Roxana Gaudio
Primer cuatrimestre
Teórico 1 - 22/3
-Que sea clínica. Por ello el lugar que ocupa el caso clínico y los casos ejemplares, con el caso
es que vinculamos la teoría y la práctica, por esto en los exámenes se toman los casos clínicos
-La presentación del material clínico de las pps en función de la teoría vista en el año
Dos ejes de la materia serán una la coordenada histórica para rastrear los orígenes de la clínica
con niños y el segundo poder resituar el estatuto que las mociones conceptuales tienen en
función de la vigencia. En relación a los autores que utilizamos, por un lado tenemos la
propuesta conceptual freudiana. Las autoras centrales son Bleichmar y Aulagnier, las cuales
ofrecen un modelo para pensar los primeros modelos de constitución psíquica, ambas partiendo
de lugares conceptuales diferentes arriban a un modelo que da cuenta de los primeros tiempos
de constitución del psiquismo. Por su parte Bleichmar trabaja desde el encuentro con niños de
allí investiga y produce, retomando a Freud y a Laplanche. Piera no ha atendido niños, su
interés está en cómo se organiza la psicosis.
Fragmento de caso clínico Gabriel. 1era entrevista con la madre. 2 dibujos con intervalos de 6
meses “dibuja a tu familia”
Planta aquí que para pensar en el porvenir del psicoanálisis hay que hacer un diagnostico de su
presente. El destino de todo paradigma es presentar anomalías (toma aportes de Kuhn) es decir
que se produzca una contradicción entre lo que enuncia la teoría y lo que muestra la
experiencia) al querer dar cuenta de lo psíquico o lo social, lo humano, se comprueba que el
objeto al que se aplica el modelo es al mismo tiempo el agente responsable de su aplicación. La
relación del analista con su teoría y en especial con ese conjunto conceptual que le permite
fundar su práctica, muestra que todo cambio en el modelo teórico supone una modificación de
la relación de este y el analista y que toda modificación de dicha relación se traduce por un
cambio en la demanda que aquel dirige al modelo: desde este momento el modelo es lo que
queda modificado. LA HISTORIA DE ESAS DEMANDAS Y LA EVOLUCION DE LOS OBJETOS
DEMANDADOS NOS NARRA LA HISTORIA DE LA TEORIA Y LA DE VINCULO QUE A ELLA
NOS ENLAZA. Esa historia nos permite reflexionar sobre lo que revela en cuanto a los riesgos
una DOBLE INTERACCION que hace correr a nuestra praxis: la interacción presente entre el
modelo teórico practico y la respuesta que de él se espera y la igualmente constante que se
ejerce entre lo que el analista demanda a su teoría y a su práctica y otras demandas presentes
en el campo social. 2 anomalías producto de la colonización del campo psicoanalítico,
anomalías cotidianamente presentadas, ellas dan testimonio de las contradicciones entre
nuestra teoría y ciertos efectos de su aplicación. La primera anomalía es: la interpretación
aplicada. La segunda: la trivialización de nuestros conceptos y sus efectos sobre nuestra teoría
y la tercera: la apertura de la partida y el “a priori” de la certeza.
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Notas de texto cap. 15 “sostener el paradigma desprendiéndose del lastre. Una propuesta
respecto al fututo del país” de Bleichmar en La subjetividad en riesgo.
Teórico 2 - 29/3
3 textos claves de la obra freudiana, conceptos que hacen al origen de la psicología de niños,
para ver en qué momento arranca y ubicar a Freud como interlocutor de Anna Freud y Melanie
Klein.
En Pueden los legos ejercer el psicoanálisis de 1926 arma un diálogo con un juez imparcial que
lo invita a Freud a pensar algunas de las cuestiones que él había fundamentado de la clínica
con un niño. Debate dentro de las instituciones sobre si pueden los médicos ejercer
psicoanálisis con niños, y afirma que no es condición para ello ser médico, no es competencia
exclusiva de ellos. La práctica clínica con niños corrobora la teoría freudiana sobre la sexualidad
infantil. Sostiene la importancia de trabajar con un niño menor a 6 años de edad. Va a mostrar
cuan avanzado intelectualmente esta un niño entre 4 y 6 años de edad, es una etapa de
florecimiento intelectual, tiempo central en la organización de la psique y pese a este
florecimiento será necesario introducir ciertas modificaciones en la técnica, modificaciones que
vinculan la práctica analítica y pedagógica, medidas pedagógicas que estaba trabajando Anna.
Se puede ver igualmente la influencia que recibe de Klein, aunque no la menciona, ya que ella
trabajaba con menores de 6 años, toma posición al tomar a ambas pero nombrar solo a una.
Klein y Anna son parte de escuelas diferentes y tienen métodos de abordajes diferentes
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Melanie Klein Anna Freud
Escuela Inglesa/ Corriente analítica Escuela de Vienna/ Corriente pedagógica
Discernimientos:
La dificultad de la infancia es que el niño debe apropiarse en breve lapso de los resultados de
un desarrollo cultural que se extendió a lo largo milenios: el dominio sobre las pulsiones y
adaptación social (al menos las primeros esbozos de ambas). Mucho es impuesto por la
educación.
En esos periodos tempranos, muchos niños atraviesan por estados equiparables a las neurosis
y ello vale sin duda para aquellos que luego contraen la enfermedad manifiesta.
El psicoanálisis aplicado a niños considera que son analizables los niños que muestran signos
de la enfermedad. Esta aplicación tiene una doble ganancia:
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1) Se comprobó con el objeto viviente lo que en el adulto había dilucidado partiendo de
“documentos históricos”
2) También para los niños fue muy rica la ganancia. Siendo este un objeto muy favorable
para la terapia analítica. Éxitos radicales y duraderos.
Es preciso modificar la técnica. El niño es un objeto diverso del adulto, no posee superyó, no
tolera la asociación libre, la transferencia desempeña otro papel puesto que los progenitores
reales siguen presentes.
Teórico 3 - 5/4
Recordar tener en cuenta cuáles son los interrogantes que generaran en estas autoras el
trabajo interrogativo, ya que ello da cuenta de los ejes centrales que vamos a trabajar en los
teóricos durante el año. Klein en su Simposium sobre análisis infantil, toma la publicación de
Anna F y va respondiendo punto por punto cada uno de los planteos que hace. Las diferencias
teóricas y metodológicas que hay entre estas autoras, da cuenta de diferentes clínicas, vínculo
y posibilidades de analizabilidad. Poder rastrear que concepción del funcionamiento del aparato
psíquico sostienen
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Nota de texto de Anna Freud “Psicoanálisis del niño” (caso clínico la niña del demonio) pp. 11-
126. 1946
Conciencia de enfermedad
La resolución espontanea de analizarse
La confianza (en el analista)
La voluntad de curarse
Por ello busca aliarse con el yo cc del niño, desde el yo lleva el análisis, lleva a generar una
transferencia positiva, relación de dependencia y establecer complicidad, es decir trata de
establecer en el niño una solida fijación al analista haciendo que el niño tenga confianza en el
analista. A partir de allí es que genera que adquiera conciencia de su enfermedad y anule un
cambio sustentado puede pasarse a un segundo momento.
RECURSOS
Análisis de adultos Análisis de niños
1) Recuerdos concientes del enfermo 1) Poco puede decirnos sobre la historia de su
se confía exclusivamente en los enfermedad, su memoria no llega muy lejos,
datos que da. aquí si se debe recurrir a los padres para
completar la historia.
2) Interpretaciones de los sueños.
2) Los sueños infantiles son más fáciles de
interpretar y el niño es un buen intérprete de
sueños ej. sueño de la niña del demonio
“..yo me fui y el conejito rompió a llorar”
Fantasías diurnas y dibujo son técnicas
auxiliares también para deducir impulsos
icc.
3) Asociación libre.
3) El niño no se presta a la asociación libre,
Klein sustituye la técnica asociativa del
adulto por una técnica lúdica en el niño, los
actos son equiparados a las asociaciones
verbales del adulto y complementados con
interpretaciones. Klein procura averiguar la
significación simbólica oculta tras cada acto
del juego. Anna le critica que hay un exceso
de significación simbólica y cabe recordar
que el niño no sabe que está en análisis.
4) Interpretación de reacciones
transferenciales. 4) Para Anna la transferencia positiva es
condición previa de todo trabajo ulterior, el
análisis del niño exige vinculación mucho
más que el del adulto, además la finalidad
analítica persigue también cierto objetivo
pedagógico. Para ella puede establecerse
buena transferencia pero NO una neurosis
de transferencia.
Hay dos razones por las cuales no se va a producir una neurosis de transferencia. Una es
porque le niño no está dispuesto a reeditar sus vinculaciones amorosas porque sus padres
existen en la realidad y no en la fantasía. Y la segunda porque el analista no es apropiado
como objeto ideal de una transferencia ya que es para él una persona interesante y las
finalidades pedagógicas que se combinan con las analíticas hacen que el niño sepa muy
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bien qué considera conveniente o inconveniente el analista. Entonces el niño no desarrolla
una neurosis de transferencia, sigue desplegando sus reacciones anormales en el ambiente
familiar, y es por ello que el análisis infantil dirija su atención allí. El analista debe asumir el
derecho de guiar al niño para que aprenda a dominar su vida instintiva, debe lograr el lugar
del ideal del yo infantil, la autoridad del analista debe sobrepasar a la de los padres.
3 ventajas del análisis del niño. La primera es que permite alcanzar modificaciones del
carácter, mucho más profundas que el análisis del adulto. La segunda es la influencia sobre
el superyó. Tenemos la posibilidad de modificar por influencia analítica las identificaciones
ya establecidas (interno) y también la relación con los objetos reales rodean al paciente
(externo), el superyó no alanza la individualidad, se puede influir. La tercera ventaja es la
doble labor desde adentro y desde afuera, ya que las necesidades del niño son simples y
fáciles de satisfacer y captar, podemos facilitarle su labor de adaptación tratando también
que el medio se adapte a él.
Nota de texto Klein “Simposium sobre análisis infantil” pp. 148 177. 1971
Critica a Anna que no se puede establecer situación analítica con niños y encuentra
discutible el análisis puro del niño, sin intervención pedagógica. Critica que haya que
asegurarse una transferencia positiva por parte del paciente utilizando su ansiedad para
hacerlo sometido, intimidarlo, persuadirlo. Esta colocando el cc y el yo del niño en el mismo
plano.
Para obtener el material serán necesarias las asociaciones. El niño no pude dar
asociaciones de la misma manera que los adultos, Klein utiliza juguetes con la finalidad de
acceso a la fantasía y liberarla y no interpreta tan salvajemente como Anna dice, sino
cuando se repite material en actividades, cuando hay angustia interpreta enlaza el icc con la
situación analítica. Hay que interpretar el sentimiento de culpa, la angustia, aliviándola así
ganaremos acceso a su icc y lograremos que fantasee, si llevamos hasta el fin el
simbolismo que sus fantasías contienen veremos reaparecer la angustia y podremos
garantizar el progreso del trabajo, incluso la representación por medio de juguetes esta
menos investida de angustia.
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Teórico 4 -
Caso Rita (Melanie Klein) Es de las primeras pacientes junto con Fritz. Ambos son casos
importantes. La atendía en su casa y con sus juguetes.
Introduce el juego en la clínica de niños pensándolo como el medio más adecuado que el niño
va a encontrar de expresión, que va a posibilitar acceder a la vía regia de acceso al icc, vía
regia a la asociación del niño, se facilita el trabajo de asociación. A través del juego el niño se
expresa del mismo modo en que el adulto lo expresa a través de sueños. Es equivalente juego-
sueño. Tener en cuenta dos cuestiones una es la repetición, lo que insiste en la escena de
juego que tiene que insertarse en la situación analítica global. La segunda es en relación a la
transferencia y con el tipo que asumió, positiva, negativa
Para Anna Freud el juego no le permite entender que el niño puede asociar. La falta de
asociación deviene en un problema que ella no ha podido resolver, la tendencia a la actuación
en el niño dificulta la asociación libre.
Bleichmar retoma aspectos de la propuesta kleiniana del juego. Para ella la introducción del
juego en el trabajo con niños es un acto fundacional de la clínica de niños, porque para
Bleichmar demuestra cierta especificidad de este campo.
Caso Fritz (Melanie Klein) habla de dos motores y del tren eléctrico, ella lo interpreta, le dice
que un motor, el grande es su papa y el motor chico él, el tren su mama y que él quiere apartar
a su papa para hacer con su mama lo que solo su papa tiene permitido. Enlaza lo transferencial
con lo edipico y lo remite a los objetos originarios.
Un punto en el que coinciden Klein y Anna Freud es en que la clínica de niños se constituye
diferente a la de los adultos aunque la propuesta conceptual no encontró el mismo desarrollo.
Para Anna el retraso se produjo porque desde el inicio había dos modos diferenciados, dos
escuelas, tanto para la esfera teórica como para la técnica. Se dio así porque desde el inicio fue
un espacio en oposición, dividido. Para Klein el desarrollo de la clínica con niños fue menos
favorable por la instalación de prejuicios y falta de libertad, se sostenía en la exclusión de los
aportes freudianos en torno a la sexualidad infantil.
Para Bleichmar el trabajo clínico con niños es con su sexualidad infantil. El analista no debe
inhibirse frente a la pulsión, frente a la sexualidad infantil.
Piera Aulagnier
Es médica, se forma con Lacan y en el 68´ se separa de él, se conforman diferentes grupos,
hasta el momento había 3 instituciones psicoanalíticas y Piera forma el 4to. La separación
respecto de Lacan es en función de dos ejes:
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VERTIENTE CLÍNICA – Relacionado con el interés clínico de ella es pensar cómo se
organiza la psicosis. Esto la lleva a interesarse particularmente en la actividad de
representación. Como se organiza el delirio y bajo qué forma se da en el psicótico la
posibilidad del pensamiento autónomo. Pensar de manera autónoma cierto trabajo de
duda en relación al discurso del Otro. Diferenciarse con la madre.
ORIGINARIO – PICTOGRAMA
PRIMARIO – FANTASÍA
Su interés se pone en relación a pensar el psiquismo como activo. Cómo se posiciona con
respecto a otro. Cómo el psicótico logra construir un espacio de autonomía, particularidades del
encuentro con Otro que ha ejercido violencia secundaria. Un exceso que supone que el Otro se
posicione como garante frente al niño, atenta contra el yo al que la violencia primaria dio origen.
Quien produce el delirio es la instancia yoica, por eso está particularmente centrada en el yo. El
delirio es el espacio de autonomía que encuentra el paciente psicótico. Violencia secundaria
implica pensar solamente lo que fue ya pensado y autorizado por el otro, que nada cambie, que
no pueda ponerse en duda. Autonomía de pensamiento es pensar en diferencia con el otro,
diferencia con la madre. El delirio no se ajusta a lo pensado por el Otro, es autonomía. El
psicótico paga la autonomía con la psicosis, es decir el psiquismo es activo, el delirio supone un
trabajo psíquico, es un plus de trabajo representacional, y por ello es necesario establecer el
trabajo de duda con el psicótico.
Es necesario elementos para poner en duda la teoría y que no devenga dogma, dar cuenta de
cómo se posiciona el analista frente al saber
Nota de texto Cap. VIII. El derecho al secreto: condición para poder pensar. Piera Aulagnier en
El sentido perdido.
