1. OBJETIVO
El objetivo de este trabajo es analizar la metodología que utiliza las empresas petroleras en sus
proyectos de descontaminación de aguas subterráneas y superficiales. De manera general, veremos
los casos más recurrentes y usuales que generan zonas contaminadas por hidrocarburos.
Para desarrollare un proyecto de limpieza en zonas contaminadas es necesario seguir ciertos pasos
fundamentales
Elección del método de descontaminación más adecuado atendiendo a los datos obtenidos en
el anterior punto.
2. INTRODUCCION
En nuestra sociedad el petróleo y sus derivados son imprescindibles como fuente de energía y para la
fabricación de múltiples productos de la industria química, farmacéutica, alimenticia, y otras. En
países donde la actividad petrolera es básica existe contaminación del suelo y de los subsuelos
además, por lo que la rehabilitación y cuidados de suelos y subsuelos contaminados por
hidrocarburos constituyen una prioridad debido a los problemas que provocan.
Estudios globales aseguran que alrededor de 3 millones de toneladas de petróleo acaban
contaminando las aguas cada año, provocando daños en los ecosistemas marinos. Las acciones
voluntarias o involuntarias del hombre, ocasionan el derrame de hidrocarburos en mares, lagos,
ciénagas, piscinas, playas, costas, pantanos, manglares; entre otros medios acuáticos y terrestres,
por lo que se ha impulsado la búsqueda de soluciones para contrarrestar esta problemática.
Se han ensayado distintas técnicas para limitar y/o limpiar los vertidos del petróleo tanto en suelos
como en cuerpos de agua, pero se ha comprobado que el uso de detergentes y otros productos de
limpieza ha causado más daño ecológico que el propio petróleo vertido. Existe el consenso, que el
peor remedio para combatir la marea negra es emplear disolventes, pues éstos sólo dispersan los
hidrocarburos haciéndolos aún más tóxicos, por lo que sus efectos son peores y más prolongados.
Actualmente se emplean productos de limpieza menos dañinos como los materiales adsorbentes
sintéticos y naturales, y diferentes técnicas como la recogida mecánica, el fregado de costas, la
biorremediación, entre otras pero evitar la contaminación es la única solución verdaderamente
aceptable. Entre las vías más económicas y efectivas se encuentra el empleo de absorbentes con
capacidad de encapsular y transformar hidrocarburos contaminantes en sustancias inofensivas, aptas
para su utilización o para su vertido.
Se ha demostrado que el empleo de sorbentes resulta una medida de control efectiva en muchos
escenarios de derrames. La combinación de los cambios regulatorios ambientales, unido a los
esfuerzos por adquirir en el mercado sorbentes para la eliminación de derrames petroleros con menor
costo/beneficio, y el interés renovado de la industria por reducir y/o eliminar los derrames ha
generado un interés por las tecnologías de punta en el terreno de los sorbentes.
La diversidad de hidrocarburos que produce la industria petrolera hace imposible manejar todas las
contingencias de derrames con el mismo diseño y formulación de material absorbente. Cada unidad
de producción, y cada ubicación geográfica tienen requerimientos particulares en cuanto al diseño de
los materiales para el manejo de derrames.
Los hidrocarburos pueden afectar el medio ambiente a través de uno o más de los siguientes
mecanismos:
Las características de los hidrocarburos derramados son importantes para determinar el alcance de
cualquier daño (Figura ), la disipación rápida, a través de evaporación y dispersión, favorece que los
hidrocarburos ligeros puedan resultar menos dañinos en general, siempre que los recursos sensibles
se encuentren a una distancia suficiente del lugar del derrame. A niveles de exposición inferiores a
los que pueden provocar mortalidad, la presencia de componentes tóxicos podría dar lugar a efectos
subletales, como por ejemplo problemas en la alimentación o reproducción.
