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TEMAS DE

MEDICINA INTERNA
TEMAS DE
MEDICINA INTERNA
Tomo 1

DR. REINALDO ROCA GODERICH

Dr. Varan V. Smith Smith


Dr. Eduardo Paz Presilla
Dr. Jorge Losada Gómez
Dra. Bertha Serret Rodríguez
Dr. Narciso Llamos Sierra
Dr. Ernesto Toirac Lamarque
Dra. María E. Noya Chaveco
Dr. Ricardo Morales Larramendi
Dra. Dania Cardona Garbey

4ta. edición

La Habana, 2002
Datos CIP-Editorial Ciencias Médicas

Roca Goderich, Reinaldo


Temas de Medicina Interna / Reinaldo
Roca Goderich, Varan V. Smith Smith,
Eduardo Paz Presilla... [y otros].
La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2002.
3t. 1815p. ilus.

Incluye bibliografía al final de cada parte.


Cada tomo tiene un índice.
ISBN: 959-7132-82-6
959-7132-83-4

1. MEDICINA INTERNA 2.EDUCACIÓN MÉDICA


3. LIBROS DE TEXTO I. Smith Smith Varan V.
II. Paz Presilla Eduardo.
WB 18

EDICIÓN: Zeila Robert Lora


Guadalupe Hechavarría Rivera
DISEÑO: Orlando Hechavarría Ayllón
REALIZACIÓN DE CUBIERTA: Sergio Daquín
COMPOSICIÓN: Virginia Pacheco Lien

El trabajo editorial fue realizado por la Editorial Oriente del Instituto Cubano del libro.

Primera edición, 1967


Segunda edición, 1975
Tercera edición, 1985

© Reinaldo Roca Goderich, 2001


© Sobre la presente edición:
Editorial Ciencias Médicas, 2002

Editorial Ciencias Médicas


Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas
Calle E No. 452 e/ 19 y 21, El Vedado
Ciudad de La Habana, 10400, Cuba.
Correo electrónico: ecimed@infomed.sld.cu
Fax: 333063. Télex: 0511202
Telef: 325338, 324519 y 324579
AUTORES

DR. REINALDO ROCA GODERICH


Director del libro. A cargo de las secciones de enfermedades cardiovasculares,
renales y de geriatría.
Dr. en Ciencias Médicas. Profesor de Mérito. Profesor Titular y Consultante de
Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba.
Especialista de Segundo grado en Medicina Interna del Hospital Provincial Clini-
coquirúrgico Docente Saturnino Lora. Jefe del Departamento Docente de Ciencias
Clínicas de la Facultad de Medicina No. 1 del Instituto Superior de Ciencias Médi-
cas de Santiago de Cuba.

Dr. Varan V. Smith Smith


A cargo de la sección de enfermedades infecciosas.
Dr. en Ciencias Médicas. Profesor de Mérito. Profesor Titular y Consultante de
Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba.
Especialista de Segundo Grado en Medicina Interna de la Facultad de Medicina
No.1 del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba.

Dr. Eduardo Paz Presilla


A cargo de las secciones de enfermedades del sistema nervioso, reumáticas y del
colágeno, e inmunología y alergia.
Profesor Auxiliar y Consultante de Medicina Interna del Instituto Superior de Cien-
cias Médicas de Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina In-
terna del Hospital General Santiago, Santiago de Cuba.

Dr. Jorge Losada Gómez


A cargo de la sección del sistema hemolinfopoyético.
Profesor Titular de Laboratorio Clínico del Instituto Superior de Ciencias Médicas
de Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Hematología y Jefe del
Servicio de Hematología del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora,
Santiago de Cuba.

Dra. Bertha Serret Rodríguez


A cargo de las secciones de bioética, genética y atención primaria.
Profesora Titular de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas
de Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Medicina Interna de la
Facultad de Medicina No.1 del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago
de Cuba. Profesora de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de
Enfermería de la Universidad Autónoma de Querétaro, México.

Dr. Narciso Llamos Sierra


A cargo también de la sección de enfermedades infecciosas.
Profesor Auxiliar y Consultante de Medicina Interna del Instituto Superior de
Ciencias Médicas de Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Me-
dicina Interna del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Ambrosio Grillo, San-
tiago de Cuba.

Dr. Ernesto Toirac Lamarque


A cargo de la sección de enfermedades del sistema respiratorio.
Profesor Auxiliar de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Mé-
dicas de Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Medicina Inter-
na del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dra. María E. Noya Chaveco


A cargo de la sección de enfermedades digestivas.
Profesora Auxiliar de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Mé-
dicas de Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Medicina Inter-
na del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Ricardo Morales Larramendi


A cargo de las secciones de medio interno, intoxicaciones y enfermedades por
agentes físicos.
Profesor Auxiliar de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Mé-
dicas de Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Medicina Inter-
na verticalizado en Medicina Intensiva y Urgencias. Jefe de Servicio de la
Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Sa-
turnino Lora, Santiago de Cuba.

Dra. Dania Cardona Garbey


A cargo de la sección de enfermedades del sistema endocrino y del metabolismo.
Instructora de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado y Jefa del Servicio de Endo-
crinología del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago
de Cuba.
COLABORADORES

Dr. Ramón Abella Linares


Instructor de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna. Jefe del
Servicio de Oxigenación Hiperbárica del Hospital General Santiago, Santiago
de Cuba.

Dra. Soraida Cándida Acosta Brooks


Instructora de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna del Hos-
pital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Osvaldo Aguilera Pacheco


Instructor de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Neurología. Jefe del Ser-
vicio de Neurología del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora,
Santiago de Cuba.

Dr. Carlos M. Angulo Elers


Especialista de Primer Grado en Cardiología. Responsable de Ecocardiogra-
fía del Servicio de Cardiología del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Satur-
nino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Alfredo Aput Majfud


Instructor de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna del Hos-
pital Oncológico Conrado Benítez, Santiago de Cuba.

Dra. Sandra Ayala Serret


Especialista de Primer Grado en Genética del Hospital Infantil Sur Docente,
Santiago de Cuba.

Dra. Mabel Blanco Granda


Profesora Auxiliar de Anatomía Patológica del Instituto Superior de Ciencias
Médicas de Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Anatomía
Patológica. Jefa del Departamento de Anatomía Patológica del Hospital Cli-
nicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Juan Blasco Casanova
Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna. Espe-
cialista de Segundo Grado en Reumatología. Jefe del Servicio de Reumatología
del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Max Santiago Bordelois Abdo


Profesor Auxiliar de Medicina Interna de la Facultad de Ciencias Médicas de
Guantánamo. Especialista de Segundo Grado en Medicina Interna, verticalizado
en Medicina Intensiva. Jefe del Servicio de Cuidados Intensivos del Hospital
Docente Agostinho Neto, Guantánamo.

Dr. José Orlando Bosch Castellanos


Instructor de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna del Hos-
pital Clinicoquirúrgico Docente Dr. Ambrosio Grillo, Santiago de Cuba.

Dra. Omaida Candebat Fernández


Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Nefrología. Jefa del
Servicio de Nefrología del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora,
Santiago de Cuba.

Dr. Juan Castellanos Tardo


Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Cardiología del
Cardiocentro del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santia-
go de Cuba.

Dra. Lilian Cordiés Jackson


Profesora Auxiliar de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias
Médicas de La Habana. Especialista de Segundo Grado en Medicina Interna
del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Hermanos Ameijeiras, Ciudad de La
Habana.

Dra. María Teresa Cordiés Jackson


Profesora Titular de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Mé-
dicas de Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Medicina Inter-
na del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Sixto B. Corona Mancebo


Profesor Titular de Cirugía del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La
Habana. Especialista de Segundo Grado en Cirugía General del Hospital Cli-
nicoquirúrgico Docente Hermanos Ameijeiras, Ciudad de La Habana.

Dra. Eva Crespo Mengana


Asistente de Pediatría del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago
de Cuba. Especialista de Primer Grado en Pediatría. Jefa del Departamento de
Medicina General Integral de la Facultad de Medicina No.1 del Instituto Su-
perior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba.

Dr. Juan de la Cruz Fernández


Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Cardiología. Jefe del Ser-
vicio de Hemodinámica del Cardiocentro del Hospital Clinicoquirúrgico Do-
cente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Mauro Cuba de la Cruz


Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral. Especialista de
Primer Grado en Nefrología del Hospital Lucía Íñiguez, Holguín.

Dr. Héctor del Cueto Espinosa


Doctor en Ciencias Médicas. Profesor Titular – Consultante de Cirugía del
Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba. Especialista de
Segundo Grado en Cirugía General. Director del Cardiocentro del Hospital
Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Oscar Cutié Bresler


Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna.
Vicedirector de Epidemiología Clínica del Hospital Clinicoquirúrgico Docen-
te Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Humberto Díaz García


Instructor de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna del Hos-
pital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Ernesto Díaz Trujillo


Asistente de Medicina Interna de la Facultad de Ciencias Médicas de Guantá-
namo. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna, verticalizado en
Medicina Intensiva del Hospital Docente Agostinho Neto, Guantánamo.

Dr. Carlos Felipe Domínguez Eljaiek


Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna. Jefe del
Departamento de Especialización de la Dirección Provincial de Salud, Santia-
go de Cuba.

Dr. Rafael Domínguez Peña


Especialista de Primer Grado en Neurocirugía del Hospital Clinicoquirúrgico
Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Guido Elías Leyva


Asistente de Cirugía de la Facultad de Ciencias Médicas de Guantánamo. Es-
pecialista de Primer Grado en Cirugía General del Hospital Docente Agostinho
Neto, Guantánamo.
Dra. Nilia Victoria Escobar Yéndez
Profesora Titular de Medicina Interna y Vicerrectora de Investigaciones del
Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba. Especialista de
Segundo Grado en Medicina Interna.

Dr. Antonio Felizola Rodríguez


Instructor de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Cardiología. Jefe del
Servicio de Cuidados Intensivos del Cardiocentro del Hospital Clinicoquirúr-
gico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dra. Reina Genellys Fernández Camps


Instructora de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna.
Farmacoepidemióloga del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora,
Santiago de Cuba.

Dr. Juan José Ferrer Ramos


Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Nefrología del Hospital
Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Justo Filiú Ferrera


Instructor de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna.
Vicedirector Clínico del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora,
Santiago de Cuba.

Dra. Juana Adela Fong Estrada


Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna. Espe-
cialista de Segundo Grado en Geriatría. Jefa del Servicio de Geriatría del
Hospital Clinicoquirúrgico Docente Dr. Ambrosio Grillo, Santiago de Cuba.

Dr. Francisco Gómez Álvarez


Especialista de Primer Grado en Neurología del Hospital Clinicoquirúrgico
Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Omar González de la Cruz


Profesor Auxiliar de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Mé-
dicas de Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Medicina In-
terna del Hospital Militar Docente Joaquín Castillo Duany, Santiago de Cuba.

Dr. Pedro O. González Corona


Profesor Auxiliar de Laboratorio Clínico del Instituto Superior de Ciencias
Médicas de Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Laboratorio
Clínico del Hospital General Santiago, Santiago de Cuba.
Dr. Orestes González Martínez
Profesor Auxiliar de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Mé-
dicas de Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna.
Vicedirector Docente del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Dr. Ambrosio
Grillo, Santiago de Cuba.

Dra. Florángel Guasch Saint-Félix


Instructora de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna del Hos-
pital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dra. Xiomara Hechavarría Masabeau


Especialista de Primer Grado en Gastroenterología del Hospital Clinicoqui-
rúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Enrique Emilio Jiménez López


Especialista de Primer Grado en Nefrología del Hospital Clinicoquirúrgico
Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dra. Mirtha Laguna Delisle


Instructora de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna del Hos-
pital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Román Lannes Sansó


Especialista de Primer Grado en Anestesiología y Reanimación, verticalizado
en Medicina Intensiva, Nutriólogo de la Unidad de Cuidados Intensivos e
Intermedios del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago
de Cuba.

Dr. José Antonio Lamotte Castillo


Especialista de Primer Grado en Medicina Interna del Sanatorio del SIDA,
Santiago de Cuba.

Dra. Anelis Rosalía León Columbié


Instructora de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Gastroenterología. Jefa
del Servicio de Gastroenterología del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Sa-
turnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Walter Lizardo León Goire


Profesor Auxiliar de Cirugía del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Jefe del Departamento Docente de Cirugía de la Facultad
de Medicina No. 1 del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de
Cuba. Especialista de Segundo Grado en Cirugía General del Hospital Clini-
coquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Aniceto León Moreno
Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Cardiología. Responsable
de Ergometría y Rehabilitación del Servicio de Cardiología del Hospital Cli-
nicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. José Ramón Malleuve Palancar


Especialista de Segundo Grado en Cardiología. Jefe de la Unidad de Cuidados
Intensivos Coronarios del Servicio de Cardiología del Hospital Clinicoquirúr-
gico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Eduardo Márquez Capote


Especialista de Primer Grado en Medicina Interna, verticalizado en Medicina
Intensiva. Intensivista de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Cli-
nicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Jorge Miranda Quintana


Instructor de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna.
Vicedirector Clínico del Hospital General Santiago, Santiago de Cuba.

Dr. Carlos Miyares Rodríguez


Profesor Auxiliar y Consultante de Medicina Interna del Instituto Superior de
Ciencias Médicas de Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Me-
dicina Interna de la Facultad de Medicina No. 2 del Instituto Superior de Cien-
cias Médicas, Santiago de Cuba.

Dr. Noel L. Moya González


Profesor Auxiliar de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Mé-
dicas de Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Medicina Inter-
na. Jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clinicoquirúrgico
Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dra. Daysi Antonia Navarro Despaigne


Doctora en Ciencias Médicas. Asistente de Medicina Interna del Instituto Su-
perior de Ciencias Médicas de La Habana. Especialista de Segundo Grado en
Endocrinología del Instituto Nacional de Endocrinología, Ciudad de La Ha-
bana.

Dr. Artemio Ortiz Sánchez


Asistente de Cirugía del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago
de Cuba. Especialista de Primer Grado en Cirugía General del Cardiocentro
del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dra. Cristina Julieta Pastó Pomar


Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna del
Departamento de Medicina General Integral de la Facultad de Medicina No. 1
del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba. Máster en
Atención Primaria de Salud, Santiago de Cuba.

Dra. Cecilia Teresa Peña Sisto


Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral. Especialista de
Primer Grado en Nefrología del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturni-
no Lora, Santiago de Cuba.

Dra. Doris Perdomo Leyva


Profesora Auxiliar de Farmacología del Instituto Superior de Ciencias Médi-
cas de Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Farmacología de
la Facultad de Medicina No. 1 del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba.

Dra. Olga Lidia Pereira Despaigne


Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral. Especialista de
Primer Grado en Endocrinología del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Sa-
turnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Arístides Pérez Pérez


Doctor en Ciencias Médicas. Profesor Titular de Medicina Interna del Institu-
to Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba. Especialista de Primer
Grado en Medicina Interna del Hospital Militar Docente Joaquín Castillo
Duany, Santiago de Cuba.

Dr. Ernesto Piferrer Ruiz


Especialista de Primer Grado en Medicina Interna, verticalizado en Medicina
Intensiva. Intensivista de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Cli-
nicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Luis Roberto Piña Prieto


Instructor de Cirugía del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago
de Cuba. Especialista de Primer Grado en Cirugía General del Hospital Clini-
coquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dra. Marjoris Piñera Martínez


Instructora de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna del Hos-
pital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dra. Carolina Plasencia Azorey


Doctora en Ciencias Médicas. Instructora de Medicina General Integral del
Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba. Especialista de
Primer Grado en Medicina General Integral. Jefa del Departamento de Medi-
cina General Integral de la Facultad de Medicina No. 2 del Instituto Superior
de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba.
Dra. Cecilia del Pozo Hessing
Especialista de Primer Grado en Medicina Interna, verticalizada en Medicina
Intensiva. Jefa de la Unidad de Cuidados Intermedios del Hospital Clinico-
quirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Ángel Prado Legrá


Profesor Auxiliar de Laboratorio Clínico del Instituto Superior de Ciencias
Médicas de Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Laboratorio
Clínico. Jefe del Servicio de Laboratorio Clínico del Hospital General Santia-
go, Santiago de Cuba.

Dr. Adolis Puig Rivas


Instructor de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna del Hos-
pital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Alberto Manuel Puig Rosell


Especialista de Primer Grado en Nefrología del Hospital Clinicoquirúrgico
Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dra. María Caridad Pujadas Figueras


Instructora de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Neumología del Hospital
Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Modesto Quiala Romero


Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral. Especialista de
Primer Grado en Endocrinología del Hospital General Santiago, Santiago de
Cuba.

Dr. Delmar Ramos Arias


Instructor de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Neumología. Jefe del Ser-
vicio de Neumología del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Dr. Ambrosio
Grillo, Santiago de Cuba.

Dr. Agustín Jorge Ravelo Viñuela


Especialista de Primer Grado en Nefrología del Hospital Clinicoquirúrgico
Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Orestes Rodríguez Arias


Instructor de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Endocrinología. Jefe del
Departamento Docente de Ciencias Clínicas del Hospital Militar Docente Joa-
quín Castillo Duany, Santiago de Cuba.

Dra. Zoraida Rodríguez Bell


Especialista de Primer Grado en Nefrología del Hospital Clinicoquirúrgico
Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Aurelio Rodríguez Fernández
Especialista de Primer Grado en Medicina Interna, verticalizado en Medicina
Intensiva. Máster en Toxicología Clínica. Intensivista de la Unidad de Cuida-
dos Intermedios del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, San-
tiago de Cuba.

Dr. Zenén Rodríguez Fernández


Profesor Auxiliar de Cirugía del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Cirugía General del
Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dra. Inés María Rodríguez Hechavarría


Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna.
Vicedirectora de Asistencia Médica de la Dirección Provincial de Salud, San-
tiago de Cuba.

Dr. Inocente Rodríguez Reyes


Especialista de Primer Grado en Hematología del Hospital Clinicoquirúrgico
Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Luis P. Rodríguez Sánchez


Profesor Auxiliar de Cirugía del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Cirugía General. Jefe del
Servicio de Cirugía General del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturni-
no Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Nicolás Rojas Aldana


Especialista de Primer Grado en Medicina Interna, verticalizado en Medicina
Intensiva. Intensivista de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Cli-
nicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Luis Felipe Rosillo Correa


Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna. Jefe del
Servicio de Medicina Interna del Hospital Clinicoquirúrgico Docente
Dr. Ambrosio Grillo, Santiago de Cuba.

Dr. Arturo Sánchez Borges


Profesor Auxiliar de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Mé-
dicas de Santiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Cardiología.
Jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Sa-
turnino Lora, Santiago de Cuba.

Dra. María Teresa Santiago Sierra


Especialista de Primer Grado en Endocrinología del Hospital Clinicoquirúrgi-
co Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.
Dr. Justo Tamayo Velázquez
Especialista de Primer Grado en Nefrología del Hospital Clinicoquirúrgico
Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dra. María Victoria de la Torre Rosés


Asistente de Medicina Interna de la Facultad de Ciencias Médicas de Guantá-
namo. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna. Jefa del Departa-
mento de Medicina General Integral de la Facultad de Ciencias Médicas de
Guantánamo.

Dr. Sergio del Valle Díaz


Instructor de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna del Hos-
pital Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dra. Monserrat Vázquez Sánchez


Asistente de Medicina General Integral del Instituto Superior de Ciencias
Médicas de Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina
General Integral. Máster en Atención Primaria de Salud. Vicedecana de Aten-
ción Primaria de la Facultad de Medicina No. 1 del Instituto Superior de Cien-
cias Médicas de Santiago de Cuba.

Dr. Miguel Ernesto Verdecia Rosés


Especialista de Primer Grado en Medicina Interna, verticalizado en Geriatría.
Jefe del Servicio de Geriatría del Hospital Clinicoquirúrgico Docente Saturni-
no Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Luis Vergés Callard


Asistente de Medicina Interna del Instituto Superior de Ciencias Médicas de
Santiago de Cuba. Especialista de Primer Grado en Medicina Interna,
verticalizado en Reumatología. Reumatólogo del Hospital Clinicoquirúrgico
Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. Juan Enrique Yara Sánchez


Profesor Titular de Cirugía del Instituto Superior de Ciencias Médicas de San-
tiago de Cuba. Especialista de Segundo Grado en Angiología del Hospital
Clinicoquirúrgico Docente Saturnino Lora, Santiago de Cuba.

Dr. René Zambrano González


Especialista de Primer Grado en Endocrinología del Centro de Atención al
Diabético, Santiago de Cuba.
ÍNDICE

PRÓLOGO/ 21
Primera parte. LA PRÁCTICA DE LA MEDICINA, LA MEDICINA INTERNA Y LA
BIOÉTICA
1.La Medicina Interna y la formación del médico/ 25
2 La Bioética: Un modelo para la atención médica integral/ 32
Bibliografía/ 39
Segunda parte. GENÉTICA MÉDICA
3. Principios de Genética Médica/ 43
Enfermedades genéticas/ 47
Bibliografía/ 56
Tercera parte. ATENCIÓN MÉDICA INTEGRAL
4. Conceptos generales/ 59
5. Lugar donde se realiza la atención médica integral/ 61
6. Forma de realizar la atención médica integral/ 68
7. Consecución de una atención médica integral/ 82
Bibliografía/ 84
Cuarta parte. ENFERMEDADES DEL SISTEMA RESPIRATORIO
8. Recuento anatomofisiológico del sistema respiratorio/ 87
9. Pruebas funcionales respiratorias/ 91
10. Insuficiencia respiratoria/ 97
Insuficiencia respiratoria aguda/ 99
Insuficiencia respiratoria crónica/ 101
Insuficiencia respiratoria crónica agudizada/ 102
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica/ 103
Bronquitis crónica/ 107
Enfisema pulmonar/ 109
Síndrome de distress respiratorio agudo/ 112
11. Asma bronquial/ 119
Estado de mal asmático (status asmático)/ 130
12. Bronquiectasia/ 133
13. Infecciones respiratorias/ 139
Infecciones respiratorias altas/ 139
Sinusitis/ 139
Sinusitis aguda/ 140
Sinusitis crónica/ 142
Resfriado común/ 142
Gripe/ 143
Infecciones respiratorias bajas/ 147
Bronquitis aguda/ 147
14. Neumopatías inflamatorias agudas no tuberculosas/ 150
Neumonías extrahospitalarias o adquiridas en la comunidad (NIA EH)/ 155
Neumonías producidas por bacterias grampositivas/ 155
Neumonía neumocócica/ 155
Neumonía estreptocócica/ 158
Neumonías atípicas/ 159
Neumonías producidas por micoplasmas/ 159
Neumonías virales/ 160
Neumonías intrahospitalarias o nosocomiales (NN)/ 163
Neumonía estafilocócica/ 164
Neumonías producidas por bacterias gramnegativas/ 165
15. Absceso del pulmón/ 168
16. Tuberculosis pulmonar/ 173
17. Cáncer del pulmón/ 193
18. Neumotórax espontáneo/ 204
19. Derrame pleural/ 208
20. Síndrome mediastinal/ 214
21. Enfermedades pulmonares de origen ocupacional/ 220
Asbestosis/ 222
Silicosis/ 223
Bagazosis/ 224
Enfermedades producidas por exposición a gases irritantes y productos químicos/ 225
22. Conducta que se debe seguir ante una hemoptisis/ 226
Bibliografía/ 232
Quinta parte. ENFERMEDADES DEL SISTEMA CIRCULATORIO
23. Recuento anatomofisiológico del sistema circulatorio/ 239
24. Electrocardiografía clínica/ 247
25. Trastornos electrocardiográficos más frecuentes/ 262
26. Arritmias o disritmias cardíacas/ 274
Bradiarritmias cardíacas/ 279
Trastornos de la conducción A-V (bloqueos A-V)/ 282
Taquiarritmias cardíacas/ 286
27. Insuficiencia cardíaca/ 304
Edema agudo del pulmón/ 321
28. Hipertensión arterial/ 325
Hipertensión arterial maligna/ 351
Hipertensión y embarazo/ 354
29. Fiebre reumática/ 359
30. Cardiopatías valvulares adquiridas/ 365
Estenosis mitral/ 365
Insuficiencia mitral/ 372
Síndrome del prolapso de la válvula mitral/ 375
Estenosis aórtica/ 378
Insuficiencia aórtica/ 382
Estenosis tricuspídea/ 387
Insuficiencia tricuspídea/ 390
31. Cardiopatía isquémica/ 392
Paro cardíaco/ 394
Angina de pecho/ 394
Infarto agudo del miocardio/ 401
32. Miocardiopatías/ 419
Miocarditis/ 425
33. Hipertensión pulmonar primaria/ 428
34. Cardiopatía hipertensiva pulmonar crónica (cor pulmonale crónico)/ 433
35. Enfermedad tromboembólica venosa/ 439
36. Embolismo pulmonar/ 449
Tromboembolismo pulmonar/ 449
Embolismo grasoso/ 457
Embolismo gaseoso/ 457
Embolismo por líquido amniótico/ 457
37. Shock/ 458
38. Endocarditis infecciosa/ 466
39. Enfermedades del pericardio/ 477
Pericarditis aguda/ 477
Derrame pericárdico/ 482
Taponamiento cardíaco/ 484
Pericarditis constrictiva/ 486
40. Cardiopatías congénitas/ 490
Estenosis pulmonar con tabique interventricular intacto/ 491
Tetralogía de Fallot/ 495
Coartación aórtica del adulto/ 498
Defecto septal auricular/ 501
Defecto septal ventricular/ 505
Persistencia del conducto arterioso/ 510
41. Aneurismas arteriales/ 514
Aneurisma de la aorta/ 515
Disección aórtica/ 519
Bibliografía/ 524
Sexta parte: GERIATRÍA Y GERONTOLOGÍA
42. Geriatría y Gerontología. Una introducción necesaria/ 533
43. Arteriosclerosis/ 534
Aterosclerosis/ 534
Calcificación localizada o esclerosis de Mönckeberg/ 538
Arteriolosclerosis/ 538
44. Infecciones en el anciano/ 539
Infecciones urinarias/ 540
Infecciones respiratorias/ 541
45. Farmacoterapia en el anciano/ 542
46. Síndrome demencial/ 545
47. Estado confusional agudo/ 553
Bibliografía/ 557
PRÓLOGO

La exigencia cada vez mayor de la Medicina cubana y sus estudiantes, nos ha


llevado, tras una minuciosa revisión, a la actualización y profundización de
cada materia de esta cuarta edición de Temas de Medicina Interna, en con-
cordancia con los avances de la ciencia y la técnica, en un país con decenas
de médicos de alto nivel científico, quienes no sólo atienden las necesidades
de la nación, sino que esparcidos por una buena parte del mundo, solucionan
o ayudan a solucionar infinitos problemas de salud que infortunadamente
todavía sufren muchos países de la tierra.
Esta obra abarca conocimientos más allá de las fronteras del estudiante, y
trata de satisfacer, al menos en parte, las necesidades de los médicos jóvenes
en general y de los residentes de Medicina Interna en particular, de manera
que tengan una fuente de consulta rápida y asequible, a reserva de que los
residentes continúen preparándose por los tratados clásicos oficiales de la
especialidad.
El lector encontrará numerosos asuntos nuevos en los tres tomos en que se
presenta la obra, tales como Bioética, Genética, Enfermedad tromboembóli-
ca venosa, Inflamación, Artropatías reactivas, Síndrome de Inmuno Deficien-
cia Adquirida (SIDA). Además, recibieron notables incrementos temas tan
importantes como Insuficiencia respiratoria, Hipertensión arterial, Enferme-
dad inflamatoria del sistema digestivo, Intoxicaciones, Diabetes mellitus,
Linfomas y Enfermedades cerebrovasculares, entre otros.
Durante la realización de este libro fallecieron la Dra. Bertha Serret
Rodríguez, una de nuestras principales coautoras y el Dr. Ernesto Toirac
Lamarque, que se iniciaba como tal. La Dra. Serret residía en México desde
hacía algún tiempo, donde laboraba como profesora en la Universidad de
Querétaro, pero venía a Cuba con frecuencia y continuó participando y cola-
borando con nuestro quehacer científico, siempre en primera línea, y dedicó
todo su estusiasmo a esta nueva edición. El Dr. Toirac colaboró en la anterior
edición y ahora, en el pináculo de su carrera, asumió la tarea de coautor y
cumplió su cometido de forma cabal hasta sus últimas fuerzas. Sirvan estas
líneas como homenaje de recordación a tan valiosos y queridos compañeros.
Queremos expresar nuestro agradecimiento a todos los que de una forma u
otra contribuyeron con esta labor, en particular a Marianela Sarmiento Marisy,
Myrna Fernández Camacho, Bessy Otero Fernández, Elizabeth Rizo Fariñas,
María Elena Guerra Feliú, Jorge Muñoz Hierrezuelo, y al Dr. en Ciencias
Médicas Alberto Cobián Mena, en el trabajo de computación; Yamina Muñoz
Gaínza, en el de mecanografía, Adis Quintero Caballero y Andrés Rodríguez

21
Nariño, en la ejecución de los dibujos; Jorge Luis Palacios Rivera, en foto-
grafía médica, la Dra. Solangel Bolaños Vaillant, en la selección del mate-
rial imagenológico y la Lic. María Antonia Peña Sánchez en el suministro de
información médica. Mención aparte merecen los doctores Nayra Pujals Vic-
toria, Antonio López Gutiérrez y Rafael Domínguez de la Torre, rectora,
vicerrector primero y vicerrector docente, respectivamente, de nuestro Insti-
tuto Superior de Ciencias Médicas, sin cuyo apoyo total y decidido no hubie-
ra sido posible la realización de esta obra. Gracias a todos.

DR. REINALDO ROCA GODERICH

22
Primera Parte

LA PRÁCTICA DE LA MEDICINA,
LA MEDICINA INTERNA
Y LA BIOÉTICA
1

LA MEDICINA INTERNA
Y LA FORMACIÓN DEL MÉDICO

La clínica moderna surge en los albores del siglo XVIII menos proporcional y los errores diagnósticos ha-
y se desarrolla de manera progresiva e impetuosa brían ido disminuyendo paulatinamente. Sin embar-
durante su transcurso, así como en los siglos XIX y XX. go, la realidad ha sido otra: En varias investigaciones
En esa época surge una hornada de médicos que realizadas por distintos estudios se llega a la con-
al observar infinidad de enfermos, identifican innu- clusión de que el error diagnóstico no ha tenido cam-
merables síntomas y signos, describen los caracte- bios significativos con el empleo de la tecnología
res de éstos, crean maniobras exploratorias que se más moderna, no obstante su amplia utilización.
convierten en clásicas, precisan enfermedades, or- A pesar de la evidencia, cada vez resulta mayor
denan cuadros clínicos, clasifican sus hallazgos y el abuso de la aplicación de técnicas diagnósticas en
todo eso tan sólo a través de la utilización de sus pacientes que realmente no las necesitan; y lo que
órganos sensoriales y su intelecto, lo que sentó con es peor, se ha producido un alejamiento de propor-
firmeza los cimientos de la medicina clínica. ciones insospechadas entre el médico y el paciente,
En 1865, el fisiólogo francés Claude Bernard en que ha dado lugar a una deshumanización de la aten-
su monumental obra Introducción a la Medicina ción médica, pues en vez de establecerse una relación
Experimental, en la cual explica los pasos que de- médico-paciente (como protagonistas fundamenta-
ben seguirse en toda investigación, crea el método les unidos por el nexo casual de un problema de sa-
científico. De los principios de este método en su lud por dilucidar), se ha creado una relación médico-
misma rigurosidad, pero aplicado a la atención indi- aparato, en la cual el enfermo ha sido relegado a ser
vidual del enfermo, surge el método clínico. un objeto ponderable, etiquetable, medible.
Como vemos, todo el avance de la medicina clí- Los que no confían en sus órganos sensoriales para
nica durante decenas de años se basa casi únicamente la exploración clínica, olvidan además, que detrás
en el lenguaje, los órganos de los sentidos y una uti- del aparato más moderno están siempre presentes
lización rigurosa y precisa del intelecto. No es hasta los órganos sensibles del hombre, con los mismos
los años treinta del siglo XX que el laboratorio em- defectos perceptivos y de interpretación que tiene el
pieza a ocupar un modesto lugar en el método clíni- sensorio o el intelecto del clínico bien entrenado.
co. Y a partir de su segunda mitad, el progreso Estar en contra del desarrollo y utilización de la
científico-técnico se hace vertiginoso y el médico técnica y de los avances que de ella se derivan, sería
comienza a disponer de una técnica cada vez más una posición ideológicamente reaccionaria. Pero por
compleja, precisa y eficiente, la cual prolonga nota- distintas razones (psicológicas, económicas, fisio-
blemente la sensibilidad de sus órganos sensoriales lógicas y muchas otras) se han ido atrofiando las
y le permite visualizar allí donde no veían sus ojos y herramientas básicas de esta profesión: los órganos
apreciar lo que no podían sus manos. de los sentidos, lo cual siembra la desconfianza en
Dicha experiencia creó la ilusión de que el diag- cuanto a la capacidad de nuestras percepciones y por
nóstico sería dado por la técnica. Se cuestionaba, ende, nos aleja cada vez más del cultivo de éstas. La
por tanto, la necesidad o eficacia de una anamnesis atención médica es algo más, mucho más que infor-
acuciosa y de la aplicación de las técnicas de explora- mar el diagnóstico a un paciente con una afección
ción física. Si esto fuera cierto, junto con el desarro- maligna o con el corazón muy enfermo; hay que tener
llo tan variado y preciso de la técnica, la eficacia en en cuenta los sentimientos e intereses del paciente
el diagnóstico de las enfermedades habría sido al y que la aplicación inconsecuente de la tecnología

25
profundiza la deshumanización de la medicina. Es La epidemiología, de requerimiento básico para
necesario rescatar las habilidades perceptivas del mé- el estudio de la medicina, también en los últimos
dico, cuyo único medio para poder desarrollarlas es años ha tenido notables aciertos con sus técnicas
en una relación médico-paciente estrecha, que logre avanzadas y de ellos son ejemplo evidente las en-
la comunicación profesional y efectiva; sería éste el fermedades vasculares y malignas. Recientemente,
pivote imprescindible en la planificación juiciosa y ha pasado a ser aceptada como herramienta esencial
consecuente de cualquier técnica diagnóstica, cuan- en la práctica médica y algunos la consideran “cien-
do su aplicación sea verdaderamente útil y necesa- cia del arte de la medicina” al comprobar que prin-
ria, aunque fuera con riesgo y muy costosa. cipios epidemiológicos pueden arrojar luz, tanto
Lo biológico y lo social sobre las enfermedades de los pacientes individua-
les, como sobre el diagnóstico y tratamiento de és-
Existen dos tipos de enfoques, dos puntos de vista,
tos por los clínicos.
dos formas de análisis de la medicina: el biológico y
En nuestro país, a partir del triunfo de la Revolu-
el social.
El hombre no sólo es un sujeto biológico sino tam- ción, el panorama de la salud adquirió característi-
bién un sujeto social. El organismo es una categoría cas muy distintas a las que tenía. De un ejercicio
biológica. La personalidad es una categoría social. liberal de la profesión, donde los servicios del mé-
Es justo reconocer que la corriente biologista ha dico se realizaban en el mercado como una mercan-
tenido y tiene mucha fuerza en nuestra profesión y cía más, donde el enfermo devenía en cliente con
ha obtenido y obtiene grandes avances, en particular, toda una carga de mercantilismo, yatrogenia y
en el diagnóstico y tratamiento de las enfermeda- despersonalización de la atención médica, la salud
des. El desarrollo tecnológico ha influido conside- dejó de ser un negocio. Se eliminó el comercio con
rablemente en estos logros, pero esta corriente tiene la enfermedad, la salud alcanzó estatura política y
una notable connotación ideológica y ya que no tie- se convirtió en cuestión de Estado.
ne en cuenta factores sociales no entra en contradic- Durante cuarenta años la medicina en Cuba ha
ción con el régimen político. Lo más grave es que obtenido logros trascendentes y aunque los médicos
muchos médicos piensan que en la medicina lo cien- hemos sido ejecutores de una política, sin la exis-
tífico es lo biológico y no lo social. Para ellos lo tencia de la Revolución hubiera sido imposible se-
social en medicina es especulativo, abstracto, decla- mejante cambio.
matorio, político, pero no científico. Aquí vemos dos Desde hace muchos años se ha ido introduciendo
formas de ejercer la medicina: la social y la indi- la medicina familiar, no sin lucha y opositores pero,
vidual. en la actualidad, el proyecto social de la salud, con-
En la medicina individual tiene su aplicación el cebido y apoyado de manera priorizada por el Esta-
método clínico. En las últimas décadas la medicina do, tiene a los médicos como protagonistas y a la
social ha obtenido un avance también importante en vez como testigos de sus resultados, los que sin du-
los países capitalistas, en lo cual han influido facto- das han sido innegables y positivos, aunque con sus
res que escapan del objetivo de estas líneas. Sin
lógicos errores, absolutamente perfectibles.
embargo, en la aplicación de la Medicina Primaria,
Familiar o Comunitaria se han seguido modelos au- La formación del médico
toritarios de los servicios de salud, en los cuales el
El médico es un complejo y multifacético profesional
paciente tiene que aceptar, sin otra posibilidad, ini-
ciativas y decisiones inspiradas en la autoridad in- que tiene, aparte de muchos más, tres componentes
discutible de quienes “saben” lo que les conviene o básicos, esenciales: conocimientos, habilidades y hu-
no y para quienes la palabra persona no tiene signi- manismo; y debe tener como objetivo fundamental
ficado alguno, es sólo una cosa a la cual manipulan. en su formación un gran compromiso social.
La asistencia es una dádiva recibida de manera su- De la combinación proporcional de estos tres com-
misa e incondicional por las masas y ésta se puede ponentes, así será el resultado de su quehacer dia-
disminuir o suprimir según el momento económico rio. Si alguno de ellos estuviera ausente, estaríamos
o político vigente. ante otra cosa pero no ante un médico.

26
Los conocimientos Para que se produzca un verdadero proceso de
formación de habilidades debe haber una sistema-
En relación con los conocimientos, los avances inin-
tización que incluya no sólo la repetición de las
terrumpidos de las ciencias han convertido a la me-
acciones y su reforzamiento, sino también el per-
dicina en una disciplina muy compleja y a la
feccionamiento de éstas.
formación del médico en una empresa muy difícil.
En la estructura de las habilidades son imprescin-
Por ejemplo, un oftalmólogo para estar bien infor-
dibles determinados conocimientos específicos y
mado necesita leer mil páginas diarias de las dos-
generales que permitan una regulación consciente
cientas sesenta revistas que aparecen cada mes sobre
del sujeto para elegir y llevarlos a la práctica, y mé-
su especialidad.
todos acordes con determinado objetivo teniendo en
Tal es la velocidad del recambio de conocimientos
cuenta condiciones y características de la tarea es-
que el Dr. Burwell (citado por Ilizástegui), decano
pecífica. Por lo tanto, es importante tener en cuenta
de la facultad de Harvard, señala: “mis estudiantes que el dominio de una habilidad implica la utiliza-
se consternan cuando les digo: la mitad de lo que se ción de conocimientos, y que ese conocimiento es
les enseña durante su época de estudiantes de medi- susceptible de ser modificado al ser aplicado en la
cina, se habrá comprobado al cabo de los diez años solución de determinada tarea.
que era equivocado, y lo más malo es, que ninguno Por otra parte, la verdadera formación de conoci-
de nosotros que somos vuestros profesores sabemos mientos lleva implícita la formación de habilidades.
cual mitad será esa”. Por ello es necesario que en la Si no somos capaces de operar con un conoci-
formación del médico, más que enseñarle a demos- miento, éste no existe como tal. La habilidad es la
trar su actualización con la esotérica cita bibliográ- forma de llevar a la práctica el conocimiento. El
fica más reciente, sea capaz de aprender a desarrollar conocimiento se concreta y se hace útil en la ha-
nuevos conocimientos, aprender a pensar y a que en bilidad.
ese pensamiento vaya implícita una actitud crítica y Cuando una persona se siente enferma y acude al
que más que copiar modelos cree uno superior por médico, éste deberá abordar el problema de salud
sí mismo. planteado por el paciente a través de la entrevista
Sólo con el logro del aprendizaje se puede eva- médica. Ésta consta de dos partes: un intercambio
luar el acto educativo. Y es que en el binomio do- verbal entre el médico y el paciente (la conversa-
cente-discente, éste último tiene que involucrarse ción), y el examen físico.
activamente en el acto de aprehensión de los cono- Toda la información que se obtenga verbalmente
cimientos. Si el docente no logra un movimiento as- y los datos detectados a través del examen físico, se
cendente en la personalidad del educando en cada registrarán en un documento llamado Historia Clí-
actividad, no se habrá producido un hecho pedagó- nica, que adquiere un valor asistencial, docente,
gico, pero si el educando no dispone de motivación investigativo, administrativo, legal y de control de
y voluntad para un esfuerzo constante, no valdrá nin- la calidad de la asistencia, trascendental.
gún programa ni afán didáctico para que se produz- Es por ello que el médico deberá captar la reali-
ca aprendizaje. El docente estimulará el esfuerzo, lo dad con la mayor fidelidad posible y esa realidad es
canalizará positivamente, sembrará inquietudes, eva- la enfermedad de la cual se trata de conformar un
luará, controlará, se retroinformará sobre un sujeto verdadero retrato hablado, para lo cual hay que po-
vivo y activo, para que éste, más que aprender de- ner en práctica una serie de habilidades, en particu-
terminados conocimientos, sea capaz de aprender el lar la observación, la identificación, la descripción,
método para adquirirlos y crearlos. la comparación, la clasificación y la comunicación.
Independientemente de que existan muchas más,
Habilidades si no se dominan las antes señaladas, la tarea del
El término habilidades, por lo general, se utiliza médico será baldía y es que a estas habilidades les
como sinónimo de saber hacer. Por eso se afirma conferimos un carácter básico, primario, ya que des-
que las habilidades representan el dominio de ac- empeñan un papel fundamental, imprescindible, ex-
ciones psíquicas y prácticas que permiten una regu- cluyente en la aplicación del método clínico. Sin ella,
lación racional de la actividad con ayuda de los este método no puede existir y si los datos que ex-
conocimientos y hábitos que el sujeto posee. pone el paciente verbalmente son mal identificados,

27
si en la exploración física no se observan todos los palabras. Al médico que no desarrolla sus habilida-
mensajes semiológicos que nos brinda el paciente des perceptivas le ocurre ante el enfermo como al
con las manifestaciones objetivas de la enfermedad, hombre pobre, que rodeado de fulgentes piedras pre-
si todo este conjunto no resulta atrapado mediante ciosas se mantiene menesteroso pues no sabe iden-
el lenguaje en la descripción, entonces la realidad tificarlas y las considera puro abalorio.
que constituye la enfermedad a través del enfermo Pero ¿cómo se desarrolla este complejo mecanis-
resulta deformada. mo en el cual el hombre recibe un estímulo a través
Si al plantear la hipótesis diagnóstica no refleja- de sus sensaciones y es capaz de describirlas por
mos exactamente esa realidad, todo razonamiento o medio del lenguaje?
juicio clínico estará castrado desde sus inicios y todo Se pone de manifiesto que para poder nominar
el arsenal tecnológico, aun el más moderno y sensi- algo a través del lenguaje es necesario tener un con-
ble, se convertirá en pura utilería sin valor. cepto claro de ese algo, tal como ocurre cuando te-
La forma de relacionarnos con el paciente duran- nemos que nominar síntomas y signos que llegan a
te la conversación es fundamentalmente el lenguaje nuestro cerebro, ya sea a través de la palabra o por
hablado. Aquí el paciente tiene la oportunidad de medio de los sentidos.
expresar las sensaciones que experimenta (síntomas). La cognición empieza con la contemplación viva,
Estas sensaciones deberán ser debidamente identifi- sensorial, de la realidad. Este pensamiento concreto
cadas. De cada una de ellas hay que precisar una y sensible se transforma en una forma superior del
serie de características (semiografía) para que pue- conocimiento por medio de la abstracción, donde el
dan poseer un determinado valor. Habrá que tener objeto es analizado en el pensamiento y descompues-
en cuenta la secuencia de aparición de estos síntomas to en definiciones abstractas. La formación de estas
y de determinadas situaciones (cronopatograma). definiciones es el modo de lograr un nuevo conoci-
Con todos estos elementos, el médico realizará miento concreto.
un relato fidedigno, preciso y detallado, con un len- Este momento del pensamiento se conoce como
guaje estrictamente científico y sin variar la secuen- elevación de lo abstracto a lo concreto. En el proce-
cia brindada por el paciente cuidando siempre de no so de esta elevación el pensamiento reproduce el
formular interpretaciones o inferencias en relación objeto en su integridad.
con lo descrito. Como vemos, será necesario dispo- La habilidad que tengamos para transcribir los
ner de una correcta habilidad descriptivo-narrativa. caracteres del objeto en el pensamiento, de la mane-
Por otra parte, en el examen físico se utilizarán ra más fiel por medio del lenguaje, la definiremos
como técnicas la inspección, la palpación, la percu- como habilidad de descripción, que será más preci-
sión y la auscultación. En la inspección se utilizará sa, objetiva y fidedigna, según nuestra capacidad para
la observación visual; en la palpación, la táctil; en la hacer una percepción correcta.
percusión, la táctil y la auditiva, y en la ausculta- El dominio de estas habilidades no es exclusivo
ción, la auditiva. del médico; es evidente que son habilidades generales
Del aprendizaje y entrenamiento que se tenga de de carácter intelectual y deben ser incorporadas des-
estas habilidades dependerá el que sepamos perci- de la niñez. Sin embargo, en la Medicina tienen un
bir toda la riqueza de las tonalidades de una pintura carácter trascendental y sin ellas no se podrá reali-
o las características distintivas a la palpación de dis- zar una historia clínica precisa, objetiva y sólida.
tintas superficies, por sólo mencionar dos ejemplos. Un médico podrá tener desarrolladas en distintos
Cuando no estamos entrenados en la observación, grados estas habilidades; quien las tenga más desa-
todo el cúmulo de información se nos convierte en rrolladas será capaz de brindar datos más fidedig-
un mundo confuso, caótico, totalmente desorgani- nos y acordes con la realidad. Dichas condiciones
zado, en el cual existe una gran cantidad de caracte- pueden ser innatas en el sujeto, pero la percepción
rísticas y aspectos que no somos capaces de apreciar es un sistema de actividades y operaciones que se
o dejamos escapar detalles fundamentales. Es como pueden dominar a través del aprendizaje y unas prác-
si escucháramos hablar en un idioma desconocido y ticas especiales. No podemos reproducir lo que no
sólo oyéramos un torrente de sonidos inconexos o hemos aprendido a percibir. Por eso, en la enseñanza
no identificables, ya que no precisamos sílabas o práctica de la clínica el enfrentamiento a distintos

28
síntomas y signos es imprescindible, ya que la per- La entrevista como actividad estará influenciada
cepción depende mucho de la experiencia del suje- en su desarrollo y resultados, de modo sutil o tras-
to. El estudiante puede lograr el dominio de estas cendental, por una serie de factores como: el lugar
habilidades a través de un proceso activo y contro- donde se efectúa (consultorio, sala de hospitaliza-
lable de aprendizaje; por ello, hay que dedicar todo ción, domicilio, cuerpo de guardia), la personalidad
el tiempo necesario para su incorporación de mane- y el estado anímico de ambos protagonistas, las con-
ra sólida en la formación del médico. diciones ambientales y muchos más. Como vemos,
Uno de los aspectos más convincentes que han todos y cada uno de estos factores, con una multi-
influido en la valoración por los médicos del len- plicidad de particularidades, pueden dar la impre-
guaje tecnológico, es que esta información nos lle- sión de que la entrevista médica es incognoscible.
ga en términos “duros”, o sea, en dimensiones Pero no es así, y existen aspectos y regularidades
cuantitativas, mientras que la descripción, herramien- que permiten lograr un resultado satisfactorio, aun-
ta fundamental de la clínica, es una categoría verbal que podemos aseverar que teniendo en cuenta todo
considerada como “blanda”: Sin embargo, los grandes lo anterior, cada entrevista inicial a un paciente dado
logros de la biología se han basado en descripciones es una nueva experiencia, un reto irrepetible.
precisas y reproducibles, pero no cuantitativas. Los que más se han dedicado a estas cuestiones,
Estamos de acuerdo con Feinstein cuando dijo que por cierto, no han sido clínicos, la definen como
“para que el arte y la ciencia avancen en el examen sigue: la entrevista es una conversación y la palabra
clínico, el equipo que más necesita perfeccionar un su sustento. Esto no es absolutamente cierto en la
clínico es a sí mismo”. medicina, ya que dejaríamos fuera el examen físico
Pensamos que la única posibilidad de hacer reali- e incluso el lenguaje extraverbal, los cuales son facto-
dad esta brillante conclusión de que el médico logre res fundamentales que influyen de manera conside-
transformar sus categorías verbales de lenguaje rable en esta relación. No es que queramos disminuir
“blando” en una información “dura”, que sus des- o negar el papel de la palabra. El lenguaje es la en-
cripciones sean precisas y reproducibles, es con un voltura del pensamiento, la herramienta de éste, pero
desarrollo sistemático y creciente de sus habilidades. la entrevista médica es la palabra y mucho más.
Al intercambio verbal entre el médico y el pa-
La habilidad de la comunicación ciente se le denomina interrogatorio y si nos atene-
y la relación médico-paciente mos a lo que ocurre en la práctica, este término define
perfectamente esta actividad, ya que durante ella se
Merece un lugar aparte el análisis de la habilidad de
pone de manifiesto el carácter unidireccional y au-
comunicación por el papel trascendente que desem-
toritario que tiene esta palabra. Interrogatorio, como
peña en la relación médico-paciente, y por tanto, en
término gramatical, da la imagen de que la partici-
la atención médica. Se trata de una forma particular
pación del paciente en la entrevista es pasiva, míni-
de relación interpersonal en la cual el paciente soli- ma, que excluye aspectos afectivos o psicológicos;
cita atención por una razón dada y el médico brinda alguien pregunta y otro responde y de hecho, se con-
su formación profesional; tiene carácter histórico- vierte esta actividad en algo despersonalizado.
social, determinado por el régimen económico que Los resultados de estos interrogatorios con el
impera en un momento dado. protagonismo absoluto e incuestionable del médi-
La relación médico-paciente se materializa en la co, no pueden lograr un buen resultado. Si hay al-
entrevista médica y en ella participan tres elemen- guien poco hábil en el dúo, nunca será el médico. Si
tos fundamentales: el médico, el paciente y la enfer- falta algún síntoma o la descripción fue imprecisa,
medad, es decir, hay dos elementos personales que siempre será el paciente el incapaz de expresarse.
se relacionan por un tercero que es de lo que se ha- Nunca pensamos si fuimos lo suficientemente hábi-
bla, o sea, de la enfermedad. Dos de ellos están pre- les para obtener ese dato.
sentes, el otro, la enfermedad, está por definir. ¿Logramos una comunicación efectiva de esa
De la calidad de la relación establecida entre mé- manera?
dico y paciente se obtiene una definición del pro- Hablo de la comunicación no como un proceso
blema que se trata. planificado y dirigido, encaminado a que se adopten

29
nuevas actitudes y comportamientos. Esta comuni- que es el paciente, no tienen nada que ver con la
cación de gran valor, tendrá su momento y sus obje- tecnología. Lo que sucede es que el avance de la
tivos. Me refiero a la comunicación como diálogo, ciencia y la técnica ha brindado un “fundamento teó-
intercambio dinámico, donde hay participación de rico” a quienes ven en la máquina la forma más fácil
ambos protagonistas, que rompe el ambiente frío y de llegar a un diagnóstico. Otra causa de deshuma-
almidonado y lo torna cálido y sensible en el marco nización está en la brutal comercialización de la
de un mutuo respeto, que logra que el paciente se medicina, profesión que no es apropiada para obte-
sienta comprendido, que hay entendimiento y vo- ner éxitos económicos.
luntad de ayuda por parte del médico. Es cuando el En la medicina moderna, la asistencia a través de
médico se erige como amigo, confidente, educador, varios médicos integrados en equipo de trabajo y la
guía. En la comunicación de la que hablo hay profe- necesidad de la multidisciplinariedad, también han
sionalidad, se ponen de manifiesto cómo se utiliza a dado lugar a otra forma de deshumanización y es la
plenitud todo un sistema de habilidades y todo ello ausencia del médico de asistencia. El paciente nece-
en un ambiente de profundo humanismo. sita el rostro de alguien tangible y cercano que ten-
ga toda la personalidad para darle las explicaciones
Humanismo y el apoyo necesario durante la enfermedad, con un
La medicina, en tanto ciencia no exacta, es una praxis criterio propio aunque enriquecido por el análisis y
dura y larga de aprender, en ella el médico con datos decisiones del colectivo.
imprecisos tiene que tomar decisiones que necesi- El estudiante de medicina, mucho antes de ver a su
tan de gran precisión siempre, y para la obtención primer paciente, debe tratar de adquirir una cultura
de un resultado verdaderamente loable y digno, el humanística que podrá desarrollarse en el transcur-
médico tiene que ser profundamente humano. so de la carrera a través del proceso docente-educa-
La habilidad de relacionarse con las personas te- tivo, pero desde el punto de vista personal, debe
niendo en cuenta el respeto a la dignidad y los dere- empeñarse en conocer al hombre, el doloroso curso
chos del hombre, el valor de su personalidad y la de las enfermedades y sus secuelas, y el impacto de
preocupación por el bien de los demás, es una con- ellas en las familias para poder comprender el al-
dición imprescindible en la formación del médico. cance de su misión.
La cabecera de la cama hospitalaria, el consultorio, Durante el proceso docente-educativo la organi-
la visita a domicilio, agrestes montañas o inhóspitos zación de la enseñanza permitirá formar adecuada-
y recónditos lugares del mundo, son los escenarios mente la personalidad de nuestros estudiantes con
donde el médico tiene que poner en función del hom- la aplicación de diferentes métodos, como la educa-
bre todo el arsenal de sus capacidades. ción en el trabajo, como el entrenamiento en el pase
A pesar de que es generalizado el concepto de de visita, la discusión diagnóstica, la guardia médi-
que la deshumanización de la medicina tiene como ca, entre otras, con toda su riqueza y complejidades,
causa fundamental el avance tecnológico, creemos que permiten abordar la realidad de un problema de
que éste es el factor más moderno de esta ciencia. salud por parte del docente y del equipo básico de
La deshumanización en la asistencia médica se trabajo para lograr resultados satisfactorios, cuando
manifiesta cotidianamente y desde muy antiguo du- se llevan a cabo con la calidad requerida.
rante la entrevista, cuando se trata de determinar la
enfermedad sin conocer al enfermo, cuando no se Retos y futuro
escucha al paciente y cuando no se realiza un ade- Todos los rasgos y cualidades señalados que debe
cuado y cuidadoso examen físico; ahí empiezan sus tener un médico en general, es necesario perfeccio-
primeras manifestaciones. Si las conclusiones diag- narlos en el caso de la Medicina Interna, especiali-
nósticas no se le informan o se utiliza un lenguaje dad que existe desde hace más de un siglo y que ha
técnico, frío y despersonalizado, o se dice “toda la sufrido múltiples embates, principalmente en Nor-
verdad”, eso forma parte de la deshumanización. teamérica, por el avance tecnológico como causa más
La polifarmacia, el encarnizamiento terapéutico visible, y su consecuencia, la aparición de otras es-
y tantas maneras más de maltratar al ser humano pecialidades.

30
Allí, el origen de la crisis de la Medicina Interna, factores que han influido en que ésta se encuentre
más que deberse a la desvalorización de la especia- en un plano valorativo inferior al que debería tener,
lidad en sí misma, a la pérdida de su vigencia o al pero si no existiera como especialidad, habría que
desarrollo científico-técnico, se debe a las manifes- crearla. No se concibe el análisis del ser humano a
taciones de pragmatismo surgidas en el ejercicio de través de órganos aislados, inconexos, porque pre-
esta profesión. cisamente la más notable realización de la naturale-
Esa filosofía se aviene muy bien a intereses mer- za es la conexión de todas esas partes para brindar
cantilistas y a los de generaciones más jóvenes con la síntesis incomparable que es el ser humano.
preferencia por especialidades que tienen que escu- Hay que rescatar las habilidades del clínico y
char menos al paciente y disfrutan a veces de un modernizar sus armas, revalorar los signos tradicio-
mayor reconocimiento social. nales aprovechando el avance tecnológico y retro-
No se puede negar la importancia y los positivos informar el proceso propedéutico, aprender de la
logros alcanzados por las especialidades, pero la Me- teoría de decisiones, tanto en lo diagnóstico como
dicina Interna es la única especialidad que brinda la en lo terapéutico, o sea, incrementar la aplicación
integralidad en el enfoque de los problemas de sa- de preceptos científicos en la actividad clínica. En
lud del hombre. resumen, en el ejercicio de la Medicina el médico
En Cuba la Medicina Interna se ha convertido en debe desarrollar al máximo sus habilidades y creer
una especialidad muy controvertida y hay muchos en sí mismo.

31
2

LA BIOÉTICA: UN MODELO
PARA LA ATENCIÓN MÉDICA INTEGRAL

Hace apenas un cuarto de siglo, en l970, Van Rensse- paliar los sufrimientos de los que han padecido algu-
laer Potter, un oncólogo norteamericano de la Univer- na enfermedad; así, si nos remontamos a los albores
sidad de Wisconsin, comunicaba al mundo su interés de la humanidad, vemos que siempre hubo personas
por crear una nueva disciplina que combinara el co- que se ocuparon de estos menesteres, ya fueran llama-
nocimiento biológico con el sistema de los valores dos brujo, hechicero, behíque, shamán, curandero, en-
humanos: la Bioética. tre otros. De igual forma, desde el inicio mismo de la
Si bien desde su mismo nacimiento este término ha vida humana, los hombres comenzaron a regirse por
gozado en general de aceptación, su éxito, al decir de determinadas normas de comportamiento, opiniones
Diego Gracia de la Universidad Complutense de Ma- y sentimientos característicos del momento histórico-
drid, ha sido su propia indefinición, por las interro- concreto en que se desenvolvían y que fueron evolu-
gantes que él mismo crea sobre ¿de qué trata?, pues cionando paulatinamente con el desarrollo de la
siempre se ha hablado de Ética y Ética Médica , pero sociedad. Por ello puede decirse que desde entonces
¿es la Bioética una nomenclatura moderna de lo que han existido la ética y la moral, ya que ambos voca-
hasta ahora habíamos conocido como tal? ¿Es acaso blos, aunque proceden de raíces etimológicas distin-
el nuevo rostro que ha adquirido en el momento ac- tas, pues ética se deriva del griego ethos y moral
tual la Ética tradicional de los profesionales de la sa- proviene del latín moris, tienen en su origen, como
lud? ¿Forma parte de la Ética Médica secular, o por el términos, el mismo significado: costumbres o hábitos.
contrario la incluye y la trasciende? ¿Comprende la Con el propio desarrollo de la sociedad, la ética y la
Biología de la Ética o es la Ética de la Biología? moral comienzan a evolucionar; esta última se con-
Esas y otras disquisiciones de orden teórico han vierte en la práctica de reglas en el cumplimiento de
hecho que en más de una ocasión, estudiosos del tema los deberes de las distintas facetas que conforman la
hayan narrado “los avatares del nacimiento de la pala- conducta humana y la ética se transforma en la filoso-
bra Bioética”. Su propio autor Potter, plantea: “elegí fía y en la ciencia de la moral, la que regula, la que
bio para representar la ciencia de la vida, de los seres pauta, la que preceptúa, la que norma. En síntesis, la
vivientes y ética para incluir el conocimiento de los moral constituye la praxis y la ética conforma la doc-
valores humanos”, pues la Bioética estudia de manera trina de la moral. Por ello, la ética hace su aparición
interdisciplinaria los problemas creados a tenor del mucho más tarde, queda rezagada en relación con la
moral misma, pues esta última, como práctica del que-
progreso científico-técnico en el campo médico y bio-
hacer humano, está condicionada por las propias ne-
lógico, tanto a nivel microsocial como macrosocial, y
cesidades que surgen en la actividad histórico-social
su repercusión en la sociedad y sus sistemas sociales.
del individuo.
Es indiscutible que a lo largo de la vida se toman
Bases históricas de la Bioética. una serie de decisiones morales y se actúa conforme a
La Ética y la Moral ellas, pero ¿sobre qué bases se realizan éstas? ¿Qué
Para analizar cuáles fueron las raíces históricas que permite determinar lo correcto o lo incorrecto, lo bue-
dieron origen al surgimiento de la Bioética, tenemos no o lo malo? Las teorías éticas intentan responder a
que rememorar que la Medicina, al decir de Oliver estas interrogantes dando una explicación de la mora-
Sacks, como la más antigua de las ciencias y la más lidad y una justificación de las consideraciones fun-
vieja de las artes, siempre ha existido en función de damentales que brindan apoyo para tomar esas

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decisiones y evaluar la moralidad de los actos propios en Grecia con Hipócrates, llamado Padre de la Medi-
y de las demás personas. cina, el Juramento Hipocrático (quinientos años a.n.e.),
Existen diversas teorías éticas, pero por lo general como el más famoso juramento ético-médico conoci-
se hace referencia a las utilitaristas y a las deontológi- do y que se mantiene como un verdadero código de
cas. Una teoría utilitarista es aquella que considera el ética porque contiene muchos preceptos morales que
mayor bien para el mayor número de personas y valo- deben regir la actuación médica; por supuesto, acorde
ra las consecuencias de las decisiones que se tomen. con la moral y la ética prevalecientes en aquel enton-
Las teorías deontológicas se basan en el imperativo ces. Sus ideas, aún válidas, se centraban en el deber del
moral, sin fijarse en las consecuencias, es decir, ha- médico de hacer siempre el bien y nunca el mal, ob-
cer siempre lo moralmente correcto, aunque sus con- servar un estrecho secreto profesional y una paternal
secuencias no sean las más beneficiosas. Cada una de relación con los pacientes. Otros ejemplos de códigos
estas teorías permite conformar un criterio ético que éticos de épocas remotas son el “Sermón Deontológi-
indica qué se debe hacer en determinado momento, el co” de Asaph, médico judío del siglo VI a.n.e. y la
que se adquiere por medio de una reflexión sobre los “Plegaria del Médico” de Maimonides (siglo XII).
valores del bien y el mal, entendiendo a su vez por En lo que a la ética contemporánea respecta, cabe
bien para cualquier persona el poder desarrollar todas señalar que en el auge de la Revolución Industrial en
sus virtudes y potencialidades que le permitan promo- Inglaterra, Thomas Percibal de Manchester, confec-
ver el perfeccionamiento de los valores. cionó en 1800 el llamado Código de Percibal, que sir-
Como teoría de la moral existe una ética general vió de base a los principios de ética médica que
para la vida, pero la propia evolución del conocimien- cincuenta años después enunció la Asociación Médi-
to y paralelo a ello la aparición y desarrollo de las ca Americana. Otros códigos han surgido, algunos con
diversas ciencias, hicieron que surgiera una ética par- carácter internacional, como la Declaración de Gine-
ticular para las diferentes profesiones cuyo campo di- bra de la Asociación Médica Mundial y el Código In-
recto de acción era el hombre. Nacen así la ética ternacional de Ética Médica, donde se regulan el deber
jurídica, la pedagógica y la médica, entre otras, y se del médico y fundamentalmente los principios y nor-
reconoce a esta última como la más antigua. Así, en lo mas de conducta que deben regir la actuación médica
que a la Medicina respecta, en los inicios de la socie- en la relación médico-paciente.
dad esclavista, hace más de dos mil años a.n.e., exis-
tió en Babilonia un rudimento de normas de conducta
El avance tecnológico y los conflictos
para la actuación médica, denominado el Código de ético-morales
Hammurabi, así llamado en honor a su rey que tenía Resulta imposible referirse al alcance de la Ética Mé-
este nombre y quien lo promulgó al final de su reina- dica contemporánea sin analizar los problemas ético-
do (entre 2123 y 1686 a.n.e.); constaba de 282 párra- morales que la propia evolución de la sociedad ha
fos, de los cuales 11 correspondían a la práctica médica traído aparejados. Así, las grandes transformaciones
y de veterinarios, y donde se invocaba el principio de ocurridas en el mundo como consecuencia de las re-
la ley del Talión: “ojo por ojo y diente por diente”, voluciones sociales y las conflagraciones bélicas mun-
según la cual el médico sufría castigos corporales (am- diales de la primera mitad de este siglo, en especial, la
putación de manos, entre otros) en dependencia de las II Guerra Mundial con la utilización de potentes ar-
consecuencias de su actuación, cuando ésta ocasiona- mas nucleares y de exterminio en masa, hicieron que
ba la mutilación o la muerte, y de igual forma se con- el hombre contemporáneo adquiriera conciencia de las
signaba el cobro de honorarios médicos diferenciados posibilidades de su propio exterminio de la faz de la
en dependencia de la clase social a la que perteneciera tierra, así como de la destrucción y el aniquilamiento
el paciente. de la vida planetaria; por otra parte, los avances logra-
En esta etapa no puede dejar de mencionarse a dos con la Revolución Científico-Técnica en el cam-
Esculapio, personaje un tanto mítico pero a quien se po de la atención a la salud en los últimos cinco lustros,
le atribuyen “Los Consejos de Esculapio”, en el que han introducido profundas transformaciones en la
se recogen las recomendaciones que un médico le hace práctica médica e impusieron su sello a los principios
a su hijo que también quiere serlo. Aparece después éticos de la medicina moderna, pues hasta ese entonces

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los códigos de ética para los profesionales de la salud para la conservación de los órganos que se van a ex-
se habían centrado en la elaboración de una normativa traer. De igual forma, los propios avances en la reali-
que prescribía cuáles eran las actuaciones correctas, zación de trasplantes, en las maniobras de reanimación
lícitas, morales, en el desempeño de estas profesiones cardiopulmonar, en procederes diagnósticos y terapéu-
y se ocupaban de analizar y dirimir los conflictos ori- ticos altamente complejos, en genética clínica y apli-
ginados en la relación médico-enfermera-paciente-fa- cada a punto de partida del descubrimiento del código
milia y de los propios profesionales de estas ramas genético, en ingeniería genética, biología molecular y
entre sí y por ende, como reglamentación al fin que las neurociencias, en reproducción asistida y otras téc-
regía lo que se debe y no se debe hacer, lo bueno y lo nicas reproductivas en general, así como el desarrollo
malo, lo correcto y lo incorrecto en el ejercicio profe- de métodos psicofisiológicos y de terapia conductual,
sional, su no cumplimiento llevaba implícito una va- amplían el campo de los problemas éticos que surgen
loración moral negativa, un demérito o una sanción. en el quehacer médico cotidiano y que a tenor de la
De igual forma, el propio desarrollo de la medicina complejidad y diversidad de éstos, su interpretación y
y la investigación científica en esta ciencia, pautaron solución deslindan el marco de la ética médica.
la impostergable necesidad de realizar investigacio-
nes experimentales en seres humanos, principalmente Nacimiento de la Bioética
en Estados Unidos, Inglaterra y Alemania, pero no En la década de los años sesenta un grupo de médicos
siempre éstas fueron hechas bajo los preceptos éticos, y teólogos en los Estados Unidos comenzaron a deba-
morales y jurídicos que debían regirlas; un triste ejem- tir los problemas que las nuevas tecnologías estaban
plo de esto fueron los grandes experimentos realiza- creando en el ámbito de las Ciencias Médicas, pues
dos por los nazis durante la II Guerra Mundial en junto a este desarrollo de la Medicina, empezaron a
prisioneros de guerra en los campos de concentración, surgir, fundamentalmente en esta nación, una serie de
puestos de manifiesto por un tribunal internacional en conflictos ético-legales entre médicos y familiares de
el Juicio de Nuremberg en 1946, lo que dio origen a pacientes, ante la negativa de estos últimos a prolon-
que un año más tarde se declarara el Código de gar sin límite estados de coma irreversibles o efectuar
Nuremberg para regular los experimentos médicos en procedimientos médicos o quirúrgicos a niños naci-
seres humanos. En 1964, las Naciones Unidas promul- dos con severas malformaciones o discapacidades y
ga la Declaración de Helsinki para guiar a los científi- cuyo caso paradigmático fue el de la joven Karen Ann
cos en las investigaciones biomédicas, la cual es Quinlan, cuyos padres solicitaron a los médicos de asis-
modificada y perfeccionada en Tokio en 1975 y se en- tencia la desconexión del apoyo mecánico respiratorio
riquece en Venecia en 1983 y en Hong Kong en 1989. luego de permanecer largo tiempo en estado de coma,
Otros avances de la medicina, al calor del desarro- al parecer irrecuperable. Ante la negativa de supre-
llo tecnológico, propiciaron en la medianía del pasa- sión de los equipos y a solicitud del Tribunal, que pre-
do siglo la aparición de las Salas de Terapia Intensiva sidido por el juez Hugles de la Corte Suprema de New
y con ello la posibilidad de mantener con vida susten- Jersey dirimió este conflicto, se convocó a un grupo
tada, durante meses y aun años, a personas que habían de expertos para que emitieran un juicio al respecto;
perdido de manera irrecuperable todas las funciones éste posteriormente se consideró como el primer co-
de la vida de relación y conservaban, sin embargo, las mité de ética para estos propósitos. Un año antes, la
de la vida vegetativa, y que de no haber tenido esas pediatra Teel, en un artículo publicado, recababa la
condiciones de tratamiento hubiesen fallecido. Para- creación de una comisión para analizar embarazosas
lelo a ello, Mollaret y Gourdon, en el Hospital Claude situaciones médicas que estaban aconteciendo. Otros
Bernard de París, describen el coma de passé o coma ejemplos de difíciles toma de decisiones lo constituye-
sobrepasado y surge después el concepto de muerte ron los llamados Baby Doe: ante las complejas anoma-
cerebral (actualmente considerada como muerte en- lías congénitas en sus hijos recién nacidos, los padres
cefálica), para referirse “a un cerebro muerto en un se opusieron a que se realizaran procedimientos mé-
cuerpo vivo”. Estos nuevos criterios de muerte favo- dicos que sólo posibilitaban el mantenimiento vital a
recen el auge de la trasplantología de órganos proce- corto plazo.
dentes de donantes no vivos, pero en los cuales es Estos hechos hicieron que Potter en 1970, reuniera
posible mantener una adecuada perfusión sanguínea a un grupo de médicos, teólogos, juristas, filósofos,

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sociólogos y psicólogos, entre otros, para analizar, pen- principios tienen un valor prima facie, son universa-
sar y tomar decisiones ante determinadas circunstan- les, obligatorios y tienen que ser respetados, excepto
cias que rebasaban el marco de los problemas éticos cuando entran en conflicto entre sí, en cuyo caso debe
seculares, y surgió así la Bioética. seguirse el que tenga más peso de acuerdo con las cir-
Como puede apreciarse, desde hace menos de tres cunstancias. Las reglas, por su parte, guían y justifi-
décadas se fue conformando esta nueva disciplina cien- can acciones en casos particulares, y éstas son: la
tífica, que incluye y a la vez trasciende la ética médi- confidencialidad, la veracidad y el consentimiento in-
ca tradicional, al considerar la relación del hombre con formado.
su entorno natural y social, en su vínculo con la salud
y la vida y a la cual Potter conceptuó como la “ciencia Fundamentos teóricos de la Bioética
de la supervivencia”, orientada a favorecer personas
Como fundamento de la Bioética permanecen los
productivas y felices, una disciplina que tuviera la fi-
ancestrales principios de beneficencia y no maleficen-
nalidad de salvaguardar la existencia humana y el
cia, a los que se agregaron los nuevos principios de
medio ante la posibilidad de su propia extinción y frente
autonomía y justicia.
a los impetuosos avances científicos que en biomedi-
Beneficencia es hacer el bien, objeto evidente de
cina y biotecnología estaban ocasionando tantos y tan
todas las modalidades de atención de salud; su princi-
complejos problemas de carácter ético-moral.
pal dificultad estriba en definir lo que se entiende por
En el año 1971 se creó el Hasting Center para
bien y mantener la separación entre éste y el paterna-
liderear los problemas bioéticos en los Estados Uni-
dos, y su director Walter Reich reunió al primer grupo lismo. La beneficencia abarca lo que es médicamente
colaborativo de carácter internacional para el estudio beneficioso, lo que el paciente considera como tal y lo
de estos problemas, el que en 1978 publicó la primera que es beneficioso para los seres humanos en el con-
Enciclopedia de Bioética; en ella se definió a ésta texto en que éstos viven y se desenvuelven.
como: “El estudio sistemático de la conducta humana No maleficencia, también denominada inocuidad,
en el campo de las Ciencias Biológicas y de la Salud, significa no hacer daño; un concepto que queda im-
en la medida en que esta conducta se examine a la luz plícito en la máxima latina primun non nocere, apli-
de los valores y principios morales”. cable a toda práctica médico-sanitaria, en la que deben
Son tan nuevos estos conceptos que para algunos la evitarse procedimientos diagnósticos y terapéuticos
Bioética no constituye más que un neologismo, un peligrosos e innecesariamente invasivos.
enfoque, un término, una reflexión, un nuevo campo Autonomía o capacidad de autogobierno es el término
de estudio, una visión, un movimiento, una guía; otros utilizado para indicar la preservación de la dignidad,
la consideran un acontecimiento, un reto y hasta una los derechos y libertades individuales, y la conserva-
moda, aunque los más numerosos la refieren como ción de la integridad de la persona en cuanto a los
disciplina. principios y convicciones de cada uno. Es una propie-
Entre los años l978 y 1983 se creó en los Estados dad que emana de la capacidad de los seres humanos
Unidos una comisión presidencial para el estudio de para pensar, sentir y emitir sus propios juicios sobre
los problemas éticos que se habían generado en Medi- lo que consideran lo bueno o lo malo. Todo individuo
cina y en las investigaciones biomédicas, la cual in- es autónomo y responsable absoluto de sus actos. La
discutiblemente sirvió de apoyo para el desarrollo de autonomía se ha convertido en la consigna que sim-
la Bioética en ese país. boliza el derecho moral y legal de los pacientes a adop-
En 1979, Tom Beauchamp y James Childress desarro- tar sus propias decisiones sin restricción ni coerción,
llaron los principios de la bioética y enunciaron a la por más bienhechoras que para él mismo sean las in-
beneficencia, la autonomía y la justicia como la deno- tenciones del médico y aun de su propia familia. Es el
minada “Trinidad Bioética”; aquí se hacen confluir a respeto a las decisiones que con respecto a su enfer-
la beneficencia y la no maleficencia como dos dimen- medad un paciente tome.
siones de una misma situación. Estos autores distin- Una persona es autónoma cuando su comportamien-
guen entre reglas y principios bioéticos, y consideran to es producto de sus decisiones conscientes y éstas a
que estos últimos se mueven en un nivel de justifica- su vez son consecuencia de una evaluación cuidadosa
ción más general y fundamentan las primeras. Los de diferentes alternativas y razones.

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Los requisitos para lograr el respeto a la autonomía a) poseer información suficiente
son: b) tener capacidad o competencia
c) ejercer la voluntariedad sin ningún tipo de coer-
1. La acción autónoma no debe ser forzada sino to- ción.
mada por decisión propia de qué hacer; el indivi-
duo se debe sentir libre para decidir. Al paciente le es imprescindible tener una informa-
2. Debe poseer opciones reales. ción adecuada que le permita asumir una decisión y
3. Debe tener toda la información pertinente. esto implica no sólo la necesidad de trasmitir elemen-
tos sobre la enfermedad de forma clara y entendible,
Justicia representa consideración igual para todos, sino además veraz. Comienzan entonces las disquisi-
imparcialidad, veracidad y honradez, rasgos esencia- ciones de orden teórico sobre ¿qué debe saber el pa-
les que no pueden faltar en cualquier sistema social ciente?, ¿qué verdad y qué paciente? Si bien ello debe
que garantice una práctica médica consecuente con constituir una preocupación de todo médico de asis-
una distribución justa y equitativa de recursos. Mien-
tencia y ante cualquier circunstancia, esto se vuelve
tras que la autonomía representa los derechos del in-
más complejo y difícil de decidir cuando lo que hay
dividuo, la justicia simboliza el interés social.
que trasmitirle al enfermo encierra un pronóstico som-
Cada uno de estos principios tiene una significa-
brío o una sentencia de muerte. La primera precau-
ción moral específica, pues el médico actúa guiado
ción que debe tener el médico que atiende a un paciente
por la beneficencia y fundamentalmente la no malefi-
en estas condiciones, es el indagar qué sabe éste acer-
cencia; el enfermo, por su autonomía y la sociedad,
ca de su situación. El paciente tiene el derecho de co-
por la justicia.
En la práctica diaria no siempre resulta fácil mante- nocer su diagnóstico y pronóstico, si así lo quiere, o a
ner el equilibrio entre estos principios, lo que genera ignorarlo si ése es su deseo. Algunos prefieren dejarlo
frecuentes conflictos. La posibilidad de que el pacien- todo a iniciativas del médico, mientras que otros in-
te pueda influir en decisiones médicas que hasta ahora quieren, pues insisten en manejar la realidad que les
eran incuestionables, por lo general crea antagonis- acontece y hasta expresan su interés de hallarse acti-
mos y enfrenta a los principios de beneficencia y au- vamente involucrados en el proceso de morir, y tomar
tonomía, por lo que aparecen dos posiciones: en una, decisiones que pueden parecerles importantes. Para la
el propósito del médico de hacer bien y en la otra, el solución de este problema no existen fórmulas presta-
derecho del paciente a tomar su propia decisión. blecidas.
Algunos justifican el “deber de mentir” en medici-
El consentimiento informado na, que más que mentir es ocultar la verdad, basados
La toma de decisiones autónomas por parte del enfer- en el criterio de que el miedo a la enfermedad mortal
mo ha dado lugar a lo que se conoce como consenti- y a la muerte es un sentimiento humano universal y
miento informado, el que constituye un requisito de que ante estas situaciones, es necesario desfigurar la
carácter obligatorio para que la actuación médica sea verdad, disimularla, mistificarla o crear falsas ilusio-
moralmente válida. El consentimiento informado exige nes sin lesionar la autoestima del paciente ni la digni-
tomar decisiones no sólo autónomas, sino también dad de la profesión médica, que obliga a una conducta
competentes cuando el paciente ha recibido informa- intachable.
ción suficiente sobre: En la actualidad algunos consideran que el mentir-
le a una persona acerca de su enfermedad no debe ser
a) su estado aceptado, pues —aunque con muy buena intención—
b) las alternativas diagnósticas o terapéuticas la mentira crea la desconfianza del enfermo, tanto en
c) molestias posibles que éstas puedan causarle el saber como en el actuar de su médico, ya que aquél,
d) riesgos potenciales grave o de muerte, por lo general suele percatarse de
e) beneficios esperados. su estado. El evaluar los pensamientos y sentimientos
de su paciente, ayudará al médico a conocer cuándo es
Las condiciones para poder ejercer un consentimien- preciso mostrarse más parco y cauteloso y en qué oca-
to informado son: siones puede ser más franco.

36
Características de la Bioética 4. Va más allá de la vida y la salud humanas, pues
se ocupa de la vida de los animales y las plantas
Como puede colegirse de lo hasta aquí planteado, la
(experimentación animal, problemas ambien-
Bioética conforma un nuevo modelo intelectual y cul-
tales).
tural que permite confrontar el avance tecnológico de
la medicina con los valores, y tiene como característi-
La Escuela Latinoamericana clasifica a la Bioética
cas las siguientes:
atendiendo a su campo de estudio en:
• No sigue ninguna corriente u orientación filosófica
particular, ya que los problemas que aborda pue- 1. Fundamentos de Bioética.
den ser analizados desde diferentes perspectivas. 2. Bioética clínica.
• Su argumentación se hace tomando como base la 3. Bioética social.
racionalidad.
• Está más orientada a prevenir el mal que a promover La bioética clínica, como la más afín a los profesio-
el bien. Su actitud fundamental está dirigida a de- nales dedicados a la atención de la salud de las perso-
fender a la humanidad y evitar que valores nega- nas, tiene por objeto “introducir los valores, además
tivos la agredan con el pretexto de defender los de los hechos, en la toma de decisiones clínicas”.
avances de la ciencia u otra eventual argumenta- Los aspectos que propician el debate en Bioética
ción. clínica conforman un grupo de dilemas que surgen en
• Sus principios son universales. las distintas etapas de la existencia, a saber: al inicio,
en el transcurso y al final de la vida. Un dilema ético
Es por ello que la Bioética ha de ser: es aquella situación en que dos valores morales entran
en conflicto, de manera tal que cada uno de ellos sólo
• Una ética civil o secular en la que exista respeto a puede ser defendido o amparado a expensas del otro.
las creencias morales de todos y derecho a la li- De ahí lo difícil que resulta decidir ante la compleji-
bertad de conciencia. dad que por lo general estas situaciones tienen y por-
• Una ética pluralista que acepte la diversidad de que muchas veces estos dilemas sólo pueden ser
enfoques e intente conjugarlos en una unidad su- resueltos en las Comisiones de Bioética.
perior. Los problemas bioéticos del principio de la vida
• Una ética autónoma, no heterónoma o de sistemas están constituidos por un conjunto de dilemas que han
morales en que las normas le vienen impuestas al surgido al calor del desarrollo de las novedosas tecno-
individuo desde fuera. logías reproductivas, la Ingeniería Genética, la Feto-
• Una ética racional que no es sinónima de raciona- logía y la Perinatología.
lista. En el transcurso de la vida son infinitos los debates
• Una ética más allá de los puros convencionalismos que puede generar la Bioética; impacta la Revolución
sociales. Científico-Técnica con su influencia mecánica e inte-
ligente creando espacios casi laberínticos de discusión.
La Bioética estudia un amplio campo y comprende Pueden citarse los problemas vinculados con la rela-
cuatro aspectos fundamentales: ción profesional-paciente-familia-comunidad, los deri-
vados del reconocimiento de la autonomía del enfermo,
1. Los problemas relacionados con los valores y que la reprobación del paternalismo médico, la reducción
suceden en todas las profesiones cuyo centro de de su autoridad, la yatrogenia, la lesión de los dere-
acción es la atención de la salud de las personas, chos del paciente y la deshumanización. En cuanto a
incluyendo en éstas a las profesiones afines y las terapéutica se señalan los debates que generan la in-
vinculadas con la salud mental. munoterapia, la radioterapia, los ensayos clínicos, la
2. Se aplica a las investigaciones biomédicas. alimentación artificial, el electroshock, los psicofár-
3. Aborda una amplia gama de cuestiones sociales macos, la psicoterapia, los órganos artificiales, la tras-
como las que se relacionan con la salud pública, plantología, la terapia con rayos láser, entre otros. No
la salud ocupacional e internacional y el control pueden omitirse las agresiones al ecosistema, los ani-
de la natalidad, entre otras. males de experimentación, la asignación de recursos

37
para la salud y su justa distribución entre las necesi- Estas fuertes y difíciles reflexiones relacionadas con
dades y los problemas de medicina social. el enfermo terminal, hicieron que en ocasiones la
Al final de la vida, la Bioética estudia y discute los Bioética clínica solo se relacionara con la muerte y el
aspectos relacionados con la calidad de ésta. Surge así final de la vida como una cultura para la muerte; y por
el contrario, si bio es vida, la Bioética como nueva
la disyuntiva entre el ancestral carácter sagrado de la
disciplina integradora debe convertirse en una cultura
vida y su calidad. De igual forma se introduce la ele-
para la vida. Sus teorías, principios y reglas deben
vada concepción moral del morir con dignidad y los convocar a la reflexión profunda ante cada una de las
cuidados paliativos; se debate lo concerniente a la situaciones que acontecen en nuestro quehacer coti-
muerte encefálica, la eutanasia y el suicidio asistido o diano y así servir al profesional de la salud para poner
en contraposición a ello, la distanasia o ensañamiento en práctica toda su sabiduría, su pericia, su intuición,
terapéutico. Con las nuevas tecnologías, la vida pue- su experiencia y su buen juicio, todo su amor en la
de sostenerse durante un largo tiempo, pero en oca- consecución del arte y la ciencia en el ejercicio de su
siones se preserva sin esperanza de solución. Surge profesión.
aquí el dilema de cuándo persistir en el esfuerzo por Es necesario recordar que en Medicina, arte y cien-
conservar una vida que ya no cabe esperar y hasta cuán- cia se conjugan, son armónicos, simbióticos e insepa-
rables. El arte personifica, la ciencia generaliza. Sin
do mantener un ventilador o un soporte cardiorrespira-
arte no puede haber motivo para la ciencia; sin cien-
torio. ¿Debe ser reanimado un paro cardíaco en un
cia no existe razón para el arte, porque la obra funda-
paciente terminal o es correcto en estos casos impar- mental en el arte de la Medicina es el hombre y las
tir una orden de no resucitar, sin que el insoslayable facultades del profesional de la salud constituyen las
imperativo ético-moral de estas conductas haga que herramientas para materializar esa labor, cuya máxi-
puedan ser negativamente valoradas? ma expresión es el logro del bienestar de las personas.

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Sup., 1995; 9(1-2):24-49. 16. SERRET RODRÍGUEZ, B., V. VON SMITH Y E. CRESPO:
“El médico ante la enfermedad mortal, el mori-
8. LARA, M.C. Y J.R. DE LA FUENTE: “Sobre el con-
bundo y la familia”, La muerte, una realidad y va-
sentimiento informado”, Bioética: Temas y pers-
rios puntos de vista, Ed. Oriente, Santiago de Cuba,
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1995.
Publicación científica No. 527, Washington DC,
1990; 439-44. 17. Vilardel, F.: “Problemas éticos de la tecnología
médica”, Bioética: Temas y perspectivas, Organi-
9. LEÓN, A.: Ética en Medicina, Ed. Científico Mé-
dica, Barcelona, 1993. zación Panamericana de la Salud, Publicación cien-
tífica No. 527, Washington DC, 1990; 399-405.
10. LLANO, A.: “El morir humano ha cambiado”,
Bioética: Temas y perspectivas, Organización

39
Segunda Parte
GENÉTICA MÉDICA
3

PRINCIPIOS DE GENÉTICA MÉDICA

Es necesario, antes de abordar este tema, revisar al- Generalidades


gunos conceptos que permitirán su mejor compren-
Todos los seres vivientes poseen en el interior de
sión. Ellos son:
sus células información genética; esta información
ADN (ácido desoxirribonucleico): polímero lineal
está codificada por la secuencia casi infinitamente
de bases de purina y pirimidina unidas por enlaces
variable de las bases nitrogenadas en la molécula de
fosfato, que forman dos cadenas complementarias
ADN y organizada en unidades funcionales llama-
entre sí enrrolladas en forma de doble hélice.
das genes (Fig. 3.1). Un gen está constituido por los
Cromosomas: pequeños cuerpos en forma de bas-
segmentos de ADN que contienen las secuencias de
toncillos en asa en que se divide la cromatina del
las bases nitrogenadas necesarias para dirigir la sín-
núcleo celular en la mitosis, cada uno de los cuales
tesis de una cadena polipeptídica y determinar, por
se divide longitudinalmente y da origen a dos asas
lo tanto, su composición y su expresión cuantitativa.
gemelas idénticas.
Está implícito en esta definición el concepto de
Gen: porción de una molécula de ADN que codi-
que un gen no es por necesidad una unidad física, o
fica la secuencia de aminoácidos para la síntesis de
una determinada cadena polipeptídica de una molécu- sea, no requiere que sus secuencias estén físicamen-
la proteica. te unidas en el cromosoma. La mayoría de los genes
Alelos: formas alternativas de un gen que se ha- están constituidos por una parte estructural formada
llan en el mismo locus de cromosomas homólogos, por exones e intrones (Fig. 3.2). Los exones deter-
se segregan durante la meiosis y el hijo sólo recibe minan la secuencia de aminoácidos de la cadena po-
uno de cada par de alelos de ambos progenitores. lipeptídica correspondiente al gen; mientras que los
Diploide: número de cromosomas en la mayoría intrones actúan como espaciadores y no participan
de las células somáticas y que es el doble del núme- en la composición del producto final. Existen, ade-
ro de cromosomas de los gametos. En el hombre el más, secuencias de regulación situadas antes (región
número diploide de cromosomas es 46. promotora) y después (región de poliadenilación) del
Haploide: número cromosómico de un gameto gen estructural. Las secuencias intensificadoras si-
normal, con un solo miembro de cada par de cromo- tuadas a distancias variables de la porción estructu-
somas. En el hombre n = 23. ral, también influyen sobre la expresión del gen.
Genoma: todos los genes existentes en una serie Las bases nitrogenadas purínicas y pirimidínicas
haploide de cromosomas. que componen el ADN se disponen linealmente, y
Heterocigoto: individuo que tiene dos alelos di- ordenadas en grupos de tres (codones o tripletes)
ferentes en un determinado locus de un par de cro- constituyen las palabras claves (código genético) que
mosomas homólogos. codifican a un aminoácido determinado, cuya se-
Homocigoto: individuo que posee un par de alelos cuencia es específica de una única cadena polipep-
idénticos en un determinado locus de un par de cro- tídica.
mosomas homólogos. La información genética codificada en el ADN
Portador: individuo heterocigoto para un gen se transcribe primero a ARN y esta molécula resul-
normal y para otro anormal que no se expresa feno- tante sufre modificaciones en el núcleo antes de salir
típicamente, aunque puede ser detectado por medio al citoplasma. Se eliminan las secuencias intercala-
de pruebas de laboratorio adecuadas. das y se unen las regiones codificadoras para formar

43
DEL TODO A LA (MICROSCÓPICA) PARTE

El cuerpo Cada célula El núcleo En cada par, Cada Los genes son
humano humana encierra 23 uno de los cromosoma segmentos de
contiene un contiene un pares de cromosomas contiene los ADN que llevan
billón de núcleo (salvo cromosomas es heredado filamentos instrucciones
células los glóbulos del padre y el enrollados para la
rojos) otro de la del ADN fabricación de
madre las proteínas
necesarias para
la vida

Fig. 3.1. El núcleo celular y su constitución genética.

Codón de Codón
iniciación Gen estructural de terminación

12345678901
12345678901 1234567890
1234567890
12345678901
12345678901 1234567890
1234567890
12345678901
12345678901 Exón 1 Intrón 1 Exón 2 Intrón 2 Exón 3 1234567890
1234567890
12345678901 1234567890
12345678901
12345678901 1234567890
1234567890

Secuencias transcritas

Región promotora Región de poliadenilación

Secuencias intensificadoras

Fig. 3.2. Esquema de la estructura de los genes.

un solo gen continuo. Una vez en el citoplasma, el nen en 23 pares homólogos: 22 pares de autosomas
ARN modificado se asocia a los ribosomas y sirve y 2 cromosomas sexuales (XX para la hembra y XY
de molde para la traducción en forma de secuencias para el varón). Los genes ocupan una posición espe-
de aminoácidos de una proteína (Fig. 3.3). cífica denominada locus, donde se localizan los
Los genes se disponen en un orden lineal y junto alelos, éstas son las formas alternativas del gen, que
a ciertas proteínas (histonas y no histonas), dan lu- pueden ser iguales (homocigotos) o diferentes
gar a estructuras en forma de bastoncillos denomi- (heterocigotos). El surtido completo de los genes de
nadas cromosomas. La constitución cromosómica es un individuo es su genotipo y su expresión es el
una característica estable y constante para cada in- fenotipo.
dividuo de una especie y para cada célula del indivi- El crecimiento del organismo y la reposición de
duo, no sólo en lo que respecta a su morfología y las células de desecho están garantizados por la di-
número cromosómico, sino también en lo referente visión celular. Sin división celular el crecimiento
a la localización y número de genes en cada cromoso- tendría lugar por un aumento de volumen de la mem-
ma (Fig. 3.4). Los 46 cromosomas humanos se dispo- brana superficial externa, lo que traería rápidamen-

44
Región Región Codón
Codón de iniciación codificadora intercalada de terminación

Cadena ADN

ARN transcrito

ARN mensajero

NH2 COOH

Polipéptido final

Fig. 3.3. Esquema del control genético de la síntesis de proteínas.


te la muerte por las tensiones y accidentes físicos estadios. Éstos son: interfase, profase, metafase y
que pueden romper la membrana, así como por la anafase.
falta de oxígeno y nutrientes; por lo que la división La división exacta de cada cromosoma en dos
celular constituye una necesidad primaria para el partes iguales y su separación subsiguiente en dos
mantenimiento de la vida. células, no produce ningún cambio en el número de
Cada célula tiene su ciclo de vida, formado por cromosomas de las células paternas a las células hi-
cuatro períodos con características particulares: di- jas. Es por ello que en los organismos en los que las
visión celular (mitosis), período posmitótico (G1), células se forman siempre por medios asexuales el
período de síntesis del ADN (S) y período premitó- número de cromosomas permanece constante a lo
tico (G2). largo de las generaciones. Sin embargo, en los orga-
La existencia de un mecanismo mitótico de divi- nismos con reproducción sexual, en los que se for-
sión celular asegura que los constituyentes esencia- ma un cigoto por unión de los gametos femenino y
les sean distribuidos de modo correcto en las células masculino, se reduce a la mitad el número diploide
hijas. En la división mitótica el citoplasma de la de cromosomas durante la formacion de las células
célula se divide simplemente en dos mitades igua- sexuales para garantizar que las células embrionarias
les, mientras que el núcleo experimenta una secuen- no posean un número doble de cromosomas en rela-
cia de complicada actividad formada por cuatro ción con sus progenitores.

45
1 2 3 4 5 6 13 14 15 16 17 18

7 8 9 10 11 12 19 20 21 22 Y X
Bandas Q y G negativas o débilmente teñidas Bandas Q y G positivas Bandas variables
Bandas R positivas Bandas R negativas

Fig. 3.4. Representación diagramática de los cromosomas humanos, que muestra el patrón de bandas y el esquema de numeración adoptado en la Conferencia de París (1971).
La meiosis sólo ocurre durante la formación de Desde el punto de vista evolutivo, las mutaciones
los gametos o células sexuales. En este proceso tie- son esenciales para proporcionar una diversidad ge-
nen lugar dos divisiones sucesivas de los cromoso- nética suficiente como para permitir que las dife-
mas: la primera, de tipo reduccional en la que los rentes especies se adapten a su ambiente a través de
miembros de pares homólogos se separan en dos cé- un mecanismo de selección natural.
lulas hijas sin que tenga lugar la duplicación, por lo
que su número se reduce a la mitad, y la segunda, de
tipo ecuacional, similar a la mitosis. El resultado fi- ENFERMEDADES
nal de la meiosis es la producción de 4 células ha-
ploides hijas, formadas con una sola duplicación del GENÉTICAS
material genético de los cromosomas. El proceso de
trasmisión de la información genética y su posterior Concepto
expresión, es sumamente complejo y puede estar Se considera enfermedad genética a toda desviación
afectado en cualquiera de sus diversas etapas por del estado de salud debida total o parcialmente a la
múltiples causas. constitución genética del individuo. Son por lo ge-
Se denomina mutación a todo cambio repentino y neral graves, crónicas, multisistémicas, afectan la
hereditario en el material genético, que puede ser vida y la reproducción y están distribuidas por todo
estable y pasar a la siguiente generación. Aunque el mundo.
sus causas en el hombre son, en gran medida, des-
conocidas, intervienen diversos agentes ambienta- Clasificación etiopatogénica
les, tales como radiaciones, virus y sustancias De acuerdo con su etiopatogenia se dividen en tres
químicas. categorías:
Las mutaciones pueden producirse tanto en las
células somáticas, como en las células reproductoras 1. Enfermedades génicas o monogénicas: Se pro-
del organismo. Los cambios genéticos que ocurren ducen por defecto de un único gen, casi siem-
durante la formación del óvulo o el espermatozoide, pre tienen un patrón de herencia característico y
se denominan mutación germinal; en este caso la el riesgo de recurrencia se establece con exac-
expresión del gen mutante no afecta el fenotipo del titud; la mutación puede estar presente en uno
individuo en el cual ocurre, sino que se manifiesta o ambos cromosomas del par y la causa del
sólo en la siguiente generación. defecto es un único error importante en la in-
Una mutación en la secuencia de bases de las re- formación genética.
giones del gen que determinan la secuencia de ami- 2. Enfermedades cromosómicas: Son producidas
noácidos (exones), puede producir una versión por cambios en la cantidad o estructura de los
cromosomas que alteran el equilibrio del ge-
estructuralmente diferente de la correspondiente ca-
noma, debido al confuso desarrollo de segmen-
dena polipeptídica, lo que a su vez podrá o no tener
tos cromosómicos o cromosomas completos;
efectos detectables en su función. Las mutaciones
generalmente no son hereditarias, por lo que
en los intrones por lo regular alteran las señales de tienen un bajo riesgo de recurrencia.
empalme del ARNm, o suelen ser por completo si- 3. Enfermedades multifactoriales: Están determi-
lenciosas en cuanto al fenotipo. Las mutaciones en nadas por una combinación de factores genéti-
el ADN entre genes vecinos también pueden ser cos y ambientales; se acumulan en familias pero
silentes o tener un efecto grave, si se dañan las se- no tienen un patrón de herencia definido y existe
cuencias reguladoras. predisposición genética familiar. La mayoría de
Recientemente se han descrito en algunas enfer- las malformaciones congénitas aisladas y otras
medades (Corea de Huntington, distrofia miotónica, entidades crónicas no trasmisibles tienen este
síndrome de Frágil X) mutaciones dinámicas, me- origen.
canismo mediante el cual secuencias repetitivas de
ADN pueden expandirse y provocar un fenotipo Cada una de estas categorías de enfermedades
anormal. presenta problemas diferentes en relación con su

47
causa, prevención, diagnóstico, asesoramiento ge- CUADRO 3.2
nético y tratamiento. En el cuadro 3.1 se expone la ENFERMEDADES MONOGÉNICAS
frecuencia de cada una de ellas. RELATIVAMENTE FRECUENTES

CUADRO 3.1 Autosómicas dominantes


FRECUENCIA DE LAS ENFERMEDADES GENÉTICAS Hipercolesterolemia familiar
EN EL HUMANO (EMERY, 1996) Telangiectasia hemorrágica hereditaria
Síndrome de Marfán
Enfermedades Tasa por 1 000 Esferocitosis hereditaria
concepciones Enfermedad poliquística del adulto
1. Monogénicas 3,6 Porfiria aguda intermitente
a. Autosómicas Enfermedad de von Willebrand
• Dominantes 1,4 Distrofia miotrónica
• Recesivas 1,7 Neurofibromatosis
b. Ligadas al sexo 0,5 Esclerosis tuberosa
2. Cromosómicas 1,8
3. Multifactoriales 46,4 Autosómicas recesivas
4. Origen desconocido 1,2
Albinismo
Total 53,0 Enfermedad de Wilson
Hemocromatosis
Anemia de células falciformes
Herencia monogénica Talasemia
Los fenotipos debidos a un gen único son llamados Fibrosis quística
Homocistinuria
también mendelianos, porque se segregan dentro de Ataxia de Friedreich
las familias y generalmente se presentan en propor- Fenilcetonuria
ciones fijas, como lo hicieron los guisantes de jar-
dín estudiados por Mendel. Dominantes ligadas al sexo
Estos patrones de herencia dependen de dos Raquitismo resistente a la vitamina D
factores: Seudohipoparatiroidismo
1. Localización del gen: Recesivas ligadas al X
• autosomas
Deficiencia de glucosa 6-fosfato-deshidrogenasa
• cromosomas sexuales Hemofilia A
2. Expresión si se encuentra en dosis: Distrofia muscular de Duchenne
• única
• doble que en el homocigoto, pero en la práctica, pocas ve-
ces se observan homocigotos de genes dominantes
De esta forma se pueden clasificar los patrones raros.
de herencia mendelianos en cuatro tipos fundamen- Los criterios para reconocer un patrón de herencia
tales (cuadro 3.2): autosómica dominante (Fig. 3.5), son los siguientes:
• Las personas afectadas tienen uno de sus padres
• Autosómico dominante afectados, a menos que el gen con efecto anor-
• Autosómico recesivo mal sea el resultado de una nueva mutación.
• Ligado al sexo dominante • El carácter es trasmitido por una persona afec-
• Ligado al sexo recesivo tada al 50 % de su descendencia.
• Las hembras y los varones tienen la misma pro-
Herencia autosómica dominante babilidad de estar afectados.
El estudio de la trasmisión de los genes en una fa- • Los miembros no afectados de una familia no
milia, es posible sólo cuando se puede detectar el trasmiten el carácter a sus hijos.
efecto fenotípico del gen en cuestión.
Un gen dominante, según su definición formal, Un gen mutante no siempre se expresa fenotípi-
se expresa del mismo modo en estado heterocigoto camente, o si lo hace, el grado de expresión (leve,

48
de una nueva mutación o de un trastorno que se ha
estado segregando en la familia.

Herencia autosómica recesiva


Un rasgo trasmitido como autosómico recesivo se
expresa sólo en estado de homocigosis, es decir,
cuando ambos alelos de un locus genético en particu-
lar son mutantes. El rasgo puede aparecer o no entre
Simbología: los hermanos del individuo afectado, quien ha reci-
bido el gen recesivo de ambos padres; pero típica-
Varón sano Varón enfermo
mente no está presente en otros familiares.
Hembra sana Hembra enferma Un trasmisor de un gen recesivo sólo puede tener
Fig. 3.5. Patrón de trasmisión de una enfermedad autosómica hijos afectados si su pareja es también un trasmisor.
dominante en una familia. Cuando los genes recesivos son raros la prevalencia
de estos trastornos es muy alta entre grupos endogá-
moderado o grave) puede variar con amplitud en los micos, lo que incrementa la posibilidad de que los
distintos individuos de una misma familia. La ex- padres de la descendencia afectada sean consanguí-
presión más ligera de un carácter se denomina forma neos.
frustrada, por lo que es necesario distinguir si el indi- Los criterios para reconocer un patrón de heren-
viduo afectado es un nuevo mutante con progenito- cia autosómico recesivo son (Fig. 3.6):
res normales o si uno de los padres es heterocigoto • Las personas afectadas generalmente son hijos
pero no lo expresa, lo que modifica considerable- de padres no afectados.
mente el riesgo de recurrencia. • Más de un hijo en la familia está afectado y por
La proporción de pacientes con enfermedades término medio una cuarta parte de los herma-
autosómicas dominantes que representan mutacio- nos del propósito también lo está.
nes nuevas, es inversamente proporcional al efecto • Los padres del niño afectado pueden ser con-
de la enfermedad sobre la aptitud biológica. Este sanguíneos.
término se refiere a la posibilidad del individuo afec- • Los hombres y mujeres tienen la misma proba-
tado para reproducirse. bilidad de estar enfermos.
La penetrancia es la capacidad del gen para al-
canzar su expresión, un concepto de todo o nada, Al patrón de herencia autosómica recesiva se le
por lo que algunos individuos que poseen el genotipo ha llamado también patrón de herencia horizontal,
apropiado no manifiestan el carácter. El motivo más
común de no penetrancia aparente es la insensibili-
dad de los métodos para detectar el fenotipo. Otra
causa común es la muerte de la persona afectada
antes de que el fenotipo se haga obvio, pero después
de haber trasmitido el alelo mutante a la descen-
dencia.
A nivel molecular, el análisis del locus génico no
predice la variación en la expresión dentro de una
familia, sólo permite determinar si el gen está pre-
sente, aunque no sea penetrante.
La asesoría genética sobre los rasgos o enferme-
dades autosómicas dominantes, requiere de un inte-
rrogatorio cuidadoso en busca de antecedentes
familiares y una exploración exhaustiva de los pa- Fig. 3.6. Patrón de trasmisión de una enfermedad autosómica
dres del individuo afectado, para definir si se trata recesiva en una familia.

49
ya que los miembros afectados se sitúan en una sola tad de sus hijas hembras, que serán también
generación. heterocigotas.
Las nuevas mutaciones son poco frecuentes y ra- • Los varones hemicigotos afectos tienen hijas
ramente identificadas, sólo después de varias gene- enfermas e hijos normales.
raciones los descendientes con la mutación estarán • La frecuencia de la afección es el doble en mu-
involucrados en un cruzamiento donde ambos pro- jeres.
genitores sean heterocigotos. Los programas de de-
tección de portadores permiten su identificación, a
la vez que amplían nuestros conocimientos sobre el
mecanismo de producción de enfermedades especí-
ficas.

Herencia ligada al sexo


La información genética codificada en los cromo-
somas sexuales se distribuye de modo desigual en
hembras o varones. Como las mujeres poseen un par
de cromosomas X, éstas pueden ser homocigotas o Fig. 3.7. Genealogía de una enfermedad dominante ligada al
heterocigotas para el gen mutante, mientras que los sexo.
varones, con un solo representante del cromosoma X,
son hemicigotos. La herencia recesiva ligada al sexo se caracteriza
Para compensar esta diferencia entre ambos sexos, por (Fig. 3.8):
en la fase temprana del ciclo celular ocurre una
inactivación completa de uno de los cromosomas X • El trastorno se expresa sólo en los varones
en las hembras, el otro permanece condensado y hemicigotos afectados.
afuncional y aparece en las células en interfase como • Las mujeres heterocigotas suelen ser normales
de un corpúsculo heterocromático (cromatina sexual o muestran características leves de la enferme-
o cuerpo de Barr). Este proceso es aleatorio, por lo dad.
que en el 50 % de las células de una mujer estará • El carácter es trasmitido por un hombre afecta-
activo uno de los cromosomas del par y en el otro do, por intermedio de todas sus hijas, a la mi-
50 %, su homólogo, lo que explica la variabilidad tad de los hijos varones de éstas.
en la expresión de un carácter ligado al sexo.
En el cromosoma Y se localizan muy pocos genes, Patrones no clásicos de herencia mendeliana
entre ellos los esenciales para la determinación de Como regla general, los caracteres monogénicos se
la masculinidad. Estos genes presentan herencia segregan de acuerdo con los principios de herencia
holándrica, ya que son trasmitidos exclusivamente descritos por Mendel. Sin embargo, un análisis mi-
a lo largo de la línea masculina.
En la herencia ligada al sexo no existe trasmisión
de varón a varón, los hombres no afectados tienen
descendencia sana y si padecen la enfermedad, lo
hacen más gravemente que las mujeres. Los térmi-
nos dominante o recesivo ligados al sexo sólo se
refieren a la expresión del carácter en las hembras.
Criterios para identificar la herencia dominante
ligada al sexo (Fig. 3.7):

• Todas las hijas de un varón afectado son


heterocigotas, por lo que expresan el carácter
y trasmiten el gen mutante a la mitad de sus Fig. 3.8. Árbol genealógico de una familia con un trastorno
hijos varones, que estarán afectados, y a la mi- recesivo ligado al cromosoma X.

50
nucioso de ciertos trastornos raros y el de las mutacio- • Herencia sólo a través de la línea materna.
nes a nivel molecular, han demostrado la existencia • Variabilidad en la expresión fenotípica.
de excepciones que deben tenerse en consideración. • Ningún varón afectado trasmite la enfermedad.
Actualmente se describen cuatro mecanismos no • Hembras y varones afectados, con ligero predo-
clásicos de herencia mendeliana que pueden afectar minio masculino.
la trasmisión o la expresión de los trastornos mono-
génicos: la herencia mitocondrial, el mosaicismo, la Son ejemplos de este tipo de herencia los siguientes:
impronta genómica y la disomía uniparental. la neuropatía óptica hereditaria de Leber, la epilep-
sia mioclónica de fibras rasgadas y la encefalopatía
Herencia mitocondrial mitocondrial.
El ADN mitocondrial se localiza formando un cro-
mosoma circular, del cual existen varias copias en Mosaicismo
cada mitocondria y miles en cada célula. El ADN El mosaicismo se define como la presencia en un
mitocondrial difiere del ADN nuclear y del de cual- individuo o en un tejido de al menos dos líneas celu-
quier procarionte actual; es similar al de las bacte- lares, que difieren desde el punto de vista genético
rias. Su replicación ocurre dentro de la propia pero derivan de un mismo cigoto.
mitocondria y ésta se divide por un proceso simple: Las mutaciones viables que ocurren en células
durante la citocinesis, las mitocondrias se distribu- aisladas, tanto en la vida prenatal como posnatal,
yen de manera aleatoria en las dos células hijas. pueden de hecho generar clonos de células genéti-
Cuando una célula que contiene una mezcla de ADN camente diferentes del cigoto original.
mitocondrial normal y mutante se divide, sus célu- Una mutación que afecta la morfogénesis duran-
las hijas pueden contener sólo ADN mitocondrial te el desarrollo embrionario, puede manifestarse
normal, sólo ADN mitocondrial mutante o una mez- como una anomalía segmentaria o desigual, según
cla de ambos. Debido a que la expresión fenotípica la etapa en que ocurre la mutación y el tipo de célula
de una mutación en el ADN mitocondrial depende de somática en que se origina. Si esto ocurre en una
su proporción normal y mutante, la variabilidad de etapa temprana, antes de la separación de las células
expresión constituye una característica de las genea- de la línea germinal de las células somáticas, estará
logías de los trastornos mitocondriales. presente en las líneas somática y germinal y por lo
Una característica única del ADN mitocondrial tanto, es trasmisible a la descendencia en su forma
es su herencia materna (Fig. 3.9); el óvulo contiene global y, al mismo tiempo, se expresa somáticamente
muchas mitocondrias, a diferencia de los esperma- en forma de mosaico.
tozoides, que tienen pocas y además, no persisten Por lo general, un trastorno con patrón de heren-
en la descendencia. La madre trasmite su ADN mi- cia autosómica dominante debido a una mutación
tocondrial a toda su prole, sus hijas lo trasmiten a su nueva, no resulta recurrente entre los hermanos del
vez, pero sus hijos varones no, por lo que se consi- propósito, pero existen situaciones en las que los
dera exclusivamente matrilineal. padres, que son fenotípicamente normales, tienen
Criterios para identificar este tipo de herencia: más de un hijo afectado. Hay varias explicaciones
posibles, entre las que se incluyen: la penetrancia
reducida y la expresividad variable del defecto.
En la actualidad, un fenómeno conocido como
mosaicismo germinal parece constituir la explica-
ción más acertada (Fig. 3.10). Si durante el desarro-
llo prenatal temprano en uno de los padres ocurrió
una mutación en una célula de la línea germinal o
en una célula precursora, que persistió en todos sus
descendientes clonales, afectará a una proporción de
los gametos. De ahí que la misma mutación pueda
Fig. 3.9. Árbol genealógico característico de la herencia mito- ocurrir de modo independiente más de una vez en
condrial. un grupo de hermanos.

51
Como ejemplos de esta anomalía tenemos: el sín-
drome de Prader Willi originado por la presencia de
los dos cromosomas maternos y ninguno paterno, y
la hemofilia A trasmitida por un padre a su hijo va-
rón, quien heredó los cromosomas X y Y de su pa-
dre sin ninguna contribución materna.

Fig. 3.10. Genealogía que representa el mosaicismo germinal


Alteraciones cromosómicas
en una familia. Las aberraciones cromosómicas numéricas determi-
nan una alteración del complemento cromosómico
Impronta genómica
normal y pueden a su vez dividirse en dos grupos
Según los principios mendelianos, un gen autosó-
según lo afecten en su totalidad o sólo parcialmente.
mico tiene la misma probabilidad de ser trasmitido
En el primer grupo se encuentran las poliploidías,
a la descendencia (segregación familiar) con inde-
que se caracterizan por presentar un múltiplo exacto
pendencia del sexo de los progenitores. De igual
del número haploide de cromosomas superior a 2n.
forma, una mujer puede trasmitir cualquiera de sus
No se observan en el humano, pues son incompati-
dos cromosomas X a sus hijos, sean hembras o va-
bles con la vida, aunque se han detectado en mate-
rones. Hoy se conoce que en un número considera-
rial de abortos espontáneos y células tumorales. Se
ble de trastornos genéticos la expresión del fenotipo
deben a un fallo en la maduración del óvulo o del
depende de que el gen se haya heredado de la madre
o del padre. Los cromosomas maternos y paternos esperma, lo que ocasiona que en un gameto no ocurra
pueden funcionar de manera diferente y estas dife- la reducción cromosómica y dé lugar a un individuo
rencias que dependen de su origen, pueden influir triploide (3n) al ser fecundado por un gameto ha-
en su expresión, lo que se conoce como impronta ploide normal; o a una falla en la división del cigoto,
genómica. lo que produce un individuo tetraploide (4n).
Son ejemplos de impronta genómica: una forma En el segundo grupo se encuentran las aneuploi-
grave de la distrofia miotónica heredada de la ma- días, con un complemento distinto a la cifra del nú-
dre; el comienzo temprano de la corea de Huntington mero diploide de cromosomas (2n+1, 2n-1), o sea, un
heredada del padre; una mayor severidad de la neuro- múltiplo no exacto del número haploide. Sus causas
fibromatosis tipo 1 por herencia materna; la grave- principales son la no disyunción y la anafase retar-
dad de la ataxia espinocerebelosa trasmitida por el dada.
padre; el síndrome de Prader Willi, si ocurre una La no disyunción es un fallo en la segregación de
deleción en el cromosoma 15 de origen paterno y el los cromosomas homólogos, que puede ocurrir en la
síndrome de Angelman, si la misma deleción ocurre primera o segunda división meiótica o en ambas a la
en el cromosoma 15 materno. vez. De aquí resulta una distribución desigual de un
par de cromosomas homólogos entre células hijas,
Disomía uniparental por lo que una de éstas tiene los dos cromosomas
La disomía uniparental se define como la presencia del par y la otra ninguno. Esto determina que al
de una línea celular disómica que contiene los dos ocurrir la fecundación en el cigoto aparezca un nú-
cromosomas de un par heredados del mismo proge- mero anormal de cromosomas. Cuando la no disyun-
nitor. Esto sugiere que el desarrollo humano normal ción se origina en el curso de divisiones meióticas
requiere que cada miembro del par cromosómico sea sucesivas o en ambos gametos, se forman cigotos
heredado de un progenitor. Si el mismo cromosoma con un número anómalo de cromosomas sólo des-
está presente de manera duplicada, se describe como critos en el cromosoma X.
isodisomía. Si los dos cromosomas son los homólo- La no disyunción puede ocurrir también durante
gos de un progenitor, se denomina heterodisomía. la mitosis, después de la formación del cigoto, en
Las técnicas de genética molecular permiten identi- este caso los materiales cromosómicos que no se se-
ficar el origen materno o paterno de los cromoso- paran establecen dos líneas celulares: una trisómica
mas, lo que ha sido demostrado en varios trastornos y una monosómica (probablemente no viable, a excep-
clínicos. ción del cromosoma X).

52
En la anafase retardada, uno de los cromosomas plican un alto riesgo de descendencia anormal. En
se retrasa en ir hacia el polo celular y al terminar la las translocaciones robertsonianas, las roturas ocurren
telofase se pierde. en los centrómeros y por lo general entre dos cro-
Las aberraciones estructurales pueden definirse mosomas acrocéntricos, y se intercambian brazos
como cambios en la estructura normal de los cromoso- cromosómicos enteros.
mas, por la rotura de éstos, seguida de reconstitu- Inserción: el fragmento cromosómico roto se in-
ción anormal. Estas roturas son poco frecuentes, pero serta en un cromosoma no homólogo. Requiere de
pueden ser inducidas por gran variedad de agentes: tres roturas y es muy rara.
radiaciones, infecciones virales y productos químicos Isocromosoma: se debe a un error en la división
entre otros. Son heredables, siempre y cuando suce- por el centrómero; se separan los dos brazos en vez
dan en los cromosomas de las células germinales, de las dos cromátides. Ocurre con mayor frecuencia
pues producen cariotipos anormales en la siguiente en el cromosoma X.
generación.
Las alteraciones estructurales ocurren de manera Cromosomas y cáncer
equilibrada o desequilibrada. En esta última, hay una Los estudios más recientes acerca de la patogénesis
ganancia o pérdida del material genético, mientras del cáncer, señalan que éste se debe a un cambio en
que en la primera, sólo existe una redistribución de el material genético a nivel celular, lo que altera las
éste. En los sitios de roturas y nuevas uniones de características estables de la célula. En este proceso
fragmentos cromosómicos, puede haber daño estruc- participan tres tipos de genes: los oncogenes o genes
tural o funcional permanente de un gen o de sólo promotores del tumor, los genes supresores del tu-
algunos de ellos. A pesar de que no hay una pérdida mor y los genes mutadores.
visible de material, la aberración puede identificar- Los oncogenes provienen de genes normales
se como desequilibrada a través de un fenotipo anor- preexistentes (protoncogenes) y su activación pro-
mal, y confirmar el defecto cromosómico por análisis mueve la proliferación celular no regulada. Los genes
molecular del ADN. supresores del tumor pueden considerarse la antíte-
Se describen diferentes tipos: sis de los oncogenes; su función normal consiste en
Deleción: pérdida de un fragmento del cromoso- suprimir la transformación y una mutación en su se-
ma y por lo tanto, de la información genética en él cuencia de base anula su función. Los genes muta-
contenida, por lo que deleciones de grandes porciones dores son responsables de mantener la integridad del
son incompatibles con la vida. Puede ser terminal o genoma y la fidelidad de la información que trans-
intersticial y el 10 o 15 % se deben a alteraciones fieren garantizando la reparación de daños del ADN.
balanceadas en uno de sus padres. Cuando un gen mutador es mutado en sí, el daño del
Duplicación: presencia de un fragmento adicio- ADN se acumula y finalmente afecta a los oncogenes
nal originado por entrecruzamiento desigual en la y a los genes supresores, por lo que la célula es más
meiosis, que produce genes con deleción en un cro- propensa al cáncer.
mosoma y duplicación en el otro. Constituye, ade- Estas mutaciones que llevan a la activación o
más, un mecanismo evolutivo. inactivación de los genes del cáncer pueden ocurrir
Inversión: reconstitución invertida de un segmento a través de la pérdida o de la ganancia de un cromo-
después de una rotura. En el individuo que la porta soma o un segmento cromosómico, o de la redispo-
generalmente no hay expresión fenotípica, pero pue- sición del material genético.
de dar lugar a cigotos no viables por error en el apa-
reamiento durante la división celular. Herencia multifactorial
Translocación: es la transferencia o intercambio Muchos trastornos genéticos se agrupan en familias,
de segmentos entre cromosomas no homólogos, lo pero no se relacionan con aberraciones cromosómi-
que requiere la rotura de ambos con reconstitución cas o patrones mendelianos de herencia. Así, nume-
anormal. Casi siempre las translocaciones recípro- rosos caracteres humanos, tales como la talla y la
cas no conducen a fenotipo anormal, pero pueden inteligencia, no muestran una diferencia definida
provocar gametos desequilibrados, por lo que im- entre los fenotipos normales y afectados, sino una

53
variación gradual e imperceptible dentro de un mar- o controlen los factores ambientales capaces de des-
gen muy amplio, que se distribuye entre la pobla- encadenar la enfermedad.
ción de acuerdo con la curva normal de probabilidad.
Virtualmente, cualquier rasgo o carácter es el re- Algunas técnicas para el diagnóstico
sultado de una acción combinada de factores gené- molecular de las enfermedades
ticos y ambientales, aunque es importante distinguir
genéticas
las alteraciones en que los defectos de la enferme-
dad genética son los principales, de aquéllos en que Clonación molecular o ADN recombinante. La
los riesgos ambientales (incluyendo los intrauteri- clonación consiste en la identificación, aislamiento
nos) son los más importantes, y de otros en que la y purificación de secuencias específicas de ADN que
causa responsable es una combinación entre la cons- se pueden producir en cantidades prácticamente ili-
titución genética y el medio ambiente. En este amplio mitadas, después de su inserción o recombinación
espectro de las enfermedades humanas se encuen- en vectores específicos (fagos, plásmidos, cósmidos),
tran las enfermedades multifactoriales, en las que capaces de multiplicarse dentro de cepas bacterianas
están involucrados factores genéticos y ambienta- y multiplicar, por lo tanto, la secuencia de ADN que
les, que se manifiestan con diferentes grados de sus- ellos contienen (amplificación), lo que permite ob-
ceptibilidad. tener grandes cantidades de moléculas de ADN en
forma pura para análisis molecular detallado.
La base genética de la herencia multifactorial son
Una vez clonados, los distintos genes y sus pro-
los poligenes, término que se refiere a un gran nú-
ductos pueden utilizarse para estudiar la estructura
mero de genes localizados en diferentes locus, cada
y función de los genes en condiciones normales y
uno con un pequeño efecto, que actúan de forma
en enfermedades, lo que favorece el diagnóstico, el
aditiva. El ambiente se refiere a todos los factores
tratamiento y la investigación.
no genéticos que influyen en el fenotipo y puede
La construcción del ADN recombinante no sería
incluir tanto factores del ambiente aleatorio (climá-
posible sin la utilización de enzimas de restricción,
ticos, geográficos, demográficos, socioeconómicos,
endonucleasas capaces de reconocer una secuencia
etcétera), como el denominado estilo de vida (dieta,
específica en él y escindir la molécula en ese punto.
tabaquismo, alcoholismo, etc.), que el propio indi-
La mayoría de estas enzimas reconocen secuencias
viduo puede modificar.
simétricas palindrómicas (se leen igual de izquierda
La herencia multifactorial es responsable de al-
a derecha que de derecha a izquierda) en el ADN y
gunas anomalías congénitas, entre las que se encuen- catalizan la hidrólisis de las uniones fosfodiéster en
tran los defectos del tubo neural y las cardiopatías sus dos cadenas.
congénitas, y enfermedades crónicas comunes como Esta tecnología ha sido utilizada para la detec-
la hipertensión arterial, la cardiopatía isquémica, ción de los genes causantes de numerosas enferme-
algunos tipos de cáncer, etc. dades, tales como la anemia de células falciformes,
El incremento del riesgo para los familiares pue- la corea de Huntington, la distrofia muscular de
de ser el resultado de la segregación de la informa- Duchenne, el síndrome de Marfán y la neurofibro-
ción genética dentro de la familia. Sin embargo, la matosis, entre otras. Tiene aplicación, además, en la
familia no sólo tiene genes en común sino que com- produción de sustancias para la agricultura y en la
parte el mismo ambiente. Por lo tanto, la explica- industria farmacéutica.
ción de la agregación familiar de una determinada Hibridación. Las técnicas de hibridación se ba-
enfermedad incluye las influencias genéticas, am- san en la capacidad de desnaturalización del ADN
bientales y la interacción entre ellas. que trae como consecuencia la separación de las dos
Cuando se ha comprobado la existencia de facto- cadenas y su apareamiento posterior con una cade-
res genéticos en la causa de una enfermedad, pue- na complementaria. El reconocimiento y acople son
den realizarse pesquisas genéticas para identificar a extraordinariamente sensibles, lo que permite iden-
las personas con un genotipo especial que tienen un tificar y distinguir secuencias homólogas. La tecno-
riesgo elevado de desarrollarla. Esto permitirá rea- logía de ADN recombinante ha posibilitado la
lizar acciones de prevención primaria que eliminen preparación de segmentos conocidos del genoma que

54
son utilizados como sondas, cuya identificación vi- • bajo (menos de 5 %): enfermedades cromosó-
sual se realiza en general por radiactividad o fluo- micas
rescencia; de esta forma se detecta si las secuencias • moderado (entre 5 y 25 %): enfermedades
son compatibles o no. La hibridación in situ mediante multifactoriales
fluorescencia ha sido de gran utilidad para identifi- • alto (más de 25 %): enfermedades monogénicas
car deleciones cromosómicas submicroscópicas,
redisposiciones sutiles, pequeñas duplicaciones, cro- En los trastornos multifactoriales no es posible
mosomas marcadores y detectar aneuploidías en las determinar con precisión el riesgo de repetición de
células cancerosas en etapa de interfase. la enfermedad, por lo que se utilizan las cifras de
Manchado de Southern (Southern blott). Esta téc- riesgo empírico basadas en estudios realizados.
nica consiste en “hibridar” los fragmentos de ADN Durante el asesoramiento genético se debe ofre-
previamente desnaturalizados y adheridos a una cer toda la información pertinente que el individuo
membrana con una sonda marcada que contiene una necesita para tomar su propia decisión, según sus
secuencia de bases complementarias. Los fragmen- valores y expectativas. Esta información incluye no
tos de longitud variable son identificados en una placa sólo el riesgo en términos absolutos, sino también la
radiográfica como un patrón de bandas característi- gravedad de la enfermedad y la variabilidad de la
co, el cual muestra modificaciones cuando existe una expresión clínica, lo que posibilita considerar alter-
mutación. nativas y opciones reproductivas.
Reacción en cadena de la polimerasa (PCR). La Un aspecto novedoso y de particular importancia
técnica se basa en conocer la secuencia del ADN en en dicho asesoramiento, es el diagnóstico presinto-
una región con fines diagnósticos. Se utiliza para mático de ciertas enfermedades, donde en algunos
ampliar un fragmeno de ADN específico sin necesi- casos la presencia del gen en un individuo indica
dad de células bacterianas. Se realiza aun con una que inexorablemente la padecerá, aun cuando pue-
cantidad mínima de muestra o cuando se utiliza teji- da tardar más o menos tiempo en manifestarse, y
do degradado. presentar distintos grados de severidad; mientras que
en otros, revela sólo la propensión o predisposición
Mediante esta tecnología que ha revolucionado
a padecerla.
el diagnóstico molecular, es posible también sinteti-
En los últimos años se han realizado rápidos pro-
zar ADN a partir de ARN, obtener estructuras de
gresos en el conocimiento de las enfermedades he-
ADN recombinante, realizar la mutagénesis de ADN
reditarias y sus causas. La tecnología del ADN ha
clonado e identificar las secuencias de nucleótidos
revolucionado el diagnóstico de estas afecciones y
raros y de los agentes infecciosos.
ya se han identificado más de 4 500 genes, la tercera
parte de ellos causantes de enfermedades. Así se ha
Asesoramiento genético ampliado el alcance del diagnóstico prenatal de las
El asesoramiento genético es el proceso de comunica- enfermedades genéticas y la identificación de los por-
ción en el que se analiza la presencia de un proble- tadores de genes que entrañan riesgo para la des-
ma genético en la familia y los riesgos de recurrencia cendencia.
de éste; su principio es ofrecer la seguridad de tener El Proyecto Genoma Humano, surgido en 1984
una descendencia sana a través de su selección, para en los Estados Unidos, constituye la máxima expre-
lo cual se requiere un diagnóstico preciso del pro- sión de la aplicación de la tecnología en materia de
blema en cuestión y conocer su causa para poder Genética Humana. Con la secuenciación de cada uno
orientar con respecto a la posibilidad de trasmitir o de los genes humanos y su ubicación en un sitio es-
padecer una enfermedad, con el propósito de permi- pecífico dentro de cada cromosoma, se hará reali-
tir que las personas y las familias tomen decisiones dad el proyecto científico más ambicioso de la
importantes sobre matrimonio, reproducción y aten- historia que pondrá al descubierto toda nuestra iden-
ción de salud, basados en la situación genética para tidad genética. Si es posible descubrir en el genoma
la que se percibe un riesgo. los genes que predisponen a las enfermedades, esta-
El riesgo de recurrencia o probabilidad de que el mos vislumbrando las perspectivas que abre la Ge-
hecho reaparezca en una familia, puede clasificarse en: nética aplicada a la Medicina.

55
BIBLIOGRAFÍA

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3. NAVARRETE DE OLIVARES, V.: “Investigación en Ge-
nética”, en J.L. Hernández Arriaga, Ética de la

56
Tercera Parte

ATENCIÓN MÉDICA INTEGRAL


4
CONCEPTOS GENERALES

La triple dimensión —biológica, psicológica y so- organismo. Esta concepción médica, denominada
cial— que alcanza la concepción actual del hombre, somatista, evolutivamente tomó en consideración las
demanda de un enfoque integral al considerar los grandes epidemias de épocas pasadas y, avalada por
problemas de salud de éste, y plantea la necesidad, los avances científicos, determinó que se comenza-
para cumplir dicho objetivo, de incorporar en la forma- ran a valorar los medios para prevenir los distintos
ción del médico aquellos elementos que le permitan factores causales de enfermedad. Así se introdujo la
conjugar armónicamente los factores biopsicosocia- medicina preventiva en la práctica médica. Después
les, tanto del hombre sano como del enfermo. se comenzaron a valorar las alteraciones psíquicas
La atención médica integral tiene dos aspectos: como causas de afecciones, lo cual dio paso a la me-
uno conceptual y otro de aplicación; es decir, que dicina psicosomática.
no sólo es necesario conocerla, sino también lograr- La concepción actual de que la salud y la enfer-
la. Con frecuencia se hacen referencias acerca de la medad no dependen de factores concernientes úni-
importancia y la necesidad de la integralidad de las camente al individuo, sino también de la influencia
acciones de salud y de la formación integral del mé- que el medio social ejerce sobre él, abre un nuevo
dico, así como de la prioridad de las medidas pre- campo de acciones integrales para preservar o recu-
ventivas con respecto a las curativas; pero, ¿tenemos perar la salud. Es por ello que a la medicina que
claro lo que significa esto en toda su magnitud y toma en consideración, tanto los aspectos preventi-
cómo lograrlo en nuestro quehacer diario?, ¿todos vos y curativos como los psíquicos y los somáticos,
los médicos llevamos a la práctica esas concepcio- los individuales y los sociales, la llamamos medici-
nes y hacemos en realidad una atención integral? na integral. Por lo tanto, una atención médica es in-
Las interrogantes anteriores nos plantean, a su vez, tegral cuando considera la unidad de los aspectos
otras nuevas: ¿sabemos con certeza qué es la aten- preventivos con los curativos, los clínicos con los
ción integral?, ¿por qué debe efectuarse?, ¿dónde se epidemiológicos, los individuales con los colectivos,
brinda y cómo debe realizarse?, ¿cuándo se logra y así como los biológicos, los psicológicos y los so-
quiénes deben efectuarla? Sólo cuando podamos ciales, y las características del ambiente físico que
responder todas las inquietudes planteadas, estare- en interacción con el individuo y su comunidad, con-
mos realmente capacitados para realizar una verda- dicionan el proceso salud-enfermedad (Fig. 4.1).
Constituye la atención integral un todo indivisi-
dera atención integral a nuestra población.
ble, donde los aspectos señalados no pueden consi-
derarse de manera aislada, sino simultáneamente.
Concepto y alcance
Pero el ejercicio de esta atención médica no se logra
La atención médica ha pasado por etapas sucesivas nada más con una integración de conocimientos, sino
en la historia de la humanidad. En todo tiempo ha también con una actitud práctica que surge y se de-
sido una necesidad del hombre atender su salud, y sarrolla en el quehacer médico ante cada caso indi-
en ello el médico ha tenido una responsabilidad fun- vidual y con la consideración de los problemas de
damental: curar las enfermedades considerando que salud y enfermedad de la colectividad. La atención
éstas eran producidas por agentes biológicos, físi- integral no sólo se conoce, sino se hace.
cos o químicos, o por alteraciones de las estructuras La conducta integral no depende del tiempo de
genéticas que afectaban a una o varias partes del que disponga el médico para atender un caso, sino

59
medio natural y todas aquellas actividades
Preventivo- orientadas a crear las condiciones favorables
asistencial para el pleno bienestar del individuo en su co-
munidad.

El porqué de la atención médica


integral
Los rasgos fundamentales de la atención médica
varían de acuerdo con el desarrollo socioeconómico
existente, pues la salud está condicionada por la in-
teracción de factores biológicos y psicológicos con
los ambientales, los modos de vida de la comuni-
dad, el régimen social imperante y el sistema de sa-
lud que exista. Por ello, esos problemas en una
In población están muy vinculados al desarrollo del país
co divi
lec du o y no pueden enmarcarse aisladamente en los pro-
tiv al- o- gic
o nic o l ó
Clí d e m i gramas de salud, sino como parte de un plan de ac-
epi
ción multisectorial que abarque a la vez los distintos
factores causales de las enfermedades.
Por tradición, la función del médico ha sido la de
Fig. 4.1. Aspectos de la atención médica integral. curar la enfermedad, responsabilizado sólo con las
tareas de recuperación de salud; y el criterio que ha
del enfoque, de la actitud con que éste valora los
predominado en relación con la génesis de las afec-
problemas del paciente y de la colectividad. Consi-
ciones, ha sido el de que sus únicos agentes causales
derada la atención integral como enfoque o actitud,
son los biológicos, por lo que se le ha concedido
no puede confundirse con la práctica del médico ge-
poca o ninguna importancia al ambiente y a los fac-
neral no especializado, puesto que es una concep-
tores psicológicos, sociales o culturales del enfer-
ción que debe orientar el ejercicio de la medicina en
mo. Sin embargo, a escala mundial se hace cada día
cualquier rama, tanto en las grandes clínicas como
más necesaria una nueva concepción de los proble-
en las especialidades médicas o quirúrgicas.
mas y servicios de salud, y el fomento de una nueva
El concepto de atención integral en un sistema de
proyección de la medicina, que de manera integral
salud debe incluir, tanto los servicios de salud rela-
pase de la asistencia personal a la colectiva, y, en
cionados con la asistencia que se brinda a las perso-
especial, de la curación a la prevención de las enfer-
nas, como los concernientes al control del ambiente
medades, con una transformación profunda de la ges-
donde el ser humano desarrolla las distintas activi-
dades de su vida. tión del sistema a través de cambios en los métodos
La atención médica tiene que estar dirigida: y estilos de trabajo.
Las acciones de salud deben estar destinadas bá-
1. Al individuo sano y al enfermo, e incluir ac- sicamente a promover salud individual, familiar y
ciones de promoción de salud, prevención, re- de la comunidad para prevenir las enfermedades y
cuperación y rehabilitación, las que deben garantizar una mejor calidad en la asistencia médica
encontrarse integradas en las unidades a través curativa —según las necesidades identificadas y los
de un programa de salud. recursos disponibles— y propiciar además, una aten-
2. Al ambiente físico, biológico y social , y com- ción cada vez más integral, continua y accesible que
prender la higiene ambiental, la protección del permita alcanzar comunidades saludables.

60
5
LUGAR DONDE SE REALIZA
LA ATENCIÓN MÉDICA INTEGRAL

Un requisito indispensable para optimizar los servi- Esta organización de los servicios de salud en
cios de atención integral a la población, es la exis- Cuba se basa, además, en el reconocimiento del de-
tencia de un sistema de salud que responda a las recho de toda la población a la salud, el carácter es-
características y demandas de la sociedad en que se tatal, social y ético de la medicina, la gratuidad de
desarrolla. los servicios, la orientación profiláctica, la aplica-
Un Sistema de Salud, según lo define la Organi- ción adecuada de los adelantos de la ciencia y la
zación Mundial de la Salud, es: “un complejo de ele- técnica, la participación activa de toda la población,
mentos interrelacionados que contribuyen a la salud el internacionalismo y la colaboración, la integra-
en los hogares, los lugares de trabajo, los lugares ción y el desarrollo planificado.
públicos y las comunidades, así como el medio am- Existen regulaciones jurídicas contempladas en
biente físico y psicosocial en el sector de la salud y la Constitución de la República y la Ley 41 de la
otros sectores afines”. Salud Pública, donde se establece el derecho a la
Con el propósito de elevar el nivel de salud de protección de la salud y la responsabilidad del Esta-
todo el pueblo y optimizar la utilización de los re- do en garantizar el derecho a la seguridad e higiene
cursos humanos y técnicos disponibles, estas unida- del trabajo.
des deben estar interrelacionadas de acuerdo con las La existencia de un SNS en Cuba con las caracte-
características de su trabajo, nivel científico-técni- rísticas mencionadas, es un hecho relativamente re-
co y ubicación territorial. ciente, producto de las grandes transformaciones
Para que un sistema de salud sea eficiente, debe políticas y socioeconómicas ocurridas en el país a
reconocerse la salud como uno de los derechos hu- partir del triunfo revolucionario. Antes de esta eta-
manos básicos y a la asistencia médica garantizada, pa, la organización existente se caracterizaba por su
como un importante medio de protección de ese de- incapacidad para resolver los problemas fundamen-
recho. Para cumplir este principio, los servicios de tales de salud del pueblo, con una estructura defor-
salud deben tener la mayor accesibilidad posible para mada, deficiente e insuficiente de los servicios de
toda la población, lo cual se logra mediante una co- atención, cuya práctica era curativa, con ausencia
bertura nacional asegurada por una red de servicios de enfoque preventivo y con un limitado contenido
distribuidos racionalmente por todo el país, como social.
unidades de salud de distintos niveles de compleji-
dad relacionadas entre sí, que respondan a las nece- Niveles de atención médica
sidades fundamentales de la población y aseguren
una asistencia organizada y suficiente, tanto en can- Una condición esencial para brindar una atención
tidad como en calidad. integral, es que dentro de la estructura institucional
En nuestro país el Sistema Nacional de Salud de los sistemas de salud exista una clara definición
(SNS) es único e integral, brinda una cobertura com- de los niveles de asistencia médica, a fin de ofrecer
pleta desde el punto de vista territorial, legal, eco- a los miembros de la comunidad el tipo de servicio
nómico y cultural, y su accesibilidad asegura la que realmente necesitan de acuerdo con su estado
asistencia médica a toda la población. El Ministerio de salud, enfermedad o invalidez.
de Salud Pública (MINSAP) es el organismo cen- El SNS cubano con una cobertura total para todo
tral que rige este SNS. el país, ha permitido organizar la asistencia médica

61
integral, según la complejidad de las instituciones conjugados de manera apropiada, influirán en el fun-
que la brindan, en tres niveles de atención que ofre- cionamiento del resto del sistema de salud.
cen una prestación de servicios médicos en forma En él, el policlínico y el hospital rural con los
escalonada (Fig.5.1). consultorios médicos de familia, representan las uni-
dades ejecutoras fundamentales, constituyen las ins-
Atención terciaria
(institutos de investigación y tituciones que desarrollan las acciones de asistencia
servicios muy especializados) médica primaria a la población de un área territorial
3 er
asignada, mediante servicios tanto a sanos como a
2 do nivel Atención secundaria (hospitales)
enfermos, y que se brindan en ellas mismas y en el
ámbito familiar, laboral, escolar, o social en gene-
Atención primaria
1 er nivel (policlínicos, hospitales rurales y ral, donde se desenvuelve el individuo y su familia
consultorios médicos de familia) o la propia comunidad. A la población enmarcada
Fig. 5.1. Niveles de atención médica. en una extensión territorial determinada que corres-
ponde a un policlínico u hospital rural, se le deno-
Nivel primario o primer nivel de atención mina área de salud.
Se encuentra constituido en su mayoría por los poli-
Nivel secundario o segundo nivel de atención
clínicos* en las áreas urbanas y los hospitales rura-
les, proyectados a la comunidad a través de los Está representado por los hospitales, donde se brin-
consultorios del médico y enfermera de la familia o da una asistencia médica especializada de tipo in-
unidades afines, responsables de los servicios bási- termedio al individuo y, en la medida necesaria, a la
cos de salud a la comunidad, a la familia y al in- familia. A este nivel de atención le corresponden
dividuo. labores más complejas, cuyas características exigen
un grado mayor de especialización de los medios y
En este nivel recae el peso de la atención al indi- procedimientos necesarios para llevarlas a cabo.
viduo en estrecha vinculación con la comunidad, También le pertenece un volumen de población ma-
puesto que los niveles secundario y terciario sólo yor que el asignado al nivel primario, pero sus ac-
constituyen un episodio transitorio del fenómeno ciones son más específicas, en casos previamente
salud-enfermedad. Es la puerta de entrada de la po- analizados, seleccionados y referidos por la atención
blación a los servicios de salud. En él se ejecutan primaria. Da solución a cerca del 15 % de los pro-
todas las acciones de atención médica, de promo- blemas de salud de la población y su función funda-
ción y de prevención; por lo tanto, son menos costo- mental es tratar al hombre ya enfermo.
sas y sus impactos en salud, aunque a más largo Nivel terciario o tercer nivel de atención
plazo, estables y duraderos.
El nivel primario de atención es la clave para con- Lo constituyen los hospitales muy especializados o
seguir un grado óptimo de salud para todos y los institutos de investigación, que cuentan con un
coadyuva al progreso de la sociedad mediante el gran desarrollo técnico y con algunos procedimien-
perfeccionamiento de la situación sanitaria y el estí- tos diagnósticos y terapéuticos de elevado costo,
mulo para la adopción de medidas que contribuyan a como por ejemplo, cirugía cardiovascular, neuroci-
ello, donde están incluidas las acciones para mejorar y rugía y terapia intensiva, entre otros. Además de
evitar que se altere desfavorablemente el medio en ofrecer una asistencia altamente calificada, contri-
que se vive, incluidos los factores sociales y de de- buye al desarrollo de la investigación científica.
sarrollo de la comunidad. Debe dar solución a casi Debe abarcar alrededor del 5 % de los problemas
el 80 % de los problemas de salud de la población de salud, relacionados con secuelas o aumento de
mediante la ejecución de programas aprobados por las complicaciones de determinadas dolencias.
el SNS. Esta estructura por niveles para la atención médi-
Este nivel de atención es mucho más que una sim- ca también se divide en urbana y rural, de acuerdo
ple extensión de los servicios básicos de salud, pues con la ubicación de las unidades de salud y la pobla-
abarca a los factores sociales y de desarrollo que, ción que atiende.
Los diferentes niveles de atención no reflejan dis-
*
Denominación dada en Cuba a las policlínicas. (N. del E.) tintas calidades de atención médica, ya que la di-

62
mensión científico-técnica y humana que ésta tiene y él mismo se cuida de acuerdo con las orien-
es una sola: la mejor. taciones recibidas del personal autorizado para
Una condición indispensable para que se cumpla hacer una indicación de salud.
una verdadera atención integral, es que exista una • Estacionaria: cuando requiere internamiento con
real vinculación y adecuada relación entre los servi- o sin separación de su medio, por necesidades
cios de atención primaria, secundaria y terciaria, pues diagnósticas, terapéuticas o de rehabilitación.
cada uno de ellos, por sí solo con independencia de Esta variante puede ser:
sus recursos, no lograría del todo estos objetivos. • Hospitalaria: cuando el paciente requiere
Sin embargo, es específicamente en el primer nivel internamiento y separación del hogar y el
donde recae el peso mayor de la atención, pues es medio social.
donde puede considerarse al hombre sano o al en- • Domiciliaria: es la forma de ingreso sin se-
fermo en su triple dimensión biopsicosocial, en in- parar al paciente del medio y de su hogar.
teracción continua con el medio que lo rodea, y • Hogares: dirigidos específicamente a un
efectuar en toda su magnitud acciones tanto de ca- grupo de pacientes. Ejemplo: hogares de an-
rácter preventivo como curativo. cianos, maternos, de desnutridos y otros.
Este nivel brinda la atención médica al individuo • Urgente: cuando el estado del paciente exige la
aislado o en el seno de su familia y comunidad, mien- atención médica impostergable, ya sea porque
tras que los restantes niveles intervienen cuando se peligra su vida o para evitar complicaciones o
ha roto el equilibrio salud-enfermedad a favor de para prevenir daños que se puedan hacer a la
esta última; así, en el secundario se ofrece al indivi- comunidad. Este tipo de cuidados se brinda en
duo y reducidamente, al grupo familiar, y en el ter- los cuerpos de guardia de hospitales, policlíni-
ciario queda solo limitada a la persona gravemente cos principales de urgencia y otros policlí-
enferma (Fig. 5.2). nicos.

Nivel
primario
Nivel Nivel Características de la atención
secundario terciario
primaria
Atención La Atención Primaria de Salud (APS), según la de-
individual
finición establecida en la Conferencia de Alma-Atá
(1978): “es la asistencia esencial, basada en méto-
Atención dos y tecnologías prácticas fundados en la ciencia y
familiar socialmente aceptables, puesta al alcance de todos
los individuos y familias de la comunidad mediante
su plena participación, a un costo que la comunidad
Atención
colectiva y el país puedan soportar en todas y cada una de las
etapas de su desarrollo, con un espíritu de autorres-
Fig. 5.2. Gráfico que representa el alcance de la atención mé-
ponsabilidad y autodeterminación”.
dica en los distintos niveles. Ésta es parte integrante, tanto del SNS, del que
constituye la función central y el núcleo principal,
Formas de atención médica como del desarrollo social y económico global de la
comunidad. Representa el primer nivel de contacto
En las unidades del SNS se brindan distintas formas de los individuos, la familia y la comunidad con el
de atención médica, según las necesidades que el SNS y lleva lo más cerca posible la atención de sa-
paciente requiera; éstas son: lud al lugar donde residen y trabajan las personas,
por lo que constituye el primer elemento de un pro-
• Ambulatoria: este tipo de atención se realiza ceso permanente de asistencia sanitaria.
cuando no es necesario el internamiento del Los cambios de los sistemas sanitarios basados
paciente para la observación de su enfermedad, en la potenciación de la APS son considerados el

63
pilar principal para elevar el nivel de salud de la po- resulta necesario considerar sus características ac-
blación. Representan, por lo tanto, la forma de con- tuales en Cuba, toda vez que ésta ha adoptado dife-
seguir un grado óptimo de salud para todos y rentes modalidades según el grado de desarrollo
coadyuvan al progreso de la sociedad mediante el alcanzado por su sistema de salud.
mejoramiento de la situación sanitaria y el estímulo Al principio de la década del 60 se crearon, como
para la adopción de medidas que lo favorezcan, tal unidades de primera línea, los policlínicos y hospi-
como ya fue señalado. tales rurales, los que estaban responsabilizados con
la atención de un área de salud. Pero a medida que
Bases de la atención primaria se lograban considerables progresos en la organiza-
ción de la salud pública y la revolución científico-
Las bases fundamentales sobre las que se sustenta la
técnica era puesta al servicio de ésta, ocurrían
APS son:
también avances importantes en los distintos secto-
res económicos y sociales. Este proceso evolutivo
• Participación comunitaria: intervención activa
en su conjunto, determinó modificaciones en los
de la comunidad en la solución de sus proble-
patrones existentes en la morbilidad y la mortali-
mas de salud y necesidades sanitarias, en coor-
dad, al erradicarse una serie de afecciones infeccio-
dinación con el equipo de salud .
sas y disminuirse otras, situación que determinó el
• Participación intersectorial: es la intervención
incremento de la prioridad que se venía concedien-
consensual, de dos o más sectores sociales, en
do a la atención primaria y a las actividades de aten-
acciones de salud basadas en la lógica de las
ción integral relacionadas con ella.
alteraciones de la salud y no en la lógica de los
sectores. Las circunstancias explicadas anteriormente per-
• Descentralización: capacidad ejecutiva para la mitieron que en el año 1974, después de un cuida-
toma de decisiones necesarias de acuerdo con doso y detallado análisis de los principios que
la disponibilidad de recursos en cada uno de fundamentaron la creación de los policlínicos y hos-
los núcleos de gestión y en función de las ne- pitales rurales y con el propósito de perfeccionar
cesidades sociales del área específica. nuestro SNS y elevar el grado de satisfacción de la
• Programa del Médico y Enfermera de la Fa- población con los servicios recibidos, se establecie-
milia. ron modificaciones en los métodos y procedimien-
• Tecnología apropiada: la que se corresponde tos utilizados en los servicios de salud a este nivel, y
con el grado de desarrollo socioeconómico del se conformó un nuevo modelo de atención médica
país. primaria al que se denominó Medicina en la Comu-
nidad. Este modelo descansaba en la labor de cuatro
Según la OMS, las estrategias para la APS son especialidades básicas (Medicina Interna, Pediatría,
las siguientes: Ginecobstetricia y Estomatología) y tenía como par-
ticularidad la de brindar una atención médica con
• Coordinación multisectorial. las características siguientes: integral, sectorizada,
• Participación popular. continuada, dispensarizada, en equipo y con partici-
• Utilización de tecnología apropiada. pación activa de la comunidad.
• Medicamentos esenciales. Este modelo de Medicina en la Comunidad no
• Educación sanitaria. resolvió el problema de la atención primaria en nues-
• Disponibilidad de alimentos. tro país, aunque se considera que determinó avan-
• Nutrición adecuada. ces en los cuidados ambulatorios. Así, a inicios de
• Agua y saneamiento básico. la década de los años 80 surgió la preocupación por
• Inmunizaciones. adecuar la atención de la salud cubana a la nueva
• Lucha contra las enfermedades endémicas loca- realidad epidemiológica; las decisiones se perfec-
les y otras no endémicas. cionaron y generaron un progreso en el estableci-
miento de un enfoque de trabajo en Salud Pública
Por corresponder al primer nivel las acciones genuinamente participativo, centrado en la promo-
mayoritarias de atención integral a la población, ción y prevención.

