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110 LOS REGIMENES POLÍTICOS DEL SIGLO XX

objetivos. Se explica, sobre todo, por la voluntad de hombres y mu niSSi


res sumidos en la desesperación de la crisis, de participar en la cons!S
trucción de un mundo nuevo, aunque algunos errores mancillen su
elaboración actual, y más todavía, por el rechazo deliberado del fas-
cismo, considerado como el mal supremo y contra el cual el comu-
nismo parece ser el muro de contención más sólido. De manera que
no es exagerado pensar que mucho más que un enfrentamiento entre
fascismo y comunismo, la Francia de los años treinta vive un comba-
te encarnizado entre anticomunismo y antifascismo, es decir, entre CAPÍTULO 6
dos miedos antagónicos.
El ejemplo de Francia muestra hasta qué punto la democracia li-
beral, en el transcurso del período de entreguerras, tuvo que llevar un
combate en retirada. Unos tras otros, los nuevos Estados conquista-
dos a la democracia caen de nuevo en manos de regímenes autorita-
rios tradicionalistas o fascistas y el área de las democracias se redu- Frente a una democracia liberal en crisis, durante el período de en-
ce como una piel de zapa. Indudablemente, esta forma de régimen no treguerras se instauran nuevas formas de gobierno, los regímenes totali-
se ve amenazada en los países extraeuropeos, donde la democracia, tarios, cuya característica fundamental es adaptar el proceso autoritario
hija de la tradición liberal británica, se halla establecida desde hace al problema de la integración de las masas. No se contentan con des-
mucho tiempo, al igual que no lo está tampoco en el Reino Unido o mantelar la oposición y controlar las élites susceptibles de constituir un
en los países escandinavos, a pesar de la existencia de pequeños gru- peligro, sino que pretenden también dominar la sociedad civil, incluso
pos fascistas. Pero incluso en un país de vieja cultura política, como en la esfera privada de la vida de sus ciudadanos, acabando así con la
Francia, la toma de conciencia de la crisis de la democracia conduce distinción entre dominio público y dominio privado y oponiéndo
a algunos a pensar que su sucesión ha quedado abierta, y los tera- dicalmente, por sus prácticas, a los valores fundamentales de la demo-
peutas proponen, a cual mejor, soluciones a su medida que permiti- cracia liberal. Representado por tres regímenes que no dejan de tener sus
rían acabar con las dificultades. Pero si bien la opinión pública, de- diferencias, el totalitarismo puede, a pesar de todo, analizarse como la
bido a su agitación, parece acelerar el proceso de decadencia del ré- expresión de la práctica autoritaria adaptada a los nuevos aspectos d
las sociedades del siglo xx.
gimen, el temor de las soluciones extremas la empuja hacia el extremo
opuesto al de sus temores. Ocurre que frente a una democracia libe-
ral que parece haber caducado, los modelos totalitarios ven el futuro La instauración del totalitarismo
ante sí.
Se lleva a cabo de forma muy diferente según exista o no, en el
país afectado, un régimen de democracia liberal.
)
EN LA UNIÓN SOVIÉTICA: LA CONSECUENCIA DE LA INSTAURACIÓN
DE LA DICTADURA DEL PRÓLETARIADO
Esta fase del proceso revolucionario, considerada como provisio-
nal, aunque su duración no quede precisada, va a revelarse funda-
mental, ya que desemboca en una práctica totalitaria en la vida polí-
tica y en el establecimiento de unos engranajes de la economía que
marcarán el régimen de forma durable.
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•i i
Un autoritarismo político absoluto. Desde la época del comunismo roía, la comisión del Plan, el Gosplan, a la cual asigna los siguientes
de guerra, el aparato represivo actúa y contribuye, como hemos visto, objetivos: asegurar un despegue económico que la guerra ha compro-
a reducir a todos los adversarios de los bolcheviques, socialistas-revo- metido; proporcionar a Rusia los medios de la independencia econó-
lucionarios, mencheviques, anarquistas. El partido en el poder se con- mica en relación con el capitalismo; llevar a cabo el socialismo en un ,
vierte, de este modo, en la práctica, en el partido único desde 1920- Estado económicamente avanzado. En los años que siguen, el Gos-
1921. Ahora bien, este partido presenta diversas tendencias, algunas plan fija, a la vez, las prioridades (la creación de una industria pesa-
de las cuales critican la línea leninista. Así, a principios de los años da), el medio (un plan autoritario) y los procedimientos de financia-
veinte, el grupo del centralismo democrático reprocha a Lenin el ha- ción (una llamada a los capitales occidentales, acompañada de una re-
ber establecido un autoritarismo jerárquico y burocrático, mientras ducción de la agricultura, principal actividad económica del país).
que la tendencia de la oposición obrera reclama un apoyo a los sin- Desde el inicio de los años veinte, el totalitarismo ha quedado im-
dicatos por parte del régimen. En 1921, Lenin reduce al silencio estas plantado en la Unión Soviética. Este régimen sucede casi sin tran-
oposiciones internas y hace que se decida, en el congreso del partido sición al autoritarismo zarista, sin que haya llegado a producirse
bolchevique, la prohibición de tendencias. El partido bolchevique se ninguna experiencia de democracia liberal en los pocos meses que si-
convierte entonces en una organización monolítica; desde ese mo- guieron a la caída del zar. De igual modo, los principios del liberalis-
mento queda prohibido no sólo oponerse a él, sino expresar una opi- mo económico que existían en la antigua Rusia quedan relegados por ;
nión distinta de la de sus dirigentes. las nacionalizaciones del comunismo de guerra. Nos hallamos en pre-
sencia de un Estado que se esfuerza en modelar la inmensa Rusia si-
Un totalitarismo económico. Con elfinde llegar a ser una sociedad guiendo los principios de la ideología marxista. Para conseguirlo no
socialista, sociedad sin clases debido a la desaparición de la burgue- dudan en recurrir, en nombre del principio de la dictadura del prole- j
sía, los comunistas preconizan la colectivización de los medios de pro- tariado, a la represión y a los medios de coerción política y económi- i
ducción. Durante el período del comunismo de guerra, ésta se lleva ca que ofrece la dirección del Estado. Finalmente, el instrumento de
efectivamente a la práctica: el Estado se apropia de las tierras, los la transformación reside en los dirigentes del partido bolchevique, es
bancos, las minas, los ferrocarriles, las «grandes empresas» (de más decir, en una minoría que gobierna en nombre del proletariado y que
de diez obreros, de más de cinco si disponen de un motor). Al mismo afirma ser «la vanguardia consciente», excluyendo a toda organiza-
tiempo, todos los intercambios interiores y exteriores pasan bajo con- ción rival.
