GRUPO 03
FRANCISCANO DE LIMA
1
A LA IZQUIERDA: BRIGITTE CARLOS CUADROS
2
ÍNDICE
3. ANÁLISIS ARQUITECTÓNICO.
3.1. PORTADA
3.6. REFECTORIO.
4. CONCLUSIONES FINALES
5. BIBLIOGRAFÍA
3
Recopilación de bibliografía
Filtrar información
• Reconocimiento e identificación de espacios
Lectura de la bibliografía
• Cruce de fuentes
Unión de partes
4
1. HISTORIA GENERAL DEL CONVENTO
quién ordenó la ciudad junto a la audiencia, el cabildo y los primeros Vecinos. En la segunda mitad
del siglo XVI, se empezaron a establecer en el centro de la ciudad las iglesias conventuales de los
órdenes más importantes. Ninguna iglesia, monasterio o convento podía construirse sin la
aprobación del patronato Real, pero se omitió esta restricción debido al ardua labor de
evangelización que los órdenes debían ejercer en Latinoamérica. Es por eso que, La real Cédula
Agustinos y Franciscanos.
Inicialmente, cuando el Márquez Pizarro repartió los Solares en 1535, se les otorgó l a los
Franciscanos un Solar Junto a los Dominicos. Se señaló la locación del convento San Francisco,
donde actualmente es el convento Santo Domingo. Pero como no podían estar dos conventos
cerca, cuando los padres del Orden franciscano llegaron a la ciudad, se determinó entonces “el
terreno que colindaba con la Barranca del rio, las casas de Alvino Días el conquistador, la cuadra
de la carnicería y la cuadra que mira al oriente del Marques Pizarro” (Cobo, B. 1982 pg. 262). La
construcción del convento san francisco se inicia entonces, en el año 1546, bajo la dirección del
Padre Santa Ana. Los primeros que participan en la construcción fueron Cristóbal Burgos,
Diez años después, con el virrey marques de Cañete, se extendió el terreno del convento,
añadiéndole la huerta del Marques de Pizarro ubicadas al costado del rio. La edificación de la
iglesia y el claustro se vieron favorecidos debido a que el Virrey le tenía una gran devoción a este
orden. En ese entonces se convirtió en el más extenso gracias al anexo de la huerta del Marques
En el libro de Cobo, Se realiza una descripción las características que tenía el convento en
ese entonces:
“El claustro principal del convento es muy grande y el más antiguo de esta ciudad, como lo
muestra su fábrica que, aunque fuerte uno tiene la hermosura y primor que lo que ahora se
edifica: fuera de él hay dos o tres patios, un muy grande noviciado y enfermería muy bien
5
dispuesta con su patio y oficinas aparte. La escalera principal para subir de la portería al coro y
corredores altos se ha labrado este año pasado de 1625, muy costosamente y con gran
arquitectura y majestad, es la más bella y grandiosa e hay en la ciudad.” (Cobo, B. 1982, pg. 263)
Esta descripción, nos permite conocer que el convento de San Francisco estaba compuesto
por dos patios aparte del principal, pero se omitirá la evolución histórica de estos espacios porque
que las referencias de estos lugares son escasas. Por el contrario, la descripción sobre el claustro
En cambio, en el Libro de Bernales, podemos encontrar más información sobre del claustro
principal del convento en esta primera etapa. El claustro se construyó bajo la dirección de Fr.
Domingo de Azpeitia y los Maestros de cantería Francisco Beltrán de Alzate y Alonso de Morales.
El claustro está compuesto por 88 pilares elaborados con piedra de Panamá que sostienen arcos
de medio punto además de arcos arbotantes para sostener los estribos exteriores. Los pilares son
de base de capitel, y soportan arcos de medio punto y arcos arbotantes para los estribos
exteriores.
latinoamericanas. A pesar que por órdenes del rey Felipe II se le fueron acortando los privilegios a
las órdenes religiosas, en el virreinato limeño se hizo caso omiso a esta solicitud, y las
eclesiástica.
La construcción del convento San francisco se concluyó en el siglo XVI, sin embargo, en el
siglo XVI se realizaron reformas por el arquitecto Fraile Fray Miguel Huerta. En 1620 se colocaron
azulejos en las paredes, denominados “Fray Juan Gómez”. Además, en esta etapa se le adicionó
al claustro la escalera principal, el cual tiene una cúpula semi-esférica no ochavada de madera, la
que se inauguró en 1625. En 1643 se colocaron azulejos en la portería, donados por Pedro
6
ocasionaron graves desastres en el templo de San Francisco y en consecuencia en el claustro,
razón por la cual, el convento y el claustro tuvieron que pasar por una etapa de reconstrucción.
