Instituto IACC
10 de septiembre de 2017
Desarrollo
El enfoque del liderazgo basado en los rasgos sugiere que los líderes tienen características y
cualidades especiales innatas que los distinguen del resto de las personas. Algunas son
2004). Por otro lado, aquellos que consideran que el liderazgo es un proceso, afirman que no se
trata sólo de una serie de características de una persona, sino que es un fenómeno que depende
poder y la autoridad, considerando que han sido muchas las personas, así como lo enfoques sobre
este concepto.
Por otra parte, la teoría de los rasgos tiene sus limitaciones, dentro de las cuales podemos
mencionar al menos cuatro. La primera es que no existen rasgos universales que permitan
proyectar el liderazgo en todas las situaciones, sino que en algunas. En segundo lugar, si
“débiles” que en las “fuertes”, entendiendo las últimas como aquellas en las que hay normas
claras sobre qué conductas se premian y se castigan. En estos casos, las situaciones le restan, a
los líderes, oportunidades para expresar sus disposiciones innatas. En tercer lugar, no hay
resultados claros que nos permitan diferenciar las causas de los efectos, de manera de poder
entender por ejemplo si la confianza en uno mismo es un antecedente del liderazgo, o si bien es
el éxito alcanzado como líder el que construye la confianza en uno mismo. Y, en cuarto lugar, los
rasgos ayudan a predecir la aparición del liderazgo más que distinguir líderes si estos líderes son
eficaces o ineficaces.
Debemos considerar que el hecho de que un individuo muestre los rasgos atribuibles a un líder, o
que sea considerado por algunos como tal, no significa necesariamente que su influencia en el
grupo objetivo vaya a ser suficiente como para que vaya a conseguir con éste el logro de
objetivos trazado.
liderazgo basado en situaciones particulares que enfrenta el líder al intentar influir en sus
colaboradores. Uno de los primeros trabajos que abordó esta teoría de liderazgo, fue el
desarrollado por Robert Tannenbaum y Warren H. Schmidt (1973), quienes describen una amplia
gama de estilos de liderazgo determinados en forma de continuo, que se mueve desde el extremo
de conductas autoritarias orientadas a las tareas, hasta las conductas democráticas orientadas a
las personas, pasando por siete estilos intermedios, dependiendo del grado de autoridad del jefe y
la libertad de los subordinados para tomar decisiones. Posteriormente, Paul Hersey y Kenneth
Fiedler y las investigaciones de la Universidad de Ohio, proponen un modelo que integra las dos
dimensiones de tareas y relaciones, junto con el nivel de madurez del grupo, entendido éste
DIIGIR.
Según la Teoría del Liderazgo Situacional, a medida que el nivel de madurez del subordinado se
eleva (en relación al cumplimiento de una tarea específica), el gerente debe comenzar a reducir
su conducta laboral y aumentar su conducta de relación. Esto corresponde hasta que el individuo
o grupo alcance un nivel moderado de madurez. A medida que el subordinado siga aumentando
sus niveles de madurez, tendiendo hacia una madurez elevada, corresponde que el gerente
reduzca no sólo la conducta laboral sino también la conducta de relación. Ahora, el subordinado
En este nivel de madurez, las personas perciben como un indicio de confianza, la reducción de la
supervisión estrecha y un aumento de la delegación por parte del gerente. De esta manera, la
Teoría del Liderazgo Situacional es función de la madurez relevante del subordinado para la
http://faceauv.cl/cladea2015/images/stories/track3/CLADEA_2015_submission_182.pdf
http://www.metamanagers.com/documents/Liderazgo_Situacional.pdf
https://www.u-cursos.cl/medicina/2009/1/FG00000503007/1/material_docente/bajar?
id_material=223212