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EDUWIGES VALDESPINO CAMACHO

VS
CARLOS FRANCISCO RAMÍREZ REYES
Y MIREYA ARAGÓN DE RAMÍREZ
JUICIO ORDINARIO CIVIL
ESCRITO INICIAL
C. JUEZ EN MATERIA CIVIL
DEL ESTADO DE MÉXICO EN TURNO.

EDUWIGES VALDESPINO CAMACHO por mi propio derecho y señalando


como domicilio para oír y recibir toda clase de notificaciones y documentos, el
ubicado en la calle Manuel Maria Ponce número 125 (ciento veinticinco), interior 3
(tres), Colonia Guadalupe Inn, Delegación Álvaro Obregón, en Ciudad de México,
autorizando para oírlas al licenciado en Derecho José Alberto Villafaña Arellano,
quién es titular de las Cédula Profesional número 8971708, expedida a su favor
por la Dirección General de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública,
autorizando además para oír y recibir toda clase de notificaciones e interponerse
en autos así como recoger cualesquier documentos y/o valores a la Licenciada en
Derecho Nancy Hernández Pérez, y a los CC. Dalia Editha López Montalvo, Erik
Alejandro Martínez Moreno, ante usted con el debido respeto, comparecemos para
exponer.

Que por medio del presente escrito y en la vía ordinaria civil, vengo a promover
Juicio de Usucapión, en contra de CARLOS FRANCISCO RAMÍREZ REYES Y
MIREYA ARAGÓN DE RAMÍREZ quienes tienen sus domicilios en:

Lo anterior, respecto del bien inmueble ubicado en el predio número 20 de


la calle pirámide de Cholula, en la colonia pueblo de santa Cecilia Acatitlan, de
esta ciudad Tlalnepantla de Baz, en el estado de México, a fin de que se me
declare legítima propietaria del mismo, solicitando se cancelen todas y cada una
de las inscripciones anteriores sobre dicho inmueble en el Registro Público de la
y consideraciones de derecho.

LEGITIMACIÓN PASIVA.
Los demandados poseen legitimación pasiva en el juicio que se actúa por
virtud de lo siguiente:

CARLOS FRANCISCO RAMÍREZ REYES y MIREYA ARAGÓN DE RAMÍREZ:


Toda vez que dichas personas, se encuentran como titulares del inmueble que se
pretende usucapir, ante la Oficina Registral de la Propiedad del Distrito Judicial de
Tlalnepantla, con adscripción a los municipios de Tlalnepantla de Baz y Atizapán
de Zaragoza con los siguientes datos registrales: 02 de julio de 1985, bajo la
partida número 609 (seiscientos nueve), del volumen 676 (seiscientos setenta y
seis), libro primero, sección primera.
En mérito de lo anterior y amen de lo establecido por el artículo 2.325.1 y
2.325.4 del Código Civil para en estado de México, es dable demandar a dos
personas la prescripción positiva, en contra de quien aparezca como titular
registral, en razón del ordinal señalado, sin embargo también se debe enderezar
demanda en contra del propietario real, lo anterior obedece a que, si bien el
registro que se realiza al efecto sobre una compraventa, como es el caso, es para
dar publicidad a los actos, así como para que dicho acto sea oponible ante
terceros, entendiendo estos conceptos como la consecuencia natural de la
inscripción al efecto, en el entendido de que, dicha inscripción no es constitutiva
de derechos y obligaciones, sino que la naturaleza de la misma es meramente
declarativa, comprendiendo que la constitución real de derechos y/o obligaciones
lo genera el acto anterior a la inscripción, es decir el acto jurídico sinalagmático
que comprende la existencia y validez del mismo, y que con el consentimiento
genera las atribuciones jurídicas que tratamos.

Tesis: 1a./J. Semanario Novena Época 162443 23 de


61/2010 Judicial de la 112
Federación y su
Gaceta
Primera Tomo XXXIII, Pag. 5 Jurisprudencia(Civil)
Sala Abril de 2011

ACCIÓN DE USUCAPIÓN EJERCITADA POR EL COMPRADOR EN CONTRA


DEL VENDEDOR (TITULAR REGISTRAL). SU PROCEDENCIA.