64
A partir de 1984 el Estado cubano decidió im- ción médica, la cual se extiende de lo individual a lo
plantar el programa del Médico y la Enfermera de la colectivo, con un nuevo concepto de lo social, pero
Familia, como parte de un conjunto de medidas en sin perder su carácter biológico. Tradicionalmente
función de responder a las nuevas necesidades sani- el médico se ha formado de manera exclusiva en el
tarias de la sociedad. También surgió la especiali- hospital, por lo que se establecieron modificaciones
dad de Medicina General Integral, con el propósito en el plan de estudio de la carrera de Medicina a
de convertir al médico general básico en especialis- partir de 1985, el cual está estructurado ahora de
ta de perfil amplio, ajustado a las exigencias y pers- manera tal que el estudiante interactúa más con su
pectivas del desarrollo socioeconómico del país. medio e interioriza la concepción sociobiológica de
Estos facultativos son los únicos “generalistas” la medicina, pues realiza desde el primer año de la
que han sido formados para brindar atención inte- carrera estancias en todos los años por el área clíni-
gral continua a pacientes de cualquier edad y sexo, ca del primer nivel de atención, ya que se amplió el
y debido a que integran de manera costo-efectiva la espacio docente con una mayor participación del
atención preventiva y la curativa, los médicos de policlínico, el área de salud y el consultorio del mé-
familia se encuentran capacitados para atender prác- dico de familia; todo ello por la necesidad de que se
ticamente todas las necesidades básicas de la pobla- produzcan cambios de actitudes y se fijen en la con-
ción. ciencia de quienes prestan asistencia, las motivacio-
Las actividades de atención a la población reali- nes reclamadas a un médico general básico y que,
zadas por el médico de familia permiten derivar a en la educación de posgrado llega a la formación de
los centros hospitalarios problemas bien clasifica- un especialista en Medicina General Integral, quien
dos que en realidad requieren de los recursos de ma- en definitiva constituye el elemento central del mo-
yor complejidad. La solución de un gran volumen delo de atención primaria del sistema de salud.
de ellos y la baja remisión a los niveles superiores,
produce un “efecto vasocomunicante” que alivia los Continuidad
costos de funcionamiento del sistema de salud como Es la atención al paciente por períodos prolonga-
un todo y contribuye al aumento de la eficiencia de dos. Al acompañar a la familia en su crecimiento y
los servicios. desarrollo, y atender las distintas etapas de los ci-
La APS y la Medicina de Familia (MF) son ámbi- clos vitales de sus integrantes, siempre se mantiene
tos estrechamente relacionados, que interaccionan la responsabilidad sobre ella y el paciente y a la vez
de forma múltiple y compleja en los terrenos con- se coordinan las acciones de salud en toda la red
ceptual, organizativo y técnico-asistencial de las sanitaria. El médico y su equipo atienden a la pobla-
ciencias y los sistemas de salud. ción asignada en el transcurso del tiempo y en los
La APS es el ámbito de actuación fundamental lugares de su sector donde ésta realiza sus activida-
del médico de familia y, a su vez, la MF es una he- des dentro del área de salud, tanto en el domicilio
rramienta clave para conseguir un desarrollo pleno como en instituciones infantiles, escuelas o centros
de los objetivos y actividades propias de la APS. A de trabajo. Además, en caso de haber sido ingresado
esto se añade el importante papel que desempeñan alguno de sus pacientes, el médico debe concurrir a
profesionales como los de enfermería y trabajo so- las instituciones del segundo nivel para aportar la
cial, entre otros, en este nivel del sistema sanitario. información de los factores biológicos o psicosocia-
les que él conoce y considere influyan en el proceso
Componentes de la medicina familiar salud-enfermedad, y, a su vez, recibir la que le per-
mita continuar el tratamiento y la rehabilitación des-
en la APS
pués del alta del centro hospitalario.
Integralidad
Atención integral significa asistir a la persona, den- Dispensarización
tro de la comunidad, como un todo, no sólo buscan- Es una acción que facilita la observación permanen-
do signos objetivos de enfermedad, sino enfocando te y dinámica de individuos y grupos con el objetivo
al ser humano como una unidad biopsicosocial. Esta de controlar riesgos y daños a la salud individual y
concepción plantea un cambio radical en la actua- colectiva.

65
Objetivos: en esos grupos de edades quedan incluidos para su
manejo médico, las mujeres que presentan riesgo pre-
• Identificar el nivel de salud de su población. concepcional y las puérperas.
• Modificar el estado de salud de los individuos, Se considera riesgo preconcepcional la probabi-
familias, grupos y colectivos. lidad que tiene una mujer no gestante de sufrir da-
• Planificar recursos y acciones acordes con las ños, ella o su producto, si se involucrara en el proceso
necesidades y posibilidades individuales y co- reproductivo.
lectivas. Puérpera es la mujer comprendida en la etapa
• Pesquisar activamente riesgos y daños. posterior al alumbramiento, el que puede ocurrir a
• Elevar la competencia y desempeño profesio- partir de las 20 semanas o más y que llega hasta los
nal. 42 días después de éste.
• Organizar sus acciones y autoevaluarse.
• Utilizar la dispensarización como instrumento Trabajo en equipo
que permita realizar acciones en el individuo Consiste en la integración de las funciones que de-
con un enfoque de alto riesgo teniendo en cuen- sarrollan diferentes profesionales a través de un pro-
ta el riesgo poblacional, que definirá mediante grama planificado que persigue objetivos concretos.
el análisis de la situación de salud. Es un trabajo coordinado, multidisciplinario, que
• Elevar el grado de satisfacción de la población. permite un conocimiento integral de las personas,
• Clasificar la población según grupos dispensa- las familias y la comunidad, para desarrollar las ac-
riales: ciones de salud requerida. El objetivo común del tra-
Grupo I: supuestamente sanos: integrado por bajo en equipo es promover y mantener la salud de
aquellos individuos que después de la población.
haber sido examinados y evaluados, En la actualidad, el trabajo en equipo es algo que
no se les detecta ninguna enfermedad se considera obvio en el ámbito de la salud, al ser
ni factor de riesgo para su salud. valorado universalmente como un medio eficaz para
Grupo II: con riesgo: integrado por aquellos in- responder de forma global a las necesidades de sa-
dividuos que después de haber sido
lud de la persona y de la comunidad. Entre sus inte-
examinados y evaluados, no padecen
grantes se encuentran el médico de la familia, la
alguna enfermedad, pero están someti-
enfermera, trabajadores sociales, psicólogos, espe-
dos a factores biológicos, psicológicos
cialistas de medicina interna, pediatría y ginecobs-
y sociales que pueden enfermarlos.
tetricia. Si cada uno actuara por su cuenta, sin contar
Grupo III: enfermos: integrado por aquellos in-
con los demás integrantes del equipo, difícilmente
dividuos que después de haber sido
la persona sana o enferma y la familia van a recibir la
examinados y evaluados se detecta
atención integral e individualizada que requieren.
que padecen de una o más enferme-
dades debidamente diagnosticadas y Ésta es la razón por la que se hace necesario el tra-
clasificadas. bajo en equipo interdisciplinario y multidisciplina-
Grupo IV: con secuelas: integrado por aque- rio, de manera que todos los grupos de profesionales
llos individuos que después de haber que intervienen, directa o indirectamente en la aten-
sido examinados y evaluados se detec- ción de las distintas personas, familias y comunida-
ta que, como resultado de una enfer- des, establezcan objetivos comunes, emanados de
medad o accidente presentan alguna los aportes brindados por las diferentes competen-
alteración temporal o definitiva de su cias profesionales y específicas.
actividad motora, funcional, sensorial
o psíquica. Participación social y comunitaria
Proceso a través del cual todos los factores sociales
Los especialistas de Medicina Interna en su ac- en una zona geográfica determinada, intervienen en
cionar integral, tienen la obligación de realizar la la identificación de los problemas de salud y se unen
atención a la población por encima de 15 años; justo en una alianza estratégica para diseñar y poner en

66
práctica las soluciones, con la participación comu- familia-comunidad, que facilita la actuación médi-
nitaria que incluye las acciones individuales, fami- ca y favorece la calidad de la atención que se brinda.
liares y de toda la comunidad para promover salud, Atención regionalizada
prevenir enfermedades y tomar parte en los procesos Las actividades de las unidades básicas del primer
de recuperación y rehabilitación de los enfermos. nivel de atención, necesitan del apoyo de otros ser-
La participación social y comunitaria es una vía vicios de los restantes niveles de la organización de
importante para el trabajo en la APS, fundamental- Salud Pública, que cuentan con recursos más espe-
mente para el médico y enfermera de la familia, que cializados. La remisión a estos niveles de los habi-
implica acciones integradas, dirigidas al individuo, tantes del área de salud que así lo requieran, permite
la familia, la comunidad y el ambiente para promo- poner a su disposición todos los medios existentes
ver el bienestar de la población. Se interpreta como en las instituciones del sistema de salud, indepen-
un proceso participativo, dinámico y multisectorial dientemente de que el enfermo se mantenga en su
cuyo objetivo fundamental es convocar a la comu- consulta en el policlínico o consultorio o esté ingre-
nidad, organizaciones y diferentes sectores sociales sado en el hospital.
para que intervengan en la identificación, prioriza- La regionalización es el procedimiento adminis-
ción y solución de los problemas y necesidades de trativo que permite la interrelación de los tres nive-
salud para elevar el grado de satisfacción de la po- les de la organización de salud y en especial del
blación. policínico con el hospital. Su principal objetivo es
garantizar la aplicación en el proceso salud-enfer-
Objetivos:
medad, de todos los adelantos de la ciencia y la téc-
nica con que se cuenta en los niveles secundario
• Incrementar los conocimientos del personal de
y terciario, según las necesidades lo determinen y
la APS con énfasis en médicos y enfermera de
optimizar la utilización de los recursos humanos
la familia sobre la metodología de participa-
y materiales disponibles. Permite, mediante una co-
ción social y comunitaria.
ordinación de los hospitales con las áreas de salud y
• Lograr que los grupos, organizaciones, institu- viceversa, un flujo continuo de trabajo integral en
ciones y sectores, participen en la identifica-
dos direcciones: del centro a la periferia y de la pe-
ción de los problemas. riferia al centro; es decir, una función continua de
• Lograr un enfoque transectorial para el aborda- atención médica con la comunidad operando a to-
je de los problemas de salud detectados. dos los niveles.
• Propiciar las condiciones para que tengan lugar Cada área de salud se subdivide en Grupos Básicos
las experiencias propuestas. de Trabajo (GBT) que atienden entre 15 y 20 con-
sultorios médicos en: comunidad, centros de traba-
Atención sectorizada jo, educacionales y otros; este GBT está conformado
Cada equipo de salud se responsabiliza con el esta- por un especialista en medicina general integral, un
do de salud de los grupos poblaciones que atiende. especialista de medicina interna, uno de pediatría,
El médico y su equipo son responsables de la aten- uno de ginecobstetricia, un psicólogo, una supervi-
ción integral del sector que tengan asignado y de- sora de enfermería, un técnico de higiene, un técni-
ben considerar todo lo relacionado con el proceso co en estadística, un trabajador social, y los equipos
salud-enfermedad de la población a su cargo, tanto básicos de salud formados por los médicos y enfer-
de los sanos como de los enfermos, al igual que de meras de la familia.
su ambiente inmediato físico y social. Esto permite Los GBT constituyen la célula fundamental del
que la atención médica integral se realice plenamente. área de salud y en él se integran las principales fun-
Con la atención médica sectorizada el individuo ciones del médico de la familia.
recibe el beneficio de que un personal fijo sea el Los profesores desarrollarán la mayor parte de sus
encargado de su atención directa y tiene a quien acu- actividades en los consultorios asignados, para lo-
dir específicamente ante cualquier situación, lo que grar incrementar y evaluar la competencia y desem-
establece una armónica relación médico-paciente- peño de los médicos y enfermeras de la familia.

67
6

FORMA DE REALIZAR LA ATENCIÓN


MÉDICA INTEGRAL

Para el cumplimiento de una atención médica inte- Se mantiene como objetivo básico del SNS el ele-
gral, las acciones de salud no deben desarrollarse var el nivel de salud de la población con proyeccio-
aisladamente, sino agrupadas en una serie de activi- nes y estrategias encaminadas a fortalecer el enfoque
dades con normas generales establecidas, que reci- de la atención primaria, recuperar la vitalidad de los
ben el nombre de programas básicos de salud. hospitales, perfeccionar la formación y capacitación
La ejecución de un programa de salud conduce a de los recursos humanos, el desarrollo de la tecno-
una modificación del comportamiento individual y logía médica cubana, la consolidación del programa
colectivo. Esto justifica, por tanto, que se aborden nacional de medicamentos y el uso de la medicina
los problemas de salud de la población en el marco natural y tradicional, garantizar las especialidades y
de programas de atención integral que propicien el la introducción de tecnología de avanzada en los pro-
desarrollo de acciones preventivo-curativas, dirigidas gramas de atención, así como fortalecer la actividad
al hombre, ya sea sano o enfermo, y al medio donde de estomatología, ópticas, transporte sanitario, sis-
éste se desenvuelve. tema integrado de urgencia médica y lograr una ma-
Un complemento importante de la atención pri- yor participación de la comunidad, al organizar los
maria lo constituye el establecimiento de sus activi- Consejos de Salud a cada nivel e impulsar el movi-
dades mediante los programas básicos de salud. Éstos miento de comunidades saludables. Son también
garantizan la calidad técnica y representan la forma programas básicos del SNS, el Programa de Aten-
de organización que adoptan las acciones preventi- ción Materno - Infantil, el Programa del Adulto
vo-curativas. Su carácter integral favorece y asegu-
Mayor, el Programa de Prevención de Enfermeda-
ra el desarrollo de las actividades de promoción de
des Trasmisibles y el Programa de Prevención y
salud, protección específica, diagnóstico, tratamiento
Control de Enfermedades Crónicas No Trasmisibles.
y rehabilitación.
La aplicación de los diferentes programas y el de-
sarrollo alcanzado por la salud pública cubana, así
Programa de Atención
como los nuevos estilos y métodos de trabajo im- Materno-Infantil
plantados por la Dirección del MINSAP desde el Su propósito es alcanzar una tasa de mortalidad in-
año 1995, hacen necesario que los diferentes nive- fantil inferior a 7,0 por 1 000 nacidos vivos y una
les de dirección del sistema puedan contar con un tasa de mortalidad materna inferior a 3,7 por 10 000
material de consulta imprescindible en las funcio-
nacidos vivos. Otros objetivos del programa son:
nes y labor constante que desempeñan para benefi-
cio de la salud de la población.
• El control del riesgo preconcepcional, para me-
Como respuesta a esta necesidad se aprobó por la
jorar la salud reproductiva de la mujer y la pa-
Resolución Ministerial número 6 del 17 de enero de
1996, un documento que contiene las principales dis- reja.
posiciones y orientaciones metodológicas que son • La prevención y el control del bajo peso al nacer.
emitidas por dicho organismo central, el que se de- • La prevención y el control de la enfermedad hi-
nominó Carpeta Metodológica y sirve de guía para pertensiva del embarazo.
las acciones de salud en cada nivel, con la lógica • La promoción de la lactancia materna.
adecuación en cada territorio del país. • La detección del cáncer cervicouterino.

68
Programa del Adulto mayor • Enfermedades del corazón.
• Tumores malignos.
En nuestro país el 13,1 % de la población (1,4 mi- • Enfermedades cerebrovasculares.
llones) está comprendida en el grupo de 60 años y • Asma bronquial.
más; y en el año 2015 constituirá el 18,4 %. En la • Diabetes mellitus.
Carpeta Metodológica se trazan los siguientes pro-
pósitos: Actividades de la atención médica
integral
• Promover un envejecimiento saludable y una
vejez satisfactoria. A partir de 1945 se definió que la función de la me-
• Atender oportunamente el estado de fragilidad dicina comprendía cuatro tareas principales: promo-
y necesidad entre las personas mayores: ción de la salud, prevención de las enfermedades,
• La prevención y control de la discapacidad curación de los enfermos y su rehabilitación. Sin
en la población. embargo, no fue hasta después de 1960 con la crea-
• El retraso mental. ción del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) y
• La salud mental (conducta suicida, deambu- la implantación del SNS, que los dos primeros pos-
lantes). tulados comenzaron a cumplirse.

Programa de Control Promoción de salud


de Enfermedades Trasmisibles Promover la salud equivale a crear las condiciones
propicias y a desarrollar actividades destinadas a fa-
Por su importancia, el MINSAP hace hincapié en
vorecer la salud individual y colectiva. La promo-
un grupo de enfermedades trasmisibles, dentro de
ción de salud comprende aquellas medidas que
las cuales están:
pueden efectuarse con el propósito de garantizar que
las condiciones generales del individuo o del am-
• Tuberculosis pulmonar: el propósito es dismi-
biente impidan o no favorezcan la aparición de en-
nuir al 5 % la morbilidad nacional.
fermedades.
• Infecciones respiratorias: disminuir la morbilidad
La promoción de salud implica el desarrollo de
por infecciones respiratorias agudas en el an-
profundas responsabilidades en el individuo y su
ciano y mantener los indicadores alcanzados
familia, con el objetivo de convertirlos en los pro-
en los menores de 5 años.
motores de su propio mejoramiento e impulsores del
• Síndrome neurológico infeccioso. bienestar general. El proceso educativo es el instru-
• Hepatitis. mento básico en esta promoción y para lograrla es
• Enfermedades de trasmisión sexual (VIH/SIDA). indispensable elevar los conocimientos en materia
• Lepra. de salud; de ahí la importancia de la educación en
• Leptospirosis. este campo como su principal promotor.
• Inmunizaciones. La educación sanitaria es una función básica y
debe ser una responsabilidad de los servicios de sa-
Programa de Control lud de cada país, los que deberán velar por su inte-
de Enfermedades Crónicas gración en sus sistemas nacionales y garantizar
No Trasmisibles acciones educativas multidisciplinarias y plurisec-
toriales dirigidas a su extensión y difusión por di-
Nueve de las diez primeras causas de muerte corres- versas vías a toda la población.
ponden a enfermedades crónicas no trasmisibles y La educación para la salud de los adultos es un
otros daños a la salud, por lo que es necesario signi- pilar importante en el bienestar integral; propiciar y
ficar las acciones en el plano estratégico para su pre- ampliarla es decisivo para mantener sanos al indivi-
vención y control. Dentro de estas enfermedades duo y a la comunidad, pues conduce a la adquisi-
están: ción de nuevos patrones de comportamiento o a la

69
modificación de los preexistentes. Puede decirse que Es importante que la higiene ambiental no propi-
su objetivo es la propia salud. Si bien la misión es cie la existencia de insectos y otros vectores que
posible y debe impartirse en todos los niveles de aten- puedan convertirse en trasmisores de enfermedades.
ción médica, es en el nivel primario donde recae la También la higiene de los alimentos, donde va in-
máxima responsabilidad educadora, y el que reúne cluida la ingestión de agua hervida, es una forma de
las mejores condiciones estratégicas para ello. evitar afecciones.
Además de esta educación, la participación so-
cial es clave, como un compromiso activo en la toma Educación nutricional
de decisiones, en lugar de sólo colaborar en ello. Constituye una necesidad lograr la influencia del
Aunque el límite entre promoción y prevención equipo de salud en la elevación de la cultura nutri-
es tenue, conceptualmente existen aspectos que las cional de la población, a la que es indispensable tras-
diferencian: La promoción es básicamente una acti- mitir los principios que le permita hacer una correcta
vidad en los campos social y de la salud, que depen- selección y adecuada utilización de los alimentos.
de de la participación del público, mientras que en No existe un patrón alimentario único que deba
la prevención se destaca la actividad en relación con seguirse para una buena nutrición; lo adecuado es
los servicios específicos en cada sector. conocer el valor calórico-nutritivo de los alimentos
Ambas persiguen como meta la salud; la promo- y los requerimientos en la distintas etapas de la vida,
ción lo hace situando su punto de mira en lograrla al con el propósito de no condicionar una nutrición
máximo y la prevención, en evitar la enfermedad. deficitaria al desconocimiento del verdadero balan-
Los aspectos fundamentales en que debe basarse ce energético y, a su vez, erradicar los criterios de
la educación para la salud de los adultos son los que gordura como sinónimo de bien alimentado y salu-
se exponen a continuación: dable. También deben brindarse los elementos que
posibiliten conocer los riesgos de la mala nutrición,
Educación de los hábitos higiénicos tanto por defecto como por exceso.
Es preciso combatir algunos hábitos dietéticos
La vida de los adultos tiende a ser imitada por los
seguidos por la población, como resultado de creen-
menores, principalmente por los hijos. Por ello es
cias infundadas durante determinados períodos de
necesario convertirse en ejemplo de higiene y lim-
la vida, o en ciertas enfermedades, como son la apari-
pieza, tanto personal como colectiva. Además de un
ción de caprichos o antojos en el embarazo, el incre-
indicador de buenas costumbres, la higiene consti-
mento durante el puerperio del consumo de algunos
tuye un factor principal para la preservación de la
productos por su supuesta estimulación de la secre-
salud.
ción láctea, al igual que la no ingestión de carnes de
Deben enseñarse las normas higiénicas indispen- cerdo y algunos granos en esta etapa, para evitar las
sables para mantener una buena salud y enfatizarse, diarreas en el lactante. Por otra parte, considerar que
como parte de la higiene individual, en el aseo per- los caldos son mucho más nutritivos, soslayar el alto
sonal, que comprende: baño diario; mantener las contenido en hierro de vegetales y cereales, creer
ropas limpias y cambiarlas cada vez que sea nece- que la única fuente de vitamina C es el jugo de na-
sario; lavado correcto de las manos antes de ingerir ranja, que la anemia debe curarse sólo con carne y
alimentos, de acostarse, al llegar de la calle y des- leche, que la malanga es la única vianda de valor en
pués de realizar las necesidades fisiológicas; aseo el tratamiento de la úlcera gastroduodenal y que el
genital; mantener las uñas limpias, cepillarse los huevo provoca hepatitis, son, entre otros, malos há-
dientes después de las comidas, al levantarse y an- bitos nutricionales y tabúes de la población, sobre
tes de acostarse e individualizar los objetos de uso los que hay que hacer énfasis para eliminarlos.
personal. Pero es necesario también insistir en los
hábitos colectivos; velar por la limpieza, el orden y Educación sexual
la comodidad del hogar, la escuela o el centro de Para lograr una conducta sexual sana es necesario
trabajo; no arrojar basuras en las calles, parques o poseer los conocimientos adecuados de la sexualidad
establecimientos públicos y cuidar del ornato de la humana. No debe esperarse llegar a la edad adulta
ciudad. para adquirir dichos conocimientos; por el contra-

70
rio, éstos deben iniciarse en la infancia. Por supues- Hay que utilizar los medios masivos de comunica-
to, no es una tarea sencilla explicar a los hijos algo ción como la prensa, las revistas de gran demanda,
que no se dio a conocer a los padres en la forma la radio, el cine y la televisión, y la confección de
apropiada y muchos viven momentos de verdaderos folletos, carteles, dibujos animados, diapofonogra-
conflictos cuando tienen que afrontar determinadas mas y otros medios audiovisuales. Es importante
preguntas que los hijos suelen formular desde muy también que el personal de salud se proyecte hacia
tempranas edades, pues no encuentran las respues- los centros de trabajo, estudio y otros.
tas adecuadas o el modo de brindarlas. Es por ello
conveniente documentar a los padres acerca de ele- Prevención de enfermedades
mentos de educación sexual, que les permitan saber Una vez identificados los programas básicos del SNS
qué enseñar y cómo enseñarlo a sus hijos, evitar res- es necesario desarrollar las actividades que los ma-
puestas evasivas, poco claras o falsas, que mantie- terializan y que al mismo tiempo constituyen las
nen el oscurantismo y los tabúes sobre este tema y acciones que debe realizar todo médico de adultos
desvían a los hijos a buscar información en otras en la atención primaria, conforme con los llamados
fuentes de conocimiento perjudiciales para su for- niveles de prevención.
mación. En la actualidad, la concepción de los tres niveles
Una correcta educación sexual debe garantizar la
de prevención de las enfermedades descritos por
formación de los conceptos científicos biosociales
Leavell y Clark, es inapropiada para el caso de las
sobre sexo e influir en la preparación de los jóvenes
enfermedades crónicas no trasmisibles o para tras-
para el matrimonio, al propiciarles el desarrollo de
tornos psicosociales. Mark Lalonde, en la década de
sentimientos íntimos que les viabilicen alcanzar la
los años 70, eleva la biología humana, el ambiente y
felicidad con la pareja y la constitución de una fa-
los estilos de vida a un nivel de importancia igual en
milia estable, donde los hijos sean educados ade-
la organización de los servicios de salud y señala
cuadamente en estos aspectos.
que éstos constituyen los determinantes de la salud.
El adolescente debe tener los conocimientos in-
Este enfoque posibilita que cualquier problema de
dispensables acerca de la sexualidad, de manera tal
este tipo se analice conjugando la participación de
que pueda canalizar su líbido conscientemente, evi-
uno o más de estos determinantes y su aplicación
tar un embarazo no deseado o el contagio de una
enfermedad venérea. En esta difícil edad los padres fundamenta las actividades de atención integral a la
deben reafirmar las enseñanzas progresivas y gra- población.
duales que les aportaron a sus hijos desde pequeños, El concepto de prevención no queda limitado a
y ofrecerles explicaciones claras en una franca ca- evitar la enfermedad. En él están incluidas aquellas
maradería. medidas que se pueden tomar, tanto para precaver
También es fundamental que las parejas conoz- su aparición como para tratarla, si ésta se presenta-
can todo lo concerniente a los métodos de regula- ra, y limitar el daño que pueda ocasionar; además,
ción de la fecundación, para que de una forma para rehabilitar al individuo cuando la dolencia haya
consciente y voluntaria tengan la prole deseada y en dejado secuelas.
el momento oportuno. Por lo antes expuesto, se considera prevención al
Resulta fundamental, aparte del conocimiento de conjunto de acciones y medidas que sirven para pre-
los temas, la forma de hacer llegar esta educación al servar de enfermedades al individuo o a la sociedad.
individuo y su colectividad. No puede ser sólo una Sus niveles son: (cuadro 6.1)
labor del equipo de salud a través de la enseñanza • Prevención primordial.
individual en las consultas y visitas de terreno, o • Prevención primaria.
colectiva mediante charlas en salones de espera, di- • Prevención secundaria.
námicas de grupos, debates o escuelas populares de • Prevención terciaria.
salud, sino que es necesario desarrollar el enfoque
multidisciplinario y plurisectorial que dicha educa- Prevención primoridal
ción debe tener, al formar parte de los planes y progra- Comprende la acción preventiva en las poblaciones
mas de estudio en los diversos niveles de enseñanza. antes que éstas adquieran hábitos perjudiciales o en

71
CUADRO 6.1
NIVELES DE PREVENCIÓN

Nivel de Enfermedad Objetivo Ejemplos de medidas


prevención

Primordial No existe Evitarla Complejas, con participación intersectorial


(comunidades)

Primaria No existe Evitarla Inmunización


(individuos) Vigilancia del estado nutricional
Acciones sobre la contaminación ambiental

Secundaria Sí (inicio) Detenerla Programa de prevención del cáncer cérvico-


uterino

Terciaria Sí (estadio Evitar complicaciones, ECNT


avanzado) prolongar la vida, mejorar la Reemplazo de órganos
calidad de vida

ellas aparezcan factores que implican riesgo para la Su eficacia se refleja en la disminución manifiesta
salud; ejemplo: el tabaquismo. No existe enferme- de estas enfermedades, y de muertes como conse-
dad, el objetivo es evitarla y las medidas de promo- cuencia de ellas.
ción son complejas e intersectoriales. En nuestro país, el desarrollo de los programas
de vacunación al aplicar el esquema nacional esta-
Prevención primaria blecido para cada grupo de edad, ha contribuido a
Su propósito es limitar la incidencia de enfermeda- cambiar el patrón de morbilidad y mortalidad por
des mediante el control de sus causas y de los facto- afecciones de esta índole en las últimas décadas.
El médico y su equipo tienen la responsabilidad
res de riesgo; esta prevención debe consistir en
de conseguir una buena inmunización en los habi-
grandes cambios que reduzcan el riesgo medio de la
tantes de su sector. Esto no resulta fácil de lograr;
totalidad de la población. En este nivel la enferme-
por ello deben controlar, tanto en las consultas como
dad no existe, el objetivo básico es evitar la exposi-
en las visitas a la comunidad (domicilio, centros de
ción a los factores de riesgo. Ella implica dos
trabajo o estudio), el estado de la vacunación de la
estrategias, una de carácter individual y otra de tipo
población a su cargo y propiciar la de los que así lo
poblacional.
requieren.
Dentro de las actividades de prevención primaria
podemos citar:
Prevención de accidentes
La familia debe conocer los peligros fundamentales
• Inmunización. a los que se exponen sus miembros, para que pueda
• Prevención de accidentes. tomar las medidas tendentes a su erradicación.
• Vigilancia del estado nutricional. Es en el hogar donde los niños en edades tempra-
• Vigilancia higiénico-epidemiológica. nas sufren el mayor número de accidentes, que en
• Planificación familiar. ocasiones pueden costarles la vida. Por lo tanto, debe
• Terapéutica profiláctica. inculcársele al adulto la responsabilidad que tiene en
• Control de los factores de riesgo. la evitación de éstos. Se enfatizará en la no permanen-
cia de los niños en la cocina, en no envasar sustan-
Inmunización cias tóxicas en botellas y recipientes no apropiados
La inmunización sistemática contra las enfermeda- o que resulten asequibles. De igual forma, deben
des infectocontagiosas más comunes permite alcan- guardarse los medicamentos en lugares seguros, pro-
zar con seguridad niveles óptimos de prevención. tegerse adecuadamente los contactos eléctricos y

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mantener la no accesibilidad a ventanas o balcones, Planificación familiar
cerca de los cuales no se colocarán sillas, mesas u Todo médico que tiene a su cargo la atención de un
otros muebles al alcance de los menores. También sector de la población está responsabilizado con el
hay que conservar en lugares seguros los combusti- asesoramiento de los distintos métodos de regula-
bles o sustancias inflamables, fósforos y otros ar- ción de la fecundidad, de manera tal que permita a
tículos como planchas calientes y armas de fuego; cada pareja decidir por sí misma el momento en que
éstas últimas deben estar siempre descargadas. desee tener un hijo.
Es necesario vigilar los juegos de los niños y no Cuando haya una situación que lo requiera, el
admitir que utilicen bolas, botones u objetos de ta- médico coordinará una interconsulta con el especia-
maño pequeño, que puedan introducirse por la na- lista de ginecobstetricia y garantizará el método idóneo
riz, los oídos o que al llevarse a la boca provoquen para cada caso, pero siempre con el consentimiento
asfixia. Los instrumentos perforocortantes como de los interesados. En ocasiones, la indicación para
cuchillos, punzones, navajas y tijeras se guardarán evitar una gestación es de índole médica; en este
en lugares inaccesibles. caso abordará la situación a ambos cónyuges con
Ya fuera del hogar, es fundamental advertir sobre tacto suficiente, tratando de no crear con ello algún
los accidentes del tránsito. Así mismo, en los mo- conflicto de tipo psicosocial o sexual en la pareja.
mentos de recreación en playas, ríos, campismo, ca-
minatas, excursiones u otras actividades, siempre el Terapéutica profiláctica
adulto deberá estar atento a cualquier situación de En ocasiones, la protección específica de una afec-
peligro. ción radica en una indicación terapéutica; por ejem-
plo, aplicar tratamiento antibiótico al cónyuge de un
Vigilancia del estado nutricional paciente con una serología reactiva, o cuando se uti-
Ya se señaló la importancia de elevar continuamen- liza este mismo proceder en los contactos o convi-
te la cultura alimentaria de la población como medida vientes de un paciente con una meningoencefalitis
de promoción de salud. Pero a su vez forma parte de meningocócica, o bien la quimioprofilaxis a los con-
la protección específica la vigilancia del estado nu- tactos menores de 15 años de un paciente tuberculo-
tricional, con el objetivo de determinar cuáles son so. En todas estas ocasiones se trata de individuos
los grupos que están en riesgo de malnutrición por sanos, y sólo la administración de medicamentos
exceso o defecto y las consecuencias que cualquiera puede protegerlos de una manera específica.
de estas dos situaciones puede originar.
Control de los factores de riesgo
Vigilancia higiénico-epidemiológica El concepto de factores de riesgo se ha establecido
Esta vigilancia permite, desde la propia comunidad por la gran importancia teórica y práctica que tiene
y el consultorio, la detección precoz de las desvia- en relación con la etiología, la patogenia y la profi-
ciones que necesitan acciones preventivas e inter- laxis de un grupo de afecciones. Este concepto se
venciones inmediatas. fundamenta en amplios datos de observaciones de
Resulta indispensable para la protección especí- laboratorio y en las experiencias de investigadores
fica individual y colectiva, el control de los factores clínicos, que permiten afirmar, con bastante preci-
ambientales y sanitarios que puedan convertirse en sión, cuáles son las probabilidades que tiene un in-
elementos productores o precipitantes de algunas dividuo de desarrollar una enfermedad en cuya
afecciones que repercuten en las condiciones del patogenia están relacionadas determinadas circuns-
hogar, el trabajo, la escuela, los lugares públicos y, tancias.
en general, en el entorno ecológico donde se desen- El término riesgo se relaciona con varios conceptos:
vuelven el hombre y su familia. Esto exige el continuo
desarrollo de los programas de higiene, saneamien- Factor de riesgo
to y mejoramiento del ambiente, y el control de afec- Marcador de riesgo
ciones como la fiebre tifoidea, el paludismo, la rabia, Indicador de riesgo
el parasitismo intestinal y las enfermedades diarrei- Signo de riesgo
cas y respiratorias agudas. Grupo de riesgo

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Factor de riesgo Existen varias categorías de riesgo: por edad, labo-
Es la contingencia o proximidad de un daño o peli- ral, materno-perinatal o preconcepcional, de enfer-
gro. Por tanto, los factores de riesgo son las circuns- medades crónicas no trasmisibles y de enfermedades
tancias que exponen a una persona o a un grupo trasmisibles.
durante su estado de salud aparente, a una posibili-
dad aumentada de contraer o padecer un proceso 1. Riesgo por edad: Entre los adultos que deben
patológico o de sufrirlo en condiciones especialmente ser considerados en riesgo por edad, se incluyen las
desfavorables, pues tienen algún tipo de relación con personas de 65 años y más, y los adolescentes. Am-
el desarrollo ulterior de una afección. bos grupos deben ser dispensarizados como adultos
Una estrategia de salud basada en el concepto de sanos por el equipo de atención médica de su sector
factores de riesgo, permite organizar los servicios y controlados por lo menos una vez al año en su
de salud de manera tal que brinden protección a los domicilio y dos en el policlínico.
grupos expuestos o individuos en riesgo. Las accio- Aun cuando una persona de 65 años o más se en-
nes de atención integral se dirigirán a la detección cuentre sana, es indudable que el tiempo vivido ha
de dichos factores y a la pesquisa de los individuos ocasionado el menoscabo progresivo de la función
expuestos. y estructura de los órganos vitales, ya que el enveje-
Estos factores se agrupan en tres categorías se- cimiento es un proceso involutivo normal y la suma
gún la relación que exista entre ellos y sus conse- de muchísimos cambios fisiológicos y emocionales
cuencias: graduales. Prácticamente con el transcurso del tiem-
po cada órgano pierde capacidad funcional; la rapi-
dez con que esto ocurre es variable e imposible de
1. Relación causal: Es la que ocurre cuando el
precisar, al igual que el momento exacto en que co-
riesgo como tal se convierte en la causa del
mienza la senectud.
proceso patológico. Por ejemplo, la rubéola
El anciano es más susceptible que el joven, y afec-
durante la gestación implica peligro de malfor-
ciones menores o transgresiones aparentemente tri-
maciones congénitas en el feto, pero cuando el
viales pueden tener consecuencias severas en él, a
niño nace con éstas, a su vez se ha convertido
veces irreversibles y en ocasiones mortales. Es por
en su causa.
ello que aunque se encuentre sano, hay que brindar-
2. Relación favorecedora: Se da cuando hay una le un control activo y programado para preservarlo
estrecha relación entre el riesgo y la enferme- en las mejores condiciones posibles. El control de
dad o su evolución, aunque aquél no sea la cau- su nivel inmunitario, de los factores de riesgo para
sa directa. Por ejemplo, el hábito de fumar o la las enfermedades vasculares, de los hábitos higie-
obesidad como predisponentes para las afec- nodietéticos, de su estado psicoemocional y social,
ciones vasculares. son elementos que deben tenerse en cuenta en su
3. Relación asociativa: Existe cuando las caracte- dispensarización.
rísticas que integran un factor de riesgo están Los adolescentes representan el otro grupo de
asociadas a causas subyacentes no identifica- adultos sanos en riesgo por edad. Ésta es una etapa
das o mal comprendidas. Por ejemplo, una crucial de la vida en muchos aspectos, pues en este
mujer que ha perdido un feto o un recién naci- período de transición del niño al adulto, ocurren cam-
do, se cataloga con mayor peligro de perder su bios somáticos, psicológicos y sociales que en oca-
próxima concepción que otra gestante sin ese siones repercuten en su actuación futura.
antecedente. Las características psicológicas de los adolescen-
tes, llenos de ilusiones y contradicciones, someti-
Debe enfatizarse que el individuo en riesgo de dos constantemente a cambios en busca de una
padecer una afección es todavía un individuo sano y personalidad más firme, hacen que la relación mé-
que de eliminarse esta posibilidad podría seguir in- dico paciente se torne a veces difícil de lograr. Es
cluido dentro de este grupo. Como la persona sana por ello que el médico responsabilizado con la aten-
goza de salud, le asiste el derecho de reclamar que ción a este grupo, debe poseer los conocimientos de
ésta sea preservada, lo cual debe ser garantizado por los aspectos biológicos de la pubertad y la adoles-
los distintos programas de salud. cencia, de sus afecciones más comunes, de su ca-

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racterización psicológica y la influencia que el me- reales en todas las esferas de la vida que el indivi-
dio social puede ejercer sobre este individuo que ya duo tiene cuando se encuentra en el umbral de la
no es niño, pero tampoco adulto, que le permitan adultez.
interpretar las disímiles manifestaciones de esta eta- 2. Riesgo laboral: Es la probabilidad de que una
pa; igualmente debe dominar las técnicas y recursos persona o grupo sufra una afección determinada, en
más adecuados de manejo y orientación que le faci- relación directa o indirecta con el tipo de trabajo que
liten la atención integral que los jóvenes requieren realiza.
y ayudarlos a lograr su pleno desarrollo. El riesgo laboral puede ser de diversa naturaleza
En los adolescentes sanos sujetos a dispensariza- y depende de agentes mecánicos, químicos, físicos
ción, es preciso valorar el grado de crecimiento, de- o biológicos. En nuestro país, el más frecuente es el
sarrollo y maduración que ha logrado desde el punto de una dermatosis ocupacional, seguido por el de
de vista somático y psicosocial, y guiarlos de mane- padecer enfermedades causadas por agentes quími-
ra tal que obtengan el máximo posible en cada una cos en forma de gases, vapores o polvos; entre és-
de estas esferas. Deben saberse manejar aquellas si- tas se señalan el saturnismo, el manganesismo, la
tuaciones que en este sentido repercutan desfavora- intoxicación por insecticidas y las neumoconiosis.
blemente sobre el joven, como es el hipodesarrollo Aunque la brucelosis no es de observación común,
pondoestatural o sexual, los defectos ortopédicos u siempre debe tenerse presente entre las enfermeda-
otras limitantes físicas o minusvalía. Así mismo, es des producidas por agentes biológicos.
necesario identificar y luchar por anticipado contra Entre los individuos sanos que se someten a dis-
los factores de riesgo para las enfermedades cróni- pensarización por encontrarse en riesgo laboral, se
cas, trasmisibles o no. Si tenemos el criterio de que incluyen todos aquellos cuya ocupación guarda rela-
la arteriosclerosis constituye un padecimiento socio- ción directa o indirecta con los agentes antes menciona-
cultural que empieza en los lactantes, continúa en dos. Cada entidad tiene sus controles establecidos y
los niños y se acelera en la adolescencia, es necesa- exámenes clínicos y complementarios normados, lo
rio tomar desde edades tempranas de la vida todas que permite en caso de ocurrir una enfermedad de
aquellas medidas tendentes a su prevención, como índole laboral, hacer un diagnóstico precoz, incluso
evitar la obesidad, diagnosticar y tratar de manera en la etapa preclínica de la afección. Los especialis-
precoz cualquier trastorno del metabolismo de los tas en Medicina del Trabajo son los responsables de
lípidos, detectar y controlar desde sus etapas inicia- estas actividades y se ocupan además, de supervisar
les la hipertensión arterial, evitar el hábito de fumar y controlar el cumplimiento de todas las medidas de
y promover las actividades físicas. protección que deben llevar a cabo las unidades de
También la obtención de un nivel inmunitario producción y servicios para reducir al mínimo el ries-
óptimo tiene capital importancia en la adolescencia. go laboral.
Igualmente sucede con los aspectos relacionados con El médico de atención al adulto es el encargado
la sexualidad. La experiencia sexual en los jóvenes, de efectuar los exámenes, previos al empleo, a aque-
la mayoría de las veces sin la adecuada educación llos habitantes de su sector que vayan a iniciarse en
en esta materia, puede condicionar conflictos futu- la vida laboral.
ros en torno a la estabilidad sexual y la vida emo- 3. Riesgo materno-perinatal o riesgo preconcep-
cional del adolescente; a su vez, pone a éste en el cional: Los factores de índole biológica, psicológi-
riesgo de un embarazo no deseado y en el gran peli- ca y social que repercuten en forma desfavorable,
gro de una enfermedad venérea. Por lo tanto, el tanto sobre la mujer embarazada como sobre el pro-
médico debe ser capaz de brindarle las orientacio- ducto de la concepción, constituyen el denominado
nes necesarias para evitar dichas situaciones; pero riesgo materno-perinatal. El médico debe tener pre-
en caso de ocurrir, debe convertirse en el individuo sente esta posibilidad ante toda mujer en edad fértil,
que le ofrezca confianza y ayuda para buscarle una aunque no esté embarazada, que acuda a su consulta
solución al conflicto. por vez primera, y cuantificar la magnitud de peli-
La atención al adolescente implica también, en gro que una gestación podría traer a la madre o al
ocasiones, la orientación adecuada a los padres acerca feto, para hacer las recomendaciones oportunas y
de la forma de satisfacer y encauzar las necesidades realizar intervenciones con el equipo.

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4. Riesgo de enfermedades crónicas no trasmisi- h) Ingestión de aguas blandas (pobres en sales)
bles: Dentro de las enfermedades crónicas no tras- y excesivas cantidades de café.
misibles, las de índole vascular constituyen en el i) Hematócrito alto.
momento actual un verdadero azote para la pobla- j) Pulso rápido o lento.
ción adulta, al encabezar a escala mundial los regis- k) Tos crónica, molestias torácicas no cardíacas.
tros de morbilidad y mortalidad de este grupo de l) Historia de úlcera grastroduodenal y cole-
población. cistopatías.
La arteriosclerosis es el denominador común para
cualquiera de las formas anatomoclínicas de lesión Otra clasificación agrupa los factores de riesgo en:
vascular, ya sea una cardiopatía isquémica, una en-
fermedad cerebrovascular o una arteriopatía perifé- 1. Influibles: son los que el individuo puede su-
rica. Existe una serie de características que expone primir o modificar por voluntad propia, y por
a la posibilidad aumentada de padecer estas enfer- tanto, pueden dejar de constituir un factor pro-
medades; y son los llamados factores de riesgo o ductor o predisponente de enfermedades, como
peligro para las enfermedades vasculares. el hábito de fumar, el sedentarismo y la obe-
Actualmente éstos conforman una larga lista, pero sidad.
en general, la hiperlipemia, la hipertensión arterial, 2. No influibles: son aquéllos en los que no se
el hábito de fumar, la diabetes mellitus, la obesidad, cumplen las condiciones antes expuestas, como
la edad, el sexo, enfermedad endocrinometa-
el sedentarismo y la tensión emocional mantenida,
bólica, etcétera.
unidos a la edad y el sexo, son los fundamentales.
Existen distintas clasificaciones que, en el terre-
Los factores de riesgo coronario también se pue-
no de las enfermedades vasculares, tratan de agru-
den clasificar en:
parlos. Una de éstas los agrupa en:
1. Factores de riesgo establecidos. Existe una gran
1. Factores mayores.
asociación riesgo-enfermedad y se ha demos-
a) Alteraciones en el metabolismo de los lípidos.
trado relación causa-efecto.
b) Dietas ricas en grasas saturadas.
a) Hiperlipoproteinemia.
c) Hipertensión arterial.
b) Hipertensión arterial.
d) Hábito de fumar. c) Hábito de fumar.
e) Diabetes mellitus. 2. Factores de riesgo probables y posibles. Existe
f) Obesidad. una gran asociación riesgo-enfermedad, pero
g) Sedentarismo. sin haberse demostrado relación causa-efecto.
h) Tensión emocional mantenida. 3. Factores de riesgo hipotético. Agrupa factores
i) Ciertos patrones de personalidad. en los cuales ha sido observada alguna rela-
j) Edad y sexo. ción con la enfermedad, pero su acción sobre
k) Ciertos patrones electrocardiográficos. ésta aún tiene que ser demostrada.
l) Hiperuricemia.
m) Disfunción tiroidea y renal. Existen factores que aunque importantes, resul-
tan no modificables como son la edad, el sexo, la
2. Factores menores. raza y los antecedentes patológicos familiares de
a) Genéticos. cardiopatía isquémica, los cuales hay que tener en
b) Grupo sanguíneo. cuenta para el diagnóstico.
c) Geográficos. En general, hay muchas otras clasificaciones de
d) Presencia de arcos seniles. los factores de riesgo, en las que se tienen en cuenta
e) Calcificaciones aórticas a los rayos X. los diferentes determinantes de la salud (biología,
f) Entrecruzamiento arteriovenoso en el fondo estilo de vida, ambiente, organización de los servi-
de ojo. cios de salud), y los que pueden usarse de diferente
g) Determinados somatotipos. forma. Así, tenemos:

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Los riegos, por su origen, se clasifican en: y el ruido de la campana indican la llegada de un
tren, pero si se suspenden, el tren sigue avanzando.
• Biológicos:
Edad Signo de riesgo
Sexo Es cualquier factor (exógeno y endógeno) ligado
• Sociales: de un modo estadísticamente significativo a la en-
• Conducta: hábito de fumar, alcoholismo, ma- fermedad, en virtud de posibilidades genéticas en-
los hábitos alimentarios. dógenas o desconocidas. Expone el mal en estadio
• Socioculturales: bajo nivel educacional, po- temprano. Ej: el soplo carotídeo en la enfermedad
bre educación sexual. cerebrovascular; hiperqueratinización en el cáncer
• Económicos: pobreza, nivel de ingreso bajo. bucal; arritmia en la cardiopatía isquémica; citología
• Relacionados con la organización y funcio- NIC I o II en el cáncer del cuello uterino.
namiento de los servicios de salud: pobre ac-
cesibilidad, baja calidad de atención. Grupo de riesgo
• Ecológicos: Se refiere a grupos de individuos que poseen deter-
Clima, zona volcánica, desastres naturales. minadas características comunes que los hacen vul-
nerables para padecer una o varias enfermedades o
Existe otra clasificación que se usa con mucha daños. Ej: promiscuos, fumadores, hipertensos, et-
frecuencia en la actualidad, que los agrupa en: cétera.
Además, se habla de factor de protección, que no
• Biológicos. Ej. ciertos grupos de edad. se refiere a ausencia o magnitud reducida del factor
• Ambientales. Ej. abastecimiento deficiente de de riesgo en oposición a presencia o magnitud ele-
agua, falta de adecuado sistema de disposición vada de éste en la población, sino a factores persona-
de excretas. les o ambientales que tienen un efecto independiente
positivo en términos de reducir la probabilidad de
• De comportamiento o estilo de vida. Ej. fumar.
enfermar o morir. Esto puede contribuir a explicar
• Socioculturales. Ej. educación.
los “extraños rumbos” que a veces adopta el com-
• Económicos. Ej. ingreso. portamiento epidemiológico de algunas enfermeda-
des, en que a despecho de la importancia elevada de
El factor de riesgo puede influir en la ocurrencia los factores de riesgo conocidos, muestra montos no-
y en la evolución de la enfermedad; en la primera toriamente menores en la incidencia de la enferme-
etapa (prepatogénesis) es donde se realizan las ac- dad con ellos asociada.
ciones de prevención primordial y primaria, y cuan- Para resumir aspectos y valorar la importancia de
do la afección ya está establecida (patogénesis) es estos términos, pondremos un ejemplo en la cardio-
que realizamos la prevención secundaria y terciaria. patía isquémica:

Marcador de riesgo Factor de riesgo Hiperlipoproteinemia


Comprende las características personales o del medio Marcador de riesgo Edad mayor de 50 años
que no son controlables, pero que definen a perso- Indicador de riesgo Dolor precordial
nas vulnerables; tales son: antecedentes patológicos Signo de riesgo Arritmia
familiares de cáncer de mama, edad, sexo, raza, gru- Grupos de riesgo Hipertensos, fumadores
po sanguíneo. Factor de protección Ejercicio físico

Indicador de riesgo En toda sociedad hay comunidades, familias e


Es toda variable o condición cuya presencia pone individuos cuya probabilidad de enfermar, morir, o
de manifiesto la existencia de un daño a la salud. accidentarse, es mayor que la de otros; se ha dicho
Posee características tales, como: la asociación no que tales grupos son considerados especialmente
tiene que ser causal, pero está unida a la producción vulnerables y algunas de las razones, de ocurrir es-
de la enfermedad y evidencia la presencia temprana tos hechos, pueden ser identificadas. La vulnerabi-
o tardía de ésta. Por ejemplo, la señal luminosa roja lidad especial, ya sea para la enfermedad o para la

77
salud, es el resultado de un número de característi- a) Diagnóstico.
cas interactuantes: biológicas, genéticas, ambienta- El establecimiento del diagnóstico en etapa
les, psicológicas, sociales, económicas, etc., las que preclínica es una meta importante cuando la
reunidas confieren un riesgo particular, ya sea de prevención no ha sido efectiva. Detectar a las
estar sano o de sufrir una enfermedad en el futuro. personas afectadas por una dolencia cuando
Por lo que no todos los grupos necesitan igual aten- están asintomáticas para someterlas a una aten-
ción; por ello, resulta necesario identificar a cuales ción médica integral, contribuye sobremanera
deben dirigirse acciones para tratar de protegerlos, a disminuir las complicaciones y la mortali-
y establecer un orden de prioridad para planificar su dad por esa causa. Podemos señalar, por ejem-
utilización racional y eficiente. plo, la citología vaginal orgánica, encaminada
Es imprescindible utilizar el enfoque epidemiológi- a detectar el cáncer del cuello del útero en for-
co de riesgo. Éste es un método que se emplea para ma precoz, y la microrradiografía del tórax,
medir la necesidad de atención de grupos poblacio- realizada de forma masiva en busca de tuber-
nales específicos, que ayuda a determinar priorida- culosis u otras afecciones pulmonares, como
des de salud e intenta mejorar la atención para todos. la neoplasia, en etapa asintomática; también
Es un enfoque no igualitario: discrimina a favor de la inclusión de la serología y de los métodos
quienes más lo requieren. de inspección de la mama en los exámenes in-
El enfoque de riesgo se basa en la medición de la dispensables que se deben indicar a todo caso
probabilidad de que se produzca un hecho o daño a que consulta por primera vez, con el objetivo
la salud (enfermedad, muerte), método empleado de detectar sífilis y de descartar tumoraciones,
para estimar la necesidad de atención a la salud o de respectivamente.
otros servicios de los individuos, familia y comuni- Existen distintas formas de hacer el diag-
dades según el riesgo existente y utiliza este conoci- nóstico de una afección en etapa preclínica El
miento en la política, estrategias, planes y programas seguimiento y el control de los grupos de alto
de salud. riesgo constituyen una fuente de gran utilidad;
Su aplicación permite, dentro del sistema formal asimismo, los exámenes previos al empleo y
de atención en salud: las pesquisas en poblaciones aparentemente
sanas a través de encuestas. Los exámenes
• El aumento de la cobertura.
médicos o complementarios para investigar la
• El mejoramiento del control de los factores de
morbilidad oculta —por ejemplo, de hiperten-
riesgo.
sión arterial, diabetes mellitus y cardiopatía is-
• La reorganización del sistema de salud en los
quémica, entre otras— resultan de interés para
niveles regional y nacional.
detectar la afección cuando aún es desconoci-
• El adiestramiento del personal de salud.
da por la persona que la padece. Los controles
de foco de las enfermedades trasmisibles, con
Fuera del sistema formal de atención a la familia:
exámenes a contactos y convivientes, también
• El autocuidado y atención a la familia
son una vía para el diagnóstico precoz de es-
• La atención comunitaria.
tas afecciones.
• Las políticas intersectoriales. El diagnóstico que se realiza en la etapa de
la enfermedad ya manifiesta, se basa en pro-
Prevención secundaria
cederes clínicos y se apoya en medios auxi-
En este nivel se encuentran agrupadas aquellas ac- liares.
ciones que se desarrollan en las primeras fases del En la consecución del diagnóstico descansa
período patogénico de la enfermedad y tienen como la práctica médica. Poder llegar al diagnóstico
objetivo interrumpir la evolución de la afección. de certeza del paciente ha sido, es y será la
Las actividades que se realizan en este nivel son meta más ambiciosa y que ofrece mayor sa-
el diagnóstico y el tratamiento precoces, para tratar tisfacción profesional al médico clínico, pues
de reducir o limitar el daño provocado por la enfer- de él dependerá la instauración de un trata-
medad en el individuo. miento oportuno y, en gran medida, la recupe-

78
ración del enfermo. Por otra parte, para éste Rehabilitación
y sus familiares, representa el punto de parti-
da para la posible solución del problema de Aún existen enfermedades para las que no se dispo-
salud. ne de los recursos terapéuticos suficientes y, a pesar
Es necesario recomendar que todo lo que de todos los esfuerzos, ocasionan la muerte o dejan
vayamos a hacer en la consecución de un diag- secuelas que incapacitan al paciente física, psíquica
nóstico, reporte dividendos a favor de méto- o socialmente.
dos terapéuticos oportunos y decisivos para el La rehabilitación en individuos gravemente en-
paciente y no sea sólo en virtud de un objetivo fermos, debe empezar desde las etapas agudas o ini-
científico, puramente investigativo. ciales de la enfermedad incapacitante y tener un
carácter integral. En esto la familia desempeña una
b) Tratamiento. función determinante, tanto con su participación
Si por diversas razones ha llegado a instalarse activa en la aplicación de las medidas de rehabilita-
la enfermedad, la limitación del daño se im- ción física, como con el apoyo emocional al pacien-
pone a la mayor brevedad posible mediante te para que no se considere una carga a los restantes
un tratamiento, que en caso de no ser específi- miembros del grupo familiar ni a la sociedad en su
camente curativo, sí impida su progreso o al- conjunto.
guna complicación, o en última instancia Un programa de rehabilitación debe tener como
produzca el alivio de sus manifestaciones. objetivos:
Aunque en todo momento de la actuación
médica la relación médico-paciente es impor- 1. La incorporación de los minusválidos a la vida
tante, a la hora de prescribir un tratamiento el económica y social del país.
médico debe tratar de optimizar esta relación, 2. La rehabilitación psíquica, para lograr el ajuste
toda vez que de los resultados obtenidos de emocional.
ella, dependerá, en alto grado, el cumplimien- 3. La rehabilitación social, para incorporar al en-
to de las indicaciones por parte del enfermo. fermo al seno de su familia y comunidad, los
El médico debe tener en cuenta que al ins- que deberán brindarle comprensión y ayuda.
taurar un método siempre se puede provocar 4. La rehabilitación educativa, que proporciona
daños, no sólo por efecto de los medicamen- elementos de aprendizaje y cultura.
tos empleados, sino también por la conducta 5. La rehabilitación ocupacional, con el desarro-
que él asuma o por su forma de expresarse. llo de las capacidades y aptitudes residuales
Por ello, debe tener suficiente habilidad y con- mediante un adiestramiento para la esfera la-
siderar a cada enfermo como un caso indivi- boral posible e incorporar al enfermo al traba-
dual, con su personalidad y características jo socialmente útil.
propias. A su vez, siempre tendrá presente el
precepto que expresa “Cuando al médico no Si hacemos ahora un análisis de la historia natural
le quede ya ningún recurso terapéutico a su de la enfermedad y el desarrollo de las actividades
disposición, debe él mismo convertirse en tra- de asistencia médica según los niveles de atención y
tamiento”, porque en la función médico-social de prevención (cuadro 6.2), podemos comprender
del profesional de la salud, lo primero es pre- que la promoción de salud y la prevención primor-
venir; cuando ello no se haya logrado, enton- dial y primaria, que actúan en la etapa previa a la
ces curar, y si esto tampoco ha sido posible, enfermedad, corresponden por entero al nivel pri-
intentar aliviar o por lo menos consolar. mario de atención y sólo en parte pueden ser desa-
rrolladas en el secundario. El diagnóstico clínico
Prevención terciaria puede efectuarse con calidad en cualquier nivel, el
En este nivel se incluyen las medidas que se aplican preclínico prácticamente corresponde a la atención
en las etapas finales de la enfermedad y que tienen primaria y, en escasa proporción, a la secundaria. El
por objetivo evitar la incapacidad total o la muerte, tratamiento médico se realiza en cualquiera de los
mediante la rehabilitación del individuo. tres niveles de atención y depende en cada caso de

79
la gravedad de la afección. La rehabilitación se efec- abarcar tanto los aspectos de la salud como de la
túa básicamente en los dos primeros niveles, que se enfermedad. Los restantes niveles de atención que-
encargan de la recuperación de las secuelas. dan relegados para cuando sus medios de diagnósti-
Por lo explicado, se deduce que debemos enfati- co y terapéuticos sean necesarios.
zar en el incremento de la promoción, para tratar de En el nivel secundario de atención sólo pueden
cambiar los estilos de vida de forma responsable y ser efectuadas en parte las actividades de promo-
consciente, y en el desarrollo de la prevención pri- ción de salud, prevención primordial, diagnóstico
maria, por ser la que interfiere en una etapa tempra- preclínico y rehabilitación, y de forma cabal las
na en la historia natural de la enfermedad; recordar correspondientes al diagnóstico clínico y al trata-
que cada proceso morboso tiene su historia natural, miento. Incluye en sus acciones las actividades con-
constituida por la serie de acontecimientos que lo cernientes a la enfermedad.
originan y conservan, y que la comprensión de esta El nivel terciario de atención comienza sus ac-
cadena patogénica en cada enfermedad permite no ciones cuando la enfermedad ya está establecida en
sólo reconocer de manera clara sus manifestaciones el individuo. Se limita al diagnóstico clínico, tra-
clínicas, sino también cualquier eslabón débil que tamiento y, muy parcialmente, a la rehabilitación.
puede romperse, para poder prevenir, diagnosticar En sus acciones sólo puede contar la enfermedad.
precozmente y tratar en forma oportuna dicho pro- Podemos resumir señalando que, en la atención
ceso. primaria se brinda la asistencia al individuo, la fa-
La intervención del médico en niveles mayores milia y la comunidad, tanto cuando la salud es ópti-
sólo debe estar justificada cuando no existan recur- ma como cuando ésta se altera por haberse instalado
sos que garanticen la prevención primaria o cuando una enfermedad, y que las actividades en esta aten-
se haya agotado la capacidad protectora de ésta. ción comprenden: promoción de salud, prevención
Con respecto a las actividades de prevención que primordial y primaria, diagnóstico preclínico, trata-
se realizan en cada nivel de atención, concluimos miento adecuado (prevención secundaria) cuando la
que todas pueden ser realizadas en el primer nivel y magnitud de la afección así lo permite y rehabilita-

CUADRO 6.2
INTERRELACIÓN DE LOS NIVELES DE ATENCIÓN CON LAS ACTIVIDADES
DE LA ATENCIÓN MÉDICA INTEGRAL

Actividades Niveles de atención Etapas de la Proceso


Primario Secundario Terciario enfemedad

PROMOCIÓN
SALUD
PRIMORDIAL Ausente
P
R PRIMARIA Prepatogenia
E
S Preclínica
V E Diag- Preclínico
E C nós
N U tico
C N Clínico
D
I A ENFERMEDAD
Ó R Clínica
N I
Tratamiento
A

TER-
Incapacidad
CIA Rehabilitación
RIA

80
ción (prevención terciaria), una vez que el paciente salud del hombre. Aquí la rehabilitación sólo se reali-
está en vías de curación o ha pasado a la etapa cró- za parcialmente.
nica de la enfermedad. Un aspecto imprescindible para el cumplimiento
En la atención secundaria queda excluida la co- de todas las tareas de los programas básicos del SNS,
munidad, y la familia no es el centro de las acciones es la realización de una historia clínica completa, de
de salud, las cuales van dirigidas en particular al in- acuerdo con los principios de la atención primaria.
dividuo enfermo. Esta atención se brinda cuando el La confección de un modelo de historia clínica don-
proceso patológico está presente y sus actividades se de se recojan de forma rápida y objetiva los distin-
orientan hacia el diagnóstico clínico y el tratamien- tos elementos de orden biológico y psicosocial, así
to, con límites a la promoción de salud, prevención como el control de las acciones preventivas normadas
primordial, diagnóstico preclínico y rehabilitación. y que tienen prioridad en los programas de salud,
En la atención terciaria, el individuo muy enfer- tales como vacunación, pruebas citológicas, cuanti-
mo es el centro de atracción de las actividades de ficación del riesgo materno-fetal, entre otras, resul-
diagnóstico clínico y tratamiento, para las cuales se tan indispensables para viabilizar las actividades de
dispone de los más modernos recursos y recientes atención integral.
avances de la ciencia y técnica en beneficio de la

81
7
CONSECUCIÓN DE UNA ATENCIÓN
MÉDICA INTEGRAL

Momento en que se logra Analizar la situación de salud constituye un mé-


todo operativo a través del cual el médico y su equi-
una atención médica integral
po de trabajo pueden conocer el grado de desarrollo
Cuando los servicios de salud incluyen la asistencia alcanzado en sus acciones integrales. Este conoci-
médica tanto a las personas sanas como a las enfer- miento de los habitantes de su sector es uno de los
mas, así como la atención al medio donde éstas se problemas más importantes que se debe plantear el
desarrollan, y la actuación médica se dirige al hom- médico responsabilizado con la atención integral de
bre no sólo como ser biológico, sino también consi- una población determinada. Del nivel de salud exis-
dera sus aspectos psicológicos y sociales, y transforma tente dependen las prioridades de asistencia médica
las acciones puramente curativas en preventivo-cu- y la naturaleza y extensión de la atención que debe-
rativas, con un enfoque clínico-epidemiológico, po- rá proporcionarse.
demos decir que se está haciendo una atención El análisis de la situación de salud es el proceso
integral. de identificación de problemas de esta índole, su
La composición de los equipos de salud y la eje- priorización y la elaboración de un plan de acción
cución de un verdadero trabajo en equipo en el pri- para modificarlo con la participación activa de la
mer nivel de atención, resultan fundamentales para comunidad.
garantizar la integridad real de las acciones de salud. La evaluación periódica de dicha dificultad es la
vía para conocer si en realidad se está haciendo una
La relación existente entre los distintos miembros
atención integral y el grado de eficacia que ésta tie-
de la familia y su equipo médico, facilita el desarro-
ne sobre el individuo y su colectividad.
llo de una forma superior de atención integral, que
La atención integral tiene muchos aspectos y
eleva el grado de satisfacción de la población por
consecuencias que exceden en gran medida a los ex-
los servicios recibidos. Esta interrelación incluye no
clusivamente técnicos; por consiguiente, para su de-
sólo los aspectos curativos de la demanda asistencial,
sarrollo son necesarias estrategias que tengan en
sino también la educación para la salud, el control cuenta, tanto los factores sociales y económicos
periódico, las encuestas de salud en la comunidad y como los técnicos. Todos ellos deberán orientarse
los estudios epidemiológicos. hacia la creación de las condiciones que hagan via-
El equipo de salud debe mantener el vínculo con bles las actividades de este tipo de atención.
el paciente en su medio social, identificarse con las
familias, centro de estudio y trabajo, y demás insti- Quienes deben efectuar
tuciones culturales, sociales y políticas de la comu-
nidad donde ha de ejercer sus acciones, afrontar
una atención médica integral
adecuadamente el manejo de las afecciones cróni- Cualquier trastorno del estado de salud implica una
cas que demandan un seguimiento periódico, y abor- amenaza potencial para la integridad física, con re-
dar las reacciones emocionales que en ocasiones percusión en la esfera social y psicológica. Ni el pa-
ocurren en el paciente o su familia. En resumen, una ciente más inteligente y mejor informado se siente
atención es integral cuando en su realización se inclu- libre de temores y dudas ante una afección, aunque
yen todas las actividades de promoción, provención evite referirse a ello. Durante la enfermedad, y de
primordial, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación. acuerdo con su magnitud, el individuo experimenta

82
miedo y busca consuelo, ayuda y reafirmación de su situación determinada, guarda estrecha relación con
confianza. Es por ello que, independientemente del los conocimientos y habilidades que posea y la de-
nivel de atención en que trabaje, el médico siempre dicación brindada al enfermo.
tiene que saber interpretar, como el psicólogo, la con- Más que la denominación del médico que se de-
ducta humana; como el sociólogo, la repercusión que dica a la atención primaria, lo que se necesita son
sobre el enfermo ejerce su medio social; y como el sus conocimientos científicos, destreza técnica, afán
biólogo, comprender todas las facetas de la enfer- investigativo y comprensión humana. La prepara-
medad. ción de recursos humanos para abordar las tareas
Nuestro país necesita un profesional, que con una integrales de salud, deben sustentarse en todos estos
base adecuada de conocimientos científico-técnicos, principios y corresponderse con el futuro perfil de
pueda desarrollar, en los tres niveles de atención, trabajo de los profesionales y técnicos.
las acciones que demandan la aplicación de una ver- La docencia en el policlínico desempeña un pa-
dadera atención integral. pel fundamental en la actuación futura del profesio-
Como esta acción no es exclusiva del médico que nal en la comunidad. Los policlínicos docentes se
labora en la atención primaria, no es lógico hacer han creado para la formación, superación y perfec-
distinción en la categoría médica por el nivel de aten- cionamiento del personal que debe realizar activi-
ción en que se labora. La capacitación y el desarro- dades en las unidades de atención primaria. En ellas
llo científico, docente e investigativo alcanzado por se desarrollan diversos niveles de docencia como la
el médico, son los índices que deben tomarse para médica superior, de pregrado y de posgrado.
establecer estas diferencias. En la enseñanza de pregrado el estudiante de
El profesional de atención primaria debe ser un medicina vincula, durante toda su carrera, los cono-
médico integral que ejerza su labor con las caracte- cimientos teóricos con el trabajo activo en la comu-
rísticas propias de este nivel, pero con el mismo rigor nidad. En la de posgrado se adiestra al personal ya
científico-técnico con que actuaría en los restantes graduado mediante actividades de superación y per-
niveles del sistema de salud. Por ser el contacto ini- feccionamiento. Asimismo, se han iniciado nuevos
cial del individuo con este sistema, está en posición programas para la formación de especialistas en las
ventajosa para descubrir los primeros síntomas y sig- especialidades básicas, en parte del tiempo de la re-
nos de la enfermedad o anomalías funcionales, e sidencia en la atención primaria.
identificar los problemas emocionales o sociales y Es en los policlínicos docentes donde los educan-
ayudar a resolverlos. dos pueden comprender la concepción social de la
La comunidad considera a su médico como uno medicina actual y asimilar los conocimientos teóri-
de los elementos de salud más importantes y valora co-prácticos mediante su participación activa en los
en alta estima su actuación, porque muchas veces el programas básicos del SNS, que los capacitan para
desenlace satisfactorio o no de una enfermedad o la nueva dimensión social que adquiere su labor.

83
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84
Cuarta Parte
ENFERMEDADES
DEL SISTEMA RESPIRATORIO
8
RECUENTO ANATOMOFISIOLÓGICO
DEL SISTEMA RESPIRATORIO

El organismo humano requiere oxígeno para que las bronquio principal izquierdo es más horizontal y casi
células puedan realizar sus funciones. El aparato dos veces más largo que el derecho (de 4 a 5 cm), se
respiratorio es el encargado de tomar el oxígeno (O2) divide en dos bronquios lobares y éstos en los bron-
del medio exterior y expulsar el gas carbónico (CO2) quios segmentarios para esas estructuras. Oportuno
mediante un intercambio entre el aire alveolar y la es aclarar que pueden existir variaciones individua-
sangre de los capilares alveolares (hematosis). les, como son los bronquio-troncos comunes para
Este proceso que se efectúa en la unidad funcio- segmentos pulmonares e incluso se han reportado
nal del pulmón parece sencillo, pero en realidad no casos de tronco-bronquio común para los lóbulos
lo es y necesita de una serie de estructuras, coordi- medio e inferior derecho.
naciones y control, y se denomina respiración. Los bronquios segmentarios continúan dividién-
dose y dan origen a los bronquiolos terminales, que
Anatomía pulmonar penetran por el vértice de una formación triangular
El sistema respiratorio incluye todos los órganos que con base hacia la pleura: el lobulillo anatómico o
participan en este intercambio gaseoso, donde, además secundario. Dentro de él los bronquiolos terminales
de las vías aéreas conductoras, los sacos alveolares, dan origen a los bronquiolos respiratorios de primer,
alvéolos, la caja torácica y los músculos respiratorios, segundo y tercer órdenes, los que se continúan con
están porciones del encéfalo y del sistema nervioso. los conductos, sacos alveolares y alvéolos, forma-
Esto explica porqué las enfermedades respiratorias ciones cuyas paredes están cubiertas de un plexo
constituyen un grupo amplio con una característica capilar abundante. Esta formación pulmonar depen-
común: la capacidad de producir insuficiencia res- de de un bronquiolo respiratorio, Miller la denomi-
piratoria, dicho de otro modo, la facultad de alterar nó lobulillo primario (ácino) (Fig. 8.1) y constituye
en mayor o menor medida el intercambio gaseoso la unidad funcional del pulmón, sitio donde realmen-
con deficiencia de O2 o exceso de CO2 en la sangre. te se realiza el intercambio gaseoso. De un conjunto
Las vías aéreas conductoras: nariz, boca, faringe, de ácinos se forman los lobulillos, un grupo de éstos
laringe, tráquea, bronquios y bronquiolos terminales, constituyen los segmentos, la unión de los segmen-
tienen la función principal de conducir el aire, en tos forma los lóbulos (tres en el pulmón derecho y
éstas partes no se produce intercambio gaseoso. La dos en el izquierdo) y éstos a su vez, los pulmones.
tráquea se divide en dos bronquios principales: el Debe tenerse en cuenta que los bronquios princi-
bronquio tronco derecho y el izquierdo. El bronquio pales tienen un diámetro interno de 7 a 12 mm, los
principal derecho es más vertical, corto y ancho que el lobares, de 4 a 7 mm y los segmentarios, de 0,8 a
izquierdo, lo que lo convierte prácticamente en la 4 mm y están provistos de cartílagos en forma de
continuación de la tráquea con las consecuencias herradura y músculos que ocupan sus extremos abier-
prácticas que esto tiene (en caso de broncoaspira- tos, además de un epitelio seudoestratificado ciliado
ción el material broncoaspirado tomará este camino con variadas células. A medida que avanzan las vías
con facilidad). Generalmente se divide en los bron- respiratorias, tanto el cartílago, los músculos como
quios lobares superior, medio e inferior, en corres- el epitelio, se van afinando. Los bronquiolos por
pondencia con los lóbulos pulmonares y cada uno su parte, no sobrepasan los 0,8 mm de diámetro y no
de ellos, a su vez, en los bronquios segmentarios. El presentan cartílagos. A partir de los bronquiolos

87
La arteria pulmonar nace del ventrículo derecho,
se ramifica en las arterias pulmonares, que penetran
SA
en los pulmones por los hilios y constituyen, por su
BT grosor y ubicación delante de los respectivos bronquios,
CA los componentes fundamentales de los hilios pulmo-
BRI
II
BR nares. Las arterias pulmonares se ramifican a su vez
BRIII
del mismo modo que los bronquios, a quienes acom-
pañan, y forman en la superficie de los alvéolos la
A red capilar perialveolar, de donde se originan las ve-
nas pulmonares. El volumen sanguíneo pulmonar es
de unos 450 ml aproximadamente, un 9 % del volu-
men sanguíneo total del aparato circulatorio. En dis-
B tintas situaciones, esta cantidad puede variar entre
media y dos veces lo normal. El lecho vascular pul-
monar es un sistema de baja resistencia. En un indi-
viduo sano, cuando se incrementa el flujo hasta dos
veces su valor normal, la resistencia vascular pul-
Fig. 8.1. Unidad anatomofuncional respiratoria: A, ácino pul- monar disminuye por dilatación de los vasos exis-
monar; B, lobulillo anatómico: bronquiolo terminal BT; bronquio- tentes, por la apertura de otros nuevos, o por ambos
lo respiratorio de primer orden BR I; bronquiolo respiratorio
procesos, y la presión no aumenta en el ventrículo
de segundo orden BR II; bronquiolo respiratorio de tercer or-
den BR III; canales alveolares CA y sacos alveolares SA. derecho ni en la arteria pulmonar. Por lo tanto, la
neumonectomía en un individuo joven y sano no
respiratorios comienzan a aparecer los alvéolos, los desencadena una sobrecarga ventricular derecha,
cuales se van haciendo más abundantes hacia los con- pero sí es probable que ésta se manifieste en un in-
ductos y sacos alveolares;éstas últimas estructuras dividuo de edad avanzada o en portadores de enfer-
no son visibles a simple vista. Los tabiques interal- medades del pulmón que obliteren o compriman
veolares separan los alvéolos contiguos y tienen unos parte de este órgano o aumenten la resistencia pul-
orificios denominados poros de Khon, de 10 mµ de monar. La presión arterial pulmonar sistólica en un
diámetro aproximadamente, por los que pasan par- ser humano es de 25 mmHg, la presión diastólica es
tículas extrañas llegadas a la cavidad alveolar pro- de unos 8 mmHg y la presión media, de 15 mmHg.
cedentes de los bronquiolos. Estos poros sirven de Las arterias bronquiales constituyen la llamada
vías de diseminación o transporte de trasudados, segunda circulación pulmonar, tienen más de un ori-
exudados, microrganismos, células, etc., y como me- gen (arterias intercostal superior derecha, subclavia,
dios de ventilación colateral. Existen también las mamaria interna y aorta) y se ramifican hasta llegar
llamadas comunicaciones broncoalveolares de Lam- a los lóbulos. La sangre venosa bronquial se vuelca
bert, que pueden transportar el aire alveolar a un en las venas ácigos, hemiácigos e intercostales y flu-
bronquio obstruido. La extensión de los conductos ye luego a la aurícula derecha. De tal suerte, el
respiratorios abarca desde la porción intratorácica pedículo hiliar está compuesto por las arterias y ve-
de la tráquea hasta los mismos alvéolos, sin embar- nas pulmonares y bronquios respectivos con sus ar-
go, el principal intercambio de volumen gaseoso no terias satélites.
ocurre en ellos sino en el conducto central del saco El sistema linfático de los pulmones desempeña
alveolar, en cuyo contorno se disponen los alvéolos. un papel fundamental en el intercambio de líquidos
Los pulmones reciben sangre (5 L/min) de dos y solutos y en los mecanismos de defensa de las per-
sistemas vasculares diferentes: la circulación pulmo- sonas sanas. En el adulto existen dos redes linfáticas:
nar y la bronquial. La pulmonar representa práctica- el plexo superficial o pleural situado dentro de la capa
mente todo el volumen minuto cardíaco, contiene conectiva de la pleura visceral y el plexo linfático
sangre venosa, y la arterialización de ésta (proceso profundo o parenquimatoso (peribronquiolar) que
esencial para la vida) es el objetivo de la respiración rodea a las vías aéreas, arterias y venas y está conte-
pulmonar. nido en el tejido conectivo interlobulillar.

88
Fisiología pulmonar tilación pulmonar normal, las vías aéreas deben es-
tar completamente permeables, pues cualquier mo-
Los movimientos respiratorios se producen de 16 a
dificación de ésta aumenta la resistencia de las vías
20 veces por minuto en el adulto, siendo la espira-
aéreas e incrementa el trabajo necesario para llevar
ción más larga que la inspiración (1:2; 1:3). Para
el aire hasta los alvéolos. La resistencia en las vías
poder llevar a cabo estos movimientos, el tórax tie-
aéreas es el tercer factor mecánico que permite la
ne dos sistemas en su conformación: el esqueleto y
respiración.
la musculatura torácica por un lado y, por el otro,
Distribución: Se realiza a través de las vías con-
los pulmones; ambos ejecutan dos movimientos
ductoras, como se explicó antes. La distribución de
opuestos, la pared tira hacia afuera, hacia la expan-
la ventilación no es uniforme ni aun en el pulmón
sión y el pulmón hacia adentro, hacia el colapso y
sano y pueden haber notables diferencias en caso de
un menor volumen. Ambos sistemas están unidos y
enfermedades pulmonares. Es normal que existan di-
equilibrados por la cavidad pleural, donde se man-
ferencias en el tamaño de los alvéolos (mayores en
tiene una presión negativa o presión Donders, que
las partes superiores del pulmón) y en la distribu-
existe en reposo y aumenta durante la inspiración.
ción regional del aire inspirado. Éstas son las causas
La masa de aire movilizada por la ventilación se
de la desigualdad de la ventilación en pulmones sanos.
distribuye en dos partes, el espacio muerto o zona
En gran número de pacientes con enfermedad pul-
donde no hay intercambio gaseoso y el espacio de
monar crónica, la ventilación alveolar puede ser fran-
intercambio, constituido por los alvéolos y bronquio-
camente irregular, ya que es posible encontrar áreas
los respiratorios. El primero está conformado por la
poco ventiladas al lado de otras muy ventiladas.
nasofaringe, laringe, tráquea y bronquios hasta los Difusión: Es el intercambio gaseoso que se efec-
bronquiolos terminales; en esta porción del aparato túa a través de una delgada y extensa membrana al-
respiratorio el aire se calienta, humedece y depura veolocapilar de aproximadamente 90 m2, que pone
de partículas extrañas en él suspendidas. El segun- en íntimo contacto a la sangre capilar con el aire
do, es una membrana difusiva donde se verifica el alveolar. La rapidez de la difusión de los gases a tra-
intercambio o la difusión de los gases. vés de la membrana respiratoria, y que depende de
La función primaria del pulmón sin dudas es la diversos factores, como son: el espesor de la mem-
hematosis. Los procesos básicos que contribuyen a brana, la superficie de ésta, el coeficiente de difu-
la captación de O2 y eliminación de CO2 son: venti- sión del gas y el gradiente de presión, hace que los
lación, difusión, flujo sanguíneo y control de la res- trastornos de la difusión no sean una causa impor-
piración. tante de insuficiencia respiratoria.
Ventilación: Es el movimiento del aire desde el Perfusión: El flujo sanguíneo es el movimiento
exterior hacia el interior del organismo y viceversa, de sangre venosa o mixta a través de la circulación
así como su distribución en el sistema traqueobron- arterial pulmonar, su distribución en los capilares de
quial hasta las unidades de intercambio gaseoso de las unidades de intercambio gaseoso y su salida de
los pulmones. Para que se realice necesita que las los pulmones a través de las venas pulmonares. En
vías aéreas estén permeables y el “fuelle torácico” las personas sanas existe un gradiente en el flujo san-
(que es quien ensancha y contrae los pulmones per- guíneo desde las partes superiores del pulmón hacia
mitiendo la circulación gaseosa) conserve su inte- las inferiores, y es mayor en las regiones inferiores.
gridad anatómica y funcional. El solo hecho de un cambio de posición puede cau-
La ventilación pulmonar es asegurada por fenó- sar modificaciones en esa distribución como conse-
menos mecánicos, como el llamado fuelle torácico, cuencia de la acción de la fuerza de gravedad. En las
en el que desempeñan un papel fundamental los personas con alteraciones de la función respirato-
músculos de la caja torácica y el diafragma. La dis- ria, estas diferencias se acentúan y pueden provocar
tensibilidad pulmonar o compliance pulmonar, que trastornos en las capacidades de defensa del pulmón
permite mantener un volumen de aire en el pulmón y en la adecuación del intercambio gaseoso.
una vez cesado el flujo aéreo, es otro factor mecáni- Como todo proceso en el organismo, la ventila-
co no menos importante. Para que ocurra una ven- ción no escapa del control nervioso y humoral. Este

89
control no es más que la regulación de la ventila- por día), lipoide y salino a través de la extensa mem-
ción para mantener un adecuado intercambio gaseoso brana alveolocapilar, lo que tiene importancia en el
de acuerdo con las demandas metabólicas cambian- mantenimiento del equilibrio hidrosalino y ácido-
tes y otras necesidades especiales. Los centros ner- básico, en este último con la eliminación y la reten-
viosos ejercen su control a través de los nervios ción de CO2.
intercostales y frénicos. La regulación humoral de- Por su rica, compleja y bien estructurada circula-
pende de la concentración de CO2 y O2. ción, el pulmón actúa como un filtro natural de la
circulación sistémica; por otra parte, constituye una
Otras funciones línea de defensa natural del aparato respiratorio en
La misión fisiológica del pulmón no se reduce ex- particular y del organismo en general contra la agre-
clusivamente al intercambio gaseoso. Su complica- sión externa; desempeñan un papel importante en
éste aspecto la tos, la función mucociliar, los ma-
da estructura anatómica corresponde también a su
crófagos pulmonares y la inmunidad humoral. Dada
complejidad funcional donde, además de la actividad
la función metabólica del pulmón, éste extrae de la
de las paredes bronquiales en la respiración, tiene
circulación determinadas sustancias y permite el paso
una función secretora eliminatoria, pues participa en de otras, tan importantes como la adrenalina, pros-
los cambios metabólicos acuoso (alrededor de 300 ml taciclina, etcétera

90
9
PRUEBAS FUNCIONALES
RESPIRATORIAS

El aparato respiratorio permite, por medio de los b. Signos: murmullo vesicular disminuido, hiperinsu-
pulmones y de la sangre, una óptima comunicación flación torácica, lentitud espiratoria, cianosis, de-
entre las células y el medio atmosférico que rodea a formidades torácicas, crepitaciones inexplicables.
c. Pruebas de laboratorio anormales: hipoxemia, hiper-
los seres vivos. Las estructuras anatómicas con que
capnia, policitemia o Rx de tórax anormal.
logra cumplir éste y otros objetivos son ya conocidas, 2. Medir el efecto de una enfermedad causada por hábitos
y aunque existen pruebas que permiten medirlas to- tóxicos o poluciones aéreas sobre la función pulmonar.
das, en la práctica médica diaria son las pruebas de a. Seleccionar personas con riesgo de enfermedad pul-
función ventilatoria y la hemogasometría las auxi- monar.
liares fundamentales para evaluar el estado funcio- b. Fumadores.
nal del aparato respiratorio. c. Trabajadores con riesgo industrial, actividades y pro-
cedimientos.
d. Como examen habitual en casos de:
Pruebas de función ventilatoria
• Riesgo operatorio.
La espirometría es una prueba médica que mide el • Valor pronóstico en neumonectomías o trasplan-
volumen de aire inspirado y espirado en un indivi- tes de pulmón.
duo, de forma estática o como una función en el tiem- • Valorar el estado de salud antes de realizar activi-
po. Es ésta la prueba de función pulmonar que se dades físicas enérgicas.
realiza con más frecuencia en la consulta médica 3. Vigilancia de resultados terapéuticos en:
diaria, pues permite al médico evaluar aspectos clí- a. Tratamientos broncodilatadores.
b. Tratamiento con antinflamatorios en asma, EPOC o
nicos con fines diagnósticos, de despistaje, evoluti- fibrosis intersticiales.
vos, pronósticos, etc. (cuadro 9.1). Los resultados c. Tratamiento de la insuficiencia cardíaca congestiva.
obtenidos con ellas se correlacionan bien con la es- d. Otros (eficacia de antibióticos en fibrosis quística,
peranza de vida de las personas y pueden influir en en medicación alternativa u otros procederes en el
tratamiento de la obstrucción bronquial).
el modo de vida de los enfermos y en su tratamiento 4. Vigilancia en el curso de enfermedades progresivas.
futuro. a. Enfermedades obstructivas bronquiales.
Para obtener un resultado satisfactorio, la espiro- b. Enfermedades pulmonares intersticiales.
metría requiere un esfuerzo por parte del técnico que c. Enfermedades parenquimatosas fribrosas.
d. Enfermedades pleurales: fibrosis, hidrotórax, neu-
la ejecuta y mucha cooperación por parte de la per- motórax.
sona enferma, que debe ser instruida pacientemente e. Enfermedades con repercusión torácica: miastenia
antes de realizarla. Incluye una serie de indicadores gravis, neuritis, Guillain-Barré, dermatomucomio-
sitis, etc.
f. Enfermedades diafragmáticas, osteoarticulares o der-
CUADRO 9.1 matológicas: artritis, esclerodermia, dermatomuco-
INDICACIONES DE LA ESPIROMETRÍA miositis, etc.
g. Enfermedades cardiovasculares o pericárdicas.
Indicaciones de la espirometría h. Enfermedades profesionales.
5. Seguimiento de pacientes sometidos a programas de re-
1. Valorar síntomas, signos o pruebas de laboratorio alte-
habilitación.
radas.
6. Valoración de individuos sometidos a procesos legales.
a. Síntomas: disnea, jadeo, ortopnea, tos, expectora-
7. Valoración de poblaciones que viven en diferentes am-
ción, dolor torácico.
bientes (estudios de riesgo).

91
estáticos (volúmenes y capacidades) y dinámicos obstrucción bronquial reversible. El VR puede es-
(flujos) que se estudian a continuación. tar reducido a causa de una enfermedad pulmonar
restrictiva o de ciertas enfermedades que ocluyen
Volúmenes, capacidades y flujos pulmonares los alvéolos en muchas partes del pulmón.
Desde 1950 un grupo de fisiólogos pulmonares acor-
dó el uso de una serie de términos y denominacio- Capacidades pulmonares
nes para los volúmenes de aire que pueden ser Si se unen dos o más de estos volúmenes, se obtie-
inhalados o exhalados desde posiciones inspiratorias nen las capacidades.
o espiratorias específicas, con el fin de facilitar su 1. Capacidad inspiratoria (CI). Volumen máxi-
comprensión (Fig. 9.1). mo de aire que puede ser inspirado desde el punto
espiratorio de reposo y constituye el 75 % de la CV.
Nivel Se obtiene al sumar el aire o VC y el VRI. Disminu-
VRI inspiratorio
CI máximo ye notablemente cuando existe dificultad para la dis-
CV
CTP tensión pulmonar, lo cual ocurre casi siempre cuando
VC
Nivel espiratorio aumenta la rigidez.
VRE de reposo
CFR
2. Capacidad vital (CV). Volumen gaseoso máxi-
VR VR
Nivel espiratorio máximo mo que puede ser expelido de los pulmones durante
un esfuerzo máximo, precedido de una inspiración
Fig. 9.1. Espirograma que representa los volúmenes y las ca- forzada. Se obtiene mediante la suma de los VC,
pacidades pulmonares. VRI y VRE, que son volúmenes que se usan en la
actividad diaria. Su valor oscila entre los 3 y 4 li-
Volúmenes pulmonares tros. Se considera normal hasta un 20 % de reduc-
1. Volumen corriente o circulante (VC). Cantidad ción de la CV predicha. En posición supina se reduce
de aire que entra y sale de los pulmones durante un la CV en 300 ml aproximadamente en relación con
movimiento respiratorio normal y en reposo. Son la posición sentada, lo cual se debe al aumento del
aproximadamente 500 ml en un sujeto normal. volumen sanguíneo pulmonar y a la posición del
2. Volumen de reserva inspiratoria (VRI). Máxi- diafragma. Aunque la CV depende de la fuerza de los
ma cantidad de aire que puede penetrar en los pul- músculos respiratorios, la distensibilidad de los pul-
mones por medio de una inspiración forzada, después mones y de la caja torácica y de las dimensiones del
de una inspiración normal. Su valor medio es de unos tórax (por lo que una disminución aislada de ella no
1 500 a 2 000 ml. significa necesariamente afección pulmonar), en la
3. Volumen de reserva espiratoria (VRE). Máxi- mayoría de los casos su disminución es el resultado
ma cantidad de aire que puede salir de los pulmones de una absoluta reducción del tejido pulmonar fun-
por una espiración forzada, después de una espira- cionante. Sin embargo, un paciente puede tener una
ción corriente. Su valor medio es de 1 000 a 1 500 ml, enfermedad que provoque una insuficiencia respi-
que representa entre el 20 y el 25 % de la capacidad ratoria y conservar normal la CV, por lo que su me-
vital. La reducción del VRE indica una pérdida de dición no debe usarse como prueba aislada para el
la elasticidad pulmonar (recobro elástico). diagnóstico.
4. Volumen o aire residual (VR). Aire que queda 3. Capacidad de reserva funcional (CRF). Canti-
en los pulmones tras una espiración forzada y oscila dad de aire que permanece en el pulmón después de
entre 1 000 a 1 500 ml. Un aumento del VR signifi- una espiración normal; está integrada por el VRE y
ca que el pulmón está hiperdistendido a pesar de un el VR y alcanza aproximadamente 2 o 3 litros. La
máximo esfuerzo espiratorio o, lo que es lo mismo, CRF evita amplias fluctuaciones en la composición
que con un esfuerzo voluntario el paciente no pue- del aire alveolar; cuando disminuye ocurren gran-
de reducir los pulmones y el tórax a un tamaño nor- des cambios en la PO2, con la consiguiente mala dis-
mal. Esto significa que han ocurrido cambios tribución ventilatoria y ligera anoxemia, pero cuando
estructurales en la caja torácica, en los músculos res- aumenta suceden cambios demorados en la compo-
piratorios o en los tejidos pulmonares, los cuales sición del aire alveolar y un aumento del espacio
pueden ser recuperables en aquellos pacientes con muerto. Generalmente se acepta que un aumento de

92
la CRF representa cambios estructurales de tipo
enfisematoso, aunque en realidad representa más
bien hiperinflación.
4. Capacidad vital forzada (CVF). Es el volumen
gaseoso máximo que puede ser expelido de los pul- 0,45 s VEF 0,75 s
mones durante un esfuerzo máximo, precedido de
una inspiración forzada pero efectuada de una forma
1s VFE 1 s
rápida en 3 o 4 segundos. Resulta de la suma de los
VC, VRI y VRE. Si el paciente tarda más de 6 se-
gundos en vaciar sus pulmones, se puede confirmar
la existencia de una importante disminución del flu-
jo aéreo.
5. Capacidad pulmonar total (CPT). Aire que se 1 000 ml
VMFME
encuentra en el pulmón al final de una inspiración
máxima y comprende la suma de la CV y el VR.
Para su determinación se utiliza el método de dilu- Fig. 9.2. Representación gráfica de los volúmenes pulmonares
ción de gases (nitrógeno o helio, los más emplea- dinámicos.
dos). Su volumen puede ser de 5 000 a 5 500 ml. En
los pacientes con una enfermedad pulmonar extensa expulsarse del 80 al 85 % de dicha CVF. Se encuen-
(enfermedad restrictiva, edema, atelectasia, neopla- tra alterado cuando existe un proceso obstructivo,
sia) o con tejido pulmonar comprimido (congestión, pues en éste el tiempo de expulsión aumenta, por lo
hidrotórax, neumotórax), la CPT está disminuida que el volumen del aire en el 1er. segundo es menor.
como mecanismo de defensa para evitar la hiperdis- Se considera la existencia de alteración obstructiva
tensión compensadora de otras partes del pulmón. cuando el valor obtenido (%) es inferior al 75 % del
También se encuentra reducida cuando hay una li- valor predicho (valores obtenidos en una población
mitación extrapulmonar a la total expansión del pul- sana, comparables según edad, peso, sexo y talla).
món. La CPT puede no estar alterada en presencia De los flujos que se obtienen, el espirograma clási-
de grandes quistes aéreos con vías aéreas permeables, co es el de mayor importancia.
o estar disminuida si estas vías están cerradas. Tam- 2. Flujo medio máximo espiratorio de 25 a 75 %
bién puede presentarse normal o aumentada en el (FMME 25 a 75 %). También llamado flujo medio
enfisema, porque no existe un proceso fibrótico que espiratorio, no es más que el flujo aéreo (cantidad de
restrinja la expansión pulmonar. Por lo tanto, una aire que se espira) existente en la parte media de la
CPT normal o aumentada no supone que la ventila- curva espirográfica de la CVF, resulta independien-
ción también lo sea, o que la superficie para la difu- te del esfuerzo del individuo y expresa la salida del
sión sea normal, cuantitativa o cualitativamente. aire contenido en las ramificaciones finas del árbol
bronquial; cuando se encuentra alterado refleja obs-
Flujos ventilatorios pulmonares trucción de las vías aéreas de mediano y pequeño
Los volúmenes y capacidades pulmonares son valores tamaño (inferior a 2 mm). Es menos usado que el
estáticos y su cuantía no puede proporcionar todos VEF1”.
los datos sobre la posibilidad real de la ventilación 3. Índice de Tiffeneau o relación VEF1”/CVF.
pulmonar. Los flujos representan el resultado del Resulta muy importante en la práctica médica; se
volumen en el tiempo, por lo que a diferencia de los obtiene al dividir el VEF1” entre la CVF y se consi-
anteriores son llamados flujos dinámicos (Fig. 9.2). dera normal cuando el resultado se encuentra cerca-
La normalidad de la función pulmonar se expresa no a la unidad (0,9; 1 o 1,1) y los dos factores están
en forma de porcentajes. por encima del 80 %. Cuando este índice se encuen-
1. Flujo espiratorio forzado en el 1er. segundo tra por debajo del 70 %, demuestra la existencia de
(VEF1”). Volumen de aire eliminado en el 1er. se- un proceso obstructivo. Se incrementan sus valores
gundo de una CVF; normalmente en ese tiempo debe en niños y adultos jóvenes y decrece con la edad.

93
Interpretación de las pruebas CUADRO 9.2
de función ventilatoria VALORACIÓN DE LA SEVERIDAD
DE LA RESTRICCIÓN SEGÚN LA CV*
Un aspecto fundamental que se debe tener en cuen-
% del valor predicho
ta a la hora de interpretar el resultado de la explora-
ción de un paciente en particular, es reconocer que Normal 75
no hay alteraciones espirométricas patognomónicas Ligero 60 y < 75
de ningún proceso determinado y que, además, un Moderado 50 y < 60
resultado normal no descarta en absoluto la presen- Severo 34 y < 50
Muy severo 34
cia de asma bronquial u otra enfermedad obstructiva.
Los indicadores básicos para interpretar la espi- *
Adaptada de la Medical Section of the American Lung Associa-
rometría son la CV, CVF, VEF1”, VEF1”/CVF y tion 1991

FMME 25 a 75 %. El limitar la interpretación de la


espirometría a sólo estos cinco, evita problemas de- Trastornos ventilatorios obstructivos
rivados del análisis simultáneo de muchos. Ellos per- Estas afecciones comparten las características co-
miten la identificación de pruebas alteradas en una munes de causar una limitación al flujo aéreo, bien
importante proporción de individuos presuntamen- por aumento de la resistencia de las vías aéreas (bron-
te sanos (la frecuencia de alteración de un solo indi- quitis crónica y asma bronquial) o bien por dismi-
cador es del 5 %, pero puede llegar al 24 % cuando nución de la presión de retracción elástica del pulmón
se analizan 14). (enfisema). El término obstructivo se empleó por la
reducción que producen en la relación VEF1”/CVF.
Trastornos ventilatorios restrictivos En el corte transversal, el área de los bronquios debe
Los trastornos ventilatorios restrictivos pueden ser disminuir del 50 al 60 % para que la resistencia al
causados por enfermedades que afectan la distensi- flujo de aire aumente lo suficiente y pueda ser de-
bilidad de los pulmones o la pared torácica, o por tectada por la VEF1”/CVF. Los trastornos ventila-
disminución de la fuerza de los músculos respirato- torios obstructivos clásicos son el asma bronquial,
rios. Todos estos procesos influyen en la disminu- la bronquitis crónica y las bronquiectasias. Para eva-
ción del volumen del aire que los pulmones son luar la severidad de la obstrucción se utilizan los
capaces de contener. Las causas de restricción se pue- valores del VEF1”, como se expresa en el cuadro 9.3.
den dividir en extrapulmonares, cuando se afectan,
la pared torácica (escoliosis), los músculos (paráli- CUADRO 9.3
sis muscular) y las pleuras (neumotórax) y pulmo- VALORACIÓN DE LA SEVERIDAD
nares, cuando son alteraciones intrínsecas de los DE LA OBSTRUCCIÓN SEGÚN EL VEF1”*
pulmones (neumonectomía). Se puede asegurar que % del valor predicho
los trastornos restrictivos no son una entidad clínica
específica, sino una forma característica de cambios Normal 80
Ligero 65 y < 80
de los volúmenes pulmonares que pueden ser pro- Moderado 50 y < 65
ducidos por muchas enfermedades. Severo 34 y < 50
Estos trastornos comparten las anomalías siguien- Muy severo 34
tes: volúmenes pulmonares, CV, CVF y, sobre todo, *
Adaptada de la Medical Section of the American Lung Associa-
CPT disminuidos. Como la CV también se encuentra tion 1991
disminuida en los trastornos ventilatorios obstructivos,
es necesario demostrar la ausencia de limitación al Resulta frecuente encontrar en la espirometría al-
flujo de aire para asegurar que no hay obstrucción, teraciones que correspondan a procesos obstructi-
por lo que se estará en presencia de un proceso ven- vos y restrictivos a la vez; esto se describe como un
tilatorio restrictivo cuando la CV está reducida y el proceso mixto y hay que valorar la existencia de en-
índice de Tiffeneau es normal o alto. Para evaluar la fermedades que expliquen ambas alteraciones.
severidad del cuadro restrictivo, según los resulta- Como guía práctica se incluyen un flujograma de
dos espirométricos, hay que basarse en los criterios análisis de una espirometría (Fig. 9.3) y patrones
de la Sociedad Americana de Tórax (cuadro 9.2). espirométricos de enfermedades frecuentes (Fig. 9.4).

94
(1)
¿Es una maniobra aceptable?

Sí No

Repetir
(2)
¿Es normal?

Cuando No
>
CVF y VEF1” > 80 % (valor Cuando CVF y VEF1” 80 % (valor predicho)
predicho)

(3)
¿Qué tipo de alteración es?
>
Obstructiva: si VEF1”/ CVF 70 %
No obstructiva: si VEF1”/ CVF > 85 %
Indefinida: si VEF1”/ CVF = 70-85 %

(5) (4)
¿Es reversible? Grado de severidad
Valorar PBD* si obstructiva o restrictiva:
ver cuadros 9.2 y 9.3

Emitir juicio

*PBD: Posbroncodilatador
Fig. 9.3. Análisis de una espirometría.

mos ambulatorios, antes y 15 o 20 minutos después


Determinación seriada del flujo del broncodilatador. Esta prueba tiene dos indica-
ciones fundamentales:
espiratorio pico (FEP)
El FEP corresponde al flujo máximo conseguido • Control de pacientes asmáticos.
durante la maniobra de espiración forzada. Se gene- • Confirmación de sospecha de asma bronquial.
ra antes de haber expulsado el 15 % de la CVF y se
expresa en litros por segundo. Es útil para determi- Hemogasometría
nar procesos obstructivos bronquiales. La sencillez La hemogasometría arterial es la determinación de
de los equipos y lo fácil de su manejo hacen posible las presiones de O2 y CO2, así como del pH en la
su uso por parte de personal no especializado y del sangre arterial, que representan, en la mayor parte
enfermo en su hogar, lo que permite saber las va- de los casos, la eficiencia de la función respiratoria;
riaciones del ritmo circadiano del funcionamiento estas presiones son un reflejo de la capacidad de cap-
pulmonar que presentan algunas enfermedades res- tación y excreción de estos gases por el aparato res-
piratorias. Estas variaciones pueden detectarse por piratorio y se consideran entre las guías más seguras
mediciones seriadas del FEP, en que las modifica- de la normalidad. Hay que recordar que los valores
ciones diarias iguales o mayores de un 20 % serán normales en la sangre arterial para la PO2 varían con la
anormales. Los registros de FEP se realizan dos ve- edad y que tanto ésta como la PCO2 están influidas
ces al día, por la mañana y por la noche en los enfer- por la altura en la que el sujeto vive y por el hecho

95
Capacidad de que éste se haya o no aclimatado a recientes cam-
Espiración Inspiración respiratoria
forzada forzada máxima
bios de ella.
NORMAL CIFRAS NORMALES DE PO2 Y PCO2 EN SANGRE
CI
CV
ARTERIAL Y VENOSA MIXTA
CTP
VRE (mmHg) SA SV mixta
VR PO2 95 40
20 s 20 s 20 s PCO2 40 46
FIBROSIS pH 7,40 7,36

CTP normal
La hipoxia arterial (disminución de la PO2 arte-
rial por debajo de lo normal) puede ser ocasionada
por cinco anomalías diferentes: hipoventilación, di-
fusión alterada, discordancia de ventilación-perfu-
ASMA sión, shunt de derecha a izquierda y respiración de
aire o de una mezcla de gases con baja presión de O2.
CTP normal

Por su parte, el aumento de la PCO2 en la sangre


arterial (hipercapnia), aun cuando teóricamente puede
deberse a otras alteraciones, con fines clínicos se inter-
preta como un índice de hipoventilación alveolar.
ENFISEMA
CTP normal

Fig.9.4. Alteraciones espirográficas en distintas enfermedades


broncopulmonares.

96
10

INSUFICIENCIA RESPIRATORIA

La insuficiencia respiratoria (IR) no es una enfer- tes anestésicos, sedantes, etc.; en los trastornos
medad sino un trastorno de la función respiratoria neuromusculares que alteran la función de los
que puede ser causado por diversos estados que, di- músculos de la respiración; en las lesiones de la
recta o indirectamente, afectan a los pulmones aun caja torácica y en las enfermedades graves del pa-
cuando en algunas oportunidades éstos pueden ser rénquima pulmonar y de las vías aéreas. Lo fre-
normales (por ejemplo, en pacientes que han ingeri- cuente es que la hipoventilación se presente junto
do una sobredosis de sedantes). con otras alteraciones del intercambio de gases.
La IR está relacionada con alteraciones de la cap- • Disociación ventilación-perfusión: Aunque normal-
tación de O2 y la eliminación de CO2, por lo que mente existe un pequeño desequilibrio en las per-
debe reflejarse en cambios de las presiones parcia- sonas sanas, la discordancia entre la ventilación y
les de estos gases en la sangre arterial. De tal modo, la perfusión por encima de lo normal es la causa
que la definición precisa y clínicamente aplicable más común de hipoxia arterial observada en la
de IR es: estado en el cual la PO2 arterial se en- práctica médica; casi todas las enfermedades pul-
cuentra por debajo de los valores normales (exclu- monares están acompañadas por una alteración
yendo los shunt intracardíacos de derecha a apreciable de este tipo (por ejemplo, enfisema,
izquierda) o la PCO2 arterial se encuentra por en- asma bronquial, etc.), donde la hipoventilación
cima de los valores normales (excluyendo la com- de zonas pulmonares bien perfundidas hace que
pensación respiratoria de la alcalosis metabólica). la sangre al final del tránsito pulmonar tenga pre-
Esta definición pone en evidencia el hecho de que el siones parciales de O2 por debajo de lo esperado.
diagnóstico de esta afección es de laboratorio y no • Shunt de derecha a izquierda: Aunque puede exis-
clínico. tir un cortocircuito de origen vascular con inte-
gridad del aparato respiratorio, nos referiremos en
Fisiopatología este apartado a aquéllos con afectación respirato-
En el orden fisiopatológico, la IR se presentará por ria como causa básica. En los sujetos normales
uno o varios de los siguientes mecanismos: hipo- existe cierto porcentaje de shunt capaz de alcan-
ventilación, trastornos de la difusión, disociación venti- zar considerable magnitud en pacientes con en-
lación-perfusión, shunt pulmonares de derecha- fermedades pulmonares. Se puede considerar el
iquierda o cuando se respira un gas con baja PO2 shunt como una anomalía máxima de ventilación-
(como en las grandes alturas). La participación de perfusión, en la cual hay perfusión pero no hay
los trastornos de la difusión y los efectos de respirar ventilación. Las consecuencias del cortocircuito
aire con baja PO2 es pobre, por lo que son los tres de derecha a izquierda son parecidas a las de un
restantes mecanismos los responsables de los tras- desequilibrio de la ventilación-perfusión debido
tornos en los gases arteriales. a las similitudes básicas entre las dos alteracio-
nes. Excluyendo algunos casos donde existe una
• Hipoventilación: Esta alteración pura es poco co- vía anatómica anormal (por ejemplo: comunica-
mún. Se la encuentra en enfermedades que afec- ciones intracardíacas, fístulas arteriovenosas pul-
tan los centros respiratorios del cerebro; en la monares), en la mayoría de las circunstancias estas
depresión del sistema nervioso central por agen- comunicaciones anómalas se producen a través

97
de vasos normales que perfunden regiones del en la sangre, incluso en las fases de compensación
pulmón que carecen absolutamente de ventilación, relativa, mostrarán la existencia de cifras relativa-
debido a que los alvéolos están llenos o cerrados, mente bajas de PO2, con o sin elevación del CO2.
o las vías aéreas que conducen a las unidades ter- Para clasificar la IR utilizaremos su etiología y
minales se encuentran por completo obstruidas su instalación en el tiempo. Desde el punto de vista
(por ejemplo: neumonía, edema pulmonar, atelec- etiológico podemos agruparla de la siguiente forma:
tasia).
• Alteraciones de la difusión: Los dos componentes a) Obstructiva: hay un aumento
que afectan fundamentalmente la difusión en pul- de la resistencia al flujo gaseo-
mones sanos y enfermos son: el área y espesor de so en las vías aéreas, lo que
la membrana alveolocapilar (DM) y el volumen • Insuficiencia provoca aumento del trabajo
de sangre capilar pulmonar (VC). Durante un tiempo ventilatoria: respiratorio (ej.: bronquitis, en-
se exageró la importancia y frecuencia del “blo- Existe un fa- fisema, asma).
queo alveolocapilar” en los trastornos de la difu- llo de los me- b) Restrictiva: en esta variedad no
sión, como se ve en la poco frecuente proteinosis canismos hay aumento de la resistencia
alveolar pulmonar. En realidad es más común la respiratorios al flujo gaseoso en las vías aé-
disminución de la capacidad de difusión por cam- que mantie- reas. Se incluye un numeroso
bios en el VC, como ocurre en los pacientes con nen una buena grupo de enfermedades con
trastornos vasculares pulmonares con afectación ventilación. lesión toracopulmonar o sin
capilar (embolia o vasculitis pulmonar), y en en- ella, que provocan hipoventi-
fermedades infiltrativas del tabique interalveolar lación alveolar por diferentes
que obliteran o destruyen capilares (enfermeda- mecanismos; todas tienen como
des infiltrativas intersticiales difusas de los pul- factor común un fallo del “fue-
mones). Por otra parte, ambas, la DM y la VC, se lle torácico”, lo que origina va-
encuentran afectadas en procesos que cursan con lores netamente anormales de
pérdida de tejido pulmonar, bien por extirpación gases en la sangre (cuadro 10.1).
quirúrgica o por destrucción, como en el enfisema.
• Respiración de gas con baja PO2: Es rara la hi- CUADRO 10.1
poxia patológica por respirar bajas concentracio- TRASTORNOS VENTILATORIOS RESTRICTIVOS
nes de O2, pero puede ocurrir en situaciones en las
cuales el O2 se encuentra diluido por acumula- Causas Ejemplos
ción de algún otro gas (ej.: en habitaciones llenas
de humo de cigarros o en minas donde pueden Pared torácica
• Aumento de la rigidez Escoliosis
formarse bolsas de CO2 o metano), o en las que • Disminución Esclerodermia
se consume el O2 (ej.: incendios). Estos efectos de la distensibilidad
deben ser transitorios para que la víctima pueda • Disminución del volumen Toracoplastia
sobrevivir, y por eso, en el momento en que se Trastornos musculares
toma la muestra de sangre para el análisis • Disminución de la Esclerosis lateral
potencia muscular amiotrófica
hemogasométrico, el paciente debe estar respiran-
• Parálisis frénica Parálisis muscular
do aire normal o enriquecido, por lo que el valor
Trastornos pleurales
de la PO2 no será reflejo del grado de hipoxia que • Aumento de la rigidez Fibrotórax
pudo existir. Por razones obvias, estos trastornos • Aumento de volumen Neumotórax
no se abordarán en este capítulo. del espacio pleural Hidrotórax
Trastornos pulmonares
Clasificación y cuadro clínico • Aumento de la rigidez Fibrosis intersticial
• Disminución de volumen Neumonectomía
Nada confirma, en el terreno clínico, la existencia Neumonías
de una IR, aunque existen elementos que permiten
sospecharla; solamente las determinaciones bioló- • Insuficiencia difusional: Existe una alteración de
gicas harán el diagnóstico, y los valores de los gases las propiedades físicas de la membrana alvéolo-

98
capilar (pared alveolar, espacio intersticial, endo- ventilación. Cuando ocurre la inundación alveolar,
telio capilar, plasma y membrana del hematíe), la CV y otros volúmenes pulmonares disminuyen,
con limitación de su área o disminución de la san- se reduce la distensibilidad pulmonar por pérdida
gre en los capilares pulmonares, lo que compro- de las unidades capaces de ventilarse y empeora la
mete el intercambio gaseoso. Las enfermedades PO2 arterial. Sin embargo, el mecanismo que causa
en las que se produce una infiltración pulmonar la hipoxemia cambia de una anomalía de la ventila-
difusa que altera las propiedades físicas de la ción-perfusión, por estrechamiento de las vías aé-
membrana alveolocapilar y provoca el trastorno reas, a un shunt de derecha a izquierda, por perfusión
en la difusión de gases, con ventilación alveolar de alvéolos llenos de líquido que no ventilan. La
adecuada, han recibido el nombre de síndrome de PCO2 arterial podrá disminuir, mantenerse normal o
bloqueo alveolocapilar. aumentar, pero no se han aclarado los mecanismos
• Insuficiencia combinada o mixta: Es raro que en básicos de estos cambios.
un pulmón enfermo exista una alteración pura de Según su instalación en el tiempo, la IR puede
la función respiratoria, pues generalmente hay clasificarse en: insuficiencia respiratoria aguda, in-
varias, aunque predomine una sobre las otras; esto suficiencia respiratoria crónica e insuficiencia res-
permite clasificarla en alguna de las variedades piratoria crónica agudizada.
precedentes. Cuando coexisten con igual magni-
tud más de una, estaremos ante esta variedad.
• Insuficiencia cardiorrespiratoria: Ésta se produce
cuando se asocia la claudicación del corazón iz-
INSUFICIENCIA
quierdo y la congestión pulmonar que esto pro- RESPIRATORIA AGUDA
voca, con alguna de las afecciones del pulmón ya
mencionadas. Dadas las grandes alteraciones en
la cantidad de líquido que se acumula en los pul- La insuficiencia respiratoria aguda (IRA) es la inca-
mones durante la evolución del edema de estos pacidad del aparato respiratorio para el intercambio
órganos, es evidente que puede producirse una gaseoso con el exterior, que se establece en un pe-
gran variedad de anomalías fisiológicas pulmona- ríodo de tiempo corto (minutos u horas) sobre un
res. El aumento de la presión de llenado ventricu- aparato respiratorio previamente sano. Como evi-
lar izquierdo eleva las presiones en la circulación dencia del brusco deterioro funcional está la presencia
menor y causa congestión vascular de ésta. Al in- de acidosis respiratoria aguda, debida al rápido y no
crementarse el volumen sanguíneo capilar pulmo- compensado incremento de la PCO2. La valoración
nar, también se eleva la capacidad de difusión del de la gravedad de la IRA debe basarse en la veloci-
CO2, y como el aumento de la presión arterial hace dad con que se producen las alteraciones de los ga-
que la distribución del flujo sanguíneo sea más ses arteriales. Éste es un síndrome con múltiples
uniforme que lo normal con respecto a la perfu- causas, tanto de origen pulmonar como extrapulmo-
sión, aumenta ligeramente la PO2 arterial. nar, que afectan de diferentes formas la función res-
piratoria, por lo que se pueden agrupar, sobre la base
Durante el período de edema intersticial, la acu- del tipo de gas cuyo intercambio esté afectado, en:
mulación de líquido en los espacios broncovasculares
y posiblemente en las paredes bronquiales, estrecha a) Insuficiencia respiratoria aguda hipoxémica,
el calibre de la vías aéreas, lo que hace que éstas se parcial o tipo I: en la que existe una PO2 me-
cierren por anticipado durante la espiración. Aun nor de 60 mmHg con PCO2 normal o disminuida.
cuando en este momento puede haber cierto grado b) Insuficiencia respiratoria hipercápnica, global
de estrechamiento de los vasos sanguíneos, el pro- o tipo II: en la que existe además una PCO2
ceso afecta a la distribución de la ventilación más mayor de 50 mmHg (cuadro 10.2).
que a la distribución de la perfusión, de manera que El cuadro clínico consiste en una dificultad
se produce desigual ventilación-perfusión y dismi- respiratoria que se instala y progresa con rapi-
nuyen los valores de la PO2 arterial. El edema in- dez, y en el cual la falta de aire constituye el
tersticial en sí produce poco cambio, o ninguno, en síntoma fundamental; también existen manifes-
los volúmenes pulmonares y en la mecánica de la taciones inherentes a la enfermedad de base y

99
CUADRO 10. 2 arterial es la herramienta más útil, ya que per-
ETIOLOGÍA DE LA INSUFICIENCIA RESPIRATORIA mite evaluar los gases arteriales y el pH. El he-
AGUDA mograma (la presencia o no de poliglobulia
orientará hacia la existencia de un proceso cró-
Causas de IRA hipoxémica
nico previo, y el conteo leucocitario permitirá
1. Neumonías
2. Atelectasia evaluar la presencia de sepsis) y la radiografía
3. Tromboembolismo pulmonar de tórax, deben estar incluidos en la valora-
4. Contusión pulmonar ción inicial del paciente con IRA, para tratar
5. Hemorragia pulmonar de descubrir la causa desencadenante; otras in-
6. Edema cardiogénico
7. Síndrome de distress respiratorio del adulto
vestigaciones, como el electrocardiograma, la
gammagrafía pulmonar, etc., también son úti-
Causas de IRA hipoxémica-hipercápnica les cuando se indican adecuadamente.
I. Hipoventilación alveolar absoluta Con independencia de la terapéutica especí-
Afectación neurológica central
• Poliomielitis bulbar fica para cada caso (antibióticos, anticoagulan-
• Sobredosis de drogas y fármacos tes, broncodilatadores, etc.), la primera medida
• Accidente cerebrovascular que se debe tomar es revertir o evitar el desarro-
Enfermedad neuromuscular llo de niveles peligrosos de hipoxemia, hiper-
• Tétanos
• Síndrome de Guillain-Barré capnia y acidosis. Una serie de principios de
• Difteria tratamiento son fundamentales:
• Miastenia grave, botulismo
• Envenenamiento por mariscos 1. Mantener la vía aérea permeable es el objeti-
• Curare y drogas afines
• Síndrome de Eaton-Lambert vo primordial que debe lograrse en todo pa-
• Intoxicación por insecticidas organofosforados ciente con un problema respiratorio agudo. Para
Obstrucción de la vía aérea superior ello se debe favorecer la eliminación de secre-
• Amigdalitis y adenoiditis
ciones con fisioterapia e hidratación y así des-
• Epiglotitis
• Parálisis de las cuerdas vocales pejar las obstrucciones en dicha vía; hacer
• Laringotraqueítis, cuerpo extraño maniobras de ventilación boca a boca o por
• Alteraciones de la caja torácica mascarilla, intubación y la traqueotomía, cuan-
• Traumatismo torácico
do sean necesarias.
• Neumotórax
• Derrame pleural masivo 2. Corregir la hipoxemia requiere prioridad a la
hora del tratamiento, aunque es preciso cono-
II. Hipoventilación alveolar relativa cer la fisiopatología del proceso causal, dado
Obstrucción de la vía aérea baja
• EPOC
que la respuesta a la administración de O2 va-
• Asma riará en función de ésta.
• Fibrosis quística 3. La ventilación mecánica tendrá sus indicaciones
• Obstrucción central de la vía aérea en pacientes con enfermedad aguda en situa-
Fibrosis pulmonar terminal ciones muy graves y cuyo análisis no corres-
Deformaciones torácicas crónicas
ponde a los objetivos de este capítulo.
4. La monitorización dependerá de si el paciente
a la hipoxemia e hipercapnia, según el caso. se ventila espontáneamente o si ha requerido
Cuando el cuadro es grave el paciente puede intubación. En el primer caso, hay que vigilar
perder la conciencia y se desconocerán los sín- el estado de conciencia, la función de los múscu-
tomas previos. los respiratorios y los niveles de O2, CO2 y pH
En el examen físico se pueden encontrar: en la sangre arterial. En el segundo caso, se
tiraje intercostal y supraclavicular, aleteo nasal, deben chequear la mecánica respiratoria, la ven-
polipnea, cianosis distal o generalizada, sudo- tilación, el intercambio gaseoso y el equilibrio
ración, inquietud, angustia y somnolencia. Des- acidobásico. La monitorización hemodinámi-
de el punto de vista diagnóstico, la gasometría ca es necesaria en algunos pacientes.

100
Las particularidades del tratamiento del distress enfermo; de esta manera pueden clasificarse en le-
respiratorio agudo, la causa más frecuente de IRA, ves, moderados y graves. Los primeros se quejan de
serán tratadas en el capítulo correspondiente. taquipnea y disnea de grandes y medianos esfuer-
zos; los segundos, además, presentan aumento del
volumen torácico; y los terceros, muestran cianosis
INSUFICIENCIA distal o generalizada y es posible que tengan ele-
mentos de narcosis carbónica. En todos los casos se
RESPIRATORIA pueden encontrar manifestaciones de insuficiencia
cardíaca derecha de intensidad variable.
CRÓNICA El enfermo que mantiene durante largo tiempo una
IRC no corregida, a menudo complicada con des-
La insuficiencia respiratoria crónica (IRC) implica compensaciones, acabará desarrollando una hiper-
la existencia de un proceso de evolución lo suficien- tensión pulmonar (HTP) que se produce como
temente larga como para que el organismo pueda consecuencia de los siguientes hechos:
poner en marcha una serie de medidas de compen-
sación, hasta el punto de hacer compatible esta si- 1. vasoconstricción de las arteriolas pulmonares
tuación con la supervivencia, y de esta manera, por la hipoxia y la acidosis
conseguir por una parte, un nivel de oxigenación 2. destrucción del lecho vascular pulmonar (en-
hística aceptable y, por otra, compensar la acidosis fermedades intersticiales, enfisema)
respiratoria que se pudiera desarrollar. Estos meca- 3. embolismos o microembolismos pulmonares a
nismos compensatorios son: poliglobulia, aumento repetición (poliglobulia, obesidad, sedentarismo).
del gasto cardíaco derecho, aumento de los niveles
intraeritrocitarios de 2-3 difosfoglicerato y, en los Esta HTP produce una sobrecarga del ventrículo
casos en que existe retención de CO2, compensa- derecho que con el tiempo acabará dilatándose e
ción renal de la acidosis (pH normal) mediante re- hipertrofiándose, situación conocida con el nombre
tención de CO3H2 (cuadro 10.3). de cor pulmonale crónico, que ocasiona frecuentes
Casi todas las manifestaciones clínicas depende- episodios de fallo derecho que ensombrecen el pro-
rán de la gravedad del daño anatómico que sufre el nóstico y pueden llevar a la muerte.
Desde el punto de vista terapéutico, no se entrará
CUADRO 10. 3 en detalles en cuanto al tratamiento de las diferentes
CAUSAS DE INSUFICIENCIA RESPIRATORIA
enfermedades que pueden provocar este síndrome,
CRÓNICA
ya que serán abordadas en sus capítulos respecti-
I. Obstrucción de las vías aéreas
vos; aquí solamente nos referiremos a aquél, donde
• Bronquitis crónica la rehabilitación respiratoria integral y la oxigeno-
• Fibrosis quística terapia son los pilares fundamentales.
• Asma bronquial
• Enfisema pulmonar
1. Rehabilitación respiratoria: Tiene como obje-
II. Procesos parenquimatosos tivo “devolver al individuo la máxima capacidad
• Sarcoidosis funcional posible que le permitan su incapacidad
• Tuberculosis y su estado general”. Ésta debe ser multidisciplinaria
• Síndrome de Hamman- Rich (médico, enfermera, psiquiatra, fisioterapeuta, tra-
• Enfermedad de Hodgkin
bajadora social, etc.), y cada cual asumir sus funcio-
• Radiaciones
• Infiltración leucémica nes con el fin de que, al lograr el objetivo propuesto, se
• Neumoconiosis mejore la calidad de vida del enfermo. Un programa
de rehabilitación respiratoria debe incluir:
III. Procesos patológicos extrapulmonares
• Apnea del sueño
• Obesidad
a) selección del enfermo en relación con su ca-
• Miastenia grave pacidad funcional y con su grado de colaboración;
• Hipotiroidismo b) evaluación del paciente para definir su enfer-
• Xifoescoliosis medad y la gravedad de la disfunción pulmonar;

101
c) definición de los objetivos del programa; • Los aspectos nutricionales no deben descuidarse,
d) definición de los componentes del programa, pues tanto la desnutrición por defecto como la
como la educación del paciente y la familia, obesidad serán perjudiciales, por lo que se debe
adaptación al esfuerzo, tratamiento de la en- intentar una dieta normocalórica, con un 40 a 50 %
fermedad y de sus complicaciones, terapia del valor energético en forma de glúcidos, un 40
ocupacional y vocacional, control dietético y o 45 % en forma de lípidos y 1g/kg/día de proteí-
nutritivo y tratamiento y estabilización de los nas. Los pacientes obesos deberán bajar de peso y se
factores psicosociales; beneficiarían de una dieta hipocalórica.
e) control evolutivo, tanto de la enfermedad como • La fisioterapia que debe aplicarse es la estabiliza-
del resultado de la rehabilitación. dora y se divide en tres grupos:
a) técnicas encaminadas a la permeabilización de
2. Oxigenoterapia continua ambulatoria. Admi- las vías aéreas para mejorar el flujo aéreo: dre-
nistrada a largo plazo, entre 15 y 19 horas diarias, naje postural, percusión, vibración, etc.;
incluyendo el horario del sueño, ha demostrado no- b) técnicas encaminadas a la reeducación respira-
tables beneficios (mejora la policitemia, el estado toria para mejorar el intercambio gaseoso: respi-
nutricional, la función del hemicardio derecho, la ración profunda controlada, respiración a labios
función neuropsicológica y la tolerancia al esfuer- fruncidos, relajación, etc.;
zo) y ha reducido la mortalidad. Está indicada en c) técnicas de reacondicionamiento muscular para
pacientes bajo tratamiento, que no fumen y con PO2 mejorar la tolerancia al esfuerzo.
menor o igual a 55 mmHg, con una saturación de la
hemoglobina (SaO2) menor o igual a un 88 %. Tam-
bién estará indicada en enfermos con mejores cifras INSUFICIENCIA
de PO2 (55 a 60 mmHg) y de SaO2 (89 %), pero con
manifestaciones de hipoxia hística crónica, como cor RESPIRATORIA
pulmonale crónico, poliglobulia, signos de insufi-
ciencia cardíaca derecha y deterioro del estado men- CRÓNICA AGUDIZADA
tal; en los casos en que las desaturaciones ocurran
sólo durante el ejercicio o durante el sueño, podrá Es un cuadro muy grave, pues se trata de un pacien-
considerarse la oxigenoterapia específicamente en te con una IRC en el que los mecanismos compensa-
esas oportunidades. Pueden utilizarse sondas naso- dores se mantienen en condiciones muy precarias, y
faríngeas, catéter transtraqueal, gafas nasales o mas- que se verá agravado cuando se encuentre en situa-
carilla venturi a un flujo de 1 o 2 L/min, de tal manera ciones de stress, esté expuesto a factores ambienta-
que la PO2 se eleve por encima de 60 mmHg. les agresivos (frío, contaminación), sufra infecciones
de las vías respiratorias (virales o bacterianas), in-
3. La ventilación mecánica domiciliaria, cirugía suficiencia cardíaca izquierda, tromboembolismo
de resección pulmonar y el trasplante pulmonar, son pulmonar, depresión respiratoria por sedantes, neu-
opciones de tratamiento, con sus indicaciones bien motórax, fracturas costales, cirugía, dietas hiperca-
definidas, que no serán abordadas aquí. lóricas y otras causas metabólicas como fiebre,
sepsis, etc., todo lo cual le empeora el intercambio
• La educación del enfermo y sus familiares y el gaseoso de forma rápida y le torna ácido el medio
desarrollo de autorresponsabilidad en el cumpli- interno. Clínicamente mostrará una combinación de
miento del tratamiento prescrito, en el reconoci- manifestaciones propias del deterioro crónico de la
miento de los factores agravantes y precipitantes, función respiratoria, a la que se le sumarán las inhe-
en la correcta utilización de los recursos terapéu- rentes al fallo agudo, además de las producidas por
ticos a su alcance, en el cuidado y manejo de la la causa desencadenante. La valoración de la grave-
enfermedad y en la adecuación de sus hábitos de dad se hará sobre la base de criterios clínicos y
vida, no sólo permitirá un mejor control del pro- gasométricos; estos últimos deben tener en cuenta
ceso, sino también una mejor adaptación del pa- los valores basales previos al episodio de agudiza-
ciente al tratamiento. ción. El tratamiento será el que corresponde a un

102
cuadro agudo, además del inherente a la causa des- debido a lesiones bronquiales crónicas o a enfise-
encadenante. ma; dicha obstrucción es, en general, progresiva,
puede acompañarse de hiperreactividad de la vía
aérea, y es parcialmente reversible.
ENFERMEDAD Para algunos, aquí deben incluirse la bronquitis
crónica obstructiva, el enfisema pulmonar, el asma
PULMONAR bronquial de larga y mala evolución, la bronquiec-
tasia y la mucoviscidosis. Muchos consideran a la
OBSTRUCTIVA bronquitis crónica obstructiva, el enfisema y el asma,
CRÓNICA que en los casos de larga y tórpida evolución desarro-
llan cierto grado de obstrucción irreversible de las
vías aéreas (Fig. 10.1A). La mayoría acepta sola-
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica mente a la bronquitis crónica obstructiva y al enfi-
(EPOC) es una de las afecciones respiratorias de sema pulmonar. Pero resulta importante señalar que
evolución lenta y progresiva, que tiene mayor fre- la bronquitis crónica y el enfisema, aunque son dos
cuencia y gravedad. Alrededor del 8 % de los pa- afecciones distintas, con frecuencia se presentan jun-
cientes que acuden a una consulta de medicina tas en los pacientes con obstrucción crónica de las
general y el 35 % de los que lo hacen a una consulta vías respiratorias.
de neumología, la padecen, y más de la mitad de
éstos fallecen en los 10 años siguientes al diagnósti- Etiología
co. La prevalencia de la EPOC está entre el 2,5 y el
Esta enfermedad tiene un origen múltiple, en el que
3,5 % de la población adulta y llega al 19 % en los
concurren tanto factores de tipo ambiental, como
mayores de 65 años. Sin embargo, existen datos que
sugieren un subdiagnóstico en la población, y que defectos en la respuesta del organismo frente a la
nada más se detecta el 25 % de los casos. agresión. Entre los primeros, sin lugar a dudas, es el
Por otra parte, sólo el 37 % de los pacientes con tabaco el principal agente causal (en términos gene-
una limitación crónica en el flujo aéreo, son trata- rales, el 80 o 90 % de todas las causas). No sólo es
dos apropiadamente. Los enfermos con episodios de el tabaquismo el factor aislado de mayor importan-
agudización representan una elevada utilización de cia en la obstrucción crónica de las vías respirato-
los servicios de salud (asistencia primaria, servicios rias, sino que también interactúa con todos los demás
de urgencia, hospitalizaciones e ingresos en unidades factores coadyuvantes. Habitualmente, sólo el 15 %
de cuidados intensivos), y se han reportado tasas de de los fumadores terminan padeciendo una EPOC
hospitalización de hasta 2,03 por 100 habitantes, con que precise tratamiento, lo que lleva a la idea de que
mayor frecuecia en hombres que mujeres y con una existen fumadores susceptibles a los efectos del taba-
alta mortalidad (del 10 al 30 % durante el ingreso co. Estudios epidemiológicos señalan a las infeccio-
hospitalario y del 40 al 60 % durante el año siguien- nes respiratorias agudas como importantes factores
te a éste). En 1992, en España, la EPOC fue la quin- asociados al origen y progresión de esta obstrucción.
ta causa de muerte entre los hombres y la octava Además, tanto los gases del tipo del óxido sulfúrico
entre las mujeres. Se debe destacar que éste es un (SO2) que afectan e irritan las vías respiratorias, como
proceso con posibilidades de ser evitado, ya que existe los ambientes exageradamente pulverulentos o aler-
una clara relación causa efecto entre el tabaquismo génicos, favorecen la aparición de enfermedades que
y la enfermedad, de manera que se puede reducir generan la EPOC. Ejemplos de los defectos en la
considerablemente su prevalencia si se controla ese respuesta del organismo, son los raros casos de enfi-
factor. Estos datos muestran la magnitud del problema. sema por déficit de alfa1-antitripsina (menos de 1 %)
en individuos jóvenes (fenotipos Z Z y nulo nulo).
Concepto
Según la American Thoracic Society (ATS, 1995), Patogenia
la EPOC es un estado de enfermedad caracterizado Los gases y demás sustancias incluidas en el humo del
por la presencia de obstrucción en el flujo aéreo cigarro, son irritantes y tienen capacidad oxidativa

103
Bronquitis crónica Enfisema pulmonar

A Asma bronquial

Estrechamiento
bronquiolar
Inflamación de la vía
aérea

Tabaco

HRBI
Inflamación
alveolar

B
Enfisema

Fig. 10.1. A. (Azul oscuro) Limitación crónica al flujo aéreo en las enfermedades que forman parte de la EPOC.
B. Hipótesis que explica la aparición de hiperrreactividad bronquial inespecífica (HRBI) como consecuencia de la inflamación
y la obstrucción bronquial secundaria al efecto del tabaco en los pacientes con EPOC (tomado de EPOC. Lo esencial. Víctor
Sobradillo, España, 1998).

al reaccionar con el agua de la superficie de las vías Esta inflamación alcanza además, los alvéolos
respiratorias, por lo que al depositarse en ellas, pro- contiguos, donde los macrófagos y polimorfonuclea-
vocan una inflamación localizada porque la mayor res producen elastasas, cuya acción proteolítica junto
parte son partículas de poca masa, alcanzan las por- con peróxidos y otros radicales libres, da lugar a una
ciones más periféricas del árbol bronquial, limítrofes mayor afluencia de células inflamatorias que rom-
con el territorio alveolar, y dan lugar a bronquioli- pen el equilibrio entre proteasas y antiproteasas a
tis. Como consecuencia de ella hay destrucción, dis- favor de las primeras y ocasionan la destrucción de
torsión y obliteración que hacen difícil el reflujo de fibras elásticas constituyentes del esqueleto proteí-
aire a través de esta zona y condicionan la enferme- nico del pulmón.
dad de las pequeñas vías aéreas. Hay que recordar La destrucción de dichas fibras y de las colágenas
la relación estrecha que existe entre inflamación del pulmón, provoca una pérdida de sus caracterís-
bronquial e hiperreactividad bronquial inespecifica ticas elásticas, lo que junto de las alteraciones de las
(HRBI), que también se cumple en estos pacientes, vías respiratorias y el daño de las paredes alveola-
aunque no está bien definido cual es su papel en la res, conducen a una reducción del lecho vascular
EPOC (Fig. 10.1B). pulmonar.

104
Todos estos cambios producen limitación del flu- mentos pueden observarse zonas sin epitelio, mien-
jo aéreo a través de dos mecanismos: el estrecha- tras que en otros, por el contrario, la mucosa está
miento intrínseco de las vías aéreas y la pérdida del engrosada. Microscópicamente hay hiperplasia e hi-
soporte de éstas. El estrechamiento se debe a la in- pertrofia de las glándulas bronquiales con ductus
flamación, al edema y al exceso intraluminal de se- dilatados. Existen zonas de metaplasia escamosa,
creciones; además de la reducción del calibre, habrá infiltración de polimorfonucleares y linfocitos en la
también reducción del número de vías respiratorias. membrana mucosa, aumento del músculo liso y dis-
El tejido pulmonar que envuelve a estas últimas está minución del cartílago bronquial.
anclado en sus paredes, y con su retractilidad les Pequeñas: Está demostrado que las vías aéreas
proporciona una tensión estabilizadora en contra de de diámetro inferior a 2 mm constituyen la zona de
la presión espiratoria y a favor del aumento de su aumento de la resistencia al flujo aéreo en pacientes
calibre durante la inspiración. En los enfermos de con EPOC, relacionada con la inflamación crónica
EPOC, la mayor resistencia al flujo aéreo se produ- existente, el engrosamiento, el estrechamiento y la
ce en las vías respiratorias periféricas de 2 a 3 mm de obliteración de los bronquiolos. Se ha encontrado
diámetro, susceptibles de compresión dinámica al una asociación entre la severidad de los cambios en
reducirse el soporte de su pared por el parénquima las vías aéreas pequeñas y la presencia y grado de
circundante. severidad del enfisema, y es posible que esta infla-
En consecuencia, el desarrollo de la EPOC produ- mación también destruya las paredes alveolares. Es
ce un fallo del intercambio gaseoso por las profun- lógico comprender que el exceso de moco, las irre-
das alteraciones en la relación ventilación/perfusión gularidades de la mucosa bronquial y la disminución
y, en especial, en quienes muestran signos de enfi- en número de los cilios, dificulten el desplazamien-
sema, y disminución de la capacidad de difusión del to del moco hacia arriba y, por tanto, disminuyan
CO2 por el proceso destructivo del parénquima. La los mecanismos defensivos bronquiales.
hipoxia alveolar ejerce una acción vasoconstrictora
en los capilares pulmonares y produce hipertensión Parénquima pulmonar
arterial pulmonar. El enfisema pulmonar es la anormalidad patológica
La bronquitis crónica y el enfisema pulmonar básica del parénquima en la EPOC. Según la locali-
pueden existir sin obstrucción permanente, pero zación de las lesiones en el ácino (lóbulo secunda-
rio), se emplea la siguiente clasificación:
cuando aparece disnea producida por ellos ya hay
Enfisema centroacinar o centrolobulillar: La le-
obstrucción constante. Ambos procesos suelen com-
sión se inicia en los bronquiolos respiratorios con
binarse, pero generalmente uno predomina sobre el
dilatación y cicatrización de los bronquios y alvéolos
otro. Cuando hay enfermedad inflamatoria de las vías
adyacentes, con poca participación de los canales y
aéreas, secreciones y broncospasmo, hay posibili-
sacos alveolares (Fig. 10.2). Las lesiones se extien-
dades terapéuticas y cierta esperanza de mejoría.
den, confluyen y forman focos destructivos de 5 a
Anatomía patológica 10 mm de diámetro, y pocas veces bulas de mayor
tamaño. Asientan preferentemente en las regiones
La mayor parte de los pacientes con EPOC tienen superiores y posteriores de los pulmones (Fig. 10.3).
alteraciones, tanto a nivel de las vías aéreas grandes Las arteriolas y los capilares pulmonares están muy
y pequeñas, como en el parénquima pulmonar, por poco comprometidos (mayor desequilibrio V/Q). En
lo que resulta difícil separar la patología de la bron- los bronquios y bronquiolos se observan las lesio-
quitis crónica y del enfisema, aunque debe recordarse nes propias de la bronquitis crónica.
que las alteraciones podrán predominar en una u otra Enfisema panacinar o panlobulillar: Las lesio-
zona en cada paciente en particular. nes asientan en las regiones alveolizadas del lobulillo
pulmonar: bronquios, canales y sacos alveolares
Vías aéreas (Fig. 10.4), casi siempre en la mitad inferior de los
Grandes: Las alteraciones en la tráquea y bronquios pulmones, es decir, en las partes menos ventiladas.
principales son frecuentes y afectan toda su pared. Hay dilatación y destrucción alveolar; la red capilar
A simple vista la mucosa bronquial aparece enroje- sólo se destruye parcialmente (menos desequilibrio
cida, con gran cantidad de moco. En algunos seg- V/Q). La confluencia de las lesiones da lugar a bulas

105
Fig. 10.2. Representación esquemática de las alteraciones Fig. 10.4. Representación esquemática de las alteraciones
anatomofisiológicas del enfisema centrolobulillar. anatomofisiológicas del enfisema panlobulillar.

Fig. 10.3. Enfisema centrolobulillar. Fig. 10.5. Enfisema panlobulillar.

enfisematosas de gran tamaño. Los bronquiolos Otros tipos de enfisema: Además de las formas
lobulillares o terminales no presentan lesiones este- centroacinar y panacinar se han descrito otros patro-
nóticas, sino en períodos avanzados. Los bronquios nes estructurales, aunque funcionalmente menos
gruesos son irregulares, con la pared frecuentemen- importantes. Un gran número de afecciones pulmona-
te atrófica (Fig. 10.5). Cuando el enfisema es grave, res, tales como bronconeumonía, tuberculosis y sili-
puede ser difícil distinguir entre ambos tipos, los cosis, dejan una cicatriz fibrosa. Con frecuencia existe
cuales suelen coincidir en el mismo pulmón. hiperdistensión y destrucción de los tabiques alveola-

106
res en las zonas que rodean esa cicatriz (enfisema cutivos, siempre que se hayan descartado otras cau-
cicatrizal o paracicatrizal). También a lo largo del sas de tos crónica; es decir, es un diagnóstico de ex-
borde de los ácinos pueden desarrollarse lesiones clusión.
enfisematosas, que predominan en los sacos y ductus Antes se consideraba la existencia de expectora-
alveolares a nivel subpleural, entre los septos inter- ción crónica en la bronquitis como un marcador de
lobulares, vías aéreas y vasos, por lo que se le cono- mala evolución que llevaba a la limitación crónica
ce como enfisema paraseptal. Por lo común es una del flujo aéreo; sin embargo, se ha demostrado que
forma localizada y ocurre sobre todo entre los már- estos dos efectos son independientes y el factor liga-
genes posterior o anterior del pulmón; a menudo se do al pronóstico es la obstrucción de las vías aéreas;
asocia con fibrosis. Su complicación más frecuente por esto se hace necesario diferenciar los procesos
en los jóvenes es el neumotórax espontáneo. bronquíticos crónicos con obstrucción de aquéllos
que no la tienen:
Alteraciones vasculares La bronquitis crónica simple es un proceso ca-
En los pacientes con EPOC aparece en ocasiones un racterizado por la producción de un esputo mucoso.
aumento de la resistencia vascular pulmonar que La bronquitis crónica mucopurulenta se caracteriza
conduce a la hipertensión pulmonar, debido a una por la presencia de purulencia persistente o recurrente
combinación de pérdida del lecho vascular, contrac- en el esputo en ausencia de enfermedades supurati-
ción vascular por hipoxia y estrechamiento de los vas, como bronquiectasias. La bronquitis crónica
vasos intrapulmonares pequeños por engrosamiento obstructiva es aquella en la que hay obstrucción. Ésta
de sus paredes y pérdida del soporte parenquimato- se determina a través de la prueba de la capacidad
so. En pacientes con enfermedad ligera y fumado- espiratoria forzada.
res, existe un aumento de las arterias musculares Existe un subgrupo adicional de pacientes con
pequeñas y de la capa íntima y media de los vasos bronquitis crónica y obstrucción que experimentan
pulmonares, cambios que se correlacionan con la se-
intensa disnea y sibilancias tras la inhalación de irri-
veridad de la inflamación de las vías aéreas peque-
tantes o durante las infecciones respiratorias agu-
ñas y el grado de enfisema.
das. Estos pacientes padecen de bronquitis asmática
Diagnóstico crónica o asma crónica infecciosa. Como la obs-
trucción desaparece considerablemente con el trata-
Aunque en la definición no se incluye la necesidad miento broncodilatador y el cese de la inflamación,
de ser fumador, en la práctica clínica un paciente y los pacientes con bronquitis asmática crónica mues-
con EPOC habitualmente es mayor de 50 o 55 años
tran hiperreactividad de las vías respiratorias ante
y ha sido o es un fumador importante (30 cigarrillos/
estímulos inespecíficos, es posible confundirlos con
día) por largo tiempo. En ciertos países en desarro-
quienes padecen asma, que también pueden tener
llo existen otros factores ambientales ligados a la
obstrucción crónica de las vías respiratorias. La di-
inhalación continuada de humos, polvo, etcétera, que
ferenciación se basa sobre todo en la historia clínica
son determinantes en la aparición de la enfermedad.
de la enfermedad y en los componentes celulares y
Espirométricamente debe existir una reducción del
bioquímicos que participan en la inflamación bron-
VEF1", con variación según la severidad del cuadro
quial. El paciente con bronquitis asmática crónica
obstructivo y podrá tener algún grado de reversibili-
tiene una larga historia de tos y expectoración, con
dad (no más del 10 % del valor inicial luego de bron-
posterior aparición de las sibilancias, en tanto que el
codilatadores o esteroides), todo lo cual sirve de
asmático con obstrucción crónica tiene una larga
orientación etiológica (antecedentes de atopía, etc.)
historia de sibilancias con posterior aparición de la
y terapéutica (estos casos mejorarán con el tratamien-
to esteroideo). tos productiva crónica.
En el orden clínico el primer síntoma que aparece
es la tos, frecuente y a veces paroxística, más inten-
Bronquitis crónica sa en horas de la mañana y de la noche, casi siempre
Se define por criterios clínicos y se caracteriza por productiva (mucosa o mucopurulenta). En caso de
la presencia de tos productiva crónica por lo menos infección sobreañadida puede ser purulenta y con
durante tres meses al año y durante dos años conse- estrías de sangre o francamente hemoptoica.

107
Durante los accesos intensos de tos, el enfermo Electrocardiograma. En los primeros estadios es
puede perder el conocimiento y hasta tener convul- normal, pero luego puede observarse la presencia
siones o sufrir una relajación de esfínteres (ictus de ondas P altas y puntiagudas (pulmonares), des-
tusígeno de Charcot). En los primeros años de evo- viación del eje eléctrico a la derecha y crecimiento
lución de la enfermedad, el paciente no aqueja dis- de las cavidades derechas, con sobrecarga sistólica
nea, pero cuando el proceso avanza y se produce o sin ella.
hipoxemia e hipercapnia, aparece falta de aire al es- Pruebas funcionales respiratorias. Muestran los
fuerzo (ahora ya existe un grado importante de obs- cambios ventilatorios de la obstrucción bronquial.
trucción). Cuando se añade un episodio infeccioso, La CPT es normal o mayor, la CV está ligeramente
la disnea suele ser grave, lo que demuestra el severo disminuida y el VEF1", menor, aunque puede mejo-
compromiso respiratorio. Estos estadios presentan rar con un broncodilatador. El VR está aumentado.
cianosis. El estudio de los gases en la sangre denota una PO2
Con frecuencia los enfermos son pícnicos y obe- menor de 60 mmHg y una PCO2 elevada, mayor de
sos, tienen poca o ninguna alteración en el tórax, la 45 mmHg. El pH y la difusión son normales o bajos.
amplitud respiratoria y las vibraciones vocales son Estudio hemodinámico. La hipertensión pulmo-
normales, y la sonoridad pulmonar a la percusión nar constituye un hecho casi constante. Al principio
está poco modificada. La auscultación permite per- es reactiva, por constricción del lecho arteriolar pul-
cibir estertores bronquiales, especialmente roncos monar a causa de la hipoxemia, pero en los estadios
gruesos y sibilantes. Puede verse el latido de la pun- avanzados se torna obliterativa, por esclerosis y obs-
ta en el borde inferior izquierdo del esternón, debi- trucción de las arterias pulmonares. Otras veces, la
do a la hipertrofia del ventrículo derecho. Con hipertensión se debe al aumento del gasto cardíaco,
frecuencia se aprecia abotagamiento facial, que junto del volumen de sangre pulmonar, de la viscosidad
a la cianosis han dado lugar a denominar al paciente sanguínea y de la presión venosa pulmonar, o a las
“abotagado azul”. alteraciones de las presiones intratorácicas. Puede
encontrarse además, un aumento de la presión en el
Exámenes complementarios
ventrículo izquierdo al final de la diástole.
Hemograma. Casi siempre hay poliglobulia, que se
debe al estímulo de la médula ósea por la hipoxia, Diagnóstico diferencial
mediante la liberación de eritropoyetina. En casos Debe hacerse con la bronquitis aguda, el asma bron-
de infección activa pueden presentarse leucocitosis y
quial, la tuberculosis pulmonar, la neumonía y el
desviación izquierda.
cáncer pulmonar.
Examen bacteriológico del esputo. Tiene gran
valor para la identificación de gérmenes en caso de Evolución y pronóstico
infección. Los microrganismos patógenos encontra-
dos con mayor frecuencia son Haemophilus influen- Desde los primeros síntomas, como tos y expecto-
zae y el neumococo. ración, hasta la muerte, pueden pasar de 10 a 20 años.
Fluoroscopia. Se utiliza fundamentalmente para La aparición de brotes infecciosos por temporadas,
estudiar la movilidad diafragmática, la cual casi generalmente en invierno o en tiempo de lluvias, ma-
siempre es normal (6 cm), en ocasiones está reduci- tiza la evolución de estos enfermos. Algunos, muy
da (entre 3 y 6 cm), y en casos excepcionales es pocos, no desarrollan complicaciones cardiorrespi-
menor de 3 cm. ratorias (bronquitis crónica simple). En cambio, la
Radiografía de tórax. No existen datos radiológi- mayoría pronto tienen manifestaciones de hiperten-
cos característicos de bronquitis crónica. La radio- sión pulmonar y cor pulmonale crónico, e insufi-
transparencia pulmonar por lo general es normal. Los ciencia respiratoria. La insuficiencia respiratoria
hilios pulmonares aparecen engrosados y la trama aguda, que se produce cuando un episodio infeccio-
broncovascular está muy acentuada. En presencia so-inflamatorio aumenta con brusquedad la magni-
de hipertensión pulmonar crónica se ensanchan los tud de la obstrucción respiratoria, es la complicación
troncos principales de las arterias pulmonares y se más grave. Las bronquiectasias, el absceso pulmo-
realza la silueta cardíaca debido al aumento de ta- nar y el carcinoma broncógeno, son otras complica-
maño de la aurícula y el ventrículo derechos. ciones que se deben tener en cuenta.