El primer enfoque, y más antiguo, basado en las interpretaciones el padre Gento Sanz, estudia
la evolución del Convento San Francisco de manera sistemática, basándose en las noticas de
cronistas: Fray Diego Córdova y Salinas (1651) y Fray Fernando Rodríguez Tena (1773). Sin
embargo, no se llega a cuestionar los vacíos históricos que estas le proporcionaban. Este
enfoque, se deja llevar por la admiración a las construcciones de la orden franciscana, pero no
A partir de la tesis del padre Gento, se han desarrollado interpretaciones posteriores, con el
mismo enfoque sistemático. El principal es el de Wethey, cuyo texto fue considerado como un
último tercio del siglo XVII. No obstante, la visión de Wethey se puede considerar estática, debido
a que concluye que no ha surgido cambio hasta el presente luego de que se finalizó la
reconstrucción por el padre Cervela del conjunto arquitectónico, afirmación que genera varios
vacíos y cuestionamientos. Wethey asume como cierta la tesis del padre Gento, sin embargo, no
ha investigado como estuvo conformada la arquitectura en el siglo XVII ni analiza cual fue el
proceso evolutivo en el último tercio del siglo XVII. La tesis de Wethey fue asumida como cierta
Por el contrario, Antonio San Cristóbal Sebastián en el Libro Nueva visión de San Francisco de
Lima, cuestiona la visión estática asumida décadas anteriores bajo la influencia del padre Gento y
Wethey, y presenta una posición más crítica con respecto a la evolución arquitectónica luego de
los acontecimientos sísmicos. Su postura se basa en los vacíos o incongruencias históricas que
7
complementariamente en el libro Arquitectura Virreinal Religiosa de Lima y Manuel Escobar, el
Alarife de Lima.
la arquitectura del convento: Los movimientos sísmicos de 1656 y 1687 y el cambio de sistema
Luego del terremoto de 1656, el conjunto de San Francisco sufrió graves daños. A pesar de
ello el claustro no sufrió muchos daños. Los cronistas Córdova y Salinas describen que las
arquerías claustrales soportadas por los pilares no se dañaron hasta 1687. Los encargados de la
reconstrucción del conjunto fueron El arquitecto Vasconcelos junto con su Alarife Manuel Escobar.
Durante los periodos comprendidos por 1652- 1662 y 1669-1674 bajo la dirección del Padre
Pero en 1687, el terremoto nuevamente afecto las estructurar del conjunto, y esta vez debilitó
en mayor grado las estructuras del claustro. El cronista Diego Fernández Montano lo describe de
la siguiente manera:
"y el claustro principal con algunas desencajaduras las oficinas interiores y claustros de la
misma suerte, aunque las celdas están rajadas las paredes de manera que amenazan ruina"
empleaban sistemas demasiado pesados, que colapsaron en los sismos. Este cambio se ve
evidenciado en la construcción de las bóvedas y claustros, en los cuales se empleó trabajos más
edificio de San Francisco era el primer edificio construido con este sistema, sin embargo, para Los
historiadores posteriores es una falacia porque se han encontrado edificaciones donde se emplea
8
En el caso del claustro, se cambiaron los pilares de piedra por quincha, y se cambió la
apariencia se ornamental, añadiéndole elementos propios del estilo barroco, tales como veneras
No se sabe cuándo exactamente se realizó este cambio en el segundo cuerpo del claustro,
puesto que no hay fuentes escritas establezcan una fecha exacta. Lo cual ocasionó un problema
de cronología, sobre todo para los historiadores sistemáticos, como Rodríguez Camilloni, quien
"Al decidirse la reconstrucción de la iglesia de San Francisco en 1657, tuvo que rehacerse
junto con ella el segundo piso del claustro mayor. Esta circunstancia permitió la aplicación del
sistema de quincha a este sector del convento, acomodando perfectamente el nuevo diseño de las
arquerías que se atribuye al mismo Vasconcelos, con arcos de medio punto y ventanas ovales”
La fuente histórica más útil es el grabado de Pedro Nolazco, sobre el patio del claustro. A
partir del grabado, se determinan dos fechas de cuando se remplazó el sistema. La primera,
durante la primera parte de los trabajos entre 1652 y 1662, la segunda, durante el periodo del
padre Cervela, entre 1669 y 1674. Empero, ¿era necesario cambiar el sistema de piedra durante
este periodo si es que las galerías superiores no habían sufrido graves daños? La respuesta es
que no. De esta manera podemos deducir que las obras en quincha se empezaron en 1988.