Si bien es cierto que puede obtenerse un documento susceptible de inscripción


mediante el ejercicio de la acción pro forma, también lo es que ello no excluye la
posibilidad de que, si el comprador tiene la legitimación activa para ejercerla, así
como para ejercer la acción de usucapión (por tener una posesión pública,
pacífica, continua y en concepto de propietario), éste pueda elegir esta acción en
contra del vendedor, si considera que le es más fácil acreditar los requisitos de la
usucapión. Esta posibilidad contribuye a solucionar algunos problemas que
surgen en la práctica, ya que mientras más tiempo carezca el propietario de un
título susceptible de inscribirse en el Registro Público de la Propiedad, más
inseguridad jurídica se presenta, no sólo para las partes (en especial para el
comprador), sino también ante terceros, de manera que al no cumplir con el
efecto de oponibilidad y, por tanto, padecer de una ineficacia funcional, da lugar
a que concurran situaciones de excepción al principio res inter alio s acta. Esto
es, permitir que el comprador ejerza la acción de usucapión en contra del
vendedor, para contar con un documento susceptible de inscribirse, que avale su
derecho de propiedad y pueda oponerse a terceros, no se contrapone al ejercicio
de la acción pro forma, ya que ésta, además de ser diversa en los diferentes
sujetos legitimados para ejercerla pasiva o activamente, tiene un fin distinto, que
es el otorgamiento de firma y escritura pública, título que, al igual que la
sentencia que declara la usucapión es un instrumento inscribible, el cual permite
al comprador que puedan concurrir en su persona ambas legitimaciones, de
manera que le sea posible accionar de la forma que más convenga a sus
intereses y a la celeridad con la que pueda obtenerse dicho título, a fin de
inscribirse y no permanezca más el estado de inseguridad jurídica que genera su
falta de inscripción. Además, negarle a un sujeto que cuenta con ambas
legitimaciones activas, una vía para obtener un documento inscribible, no permite
que éste sea plenamente eficaz, toda vez que no surte efectos contra terceros,
aunado al hecho de que se estaría estableciendo un procedimiento más lento, el
cual resultaría contrario a lo establecido por el segundo párrafo del artículo 17 de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Esta posibilidad no
trae como consecuencia que se faculte al comprador para que, mediante la
acción de usucapión, deje de cubrir al vendedor el precio pactado. Toda vez que,
en estos casos, se deben distinguir los aspectos reales (esto es, la transmisión
de propiedad, como efecto principal) de los obligacionales (es decir, el pago del
precio, como primera obligación del comprador) del contrato. El hecho de reunir
los requisitos legales de la usucapión, y que por dicha causa, se adquiera un
nuevo título de propiedad, es totalmente independiente de lo que sucede a nivel
obligacional, ya que el propietario, derivado de este nuevo título que avala su
derecho real, sigue estando obligado al pago total del precio adeudado.

Contradicción de tesis 236/2009. Entre las sustentadas por los Tribunales


Colegiados Cuarto y Quinto, ambos en Materia Civil del Primer Circuito y
Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito. 23 de junio de
2010. Mayoría de tres votos. Disidentes: José Ramón Cossío Díaz y José de
Jesús Gudiño Pelayo. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas.
Secretario: Jorge Roberto Ordóñez Escobar.
Tesis de Jurisprudencia 61/2010. Aprobada por la Primera Sala de este Alto
Tribunal, en sesión de fecha siete de julio de dos mil diez.

HECHOS.
1. Con fecha tres de Noviembre del año mil novecientos ochenta y seis, la
suscrita celebré un contrato privado de compraventa a plazos con los
demandados Carlos Francisco Ramírez Reyes y Mireya Aragón de Ramírez,
respecto del bien inmueble ubicado en predio número 20 de la calle pirámide de
Cholula, en la colonia pueblo de santa Cecilia Acatitlan, de esta ciudad
Tlalnepantla de Baz, en el estado de México, mismo que se encuentra
debidamente descritos en el contrato de compraventa que adjunto en copia
certificada, como ANEXO 1, junto con sus anexos que se encuentran
debidamente firmados por las partes.