El analizado solo puede soportar la existencia de ese riesgo porque logra racionalizar su
consecuencia apelando al señuelo transferencial que nos vuelve depositarios omnipotentes de
un “secreto del secreto”. Pasamos a ser aquel que supuestamente es el único que sabe por qué
razón secreta piensa lo que piensa. Omnipresencia de la posibilidad de pensar secretamente en
la neurosis, en la psicosis está perdida y contra sus consecuencias trata de luchar el delirio. Hay
que saber escuchar a aquellos para quienes tales condiciones jamás formaron parte de un
derecho adquirido y menos aún “natural”. Mientras el analista indague la función del pensar
secretamente en el registro de la neurosis, no advertirá sino su resultado más aparente: permitir
que el sujeto fantasmatice sin tener que hundirse en el sueño o sin tener que pagarlo con un
compromiso sintomático. Se le escapará otra condición que hace posible esa función: es
preciso que pensar secretamente haya sido una actividad AUTORIZADA Y FUENTE DE
PLACER PARA QUE LA FANTASMATIZACION DIURNA SE INCORPORE A ESA
EXPERIENCIA Y NO LO INVERSO.
La posibilidad de secreto forma parte de las condiciones que permiten al sujeto en un segundo
momento, dar el estatus de fantasma a alguna de sus construcciones ideicas por este hecho
diferenciada del conjunto de sus pensamientos: el fin y el placer que espera de ellas, serán
igualmente diferenciados.
La psicosis nos muestra qué significa para el yo no poder conceder ya el status de fantasma a
un pensamiento, no poder separar ya, lo que es tal de lo que no lo es. Las razones de esa
imposibilidad no pueden ser reducidas a la pérdida del derecho de conservar pensamientos
secretos, pero entendemos que el término fantasma supone como una de sus cualidades
inherentes la posibilidad de permanecer secreto. Deber poder preservarse un placer de pensar
que no tiene más razón que el puro placer de crear ese pensamiento, su comunicación eventual
y el suplemento de placer que de ello puede resultar deben ser facultativos. Al lado del placer y
deseo ligados a la comunicación de los propios pensamientos, al lado del placer solitario que
resulta del fantasma erótico, debe ser preservado un placer vinculado a la presencia de
pensamientos secretos que por ello, no acompañan ni apuntan al placer de una zona erógena,
ni al placer orgásmico. Si bien desear comunicar los pensamientos y esperar una respuesta,
forma parte del funcionamiento psíquico y es una de sus condiciones, paralelamente debe
coexistir la posibilidad para el sujeto de crear pensamientos cuyo fin solo sea aportar al yo la
prueba de la autonomía de una función pensante que es el único en poder asegurar: de allí el
placer sentido al pensarlos. Debe resultar posible una prima del placer muy particular que no
tiene otra causa que probarle la permanencia de un DERECHO DE GOCE INALIENABLE
CONCERNIENTE A SUS PROPIOS PENSAMIENTOS.
Para el analizado y el analista el trabajo psíquico que el desarrollo de la experiencia exige, solo
se puede sostener si ambos pueden hallar placer en esa CREACIÓN DE PENSAMIENTOS
que se denomina análisis. Esa creación tiene diferente niveles:
Creación por el analizado de una versión de su historia singular, que nunca existió de
esa forma antes del análisis, en ningún recoveco de lo reprimido y que jamás habría
existido sin el análisis.
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Por el analista que a partir de su propia conquista teórica, de su saber relativo a la
psique y su funcionamiento, se descubre construyendo con el otro algo nuevo,
inesperado.
Por los dos participantes de una historia concerniente a su relación reciproca: la historia
transferencial.
De un objeto psíquico historia pensada y hablada que se establece sesión tras sesión.
Actividad creadora que enseña a uno y confirma al otro que toda palabra exige la
presencia de una voz y una escucha, y que es preciso aceptar esa parte de
dependencia recíproca propia de toda relación humana. Nada se puede crear sin que se
invista la suma de trabajo que esto exige.
Aulagnier dice que debemos circunscribir mejor la paradoja que ya se había presentado: si
pensar secretamente es una necesidad para el funcionamiento psíquico del yo, y si el “decir
todo” es una exigencia del trabajo analítico ¿cómo conciliar estas dos condiciones
contradictorias?
Necesidad y función del derecho al secreto. Freud demostró el papel decisivo que para el
pensamiento del niño juega el descubrimiento de la mentira, presente en la respuesta parental a
su pregunta sobre el origen. Aulagnier considera que EL DESCUBRIMIENTO DE TAL
MENTIRA CONDUCE AL SEGUNDO DESCUBRIMIENTO FUNDAMENTAL PARA SU
ESTRUCTURACION: LA PROPIA POSIBILIDAD DE MENTIR. Es decir la posibilidad de
esconder al Otro y a los otros una parte de sus pensamientos, la de pensar lo que el Otro no
sabe que uno piensa y lo que no querría que uno pensara. Enunciar una mentira es enunciar un
pensamiento del que uno sabe que es la negación de otro mantenido en secreto. La certeza
que constituía el patrimonio de las construcciones de lo originario y lo primario es sustituida en
el registro del yo, por la imposibilidad de esquivar la prueba de la duda. Si el lenguaje, el poder
de crear pensamientos, el deseo y la necesidad de comunicar permanecen no solo investidos
sino que además van a ubicarse entre los “bienes” que el yo privilegiará, es porque como
contrapartida de ese conjunto de pruebas el yo, ante la adquisición del lenguaje y ante sus
primeras construcciones ideicas, descubre los limites que en ese registro es capaz de oponer
fuerza de efracción del deseo materno. No puede existir una imagen unificada del cuerpo, ni
una imagen que lo represente como espacio separado y diferente del cuerpo del otro si los
atributos de unificación, separación, autonomía y diferencia no son reconocidos como parte
integrante de la instancia psíquica que forja lo que llamaremos “cuerpo pensado”. Obligar a un
sujeto a no pensar más que en pensamientos impuestos, haría imposible todo placer para la
instancia pensante (el yo) o entonces, si hay placer, es preciso dar intervención al placer que
puede acompañar el silencioso asesinato de la propia actividad del pensar. EL DERECHO A
MANTENER PENSAMIENTOS SECRETOS DEBE SER UNA CONQUISTA DEL YO, el
resultado de una victoria conseguida en una lucha que opone al deseo de autonomía del niño la
inevitable contradicción del deseo materno a su respecto
Tener que pensar, que dudar de lo pensado, tener que verificarlo son las exigencias que el yo
no puede esquivar, el precio con el que se paga su derecho de ciudadanía en el campo social y
su participación en la aventura cultural. Pero aun no es preciso que no se le impida encontrar
momentos en los cuales puede gozar de un puro placer enlazado a la presencia de un
pensamiento que no tiene otra meta que reflejarse sobre sí mismo, que no necesita de la duda
ni la verificación porque no se dirige a ningún destinatario exterior, pensamiento cuya solo mira
es garantizar al sujeto la existencia de una prima de placer ligada a la actividad de pensar en sí.
El pensar es un trabajo necesario, pero que supone muchas pruebas, fuentes de displacer y
cuyas consecuencias en general no se pueden predecir. Una de las condiciones para que el
investimiento de esa actividad se mantenga, es que el yo pueda preservarse el derecho de
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gozar de momentos de placer “solitario” que no caigan bajo el golpe de la prohibición, de la
falta, de la culpa.
Se comprende entonces que la situación analítica, si el analista no tiene cuidado, puede llegar a
imponer al sujeto una puesta-en-ecuación preestablecida, pre-digerida de su propio mundo
psíquico.
No puede haber proyecto analítico, ni trabajo que merezca este calificativo, si ambos
participantes no pueden correr el riesgo de descubrir pensamientos que podrían cuestionar sus
más firmes conocimientos. (Esto vale tanto para analizado en relación a lo que creía conocer
sobre sí mismo como para el analista, en función de lo que creía al resguardo de la duda en su
propia tarea)
Se requiere que el sujeto goce de una libertad de pensamiento que incluye también mantener
secretos determinados pensamientos, no por vergüenza, culpa o temor, sino porque confirman
su derecho a esa parte de autonomía psíquica, cuya preservación es vital. EN ESTE PUNTO
TROPEZAMOS CON LA PARADOJA DE LA SITUACION ANALITICA.
Ciertas obligaciones propias de la situación analítica no hacen más que redoblar la primera
paradoja: analista y analizado son forzados a favorecer una situación y una relación que poseen
como condición de eficacia el establecimiento de una serie de factores que amenazan inducir
en ambos, esos mismos efectos de alienación contra los cuales lucha el trabajo analítico y cuya
desaparición representa el fin último de nuestra labor. Esta doble paradoja puede evitarse, es lo
único que hace proyecto analítico. Investir la actividad de pensar, ser capaz de sentir placer al
favorecer ese investimiento en otro, amar el riesgo de descubrir otra verdad a pesar del precio
que cueste, tales son las cualidades psíquica que el analista habrá podido hacer suyas durante
su propio análisis y a las que nunca deberá renunciar. El analista debe poder ante todo sujeto,
respetar su autonomía de pensamiento, favorecerla, poner su trabajo interpretativo al servicio
de la búsqueda de verdad del otro y no de la suficiencia de su teoría. Solo con esta condición
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previa ha de reflexionar sobre las posibles variaciones que impondrá en su técnica cuando se
las vea con la psicosis.
En el dominio de LA NEUROSIS, el decir todo como meta hacia la cual intenta uno acercarse
sin alcanzarla nunca en su totalidad, puede ser aceptado sin mayor prejuicio. El neurótico tiende
en la sesión a investir sobre todo “pensamientos transferenciales”. Raramente pensará en una
“Nube rosada” por el solo placer de pensar este pensamiento. Esto puede ocurrirle en
momentos de momentánea calma transferencial y cuando no experimenta ninguna dificultad en
permitirse ese momento de placer silencioso, nos hable o no a posteriori, de él. Para que esto
sea posible el analista no deberá convertirse en una maquina de interpretar.
Define algunos conceptos: lo ORIGNARIO: actividad común a todo sujeto, utiliza pictograma
que ignora la “imagen de palabra” y posee como material exclusivo la “imagen de cosa
corporal”. Define CUERPO: junto al cuerpo biológico de la ciencia y a las definiciones analíticas
del cuerpo erógeno, se impone para ella, la observación de otra “imagen”, la de un conjunto de
funciones sensoriales que son también, a su vez, vehículo de una información continua que no
puede faltar, no solo porque ella es una condición para la supervivencia, sino porque constituye
la condición necesaria para una actividad psíquica que exige que sean libidinalmente
catectizados tanto al informado como al informante. ACTIVIDAD DE REPRESENTACIÓN: el
equivalente psíquico del trabajo de metabolización de la actividad orgánica, el cual es función
por la que se rechaza un elemento heterogéneo respecto de la estructura celular o se la
transforma en un material que se convierte en homogéneo a él. Define SITUACIÓN DE
ENCUENTRO: lo que caracteriza al ser viviente es su situación de encuentro continuo con el
medio físico psíquico que lo rodea. Este encuentro sería la fuente de 3 producciones cuyos
lugares de inscripción y los procesos que lo producen delimitan 3 espacios-funciones. El modelo
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de Piera defiende la hipótesis de que la actividad psíquica está constituida por 3 procesos
de metabolización:
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un proceso dinámico, del que es posible entrever algunos aspectos del presente pero predecir
muy poco acerca de su futuro.
Las palabras y los actos maternos se anticipan siempre a lo que el niño puede conocer de ellos
(la oferta precede a la demanda), la palabra derrama un flujo portador y creador de sentido que
se anticipa a la capacidad del infans de reconocer su significación y de retomarla por cuenta
propia. La madre posee el privilegio de ser el enunciante y el mediador de un “discurso
ambiental” del que le transmite, bajo una forma premodelada por su propia psique, las
conminaciones, las prohibiciones y los límites de lo posible y de lo ilícito, por ello la
denominaremos portavoz.
La violencia secundaria por el contrario se ejerce contra el yo, es decir se abre camino a través
de la primera y representa un exceso, por lo general perjudicial y nunca necesario para el
funcionamiento del yo.
El capitulo 4 refiere a “el espacio al que el yo puede advenir”, Piera refiere a que este espacio
es hablante. Para analizar este medio psíquico definió 5 factores:
Contrato narcisista. El discurso social también proyecta sobre el infans una anticipación, pre
catectiza el lugar que el ocupara esperando que transmita el modelo socio cultural. El sujeto
busca y debe encontrar en este discurso social referencias que le permitan proyectarse hacia el
futuro para que al alejarse del primer soporte (la pareja parental) no se traduzca en la perdida
de soporte universal identificatoria.
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Proyecto identificatorio. Es una función del yo: posibilitar una conjugación del futuro compartible
con la del tiempo pasado. Es la autoconstrucción continua del yo por el yo, lo cual implica el
acceso a la temporalidad y acceso a una historización de lo experimentado. Es una
construcción de una imagen del ideal que el yo se propone a sí misma, lo que querría ser y los
objetos que querría tener. Surge cuando el niño puede enunciar “cuando sea grande”, en este
primer momento completará la frase con un “Me casaré con mama”, se abre un primer acceso
al futuro, pero proyectando en el encentro de un estado y un ser pasado. En un segundo
momento la frase se completará con “seré esto” deberá designar un predicado posible y sobre
todo acorde con el sistema de parentesco. Se posiciona como sujeto.
Cap. II
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- Lo originario es el depósito pictográfico en el que siguen actuando las representaciones
a través de las cuales se representa y se actualiza el conflicto entre Eros y Tanatos.
Teórico 5 - 25/4
Piera Aulagnier y Maud Mannoni tiene también esta relación con el saber, postura de que hay
escuchar lo que la teoría no dice, esta ultima afirma que el analista acorazado en la teoría
queda al resguardo del imprevisto. Piera destaca el lugar que en la teoría tiene la escucha y la
articulación de lo conocido y del imprevisto (ver Ferenszci clínica como campo de lo incierto). Lo
conocido son los posibles de la teoría, lo universal. Lo improvisto son los posibles del campo de
la singularidad, el encuentro con otro de transferencia, incorpora a la subjetividad. En el trabajo
clínico ambos niveles de posibles están articulados permanentemente.
La función materna y la paterna y la modalidad en la que le anticipen el lugar del infans van a
llevar la marca de lo histórico social, contrato narcisista. Hay propuestas identificatorias de cada
época, y allí encontramos los modos de producción de subjetividad, modos de organización del
sufrimiento, según la época.
El modelo de saber que propone Piera, el cual da cuenta de la posición que toma como analista
lo marca su concepto de TEORIZACIÓN FLOTANTE: actividad particular del pensamiento del
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analista, que conserva en su interior los posibles del funcionamiento psíquico de la teoría. Pero
en el encuentro con el otro permitirá transformar una hipótesis teórica universal en una
coordenada singular de la historia del sujeto, articula lo singular y lo universal. La teorización
flotante solo puede ser sostenida en un espacio e creación, abierto a aquello del orden de lo
imprevisto, el espacio de creación es un espacio de placer frente a lo novedoso, posición que
implica que el analista no quede capturado por lo ya dicho. Los riesgos del analista en relación
a la vinculación con la teoría son justamente, que no pueda generar un espacio de autonomía.
Piera entonces refiere a que en la psicosis el niño genera un espacio de autonomía mediante
una construcción delirante y realiza una comparación de la relación Infans / portavoz ----
analista / saber. El lugar del analista frente a la teoría refiere a que hay que analizarse y no ser
dogmatico en la teoría (ver “cuestiones fundamentales del analista) y que hay que dar lugar al
niño en terapia para que sea un espacio de creación de lo nuevo, de lo contrario se está
ejerciendo violencia secundaria pensada como el “que nada cambie”, implica que el niño no
pueda pensar nada que no haya sido pensado y autorizado por el otro. (Ver concepto
amputación del pensamiento y asesinato del pensamiento). Pensamiento no es repetición para
esta autora, por ello la teorización flotante debe ser en espacio de creación y placer.
El autor critica a lo que se hace llamar psa clásico y ortodoxo por rigidizar la práctica. El analista
que propone Freud se asemeja más bien a un trabajador empeñoso, dispuesto a ayudar al otro
a destacarse. Nada que ver con el observador imparcial ni con el observador no participante.