108
Cuando aparece la insuficiencia cardíaca, la muer- Exámenes complementarios
te ocurre entre los 2 y 5 años siguientes. Si los epi-
Hemograma. Generalmente es normal.
sodios infecciosos son tratados con energía y el
Examen bacteriológico del esputo. En los perío-
enfermo es alejado de irritantes bronquiales y se en- dos evolutivos finales, cuando el factor infeccioso
seña a utilizar sus reservas respiratorias mediante broncopulmonar se suma al cuadro clínico, se aíslan
ejercicios dirigidos por un fisioterapeuta, su activi- las bacterias causales. Como en la bronquitis cróni-
dad social y laboral puede prolongarse más y su vida ca, H. influenzae y el neumococo son los gérmenes
se hace menos penosa. más frecuentes.
Estudios realizados señalan como elementos de Fluoroscopia. Permite observar la poca movili-
mal pronóstico, la gravedad del trastorno ventilato- dad diafragmática (menos de 3 cm), hay aplanamiento
rio, la disminución de la capacidad de difusión, la del diafragma y aumento de la zona libre retroster-
taquicardia durante el reposo y la existencia de un nal (2,5 cm en la vista lateral).
cor pulmonale crónico. Radiografía de tórax. Muestra los signos de
atrapamiento de aire que hacen sospechar la exis-
Enfisema pulmonar tencia de un enfisema pulmonar: radiotransparencia
pulmonar aumentada, “horizontalización” de las cos-
Se define por criterios anatomopatológicos y se ca-
tillas, ensanchamiento de los espacios intercostales
racteriza por el agrandamiento anormal y perma-
y diafragma descendido y aplanado (Figs. 10.3 y
nente de los espacios aéreos distales al bronquiolo
10.5). La silueta cardíaca es “en gota”, pequeña,
terminal, acompañado por destrucción de sus pare-
vertical. Se pueden observar bulas enfisematosas.
des (tabiques interalveolares) y sin fibrosis obvia. Tomografía axial computadorizada (TAC). La
El rasgo fundamental de la destrucción es la ausen- TAC puede localizar y cuantificar el enfisema, aun-
cia de uniformidad en el patrón de agrandamiento que estas determinaciones con frecuencia tienen poco
de la vía aérea; la apariencia ordenada del ácino y valor práctico y es también útil la realizada por otros
sus componentes está alterada e incluso puede estar métodos, por lo que este examen no se utiliza habi-
perdida. tualmente con este fin.
Clínicamente este paciente puede arrastrar una Electrocardiograma. Con frecuencia es normal
historia de disnea de esfuerzo al principio, y cons- durante toda la evolución de la enfermedad. El eje
tante, después; con poca tos, que aparece cuando han eléctrico puede desviarse a la derecha. En casos ex-
transcurrido varios años de evolución de la enfer- cepcionales hay crecimiento de las cavidades dere-
medad, y escasa producción de esputo mucoide. chas.
Pocas veces se presenta cianosis, y esto, unido a la Pruebas funcionales respiratorias. Muestran el
disnea, constituyen las razones de la denominación patrón de obstrucción bronquial. La CPT está au-
de “soplador rosado”. mentada y el VEF1" se encuentra disminuido. La
El hábito corporal es asténico, con adelgazamiento difusión es notablemente baja. La hipoxemia y la
porque el gasto energético excede las calorías inge- hipercapnia son menos importantes que en la bron-
ridas. La polipnea con espiración relativamente pro- quitis crónica; así, la PO2 es mayor de 60 mmHg y
longada a través de los labios fruncidos, es la regla. disminuye con el ejercicio; la PCO2 está disminuida
Con frecuencia el tórax es como un tonel; su expan- o se mantiene normal hasta la etapa terminal; el pH
sión está disminuida, con tiraje intercostal inferior y es normal.
es evidente el empleo de los músculos accesorios de Estudio hemodinámico. Sólo en los estadios avan-
la respiración. Las vibraciones vocales también es- zados se pondrá de manifiesto una hipertensión pul-
tán disminuidas. Hay aumento de la sonoridad monar, hecho que a primera vista parece paradójico
percutoria pulmonar, y a la auscultación se aprecia (en el enfisema panlobulillar), pues junto a la des-
una disminución acentuada del murmullo vesicular. trucción del parénquima pulmonar ocurre la del le-
Las venas del cuello suelen distenderse durante la cho capilar, lo que evita un desequilibrio acentuado
espiración y colapsarse con la inspiración. El latido de la relación V/Q y, por tanto, que haya mezcla de
de la punta, de verse, sería en la región xifoidea o sangre venosa y arterial; en consecuencia, no habrá
subxifoidea. hipoxemia excepto la que derive de la reducción de

109
la superficie de intercambio gaseoso, destruida por ma variedad es la que se observa con mayor fre-
el proceso de la enfermedad y los trastornos ventila- cuencia.
torios obstructivos. Otra cosa sucede en el enfisema
CUADRO 10.4
centrolobulillar, en el que la red capilar sufre menos DIFERENCIAS MÁS IMPORTANTES ENTRE LA
que el parénquima y por tanto, se producirá mezcla BRONQUITIS CRÓNICA Y EL ENFISEMA PULMONAR
venosa con hipoxemia e hipertensión pulmonar.
Indicador Bronquitis crónica Enfisema pulmonar
Diagnóstico diferencial
Tos ++++ -o+
Debe hacerse con otras causas de neumopatía cróni-
ca con disnea, como las restrictivas intersticiales. Expectoración ++++ -o+
Disnea + o ++ +++ o +++
Evolución y pronóstico Murmullo Normal Disminuido
En un grupo de casos la enfermedad se inicia entre vesicular
los 25 y 30 años. En estos pacientes las lesiones pre- Hábito externo Normal u obeso Delgado
dominan en los lóbulos superiores, pero progresan
Radiotransparencia Normal Aumentada
con rapidez hacia los inferiores y la muerte ocurre pulmonar
antes de los 40 años. Pueden observarse grandes
Diafragma Normal Descendido,
bulas. Este síndrome ha sido descrito en la literatura poco móvil,
como “pulmón evanescente”. Cuanto más joven sea aplanado
el enfermo, más rápida será la evolución hacia la Apariencia Acentuada Normal
muerte; es el que exhibe un menor nivel de alfa-1- radiográfica de
antitripsina. las arterias
pulmonares
En la mayoría de los casos los síntomas comien-
zan alrededor de los 50 años. Estos pacientes son pH Normal o bajo Normal
menos proclives a las crisis mucopurulentas que los PO2 Menor de Mayor de
enfermos con bronquitis crónica; ellas a menudo pro- 60 mm Hg; 60 mm Hg;
puede mejorar disminuye con
vocan una grave insuficiencia respiratoria e incluso
con el ejercicio el ejercicio
la muerte. En ausencia de dichas crisis la evolución
PCO2 Elevada Normal
clínica se caracteriza por disnea grave y progresiva, y
o disminuida
poco se puede hacer para aliviarla. En 10 o 20 años
CPT Normal o Aumentada
se presentan la insuficiencia cardíaca derecha y la
aumentada
insuficiencia respiratoria con hipercapnia, que son
VEF1” Menor Menor
con frecuencia fenómenos terminales. La aparición
de un neumotórax puede ser catastrófica. Cor pulmonale +++ o ++++ -o+
crónico

Diagnóstico diferencial Poliglobulia ++++ -o+

entre la bronquitis crónica Ventilación- Mucho Poco


perfusión desequilibrio desequilibrio
y el enfisema pulmonar
Hipertensión ++++ ++
Con lo ya expuesto se pueden precisar claramente pulmonar
las diferencias entre bronquitis crónica y enfisema Los indicadores expuestos en el cuadro 10.4 sólo
pulmonar. En el cuadro 10.4 aparecen las más im- constituyen un procedimiento de diagnóstico clínico;
portantes. así, algunos casos de tipo bronquítico se comportan
Un enfermo puede ser catalogado como tal cuan- fisiopatológicamente como de tipo enfisematoso. Por
do presenta siete indicadores o más de uno u otro lo general, estos pacientes tienen niveles de alfa-1-
tipo, pero cuando no alcanza esa cifra en ninguno antitripsina propios del estado heterocigoto, niveles
de los dos tipos, se habla de enfermedad obstructiva elevados de IgM e IgE, y descenso de los niveles
crónica respiratoria mixta. En la práctica, esta últi- de IgA.

110
Tratamiento de la EPOC insecticidas y algunos combustibles (kerosene), de-
ben ser evitados.
Las bases del tratamiento son: el conocimiento más
Inmunizaciones. El uso anual de vacunas antigri-
exacto posible de la gravedad de la obstrucción y de
pales ha resultado beneficioso, pues ha logrado redu-
la incapacidad que ésta provoca en el enfermo, así
cir en estos pacientes la morbimortalidad relacionada
como del grado de reversibilidad de la enfermedad.
con la gripe en hasta un 50 %. También pueden uti-
El tratamiento será eficaz en la misma medida en
lizarse vacunas antineumocócicas.
que el proceso obstructivo sea el responsable de los
síntomas. Como el enfisema es un proceso irreversi-
Tratamiento farmacológico
ble, muchas veces el papel del médico se ve limitado
Los objetivos del tratamiento farmacológico son:
a investigar y tratar todos los factores potencialmente
reversibles y recomendar al paciente que evite los
a) inducir la broncodilatación,
contaminantes del aire y las infecciones, de manera
b) disminuir la reacción inflamatoria y
que ayude a limitar la progresión y prevenir los epi-
c) facilitar la expectoración.
sodios de agudización.
La anamnesis, el examen físico y los exámenes com-
Está indicado en aquellos pacientes que, aunque
plementarios, brindan una información fundamen-
no tengan síntomas, sufran una importante afecta-
tal que deberá ser complementada con estudios
ción de la función respiratoria, ya que su utilización
espirométricos antes y después de la utilización de
precoz no ha demostrado alterar el progreso de la
broncodilatadores (la no mejoría espirométrica con enfermedad.
el uso de un broncodilatador no excluye la obten- Broncodilatadores. Metilxantinas: su uso ha dis-
ción de beneficios con la administración prolonga- minuido en los últimos años debido al estrecho mar-
da de otro). gen entre las concentraciones terapéuticas y las
Es importante evaluar la magnitud de la disnea al tóxicas, y a la aparición de nuevos fármacos más
esfuerzo en relación con el grado de obstrucción, de efectivos y menos tóxicos. No obstante, la capaci-
manera que puedan descartarse otras afecciones aso- dad de ellas para, además de su efecto broncodilata-
ciadas. Esta evaluación inicial brindará al médico la dor, fortalecer la musculatura respiratoria, estimular
información necesaria para decidir cuanto ha de in- el centro respiratorio e incrementar la capacidad de
sistir en la reeducación del enfermo, en las medidas realizar ejercicios, así como mejorar la función car-
preventivas y rehabilitadoras y en la intervención díaca y reducir la resistencia vascular pulmonar,
terapéutica directa en el tratamiento del paciente y hacen que este medicamento esté indicado en aque-
su enfermedad. llos pacientes con severas limitaciones para la acti-
vidad física y en los que se ha desarrollado un cor
Medidas generales pulmonale crónico. Pueden utilizarse por vía oral,
Tabaquismo y ambiente. Como en toda enfermedad rectal o parenteral, esta última durante los períodos
crónica, es valioso que el enfermo y su familia to- de agudización. Los preparados orales tienen gran-
men conciencia de lo que ésta representa y de la des diferencias en cuanto a su liberación y absor-
importancia de modificar los hábitos de vida. Es im- ción intestinal; también existe una variabilidad
prescindible el abandono del tabaco para reducir la individual notable en cuanto al metabolismo del pro-
velocidad del deterioro de la función respiratoria. ducto, que se ve influido por diversos factores (ver
La terapia escalonada consiste en la utilización de “Asma bronquial”). Es importante mantener los ni-
distintas medidas, desde el simple consejo y la tera- veles en sangre entre 10 y 15 mg/L. En los que no
pia de grupo, hasta el tratamiento farmacológico sus- mejoran con las dosis convencionales o que presen-
titutivo a base de nicotina, tanto en goma de mascar tan signos de toxicidad con facilidad, es necesario
como en parches, lo que ha proporcionado un por- determinar las concentraciones del medicamento en
centaje de abstinencia de hasta el 16 % al año. sangre.
Cuando existe exposición profesional o irritantes Agonistas beta-2: Los agonistas beta-2 de vida
en el ambiente hogareño, es recomendable valorar media corta (salbutamol, terbutalina, orciprenalina)
el cambio de medio. Los desodorantes, lacas de pelo, producen broncodilatación a los pocos minutos de

111
administrarse y su efecto dura unas 4 o 5 horas. Son 6 h por 3 días. Se ha observado que mejora el VEF1”
los apropiados para usar a demanda. Aunque pue- y disminuye el riesgo de recaída precoz.
den darse por vía SC o EV, la vía inhalatoria es la Control de las secreciones. Sin lugar a dudas, la
más apropiada y la que produce menos efectos ad- eliminación de los factores irritantes de la mucosa
versos. Con dosímetros inhaladores, las dosis son bronquial (en primer lugar, la suspensión del hábito
de 2 a 4 inhalaciones 4 o 6 veces al día. El temblor y de fumar), es la medida más eficaz para controlar la
los trastornos del ritmo cardíaco son las manifesta- generación de moco bronquial. Desde el punto de
ciones colaterales más frecuentes. vista farmacológico, los broncodilatadores (agonis-
Anticolinérgicos: El inicio de su acción es más tas beta-2 y aminofilina) y los corticosteroides por
lento que con los agonistas beta-2, por eso son me- vía oral, ayudan al aclaramiento mucociliar y redu-
nos útiles para usar a demanda. Su acción broncodi- cen la producción de moco; los mucolíticos que acre-
latadora se produce al inhibir el efecto broncomotor cientan la expectoración alivian al paciente.
vagal. El bromuro de ipratropio se administra por Antimicrobianos. Las infecciones son responsa-
vía inhalatoria en dosis de 2 a 4 inhalaciones cada bles de menos de la mitad de los episodios de agudi-
6 horas. El efecto broncodilatador entre éste y los zación en estos enfermos; quizá esto explique porqué
agonistas beta-2 puede ser aditivo. Tiene escasos el uso profiláctico de antimicrobianos no ha dado
afectos colaterales indeseables y muchos lo consi- resultado en la prevención de estos casos. Se deben
deran el broncodilatdor ideal en estos pacientes. indicar ante hallazgos que hagan sospechar el proce-
Corticosteroides. El papel de estos medicamen- so infeccioso, como son la presencia de leucocitosis
tos en la EPOC no está claro, pero analicemos su y alteraciones radiológicas y, en el orden clínico, la
uso en situación estable y en las agudizaciones. presencia de dos de los siguientes elementos: au-
Corticoides en EPOC en situación estable: Sólo mento de la disnea, incremento de la expectoración,
un pequeño grupo de pacientes (alrededor de un 10 %) mayor purulencia del esputo y fiebre. Se aplicará un
muestra una evidente mejoría en la obstrucción del tratamiento antimicrobiano empírico teniendo en
flujo aéreo, pero el problema es cómo seleccionar a cuenta los gérmenes que con mayor frecuencia in-
los enfermos que pueden beneficiarse con estos fár- fectan a estos enfermos, así como el patrón de resis-
macos; la eosinofilia en el esputo parece ser una guía tencia local.
útil. Oxigenoterapia y rehabilitación (ver “Insuficien-
Estos medicamentos estarán indicados en la EPOC cia respiratoria crónica”).
moderada o grave cuando no se ha tenido éxito con
las máximas medidas broncodilatadoras y de drena- Síndrome de distress
je postural; debe comenzarse con prednisona, de 0,4
a 0,6 mg/kg día durante 2 a 4 semanas; se considera respiratorio agudo
a un paciente “respondedor” cuando mejore el VEF1” Desde hace unos treinta años comenzó a describirse
en 200 ml o en un 10 % del valor inicial. El método un estado pulmonar anormal en respuesta a múlti-
se suspenderá si no se observa un beneficio objetivo ples lesiones pulmonares y extrapulmonares. Los
y, por último, se debe disminuir a la dosis mínima médicos militares norteamericanos tuvieron la la-
que mantenga la mejoría obtenida. En los tratamien- mentable posibilidad de atender a muchos pacientes
tos a largo plazo se pueden sustituir los corticoste- con el síndrome de distress respiratorio agudo (SDRA)
roides sistémicos por los inhalados, aunque no se ha a causa de las lesiones de guerra durante la contien-
demostrado que sean igualmente eficaces. da de Viet Nam; esta infortunada coyuntura les per-
Corticosteroides en las agudizaciones: Se puede mitió hacer una amplia descripción del cuadro y tener
recomendar su uso en agudizaciones graves, cuan- una mejor comprensión de su fisiopatología; a ello
do el enfermo tiene historia de ingresos frecuentes y se debe que una de sus sinonimias sea pulmón de
antecedentes de haberlos necesitado antes, cuando DaNang.
los utiliza en la fase de estabilidad y, por último, en Otros sinónimos utilizados en la literatura médi-
ausencia de mejoría evidente tras 3 o 4 días de trata- ca son: pulmón de shock, pulmón húmedo traumáti-
miento convencional. El producto de elección es la co, contusión pulmonar progresiva, consolidación
metilprednisolona EV en dosis de 0,5 mg/kg cada pulmonar progresiva, atelectasia hemorrágica, insufi-

112
ciencia respiratoria postraumática, pulmón de bom- La IPA puede entonces definirse como un síndro-
ba y síndrome de distress respiratorio del adulto; de me de inflamación y aumento de la permeabilidad
todos, este último es el más común, sin embargo, te- vascular unido a una constelación de anormalidades
niendo en cuenta la agudeza del cuadro, ejemplo típi- clínicas, radiológicas y fisiológicas que no pueden
co de insuficiencia respiratoria aguda, y que éste ser explicadas, pero que pueden coexistir con hiper-
puede presentarse en niños (en la serie inicial de tensión capilar pulmonar o de la aurícula izquierda.
Ashbaugh y colaboradores un paciente tenía sola- Este proceso aparece más a menudo con sepsis ge-
mente 11 años de edad), se decidió denominarlo sín- neralizada, broncoaspiración, neumonía primaria o
drome de distress respiratorio agudo. politraumatismos. Mucho menos común es la aso-
La gran variedad de nombres que ha recibido de- ciación con circulación extracorpórea, transfusiones
muestra en primer lugar, la heterogeneidad de las masivas, embolismo graso, pancreatitis u otras afec-
enfermedades que pueden provocarlo y en segundo ciones. Un sencillo índice determina el, en ocasiones,
lugar, el desconocimiento que sobre él ha existido. impreciso límite entre IPA y SDRA; si la relación
Si bien el SDRA constituye una insuficiencia res- PaO2/FiO2 es < 300 mmHg, se conceptúa el caso
piratoria aguda, ambos términos no son sinónimos, como IPA, y si la relación PaO2/FiO2 es < 200 mmHg,
ya que no todos los pacientes con insuficiencia res- se está ante un caso de SDRA.
piratoria aguda sufren un SDRA; por ejemplo, la El SDRA afecta al menos a mil quinientas perso-
obstrucción de las vías respiratorias por un cuerpo nas cada año en los Estados Unidos, en nuestro país
extraño; por otro lado, en no todas las etapas del no encontramos referencias estadísticas sobre su in-
cidencia, pero en la Unidad de Cuidados Intensivos
SDRA el paciente se encuentra en insuficiencia res-
(UCI) del Hospital Docente Saturnino Lora de San-
piratoria aguda. Además, el SDRA tiene elementos
tiago de Cuba, el 3,5 % de los ingresos anuales lo
fisiopatológicos, clínicos y anatomopatológicos bien
hacen por esta causa o lo desarrollan durante su es-
definidos que le otorgan individualidad
tadía allí.
Concepto Etiología
El SDRA se define clásicamente como un súbito y
El SDRA representa una respuesta pulmonar uni-
progresivo trastorno pulmonar consistente en disnea
forme a una amplia variedad de procesos: shock,
severa, edema pulmonar de origen no cardíaco, hi-
sepsis, traumatismos, embolia grasa masiva, etcéte-
poxemia refractaria al tratamiento con oxígeno su-
ra. En este síndrome, más que de etiología, debe ha-
plementario (aun a concentraciones del 100 %) y
blarse de factores (enfermedades) predisponentes o
disminución de la adaptabilidad pulmonar. Esta si-
que constituyen riesgo para su aparición.
tuación tiene una expresión radiológica en forma de Factores de riesgo. Se han dividido en dos gru-
infiltrados difusos bilaterales. pos según afecten directamente o no al pulmón (cua-
Quedan excluidos del concepto de SDRA aque- dro 10.5). Se cita que la incidencia del SDRA es
llos casos de insuficiencia respiratoria aguda que no aproximadamente del 35 % en los pacientes con
se acompañen de edema pulmonar o aquéllos en los sepsis generalizada, del 28 % luego de broncoaspi-
que éste sea hemodinámico. También se excluyen ración, del 24 % en la transfusión masiva de sangre
los casos en los que, a pesar de existir edema no y hemoderivados y de 17 % luego de contusión pul-
cardiogénico, la hipoxemia responde a la oxigeno- monar. Knaus señala en un gran estudio multicén-
terapia simple sin precisar una FiO2 superior a 0,6. trico, que el 76 % de los pacientes ingresados con el
Se ha acordado que el término de injuria pulmo- diagnóstico de SDRA sufrían al menos una disfun-
nar aguda (IPA) puede ser aplicado a un amplio es- ción orgánica no pulmonar en el momento de su
pectro de procesos patológicos que cursan con admisión en la UCI.
trastornos de la concentración de gases arteriales y
alteraciones de la radiografía de tórax, pero se ha
Anatomía patológica
reservado el concepto de SDRA sólo para las fases
más avanzadas, por ello estos enfermos han pasado Desde el punto de vista macroscópico es típico el
por la etapa de IPA pero no todos los pacientes con aumento de peso del pulmón (por lo general más de
IPA desarrollan el SDRA. 2 000 g) con incremento del agua pulmonar total. El

113
CUADRO 10.5 ma es menor, las membranas hialinas más delgadas
FACTORERS DE RIESGO O PREDISPONENTES y cubren sólo pequeñas áreas de la superficie alveo-
AL SDRA lar. Los hallazgos característicos son la proliferación
de neumocitos tipo II (hiperplasia cuboidea), para
Grupo I: Injuria pulmonar directa cubrir los defectos debidos a la destrucción de los
1. Broncoaspiración
2. Infección pulmonar difusa
neumocitos tipo I, y la proliferación de fibroblastos
3. Ahogamiento incompleto que provocan engrosamiento de los tabiques alveo-
4. Inhalación de tóxicos lares y alteraciones de la distensibilidad.
5. Contusión pulmonar Fase de fibrosis. Aproximadamente a las dos se-
6. Tóxicos inhalados (oxígeno, corrosivos quí- manas del inicio del cuadro, la fibrosis intersticial
micos)
se hace más evidente con obliteración de los espa-
Grupo II: Injuria pulmonar indirecta cios alveolares y disminución e incluso desaparición
1. Sepsis generalizada de los capilares. La amplia destrucción alveolar y
2. Traumatismo no torácico severo, indicado por: fibrosis intersticial, y la severa alteración de la oxige-
a) Descripción clínica
b) Sistemas de evaluación pronóstico como
nación y distensibilidad, son difícilmente soluciona-
el Índice de Severidad de la Injuria (ISS) bles a pesar del empleo de ventilación mecánica con
o APACHE II/III altas presiones y concentración elevada de oxígeno.
c) Sistemas de medición de tratamientos in-
tervencionistas (TISS) Fisiopatología
3. Transfusión masiva por resucitación de emer-
gencia Las alteraciones en la función pulmonar son el re-
4. Circulación extracorpórea sultado de la lesión de la membrana alveolocapilar,
5. Trastornos metabólicos: pancreatitis, insufi- con aumento de la permeabilidad y desarrollo de
ciencia renal, cetoacidosis diabética
6. Trastornos hematológicos: coagulación intra-
edema pulmonar no cardiogénico, lo que provoca
vascular diseminada, bypass cardiovascular. un deterioro del intercambio gaseoso (hipoxemia
severa) y de las propiedades mecánicas del pulmón
(disminución de la compliance pulmonar). La hi-
edema pulmonar es manifiesto, existe consolidación poxemia arterial se debe a problemas de ventilación,
hemorrágica intensa que semeja al tejido hepático; efecto shunt y a trastornos de la difusión alveoloca-
hay, además, exudado proteico intralveolar, forma- pilar.
ción de membranas hialinas, congestión alveolar, Aún no se conoce totalmente el mecanismo pato-
trombosis vascular y áreas de bronconeumonía, si génico exacto de esta lesión, y puede ser diferente
el tiempo de evolución ha sido largo. según la causa desencadenante. Se han descrito dos
Las alteraciones microscópicas halladas en el formas de lesión pulmonar aguda: una por agresión
SDRA, independientemente de la causa desencade- directa sobre el tejido pulmonar (aspiración, inhala-
nante, corresponden a un daño alveolocapilar difuso. ción de tóxicos, infección o contusión pulmonar), y
La lesión histológica se divide en tres fases evoluti- otra indirecta con participación de diversos media-
vas: exudativa aguda, proliferativa y de fibrosis. dores (sepsis, traumatismos extratorácicos, shock,
Fase exudativa aguda. Es la más característica reacción transfusional, etc.). Estos dos mecanismos
del SDRA y acontece durante la primera semana. se pueden superponer, ya que tras una agresión pul-
Se produce lesión del endotelio capilar con aumen- monar o mediante ciertas sustancias, como las en-
to de la permeabilidad, edema intersticial y poste- dotoxinas en casos de sepsis, se produce una reacción
riormente intralveolar, junto con salida de hematíes inflamatoria que puede lesionar el pulmón.
y acumulación de células inflamatorias. En el epite- En el mecanismo patogénico de la lesión pulmonar
lio alveolar se produce una destrucción de los neu- inicial, la inflamación parece desempeñar un papel
mocitos tipo I y formación de membranas hialinas. primordial, con la intervención de diversos compo-
Además, la alteración del surfactante provoca áreas nentes celulares y mediadores humorales. El eleva-
de colapso alveolar. do número de neutrófilos y sus productos obtenidos
Fase proliferativa. Se observa entre el día 6 y 14 del en el lavado broncoalveolar de pacientes con SDRA,
inicio, y en comparación con la fase anterior, el ede- identifican a estas células como un importante fac-

114
tor en la lesión pulmonar. Los neutrófilos liberan de los diferentes mecanismos de lesión pulmonar que
proteasas que dañan los componentes estructurales llevan al SDRA.
del pulmón, los que también generan y liberan un
alto número de radicales tóxicos del oxígeno, los Cuadro clínico y diagnóstico
cuales a su vez tienen variados efectos: alteran los El SDRA aparece en una amplia variedad de even-
lípidos, dañan las células, inactivan proteínas, des- tos clínicos y quirúrgicos que afectan por igual a
truyen el tejido conectivo y potencian las proteasas personas previamente sanas de cualquier edad.
liberadas por los neutrófilos. El complemento tam- Se ha descrito una secuencia de aparición y de-
bién es activado, lo cual conduce a la agregación de sarrollo del síndrome que comienza cuando se pro-
neutrófilos en el lecho capilar pulmonar. duce el evento grave de base y la instalación de los
El sistema de la coagulación aparentemente tiene primeros cambios de la fisiología pulmonar, lo que
también cierto papel en la lesión pulmonar, pues en clínicamente se traduce por un cuadro de alcalosis,
los pulmones de los pacientes con SDRA se han en- tanto respiratoria como metabólica (mixta). Es po-
contrado microémbolos de plaquetas y tapones de sible encontrar inestabilidad hemodinámica en esta
fibrina. Los estudios de muestras del lavado bron- etapa, aunque la auscultación es normal.
coalveolar demuestran un incremento de la activi- Después, la hemodinámica del paciente se esta-
dad procoagulante en los primeros 3 días, con una biliza pero persiste la hiperventilación, indicador
insignificante actividad fibrinolítica que se manten- clínico de que el estado respiratorio ha seguido de-
drá deprimida hasta el día 14 aproximadamente; el teriorándose a pesar de la aparente mejoría que pre-
daño de la membrana celular puede conducir a un sentan los pacientes. La auscultación y el resto del
aumento de los metabolitos del ácido araquidónico, examen físico respiratorio siguen siendo normales. El
los cuales actúan sobre el músculo liso bronquial y tiempo transcurrido es variable, y puede ser de po-
producen un incremento de la resistencia pulmonar. cas horas hasta 3 o 5 días antes de que aparezca una
Por otro lado, de los diferentes tipos de células verdadera insuficiencia respiratoria.
que componen el pulmón, sólo los neumocitos tipo II La gasometría arterial es útil para calcular la am-
sintetizan una delicada lipoproteína cuya función es plia diferencia alveoloarterial de oxígeno y descu-
reducir la tensión superficial y mantener las unidades brir una creciente hipocapnia como resultado de la
alveolares limpias, secas y abiertas; es el surfactante hiperventilación secundaria a la estimulación de los
pulmonar, que también posee propiedades antibacte- receptores pulmonares por la congestión intersticial
rianas. Dado que el daño pulmonar afecta a los neu- y alveolar. El incremento del volumen minuto en el
mocitos tipo II, disminuye consecuentemente la SDRA es, en lo fundamental, consecuencia de estí-
producción del surfactante y también el ya existente mulos generados por factores mecánicos y no por
es inactivado y arrastrado de las unidades alveola- cambios químicos. La radiología de tórax es usual-
res inundadas por el líquido extracelular. Una vez mente normal en estas primeras etapas.
que la producción del surfactante disminuye y éste Ya más avanzado el proceso se instala el cuadro
es dañado o destruido, las unidades alveolares su- clínico de una insuficiencia respiratoria aguda, grave
fren colapso, crean fuerzas hidrostáticas que favo- y progresiva, con acentuación de la dificultad respi-
recen la formación de edema y se establece así un ratoria, taquipnea marcada y cianosis; la ausculta-
círculo vicioso. ción revela estertores húmedos crecientes y roncos,
Recientemente se han encontrado importantes y los síntomas de infección, si existían desde antes,
cambios en la composición de los fosfolípidos con- se hacen más evidentes.
tenidos en el surfactante pulmonar de los pacientes
afectos de SDRA, y también se ha demostrado una Radiología
disminución de los niveles de las proteínas específi- Como ya se mencionó, la radiología es normal en
cas del surfactante SP-A y SP-B en las muestras de las etapas iniciales. Los primeros hallazgos radioló-
lavado broncoalveolar obtenidas de los pacientes con gicos suelen ser infiltrados bilaterales que luego con-
IPA o SDRA. Prestigiosos autores coinciden en se- fluyen en zonas por lo común simétricas de infiltrados
ñalar que las alteraciones cuantitativas y cualitati- alveolares, unido esto a un broncograma normal; la
vas en el surfactante pulmonar, son el destino final silueta cardíaca también suele ser normal y los senos

115
costofrénico y cardiofrénico por regla general están enunciados en 1982 (cuadro10.6), tienen vigencia
libres. Esta forma radiológica de presentación se en el momento de establecer el diagnóstico. La apa-
define como edema pulmonar progresivo. rición de un SDRA indica al médico la gravedad del
Otra forma clínica y radiológica del SDRA es la proceso de base que sufre el enfermo. La persisten-
llamada neumonía galopante, que se ve en algunos cia de este síndrome en un paciente en el que parece
pacientes, sobre todo en los que desarrollan el sín- haberse corregido este proceso de base, debe hacer
drome luego de una inconsciencia prolongada; de la sospechar en primer lugar, que la causa desencade-
imagen radiológica inicial típica de neumonía neu- nante se mantiene o ha aparecido una complicación;
mocócica, en 48 horas se pasa a la imagen de infil- en los operados graves, por ejemplo, la persistencia
trados difusos bilaterales. del SDRA puede significar la aparición o presencia
En todos los casos los hallazgos radiológicos es- de una sepsis intrabdominal severa, aun cuando no
tarán influidos por la presencia o no de enfermedad ha sido posible demostrarla.
pulmonar previa; es oportuno señalar que los resul-
CUADRO 10.6
tados de la radiografía de tórax por sí solos no hacen CRITERIOS DE PETTY PARA EL DIAGNÓSTICO
el diagnóstico de SDRA, ya que no son específicos DEL SDRA
para un tipo particular de lesión pulmonar, pero ayu-
dan a identificar el síndrome en el contexto de fac- A. Encuadre clínico
1. Evento grave: pulmonar, no pulmonar
tores clínicos y fisiológicos.
2. Excluir:
Poco tiempo después de la injuria inicial, la TAC a) Enfermedad pulmonar crónica
de tórax en posición supina muestra marcada asi- b) Anormalidades cardíacas izquierdas
metría del parénquima pulmonar con imágenes de 3. Dificultad respiratoria clínica
infiltración, consolidación y colapso de las regiones B. Radiografía de tórax
Infiltrado pulmonar difuso, inicialmente intersticial
declives; por otra parte, las regiones ventrales se y luego alveolar
muestran normales o aereadas en exceso, especial- C. Fisiología
mente en los pacientes sometidos a ventilación me- 1. PaO2 < 50 mmHg con FiO2 > 0,6
cánica durante el estudio. Debemos señalar que la 2. Compliance total < 50 ml/cm
localización de las regiones consolidadas y aereadas 3. Aumento de la fracción de shunt y espacio muerto
D. Patología
del pulmón, depende de la posición del paciente, 1. Pulmón pesado, más de 1 000 g
dado que se subordina a fuerzas hidrostáticas y al 2. Atelectasias congestivas
colocarse el paciente en posición prona suele inver- 3. Membranas hialinas
tirse el patrón tomográfico. 4. Fibrosis

Gases en la sangre Complicaciones


El SDRA tiene un patrón de gases en la sangre bas-
El SDRA, con los cambios morfodinámicos que pro-
tante típico. En las etapas iniciales la PO2 disminuye
duce en el pulmón y la respuesta de mediadores que
pero se manteniene en valores límites de normali-
dad: 65 a 75 mmHg respecto a una normal de 90 a se le asocian, puede provocar un gran número de
95 mmHg, después se instala la hipoxemia, que va complicaciones, independientemente de la enferme-
empeorando progresivamente, acompañada de nor- dad de base.
mocapnia o hipocapnia. La hipoxemia se mantiene Éstas se agrupan por aparatos y sistemas:
con valores casi siempre por debajo de 50 mmHg y
no mejora ni con oxigenoterapia al 100 %. Se obser- Respiratorias
va, además, disminución de la presión de oxígeno • Embolia pulmonar
en la sangre venosa, lo que indica reducción de la • Barotrauma pulmonar
oxigenación de los tejidos. • Toxicidad por oxígeno
El diagnóstico del SDRA sigue siendo un reto para • Fibrosis pulmonar
el médico, quien deberá sospecharlo en los casos
antes mencionados, cuando aparezca el primer sig- Infecciosas
no de disfunción respiratoria. Los criterios de Petty, • Neumonía nosocomial

116
• Sepsis del catéter vascular resuelve la originada por el relativo, por trastornos
• Bacteriemia de la difusión y de la ventilación. La oxigenoterapia
en etapas iniciales puede administrarse por máscara
Gastrointestinales o gafas nasales, pero en las etapas de franca insufi-
• Úlcera de stress y hemorragia ciencia se hace necesario el manejo intensivo de la
• Íleo paralítico función respiratoria.
• Neumoperitoneo Los principios del manejo terapéutico incluyen el
establecimiento de la ventilación artificial por la vía
Renales de la intubación endotraqueal, con el uso de volú-
• Insuficiencia renal menes entre 7 y 12 ml/kg y PPFE entre 8 y 12 cm
H2O; niveles de PPFE superiores a 15 cm H2O redu-
Cardíacas cen mucho el gasto cardíaco, sobre todo en los pa-
• Bajo gasto cardíaco cientes hipovolémicos. Cuando se usa la PPFE, sus
• Arritmias efectos sobre la hemodinámica deben ser conside-
rados con cuidado, pues incrementa la presión
Hematológicas endotorácica, con lo que disminuye el retorno veno-
• Anemia so proporcionalmente a su valor, crecen también la
• Trombocitopenia presión de las vías aéreas y la presión intralveolar,
• Coagulación intravascular diseminada cuyo resultado es una mayor resistencia vascular
pulmonar y en consecuencia, aumenta el volumen
Derivadas de la intubación endotraqueal diastólico final del ventrículo derecho; esto condu-
• Úlceras laríngeas ce a un abombamiento del septum ventricular hacia
• Úlceras traqueales el ventrículo izquierdo y a una disminución del lle-
• Traqueomalacia nado de éste. Nuevas técnicas, como la ventilación
• Estenosis traqueal con ratio invertido, la independiente pulmonar, la
de alta frecuencia, la bifásica a presión positiva y la
Tratamiento que se aplica con liberación de presión en la vía aé-
A pesar de los innegables avances en el estudio de rea, también han sido usadas, pero ninguna de ellas
la fisiopatología del SDRA, en su tratamiento se han ha demostrado notables ventajas sobre la clásica y
ensayado múltiples esquemas y medicamentos sin comprobada ventilación a presión positiva con PPFE
que hasta la fecha se haya podido establecer una te- medida por ciclos por volumen. Toman mucha fuer-
rapéutica específica, por lo que éste sigue siendo za desde los inicios de esta década los protocolos
empírico y de soporte. computadorizados para el manejo de la oxigenación
La terapéutica actualmente aceptada se apoya en arterial en pacientes portadores de SDRA (CORE,
los siguientes pilares: HELP System, etc.). En nuestra unidad se ha de-
sarrollado el programa lógico ACIDBAS para ayu-
1. Tratamiento de la enfermedad de base. dar a interpretar la hemogasometría arterial que
2. Soporte ventilatorio con ventilación mecánica orienta en el tratamiento de los pacientes.
y presión positiva al final de la espiración El manejo de los líquidos debe estar encaminado,
(PPFE). en primer lugar, a corregir la posible anemia exis-
3. Soporte hemodinámico. tente con concentrado de glóbulos rojos, para así me-
4. Terapéutica farmacológica jorar el transporte de oxígeno y su liberación en los
tejidos periféricos. Se tratará de establecer un ba-
Es importante recordar siempre que el SDRA es lance hídrico negativo con el uso de diuréticos para
un evento pulmonar producto de otro de enverga- disminuir el edema pulmonar, y la colocación de un
dura que sufre el paciente, y mientras no se resuelva catéter de flotación en la arteria pulmonar es en ex-
la causa, son pocas las posibilidades de recuperarlo. tremo útil para ayudar a la indispensable y cuidadosa
La oxigenoterapia es obligada, ya que aunque no monitorización hemodinámica. Dada la posibilidad
se reduce la hipoxemia por el shunt absoluto, sí se de que la infusión de coloides pueda aumentar la

117
cantidad total de agua en el espacio extravascular del en dosis única se han obtenido resultados alentadores.
pulmón, muchos autores prefieren el uso de crista- No pocos sugieren dosis de 50 a 100 mg/kg; aun en pre-
loides para reponer volumen. En nuestra experien- maturos algunos autores recomiendan dosis de has-
cia hemos usado el plasma como coloide sin observar ta 200 mg/kg.
un aumento del edema pulmonar, pero la infusión Se han ensayado otros métodos terapéuticos
de seroalbúmina, por regla general, trae aparejado sustitutivos, entre ellos la oxigenación de membra-
un incremento del agua extravascular pulmonar. na con dispositivos extracorpóreos e incluso intra-
Conocidos los numerosos mediadores humorales vasculares, unidos o no a la remoción extracorpórea
y celulares presentes en el síndrome, éstos pueden de CO2. Gattinoni y colaboradores reportaron un 77 %
interferirse con el uso, muy discutido, de corticos- de supervivencia en pacientes portadores de SDRA
teroides, bloqueadores del metabolismo del ácido al usar una nueva forma de terapia que incluía ven-
araquidónico, antiproteasas, antioxidantes y combi- tilación a presión controlada con ratio invertido y
naciones de éstos. Estudios controlados de mortali- ventilación a baja frecuencia con presión positiva y
dad no aconsejan el uso de esteroides en el SDRA, remoción extracorpórea de CO2.
excepto cuando se comprueba la existencia de em- El reconocimiento de que la hipertensión pulmo-
bolismo graso pulmonar. nar desempeña un importante papel en el desarrollo
Los antinflamatorios no esteroideos (AINE) se del síndrome, ha justificado el uso de agentes como
usan con mucha fuerza en los últimos años en el el óxido nítrico en calidad de vasodilatador endógeno
tratamiento de esta entidad; en nuestra experiencia en el tratamiento; este agente hace que mejore la
el ketoprofeno en dosis diaria de 100 mg ha dado perfusión y el intercambio gaseoso al disminuir la
los mejores resultados. hipertensión pulmonar y la necesidad de ventilar al
La administración de surfactantes naturales o ar- paciente con altas presiones.
tificiales exógenos ha sido motivo de estudio; se uti- Desde la primera descripción del síndrome, hace
lizan dos vías de administración: la instilación ya 30 años, se han hecho grandes avances en los
endotraqueal y el aerosol del producto. Aunque la cuidados del enfermo crítico; sin embargo, la tasa
mejoría del intercambio gaseoso luego de su admi- de mortalidad reportada por SDRA se mantiene ex-
nistración es más notable en recién nacidos que en tremadamente alta, entre 50 y 90 % en las series
pacientes adultos, en nuestra sala de atención de adul- consultadas, para las dos primeras semanas de la en-
tos lo hemos utilizado en forma de instilación endo- fermedad; en nuestra unidad, en los últimos diez
traqueal a razón de 100 mg por dosis, 3 veces al día, años, la mortalidad ha sido de un 43 %.
con escaso éxito, pues luego de ascensos iniciales de En la actualidad, el diagnóstico precoz del SDRA
la PaO2, ésta descendía rápidamente a los valores de constituye la mejor garantía de una posible recupe-
base. Sin embargo, al emplearlo a razón de 50 mg/kg ración.

118
11
ASMA BRONQUIAL

A pesar de los adelantos de la ciencia médica, el sos, alteraciones del epitelio bronquial y la atopia)
asma es la única enfermedad previsible donde la relacionados con su aparición, pero sin que ningu-
morbilidad, las hospitalizaciones y las muertes, han no, aisladamente, brinde una explicación convincen-
aumentado o permanecido constantes en casi todo te acerca de la forma en que se instala la enfermedad
el mundo. En nuestro país la prevalencia aceptada Un factor común en todos los asmáticos es la
es de 8,3 % en la población general (mayor en los hiperreactividad bronquial (HRB), la cual ha sido
niños que en los adultos) con una mortalidad de 3,5 propuesta incluso como criterio diagnóstico. La HRB
por 100 000 habitantes. es el término usado para describir la tendencia a la
Aunque el papel de la inflamación continúa en broncoconstricción frente a estímulos específicos o
estudio, existen elementos científicos firmes que no, que presentan no sólo los asmáticos, sino tam-
indican que el asma es el resultado de complejas in- bién un porcentaje de sujetos con bronquitis cróni-
teracciones entre células inflamatorias (mastocitos, ca, rinitis alérgica e incluso individuos normales bajo
eosinófilos, linfocitos T, macrófagos, neutrófilos), ciertas circunstancias. Su causa es desconocida, pero
mediadores y células epiteliales residentes en el te- existe una estrecha y recíproca interrelación entre
jido de las vías aéreas que permiten enunciar una ella y la inflamación del tejido bronquial, de tal suer-
definición de trabajo: te, que actualmente los estudios para determinar las
El asma bronquial es una enfermedad crónica, re- bases del asma se han orientado hacia dos aspectos
versible espontáneamente o por tratamientos, carac- fundamentales: los mediadores químicos y los me-
terizada por hiperreactividad bronquial de origen canismos neurales capaces de conducir a la HRB.
multifactorial, que en individuos susceptibles, oca- Las sustancias que pueden desencadenar una cri-
siona sibilancias, dificultad respiratoria, opresión en sis asmática en las personas susceptibles, se conocen
el pecho y tos de grado variable; es el resultado de con el nombre de alergenos. Ellos son generalmente
una reducción de la luz bronquial por espasmo de la sustancias complejas, proteicas o no, que entran en
musculatura, edema e hipersecreción de moco. contacto con el enfermo en el ámbito de la piel (aler-
Por otra parte, en algunos asmáticos hay eviden- genos contactantes), del tubo digestivo (alergenos
cias recientes de que puede producirse una fibrosis ingestantes) o del sistema respiratorio (alergenos in-
de la submucosa que contribuye a la alteración per- halantes). Éstos últimos son los más importantes en
sistente de la función pulmonar. la patología alérgica respiratoria en general y en el
Esta definición y el reconocimiento de factores asma bronquial en particular.
claves en los cambios obstructivos de las vías aéreas, Cuando el alergeno, unido a la fracción Fc del
asociados con el desarrollo de inflamación persis- anticuerpo reagínico IgE, se pone en contacto con el
tente de éstas, evidencian las profundas implicacio- tejido broncopulmonar y actúa sobre los mastoci-
nes que sobre esto tienen la potencial prevención tos, eosinófilos, células epiteliales, macrófagos, linfo-
del asma, el diagnóstico temprano y el tratamiento citos T activados, fibroblastos y células endoteliales
precoz. (fundamentales en el proceso inflamatorio asmático),
origina una serie de reacciones que culminan con la
Etiopatogenia liberación de los mediadores químicos (histamina,
Éste es un aspecto aún no por completo conocido, y prostaglandinas, triptasa, leucotrienos, IL4, sero-
se invocan diferentes factores (genéticos, infeccio- tonina, proteína básica mayor, proteína catiónica,

119
citoquinas, factor activador plaquetario [PAF]) que rados por linfocitos a nivel del órgano de choque.
actúan sobre el tono del músculo liso bronquial, la Hoy se ha demostrado que las infecciones virales,
permeabilidad vascular, la actividad neuronal y la sobre todo las provocadas por rinovirus y por in-
secreción de mucus, pueden causar daño en el epite- fluenza, tienen mayor importancia.
lio ciliar de las vías aéreas y producir cambios es- Los mecanismos que desencadenan el asma no
tructurales en ellas. alérgica o intrínseca son menos conocidos, aunque
Los alergenos son muy numerosos y entre los más el proceso inflamatorio es igual (pero no idéntico)
frecuentes se señalan: polvo del hogar o de otros que el ocurrido en el asma alérgica. Esto obliga a
lugares, pelos y caspa de animales domésticos, pó- plantear la existencia de una vía final común no iden-
lenes, hongos ambientales, medicamentos, alimen- tificada, que posiblemente sea la entrada y salida
tos (pescados, mariscos, chocolate, huevo, etc.). Una del calcio a las células.
historia clínica cuidadosa puede conducirnos hacia
el agente causal, el cual es identificado casi siempre Fisiopatología
mediante las pruebas cutáneas de sensibilidad. A
Cuando un paciente asmático se somete a un hecho
veces hay que recurrir a las pruebas de provocación
precipitante, se producen tres patrones de respuesta:
de las crisis de asma con aerosol del alergeno sospe-
choso (asma extrínseca). Cuando por cualquiera de
a. Respuesta asmática inmediata aislada
estas formas no puede identificarse el alergeno, se
piensa en la causa infecciosa del asma, es decir, que b. Respuesta inmediata seguida por una respues-
el enfermo tiene una infección respiratoria (bron- ta tardía
quitis, rinitis, sinusitis, etc.) o extrarrespiratoria que c. Respuesta tardía aislada.
está produciendo las sustancias alergénicas provo-
cadoras del cuadro asmático (asma intrínseca) (cua- Resulta necesario establecer diferencias desde el
dro 11.1). punto de vista fisiopatológico entre la respuesta
Durante años la infección bacteriana fue conside- asmática inicial (RAI) y la respuesta asmática tardía
rada como el factor principal en la producción de (RAT), para la mejor comprensión de las mani-
alergenos en el asma intrínseca. Esta alergia es del festaciones clínicas y la selección del tratamiento
tipo celular, es decir, que los anticuerpos son gene- (Fig. 11.1).

CUADRO 11.1
DIFERENCIAS ENTRE EL ASMA BRONQUIAL EXTRÍNSECA Y EL ASMA BRONQUIAL INTRÍNSECA

INDICADOR Asma bronquial


Extrínseca Intrínseca

ALERGENOS Inhalantes Factores como infecciones, alteraciones


metabólicas u hormonales, etc.

EDAD DE COMIENZO Infancia o adulto joven Medianía de la vida

ANTECEDENTES FAMILIARES
DE ALERGIA Positivos Negativos

SÍNTOMAS NASALES Fiebre del heno Sinusitis

SENSIBILIDAD A LA ASPIRINA No Sí (importante)

CUTIRREACCIONES Positivas Negativas

NIVELES DE IgE Elevados Normales

120
caliciformes y secreción de moco con notable infil-
tración de eosinófilos en la submucosa bronquial y
cambios anatómicos que afectan las vías aéreas, al-
MASTOCITOS gunos de ellos irreversibles. Estamos entonces ante
una RAT, cuyo sustrato histológico es una inflama-
MEDIADORES ción hística subaguda o crónica. Ésta se caracteriza
por aparecer algunas horas después del hecho preci-
REACCIÓN ASMÁTICA REACCIÓN ASMÁTICA pitante, con evolución progresiva, hasta alcanzar su
INMEDIATA TARDÍA máxima expresión entre 5 y 12 horas después; es in-
tensa, duradera, incrementa la HRB y puede evolu-
cionar a una forma severa e incluso intratable de
asma bronquial, con poca respuesta a los broncodi-
minutos horas ( 2-8 )
latadores. El uso de corticosteroides en esta situa-
ción resulta beneficioso.
Para comprender cómo influyen estas alteracio-
Contracción de la muscula-
tura lisa nes en la fisiología respiratoria en el asmático, es
Fuga vascular Infiltración de
Hipotensión eosinófilos y neutrófilos necesario recordar tres hechos fundamentales:
Rubor Depósito de fibrina
Secreción de moco
Prurito a) El dióxido de carbono atraviesa la membrana
días alveolocapilar veinte veces más rápido que el
oxígeno. Cuando se produce hiperventilación
Infiltración de mononucleares
respiratoria se elimina mucho CO2 y se origina
Fibrosis (macrófagos-fibroblastos) hipocapnia.
Destrucción de tejidos
b) La sangre que pasa por una parte mal ventila-
Fig. 11.1. Consecuencias de la desgranulación del mastocito, da del lecho pulmonar, donde no se produce la
independientemente de la naturaleza del factor precipitante.
hematosis, se mantiene como sangre venosa y
La inhalación de la sustancia desencadenante con- al mezclarse con la normalmente oxigenada se
duce a la desgranulación del mastocito; se liberan produce un estado de hipoxemia.
los mediadores que traen como consecuencia, no sólo c) La hipoxemia es uno de excitadores más po-
la penetración de dicha sustancia hasta los mastoci- tentes del centro respiratorio.
tos situados más profundamente, sino que también
provocan aumento de la permeabilidad vascular (con El gammagrama o centelleo del pulmón asmático
salida de proteínas y plaquetas a la mucosa), con- ha permitido observar la existencia de trastornos de
tracción de la musculatura lisa, secreción de moco, la relación ventilación-perfusión en áreas múltiples
quimioatracción de neutrófilos, así como estimula- del pulmón, que varían en extensión e intensidad
ción vagal con respuesta refleja que contribuye al según el momento evolutivo de la crisis.
broncospasmo y secreción de las glándulas mucosas; En las etapas iniciales del asma se producirá hi-
aparece entonces la RAI. Ésta se caracteriza por pre- poxemia ligera, que provocará una hiperventilación
sentarse a los pocos minutos de la exposición del alveolar de las regiones poco o no afectadas. Esta
enfermo a la sustancia desencadenante, con rápida hiperventilación será suficiente para corregir la hi-
evolución, máxima respuesta entre los 10 y 20 mi- poxemia, pero producirá hipocapnia.
nutos, poca intensidad, regresión espontánea entre En una etapa más avanzada con participación de
una y 3 horas y buena respuesta a los broncodilata- nuevas áreas pulmonares, presencia de tapones
dores. Se produce por espasmo del músculo liso, aun- mucosos y agotamiento del enfermo, la hipoxemia
que también da lugar a inflamación aguda y no se intensificará y la presión parcial de CO2 arterial
modifica la HRB. (PaCO2) estará normal o elevada. La presencia de
La liberación continuada de mediadores provoca hipoxemia moderada con normocapnia, no debe
infiltrados celulares por polimorfonucleares, lesión interpretarse como sinónimo de benignidad, sino de
y edema de la mucosa, descamación y engrosamiento un cuadro que va tornándose más grave con obs-
de la membrana basal, hiperplasia de las células trucción severa de la vía aérea. La fase final está

121
dada por hipoxemia, hipercapnia y acidosis respira- dores en ocho horas y se producen alteraciones de
toria (pH sanguíneo menor de 7,32), la cual puede los gases sanguíneos y del pH del medio interno,
complicarse posteriormente con una acidosis meta- que obligan a la hospitalización del enfermo, se es-
bólica. tará en presencia de un estado de mal asmático
(EMA).
Cuadro clínico
La clínica de una crisis de asma bronquial está do- Evolución
minada por la falta de aire que aqueja el paciente, de Aunque el asma no es catalogada como una enfer-
comienzo gradual, precedida por una serie de pró- medad curable, con una atención adecuada la ma-
dromos (cosquilleo nasal, tos seca, lagrimeo, opre- yoría de los pacientes pueden llevar una vida activa
sión torácica, estornudos, flatulencia, irritabilidad, y satisfactoria.
insomnio, etc.) que alertan con frecuencia al enfermo La enfermedad que comienza en la infancia, al
acerca de la inminencia del acceso que progresiva- llegar la adolescencia puede modificarse, así, alre-
mente se va intensificando. La disnea es espiratoria, dedor del 50 % de los pacientes quedará libre de
con sensación u opresión torácica y ruidos que el síntomas o mejorará notablemente. De los restan-
enfermo y quienes le rodean perciben. tes, la mayoría mantendrá iguales características clí-
En el examen físico el tórax aparece en inspira- nicas; mientras un porcentaje pequeño pero no
ción y están disminuidas la excursión respiratoria y despreciable, empeorará. Es importante señalar que
la actividad de los músculos accesorios de la respi- una enfermedad aún poco severa, sin tratamiento,
ración; hay hipersonoridad a la percusión y se puede agravarse en los adultos.
auscultan estertores roncos y sibilantes diseminados La repetición de la crisis durante años deja su
en ambos campos pulmonares. Generalmente hay huella anatómica y funcional en el sistema respira-
taquicardia y puede haber fiebre en el caso de exis- torio del asmático. Se puede desarrollar un enfise-
tir un componente infeccioso. ma pulmonar, en cuyo caso las crisis serán menos
La tos es un síntoma molesto, agobiante y produ- intensas pero más prolongadas y el enfermo nunca
ce una expectoración escasa, viscosa y adherente, queda libre de síntomas entre ellas (asma envejeci-
de color blanco nacarado (esputo perlado). Cuando da de los clásicos franceses, asma intrincada de
la crisis cede, ésta se hace fluida y abundante. Jiménez Díaz, asma crónica).
Existen algunos elementos clínicos que anuncian
Los cambios endocrinos influyen en la evolución
el agravamiento de la insuficiencia respiratoria, ta-
del asma bronquial. A veces desaparecen los sínto-
les como: confusión mental, cianosis, retracción del
mas con la pubertad, el embarazo y la menopausia;
esternocleidomastoideo, tórax hiperinsuflado, dismi-
otras veces se agravan. En ocasiones hay una gran
nución de los movimientos respiratorios, desapari-
relación con la menstruación.
ción de los estertores roncos y pulso paradójico. Se
El psiquismo es influido y a su vez influye en la
sospechará la existencia de hipoxia cuando la fre-
enfermedad asmática, por ser esta una afección cró-
cuencia cardíaca sea superior a 130 por minuto y
nica recidivante, cruel, que abate la personalidad más
haya disminución o ausencia de expectoración y
agotamiento del enfermo. equilibrada y, al mismo tiempo, se intensifica ante
El cuadro descrito puede resolverse en unas ho- las influencias psíquicas (emoción, miedo, frustra-
ras espontáneamente o bajo medicación; se le con- ción, alegría, etc.).
sidera entonces como una crisis asmática. Por lo La asociación de asma y embarazo es frecuente;
general esta crisis se repite al día siguiente a la mis- durante éste ocurren cambios fisiológicos, hormo-
ma hora y así durante varios días o semanas (ataque nales e inmunológicos que influirán sobre la diná-
de asma), al final de los cuales cede por completo y mica respiratoria, la capacidad de respuesta ante
el enfermo queda libre de síntomas por una tempo- antígenos, etc. Aunque en general un tercio de las
rada, variable en su duración, según la exposición a asmáticas embarazadas mejora de su asma y otro
los alergenos y la concentración ambiental de éstos. empeora, los efectos del embarazo sobre él son im-
Cuando la broncoconstricción es severa, continua, predecibles; las enfermas leves tienden a mejorar y
no cede al tratamiento impuesto con broncodilata- las graves tienden a empeorar y casi nunca mejoran.

122
Las infecciones respiratorias altas son el factor des- normales o casi normales. Éste no constituye una
encadenante más común en la embarazada, sobre indicación rutinaria y debe realizarse por personal
todo entre las 24 y 36 semanas de gestación. capacitado en instituciones con recursos para enfren-
Durante la crisis de asma el feto está expuesto a tar cualquier eventualidad.
hipoxemia, la que se puede agravar por afectarse la Radiografía de tórax AP. Permitirá excluir otros
circulación uteroplacentaria en caso de alcalosis. Su diagnósticos. En pacientes asmáticos sin complica-
pobre control produce peores efectos sobre el feto ciones será normal en el período intercrisis. Habrá
que un uso racional de las drogas antiasmáticas. signos de atrapamiento de aire (aumento de la ra-
diotransparencia, descenso de los hemidiafragmas,
Complicaciones horizontalización de las costillas, ensanchamiento
El EMA es la complicación aguda más temible de la de los espacios intercostales) en el curso de una cri-
crisis de asma y la causa de muerte de muchos de sis asmática.
estos enfermos. En ocasiones se produce un neumotó- Pruebas de sensibilidad cutánea. Están indicadas
rax o un neumomediastino que ensombrece el pro- para identificar él o los alergenos que afectan al pa-
nóstico del enfermo. Otras veces un bronquio ciente.
importante se impacta con un tapón mucoso y pro- Evaluación nasal (por el otorrinolaringólogo) y
voca una atelectasia. La infección sobreañadida es de los senos perinasales (Rx de senos perinasales).
capaz de originar bronquitis crónica y episodios Son procederes frecuentemente olvidados a pesar de
bronconeumónicos, con la posibilidad de desarro- lo común que resulta la afección de estas estructu-
llarse bronquiectasias. ras en el paciente asmático (sinusitis aguda o crónica).
Diversos grados de obstrucción irreversible pueden Determinación de la presencia de reflujo gas-
ir estableciéndose en algunos pacientes y llevarlos a troesofágico. Cerca de la mitad de los casos con asma
una insuficiencia respiratoria crónica, complicación grave y refractaria al tratamiento convencional (sin
menos aparatosa pero frecuente. que exista otra causa aparente), está asociada a un
reflujo gastroesofágico, por lo que será necesario
Exámenes complementarios descartarlo. También se observa en aquellos asmáti-
Pruebas funcionales respiratorias (PFR). Aunque cos que aquejan pirosis y trastornos gastroesofágicos
los médicos identifican con facilidad un episodio de con frecuentes episodios nocturnos de asma. Un ré-
obstrucción bronquial, no resulta fácil determinar la gimen terapéutico adecuado para el manejo de esta
intensidad de ella o el grado de reversibilidad, as- afección induce mejoría evidente en los síntomas res-
pectos de suma importancia en esta enfermedad. Las piratorios.
medidas de flujo (FEP y VEF1”) y la relación Determinación de eosinófilos en el suero, esputo
VEF1”/ CVF comparadas con el valor predicho (de y secreción nasal. Su aumento puede apoyar el diag-
acuerdo con la edad, sexo, peso y talla), así como su nóstico del origen alérgico.
variación en el tiempo (en varios días o en un mis- Citología del lavado bronquial. Muy en boga hoy,
mo día), relacionadas o no con el uso de broncodila- aporta abundante información sobre el posible ori-
tadores o esteroides, según sea el caso, serán un gen y etapa evolutiva de la enfermedad.
complemento indispensable en el diagnóstico y el
seguimiento de estos enfermos, como lo son la de-
Diagnóstico
terminación de la presión arterial y de las cifras de Diagnóstio positivo
glicemia de los pacientes hipertensos y diabéticos, El diagnóstico positivo de asma bronquial adolece
respectivamente. Establecer el flujo pico es un ele- de falta de uniformidad de criterios, lo que la hace
mento fundamental en el seguimiento del paciente. una de las enfermedades más subdiagnosticadas. Éste
Debe medirse antes del tratamiento, una vez con- lleva implícito el diagnóstico diferencial, etiológico
cluida la etapa inicial de éste y luego, cada uno o y del grado de severidad de ésta. Presenciar un epi-
dos años. sodio agudo de obstrucción bronquial difusa, espi-
Test de provocación bronquial con metacolina, ratoria, de comienzo agudo, evolución progresiva y
histamina o ejercicios. Es útil cuando se sospecha la reversible al menos en parte, hace relativamente fá-
presencia de asma pero el paciente tiene las PFR cil el diagnóstico. Pero evaluar a un supuesto enfermo

123
fuera de la crisis, cuando desde el punto de vista La disfunción de las cuerdas vocales puede simu-
clínico está casi normal, requiere pericia médica. La lar un episodio asmático pero la localización de las
existencia de la enfermedad debe sustentarse en tres sibilancias en el cuello, el componente inspiratorio
pilares: de la disnea, la presencia de antecedentes de trastor-
nos psíquicos y la visualización del estrechamiento
a) Presencia de síntomas episódicos de obstruc- en el ámbito de las cuerdas vocales, confirman el
ción de las vías aéreas diagnóstico.
b) Evidencias de reversibilidad de esa obstruc- Otras enfermedades que se podrán descartar se-
ción rán: embolismo pulmonar, obstrucción mecánica de
las vías aéreas, infiltración pulmonar con eosinofilia
c) Diagnóstico diferencial convincente
y cuadros de tos secundaria a drogas (inhibidores de
la enzima convertasa).
Para alcanzar esta meta es necesario realizar una
historia clínica detallada donde los APF y APP (an-
Diagnóstico etiológico
tecedentes de asma o atopia personal o familiar) re- El diagnóstico etiológico (identificación del alerge-
sultan de interés. Una historia de sibilancias, opresión no) se hará por medio de una historia cuidadosa de
en el pecho, falta de aire y tos recurrente, casi siem- todas las circunstancias que concurren en el desen-
pre se debe a asma, tanto en niños como adultos. El cadenamiento de la crisis. Las pruebas de sensibilidad
examen físico del aparato respiratorio, tórax y piel, cutánea y las de provocación serán definitivas. Vale
puede aportar evidencias de importancia. La rever- señalar que el 70 % de los procesos que se inician
sibilidad de la obstrucción resulta indispensable para antes de los treinta años, son de origen alérgico, mien-
el diagnóstico. Clínicamente se puede reconocer la tras que igual porcentaje de los que comienzan des-
obstrucción pero no el grado ni la reversibilidad (ma- pués de la tercera década de la vida, tienen un carácter
yor del 15 % en pacientes asmáticos), para ello son no alérgico (idiosincrásico, intrínseco). Como puede
necesarios los estudios espirométricos, en especial, verse, en un grupo numeroso concomitan ambos ti-
estudios de flujos aéreos (VEF1”, FEP). pos. El asma ocupacional es una de las enfermeda-
des respiratorias de origen laboral más frecuente. Se
Diagnóstico diferencial relaciona con la exposición a productos químicos,
El diagnóstico diferencial se establecerá con el seu- físicos, polvo, gases, etc., y representa entre el 2 y 6 %
doasma cardíaco (la edad, el antecedente de enfer- de los casos de asma.
medades cardiovasculares, la forma de comienzo y El diagnóstico de la severidad de la enfermedad
evolución, así como la presencia de alteraciones del es vital para la selección de la conducta terapéutica
que se debe seguir con ella y tiene que formar parte
ritmo cardíaco y la aparición de humedad pulmo-
indisoluble del diagnóstico positivo de la enferme-
nar, permitirán establecer la diferencia), aunque la
dad. La Guía para el diagnóstico y tratamiento del
presencia cada vez mayor de asma entre los ancia-
asma propone la clasificación que es aceptada inter-
nos (4,5 % pobremente percibida, reconocida y mal nacionalmente (cuadro 11.2).
tratada), complica el diagnóstico. La enfermedad pul- La presencia de uno solo de los síntomas referi-
monar obstructiva crónica (bronquitis crónica o en- dos justifica la inclusión del paciente en el grado
fisema pulmonar) es, a nuestro juicio, el diagnóstico más severo. La clasificación puede variar en el tiempo.
más difícil de excluir, porque en los momentos que
estas enfermedades se agudizan, hay cierto grado Tratamiento
de obstrucción reversible, aunque en general, en En el tratamiento del asma hay que considerar el
menor grado que en el asma. Otro elemento que se preventivo, el profiláctico y el sintomático.
debe tomar en cuenta es que en el asma de larga
evolución hay componentes de obstrucción irrever- Tratamiento preventivo
sibles, por lo que los antecedentes de ser fumador, La prevención debe realizarse en el nivel prima-
sufrir episodios respiratorios frecuentes, la presen- rio y evitar o al menos retardar la sensibilización de
cia de tos productiva, tórax hiperinsuflado, etc., ayu- aquellas personas con predisposición a la enferme-
dan al diagnóstico. dad (mujeres atópicas embarazadas, hijos de padres

124
CUADRO 11.2
CLASIFICACIÓN DE LA SEVERIDAD DEL ASMA*

Rasgos clínicos antes del tratamiento

Síntomas Síntomas Función del pulmón


nocturnos

Severa . Síntomas incesantes Frecuentes . VEF1” o FEP W 60 % predicho


persistente . Actividad física limitada . Variabilidad de FEP > 30 %
. Exacerbaciones frecuentes
Moderada . Síntomas diarios > 1 vez por . VEF1” o FEP > 60 % a < 80 %
persistente . Uso diario de inhalador de corta semana predicho
duración beta 2- agonista . Variabilidad de FEP, > 30 %
. Exacerbaciones que afectan
la actividad
. Exacerbaciones D 2 veces por
semana, puede durar días.

Ligera . Síntomas > 2 veces por semana > 2 veces por mes . VEF1” o FEP D 80 % predicho
persistente pero < 1 vez por día . Variabilidad de FEP 20-30 %
. Exacerbaciones que pueden
afectar la actividad

Ligera
intermitente . Síntomas W 2 veces por semana W 2 veces por mes . VEF1” o FEP D 80 % predicho
. Variabilidad de FEP < 20 %
. Asintomático y FEP normal
entre las exacerbaciones
. Exacerbaciones breves
(de unas horas a unos días);
la intensidad puede variar

*
Tomado y traducido de Guidelines for the Diagnosis and Management of Asthma. Expert Panel Report 2. NIH, 1997.

atópicos o asmáticos, personas con fuerte compo- Los objetivos del tratamiento son:
nente atópico). Las medidas de control ambiental
(eliminación de medios polvorientos, irritantes quí- • Prevenir la aparición de las manifestaciones de
micos y físicos, animales domésticos, alimentos la enfermedad (tos, disnea, etc., durante la no-
alergénicos, etc.), son las principales, pero la edu- che, temprano en la mañana o luego del ejerci-
cación del individuo con predisposición a la enfer- cio).
medad y el reconocimiento de la importancia que • Conservar dentro o “cerca” de lo normal la fun-
tiene demorar el comienzo de ésta, es vital para lo- ción pulmonar.
grar la activa participación de él y sus familiares en • Mantener un nivel normal de actividades (in-
el tratamiento, que es fundamental. Hay que recor- cluyendo ejercicios y otras tareas físicas).
dar que mientras más tarde aparezca la enfermedad • Prevenir las exacerbaciones de la enfermedad y
menos tiempo tiene de dañar el árbol respiratorio. reducir la necesidad de hospitalización o visi-
tas a los cuerpos de guardia.
Tratamiento profiláctico de la crisis • Lograr todo esto con un tratamiento farmacoló-
Sin lugar a dudas la intercrisis es el momento evolu- gico apropiado sin efectos adversos o con los
tivo más importante del asma ya instalada, pues es menos posibles.
entonces que tenemos la posibilidad de prevenir • Alcanzar en el paciente y los familiares satis-
la presentación de las crisis, evitar la progresión de facción por el control de la enfermedad y los
la inflamación y la aparición de complicaciones. cuidados que se le dispensan.

125
Las medidas principales del tratamiento durante Es necesario tener presente que las oportunida-
este período, se exponen a continuación. des de éxito son mayores cuanto más temprano se
Abolición de alergenos e irritantes responsables. comience en la evolución de la enfermedad asmática,
Esta medida está dirigida a evitar el contacto del as- pues hay menos oportunidades de polisensibiliza-
mático con el agente provocador (ya identificado) y ción. Los preparados para vacuna no deben admi-
a lograr su desensibilización. No siempre es fácil nistrarse si hay síntomas respiratorios o infección.
lograr apartarlo del medio en que se encuentra su Tratamiento farmacológico. Se hará según un
alergeno, pues muchas veces no puede hacerse un método de intensificación terapéutica escalonada
cambio de localidad, de clima, de vivienda, etc. Se atendiendo a la severidad de la enfermedad, deter-
tratará de que en su casa en general, y en su habita- minada sobre criterios clínicos y funcionales (cua-
ción en particular, exista la menor cantidad posible dro 11.3), pero es necesario señalar que el uso de
de polvo y humedad. Asimismo, el medio laboral medicamentos antinflamatorios inhalados (esteroides,
del enfermo asmático debe ser convenientemente cromoglicato de sodio, nedocromil sódico), es vital
analizado por la posibilidad de un cambio de trabajo. en este período, ya que son los que pueden influir
sobre la evolución a largo plazo de la enfermedad.
Los animales domésticos deben ser eliminados.
Otras medidas. La ingestión abundante de líqui-
Los enseres para dormir (colchones, almohadas, etc.)
do (3 a 4 litros al día) es una medida útil.
pueden ser la fuente del alergeno, de ahí que lo me-
El asmático debe ser estimulado a la realización
jor sería que estén fabricados de un material apro-
de ejercicios físicos dentro de ciertos límites, que
piado, o de lo contrario, evitar su diseminación con
no lo agoten ni le provoquen disnea. Esta recomen-
el empleo de material aislante (nylon y similares). dación adquiere carácter de obligatoriedad cuando
La alimentación también es fuente de alergenos. el asma ha “envejecido”. La rehabilitación respira-
La identificación del alimento provocador obliga a toria en un centro de fisioterapia es de inmensa ayu-
la abstención absoluta de su ingestión. da al enfermo e incluso al médico, tanto en el orden
Hiposensibilización mediante vacunas. Consiste físico como en el psicológico.
en la inyección repetida de alergenos en solución, al A todo paciente asmático le está absolutamente
principio muy diluida pero luego progresivamente prohibido fumar. La obesidad debe evitarse, por lo
concentrada. Se considera que este método, efecti- que de restrictivo tiene para la respiración.
vo sólo en el 30 o 35 % de los casos, induce la for- Los factores psicológicos siempre están presentes
mación de anticuerpos bloqueadores no reagínicos en el enfermo y en ocasiones dominan todo el cuadro
(IgG), que interfieren en la reacción antígeno-anti- general. La psicoterapia de apoyo por parte del mé-
cuerpo reagínica IgE. Después de alcanzada la do- dico de asistencia, los psicoanalépticos, ataráxicos
sis de mantenimiento, debe continuarse con ella y la ayuda del especialista, son medidas que pueden
durante años. tomarse progresivamente en el tratamiento de sostén.

CUADRO 11.3
ENFOQUE DEL TRATAMIENTO DEL ASMA EN ADULTOS Y NIÑOS MAYORES DE CINCO AÑOS DE EDAD

TRATAMIENTO
(el de elección está en negritas)

Control a largo plazo Alivio rápido Educación

Paso 4 Medicación diaria: . Broncodilatador de corta Las acciones de los pasos 2


Severa . Corticosteroides inhalados duración: beta2- agonista y 3 más:
persistente (altas dosis). inhalante a demanda. . Educación y consejo individual.
. Broncodilatador de larga . La intensidad del tratamiento
duración:: beta2-agonista dependerá de la severidad de
inhalado; tabletas de teofilina las exacerbaciones.
de lenta liberación o de . El incremento del uso diario de
beta2-agonista. un beta2-agonista inhalante de

126
(cont.)

. Corticosteroides VO (2 mg / corta duración, indica la


kg/día, generalmente no exceder necesidad del tratamiento de
60 mg por día) por largo tiempo. control a largo plazo.

Paso 3 Medicación diaria: . Broncodilatador inhalante Las acciones del paso 1 más:
Moderada .Corticosteroides inhalados beta2-agonista a demanda. . Enseñar al monitoreo
persistente (dosis media) o corticosteroides . La intensidad del tratamiento individual.
inhalados (dosis media o baja) dependerá de la severidad de . Enviar a un grupo de
y agregar un broncodilatador las exacerbaciones. educación.
inhalante beta2 de acción . El incremento del uso diario . Revisar y actualizar el plan
prolongada, sobre todo para los de un beta2-agonista inhalante de automanejo.
síntomas de la noche o teofilina de corta duración, indica la
de liberación lenta o beta2 de necesidad del tratamiento de
lenta liberación en tabletas. control a largo plazo.
.Si es necesario: corticosteroides
inhalados (dosis media o alta)
y agregar un broncodilatador
inhalante beta2 de acción
prolongada, sobre todo para
los síntomas de la noche o
teofilina de liberación lenta o
beta2 de lenta liberación en
tabletas.

Paso 2 Una vez al día: . Broncodilatador inhalante . Las acciones del paso 1 más:
Ligera . Corticosteroides inhalados beta2-agonista a demanda. . Enseñar al monitoreo
persistente (dosis bajas) o Intal o . La intensidad del tratamiento individual.
Nedocromil. dependerá de la severidad . Enviar a un grupo de educación.
. Teofilina de liberación de las exacerbaciones. . Revisar y actualizar el plan de
prolongada es una alternativa. . El incremento del uso diario automanejo.
de un beta2 – agonista inhalante
de corta duración, indica la
necesidad del tratamiento de
control a largo plazo.

Paso 1 . No necesita medicación diaria. . Broncodilatador inhalante . Enseñar principios básicos


Ligera beta2-agonista a demanda. del asma.
intermitente . La intensidad del tratamiento . Enseñar la técnica de
dependerá de la severidad de utilización de los
las exacerbaciones. medicamentos por inhalación.
. El incremento del uso diario . Discutir el rol de los
de un beta2-agonista inhalante medicamentos.
de corta duración, indica la . Desarrollar el plan de
necesidad del tratamiento de automanejo.
control a largo plazo. . Desarrollar un plan de
acción para momentos
de agudización.
. Discusión de un pro-
grama de control am-
biental sobre todo ante
alergenos e irritantes
conocidos.

Tomado y traducido de Guidelines for the Diagnosis and Management of Asthma, Expert Panel Report 2. NIH, 1997.
Nota: Los resultados del tratamiento deben revisarse periódicamente (de 1 a 6 meses). Si la evolución es favorable, es posible una
gradual reducción de éste. En caso contrario se debe considerar ir al paso superior, revisar la técnica de administración y el
control ambiental. Un ciclo de rescate de corticosteroides sistémico puede ser necesario en algún momento, por ejemplo, durante
las exacerbaciones provocadas por infecciones respiratorias.

127
Los factores endocrinos, por lo general, son poco toria de un ataque reciente severo con hospitaliza-
evidentes, pero se hacen notar cuando en ocasiones ción e ingreso en la UCI y uso de altas dosis de este-
se presenta una enferma con una crisis de asma an- roides sistémicos o uso prolongado de éstos, o es un
tes de la menstruación o durante ésta, o una enfer- esteroideo dependiente).
medad asmática que comienza o se agrava en la El paciente con una crisis asmática debe atenderse
menopausia. El control del trastorno endocrino in- en un centro hospitalario. Es importante tener en
fluye favorablemente en la evolución del asma. Por cuenta en estos casos el tiempo de instalado el cua-
último, es necesario puntualizar que el régimen te- dro disneico, pues cuanto mayor sea, habrá muchos
rapéutico de cada paciente debe estar integrado por tapones mucosos y estarán mejor organizados en la
varias drogas de mecanismos de acción diferentes, luz del bronquio, se habrá desarrollado la inflama-
pues permite usarlas en dosis más bajas que si se ción bronquial y requerirá mayor atención por parte
utilizaran por separado y además, cubren una gama del médico (cuando ha pasado de 12 horas, la res-
mayor de acciones antiasmáticas. puesta al tratamiento será más lenta y la acción de
Cuando se logra mejorar el estado evolutivo de la los beta2- agonistas menos efectiva).
enfermedad, se puede reducir el tratamiento hasta la Los broncodilatadores agonistas beta-2 adrenér-
dosis más baja de medicamentos con la que se man- gicos son considerados los medicamentos de prime-
tiene el nivel de mejoría, pero nunca suspenderlo, ra línea en los adultos. El tratamiento inhalatorio
porque nosotros hemos encontrado que hasta el 50 % produce una broncodilatación equivalente al trata-
de los pacientes que desarrollaron EMA, eran por- miento parenteral con epinefrina o terbutalina, pero
tadores de asma moderada o ligera, lo que pone en con menos efectos colaterales indeseables y 3 o 4
duda la aparente benignidad de la enfermedad en veces más alivio que la aminofilina EV. En situacio-
estos estadios. nes de urgencia se administrarán con nebulizadores
La educación del enfermo, su disciplina y cons- (ultrasónico, de fuente de oxígeno o manual con cá-
tancia en el tratamiento, resultan indispensables para
mara espaciadora), cada 20 minutos hasta comple-
el control del asma, así como para el reconocimien-
tar 3 dosis y luego cada una hora hasta 4 dosis más o
to de los factores desencadenantes y de los síntomas
hasta que ceda el ataque (dos tercios de los casos
de alarma que obligan a buscar auxilio médico. Algo
resuelven con estas medidas). Aunque las metilxan-
que todos deben saber es que el tratamiento bronco-
tinas no son recomendadas generalmente, porque
dilatador trata de corregir la función pulmonar
proporcionan poco beneficio adicional al ya obteni-
(VEF1”, FEP), pero no necesariamente mejora el
do y pueden añadir nuevos efectos adversos, pasa-
control del asma y puede, en ocasiones, empeorarlo,
da la primera hora, de ser necesario, se puede añadir
mientras que el tratamiento antinflamatorio de in-
mediato no altera la función pulmonar, pero mejora aminofilina EV, lo que producirá mejoría en 10 a 15 %
el control de la enfermedad de forma evidente a par- de los enfermos; el resto evoluciona mal.
tir de los tres meses y alcanza su máxima acción a Los pacientes que sufren crisis durante varios días
los doce meses. (ataque de asma), los que tienen varias horas de evo-
lución cuando llegan por vez primera al cuerpo de
Tratamiento de la crisis aguda y del ataque de asma guardia o aquéllos que llevan terapia esteroidea sis-
En el momento de presentarse la crisis es importan- temáticamente, son tributarios del uso de esteroides
te precisar: APF y APP, manifestaciones clínicas (la por vía parenteral desde el comienzo del tratamiento,
tos puede ser la única), factores precipitantes (aler- junto con las medidas terapéuticas antes expuestas.
genos, infección respiratoria, sustancias irritantes, La respuesta a éste en el Cuerpo de Guardia es el
factores emocionales, inadecuado tratamiento inter- mejor elemento pronóstico sobre la necesidad de
crisis), dosis y tiempo de administración previa de hospitalización del enfermo, mejor incluso que la
broncodilatadores, antecedentes de reacciones ad- severidad inicial de la crisis, por lo que el paciente
versas y duración del episodio, así como el recono- debe ser evaluado después de la primera y tercera
cimiento de pacientes con alto riesgo de complicarse dosis del broncodilatador inhalado. Los elementos
o morir (aquéllos que no cumplen el tratamiento in- que deben evaluarse incluyen su respuesta subjetiva,
tercrisis, que sufren ataques frecuentes y tienen his- los hallazgos al examen físico, las mediciones del

128
flujo aéreo (flujo pico) y de los gases sanguíneos, si Terbutalina. 250 mcg/aspiración.
fuera necesario. La dosis es igual para ambos medicamentos: en
Los antibióticos no están indicados a menos que inhalación, no más de dos aplicaciones en 1 h y has-
existan evidencias de infección bacteriana sobrea- ta un máximo de 8 al día. En nebulizadores con oxí-
ñadida. Una hidratación agresiva, la fisioterapia to- geno o aire comprimido, 2,5 a 5 mg cada 4 o 6 h.
rácica, así como el uso de mucolíticos y sedación, Salmeterol. 25 mcg/aspiración; 2 inhalaciones
no son recomendables. (50 mcg) cada 12 h.
Las reacciones adversas son: temblores, nervio-
Medicamentos antiasmáticos sismo, cefalea y taquicardia refleja. Cuando se em-
plean dosis altas por períodos prolongados, pueden
Los medicamentos que constituyen los pilares del
aparecer hipocaliemia, hiperglicemia, trastornos gra-
tratamiento del asma bronquial se agrupan en dos
ves del ritmo cardíaco y disminución de la PaO2.
categorías: broncodilatadores (aminas simpaticomi-
Teofilina. La literatura la identifica como aminofi-
méticas, xantinas y antagonistas de los receptores
lina (asociación de etilenodiamina y teofilina). Es
muscarínicos) y antinflamatorios (esteroides e inhi- un potente relajante de la fibra lisa bronquial. Su
bidores de la desgranulación de los mastocitos). Los mecanismo de acción aún permanece desconocido,
primeros dilatan las vías aéreas al relajar la muscu- presenta un estrecho margen de seguridad, una far-
latura lisa bronquial, y los segundos interrumpen el macocinética con gran variabilidad individual y una
desarrollo de la inflamación bronquial y poseen pro- elevada toxicidad según su concentración sanguínea,
piedades profilácticas y supresivas. por lo que es necesaria la dosificación en sangre para
El desarrollo de medicamentos para administrar el ajuste de dosis individual. Para uso oral se puede
en aerosol ha evidenciado el valor de la vía inhala- encontrar en tabletas de 170 mg (corta duración) o
toria en esta enfermedad. Estos nuevos fármacos en tabletas de liberación prolongada. Lo recomen-
ofrecen las ventajas de proporcionar altas concen- dado para adultos fumadores es 3 mg/kg cada 6 h;
traciones de ellos en las vías aéreas y han reducido adultos no fumadores, 3 mg/kg cada 8 h ; ancianos o
las reacciones indeseables porque las dosis son me- pacientes con cor pulmonale crónico, 2 mg/kg cada
nores, aunque requieren de un buen entrenamiento 6 u 8 h y pacientes con insuficiencia cardíaca o en-
y habilidad en la aplicación de la técnica inhalato- fermedad hepática, 1 o 2 mg/kg cada 8 o 12 h. Para
ria. Se utilizan con preferencia los inhaladores de preparados de liberación sostenida, la dosis es 200 a
dosis medida (MDI) o presurizados, los inhaladores 400 mg cada 12 h.
de polvo seco y los nebulizadores (acoplados a un Para uso intravenoso (aminofilina, ámpulas de 250 mg)
balón de oxígeno). en bolo, 5 o 6 mg/kg en dilución en 30 min como
dosis de ataque y de mantenimiento 0,3-0,9 mg/kg /h
Aminas simpaticomiméticas (estimulantes adrenér-
(con iguales consideraciones que cuando se usa por
gicos). Las catecolaminas (adrenalina, isoprenalina,
vía oral), dosis máxima, 2 g en 24 h.
isoetarina, rimiterol, hexoprenalina), resorcinoles
Sus reacciones adversas están relacionadas con
(orciprenalina, terbutalina, fenoterol) y las saligeninas
la dosis y son: náuseas, vómitos, nerviosismo, cefa-
(salbutamol y salmeterol), estimulan los receptores lea, manifestaciones cardiovasculares, trastornos del
beta 2 bronquiales con la consiguiente formación de sistema nervioso (convulsiones) y del ritmo cardía-
AMP cíclico, disminuyen la liberación de mediadores co, y paro cardíaco con muerte súbita. Puede pre-
y también estimulan la función mucociliar, de ahí que sentar diversas interacciones farmacológicas (junto
sean considerados miorrelajantes muy fuertes. Los a los macrólidos y acimetidina diminuye su elimi-
agonistas específicos de los receptores beta 2 (sal- nación, pero unida a la difenilhidantoína, fenobar-
butamol, terbutalina, salmeterol), son los más eficaces. bital y tabaquismo, ésta se acelera). Puede precipitar
Los dos primeros tienen un inicio rápido (15 min) y en pH inferior a 8, incompatibilidad que se presenta
duración de 3 a 6 h, mientras que el salmeterol ini- con más facilidad en mezclas en jeringuillas de pe-
cia su acción a los 30 min y dura de 9 a 12 horas. queño volumen que en soluciones de gran volumen.
Salbutamol. 90 mcg/aspiración (puff); viene en Anticolinérgicos: Su efecto broncodilatador (sobre
soluciones al 0,1 % para nebulizadores y al 0,5 % las grandes vías bronquiales) es menos evidente que
para respiradores. el de los dos grupos anteriores. Son antagonistas de

129
los receptores colinérgicos tipo M en el árbol bron- y enjuagar la boca después de cada dosis, o evitarse
quial, lo cual explica su acción beneficiosa. Poseen con el uso de cámaras espaciadoras. Cuando se con-
efecto broncodilatador tardío (60 a 90 min) y po- sumen por vía sistémica, son conocidas la insuficien-
tencia moderada. cia suprarrenal, úlcera péptica, miopatía, trastornos
Bromuro de ipratropio, 40 a 80 mcg por inhala- de conducta, retención de sodio y agua con hiper-
ciones cada 4 o 6 h. tensión, hirsutismo, hiperglicemia, hiperlipemia,
Sus reacciones adversas por vía inhalatoria son obesidad, aumento de la fragilidad capilar, suscepti-
mal sabor y sequedad bucal, y cuando se usan por bilidad a las infecciones, etc.
vía oral, sequedad bucal, visión borrosa, retención uri- Estabilizadores de las células cebadas. Se sinteti-
naria, aumento de la tensión intraocular, constipa- zaron en 1965, de origen vegetal. No son broncodi-
ción y taquicardia. latadores pero sí profilácticos y antinflamatorios. Su
Corticosteroides. Se introdujeron en el tratamiento mecanismo consiste en la inhibición de la desgranu-
lación de las células cebadas, que evita la liberación
del asma en 1950 y hoy siguen siendo los más efica-
de los mediadores químicos de la anafilaxia, por lo
ces para combatir la evolución crónica de la enfer-
que mejoran la función pulmonar y reducen los sín-
medad. Son los fármacos más potentes para detener
tomas y la reactividad de las vías respiratorias infe-
la producción de mucus y reducir el edema de la
riores.
mucosa. Interfieren el metabolismo del ácido ara-
Nedocromil sódico y cromoglicato disódico (Intal),
quidónico y la síntesis de leucotrienos y prostaglan- este último en cápuslas de 20 mg p/spinhaler, del
dinas, reducen el exudado microvascular, inhiben la inglés: spin (girar) e inhaler (inhalador) y en
producción de citoquinas, previenen la migración de atomizador de 5 mg/aspiración. Dosis: 1 cápsula o 1
células inflamatorias y tienen efecto permisivo del o 2 aspiraciones 3 o 4 veces al día (dosis de ataque
sistema beta-2 adrenérgico. En el sistema inmunita- por, al menos, tres meses); una vez obtenidas mejo-
rio disminuyen los receptores IgE en los mastocitos rías clínica y espirométrica, la dosis puede reducir-
y la liberación de interleukina 1 por los macrófagos e se hasta la más baja que logre mantenerlas. La
interleukina 2 por los linfocitos. prolongación de este estado no justifica la suspen-
Preparados y vías de administración de los corti- sión del tratamiento.
costeroides. Se usan por tres vías: Reacciones adversas: el Intal produce tos, bron-
Inhalatoria: dipropionato de beclometasona, de cospasmo por irritación, y congestión nasal.
400 mcg hasta 1 800 mcg al día (en 2 o 4 aplicacio-
nes), de acuerdo con las necesidades del enfermo; si
es en forma de inhalador de polvo seco, la dosis es ESTADO DE MAL
de 600 a 800 mcg al día.
Oral: prednisolona (tabletas de 20 mg) y predni- ASMÁTICO (STATUS
sona (tabletas de 5 y 20 mg). Se administran de 20 a
40 mg al día (adultos) por períodos cortos (dos a ASMÁTICO)
cuatro semanas) luego de exacerbaciones, infeccio-
nes virales, etc. El uso oral en breves etapas se ha El EMA o status asmático es una complicación gra-
convertido en un recurso eficaz en el asma aguda, ve en el curso clínico de la enfermedad, en el cual la
crónica y en la que empeora rápidamente, sobre todo broncoconstricción no responde a los dilatadores. Es
en casos que no responden a dosis máximas de agen- potencialmente mortal y requiere del inicio inme-
tes inhalados. En éstos no es obligatoria la retirada diato de tratamiento médico enérgico bajo vigilancia
paulatina. por personal experto en las UCI y de emergencia,
Parenteral: hidrocortisona (bb de 100 mg y 1 g), hasta la total resolución del cuadro. La broncocons-
100 a 200 mg cada 4 o 6 h y metilprednisolona, 60 mg tricción mantenida asociada al incremento de la pro-
cada 6 h. ducción de mucus e inflamación de la mucosa de la vía
Sus reacciones adversas (en inhalaciones) son: aérea, produce aumento de la resistencia, disminu-
candidiasis oral y disfonía. Ambas manifestaciones ción del flujo y atrapamiento de aire con hiperinsu-
pueden ceder con gargarismos de agua bicarbonatada flación. La alteración de la relación entre ventilación/

130
CUADRO 11.4
ESTADIOS EN EL ESTADO DE MAL ASMÁTICO (BOCLES)

Estadio Obstrucción PO2 PCO2 pH Equilibrio acidobásico

I + Normal Hipocapnia Alcalino Alcalosis respiratoria


II ++ Hipoxemia Hipocapnia Alcalino Alcalosis respiratoria
ligera
III +++ Hipoxemia Normal Normal Normal
moderada
IV ++++ Hipoxemia Hipercapnia Ácido Acidosis respiratoria
severa

perfusión conduce a la hipoxemia, hipercapnia y de acción corta, como el salbutamol, la terbutalina y


acidosis respiratoria. Los hallazgos clínicos son muy el fenoterol, son los de elección. La vía de adminis-
importantes (ver “Cuadro clínico”), pero la hemo- tración de estos fármacos puede ser oral, intravenosa,
gasometría arterial es esencial para el manejo ópti- subcutánea e intramuscular, o en forma de aerosol,
mo de estos pacientes, ya que dichos elementos pero se prefiere esta última por su eficacia y por causar
pueden ser insuficientes para evaluar la magnitud menos efectos colaterales indeseables. La aminofi-
del problema (cuadro 11.4). lina (metilxantina) puede utilizarse si el tratamiento
inicial con broncodilatadores no logra la mejoría es-
Objetivos básicos del tratamiento: perada.
• Establecimiento de una vía respiratoria per- Los esteroides suprimen la reacción inflamatoria
meable. y mejoran la obstrucción bronquial y están indica-
• Adecuada oxigenación y ventilación. dos en el EMA. Entre ellos tenemos la metilpredni-
• Alivio de la broncoconstricción y correcta hi- solona y la hidrocortisona por vía EV, siendo esta
dratación. última la más utilizada en nuestro país.
• Tratamiento de los factores desencadenantes. La hidratación será ligeramente superior a las ne-
• Corrección del desequilibrio acidobásico. cesidades (una velocidad de infusión de 100 a 150 ml
por hora es razonable; se añaden las necesidades de
Estos objetivos se logran mediante el uso juicio- electrólitos cuyos valores deben ser controlados en
so de medicamentos como broncodilatadores, flui- forma periódica mediante ionogramas), de manera que
dos, corticosteroides y antibióticos; mantenimiento de se evite la deshidratación y así facilitar la fluidifica-
las vías aéreas permeables (por lo que si es necesa- ción de las secreciones y la eliminación de tapones
rio, se procederá a la aspiración de secreciones) y, mucosos que obstruyan las vías aéreas.
en algunos casos, intubación endotraqueal y soporte El uso de antibióticos está condicionado a la pre-
respiratorio mecánico cuando exista compromiso sencia de infección respiratoria. Una pauta recomen-
severo de la vía aérea. dable de tratamiento inicial con antibióticos es el
Como la hipoxemia está presente se administrará uso de cefalosporinas, con preferecia de la segunda
oxígeno húmedo mediante cánula nasal o tenedor, generación. La amoxicilina, trimetoprim-sulfame-
de 2 a 4 L/min o la máscara Venturi a flujo alto (7 a toxazol o la eritromicina, son opciones terapéuticas
10 L/min), que son los métodos indicados para pro- útiles.
veer una adecuada fracción inspiratoria de oxígeno. Recientemente han sido propuestas nuevas medi-
Si se requiere mayor concentración de este gas para das terapéuticas en el status, como el uso del mag-
mejorar la hipoxia, es seguro que el paciente necesi- nesio y los bloqueadores de los canales del calcio.
te de intubación y apoyo ventilatorio mecánico. La heparina se ha utilizado en aerosoles; nosotros la
Para el alivio de la broncoconstricción se utilizan usamos a dosis altas, por vía EV por corto tiempo,
los broncodilatadores, de los cuales los beta agonistas con buenos resultados.

131
Algunos pacientes se agravan; la agitación progresi- • Examen físico sin signos de obstrucción bron-
va, el uso manifiesto de la musculatura accesoria de quial.
la respiración, el bloqueo auscultatorio pulmonar, el • Ausencia de síntomas de crisis en las últimas
pulso paradójico, la cianosis y la toma de conciencia, veinticuatro horas.
son indicios clínicos de ello. La presencia en la he- • Resolución, dentro de lo posible, de lo que des-
mogasometría arterial de una Pa O2< de 60 mmHg y encadenó la crisis.
una Pa CO2> de 50 mmHg, con pH< de 7,35, esta-
blecen el diagnóstico de fallo respiratorio agudo y Para aplicar los criterios de alta hospitalaria hay
exigen ventilación mecánica inmediata para evitar que tener en cuenta que luego de un episodio agudo,
la muerte. aun cuando el asmático subjetivamente se siente bien,
Prácticamente la mayoría de los pacientes respon- todavía sus funciones respiratorias no se han resti-
den a estas medidas en horas o días, y el traslado tuido por completo, por lo que es imprescindible un
(alta de la Unidad de Cuidados Intensivos) hacia una seguimiento y tratamiento intercrisis enérgico du-
sala general, donde deben continuar con una vigi- rante el periodo inmediato a su egreso y su remisión
lancia y terapéutica especializadas, estará condicio- a consultas de seguimiento o especializadas en el
nado a la mejoría clínica, funcional y gasométrica. nivel de atención que corresponda. Un enfermo que
haya sufrido un EMA es un asmático severo y no
Criterios de alta hospitalaria hay justificación para que no tenga tratamiento pro-
• Regresión total de la crisis. filáctico intercrisis.

132
12
BRONQUIECTASIA

La bronquiectasia fue descrita por primera vez por cos y las vacunas, el sarampión, la tos ferina, la va-
Laennec, y desde entonces el término se ha utilizado ricela y la tuberculosis, solían ser las principales in-
para identificar las dilataciones bronquiales asocia- fecciones desencadenantes de bronquiectasia.
das a inflamación crónica y recurrente que condi- En la actualidad, las infecciones broncopulmonares
ciona la destrucción bronquial. por Staphylococcus aureus, Klebsiella pneumoniae,
Haemophilus influenzae, Micobacterium tuberculo-
Concepto sis, adenovirus y virus de la influenza, parecen des-
Se denomina bronquiectasia al síndrome anatomo- empeñar el papel infeccioso preponderante en los
clínico caracterizado por dilataciones anormales y individuos susceptibles, con dificultad en el drenaje
permanentes de las vías aéreas intrapulmonares, bronquial o en la resolución del proceso séptico por
acompañada frecuentemente por tos inflamatoria diferentes causas. Estos gérmenes producen protea-
crónica e hipersecreción bronquial. sas y otras toxinas, que además de destruir el epitelio
Más que una entidad en sí misma, son trastornos respiratorio, alteran su importante actividad muco-
junto a una serie de procesos patológicos bronco- ciliar. Por otra parte, la respuesta inflamatoria de-
pulmonares que tienen como sustrato la inflamación fensiva del huésped termina produciendo más daño
y la obstrucción. epitelial como consecuencia de los mediadores libe-
rados por los neutrófilos (elastasas, radicales oxidan-
Etiopatogenia tes, citocinas). La destrucción del tejido muscular y
Desde el punto de vista etiológico las bronquiecta- elástico de las paredes bronquiales, condiciona la di-
sias pueden ser congénitas o primarias y adquiridas latación y la pérdida de la capacidad propulsora.
o secundarias. Las congénitas se deben a una deten- Como la protección contra la infección se encuentra
ción en el desarrollo bronquial que conduce a la for- comprometida, los bronquios dilatados son suscep-
mación de quistes bronquiales o a un desarrollo tibles a nuevas colonizaciones; de ahí la recurrencia
defectuoso del sostén cartilaginoso bronquial (tra- de las infecciones y el proceso de la inflamación.
queobroncomegalia); son formas infrecuentes de La obstrucción bronquial, sea por la propia infla-
enfermedad. mación o por otros procesos orgánicos que la deter-
La mayor parte de las bronquiectasias son adqui- minan, tales como compresión, lesión intrínseca o
ridas después del nacimiento. Se han planteado dos cuerpo extraño, es otro factor importante en la
causas fundamentales en su etiopatogenia: la infla- patogenia. Dificulta el drenaje de las secreciones, fa-
mación y la obstrucción bronquial, lo que unido a cilita la estasis de éstas y predispone a la infección y
factores del huésped que lo predisponen para su de- al posterior agrandamiento bronquial. Suelen ser lo-
sarrollo, explican la génesis de la enfermedad. calizadas y la dilatación y estasis son consecuencia
La infección bacteriana o viral es el origen más también de un aumento de la presión negativa en el
frecuente de la inflamación de la pared bronquial y área afectada.
de la destrucción de sus componentes estructurales. El cáncer del pulmón, motivo frecuente de obs-
Una gran variedad de gérmenes pueden generarla, trucción bronquial, es una causa infrecuente de dila-
bien durante una infección severa o por la recurren- tación bronquial por la evolución natural de la
cia de ésta. Antes del advenimiento de los antibióti- enfermedad, ya que el individuo o se opera o la

133
enfermedad progresa antes de constituirse la bron- gico explica la enfermedad en los pacientes con
quiectasia; los tumores de crecimiento lento, como aspergilosis y en los casos con aspiraciones recidi-
el carcinoide, sí la producen. vantes del contenido gástrico.
Tanto la infección como la obstrucción bronquial, Sea cual fuere la causa, una vez establecida la
por su magnitud o recurrencia, conducen no sólo a bronquiectasia se producen cambios fisiopatológicos
la dilatación de las vías aéreas intrapulmonares, sino graves. Las secreciones se acumulan en los segmen-
también a deformidades y distorsión de los vasos tos bronquiales dilatados y con pérdida del peristal-
bronquiales, con formación de cortocircuitos bron- tismo normal. Está perturbada la actividad ciliar y
quiales-sistémicos y un gran aumento de la circula- la capacidad propulsora de la musculatura de los
ción complementaria, lo que constituye el origen de bronquios se haya disminuida o desaparecida; estos
las hemoptisis recidivantes en estos enfermos. cambios predisponen todavía más a la progresión de
Es indudable que la susceptibilidad del individuo la infección dentro de las paredes bronquiales y del
desempeña un papel importante en el desarrollo de parénquima vecino, y se establece un círculo vicioso.
la enfermedad. La disminución de los mecanismos A continuación se resumen las causas de bron-
de defensa pulmonar (actividad mucociliar, integri- quiectasia (factores o condiciones facilitadoras de
dad del epitelio y de la pared bronquial, etc.), puede las bronquiectasias).
estar circunscrita a un área, como ocurre en las este-
nosis bronquiales por tumores, o ser un fallo gene- I. Factores congénitos hereditarios
ralizado en todo el parénquima respiratorio, como Fibrosis quística
se aprecia en el síndrome de cilios inmóviles. Puede Síndrome de los cilios inmóviles
a la vez ser hereditario (fibrosis quística del páncreas) Disquinesia ciliar
o adquirido (hipogammaglobulinemia). En cualquier Síndrome de Kartagener
caso, sea local o extendido, el deterioro o la dismi- Deficiencia de inmunoglobulinas
nución de los mecanismos de defensa respiratorios, Agammaglobulinemia
facilitan la presentación y desarrollo de la bronquiec- Deficiencia de antitripsina
tasia. Traqueobroncomegalia
Especial importancia se le ha atribuido a la motili- Secuestro pulmonar
II. Factores adquiridos
dad ciliar como factor predisponente; sus alteraciones
a. Infecciones broncopulmonares
primarias son las llamadas disquinesias ciliares, cau-
sa de bronquiectasia y se han asociado con esterili- • Sarampión
dad en los hombres por pobre motilidad espermática • Tos ferina
e infertilidad en la mujer. • Varicela
En el síndrome de Kartagener, que se trasmite con • Staphylococcus aureus
carácter autosómico recesivo, además de la bron- • Klebsiella pneumoniae
quiectasia por inmovilidad ciliar, los enfermos pre- • Haemophilus influenzae
sentan sinusitis y situs inversus. Se preconiza que la • Mycobacterium tuberculosis
motilidad ciliar es necesaria para una adecuada ro- • Pseudomonas
tación de las vísceras durante la embriogénesis. En • Virus de la influenza
la fibrosis quística del páncreas, causa frecuente de b. Obstrucciones bronquiales
la enfermedad en niños y adolescentes, la función • Aspiración de cuerpo extraño
mucociliar también está alterada, debido a que la • Neoplasias
secreción es muy espesa y se adhiere a la mucosa
• Adenopatías hiliares en el curso de tubercu-
bronquial.
losis o sarcoidosis
Existen, desde el punto de vista etiopatogénico,
• EPOC
otras causas de bronquiectasia. No siempre la infla-
• Quistes pulmonares
mación es por infección, también puede ocurrir por
causas inmunoalérgicas. La exposición a tóxicos • Inmunodeficiencias adquiridas
como el amoníaco, desencadena una respuesta in- • Déficit de inmunoglobulinas
flamatoria bronquial severa. Este mecanismo alér- • Enfermedades granulomatosas

134
c. Factores alérgicos En ocasiones las bronquiectasias son secas, es
• Inhalación de irritantes decir, sin expectoración abundante ni infección re-
• Aspergilosis pulmonar currente; se identifican sólo por la hemoptisis o pa-
• Neumonías recurrentes por aspiración san inadvertidas durante algún tiempo. Las lesiones
de los lóbulos superiores pueden mantenerse asin-
Anatomía patológica y clasificación tomáticas porque en ese sitio se produce poca estasis
La dilatación bronquial interesa de forma predomi- e infección de las secreciones. Las manifestaciones
nante a los bronquios medianos, aunque puede ex- clínicas pueden resumirse en respiratorias y gene-
tenderse a regiones más periféricas. La enfermedad rales.
se localiza con frecuencia en los lóbulos inferiores
y más en el izquierdo que en el derecho por defi- Manifestaciones respiratorias
ciencias anatómicas que dificultan el drenaje. Por La expectoración, síntoma predominante en los pa-
su extensión, la bronquiectasia puede ser localizada cientes con bronquiectasia, es abundante, alcanza a
cuando está limitada a segmentos o a un lóbulo del veces volúmenes superiores a los 300 ml diarios,
pulmón, o difusa cuando afecta varios lóbulos de puede ser verdosa o francamente purulenta y en oca-
uno o ambos pulmones, o a todo un pulmón (pul-
siones es fétida, con reconocido olor a yeso húme-
món en panal de abejas). Son bilaterales en un 30 %
do, desagradable al gusto y provoca mal aliento, y
de los casos.
suele incrementarse con los cambios de posición;
Por la forma de la dilatación pueden ser cilíndricas,
fusiformes o quísticas. Esta clasificación, a diferen- ésta sedimenta en tres capas, una superior espumo-
cia de la anterior, carece de importancia terapéutica sa, una media líquida y una inferior purulenta; esto
y pronóstica. En las cilíndricas los bronquios son es cada vez menos frecuente, quizás porque los ca-
relativamente rectos, en las saculares tienen termi- sos son menos “vírgenes”.
naciones bulbares y en las quísticas los bronquios La tos está presente en más del 90 % de los enfer-
se abultan formando cavidades llenas de pus. Las mos, es de tipo inflamatoria y crónica, a menudo
cilíndricas son las más frecuentes, sobre todo cuan- matinal y puede llegar a ser paroxística.
do la enfermedad es difusa. Independientemente de La hemoptisis, variable en su cuantía, es recidi-
la forma, desde el punto de vista anatómico, la su- vante y se observa en la mitad de los casos. En la
perficie de la mucosa bronquial está tumefacta, in- bronquiectasia seca de Benzançon de los lóbulos su-
flamada, a menudo ulcerada y a veces necrótica, con periores y a veces en la de los inferiores, ésta suele
destrucción de las fibras musculares y elásticas. His- ser el primer y único síntoma; y puede aparentar una
tológicamente, en las paredes de los bronquios apa- tuberculosis por su frecuencia.
recen infiltrados de leucocitos, nódulos linfoides y La disnea se presenta en el 50 % de los afectados
son manifiestas las glándulas productoras de moco. y se debe a hiperreactividad y obstrucción bronquial.
En el parénquima pulmonar adyacente pueden apre- Las infecciones recurrentes agudas, ya sean bron-
ciarse fenómenos de atelectasia e infección.
quiales o pulmonares, son comunes en la evolución
Cuadro clínico de estos enfermos y determinan fiebre, generalmen-
te moderada, además de exacerbar y agravar la sin-
Las manifestaciones clínicas están condicionadas por
tomatología ya descrita.
la infección crónica y la hipersecreción de moco en
los bronquios dilatados. Los primeros síntomas sue-
Síntomas generales
len presentarse en la infancia y en la adolescencia,
pero es común darles poca importancia y se les con- Son más bien escasos aunque no es raro encontrar
funde o son considerados como episodios catarrales astenia, febrícula, anorexia, pérdida de peso y de-
o de bronquitis a repetición. Esto explica que con dos en palillos de tambor. La fiebre puede faltar del
alguna frecuencia se encuentre en la práctica médi- todo y las altas temperaturas suelen estar asociadas
ca a un paciente con tos y expectoración de varios a procesos neumónicos. Estos síntomas generales,
años de evolución, que asiste a consulta o ingresa provocados por la infección crónica, incluyen fati-
porque su “bronquitis ha empeorado”. ga, y en los niños, retrasan el crecimiento.

135
Examen físico o menos extensas; así pueden verse las fibrosis,
La exploración física aporta pocos datos, indepen- condensaciones pulmonares inflamatorias, paqui-
dientemente de la extensión del daño bronquial y pleuritis, atelectasias, etc.
del grado de obstrucción. No existe un cuadro se- Por último, se aprecian signos de hiperinsuflación
miológico propio de la bronquiectasia, pero como pulmonar compensadora en las regiones no afectadas.
ésta se localiza con mayor frecuencia en los lóbulos Broncografía. Hasta hace algunos años era el es-
inferiores, es ahí donde deben buscarse en particu- tudio más importante para el diagnóstico, pero ya
lar los signos físicos; ellos se limitan a estertores apenas se practica por ser demasiado invasivo y pue-
húmedos inspiratorios que no desaparecen con la tos, de producir reacciones adversas; por otra parte, no
a la disminución a veces de las vibraciones vocales y a debe realizarse en pacientes con enfermedad activa.
matidez en la zona afectada. Pueden escucharse sibi- Sólo se hará cuando sea necesario tomar una deci-
lancias que traducen obstrucción bronquial, aunque sión terapéutica de tipo quirúrgica en individuos con
son menos comunes que los crepitantes. El hipocra- bronquiectasia localizada (Figs. 12.1 y 12.2).
tismo digital se observa poco y la cianosis aparece
en casos muy avanzados.

Exámenes complementarios
Radiografía de tórax. Puede ser normal, sobre todo
en las fases iniciales de la enfermedad. A veces lo
único que se aprecia son lesiones lineales inespecí-
ficas en la base pulmonar u otro sitio; en estos ca-
sos, la comparación con radiografías anteriores del
enfermo y la persistencia de las lesiones en el mis-
mo sitio, es muy sugestivo de bronquiectasia. Mu-
chas veces dan lugar a aspectos radiológicos diversos
y dentro de ese polimorfismo, las imágenes pueden
agruparse en varios tipos:
Acentuación de las sombras lineales. Hay un
ensachamiento de las ramificaciones gruesas en la
transparencia del parénquima, que no es exclusivo
de la bronquiectasia.
Imágenes tubulares. Pueden apreciarse imágenes
tubulares, que se presentan en forma de dos líneas
opacas paralelas, separadas por un espacio claro (vías
de tren o líneas en rieles).
Imágenes anulares. Aparecen con frecuencia Fig. 12.1. Bronquiectasias cilíndricas.
como espacios claros únicos o múltiples con con-
tornos policíclicos, que tienen un aspecto semejante Tomografía axial computadorizada (TAC). En la
a un panal de avispas. Se corresponde con las bron- actualidad sustituye a la broncografia para el diag-
quiectasias quísticas. nóstico. Permite apreciar los segmentos bronquia-
Pequeñas imágenes algodonosas. Se ven general- les dilatados.
mente en las regiones pulmonares que bordean la Broncoscopia. Habitualmente no la practicamos
silueta cardíaca y se aprecian como un conjunto de para el diagnóstico de esta afección. Puede resultar
pequeñas manchas, algunas irregulares y otras no- útil en los casos dudosos pues permite tomar mues-
dulares, en parte, aglomeradas. tras de la mucosa bronquial, además de identificar
Imágenes de opacificación. Son alteraciones pulmo- obstrucciones bronquiales, el origen de la hemopti-
nares que a menudo acompañan a las bronquiectasias sis y eliminar secreciones.
cuando a éstas se añaden procesos parenquimatosos; Radiografía de los senos paranasales. Debe rea-
aparecen en las radiografías como opacidades más lizarse para detectar sinusitis asociada.

136
repetidas sepsis, debe explorarse el sistema inmuni-
tario con la determinación de inmunoglubulinas sé-
ricas, población linfocitaria a través de anticuerpos
monoclonales y el test de rosetas espontáneas y ac-
tivadas.

Diagnóstico
Los estudios deben dirigirse en primer lugar a con-
firmar el diagnóstico de sospecha; luego, siempre
que sea posible, a determinar la causa y por último,
la repercusión funcional de la enfermedad.
El diagnóstico positivo se hará ante todo paciente
que se queje de tos crónica, productiva, con o sin
hemoptisis y que haya tenido episodios recidivantes
de neumonía con radiografías de tórax sugestivas
de bronquiectasia y una TAC confirmadora. Insisti-
mos en que ya no se utiliza la broncografía para el
diagnóstico.
Fig. 12.2. Bronquiectasias saculares. Para detectar las causas se agotarán las pruebas a
nuestro alcance descritas anteriormente en los exá-
Pruebas funcionales respiratorias (PFR). La función
menes complementarios, y para conocer la repercu-
pulmonar no se altera en la enfermedad localizada, sión funcional hay que determinar la extensión de la
pero cuando es difusa puede traducir obstrucción enfermedad (además de Rx de tórax simple y de
respiratoria con caída de la capacidad vital. En los TAC, hay que auxiliarse de las PFR y la gasometría).
casos avanzados existen alteraciones obstructivas y El diagnóstico diferencial deberá establecerse con
restrictivas. enfermedades respiratorias que cursan con tos, ex-
Examen del esputo. Debe realizarse un examen pectoración y hemoptisis: tuberculosis pulmonar,
bacteriológico del esputo con antibiograma para im- neoplasia del pulmón, absceso pulmonar, bronquitis
poner el tratamiento adecuado, y esputos BAAR, crónica y bronconeumonía.
para descartar tuberculosis, asociada o como causa.
Hemograma. Puede haber leucocitosis que denun- Evolución y pronóstico
cie el proceso infeccioso sobreañadido y si la infec- El curso de la enfermedad es muy variable, al extre-
ción se mantiene y prolonga, es posible encontrar mo de ser posible la existencia de dilataciones bron-
anemia normocítica normocrómica ligera. Los en- quiales asintomáticas durante años que de pronto
fermos con graves repercusiones respiratorias a veces provoquen síntomas persistentes.
presentan policitemia secundaria a la hipoxemia. En la actualidad, el pronóstico se ha modificado
Eritrosedimentación. Con frecuencia está ace- sustancialmente con el empleo de los antimicrobia-
lerada. nos. La supervivencia puede ser normal con un buen
Gasometría. Sólo en los casos avanzados hay hi- control de la infección, pero cuando persiste una
poxemia, con o sin hipercapnia. supuración muy profusa, el pronóstico es malo. Se
Otras pruebas. En ocasiones es necesario hacer ha calculado que una tercera parte de estos casos
otras investigaciones para tratar de definir la causa: fallecerá en un plazo de diez años.
Electrólitos en el sudor. Se realiza cuando se sos-
peche una fibrosis quística; es muy importante en Complicaciones
niños y adolescentes. Las complicaciones más comunes son la sinusitis,
Biopsia bronquial o nasal. Se utiliza para detec- la neumonía, el abceso del pulmón y, menos frecuen-
tar disquinesia ciliar. tes, las hemoptisis copiosas y alarmantes. En ocasio-
Dada la alteración de la inmunidad que tienen nes aparecen empiemas y abscesos cerebrales. En las
estos enfermos o el quebrantamiento de ésta por las bronquiectasias de larga evolución y con destrucción

137
de extensas zonas pulmonares, puede presentarse un ya no se usa el tratamiento antibiótico profilácti-
cor pulmonale crónico. La supuración habitual pro- co en las fases estables.
duce a veces una degeneración amiloidea (riñón, Su elección puede estar condicionada al culti-
hígado, intestinos), anemia y caquexia. vo del esputo. Empíricamente debe comenzarse
con amoxicilina o una cefalosporina. En pacien-
Tratamiento tes alérgicos a la penicilina puede optarse por
Tratamiento preventivo sulfaprín o tetraciclina. A veces se requieren has-
Como la dilatación bronquial que caracteriza a la ta tres semanas para un control adecuado de la
bronquiectasia es irreversible, el tratamiento médi- enfermedad.
co debe ir encaminado a evitarla y a controlar con- En los casos muy evolucionados y sometidos a
venientemente la enfermedad. frecuentes tratamientos, el resultado de la micro-
La medidas profilácticas incluyen el manejo ade- biología del esputo es razón de fuerza para modi-
cuado de las enfermedades broncopulmonares que ficar el antibiótico escogido, así como se modifica
intervienen en su patogenia: neumonías, absceso del en aquellos casos en los que no se controle la fie-
pulmón, tuberculosis, cuerpos extraños, etc. Hay que bre y persistan los signos de infección. Podrá
evitar los irritantes como el tabaco, los polvos y los optarse entonces por cloxacilina, ciprofloxacino,
vapores químicos. un aminoglucósido o una cefalosporina de terce-
ra generación.
Tratamiento de la enfermedad
En los últimos años algunos autores han ensa-
Dos medidas son prácticamente decisivas en la tera-
yado y recomendado el uso de antibióticos inha-
péutica de la enfermedad ya instalada: la fisiotera-
lados en la fase aguda de la bronquiectasia. No
pia respiratoria y los antibióticos, aunque están
hay evidencia de la superioridad de este proceder
contempladas otras más:
con respecto al tratamiento parenteral convencio-
1. Reposo en los casos graves. nal.
2. Fisioterapia respiratoria, que estimule la realiza- 6. Los broncodilatadores están indicados para tratar
ción de ejercicios respiratorios y el drenaje de las la reactividad bronquial, preferentemente a tra-
secreciones, mediante: vés de aerosoles (salbutamol o terbutalina).
• Tos provocada en la espiración. 7. Inmunoterapia. Debe tenerse en cuenta por el fa-
llo del sistema inmune que presentan los pacien-
• Vibraciones torácicas y percusión del tórax.
tes con bronquiectasia. Nosotros hemos usado
• Drenaje postural. La posición que debe adoptar
inmunoferón en un reducido número de casos con
el paciente depende de la localización de la le-
buenos resultados en cuanto a la disminución de
sión; podemos auxiliarnos para ello en los téc-
la frecuencia de las exacerbaciones. Con el obje-
nicos fisioterapeutas. El propósito de esta
medida es movilizar las secreciones con la ayu- tivo de estimular la inmunidad celular, pueden
da de la gravedad y dirigirlas hacia el hilio. emplearse también el levamisol y el factor de
• Expectorantes y mucolíticos de diversos tipos, transferencia.
por ejemplo: yoduro de potasio y acetilcisteína,
que ayudan a fluidificar las secreciones y a su Tratamiento quirúrgico
eliminación. Se utiliza el tratamiento quirúgico solamente cuan-
3. Oxigenoterapia si existe hipoxia. do las bronquiectasias estén localizadas y sean de
4. Hidratación oral o parenteral en los casos que lo difícil control, con hemoptisis y neumonías recurren-
requieran. tes. En la actualidad se abre la esperanza para los
5. Antibióticos. En la actualidad sólo se utilizan en pacientes con bronquiectasias difusas y graves por
las crisis de exacerbación de los síntomas, pues la posibilidad del trasplante pulmonar.

138
13
INFECCIONES RESPIRATORIAS

Las infecciones respiratorias comprenden una am- en este libro (la forma aguda), pues en nuestra prác-
plia gama y constituyen la causa más frecuente de tica médica es muy frecuente ver la asociación de
consulta al médico de medicina general. Cuando un ésta con el asma bronquial, y ser muchas veces el
enfermo acude al médico con fiebre y tos, con ex- factor desencadenante de un estado de mal asmático.
pectoración o sin ella, la posibilidad de una afec-
ción aguda del aparato respiratorio, generalmente Concepto
infecciosa, es el primer diagnóstico que debe tenerse Es una inflamación de la mucosa de los senos para-
en cuenta. El proceso puede estar localizado en las nasales debida en lo fundamental a una dificultad en
vías aéreas superiores, en las inferiores, en el pa- el drenaje de ellos; es secundaria a la obstrucción de
rénquima pulmonar o extenderse a todo el árbol res- los orificios de salida, por el edema de la mucosa o
piratorio, y serán la anamnesis cuidadosa, el examen por reducción de la actividad mucociliar.
físico detallado y no pocas veces los exámenes com-
plementarios, los que permitan definir cuál de las va- Etiología
riedades está presente en cada caso.
Por lo general existe el antecedente de una infección
Desde el punto de vista etiológico son más de
viral de las vías respiratorias altas, sin embargo, las
200 virus, 30 bacterias y algunos hongos y parási-
formas agudas suelen ser de etiología bacteriana y la
tos los responsables de estos cuadros, que en gran
enfermedad crónica casi siempre obedece a anoma-
número evolucionan espontáneamente durante un
lías o a defectos en los mecanismos de defensa que
corto tiempo, por lo que el esfuerzo de investigar el
facilitan la infección persistente.
agente etiológico debe realizarse en aquellos casos
Los factores etiológicos pueden desglosarse de la
en que en el orden epidemiológico o terapéutico ten-
forma siguiente:
ga importancia.
En los capítulos que siguen se abordará el estu-
1. Infecciones (viral y bacteriana)
dio de algunas de las infecciones del aparato respi-
2. Rinitis alérgica
ratorio, agrupadas en altas (por lo general de origen
3. Intubación nasotraqueal o nasogástrica
viral y curso rápido) y bajas (predominantemente
4. Infecciones dentales
bacterianas y de mayor severidad).
5. Barotraumatismos por inmersiones marinas
profundas o viajes en línea aérea.
6. Anomalías del moco, por ejemplo: fibrosis
INFECCIONES quística
RESPIRATORIAS ALTAS 7. Irritantes químicos
8. Cuerpos extraños
9. Tumores: granuloma de la línea media, linfoma
Sinusitis intranasal, carcinoma epidermoide
La sinusitis, como enfermedad de las vías respira- 10. Enfermedades granulomatosas: granulomato-
torias altas, es de habitual manejo por los otorrino- sis de Wegener o rinoescleroma
laringólogos; sin embargo, hemos decidido incluirla 11. Secundarias a obstrucción

139
Clasificación La intubación traqueal o gástrica a través de la
nariz es causa de sinusitis nosocomial.
Según la forma de instalación y el tiempo de evolu-
Entre los patógenos que con mayor frecuencia
ción, pueden ser:
producen sinusitis se encuentran:
a. Agudas, de instalación súbita y tiempo de evo-
lución menor de 3 semanas. • Streptococcus pyogenes
b. Crónicas, cuando los síntomas persisten más • Branhamella catarrhalis
de 3 semanas. • Streptococcus pneumoniae
• Haemophilus influenzae
Según su topografía, pueden ser: • Bacterias anaerobias (sinusitis originadas de una
infección dental)
a. Frontal • Staphylococcus aureus
b. Maxilar • Bacterias gramnegativas
c. Etmoidal o etmoiditis
d. Esfenoidal Menos frecuentes:

• Chlamydia pneumoniae
• Rinovirus
Sinusitis aguda • Virus de la gripe
Patogenia • Parainfluenza
Los senos paranasales son cavidades que se hallan • Bacilos gramnegativos aerobios (en sinusitis
en comunicación con las fosas nasales, y están nosocomiales)
recubiertos de una mucosa con epitelio columnar • Hongos (en pacientes inmunodeprimidos)
seudoestratificado y células ciliadas. La actividad a. Mucormicosis (diabéticos con cetoacidosis)
mucociliar drena las secreciones y mantiene el seno b. Aspergilosis invasiva (neutropénicos)
estéril. La sinusitis aguda es consecuencia de:
Manifestaciones clínicas
a. Defectos en el drenaje del seno, debidos o a Los síntomas más comunes son:
obstrucción del orificio o a reducción de la ac- Dolor facial. Se localiza en las proximidades del
tividad mucociliar. Se producen en el curso de seno afectado. El dolor en la sinusitis maxilar suele
un resfriado común, en presencia de pólipos percibirse en el pómulo o arcada dental superior; el
nasales, anomalías anatómicas, tumores, trau- de la sinusitis etmoidal, entre los ojos o en la zona
matismos, rinitis alérgica, cuerpos extraños, retrorbitaria; el de la sinusitis frontal, encima del arco
intubación nasal o en la fibrosis quística. superciliar y el correspondiente a la sinusitis esfe-
b. La extensión por contigüidad de un flemón del noidal, en la mitad superior de la cara o en una zona
segundo premolar superior, que invade el seno retrorbitaria con irradiación al occipucio. En gene-
a través de la delgada lámina ósea que confi- ral, el dolor sinusal aumenta con la flexión o en de-
gura la base de éste. cúbito supino.
Derrame purulento nasal (descarga purulenta).
Después de la infección viral en forma de resfria- Se acompaña de cefalea y congestión nasal.
do común, el edema de la mucosa y la hipersecreción Fiebre. Es más frecuente en los casos de sinusitis
de moco, obstruyen el orificio de drenaje y reducen maxilar o en las sinusitis secundarias a intubación
la eficacia del arrastre mucociliar, originan estasis nasal.
de las secreciones y facilitan la colonización bacte- Ocasionalmente pueden aparecer fenómenos in-
riana del seno. La presencia de bacterias ejerce un flamatorios locales y edema palpebral.
estímulo quimiotáctico para la migración de leuco- En el examen físico es posible encontrar eritema,
citos, que por medio de sus enzimas lisosómicas hinchazón y dolor en la zona situada sobre el seno
destruyen la mucosa y propician la invasión por las afectado, pero esto no es habitual. A veces aparece
bacterias. edema periorbitario y aumento de la secreción la-

140
grimal en casos de sinusitis etmoidal. El seno afec- Diagnóstico
tado es sensible a la palpación.
Se establece con los elementos clínicos y los hallaz-
En la rinoscopia anterior suele observarse una gos en los exámenes complementarios, aunque puede
mucosa nasal inflamada con salida de pus a través resultar difícil, porque sus manifestaciones se pare-
del ostium de drenaje. cen a las de una infección respiratoria alta incipiente.
Exámenes complementarios La persistencia de los síntomas de resfriado común
durante 7 a 10 días (o más de lo habitual en un de-
1. Radiografía simple de los senos paranasales terminado enfermo), es la característica clínica más
en 4 proyecciones (occipito-mentoniana, importante en una sinusitis bacteriana.
occipitofrontal y laterales). Se encuentran opa-
cidad radiológica, niveles hidroaéreos o engro- Complicaciones
samiento de la mucosa sinusal de 4 mm o más, Pueden ser:
lo que se corresponde probablemente con una 1. Locales
infección bacteriana activa. 2. Orbitarias
2. Transiluminación de los senos maxilares y fron- 3. Del sistema nervioso central (SNC)
tales con una luz de destello potente en una
sala oscura. Resulta positiva de sinusitis cuan- Locales
do hay una opacificación completa del seno. a. Inflamación crónica de la mucosa, con engro-
La trasmisión normal de la luz se corresponde samiento de ésta
con la ausencia de infección; la trasmisión par- b. Obstrucción parcial o total del conducto del
cial (sombra) no ayuda al diagnóstico, porque seno, con infección reiterada intermitente
sólo demuestra la infección en una cuarta parte c. Dolor sinusal constante con drenaje de líquido
de los casos. purulento
Los resultados de estos estudios tienen una d. Mucocele o mucopiocele (quistes benignos)
buena correlación con la clínica. e. Osteomielitis (rara)
3. Tomografía axial computadorizada (TAC). Es f. Fistulización
más sensible que la radiografía sistemática, g. Absceso subperióstico frontal (tumor blando
sobre todo en la enfermedad esfenoidal y et- de Pott)
moidal. Puede poner de manifiesto la exten-
sión de la infección a estructuras vecinas, Orbitarias
especialmente en caso de infección fúngica. Sin a. Neumocele en la órbita
embargo, su uso debe reservarse para los casos b. Celulitis orbitaria
complicados y enfermos hospitalizados. c. Dacriocistitis
4. Cultivo de secreciones nasales. Los microrga- d. Síndrome de la hendidura esfenoidal
nismos aislados en la secreción nasal general-
mente no se corresponden con los presentes en Del sistema nervioso central
la secreción sinusal. Por ello, para establecer • Meningitis.
un diagnóstico etiológico fiable, deben • Abscesos subdurales y epidurales
obtenerse muestras por punción diamética del • Absceso encefálico
seno. • Trombosis del seno cavernoso

Tratamiento
Indicaciones de la punción del seno
• Supuración en estructuras vecinas Medidas generales:
• No respuesta al tratamiento antibiótico • Descongestionantes nasales para mejorar el dre-
• Infección nosocomial naje del seno.
• Pacientes inmunodeprimidos • Antihistamínicos.
• Diseminación intracraneal de la infección • Antimicrobianos (su uso debe extenderse entre
10 días y 2 semanas). La elección de este método

141
se hace de forma empírica, de acuerdo con los Patogenia
microrganismos más frecuentes, y la vía de
Los rinovirus se replican en la mucosa nasal y cau-
administración dependerá de la gravedad del
san inflamación superficial sin destruir el epitelio.
proceso.
La temperatura óptima de crecimiento es de 33ºC y
es posible que este hecho limite la capacidad invasiva
De no contar con los cultivos se puede comen- del virus y la extensión de la infección a las vías
zar con: respiratorias bajas. El edema de la mucosa y la re-
ducción de la actividad mucociliar interfieren en el
• Penicilina procaínica, 50 000 U x kg de peso drenaje de los senos paranasales y del oído medio,
diarias, administradas en dosis cada 12 h. que ocasionalmente sufren de sobreinfección bacte-
• Amoxicilina (tabletas de 250 mg), 30 a 50 mg x riana.
kg x día, divididos en una toma c/8 h.
• Sulfaprín, tabletas de 480 mg (trimetoprín: 80 mg Incidencia
y sulfametoxazol, 400 mg); la dosis diaria Probablemente es la enfermedad que más afecta al
calculada es de 20 mg x kg x día de trimetoprín hombre a nivel mundial.
y se reparte en 2 tomas.
• Amoxicilina + ácido clavulánico (tabletas de 500 mg); Epidemiología
30 a 50 mg/kg/día, repartidos en 3 o 4 tomas, Los niños constituyen el principal reservorio de los
por 10 días. virus. El contagio se produce por contacto de las
• Cefuroxima-axetilo (tabletas de 250 y 500 mg); manos con secreciones contaminadas y posterior
15 a 30 mg/kg/día, distribuidos en una dosis autoinoculación a través de las mucosas nasal o
cada 12 h. conjuntival.
• Loracorbel (Lorabid, cápsulas), 200 a 400 mg Los rinovirus se extienden de una persona a otra
2 veces al día. por contacto directo, por lo regular con trasmisión
• Nafcilina + ceftriaxona (frascos de 500 mg y por gotitas infectadas. Ellos pueden sobrevivir va-
1 g); 1 a 2 g por día (monodosis) hasta 4 g, o de rias horas en objetos inanimados. Los mixovirus (in-
50 a 80 mg/kg/día, por vía EV. fluenza, parainfluenza y virus sincitial) es posible
• Bacampicilina (tabletas de 400 mg); 400 mg por que se trasmitan por aerosoles de secreciones conta-
día, aunque se puede duplicar la dosis. minadas expelidas con la tos o el estornudo. La ex-
• Cefaclor (cápsulas de 250 y 500 mg); 40 mg/kg/ posición al frío, humedad o corrientes de aire, no
día, distribuidos en 3 tomas, durante 10 días. facilitan el contagio, ni modifican el curso de la in-
fección.
Sinusitis crónica El período de incubación del resfriado común en
Es incumbencia del especialista en Otorrinolaringo- relación con rinovirus es bastante breve, ya que va-
logía. ría de uno a 5 días con un promedio de 2. La libera-
ción del virus en general comienza con el inicio de
los síntomas y continúa durante una semana o aun
Resfriado común más.
Es una enfermedad común y aguda que se caracteriza Los rinovirus pueden detectarse en cualquier épo-
por una infección de la mucosa nasal de causa viral, ca del año, pero alcanzan una prevalencia máxima
que cura de forma espontánea en todas las edades. durante el otoño.

Etiología Manifestaciones clínicas


Los rinovirus constituyen el principal agente causal El período de incubación oscila entre uno y 3 días y
de esta afección seguidos por coronavirus y en me- el de estado es de una a 2 semanas. Este último se
nor porcentaje, por virus gripal (influenza A, B y C), caracteriza por una rinorrea inicial acuosa y abun-
paragripal (parainfluenza); adenovirus; sincitial res- dante y luego mucopurulenta; obstrucción nasal y
piratorio; Coxsackie virus y Echovirus. estornudos, y posible aparición de una faringitis aso-

142
ciada. Hay tos y ronquera (menos común) que pue- • La vitamina C no reporta beneficios ni aun con
de llegar a la afonía. La fiebre es poco frecuente y dosis elevadas.
cuando se produce, es ligera. El enfermo se queja de
cefalea y mialgias. Prevención
1. Un método disponible para prevenir los resfria-
Diagnóstico dos por rinovirus, tal vez es la aplicación de es-
Se realiza generalmente por la clínica, pero el diag- trictas medidas de higiene personal cuando un
nóstico de certeza necesita el aislamiento específico miembro de la familia sufre resfriado común, que
del virus, a través de investigaciones que requieren el consistirán en:
cultivo hístico u orgánico o el análisis de antígenos a. Lavado de las manos.
para ciertos estudios serológicos que permitan reco- b. Evitar el contacto entre manos y ojos, y manos
nocer el mixovirus o adenovirus; pero no se dispone y nariz, después de la exposición al virus.
de esta última prueba para rinovirus, pues existen c. El empleo de interferón alfa-2 puede preve-
más de 100 serotipos diferentes. nir el desarrollo del resfriado, pero no modi-
Entre las pruebas serológicas que pueden reali- fica su curso una vez establecido.
zarse, se encuentran: 2. La existencia de más de cien serotipos de rinovirus
diferentes impide la obtención de una vacuna
• Fijación del complemento eficaz.
• Inhibición de la hemaglutinación
• Radioinmunoanálisis Gripe
Otra prueba importante es el cultivo faríngeo, para Concepto
descubrir el estreptococo β hemolítico del grupo A, La gripe es una enfermedad respiratoria aguda, fe-
pues a veces las infecciones por este germen pue- bril, habitualmente autolimitada, que puede afectar
den remedar un resfriado común. las vías respiratorias superiores, inferiores o ambas,
producida por los virus gripales A, B o C (virus in-
Diagnóstico diferencial fluenza tipo A, B y C) pertenecientes a la familia
Hay que establecerlo con la rinitis vasomotora y con Orthomyxovirus para los tipos A y B.
la rinitis alérgica.
Etiología
Complicaciones Los virus gripales pertenecen a la familia Orthomyxo-
Son posibles las siguientes: sinusitis, otitis media, viridae, con dos géneros-virus, influenza tipos A y
exacerbaciones infecciosas agudas en pacientes con B. El virus influenza tipo C representa otro género.
bronquitis crónica, aparición de asma bronquial y La denominación de los virus gripales se basa en
extensión de la infección hacia el SNC o el cardio- características antigénicas de la nucleoproteína (NP)
vascular. y de la matriz (M). Los virus de la gripe A se subdivi-
den según dos antígenos de superficie, hemaglutini-
Tratamiento na (H) y neuraminidasa (N). Los virus de la gripe B
No hay tratamiento específico, por lo que sólo se y C se denominan de forma similar, pero los antíge-
emplean medidas sintomáticas. nos H y N de estos virus no reciben denominaciones
de subtipo, ya que sus variaciones son menos fre-
• No se conocen antivíricos eficaces. cuentes.
• Pueden utilizarse ácido acetil-salicílico, parace-
tamol y antihistamínicos, que mejoran el esta- Epidemiología
do general, y vasoconstrictores: fenilefrina, Esta infección ocurre en epidemias de severidad
efedrina u oximetazolina, durante 3 a 4 días. variable casi todos los inviernos, aunque suele verse
• Para disminuir la rinorrea se hacen aplicaciones como fenómeno endémico y pandémico. La inciden-
tópicas de ipratropio. cia durante estos brotes puede ser tan alta como para

143
afectar entre el 10 y el 40 % de la población suscep- y el estornudo, aunque también puede ocurrir por
tible en un período de 6 semanas y puede producir contacto mano a mano y por otros contactos perso-
el aumento de la mortalidad en las poblaciones de nales, e incluso por fomites.
alto riesgo, como resultado de sus complicaciones Una vez que el virus ha ganado el tracto respira-
pulmonares. La enfermedad se trasmite de persona torio se puede unir a las células epiteliales, siempre
a persona y aparece en ambos sexos y a cualquier que no haya IgA específica, no quede unido a
edad. mucoproteínas inespecíficas o no sea eliminado por
En la epidemiología de esta afección influye signi- el barrido mucociliar.
ficativamente la variación antigénica (aparentemente Cuando ha tenido lugar la adsorción el virión inicia
sólo afecta a la hemaglutinina y a la neuraminida- el ciclo de replicación, que va seguido de la libera-
sa), y su frecuencia es una de las características más ción de nuevos virus, que pueden iniciar la infección
importantes del virus gripal; es un hecho casi usual en células vecinas o adyacentes, y vienen otros ci-
con el tipo A, mucho menos frecuente con el tipo B clos de replicación y daño celular, lo que provoca
y no aparece en el tipo C. La alteración de su estruc- necrosis del epitelio ciliado del tracto respiratorio
tura antigénica produce infecciones con cepas para superior y algunas veces del inferior.
las que puede haber poca o ninguna resistencia en la La duración del período de incubación varía en-
población en riesgo. tre 18 y 72 horas y luego se produce la invasión del
En dependencia de la importancia de los cam- árbol traqueobronquial. A pesar de que la enfermedad
bios, se conocen dos tipos de variaciones: es sistémica y cursa con fiebre, la viremia sólo se
Variaciones menores. Son cambios relativamente encuentra en raras ocasiones; después de 5 o 10 días
pequeños que ocurren con frecuencia (cada año o de siembra viral, el virus ya no puede detectarse en
cada pocos años) dentro de un subtipo de virus gripal. ningún sitio.
Estos cambios parece que son la consecuencia de A las 2 semanas de infección se comienzan a de-
mutaciones en el ARN que codifica estas proteínas tectar anticuerpos neutralizantes frente a los diver-
y la cepa resultante tendría ventaja para diseminarse sos antígenos. Son específicos de subtipo y cepas,
en la comunidad al haber menos tasa de anticuerpos protegen contra la enfermedad y persisten durante
contra ella en la población que contra la cepa de la meses o años.
que se origina. La respuesta del huésped a las infecciones gripales
Variaciones mayores. Como fruto de éstas surgen es una interacción compleja entre anticuerpo humo-
virus “nuevos” contra los que la población no tiene ral, anticuerpo local, reacciones de inmunidad celu-
inmunidad y por lo tanto, es posible acabar en pande- lar, interferón y otras defensas del huésped.
mias. El mecanismo de estas variaciones parece ser
la recombinación genética entre virus de animales y Anatomía patológica
humanos, mutaciones importantes o infecciones en Las mucosas nasal y traqueobronquial están hiperé-
humanos por virus de animales. micas. Pueden verse cambios degenerativos en las
La gripe puede aparecer de forma epidémica o células ciliadas infectadas; entre ellos, granulación,
pandémica. En la forma epidémica el brote se loca- vacuolización, hinchazón y núcleos picnónitos. Fi-
liza en una zona, región o país determinado, surge nalmente, las células sufren necrosis y descaman, y
durante el invierno, comienza abruptamente, alcan- en algunas zonas, el epitelio cilíndrico inicial es sus-
za la máxima incidencia en 2 o 3 semanas y dura 5 o tituido por células epiteliales aplanadas y metaplá-
6 más. Se llega a la pandémica cuando la epidemia sicas. En la mayoría de los pacientes que evolucionan
es provocada por un virus nuevo para el cual no hay bien, la curación es completa y se acompaña de res-
inmunidad, y se extiende a todo el mundo. titución histológica.

Fisiopatología Manifestaciones clínicas


La trasmisión viral se produce a través de las secre- El período de incubación es de uno a 2 días y algu-
ciones respiratorias desde un enfermo a un indivi- nos enfermos recuerdan el momento exacto en que
duo susceptible por aerosoles originados por la tos comenzó la enfermedad.

144
Síntomas sistémicos (duran hasta 3 semanas). Hay El diagnóstico de laboratorio en la fase aguda se
fiebre entre 38 y 40 ºC, continua o intermitente (hasta realiza mediante el aislamiento del virus en el frotis
una semana), y escalofríos, no siempre intensos; ce- faríngeo con escobillón, lavado nasofaríngeo o en
falea, mialgias (especialmente en los músculos de los esputos. Estas muestras son inoculadas a huevos
las piernas y región lumbosacra), artralgias frecuen- embrionados o en cultivos de células de riñón de
tes, odinofagia, anorexia y astenia, que puede pro- mono. Posteriormente se identifica el virus con téc-
longarse, sobre todo en ancianos (astenia posgripal). nicas diversas, tales como:
Al inicio el paciente tiene aspecto tóxico, con piel
húmeda y caliente, aparecen linfadenopatías cervi- • Fijación del complemento
cales, sobre todo en pacientes jóvenes, náuseas y • Métodos de inmunofluorescencia directa o in-
constipación. directa
Síntomas respiratorios. Se hacen más intensos a
medida que desaparecen las manifestaciones gene- El diagnóstico definitivo de la gripe dependerá
rales. Son ellos: tos seca o productiva, estornudos,
del aislamiento del virus y la determinación de anti-
obstrucción nasal, dolor torácico difuso y ligera
cuerpos humorales específicos.
disnea, epistaxis raras, pero no tienen valor diagnóstico.
Si las autoridades sanitarias locales comunican que
Síntomas oculares. El paciente presenta lagrimeo,
hay gripe en actividad en la población, la causa de
fotofobia e inyección conjuntival.
toda enfermedad respiratoria aguda febril puede
Síntomas cardiovasculares. El pulso es lento o
atribuirse a la gripe, especialmente si se dan las ca-
taquicárdico.
racterísticas típicas de comienzo brusco y sintoma-
Como puede verse, el cuadro clínico de la gripe
es polimorfo y típico en la gripe no complicada. tología general.
Es posible la aparición de formas más leves, si-
milares al resfriado común: faringitis, laringitis y Diagnóstico diferencial
bronquitis y formas asintomáticas inadvertidas. 1. Enfermedad respiratoria aguda debida a otros
En la gripe no complicada el examen físico del virus respiratorios o Mycoplasma pneumoniae.
aparato respiratorio es negativo. Cuando aparecen 2. La faringitis estreptocócica grave, en la que son
estertores crepitantes, murmullo vesicular rudo (ás- frecuentes los vómitos y los síntomas faríngeos
pero) y a veces roce pleural, hay que pensar en una acompañados de adenitis cervical.
complicación. 3. El comienzo de una neumonía bacteriana se
distingue por su cuadro típico de punta de cos-
Exámenes complementarios tado y esputo purulento o herrumbroso, en el
Hemograma. Hay leucopenia con polinucleosis en que se detecta una bacteria patógena con la
la fase inicial y linfocitosis en la etapa de mejoría. tinción de Gram; además, no curan espontá-
Los eosinófilos están habitualmente disminuidos. neamente.
Una leucocitosis mayor de 15 000 células por mm3 4. El dengue, a pesar del comienzo agudo seme-
(> 15 x 109/L) debe hacer sospechar una infección jante al de la gripe, muestra además, las mani-
bacteriana secundaria. festaciones cutáneas y hemorragíparas.
Eritrosedimentación. Se acelera poco, pero cuan-
do existen cifras elevadas, debe sospecharse una in- Pronóstico
fección bacteriana. La gripe tiene por lo general un pronóstico favora-
ble y es raro que cualquier síntoma se prolongue más
Diagnóstico de 7 días. No obstante, la convalecencia puede ex-
Diagnóstico positivo tenderse a causa de la astenia posinfecciosa, sobre
En el curso de una epidemia la gripe puede distin- todo en pacientes de edad avanzada, en los que con
guirse fácilmente de otras enfermedades respirato- relativa frecuencia se presentan complicaciones.
rias agudas, aunque el diagnóstico de un cuadro
aislado quizás pudiera resultar difícil.

145
Complicaciones la temporada gripal anterior. Si la vacuna y los virus
Aparecen por lo común en pacientes con enferme- que circulan entonces son muy afines, cabe esperar
dad cardíaca o pulmonar previa o en ancianos. Son que la vacuna confiera una protección del 50 al 80 %
ellas las siguientes: contra la gripe.
En la actualidad se utilizan vacunas altamente
Pulmonares purificadas que ocasionan pocas reacciones secun-
• Neumonía viral primaria darias.
• Neumonía bacteriana secundaria
• Descompensaciones de enfermedad pulmonar Recomendaciones para la vacunación contra la gripe
obstructiva crónica Grupos prioritarios. Son tres los grupos que tie-
nen prioridad:
Extrapulmonares I. Grupo con alto riesgo de complicaciones.
• Miositis 1. Adultos y niños mayores de 6 meses de edad,
• Miocarditis con enfermedades pulmonares y cardiovascu-
• Pericarditis lares crónicas, que precisan seguimiento mé-
dico continuado.
• Polirradiculoneuritis de Guillain-Barré
2. Residentes en centros de cuidados medios y
• Encefalitis
asilos.
• Mielitis transversa
II. Grupo de riesgo moderado.
• El síndrome de Reye
1. Mayores de 65 años.
Tratamiento 2. Adultos y niños con enfermedades crónicas:
Medidas generales • Metabólicas.
Incluyen reposo, dieta abundante en líquidos, toma • Anemia.
de signos vitales cada 8 h, y medidas antitérmicas • Asma.
(utilizar paracetamol o salicilatos en los mayores de • Inmunosupresión (incluyendo trasplantados
16 años). renales, cardíacos y hepáticos).
• Niños en tratamiento crónico con ácido acetil-
Medidas específicas salicílico.
• Amantadina o rimantadina, 200 mg/día durante • Personas capaces de trasmitir nosocomialmen-
3 a 7 días y dosis de 100 mg/día en pacientes te la infección a grupos de alto riesgo.
con insuficiencia renal; hay que administrarla • Médicos, enfermeras y personal relacionado.
en las primeras 48 h de la enfermedad. La aman- III. Otros grupos. La población que desee disminuir
tadina es eficaz en los casos de virus A y la las posibilidades de infección.
rimantadina en los de virus A y B.
• La ribavirina es un nuevo antiviral eficaz contra La vacunación debe ser anual, en los meses de
la influenza A y B, sincitial respiratorio, para- otoño, antes de que aparezcan los brotes de gripe.
influenza y virus de la fiebre Lassa. Se admi-
nistra en forma de pequeñas partículas de Quimioprofilaxis
aerosoles, aunque es ineficaz por vía oral; pro- La amantadina y la rimantadina son eficaces para
duce una resolución más rápida de la fiebre y prevenir la infección por influenza A en el 70 a 90 %
de los síntomas sistémicos. de los casos. Se utilizan principalmente en pacien-
• El tratamiento de las complicaciones, si apare- tes de alto riesgo que no han sido vacunados o lo
cen, es el específico de cada una de ellas. fueron con vacunas cuya ineficacia se comprobó
• Los fármacos antibacterianos se reservan para después, como consecuencia de variaciones antigé-
tratar las complicaciones bacterianas. nicas de los virus circulantes. No interfieren en la
respuesta inmune a la vacuna, por lo que se pueden
Profilaxis administrar juntas.
Se hace con vacunas antigripales inactivadas prepa- La amantadina se ha utilizado también para con-
radas con los virus gripales A y B que circularon en trolar los brotes hospitalarios de gripe.

146
Hay que comenzar el tratamiento quimioprofilác- B. Secundaria. Es más frecuente. La bronquitis agu-
tico tan pronto como se descubra gripe A en activi- da (BA) aparece como una extensión de un pro-
dad y debe administrarse diariamente mientras dure ceso primario de la nariz, faringe, laringe o tráquea,
el brote. La dosis es de 200 mg/día y 100 mg/día en en pacientes con una enfermedad pulmonar obs-
insuficiencia renal y en ancianos. tructiva crónica (EPOC), o una bronquiectasia, o
la complicación de una enfermedad infecciosa ge-
neral, como sarampión y fiebre tifoidea; dentro
INFECCIONES de ésta se encuentra de manera especial la posviral.

RESPIRATORIAS BAJAS No siempre la BA es de causa infecciosa, como


se especifica a continuación (Fig. 13.1).
Bronquitis aguda 1. Infecciosa
Concepto a. Viral
• Sincitial respiratorio
Es una inflamación aguda y difusa de las vías aéreas
que se manifiesta por tos seca o con expectoración • Influenza
mucosa o mucopurulenta; ocasionalmente pueden • Coxsackie
asociársele signos de obstrucción bronquial (ester- • Adenovirus
tores roncos y sibilancias), y es una acompañante • Mycoplasma
muy frecuente o secuela de muchas afecciones de la • Cocos gramnegativos
nariz y garganta; también, causa de exacerbaciones b. Bacteriana
de bronquitis crónica. A menudo es de naturaleza • Moraxella (Branhamella catarrhalis)
purulenta y puede constituir una forma grave de in- • Cocos grampositivos (neumococo)
fección viral respiratoria, de duración breve. • Estafilococo dorado
• Pseudomona aeruginosa (por el aumento del
Clasificación etiológica
número de colonias presentes en las vías aé-
A. Primaria. Es muy rara; no existe ninguna lesión reas, más que por inhalación o aspiración del
respiratoria previa. germen)
Sanos

Niños Adulto joven Adulto mayor

Bronquitis aguda

Virus
Bacterias:
Haemophilus influenzae Irritación bronquial Estafilococo dorado Pseudomona aeruginosa
Branhamella catarrhalis Inflamación inmunológica

Bronquiectasia
Bronconeumopatía crónica

Fig. 13.1. Etiología de la bronquitis aguda.

147
2. Irritación bronquial (agentes físicos, químicos, tes como fumador, y de EPOC subyacente, es-
etcétera.) tado de malnutrición o un cáncer pulmonar.
3. Inflamación inmunológica Si el esputo se hace herrumbroso, aparece
fiebre con escalofríos y el malestar dura más
Bronquitis aguda posviral. Es la forma peculiar de 48 h, hay que sospechar una neumonía como
que constituye el síndrome de hiperreactividad bron- complicación.
quial posviral, con la aparición de tos seca, sibilan- 4. Examen físico. Se encuentran estertores ron-
cias, disnea y dolor retrosternal inmediatamente cos y sibilantes.
después de una infección respiratoria alta viral, cua-
dro muy común, aunque no exclusivo, de niños Exámenes complementarios
atópicos; al tener recidivas frecuentes, se plantea el Hemograma. El número de leucocitos puede ser
diagnóstico diferencial con el asma bronquial. normal o estar aumentado.
Dura de 3 a 6 semanas y se produce por la irrita- Eritrosedimentación. Está normal o ligeramente
ción persistente de las terminaciones nerviosas acelerada.
vagales que existen en las vías respiratorias centra- Esputo. Se realiza el estudio baciloscópico bus-
les, situadas en la submucosa traqueobronquial y que cando el bacilo ácido-alcohol resistente (BAAR) en
la infección viral ha “descubierto” al lesionar su forma directa y por cultivo, y el bacteriológico con
cobertura epitelial normal. De esta forma, las termi- antibiograma. Debe recordarse que la tuberculosis
naciones quedan expuestas al efecto de numerosos pulmonar puede producir una bronquitis aguda.
irritantes atmosféricos. Esputo citológico. La bronquitis aguda puede ser
una forma de presentación del cáncer del pulmón.
Anatomía patológica Aparte de los esputos buscando BAAR directo y
La mucosa bronquial está anormalmente enrojecida con cultivo, se deben realizar 3 esputos bacterioló-
y edematosa, y los bronquios contienen una secre- gicos y hasta 6 citológicos en muestras de 24 h.
ción mucopurulenta; hay pérdida de la actividad Radiología. La bronquitis aguda suele tener poca
ciliar y distensión de las glándulas, que aparecen lle- repercusión radiológica. La radiografía de tórax pue-
nas de material purulento. Raras veces el proceso de ser normal o presentar un reforzamiento de la tra-
puede invadir otras capas del bronquio. ma broncovascular. Tiene utilidad para descartar una
neumonía o una tuberculosis.
Cuadro clínico
Comienza con manifestaciones clínicas generales: Diagnóstico
fiebre, cosquilleo retrosternal y malestar general. Se establece teniendo en cuenta los elementos reco-
1. Fiebre: por lo general leve o inexistente; si se gidos en la anamnesis y los hallazgos al examen físico,
eleva por encima de 38,3 ºC hay que sospechar que se corroboran con los estudios complementa-
una traqueobronquitis purulenta o una neumo- rios, el más importante de los cuales es la radiogra-
nía, la primera casi siempre secundaria a mo- fía de tórax en posición posteroanterior.
raxella (Branhamella catarrhalis).
2. Tos. Al principio es improductiva y luego se Pronóstico
acompaña de una expectoración mucosa o mu- La BA se resuelve habitualmente en una semana,
copurulenta. La tos se produce porque la mu- sobre todo en adultos jóvenes y sin otras enferme-
cosa nasal, o sinusal o bronquial se torna dades predisponentes. El pronóstico varía según la
hiperémica e hipersecretora, y el edema y las rapidez del diagnóstico y la aplicación adecuada de
secreciones bronquiales llevan a ella, porque medidas terapéuticas; sin embargo, en ocasiones
hay goteo retronasal. pueden producirse complicaciones.
3. Expectoración. Generalmente mucosa; cuando
se convierte en mucopurulenta o purulenta se Complicaciones
debe pensar en bronquitis crónica, donde hay La BA es una enfermedad autolimitada y tolerable,
aumento de la producción del esputo, frecuente en la que por lo general ocurren complicaciones sólo
en personas con más de 50 años y anteceden- en pacientes con una EPOC de base; son éstas:

148
• Bronconeumonía • Valoración de la enfermedad de base, princi-
• Neumonía palmente la existencia de hipersecreción
• Bronquitis capilar bronquial crónica y el grado de purulencia de
• Fallo ventilatorio ésta, así como de insuficiencia respiratoria.
• Hipoxemia (insuficiencia respiratoria aguda) • La consideración de la existencia de neumo-
nía (clínica y radiológica).
Tratamiento • El conocimiento de que la incidencia casi es-
1. Medidas generales. tándar de determinados gérmenes como cau-
2. Reposo relativo en cama. santes de BA, permite generalmente un
3. No fumar. tratamiento empírico exitoso.
4. Ingestión de líquidos abundantes. • El conocimiento de la resistencia de dichos
5. Medidas antitérmicas. gérmenes (neumococo, H. influenzae y Bran-
• ácido acetil-salicílico (ASA), 0,5 g c/ 4 o 6 h. hamella) a los antibióticos de amplio espectro.
6. Expectorantes. • Los antibióticos deben usarse de inicio en los
7. Antitusígenos, si la tos es molesta, tales como pacientes diabéticos y cardiópatas
fosfato de codeína, 15 mg 3 o 4 veces al día, o 11. Tratamiento adecuado de la insuficiencia res-
dionina, 10 o 20 mg 3 o 4 veces al día. piratoria aguda, si ésta se presenta.
8. Aerosoles de suero fisiológico.
9. Inhalaciones con vapor de agua. Aunque las neumopatías inflamatorias agudas no
10. El tratamiento antimicrobiano rara vez se uti- tuberculosas, el absceso del pulmón y la tuberculo-
liza en individuos previamente sanos. En los sis pulmonar, se incluyen en el grupo de infecciones
pacientes con EPOC u otra enfermedad de base, respiratorias bajas, por su importancia serán desarro-
la utilización de éste debe estar siempre prece- lladas en capítulos independientes.
dido de:

149
14

NEUMOPATÍAS INFLAMATORIAS
AGUDAS NO TUBERCULOSAS

Con el nombre de neumopatías inflamatorias agu- Su frecuencia y lo abundante de la literatura que


das (NIA) no tuberculosas, se designa una serie trata sobre ellas podría hacer creer a alguno que co-
de procesos inflamatorios del pulmón (vías respira- noce todo lo necesario para su manejo, sin embar-
torias terminales, espacios alveolares e intersticio) go, es claro que aún queda mucho por aprender sobre
ocasionados, en más del 90 % de los casos, por esta enfermedad.
microrganismos patógenos (bacterias, virus, hongos,
parásitos, rickettsias, micoplasma, clamidias, etcé- Patogenia
tera) y el 10 % restante, por agentes físicos, químicos Determinar los mecanismos implicados en el ori-
y otros. La frecuencia de cada agente varía de acuer- gen de esta afección e identificar los pasos del pro-
do con la edad del enfermo, el lugar en que se ad- ceso que pueden ser modificados, permite adoptar
quiere la infección y el estado de comorbilidad del las medidas necesarias para su control. De ahí la
paciente (cuadro 14.1). importancia de conocer su patogenia.
En nuestro país la mortalidad por influenza y neu- Las partes finales de las vías respiratorias infe-
monía representa la quinta causa de muerte en to- riores y el parénquima pulmonar, son áreas asépticas
das las edades, según el Anuario Estadístico de 1991, y cuando un germen coloniza en ellas es debido a
con una tasa de 30,9 por 100 000 habitantes. Esta una o más de las siguientes alteraciones: fallo de los
situación se agrava entre la población de 65 años y mecanismos de defensa del organismo, inóculo ma-
más, en que alcanza el cuarto lugar como causa de sivo, o alta virulencia de los gérmenes que desbor-
muerte con tasa de 308,5 por 100 000 habitantes. dan la capacidad defensiva del organismo.