Figura 1: los efectos típicos en los organismos marinos abarcan todo el espectro desde la toxicidad
(especialmente para hidrocarburos y productos de petróleo ligeros) hasta la asfixia (fueloils medios y
pesados (IFO y HFO) y residuos meteorizados).
El medio marino presenta una gran incidencia en contaminación por hidrocarburos, dentro de este
medio, los animales y plantas marinos presentan diferentes grados de resistencia natural frente a los
cambios en sus hábitats. Las adaptaciones naturales de los organismos a la tensión medioambiental,
combinadas con sus estrategias de reproducción, proporcionan mecanismos importantes para
superar las fluctuaciones diarias y estacionales en las condiciones ambientales. Esta capacidad de
resistencia inherente permite que algunas plantas y animales tengan la capacidad de resistir un cierto
nivel de contaminación por hidrocarburos.
4. METODOLOGIA PARA EL SANEAMIENTO DE ACUIFEROS PROFUNDOS
En los siguientes párrafos se explica la metodología desarrollada para limpiar los acuíferos profundos
cuando el hidrocarburo, debido a un derrame o fuga, se encuentra flotando sobre la superficie del
agua.
Para la metodología de limpieza de los acuíferos profundos por derrames y fugas de hidrocarburos,
se hacen las siguientes consideraciones:
EJEMPLO
Una tubería de conducción subterránea de gasolina sufrió una fractura por la acción de los
movimientos en la capa activa debido a los cambios volumétricos por la variación de la humedad
volumétrica.
En el agua de los servicios comenzaron a manifestarse tanto el olor como la presencia de gasolina,
por lo que se procedió a realizar un registro con cámara de televisión submarina al pozo, reportando
con base en las imágenes la descripción siguiente:
A partir de 172 ft el ademe está humedecido por la presencia de la gasolina que le ha provocado
cierta corrosión, 291 ft nivel de gasolina, 291-297 ft espesor aparente de gasolina, 297-301 ft alguna
fase de hidrocarburo más denso, 301 ft Nivel estático, zona de mezcla.
Dadas las características de densidad de la gasolina y porosidad de los materiales geológicos, la
ascensión capilar hasta la altura crítica Zc medida fue de 11.7 metros; mientras que el espesor de
hidrocarburos “ho“ es de 3 metros considerando un área de 10,000 m2.
Para limpiar un derrame, es muy importante seleccionar un producto que sea el más adecuado para
la aplicación prevista y al menor costo posible. Dada dicha situación, existen en el mundo un gran
número de empresas y compañías que se dedican a la producción y comercialización de absorbentes
para el control y absorción de derrames de diferentes productos líquidos, entre los más empleados,
se encuentran: el 3MTM Argentina SACIFIA; Bioabsorb 30; CHEMTEX; Exsorbet, Haléco; Magri s.a.;
Petresorb; SENTEC; SK Ecología (Peat Sorb); UNISORB, entre otros; estos absorbentes tienen la
capacidad de encapsular permanentemente y de inmediato los productos contaminantes que flotan
en la superficie del agua o superficie dura.
5.1 PRINCIPIOS DE FUNCIONAMIENTO DE LOS ABSORBENTES
Para que un material actúe como adsorbente, debe atraer hidrocarburos y repeler el agua; debe ser
oleofílico e hidrófobo. Los materiales adsorbentes pueden actuar por adsorción o, menos habitualmente,
por absorción. En la adsorción, se atraen preferentemente los hidrocarburos a la superficie del material,
mientras que los absorbentes incorporan los hidrocarburos u otro líquido a retirar, en el cuerpo del
material. La mayoría de los productos disponibles para la respuesta a derrames de hidrocarburos son
adsorbentes; muy pocos son verdaderamente absorbentes.
Durante la incineración produce alrededor de 7 500 BTU/libra y sus residuos de ceniza de 1,6 y el
Potencial de Toxicidad Característico de Lixiviado (TCLP) es de 0,02 % de los Hidrocarburos Totales
Petroleros (8 y 15).