En dicho contrato, se pactó un precio total de venta de $3´200.000.00 (TRES


MILLONES DOSCIENTOS MIL PESOS 00/100), importe que la parte
vendedora acepto recibir y la compradora se obligó a cubrir en los términos y
fechas que a hora se contemplan:
Mediante tres recibos originales de pago firmados por la señora Mireya Aragón
de Ramírez, el primero de fecha 03 de diciembre de 1986, por la cantidad de
$1´000,000.00 (UN MILLÓN DE PESOS 00/100), el cual adjunto a la presente
demanda como ANEXO 2, el segundo de fecha 31 de diciembre de 1986, por la
cantidad de $1´000,000.00 (UN MILLÓN DE PESOS 00/100), el cual adjunto a
la presente demanda como ANEXO 3, el tercero de fecha 28 de junio de 1987,
por la cantidad de $1´200,000.00 (UN MILLÓN DOSCIENTOS MIL PESOS
00/100), el cual adjunto a la presente demanda como ANEXO 4.

2. Derivado de lo anterior, obtuve la posesión material, real y jurídica del inmueble


con fecha 03 de noviembre de 1987, como lo demuestro con ………………

Ahora bien, de conformidad con lo anterior es importante aclarar que, si las


partes contendientes al juicio de Adquisición Positiva, son las mismas que
comparecieron en el contrato que se adjunta al presente como justo título y
causa generadora de la posesión de la suscrita del Inmueble objeto del
presente juicio, la fecha de posesión se debe tomar como cierta, a lo anterior es
aplicable la siguiente Jurisprudencia:

Época: Décima Época


Registro: 2005897
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 4, Marzo de 2014, Tomo II
Materia(s): Civil
Tesis: I.2o.C. J/1 (10a.)
Página: 1431

PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA. SI LA LITIS EN EL JUICIO SE ENTABLA ENTRE LOS


SUSCRIPTORES DEL CONTRATO RESPECTIVO, LA FECHA CONTENIDA EN ÉSTE
DEBE ESTIMARSE COMO VERDADERA MIENTRAS NO SE DEMUESTRE SU
FALSEDAD.

Si bien es cierto que la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación


estableció en la jurisprudencia 1a./J. 9/2008, publicada en el Semanario Judicial
de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXVII, abril de 2008, página
315, de rubro: "PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA. EL CONTRATO PRIVADO DE
COMPRAVENTA QUE SE EXHIBE PARA ACREDITAR EL JUSTO TÍTULO O LA CAUSA
GENERADORA DE LA POSESIÓN, DEBE SER DE FECHA CIERTA (LEGISLACIÓN DEL
ESTADO DE NUEVO LEÓN).", que tratándose de la acción de prescripción
positiva, para que un contrato traslativo de dominio pueda tener valor
probatorio frente a terceros debe ser de fecha cierta; también lo es que de su
lectura se advierte que ese requisito no se exige cuando el contrato fue suscrito
entre la actora y la demandada en el juicio de prescripción. Lo anterior es así,
toda vez que dicho órgano colegiado determinó en la referida jurisprudencia en
relación con la idoneidad y eficacia de los documentos privados provenientes de
terceros, que se ofrecen como base de la acción de prescripción, que no basta
cualquier documento en que conste una operación traslativa de dominio, sino
que se requiere que aquél sea de fecha cierta, lo que ocurre a partir de su
inscripción en el Registro Público, su presentación ante fedatario público o la
muerte de cualquiera de los firmantes, ello para darle eficacia en relación con
terceros respecto de su fecha, y de la certeza del acto material contenido en él,
pues para tener un conocimiento certero del momento en que se creó, deben
existir datos que den seguridad de que el documento no se confeccionó
fraudulenta o dolosamente; como ocurriría si se asentara una fecha falsa. Por
ello, cuando el contrato traslativo de dominio que se exhibe en el juicio de
prescripción adquisitiva para acreditar la causa generadora de la posesión no
proviene de un tercero extraño al juicio, sino de los propios litigantes, es
evidente que la fecha y demás elementos del contrato privado deben estimarse
verdaderos, mientras no sean objetados y se demuestre su falsedad.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.