Al igual que la estructura de piedra, la galería contaba con 88 pilares distribuidos en el mismo
lugar. La estructura es de 1988 y no de antes como pretenden los historiadores sistemáticos. Las
estructuras de los pilares se iniciaron 20 años después de la muerte de Vasconcelos. Por lo cual
En el primer tercio del siglo XVIII, se realizaron modificaciones a los espacios del convento. Se
9
Finalmente, la iglesia sufrió modificaciones en la segunda mitad del siglo XVIII debido a las
distribución a nivel espacial de las tipologías más representativas de la época, como son los
complejos conventuales (siempre anexos a una iglesia) y las casas patio, que aparecieron en
protagonista que define cómo la organización espacial tan particular de aquellas edificaciones que
Al escuchar ambas denominaciones, podemos caer en el error de que ambas, por ser
espacios no techados, rodeados en todos sus lados, y ser espacios principales y organizadores
es necesario definir ambos términos y de ese modo poder empezar a hacer las respectivas
diferenciaciones. Según la RAE un claustro es: “Galería que cerca el patio principal de una iglesia
o convento.”, y un patio es: “Espacio cerrado con paredes o galerías, que en las casas y otros
Teniendo como premisa las definiciones literales y generales de ambos espacios se tiene
un punto de partida para diferenciar los mismos, ya de manera arquitectónica. Desde el inicio, la
pertenece, señalando que está ceñida estrictamente al ámbito conventual religioso. Otra
recorrido espacial, tiene que estar, en sus cuatro lados, rodeado por galerías.
Los patios, por otro lado, no están tipológicamente limitados, puede que estos los
encontremos tanto en edificaciones religiosas como en todo tipo de edificaciones civiles; pero la
más reconocida en la época virreinal es la casa patio ya que era este espacio el que repartía a
todos los demás. Un patio entonces, es aquel espacio no techado, que se encuentra rodeado en
10
sus cuatro lados, ya sea por galerías, paredes u otras edificaciones. Pero, de todas maneras,
existe la posibilidad de que este mismo espacio pueda estar rodeado en sus cuatro lados por
galerías; ¿se convierte entonces, en algún tipo de claustro? Pues no, recordando lo mencionado
Y más allá de eso un patio tiene una ubicación privilegiada dentro del recorrido de la
edificación, siendo este el espacio principal; pero en el caso del patio, no necesariamente tiene
que cumplir un rol preponderante, pudiendo estar ubicado en cualquier parte del recorrido
arquitectónico.
3. ANÁLISIS ARQUITECTÓNICO
3.1. PORTADA
La portada del Convento de San Francisco frente al gran atrio en escuadra se encuentra
diferenciados entre sí tanto por el estilo como por la distribución. Esta diferencia se debe a que
varias partes del segundo cuerpo fueron dañadas por el terremoto de 1687 que posteriormente
serían reconstruidas, pero no con el diseño original. Esto se sabe debido a grabados existentes
como los del mercedario Pedro Nolasco y las del Fray Juan Benavides, ambos fueron realizados
antes del terremoto, en los que se aprecia características en el segundo cuerpo que difieren al
La portada presenta dos cuerpos y tres calles. En el primer cuerpo existen cuatro
entrecalles unitarias conformadas por pilastras de poca expansión volumétrica; en las calles
laterales existen dos vanos constituidos por un arco carpanel apoyado sobre pilastras; mientras
que la calle central existe un arco trilobulado también apoyado sobre pilastras que constituyen el
vano principal por el que se ingresa al Convento. El entablamento es abierto, pues el friso y
cornisa se ven interrumpidos por el arco trilobulado antes mencionado mientras que la cornisa es
interrumpida por una ménsula que conforma un balcón en la parte central del segundo cuerpo.