CUADRO 14.1
GÉRMENES CAUSANTES DE NEUMONÍA

Extrahospitalarias Intrahospitalarias Asociadas a infección porVIH

Streptococcus pneumoniae BGN* entéricos Pneumocystis carinii


Mycoplasma pneumoniae Pseudomona aeruginosa Mycobacterium Tb
Haemophilus influenzae Staphylococcus aureus S. pneumoniae
Chlamydia pneumoniae Anaerobios orales Haemophilus influenzae
Legionella pneumophila
Anaerobios orales
Moraxella catarrhalis
Staphylococcus aureus
Especies de nocardia
Virus
Hongos
Mycobacterium Tb
Chlamydia psittaci

*
BGN: bacilos gramnegativos.

150
Los mecanismos de defensa del aparato respira- encadenar una infección pulmonar en determinadas
torio, que eliminan sustancias extrañas y gérmenes circunstancias. La capacidad de colonización está
del aire inspirado, son de distintos tipos: mecánicos regulada por factores como: disponibilidad de luga-
y bioquímicos por un lado e inmunitarios por otro. res de adherencia, el efecto de arrastre de la saliva,
a. Mecánicos y bioquímicos. Los fundamentales son fenómenos de interferencia bacteriana y la acción
la configuración del tracto respiratorio superior, la de la lisozima y la inmunoglobulina A. La adheren-
epiglotis, el reflejo tusígeno, la disminución pro- cia del agente infectante a las células de la mucosa,
gresiva del calibre de los conductos aéreos, y so- es el factor principal para la colonización de la
bre todo, la capa de moco que tapiza la mucosa orofaringe y está determinada por la unión de las
respiratoria, la cual, junto a la acción de las célu- adhesinas bacterianas con receptores específicos
las ciliadas del epitelio bronquial subyacente, pro- presentes en las membranas celulares. Los gérmenes
ducen el aclaramiento mucociliar. También la grampositivos se unen a la fibronectina de la super-
superficie de la mucosa traqueobronquial es capaz ficie celular, mientras que los gramnegativos no pue-
de segregar una serie de sustancias con actividad den adherirse a la mucosa por la protección que le
antibacteriana, como la lisozima, el surfactante proporcionan a esta última la inmunoglobumia A, la
pulmonar y la inmunoglobulina A. lisozima y la fibronectina. La disminución de la con-
b. Inmunitarios. Por lo general, los factores mecáni- centración de fibronectina por la acción de las pro-
cos del huésped son capaces de eliminar las partícu- teasas salivares, conduce a un cambio en la flora
las y microrganismos que ingresan en el tracto orofaríngea, lo que facilita la colonización de gér-
respiratorio; en caso contrario, se ponen en marcha menes gramnegativos.
otros mecanismos de defensa, basados inicialmen- La entrada de los microrganismos en el sistema
te en sistemas celulares y humorales inespecífi- respiratorio se produce por una de las cuatro vías
cos y después, en una respuesta inmune específica siguientes:
frente a gérmenes invasores. Los macrófagos al-
veolares, los leucocitos polimorfonucleares y los 1. Inhalación de aerosoles con gérmenes patógenos.
factores opsonizantes a nivel de las secreciones 2. Aspiración directa de secreciones orofaríngeas o
respiratorias (IgG, fibronectina celular, compo- gástricas.
nentes del sistema del complemento y citokinas 3. Extensión directa a partir de un foco contiguo.
derivadas de los linfocitos T, etc.), constituyen las 4. Diseminación hematógena a partir de un foco sép-
defensas inmunitarias inespecíficas. La inmuni- tico distante.
dad específica se basa en la acción de mecanis-
mos humorales dependientes de las células B Los dos primeros, y sobre todo la aspiración di-
productoras de anticuerpos, y mecanismos celu- recta de secreciones, son los principales mecanis-
lares dependientes de los linfocitos T. mos de producción de las NIA bacterianas por
agentes como Streptococcus pneumoniae, Haemo-
En condiciones normales el 45 % de los indivi- philus influenzae, Moraxella catarrhalis, Staphylo-
duos, durante el sueño, aspira contenido orofaríngeo coccus aureus, Streptococcus pyogenes, bacilos
en el que existen microrganismos de la flora normal gramnegativos y gérmenes anaerobios.
de la región, los que son eliminados por los meca-
nismos de defensa pulmonar. Las modificaciones Anatomía patológica
cualitativas y cuantitativas de los gérmenes presen- La invasión bacteriana del parénquima pulmonar
tes en ese contenido broncoaspirado, es un hecho provoca una consolidación exudativa de la víscera,
fundamental en la aparición de las neumonías por llamada neumonía bacteriana. La forma que adopta la
aspiración. neumonía depende de muchas variables, de la índole
La flora normal de la orofaringe está integrada, del agente etiológico específico, de la reacción del
por una parte, por microorganismos que coexisten huésped y del grado de ataque. Según la distribución
sin causar daño alguno a las células, y por otra, por anatómica de la enfermedad se encontrará un patrón
agentes potencialmente patógenos que pueden des- lobar, lobulillar e intersticial.

151
1. Lobar. Consolidación del proceso inflamatorio da por hongos, sobre todo monilias, aspergillus y
en todo o parte de un lóbulo pulmonar. Puede ocu- mucor.
rrir a cualquier edad, pero es relativamente rara en Desde el punto de vista morfológico hay una reac-
lactantes y ancianos. Del 90 al 95 % de los casos ción inflamatoria inespecífica y supurada en el tejido
son causados por neumococos. También pueden alveolar laxo, que ofrece poca resistencia a la acu-
producirla, sobre todo en el individuo vulnerable, mulación de abundante exudado, y también brinda
Klebsiella pneumoniae, estafilococos, estreptococos, vías libres para la diseminación. Los focos inflama-
H. influenzae, Pseudomonas y Proteus. La anato- torios se hallan dispersos por uno o ambos pulmo-
mía patológica de la neumonía, sus distintas fases nes y en las regiones basales. Por lo común, se trata
evolutivas en el tiempo y su ubicación en el espa- de la extensión de una bronquitis o bronquiolitis pre-
cio, desde la periferia hacia el centro del bloque neu- via. Puede ocurrir una confluencia de varios focos y
mónico, se corresponden con la semiología que ofrecen. producirse una consolidación lobar casi completa.
Al llegar los neumococos a los alvéolos, producen El parénquima pulmonar que rodea a estas zonas de
un cuadro de congestión caracterizado por edema y consolidación suele estar algo hiperémico y edema-
exudado seroso en los que proliferan al inicio, luego toso, pero en las demás zonas intermedias es nor-
se propagan con rapidez a través de los poros de mal, en términos generales. Histológicamente la
Kohn y canales de Lambert hasta alcanzar, a veces, reacción puede consistir en un exudado supurado que
todo el lóbulo; seguidamente los leucocitos polimor- llena bronquios, bronquiolos y espacios alveolares
fonucleares emigran de los vasos al interior de los adyacentes, donde predominan los neutrófilos con
alvéolos, atrapan a los gérmenes contra las paredes una pequeña concentración de fibrina. Al ceder el
alveolares y permiten la fagocitosis; esto se acom- proceso, la consolidación puede experimentar reso-
paña de inundación de los espacios alveolares por lución completa u organizarse y dejar focos residua-
eritrocitos y da origen a la fase de hepatización roja; les de fibrosis.
casi siempre hay pleuritis fibrinosa o fibrinosupurada 3. Intersticial. Se trata de una bronquitis y peri-
suprayacente; con posterioridad los macrófagos in- bronquiolitis difusa, en ambos campos pulmonares.
gieren los detritus alveolares y ascienden por el ár- En sus inicios se consideró de etiología viral (virus
bol bronquial ayudados por el aparato mucociliar, de la influenza, parainfluenza, adenovirus, sincitial
que los transporta a la faringe. Durante esta fase, la respiratorio, etc.). En época reciente se ha determi-
condensación pulmonar repleta de neutrófilos dege- nado que muchos de estos cuadros y quizás casi to-
nerados y macrófagos, confiere la apariencia ma- dos, son producidos por Mycoplasma pneumoniae.
croscópica de hepatización amarilla o gris; en El ataque por virus o por Mycoplasma pneumoniae pro-
ocasiones, cuando la infección bacteriana se extien- duce alteraciones morfológicas semejantes. La afec-
de a la cavidad pleural, la supuración intrapleural tación neumónica puede ser focal e irregular o afectar
produce un empiema. Por último, viene la fase de lóbulos completos, de uno o de ambos lados. No hay
resolución total, en la que por la acción de enzimas consolidación patente. Con poca frecuencia se afec-
fibrinolíticas y del barrido de macrófagos, los al- ta la pleura y se produce derrame. Desde el punto de
véolos se airean de nuevo con resolución completa vista histológico predomina el carácter intersticial
a las 3 o 4 semanas. de la reacción inflamatoria, que se circunscribe en
En la actualidad la terapéutica antibiótica acerta- la práctica a las paredes alveolares. Los tabiques al-
da puede reducir el período febril a 2 o 3 días, y veolares están ensanchados y edematosos y suelen
favorecer la recuperación clínica mucho más rápido. presentar infiltrado inflamatorio mononuclear de lin-
2. Lobular o lobulillar (de focos diseminados, focitos, histiocitos y a veces células plasmáticas. En
conocida por bronconeumonía). Es una forma muy casos muy severos pueden encontrarse neutrófilos.
frecuente que tiende a ocurrir en los sujetos más sus- En todas la formas de neumonía atípica los alvéolos
ceptibles: niños y ancianos. Si bien casi todos los se destacan por no tener exudado. La arquitectura
microrganismos patógenos pueden producirla, los original se recupera al ceder la enfermedad.
más frecuentes son estafilococos, estreptococos, Esta clasificación suele ser difícil de aplicar, en
neumococos, H. influenzae, Pseudomona aerugino- no pocas oportunidades, por superposición entre los
sa y colibacilos. A veces la enfermedad es produci- distintos cuadros o porque el ataque lobulillar puede

152
sufrir confluencia y producir consolidación lobar En los enfermos en que se produce un derrame
completa; a la inversa, la antibioticoterapia eficaz pleural significativo, está indicada la toracentesis
en cualquier variante de neumonía, puede limitar el exploradora con estudio de las características cito-
ataque a consolidación subtotal. Puede, además, el lógicas, bioquímicas y microbiológicas del líquido.
mismo microorganismo provocar neumonía lobuli- Las determinaciones serológicas permiten el
llar en un paciente y en otro más susceptible, neu- diagnóstico de infecciones por Legionella, Myco-
monía lobar completa. plasma, Chlamydias, Coxiella y virus. Tienen el in-
conveniente de que requieren determinaciones en
Exámenes complementarios paralelo con un intervalo de 14 a 21 días y la infor-
Los estudios complementarios deben estar orienta- mación que ofrecen es posterior a la resolución del
dos, no sólo a la determinación del agente etiológi- cuadro clínico, por lo que carecen de utilidad para
co, que no pocas veces queda en el anonimato, sino orientar el tratamiento. Títulos elevados en la pri-
también a determinar la extensión del proceso y la mera extracción o la detección de anticuerpos IgM
repercusión que ha tenido sobre el organismo, de son sugestivos de infección aguda.
modo que pueda tenerse toda la información nece- Hoy existen nuevas técnicas para la identificación
saria para decidir el tratamiento adecuado. de antígenos bacterianos en el suero, orina, líqui-
El esputo es de fácil recogida en los pacientes con dos biológicos y para la detección de ADN en la san-
neumonía, si bien la tercera parte no expectora, y se gre y aspirados transtorácicos. Todos ellos con baja
debe estudiar mediante examen directo, cultivo y téc- sensibilidad pero alta especificidad, están aún en fase
nicas inmunológicas. Tiene el inconveniente de pa- de investigación clínica y no están definidas sus in-
sar por la orofaringe y por tanto, muestra gérmenes dicaciones y rentabilidad.
potencialmente patógenos que sólo colonizan la vía La radiología de tórax es indispensable para cer-
aérea; esto limita el rigor de su utilidad. Como méto- tificar la presencia de una consolidación pulmonar
do de validación de la muestra se exige que tenga, por y conocer su extensión. La existencia de cavitación o
campo de alta resolución, más de 25 polinucleares y infiltrados múltiples sugieren una mayor gravedad.
menos de 10 células epiteliales. Un examen com- Las pruebas de laboratorio que se realizan de
pleto incluiría una tinción de Gram, un cultivo y la forma habitual (conteo celular, bioquímica hemática,
investigación de Mycobacterium tuberculosis y gasometría arterial), no ofrecen mucha ayuda en el
Legionella pneumophila mediante tinciones especí- diagnóstico de neumonía, pero permiten identificar
ficas. A pesar de todos los estudios realizados, nin- un grupo de pacientes con infecciones severas y de
guno ha demostrado correlación estrecha entre los evolución más complicada. Otros estudios (por ejem-
resultados del cultivo del esputo y la causa de la plo de la función renal) se indicarán según las nece-
neumonía extrahospitalaria.
sidades.
El estudio microbiológico de muestras obtenidas
mediante métodos más o menos invasivos, con pro- Diagnóstico
cedimientos más o menos complejos (punción trans-
El diagnóstico presuntivo incluye el positivo, el etioló-
traqueal, punción transtorácica aspirativa, cepillado
gico, el de la gravedad del proceso y el diferencial.
bronquial con catéter telescopado y lavado bronquio-
alveolar), permite determinar la etiología en un nú-
mero reducido de pacientes. Globalmente tienen uti- Diagnóstico positivo
lidad desde un punto de vista epidemiológico y de Será un diagnóstico presuntivo basado en elemen-
investigación, y en los casos en que sea imprescin- tos clínicos, radiológicos y humorales y tendrá que
dible un diagnóstico etiológico. No son para ser uti- reconocer la naturaleza del proceso y encaminar todo
lizados de forma rutinaria. el conocimiento para instaurar la terapéutica empí-
El hemocultivo tiene una baja sensibilidad pero rica más conveniente en espera del diagnóstico etio-
una especificidad de un 100 %. La identificación de lógico.
una bacteria en él certifica su relación causal, y ade- Ante un paciente con síntomas y signos que per-
más tiene un carácter pronóstico, ya que las neumo- miten sospechar una infección respiratoria baja, se
nías bacteriémicas revisten una especial gravedad. debe realizar una buena anamnesis inicial e investigar

153
pródromos, síntomas y la existencia de factores de El primer paso es la clasificación del proceso en
riesgo. neumonías adquiridas en la comunidad o extrahos-
pitalarias (típicas o atípicas) y en neumonías hospi-
Factores de riesgo talarias o nosocomiales. Esta diferenciación tiene
• Edad mayor de 60 años. importancia desde los puntos de vista etiológico,
• Hábito de fumar. patogénico, terapéutico y pronóstico. Qué extensión
• Alcoholismo. deben tener los estudios complementarios encami-
• Hospitalización actual o reciente. nados a determinar el agente etiológico (tinción de
• Antibioticoterapia previa. Gram en el esputo, esputo bacteriológico, hemocul-
• Comorbilidad: insuficiencia cardíaca, EPOC, tivos, estudios serológicos, y otros), es una pregun-
bronquiectasias, mucoviscidosis, hepatopa- ta que aún no tiene respuesta.
tías, diabetes mellitus, fallo cardíaco, trastor- El problema alcanza su clímax cuando llega el
no mental, esplenectomía, malnutrición, momento de decidir qué antimicrobiano indicar para
enfermedades neoplásicas, insuficiencia un paciente determinado. Es de suma importancia
detenerse en este aspecto y recordar que no se va a
renal, enfermedad cerebrovascular, inmu-
tratar un germen aislado sino a un enfermo con sus
nodeficiencias.
características, infectado y portador de una sepsis
que podrá tener mayor o menor gravedad según la
El examen físico exhaustivo, con énfasis en el
interacción que se establezca entre los dos factores
aparato respiratorio, brindará una información de
que intervienen en ella (enfermo y microrganismo);
inestimable valor para el diagnóstico. Pero a pesar
de ahí que la evaluación deba ser integral (el germen
de lo útil que ambos procederes resultan, es necesa- sospechado, la extensión del proceso y la repercu-
rio realizar una radiografía de tórax en posición pos- sión que éste ha tenido en el enfermo, enfermedades
teroanterior (y en algunos casos también lateral), así asociadas, etc.) y es a esto a lo que se llama diagnósti-
como un hemograma con conteo leucocitario y di- co de extensión o de gravedad, y de acuerdo con
ferencial. Conviene recordar que hay pacientes con éste y el diagnóstico etiológico presuntivo, se puede
NIA en los que, aunque tienen una sintomatología decidir la conducta terapéutica que se debe seguir
florida de neumonía, inicialmente no se visualiza la según el protocolo de tratamiento preestablecido.
condensación en las radiografías de tórax, la que El diagnóstico diferencial incluye un numeroso
aparece después, mientras que hay otros en los que grupo de entidades que variarán en orden de impor-
la semiología de NIA es muy escasa pero las altera- tancia según el tipo de NIA a la que nos refiramos.
ciones radiológicas son evidentes. No obstante, existen algunas que siempre deberán
tenerse en cuenta como la Tb, cáncer pulmonar,
Diagnóstico etiológico EPOC agudizada, insuficiencia cardíaca congesti-
Determinar la causa es importante, no sólo para ade- va, infarto pulmonar, atelectasia y bronquiectasia.
cuar el tratamiento, sino también para predecir la
evolución y prevenir consecuencias desfavorables Diagnóstico diferencial de las NIA
para el paciente y su entorno; sin embargo, éste nada • Tuberculosis pulmonar.
más se alcanza en un reducido número de enfermos • Cáncer del pulmón.
por diversas razones (pacientes ambulatorios, sin ex- • Congestión pulmonar.
pectoración o que no toman la muestra, muestra con-
• Infarto pulmonar.
taminada, etc.), de ahí que teniendo en cuenta los
• Atelectasias.
muchos agentes que pueden provocar el cuadro, es
• Bronquiectasias.
necesario apoyarse en distintos elementos clínicos
(forma de comienzo, síntomas y signos, localización
• EPOC agudizada.
y características de la condensación, característi- • Neumonía de lenta resolución.
cas de la expectoración, etc.) y epidemiológicos • Neumonitis alérgica.
(edad, procedencia, comorbilidad, etc.) que permi- • Uremia.
tan hacer un diagnóstico etiológico presuntivo. • Sarcoidosis.

154
CUADRO 14.2
NEUMONÍAS CAUSAS FRECUENTES DE LAS NIA
EXTRAHOSPITALARIAS SEGÚN LA EDAD
EXTRAHOSPITALARIAS
Infancia Adultos
O ADQUIRIDAS EN LA • Virus • S. pneumoniae
• H. influenzae •Legionella pneumophila
COMUNIDAD (NIA EH) • S. pneumoniae • Chlamydia pneumoniae?
• Virus?
Jóvenes
Son aquéllas que se contraen en el medio comunita- Ancianos
• M. pneumoniae
• S. pneumoniae
rio, en pacientes no institucionalizados, e indepen- • S. pneumoniae • H. influenzae
dientemente de la enfermedad asociada que padezca. • Virus ? • BGN
Las NIA EH son afecciones muy frecuentes en la
práctica médica diaria. Su incidencia se estima en-
clínicos, humorales, radiológicos y microbiológicos
tre 3 y 4,5 episodios por año y por 1 000 habitantes;
y aunque tiene insuficiencias, conserva utilidad en
y ya, en la era de la penicilina, la mortalidad se ha el manejo clínico de los pacientes (cuadro 14.3).
reducido hasta el 15 %. Suponen el 1 % de los in-
gresos hospitalarios y el 6 % de los ingresos en los
servicios de medicina interna. Afecta a todas las NEUMONÍAS
personas, sobre todo a aquellas que tienen hábitos
tóxicos, padecen enfermedades crónicas o neoplási- PRODUCIDAS POR
cas, sufren de inmunodepresión o tienen edad avan-
zada. Los ancianos son los que mayor número de BACTERIAS
casos aportan a la mortalidad. En nuestro hospital
las NIA EH se encuentran entre las diez primeras
GRAMPOSITIVAS
causas de ingreso en el servicio de Medicina Interna
y constituyen la primera causa de muerte entre la Neumonía neumocócica
población hospitalaria. Constituye la forma más frecuente de neumonía en
A pesar de todos los esfuerzos que se realizan, en general (22 %) y de las que cursan con bacteriemia
una parte significativa de estos cuadros (del 20 al en particular (60 %). Es también el prototipo de las
75 %) no se puede precisar el microrganismo res- neumonías bacterianas.
ponsable y en otros, se hace por métodos serológicos
posteriores, por lo que el tratamiento al momento Concepto
del diagnóstico será empírico basado en los aspec- La neumonía neumocócica es una infección bacte-
tos clínico-epidemiológicos y en la sospecha micro- riana aguda del pulmón, que se caracteriza por una
biológica. inflamación exudativo-fibrinosa de uno o varios ló-
En las NIA EH, los agentes más comunes son el bulos o segmentos pulmonares y que evoluciona con
neumococo y Mycoplasma pneumoniae; luego, con manifestaciones clínicas típicas (Neumonía típica).
una frecuencia variable y menor, aparecen Legionella
pneumophila, Chlamydia pneumoniae, Haemophilus Etiología
influenzae, Staphylococcus aureus, Pseudomona El agente causal es Diplococcus pneumoniae, de
aeruginosa y los virus. La edad influye en el ger- aspecto lanceolado y grampositivo. Hay dos tipos
men productor (cuadro 14.2), así como la presencia de neumococos: los que tienen cápsula externa y los
de enfermedades concomitantes. que carecen de ella. Los neumococos con cápsula
El espectro clínico es amplio, abarca desde pro- externa representan formas virulentas. La cápsula
cesos leves susceptibles de tratamiento ambulato- del neumococo, constituida por un polisacárido es-
rio, hasta otros de inusitada gravedad que precisan pecífico para cada tipo serológico, actúa como una
de atención en unidades de cuidados intensivos. armadura contra las células fagocíticas y favorece
Es clásica, aunque no absoluta, la distinción en- la patogenicidad del germen. Los serotipos que con
tre neumonía típica y atípica atendiendo a criterios mayor frecuencia originan neumonías en los adultos

155
CUADRO 14. 3
ASPECTOS MÁS CARACTERÍSTICOS PARA LA DIVISIÓN DE LAS NIA EH EN TÍPICAS Y ATÍPICAS

Neumonía típica Neumonía atípica

1. HC dirigida al cuadro neumónico


La forma de comienzo es brusca, con escalofríos, fiebre, Comienzo subagudo, frecuente catarro de vías respiratorias
tos, disnea, dolor pleurítico y expectoración purulenta. altas, escalofríos, fiebre, tos seca o poco productiva, expec-
Leucocitosis con aumento de PMN*. toración mucosa, raramente mucosanguinolenta.
Normocitosis o leucopenia.
2. Alteración patológica
Infiltrado intersticial y alveolar por PMN con ocupación Inflamación bronquial, infiltración intersticial por células
alveolar total por exudado purulento. mononucleares con alvéolos parcialmente ocupados.

3. Exploración física
No es habitual la presencia de catarro de las vías aéreas Frecuente catarro de las vías aéreas superiores, habitualmen-
superiores, matidez a la percusión, estertores crepitantes, te no matidez, estertores crepitantes raros, soplo bronquial
trasmisión de las vibraciones vocales, soplo bronquial, poco común, a veces signos de derrame, corrientes ruidos de
roces pleurales frecuentes, signos de derrame. afectación bronquial.

4. Radiología
Es habitual la condensación alveolar con broncograma Es evidente la condensación intersticial segmentaria, multi-
aéreo lobar, segmentario, multifocal. Usual derrame focal o difusa, casi siempre bilateral, posible derrame pleural.
pleural.

5. Analítica general
Leucocitosis con predominio de PMN. Normocitosis con frecuente linfocitosis.

6. Etiología
S. pneumoniae, S. aureus, H. influenzae, Klebsiella pneu- M. pneumoniae, Chlamydia psittaci, Legionella pneumo-
moniae, otros cocos grampositivos y BGN. phila.

7. Estudios microbiológicos
• Secreciones respiratorias: tinción de Gram, cultivos bac- • Tinciones con Gram, Giemsa, plata, inmunofluorescen-
teriológicos, inmunofluorescencia directa, detección de cia directa, detección del genoma. Cultivos.
antígenos. • Detección de títulos de anticuerpos en ascenso.
• Sangre: hemocultivos, detección de anticuerpos. • Tinciones y cultivos.
• Orina: detección de anticuerpos.
• Otros fluidos: tinciones y cultivos.

8. Tratamiento antimicrobiano
De elección los betalactámicos. Alternativos: quinolonas, Macrólidos o tetraciclinas; virus gripal: amantadina; virus her-
vancomicina con o sin aminoglucósidos. pes: aciclovir; CMV: ganciclovir; VSR: ribavirina; Pn. carinii:
cotrimazol o pentamidina.

*
PMN = polimorfonucleares.

son: I, III, IV, V, VII, VIII, XII y XIX. El anticuerpo vierno y al comienzo de la primavera, y se debe pro-
capsular suele aparecer en la sangre de los pacientes bablemente a una afectación viral de las vías respi-
con neumonía neumocócica entre el quinto y el dé- ratorias. Es esporádica, aunque en ocasiones
cimo días de enfermedad. aparecen pequeños brotes epidémicos en escuelas,
Las variantes de neumococo que carecen de cáp- prisiones, hospitales y unidades militares.
sula (cepas rugosas o R) son esencialmente aviru-
lentas. Cuadro clínico
Las manifestaciones clínicas son variables y depen-
Epidemiología den de diversos factores (edad, estado de salud pre-
La neumonía neumocócica suele ocurrir en cualquier via y extensión de la lesión). En el anciano, la
época del año, pero es más frecuente durante el in- enfermedad puede evidenciarse de forma insidiosa,

156
con postración intensa, y en ocasiones, insuficien- El cuadro clínico puede modificarse cuando el
cia cardíaca. Pero en el adulto joven con buena sa- proceso inflamatorio es superficial y de poca mag-
lud previa, se presenta el cuadro clínico típico y nitud, o cuando está situado profundamente, lejos
clásico que se describe a continuación. de la superficie pleural.

Síntomas subjetivos Exámenes complementarios


Período de incubación. La duración de este período Hemograma. Existe leucocitosis con desviación a
se desconoce, pero en las neumonías experimenta- la izquierda. En los casos fulminantes puede haber
les los síntomas suelen desarrollarse a las 12 h. leucopenia con desviación también a la izquierda.
Síntomas prodrómicos. Los pródromos son, por Eritrosedimentación. Habitualmente está muy
lo general, poco notables y consisten en astenia, acelerada y puede llegar a tres cifras.
molestia faringobronquial, etc. Radiología. La radiografía simple de tórax pondrá
Período de estado: El primer síntoma puede ser de manifiesto la presencia de lesiones de consolidación
el escalofrío único, violento, acompañado de ma- parenquimatosa, en forma de una radiopacidad más
lestar general, cefalea y casi siempre náuseas que o menos homogénea, que ocupa un segmento o todo
pueden llegar al vómito. Después del escalofrío hay un lóbulo del pulmón afectado (Figs. 14.1 y 14.2).
un ascenso rápido de la temperatura a 39 o 40oC. En Hemocultivo. Siempre que se sospeche el diag-
este período suele haber dolor o punta de costado y nóstico de neumonía neumocócica, debe hacerse
polipnea superficial. Al principio la tos es seca, hemocultivo con la finalidad de detectar el germen.
quintosa y molesta; después se acompaña de una Examen del esputo. A la muestra de esputo pue-
expectoración característica, viscosa, purulenta, y den aplicársele varias pruebas para identificar el
sanguinolenta o de color herrumbroso, por estar uni- neumococo, pero pocas serán mejores, más baratas,
formemente mezclada con sangre. más fáciles y brindarán mayor información que la
Un síntoma que en ocasiones conduce a errores tinción de Gram. La principal utilidad del cultivo
diagnósticos, es la localización abdominal del dolor del esputo es confirmar o refutar los hallazgos de la
neumónico o punta de costado abdominal, que apa- tinción de Gram y llevar a cabo pruebas de sensibi-
rece con mayor frecuencia en las neumonías locali- lidad a los antibióticos. En algunos casos el germen
zadas hacia la base derecha. puede ser aislado de la pleura o de los aspirados
transtraqueales. Como hasta en el 50 % de las per-
Examen físico sonas sanas se encuentra el neumococo en las vías
El examen del sistema respiratorio revela los signos
clásicos del síndrome de condensación inflamato-
ria, cuyos elementos semiológicos fundamentales
son las siguientes:
Inspección. Se observa polipnea superficial y
disminución de la expansión torácica en el lado afec-
tado.
Palpación. Se comprueba la disminución de la
expansión torácica y un aumento de las vibraciones
vocales en el lado afectado.
Percusión. Disminución evidente de la sonoridad
pulmonar, lo que se traduce por matidez durante la
percusión de la zona afectada.
Auscultación. Se auscultan estertores crepitantes
y un soplo tubario en el centro del foco, el cual a su
vez está rodeado por una corona de crepitantes. Hay
ausencia o disminución del murmullo vesicular y a
veces broncofonía y pectoriloquia áfona. Fig. 14.1. Neumonía neumocócica del lóbulo superior derecho.

157
cardíaca congestiva, infarto pulmonar y atelectasia),
que pueden simular un proceso neumónico. La in-
suficiencia cardíaca congestiva predispone a la neu-
monía bacteriana y no es raro que ambos procesos
coexistan.

Complicaciones
La mayor parte de los casos no desarrollan un cua-
dro grave en el huésped normal, y sólo del 15 al 20 %
requieren hospitalización. La complicación especí-
fica más común la constituye la pleuresía con derra-
me bacteriológicamente estéril, y la menos común,
pero más grave, el empiema (colección pleural puru-
lenta) que puede presentarse en el 5 o 10 % de los
casos.
La meningitis y la endocarditis, aunque raras en
Fig. 14.2. Neumonía neumocócica del lóbulo medio derecho. la actualidad, pueden constituir graves complicacio-
nes de la neumonía neumocócica. Como complica-
respiratorias superiores, el cultivo del esputo puede ciones no específicas se citan el íleo paralítico, el
ser falso positivo. shock, la dilatación gástrica y el fallo miocárdico.
Otros exámenes. Se ha empleado la técnica de Raramente se observa un síndrome ictérico, una
contrainmunoelectroforesis para descubrir el antí- flebotrombosis y un herpes labial.
geno del neumococo en el esputo y otros líquidos Desde el punto de vista terapéutico, la penicilina
orgánicos, como orina y suero. constituye el medicamento de elección en la neu-
monía neumocócica y aunque se han encontrado
Diagnóstico cepas resistentes a ella, esto aún no constituye un
Diagnóstico positivo problema médico significativo. Los neumococos son
Cuando los síntomas y signos de la neumonía neumo- relativamente resistentes a los aminoglucósidos, a
cócica, así como su imagen radiológica, son característi- las quinolonas y a las tetraciclinas.
cos, el diagnóstico resulta fácil. En otras ocasiones
se presentan casos abigarrados, en los cuales es difí-
Prevención
cil hacer el diagnóstico definitivo. Ante la sospecha La medida preventiva actual más eficaz es la vacu-
está justificado el tratamiento. nación con vacuna neumocócica polivalente, que está
indicada en aquellos individuos susceptibles de ad-
Diagnóstico diferencial quirir la enfermedad, como son: adultos de 65 años
A veces no resulta fácil diferenciar la neumonía neu- o más en quienes hay afecciones cardíacas o pulmo-
mocócica de las producidas por Klebsiella pneumo- nares crónicas, asplenia anatómica o funcional, he-
niae, estafilococos o estreptococos. En estos casos, patopatía crónica, alcoholismo, diabetes mellitus y
el estudio del esputo es el único medio posible para escape de líquido cefalorraquídeo; personas con in-
establecer la diferenciación. suficiencia renal crónica o sometidas a hemodiáli-
La neumonía atípica primaria, originada por sis; con enfermedad de Hodgkin, leucemia linfocítica
micoplasma y otras infecciones no bacterianas del crónica, mieloma múltiple y SIDA, o en quienes re-
pulmón, no suelen ocasionar escalofríos, esputos ciban o están por recibir, quimioterapia por cáncer,
herrumbrosos, dolor pleural importante ni leucoci- el trasplante de un órgano o se someterán a una
tosis intensa. esplenectomía.
En el diagnóstico diferencial deben tenerse en
cuenta otras infecciones bacterianas (abscesos sub- Neumonía estreptocócica
diafragmáticos, pielonefritis aguda, colecistitis agu- Predomina en mujeres jóvenes, también se ha ob-
da, etc.) y enfermedades no infecciosas (insuficiencia servado en forma de brotes epidémicos en poblacio-

158
nes militares, escuelas, etc., y como complicación res son atraídos a las células no ciliadas y pueden
del sarampión. Con el descubrimiento de los anti- contribuir al proceso inflamatorio o mantenerlo.
bióticos se han reducido la mortalidad y la frecuen- Además, las áreas submucosas se infiltran de mono-
cia. Los agentes causantes más comunes son los citos, macrófagos y linfocitos.
estreptococos beta hemolíticos del grupo A. Por otra parte, el hecho de que se hayan observa-
Los síntomas iniciales habituales son fiebre alta, do manifestaciones clínicas no respiratorias, hace
mayor de 38ºC, tos y dolor torácico pleurítico. Los pensar en la existencia de una sensibilización de lin-
signos físicos son compatibles con los de la bronco- focitos T y la presencia de complejos inmunes cir-
neumonía, es decir, estertores crepitantes y subcre- culantes que pueden influir en que el órgano de
pitantes. Puede ocasionar grandes derrames pleurales choque no sea solamente el pulmón.
y empiemas. Aunque es característico que haya una respuesta
La penicilina es el antibiótico de elección para el de los anticuerpos IgG a la infección por M. pneu-
tratamiento. moniae, estos anticuerpos séricos no confieren in-
munidad permanente.
Neumonías atípicas
Cuadro clínico
El término neumonía atípica surgió de la descrip-
ción en un grupo de jóvenes, de un cuadro bronco- El período de incubación promedio es de dos sema-
nas y media, pero oscila entre 4 días y más de 3 se-
neumónico que difería clínica y radiológicamente
manas. Los pródromos consisten en sequedad de la
de la neumonía neumocócica común (típica). Des-
garganta, astenia y tos seca. La tos es un síntoma de
pués, en 1944, Eaton y colaboradores aislaron un
tanto valor que su ausencia hace dudar del diagnós-
agente filtrable al cual denominaron Mycoplasma
tico; además de seca es persistente e induce a pensar
pneumoniae. Hoy se conoce que otros microrganis-
en la posibilidad de una traqueítis; al cabo de algunos
mos como Chlamydia pneumoniae, Chlamydia
días puede tornarse productiva, mucosa y raras ve-
psittaci, Coxiella burnetti, Legionella pneumophila ces con estrías sanguinolentas. El enfermo se queja
y los virus, también la producen. de cefalalgia, malestar general y sensación de frío.
En muchos casos hay dolor torácico, casi siempre
Neumonías producidas retrosternal y agravado por la tos. El dolor pleurítico
por micoplasmas es raro.
Desde el punto de vista objetivo, la mayor parte
El estudio de esta entidad nosológica tiene gran in-
de las personas afectadas tienen el aspecto de enfer-
terés si consideramos que ese germen produce en
mos agudos, pero no graves. La fiebre es variable,
general del 10 al 20 % de las neumonías, y en particu-
casi siempre moderada. En más del 50 % de los ca-
lar, por lo menos el 50 % de estas infecciones en
sos se aprecia bradicardia relativa, de cierto valor
niños y adultos jóvenes.
diagnóstico. En ocasiones puede haber disnea y cia-
Epidemiología y patogenia nosis. El examen del sistema respiratorio revela
menos alteraciones de las que cabría esperar por los
La infecciones ocurren todo el año; las poblaciones signos radiográficos presentes. Puede encontrarse
cerradas, incluyendo centros estudiantiles, unidades una discreta zona de matidez, disminución de los
militares, etc., son las más afectadas. La infección ruidos respiratorios, estertores finos o medianos de
se adquiere posiblemente por inhalación, después de tipo crepitantes, estertores roncos escasos, etc.
la exposición a un individuo con infección aguda Informes recientes acerca de casos complicados
que tose. Se ha sugerido que los mecanismos inmu- revelan manifestaciones extrapulmonares de diver-
nológicos pueden tener algún papel en el desarrollo sa índole:
de una neumonía atípica. 1. Anemia hemolítica.
Se ha demostrado que las colonias de M. pneu- 2. Digestivas (síntomas gastrointestinales, hepa-
moniae se unen por la vía de un receptor a las célu- titis anictérica, pancreatitis).
las epiteliales de las vías respiratorias e inician una 3. Musculoesqueléticas (mialgias y artralgias ines-
lesión celular local. Los leucocitos polimorfonuclea- pecíficas).

159
4. Dermatológicas (exantemas, eritema nudoso, diante técnicas inmunoelectroforéticas se ha demos-
urticaria, pitiriasis rosada). trado el antígeno de M. pneumoniae en el esputo de
5. Cardíacas (miocarditis, insuficiencia cardíaca, una pequeña proporción de pacientes con cultivo
pericarditis, bloqueos). positivo. En ocasiones se encuentran pruebas bioló-
6. Neurológicas (meningitis aséptica, neuropatías gicas de VDRL (sífilis) falsamente positivas y
periféricas, síndrome de Guillain-Barré, mieli- anergia transitoria a la tuberculina. En el electrocar-
tis, etc.) diograma pueden observarse alteraciones compati-
7. Otras (síndrome de secreción inadecuada de bles con pericarditis o miocarditis.
hormona antidiurética, nefritis intersticial, glo-
merulonefritis). Diagnóstico
El diagnóstico se sospechará con el cuadro clínico
Exámenes complementarios ya descrito, los antecedentes y pródromos, la falta
Hemograma. En la mayoría de los casos la cifra de de positividad en la tinción de Gram del esputo, la
leucocitos es normal, aunque puede existir una lige- falta de correlación clínico-radiológica y la presencia
ra leucopenia o una leucocitosis moderada. El nú- de manifestaciones extrarrespiratorias, y se confir-
mero de hematíes y la cifra de hemoglobina son mará posteriormente con el resultado de las pruebas
normales, excepto si existe anemia hemolítica. serológicas.
Radiografía de tórax. Las lesiones pulmonares En los pacientes que puedan ser tratados ambula-
varían mucho en carácter y distribución. Aparecen toriamente, éste se basará en el uso de tetraciclinas
sombras de aspecto moteado o uniformemente opa- o eritromicina. Medicamentos más modernos, como
cas, por lo general más visibles en la región hiliar, la doxiciclina y los macrólidos (azitromicina y cla-
que se hacen menos densas hacia la periferia del ritromicina), podrán convertirse en el tratamiento de
pulmón. Los lóbulos inferiores son los más afecta- elección. En aquéllos que requieran hospitalización
dos. En el 50 % de los casos, las lesiones se limitan por la magnitud de la enfermedad, deben tenerse en
a un lóbulo; en el resto, están afectados varios lóbulos. cuenta otras posibilidades etiológicas (S. pneumo-
Las imágenes pueden semejar a las observadas niae, Legionella pneumophila , etc.), por lo que el
en la tuberculosis pulmonar. tratamiento deberá basarse en una combinación de
Esputo. El examen bacteriológico del esputo, al betalactámicos y macrólidos o en el uso de alguna
igual que la tinción de Gram, revelan sólo aquellos fluorquinolona.
microrganismos que se encuentran en las vías respi-
ratorias altas y la presencia de células inflamatorias. Neumonías virales
El micoplasma puede aislarse de las secreciones res- Su importancia reside tanto en el proceso patológi-
piratorias mediante técnicas especiales. co que los virus producen por sí mismos, como en
Pruebas serológicas. Tiene valor la aparición de su papel como factor predisponente de contamina-
crioaglutininas y la aglutinación del estreptococo ción bacteriana. Los virus sincitial respiratorio (VSR)
MG, cuya presencia se exigía anteriormente para el y de la influenza son los que con mayor frecuencia
diagnóstico. La aglutinación por el frío se debe a causan infecciones respiratorias bajas, que afectan
una reacción autoinmune de los hematíes. A partir sobre todo a los niños, los ancianos y a los inmuno-
del séptimo u octavo días de la enfermedad, al mez- deprimidos. En los adultos el virus de la influenza
clar el suero del enfermo con hematíes humanos del es prácticamente el único que la produce. La avita-
grupo O a la temperatura de 0oC, se produce una minosis y la malnutrición son agravantes de la evo-
aglutinación que desaparece al calentar de nuevo a lución del cuadro. La vía de entrada es a través de la
37ºC. Tiene mucho más valor el aumento progresi- mucosa nasal, desde donde pueden extenderse ha-
vo de la intensidad de esta reacción en el curso de la cia el tracto respiratorio inferior por aspiración de
enfermedad. secreciones orofaríngeas contaminadas.
Otros exámenes. El aumento del título de fijación El efecto lesivo de las neumonías víricas sobre el
del complemento y la aparición del anticuerpo IgM, tejido pulmonar depende, tanto de la acción directa
pueden sugerir la infección por M. pneumoniae. Me- del virus sobre el epitelio respiratorio, como de las

160
consecuencias derivadas de la respuesta inmune. El tratamiento dependerá de la magnitud del cua-
En casos graves se producen hemorragias extensas, dro, pero consistirá en medidas generales de sostén,
formación de membranas hialinas y escasez de poli- antivirales (ribavirina en el caso de VSR y amanta-
morfonucleares. Se afectan los mecanismos defen- dina en el caso del virus de la influenza), así como
sivos del aparato respiratorio por lesión del epitelio antimicrobianos que incluyan en su espectro a S.
bronquial con compromiso de la purificación mu- aureus.
cociliar, merma de la función de los polimorfonu-
cleares y los macrófagos alveolares, y presencia de Conducta que se debe seguir
líquido alveolar, lo que unido a las alteraciones en ante una neumonía extrahospitalaria
la flora bacteriana, favorecerán la aparición de in- Hoy existen varios protocolos de tratamiento más o
fecciones bacterianas secundarias. menos ambiciosos, basados en distintas variables que
No hay ningún dato clínico característico de la tienen en común brindar al médico una guía útil para
neumonía viral y sólo habrán manifestaciones res- la atención de estos enfermos. La experiencia de casi
piratorias altas y sistémicas con escasos hallazgos diez años aplicando un protocolo de tratamiento di-
auscultatorios en los pulmones. Ocurren exacerba- señado en nuestro servicio de Medicina Interna y
ciones de la bronquitis crónica, el asma, la fibrosis que ha logrado una sustancial reducción de la mor-
quística, el crup, bronquiolitis, sinusitis, etc. Sólo el talidad por NIA EH sin encarecer los costos, nos
50 % de las personas que desarrollan neumonía por permite asegurar que el mejor protocolo será aquél
influenza tienen otros problemas pulmonares, car- que más se adapte a las condiciones reales del sitio
díacos, embarazos o inmunodeficiencia. Se han iden- en que se aplique, pero lo principal es tener uno y
tificado tres síndromes relacionados con la afección guiarse por él.
pulmonar por el virus de la influenza: Con los elementos de la anamnesis, la explora-
ción física y los exámenes complementarios indis-
1. Infección por el virus de la influenza seguida pensables de urgencia, se estará en condiciones de
de neumonía bacteriana secundaria. hacer un diagnóstico positivo y de agrupar a los
2. Neumonía aguda, de progresión rápida, produ- pacientes en categorías diferentes que orientarán
cida al parecer estrictamente por el virus de la sobre el diagnóstico etiológico presuntivo, la seve-
influenza. ridad del proceso, los criterios de hospitalización
3. Neumonía viral y bacteriana concomitantes. (cuadro 14.4), su evolución esperada, y de decidir
un tratamiento que, aunque empírico, ofrezca una
Luego del comienzo típico pueden desarrollar un cobertura capaz de proporcionar seguridad al enfermo.
síndrome de distres respiratorio del adulto y alcan- Resulta importante señalar que aunque los neu-
zar una mortalidad de hasta un 50 %. Los gérmenes mococos resistentes a los betalactámicos son una
patógenos que afectan secundariamente con mayor realidad, todavía en nuestro medio no constituyen
frecuencia a estos pacientes, son, por lo común, S. un problema para la terapéutica y en general se re-
pneumoniae, S. aureus y H. influenzae. comienda que en cada sitio en particular se analice

CUADRO 14.4
CRITERIOS DE HOSPITALIZACIÓN

1. Ancianos mayores de 65 años.


2. Comorbilidad significativa: por ejemplo, enfermedad renal, cardíaca, pulmonar, hepática, neoplásica, diabetes mellitus,
inmunosupresión.
3. Leucopenia (< 5 000 leucocitos por m3) no atribuible a un proceso conocido.
4. Presunta causa de neumonía: S. aureus, BGN o anaerobios.
5. Complicaciones supurativas: por ejemplo, empiema, artritis, meningitis, endocarditis.
6. Fracaso del tratamiento ambulatorio.
7. Imposibilidad de tratamiento oral.
8. Polipnea (> 30 respiraciones/min), taquicardia (> 140 latidos/min), hipotensión (< 90 mm Hg sistólica), hipoxemia (PO2
arterial < 60 mm Hg), alteración aguda del estado mental.

161
la importancia que este problema reviste. Por otra betalactamasas (amoxicilina + ácido clavulánico),
parte, dicha resistencia no es consecuencia de la pro- también puede utilizarse. Cuando se sospecha una
ducción de betalactamasas, por lo que aun en los infección estafilocócica se usa meticillín o vanco-
casos de moderada resistencia, los betalactámicos micina. Los macrólidos estarían indicados en los
en dosis adecuadas pueden vencerla. casos de alergia a los betalactámicos.
Grupo 1. Pacientes hasta 60 años, con buen estado La vigilancia debe ser estrecha por si resulta ne-
general, sin criterios de hospitalización, extensión cesario hacer algún cambio en el tratamiento anti-
limitada hasta un tercio del área de un pulmón, au- microbiano, dada la posibilidad de que el agente
sencia de factores de mal pronóstico y de complica- causal sea un BGN.
ciones. En la tinción de Gram del esputo, de existir Grupo 3. (El enfermo podrá presentar alguna de
algunos gérmenes predominantes, éstos deben ser las situaciones siguientes, en forma aislada o com-
grampositivos. binada.) Pacientes de cualquier edad con toma del
El germen más frecuente es el neumococo seguido estado general y criterios de hospitalización, exten-
por el M. pneumoniae. Por lo común no necesitan sión mayor de un tercio del área de un pulmón, pre-
hospitalización, la mortalidad es menor del 1 %, pue- sencia de complicaciones de diverso tipo y de
den ser tratados ambulatoriamente y es muy bajo el factores de mal pronóstico, y predominio de gérme-
porcentaje de ingresos posteriores por complicaciones nes gramnegativos en la tinción de Gram en el espu-
(<10 %). La penicilina G procaínica (50 000 UI/kg/ to. Estos enfermos siempre serán hospitalizados y
día IM, en 2 dosis) continúa siendo muy útil en este en algunas ocasiones requerirán de ingreso en la Uni-
grupo de pacientes. Los macrólidos, como la eritro- dad de Cuidados Intensivos de acuerdo con su esta-
micina o los nuevos derivados mejor tolerados (azi- do hemodinámico, respiratorio y renal (neumonía
tromicina, doxitromicina), son una alternativa eficaz.
severa). Teniendo en cuenta que son enfermos an-
Los enfermos que no necesiten ingreso hospitala-
cianos o debilitados con otras enfermedades presen-
rio, con menos de 50 años, y en los que no se puede
tes, los BGN aerobios o facultativos adquieren una
definir fácilmente si estamos ante una neumonía tí-
importancia mayor, por lo que el tratamiento siem-
pica o atípica, se debe instaurar un tratamiento diri-
pre será combinado buscando garantizar una acción
gido a los productores de ambos tipos de neumonía
antibacteriana amplia que abarque al germen causal.
(un betalactámico o una cefalosporina de primera o
Deben usarse betalactámicos como las penicilinas
segunda generación asociado a eritromicina o a do-
xiciclina). (penicilina cristalina, en las dosis señaladas anterior-
En los pacientes mayores de 50 años, en los que mente; ticarpén, 1 g IM c/6 u 8 h, y en infecciones
la NIA bacteriana es casi segura, el tratamiento se severas 300 mg/kg/día EV, divididos en 6 dosis;
establecerá con cefalosporinas de segunda genera- azlocillín, 8 a 15 g/día EV, repartidos en 3 o 4 dosis,
ción por vía oral, o un betalactámico o un macrólido. y en infecciones graves 20 g/día EV en 4 dosis); así
Grupo 2. Igual al anterior, salvo por presentarse como las cefalosporinas de tercera generación
en pacientes mayores de 60 años o por la existencia (ceftriaxona, 1 o 2 g/día IM o EV; cefotaxima, 1 a 2 g
de factores de mal pronóstico. EV c/6 h), asociadas a aminoglucósidos con actividad
El neumococo continúa siendo el protagonista antipseudomónica (gentamicina, 3 a 5 mg/kg/día IM
principal pero adquieren mayor importancia los ba- o EV, divididos en 3 dosis; amikacina, 15 mg/kg/día IM
cilos gramnegativos (BGN), Haemophilus influenzae, o EV, en 2 o 3 dosis). También las quinolonas (ci-
Staphylococcus aureus y los virus respiratorios. A profloxacino, 400 mg EV o 750 mg VO, c/12 h)
pesar de la aparente bonanza de la enfermedad, en pueden ser útiles. Si se sospecha Legionella debe
este grupo la mortalidad alcanza hasta un 3 %, por asociarse rifampicina o macrólidos (eritromicina, 0,5
lo que el ingreso es recomendable. En estos casos la a 1 g EV c/6 h).
elección del antimicrobiano será entre la penicilina En ninguna de las situaciones anteriores debe
cristalina (100 000 a 300 000 UI/kg/día EV, reparti- modificarse el tratamiento antimicrobiano durante
dos en 6 dosis) y las cefalosporinas de segunda ge- las primeras 72 h, a no ser que la evolución desfavo-
neración (cefamandol, 1 o 2 g EV o IM, c/6 h; rable aconseje una conducta más enérgica. En los
cefuroxima, 0,75 a 1,50 g IM o EV, c/8 h). La combi- casos favorables el tratamiento debe mantenerse por
nación de un betalactámico con un inhibidor de las 10 días e irse modificando de acuerdo con la evolu-

162
ción del paciente; por ejemplo, la penicilina cristali- 5. Medidas antitérmicas físicas o farmacológicas,
na EV puede sustituirse por penicilina rapilenta IM en caso de fiebre elevada.
a las 72 h de evolución. 6. Analgésicos, si dolor pleurítico.
Neumonía severa 7. Antitusígenos, si la tos es pertinaz e improduc-
Aunque algunos aplican este término cuando el pa- tiva.
ciente requiere hospitalización, nosotros nos sumamos 8. Vigilancia hemodinámica.
a quienes lo utilizan en los pacientes inmunocom-
petentes del grupo 3, que sufren un cuadro neumó- Evolución y pronóstico
nico con peligro para su vida y que requieren ingreso El tratamiento actual de las neumonías ha modifica-
en una UCI por insuficiencia respiratoria, shock o do totalmente la clásica evolución por períodos. Bajo
insuficiencia renal. su influencia la temperatura se normaliza con rapi-
La presencia de al menos una de las siguientes dez en 2 o 3 días, y los síntomas generales y funcio-
alteraciones justifica la vigilancia de estos enfermos nales y la leucocitosis, desaparecen entre el cuarto y
en las unidades de cuidados intensivos: el quinto días; aunque los signos físicos persisten
algún tiempo y los radiológicos más aún (hasta 4 a
1. Polipnea mayor de 30 respiraciones por min. 6 semanas), por lo que no hay motivo para realizar
2. Insuficiencia respiratoria con PaO2/FiO2 < estudios evolutivos tempranos a no ser que se sos-
250 mmHg. peche una mala evolución del enfermo.
3. Indicación de ventilación mecánica. También el tratamiento ha disminuido mucho la
4. Evidencia radiológica de toma pulmonar bila- frecuencia de las complicaciones y mejorado en for-
teral, con compromiso de múltiples lóbulos, o ma notable el pronóstico. Sin embargo, algunos fac-
con progresión de más de un 50 % en las pri- tores pueden modificar éste adversamente: edades
meras 48 h. extremas de la vida, tratamiento tardío, infección por
5. Shock con presión arterial sistólica < 90 o ciertos serotipos en particular agresivos, invasión de
diastólica < 60 mmHg. más de un lóbulo del pulmón, leucopenia, bacterie-
6. Requerimiento de drogas vasopresoras por más mia, ictericia, shock, meningitis, asociación con otra
de 4 h. enfermedad, alcoholismo, etc.
7. Diuresis menor de 20 ml/h o insuficiencia re- Puede ocurrir una recaída cuando se interrumpe
nal aguda. el tratamiento demasiado pronto. Si la fiebre, la ta-
quicardia y otros signos de infección reaparecen
El germen que más frecuentemente la produce es mientras el paciente recibe aún tratamiento, hay que
S. pneumoniae, seguido por Legionella pneumophi- sospechar una complicación purulenta, o que el ger-
la y los bacilos gramnegativos (estos últimos son men se ha hecho resistente a la droga o que el pa-
los responsables del 10 al 20 % de las NIA EH, so- ciente es hipersensible a la penicilina, la cual le causa
bre todo en pacientes con enfermedades previas: fiebre medicamentosa.
EPOC, diabetes, alcoholismo, etc.).

Tratamiento de sostén
Además de los antimicrobianos, el tratamiento de
NEUMONÍAS
sostén incluye: INTRAHOSPITALARIAS
1. Reposo, que será mayor o menor de acuerdo
con la situación del enfermo.
O NOSOCOMIALES(NN)
2. Aporte calórico adecuado.
3. Oxigenación necesaria para alcanzar una La definición más aceptada de NN es: infección del
PaO2 > 60 mmHg. En la mayor parte de los tracto respiratorio inferior en la que los signos y sín-
casos esto se consigue con tenedores nasales o tomas aparecen después de las 48 a 72 horas que
mascarilla. siguen al ingreso hospitalario.
4. Hidratación suficiente para garantizar un esta- Aunque su frecuencia no es fácil de determinar
do hidromineral adecuado. por la ausencia de criterios diagnósticos definidos y

163
las limitaciones de las investigaciones microbio- pacientes no graves y del 70 a 75 %, en los graves),
lógicas, se considera la tercera causa de infección así como la colonización bacteriana del estómago
intrahospitalaria, precedida por las infecciones uri- favorecida por todo aquello que reduzca la acidez
narias y las posquirúrgicas. En general, se estima gástrica, crean las fuentes bacterianas de donde irán
que se producen 6 NN por cada 1 000 altas hospita- al árbol respiratorio inferior.
larias, aunque es necesario destacar particularidades; La gama de microrganismos causales de NN es
en servicios como la UCI o cirugía, y en pacientes muy amplia, aunque lamentablemente en alrededor
con ventilación mecánica, el porcentaje es mucho del 50 % de los casos no se puede conocer la etiolo-
mayor (del 10 al 30 % de los casos). Las NN son la gía. Las muestras poco fiables por contaminadas
primera causa de muerte por infecciones nosocomia- (esputos, aspiración traqueal o de tubos endotraquea-
les y además, resultan responsables del 10 al 15 % les, etc.), la no realización sistemática en los labora-
de las muertes hospitalarias. La tasa de mortalidad torios de microbiología de investigaciones para
por NN es del 30 a 50 %, pero puede llegar, en de- determinar virus, legionella, bacterias anaerobias y
pendencia del tipo de paciente y del germen que la gérmenes oportunistas, y el origen polimicrobiano
produce, hasta el 70 % de los casos (la mortalidad de muchas NN, son algunas de las razones de ello.
es mucho mayor en las producidas por Pseudomona Para algunos, sólo los gérmenes aislados en he-
aeruginosa y en las debidas a otros bacilos gramne- mocultivos tienen valor etiológico, pero la frecuen-
gativos, que en las producidas por gérmenes gram- cia de NN bacteriémicas es nada más el 10 % de los
positivos que no sean S. aureus). casos, por lo que esta aseveración no es satisfacto-
La aspiración, la aerosolización y la vía hemató- ria. Los BGN aeróbicos, sobre todo la P. aerugino-
gena, son los tres mecanismos por los que puede pro- sa, participan en el 60 a 80 % de las NN, seguidos
ducirse la NN; sin lugar a dudas, la NN por aspiración en orden de frecuencia por el Staphylococcus aureus.
de contenido orofaríngeo y gástrico es la más fre- Pero no pueden olvidarse las bacterias anaerobias,
cuente y éste es el factor más importante; todos aque- pues si se buscaran y se realizaran los estudios ade-
llos eventos que la favorezcan serán factores de cuados se encontrarían en un porcentaje elevado de
riesgo a la presentación de NN (cuadro 14.5). En casos, sobre todo en aquéllos que aspiran contenido
individuos sanos no más del 10 % tendrá BGN en la orofaríngeo proveniente de cavidades orales sép-
flora orofaríngea. El cambio cuantitativo y cualita- ticas.
tivo que se produce en la flora de la orofaringe a las
48 h, en pacientes hospitalizados, a favor de la apa- Neumonía estafilocócica
rición de gérmenes gramnegativos (30 o 40 % en
Se presenta raras veces en el adulto como enferme-
CUADRO 14.5
FACTORES DE RIESGO PARA LA PRESENTACIÓN
dad primaria; por lo general ocurre después de una
DE NEUMONÍAS NOSOCOMIALES infección por influenza y en individuos con menos-
cabo de sus mecanismos de defensa: pacientes con
1. Disminución del nivel de conciencia neoplasias, diabéticos mal controlados, enfermos
2. Enfermedades neurológicas sometidos a tratamientos inmunosupresores, pacien-
3. Disfagia tes hospitalizados gravemente enfermos, etc. Es el
4. Traqueotomía principal agente causal de las neumonías en los en-
5. Intubación endotraqueal fermos con ventilación mecánica. El germen puede
6. Intubación nasogástrica
7. Alcoholismo llegar al pulmón proveniente de las vías aéreas su-
8. Obstrucción intestinal periores o por diseminación sanguínea.
9. Enfermedades periodontales El cuadro clínico se caracteriza por su gravedad
10. Cirugía torácica o abdominal alta y el estado de toxinfección que lo acompaña. Son
11. Ventilación mecánica
12. Hospitalización prolongada
frecuentes los derrames pleurales y el empiema. En
13. Estancia en UCI los niños, la radiografía de tórax suele mostrar imá-
14. Edad superior a 70 años genes de cavitaciones conocidas como neumatoceles.
15. Enfermedad pulmonar subyacente En el adulto estas lesiones son raras; en cambio, se
16. Tratamiento antimicrobiano previo
observa un infiltrado difuso o múltiples lesiones pe-
17. Inmunodeprimidos o tratados con esteroides
queñas en forma de densidades ovaladas, diminutas,

164
en la periferia del pulmón, capaces de aumentar de nación de éstas. Debe aislarse el mismo germen, pre-
tamaño y formar abscesos y quistes de paredes del- ferentemente con igual antibiograma, en más de una
gadas similares a los neumatoceles de los lactantes. muestra de esputo o secreciones; o coincidir ese ais-
Para el tratamiento, las penicilinas sintéticas lamiento con un predominio de gérmenes gramne-
(meticillín, oxacillín y otras) resistentes a la penici- gativos en una tinción de Gram de una muestra
linasa elaborada por la bacteria, constituyen el me- semejante; o aislamiento de un BGN en al menos un
dicamento de elección. En los casos de estafilococos hemocultivo o en una muestra de líquido pleural o
meticillín resistentes debe utilizarse vancomicina en una muestra obtenida por punción percutánea.
sola o combinada con la rifampicina. Otro tipo de neumonía causada por una bacteria
gramnegativa es la “enfermedad de los legionarios”,
Neumonías producidas por producida por Legionella pneumophila. Se caracte-
riza por un cuadro respiratorio agudo que suele
bacterias gramnegativas acompañarse de diarreas y postración. En algunos
Numerosas bacterias gramnegativas pueden produ- casos adopta un curso fulminante con insuficiencia
cir neumonías en el hombre; las más frecuentes son cardíaca y renal. La eritromicina constituye el me-
Pseudomona aeruginosa, Klebsiella pneumoniae, dicamento de elección para su tratamiento, pero pue-
varias especies de los géneros Escherichia, Bacte- den usarse otros antibióticos como rifampicina y
roides, Achronobacter, Haemophilus, Neisseria y kanamicina.
Legionella pneumophila, entre otras.
Diagnóstico
Estas neumonías se caracterizan por su elevada
mortalidad y asociación con enfermedades crónicas En el caso de las NN, teniendo en cuenta la necesi-
graves: insuficiencia cardíaca congestiva, alcoholis- dad de un diagnóstico precoz y lo larvado que puede
mo, EPOC, hipotiroidismo, enfermedad renal cró- desarrollarse el cuadro clínico, sólo un alto índice
nica, epilepsia, etc. Representan una importante de sospecha en pacientes con factores de riesgo puede
forma de infección en los pacientes hospitalizados, facilitar el diagnóstico. La presencia de fiebre, infil-
entre los cuales la neumonía por Pseudomona es la trado pulmonar, secreciones purulentas y broncogra-
más frecuente y temible. Las NN por BGN afectan ma aéreo, hacen el diagnóstico clínico. El diagnóstico
a los individuos agudamente enfermos u operados, etiológico puede establecerse mediante cultivos de
tengan o no una afección crónica de base. esputo, de las secreciones traqueales obtenidas por
Las neumonías por BGN tienen una serie de par- aspiración transtraqueal, por broncoscopia, o por
ticularidades clínicas que las distinguen de la neu- lavado broncoalveolar, hemocultivos, etcétera. La
monía neumocócica. En su cuadro clínico predomina tinción de Gram de las secreciones obtenidas es vi-
un estado de toxinfeción severa, donde pueden en- tal en esta valoración.
contrarse estertores en la mayoría de los pacientes
Conducta que se debe seguir ante una
pero no signos clásicos de consolidación pulmonar.
Con frecuencia evolucionan con leucopenia, aunque neumonía nosocomial
en algunos casos suele haber leucocitosis marcada, En el momento del diagnóstico, en la mayoría de
casi siempre coexistiendo con complicaciones loca- los casos se carece de la información bacteriológica
les purulentas, como el absceso pulmonar y el em- necesaria y sólo se cuenta con la valoración clínica
piema. de la gravedad del cuadro y el diagnóstico etiológi-
Los hallazgos radiológicos suelen ser variables, co presuntivo basado en el cuadro epidemiológico
desde lesiones de tipo bronconeumónico de los ló- particular del centro en cuestión, y de los antece-
bulos inferiores, frecuentemente acompañadas de dentes del enfermo (enfermedades previas, uso de
empiema, hasta lesiones de los lóbulos superiores, antimicrobianos, etc.). Es necesario decidir, en ese mo-
con infiltrados lobares densos y confluentes. El diag- mento, los exámenes complementarios que deben rea-
nóstico bacteriológico de una neumonía por BGN lizarse para obtener información sobre el estado
no puede sustentarse sólo en el aislamiento de un funcional respiratorio, renal, hepático, ácidobásico,
BGN en el esputo o en una muestra de secreciones hidromineral, etc., así como los cultivos que se deben
traqueobronquiales, por la frecuencia de contami- indicar.

165
El tratamiento general o de sostén, en esencia, no bre todo en los pacientes no ventilados mecánica-
difiere del aplicado a las NIA EH, ya que es necesa- mente. En estos casos, el antecedente de uso previo
rio mantener una adecuada oxigenación, un estado de macrólidos o betalactámicos de limitada activi-
hemodinámico apropiado con la administración de dad frente a S. pneumoniae, lo encontramos asociado
líquidos o drogas vasoactivas, el aporte calórico debe de manera significativa al desarrollo de neumonías
cubrir las necesidades del paciente, así como facili- bacteriémicas por dicho germen resistentes a las pe-
tar física y farmacológicamente la eliminación de nicilinas y a los macrólidos. De igual forma, la pre-
secreciones traqueobronquiales. sencia de coma, traumatismo craneal, diabetes
Una vez tomadas estas medidas hay que decidir mellitus, insuficiencia renal o historia epidemioló-
el tratamiento antimicrobiano. Éste debe basarse en gica positiva, puede asociarse con infecciones por
protocolos de tratamiento ya establecidos. Éstos to- S. aureus resistentes al meticillín. La ausencia de
man en cuenta distintos indicadores, pero la mayo- tratamiento previo con antibióticos en presencia de
ría tienen en común: el tiempo de hospitalización, la coma, se ha encontrado asociada a NN por H. in-
gravedad clínica del enfermo, la estancia en UCI, la fluenzae. La alteración del estado de conciencia, al-
existencia o no de ventilación mecánica (VM) y el coholismo, convulsiones, mala higiene dental,
uso previo de antimicrobianos, ya que este último presencia de sonda nasogástrica, cirugía abdominal
constituye un factor de riesgo de determinadas in- previa o estancia en UCI, junto con el olor fétido de
fecciones por microrganismos resistentes. las secreciones respiratorias, posibilita la sospecha
Las NN precoces (cuando aparecen antes de los de broncoaspiración e infección por anaerobios.
primeros 7 días de hospitalización), por lo general En las NN tardías (cuando aparecen después de
son producidas por gérmenes semejantes a los res- 7 días de hospitalización o con antecedentes de in-
ponsables de las NIA EH: S. pneumoniae, H. influen- greso un mes anterior), P. aeruginosa es el principal
zae y S. aureus, a los que se suman las enterobacterias germen que se debe tratar, con especial indicación
de origen endógeno (E. coli y K. pneumoniae), so- en los pacientes oncológicos, trasplantados, porta-

CUADRO 14.6
PROTOCOLOS TERAPÉUTICOS DE NN

a. Pacientes no ventilados:
Precoces y situación clínica no grave
cefotaxima, 2g c/6-8 h o ceftriaxona, 1-2 g c/24 h o betalactámicos + aminoglucósidos
Precoces con situación clínica grave o tardía
piperacilina + tazobactam, 4g c/6-8 h o cefepima*, 2 g c/8-12 h, solas o con amikacina, 15 mg/kg/d en una sola dosis
En caso de corticoides previos, asociar eritromicina, 1g c/6 h EV
En casos críticos o refractarios
Carbapenem (imipenem, 1g c/6 h EV o meropenem, 1 g c/8 h EV)

En caso de alergia a betalactámicos se utiliza ciprofloxacino a dosis altas en combinación con amikacina.

b. Pacientes sometidos a VM en UCI (en este grupo la situación es más compleja, dada la variabilidad epidemiológica de
cada unidad, lo que deberá tenerse en cuenta):
Precoces
Cefuroxima, 1,5 g c/8 h EV, cefotaxima o ceftriaxona + vancomicina (Si S. aureus meticillín resistente)
Tardías
piperacilina + tazobactam, 4 g c/6 h o ciprofloxacino, 400 mg c/8 h EV + tobramicina, 300 mg c/24 h EV
En situación crítica o refractaria
carbapenem (imipenem, 1g c/6 h EV o meropenem, 1g c/8 h EV)

Si existe el peligro de que los gérmenes nosocomiales patógenos sean resistentes a múltiples antimicrobianos, los únicos
medicamentos empíricos seguros son la fluorquinolona y el imipenem.

*
Cefepima: cefalosporina de cuarta generación con actividad antimicrobiana frente a S. pneumoniae y a BGN, incluidos los
resistentes a las cefalosporinas de tercera generación.

166
dores de fibrosis quística, bronconeumópatas cróni- importancia su prevención con medidas sencillas
cos, tratados con corticoides y pacientes con infec- como:
ción por el VIH.
El uso previo de cefalosporinas de tercera gene- • Colocación de los pacientes en decúbito supino
ración sin actividad frente a P. aeruginosa (cefotaxi- de 45º, ya que de esta forma se reduce el peligro
ma, ceftriaxona), es un factor de riesgo asociado a de aspiración del contenido gástrico en enfermos
infecciones por P. aeruginosa. En los pacientes en intubados y hospitalizados por problemas cró-
tratamiento con corticoides o inmunosupresores, se nicos.
encuentra Legionella pneumophila como responsa- • Drenaje subglótico en los pacientes con ventila-
ble, con una frecuencia variable según los autores.
ción mecánica.
El cuadro 14.6 resume un esquema de tratamiento.
• Uso de sucralfato y no de inhibidores H2 en la
Evolución y pronóstico profilaxis de las úlceras de stress.
Las NN son procesos graves con elevada mortali- • Utilización racional de los antimicrobianos dis-
dad, que como promedio prolongan la estadía hos- minuyendo en lo posible el uso de aquéllos de
pitalaria en 8 o 10 días, por lo que resulta de suma amplio espectro.

167
15
ABSCESO DEL PULMÓN

Concepto la lesión es causada por más de un germen (polimi-


El absceso del pulmón (AP) es una lesión infeccio- crobiano).
sa, necrótica y cavitada del parénquima pulmonar. CUADRO 15.1
Algunos autores lo diferencian de la neumonía ne- ETIOLOGÍA DE LOS ABSCESOS PULMONARES
crosante (pequeñas lesiones cavitadas limitadas a
una región determinada del pulmón) por el número I. Gérmenes relacionados con el AP adquirido en la co-
y tamaño de las cavidades existentes en el seno de munidad.
la lesión, y reservan el término de AP para la cavi-
a. Por bacterias anaerobias.
tación única y de tamaño superior a 3 cm. Dada la • Fusobacterium nucleatum.
patogenia común, la mayoría no hace tal diferen- • Bacteroides melaninogenicus.
ciación. • Bacteroides fragilis.
• Bacteroides pigmented.
• Peptostreptococcus.
Epidemiología • Actinomyces.
Después del descubrimiento de los antibióticos, la b. Por aerobios.
frecuencia del AP primitivo ha disminuido, así como • Streptococcus pyogenes.
su mortalidad. La incidencia resulta ser más eleva- • Streptococcus pneumoniae.
da entre pacientes con sepsis oral, en los sometidos • Haemophilus influenzae.
• Nocardia.
a intervenciones quirúrgicas bucofaríngeas, entre los
que sufren sinusitis, pérdida de la conciencia por II. Gérmenes relacionados con el AP adquirido en el
hospital.
convulsiones, por anestesia, por abuso del alcohol,
• Staphylococcus aureus.
drogas, etc., situaciones en las que se produce de • Klebsiella pneumoniae.
alguna forma aspiración orofaríngea. • Pseudomona aeruginosa.
Desde el punto de vista etiológico es convenien- • Escherichia coli.
te dilucidar si la enfermedad se adquirió en la co- • Streptococcus pneumoniae.
• Actinomyces.
munidad o en el ambiente hospitalario, pues el agente
causal difiere en su incidencia en dependencia de III. Otras causas de AP.
a. Parasitaria: ameba histolítica, fasciola pulmonar.
esta condición, y esto desde luego tiene importan- b. Neoplasia y quistes pulmonares.
cia para decidir la conducta terapéutica. Los gér-
menes que pueden producir un AP son numerosos
(cuadro 15.1). Los anaerobios, los gérmenes más Patogenia
frecuentes, son los que originan una lesión típica- Las vías de acceso al pulmón de los gérmenes pro-
mente necrótica, es decir, los llamados abscesos ductores del absceso son varias:
pútridos o gangrenosos, mientras que los aerobios 1. Aspiración por el árbol traqueobronquial de
ocasionan con mayor frecuencia los llamados abs- material infectado procedente de las vías respirato-
cesos simples, en los que la lesión neumónica es lo rias altas, especialmente en personas con poca hi-
que predomina. El bacilo de la tuberculosis no se giene bucal, de alimentos o vómitos en pacientes
considera agente causal del AP y tampoco se reco- anestesiados, cuerpos extraños, etc. Ésta es la vía
noce el origen micótico. En la mayoría de los casos más frecuente e importante, y en ella la presencia de

168
sepsis oral (gingivitis, piorrea, etc.), desempeña un Por tránsito transabdominal o transdiafragmático
papel fundamental al proporcionar el germen infec- se produce el AP amebiano (complicación de un abs-
tante. ceso hepático) y de otras causas, que tienen su ori-
Se han reconocido como factores predisponentes gen en infecciones abdominales. Como es lógico,
a la aspiración, además de la sepsis periodontal, las estas lesiones por contigüidad se localizan hacia las
alteraciones de conciencia por diversas causas, las bases pulmonares.
alteraciones de la inervación y el control muscular
de la faringe, laringe y esófago, todo esto en indivi- Anatomía patológica
duos en que el mecanismo de la tos y el resto del La localización y el número de abscesos depende de
sistema defensivo pulmonar han fallado. Al llegar
la etiopatogenia. El diámetro varía desde unos milí-
al pulmón, el germen causa una neumonitis que va
metros a cinco o seis centímetros. Desde el punto de
seguida al poco tiempo de necrosis. El sitio de la
vista anatomoclínico se consideran el simple y el
lesión y formación del absceso depende de la posi-
gangrenoso.
ción del enfermo. Los abscesos aspirativos son más
frecuentes en el lado derecho y se localizan hacia Absceso simple
los segmentos posteriores del lóbulo inferior. Si la
En este tipo de absceso se distinguen tres períodos o
aspiración se produce en decúbito, entonces se lo-
calizan en los segmentos superiores del lóbulo infe- etapas:
rior o en los posteriores del superior. 1er. período. Se caracteriza por una congestión
2. Diseminación hemática pulmonar. Esta forma neumónica. El aspecto macroscópico del absceso
es la segunda vía de acceso en importancia y a tra- dependerá de su causa.
vés de ella los gérmenes alcanzan el pulmón proce- 2do. período. Existe necrosis del parénquima, li-
dentes de endocarditis del corazón derecho, flebitis, cuefacción y secuestro.
sepsis puerperales, etc. Las lesiones pulmonares que 3er. período. Se caracteriza por la evacuación y
se producen son múltiples y pueden ser incluso bi- formación de cavidades. Una vez formadas éstas,
laterales. Una forma rara de diseminación hemató- hay que distinguir:
gena son los AP que se presentan en la infección
amigdalina por Fusobacterium nucleatum con fle- a. Contenido. Es un pus amarillo verdoso, cre-
bitis de la yugular. En los infartos pulmonares como moso, con restos del parénquima necrótico.
consecuencia de la obstrucción embólica de la vía b. Pared. Existe tendencia a la limitación del pro-
hemática, la infección y formación secundaria de ceso. En los abscesos benignos de corta dura-
absceso que a veces se produce, es por aspiración ción se forma una membrana piógena muy
broncógena. delgada que tapiza la cavidad. En los casos de
3. La obstrucción bronquial por tumores y lesio- evolución prolongada la membrana es gruesa
nes estenosantes determina o favorece la retención y a veces llega a tornarse esclerótica.
de secreciones y la supuración del segmento bron- c. Zona pericavitaria. Está constituida por una
copulmonar correspondiente. Este tipo de absceso, región de hepatización que también puede lle-
que puede localizarse en cualquier parte del pulmón, gar a esclerosarse. La zona pleural vecina al
obliga a la búsqueda de una lesión tumoral, sobre absceso se encuentra adherida y engrosada, es
todo cuando se trata de adultos fumadores o de pa-
posible que se perfore y de lugar a un neumo-
cientes sin causa aparente con una localización que
tórax o a un empiema.
no sea la base pulmonar derecha.
4. La contigüidad de heridas torácicas infecta-
Absceso gangrenoso o pútrido
das, abscesos hepáticos o subfrénicos, empiemas
pleurales con fístulas broncopleurales, perforación Este tipo de absceso presenta cavidades irregulares
del esófago y abscesos mediastínicos. Las contusio- y de tamaño variable; la pared es gruesa y en el inte-
nes torácicas llegan a cavitarse cuando se infectan rior existe un líquido viscoso, amarillo grisáceo de
secundariamente, mientras que las heridas torácicas olor nauseabundo. La zona pericavitaria puede adop-
pueden infectarse desde el inicio mismo por el trán- tar dos tipos: bloques neumónicos y alveolitis de
sito del germen a través de ellas. vecindad.

169
Lo característico del absceso gangrenoso es la gran Período supurante
participación vascular y la necrosis; esto constituye Se observa sólo en casos no tratados o en los que el
un signo sobresaliente que lo distingue del simple. tratamiento ha sido ineficaz y comienza cuando se
Además, desde fases muy tempranas se produce una abre el absceso. Si durante la evolución la expecto-
esclerosis pulmonar que se desarrolla extraordina- ración aumenta, pudiera ser por progreso del absce-
riamente y puede provocar deformidades y dilata- so, si disminuye es por mejoría o porque puede haber
ciones bronquiales. surgido alguna dificultad en el drenaje; en estos ca-
sos los síntomas generales se hacen más evidentes,
Cuadro clínico la fiebre se torna irregular, hay sudoración frecuen-
Es posible descubrir antecedentes de sepsis oral, te, adelgazamiento, astenia y el enfermo adquiere
extracción de piezas dentarias, sinusitis, anestesia, aspecto de gravedad.
amigdalectomía, antecedentes de coma, convulsio- Los signos físicos son variables y dependen de la
nes, enfermedades neurológicas, etc. Debe tenerse ubicación y extensión de la lesión; con frecuencia
en cuenta que la aspiración orofaríngea puede ocu- se recogen estertores húmedos a la auscultación. Es
rrir durante el sueño y que las condiciones antes ci- muy raro el hallazgo de un soplo cavitario. Cuando
tadas no siempre están presentes. existen complicaciones pleurales se detectarán los
signos de un derrame pleural.
Clásicamente se consideran tres períodos en la
evolución de un absceso: comienzo, apertura y su- Exámenes complementarios
purante.
Hemograma. Hay leucocitosis, que en la etapa
inicial puede llegar a 20 o 30 x 109/ L (20 000 a
Período de comienzo
30 000/mm3), con predomino de polimorfonuclea-
Se caracteriza por un cuadro moderado, a veces tór-
res, y frecuente desviación a la izquierda. En el AP
pido, de una neumopatía aguda que dura aproxima-
crónico suele haber anemia.
damente una semana y cursa con síntomas generales
Eritrosedimentación. Está acelerada.
y locales. Los generales son fiebre con escalofríos,
Otros estudios de la bioquímica sanguínea. A
anorexia y decaimiento; entre los locales se encuen-
veces ponen en evidencia una diabetes mellitus o alte-
tran tos seca inicial, punta de costado y disnea, y al
raciones hepáticas por alcoholismo o malnutrición.
examen físico suelen detectarse los signos de un sín-
Hemocultivos. La mayor parte de las veces son
drome de condensación inflamatoria. En el caso de negativos, pues la forma de adquisición de la enfer-
infección por anaerobios, el comienzo es más bien medad es la broncógena y no hay, por lo tanto, bac-
subagudo con quebrantamiento del estado general, teriemia. Pueden ser positivos en pacientes con
pérdida de peso, fiebre y sudoración, molestias que infección por Staphylococcus aureus y bacilos gram-
pueden extenderse por 2 o 3 semanas. La pérdida de negativos de diseminación hematógena.
peso y la anemia delatan la cronicidad del proceso. Estudios microbiológicos. El examen del esputo
no es muy confiable en el AP, pues los gérmenes
Período de apertura o vómica que ocasionan la enfermedad son los propios de la
Ocurre hacia la segunda semana de evolución. En orofaringe y crea, por supuesto, la duda diagnósti-
esta fase la tos se torna productiva y la expectora- ca. No obstante, debe practicarse la coloración de
ción puede estar teñida de sangre o ser francamente Gram y el cultivo del esputo, tanto para gérmenes
hemoptoica. La cuantía del esputo aumenta progre- aerobios como anaerobios.
sivamente, es purulento y en ocasiones oscuro y Los métodos invasivos para obtener la muestra
fétido. de las secreciones, como la punción transtraqueal y
A veces la expectoración se presenta de forma la transtorácica, aunque son mucho más fiables que
abrupta, tras un acceso de tos, muy abundante y el esputo tradicional porque eluden la flora orofa-
acompañada de náuseas; es la clásica vómica, pro- ríngea, tienen el inconveniente de las complicaciones
pia de la era preantibiótica y rara hoy en día, donde que pueden presentarse, además de estar contraindi-
es más frecuente que sea de cantidad moderada y cados en determinadas situaciones; no son, por tan-
repetida (vómica fraccionada, vómica numular). to, procedimientos rutinarios. La broncoscopia con

170
fibra óptica es también un procedimiento invasivo;
su utilidad en esta afección reside en que es el méto-
do más confiable para obtener la muestra de las se-
creciones y permite además el lavado y cepillado
bronquial, importante para el estudio microbiológico.
Aunque no deja de ser útil para identificar obstruc-
ciones bronquiales y tomar biopsia, la broncoscopia
no es diagnóstica de AP, lo que junto a su invasividad
limita su indicación a los casos con mala evolución
o a aquéllos en los que se sospecha un tumor condi-
cionante.
Estudios radiológicos. La radiografía del tórax en
posición posteroanterior es el estudio más impor-
tante para el diagnóstico. En la fase inicial, la ima-
gen radiológica es la de un proceso neumónico.
Cuando el absceso está bien definido, entonces se
aprecia una imagen cavitada, de tamaño superior a
los 3 cm, con nivel hidroaéreo en su interior y una
zona de perineumonitis en la periferia (Figs. 15.1 y
15.2). A veces lo que se aprecia es un infiltrado pa-
renquimatoso pulmonar con múltiples lesiones Fig. 15.2. Absceso del pulmón izquierdo.

Diagnóstico
Diagnóstico positivo
Los elementos clínicos como la expectoración abun-
dante y fétida, la fiebre, el quebrantamiento del es-
tado general del enfermo y la sepsis periodontal,
permiten sospechar la entidad, pero solamente se
realiza el diagnóstico positivo con la radiografía de
tórax.

Diagnóstico diferencial
En el período inicial debe realizarse con las neumo-
patías agudas (neumonías, infarto del pulmón), ade-
más de las bulas pulmonares infectadas. En el
período de vómica y supuración, con bronquiecta-
sia, neoplasia abscedada, tuberculosis cavitaria y
quistes aéreos congénitos infectados.

Evolución
Fig. 15.1. Absceso de gran tamaño en el lóbulo superior del El AP evoluciona hacia la curación cuando es trata-
pulmón derecho.
do correctamente. Sin embargo, en algunas ocasio-
cavitarias de menos de 2 cm, que es la llamada neu- nes esta evolución puede hacerse tórpida, lo que ha
monía necrotizante. La vista lateral ayuda a ubicar llevado a dividirlos en agudos, cuando el tiempo de
topográficamente la lesión. La tomografía axial com- evolución es hasta 8 semanas, y crónicos, cuando
putadorizada (TAC) apoya al diagnóstico y puede evoluciona por un tiempo mayor. Este criterio evo-
aportar datos adicionales, como la presencia de tu- lutivo traza la conducta terapéutica en la enferme-
mores y complicaciones pleurales. dad.

171
Complicaciones 5. Antibióticos. Debe tenerse en cuenta si el absceso
se adquirió en la comunidad o en el hospital, y la
Las complicaciones del AP pueden ser pleuropul-
incidencia de los gérmenes anaerobios como agen-
monares y extrapulmonares. Las primeras se deben
te causal. Aunque se ha demostrado que más de
a la supuración masiva del pulmón, empiemas,
un germen es responsable del absceso (polimi-
pioneumotórax, fístula bronquial, mediastinitis, he-
crobianos), en las dos terceras partes de los casos
moptisis. Las complicaciones extrapulmonares son:
son anacrobios.
septicopiemia, abscesos cerebrales y esplénicos, en-
docarditis, amiloidosis y artritis. Empíricamente, en los enfermos que adquie-
ren la infección en la comunidad, la penicilina es
Pronóstico el fármaco de elección. Se comienza con penici-
El pronóstico del AP ha mejorado con la utilización de lina cristalina por vía EV, a razón de 100 000 a
los antibióticos. La mortalidad, de un 35 %, ha des- 300 000 U/kg/día hasta que desaparezca la fiebre
cendido a un 5 o 10 %. El pronóstico depende del o la evolución lo aconseje. Se pasa entonces a
tipo de germen, de la edad y el estado general del penicilina procaínica por vía IM, de 50 000 a
enfermo; son factores de mal pronóstico la edad 100 000 U/kg/día, en dos dosis hasta que desapa-
avanzada, la malnutrición, enfermedades asociadas, rezca la lesión radiológica.
encamamiento, demoras o deficiencias en el trata- La clindamicina es una alternativa al tratamiento
miento, la presencia o no de estenosis bronquial, la antes descrito. Es la droga de elección cuando no
extensión del proceso, etcétera. se puede usar la penicilina, hay resistencia a ésta o
el cuadro es muy grave; la dosis es de 600 mg EV
Tratamiento cada 6 u 8 h hasta que caiga la fiebre, en que se
Tratamiento profiláctico pasa entonces a 300 mg cada 6 h por vía oral has-
ta que la radiografía lo aconseje. Otras alternati-
El tratamiento profiláctico del AP comprende:
vas a la penicilina son las cefalosporinas de
primera y segunda generación, como la cefazolina
• Cuidado preoperatorio y posoperatorio de la
y la cefalotina a razón de 2 a 4 g al día dividos en
sepsis oral, particularmente en las intervencio-
nes de la orofaringe, laringe, abdominales y 2 o 3 dosis. La combinación de penicilina y me-
tronidazol, este último a razón de 2 g diarios en 3
torácicas, que son las que con mayor frecuen-
tomas orales, es otra alternativa para la infección
cia se complican con abscesos aspirativos.
• Atención correcta de las enfermedades perio- pulmonar por anaerobios.
Cuando el absceso se adquiere en el hospital,
dontales en general.
deben escogerse como medicamentos de primera
• Cumplimiento estricto de las normas de anes-
tesia. línea una penicilina antipseudomónica combina-
da con un aminoglucósido, o estos últimos aso-
• Tratamiento temprano y adecuado de las neu-
ciados a una cefalosporina de tercera generación.
monías.
La asociación de clindamicina con aztreonam es
una tercera alternativa para estos casos.
Tratamiento de la enfermedad
6. La fisioterapia con drenaje postural para favore-
Dos medidas son básicas, los antimicrobianos y el
drenaje adecuado; no obstante, deberá prestarse aten- cer la expulsión de las secreciones es una medida
de gran utilidad. El drenaje bronquial puede ha-
ción al estado general del enfermo. El tratamiento
cerse también por medio de una broncoscopia.
médico incluye:
1. Ingreso hospitalario y reposo hasta que desapa- Tratamiento quirúrgico
rezcan todos los síntomas y signos de infección. Si a pesar del tratamiento no existe regresión del
2. Dieta hiperproteica e hipercalórica, pues hay que proceso en un período de tiempo no mayor de dos
recordar que existe destrucción hística. meses, se procederá al tratamiento quirúrgico con el
3. Debe aliviarse el dolor y bajar la fiebre con anal- objetivo de evitar que la fibrosis pericavitaria impi-
gésicos antipiréticos. da la cicatrización definitiva del absceso. Una vez
4. De ser necesario se administrará sangre y hay que decidida la intervención quirúrgica, ésta debe ser lo
vigilar el equilibrio hidroelectrolítico. menos mutilante posible.

172
16
TUBERCULOSIS PULMONAR

La tuberculosis (Tb) es conocida desde la más re- Estado actual de la tuberculosis


mota antigüedad, y se supone que es tan antigua
La Tb constituye la enfermedad infecciosa que más
como el hombre mismo. Sus características clínicas vidas cobra, 3 000 000 de personas al año en todo el
y su trasmisibilidad se conocieron desde antes del orbe, más que las muertes causadas por el SIDA y la
año 100 a.n.e. malaria juntos. Sólo en el año 1995 murieron por Tb
En 1865 Villemin demostró su contagiosidad más personas que en ningún otro momento de la
mediante experiencias en animales inoculados con historia, cerca de 1 000 000 más que a principios de
material obtenido de enfermos conocidos. El des- siglo, durante los años en que estaba en su apogeo la
cubrimiento del bacilo productor de la tuberculosis epidemia. Se considera que es la enfermedad tras-
en el año 1882 por el sabio alemán Robert Koch, misible que mata mayor número de jóvenes y adultos
proporcionó pruebas irrefutables de que este ger- y constituye la principal causa de defunción en in-
men constituía la única causa de la enfermedad y fectados por VIH. A pesar de todo, en el mundo sólo
que podía demostrarse al examinar el esputo de los se atiende adecuadamente el 10 % de los enfermos.
enfermos tuberculosos. En las Américas, entre 1986 y 1996 el número de
Hoy, cuando ya muchos se habían olvidado de casos nuevos notificados a la OPS/OMS fue entre
los cuadros más abigarrados e infrecuentes de ésta, 230 000 y 250 000 por año, con una tasa anual de
vuelve a azotar al hombre, por lo que se considera incidencia promedio de 30 a 35 por 100 000 habi-
una enfermedad reemergente, unida ahora en mu- tantes (h); en 1996 fueron identificados 242 157
chas ocasiones al SIDA. enfermos, con una tasa de incidencia de 31 por
100 000 h; los casos nuevos bacilíferos llegaron a
Concepto 134 003, con una tasa de 17 por 100 000 h; todo
esto a pesar de la estrategia aplicada de Tratamien-
La Tb es una enfermedad crónica e infectocontagiosa
to Directamente Observado de Corta Duración
causada por Mycobacterium tuberculosis (MTH), (DOTS). Sólo 7 países se encuentran con tasas de
con mucha menor frecuencia por Mycobacterium incidencia por debajo de 25 por 100 000 h: Belice,
africanum (África Occidental), y raramente por Costa Rica, Canadá, Cuba, México, Uruguay y Es-
Mycobacterium bovis. Se caracteriza por la forma- tados Unidos. Nuestro país, no obstante ocupar un
ción de granulomas en los tejidos comprometidos, lugar relativamente aceptable, la ha declarado como
relacionada con hipersensibilidad mediada por célu- un problema de salud, pues de tasas de 4,8 por
las. Aunque los pulmones son los órganos afectados 100 000 h en 1991, triplicó el número de pacientes
por excelencia, se la considera una enfermedad sis- nuevos y alcanzó en el año 1995 tasas de 13,7. Hoy
témica. Su cuadro clínico, aunque característico, ya se ha logrado hacer descender estas cifras y se
puede modificarse en numerosos casos, por lo que cerró el año 1998 con una tasa de incidencia de 11,1
se precisa, en el diagnóstico de certeza, la demos- por 100 000 h.
tración del bacilo como agente causal. La evolución En el año 1993 la OMS declaró un estado de
natural de la enfermedad conduce en un 75 % de los emergencia mundial por la Tb, pero, aunque los cien-
casos a un síndrome crónico de deterioro y muchas tíficos han hecho todo lo posible, la pavorosa situa-
veces a la muerte. ción nacida de la escasez de recursos económicos,

173
la deficiente jerarquización o falta total de progra-
mas, la aparición de cepas resistentes y el incremen-
to de la infectación por VIH, ha seguido su curso.
Un informe conjunto de la OMS, del Centro para
el Control de Enfermedades en Atlanta (CDC) y la
Unión Contra la Tuberculosis (UITER), indican que
se ha encontrado Tb resistente a las drogas en la
tercera parte de 35 países estudiados; este informe
evidencia científicamente lo que los investigadores
temían pero no habían conseguido probar: que el
mundo afronta otra vez la posibilidad de padecer
tuberculosis incurable.

Etiología
El MTH es sólo uno de los integrantes del grupo de
Fig. 16.2. Bacilo tuberculoso visto con el microscopio
las micobacterias, que incluye especies que van des- electrónico.
de saprofitos hasta parásitos obligados. Es un bacilo
grampositivo, delgado, inmóvil, aerobio, de forma Las propiedades estructurales de la pared bacteria-
ligeramente curvada y fusiforme, con una longitud na hacen que sea poco vulnerable a la acción de los
que oscila entre 1 y 4 micras. Por su gran resistencia agentes antimicrobianos de uso corriente y a los
puede vivir durante largos períodos de tiempo fuera mecanismos de defensa naturales del huésped.
del organismo (en rincones oscuros y mal ventila- La constitución de la pared celular del MTH es
dos). La exposición a la luz solar directa durante una de las más complejas entre los microrganismos
alrededor de 15 minutos, la pasteurización y una conocidos. Es dos veces más gruesa y fuerte que la
adecuada ebullición, lo destruye. Se reproduce en de los gérmenes gramnegativos y constituye una
un término medio de 15 a 24 horas con límites ex- verdadera coraza lipídica, difícilmente penetrable,
tremos tan cortos como 12 horas o tan largos como que otorga a la micobacteria su típica resistencia a
varios días. Al microscopio, los conglomerados la acción del alcohol y los ácidos ante la decolora-
bacilares adquieren una forma característica, descrita ción con la tinción de Ziehl-Neelsen (bacilo ácido-
como “en cuentas de rosario” (Figs. 16.1 y 16.2). alcohol resistente). La organización de estos
componentes en la pared celular bacteriana deter-
mina ciertas características de permeabilidad limi-
tada, de manera que la mayoría de los agentes
antimicrobianos son incapaces de atravesar la pa-
red. Por otro lado, esta fuerte coraza, en muchos sen-
tidos similar a la cápsula de las esporas, protege a la
micobacteria de las fluctuaciones ambientales y le
permite subsistir por tiempo prolongado en los teji-
dos y fuera de ellos. La pared es tan importante para
la viabilidad de la bacteria que la isoniacida, uno de
los agentes antituberculosos más efectivos, al actuar
inhibiendo la síntesis de ácidos micólicos (uno de
los componentes de la pared), conduce a la desinte-
gración de esta estructura.
El MTH posee propiedades de adaptación que
permiten diferenciarlo de otras bacterias. En primer
lugar, se trata de un parásito estricto y por ello, la
Fig. 16.1. Bacilo de la tuberculosis visto en un frotis de esputo trasmisión es directa de persona a persona; por otra
(método de Ziehl-Neelsen). parte, puede permanecer en un estado de quiescencia

174
dentro de las células infectadas por largos períodos, rante el segundo mes los linfocitos aumentan. Ya
ya que no posee toxinas; en tercer lugar, crece en aquí han existido cambios inmunológicos importan-
condiciones aeróbicas lo que determina que el gra- tes que se describen más adelante, y se ha alcanzado
do de proliferación difiera, según las presiones par- así el llamado “horizonte inmunológico”. Si las de-
ciales de oxígeno en los tejidos infectados; además, fensas son suficientes, comienza un proceso de
su baja tasa de replicación explica la tendencia a la fibrosis en el chancro de inoculación. Al cabo de un
cronicidad y, por último, la micobacteria posee nu- año ya es evidente la calcificación, la cual puede
merosos antígenos capaces de inducir respuestas in- permanecer de por vida o reabsorberse con mucha
munológicas variables que contribuyen al daño de lentitud (se ha visto la desaparición de un nódulo
los tejidos. tuberculoso al cabo de 16 años de formado).
El bacilo deja al complejo primario y se disemina
Patogenia por todo el organismo, lo cual ocurre por tres vías
Desde el punto de vista patogénico existen tres ti- diferentes:
pos de infección (1; 2 y 3 en la Fig. 16.3), y tres de
enfermedad tuberculosa (a,b y c en la Fig. 16.3). a. linfática, por medio de los linfáticos regiona-
Observemos la historia natural de la enfermedad: les, conducto torácico y vena cava superior
Tomemos como modelo la infección por vía aé- b. hemática, por las venas pulmonares
rea que es la más efectiva y frecuente; no obstante, c. por contigüidad, al afectarse las pleuras por
una vez que el bacilo penetra en el organismo por abrirse un foco parenquimatoso subpleural o
cualquier vía, siempre sucederá lo mismo: ocurrida afectarse el pericardio a partir de una lesión
la implantación por primera vez en el sitio de inocu- parenquimatosa subyacente o de ganglios lin-
lación (generalmente en la base del pulmón dere- fáticos mediastínicos.
cho), comienza la multiplicación. Algunos bacilos
permanecen allí y otros circulan hacia los ganglios Se producirá una verdadera bacilemia con im-
linfáticos regionales, en este caso los ganglios pe- plantación y reproducción en todos los órganos y
ribronquiales; se produce un aumento del volumen del la consiguiente formación de microtubérculos. La
ganglio, así como el engrosamiento del vaso linfático posibilidad de implantación parece depender en gran
que une a éste con el chancro de inoculación; estos medida de la tensión parcial de O2 del órgano donde
tres elementos constituyen el complejo primario de ocurrirá. Todo esto explica el desarrollo posterior
Ranke, forma anatomopatológica de la primoinfec- de tuberculosis en las serosas, en la metáfisis de los
ción tuberculosa en su sitio de inoculación. Hay que huesos en la época de crecimiento, en los genitales,
señalar que el momento de la vida en que se produce etcétera. El pulmón es el órgano que tiene la tensión
esta primoinfección, depende del nivel de circula- más alta de O2, principalmente en los vértices y re-
ción bacilar que tenga el lugar en cuestión; así, en giones dorsales. Esto explica que la forma de Tb
aquellos países con elevado nivel de circulación, ésta más frecuente en clínica sea la que anida en las par-
se producirá en las edades tempranas de la vida, tes altas y posteriores de los pulmones. Durante el
mientras que en aquéllos con bajo nivel de circula- período descrito (complejo primario y diseminación)
ción bacilar podrá llegar el individuo a la edad adul- que ha durado de 3 a 8 semanas, el individuo ha per-
ta y entonces sufrirla. manecido asintomático o puede haber tenido alguna
La primera reacción del organismo frente a esta febrícula con discreto malestar general. En este mo-
invasión es tratar al bacilo como un cuerpo extraño mento el rumbo que toma el proceso dependerá de
cualquiera; aparecen un exudado seroso y polimorfo- la relación que se establezca entre el huésped y el
nucleares, a las 48 horas se añaden células epiteliales parásito. Si en esta relación el bacilo resulta dominan-
y monocitos, al final de la segunda semana ya exis- te, continuará multiplicándose y la infección llegará
tirán células gigantes y linfocitos en pequeñas can- a su horizonte clínico y el individuo se convertirá en
tidades rodeando a la población bacilar (“corona de un enfermo, en cuyo caso presentará una tuberculo-
linfocitos”) y a partir de entonces comienza la muerte sis primaria de gran peligro potencial.
celular en el tubérculo naciente, el que sufre un tipo Por el contrario, puede ocurrir que a través del
de necrosis llamada de caseificación o caseosis. Du- período anterior (3 a 8 semanas después de ocurrida

175
Inhalación de bacilos

1. Primoinfección tuberculosa
(95 % asintomática)

Predominio de las defensas del individuo Predominio del bacilo en la relación huésped-
en la relación huésped-parásito parásito en casos con déficit inmunológico

a. Tuberculosis primaria
Individuo infectado

Se mantiene la
relación

Nunca desarrolla la enfermedad


Merman las defensas
Exposición masiva y sostenida
a gérmenes virulentos

3. Reinfección endógena

2. Reinfección exógena

c. Tuberculosis posprimaria endógena


(80 % de los casos)
b. Tuberculosis posprimaria exógena

Fig. 16.3. Patogenia de la tuberculosis.

la infección) se desarrolle la inmunidad (activación los formados en toda la economía desaparecerán y


de los macrófagos con el fin de destruir o inactivar quedarán parte de los bacilos vivos pero metabóli-
en su interior a los bacilos) y la hipersensibilidad camente inactivos en las zonas más propicias para
tuberculínica (producción de granulomas en los focos su posterior activación, como ocurre en los vértices
de infección, así como reacción a la tuberculina cutá- pulmonares (nódulos de Simons) y en otras zonas
nea positiva) y predominen sobre el microrganismo, bien oxigenadas del organismo. En estas circunstan-
por lo que la inmensa mayoría de los microtubércu- cias el individuo estará infectado, pero sin sufrir la

176
enfermedad, mientras las defensas inmunes perma- la laringe y, algunas veces, en la faringe, mucosa
nezcan efectivas, lo cual puede mantenerse toda la bucal, lengua e incluso oído medio. A esto se llama
vida. El estado de infectado es frecuente en una po- extensión extrapulmonar directa. La respuesta hística
blación con alta circulación bacilar y se corresponde característica, mediada por células (linfocitos y ma-
con el período de “incubación” de otras enfermedades, crófagos) es lo que determina que la Tb sea clasifi-
ya que en la tuberculosis no existe el de portador. cada como una enfermedad inmunológica.
La reactivación ocurre con mayor frecuencia en
los primeros años (2 a 5) después de la primoinfec- Inmunología
ción o en el momento en que disminuyen las defen- Mientras ocurren todos estos eventos, el organismo
sas del huésped. No obstante, en la mayoría de las infectado parece como inerme a esta infección, in-
ocasiones pasa sin causa aparente y estos bacilos se clusive, muchas especies mueren después de la di-
activarán y se producirá una reinfección endógena, seminación y siembra posprimaria. En el hombre,
la que lleva al individuo a la enfermedad, a la forma sin embargo, pronto empiezan a ponerse en marcha
posprimaria endógena. mecanismos de defensa contra el bacilo tuberculoso
Un individuo infectado puede ser reinfectado, pero y se desarrolla un tipo de inmunidad celular que es
ahora por el medio externo (reinfección exógena), y la que más defiende de las infecciones predomi-
si la carga bacilar es muy grande, la exposición man- nantemente intracelulares. La efectividad de estos
tenida, o el bacilo muy virulento, puede la infección mecanismos dependerá de la edad del individuo, con-
progresar y llegar al umbral clínico de enfermedad, diciones nutritivas, bagaje genético, etc., lo que unido
en este caso la forma posprimaria exógena; ésta es a factores externos como carga bacilar, virulencia
la tercera variante o posibilidad de contraer la tu- del germen, tipo y tiempo de contacto, etc., tendrá
berculosis. como resultante la salud o la enfermedad. Algo que
En la de reinfección cambia el proceso patogénico, incide con gran peso sobre esto es la multiplicación
ya que cuando un sujeto previamente infectado y en
bacilar: el bacilo se duplica cada 20 horas más o
el que ha existido una respuesta inmunológica nor-
menos, pero se reproduce logarítmicamente, de ahí
mal vuelve a ser infectado por el bacilo, ya sea de
que a los 10 días de ocurrida la infección se ha cons-
forma endógena o exógena, debido a la hipersensi-
tituido una población de unos 4 000 bacilos, que sólo
bilidad ya existente, se provoca un daño hístico im-
son capaces de formar un pequeño nódulo controla-
portante con un proceso inflamatorio caracterizado,
ble por un pequeño número de linfocitos. Pero a los
desde el inicio, por la formación de granulomas se-
14 días, tiempo que demora el individuo en montar
guido de necrosis por caseificación, lo cual se debe
la respuesta inmune, la población bacilar alcanza más
en lo fundamental a la muerte de los macrófagos y a
de 100 000 bacilos. Cuando esto ocurre, el equilibrio
la liberación de enzimas que destruyen los tejidos.
tiende a volverse en contra del huésped.
El reblandecimiento y la licuefacción de los focos
Los pasos inmunológicos principales se pueden
de necrosis caseosa resultan menos favorables, ya
sintetizar así:
que pueden provocar la aparición de una caverna
pulmonar y ésta, además de brindarle magníficas
condiciones de oxigenación al bacilo para su repro- 1. Fagocitosis de bacilos por macrófagos alveo-
ducción, puede, al drenar en los bronquios el mate- lares.
rial exudativo lleno de bacilos procedentes de su 2. Presentación de antígenos bacilares al linfoci-
interior, provocar una diseminación transbronquial to T.
(broncógena) que llega, por aspiración, a zonas del 3. Transformación blástica del linfocito T.
pulmón antes sanas. Los esputos con bacilos tuberculo- 4. Liberación de linfoquinas por linfocitos acti-
sos virulentos alcanzan la boca procedentes de los vados.
bronquios y la tráquea, luego de atravesar la laringe 5. Activación de los macrófagos alveolares.
y la faringe. Aunque estas estructuras son relativa- 6. Destrucción de los bacilos intracelulares.
mente resistentes a la colonización local, los bacilos
pueden colonizar ciertas zonas y producir una infla- Los macrófagos, principalmente a nivel de los
mación tuberculosa y ulceración, especialmente en ganglios linfáticos, presentan antígenos bacilares a

177
los linfocitos T. Es posible que en los procesos de ción y fibrosis de las lesiones, aparición de la hiper-
citodiéresis escapen algunas proteínas bacilares; es- sensibilidad tardía (reactividad cutánea) y el desarro-
tos antígenos, mediante un proceso de pinocitosis y llo de memoria inmunitaria. También hay una
transporte intracitoplasmático, son utilizados para la respuesta humoral, con formación de anticuerpos y
estimulación del linfocito T a través de la presenta- un papel poco conocido, tal vez regulador, de la res-
ción mencionada. Por medio de esta estimulación se puesta inmune. Pero, si esa respuesta es lenta o in-
formarán subpoblaciones celulares de CD4 con ca- suficiente, o disminuye con posterioridad por otras
pacidad para determinar una respuesta rápida a la causas, la enfermedad puede aparecer en plazos va-
formación de granulomas con acumulación celular, riables de meses o años.
la cual circunscribe la lesión. Esta subpoblación tie-
ne activa multiplicación y corta vida y su número Epidemiología
tiende a disminuir en igual medida en que disminu- Cuando un enfermo tuberculoso habla, tose, etc.,
yen los antígenos. expulsa pequeñas gotas de saliva de diferentes ta-
Los linfocitos sensibilizados actúan por media- maños que contienen bacilos tuberculosos; las más
dores químicos, las linfoquinas, que activan a los pequeñas son conocidas como microgotas de Pflüger
macrófagos, atraen a los monocitos y estimulan su (cuadro 16.1), las que son invisibles, se evaporan de
transformación en células con capacidad citolítica. manera casi instantánea y se convierten en núcleos
Cuando los procesos que limitan la multiplicación sólidos (núcleos de Wells) que se difunden en el aire
bacilar y estimulan la destrucción de los bacilos ya y se mantienen en suspensión, menor o mayor tiem-
existentes, han alcanzado su grado máximo con la po, según la circulación del aire sea buena o mala.
participación de los CD4, aparecen los CD8, proba- En este último caso son capaces de flotar por varios
blemente como respuesta a la eliminación, por muer- minutos (esa es la razón por la que existe la posibi-
te bacilar, de abundantes antígenos bacilares. Los lidad de que un individuo pueda ser infectado por
linfocitos CD8 serán responsables de la lisis de ma- un enfermo bacilífero que habló o tosió en un lugar
crófagos cargados de bacilos, de la caseificación del cerrado, retirándose después y al que el individuo
tejido y su eliminación por reabsorción o vaciamien- nunca vio). Este aerosol tendrá mayor contagiosidad
to, así como del mantenimiento del nivel de protec- en relación con la densidad de bacilos que contenga
ción. Durante esta segunda fase se inicia la aparición y con los factores de riesgo que rodeen al individuo
de anticuerpos, que si bien no parecen participar en expuesto y lo hacen más susceptible de adquirir la
el fenómeno de resistencia o desarrollo de lesiones, infección tuberculosa (cuadro 16.2).
probablemente contribuyan a la regulación de la res- La fuente de contagio también tiene importancia
puesta inmune. Una población de linfocitos CD4 de en el desarrollo de la infección, pues los sujetos con
larga vida, conserva la memoria de la respuesta in- esputos positivos al examen directo (ED) contaminan
mune específica y circula para mantener una espe- a un número mayor de contactos que otros; los infecta-
cie de vigilancia inmunitaria, la que será útil tanto si dos por estos pacientes se enferman con más fre-
ocurre una reinfección exógena o la reactivación de cuencia que los infectados por otras categorías de
un foco tuberculoso dormido, encerrado en nódulos tuberculosos; el pronóstico de un enfermo con ED
fibrosos en los que se han transformado los granu- positivo es peor que el de otros casos, y por último,
lomas por la actividad inmune. los pacientes con ED positivo presentan síntomas
Sabemos ahora que lo que se conoce como hiper- en una elevada proporción.
sensibilidad retardada en Tb no es una entidad única
Indicadores epidemiológicos
y que experimentalmente resulta clara su diferen-
ciación de inmunidad protectora. más importantes
En síntesis, la infección, con la multiplicación 1. Riesgo de infección. Se obtiene a través de la
bacilar, pone en marcha una respuesta inmune espe- aplicación de la prueba de tuberculina a meno-
cífica, en lo fundamental de tipo celular con la apa- res de 15 años de diferentes edades, y se calcu-
rición de diversas subpoblaciones de linfocitos la después el promedio de nuevos infectados
responsables de la activación de los macrófagos, for- por año. Es decir, mide el riesgo de infección
mación de granulomas, lisis, caseificación, elimina- anual y no debe aumentar más del 5 % una vez

178
CUADRO 16.1 implantado el programa. Este dato sólo es útil
CADENA DE TRASMISIÓN cuando la población infantil no está cubierta
DEL BACILO TUBERCULOSO por la vacunación con BCG.
2. Incidencia. Se refiere al número de casos nue-
Agente. ................................. Mycobacterium tuberculosis
Mycobacterium bovis
vos por año. Su descenso estará influenciado
por factores políticos, económicos y adminis-
Puerta de salida...................... Vías aéreas
trativos, y debe ser de un 5 % anual como mí-
Lesiones infectadas
Meato urinario nimo. En este caso se deben tener en cuenta
Introito vaginal factores cualitativos como son: número de ca-
Ano sos BK+; casos de meningitis Tb, casos jóve-
Vehículos de salida................. Microgotas de Pflüger nes y pediátricos, así como formas graves.
Secreciones 3. Riesgo de enfermarse. Es la proporción exis-
Orina tente entre el número de personas infectadas y
Flujo menstrual
Heces fecales el que desarrolla la enfermedad; se estima en
un 10 %, si es que el agente susceptible no es-
Fuente de infección................ Núcleos de Wells
Deyecciones
taba vacunado o infectado antes.
Secreciones 4. Probabilidad de curar espontáneamente. Es la
proporción de personas con esputos positivos
Mecanismos de trasmisión...... Aéreo (principal)
Contacto directo que se vuelven ED negativos de forma espon-
Alimentos tánea. Esta curación se calcula en un 25 % du-
Puerta de entrada.................... Aérea (boca o nariz) rante los 2 años siguientes a enfermarse.
Aparato digestivo 5. Proporción de casos mortales. Consiste en la
Piel (sol. de contigüidad) proporción de personas con Tb activa que mue-
Mucosas oculares (raras) ren cada año por ella, haya o no realizado tra-
Huésped susceptible............... Hombre tamiento. Se considera que el 50 % de los
Ganado bovino pacientes no tratados morirán en los años si-
guientes al inicio de su enfermedad; esta cifra
CUADRO 16.2 aumenta en proporción directa con la edad. El
FACTORES DE RIESGO DE LA TUBERCULOSIS otro 25 % no tratado se convertiría en crónico
bacilífero.
• Alcoholismo y drogadicción.
• Desnutrición motivada por cualquier causa. Anatomía patológica
• Inmunodepresión por deficiencias congénitas o adqui-
ridas. La respuesta temprana de los tejidos frente a M. tu-
• La intimidad del contacto tiene considerable importan- berculosis no es específica, cualquiera que sea la
cia. puerta de entrada. La comprobación experimental
• Grupos que viven en hacinamiento y en habitaciones
mal ventiladas y mal iluminadas.
demuestra que los gérmenes inhalados son tomados
• Individuos contactos de tuberculosos activos, princi- por los fagocitos y mononucleares de las paredes
palmente si éstos tienen microscopias positivas, ya sean alveolares. La intensidad de la primera reacción es-
convivientes o por profesión. pecífica en los pulmones depende del estado alérgico
• Neumópatas crónicos.
del animal de experimentación y de la dosis y viru-
• Gestantes, principalmente en los últimos meses de ges-
tación y mujeres dentro de los 6 meses después del parto. lencia de los gérmenes infectantes. En el animal alér-
• Individuos que proceden o hayan estado en países de gico se produce una reacción limitada al sitio de la
alta prevalencia. inoculación en los primeros días, mientras que en el
• Tuberculosos antiguos.
animal no alérgico los bacilos continúan multiplicán-
• Ancianos. Recordar que existen tres edades de la vida
“preferidas” por el bacilo y ellas son, además de la ancia- dose y más tarde se produce una reacción localizada
nidad, la adolescencia y la niñez (menores de 5 años); después de 2 o 3 semanas (cuando la hipersensibili-
en estas últimas la enfermedad tiene mayor gravedad dad comienza). La reacción consiste en hiperemia,
y pronóstico más reservado si no existe inmunización
edema, infiltración polimorfonuclear y exudado
previa.
fibrinoso y fluido.

179
La siguiente fase de la formación del tubérculo sión ante una terapéutica eficaz si se impone en las
clásico es el agrupamiento de las células alrededor etapas iniciales. Las lesiones exudativas agudas pro-
de los gérmenes. La zona central de esta agrupación gresan con rapidez hacia la necrosis caseosa.
está formada por una masa compacta de grandes La caseosis es un tipo de necrosis que tiene el
células epitelioides mononucleares y células gigan- aspecto de queso y consiste en una mezcla de pro-
tes de Langhans, y la periferia, por una zona de lin- teínas coaguladas y sustancias grasas. El material
focitos (Fig. 16.4). Los monocitos macrófagos caseoso sólido puede persistir por largo tiempo o
provienen de los monocitos sanguíneos y de las cé- eventualmente reblandecerse y licuefacerse, ya sea
lulas septales del tejido conectivo. en el área central o en la periferia de la caseosis.
a b Aspectos clínicos de la tuberculosis
pulmonar
Abordar los aspectos clínicos de una enfermedad que
ha sido siempre la gran simuladora no resulta fácil,
y si se tiene en cuenta que su intensidad varía según
la virulencia del germen, la masa bacilar infectante, la
resistencia del huésped y las condiciones hísticas de
los órganos afectados, nos daremos cuenta que to-
das estas variables clínicas hacen aún más difícil su
identificación, y en muchas ocasiones se llegará a
plantear el diagnóstico por exclusión.
La primoinfección tuberculosa es generalmente
asintomática (95 %) y sólo produce la conversión
Fig. 16.4. a. Granulomas tuberculosos constituidos por células de la prueba de tuberculina. En los pocos casos sin-
epitelioides, células gigantes de Langhans y una corona de tomáticos puede presentarse un cuadro infeccioso
linfocitos. b. Área de necrosis caseosa rodeada de histiocitos,
inespecífico. Es muy raro que en niños o individuos
células epitelioides, linfocitos y células gigantes de Langhans,
en un granuloma tuberculoso. con deficiencias inmunológicas la primoinfección
evolucione a la tuberculosis primaria en alguna de
La transformación de los monocitos en células sus formas clínicas (cuadro 16.3). La tuberculosis
epitelioides es quimiotáctica y puede ser producida pulmonar posprimaria endógena es la variedad más
tanto por bacilos vivos como por bacilos muertos y frecuente (80 %). Se diferencia de la primoinfec-
por algunos de sus productos. Las células gigantes ción por su mayor tendencia a progresar; por su fre-
se forman por la coalescencia de los monocitos y cuente ubicación en partes altas y dorsales de los
posiblemente también por división nuclear; los nú- pulmones, porque se disemina por vía broncógena o
cleos están agrupados en la periferia de la célula en canalicular y por su tendencia a producir extensas
forma de herradura. El tubérculo es avascular en su zonas de necrosis y cavidades. Su evolución fluctúa
centro y tiene muy poca vascularización en la peri-
CUADRO 16. 3
feria, pero ésta es muy rica en sus alrededores. FORMAS CLÍNICAS DE LA ENFERMEDAD
La reacción al bacilo tuberculoso-común en todo TUBERCULOSA
proceso inflamatorio- se compone de elementos ce-
lulares y fluidos en proporción variable. Una lesión a. Tuberculosis primaria
predominantemente celular se conoce como produc- • Tuberculosis miliar hematógena
tiva o proliferativa (el tubérculo descrito en párra- • Meningitis tuberculosa
• Tuberculosis pulmonar progresiva
fos anteriores es un tubérculo productivo). Una lesión b. Tuberculosis posprimaria (endógena o exógena)
exudativa muestra considerable exudado líquido con • Tuberculosis pulmonar
fibrina, además de las células, y se puede describir • Tuberculosis diseminada o miliar
mejor en el caso de localización pulmonar, como • Tuberculosis extrapulmonar (pleural, ganglionar,
meníngea, urogenital, osteoarticular, etcétera.)
una neumonía tuberculosa, que puede sufrir regre-

180
desde cuadros “agudos”, con evolución rápidamen- trastorno febril o respiratorio que no hubiera
te destructiva y fatal en pocas semanas o meses, hasta sido identificado, bronquitis crónica o catarro a
aquéllos que decursan de forma solapada a través repetición y antecedentes o causas predisponen-
de los meses y que se caracterizan por manifesta- tes: diabetes, silicosis, tratamiento con esteroi-
ciones respiratorias. des, etcétera.
Existen ciertos síntomas que siempre han de lle-
varnos a considerar la posibilidad de la Tb, inde- Síntomas clínicos
pendientemente de la forma adoptada, sobre todo si Los síntomas pueden no existir, ser ligeros o seve-
tenemos en cuenta que hasta en un 85 o 90 % de los ros y locales o generales.
enfermos están presentes las manifestaciones respi- Síntomas generales (sistémicos o tóxicos). Pro-
ratorias, por lo que hemos de pensar en Tb pulmo- bablemente se deban a la infección. Los síntomas
nar ante fiebre, “enmagrecimiento” (pérdida de incluyen fatiga o cansancio, astenia, malestar, pér-
peso), sudoración, tos y adinamia (FESTA), todo esto dida de peso, sudores nocturnos y las molestias pro-
instalado, en la mayoría de los casos, de forma no pias de la fiebre, la que por lo común se presenta en
aguda. forma de febrículas (37,2 a 37,5ºC), en la mayoría
de los casos en horarios vespertinos. En períodos
Historia clínica agudos suele elevarse hasta 38 o 39ºC.
Una revisión completa de la historia del paciente Síntomas locales (de origen pulmonar o pleural).
puede darnos la clave principal del diagnóstico o Son cuatro fundamentalmente:
guiarnos hacia la verdadera causa de la lesión, una
1. Tos. Desde moderada hasta severa, aislada o en
vez hallada ésta.
accesos, seca o con expectoración blanquecina
La Tb progresiva grave a veces no origina sínto-
(excepto en las sobreinfecciones bacterianas
mas como para advertir al médico o al enfermo de
donde suele tornarse mucopurulenta). Puede
su presencia y en muchos casos evoluciona durante
tener varios orígenes, como la inflamación y
largo tiempo con aparente buen estado de salud, por
las secreciones, también un reflejo pleural o
lo tanto, en una historia clínica es necesario conocer
laríngeo y por último, ser expresión de caver-
y profundizar en: na o bronquitis tuberculosa. Este síntoma cons-
tituye uno de los indicadores más constantes
1. Antecedentes familiares. Deben buscarse en- de la enfermedad.
fermos conocidos como tuberculosos o ante- 2. Expectoración. Escasa o abundante, mucosa,
cedentes de tos crónica, asma o bronquitis mucopurulenta o purulenta, raramente fétida.
crónica en algún miembro de la familia, pero 3. Hemoptisis. Puede tratarse de estrías de sangre,
especialmente en los de mayor edad. coágulos o hemorragia franca. La hemoptisis
2. Datos sociales. Deben incluir el régimen de de este tipo casi siempre significa presencia de
vida del paciente, hábitos tóxicos, vida desor- caverna, bronquiectasias o ulceración traqueo-
denada, alcoholismo y otros aspectos persona- bronquial.
les de importancia. 4. Disnea. Es moderada o severa, permanente o
3. Datos ocupacionales. Con mención especial de episódica. Puede ser ocasionada por disminu-
cualquier contacto ocupacional con enfermos ción del volumen pulmonar, broncostenosis o
tuberculosos, así como la exposición a todo tipo espasmo, o por obstrucción bronquial por ade-
de polvo y tiempo en que ha estado expuesto a nopatías.
éste.
4. Historia de la enfermedad actual. Debe comen- Otros síntomas posibles resultan ser de origen
zarse desde la fecha de inicio de los síntomas, circulatorio (taquicardia, palpitaciones, disnea en
visitas al médico, exámenes realizados, trata- ocasiones, sudoración); digestivo (anorexia, náuseas,
mientos seguidos (uso de la estreptomicina en constipación o diarrea); genital (amenorrea, irregu-
forma prolongada), etcétera. laridades en la menstruación, esterilidad); hemato-
5. Antecedentes patológicos. Deben comprender poyético (anemia); sistema nervioso central
las enfermedades de la infancia, cualquier (nerviosismo, irritabilidad, riesgo de psicosis).

181
Examen físico 2. Tuberculoma. Está formado por una acumulación
Los signos físicos varían al igual que la sintomato- de lesiones granulomatosas. Su patogenia es va-
logía. El estado general puede ser muy bueno al prin- riable, pues puede coincidir con lesiones residuales
cipio pero con posterioridad la pérdida de peso suele del complejo primario; los tuberculomas produ-
ser extrema; los signos pulmonares estetoacústicos cidos por secuelas posprimarias tienen una ex-
son con frecuencia mínimos o están ausentes, salvo plicación difícil y no clara. Se incluyen en el
en las forma avanzadas; los más característicos son diagnóstico diferencial del llamado nódulo pul-
los crepitantes finos o medianos, principalmente monar solitario y abogan por su benignidad la
después de la tos. Si existieran grandes cavidades existencia de calcificaciones centrales, su estabi-
los ruidos respiratorios pudieran ser cavernosos o lidad en el tiempo y su ubicación preferentemen-
anfóricos. A veces se presentan elementos de distin- te dorsal o subpleural. La TAC y la BAAF son
tos síndromes respiratorios (interposición líquida o ga- elementos necesarios para llegar al diagnóstico
seosa, de condensación, etcétera) en relación con la de la causa de esta forma clínica.
afectación pleuropulmonar de la enfermedad. 3. Tuberculosis fibrosa inactiva. Presenta cicatri-
En ocasiones los síntomas generales y locales ces y calcificaciones que no son más que secue-
antes mencionados, se agrupan en una forma más o las de antiguas lesiones activas. El individuo se
menos característica, que ha motivado algunas cla- muestra asintomático y no está indicado tratamien-
sificaciones de la Tb pulmonar de acuerdo con el to alguno, exceptuando el profiláctico en caso de
modo de comienzo (cuadro 16.4). factor anergizante, por ejemplo, infección por
VIH. No son más que los “tuberculosos antiguos”.
CUADRO 16. 4
FORMAS DE PRESENTACIÓN MÁS FRECUENTES
Algunas formas clínicas
DE LA TUBERCULOSIS PULMONAR de la tuberculosis extrapulmonar
1. Tuberculosis miliar. Este término se aplica a cual-
• Insidiosa. Pérdida de peso, pérdida de fuerzas y fatiga o
decaimiento, generalmente imputados a exceso de tra-
quier forma de diseminación hematógena exten-
bajo. sa, aguda o crónica. Es la forma más grave de la
• Catarral. Tos crónica, expectoración, resfriados repeti- enfermedad, seguida de la meníngea, la cual a su
dos o prolongados, a menudo atribuidos al cigarro. vez puede formar parte de ella. Clínicamente se
• Aguda respiratoria. Comienzo brusco, con fiebre, ma-
lestar y tos húmeda, por lo común es confundida con la
deben distinguir la Tb miliar aguda generalizada
gripe epidémica, resfriado o una neumonía. y la miliar crónica.
• Hemoptoica. Con estrías de sangre o hemorragias fran- a. Tuberculosis miliar aguda generalizada. Ocurre,
cas. con frecuencia, en la primoinfección no trata-
• Pleural. Con inflamación y dolor pleural, con derrame
o sin él. da, principalmente en niños no vacunados. Pue-
• Combinada.Con la presencia de dos o más de las for- de debutar con síntomas de un órgano aislado
mas mencionadas. (hígado, bazo, etc.). En el adulto, la Tb miliar
puede deberse a infección primaria, es decir,
reciente, o puede ser debida a focos antiguos
Algunas formas clínicas
reactivados, necróticos y abiertos a la circula-
de la tuberculosis pulmonar ción. Los adultos presentan cuadros agudos
1. Neumonía tuberculosa o neumonía caseosa. Es la dados por agotamiento extremo, cefalea, a ve-
forma más grave de la Tb pulmonar en el adulto; ces con escalofríos y sudoración nocturna.
se trata de un conglomerado de lesiones bronco- Los síntomas prodrómicos (astenia, lasitud,
neumónicas y granulomatosas que asientan sobre anorexia), si bien opacados por este otro cua-
todo en los lóbulos superiores, con gran tenden- dro más llamativo, son factibles de detectar a
cia a la formación de cavernas. La antiguamente través de un eficaz interrogatorio al enfermo o
llamada tisis galopante estaba constituida por esta a los familiares. También pueden aparecer ma-
neumonía o bronconeumonía, pero de curso en nifestaciones que están en relación con la toma
particular agudo. de algunos órganos (meninges, etc.).

182
b. Tuberculosis miliar crónica. En contraste con contrar numerosos glóbulos rojos y muy escasas
el anterior cuadro intempestivo y florido, exis- células mesoteliales (si hay más del 5 %, el diag-
te el cuadro tenue y larvado de la tuberculosis nóstico de Tb debe revisarse). El pH del líquido
hematógena crónica, donde el individuo pre- es bajo, pero igual lo está en otras enfermedades,
senta un período de semanas o meses de evolu- entre ellas la pleuresía maligna. La adenosín
ción con síntomas generales no específicos y deaminasa (ADA), enzima derivada del metabo-
progresivos, como son: pérdida de peso, debi- lismo de las purinas, está aumentada cada vez que
lidad, febrículas, etc. Este cuadro, contrario al existe una actividad linfocitaria grande, como es
anterior, se atribuye a episodios pequeños y fre- el caso de las pleuresías, peritonitis y meningitis
cuentes de bacilemia. Es muy común en gru- tuberculosas. Resulta de gran ayuda para diferen-
pos de edades avanzadas por disminución de ciarla de los derrames neoplásicos, aunque tam-
sus defensas inmunes, las cuales, no obstante bién se encuentra elevada en el empiema y en la
lo lento del proceso, no logran dominarlo, por lo artritis reumatoidea.
que toma fuerzas y puede llegar a una forma El diagnóstico de certeza se hará con el aisla-
grave y provocar la muerte del enfermo (tu- miento del bacilo, cuyo cultivo por medios habi-
berculosis difusa indolente de los viejos). Las tuales debe esperar varias semanas. Si no se ha
manifestaciones clínicas, además del cuadro ge- logrado aún el diagnóstico, existe la posibilidad de
neral ya mencionado, consistirán, a menudo, biopsia con el trocar de Abrams. Al combinar el
en la toma de las serosas (en muchas ocasiones estudio bacteriológico y el anatomohistológico se
verdaderas poliserositis), meningitis, y en me- obtiene un porcentaje diagnóstico entre 70 y 90 %,
nor cuantía, toma de los linfáticos. En el caso en dependencia de la experiencia del equipo que
de ancianos puede que no exista una localiza- lo realiza y el número de muestras que se obten-
ción precisa y soliciten atención médica por una gan. Otras procederes diagnósticos también pue-
sepsis bacteriana sobreañadida (bronconeumo- den ser útiles (ver “Derrame pleural”).
nías bacterianas fundamentalmente). 3. Tuberculosis meníngea. Es una de las formas más
2. Tuberculosis pleural. Es la complicación más fre- graves de la enfermedad después de la Tb miliar,
cuente de la Tb posprimaria, sobre todo en niños de la que muchas veces forma parte. Tiene una
mayores, adolescentes y adultos jóvenes, aunque alta letalidad (entre 15 y 50 %). Los programas
puede ocurrir a cualquier edad. En los adultos de de vacunación con BCG la han hecho desapare-
mayor edad el derrame se desarrolla como resul- cer en muchos países. Hoy se presenta con más
tado de una enfermedad primaria. Se ha compro- frecuencia en los adultos, principalmente en su-
bado que se debe a una verdadera tuberculización jetos debilitados. Forma parte de la diseminación
de la pleura y no a una reacción hiperérgica de hematógena posprimaria en un 50 % de los casos.
ésta. Debe pensarse en una siembra hematógena Puede también deberse a un tuberculoma intrace-
cuando es bilateral o contralateral al complejo rebral que se fistulice hacia el espacio subarac-
primario. Un dolor sordo o punzante puede ser el noideo, o al vaciamiento de un foco Tb en un vaso
síntoma de debut. Desde el punto de vista del examen venoso, en cualquier momento de la evolución de
físico se puede encontrar un síndrome de interpo- la enfermedad, con la consiguiente bacilemia. Los
sición líquida de mediano calibre, serofibrinoso, síntomas iniciales suelen ser insidiosos e inespecí-
rara vez purulento, no precedido de cuadro respi- ficos, con un período de varios días o semanas de
ratorio agudo y de reproducción más o menos lenta decaimiento, apatía, cambios de la personalidad,
después de la toracentesis. El estudio citoquími- cefalea, somnolencia e irritabilidad meníngea leve
co del líquido pleural mostrará la presencia de un con fiebre y toma del estado general; luego la fie-
exudado con la glucosa baja. El recuento de célu- bre se hace significativa y aparecen los signos
las es muy variable, generalmente del orden de meníngeos acompañados de cefalea y vómitos en
miles y no es de gran utilidad. Su diferenciación, proyectil y algún compromiso del sensorio, así
en cambio, es muy importante: predominan los como convulsiones, indicadores todos del inicio
linfocitos aunque en etapas tempranas suele ha- de la hipertensión intracraneal. A partir de este
ber polimorfonucleares; también se pueden en- momento aparecerán de forma rápida parálisis de

183
nervios craneales (estrabismo, ptosis palpebral, virus de la inmunodeficiencia adquirida (VIH), tam-
etcétera), estado confusional progresivo, delirio, so- bién lo estaban por MTH. La infección por el VIH
por y muerte. El pronóstico depende de la rapidez no sólo aumenta la susceptibilidad del huésped al
del diagnóstico y el tratamiento impuesto. Lo prin- MTH, sino que favorece la progresión de la tu-
cipal para el diagnóstico es la punción lumbar, berculosis activa; el contagio por VIH eleva en 10
efectuada con toda precaución por la sospecha de veces el riesgo de desarrollarla (la seroprevalencia
hipertensión intracraneal. El estudio citoquímico del VIH entre los pacientes tuberculosos alcanza
del LCR mostrará un aumento de las proteínas por hasta el 70 % en algunos lugares). Por otra parte, la
encima de 60 mg/dl; pleocitosis con predominio presencia de la infección tuberculosa (entre otras)
de los polimorfonucleares en las primeras etapas en un individuo infectado por el VIH, puede ayudar
y después con predominio de linfocitos; glucosa a la multiplicación más rápida de éste, y conducir
por lo general por debajo de 50 mg/dl y los cloru- velozmente a la enfermedad (SIDA).
ros también bajos (menos de 100 meq/L). Cabe Las manifestaciones clínicas de la Tb en el pa-
señalar que cualquiera de estos elementos puede ciente infectado por VIH varían en relación con el
faltar, principalmente en las etapas tempranas, sin grado de inmunosupresión. En estadios iniciales con
invalidar el diagnóstico; el resultado del análisis poca inmunosupresión, la Tb se presenta con un pa-
del líquido suele variar de un día a otro de forma trón clínico radiológico similar al que se produce en
sorprendente. La reacción de tuberculina es orien- pacientes VIH negativos. Sin embargo, en otros con
tadora, pero puede ser negativa en el 50 % de los enfermedad avanzada y mayor alteración inmune,
casos de meningitis Tb. Los nuevos métodos in- hay una mayor tendencia a las formas pulmonares
munológicos (medición de antígenos del bacilo difusas y a la diseminación extrapulmonar (50 a
de Koch o anticuerpos dirigidos contra él en el 75 %), especialmente en ganglios linfáticos y SNC
LCR) y los métodos químicos que detectan com- (cuadro 16.5). Los síntomas son en general poco es-
ponentes del bacilo o de enzimas derivadas de los pecíficos, por lo que debe mantenerse un alto índice
linfocitos, como la ADA, constituyen una espe- de sospecha.
ranza de diagnóstico rápido y certero. No son in- El diagnóstico de Tb en pacientes VIH positivos
frecuentes las extensas secuelas neurológicas por debe tenerse en cuenta cuando exista:
la obstrucción del flujo del LCR a partir de espe-
sos exudados gelatinosos de la base del encéfalo 1. Fiebre y síntomas respiratorios de más de 7 a
y por la arteritis tuberculosa. Los factores de mal 10 días de evolución.
pronóstico son: iniciación del tratamiento en eta- 2. Fiebre y adenopatías periféricas, intratorácicas
pas avanzadas, proteinorraquia mayor de 300 mg/dl o intrabdominales.
y edad avanzada. 3. Fiebre y síndrome meníngeo.
4. Fiebre de origen desconocido.
Tuberculosis relacionada
con el VIH En los pacientes con infección por VIH la prueba
En 1996, alrededor de un tercio de los veintitrés de la tuberculina es positiva cuando es mayor o igual
millones de personas infectadas en el mundo por a 5 mm, con independencia de que esté vacunado o

CUADRO 16. 5
CARACTERÍSTICAS DE LA TUBERCULOSIS EN PACIENTES INFECTADOS POR EL VIH

Características de la Estadio de la infección por VIH


Tb pulmonar Incipiente Avanzado

Clínicas A menudo parece Tb pulmonar posprimaria A menudo parece Tb pulmonar primaria

Baciloscopia de esputo A menudo positiva A menudo negativa

Radiografía de tórax A menudo cavitaria A menudo infiltrados sin cavidades

184
no con BCG. Pero puede obtenerse en ellos una re- rán antecedentes de la exposición a alergenos
acción falsa negativa a la tuberculina. En estos ca- específicos, imagen reticular, ausencia de sig-
sos, cuanto mayor es la inmunosupresión, mayor es nos de sepsis y sobre todo, rápida respuesta al
la probabilidad de encontrar una respuesta negati- tratamiento con esteroides.
va, no sólo a la tuberculina, sino al resto de las prue- 2. Condensaciones del parénquima pulmonar.
bas de hipersensibilidad cutáneas retardada, por lo a. Síndrome de Löffler (infiltrados fugaces). Pre-
cual éstas deben realizarse lo más precozmente po- senta imágenes radiológicas de borramiento
sible. Los contagiados por el VIH pueden tener una rápido, no deja lesiones residuales y existe eosi-
prueba de la tuberculina negativa porque no tienen nofilia.
una infección tuberculosa, o por la anergia cutánea b. Tuberculomas. Muchas veces resultan imposi-
debida a la inmunosupresión. En la práctica clínica, bles de diferenciar del cáncer pulmonar, con el
los pacientes tuberculina negativos se clasifican en agravante de que se tiene con ambos una con-
“no anérgicos” si reaccionan a las otras pruebas cu- ducta totalmente diferente. En las lesiones be-
táneas y se suponen no infectados de tuberculosis. nignas los contornos suelen ser más precisos
Los que además no responden a los test de sensibili- que en las malignas, las cuales toman muchas
dad cutánea retardada (anérgicos), pueden tener o veces aspecto espiculado. En cuanto a las cal-
no una infección tuberculosa. Entre los infectados cificaciones, ya no se aceptan como criterio
por VIH, aquéllos con prueba de la tuberculina po- absoluto de benignidad, pues pueden estar pre-
sitiva oscilan entre 12 y 33 %, el resto es tuberculino sentes en un pequeño número de pacientes con
negativo, repartidos en proporciones similares entre nódulos malignos.
anérgicos y no anérgicos. c. Neumonías y bronconeumonías bacterianas y
virales, en fin, las llamadas inespecíficas. Mues-
Diagnóstico diferencial tran períodos más cortos y llamativos de evo-
lución y, sobre todo, sin pródromos. Tienen
El diagnóstico de la Tb tiene varios aspectos: clíni-
también plena respuesta a los tratamientos ines-
co, radiológico, bacteriológico, inmunológico, epi-
pecíficos impuestos. Ellas constituyen el diag-
demiológico, anatomopatológico y terapéutico, y
nóstico diferencial cotidiano de la Tb, sobre
aunque en ocasiones hemos de servirnos de varios
todo las llamadas de lenta resolución y sólo el
de ellos, sólo uno es capaz de verificarlo: la demos-
tratamiento enérgico con los antibióticos ade-
tración del MTH. Pero desde el punto de vista del cuados y el seguimiento clínico y radiológico
diagnóstico diferencial de la Tb pulmonar, serán los nos llevará al diagnóstico definitivo.
hallazgos clínicorradiológicos en los que debemos 3. Enrarecimiento del parénquima.
apoyarnos y que a continuación analizaremos: a. Zonas de enfisema por cicatrices, intervencio-
nes quirúrgicas u otras secuelas se observan en
1. Afecciones pulmonares diseminadas la Tb. A veces tienen forma de cavidades bulo-
a. Agudas. El cuadro florido de la Tb miliar debe sas, como en el enfisema buloso. La imagen,
diferenciarse de la sepsis por Salmonella typhi, unida a la presencia o no de síntomas genera-
en la que el cuadro toxinfeccioso es similar, les de la enfermedad, nos ayudará a pensar en
pero en esta última existirán leucopenia, bradi- ella en fase de actividad.
cardia relativa, ausencia de síntomas respira- b. Las cavernas pulmonares no escapan de esta
torios y síntomas en la esfera digestiva, todo disyuntiva diagnóstica. Aparentes cavitaciones,
unido a un cuadro epidemiológico sugestivo de aunque inducen a pensar en Tb, no pocas veces
esta afección. resultan cánceres ulcerados. El cortejo sinto-
b. Crónicas. Pudiera confundirse con la sarcoido- mático y los antecedentes nos llevarán a un
sis en su fase miliar, la que muestra un aspecto diagnóstico u otro, o tal vez a un tercero: las
reticular con una opacidad masiva alrededor de cavidades de origen bronquiectásico, cuyos sín-
los hilios (ganglios en patatas). La prueba de tomas habituales y antecedentes de broncorrea,
tuberculina resulta negativa en el 70 % de los facilitarán el diagnóstico. No obstante, éste sólo
casos. También se debe tener en cuenta la se puede obtener por medio de los exámenes
neumonitis o fibrosis intersticial, donde existi- complementarios, pero no se debe olvidar la

185
posible coexistencia de estas dos afecciones (Tb
y cáncer).
c. Los abscesos pulmonares aparecen de forma
aguda con signos de toxinfección severa, de-
bidos a gérmenes agresivos o mal tratados o en
individuos con factores agravantes (inmuno-
deprimidos, diabéticos, etc.). Se acompañan
generalmente de fenómenos de vaciamiento
(vómica).
d. Micosis pulmonares, en especial, coccidiodo-
micosis e histoplasmosis, son capaces de pro-
ducir imágenes cavitadas. Se acompañan de
antecedentes de exposición al parásito, dolor
torácico y esputos con sangre. Suelen tener una
clínica y radiología muy similares a la Tb, por Fig. 16.5. Caverna tuberculosa en el vértice superior derecho.
lo que el diagnóstico se logrará por estudios
microbiológicos y serológicos.
e. Las formaciones quísticas, que unas veces pue-
den estar llenas, como los quistes dermoides, y
otras, como en los llamados “quistes de aire”,
tienen forma esférica y paredes delgadas. La
falta de síntomas generales y respiratorios, y la
existencia de una evolución benigna nos lleva-
rán al diagnóstico correcto.

Medios de diagnóstico
El método de diagnóstico ideal ha de ser de alta sen-
sibilidad y especificidad, bajo costo, fácil y rápido
de realizar. Este método aún no existe para la Tb, no
obstante, recordaremos brevemente los existentes:
La radiografía de tórax fue considerada un mé-
todo muy útil para el diagnóstico, aunque hoy se
recuerda e insiste en que imágenes similares son pro-
vocadas por múltiples causas; también, que las pes-
quisas a través de ella resultan inoperantes pues se
precisaría, para el diagnóstico precoz, de una fre-
cuencia nada inocua e incosteable. Sin embargo,
unida a la clínica, resulta muy útil (Figs. 16.5; 16.6 Fig. 16.6. Neumonía tuberculosa con una cavitación en el
y 16.7). vértice superior derecho.
La baciloscopia es el método básico y más usado
en la Tb pulmonar, y en menor grado, en las necesario un personal bien entrenado para obtener
extrapulmonares. Tiene una especificidad alta si no resultados adecuados.
existe circulación de micobacterias atípicas en la La microscopia de fluorescencia se utiliza desde
región. La sensibilidad es baja (75 %) en la pulmo- hace más de cuarenta años. La principal ventaja con-
nar y menos del 30 % en las extrapulmonares; de siste en que en el tiempo equivalente al que un téc-
éstas, las que más resultados positivos proporcio- nico revisa 30 extensiones con el microscopio
nan son la meníngea, pleural y genitourinaria (estu- ordinario, el de fluorescencia permite la revisión de
dio del LCR, líquido pleural, ascístico y orina). Es 200 o más, ya que por regla general, en el estudio

186
0 a 4 mm No reactor
5 a 14 mm Reactor
15 o más mm o flictena Hiperérgico

El reactivo ha de ser protegido de la luz, aun en el


momento de la manipulación, y debe ser guardado
en frío. Esta prueba tiene gran importancia en pe-
diatría, donde es capaz por sí sola de hacer el diag-
nóstico de enfermedad activa ante menores de 3 años
hiperérgicos o positivos, sin vacunación o enferme-
dad previa, o también ante un viraje tuberculínico
en un tiempo menor de 2 años (el viraje resulta el
pase de no reactor a reactor o de reactor a hiperérgi-
co). No se debe olvidar que fuera de estas situaciones
específicas, dicha prueba sólo diagnostica infección,
no enfermedad.

Métodos de diagnóstico rápido


La introducción de un test diagnóstico simple que
permita la detección precoz de la Tb, tendría un im-
pacto en la lucha contra esta enfermedad mucho
Fig. 16.7. Diseminación broncógena tuberculosa con lesiones
bilaterales extensas y cavitación. mayor que el descubrimiento de nuevas drogas y
dejaría atrás a la baciloscopia con su baja sensibili-
dad, al cultivo con su tardanza y alto costo y a la
clásico debe haber más de 5 000 bacilos por ml de
radiología con su alto precio y poca especificidad.
esputo para que un técnico entrenado pueda visuali-
Entre estos métodos se encuentran los cultivos
zar la micobacteria, mientras que por este método
radiométricos; los métodos químicos que detectan
con pequeñas cantidades de gérmenes es posible
entre otras sustancias a los ácidos micólicos, muy
detectarlas.
útiles en casos de análisis del LCR, líquido pleural,
El cultivo tiene una sensibilidad alta en la Tb pul-
pericárdico y ascítico; la detección de anticuerpos
monar, pero menor en la extrapulmonar. Múltiples IgG en respuesta a la exposición al bacilo, también
son las limitaciones que rodean su realización. El es útil. Las técnicas inmunológicas del tipo de
lento crecimiento del microrganismo (semanas), ins- radioinmunoensayo (RIE) y del enzimoinmunoen-
talaciones muy específicas, costosas y de alta se- sayo (ELISA), junto con el desarrollo de anticuer-
guridad, medios de cultivo de difícil obtención y pos monoclonales que permiten la identificación de
costosos, y necesidad de personal muy calificado, antígenos cada vez más específicos, hacen prever
son algunas de ellas. que métodos diagnósticos serológicos de alta
La prueba de tuberculina o reacción de Mendel- sensibilidad y especificidad para la Tb estarán dispo-
Mantoux, tiene una base inmunológica. Siempre que nibles en el futuro. Por último, la detección de antí-
el individuo esté infectado se puede obtener un re- genos del bacilo tiene valor, aunque limitado por su
sultado positivo. Resulta ser de alta sensibilidad y poca especificidad.
baja especificidad, pues reacciona frente a infecciones
por cepas de micobacterias atípicas y del BCG. La Tratamiento
prueba se realiza inyectando 0,1 ml de PPD RT-23 La conducta que se debe seguir en cuanto a preven-
con Twen-80 (reactivo) a nivel del tercio superior y ción, promoción, tratamiento curativo, etc., de una
borde externo del antebrazo izquierdo. La lectura se enfermedad trasmisible que exige un conjunto de
realiza a las 72 horas con regla milimetrada y en medidas “a largo plazo”, sólo es factible a través de
sentido transversal al eje del brazo. La interpreta- acciones mantenidas de diferentes órdenes, es decir,
ción es: a través de un Programa de Control. Los pilares o

187
bases del programa son: pesquisa, tratamiento y pre- b) Tuberculosis ED positivo de ma-
vención. extrapulmonar. terial procedente de
la lesión.
Pesquisa ED negativo, culti-
Una pesquisa efectiva se logra guiándose por las vo negativo con clí-
respuestas obtenidas a las siguientes preguntas: nica, histología y/o
Rx positivo.
a. ¿Quiénes son las fuentes de infección en la co-
Tratamiento de los enfermos
munidad y dónde se encuentran?
b. ¿Qué métodos técnicos pueden detectarla con Se contempla el tratamiento de los casos tanto pre-
rapidez y mínimos costos? suntivos como confirmados, de las formas pulmo-
nares o extrapulmonares, en los adultos como en los
En Cuba se ha designado como grupo de riesgo al niños, de forma ambulatoria y estrictamente contro-
enfermo con síntomas respiratorios (tos, expectora- lado por la unidad de salud responsable.
ción o ambas) de más de 14 días de duración Existen tres principios sobre los que descansa el
(SR+14), ya que se ha comprobado que el 80 % de tratamiento de la Tb.
los enfermos de Tb pulmonar aquejaron síntomas
respiratorios de más de 14 días al momento del a. Combinado. La administración de varias dro-
diagnóstico, con una oscilación de este tiempo des- gas evita la aparición de resistencia.
de semanas hasta varios meses. También se ha com- b. Prolongado. Es necesario el tratamiento pro-
probado que estos síntomas son subestimados por la longado, pues las drogas pueden o no actuar
sobre el bacilo según éste esté metabólicamen-
población. A este enfermo deberán indicársele dos
te activo o no, lo que varía en tiempo según las
esputos seriados para búsqueda de BAAR, el pri-
diferentes poblaciones bacilares.
mero de los cuales será sembrado (cultivo).
c. Directo y controlado. La experiencia interna-
cional ha demostrado que estos medicamentos
Clasificación de los casos de tuberculosis. La
deben ser administrados siempre bajo control
definición de caso es vital para cualquier programa;
directo, pues la irregularidad y la suspensión
así, en esta oportunidad la enfermedad tuberculosa
precoz en que incurre un porcentaje significa-
debe clasificarse según su localización y el resulta-
tivo de enfermos, que sometidos a tratamiento
do del examen directo (ED).
durante varios meses se sienten totalmente asin-
a) Tuberculosis pulmonar:
tomáticos y se consideran curados, es causa de
2 ED positivos.
fracaso terapéutico.
• Tb pulmonar con 1 ED positivo más
ED positivo. 1 cultivo positivo Aunque el arsenal de medicamentos antitubercu-
(2 muestras). losos parece ser muy rico, son la estreptomicina, la
1 ED positivo más isoniacida, la rifampicina, la pirazinamida, el etam-
clínica y Rx positi- butol y la tioacetazona (cuadro 16.6) los medica-
vos. mentos utilizados en los esquemas de tratamiento
hoy en día, por ser considerados como los más efi-
• Tb pulmonar con 2 ED negativos y caces en su acción, rapidez y poca toxicidad. En ello
ED negativo. 1 cultivo positivo. se basa el régimen terapéutico de nuestro país, el
4 ED negativos, cual a su vez forma parte de la estrategia DOTS
cultivos negativos (Directly Observed Treatment Short), hoy conside-
con clínica y Rx rada como la más potente arma contra la Tb y que a
positivos. su vez, desde el punto de vista biológico y operati-
vo, se fundamenta en lo siguiente:
Cultivo positivo de • No es necesario el ingreso para la aplicación de
material procedente los medicamentos, pues no se requiere de re-
de la lesión. poso especial.