Participa desatascando. La tarea de entender los fenómenos psíquicos y las dimensiones
subjetivas de los procesos sociales, concierne a diversas disciplinas, no deben abundar los
reduccionismos, intercambiar con los que piensan diferente es la única manera de estar
intelectualmente vivos. La marca registrada “Psa clásico” intenta preservar un monolitismo que
ya no existe. Propone un psicoanalista objetivo espectador de un proceso que se desarrolla
según etapas previsibles sin dar cuenta de que los afectos del psicoanalista son necesarios
para acceder al icc del analizado. Mediante su implicación el analista multiplica potencialidades
y disponibilidades proporcionando una caja de resonancia (historizada e historizante) a la
escucha. La contratransferencia es producción (y no reproducción) del espacio analítico, si
concebimos al psiquismo como sistema abierto autoorganizador que conjuga permanencia y
cambio. ¿Cómo construir un psicoanálisis contemporáneo, abierto a los intercambios con otras
disciplinas y al desafío que impone cada coyuntura sociocultural, sin por ello perder
especificidad ni rigor?
Notas de texto Cap. 5 “El concepto de infancia en psicoanálisis (prerrequisitos para una teoría
de la clínica) en La fundación de lo ICC, Bleichmar Sil
En crítica a Klein refiere a que el método no puede concebirse al margen de las correlaciones
con el objeto que se pretende cercar, transformar. El término niño debe ser precisado en
términos de psicoanálisis y ello en el marco de una definición de lo originario, cuando el icc aun
no ha terminado de constituirse se abre una dimensión clínica nueva. Define a la INFANCIA
como el tiempo de estructuración del aparato psíquico, lo infantil en tanto inseparable de lo
pulsional, alude a un modo de inscripción y funcionamiento de lo sexual, en razón de ello, lo
infantil es inseparable de los tiempos de constitución del icc. Si los tiempos de infancia no han
producido el sepultamiento de las inscripciones que en ella se producen, del lado de lo
originario, vale decir, el icc, lo que encontraremos no será el remanente de lo infantil, sino una
estructuración de otro tipo. El estatuto de lo infantil está determinado por el anudamiento, en
tiempos primerísimos de la vida, de una sexualidad destinada a la represión, vale decir, a su
sepultamiento en el icc. ¿Cuáles son los ejes alrededor de los cuales podría centrarse hoy la
cuestión de la analizabilidad infantil? El concepto de estructura del Edipo ha devenido
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insuficiente e insostenible si no se tiene en cuenta que función materna paterna hijo son
ocupados por sujetos que deben ser concebidos psicoanalíticamente como sujetos de icc, es
decir, atravesados por sus icc singulares e históricos. La metábola, como modo de inscripción
de las representaciones de base destinadas luego, por apres coup, a la represión, pone el
acento en ese metabolismo extraño que, entre el icc de la madre y el icc en constitución del
niños, abre el campo de implantación y parasitaje de una sexualidad prematurada que deviene
motor de todo proceso psíquico. La indicación de un análisis debe encontrar su determinación a
partir de la operancia del conflicto intrasubjetivo, por el hecho de que un sistema sufra a costa
de la conservación del goce en otro. El sufrimiento psíquico por la emergencia de angustia o por
los subrogados sintomales que de ella derivan es el primer indicador de las posibilidades de
analizabilidad del sujeto. Ubicar los elementos que hacen al funcionamiento de la r.o y represión
secundaria, así como los tiempos anteriores y posteriores a ella, es la cuestión central que el
psa de niños debe encarar. Los padres son sujetos clivados, sujetos del icc, y por eso en sus
interacciones emiten mensajes que devienen inscripciones en el aparato psíquico en
constitución. Manipulaciones sexuales primarias ligadas al deseo reprimido parental operan
deslizándose por entre los cuidados autoconservativos con los cuales los padres se hacen
cargo del niño, mientras que del lado del precc de los padres estos mismos deseos están
contrainvestidos, narcisizados, sublimados, y se emiten en estructuras discursivas ligadas a la
represión. Una vez constituido este aparato psíquico a partir de las introyecciones, metábolas
de los deseos y prohibiciones parentales, estará el sujeto en condiciones de generar síntomas
neuróticos, es decir, abierto a la posibilidad productiva de que emerjan las formaciones del icc.
Ahora si habrá un sujeto psíquico que sufrirá por razones intrasubjetivas, un sujeto que vivirá la
amenaza constante de su propio icc y que será plausible de analizabilidad.
Teórico 6 – 3/5
Es necesario para definir el campo de la clínica, la noción de saber. Un saber con doble
carácter, es decir la teoría como condición de posibilidad y como límite, ambas aristas en
articulación de modo que el saber no devenga certeza, ninguna teoría puede dar una respuesta
única acabada de lo singular, por ello es necesario el trabajo de interrogación del marco
conceptual y no tomarlo como un dogma. Para Piera es un riesgo que el saber devenga
certeza.
Bleichmar cuestiona y redefine los fundamentos del psicoanálisis en la clínica con niños, lo cual
implico someter los planteos de la clínica a un reordenamiento metapsicológico en articulación
permanente de teoría y práctica.
Situándola desde el lugar del ANALIZADO. Aquí supone la posibilidad de una nueva
versión de la historia como consecuencia del trabajo realizado en los encuentros.
Desde el lugar del ANALISTA. Aquí supone la posibilidad de la articulación de los
universales de la teoría con lo imprevisto, novedoso, la singularidad introducida en la
situación de encuentro.
Del lado del ANALISTA y del ANALIZADO. Esto supone la posibilidad de creación de la
historia transferencial a partir del encuentro singular en el dispositivo.
Desde ambos lugares implica la posibilidad en cada encuentro clínico, de una nueva
versión de la historia en el singular pacto. Pacto de que uno escuchara todo y el otro lo
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dirá todo, es un pacto que ninguno va a cumplir pero que es condición de posibilidad del
dispositivo.
(Ver texto cap. VIII el derecho al secreto: condición para poder pensar)
Piera Aulagnier refiere que el deseo de no tener que pensar mas es una victoria de la pulsión de
muerte en la medida en que convierte al pensamiento en repetición, el dogmatismo produce el
desinvestimiento del tiempo futuro, por el contrario la pulsión de vida, de saber impulsa hacia
adelante, a la posibilidad de creación, si se obstaculiza es porque es pura pulsión de muerte.
¿Cuáles son los lugares posibles que el CASO CLÍNICO puede tomar? Es una construcción del
analista desde una determinada posición en relación a la teoría-práctica y sus niveles de
articulación, es decir asume diferentes funciones dependiendo del autor. En algunos casos
fundamenta la teoría (Klein) o como ejemplificación de los enunciados fundamentales que en la
teoría no se enuncian (Anna Freud). Un tercer modo es entenderlo como aquel que puede
conmover los enunciados de la teoría (Freud)- Ver Ferenszci el niño gallo. Freud consejos a un
médico y de Piera un intérprete en búsqueda del sentido.
Caso PHILIPPE de Piera, está en “Aprendiz historiador y maestro brujo” cap. 1 punto B. Hace
un recorrido del caso clínico en 4 versiones en relación a los diferentes sentidos de creación.
Habla de la posición respecto del vínculo teoría practica:
1er VERSIÓN. La versión de Philippe, que la cuenta de su historia, causalidad del orden
de lo delirante.
2da VERSIÓN. La versión que proporcionaron los padres de Philippe, versión
caracterizada por la ignorancia que éstos han ocupado en la vida de su hijo
3ra VERSIÓN. La versión de Piera que se va a modificar, elaborar, reelaborar en función
de su escucha resultado de la teorización flotante, da cuenta de las hipótesis que va
elaborando a partir de los encuentros. Es para uso personal. Le permitirá avanzar en la
elaboración de los interrogantes y la ira guiando en la escucha.
4ta VERSIÓN. Construcción que en cada encuentro y en transferencia Piera y Philippe
realizan.
Son versiones estructurantes para construir pensar y transmitir el caso clínico, muestran que no
hay una única versión, supone a la teoría desde el trabajo de interrogación que supone.
1er VERSIÓN. Versión del protagonista que reconstruye su historia con arreglo a una
causalidad delirante ligándolo todo a una causa situada fuera del tiempo y espacio.
Además hace inocente a los dos progenitores de toda responsabilidad de su destino
psíquico.
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2da VERSIÓN. La de los padres, pretende ser conforme a la que propondría cualquier
testigo objetivo de la infancia de Philippe. Versión que ignora y niega el papel de ellos.
Las versiones 1 y 2 fueron escritas mucho antes de los encuentros con Piera, pero al momento
de su formulación serán modificadas parcialmente por las respuestas y reacciones que cada
uno de los narradores tiene y espera suscitar en el Otro, el analista.
4ta VERSIÓN. Lo que Philippe y Piera empezarán a escribir juntos. Obra y objetivo del
trabajo analítico
Teórico 7 – 10/5
Plantea que la clínica con niños implica realizar un replanteo metapsicológico. Esta clínica ha
encontrado una serie de obstáculos. El modelo teórico de Klein es muy rígido ya que propone la
articulación de una serie de certezas, es cerrado en su mismo, obtura la posibilidad de hacer
lecturas clínicas. El modelo teórico lacaniano tiene riqueza conceptual pero no le permitía
abordar el trabajo clínico con un niño ya que no le permite abordar los tiempos previos a la
constitución del psiquismo. Ninguna de estas teorías le aporta herramientas para pensar los
tiempos de desarrollo del psiquismo ni intervenciones posibles.
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Va a trabajar con los momentos fundamentales del desarrollo, se pregunta:
¿En qué momento vamos a poder definir que hay un síntoma constituido? ¿Cuándo no hay un
síntoma constituido?
¿Cuáles son los momentos FUNDANTES del aparato psíquico? Se remite para ello a la noción
de REPRESÓN ORIGINARIA, es una noción ordenadora del psiquismo le permite validar el
método de abordaje, le sirve para dar respuestas sobre interrogantes que surgen en esta
clínica.
Es decir que el icc no funciona desde los orígenes, la tópica es a instalar por ello va a ser
fundamental rastrear la implantación del icc y que ocurre previo a la instalación de la tópica.
El caso del niño de 5 semanas que presenta alteraciones del sueño, podemos llamarle trastorno
en tanto no es tiempo para que la represión opere.
Piensa al icc como producto de cultura fundado en el interior de la relación sexualizante con el
semejante y como producto de la represión originaria que ofrece un topos a las
representaciones inscritas en los primeros tiempos de dicha sexualidad.
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Daniel es un niño de 5 semanas que “No dormía nada”. Concebir al trastorno del sueño como
efecto de una perturbación en el vínculo primordial con la madre, da lugar al interrogante:
¿Cuáles serían las vías de pasaje, y a partir de qué premisas metapsicológicas del psiquismo
materno y del niño, esta perturbación se constituiría?
(Viñeta) el parto no había producido solo una depresión posterior en la madre por haberse
desprendido de un producto valorizado de su cuerpo, sino por la sensación de encadenamiento
que le producía ese ser extraño del cual debía hacerse cargo. El extrañamiento ante su hijo era
lo que le impedía tener la convicción delirante que toda madre tiene, de que sabe qué es lo que
su bebe necesita. Esa falla en la narcisización era la que producía la sensación de estar ante un
extraño al cual no sabía cómo agarrar, o ante un pedazo de sí misma que no sabía cómo soltar.
La ambivalencia no era solo la que se juega entre el amor y odio, sino entre 2 sistemas de
representaciones opuestas e inconciliables, ambos del lado del yo. Este emplazamiento tópico
determinaba los micromomentos de despersonalización (no saber quién era el bebe y qué
estaba haciendo allí). Se trata entonces de una DIFICULTAD DE ESTRUCTURACIÓN DEL
NARCISISMO SECUNDARIO, EN EL CUAL LA CASTRACION FEMENINA POSIBILITARA EL
PASAJE “TRASVASANTE” AL HIJO COMO POSICIONAMIENTO NARCISISTA. En esta
dificultad radicaba la posibilidad de alternancia generacional: el riesgo futuro de una psicosis
infantil, un niño al que nunca se pudo transcribir a un registro que lo capturara en un sistema de
signos
Freud en 1985 dice que el niño se duerme siempre que no lo moleste ninguna necesidad o
estimulo exterior. Se adormece con la satisfacción. Condición de dormir es el descenso de la
carga endógena en el núcleo psi, que vuelve superflua la función secundaria. En el dormir el
individuo se encuentra aligerado del reservorio de cantidad endógena. El hecho de que haya
ciertos estímulos endógenos, de los cuales la fuga motriz está impedida, es lo que definirá que
el principio de inercia (NIRVANA) se vea perturbado. El organismo humano es al comienzo
incapaz de llevar a cabo la acción específica que facilita la evacuación. Esta sobreviene
mediante auxilio ajeno: por la descarga sobre el camino de la alteración interior, un individuo
experimentado advierte el estado del niño. Esta vía de descarga cobra así la función secundaria
de la comunicación, y el inicial desvalimiento del ser humano es la fuente primordial de todos
los motivos morales. Hay vivencia de satisfacción en la cual restos desgajados de la sexualidad
del otro, están inscritos: si el individuo auxiliador ha operado el trabajo de la acción específica
(otorgando un objeto que permita la satisfacción de esta tensión) en el mundo exterior en lugar
del individuo desvalido, este es capaz de consumar en el interior de su cuerpo la operación
requerida para cancelar el estimulo endógeno. A PARTIR DE ESTA VIVENCIA DE
SATISFACCION SE GENERAN CONEXIONES ENTRE IMÁGENES – RECUERDO, QUE
SERÁN ACTIVADAS A PARTIR DEL REAFLORAMIENTO DEL ESTADO DE ESFUERZO: EL
DESEO. El deseo es propuesto en la interpretación de los sueños como un conglomerado
representacional, en el momento en el cual el displacer que es producto de la excitación emerja.
Tiende a ligar la energía sobrante a una representación o conjunto de ellas. En más allá del
principio del placer el traumatismo es propuesto como una relación entre cantidades que
ingresan y capacidad de ligazón en el interior del sistema en cuestión.
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la meta, en el placer de órgano, es posible intercalar la zona erógena como esa zona de
apertura por la cual la cantidad exterior, estímulo, logra conmutarse, en excitación, en cantidad
endógena. Es del lado de la seducción originaria donde hay que buscar el origen de la
pulsión; implica que el niño sea sometido a una intrusión representacional y económica, que da
origen al objeto fuente, a partir de que la madre propone mensajes descualificados, con “un
sentido a si mismo ignorado”, efecto de su propio icc. LA UNICA VERDAD DEL
APUNTALAMIENTO ES LA SEDUCCION ORIGINARIA. Es porque los gestos auto
conservativos del adulto son portadores de mensajes sexuales icc para el mismo, e
indomeñables para el niño, que producen sobre los lugares erógenos, el movimiento de clivaje y
de deriva que desemboca en la actividad auto-erótica. Pero el vehículo obligado del
autoerotismo es la intrusión y luego la represión de significantes enigmáticos aportados por el
adulto. Es de un solo movimiento que la represión originaria cliva del psiquismo del psiquismo
un icc primordial que deviene un ello, que constituye los primeros objetos-fuente de la pulsión.