Los absorbentes Exsorbet - Peat Moss Absorbent y Magri s.a. absorbente de hidrocarburos CAREX
SP (4 y 6) son productos naturales, manufacturados a partir de la turba extraída de turberas, sus
características de capilaridad natural y la estructura porosa propia de la turba dan una solución para
la absorción y el encapsulado de derrames de petróleo y sus derivados, tanto sobre el agua como
sobre la tierra. La característica más importante en la absorción es el encapsulado del líquido
absorbido, lo retiene en forma permanente dentro de sus fibras y no lo vuelve a liberar con el tiempo
al igual que el Liabsorb-k; estos absorbentes son destinados a mitigar el impacto ambiental que
producen los derrames de hidrocarburos.
El Liabsorb-m es un producto natural 100% que absorbe productos aceitosos u otros hidrocarburos,
con una acción de “succión” que atrae al hidrocarburo y al aceite a sus células y las encapsula. El
encapsulado en las células es inmediato al entrar en contacto con el aceite u otros hidrocarburos.
Flota sobre el agua incluso al estar saturado con aceite. Es de peso liviano y puede ser almacenado
durante varios años, su vida útil es ilimitada, cuando se guarda en un lugar seco y no se produce
autoignición; es hidrofóbico y oleofílico, sólido; de color marrón oscuro; insoluble en agua; su pH es
6,7; humedad 16,48 %; producto estable; no tóxico y no se han observado efectos ecotóxicos; cuando
se manipula sin medios de protección puede irritar la vista por el polvillo; no se debe inhalar; es
biodegradable 100 %. Su incineración produce un residuo de 14,24 % de ceniza; característica que lo
hace no apto para ser empleado en la industria como combustible, a pesar de su alta absorción.
A diferencia de los absorbentes, los materiales adsorbentes deben emplearse sobre líquidos volátiles con
cautela. El esparcimiento del líquido sobre el área superficial interna y externa de un material adsorbente
puede aumentar la tasa de liberación de vapores, con consecuencias negativas para la combustión y/o la
salud humana.
Diversas organizaciones han realizado pruebas de la eficacia relativa de los diferentes materiales
adsorbentes para evaluar la cantidad de hidrocarburos que puede retener un peso específico de un
material adsorbente en particular. Aunque los resultados de estas pruebas pueden resultar útiles en la
clasificación comparativa de la eficacia de un material adsorbente con respecto a otro, se realizan
bajo condiciones controladas de campo o de laboratorio y, en consecuencia, podrían ofrecer
conclusiones engañosas. En la práctica, los adsorbentes están sometidos a la fuerza del viento, olas
y corrientes y, bajo estas condiciones naturales e impredecibles, resulta improbable que su
rendimiento coincida con los resultados informados en estas pruebas.
Material Ventajas Desventajas
Suelto • Orgánico: incluidos • A menudo abundante de • Difícil de controlar; el
corteza, turba, serrín, forma natural o viento puede esparcirlo
pulpa de papel, corcho, ampliamente disponible • Difícil de retirar
plumas de gallina, paja, como subproducto de • Puede resultar difícil
lana y cabello humano. residuo de procesos bombear la mezcla de
• Inorgánico: industriales hidrocarburos y
vermiculita y piedra • El coste puede ser bajo adsorbente
pómez • Puede servir para • Más limitaciones para
• Sintético:
proteger la fauna y desechar la mezcla de
principalmente flora y sitios de hidrocarburos y
polipropileno descanso adsorbente en
comparación con los
hidrocarburos
únicamente
Encerrado • Existe la posibilidad de • Más fácil de • La resistencia
encerrar en mallas o desplegar y retirar estructural limitada por
redes todos los que en el caso del la resistencia de la malla
materiales sueltos adsorbente suelto o red
mencionados • La barrera encerrada • Las barreras orgánicas
anteriormente presenta mayor área pueden saturarse y
superficial que la hundirse rápidamente.