188
CUADRO 16. 6 fermedad, las que se diseminan fácilmente por vía
MECANISMOS DE ACCIÓN bronquial, las que se eliminan en gran número por
DE LOS MEDICAMENTOS TUBERCULOSTÁTICOS
el esputo al exterior y provocan el contagio y las
Rifampicina. Interfiere en la formación de ARN imposi-
que contienen mayor cantidad de mutantes natura-
bilitando la duplicación celular. les resistentes al inicio. Sobre ellas actúan princi-
Isoniacida. Bloquea la formación de la membrana celu- palmente la isoniacida (H), seguida de la rifampicina
lar. (R), la estreptomicina (E) y con debilidad la
Estreptomicina. Altera la síntesis de las proteínas del cito- pirazinamida (Z) y el etambutol (E).
plasma. Inhibe la cisteína.
En segundo lugar está la población constituida por
Pirazinamida. Interfiere en el transporte de O2.
microrganismos en fase de inhibición ácida. Su cre-
cimiento y multiplicación están inhibidos por un
• Entre los 8 y 15 días de tratamiento ya el pa- medio muy ácido o por una deficiente oxigenación
ciente no resulta contagioso. de su entorno. Se encuentra en el interior de los
• El bacilo es perfectamente vulnerable a dosis macrófagos. La actividad de la Z recae fundamen-
intermitentes, lo cual permite tratamiento no talmente sobre ella.
diario y por ende de más fácil aplicación. El tercer grupo poblacional está integrado por
• La cortedad de éste ha podido lograrse gracias a microrganismos en fase de multiplicación esporádi-
medicamentos descubiertos en las últimas dé- ca que se reproducen en períodos de horas. Se loca-
cadas (rifampicina). lizan en el caseum, donde el pH es neutro. La R actúa
selectivamente sobre este grupo, ya que su activi-
dad comienza a los 15 o 20 min de su exposición al
El esquema de tratamiento consta de cuatro me-
bacilo mientras que la H necesita una exposición de
dicamentos y tiene una duración de 7 meses (cuadro
horas para comenzar a actuar.
16.7). Está sometido a continuos estudios de cohorte
El último y cuarto grupo poblacional es difícil de
y a variaciones si son necesarias, según los resulta-
erradicar y permanecerá latente durante largos pe-
dos obtenidos. ríodos de tiempo en zonas fibróticas o muy poco
Es importante reconocer los cuatro tipos de po- vascularizadas. De él tendrían que hacerse cargo las
blaciones bacilares relacionadas con la acción de las defensas del individuo.
drogas antituberculosas (cuadro 16.8). Regímenes terapéuticos en situaciones particu-
En primer lugar está aquella población formada lares. El esquema de tratamiento de la Tb en pa-
por microrganismos en fase de metabolismo activo cientes con VIH positivo y enfermos de SIDA es el
y en un pH neutro (pH 7,4). Son micobacterias ex- normado, con la variante de sustituir, en la primera
tracelulares en continuo y rápido crecimiento, loca- fase, la estreptomicina por el etambutol, a razón de
lizadas en las paredes de las cavidades donde la 15 a 25 mg/kg de peso en una dosis diaria máxima
histología del medio es óptima. Éstas son, por su de 2,5 g. Este cambio se realiza para evitar la “ma-
número, las que determinan la gravedad de la en- nipulación” parenteral en estos enfermos.

CUADRO 16.7
ESQUEMA DE TRATAMIENTO

Fases y drogas Casos nuevos y adultos


Drogas Dosis diaria Dosis máxima y estándar

1° Fase diaria (60 dosis)


Isoniacida (oral) 5 mg/kg 300 mg
Rifampicina (oral) 10 mg/kg 600 mg
Pirazinamida (oral) 15 a 30 mg/kg 1,5 a 2 g
Estreptomicina (IM) 15 a 25 mg/kg 1 g < 50 años
0,5 g > 50 años
2° Fase intermitente 2 veces por semana (40 dosis)
Isoniacida 15 mg/kg 750 mg
Rifampicina 10 mg/kg 600 mg

189
CUADRO 16. 8
ESPECTRO DE ACCIÓN DE LAS DROGAS ANTITUBERCULOSAS EN POBLACIONES BACILARES

Drogas Tipos de población bacilar


Extracelular Intracelular Lesiones caseosas Lesiones fibrosas
sólidas
Estreptomicina + o - -
Isoniacida + + - -
Pirazinamida o + - -
Rifampicina + + + -
Etambutol o o o -

Leyenda: + Fuerte acción antibacilar. - Nula acción antibacilar. o Débil acción antibacilar.

En el embarazo, la mayoría de los medicamentos La isoniacida, la rifampicina y la pirazinamida se


antituberculosos pueden ser utilizados, a excepción eliminan por vía biliar o se metabolizan en forma de
de la estreptomicina por ser ototóxica para el feto, compuestos atóxicos, por lo que pueden ser admi-
por lo que será remplazada por el etambutol. nistrados a pacientes con insuficiencia renal. La es-
La mujer lactante que sufre Tb debe recibir un treptomicina y el etambutol son excretados por el
ciclo completo de quimioterapia antituberculosa, y riñón y deben administrarse en dosis bajas si se dis-
puede seguir amamantando sin separarse del bebé pone de medios para vigilar atentamente la función
porque todos estos medicamentos son compatibles renal. La tioacetazona no conviene administrarla. La
con la lactancia. pauta más segura será 2 meses con HRZ y 6 meses
Si la mujer toma anticonceptivos debe elevar su con HR.
dosis o recurrir a otra forma de anticoncepción por- En los casos de tuberculoma es preferible, ante la
duda, indicar su extirpación quirúrgica. De ser éste
que la rifampicina interfiere los anticonceptivos ora-
en realidad un tuberculoma está indicado el trata-
les, lo que entraña el riesgo de disminuir la eficacia
miento antituberculoso aunque hubiese sido extirpa-
de su acción.
do. Si en cambio se determina el tratamiento médico
En ausencia de manifestaciones clínicas de en-
con quimioterápicos específicos, su evolución suele
fermedad hepática crónica, los pacientes portadores ser variable y puede modificarse poco o desapare-
del virus de la hepatitis, con antecedentes de hepati- cer y se daría por hecho la inactivación del proceso,
tis aguda o consumidores de cantidades excesivas independientemente de su evolución radiológica.
de alcohol, pueden someterse a los regímenes habi- Esteroides en tuberculosis. Los corticosteroides
tuales de quimioterapia de corta duración. En enfer- deben usarse con prudencia y bajo indicaciones pre-
mos con hepatopatías crónicas declaradas no debe cisas como a continuación se relacionan.
utilizarse pirazinamida. Puede indicarse un régimen
de 8 meses de isoniacida y rifampicina más estrep- 1. Serositis tuberculosas (pleuras, peritoneo, me-
tomicina y etambutol, o uno de los dos. No ocurre ninges, sinovia, pericardio).
con frecuencia que un enfermo de Tb presente al 2. Tb laríngea y ocular; en la obstrucción de
mismo tiempo una hepatitis aguda que no esté rela- uréteres (disminuye la fibrosis).
cionada con la Tb ni con el tratamiento antitubercu- 3. En estado toxinfeccioso severo, especialmente
loso. Se debe aplicar un criterio clínico y podrá en la Tb miliar y meningitis Tb.
4. En algunas formas de Tb pulmonar.
posponerse el tratamiento antituberculoso en espera
5. Tuberculosis suprarrenal (enfermedad de Addi-
de que el paciente supere la fase aguda. Si es nece-
son).
sario instaurar la quimioterapia antituberculosa en
6. Reacciones alérgicas graves.
esta fase, la combinación de estreptomicina y etam-
butol durante un máximo de 3 meses, es la opción Contraindicaciones:
más segura. Seguidamente se puede iniciar una se- 1. Nunca deben indicarse a enfermos crónicos con
gunda fase durante 6 meses con isoniacida y rifam- resistencia o posible resistencia a fármacos an-
picina. tituberculosos.

190
2. No deben administrarse a enfermos o a sospe- Prevención (protección al sano)
chosos de sufrir tuberculosis, a menos que estén La vacuna BCG y la quimioprofilaxis son las medi-
tomando medicamentos tuberculostáticos y en das de control de la Tb aplicadas para la protección
fase diaria. al sano. La vacunación con BCG puede evitar las
formas graves en los niños con una efectividad de
Dosis: inmunización de un 80 % durante 10 años. Se vacu-
1. En enfermedades leves: 20 a 40 mg diarios de narán:
prednisona, divididos en dos tomas, durante 4 a. Los recién nacidos institucionales, y si esto no
o 6 semanas. resulta factible por estar enfermos o bajos de peso,
2. En enfermedades graves (meningitis Tb o Tb se realizará la vacunación en el policlínico, excepto
miliar): 60 a 80 mg diarios de prednisona, di- donde se compruebe que existe contacto con un tu-
vididos en dos tomas, durante 4 o 6 semanas berculoso.
(cuando se prolonga el uso de este medicamento b. Al personal que trabaje en los laboratorios de
su reducción debe ser gradual). tuberculosis y a los contactos directos. Se les reali-
zará la prueba de tuberculina y sólo serán vacuna-
Criterios de ingreso. Son los siguientes: dos los tuberculinonegativos sin previa vacunación.
a. Situaciones de urgencia, como hemoptisis, neu-
Control de foco. Se realizará por el médico y en-
motórax u otros.
fermera de la familia que atiende directamente el
b. Pacientes que necesitan determinados cuida-
núcleo familiar. Es imprescindible el conocimiento
dos por tener grandes derrames, empiemas,
de la enfermedad por parte del enfermo y sus fami-
complicaciones de cualquier enfermedad de
liares, con independencia de temores y prejuicios.
base (diabetes, cardiopatía, insuficiencia renal,
Conducta que se debe seguir con los contactos:
etcétera).
Se realizará la prueba de tuberculina a todos los con-
c. En casos de tuberculosis miliar o meníngea.
tactos.
d. Intolerancia o alergia a las drogas tuberculos-
Contactos con prueba de tuberculina positiva. En
táticas. el adulto se hará una valoración clinicoepidemioló-
e. Fallos del tratamiento. gica y si presentan síntomas respiratorios, sin tener
f. Recaídas de tuberculosis. en cuenta el tiempo de evolución, se realizarán dos
g. Criterios geográficos: Se entiende como geo- esputos BAAR, con cultivo el primero. Si es nece-
gráficos aquellos enfermos residentes en zonas sario, además, se hará un Rx de tórax. Si se descarta
montañosas, donde el acceso al consultorio de el diagnóstico de Tb activa, se administrará quimio-
la familia resulte difícil. profilaxis secundaria (isoniacida, 5 mg x kg x día x
6 meses).
Seguimiento del enfermo en tratamiento. Los pa- Si el paciente es un seropositivo al VIH o tiene
cientes serán valorados clínicamente con frecuencia una tuberculosis residual, la indicación se extenderá
mensual. A los casos pulmonares se les indicará exa- a un año.
men directo de esputo y sólo cultivo de éste y Rx de Contactos con prueba de tuberculina negativa. A
tórax, al alta. Todos llevan hemograma y transami- través del interrogatorio, el examen físico y los es-
nasa pirúvica al inicio y al mes de tratamiento. tudios necesarios establecidos en el Programa de
Criterios de alta. Se dará y notificará según los Control, se descartará la infección por VIH y la tu-
siguientes requisitos: berculosis. Descartado el diagnóstico de Tb y si el
paciente es un contacto estrecho con un BK+ (baci-
a. Paciente con baciloscopia inicial positiva que lo de Koch positivo), se indicará quimioprofilaxis
completa todas las dosis de tratamiento y tiene primaria (isoniacida, 5 mg x kg x día x 2 meses). Al
3 o más baciloscopias negativas y una de ellas, cabo de ese tiempo se repetirá la prueba de tubercu-
al final del tratamiento. lina y si persiste negativa se deberá suspender la
b. Paciente con baciloscopia negativa que com- quimioprofilaxis. Si por el contrario, resultara positi-
pleta todas las dosis de tratamiento. va, debe continuarse con ésta hasta completar 6 meses.

191
Este tratamiento se controlará de forma estricta al dad (aérea), y el porqué los enfermos deben taparse
igual que el curativo. la boca al toser.
En los individuos VIH positivos o enfermos de Acciones del Médico de la Familia. El trabajo
SIDA también se realizará la quimioprofilaxis por directo con la población de forma integral, ha per-
un año en iguales dosis y forma. Los niños contac- mitido considerar al Médico de la Familia el esla-
tos siempre la recibirán aunque el caso primario sea bón fundamental en el cumplimiento de las acciones
BK+ o no . de salud normadas en el Programa de Control de la
Los focos de casos extrapulmonares se controla- Tuberculosis, por la posibilidad que tiene de focalizar
rán igual que en los enfermos con BK- (sin quimio- en su población grupos de riesgo sobre los cuales
profilaxis a los adultos). realizará la pesquisa activa, tanto en adultos como
La educación sanitaria a pacientes y familiares en niños.
es vital; en ella deben abordarse aspectos como la La extensión de esta modalidad de servicio de
significación del SR + 14, para evitar la subestima- salud a los lugares más intrincados, permite que cada
ción de síntomas y permitir a la población conocer vez sea menor el número de ingresos geográficos.
las características de la enfermedad, así como que la La curación del enfermo a través del control y
comunidad pueda participar activamente en las ac- cumplimiento del tratamiento farmacológico y su
ciones de salud, junto con el médico y enfermera de seguimiento, unido a la protección de los familiares
la familia. También es importante advertir sobre cuál sanos, es una acción de mucha efectividad para el
es la principal vía de diseminación de la enferme- control de foco.

192
16
TUBERCULOSIS PULMONAR

La tuberculosis (Tb) es conocida desde la más re- Estado actual de la tuberculosis


mota antigüedad, y se supone que es tan antigua
La Tb constituye la enfermedad infecciosa que más
como el hombre mismo. Sus características clínicas vidas cobra, 3 000 000 de personas al año en todo el
y su trasmisibilidad se conocieron desde antes del orbe, más que las muertes causadas por el SIDA y la
año 100 a.n.e. malaria juntos. Sólo en el año 1995 murieron por Tb
En 1865 Villemin demostró su contagiosidad más personas que en ningún otro momento de la
mediante experiencias en animales inoculados con historia, cerca de 1 000 000 más que a principios de
material obtenido de enfermos conocidos. El des- siglo, durante los años en que estaba en su apogeo la
cubrimiento del bacilo productor de la tuberculosis epidemia. Se considera que es la enfermedad tras-
en el año 1882 por el sabio alemán Robert Koch, misible que mata mayor número de jóvenes y adultos
proporcionó pruebas irrefutables de que este ger- y constituye la principal causa de defunción en in-
men constituía la única causa de la enfermedad y fectados por VIH. A pesar de todo, en el mundo sólo
que podía demostrarse al examinar el esputo de los se atiende adecuadamente el 10 % de los enfermos.
enfermos tuberculosos. En las Américas, entre 1986 y 1996 el número de
Hoy, cuando ya muchos se habían olvidado de casos nuevos notificados a la OPS/OMS fue entre
los cuadros más abigarrados e infrecuentes de ésta, 230 000 y 250 000 por año, con una tasa anual de
vuelve a azotar al hombre, por lo que se considera incidencia promedio de 30 a 35 por 100 000 habi-
una enfermedad reemergente, unida ahora en mu- tantes (h); en 1996 fueron identificados 242 157
chas ocasiones al SIDA. enfermos, con una tasa de incidencia de 31 por
100 000 h; los casos nuevos bacilíferos llegaron a
Concepto 134 003, con una tasa de 17 por 100 000 h; todo
esto a pesar de la estrategia aplicada de Tratamien-
La Tb es una enfermedad crónica e infectocontagiosa
to Directamente Observado de Corta Duración
causada por Mycobacterium tuberculosis (MTH), (DOTS). Sólo 7 países se encuentran con tasas de
con mucha menor frecuencia por Mycobacterium incidencia por debajo de 25 por 100 000 h: Belice,
africanum (África Occidental), y raramente por Costa Rica, Canadá, Cuba, México, Uruguay y Es-
Mycobacterium bovis. Se caracteriza por la forma- tados Unidos. Nuestro país, no obstante ocupar un
ción de granulomas en los tejidos comprometidos, lugar relativamente aceptable, la ha declarado como
relacionada con hipersensibilidad mediada por célu- un problema de salud, pues de tasas de 4,8 por
las. Aunque los pulmones son los órganos afectados 100 000 h en 1991, triplicó el número de pacientes
por excelencia, se la considera una enfermedad sis- nuevos y alcanzó en el año 1995 tasas de 13,7. Hoy
témica. Su cuadro clínico, aunque característico, ya se ha logrado hacer descender estas cifras y se
puede modificarse en numerosos casos, por lo que cerró el año 1998 con una tasa de incidencia de 11,1
se precisa, en el diagnóstico de certeza, la demos- por 100 000 h.
tración del bacilo como agente causal. La evolución En el año 1993 la OMS declaró un estado de
natural de la enfermedad conduce en un 75 % de los emergencia mundial por la Tb, pero, aunque los cien-
casos a un síndrome crónico de deterioro y muchas tíficos han hecho todo lo posible, la pavorosa situa-
veces a la muerte. ción nacida de la escasez de recursos económicos,

173
la deficiente jerarquización o falta total de progra-
mas, la aparición de cepas resistentes y el incremen-
to de la infectación por VIH, ha seguido su curso.
Un informe conjunto de la OMS, del Centro para
el Control de Enfermedades en Atlanta (CDC) y la
Unión Contra la Tuberculosis (UITER), indican que
se ha encontrado Tb resistente a las drogas en la
tercera parte de 35 países estudiados; este informe
evidencia científicamente lo que los investigadores
temían pero no habían conseguido probar: que el
mundo afronta otra vez la posibilidad de padecer
tuberculosis incurable.

Etiología
El MTH es sólo uno de los integrantes del grupo de
Fig. 16.2. Bacilo tuberculoso visto con el microscopio
las micobacterias, que incluye especies que van des- electrónico.
de saprofitos hasta parásitos obligados. Es un bacilo
grampositivo, delgado, inmóvil, aerobio, de forma Las propiedades estructurales de la pared bacteria-
ligeramente curvada y fusiforme, con una longitud na hacen que sea poco vulnerable a la acción de los
que oscila entre 1 y 4 micras. Por su gran resistencia agentes antimicrobianos de uso corriente y a los
puede vivir durante largos períodos de tiempo fuera mecanismos de defensa naturales del huésped.
del organismo (en rincones oscuros y mal ventila- La constitución de la pared celular del MTH es
dos). La exposición a la luz solar directa durante una de las más complejas entre los microrganismos
alrededor de 15 minutos, la pasteurización y una conocidos. Es dos veces más gruesa y fuerte que la
adecuada ebullición, lo destruye. Se reproduce en de los gérmenes gramnegativos y constituye una
un término medio de 15 a 24 horas con límites ex- verdadera coraza lipídica, difícilmente penetrable,
tremos tan cortos como 12 horas o tan largos como que otorga a la micobacteria su típica resistencia a
varios días. Al microscopio, los conglomerados la acción del alcohol y los ácidos ante la decolora-
bacilares adquieren una forma característica, descrita ción con la tinción de Ziehl-Neelsen (bacilo ácido-
como “en cuentas de rosario” (Figs. 16.1 y 16.2). alcohol resistente). La organización de estos
componentes en la pared celular bacteriana deter-
mina ciertas características de permeabilidad limi-
tada, de manera que la mayoría de los agentes
antimicrobianos son incapaces de atravesar la pa-
red. Por otro lado, esta fuerte coraza, en muchos sen-
tidos similar a la cápsula de las esporas, protege a la
micobacteria de las fluctuaciones ambientales y le
permite subsistir por tiempo prolongado en los teji-
dos y fuera de ellos. La pared es tan importante para
la viabilidad de la bacteria que la isoniacida, uno de
los agentes antituberculosos más efectivos, al actuar
inhibiendo la síntesis de ácidos micólicos (uno de
los componentes de la pared), conduce a la desinte-
gración de esta estructura.
El MTH posee propiedades de adaptación que
permiten diferenciarlo de otras bacterias. En primer
lugar, se trata de un parásito estricto y por ello, la
Fig. 16.1. Bacilo de la tuberculosis visto en un frotis de esputo trasmisión es directa de persona a persona; por otra
(método de Ziehl-Neelsen). parte, puede permanecer en un estado de quiescencia

174
dentro de las células infectadas por largos períodos, rante el segundo mes los linfocitos aumentan. Ya
ya que no posee toxinas; en tercer lugar, crece en aquí han existido cambios inmunológicos importan-
condiciones aeróbicas lo que determina que el gra- tes que se describen más adelante, y se ha alcanzado
do de proliferación difiera, según las presiones par- así el llamado “horizonte inmunológico”. Si las de-
ciales de oxígeno en los tejidos infectados; además, fensas son suficientes, comienza un proceso de
su baja tasa de replicación explica la tendencia a la fibrosis en el chancro de inoculación. Al cabo de un
cronicidad y, por último, la micobacteria posee nu- año ya es evidente la calcificación, la cual puede
merosos antígenos capaces de inducir respuestas in- permanecer de por vida o reabsorberse con mucha
munológicas variables que contribuyen al daño de lentitud (se ha visto la desaparición de un nódulo
los tejidos. tuberculoso al cabo de 16 años de formado).
El bacilo deja al complejo primario y se disemina
Patogenia por todo el organismo, lo cual ocurre por tres vías
Desde el punto de vista patogénico existen tres ti- diferentes:
pos de infección (1; 2 y 3 en la Fig. 16.3), y tres de
enfermedad tuberculosa (a,b y c en la Fig. 16.3). a. linfática, por medio de los linfáticos regiona-
Observemos la historia natural de la enfermedad: les, conducto torácico y vena cava superior
Tomemos como modelo la infección por vía aé- b. hemática, por las venas pulmonares
rea que es la más efectiva y frecuente; no obstante, c. por contigüidad, al afectarse las pleuras por
una vez que el bacilo penetra en el organismo por abrirse un foco parenquimatoso subpleural o
cualquier vía, siempre sucederá lo mismo: ocurrida afectarse el pericardio a partir de una lesión
la implantación por primera vez en el sitio de inocu- parenquimatosa subyacente o de ganglios lin-
lación (generalmente en la base del pulmón dere- fáticos mediastínicos.
cho), comienza la multiplicación. Algunos bacilos
permanecen allí y otros circulan hacia los ganglios Se producirá una verdadera bacilemia con im-
linfáticos regionales, en este caso los ganglios pe- plantación y reproducción en todos los órganos y
ribronquiales; se produce un aumento del volumen del la consiguiente formación de microtubérculos. La
ganglio, así como el engrosamiento del vaso linfático posibilidad de implantación parece depender en gran
que une a éste con el chancro de inoculación; estos medida de la tensión parcial de O2 del órgano donde
tres elementos constituyen el complejo primario de ocurrirá. Todo esto explica el desarrollo posterior
Ranke, forma anatomopatológica de la primoinfec- de tuberculosis en las serosas, en la metáfisis de los
ción tuberculosa en su sitio de inoculación. Hay que huesos en la época de crecimiento, en los genitales,
señalar que el momento de la vida en que se produce etcétera. El pulmón es el órgano que tiene la tensión
esta primoinfección, depende del nivel de circula- más alta de O2, principalmente en los vértices y re-
ción bacilar que tenga el lugar en cuestión; así, en giones dorsales. Esto explica que la forma de Tb
aquellos países con elevado nivel de circulación, ésta más frecuente en clínica sea la que anida en las par-
se producirá en las edades tempranas de la vida, tes altas y posteriores de los pulmones. Durante el
mientras que en aquéllos con bajo nivel de circula- período descrito (complejo primario y diseminación)
ción bacilar podrá llegar el individuo a la edad adul- que ha durado de 3 a 8 semanas, el individuo ha per-
ta y entonces sufrirla. manecido asintomático o puede haber tenido alguna
La primera reacción del organismo frente a esta febrícula con discreto malestar general. En este mo-
invasión es tratar al bacilo como un cuerpo extraño mento el rumbo que toma el proceso dependerá de
cualquiera; aparecen un exudado seroso y polimorfo- la relación que se establezca entre el huésped y el
nucleares, a las 48 horas se añaden células epiteliales parásito. Si en esta relación el bacilo resulta dominan-
y monocitos, al final de la segunda semana ya exis- te, continuará multiplicándose y la infección llegará
tirán células gigantes y linfocitos en pequeñas can- a su horizonte clínico y el individuo se convertirá en
tidades rodeando a la población bacilar (“corona de un enfermo, en cuyo caso presentará una tuberculo-
linfocitos”) y a partir de entonces comienza la muerte sis primaria de gran peligro potencial.
celular en el tubérculo naciente, el que sufre un tipo Por el contrario, puede ocurrir que a través del
de necrosis llamada de caseificación o caseosis. Du- período anterior (3 a 8 semanas después de ocurrida

175
Inhalación de bacilos

1. Primoinfección tuberculosa
(95 % asintomática)

Predominio de las defensas del individuo Predominio del bacilo en la relación huésped-
en la relación huésped-parásito parásito en casos con déficit inmunológico

a. Tuberculosis primaria
Individuo infectado

Se mantiene la
relación

Nunca desarrolla la enfermedad


Merman las defensas
Exposición masiva y sostenida
a gérmenes virulentos

3. Reinfección endógena

2. Reinfección exógena

c. Tuberculosis posprimaria endógena


(80 % de los casos)
b. Tuberculosis posprimaria exógena

Fig. 16.3. Patogenia de la tuberculosis.

la infección) se desarrolle la inmunidad (activación los formados en toda la economía desaparecerán y


de los macrófagos con el fin de destruir o inactivar quedarán parte de los bacilos vivos pero metabóli-
en su interior a los bacilos) y la hipersensibilidad camente inactivos en las zonas más propicias para
tuberculínica (producción de granulomas en los focos su posterior activación, como ocurre en los vértices
de infección, así como reacción a la tuberculina cutá- pulmonares (nódulos de Simons) y en otras zonas
nea positiva) y predominen sobre el microrganismo, bien oxigenadas del organismo. En estas circunstan-
por lo que la inmensa mayoría de los microtubércu- cias el individuo estará infectado, pero sin sufrir la

176
enfermedad, mientras las defensas inmunes perma- la laringe y, algunas veces, en la faringe, mucosa
nezcan efectivas, lo cual puede mantenerse toda la bucal, lengua e incluso oído medio. A esto se llama
vida. El estado de infectado es frecuente en una po- extensión extrapulmonar directa. La respuesta hística
blación con alta circulación bacilar y se corresponde característica, mediada por células (linfocitos y ma-
con el período de “incubación” de otras enfermedades, crófagos) es lo que determina que la Tb sea clasifi-
ya que en la tuberculosis no existe el de portador. cada como una enfermedad inmunológica.
La reactivación ocurre con mayor frecuencia en
los primeros años (2 a 5) después de la primoinfec- Inmunología
ción o en el momento en que disminuyen las defen- Mientras ocurren todos estos eventos, el organismo
sas del huésped. No obstante, en la mayoría de las infectado parece como inerme a esta infección, in-
ocasiones pasa sin causa aparente y estos bacilos se clusive, muchas especies mueren después de la di-
activarán y se producirá una reinfección endógena, seminación y siembra posprimaria. En el hombre,
la que lleva al individuo a la enfermedad, a la forma sin embargo, pronto empiezan a ponerse en marcha
posprimaria endógena. mecanismos de defensa contra el bacilo tuberculoso
Un individuo infectado puede ser reinfectado, pero y se desarrolla un tipo de inmunidad celular que es
ahora por el medio externo (reinfección exógena), y la que más defiende de las infecciones predomi-
si la carga bacilar es muy grande, la exposición man- nantemente intracelulares. La efectividad de estos
tenida, o el bacilo muy virulento, puede la infección mecanismos dependerá de la edad del individuo, con-
progresar y llegar al umbral clínico de enfermedad, diciones nutritivas, bagaje genético, etc., lo que unido
en este caso la forma posprimaria exógena; ésta es a factores externos como carga bacilar, virulencia
la tercera variante o posibilidad de contraer la tu- del germen, tipo y tiempo de contacto, etc., tendrá
berculosis. como resultante la salud o la enfermedad. Algo que
En la de reinfección cambia el proceso patogénico, incide con gran peso sobre esto es la multiplicación
ya que cuando un sujeto previamente infectado y en
bacilar: el bacilo se duplica cada 20 horas más o
el que ha existido una respuesta inmunológica nor-
menos, pero se reproduce logarítmicamente, de ahí
mal vuelve a ser infectado por el bacilo, ya sea de
que a los 10 días de ocurrida la infección se ha cons-
forma endógena o exógena, debido a la hipersensi-
tituido una población de unos 4 000 bacilos, que sólo
bilidad ya existente, se provoca un daño hístico im-
son capaces de formar un pequeño nódulo controla-
portante con un proceso inflamatorio caracterizado,
ble por un pequeño número de linfocitos. Pero a los
desde el inicio, por la formación de granulomas se-
14 días, tiempo que demora el individuo en montar
guido de necrosis por caseificación, lo cual se debe
la respuesta inmune, la población bacilar alcanza más
en lo fundamental a la muerte de los macrófagos y a
de 100 000 bacilos. Cuando esto ocurre, el equilibrio
la liberación de enzimas que destruyen los tejidos.
tiende a volverse en contra del huésped.
El reblandecimiento y la licuefacción de los focos
Los pasos inmunológicos principales se pueden
de necrosis caseosa resultan menos favorables, ya
sintetizar así:
que pueden provocar la aparición de una caverna
pulmonar y ésta, además de brindarle magníficas
condiciones de oxigenación al bacilo para su repro- 1. Fagocitosis de bacilos por macrófagos alveo-
ducción, puede, al drenar en los bronquios el mate- lares.
rial exudativo lleno de bacilos procedentes de su 2. Presentación de antígenos bacilares al linfoci-
interior, provocar una diseminación transbronquial to T.
(broncógena) que llega, por aspiración, a zonas del 3. Transformación blástica del linfocito T.
pulmón antes sanas. Los esputos con bacilos tuberculo- 4. Liberación de linfoquinas por linfocitos acti-
sos virulentos alcanzan la boca procedentes de los vados.
bronquios y la tráquea, luego de atravesar la laringe 5. Activación de los macrófagos alveolares.
y la faringe. Aunque estas estructuras son relativa- 6. Destrucción de los bacilos intracelulares.
mente resistentes a la colonización local, los bacilos
pueden colonizar ciertas zonas y producir una infla- Los macrófagos, principalmente a nivel de los
mación tuberculosa y ulceración, especialmente en ganglios linfáticos, presentan antígenos bacilares a

177
los linfocitos T. Es posible que en los procesos de ción y fibrosis de las lesiones, aparición de la hiper-
citodiéresis escapen algunas proteínas bacilares; es- sensibilidad tardía (reactividad cutánea) y el desarro-
tos antígenos, mediante un proceso de pinocitosis y llo de memoria inmunitaria. También hay una
transporte intracitoplasmático, son utilizados para la respuesta humoral, con formación de anticuerpos y
estimulación del linfocito T a través de la presenta- un papel poco conocido, tal vez regulador, de la res-
ción mencionada. Por medio de esta estimulación se puesta inmune. Pero, si esa respuesta es lenta o in-
formarán subpoblaciones celulares de CD4 con ca- suficiente, o disminuye con posterioridad por otras
pacidad para determinar una respuesta rápida a la causas, la enfermedad puede aparecer en plazos va-
formación de granulomas con acumulación celular, riables de meses o años.
la cual circunscribe la lesión. Esta subpoblación tie-
ne activa multiplicación y corta vida y su número Epidemiología
tiende a disminuir en igual medida en que disminu- Cuando un enfermo tuberculoso habla, tose, etc.,
yen los antígenos. expulsa pequeñas gotas de saliva de diferentes ta-
Los linfocitos sensibilizados actúan por media- maños que contienen bacilos tuberculosos; las más
dores químicos, las linfoquinas, que activan a los pequeñas son conocidas como microgotas de Pflüger
macrófagos, atraen a los monocitos y estimulan su (cuadro 16.1), las que son invisibles, se evaporan de
transformación en células con capacidad citolítica. manera casi instantánea y se convierten en núcleos
Cuando los procesos que limitan la multiplicación sólidos (núcleos de Wells) que se difunden en el aire
bacilar y estimulan la destrucción de los bacilos ya y se mantienen en suspensión, menor o mayor tiem-
existentes, han alcanzado su grado máximo con la po, según la circulación del aire sea buena o mala.
participación de los CD4, aparecen los CD8, proba- En este último caso son capaces de flotar por varios
blemente como respuesta a la eliminación, por muer- minutos (esa es la razón por la que existe la posibi-
te bacilar, de abundantes antígenos bacilares. Los lidad de que un individuo pueda ser infectado por
linfocitos CD8 serán responsables de la lisis de ma- un enfermo bacilífero que habló o tosió en un lugar
crófagos cargados de bacilos, de la caseificación del cerrado, retirándose después y al que el individuo
tejido y su eliminación por reabsorción o vaciamien- nunca vio). Este aerosol tendrá mayor contagiosidad
to, así como del mantenimiento del nivel de protec- en relación con la densidad de bacilos que contenga
ción. Durante esta segunda fase se inicia la aparición y con los factores de riesgo que rodeen al individuo
de anticuerpos, que si bien no parecen participar en expuesto y lo hacen más susceptible de adquirir la
el fenómeno de resistencia o desarrollo de lesiones, infección tuberculosa (cuadro 16.2).
probablemente contribuyan a la regulación de la res- La fuente de contagio también tiene importancia
puesta inmune. Una población de linfocitos CD4 de en el desarrollo de la infección, pues los sujetos con
larga vida, conserva la memoria de la respuesta in- esputos positivos al examen directo (ED) contaminan
mune específica y circula para mantener una espe- a un número mayor de contactos que otros; los infecta-
cie de vigilancia inmunitaria, la que será útil tanto si dos por estos pacientes se enferman con más fre-
ocurre una reinfección exógena o la reactivación de cuencia que los infectados por otras categorías de
un foco tuberculoso dormido, encerrado en nódulos tuberculosos; el pronóstico de un enfermo con ED
fibrosos en los que se han transformado los granu- positivo es peor que el de otros casos, y por último,
lomas por la actividad inmune. los pacientes con ED positivo presentan síntomas
Sabemos ahora que lo que se conoce como hiper- en una elevada proporción.
sensibilidad retardada en Tb no es una entidad única
Indicadores epidemiológicos
y que experimentalmente resulta clara su diferen-
ciación de inmunidad protectora. más importantes
En síntesis, la infección, con la multiplicación 1. Riesgo de infección. Se obtiene a través de la
bacilar, pone en marcha una respuesta inmune espe- aplicación de la prueba de tuberculina a meno-
cífica, en lo fundamental de tipo celular con la apa- res de 15 años de diferentes edades, y se calcu-
rición de diversas subpoblaciones de linfocitos la después el promedio de nuevos infectados
responsables de la activación de los macrófagos, for- por año. Es decir, mide el riesgo de infección
mación de granulomas, lisis, caseificación, elimina- anual y no debe aumentar más del 5 % una vez

178
CUADRO 16.1 implantado el programa. Este dato sólo es útil
CADENA DE TRASMISIÓN cuando la población infantil no está cubierta
DEL BACILO TUBERCULOSO por la vacunación con BCG.
2. Incidencia. Se refiere al número de casos nue-
Agente. ................................. Mycobacterium tuberculosis
Mycobacterium bovis
vos por año. Su descenso estará influenciado
por factores políticos, económicos y adminis-
Puerta de salida...................... Vías aéreas
trativos, y debe ser de un 5 % anual como mí-
Lesiones infectadas
Meato urinario nimo. En este caso se deben tener en cuenta
Introito vaginal factores cualitativos como son: número de ca-
Ano sos BK+; casos de meningitis Tb, casos jóve-
Vehículos de salida................. Microgotas de Pflüger nes y pediátricos, así como formas graves.
Secreciones 3. Riesgo de enfermarse. Es la proporción exis-
Orina tente entre el número de personas infectadas y
Flujo menstrual
Heces fecales el que desarrolla la enfermedad; se estima en
un 10 %, si es que el agente susceptible no es-
Fuente de infección................ Núcleos de Wells
Deyecciones
taba vacunado o infectado antes.
Secreciones 4. Probabilidad de curar espontáneamente. Es la
proporción de personas con esputos positivos
Mecanismos de trasmisión...... Aéreo (principal)
Contacto directo que se vuelven ED negativos de forma espon-
Alimentos tánea. Esta curación se calcula en un 25 % du-
Puerta de entrada.................... Aérea (boca o nariz) rante los 2 años siguientes a enfermarse.
Aparato digestivo 5. Proporción de casos mortales. Consiste en la
Piel (sol. de contigüidad) proporción de personas con Tb activa que mue-
Mucosas oculares (raras) ren cada año por ella, haya o no realizado tra-
Huésped susceptible............... Hombre tamiento. Se considera que el 50 % de los
Ganado bovino pacientes no tratados morirán en los años si-
guientes al inicio de su enfermedad; esta cifra
CUADRO 16.2 aumenta en proporción directa con la edad. El
FACTORES DE RIESGO DE LA TUBERCULOSIS otro 25 % no tratado se convertiría en crónico
bacilífero.
• Alcoholismo y drogadicción.
• Desnutrición motivada por cualquier causa. Anatomía patológica
• Inmunodepresión por deficiencias congénitas o adqui-
ridas. La respuesta temprana de los tejidos frente a M. tu-
• La intimidad del contacto tiene considerable importan- berculosis no es específica, cualquiera que sea la
cia. puerta de entrada. La comprobación experimental
• Grupos que viven en hacinamiento y en habitaciones
mal ventiladas y mal iluminadas.
demuestra que los gérmenes inhalados son tomados
• Individuos contactos de tuberculosos activos, princi- por los fagocitos y mononucleares de las paredes
palmente si éstos tienen microscopias positivas, ya sean alveolares. La intensidad de la primera reacción es-
convivientes o por profesión. pecífica en los pulmones depende del estado alérgico
• Neumópatas crónicos.
del animal de experimentación y de la dosis y viru-
• Gestantes, principalmente en los últimos meses de ges-
tación y mujeres dentro de los 6 meses después del parto. lencia de los gérmenes infectantes. En el animal alér-
• Individuos que proceden o hayan estado en países de gico se produce una reacción limitada al sitio de la
alta prevalencia. inoculación en los primeros días, mientras que en el
• Tuberculosos antiguos.
animal no alérgico los bacilos continúan multiplicán-
• Ancianos. Recordar que existen tres edades de la vida
“preferidas” por el bacilo y ellas son, además de la ancia- dose y más tarde se produce una reacción localizada
nidad, la adolescencia y la niñez (menores de 5 años); después de 2 o 3 semanas (cuando la hipersensibili-
en estas últimas la enfermedad tiene mayor gravedad dad comienza). La reacción consiste en hiperemia,
y pronóstico más reservado si no existe inmunización
edema, infiltración polimorfonuclear y exudado
previa.
fibrinoso y fluido.

179
La siguiente fase de la formación del tubérculo sión ante una terapéutica eficaz si se impone en las
clásico es el agrupamiento de las células alrededor etapas iniciales. Las lesiones exudativas agudas pro-
de los gérmenes. La zona central de esta agrupación gresan con rapidez hacia la necrosis caseosa.
está formada por una masa compacta de grandes La caseosis es un tipo de necrosis que tiene el
células epitelioides mononucleares y células gigan- aspecto de queso y consiste en una mezcla de pro-
tes de Langhans, y la periferia, por una zona de lin- teínas coaguladas y sustancias grasas. El material
focitos (Fig. 16.4). Los monocitos macrófagos caseoso sólido puede persistir por largo tiempo o
provienen de los monocitos sanguíneos y de las cé- eventualmente reblandecerse y licuefacerse, ya sea
lulas septales del tejido conectivo. en el área central o en la periferia de la caseosis.
a b Aspectos clínicos de la tuberculosis
pulmonar
Abordar los aspectos clínicos de una enfermedad que
ha sido siempre la gran simuladora no resulta fácil,
y si se tiene en cuenta que su intensidad varía según
la virulencia del germen, la masa bacilar infectante, la
resistencia del huésped y las condiciones hísticas de
los órganos afectados, nos daremos cuenta que to-
das estas variables clínicas hacen aún más difícil su
identificación, y en muchas ocasiones se llegará a
plantear el diagnóstico por exclusión.
La primoinfección tuberculosa es generalmente
asintomática (95 %) y sólo produce la conversión
Fig. 16.4. a. Granulomas tuberculosos constituidos por células de la prueba de tuberculina. En los pocos casos sin-
epitelioides, células gigantes de Langhans y una corona de tomáticos puede presentarse un cuadro infeccioso
linfocitos. b. Área de necrosis caseosa rodeada de histiocitos,
inespecífico. Es muy raro que en niños o individuos
células epitelioides, linfocitos y células gigantes de Langhans,
en un granuloma tuberculoso. con deficiencias inmunológicas la primoinfección
evolucione a la tuberculosis primaria en alguna de
La transformación de los monocitos en células sus formas clínicas (cuadro 16.3). La tuberculosis
epitelioides es quimiotáctica y puede ser producida pulmonar posprimaria endógena es la variedad más
tanto por bacilos vivos como por bacilos muertos y frecuente (80 %). Se diferencia de la primoinfec-
por algunos de sus productos. Las células gigantes ción por su mayor tendencia a progresar; por su fre-
se forman por la coalescencia de los monocitos y cuente ubicación en partes altas y dorsales de los
posiblemente también por división nuclear; los nú- pulmones, porque se disemina por vía broncógena o
cleos están agrupados en la periferia de la célula en canalicular y por su tendencia a producir extensas
forma de herradura. El tubérculo es avascular en su zonas de necrosis y cavidades. Su evolución fluctúa
centro y tiene muy poca vascularización en la peri-
CUADRO 16. 3
feria, pero ésta es muy rica en sus alrededores. FORMAS CLÍNICAS DE LA ENFERMEDAD
La reacción al bacilo tuberculoso-común en todo TUBERCULOSA
proceso inflamatorio- se compone de elementos ce-
lulares y fluidos en proporción variable. Una lesión a. Tuberculosis primaria
predominantemente celular se conoce como produc- • Tuberculosis miliar hematógena
tiva o proliferativa (el tubérculo descrito en párra- • Meningitis tuberculosa
• Tuberculosis pulmonar progresiva
fos anteriores es un tubérculo productivo). Una lesión b. Tuberculosis posprimaria (endógena o exógena)
exudativa muestra considerable exudado líquido con • Tuberculosis pulmonar
fibrina, además de las células, y se puede describir • Tuberculosis diseminada o miliar
mejor en el caso de localización pulmonar, como • Tuberculosis extrapulmonar (pleural, ganglionar,
meníngea, urogenital, osteoarticular, etcétera.)
una neumonía tuberculosa, que puede sufrir regre-

180
desde cuadros “agudos”, con evolución rápidamen- trastorno febril o respiratorio que no hubiera
te destructiva y fatal en pocas semanas o meses, hasta sido identificado, bronquitis crónica o catarro a
aquéllos que decursan de forma solapada a través repetición y antecedentes o causas predisponen-
de los meses y que se caracterizan por manifesta- tes: diabetes, silicosis, tratamiento con esteroi-
ciones respiratorias. des, etcétera.
Existen ciertos síntomas que siempre han de lle-
varnos a considerar la posibilidad de la Tb, inde- Síntomas clínicos
pendientemente de la forma adoptada, sobre todo si Los síntomas pueden no existir, ser ligeros o seve-
tenemos en cuenta que hasta en un 85 o 90 % de los ros y locales o generales.
enfermos están presentes las manifestaciones respi- Síntomas generales (sistémicos o tóxicos). Pro-
ratorias, por lo que hemos de pensar en Tb pulmo- bablemente se deban a la infección. Los síntomas
nar ante fiebre, “enmagrecimiento” (pérdida de incluyen fatiga o cansancio, astenia, malestar, pér-
peso), sudoración, tos y adinamia (FESTA), todo esto dida de peso, sudores nocturnos y las molestias pro-
instalado, en la mayoría de los casos, de forma no pias de la fiebre, la que por lo común se presenta en
aguda. forma de febrículas (37,2 a 37,5ºC), en la mayoría
de los casos en horarios vespertinos. En períodos
Historia clínica agudos suele elevarse hasta 38 o 39ºC.
Una revisión completa de la historia del paciente Síntomas locales (de origen pulmonar o pleural).
puede darnos la clave principal del diagnóstico o Son cuatro fundamentalmente:
guiarnos hacia la verdadera causa de la lesión, una
1. Tos. Desde moderada hasta severa, aislada o en
vez hallada ésta.
accesos, seca o con expectoración blanquecina
La Tb progresiva grave a veces no origina sínto-
(excepto en las sobreinfecciones bacterianas
mas como para advertir al médico o al enfermo de
donde suele tornarse mucopurulenta). Puede
su presencia y en muchos casos evoluciona durante
tener varios orígenes, como la inflamación y
largo tiempo con aparente buen estado de salud, por
las secreciones, también un reflejo pleural o
lo tanto, en una historia clínica es necesario conocer
laríngeo y por último, ser expresión de caver-
y profundizar en: na o bronquitis tuberculosa. Este síntoma cons-
tituye uno de los indicadores más constantes
1. Antecedentes familiares. Deben buscarse en- de la enfermedad.
fermos conocidos como tuberculosos o ante- 2. Expectoración. Escasa o abundante, mucosa,
cedentes de tos crónica, asma o bronquitis mucopurulenta o purulenta, raramente fétida.
crónica en algún miembro de la familia, pero 3. Hemoptisis. Puede tratarse de estrías de sangre,
especialmente en los de mayor edad. coágulos o hemorragia franca. La hemoptisis
2. Datos sociales. Deben incluir el régimen de de este tipo casi siempre significa presencia de
vida del paciente, hábitos tóxicos, vida desor- caverna, bronquiectasias o ulceración traqueo-
denada, alcoholismo y otros aspectos persona- bronquial.
les de importancia. 4. Disnea. Es moderada o severa, permanente o
3. Datos ocupacionales. Con mención especial de episódica. Puede ser ocasionada por disminu-
cualquier contacto ocupacional con enfermos ción del volumen pulmonar, broncostenosis o
tuberculosos, así como la exposición a todo tipo espasmo, o por obstrucción bronquial por ade-
de polvo y tiempo en que ha estado expuesto a nopatías.
éste.
4. Historia de la enfermedad actual. Debe comen- Otros síntomas posibles resultan ser de origen
zarse desde la fecha de inicio de los síntomas, circulatorio (taquicardia, palpitaciones, disnea en
visitas al médico, exámenes realizados, trata- ocasiones, sudoración); digestivo (anorexia, náuseas,
mientos seguidos (uso de la estreptomicina en constipación o diarrea); genital (amenorrea, irregu-
forma prolongada), etcétera. laridades en la menstruación, esterilidad); hemato-
5. Antecedentes patológicos. Deben comprender poyético (anemia); sistema nervioso central
las enfermedades de la infancia, cualquier (nerviosismo, irritabilidad, riesgo de psicosis).

181
Examen físico 2. Tuberculoma. Está formado por una acumulación
Los signos físicos varían al igual que la sintomato- de lesiones granulomatosas. Su patogenia es va-
logía. El estado general puede ser muy bueno al prin- riable, pues puede coincidir con lesiones residuales
cipio pero con posterioridad la pérdida de peso suele del complejo primario; los tuberculomas produ-
ser extrema; los signos pulmonares estetoacústicos cidos por secuelas posprimarias tienen una ex-
son con frecuencia mínimos o están ausentes, salvo plicación difícil y no clara. Se incluyen en el
en las forma avanzadas; los más característicos son diagnóstico diferencial del llamado nódulo pul-
los crepitantes finos o medianos, principalmente monar solitario y abogan por su benignidad la
después de la tos. Si existieran grandes cavidades existencia de calcificaciones centrales, su estabi-
los ruidos respiratorios pudieran ser cavernosos o lidad en el tiempo y su ubicación preferentemen-
anfóricos. A veces se presentan elementos de distin- te dorsal o subpleural. La TAC y la BAAF son
tos síndromes respiratorios (interposición líquida o ga- elementos necesarios para llegar al diagnóstico
seosa, de condensación, etcétera) en relación con la de la causa de esta forma clínica.
afectación pleuropulmonar de la enfermedad. 3. Tuberculosis fibrosa inactiva. Presenta cicatri-
En ocasiones los síntomas generales y locales ces y calcificaciones que no son más que secue-
antes mencionados, se agrupan en una forma más o las de antiguas lesiones activas. El individuo se
menos característica, que ha motivado algunas cla- muestra asintomático y no está indicado tratamien-
sificaciones de la Tb pulmonar de acuerdo con el to alguno, exceptuando el profiláctico en caso de
modo de comienzo (cuadro 16.4). factor anergizante, por ejemplo, infección por
VIH. No son más que los “tuberculosos antiguos”.
CUADRO 16. 4
FORMAS DE PRESENTACIÓN MÁS FRECUENTES
Algunas formas clínicas
DE LA TUBERCULOSIS PULMONAR de la tuberculosis extrapulmonar
1. Tuberculosis miliar. Este término se aplica a cual-
• Insidiosa. Pérdida de peso, pérdida de fuerzas y fatiga o
decaimiento, generalmente imputados a exceso de tra-
quier forma de diseminación hematógena exten-
bajo. sa, aguda o crónica. Es la forma más grave de la
• Catarral. Tos crónica, expectoración, resfriados repeti- enfermedad, seguida de la meníngea, la cual a su
dos o prolongados, a menudo atribuidos al cigarro. vez puede formar parte de ella. Clínicamente se
• Aguda respiratoria. Comienzo brusco, con fiebre, ma-
lestar y tos húmeda, por lo común es confundida con la
deben distinguir la Tb miliar aguda generalizada
gripe epidémica, resfriado o una neumonía. y la miliar crónica.
• Hemoptoica. Con estrías de sangre o hemorragias fran- a. Tuberculosis miliar aguda generalizada. Ocurre,
cas. con frecuencia, en la primoinfección no trata-
• Pleural. Con inflamación y dolor pleural, con derrame
o sin él. da, principalmente en niños no vacunados. Pue-
• Combinada.Con la presencia de dos o más de las for- de debutar con síntomas de un órgano aislado
mas mencionadas. (hígado, bazo, etc.). En el adulto, la Tb miliar
puede deberse a infección primaria, es decir,
reciente, o puede ser debida a focos antiguos
Algunas formas clínicas
reactivados, necróticos y abiertos a la circula-
de la tuberculosis pulmonar ción. Los adultos presentan cuadros agudos
1. Neumonía tuberculosa o neumonía caseosa. Es la dados por agotamiento extremo, cefalea, a ve-
forma más grave de la Tb pulmonar en el adulto; ces con escalofríos y sudoración nocturna.
se trata de un conglomerado de lesiones bronco- Los síntomas prodrómicos (astenia, lasitud,
neumónicas y granulomatosas que asientan sobre anorexia), si bien opacados por este otro cua-
todo en los lóbulos superiores, con gran tenden- dro más llamativo, son factibles de detectar a
cia a la formación de cavernas. La antiguamente través de un eficaz interrogatorio al enfermo o
llamada tisis galopante estaba constituida por esta a los familiares. También pueden aparecer ma-
neumonía o bronconeumonía, pero de curso en nifestaciones que están en relación con la toma
particular agudo. de algunos órganos (meninges, etc.).

182
b. Tuberculosis miliar crónica. En contraste con contrar numerosos glóbulos rojos y muy escasas
el anterior cuadro intempestivo y florido, exis- células mesoteliales (si hay más del 5 %, el diag-
te el cuadro tenue y larvado de la tuberculosis nóstico de Tb debe revisarse). El pH del líquido
hematógena crónica, donde el individuo pre- es bajo, pero igual lo está en otras enfermedades,
senta un período de semanas o meses de evolu- entre ellas la pleuresía maligna. La adenosín
ción con síntomas generales no específicos y deaminasa (ADA), enzima derivada del metabo-
progresivos, como son: pérdida de peso, debi- lismo de las purinas, está aumentada cada vez que
lidad, febrículas, etc. Este cuadro, contrario al existe una actividad linfocitaria grande, como es
anterior, se atribuye a episodios pequeños y fre- el caso de las pleuresías, peritonitis y meningitis
cuentes de bacilemia. Es muy común en gru- tuberculosas. Resulta de gran ayuda para diferen-
pos de edades avanzadas por disminución de ciarla de los derrames neoplásicos, aunque tam-
sus defensas inmunes, las cuales, no obstante bién se encuentra elevada en el empiema y en la
lo lento del proceso, no logran dominarlo, por lo artritis reumatoidea.
que toma fuerzas y puede llegar a una forma El diagnóstico de certeza se hará con el aisla-
grave y provocar la muerte del enfermo (tu- miento del bacilo, cuyo cultivo por medios habi-
berculosis difusa indolente de los viejos). Las tuales debe esperar varias semanas. Si no se ha
manifestaciones clínicas, además del cuadro ge- logrado aún el diagnóstico, existe la posibilidad de
neral ya mencionado, consistirán, a menudo, biopsia con el trocar de Abrams. Al combinar el
en la toma de las serosas (en muchas ocasiones estudio bacteriológico y el anatomohistológico se
verdaderas poliserositis), meningitis, y en me- obtiene un porcentaje diagnóstico entre 70 y 90 %,
nor cuantía, toma de los linfáticos. En el caso en dependencia de la experiencia del equipo que
de ancianos puede que no exista una localiza- lo realiza y el número de muestras que se obten-
ción precisa y soliciten atención médica por una gan. Otras procederes diagnósticos también pue-
sepsis bacteriana sobreañadida (bronconeumo- den ser útiles (ver “Derrame pleural”).
nías bacterianas fundamentalmente). 3. Tuberculosis meníngea. Es una de las formas más
2. Tuberculosis pleural. Es la complicación más fre- graves de la enfermedad después de la Tb miliar,
cuente de la Tb posprimaria, sobre todo en niños de la que muchas veces forma parte. Tiene una
mayores, adolescentes y adultos jóvenes, aunque alta letalidad (entre 15 y 50 %). Los programas
puede ocurrir a cualquier edad. En los adultos de de vacunación con BCG la han hecho desapare-
mayor edad el derrame se desarrolla como resul- cer en muchos países. Hoy se presenta con más
tado de una enfermedad primaria. Se ha compro- frecuencia en los adultos, principalmente en su-
bado que se debe a una verdadera tuberculización jetos debilitados. Forma parte de la diseminación
de la pleura y no a una reacción hiperérgica de hematógena posprimaria en un 50 % de los casos.
ésta. Debe pensarse en una siembra hematógena Puede también deberse a un tuberculoma intrace-
cuando es bilateral o contralateral al complejo rebral que se fistulice hacia el espacio subarac-
primario. Un dolor sordo o punzante puede ser el noideo, o al vaciamiento de un foco Tb en un vaso
síntoma de debut. Desde el punto de vista del examen venoso, en cualquier momento de la evolución de
físico se puede encontrar un síndrome de interpo- la enfermedad, con la consiguiente bacilemia. Los
sición líquida de mediano calibre, serofibrinoso, síntomas iniciales suelen ser insidiosos e inespecí-
rara vez purulento, no precedido de cuadro respi- ficos, con un período de varios días o semanas de
ratorio agudo y de reproducción más o menos lenta decaimiento, apatía, cambios de la personalidad,
después de la toracentesis. El estudio citoquími- cefalea, somnolencia e irritabilidad meníngea leve
co del líquido pleural mostrará la presencia de un con fiebre y toma del estado general; luego la fie-
exudado con la glucosa baja. El recuento de célu- bre se hace significativa y aparecen los signos
las es muy variable, generalmente del orden de meníngeos acompañados de cefalea y vómitos en
miles y no es de gran utilidad. Su diferenciación, proyectil y algún compromiso del sensorio, así
en cambio, es muy importante: predominan los como convulsiones, indicadores todos del inicio
linfocitos aunque en etapas tempranas suele ha- de la hipertensión intracraneal. A partir de este
ber polimorfonucleares; también se pueden en- momento aparecerán de forma rápida parálisis de

183
nervios craneales (estrabismo, ptosis palpebral, virus de la inmunodeficiencia adquirida (VIH), tam-
etcétera), estado confusional progresivo, delirio, so- bién lo estaban por MTH. La infección por el VIH
por y muerte. El pronóstico depende de la rapidez no sólo aumenta la susceptibilidad del huésped al
del diagnóstico y el tratamiento impuesto. Lo prin- MTH, sino que favorece la progresión de la tu-
cipal para el diagnóstico es la punción lumbar, berculosis activa; el contagio por VIH eleva en 10
efectuada con toda precaución por la sospecha de veces el riesgo de desarrollarla (la seroprevalencia
hipertensión intracraneal. El estudio citoquímico del VIH entre los pacientes tuberculosos alcanza
del LCR mostrará un aumento de las proteínas por hasta el 70 % en algunos lugares). Por otra parte, la
encima de 60 mg/dl; pleocitosis con predominio presencia de la infección tuberculosa (entre otras)
de los polimorfonucleares en las primeras etapas en un individuo infectado por el VIH, puede ayudar
y después con predominio de linfocitos; glucosa a la multiplicación más rápida de éste, y conducir
por lo general por debajo de 50 mg/dl y los cloru- velozmente a la enfermedad (SIDA).
ros también bajos (menos de 100 meq/L). Cabe Las manifestaciones clínicas de la Tb en el pa-
señalar que cualquiera de estos elementos puede ciente infectado por VIH varían en relación con el
faltar, principalmente en las etapas tempranas, sin grado de inmunosupresión. En estadios iniciales con
invalidar el diagnóstico; el resultado del análisis poca inmunosupresión, la Tb se presenta con un pa-
del líquido suele variar de un día a otro de forma trón clínico radiológico similar al que se produce en
sorprendente. La reacción de tuberculina es orien- pacientes VIH negativos. Sin embargo, en otros con
tadora, pero puede ser negativa en el 50 % de los enfermedad avanzada y mayor alteración inmune,
casos de meningitis Tb. Los nuevos métodos in- hay una mayor tendencia a las formas pulmonares
munológicos (medición de antígenos del bacilo difusas y a la diseminación extrapulmonar (50 a
de Koch o anticuerpos dirigidos contra él en el 75 %), especialmente en ganglios linfáticos y SNC
LCR) y los métodos químicos que detectan com- (cuadro 16.5). Los síntomas son en general poco es-
ponentes del bacilo o de enzimas derivadas de los pecíficos, por lo que debe mantenerse un alto índice
linfocitos, como la ADA, constituyen una espe- de sospecha.
ranza de diagnóstico rápido y certero. No son in- El diagnóstico de Tb en pacientes VIH positivos
frecuentes las extensas secuelas neurológicas por debe tenerse en cuenta cuando exista:
la obstrucción del flujo del LCR a partir de espe-
sos exudados gelatinosos de la base del encéfalo 1. Fiebre y síntomas respiratorios de más de 7 a
y por la arteritis tuberculosa. Los factores de mal 10 días de evolución.
pronóstico son: iniciación del tratamiento en eta- 2. Fiebre y adenopatías periféricas, intratorácicas
pas avanzadas, proteinorraquia mayor de 300 mg/dl o intrabdominales.
y edad avanzada. 3. Fiebre y síndrome meníngeo.
4. Fiebre de origen desconocido.
Tuberculosis relacionada
con el VIH En los pacientes con infección por VIH la prueba
En 1996, alrededor de un tercio de los veintitrés de la tuberculina es positiva cuando es mayor o igual
millones de personas infectadas en el mundo por a 5 mm, con independencia de que esté vacunado o

CUADRO 16. 5
CARACTERÍSTICAS DE LA TUBERCULOSIS EN PACIENTES INFECTADOS POR EL VIH

Características de la Estadio de la infección por VIH


Tb pulmonar Incipiente Avanzado

Clínicas A menudo parece Tb pulmonar posprimaria A menudo parece Tb pulmonar primaria

Baciloscopia de esputo A menudo positiva A menudo negativa

Radiografía de tórax A menudo cavitaria A menudo infiltrados sin cavidades

184
no con BCG. Pero puede obtenerse en ellos una re- rán antecedentes de la exposición a alergenos
acción falsa negativa a la tuberculina. En estos ca- específicos, imagen reticular, ausencia de sig-
sos, cuanto mayor es la inmunosupresión, mayor es nos de sepsis y sobre todo, rápida respuesta al
la probabilidad de encontrar una respuesta negati- tratamiento con esteroides.
va, no sólo a la tuberculina, sino al resto de las prue- 2. Condensaciones del parénquima pulmonar.
bas de hipersensibilidad cutáneas retardada, por lo a. Síndrome de Löffler (infiltrados fugaces). Pre-
cual éstas deben realizarse lo más precozmente po- senta imágenes radiológicas de borramiento
sible. Los contagiados por el VIH pueden tener una rápido, no deja lesiones residuales y existe eosi-
prueba de la tuberculina negativa porque no tienen nofilia.
una infección tuberculosa, o por la anergia cutánea b. Tuberculomas. Muchas veces resultan imposi-
debida a la inmunosupresión. En la práctica clínica, bles de diferenciar del cáncer pulmonar, con el
los pacientes tuberculina negativos se clasifican en agravante de que se tiene con ambos una con-
“no anérgicos” si reaccionan a las otras pruebas cu- ducta totalmente diferente. En las lesiones be-
táneas y se suponen no infectados de tuberculosis. nignas los contornos suelen ser más precisos
Los que además no responden a los test de sensibili- que en las malignas, las cuales toman muchas
dad cutánea retardada (anérgicos), pueden tener o veces aspecto espiculado. En cuanto a las cal-
no una infección tuberculosa. Entre los infectados cificaciones, ya no se aceptan como criterio
por VIH, aquéllos con prueba de la tuberculina po- absoluto de benignidad, pues pueden estar pre-
sitiva oscilan entre 12 y 33 %, el resto es tuberculino sentes en un pequeño número de pacientes con
negativo, repartidos en proporciones similares entre nódulos malignos.
anérgicos y no anérgicos. c. Neumonías y bronconeumonías bacterianas y
virales, en fin, las llamadas inespecíficas. Mues-
Diagnóstico diferencial tran períodos más cortos y llamativos de evo-
lución y, sobre todo, sin pródromos. Tienen
El diagnóstico de la Tb tiene varios aspectos: clíni-
también plena respuesta a los tratamientos ines-
co, radiológico, bacteriológico, inmunológico, epi-
pecíficos impuestos. Ellas constituyen el diag-
demiológico, anatomopatológico y terapéutico, y
nóstico diferencial cotidiano de la Tb, sobre
aunque en ocasiones hemos de servirnos de varios
todo las llamadas de lenta resolución y sólo el
de ellos, sólo uno es capaz de verificarlo: la demos-
tratamiento enérgico con los antibióticos ade-
tración del MTH. Pero desde el punto de vista del cuados y el seguimiento clínico y radiológico
diagnóstico diferencial de la Tb pulmonar, serán los nos llevará al diagnóstico definitivo.
hallazgos clínicorradiológicos en los que debemos 3. Enrarecimiento del parénquima.
apoyarnos y que a continuación analizaremos: a. Zonas de enfisema por cicatrices, intervencio-
nes quirúrgicas u otras secuelas se observan en
1. Afecciones pulmonares diseminadas la Tb. A veces tienen forma de cavidades bulo-
a. Agudas. El cuadro florido de la Tb miliar debe sas, como en el enfisema buloso. La imagen,
diferenciarse de la sepsis por Salmonella typhi, unida a la presencia o no de síntomas genera-
en la que el cuadro toxinfeccioso es similar, les de la enfermedad, nos ayudará a pensar en
pero en esta última existirán leucopenia, bradi- ella en fase de actividad.
cardia relativa, ausencia de síntomas respira- b. Las cavernas pulmonares no escapan de esta
torios y síntomas en la esfera digestiva, todo disyuntiva diagnóstica. Aparentes cavitaciones,
unido a un cuadro epidemiológico sugestivo de aunque inducen a pensar en Tb, no pocas veces
esta afección. resultan cánceres ulcerados. El cortejo sinto-
b. Crónicas. Pudiera confundirse con la sarcoido- mático y los antecedentes nos llevarán a un
sis en su fase miliar, la que muestra un aspecto diagnóstico u otro, o tal vez a un tercero: las
reticular con una opacidad masiva alrededor de cavidades de origen bronquiectásico, cuyos sín-
los hilios (ganglios en patatas). La prueba de tomas habituales y antecedentes de broncorrea,
tuberculina resulta negativa en el 70 % de los facilitarán el diagnóstico. No obstante, éste sólo
casos. También se debe tener en cuenta la se puede obtener por medio de los exámenes
neumonitis o fibrosis intersticial, donde existi- complementarios, pero no se debe olvidar la

185
posible coexistencia de estas dos afecciones (Tb
y cáncer).
c. Los abscesos pulmonares aparecen de forma
aguda con signos de toxinfección severa, de-
bidos a gérmenes agresivos o mal tratados o en
individuos con factores agravantes (inmuno-
deprimidos, diabéticos, etc.). Se acompañan
generalmente de fenómenos de vaciamiento
(vómica).
d. Micosis pulmonares, en especial, coccidiodo-
micosis e histoplasmosis, son capaces de pro-
ducir imágenes cavitadas. Se acompañan de
antecedentes de exposición al parásito, dolor
torácico y esputos con sangre. Suelen tener una
clínica y radiología muy similares a la Tb, por Fig. 16.5. Caverna tuberculosa en el vértice superior derecho.
lo que el diagnóstico se logrará por estudios
microbiológicos y serológicos.
e. Las formaciones quísticas, que unas veces pue-
den estar llenas, como los quistes dermoides, y
otras, como en los llamados “quistes de aire”,
tienen forma esférica y paredes delgadas. La
falta de síntomas generales y respiratorios, y la
existencia de una evolución benigna nos lleva-
rán al diagnóstico correcto.

Medios de diagnóstico
El método de diagnóstico ideal ha de ser de alta sen-
sibilidad y especificidad, bajo costo, fácil y rápido
de realizar. Este método aún no existe para la Tb, no
obstante, recordaremos brevemente los existentes:
La radiografía de tórax fue considerada un mé-
todo muy útil para el diagnóstico, aunque hoy se
recuerda e insiste en que imágenes similares son pro-
vocadas por múltiples causas; también, que las pes-
quisas a través de ella resultan inoperantes pues se
precisaría, para el diagnóstico precoz, de una fre-
cuencia nada inocua e incosteable. Sin embargo,
unida a la clínica, resulta muy útil (Figs. 16.5; 16.6 Fig. 16.6. Neumonía tuberculosa con una cavitación en el
y 16.7). vértice superior derecho.
La baciloscopia es el método básico y más usado
en la Tb pulmonar, y en menor grado, en las necesario un personal bien entrenado para obtener
extrapulmonares. Tiene una especificidad alta si no resultados adecuados.
existe circulación de micobacterias atípicas en la La microscopia de fluorescencia se utiliza desde
región. La sensibilidad es baja (75 %) en la pulmo- hace más de cuarenta años. La principal ventaja con-
nar y menos del 30 % en las extrapulmonares; de siste en que en el tiempo equivalente al que un téc-
éstas, las que más resultados positivos proporcio- nico revisa 30 extensiones con el microscopio
nan son la meníngea, pleural y genitourinaria (estu- ordinario, el de fluorescencia permite la revisión de
dio del LCR, líquido pleural, ascístico y orina). Es 200 o más, ya que por regla general, en el estudio

186
0 a 4 mm No reactor
5 a 14 mm Reactor
15 o más mm o flictena Hiperérgico

El reactivo ha de ser protegido de la luz, aun en el


momento de la manipulación, y debe ser guardado
en frío. Esta prueba tiene gran importancia en pe-
diatría, donde es capaz por sí sola de hacer el diag-
nóstico de enfermedad activa ante menores de 3 años
hiperérgicos o positivos, sin vacunación o enferme-
dad previa, o también ante un viraje tuberculínico
en un tiempo menor de 2 años (el viraje resulta el
pase de no reactor a reactor o de reactor a hiperérgi-
co). No se debe olvidar que fuera de estas situaciones
específicas, dicha prueba sólo diagnostica infección,
no enfermedad.

Métodos de diagnóstico rápido


La introducción de un test diagnóstico simple que
permita la detección precoz de la Tb, tendría un im-
pacto en la lucha contra esta enfermedad mucho
Fig. 16.7. Diseminación broncógena tuberculosa con lesiones
bilaterales extensas y cavitación. mayor que el descubrimiento de nuevas drogas y
dejaría atrás a la baciloscopia con su baja sensibili-
dad, al cultivo con su tardanza y alto costo y a la
clásico debe haber más de 5 000 bacilos por ml de
radiología con su alto precio y poca especificidad.
esputo para que un técnico entrenado pueda visuali-
Entre estos métodos se encuentran los cultivos
zar la micobacteria, mientras que por este método
radiométricos; los métodos químicos que detectan
con pequeñas cantidades de gérmenes es posible
entre otras sustancias a los ácidos micólicos, muy
detectarlas.
útiles en casos de análisis del LCR, líquido pleural,
El cultivo tiene una sensibilidad alta en la Tb pul-
pericárdico y ascítico; la detección de anticuerpos
monar, pero menor en la extrapulmonar. Múltiples IgG en respuesta a la exposición al bacilo, también
son las limitaciones que rodean su realización. El es útil. Las técnicas inmunológicas del tipo de
lento crecimiento del microrganismo (semanas), ins- radioinmunoensayo (RIE) y del enzimoinmunoen-
talaciones muy específicas, costosas y de alta se- sayo (ELISA), junto con el desarrollo de anticuer-
guridad, medios de cultivo de difícil obtención y pos monoclonales que permiten la identificación de
costosos, y necesidad de personal muy calificado, antígenos cada vez más específicos, hacen prever
son algunas de ellas. que métodos diagnósticos serológicos de alta
La prueba de tuberculina o reacción de Mendel- sensibilidad y especificidad para la Tb estarán dispo-
Mantoux, tiene una base inmunológica. Siempre que nibles en el futuro. Por último, la detección de antí-
el individuo esté infectado se puede obtener un re- genos del bacilo tiene valor, aunque limitado por su
sultado positivo. Resulta ser de alta sensibilidad y poca especificidad.
baja especificidad, pues reacciona frente a infecciones
por cepas de micobacterias atípicas y del BCG. La Tratamiento
prueba se realiza inyectando 0,1 ml de PPD RT-23 La conducta que se debe seguir en cuanto a preven-
con Twen-80 (reactivo) a nivel del tercio superior y ción, promoción, tratamiento curativo, etc., de una
borde externo del antebrazo izquierdo. La lectura se enfermedad trasmisible que exige un conjunto de
realiza a las 72 horas con regla milimetrada y en medidas “a largo plazo”, sólo es factible a través de
sentido transversal al eje del brazo. La interpreta- acciones mantenidas de diferentes órdenes, es decir,
ción es: a través de un Programa de Control. Los pilares o

187
bases del programa son: pesquisa, tratamiento y pre- b) Tuberculosis ED positivo de ma-
vención. extrapulmonar. terial procedente de
la lesión.
Pesquisa ED negativo, culti-
Una pesquisa efectiva se logra guiándose por las vo negativo con clí-
respuestas obtenidas a las siguientes preguntas: nica, histología y/o
Rx positivo.
a. ¿Quiénes son las fuentes de infección en la co-
Tratamiento de los enfermos
munidad y dónde se encuentran?
b. ¿Qué métodos técnicos pueden detectarla con Se contempla el tratamiento de los casos tanto pre-
rapidez y mínimos costos? suntivos como confirmados, de las formas pulmo-
nares o extrapulmonares, en los adultos como en los
En Cuba se ha designado como grupo de riesgo al niños, de forma ambulatoria y estrictamente contro-
enfermo con síntomas respiratorios (tos, expectora- lado por la unidad de salud responsable.
ción o ambas) de más de 14 días de duración Existen tres principios sobre los que descansa el
(SR+14), ya que se ha comprobado que el 80 % de tratamiento de la Tb.
los enfermos de Tb pulmonar aquejaron síntomas
respiratorios de más de 14 días al momento del a. Combinado. La administración de varias dro-
diagnóstico, con una oscilación de este tiempo des- gas evita la aparición de resistencia.
de semanas hasta varios meses. También se ha com- b. Prolongado. Es necesario el tratamiento pro-
probado que estos síntomas son subestimados por la longado, pues las drogas pueden o no actuar
sobre el bacilo según éste esté metabólicamen-
población. A este enfermo deberán indicársele dos
te activo o no, lo que varía en tiempo según las
esputos seriados para búsqueda de BAAR, el pri-
diferentes poblaciones bacilares.
mero de los cuales será sembrado (cultivo).
c. Directo y controlado. La experiencia interna-
cional ha demostrado que estos medicamentos
Clasificación de los casos de tuberculosis. La
deben ser administrados siempre bajo control
definición de caso es vital para cualquier programa;
directo, pues la irregularidad y la suspensión
así, en esta oportunidad la enfermedad tuberculosa
precoz en que incurre un porcentaje significa-
debe clasificarse según su localización y el resulta-
tivo de enfermos, que sometidos a tratamiento
do del examen directo (ED).
durante varios meses se sienten totalmente asin-
a) Tuberculosis pulmonar:
tomáticos y se consideran curados, es causa de
2 ED positivos.
fracaso terapéutico.
• Tb pulmonar con 1 ED positivo más
ED positivo. 1 cultivo positivo Aunque el arsenal de medicamentos antitubercu-
(2 muestras). losos parece ser muy rico, son la estreptomicina, la
1 ED positivo más isoniacida, la rifampicina, la pirazinamida, el etam-
clínica y Rx positi- butol y la tioacetazona (cuadro 16.6) los medica-
vos. mentos utilizados en los esquemas de tratamiento
hoy en día, por ser considerados como los más efi-
• Tb pulmonar con 2 ED negativos y caces en su acción, rapidez y poca toxicidad. En ello
ED negativo. 1 cultivo positivo. se basa el régimen terapéutico de nuestro país, el
4 ED negativos, cual a su vez forma parte de la estrategia DOTS
cultivos negativos (Directly Observed Treatment Short), hoy conside-
con clínica y Rx rada como la más potente arma contra la Tb y que a
positivos. su vez, desde el punto de vista biológico y operati-
vo, se fundamenta en lo siguiente:
Cultivo positivo de • No es necesario el ingreso para la aplicación de
material procedente los medicamentos, pues no se requiere de re-
de la lesión. poso especial.

188
CUADRO 16. 6 fermedad, las que se diseminan fácilmente por vía
MECANISMOS DE ACCIÓN bronquial, las que se eliminan en gran número por
DE LOS MEDICAMENTOS TUBERCULOSTÁTICOS
el esputo al exterior y provocan el contagio y las
Rifampicina. Interfiere en la formación de ARN imposi-
que contienen mayor cantidad de mutantes natura-
bilitando la duplicación celular. les resistentes al inicio. Sobre ellas actúan princi-
Isoniacida. Bloquea la formación de la membrana celu- palmente la isoniacida (H), seguida de la rifampicina
lar. (R), la estreptomicina (E) y con debilidad la
Estreptomicina. Altera la síntesis de las proteínas del cito- pirazinamida (Z) y el etambutol (E).
plasma. Inhibe la cisteína.
En segundo lugar está la población constituida por
Pirazinamida. Interfiere en el transporte de O2.
microrganismos en fase de inhibición ácida. Su cre-
cimiento y multiplicación están inhibidos por un
• Entre los 8 y 15 días de tratamiento ya el pa- medio muy ácido o por una deficiente oxigenación
ciente no resulta contagioso. de su entorno. Se encuentra en el interior de los
• El bacilo es perfectamente vulnerable a dosis macrófagos. La actividad de la Z recae fundamen-
intermitentes, lo cual permite tratamiento no talmente sobre ella.
diario y por ende de más fácil aplicación. El tercer grupo poblacional está integrado por
• La cortedad de éste ha podido lograrse gracias a microrganismos en fase de multiplicación esporádi-
medicamentos descubiertos en las últimas dé- ca que se reproducen en períodos de horas. Se loca-
cadas (rifampicina). lizan en el caseum, donde el pH es neutro. La R actúa
selectivamente sobre este grupo, ya que su activi-
dad comienza a los 15 o 20 min de su exposición al
El esquema de tratamiento consta de cuatro me-
bacilo mientras que la H necesita una exposición de
dicamentos y tiene una duración de 7 meses (cuadro
horas para comenzar a actuar.
16.7). Está sometido a continuos estudios de cohorte
El último y cuarto grupo poblacional es difícil de
y a variaciones si son necesarias, según los resulta-
erradicar y permanecerá latente durante largos pe-
dos obtenidos. ríodos de tiempo en zonas fibróticas o muy poco
Es importante reconocer los cuatro tipos de po- vascularizadas. De él tendrían que hacerse cargo las
blaciones bacilares relacionadas con la acción de las defensas del individuo.
drogas antituberculosas (cuadro 16.8). Regímenes terapéuticos en situaciones particu-
En primer lugar está aquella población formada lares. El esquema de tratamiento de la Tb en pa-
por microrganismos en fase de metabolismo activo cientes con VIH positivo y enfermos de SIDA es el
y en un pH neutro (pH 7,4). Son micobacterias ex- normado, con la variante de sustituir, en la primera
tracelulares en continuo y rápido crecimiento, loca- fase, la estreptomicina por el etambutol, a razón de
lizadas en las paredes de las cavidades donde la 15 a 25 mg/kg de peso en una dosis diaria máxima
histología del medio es óptima. Éstas son, por su de 2,5 g. Este cambio se realiza para evitar la “ma-
número, las que determinan la gravedad de la en- nipulación” parenteral en estos enfermos.

CUADRO 16.7
ESQUEMA DE TRATAMIENTO

Fases y drogas Casos nuevos y adultos


Drogas Dosis diaria Dosis máxima y estándar

1° Fase diaria (60 dosis)


Isoniacida (oral) 5 mg/kg 300 mg
Rifampicina (oral) 10 mg/kg 600 mg
Pirazinamida (oral) 15 a 30 mg/kg 1,5 a 2 g
Estreptomicina (IM) 15 a 25 mg/kg 1 g < 50 años
0,5 g > 50 años
2° Fase intermitente 2 veces por semana (40 dosis)
Isoniacida 15 mg/kg 750 mg
Rifampicina 10 mg/kg 600 mg

189
CUADRO 16. 8
ESPECTRO DE ACCIÓN DE LAS DROGAS ANTITUBERCULOSAS EN POBLACIONES BACILARES

Drogas Tipos de población bacilar


Extracelular Intracelular Lesiones caseosas Lesiones fibrosas
sólidas
Estreptomicina + o - -
Isoniacida + + - -
Pirazinamida o + - -
Rifampicina + + + -
Etambutol o o o -

Leyenda: + Fuerte acción antibacilar. - Nula acción antibacilar. o Débil acción antibacilar.

En el embarazo, la mayoría de los medicamentos La isoniacida, la rifampicina y la pirazinamida se


antituberculosos pueden ser utilizados, a excepción eliminan por vía biliar o se metabolizan en forma de
de la estreptomicina por ser ototóxica para el feto, compuestos atóxicos, por lo que pueden ser admi-
por lo que será remplazada por el etambutol. nistrados a pacientes con insuficiencia renal. La es-
La mujer lactante que sufre Tb debe recibir un treptomicina y el etambutol son excretados por el
ciclo completo de quimioterapia antituberculosa, y riñón y deben administrarse en dosis bajas si se dis-
puede seguir amamantando sin separarse del bebé pone de medios para vigilar atentamente la función
porque todos estos medicamentos son compatibles renal. La tioacetazona no conviene administrarla. La
con la lactancia. pauta más segura será 2 meses con HRZ y 6 meses
Si la mujer toma anticonceptivos debe elevar su con HR.
dosis o recurrir a otra forma de anticoncepción por- En los casos de tuberculoma es preferible, ante la
duda, indicar su extirpación quirúrgica. De ser éste
que la rifampicina interfiere los anticonceptivos ora-
en realidad un tuberculoma está indicado el trata-
les, lo que entraña el riesgo de disminuir la eficacia
miento antituberculoso aunque hubiese sido extirpa-
de su acción.
do. Si en cambio se determina el tratamiento médico
En ausencia de manifestaciones clínicas de en-
con quimioterápicos específicos, su evolución suele
fermedad hepática crónica, los pacientes portadores ser variable y puede modificarse poco o desapare-
del virus de la hepatitis, con antecedentes de hepati- cer y se daría por hecho la inactivación del proceso,
tis aguda o consumidores de cantidades excesivas independientemente de su evolución radiológica.
de alcohol, pueden someterse a los regímenes habi- Esteroides en tuberculosis. Los corticosteroides
tuales de quimioterapia de corta duración. En enfer- deben usarse con prudencia y bajo indicaciones pre-
mos con hepatopatías crónicas declaradas no debe cisas como a continuación se relacionan.
utilizarse pirazinamida. Puede indicarse un régimen
de 8 meses de isoniacida y rifampicina más estrep- 1. Serositis tuberculosas (pleuras, peritoneo, me-
tomicina y etambutol, o uno de los dos. No ocurre ninges, sinovia, pericardio).
con frecuencia que un enfermo de Tb presente al 2. Tb laríngea y ocular; en la obstrucción de
mismo tiempo una hepatitis aguda que no esté rela- uréteres (disminuye la fibrosis).
cionada con la Tb ni con el tratamiento antitubercu- 3. En estado toxinfeccioso severo, especialmente
loso. Se debe aplicar un criterio clínico y podrá en la Tb miliar y meningitis Tb.
4. En algunas formas de Tb pulmonar.
posponerse el tratamiento antituberculoso en espera
5. Tuberculosis suprarrenal (enfermedad de Addi-
de que el paciente supere la fase aguda. Si es nece-
son).
sario instaurar la quimioterapia antituberculosa en
6. Reacciones alérgicas graves.
esta fase, la combinación de estreptomicina y etam-
butol durante un máximo de 3 meses, es la opción Contraindicaciones:
más segura. Seguidamente se puede iniciar una se- 1. Nunca deben indicarse a enfermos crónicos con
gunda fase durante 6 meses con isoniacida y rifam- resistencia o posible resistencia a fármacos an-
picina. tituberculosos.

190
2. No deben administrarse a enfermos o a sospe- Prevención (protección al sano)
chosos de sufrir tuberculosis, a menos que estén La vacuna BCG y la quimioprofilaxis son las medi-
tomando medicamentos tuberculostáticos y en das de control de la Tb aplicadas para la protección
fase diaria. al sano. La vacunación con BCG puede evitar las
formas graves en los niños con una efectividad de
Dosis: inmunización de un 80 % durante 10 años. Se vacu-
1. En enfermedades leves: 20 a 40 mg diarios de narán:
prednisona, divididos en dos tomas, durante 4 a. Los recién nacidos institucionales, y si esto no
o 6 semanas. resulta factible por estar enfermos o bajos de peso,
2. En enfermedades graves (meningitis Tb o Tb se realizará la vacunación en el policlínico, excepto
miliar): 60 a 80 mg diarios de prednisona, di- donde se compruebe que existe contacto con un tu-
vididos en dos tomas, durante 4 o 6 semanas berculoso.
(cuando se prolonga el uso de este medicamento b. Al personal que trabaje en los laboratorios de
su reducción debe ser gradual). tuberculosis y a los contactos directos. Se les reali-
zará la prueba de tuberculina y sólo serán vacuna-
Criterios de ingreso. Son los siguientes: dos los tuberculinonegativos sin previa vacunación.
a. Situaciones de urgencia, como hemoptisis, neu-
Control de foco. Se realizará por el médico y en-
motórax u otros.
fermera de la familia que atiende directamente el
b. Pacientes que necesitan determinados cuida-
núcleo familiar. Es imprescindible el conocimiento
dos por tener grandes derrames, empiemas,
de la enfermedad por parte del enfermo y sus fami-
complicaciones de cualquier enfermedad de
liares, con independencia de temores y prejuicios.
base (diabetes, cardiopatía, insuficiencia renal,
Conducta que se debe seguir con los contactos:
etcétera).
Se realizará la prueba de tuberculina a todos los con-
c. En casos de tuberculosis miliar o meníngea.
tactos.
d. Intolerancia o alergia a las drogas tuberculos-
Contactos con prueba de tuberculina positiva. En
táticas. el adulto se hará una valoración clinicoepidemioló-
e. Fallos del tratamiento. gica y si presentan síntomas respiratorios, sin tener
f. Recaídas de tuberculosis. en cuenta el tiempo de evolución, se realizarán dos
g. Criterios geográficos: Se entiende como geo- esputos BAAR, con cultivo el primero. Si es nece-
gráficos aquellos enfermos residentes en zonas sario, además, se hará un Rx de tórax. Si se descarta
montañosas, donde el acceso al consultorio de el diagnóstico de Tb activa, se administrará quimio-
la familia resulte difícil. profilaxis secundaria (isoniacida, 5 mg x kg x día x
6 meses).
Seguimiento del enfermo en tratamiento. Los pa- Si el paciente es un seropositivo al VIH o tiene
cientes serán valorados clínicamente con frecuencia una tuberculosis residual, la indicación se extenderá
mensual. A los casos pulmonares se les indicará exa- a un año.
men directo de esputo y sólo cultivo de éste y Rx de Contactos con prueba de tuberculina negativa. A
tórax, al alta. Todos llevan hemograma y transami- través del interrogatorio, el examen físico y los es-
nasa pirúvica al inicio y al mes de tratamiento. tudios necesarios establecidos en el Programa de
Criterios de alta. Se dará y notificará según los Control, se descartará la infección por VIH y la tu-
siguientes requisitos: berculosis. Descartado el diagnóstico de Tb y si el
paciente es un contacto estrecho con un BK+ (baci-
a. Paciente con baciloscopia inicial positiva que lo de Koch positivo), se indicará quimioprofilaxis
completa todas las dosis de tratamiento y tiene primaria (isoniacida, 5 mg x kg x día x 2 meses). Al
3 o más baciloscopias negativas y una de ellas, cabo de ese tiempo se repetirá la prueba de tubercu-
al final del tratamiento. lina y si persiste negativa se deberá suspender la
b. Paciente con baciloscopia negativa que com- quimioprofilaxis. Si por el contrario, resultara positi-
pleta todas las dosis de tratamiento. va, debe continuarse con ésta hasta completar 6 meses.

191
Este tratamiento se controlará de forma estricta al dad (aérea), y el porqué los enfermos deben taparse
igual que el curativo. la boca al toser.
En los individuos VIH positivos o enfermos de Acciones del Médico de la Familia. El trabajo
SIDA también se realizará la quimioprofilaxis por directo con la población de forma integral, ha per-
un año en iguales dosis y forma. Los niños contac- mitido considerar al Médico de la Familia el esla-
tos siempre la recibirán aunque el caso primario sea bón fundamental en el cumplimiento de las acciones
BK+ o no . de salud normadas en el Programa de Control de la
Los focos de casos extrapulmonares se controla- Tuberculosis, por la posibilidad que tiene de focalizar
rán igual que en los enfermos con BK- (sin quimio- en su población grupos de riesgo sobre los cuales
profilaxis a los adultos). realizará la pesquisa activa, tanto en adultos como
La educación sanitaria a pacientes y familiares en niños.
es vital; en ella deben abordarse aspectos como la La extensión de esta modalidad de servicio de
significación del SR + 14, para evitar la subestima- salud a los lugares más intrincados, permite que cada
ción de síntomas y permitir a la población conocer vez sea menor el número de ingresos geográficos.
las características de la enfermedad, así como que la La curación del enfermo a través del control y
comunidad pueda participar activamente en las ac- cumplimiento del tratamiento farmacológico y su
ciones de salud, junto con el médico y enfermera de seguimiento, unido a la protección de los familiares
la familia. También es importante advertir sobre cuál sanos, es una acción de mucha efectividad para el
es la principal vía de diseminación de la enferme- control de foco.

192
17

CÁNCER DEL PULMÓN

Los tumores malignos son la segunda causa de célula premaligna. La acción continuada de los facto-
muerte en todas las edades en Cuba, con una tasa de res carcinógenos sigue provocando cambios genéticos
1 274 por 100 000 habitantes, mientras que el cán- y da paso a la célula maligna (fase de conversión),
cer del pulmón (CP) en particular es la primera cau- donde ya existe el tumor maligno que en algún mo-
sa de muerte por tumor en ambos sexos (28 % de mento comenzará a manifestarse clínicamente. Hasta
ellas) con una tasa de 25,51 por 100 000 habitantes. entonces han transcurrido las dos terceras partes del
La incidencia sigue en aumento, con predominio tiempo de evolución natural de la enfermedad. Por
en hombres entre los 55 y 65 años, aunque en las último, se desarrolla la etapa final de diseminación
mujeres está incrementándose notablemente, lo que metastásica (fase de progresión).
hace que la mortalidad se duplique cada 3 lustros. En este caso, los factores endógenos (presencia de
En Cuba se diagnostican cada año unos 2 200 casos protoncogenes, inactivación de los genes supresores del
con tasas de 32,6 y 12,4 por 100 000 para hombres tumor, alteración de genes que transcriben informa-
y mujeres, respectivamente, con una elevada mor- ción a enzimas que metabolizan procarcinógenos,
talidad durante el primer año después del diagnósti- activan y desintoxican carcinógenos), aunque por sí
co. En el momento de éste, sólo el 20 % de los casos mismos pueden provocar la enfermedad, no resultan
tiene la enfermedad localizada, el 25 % la tiene una causa epidemiológicamente importante. Entre los
extendida a los ganglios linfáticos regionales y el exógenos (cuadro 17.1), es el estilo de vida y sobre
55 % sufre ya de metástasis a distancia. todo el hábito de fumar, el factor de riesgo funda-
Además de ser una enfermedad costosa (ocupa el mental, pues aumenta en 13 veces la posibilidad de
segundo lugar, precedida solamente por los tumo- sufrir CP en el fumador activo y 1,5 veces en aque-
res del aparato digestivo), una vez diagnosticada tie- llos con exposición pasiva pero prolongada al humo
ne muy mal pronóstico, pues nada más puede curarse del tabaco. El riesgo de sufrir CP disminuye al dejar
el 15 % de los casos. Todo esto lo convierte en un de fumar aunque nunca al nivel del no fumador. Ésta
problema sanitario grave y uno de los más impor- CUADRO 17.1
tantes en el momento actual. FACTORES EXÓGENOS QUE FAVORECEN
LA APARICIÓN DEL CP
Etiopatogenia
• Hábito de fumar.
El CP, al igual que otras enfermedades malignas, es • Exposición ocupacional: hierro, arsénico, asbesto, ura-
el resultado de la interacción de factores exógenos nio, carbonos policíclicos, exposición a la combustión
y endógenos que pueden comportarse, tanto como del monóxido de carbono, benzopirenos.
• Radiaciones.
factores carcinógenos (provocan la iniciación me-
• Dieta: déficit de vitaminas A, C y carotenos.
diante mutagénesis) o como factores promotores • Presencia de cicatrices fibrosas.
tumorales (que permiten el crecimiento excesivo de • Enfermedades respiratorias crónicas.
células con lesiones genéticas). Los factores carci- • Alcoholismo.
nógenos iniciadores provocan cambios en el ADN • Otras.
nuclear y dan lugar a la célula inicial (Fig. 17.1); Nota: La exposición al asbesto es la segunda causa de CP. Esta
sobre ella actúan los factores promotores que dan capacidad cancerígena se multiplica cuando coincide con el há-
paso a la expansión clonal selectiva y aparece la bito de fumar.

193
Iniciación Promoción Conversión Progresión

• Defectos en la diferenciación terminal


• Defectos en el control del crecimiento
• Resistencia de la citotoxicidad
• Defectos en la muerte programada
Superficie corporal
A
IC
ÍM

Excreción
QU

Expansión
clonal
Desactivación selectiva
R Cambios Cambios
Cambios
genéticos genéticos
A genéticos

D
Activación
I Núcleo Célula Lesión Tumor
A iniciada preneoplásica maligno
C C C
I Á L
N Í
Ó C N
N E I
R C
O
Inhibición Cambios
V Célula normal genéticos
I
C C
R Á L
U N Í
C N
S E I
R C
O
• Activación de la protoncogénesis
• Inactivación de genes supresores del tumor
• Inactivación de genes antimetástasis

Fig. 17.1. Diversas etapas de la carcinogénesis.

es una de las razones por lo que resulta importante secuencia de los distintos oncogenes que pueden al-
evitar adquirir el hábito. terar sus características. La clasificación histológica
(OMS, 1987) (cuadro 17.2) se basa en la microscopia
Anatomía patológica óptica convencional. El carcinoma broncógeno
Los diferentes subtipos de carcinoma broncógeno incluye 4 variedades histológicas responsables del
derivan del epitelio respiratorio. En animales se ha 95 % de los tumores pulmonares y, según algunas
demostrado que tanto las células secretoras como las características biológicas del tipo histológico, se di-
basales pueden diferenciarse, mientras que a nivel vide en microcítico (carcinoma indiferenciado de cé-
alveolar las células tipo II pueden proliferar y com- lulas pequeñas) y no microcítico. Este último es un
portarse como una stem cell. Los diferentes tipos agregado heterogéneo de por lo menos 3 patrones
histológicos del carcinoma broncógeno son expre- histológicos diferentes (carcinoma epidermoide,
sión de los diversos caminos que puede utilizar un adenocarcinoma, carcinoma de células gigantes), que
tumor para desarrollarse y podría ser también con- se estudian juntos debido a que poseen propiedades

194
CUADRO 17. 2 compartidas, como son: respuesta desfavorable a la
CLASIFICACIÓN HISTOLÓGICA DEL CP quimioterapia convencional, ser la cirugía potencial-
1. Carcinoma broncógeno mente curativa en una fracción de pacientes, puede
• carcinoma de células escamosas (epidermoide) lograrse el control local con radioterapia en un gran
variante de células fusiformes número de enfermos con tumor irresecable; sin em-
• adenocarcinoma bargo, sólo se alcanza curación en una minoría de
acinar
ellos y representan el 75 % de todos los cánceres
papilar
broncoalveolar pulmonares. La variedad microcítica, por su parte,
tumor sólido mucinoso es susceptible a la poliquimioterapia, pero se bene-
• carcinoma de células grandes ficia poco de la cirugía y la radioterapia por ser una
célula gigante enfermedad extendida en la mayor parte de los pa-
células claras
• carcinoma adenoescamoso cientes al momento del diagnóstico (cuadro 17.3).
• carcinoma de células pequeñas
células en avena Cuadro clínico
intermedio
El CP es una enfermedad de evolución prolongada,
mixto (células pequeñas combinadas con otros ti-
pos de células de carcinoma del pulmón) en que la mayor parte de su historia natural ocurre
2. Otros tumores epiteliales antes de dar manifestaciones clínicas, las que apare-
a. Benignos: papilomas, adenomas, otros cen tardíamente, cuando las posibilidades de cura-
b. Displasias (carcinoma in situ) ción son sólo del 25 %. Estas manifestaciones se
c. Malignos: tumor carcinoide y carcinoma de glándu-
las bronquiales; otros
deben a:
3. Tumores de partes blandas
4. Tumores mesoteliales (mesotelioma) • Crecimiento local del tumor
5. Varios • Invasión de estructuras adyacentes
6. Tumores secundarios
7. Tumores no clasificados • Crecimiento de ganglios linfáticos
8. Lesiones seudotumorales • Metástasis a distancia
• Síndromes paraneoplásicos

CUADRO 17.3
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS TIPOS DE CARCINOMA BRONCÓGENO

Localización Frecuencia Malignidad Capacidad Citología* Cirugía Sens. SV a los


(%) (%) de producir (%) a 5 años
metástasis PDQ (%)
C P

Carcinoma 66 33 40 + + + 60 + 37
epidermoide frecuente
Células 80 20 20 ++++++ ++++++ + 4 ++++++ <1
pequeñas tardíamente
Adenocar- 25 75 30 ++ ++ + 38 + 27
cinoma rara o tarde
Células
gigantes 20 80 10 +++ +++ + 38 + 27
rara o tarde

*
Citología del esputo y broncoscopia.
Leyenda: C: central P: periférico
Sens: sensibilidad
SV: supervivencia
PDQ: poliquimioterapia

195
Alrededor del 80 % de los tumores pulmonares imprescindible para determinar el estadio en que se
son centrales (localizados en la tráquea, bronquios encuentra el enfermo. El crecimiento de los ganglios
principales, segmentarios o subsegmentarios) y en mediastinales puede provocar un síndrome medias-
ellos las manifestaciones se producen por crecimien- tinal en cualquiera de sus variedades.
to local del tumor. El cerebro es asiento frecuente de las metástasis
La tos (21 a 87 % de los casos) es una de las ma- del carcinoma broncógeno (en estudios posmorten
nifestaciones que casi nunca falta y con frecuencia se han encontrado hasta en el 50 % de los casos), las
es el síntoma inicial y, aunque no tiene valor diag- que originan cefalea, hemiplejía, trastornos de la
nóstico específico, debe sospecharse la enfermedad personalidad, síndrome cerebeloso, etc; por ello, ante
ante una tos rebelde al tratamiento. Se debe a la irri- un paciente con un cuadro neurológico o en el que se
tación de la mucosa o a la ulceración bronquial y encuentra un tumor encefálico, debe realizarse un
puede ser completamente nueva o una modificación examen radiológico del tórax para descartar un car-
de una tos crónica que ya existía. La expectoración cinoma pulmonar primario. Los huesos, sobre todo
es frecuente, al principio mucosa, para luego hacer- las costillas, vértebras, húmero y fémur, son asiento
se purulenta y llegar a ser fétida si el tumor se ulcera frecuente de metástasis (generalmente lesiones os-
y secundariamente se produce un absceso. Los teolíticas), que pueden provocar fracturas patológi-
esputos hemoptoicos y la hemoptisis, síntomas ini- cas. El hígado, las glándulas suprarrenales, los
ciales hasta en el 50 % de los casos, se producen riñones y la piel también son con frecuencia afectados.
como consecuencia de la ulceración superficial del
Las manifestaciones paraneoplásicas son altera-
tumor. Hay sibilancias y disnea en el 60 % de los
ciones que se expresan por cuadros clínicos varia-
casos; la primera es consecuencia a veces de la oclu-
dos, de origen oscuro en la mayoría de los casos y
sión parcial de un bronquio grueso, que producirá un
que no tienen relación directa con la presencia del
estertor sibilante fijo en una zona pulmonar. Las si-
tumor o sus metástasis. En muchas ocasiones prece-
bilancias pueden aparecer también por obstrucción
den en meses o años a las manifestaciones propias
traqueal, carinal o bronquial, con atelectasia o sin
del tumor, tanto las que se expresan clínicamente
ella, o por sustitución de gran cantidad de parénqui-
como las que aparecen en los estudios radiológicos,
ma por el tumor.
El tumor periférico se manifiesta generalmente y se presentan con mayor frecuencia en el tipo de
por invasión de estructuras adyacentes (hasta en el cáncer llamado de células en “grano de avena”. Al-
70 % de los casos). Las pleuras son las afectadas gunas manifestaciones regresan o se detienen en su
con mayor frecuencia, lo que provoca dolor toráci- evolución con la extirpación del tumor. Sobre éstas
co inspiratorio (en el 40 % de los casos y resulta la se sustenta el concepto de que el cáncer en general,
causa común de éste por CP) o una pleuresía; tam- y el del pulmón en particular, supone una participa-
bién la pared torácica puede ser invadida, y esto oca- ción de todo el organismo y no una simple altera-
siona dolor por lesión costal o nerviosa. La invasión ción del crecimiento celular local.
del plexo braquial, vértebras y segunda costilla, ori- Entre las manifestaciones paraneoplásicas más
gina la aparición del síndrome de Pancoast; la del importantes y que pueden hacernos llegar tempra-
pericardio y el corazón puede provocar derrame pe- namente al diagnóstico, se encuentran: óseas, cutá-
ricárdico y arritmias cardíacas. La toma del nervio neas, neurológicas, cardiovasculares, hematológicas,
recurrente izquierdo produce disfonía y broncoas- endocrinas, digestivas y renales. La osteoartropatía
piración, con su consecuente neumonitis; la afecta- hipertrófica es la más frecuente de las manifesta-
ción del vago causa disnea y la del frénico, parálisis ciones paraneoplásicas; hay una forma primitiva e
diafragmática; la del esófago, disfagia y fístula bron- idiopática y otra secundaria, producidas en la ma-
coesofágica, aunque tardíamente. yor parte de los casos por un CP y no existe modo
La participación de los ganglios linfáticos resul- alguno de diferenciar una de la otra. Para explicar
ta común (entre el 30 y el 40 % de los casos). Pue- su aparición se invoca el aumento de somatotropina
den estar comprometidos los ganglios regionales o circulante en el paciente portador de un CP. Los de-
a distancia, aunque los primeros son los más afecta- dos hipocráticos tienen menos valor específico como
dos y tanta es su importancia, que su evaluación es manifestación paraneoplásica pulmonar.

196
Una neuropatía periférica es producida con fre- Formas de presentación radiológica
cuencia por un CP (neuropatía carcinomatosa), y se • Hiliar infiltrativa pulmonar
manifiesta por parestesias, dolor en las extremida-
• Hiliar infiltrativa mediastínica
des y, a veces, pérdida de la sensibilidad.
• Hiliar obstructiva
Otras formas paraneoplásicas que se pueden encon-
• Periférica nodular
trar, son: un síndrome miasténico con características
• Periférica infiltrativa
propias (afecta sobre todo a los músculos proxima-
les, en particular a los de la cintura pélvica, y la fuerza • Pleural
muscular se incrementa después de unos minutos de
ejercicios; los músculos oculares y el bulbo no están Exámenes complementarios
afectados); una anemia por trastornos del metabo- Hoy se dispone de un amplio arsenal de exámenes
lismo del hierro (microcitosis, hipocromía con azul complementarios que se extienden desde las técnicas
de Prusia positivo en la médula); y el síndrome de más sencillas, como la radiografía simple de tórax y
secreción inadecuada de hormona antidiurética, los esputos citológicos, hasta las más modernas,
posiblemente por elaboración de una sustancia si- como la TAC de pulmón y mediastino y la broncos-
milar a la hormona, puede transcurrir de forma asin- copia con microscopio flexible. Esto plantea el pro-
tomática o producir trastornos mentales (confusión, blema de cómo utilizarlos de forma racional y lograr
agresividad, desorientación y convulsiones). que su uso resulte económico y eficiente.
Teniendo en cuenta que las manifestaciones clí- Imagenología. El valor de los estudios imageno-
nicas del carcinoma broncógeno pueden aparecer de lógicos se encuentra en el proceso de despistaje y
forma aislada o en diversas combinaciones, la en- diagnóstico, en la determinación de la extensión de
fermedad tendrá una expresión clínica variada y la enfermedad y en la evaluación de la respuesta al
proteiforme, con cuadros muy diversos. tratamiento. El estudio radiológico simple de tórax,
posteroanterior y lateral, realizado con una técnica
adecuada y evaluado con competencia, suministra
Formas de presentación
abundantes y valiosos datos y constituye el examen
Clásicamente se describen distintas formas clínicas complementario más importante para descubrir las
del CP, que se designan según el síntoma o síndro- opacidades tumorales pulmonares y clasificarlas
me que predomine en el paciente. Así se reconocen, topográficamente. Las imágenes radiológicas que el
entre otras: bronconeumónica crónica, pleural, me- cáncer primario del pulmón puede producir son de
diastinal, artropática, atelectásica, ganglionar peri- diversos tipos. Entre las más importantes, por su fre-
férica y ósea. Cuando los tumores se localizan en el cuencia, se encuentran: una radiopacidad que nace
vértice pulmonar se produce un síndrome simpáti- del hilio pulmonar; imagen tipo neumónico o bron-
co, que puede traducirse primero por irritación del coneumónico que resiste la terapéutica médica ha-
ganglio estelar y después por la destrucción de éste, bitual; banda o zona de atelectasia producida por
lo cual da origen a los síndromes de Pourfour du obstrucción bronquial, que se demuestra por tomogra-
fía y broncoscopia (Figs. 17.2 a, b y c); lesión aisla-
Petit y Claude Bernard-Horner, respectivamente.
da en el parénquima pulmonar, redondeada, en forma
Otras veces evoluciona con lentitud y afecta el octa-
de moneda, conocida como coin lesion (Fig. 17.3);
vo nervio cervical y el primer y segundo torácicos,
radiopacidad paramediastinal; imagen de derrame
destruye la primera y segunda costillas con afecta-
pleural (Fig. 17.4) y enfisema localizado, entre otras.
ción vertebral, y dolor en el hombro que se irradia La TAC (Fig. 17.5) permite obtener imágenes de
al brazo por su borde cubital (síndrome de Pancoast- mayor confiabilidad y su principal aplicación en el
Tobías). tórax es el diagnóstico y determinación del estadio
La presentación radiológica tiene diversas formas del CP, la investigación de metástasis pulmonares
de considerarse; nosotros usamos la que se sustenta de tumores extratorácicos y la evaluación del me-
en su localización y que orienta hacia los métodos diastino; todo esto se logra a través del análisis de la
complementarios que se deben utilizar para arribar imagen sospechosa, sus características (tamaño, bor-
al diagnóstico. des, presencia o no de calcificaciones, cavitación,

197
Fig. 17.2. Cáncer del pulmón con imagen de tipo atelectásico: c. Broncografía que comprueba la oclusión del bronquio del
a. opacidad parahiliar derecha con aspecto inflamatorio o lóbulo superior derecho por la masa tumoral.
atelectásico.

Fig. 17.3. Cáncer del pulmón con imagen en forma de moneda.

participación de estructuras vecinas, evaluación del


mediastino, etc.). El ultrasonido diagnóstico es útil
para la exploración en busca de metástasis hepáti-
cas, suprarrenales, etcétera.
Estudios citológicos. Los estudios citológicos ne-
gativos no excluyen la posibilidad de un CP, aunque
b. Corte tomográfico del mismo caso, donde se observa nítida-
un estudio positivo lo afirma; de ahí se desprende
mente la interrupción de la luz del bronquio del lóbulo superior que ningún estudio complementario tiene valor como
derecho. el citológico para confirmar el diagnóstico, a no ser

198
me pleural es la otra vía de hacer el diagnóstico
citológico (ver “Derrame pleural”).
Broncoscopia. Realizada con el broncoscopio
flexible resulta muy útil para obtener muestras de
secreciones bronquiales por lavado, cepillado o biop-
sia, tanto endobronquial como transbronquial, en
lesiones centrales o intermedias; es, además, de ines-
timable valor para el diagnóstico de extensión y la
determinación de la conducta terapéutica.
Mediastinoscopia. Está indicada para la toma de
muestras de masas mediastinales en el curso del pro-
ceso de diagnóstico de naturaleza o de la extensión
de la lesión, cuando la TAC del mediastino muestre
la presencia de adenopatías cuyo tamaño las haga
sospechosas de ser metastásicas (> 1 cm2).
Biopsia pulmonar percutánea con aguja fina
(BAAF). Es un proceder sencillo y útil, sobre todo
Fig. 17.4. Cáncer del pulmón de forma pleural (derrame pleural). en lesiones periféricas y cuando la realiza un equipo
entrenado. En nuestra experiencia constituye un arma
de inestimable valor en imágenes pulmonares de
difícil diagnóstico, con un porcentaje elevado de uti-
lidad (>72 %) y bajo de complicaciones (<16 %).

Diagnóstico
El diagnóstico positivo del CP incluye no sólo el
diagnóstico de naturaleza (confirmación citohisto-
lógica de la enfermedad y establecimiento de la va-
riedad histológica), sino también el diagnóstico de
extensión (precisión del estadio de ésta), el estado
funcional (determinante para decidir el tratamiento)
y el criterio de operabilidad (criterio de tratabilidad
quirúrgica).
Se sospechará el diagnóstico según el cuadro clí-
Fig. 17.5. TAC de pulmón simple. Masa tumoral hiperdensa del nico, los hábitos tóxicos, la edad del paciente y el
vértice derecho paravertebral con el aspecto de un tumor de resultado del estudio radiológico del tórax que ofre-
Pancoast.
ce alguna imagen o signo radiológico indirecto su-
la biopsia pulmonar de la lesión. Citológicamente gerente. Los tumores de localización central pueden
se estudia el esputo recolectado durante todo el día ser diagnosticados más fácilmente por medio de es-
en frascos con líquido preservativo, seriados, no tudios del material de procedencia bronquial obte-
menos de 3 ni más de 5 muestras. Este análisis, fácil nido en esputos, broncoscopias con o sin biopsias,
y económico, resulta muy útil para el diagnóstico de etcétera; en los tumores periféricos, la forma más
naturaleza teniendo en cuenta el alto porcentaje de sencilla de lograr muestras será por biopsia percutá-
tumores de localización central, en los que el esputo nea o mediante el líquido pleural, aunque no dejan
citológico es más útil. Tanto valor tiene el examen de indicarse los esputos citológicos, etcétera.
de esputo, que en los pacientes en los que la expec- Existe un porcentaje de casos en los que no es
toración es nula o escasa, ésta se induce por medio posible arribar a la confirmación histológica, aun-
de la inhalación de vapores de aerosol con solucio- que esto debe ser la excepción y no la regla, pues el
nes salinas. El análisis del líquido en caso de derra- problema no radica sólo en catalogar erróneamente

199
como maligna una lesión o viceversa, con las impli- Infarto pulmonar. Tienen valor el cuadro clínico,
caciones que esto acarrea, sino la variación de la el antecedente de encamamiento prolongado, el es-
conducta ante un CP microcítico o ante uno no tado posoperatorio o una enfermedad tromboembó-
microcítico; y en casos particulares, como pacientes lica, como la insuficiencia cardíaca.
con nódulo pulmonar solitario (NPS) o síndrome Absceso pulmonar crónico. El cuadro infeccioso,
mediastinal, la decisión terapéutica se toma basada la localización de la lesión en segmentos posterio-
en el diagnóstico presuntivo clínico-radiológico y res y basales, el antecedente de episodios de pérdida
epidemiológico y no puede demorarse, como se verá del conocimiento, sepsis oral y la presencia de le-
más adelante. siones inflamatorias alrededor de la lesión cavitada,
Tanto el diagnóstico de extensión como el trata- pueden ayudar al diagnóstico. Otros elementos, como
miento serán significativamente diferentes según se el diámetro de la lesión, etc., no han demostrado uti-
trate de un CP no microcítico o un CP microcítico, lidad. No obstante, es imprescindible que el estudio
por lo que será tratado en cada caso en particular. citológico de las secreciones bronquiales sea nega-
El criterio de tratabilidad clínico estará en de- tivo.
pendencia del estado funcional (cuadro 17.4). Se Neumonías de lenta resolución. Ante un cuadro
acepta que con grados de capacidad funcional por en apariencia infeccioso, que a pesar de un trata-
debajo de 70 % (Karnofsky) la tolerancia al trata- miento antimicrobiano adecuado no mejora clínica
miento y el beneficio que éste puede producir es (en 10 días) ni radiológicamente (en 3 semanas), hay
dudoso, por lo que en general, no se indica. El criterio que descartar la coexistencia de un CP.
de operabilidad se establecerá también de acuerdo Neumonía seudotumoral. Es un cuadro respirato-
con el estado funcional general y el cardiorrespirato- rio agudo con alteraciones clínicas y humorales com-
rio en particular, y según la localización topográfica patibles con un proceso infeccioso, pero cuya imagen
de la lesión. La evaluación de la función pulmonar a radiológica hace sospechar una lesión tumoral. Debe
través de las pruebas funcionales respiratorias, de- tratarse el cuadro infeccioso agudo y una vez con-
terminará si puede intervenirse y el tipo de resec- trolado éste, estudiarse evolutivamente.
ción tolerada. Los procesos inflamatorios, atelectásicos y con-
gestivos pueden simular un tumor o hacer difícil su
CUADRO 17.4 apreciación, por lo que es necesario resolverlos an-
EVALUACIÓN DEL ESTADO FUNCIONAL tes de hacer la evaluación definitiva de éste. La pis-
POR LA ESCALA DE ZUBROD
ta diagnóstica ante una imagen radiológica de aspecto
Escala de Escala de tumoral la darán los hallazgos clínicos, las altera-
Zubrod Definición Karnofsky ciones hematológicas y la evolución clínica y radio-
0 Asintomático 100 lógica en las siguientes dos semanas, sin olvidar los
1 Sintomático. Deambulación 80 – 90 estudios citológicos de esputo, pues los tumores pue-
plena den provocar e incluso debutar con cuadros neumó-
2 Sintomático. En cama menos 60 – 70 nicos secundarios.
del 50% del día
3 Sintomático. En cama más 40 – 50
del 50% del día pero no
CP no microcítico. Determinación
postrado del estadio y tratamiento
4 Postrado 20 – 30
El diagnóstico de extensión, de acuerdo con la cla-
sificación TNM y la agrupación en etapas clínicas
Diagnóstico diferencial (cuadros 17.5 y 17.6), es fundamental para la selec-
Lesión tuberculosa solitaria (imagen en moneda). ción del tratamiento que se va a seguir. A los pa-
Es un tipo de lesión indiferenciable de un CP. El cientes con enfermedad diseminada (etapa IV) puede
tamaño, la falta de escotadura y la presencia de cal- no ser necesario agobiarlos con investigaciones para
cificaciones, no son signos patognomónicos de be- el diagnóstico de naturaleza que no variará, en mu-
nignidad. Es necesaria la demostración histológica chos casos, la conducta terapéutica.
de una u otra entidad y no pocas veces la exéresis En el momento del diagnóstico, los pacientes con
será necesaria. CP no microcítico pueden dividirse en tres grupos

200
*
CUADRO 17.5 El tumor superficial no común, de cualquier tamaño, con su compo-
CLASIFICACIÓN TNM (FIFTH EDITION TNM nente invasor limitado a la pared bronquial, que puede extenderse proxi-
mal al bronquio principal, también se clasifica como T1.
CLASSIFICATION UJCC) **
En los pocos pacientes cuyos exámenes citopatológicos múltiples
del líquido pleural son negativos para tumor, es decir, el líquido no
Tumor primario (T) tiene sangre y no es exudativo, y los criterios clínicos dicen que la
TX: El tumor primario no puede ser evaluado, o el tumor efusión no está relacionada con el tumor, la efusión deberá ser exclui-
se ha comprobado por la presencia de células malig- da como un elemento de clasificación y el paciente deberá ser clasifi-
nas en el esputo o secreciones bronquiales, pero no cado como T1, T2 o T3.
ha sido visualizado por broncoscopia o imágenes.
T0: No hay evidencia de tumor primario. CUADRO 17.6
Tis: Carcinoma in situ. CLASIFICACIÓN POR ETAPAS CLÍNICAS
T1: Un tumor que tiene 3 cm o menos en su diámetro
mayor, rodeado por pleura pulmonar o visceral, y
Carcinoma oculto TX N0 M0
sin evidencia de invasión más proximal que un bron-
Etapa 0 Tis N0 M0
quio lobar (o sea, no en el bronquio principal).*
T2: Un tumor con cualquiera de las siguientes caracterís- Etapa IA T1 N0 M0
ticas de grado y tamaño: Etapa IB T2 N0 M0
Más de 3 cm en su dimensión mayor. Etapa IIA T1 N1 M0
Compromete el bronquio principal; a 2,0 cm o más Etapa IIB T2 N1 M0
de la carina. T3 N0 M0
Invade la pleura visceral. Etapa IIIA T1 N2 M0
Asociado con atelectasia o neumonitis obstructiva T2 N2 M0
que se extiende a la región hiliar, pero que no com- T3 N1, N2 M0
promete todo el pulmón. Etapa IIIB Cualquier T N3 M0
T3: Un tumor de cualquier tamaño con extensión directa T4 Cualquier N M0
a la pared del tórax (incluyendo tumores del surco Etapa IV Cualquier T Cualquier N M1
superior), diafragma, pleura mediastínica, pericardio
parietal; un tumor en el bronquio principal a menos
de 2 cm de la carina pero sin compromiso de ella; según el grado de la enfermedad y que posibilitan el
atelectasia asociada o neumonitis obstructiva de todo enfoque de tratamiento. El primer grupo tiene tu-
el pulmón. mores que son quirúrgicamente resecables (por lo
T4: Un tumor de cualquier tamaño que invade cualquiera
de las siguientes estructuras: mediastino, corazón, general en las etapas I y II) y su pronóstico es el
grandes vasos, tráquea, esófago, cuerpo vertebral, mejor, pero depende de la variedad de factores del
carina; nódulos tumorales en el mismo lóbulo, pero tumor y del huésped. A los pacientes con enferme-
separados; o tumor con un derrame pleural ma-
dad resecable que tienen contraindicaciones médi-
ligno.**
cas para la cirugía, se puede considerar aplicarles
Compromiso ganglionar (N)
radioterapia curativa. El segundo grupo incluye a
Los ganglios linfáticos regionales son los intratorácicos,
escalenos y supraclaviculares.
los enfermos con cáncer local (T3-T4) o regional-
NX: Los ganglios linfáticos regionales no pueden ser eva- mente avanzado (N2-N3), que tienen una historia
luados. natural diversa; en ellos es factible utilizar radiotera-
N0: No hay metástasis en los ganglios linfáticos regiona- pia o ésta combinada con otras modalidades terapéu-
les.
N1: Metástasis en los ganglios linfáticos peribronquiales ticas. Los pacientes seleccionados con enfermedad
ipsilaterales o en los ganglios linfáticos hiliares T3 o N2 pueden ser tratados eficazmente con resec-
ipsilaterales incluyendo la extensión directa. ción quirúrgica sola. El último grupo tiene metásta-
N2: Metástasis en el ganglio (o ganglios) linfático me-
diastínico ipsilateral y/o subcarinal. sis distantes (M1) descubiertas en el momento del
N3: Metástasis en ganglio (o ganglios) mediastínico con- diagnóstico; a ellos es posible administrarles radio-
tralateral, hiliar contralateral, escaleno ipsilateral o terapia o quimioterapia para calmar los síntomas del
contralateral, o supraclavicular.
tumor primario.
Metástasis distante (M) Los pacientes con buen estado funcional, las mu-
MX: La presencia de metástasis distante no puede ser jeres y los enfermos con metástasis distante confi-
evaluada.
M0: No hay metástasis distante.
nada a un solo sitio, parecen vivir más que otros. La
M1: Metástasis distantes incluyen lesiones mas allá de quimioterapia a base de cisplatino ha sido asociada
los ganglios regionales, nódulos tumorales separa- con alivio a corto plazo de los síntomas y una pe-
dos en diferentes lóbulos (ipsilateral o contralateral). queña ventaja de supervivencia.

201
Para los pacientes operables, el pronóstico es in- CUADRO 17.7
CLASIFICACIÓN PRÁCTICA DEL CP
fluido adversamente por la presencia de síntomas
SEGÚN SU EXTENSIÓN
pulmonares, tamaño del tumor (> 3 cm) y la presen-
cia de la oncoproteína erbB-2. Entre otros factores Etapa limitada
que han sido identificados como factores pronósti- El tumor está limitado al hemitórax de origen, mediastino
cos adversos en algunas series de pacientes con CP y ganglios supraclaviculares, que es posible abarcar den-
de células no pequeñas, se encuentran mutación del tro de un puerto “tolerable” de radioterapia. No existe una
gen K-ras, invasión vascular e incremento del nú- definición universalmente aceptada de este término y los
pacientes con derrame pleural, con tumor pulmonar ipsi-
mero de vasos sanguíneos en el espécimen de los lateral masivo o múltiple y con ganglios supraclavicula-
tumores. res contralaterales, han sido incluidos en la etapa limitada,
Ya que el tratamiento no es satisfactorio para prác- y también excluidos de ella por varios autores.
ticamente ningún paciente con CP no microcítico,
Etapa extensa
con la posible excepción de un subconjunto de en- Corresponde al tumor que está demasiado diseminado para
fermos en etapa 1A (T1, N0, M0) tratados quirúrgi- ser incluido dentro de la definición de enfermedad en eta-
camente, aquéllos que sean elegibles deberán ser pa limitada.
tomados en cuenta para pruebas clínicas.
El protocolo en que basamos nuestro proceder Los procedimientos de clasificación actualmente
utiliza cirugía sola en aquellos pacientes en etapa no tienen un mayor impacto en el tratamiento del
1A. Los que están en etapa IV reciben tratamiento CP de células pequeñas, puesto que los pacientes al
sintomático, que puede incluir radioterapia y qui- inicio deben recibir quimioterapia de combinación
mioterapia según el caso. Al resto de los enfermos con independencia del grado de diseminación
se les indica un tratamiento de inducción combina- tumoral, ya que son muy sensibles a ella y a la irra-
do, que consta de: citorreducción con cirugía o ra- diación.
dioterapia de acuerdo con la etapa clínica, seguido En el momento del diagnóstico, aproximadamen-
de un tratamiento coadyuvante con radioterapia y te un tercio de los pacientes con carcinoma de célu-
poliquimioterapia a base de cisplatino. Al finalizar las pequeñas, tiene el tumor limitado al hemitórax
esta inducción y si se obtiene respuesta objetiva, se de origen, al mediastino o a los ganglios linfáticos
continuará con levamisol por un año. Actualmente supraclaviculares (enfermedad limitada).
ningún régimen de quimioterapia sola puede reco- La quimioterapia es la base principal del trata-
mendarse para uso rutinario. miento. Para lograr el efecto máximo, se necesitan
combinaciones que contengan dos o más fármacos
CP microcítico. Determinación (etopósido más cisplatino). La duración óptima de
del estadio y tratamiento ella no está claramente definida, pero no se observa
una mejoría obvia en la supervivencia cuando la ad-
Debido a que la enfermedad metastásica oculta o ministración de estos fármacos va más allá de 4 a 6
manifiesta está presente en el momento del diagnós- meses. Los pacientes con enfermedad limitada se
tico en la mayoría de los pacientes, la supervivencia benefician con la asociación de quimioterapia y ra-
generalmente no se ve afectada por pequeñas dife- dioterapia.
rencias en la cantidad de compromiso tumoral lo- Con la incorporación de regímenes quimiotera-
cal-regional. Por lo tanto, el sistema detallado de péuticos actuales en el programa de tratamiento, la
clasificación por TNM desarrollado para el CP por supervivencia se prolonga sin duda hasta por lo
lo común no se emplea, salvo para la pequeña mino- menos 4 o 5 veces la supervivencia promedio com-
ría de pacientes que pueden ser candidatos a resec- parada con pacientes que no reciben terapia. Por lo
ción quirúrgica. Un sistema sencillo de 2 etapas es tanto, todos los enfermos con este tipo de cáncer
el que se utiliza en estos casos (cuadro 17.7). pueden ser considerados como apropiados para ser
Los estudios complementarios que se usan para incluidos en pruebas clínicas al momento del diag-
documentar las metástasis, incluyen además un exa- nóstico.
men de la médula ósea, TAC o gammagrafías del En nuestro servicio utilizamos un protocolo de
cerebro, del hígado y óseas con radionúclidos. tratamiento basado en 6 ciclos de poliquimioterapia

202
(cisplatino, vincristina y endoxán) asociados a ra- métodos ya descritos (esputos, broncoscopias, estu-
dioterapia en la enfermedad limitada. Al terminar, dios vasculares, etc.). No somos partidarios de la
si se obtiene respuesta objetiva, se continúa con le- BAAF en los pacientes con NPS por el alto porcen-
vamisol por un año o hasta que haya una recidiva de taje de falsos negativos.
la enfermedad. En caso de que no haya una respuesta Hoy existen recomendaciones para la vigilancia
objetiva o se produzca una recidiva, se administran y el control de este tipo de paciente teniendo en cuen-
6 dosis de adriamicina combinada con vincristina y ta la edad y la existencia o no de estudio radiológico
endoxán. previo. Éstas son:

Pronóstico 1. Cuando se cuenta con radiografía anterior:


El CP está considerado como “intratable” porque no • Lesión ya conocida: si es de menos de 2 años de
se han podido alcanzar tasas de sobrevida mayor del evolución y ha permanecido sin cambios, se in-
20 % a los 5 años. En general, en este momento so- dicarán radiografías de tórax cada 3 meses hasta
lamente es curable el 15 % de los pacientes en los los 2 años; después, cada 6 meses durante 3 años.
que se diagnostica un CP, pero el 90 % de los casos • Lesión nueva: control con estudios radiológicos
es previsible, por lo que para influir en el pronóstico al mes y cada 3 meses durante 2 años; después,
de esta enfermedad es necesario realizar una cam- cada 6 meses durante 3 años.
paña de prevención eficaz dirigida contra el hábito Si en cualquier momento aumenta de tama-
de fumar, diagnosticar temprano la enfermedad y ño o aparecen elementos de malignidad, sobre
aplicar un tratamiento enérgico y precoz. todo en pacientes mayores de 35 años, se debe
intervenir y hacer resección. Si el crecimiento
Nódulo pulmonar solitario es rápido (se duplica el diámetro en menos de
Consiste en una lesión pulmonar por lo común asin- un mes) debe descartarse un proceso inflama-
tomática y que se diagnostica en el curso de un exa- torio.
men radiológico realizado por otra causa; es densa, 2. Si no se dispone de radiografía anterior:
única, redondeada, de 1 a 6 cm de diámetro, márge- • Si es menor de 35 años, seguimiento y control.
nes circundantes y rodeada por tejido pulmonar apa- • Si es mayor de 35 años, sin tabaquismo y la
rentemente normal. En general el 70 % de ellos son imagen sugiere lesión benigna, seguimiento y
benignos, sin embargo, cuando aparecen en adultos control.
son malignos entre el 35 y el 50 %, y si éstos son • Si es mayor de 35 años con antecedentes de ta-
mayores de 35 años y fumadores, el porcentaje de baquismo, está indicada la resección indepen-
malignidad aumenta. dientemente de la imagen.
Aunque mucho se ha dicho en relación con ele- • Si la lesión muestra signos de malignidad está
mentos de benignidad de un NPS, sólo dos criterios indicada la resección con independencia de la
radiológicos sirven para evaluar su naturaleza: en edad.
primer lugar, la ausencia de crecimiento en 18 me- Teniendo en cuenta la incidencia de maligni-
ses o 2 años, documentado esto con estudios radio- dad según la edad, los adelantos de la cirugía y
lógicos (los nódulos malignos deben duplicar su de los cuidados posoperatorios, que han dismi-
tamaño entre uno y 10 meses) y en segundo lugar, la nuido notablemente los riesgos de una interven-
presencia de calcificaciones (en algunos estudios se ción quirúrgica, y mejorado el pronóstico del
ha demostrado que menos del 1 % de los NPS ma- NPS (curable si la lesión es benigna, pequeña y
lignos presentan calcificaciones). El diámetro del nó- resecable y 50 % de curaciones y supervivencia
dulo también puede ayudar si se tiene en cuenta que de 50 % a los 5 años en el caso de las lesiones
entre el 60 y el 75 % de los nódulos benignos tienen malignas), nosotros consideramos tributarios de
un diámetro menor de 2 cm, mientras que sólo del cirugía a toda persona mayor de 35 años con un
10 al 25 % de los malignos tendrán estas dimensio- NPS. En caso de nódulos pequeños (menores
nes. A pesar de esto, es la demostración de la natu- de 2 cm), calcificados y en personas jóvenes
raleza de la lesión lo que permite descartar el proceso (menores de 35 años), aplicamos los criterios
maligno, de ahí que sea necesario estudiarla con los de vigilancia y control.

203
18
NEUMOTÓRAX ESPONTÁNEO

Los pulmones se encuentran recubiertos por la pleu- Etiopatogenia


ra, membrana serosa que se adapta perfectamente a Desde el punto de vista etiológico, el neumotórax se
su superficie y que consta de dos hojas: la parietal y clasifica en: espontáneo, traumático y por gérmenes
la visceral. Entre ambas queda una cavidad virtual productores de gas.
que no contiene aire y sí una pequeña cantidad de • Espontáneo. Puede ser:
líquido seroso que actúa como lubricante. La entra- a. primario, por perforación de la pleura visceral
da de aire o de otro gas en dicha cavidad hace que de causa no determinada.
se convierta en real, el pulmón se retraiga y se separe b. secundario, por enfermedades del parénqui-
de la pared torácica y se constituya el neumotórax. ma pulmonar, infecciosas o no.
En general, el grado de retracción o colapso es c. neonatal, por ruptura de bulas enfisematosas
proporcional al volumen de aire que penetra en la congénitas.
cavidad pleural. El colapso puede ser difícil de des- • Traumático. Causado por heridas penetrantes del
cubrir o ser masivo y amenazar la vida del paciente. tórax y abdomen, o por contusión torácica con
fractura costal o sin ella; con frecuencia se
Presión intrapleural acompaña de sangramiento y produce un he-
motórax. El neumotórax yatrógeno es un tipo
Antes del nacimiento los pulmones se encuentran de neumotórax traumático cada vez más fre-
colapsados, pero con las primeras respiraciones se cuente, causado por procedimientos diagnósti-
expanden inmediatamente, los alvéolos se distienden cos (aspiración transcutánea con aguja fina,
y la presión en ellos se iguala a la atmosférica. Con instalación de catéteres endovenosos centrales,
cada inspiración la caja torácica se ensancha y ejer- etcétera) y terapéuticos (ventilación mecánica
ce tracción sobre los pulmones. Pero con cada espi- con presión positiva, toracentesis, etc.).
ración, son los pulmones —mediante su capacidad • Gas producido por microrganismos. Esto ocurre
elástica, que los retorna a su tamaño inicial— los en el curso de un empiema.
que tiran de la caja torácica. La presión que estas Con frecuencia no se encuentra causa alguna del
tracciones determinan en la cavidad pleural consti- neumotórax; por ello se ha propuesto la denomina-
tuyen la presión intrapleural y corresponde a la di- ción de neumotórax espontáneo idiopático.
ferencia entre la presión atmosférica y la fuerza En el neumotórax espontáneo el aire puede tener
elástica de repliegue del pulmón. acceso a la cavidad pleural cuando se produce la
ruptura de bulas subpleurales, que al aumentar la pre-
Normalmente la presión intrapleural es negativa
sión en su interior se rompen y se establece una co-
y sus cifras oscilan entre –2 y –7 cm de agua. La
municación entre el árbol bronquial y la cavidad
mayor negatividad se produce al final de la inspira-
pleural, que permite la llegada del aire a ésta. A veces
ción, razón por la cual el pulmón se expande; y la la vesícula o el quiste se rompe en pleno parénqui-
menor, al final de la espiración. Por ello la negativi- ma pulmonar; el aire penetra en el intersticio (enfi-
dad de la presión intrapleural aumenta en los proce- sema intersticial) y de aquí, a través de las vainas
sos que retraen el pulmón (atelectasia) y disminuye perivasculares y peribronquiales, llega al mediasti-
en los que los distienden (enfisema). no (enfisema mediastínico). La presión positiva del

204
mediastino vence a la presión negativa intrapleural, Cuadro clínico
se rompe la pleura mediastínica, y el aire gana la
El debut de un neumotórax espontáneo puede ser
cavidad pleural, lo cual da origen al neumotórax.
brusco, con disnea y dolor de grado variable, aun-
Por lo regular se observa en adultos jóvenes entre
que por lo general intenso, que aumenta con la ins-
los 20 y 40 años de edad, tanto en el hombre como
piración, en el hemitórax afecto. Aproximadamente
en la mujer, aunque con predominio en el hombre,
el 50 % de los pacientes relaciona el comienzo del
con una relación de 6 a 1 como resultado de peque-
cuadro con un esfuerzo o traumatismo. En otras oca-
ños esfuerzos, una crisis de tos, al comenzar una
siones se describe como una molestia en el hemitórax
carrera, al levantarse de la cama, por constipación,
dañado, con sensación opresiva discreta, falta de aire
etcétera. Puede ser derecho o izquierdo, raramente
y dificultad en la emisión de la voz. En ambas for-
bilateral, aunque la mayor parte de los autores plan-
mas de presentación, por lo general, el paciente se
tea que es más frecuente en el lado derecho.
observa muy intranquilo, ansioso, con cianosis
El neumotórax por otras causas se puede mani-
peribucal y de las extremidades, y tos seca, sobre
festar a cualquier edad, por ejemplo, en pacientes
todo en los neumópatas.
mayores de 40 años es frecuente el producido por el
El examen físico es florido en los casos con co-
enfisema pulmonar; se han reportado casos que apa-
lapso pulmonar muy marcado (más del 20%); no así
recen con la menstruación (neumotórax catamenial),
cuando es ligero, en que el cuadro ofrece escasos
lo cual se ha atribuido a una posible endometriosis
datos. Tiene poco valor en los enfisematosos.
pleural; en el niño, la neumonía estafilocócica pue-
de provocarlo como complicación grave durante la En las formas típicas se constata un síndrome de
evolución de la enfermedad. No se puede dejar de interposición gaseosa clásico. En la inspección se
mencionar el neumotórax que aparece en pacientes evidencia la disminución de la expansibilidad del
en el curso de una crisis de asma bronquial (0,26 %) hemitórax afecto, que puede aparecer abombado, y
y que constituye una complicación grave de la en- en la palpación hay abolición o gran disminución de
fermedad. Antiguamente, la ruptura de cavernas las vibraciones vocales en dependencia del grado de
tuberculosas subpleurales constituía una de las prin- colapso del pulmón. La percusión demuestra hiperre-
cipales causas de neumotórax espontáneo. Hoy, sonancia o timpanismo cuando hay un colapso pul-
cuando la Tb se convierte en una de las enfermeda- monar intenso. En ocasiones no resulta fácil oírlo
des reemergentes, es de esperar que vuelva a ocupar porque el colapso pulmonar es pequeño o la presión
un rol protagónico en la etiología del neumotórax. intrapleural muy intensa; se percibe entonces, una
Cuando el aire se acumula a presión en la cavi- sonoridad mate. A la auscultación, el murmullo
dad pleural se constituye un cuadro de extrema gra- vesicular varía según la intensidad del neumotórax;
vedad, llamado neumotórax a tensión. En estos casos así, está abolido cuando el neumotórax es muy inten-
casi siempre se trata de un mecanismo de válvula, so o por el contrario, podrá escucharse el murmullo
en el que el aire pasa libremente a la cavidad pleural, vesicular prácticamente normal si el neumotórax tie-
pero luego no puede salir. Se le reporta con mayor ne poca magnitud.
frecuencia en las lesiones oblicuas de la pared torá-
cica y en pacientes sometidos a intubación traqueal
Diagnóstico
y sostén ventilatorio con aparatos de presión positi- El diagnóstico se basa en la aparición súbita de una
va. La acumulación progresiva de aire a presión den- punta de costado en un adulto joven, acompañada
tro del espacio pleural produce el colapso del pulmón de disnea y signos físicos de un síndrome de inter-
del mismo lado, desplazamiento del mediastino ha- posición gaseosa.
cia el lado contrario y compresión del pulmón con- El diagnóstico de certeza lo da la radiología, en
tralateral. Todo esto ocasiona trastornos en la especial la radiografía de tórax posteroanterior. Se
ventilación y disminución del retorno venoso, lo que observa una línea que delimita el pulmón colapsado
origina un compromiso cardiorrespiratorio severo. del resto del hemitórax (Fig. 18.1). Entre esta línea
Según su magnitud, el neumotórax puede ser ca- y la pared costal habrá una zona más o menos an-
lificado entre un 5 y 100 %. Cuando el colapso pul- cha, según la intensidad del colapso, totalmente des-
monar no sobrepasa el 20 %, se considera leve. provista de parénquima y, por tanto, con mayor

205
radiotransparencia. Por lo general se aprecia un pe- Tratamiento
queño derrame en el ángulo costofrénico, constituido
Un neumotórax, independientemente de su cuantía,
por sangre derramada por la herida pulmonar, o por siempre tiene criterio de hospitalización. El tipo de
líquido de irritación pleural y es de poca importancia. tratamiento depende de la intensidad del cuadro clí-
Cuando el neumotórax es muy pequeño o el colapso nico y del grado del colapso pulmonar en los Rx.
pulmonar no se puede visualizar en la placa de tórax Según el grado del colapso pulmonar, todo neumo-
simple, se le indica una radiografía de tórax en espi- tórax espontáneo de menos de un 20 % será tributario
ración forzada. de tratamiento médico, excepto cuando la intensi-
dad del cuadro clínico evidencie compromiso de la
vida del paciente y obligue al tratamiento quirúrgi-
co (pleurotomía). Éste también estará indicado si el
colapso pulmonar es mayor del 20 %.
En los casos leves, una vez ingresado el enfer-
mo, éste debe hacer reposo y mantenerse en posi-
ción semisentada. Hay que calmar la tos y el dolor
si existen. Para la tos se usa codeína (Cosedal), 20 go-
tas 4 o 6 veces al día; raramente hay que utilizar un
ámpula (30 mg) por vía IM. Para el dolor se usa
dipirona o morfina; en los casos discretos casi nun-
ca es necesaria la sedación con opiáceos. El uso de
vitamina C se recomienda como facilitador del pro-
ceso de cicatrización. La observación es vital, pues
no resulta infrecuente que lo que empezó como un
neumotórax pequeño aumente a un colapso mayor,
y hasta completo en pocos días, por mantenerse la
comunicación broncopleural, por lo que debe seguirse
con Rx de tórax diario durante los primeros días (la
reabsorción del aire debe ser de 1cc cada 24 horas
aproximadamente). Sin embargo, lo más frecuente
es que la herida se cierre enseguida, y el paciente
Fig. 18. 1. Neumotórax espontáneo del lado derecho. Nótese el evolucione bien; es decir, que se logre la reexpansión
pulmón colapsado y la ausencia de trama pulmonar derecha. total en corto tiempo (algunos días o pocas semanas).
Hay además, una masa de aspecto tumoral en el vértice pulmo-
En los casos severos con mayor grado de colapso
nar derecho.
pulmonar o con enfermedades pulmonares asocia-
das, en los que el paciente está molesto y tiene un
Otros estudios como la TAC, gammagrafía con mayor compromiso respiratorio, además de las medi-
radioisótopos, toracoscopia y biopsia pleural, sólo das antes señaladas, hay que proceder a la extracción
han resultado útiles en aquellos casos en que es pre- del aire. Esto se logra a través de una pleurotomía
ciso determinar una afección asociada al neumotó- mínima alta con la inserción de una sonda intrapleu-
rax, como neoplasias, tuberculosis o embolismo ral conectada a un equipo de aspiración continua de
pulmonar. Las pruebas funcionales respiratorias no baja presión (Overholt). Esta aspiración se manten-
tienen importancia para el diagnóstico positivo pero drá durante 48 o 72 h hasta lograr la reexpansión
sí como pronóstico en la evolución de estos pacien- pulmonar total, comprobada radiológicamente y se
tes, en complicaciones que puedan aparecer y que debe retirar 24 h después que haya cesado el bur-
conducen a resección pulmonar, como se aprecia en bujeo.
los neumotórax espontáneos persistentes (más de Cuando se sospecha un neumotórax a tensión, se
siete días con tratamiento adecuado y en los que no puede introducir en la cavidad pleural una aguja cuya
hay reexpansión pulmonar). jeringuilla contenga 2 o 3 cc de aire. Si se está en lo

206
cierto, el émbolo será rechazado, y en caso contra- Las complicaciones más frecuentes del neumotó-
rio, aspirado. rax son: la persistencia (más de 7 días sin reexpansión
Cuando se esté frente a un neumotórax con grave pulmonar) y el hemoneumotórax.
colapso pulmonar y no se tenga la posibilidad de El tratamiento quirúrgico definitivo (toracotomía
insertar una sonda intrapleural, se debe garantizar la con resección pleural parietal o sínfisis de ésta) está
vida del enfermo hasta que pueda trasladarse a una indicado en las situaciones siguientes:
institución con los recursos necesarios para su trata-
miento. Esto puede lograrse con medidas sencillas 1. Neumotórax persistente.
pero salvadoras, como la instalación de una aguja 2. Neumotórax recidivante (más de dos episodios).
con un tramo de goma cuyo extremo libre se sumer-
3. Neumotórax simultáneos y bilaterales.
ge en un frasco con agua que esté en un plano más
4. Neumotórax a tensión que no resuelve con el
bajo que el enfermo (sello de agua). La aguja debe
tratamiento convencional.
tener punta roma y bisel corto, y sólo estar abocada
5. Hemoneumotórax a tensión que amenace la
a la cavidad pleural (segundo o tercer espacio inter-
costal en el plano anterior), para evitar herir el pul- vida.
món cuando se reexpanda. También resulta eficaz el 6. En los casos de enfermedad bulosa como causa
uso de dediles de guantes, los que se introducen (uno de neumotórax.
o varios) en el segundo o tercer espacio intercostal,
condición que permite la salida del aire en la espira- Al alta de los pacientes con neumotórax recidi-
ción y la no entrada en la inspiración. Estas medidas vante se les aconseja que deben evitar los grandes
serán poco útiles en los casos de neumotórax a ten- esfuerzos, bucear y someterse a altas presiones.
sión.

207
19

DERRAME PLEURAL

Concepto células miliares e incluso células gigantes de Lang-


hans (en derrames secundarios a adenocarcinomas
La pleuresía es la acumulación de líquido en la ca-
también pueden hallarse). Asimismo, en la artritis
vidad pleural por encima de su volumen habitual
reumatoidea se han encontrado nódulos pleurales con
(unos pocos mililitros). En condiciones normales no
todas las características histológicas del nódulo
existe dicha cavidad, pues ambas hojas pleurales
reumatoideo corriente de los tejidos subcutáneos.
están separadas por una fina película de un líquido
rico en proteínas, que facilita el deslizamiento de Cuadro clínico
una sobre la otra. Éste se forma y reabsorbe cons-
tantemente, lo que depende del equilibrio entre las Las manifestaciones clínicas estarán en relación con
presiones hidrostática y osmótica existentes en los la magnitud del derrame y su causa. La disnea por
capilares de las pleuras parietal y visceral, la pre- compresión pulmonar depende de la intensidad del
derrame (los mayores de un litro comprometen de
sión negativa intrapleural, la capacidad de drenaje
forma importante la ventilación). En el examen físi-
de los capilares linfáticos y la permeabilidad vascu-
co se encontrarán grados variables de aumento de la
lar. El líquido pasa al espacio pleural y es reabsor-
frecuencia respiratoria, disminución de la expansión
bido en la pleura visceral. Este sentido circulatorio
torácica y abombamiento o no del hemitórax afecta-
se debe a la mayor presión hidrostática en la pleura
do según el grado de elasticidad torácica y el volu-
parietal, cuyos capilares son tributarios de la circu-
men del derrame; un dato característico es la disnea
lación mayor. La baja presión hidrostática de los
de decúbito contralateral (trepopnea), por lo que el
capilares de la pleura visceral asegura, en condicio-
paciente habitualmente reposa sobre el lado del de-
nes normales, una rápida evacuación del líquido, lo
rrame. Cuando éste alcanza un volumen considera-
cual mantiene el espacio pleural virtualmente exen-
ble se comprueba un síndrome de interposición
to de él. Las alteraciones de este equilibrio produ-
líquida (matidez a la percusión y disminución o abo-
cen una rápida acumulación de líquido en el espacio
lición de las vibraciones vocales y del murmullo
pleural.
vesicular). Suele no haber síntomas cuando el derra-
Causas de pleuresía me es pequeño o está localizado; puede dar signos
• Aumento de la presión hidrostática. de consolidación cuando un volumen suficientemente
• Disminución de la presión oncótica. grande de líquido comprime el pulmón normal o
• Aumento de la permeabilidad vascular.
acompaña a una neumonía. En ocasiones existe un
• Aumento de la presión negativa intrapleural.
soplo pleural, con posible presentación en toda la
extensión del derrame de mediano calibre.
Anatomía patológica En dependencia de la causa del derrame las mani-
Las alteraciones histopatológicas varían de acuerdo festaciones serán diversas, pero en general, en los
con la causa del proceso. En líneas generales, la pleu- procesos inflamatorios se presentará una punta de
ra se deslustra, se torna hiperémica y se recubre de costado con el cuadro febril acompañante; el dolor
membranas que condicionan en mayor o menor gra- puede ser muy intenso y a veces el paciente lo des-
do la aparición de sinequias. En el examen micros- cribe como una punzada en el costado cuando inspira.
cópico se observa hiperemia e infiltración de la El dolor pleurítico aparece con frecuencia en la
serosa y edema de la subserosa. Pueden encontrarse parte del tórax que recubre la zona enferma, ya que

208
la pleura parietal que reviste la caja torácica está en los derrames de más de 1 000 ml serán: desplaza-
inervada por ramas de los nervios intercostales. Sin miento del mediastino y desviación de la tráquea al
embargo, el dolor puede referirse al hombro, si la lado contrario, aumento de los espacios intercosta-
inflamación afecta la zona central del diafragma, les y horizontalización de las costillas con aumento
porque la inervación de esta zona corresponde a los del diámetro de ese hemitórax y disminución de su
nervios intercostales III, IV y V; cuando procede del movilidad. Todos estos signos estarán más o menos
área torácica puede referirse al abdomen, porque los acentuados en relación con la magnitud de la colec-
seis nervios intercostales inferiores también inervan ción. Cuando ante la presencia de un derrame de
la pared abdominal; así se explica la confusión oca- mediano o más volumen no aparecen estos signos,
sional de las puntas de costado en las neumonías de debe sospecharse la asociación con una atelectasia.
la base con procesos abdominales. El dolor intenso También existen derrames enquistados en el ca-
también puede producir disnea y ocasionar una po- nal costovertebral o entre los lóbulos, de apariencia
lipnea antálgica. Como síntomas acompañantes sue- radiológica atípica, de aspecto ovalado con bordes
len presentarse escalofríos, fiebre, malestar, tos seca nítidos y convexos, que no sufren modificación con
o productiva, vómitos y otros, según la gravedad del los cambios de posición.
proceso. Cuando aún no se ha establecido el derra- Ultrasonido diagnóstico. La ultrasonografia es útil
me puede detectarse un roce pleural que coincide para el diagnóstico positivo, sobre todo en derrames
con la punta de costado. de pequeño volumen, en los encapsulados y como
La mayor parte de los procesos que producen guía para la toracentesis, así como para el diagnósti-
hidrotórax no añaden manifestaciones locales, salvo co diferencial con el engrosamiento pleural y
las inherentes a la congestión vascular o pulmonar. opacidades sólidas.
Tomografía computadorizada (TAC). No está in-
Exámenes complementarios dicada para el diagnóstico, a pesar de que puede de-
Radiología. La radiografía de tórax simple es el es- tectar derrames tan pequeños como los de sólo 5 o
tudio más utilizado para evaluar la presencia de lí- 10 ml.
quido, su cantidad y distribución. Hasta 250 ml
pueden pasar inadvertidos (aunque cuando están li-
bres en la cavidad pleural y se inclina lateralmente
al paciente hacia el lado afecto o en decúbito lateral
sobre ese lado, con rayo horizontal, pueden eviden-
ciarse derrames de menos de 100 ml). Un volumen
mayor borra el seno costodiafragmático posterior (en
vista lateral); mayor volumen aún borra el seno
costodiafragmático lateral (vista posteroanterior),
aunque sigan siendo derrames de pequeño calibre.
La imagen radiológica típica del derrame aparece
en los de mediano calibre (de 1 a 1,5 L). En posi-
ción erecta el líquido se sitúa en la base y adopta la
forma de una colección supradiafragmática. Radio-
lógicamente, en la vista posteroanterior existe una
opacidad de densidad agua extendida a todo lo ancho
del hemitórax, que enmascara la cúpula diafragmá-
tica; el límite superior es cóncavo y oblicuo hacia
arriba y afuera, donde se une con la pared torácica;
por dentro borra el borde cardíaco a una altura va-
riable (Fig. 19.1). En la vista lateral, la opacidad
borra la cúpula diafragmática y su límite superior
también es cóncavo y se relaciona oblicua o tangen-
cialmente con las paredes torácicas anterior y pos-
terior. Otros signos radiológicos útiles y presentes Fig. 19.1. Derrame pleural derecho.