11
En el segundo cuerpo también existen tres calles, sin embargo, estas se encuentran de
manera independiente una de la otra, pues entre ellas existe un vacío donde solo se aprecia el
muro. Es decir, existen seis entrecalles que no siguen los ejes del primer cuerpo, en su lugar
aparecen cuatro pináculos que rematan el primer cuerpo. Las entrecalles son pilastras de poca
expansión volumétrica que presentan cartelas a modo de capiteles. A los costados de estas existe
una sucesión de orlas. En las calles laterales se encuentran vanos ovales y en la calle central un
vano con un arco de medio punto con un balcón y una ménsula mencionado líneas arriba. La calle
presenta entablamentos y frontones independientes; los entablamentos laterales son corridos y los
corrido a diferencia del frontón que es curvo y abierto, en el tímpano aparece el remate que a su
vez presenta un entablamento curvo corrido, definido por un arco escarzano sobre el que,
Este espacio, en planta, está definido por cuatro paredes que conforman un rectángulo,
dichas paredes se encuentran decoradas por un zócalo de azulejos. Presenta tres vanos en
paredes distintas que permiten la circulación; el primer vano y el de mayor longitud es por el cual
ingresamos, en esta misma pared, en los lados laterales de la puerta, se encuentran otros dos
vanos en forma de arcos carpaneles que permiten la iluminación del espacio; el segundo vano se
encuentra en la pared paralela a la primera, este dirige a un espacio más reducido; el último vano
dirige a un espacio posterior denominado Portería, este vano está conformado por un arco de
medio punto apoyado sobre pilastras, a su vez, todo ello se encuentra enmarcado por una
techo plano de madera conformado por vigas transversales de mayor sección denominadas “vigas
12
madres” de las que se anclan once viguetas, de menor sección, que corren de manera
longitudinal. Entre ambas forman una trama ortogonal sobre la finalmente se posa el techo plano.
Atravesando el último vano mencionadas líneas arriba encontramos otro espacio conocido
como Portería. Cabe señalar que dicho vano difiere en ambos espacios por el arco utilizado,
mientras que en la Ante portería era un arco de medio punto, en la Portería es un arco escarzano.
Este espacio, en planta, también es de forma rectangular, de mismo ancho que la Ante
portería, pero de menor largo. La portería, antiguamente servía como una sala de espera y
recepción para amigos y familiares, el uso en la actualidad no difiere mucho pues allí esperan los
Vestíbulo, a este último se conecta a través de dos vanos, uno directamente y otro a un pasadizo
En una de las paredes existen dos vanos más pequeños y elevados, uno al costado del otro
que sirven para iluminar el espacio. Como zócalo también se encuentran azulejos. En la parte
superior de las paredes existe un entablamento de pocas molduras hecho en madera caoba. La
cobertura de este espacio también es de tipo alfarje, sin embargo, a diferencia del techo de la
Ante portería aparecen una serie de “vigas madre” apoyadas sobre ménsulas que van adosadas
al entablamento y las viguetas van apoyadas sobre dichas vigas, formando una trama con relieve.
presencia de un espacio no techado que, no solo es el espacio principal, sino que actúa como
organizador espacial del edificio, a este se le denomina claustro. Sabemos ya, que para que tenga
la denominación de claustro, tiene que ser un patio, con cuatro galerías que lo rodean y estar
necesariamente dentro de una edificación religiosa. En el caso del convento de San Francisco,
edificación religiosa de primer orden en la ciudad de Lima, se dan tales condiciones que hacen
que ese importantísimo patio sea llamado claustro. El análisis arquitectónico de este elemento
contempla la diferenciación clara de los dos cuerpos o niveles del mismo, los cuales tienen
13
características independientes, que permiten diferenciarlos claramente, por lo que serán
Para entender mejor el contexto en el cual esta edificación fue realizada es necesario
saber un poco de la historia y cronología de este espacio tan importante en este complejo
conventual, esta inicia poco después de instaurado el Virreinato del Perú, teniendo como su sede
principal la ciudad de Lima. En el año de 1574, cuando como virrey se encontraba Francisco de
Toledo, se inicia con la construcción del claustro de San Francisco, en la que se contempló tan
solo erigir un solo cuerpo sencillo, hasta que después de casi 60 años es derruido para construir
un nuevo claustro, que ya tuvo los dos cuerpos que conserva en la actualidad en el año de 1630.
El Claustro, a través del paso del tiempo sufrió una seria de modificaciones en la
conformación de las galerías que lo rodean, no solo en la cantidad de arcos que lo componen sino
también en la forma, pero las características iniciales en la forma de la planta del mismo se
mantienen desde el día de su concepción hasta la actualidad. El claustro principal tiene, visto en
planta, una forma cuadrada, rodeado de galerías en sus cuatro lados. Las galerías, constituidas
en dos cuerpos diferentes, están soportadas estructuralmente por pilares de sección cuadrada,
Todas las galerías se encuentran cercadas por un zócalo de altura considerable que evita
que todas las perforaciones generadas por los arcos de medio punto sean utilizados como
ingresos al patio, tan solo las entradas al mismo carecen de zócalo. Cabe resaltar que estos
ingresos, presentes en el medio de las cuatro galerías, tienen una fragmentación en la continuidad
lineal leída en planta ya que, para definir justamente esta transición entre la galería y el patio, se
extrude un cuerpo que actúa como umbral entre el interior y el exterior del claustro.