trol del Estado. La supervisión de la actividad económica de los ciu- País sin tradición cultural liberal y con unas estructuras que no fa-
dadanos contempla incluso la implantación de un servicio de trabajo vorecen la instauración de una democracia, Rusia pasa, pues, de una
obligatorio. Trotski llega a concebir una militarización del trabajo. dictadura autoritaria arcaica a una dictadura totalitaria que pretende i
Para poder realizar una autarquía juzgada indispensable, toda la ser moderna. No ocurre lo mismo en los países donde existen unas es-
economía queda sometida a una estrecha centralización. El Estado, tructuras o unas fuerzas favorables a la democracia liberal.
que controla la producción y el comercio, controla también el repar- i
to: los ciudadanos están distribuidos en cuatro categorías que reciben 1
el racionamiento de manera desigual, según la importancia del traba- EL CASO ITALIANO: EL DETERIORO, SIN SUPRESIÓN, DE LAS ESTRUCTURAS "\
jo realizado. DEL ESTADO LIBERAL
Esta aplicación rigurosa de la centralización económica, ¿es un
simple accidente debido a las necesidades de una economía de gue- El deterioro de las estructuras tradicionales. En principio, el fascismo
rra? Sin duda explica la. aceleración de los procedimientos ligados a italiano respeta los engranajes institucionales del Estado. El rey sigue |
la aplicación de la dictadura del proletariado. Pero, básicamente, es- siendo la primera figura del Estado y puede revocar a Mussolini (cosa
tamos en presencia de unas medidas que traducen la naturaleza pro- que hará en 1943); el ejército, dirigido por mariscales monárquicos
funda del régimen. Cuando, en 1921, Lenin, acorralado por la asfi- (Díaz, Caviglia o Badoglio), no tiene vinculación alguna con el fas-
xiante situación que vive el país, modera los rigores económicos del cismo, los grandes órganos administrativos de control (Tribunal de
régimen fundando la NEP, crea la institución que permitirá retomar, Cuentas, Consejo de Estado, Tribunal Supremo) siguen vigentes, al
sobre bases estadísticas más sólidas, la nacionalización de la econo- igual que el Parlamento. Si la Cámara de Diputados va siendo toma-
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da de forma progresiva por el régimen, los diputados de la oposición nueva ley dispone que, para las futuras elecciones, las corporaciones
quedan excluidos en 1926, las listas de candidatos son elaboradas por y los demás organismos públicos propondrán listas de confianza con
el Gran Consejo Fascista, a partir de 1928, y la asamblea acepta fi- 1,000 candidatos (de los cuales 400 son escogidos por el Gran Conse-
nalmente, en 1939, su propia disolución para ser reemplazada por jo Fascista) sometidos a sufragio universal, para los 400 escaños a
una Cámara de fascios y de corporaciones, mientras que el Senado, ocupar. Pero el Gran Consejo no tiene existencia legal. Este problema
designado por el rey, conserva su autonomía. sé soluciona de la siguiente manera: en diciembre de 1928, el Gran
Pero si los órganos de Estado siguen existiendo, renuncian a de- Consejo, presidido por el jefe del Gobierno, teniendo como secretario
sempeñar su función. El rey, para salvar su corona, deja hacer al al del Partido Nacional Fascista y comportando miembros de derecho
Duce; los militares y la alta administración, para conservar sus fun- (cuadrum vira tos, miembros del Gobierno durante al menos tres años,
ciones, fingen estar a favor del fascismo; los senadores, colmados de jerarcas del partido, etc.) y miembros por función (ministros o altos
honores, guardan silencio y dejan que clamen en el desierto algunas funcionarios...), pasa a ser órgano supremo del Estado. De su com-
voces hostiles (como las de los senadores Albertini o Ruffini), mien- petencia depende la designación de los candidatos a la diputación, la
tras que la Cámara muestra una docilidad que la convierte en una nominación del secretario y de la dirección del partido fascista, el exa-
simple cámara de registro. men de los proyectos de ley de carácter institucional, el nombra-
miento del jefe del Gobierno e, incluso, ¡un derecho a dar su visto
Un poder personal. Frente a este deterioro de las instituciones pue- bueno a la sucesión al trono! A esta auténtica desposesión de los ór-
de constatarse un aumento permanente de los poderes de Mussoli- ganos supremos del Estado, llevada a cabo por una institución pura-
ni. Deja de ser un simple presidente del Consejo y asume, en di- mente fascista, se añaden otras iniciativas. Así, al lado del ejército se
ciembre de 1925, el cargo de «jefe del Gobierno, primer ministro, se- constituye la Milicia, verdadero ejército del partido, legalizada en
cretario de Estado». Único responsable ante el rey, «propone» a este 1923, que pasará de los 200.000 hombres, en 1926, a los 800.000, en
último el nombramiento y la revocación de los ministros, simple fic- 1939, y le serán confiadas misiones propiamente militares en Etiopía
ción para legalizar una decisión que le corresponde enteramente a y en España. Por otra parte, la administración del país pasa de nue-
él. Se dedica a coleccionar carteras, llegando a acumular a veces vo bajo control, y la desaparición de los órganos electivos en las pro-
6 o 7 de las más importantes. Tiene la iniciativa exclusiva de las le- vincias y municipalidades otorgan la totalidad del poder a los prefec-
yes y puede gobernar mediante decreto-ley a condición de «informar tos, subprefectos y podestá nombrados por el régimen. Algunos de
al rey». A partir de 1926-1927 adquiere un status casi monárquico, ellos realizarán ciertamente una acción eficaz, como el prefecto Mori,
castigándose los atentados contra su persona con pena de muerte, que obtiene en Sicilia unos indiscutiblemente buenos resultados en la
como los ejercidos contra el rey o el príncipe heredero. La generali- lucha contra la mafia.
