Comercio exterior, constituye aquella parte del sector externo de una economía que regula los
intercambios de bienes y servicios entre proveedores y consumidores residentes en dos o más
mercados ubicados en países distintos.
Características generales
* Se trata de transacciones físicas entre residentes de dos o más territorios aduaneros que se
registran estadísticamente en la balanza comercial de los países implicados.
* Históricamente, la noción comercio exterior está relacionada con las transacciones físicas de
mercancías y productos; sin embargo, en la actualidad tiende a ensancharse para englobar también
las transacciones de tecnologías y servicios, rubro éste que en muchos casos es tan o más
importante, que las transacciones físicas propiamente dichas.
Las operaciones de comercio exterior son variables y jurídicamente pueden asumir diversas
modalidades: compraventa mercantil internacional, arrendamiento de muebles entre residentes de
dos o más países, arriendos temporales, conocidos técnicamente como “operaciones temporales”,
entre otros.
Fuentes del derecho del comercio exterior
Debido a la importancia que para cada país tiene su participación en el comercio internacional, los
gobiernos se han preocupado por dictar normas jurídicas específicas que se aplican a actos de su
comercio exterior, debido a que la mayoría de las instituciones jurídicas en ellos contenidas, están
directamente vinculadas en operaciones de esa naturaleza.
Por fuente del derecho debe entenderse, aquellas instituciones, resoluciones o actos generalmente
gubernamentales, que son susceptibles de generar ordenamientos jurídicos, es decir, normas de
conducta de carácter obligatorio. Atendiendo a la definición o concepto anterior, podemos señalar
como fuentes jurídicas del comercio exterior:
c) La Doctrina; entendida como las opiniones de tratadistas en relación con un determinado tema,
opiniones que encuentran relevancia cuando el legislador las toma en cuenta al momento de emitir
un precepto legal.