Estas galerías en la actualidad están conformadas en cada lado de once arcos de medio
punto (según historiadores antes eran nueve), pero que en encuentro de cada tramo o crujía
existen arcos carpaneles en las esquinas interiores de las galerías, que permiten una mejor
transición a nivel estético entre cada elemento pero que termina siendo un par de arbotantes que
Es necesario hacer la incidencia en la contraposición que existe en los dos cuerpos del
claustro, ya que el primero se caracteriza por tener un lenguaje sobrio renacentista, el cual
14
contrasta, pero no se divorcia del lenguaje barroco del segundo cuerpo. Este lenguaje
renacentista está marcado por el decoro que existe en sus componentes, Las arquerías a simple
vista, pareciera que fuesen un par, cada uno rectangular, que se juntan formando un pilar
cuando en la imposta existe una moldura o cornisa que hace cambiar de percepción y unifica la
composición. Luego de esta se dibuja el arco de medio punto, en el que se divisan claramente sus
componentes (dovelas y clave) que a su vez están enmarcados por una archivolta de yeso pintada
de rojo y albanegas grabadas sobre las que se consolida el entablamento. El arquitrabe del mismo
está conformado por cuatro molduras corridas y del mismo color que el resto de la composición
sin marcar ningún tipo de distinción, seguido por un friso sin decoración adicional y finalmente,
Las cuatro galerías tienen techumbres de madera de cedro de estilo mudéjar con diseños
Convento de San Francisco son una de las más bellas realizaciones del
Escobar, sin aportar ninguna prueba documental que lo avale “1. (San
Resulta claro y evidente, que los dos cuerpos fueron hechos en espacios temporales
distintos, debido a los diferentes estilos que manejan, pero que de ninguna manera se encuentran
divorciados uno del otro. La transición del primer cuerpo al segundo se encuentra enmarcada por
un zócalo corrido que hace la vez de baranda y presenta extrusiones en cada columna,
acentuando de este modo este elemento estructural de importante belleza y aporte al barroco
limeño. Este zócalo se encuentra rematado por molduras que definen el término del mismo y el
1
“Nueva visión de San Francisco de Lima”. Lima: Instituto Francés de Estudios Andinos – Banco Central de Reserva del Perú,
2006, pg. 67.
15
inicio de la columna como tal, la cual ya se encuentra anunciada por la extrusión mencionada
anteriormente.
Es en este elemento tanto estructural como estético que se genera uno de los mayores
aportes del estilo barroco limeño de la época. La esbeltez de los arcos es mayor debido a que la
carga es mucho menor en el segundo nivel. Las columnas agrupadas de a dos mantienen el eje
estructural del primer cuerpo y por cada columna inferior, se transforman en dos superiores, se
Las mismas, se encuentran separadas por una perforación ovalada, que le brinda ligereza
y una menor masividad a la columna, generando de este modo un aporte significativo a nivel
estético. Cada columna se encuentra ornamentada mediante un ligero trampantojo extruido, pero
Las columnas rematan en capiteles que hacen referencia al orden toscano, pero sin tomar
literalmente las condicionantes generando transgresiones, propias del aporte barroco, mediante la
imposta del arco de medio punto que se erige encima, tanto en la perforación mayor como en el
vano generado por el óvalo. Generando de este modo una arquería corrida a lo largo de la galería
con un intercalado en la dimensión de los arcos. La diferencia es que en ambos casos el ápice se
encuentra a alturas diferenciadas marcadas por la flecha que maneja cada una. Se genera en el
más pequeño, una venera, en el que se trabaja un ornamento utilizando también un ligero
trampantojo extruido. En la rosca del arco del mismo también se aplica el trampantojo a nivel
ornamental. Sobre el este se encuentra la archivolta la cual esta remarcada y acentuada por el
color rojo. Coronando y rematando sobre la venera se encuentra una cartela que termina de
generar el extraordinario aporte de este segundo cuerpo, pero que también sube hasta el friso del
entablamento. En los arcos de medio punto se trabaja de igual modo el trampantojo en la rosca,
16
otro, sobre este se trabaja un friso en relieve de estilo mudéjar, sobre el que al final remata la
La techumbre del segundo cuerpo de la galería del claustro principal está menos trabajada
que la del primero, pero presenta una rítmica y sencilla colocación de viguetas de madera que
Lo interesante de este segundo cuerpo es que posee una doble galería para que el tránsito
y repartición a otros espacios sea indirecto y no se tenga que utilizar de manera forzada la galería
que da al claustro, esta segunda galería está marcada por una sucesión de columnas de madera
color verde de orden toscano que sostienen a su vez una enorme viga madre que ayuda a
La Sala Capitular del Convento de San Francisco fue el espacio donde se realizaban las
reuniones comunitarias entre los frailes para debatir y tomar decisiones. Históricamente esta sala
recorriendo una de las cuatro galerías del claustro principal. La Sala se encuentra delimitada por
cuatro paredes que conforman un rectángulo de largo casi igual al doble de ancho, es decir, es un
espacio claramente alargado y de un alto considerable. La Sala Capitular presenta un único vano
de ingreso hacia la galería y otros tres vanos rectangulares que se encuentran en la parte alta de
la pared longitudinal opuesta a la del ingreso, los mismos que sirven para iluminar.