zación, en diciembre de 1926, del calendario fascista, con datación Así, sin que sean abolidos los órganos legales del Estado, se crean
obligatoria de los actos según la era fascista, que empieza en octu- instituciones paralelas que dejan a las primeras vacías de contenido y
bre de 1922, el culto en torno a la persona del Duce, verdadero su- que preparan la instauración de un tipo de régimen que no tiene nada
perhombre, asceta, que trabaja noche y día para la dicha de su país, que ver, ni por sus principios ni por sus prácticas, con el modelo de
y, finalmente, presentado como un ser trascendente, semidivino, la democracia liberal. El nazismo, por su parte, actuará con menos
otorgan al poder una legitimidad carismática, muy distinta de la le- miramientos todavía. : ^
gitimidad jurídica en vías de desaparición. Sobre esta base se crea
una legalidad fascista que se yuxtapone, sin llegar a sustituirla, a la
legalidad constitucional. EL CASO ALEMÁN: UNA ABOLICIÓN PURA Y SIMPLE '
Nacimiento de una legalidad fascista. Va imponiéndose por etapas DE LA DEMOCRACIA LIBERAL
sucesivas, dando una nueva significación a los órganos fascistas crea- La instauración de la dictadura legal (enero-marzo de 1933). Valién-
dos después de 1922. El hecho decisivo es la ley electoral de 17 de dose de los poderes de Estado de que dispone, Hitler, canciller del
mayo de 1928. Mussolini es consciente de que el rey no podrá hacer Reich, añadirá en pocas semanas, al poder ejecutivo de que dispone,
nada si él cuenta con una mayoría parlamentaria. Por esta razón, la unos poderes exorbitantes en materia de policía y en el dominio le-
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gislativo. El incendio del Reichstag, acontecido durante la campaña del Reich le permite cubrir todas las esferas de la vida cultural y de-
electoral como consecuencia de la disolución de la Asamblea, es de- finir el contenido de una estética naturalista, alejada de las formas
bido probablemente a una provocación de los nazis, pero éstos, acha- «degeneradas» del arte moderno. Por descontado, la escuela no se li-
cándolo a un acto de los comunistas, hacen adoptar, el 28 de febrero bra de esta voluntad de control. Bernhard Rust, ministro de la Cien-
de 1933, el decreto para la protección del pueblo y del Estado. Per- cia, de la Enseñanza y de las Artes, anuncia su intención de liquidar
manecerá en vigor hasta 1945, y constituye la base de los poderes po- la escuela como institución de ejercicio intelectual y de convertirla en
licíacos de Hitler; suspende la garantía de las libertades individuales, el canal de difusión de las concepciones nazis. Por último, en la mis-
autoriza al gobierno del Reich a ejercer poderes de policía y prevé la ma línea, las ligas profesionales nazis, constituidas en todas las cate-
pena de muerte para los casos de alta traición, sabotaje, atentado con- gorías de oficio, pasan a ser cámaras profesionales a las cuales es in-
tra el orden público... dispensable pertenecer para ejercer cualquier profesión.
Tras la elección del nuevo Reichstag, en marzo de 1933, una ma- La culminación del proceso es la ley del primero de diciembre
yoría de dos tercios, formada por los nazis y los nacional-alemanes, de 1933 relativa a la salvaguarda de la unidad del partido y del Es-
logran, gracias al apoyo de los católicos del Zentrum, hacer adoptar tado, que institucionaliza el papel del partido nazi como instru-
el acto de habilitación que confiere al Gobierno el poder de legislar. mento de la dominación hitleriana. En virtud de esta ley, los diri-
También queda precisado que las leyes deben ser redactadas única- gentes del partido, Rudolf Hess, jefe de la organización civil, y
mente por Hitler y pueden diferir de la Constitución. Ernst Rohm, responsable de la organización militar, adquieren el
Se establecen así las bases para una dictadura legal en Alemania. rango de ministros.
Esta política recibe la aprobación mayoritaria de la masa de la
Empieza el «desfile». A partir de marzo de 1933 da comienzo la población; los únicos afectados de forma inmediata por la instaura-
Gleichschaltung, la «revolución nacionalsocialista», gracias a los po- ción del totalitarismo son la clase política y los judíos. Aprobación
deres de que disfruta Hitler. El primer tema es la unificación del confirmada por las elecciones y el plebiscito posteriores, en no-
Reich mediante la supresión del poder de los Ldnder, el nombra- viembre de 1933, y por la desaparición de la Alemania de la SDN:
miento de un gobernador (Statthalter) en cada Estado y la abrogación, un 92 % de los electores votan a favor de la lista única presentada
en enero de 1934, de todas las instituciones locales. A continuación por los nazis al Reichstag y el 95 % aprueban la decisión de aban-
viene el final de todos los grupos y asociaciones que podrían com- donar la SDN. Finalmente, el obstáculo constituido por el ejército
prometer el monopolio del control de la población, que el partido nazi queda solventado cuando Hitler libera a éste de la competencia de
se reserva en exclusiva. Después del partido comunista, prohibido des- la SA, ordenando la masacre por parte de las SS de Rohm y sus pre-
de febrero de 1933, todos los partidos quedan disueltos o invitados a torianos durante la «noche de los cuchillos largos», el 30 de junio de
hacerlo de forma voluntaria. A principios de julio, el partido nazi es 1934. Como agradecimiento, los militares aprueban el acceso de Hit-
el único autorizado; la reconstitución de cualquier otra formación ler al puesto de presidente del Reich, el primero de agosto de 1934,
queda sujeta a sanción. A partir del 2 de mayo de 1933, el día después puesto que suma al de canciller. Con el título, creado para la oca-
de una fiesta del Trabajo en la cual han participado, los sindicatos co- sión, de Reichsführer, Hitler se convierte ipso facto en comandante
rren la misma suerte y sus dirigentes son encarcelados en campos de supremo del ejército.
concentración, y los afiliados y los bienes pasan a formar parte del Alemania vive entonces, en pocos meses, la instauración de un to-
Frente del Trabajo. talitarismo absoluto, comparable al que se impuso en la Unión So-
El partido nazi, convertido en partido dominante, tomará el con- viética y frente al cual no existe ninguno de los contrapesos manteni-
trol del Estado y de la población. La ley sobre la revalorización de la dos en Italia, aunque estos últimos hayan quedado vacíos de todo con-
función pública permite que todos los funcionarios sospechosos de tenido real. De manera más o menos rápida, más o menos legal y
poca convicción hacia el régimen sean reemplazados por nazis. La perfeccionada, los tres regímenes van a poner en pie, a finales de los
cultura es controlada por Goebbels, ministro de la Propaganda, cuyo años veinte y principios de los treinta, unos sistemas políticos en los
primer acto como tal es la organización, en mayo de 1933, de una gi- que la dictadura absoluta de un hombre se apoya en un partido úni-
gantesca quema de libros de autores socialistas, liberales, pacifistas, co, encargado de controlar a la población y modelarla según la ideo-
judíos... La creación, en septiembre de 1933, de una Cámara cultural logía que sirve de cimientos a la acción llevada a cabo: la realización
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de la sociedad sin clases, en Rusia; la exaltación del Estado omnipo- germen de decadencia y de eliminar los elementos impuros que po-
tente, en Italia; la sociedad racista, en Alemania. ¿Qué características drían comprometer la integridad de la sangre alemana, primeramen-
presenta el Estado totalitario una vez instaurado? te los judíos, raza negativa por excelencia para el nazismo. Como tal,
la política racial es el centro del totalitarismo nazi; los demás aspec-
tos y el mismo rigor coercitivo quedan al servicio de esta finalidad.
