras cosas incluye los "derechos a la salud reproductiva"
y por consecuencia al aborto.
"& este reclamo de derechos humanos elementales confronta con la oposición de todo tipo de
fundamentalistas religiosos, con el Vaticano como líder en la organización de oposición
religiosa a la salud y a los derechos reproductivos, incluyendo hasta los servicios de
planificación familiar" [32] .
Contrastantes con todas estas posturas de ataque y agresión a la religión, a la Iglesia,
concretamente al Vaticano, son las posturas de la mayoría de mujeres del mundo que según el
informe de OLeary defienden sus tradiciones religiosas como la mejor de las protecciones de
los derechos y la dignidad de la mujer. Mujeres católicas, evangélicas, ortodoxas y judías
agradecen en particular, las enseñanzas de sus credos sobre el matrimonio, la familia, la
sexualidad, y el respeto por la vida humana.

La Santa Sede por su parte, señaló en los meses previos a Pekín, el peligro de la tendencia en el
texto planteado por la ONU, a dejar de lado el derecho de las mujeres a la libertad de
conciencia y de religión en las instituciones educativas.

CONCLUSIÓN

En palabras de Dale OLeary, el "feminismo de género" es un sistema cerrado contra el cual no


hay forma de argumentar. No puede apelarse a la naturaleza, ni a la razón, la experiencia, o las
opiniones y deseos de mujeres verdaderas, porque según las "feministas de género" todo esto
es "socialmente construido". No importa cuánta evidencia se acumule contra sus ideas; ellas
continuarán insistiendo en que es simplemente prueba adicional de la conspiración patriarcal
masiva en contra de la mujer.

Sin embargo, existen muchas personas que quizás por falta de información, aún no están al
tanto de la nueva propuesta y de los peligrosos alcances de la misma. Vale la pena pues,
conocer esta "perspectiva de género" que, según informaciones fidedignas, en la actualidad no
sólo está tomando fuerza en los países desarrollados sino que al parecer, también ha
empezado a filtrarse en nuestro medio. Basta revisar algunos materiales educativos difundidos
no sólo en los colegios del país sino también en prestigiosas universidades.

Ahora bien, en Estados Unidos el "feminismo de género" ha logrado ubicarse en el centro de la


corriente cultural norteamericana. Prestigiosas universidades y Colleges de los Estados Unidos
difunden abiertamente esta perspectiva. Además, numerosas series televisivas
norteamericanas hacen su parte difundiendo el siguiente mensaje: la identidad sexual puede
"desconstruirse" y la masculinidad y femineidad no son más que "roles de géneros construidos
socialmente".

Si tomamos en cuenta que el avance de las tecnologías ha logrado que dichos programas con
toda la nueva "perspectiva de género" lleguen diariamente a los países en vías de desarrollo
principalmente a través de la televisión por cable, sin descartar los muchos otros medios que
existen en nuestro tiempo, esto nos pone ante un nuevo reto que debe ser enfrentado lo antes
posible para evitar las graves consecuencias que ya está ocasionando en el Primer Mundo.

Más aún cuando en palabras de OLeary, la "desconstrucción" de la familia y el ataque a la


religión, la tradición y los valores culturales que las "feministas de género" promueven en los
países en desarrollo, afecta al mundo entero.
Notas

[1] Judith Butler, Gender Trouble: Feminism and the Subversion of Identity, Routledge, New
York, 1990, p. 6.
[2] Véase el trabajo de Cristina Delgado, Reporte sobre la Conferencia Regional de Mar de
Plata, Argentina, en el que recoge diversas citas de "feministas de género".
[3] Allí mismo.
[4] Adrienne Rich, "Compulsory Heterosexuality and Lesbian Existence", Blood, Bread and
Poetry, p. 27.
[5] Allí mismo, p. 70.
[6] Lucy Gilber y Paula Wesbster, "The Dangers of Feminity", Gender Differences: Sociology of
Biology?, p. 41.
[7] Gender Outlaw, p. 115.
[8] Entrevista a Christina Hoff Sommers en Faith and Freedom, 1994, p. 2.
[9] Frederick Engels, The Origin of the Family, Property and the State, International Publishers,
New York, 1972, pp. 65-66.
[10] Shulamith Firestone, The Dialectic of Sex, Bantam Books, New York, 1970, p. 12.
[11] Allí mismo, p. 10.
[12] Ann Ferguson & Nancy Folbre, "The Unhappy Marriage of Patriarch and Capitalism",
Women and Revolution, p. 80.
[13] Allí mismo.
[14] Heidi Harmann, "The Unhappy Marriage of Marxism and Feminism", Women and
Revolution, South End Press, Boston, 1981, p. 5.
[15] Allí mismo, p. 16.
[16] Gender Outlaw, p. 115.
[17] Susan Moller Okin, "Change the Family, Change the World", Utne Reader, Marzo/Abril,
1990, p. 75.
[18] Council of Europe, "Equality and Democracy: Utopia or Challenge?", Palais delEurope,
Strausbourg, Febrero 9-11, 1995, p. 38.
[19] Alison Jagger, "Political Philosophies of Womens Liberation", Feminism and Philosophy,
Littlefield, Adams & Co., Totowa, New Jersey, 1977, p. 13.
[20] Allí mismo, p. 14.
[21] Christine Riddiough, "Socialism, Feminism and Gay/Lesbian Liberation", Women and
Revolution, p. 80.
[22] Christina Hoff Sommers, Who Stole Feminism?, Simon & Shuster, New York, 1994, p. 257.
[23] Nancy Chodorow, The Reproduction of Mothering, U. of CA Press, Berkeley, 1978, p. 215.
[24] Council of Europe, "Equality and Democracy: Utopia of Challenge?", Palais delEurope,
Strausbourg, Febrero 9-11, 1995.
[25] Allí mismo, p. 25.
[26] "Gender Perspective in Family Planning Programs", Division for the Advancement of
Women.
[27] Council of Europe, "Equality and Democracy: Utopia of Challenge?", Palais delEurope,
Strausbourg, Febrero 9-11, 1995, p. 13.
[28] Allí mismo, p. 16.
[29] Carol Christ, Womanspirit Rising, p. 277.
[30] Elisabeth Schussler Fiorenza, In Memory of Her, Crossroad, New York, 1987, p. 15.
[31] Joanne Carlson Brown and Carole R. Bohn, Christianity, Patriarchy, and Abuse: A Feminist
Critique, p. 26.
[32] Rondhe Copelon y Berta Esperanza Hernández, Sexual and Reproductive Rights and Health
as Human Rights: Concepts and Strategies; An Introduction for Activitists, Human Rights Series,
Cairo, 1994, p. 3.