Antes de que se instituya la represión originaria, antes de que el yo cumpla sus funciones de
inhibición y ligazón, la intrusión de lo sexual deja a la cría humana librada de remanentes
excitatorios cuyo destino deberá encontrar resolución a partir de conexiones y derivaciones que
constituirán modos defensivos precoces. Bebe en la lactancia: el pecho, objeto del
apaciguamiento de la necesidad, irrumpe también como objeto sexual traumático excitante,
pulsante. EL REMANENTE EXCITATORIO, PRODUCTO DE ESE ENCUENTRO, DEBERÁ
ENCONTRAR UNA VÍA DE DESCARGA POR MEDIO DE UN INVESTIMENTO COLATERAL
DE REPRESENTACIONES (vías de facilitación conexas). El autoerotismo, succión de la mano,
del chupete, cumple una función de ligazón, organizadora de esta excitación sobrante. Una
madre con su aparato psíquico clivado, conserva del lado icc las representaciones deseantes,
potencialmente autoeroticas, capaces de transmitir una corriente libidinal que “penetra”
traumáticamente al viviente haciéndose portadora de un deseo, icc, deviniendo soporte material
de un mensaje enigmático a ser transmitido al bebe; un mensaje que lo parasita sexualmente y
lo somete a un aflujo que debe encontrar vías de evacuación. Esta posee también las
representaciones yoico-narcisistas que le hacen ver a su bebe (del lado precc) como un todo.
La libido desligada, intrusiva, que penetra será ligada por vías colaterales mediante el
recogimiento que propicia este narcisismo estructurante de un vínculo amoroso.
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En el amamantamiento la madre provista de un yo, capaz de investir narcisisticamente al bebe
generará vías colaterales de ligazón de la cantidad endógena (Qn) que ingresa. Será la
representación totalizante que adquiere el bebe en el interior de los sistemas del narcisismo
yoico materno lo que le permitirá que la pulsión, intrusiva, encuentre formas de ligazón por vías
colaterales. La red que se sostenga posibilitará un sistema de ligazones que en psi, permita la
construcción del yo. Sistema q, cuando se instale la represión originaria, ofrecerá el entramado
de base, las ligazones que posibiliten que la represión no quede puntualmente operando como
contrainvestimiento del icc, sino sostenida por un conjunto de representaciones mediadoras.
Defensas precoces se constituyen en esta etapa. “Atracción de deseo primaria”: tendencia a la
reanimación de la huella de la vivencia de satisfacción; y “defensa primaria”: tendencia a un
apartamiento de la huella mnémica hostil (represión). Definir al yo como la totalidad de las
respectivas investiduras psi, en que un componente permanente se separa de uno variable.
Función inhibidora del investimento colateral, condición de la ligazón. Prerrequisito sobre el cual
el yo se asentará, cuando la identificación primaria lo “Moldee” en tanto instancia otorgándole
una forma capaz de cercar la estancación libidinal en vías de articularse.
Conclusiones:
En una madre en la cual fallan las constelaciones narcisisticas en los tiempos de ejercer los
cuidados primordiales con su bebe, habrá fallas estructurales o circunstanciales. No habrá
caricias ni sostén que permita la constitución de los investimentos colaterales. La energía
traumáticamente desencadenada no encontrará vías dentro del principio de placer para
derivarse. Estaremos en un más acá del principio de placer, derivación lineal de las
cantidades que ingresan, al modo de una irrupción displaciente masiva sin posibilidad de
regulación. Ante cada embate de displacer tenderá a reproducirse el mas acá del principio de
placer en una compulsión traumática que no logra encontrar vías de ligazón y retorna a un
circuito siempre idéntico dado que es inevacuable, porque no es efecto de una tensión vital que
se resolviera a través de una cantidad de alimento que permitiera su disminución a cero, sino de
una excitación indomeñable.
DEL MÁS ACÁ DEL PRINCIPIO DEL PLACER. De la teoría de la seducción generalizada se
retoman 3 ejes:
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1- Disparidad esencial del adulto y el niño
2- Pasividad de origen del niño, por relación a lo activo sexual del adulto. Anclaje pulsional
de esta disparidad es que el adulto es sexuado, provisto de representaciones deseantes
icc, parasitando al cachorro tanto con sus representaciones como con el soporte
económico por medio del cual ellas se transmiten.
3- Destino auto-traumático de esta seducción-instalación de un externo-interno destinado al
apres-coup y cuya activación se independizara del objeto originario cortando los nexos
con el exterior y produciendo un efecto de formación endógena.
En los orígenes del psiquismo hay dos movimientos, aquel que funda la pulsión bajo el modo
de la pulsión de muerte, objeto excitante que debe encontrar canales de derivación, de ligazón;
y el propiciamiento de estas ligazones aun antes de la instalación del yo, antes de la represión
originaria, creando el prerrequisito de su instalación. Un PRIMER CONMUTADOR del lado del
icc de la madre que hace devenir la energía somática en sexual y un SEGUNDO
CONMUTADOR del lado de su estructuración yoico-narcisistica que posibilita la constitución de
un sexual-desexualizado a través de la transcripción de lo pulsional inscrito en el icc, mediante
la regulación de sus pasajes al precc-cc. LO QUE SE INSCRIBE DE INICIO EN LA CRIA
HUMANA COMO PULSION DESTINADA A ATACAR AL YO Y DEVENIR PULSIÓN SEXUAL
DE MUERTE, ENCUENTRA UN MODO DE ORGANIZACIÓN QUE CONSTITUYE EL
SOPORTE DE LA PULSION DE VIDA.
Teórico 8 - 24/5
Bleichmar considera que el trabajo analítico con un niño tendrá momentos de interpretación y
momentos de intervención en lo fundacional del aparato. Las intervenciones apuntan a que la
tópica pueda instalarse. Apostar a la mayor complejización del aparato, en generar vías de
simbolización.
Maud Mannoni habla de transferencias múltiples. Cuando ingresa un niño a la consulta, ingresa
con otros significativos en su constitución, padres, hermanos, escuela, etc. El lugar que se le da
a cada uno dependerá de nosotros, del lugar de los demás en esta constitución, si tienen un
lugar allí lo tendrían también en …la transferencia(¿). Decidir a quién citar es toda una
intervención, tiene tiempos, los tiempos del otro, por ejemplo en el caso traído de la residencia
en la clase pasada, luego de unos meses de tratamiento se cita a los padres del niño por
separado y es ahí donde se corta el tratamiento. En esta clínica vemos la compleja frontera
entre lo intrapsíquico y lo intersubjetivo.
Indicadores clínicos que refieren a la constitución de la tópica son Tiempo y Espacio, son del
orden del investimiento, el espacio supone la distancia con el cuerpo del otro y la noción de
tiempo a partir de la presencia y ausencia de otro. Son coordenadas centrales que nos hablan
de la formación de la tópica, son las coordenadas centrales que atraviesan la formación de la
instancia yoica. Ej. de un niño con carpeta de la escuela desordenada, no sabía cuál es el
primer mes del año, en qué año estaba, cuando era su cumpleaños, no se ubicaba en el tiempo.
30
Teórico 9 – 31/5
¿Cómo incluir a esos Otros primordiales? Introducir un trabajo de interrogación para poder
situar una determinada posición, dar cual es la particularidad del sufrimiento de los niños y
adolescentes en la actualidad. Crear un espacio de autonomía, que dé lugar a la creación, es
decir opuesto a la estereotipia. La autonomía supone poder pensar algo diferente a lo que el
modelo conceptual nos está proponiendo, no quedar en el lugar de repitentes del modelo
teórico. En los modos de presentación, de organización del sufrimiento actuales es necesario
poder extraer una lectura posible.
Piera en “El aprendiz historiador y el maestro brujo” hace hincapié en la importancia de las
lecciones de la clínica, importancia de la instancia de fracaso. El encuentro clínico lo piensa
como un espacio de interrogación de la teoría, ya que el dogma es una amputación de la
posibilidad de pensar, al repetir la teoría perdemos la capacidad de escuchar, se desvanece la
posibilidad de escuchar el sufrimiento subjetivo, la singularidad tiene una importancia
fundamental.
Mannoni por su parte refería a los obstáculos que en el encuentro clínico se generan si el
analista se posiciona en el lugar del saber, ya que no va a escuchar al paciente, que quedará
reducido a una nosografía. Un analista acorazado en la teoría puede encontrarse a salvo pero
imposibilitado a escuchar lo que la teoría no dice.
Habla del monopolio del saber del médico. El médico sabe de la enfermedad de su paciente. El
paciente en cambio no sabe nada de ello, en cambio la actitud del psicoanalista no hace del
saber un monopolio, por ejemplo presta atención a la verdad que se desprende del discurso
psicótico. La autora plantea en su libro la necesidad de cuestionar el saber recibido, plantear
nuevos interrogantes sobre la verdad. Los progenitores los reeducadores y los médicos lejos de
intentar comprender al niño como sujeto movido por el deseo, lo integran como objeto de cura
en sistemas diversos de recuperación despojándolo de toda palabra personal. Plantea también
la necesidad de replantear la noción misma de institución sobre otras bases teóricas para ello
es necesario cuestionar el origen de su existencia
Teórico 10 – 14/6
En Bleichmar la idea de base, central, es la R.O, entendida como la operatoria fundamental que
funda el aparato psíquico. ¿Cómo se define la implantación del icc en el niño sin que se pierda
la particularidad del niño? ¿Cuál es el lugar del Otro en la psique infantil? ¿Cuáles son las
condiciones para que pueda instalarse el icc? Para Klein es endógeno, para Freud la represión
originaria es mítica y para Bleichmar la represión originaria es real, siguiendo a Laplanche.
Para Mannoni el niño es el síntoma de la madre o de la pareja parental, es decir el niño queda
en el lugar de síntoma. Bleichmar propone resituar el conflicto en la psique infantil, resituar la
mirada al niño, sin olvidar que sin el Otro la constitución psíquica no es posible. Bleichmar
sostiene que si el niño es síntoma, no puede producir síntomas. También que es necesario
indagar qué representa el niño en el deseo del Otro y cómo el deseo del Otro se ha inscripto en
31
la psique infantil, indagar cómo el deseo que lo antecede se inscribe. Esta concepción del
psiquismo como un psiquismo activo cuestiona la propuesta de Mannoni. Introduce la noción de
METABOLA tomada de la matemática, figura que se traslada en el plano pasando por un punto
de fuga, ese punto de fuga podría ser el deseo de los padres, pero no por ello se pierde la
particularidad del psiquismo infantil, es fundamental la elaboración y actividad del niño. Para los
estructuralistas por el contrario aquí habría una causalidad directa y el psiquismo del niño queda
como un replica del deseo del Otro, de la pareja parental.
Piera 3.
Piera al pensar la función materna piensa también en el padre. Madre padre y sus vínculos con
lo social, se amplia y complejiza el Otro. Para poder situar la especificidad de la clínica con
niños primero pensar que es un niño. Bleichmar para poder situar la especificidad de la clínica
con niños dice que primero hay que pensar que es un niño. Se diferencian de Klein con
respecto a la relación objeto-método. La represión originaria abre el campo de intervención. La
R.O es ordenadora, instala la tópica. Antes de ella no se puede hablar de análisis propiamente
dicho, pero abre a la posibilidad de intervenir en ese tiempo de constitución de la tópica, con
intervenciones analíticas. Si hay instancias diferenciadas hay conflicto intrapsíquico y
posibilidad de que se produzca el síntoma. Si no es del orden del síntoma es un trastorno,
síntoma y trastorno implican diferentes modos de intervención. La represión originaria es real,
operatoria de tiempos lógicos pero que se despliega en una cronología. La operatoria de la
represión originaria produce efectos, indicadores clínicos que son centrales para leer bajo qué
lógica estar operando el psiquismo. La R.O es real, cercable en sus efectos, en los efectos que
suponen la instalación de la tópica.
Teórico 11 - 21/6
Parcial, 3 preguntas teórico clínicas que involucren casos clínicos. Caso Alberto, caso la niña
del demonio de Anna Freud. Repaso Bleichmar:
La REPRESIÓN ORIGINARIA:
Es real por ende abre la posibilidad de intervención en los tiempos previos del aparato
psíquico. Puede ser cercada es instaurable a partir de efectos clínicos
Que haya una R.O supone consecuencias clínicas, diferencia la lógica del síntoma de la
de trastorno y cada una tiene sus modos específicos de intervención.
SINTOMA: Retorno de lo reprimido, es una solución de compromiso una satisfacción
sustitutiva, implica la instalación de la tópica.
TRASTORNO: Satisfacción directa de la pulsión. La posibilidad de la aparición del
trastorno pueden ser dos: 1) que no haya operado la R.O. 2) que haya operado
32
fallidamente, por ende la tópica no se ha instalado y por ende no hay conflicto
intrapsíquico, no hay un sentido a develar. Aquí se realiza intervenciones simbolizantes,
trabajo que supone la ligazón entre representación y afecto que propicien la
simbolización.
Bloques hipermesicos
Dificultades entre lo interno/externo
Un cuerpo no unificado
Elementos de lo primario que avasallan lo secundario
Bajo qué lógica se generan las representaciones? Son barrera entre lo primario y lo secundario
y hay que presentarlo con el cuerpo que puede no presentarse unificado. Por ejemplo una
situación de un niño en un ascensor “el departamento su hundió”, allí hay angustia de
aniquilamiento, despedazamiento, raíz en lo corporal. Un cuerpo no unificado nos habla de que
pasa respecto del espacio y del tiempo, nos lleva a pensar el yo, la tópica, el tiempo y espacio
son propios de lo secundario. Tiempo y espacio son del orden de lo libidinal porque se
constituyen con el otro, generan condiciones de posibilidad de instalación de la tópica.
Nota de texto Cap. 4: “Del irrefrenable avance de las representaciones en un caso de psicosis
infantil” (caso Alberto) en La fundación de lo icc. Bleichmar.
En las psicosis infantiles nos enfrentamos al fracaso de las estructuras que operan como
culminación del proceso de hominización que transforma al cachorro humano en sujeto
psíquico. Diferenciamos autismo precoz y psicosis simbiótica. En el autismo precoz hay
ausencia de constitución del yo, en la psicosis simbiótica el incipiente sujeto no puede
desabrocharse del yo materno al cual queda soldado a partir de que ingresa como significante
de la falta. El autismo se produce en el momento de instauración de los estadios primarios de la
mente, es el narcisismo (estadio del espejo) el tiempo en el cual hay que buscar el origen de la
vida psíquica, en ese sentido, EL AUTISMO ES UN FRACASO DE LA NARCISIZACIÓN
PRIMARIA, fracaso al cual el niño quedaba expuesto cuando no tenia ingreso en la cadena
significante materna. Todo esto según Lacan. La psicosis simbiótica es efecto del
encadenamiento soldado y absoluto del niño en tanto significante que viene a obturar la
castración materna, significante sin posibilidad de circulación, condenado a la captura del
semejante, e imposibilitado de estructurar un yo representacional. Es imposible sostener que el
autismo es efecto de una falla en la narcisización primaria y al mismo tiempo afirmar con Freud
que el autoerotismo es el tiempo fundante de la sexualidad infantil y la vida psíquica. Esto llevo
a una revisión metapsicológica de una variación respecto de la “función materna”
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Alberto tiene 5 años. La consulta es de la maestra, no de los padres. El niño, en cualquier
situación y sin que operara un displacer evidente, comenzaba a hablar cosas sin sentido. La
madre dice que ella puede organizar lo que él dice. La hipótesis que surgía era la de un fracaso
en los movimientos inhibidores que el yo despliega y que hayan su culminación cuando la
represión opera diferenciando los sistemas psíquicos. Si memoria y huella mnémica no
pertenecen al mismo sistema –la primera siendo patrimonio del yo, la segunda, del icc-, los
fragmentos discursivos emergentes, que asustaban a la maestra, no podían ser sino expresión
de que Alberto mismo era jugado por sus procesos que lo sometían, cuyo control desconocía y
de cuyo dominio estaba imposibilitado. La pregunta que define el proceso analítico es ¿que es
lo que activa un cierto conglomerado representacional? ¿ Que es lo que hace que el contenido
pase al precc? El icc puede operar tanto a espaldas del sujeto como atravesando todo su
accionar, “ante los ojos del sujeto” sin que ello implique que este puede domeñar o hacerse
cargo de sus efectos. Lo icc puede ser activado desde dos polos: desde el precc- a partir de un
pensamiento sofocado o cuya elaboración no culmino durante la vigilia-, o desde el exterior del
aparato anímico mismo, pero de todos modos afuera del icc). Esta emergencia es efecto de un
conjunto de movimientos e intersecciones intersistémicas destinadas a la elaboración psíquica.