Las características del Estado totalitario En la Unión Soviética las cosas son muy distintas. La práctica to-
talitaria tiene como objetivo la instauración de la sociedad sin clases.
A pesar de sus diferencias, todos los regímenes totalitarios tienen Ésta, en la fase de dictadura, implica, como vimos en el capítulo 4,
en común un cierto número de características que justifican su pa- una doble coerción: en el orden político para neutralizar la resisten-
rentesco y el concepto bajo el cual los agrupamos. cia de la burguesía (y al mismo tiempo la de los adversarios socialis-
tas de los bolcheviques); y en el orden económico, expropiando a la
burguesía para colectivizar (es decir, al menos en un primer momen-
UN OBJETIVO DESTINADO A TRIUNFAR •
to poner en manos del Estado) los medios de producción. Emprendi-
da en la época del comunismo de guerra, esta doble acción pone en
La imposición de una ideología fundadora. A diferencia del Estado li- políticasde autorizadas.
manos los bolcheviques todos los poderes y todas las estructuras
Pero en el plano económico, la amenaza de un
beral, que tiene la misión de administrar una sociedad de manera que hundimiento condujo a un retroceso, presentado como provisional, la
puedan desarrollarse los individuos, los grupos y la economía sin li- NEP, instaurada en 1921.
mitación de la libertad, el Estado totalitario pretende, mediante la
coerción, organizar la sociedad para evitar los defectos y las taras del
liberalismo. La solución milagrosa que debería permitir agrupar y Una acción por etapas sucesivas. Puesto que el proyecto totalitario
uniformizar a la población reivindica, en los regímenes de tipo fas- suponía una profunda ruptura con las estructuras existentes, no era
cista, la idea de nación, mientras que en el estalinismo, que bebe en posible realizarlo de un día para otro. Ante todo porque en Italia y en
las fuentes del marxismo, lo que prevalece es una idea social. El fas- Alemania los fascismos llegaron al poder gracias a una alianza con las
cismo italiano sitúa su ideal en un Estado todopoderoso, «conciencia fuerzas tradicionales, que no compartían en absoluto sus objetivos y
inmanente de la nación», cuyos intereses deben prevalecer por enci- constituían un freno para sus iniciativas. En la Unión Soviética, las
ma de los intereses individuales. Por este motivo, la tendencia natu- luchas entre los sucesores potenciales de Lenin plantean la cuestión
ral del fascismo italiano, que lo convierte en un totalitarismo, es su- del mantenimiento o del abandono del régimen económico de transi-
primir o apartar a todos los grupos que representen intereses par- ción que es la NEP.
ticulares y puedan desviar a los italianos de su creencia en el Estado En Italia, la instauración del proyecto totalitario opera en dos pe-
todopoderoso: las clases sociales, los partidos y las asociaciones, y ríodos sucesivos. El de 1925-1926, que representa el final del episodio
también la Iglesia. A las gentes, desprovistas así de sus esquemas ha- de crisis, referente al asesinato de Matteotti, y conduce a la ruptura
bituales de organización, el régimen propone un ideal de unión en el con el orden legal, respetado a duras penas desde 1922. Convertida en
Estado: en lugar de las luchas sociales, la colaboración de las clases una dictadura autoritaria, la Italia fascista intenta hallar una estruc-
mediante estructuras corporativistas; en- vez de la lucha de los parti- tura eficaz para tener controlada a la población en torno al culto al
dos, un ideal moral de espíritu de sacrificio en favor de la comunidad Duce, mediante grandes «batallas» voluntaristas, que lanza para mo-
nacional; en lugar de la fe religiosa, la mística comunitaria, de la cual vilizar a la población, y la búsqueda de la autosuficiencia económica.
el partido fascista es la encarnación y el sustento. Durante esta fase intermedia es cuando se define el concepto de tota-
El caso de la Alemania nazi es, a la vez, parecido y distinto. La vo- litarismo y Mussolini teoriza el fascismo (en su obra La dottrina del
luntad de unificación de la comunidad nacional es idéntica, pero en fascismo). El momento decisivo, sin embargo, se sitúa en 1936. Ya sea
este caso es la raza y no el Estado, simple instrumento al servicio de por voluntad de imitación de la eficacia de la Alemania nazi, ya sea,
los objetivos raciales, lo que constituye el punto de encuentro. Por como cree el historiador italiano Renzo de Felice, un intento de rea-
este hecho, la voluntad de exclusión es mucho mayor, ya que se trata lización de los objetivos reales del fascismo, hasta entonces disimula-
de conseguir al mismo tiempo, en el futuro, una raza pura de todo dos por el compromiso instaurado con las clases dirigentes tradicio-
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CRISIS DE LA DEMOCRACIA LIBERAL Y ASCENSO DEL FASCISMO 121
nales, se produce una «revolución cultural» (según Felice) que con-
duce al régimen a endurecer su comportamiento, a entrar en la vía de junto de creencias destinadas a movilizarla son, evidentemente, fac-
un racismo hasta entonces desconocido, a declarar la guerra para vi- tores esenciales. La piedra angular del proceso es el culto en torno a
rilizar a un pueblo decididamente reacio a los encantos del retorno a un líder carismático, procedente del pueblo y que expresa sus más
la virtud romana, y, cuando llega la derrota, a realizar en la Repúbli- profundas aspiraciones. A partir de 1926-1927, como hemos visto,
ca de Saló el totalitarismo puro y duro que era (seguramente) el pro- Mussolini adquiere los rasgos de un personaje casi sobrehumano. Hit-
yecto original. ler, desde los inicios del partido nazi, exigió poderes absolutos sobre
Como siempre, el nazismo se muestra más rápido y más decidido el NSDAF, antes de obtenerlos, a partir de 1933, sobre la totalidad del
a la hora de llevar a cabo el proyecto totalitario. Como hemos visto, pueblo alemán. En cuanto a Stalin, si bien estratégicamente repre-.