Resumen Desde hace más de una década ha cobrado importancia creciente, en el debate
intelectual y en el ámbito de la praxis, la evolución de la noción del término “género” y su
discurso. En un primer momento, la expresión gé- nero fue utilizada en el campo gramatical
para distinguir palabras masculinas, femeninas o neutras. Sin embargo, a partir de la segunda
mitad del siglo XX, dicho vocablo ha experimentado un cambio conceptual debido a su
creciente utilización en otros ámbitos llegando, en no pocas ocasiones, a sustituir al clásico
término sexo empleado para designar la dualidad sexual humana varón-mujer. Este hecho es
constatable en el discurso antropológico, social, político y legal contemporáneo. a pesar de
que la palabra género, en sí misma, no posee una connotación positiva o negativa, las distintas
formas en que es interpretada ofrecen cierta problemática. actualmente se destacan dos
interpretaciones: la “perspectiva de género” y la “ideología de género”. Palabras clave
Perspectiva de género, ideología de género, identidad, igualdad, diferencia. 339 Año 26 -
Vol.21 Núm. 2 - ChíA, ColombiA - DiCiembre 2012 Abstract For more than a decade, the
evolution of the word “gender” and its accompanying discourse have become increasingly
important to intellectual debates and practice. the term was initially used in a grammatical
arena to identify masculine, feminine and neutral words. however, the term has changed since
the second half of the XX Century given the increasing use in other fields, often replacing the
word sex, traditionally used to distinguish the human male-female duality. this fact is evident
in contemporary anthropological, social, political and legal discourse. and although the word
“gender” does not have a positive or negative meaning per se, its many interpretations are
fairly problematic. two interpretations stand out today: “gender perspective” and “gender
ideology.” Key words Gender perspective, gender ideology, identity, equality, difference. 340
Díkaion - ISSN 0120-8942 Resumo há mais de uma década, a evolução da noção do termo
“gênero” e seu discurso vêm ganhado importância crescente no debate intelectual e no
âmbito da práxis. Em um primeiro momento, o termo “gênero” foi utilizado no campo
gramatical para diferenciar palavras masculinas, femininas ou neutras. Contudo, a partir da
segunda metade do século XX, esse vocá- bulo experimentou uma mudança conceitual devido
a sua crescente utilização em outros âmbitos chegando, em não poucas ocasiões, a substituir o
clássico termo “sexo”, empregado para designar a dualidade sexual humana homem-mulher.
Esse fato é contestável no discurso antropológico, social, político e legal contemporâneo.
Muito embora a palavra “gênero”, em si mesma, não possua uma conotação positiva ou
negativa, as diferentes formas em que é interpretada oferecem certa problemática.
atualmente, destacam-se duas interpretações: a “perspectiva de gênero” e a “ideologia de
gênero”. Palavras-chave Perspectiva de gênero, ideologia de gênero, identidade, igualdade,
diferença. 341 Año 26 - Vol.21 Núm. 2 - ChíA, ColombiA - DiCiembre 2012 Sumario:
Introducción: algunos aspectos sobre la relación entre sexo y género; 1. Diversas
interpretaciones del término género; 2. La perspectiva de género; 3. La denominada ideología
de género; 4. Reflejo del uso ambiguo del término género: IV Conferencia Mundial sobre la
Mujer, Beijing, 1995; 5. Conclusión; Bibliografía. Introducción: algunos aspectos sobre la
relación entre sexo y género El diálogo entre sexo y género ha evolucionado paralelamente a
las transformaciones que se han operado históricamente en las relaciones entre varón y mujer.
Como es bien conocido, en un primer momento predominó el “modelo de la subordinación”
entre los sexos, protagonizado por la figura del patriarcado, en el que existía una identidad
plena entre sexo y género1. Era el aspecto biológico el que determinaba los roles sociales, los
cuales tenían carácter de intransferibles de un sexo a otro. Por ello, atribuyendo a la
naturaleza la causa del desempeño de unas funciones determinadas dentro de la sociedad,
esta se dividió en dos ámbitos de actuación: el público y el privado. El varón se dedicó a las
actividades consideradas socialmente importantes o de mayor valor, como la política, la
economía, el desempeño de trabajos remunerados, entre otras. En contraposición, la mujer
asumió la responsabilidad en la educación y la crianza de los hijos, en las labores domésticas y
en las actividades menos valoradas por la sociedad. también fue nota característica la
inferioridad y dependencia de la mujer con respecto al varón. Lo anterior generó
consecuencias a nivel social y jurídico. En el transcurso de la historia predominó la diferencia
sin igualdad entre el varón y la mujer, siendo esta última distanciada de la política y de los
derechos a la ciudadanía. Esta situación afectó no solo al número de derechos de los que
gozaba, sino a su misma condición de sujeto de derecho, debido a que no existía una igualdad
ante el derecho. La subjetividad jurídica de la mujer se mostró vacía de derechos políticos, por
lo cual, su misma condición de persona en sentido jurídico se vio disminuida2. Posteriormente,
en la edad contemporánea, se desarrolla el “modelo igualitarista” como reacción contra el
modelo de la subordinación. Surgen así los primeros movimientos por los derechos de la
mujer, que aparecen como respuesta a las discriminaciones a las que se veía sometida la
condición femenina. reivindicaron la posibilidad de la mujer de intervenir en temas educativos,
profesionales, jurí- dicos y políticos. Exigieron el derecho al voto, el acceso a la educación
secundaria y superior, la posibilidad de desempeñar los mismos trabajos de los varones, la
independencia económica y el control de ingresos y propiedades3. 1 Cfr. María elóSeguI, Diez
temas de género, Madrid, Ediciones internacionales Universitarias, 2011, pp. 49-96. 2 Cfr.
Javier herVADA, “Diez postulados sobre la igualdad jurídica entre el varón y la mujer”, en
Persona y Derecho, 11 (1984), pp. 345-359. 3 Encarnación FerNáNDez, “Precursores en la
defensa de los derechos de las mujeres”, en Anuario de Filosofía del Derecho, viii (1991), pp.
409-423. 342 Díkaion - ISSN 0120-8942 Martha Miranda-novoa Sin embargo, a pesar de
haberse alcanzado la mayoría de los objetivos de los primeros movimientos por los derechos
de las mujeres, la igualdad, especialmente en el ámbito laboral, económico y político, estaba
muy lejos de ser una realidad. Esto provocó el surgimiento de nuevos movimientos por la
liberación de la mujer, en la década de los sesenta del siglo XX, influenciados por nuevas
corrientes de pensamiento como el marxismo y el existencialismo. Uno de los inconvenientes
de estos movimientos fue el de intentar igualar a la mujer con el varón siguiendo el modelo
impuesto por la Modernidad, ya que consideraron que la única forma de liberar a la mujer
sería eliminando de su vida las características femeninas que, en su opinión, la hacían
subordinada y dependiente del varón4. Sobre estos presupuestos se empezó a configurar el
modelo del igualitarismo, en el que la diferencia entre los sexos fue subvalorada. De esta
manera, los objetivos de los movimientos feministas estuvieron condicionados por las
diferencias nacionales, políticas y religiosas de quienes los conformaron. La socióloga Karen
oFFeN pone de manifiesto en sus estudios que, a pesar de las distintas tendencias que
presentaron los primeros movimientos a favor de los derechos de las mujeres, tuvieron en
común dos maneras de emprender la búsqueda de la igualdad: una relacional y otra
individualista. Esta autora afirma que: “hay razones sociológicas importantes, para proponer
dos y nada más que dos categorías en lugar de ‘variedades’ o ‘grados relativos’ de feminismo.
Es cierto que estos dos modos de razonamiento reflejan el dualismo yo/otro característico del
pensamiento occidental, pero continúan siendo operativos porque también reflejan las
profundas diferencias de opinión que durante tanto tiempo han existido en el discurso
occidental sobre las cuestiones estructurales básicas de la organización social y, en particular,
sobre la relación de los individuos y de los grupos familiares con la sociedad y el Estado. Si se
piensa que el feminismo tiene que entenderse históricamente, deben abordarse los dos”5.
Como se expondrá en los siguientes apartados, puede considerarse que a partir de los
referidos enfoques relacional e individualista en la búsqueda de la igualdad 4 Jesús
bAlleSteroS, Postmodernidad: decadencia o resistencia, Madrid, tecnos, 2000, p. 130. 5 Karen
oFFeN, “Definir el feminismo: un análisis histórico comparativo”, Historia Social, 9 (1991), pp.
117 y ss. autores como anne-Marie KäppelI realizan un análisis similar refiriéndose a dos
corrientes, una “igualitaria” y otra “dualista”. al respecto afirma que las “posiciones teóricas
que sostienen los feminismos del siglo XiX se encuentran esencialmente unidas a dos
representaciones de la mujer: una, que se basa pura y simplemente en lo humano, anima una
corriente igualitaria; la otra, que postula el eterno femenino, da origen a una corriente
dualista. La paradoja reside en que las mujeres piden la igualdad de los sexos, a pesar de ser
diferentes de los hombres”, y añade que para la corriente igualitaria “el motor central del
cambio es el legislador. El Estado será el compañero que habrá de regular los conflictos de
intereses. La exigencia de reconocimiento de la mujer en tanto ciudadana y las repetidas
campañas a favor de la igualdad política son expresiones de esta corriente […] Por el contrario,
la representación dualista […] coloca en el centro de su argumentación la facultad maternal de
la mujer, cualidad que no solo define físicamente, sino también psíquica y socialmente. Se
pone el acento en la aportación cultural de la mujer […] la maternidad sirve como argumento a
favor de reformas educativas y legislativas. Contrariamente a la concepción igualitaria, la
unidad sociopolítica fundamental no es la individualidad, sino la dualidad masculino/femenino
y la familia”. anne-Marie KäppelI, “Escenarios del feminismo”, en Georges Duby y Michelle
perrot (dirs.), Historia de las mujeres en Occidente, Madrid, taurus, tomo iv, 1991, pp. 498-
499. 343 Año 26 - Vol.21 Núm. 2 - ChíA, ColombiA - DiCiembre 2012 Diferencia entre la