barrera continua La retención de
hidrocarburos está
limitada
Continuo • Sintético: • Almacenamiento a largo • Eficiencia limitada para
principalmente plazo hidrocarburos
polipropileno • Relativamente meteorizados o más
sencillo de desplegar viscosos
y retirar • No se descompone
• Posibilidad de obtener una con rapidez; esto
elevada relación de limita las opciones
recolección de de desecho
hidrocarburos si se utiliza
a pleno rendimiento
Fibra • Sintético: • Eficaz sobre • Menos eficaz sobre
principalmente hidrocarburos hidrocarburos frescos
polipropileno meteorizados y más ligeros e intermedios
viscosos
Trampa atada a través de un estuario
para capturar hidrocarburos flotantes.
La estructura abierta y el gran área
superficial del material son
particularmente adecuados para la
recolección de hidrocarburos
viscosos
Adsorbente suelto
La mayoría de los materiales mencionados anteriormente se comercializan como adsorbente
suelto y ofrecen buenos resultados para retirar pequeños derrames de hidrocarburos en tierra. Su
uso en el entorno marino debería limitarse a las situaciones específicas que se describen en la
sección siguiente sobre el uso de adsorbentes en costas, principalmente debido a las dificultades
para controlar su aplicación y retirada.
Adsorbente encerrado
Los materiales adsorbentes sueltos suelen encerrarse en un tejido, malla o red exterior para formar
una barrera, almohada o bolsa que resulta más fácil de desplegar, controlar y para que la
recolección posterior sea más sencilla que con el propio material suelto. El adsorbente encerrado
normalmente se fabrica de materiales naturales, orgánicos e inorgánicos, fácilmente disponibles,
como por ejemplo paja , aunque también puede integrar elementos individuales de material sintético
como polipropileno.
Adsorbente continúo
El adsorbente cilíndrico continuo, principalmente barreras, se diferencia de las barreras de
material suelto encerrado que se describen en la sección anterior por su mayor homogeneidad
y menor relación entre área superficial y volumen. Por lo tanto, los hidrocarburos tienen menor
capacidad para penetrar hasta el núcleo de la barrera. Los adsorbentes continuos se fabrican
principalmente de materiales sintéticos. El material filtrante de polipropileno entretejido es uno
de los que se utilizan más habitualmente durante la respuesta a derrames. Sin embargo, es
posible encontrar a veces adsorbentes fabricados de otros materiales, como poliuretano, nylon
y polietileno.
Adsorbente de fibras sueltas
Aunque los productos adsorbentes sueltos, encerrados y continuos, ofrecen resultados
eficaces sobre una amplia gama de hidrocarburos, resultan menos eficientes para retirar
hidrocarburos más meteorizados y de alta viscosidad. Se comercializan mazos o madejas de
fibras adsorbentes sueltas que permiten recolectar estos hidrocarburos mediante una
combinación de adhesión a una gran área superficial y cohesión dentro de los propios
hidrocarburos. Principalmente se fabrican a partir de bandas de polipropileno y normalmente
se unen para formar trampas, también conocidas como “pompones”. Existe la posibilidad de
unir varios lazos individuales a lo largo de una cuerda para formar elementos de barrido de
hidrocarburos viscosos o “barrera trampa”. La
presencia de hidrocarburos en el mar se indica a través de la contaminación del adsorbente
por hidrocarburos, lo que permite que métodos más cuantitativos se centren en las áreas
identificadas.
5.4.1 Flotabilidad
Para utilizar adsorbentes con eficacia sobre hidrocarburos flotantes, deben presentar y mantener una
elevada flotabilidad y permanecer a flote incluso cuando se saturen con hidrocarburos y agua. Numerosos
materiales orgánicos naturales, como paja y aserrín, presentan una buena flotabilidad inicial pero
finalmente se saturan de agua y se hunden. Sin embargo, en algunos casos la flotabilidad puede resultar
perjudicial para la eficacia de un adsorbente. Por ejemplo, algunos materiales más ligeros y menos densos
pueden permanecer por encima de hidrocarburos pesados y viscosos.