sus bases quedan instauradas desde la fase de la dictadura legal, que senta un papel de personaje discreto y sin ánimo de destacar, es el pri-
va de enero de 1933 a agosto de 1934. Pero el nazismo debe contar mero en poner en marcha el procedimiento que le permite concretar
todavía con los dirigentes tradicionales del Estado alemán, que siguen su poder real, valiéndose del partido único como instrumento para
ocupando su puesto en el ejército, las finanzas, la economía, la ad- poner en cintura al pueblo ruso. El partido único es, efectivamente, el
ministración. La revelación, en 1937-1938, de los planes de expansión complemento indispensable para la realización del totalitarismo.
exterior es lo que provocará la ruptura (aunque parcial) entre los gru- En la Unión Soviética, el partido comunista se convertirá en la co-
pos de dirigentes, que hasta entonces habían aceptado bastante bien rrea de transmisión del poder de Stalin al pueblo, de dos formas: por
los aspectos del totalitarismo interior, y el nazismo. A partir de 1937- un lado, mediante el control sobre el partido por parte de su secreta-
1938 empieza la sustitución de los dirigentes del Estado por los nazis rio general; por otro, mediante el control del partido sobre el Estado.
más convencidos, y el control del partido en todos los aspectos de la La autoridad de Stalin sobre el partido queda establecida por los pro-
vida social. Desde entonces, el fenómeno totalitario no dejará, a raíz cedimientos de afiliación y por la frecuencia de los procedimientos de
de la guerra, de afirmarse. exclusión. De 1928 a 1939, Stalin abre de par en par las puertas del
En el caso de la Unión Soviética, por último, el totalitarismo va partido a nuevos afiliados surgidos del medio obrero y carentes de
claramente ligado al proyecto económico, ya que es por esta vía por toda formación política previa. La adquisición de conocimientos en
la que, según la doctrina marxista, será posible transformar al hom- las «escuelas del partido» les procura al mismo tiempo una promo-
bre. Tras la tentativa del comunismo de guerra, y, posteriormente, la ción dentro del sistema. En los años treinta, el partido comunista
institución de la NEP, la cuestión está en saber si debe conservarse queda así dominado por un personal nuevo que le debe a Stalin su
esta última, admitir unas formas de economía mixta entre colectivi- formación y promoción. Al mismo tiempo, el partido es objeto de pur-
zación y propiedad privada, y proceder así por pequeñas etapas, con- gas casi permanentes que, a partir de 1933-1934, afectan en particu-
tando con una lenta modificación del comportamiento humano, ge- lar a los viejos bolcheviques, compañeros de Lenin, y también a los
neración tras generación, o imponer por la fuerza la nueva economía, mandos intermedios del partido. Esta rotación de los efectivos sólo
quemando las etapas y neutralizando las resistencias. Es la vía que es- respeta a los que se mantienen fieles al secretario general, mayor-
coge Stalin en 1928-1929, contra Boukharine, al decidir la colectivi- mente cuando el temor a nuevas depuraciones los mantiene en esta-
zación forzosa de la agricultura para financiar una industrialización do de alerta permanente. Ahora bien, este partido sólidamente dirigi-
rápida mediante el primer plan quinquenal y acabando mediante el do por su guía, es, al mismo tiempo, la única institución verdadera
terror con las eventuales resistencias. También en este caso se produ- que cuenta en el Estado. Su función es triple: es el encargado, en pri-
ce el viraje decisivo hacia el modelo totalitario, antes de que sea per- mer lugar, de orientar y controlar la población, ya que se encuentra
ceptible en Alemania o en Italia. implantado en cada empresa, en cada comuna, en cada barrio, persi-
guiendo sistemáticamente a los adversarios del régimen y obteniendo
de esta posición, en un contexto de penuria, ventajas para sus miem-
bros, especialmente en lo referente a distribución de racionamiento
LA CONSECUCIÓN DEL OBJETIVO de alimentos. En segundo lugar, el partido es el vivero de los dirigen-
tes del Estado, ya que aunque el voto sea libre, es el partido el que
Los medios: el líder carismático y el partido único. En la realiza- propone las candidaturas para las diferentes funciones. Así, los hom-
ción del proyecto totalitario, el control de la población y todo un con- bres del sistema más eficaces o mejor protegidos pueden aspirar a
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fructuosas promociones dentro de la jerarquía del partido o en la del múltiples administraciones y servicios que hacen del Reich nazi una
Estado. Por último, el partido se encarga del control de la ideología, policracia, en la cual una multitud de führers en pequeño se disputan
función esencial en el marco de un proyecto totalitario, que le permi- parcelas de poder. Pero eso no le quita al partido el seguir siendo la
te establecer una estrecha vigilancia sobre la prensa, el arte, la crea- clave de la realización del proyecto totalitario, imponiendo un nuevo
ción literaria. En 1932, por ejemplo, se crea la Unión de Escritores, a la derecho fundado en los principios nazis. Dispone de una policía polí-
que debe pertenecerse si se quiere publicar. Este control procede de tica, la Gestapo, que persigue a los adversarios del régimen o los ca-
la idea según la cual la vida intelectual y artística no puede ser neu- bezas de turco que le son designados; de una milicia, las SS, que or-
tra, que es imposible aceptar que prevalezcan las consideraciones es- ganiza el sistema de campos de concentración instaurado por el na-
téticas, como en los Estados burgueses, sobre la realización de los ob- zismo y cuya importancia irá en aumento hasta el punto que durante
jetivos del socialismo. Por este motivo, Stalin expone, en 1932, a la la guerra se creará un «Estado-SS», prototipo de pesadilla de un to-
Unión de Escritores, la doctrina del realismo socialista que debe pre- talitarismo que ha llegado hasta el estadio final de su realización. Más
valecer, en materia de arte y de literatura, sobre la decadencia bur- y mejor que el fascismo italiano, el nazismo supo ejercer un control
guesa. En 1939 el control de la expresión pasará a manos del ascen- de las ideas. Muy pronto se hizo con la cultura y la escuela; supo de-
dido Jdanov, responsable de la ideología. sarrollar, con Goebbels, un sistema de propaganda de temible efica-
Con algunos matices, la organización y las funciones del partido cia, que movilizó a la radio y a la prensa, modelando así a la juven-
fascista italiano coinciden con el mismo espíritu totalitario, que que- tud en torno a unas organizaciones cuyo principal crisol es la «ju-
da patente en la red de organizaciones en que, desde la edad de cua- ventud hitleriana», e instaurando un sistema de escuelas de mandos
tro años hasta el final de la vida activa, se encierra, en teoría, al ciu- destinadas a formar a los futuros dirigentes' del partido del Estado.
dadano de la Italia fascista: organizaciones de juventud (Hijos de la
Loba, Balillas, Pequeñas italianas. Jóvenes italianas. Juventudes fas- En busca del hombre nuevo. Este temible aparato totalitario tiene
cistas, etc., a las cuales se está obligado a afiliarse a partir de 1936 por objetivo, como es evidente, crear una sociedad totalmente homo-
y que agrupan a 5 millones de jóvenes en torno a un lema común: génea en función de la ideología del régimen.