perspectiva de género y la ideología de género entre varón y mujer, se originaron lo que
actualmente conocemos como “perspectiva de género” e “ideología de género” que, aunque
algunas veces se confunden por la falta de precisión terminológica, no siguen el mismo cauce.
1. Diversas interpretaciones del término género antes de exponer en qué consisten tanto la
perspectiva como la ideología de gé- nero, es preciso considerar la evolución que ha seguido el
mismo término género. originariamente este vocablo tenía un uso meramente gramatical, que
distinguía palabras masculinas, femeninas o neutras. En la definición que consta en el
Diccionario de la Lengua Española, este término tiene distintas acepciones referentes a
diversos ámbitos como la lingüística, el teatro, la escritura, la pintura y la biología. Su
significado gramatical se refiere a la “clase a la que pertenece un nombre sustantivo o un
pronombre por el hecho de concertar con él una forma y, generalmente solo una, de la flexión
del adjetivo y del pronombre. Como ya se ha señalado, en las lenguas indoeuropeas estas
formas son tres en determinados adjetivos y pronombres: masculina, femenina y neutra”6. a
partir de la segunda mitad del siglo XX empieza a considerarse, cada vez con más fuerza, que
los rasgos propios de la feminidad y la masculinidad obedecen a la asignación de roles o
funciones a cada uno de los sexos por parte de la sociedad. De esta manera, la expresión
género, que en un principio tenía un uso meramente gramatical, pasó a convertirse en una
categoría utilizada por las ciencias sociales para el estudio de las diferencias entre varón y
mujer. Sin embargo, la noción de género como categoría analítica tampoco ha gozado de
unidad en su significado sino, por el contrario, ha sido objeto de variadas interpretaciones que
suscitan cierta ambigüedad al momento de ser utilizadas. Como advierte aurelia mArtíN, “al
igual que otras nociones y paradigmas cardinales en la investigación socio-cultural, no existe
una definición unívoca del género, ya que su significado está sujeto a constantes precisiones”7.
otro factor que ha contribuido a que el género se interprete de distintas maneras se debe a
que, alrededor de los años cincuenta del siglo pasado, algunos movimientos feministas
asimilaron el género a las cuestiones referidas solo a la mujer. Para Joan SCott, este cambio
conceptual está relacionado con la recepción política del tema ya que: “el empleo de ‘género’
trata de subrayar la seriedad académica de una obra, porque ‘género’ suena más neutral y
objetivo que ‘mujeres’. ‘Género’ parece ajustarse a la terminología científica de las ciencias
sociales y se desmarca así de la (supuesta- 6 Diccionario de la Lengua Española, en
http://buscon.rae.es/draei/, fecha de consulta: 8 de agosto de 2012. Por otra parte, la
definición del vocablo sexo remite a “la condición orgánica, masculina o femenina”. 7 aurelia
mArtíN, Antropología del género: culturas, mitos y estereotipos sexuales, Madrid, Cátedra,
2006, p. 36. 344 Díkaion - ISSN 0120-8942 Martha Miranda-novoa mente estridente) política
del feminismo. En esta acepción, ‘género’ no comporta una declaración necesaria de
desigualdad o de poder, ni nombra al bando (hasta entonces invisible) oprimido. […] Este uso
de ‘género’ es una faceta de lo que podría llamarse la búsqueda de la legitimidad académica
por parte de las estudiosas feministas en la década de 1980”8. asimismo, SCott advierte que el
género “como sustitución de ‘mujeres’ se emplea también para sugerir que la información
sobre las mujeres es necesariamente información sobre los hombres, que un estudio implica al
otro”9. Con el ánimo de eliminar el determinismo biológico en la situación social de las
mujeres, se utilizó la palabra género en los Women Studies, conocidos posteriormente como
Gender Studies10. Por otra parte, el género también se ha entendido como sustituto del
término sexo. En este caso, se advierte un cambio terminológico que empieza a darle más
importancia al género, entendido como lo cultural, que al sexo concebido como el aspecto
natural o biológico del ser humano. El Consejo de Europa adopta esta visión del género en su
“rapport Général» de 1993: “El sexo (género): estatus personal, social y jurídico de un
individuo en tanto que hombre, mujer o mixto”11. también se ha considerado que dicha
sustitución se debe a la connotación política y social del género, en este sentido, tubert señala
que se “fortalece el empleo del género, totalmente separado del sexo, gracias a las
aportaciones de autoras feministas, que consideran que un término más neutro puede ser más
conveniente que sexo, en razón de las connotaciones negativas que este último tiene para las
mujeres: subordinación, asimetría, invisibilidad, doble jornada laboral, menor salario. El
objetivo era mostrar que la sociedad patriarcal, y no la biología, es la responsable de la
subordinación de las mujeres”12. 8 Joan SCott, “El género: una categoría útil para el análisis
histórico”, en James AmelANg y Mary NASh (eds.), Historia y género: las mujeres en la Europa
moderna contemporánea, valencia, alfons el Magnànim, 1990, pp. 27-28. 9 ibíd., p. 28. 10 De
acuerdo con Paloma DuráN, “el término ‘género’ se interpreta de un modo amplio.
inicialmente los estudios referidos a la situación de las mujeres se entendieron como
exclusivos de las mujeres. Pero este enfoque resultó insuficiente, considerando que la
situación de las mujeres estaba en muchos ámbitos condicionada y perfilada en función de la
situación de los varones, y sobre todo, en función de la sociedad. Por ello, se pasó del Women
Studies, al Gender Studies. Y ese cambio ha supuesto una visión mucho más global del ejercicio
de derechos humanos por parte de las mujeres. otra cosa es que en algunos sectores
doctrinales se proponga la cuestión de otro modo, y se entienda que las diferencias entre lo
biológico y lo cultural son tan fuertes que puede afirmarse que la diferencia varón/mujer viene
dada por razones biológicas, mientras que la construcción del género y la opción sexual es
fundamentalmente de carácter cultural”. Paloma DuráN, “La autonomía de género en la
Europa del Este”, en Cuadernos Constitucionales de la Cátedra Fadrique Furiò Ceriol, 26-27
(1999), p. 50. 11 La cita textual es: “Le Sexe (gender): statut personnel, social et juridique d’un
individu en tant qu’homme ou femme ou statut mixte”, Jaap E. DoeK, “rapport Générale”, en
aa.vv., Transsexualisme, médicine et droit, XXiiie Colloque de Droit Européen, amsterdan,
Conseil de l’Europe, 1993, p. 218. Cfr. Mª Luisa DI pIetro, “Le basi biologiche della sessualità”,
en Mª Luisa DI pIetro y Elio SgreCCIA, Interrogativi per la bioetica, Brescia, La Scuola, 1998. 12
Silvia tubert, “¿Psicoanálisis y género?”, en Silvia tubert Del sexo al “género”: los equívocos de
un concepto, Madrid, Cátedra, 2003, p. 361. 345 Año 26 - Vol.21 Núm. 2 - ChíA, ColombiA -
DiCiembre 2012 Diferencia entre la perspectiva de género y la ideología de género además de
las nociones de género expuestas anteriormente, existen otras dos interpretaciones que
destacan entre las demás y en los ámbitos académico, político y legislativo, que son: la
“perspectiva de género” y la “ideología de género”. 2. La perspectiva de género Como se ha
señalado anteriormente, uno de los caminos en la búsqueda de la igualdad entre varón y
mujer fue el “relacional”, que constituye uno de los antecedentes fundamentales de la
perspectiva de género. El enfoque relacional propuso una organización social fundada en la
distinción de los sexos, pero en un nivel de igualdad. Defendió, como unidad básica de la
sociedad, la primacía de la pareja varón-mujer, sin jerarquías. hizo énfasis en el
reconocimiento de los derechos de las mujeres resaltando los aspectos propios de la
feminidad, como la capacidad de engendrar y de criar los hijos. insistió en la contribución de
las mujeres a la sociedad y reclamó los derechos que por tales contribuciones les
correspondían. La argumentación relacional13 trata de buscar la igualdad sin rechazar la
diferencia. Considera injusta la situación de las mujeres en la sociedad, responsabiliza a las
instituciones públicas y considera que la acción política podría cambiar el estado de las cosas,
todo ello sin desdibujar la idiosincrasia propia de las mujeres en cuanto diferentes a los
varones. En relación con este aspecto, Gisela boCK afirma que no se compartía “la idea de que
para ser ‘iguales’, las mujeres tuvieran que aceptar los valores sociales machistas
predominantes […], ni aceptaban que el ‘tratamiento igual’ liberaría a las mujeres en aquellos
casos en que condujera a resultados desiguales o cuando significara igualdad en la miseria, ni
que la igualdad económica, social y política exigiera que las mujeres y los hombres realizaran
las mismas tareas, ni que las mujeres y los hombres fueran esencialmente idénticos. No
subestimaban la diferencia sexual, sino que insistían en el derecho de las mujeres a ser
diferentes y consideraban que este enfoque no era una expresión de carencia de poder y de
resignación, sino de orgullo, poder y autoafirmación femeninos. Las feministas francesas
resumían esta concepción como ‘la igualdad en la diferencia’”14. En consecuencia, la corriente
relacional asumió las reivindicaciones relativas al derecho de las mujeres a trabajar fuera del
hogar, a participar en todas las pro- 13 Gisela boCK advierte que actualmente “vuelve a
analizarse y a discutirse cómo debe entenderse esta forma de feminismo y se la compara con
otras formas, sobre todo en los enfoques que distinguen entre ‘feminismo de la igualdad’
(‘equidad’) y ‘feminismo social’, entre ‘feminismo individualista’ y ‘feminismo relacional’, entre
‘feminismo liberal’ y ‘feminismo del bienestar’, entre ‘feminismo polí- tico’ y ‘feminismo
doméstico’. aun a riesgo de ocultar el hecho de su real intersolapamiento, estas categorías en
apariencia excluyentes […] señalan la gran importancia que tenía la función de la maternidad
en las teorías, demandas y esperanzas de liberación de los primeros movimientos femeninos”.
Gisela boCK, “Pobreza femenina, derechos de las madres y Estados del bienestar (1890-
1950)”, en Georges Duby y Michelle perrot (dirs.), Historia de las mujeres en Occidente,
Madrid, taurus, tomo iv, 1991, p. 415. 14 ibíd., p. 414. 346 Díkaion - ISSN 0120-8942 Martha
Miranda-novoa fesiones, a votar. también exigió igualdad ante la ley civil con respecto a las