5.4.2 Saturación
Los adsorbentes pueden saturarse de hidrocarburos con rapidez. Incluso una mancha relativamente
pequeña puede superar con rapidez la capacidad de una barrera adsorbente y podría liberarse
hidrocarburos del adsorbente que llegara a contaminar el recurso que se pretendía proteger. Una vez
saturados, los adsorbentes no pueden recolectar más hidrocarburos y deben ser retirados con la mayor
rapidez posible para evitar cualquier lixiviación posterior.
Puede resultar difícil identificar el nivel de saturación y con frecuencia se requiere cortar la barrera para
abrirla. A menudo se experimenta una saturación incompleta con hidrocarburos viscosos, y podría ocurrir
que se recuperen y descarten barreras erróneamente, dejándose sin utilizar las capas interiores. Puede
evitarse o reducirse este desperdicio innecesario mediante el uso de barreras adsorbentes de pequeño
diámetro, lo que reduce el volumen de materiales sin utilizar en el centro de la barrera, a la vez que se
mantiene su eficacia, o mediante el uso de trampas de hidrocarburos.
5.4.5 Fermentación
Algunos adsorbentes orgánicos pueden fermentar si se dejan en contacto con el agua durante un
periodo de tiempo prolongado. Además de alterar su composición y eficiencia en la recolección
selectiva de hidrocarburos, esto puede ocasionar problemas a la hora de recolectar, almacenar y
desechar la mezcla de adsorbente/líquido resultante.
5.4.6 Coste
El coste de los productos adsorbentes varía considerablemente y depende principalmente del
material utilizado. Los materiales orgánicos e inorgánicos son comparativamente menos caros que los
productos sintéticos. Sin embargo, este bajo coste unitario conllevará asumir el inconveniente de las
cantidades adicionales necesarias debido a su baja eficiencia relativa. A pesar del elevado coste de
los productos sintéticos, suelen ser más eficaces y, en ciertos casos, se pueden reutilizar.
5.5.1 Aplicación
El uso de adsorbentes sueltos en el mar plantea varios problemas de eficiencia y seguridad, ya que la
distribución de adsorbentes en polvo o partículas sueltas en aguas abiertas presenta diversas desventajas
inherentes.
En ocasiones se utilizan sopladores para distribuir adsorbentes sueltos sobre un derrame y el
personal que realice estas actividades deberá utilizar protecciones antipolvo para sus ojos y adoptar
medidas de precaución frente a la inhalación o ingestión accidental.
La barrera adsorbente es mucho más fácil de desplegar que el adsorbente suelto. Sin embargo, el
uso de barreras adsorbentes está aún más limitado por los vientos, corrientes y el estado del mar que
el uso de barreras de contención. Para combinar las ventajas de los adsorbentes con las barreras de
contención convencionales, algunos fabricantes han lanzado al mercado barreras adsorbentes con un
faldón lastrado. En el caso de derrames pequeños de hidrocarburos, por ejemplo en puertos
deportivos o pesqueros, el uso de este producto podría facilitar las operaciones de contención y
recolección. Se comercializa como un producto desechable de un solo uso, lo que conlleva costes de
desecho adicionales.
5.5.2 Recolección
El adsorbente es tan contaminante como los propios hidrocarburos si permanecen en la superficie del
agua. El viento puede desplazar las partículas sueltas del adsorbente a lo largo de grandes distancias y
podrían plantearse riesgos para la fauna, principalmente por ingestión. En particular, no se recomienda su
uso cerca de instalaciones de maricultura puesto que podría confundirse con alimento para peces.