Si las representaciones icc son atemporales el aparato, en su conjunto, se mueve regido por
una temporalidad irreversible. En el icc, estatuido por la represión, el tiempo deviene espacio-
sistema e recorridos- y esta conversión de tiempo en espacio hace a los aspectos centrales del
concepto de regresión, tópica, formal y económica. El hecho de que las representaciones icc
sean atemporales no implica que su activamiento lo sea. Se trata de una temporalidad
destinada al apres coup. Indestructibilidad alude a la permanencia de las representaciones en el
icc y no debe ser sinónimo de intransformabilidad si algo engarza en el conjunto de otro modo.
La diferencia entre indestructible e intransformable posibilita que la clínica psicoanalítica
conserve la esperanza del pasaje de la compulsión de repetición a la elaboración (en el
neurótico) o al salto estructural, en el psicótico. Es al precc a quien compete la memoria. En el
icc están las representaciones, inscripciones vivenciales, a disposición del sujeto. En tal sentido,
estas inscripciones pueden progresionar hacia la cc sin que ello implique un verdadero recordar.
Cuando el niño actualizaba un fragmento de huellas mnémicas, sus padres, operando como
sujetos de memoria, contextualizaban, historizaban, significaban aquello que se presentaba
mas allá de un yo que en el niño pudiera efectuar estas tareas.
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Un sujeto en constitución sometido a las vicisitudes del objeto. La madre decía: “desde que
nació lo sentí con dificultad” dando cuenta del anudamiento patológico inicial. Alberto usaba
chupete, le gustaba bañarse, todo ello dando cuenta de modos de implantación del
autoerotismo y de una madre que registro zonas de placer en el vinculo, que no se limito a lo
puramente autoconservativo, que no nos dice: “era buenísimo, comía, dormía, no daba ningún
trabajo”. En él las premisas del icc han comenzado a instaurarse, la boca no es simplemente un
órgano de ingestión sino que lo autoerotico, lo libidinal, ya está operando. Pero el chupeteo
aparece como el único lugar de evacuación “fijada” posible de los sobrantes energéticos.
Alberto ha sido objeto de un doble abandono (la madre se hace cargo de su propia madre y
contrata a una mujer patológica): la madre que biológicamente lo llevo a su seno, y la madre
adoptiva que se hizo cargo durante los primeros tiempos de la vida. Complejo semblante este
que se ha producido entre estructura y acontecimiento, entre determinación y azar: la depresión
materna, que no lo permite “ver” a su hijo en esos momentos constituyentes, traba todo modo
de constitución reparatorio. El padre está todo el día ausente. Le descubren una tuberculosis a
la madre, de nuevo se repliega. Alberto comienza a tener pánico a bañarse, no soporta usar
ropa de mangas cortas.
Una membrana al borde del estallido. Dice Freud “para un organismo vivo, la tarea de
protegerse contra los estímulos es casi más importante que la de recibirlos”. Supongamos que
este organismo recibe enromes magnitudes de excitación: ¿Qué reacción de la vida anímica
seria considerable de esperar? De todas partes es movilizada la energía de investidura a fin de
crear, en entorno del punto de intrusión, una investidura energética de nivel correspondiente. Se
produce una “contrainvestidura”, a favor de la cual se empobrecen todos los otros sistemas
psíquicos, de suerte que el resultado es una extrema parálisis de cualquier otra operación
psíquica. De esta constelación inferimos que un sistema de elevada investidura capaz de recibir
nuevos aportes de energía fluyente debe poder ligarlos psíquicamente. Concebido el
traumatismo como un aflujo energético indomeñable, que deja al aparato psíquico librado a
cantidades que pueden llevarlo a la destrucción, la capacidad de metabolización del
traumatismo será concebida por Freud como una relación existente entre aflujo de excitación y
capacidad de ligazón interna. De la cantidad de energía ligadora dependerá su capacidad de
tolerar las cantidades externas que lo invaden. Pero no es todo el organismo el que está en
condiciones de ligar la energía, sino que esta función es patrimonio de los “estratos superiores”,
es decir, de aquellos que se rigen por el proceso secundario, esta función es patrimonio del yo.
El proceso clínico: construcción de una first-me-possesion. Escogí para la primera etapa del
proceso analítico, una técnica basada en proponer anclajes a las movilizaciones de
investimentos que se precipitaban hacia la descarga. Partí para ello de una premisa freudiana
que postula que es del lado del precc, del lado del yo, donde los investimentos devienen
afectos. Enlazar un afecto con una representación mediante la palabra era el modo de propiciar
una detención rijadora de la circulación desenfrenada. Es decir: no era porque Alberti se
angustiaba que el discurso se disparaba en forma incontenible, era porque no se angustiaba, no
podía registrar sus afectos, en la medida en que, en el momento en que se desencadenaba el
proceso, no había sujeto capaz de cualificar aquello que lo invadía desde su interior. Organizar
esta masa ligadora a partir del establecimiento de vías colaterales capaces de establecer un
retículo en el cual la identificación encuentre anclaje para su instalación. La represión originaria
podría entonces ejercer su función de evitar el pasaje de las representaciones icc al precc, los
procesos de contrainvestimiento no caerían en el vacío. En él oscilaban, así como habían
oscilado a lo largo de su vida, presencias y ausencias de objetos amorosos que propiciaban
ligazones y desligazones. En los momentos de angustia extrema, Alberto se veía enfrentado a
un movimiento de desligazón que lo precipitaba en sentimientos de riesgo de aniquilamiento
con desestructuraciones del pensamiento. Operancia de la pulsión de muerte. La pulsión de
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muerte, del lado de la madre, es déficit de narcisización hacia el hijo. Es la ausencia en la
madre del deseo de vida, de la vida como proyecto humano, lo que se plasma en la cría como
muerte, y sería de una simpleza extrema pensar que ello es efecto de un deseo icc agresivo de
su parte.
1. Un primer tiempo de la vida que no coincide con el primer tiempo de la sexualidad. Texto
de base el Proyecto: que ubica la función del semejante en la instauración de las
representaciones de base y da origen a la alucinación primitiva como modo de recarga
de la huella mnémica de la primera vivencia de satisfacción.
2. Un primer tiempo de sexualidad, instauración de las representaciones que luego
constituirán los fondos del icc.
3. Un segundo tiempo de la sexualidad, constituida por la represión originaria y el
establecimiento del yo- representación narcisista. De no instalarse el sujeto queda
definido por la compulsión de repetición y la imposibilidad de estructurar ordenamientos
espacio-temporales a partir de la no instalación del proceso secundario
Segundo cuatrimestre
Teórico 12 – 9/8
JUEGO
TRANSFERENCIA
TRABAJO CON LOS PADRES
Movimiento de apertura es una noción bisagra que permite situar y articular las primeras
entrevistas con el recorrido terapéutico y permite pensar a las entrevistas preliminares y el
trabajo con los padres, al juego y a la especificidad de la noción de transferencia en niños y
adolescentes.
Piera Aulagnier refiere a la situación analítica como una situación particular, de encuentro (que
es central, porque a partir del encuentro piensa la constitución de la psique) Destaca el
intercambio que se produce entre afecto y sentido, el intercambio entre afecto y conocimiento
es la base de la relación transferencial. ¿Cómo conceptualizar los primeros encuentros cuando
la transferencia no se ha instalado pero hay un esbozo de que va a pasar? Sitúa los
movimientos de apertura con estas coordenadas:
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Eje 1. TEMPORALIDAD. Sitúa las posibilidades de intervención en relación a la
temporalidad. En relación al tiempo de la interpretación contamos con absoluta libertad,
a diferencia del tiempo que tenemos para intervenir en la urgencia y diferenciado a su
vez del tiempo que tenemos para indicar o no el inicio de análisis. Las entrevistas
preliminares tienen un tiempo acotado, limitado porque de inicio contamos con el
germen de la futura relación transferencial. Es un tiempo contado en función de los
riesgos, de los efectos de la negativa, del rechazo que podría remitir a los orígenes.
Eje 2. ANALIZABILIDAD. Engloba y excede a la idea de diagnóstico porque supone la
articulación de los posibles universales de la teoría y de los posibles para un sujeto en
particular y en transferencia. Sostenerse en los universales de la teoría en función de la
transferencia de ese sujeto y del momento particular de ese sujeto. Esto marcará las
posibilidades de intervención o no y los movimientos de apertura más adecuados.
Teórico 13 – 16/8
Aberastury realiza la primera entrevista inicial con los padres y no como preliminar, es
estructurada como una anamnesis e igual para todos, aunque aclara que no tiene que ser como
un interrogatorio. Supone la puesta en juego de la angustia y de la culpa y se propone aliviarlos,
aunque hay que ponerlo en cuestión, la angustia en padres puede ser un punto de partida o un
punto de llegada. Introduce en Argentina el modelo de Anna Freud, Klein y Winnicott.
Para Aulagnier las primeras entrevistas dan una pauta de qué coordenadas se establecen
como centrales. Para ella hay entrevistas preliminares. Aulagnier refiere a que muchas veces
nos vamos a encontrar con padres que atribuyen imposibilidad de cambio. Uno de los ejes a
indagar es cuál es la teoría que los padres han podido elaborar en torno a lo que le paso al hijo,
¿tiene o no estatuto de padecimiento? ¿Qué versión tienen? Otro eje tiene que ver con cómo es
que llega este niño/adolescente a la consulta, si es derivado por escuela, jardín de infantes, allí
se trabaja también con otros significativos. Si la derivación es de una institución poder pesquisar
si los padres pueden leer algo de lo que le está pasando al hijo. Dar cuenta de ese espacio que
antecede al infans, ver la trama deseante o de rechazo que antecede al niño. Otro eje
importante es situar las condiciones de analizabilidad, además la o las entrevistas con los
padres no siempre van a conducir al tratamiento con el niño. Otra cuestión que marca Aulagnier
es que la relación transferencial esta en los primerísimas entrevistas.
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Dolto toma la entrevista con los padres como la primera entrevista del tratamiento. El trabajo va
a suponer devolverles a los padres el lugar de autoridad que ellos tienen en la estructuración
del psiquismo del niño.
Nota de texto Cap. V “La entrevista inicial con los padres”. Aberastury
Quienes vienen o no a la entrevista revela algo del funcionamiento del grupo familiar. Hay que
asumir desde el primer momento el papel de terapeutas del hijo, aunque a los padres hay que
tender a aliviarles la angustia y culpa que la enfermedad o conflicto del hijo generan. Es
necesario que esta entrevista sea dirigida y limitada de acuerdo a un plan previo porque los
padres tienen la tendencia a escapar del tema hijo mediante confidencias sobre ellos mismos.
No es conveniente finalizar la entrevista sin haber logrado los siguientes datos básicos que
necesitamos conocer antes de ver al niño:
La primera entrevista es una puesta a punto que ubica los personajes, el resto viene después.
Lo que finalmente puede estructurarse es el sujeto olvidado, perdido en las fantasías
parentales. Su surgimiento como ser autónomo, no alienado de los padres, es un momento
importante. La primera entrevista con el psa es un encuentro consigo mismo, con otro en sí que
se ignora. Una consulta psa tiene sentido solo si los padres están dispuestos a despojarse de
las mascaras y a cuestionarse. El rol del psa es considerar el aspecto engañoso de la demanda
para ayudar al sujeto a ubicarse correctamente respecto de si mismo y de los otros.
Nota de texto Punto 1.A El marco de los primeros encuentros y Punto 3.A Las entrevistas
preliminares y los movimientos de apertura. En El aprendiz de historiador y el maestro brujo.
Aulagnier
-No hacer suyo el error profano para quien generalmente la etiqueta de “loco” abarca un
conjunto de sujetos intercambiables. Ni el sujeto ni los eventuales resultados del itinerario
terapéutico que se le propone son reductibles a su sintomatología, esto es ERROR DE
ETIQUETA.
-Tomar a su cargo una relación analítica es posible si el analista puede dedicarle tiempo.
-Uno de los graves problemas que trae la institución es la repercusión de todo conflicto
institucional sobre el vivenciar de los sujetos que en ella se asisten. Puede llevarlos a la
repetición de un papel que tuvieron durante su infancia: el trabajo analítico no se puede llevar
adelante contra el resto del equipo asistencial y tampoco con él, si por esto se entiende que el
analista habría de proporcionarles los medios para transformarse en intérpretes de la institución.
El secreto de lo dicho en sesión se implenta tanto fuera como dentro de la institución. Hay
casos en que es imposible no comunicar nada al equipo, y esta transgresión de nuestro código
deontológico solo se justifica en circunstancias particulares; pero el analista no puede en
nombre de su saber y deontología encerrarse en una torre de marfil; tiene que conseguir
situarse en una posición que le permita participar en los problemas con que se encuentra el
conjunto del equipo asistencial y en los proyecto terapéuticos que éste procura llevar a cabo.
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Describirá el trabajo con PHilippe en los primeros tres meses. Dice que el papel que le toca es
una consecuencia directa de la importancia que concede a lo que dice, enseña y oculta el
discurso parental en los primeros años de vida; a la interpretación que de él se habrá de dar al
niño a las gravísimas consecuencias que puede traer una prohibición masiva que afecte al
trabajo y a la búsqueda del pequeño interprete. De ahí el interés para el sujeto y los que en los
papeles diversos se ocupan de él, particularmente en el servicio asistencial, de tener la
posibilidad de volver a ori el discurso, muy modificado siendo testigos de una re representación
viva y hablada de lo que el sujeto repite y proyecta sobre el espacio institucional. Un segundo
objetivo que persigue la presencia de los padres en esos encuentros es que la escucha que se
les propone y el interés que perciben, hacen que en ciertos casos las entrevistas permitan
entender el papel que desempeña un real sufrimiento psíquico allí donde solo veían la
manifestación de agresividad, un deseo de angustiarlos, rehusamiento a todo acuerdo. De igual
modo creo posible llevarlos a que al menos pongan en duda su convicción sobre el carácter
orgánico, hereditario y eterno de la patología de su hijo o hija. Sucede también que en el curso
de esas entrevistas un acontecimiento acuda de repente a la memoria de los padres, la
respuesta del sujeto y la sorpresa de ellos al enterarse cómo lo vivió actúen permitiendo que
una verdad circule por su reciproca relación afectiva. Esos logros harto magros tienen su valor
cuando uno sabe que buena parte de los sujetos hospitalizados habrán de volver al seno de la
familia. Los miembros de su familia son en muchos casos para los psicóticos los únicos apoyos
relacionales de los que dispone. Las posibilidades de evitar la re hospitalización a menudo
dependen de los vínculos que pudo conservar con cierto medico, enfermero, analista, a quien
habrá de volver a ver para asegurarse que no toda relación está condenada a desaparecer. La
relación positiva o negativa que el medio familiar establezca con el servicio asistencial
desempeñará un papel en la posibilidad o interrupción de aquel vinculo. Me parece útil valorizar
la función terapéutica que puede tener la comprensión de ellos, su tolerancia, su posibilidad de
ser menos angustiados menos pesimistas. El trabajo de terapeuta exige la presencia de una
relación privilegiada, cuya condición es que uno se proponga como soporte de un investimento
igualmente privilegiado y garantice al interlocutor una libertad de palabra que solo es posible si
uno está liberado de todo rol de poder, de decisión frente al resto del servicio asistencial y la de
la administración. Interpretar conlleva además traer a luz ciertos fantasmas, deseos
inconscientes, que uno no tiene derecho de exponer delante de otros. Me abstengo entonces de
toda actividad interpretativa en el sentido propio del término, en los encuentros de este tipo con
los padres. Los encuentros de este tipo creo sin embargo que pueden tener para el sujeto un
efecto positivo, porque permiten proponer una escucha que prueba al sujeto (y a los demás
participantes) que su discurso merece ser oído y que, si sus construcciones delirantes no
pueden ser compartidas, no es porque carezcan de sentido, sino porque ese sentido
permanece oculto para los interlocutores. Por reducidos que sean los beneficios terapéuticos,
estoy convencida de su utilidad, tanto más porque sabemos cuán desarmados estamos frente a
la psicosis. Lo que puede oír, ver, comprender en el discurso y el comportamiento de ciertas
parejas en presencia de su hijo, no solamente me ha enseñado mucho acerca de la
problemática de este niño, sino que me ha esclarecido sobre esos otros niños con cuyos
progenitores nunca habré de reunirme.