propiedades y a las personas. Por ello, oFFeN apunta que: “el feminismo relacional conjugó la
cuestión de la igualdad moral de la mujer y el hombre con el reconocimiento explícito de las
diferencias sociales de las funciones sexuales de los hombres y las mujeres. […] Las feministas
relacionales exigieron, cada vez más, programas gubernamentales que alentaran y subrayaran
la puesta en práctica de las funciones procreativas de las mujeres, al mismo tiempo que
planteaban la necesidad de facilitar otras vías por las que las mujeres pudieran ganarse la
vida”15. No obstante, fue en el ámbito de la antropología cultural, específicamente de los
estudios de Gayle rubIN, en donde la expresión género se convirtió en una categoría de análisis
empleada para entender la organización social, económica, política y jurídica, según la cual las
diferencias entre varón y mujer se traducen en términos de desigualdad entre los sexos16. Fue
rubIN quien se destacó por recurrir a la categoría de género con este enfoque. La antropóloga
intentó realizar una aclaración terminológica que permitiera distinguir la doble realidad del
sexo y del gé- nero. Para lograr este objetivo se sirvió de la expresión “sistemas de sexo-
género” divulgada a partir de 1975 en “the traffic in Women: Notes on the ‘Political Economy’
of Sex”17. Según Marta lAmAS, en los estudios de rubIN se “señala que la subordinación de las
mujeres es producto de las relaciones que organizan y producen la sexualidad y el género.
Partiendo del conocido planteamiento de leVI-StrAuSS respecto a que el intercambio de
mujeres —como primer acto cultural que reglamenta la prohibición del incesto— es lo que
constituye a la sociedad, rubIN profundiza en qué significa diferencialmente este acto para
hombres y para mujeres: de entrada los hombres tienen ciertos derechos sobre las mujeres
que las mujeres no tienen sobre ellos ni sobre sí mismas. Por lo tanto, ella rechaza la hipó-
tesis de que la opresión de las mujeres se debe a cuestiones económicas, señalando que estas
son secundarias y derivativas”18. De acuerdo con los aspectos señalados surge la expresión
“perspectiva de género”, la cual apunta hacia la distinción entre la diferencia sexual y los roles
sociales que 15 también indica que a lo largo de la historia europea “y en particular en el siglo
XiX, las premisas relacionales del feminismo estuvieron enraizadas en el dimorfismo sexual y se
fundaron en una visión de las responsabilidades específicas y complementarias, en el marco de
una sociedad organizada, que podía invalidar (y a menudo así lo hizo) las exigencias de una
libertad personal que fuera más allá de la equivalencia moral; dichas responsabilidades no solo
fueron aceptadas por las mujeres y los hombres progresistas de esa cultura sino que se
convirtieron, además, en la piedra angular de amplísimas reivindicaciones en favor de la
autoridad legal de las mujeres y de cambios más profundos en el equilibrio sexual del poder”.
Karen oFFeN, “Definir el feminismo: un análisis histórico comparativo”, Historia Social, 9
(1991), pp. 114, 122. 16 En este sentido, Donna hArAwAy afirma que la “palabra ‘gender’ se
halla en el eje de las construcciones y de las clasificaciones de los sistemas de diferencia”.
Donna hArAwAy, “‘Género’ para un diccionario marxista: la política sexual de una palabra”, en
Ciencia, cyborgs y mujeres: la reinvención de la naturaleza, Madrid, Cátedra, 1995, p. 219. 17
Gayle rubIN, “the traffic in Women: Notes on the ‘Political Economy’ of Sex”, en rayna reIter
(ed.), Toward an Anthropology of Women, New York, Monthly review Press, 1975. 18 Marta
lAmAS, “La antropología feminista y la categoría ‘género’”, Nueva Antropología, 30 (1986), p.
191. 347 Año 26 - Vol.21 Núm. 2 - ChíA, ColombiA - DiCiembre 2012 Diferencia entre la
perspectiva de género y la ideología de género se construyen a partir de dicha diferencia. Su
principal objetivo es la consecución de la igualdad de derechos y oportunidades entre varón y
mujer, sin homogeneizarlos. En este sentido, la perspectiva de género coincide y está
estrechamente articulada con los postulados del enfoque relacional expuestos anteriormente.
Para aurelia mArtíN esta perspectiva “constituye una herramienta esencial para comprender
aspectos fundamentales relativos a la construcción cultural de la identidad personal, así como
para entender cómo se generan y reproducen determinadas jerarquías, relaciones de
dominación y desigualdades sociales”19. La perspectiva de género comienza a emplearse
como un instrumento analítico útil para detectar situaciones de discriminación de las mujeres.
Dicho instrumento tiene como objetivo la transformación de la sociedad y la modificación de
las condiciones sociales que perpetúan la subordinación de la mujer. Se trata de conseguir que
tanto ellas como los varones participen en las distintas facetas de la vida en un plano de
igualdad, es decir, sin reglas rígidas de género. Por ello, el campo de acción de la perspectiva
de género abarca diversos ámbitos como, por ejemplo, el educativo, el familiar, el laboral, el
político y el legislativo, entre otros20. Podría pensarse entonces que la perspectiva de género
se ocupa exclusivamente de asuntos referidos a las mujeres, pero no ocurre así. Lamas
advierte que la información obtenida sobre la situación de las mujeres es necesariamente
también información sobre los varones; se trata de dos cuestiones que no se pueden separar.
Si cambian las cosas para ellas, también deben cambiar para ellos, en beneficio de ambos y de
la sociedad. Por tanto, esta perspectiva incluye tanto a varones como a mujeres, ya que la
feminidad no puede comprenderse si no es en contraste con la masculinidad21. En este
sentido, ana Marta goNzález señala que el desarrollo “de la perspectiva de género sí ha servido
para llamar la atención sobre variaciones históricas y culturales de los arquetipos de lo
femenino y lo masculino, y, en esa medida, debería servir para enriquecer nuestra
comprensión de la realidad social, y de los diversos modos en que lo femenino y lo masculino
intervienen en su composición”22. teniendo en cuenta lo anterior, la perspectiva de género,
entendida como un instrumento cuya finalidad es impregnar de manera transversal las leyes,
instituciones y sistemas organizativos de la sociedad del ideal de igualdad entre varón y mujer
—no solo formalmente, sino también materialmente— es, como ya se ha indicado, una
herramienta muy valiosa para alcanzar este objetivo. No obstante, y aunque lógicamente no se
trata de un recurso ideológicamente neutro, la perspectiva de género debe diferenciarse de
otros conceptos que conllevan una gran carga de “novedad” antropológica como, por ejemplo,
lo que comúnmente 19 aurelia mArtíN, Antropología del género: culturas, mitos y estereotipos
sexuales, ob. cit., p. 10. 20 Cfr. Marta lAmAS, “La antropología feminista y la categoría
‘género’”, cit., p. 191. 21 Este aspecto se explica con claridad en los trabajos de Blanca
CAStIllA, especialmente en: Persona )HPHQLQDă3HUVRQD0DVFXOLQD, Madrid, rialp, 2004, y
La complementariedad varón-mujer: nuevas hipótesis, Madrid, rialp, 2004. 22 ana Marta
goNzález, “Género sin ideología”, Nueva Revista, 124 (2009), p. 39. 348 Díkaion - ISSN 0120-
8942 Martha Miranda-novoa suele denominarse ideología de género, que se expondrá a
continuación. En este sentido, Jutta burggrAF advirtió que esta “‘perspectiva de género’, que
defiende el derecho a la diferencia entre varones y mujeres y promueve la corresponsabilidad
en el trabajo y la familia, no debe confundirse con el planteamiento radical […] que ignora y
aplasta la diversidad natural de ambos sexos”23. 3. La denominada ideología de género Junto
al referido enfoque relacional, también predominó un enfoque individualista sobre los
derechos entre varón y mujer. Uno de sus principales objetivos fue el igualitarismo, es decir, la
pretensión de equiparar social y jurídicamente la mujer al varón, siguiendo el modelo
unilateral impuesto a este por la Modernidad. Ello determinaría, en última instancia, la
erradicación o eliminación de los caracteres y del espacio social que tradicionalmente habían
ocupado las mujeres. De este modo, ellas se verían forzadas a emular los valores masculinos
para conseguir la igualdad. En este sentido, Jesús bAlleSteroS señala que se mantenían “como
criterios para el reconocimiento de la dignidad humana los valores modernos, primando la
exactitud sobre la analogía; lo superficial sobre lo profundo; el análisis sobre la síntesis; el
discurso sobre la intuición; la competencia sobre la cooperación; el crecimiento sobre la
conservación; lo productivo sobre lo reproductivo. Se trataba, en definitiva, de colocar a la
mujer en los distintos puestos en los que hasta entonces solo había estado el varón, pero
manteniendo intactos los valores de este: en especial el individualismo y el voluntarismo. Ello
implicaba el deseo de hacer de la mujer un ser como el varón, devaluando lo específicamente
femenino, como la maternidad”24. Dentro de sus rasgos característicos se encuentra una
visión individualista de los derechos humanos, exaltando la búsqueda de la independencia
personal (o autonomía) en todos los aspectos de la vida. a la vez, descalificaba, desaprobaba o
rechazaba por insignificantes todos los roles femeninos definidos socialmente y minimizaba las
cualidades o contribuciones relacionadas con el sexo, incluida la posibilidad de engendrar y
concomitantes. Este enfoque individualista sentaría las bases para el surgimiento del
feminismo radical. ante la persistente desigualdad entre los papeles de los varones y las
mujeres en la sociedad, en la década de los sesenta del siglo XX surge el feminismo radical,
influenciado por corrientes filosóficas y científicas como el psicoanálisis de FreuD, la Escuela de
Frankfurt, el Círculo de viena y, de manera especial, el existencialismo y el marxismo. Uno de
los lemas de esta corriente fue: “lo personal es político”25. Se presuponía que las experiencias
personales de las mujeres eran importantes y tenían consecuencias en la sociedad y en la
cultura. 23 Jutta burggrAF, “Género (‘gender’)”, Lexicón: Términos ambiguos y discutidos sobre
familia, vida y cuestiones éticas”, Madrid, Palabra, 2004, pp. 524-525. 24 Jesús bAlleSteroS,
Postmodernidad: decadencia o resistencia, Madrid, tecnos, 2000, p. 130. 25 Este eslogan fue