«Creer, obedecer, luchar»), grupos universitarios fascistas para los jó- En la Alemania nazi, la obsesión de Hitler es la promoción de una
venes intelectuales, asociaciones profesionales y sindicales a las que raza pura a la que se promete el dominio del mundo, en virtud de su
debe pertenecerse para poder trabajar. Obra Nacional del Ocio que fi- superioridad natural. Y con un encarnizamiento fanático, Hitler em-
nancia casas de cultura, piscinas, manifestaciones culturales, vaca- prende, paralelamente, la tarea de conquistar el mundo y la purifica-
ciones, viajes. Comité Olímpico Nacional italiano, bajo cuya égida se ción de la raza. El hombre nuevo, para los nazis, es, en efecto, el hom-
agrupan todas las organizaciones deportivas. De igual manera, el con- bre ario, puro, que conviene desarrollar. Este designio comporta dos
trol de las ideas, en un primer momento confiado a un Ministerio de aspectos complementarios. El primero consiste en traer al mundo, a
la Prensa y de la Propaganda, que pasa a ser en 1937 Ministerio de la pequeña escala, ejemplares «racialmente puros» mediante la creación
Cultura Popular, está sólidamente instaurado. Este último ejerce una de Lebensbom, que son, primero, clínicas especializadas donde las jó-
estrecha supervisión sobre la prensa, la creación artística y la ense- venes van a dar a luz su «ofrenda al Führer», y, más tarde, lugares de
ñanza, cuyo objetivo primordial, según el ministro de Educación, es encuentro para jóvenes «arios». Este proyecto eugénico se completa
conducir a la juventud italiana hacia el fascismo. Pero en Italia el to- mediante la esterilización o la supresión física de los enfermos men-
talitarismo es más tendencia que realidad: estar afiliado a las organi- tales o de los individuos «asociales». Pero la llave maestra del pro-
zaciones fascistas es a menudo una simple formalidad destinada a ha- yecto racial totalitario es la lucha contra los judíos, considerados
cer posible la vida y, en el mismo régimen, un intelectual como Bot- como el factor de degeneración de las razas superiores. Se trata de eli-
tai y su revista Critica Fascista denuncian la educación monolítica minarlos. El término mismo supondrá diversas acepciones. En un pri-
como esterilizadora de las facultades creadoras. mer momento, los judíos quedan marginados de la sociedad alemana;
Las críticas no se llevan mucho en el caso del totalitarismo ale- el ejercicio de la función pública, profesiones liberales, carreras uni-
mán. A partir de 1926, como hemos visto, el partido nazi se prepara versitarias, oficios relacionados con la prensa, el teatro, la radio o el
para ser un partido totalitario, y pasa a serlo efectivamente en 1933- cine les son prohibidos. En ese momento se trata, según parece, de
1934. Brazo secular del Führer, debe tener en cuenta, sin embargo, las incitar a los judíos a abandonar Alemania, objetivo que sefijantam-
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bién las diversas persecuciones, más o menos espontáneas, de que se- vecho que espera sacar), para imponer a los italianos esta prueba que
rán objeto a partir de 1933 (boicot de los establecimientos judíos o forjará al pueblo puro y duro que con tanta fuerza desea?
ataques contra las personas). El apogeo de esta primera fase se al- El caso soviético exige profundizar más en el análisis. Sin duda no
canza, en 1935, con las leyes de Nuremberg: prohibición de bodas y presenta nada que pueda compararse con el genocidio alemán. Pero,
relaciones extraconyugales entre judíos y «arios». En 1937 se abre una no obstante, el totalitarismo y sus métodos son llevados a sus últimas
segunda etapa, tras el relativo período de calma de los Juegos Olím- consecuencias, que, como hemos visto, son de carácter económico y
picos de 1936. Comporta la muerte económica de la comunidad judía, social. En este caso, todo procede de la decisión tomada por Stalin en
con la expoliación de sus bienes y el gigantesco pogrom, organizado 1929 de llevar a cabo la transformación forzada de la economía, co-
por el partido nazi y encubierto por las autoridades, que es la «noche lectivizando la agricultura y procediendo a la industrialización acele-
de los cristales rotos» del 9 al 10 de noviembre de 1938. Obligados a rada del país, para convertirlo en una gran potencia industrial. En
llevar la estrella amarilla, los judíos de Alemania viven desde enton- ambos casos, Stalin ignorará las advertencias y los trabajos de los eco-
ces en un «gueto sin muros» que ratifica jurídicamente la creación, en nomistas del Gosplan e impondrá una línea voluntarista. Obliga a los
julio de 1939, de la Unión de Judíos de Alemania, comunidad situada hombres y a la producción a modelarse según sus decisiones políti-
«bajo la protección de la policía». La tercera etapa intervendrá du- cas, para poder acceder a la sociedad socialista que le indican las
rante la guerra con la decisión, tomada en 1942, de suprimir física- perspectivas de la ideología marxista. Los rigores resultantes vienen
mente a todos los judíos de Europa. La «soluciónfinal»,convertida acompañados de la resistencia de los campesinos a la colectivización,
en una obsesión para los dirigentes nazis, más importante que ningún que Stalin logra neutralizar en la «masacre de los koulaks», mediante
otro objetivo y que intentarán llevar a término antes del final del con- la ejecución o la deportación forzosa, en unas condiciones espantosas,
flicto, representa la lógica del totalitarismo racial llevada a sus últi- de todos los campesinos que se opongan a formar parte de las gran-
mas consecuencias. jas colectivas. Aunque menos espectacular y menos mortífera (varios
En los otros dos casos estudiados, jamás el totalitarismo alcanza- millones de personas resultan muertas durante la colectivización for-
rá este grado de horror y de absurdo, aunque la lógica totalitaria sea zada de la agricultura), la coerción no es menor en el plano industrial.