Una vez que el analista se ha dado una respuesta, y si esta es positiva, todavía tendrá que
decidir si tiene o no interés en proponer-se a este sujeto como su eventual analista. Esa
segunda opción es siempre en parte independiente de la etiqueta nosográfica. Apelará a lo que
el analista y solo el conocer sobre su problemática psíquica, sus propios puntos de resistencia,
etc. El analista deberá hacer un autodiagnostico sobre su capacidad de investir y de preservar
una relación transferencial con lo que llegado el caso, entrevea mas allá del síntoma, acerca de
la singularidad del sujeto a quien se enfrenta. Las entrevistas preliminares deberán entonces
proporcionarle los elementos y el tiempo necesarios para llevar a buen puerto ese trabajo de
autointerrogación. Entre los primeros criterios deducidos, en lo esencial de la teoría y los
segundos derivados del trabajo de autointerrogacion o el autoanálisis, el tercero participa de
ambos registros; es el corolario de su concepción del objetivo que asigna a la experiencia
analítica. Influyen en esto opciones teóricas, posiciones ideológicas, la problemática icc del
propio analista, su economía narcisistica…
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La significación del calificativo “analizable” deja de ser univoca tan pronto se abandona el
campo de la teoría pura para abordar el de la clínica. El calificativo ANALIZABLE, juzgar a un
sujeto analizable es creer que la experiencia analítica ha de permitir traer a la luz el conflicto
inconsciente que está en la fuente del sufrimiento psíquico y de los síntomas que señalan el
fracaso de las soluciones que él había elegido y creído eficaces, condición necesaria pero no
suficiente: es preciso que las deducciones que se puedan extraer de las entrevistas
preliminares hagan esperar que el sujeto sea capaz de poner aquella iluminación al servicio de
las modificaciones orientadas de su funcionamiento psíquico. Objetivos siempre elegidos en
función de la singularidad de su problemática, de su alquimia psíquica, de su historia; pero que
respondan a la misma finalidad: reforzar la acción de eros a expensas de Tanatos, habilitar a la
psique para que movilice ciertos mecanismos de elucidación, de puesta de distancia, facilitar un
trabajo de sublimación. Verdad y conocimiento se pueden poner bajo el estandarte de Eros y
Tanatos, del placer o del sufrimiento. De ahí la importancia en las entrevistas preliminares de
responder a esta pregunta: ¿Me puedo formar una idea del destino que este sujeto reservará,
en el curso de la experiencia y posteriormente, a los descubrimientos que de aportarle el
análisis? El sujeto tiene total libertad para utilizar como mejor le parezca los resultados de esta
experiencia; pero me considero dueña de igual liberta para no aceptar comprometerlo en ella y
comprometerme yo, si tengo la sensación de que los resultados pueden contrariar lo que él y yo
esperamos. Toda dimensión de análisis responde a una motivación al servicio de un deseo de
vida, o de un deseo de deseo. Dentro del espacio analítico hace falta que Tanatos encuentre en
el seno de la experiencia, algunos blancos que la obliguen a desenmascararse para que el
análisis de sus movimientos pulsionales haga posible un trabajo de reintrincacion. El tercer y
último aporte de las entrevistas consiste en ayudar al analista a elegir esos movimientos de
apertura (una acción determinante en el desarrollo de la partida) de los que nunca se dirá
bastante. Si nadie está libre de error, desde luego que tampoco lo están los analistas. He
mencionado el riesgo que la prolongación de las reuniones trae consigo. Reconocer ese riesgo
e insistir en la importancia que en ciertos casos tiene la prolongación de las entrevistas
preliminares no son posiciones antinómicas. Puede llegar a ser todavía más grande el peligro
de la apresurada decisión de iniciar una relación analítica, tanto para el analista como para el
analizado. Los dos por igual quedan prisioneros de una relación transferencial que hace que
este último se hunda en la repetición sin salida de algo ya vivido, y que pone al analista frente a
unas reacciones transferenciales y contratransferenciales sobre las cuales la interpretación
carece de poder. La consecuencia en varios casos será un vivenciar persecutorio y depresivo
compartido por ambos y para ambos analizable.
¿Es posible aislar informaciones que pudieran ayudarnos a elegir un cuadro más apto para el
desarrollo de la partida? El cuadro es elegido con la esperanza de favorecer la movilización y la
reactivación de la forma infantil de conflicto psíquico. La presencia y el respeto del cuadro
tienen también otra función: ser garantes de la distancia que separa realidad psíquica y
realidad, imponer a los comportamientos de los dos jugadores los limites necesarios para que la
realidad psíquica no sea obligada a un silencio que pudiera forzar al sujeto a actuar en la
realidad exterior o dentro de su realidad corporal las tensiones resultantes. Lo propio del cuadro
es construir y delimitar un espacio relacional que permita poner al servicio del proyecto analítico
la relación transferencial, dar testimonio de la presencia de una realidad que quiere ser y se
muestra independientemente de los movimientos transferenciales que acompañan la
experiencia analítica. La duplicación del personaje del analista le permite encontrar en
nuestra persona el soporte de las proyecciones transferenciales y el agente de una función al
servicio de un objetivo compartido por ambos participantes. La relación del sujeto con el cuadro
es el calco de la forma que cobra dentro del espacio analítico su relación con la realidad. A esta
relación solo la podemos conocer en el curso de la relación analítica, lo que a menudo sucede
mucho después de su comienzo. En ciertos casos obtendremos un fugitivo vislumbramiento por
el lugar y la importancia que el sujeto acuerda o no a su historia infantil, por relación con ese
tiempo pasado, por la interpretación que espontáneamente proporciona sobre sucesos
responsables, a juicio de él, de los callejones sin salida que lo llevaron ante el analista. Una
escucha ideal, por eso mismo inexistente, descubriría en las primeras entrevistas informaciones
preciosas acerca de la relación del sujeto con la realidad, y por ese desvío, acerca del núcleo
más duro de resistencias con que corremos el riesgo de tropezar. Me ha sucedido recuperar,
mucho después del comienzo de un análisis, cierta información o deducción obtenida desde la
primera entrevista, y percatarme de que, puesto que recordaba, por fuerza debía concluir que
había tomado noticia de ella, pero me había apresurado a olvidarla. Olvido activo que me había
permitido no oír un interrogante que esas entrevistas me habían planteado. La relación de
sujeto con su historia infantil, el investimento y desinvestimiento sobre ese pasado, son las
manifestaciones más de superficie, respecto de otras tres relaciones que solo un prolongado
trabajo analítico permite traer a la luz: la relación del Yo con su propio Ello, la relación del Yo
con ese “antes” de él mismo que lo ha precedido, y su relación con su tiempo presente y con los
objetos de sus demanda actuales. Percibir estas manifestaciones habilitará al analista a sacar
partido de la cuota de libertad limitada pero existente compatible con su función, que le permite
elegir entre diferentes aperturas del dialogo. Me parece falsa la exigencia de todo analista a un
comportamiento o a una presencia inmutable, cualquiera sea el analista y con cualquiera que
se encuentre: el analista transformado en robot. Sostener que el análisis literalmente desde la
primera entrevista nos permitirá descubrir ya una muestra de la totalidad de los elementos que
especifican la problemática de un sujeto es ir demasiado lejos, esos prólogos no aportan más
datos de los que podemos retener.
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La apertura de la partida en la psicosis. No solo el abanico de las aperturas posibles está
limitado por exigencias metodológicas que solo parcialmente son modificables, sino que
siempre nos veremos precisados a elegir una apertura compatible con la singularidad del otro
jugador, con la particularidad de sus propios movimientos de apertura. En el registro de la
psicosis la apertura se tiene que dirigir a hacer sensible al sujeto lo que dentro de esta relación
no se repite, lo diferente que ella ofrece, lo no experimentado todavía. El término “psicosis de
transferencia” es un contrasentido. En la psicosis, desde su surgimiento impusieron al yo que
diera su acuerdo anticipado a un libro de cuentas llevado y cerrado por otro. Le han prohibido
todas las preguntas sobre las razones de los déficits (el hijo como falta). Para el psicótico, si el
pasado es responsable de su presente, lo es en la medida en que su presente ya ha sido
decidido por su pasado; todo ha sido ya anunciado, previsto, predicho, escrito. La “elección” de
lo reprimido en la psicosis responde a una decisión arbitraria enunciada e impuesta por el
discurso parental: a la historia no escrita de su infancia, el sujeto la construye, deconstruye,
reconstruye en función de los postulados de su delirio. Tomará prestado de las voces el
contenido de los capítulos pasados, presentes y futuros, incluido el que supuestamente trata de
un encuentro y de una “historia transferencial”, de la que a menudo afirmará fue predicha y
anticipada por las voces o por sueños soñados en la infancia.
Posición de escuchante invistiente, para que el sujeto tenga al menos una sospecha sobre la
existencia de una relación que pudiera ser la repetición idéntica de la ya vivida (interés por el
discurso del paciente). Nada más extraño al psicótico que los conceptos de nuevo, de cambio,
por eso no hay que hacerse demasiadas ilusiones sobre lo que podemos esperar de ese primer
movimiento de investidura de la relación.
Teórico 14 – 23/8
Para dar cuenta del estatuto del juego y de la transferencia se tomaran autores como Melanie
Klein, Donald Winnicott, Maud Mannoni, Sigmund Freud. Este último es el punto de partida de
los demás autores, en 1907 escribe “el creador literario y el fantaseo” en donde expone dos o
tres ideas que son coordenadas centrales. Freud entiende que el juego es LA actividad
privilegiada de los niños, particularmente investida. Lo imaginario se apuntala en entidades
palpables y visibles, en objetos que son los juguetes que funcionan entonces como soporte
material, es esto lo que diferencia el jugar del fantaseo. Freud realiza también una relación entre
el sueño y el juego, el sueño como cumplimiento alucinatorio de deseo y el juego como
cumplimiento escenificado de deseo. En 1920 Freud vuelve a trabajar en torno al juego, toma el
juego del forth da introduciendo una vertiente fundamental, marca algo que insiste y un intento
de elaboración, de ligazón. No es puro principio de placer, el displacer también tiene lugar en la
escena lúdica. Sirve para elaborar (punto de partida para pensar la propuesta de Winnicott).
Hugh Hellmuth introduce en el trabajo clínico con niños, el juego. Introduce la técnica
terapéutica educativa, articula la corriente analítica y pedagógica. La particularidad de esta
propuesta es que es el analista quien propone y establece la lógica y la escena del juego, los
personajes que se introducen son claramente definidos y seleccionados por el analista. Esta
propuesta de Hellmuth es diferente a la de Klein.
Melanie Klein retoma a Hellmuth para trabajar con niños en el juego. Ella es la primera en
conceptualizar el lugar del juego en el espacio analítico, va a delimitar una serie de conceptos
para sostener el dispositivo analítico. Parte de Freud considerando que el psiquismo infantil es
igual al del adulto, por ello es posible interpretar, hay transferencia y con la intervención se
trabaja la resistencia. La diferencia se encuentra en la técnica, la asociación libre se llevara a
44
cabo mediante el juego. Piensa al juego como una técnica, introduce la modificación para
sostener el dispositivo analítico con niños por eso define e introduce al juego, según Bleichmar
este es el aporte original de Klein, la conceptualización del juego con niños.
Winnicott entiende al juego partiendo de Freud, pero no lo reduce a la técnica, como Klein.
Klein conceptualiza al juego desde dos ejes, uno es desde la exploración de lo icc es decir
haciendo cc lo icc, y otro es desde el análisis de la transferencia. Le da central importancia a la
interpretación, interpretación simbólica a traducción simbólica del juego. Klein es también la
primera que plantea el armado de la caja de juguetes.
Los juguetes y personajes habilitan las identificaciones por eso es importante conocer y saber
los personajes y juegos que están de moda. Tener en cuenta si hay elementos que interfieran
en la escucha del analista.
45
juego será del orden de lo constitutivo. El juego corresponde al campo de la salud y de lo
universal. El espacio analítico es de lo individual.
Teórico 15 – 30/08
Piera entonces, considera a la situación analítica como una situación de encuentro y a partir de
los movimientos de apertura definido partiendo de ciertos ejes como la temporalidad, la
analizabilidad la transferencia, las entrevistas con padres y juego, estos últimos dos pensado
con la particularidad de que el psiquismo esta en constitución, es decir son introducidos en la
especificidad de esta clínica.
Recolectando los aportes de Freud sobre el juego en dos textos vemos que lo piensa como una
actividad privilegiada e investida, que a diferencia del fantaseo tiene apoyatura en objetos.
También lo piensa como una escenificación del deseo, en analogía con los sueños-
Maud Mannoni es la representante del modelo lacaniano de niños, recorta ciertos aspectos de
Lacan sobre el lugar que ocupa el deseo del Otro en la constitución. Inicia su trabajo clínico con
Dolto en Paris, se diferencia de los aspectos religiosos. Winnicott es uno de sus más
importantes interlocutores. En su “El niño su enfermedad y los otros” sentencia que el
psicoanálisis con niños es psicoanálisis, se remonta a Freud y a Juanito, dice que se puede
trabajar con niños, Freud demostró que era posible. Dice que la transferencia se da. Que desde
la primera entrevista con un niño o adolescente, este se convierte en portavoces de los padres,
de la pareja parental. El niño es portavoz de la conflictiva parental, soporte. El niño está inserto
en un discurso colectivo que engloba al niño y a la pareja parental y dentro del dispositivo, al
analista. La cura también está inserta en el discurso colectivo. El síntoma da cuenta de aquello
que no marcha en la pareja o en uno de los padres da cuenta de algo de lo no dicho. Este
posicionamiento la habilita a trabajar con los padres a escuchar aquello no dicho desde el
discurso de los padres, develar una verdad que no fue dicha y que es necesario que la pareja
pueda escuchar. El síntoma del niño tapona algo del orden del conflicto, de la enfermedad, de
los padres y que estará en relación a la historia edípica de los padres. Entender así al
padecimiento del niño no implica dejar de trabajar con el niño sino, trabajar con el niño y los
padres. La pregunta que se tiene que hacer el psicoanalista es ¿el niño será capaz de asumir
su propia palabra y dejar de ser el soporte de la conflictiva materna con su propia madre y lo
mismo con el padre? Esto hará que el niño pueda asumirse como deseante, más allá del deseo
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de los otros, podrá asumir su palabra, su deseo, hacerse cargo de su propia historia. Se trabaja
con transferencias múltiples, probablemente la primer resistencia la encarnen los padres
sostenida por el anhelo de que nada cambie ya que el niño con su malestar favorece a un
equilibrio y modificarlo puede producir algún tipo de ruptura en el equilibrio parental, sucede a
menudo que en cuanto el niño mejora no lo llevan más tratamiento, por ello el trabajo con los
padres es una coordenada fundamental.