acuñado por Kate mIllet para expresar que lo que ocurre en el ámbito de lo privado tiene
consecuencias en el ámbito de lo social, en el ámbito de lo público. Kate mIllet, Política sexual,
Madrid, Cátedra, 1995. 349 Año 26 - Vol.21 Núm. 2 - ChíA, ColombiA - DiCiembre 2012
Diferencia entre la perspectiva de género y la ideología de género Las militantes de este
movimiento utilizaron un vocabulario propio de la filosofía de la lucha de clases. Sus
propuestas se dirigían a la búsqueda de una solución radical al problema de la subordinación
de las mujeres. Se llegó a la conclusión de que debía atacarse la supremacía absoluta del varón
en el ámbito de la sexualidad y de la reproducción. Esta fue la respuesta del feminismo radical
para salir de la trampa “sexo igual género” y romper la última barrera que impedía a las
mujeres su plena liberación: la de la servidumbre sexual26. El movimiento feminista radical
tuvo una gran acogida en Estados Unidos. Entre sus principales exponentes se encuentran
Betty FrIeDAN, Kate mIllet y Shulamith FIreStoNe, entre otras. En Francia, se destacó
especialmente la figura de Simone De beAuVoIr27, cuyo pensamiento igualitarista tuvo una
fuerte influencia en los estudios de género que se realizarían en los años posteriores a la
publicación de su obra más destacada, El segundo sexo, en 1949. beAuVoIr, con su conocida
frase “No se nace mujer: llega una a serlo”28, sostuvo que la feminidad es un producto de la
cultura y que no tiene una determinación biológica. a este planteamiento se unieron otras
contribuciones filosóficas y sociológicas que, conectadas con el desarrollo histórico del
feminismo, ahondaron en la negación de cualquier diferencia entre varón y mujer, incluso la
dualidad sexual y, en definitiva, rechazaron cualquier referencia a un “orden natural”.
Entendían por tal el resultado de las leyes biológicas, por lo que lo sustituyeron por una
concepción de la autodeterminación humana que incluyera también la identidad sexual29. De
esta manera se produce una ruptura en la relación sexo-género, entre lo natural y lo cultural,
entre lo dado y lo adquirido, entendiéndose cada uno como algo distinto y separado. Por su
parte, el psicólogo John moNey, en su libro Desarrollo de la sexualidad humana: diferenciación
y dimorfismo de la identidad de género30, manifestó que la sexualidad es psicológicamente
indiferenciada en el momento de nacer y se torna masculina o femenina en el transcurso de
las múltiples experiencias vividas. a partir de los estudios de moNey, la separación entre sexo y
género pareció adquirir una base científica, que en un primer momento tuvo como su mejor
exponente el conocido caso de los gemelos Bruce y Brian reimer. Los años, y los desastrosos 26
adriana CAVArero y Franco reStAINo, Le filosofie femministe, Milán, Bruno Mondadori, 2009,
pp. 32-33. 27 María elóSeguI señala que las dos “representantes paradigmáticas del
movimiento de liberación de la mujer fueron Simone De beAuVoIr, con su ya considerada obra
clásica del feminismo, El segundo sexo, y más tarde Betty FrIeDAN que publica La ilusión
femenina. De este modo Estados Unidos y Francia se convierten en la cuna del feminismo
radical. En Europa se inspira en el marxismo, mientras que en EE.UU. solo en parte, y en este
caso es más crítico”. Y respecto al feminismo en Estados Unidos agrega que, “dentro del
movimiento de liberación de las mujeres surgido en los años 60 en dicho país se debe
distinguir entre tres corrientes feministas: el feminismo radical, el feminismo socialista y el
feminismo liberal”. María elóSeguI, Diez temas de género, ob. cit., p. 35. 28 Simone De
beAuVoIr, El segundo sexo, tomo ii, Buenos aires, Siglo veinte, 1962, p. 13. 29 Cfr. Maria
Giovanna NoCCellI y Piersandro VANzAN, Pechino 1995: Bilancio e prospettive della IV
Conferenza mondiale sulla donna, roma, ave, 1996, p. 36, nota 15. 30 Cfr. John moNey y anke
ehrhArDt, 0DQDQG:RPDQ%R\DQG*LUO: Differentiation and Dimorphism of Gender,
Baltimore, Johns hopkins University Press, 1972. 350 Díkaion - ISSN 0120-8942 Martha
Miranda-novoa resultados obtenidos con el experimento, mostraron lo que a la larga no fue
sino el gran revés de los postulados de moNey31. De acuerdo con lo anterior, la separación
entre sexo y género constituye una de las principales características de la denominada
ideología de género, para la cual el ser humano nace sexualmente neutro y luego es
socializado como varón o como mujer. Por ello, se proponen diversas formas de género que
dependen de la orientación sexual como el ser homosexual, lesbiana, bisexual o transexual,
equiparándolas al ser heterosexual. Por consiguiente, según las preferencias personales, cada
persona se construye a sí misma a lo largo de su biografía con independencia de su sexo
biológico y del contexto sociocultural en el que vive. asimismo, partiendo de la concepción
marxista de ideología, cuya principal característica es la falta de coherencia entre la realidad y
la teoría, se advierte que uno de los aspectos ideológicos en esta interpretación del género
reside en su propósito de eliminar, de forma absoluta y radical, las diferencias de género y
sexo entre varón y mujer. La justificación de dicho objetivo radica en que la aceptación de
cualquier tipo de diferencia entre los sexos es traducida como la perpetuación y el
fortalecimiento del patriarcado, es decir, del modelo de la subordinación de la mujer al varón.
Por tanto, siguiendo a ana Marta goNzález, otro aspecto ideológico en el discurso de género es
“considerar que la misma diferencia de género constituye una realidad social intrínsecamente
opresiva”32. De esta manera, el igualitarismo del feminismo radical ha desembocado en una
ideología cuya estrategia consiste en difundir en la conciencia social que las desigualdades que
padecen las mujeres, traducidas en términos de subordinación y opresión, solo desaparecerán
en la medida en que ya no se hable de mujeres y de varones sino de seres indiferenciados que,
sin tener en cuenta los aspectos biológicos, adopten en su vida el rol que deseen desempeñar.
Se plantea una separación de la realidad biológica y antropológica del ser humano en aras de
una igualdad y una libertad que corresponden a planteamientos igualitaristas. 31 La historia
corresponde a dos hermanos gemelos nacidos en 1965 en Winnipeg (Canadá). Cuando
contaban con siete meses de edad, a uno de ellos —Bruce— le debió ser extirpado su
miembro viril después de habérsele practicado mal una operación de circuncisión. Por
recomendación del doctor moNey a los padres, después de realizarle al pequeño una cirugía
de castración, este tendría que ser educado como si se tratase de una niña y su hermano —
Brian— recibiría una formación de acuerdo con su condición masculina. Con el ánimo de que
Bruce no supiese la verdad de su sexo, se le cambió el nombre por el de Brenda reimer. moNey
describió el experimento como exitoso en su libro 0DQDQG:RPDQ%R\DQG*LUO con el que
pareció superarse la controversia entre lo natural y lo cultural, lo dado y lo adquirido. Pero con
el transcurso de los años, y ante los innumerables problemas psicológicos de Brenda, sus
padres le confesaron la verdad e intentaron remediar el daño causado. Se le realizó una cirugía
reconstructiva de su verdadero sexo, y Brenda cambió su nombre por el de David. El caso
concluyó de forma trágica con el suicidio de Brian en 2002 y, dos años después, en mayo de
2004, con el de David a la edad de 38 años. La verdadera historia de los hermanos reimer fue
narrada en: John ColApINto, As nature made him: the boy who was raised as a girl, New York,
harper Perennial, 2006. Cfr. John moNey y anke ehrhArDt, 0DQDQG:RPDQ%R\DQG*LUO:
Differentiation and Dimorphism of Gender, ob. cit., 1972. 32 ana Marta goNzález, “Género sin
ideología”, ob. cit., p. 38. 351 Año 26 - Vol.21 Núm. 2 - ChíA, ColombiA - DiCiembre 2012
Diferencia entre la perspectiva de género y la ideología de género De acuerdo con lo anterior
pueden señalarse como rasgos generales de la ideología de género los siguientes: 1. La
exigencia de una igualdad absoluta entre varón y mujer, hasta el extremo de eliminar cualquier
aspecto que los identifique como tales. La ideología de género niega el fundamento mismo de
la diferencia, es decir, la naturaleza humana y el sexo biológico. El hecho de que en la persona
concurran el sexo biológico, la identidad de género y la orientación sexual, no pasaría de ser
una coincidencia o simplemente el resultado de condicionamientos culturales. Por tanto, en
palabras de DI pIetro, la “naturaleza sería ‘neutra’: o sea, no se nace hombre o mujer, es
únicamente el resultado de un proceso social”33. 2. Como consecuencia de lo anterior, en las
propuestas de la ideología de género se produce una ruptura entre sexo y género, debido a
que el género —considerado como una construcción cultural— ya no se entiende vinculado al
sexo biológico: sexo-varón/género-masculino y sexo-mujer/género-femenino. Por tanto, dicha
ideología ofrece una serie de géneros que devienen de la orientación sexual de la persona:
heterosexual, homosexual, lesbiana, bisexual y transexual. Se llega a considerar que los seres
humanos nacen neutros y posteriormente, en el transcurso de la vida, deciden a qué género
desean pertenecer. 3. al igualitarismo entre varón y mujer se suma la equiparación de la
heterosexualidad —estructura antropológica de la persona humana— con la homosexualidad,
el lesbianismo, la bisexualidad y la transexualidad, consideradas como orientaciones sexuales
que, para la ideología de género, pueden ser libremente asumidas como una “elección” que la
persona realiza de acuerdo con sus deseos y preferencias personales. Este rasgo trae como
consecuencia que instituciones consideradas como pilares de la sociedad, como el matrimonio
y la familia, cuya característica principal y fundante es la heterosexualidad, se vean
menoscabadas y desdibujadas sus propiedades y funciones originales al ser asimiladas a otro
tipo de uniones34. Lo mismo sucede con la figura jurídica de la adopción, dado que, bajo estos
argumentos, la aportación del varón con la paternidad y de la mujer con la maternidad en la
educación de los hijos quedaría vaciada de significado. asimismo, se estaría vulnerando el
derecho del menor a tener un padre y una madre35. 4. Llevada al extremo la lucha contra el
determinismo biológico, sociocultural y la definición de los roles, se produce la “liberación” de