las salas capitulares en la época del virreinato. Mientras que en los muros de menor longitud se
En la transición de los muros al techo se aprecia unas molduras corridas que se cortan por
tramos por la presencia de los vanos y que a su vez presenta relieves que deja ver el capitel de
las columnas, están no se dejan ver, es decir, se encuentran en el mismo plano que es muro y se
17
esconden a través del estuco. Sobre dichas columnas se posan los arcos que amarran la
cobertura del espacio. Esta cobertura, cuya llamativa ornamentación está dada por una pintura, es
La forma de la planta del espacio que contiene la escalera es cuadrada. Con respecto a la
escalera, es una escalera de tres tramos. Los dos tramos de los extremos conforman los primeros
La función de las escaleras en el convento era de comunicar los espacios del 1 nivel con el
segundo nivel. En el primer cuerpo, se encontraban los espacios de uso colectivo y comunitario
mientras que, en el segundo cuerpo, estaban los espacios privados, que eran las viviendas de los
frailes. Cada una de estas escaleras está ubicada alrededor del claustro, pero en diferentes
zonas, por lo cual cumplen diferentes funciones y responden a un análisis de circulación diferente.
Todas las escaleras se conectan en el segundo nivel con la galería del segundo cuerpo del
portería, la ante portería y el vestíbulo principal del convento y por el segundo nivel comunica con
el coro dela iglesia y la biblioteca. Esta ubicación estratégica porque vincula ambientes del
Con respecto al análisis de las elevaciones, los muros de la escalera principal, son de
adobe, cubiertos por yesería y pintados de rojo y blanco. El estilo decorativo característico en los
Consiste en superponer paneles lisos o planchas de poco grosor a los muros, generando
mediante la alternancia de estos elementos, una segunda superficie ornamental. Para estos
muros, se intercala cada nivel de hilada. Los vanos del muro se encuentran en la parte superior y
Con respecto a la escalera, es una escalera de madera con balaustres verticales de estilo
18
Para el diseño de las coberturas, se tuvo bastante influencia la arquitectura Mudéjar y del
renacimiento isabelino. Se trata de una cúpula de madera con casquete rebajado, esta fue
construida desde 1725, 25 años después del terremoto de 1687, la técnica de reconstrucción de la
bóveda fue mediante cerchas recubiertas por cañas y yeso. A esta estructura se le adhieren
cuadrado. Sin embargo, se diferencian por que la escalera posee una forma diferente, es una
para esta escalera, si no que se encuentra en la antesacristía. Además, Se trata de una escalera
lineal.
La escalera de la Sala Clementina, es de uso más doméstica, puesto a que está ubicada
en la zona superior del claustro principal, más alejado de los ingresos y circulaciones principales.
honor al Papa Clemente X. Mientras que en el segundo nivel se comunicaba directamente con las
habitaciones para los frailes, Las cuales actualmente sirven como salas de exposición.