de igual calibre. En Italia, el totalitarismo es, como hemos visto, más A falta de capitales suficientes, se tuvo que proceder a una verdadera
virtual que real. A partir de 1936, el Duce emprende, a su vez, una «re- explotación humana, transformando por la fuerza a campesinos en
volución cultural» destinada a promover un «hombre nuevo», viril, obreros y sometiéndolos a una disciplina férrea para obtener de ellos
eficaz, disciplinado, imagen moderna de las virtudes romanas anti- una productividad suficiente que evitara su huida hacia el campo. Jor-
guas y que convertirá la Italia del siglo xx en una nueva Roma con- nadas de 10 a 11 horas, sistema de multas y recompensas, y restable-
quistadora y dominante. Al servicio de este proyecto, Mussolini que- cimiento de la cartilla obrera expresan el clima de esta industrializa-
da fascinado por la coherencia de la doctrina racial hitleriana y ción forzosa. Todo ello se ve agravado por decisiones de pura propa-
emprende, a su vez, el camino de un totalitarismo racista, ajeno a las ganda política, como la tomada a finales de 1929 de realizar en cuatro
raíces de la cultura política italiana. Viendo en el pueblo italiano una años el plan quinquenal, de instalar fábricas en Siberia o en Asia cen-
«ramificación del pueblo ario» desarrolla, a partir de 1938, una doc- tral o de construir, sin ayuda del extranjero, las máquinas necesarias.
trina que defiende la raza, estableciendo para la ocasión las bases de Finalmente, las resistencias que suscita la transfoimación de las es-
una política antisemita. Aquí termina la comparación con la Alema- tructuras económicas, la oposición que surge dentro de los órganos
nia nazi. La instauración del paso de la oca en el ejército italiano, las dirigentes del partido implican un mayor rigor político, que justifica
pruebas deportivas impuestas a los jerarcas, ya barrigudos, del fas- y explica el totalitarismo político. Se instaura una lógica de guerra
cismo, la supresión del tratamiento de cortesía de la tercera persona que hace ver los objetivos económicos como auténticas batallas a li-
del singular (el lei) en provecho del tu, considerado más viril, y el es- brar, atribuyéndose los fracasos a sabotajes y a traidores que se con-
fuerzo por cambiar el régimen alimenticio (la pasta puesta en entre- vierten en cabezas de turco. Por otras vías, y en función de objetivos
dicho) no consiguen convertir a los italianos en nuevos conquistado- diferentes de los de la Alemania nazi,, el totalitarismo se ha impuesto
res. Los rigores del totalitarismo atraen poco a un pueblo escéptico, de forma absoluta también en este caso. Proyecto descabellado de
con el espíritu crítico aguzado. ¿Es quizás este fracaso lo que empu- modelar al hombre según una voluntad ideológica total, el totalitaris-
ja a Mussolini a llevar a su país a la guerra en 1940 (aparte del pro- mo no consiguió, en ningún caso, transformar al individuo ni impli-
126 LOS REGÍMENES POLITICOS DEL SIGLO XX CRISIS DE LA DEMOCRACIA LIBERAL Y ASCENSO DEL FASCISMO 127
car a la sociedad civil. Pero este fracaso no impide que el esfuerzo por los militares en el poder. Profundamente arraigado en la tradición
intentarlo se haya llevado a cabo, a cambio de sufrimientos conside- japonesa, el nacionalismo se vio estimulado a partir de los años vein-
rables para las poblaciones víctimas de tal empresa. te por el rechazo de las novedades venidas de Occidente y por el te-
mor de todos los grupos tradicionales del Japón (oficiales, pequeños
propietarios rurales, funcionarios, miembros de las clases medias) de
El caso de Japón: ¿fascismo o tradicionalismo? ver cuestionadas sus habituales relaciones de autoridad. Los grupos
de presión ultranacionalistas se presentan, además, como los defen-
LA CRISIS JAPONESA DE LOS AÑOS 1930-1940 Y LA CONFISCACIÓN sores del pueblo contra el capitalismo. Al tiempo que rechazan las no-
DEL PODER POR PARTE DEL EJÉRCITO vedades venidas de Occidente, adoptan sus doctrinas de masas, so-
cialismo, fascismo, nazismo. Su ideal, centrado en el pasado, es el de
La dualidad japonesa. El Japón de inicios de los años treinta presen- un poder de tipo militar que se apoya en la masa carnpesina. Pero a
ta dos caras opuestas. Por un lado ha desarrollado una economía mo- este movimiento poderoso y profundamente arraigado en la pobla-
derada, estimulada por el contexto de la posguerra, que ha dado lugar ción, el ejército propone una solución a la crisis de los años treinta:
a una industria competitiva y ha permitido la creación de barrios mo- la expansión hacia Manchuria y China que procuraría al país los pro-
dernos en grandes ciudades como Tokio o Yokohama, al tiempo que ductos alimentarios y las materias primas necesarias, proporcionaría
una parte de la juventud urbana, desprendiéndose de las viejas tradi- mercados para los productos japoneses y una salida para el exceso de
ciones, adopta las costumbres de Occidente, los bailes, el jazz, los población, que encontraría en ultramar tierras para cultivar. A partir
deportes occidentales. Por otro lado, el Japón tradicional sigue mante- de 1928, los militares toman la delantera, en Manchuria, y ponen al
niéndose en el mundo rural, que constituye la mitad del país, combi- emperador ante unos hechos consumados que las autoridades no se
nando actividades agrícolas y artesanales que sufren la dura compe- atreven a aprobar. El poder pierde así el control del ejército que, al
tencia de la producción moderna. El modo de vida y los ideales de mando de jóvenes oficiales que no retroceden ni ante la acción direc-
Japón son puestos en tela de juicio por una serie de novaciones consi- ta ni ante el terrorismo (asesinato de Inukai en 1932), aparece como
deradas decadentes. A esta oposición entre los dos Japones se añade, la única fuerza creíble del país. Y para escapar a los jóvenes militares
a partir de la crisis económica de los años treinta, tensiones ligadas a extremistas (que intentan un golpe de Estado el 26 de febrero de
la caída de las exportaciones, a la de los precios de los productos agrí- 1936), el emperador y el gobierno deben confiar el poder al Estado
colas y de la producción industrial consiguiente. El mundo rural, re- Mayor. En octubre de 1941, el nombramiento como presidente del
fugio del Japón tradicional, será víctima entonces de una gran mise- Consejo del general Tojo, comandante supremo del ejército, consolida
ria; la dificultad de pagar las rentas lleva a la desposesión de los arren- la preponderancia, ahora ya indiscutible, de los militares.
datarios, al tiempo que el paro se apodera de la industria doméstica de
la seda, complemento indispensable para la gente del campo. Y la agi-
tación del mundo rural encuentra un eco profundo en los militares,
procedentes mayoritartamente del campo. Así se constituye un polo de ¿UN TOTALITARISMO JAPONÉS?
oposición conservadora y reaccionaria que derivará en el ultranacio- ¿Qué tipo de régimen instauran en Japón los militares en el
nalismo. Esta oposición condena el débil y formal régimen de demo- poder?
cracia liberal que Japón ha superpuesto a las estructuras tradicionales.