la mujer de su capacidad biológica para ser madre y de esta manera eliminar una de las
características más representativas y específicas del sexo femenino. Para conseguir este
objetivo se hace imprescindible el reconocimiento social y jurídico de los 33 Mª Luisa DI pIetro,
“identidad sexual y género”, en 0HGLFLQD\eWLFD, 17 (2006), p. 97. 34 Pierpaolo DoNAtI, “La
familia como relación de género”, en 0DQXDOGHVRFLRORJtDGHODIDPLOLD, Pamplona,
Eunsa, 2003, pp. 145-148. 35 Xavier lACroIx, La confusión de géneros: respuesta a algunas
demandas homosexuales sobre el matrimonio y la adopción, Bilbao, Mensajero, 2006. 352
Díkaion - ISSN 0120-8942 Martha Miranda-novoa denominados “nuevos derechos humanos”,
entre los que se encuentran los derechos sexuales y reproductivos36. Dichos derechos van a
permitir a las mujeres evitar la maternidad, considerada también como una carga y la raíz de la
discriminación histórica de las mismas37. 5. Las diferencias entre varón y mujer, que
fundamentan las relaciones heterosexuales, son consideradas por la ideología de género como
fuente inevitable de conflictos y agresiones (físicas y psicológicas) del varón hacia la mujer, en
aras de perpetuar las relaciones de dominio y subordinación entre los sexos, propias del
patriarcado. No son tenidas en cuenta otras causas generadoras de violencia, como por
ejemplo, los desequilibrios psicológicos, la falta de control de los impulsos, el alcoholismo, la
drogadicción, etc.38 4. Reflejo del uso ambiguo del término género: IV Conferencia Mundial
sobre la Mujer, Beijing, 1995 Como resultado de la falta de precisión terminológica que rodea
a la expresión género, en no pocas ocasiones este término es utilizado de manera ambigua y
se entiende como perspectiva de género lo que en realidad corresponde a la versión ideológica
del mismo. Esto se debe a que, en algunos casos, quienes siguen los postulados de la ideología
de género utilizan la palabra “perspectiva” para promocionar sus propuestas. Como ejemplo
de lo anterior puede mencionarse la iv Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en
septiembre de 1995 en Beijing, en la cual el término género fue ampliamente utilizado en el
documento de la Plataforma de acción y constituyó el mayor punto de controversia durante las
negociaciones39. En dicho documento, junto a la expresión “perspectiva de género”, estaban
otras como “análisis de género”, “factores de género”, “igualdad de género”40. Sin embargo,
fue ostensible en las negociaciones que con su uso no se buscaba solo eliminar las
discriminaciones derivadas del hecho de ser mujer sino todo obstáculo que se opusiera a la
libre elección de la orientación sexual: heterosexual, homosexual, lesbiana, bisexual y
transexual. 36 Cfr. María elóSeguI, Diez temas de género, Madrid, ob.cit., pp. 119 y ss. 37 Cfr.
angela ApArISI, “ideología de género: de la naturaleza a la cultura”, en Persona y Derecho, 61
(2009), pp. 184-187. 38 Cfr. María lACAlle, “La ‘deconstrucción’ de la sociedad a través de la
legislación”, en María lACAlle y Patricia mArtíNez (coords.), La ideología de género: reflexiones
críticas, Madrid, Ciudadela, 2009, pp. 293-295. 39 Jane ADolphe, “the meaning of ‘gender’
within the United Nations System”, en angela ApArISI (coord.), Persona y Género, Pamplona,
aranzadi, 2011, pp. 127-152. 40 Jane ADolphe señala que en la “1995 Fourth World Conference
on Women, held in Beijing, produced a final document that used the term ‘gender’ 233 times
[…] as delegates soon discovered, the term ‘gender’ became the core concept of this
revolution, and the main point of controversy during negotiations”. ibíd., p. 138. Cfr. Martha
Lorena De CASCo, “Foreword”, en vv. aa., Empowering Women: critical views on the Beijing
Conference, australia, Little hills Press, 1995, p. 15. 353 Año 26 - Vol.21 Núm. 2 - ChíA,
ColombiA - DiCiembre 2012 Diferencia entre la perspectiva de género y la ideología de género
ante esta nueva acepción del término género no quedaba claro cuál sería el significado exacto
de dicha expresión dentro del documento de la Plataforma de acción. Por ello, Martha De
CASCo, delegada oficial de honduras, junto con otros participantes, consultaron a funcionarios
de Naciones Unidas sobre esta cuestión. Como respuesta a las numerosas inquietudes que
iban surgiendo en torno a la definición de género, la dirección de la Conferencia hizo circular la
siguiente definición: “Género se refiere a las relaciones entre mujeres y hombres basadas en
papeles socialmente definidos que se le asignan a uno u otro sexo”41. Según Dale o’leAry esta
definición creó una mayor confusión, llevando a algunos de los delegados a expresar sus
reservas, como lo hizo el delegado de Malta, que como abogado “no veía cómo se podían
escribir leyes sobre las relaciones basadas en los roles definidos socialmente. Las leyes, insistía,
deben referirse a las personas masculinas y femeninas. varios delegados comenzaron a poner
entre paréntesis género cada vez que aparecía en el texto”42. Fue entonces cuando Bella
abzug43, exdiputada del Congreso de Estados Unidos, intervino para aclarar que el “sentido
del término género ha evolucionado, diferenciándose de la palabra sexo, para expresar la
realidad de que la situación y los roles de la mujer y del hombre son construcciones sociales
sujetas a cambio”44. Esta definición no era para la mayoría de los delegados y las oNG
profamilia lo que entendían por género. antes de que se iniciaran los debates sobre la falta de
claridad en el concepto, unos consideraban que género significaba lo mismo que sexo y otros
que era sinónimo de mujer45. Fue así como, en medio de la polémica, la Comisión de la
Condición Jurídica y Social de la Mujer, órgano preparatorio de la iv Conferencia Mundial sobre
la Mujer, encargó a un “grupo de contacto” en Nueva York —presidido por la relatora de la
Comisión, señora Selma AShIpAlA (Namibia)— que llegara a un acuerdo sobre la interpretación
más común del término “género” en el contexto de la Plataforma de acción y que informara
directamente a la Conferencia de Beijing. Después de haber analizado la cuestión, “el grupo de
contacto señaló que: 1) el término ‘género’ se había utilizado e interpretado comúnmente en
su acepción ordinaria y generalmente aceptada en muchos otros foros y conferencias de las
Naciones Unidas; 2) no había indicación alguna de 41 Cfr. Dale o’leAry, La agenda de género:
redefiniendo la igualdad, Costa rica, Promesa, 2007, p. 128. 42 ibíd. 43 abogada y política
norteamericana, fundó y dirigió el grupo contra la guerra Women Strike for Peace y, junto a
Betty Friedan y Gloria Steinem fundó la organización National Women’s Political Caucus. Entre
sus obras se destaca: Gender gap: Bella Abzug’s guide to political power for American women,
Boston, houghton Mifflin, 1984. 44 oscar AlzAmorA, voz “ideología de género: sus peligros y
alcances”, en Lexicón: términos ambiguos y discutidos sobre familia, vida y cuestiones éticas,
Consejo Pontificio para la Familia, Madrid, Palabra, 2007, p. 594. 45 vid. o’leAry, Dale, La
agenda de género: redefiniendo la igualdad, ob. cit., pp. 133-141. 354 Díkaion - ISSN 0120-
8942 Martha Miranda-novoa que en la Plataforma de acción pretendiera asignarse al vocablo
otro significado o connotación, distintos de los que tenía hasta entonces”46. Como
consecuencia, “el grupo de contacto reafirmó que el vocablo ‘género’, tal y como se emplea en
la Plataforma de acción, debe interpretarse y comprenderse igual que en su uso ordinario y
generalmente aceptado. El grupo de contacto acordó también que el presente informe fuera
leído por la Presidenta de la Conferencia con carácter de declaración de la Presidenta y que
esa declaración formase parte del informe final de la Conferencia”47. así quedó consignado en
el anexo iv del informe de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer. hasta el momento no
existen documentos vinculantes de la oNU que contengan los postulados de la ideología de
género, pero se abren camino por vías secundarias y poco a poco van impregnando los
programas y las actuaciones de sus organismos, que promueven la libertad sexual absoluta, el
aborto, el matrimonio homosexual, etc. Como ejemplo de lo anterior están los llamados
“Principios de Yogyakarta”48, que es un documento no vinculante, realizado por un pequeño
grupo en el que figuran miembros de las Naciones Unidas, que contiene un conjunto de
directrices sobre la adaptación de los derechos humanos en relación con la orientación sexual
e identidad de género49. 5. Conclusión Dado el creciente uso del término género en
numerosos ámbitos de la sociedad, y específicamente en el Derecho, resulta de gran
importancia identificar a qué nos estamos refiriendo cuando lo empleamos. De no ser así,
quienes siguen los postulados de la perspectiva de género —los cuales promueven la igualdad
entre varón y mujer, respetando la antropología propia de cada sexo, potenciando el papel de
la maternidad y la paternidad dentro del ámbito familiar— podrían estar respaldando
planteamientos totalmente opuestos, como los formulados por la ideología de género, la cual
aboga por un igualitarismo que homogeneiza al varón y a la mujer, ignorando cualquier tipo de
diferencias entre los sexos, incluyendo las biológicas, y cuya consecuencia más nociva es el
vaciamiento de significado de la maternidad, la paternidad y la familia. Por tanto, al dar
claridad a los distintos modos en que es empleada la expresión género se podrá potenciar un
uso más genuino y positivo para la persona humana, para la familia y para toda la sociedad,
que es el que corresponde a la perspectiva de género. 46 El informe de la Cuarta Conferencia
Mundial sobre la Mujer puede consultarse en: http://daccessdds-
ny.un.org/doc/UNDoC/GEN/N96/273/04/PDF/N9627304.pdf?openElement fecha de consulta:
13 de febrero de 2012. 47 ibíd. 48 Los Principios de Yogyakarta pueden consultarse en:
http://www.yogyakartaprinciples.org/principles_sp.htm, fecha de consulta: el 13 de febrero de
2012. 49 Cfr. Carmen mArSAl, “Los principios de Yogyakarta: derechos humanos al servicio de
la ideología de género”, en Díkaion, 1 (2011), p. 119-130. 355 Año 26 - Vol.21 Núm. 2 - ChíA,
ColombiA - DiCiembre 2012 Diferencia entre la perspectiva de género y la ideología de género
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¿Qué es la ideología de género? 20 preguntas y respuestas A) Antes de empezar, unos


