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SANIDAD DEL CORAZON DURO

OBJETIVO
Comprender el concepto bíblico de "corazón", y como la Teoterapia opera en el
centro mismo de nuestra personalidad.

DESARROLLO

A. EL CORAZON COMO EL CENTRO DE LA PERSONALIDAD.


La Biblia enfatiza acerca del corazón del hombre, no como el órgano físico,
sino como el verdadero "yo". Lo que nuestro corazón es, es lo que nosotros
somos realmente.

Sabemos que el alma es el asiento de toda nuestra personalidad.

El corazón corresponde a lo que es en el alma la voluntad, y no al aspecto


emocional, como generalmente se ha creído.

En el corazón están las verdaderas actitudes del hombre; las que


internamente gobiernan su ser. Son las intenciones del corazón las que
efectivamente motivan los actos, palabras y pensamientos del ser humano.
Mateo 12:34-35.

B. EL CORAZON, ES EL FILTRO ENTRE EL ESPIRITU Y EL ALMA


Dios diseñó al hombre para obedecer o rechazar su voluntad. Una persona
está funcionando armónicamente cuando es gobernada por el Espíritu
Santo, y es allí donde el corazón ocupa su función más importante debido a
que acepta o rechaza las demandas de Dios. Romanos 10:10.

La conciencia (función de nuestro espíritu), es la encargada de trasmitir las


órdenes de Dios en el momento en que deben ser obedecidas, amonestar si
ya se han desobedecido, y dar testimonio si ya se obedecieron. La mente es
la encargada de interpretar (traducir) y hacer comprensible la voz de la
conciencia para nuestro yo o alma. Pero entre estas dos está el corazón, que
no sólo es el nexo entre ellas, sino el filtro.

Si el corazón está sano y limpio, pasará todo mensaje tal y como viene, del
Espíritu Santo al alma; si no lo está, resistirá y entonces la mente
comenzará a producir argumentos, para tratar de convencer al yo que sus
argumentos y órdenes son más justos y mejores que los que vienen del
Espíritu Santo (esto sucede en un instante). Efesios 4:17-18.

Por lo tanto, el corazón enfermo y prejuiciado corrompe la mente. Como

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vemos, conciencia, mente y corazón trabajan juntos. Heb 4:7.

C. EL CORAZON Y EL NUEVO NACIMIENTO


1. La Muerte Espiritual:
El hombre, después que pecó, murió espiritualmente y perdió no sólo la
comunión con Dios, sino la guía y el conocimiento de Dios; sin la dirección
de Dios el hombre ha quedado desamparado y se encuentra en un estado
de anormalidad, donde tiene en sí mismo el conocimiento del bien y del mal.

Un hombre muerto espiritualmente no puede saber la voluntad de Dios. Esta


bajo el poder de la carne y todo lo que el corazón del hombre decida en este
estado, será pecado, (Romanos 8:7) porque no se origina en Dios, sino en el
hombre mismo. (Juan 3:6-7).

2. Un Corazón Nuevo:
Una vez que una persona recibe a Cristo, es habitada por el Espíritu Santo,
como ya lo habíamos mencionando; además la Biblia afirma que recibe un
corazón nuevo (Ezequiel 36:26).

Así como el Espíritu Santo da vida a nuestro espíritu que estaba muerto; de
igual manera tenemos un corazón nuevo lo cual significa que por primera
vez nuestra voluntad va a funcionar conforme al diseño original de Dios.

Anteriormente cualquier decisión era enemistad contra Dios, pues el


corazón estaba esclavo del pecado; toda decisión salía obligadamente de sí
mismo. Ahora el corazón es libre y puede elegir entre seguir decidiendo por
el mismo o seguir obedeciendo a Dios .

En síntesis un nuevo corazón significa una nueva capacidad para elegir, más
que capacidad para decidir. Un corazón nuevo es también un nuevo deseo
de obedecer.

D. CORAZON DURO.
El hombre que tiene un corazón duro es aquel que ha perdido toda
sensibilidad a Dios; actúa de acuerdo a sus propios razonamientos, como
consecuencia de vivir en la vanidad de su mente, y dejándose gobernar por
sus propios instintos. Efesios 4:17-19

1. Señales de un corazón duro:


a. Un corazón contaminado:
En el se han acumulado los residuos y desperdicios recibidos del
mundo y la suciedad del pecado .
b. Una conciencia atrofiada.

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Su entendimiento se ha cerrado a la verdad divina. San Pablo le llama
"conciencia cauterizada", sellada e impenetrable; sólo la palabra de
Dios activada por el Espíritu Santo, puede penetrar como fuego
purificador, adecuándola a los parámetros de Dios; como la cirugía
que se efectúa a través de los rayos de luz (Hebreos 4:12-13).
c. El alma como sustitutivo de las funciones del espíritu.
La dureza del corazón nos lleva a depender de la experiencia
emocional como catalizador para el conocimiento.

Cuando el corazón está endurecido no podemos responder a las


necesidades de otros, aunque la razón nos dice que debemos hacerlo.

2. Los tipos de Corazón:


En una de sus parábolas el Señor Jesucristo compara el corazón del
hombre con cuatro tipos de terreno. (Mateo 13:1-9;18-23).
- "Junto al camino":Es quien oye la palabra pero no la entiende;
su acercamiento a la revelación es de tipo intelectual; interpreta y
racionaliza.

-"Pedregales": Es quien se basa en una experiencia


emocionalista, pero no está fundamentado, por lo tanto cuando
vienen las presiones y dificultades, es oidor olvidadizo, y actúa
independiente de Dios.
-"Espinos" Es quien ha decidido vivir en función de los parámetros del
mundo y su vida esta condicionada por valores relativos.
-"Buena tierra" :Es aquel que ha permitido al Espíritu Santo
preparar el terreno, la siembra, abono, riego y cosecha. La buena
tierra representa el corazón adecuado por el labrador. Se caracteriza
porque OYE, ENTIENDE, ACTUA y DA FRUTO.

E. SANIDAD DEL CORAZON


La Teoterapia se inicia cuando Dios penetra en el espíritu y desde éste llega
hasta el alma y el cuerpo, sanando todo a su paso. El corazón por ser el
intermediario entre el alma y el espíritu es lo primero que debe ser sanado,
y lo que por encima de cualquier cosa debe ser cuidado o guardado.
Proverbios 4:20-23.

Lo que sale de Dios es lo que trae vida al hombre, y por lo tanto medicina a
su cuerpo; pero esta vida pasa a través del corazón. También de el corazón
sale lo que contamina al hombre (Marcos 7: 14-23), por esto la primera
sanidad no es la de los daños producidos por el medio ambiente, sino la
limpieza de la contaminación que uno mismo se produce a través del
corazón.

APLICACIÓN TEOTERAPICA

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La sanidad del corazón, no es imposible, ni siquiera es difícil; sólo depende de
NUESTRA DISPOSICION total ante el tratamiento de Dios. Sólo Dios, a través de Su
Santo Espíritu, puede operar dentro de nosotros, dándonos un corazón nuevo,
enseñándonos a depender de El y de Su voluntad. Ezequiel 36:25-27.

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