Caso Sabine, niña de 11 años. Caso de Mannoni que sirve para pensar su propuesta, los
movimientos de apertura y relacionarlo con Piera. La consulta la pide la madre, pero el padre se
opone a todo tipo de evaluación. Mannoni cita solo a la madre sin la niña. Comenta que en
Sabine se habían recrudecido una serie de tics cuando el padre vuelve a vivir con ellas.
Enumera 3 hechos que hace, decide y con las que su marido no está de acuerdo, que son
sobre sus hijas. Mannoni quiere habilitar al padre para cortar con esa dualidad que generaba la
madre. Le manda a él una carta para ver si autoriza a que su hija sea tratada, lo hace
pensándolo como una intervención, que genera un efecto. Podría habilitar a que el padre más
adelante la autorice y mientras algo de orden de la terceridad se instala en Sabine y en la
madre, al habilitar al padre. La decisión que toma, que puede pensarse como un movimiento de
apertura, es en base a la lectura transferencial de anticipación, primero cita a la madre y luego
manda la carta como un movimiento de apertura, aunque el análisis no se produce, el padre
responde a la carta negativamente. La carta es la lectura del movimiento transferencial, por eso
puede ser un posible movimiento de apertura.
Su interés clínico está situado en poder dar cuenta de cómo se da el “desarrollo emocional del
bebe” en el pasaje de lo subjetivo a lo objetivo, cómo se desarrolla la vida psíquica entre la
dependencia y la independencia dependencia relativa, lo interno y externo, lo subjetivo y lo
objetivo. Recorta aspectos de la función materna, la particularidad del ejercicio de esta función.
Sin el Otro no hay constitución, no es posible el desarrollo emocional del bebe. Le otorga
también un lugar al factor ambiental en el que la pareja y el niño se encuentran insertos, implica
pensar el lugar que en la organización psíquica del niño tendrán el ambiente, el padre, la madre.
Introduce la nociones conceptuales de “madre suficientemente buena” que ilusiona y luego
desilusiona, “preocupación maternal primaria” estas dos nociones se articulan con el pasaje
de la dependencia a la independencia a partir del encuentro con otro, noción de “sostén”. La
noción de juego está pensada como un heredero del “objeto transicional”, este es el sostén de
la definición de juego y de cómo entiende a la psique. De esta conceptualización se desprende
a la vez, cómo se piensa la transferencia. En los primeros tiempos si este Otro presenta una
falla en la función de sostén, en la de madre suficientemente buena se produce un
aniquilamiento, se pierde la posibilidad de tener la continuidad del ser, relación con los temores
al derrumbe, refiere a una catástrofe identificatoria que ya ocurrió. “uso de un objeto” : el
analista debe comportarse como una madre suficientemente buena, madre que ilusiona pero
que luego también desilusiona, madre que entiende de las necesidades del cuerpo y luego de
las necesidades del yo, para que se den estas últimas es necesario que el otro pueda correrse.
La confianza es una coordenada central en tanto va a poder sostener.
Caso clínico L. En la entrevista con los padres es central darle importancia al relato historizado
de estos, la interrogación de su lugar como padres, dar cuenta en ella dónde es que está puesta
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su mirada, ¿esta puesta en el niño? Registrar si hablan de ellos o del niño. Es necesario
precisar bien que pasa con ese niño para ver qué es lo que le pasa.
Winnicott desea examinar algunos aspectos del juego en el análisis de adultos. De lo que se
ocupa no es de introducir el juego, el material lúdico a la sesión, sino de reconocer la
importancia del juego –que es diferente a la fantasía y al sueño- en el análisis de adultos. Algo
evidente e importante es que en el juego uno debe renunciar a muchas cosas que no pueden
compartirse con otras personas.
El campo en el cual opera el analista es el campo del lenguaje (incluso cuando el niño todavía
no habla). El discurso que rige abarca a los padres, al niño y al analista: se trata de un discurso
colectivo constituido alrededor del síntoma que el niño presenta. Las quejas de los padres con
respecto a su descendencia nos remiten ante todo a la problemática del adulto. El juego del
niño se presenta como un texto a descifrar, se lo vislumbra como una actividad cargada
emocionalmente por el niño y susceptible también de emocionar al adulto. El texto que nos
entrega es un lenguaje, pero para descifrar el texto tenemos que integrar en el nuestra
resistencia y aquello que en el niño, forma una pantalla ante su palabra, pero también, tenemos
que comprender quien habla, porque el sujeto no es necesariamente el niño. El discurso del
niño nos revela siempre un tipo particular de relación con la madre. La enfermedad del niño
constituye el lugar mismo de la angustia materna. La realidad de la enfermedad no es
subestimada en ningún momento en el psicoanálisis, pero se trata de desentrañar de qué
manera la situación real es vivida por el niño y su familia. Como analistas tenemos que
enfrentarnos con una historia familiar. La evolución de la cura es en parte función de la manera
en que cierta situación es aprendida por nosotros. El niño que nos trae no está solo, sino que
ocupa un sitio determinado en el fantasma de cada uno de los padres. En cuanto al sujeto, él
mismo se encuentra a menudo alienado en el deseo del otro. El niño no puede ser aislado
artificialmente del discurso familiar, desde el comienzo tenemos que contar con los padres con
su resistencia y con la nuestra.
Notas de texto Cap. II La transferencia en psicoanálisis con niños en “El niño, su enfermedad
y los otros” Mannoni.
El analista – los padres y el niño resultan arrastrados a un mismo campo de juego en una
situación de angustia. En el análisis con niños tenemos que vérnoslas con muchas
transferencias, la del analista, la de los padres y la del niño.
Las reacciones de los padres forman parte del síntoma del niño y en consecuencia de la
conducción de la cura. El niño enfermo forma parte de una angustia parental. Sugerirle a uno de
los padres que su relación con el objeto de sus cuidados corre el riesgo de ser cambiada
implica suscitar reacciones de defensa y rechazo, toda demanda de cura del niño, cuestiona a
los padres. Toda demanda de curación de un niño enfermo hecha por los padres debe situarse
ante todo en el plano fantasmático de ambos y luego debe ser comprendida en el nivel del niño.
LA CONDUCCIÓN DE LA CURA SE REALIZA MEDIANTE UN JUEGO DE TRANSFERENCIAS
RECÍPROCAS. Los padres siempre están implicados en el síntoma que trae el niño, allí se
encuentran los mecanismos de resistencia: el anhelo icc de que nada cambie.
Nota de texto Cap. 1 caso clínico VII Sabine en La primera entrevista con el psicoanalista.
Mannoni
La niña tiene 11 años y es traída a la consulta por su madre, amenazada de expulsión. Acepto
ver a la madre, pero no a la hija, cuenta que la madre de Sabine, dice sobre ella que tiene tics
que se repiten cada 30 segundos y que aparecieron hace 3 meses como consecuencia de su
colocación en un hogar para niños contra la voluntad del padre. En realidad los tics aparecen
desde los 6 años, cuando el padre abandona el hogar y recrudecen cuando éste regresa. El
49
padre, cuando lo notifiqué acerca del tratamiento de su hija, expresó su desacuerdo con él
mismo y se lleva a su hija de viaje. Si hubiera comenzado ese análisis me hubiera convertido en
cómplice de la madre. Al tener en cuenta la palabra del padre, permití que cada miembro de la
familia tuviese la posibilidad de hallar nuevamente su lugar. En este caso, la escolaridad
deficiente servía para ocultar desordenes neuróticos mucho mayores, para ocultar
malentendidos, mentiras y rechazos de la verdad. Lo que está en juego no es el síntoma
escolar, sino la imposibilidad del niño de desarrollarse con deseos propios, no alienados en
fantasías parentales
El primer paciente de Klein fue Fritz un niño de 5 años (que resultó ser su hijo). Hizo el
tratamiento en la casa del niño, con sus propios juguetes marcando el comienzo de la técnica
psicoanalítica del juego, Fritz expresó sus fantasías y ansiedades principalmente jugando. La
autora usó con este paciente el método de la interpretación haciendo corresponder al juego con
la libre asociación, ella sostiene que los niños, mediante el juego y las acciones expresan lo
que el adulto hace por medio de la palabra. Toma otros dos principios freudianos, la
exploración de lo icc y el análisis de la transferencia. Más tarde la autora llega a la
conclusión de que el psa no debía ser llevado a cabo en la casa del niño. El análisis del juego
mostró que el simbolismo permite al niño transferir no solo intereses, sino fantasías, ansiedades
y sentimientos de culpa a objetos distintos de las personas. El niño experimenta un gran alivio
jugando y este es uno de los factores que hacen que el juego sea esencial para ella. Klein
concluyó que en los niños, una severa inhibición de la capacidad de formar y usar símbolos, y
así de desarrollar la fantasía, es señal de perturbación seria
Teórico 16 – 7/9
Los aportes de Winnicott en relación a la transferencia y el juego tienen que ver con que se
pregunta ¿cómo se establece el desarrollo emocional del bebe entre lo subjetivo y lo objetivo?
La organización psíquica no se va a dar sin la presencia de otro, es condición necesaria, el ser
humano se va a construir a partir del encuentro con otro que ejerza la función materna. En el
pasaje de dependencia a una independencia, pasando por una dependencia relativa es central
el factor ambiental. Entonces son centrales, madre, padre y factor ambiental.
Este autor se va a detener a definir y recortar las particularidades de la función materna, función
central en la medida en que el encuentro se puede ubicar si hay alguna falla en el ejercicio de la
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función teniendo como consecuencia la angustia primitiva. Las nociones de preocupación
maternal primaria, madre suficientemente buena y la de sostén están articuladas entre sí a
través de las cuales el autor intenta definir la función materna, a su vez las retomara para
pensar en el encuentro clínico con el analista y noción de transferencia. Cuando habla de madre
suficientemente buena refiere inicialmente a la disponibilidad 100 % que ilusiona al bebe para
posteriormente desilusionarlo. La preocupación maternal primaria es una condición psicológica
materna supone de ella un estado de replegamiento que le permite adaptarse al 100% a las
necesidades del niño, vía imaginación puede satisfacer cuales son las necesidades del niño que
inicialmente son corporales y luego son necesidades del yo, esto implica desilusionar, es decir
salir del lugar de garante de la satisfacción de todas las necesidades. Por su parte la noción de
sostén supone la experiencia de nunca haber sido dejado caer significativamente, porque en la
medida en que el otro materno facilita esto le ofrece al niño la posibilidad de sostener un hilo
conductor en su experiencia. El objeto transicional está en una zona potencial de experiencia,
es decir no es un objeto que no está afuera ni adentro, y da lugar a la diferencia entre lo de
adentro y lo de afuera. Posibilitara también el pasaje de predominio del principio del placer, al
principio de realidad. Lo transicional no es el objeto, a partir de su instalación se va a dar lugar
a la posibilidad de pasaje de la dependencia a la independencia, del pasaje de un fusionamiento
con la mama hacia independencia, es constitutivo porque complejiza la psique, entonces el
juego para Winnicott:
El juego del garabato. No se refiere a él como técnica para que no se rigidice, lo considera del
orden de la creación e implica al analista y paciente jugando juntos, es un método para
establecer contacto con el niño, para iniciar el trabajo, uso en el marco de las primeras
entrevistas, posible movimiento de apertura y no se puede usar más de dos o tres entrevistas o
donde hay mucha resistencia, se lo recomienda fundamentalmente en el inicio de trabajo con
púberes. Consiste en una serie de 15 20 dibujos en donde comienza uno haciendo un garabato
y el otro lo completa, y así en lo sucesivo. Allí habrá una serie de elementos que van a
comenzar a insistir. También puede utilizarse para la consulta terapéutica.
En el marco de los primeros encuentros el paciente cree que va a recibir algún tipo de ayuda,
tiene que ver con la idea de entender que se va a encontrar con alguien que va a estar atento a
responder sus necesidades. Reproduce aspectos ligados a la función materna, la confianza se
va a establecer a partir de la confianza en el encuadre.
Ver caso Patrick de Winnicott, 11 años. Consulta su madre, hace un año que padre de Patrick
falleció a partir de allí pasó a ser un niño emotivo con dificultades en la escuela. Presencio la
muerte del padre y corrió riesgo su vida pero la madre tardo en comunicarle su muerte. En el
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dibujo 3 dice “es la dicha de ser cuidado, es lo que quiero”. Patrick se ha encontrado con fallas
en el modo en que esa madre a ejercido la función de sostén, es importante que el analista este
atento a las necesidades del paciente. No se puede sostener un espacio sin pensar juego y
transferencia de manera articulada. Patrick plantea que nunca se sintió seguro con su mama. El
encuentro con el analista tiene algo de lo inaugural, este retorno a la dependencia
Caso clínico para pensar la transferencia. Niño de 3 años y medio con padres adolescentes.
Derivado por la psicóloga de la madre quien está atendida por intentos de suicidio. En el
consultorio golpea la puerta del lado de adentro y dice “¿quién es?” a lo que Roxana interviene
diciendo “acá nadie golpea, esto es un hospital” la niña deja de golpear. A la mama le preocupa
que come mucho, en un juego con un muñeco en donde le da de comer dice “la nena come
mucho porque esta triste porque esta sin la mama” todo lo iba nombrando. “dibuje un gato para
que no se pueda comer el pollo” luego hace un dibujo similar pero sin gato, ahora dibuja a
Roxana y dice “ahora todos saben que no se puede comer el pollo”. El gato encarna la
legalidad, le pide a Roxana que lo encarne, el gato lo tiene que dibujar Roxana, regula el comer
sin parar.
Melanie Klein hablaba de juego pero Winnicott habla de jugar, del verbo jugar, porque jugar es
hacer. Jugar tiene un lugar y un tiempo. No se encuentra adentro y tampoco afuera, el CAMPO
DE JUEGO es el espacio potencial que existe entre madre e hijo, o que los une. Jugar facilita el
crecimiento, conduce a las relaciones de grupo.
Nota de texto Punto 40 El juego del garabato (caso clínico L, de 7 años y ½) en “Exploraciones
psicoanalíticas II” Winnicott
TECNICA DE GARABATO: método para establecer contacto con el niño pero no tiene reglas ni
normas fijas. Se realiza en una sola consulta. Los resultados se utilizan para comprender lo que
el niño quiere comunicar. El analista toma una hoja, la rompe a la mitad (para sacarle
importancia) y hace un garabato. El niño debe decirle a que se parece eso o lo puede convertir
en algo. Después el rol se invierte. Los garabatos contienen movimientos impulsivos, son locos,
a algunos le parecen aterradores, a otros les parece una travesura, son incontinentes. Presenta
el caso de L mediante un juego de garabato de 28 dibujos en total, Winnicott considera que es
una niña sana, libre de toda organización defensiva, puede disfrutar del juego y tiene sentido del
humor. Puede usar la imaginación y expresar un sueño relacionado con la ferocidad
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Notas de texto Cap. Aspectos metodológicos y clínicos de la regresión dentro del marco
psicoanalítico en “Escritos de pediatría y psicoanálisis” pp. 371-390 Winnicott
Se propone ver qué lugar ocupa la regresión en la labor analítica, hay casos en los que para
que el tratamiento sea eficaz debió permitirse una regresión en búsqueda del verdadero Self del
niño, en uno de ellos tardo 4 años en llegar al nivel más profundo de regresión, después del
cual se inicio un progreso en el desarrollo emocional. Tuvo que examinar su técnica y llevar a
cabo más autoanálisis.
Una falla ambiental un fracaso adaptativo del medio trae como resultado el desarrollo de un
falso self, existe la expectativa de que puedan surgir condiciones favorables que justifiquen la
regresión y ofrezcan una nueva oportunidad para el desarrollo progresivo, el que inicialmente
fue difícil debido a una falla ambiental. Es normal y saludable que un individuo pueda defender
al Self contra las fallas ambientales especificas mediante un congelamiento de la situación de
fracaso, desde esta perspectiva puede estudiarse la regresión en personas sanas. En los casos
más normales hay buenas situaciones pregenitales a las que el individuo puede volver cuando
choca con dificultades en una etapa posterior. Se puede regresionar a una situación previa de
fracaso o a una situación previa de éxito, en esta ultima hay un recuerdo de dependencia, por lo
tanto una situación ambiental más que una organización defensiva.