antecedentes: 1.- La ideología de género es la última rebelión de la creatura contra su
condición de creatura. 2.- Con el ateísmo, el hombre moderno pretendió negar la existencia de
una instancia exterior que le dice algo sobre la verdad de sí mismo, sobre lo bueno y sobre lo
malo. 3.- Con el materialismo, el hombre moderno intentó negar sus propias exigencias y su
propia libertad, que nacen de su condición espiritual. 4.- Ahora, con la ideología de género el
hombre moderno pretende librarse incluso de las exigencias de su propio cuerpo: se considera
un ser autónomo que se construye a sí mismo; una pura voluntad que se autocrea y se
convierte en un dios para sí mismo. B) Antes de tratar específicamente de esa ideología,
conviene recordar: Algunos conceptos básicos sobre la identidad sexual: Los especialistas
distinguen tres aspectos, entrelazados entre sí, que forman la identidad sexual de la persona.
Estos tres aspectos son: el sexo biológico, el sexo psicológico y el sexo sociológico. Es decir
estos tres aspectos no son comportamientos estancos, porque en el hombre y en la mujer
existe una profunda unidad entre las dimensiones corporales, psíquicas y espirituales: una
gran interdependencia entre lo biológico y lo cultural. • ¿Qué es el sexo biológico? Es la
corporeidad de una persona El sexo biológico viene determinado por los cromosomas XX en la
mujer y XY en el varón. Estas bases biológicas intervienen profundamente en el organismo,
como se ve en las diferencias estructurales y funcionales del cerebro masculino y el femenino.
• ¿Qué es el sexo psicológico? Son las vivencias psíquicas como varón o como mujer. Esa
conciencia psicológica se suele formar a los dos o tres años y coincide habitualmente con el
sexo biológico, aunque haya excepciones a causa de la educación que se haya recibido. • ¿Que
es el llamado sexo sociológico o civil? Es la percepción del sexo por el entorno. 2 En esto hay
muchos cambios, ya que esa percepción social es fruto de procesos históricos y culturales:
hace unos siglos no se concebía a una mujer como militar, por ejemplo. Además de lo anterior,
hay otros factores que conviene tener en cuenta. Hay que distinguir, por ejemplo, entre
identidad sexual, orientación sexual y conducta sexual: La unidad y la igualdad esencial entre el
varón y la mujer no anula las diferencias entre ellos. Identidad sexual: El hombre y la mujer
sienten, experimentan y razonan de forma distinta, aunque sea difícil establecer lo
“típicamente femenino” y lo “típicamente masculino”. Es una misma naturaleza humana que
se posee de modo distinto. Eso significa que la unidad y la igualdad entre el varón y la mujer no
anula las diferencias entre ellos. Orientación sexual: heterosexualidad, homosexualidad y
bisexualidad. Conducta sexual: es otro asunto, muy ligado a lo anterior, pero no determinado,
ya que no todas las conductas sexuales responden a las propias orientaciones sexuales. Y está,
por último, el hecho biológico: sólo la mujer puede ser madre y sólo el varón puede ser padre.
La ideología de género se rebela frente al hecho biológico. C) Una vez establecido esto,
pasamos a las preguntas sobre la ideología de género: 1. ¿Qué es la ideología de género? Es
una ideología (es decir, es un sistema de pensamiento cerrado) que defiende que las
diferencias entre el hombre y la mujer, a pesar de las obvias diferencias anatómicas, no
corresponden a una naturaleza fija, sino que son unas construcciones meramente culturales y
convencionales, hechas según los roles y estereotipos que cada sociedad asigna a los sexos. 2.
¿Por qué se ha difundido tanto esta ideología? Porque desde muchos ámbitos de poder, y
desde muchas universidades norteamericanas se ha intentado dar, desde los años 60, a los
estudios de género un rango científico y ha tenido como plataforma de lanzamiento las
Conferencias Mundiales de Naciones Unidas (El Cairo, 1994, Pekín, 1995, México, 2010, entre
otras) Esta ideología está presente en todas las Agencias de las Naciones Unidas desde los años
90: en concreto, en el Fondo para la Población, UNICEF, UNESCO y OMS que han elaborado
muchos documentos con categorías propias de esta ideología. 3. ¿Como se está difundiendo
en el mundo? Desde las Naciones Unidas pasó a la Unión Europea, donde se difunde por
medio de los medios de comunicación y en colegios, en concreto, por medio de actividades
lúdicas: fiestas, celebraciones, etc., en las que se intenta que todos participen. 4. ¿Por qué
utilizan la palabra género en vez de sexo? 3 Porque para la ideología de género el término sexo
hace referencia a la naturaleza, e implica dos posibilidades –varón, mujer-, que son las únicas
posibilidades derivadas de la dicotomía sexual biológica... …mientras que el término género
procede de la lingüística y permite tres variaciones: masculino, femenino, neutro, y mucha más
imaginación. Afirma una ideóloga de género, Judith Butler: “El género es una construcción
cultural; por consiguiente, no es el resultado causal del sexo, ni tan aparentemente fijo como
el sexo…” Al teorizar que el género es una construcción radicalmente independiente del sexo,
el género mismo viene a ser un artificio libre de ataduras. En consecuencia varón y masculino
podrían significar tanto un cuerpo femenino como uno masculino; mujer y femenino, tanto un
cuerpo masculino como uno femenino”. J. Butler. Gender Trouble: feminism and the
Subversion of Identitiy (Routlege, New York 1990, pág. 6 5. ¿Por qué no utilizan los términos
hombre y mujer? Porque el gran enemigo, para la ideología de género es la diferencia hombre-
mujer. Esta ideología afirma que no existen sexos; sólo roles, orientaciones sexuales
susceptibles de ser mudadas, es decir, que se pueden cambiar a lo largo de la vida todas las
veces que se desee. 6. Entonces, ¿qué sucede con la naturaleza humana? Los defensores de la
ideología de género sostienen que no existe una naturaleza humana que haga a unos seres
humanos varones y a otros mujeres. Los ideólogos de género afirman que: "Cada niño se
asigna a una u otra categoría en base a la forma y tamaño de sus órganos genitales. Una vez
hecha esta asignación nos convertimos en lo que la cultura piensa que cada uno es - femenino
o masculino-. Aunque muchos crean que el hombre y la mujer son una expresión natural de un
plano genético, el género es producto de la cultura y del pensamiento humano, una
construcción social que crea la verdadera naturaleza de todo individuo." (Lucy Gilber y Paula
Wesbster “TheDanger of Feminity. Gender diferences: Sociology o Biology?) Partiendo de ese
presupuesto, emprenden un proceso de-construcción, que consiste en mostrar cómo se ha
construido un concepto cualquiera a partir de procesos históricos y acumulaciones
metafóricas, e intentan mostrar que lo claro y evidente -que existen hombres y mujeres, por
ejemplo- dista de serlo. 4 7. ¿Qué pretende esta ideología? Esta ideología propone la
búsqueda de la “liberación total” del hombre en todos los órdenes, tras la de-construcción del
lenguaje, de las relaciones familiares, de la reproducción, de la sexualidad, de la educación, de
la religión, de la cultura, de la Ley Natural, etc. Cuando el hombre se libere de todo eso -dicen-
será libre. 8. ¿La ideología de género es lo mismo que feminismo? No. Para entender la
ideología de género hay que prepararse para dar un salto mental. No hay que confundir esta
ideología con el lenguaje que utiliza, tomado del feminismo radical. Los ideólogos de género
no son feministas: sólo utilizan su lenguaje. 8. ¿Cuándo se "lanzó" al mundo esta ideología? En
1995, en la IV Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer, que tuvo lugar en
Pekín Hubo una acción muy activa en esa Cumbre Mundial por parte de los defensores de esta
ideología. Muchos países les apoyaron porque creyeron que se trataba de una lucha a favor de
los derechos de la mujer. ¿Qué estrategia utilizaron los defensores de esta ideología? •
Difundieron entre los delegados de la Conferencia de Pekín unos textos con las definiciones de
sexualmente polimorfo, homofobia, etc. • En esos textos se evitaba las palabras marido,
mujer, esposa, padre, etc. Ante las reservas de algunos países ante esta ideología, hubo una
reacción airada de Bella Abzug, de Estados Unidos, defensora de esta ideología, que explicó el
término "género": “El sentido del término género -dijo- ha evolucionado, diferenciándose de la
palabra sexo para expresar la realidad de que la situación y los roles de la mujer y del hombre
son construcciones sociales sujetas a cambios”. Para conseguir su objetivo utilizó un discurso
feminista radical, meramente táctico: "El concepto de género -dijo- está enclavado en el
discurso social, político y legal contemporáneo… los intentos actuales de varios Estados
Miembros de borrar el término género en la Plataforma de Acción y reemplazarlo por sexo es
una tentativa insultante y degradante de revocar los logros de las mujeres, de intimidarnos y
de bloquear el progreso futuro". 9. ¿En qué concluyó la Cumbre de Pekín? Entre la perplejidad
de los asistentes, los defensores de esta ideología consiguieron que se aceptase el concepto de
género, y la Cumbre emitió la siguiente definición: "El género se refiere a las relaciones entre
mujeres y hombres basadas en roles definidos socialmente, que se asignan a uno u otro sexo".
10 ¿Cuantos géneros hay para la ideología de género? 5 Depende según los autores. Algunos
autores de la ideología de género afirman que hay diversas formas de sexualidad -
heterosexual masculino, heterosexual femenino, homosexual, lesbiana, bisexual e
indiferenciadoque son equivalentes a la heterosexualidad. Se habla de "cinco géneros" o
"cinco sexos". Otros no hablan de ninguno, ya que se trata de llegar a una situación sin "sexos
fijos", donde cada uno pueda elegir a su gusto, por el tiempo que quiera, el "rol" que más le
guste. Defienden que cualquier tipo de unión y cualquier actividad sexual es justificable,
porque abren un panorama “imaginativo”. Proponen que la heterosexualidad sea sólo un caso
más de práctica sexual, tan válida como cualquier otra. Defienden que cada persona debe
elegir libremente el género al que le gusta pertenecer según los momentos y etapas de la vida:
ahora tengo el rol hetero, ahora tengo el rol bisexual; ahora, el homosexual, etc. 11. ¿Qué
términos utilizan los defensores de la ideología de género? Utilizan unos términos con un
significado muy específico, que a veces se entiende mal, porque se leen esos términos en clave
feminista, cuando la ideología de género es algo muy diverso del feminismo. A. Hegemonía o
hegemónico: La ideología de género afirma que se han aceptado en el pasado ideas y
conceptos aceptados universalmente como naturales –varón, mujer- pero que en realidad son
sólo construcciones sociales, culturales “para mantener la hegemonía el dominio masculino”.
Es decir, de hecho no hay hombres ni mujeres. B. De-construcción: Es la tarea de denunciar las
ideas y el lenguaje hegemónico. C. Patriarcado, Patriarcal: Para los ideólogos de género es la
institucionalización del control masculino sobre la mujer, los hijos y la sociedad, que perpetúa
la posición subordinada de la mujer. Pero al afirmar esto los ideólogos de género no intentan
la promoción ni equiparación de la mujer con el hombre (como las feministas), sino que
buscan la completa supresión de cualquier distinción entre la mujer y el hombre. D.
Sexualmente polimorfo: La ideología de género parte de un principio inamovible: los hombres
y las mujeres no sienten atracción por personas del sexo opuesto por naturaleza. Dicen que
eso es fruto sólo de un condicionamiento cultural de la sociedad. 6 El deseo sexual –afirman-
se puede dirigir a cualquiera. No demuestran esto: es un simple a priori, un punto de partida
que hay que aceptar y ya está. Los ideólogos de género afirman que es así, y punto. E.
Heterosexualidad obligatoria: Estos ideólogos afirman que "se fuerza" a las personas a pensar
que el mundo está dividido en dos sexos que se atraen sexualmente uno al otro. F. Preferencia
u orientación sexual: Esta ideología afirma que existen diversas formas de sexualidad, que son
equivalentes y son tan validas como la heterosexualidad. Por eso hablan de "preferencias". G.
Homofobia: Es el temor a relaciones con personas del mismo sexo. Suele entenderse este
concepto en otro sentido, como rechazo a los homosexuales, pero este es el sentido propio
que tiene este término dentro de esta ideología. H. Lo natural: Lo natural es un concepto que,
para esta ideología, hay que superar. No hay nada "natural", afirman. Shulamith Firestone
decía: "Lo natural no es necesariamente un valor humano. La humanidad ha comenzado a
sobrepasar a la naturaleza; ya no podemos justificar la continuación de un sistema
discriminatorio de clases por sexos sobre la base de sus orígenes en la Naturaleza. De hecho,
por la sola razón de pragmatismo empieza a parecer que debemos deshacernos de ella". I. Rol
Es un término tomado del ámbito teatral, que indica que una persona, vestida especialmente y
maquillada, representa un papel de acuerdo a un libreto escrito. El uso del término rol o de la
frase roles desempeñados indica que hay algo artificial que se impone a la persona. Para la
ideología de género la maternidad sólo es un rol. Una mujer, cuando tiene un hijo, representa
el papel de madre; no se es una madre. 12. ¿Cuáles son los "roles" a “reconstruir” para la
ideología de género? La ideología de género se plantea destruir con la máxima urgencia una
serie de realidades que denominan "roles". A. Roles de la masculinidad y feminidad. Los
ideólogos de género defienden que el ser humano nace sexualmente neutral y que luego es
socializado en hombre o mujer. Por eso hay que educar a los niños sin juguetes o tareas "sexo-
específicas", sin "estereotipos". 7 En la opinión pública la cuestión de los juguetes se percibe
en clave de “igualdad”, apoyado en la necesidad de quitarle a los niños juguetes violentos,
pero para la ideología de género no se trata de eso, sino poner en práctica un postulado
fundamental de esta ideología: sostiene que un niño es un niño porque su padre le da juguetes
de niño, le ha puesto nombre de niño y le trata como un niño: lo que hay que hacer es dejarle
en libertad: que elija ser niño o niña, o las dos cosas o ninguna. No importa la experiencia
cotidiana: esto -sostienen los defensores de esta ideología- es así. Esta es una reflexión típica
de la ideología de género, que quieren evitar cualquier distinción entre hombre y mujer: “En
estos momentos las nenas piden libros de princesas o de hadas y los varones de dragones,
magia, fútbol o terror”, diagnostica Karina Skidelsky, ¿Qué hacen los padres, tíos o abuelos
cuando van a comprar un libro de regalo? ¿Fomentan o disminuyen los estereotipos de