Normalmente, los desechos y materiales contaminados por hidrocarburos bajados a tierra y retirados de la
costa, incluidos los adsorbentes, requerirán almacenamiento temporal mientras se organiza la logística de
transporte y desecho. En un derrame importante, la cantidad de material retirado podría superar la
capacidad de las instalaciones de tratamiento o desecho disponibles en el área local. Debe recolectarse la
mezcla de hidrocarburos y agua procedente de la compresión de los adsorbentes, y los sitios de
almacenamiento temporal deben estar revestidos para evitar el escape de lixiviado.
5.6.2 Reutilización
En teoría, podrían reutilizarse algunos tipos de adsorbentes si se consiguen extraer los hidrocarburos. Esto
puede realizarse por compresión mediante un escurridor o exprimidor de rodillos (como en el caso de los
sistemas con skimmers de cuerda oleofílica), por centrifugación o por extracción con disolventes. En
general, la compresión es la opción más práctica y resulta viable para algunos productos sintéticos. Sin
embargo, debe considerarse el número de ciclos de reutilización que el material adsorbente puede resistir
antes de que quede inservible debido a roturas, aplastamientos o deterioro general.
5.6.3 Incineración
La incineración de adsorbente contaminado podría ser una opción viable si el material adsorbente es
combustible y no contiene cantidades excesivas de agua. Este último criterio excluye con frecuencia la
incineración de adsorbentes orgánicos, ya que suelen ser menos selectivos en la recolección de
hidrocarburos con respecto al agua y podrían contener una cantidad excesiva de agua. Entre los diferentes
tipos de incineradores disponibles, los hornos rotativos y de solera son los más adecuados para grandes
cantidades de desechos sólidos. Resultará necesario retirar del flujo de residuos los fragmentos grandes
de desechos, como por ejemplo barreras adsorbentes contaminadas por hidrocarburos, y reducir su
tamaño antes de la incineración.
El alto poder calorífico de los adsorbentes sintéticos puede dificultar el control de la temperatura de la
estufa u horno y podría resultar necesario combinar los adsorbentes contaminados por hidrocarburos con
un flujo de residuos que incluya materiales menos combustibles para reducir la tasa de alimentación.
Puede conseguirse una reducción considerable del volumen de material destinado al relleno sanitario con
la combustión completa de los absorbentes sintéticos y orgánicos. Por otra parte, la incineración de
materiales inorgánicos eliminará el contenido de hidrocarburos aunque no reducirá de forma significativa el
volumen final a desechar.
5.6.5 Biodegradación
En general, los adsorbentes orgánicos presentan la ventaja de ser biodegradables. El adsorbente
contaminado por hidrocarburos se esparce sobre un área de terreno muy extensa y se permite que se
produzca la biodegradación. El proceso de degradación podría durar varios años, aunque con frecuencia
puede acelerarse mediante aireación a través del uso de equipos de cultivo y la aplicación de fertilizantes.
Otra posible vía de eliminación es el compostaje de ciertos adsorbentes orgánicos.
De forma similar, si un manglar sufriera daños, bien por los efectos de un derrame o por fenómenos
naturales, como por ejemplo una tormenta tropical, con el tiempo las plantas jóvenes de áreas
adyacentes recolonizarán el área afectada. No obstante, todas estas plantas que ocupen el lugar de
las anteriores tendrán una edad similar y no proporcionarán el mismo complemento total de servicios
medioambientales hasta que los árboles alcancen su madurez.
Los mecanismos de recuperación han evolucionado para abordar las presiones de la depredación y
otras causas de mortalidad. Por ejemplo, una de las estrategias reproductivas más importantes para
los organismos marinos es la difusión del desove, que permite liberar un gran número de huevas y
larvas en el plancton para que se distribuyan ampliamente a través de las corrientes. Esta elevada
fecundidad provoca una sobreproducción en las primeras etapas de desarrollo, lo que asegura una
reserva considerable, no solo para la colonización de nuevas zonas y la incorporación en zonas
afectadas por el derrame, sino también para la sustitución de los individuos perdidos en la población.