209
Toracentesis: La extracción del líquido pleural líquido. No deben hacerse extracciones masivas ni
puede hacerse con fines diagnósticos o terapéuticos. rápidas, es decir, no sobrepasar los 2 000 ml de una
Ante una pleuresía debe valorarse la punción y el sola vez, pues lo contrario puede dar lugar a un ede-
estudio del líquido pleural para conocer si se trata ma agudo pulmonar o a un paro cardiorrespiratorio
de un trasudado o de un exudado y así determinar la (en nuestra experiencia, muy infrecuentes); en los
causa. En los casos en que existan evidencias clíni- casos necesarios es preferible hacer toracentesis múl-
cas de una entidad causante de hidrotórax y ante un tiples hasta la evacuación total.
derrame derecho o bilateral de tamaño considera- Al líquido extraído se le realizará determinacio-
ble, ausencia de fiebre y de dolor pleurítico, puede nes de proteínas, amilasa, LDH y glucosa, densi-
instaurarse el tratamiento de la enfermedad aparen- dad, pH, conteo celular con diferencial, estudio
te con dosis adecuadas de diuréticos. Si a pesar del citológico buscando células malignas, así como
tratamiento en unos días no se modifica el derrame, tinción de Gram, cultivos bacteriológicos y antibio-
entonces se debe proceder a la punción pleural diag- gramas. En caso de que se sospechen enfermedades
nóstica. específicas, como tuberculosis, se indicará una co-
Es conveniente recordar que la toracentesis tiene loración de Ziehl-Neelsen y cultivos en medios es-
contraindicaciones y complicaciones, que se rela- peciales.
cionan a continuación. Macroscópicamente este líquido podrá ser:
Contraindicaciones relativas 1. Seroso o blancoamarillento (hidrotórax), como
Diátesis hemorrágicas se observa en el curso de la insuficiencia car-
Tratamiento con anticoagulantes díaca congestiva, síndrome nefrótico, obstruc-
Derrames de pequeño calibre ción de la vena cava superior, cirrosis hepática,
Ventilación mecánica etcétera.
Infecciones de la piel 2. Serofibrinoso:
Complicaciones a. Con predominio de polimorfonucleares, cau-
Dolor, sangramiento sado por neumonía, fiebre reumática, infartos
Neumotórax, empiema pulmonares, etcétera.
Punción del hígado o del bazo b. Con predominio de linfocitos, debido a tu-
berculosis, mixedema, micosis y virosis pul-
La técnica para realizar la punción es la siguien-
monares y enfermedades malignas.
te: una vez determinado el espacio intercostal donde
c. Con predominio de eosinófilos (desde la
se hará la punción (por examen físico y radiológico
primera punción y de forma permanente),
o ultrasonográfico), se sigue la línea axilar posterior
producido por enfermedad de Hodgkin, car-
en el sitio de intersección de ésta con el borde supe-
cinoma, enfermedad hidatídica, etcétera.
rior de la costilla inferior, a fin de evitar el paquete
3. Purulento, como en el caso de los empiemas.
vasculonervioso que recorre su borde inferior. El
4. Serosanguinolento, como en las neoplasias, tu-
paciente permanecerá sentado, con los brazos apo-
berculosis, pancreatitis hemorrágica, traumatis-
yados en el respaldo de una silla u otro lugar, pues
mos, neumotórax espontáneo, infarto pulmonar,
esta posición favorece la acumulación del líquido
etcétera.
en las posiciones más declives, y con todas las me-
5. Netamente hemático (hemotórax), producido
didas lógicas de antisepsia, incluyendo el uso de
por heridas penetrantes del tórax, ruptura de
guantes, se procede a la punción.
Primero se infiltra novocaína al 1 % con una agu- un aneurisma en la pleura y neoplasias.
ja fina para las partes blandas y luego se punciona la 6. Quiloso (quilotórax), como se observa en los
pleura con una aguja 18 unida a una jeringuilla de traumatismos y obstrucción del conducto torá-
50 ml con una llave de tres pasos, para evitar la en- cico por invasión de adenopatías mediastina-
trada de aire en la cavidad pleural. Si mientras se les, y en el derrame de colesterol (idiopático o
realiza la evacuación el paciente experimenta tos, causado por un proceso tuberculoso crónico).
debe retirársele un poco la aguja pues ello indica 7. Achocolatado, propio del absceso amebiano y
que hay irritación pleural por disminución del nivel también de los derrames antiguos de colesterol.

210
El resto de las investigaciones complementarias clásicas lesiones en la piel, permiten su identifica-
serán indicadas de acuerdo con las manifestaciones ción. Los antecedentes, el cuadro clínico apoyado
clínicas y la entidad nosológica sospechada. Si des- por un examen físico minucioso y la valoración co-
pués de practicados todos los estudios no ha podido rrecta de las investigaciones complementarias, don-
conocerse la causa, puede recurrirse a la biopsia de la radiografía de tórax es de vital importancia,
pleural, que debe llevarse a cabo durante la fase ac- constituirán la clave para el diagnóstico.
tiva de la pleuresía y con el trócar de Abrams. Algu- Otra vertiente es el diagnóstico diferencial entre
nos aseguran que permite establecer el diagnóstico las pleuresías de acuerdo con su origen, el cual es
en casos en los que habría sido imposible por otros igualmente importante y se basa en las característi-
medios. Tiene máximo valor cuando el material es cas clínicas y sobre todo en el resultado de los aná-
sometido a exámenes histológicos y bacteriológicos. lisis macroscópico, citoquímico, microbiológico y
La toracoscopia con biopsia pleural dirigida es citológico del líquido pleural.
otro proceder diagnóstico invasivo y no exento de Según las características citoquímicas del líquido
riesgos; se indica después de agotar las investiga- pleural y en relación con la causa de éste, tendremos:
ciones anteriormente expuestas, en pacientes en los Trasudado: el más frecuente es un líquido que
que se sospeche la existencia de un proceso de sufi- resulta secundario a la insuficiencia cardiaca con-
ciente importancia que justifique el riesgo de hacer- gestiva, de color acuoso o amarillo claro, producido
la. En manos diestras y con los cuidados pertinentes, por aumento de la presión hidrostática o disminu-
ción de la oncótica, sin participación activa de las
ofrece una valiosa información con pocas compli-
pleuras, bilateral o localizado en el lado derecho y,
caciones.
por lo general, de causa sistémica (cuadro 19.1).
Es conveniente aclarar que el cuadro antiguamente
(Cuando el derrame es sólo del lado izquierdo se
denominado pleuresía serofibrinosa idiopática o
debe poner en duda ese diagnóstico.)
pleuresía a frigore, cuya causa era desconocida, en
Exudado (cuadro 19.2): el más frecuente es el
la actualidad se considera dentro de las pleuresías
derrame paraneumónico, que será un líquido de color
tuberculosas, donde los focos pulmonares de activi-
ambarino o amarillo oscuro, ligeramente turbio y casi
dad tuberculosa escapan a los exámenes radiológi- siempre unilateral, con participación activa pleural,
cos habituales, por ser corticales y pequeños. Tal producido por aumento de la permeabilidad vascu-
motivo hace aún vigente la expresión de Landouzy, lar con salida de proteínas al espacio intrapleural.
de que toda pleuresía serofibrinosa será considera-
da como tuberculosa hasta tanto no se demuestre lo CUADRO 19.1
contrario. CAUSAS DE TRASUDADO (HIDROTÓRAX)

Diagnóstico 1. Mecánicas:
• Insuficiencia cardíaca congestiva
El diagnóstico positivo se establecerá sobre la base • Pericarditis constrictiva
de los hallazgos del examen físico, los estudios ima- • Obstrucción de la vena cava superior
genológicos (radiología y ultrasonido) y la punción • Obstrucción de la vena ácigos
2. Humorales:
pleural. • Síndrome nefrótico
Por su parte, el diagnóstico diferencial tiene dos • Cirrosis hepática
vertientes. Una es distinguir las pleuresías de otros • Déficit nutricional
• Síndrome de malabsorción
procesos que clínica y radiológicamente pueden pro- 3. Otros:
vocar cuadros parecidos y para ello hay que tomar • Síndrome de Meigs
en cuenta el momento evolutivo en que se encuentra
la enfermedad; así, en el período de comienzo, cuan- Debe señalarse que las principales causas de derra-
do existe dolor por inflamación pleural se deben bus- me pleural son la insuficiencia cardíaca congestiva,
car otras posibles causas de igual manifestación y las infecciones y las neoplasias malignas.
encontrar las diferencias que definen cada dolencia,
por ejemplo: un herpes zoster ocasiona también punta Tratamiento
de costado y neuralgia intercostal, pero la ausencia El tratamiento se divide en específico, dirigido a la
de roce pleural, el dolor de tipo paroxístico y las causa y que por razones obvias no se analizará en

211
CUADRO 19.2 este capítulo, e inespecífico, dirigido a las molestias
CAUSAS DE EXUDADO que dependen de la inflamación pleural, del com-
A. Inflamatorias
promiso respiratorio provocado por la compresión
1. Infecciosas pulmonar del líquido y de las secuelas que pueden
a. Bacterianas: producirse. Consiste en el alivio del dolor con anal-
Tuberculosas gésicos; se puede llegar al uso de opiáceos si fuera
Paraneumónicas necesario y a la toracentesis cuando está compro-
Metaneumónicas
metida la mecánica respiratoria, con evacuación de
Empiema
Brucelosis no más de dos litros cada vez.
b. Virales: En las pleuresías metaneumónicas o paraneumó-
Neumonía atípica primaria nicas es recomendable tratar de aislar precozmente
Mononucleosis infecciosa el microrganismo causal por medio del cultivo del
Enfermedades respiratorias producidas
líquido, por cuanto sabemos que puede originar
por adenovirus y mixovirus
c. Micóticas: empiemas; esta recomendación se debe a la existen-
Torulosis cia de cepas resistentes a los antibióticos en uso,
Histoplasmosis como estafilococos, neumococos y gérmenes gram-
Aspergilosis negativos.
Blastomicosis
Coccidiodomicosis
Con la finalidad de evitar la paquipleuritis y las
d. Parasitarias: bridas pleurales que resultan de la organización del
Amebiasis material fibrinoleucocitario, es necesaria la evacua-
Hidatidosis ción precoz y repetida de las pleuresías infecciosas,
2. No infecciosas: así como la instilación en la cavidad pleural de
Infartos pulmonares
Traumatismos antifibrinolíticos (estreptoquinasa, 250 000 unida-
Neumotórax des o urocinasa, 100 000 unidades a fin de disolver
Enfermedades del colágeno: lupus eritematoso, es- las membranas de fibrina que forman los tabiques).
clerodermia, poliarteritis nudosa, fiebre reumática, ar- Exceptuamos de esta conducta a la pleuresía serofi-
tritis reumatoidea
brinosa idiopática, que se estudió en el capítulo de
Pleuritis reaccionales en general: síndrome posinfar-
to, pancreatitis aguda tuberculosis.
B. Mecánicas
Obstrucción linfática: Empiema
Linfomas Este diagnóstico implica la presencia de contenido
Tumores mediastinales
Quilotórax traumático
purulento en el espacio pleural, aunque también se
C. Tumorales considera como tal la presencia de gérmenes en el
Tumores pleurales primitivos líquido pleural demostrado a través de cultivos o
Tumores pleurales metastásicos (mamas, páncreas, úte- tinción de Gram o cuando, a pesar de tener cultivos
ro, estómago, etc.) negativos, el pH de dicho líquido es inferior a 7 y la
Linfomas
D. Otras: concentración de glucosa menor de 40mg/dl. La in-
Mixedema fección puede llegar al espacio pleural por vecindad
Hemotórax (neumonías, etc.), por contaminación directa
(toracentesis) o por vía sanguínea o linfática a partir
de focos sépticos distantes. La presencia de un cua-
Criterios diagnósticos de exudado dro infeccioso asociado a un derrame pleural, obli-
ga a realizar una toracentesis para descartar un
• Proteínas en el líquido pleural (LP) > de 3 g/100 ml empiema. En fases avanzadas el aspecto macroscó-
• Densidad >1 016 pico del líquido pleural prácticamente confirmará el
• Relación de las proteínas del LP/suero > de 0,5
• Deshidrogenasa láctica (LDH) del LP > del 66 % del diagnóstico, pero en etapas tempranas se sospechará
límite superior normal en el suero ante un líquido pleural seroso con más de 25 000 leu-
• Relación de los niveles de LDH en LP/suero > de 0,6 cocitos por ml con predominio de polimorfonuclea-
El hallazgo de al menos, uno de estos criterios, obliga al res, proteínas en más de 3 g por dl y glucosa en
estudio detallado del LP. menos de 40 mg/dl. El estudio microbiológico in-

212
formará del germen causal que hoy, en la era de los El tratamiento depende del tipo de tumor prima-
antimicrobianos resistentes a las betalactamasas, con rio y de la terapia antineoplásica previa. Cuando los
frecuencia son gérmenes gramnegativos, como derrames son pequeños y estables no requieren tra-
Pseudomona aeruginosa, Klebsiella pneumoniae, tamiento. Aquéllos producidos por linfomas, cáncer
Escherichia coli, y anaerobios como Bacteroides de la mama, del pulmón de células pequeñas o cán-
fragilis. cer del ovario, responden bien a la quimioterapia
El diagnóstico diferencial debe hacerse con tu- sistémica. En los casos que no mejoren o en los por-
berculosis, neoplasias, enfermedades del tejido conec- tadores de otros tipos de tumores resistentes a la
tivo, pancreatitis aguda, quilotórax y otros procesos quimioterapia, son necesarias medidas paliativas.
inflamatorios. Entre ellas, la toracentesis sola, aunque alivia de in-
El tratamiento consistirá en medidas generales de mediato, tiene una alta recurrencia en menos de un
sostén y antimicrobianos parenterales según la sos- mes, con peligro de afección neoplásica del trayec-
pecha bacteriológica, así como drenaje adecuado del to de la punción. La pleurodesis (fusión pleural) con
contenido pleural, generalmente por sonda. Éste se bleomicina, doxiciclina o talco, es efectiva en la
extiende unas 3 o 4 semanas y se suspende cuando mayoría de los casos, siempre que el pulmón subya-
desaparece el cuadro infeccioso, hay ausencia de cente pueda ser reexpandido. Se instala una sonda
leucocitosis en el suero, menos de 100 ml por vía intrapleural y se drena hasta que la extracción diaria
del drenaje pleural o evidente mejoría radiológica. sea de 50 a 100 ml. Entonces se premedica con 5 o
Entre el 20 y 30 % de los pacientes no mejoran con 10 mg de morfina IM al paciente, 45 minutos antes
esto y necesitan tratamiento quirúrgico. La mortali- de la administración del agente esclerosante y, 15
dad es alta relacionada con la edad, enfermedades
minutos previos al proceder, se instilan 10 ml de
asociadas, tipo de germen y demora en el diagnóstico.
lidocaína al 2 % en la cavidad pleural. Luego se apli-
Entre las complicaciones más importantes se en-
ca intrapleuralmente bleomicina (1,5 mg/kg sin ex-
cuentran la fístula pleural, la septicemia, el drenaje
ceder los 40 mg por m2 en ancianos) o doxiciclina
al tejido celular subcutáneo y la evolución a la cro-
(500 mg) en 50 ml de solución salina fisiológica. Se
nicidad.
pinza la sonda de drenaje y se coloca al paciente en
Pleuresía maligna. Los derrames pleurales ma-
posición de exponer toda la superficie pleural al
lignos (probablemente la causa más frecuente de
derrame en los pacientes mayores de 60 años) son agente esclerosante. Después de 6 h se abre la sonda
causados, en general, por carcinoma de la mama (pri- de drenaje y se hace aspiración constante por 24 o
mera causa en mujeres), pulmón (primera en hom- 48 h. Si el derrame pleural representa la enfermedad
bres), tracto gastrointestinal u ovario, linfomas, y metastásica activa predominante y no se controla con
en un porcentaje no despreciable de casos (entre el la pleurodesis, se debe considerar la insuflación de
9 y 11 %), no se puede determinar el origen del tu- talco o la escisión pleural (pleurectomía). La deri-
mor primario. vación pleuroperitoneal también puede ser útil.
Los derrames pueden ser el signo de presentación
del cáncer o desarrollarse después; sin embargo, es Hemotórax
interesante señalar que sólo el 50 % de esos derra- Cuando una toracentesis muestra un líquido hemá-
mes que se desarrollan en pacientes con cáncer en el tico se deberá hacer un hematócrito a éste y si es
curso de la enfermedad, serán malignos, y el otro 50 % mayor que la mitad del valor del hematócrito en la
responderá a otras causas. sangre periférica, se estará ante un hemotórax. Sus
En ausencia de infección, un derrame pleural exu- causas más frecuentes son los traumatismos, la rup-
dativo, específicamente si es sanguinolento, sugiere tura de un vaso sanguíneo o un tumor. En este caso
con firmeza el origen maligno. se aconseja la aspiración de toda la sangre de la ca-
La toracentesis con estudio citológico del líquido vidad pleural; si esto no se obtiene con la toracente-
(es necesario extraer al menos 250 ml) y la biopsia sis, estará indicada la colocación de una sonda
pleural, proporcionan el diagnóstico en el 80 a 90 % intrapleural mediante una pleurotomía mínima baja
de los casos. Hasta en un 18 % pueden no ser diag- con drenaje de sello de agua; si continuara el san-
nosticados y se hace necesario entonces la pleuros- gramiento ( más de 200 ml por h) estará indicada la
copia. toracotomía.

213
20

SÍNDROME MEDIASTINAL

El mediastino es el espacio limitado por el orificio de uno o varios órganos del mediastino, provocados
superior del tórax hacia arriba y el diafragma hacia por el aumento de tamaño tumoral, inflamatorio o
abajo, el esternón hacia delante, la columna verte- de otra naturaleza, de los órganos que lo constitu-
bral hacia atrás y lateralmente por la parte interna yen, o por estructuras aledañas que, al crecer, pue-
de ambas pleuras parietales, que en este sitio se de- den comprimirlos.
nominan pleuras mediastínicas. Contiene numero-
sos órganos y es utilizado por otros como vía de Clasificación
paso. Está dividido en dos porciones (superior e in- A pesar de que el mediastino es un espacio estrecho
ferior) por un plano virtual que va desde el borde que alberga una gran cantidad de órganos, es excep-
inferior del mango del esternón hasta el cuerpo de
cional que una afección determine un cuadro en el
la cuarta vértebra dorsal.
que haya participación de todas sus estructuras; lo
El mediastino superior contiene, de delante hacia
habitual es que sólo se presenten síntomas según el
atrás y aproximadamente en este orden, los órganos
siguientes: los restos del timo, la vena cava superior, órgano u órganos afectados. En resumen, que más
la aorta ascendente, la tráquea y los bronquios grue- que un SM único o general, existe una serie de sín-
sos, los ganglios intertraqueobronquiales, el cayado dromes mediastinales parciales, de acuerdo con la
aórtico, ambos nervios frénicos y ambos neumo- localización de la afección causal que permite hacer
gástricos, el nervio laríngeo inferior izquierdo o re- una clasificación topográfica (cuadro 20.1).
currente (el derecho no desciende al tórax), la
desembocadura del conducto torácico, la parte su- CUADRO 20.1
CLASIFICACIÓN TOPOGRÁFICA
perior del esófago y ambas cadenas simpáticas.
DEL SÍNDROME MEDIASTINAL
El mediastino inferior, a su vez, contiene de de-
lante hacia atrás las estructuras siguientes: arterias 1. Síndrome mediastinal superior.
mamarias internas y algunos ganglios linfáticos; a. Síndrome de la vena cava superior.
corazón, pericardio, venas pulmonares, desembo- b. Síndromes arteriales (arterias aorta y pulmonar).
cadura de la vena cava superior y de la vena ácigos c. Síndromes respiratorios (tráquea y bronquios grue-
sos).
y nervios frénicos; parte inferior del esófago, aorta
d. Síndromes neurológicos (nervios frénico, neumogás-
descendente, venas ácigos mayor y menor, nervios trico, recurrente y simpático).
neumogástricos y las cadenas simpáticas. e. Síndrome del conducto torácico.
La división del mediastino es puramente clínica f. Síndrome esofágico.
y por completo artificial, pues no hay tabiques en- 2. Síndrome mediastinal inferior.
a. Síndrome de la vena cava inferior.
tre los distintos órganos; por el contrario, entre ellos b. Algunos de los síndromes anteriores (frénico, neumo-
se encuentra un tejido conjuntivo laxo que opone gástrico, esofágico y del conducto torácico).
poca resistencia a la propagación de los procesos
inflamatorios o tumorales de una parte a la otra.
Diagnóstico
Concepto Frente a un SM, el médico debe cumplir cuatro eta-
Se le llama síndrome mediastinal (SM) al conjunto pas diagnósticas para establecer un tratamiento. És-
de síntomas y signos que resultan de la compresión tas son:

214
1. Determinar si existe el síndrome, o sea, identi- salvo en los casos típicos ya señalados de fácil diag-
ficarlo (diagnóstico positivo). nóstico. Por ello es importante buscar con cuidado
2. Descartar las afecciones que pueden simular el algunas de las alteraciones siguientes:
síndrome (diagnóstico diferencial).
3. Precisar la localización exacta (diagnóstico to- 1. Circulación colateral torácica, bilateral y a ve-
pográfico). ces más marcada de un lado. Tiene gran valor
4. Precisar la naturaleza de la lesión, o sea, la causa diagnóstico si es de instalación reciente.
del síndrome (diagnóstico etiológico). 2. Síndrome de Claude Bernard-Horner, dado por
miosis, enoftalmía, ptosis palpebral y anhidro-
El médico basará su diagnóstico en la anamnesis sis, a causa de la parálisis del simpático cer-
y el examen físico minucioso, así como en las in- vical.
vestigaciones complementarias. 3. Deformación del tórax, como abombamiento o
retracción.
Diagnóstico positivo 4. Síndrome de compresión bronquial, con dis-
El diagnóstico de SM se impone ante el cuadro evo- minución del murmullo vesicular y a veces so-
cador de disnea, cianosis, edema en esclavina (com- plo tubario en abanico o en alas de mariposa,
prende la cara, los brazos y el tercio superior del en la región interescapulovertebral.
tórax), circulación colateral de tipo cava superior,
disfonía y disfagia, por ser estos síntomas típicos, A los signos y síntomas mencionados se les uni-
que más o menos agrupados se presentan en la ma- rán las características de cada uno de los procesos
yoría de los casos. Sin embargo, no siempre es así, y que originan la compresión, lo cual enriquece el cua-
el enfermo consulta a menudo por trastornos fun- dro clínico y facilita el diagnóstico. No obstante, el
cionales diversos que agrupados o aislados, pueden examen clínico resulta a menudo negativo, por lo
inicialmente no llamar la atención del médico hacia que el estudio debe complementarse imprescindible-
una posible compresión mediastinal. Estos trastor- mente con los exámenes paraclínicos.
nos pueden ser:

1. Disnea paroxística de tipo asmatiforme, por Diagnóstico diferencial


compresión vagal, con bradipnea espiratoria; En ocasiones, síntomas en apariencia banales, como
o de tipo laríngeo, con bradipnea inspiratoria, disnea, disfonía, dolor torácico, etc., pueden inducir
con tiraje y cornage. a pensar en una simple bronquitis o laringitis catarral,
2. Disnea continua, que se exagera al menor es- insuficiencia cardíaca, artritis, neuralgia intercostal,
fuerzo, acompañada por cianosis en las extre- etc., y alejarnos del diagnóstico real.
midades y tiraje y cornage frecuentes. Por otra parte, se deben valorar con precisión, ins-
3. Trastornos de la voz (ronca, apagada, a veces pirados por la clínica, síntomas y signos que, aunque
bitonal), afonía transitoria o permanente. traducen lesiones intrínsecas de órganos mediasti-
4. Tos seca, a veces coqueluchoide, por quintas, nales, no responden a la existencia de un SM com-
que a menudo acompaña a la voz bitonal. presivo. Hay que evitar la confusión con una disfonía
5. Disfagia intermitente, caprichosa, continua o por laringitis aguda, con un asma verdadera, una
permanente. disnea asmatiforme de origen cardíaco, crup, ede-
6. Dolores en forma de neuralgia frénica con hipo, ma de la glotis o una disfagia por estenosis esofágica,
o de neuralgia intercostal, tenaz, persistente, a con un síndrome de Claude Bernard-Horner por neo-
veces bilateral y con frecuencia resistente a los plasia del vértice del pulmón, o con un edema en
analgésicos. esclavina por tromboflebitis esclerosante de la vena
7. En ocasiones sólo se traduce por síntomas cava superior, etcétera.
banales como tos, disnea, dolores torácicos
imprecisos, etcétera. Diagnóstico topográfico
Como ya se explicó, según esté comprometido todo
Examen clínico. El examen clínico debe ser com- el mediastino en el cuadro o sólo una parte de él,
pleto, aunque generalmente es pobre en informes, hay que considerar un SM general más o menos

215
completo (excepcional) o SM parcial (puede ser su- mediastino. Sí sólo está irritado el nervio,
perior o inferior), respectivamente. habrá espasmo de la glotis (Síndrome de
Krishaber), pero si hay parálisis habrá tam-
Síndrome mediastinal superior: Comprende a su bién voz de falsete, bitonal, afónica, y tras-
vez varios síndromes: tornos respiratorios como disnea, tiraje y
cornage.
1. Síndrome de la vena cava superior. Se caracte- d. Cadena simpática: Se traduce por síntomas
riza por una circulación colateral de tipo cava oculopalpebrales (Pourfour du Petit y Claude
superior (a veces se afecta sólo una rama de la Bernard – Horner), desigualdad pupilar (signo
cava superior y se origina un hemisíndrome), de Roque), síntomas circulatorios (bradicar-
cianosis y edema en esclavina, exoftalmía, he- dia o taquicardia) y síntomas vasomotores.
morragias subconjuntivales, macroglosia e hi- 5. Síndrome esofágico: Generalmente se produce
pertensión de la vena ácigos (hemoptisis e por compresión del esófago y se caracteriza por
hidrotórax recidivante derecho), cefalea, vérti- disfagia, que puede acompañarse de sialorrea
gos, obnubilación, zumbidos de oído, hemorra- y regurgitaciones.
gias meníngeas, epistaxis y gingivorragias, todo 6. Síndrome de compresión del conducto toráci-
esto causado por la estasis venosa de los vasos co: Produce pleuresía quilosa (0,5 a 5g de gra-
que drenan en la vena cava superior. sa). En general, las lesiones situadas en la parte
2. Síndromes arteriales. A veces se produce com- anterior del mediastino (aneurisma de la pri-
presión de la arteria pulmonar o de una de sus mera porción de la aorta y tumores de la celda
ramas, lo cual se traduce por un soplo sistólico tímica), producen fundamentalmente signos de
intenso en el foco pulmonar irradiado a la cla- compresión venosa. Las lesiones de la parte
vícula izquierda. Radiológicamente habrá un media del mediastino (aneurisma del cayado,
abombamiento del arco medio y posible creci- adenopatía traqueobronquial), se manifiestan
miento ventricular derecho. También se puede sobre todo por trastornos del sistema respira-
producir una compresión de la aorta o de sus torio, como disnea, tos coqueluchoide, cornage,
ramas, lo que origina un soplo sistólico intenso parálisis recurrencial, etc. Las lesiones del me-
en el foco aórtico irradiado a la clavícula dere- diastino posterior (aneurisma de la aorta des-
cha, variación del pulso de acuerdo con la com- cendente, cáncer del esófago) se traducen por
presión, hipotensión arterial y disminución de disfagia.
las oscilaciones.
3. Síndromes respiratorios. Se deben a compre- Síndrome mediastinal inferior. La escasez de ór-
sión traqueobronquial y se manifiestan con tos ganos en esta parte del mediastino es causa de una
seca, intensa y coqueluchoide; disnea inspirato- pobre expresión sintomática funcional, que casi se
ria con tiraje y cornage o bradipnea seudoasmáti- reduce al síndrome de compresión de la vena cava
ca; voz velada, ronca o afonía. Si la compresión inferior (excepcional), con edema de las extremida-
es a nivel bronquial, aparecerán los síntomas des inferiores, ascitis que se reproduce con rapidez
antes referidos, aunque menos intensos, y ade- después de la paracentesis, circulación colateral de
más un síndrome de atelectasia pulmonar. la pared abdominal y hepatomegalia.
4. Síndromes neurológicos. La compresión pue-
de afectar los nervios siguientes: Diagnóstico etiológico
a. Frénico: Se produce una neuralgia frénica, Es el diagnóstico más importante, porque determi-
que ocasiona dolores intercostales, hipo y nará el pronóstico del paciente. Su enfoque variará
puntos frénicos dolorosos. Si se paraliza el según la instalación aguda o lenta del SM.
nervio habrá una hemiparálisis diafragmática. Frente a un SM agudo con temperatura elevada,
b. Neumogástrico: Aparece tos, disnea, bradi- signos de infección más o menos marcados y apari-
cardia y espasmo del esófago. ción rápida de los signos de compresión, sobre todo
c. Recurrente: Siempre se afecta el del lado iz- disnea y cianosis, se pensará en pericarditis o en pleu-
quierdo, pues el derecho no desciende al resía mediastínica.

216
La pericarditis puede ser purulenta, tuberculosa o ble, prurito, alteraciones de la sangre tales como
reumática. La forma purulenta es la más frecuente leucocitosis con polinucleosis y eosinofilia, y a
en los niños, y a las manifestaciones del síndrome veces anemia). El diagnóstico es más difícil cuan-
pericárdico se añade una disfagia. do se trata de un síndrome mediastinal aislado.
La pleuresía mediastínica es muy rara. El enfer- En cualquier caso, sólo la biopsia de ganglio per-
mo presenta disnea, dolor retrosternal y cianosis, y mitirá el diagnóstico y precisará el tipo histológi-
en el estudio radiológico del tórax aparece una ima- co de linfoma.
gen triangular y yuxtacardíaca. El mismo cuadro 2. Adenopatías mediastinales en el curso de una
clinicorradiológico tiene una supuración difusa del leucemia linfoide. Se pensará con menos frecuen-
mediastino consecutiva a un cáncer del esófago fi- cia en ellas. El cuadro clínico general, así como
surado o a una herida esofágica. las alteraciones sanguíneas con leucocitosis y
Con frecuencia nos encontramos ante un SM de atipia celular, y el medulograma, permiten esta-
evolución lenta, progresiva, agravado y completado blecer el diagnóstico.
rápidamente en pocos días por mediastinitis aguda
o subaguda sobreañadida. En estas situaciones, el Tumores viscerales. Son causa frecuente de com-
diagnóstico etiológico debe enfocarse en forma di- presión mediastinal. Las neoplasias malignas se re-
ferente según se trate de un adulto o de un niño. conocen, además de por la toma rápida y progresiva
Desde el final de la adolescencia, la adenopatía del estado general, por el brusco establecimiento de
traqueobronquial tuberculosa se hace cada vez más un edema en esclavina, cuyo origen es casi siempre
rara. Esta afección, que predomina en el niño como una trombosis cancerosa de la vena cava superior
agente etiológico de los SM, cede el paso en el adul- (demostrable con cavografía); por el carácter hemo-
to a los aneurismas y los tumores viscerales, que rrágico de los derrames pleurales y por la extensión
constituyen las tres grandes causas de compresión progresiva de la imagen radioscópica, cuyos bordes
del mediastino. Aunque poco frecuentes, también son irregulares.
consideramos las mediastinitis. La neoplasia del pulmón es una causa importante
Adenopatías mediastinales. Son hoy una de las que se debe valorar si se tiene en cuenta su frecuen-
primeras causas del síndrome mediastinal. Su diag- cia ascendente. Por lo demás, hay que recordar las
nóstico tiene dos etapas: confirmar la adenopatía y numerosas formas de presentación de esta neoplasia
precisar su naturaleza. que pudieran confundirse con un SM.
El diagnóstico positivo de adenopatía en el me- Siempre debemos buscar los llamados signos
diastino se sospecha a veces porque el SM se instala paraneoplásicos (osteoartropatía néumica hipertro-
en el curso de una afección ganglionar ya conocida. fiante, trastornos metabólicos de los hidratos de
El examen radiológico muestra: carbono, hipercoagulabilidad sanguínea, signos der-
matológicos, etc.), que ayudan a establecer el diag-
1. En la vista frontal: opacidades más o menos ex- nóstico. De todas formas, cuando una neoplasia de
tensas que desbordan uno o ambos lados del me- pulmón produce un síndrome compresivo mediasti-
diastino, en la parte superior del hilio, de contornos nal, su extensión y amplitud dejan pocas posibilida-
irregulares netos y policíclicos. des de éxito a la terapéutica médica.
2. En la vista oblicua: masas ganglionares que ha- Los estudios tomográficos, broncográficos y bron-
cen prominencia en el espacio claro medio retro- coscópicos, la biopsia de grasa prescalénica y el
cardíaco, al cual oscurecen a veces totalmente. examen citológico seriado del esputo, ayudan a es-
tablecer el diagnóstico y a decidir la terapéutica que
El diagnóstico causal de la adenopatía mediasti- debe emplearse.
nal es lo más importante y en este sentido serán con- En la forma mediastinal del cáncer del esófago,
sideradas las afecciones siguientes: además de la disfagia, signo esencial ligado a la es-
tenosis y no a la compresión esofágica, se añaden
1. Linfoma. Relativamente fácil de diagnosticar cuan- otros síndromes como el de Claude Bernard-Horner,
do el cuadro es típico (paciente con síndrome trastornos de la voz, disnea, etc. El examen radioló-
adenosplénico, temperatura de modalidad varia- gico y la esofagoscopia confirman el diagnóstico.

217
Entre los tumores viscerales también se encuen- lucionan hacia la esclerosis del tejido celular del
tran el bocio endotorácico y los tumores que se de- mediastino y son capaces de engendrar SM. Una
sarrollan a expensas de los restos del timo. mediastinitis puede evolucionar en la vecindad de
Aneurisma de la aorta torácica. Antes era la cau- un aneurisma, de cualquier otra lesión neoplásica o
sa más frecuente de SM, pero hoy ha cedido terreno tuberculosa, e incluso sin que haya otra lesión con-
a las adenopatías mediastinales. Las formas poco comitante.
comunes de aneurisma exteriorizado, que se presen- Existen tres tipos etiológicos principales de me-
tan en la inspección como un tumor batiente y ex- diastinitis: sifilítica, tuberculosa y por heridas del
pansivo, son de diagnóstico relativamente fácil, igual tórax. Además de los tumores mencionados, pueden
que en las circunstancias siguientes: existir otros en el mediastino, como las metástasis
mediastinales de un cáncer ya conocido, teratomas,
1. Frente a un síndrome broncorrecurrencial: síndro- quistes dermoides, lipomas, condromas, xantomas,
me respiratorio en relación con la compresión de hemangiomas, carcinomas tiroideos aberrantes, car-
la tráquea, los bronquios y del nervio recurrente, cinomas del timo, quistes equinocócicos, etc.
revelador de un aneurisma de la cara inferior del
cayado de la aorta. Exámenes complementarios
2. Cuando el examen clínico permite poner en evi- Las investigaciones en un paciente portador de un
dencia cierto número de signos de aneurisma, ta- SM deben seguir una secuencia lógica, desde las téc-
les como un levantamiento ligero de la pared nicas más sencillas hasta las más complicadas. Es
torácica a nivel de la extremidad interna del se- imprescindible que el médico conozca los costos,
gundo espacio intercostal derecho, la existencia los riesgos y las molestias que implican los estudios
de un segundo centro de latidos en el tórax, des- más complejos.
igualdad en ritmo e intensidad de ambos pulsos Radiografía de tórax. Es la primera investigación
radiales y presión arterial, y variaciones oscilo- que se necesita realizar, con vistas frontal, lateral y
métricas en ambos brazos. oblicuas. Permite apreciar, en caso de una tumora-
ción, el tamaño, la densidad, la presencia o ausencia
Sin embargo, el diagnóstico será difícil en otros de calcificaciones y localizar topográficamente la
casos. Así, la desigualdad de los pulsos radiales pue- lesión.
de ser producida por la localización de una placa de TAC. Es el medio diagnóstico más útil en estos
ateroma a la entrada del tronco arterial branquio- pacientes y puede definir la anatomía y las estructu-
cefálico o de la arteria subclavia izquierda. El exa- ras comprometidas, ya que ofrece la visualización
men radiológico a veces es contradictorio o de no de zonas anatómicas que antes no eran visibles por
fácil interpretación, ya que existen otras afecciones las técnicas radiográficas corrientes. Define la masa
mediastinales que por su contigüidad con los gran- tumoral, precisa su densidad y posibilita estimar si
des vasos arteriales aparecen pulsátiles y hacen pen- es benigna o maligna, al mostrar o no deformación
sar erróneamente en un aneurisma (formas de los planos orgánicos normales; además, permite
seudoaneurismales de la neoplasia del pulmón). diferenciar con exactitud entre las lesiones vascula-
Por otra parte, existen verdaderos aneurismas no res y no vasculares.
batientes por endurecimiento de sus paredes o por Esofagograma. Puede demostrar la invasión, la
el depósito de coágulos en el interior, y aneurismas compresión extrínseca o el desplazamiento del esó-
que desbordan ampliamente sobre el parénquima fago.
pulmonar simulando una lesión de otro órgano (for- Angiocardiografia y aortografía. Ayudan a defi-
ma seudoneoplásica del aneurisma de la aorta), que nir y diagnosticar lesiones vasculares, tanto congé-
hacen imposible el diagnóstico. nitas como adquiridas. Además, mediante ellas puede
Inflamación del espacio mediastinal o mediasti- hacerse el diagnóstico diferencial entre las lesiones
nitis. Se produce porque los órganos situados en el vasculares y las no vasculares.
mediastino son afectados por inflamaciones o por- Laringoscopia y esofagoscopia. Se indicarán ante
que éstas se propagan al mediastino desde las zonas la sospecha de una parálisis recurrencial izquierda o
vecinas. Estos procesos inflamatorios crónicos evo- invasión esofágica.

218
Biopsia por aspiración transtorácica y medias- b. Estos pacientes generalmente no mueren por el
tinoscopia. Mediante estas pruebas se pueden obte- síndrome sino por la extensión de la enferme-
ner fragmentos de lesiones en zonas o en afecciones dad.
donde es imposible la resección quirúrgica. c. Entre 3 y 5 % de los pacientes con un síndrome
Broncoscopia, pruebas serológicas y hematoló- de la vena cava superior no tienen una enfer-
gicas, biopsia ganglionar y otras. Deben realizarse medad maligna.
siempre que sean necesarias para descartar o confir-
mar la enfermedad de base sospechada. El tratamiento dependerá de la causa de la obs-
trucción, la severidad de los síntomas, el pronóstico
Síndrome de la vena cava superior
del paciente, sus preferencias y los objetivos del tra-
Es sin lugar a dudas, si no la variedad más frecuente tamiento. La radioterapia y la quimioterapia (trata-
de SM, sí la mejor identificada. Alrededor del 95 % miento oncoespecífico) no están justificadas hasta
de los casos se debe a un cáncer; el más común es el que no se determine la causa de la obstrucción, a
cáncer del pulmón microcítico localmente avanzado,
menos que exista obstrucción traqueal o edema ce-
seguido por el de células escamosas, adenocarcino-
rebral que comprometan la vida del enfermo.
ma, el linfoma no Hodgkin y el carcinoma pulmo-
Los pacientes con síntomas mínimos pueden no
nar de células grandes. El aneurisma aórtico y las
trombosis venosas secundarias a catéteres venosos necesitar tratamiento. Tanto éstos como aquéllos que
y marcapasos, son causas no malignas del síndrome. no deseen un tratamiento agresivo pueden obtener
La severidad de éste depende de la rapidez de la algún alivio con ciclos cortos de esteroides y diuré-
instalación de la obstrucción y de la localización de ticos, así como mantener elevados la cabeza y el
ella. Cuando ésta se produce rápidamente, los sínto- tronco
mas y signos serán más severos, pues no habrá tiem- Si la obstrucción es causada por un tumor que no
po de desarrollar una circulación colateral. Por otra es sensible a la quimioterapia, la radiación estará
parte, si la obstrucción es por encima de la entrada indicada (a estos casos se les puede añadir diuréti-
de la vena ácigos, el cuadro será menos pronuncia- cos y esteroides una semana antes de comenzar el
do porque este sistema venoso puede distenderse y tratamiento para contrarrestar el edema inicial por
acomodar un buen volumen de sangre y así dismi- la radioterapia). La quimioterapia es el tratamiento
nuir la presión en los vasos de la cabeza, los brazos de elección para los tumores sensibles, tales como
y la región superior del tórax. linfomas y cáncer del pulmón pequeño celular. La
Las investigaciones para determinar la naturale- aparición del síndrome de la vena cava superior no
za del síndrome son vitales, pues definen la conduc- parece ser un factor pronóstico independiente y su
ta terapéutica ya que: presencia no debe hacer cambiar el tratamiento de
base.
a. El 75 % de los pacientes tienen síntomas y sig- Otras medidas como la trombolisis, bypass, etc.,
nos de más de una semana de evolución al podrán utilizarse según el caso.
momento de la evaluación médica.

219
21

ENFERMEDADES PULMONARES
DE ORIGEN OCUPACIONAL

Concepto sona expuesta y de la cantidad. El tamaño de la par-


tícula determina la probabilidad y el sitio de depósito.
Las enfermedades pulmonares de origen ocupacio-
Durante la respiración tranquila, la mayor parte
nal (EPO) son afecciones relacionadas directamen-
de las partículas que miden más de 10 µ de diámetro
te con la inhalación de diversas sustancias del medio
se depositan en las vías aéreas superiores, y algunas
ambiente profesional —pueden ser polvos de ori-
penetran en el pulmón durante el esfuerzo. Las par-
gen mineral o inorgánico, orgánico, o gases irritan-
tículas que miden entre 3 y 10 µ tienden a depositar-
tes— que se manifiestan después de un contacto
se en las vías aéreas de mayor tamaño del pulmón,
persistente con una concentración determinada de
mientras que las partículas más pequeñas, de hasta
alguna de ellas, y provocan la inflamación y la
0,1 µ, se depositan en las vías más diminutas y en
fibrosis pulmonar.
los alvéolos.
Etiología En la patogenia de estas enfermedades son funda-
mentales la inflamación y la fibrosis subsecuentes,
Las EPO se clasifican en 3 grupos. aunque todavía no se conocen los mecanismos de
las respuestas patológicas características de cada
1. Por la inhalación de polvos de origen inorgánico neumoconiosis. Los conceptos actuales sobre estos
(silicosis, silicatosis, beriliosis, asbestosis, side- mecanismos subrayan la labor de los macrófagos
rosis, etcétera.). alveolares en la respuesta inicial a las inhalaciones
2. Inhalación de polvos de origen orgánico (baga- del polvo, la liberación de citoxinas y las interaccio-
zosis, tabacosis, bisinosis) y las que se presentan nes entre macrófagos, linfocitos, neutrófilos y fibro-
en obreros que laboran en molinos de trigo, fá- blastos. La neumonitis por hipersensibilidad refleja
bricas de fertilizantes, etcétera. las respuestas inmunitarias celulares contra los antí-
3. Por inhalación de gases irritantes, como las que genos inhalados.
se presentan en obreros expuestos al amoníaco, La susceptibilidad individual influye también en
la acetona, el tetracloruro de carbono, la acroleí- las neumopatías profesionales; así, por ejemplo, la
na, etcétera. velocidad de eliminación de las partículas de las vías
respiratorias es muy variable.
Patogenia La “escalera mecánica” mucociliar encargada de
El pulmón se protege de las partículas de polvo por eliminar las partículas del espacio muerto de las vías
un sistema que incluye la barrera física constituida aéreas, actúa más rápidamente en unas personas que
por las vías respiratorias superiores, las cuales fil- en otras. Ésta velocidad de eliminación de las partícu-
tran las partículas de mayor tamaño, las células las tiene una base genética.
mucociliares, que extraen las partículas inhaladas,
y los macrófagos alveolares, que rodean las partí- Cuadro clínico
culas inhaladas y depositadas en las vías aéreas pe- Las EPO tienen características similares, aunque la
queñas y los alvéolos. presentación de cada una de ellas difiere en algunos
Los efectos de un agente inhalado dependen de elementos. Los síntomas cardinales son: tos, expec-
muchos factores, principalmente de sus propieda- toración, disnea de esfuerzo, estertores sibilantes y
des fisicoquímicas, de la susceptibilidad de la per- crepitantes; algunos pacientes pueden evolucionar

220
hacia la hipertensión pulmonar y el cor pulmonale Exámenes complementarios
crónico (cuadro21.1).
Radiografía de tórax en posición posteroanterior.
Diagnóstico Se observan alteraciones bilaterales y simétricas que
Para establecer el diagnóstico positivo es impres- consisten en opacidades parenquimatosas pequeñas,
cindible conocer: irregulares o redondeadas, de un centímetro de diá-
metro o mayores, crecimiento de los ganglios hiliares
1. Antecedente ocupacional del paciente con expo- y reacción fibrótica intersticial difusa.
sición temporal o prolongada a una de las sustan- TAC de alta resolución. Permite detectar cambios
cias antes del inicio de la enfermedad. intersticiales y el enfisema coexistente.
2. La presencia de los síntomas respiratorios princi- Pruebas de función pulmonar. Pueden estar o no
pales (tos, expectoración, disnea y sibilancias), alteradas; fundamentalmente la capacidad pulmonar
específicamente el grado de disnea, así como la total y el volumen residual.
existencia de casos crónicos, de hipertensión pul- Gasometría. Para valorar los gases arteriales por
monar y cor pulmonale, y de dedos en palillo de el grado de disnea y cuantificar el nivel de deterioro.
tambor, entre otros elementos del cuadro clínico.
3. Los estudios complementarios, en especial la ra-
Otros estudios invasivos
diografía de tórax, donde aparecen infiltrados
nodulares o reticulares, que se traducen por un • Biopsia transbronquial a pulmón abierto.
moteado difuso instersticial con opacidades que van • Broncoscopia con lavado bronquioloalveolar
desde muy pequeñas hasta un centímetro o más. para buscar polvos, fibras y células.

CUADRO 21.1
SÍNTOMAS Y SU INTENSIDAD EN LAS ENFERMEDADES PULMONARES DE ORIGEN OCUPACIONAL

Enfermedades ocupacionales

Silicosis Antracosis Asbestosis Beriliosis Asma Bisinosis


profesional

Tos +o++ ++o+++ + ++o+++ ++o+++ +

Expectoración +o++ ++o+++ + - + +

Disnea de esfuerzo ++o+++ - - ++o++ ++o+++ ++o+++

Dolor torácico + - - ++ ++ -

Hemoptosis Frecuente - - - - -

Astemia, anorexia, Frecuente - - Frecuente - -


pérdida de peso

Hipertensión Frecuente - - Frecuente - -


pulmonar

Cor pulmonale Frecuente - - Frecuente - -

Derrame pleural - - Frecuente - - -

Leyenda: + Ligero + + Moderado + + + Severo - Ausente

221
Tratamiento de manera prolongada (silicatos y minerales fibrosos
de diversa composición química).
Una vez establecida, la enfermedad carece de trata-
miento específico, por lo tanto, lo más importante Etiología
es la prevención.
Exposición prolongada y acumulativa a la inhala-
Tratamiento preventivo ción de fibras de asbesto durante las actividades de
Consiste en las medidas siguientes: minería, molido, manufacturación o instilación,
1. Controlar en el medio profesional la exposición como en los trabajadores de aislamiento de los pro-
al agente ofensivo mediante regulaciones para li- ductos de asbesto.
mitar el contacto a un nivel que se considere se-
guro y brindar protección respiratoria.
Epidemiología
2. Detección médica de signos precoces de la enfer- La enfermedad aparece en trabajadores que han te-
medad. nido contacto directo o indirecto con el material y
3. Eliminar el hábito de fumar y prevenir el taba- en algunos familiares de éstos que llevan las fibras a
quismo. la casa.
4. Administración a los trabajadores en riesgo de la Grupos de riesgo:
vacuna neumocócica y contra la influenza. • Mineros
5. Realizar ejercicios físicos. • Molineros
6. Realizar exámenes clínicos y radiológicos, y me- • Obreros textiles que manipulan asbesto
dición de la función respiratoria antes de comen- • Obreros que utilizan el asbesto como aislante y
zar a trabajar y cada 6 meses a los obreros que otros materiales de construcción
realicen alguna actividad que pueda producir es-
tas afecciones. Las manifestaciones de la enfermedad comien-
zan 15 a 20 años después de la primera exposición.
Conducta que se debe seguir en nuestro medio una
vez diagnosticada la enfermedad Anatomía patológica y fisiopatología
Incluye los pasos que se exponen a continuación. En el parénquima pulmonar hay una fibrosis alveo-
lar intersticial y difusa, que lleva a una disminución
1. Cumplir lo dispuesto en las Bases Generales para de los volúmenes pulmonares y de la distensibilidad
la Protección e Higiene del Trabajo. (aumento de la rigidez pulmonar), junto con una al-
2. Comunicar el caso al departamento de Higiene teración de la difusión gaseosa.
del Trabajo a través del MINSAP. En el tejido pulmonar pueden observarse fibras
3. Iniciar expediente de traslado a otra actividad en de asbesto desnudas y revestidas por un complejo
la que el paciente no esté expuesto al agente cau- (hierro-proteínas) denominadas cuerpos asbestos o
sal de su enfermedad; o si el caso lo justifica, ini- ferruginosos. Se cree que una vez cubiertas las fi-
ciar expediente de retiro del trabajo. bras son inofensivas. Si no aparece fibrosis pulmo-
4. Tratar la complicación respiratoria que el pacien- nar, la presencia de las fibras de asbesto sólo indica
te presente. exposición y no enfermedad.
En modelos experimentales se ha observado que
A continuación se hará una breve descripción de las primeras lesiones ocurren en los conductos al-
las características particulares de algunas de las EPO veolares y regiones peribronquiales, donde las fi-
más frecuentes en nuestro medio, representativas de bras de asbesto depositadas atraen los macrófagos y
cada grupo etiológico. producen una “enfermedad de vías aéreas menores
inducida por polvo de mineral”.

ASBESTOSIS Cuadro clínico


De forma característica el paciente advierte la ins-
Se denomina así a la fibrosis difusa del parénquima talación insidiosa de tos y disnea de esfuerzo, con
pulmonar debida a la inhalación de polvo de asbesto disminución de la tolerancia al ejercicio. La expec-

222
toración y las sibilancias no son habituales, pero a dios más avanzados, por un conglomerado fibrótico
veces aparecen en los fumadores con bronquitis cró- con insuficiencia respiratoria.
nica asociada. En etapas avanzadas puede presen-
tarse dolor torácico como expresión de un derrame Etiología
pleural hemático, aunque este último sólo ocurre en Aparece en trabajadores de la industria relacionada
un 30 % de los casos. Finalmente se instala la insu- con extracción de metales en minas, tales como plomo,
ficiencia respiratoria. carbón, cobre, plata, oro, fundiciones, cerámica, tri-
turación de granito y picadura arsénica, etcétera.
Diagnóstico
Se establece por el antecedente profesional del en- Principales profesiones u ocupaciones con exposi-
fermo expuesto al asbesto por un tiempo no menor ción al sílice
de 15 años y los signos clínicos y radiológicos de Canteras
fibrosis pulmonar difusa. La confirmación diagnós- Empleados de fundiciones
tica se logra cuando el examen anatomopatológico Fabricantes de vidrios
muestra la presencia de cuerpos de asbesto. Mineros
Perforadores de superficie
Pronóstico Molinos de sílice
Obreros que manejan harina de sílice
La evolución es variable; algunos casos progresan y
Obreros que utilizan abrasivos
otros se mantienen estables. No se conocen los fac-
Picapedreros
tores que influyen en la evolución, pero la exposi-
Sopladores de arena
ción acumulativa y el tiempo de ésta parecen influir.
Trabajadores de la cerámica
En algunos pacientes se manifiestan mesoteliomas
pleurales y en los fumadores, carcinoma broncógeno. Anatomía patológica y fisiopatología
Tratamiento Los macrófagos alveolares fagocitan las partículas
respirables del sílice libre (5 µ de diámetro). Se acu-
El verdadero tratamiento es preventivo, pues una vez mulan macrófagos saturados de polvo en el área
establecida la enfermedad, aun después de cesar la peribronquial, paraseptal o subpleural. Al destruir-
exposición, el daño es irreversible. En la actualidad se los macrófagos se liberan enzimas hidrolíticas y
sólo en algunos casos se puede realizar trasplante se produce fibrosis del parénquima pulmonar. La
pulmonar. lesión anatomopatológica inicial típica consiste en
la formación de nódulos silicóticos hialinizados y
Tratamiento preventivo aislados en la totalidad de ambos pulmones.
• Implantación de sistemas eficaces de elimina- En fases avanzadas aparecen conglomerados
ción del polvo en los ambientes laborales. silicóticos con contracción de las regiones pulmo-
• Reducción importante del grado de exposición nares superiores, enfisema en las bases pulmonares
al asbesto con los progresos futuros de las téc- y como consecuencia, una deformación marcada de
nicas e higiene industrial. la arquitectura pulmonar.
• Los obreros expuestos deben abandonar el há- El principal rasgo fisiopatológico en la silicosis
bito de fumar para disminuir el riesgo de cán- conglomerada es la disminución de los volúmenes
cer del pulmón. pulmonares y su consecuencia final, la insuficiencia
respiratoria.
Cuando la cantidad de polvo a que está expuesto
SILICOSIS el enfermo es extraordinariamente alta y se produce
una silicoproteinosis aguda en el parénquima pul-
Es una neumopatía parenquimatosa causada por la monar, tiene lugar una reacción intersticial difusa y
inhalación de polvo de sílice libre cristalino (cuar- a veces llenado de los espacios alveolares a base de
zo) por un período prolongado, que se caracteriza un material proteinoide similar al de la proteinosis
por una fibrosis pulmonar nodular aislada y en esta- alveolar.

223
Clasificación Tratamiento
1. Silicosis simple Al igual que en las otras neumopatías profesionales
2. Silicosis conglomerada lo más importante es la profilaxis, pues una vez es-
tablecida la enfermedad el tratamiento es de sostén:
Cuadro clínico oxigenoterapia y rehabilitación. Algunos autores
recomiendan la utilización de ciclos breves de corti-
El comienzo generalmente es lento, pues el desarro- costeroides, pero este tratamiento es controvertido.
llo de los síntomas necesita un período de años. La De igual manera, por la frecuencia con que apa-
silicosis nodular simple por lo común no tiene sín- rece la tuberculosis en estos casos, otros investiga-
tomas, aunque en ocasiones puede aparecer una bron- dores aconsejan realizar la prueba de tuberculina
quitis de origen industrial. Por el contrario, en la anualmente. Si ésta es positiva sin síntomas, se acon-
silicosis conglomerada hay disnea marcada y tos con seja profilaxis con isoniacida y en los que tengan
expectoración mucoide de color grisáceo, de pre- tuberculosis activa, el tratamiento habitual para esta
sentación casi siempre matinal. enfermedad. Otros autores recomiendan tratamien-
La gravedad de la disnea, que va siendo progresi- to de por vida, pues consideran que la sílice altera
va, está en relación con los conglomerados silicáticos de modo permanente la función de los macrófagos
pulmonares, que pueden llevar a la hipertensión pul- alveolares.
monar e hipertrofia ventricular derecha, y posterior-
mente a la muerte por un cor pulmonale crónico. Tratamiento profiláctico
En los casos más avanzados aparece dolor torácico, • Control eficaz del polvo en los locales de trabajo
toma progresiva del estado general, astenia, anorexia de las industrias de sílice, mediante la utilización de
y pérdida de peso. Son frecuentes las hemoptisis y campanas protectoras con suministro exógeno
puede producirse un neumotórax expontáneo. Estos de aire.
pacientes tienen un riesgo de desarrollar tuberculo- • Control y vigilancia de todos los trabajadores ex-
sis pulmonar tres veces mayor que el resto de las puestos; se debe realizar una exploración radio-
personas. lógica del tórax semestral en los que manipulan
chorros de arena y cada 2 a 5 años en los restantes.
Diagnóstico
Diagnóstico positivo
La silicosis se diagnostica por el antecedente del BAGAZOSIS
enfermo de exposición a sílice libre y por los signos
radiológicos típicos. Concepto
En la silicosis simple la radiografía de tórax mues- Es un síndrome producido por la exposición al ba-
tra múltiples opacidades de pequeño tamaño y forma gazo de la caña de azúcar.
redondeada y regular. En la silicosis conglomerada
se observa una opacidad de un centímetro de diá- Cuadro clínico
metro. Meses después de la exposición aparecen tos con
expectoración fétida, disnea y dolor retrosternal. Este
Diagnóstico diferencial cuadro se mantiene durante varios meses, aun ale-
Hay que establecerlo con la Tb pulmonar, el carci- jando al trabajador de su exposición; en ocasiones
noma broncógeno, la siderosis de los soldadores y se produce la recuperación.
la antracosis o neumocosis de los carboneros. La bagazosis no tiene un cuadro radiológico defi-
La silicosis puede diferenciarse de todas estas nido ni una patogenia bien conocida.
afecciones, por la presencia de calcificaciones en
forma de cáscara de huevo en los ganglios linfáticos Tratamiento
hiliares y mediastínicos. Es sintomático.

224
ENFERMEDADES Cuadro clínico
Se producen quemaduras intensas y manifestacio-
PRODUCIDAS POR nes de irritación en los ojos, nariz, faringe, tráquea
y bronquios de gran calibre. Hay además, tos, he-
EXPOSICIÓN A GASES moptisis, sibilancias y disnea.
La mayoría de los afectados evoluciona a la cura-
IRRITANTES ción sin secuelas, pero en otros pueden aparecer
Y PRODUCTOS como complicaciones graves las infecciones bacte-
rianas.
QUÍMICOS Tratamiento
Tratamiento profiláctico
Exposición aguda • Manipulación cuidadosa de los productos quí-
micos y gases peligrosos.
Etiología • En casos de exposición accidental debe dispo-
Se produce por exposición accidental, en un ambien- nerse de protección respiratoria adecuada (mas-
te laboral industrial, a algunos de estos productos: carilla para gases con autosuministro de aire).
cloro, fosfeno, anhídrido sulfúrico, ácido sulfídrico,
dióxido de nitrógeno, amoníaco, etcétera. Tratamiento de la enfermedad
Los casos de exposición aguda a grandes canti- • Cuidados generales.
dades de gases irritantes, suelen ocurrir como con- • Oxigenoterapia por catéter nasal y de ser nece-
secuencia del mal funcionamiento de una válvula o sario, por ventilación mecánica.
bomba durante el transporte del gas. • Hidratación endovenosa.
• Broncodilatadores.
Anatomía patológica y fisiopatología
• Sedación ligera.
La lesión respiratoria guarda relación con diversos • Antibioticoterapia en las dosis convencionales.
factores, incluidos grado de solubilidad del gas y • Esteroides, prednisona en dosis de 45 a 60 mg
tiempo de exposición. Los gases solubles como el por día durante 1 a 2 semanas.
cloro y el amoníaco provocan al principio una irri-
tación de la mucosa de las vías respiratorias supe- Exposición crónica
riores, mientras que las inferiores sólo se afectan si
Se produce por exposición o contacto crónico de bajo
la víctima no puede escapar del contacto con la fuente
nivel, continuo o intermitente, a vapores químicos o
del gas. Los gases menos solubles (dióxido de nitró-
gases irritantes que pueden llevar a la aparición de
geno) no producen la sintomatología previa, propia
una bronquitis crónica. Otro mecanismo es la expo-
de las vías respiratorias, sino que causan bronquio- sición a agentes químicos carcinógenos que pene-
litis y edema pulmonar. tran por vía pulmonar y pueden provocar tumores
En forma esporádica, se observa como cuadro una en los pulmones, por exposición al diclorometil-éter
bronquiolitis obliterante con evolución hacia la in- o a ciertos metales, o en otras partes del organismo
suficiencia respiratoria, que aparece 10 a 14 días (angiosarcomas hepáticos tras la exposición a mo-
después de la exposición aguda. nómeros de cloruro de vinilo).

225
22

CONDUCTA QUE SE DEBE SEGUIR


ANTE UNA HEMOPTISIS

Concepto d) Edema agudo pulmonar.


e) Insuficiencia cardíaca congestiva.
La hemoptisis es la expulsión por la boca de sangre
f) Cardiopatías congénitas con hipertensión pul-
procedente del sistema respiratorio mezclada o no
monar.
con la expectoración, resultante de la hemorragia
g) Hipertensión pulmonar primaria.
en cualquier parte de las vías respiratorias, desde la
h) Aneurismas y fístulas arteriovenosas.
laringe hasta las estructuras pulmonares parenqui-
i) Telangiectasia hemorrágica hereditaria.
matosas, aunque generalmente la sangre procede del
j) Vasculitis (lupus eritematoso, granulomatosis de
tracto inferior: tráquea, bronquios y pulmones.
Wegener, poliarteritis nudosa y síndrome de
Clasificación etiológica Goodpasture).
k) Hemosiderosis pulmonar idiopática.
Los procesos patológicos fundamentales que pro- l) Amiloidosis.
ducen hemoptisis pueden clasificarse, según su etio- m) Escorbuto.
logía, en: 4. Hematológicos.
a) Púrpura trombocitopénica inmunológica.
1. Inflamatorios. b) Hemofilia.
a) Tuberculosis pulmonar. c) Leucemia aguda.
b) Bronquiectasia. d) Agranulocitosis.
c) Neumonías (bacteriana, viral, por Klebsiella, e) Tratamiento anticoagulante.
etcétera). 5. Traumáticos.
d) Absceso y gangrena pulmonares. a) Contusiones y heridas broncopulmonares.
e) Bronquitis aguda y crónica. b) Cuerpos extraños endobronquiales.
f) Micosis pulmonares (histoplasmosis, coccidio- c) A consecuencia de broncoscopia.
domicosis, aspergilosis, etcétera). d) Por toma de biopsia bronquial o pulmonar,
g) Espiroquetosis pulmonar. transtoráctica o endobronquial.
h) Infecciones parasitarias (ascaridiasis, enferme- e) Aspiración transtraqueal.
dad hidatídica, etcétera). 6. Otros.
2. Neoplásicos. a) Adenoma bronquial.
a) Primarios. b) Endometriosis pulmonar.
Laringe. c) Broncolitiasis.
Tráquea. d) Fibrosis quística.
Pulmones. e) Enfermedad quística pulmonar.
Mediastino. f) Neumoconiosis.
b) Secundarios: metástasis pulmonares (excepcio- g) Fístula broncovascular.
nal).
3. Vasculares. Aunque la hemoptisis puede aparecer como ma-
a) Tromboembolismo con infarto pulmonar. nifestación clínica o complicación de cualquiera de
b) Estenosis mitral. las afecciones mencionadas, no todas resultan de
c) Aneurisma aórtico. común observación. Por lo general la causan las

226
bronquiectasias, el carcinoma broncógeno, la tu- plementarios auxiliares y la evolución, serán los ele-
berculosis pulmonar, el tromboembolismo con in- mentos que permitirán confirmar el diagnóstico.
farto pulmonar y las neumonías, en particular por La expulsión por la boca, mediante esfuerzos de
Klebsiella pneumoniae. tos, de sangre roja, espumosa, de reacción neutra o
Existe un reducido número de pacientes en los alcalina, sin restos alimentarios y seguida en días
cuales no es posible determinar la causa del sangra- posteriores por la emisión de esputos con sangre os-
miento, a pesar de la más acuciosa investigación. cura o negruzca, la denominada “cola de la hemop-
En estos caos se considera la hemoptisis como esen- tisis”, constituyen los elementos esenciales para el
cial o primaria. diagnóstico y permiten su identificación retrospec-
tiva, aun cuando el médico no haya presenciado el
Etiopatogenia sangramiento agudo.
La rica vascularización de los órganos respiratorios,
el íntimo contacto que existe entre la circulación ca- Diagnóstico diferencial
pilar y los alvéolos, la dilatación y el aumento de la Existen varias afecciones extrarrespiratorias que
presión intravascular que producen algunas afeccio- pueden acompañarse de emisión de sangre por la
nes sobre las arterias y venas broncopulmonares, y boca, por lo que es necesario diferenciarlas de la
la comunicación de la luz del árbol traqueobronquial hemoptisis.
con el exterior, proporcionan las condiciones ópti- El diagnóstico diferencial se establece fundamen-
mas para que en el curso de una serie de procesos talmente con epistaxis, estomatorragias, várices de
ocurra emisión de sangre procedente de estas estruc- la orofaringe, rinofaringe y base de la lengua, y he-
matemesis. En las tres primeras afecciones no exis-
turas.
ten las características propias de la hemoptisis ni
Los mecanismos que explican la producción de
manifestaciones respiratorias; el examen de la re-
hemoptisis son:
gión suele evidenciar la lesión causal o el coágulo
como restos de sangramiento local. En la hemate-
1. Ruptura de vasos sanguíneos (arteriolas o vénulas
mesis hay el antecedente de síntomas digestivos, la
bronquiales o pulmonares, o aneurismas de Ras-
sangre se expulsa con vómitos, no es espumosa, con-
mussen) por erosiones, laceraciones o ulceracio-
tiene residuos alimentarios, su reacción es ácida y
nes de la pared en el curso de la formación de
es seguida de melena en los días ulteriores.
cavidades o cavernas; por dilatación y ruptura de
Debe tenerse en cuenta que aun cuando el origen
bronquiolos, por neoformaciones, traumatismos,
del sangramiento sea digestivo, en su salida al exte-
aumento de la presión arterial sistémica, o por
rior la sangre puede desencadenar el reflejo tusígeno
hipertensión en el circuito menor. y acompañarse de tos, lo que confunde su diagnósti-
2. Hiperemia pulmonar, por congestión pasiva o ac- co. También en ocasiones la sangre procedente del
tiva inflamatoria con friabilidad, descamación, sistema respiratorio puede deglutirse y vomitarse
atrofia y necrosis de la mucosa y neoformación después, y simular una hematemesis, lo que hace
de vasos. aún más difícil su diferenciación.
3. Dilatación, cortocircuitos, malformaciones vascula- Algunas veces se han podido observar psicópatas
res arteriovenosas y circulación colateral bronco- y simuladores, que producto de lesiones autoinfligi-
pulmonar. das en la cavidad bucal, expulsan una secreción
4. Discrasias sanguíneas y ruptura de un aneurisma salival sanguinolenta que aparenta una hemoptisis.
aórtico en un bronquio o en la tráquea. Ésta, desde luego, nunca es profusa. La historia psi-
cosocial y el examen físico ayudarán al diagnóstico.
Diagnóstico
Diagnóstico positivo Diagnóstico etiológico
El diagnóstico positivo de la hemoptisis se basa fun- Siempre se deberá tratar de conocer la causa de la
damentalmente en la observación por el médico, hemoptisis. Clásicamente, la más frecuente ha sido
cuando ello sea posible, del episodio hemorrágico. la tuberculosis pulmonar, pero en el momento ac-
De lo contrario, la historia referida por el paciente y tual las bronquiectasias y las neoplasias del pulmón
corroborada por el examen físico, los medios com- son las causas más comunes.

227
En la tuberculosis pulmonar, la hemoptisis puede quiectasias, la tuberculosis pulmonar y la estenosis
ser el síntoma de inicio u ocurrir durante la evolu- mitral. La expulsión de mayor cantidad de sangre
ción de la enfermedad. En el primer caso hay mani- sugiere hemorragias dentro de cavernas tuberculosas,
festaciones de impregnación tuberculosa, como bronquiectasia seca de los lóbulos superiores o in-
fiebre o febrículas vespertinas, astenia, anorexia, farto pulmonar, y con menor frecuencia, neumonía
adelgazamiento, sudoración nocturna y taquicardia. por Klebsiella, absceso del pulmón y aspergiloma.
En las formas fibrosas existe sangramiento poco La edad en que se presenta la hemoptisis también
abundante, y el paciente no tiene fiebre ni signos de ayuda a valorar su causa. Cuando ésta ocurre en pa-
actividad. cientes jóvenes, deben tenerse en cuenta la estenosis
En ocasiones, la hemorragia es de magnitud con- mitral, el adenoma bronquial y las bronquiectasias,
siderable por ruptura de aneurismas de las ramifica- aunque estas últimas pueden encontrarse a cualquier
ciones de la arteria pulmonar, desarrollados en la edad, al igual que la tuberculosis pulmonar. En per-
pared de una caverna tuberculosa (aneurismas de sonas de 40 años no debe olvidarse el cáncer del
Rasmussen). El sangramiento desencadenado por pulmón.
una pequeña caverna, puede ser fulminante si ésta El aspecto de la sangre expulsada puede tener al-
ulcera una arteriola de cierto tamaño. gún valor diagnóstico. Se describen la expectora-
El diagnóstico de bronquiectasia debe valorarse ción con coágulos de sangre en el infarto pulmonar,
ante la presencia de manifestaciones respiratorias re- el color rosa asalmonado de la hemoptisis en el ede-
petidas, con abundante expectoración mucopurulen- ma agudo del pulmón y el esputo “herrumbroso” en
ta, sobre todo matinal, que puede o no acompañarse las neumonías bacterianas.
de vómica. Es necesario recordar que las bronquiec- Aunque se han referido como causa de hemopti-
tasias de los lóbulos superiores con broncorrea, tienen sis las metástasis pulmonares, no es frecuente. Asi-
como característica clínica principal la hemoptisis mismo, tampoco resulta común que ocurra en el
(forma hemoptoica seca de Bezançon y Azoulay). curso de una neumonía viral o neumocócica, y si
El carcinoma broncógeno puede sangrar hacia la sucede, deberá descartarse otro proceso subyacente.
luz del bronquio sobre el que está situado; sin em-
bargo, lo más común es la expectoración en “jalea
Actitud general del médico ante
de grosella”. Una hemoptisis en personas de media- una hemoptisis
na edad, fundamentalemnte en hombres, y acompa- La expectoración de sangre en cualquier magnitud
ñada de pérdida de peso y síndrome general, debe suele ser un hecho alarmante que hace al enfermo
hacer pensar en la posibilidad del carcinoma. acudir inmediatamente al médico. Es necesario, por
El adenoma bronquial se presenta casi siempre lo tanto, infundirle la confianza y la seguridad nece-
en jóvenes de 20 a 30 años y por lo general del sexo sarias que atenúen el temor lógico ante estas circuns-
femenino, en los cuales una hemoptisis abrupta, re- tancias.
currente y de mediana intensidad, suele ser la manifes- El médico debe evaluar de inmediato la intensi-
tación de alarma. Puede acompañarse de atelectasia. dad del sangramiento y el estado hemodinámico. Es
Cuando la hemoptisis está asociada a dolor torá- muy probable que en su excitación, el paciente exa-
cico y shock, es sugestiva de tromboembolismo pul- gere la cantidad de sangre que ha emitido, pero la
monar con infarto. toma de la tensión arterial y el pulso, y la búsqueda de
La ruptura de un aneurisma aórtico, conocido o palidez de la piel y mucosas, sudoración y frialdad,
no, que ha horadado la tráquea o un bronquio, es un son los elementos que en el orden clínico ayudan a
episodio fatal en corto tiempo por la masividad de determinar su cuantía.
la hemoptisis, que se presenta algunas veces. La intensidad del sangramiento permite clasifi-
Siempre deben tenerse en cuenta las característi- car la hemoptisis en:
cas del sangramiento, pues puede ayudar a valorar
su causa. Cuando es de escasa intensidad pero per- 1. Pequeña. Los esputos están teñidos de sangre o
sistente, resulta sugestivo de carcinoma bronquial, con estrías y son expulsados con la tos.
mientras que episodios recurrentes de sangramien- 2. Mediana. Es la más común. La expulsión a golpes
tos de ligera cuantía, son más comunes en las bron- de tos de sangre roja, espumosa, cuya cantidad

228
oscila entre 100 y 120 ml, es seguida en los días Una vez evaluada la situación desde el punto de
sucesivos por esputos teñidos de sangre oscura o vista clínico, deben realizarse los exámenes com-
negruzca. plementarios que ayuden a corroborar la causa de la
3. Grande. Es la expulsión de sangre rutilante, a boca hemoptisis. El estudio radiológico del tórax es obli-
llena. Su gravedad está condicionada: gatorio ante todo enfermo con esta manifestación,
a) Por el volumen de la hemorragia (entre 200 y pues pone en evidencia en muchas ocasiones su ori-
600 ml), pues una pérdida abundante de san- gen; en otras, resulta negativo y a veces confunde,
gre puede ser fulminante y ocasionar la muerte pues la presencia de infiltrados puede ser secunda-
en pocos instantes, más que por hipovolemia ria a la localización de la sangre proveniente de otro
aguda, porque el enfermo “se ahoga en su pro- sitio en el pulmón. Puede entonces indicarse una
pia sangre”. Cuando la pérdida sanguínea es broncoscopia, aunque en los sangramientos masi-
igual o mayor a 600 ml en 24 horas, algunos la vos ofrece escasos datos.
definen como hemoptisis masiva. La exploración con el broncoscopio flexible per-
b) Por la repetición de sangramientos de menor mite, algunas veces, visualizar lesiones en los lóbu-
cuantía, pero cuya reiteración puede conducir los superiores, y en los bronquios segmentarios y de
a una anemia aguda. estrecho calibre, y obtener muestra para biopsia. Con
este proceder, el diagnóstico del sitio de la lesión se
El interrogatorio pondrá en evidencia, en caso de logra en el 68 % de los casos; éste puede ser tam-
existir, los antecedentes de afecciones respiratorias, bién empleado para taponar el lugar sangrante.
cardiovasculares o de otra naturaleza. La presencia Cuando la hemorragia es masiva, la broncosco-
de fiebre, dolor torácico, tos, expectoración u otros pia rígida tiene algunas ventajas potenciales sobre
síntomas acompañantes, deben también precisarse, la fibrobroncoendoscopia al posibilitar tener venti-
así como la forma de inicio del sangramiento: brus- lado al paciente y admitir amplios catéteres de aspi-
co o precedido de dolor retrosternal, llamaradas de ración.
calor que se acompañan de cosquilleo o escozor La broncoscopia ha relegado el uso de la bronco-
laringotraqueal, tos quintosa y sabor especial en la grafía sólo para aquellas situaciones en que los de-
boca. más medios diagnósticos resulten negativos. Su
En el examen físico están proscritas la percusión indicación precisa es para establecer la localización
del tórax y aquellas maniobras que impliquen la mo- y la extensión de las lesiones, fundamentalmente
vilización del paciente, pues se ha observado la re- bronquiectasias o neoplasias, con vistas a un trata-
petición del sangramiento cuando el enfermo se agita miento quirúrgico. Nunca se realizará durante los
e incluso cuando habla. A pesar de ello, se realizará episodios agudos hemorrágicos de magnitud consi-
un examen físico general lo más completo posible. derable, no sólo porque comprometería aún más la
La exploración del sistema respiratorio debe li- función de un árbol respiratorio anegado en sangre,
mitarse a la auscultación. En ocasiones, ésta nos brin- sino porque las imágenes que se obtengan estarán
da los signos del proceso causal de la hemoptisis, distorsionadas por esta misma situación.
aunque otras veces resulta negativa o sólo es posi- La TAC tiene utilidad como indicación para va-
ble encontrar estertores subcreptitantes por la movi- lorar cavidades, nódulos, tumores sólidos, agranda-
lización de sangre en el árbol bronquial. Su hallazgo mientos mediastinales o hiliares u otras lesiones
unilateral tiene valor localizador. causales del sangramiento, pero su función es limi-
El conocimiento del lado del origen de la hemorra- tada para identificar el sitio de la hemorragia activa.
gia cobra importancia cuando se trata de una hemop- Asimismo, se recomienda la gammagrafía pulmo-
tisis de magnitud considerable, que comporta nar ventilatoria y perfusoria y la angiografía selec-
determinados procederes médicos o quirúrgicos en tiva del pulmón para confirmar el diagnóstico de
su terapéutica. Ello no siempre resulta fácil, princi- infarto de este órgano. También se sugiere la reali-
palmente cuando el enfermo tiene un examen físico zación de estudios arteriográficos cuando se desea
y estudios radiológicos del tórax, negativos; aunque precisar la topografía del vaso sangrante, determi-
en ocasiones hay pacientes que han llegado a referir nar la naturaleza y extensión de las alteraciones
sensación de gorgoteo en el lado afectado. vasculares, tumorales o quísticas, o cuando no ha

229
sido posible conocer por otros medios la causa del a) Reposo absoluto en cama, en la postura más
sangramiento. adecuada para favorecer el drenaje de la san-
No deberá olvidarse el examen hemático del en- gre de los bronquios.
fermo: hemoglobina y hematócrito, que ayudarán b) Vigilar la permeabilidad de las vías aéreas, dado
en la valoración del volumen de la hemorragia, así que la asfixia es la principal causa de muerte.
como un leucograma y coagulograma en busca de A veces es necesaria la aspiración de la sangre
procesos infecciosos o hematológicos. Podrán indi- endobronquial. En las hemorragias masivas está
carse, además, los exámenes complementarios que indicado colocar un tubo endotraqueal de do-
ayuden a corroborar el diagnóstico presuntivo en ble luz y ventilar sólo el pulmón sangrante con
cada enfermo. catéter de Fogarty número 7 u 8; ambas ma-
niobras resultan difíciles de realizar en el pul-
Tratamiento món derecho por lo cerca de la carina, donde
nace el bronquio del lóbulo superior.
El tratamiento del paciente con una hemoptisis com- A través de la fibroendoscopia también se
prende dos aspectos: etiológico y sintomático. Siem- puede lograr la instalación bronquial de pre-
pre que se conozca la causa se indicará la terapéutica cursores de fibrina o la fotocoagulación con
específica, pero las maniobras diagnósticas deben láser, una vez identificado el sitio del sangra-
ser simultáneas con las medidas terapéuticas; nunca miento; si se emplea broncoscopio rígido, se
deberá demorarse el inicio de la medicación sinto- ha recomendado el lavado con solución salina
mática de urgencia por tratar de identificar el origen helada.
del sangramiento. c) Administración de oxígeno.
Lo primero que debe definirse es la magnitud de d) Pequeñas y repetidas transfusiones de sangre
la hemorragia, pues el tratamiento de la hemoptisis total.
como tal, depende de su cuantía: e) Pituitrina, un ámpula de 1 ml disuelta en 10 ml
de suero e inyectarla lentamente por vía EV.
1. En las hemoptisis de pequeña intensidad, lo más f) Estrógenos conjugados (Premarín), un bulbo de
importante es la aplicación de medidas de carác- 20 mg cada 8 h, por vía EV o IM.
ter general: reposo físico y mental, sedantes o g) Medicación coagulante sólo cuando existan
ansiolíticos y psicoterapia de apoyo para contri- trastornos de la coagulación.
buir a tranquilizar al paciente. Esta última está
indicada siempre, independientemente de la mag- Los sedantes, ansiolíticos y depresores de la tos y
el centro respiratorio, están contraindicados en esta
nitud de la hemorragia.
situación.
2. En las hemoptisis de mediana intensidad debe
Si a pesar de las medidas tomadas continúa el san-
prescribirse:
gramiento, se imponen las medidas siguientes:
a) Reposo en cama en posición de Fowler.
a) Neumotórax hemostático, cuando se conoce el
b) Mantener expeditas las vías aéreas.
lado que sangra.
c) Sedantes o ansiolíticos (fenobarbital o diaze-
b) Neumoperitoneo, si no ha sido posible deter-
pam) por vía IM. minar el sitio del sangramiento.
d) Codeína como antitusígeno y sedante (por su
efecto opiáceo ligero), en dosis de 20 a 100 mg, La persistencia de la hemoptisis o la masividad
por vía IM, que puede llegar a 200 mg en las de ésta hará valorar la cirugía de urgencia: general-
24 h. mente lobectomía. Debe recordarse que dada su alta
e) Morfina sólo en los caos en que la causa de la mortalidad en las hemoptisis masivas, ésta sólo se
hemoptisis así lo permita, como la tuberculo- reserva para casos en que la hemorragía sea de
sis y el cáncer del pulmón, pues disminuye la 1 000 ml o más en 24 horas, cuando aparece shock
expectoración y deprime el centro respiratorio. hipovolémico o si no se puede conseguir un adecua-
3. En las hemoptisis de gran intensidad se indicará do control de la vía aérea o del intercambio gaseoso.
lo siguiente: Dicha cirugía está contraindicada en la enfermedad

230
pulmonar obstructiva crónica severa, neoplasias ex- control inicial (menos de 24 horas) y la emboliza-
tensas, lesiones difusas o bilaterales y en los proce- ción mediante cateterización de las arterias bronquia-
sos que concomitan con una insuficiencia funcional les, que en manos expertas tiene éxito en el 75 % de
pulmonar. En aquellos pacientes cuyas condiciones las veces, con una recurrencia de sangramiento
no los hacen candidatos a la cirugía, a pesar de re- posembolización de un 30 %. Este método implica
unir criterios para ésta, se recomienda el taponamien- el riesgo de paraplejía por embolización de las arte-
to endobronquial con catéter de embolectomía para rias espinales.

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235
Quinta Parte

ENFERMEDADES DEL SISTEMA


CIRCULATORIO
23

RECUENTO ANATOMOFISIOLÓGICO
DEL SISTEMA CIRCULATORIO

Siempre es recomendable, antes de adentrarse en el la fosa oval, donde la pared es más fina aún y semi-
estudio de las alteraciones que pueden presentarse transparente, y está rodeada por un rodete muscular
en un aparato o sistema, repasar las principales ca- (rodillo de Vieussens), remanente del agujero de
racterísticas anatomofisiológicas de éste, de manera Botal, que permite la circulación del feto y cuyos
que se facilite comprender los mecanismos fisiopa- defectos de cierre dan lugar a las comunicaciones in-
tológicos, identificar sus manifestaciones clínicas, terauriculares. A la cara posterior de las aurículas
indicar los estudios complementarios pertinentes, llegan las grandes venas del organismo: las venas
prever las posibles complicaciones y aplicar el tra- cavas superior e inferior, a la aurícula derecha, y
tamiento más conveniente para las afecciones que las cuatro venas pulmonares, a la aurícula izquierda.
lo aquejen; pero si en este sistema se han producido Las aurículas se comunican con los ventrículos
en los últimos años importantes descubrimientos en por medio de las válvulas auriculoventriculares. La
los conocimientos anatómicos, histológicos y fisio- del lado derecho se llama tricúspide por estar for-
lógicos, se han realizado notables avances en los mada por tres valvas, con una circunferencia pro-
medios y métodos de diagnóstico y novedosos apor- medio de 120 mm en el hombre y de unos 105 mm
tes para el tratamiento, tanto en equipamiento como en la mujer. La del lado izquierdo, llamada mitral,
en medicamentos, entonces este recuento es impres- está formada por dos valvas con una circunferencia
cindible. promedio de 102 mm en el hombre y unos 90 mm
en la mujer. Las valvas de estas válvulas están uni-
Anatomía das por medio de las cuerdas tendinosas a los mús-
culos papilares de los ventrículos, generalmente uno
El corazón es un órgano musculoso hueco situado
por cada valva, y sirven de aparato de fijación en el
en el centro de la cavidad torácica, en el mediastino
momento de la contracción ventricular y el cierre de
anterior e inferior y algo hacia la izquierda, que tie-
ellas.
ne la forma de un cono ligeramente aplanado de de- El ventrículo derecho tiene paredes musculares
lante hacia atrás, de base superior y dirigido de arriba finas (3 a 5 mm de espesor) y trabeculadas; su cavi-
hacia abajo, de atrás hacia adelante y de derecha a dad, con forma de pirámide triangular, es algo aplas-
izquierda. En el adulto masculino tiene como pro- tada, en la que la valva anterior de la tricúspide, el
medio un peso de 280 g y mide alrededor de unos pilar anterior y la cintilla o fascículo arqueado (co-
105 mm de longitud; su peso y dimensiones son algo lumna carnosa de segundo orden, constante, por
menores en la mujer. donde viaja la rama derecha del haz de His), crean
El corazón está dividido en cuatro cavidades, dos una especie de tabique que la divide en dos cáma-
superiores o aurículas y dos inferiores o ventrícu- ras: una de entrada o posteroinferior y otra de salida
los. Las aurículas tienen paredes musculares finas o anterior, con forma de embudo por abombamiento
(3 a 4 mm de espesor), en la izquierda son lisas, y en de la pared ventricular anterior, llamado infundíbulo,
la derecha, excepto en la zona que se extiende entre que termina en la válvula sigmoidea pulmonar, for-
las desembocaduras de las venas cavas, son trabecu- mada por tres valvas, cuya circunferencia promedio
ladas por el relieve que hacen los músculos pectíneos; es de unos 70 mm. Ella permite el paso de la sangre
están separadas por un tabique muscular fino, que hacia la arteria pulmonar, que la lleva a los pul-
en su parte media e inferior presenta una depresión, mones.

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El ventrículo izquierdo también tiene forma de entre las arterias aorta y pulmonar y se divide en
cono y sus paredes poseen el doble de espesor que dos ramas: la descendente anterior y la circunfleja.
las del derecho, pero mucho menos trabeculadas; La arteria descendente anterior izquierda corre por
también aquí la valva anterior o septal de la válvula el surco interventricular anterior hasta alcanzar la
mitral separa la cavidad en dos cámaras: una poste- punta del corazón, generalmente la dobla y termina
rolateral o de entrada y otra, anterior o de salida, en el surco interventricular posterior. Da varias ra-
aunque mucho menos definidas que en el ventrículo mas diagonales que irrigan la pared anterior del ven-
derecho. trículo izquierdo y varias perforantes septales que
La cámara de salida termina en la válvula sig- nutren los 2/3 anteriores del tabique interventricu-
moidea aórtica, trivalva y con una circunferencia lar. La arteria circunfleja va por el surco auriculo-
promedio de unos 65 a 70 mm, anatómicamente está ventricular izquierdo, contornea el borde izquierdo
situada por delante y por dentro del orificio mitral y del corazón hasta cerca de la cruz del corazón, que
por detrás de la válvula sigmoidea pulmonar. Ella es el punto de la cara posterior donde se unen el
permite el paso de la sangre hacia la arteria aorta surco interventricular posterior y los surcos auricu-
que la distribuye al resto del organismo por medio loventriculares derecho e izquierdo. En un 10 a 15 %
de sus ramas. de las personas, esta arteria es más larga y alcanza
Los ventrículos están separados por el tabique el surco interventricular posterior; se denomina en-
interventricular, lámina triangular con base en el pla- tonces arteria descendente posterior, y termina en este
surco cerca de la punta. La arteria circunfleja da al-
no auriculoventricular y vértice en la punta del co-
gunas ramas auriculares: en un 40 % de personas, la
razón; su grosor es variable: mayor en la punta y
arteria del nódulo sinoauricular (NSA) y ramas ven-
muy fino en su base; en su extremo superior está
triculares; la más importante es la marginal izquier-
constituido por una lámina membranosa ubicada por
da, que sigue el borde izquierdo del corazón.
debajo de las sigmoideas aórticas. Al estar situada
La arteria coronaria derecha nace en el seno de
la válvula tricúspide en un plano inferior al de la
Valsalva derecho de la válvula sigmoidea aórtica y
válvula mitral, el lado izquierdo de la parte mem-
se coloca enseguida en el surco auriculoventricular
branosa se corresponde totalmente con el ventrículo derecho, rodea el borde derecho del corazón y, en la
izquierdo, pero del lado derecho, la porción más alta mayoría de las personas, es la que llega al surco in-
se corresponde con la aurícula derecha, de modo que terventricular posterior; allí se le denomina arteria
la parte superior del ventrículo izquierdo está en rela- descendente posterior; da ramas auriculares derechas
ción con la porción más baja de la aurícula derecha. (en el 60 % de los individuos origina la arteria del
El corazón está protegido por un saco fibroseroso NSA), la arteria del nódulo auriculoventricular
o pericardio, formado por dos partes, una externa, (NAV), ramas para el ventrículo derecho y para la
fibrosa y gruesa que protege y además fija el órgano cara posterior del ventrículo y aurícula izquierdos y
a estructuras vecinas como las vértebras, esternón y las perforantes posteriores, que irrigan el tercio pos-
diafragma, y otra interna, serosa, constituida a su terior del tabique interventricular. Entre las arterias
vez por dos capas, una visceral estrechamente adhe- coronarias derecha e izquierda pueden existir anasto-
rida al músculo cardíaco y otra parietal, que recubre mosis, pero en la mayoría de los casos son fisiológi-
la cara interna del saco fibroso y al que está adheri- camente insuficientes.
da con firmeza; entre estas dos capas existe una ca- Se habla de predominio de la coronaria derecha o
vidad virtual con unos pocos mililitros de líquido izquierda cuando una de estas arterias rebasa la cruz
que sirve para su lubricación. El corazón se mueve del corazón, y este término tiende a dar la impresión
libre dentro del saco pericárdico. de importancia en la irrigación de las coronarias; sin
embargo, el valor real de estas arterias lo tiene el
Circulación coronaria territorio que irrigan.
El corazón está irrigado por el sistema arterial coro- La coronaria izquierda irriga, por medio de la
nario, constituido por dos arterias, una derecha y otra descendente anterior, la cara anterior del ventrículo
izquierda. La coronaria izquierda nace en el seno de izquierdo y la mayor parte del tabique interven-
Valsalva de la valva izquierda de la válvula sigmoi- tricular, y por la circunfleja, la cara lateral del ven-
dea aórtica, tiene un trayecto corto de 1 a 1,5 cm trículo izquierdo y la mayor parte de la aurícula

240
izquierda. La coronaria derecha irriga la aurícula de- La inervación autónoma del corazón está consti-
recha, la cara posterior de ambos ventrículos y el tuida por el plexo cardíaco, que se forma por ramas
resto del tabique interventricular, por lo que siem- de los nervios vagos derecho e izquierdo y ramas de
pre la arteria más importante será la izquierda, aun los nervios recurrentes, unidas a fibras simpáticas
cuando la dominante sea la derecha. de los primeros cuatro o cinco ganglios torácicos;
El sistema venoso del corazón está compuesto por este plexo sigue la distribución de las arterias coro-
tres grupos de venas: el de la vena coronaria mayor, narias y da lugar a los plexos cardíacos derecho e
formado por las venas que acompañan en su recorri- izquierdo. Simpático y parasimpático influyen en el
do a las arterias en los surcos del corazón para ter- NSA, NAV y en las musculaturas auricular y ventricu-
minar en una dilatación denominada seno coronario, lar, si bien las fibras parasimpáticas en los ventrículos
que se abre en la aurícula derecha por debajo de la son muy escasas.
cava inferior; el grupo de las venas accesorias, con- El simpático es muy denso en las venas y en las
junto de vasos que drenan la sangre de las paredes arterias coronarias epicárdicas, pero pobre en los
del ventrículo derecho, entre las cuales se destacan vasos intramurales.
cuatro principales con drenaje directo en la aurícula La estimulación simpática está mediada por la
derecha por medio de orificios llamados foraminas, norepinefrina y la parasimpática, por la acetilcolina.
y de éstas, la más voluminosa y constante es la vena Los impulsos aferentes de quimiorreceptores y me-
marginal derecha o vena de Galeno, que vacía su canorreceptores del pericardio, tejido conectivo,
adventicia y paredes del corazón, van por los axones
contenido en la base de la orejuela auricular dere-
del plexo simpático hasta los ganglios cervicales
cha; y por último, el grupo de las venas de Thebesio,
inferiores y cuatro o cinco torácicos superiores, y de
vasos de pequeño calibre que terminan directamen-
ahí por los ramos posteriores a las astas posteriores de
te, tanto en las aurículas como en los ventrículos, en
la médula y a través de los haces espinotalámicos
orificios especiales llamados foraminulas.
ventrales, hasta el núcleo posteroventral del tálamo
Los vasos linfáticos del corazón se originan en
óptico. Se han encontrado algunas fibras parasim-
una rica red subendocárdica agrupada en dos troncos
páticas aferentes en el sistema de la coronaria iz-
principales, uno inferior y otro superior, que atra- quierda.
viesan el miocardio y desembocan en la red subepi-
cárdica, situada entre la cara externa del miocardio Sistema excitoconductor del corazón
y la hoja serosa del epicardio visceral. Dicha red se Dada la compleja composición anatómica del cora-
reagrupa en otros dos troncos principales, uno ante- zón, la obtención de una óptima función mecánica
rior que va por el surco interventricular anterior y como bomba, depende de una contracción adecua-
llega a un ganglio situado en la bifurcación de la da, precisa, ordenada y continua de todas y cada una
tráquea, y otro posterior, situado en el surco inter- de las partes que lo forman. El encargado de sincro-
ventricular posterior, sigue por el surco auriculoven- nizar la secuencia de activación de las diferentes
tricular hasta la cara anterior de la aorta y drena en formaciones cardíacas, es el sistema específico de
los ganglios subtraqueales. De estos ganglios sale el conducción del corazón, constituido por varias es-
conducto linfático derecho, que va a drenar en la tructuras, la primera de las cuales es el NSA, situa-
unión de las venas yugular externa y subclavia de- do en la aurícula derecha junto a la desembocadura
recha. de la vena cava superior, que es el sitio donde nor-
malmente nace el impulso que va a activar al resto
Inervación del corazón del corazón; es el componente anatómico de mayor
Aunque el NSA y la unión auriculoventricular po- frecuencia fisiológica de activación, pues produce
seen características propias para generar los impul- impulsos entre 60 y 100 veces por minuto. El im-
sos que mantienen el ritmo y frecuencia del corazón, pulso aquí originado se propaga al resto del tejido
el sistema nervioso autónomo tiene influencias en auricular en una especie de onda o cascada de pro-
la frecuencia de formación y propagación de impul- pagación.
sos, en la despolarización y repolarización del mio- Hasta hace pocos años se planteaba que este im-
cardio y en la contractilidad, tanto de las aurículas pulso, mientras se activaban las aurículas, se propa-
como de los ventrículos. gaba de forma rápida y segura hasta el NAV (en la

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región posteroinferior derecha del tabique interau- das con propiedades automáticas; una porción com-
ricular) por unas estructuras especializadas o vías pacta o NAV, que no posee automatismo, y una por-
preferenciales de conducción, llamadas haces inter- ción penetrante en el cuerpo fibroso central del
nodales, para garantizar y acoplar la contracción corazón, que es la parte inicial del haz de His y que
ventricular. Se habían descrito tres de estos haces: también posee propiedades automáticas. Puesto que
uno anterior o de James-Bachmann, que a su vez hay una transición de la aurícula al nódulo y de éste
daba un fascículo o haz de Bachmann para la aurícu- al haz de His, que amplía la estructura del nódulo
la izquierda, encargado de sincronizar la contrac- como tal y como en estas zonas puede producirse
ción de ésta; uno medio de Wenckebach, unido al actividad automática, se llama a toda esta área unión
anterior en la porción anterosuperior del NAV para auriculoventricular. La función de dicha estructura
formar un frente único y amplio de activación (nor- es sincronizar la contracción auricular con la ventricu-
malmente activaba a dicho nódulo); y uno posterior lar y organizar la secuencia de activación de cada
o de Thorel, más largo que los anteriores, llegaba al parte de los ventrículos por medio del haz de His y
nódulo por su porción posteroinferior y funcionaba sus ramas, además de servir de reserva de activa-
como vía de reserva para la activación del NAV en ción del corazón en caso de fallar el NSA; su fre-
caso de fallar los anteriores (Fig. 23.1). Sin embar- cuencia de automatismo fisiológico es de 45 a 65
go, hasta hoy no ha podido demostrarse la existen- impulsos por minuto.
cia anatómica de estos haces o fibras y actualmente En el NAV se origina el haz de His, estructura
se acepta que la propagación preferencial se realiza cordonal de unos 20 mm de longitud y unos 4 mm
a través de fibras musculares normales, pero que por de diámetro, formada por un conjunto de fibras que
su tamaño, geometría y otras características electro- llevan el impulso de activación hacia las diferentes
fisiológicas, permiten la propagación del impulso de partes de los ventrículos y con propiedades electro-
forma más directa y rápida que el resto del miocar- fisiológicas diferentes; las más largas y de más rápi-
dio, pero no como estructura anatomohistológica es- da capacidad de conducción están hacia el centro.
pecífica; por eso hoy en día se prefiere llamarlas vías Estas fibras también poseen propiedades automáti-
internodales y no haces internodales. cas y su frecuencia fisiológica es de 35 a 45 por
El NAV tiene tres porciones histológicamente bien minuto. El haz atraviesa el cuerpo fibroso central
definidas: la zona transicional, donde se mezclan del corazón y en el sitio de su emergencia y del lado
células auriculares normales y células especializa- izquierdo del tabique interventricular, comienza a
dividirse y da al inicio una rama para el ventrículo iz-
N. sinual Anterior de
James-Bachmann
quierdo, la cual desde el punto de vista anatómico
tiene forma de abanico, pero que funcionalmente se
comporta como si fuesen dos fascículos, uno ante-
Haz de
Medio de Bachmann rolateral y otro posteroinferior; a su vez, de estos
Wenckebach fascículos funcionales se desprenden filetes que for-
N. auriculoventricular man otro fascículo: el mesial. Algo más abajo, en el
Posterior Haz de His tabique membranoso, se origina la rama para el ven-
de Thorel Rama trículo derecho, que toma el lado derecho del tabi-
izquierda
que y que generalmente viaja por la cintilla arqueada
Rama
derecha hasta la base del músculo papilar anterior; por estas
Fascículo características anatómicas los bloqueos electrocar-
posteroinferior diográficos de la rama izquierda tienen significación
clínica, pues sólo se producen cuando la lesión afecta
Fascículo mesial una gran área del tabique muscular; en cambio, cual-
quier distensión o afectación del ventrículo derecho
Fascículo
que comprometa a la cintilla arqueada, puede pro-
anterolateral ducir un bloqueo de esta rama derecha; de aquí que
Fig. 23.1. Representación esquemática del sistema excitocon- éstos sean tan frecuentes y poco significativos des-
ductor según la concepción clásica. de el punto de vista clínico.

242
Las ramas y fascículos derivados del haz de His través de la válvula mitral pasa al ventrículo izquier-
terminan en la base de los músculos papilares de los do y éste la bombea a la arteria aorta a través de la
ventrículos, donde contactan con la red de Purkinje, sigmoidea aórtica para ser distribuida a todos los te-
integrada por células especializadas en la conduc- jidos de la economía; de ahí es recogida por las ve-
ción de los impulsos eléctricos, agrupadas en fibras nas que van a conformar los sistemas cava, para
que forman una red en la superficie endocárdica volver a la aurícula derecha y recomenzar el ciclo.
de los ventrículos para realizar el acoplamiento fi- En el buen funcionamiento de este sistema influ-
nal del impulso eléctrico con las células contráctiles. yen las características del sistema vascular y la can-
La red de Purkinje también tiene automatismo y su tidad y calidad de la sangre, pero fundamentalmente
frecuencia fisiológica es de 20 a 35 impulsos por la contractilidad del corazón (capacidad de acorta-
minuto. miento de la fibra muscular a una carga constante
A este sistema excitoconductor normal frecuente- dada), que aunque es una cualidad propia del múscu-
mente se le asocian otras vías o fascículos de conduc- lo cardíaco, depende de varios aspectos:
ción, residuos de vías en el corazón fetal o variantes Precarga. Es la carga pasiva que determina la lon-
del sistema normal y que se consideran vinculadas a gitud inicial de la fibra del músculo cardíaco antes
los fenómenos de activación anómala y a las arrit- de su contracción; en la práctica se corresponde con
mias cardíacas en el síndrome de preexcitación ven- la presión diastólica final o el volumen de sangre que
tricular. Las más frecuentes de estas vías anómalas existe en la cavidad cardíaca al final de la diástole,
y depende en gran medida del retorno venoso.
o accesorias descritas son: la vía auriculoventricu-
Poscarga. Es la suma de todas las cargas que tie-
lar directa o de Kent, que conecta las porciones ba-
ne que vencer la fibra muscular miocárdica para acor-
jas de una o de ambas aurículas con las porciones
tarse durante la contracción, es decir, la resistencia
altas de los ventrículos, cuya localización es muy
que tiene que vencer una cavidad cardíaca para va-
variada y a veces múltiple; la vía de James enlaza la
ciarse.
porción terminal de la vía preferencial internodal
Compliance o distensibilidad. Es el tono diastóli-
posterior o de Thorel con las porciones bajas del
co y se define como la relación del cambio de
NAV; y las vías de Mahaim, que pueden ser
volumen diastólico por unidad de presión de llena-
nodoventriculares y fasciculoventriculares, unen las do, es decir, la magnitud de la deformación de una
porciones terminales del nódulo o el haz de His o cavidad cuando se le aplica una fuerza. Su impor-
alguna de las ramas o fascículos con porciones altas tancia radica en que determina la relación entre el
del tabique interventricular. volumen de la cavidad y la presión en ésta durante
la diástole. Es una característica básica para el efec-
Fisiología to aspirante de la bomba durante la diástole.
La principal función del aparato circulatorio es bom- Frecuencia. Es la periodicidad con que se repiten
bear la sangre a todos los órganos y tejidos de la las diferentes fases de la contracción cardíaca. Es
economía para su nutrición y oxigenación, y al mismo fundamental en la determinación del tiempo de lle-
tiempo, recoger los productos de su funcionamiento nado diastólico del corazón.
necesarios a todo el organismo, y sus desechos me-
tabólicos para su excreción. Este mecanismo está Ultraestructura de la célula cardíaca
estructurado como dos sistemas hidráulicos conec- El eslabón primario en el proceso de la contracción
tados en serie, con el corazón como bomba aspiran- cardíaca es la célula miocárdica, que si bien es una
te e impelente en el centro. célula muscular estriada, tiene características especia-
La sangre que llega a la aurícula derecha por am- les que le permiten mantener de forma ininterrumpi-
bas venas cava, pasa al ventrículo derecho a través da su actividad contráctil sin tetanizarse ni degenerar.
de la válvula tricúspide, y de éste, a través de la sig- Las células contráctiles miocárdicas están formadas
moidea pulmonar, a la arteria pulmonar, que la dis- por cientos de miofibrillas ordenadas de modo es-
tribuye por los pulmones para su oxigenación; una pecial, con muchas mitocondrias y varios núcleos
vez oxigenada es recibida por las venas pulmona- localizados centralmente, y tienen un diámetro de
res, que la llevan a la aurícula izquierda; de aquí a 10 a 20 µ y una longitud de 50 a 100 µ. Estas células

243
están por lo regular orientadas de forma paralela, con dio transversal del sarcómero, formada por un en-
múltiples conexiones laterales y término-terminales; grosamiento central de los filamentos de miosina.
en los límites laterales y en las uniones entre ellas Los filamentos, que al entrecruzarse o estar aisla-
existen unas estructuras especializadas llamadas dis- dos determinan las variaciones de la refracción de
cos intercalares, de muy baja impedancia eléctrica la luz y, por tanto, las bandas claras y oscuras típi-
que facilitan la activación de una célula a otra, por cas de la célula muscular, son:
lo que aunque histológicamente son independientes, Miosina. Son gruesos, de 10 µ de diámetro y 1,5 µ
desde el punto de vista funcional se comportan como de longitud, tienen un engrosamiento central que da
un sincitio. lugar a la línea M del sarcómero; están constituidos
Dichas células presentan en su membrana o por meromiosina de dos tipos: la L, que forma el
sarcolema unas invaginaciones transversales que cuerpo longitudinal, y la H, que se presenta como
forman una serie de tubos con dilataciones termina- unos salientes situados regularmente a lo largo del
les localizadas en las áreas de bandas Z llamadas filamento y son los puntos de contacto y tracción de
sistema T por su orientación transversal; éste está la actina durante la contracción. Están distribuidos
relacionado (en contacto pero sin comunicación) con con un patrón hexagonal en la célula, y hasta hace
otro sistema de tubos orientados en forma longitu- unos años se pensaba que estaban libres en el sarco-
dinal y ampliamente conectados entre sí, también plasma, pero ahora se sabe que están unidos por cada
con dilataciones locales o cisternas terminales, que extremo a las bandas Z por otrofilamento muy fino,
forman una especie de red alrededor de la célula, que le da propiedades elásticas al sistema y al que
denominada retículo sarcoplásmico. Este sistema tie- se le ha llamado titín o conectina.
ne por función facilitar la propagación del impulso Actina. Son finos, aunque no tanto como la
de activación a toda la célula; y el retículo sarco- conectina, se disponen hexagonalmente alrededor de
plásmico libera las sustancias necesarias para el pro- los filamentos de miosina en número fijo de 6. Cada
ceso de acortamiento de la fibra muscular. Sobre cierta distancia, a todo lo largo de este filamento y
estos sistemas actúan los medicamentos anticálci- coincidiendo con el número de salientes de mero-
cos, de uso tan frecuente en la actualidad. miosina H de los filamentos de miosina, se encuen-
Las miofibrillas están constituidas por hebras o tran unas estructuras formadas por un complejo
cordones de filamentos entrecruzados de proteínas troponina-tropomiosina, que son las proteínas en-
contráctiles, actina y miosina, orientadas longitudi- cargadas de establecer los puentes con la miosina en
nalmente pero dispuestas en un orden fijo y repeti- el proceso de acortamiento de la fibra muscular. La
do de forma igual a lo largo de la célula, a la que tropomiosina actúa impidiendo el puente con el fi-
dan, vista con el microscopio de luz, un aspecto ra- lamento de miosina para mantener la fibra en condi-
yado típico de bandas claras y oscuras alternadas y ciones de reposo; la troponina es la encargada de
seriadas; entre ellas se distinguen: hacer contacto para iniciar el deslizamiento de los
Bandas oscuras Z. Constituyen los límites del filamentos. En la actualidad se conocen tres tipos de
sarcómero; están formadas por una estructura trans- troponina:
versal en la que se fijan los filamentos de actina y C. Es la encargada de unirse al calcio para iniciar
los de conectina de la miosina, en relación estrecha la activación del complejo.
con las dilataciones de los sistemas tubulares T y I. Es la que afecta a la tropomiosina para evitar su
del retículo sarcoplásmico. asociación con la miosina.
Bandas claras I. Están a cada lado de las bandas Z, T. Es la encargada de mantener el conjunto unido
son de anchura variable y en ellas sólo se encuen- a la tropomiosina y a la actina. (Las troponinas
tran los filamentos de actina y conectina. I y T se utilizan actualmente como los indica-
Bandas oscuras A. De anchura constante (1,5 µ), dores más precoces y específicos para el diag-
están constituidas por el entrecruzamiento de los fi- nóstico de lesión miocárdica en la cardiopatía
lamentos de actina y miosina. En el centro de ellas isquémica aguda.)
existe una zona clara llamada H, donde solamente
hay filamentos de miosina; en el medio de esta zona H Para este proceso es imprescindible la presencia
se encuentra la línea M oscura, que es el punto me- de calcio, y la energía necesaria para el deslizamiento

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de los filamentos que lleva al acortamiento del donde se cierran las sigmoideas y se relajan los ven-
sarcómero, la aporta el ATP, que es degradado por trículos, pero sin variar el volumen residual ventricular,
la ATPasa; ésta necesita del calcio para iniciar su seguida por una fase de llenado rápido ventricular, en
activación, pero se acelera por una sustancia llama- que se abren las válvulas auriculoventriculares y pasa
da fosfolambán, que garantiza el adecuado aporte rápidamente la sangre acumulada en las aurículas
energético. Al disminuir la concentración de calcio, hacia los ventrículos. Al aumentar el volumen san-
por agotamiento o por mecanismos enzimáticos no guíneo ventricular, disminuye el gradiente de pre-
bien establecidos, se restablece la tropomiosina, se siones entre aurículas y ventrículos y se pasa a la
rompe el puente con la miosina y los filamentos vuel- fase de llenado ventricular lento o diastasis, hasta
ven a su posición inicial relajándose la fibra. que se produce de nuevo la contracción auricular;
se completa así el llenado ventricular y el ciclo se
Ciclo cardíaco repite de forma ininterrumpida.
El proceso de contracción-relajación de las diferen- Cuando la frecuencia cardíaca es de 75 latidos
tes cavidades del corazón debe seguir una serie de por minuto, el ciclo cardíaco tiene una duración pro-
pasos y una determinada secuencia para su máxima medio de unos 0,8 s, de los cuales en las aurículas la
eficiencia; a esta secuencia se le ha denominado ci- sístole dura sólo 0,1 s y la diástole unos 0,7 s, pero
clo cardíaco. en los ventrículos la sístole dura unos 0,3 s y la
Si se toma como primer paso de este proceso la diástole 0,5 s. La sístole ventricular coincide en toda
formación del impulso en el NSA, que de aquí se su duración con la diástole auricular, pero la diástole
propaga al resto del corazón para su activación total, ventricular se corresponde con parte de la diástole
el primer evento es la contracción o sístole auricu- auricular y con su sístole.
lar; ésta determina un aumento de la presión dentro Durante el ciclo cardíaco se producen variacio-
de estas cavidades, que vacían su contenido en los nes de las presiones en las diferentes cavidades car-
ventrículos a través de las válvulas auriculoventricu- díacas y en los grandes vasos, que se estudian por el
lares, que ya se encontraban abiertas en ese momento. cateterismo cardíaco y se resumen en el cuadro 23.1.
Una vez vaciadas, las aurículas pasan de inmediato
a la relajación o diástole, y al cerrarse las válvulas Función endocrina del corazón
auriculoventriculares, por la sístole ventricular, co- En la actualidad se sabe que el corazón no sólo tiene
mienzan a llenarse nuevamente de sangre que les una función eléctrica de activación y una mecánica
llega por las grandes venas. En el corazón normal, la para bombear la sangre a todo el organismo, sino
contracción auricular representa entre un 5 y un 15 % que además, libera algunas sustancias con actividad
del llenado ventricular, pero en el corazón enfermo hormonal que tienen gran valor en la regulación de
puede llegar a representar hasta un 35 % del gasto la volemia, y de la precarga y poscarga cardíacas,
ventricular. que contrarrestan los efectos de la retención hidro-
Luego de la contracción auricular y de la demora salina y de las resistencias vasculares provocados
en el NAV para la sincronización de la activación de por la activación de los sistemas adrenérgicos, reni-
los ventrículos, se produce la contracción o sístole na-angiotensina-aldosterona y arginina-vasopresina,
ventricular, que consta de dos períodos: uno pree- cuando se compromete la función cardíaca.
yectivo, en el que se prepara la musculatura ven-
tricular, se fijan y cierran los aparatos valvulares Péptidos natriuréticos
auriculoventriculares y aumenta la presión intraven- Se conocen tres:
tricular, pero sin variar el volumen del ventrículo; y Péptido natriurético auricular (PNA). Se alma-
luego el eyectivo, en que la presión intraventricular cena sobre todo en la aurícula derecha, se libera en
aumenta rápidamente hasta su valor máximo, se respuesta a un aumento en la presión de llenado au-
abren las válvulas sigmoideas arteriales y se expul- ricular y produce vasodilatación y natriuresis.
sa la sangre hacia las grandes arterias. Cada uno de Péptido natriurético cerebral (PNB). Se almace-
estos períodos consta a su vez de varias fases. na principalmente en los ventrículos y se libera por
Una vez vaciadas las cámaras ventriculares se incrementos en la presión de llenado ventricular,
produce la relajación o diástole ventricular, en la que aunque en menor cantidad que el PNA, y sus efec-
se ha descrito una fase de relajación isovolumétrica, tos son similares.

245
CUADRO 23.1
VARIACIONES DE LAS PRESIONES EN LAS CAVIDADES CARDÍACAS Y GRANDES VASOS DURANTE
EL CICLO CARDÍACO

Cavidad o gran vaso Presión Normal Límites extremos

Torr kPa Torr kPa


(mmHg) (mmHg)

Aurícula izquierda Sistólica 13 1,7 6 - 20 0,8 - 2,6


Diastólica 3 0,4 0-9 0 - 1,2
Media 7 0,9 4 - 12 0,5 - 1,6
Ventrículo izquierdo Sistólica 130 17,1 90 - 140 11,8 - 18,4
Diastólica 7 0,9 4 - 12 0,5 - 1,6
Arteria aorta Sistólica 130 17,1 90 - 140 11,8 - 18,4
Diastólica 70 9,2 60 - 90 7,9 - 11,8
Media 85 11,2 70 - 105 9,2 - 13,8
Aurícula derecha Sistólica 7 0,9 2 - 14 0,3 - 1,8
Diastólica 2 0,3 2-8 0,3 - 1,1
Media 4 0,5 1 - 10 0,1 - 1,3
Ventrículo derecho Sistólica 24 3,2 15 - 30 2 - 3,9
Diastólica 4 0,5 0-8 0 - 1,1
Arteria pulmonar Sistólica 24 3,2 15 - 30 2 - 3,9
Diastólica 10 1,3 5 - 16 0,7 - 2,1
Media 16 2,1 10 - 22 1,3 - 2,9

Péptido natriurético C (PNC). Se localiza princi- latadores y natriuréticos, y el C parece actuar pri-
palmente en los vasos sanguíneos, y aunque su acción mariamente como un receptor clarificador, junto con
aún no está clara, parece tener un papel importante la endopeptidasa, para regular los niveles disponi-
en la regulación del sistema renina-angiotensina-al- bles de los péptidos.
dosterona. También en las células endoteliales del corazón,
En condiciones normales el PNA predomina en al igual que en las del resto del sistema circulatorio,
la aurícula derecha, donde los niveles de PNB y PNC se produce endotelina, péptido vasoconstrictor del
son muy bajos, y aunque en la insuficiencia cardía- que se conocen tres: endotelina 1, endotelina 2 y
ca el PNA no se modifica mucho, el PNB aumenta endotelina 3, que se liberan por efecto de sustancias
hasta 10 veces y el PNC hasta 3 veces sus valores vasoactivas como la norepinefrina, angiotensina II,
normales. Por lo común, en los ventrículos hay muy etcétera, y por citoquinas, como el factor transfor-
poco de ellos, con predominio del PNB, pero en la mador de crecimiento β y la interleukina 1 β. Estas
insuficiencia cardíaca aumentan los tres. Los nive- sustancias aumentan de forma notable en la insufi-
les de PNA y PNB dependen estrechamente de la ciencia cardíaca y se correlacionan directamente con
tensión en las paredes del corazón. Existen eviden- la presión arterial pulmonar, y en particular con las
cias de que estos péptidos natriuréticos inhiben de resistencias vasculares pulmonares y con el índice
forma directa la hipertrofia del miocito y de las cé- de resistencia vascular pulmonar/resistencias vascu-
lulas musculares lisas de los vasos, y la fibrosis in- lares sistémicas, por lo que se piensa que tienen un
tersticial del corazón. papel importante en la fisiopatología del aumento
Actúan sobre tres tipos de receptores celulares: de la presión arterial pulmonar en la insuficiencia
A, B, y C. El A y el B producen los efectos vasodi- cardíaca.

246
24
ELECTROCARDIOGRAFÍA CLÍNICA

El electrocardiograma (ECG) es el registro gráfico lares), los trastornos electrolíticos por excesos o de-
de los cambios de potenciales eléctricos producidos fectos (potasio, calcio), así como los efectos tóxicos
durante la actividad del músculo cardíaco y que son de algunos fármacos (digital, quinidina, procainami-
propagados por los tejidos y líquidos orgánicos que da, amiodarona, etc.). Es capaz de predecir posibles
rodean al corazón a la superficie corporal. Estas se- muertes repentinas (síndrome QT prolongado) y por
ñales bioeléctricas, una vez amplificadas, son cap- último, con la terapéutica reciente de trombolisis
tadas por unos dispositivos metálicos denominados coronaria en el infarto agudo del miocardio, se ha
electrodos, que se colocan en los miembros y pared renovado el interés en cuanto a algunos signos de
torácica anterior (ocasionalmente también en la pos- isquemia miocárdica en el ECG, que podrían resul-
terior) y con menor frecuencia en el esófago (a tra- tar de utilidad en la validación de los resultados del
vés de sondas metálicas) o inclusive en el propio referido tratamiento. Se trata de una materia com-
endocardio auricular o ventricular (catéteres elec- pleja, cuya exacta y cabal comprensión requiere de
trodos), con los que se obtiene en el último caso un mucho estudio y conocimientos sobre electrofisio-
electrograma, en sustitución del término electrocar- logía. Por ello, no pretendemos que se logre un do-
diograma aplicado a las demás localizaciones. Las minio completo de ella, pero sí que se conozcan
derivaciones electrocardiográficas se corresponden algunos conceptos básicos sobre esta ciencia, ya que
con los diversos sitios de ubicación de los electro- por otra parte va dirigida a estudiantes y médicos
dos: derivaciones de miembros, derivaciones pre- noveles.
cordiales (torácicas), derivaciones endocárdicas y
derivaciones epicárdicas (en cirugía a corazón abier- Nociones de electrofisiología
to). En cada una de ellas se detectan de manera ins- Cuando una célula permanece en reposo, su mem-
tantánea las variaciones de potencial entre dos brana está rodeada de cargas eléctricas que se dispo-
electrodos, uno de ellos denominado explorador nen ordenadamente, las positivas por fuera y las
(positivo) y otro llamado indiferente (negativo). El negativas por dentro, en forma tal, que a cada carga
electrocardiógrafo es el instrumento o equipo don- positiva corresponde una negativa (Fig. 24.1) cons-
de se inscriben las señales eléctricas, ahora conver- tituyendo así dipolos, separados por la membrana ce-
tidas en deflexiones u ondas. Después se estudiarán lular. Esta disposición se debe a los electrólitos o
más ampliamente las derivaciones y el electrocar- iones que se encuentran tanto dentro como fuera de
diógrafo. la célula y ocasiona que por fuera de ésta se cree un
El ECG resulta de gran utilidad en la clínica por campo eléctrico, en el cual, por tener sólo cargas po-
su fácil disponibilidad y versatilidad, así como por sitivas en toda su extensión cuando se le aplica un
su naturaleza no invasiva. Es de relevante impor- electrodo explorador no se registra ningún cambio
tancia en el diagnóstico de las arritmias cardíacas de potencial (Fig. 24.2). A este estado de reposo o
(derivaciones de miembros), trastornos de conducción inactividad de la célula se le llama estado de polari-
e isquemia miocárdica (todas las derivaciones). zación, y a la diferencia de potencial entre el interior
La electrocardiografía reconoce, además, las al- y el exterior de la membrana celular, que es aproxi-
teraciones inflamatorias del corazón y pericardio, madamente de –90 mv, se le llama potencial trans-
los agrandamientos cardíacos (auriculares y ventricu- membrana de reposo.

247
bomba de Na+ y K+, que puede movilizar estos iones
del interior de la célula hacia el exterior en el caso
del Na+ y en sentido inverso con el K+, en contra de
un gradiente electroquímico.
Cuando un estímulo se aplica a una célula, en el
punto donde se produce la estimulación se inicia una
onda de excitación que avanza como una ola hacia
el extremo opuesto de la célula y va invirtiendo su-
cesivamente la posición de las cargas eléctricas, de
Fig. 24.1. Representación esquemática de una célula en estado manera que las positivas pasan a ocupar el lugar de
de reposo o polarizada. las negativas y viceversa (Fig. 24.3).

Fig. 24.3. Representación esquemática de una célula en proce-


so de activación.

La onda de excitación, al ser un fenómeno bio-


eléctrico generador de energía física (corriente eléc-
trica), puede representarse vectorialmente por tener
Fig. 24.2. Electrodo explorador aplicado a una célula polariza- una magnitud (intensidad) y dirección espacial. Por
da, el cual no registra diferencias de potencial. tanto, el vector resultante (representado por una fle-
cha), cuya magnitud será el tamaño de la célula, ten-
El potencial de reposo está condicionado por la
drá además dirección (horizontal, vertical, etc.), y
permeabilidad selectiva de la membrana a los dife-
sentido (hacia la derecha, hacia la izquierda, etc.),
rentes iones durante su estado de inactividad. La
según indique la cabeza del vector. Durante este pro-
membrana es especialmente permeable al K+ y al Cl-,
ceso, como la cabeza del vector mira hacia las car-
y menos al Na+, lo que implica un alto contenido de K+
gas positivas de la célula, tendrá esa polaridad
y una baja concentración de Na+ en el interior de la
(positiva), y la cola, negativa, ya que va dejando atrás
célula y por el contrario, una alta concentración de
un campo negativo (Fig. 24.4). Si en este momento
Na+ y baja de K+ en el exterior de ésta.
se aplica a la superficie de la célula un electrodo
La permeabilidad de la membrana celular es po-
explorador, se registrará una diferencia de potencial
sible por la existencia de poros o canales que son
en el campo eléctrico que lo rodea, puesto que una
regulados por compuertas, cuya apertura o cierre
depende generalmente del voltaje transmembrana.
En el músculo cardíaco se identifican ocho canales
iónicos; de éstos, los principales son para el K+, el Na+
y el Ca2+ ; a su vez, estos canales se clasifican en
rápidos o lentos, según la velocidad de las corrien-
tes afines. A la capacidad que tiene la membrana
para dejarse atravesar por los iones se le denomina
conductancia de la membrana.
A la distribución iónica desigual a cada lado de la
membrana contribuye también un factor activo, la Fig. 24.4. Representación esquemática del vector de activación.

248
parte de éste permanece positiva y la otra se ha trans-
formado en negativa (Fig. 24.5). En esta figura la
aguja del galvanómetro (aparato que registra dife-
rencias de potencial eléctrico) se desvía hacia el lado
positivo porque el electrodo positivo, que es en rea-
lidad el que explora, recibe el influjo de la cabeza
positiva del vector, cada vez más cercana.

Fig. 24.6. Electrodo explorador que no registra diferencias de


potencial en la célula totalmente activada o despolarizada.

Fig. 24.5. Electrodo explorador que registra diferencias de po-


tencial en la célula en proceso de activación.

Cuando la onda de excitación alcanza el extremo


opuesto de la célula, todas las cargas eléctricas de
ésta se han invertido, de manera que el campo eléc-
trico que ahora la rodea es totalmente negativo. En
este momento la célula está despolarizada y por ello
al proceso se le llama despolarización; no puede res-
ponder a un nuevo estímulo (período refractario) y
la aguja del galvanómetro no registra diferencias de
potencial (Fig. 24.6). Pasado un instante, las cargas
eléctricas celulares vuelven a reubicarse y recobran
Fig. 24.7. Electrodo explorador que registra de nuevo diferen-
su posición primitiva, también en forma sucesiva cias de potencial en la célula en repolarización.
comenzando por el mismo sitio donde se inició la
despolarización. Esto origina un nuevo vector o fle- procesos antes descritos. Estas secuencias ininterrumpi-
cha, que tiene la misma dirección y sentido que el das de despolarizaciones van seguidas de contrac-
anterior, pero con la variante de que su cabeza es ciones de cada célula estimulada, cuyo resultado final
ahora negativa (se dirige hacia un campo positivo). es el latido cardíaco, consecuencia mecánica de la
La aguja del galvanómetro se desvía hacia el lado actividad eléctrica precedente.
negativo, porque el electrodo explorador recibe el El trazado que registra los cambios de potencial
influjo de la cabeza negativa del nuevo vector que durante la despolarización y repolarización se de-
se le va acercando. A este nuevo proceso, que lleva nomina potencial de acción y consta de cinco fases
la célula a su estado inicial de reposo, se le llama o etapas, cada una de las cuales se corresponde con
repolarización (Fig. 24.7). las diferentes ondas del ECG (Fig. 24.8). Es el po-
Queda así la célula cardíaca de nuevo lista para tencial de acción el tópico menos atrayente y com-
recibir otro estímulo y repetir cíclicamente los dos prendido en la cardiología clínica.

249
mV La fase 1 es muy breve, traduce una caída rápida
1 del potencial de +25 mV a cero y se origina por la
+25 2
entrada de Cl- a la célula. Se conoce también con el
nombre de repolarización rápida y se corresponde
0 3
con el punto J del ECG (unión de la onda R o S con
el segmento ST).
La fase 2 es la meseta del potencial de acción y se
POTENCIAL relaciona con la penetración de iones de calcio por
-75 UMBRAL
4 4 los canales lentos de la membrana celular. Corres-
-90 POTENCIAL ponde al segmento ST del ECG. Esta fase del poten-
-100 R DE REPOSO
cial de acción puede ser vista como una interrupción
P T P
o prolongación de la repolarización que comienza
en la fase 1. Esta fase de meseta es exclusiva de las
S celulas cardíacas (no vista en las células nerviosas)
y es la que da duración al potencial cardíaco. Al de-
Fig. 24.8. Representación esquemática del potencial de acción.
morar la repolarización se prolonga en consecuen-
Obsérvense sus cinco fases y sus correspondencias con las on-
das del electrocardiograma. cia el período refractario.
La fase 3 es la parte descendente y rápida del
La fase 0 es llamada también fase rápida de la potencial de acción, producida por la salida del K+.
despolarización y durante ella el potencial de repo- Es superponible o concordante con la onda T del
so transmembrana se desplaza de –90 a +25 mV. Se ECG.
debe a la entrada brusca y masiva de Na+ por los De manera general, se admite que la repolariza-
canales rápidos al interior de la célula. Es la porción ción de la célula cardíaca comienza desde la fase 1
ascendente del potencial de acción y se corresponde hasta la fase 3 y comprende o abarca casi la totali-
con la onda R del ECG. Es el momento ya de acla- dad del potencial de acción, o sea, toda su anchura.
rar que cuando se habla de despolarización del teji- El período refractario es el tiempo transcurrido des-
do cardíaco, se está haciendo referencia a un impulso de el final de la fase 0 hasta el final de la fase 3 y
eléctrico que una vez generado es conducido a la mientras dura no hay respuesta para un nuevo es-
totalidad del músculo cardíaco, tanto auricular como tímulo por intenso que éste sea, es decir, que no puede
ventricular. Es precisamente el ángulo de inclina- ocurrir una segunda despolarización.
ción o pendiente de esta fase 0 del potencial de acción, La repolarización de las células cardíacas es com-
lo que determina la velocidad de la despolarización, pleja y no del todo comprendida. Pero por fortuna,
tanto de las automáticas que dan inicio al proceso la idea principal de lo que ella implica es relativa-
de activación, como de las del tejido adyacente y mente simple:
del resto del corazón. Influye, por tanto, en la velo-
cidad de formación y en la de propagación del im- 1) La repolarización retorna el potencial de ac-
pulso eléctrico ya referido. Si la pendiente de fase 0 ción cardíaco al potencial de reposo trans-
es muy pronunciada (es decir, muy vertical), la ve- membrana.
locidad de despolarización y de la propagación del 2) Esto requiere de un tiempo.
impulso eléctrico será mayor. Lo contrario sucederá 3) El tiempo requerido para lograrlo se corres-
cuando la pendiente sea menos acentuada (menos ponde groseramente con la anchura del po-
vertical). Se deduce que de provocarse cambios en tencial de acción, y es el período refractario
la pendiente de la fase 0 se modificará la velocidad del tejido cardíaco.
de conducción del tejido cardíaco, lo que se puede
lograr con algunos fármacos (antiarrítmicos clase 1), La fase 4 es la porción final del potencial de acción,
que de esta manera al actuar sobre la velocidad de la durante el cual alcanza de nuevo el valor –90 mV
conducción del impulso eléctrico, pueden suprimir por acción de la bomba de Na+. Se corresponde con
algunas perturbaciones del ritmo cardíaco. el espacio TP del ECG.

250
Esta fase 4 del potencial de acción coincide con mV
el potencial de reposo transmembrana, pero varía
según la célula sea muscular contráctil o especiali-
zada del tejido específico.
En el caso de la célula muscular contráctil, la fase 4
conserva estable o invariable sus valores de poten-
0
cial, y morfológicamente ofrece una línea recta que
siempre mantiene el mismo valor de potencial (-90 mV)
(Fig. 24.9). Dicho de otra forma, que en esta fase de
-75 POTENCIAL
reposo las células contráctiles persisten inactivas o UMBRAL
4 4
quietas al no existir movimientos iónicos a través de
-90 POTENCIAL
sus membranas: de esto se infiere que para iniciar DE REPOSO
-100
un potencial de acción, en este tipo de células ordi-
narias, se requiere de un estímulo externo (en con- Fig. 24.10. Potencial de acción de la célula especializada (célu-
la automática).
diciones normales procede de las automáticas) para
desplazar su potencial de reposo hasta el potencial de causar un incremento gradual en el potencial trans-
umbral desencadenante de la despolarización, que membrana, orientado positivamente (menos negati-
generalmente está alrededor de –75 mV. vo) buscando alcanzar el valor del voltaje umbral, y
una vez logrado sean activados los canales apropia-
mV
dos para causar la despolarización celular. A esta
actividad de la fase 4 que conduce a la despolariza-
ción diastólica espontánea se le llama automaticidad
0 (automatismo) y es el mecanismo por el cual se ge-
nera el ritmo cardíaco normal. Las células cardíacas
POTENCIAL en el nódulo sinusal tienen la más rápida actividad
-75 UMBRAL de la fase 4, por lo que asumen la función de marcapa-
4 4 POTENCIAL
so primario donde se inicia el impulso eléctrico, que
-90 DE REPOSO al ser propagado despolariza el resto del órgano. Si
-100 por alguna razón falla el automatismo sinusal, otros
Fig. 24.9. Potencial de acción de la célula muscular contráctil. marcapasos lo sustituyen, pero con una frecuencia
menor.
En las células especializadas o automáticas del Finalmente, señalamos que las formas que adop-
tejido específico, el valor del potencial eléctrico de ten las diferentes fases del potencial de acción, son
la fase 4 es, por el contrario, inestable y cambia en determinantes de las características electrofisioló-
forma continua y progresiva, de manera que morfo- gicas del tejido cardíaco. Así resulta que de acuerdo
lógicamente describe una inclinación o pendiente, con la pendiente de la fase 0 variará la velocidad de
que al inicio tiene el valor de –90 mV (potencial conducción, según la anchura del potencial de ac-
diastólico máximo) similar al de las células ción (desde el final de la fase 0 hasta el final de la
contráctiles u ordinarias, pero a partir de este mo- fase 3) así durará el período refractario y por últi-
mento cambia de manera espontánea e ininterrum- mo, la mayor o menor pendiente de la fase 4 deter-
pida a valores inferiores (menos negativos) hasta minará la fase automática. Estas tres propiedades
llegar a la cifra del potencial umbral, que como ya electrofisiológicas: automatismo, velocidad de con-
se señaló es de –75 mV (o alrededor de ese valor), ducción y duración del período refractorio, son de-
momento crucial que da inicio a la despolarización cisivas, tanto para la génesis del latido cardíaco
o potencial de acción (Fig. 24.10). normal como para el desencadenamiento de los tras-
Para entender lo acontecido en esta fase de repo- tornos del ritmo cardíaco. Son también de utilidad
so hay que admitir un movimiento iónico a través para comprender la manera de actuar de los fárma-
de la membrana de la célula cardíaca, que sea capaz cos antiarrítmicos.

251
Sistema eléctrico del corazón enlazar ambos nódulos, trasmiten con preferencia el
impulso eléctrico de la porción alta de la aurícula
El corazón, de una manera espontánea y reiterada
derecha (NSA) a la parte baja de ésta (NAV) y de la
(automatismo o cronotropismo), inicia sus propios
aurícula derecha a la izquierda. Una vez penetrado
impulsos eléctricos (potenciales de acción), que al
el NAV por el impulso sinusal, éste experimenta un
ser propagados al tejido circundante, lo despolari-
cierto retardo (segmento PR del ECG) a este nivel,
zan primero y lo hacen contraer después (contracti-
para continuar después su propagación al ventrículo
lidad). Cúmplese así la función primordial del
a través del haz de His y sus ramas (izquierda y de-
órgano, la del bombeo sanguíneo con el que garan-
recha), que a su vez se interconectan con la red ter-
tiza el gasto cardíaco acorde con la demanda.
minal de Purkinje, y ésta finalmente se une con cada
Estos impulsos eléctricos una vez formados, aban-
una de las células contráctiles.
donan el nódulo sinoauricular (NSA) o sinusal a
Al igual que sucedió antes en las aurículas, se
partir del cual difunden radialmente y generan múl-
produce entonces la despolarización de ambos ven-
tiples vectores de activación en diferentes direcciones
trículos y algo después la contracción de éstos, aun-
y sentido, por intermedio de los cuales se despolari-
que por supuesto, de una manera más compleja y
zan ambas aurículas (Fig. 24.11). El vector resul-
sistematizada. En la figura 24.13 se representan las
tante de todo este proceso de activación auricular se
direcciones y sentido de los vectores de activación
dirige de arriba hacia abajo y de derecha a izquierda
en los diferentes segmentos ventriculares, lo que se
en el plano frontal (Fig. 24.12) y algo de atrás hacia
inicia con los vectores del tabique de izquierda a
delante en el plano horizontal (no representado en
derecha por intermedio de la rama izquierda del haz
al figura).
de His, y después, la despolarización simultánea de
ambos ventrículos por sus ramas correspondientes.
En la figura 24.14 se observan los vectores resultan-
tes de la despolarización ventricular.
nódulo
sinusal -----
- - - - - nódulo
auriculoventricular

Fig. 24.11. Fascículos de propagación del estímulo sinusal.

nódulo
- ---- 1 2
sinusal
Fig. 24.13. Vectores de despolarización ventricular: 1. despola-
nódulo rización del tabique; 2. despolarización de ambas paredes ven-
---- - auriculoventricular
triculares.

Fig. 24.12. Vector de despolarización auricular.

Una vez concluida la activación y despolariza-


ción de las aurículas, tales impulsos eléctricos lle-
gan al surco auriculoventricular, se encuentran con
el esqueleto fibroso del corazón que separa las aurícu-
las de los ventrículos y resultan bloqueados a ese
nivel, pues tal anillo fibroso es eléctricamente iner-
te y, por tanto, aislante. Queda pues, como única vía 1 2
posible de conducción al ventrículo el nódulo auricu-
Fig. 24.14. Vectores resultantes de los vectores sucesivos de
loventricular (NAV), que en su porción cefálica (so- despolarización ventricular: 1. en el tabique; 2. en las paredes
bre todo) conecta con las vías internodales, que al ventriculares.

252
Instantes después de la despolarización y de ma- la actividad eléctrica generada se les denominan
nera similar a lo que ocurre en la célula aislada, so- derivaciones, que se estudiarán más adelante.
breviene la onda de repolarización, tanto en las Los electrocardiógrafos se construyen de manera
aurículas como en los ventrículos. Sólo se hará refe- tal, que cuando el electrodo positivo, que es el ex-
rencia a la segunda porque es la que se detecta en el plorador, está registrando cargas eléctricas positivas
ECG en condiciones fisiológicas. la aguja se desvía hacia tal polaridad (positivo) y
Contrario a lo que ocurre en una célula cualquie- cuando registra cargas negativas, la desviación de
ra, el proceso de repolarización en el corazón comienza la aguja se orienta hacia el polo negativo (Fig. 24.17).
por el sitio por donde terminó la despolarización.
Por consiguiente, los vectores de repolarización, tan-
to los parciales como el vector resultante, pueden
representarse como en la figura 24.15 y es por ello
que la onda T del ECG, que traduce la recuperación
del tejido cardíaco, es positiva en condiciones nor-
males, pues el electrodo explorador recibe la influen-
cia positiva de la cola del vector. Las distintas fases
de la despolarización y la repolarización del cora-
zón se representan en la figura 24.16.
Fig. 24.17. Representación esquemática del funcionamiento del
electrocardiógrafo.

Cuando el electrodo explorador está situado en


una posición tal, que el vector de despolarización se
mueve perpendicularmente a él, ya sea acercándose
o alejándose, se inscriben las mayores deflexiones.
En cambio, cuando el vector se desplaza en direc-
ción paralela al electrodo, las deflexiones son isodi-
Fig. 24.15. Vectores de la repolarización ventricular y su vector fásicas, por lo general pequeñas (poco voltaje), y a
resultante. veces apenas observables (Fig. 24.18).

a b Fig. 24.18. Variaciones en la altura de la deflexión electrocar-


diográfica, según la dirección en que se mueve el vector de des-
polarización, en relación con el electrodo explorador.
Fig. 24.16. Representación esquemática, por etapas, de la des-
polarización y la repolarización del corazón: a. despolarización
de la aurícula (1), del tabique (2) y del ventrículo (3); b. repola- En electrocardiografía clínica, la actividad eléc-
rización ventricular. trica del corazón no puede ser medida directamente,
pues ello exigiría colocar los electrodos en el epi-
El electrocardiógrafo cardio del músculo cardíaco, cuestión imposible y
Es un galvanómetro lo suficientemente sensible para sólo practicable en la cirugía a corazón abierto. Pero
registrar las diferencias mínimas de potencial entre como ya se señaló antes, dicha actividad eléctrica se
dos puntos de la superficie corporal. Está provisto trasmite a distancia a través de los líquidos orgáni-
de una aguja y de un papel cuadriculado en milíme- cos y por tanto, es detectable en las zonas superfi-
tros en el que se inscriben las deflexiones de la agu- ciales del cuerpo.
ja. Dispone de dos electrodos (positivo y negativo) Se acostumbra utilizar los electrodos en los bra-
y a los sitios y modalidades que se utilicen para medir zos derecho e izquierdo y en la pierna izquierda

253
(eléctricamente equivale al pubis), basado en la con- En la derivación DII se coloca el electrodo positivo
cepción original de Einthoven de que el tronco hu- o explorador en la pierna izquierda y el negativo o
mano tiene forma triangular en cuyo centro está el indiferente en el brazo derecho. En un ritmo cardía-
corazón, y a cuyos ángulos se proyecta la actividad co normal (sinusal) la onda de excitación se aproxi-
eléctrica de éste (Fig. 24.19). ma a la pierna izquierda y por tanto se registrarán
también deflexiones positivas en DII.
La derivación DIII registra la diferencia de po-
tencial entre la pierna izquierda, donde se sitúa el
electrodo explorador o positivo, y el brazo izquier-
do, donde está el electrodo negativo. Por tanto, la
onda de activación se acerca a ella, tal como suce-
dió en la derivación DII y las deflexiones inscriptas
serán positivas.
En las derivaciones unipolares se emplea un solo
electrodo positivo o explorador, ya que el electrodo
negativo o indiferente se coloca en posición tal, que
siempre registra potenciales iguales a cero.
En la derivación unipolar de miembro AVR el
electrodo explorador está situado en el brazo dere-
cho, y si se recuerda la dirección y el sentido que
siguen los vectores de despolarización normales en
aurículas y ventrículos (ritmo sinusal), que se alejan
Fig. 24.19. Proyección de la actividad eléctrica del corazón. del brazo derecho, constataremos que esta deriva-
ción registrará deflexiones negativas todo el tiem-
Debe señalarse que en realidad se colocan cuatro po. (Fig. 24.20). De manera similar, el vector de
electrodos, pero el correspondiente a la pierna dere-
cha es un cable a tierra, independiente de los otros
tres, y su objetivo es evitar interferencias que pro-
duzcan artefactos en el trazado electrocardiográfico.

Derivaciones electrocardiográficas
Las 12 derivaciones convencionales del ECG regis-
tran la diferencia de potencial entre los electrodos
colocados en la superficie del cuerpo. En el plano
frontal se registran 6, denominadas derivaciones de
miembros, de ellas 3 son bipolares (DI, DII y DIII)
y 3 unipolares (AVR, AVL y AVF), y 6 derivaciones Fig. 24.20. Registro electrocardiográfico en la derivación AVR
precordiales o torácicas en el plano horizontal. de la despolarización cardíaca.
Las derivaciones polares o estándares tienen dos
electrodos, uno positivo y otro negativo, y fueron
las primeras utilizadas en clínica por Einthoven. La
derivación DI tiene el electrodo positivo en el brazo
izquierdo y el negativo en el derecho, pero como el
electrodo que explora la diferencia de potencial es
el positivo, se puede admitir que la derivación DI
está realmente situada en el brazo izquierdo. En el
ritmo sinusal (ritmo normal) la onda de activación
se acerca a ella y por tanto se inscriben deflexiones Fig. 24.21. Registro electrocardiográfico en la derivación AVR
positivas. de la repolarización cardíaca.

254
repolarización (de dirección contraria al vector de re-
polarización en una célula aislada), con su cabeza
negativa, muestra también en AVR una deflexión ne-
gativa (Fig. 24.21).
En la derivación AVL el electrodo explorador se
coloca en el brazo izquierdo y lógicamente los
vectores de despolarización le mostrarán siempre su
cabeza positiva (se acercan a él), por lo cual se ins-
cribirán deflexiones positivas. El vector de repola-
rización ofrecerá a AVL su cola, que es también
positiva, por lo que la onda de repolarización será
igualmente positiva (Fig. 24.22).
Fig. 24.24. Derivaciones unipolares y bipolares de miembros,
su relación con las ondas de la despolarización y la repolariza-
ción, y patrones electrocardiográficos que se obtienen en cada
una de ellas.

plano horizontal) se coloca en seis posiciones dife-


rentes en la región precordial. Éstas son:

V1: en el cuarto espacio intercostal paraesternal


derecho.
Fig. 24.22. Registro electrocardiográfico en la derivación AVL V2: en el cuarto espacio intercostal paraesternal
de la despolarización y la repolarización cardíacas. izquierdo.
V3: en un punto medio o equidistante entre V2 y
En la derivación AVF el electrodo explorador se V4.
ubica en la pierna izquierda, y al ser los vectores de V4: en el quinto espacio intercostal izquierdo, a
despolarización y repolarización muy parecidos a nivel de la línea media clavicular.
los de la derivación AVL, todas las deflexiones se V5: en el quinto espacio intercostal izquierdo a
inscribirán positivas (Fig. 24.23). nivel de la línea axilar anterior.
V6: en el quinto espacio intercostal izquierdo a
nivel de la línea axilar media.

En la figura 24.25 se representa la forma en que


cada una de las seis derivaciones precordiales capta
el vector de despolarización ventricular, acorde con
su posición. Como ya se señaló antes, estas deriva-
ciones registran o captan los potenciales eléctricos
que se producen en el plano horizontal, y por ello se
mueven perpendicularmente a la pared torácica acer-
cándose o alejándose de ella, a diferencia de las deri-
Fig. 24.23. Registro electrocardiográfico en la derivación AVF vaciones de los miembros (sean unipolares o bipolares),
de la despolarización y la repolarización cardíacas. que registran potenciales eléctricos y se mueven en
Las derivaciones bipolares y unipolares de miem- el plano frontal, o sea, de forma paralela a la pared
bros, con su registro electrocardiográfico normal para anterior del tórax. Por este motivo, la figura mues-
cada una de ellas, se muestran en la figura 24.24. tra un corte del corazón en un plano horizontal, en
Las derivaciones precordiales, designadas con la el que se representan los vectores resultantes de la
letra V son unipolares, y en ellas el electrodo explo- despolarización y repolarización con flechas más
rador (que registra los potenciales eléctricos en el gruesas.

255
ventrículo izquierdo. Se emplean también las deri-
vaciones esofágicas y endocavitarias, que a través
de sondas y catéteres electrodos especiales son ubi-
cadas en el esófago y aurícula derecha, respectiva-
mente, y por su aproximación o contacto directo,
según el caso, registran ondas P de gran voltaje, que
son muy útiles en la interpretación de las arritmias
cardíacas.

El electrocardiograma
El papel de electrocardiograma
Fig. 24.25. Derivaciones precordiales y su relación con los El ECG suele inscribirse en un papel especial cua-
vectores de despolarización ventricular. driculado en milímetros (Fig. 24.26). Como la velo-
cidad de barrido del papel suele ser de 25 mm/s, la
Recordemos que en un momento dado, de todos división horizontal más pequeña de 1 mm se corres-
los vectores de la despolarización ventricular se pro- ponde con 0,04/s (40 milisegundos), mientras que
ducen dos vectores resultantes: uno en el tabique, las líneas más gruesas que enmarcan 5 unidades pe-
orientado de izquierda a derecha, y otro en las pare- queñas, es decir 5 mm, equivalen a 0,20/s (200 mili-
des ventriculares, dirigido de arriba hacia abajo y segundos). En sentido vertical la gráfica del ECG
de derecha a izquierda, y que en definitiva repre- mide la amplitud o voltaje de una determinada onda
senta la verdadera despolarización. o deflexión. Los electrocardiógrafos se construyen
Si se observa bien la figura 24.25 se verá que los de manera tal, que cuando penetra en el circuito un
electrodos de V1 y V2, en contacto con la pared to- milivoltio de corriente, la aguja se desplaza 10 milí-
rácica que enfrenta al ventrículo derecho, registran metros verticalmente; ésta es la calibración habitual.
deflexiones negativas, pues en esta posición el vector Por supuesto, los aparatos son diseñados de tal forma,
resultante de la despolarización, debido a la mayor que la calibración pueda ser modificada y así por
masa ventricular izquierda en relación con su con- ejemplo, es posible reducirla a la mitad (1/2 estan-
génere derecho, se aleja del ventrículo derecho y le darización) o duplicarla (estandarización 2), según
muestra, por lo tanto, su cola negativa. Los electro- sea muy alto o bajo el voltaje registrado, respectiva-
dos de V3 y V4, situados paralelamente a la direc- mente, en un paciente dado.
ción en que se mueve el vector de despolarización,
,
inscriben deflexiones bifásicas, es decir, positivas y ,
negativas, que corresponden a la llamada zona de
transición eléctrica. Por último, V5 y V6, en con-
tacto con la pared torácica que enfrenta al ventrícu-
lo izquierdo, reciben la cabeza positiva del vector
de despolarización y registran deflexiones positivas.
En ocasiones se utilizan otras derivaciones no
convencionales, entre las que se encuentran V3R y
V4R, V7, V8 y V9. Las dos primeras se colocan en
posición similar a V3 y V4, pero en el lado derecho Fig. 24.26. Medidas básicas en el papel del electrocardiograma.
(la R significa derecho, del inglés right) y tienen
gran valor en el conocimiento de la isquemia aguda Aunque los registros verticales miden voltajes
del ventrículo derecho. Las tres últimas, conocidas (milivoltios), en la práctica, cuando se hace referen-
también como posteriores (V7, V8 y V9), se colo- cia a tal medida lo expresamos en milímetros, para
can en la misma línea axilar posterior, punta de la una más fácil comprensión; así por ejemplo, una onda
escápula y línea paravertebral izquierda, respecti- o deflexión que en sentido vertical mida un milivoltio,
vamente, y son necesarias para diagnosticar la is- decimos que tiene un voltaje de 10 milímetros en
quemia o infartos de localización posterior del vez de decir un milivoltio, y así cada vez.