revestidos de yesería y pintura blanca. En la parte superior, cada muro posee 3 nichos tetra
lobulados con forma de rosetón contorneados con molduras; en el caso del muro próximo a la
galería del claustro, los nichos se convierten en vanos de la misma forma tetrabular. En la parte
superior, decorado con molduras que distinguen la línea de arranque de la bóveda. La escalera de
que forma parte de la ante sacristía. En la parte superior de la escalera se puede observar un arco
19
rebajado, el cual presenta almohadillado en casa dovela. La escalera al igual que las anteriores,
La escalera Clementina tiene una bóveda de rincón de Claustro. El diseño de esta bóveda
consiste en que el origen de los arcos estructurales surge desde las aristas ya que estos están
girados 45°. En la parte superior, posee una linterna superior que provee de iluminación cenital al
ambiente. Además, esta bóveda está decorada con murales de frailes de la orden franciscana
3.6 REFECTORIO
El Refectorio del Convento de San Francisco es uno de los espacios más amplios del
convento debido al uso que tenía antiguamente, pues era utilizado por los franciscanos como
comedor. El Refectorio ocupa casi todo el largo de lo que ocupa una de las galerías del claustro,
Es un espacio, en planta, de forma rectangular muy alargado que presenta dos vanos de
ingresos, ninguno de estos conecta directamente a las galerías, pues para ingresar desde allí se
debe atravesar un pequeño espacio conocido como “Sala Clementina”. El otro vano conecta a un
En los muros del Refectorio hay ocho vanos distribuidos en los muros laterales que
permiten iluminar el espacio tanto por la galería adyacente como por el pasaje. Estos vanos están
En la transición del muro al techo aparece un entablamento de madera que casi no se deja
ver debido a las ménsulas adosadas que sostienen grandes vigas transversales que conforman la
cobertura del espacio. Dicha cobertura es un techo de madera, similar al techo de alfarje de la
Portería. Este está conformado por una sucesión de vigas transversales de mayor sección
conocidas como “vigas madre” que se apoyan sobre ménsulas ornamentadas con forma de
volutas. Sobre todas estas vigas se apoyan viguetas de menor sección que corren de manera
longitudinal.
20
3.7. ANTESACRISTÍA Y SACRISTÍA
Uno de los espacios más importantes dentro del programa de un recinto conventual, es la
sacristía, ya que es el espacio sagrado donde los sacerdotes se revisten y donde guardan los
objetos de culto utilizados en el rito de la Eucaristía. Además, tiene un nexo directo con la iglesia,
lo que le da a este espacio una categoría de primer nivel dentro del organigrama del convento.
La importancia de este espacio es tal, que en el caso del convento de San Francisco,
existe un espacio previo que le antecede, este espacio lleva el nombre de antesacristía.
por tanto, también un paso obligado si se quiere llegar a la iglesia. A nivel funcional se limita a ser
paredes, recubiertas y pintadas de color azul añil, no tienen mayores ornamentos, y rematan, cada
una en un arco carpanel perteneciente a la pechina que viene en la parte superior, soportando la
cúpula octogonal. En el encuentro entre las esquinas de los muros y el inicio de la pechina
decorada al estilo mudéjar, podemos observar cartelas, que no soportan ningún tipo de carga más
que la de su propio peso, pero que sirven para resolver ese encuentro complicado. Sobre las
pechinas se encuentran una serie de cartelas que anuncian previamente por donde pasarán los
arcos fajones que conforman la cúpula octogonal con cuñas. Sobre estos, se encuentra una
cornisa que ayuda a definir el fin de la pechina, para que así se dé el inicio de la cúpula en sí.
Los arcos fajones están completamente ornamentados al estilo mudéjar, y las cuñas que
se forman en su interior mantienen el mismo lenguaje, pero los lunetos sobre los que se apoya la
La cúpula remata en una linterna, soportada por columnas con cartelas por capiteles, para
que de ese modo se forme una cupulina que cubre la misma y cierra el espacio de la antesacristía
como cobertura.
es un elemento de tanta importancia como el espacio mismo. Esta portada de estilo barroco está
21
compuesta por dos cuerpos asimétricos (formando una cuadrícula incompleta) y una calle central.
La base de esta portada se diferencia del reto por la utilización del material de piedra del que
nacen dos columnas que sostienen parte del cuerpo superior, ambas referentes al estilo toscano
pero con las trasgresiones propias del barroco como la moldura en la parte media inferior de la
misma, conformando estas las entrecalles de la portada. El ingreso a la sacristía está definido por
un arco de medio sostenido por dos en el que el trabajo del almohadillado está presente desde el
inicio de las columnas que soportan el arco, hasta la diferenciación de las dovelas y la clave del
mismo. La imposta del arco está determinada por un capitel toscano de sección cuadrada. En el
ápice del arco se divisa una cartela que remata e indica el fin de este elemento arquitectónico.
Las enjutas superiores al arco están ornamentadas con motivos florales, recordando el
horror al vacío del que goza el barroco. Sobre este arco se erige el segundo cuerpo de la calle
central sobre el que podemos rescatar une hornacina que guarece una escultura de San
Francisco, Esta hornacina esta soportada por una ménsula. Al costado de la misma podemos
observar unas pilastras adosadas, y ornamentadas con cartelas en ambos casos. Para los
“Cuenta la iglesia de San Francisco con una de las más esbeltas y bellas
cubre con bóvedas de medio cañón con lunetos, similares a las de la iglesia y
Uno de los espacios más importantes de todo el complejo conventual es la sacristía. Este
gran espacio principal con más de doble altura tiene forma rectangular visto en planta y se
2
“Nueva visión de San Francisco de Lima”. Lima: Instituto Francés de Estudios Andinos – Banco Central de Reserva del Perú,
2006, pg. 171-172.