En cambio, especies longevas que no alcancen la madurez sexual hasta pasados muchos años, y
que produzcan poca descendencia, probablemente requieran más tiempo para recuperarse de los
efectos de un siniestro contaminante.
En la mayoría de los casos, la recuperación normalmente tiene lugar al cabo de unos pocos ciclos
estacionales, y para la mayoría de los hábitats en el plazo de uno a tres años. Los manglares
representan una excepción notable a lo anteriormente expuesto, como se muestra en la Tabla
inferior.
Plancton Semanas/meses
Playas de arena 1 – 2 años
Costas rocosas expuestas 1 – 3 años
Costas rocosas protegidas 1 – 5 años
Marisma salina 3 – 5 años
Manglares 10 años y más
6.1.2 Plancton
Las zonas pelágicas de los mares y océanos mantienen una miríada de organismos planctónicos,
compuestos de bacterias, plantas (fitoplancton) y animales (zooplancton). Entre estos organismos se
incluyen las huevas y larvas de peces e invertebrados, así como los que finalmente se asientan en el
lecho marino o en la costa. El plancton sufre de forma natural niveles de mortalidad extremadamente
altos, principalmente a través de la depredación, aunque también por cambios en las condiciones
medioambientales y el transporte hasta regiones en las que la supervivencia es insostenible. En
cambio, las condiciones particularmente favorables, con un suministro abundante de nutrientes,
pueden dar lugar a proliferaciones de plancton en las que las poblaciones aumenten en forma
considerable, principalmente en la estación de primavera en climas templados. Cuando la aportación
de nutrientes disminuye, o se consumen los nutrientes, las poblaciones desaparecen y los
organismos muertos se biodegradan y se depositan en el lecho marino.
6.1.3 Peces
A pesar de la susceptibilidad de las etapas juveniles de los peces a concentraciones
relativamente bajas de hidrocarburos en la columna de agua, los peces adultos son mucho más
resistentes y pocas veces se han detectado efectos en los niveles de poblaciones naturales. Se
considera que los peces migratorios evitan los hidrocarburos de forma activa. En casos excepcionales,
se ha observado el agotamiento de la clase anual de una especie en particular, aunque las
mortandades masivas son excepcionales. Las mortandades que han ocurrido se han asociado a
concentraciones muy elevadas y localizadas de hidrocarburos dispersos en la columna de agua en
condiciones de tormenta, con la liberación de cantidades considerables de hidrocarburos ligeros en la
rompiente a lo largo de una franja costera, o con derrames en ríos.
Puede realizarse un intento de limpiar y rehabilitar aves contaminadas por hidrocarburos, aunque en
muchas especies normalmente solo una pequeña proporción de las aves tratadas consiguen sobrevivir
al proceso de limpieza. Una proporción aún más pequeña de las aves liberadas en su medio
consiguen sobrevivir y reproducirse con éxito. Los pingüinos suelen ser una excepción y son, en
general, más resistentes que muchas otras especies. Si se realiza una manipulación adecuada, la
mayoría de los ejemplares pueden llegar a sobrevivir a la limpieza y reincorporarse a las poblaciones
reproductoras. No obstante, la elaboración y difusión de mejores prácticas de limpieza de aves
contribuye a mejorar los resultados.
6.1.8 Corales
Los arrecifes de coral proporcionan un ecosistema marino extremadamente rico y diverso, son muy
productivos y ofrecen protección a franjas costeras que se verían expuestas sin su presencia. Los
corales son organismos muy sensibles que pueden requerir mucho tiempo de recuperación si se
contaminan. Los hidrocarburos dispersos plantean el principal riesgo de daño para los arrecifes de
coral. Además de los propios corales, las comunidades que este hábitat acoge también son
sensibles a los hidrocarburos. Por lo tanto, se evitará el uso de dispersantes en las proximidades de
arrecifes de coral.