El sufragio universal se había implantado en 1925 pero en realidad, los ¿Un nuevo régimen social? El movimiento nacionalista había profe-
dos grandes partidos, liberal (Seiyukai) y conservador (Minseito), diri- sado, apoyándose en el descontento popular de los años veinte y trein-
gidos por funcionarios y con una estrecha relación con los zaibatsu, ta, un anticapitalismo de derechas. Pero este discurso sigue siendo
son clanes oligárquicos que luchan por el poder. Desprovistos de auto-
ridad real, los primeros ministros deben lidiar con las fuerzas reales teórico, y el ejército en el poder, al contrario, favorecerá bajo su con-
del Japón, los cortesanos del Consejo privado, los militares, los am- trol una cartelización que le parece positiva para la movilización y la
bientes de negocios, y muchos de ellos pagan con su vida las decisio- defensa de la nación. En Manchuria, donde su dominio es completo,
nes tomadas, como Hará en 1922 o Inukai en 1932. los militares favorecen la aparición de los zaibatsu. La guerra refuer-
za todavía más el control del ejército sobre la economía, por lo que
128 LOS REGÍMENES POLÍTICOS DEL SIGLO XX CRISIS DE LA DEMOCRACIA LIBERAL Y ASCENSO DEL FASCISMO 129
no se produce la menor nacionalización. En cuanto a los campesinos, dad, al tiempo que se lleva a cabo la adaptación técnica necesaria. Se-
objeto de tantos discursos durante los años treinta, su situación no gún esto, el caso japonés tiene más inspiración Meiji que contagio
mejora demasiado. fascista.
Los ejemplos estudiados permiten deducir el significado del tota-
Un riguroso control de los hombres y de las ideas. El rasgo más cho- litarismo en el mundo desarrollado del período de entreguerras. En
cante del régimen de los militares es la asfixiante dictadura política una época en que se plantea en todas partes el problema de la inte-
que instauran. La ruptura con el pasado es, sin duda, menos espec- gración de las masas, el totalitarismo aparece así como un recurso allí
tacular de lo que parece. Después de todo, existe en Japón, desde donde han quedado disueltos los vínculos jerárquicos tradicionales
1925, una <dey sobre la protección de la paz civil» que considera como que estructuraban la sociedad y donde no existen todavía las condi-
un delito toda proposición de cambio de régimen o la abolición de la ciones de desarrollo económico y social, el nivel de cultura que favo-
propiedad privada. No obstante, se crea una policía especial para con- recería nuevas relaciones, voluntariamente aceptadas por la sociedad.
trolar la opinión pública; hombres de izquierda, sindicalistas, intelec- Ante los riesgos que comporta esta desestructuración sin sustitución,
tuales, son arrestados, y muchos profesores revocados y encarcelados. el poder político impone, de manera autoritaria, un proceso de con-
Grupos de fanáticos proceden, por intimidación, a la difamación y de- trol en torno a una ideología global de explicación del mundo y de la
lación de los oponentes. El control de las ideas no es menor. La es- sociedad, prescribiendo un código de comportamiento para todos los
cuela y la prensa son objeto de estrecha supervisión, los manuales se aspectos de la vida política, social, familiar, ética, estética. Un partido
refunden conforme a la ideología oficial del régimen. Ésta queda ex- único (o su equivalente) es el encargado de difundir la ideología a las
presada en una guía moral y política. Los principios fundamentales del masas y de obligarlas a modelarse según su imagen. Por último, el sis-
Kokutai (organización del país), que define la especificidad del Japón tema supone la utilización metódica de la violencia, ya sea para im-
mediante relatos mitológicos que exaltan el país y la dinastía, la vo- poner la ideología oficial, ya sea para excluir de la sociedad a todos
luntad imperial, las virtudes de Confucio, el código de honor guerre- aquellos que parecen desviados o marginales en relación a la nueva
ro, y que rechaza los valores de Occidente, en particular el individua- norma. El totalitarismo es característico de los regímenes transitorios;
lismo. Presenta, a la vez, el rechazo del capitalismo, la denuncia de la su apariencia de modelo es debida únicamente a la crisis que afecta
al mismo tiempo a los regímenes de democracia liberal, de los cuales
corrupción política y del internacionalismo. Y, como es natural, los parecen los grandes rivales. Y en muchos aspectos esta rivalidad es la
elementos no conformes con las tradiciones japonesas pasan a formar línea de fuerza en torno a la cual se juega, durante la segunda gueiTa
parte del índice: discotecas, golf, palabras inglesas, liberación de la mundial, el destino del mundo. ,.
mujer... Esta ideología tradicionalista se acompaña de una voluntad
de unanimidad, que tiene como lema: «un corazón, una virtud». Que-
da condenada pues toda disidencia y, en 1940, los partidos son supri-
midos en beneficio de una formación única, la Asociación para la
Asistencia al Poder Imperial, organismo de propaganda y de enrola-
miento de la población. ¿Ha instaurado Japón, pues, un fascismo al
estilo de Alemania o Italia? Se ha producido, indudablemente, un in-
tento totalitario, destinado, también en este caso, a responder al pro-
blema de la integración de las masas, pero en tomo a una ideología
tradicionalista y arcaica, salvo en el dominio económico, donde triun-
fa la modernización técnica. De hecho, Japón crea un régimen auto-
ritario, proclamq una ideología oficial, instaura un partido único.
Pero como en el caso de España, este totalitarismo no va destinado a
transformar las estructuras de la sociedad, sino a mantenerlas, y tie-
ne como objetivo preservar el marco político, las relaciones sociales,
garantizar las tradiciones quebrantadas por el modernismo. Se trata,
ante todo, de luchar contra la crisis siguiendo un principio de autori-

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