Amparo directo 443/2010. Irene Alcalá Tovar. 13 de agosto de 2010.
Unanimidad de votos. Ponente: Luz Delfina Abitia Gutiérrez. Secretaria: Xóchilt
Miranda Juárez.
Amparo directo 146/2011. Emiliano Arturo Guadarrama Campuzano. 28 de abril
de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: Daniel Patiño Pereznegrón. Secretaria:
Mariana Gutiérrez Olalde.
Amparo directo 652/2011. Joel Gaspar Olvera. 20 de octubre de 2011.
Unanimidad de votos. Ponente: Daniel Patiño Pereznegrón. Secretario: Juan
Josué Caballero Velázquez.
Amparo directo 784/2011. Martina Enríquez Galindo. 5 de enero de 2012.
Unanimidad de votos. Ponente: Daniel Patiño Pereznegrón. Secretario: Juan
Josué Caballero Velázquez.
Amparo directo 592/2013. 14 de noviembre de 2013. Unanimidad de votos.
Ponente: Luz Delfina Abitia Gutiérrez. Secretaria: Xóchilt Miranda Juárez.

Nota: Por ejecutoria del 22 de abril de 2015, la Primera Sala declaró sin materia
la contradicción de tesis 251/2014 derivada de la denuncia de la que fue objeto
el criterio contenido en esta tesis, al estimarse que la tesis sobre la cual se
genera la contradicción, dejó de ser un criterio obligatorio al haber sido
interrumpido al resolverse una diversa contradicción de tesis.

Esta tesis se publicó el viernes 14 de marzo de 2014 a las 9:53 horas en el


Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del martes 18 de marzo de 2014, para los efectos previstos
en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

3. Es dable mencionar a Usía que desde el tres de noviembre de mil novecientos


ochenta y seis, obtuve una posesión de buena fe, derivado de un acuerdo
sinalagmático de voluntades, consistente en un contrato de compraventa
privado que no sólo exhibe mi propiedad real sobre el inmueble que presente
usucapir mediante el presente juicio, sino también demuestra que la posesión
que he obtenido de él es de forma pública, pacifica, continua, de buena fe y con
el carácter de propietaria.

Conteste con lo anterior, es entendible que para los presupuestos de


procedibilidad del juicio que se reclama por virtud del presente escrito se deban
cumplir ciertas formalidades y cumplir dichos requisitos para no dejar la
prestación oscura o irregular, es así como la interpretación de la legislación nos
explica cuáles son los requisitos que se deben cumplir para estar en
condiciones de demandar la adquisición positiva que se realiza, lo cual se
refleja en la siguiente tesis jurisprudencial:

Época: Décima Época

Registro: 2008083
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 13, Diciembre de 2014, Tomo I
Materia(s): Civil
Tesis: 1a./J. 82/2014 (10a.)
Página: 200
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA. AUNQUE LA LEGISLACIÓN APLICABLE NO
EXIJA QUE EL JUSTO TÍTULO O ACTO TRASLATIVO DE DOMINIO QUE
CONSTITUYE LA CAUSA GENERADORA DE LA POSESIÓN DE BUENA FE,
SEA DE FECHA CIERTA, LA CERTEZA DE LA FECHA DEL ACTO JURÍDICO
DEBE PROBARSE EN FORMA FEHACIENTE POR SER UN ELEMENTO DEL
JUSTO TÍTULO (INTERRUPCIÓN DE LA JURISPRUDENCIA 1a./J. 9/2008).

Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la


jurisprudencia citada, estableció que para la procedencia de la acción de
prescripción positiva de buena fe es indispensable que el documento privado que
se exhiba como causa generadora de la posesión sea de fecha cierta, porque: a)
se inscribió en el Registro Público de la Propiedad; b) fue presentado ante algún
funcionario por razón de su oficio; o, c) alguno de sus firmantes falleció. Ahora
bien, una nueva reflexión sobre el tema lleva a apartarse de ese criterio y, por
ende, a interrumpir dicha jurisprudencia, ya que, tanto la certeza de la fecha como
la celebración misma del acto jurídico traslativo de dominio, incluyendo la
autenticidad del documento, pueden acreditarse con diversos medios de prueba
que deben quedar a la valoración del juzgador, además de que el cumplimiento
con alguno de los tres requisitos señalados no es óptimo para acreditar el "justo
título". En efecto, el justo título es un acto traslativo de dominio "imperfecto", que
quien pretende usucapir el bien a su favor cree fundadamente bastante para
transferirle el dominio, lo que implica que esa creencia debe ser seria y descansar
en un error que, en concepto del juzgador, sea fundado, al tratarse de uno que "en
cualquier persona" pueda provocar una creencia respecto de la validez del título.
Por tanto, para probar su justo título, el promovente debe aportar al juicio de
usucapión las pruebas necesarias para acreditar: 1) que el acto traslativo de
dominio que constituye su justo título tuvo lugar, lo cual debe acompañarse de
pruebas que demuestren que objetivamente existían bases suficientes para creer
fundadamente que el enajenante podía disponer del bien, lo cual prueba cierta
diligencia e interés en el adquirente en conocer el origen del título que aduce tener
su enajenante; 2) si el acto traslativo de dominio de que se trata es oneroso, que
se hicieron pagos a cuenta del precio pactado; en caso contrario, tendrá que
probar que la transmisión del bien se le hizo en forma gratuita; y, 3) la fecha de
celebración del acto jurídico traslativo de dominio, la cual deberá acreditarse en
forma fehaciente, pues constituye el punto de partida para el cómputo del plazo
necesario para que opere la prescripción adquisitiva de buena fe; además de
probar que ha poseído en concepto de propietario con su justo título, de forma
pacífica, pública y continua durante cinco años, como lo establecen los Códigos
Civiles de los Estados de México, de Nuevo León y de Jalisco. De manera que
todo aquel que no pueda demostrar un nivel mínimo de diligencia, podrá
prescribir, pero en el plazo más largo de diez años, previsto en los códigos
citados, ya que, de otra forma, se estará ampliando injustificadamente el régimen
especial que el legislador creó para aquellas personas que puedan probar que su
creencia en la validez de su título es fundada, con base en circunstancias
objetivas, y no apreciaciones meramente subjetivas ajenas a la realidad. Así, la
procedencia de la prescripción adquisitiva que ejerce un poseedor que aduce ser
de buena fe, tendrá que cimentarse en la convicción que adquiera el juzgador de
la autenticidad del propio título y de la fecha a partir de la cual se inició la posesión
en concepto de propietario, con base en la valoración de los diversos medios de
convicción que ofrezca la parte actora para demostrar que es fundada su creencia
en la validez de su título, debiendo precisar que la carga de la prueba recae en la
parte actora.

Contradicción de tesis 204/2014. Entre las sustentadas por el Quinto Tribunal


Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Segundo Circuito. 5 de noviembre de 2014. La votación se dividió
en dos partes: mayoría de cuatro votos por la competencia. Disidente: José
Ramón Cossío Díaz. Unanimidad de cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar
Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Olga
Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, en cuanto al
fondo. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretaria: Rosa María Rojas
Vértiz Contreras.

Tesis y/o criterios contendientes:

El Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Segundo Circuito al resolver


los juicios de amparo directo 9/2010, 74/2010, 622/2010, 899/2010 y 860/2010
que dieron origen a la tesis jurisprudencial II.2o.C J/31, de rubro: "ACCIÓN DE
USUCAPIÓN. NO LE ES APLICABLE LA FIGURA DE LA FECHA CIERTA PARA
ACREDITAR LA CAUSA GENERADORA DE LA POSESIÓN (LEGISLACIÓN DEL
ESTADO DE MÉXICO ABROGADA).", publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXXIII, mayo de 2011, página 833,
con número de registro digital: 162244; el Quinto Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Tercer Circuito, al resolver el juicio de amparo directo 253/2014, en el que
consideró fundamentalmente que si bien la legislación del Estado de Jalisco no
exige que la posesión necesaria para usucapir deba apoyarse en un "justo título",
ello no significa que la actora quede exenta de revelar y justificar la causa
generadora de su ocupación, debiendo demostrar que el documento en que
sustenta el motivo de su posesión sea de fecha cierta, no como acto traslativo de
dominio perfecto, sino como hecho jurídico para conocer la fecha a partir de la que
ha de computarse el término legal de la prescripción.