256
En resumen, las medidas en sentido horizontal generalmente aceptados son el segmento PR o PQ y
expresan duración (tiempo en segundos o milisegun- el segmento ST. A continuación se describirán los
dos) y verticalmente traducen voltaje o amplitud componentes antes descritos, incluyendo las ondas,
(milivoltios), pero se expresan por conveniencia en deflexiones, intervalos y segmentos.
milímetros. Onda P. Es la primera onda del ECG y como ya
se ha descrito, traduce la despolarización de las au-
Las ondas e intervalos del electrocardiograma rículas. Por lo general es positiva en todas las deri-
El ECG habitual consta de 6 ondas que han sido iden- vaciones, excepto en AVR, donde normalmente es
tificadas de forma convencional en: P, Q, R, S, T y negativa. En ocasiones es aplanada o negativa en
U (esta última no representada en la figura 24.27). D3. En la derivación precordial V1 suele ser bifásica
Algunos autores prefieren llamar ondas a las ins- (una porción positiva y otra negativa); el compo-
cripciones de curso lento: P y T, y denominar nente positivo corresponde a la activación de la
deflexión a los fenómenos de curso rápido: Q, R y aurícula derecha y el negativo, a la de la izquierda.
S. Dichas ondas deben aparecer siempre en ese mis- En la derivación V1 la onda P se aprecia con nitidez
mo orden en el ECG normal. Es necesario aclarar a causa de la aproximación del electrodo explorador
que con cierta frecuencia algunas ondas pueden fal- al miocardio auricular. El estudio de la onda P en
tar, o ser tan pequeñas que resulta difícil su recono- cuanto a su presencia o ausencia, polaridad (positi-
cimiento, y no ser esto patológico o anormal. Así va o negativa), morfología, conexión o enlace con
sucede con las ondas Q y S, casi siempre en las de- el QRS, duración o anchura y su altura o voltaje, es
rivaciones bipolares o estándares. En las precordia- de utilidad en el reconocimiento de la repercusión
les derechas con frecuencia no es visible la onda Q. hemodinámica de las cardiopatías congénitas y adqui-
La onda P traduce la despolarización auricular, el ridas, pero además, indispensable en el diagnóstico de
QRS expresa la despolarización ventricular y las los trastornos del ritmo cardíaco, tanto auriculares
ondas, T y U, la repolarización ventricular. En con- como ventriculares, como se verá más adelante.
diciones habituales, la repolarización auricular no Segmento PR. Es la línea isoeléctrica (línea de
es detectable, pero sí puede observarse en algunas base) que media desde el final de la onda P hasta el
condiciones anormales, como la pericarditis aguda inicio del complejo QRS y representa la demora o
y el infarto auricular.
pase del impulso eléctrico por el NAV. No es muy
importante pero puede mostrar desplazamientos en
las raras ocasiones de infartos auriculares. También
tiene valor diagnóstico cuando está acortado o prolon-
gado como parte componente del intervalo PR o PQ.
Intervalo PR. Comprende la onda P y el segmen-
to PR. Tiene gran valor en electrocardiografía, mide
0,12 a 0,21 s (120-210 milisegundos) y es anormal,
tanto su acortamiento (menor de 0,12 s), como su
prolongación (mayor de 0,21 s).
Son causas patológicas de su menor duración la
preexcitación ventricular clásica o síndrome de
Wolff-Parkinson-White (WPW), algunas extrasísto-
les auriculares y ventriculares, así como ciertas va-
riantes de ritmos de la unión auriculoventricular. El
, , , PR puede estar anormalmente prolongado en los blo-
Fig. 24.27. Ondas del electrocardiograma. queos auriculoventriculares (bloqueos AV) de pri-
mer y segundo grados.
Además de las ondas y deflexiones, el ECG está Complejo QRS. Representa la despolarización
constituido por intervalos o espacios, así como por ventricular y mide normalmente de 0,06 a 0,11 s (60
segmentos. Los espacios o intervalos corresponden a 110 milisegundos). No tiene significado patológi-
al PR o PQ, QT y el espacio TP. Los segmentos co una duración menor que el límite inferior, pero sí

257
es anormal que se prolongue, lo que sucede en las hi- Segmento ST. Es el lapso comprendido entre la
pertrofias ventriculares, los bloqueos intraventricu- despolarización y la repolarización y se manifiesta
lares y la preexcitación ventricular de tipo WPW. como una línea recta (isoeléctrica), entre el punto J
Recordemos que no es necesaria la presencia de las (unión de la rama descendente de la onda R o de la
tres ondas del complejo QRS, pues pueden faltar las rama ascendente de la onda S con el comienzo del
ondas Q y S en algunas derivaciones como variantes segmento) y el inicio de la onda T. Puede alcanzar
normales; sí es obligada la presencia de la onda R y una duración (longitud) de hasta 0,15 s (150 milise-
su ausencia es siempre patológica. También hay que gundos), pero realmente lo más importante es su
considerar la amplitud o voltaje (altura) del comple- desviación en un sentido positivo o negativo en re-
jo QRS, por lo general es mayor en las derivaciones lación con la línea isoeléctrica. El desplazamiento
precordiales que en las estándares. En condiciones en el sentido negativo no debe exceder de 0,5 mm y
normales debe ser superior a 5 y menor de 20 mm en el sentido positivo no debe superar 1 mm en las
en las derivaciones de miembros, y en las precor- desviaciones de miembros y 2 mm en las derivacio-
diales, superior a 8 y menor de 25 mm. Existirá bajo nes precordiales.
voltaje del QRS (microvoltaje) cuando esté por de- Onda T. Representa la repolarización ventricular
bajo de los límites inferiores establecidos previamente, y es con frecuencia la última onda del ECG. En con-
lo que puede observarse en la obesidad, mixedema, diciones normales es positiva casi siempre. Puede
enfisema pulmonar, derrame pericárdico y cardios- ser negativa en DIII y V1, sin que traduzca altera-
clerosis. Lo contrario, o sea, el aumento del voltaje
ción.
por encima de los límites superiores señalados (lo que
Intervalo QT. Es la sístole eléctrica de los ventrícu-
se denomina alto voltaje), es observado en las hi-
los y se extiende desde el inicio de QRS hasta el
pertrofias y en las extrasístoles ventriculares, blo-
final de la onda T. Su duración está influida por la
queos de rama y ritmos idioventriculares. Además,
frecuencia cardíaca, edad y sexo. Su prolongación
se registran como patrones no patológicos en las
“anormal” puede incrementar la susceptibilidad a la
personas delgadas y niños.
muerte súbita (síndrome del QT largo). Mide 0,36
En la determinación del voltaje se toma en cuenta
la medida de dos componentes de QRS, ondas R y a 0,44 s, valor que se modifica según la frecuencia
S, en caso de que ambas ondas estén presentes, o cardíaca.
sólo una de ellas, de presentarse aisladamente. Onda U. Es una onda pequeña, redondeada, posi-
Onda Q. Es la primera deflexión negativa del com- tiva, que en ocasiones se registra después de la onda
plejo QRS y traduce la activación de la mitad iz- T y que se destaca mejor en las derivaciones precor-
quierda del septum interventricular. Su duración diales derechas. Su aumento de voltaje es patológi-
normal es de 0,03 s (30 milisegundos) y su amplitud co y suele observarse en la hipocaliemia y por la
(profundidad) debe ser menor del tercio de la altura acción de algunos fármacos, quinidina, procainami-
de la R. Está presente con frecuencia en V4 y V5 da y otros. Una onda U negativa en las precordiales
como deflexión normal, pero es patológica su pre- puede ser compatible con isquemia miocárdica.
sencia en V1, V2 y V3. Espacio TP. Se mide desde el final de la onda T
Onda R. Primera deflexión positiva del complejo hasta el inicio de la onda P del ciclo siguiente. Es
QRS y a veces la única al no existir Q ni S; es nor- una línea isoeléctrica, cuya duración puede ser in-
mal tal variante. Pueden ser registradas una segun- fluida por la frecuencia cardíaca. Corresponde a la
da o tercera deflexiones positivas, identificadas diástole total, es decir, tanto auricular como ventricu-
entonces como R’ y R”, respectivamente. lar. En el caso de las arritmias auriculares (aleteo,
Onda S. Es la segunda deflexión negativa del com- fibrilación auricular) se ve modificada o alterada la
plejo QRS; su presencia es inconstante y tiene su línea isoeléctrica del espacio TP.
mayor amplitud en las derivaciones precordiales V1
y V2, a partir de las cuales va reduciendo su voltaje, La frecuencia cardíaca
y puede no existir en V5 y V6. Cuando el complejo Para determinar la frecuencia cardíaca por medio
está representado por una sola deflexión negativa, del ECG se emplean dos métodos:
entonces se le denomina QS y significa necrosis del 1. Cuando el ritmo es regular se divide 1 500 entre
tejido miocárdico. el número de unidades pequeñas (cuadrados de

258
0,04 s) que hay entre dos deflexiones R sucesi- 1. Desplazar los lados del triángulo de Einthoven
vas. El basamento de este cálculo es que si cada que conforman las tres derivaciones estándares o
0,04 s hay una unidad pequeña (cuadradito), en bipolares hacia el centro geométrico (Fig. 24.28).
60 s (1 min) habrá 1 500, resultado de dividir 60
entre 0,04. Por tanto, si hay un latido (deflexión R)
cada cierto número conocido de cuadraditos, sólo
resta averiguar cuántos habrá en 1 500 al dividir
esta cifra por aquel número. A igual resultado se
llegará si se divide 300 entre el número de unidades
grandes de 0,20 s (que agrupan 5 unidades o cua-
drados pequeños) que hay entre dos deflexiones R
sucesivas. Fig. 24.28. Triángulo de Einthoven y desplazamiento de sus la-
dos hacia el centro geométrico.
2. Cuando el ritmo no es regular (en caso de arritmias),
se multiplica por 20 el número de deflexiones R 2. Marcar divisiones en milímetros en cada una de
contadas en el espacio que ocupan 15 unidades las líneas de las derivaciones y enmarcarlas en
grandes (cuadrado de 0,20 s). una circunferencia graduada en 360º (Fig. 24.29).
Este método basa su cálculo en que si cada 0,20 s
hay una unidad grande (cuadrado grande), en 1 s
habrá 5 cuadrados grandes y en 3 s, 15. Por tanto,
conociendo el número de latidos (deflexiones R)
que hay en 3 s, si se multiplica esta cifra por 20 se
sabrá los que habrá en 60 s.

En la actualidad se utilizan reglas cardiológicas


milimetradas para determinar la frecuencia cardía-
ca, lo que hace el proceder más rápido y sencillo.
Algo similar existe para calcular el QT corregido
para la frecuencia cardíaca.

El eje eléctrico
La despolarización ventricular genera, como ya se
explicó, una serie de vectores de diferente magni-
Fig. 24.29. Inclusión de los lados del triángulo de Einthoven en
tud, dirección y sentido, de los cuales se obtiene un una circunferencia graduada..
vector resultante que resume todos esos potenciales
eléctricos. Él representa en su totalidad la marcha 3. Efectuar la suma algebraica del valor de las de-
de la activación ventricular y constituye una línea flexiones R y S en las derivaciones DI y DIII y
de fuerza eléctrica instantánea llamada eje eléctrico llevar los valores resultantes a las líneas gradua-
medio del corazón (en este caso, por corresponder a das en milímetros de las derivaciones donde se
la despolarización ventricular, se le nombra eje eléc- tomaron las medidas empleando su lado positivo
trico del QRS); pero también puede aplicarse a la o negativo de acuerdo con el resultado de la suma
despolarización auricular (eje de P) y a la repolari- algebraica. Trazar entonces perpendiculares so-
zación ventricular (eje eléctrico de T). Sin embargo, bre el punto marcado en las líneas de las deriva-
en el orden diagnóstico sólo tiene importancia el eje ciones, hasta que se intercepten. Luego se traza una
eléctrico de QRS, al cual nos referimos a continua- recta que partiendo del centro de la circunferen-
ción, y de una manera simplificada por el propósito cia pase por el punto de la intercepción y se pro-
de esta obra. longue hasta la circunferencia, con esto se obtiene
Para determinar el eje eléctrico se procede de la el vector que representa el eje eléctrico en grados
forma siguiente: de la circunferencia. A manera de ilustración:

259
En DI: R = + 25 mm y S = -3 mm 4. Cuando las derivaciones DI y DIII son negativas,
Por tanto lo que no es habitual, el eje eléctrico está entre –120
DI = R (+25) + S(-3)= +22 mm y -180º, lo que se corresponde con un eje eléctri-
En DIII, R = +13 mm y S = -2 mm co indeterminado, o en el tercer sextante.
Por tanto
DIII= R(+13)+ S (-2) = +11 mm Se utilizan las derivaciones DI y DIII para hacer
Se llevan entonces los valores obtenidos en las determinaciones del eje eléctrico porque están
DI y DIII al lado correspondiente de la deriva- situadas en puntos opuestos del campo eléctrico del
ción y se observa que el eje eléctrico en este corazón y sirven de referencia para estudiar de una
caso está aproximadamente en +50º, lo cual es manera precisa la dirección del vector de la despo-
normal, pues la normalidad oscila entre –30º y larización ventricular.
+100º (Fig. 24.30).
Posiciones eléctricas del corazón
El corazón puede rotar sobre tres ejes espaciales:
longitudinal, transversal y anteroposterior. Cuando
rota sobre este último adopta en el tórax distintas
posiciones (horizontal, semihorizontal, intermedia,
semivertical, vertical e indeterminada), a cada una
de las cuales le corresponde una posición eléctrica
en concordancia con la anatómica.
La posición eléctrica guarda estrecha relación con
el eje eléctrico y se determina analizando los patro-
nes electrocardiográficos del QRS registrados en
AVL y AVF, pues mediante el estudio de éstos se
puede inferir la dirección del vector de la despolari-
zación ventricular. Recordar que las derivaciones DI
y DIII, en cierto sentido, son parecidas a AVL y AVF,
respectivamente, pues en DI el electrodo explora-
dor está ubicado en el brazo izquierdo (al igual que
Fig. 24.30. Determinación del eje eléctrico. en AVL) y en DIII el electrodo explorador está en la
pierna izquierda ( al igual que en AVF).
Cuando el eje eléctrico se desvía más allá de Las tres posiciones eléctricas básicas del corazón,
–30º hacia la parte más negativa de la circun- que sirven de ejemplo para la determinación de las
ferencia, se dice que está a la izquierda y cuan- otras, son:
do se orienta a más de +100º por la parte
positiva, se dice que está a la derecha.

Como regla práctica, en la determinación del eje


eléctrico es útil aplicar lo siguiente:

1. Cuando las derivaciones DI y DIII son positivas,


el eje eléctrico es normal y está situado entre 0 y
+ 100º.
2. Cuando la derivación DI es positiva y DIII negativa,
el eje eléctrico está a la izquierda entre –30 y
–120º.
3. Cuando la derivación DI es negativa y DIII posi-
tiva, el eje eléctrico está a la derecha, entre +100
y +180º. Fig. 24.31. Corazón en posición horizontal.

260
1. Posición horizontal. El vector de despolarización 3. Posición vertical. El vector de despolarización se
se acerca perpendicularmente a AVL y se aleja orienta perpendicularmente a la derivación AVF
por tanto de AVF. En la primera derivación se ins- acercándose a ella y se aleja de AVL. En la pri-
cribe una deflexión positiva y en la segunda, una mera se registrará una deflexión positiva y en la
negativa (Fig. 24.31). otra una negativa (Fig. 24.33).
2. Posición intermedia. El vector de despolarización
se aproxima tanto a AVL como a AVF. En ambas
derivaciones se inscriben deflexiones positivas
(Fig. 24.32).

Fig. 24.33. Corazón en posición vertical.

4. Posición semihorizontal. Cuando en AVL la de-


flexión es positiva y en AVF isodifásica, o sea
positivo-negativa.
5. Posición semivertical. Cuando en AVF la de-
flexión es positiva, y en AVL isodifásica.
Fig. 24.32. Corazón en posición intermedia. 6. Posición indeterminada. Cuando las deflexiones
en AVL y AVF son isodifásicas.

261
25
TRASTORNOS
ELECTROCARDIOGRÁFICOS
MÁS FRECUENTES
Las alteraciones que pueden detectarse en un ECG como en duración. El componente positivo es origi-
son muy variadas, a veces típicas y de un reconoci- nado por el vector de activación de la aurícula dere-
miento relativamente fácil, pero en otras ocasiones, cha, que se aproxima a V1, y en este caso es de poca
para poder interpretarlas requieren no sólo un mi- magnitud por ser normal su dimensión; el compo-
nucioso estudio del trazado electrocardiográfico, nente negativo resulta del vector de activación de la
sino también una cierta experiencia. aurícula izquierda, que se aleja de V1 y es de gran
En este capítulo se expondrán aquellos patrones magnitud y duración por estar agrandada (Fig. 25.1).
del ECG que por su frecuencia e importancia deben
ser conocidos y manejados por un médico práctico.

Crecimientos auriculares AVR AVL

Comprenden el crecimiento de la aurícula izquierda,


de la derecha o de ambas. Cuando estas estructuras DI
cardíacas están aumentadas de volumen su vector V1

de activación invertirá más tiempo en recorrerlas y


como la onda P corresponde a la despolarización de
las dos aurículas, es lógico y fácil de entender que
DIII DII
sus crecimientos anormales se manifiesten en cam- AVF
bios morfológicos de esta onda. Comenzaremos con
el crecimiento de la aurícula izquierda, por su ma- Fig. 25.1. Crecimiento auricular izquierdo.
yor importancia.
El crecimiento auricular izquierdo se observa fre-
Crecimiento auricular izquierdo cuentemente en la valvulopatía mitral, que le da iden-
Es más frecuente en relación con el de la aurícula tificación: P mitral. Pero este crecimiento pueden
derecha y se reconoce por la presencia de una onda presentarlo también las valvulopatías aórticas seve-
P que adopta una morfología bimodal, en meseta y ras, la cardiopatía hipertensiva, la cardiosclerosis y
bifásica (positivo-negativa), pero además, aumenta algunas cardiopatías congénitas que sobrecargan las
su duración (ancho) más allá de 0,11 s (110 milise- cavidades izquierdas.
gundos). Estas alteraciones son más evidentes en
las derivaciones DI, DII, AVL, V5 y V6, porque el Crecimiento auricular derecho
vector de la activación auricular se acerca a ellas. Cuando la aurícula derecha está crecida, la onda P
En la derivación V1 el crecimiento auricular izquier- se torna alta y picuda, y sobrepasa la altura normal
do se traduce por una onda P bifásica, en el cual el de 2,5 mm (voltaje). Estas anormalidades se regis-
primer componente (positivo) es pequeño, tanto en tran mejor en las derivaciones DII, DIII y AVF, por-
voltaje (altura) como en duración (ancho), sin em- que el vector de la despolarización auricular se
bargo, el segundo componente (negativo), de aspecto proyecta hacia ellas. Al inicio, el referido vector tam-
redondeado, supera marcadamente al componente bién se acerca a la derivación V1, y por tanto se ins-
positivo, tanto en voltaje (en este caso profundidad) cribe una onda P bifásica positiva-negativa, pero

262
ahora con un primer componente positivo de gran vo-negativo) ofrecen una mayor magnitud (tanto de
altura (voltaje) que supera en magnitud (tanto en voltaje como de duración), aunque proporcionalmen-
voltaje como en duración) al componente negativo te, sin predominio del uno sobre el otro (Fig. 25.3).
que le sigue, pequeño en estos casos por ser normal
el tamaño auricular izquierdo. O sea, que en ambos
componentes de la onda P en la derivación V1 (fase AVR AVL
positiva y negativa) ocurre exactamente lo contra-
rio a lo descrito en el crecimiento aislado de la aurí-
cula izquierda. La figura 25.2 muestra el crecimiento DI
V1
de la aurícula derecha.

DIII DII

AVF
AVR AVL

DI
V1 Fig. 25.3. Crecimiento biauricular. La parte sombreada corres-
ponde al tamaño normal de cada aurícula.

DII
El crecimiento biauricular se observa en enfer-
DIII
mos con lesiones mitrotricuspídeas, valvulopatías
AVF aórticas avanzadas con repercusión tricuspídea,
miocardipatías dilatadas y lesiones congénitas que
sobrecargan las cavidades izquierdas y derechas.

Hipertrofías ventriculares
Cuando las paredes que componen los ventrículos
Fig. 25.2. Crecimiento auricular derecho.
están aumentadas de volumen, el vector de la des-
polarización ventricular tarda más tiempo en recorrer-
Dicho crecimiento auricular derecho se observa a las, por lo cual se inscribe un complejo QRS más
menudo en el cor pulmonale crónico (P pulmonar), ancho y alto como resultado de su mayor duración y
pero además, en las valvulopatías tricuspídeas, hiper- voltaje, respectivamente, lo que a su vez es conse-
tensión pulmonar, embolismo pulmonar y cardiopatías cuencia de un vector de activación de mayor magnitud
congénitas que sobrecargan las cavidades derechas. por la razón antes expuesta (mayor masa ventricu-
lar).
Crecimiento biauricular El vector de la repolarización, que en condicio-
Como es de suponer, en el crecimiento biauricular nes normales se dirige del epicardio al endocardio,
se superponen las anormalidades descritas en los ahora y como consecuencia de la hipertrofia, sigue
crecimientos auriculares aislados. Se registran, por un sentido contrario, del endocardio al epicardio, lo
tanto, ondas P altas, acuminadas (voltaje aumenta- que origina cambios en la onda T que se describirán
do) expresivas del crecimiento auricular derecho, más adelante.
pero al mismo tiempo estarán anchas (duración pro-
longada) como traducción del agrandamiento auri- Hipertrofia ventricular izquierda
cular izquierdo. El aumento de volumen de la masa ventricular iz-
Estos cambios morfológicos de la onda P se ob- quierda hace que el corazón tienda a adoptar una
servan con preferencia en las derivaciones DI, DII, posición horizontal, por lo cual el vector de despo-
AVF, AVL, V5 y V6. En la derivación V1 la onda P larización correspondiente cambia su dirección y se
es bifásica, pero ahora los dos componentes (positi- dirige hacia el brazo izquierdo (DI-AVL) y se aleja

263
de la pierna izquierda (DII, DIII y AVF). Por la mis- cardio no ha completado su despolarización, lo que
ma razón (horizontalización del corazón), el vector se explica por el grosor aumentado de la pared ven-
se aleja de la derivación V1, pero se aproxima, sin tricular.
embargo, a la derivación V6; todo esto provoca que Los elementos para establecer el diagnóstico de
en la hipertrofia del ventrículo izquierdo se registren hipertrofia ventricular izquierda son los siguientes:
los patrones del ECG representados en la figura 25.4.
1. Duración del QRS mayor de 0,11 s (110 milise-
gundos).
AVR AVL
2. Deflexión intrinsicoide en las derivaciones pre-
cordiales izquierdas mayor de 0,045 s (es la me-
dida del tiempo desde el inicio de Q o R hasta el
DI vértice de R).
V1 V6 3. Desviación del eje eléctrico de QRS hacia la iz-
quierda.
4. Índice de Sokolow positivo: la suma de S en V1 y
DIII DII de R en V5 o V6 es mayor de 35 mm.
5. Índice de White-Bock positivo: la suma de R en
AVF DI y de S en DIII, menos la suma de S en DI y de
R en DIII, es decir (R1+S3) - (S1+R3), es mayor
de 20 mm.
6. R en AVL mayor de 13 mm, R en V5 y V6 mayor
de 26 mm.
Fig. 25.4. Hipertrofia ventricular izquierda. Se esquematizan los 7. Trastornos de la despolarización, es decir, ondas
mismos detalles que en los crecimientos auriculares.
T negativas y segmento ST desplazado hacia abajo
Como el vector de repolarización del ventrículo en DI, AVL y sobre todo, en V5 y V6 (precordia-
izquierdo hipertrofiado se dirige ahora del endocar- les izquierdas).
dio al epicardio, muestra su cabeza negativa a DI,
AVL, V5 y V6, por lo cual en estas derivaciones se Los criterios de voltaje (acápites 4; 5 y 6) y otros
inscribirán ondas T negativas, con un segmento ST de la misma naturaleza, no mencionados, son de gran
desplazado hacia abajo (Fig. 25.5). Como puede valor diagnóstico cuando están presentes, pero su
apreciarse en la ilustración, el endocardio comienza ausencia no lo niega. La figura 25.6 muestra un tra-
su recuperación (repolarización) cuando aún el epi- zado electrocardiográfico típico de la hipertrofia
ventricular izquierda.

AVL DI DII DIII AVR AVL AVF

DI

V6 V1 V2 V3 V4 V5 V6

V5

Fig. 25.5. Hipertrofia ventricular izquierda. Obsérvese el vector Fig. 25.6. Hipertrofia ventricular izquierda. Obsérvese el gran
de repolarización ventricular y su relación con las derivaciones voltaje de los complejos QRS, el índice de Sokolow mayor de
precordiales izquierdas. 35 mm y la inversión de la onda T con ramas asimétricas.

264
Las causas de hipertrofia ventricular izquierda son AVF, V1, V2 y ocasionalmente a V3, por lo cual se
las mismas que en el crecimiento auricular izquier- inscribirán ondas T negativas y segmento ST des-
do, exceptuando la estenosis mitral. plazado hacia abajo (Fig. 25.8).

Hipertrofia ventricular derecha


V1
El aumento de la masa ventricular derecha aislada,
al predominar sobre la izquierda, provoca que ahora
el corazón se verticalice, lo contrario de la hipertro- V2
fia ventricular izquierda, que como se vio anterior-
mente, lo horizontaliza. Esto produce un cambio de
la dirección y sentido del vector de activación ven- V3
tricular, que se orienta hacia abajo y a la derecha,
DIII AVF
por la posición que ocupa el ventrículo derecho
agrandado. De lo expuesto resulta que el vector de
activación final ventricular (correspondiente al ven-
trículo derecho hipertrofiado), se acerque a la pier- Fig. 25.8. Hipertrofia ventricular derecha. Obsérvese el vector
na izquierda, es decir, a las derivaciones AVF, DII y de repolarización ventricular y su relación con las derivaciones
DIII (que sitúan el electrodo explorador a ese ni- precordiales derechas.
vel). Por el contrario, el referido vector se aleja del
Los criterios para establecer el diagnóstico de hi-
brazo izquierdo (AVL y DI), y de la posición de la
pertrofia ventricular derecha son (Fig. 25.9):
derivación V6. Las derivaciones V1 y V2, las más
próximas al ventrículo derecho, recibirán la mayor
DI DII DIII AVR AVL AVF
influencia de su vector de activación, que en este
caso también se le aproxima. Lo señalado hasta aquí,
en relación con la orientación vectorial, permite los
patrones electrocardiográficos que se observan en
la figura 25.7. V1 V2 V3 V4 V5 V6
El vector de repolarización, ahora con dirección
invertida por la hipertrofia del ventrículo derecho,
muestra su cabeza negativa a las derivaciones DIII,

Fig. 25.9. Hipertrofia ventricular derecha. La onda S es mayor


que la R en DI, hay una onda R prominente en AVR y la onda R
AVR AVL es mayor que la S en V1 y V2. El eje eléctrico está desviado
hacia la derecha.

1. Duración del complejo QRS mayor de 0,11 s


(110 milisegundos).
DI
2. Desviación del eje eléctrico a la derecha.
V1
V6 3. Deflexión intrinsicoide mayor de 0,035 s en
V1 y V2.
4. Onda S mayor que R en DI.
5. R/S mayor que 1 y R mayor de 7 mm en V1.
DIII DII 6. Índice de White-Bock menor de –15 mm.
7. Onda R prominente en AVR y q R en V1.
AVF 8. Onda R en V5 y V6 menor de 5 mm y onda S
mayor de 7 mm.
9. Morfología de bloqueo de rama derecha (BRD).
Fig. 25.7. Hipertrofia ventricular derecha. Obsérvese el vector 10. Trastornos de la repolarización ventricular del
de despolarización ventricular, su relación con los electrodos y tipo ya mencionado, en V1, V2 y V3. Del
la inscripción de los complejos QRS. acápite 4 al 8 son criterios de voltaje.

265
La hipertrofia ventricular derecha aislada suele Trastornos de conducción
observarse en la estenosis e hipertensión pulmonar,
intraventricular
valvulopatía tricuspídea, tetralogía de Fallot y otras
afecciones cardiovasculares que sobrecargan al ven- La conducción del impulso eléctrico cardíaco pue-
trículo derecho. de retardarse o inclusive interrumpirse en su trayec-
to a cualquier nivel del sistema específico desde el
Hipertrofia ventricular combinada nódulo sinusal, donde se inicia, hasta las termina-
El diagnóstico de la hipertrofia biventricular resulta ciones de Purkinje, donde finaliza. A estos trastor-
difícil, pues aunque sea real el crecimiento de am- nos en la propagación del impulso cardíaco se les
bos ventrículos desde el punto de vista anatómico, conoce con el nombre de bloqueos, y se identifican
eléctricamente se equilibran o neutralizan y esto según el lugar donde ocurran.
enmascara su reconocimiento. En otras ocasiones, a Por ahora solamente se hará referencia a los blo-
pesar de que ambos ventrículos estén hipertrofiados, queos de rama y de fascículos y más adelante, en el
puede suceder que uno predomine sobre el otro, y capítulo de arritmias cardíacas, se abordarán otras
este hecho pueda detectarse en el registro electro- localizaciones del trastorno de la conducción del
cardiográfico. impulso eléctrico cardíaco.
Las siguientes alteraciones en el ECG permiten
sospechar la hipertrofia ventricular combinada: Bloqueos completos de rama
y de fascículos (bloqueos
1. Onda R alta en V5 y V6 con desviación axial de-
recha.
intraventriculares)
2. Ondas R con marcado predominio positivo en las Cuando la conducción eléctrica del corazón se in-
derivaciones precordiales. terrumpe en una de las ramas principales del haz de
3. Desviación axial derecha con ondas T negativas His, se dice que existe un bloqueo de rama, que será
en DI y AVL, asociada o no a signos de creci- derecho o izquierdo según el lado afectado. Pero si
miento ventricular izquierdo en las derivaciones el trastorno de conducción está localizado en una de
precordiales. las subdivisiones de la rama izquierda, entonces exis-
4. Desviación axial izquierda con ondas T negativas te un bloqueo fascicular o hemibloqueo, que será
en DIII y AVF, asociadas o no a signos que sugie- anterior o posterior según el fascículo que esté le-
ren crecimiento ventricular derecho en las pre- sionado.
cordiales. Tanto en los bloqueos de rama como en los fascicu-
5. Isodifasismo (ondas R y S de igual tamaño), pero lares, la onda de excitación sigue un camino aberran-
además, altos voltajes en las derivaciones precor- te para alcanzar el territorio cuya vía de acceso está
diales y de miembros. bloqueada. Esto trae como consecuencia ensancha-
mientos y deformidades en el complejo QRS, ya que
Las hipertrofias combinadas se observan en las en estas condiciones el trayecto por recorrer es más
cardiopatías que sobrecargan ambos lados del cora-
largo (más tiempo) y tortuoso (más obstaculizado)
zón, como por ejemplo, valvulopatías aórticas o
en el ventrículo o territorio bloqueado, lo que expli-
mitrales graves (exceptuando la estenosis mitral) que
ca las manifestaciones patológicas del complejo QRS
se asocian a una hipertensión pulmonar importante
resultantes (ancho, melladuras, empastamientos).
con repercusión sobre el ventrículo derecho.
Otras veces se lesionan por la misma enfermedad Cuando el bloqueo es de una de las ramas princi-
(reumatismo cardíaco) estructuras valvulares de los pales, también se afecta la repolarización en el terri-
dos lados del corazón, que determinan las hipertro- torio lesionado, la que se efectúa anormalmente de
fias biventriculares sin que medie un mecanismo de endocardio a epicardio, tal como sucede en las hi-
hipertensión pulmonar; hay además, algunas cardio- pertrofias ventriculares. De ahí que se afecte el seg-
patías congénitas que ocasionan cardiomegalias mento ST – T, con desplazamientos del primero (ST)
globales (derecha - izquierda), como el tronco co- e inversión de la segunda (onda T).
mún, defectos de los canales auriculoventriculares Las alteraciones mencionadas se suelen presentar
y otras. aisladamente, cuando se bloquea una de las ramas

266
principales o fascículos, pero a veces se observa la el vector, este proceso de despolarización anómala
asociación de un bloqueo completo de rama dere- genera los patrones electrocardiográficos ilustrados
cha con uno fascicular, ya sea anterior o posterior; a en la figura 25.11.
esto se denomina bloqueo bifascicular, y si se le adi- Debe señalarse que además de las alteraciones de
ciona un bloqueo auriculoventricular de primer o la despolarización, en el bloqueo de rama izquierda
segundo grado, se estará en presencia de un bloqueo se producen también anormalidades en la repolari-
trifascicular y por tanto, de mayor severidad y peor zación ventricular (ST-T). Las ondas T son siempre
pronóstico. Sin embargo, en el caso de la existencia oponentes a la deflexión mayor del complejo QRS
de un bloqueo trifascicular, no es excluible que el y pueden ser negativas o positivas según la deriva-
tercer componente que lo define (bloqueo auriculo- ción en cuestión.
ventricular) no esté realmente a nivel del sistema El segmento ST estará desplazado positiva o ne-
His-Purkinje, sino localizado en el NAV, pero el ECG
gativamente, según la polaridad negativa o positiva
periférico no lo detecta, y por tanto habría que recurrir
que adopte el complejo QRS, respectivamente.
a un estudio de electrofisiología para reconocerlo.
Los criterios para establecer el diagnóstico de blo-
queo completo de rama izquierda (Fig. 25.12), son:
Bloqueo completo de rama izquierda
Con frecuencia esta anomalía de la conducción in- 1. Complejo QRS mayor de 0,12 s (120 milisegun-
traventricular concomita con la hipertrofia del ven- dos).
trículo izquierdo. En la secuencia de la figura 25.10
se observa la despolarización ventricular y se nota DI DII DIII AVR AVL AVF
que en estas condiciones, el vector terminal (izquier-
da y atrás) se orienta hacia la zona miocárdica don-
de se retrasa la activación (ventrículo izquierdo en
este caso). En las derivaciones más relacionadas con V1 V2 V3 V4 V5 V6

1 2 3
Fig. 25.10. Despolarización ventricular en el bloqueo de rama Fig. 25.12. Bloqueo de rama izquierda. El complejo QRS es
izquierda. mayor de 0,12 s y la onda R tiene melladuras; falta la onda Q en
DI, AVL, V5 y V6 y el ST-T es de dirección contraria al com-
plejo QRS.

2. Ausencia de onda Q en DI, AVL, V5 y V6.


AVR AVL
3. Onda R ancha, mellada, bífida o empastada en
DI, AVl, V5 y V6.
DI 4. Onda T negativa y segmento ST infradesnivelado
con convexidad superior en las mismas deriva-
ciones anteriores.
V6
5. RS o QS con ST supradesnivelado con convexi-
dad superior y onda T positiva oponente al QRS
DIII DII en las precordiales derechas.

AVF
El bloqueo de rama izquierda siempre es patoló-
gico y con frecuencia es un indicador de los siguientes
procesos: cardiopatía isquémica avanzada, cardio-
Fig. 25.11. Vectores de despolarización y su relación con los
electrodos en el bloqueo de rama izquierda. Obsérvese la gran patía hipertensiva, valvulopatía aórtica severa y mio-
anchura de los patrones electrocardiográficos. cardiopatías.

267
Bloqueo completo de rama derecha DI DII DIII AVR AVL AVF
En estos casos el vector terminal de la despolariza-
ción ventricular se orienta (hacia la derecha y hacia
adelante) buscando la zona miocárdica donde se re-
trasa la activación (ventrículo derecho) según se ilus-
V1 V2 V3 V4 V5 V6
tra en la secuencia de la figura 25.13. Este proceso
de despolarización aberrante da origen a los patro-
nes electrocardiográficos que se muestran en la fi-
gura 25.14.
Fig. 25.15. Bloqueo de rama derecha. El complejo QRS tiene
gran anchura y forma de M en V1; la onda S es ancha en DI,
AVL, V5 y V6 y el ST-T está desplazado hacia abajo.

3. Complejo QRS con morfología rs R’ o rsr’ en V1


y V2 (a veces en V3). Son llamados de tipo M.
1 2 3
4. Segmento ST infradesnivelado y de convexidad
Fig. 25.13. Despolarización ventricular en el bloqueo de rama superior, así como onda T negativa en V1, V2 y V3.
derecha.

Cuando el bloqueo de rama derecha es incomple-


to o parcial, el QRS es menor de 0,12 s (120 milise-
AVR AVL
gundos).
El bloqueo de rama derecha se observa con fre-
cuencia en individuos sin cardiopatía estructural, a
2
DI diferencia del bloqueo de rama izquierda. En otras
1
V1
ocasiones puede aparecer en cardiopatías congénitas
3
(comunicación interauricular) y cardiopatías adqui-
ridas (cardiopatía isquémica, embolismo pulmonar
DIII DII y otras).
AVF
Bloqueos fasciculares o hemibloqueos
Como ya se señaló, la conducción intraventricular
es trifascicular, pues además de las ramas derecha e
Fig. 25.14. Vectores de despolarización y su relación con los
electrodos en el bloqueo de rama derecha. izquierda del haz de His, el impulso cardíaco utiliza
los fascículos anterior y posterior, que son subdivisio-
En el bloqueo de rama derecha existen también nes de la rama izquierda, de la que se desprenden para
trastornos en la repolarización ventricular similares dirigirse más tarde a los pilares anterior y posterior
a los descritos en el de rama izquierda, lo que origi- del ventrículo izquierdo, respectivamente, garanti-
na inversión de la onda T y desplazamientos del seg- zando así la activación eléctrica de esos territorios.
mento ST, de la misma forma que se describió Por razones anatómicas (más largo su trayecto),
anteriormente. En la figura 25.15 se observa un tra- el fascículo anterior es más vulnerable y se lesiona
zado electrocardiográfico con bloqueo de rama de- fácilmente, por lo que es más frecuente el bloqueo
recha. fascicular anterior (hemibloqueo anterior) que el
Los criterios para establecer el diagnóstico de blo- hemibloqueo posterior. Por otra causa anatómica, la
queo completo de rama derecha son: contigüidad del fascículo anterior izquierdo con la
rama derecha, es responsable de la mayor frecuen-
1. Complejos QRS mayor de 0,12 s (120 milisegun- cia de bloqueos bifasciculares, por asociación de blo-
dos). queos simultáneos de esas dos vías de conducción
2. Ondas S anchas y empastadas en DI, AVL y V6, intraventricular, que predomina de manera evidente
con onda T positiva. sobre la otra posibilidad de bloqueo bifascicular, por

268
combinación del trastorno de la rama derecha con el Los criterios para establecer el diagnóstico de
fascículo posterior. hemibloqueo anterior izquierdo son:
Bloqueo fascicular anterior izquierdo o hemiblo- 1. Eje eléctrico desviado a la izquierda (sobre todo
queo anterior izquierdo. La despolarización del ven- entre –30 y –75 grados).
trículo izquierdo se inicia anormalmente por las 2. Morfología qR en DI y AVL y rS en DII, DIII y
regiones posteroinferiores antes que por el área an- AVF.
terosuperior (Fig. 25.16). Esta despolarización alte- 3. Retardo de la deflexión intrinsicoide en AVL, V5
rada da origen a los patrones del ECG que se
y V6 con empastamientos y melladuras en la rama
observan en la figura 25.17, y en la figura 25.18 se
descendente de R.
presenta un trazado electrocardiográfico que de-
4. Ondas S importantes y empastadas en las deriva-
muestra este tipo de bloqueo.
ciones precordiales izquierdas, así como en DII,
DIII yAVF.
5. QR o Qr en AVR con deflexión intrinsicoide pro-
longada y empastamiento de la onda R.
6. Onda q en las precordiales derechas.
7. La duración del complejo QRS se modifica, o li-
geramente, sin sobrepasar 0,10 s (100 milisegun-
dos).
Fig. 25.16. Bloqueo fascicular anterior izquierdo. Hay una des-
polarización asincrónica de los diferentes segmentos del ven-
trículo izquierdo, con retraso evidente en la actividad de las Este trastorno de conducción suele observarse con
porciones anterosuperiores. frecuencia sin una cardiopatía estructural que lo jus-
tifique, y es, por tanto, de pronóstico benigno. Tiene
un significado diferente si se asocia a otras anoma-
lías de la conducción intraventricular.
AVR AVL
Bloqueo fascicular posterior izquierdo. Como
consecuencia de este bloqueo, las regiones antero-
DI superiores del ventrículo izquierdo son activadas por
anticipado en relación con las zonas posteroinferiores
(Fig. 25.19). Este trastorno de la secuencia de acti-
V5 V6
DII
vación del ventrículo izquierdo, que normalmente
DIII
es simultánea para ambos fascículos, da lugar a los
AVF
patrones del ECG que se ilustran en la figura 25.20;
en la figura 25.21 se muestra un trazado electrocar-
diográfico de un enfermo con un bloqueo fascicular
Fig. 25.17. Vectores de despolarización y su relación con los posterior izquierdo.
electrodos en el bloqueo fascicular anterior izquierdo.

DI DII DIII AVR AVL AVF

V1 V2 V3 V4 V5 V6

Fig. 25.18. Bloqueo fascicular anterior izquierdo. El complejo Fig. 25.19. Bloqueo fascicular posterior izquierdo. Hay una des-
QRS tiene una anchura normal. Hay qlS3, QR en AVR y qR en polarización asincrónica de los diferentes segmentos del
AVL, así como ondas S en DII, DIII, AVF y en las derivaciones ventrículo izquierdo, que se adelanta significativamente en las
precordiales izquierdas. porciones anterosuperiores.

269
rio, que sí orienten hacia una afección ventricular
izquierda. Su pronóstico es más grave que el del blo-
AVR AVL queo fascicular anterior izquierdo.

Infarto del miocardio agudo


DI
El infarto del miocardio agudo (IMA) se acompaña
de patrones electrocardiográficos que constituyen
uno de los pilares más importantes para su recono-
cimiento. En estos patrones se observa la asociación
DIII DII
de imágenes que se suceden de acuerdo con un or-
AVF den bastante constante. La zona donde se produce
un infarto del miocardio se caracteriza por tener tres
niveles: la parte central o zona de necrosis, que es la
más afectada; la parte intermedia o zona de lesión,
Fig. 25.20. Vectores de despolarización y su relación con los donde predominan cambios inflamatorios, y por últi-
electrodos en el bloqueo fascicular posterior izquierdo. mo, la parte periférica o zona de isquemia (Fig. 25.22).
El infarto, que con mayor frecuencia afecta el ven-
DI DII DIII AVR AVL AVF
trículo izquierdo, puede ocupar todo el espesor de la
pared ventricular o sólo una parte de ella, razón por
la cual se ha denominado infarto transmural, o no
V2 V3 V4 V5 V6
transmural, respectivamente (Fig. 25.23). Estas al-
V1
teraciones anatómicas tienen la traducción electro-
cardiográfica que se describe a continuación.

Fig. 25.21. Bloqueo fascicular posterior izquierdo. El complejo


QRS tiene una anchura normal. Hay SIq3 con alto voltaje de R zona de isquemia
en DII, DIII y AVF, una prolongación de la deflexión
intrinsicoide en AVF y trastornos de la repolarización en DIII y zona de lesión
AVF. zona de necrosis

Los criterios para establecer el diagnóstico de blo-


queo fascicular posterior izquierdo son:

1. Eje eléctrico a la derecha (+ de + 100o). Fig. 25.22. Representación esquemática de la zona de infarto
2. RS o rs en DI y AVL y q R en DII, DIII y AVF del miocardio.
con empastamiento de R.
3. Deflexión intrinsicoide prolongada en AVF.
4. Trastornos de repolarización ventricular en DII,
DIII y AVF.
endocardio

5. En las precordiales, ondas S no profundas en V1


epicardio

y onda R no alta en V6. Ausencia de onda Q en


V5 y V6.

1 2 3 4
Para hacer el diagnóstico de hemibloqueo poste-
rior izquierdo es necesario, además de las alteraciones Fig. 25.23. Ubicación del infarto en la pared cardíaca. En 1 (in-
antes descritas, la existencia de algunos elementos farto subepicárdico) y en 2 (infarto transmural) el infarto tiene
traducción eléctrica, pero en 3 (infarto intramural) y en 4 (infar-
clínicos que nieguen el crecimiento ventricular de- to subendocárdico) puede ser silencioso o tener poca expresión
recho, con el que suele confundirse, y por el contra- eléctrica.

270
Isquemia subepicárdica (onda T negativa) de lesión (borde de la lesión), y por tanto, la positi-
Es la alteración más frecuente, se reconoce por los vidad de la cabeza del vector de despolarización se
cambios de la morfología y polaridad de la onda T, ve contrarrestada por la negatividad de la cabeza del
que se vuelve negativa o simétrica, lo que permite vector de repolarización. Esto hace que la deflexión
reconocer la isquemia subepicárdica que indica descendente de la R sea suave y poco pendiente, y
hipoxia en las inmediaciones del epicardio. El sufri- se inscriba el característico segmento R-ST, como
miento en este sitio determina que sus células se re- se ve en la secuencia de la Fig. 25.25.
cuperen más lentamente que las indemnes del
lesión
endocardio, y la repolarización se invierte (sentido
contrario al fisiológico) (Fig. 25.24).
isquemia
línea
isoeléctrica
real
1 2
-R

-R
R

Fig. 25.24. Mecanismo de producción de la onda T negativa en


3 4
el infarto.
Fig. 25.25. Secuencia gráfica que representa el desplazamiento
Si bien es la expresión más frecuente de daño del segmento ST en un infarto cardíaco.
miocárdico por isquemia aguda o crónica, la ima- Necrosis (onda Q ancha y profunda)
gen de isquemia subepicárdica no es específica y La zona de necrosis es eléctricamente inerte, es de-
puede observarse además en las miocarditis, peri- cir, que no tiene polarización ni despolarización. Se
carditis con compromiso miocárdico subyacente, comporta como una ventana que permite “mirar”
trastornos electrolíticos, etc. hacia el interior del corazón, por lo cual el electrodo
explorador situado frente a ella funciona como si
Lesión subepicárdica (desplazamiento del segmen- estuviera en la cavidad endocárdica y recoge poten-
to ST) ciales negativos. Se reconoce por la onda Q, que debe
Se caracteriza por un segmento ST supradesnivelado tener una amplitud igual o mayor a la cuarta parte
a partir del punto J, y se debe a que la isquemia del (25 %) de la altura de la onda R y una duración su-
músculo cardíaco mantiene un gradiente de despo- perior a los 0,03 s (30 milisegundos ), con melladuras
larización diastólica, es decir, un flujo transmem- o empastamientos (Fig. 25.26).
brana de electrólitos, cuando debería encontrarse
necrosis necrosis
estable o en equilibrio. Esto trae como consecuen- (ventana)
cia que la zona lesionada sea electronegativa en re-
lación con el miocardio sano, por lo cual se crea una
diferencia de potencial entre ambas zonas, lo que
implica que aun en reposo se inscriba una línea iso-
eléctrica desviada hacia abajo.
Fig. 25.26. Representación de la zona de necrosis del infarto
Durante la activación ventricular se inscribe la
cardíaco.
rama ascendente de R, pero dicha activación se de-
tiene, no progresa, cuando llega a la zona de lesión. Diagnóstico topográfico del IMA
Como el vector de repolarización sigue al de la des- Cuando el infarto ocurre en la pared anterior del
polarización (recordar que la repolarización ahora corazón, las alteraciones se recogen en las deriva-
está invertida), ambos convergen en el límite de la zona ciones relacionadas directamente con dicha pared, o

271
sea, las precordiales (Fig. 25.27). Si este infarto se DI DII DIII AVR AVL AVF
extiende hasta la pared lateral del ventrículo izquier-
do, también aparecen alteraciones en DI y AVL
(Fig. 25.28).
V1 V2 V3 V4 V5 V6

Fig. 25.29. Infarto anteroseptal con extensión a la pared libre


del ventrículo izquierdo. Hay una onda Q ancha y profunda desde
V6 V2 hasta V4, con una R embrionario en V1; desplazamiento
positivo del segmento ST y onda T negativa desde V1 hasta V6.
V5 Las mismas alteraciones se registran en DI, DII y AVL.

V4

V1 V3
V2

AVR AVL

Fig. 25.27. Esquema de un infarto de la cara anterior del cora-


zón y sus patrones electrocardiográficos.

AVR AVL
DIII DII
AVF

DI

Fig. 25.30. Representación gráfica de un infarto de la cara infe-


rior.
DII DIII

AVF

Fig. 25.28. Representación esquemática de un infarto de la pa- DI DII DIII AVR AVL AVF
red lateral del ventrículo izquierdo.

En la figura 25.29 se presenta un electrocardio-


grama de un paciente con un infarto de la pared
V1 V2 V3 V4 V5 V6
anteroseptal (pared anterior y tabique).
Cuando el infarto está localizado en la pared
posteroinferior o diafragmática del corazón, las al-
teraciones se recogen en DI, DIII y AVF (Fig. 25.30),
pues son las derivaciones que se relacionan con la
Fig. 25.31. Infarto de la cara inferior. Hay un desplazamiento
zona de lesión. positivo del segmento ST en DII, DIII y AVF, y una onda Q
En la figura 25.31 se presenta el electrocardio- profunda en DIII y pequeña en AVF. La onda T es todavía
grama de un paciente con un infarto posteroinferior. positiva.

272
Alteraciones electrocardiográficas miento del QRS, diversas arritmias y trastornos de
en algunos trastornos electrolíticos la conducción hasta el paro cardíaco en sístole.

Potasio Calcio
Hipercaliemia. Produce un acortamiento de la sístole Hipercalcemia. El calcio puede aumentar en la san-
eléctrica de los ventrículos, lo cual en el ECG de gre sin que se produzcan cambios significativos en
superficie se traduce por un intervalo QT corto y la
el ECG, pero cuando aparecen se caracterizan por
aparición de ondas T altas, puntiagudas y de base
un intervalo QT corto con un aumento de la ampli-
estrecha. Esta alteración de la onda T es la manifes-
tud de la onda T; pueden observarse complejos QRS
tación más precoz de la hipercaliemia, la cual suele
discretamente ensanchados e intervalos PR prolon-
provocar también disminución de la amplitud de las
gados de manera inconstante.
ondas R y aumento concomitante de las ondas S.
Puede observarse depresión del segmento ST y alar- Hipocalcemia. Los principales cambios electro-
gamiento del intervalo PR. En etapas más avanza- cardiográficos resultantes de la disminución en la
das las ondas P, se ensanchan y disminuyen de concentración del ión calcio en la sangre, son: alar-
amplitud hasta que desaparecen por completo; hay gamiento del intervalo QT a expensas de una pro-
también un ensanchamiento del QRS. Es posible la longación del ST, un PR ligeramente corto y un
aparición de distintas alteraciones del ritmo y de la complejo QRS normal o más estrecho de lo habi-
conducción, e incluso paro cardíaco en diástole. tual.
Hipocaliemia. En la hipocaliemia el ECG mues-
tra un descenso del segmento ST, disminución de la Magnesio
amplitud de la onda T (aplanamiento o inversión) y Hipermagnesemia. Aparece una onda P aplanada con
aumento de la amplitud de la onda U; con la progre- un intervalo PR prolongado, complejo QRS ensan-
sión de este trastorno electrolítico, se observa la fu- chado e intervalo QT prolongado.
sión de las ondas T y U y la aparición de una onda T Hipomagnesemia. El segmento ST está descen-
negativa y ancha, prolongación del QT, ensancha- dido con una onda T negativa.

273
26
ARRITMIAS O DISRITMIAS CARDÍACAS

El corazón humano, como el de los otros mamífe- membrana es el que permite una resistencia eléctrica
ros, posee ciertas propiedades electrofisiológicas mínima para que sea facilitada la conductibilidad.
esenciales sobre las cuales basa su funcionamiento: Una vez que el estímulo ha sido generado por el
automatismo (producción espontánea de estímulos), automatismo sinusal, la onda de excitación resultante
conductibilidad (propagación de estímulos), excita- alcanza ordenada y progresivamente, gracias a la con-
bilidad (capacidad de responder a una variedad de ductibilidad, tanto el tejido ordinario auricular como
estímulos naturales o artificiales), contractilidad el ventricular, y como consecuencia de la tercera pro-
(acortamiento de sus fibras) y refractariedad (tiem- piedad (excitabilidad), primero la aurícula y algo
po de recuperación); las dos primeras (automatismo después el ventrículo, responden contrayéndose
y conductibilidad) generan y propagan el impulso (cuarta propiedad). De esta forma logra el corazón
cardíaco, respectivamente. El automatismo depen- cumplimentar su función principal, la del bombeo
de de forma normal del tejido específico, y la con- sanguíneo, elemento primordial de la circulación.
ductibilidad, de todo el músculo cardíaco, incluyendo De este modo la onda de excitación se comporta
al específico. Desde el punto de vista iónico, el au- como un detonante que libera las fuerzas contráctiles,
tomatismo sinusal y el de la unión A-V son calcio
de manera que el fenómeno eléctrico precede al even-
dependientes, mientras que el del sistema His-Purkinje
to mecánico en cada latido cardíaco.
es sodio dependiente. Es por ello que el automatis-
La refractariedad es la última propiedad electro-
mo sinusal y el de la unión A-V pueden ser inhibidos
fisiológica y consiste en el tiempo requerido para la
o deprimidos por los fármacos bloqueadores de los
recuperación de la contracción precedente y prepa-
canales del calcio, mientras que los bloqueadores de
rarse para la siguiente. La refractariedad es una pro-
los canales del sodio inhiben o deprimen el automa-
piedad observada, tanto en el músculo específico
tismo del sistema His-Purkinje.
La conductibilidad es un proceso complejo don- como en el ordinario contráctil. Durante el momen-
de intervienen factores hísticos y biofísicos; entre to de la contracción, el corazón es absolutamente
los primeros se incluyen el tamaño, el tipo y la orien- refractario y no responderá a ningún estímulo exter-
tación geométrica de las fibras cardíacas. Se ha de- no. El período refractario se subdivide en absoluto
mostrado que si las fibras cardíacas son paralelas a y relativo; durante el primero no hay respuesta a los
la dirección del impulso, se favorece su conducción, estímulos externos, por fuerte que sea la intensidad
y si son perpendiculares a éste, la conducción es en- de éstos. En el período refractario relativo la excita-
torpecida. A este comportamiento de la propagación bilidad retorna de forma gradual a lo normal. Du-
del impulso se le conoce como conducción aniso- rante esta fase el corazón responderá a un estímulo
trópica, que es considerada junto a los factores bio- más fuerte que el normal y la fuerza de contracción
físicos activos y pasivos de la membrana celular como será más débil. El período refractario absoluto se
un mecanismo de seguridad o garantía para la con- extiende desde el comienzo del complejo QRS hasta
ductibilidad. El componente activo de la membrana la cúspide de la onda T; el período relativo dura des-
es responsable de que el potencial de acción sea de el final del absoluto hasta la terminación de la
transferido de una célula a la vecina y así sucesiva- onda U. Las modificaciones de su duración combina-
mente a través del proceso de despolarización y re- das con las alteraciones de la conducción (bloqueos),
polarización de éstas. El componente pasivo de la son los dos factores más importantes implicados en

274
la reentrada, uno de los mecanismos básicos más 5. Trastornos endocrinos: alteración de la fun-
frecuentes en la génesis de las taquiarritmias. ción tiroidea, feocromocitoma.
La eficiencia del corazón como bomba está supe- 6. Estados anóxicos por: neumopatías crónicas,
ditada a la integridad anatómica y funcional del ór- anemia intensa y tóxicos.
gano como un todo, así como a la de cada uno de los 7. Insuficiencia cardíaca descompensada por
componentes del sistema específico encargado del cualquier causa.
origen y propagación normal del estímulo cardíaco, 8. Efectos tóxicos medicamentosos: digitálicos,
pues sólo así será capaz de lograr activaciones auricu- betabloqueadores, anticálcicos, simpaticomi-
lar y ventricular altamente organizadas y sincroni- méticos y cualquier otro fármaco antiarrítmi-
zadas, y de no ser así, como suele suceder en las co (efectos proarrítmicos).
arritmias cardíacas, el gasto cardíaco se afectará en 9. Trastornos hidroelectrolíticos y del equilibrio
mayor o menor grado de acuerdo con la severidad acidobásico: hipercaliemia o hipocaliemia,
del trastorno del ritmo presentado. hipercalcemia o hipocalcemia, hipomagnese-
mia, acidosis o alcalosis y otros.
Concepto 10. Traumatismos cardíacos: externos o por ciru-
Se considera que existe una arritmia cardíaca cuan- gía cardíaca.
do se altera la producción o conducción normal del 11. Tumores cardíacos: malignos y benignos
estímulo, lo que se manifiesta porque los latidos se (mixoma).
hacen irregulares, o permaneciendo regulares sobre- 12. Corazón sano (en el sentido de normalidad
pasen los límites de frecuencia aceptados de forma estructural).
convencional como fisiológicos, y finalmente, cuan-
do aun en presencia de un ritmo regular y frecuen-
Evaluación clínica del paciente
cia normal, el análisis del ECG revela una relación con una arritmia cardíaca
P/QRS anormal, lo que puede o no asociarse a otras La evaluación inicial de un paciente con una arrit-
alteraciones en la duración y morfología en esos dos mia cardíaca requiere de una historia clínica cuida-
componentes del ECG. dosa (anamnesis y exploración física), de igual forma
Por lo expuesto se infiere que la exploración físi- y en la misma medida que para otro diagnóstico en
ca del enfermo es capaz de reconocer la existencia la patología médica. Es imprescindible interrogarlo
de un trastorno del ritmo, pero en otras ocasiones sobre la presencia de palpitaciones, mareos, sínco-
puede resultar equívoco y sólo entonces el registro pes, dolores precordiales y manifestaciones de insu-
electrocardiográfico revelará la verdad. Es por ello ficiencia cardíaca. La palpitación (percepción de la
que esta investigación se ha considerado tradicio- actividad cardíaca) es el síntoma más relevante, fre-
nalmente como imprescindible en la interpretación cuente y específico, y el paciente la refiere de dife-
de las arritmias cardíacas, lo que aún mantiene su rentes maneras, tales como: irregularidad en los
vigencia. latidos, aceleración de la frecuencia (regular o irre-
gular) y sensación de paro cardíaco. El paciente puede
Etiología ser capaz de reproducirla golpeando sobre la super-
Entre las causas de arritmias se señalan las siguientes: ficie de un objeto o reconocerla cuando es el médi-
co quien la ejemplifica cuando golpea sobre su mesa
1. Procesos inflamatorios: carditis reumática, de consulta. Es necesario puntualizar cómo comien-
miocarditis, pericarditis, endocarditis infec- zan y terminan e insistir en su forma de aparición
ciosa. (brusca o gradual). Con menor frecuencia el enfer-
2. Enfermedades del músculo cardíaco: miocar- mo acude por síncope, angina de pecho o insuficien-
diopatías. cia cardíaca, sin que las palpitaciones sean lo más
3. Cardiopatías congénitas: comunicación inter- llamativo, lo que hace la situación clínica más com-
auricular, enfermedad de Ebstein y otras. pleja y de difícil diagnóstico. Es importante indagar
4. Cardiopatía isquémica aguda y crónica: infar- sobre la existencia de hábitos tóxicos (café, cigarro,
to cardíaco, angina de pecho, aneurisma de la alcohol) o la presencia de algunas enfermedades (hi-
pared ventricular secundario a un infarto. pertiroidismo o hipotiroidismo, feocromocitoma, etc.).

275
Es muy importante también la edad del paciente, pues De este modo es importante comprender que el mé-
una arritmia en un joven no se comporta igual que dico no debe tratar una arritmia aislada, sino en su
en un anciano, ya que el diagnóstico y la causa, así contexto clínico. Una arritmia durante un trastorno
como la repercusión hemodinámica varían según el electrolítico o metabólico no se resolverá mientras
caso. se mantengan tales anormalidades, por efectiva que
El examen físico aporta datos que permiten la sea la droga antiarrítmica seleccionada.
confirmación clínica de una arritmia cardíaca: De manera general, las taquiarritmias deben ser
tratadas con fármacos que disminuyan la frecuencia
1. Posibilita conocer la frecuencia de la arritmia ventricular y a menudo es la medida más importan-
(taquiarritmia o bradiarritmia), así como si el te. En otras eventualidades una taquiarritmia en un
ritmo es regular o irregular. paciente joven y sano suele no producir malestar
2. Si existe asociada una cardiopatía estructural, alguno y cede poco a poco de manera espontánea
congénita o adquirida. sin requerir una intervención por parte del médico.
3. Si hay elementos de disfunción ventricular (in- Por el contrario, una taquiarritmia similar en un an-
suficiencia cardíaca). ciano o en un joven con una estenosis mitral o aórti-
4. Anormalidades de la auscultación cardíaca rela- ca crítica o en el curso de un episodio agudo
cionadas con la disociación auriculoventricu- coronario, es capaz de desencadenar un edema pul-
lar (determinadas por la falta de sincronización monar, síncope o shock cardiogénico. En estas cir-
mecánica entre aurículas y ventrículos). cunstancias se impone la cardioversión eléctrica
• Cambios intermitentes en la intensidad del inmediata.
primer ruido cardíaco. Es necesario enfatizar que algunas enfermedades
• Variaciones cíclicas en los valores de la pre- extracardíacas pueden ser causa de arritmias, entre
sión arterial sistólica. las que sobresalen estados emocionales, anemia, tras-
• Onda “a” en cañón intermitente en el pulso tornos tiroideos, infecciones, trastornos gastrointes-
venoso yugular (pulso prominente a causa tinales, desequilibrios hidrominerales y acidobásicos,
de que la sístole auricular coincide con la etc., las que deben ser tomadas en cuenta al iniciar
válvula tricúspide cerrada). el tratamiento o, de lo contrario, éste no será exitoso.
• Auscultación de galopes (seudogalopes) au- Las bradiarritmias, si son asintomáticas, no re-
riculares intermitentes. quieren de estudios ni de terapéutica específica. Si
5. Desdoblamiento patológico del segundo ruido son sintomáticas, debe excluirse que no estén pro-
cardíaco (bloqueo completo de rama derecha). ducidas por medicamentos (betabloqueadores, anti-
Otras veces el desdoblamiento del segundo rui- cálcicos y digitálicos) y de ser así, éstos deben ser
do es paradójico (bloqueo completo de rama suspendidos o reducidas sus dosis. Otras veces la
izquierda). causa es un predominio vagal, lo que suele mejorar-
6. La realización de maniobras de estimulación se con el uso de atropina. En casos más severos la
vagal pueden suprimir o no la arritmia. causa es una enfermedad del NSA, que puede re-
querir de la implantación de un marcapaso perma-
Principios generales que se deben nente.
tener en cuenta en el manejo clínico Por último, se debe resaltar que el uso de los fár-
de un paciente con una arritmia macos antiarrítmicos siempre implica un riesgo
(efecto pro-arrítmico) y que al indicarse debe ba-
cardíaca lancearse el riesgo-beneficio y sólo prescribirlos
El enfoque terapéutico de un paciente con una perturba- cuando el beneficio supere el riesgo de su empleo.
ción del ritmo cardíaco se inicia con la interpretación
correcta y precisa del trazado electrocardiográfico. Investigaciones complementarias
Una vez realizado el diagnóstico, el paso que se debe que se utilizan en el estudio
seguir es buscar la causa de la arritmia, la que no
siempre se encuentra, así como si existe una enfer- de las arritmias cardíacas
medad cardíaca concomitante, y finalmente su con- Electrocardiograma. Es la investigación no invasiva
secuencia hemodinámica en cada caso en particular. más usada e importante en el diagnóstico de los tras-

276
tornos del ritmo cardíaco. Aunque la clínica es útil a registros intracavitarios o electrofisiológicos, úni-
en su reconocimiento, puede resultar equívoca y es co modo de aclarar la confusión existente en los tra-
entonces cuando el ECG demuestra ser indispensa- zados electrocardiográficos de superficie. Solamente
ble e insustituible. Se debe hacer un registro elec- a través de estas investigaciones es posible determi-
trocardiográfico convencional de 12 derivaciones, nar el sitio de un bloqueo A-V o el mecanismo cau-
con toma de varios ciclos continuos en la deriva- sal de una pausa sinusal.
ción que muestre la onda P más nítida para facilitar
la interpretación del trazado. En caso de que no se Recomendaciones que se deben cumplir en la inter-
lograra obtener una onda P de contornos bien defi- pretación de una arritmia
nidos, pudieran emplearse otras derivaciones espe- 1. Analizar la deflexión auricular. Se debe determi-
ciales (esofágicas e intracavitarias). nar si hay o no ondas P y, de existir, detallar su pola-
Estudio electrofisiológico. Por su naturaleza ridad, morfología y duración, y precisar de este modo
invasiva no es un procedimiento diagnóstico rutina- si es una P sinusal o ectópica. De no estar presente,
rio, y sólo está indicado en los casos de arritmias hay que pensar en una fibrilación auricular o en un
graves que amenazan la vida del enfermo. Consiste ritmo de la unión A-V. Se deben medir los interva-
en la introducción de múltiples catéteres electrodos los P-P y precisar si son regulares o no, y si son
dentro del sistema vascular, que luego son ubicados coincidentes con los intervalos R-R. Calcular la fre-
en diferentes sitios del corazón, especialmente en cuencia de la actividad auricular (sea de la onda P
su lado derecho (aurícula, ventrículo y seno corona- sinusal, ondas F u ondas f).
rio). Una vez situados en los lugares mencionados, 2. Analizar la deflexión ventricular. Hay que ob-
registran la actividad eléctrica local, a lo que se de- servar si los complejos QRS guardan igual distancia
nomina electrograma, pero además son usados para entre sí o, por el contrario, si son irregulares. Medir
la estimulación cardíaca. su duración y analizar sus contornos o morfología;
El resgistro electrocardiográfico continuo de 24 calcular la frecuencia ventricular y compararla con
o más horas, único o múltiple, conocido como vigi- la auricular (normalmente deben coincidir), y de no
lancia Holter, es un complemento del ECG conven- ser igual, precisar cual frecuencia supera a la otra.
cional, pero tiene la ventaja de observar durante más 3. Determinar la relación P/QRS. Debe precisarse
tiempo el trazado electrocardiográfico (se graba la si el enlace PR es normal, corto o prolongado y al
actividad eléctrica durante toda la acción del día), mismo tiempo si tal conexión es fija o cambiante.
por lo que existen más probabilidades de documen- En el último caso es necesario además definir si hay
tar la arritmia. Otro aspecto esencial de la explora- variación entre las frecuencias de las ondas P y los
ción Holter es que establece la posible relación causal complejos QRS, lo que podría sugerir una disocia-
entre la anomalía del ritmo cardíaco y los síntomas ción AV en caso de no corresponderse.
aquejados por el enfermo; permite, además, la eva- 4. Analizar los eventos prematuros. Para poder
luación de la eficacia terapéutica de los antiarrítmicos, reconocerlos, hay que determinar previamente la lon-
lo que evita repeticiones de estudios electrofisioló- gitud del ciclo base midiendo el intervalo P-P o el
gicos más complejos, costosos e invasivos. R-R. Un evento será prematuro cuando se adelanta
Ecocardiografía. Ofrece múltiples informaciones en relación con la longitud del ciclo base, y al estu-
sobre estos pacientes, entre ellas las dimensiones diarlo es importante determinar si está o no precedi-
cardíacas, existencia de trombos auriculares, defec- do de onda P y, además, precisar si su morfología es
tos estructurales y estado de la función ventricular. normal (estrecha) o aberrante (ancha). Los eventos
prematuros se corresponden con las extrasístoles,
Sistematización en la interpretación parasístoles, capturas sinusales o latidos de fusión.
de las arritmias 5. Analizar los eventos tardíos. Al igual que en la
Para la interpretación adecuada de un trastorno del situación anterior, requiere de la medición previa de
ritmo, es imprescindible el análisis cuidadoso y sis- la longitud del ciclo base siguiendo la misma meto-
tematizado del ECG. En ocasiones los trazados son dología (enmarcando los intervalos P-P o R-R). Se
complejos y de difícil identificación, y pueden in- identifica el evento tardío cuando al faltar uno o más
clusive tener significados alternativos que obliguen complejos del ritmo normal dominante, la pausa

277
correspondiente es interrumpida por aquél, que estructural permanente (cardiopatía congénita o ad-
aparece como un mecanismo protector (escape) en quirida). Existen otras clasificaciones, pero no crees
sustitución de los latidos fallidos; se evita de esta necesario enumerarlas o describirlas, por lo que se
forma que se prolongue la pausa sin actividad car- presentará la que utilizaremos, que las subdivide en
díaca, con lo que se suprime la asistolia o paro car- bradiarritmias y taquiarritmias según su frecuencia,
díaco. Estos eventos tardíos (escapes) generalmente pero que a su vez toma en cuenta su lugar de origen.
se originan en la unión A-V y con menor frecuencia
por debajo del sistema His-Purkinje, y según su mor- Automaticidad retardada
fología pueden orientar en ese sentido. En otras oca- Bradiarritmias Fallo en la conducción del
siones esa pausa es interrumpida por un latido impulso
sinusal. En la determinación de los eventos prema-
turos (extrasístoles) y tardíos (escapes) se requiere Automaticidad acelerada
que el ritmo dominante sea regular, pues de no ser Taquiarritmias Reentrada
así resultaría imposible esta definición. Actividad desencadenada
6. Es importante medir el intervalo QT, pues su
prolongación espontánea o medicamentosa es causa La automaticidad acelerada se debe a un aumento
de taquiarritmias ventriculares graves (síndrome del de la frecuencia de descarga del marcapaso corres-
QT largo con torsades de pointes). pondiente, sea el normal o ectópico. La reentrada es
Clasificación de las arritmias un mecanismo más complejo que toma en cuenta un
cardíacas trastorno de la conducción (bloqueo unidireccional)
combinado con un trastorno de la refractariedad.
Existen numerosas clasificaciones de las arritmias
La actividad desencadenada es un mecanismo en
cardíacas que se sustentan en diferentes caracterís-
que particpan simultáneamente un trastorno del au-
ticas. Cada una tiene su utilidad, pero ninguna por sí
tomatismo asociado con uno de la conducción.
sola puede considerarse perfecta, pues realmente no
resulta fácil abarcar todos los aspectos de una mate-
Clasificación de las bradiarritmias y de los trastor-
ria tan compleja y cambiante como son los trastor-
nos de la conducción auriculoventricular
nos del ritmo cardíaco. Una de las más antiguas y
aún en plena vigencia es la que toma en cuenta su
mecanismo de producción (trastornos del automa- Bradicardia sinusal.
tismo, de la conducción, o de ambos). Otros las sub- Arritmia sinusal (incluyendo la arritmia ventriculo-
dividen en sintomáticas y no sintomáticas (según fásica).
comprometan o no la hemodinámica del paciente), Pausas sinusales (paro sinusal, bloqueo sinoau-
paroxísticas (crisis recurrentes) y continuas (persis- ricular).
tente o mantenidas), activas (si hay aceleración de Bradiarritmias por disfunción sinusal (síndrome
la frecuencia cardíaca) y pasivas (si disminuye la del nódulo sinusal enfermo).
frecuencia cardíaca). Pero más importante por su
significado clínico y pronóstico es la clasificación Bloqueos auriculoventriculares (bloqueo A-V):
basada en su lugar de origen: así se denominan arrit-
mias supraventriculares, cuando se generan por en- Bloqueo A-V de primer grado.
cima de la bifurcación del haz de His; auriculares o Bloqueo A-V de segundo grado (Mobitz I, Mobitz
de la unión A-V, clínicamente mejor toleradas y de II, bloqueo 2:1).
buen pronóstico, y arritmias ventriculares, cuyo ori- Bloqueo A-V de tercer grado (bloqueo AV com-
gen está en el tejido ventricular (por debajo de la pleto).
bifurcación de His), por lo común mal toleradas y Ritmos de escape.
de peor pronóstico. De acuerdo con la etiología se
consideran primarias cuando no se demuestra o en- Los trastornos de la conducción intrauricular e in-
cuentra una causa, y secundarias cuando pueden atri- traventricular no modifican implícitamente la fre-
buirse a un trastorno funcional reversible (trastornos cuencia ni la regularidad sinusal y no quedan
electrolíticos, isquemia, hormonas, etc.) o a un daño incluidos en la clasificación.

278
Clasificación de las taquiarritmias DII

Extrasístoles auriculares
Taquicardia sinusal
Auriculares Taquicardia auricular
Aleteo (flúter) auricular
Fibrilación auricular
Ritmo auricular caótico Fig. 26.1. Ritmo sinusal normal. Las ondas P tienen una morfo-
logía normal y constante. La frecuencia cardíaca es normal.
Extrasístoles de la unión A-V
sinusal lo prolonga, pero sin exceder de su límite
Taquicardia paroxística de la
superior, a menos que coexista un bloqueo A-V. Es
unión A-V
poco frecuente que el ritmo sinusal sea completa-
De la unión Taquicardia no paroxística de la
mente regular al medir la longitud de ciclos P-P, pero
A-V unión A-V
de forma convencional se establece que variaciones
Taquicardia por movimiento circu-
en la longitud de su ciclo hasta de 0,16 s (valor de 4
lar A-V (vías anómalas en la pre-
cuadros pequeños) se considera como ritmo sinusal
excitación ventricular)
“regular”. Si la medida de la longitud del ciclo P-P
excede de ese valor, se dice entonces que hay una
Extrasístoles ventriculares
arritmia sinusal.
Taquicardia ventricular
El sistema nervioso autónomo influye significa-
Ventriculares Aleteo ventricular
tivamente en la frecuencia de descarga del NSA, de
Fibrilación ventricular
manera que la estimulación simpática lo acelera y la
Ritmo sinusal vagal lo retarda, con predominio en condiciones
basales de la inervación parasimpática. De lo ex-
Concepto
puesto hasta aquí se puede inferir cuando una onda P
Antes de iniciar el estudio individual de las arrit-
tiene origen sinusal o cuando pudiera iniciarse en
mias, es obligado referirnos al ritmo sinusal normal,
otro sitio o simplemente no existir.
pues indudablemente facilitará la comprensión de
aquellas.
El ritmo sinusal comienza con la formación o ini-
ciación del impulso cardíaco en el NSA, con una BRADIARRITMIAS
frecuencia arbitrariamente aceptada entre 60 y 100
lat/min, aunque hay tendencia en la actualidad a fi-
CARDÍACAS
jarlo entre 50 y 90 lat/min. Esta frecuencia suele ser
mayor en lactantes y niños que en adultos, tanto en
condiciones de reposo como de actividad física. La
Bradicardia sinusal
onda P es una deflexión orientada positivamente en En adultos en condiciones de reposo, una frecuencia
las derivaciones estándares DI, DII, DIII y AVF y menor de 60 lat/min es convencionalmente definida
negativa en la derivación AVR, lo que tiene su ex- como bradicardia sinusal, aunque en la actualidad
plicación en que el vector de la despolarización au- hay tendencia a considerarla cuando desciende de
ricular se aproxima a la pierna izquierda y, por el 50 lat/min. En esta alteración hay una depresión del
contrario, se aleja del brazo derecho. automatismo sinusal, es decir, que se enlentece su
En el trazado electrocardiográfico, el ritmo sinusal velocidad de descarga. La bradicardia sinusal es casi
se caracteriza por una sucesión regular de ondas P siempre asintomática y se encuentra en condiciones
de contorno normal seguidas por un complejo QRST fisiológicas durante el sueño, embarazo y atletas. Se
(Fig 26.1). El intervalo PR es constante para una observa, además, en estados patológicos tales como
frecuencia dada y su duración es de 0,12 a 0,20 s. hipertensión intracraneal, ictericia obstructiva, con-
Su valor se acorta con la taquicardia sinusal, pero valecencia de enfermedades infecciosas, enfermedad
sin sobrepasar el límite inferior, y la bradicardia de Addison, hipopituitarismo, tumores mediastínicos

279
y del cuello, infarto agudo inferior, estados depresivos ciclo P-P menor, y si la diferencia excede del valor
y anorexia nerviosa. La hipotermia y la reperfusión referido, se acepta convencionalmente que es una arrit-
postrombolisis suelen producirla. Es un componen- mia sinusal. Se debe a una variación intermitente en
te esencial del síndrome del nódulo sinusal enfermo la frecuencia de descarga del automatismo sinusal
(síndrome de bradicardia-taquicardia) y del síndrome secundaria a modificaciones del tono vagal; por ello
del seno carotídeo. Algunos medicamentos como los es común en niños, adolescentes y jóvenes adultos,
betabloqueadores, anticálcicos, metildopa, clonidina, donde es habitual un fuerte influjo vagal que acom-
amiodarona, propafenona y litio, son también cau- paña a la bradicardia sinusal que también presentan.
sas de bradicardia sinusal. Se identifican dos formas inequívocas de arrit-
mia sinusal: la respiratoria y la no respiratoria. En la
Hallazgos electrocardiográficos primera la frecuencia cardíaca aumenta con la ins-
Se caracteriza por la disminución de la frecuencia piración (inhibe el vago) y disminuye en la espira-
cardíaca, un espacio T-P prolongado y normales los ción (estimula el vago). Las variaciones en la
otros componentes del trazado (P-QRS). A veces el frecuencia son fásicas y graduales y alternan agru-
segmento PR se prolonga ligeramente. Los interva- paciones de 2 o 3 latidos de ciclos P-P cortos con
los P-P y R-R son iguales y equidistantes (Fig. 26.2). agrupaciones de 3 o 4 latidos de ciclos P-P largos
relacionados con la respiración, y desaparecen con
DII la apnea. En la forma no respiratoria, que se observa
con la administración de digitálicos y de morfina,
no existe ninguna relación con el ciclo respiratorio
y los intervalos de las agrupaciones de los ciclos
cortos o largos son más duraderos, de 10 o 15 s en
lugar de 2 o 3 s, es decir, que se agrupan más com-
Fig. 26.2. Bradicardia sinusal en un paciente con un infarto car- plejos o latidos en cada uno de los ciclos. La arrit-
díaco (onda Q patológica y desplazamiento positivo del seg- mia sinusal es un hallazgo benigno casi siempre
mento ST). asintomático y sólo en raras ocasiones puede produ-
cir palpitaciones, mareos y excepcionalmente sín-
Tratamiento copes cuando aparecen pausas prolongadas en la fase
La bradicardia sinusal por sí misma no requiere trata- de ciclos P-P muy largos.
miento, sino sólo eliminar su causa cuando sea po-
sible. Si se presenta en un infarto agudo inferior y Hallazgos electrocardiográficos
hay manifestación de bajo gasto cardíaco, se puede Lo más distintivo en el trazado del ECG es la varia-
administrar atropina EV y, de no resolverse, la esti- ción fásica en las longitudes de los ciclos P-P, lo que
mulación eléctrica artificial en la aurícula derecha se manifiesta por grupos de 2 o 3 latidos que alter-
es una posible opción. En pacientes ambulatorios nan de manera gradual y regular con grupos de 3 o 4
con algunos síntomas suele utilizarse efedrina, latidos (Fig. 26.3), aunque pueden ser mayores en
teofilina o hidralazina, aunque con frecuencia es di- cada serie de la variedad no respiratoria. Los demás
fícil encontrar una dosis que no produzca efectos componentes del ECG, onda P, complejo QRS y el
secundarios. Cuando la bradicardia sinusal es un intervalo PR son normales. Se asocia con frecuen-
componente del síndrome del nódulo sinusal enfer- cia a la bradicardia sinusal.
mo, por lo común requiere de la implantación de un
marcapaso permanente.
DII

Arritmia sinusal
Se reconoce cuando en un adulto en reposo los ci-
clos sinusales P-P varían en longitud en más de 0,16 s
(4 cuadros pequeños), lo que se determina midien-
do el ciclo P-P mayor y restándole la longitud del Fig. 26.3. Arritmia sinusal.

280
Tratamiento teraciones según el sitio auricular donde se inicie el
estímulo.
Casi siempre es un hallazgo benigno y no requiere
tratamiento. En caso de origen digitálico o morfínico, Tratamiento
se valorará su reducción o supresión en dependen-
Habitualmente no requiere tratamiento específico.
cia de la situación clínica particular. Pocas veces será
necesario el uso de atropina, efedrina, isuprel o
teofilina. Pausas sinusales
Es un trastorno en la generación (automatismo) y
Arritmia ventriculofásica propagación (conductibilidad) del impulso sinusal
en el interior de la estructura nodal donde ambas
No es más que una arritmia sinusal coincidente con
propiedades están parcial o totalmente deprimidas,
un bloqueo A-V avanzado de segundo o tercer gra-
lo que retarda o impide la despolarización auricular,
do, que se caracteriza en el ECG porque el ciclo P-P
pues los dos trastornos llevan al mismo resultado:
que contiene el complejo QRS es más corto que el
ausencia del impulso sinusal en el tejido auricular
ciclo P-P que no engloba complejo QRS (Fig. 26.4).
circundante y, por tanto, no activación auricular. Al
Se debe a variaciones intermitentes del tono vagal
trastorno del automatismo se le denomina paro
como consecuencia de las estimulaciones de los ba-
sinusal y al de la conducción, bloqueo sinoauricu-
rorreceptores del seno carotídeo, en dependencia de
lar. El trastorno sólo puede ser reconocido en el ECG
los cambios en los volúmenes sistólicos de eyección.
de superficie cuando las dos propiedades electrofi-
DII siológicas están por completo anuladas, sin genera-
ción ni conducción del impulso sinusal. Las pausas
sinusales, ya sean por paros o bloqueos sinoauricu-
lares, se distinguen por la falta de onda P en el sitio
y momento esperado del registro electrocardiográ-
fico, precisamente lo que da origen a la pausa, o sea,
Fig. 26.4. Arritmia ventriculofásica en un paciente con un blo- una línea isoeléctrica prolongada de mayor o menor
queo de segundo grado de tipo 2:1. duración, según sea la frecuencia sinusal previa, y
que por lo general es interrumpida por un latido o
Marcapaso errante ritmo de sustitución (escape), ya sea de la unión A-V
(marcapaso subsidiario más importante) o por un
En esta arritmia el estímulo cardíaco puede variar nuevo impulso sinusal. Se admite que la pausa que
en su nacimiento de forma alternante haciéndolo a define estos trastornos no es múltiplo de la longitud
veces en el NSA y otras en el NAV. Es un hallazgo del ciclo base en el paro sinusal y sí lo es en el caso del
también benigno desencadenado por un tono vagal bloqueo sinoauricular. La etiología de las pausas si-
intenso. Como consecuencia varía la dirección de las nusales es diversa; se observa en condiciones be-
ondas P, que son negativas (retrógradas) cuando se nignas (tono vagal excesivo) y en situaciones mucho
origina el impulso en el NAV. Se incluyen, además, más serias, tales como infarto cardíaco, miocarditis
en el concepto de marcapaso errante el desplazamien- aguda, intoxicación digitálica y procesos degenera-
to del impulso dentro del propio nódulo sinusal o tivos del NSA; esto último es la base anatómica del
hacia el tejido auricular, lo que da lugar a ondas P síndrome del nódulo sinusal enfermo.
que cambian sutilmente su forma y frecuencia, así Sus manifestacioness clínicas son escasas y mu-
como variaciones del intervalo PR. chas veces es asintomática. En pausas prolongadas
excesivas, sin el escape protector de un marcapaso
Hallazgos electrocardiográficos subsidiario, el paciente puede aquejar mareos, pal-
Se observan cambios morfológicos de las ondas P, pitaciones y síncopes, esencialmente cuando las pau-
de los ciclos P-P y de los intervalos PR, y con fre- sas sinusales aparecen en el marco del síndrome del
cuencia se asocia a bradicardia y arritmia sinusal. nódulo sinusal enfermo. Se observan, además, otras
Los cambios de forma de las ondas P incluyen on- manifestaciones en el caso de que se presenten en el
das P sinusales con ondas P retrógradas y otras al- curso clínico de un infarto cardíaco, miocarditis, etc.

281
Hallazgos electrocardiográficos trofisiológicos para determinar el tiempo de recupe-
ración del nódulo sinusal (TRNS) después de su inhi-
Lo más característico es la ausencia de onda P en el
bición por una estimulación eléctrica artificial en la
momento esperado del ciclo cardíaco, con la apari-
aurícula derecha (valor normal del TRNS es menor
ción de la pausa ya descrita en la definición del tras-
de 550 ms corregido por la frecuencia cardíaca basal)
torno (Fig. 26.5). Se observa con frecuencia el latido
y el tiempo de conducción del impulso sinusal des-
o ritmo de escape del marcapaso subsidiario.
de su formación hasta la salida al tejido perinodal
DII (valor normal de 45-125 ms). Es también utilizada
la medida de la frecuencia cardíaca intrínseca (de-
nervación autonómica del NSA), lo que se obtiene
administrando simultáneamente propranolol y atro-
pina para dejar al nódulo sinusal libre de la influencia
neurovegetativa. Con la integración de los resulta-
dos obtenidos, con toda seguridad se puede confir-
Fig. 26.5. Pausa sinusal. Obsérvese que faltan el tercer y quinto mar o negar el diagnóstico de síndrome del nódulo
complejos.
sinusal enfermo.
Tratamiento Tratamiento
Las pausas sinusales raramente requieren tratamien-
En los casos no sintomáticos, en los estadios inicia-
to, ya que por lo general son asintomáticas; en caso les del proceso no se requiere de tratamiento y sólo
de mareos, palpitaciones o manifestaciones sinco- es suficiente la observación clínica del paciente. Su
pales, se valorará el uso de atropina, efedrina, isuprel manejo farmacológico resulta difícil, pues requeri-
y hasta la implantación de un marcapaso permanen- ría al mismo tiempo el uso de fármacos de acciones
te. Si están producidas por medicamentos, se anali- antagónicas, es decir, agentes cronotropos positivos
zará la supresión de éstos. para combatir la bradicardia y fármacos cronotropos
negativos para eliminar las taquiarritmias, lo que
Síndrome del nódulo resulta riesgoso para el enfermo. Por ello, en los ca-
sos sintomáticos la terapéutica de elección es la im-
sinusal enfermo plantación de un marcapaso permanente. Una vez
Comprende un conjunto de síntomas: mareos, con- implantado, pueden usarse las drogas cronotropas
fusión, cansancio, insuficiencia cardíaca y síncope negativas (betabloqueadores, anticálcicos) para evi-
causados por la disfunción del nódulo sinusal, que tar los episodios taquiarrítmicos, pues ya no hay ra-
da lugar a la aparición en el ECG de bradicardias zón para temer a la aparición de bradicardias.
sinusales intensas, paros y bloqueos sinoauricula-
res. En el mismo trazado se pueden registrar períodos
de taquiarritmias auriculares (aleteos y fibrilaciones) TRASTORNOS
asociadas a bradicardias sinusales, por lo que se le
conoce también con el nombre de síndrome de ta- DE LA CONDUCCIÓN
quicardia-bradicardia. Debido a que las manifesta-
ciones clínicas son inespecíficas y los hallazgos A-V (BLOQUEOS A-V)
electrocardiográficos intermitentes, y el diagnóstico
de confirmación exige que se demuestre la correla- En condiciones normales el sistema específico de
ción clínico-electrocardiográfica, es decir, coinciden- conducción garantiza la trasmisión sincronizada de
cia entre los síntomas y las alteraciones del ECG de cada impulso sinusal de las aurículas a los ventrícu-
la disfunción sinusal, el reconocimiento del síndro- los. El NAV y el sistema His-Purkinje, como com-
me no siempre resulta fácil y requiere de la realiza- ponentes de aquel, desempeñan un papel decisivo
ción de otras investigaciones complementarias; entre en este sentido. Se ha establecido que cada porción
éstas se destacan el registro ambulatorio continuo del NAV interconecta con fibras individuales que
del ECG Holter (de 24 o más horas), estudios elec- componen el haz de His, y éstas, a su vez, enlazan

282
con sectores particulares de la musculatura ventri- lización suprahisiana. Por el contrario, si se asocia a
cular. En la parte terminal de la red de Purkinje se un complejo QRS ancho, lo más común es que el
establecen también interconexiones laterales entre retraso esté a nivel del sistema His-Purkinje. Pero
las fibras de dicha red, lo que facilita la activación como ya se expuso, sólo el hisiograma es confiable
simultánea y rápida de los diferentes segmentos ven- en tales determinaciones.
triculares.
De acuerdo con su localización, los bloqueos A-V DII
se clasifican en suprahisianos (obstáculo a nivel del
NAV), intrahisianos (obstáculo a nivel del haz de
His) e infrahisianos (obstáculo a nivel de las ra-
mas y fascículos). Aunque el ECG de superficie Fig. 26.6. Bloqueo auriculoventricular de primer grado.
puede orientar en cuanto al posible sitio del bloqueo
A-V por análisis de la morfología y duración de los El bloqueo A-V de primer grado es asintomático
complejos QRS, así como de su frecuencia, este y no requiere tratamiento. Los de localización
método diagnóstico es equívoco en tal determina- infrahisiana tienen peor pronóstico a largo plazo.
ción y sólo el estudio electrofisiológico (hisiograma)
es capaz de precisar con exactitud su localización. Bloqueo A-V de segundo
Etiología grado
Hay procesos agudos y crónicos. Entre los primeros
El bloqueo A-V de segundo grado se produce cuan-
se incluyen el infarto del miocardio agudo, miocardi-
do algunos de los impulsos auriculares no son tras-
tis, carditis reumática, enfermedades infecciosas y
otras. Entre las afecciones crónicas se mencionan la mitidos al ventrículo y otros sí. Hay tres variedades:
enfermedad de Lev y la de Lenegre, que son las cau- bloqueo A-V de segundo grado Mobitz I, Mobitz II
sas más comunes de bloqueos A-V permanentes en y bloqueo de segundo grado 2:1.
adultos. En ambas hay un proceso esclerodegenera-
tivo que afecta el anillo fibroso en la enfermedad de Bloqueo A-V de segundo grado
Lev y a todo el sistema específico en la enfermedad Mobitz I
de Lenegre. La hipertensión arterial y las valvulo-
En este bloqueo (bloqueo A-V de Wenkebach) lo
patías aórtica y mitral aceleran la degeneración del
más característico es una prolongación progresiva
sistema de conducción o causan directamente fibrosis
de los intervalos PR antes de que se produzca el blo-
y calcificación de éste. El bloqueo A-V puede ser
queo total del impulso auricular (Fig. 26.7). La pau-
congénito o complicación de una cirugía reparadora
sa que aparece después de la onda P bloqueada no
cardiovascular. De manera transitoria pueden pro-
ducirlo algunos medicamentos: digital, betabloquea- es compensadora, es decir, que es menor del doble
dores y anticálcicos. de la longitud del ciclo P-P o R-R de base. El inter-
valo PR del primer latido conducido es más corto
que los restantes. Los intervalos R-R de los latidos
Bloqueo A-V de primer conducidos se acortan progresivamente. El incre-
grado mento progresivo de los intervalos PR se conoce

Se caracteriza por un intervalo PR prolongado, ma- DII


yor de 0,20s (200 ms) (Fig. 26.6). Debido a que a la
constitución del intervalo PR contribuyen el tiempo
de conducción auricular, el del NAV y el del siste-
ma His-Purkinje, el lugar del retraso puede estar en
cualquiera de esos sitios. Sin embargo, en presencia
Fig. 26.7. Bloqueo auriculoventricular de segundo grado, tipo
de un bloqueo A-V de primer grado con complejo Mobitz I, en un paciente con un infarto cardíaco. El intervalo
QRS normal (estrecho), lo más probable es que el PR se va alargando progresivamente hasta que las ondas P cuarta
retraso sea a nivel intranodal A-V, es decir, de loca- y octava no van seguidas de complejo QRS.

283
como fenómeno de Wenkebach y a la P fallida (blo- Bloqueo A-V de segundo grado 2:1
queada), fenómeno de Luciani. El número de impul-
sos conducidos antes del bloqueado es variable, pero Se caracteriza porque un impulso auricular condu-
como mínimo han de ser dos. El bloqueo A-V tipo cido alterna con uno bloqueado, o sea, que cada dos
Mobitz I es de localización suprahisiana (a nivel del impulsos auriculares uno deja de conducirse al ven-
NAV), generalmente tiene QRS estrecho y no pro- trículo (Fig. 26.9), por lo que es de mayor gravedad
gresa a grados más avanzados de bloqueo, salvo que los tipos anteriores de bloqueo A-V. Da lugar a
cuando acompaña al infarto agudo inferior, y de su- los mismos síntomas referidos para el Mobitz II. Su
ceder así es bien tolerado sin requerir de un trata- localización es infrahisiana.
miento intensivo. Suele observarse en la intoxicación
digitálica, uso de betabloqueadores y anticálcicos, y DII

pudiera verse en jóvenes con un intenso influjo vagal.

Tratamiento
Por lo general no requiere de un tratamiento especí-
fico. En caso de haberse producido por medicamen- Fig. 26.9. Bloqueo auriculoventricular de segundo grado, tipo
tos, se valora la reducción de la dosis o la supresión. 2:1. Obsérvese que alternan una onda P que conduce con otra
Cuando se presenta en el infarto agudo del miocar- que no lo hace.
dio, raramente requiere de tratamiento y sólo basta
una observación cuidadosa. Tratamiento
Es similar al del bloqueo A-V Mobitz II.
Bloqueo A-V de segundo grado
Mobitz II Bloqueo A-V de tercer
La conducción ventricular del impulso falla brusca
e inesperadamente sin asociarse a prolongaciones grado o completo
progresivas de los intervalos PR (Fig. 26.8). La lo- Es el máximo grado de bloqueo A-V y consiste en
calización del trastorno es infrahisiana y con fre- que ningún impulso auricular es trasmitido al ven-
cuencia avanza a mayores grados de bloqueo A-V. trículo. El sitio del trastorno puede estar a cualquier
Aunque los latidos conducidos pueden tener una nivel, desde el NSA hasta el sistema trifascicular
duración y contorno normal (QRS estrecho), con fre- ventricular y, por tanto, puede ser suprahisiano,
cuencia presentan morfología de bloqueo de rama intrahisiano o infrahisiano. Las aurículas son acti-
(QRS ancho). Suele observarse en infartos agudos vadas por el ritmo sinusal normal y los ventrículos por
de topografía anterior extensos y en la enfermedad el ritmo del marcapaso subsidiario correspondiente,
de Lev y Lenegre. Casi siempre es sintomático y según el sitio del bloqueo. Esto trae dos consecuen-
ocasiona mareos, angina de pecho, insuficiencia car- cias: la primera, que las aurículas superan en frecuen-
díaca y síncope.
cia a los ventrículos, y la otra, que se establece una
Tratamiento disociación auriculoventricular, pues aurículas y
ventrículos son gobernados por ritmos diferentes e
Con frecuencia requiere la implantación de un mar- independientes sin que uno pueda influir sobre el
capaso permanente. otro.
Las manifestaciones clínicas varían según la lo-
calización del trastorno; así, son bien tolerados los
suprahisianos a diferencia de los de localización in-
ferior, que son muy sintomáticos y graves y pueden
dar lugar a crisis sincopales de Stokes-Adams. Los
Fig. 26.8. Representación de un bloqueo auriculoventricular de
trastornos de instalación aguda son más graves que
segundo grado, tipo Mobitz II. Las ondas P segunda y sexta no
van seguidas de complejos QRS, y los intervalos PR de las P los crónicos o graduales, independientemente del
que conducen son constantes. lugar del bloqueo.

284
Hallazgos electrocardiográficos La mayoría de las veces es la unión A-V, por su
condición de marcapaso subsidiario más importante
En el bloqueo A-V de tercer grado, el ECG revela
(frecuencia y estabilidad aceptables), la que sustitu-
un ritmo ventricular lento, regular, y el contorno de
ye la actividad sinusal fallida a través de un latido o
los complejos QRS depende del sitio del trastorno
de un ritmo de escape. En algunas circunstancias la
(Fig. 26.10 a y 26.10 b). Las ondas P son más fre-
cuentes que los complejos QRS y la realación P- unión A-V puede fallar en su automatismo, pero a
QRS varía constantemente, pues por la disociación pesar de eso el corazón no se detiene en su latir in-
A-V tal relación se pierde, ya que ambos son inde- cesante, pues entran en función otros marcapasos
pendientes. Los intervalos R-R y P-P son regulares, de reserva de localización más baja y dan origen a
pero sus longitudes de ciclos no serán idénticas, pues latidos o ritmos de la infraunión (His o sus ramas) e
la frecuencia de las aurículas supera a la de los ven- idioventriculares (red de Purkinje) que descargan
trículos. impulsos a menor frecuencia y además resultan poco
estables, lo que los hace menos efectivos.
Los latidos o ritmos de escape se reconocen en el
ECG por ser complejos (eventos) tardíos, es decir,
que aparecen después de una pausa que tendrá siem-
pre una duración mayor que la del ciclo básico P-P
o R-R del ritmo dominante normal. En esto se sus-
tenta su definición, contrariamente a las extrasísto-
Fig. 26.10a. Bloqueo auriculoventricular de tercer grado,
suprahisiano (los complejos QRS son normales). Las ondas P les, que siempre son eventos o complejos prematuros.
no guardan ninguna relación con los complejos QRS. La segun- En la identificación de los latidos o ritmos de esca-
da P coincide con la T. pe es bueno destacar que si hay taquicardia en el
ritmo dominante, la pausa donde ellos aparecen es
menor que cuando la frecuencia de base es más bien
baja, lo que pudiera dificultar su reconocimiento.
La morfología o contorno del latido o ritmo de
escape varía según la localización del marcapaso sub-
Fig. 26.10b. Bloqueo auriculoventricular de tercer grado,
sidiario; es de contorno normal (estrecho) si está en
infrahisiano (los complejos QRS son muy anchos y tienen
melladuras y empastamientos). la unión A-V o en el haz de His, o de contorno anor-
mal (ancho) con morfología de bloqueo de rama o
Tratamiento más aberrante aún, si está por debajo del haz de His,
ya sea en sus ramas o en la red de Purkinje.
El tratamiento de elección es la implantación de un
En los escapes de la unión A-V la activación de
marcapaso permanente.
las aurículas será retrógrada (de no existir un tras-
torno de conducción), al igual que sucede en otros
Latidos y ritmos de escape ritmos de la unión, por lo que la deflexión auricular
Cuando por una disfunción sinusal intensa (paro o (onda P) se inscribe por delante, dentro o por detrás
bloqueo) o por una anomalía severa de la conduc- del QRS. Las ondas P tendrán polaridad negativa en
ción A-V el impulso cardíaco no puede alcanzar la DII, DIII y AVF, y positivas en AVR, porque las
musculatura ventricular, el corazón no se detiene, aurículas son despolarizadas de abajo hacia arriba.
sino que dispone de una serie de mecanismos que La descripción original de ritmos nodales supe-
tienden a evitar el paro ventricular o asistolia ven- rior, medio e inferior se basaba en el concepto erró-
tricular. A estos mecanismos de seguridad que se neo de que el NAV tenía tres niveles de automatismo
ponen en acción a través de las descargas automáti- (superior, medio e inferior). Estudios realizados han
cas de los marcapasos subsidiarios, es a lo que se podido demostrar que este nódulo no dispone de cé-
denomina latido o ritmo de escape, en dependencia lulas automáticas y, por tanto, carece de función de
de si es un latido aislado o una serie de ellos, res- marcapaso subsidiario, la que es asumida realmente
pectivamente. por la porción conocida como unión A-V.

285
Tratamiento resultante tiene un contorno y duración normales y
es similar a los demás complejos sinusales observa-
Los ritmos de escape son mecanismos protectores o
dos en el trazado electrocardiográfico.
defensivos, por lo que no deben suprimirse y el uso
Las extrasístoles auriculares generalmente no tie-
de antirrítmicos depresivos del automatismo sería
nen pausa compensadora, lo que significa que la dis-
perjudicial. Más bien se utilizarán fármacos crono-
tancia P-P que engloba a la contracción prematura
tropos positivos cuando la frecuencia sea muy lenta
es menor que el doble de la distancia P-P de un ciclo
e inestable. De no existir respuesta favorable, se es-
sinusal básico, o expresado de otra manera, el inter-
timulará con marcapasos artificiales de manera tran-
valo desde la P sinusal que precede al extrasístole a
sitoria o permanente, según el caso.
la P sinusal que le sigue, es menor que la suma de
dos longitudes P-P del ciclo sinusal básico.
Las extrasístoles auriculares se observan frecuen-
TAQUIARRITMIAS temente en clínica, tanto en personas normales como
en diversas situaciones patológicas cardiovascula-
CARDÍACAS res o de otra naturaleza. Son comunes en estados de
ansiedad, alcoholismo, tabaquismo o excesos de in-
Arritmias auriculares gestión de café; se describen además en el hipertiroi-
dismo y en infecciones o inflamaciones sistémicas.
Más importancia médica tienen las que acompañan
Extrasístoles auriculares a la isquemia miocárdica, miocarditis, pericarditis,
Como ya se expresó previamente (sistematización o las que son precursoras de las taquiarritmias auricu-
de las arritmias), las extrasístoles son contracciones lares (aleteo o fibrilación auricular). En monitoraje
prematuras y en el caso de ser auriculares, el impul- Holter se han visto en más del 50 % de los mayores
so ectópico anormal se inicia en la cavidad auricu- de 40 años, sin poderse demostrar ninguna cardio-
lar y da lugar a una onda P’ anticipada en relación patía subyacente.
con la longitud del ciclo P-P sinusal. La morfología
de la actividad auricular prematura (P’) difiere en Tratamiento
menor o mayor grado de la onda P sinusal según el Por lo regular, las extrasístoles auriculares no requie-
sitio de la aurícula donde se forme. El intervalo de ren de tratamiento alguno, y es importante explicar
acoplamiento, o sea, la distancia que separa la onda al paciente su naturaleza benigna para liberarlo de
P’ extrasistólica de la onda P sinusal precedente, tie- preocupaciones. Es recomendable la supresión del
ne un valor variable, pero siempre deberá ser menor alcohol, tabaco, café, té y aconsejar a la persona que
que la distancia P-P del ciclo sinusal básico, pues disminuya dentro de lo posible sus tensiones emo-
este hecho es lo que lo distingue como una activi- tivas. En los casos sintomáticos o en aquellos donde
dad precoz o anticipada. El intervalo de acoplamiento hay evidencia previa de que las extrasístoles auricu-
es decisivo para predecir lo que sucederá a la con- lares han desencadenado episodios de taquiarritmias
ducción ventricular del impulso auricular prematu- auriculares (aleteo o fibrilación auricular), se indi-
ro, pues si es demasiado corto, no da tiempo suficiente can digitálicos, betabloqueadores, anticálcicos y so-
a que se recupere de la refractariedad la unión A-V talol. De no resultar efectivos y en ausencia de
y el sistema His-Purkinje, lo que trae dos consecuen- cardiopatía estructural, puede usarse propafenona o
cias: la primera, que el impulso auricular quede blo- flecainida (cuadros 26.1 y 26.2).
queado a nivel de las estructuras inferiores ya
mencionadas (unión AV-His), por lo que no va se- Taquicardia sinusal
guido de complejo QRS, o si es conducido, lo hace En esta arritmia el impulso sinusal se repite a inter-
con aberración y da origen a un complejo QRS an- valos más cortos que lo habitual, con lo que aumenta
cho con morfología de bloqueo de rama derecha casi su frecuencia de descarga por encima de 100 lat/
siempre. Sin embargo, comúnmente las extrasísto- min y en esfuerzos físicos extremos sobrepasa los
les auriculares son conducidas al ventrículo sin nin- 200 lat/min. La tendencia de la frecuencia cardíaca
guna alteración, por lo que el complejo QRS a aumentar según se intensifique la actividad física

286
CUADRO 26.1
CLASIFICACIÓN DE LOS FÁRMACOS
ANTIARRÍTMICOS

Tipo I
Fármacos bloqueadores de los canales (rápidos) del sodio: prolongan el potencial de acción y el período refractario. Se
subdividen en:
A) Quinidina, procainamida, disopiramida.
B) Lidocaína, fenitoína, tocainida, mexiletina.
C) Flecainida, propafenona, moricizina.

Tipo II
Fármacos bloqueadores adrenérgicos beta: disminuyen el automatismo del NSA, aumentan la refractariedad y reducen la
velocidad de conducción del NAV, ejemplo: propranolol, atenolol, metoprolol, bisoprolol, pindolol, timolol, etcétera.

Tipo III
Fármacos que prolongan la duración del potencial de acción en tejidos con respuesta rápida de los potenciales de acción, por
ejemplo: amiodarona, sotalol, bretilio e ibutilide.

Tipo IV
Fármacos bloqueadores de los canales (lentos) del calcio: disminuyen la velocidad de conducción y aumentan la refractarie-
dad de los tejidos con respuesta lenta de los potenciales de acción, por ejemplo: verapamilo, diltiazem.

Tipo V
Actúan por estimulación parasimpática (parasimpaticomiméticos): digoxina.

CUADRO 26.2
FÁRMACOS ANTIARRÍTMICOS DE MAYOR USO CLÍNICO CON DOSIS RESPECTIVAS (PRESENTADOS
EN EL MISMO ORDEN DE LA CLASIFICACIÓN)

Fármaco Dosis Vía de administración

Quinidina 20 mg/min hasta un total de 10-15 mg/kg. Vía EV


200-400 mg cada 6 h. Vía oral

Procainamida 40-50 mg/min hasta un total de 10-20 mg/kg. Vía EV


500-1000 mg cada 4 h. Vía oral

Disopiramida 100-300 mg cada 4 h. Vía oral

Lidocaína 20-50 mg/min hasta un total de 5 mg/kg; continuar con 1-4 mg/min. Vía EV

Fenitoína 20 mg/min hasta una dosis total de 1 g. Vía EV


1 g en 24 h (en dosis de ataque). Vía oral
Mantenimiento 100-400 mg/día.

Tocainida 400-600 mg cada 8-12 h. Vía oral

Mexiletina 100-300 mg cada 6-8 h. Vía oral

Flecainida Comenzar con 50-100 mg cada 12 h, que se puede aumentar Vía oral
progresivamente hasta 400 mg/día.

Propafenona 450-900 mg cada 8 h. Vía oral


Moricizina 200-400 mg cada 8 h. Vía oral
Propranolol 0,5-1 mg/min hasta un total de 0,15-0,2 mg/kg. Vía EV
10-200 mg cada 6 h. Vía oral

287
(cont.)

Metoprolol Dosis de saturación, de 5-10 mg cada 5-10 min hasta 3 dosis; Vía EV
luego 3 mg cada 6 h.
25-100 mg 2 veces al día. Vía oral

Amiodarona 5-10 mg-kg, administrados en 20-30 min seguido de 1 g/24 h Vía EV


durante varios días.
Dosis de saturación, de 800-1 400 mg/día durante 1-2 semanas. Vía oral
Mantenimiento, 100-600 mg/día.

Sotalol 80-160 mg cada 12 h; se puede aumentar hasta 320 mg cada 12 h Vía oral
para las arritmias ventriculares.

Bretilio 1-2 mg/kg/min hasta un total de dosis de saturación de 5-10 mg/kg. Vía EV
Mantenimiento, 0,5-2 mg/min.

Ibutilide 1 mg a pasar en 10 min. Repetir a los 10 min si no cede la arritmia. Vía EV

Verapamilo 2,5-10 mg durante 1-2 min hasta un total de 0,15 mg/kg o infusión Vía EV
constante de 0,05 mg/kg/min.
80-120 mg cada 6-8 h. Vía oral

Diltiazem Dosis de saturación de 0,25 mg/kg durante 2 min, que puede repetirse Vía EV
tras 15 min.
180-360 mg cada 6 h. Vía oral

Digoxina 0,25-1,5 mg. Vía EV


0,75-1,5 mg dosis de saturación durante 12-24 h. Vía oral
Mantenimiento, 0,25-0,50 mg al día.

Adenosina En bolos de 6-12 mg administrados rápidamente. Vía EV

disminuye con la edad. La taquicardia sinusal gene- pueden producirla, entre las que se destacan: cafeína,
ralmente se instala y termina de manera gradual o alcohol, catecolaminas, drogas tiroideas, nicotina,
progresiva. Los intervalos o ciclos P-P pueden pre- anfetaminas y nitritos.
sentar variaciones mínimas y la morfología de las
ondas P es normal, aunque en ocasiones durante la Hallazgos electrocardiográficos
taquicardia sinusal aumenta su amplitud y se hacen A consecuencia del aumento de la frecuencia car-
acuminadas o picudas. Cada onda P precede al com- díaca, el intervalo T-P se acorta (Fig. 26.11), lo que
plejo QRS y el intervalo PR tiene un valor constan- puede provocar que en las taquicardias muy inten-
te, a menos que coexista con un bloqueo A-V. Las sas las ondas P se superpongan a las T precedentes
maniobras vagales disminuyen lentamente la fre- y dificulten su identificación, pues quedan enmas-
cuencia sinusal, pero ésta retorna después a su valor caradas; surgen así confusiones diagnósticas con
previo de manera acelerada. otras taquiarritmias en el trazado de superficie.
La taquicardia sinusal es muy frecuente y se pre-
senta como respuesta fisiológica a todas aquellas DII
situaciones que aumentan las demandas metabólicas,
como es el ejercicio, los estados febriles, el hiperti-
roidismo, etc. Suele verse, además, en los estados
de ansiedad, anemia, en la insuficiencia cardíaca
(mecanismo de compensación), en las infecciones,
isquemia miocárdica, embolia pulmonar, hipotensión
arterial, hipovolemia, etc. Algunas drogas también Fig. 26.11. Taquicardia sinusal.

288
Tratamiento intoxicación digitálica, desequilibrios electrolíticos,
perturbaciones metabólicas, isquemia miocárdica,
Una de las medidas terapéuticas más importantes es la
hipoxemia, cirugía cardíaca y cardiopatías descom-
que va dirigida a la eliminación de su causa, que con
pensadas. Se reconoce, además, una forma crónica
mucha frecuencia es extracardíaca. Los digitálicos
que se observa fundamentalmente en aquellas cardiopa-
sólo estarán indicados para combatir la taquicardia
tías que evolucionan con dilataciones auriculares o
compensadora de la insuficiencia cardíaca. Hay una
elevaciones de la presión en esas cavidades. Dentro
forma clínica conocida como taquicardia sinusal cró-
nica inoportuna, donde también está justificado el de esta forma crónica hay una variedad paroxística
uso de digitálicos aisladamente o combinados con recurrente y otra forma incesante o continua, con
betabloqueadores o anticálcicos. Esta variedad de breves períodos de normalidad. Las taquicardias
taquicardia ha sido descrita en jóvenes por lo demás auriculares, según su mecanismo, pueden ser por
saludables, y se atribuye su etiología a una anorma- reentrada o por automatismo aumentado (focos
lidad del control autonómico del NSA o a un pro- ectópicos excitados).
blema intrínseco de éste. Los betabloqueadores y
Hallazgos electrocardiográficos
bloqueadores del calcio son usados en algunas ta-
quicardias sinusales por ansiedad. Hay algunos ca- Las taquicardias auriculares sin bloqueo A-V se ca-
sos severos de taquicardia sinusal que son rebeldes racterizan por una rápida sucesión de complejos
a todo tipo de tratamiento farmacológico y en tales QRS, los cuales generalmente son normales en su
situaciones se aconseja la ablación del NSA por ra- contorno y duración, y similares a los latidos sinu-
diofrecuencia o cirugía. sales. Cada complejo QRS va precedido de onda P’
cuyo contorno es diferente a la onda P normal. Si la
Taquicardia auricular frecuencia es rápida, las ondas P’ son difíciles de
identificar, pues se superponen a la onda T prece-
Es una arritmia originada, desarrollada y mantenida
dente donde quedan ocultas o enmascaradas, lo que
en el tejido o miocardio auricular, que no requiere
hace difícil su diferenciación con otras taquicardias
de la participación de otros componentes estructu-
supraventriculares. Los intervalos R-R son exacta-
rales del corazón y que se caracteriza por una fre-
mente regulares, a menos que aparezcan bloqueos
cuencia auricular que oscila entre 150 y 250 impulsos
A-V, y en este caso se hacen irregulares (bloqueo
por minuto. La relación auriculoventricular de tales
impulsos está determinada por algunos factores que, Mobitz I). Otra dificultad diagnóstica es la apari-
actuando aisladamente o en forma combinada, pue- ción de una conducción aberrante, pues al ensan-
den modificar la velocidad de conducción y refrac- charse el QRS suele haber confusión con una
tariedad del nódulo y unión A-V favoreciendo o taquicardia ventricular.
demorando su propagación al ventrículo. Entre esos
Tratamiento
factores sobresalen la frecuencia auricular de la arrit-
mia, integridad anatomofuncional del nódulo y unión En el caso de la taquicardia auricular episódica, es
A-V, tono neurovegetativo o autonómico, cardiopa- obligado corregir el trastorno desencadenante al iniciar
tía subyacente (si existe) y efecto de algunos medi- el tratamiento o de lo contrario no actuarán eficaz-
camentos. La relación auriculoventricular será 1:1 mente los fármacos antiarrítmicos. Los medicamen-
cuando la frecuencia auricular no es excesiva (me- tos de elección en la forma episódica, al igual que
nor de 200) y los demás factores la faciliten. Por el en la paroxística, son los mismos utilizados en las
contrario, aparecerán diferentes grados de bloqueo demás taquiarritmias auricualres (aleteo y fibrilación
A-V (Mobitz I, 2:1 o más avanzados) cuando la fre- auricular) y la vía de administración estará en depen-
cuencia auricular sea máxima (mayor de 200 lat/min) dencia de la situación clínica particular, que además
y actúen negativamente los otros factores ya men- pautará la selección más apropiada del antiarrítmico.
cionados. De esta forma se indicarían digitálicos, betabloquea-
Desde el punto de vista clínico la taquicardia au- dores y anticálcicos, que de inmediato enlentecen la
ricular puede adoptar una forma episódica, vincula- frecuencia ventricular por bloqueo nodal A-V y me-
da a una serie de condiciones donde sobresalen la joran el estado clínico, y en ocasiones suprimen la

289
taquicardia auricular. En caso de persistir, se pres- terísticas en forma de “dientes de sierra” (actividad
cribirán flecainida, sotalol y amiodarona, que han eléctrica auricular), negativas en DII, DIII y AVF y
resultado los más efectivos. En algunos pacientes sin que pueda apreciarse la línea isoeléctrica. Su
las maniobras vagales pueden tener resultado favo- identificación resulta más compleja en los casos en
rable y eliminan la arritmia en un 25 % de los casos que el flúter auricular se manifiesta con frecuencias
(en mecanismos de reentrada auricular). ventriculares elevadas por no existir bloqueo A-V o
En caso de intoxicación digitálica, habrá que sus- ser poco acentuado (2:1); quedan así enmascaradas
penderla de inmediato y administrar sales de potasio u ocultas las ondas del aleteo auricular por la eleva-
oral o EV, según el caso. Al mismo tiempo pudiera da frecuencia de los complejos QRS. En estos casos
usarse lidocaína, difenilhidantoína, propranolol y suele confundirse con otras taquicardias supraven-
anticuerpos de digoxina (todos por vía EV). Otras triculares, sean de otro tipo auriculares, de la unión
medidas terapéuticas son la ablación eléctrica por AV o las que se asocian al síndrome de preexcita-
radiofrecuencia o cirugía del NAV seguida de im- ción ventricular. En todas ellas se observa una
plantación de un marcapaso y la cardioversión por taquiarritmia con QRS estrecho, donde las deflexio-
choque eléctrico. nes auriculares pueden no ser evidentes por lo ya
comentado y surge así la confusión diagnóstica. Tie-
Aleteo o flúter auricular ne gran utilidad entonces la realización de manio-
bras vagales o el uso de fármacos (verapamilo,
El aleteo o flúter auricular es una taquiarritmia que
propranolol, adenosina) que provocan bloqueo nodal
se caracteriza por la formación muy rápida de im-
A-V, lo que al enlentecer la frecuencia ventricular
pulsos auricualres, con frecuencia de 250 a 350 lat/
permite el reconocimiento de las ondas auriculares
min en el caso típico (tipo 1) o de 350 a 450 lat/ min
según el tipo de arritmia presente.
en la variedad atípica (tipo 2). El aleteo auricular es
Estamos obligados a descartar el aleteo auricular
menos usual que la fibrilación auricular y se presen-
cuando en el ECG se observa una taquicardia regu-
ta clínicamente de manera episódica, paroxística y
lar generalmente de QRS estrecho, con una frecuen-
persistente. Las dos últimas se consideran formas
cia ventricular alrededor de 150 lat/min. La razón
crónicas, pues la paroxística tiende a ser recurrente.
para esto es que la frecuencia auricular más común
Las episódicas suelen desarrollarse en el posopera-
del aleteo es de 300 impulsos/min y el bloqueo nodal
torio de cirugía cardiovascular, en el infarto agudo
más usual es 2:1, y en consecuencia, la frecuencia ven-
del miocardio, embolia pulmonar, neumopatías agu-
tricular será de 150 lat/min, que representa la mitad
das y miocarditis. Las paroxísticas se ven normal-
de 300. En otras ocasiones el trazado resultará irre-
mente en corazones sanos. La forma persistente del
gular por ser variable el grado de bloqueo (2:1, 3:1,
aleteo auricular puede durar meses o años y acom-
4:1) (Fig. 26.12 y 26.13).
paña a cardiopatías estructurales: cardiopatía reu-
mática, isquémica, cardiomiopatía, comunicación
interauricular y otras. El flúter auricular evoluciona
de forma inestable y puede convertirse en ritmo
sinusal o degenerar en una fibrilación auricular. Por Flúter 1:1 Flúter 2:1
mantenerse la contracción auricular a diferencia de
la fibrilación auricular, la posibilidad de embolismos
periféricos en el aleteo auricular es menor y no re-
quiere de anticoagulación permanente.
Su mecanismo de producción es una reentrada por Flúter 3:1
macrocircuitos en que participa la aurícula derecha
y el tabique interauricular, con activación secunda-
ria de la aurícula izquierda.

Hallazgos electrocardiográficos Flúter con ritmo irregular


En su forma más típica el aleteo auricular se recono- Fig. 26.12. Representación gráfica de distintos tipos de flúter
ce fácilmente por la presencia de las ondas F carac- auricular.

290
DIII His-Purkinje, que en su mayoría quedan bloqueados
a ese nivel con ocasionales contracciones ventricu-
lares. Se clasifica en agudas, crónicas, paroxísticas
y solitarias. La forma aguda dura de 24 a 48 h; la
crónica, una vez que se presenta, se hace permanente,
y la modalidad paroxística es intermitente. Una fi-
brilación auricular se denomina solitaria cuando no
Fig. 26.13. Flúter auricular con bloqueo variable 3:1 y 4:1.
se puede demostrar ninguna enfermedad cardíaca o
pulmonar subyacente. Las enfermedades cardio-
Tratamiento vasculares que con más frecuencia se asocian a esta
Si el aleteo auricular produce compromiso hemodi- arritmia son hipertensión arterial, cardiopatía isqué-
námico grave, el método terapéutico indicado en mica, valvulopatía mitral e insuficiencia cardíaca.
primera opción por su eficacia es la cardioversión Suele observarse en el hipertiroidismo clínicamente
eléctrica con corriente directa (menos de 50 joules). activo.
Si la situación clínica no es muy comprometida o La fibrilación auricular es la más común de las
existe contraindicación para la cardioversión, la so- arritmias cardíacas en la práctica clínica, con una
brestimulación eléctrica con catéter electrodo en la prevalencia de 0,4 % en la población general, cifra
aurícula derecha o vía esofágica puede terminarla, que aumenta con la edad (estudio de Framingham).
pero sólo el tipo 1 (forma típica) responde a este
Aunque no se considera una arritmia que de por sí
último proceder.
amenaza la vida del paciente, su presencia aumenta
La terapéutica farmacológica está reservada para
el doble la mortalidad general y la cardiovascular.
enfermos sin perturbación hemodinámica o en me-
La fibrilación auricular asociada a la valvulopatía
dios donde no se dispone de los métodos eléctricos
mitral, aórtica, cardiopatía isquémica, hipertensión
descritos. Puede iniciarse con fármacos que bloquean
arterial y edad avanzada, incrementa aún más la mor-
la conducción A-V: digitálicos, anticálcicos, betablo-
talidad. Por otro lado, la más importante consecuen-
queadores administrados por vía EV, con lo que se
cia clínica es la complicación tromboembólica con
logra disminuir la frecuencia ventricular, pero no la
eliminación del mecanismo de la arritmia; se asocia los ataques isquémicos cerebrales (infartos embóli-
entonces amiodarona o quinidina por vía oral, que cos) como máximo exponente.
sí lo suprime. Se debe recordar que está contraindi-
Mecanismo de producción
cado el uso de la quinidina si previamente no se ha
deprimido la conducción A-V con los fármacos La hipótesis más aceptada es la existencia de múltiples
mencionados. En forma alternativa está indicado el circuitos de reentrada que cambian constantemente
empleo, también por vía EV, de amiodarona, pro- sus vías de propagación debido a variaciones loca-
cainamida, propafenona y flecainida, que como ya les de la excitabilidad y refractariedad (Fig. 26.14).
se señaló actúan directamente en el mecanismo arrit-
mogénico, y luego se pasa a la vía oral para evitar su
recurrencia.

Fibrilación auricular
Se define la fibrilación auricular como la activación
eléctrica de las aurículas por ondas o impulsos de
despolarización muy rápidas (mayor de 450 impul-
sos por minuto) e irregulares, que cambian de forma
continuamente y tienen una dirección errática. Esta
activación rápida y desorganizada de las aurículas
tiene como resultado la pérdida de su contracción.
Además, provoca la llegada sucesiva e irregular de Fig. 26.14. Esquema del movimiento circular de la onda de ex-
numerosos impulsos a la región nodal A-V y sistema citación en la producción de la fibrilación auricular.

291
Empleando electrodos de alta densidad en los estu- auriculoventricular por bloqueo AV completo, don-
dios de mapeo endocárdico que registran la activi- de los ventrículos son regulados por un marcapaso
dad eléctrica generada, se han identificado tres situado debajo de las aurículas, con frecuencia loca-
patrones diferentes de fibrilación auricular: tipo I, II lizado en la unión AV.
y III. En el tipo I se registran ondas que se propagan de
una manera uniforme; el II se caracteriza por dos Tratamiento
vías de propagación de las ondas con cierto grado de El tratamiento de la fibrilación auricular implica una
bloqueo de la conducción intrauricular, y en el tipo III serie de medidas donde están comprendidas, ade-
hay tres o más vías o trayectos de propagación de más del control de los factores causales (cardiopa-
las ondas de activación con múltiples áreas de en- tías, hipertiroidismo, hipoxia, stress y alcohol), la
lentecimiento y bloqueo de la conducción auricular. terapéutica específica de la arritmia. Esta última re-
quiere de varias vías de actuación, que a su vez se
Hallazgos electrocardiográficos interrelacionan: control de la frecuencia ventricu-
Los criterios diagnósticos electrocardiográficos de lar, conversión a ritmo sinusal (farmacológico o eléc-
la fibrilación auricular son relativamente sencillos. trico), prevención de su recurrencia y evitar el
Lo más característico es la ausencia de la onda P, embolismo sistémico. La casi totalidad de ellas son
que es sustituida por las ondas de fibrilación; son aplicadas en las formas agudas paroxísticas y en la
ondulaciones pequeñas, irregulares, de forma y am- crónica persistente.
plitud variables que se observan en la línea de base Control de la frecuencia ventricular. Es obligado
y que son llamadas ondas de fibrilación (ondas f), en los casos con frecuencia ventricular elevada y se
con una frecuencia que oscila entre 450 y 600 im- efectúa con digitalización rápida por vía EV, y pos-
pulsos por min (Fig 26.15). Las ondas de fibrilación teriormente, una vez que comienza a disminuir la fre-
pueden ser evidentes en todas las derivaciones, aun- cuencia ventricular, se continúa por vía oral hasta
que con mayor frecuencia se las ve mejor en V1 y lograr frecuencias ventriculares promedio de 70
V2; a veces son muy finas y apenas visibles en el a 90 lat/min. Si resultara ineficaz, se asociarán beta-
ECG de superficie y se requiere de registros intra- bloqueadores, anticálcicos, amiodarona o sotalol. En
cavitarios auriculares para su identificación, pero aquellos pacientes donde no se logra el control
también podrían reconocerse con derivaciones eso- famacológico de la respuesta ventricular y tampoco
fágicas o algunas derivaciones precordiales especia- es posible su conversión al ritmo sinusal, estará in-
les. Cuando resulta difícil o no se observan las ondas dicada la ablación eléctrica del NAV si las condi-
de fibrilación auricular, ayuda al diagnóstico la irre- ciones clínicas así lo justifican. La presencia de
gularidad en los complejos QRS, que en estos casos fibrilación auricular en pacientes portadores de un
es máxima (locus cordis de los clásicos), como des- síndrome de preexcitación ventricular WPW, cons-
criben algunos autores. La frecuencia ventricular de tituye una condición especial, pues la rápida frecuencia
la fibrilación auricular no tratada suele estar alrededor de impulsos auriculares es trasmitida preferentemen-
de 150 lat/min (a veces es mayor). Por último, debe te al ventrículo por la vía anómala accesoria con la
enfatizarse que jamás se encontrará un ritmo regu- consiguiente fibrilación ventricular. Es por ello que
lar en la fibrilación auricular no complicada y, de la digital y el verapamilo están contraindicados en
ser así, implica la coexistencia de una disociación estos casos, pues al aumentar el bloqueo de los im-
pulsos en la región nodal A-V, los forzarían a pasar
DII por la vía accesoria con consecuencias desastrosas.
Se prefieren en estos casos los fármacos que pro-
longan el período refractario de la vía accesoria: pro-
cainamida, ajmalina, o aplicar cardioversión eléctrica
y posteriormente ablación eléctrica por radiofrecuen-
cia de la vía accesoria.
Conversión a ritmo sinusal. El procedimiento de
Fig. 26.15. Fibrilación auricular. Obsérvese que las ondas R no
son equidistantes y que las ondas P han sido sustituidas por un
restauración a ritmo sinusal será farmacológico o
movimiento fibrilar en la línea de base. eléctrico, según la condición clínica existente, y se

292
empezará con la cardioversión eléctrica por contra- Prevención del embolismo (anticoagulación).Ya
choque con corriente continua si hay compromiso se comentó la necesidad de anticoagulación antes de
hemodinámico o los síntomas son muy graves (an- intentar la reversión a ritmo sinusal de la fibrilación
gina, síncope o edema pulmonar). En los casos agudos auricular, en los casos agudos o de más de 48 horas
de menos de 48 h no se requiere de anticoagulación, de duración. Una vez concluida la reversión a ritmo
pero si dura más de ese tiempo o es ya una fibrila- sinusal, los anticoagulantes se deben mantener al
ción auricular establecida, el uso de anticoagulantes menos durante las 5 semanas ulteriores.
es obligatorio (ver tratamiento anticoagulante en En aquellos casos en que la fibrilación auricular
“Enfermedad tromboembólica venosa”). En los ca- no tiene indicación de reversión a ritmo sinusal o
sos crónicos se recomienda anticoagular por lo me- esto no se logra, se tomará en cuenta la anticoagula-
nos durante 2 o 3 semanas antes de la conversión. ción oral permanente, según beneficio-riesgo, pero
Con esta medida se evita que se desprenda un coá- nunca de modo sistemático. Cuando la fibrilación
gulo que se estuviese ya desarrollando, pues ese tiempo auricular se asocia a lesiones mitrales reumáticas, la
es suficiente para que se fije al endocardio auricular, anticoagulación a largo plazo se acepta de modo
o de no haber existido, por este medio se impide su general. En ausencia de valvulopatías reumáticas,
formación. La anticoagulación en estos casos crónicos el uso de anticoagulantes se aconseja también por
se prolongará por 4 o 5 semanas posteriores a la con- tiempo indefinido en los casos con antecedentes
versión a ritmo sinusal. embólicos previos, insuficiencia cardíaca congesti-
La reversión farmacológica se puede realizar con va global, hipertensión arterial y cuando el ecocar-
quinidina (clásicamente) previa digitalización, sin diograma revela grandes crecimientos auriculares y
sobrepasar de 2 g en 24 h, y es obligatorio el control disfunción ventricular izquierda.
clínico y electrocardiográfico riguroso para detec-
tar los signos de intoxicación. Entre los efectos tóxi- Ritmo auricular caótico
cos clínicos aparecen trastornos digestivos, auditivos,
visuales, cutáneos y cerebrales, conjunto sintomáti- (multifocal o multiforme)
co denominado cinconismo (por producirlo también Es una arritmia observada en pacientes seniles que
el cincófeno). Los efectos tóxicos en el ECG son: sufren de enfermedades pulmonares obstructivas
QT prolongado, ensanchamiento de QRS, depresión crónicas, insuficiencia cardíaca y sepsis grave, que
de ST, prolongación del intervalo PR, extrasístoles se caracteriza por una frecuencia auricular de 100
ventriculares, asistolia y fibrilación ventricular. Aun- a 130 lat/min, en que se destaca la variabilidad ex-
que existen preparaciones para uso EV de la quini- trema en los contornos de las ondas P, así como la
dina, no la hemos usado habitualmente en nuestro irregularidad de las longitudes P-P y los intervalos PR;
medio. El medicamento será suspendido en caso de todo esto a consecuencia de una actividad auricular
prolongarse el QRS en más del 50 % de su valor ectópica y caótica, que ocasionalmente alterna con
inicial, y también el Q-T, extrasistolia ventricular o ondas P de origen sinusal.
la toxicidad clínica ya descrita.
En la conversión a ritmo sinusal también son úti- Tratamiento
les otros medicamentos, algunos con mayor efecti- La terapéutica está dirigida primariamente a la en-
vidad: amiodarona, flecainida, procainamida y más fermedad subyacente. Las drogas antiarrítmicas y
recientemente ibutilide, fármaco antiarrítmico de la la cardioversión eléctrica son ineficaces. Los beta-
clase III al que se le atribuye excelente efectividad. bloqueadores están contraindicados en los casos de
Todos pueden ser usados por vía EV u oral. afecciones pulmonares crónicas, al igual que en la
Profilaxis de la recidiva o recurrencia. Se hará insuficiencia cardíaca grave. Se ha reportado algún
bajo dos enfoques diferentes: el primero para evitar beneficio con el uso de anticálcicos y amiodarona.
las nuevas recurrencias en las formas paroxísticas y el La administración de potasio y magnesio como me-
segundo para impedir las recaídas de la fibrilación dida sustitutiva resulta útil.
crónica previamente revertida. Puede ser efectuada
con algunos de los medicamentos ya mencionados:
quinidina, amiodarona, flecainida y propafenona.

293
Arritmias de la unión A-V Tratamiento
Estos latidos prematuros originados en la unión A-V
Extrasístoles de la unión A-V son muy raros y por lo general no requieren trata-
miento. Sólo se medican los que aparecen distalmen-
Se originan en la denominada región nodal A-V que
te al NAV (de forma probable los que presentan P
se compone del NAV, porción N-H y vías de acceso,
detrás del QRS) cuando tengan un intervalo de
tanto en sentido cefálico como caudal. Se registran
acoplamiento muy corto, pues al coincidir con el
en el ECG como complejos prematuros, y como el
inicio del ciclo podrían inducir algunas taquiarrit-
impulso eléctrico generado conducirá tanto anteró- mias ventricualres. En estos casos se tratarán como
gradamente como en sentido retrógrado, la resultante si fueran ventriculares en su origen.
será una despolarización auricular retrógrada anti-
cipada (polaridad negativa en DI, DII, DIII y AVF y Taquicardia paroxística
positiva en AVR, cuando se inscribe delante del
QRS) (Fig. 26.16) y una despolarización ventricu- de la unión A-V
lar anterógrada también anticipada y de configura- Dentro de las taquicardias paroxísticas supraventri-
ción normal (QRS estrecho). Si la despolarización culares, la de la unión auriculoventricular es de las
auricular retrógada no se inscribe delante del QRS más frecuentemente observadas y representa alre-
(como se acaba de señalar), esta actividad auricular dedor de un 60 % de todos los casos que llegan a
entonces no se observará por coincidir dentro del estudiarse en algunos centros de electrofisiología
QRS, o se situará después de éste (al comienzo del clínica. Suele verse después de los 20 años de edad,
ST) (Fig. 26.17). cuando ya se inician algunas alteraciones fisiológi-
cas que facilitan la aparición de estos trastornos. Es
DII DII AVR
mucho más común en la mujer (70 a 80 %) que en
DI AVF
AVL los hombres.
Su mecanismo de producción es una reentrada
intranodal que utiliza dos vías de conducción: una
anterosuperior (beta) que propaga de forma rápida
el impulso retrógradamente a la aurícula y otra
V4 V5 V6
VI V2 V3 posteroinferior (alfa) que propaga de manera lenta
el impulso en sentido anterógrado hacia el ventrícu-
lo (Fig. 26.18).
Esta arritmia se manifiesta con una frecuencia
cardíaca que oscila entre 150 y 250 lat/min, aunque
Fig. 26.16. Ritmo de la unión auriculoventricular. Las ondas P se
comúnmente tiene alrededor de 200 lat/min (adul-
inscriben delante del complejo QRS, pero son negativas en DII, tos). Su tolerancia está en dependencia de la frecuen-
DIII y AVF, y positivas en AVR. El intervalo PR está acortado. cia cardíaca, edad del paciente y la existencia o no
de una cardiopatía estructural. En los individuos jó-
DI DII DIII AVR AVL AVF
venes y sanos no crea sintomatología importante.
Sin embargo, en presencia de cardiopatías o edad
avanzada puede generar manifestaciones sincopa-
les o sus equivalentes, angina y signos de descom-
pensación cardiovascular.
V2 V3
La taquicardia paroxística por reentrada intranodal
V1 V4 V5 V6 se inicia y termina de forma abrupta. Puede ser re-
producida y terminada por estimulación programa-
da y se corresponde con la taquicardia paroxística
supraventricular clásica descrita por Bouveret.

Fig. 26.17. Ritmo de la unión auriculoventricular. Las ondas P se


inscriben detrás del complejo QRS y deforman el segmento ST.

294
Mecanismo de la taquicardia paroxística de la unión A-V rama derecha (seudo R’ en V1), hallazgo electrocar-
(Reentrada intranodal) diográfico que suele observarse en el 80 % de los
trazados. En los casos restantes, la onda P’ retrógra-
Aurícula Aurícula da está sumergida dentro del QRS. Aunque teórica-
mente pudiera aceptarse, es muy raro que la P’
retrógrada se ubique delante del QRS en esta arritmia.

Tratamiento
β β NAV Esta arritmia tiene múltiples opciones terapéuticas
NAV α α
y se seleccionarán según cada caso en particular to-
mando en cuenta la edad, cardiopatía subyacente,
antecedentes previos de crisis anteriores (manera de
responder) y la tolerancia actual a ésta. Se podrían
usar maniobras vagales, digitálicos, adenosina, ve-
His His
rapamilo, betabloqueadores, edrofonio (Tensilón),
a b
neosinefrina (fenilefrina), methoxamina y metara-
Fig. 26.18.a) Condiciones requeridas para la reentrada minol (aramine); todos empleados por vía EV y se-
intranodal: a) la vía α conduce el impulso auricular más lento
que la β, y la vía β tiene un período refractario más largo que
gún las dosis establecidas. En ocasiones una simple
la α y demora más en recuperarse, b) Iniciación de la entrada. sedación y un poco de confianza y reposo pueden
De estar presente lo establecido en a), un extrasístole auricular ser suficientes para suprimir la crisis. Los digitáli-
(impulso prematuro) queda bloqueado en la vía β y es
conducido entonces hacia abajo por la vía α. Debido a que la
cos, anticálcicos, betabloquadores y la adenosina de-
conducción por la vía α es más lenta, la β tiene tiempo para primen la conducción en la vía lenta anterógrada. El
recuperarse y permite que el impulso sea conducido edrofonio es un inhibidor de acción corta de la
retrógadamente hacia arriba; luego reentra en la vía α y se
establece de este modo una circulación continuada del impulso.
colinesterasa y produce un efecto parasimpáticomi-
mético (estimulación vagal farmacológica). La neosi-
Hallazgos electrocardiográficos nefrina, methoxamina y el metaraminol son drogas
vasopresoras y al producir elevación de la presión
Es una taquicardia de QRS estrecho con frecuencia
arterial, estimulan los barorreceptores del seno ca-
habitual de 200 lat/min, intervalos R-R regulares y
rotídeo, lo que equivale a una estimulación vagal.
donde las ondas P’ (recordar que son retrógradas)
En casos de mayor urgencia se efectuará cardio-
casi siempre quedan enmascaradas por el complejo
versión eléctrica con corriente directa. La estimula-
QRS (Fig. 26.19). De existir conducción aberrante
o un bloqueo de rama previo, el contorno del QRS se ción eléctrica con marcapasos de alta frecuencia en
ensancha y puede simular una taquicardia ventricu- la aurícula derecha, ventrículos, o vía esofágica,
lar. En la forma más común, la despolarización au- pudiera emplearse en aquellos pacientes donde el
ricular retrógrada da lugar a que la onda P’ resultante choque eléctrico esté contraindicado o donde hayan
deforme la parte final del QRS simulando una R’ en fallado los fármacos antiarrítmicos y el estado clíni-
V1, como si existiese un bloqueo incompleto de la co no sea crítico.
Prevención de las recurrencias. Se hará sólo cuan-
do esté justificada por su frecuencia e invalidación
V2 V3
del enfermo. Están indicados los digitálicos, beta-
bloquedores y anticálcicos aislados y combinados
por vía oral. En caso de no poderse controlar las
recidivas de las taquiarritmias, se aconsejan los fár-
macos clase I (quinidina, procainamida, flecainida,
propafenona) y clase III (amiodarona, sotalol). Por
Fig. 25.19. Taquicardia paroxística de la unión auriculo- los efectos proarrítmicos de estos medicamentos o
ventricular. La frecuencia es superior a 200 contracciones por
minuto; las ondas P y T se han mezclado y se mantiene la equi-
efectos secundarios de otra naturaleza, hay quienes
distancia R-R. prefieren la ablación eléctrica de las vías que parti-

295
cipan en el circuito de reentrada, proceder muy efec- Tratamiento
tivo y de poco riesgo.
En ocasiones, sólo actuando sobre el factor causal
es suficiente para suprimir la arritmia sin el empleo
Taquicardia no paroxística de fármacos. En el caso de la intoxicación digitáli-
de la unión A-V ca, debe retirarse este medicamento y administrar
Suele presentarse en el infarto agudo inferior y en la sales de potasio, lidocaína, difenilhidantoína o beta-
carditis reumática activa. Es común, además, en ci- bloqueadores si fuese necesario. Si el paciente no
rugía cardíaca y en la intoxicación digitálica. Re- tomaba digitálicos, este medicamento puede ser in-
cientemente se ha descrito después de la ablación dicado en algunos casos según el contexto clínico.
por radiofrecuencia de la vía lenta alfa de la reentrada Se debe considerar también el uso de otros fárma-
intranodal. Su mecanismo de producción es un au- cos de la clase 1A, 1C y clase III. La cardioversión
tomatismo exagerado de la unión A-V que descarga por choque eléctrico o sobreestimulación no es efec-
con rapidez y usurpa la función de marcapaso al tiva en estos pacientes. La ablación eléctrica de la
NSA. En la taquicardia de la unión A-V no paroxís- unión A-V está indicada en algunas circunstancias
tica la frecuencia cardíaca oscila entre 70 y 150 lat/min y es muy eficaz.
y aunque de forma convencional está establecido que
el término taquicardia implica frecuencias superiores
Taquicardia paroxística
a 100 lat/min, se acepta de este modo basado en que por movimiento circular A-V
normalmente la unión descarga de 50 a 60 lat/min y Esta taquicardia paroxística se caracteriza por un
en este sentido el límite inferior de la taquicardia de mecanismo de macroentrada que utiliza como com-
la unión A-V de 70 lat/min, supera la frecuencia lí- ponentes del circuito el sistema de conducción nor-
mite superior de 60 lat/min del ritmo de la unión A-V mal (NAV-His-Purkinje) y las vías accesorias (haz
fisiológico. En esta arritmia es muy común la diso- de Kent), que de forma anormal enlazan las aurícu-
ciación auriculoventricular, es decir, que mientras las con los ventrículos (ver Preexcitación ventricu-
la unión A-V controla los ventrículos, las aurículas lar). El movimiento circular durante la taquicardia
son controladas por el ritmo sinusal. Algunos auto- se inicia con un frente u onda de activación que des-
res prefieren llamar ritmo de la unión A-V acelera- ciende al ventrículo a través de las vías de conduc-
do al incremento de la frecuencia de la unión A-V, ción normal y después de su despolarización retorna
mientras no exceda de 100 lat/min, con lo que se a la aurícula por conducción retrógrada utilizando
evita tal confusión. Este hecho la diferencia de for- la vía accesoria, para volver a penetrar en el sistema
ma radical de las taquicardias paroxísticas de la unión normal de conducción y completar así el circuito. El
A-V, en que las aurículas son reguladas retrógrada- QRS resultante será normal (estrecho) y a este tipo
mente por el impulso de la unión A-V sin observar- de taquicardia se le denomina ortodrómica. Si el
se disociación A-V. Esta arritmia inicia y termina de movimiento circular del impulso durante la taqui-
forma gradual. cardia desciende al ventrículo por la vía accesoria y
regresa a la aurícula por conducción retrógrada a
Hallazgos electrocardiográficos través de la vía fisiológica (His-NAV), el QRS de la
Es una arritmia que se presenta con la frecuencia ya taquicardia será ancho simulando una taquicardia
expuesta (70 a 150 lat/min), en la que los complejos ventricular, y a esta modalidad se le denomina ta-
QRS son normales en contorno (estrechos) y los in- quicardia antidrómica (Fig.26.20).
tervalos R-R pueden ser regulares o irregulares en Estas arritmias suelen presentarse en la infan-
dependencia de la ausencia o presencia de trastor- cia y adolescencia, predominan en los varones y no
nos de conducción hacia el ventrículo. Es muy co- se asocian generalmante a cardiopatías estructura-
mún la disociación A-V, es decir, independencia les. Son de inicio y terminación brusca y casi nunca
entre las ondas P sinusales y los complejos QRS. se encuentran factores desencadenantes, aunque en
algunos casos se ha relacionado con emociones y
esfuerzos físicos. La duración de las crisis es muy

296
Mecanismo de las taquicardías paroxísticas por movimiento circular A-V (preexcitación ventricular)

Aurícula Aurícula

NAV NAV
Kent Kent
His His

Ventrículo Ventrículo

a b

Fig. 26.20. a) Movimiento circular del impulso en la taquicardia ortodrómica. El impulso auricular desciende al ventrículo por el
sistema de conducción normal (NAV, His-Purkinje) y retorna a la aurícula por conducción retrógrada a través del haz de Kent (vía
accesoria).La taquicardía resultante es de QRS estrecho. b) Movimiento circular del impulso en la taquicardia antidrómica. El
impulso auricular desciende al ventrículo por el haz de Kent (vía accesoria) y retorna a la aurícula por conducción retrógrada del
sistema de conducción normal (His-NAV). La taquicardia resultante es de QRS ancho.

variable, así como las recurrencias, y es muy difícil elevada. Si no hay respuesta favorable, la adenosina
predecirlas. y el verapamilo EV suelen ser eficaces. Pueden usar-
Las manifestaciones clínicas dependen de la fre- se otros procederes, como la estimulación eléctrica
cuencia de la arritmia, su duración, edad del pacien- artificial auricular o ventricular y en casos de com-
te y de la existencia o no de algún defecto estructural promiso hemodinámico, está indicada la cardiover-
del corazón. Las palpitaciones rápidas y regulares sión por choque eléctrico. En aquellos casos
están presentes casi siempre y son comúnmente bien recurrentes o invalidantes, se procederá a la abla-
toleradas. Otras veces el enfermo experimenta ma- ción con radiofrecuencia de la vía accesoria, proce-
reos, angor y síncope. dimiento que ha sustituido a la cirugía y a la
Al examen cardiovascular se constata de forma implantación de marcapasos antitaquicárdicos.
constante una taquicardia regular de más de 160 lat/min,
sin alteración en la intensidad de los ruidos cardía-
cos. No es rara la observación de latidos epigástricos
Arritmias ventriculares
rápidos, así como a nivel del cuello. Hay poliuria La evaluación y tratamiento de las arritmias ventricu-
durante y al final de la crisis. lares constituyen un reto para internistas y cardioló-
gos, pues arritmias similares desde el punto de vista
Hallazgos electrocardiográficos electrocardiográfico presentan un comportamiento
Cuando el QRS es normal, el trazado electrocardio- clínico y un pronóstico totalmente diferentes, y así
gráfico es prácticamente similar al de las otras ta- vemos como muchos de estos pacientes evolucio-
quicardias paroxísticas supraventriculares que ya se nan de una manera por completo favorable sin limi-
han estudiado. Cuando es ancho, suele confundirse tación física ni secuelas, mientras que otros, por el
con la taquicardia ventricular. contrario, se incapacitan o fallecen a consecuencia
de ellas.
Tratamiento Su génesis está determinada por los tres mecanis-
Se incia con las maniobras vagales, que a veces la mos básicos ya conocidos: reentrada, automatismo
suprimen, especialmente si no lleva mucho tiempo anormal y la actividad desencadenada o inducida.
de duración y la frecuencia de la arritmia no es muy En pacientes con cardiopatías estructurales y

297
especialmente con cardiopatía isquémica, el más fre- básico sinusal del enfermo. Una extrasistolia ven-
cuente de estos tres mecanismos es la reentrada, que tricular es interpolada cuando se ubica entre dos la-
utiliza como circuito anatómico el borde de la cica- tidos sucesivos conducidos normales (en el medio)
triz de la zona infartada, alrededor de la cual recircula y, por tanto, no se acompaña de pausa posextrasis-
el impulso. A mayor tamaño de la zona de cicatriza- tólica ni de pausa compensadora. Es la única condi-
ción, mayor severidad de la arritmia ventricular y ción verdadera en que hay un latido extra o adicional,
de la disfunción ventricular posinfarto. El automa- y su aparición se ve favorecida por una frecuencia
tismo anormal es provocado por factores extrínsecos sinusal lenta de base y un acoplamiento muy corto.
tales como desequilibrios electrolíticos, isquemia, En ocasiones se observan sin cumplirse esas dos con-
hipoxia y enfermedades intrínsecas del miocardio, diciones. Existe extrasistolia ventricular bigemina-
que modifican el potencial de reposo transmembrana da o bigeminismo ventricular cuando tras cada
del músculo ordinario ventricular y lo hacen inestable. complejo QRS normal aparece una extrasístole ven-
Se relacionan con automatismo anormal las arritmias tricular (Fig. 26.21). Si cada dos complejos QRS nor-
observadas en corazones sanos (idiopáticas), que se males se presenta una extrasístole ventricular, se le
originan en el tracto de salida del ventrículo derecho, llama trigeminismo, y cuadrigeminismo cuando el
y también en infartos agudos, isquemia aguda y en complejo extrasistólico aparece tras tres latidos o
la reperfusión después de tratamiento trombolítico. complejos QRS sinusales. Se denominan parejas a la
Las taquiarritmias por actividad desencadenada de- asociación de dos extrasístoles ventriculares conse-
penden de bradicardias o pausas prolongadas y son cutivas y tripletes a la producción de tres extrasísto-
facilitadas por la isquemia miocárdica, hipocaliemia, les ventriculares sucesivas. Se define arbitrariamente
toxicidad de drogas antiarrítmicas y algunos defec- como taquicardia ventricular a cuatro o más com-
tos congénitos. Se incluyen entre ellas el síndrome plejos ventriculares extrasistólicos en sucesión (hay
del QT largo congénito y adquirido, que se caracte- quienes consideran tres o más).
riza por formas de taquicardias ventriculares poli-
morfas con un patrón de torceduras alrededor de la
línea isoeléctrica (torsades de pointes). Dentro de
las arritmias por actividad desencadenada, se com-
prenden también algunas taquicardias ventriculares
observadas en la intoxicación digitálica y en indivi-
duos sin lesión estructural del corazón relacionadas
con acumulamiento excesivo de calcio intracelular Fig. 26.21. Extrasístoles ventriculares con ritmo bigeminado.
y que ceden por esta razón a la administración de Obsérvese la morfología de las extrasístoles: ausencia de ondas
P y complejos QRS-T aberrantes.
bloqueadores del calcio.
La peligrosidad de las extrasístoles ventriculares
Extrasístoles ventriculares ha sido establecida según los criterios que se expo-
Son latidos prematuros que se originan por debajo nen a continuación, la mayoría de los cuales fueron
de la bifurcación del haz de His, por lo que el con- tomados de la clasificación pronóstica de Lown para
torno del complejo QRS es ancho y aberrante (igual las arritmias cardíacas basada en los resultados del
o mayor de 120 ms). Aunque la duración del QRS registro electrocardiográfico de vigilancia Holter:
siempre está prolongada, hay algunos factores que
pueden acentuarla: su mayor prematuridad, daño 1. Frecuencia elevada (mayor de 10 extrasístoles/
miocárdico concomitante y acción de algunos an- min).
tiarrítmicos que enlentecen la conducción, así como 2. Que sean multifocales (de origen múltiple).
el desequilibrio electrolítico y acidobásico del pa- 3. Presentación en parejas o tripletes.
ciente. Las extrasístoles ventriculares tienen pausa 4. Prematuridad marcada con superposición so-
compensadora, es decir, que el intervalo entre el com- bre la onda T precedente (fenómeno de R en T).
plejo QRS previo a la extrasístole y el complejo QRS 5. Contexto clínico en que se presente (de gran
que le sigue, es igual o mayor que el doble del ciclo valor).