La tesis de Winnicott es que la enfermedad psicótica está relacionada con fracaso ambiental en
una etapa temprana del desarrollo emocional del individuo. El sentido de irrealidad corresponde
al desarrollo de un falso self que surge para proteger al verdadero self. El marco de análisis
reproduce las primeras y más tempranas técnicas maternas. INVITA A LA REGRESIÓN POR
SU CONFIABILIDAD, se produce una regresión a la temprana dependencia. El progreso del
narcisismo primario comienza nuevamente con un self capaz de enfrentar las situaciones de
fracaso ambiental, sin la organización de las defensas que implican un falso self que protege al
verdadero.
Progreso a partir de la nueva posición con el verdadero self entregado al yo total (regresividad
total) nueva PROGRESION de los procesos individuales que habían quedado detenidos,
descongelamiento de la situación de fracaso ambiental.
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falso self constituye una de las organizaciones defensivas más eficaces destinada a la
protección del núcleo del self verdadero y su resultado es el sentimiento de futilidad.
Teórico 17 –
“Nacimiento de un cuerpo origen de una historia” de Piera- texto que es importante leer
El YO
Como Piera nos va a decir que el proceso identificatorio no concluye nunca, establece puntos
simbólicos de reparo que le asignan un orden de parentesco. El trayecto identificatorio es el
recorrido que no se cierra nunca, da cuenta del devenir del yo, nunca será idéntico al yo que ha
sido al que será. En relación al fondo de memoria hay una articulación entre lo que permanece
y lo que cambia, son los principios que permiten que el yo pueda reconocerse frente al paso del
tiempo y los cambios y así pueda reconocer a la imagen y el cuerpo como propios, es decir
mantener el hilo conductor que le permita seguir siendo el mismo mas allá de los cambios, algo
intransformable.
¿Por qué la adolescencia es un tiempo privilegiado para la psicosis? Porque los cambios en el
cuerpo pueden hacer que no le permitan entender que ese cuerpo sigue siendo el suyo. Los
avatares del cuerpo tienen que ingresar en la historia, el trabajo de historización implica
diferenciar pasado presente futuro, implica tener un anclaje en el terreno identificatorio. Le va a
permitir seguir siendo e investir el futuro.
Nota de texto “Nacimiento de un cuerpo origen de una historia” pp. 117 170.
El yo solo ES deviniendo su propio biógrafo, deberá incluir en su biografía los discursos sobre
su propio cuerpo y con los que lo hace hablar para sí. Escribe un historia que deberá quedar
abierta a la reconstrucción y reorganización de sus contenidos y causalidades y mantenerse
estable? Para que el sujeto pueda asegurarse su propia permanencia sin dejar de aceptar los
inevitables cambios físicos y psíquicos que se sucederán. Si el yo no conservara conjuntamente
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la certeza de habitar un mismo cuerpo, ante cualquier modificación, la permanencia necesaria
de ciertos puntos de referencia identificatoria desaparecería.
Para el pictograma del objeto zona –complementaria es el único del que dispone el proceso
originario. El ENCUENTRO con el cuerpo del infans es fuente de riesgo relacional y va a exigir
una reorganización de la economía psíquica de la madre, que deberá extender a ese cuerpo la
investidura de la que hasta entonces gozaba únicamente el representante psíquico que lo
precedió (sombra hablada). La relación de la madre con el infans implica de entrada una parte
de PLACER EROTIZADA necesaria, que ella puede ignorar parcialmente pero que
CONSTITUYE EL BASAMENTO DEL ANCLAJE SOMÁTICO DEL AMOR QUE DIRIGE AL
CUERPO SINGULAR DE SU HIJO. La primer representación que se hace la madre del cuerpo
del infans será la responsable del estatuto relacional que va a transformar la “expresión de la
necesidad” en demanda de amor, de placer, de presencia y que transformará al mismo tiempo
la mayoría de los accidentes somáticos y sufrimientos del cuerpo en un accidente y un
sufrimiento vinculados con la relación que la une al niño. NO HAY CUERPO SIN SOMBRA. NO
HAY CUERPO PSIQUICO SIN ESA HISTORIA QUE, EN SU SOMBRA HABLADA
PROTECTORA O AMENAZANTE, YA QUE ES INDISPENSABLE.
Notas de texto: “Dos notas de pie de página” en El aprendiz de historiador y el maestro brujo
pp. 194 y 195. Piera Aulagnier. (1984)
El pensamiento delirante primario. Idea delirante del origen del yo. La neurosis infantil permite
explicar el origen, el neurótico arma mito como por ejemplo Juanito.
También habla del termino telescopage, refiere a un velo, develamiento ¿Qué se pone de
manifiesto? En el adolescente el cuerpo sexuado propio y del otro, puede llevar a un pictograma
de rechazo o a uno de unión. Ver caso “tatuarse al revés” en relación a hacerse un cuerpo,
pasaje de tener un cuerpo a SER un cuerpo (Hornstein). Es un giro, encrucijada, momento
fecundo. Se define la elección de objeto, los reparos identificatorios son centrales para que
pueda apoyarse al investir de nuevo. El proyecto necesita del trayecto.
Notas de texto “Como una zona siniestrada” pp. 161-163 Piera Aulagnier
CONFLICTO IDENTIFICATORIO
neurosis psicosis
Se confrontan dos yoes, identificante e Se confrontan dos yoes, identificante e
identificado. Ambos componentes del je identificado, estos dos componentes del je
conservan su indisociabilidad. La se OPONEN y se DESGARRAN. Esto
construcción historización es una condición explica la posible dimensión trágica que
necesaria tanto para la instalación del puede formar el conflicto, que se reactiva en
tiempo futuro como para que el yo tenga la reorganización que supone la
acceso a la temporalidad y para que pueda adolescencia.
tomar a su cargo e investir el PROYECTO
IDENTIFICATORIO.
POTENCIALIDAD. Cuáles son los posibles del yo en relación a sus posiciones identificatorias.
Se construye en el tránsito de T1 a T2, puede ser neurótico, psicótico, polimorfo.
POTENCIALIDAD PSICÓTICA. Consecuencia de esa grieta que se constituyó entre los dos
componentes del yo.
ZONA SINIESTRADA. Secuelas que quedan a lo largo del proceso identificatorio a los cuales
se prohíbe el acercamiento rodeándolas de solidas barreras y carteles de señalización. Son
pedazos de ruta del recorrido sobre las cuales no se puede construir pasado.
Para que un proyecto identificatorio sea investido el yo debe realizar un trabajo de historización
del tiempo pasado. La crisis de la adolescencia puede transformarse en una crisis psicótica
cuando alguna experiencia devela al yo una catástrofe identificatoria que ya tuvo lugar.
1. deberán ser puestos al amparo del olvido los materiales necesarios para la construcción
de ese fondo de memoria garante de la permanencia identificatoria y la singularidad de
su historia y su deseo. La matriz relacional permanece, se constituye en los primeros
años de la vida siendo depositaria y garante de la singularidad del deseo del yo que se
manifiesta en ese marco que sella, que se volverá a encontrar en sus elecciones
relacionales. El prototipo relacional permite reconocernos en la sucesión de investiduras,
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objetos. No es un retorno a lo mismo sino a una amalgama nueva entre el prototipo
(matriz) y todo lo que el encuentro aporta de novedoso
2. Puesta en lugar de las posibles relaciones accesibles a un sujeto
El discurso materno puede proveer al yo la historia de ese bebe. Si la versión que propone es
suficientemente sensata, el niño podrá aceptarla para la escritura de ese primer capítulo de su
historia. Pero será necesario que yo pueda devenir ese aprendiz historiador que antes de
conquistar, su autonomía, deberá ser reconocida como coautor indispensable de lo que se
escribe.
Teórico 18 -
Teórico 19 –
T2 – El niño como coautor, en principio hay una necesidad de otro que dé cuenta de su versión
con respecto a los orígenes. Los primeros capítulos no pueden quedar en blanco es preferible el
relato de una fabula, es decir que algo sostenga una versión en torno al origen. Que otro provea
enunciado identificatorios. En tanto la palabra este sostenida en el deseo, pulsión de vida el
Otro funciona como aliado, sino lo hará como enemigo, es decir que tendrá que ver con los
elementos que el Otro puede ofertar para favorecer la psique, puede haber una trama deseante
que lo espere o un accidente.
T1 niño podrá recusar cuestionar esos primeros enunciados que han dado origen
T2 adolescencia
Cuando el relato esta en blanco el yo debe emprender una tarea al respecto y lo que ocurre con
la psique es que desarrolla una potencialidad psicótica. Entendemos potencialidad como los
posibles del funcionamiento del yo, posibilidades de constitución de un pensamiento autónomo
en relación a la diferencia respecto del pensamiento del Otro materno, pensar para esta autora
es justamente diferenciarse de esta, supone creación ya que de modo contrario el niño queda
hablado por el Otro. Esto es necesario pero solo en un primer tiempo, después es necesario
poder cuestionar estos enunciados.
Caso Fritz, niño de 5 años, leer la primer parte es el relato clínico de un caso en que se observa
al niño en su casa. Delimitar las problemáticas del origen, la autonomía de pensamiento implica
la caída de los enunciados del Otro. En este caso se puede ir siguiendo el trabajo de
pensamiento en sus preguntas. Preguntas relacionadas a donde estaba el antes nacer, a cómo
se hace una persona, pidiendo pruebas de la existencia de la cigüeña, preguntas sobre quien
está en la panza para darle de comer al bebe. Pregunta sobre la existencia de dios. Poder
recortar que efecto se produce en el niño respecto a cuestionar el pensamiento parental.
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Los indicadores de potencialidad neurótica suponen la posibilidad de cuestionar los enunciados
ofrecidos por el otro. Supone la conquista de un pensamiento autónomo. Predominio del
principio de realidad si el principio de placer está articulado a la caída de la omnipotencia
parental y propia. Este tiempo coincide con la operatoria de la represión secundaria. En la
neurosis constituye las teorías sexuales infantiles que caen sobre la represión. En la psicosis el
niño también va a ofrecer una respuesta frente a lo que había quedado en blanco, no van a ser
teorías sexuales infantiles, sino el pensamiento delirante primario.
En Fritz no nos encontramos con algo del orden de la mentira sino de la contradicción, cae la
omnipotencia ya no hay una sola versión.
Caso clínico niño de 10 años derivado por la escuela que viene con problemas de
concentración desgano y episodios aislados de angustia.
Es importante ver si hay anticipación, posibilidad de investimiento del cambio. Relato si hay
historización ligada en la temporalidad ligada a lo afectivo.
Teórico 20 –
En “como una zona siniestrada” refiere a estas dificultades de seguir siendo el mismo pese a los
cambios. Refiere al concepto de potencialidad como constituida en el T1, en el tránsito hacia
T2 y permite pensar cuales son los posibles identificatorios del yo, de sus posiciones
identificatorias. La potencialidad psicótica esta en articulación al pensamiento delirante primario.
T1 - ¿cómo el niño logra renunciar al saber todo del Otro? ¿Cómo se pasa de un yo hablado a
un yo hablo?
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T2 - ¿Por qué la adolescencia es un momento privilegiado para que se produzca una
descompensación? ¿Qué es lo que ocurre cuando los padres no pudieron dar una versión de
los orígenes? ¿Qué sucede si hubo en el enunciado primacía de la pulsión de muerte?
Que haya una psicosis habla de que se ejerce o se ejerció sobre este niño una violencia
secundaria, se cae en el delirio y se queda excluido de la temporalidad porque se ha atentado
contra su autonomía, el delirio es una construcción, teorización que el sujeto elabora para poder
dar cuenta de sus orígenes, puede tener menor o mayor complejidad. Para que el adolescente
pueda investir el futuro, necesita haber construido un pasado, deberá investirlo, encontrarse con
esos anclajes mínimos que le permitan investirlo.
Horario de consulta Prof. Bernardi 4/4. (No está textual) Para armar un tema de final pensar qué
temáticas del programa, de la materia, podemos relacionar con el tema, es más que nada una
excusa para entrarle al final como queramos. Como es armar un tema, uno elije que tomar del
caso para articular, para jugar a posicionarse como psicólogas y pensarnos configurando un
campo y posibles intervenciones que se nos ocurran. Armar un campo le llama a posicionarse
en un el encuentro ese de la pps, el material y propiciar un encuentro, ver qué haríamos con lo
que hay, ver con qué recursos nos encontramos, cómo podemos alojar a ese niño, armar, ir
armando. Una compañera pregunta como pensar en su caso el hecho de que el niño esté
institucionalizado, (practica en unidad 33) cómo pensar los posibles, la influencia de esa
institucionalización hasta las 4 años. La profe aclaro que no hay un texto especifico de esta
institución pero si autorxs que hablan de la incidencia de lo ambiental, influencia del contexto en
los primeros tiempos, el concepto de contrato narcisista, Winnicott habla también de lo
ambiental, de la madre suficientemente buena y del ambiente facilitador. Que de todas formas
era necesario dar cuenta que mas allá del contexto si está ese Otro que pueda hacer de
catalizador del contexto no tiene porque la institucionalización ser algo problemático en sí
mismo. Ejemplo de la vida es bella. Le damos importancia al vínculo, el vinculo madre hijo en
tanto ver si esa mama pueda situarse como mama. Incluso para pensar la separación de la
madre después de los 4 años, pensar que mientras mejor se produzca la unión mejor se
producirá la separación. Otra compañera pregunta por el concepto de potencialidad, los textos
en los que esta bueno rastrearlo son dos notas de pie de página, el cap5 de la violencia de la
interpretación, el cap. 3 de el aprendiz de historiador y el maestro brujo, como una zona
siniestrada. También que es importante situar que este concepto habla de la concepción de
psicopatología de Piera, potencialidad es una alternativa al concepto de estructura de Lacan,
Piera además de hablar de síntomas habla de potencialidad. Es importante también sieeempre
63
dar cuenta que con potencialidad refiere a los posibles del funcionamiento del YO, también de
las defensas entonces en este funcionamiento, en estos matices el niño se arma una
configuración. Cuando habla de polimorfismo defensivo, en la violencia de la interpretación,
habla de una confluencia de mecanismos ¿cómo se va organizando la predominancia defensiva
del niño? Potencialidad refiere a las posibilidades del yo, a cómo funciona el yo y por ende qué
tipos de conflictos va a tener el yo. Si ese yo sé desestabiliza con la realidad externa o interna
hablaremos de una psicosis, es un yo fracturado, un rompecabezas mal armado. Una
compañera pregunta por el fondo de memoria relacionado a potencialidad psicótica. Es
importante dar cuenta que la memoria es una capacidad del yo, de historizar, de tomar
elementos de su identidad, de lo vivido y de lo oído, la certeza de saber quién es tiene que ver
con la concordancia entre el relato que le llega de su historia y lo vivido. Habla de fondo de
memoria pensando en la psicosis. Habla también del fondo de resonancia afectiva en la
neurosis pero no cazé bien esta parte. En la psicosis falta el “cemento” entre el identificante y el
identificado que son los componentes del yo, por eso las manifestaciones psicóticas son de
despersonalización, ¿Quién soy? ¿Dónde estoy? No tiene historia, el yo esta en cortocircuito.
Compañera pregunta por transferencias múltiples de Mannoni, Bernardi aclara que no habla de
la transferencia en adultos sino que refiere a DISCURSOS, se analiza discursos para ver qué
lugar ocupa el niño en esos discursos, ejemplo de una pps, discurso jurídico discurso del
servicio local discurso del hogar discurso de la cuidadora
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