Nota: La presente tesis interrumpe el criterio sostenido en la diversa 1a./J. 9/2008,


de rubro: "PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA. EL CONTRATO PRIVADO DE
COMPRAVENTA QUE SE EXHIBE PARA ACREDITAR EL JUSTO TÍTULO O LA
CAUSA GENERADORA DE LA POSESIÓN, DEBE SER DE FECHA CIERTA
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN).", que aparece publicada en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXVII,
abril de 2008, página 315.
Tesis de jurisprudencia 82/2014 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto
Tribunal, en sesión de fecha diecinueve de noviembre de dos mil catorce.

Esta tesis se publicó el viernes 5 de diciembre de 2014 a las 10:05 horas en el


Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 8 de diciembre de 2014, para los efectos previstos en
el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Es así, como de la interpretación citada, se derivan tres requisitos, mismos que


me permitiré ahondar en cada uno para justificar y cumplir con las modalidades
necesarias para la procedencia de mi acción:

1) Que el acto traslativo de dominio que constituye su justo título tuvo


lugar, lo cual debe acompañarse de pruebas que demuestren que
objetivamente existían bases suficientes para creer fundadamente que
el enajenante podía disponer del bien, lo cual prueba cierta diligencia e
interés en el adquirente en conocer el origen del título que aduce tener
su enajenante.

Lo anterior queda demostrado, con la inscripción del inmueble actual en el


Oficina Registral de la Propiedad, de la cual se desprende que el C. Carlos
Francisco Ramírez Reyes, es propietario del inmueble que se reclama
desde el dos de julio de mil novecientos ochenta y cinco, por lo cual, donde
se demuestra que la demandada podía disponer del inmueble.

2) Si el acto traslativo de dominio de que se trata es oneroso, que se


hicieron pagos a cuenta del precio pactado; en caso contrario, tendrá
que probar que la transmisión del bien se le hizo en forma gratuita.

El acto traslativo de dominio, consistente en el contrato de compraventa de


fecha tres de noviembre de mil novecientos ochenta y seis, fue oneroso de
conformidad con la cláusula [*] del mismo, de la cual se desprende el Commented [11]: Revisar las clausulas del contrato
PRECIO pactado entre las partes en el mismo, siendo por una cantidad de
$3´200.000.00 (TRES MILLONES DOSCIENTOS MIL PESOS 00/100),
mismos que no sólo quedan documentados en dicho contrato, sino en los
recibos extendidos por la C. Mireya Aragón de Ramírez, de los cuales
adjunto los originales.

3) La fecha de celebración del acto jurídico traslativo de dominio, la cual


deberá acreditarse en forma fehaciente, pues constituye el punto de
partida para el cómputo del plazo necesario para que opere la
prescripción adquisitiva de buena fe; además de probar que ha
poseído en concepto de propietario con su justo título, de forma
pacífica, pública y continua durante cinco años.
La fecha del contrato de compraventa, como lo he señalado fue
precisamente el día tres de noviembre de mil novecientos ochenta y seis,
ahora bien, la posesión real del inmueble como se desprende de las
documentales que he adjuntado en el cuerpo del presente escrito, la obtuve
a partir del primero de enero de mil novecientos ochenta y siete, misma que
justifico en primer lugar con [*] Commented [12]: Con que se justificara?
No obstante lo anterior y por virtud de saber que dicha posesión se debe
acreditar de diversas formas, amen que la fecha se presupone cierta por ser
las mismas partes litigantes las que signaron el acuerdo de voluntades es
decir, la suscrita y los CC. Carlos Francisco Ramirez Reyes y Mireya Aragon
de Ramírez., me permito ofrecer a los siguientes testigos:

[*] Commented [13]: Que testigos ¿¡

Con dichos elementos, no sólo pretendo acreditar la fecha de firma del contrato
de compraventa sino la fecha en que tomé posesión del inmueble, en calidad de
propietaria y guardando una posesión del mismo pública, pacífica y continua.

Ahora bien, por virtud de lo anterior, la suscrita se encuentra dentro de los


supuestos para demandar la usucapión del inmueble ubicado en el predio
número 20 de la calle pirámide de Cholula, en la colonia pueblo de santa Cecilia
Acatitlan, de esta ciudad Tlalnepantla de Baz, en el estado de México.

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