Los encallamientos de embarcaciones presentan una fuente más habitual de daños para los
arrecifes de coral que la contaminación.
El impacto de un derrame de hidrocarburos en las marismas salinas depende del momento del año en
relación con los periodos de crecimiento vegetal. Las marismas de regiones templadas o frías están
inactivas durante los meses de invierno, mientras que el crecimiento en el Mediterráneo es lento
durante las altas temperaturas estivales. Un solo evento posiblemente no provoque más que efectos
temporales, aunque la contaminación crónica y repetitiva o la actividad de limpieza agresiva, como por
ejemplo pisadas, el uso de equipos pesados o la retirada de sustrato contaminado, pueden provocar
daños a más largo plazo, posiblemente durante varios años. La limpieza de una marisma salina
plantea dificultades si se desea evitar el riesgo de provocar daños adicionales y, por lo tanto, a menudo
se recomienda permitir la limpieza natural de las marismas.
6.1.12 Manglares
Los manglares son árboles y matorrales tolerantes a la salinidad que crecen en los márgenes de
aguas tropicales y subtropicales protegidas. Los manglares proporcionan un hábitat valioso para
cangrejos, ostras y otros invertebrados, así como zonas de cría importantes para peces y camarones.
Además, la intrincada estructura de las raíces retiene y estabiliza los sedimentos, lo que reduce la
erosión de franjas costeras y minimiza la deposición de sedimentos terrestres en lechos de hierbas
marinas y arrecifes de coral adyacentes.
Su ubicación implica que los manglares sean muy vulnerables a los derrames de hidrocarburos. Los
manglares también son extremadamente sensibles a la contaminación por hidrocarburos, dependiendo en
gran medida del sustrato en el que crezcan. Normalmente proliferan en sedimentos anaeróbicos lodosos y
densos, y dependen del oxígeno obtenido a través de pequeños poros (lenticelas) en raíces aéreas.
La inundación de hidrocarburos pesados en los sistemas radiculares podría bloquear este suministro de
oxígeno y provocar la muerte de los manglares. No obstante, en sedimentos abiertos y oxigenados que
permiten un intercambio relativamente libre de agua, los sistemas radiculares obtienen oxígeno del agua de
mar y presentan una mayor tolerancia a la asfixia por presencia de hidrocarburos.
Los organismos que viven dentro del ecosistema del manglar pueden verse afectados por los efectos
directos de los hidrocarburos y también por la pérdida de hábitat a más largo plazo.
Las normativas de los Estados Unidos también reconocen la recuperación natural como un mecanismo
esencial para la rehabilitación, aunque introducen dos conceptos: rehabilitación primaria y
compensatoria. La rehabilitación compensatoria se concibe para indemnizar por los servicios
medioambientales “perdidos” durante el periodo en el que el medio se encuentre en proceso de
recuperación, mientras que rehabilitación primaria hace referencia a las acciones adoptadas para
rehabilitar o acelerar la recuperación, y es equivalente al término restauración con arreglo al
régimen internacional.
Después de una operación de limpieza, la rehabilitación de los recursos dañados y el estímulo de la
recuperación natural pueden justificar la adopción de medidas adicionales, especialmente en
circunstancias en las que la recuperación resultaría relativamente lenta en su ausencia. Un ejemplo de
este enfoque después de un derrame de hidrocarburos sería replantar las marismas o manglares . Una
vez que se consolida el nuevo crecimiento, se produce el retorno de otras formas de vida biológica y
la posibilidad de erosión de la zona se reduce al mínimo.
En la práctica, la complejidad del medio marino limita el alcance de la recuperación de los daños
ecológicos con medios artificiales. En la mayoría de los casos, la recuperación natural probablemente se
produzca relativamente rápido y únicamente en situaciones excepcionales las medidas de
restauración mejoran los resultados.
UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRES
FACULTAD DE INGENIERIA
INGENIERIA PETROLERA
La Paz - Bolivia