22
comunica con otros menores anexos a él como el lavatorio, y el preparatorio eucarístico. Tiene
Este espacio tiene grandes obras de arte como la sillería y bellas esculturas que
enriquecen el espacio, pero a nivel arquitectónico, las cuatro paredes, no presentan mayores
ornamentos, y se encuentran recubiertas y pintadas del conocido color azul añil. Luego prosigue el
entablamento abierto del mismo, el cual está enteramente ornamentado con motivos mudéjares.
Este entablamento tiene ménsulas en toda su extensión que anuncian el inicio de otro elemento
arquitectónico superior como son el caso de las cuñas con lunetos en la bóveda de cañón y
también los arcos fajones que sustentan la estructura. Este entablamento presenta al final una
Es entonces que se alza el último elemento, la bóveda de cañón con cuñas y arcos fajones
en toda su extensión. Las cuñas tienen vanos que permiten una iluminación cenital óptima. Y al
término de la bóveda en el luneto mayor, podemos observar una hornacina. El decoro de todos
estos elementos tiene motivos mudéjares, patrón que se logra observar en todo el complejo
conventual.
4. CONCLUSIONES FINALES
construcción en 1557 hasta la actualidad, no solo por las diferentes corrientes arquitectónicas que
otros conjuntos fue afectado por 4 movimientos sísmicos lo en el siglo XVII, los cuales dieron pie a
(cambio de sistema constructivo a quincha). Por lo que el convento San Francisco no se puede
analizar de manera estática, como se venido haciendo debido a la fuerte influencia de la corriente
23
La diferencia entre patio y claustro, más allá de la necesidad de tener los cuatro lados
enmarcados por galerías se resume en la tipología que abarca ese patio, tiene que ser de ámbito
La portada del convento no es muy convencional debido a las características que difieren
bastante entre el primer y el segundo cuerpo. Estos cambios no fueron propuestos al momento de
diseñar la fachada, sino que dichas características aparecieron en tiempos diferentes debido a la
reconstrucción del segundo cuerpo. Esta es una muestra de que la arquitectura del convento no
diferencian sobre todo por el techo, pues el de la portería presenta más detalles que le otorgan
perteneciente al barroco limeño debido a las manifestaciones en las galerías que componen el
no convencionales como el óvalo como vano en las arquerías superiores. También por el rol
protagónico que cumple dentro del recorrido conventual, siendo el espacio organizador del cual se
distribuyen los demás espacios en el convento. Otro de los aportes importantes es la techumbre
del primer cuerpo de la galería, siendo impresionante el nivel de detalle de tipo mudéjar alcanzado
en madera.
La Sala Capitular por sí misma podría ser un espacio como cualquier otro, sin embargo lo
que le otorga cierta distinción es la cobertura amarrada a través de los arcos deprimidos que no se
utilizan en el resto de la edificación. Es una cobertura sobria para la función que debió cumplir
El Refectorio del convento es un espacio que por la circulación que presenta fue un tanto
galería. También esa forma longitudinal permitía que las sillas se ubiquen alrededor y todos
24
La antesacristía representa un umbral, que prepara al usuario para ingresar a la sacristía,
el aporte de la portada barroca del mismo, es sumamente rescatable ya que utiliza elementos y
arquitectónicamente en cuanto a la bóveda de cañón la cual empleada una serie de cuñas que
enriquecen el espacio.
Las escaleras son espacios de circulación que en el convento comunican el área servicios
comunitarios del primer nivel, con el área doméstica o privada del Segundo nivel.
5. BIBLIOGRAFÍA
San Agustín de Lima, Tomo 1”. Lima: Tesis para optar el título profesional de Arquitecto,
COBO, BERNABÉ. “Del convento del Santísimo nombre de Jesús de la Orden de San
Francisco”. Historia de la fundación de Lima, Libro Tercero, capítulo IV, p. 262-264. Lima:
SAN CRISTÓBAL, ANTONIO. “Nueva visión de San Francisco de Lima”. Lima: Instituto
Francés de Estudios Andinos – Banco Central de Reserva del Perú, 2006. Disponible en:
http://books.openedition.org/ifea/1127?lang=es
25