género? “Los adultos piden libros de manualidades para las nenas, a excepción de Art Attack,
que es pedido por chicas y chicos, y de piratas, dinosaurios y dragones para regalarles a los
varones. Hay padres que no le llevan a su hijo varón un libro cuya tapa sea rosa o pastel,
aunque el contenido sea de varón o unisex y tampoco le compran, por ejemplo, un libro de
transportes a su hija”, cuenta Skidelsky. “Aunque hay avances y miradas nuevas, la historia de
las diferencias sexuales no se ha terminado de escribir. Ni de leer”. B. Otros roles a
“reconstruir”: los de las relaciones familiares: padre, madre, marido y mujer. Las feministas de
género pretenden que se sustituyan estos términos "género-específicos" por palabras
"género-neutrales", y aspiran a que no haya diferencias de conducta ni responsabilidad entre
el hombre y la mujer en la familia. Entienden por "familia" cualquier agrupación humana. Por
eso, los cambios terminológicos son tan importantes para la ideología de género: el término
“pareja”, sirve para todo. La ideología de género quiere quitar a la familia cualquier estructura
(padres hijos) para cambiarla por cualquier solución “imaginativa”. C. Roles de las ocupaciones
o profesiones. El tercer tipo de "roles socialmente construidos" que la ideología de género
quiere deconstruir son las ocupaciones que una sociedad asigna a uno u otro sexo. Pero la
ideología de género no batalla por la equiparación de la mujer -como hace el feminismo-, sino
que lucha para que no haya distinción de sexos, que es algo distinto. No pretende que
cualquier hombre o cualquier mujer pueda alcanzar un trabajo y ser remunerado igual (que
son las conquistas del feminismo de la diferencia), sino que desaparezcan las categorías
“hombre” y “mujer”. 8 13. ¿Se puede dialogar con esta ideología? No. La ideología de género
es un sistema cerrado contra el cual no hay forma de argumentar, ni de establecer un diálogo.
• No puede apelarse a la naturaleza humana, porque no creen en ella. • No puede apelarse a
la experiencia cotidiana (por ejemplo al ver como los niños y las niñas pequeñas presentan
diferencias naturales y se manifiestan y actúan de modo distinto) porque dicen que toda esa
experiencia está manipulada. • No puede apelarse a las opiniones y deseos de las mujeres
actuales, que ven como la lucha feminista ha logrado muchas conquistas de igualdad de
derechos, porque según esta ideología esas mujeres están alienadas, ya que realmente lo que
importa para un ideólogo de género no es que la mujer tenga los mismos derechos que el
hombre, sino que no existan ni hombres ni mujeres. • Para las "feministas de género" todo es
"socialmente construido", desde la familia a la religión, y por lo tanto, hay que “de-construirlo”
todo. 14. ¿Por qué la ideología de género quiere “de-construir” todo lo religioso? Porque
piensan que la "de-construcción" de la religión es el medio imprescindible para llegar a la
sociedad sin sexos que proponen. Esta ideología considera la religión como un simple invento
humano y sostiene que las religiones principales fueron inventadas por los hombres para
oprimir a las mujeres. (Esa es la tesis central de “El Código da Vinci”, por ejemplo). Toda
propuesta religiosa ajena a la ideología de género se tacha de fundamentalista. Por esto
intentan de-construir la figura de Cristo, diciendo que es una pura construcción histórica, sin
base real. 15. ¿Qué postura sostienen los ideólogos de género ante el feminismo? Mantienen
una postura opuesta a la lucha feminista de la diferencia. Conviene recordar que el objetivo de
los ideólogos de género no es mejorar la situación de la mujer, sino destruir la identificación de
los intereses de la mujer con los de su familia. Durante la cumbre de Pekín Barbara Ledeen,
Directora del Independent Women Forum, una organización feminista de defensa de la mujer,
ampliamente reconocida en Estados Unidos, señaló al ver el documento escrito según los
postulados de la ideología de género: "El documento está inspirado en teorías feministas ultra
radicales, de viejo sello conflictivo, y representa un ataque directo a los valores de la familia, el
matrimonio y la feminidad". Por eso es conveniente distinguir entre el feminismo de equidad,
basado en la diferencia entre hombres y mujeres, pero con la misma dignidad (nacido a
comienzos de siglo XX) y el pseudo feminismo de la ideología de género (nacido en los sesenta)
que utiliza el lenguaje del feminismo radical para algo muy distinto. (cfr. Christina Hoff
Sommers "¿Quién robó el Feminismo?") No es lo mismo feminismo que ideología de género,
aunque los ideólogos de género utilicen el lenguaje de cierto feminismo radical 9 A.Feminismo
de equidad Escribe Hoff Sommers: "El feminismo de ‘equidad’ lucha por la igualdad legal y
moral de los sexos. Una feminista de equidad quiere para la mujer lo que quiere para todos:
tratamiento justo, ausencia de discriminación. B. "Feminismo" de la ideología de género Por el
contrario, el llamado feminismo del 'género', más que una lucha en defensa de la mujer, es
una ideología que pretende abarcarlo todo. Estos ideólogos afirman: “Los hombres no gozarían
del privilegio masculino si no hubiera hombres. Y las mujeres no serían oprimidas sino existiera
“la mujer”. "Acabar con el género -dicen- es acabar con el patriarcado, como también con las
muchas injusticias perpetradas en nombre de la desigualdad entre los géneros". ¿Qué
diferencias hay entre una feminista de equidad y una defensora de la ideología de género?
Una feminista de equidad opina que las cosas han mejorado mucho para la mujer, aunque
queda mucho por conquistar. Una defensora de la ideología de género piensa, por el contrario,
que las cosas han empeorado para la mujer (porque sigue siendo mujer). 16. ¿Qué postura
sostienen los ideólogos de género ante la cuestión de la reproducción humana? La ideología de
género plantea “otras vías de reproducción”: le gustaría que los heterosexuales se uniesen de
vez en cuando para algún encuentro. De esa forma -dicen- irían naciendo seres que irían
adoptando imaginativamente, el sexo que deseasen y adoptando los roles que quisieran. Heidi
Hartmann afirma: “La forma en que se propaga la especie es determinada socialmente. Si
biológicamente la gente es sexualmente polimorfa y la sociedad estuviera organizada de modo
que se permitiera por igual toda forma de expresión sexual, la reproducción sería resultado
sólo de algunos encuentros sexuales: los heterosexuales”. Para esta ideóloga de género la
culpa de la situación actual la tienen los sexos: "La división estricta del trabajo por sexos, un
invento social común a toda sociedad conocida, crea dos géneros muy separados y la
necesidad de que el hombre y la mujer se junten por razones económicas. Se contribuye así a
orientar sus exigencias sexuales hacia la realización heterosexual, y a asegurar la reproducción
biológica. En sociedades más imaginativas, la reproducción biológica podría asegurarse con
otras técnicas." 10 Dentro de esta ideología, el término “libre elección de reproducción” es la
expresión clave para referirse al aborto. El término “estilo de vida” puede significar muchas
cosas: homosexualidad, lesbianismo y todo tipo de relación sexual fuera del matrimonio. 17.
¿Qué raíces filosóficas tiene la ideología de género? A. Materialismo y existencialismo ateo.
Simone de Beauvoir (existencialista atea): “no naces mujer: ¡te hacen mujer! B. La
antropología individualista del neoliberalismo radical. C. Los postulados de los representantes
de la revolución sexual: Wilhen Reich y Herbert Marcuse. D. Marxismo. Por una parte, esta
ideología es una interpretación neo-marxista de la historia. Para Marx toda la historia es una
lucha de clases, de opresores contra oprimidos, en una batalla que se resolverá sólo cuando
los oprimidos se percaten de su situación, se alcen en revolución e impongan una dictadura de
los oprimidos. De esa forma, dice Marx, la sociedad será totalmente reconstruida y emergerá
una sociedad sin clases, libre de conflictos, que asegurará la paz y prosperidad utópicas para
todos. Frederick Engels fue quien sentó las bases de la unión entre el marxismo y el feminismo.
En el libro "El Origen de la Familia, la Propiedad y el Estado", escrito en 1884, señalaba: "El
primer antagonismo de clases de la historia coincide con el desarrollo del antagonismo entre el
hombre y la mujer unidos en matrimonio monógamo, y la primera opresión de una clase por
otra, con la del sexo femenino por el masculino". Los marxistas clásicos creían que el sistema
de clases desaparecería una vez que se eliminara la propiedad privada y la religión. Sin
embargo, para la ideología de género los marxistas fracasaron por concentrarse en soluciones
económicas, sin atacar directamente a la familia, que es -para la ideología de género- la
verdadera causa de las clases. En ese sentido, Shulamith Firestone afirma la necesidad de
destruir no sólo la diferencia de clases, sino destruir la diferencia de sexos. Dice esta ideóloga:
"asegurar la eliminación de las clases sexuales requiere que la clase subyugada (las mujeres) se
alce en revolución y se apodere del control de la reproducción; se restaure a la mujer la
propiedad sobre sus propios cuerpos, como también el control femenino de la fertilidad
humana, incluyendo tanto las nuevas tecnologías como todas las instituciones sociales de
nacimiento y cuidado de niños. Y así como la meta final de la revolución socialista era no sólo
acabar con el privilegio de la clase económica, sino con la distinción misma entre clases
económicas, la meta definitiva (...) debe ser igualmente -a diferencia del primer movimiento
feminista- no simplemente acabar con el privilegio masculino, sino acabar con la distinción de
sexos misma: las diferencias genitales entre los seres humanos ya no importarían
culturalmente". 11 Shulamith Firestone, The Dialectic of Sex, Bantam Books, New York, 1970,
p. 12 18. ¿Cómo se hace la “de-construcción” de la educación? La Presidenta de Islandia, Vigdis
Finnbogadottir, lo planteó en una conferencia preparatoria para la Conferencia de Pekín
organizada por el Consejo Europeo en febrero de 1995. Señaló que las niñas deben ser
orientadas hacia áreas no tradicionales y no se las debe exponer a la imagen de la mujer como
esposa o madre, ni se les debe involucrar en actividades femeninas tradicionales: "La
educación es una estrategia importante para cambiar los prejuicios sobre los roles del hombre
y la mujer en la sociedad”. Para quitar el concepto “hombre” y “mujer”, la perspectiva del
género -defienden- debe integrarse en los programas escolares". Alison Jagger, autora de
diversos libros de texto utilizados en programas de estudios femeninos en Universidades
norteamericanas, lo explica así: “Hacia la sociedad polimórfica natural El final de la familia
biológica eliminará también la necesidad de la represión sexual. La homosexualidad masculina,
el lesbianismo y las relaciones sexuales extramaritales ya no se verán desde el prisma liberal
como opciones alternas, fuera del alcance de la regulación estatal; en vez de esto, hasta las
categorías de homosexualidad y heterosexualidad serán abandonadas: la misma institución de
las relaciones sexuales, en que hombre y mujer desempeñan un rol bien definido,
desaparecerá. La humanidad podría revertir finalmente a su sexualidad polimórfica natural".
19. ¿Cómo se acaba con el sentido de la maternidad? Muchas mujeres apoyan los postulados
de la ideología de género porque piensan que son avances de carácter feminista. Y no es así. El
feminismo defiende la igualdad en dignidad y derechos entre la mujer y el hombre. La
ideología de género va más allá: se trata de borrar esa distinción. La ideología de género sigue
un esquema parecido al del marxismo, que pregona la necesidad de la igualación económica y
la redistribución de la riqueza. Para el marxismo si se quiere llegar a la sociedad sin clases hay
que pasar necesariamente por la dictadura del proletariado. Para la ideología de género ese
paso necesario es impedir que la mujer se dedique a su hogar y al cuidado de sus hijos, porque
eso la hace “desigual”. Dice una ideóloga de género: "La igualdad feminista radical significa, no
simplemente una igualdad bajo la ley y ni siquiera una igual satisfacción de necesidades
básicas, sino más bien que las mujeres -al igual que los hombres- no tengan que dar a luz". La
ideología de género propone la destrucción de la familia biológica que Freud no logró ver, y
que permitirá -aseguran sus defensores- la emergencia de mujeres y hombres nuevos,
diferentes a los que han existido anteriormente. Afirman los ideólogos de género: "No debería
autorizarse a ninguna mujer a quedarse en casa para cuidar de sus hijos. La sociedad debe ser
totalmente diferente. Las mujeres no deben contar con esa opción, 12 porque si cuentan con
ella y esa opción existe, habrá demasiadas mujeres que la elegirán". Además, las feministas de
género insisten en la “de-construcción” de la familia no sólo porque - según ellas- esclaviza a la
mujer, sino porque condiciona socialmente a los hijos para que acepten la familia, el
matrimonio y la maternidad como algo natural. Este es el momento cultural que atraviesan
muchos países del mundo. Explica Benigno Blanco, refiriéndose a España: ¿Por qué se regula
en la nueva ley de identidad de género el derecho de los transexuales a inscribirse en el
Registro Civil con el sexo que desean, al margen de cual sea su configuración cromosómica y
morfológica? Porque la ideología de género sostiene que yo puedo crear a mi voluntad mi
propia identidad sexual; yo puedo elegir ser hombre y mujer. Y además tengo derecho - dicen-
a que los demás lo reconozcan así en el Registro Civil. 20. ¿Qué conclusiones se pueden sacar
de todo esto? Después de todo lo anterior, la primera conclusión que puede sacarse es que se
trata de una ideología autodestructiva. Al ir directamente contra la propia naturaleza de la
persona, está abocada a la destrucción de la misma, bien sea por la pérdida de la conciencia de
quiénes somos o bien sea por eliminación del hecho reproductivo. Es sabido que la
reproducción es una necesidad de la especie, no del individuo. Esta ideología trastoca esta
realidad y le da la vuelta: la sexualidad, el sexo para ella, es una necesidad del individuo, no la
especie. No cabe duda de que esta ideología no triunfará, es más, en algunos países ya se
considera obsoleta y se piensa que ha sido un “experimento filosófico” más de los que han
conformado la historia del pensamiento humano. El problema, la cuestión fundamental, es
que mientras fracasa, mientras esta ideología es abandonada, ¿a cuántos jóvenes habrá hecho
infelices para el resto de su vida?.

http://www.staffcatholic.net/archivos/lexicon/ideologiadegenero.pdf

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