298
Significación clínica clásicos (efectos proarrítmicos). Como terapéutica
a largo plazo se administran además, por vía oral,
de las extrasístoles ventriculares
los antiarrítmicos clase I y otros de clase III (amio-
Son muy frecuentes y se observan en más del 50 % darona). Los antiarrítmicos de clase IC (flecainida,
de sujetos asintomáticos al ser sometidos a registros moricizina, propafenona) son muy efectivos, pero
electrocardiográficos continuos ambulatorios (Hol- los dos primeros aumentan la mortalidad en pacien-
ter). Pueden ser multifocales, en salvas y hasta re- tes que han tenido un infarto.
gistrarse períodos de taquicardia ventricular no En los casos hospitalizados con extrasistolia ven-
sostenida (menores de 30s de duración) en el 10 % tricular peligrosa se indica: lidocaína, procainami-
de personas sin enfermedad cardíaca demostrable; da, propranolol, quinidina, magnesio y potasio, todos
por lo tanto, su pronóstico es benigno en ausencia de por vía EV según la dosis establecida y las particu-
enfermedades estructurales del corazón. Por el con- laridades del caso.
trario, cuando existen cardiopatías y más aún si se
acompañan de deterioro de la función ventricular, Taquicardia ventricular
su pronóstico es más ominoso y aumenta significa-
Es una sucesión de 4 o más latidos ventriculares con
tivamente el riesgo de muerte súbita.
una frecuencia superior a la que corresponde a los
Desde la década del 70 se había propuesto el tra-
marcapasos o sitios ventriculares donde se están ge-
tamiento antiarrítmico de las extrasístoles ventricula-
nerando. En dependencia del tipo de taquicardia ven-
res en pacientes supervivientes de infartos cardíacos
y de reanimaciones por paro cardíaco extrahospita- tricular, la frecuencia oscila entre 70 (ritmo
lario, con el intento de protegerlos de muerte súbita. idioventricular acelerado o taquicardia ventricular
Sin embargo, estudios ulteriores realizados con la lenta) y 250 lat/min. Su presentación clínica suele
misma finalidad en posinfartados en las décadas de ser paroxística o no paroxística. En la forma pa-
los 80 y 90, CAST I-II (Cardiac Arrhytmia Suppres- roxística la frecuencia ventricular oscila entre 110
sion Trials), demostraron que hubo más muertes car- y 280 lat/min (como promedio 200 lat/min). En la
díacas en los que recibían fármacos antiarrítmicos no paroxística la frecuencia es mucho menor y com-
(encainida, tocainida, moricizina y sotalol) que en- prende la modalidad clínica que se identifica como
tre los que recibían placebos. Estos resultados son ritmo idioventricular acelerado y otras que llegan a
un alerta en cuanto a lo extremadamente cuidadoso alcanzar hasta 120 lat/min. La taquicardia ventricular
que se debe ser cuando se decide eliminar de forma puede ser sostenida (+30s de duración) y no soste-
farmacológica estas arritmias ventriculares. nida (-30s de duración y termina espontáneamente).
Según la morfología de los complejos QRS du-
Tratamiento rante la taquicardia ventricular, se utilizan las si-
Los pacientes asintomáticos no requieren tratamien- guientes denominaciones:
to, y lo mismo en aquéllos con cardiopatía o sin ella,
la primera recomendación médica es la supresión 1. Taquicardia ventricular uniforme. Los comple-
de cualquier tóxico: alcohol, tabaco, café, uso de jos QRS mantienen la misma morfología durante la
anfetamina, etc., y es aconsejable eliminar al máxi- duración de la crisis. Si en las crisis que recurran no
mo las tensiones emotivas. A todo paciente se le debe hay modificación, se le denomina taquicardia ven-
explicar la naturaleza benigna de estos malestares. tricular uniforme monomórfica o sencillamente ta-
De persistir los síntomas o mostrarse inseguro el quicardia monomórfica. Si en un mismo paciente la
enfermo, deben prescribirse los betabloqueadores si morfología de los QRS son diferentes en cada cri-
no existen contraindicaciones para su uso, pues no sis, pero idénticos en cada una de ellas, se le llama
presentan riesgos proarrítmicos y está demostrado taquicardia uniforme pleomórfica.
que aumentan la supervivencia cuando hay enfer- 2. Taquicardia ventricular multiforme. Los com-
medad cardíaca asociada a la extrasistolia. plejos QRS cambian continuamente durante la cri-
Otro medicamento que puede indicarse es el so- sis. Se reconocen dos modalidades de interés clínico:
talol (clase III), con efecto betabloqueador asocia- la taquicardia con torsión de puntas (torsades de
do, pero no tan inocuo como los betabloqueantes pointes) y la taquicardia bidireccional; la primera se

299
relaciona con el síndrome del QT largo, sea congé- monofásica a diferencia de la taquicardia supraven-
nito (síndrome de Jarwell-Lange-Nielsen y el sín- tricular con conducción aberrante, que adopta tam-
drome de Romano Ward) o adquirido (hipocaliemia, bién una morfología de bloqueo de rama derecha
quinidina, amiodarona, etc.). Se caracteriza por sal- pero trifásica (RSR’). En V6 suele observarse una
vas de complejos ventriculares (QRS) polimorfos, onda monofásica S o r/S. El eje eléctrico está des-
en los que el cambio de morfología se produce de viado a la izquierda. Un hallazgo distintivo es la
manera progresiva al rotar los vértices de los QRS disociación auriculoventricular, que expresa la inde-
alrededor de la línea isoeléctrica. La taquicardia pendencia de la actividad eléctrica auricular respec-
bidireccional se distingue por la alternancia de dos to a la ventricular, pues las aurículas se despolarizan
morfologías de QRS, que muestran variaciones por el impulso sinusal y el ventrículo por el impulso
de 180° en los ejes eléctricos respectivos; se obser- ectópico de la taquicardia, por lo que ambas cavida-
van en la intoxicación digitálica o en enfermos con des se contraen de manera no sincronizada. En el
marcado deterioro de su función ventricular. ECG se registra una onda P que se desplaza a través
de todo el ciclo cardíaco sin relación fija con el com-
Manifestaciones clínicas plejo QRS, cuyo reconocimiento no es fácil con los
La sintomatología de una taquicardia ventricular es trazados de superficie, por lo que se requieren re-
muy variable, pues se encuentran pacientes totalmente gistros especiales intracavitarios auriculares o eso-
libres de síntomas y otros con manifestaciones clí- fágicos.
nicas muy críticas dadas por síncope, crisis angino-
sa, edema agudo pulmonar, etc. Influyen en la
gravedad de la arritmia su frecuencia, duración, edad
del individuo y de manera especial la lesión cardía-
ca subyacente y la intensidad de la afectación de la
función ventricular. Estos aspectos tienen también
valor para el pronóstico a corto y largo plazo de los
enfermos. Como elementos de interés diagnóstico en Fig. 26.22. Taquicardia ventricular. La frecuencia es de 150 con-
el examen físico, se encuentra que el 1er. ruido cam- tracciones por minuto; no se observan ondas P y los complejos
bia de intensidad (causado por la disociación A-V) y QRS son completamente aberrantes.
una onda “a” en cañón en el pulso venoso yugular
(determinado por la sístole auricular coincidente con
Tratamiento
el cierre del aparato valvular tricuspídeo). A veces Tratamiento de la crisis de taquicardia ventricular.
se oyen varios sonidos cardíacos de baja frecuencia Si la taquicardia es sostenida y hay compromiso
en el apex o borde esternal izquierdo, lo que se atri- hemodinámico, la cardioversión con choque eléctri-
buye a desdoblamientos del 1er. y 2do. ruidos car- co sincronizado es la medida terapéutica de elección.
díacos asociados a galopes auriculares. Si se tolera relativamente bien, se podrá comenzar
con lidocaína, procainamida, mexiletina o propafe-
Hallazgos electrocardiográficos nona, todas por vía EV. Si no hay una respuesta ini-
En su forma más característica es una taquicardia cial favorable, se intentará de nuevo con los mismos
con QRS ancho (mayor de 120 ms) y una frecuencia medicamentos, y de ser otra vez inefectivos, se apli-
ventricular entre 140 y 200 lat/min (aunque puede cará la cardioversión eléctrica. Cuando la causa sea
ser superior o menor) (Fig. 26.22). En raros casos la una intoxicación digitálica, la cardioversión debe
duración del QRS puede ser normal (estrecho) cuan- evitarse y se tomarán las medidas de supresión de la
do el origen de la taquicardia está en la porción distal digital, administración de potasio, uso de lidocaína,
del haz de His o cercana a ese sitio. Los intervalos difenilhidantoína o propranolol, también por vía EV.
R-R son estrictamente regulares en algunos enfer- En todos los casos es recomendable el control de la
mos, pero en otros pueden variar de forma ligera. El hipoxia, isquemia y el desequilibrio acidobásico y
segmento ST-T es oponente a la mayor deflexión electrolítico.
del QRS. Cuando adopta morfología de bloqueo de Las taquicardias ventriculares vinculadas al sín-
rama derecha, en V1 se observa una onda R drome de QT largo adquirido (torsades de pointes),

300
se tratan incrementando la frecuencia cardíaca con Tratamiento con el desfibrilador automático im-
atropina o isuprel, o estimulando con un marcapaso plantable. Está indicado en todos los casos con ta-
temporal la aurícula derecha, así como eliminando quicardia ventricular sostenida que no respondan al
el agente farmacológico implicado en el trastorno. tratamiento farmacológico y hayan sido supervivien-
La forma congénita del síndrome del QT largo res- tes de un infarto agudo del miocardio, resucitados
ponde a los betabloqueadores y a veces está indica- de un episodio de fibrilación ventricular o ser porta-
da la simpatectomía cervical cuando es rebelde al dores de miocardiopatías.
tratamiento médico. Tratamiento quirúrgico. Se indica a pacientes con
Tratamiento de la forma crónica recidivante. Re- taquicardias ventriculares posinfarto con aneurismas
quiere, antes del tratamiento, de un estudio clínico de la pared ventricular y función ventricular relati-
exhaustivo y de una serie de investigaciones com- vamente conservada. Están las técnicas de ventricu-
plementarias, que juntos permiten el diagnóstico pre- lotomía circular y la de resección subendocárdica
ciso de la modalidad de la taquicardia ventricular (técnica de Harken). Se realizan bajo mapeo elec-
que se enfrenta, así como su causa y el estado de la trofisiológico endocárdico y la mortalidad operatoria
función ventricular izquierda. Una vez interpreta- oscila entre 5 y 17 %.
dos los resultados, la decisión terapéutica tendrá las Ablación transcatéter. La ablación transcatéter vía
siguientes opciones: vascular usa el método del choque eléctrico con
corriente continua o radiofrecuencia, a través del cual
1. Farmacológica. se destruye el sustrato arritmogénico; es una técnica
2. Implantación de desfibriladores-cardioversores que ha aportado ya buenos resultados a pesar de ser
automáticos. relativamente nueva. Se recomienda en aquellas ta-
3. Tratamiento quirúrgico. quicardias ventricualres por reentrada que utilizan
4. Ablación eléctrica. ambas ramas del haz de His (miocardiopatías dila-
tadas) y en las taquicardias ventriculares idiopáticas.
Terapéutica farmacológica. La más utilizada es
la terapéutica farmacológica, que puede ser aplica- Aleteo o flúter ventricular
da de una forma empírica o basada en los resultados Es un ritmo ventricular muy rápido, en el que no se
de estudios electrofisiológicos o pruebas de esfuer- reconocen complejos QRS ni ondas T de manera
zo. La forma empírica, como es de esperar, es me- independiente, pues resulta difícil distinguir cual es
nos efectiva, pues tiene una elevada recidiva de la una u otra (Fig. 26.23). Las ondas del trazado per-
arritmia y mayor tasa de mortalidad; en ella la se- manecen uniformes en cuanto a morfología, ampli-
lección del agente farmacológico está determinada tud y frecuencia, similar a lo que acontece en el aleteo
por el juicio clínico y la experiencia del médico. Uno auricular, pero en el aleteo ventricular las ondas son
de los fármacos más empleados es la amiodarona, o de dimensiones o voltajes significativamente mayo-
cualquier preparado oral de los medicamentos usados res. La frecuencia oscila entre 200 y 300 impulsos/
durante las crisis. En la terapéutica farmacológica min. Por la elevada frecuencia se asocia a serios tras-
se han de tener en cuenta algunas recomendaciones tornos hemodinámicos y el enfermo pierde con ra-
reportadas por diversos autores: pidez la conciencia. El aleteo ventricular precede por
lo común a la fibrilación ventricular. Es difícil su
1. No existe ningún fármaco o pauta farmacoló- diferenciación con las taquicardias ventriculares muy
gica que garantice una eficacia segura y estable. rápidas, pero ello sólo tiene un valor académico, pues
2. El uso de un fármaco que elimine la arritmia
durante un acceso no garantiza que evite su DI
recurrencia.
3. Todos los fármacos pueden agravar potencial-
mente la arritmia (efecto proarrítmico).
4. Los pacientes con peor estado de la función
ventricular son más resistentes a la terapéutica
y más sensibles a los efectos proarrítmicos. Fig. 26.23. Aleteo o flúter ventricular.

301
ambas situaciones conducen a un colapso hemodi-
námico y el tratamiento es similar.
Síndrome de preexcitación
Tratamiento ventricular
Cuando se acompaña de inconsciencia o serios tras- Se produce preexcitación ventricular cuando la onda
tornos hemodinámicos, que es lo más común, su tra- de activación sinusal o de otro origen auricular al-
tamiento inmediato es la cardioversión con choque canza los ventrículos en un tiempo menor que lo
eléctrico por corriente continua. De no disponerse normal y despolariza la musculatura ventricular más
al momento del equipo requerido para la cardiover- anticipadamente de lo que cabría esperarse si el im-
sión, se impone la reanimación cardiopulmonar y el pulso auricular hubiese seguido la vía normal o ha-
uso de algunos fármacos antiarrítmicos, tales como: bitual de la conducción auriculoventricular.
lidocaína, procainamida, amiodarona, quinidina, La preexcitación ventricular suele explicarse so-
sotalol, etc., por vía EV. bre una base anatómica o por un mecanismo estric-
tamente funcional, aunque es posible que existan
Fibrilación ventricular ambos mecanismos. El criterio anatómico se sustenta
Traduce la máxima desorganización eléctrica en la en la presencia de haces musculares anómalos o
activación ventricular y al igual que en la fibrilación accesorios que enlazan las aurículas con los ventrícu-
auricular, se caracteriza por múltiples y continuos los, situados en lugares diferentes de la circunferen-
frentes de ondas de excitación, que generan circui- cia que forma los anillos fibrosos que contribuyen a
tos de reentrada alrededor de barreras de tejidos re- la separación de las estructuras auriculares y ventri-
fractarios dispersos en el miocardio ventricular y culares. El haz de Kent es el más representativo de
crean una sucesión de ondas irregulares, de contor- estos haces musculares y el componente anatómico
nos cambiantes, de frecuencia elevada (350 o más que explica la primera descripción de preexcitación,
impulsos/min) y de amplitud variable (Fig. 26.24). conocida con el nombre de síndrome de Wolf-Par-
Las ondas de fibrilación ventricular se tornan finas kinson-White (WPW). Si embargo, desde 1930 has-
(menos de 0,2 mv) cuando se prolonga su duración, ta la fecha se ha notificado la existencia de múltiples
lo que hace más difícil su reversión. En esta arrit- vías accesorias, entre las que se incluyen las fibras
mia se pierde la contracción ventricular y, en conse- de James (enlazan las aurículas a la porción distal
cuencia, lleva al paro circulatorio, y de no reanimarse del NAV), las fibras de Mahaim, que conectan el
al paciente, la muerte sobreviene. La fibrilación ven- NAV o el haz de His con el miocardio ventricular y
tricular es la forma de presentación de los paros car- otros.
díacos extrahospitalarios en el 75 % de los pacientes. El criterio de que la preexcitación responde a un
trastorno funcional, se basa en la existencia de una
DIII aceleración en la trasmisión del impulso a través de
las vías normales de propagación de éste, de aurícu-
las a ventrículos, sin que medien las vías accsesorias
antes mencionadas. Este mecanismo pudiera expli-
car algunas variantes electrocardiográficas de pre-
excitación que se caracterizan por un intervalo PR
corto y un QRS normal.
Fig. 26.24. Fibrilación ventricular. El síndrome de preexcitación ventricular tiene una
gran importancia clínico-electrocardiográfica, pues
Tratamiento los trazados suelen remedar al infarto cardíaco infe-
Cardioversión eléctrica con choque de corriente rior y a los bloqueos de rama, por lo que existe la
continua con energía elevada (200 a 400 watts) y de posibilidad de diagnosticar erróneamente cardiopa-
recurrir, se recomienda el uso simultáneo de procai- tías estructurales graves que no existen en realidad.
namida o tosilato de bretilio EV. La implantación de Sin embargo, puede asociarse a enfermedades car-
un desfibrilador automático es el único tratamiento diovasculares de pronóstico omioso, como son las
en los enfermos con fibrilación ventricular recurrente. miocardiopatías. Otras veces acompaña a cardiopa-

302
tías congénitas, como la enfermedad de Ebstein. Pero V4
además, y quizás lo más relevante, es que la preex-
citación ventricular clásica WPW y otras formas del
síndrome, sirven de base anatómica como macro-
circuitos para los mecanismos de reentrada en algu-
nas taquiarritmias frecuentemente observadas en
clínica (con preferencia en jóvenes), manifestadas Fig. 26.26. Preexcitación ventricular intermitente. Los dos pri-
meros latidos tienen una conducción por vía normal y los res-
como arritmias paroxísticas.
tantes por la vía anómala (también presentan un PR corto y una
El síndrome ofrece un espectro clínico muy am- marcada onda delta).
plio, desde pacientes que nunca refieren ningún
malestar en toda su vida, hasta otros que padecen de trón electrocardiográfico es el observado en el sín-
crisis de taquicardias tan intensas y recurrentes que drome clásico de WPW. Algunos pacientes tienen
prácticamente los incapacitan. Entre los dos extre- un intervalo PR normal, pero el contorno QRS es muy
mos hay un grupo de enfermos que pasan un largo similar al anterior (preexcitación vía Mahaim). El
tiempo libre de síntomas, pero que con frecuencia
trazado también puede mostrar un PR corto con QRS
aquejan palpitaciones y sufren de forma ocasional
de contorno normal (vía de James o mecanismo fun-
paroxismos de taquicardía, que se controlan con fa-
cional de aceleración de la conducción).
cilidad.
Se suelen observar durante las crisis de taquicar-
Hallazgos electrocardiográficos dia trazados similares a otras formas de taquicardias
supraventriculares (ortodrómicas). Menos frecuen-
Lo más característico es un intervalo PR corto y un
tes son las taquicardias con QRS anchos (antidró-
QRS con morfología de bloqueo de rama, con un
micas) y simularán taquicardias ventriculares.
empastamiento al inicio de la onda R, a lo que se
denomina onda delta (Fig. 26.25 y 26.26). Este pa- Tratamiento de la preexcitación
DI DII DIII AVR AVL AVF El síndrome de preexcitación ventricular no requie-
re tratamiento y sólo es necesario el de las crisis de
taquicardias paroxísticas, las cuales se manejan de
igual modo que las auriculares y nodales (A-V). En
caso de presentarse una fibrilación auricular en es-
V1 V2 V3 V4 V5 V6 tos enfermos, está contraindicado el uso de verapa-
milo y de digitálicos, pues ambas drogas facilitan la
conducción de los impulsos por la vía anómala y
desencadenan fibrilación ventricular. La ablación por
radiofrecuencia ha resultado exitosa en estos pacien-
Fig. 26.25. Síndrome de preexcitación ventricular (Wolff- tes y ha sustituido al tratamiento quirúrgico, pues es
Parkinson-White). Obsérvese el PR corto y la onda delta al menos riesgosa y costosa que éste.
inicio de la R.

303
27
INSUFICIENCIA CARDÍACA

Concepto lar sin que se detecten alteraciones de la función


miocárdica, como en la regurgitación aórtica aguda
La insuficiencia cardíaca es el síndrome clínico que
por ruptura de un seno de Valsalva o por destruc-
se produce cuando el corazón no puede mantener un
bombeo de sangre adecuado para satisfacer las ne- ción valvular por endocarditis infecciosa, y en el
cesidades metabólicas de los tejidos en cada momen- corazón pulmonar agudo.
to, con una presión de llenado normal cuando el La insuficiencia cardíaca siempre lleva a la insu-
retorno venoso también lo es; pero debido a los nue- ficiencia circulatoria, pero en ocasiones se presen-
vos conocimientos fisiopatológicos y a las moder- tan cuadros como en la hipovolemia severa, en que
nas técnicas de estudio de la función cardiovascular, existe fallo circulatorio sin fallo cardíaco, por lo que
es necesario referirse a algunos conceptos relacio- estos cuadros de insuficiencia cardíaca, insuficien-
nados con este cuadro. cia miocárdica, insuficiencia circulatoria y estado
Así, se habla de insuficiencia miocárdica cuando congestivo, pueden tener manifestaciones clínicas
existe un fallo o defecto en la contractilidad del similares, pero en su origen y fisiopatología son en-
músculo cardíaco; se le llama insuficiencia circula- tidades distintas y, por supuesto, el tratamiento va-
toria a la incapacidad del sistema cardiovascular de riará en cada una de ellas.
realizar su función básica de irrigar los tejidos para
llevar los nutrientes necesarios y eliminar los pro-
Causas de disociación insuficiencia
ductos de desecho, por anomalías en cualquiera de miocárdica/insuficiencia cardíaca
sus componentes: el corazón, el volumen sanguíneo, Insuficiencia cardíaca sin insuficiencia miocárdica.
el lecho vascular o la oxigenación de la hemoglobi-
na; y se denomina estado congestivo a la congestión 1. Sobrecarga mecánica aguda:
circulatoria secundaria a una retención hidrosalina • Sobrecarga de volumen aguda (regurgitación
anormal sin alteración intrínseca de la función car- ventricular)
díaca, como ocurre en la insuficiencia renal o en la • Cor pulmonale agudo
administración parenteral excesiva de soluciones
• Crisis hipertensiva
electrolíticas.
2. Sobrecarga hemodinámica crónica:
Con frecuencia la insuficiencia cardíaca es con-
• Estados de gasto cardíaco aumentado
secuencia de una insuficiencia miocárdica, que pue-
de estar condicionada por una alteración primaria
• Cardiopatías congénitas y valvulares
del músculo cardíaco, como en las miocarditis y en 3. Llenado cardíaco insuficiente:
las miocardiopatías, o por alteraciones secundarias • Enfermedad miocárdica restrictiva
a lesiones extramiocárdicas, como en las anomalías • Restricción pericárdica
de las válvulas cardíacas, en las que la sobrecarga • Obstrucción mecánica (estenosis mitral y tri-
hemodinámica sostenida llega a lesionar el miocar- cuspídea, tumores cardíacos)
dio, y aun por causas extracardíacas, como algunas • Taquicardias severas
drogas cardiodepresoras y la acidosis. Pero en otros • Bajo gasto por bloqueo auriculoventricu-
pacientes puede presentarse un cuadro clínico simi- lar o bradicardia extrema.

304
Insuficiencia miocárdica sin insuficiencia cardíaca: mosiderina por hemorragias congestivas intralveo-
lares recurrentes.
1. Descarga sistólica del ventrículo: En el aparato digestivo, el hígado aparece con-
• Regurgitación mitral gestivo con estasis pasiva crónico y necrosis alrede-
• Drogas vasodilatadoras dor de la vena centrolobulillar, que le da el aspecto
2. Desórdenes segmentarios de contractilidad: de "nuez moscada", capaz de llegar a la cirrosis car-
• Infarto miocárdico díaca, en el que se ven además cordones fibrosos
• Contusión miocárdica que unen a las venas centrolobulillares. Es usual
3. Insuficiencia miocárdica compensada. hallar cálculos biliares.
También se encuentra congestión gastrointestinal
Frecuencia y el estómago está frecuentemente dilatado con apla-
namiento de la mucosa. En el colon suelen verse
La insuficiencia cardíaca es uno de los síndromes
úlceras hemorrágicas, aunque se ha planteado la po-
clínicos más frecuentes en la práctica médica y cons-
sibilidad de que estas sean producidas por los digi-
tituye una de las causas más comunes de hospitali-
tálicos utilizados en el tratamiento de estos enfermos.
zación después de los 65 años de edad.
En los casos severos puede encontrarse ascitis.
La prevalencia en los Estados Unidos de Nortea-
El bazo está firme y contraído, con aumento del
mérica se ha calculado en 3 por 1 000 en la pobla-
estroma fibroso.
ción general y en 30 por 1 000 en la población mayor
Los riñones aparecen edematosos y se decapsulan
de 65 años de edad, mientras que en la Unión Europea
de forma fácil, y a veces hay lesiones tubulares por
se reporta una prevalencia en la población general isquemia. Las glándulas suprarrenales están unifor-
de 20 por 1 000, que se eleva hasta 130 por 1 000 en memente aumentadas de tamaño por hiperplasia
la población mayor de 65 años. nodular, con congestión de la corteza. El cerebro
En el estudio de Framingham, en 40 años de se- puede estar congestivo y hasta edematoso.
guimiento de su población, se reportó una inciden-
cia de 3 por 1 000 por año para los hombres de Mecanismos de compensación
entre 35 y 64 años de edad, y de 2 por 1 000 por año en la insuficiencia cardíaca
para las mujeres de ese mismo grupo; pero entre los
Un órgano tan importante para la vida como el cora-
hombres de 65 a 94 años de edad, la incidencia fue
zón, no puede estar expuesto a fallos en su actividad
de 11 por 1 000 por año y de 9 por 1 000 por año en
sin la existencia de mecanismos de reserva que tra-
las mujeres de ese grupo etáreo.
ten de compensar el compromiso de su función. Los
En nuestro centro, en el año 1999, 6,8 de cada 1 000
mecanismos de compensación pueden ser de acción
ingresos fue por insuficiencia cardíaca, pero si se
muy rápida, que se establecen en minutos desde la
toman sólo los ingresos en los servicios clínicos, la
aparición de la falla cardíaca, o más lentos y soste-
incidencia fue de 12,01 por 1 000. nidos, de aparición en días o semanas, en caso de
mantenerse la insuficiencia cardíaca. Es recomen-
Anatomía patológica
dable para una mejor comprensión de los trastornos
No siempre resulta fácil identificar las alteraciones del funcionamiento del sistema cardiovascular y de
anatomopatológicas específicas de la insuficiencia los mecanismos de compensación de éste, revisar el
cardíaca entre las producidas por la afección que le capítulo del recuento anatomofisiológico de este sis-
dio origen, pero en general, éstas consisten en con- tema.
gestión vascular y edema en todos los órganos. Clásicamente se ha hablado de cinco mecanismos
En el corazón frecuentemente existe cardiome- básicos de compensación: taquicardia, dilatación,
galia por hipertrofia o dilatación, y puede encon- hipertrofia, retención hidrosalina y redistribución
trarse un derrame pericárdico. circulatoria, en que cada uno llevaba al otro, y a la
En los pulmones hay congestión vascular con vez, la persistencia de cada uno provocaba su fallo a
edema pulmonar y a veces un derrame pleural. Los largo plazo; pero en la actualidad se sabe que los
espacios aéreos están reducidos por exudados celu- mecanismos de compensación están todos interrela-
lares y se encuentran macrófagos cargados de he- cionados desde el mismo inicio de su activación, por

305
lo que no debe hablarse de una secuencia en la par- ducción del flujo sanguíneo en la mácula densa renal
ticipación de ellos, aunque sí se mantiene el criterio activa el sistema renina-angiotensina-aldosterona.
de que la persistencia de su acción produce efectos Todo esto produce un incremento en la liberación
deletéreos a largo plazo, que conducen a un mayor de noradrenalina, que eleva el inotropismo, la fre-
fallo cardíaco. cuencia cardíaca y la resistencia vascular periférica
Al producirse el fallo de la función del corazón y (RVP), y el aumento de la angiotensina y de la al-
disminuir el gasto cardíaco, se estimulan los barorre- dosterona producen retención de agua y sodio, lo
ceptores y se activan el sistema nervioso simpático que eleva la precarga e incrementa más aún la RVP;
y el sistema arginina-vasopresina, hay un aumento se compensa así la reducción inicial del gasto car-
en la liberación de péptidos natriuréticos, y la re- díaco y se mantiene la presión de perfusión sanguí-

EFECTOS A CORTO Y A LARGO PLAZO DE ALGUNOS DE LOS MECANISMOS


DE COMPENSACIÓN CARDÍACA

Efectos

Mecanismo A corto plazo A largo plazo

Retención hidrosalina Aumento de la precarga Congestión pulmonar.


(mejora contractilidad). Edemas. Anasarca.

Constricción vascular Mejora la presión de perfusión Aumenta el consumo energético.


sanguínea a órganos importantes. Se incrementa la disfunción de
barorreceptores por aumento de la
poscarga.
Estimulación simpática Aumenta la frecuencia Aumenta el consumo energético.
cardíaca, la contratilidad y la
fracción de eyección ventricular.

Hipertrofia Mejora la contracción de la fibra Miocardiopatía de sobrecarga.


muscular individual. Deterioro de la célula cardíaca
hasta su muerte.

Déficit de capilares ----------------- Disminuye el aporte nutricional.

Densidad mitocondrial Aumenta la densidad, que Disminuye la densidad por agota-


ayuda a mantener la demanda miento celular y lleva a déficit
energética. energético celular.

Aparición de miosina lenta ---------------- Aumenta la fuerza de la fibra y


economiza energía, pero disminuye
la velocidad de acortamiento y la
contractilidad.

Disminución de la densidad ----------------- Puede economizar energía, pero


de sitios de la bomba de calcio enlentece la relajación.
en el retículo sarcoplásmico

Aumento del colágeno Puede detener la dilatación. Deteriora la relajación cardíaca.

306
nea a los tejidos. A esta reacción inmediata se le ción ventricular con cambios en su forma, tamaño y
llama respuesta neurohormonal o neuroendocrina a hasta en el funcionamiento y estructura celular, que
la insuficiencia cardíaca. incluyen la dilatación y balonamiento y hasta la hi-
La sobrecarga de la función miocárdica por la pertrofia ventricular, que inicialmente ayuda a man-
afección de base y la sobrestimulación simpática, tener la función cardíaca, pero que a la larga lleva a
van produciendo a nivel miocárdico cambios celu- la disfución mitral por exceso de dilatación ventricu-
lares, se transforman las isoenzimas de miosina en lar o disfunción de los músculos papilares con agra-
formas lentas, aumenta el calcio intracelular y el vamiento de la insuficiencia cardíaca.
intercambio de Na+-Ca2+, lo que disminuye la fun-
ción mitocondrial y la síntesis de fosfatos de alta Fisiopatología
energía, con reducción de la función del retículo sar- Las manifestaciones clínicas de la insuficiencia car-
coplásmico, descenso de la síntesis de noradrenali- díaca dependen básicamente de la incapacidad del
na y depresión de los depósitos miocárdicos, con corazón de bombear toda la sangre que le llega, o
disminución de la contractilidad, de la velocidad de que los tejidos necesitan, y de la retención hidro-
acortamiento y de la relajación del músculo cardíaco. salina de los mecanismos de compensación, que hace
A nivel periférico se mantiene el aumento de la que la sangre se acumule en cantidades cada vez más
RVP con venoconstricción, disminución de la res- crecientes por detrás de la cavidad insuficiente, con
puesta vasodilatadora y deterioro de los barorrecep- estasis sanguínea e hipertensión vascular en el siste-
tores y de los flujos circulatorios regionales. ma venoso correspondiente.
Inicialmente la respuesta es beneficiosa y la re- Así, en la insuficiencia cardíaca izquierda la san-
tención hidrosalina y la vasoconstricción aumentan gre se remansa y aumenta su presión en la aurícula
la precarga y como consecuencia la longitud de la izquierda y sistema venoso pulmonar, que a su vez
fibra muscular, que por la ley de Frank-Starling y el la trasmite a los capilares pulmonares, y al alcanzar
incremento de la contractilidad por la simpaticotonía, en éstos valores por encima de 2,6 kPa o 20 Torr,
elevan el volumen minuto y se mantiene la perfusión de bien por cronicidad del proceso, esfuerzos físicos o
los tejidos; pero la permanencia de estos mecanis- por claudicación aguda de estas cavidades por un
mos rompe el equilibrio entre los factores endóge- factor precipitante, comienzan a trasudar los capilares
nos vasodilatadores, natriuréticos y antimitogénicos, gruesos del estroma pulmonar interalveolar, se pro-
y los que ejercen efectos contrarios; predomina en- duce edema intersticial, que lleva a la rigidez pulmo-
tonces la vasoconstricción y se deteriora de nuevo nar, disminución de la capacidad vital y estimulación
la función miocárdica, la RVP aumenta más todavía de los receptores J pulmonares; aparece entonces la
y con ello la poscarga; disminuye el volumen minuto disnea; pero si la presión sanguínea en los capilares
y el filtrado glomerular, se acentúa nuevamente la sobrepasa los 3,3 kPa o 25 Torr, comienza la trasu-
activación de los sistemas renina-angiotensina-aldos- dación en los capilares gruesos interalveolares; este
terona y arginina-vasopresina y hay mayor reten- trasudado pasa a los alvéolos y da lugar a los ester-
ción hidrosalina. tores crepitantes, la falta de aire se hace intensa, se
El incremento de la concentración plasmática de dificulta la hematosis y puede aparecer cianosis. El
noradrenalina aumenta el inotropismo, pero también edema de la mucosa y la compresión de los bron-
produce anomalías y daño directo al músculo car- quios finos por el edema intersticial, causan la apa-
díaco por alteraciones en la síntesis de AMPc en los rición de estertores roncos y sibilantes.
estadios avanzados y daños indirectos por intensifica- Si el fallo es de las cavidades derechas, entonces
ción de la función cardíaca, del consumo de oxígeno la congestión vascular e hipertensión venosa afecta-
y disminución del tiempo de perfusión coronaria. A rá a la aurícula derecha y sistemas venosos cava,
nivel vascular se produce el compromiso en la túni- primeramente al inferior, que producirá edemas en
ca media por hipertrofia del músculo liso arterial y los miembros inferiores, y luego hepatomegalia con-
daño a la íntima por aterosclerosis, lo que incrementa gestiva, y cuando se afecta la cava superior, ingurgita-
más aún la RVP y el tono vasoconstrictor. ción yugular. Durante la noche, la disminución del
Además, el corazón responde a los cambios de trabajo cardíaco por menos necesidades metabóli-
volumen y de presión que se producen en la disfun- cas y la reducción del tono simpático con aumento

307
del parasimpático, mejoran las alteraciones vascu- ficiencia anterógrada y retrógrada; así, un enfermo
lares, incrementan el retorno venoso y el gasto sis- con un infarto miocárdico agudo muy extenso, pue-
tólico con elevación del flujo renal, por lo que de presentar un fallo de bomba importante, con caí-
disminuyen los edemas y aumenta la diuresis. da marcada del gasto ventricular y manifestaciones
El gasto cardíaco reducido produce activación del clínicas de hipoperfusión hística, que a veces llega
sistema renina-angiotensina-aldosterona, con reten- hasta el shock cardiogénico, o un fallo retrógrado
ción hidrosalina, que inicialmente ayuda a conser- del ventrículo izquierdo, con incapacidad de bom-
varlo, pero que termina agravando la congestión bear toda la sangre que le llega, lo que produce una
vascular y los edemas. También el compromiso del acumulación de ésta, que se trasmite a la aurícula
gasto cardíaco en los vasos carotídeos y mesentéri- izquierda y al sistema venoso pulmonar, con aumento
cos, unido a la estasis venosa que dificulta el drena- de la presión sanguínea y producción de trasudados
je de estos territorios, conduce a la aparición de los que dan lugar a edema pulmonar.
síntomas neurológicos y digestivos. La disminución
de la irrigación del sistema muscular explica la as- Según el gasto cardíaco:
tenia, la debilidad y el cansancio fácil en estos en- De gasto cardíaco disminuido. Es la que ocurre en la
fermos. mayoría de las ocasiones y en ella la cantidad de
sangre que bombea el corazón disminuye desde sus
Clasificación valores normales al producirse el fallo, como se ve
en la cardiopatía isquémica, hipertensión arterial,
Es difícil en un cuadro tan estudiado, de causa tan
miocardiopatía, valvulopatías, enfermedades pericár-
variada, con tanta significación clínica y con una
dicas y algunas arritmias cardíacas. Estos pacientes
fisiopatología tan rica, encontrar una clasificación
generalmente están fríos, pálidos, con pulso débil y
que reúna todos los requisitos para considerarla como
cianosis distal.
ideal, por lo que se expondrán brevemente las más De gasto cardíaco aumentado. Es la insuficien-
utilizadas, ya que todas tienen su utilidad para la cia cardíaca que se presenta en enfermedades que
comprensión y manejo de este síndrome. provocan un aumento en la cantidad de sangre que
en condiciones de reposo bombea el corazón, de for-
Según el predominio del fallo circulatorio: ma que al mantenerse la afección y agotarse las re-
Fallo anterógrado. Considera a las manifestaciones servas miocárdicas, se produce la incapacidad de
clínicas consecuencia del bombeo insuficiente de satisfacer la demanda de los tejidos y, por tanto, la
sangre a los órganos; así, el compromiso cerebral insuficiencia, pero manteniendo aún un gasto car-
produce confusión mental; el de los músculos es- díaco mayor que el que en condiciones normales
queléticos, debilidad muscular y astenia, y el de los debería bombear el corazón, como se ve en el beri-
riñones, oliguria y retención hidrosalina; ésta daría beri, hipertiroidismo, anemias severas, embarazo,
la congestión visceral y los edemas. fístulas arteriovenosas, enfermedad de Paget, sín-
Fallo retrógrado. Plantea que las manifestacio- drome de Albright, síndrome carcinoide, policitemia
nes clínicas se producen por la incapacidad de los vera, shock séptico, mieloma múltiple, obesidad
ventrículos de vaciar de forma adecuada su conteni- extrema y enfermedades hepáticas crónicas.
do, por lo que se acumula sangre en ellos y retrógra- Los mecanismos responsables de la aparición de
damente en las aurículas y sistemas venosos por la insuficiencia cardíaca de gasto elevado son com-
detrás de éstas, aumenta la presión venosa y se pro- plejos y están en dependencia de la afección que la
ducen trasudados del lecho vascular a los tejidos, origina. La sobrecarga de trabajo impuesta al mio-
con congestión y edema. cardio por el bombeo excesivo y constante de san-
En la actualidad se considera que ambas formas gre, causa lesiones similares a las que se producen
son válidas y se complementan, pues en un sistema en las lesiones valvulares crónicas con regurgitación;
hidrodinámico cerrado no puede existir fallo ante- algunas, además, alteran directamente el metabolis-
rógrado sin fallo retrógrado y viceversa; sin embar- mo de la célula miocárdica y ocasionan anoxia, lo
go, algunos pacientes con afecciones agudas que que interfiere con la función del miocardio. Cuando
provocan descompensaciones súbitas severas, pue- estas afecciones están muy avanzadas, el gasto car-
den desarrollar formas relativamente puras de insu- díaco puede estar disminuido en sus valores absolutos.

308
Estos pacientes, por lo regular, tienen las extre- mitral o aórtica, miocardiopatías, miocarditis, etc.,
midades congestivas y tibias, y el pulso es amplio o y en ella predominan las manifestaciones condicio-
al menos normal. nadas por la congestión vascular pulmonar, con dis-
nea, que inicialmente es a los grandes esfuerzos, y
Según el tiempo de instalación de las manifestacio- en la medida en que se agrave la afección se va pre-
nes clínicas: sentando con esfuerzos moderados, ligeros e incluso
Insuficiencia cardíaca aguda. Es la que se instala en el decúbito, con aparición de estertores pulmo-
bruscamente o en pocos días desde la aparición de nares y hasta cianosis distal.
la causa, por lo que los mecanismos de compensa- Insuficiencia cardíaca derecha. Se produce por
ción no han tenido tiempo de establecerse por com- fallo de las cavidades derechas por afecciones pul-
pleto y existe poca retención de líquidos, como se ve monares crónicas, hipertensión arterial pulmonar,
en el infarto miocárdico agudo, tromboembolismo valvulopatías pulmonares o tricuspídea, y sus prin-
pulmonar, ruptura valvular por endocarditis infec- cipales manifestaciones son por congestión venosa
ciosa y taquiarritmias con frecuencias ventriculares de los sistemas cava, que produce edema en los
muy elevadas. miembros inferiores, ingurgitación yugular, hepato-
Insuficiencia cardíaca crónica. Es la que se produ- megalia congestiva y a veces ascitis.
ce de forma lenta y gradual, por lo que los mecanis- Insuficiencia cardíaca global. Cuando la afección
mos de compensación se han establecido totalmente compromete ambas cavidades simultáneamente,
y el paciente con frecuencia está congestivo, como como en la cardiosclerosis y miocardiopatías, o cuan-
se ve en la cardiopatía isquémica crónica, hiperten- do la insuficiencia izquierda sostenida ha compro-
sión arterial, enfermedades valvulares y miocardio- metido la función de las cavidades derechas (debe
patías, entre otras. recordarse que las fibras musculares son comunes a
ambos ventrículos, que el tabique también es común
Según las manifestaciones clínicas: y que la retención hidrosalina se produce como me-
La congestión circulatoria por detrás de las cavida- canismo fisiopatológico en cualquier forma de in-
des insuficientes, es una de las principales causas de suficiencia cardíaca y afecta a ambas cavidades),
los síntomas y signos en la insuficiencia cardíaca, entonces tendrán lugar manifestaciones tanto de in-
de aquí que en dependencia de si la congestión es suficiencia de las cavidades izquierdas como de las
predominantemente pulmonar por claudicación de cavidades derechas al mismo tiempo.
las cavidades izquierdas o predominantemente
sistémica por fallo de las cavidades derechas, se con- Según el compromiso de la función ventricular:
sidera: Insuficiencia sistólica. Es la que se produce cuando la
Insuficiencia cardíaca izquierda. Se produce por principal anomalía es la incapacidad del corazón de
claudicación de las cavidades izquierdas por hiper- contraerse adecuadamente y bombear suficiente san-
tensión arterial, cardiopatía isquémica, valvulopatía gre a los tejidos, como se ve en el corazón pulmonar

DIFERENCIAS ENTRE LA INSUFICIENCIA CARDÍACA AGUDA Y CRÓNICA

Característica Aguda Crónica


Severidad de los síntomas. Marcada. Ligera o moderada.
Edema pulmonar. Frecuente. Raro.
Edema periférico. Raro. Frecuente.
Aumento de peso corporal. No o ligero. Aumentado.
Cardiomegalia. No frecuente. Habitual.
Función ventricular sistólica. Reducida, Reducida.
normal o hipercontractilidad.
Activación del sistema nervioso Marcada. Ligera o marcada.
autónomo simpático.
Activación del eje renina-angiotensina- A menudo aumentado. Ligero o marcado aumento.
aldosterona.
Lesión cardíaca reparable. Frecuente. Ocasional.

309
agudo, infarto miocárdico agudo y miocardiopatías a. Vasculares
dilatadas, y sus principales manifestaciones clínicas • Hipertensión arterial
consisten en fallo anterógrado, como la toma del sen- • Hipertensión pulmonar
sorio, astenia, debilidad muscular y la retención hi- • Coartación aórtica
drosalina. b. Valvulares
Insuficiencia diastólica. Es la que tiene lugar cuan- • Estenosis valvular aórtica
do la alteración en la función cardíaca provoca in- • Estenosis valvular pulmonar
capacidad para la relajación y adecuado llenado II. Fallo de la distensibilidad
ventricular, como se ve en las miocardiopatías hi- 1. Déficit de llenado ventricular:
pertróficas y restrictivas, fibrosis endomiocárdica, a. Valvulares
miocardiopatía isquémica, pericarditis constrictiva, • Estenosis mitral
hipertrofia ventricular concéntrica por hipertensión • Estenosis tricuspídea
arterial, y sus manifestaciones clínicas dependen fun- b. Tumorales
damentalmente de la congestión venosa retrógrada • Mixoma auricular
c. Pericárdicas
con congestión y edema sistémico y visceral.
• Pericarditis constrictiva
En muchos pacientes puede verse la insuficiencia
• Pericarditis con gran derrame
combinada de ambas funciones por afecciones como
2. Por alteraciones miocárdicas:
la coronariocardiosclerosis, o por las causas de dis-
• Síndrome del corazón rígido
función pura que han tenido larga evolución.
• Tumores cardíacos
• Miocardiopatía restrictiva
Según la fisiopatología: • Miocardiopatía hipertrófica
La insuficiencia cardíaca también puede clasificarse III. Fallo eléctrico del corazón
de acuerdo con el compromiso de los factores que 1. Bradiarritmias:
intervienen en la suficiencia del corazón. a. Bradicardias extremas
• Por medicamentos
I. Fallo de la contractilidad • Disfunción sinoauricular
A. Primario: b. Bloqueo auriculoventricular de 3er. grado
• Cardiopatía isquémica 2. Taquiarritmias:
• Miocardiopatías dilatadas • Taquicardia paroxística supraventricular
• Miocarditis • Taquicardia ventricular
B. Secundario: • Aleteo auricular con conducción A-V 1:1
1. Por alteración de la precarga: • Fibrilación auricular con respuesta ven-
a. Cortocircuitos de izquierda a derecha tricular muy acelerada
• Comunicación interauricular IV. Congestión circulatoria
• Comunicación interventricular 1. Por fallo renal:
• Persistencia del conducto arterioso • Insuficiencia renal aguda
• Ventana aortopulmonar • Insuficiencia renal crónica agudizada
• Canal auriculoventricular común 2. Por sobreadministración parenteral de
• Fístulas arteriovenosas soluciones electrolíticas.
b. Valvulopatías
• Insuficiencia mitral Causas de insuficiencia cardíaca
• Insuficiencia tricuspídea Desde el punto de vista clínico, las causas de insufi-
c. Estados circulatorios hiperquinéticos ciencia cardíaca pueden dividirse en causas bási-
• Hipertiroidismo cas, que son las referidas a la enfermedad cardíaca,
• Enfermedad de Paget congénita o adquirida, que compromete la función
• Síndrome carcinoide del órgano, y causas precipitantes, aquellas que al
• Anemias severas actuar directa o indirectamente condicionan la apa-
2. Por alteración de la poscarga: rición de la insuficiencia cardíada como tal.

310
La identificación precoz y el manejo adecuado Trastornos hidroelectrolíticos. Producidos por la
de las causas básicas, bien por corrección quirúrgi- restricción hidrosalina, por la inadecuada alimenta-
ca de una malformación congénita, una valvulopatía ción del paciente o por las manifestaciones digestivas
adquirida o una coronariopatía, o por tratamiento far- de este síndrome como consecuencia del tratamiento,
macológico de una hipertensión arterial, miocardio- suelen alterar el metabolismo celular y comprome-
patía o cardiopatía isquémica, con frecuencia ter la contractilidad, el automatismo y la conducti-
previenen o demoran la aparición del fallo de fun- bilidad de la fibra miocárdica. Generalmente se
ción. piensa en las alteraciones del sodio y el potasio, pero
A su vez, la prevención y el tratamiento adecua- muchas veces las alteraciones del magnesio son cau-
do y precoz de las causas precipitantes, pueden evi- sa de fallo miocárdico y no siempre se tiene en cuenta
tar la presentación de este cuadro en un paciente que este catión.
padezca alguna causa básica. También las causas Desarrollo de una enfermedad no relacionada.
precipitantes, al actuar sobre una causa básica, son Una cardiopatía básica puede descompensarse por
capaces de producir una insuficiencia cardíaca re- una enfermedad en otro órgano capaz de alterar los
fractaria o resistente al tratamiento. mecanismos de compensación activados, como una
enfermedad renal, que compromete el mecanismo
Causas precipitantes: de retención hidrosalina, o una afección hepática,
Alteraciones en el tratamiento. Bien por reducción que afecta la composición coloide del plasma o la
en las dosis de los medicamentos necesarios para el degradación de hormonas; o por requerir terapéuti-
control de la afección de base, o por efectos tóxicos cas que sobrepasen el grado de compensación al-
por sobredosis o sensibilidad individual, o por trans- canzado, como una anemia que requiera de grandes
gresiones en las indicaciones dietéticas, en la activi- o rápidos volúmenes de sangre, o una quemadura o
dad física o en ambas. deshidratación, que necesita grandes volúmenes pa-
Arritmias cardíacas. Frecuentes en las enferme- renterales, o una neoplasia que requiera de medica-
dades de base del corazón, a veces rompen el equili- mentos cardiotóxicos como la ciclofosfamida y la
brio de eficiencia mecánica por alterar la secuencia doxorrubicina (adriamicina), o endocrinopatías que
de activación de las diferentes partes del órgano, por alteran todo el metabolismo, como las del eje hi-
perderse la función auricular o por producir frecuen- pofisosuprarrenal. En general, todas las causas de
cias muy rápidas o muy lentas. insuficiencia cardíaca de gasto aumentado ya men-
Enfermedades infecciosas. Ya sea por toxicidad cionadas, se incluyen en este mecanismo.
o por aumentar el metabolismo con la fiebre, sobre Desarrollo de una segunda cardiopatía. La apa-
todo las respiratorias, pueden, además, provocar hi- rición de una segunda cardiopatía como complica-
poxia. ción o evolución natural de una causa básica, como
Embolismos pulmonares. No tienen que ser nece- un infarto del miocardio complicando a una cardio-
sariamente grandes con gran sobrecarga hemodiná- patía hipertensiva, o una hipertensión pulmonar se-
mica, ya que hasta los pequeños, por la taquicardia, cundaria o un cortocircuito de izquierda a derecha,
la hipoxia y la fiebre, pueden desencadenar o hacer en ocasiones la causa de la descompensación o re-
refractaria una insuficiencia cardíaca. sistencia al tratamiento.
Infecciones o inflamaciones cardíacas. Las mio-
carditis virales o reumáticas recurrentes, o las en- Cuadro clínico
docarditis infecciosas, condicionan de por sí la El cuadro clínico de la insuficiencia cardíaca es muy
insuficiencia, o descompensan una causa básica hasta variable, en dependencia de la cardiopatía de base,
ese momento controlada. de la existencia o no de causas precipitantes, del tipo
Excesos físicos, emocionales o ambientales. Los de función ventricular principalmente afectada, de
ejercicios físicos intensos (a veces un viaje muy lar- si el predominio de la claudicación es de las cavidades
go), las crisis emocionales, y aun el calor, humedad izquierdas o derechas, y de la intensidad y veloci-
o frío ambiental excesivos, pueden provocar la apa- dad de su instalación. Por lo regular, las manifesta-
rición del fallo cardíaco en un paciente con alguna ciones más evidentes están condicionadas en lo
causa básica. fundamental por la congestión venosa retrógrada y

311
los mecanismos de compensación activados, aun- que en el pulso alternante los latidos, uno débil con
que también influyen las manifestaciones del défi- uno fuerte, son totalmente regulares).
cit de riego de los tejidos. Si la insuficiencia cardíaca predomina en las ca-
La insuficiencia cardíaca se puede presentar con vidades derechas, el paciente se queja de aumento
características muy inespecíficas e insidiosas, como de volumen de las extremidades inferiores, que típi-
astenia, cansancio fácil, sudoración inexplicada y camente progresa con el transcurso del día y dismi-
palidez, o edemas en los miembros inferiores con nuye, hasta llegar a desaparecer, con el reposo, sobre
nicturia, o con sus síntomas específicos en evolu- todo nocturno. También pueden presentarse sensa-
ción lenta y progresiva o de forma súbita y alarmante. ción de plenitud posprandial y molestias en el hipo-
Las manifestaciones típicas de la insuficiencia condrio derecho. En el examen se les encuentra
cardíaca predominantemente izquierda, están domi- edemas de tipo congestivo (duros, rojos, calientes y
nadas por la disnea; si el cuadro es de instalación dolorosos) en las extremidades inferiores si el pa-
gradual, se presentará de forma inicial al realizar ciente deambula, o en las porciones declives si está
grandes esfuerzos físicos, e irá progresando hasta obligado a guardar reposo en cama. Es frecuente
aparecer con esfuerzos pequeños. La disnea también encontrar hepatomegalia congestiva (blanda, lisa, de
se puede presentar en el decúbito y aun hacerse cons- borde romo y dolorosa), reflujo hepatoyugular e in-
tante, incluso en reposo y en posición ortopneica. Si gurgitación yugular (distensión de las venas yugu-
la descompensación es aguda, las manifestaciones lares externas a más de 4 cm por encima de la
horquilla esternal con el paciente reclinado 45º en
son muy aparatosas y rápidamente progresivas, y dan
el lecho). En estadios avanzados suele aparecer
lugar a un "seudoasma cardíaco" o a un edema agu-
hidrotórax, generalmente derecho, aunque a veces
do pulmonar, que por su importancia se describirá
es bilateral, lo que produce disnea, que en ocasiones
más adelante en particular.
hace confundir el cuadro con una insuficiencia glo-
Es frecuente la tos nocturna o con los esfuerzos
bal cuando sólo es derecha. Se puede encontrar
físicos, que en los estadios iniciales es seca o con
ascitis y con menos frecuencia anasarca.
escasa expectoración mucosa, pero que más adelan-
En las afecciones en que claudican tanto las cavi-
te puede hacerse abundante. dades izquierdas como las derechas, aparecen ma-
En el examen físico en las etapas iniciales del sín- nifestaciones de ambas formas de insuficiencia
drome, a veces sólo se encuentran las manifestacio- cardíaca, pero en estos enfermos la disnea no es tan
nes clínicas de la causa básica que produjo la marcada ni importante como en las insuficiencias
insuficiencia (soplo mitral o aórtico, hipertensión izquierdas puras. Cuando la insuficiencia izquierda
arterial, signos de crecimiento del ventrículo izquier- lleva a la derecha, la falta de aire experimenta un
do, etc.), pero si ya está avanzado, habrá estertores alivio notable en la medida que van apareciendo las
crepitantes, generalmente en ambas bases pulmona- manifestaciones del fallo derecho, por aliviarse la
res; en ocasiones se les ausculta sólo en la base pul- congestión vascular pulmonar al disminuir la canti-
monar derecha, pero si sólo se encuentran en la dad de sangre que las cavidades derechas bombean
izquierda, debe descartarse el tromboembolismo a los pulmones.
pulmonar como causa precipitante. En ambas formas de insuficiencia cardíaca se pre-
La taquicardia y el ritmo de galope auricular o sentan síntomas generales como astenia, debilidad
ventricular pueden estar presentes en las insuficien- muscular y cansancio fácil; síntomas urinarios como
cias establecidas o aparecer con la realización de nicturia y oliguria, y manifestaciones neurológicas
algún esfuerzo físico ligero, como hacer algunas como ansiedad, pesadillas, insomnio, cefalea y con-
cuclillas o un breve trote, y a veces con el simple fusión mental, que a veces llega a la desorientación,
decúbito del enfermo. El componente pulmonar del alucinaciones y delirio, sobre todo si existe ateros-
segundo ruido cardíaco suele estar reforzado, y mu- clerosis previa de los vasos encefálicos. Las mani-
chas veces se encuentra un pulso alternante, que debe festaciones digestivas son frecuentes, tales como
diferenciarse del pulso bigeminado (en el bigemi- anorexia y náuseas, que se pueden confundir con la
nismo el pulso no es regular, sino que el pulso débil intoxicación digitálica; también constipación, dolor
está algo adelantado y luego de una pequeña pausa abdominal y, en etapas avanzadas, íleo paralítico y
compensadora, se produce el latido fuerte, mientras hasta sangramiento digestivo. Algunos pacientes

312
presentan cianosis distal, tanto en la insuficiencia El examen físico muestra palidez cutánea gene-
izquierda, en la que es de origen central, como en la ralizada, que será mayor mientras más rápido e in-
derecha, que es de origen periférico. En la insufi- tenso sea el cuadro; frialdad, sobre todo en las
ciencia severa suele aparecer la respiración de extremidades; taquicardia con galope ventricular; su-
Cheyne-Stokes, a veces sólo durante el sueño del doración perlada, más evidente en la mitad superior
enfermo, fiebre no muy elevada y caquexia. del tronco y en la cara. Lo típico en estos pacientes
Seudoasma cardíaco y edema agudo pulmonar. es la aparición de estertores crepitantes en ambas
La insuficiencia cardíaca izquierda aguda es un cua- bases pulmonares, que rápidamente progresan ha-
dro grave, de rápida evolución, capaz de controlar- cia los vértices, por lo que se les denominan en "ma-
se espontáneamente en poco más de 30 minutos con rea montante". La presión arterial diastólica tiende
el ortostatismo y la deambulación del paciente, o a elevarse, aun sin antecedentes de hipertensión, y
continuar progresando hasta llevar en poco tiempo en los cuadros más graves hay hipotensión arterial
a la muerte a quien lo padece. En la primera de estas con diferencial cerrada y se puede llegar al colapso
formas, el enfermo despierta de forma súbita con circulatorio. En los cuadros avanzados o muy inten-
falta de aire intensa, tos molesta con escasa expec- sos aparece cianosis distal, que se va generalizando
toración mucosa y respiración sibilante. En el exa- en la medida en que progresa la insuficiencia.
men físico se encuentra palidez cutánea, taquicardia La insuficiencia cardíaca derecha aguda por lo
y con frecuencia galope auricular o ventricular; apa- regular sólo se ve en la práctica diaria en el trom-
recen estertores roncos y sibilantes abundantes bila-
boembolismo pulmonar (corazón pulmonar agudo),
terales, que a veces hacen confundir el cuadro con
por lo que se describirá en ese capítulo.
un asma bronquial, lo que le ha valido la denomina-
Derivados del estudio de Framingham se han ela-
ción de seudoasma cardíaco. Estas manifestaciones
borado criterios de diagnóstico de la insuficiencia
pueden aliviarse al levantarse el enfermo y dar unos
cardíaca, que se han dividido en mayores y meno-
pasos por la habitación, ya que el ortostatismo dis-
res; la presencia en un enfermo de al menos un cri-
minuye el retorno venoso y si el fallo cardíaco es
terio mayor y dos menores confirman el diagnóstico.
ligero o incipiente, puede controlarse o, por el con-
trario, seguir evolucionando hasta llegar al edema Exámenes complementarios
agudo pulmonar, grado máximo de la insuficiencia
cardíaca izquierda aguda, en el que la disnea alcan- La mayoría de los exámenes complementarios que
za su mayor intensidad, el paciente siente que se se indican en la insuficiencia cardíaca, buscan iden-
asfixia, la tos aumenta y la expectoración se hace tificar las causas que le dieron origen o las compli-
más abundante y de color rosado o francamente caciones posibles por la evolución de la afección o
hemoptoica, y la respiración pasa de sibilante a es- por efectos del tratamiento; así, en la orina suele apa-
tertorosa. recer albuminuria ligera y cilindruria hialina con

CRITERIOS DE FRAMINGHAM PARA EL DIAGNÓSTICO DE LA INSUFICIENCIA CARDÍACA

Mayores Menores Mayor o menor

Disnea paroxística nocturna u ortopnea. Edema en miembros inferiores. Pérdida de al menos 4,5 kg de
peso corporal en cinco días o
menos con el tratamiento especí-
fico.
Ingurgitación yugular. Tos nocturna.
Estertores crepitantes pulmonares. Disnea de esfuerzo.
Cardiomegalia. Hepatomegalia.
Edema agudo del pulmón. Derrame pleural.
Galope ventricular. Taquicardia = o >120/min.
Reflujo hepatoyugular. Disminución de la capacidad vital en
al menos 1/3 de su valor normal.
Presión venosa > 16 cm de agua.
Tiempo de circulación sistémica > 25 s.

313
orinas concentradas por la hipertensión venosa e hi- las C sólo se ven en los edemas pulmonares seve-
poperfusión arterial renal, que también provoca la ros, cisuritis, y en las grandes congestiones pulmo-
elevación de los azoados en la sangre. El hemogra- nares, moteados algodonosos parenquimatosos que
ma es normal o muestra leucocitosis en muchas afec- se confunden o enmascaran lesiones inflamatorias
ciones que son causa o factor precipitante de pulmonares. El derrame pleural se encuentra tanto
insuficiencia cardíaca (infarto miocárdico agudo, en las insuficiencias cardíacas izquierdas como en las
fiebre reumática, miocarditis, endocarditis infeccio- derechas, y aunque por lo regular es derecho, en
sa, tromboembolismo pulmonar, etc.); la hemoglobi- ocasiones es bilateral.
na está normal o disminuida por las mismas razones, Ecocardiografía. Es uno de los medios de diag-
y por lo regular la velocidad de sedimentación glo- nóstico que mejor mide las alteraciones funcionales
bular está reducida. El ionograma es normal o pre- de la insuficiencia cardíaca, con las ventajas de ser
senta hiponatremia, dilucional o producida por el no invasivo, barato y relativamente fácil de realizar,
tratamiento con diuréticos, que también causan hi- ya que puede hacerse hasta en el lecho del enfermo.
pocaliemia. La congestión hepática por la estasis También muestra las alteraciones morfológicas y
sanguínea suele alterar las pruebas de función de este funcionales de la afección de base, pero, además,
órgano y así se elevan la aspartato-aminotransfera- permite medir la función sistólica y diastólica ven-
sa y la alanino-aminotransferasa, la deshidrogena- tricular, evaluar la contractilidad, determinar la frac-
sa láctica, la bilirrubina y el tiempo de protrombina. ción de eyección, y si se cuenta con función Doppler,
Actualmente se realizan dosificaciones de hasta medir el gradiente de presión entre los gran-
norepinefrina, péptidos natriuréticos y de renina, que des vasos y las cavidades cardíacas, o entre éstas en-
están elevados en la insuficiencia cardíaca, pero son tre sí, si existiese.
estudios muy especializados no asequibles a todos Ventriculografía nuclear. También mide la frac-
los niveles. ción de eyección ventricular y precisa las alteraciones
El ECG puede ser útil para ayudar a diagnosticar hemodinámicas presentes, y aunque es un método
la causa que condicionó la insuficiencia cardíaca, y no invasivo y cómodo para el paciente, es muy caro
generalmente muestra signos de cardiomegalia, al- y de poca accesibilidad.
teraciones de la repolarización ventricular, taquicar- Los estudios hemodinámicos también son útiles:
dia u otras arritmias cardíacas, sobre todo fibrilación Pruebas de velocidad circulatoria. Muy utiliza-
auricular. El ritmo bigeminado es, por lo general, das entre los años 50 y 60, cayeron en desuso luego
una manifestación de intoxicación digitálica, pero del advenimiento de la ecocardiografía, pero en es-
también puede ser una expresión de fallo cardíaco. tos momentos, luego de la publicación de los crite-
La alternancia eléctrica es propia de algunas insufi- rios de Framingham, han recuperado cierto valor,
ciencias cardíacas severas. aunque no la preponderancia de años atrás. Actual-
Las pruebas de función respiratoria suelen mos- mente la más utilizada es la sistémica o brazo len-
trar una disminución de la capacidad vital y de la gua, en la que se inyecta en la vena de la flexura del
velocidad del flujo espiratorio en las insuficiencias codo un bolo de 5 ml de dehidrocolato sódico al 20 %
cardíacas predominantemente izquierdas. Si se pre- o de gluconato de calcio al 10 %, y se mide el tiem-
senta derrame pleural, entonces se encontrará un po desde el momento de la inyección hasta que el
patrón restrictivo. paciente refiere sentir un sabor amargo en la boca
Radiografía de tórax P-A a distancia de telecar- con el primer producto, o una sensación de calor en
diograma. Con frecuencia hay cardiomegalia con la orofaringe y lengua con el segundo. A pesar de
aumento del índice cardiotorácico. que al enfermo se le debe advertir que informe in-
Si la insuficiencia cardíaca es predominantemen- mediatamente que presente la sensación para no fal-
te izquierda, el primer signo es el edema intersticial sear el tiempo de circulación, en ocasiones, en
(velo difuso blanquecino en el área pulmonar), lue- pacientes de mucha edad o muy enfermos, la medi-
go aparece reforzamiento de los hilios y apicalización ción no es confiable. El tiempo normal de circula-
de éstos, con aspecto de alas de mariposa, presencia ción codo-lengua es de 15 a 20 s; se consideran como
de líneas de Kerley, sobre todo las B y las A, ya que prolongados valores de 25 o más.

314
Cateterismo cardíaco. Es un método muy preci- Caquexia. La disminución severa y sostenida del
so, permite medir las alteraciones hemogasométri- flujo circulatorio, con la respuesta neurohormonal
cas en el paciente y las presiones en las diferentes compensadora, conduce a la consunción de los tejidos.
cavidades cardíacas y grandes vasos, precisar alte- Refractariedad. Ya sea por alguna causa que la
raciones valvulares y defectos septales, calcular el condicione, o por agotamiento de las reservas mio-
gasto cardíaco y realizar angiografías de las dife- cárdicas por la enfermedad de base, o alguna afec-
rentes cavidades cardíacas, de los grandes vasos y ción sobreañadida, como un infarto del miocardio o
hasta de las coronarias; pero a pesar de los avances una hipertensión pulmonar (en general, todas las
tecnológicos actuales, es un método invasivo, de riesgo causas precipitantes ya mencionadas), la convierten
para un paciente en estado crítico, por lo que en la en una de las complicaciones más temidas de este
fase aguda de la enfermedad se prefiere la ecocardio- cuadro.
grafía, que brinda información muy útil y sin riesgos. Muerte. La última y más temida de las complica-
ciones, que con frecuencia es súbita por arritmias
Complicaciones cardíacas.
Las complicaciones que suelen presentarse en la in- Del tratamiento:
suficiencia cardíaca pueden ser propias de la afec- Intoxicación digitálica. Es una de las complica-
ción o estar condicionadas por el tratamiento. ciones más comunes; puede dar lugar a arritmias car-
De la insuficiencia cardíaca: díacas graves y a un desequilibrio hidroelectrolítico
Arritmias cardíacas. La enfermedad de base, la por las manifestaciones digestivas tan frecuentes que
mayoría de las veces arritmogénica, la simpaticotonía produce, o llevar a la refractariedad al paciente.
compensadora y la hipoxia son factores que hacen Disturbios hidroelectrolíticos. El uso intenso o
muy frecuente esta complicación, que agrava la in- prolongado de los diuréticos junto a la restricción
suficiencia y es una de las causas de muerte más hidrosalina, puede provocar deshidrataciones, hipo-
comunes en este síndrome; pero, además, las arrit- natremia, hipocaliemia y alcalosis.
mias pueden ser producidas por los medicamentos Sangramientos. La utilización de anticoagulan-
utilizados en su tratamiento. tes es causa de sangramientos a cualquier nivel, so-
Trombosis venosas y tromboembolismos. El bre todo en pacientes en que se ha comprometido la
enlentecimiento de la circulación y estasis sanguí-
función hepática. También se ha planteado que los
nea periférica, el reposo obligado del enfermo, uni-
digitálicos son capaces de producir úlceras a nivel
do a la activación del endotelio vascular como parte
del colon que sangran fácilmente.
de los mecanismos compensadores, facilitan la for-
mación de trombos, tanto a nivel central como peri- Historia natural y pronóstico
férico, con la posibilidad de trombosis venosas y
fenómenos embólicos pulmonares y sistémicos. La evolución y la mortalidad de los pacientes con
Azoemia. El fallo circulatorio lleva a una dismi- insuficiencia cardíaca dependen de la causa que la
nución del flujo plasmático renal, que de por sí puede origina, la edad de aparición y el tiempo de evolu-
ocasionar retención de azoados, pero si el compro- ción y del tratamiento; se señala en diferentes estu-
miso circulatorio es severo, se produce daño tubular, dios una mortalidad al año entre 15 y 65 %. En el
sobre todo si existía alguna lesión previa, lo que pro- estudio de Framingham, en 40 años de seguimiento
voca una verdadera insuficiencia renal. de esa población, se encontró que la supervivencia
Infecciones respiratorias. La estasis pulmonar promedio luego de presentarse la insuficiencia car-
crónica produce disminución de la sustancia surfac- díaca, era de 3,2 años para los hombres y 5,4 años
tante y edema bronquial, con aumento de las secre- para las mujeres, aunque se excluyeron del estudio
ciones y obstrucción, lo que unido a las alteraciones los pacientes de evolución muy rápida que fallecieron
de la inmunidad que se presentan en este síndrome, antes de los 90 días de seguimiento. En este estudio
hacen que sea muy frecuente este tipo de complica- se determinó que la mortalidad al año fue de 43 %
ción. para el sexo masculino y de 36 % para el femenino,
Cirrosis cardíaca. La estasis hepática crónica con y que a los 5 años fue de 75 % `para los hombres y
hipoxia mantenida puede llevar a la cirrosis cardíaca. 62 % para las mujeres.

315
En general, se consideran indicadores de mal pro- fra a la mitad, y si además no se consumen alimen-
nóstico en los pacientes con insuficiencia cardíaca, tos ricos en sodio, como embutidos, vísceras, ma-
la edad mayor de 65 años, el sexo masculino, padecer riscos, quesos, galletas y alimentos enlatados,
de diabetes mellitus, tener clase funcional III o IV de entonces disminuye la cantidad de sal a sólo 2 a 4 g
la New York Heart Association (NYHA) (la morta- por día, que es la cifra recomendada en estos enfer-
lidad a los 5 años se calcula para la clase II en 62 % mos. En las insuficiencias severas, en que la inges-
para los hombres y 42 % para las mujeres, pero para tión de sal debe ser de menos de 1 g por día, deben
la clase III o IV se aumenta en un 20 % para cada prohibirse además el pan, los cereales y hasta algu-
sexo), tener un índice cardiotorácico muy elevado o nos vegetales frescos como la espinaca, el apio y la
una fracción de eyección < 35 %, y presentar nive- remolacha.
les plasmáticos de norepinefrina > 800 pg/ml. El inconveniente de la restricción de sal es el sa-
bor de la dieta, que la hace poco apetitosa y general-
Tratamiento mente el paciente no la tolera mucho tiempo. Puede
El tratamiento de la insuficiencia cardíaca se funda- recurrirse a sustitutos de la sal, a base de sales de
menta en tres principios básicos: potasio o calcio, pero por lo regular tampoco dan
buen sabor a las comidas y la persona termina aban-
1. Eliminar o corregir la causa que la origina. donándolas, por lo que debe insistirse constantemen-
Corrección quirúrgica o intervencionista de un te con el enfermo en la necesidad del control de la
defecto congénito o de una valvulopatía, o el sal de la dieta.
tratamiento adecuado de una hipertensión ar- La dieta debe ser, además, de fácil digestión para
terial, cardiopatía isquémica, miocarditis, hi- evitar la sobrecarga digestiva y se recomienda que
pertiroidismo, etc. se haga en porciones pequeñas, aunque necesite
2. Evitar las causas precipitantes o agravantes. mayor número de frecuencias. El aporte calórico
Control de las arritmias cardíacas, fenómenos debe regularse para reducir el peso corporal si el
embólicos, infecciones, excesos físicos, etc. paciente está obeso, pero ser suficiente para evitar
3. Control de la insuficiencia cardíaca como tal. la desnutrición. Generalmente no es necesario res-
Debe tener como objetivos a corto plazo el ali- tringir la ingestión de líquidos, pero si ya hay edemas
vio de los síntomas y la mejoría en la calidad moderados, debe limitarse el ingreso a 1,5 o 2 L por
de vida, y a largo plazo detener y revertir si es día, y si los edemas son marcados, no debe permitir-
posible el remodelado cardíaco y disminuir la se más de 1 L por día, aunque en estos casos debe
mortalidad. tenerse en cuenta la posibilidad de mayor aporte si
la temperatura ambiental es muy elevada, o si hay
El tratamiento de la insuficiencia cardíaca inclu- incremento de las pérdidas por fiebre, sudoración
ye medidas higienodietéticas y el tratamiento far- marcada o diuresis muy abundante.
macológico. Consumo de café y alcohol. El café generalmente
no tiene gran repercusión en los pacientes cardiópa-
Medidas higienodietéticas tas, y en ocasiones la ansiedad de su prohibición pro-
Comprende todas las medidas dirigidas a prevenir duce más daño que su ingestión controlada, no
la sobrecarga de trabajo del corazón y la retención obstante, se recomienda no sobrepasar las 4 tacitas
hidrosalina, con lo que se evita, o al menos se retrasa, por día. El alcohol es cardiotóxico y arritmogénico,
la aparición de este síndrome una vez diagnosticada por lo que debe desaconsejarse su ingestión, aunque
una cardiopatía, o se facilita su compensación si ya al parecer, 1 o 2 tomas al día de bebidas que conten-
se ha producido. Incluye los aspectos siguientes: gan 0,5 a 1 onza de alcohol no son dañinas.
Dieta. Debe restringirse el consumo de sodio para Hábito de fumar. El fumar en cualquiera de sus
evitar o disminuir la retención hidrosalina, que lle- formas es hipoxemiante, arritmogénico y vasocons-
va a la congestión vascular y edemas. Una dieta nor- trictor, por lo que debe prohibirse totalmente.
mal aporta de 10 a 15 g de cloruro de sodio por día, Actividad física. La actividad física produce au-
pero el solo hecho de no adicionar sal a los alimen- mento del trabajo cardíaco, por lo que hay que regu-
tos durante su cocción o en la mesa, reduce esta ci- lar la cantidad y sobre todo la calidad del ejercicio

316
que se va a realizar; el reposo absoluto sólo es reco- de membrana activada, incrementan la sensibilidad
mendable durante las descompensaciones agudas o de los barorreceptores arteriales al aumentar la in-
agudizaciones de las crónicas, y en cuanto se con- tensidad de la señal aferente, elevan el tono vagal e
trolen se debe reiniciar la actividad física. En gene- inhiben el simpático.
ral es beneficioso realizar actividad física ligera o Cuando se utilicen digitálicos, sobre todo la di-
moderada de ejercicios dinámicos, sobre todo que goxina, debe tenerse en cuenta su interacción con
incluyan algunos para mejorar la capacidad vital otros medicamentos, también de uso frecuente en
respiratoria, pero deben prohibirse siempre los ejer- pacientes cardiópatas; así, la propafenona, quinidi-
cicios hipertónicos. Existen sistemas terapéuticos a na, verapamilo y amiodarona disminuyen la excre-
base de ejercicios físicos y respiratorios como el yoga ción renal y aumentan sus niveles en la sangre entre
y el taijiquan, que contribuyen a mejorar el estado el 70 y el 100 %; la eritromicina, tetraciclina y el
de estos pacientes y hasta a controlar la insuficien- omeprazol incrementan la absorción y, consecuen-
cia cardíaca, aun sin medicamentos. temente, los niveles en la sangre entre 40 y 100 %, y
Tensiones emocionales y stress. Deben evitarse, el captopril, diltiazem, nifedipino y nitrendipino ac-
sobre todo cuando son intensos y prolongados, pues túan de forma variable en la excreción renal y pue-
producen vasoconstricción y arritmias cardíacas, y den producir aumentos también variables en la
aumentan las necesidades energéticas del corazón. sangre, por lo que cuando se utilicen estos medica-
Se recomienda que el paciente aprenda y practique mentos de forma simultánea deben vigilarse la apa-
ejercicios de autorrelajación y, si es necesario, hasta rición de síntomas de posible intoxicación digitálica.
utilice tranquilizantes. Generalmente los digitálicos se administran con
Oxigenoterapia. Si la insuficiencia es izquierda o una dosis inicial de impregnación, que se puede dar
global, con disnea aun en reposo, y sobre todo si en un solo día o en dos o tres, y luego una menor de
existe cianosis, se administra un suplemento de oxí- mantenimiento, pero en la actualidad es frecuente
geno por catéter nasal o máscara a 3 o 5 L/min, pero
utilizar desde el inicio, a menos que la descompen-
si no existe evidencia de hipoxia, no debe adminis-
sación sea muy aguda, la dosis de mantenimiento,
trarse, ya que produce molestias innecesarias al pa-
con buenos resultados en el control de la insuficiencia
ciente y puede elevar la RVP.
y disminución de los cuadros de intoxicación digi-
tálica. Cuando se dispone de medios de laboratorio
Tratamiento farmacológico
para medir los niveles en sangre de los digitálicos,
Tradicionalmente el tratamiento básico de la insufi-
debe ajustarse la dosis de mantenimiento para mante-
ciencia cardíaca consistía en un glucósido cardiotó-
ner los niveles plasmáticos de digoxina entre 1
nico y un diurético, pero luego se planteó que si bien
aliviaba los síntomas y mejoraba la calidad de vida, y 1,5 ng/ml. Por lo regular, los cuadros de intoxica-
no aumentaba la supervivencia, y al determinarse ción aparecen con cifras en la sangre superiores en 3
mejor los mecanismos de compensación, sobre todo a 4 veces a las normales, pero aun sin síntomas, ci-
los de la reacción neurohormonal, se comenzaron a fras por encima de 2 ng/ml deben alertar al médico
utilizar los vasodilatadores y los betabloqueadores, y revalorar las dosis.
y se marginó el uso de los digitálicos; pero en la Intoxicación digitálica. La sobredosis de digitáli-
actualidad, si bien es cierto que en la estenosis mitral, cos, su interacción con otros medicamentos utilizados,
sobre todo cuando el ritmo es sinusal, en las enfer- o la sensibilidad del paciente a estos fármacos, sue-
medades pericárdicas, miocardiopatías hipertróficas len producir un cuadro de intoxicación, que por la
asimétricas, la cardiopatía isquémica aguda, y en frecuencia con que se presenta en la práctica diaria,
general en las insuficiencias cardíacas por disfun- su riqueza sintomática y su gravedad, capaz de lle-
ción diastólica no son de mucha utilidad, han vuelto gar a ser mortal, hace necesario puntualizar en él.
a recuperar su importancia y se consideran uno de La edad avanzada, la cardiopatía isquémica aguda,
los primeros medicamentos en el tratamiento de este la hipoxemia, la hipomagnesemia, la insuficiencia
síndrome. renal, la hipercalcemia, el hipotiroidismo, el uso de
Los digitálicos mejoran el inotropismo al aumentar medicamentos que interfieren con la excreción o au-
la disponibilidad de calcio activado para las proteí- mentan la absorción de los digitálicos, la cardiover-
nas contráctiles por inhibición de la ATPasa Na+-K+ sión eléctrica, pero sobre todo la reducción de la

317
CARACTERÍSTICAS FARMACOLÓGICAS DE LOS PRINCIPALES DIGITÁLICOS UTILIZADOS

Digitálicos Vía de Vida media Persistencia Excreción Dosis


administración en la sangre Ataque Mantenimiento

Digitoxina oral, EV 4 a 6 días 20 a 28 días Hepática 0,75 mg/m2 0,1 a 0,15 mg/día

Digoxina oral, EV 36 a 48 h 4 a 6 días Renal 1 mg/m 2 0,125 a 0,375 mg/día


Entérica

Deslanósido EV 32 a 48 h 3 a 4 días Renal 0,8-1,6 mg 0,4 a 0,8 mg/día

Ouabaína EV 18 a 21 h 2 días Renal 0,25-0,5 mg/m2 0,25 mg/día


Entérica

disponibilidad de potasio condicionada por el uso potasio (a menos que exista hipercaliemia o bloqueo
prolongado o exagerado de diuréticos y por el hiperal- auriculoventricular), el control de las arritmias car-
dosteronismo secundario provocado por la insufi- díacas, generalmente con betabloqueadores para las
ciencia cardíaca, reducen la tolerancia del enfermo supraventriculares y lidocaína para las ventricula-
a los digitálicos y facilitan o provocan la aparición res. En ocasiones los pacientes con bloqueo auricu-
de la intoxicación. loventricular de 3er. grado llegan a requerir un
La anorexia, las náuseas y los vómitos son los marcapaso transitorio. La quinidina y la procai-
síntomas más frecuentes y precoces de la intoxica- namida no son útiles en las arritmias de la intoxica-
ción digitálica, y las alteraciones electrocardiográ- ción digitálica, pero la difenilhidantoína se ha
ficas y las arritmias cardíacas, las manifestaciones utilizado con aceptables resultados, ya que inhibe la
cardiovasculares que confirman el diagnóstico. En actividad ectópica y mejora la conducción auriculo-
el ECG se exageran los signos de acción digitálica ventricular. La cardioversión eléctrica puede salvar
(depresión en cubeta del segmento ST y QT corto) y a un paciente con fibrilación ventricular, pero no es
se prolonga el intervalo PR; puede aparecer cual- muy eficaz en los otros tipos de arritmias produci-
quier tipo de arritmia cardíaca, pero las más frecuentes das por esta intoxicación.
y típicas son las extrasístoles ventriculares, particu- En los pacientes con intoxicación grave puede ser
larmente cuando son bigeminadas, las taquiarritmias salvador el uso de fragmentos Fab de anticuerpos
auriculares y los bloqueos auriculoventriculares, so- antidigital purificados, si se dispone de ellos.
bre todo de 3er. grado. Diuréticos. Son medicamentos importantes para
También suelen presentarse diarreas, dolor y dis- prevenir o controlar la retención hidrosalina y los
tensión abdominal, diplopia, visión borrosa, xantop- edemas en la insuficiencia cardíaca. Existen en el
sia, irritabilidad, somnolencia, desorientación, delirio mercado gran cantidad de ellos, pero antes de usar-
con alucinaciones, neuralgias y ginecomastia. El los deben ser cuidadosamente elegidos y controla-
cuadro puede ser de presentación insidiosa y mani- dos, pues pueden producir hipovolemia que agrave
festarse solo por una exacerbación de la insuficien- aún más el deterioro del gasto cardíaco y compro-
cia cardíaca y pérdida de peso hasta la caquexia, que meter la función renal, y ocasionar trastornos elec-
se confunde a veces con la etapa final de la cardio- trolíticos, con marcada debilidad, y hasta letargia.
patía de base. Los diuréticos inhibidores de la aldosterona aumen-
El diagnóstico de certeza se hace dosificando la tan la concentración plasmática de K+, sobre todo
digoxina en la sangre por métodos radioinmunológi- cuando se utilizan junto a inhibidores de la enzima
cos, en que se encontrarán cifras superiores a 2 ng/ml, convertidora de angiotensina.
pero si no se dispone de esta técnica, los síntomas y En el cuadro 27.1 se exponen los diuréticos más
las alteraciones electrocardiográficas serán suficien- utilizados, con sitios y mecanismos de acción y do-
tes para hacer el diagnóstico. sis habituales.
El tratamiento de la intoxicación digitálica se basa Los diuréticos osmóticos no se deben emplear en
en la suspensión de la droga, la administración de la fase de descompensación aguda, pero pueden ser

318
CUADRO 27.1
DIURÉTICOS UTILIZADOS EN LA INSUFICIENCIA CARDÍACA

Tipo Medicamento Lugar y acción Dosis Vía

Osmótico Manitol Túbulo proximal; arrastre osmótico. 50-200 g/día Infusión, EV

Inhibidor Acetazolamida Túbulo proximal; bloquea mecanismo 250-500 mg/día Oral, EV


anhidrasa anhidrasa carbónica.
carbónica Metazolamida 25-100 mg/día Oral, EV

De asa de Henle Furosemida Porción gruesa de la rama 20-1 000 mg/día Oral, EV
ascendente del asa de Henle.
Bumetanida Inhiben sistema cotransportador 0,5-20 mg/día Oral, EV
Torasemida Na/K/2Cl. 2,5-200 mg/día Oral, EV
Piretanida Rama ascendente del asa de Henle 3-12 mg/día Oral
y túbulo contorneado distal.

Tiazidas y Hidroclorotiazida Túbulo distal; inhiben sistema 25-150 mg/día Oral


acción similar cotransportador Na-Cl.
Clortalidona 25-150 mg/día Oral
Metolazona 5-10 mg/día Oral
Hidroflumetazida 25-200 mg/día Oral
Bendroflumetazida 2,5-30 mg/día Oral
Indapamida 1,25-10 mg/día Oral
Xipamida No conocido 5-80 mg/día Oral

Ahorradores
de potasio:
Inhibidor del Triamterene Tubo colector; inhibe conductancia 100-300 mg/día Oral
canal epite- Amiloride de sodio en membrana apical. 5-10 mg/día Oral
lial de sodio

Inhibidor Espironolactona Tubo colector; antagonista de 25-200 mg/día Oral


mineralo- aldosterona.
corticoides Canrenona 24 mg/día Oral

útiles luego de la compensación inicial para termi- y compromete el gasto cardíaco. Desde que comen-
nar de extraer el exceso de líquido del intersticio, zaron a utilizarse en la insuficiencia cardíada, ha
combinados con diuréticos de asa. mejorado la supervivencia en estos enfermos en 3,5
En los cuadros agudos y severos, se deben utili- años. En general, el tratamiento con vasodilatado-
zar los diuréticos de asa y en las formas leves, las res es importante en todas las formas de insuficien-
tiazidas. Cuando se requiera el uso prolongado o cia cardíaca, aunque no lo es tanto en la insuficiencia
dosis elevadas, hay que combinar con los ahorrado- diastólica solitaria.
res de potasio para prevenir la hipocaliemia. Reducen los síntomas, aumentan la tolerancia al
Los inhibidores de la anhidrasa carbónica prácti- ejercicio, mejoran la calidad de vida y disminuyen
camente ya no se emplean, pero pueden ser útiles la necesidad de ingresos hospitalarios en estos pa-
para acidificar el medio y corregir la alcalosis que cientes. Pueden utilizarse solos o combinados; ge-
suele producirse debido a hipocaliemia por el uso neralmente la hidralazina y los nitritos se emplean
prolongado de tiazidas o diuréticos de asa, y que juntos, y los inhibidores de la enzima convertidora
reduce su efectividad. de angiotensina, aislados.
Vasodilatadores. Son valiosos para disminuir el En el cuadro 27.2 se exponen los vasodilatadores
tono vasomotor exagerado por la respuesta neuro- más comunes, con sus mecanismos de acción y do-
hormonal compensadora, que aumenta la poscarga sis habituales.

319
CUADRO 27.2
VASODILATADORES MÁS COMUNES

Tipo Medicamento Mecanismo de acción Dosis oral

Directos Hidralazina No aclarado. 10-25 mg c/6-8 h


Minoxidil Aumentan la conductancia del potasio 5-10 mg/día
Nicorandil y otros mecanismos no claros. 10-20 mg c/6-8 h

Nitritos Nitroglicerina Donador de óxido nítrico. 2,5-5 mg c/6-8 h


Dinitrato de isosorbide 10-20 mg c/4-6 h
5-mononitrato de isosorbide 20-40 mg c/8-12h

Simpaticolíticos Prazozín Bloqueo alfa-1 simpático. 0,5-2,5 mg c/ 12-24 h


Terazozín 1,5 mg/día
Doxazozina 0,5-4 mg/día

Antagonistas Captopril Bloquean la convertasa e impiden 12,5-50 mg c/8-12 h


de la angiotensina. Enalapril la formación de angiotensina II. 2,5-20 mg c/12-24 h
Lisinopril Disminuyen degradación de bradiquinina. 2,5-20 mg c/12-24 h
Ramipril 1,25-10 mg/día
Perindopril 1-4 mg/día
Losartán potásico Bloquea receptores de angiotensina II 12,5-50 mg c/12-24 h

Anticálcicicos Amlodipino Inhiben los canales voltataje-.sensitivos 2,5-5 mg c/12-24 h


lusotrópicos de calcio de tipo L.
Felodipino Aumentan la distensibilidad miocárdica 2,5-5 mg c/ 12-24 h
y son vadilatadores periféricos.

Betabloqueadores. Hasta hace pocos años su uso


Betabloqueador Acción Dosis en 24 horas y vía
fue condenado en el paciente con insuficiencia car-
díaca por sus efectos negativos en dosis elevadas Propranolol Bloqueo β1+β2 40-240 mg en 2-4 dosis,
sobre la contractilidad miocárdica, pero luego del oral
conocimiento de los mecanismos de compensación Pentubotol 40-80 mg en 2 dosis, oral
Nadolol 40-240 mg en 1 dosis, oral
de la reacción neurohormonal, se han convertido en Oxprenolol 40-480 mg en 2 dosis, oral
parte importante del tratamiento, por reducir la ta- 1-10 mg en cuadros severos,
quicardia y la hiperestimulación simpática, aumentar EV
el volumen sistólico y la fracción de eyección ven- Pindolol 5-40 mg en 3 dosis, oral
0,4-2 mg en cuadros seve-
tricular izquierda, producir vasodilatación arteriolar, ros, EV
mejorar la calidad de vida y la clase funcional de la Atenolol Bloqueo β1 50-150 mg en 1 dosis, oral
NYHA, y lo más importante, disminuir la inciden- selectivo 5-15 mg en cuadros severos,
EV
cia de muerte súbita y prolongar la supervivencia
Metoprolol 100-400 mg en 2 dosis, oral
cuando se emplean adecuadamente. 5-15 mg en cuadros severos,
Se debe comenzar con dosis bajas e ir incremen- EV
tándolas en la medida en que mejora el cuadro del Bisoprolol 5-20 mg en 1 dosis, oral
Acebutolol 200-800 mg en 2 dosis,
paciente, pero cuidando de no sobrepasar la dosis y
oral
llevar al enfermo de nuevo a la insuficiencia. Se dice 12,5-50 mg en cuadros se-
que mientras peor es al inicio la función ventricular, veros, EV
mejores son los resultados. Labetalol Bloqueo β+α1 200-600 mg en 2 dosis, oral
1-2 mg en cuadros severos,
A continuación se exponen los betabloqueadores
EV
más frecuentemente utilizados en la insuficiencia Carvedilol 12,5-50 mg en 1 dosis
cardíaca, sus acciones y dosis.

320
Aminas simpaticomiméticas. Todas las aminas Recientemente se está utilizando la vesnarinona,
simpaticomiméticas mejoran la contractilidad mio- que se administra por vía oral en dosis de 60 a 120 mg
cárdica, pero la norepinefrina, epinefrina e isopro- por día, en 2 a 3 dosis, pero aún no se ha determina-
terenol también aumentan el consumo de oxígeno do su real valor y ya existen reportes de aumento de
del miocardio y la frecuencia cardíaca y producen la mortalidad.
vasoconstricción periférica, por lo que no son muy Otras drogas y procederes. Las sales de magne-
útiles en la insuficiencia cardíaca; pero la dopamina sio intervienen en la contractilidad miocárdica, por
y dobutamina incrementan la contractilidad con po- lo que se aconseja su empleo, sobre todo en enfer-
cos efectos taquicardizantes y poco aumento de la mos que han utilizado diuréticos en dosis fuertes o
RVP, por lo que sí son adecuadas para el tratamiento por tiempo prolongado y si la insuficiencia se ha
de pacientes con insuficiencia cardíaca resistente, hecho resistente. Se administran de 30 a 60 mmol
sobre todo cuando la causa es potencialmente rever- por día, en dosis fraccionadas (122 mg = 5 mmol).
sible, como en el infarto miocárdico agudo, opera- Los anticoagulantes se han recomendado para
ciones cardiovasculares y contusiones miocárdicas. prevenir los fenómenos embólicos y disminuir la
Aunque mejoran la hemodinámica y los síntomas viscosidad de la sangre, con lo que se reduciría la
del enfermo, no parecen hacerlo con la superviven- poscarga y mejoraría la perfusión hística; sin em-
cia, y sólo pueden usarse por vía EV y en infusión bargo, no han demostrado su eficacia para prevenir
continua. La dopamina, en dosis de 1 a 8 mcg/kg de los fenómenos embólicos ni mejorar la sobrevida,
peso corporal/min, aumenta poco la contractilidad por lo que sólo se recomiendan cuando hay riesgo
miocárdica, pero mejora el flujo renal y mesentéri- evidente de fenómenos tromboembólicos, como
co; por encima de 10 mcg/kg/min mejora la con- várices marcadas con bajo gasto cardíaco y fibrila-
tractilidad, y con más de 25 mcg/kg/min predominan ción auricular con cardiomegalia importante o
los efectos periféricos, por lo que pierde eficacia para trombos murales.
el tratamiento de la insuficiencia cardíaca. La dobu- Se ha recomendado el uso de amiodarona a bajas
tamina, desde los 2,5 mcg/kg/min aumenta la con- dosis para disminuir la tasa de mortalidad general y
tractilidad y por encima de los 15 mcg/kg/min la muerte súbita en estos enfermos, y aunque se ha
comienzan a predominar los efectos vasoconstricto- señalado una reducción del riesgo relativo de muer-
res y a perder eficiencia. te en un 25 %, no todos los reportes coinciden con
Recientemente se han incorporado al arsenal esto. Se ha utilizado la dosis de 300-400 mg/día
terapéutico contra este síndrome aminas simpatico- por 5 a 7 días como impregnación y luego 100 mg/día
miméticas, que al tiempo que aumentan la contrac- de mantenimiento.
tilidad producen vasodilatación periférica, a las que Se ha empleado también la acupuntura, la mag-
se denominan inodilatadores (por inotrópicas y va- netoterapia y hasta sistemas de ejercicios del tipo
sodilatadoras), que además se pueden emplear por del taijiquan y el qi gong, con resultados muy dife-
vía oral; la más utilizada es la ibopamina, en dosis rentes según los autores.
de 200 a 400 mg/día en 3 a 4 tomas. Cuando todas estas medidas fracasan en el inten-
Inhibidores de la fosfodiesterasa. Producen au- to de compensar una insuficiencia cardíaca, debe
mento en la disponibilidad de AMPc y mejoran la plantearse el trasplante cardíaco como último recur-
contractilidad, pero si bien en un tiempo alcanzaron so, y si existe disponibilidad y el compromiso de
cierta popularidad, el inconveniente de su adminis- función es muy severo, utilizar dispositivos mecá-
tración EV y, sobre todo, algunos reportes que seña- nicos de soporte cardíaco hasta que se pueda reali-
laban incremento de la mortalidad en los pacientes zar el cambio de órgano.
que la utilizaban, han hecho declinar su uso. Se em-
plean la amrinona, de la que se administra un bolo
inicial de 0,5 mg/kg/min, y luego se deja una infusión EDEMA AGUDO
EV de 2 a 20 mcg/kg/min; la milrinona, que inicial-
mente parecía tener mejores perspectivas y que lue- DEL PULMÓN
go no llenó las expectativas, se administra en un bolo
inicial de 50 mg, y se deja una infusión EV de 0,25 Considerado durante muchos años la forma más grave
a 1 mcg/kg/min. de insuficiencia ventricular izquierda, cuadro de gran

321
dramatismo clínico, de rápida instalación, alarman- que también incrementa la permeabilidad de los ca-
te sintomatología y elevada gravedad y mortalidad, pilares, no sólo sale agua, sino también proteínas,
se sabe actualmente que puede estar condicionado por lo que si el cuadro es muy intenso o prolongado,
por muchas causas sin relación cardiovascular, por no siempre pueden absorberse al controlarse la alte-
lo que se le dedicará particular atención. ración, lo que aumenta la presión oncótica intersti-
Descrito originalmente por Laennec en 1819, se cial y hace más lenta y difícil la recuperación total
consideraba para su diagnóstico que el exceso de del enfermo.
líquido en los pulmones debía comprometer de for-
ma importante el intercambio gaseoso, hasta que Clasificación etiológica del edema
en 1956, Visscher estableció, sobre la base de sus
investigaciones sobre la fisiología cardiopulmonar,
agudo del pulmón
la hemodinámica y la circulación linfática, que siem- I. Hemodinámica:
pre que existiera exceso de líquido extravascular en 1.Cardiogénico
los pulmones, se estaba en presencia de un edema a. Aumento de la presión venosa pulmonar
pulmonar, aun cuando el compromiso de la hematosis sin insuficiencia cardíaca:
no fuera evidente. • Estenosis mitral
Así, pues, actualmente se puede considerar el edema • Mixoma auricular
agudo del pulmón como un cuadro clínico de causa • Trombosis venosa pulmonar
variable y evolución progresiva, resultante del aumen- • Prótesis valvular mitral disfuncionante o
to del trasudado capilar a nivel pulmonar (Fig. 27.1), trombosada
que sobrepasa la capacidad de drenaje linfático, y b. Insuficiencia ventricular izquierda:
que de no tratarse de forma adecuada, puede tener • Hipertensión arterial
lugar la muerte del enfermo en poco tiempo.
• Cardiopatía isquémica
• Insuficiencia valvular mitral
2. No cardiogénico
a. Disminución de la presión oncótica:
• Renal
• Hepático
• Nutricional
• Dermatológico
• Síndrome de malabsorción
b. Aumento de la presión negativa
intrapleural:
• Aspiración brusca en un pneumotórax
II. Aumento de la permeabilidad capilar:
1. Infecciones pulmonares (virales, bacterianas,
micóticas)
2. Gases tóxicos (fosgeno, ozono, cloro, humo
de teflón, etc.)
3. Tóxicos circulantes (veneno de serpientes,
endotoxinas bacterianas)
4. Aspiración del contenido gástrico ácido
5. Pneumonitis por radiación
Fig. 27.1. Congestión hiliar en alas de mariposa en un paciente
con edema agudo del pulmón.
6. Sustancias vasoactivas endógenas (histamina)
7. Coagulación intravascular diseminada
Debe considerarse que cuando se produce el tra- 8. Pulmón de shock
sudado, sobre todo si la causa es por aumento de la III. Insuficiencia linfática pulmonar:
permeabilidad capilar, o tiene lugar mucha hipoxia, 1. Postrasplante pulmonar

322
2. Linfangitis carcinomatosa Tratamiento
3. Linfangitis fibrosante (silicosis)
Siempre que pueda determinarse la causa del cuadro,
IV. Etiología desconocida:
se debe tratar de eliminar el o los factores precipi-
1. Grandes alturas
tantes si existen, como arritmias cardíacas, hiper-
2. Afecciones neurológicas
tensión arterial severa, infecciones, etc.
3. Narcóticos
Ante la rapidez de instalación del cuadro y la gra-
4. Eclampsia
vedad de los síntomas, el tratamiento debe aplicarse
5. Anestesia
de forma inmediata evaluando constantemente la
6. Por cardioversión eléctrica
respuesta para tomar las decisiones necesarias y ade-
7. Circulación extracorpórea.
cuadas en caso de su progresión.
Guía diagnóstica para diferenciar Como la congestión vascular se produce en los
pulmones, se debe tratar de disminuir el gasto del
el edema agudo pulmonar ventrículo derecho y así aminorar la cantidad de san-
cardiogénico del no cardiogénico gre que llegue a ellos, por lo que el paciente se man-
Cardiogénico No cardiogénico tendrá sentado y con las piernas colgando fuera del
lecho, y se aplicarán torniquetes bien proximales en
HISTORIA tres de las cuatro extremidades: se debe tener cuida-
Evento cardíaco agudo Evento cardíaco agudo no do de mantener los pulsos arteriales fuertes, y los
conocido conocido (pero puede ser torniquetes se aflojarán y rotarán cada 15 min para
posible) evitar el compromiso circulatorio del miembro.
EXAMEN FÍSICO Como el líquido intralveolar interfiere con la
Estado de bajo gasto Estado de flujo elevado hematosis, debe suministrarse oxígeno al 100 %, si
periférico frecuente (periferia tibia) es posible a presión positiva continua, con máscara
(periferia fría) o por catéter nasal. Puesto que este líquido contiene
Cardiomegalia frecuente Cardiomegalia no habitual gran cantidad de albúmina es muy espumoso, lo que
Galope ventricular No galope compromete más aún la respiración, por lo cual debe
Ingurgitación venosa No ingurgitación venosa lavarse en solución alcohólica acuosa al 30 o 50 %,
Pulso normal Pulso saltón ya que el alcohol actúa como antiespumante.
(rápido) o débil Se canaliza una vena preferiblemente con trócar
No enfermedad Evidencia de enfermedad o con aguja lo más gruesa posible, para la introduc-
subyacente subyacente (síndrome ción de medicamentos.
nefrótico, tumor cerebral) Se administra morfina, 0,1 mg/kg/peso corporal,
EXÁMENES COMPLEMENTARIOS EV, para reducir la ansiedad y los estímulos adre-
ECG nérgicos vasoconstrictores del lecho arteriolar y ve-
Repercusión de Generalmente normal noso, lo que aumenta la capacitancia del lecho
cardiopatía vascular y alivia la precarga. La dosis puede repe-
RAYOS X DE TÓRAX tirse en 30 min de no conseguirse mejoría, pero debe
Distribución circulatoria Distribución circulatoria tenerse disponible equipamiento para intubar al pa-
perihiliar periférica ciente y ventilarlo mecánicamente, o naloxona para
ENZIMAS CARDÍACAS neutralizarla, en caso de producirse depresión res-
Frecuentemente Frecuentemente normales piratoria.
elevadas De forma simultánea se administran diuréticos,
PRESIÓN CAPILAR PULMONAR con preferencia de asa; éstos se repetirán a los 30 min
> 2,4 kPa o 18 Torr < 2,4 kPa o 18 Torr si no se ha controlado el cuadro. Se recomienda:
CORTOCIRCUITOS PULMONARES furosemida, 1 mg/kg de peso; o bumetidina, 1 mg; o
Pequeños Grandes torasemida, 10 mg por dosis. Todos estos medica-
RELACIÓN DE LAS PROTEÍNAS EDEMA / SUERO mentos disminuyen la volemia y alivian así el ede-
< 0,5 > 0,7 ma pulmonar, pero si se utiliza furosemida, ésta tiene

323
además un efecto venodilatador que reduce el retor- sión continua, y que puede repetirse a los 30 min si
no venoso y alivia la congestión pulmonar aun an- fuese necesario.
tes de iniciarse la diuresis. Se emplea también aminofilina, 250 mg EV, muy
El inotropismo se mejora con digitálicos de acción lento y diluido en igual volumen de dextrosa al 5 %,
rápida por vía EV, digoxina, deslanósido o ouabaína que alivia la broncoconstricción, aumenta el flujo
en las dosis ya mencionadas. Si el enfermo ya utili- renal, potencia la acción de los diuréticos y mejora
zaba digital, o la disfunción es diastólica, se emplea- la contractilidad cardíaca, y puede repetirse a la hora
rán aminas simpaticomiméticas, como la dopamina si fuese necesario.
o dobutamina en las dosis ya recomendadas. En alguno de los cuadros de etiología no cardio-
Es conveniente disminuir la poscarga si el paciente génica suele ser necesario indicar algún medicamento
no se encuentra en colapso circulatorio; para ello se específico, como esteroides, albúmina o antihista-
utiliza el nitroprusiato sódico en infusión continua mínicos.
EV, a razón de 0,5 a 8 mcg/kg de peso corporal/min,
Si con estas medidas no se yugula el cuadro, se
aunque también se emplea nitroglicerina, sobre todo
debe realizar una sangría de 250 a 350 ml o la
si se sospecha una causa isquémica, en infusión EV,
intubación endotraqueal con ventilación mecánica
0,5 a 3 mcg/kg/min o 0,5 a 1 ml de solución al 0,1 %
con equipo volumétrico, y si es posible, con presión
(1 mg por ml), EV muy lento, que es más rápida de
administrar que preparar la solución para la infu- positiva al final de la espiración.

324
28

HIPERTENSIÓN ARTERIAL

Concepto y consideraron normotenso al individuo con cifras


de tensión inferiores a 140 y 85 mmHg, exceptuán-
La hipertensión arterial (HTA) es la enfermedad que
dose de esta definición a los hipertensos compren-
se produce cuando las cifras de tensión arterial, me-
didos entre los llamados "grupos de riesgo" (se
didas como promedio en tres tomas realizadas en
consideran grupos de riesgo a aquellos que dentro
condiciones apropiadas, con intervalos de tres a sie- de la población hipertensa presentan características
te días entre cada toma, se encuentran por encima especiales capaces de agravar la HTA, como diabé-
de 140 mmHg de tensión arterial sistólica (TAS) y ticos, embarazadas y ancianos).
90 mmHg de tensión arterial diastólica (TAD). Esta
definición se aplica a adultos a partir de los 18 años. Clasificación
La falta de una frontera tensional definida entre
La HTA se clasifica teniendo en cuenta diferentes
la normotensión y la hipertensión, ha sido responsa-
aspectos:
ble de importantes discrepancias entre grupos de
expertos sobre el nivel de tensión arterial (TA) que a) Según la magnitud de las cifras tensionales.
debe ser considerado como normal. En este sentido, Atendiendo a la magnitud de las cifras tensionales,
Sir George Pickering afirmaba en 1972 que "la rela- se recomienda una nueva clasificación para los ma-
ción entre presión arterial (PA) y mortalidad es cuan- yores de 18 años, que es aplicable también a los an-
titativa: cuanto más alta es la presión peor es el cianos, porque se ha demostrado que el aumento de
pronóstico..." las cifras tensionales con la edad no es consecuen-
Aun cuando existen variaciones fisiológicas de cia del envejecimiento y el término de hipertensión
las cifras de TA (ritmo circadiano de la TA), los necesaria en el anciano no se ajusta a la realidad,
médicos necesitan en la práctica una definición de por lo que en este grupo se aceptan los mismos va-
los límites entre la normalidad y la enfermedad para lores que en el adulto joven. A continuación se ex-
poder tomar decisiones terapéuticas, pues debe pone esta clasificación:
recordarse que el riesgo de discapacidad y muerte
en la HTA está íntimamente relacionado con los dis- Categoría Sistólica Diastólica
tintos niveles tensionales; o sea, que la posibilidad
Óptima Menos de 120 y menos de 80
de reducir las cifras de TA disminuye dicho riesgo. Normal Menos de 130 y menos de 85
Basado en la evaluación de riesgos y beneficios, Normal alta 130 - 139 y 85 - 89
un comité de expertos de la OMS definió, en 1978, Hipertensión
como hipertenso a todo individuo con cifras tensio- Estadio 1 140 - 159 y 90 - 99
(discreta)
nales iguales o superiores a 160 mmHg de TAS y 95 Estadio 2 160 - 179 y 100 - 109
mmHg de TAD. Este criterio permaneció vigente du- (moderada)
rante 10 años, hasta que sobre la base de los datos Estadio 3 180 -209 y 110 -119
surgidos tras 10 años de seguimiento, el Comité (severa)
Estadio 4 210 y más y 120 y más
Conjunto para la Detección, Evaluación y Tratamien- (muy severa)
to de la HTA de Estados Unidos y la OMS en 1988
y 1990, respectivamente, modificaron el criterio de Esta clasificación está basada en el promedio de
normotensión e hipertensión a partir de los 18 años dos o más lecturas tomadas en cada una de las dos o

325
más visitas realizadas tras al escrutinio inicial y es que el daño orgánico puede expresarse como
la que recomienda el Programa Nacional de Preven- infarto del miocardio, enfermedad cerebro-
ción, Diagnóstico, Evaluación y Control de la Hi- vascular, enfermedad arterial oclusiva, aneu-
pertensión Arterial vigente en nuestro país. Si bien risma disecante de la aorta e insuficiencia renal
algunas clasificaciones no aceptan el estadio 4, éste d) Según su etiología, la HTA se clasifica en pri-
es aplicable sobre todo para designar la categoría maria y secundaria.
más grave de la HTA. Cuando las cifras de TAS o El 95 % de los hipertensos corresponden a la va-
TAD caen en diferentes categorías, la más elevada riedad primaria, idiopática o esencial.
de las presiones es la que se toma para asignar la El 5 % obedece a hipertensiones secundarias y
categoría de la clasificación. son potencialmente curables. Para el diagnóstico
En otras se incluye el término hipertensión limí- etiológico en lo que a la forma secundaria se refiere,
trofe, con cifras tensionales de 140 a 149 mmHg de se puede utilizar la siguiente clasificación:
TAS y 90 a 94 mmHg de TAD, para designar una 1. HTA renal.
categoría intermedia entre normotensión e hiperten- a) Parenquimatosa.
sión. • Glomerulonefritis aguda.
b) Según el tipo de hipertensión, se clasifica en • Nefritis intersticial.
sistólica, díastólica y sistodiastólica. • Nefropatía diabética.
La hipertensión sistólica se define como la eleva- • Enfermedades del tejido conectivo.
ción tensional persistente con cifras de TAS supe- • Tumor renal (yuxtaglomerular, carcino-
riores a 140 mmHg y de TAD inferiores a 90 mmHg. ma renal).
Se conoce que su prevalencia es elevada y su im- • Quiste renal y riñón poliquístico.
portancia estriba no sólo en eso, sino también en el • Hidronefrosis.
riesgo que comporta en términos de morbimortali- • Otras (nefritis gotosa, hematoma renal,
dad vascular, puesto que es un factor de riesgo inde- amiloidosis).
pendiente en la cardiopatía isquémica y en la b) Renovascular.
insuficiencia cardíaca. • Estenosis uni o bilateral de las arterias
La hipertensión sistólica aislada (HSA) se clasi- renales.
fica en: • Displasia fibromuscular.
• HSA límite, con cifras tensionales de 140 a • Trombosis de la vena renal.
159 mmHg de TAS y menos de 90 mmHg de • Embolia e infarto renal.
TAD. • Aneurisma de la arteria renal.
• HSA clásica, con TAS de más de 160 mmHg. • Vasculitis intrarrenal.
• HSA desproporcionada; presenta cifras de TAS 2. HTA endocrina.
de 200 mmHg o más y TAD de 90 mmHg o • Acromegalia (hipófisis).
más; Koch y Weser han recomendado una fór- • Hipertiroidismo.
mula para diagnosticar este tipo de HTA, que • Hipotiroidismo.
es la siguiente: PS > 2x (PD - 15). • Hiperparatiroidismo (paratiroides).
• Síndrome de Cushing (corteza suprarrenal).
Las causas más frecuentes de HSA son: insufi- • Aldosteronismo primario (corteza suprarre-
ciencia aórtica, fístula arteriovenosa, tirotoxicosis, nal).
la enfermedad de Paget y el beriberi, entre otras. • Hiperplasia adrenal congénita (corteza su-
c) Según su evolución, la HTA se clasifica en: prarrenal).
• Fase 1. HTA sin síntomas ni signos de afeccio- • Feocromocitoma (médula suprarrenal).
nes orgánicas. • Tumores cromafines extrasuprarrenales.
• Fase 2. HTA con hipertrofia ventricular izquier- • Carcinoide.
da, o estrechamiento arteriolar en el fondo de 3. Alteraciones del flujo vascular.
ojo, o ambos. • Coartación de la aorta.
• Fase 3. HTA con lesión de "órganos diana" (co- • Insuficiencia aórtica.
razón, riñón, cerebro, grandes arterias), en la • Fístula arteriovenosa.

326
4. Toxemia gravídica. ción con sectores de la población blanca. En Cuba
5. Tóxicas. la prevalencia es de 30 % en zonas urbanas y 15 % en
• Plomo. las rurales. En nuestro país hay alrededor de 2 mi-
• Talio. llones de hipertensos.
• Mercurio. Como se trata de una enfermedad crónica que
• Cocaína. evoluciona en forma silente durante muchos años,
6. Neurógenas. no resulta fácil establecer el número de personas que
• Tumor cerebral. se convierten en hipertensos cada año, por lo cual la
• Encefalitis. incidencia de la HTA es difícil de precisar.
• Poliomielitis bulbar. La mortalidad por HTA se produce por la enfer-
• Síndrome de sección medular. medad cerebrovascular, infarto del miocardio, insu-
• Síndrome diencefálico. ficiencia cardíaca, insuficiencia renal terminal y por
• Enfermedad de Von Recklinghausen (neuro- complicaciones de la enfermedad vascular periféri-
fibromatosis). ca. Generalmente, las estadísticas de mortalidad se
• Porfiria aguda. confeccionan basadas en los certificados de defun-
• Disautonomía familiar (síndrome de Riley- ción, donde no se recoge la hipertensión como cau-
Day). sa básica y, por tanto, no se refleja el impacto de
7. Stress agudo. esta afección en la mortalidad de un país.
• Cirugía coronaria. Para tener una idea de la verdadera importancia
• Quemaduras. de la HTA en la mortalidad de un determinado lu-
• Abstinencia de alcohol. gar, la OMS recomendó que se atribuyera a esta
• Crisis sicklémica. dolencia la muerte de los hipertensos que en la au-
8. Medicamentos. topsia presentaran:
• Esteroides.
• Ciclosporina. 1. Nefroangiosclerosis, más hipertrofia ventricu-
• Aminas simpaticomiméticas. lar izquierda sin otra causa.
• Anticonceptivos orales. 2. Trombosis cerebral en menores de 60 años, sin
otras causas (vasculitis, trastornos de la coagu-
Epidemiología lación, etc.).
La HTA constituye un problema de salud pública en 3. Hemorragia cerebral sin otra causa.
casi todo el mundo (se calcula que 691 millones de 4. Insuficiencia cardíaca en menores de 60 años,
personas la padecen), no sólo porque es una causa con o sin coronariosclerosis, sin otra causa.
directa de discapacidad y muerte, sino porque ella 5. Insuficiencia renal crónica terminal, sin otra
constituye el factor de riesgo modificable más im- causa.
portante para la cardiopatía coronaria (primera causa 6. Infarto cardíaco en menores de 60 años sin dia-
de muerte en el hemisferio occidental), enfermedad betes mellitus, hiperlipemia u otra causa.
cerebrovascular, insuficiencia cardíaca congestiva,
nefropatía terminal y la enfermedad vascular peri- En nuestro país, Payá y Macías utilizaron estas
férica. recomendaciones en autopsias de hipertensos y ob-
Su prevalencia ha aumentado significativamente tuvieron una tasa de mortalidad de 76 x 100 000
en todas las latitudes, lo cual se explica en parte por habitantes, lo que correspondía al 11 % del total de
los nuevos valores tensionales que en la actualidad fallecidos en ese año. Algunos investigadores su-
se aceptan. También varía de un lugar a otro, y di- gieren que la mejor manera de conocer la mortali-
cha variabilidad está en dependencia de las particu- dad por HTA, es mediante el análisis de las causas
laridades genéticas y ambientales que caracterizan múltiples, puesto que en este caso la muerte se pro-
cada región. Así, por ejemplo, en los EUA oscila duce a través de una determinada complicación o
entre 30 y 37,9 %; es un poco mayor en el hombre intercurrencia, y aunque en gran parte la causa bási-
que en la mujer, y los afroestadounidenses tienen ca (HTA) no se recoge, las complicaciones que ella
una prevalencia e incidencia mayores en compara- desencadena, sí; en un primer estudio de dichas causas

327
múltiples realizado en nuestro país, la HTA fue la ca y el Caribe; también en África se recoge el im-
básica de muerte en el 37,06 % de los fallecidos. pacto de esta enfermedad en la morbimortalidad de
la población, sobre todo en las áreas urbanas.
Factores predisponentes Existen evidencias de que la HTA en la raza ne-
Entre los factores que guardan mayor relación con gra tiene una prevalencia más alta y un pronóstico
la HTA se señalan: edad, sexo, raza, herencia, hábi- menos afortunado, dada la gravedad de la repercu-
tos de alimentación, peso corporal y lípidos plasmá- sión sobre los órganos diana en este grupo; por ejem-
ticos. plo, se ha señalado que la insuficiencia renal terminal
en la HTA se presenta 17 veces con más frecuencia
Edad en negros que en blancos.
Existe el criterio de que las cifras de presión diastó- En un intento por explicar estas diferencias racia-
lica, y sobre todo la sistólica, aumentan con la edad. les, se han emitido varias hipótesis que involucran
Se ha comprobado que a excepción de algunas so- alteraciones genéticas, mayor hiperactividad vascu-
ciedades relativamente aisladas (tribus de las tierras lar y sensibilidad a la sal, así como una actividad
altas de Nueva Guinea, nómadas del Desierto de reducida de la bomba sodio-potasio-ATPasa, anor-
Kalahari, habitantes de los Atolones del Pacífico), malidades de los cotransportes sodio-potasio y sodio-
la presión arterial promedio tiende a aumentar de litio, una baja actividad de sustancias endógenas
manera progresiva a medida que el individuo enve- vasodilatadoras, dietas con alto contenido de sal,
jece. Este incremento en la frecuencia de HTA so- tabaquismo y el stress sociocultural que condiciona
bre la base de la edad, es siempre mayor para la el racismo.
sistólica, que puede aumentar hasta los 80 años, que
para la díastólica, lo cual debe tenerse en cuenta a la Herencia
hora de trazar estrategias de prevención por el im- Múltiples observaciones clínicas corroboran la im-
pacto que tiene la HSA en la morbimortalidad del portancia del factor genético en el origen de la HTA.
anciano. Se ha demostrado que ésta es un factor de Se conoce que esta tiende a surgir en familias y que
riesgo independiente en este grupo, y su presencia los hijos de progenitores hipertensos tienen un ries-
incrementa el doble el peligro de muerte, y el triple go mucho mayor que el promedio para padecerla.
el de muerte cardiovascular en el paciente geriátrico. Se sabe que la predisposición heredada en esta afec-
ción depende de un grupo de genes (herencia
Sexo poligénica), cuyas expresiones a nivel celular ope-
De modo general, se acepta que la prevalencia de ran sobre los mecanismos de regulación hemodiná-
HTA es mayor en hombres que en mujeres; en los mica o sobre el mismo aparato cardiovascular, lo
EUA oscila entre 34,0 y 23,2 % para varones y en- cual hace al sujeto más sensible a la influencia de
tre 31,0 y 21,6 % para mujeres. Ahora bien, la rela- algunos agentes ambientales (ingesta de sodio, stress,
ción sexo-HTA puede ser modificada por la edad; sedentarismo, etc.).
así, las mujeres después de los 60 años exhiben ni- La reciente aplicación de técnicas de genética y
veles tensionales similares a los de los hombres, aun- biología molecular ha permitido estudiar muchos de
que antes de los 40 están más protegidas que los estos genes implicados en la aparición de HTA esen-
varones contra la muerte por enfermedad coronaria. cial y algunas formas secundarias.
La razón de esta protección es discutida y se ha re- Un paso importante en el estudio de los factores
lacionado con numerosos factores, entre los cuales genéticos que intervienen en la HTA, se produjo
se encuentran el efecto protector de los estrógenos, cuando en 1992 Lifton y colaboradores identifica-
el menor consumo de tabaco que los hombres y la ron el gen anormal que presentan los pacientes con
disminución de la resistencia periférica total. hiperaldosteronismo, remediable con glucocortidoi-
des (forma curable de HTA secundaria).
Raza
En la actualidad, se han acumulado datos que corro- Obesidad
boran las diferencias del comportamiento de la HTA La obesidad se acompaña de una mayor frecuencia
en poblaciones de origen africano en Europa, Améri- de HTA y se calcula que la prevalencia de ésta es

328
el 50 % mayor entre las personas que están en so- Los sujetos "salsensibles" normotensos o hiper-
brepeso que entre las que están en su peso normal. tensos presentan una resistencia vascular periférica
El hipertenso obeso tiene mayor gasto cardíaco y relativamente superior a la de los individuos "salre-
menor resistencia periférica, por tanto, la obesidad sistentes". La sobrecarga salina en los individuos
produce un estado circulatorio hipercinético con un susceptibles produce una estimulación del sistema
incremento progresivo de las cifras tensionales. nervioso simpático que aumenta los niveles de nora-
drenalina y puede observarse una correlación inver-
Dietas ricas en sodio sa entre los niveles plasmáticos de noradrenalina y
Existen pruebas inequívocas de que la ingestión ex- la excreción urinaria de sodio.
cesiva de sal participa en la génesis de la HTA. En En los sujetos "salsensibles", la sobrecarga de
el estudio de Intersalt se analizaron 10 079 personas sodio es capaz de afectar, a nivel intracelular, la ho-
de 20 a 59 años de edad, en 52 centros que corres-
meostasis iónica al inhibir la bomba sodio-potasio-
pondían a 32 países en 4 continentes; se compro-
ATPasa, con lo cual aumenta el contenido
bó que una disminución en la ingestión de sodio
intracelular de sodio, lo que puede inhibir la salida
de 159 mmol diarios a 100 mmol, produjo una re-
de Ca2+ mediada por el cotransporte Na+-Ca2+; esto
ducción de la presión sistólica de 3,5 mmHg; ade-
provoca un incremento en la concentración de Ca2+
más, el estudio demostró que existe una asociación
positiva y significativa entre la ingestión de sodio libre citosólico, determinante fundamental del tono
y la pendiente de elevación de la presión sistólica de la fibra muscular lisa vascular.
con la edad, de manera que si se redujera aquella
en 100 mmol/día durante 30 años, se conseguiría Factores psicosociales
una reducción de 9 mmHg en la TAD entre los 25 Se señala que las tensiones emocionales mantenidas
y 55 años de edad. o reiteradas pueden desencadenar reacciones vaso-
La cantidad de sal necesaria para un individuo de presoras con HTA. Dichas tensiones suelen estar con-
aproximadamente 70 kg de peso, es de unos 2 g al dicionadas por múltiples factores, que van desde la
día; sin embargo, la dieta normal en los países de- personalidad hasta el régimen socioeconómico en que
sarrollados oscila entre 3 y 4 g diarios (1 g de sal se vive. Estudios realizados entre controladores de
contiene 17 meq [mmol] de sodio); a ello debe añadir- tráfico aéreo, que trabajan sometidos a un alto nivel
se la sal que se agrega diariamente en la preparación de stress psicológico, demostraron que la incidencia
culinaria, por lo que se puede afirmar que el ingreso anual de HTA en este grupo es de 5 a 6 veces mayor
diario de sal per capita es de alrededor de 10 g. que la de los pilotos no profesionales con las mis-
El concepto de "sensibilidad a la sal" tiene su ori- mas características físicas.
gen y fundamento en los estudios epidemiológicos Se ha comprobado que en estos casos, además del
poblacionales llevados a cabo en diferentes partes aumento del tono simpático y de los niveles de cate-
del mundo, los cuales demostraron que la prevalen- colaminas, se produce un incremento de cortisol y de
cia de HTA aumentaba a medida que se hacía más hormona antidiurética (ADH), y una activación anor-
importante el consumo de sal en la población estu- mal del sistema renina-angiostensina-aldosterona
diada. De hecho, esta enfermedad es prácticamente (SRAA).
desconocida en aquellas sociedades en las que la sal
no forma parte de la dieta.
Oligoelementos
Se consideran pacientes "salsensibles" a aquellos
Algunos investigadores plantean que la ingestión
hipertensos en los que la PA media aumenta un 5 %
crónica de cadmio en pequeñas cantidades, es otro
cuando son sometidos a una sobrecarga salina, y ésta
de los factores que predisponen a la aparición de la
disminuye si se produce una restricción salina; en
HTA. Así mismo, se conoce que el déficit de otros
los pacientes "salresistentes", ni la sobrecarga ni la
restricción salina modifican las cifras tensionales. oligoelementos: cobre, zinc, selenio, manganeso y
Solamente la ingestión de sodio en forma de cloruro hierro, como forman parte del núcleo activo de las
sódico determina un incremento significativo de las enzimas antioxidantes, pueden favorecer o agravar
cifras de PA. el proceso hipertensivo.

329
Hipertensión arterial y riesgo vascular cos, es decir, no se identifica la causa de la afección,
por lo que se ha sugerido que en esta intervienen
Se consideran Factores de Riesgo Mayores Cardio-
múltiples factores, los cuales al interrelacionarse
vasculares en la población hipertensa, los siguientes:
entre sí, desencadenan la enfermedad hipertensiva
con la agresividad biológica que la caracteriza.
a) Historia familiar de enfermedad cardiovascu-
En la búsqueda de las posibles causas de la HTA
lar (mujeres por debajo de 65 años y hombres
esencial, Irving Page propuso la teoría del "mosaico
por debajo de 55 años).
patogénico", en un intento por explicar los diferen-
b) Edad (por encima de los 60 años).
tes mecanismos por los que puede producirse eleva-
c) Sexo (mujeres posmenopáusicas).
ción de las cifras tensionales.
d) Tabaquismo.
e) Dislipemia. A la luz de los conocimientos actuales, la hipóte-
f) Diabetes mellitus. sis de Page goza de gran aceptación, pues se conoce
que son muchos los factores hemodinámicos, rena-
Por ejemplo, un varón de 55 años de edad con les, genéticos, endocrinos, neurohumorales y am-
presión sistólica de 160 mmHg, que no tenga ningu- bientales responsables de la HTA esencial.
no de los factores de riesgo antes mencionados, tie-
ne 13,7 % de probabilidad de padecer un trastorno Alteraciones hemodinámicas en la hipertensión
cardiovascular en los 10 años siguientes; mientras arterial
que un varón de la misma edad y las mismas cifras La PA depende fundamentalmente del gasto cardía-
tensionales, pero con más de dos de los Factores de co (GC) y la resistencia vascular periférica (RVP), y
Riesgo Mayores tiene entre 22,5 y 59,5 % de proba- se expresa por la ecuación PA=GCxRVP; se com-
bilidad de presentar un trastorno cardiovascular en prende entonces que cualquier alteración en alguno
los 5 años siguientes. de los componentes de dicha ecuación puede produ-
Es evidente que cuanto mayor sea el riesgo glo- cir elevación de las cifras tensionales, si bien es la
bal, más enérgico debe ser el tratamiento, sobre todo RVP la que mantiene a largo plazo la HTA.
cuando hay factores (edad, sexo) no modificables Se conoce que en el GC influyen factores como
presentes. el retorno venoso, la contractilidad y relajación del
Clásicamente se ha considerado la elevación de miocardio, el volumen de sangre circulante, la fre-
la TAD como el mejor precursor de riesgo cardio- cuencia cardíaca y la actividad adrenérgica, mientras
vascular en la HTA. Ahora se conoce que la TAS es que la RVP está regida por sustancias vasoconstricto-
un factor independiente para la coronariopatía, apo- ras, entre las cuales se encuentran las catecolaminas,
plejía, insuficiencia cardíaca e insuficiencia renal. la vasopresina, las endotelinas y la angiotensina II.
Datos obtenidos del Multiple Risk Factor Interven- Estudios realizados en humanos y animales de
tion Trial (MRIT) indican que la presencia de cifras experimentación han tratado de mostrar que la ele-
elevadas de TAS en sujetos de más de 45 años, apunta vación inicial del GC produce un exceso de riego en
hacia un riesgo futuro mayor de enfermedad coro- los tejidos, los cuales rebasan sus necesidades me-
naria. Así mismo, cabe esperar una estrecha rela- tabólicas, y es precisamente este exceso de sangre
ción entre hipertensión sistólica, hipertrofia el responsable del aumento de la tensión activa en
ventricular izquierda (HVI) e insuficiencia cardíaca los músculos lisos de los vasos de resistencia, lo cual
congestiva, porque los coeficientes de correlación trae como consecuencia un incremento secundario
obtenidos entre TAS y masa ventricular izquierda de la RVP en un intento por "anular" o equilibrar el
oscilan entre 0,25 y 0,45; además, el aumento de la aumento del flujo, y al final normalizar el GC. Estas
TAS es un elemento precursor directo del infarto alteraciones se producen gracias a un mecanismo de
cerebral aterotrombótico después de los 60 años (re- autorregulación, el cual ha sido puesto en duda por
lación 2:4). algunos investigadores, puesto que se ha demostra-
do que los pacientes con un elevado GC también
Fisiopatología incrementan el consumo de oxígeno a niveles no
En poblaciones no seleccionadas, cerca del 95 % de compatibles con una hiperperfusión hística. En su
los pacientes hipertensos son esenciales o idiopáti- fase establecida (crónica), la HTA se caracteriza por

330
un GC normal o bajo con un aumento de la RVP, coartación de la aorta y la HTA secundaria al uso de
aunque en algunas formas de HTA el GC puede es- ciclosporina.
tar elevado, con dos modalidades: En la fase inicial de la enfermedad hipertensiva y
en los hipertensos que presentan un estado circula-
a) HTA de gasto elevado dependiente de factores torio hipercinético, las características hemodinámi-
periféricos (mayor demanda hística o hiper- cas son: un alto índice cardíaco acompañado de una
volemia). elevada frecuencia, sin cambios en la resistencia
b) HTA de gasto elevado dependiente de estimu- periférica. En la HTA establecida de larga evolu-
lación cardíaca (hiperactividad adrenérgica). ción, el patrón hemodinámico cambia y en este caso
aparece un aumento muy significativo de la RVP
Son ejemplos típicos de HTA con aumento del acompañado de un GC normal o reducido y una
GC, el aldosteronismo primario y la enfermedad re- frecuencia cardíaca variable, pero con tendencia ge-
nal parenquimatosa crónica (aquí influyen la ane- neralmente al incremento. A medida que la enfer-
mia y las fístulas arteriovenosas que se realizan medad evoluciona y se agrava, el aumento de la
quirúrgicamente para las hemodiálisis). Asimismo, resistencia periférica es mayor (como se ve en la
el GC puede estar incrementado en pacientes con HTA maligna). Cuando se alcanza esta situación, se
enfermedad de la arteria renal e hipertensión, aun- produce un descenso significativo del volumen sis-
que en estos casos hay, además, aumento de la resis- tólico, que condiciona una disminución del índice
tencia periférica. cardíaco.
La señal hemodinámica fundamental en la mayor Aunque no tan bien estudiado como las arterias,
parte de las formas y grados de intensidad de la en- el sistema venoso presenta también importantes al-
fermedad hipertensiva, es el segundo componente teraciones funcionales y estructurales. Las venas
de la ecuación básica; esto es, la RVP de las peque- forman en su conjunto los llamados vasos de capa-
ñas arterias y arteriolas, cuya cantidad proporcio- citancia, ya que sirven de reserva al volumen circu-
nalmente grande de músculo liso establece una lante gracias a tres propiedades:
relación pared-luz elevada, por lo cual las disminu-
ciones del diámetro de la luz provocan grandes au- 1. Son más numerosas que las arterias.
mentos de la resistencia periférica. Folkow sugiere 2. Su calibre es mayor.
que individuos genéticamente predispuestos mues- 3. Presentan, por su estructura, una mayor disten-
tran una respuesta presora exagerada al stress, lo que sibilidad que cualquier otro vaso.
al provocar un incremento de la presión de perfu-
sión, da lugar a una vasoconstricción funcional pro- En la HTA, la compliance arterial y la venosa es-
tectora inmediata para normalizar la perfusión tán significativamente reducidas: el descenso de la
hística a través del mecanismo reflejo miogénico capacitancia venosa resulta de la venoconstricción
de autorregulación. Con el decursar de los años se secundaria a un incremento del tono simpático, una
produce una hipertrofia del músculo liso de los vasos, mayor sensibilidad de las venas a estímulos adre-
con depósito de colágeno y de material intersticial, nérgicos y a cambios estructurales que modifican
factores que provocan un engrosamiento persistente las características físicas de los vasos.
de los vasos de resistencia, lo que explica que los Se conoce en la actualidad la importancia que
hipertensos, cuando se comparan con los normoten- desempeña el árbol arterial en la hemodinámica de
sos, mantengan en el antebrazo, aun en estado de la HTA. La arteria ya no se concibe como un tubo
vasodilatación máxima, una resistencia vascular au- rígido con una función pasiva de conducción, sino
mentada. como un órgano activo con una compleja red de in-
Como se ha señalado, en la mayor parte de los teracciones autocrinas.
pacientes con hipertensión, incluyendo al elevado Las modificaciones estructurales fundamentales
porcentaje de hipertensos esenciales, la PA elevada que ocurren en la pared arterial en el curso de la
está de forma proporcional relacionada con el au- HTA, constituyen lo que se conoce como remodela-
mento de la RVP; esta RVP está particularmente ele- ción vascular. Este remodelado afecta de forma di-
vada en la HTA renovascular, el feocromocitoma, la recta la función de la arteria, independientemente

331
del calibre de ésta, y tiene consecuencias clínicas tivos de aquél en la HTA: crecimiento ventricular
importantes. izquierdo, hipertrofia del miocardio (aumento de
El sistema vascular arterial está constituido por volumen de los cardiomiocitos), pérdida de la geo-
diferentes tipos de vasos (arterias de grande y me- metría ventricular y fibrosis intersticial (acumula-
diano calibre, pequeñas arterias, arteriolas y capila- ción de colágeno intersticial).
res), que se diferencian entre sí por la función que Se conoce que la sobrecarga que sufre el ven-
desempeñan, su diámetro y su contenido de células trículo izquierdo en la fase inicial del proceso hi-
musculares lisas, matriz extracelular y endotelio. pertensivo, puede ser teóricamente de volumen
Las células de la íntima y de la media aumentan (sobrecarga diastólica) y en una segunda fase, mix-
de tamaño y se produce un engrosamiento de la pa- ta, donde además del aumento del volumen hay un
red. Las células musculares lisas vasculares pueden incremento de la resistencia arteriolar. Una vez es-
aumentar de tamaño (hipertrofia) y en número (hi- tablecida la hipertensión, se produce una elevación
perplasia). El diámetro interior disminuye y como de la poscarga como consecuencia del aumento de
consecuencia de ello, la relación entre el diámetro la resistencia periférica por vasoconstricción y es-
de la pared y el de la luz se incrementa. Este tipo de clerosis arteriolar. El mecanismo del remodelado,
remodelado es constante en la HTA. en su sentido más amplio, constituye un círculo vi-
Las dos localizaciones principales del daño vas- cioso que va de los cambios adaptativos a los desadap-
cular en la HTA, son las grandes arterias de conduc- tativos. Tanto en el corazón como en los vasos, una
ción y las pequeñas arterias y arteriolas. En las vez que se han establecido los cambios estructura-
primeras se produce una hipertrofia de las células les, éstos resultan perjudiciales para todo el sistema,
musculares lisas con aumento del tejido colágeno, y además producen las complicaciones propias de
que funcionalmente se traduce por una reducción de la HTA (HVI, formación de placas de ateroma y le-
la elasticidad y la distensibilidad , y cuya consecuen- siones de órganos vitales) (Fig. 28.1).
cia es un incremento de la TAS. A nivel de las pe-
queñas arterias y arteriolas hay un aumento de la Hiperactividad del sistema nervioso simpático
masa de las células musculares lisas, lo cual desde Se sabe que el sistema nervioso simpático desempe-
el punto de vista funcional amplifica la respuesta ña un papel importante en la fisiopatología de la HTA
vasoconstrictora con la consiguiente isquemia y le-
y que interactuando con diferentes mecanismos
sión de los órganos diana, que se traduce clínica-
presores contribuye al desarrollo de la forma esen-
mente por un aumento de la TAD.
cial y de algunos tipos de hipertensión secundaria.
Entre los componentes de la pared vascular, el
Experimentalmente en animales, y también en
endotelio se adapta de forma especial para desem-
hipertensos jóvenes, se ha demostrado que el aumen-
peñar un papel destacado en el remodelado vascular.
to de la actividad simpática libera catecolaminas
La fuerza de empuje (shear stress) sobre las célu-
(adrenalina y noradrenalina), las cuales incrementan
las endoteliales inducida por el flujo sanguíneo, es
el tráfico venoso, se acelera la frecuencia cardíaca y
muy importante en la disfunción endotelial que se
la reactividad vascular a la noradrenalina se acen-
produce en el curso de la HTA. Dicha fuerza puede
túa, con lo cual se produce una elevación de las ci-
dar lugar a modificaciones estructurales y funciona-
les que afectan la producción o la liberación de los fras tensionales y un engrosamiento en los pequeños
distintos factores vasoactivos, así como la respuesta vasos (de resistencia). Al mismo tiempo, tiene lugar
a dichos agentes; de esta manera, el endotelio inter- una vasoconstricción arteriolar y venosa que inclu-
viene en la regulación del tamaño y las característi- ye las arteriolas eferentes renales, lo que trae como
cas estructurales de la pared vascular a través del consecuencia un aumento en la fracción de filtra-
control del tono de la musculatura lisa vascular y, ción y, por ende, en la reabsorción de sodio: se pro-
por tanto, de la estructura de la pared. duce un exceso relativo de volumen que incrementa
El corazón también participa en el proceso de re- el grosor de los pequeños vasos con la consiguiente
modelado y aquí se utiliza la expresión "remodelado elevación de la RVP y el desarrollo de una HTA per-
ventricular" para describir los mecanismos adapta- sistente (Fig. 28.2).

332
Hipertensión


Remodelación vascular

→ Espesor de la media → colágeno



→ Compliance
Trasmite el
→ de la Roce sobre la pared arterial
presión sistólica a las


pequeñas arterias
Carga sobre el corazón
→ Daño endotelial


Perpetuación de la Hipertrofia ventricular Predisposición al
hipertensión izquierda desarrollo de la
aterosclerosis

Fig. 28.1. Mecanismo de la remodelación vascular en la hipertensión arterial.

→ → →


Actividad simpática Contracción de las Fracción de filtración Reabsorción de sodio


arteriolas eferentes renales


Liberación de catecolaminas Adrenalina
Noradrenalina


Aumento transitorio Engrosamiento de los vasos Exceso relativo de volumen


de la PA → de resistencia

de líquidos

Resistencia periférica

HTA permanente

Fig. 28.2 Fisiopatología de la HTA: aumento de la actividad simpática.

En algunas formas de HTA secundaria, tales como los pacientes con HTA y apnea del sueño, se ha de-
la renovascular, el feocromocitoma, la hipertensión mostrado que ésta cursa con una hiperactividad del
inducida por ciclosporina y en las crisis hipertensivas sistema nervioso simpático.
originadas por el abuso de la cocaína, así como en

333
Defecto renal en la excreción de sodio Inhibición adquirida de la bomba de Na+, K+ ATPasa
La retención renal de una parte del sodio ingerido La bomba de Na+, K+ ATPasa es el principal meca-
en la dieta, se considera como factor esencial del nismo de salida activa de Na+; este sistema de trans-
comienzo de la HTA. Se ha demostrado que hay un porte está presente virtualmente en todas las
grupo de hipertensos esenciales (alrededor del 25 %) membranas del organismo, y el flujo de Na+ que de
que cursa con una actividad de renina plasmática ella depende puede variar, tanto por la acción de sus-
baja, en los cuales existe una susceptibilidad genéti- tancias moduladoras de su actividad, como por mo-
ca que radica en una alteración de la excreción de dificaciones en el número de unidades de bomba
sodio por el riñón al recibir una carga continua de fijadas a la membrana celular.
éste. Para que aparezca una hipertensión, los riño- Según esta teoría, la retención renal de sodio y
nes tienen que reajustar su relación normal presión- agua aumenta el volumen total de líquido extracelu-
lar, lo cual estimula la secreción de una hormona o
natriuresis a expensas de una mayor constricción de
péptido natriurético (PAN), cuyo precursor, una
las arteriolas eferentes renales; el flujo sanguíneo
prohormona, es almacenada en gránulos específicos
renal disminuye más que la filtración glomerular y
y densos en los miocitos de la aurícula.
aumenta así la presión de filtración y también la re-
La acción inhibidora del PAN sobre la actividad
tención de sodio; de este modo se produce un incre- de la bomba en el riñón, provoca natriuresis y con-
mento relativo del volumen de líquidos orgánicos trarresta la retención de sodio al normalizar de nue-
que resultaría excesivo para el nivel de PA y el vo- vo el volumen de líquido extracelular. Sin embargo,
lumen del sodio circulante. al mismo tiempo, la inhibición de la bomba en la
En pacientes con enfermedades renales crónicas pared vascular reduce la salida de sodio y aumenta
y deterioro de la función renal, la reducción en el la concentración intracelular de éste, con lo cual se
número de nefronas es tal, que la alteración de la incrementa la concentración de calcio libre dentro
excreción renal de sodio y agua con la consiguiente de estas células, que origina un aumento del ion y
retención hidrosalina, se debe a una disminución de la reactividad en respuesta a cualquier estímulo
considerable en la velocidad de filtración glomerular. presor; esto provoca un incremento de la resistencia
periférica y, por tanto, elevación de la PA (Fig. 28.3).
Defecto del transporte de sodio a través de la mem-
brana celular Alteraciones del metabolismo del calcio
Se han invocado al menos dos mecanismos para ex- Las alteraciones del metabolismo del calcio descri-
plicar el aumento de la concentración intracelular tas en la HTA esencial se refieren fundamentalmente
de Na y se ha sugerido en ambos un defecto del movi- al contenido de Ca libre citosólico y al funciona-
miento normal de sodio a través de la membrana celular, miento de la bomba de Ca2+ o ATPasa Ca2+-depen-
proceso que mantiene la concentración intracelular diente.
La concentración en la musculatura lisa arteriolar
habitual de este elemento en 10 mmol/L, mientras
depende del Ca libre intracelular, que actúa como
que el plasma tiene una concentración de 140 mmol/L.
mensajero entre el estímulo y la respuesta. Dicha
Una de las hipótesis sugiere la existencia de un
concentración vascular es regulada por un aumento
inhibidor adquirido de la bomba de Na+, K+ ATPasa,
del calcio citosólico al unirse a una proteína
principal regulador fisiológico del transporte de sodio. reguladora, la calmodulina, porque la bomba de Ca2+
Otra sugiere un defecto heredado en uno o más de ATPasa, aunque tiene gran afinidad para el Ca in-
los múltiples sistemas de transporte Na+, K+ ATPasa, tracelular, no es capaz de transportarlo en grandes
por lo que algunos individuos normotensos, con an- cantidades.
tecedentes de HTA esencial en familiares de primer Se comprende que una disminución de la afini-
grado, exhiben un contenido eritrocitario de Na+ su- dad de la bomba de calcio para el Ca intracelular va
perior al de aquellos con una historia familiar nega- a condicionar una dificultad en la salida de Ca cito-
tiva, lo cual sugiere que algunos cambios en el sólico, el cual a nivel de la musculatura vascular lisa
metabolismo celular del Na+ podrían ser ya detecta- será responsable del aumento de la RVP que carac-
bles en una etapa prehipertensiva. teriza la fase establecida de la HTA esencial.

334

Retención renal de Na+


Volumen del Defecto del transporte
PAN
líquido de Na+
extracelular


Hipertensión Na+ intracelular


Ca2+ intracelular
Resistencia vascular
periférica


Tono vascular

Fig. 28.3. Fisiopatología de la HTA: inhibición adquirida de la bomba de Na+ K+ ATPasa.

Sistema renina-angiostensina-aldosterona (SRAA) 4. Elevación en la concentración de potasio (estí-


Este mecanismo, a la vez vasopresor directo y esti- mulo potente para su liberación).
mulante de la proliferación vascular, también inter- 5. Las prostaglandinas E2 e I2.
viene en la patogénesis de la HTA. El SRAA cubre
necesidades homeostáticas vitales del organismo, lo Aproximadamente en un 20 % de los pacientes
protege de la pérdida excesiva de sodio y contribu- con HTA esencial, sobre todo en ancianos, afroame-
ye a mantener el volumen extracelular en situacio- ricanos y afrocaribeños, existe una actividad de re-
nes de hiponatremia. nina plasmática baja; también en algunas formas de
Desde el año 1898 y por las experiencias de HTA secundaria, como el aldosteronismo primario,
Tigerstedt y Bergman, se conoce a la renina como los síndromes por exceso de mineralocorticoides, el
sustancia vasoactiva derivada del riñón, pero es síndrome de Cushing y el síndrome de Liddle, se
Goldblatt en 1934 quien pone los cimientos del con- constata hiporreninemia. Numerosas hipótesis han
cepto clásico del SRAA. El eje renina-angiostensina tratado de explicar este hecho: expansión del volu-
está compuesto por tres proteínas: la renina, el sus- men extracelular, exceso de mineralocorticoides,
trato o angiotensinógeno y la enzima convertidora sensibilidad aumentada a la angiotensina II, etc. Por
de angiotensina (ECA); además, un péptido activo: el contrario, en la hipertensión renovascular, la HTA
la angiotensina II (AII). maligna, los tumores secretores de renina y en la
La renina es una hormona constituida por una coartación aórtica, entre otros, la actividad de reni-
proteasa ácida que es sintetizada, acumulada y na plasmática puede estar elevada. Existen varias
secretada por los gránulos de las células musculares hipótesis para explicar estas concentraciones eleva-
lisas de la capa media de la arteriola aferente del das de renina, una de ellas es el concepto de "hete-
aparato yuxtaglomerular de Goormaghtig e incluso rogeneidad de la nefrona" descrita por Seale y col.,
en menor cuantía a nivel de las células endoteliales. en el cual se plantea que existe una mezcla de nefro-
Los estímulos capaces de liberar renina son: nas normales e isquémicas por la estenosis arteriolar
aferente. El exceso de renina proveniente de las ne-
1. Disminución de la presión a nivel de la arteriola fronas isquémicas, eleva la concentración total de
aferente. renina en distintos grados y, por lo tanto, se produce
2. Disminución del sodio y también de cloro, en un aumento de las cifras tensionales.
el líquido tubular que alcanza la mácula densa. La actividad de la cadena enzimática culmina con
3. Activación de los betarreceptores adrenérgicos la generación de la A II y se inicia en el riñón con la
localizados en el aparato yuxtaglomerular, por secreción de renina; esta proteasa activa hidroliza
estimulación del sistema nervioso simpático a un sustrato proteico, el angiotensinógeno, que tras
través de sus terminaciones nerviosas o por ca- ser sintetizado en el hígado y vertido a la circula-
tecolaminas circulantes. ción, forma el decapéptido angiotensina I, el cual,

335
carente de algún efecto vasoactivo, se fragmenta, las yuxtaglomerulares, lo que sirve como mecanismo
gracias a la acción de la ECA, en el octapéptido A II, de retroalimentación para el control homeostático.
péptido vasoconstrictor muy potente que actúa sobre La A II, además de su acción vasoconstrictora y
las arterias pequeñas y arteriolas, aumenta la resis- estimuladora sobre las glándulas suprarrenales, es-
tencia periférica y produce HTA. Además, estimula timula la proliferación de la íntima vascular, la
las glándulas suprarrenales para la secreción de al- fibrosis vascular, la producción de vasopresina, la
dosterona por la corteza suprarrenal. Esta última pro- secreción de endotelina y la hipertrofia miocárdica.
voca retención de agua y sodio con antidiuresis en Determinados hechos indujeron a un grupo de
las personas normales y con ello aumento de la investigadores encabezados por el Profesor Víctor
volemia y de la tensión arterial (Figs. 28.4 y 28.5). Dzau a sospechar la existencia de otros sitios de pro-
Por acción de la aldosterona, el sodio elevado pene- ducción de A II. En el año 1987 se pudo demostrar la
tra en la pared muscular de los vasos, de donde sale existencia de un SRAA hístico independiente del
potasio e hidrogeniones, que son expoliados; estas plasmático, con propiedades autocrinas, es decir, que
concentraciones altas de sodio en las paredes de las actúa sobre las propias células vasculares que lo pro-
arterias favorecen el incremento de la RVP y una ducen y también tiene efectos paracrinos, o sea, ca-
mayor sensibilidad a los agentes vasopresores. paz de ejercer su acción sobre las células vecinas.

Hígado Angiotensinógeno

Renina Riñón

Angiotensina I

ECA Bradiquinina
Angiotensina II

Angiotensina III
Aldosterona Ac. araquidónico

Péptidos inactivos Retención de agua y sodio Prostaglandinas

Volemia Vasodilatación

Hipertensión arterial

Fig. 28.4. Sistema renina-angiotensina-aldosterona.

Se ha demostrado que las células yuxtaglomeru- Este sistema está ampliamente distribuido en el
lares en el riñón no sólo sintetizan renina, sino tam- organismo, sobre todo en el pulmón, miocardio, cere-
bién A II. Esta última es capaz de estimular al SNC bro, riñones y testículos. Desempeña un importante
e incrementar así la actividad del sistema nervioso sim- papel no sólo en el control de la hipertensión, sino
también en la hemodinámica renal y en el desarrollo
pático.
de la lesión del órgano diana.
Finalmente, por acción de las aminopeptidasas,
la A II se convierte en un heptapéptido, la A III, sin Sistema de las prostaglandinas y sistema calicreí-
acción vasoactiva, pero equipotente en estímulo para na-cinina
la producción de aldosterona y que puede inhibir la Las prostaglandinas se forman a partir de los fosfo-
secreción de renina por acción directa sobre las célu- lípidos de la membrana celular. Por acción de la

336
Angiotensina II

Tono vascular Aldosterona

SNC Sed

Catecolaminas

Vasoconstricción Expansión volumen

Hipertensión

Fig. 28.5. Mecanismos hipotensores de la angiotensina II.

fosfolipasa A2 se libera ácido araquidónico, un áci- 3. Favoreciendo la natriuresis al controlar el vo-


do graso insaturado de 20 carbonos; éste es metabo- lumen del espacio extracelular.
lizado por la cicloxigenasa hacia la síntesis de lo 4. Modulando la respuesta de la fibra lisa vascu-
que genéricamente se conoce por prostaglandinas. lar para estímulos presores.
Como paso intermedio, el ácido araquidónico se 5. Estimulando la síntesis de renina.
transforma en los endoperóxidos y éstos, por una
serie de sistemas enzimáticos microsómicos, en pros- Como se comprende, la activación fisiológica de
taciclina (PGI2) y en prostaglandinas propiamente las prostaglandinas más comunes es una función
dichas (PGE2, PGD2 y PGF2a). Entre los estímulos vasodilatadora y protectora del riñón. Su síntesis
para la liberación de prostaglandinas, se incluyen puede disminuirse con fármacos del tipo de los
vasoconstricción y estados de depleción volumétri- AINE, y es así que estos contribuyen a la produc-
ca y, además, la A II, las catecolaminas, bradicini- ción de HTA.
na, vasopresina y los glucocorticoides. La PGI2 se El eje calicreína-cinina es un sistema vasodilata-
sintetiza fundamentalmente en la pared vascular, así
dor y natriurético potente. Las calicreínas plasmáti-
como también en la célula mesangial del riñón.
cas y glandulares son proteasas serínicas
Las prostaglandinas actúan a nivel celular esti-
funcionalmente diferentes, es decir, enzimas que
mulando la adenilciclasa e interviniendo en la regu-
actúan en cininógenos para formar bradicinina o
lación de la PA a través de diferentes mecanismos,
lisilbradicinina. La calicreína se aisló de manera ini-
como son:
cial en las glándulas salivales y sudoríparas, y luego
1. Manteniendo el flujo plasmático renal, dismi- en el páncreas, riñón, intestino, bazo, cerebro y va-
nuyendo la RVP y frenando la acción del sos. La secreción de calicreína es estimulada por las
SRAA. prostaglandinas, los mineralocorticoides, la A II y
2. Aumentando la filtración glomerular. los diuréticos.

337
El SRAA, las prostaglandinas y la calicreína- cian en algún aminoácido de su secuencia. Una fun-
cinina están interrelacionados. ción muy importante de la ET (se ha demostrado
una elevada producción de ET-1 en hipertensos esen-
Disfunción endotelial ciales) como mediador del daño orgánico, es que
El endotelio vascular forma una monocapa conti- induce la mitogénesis de células musculares lisas,
nua que tapiza la cara luminal interna de las arterias, células mesangiales y aumento de la matriz mesan-
las venas, los capilares y los vasos linfáticos, con una gial, con lo cual se favorece la fibrosis, la esclerosis
estructura muy organizada. Durante muchas déca- y la hipertrofia celular que caracterizan la lesión del
das fue considerada como una capa vascular relati- órgano diana del riñón y del corazón hipertenso.
vamente inerte, cuya función principal era la de La producción de ON está disminuida en los pa-
actuar como una barrera de difusión. En la actuali- cientes hipertensos, si bien esta disminución de su
bioactividad no se debe a la falta de sustrato para su
dad se reconoce como un órgano cuya actividad
producción y puede variar en los diferentes tipos de
polifuncional es vital para el normal funcionamien-
HTA.
to del sistema cardiovascular. Este órgano cubre una
La disfunción endotelial en los pacientes hiper-
superficie superior al área de un terreno de béisbol,
tensos es una alteración generalizada y, por tanto,
tiene un peso superior al del hígado y sintetiza di- no se asocia a un defecto específico en un determina-
versas sustancias vasoactivas a través de las cuales do receptor, pues comienza como un problema locali-
regula el tono vascular. Estas sustancias son: zado limitado a uno o dos receptores en particular,
pero con el tiempo la disfunción se extiende a todos
a) Sustancias vasodilatadoras, como la prostaci- los receptores y se transforma en una alteración ge-
clina (PGI2), el óxido nítrico (ON) y el factor neralizada.
hiperpolarizante derivado del endotelio (FHDE).
b) Sustancias vasoconstrictoras, como el trom- Resistencia a la insulina
boxano A2 (TXA2), la endotelina (ET) y los La resistencia a la insulina y, por tanto, la hiperinsuli-
radicales libres de oxígeno. nemia, se incluye en la actualidad dentro de los me-
canismos patogénicos de la HTA esencial (Fig. 28.6).
En la HTA el endotelio es un órgano diana, por- El síndrome de la resistencia a la insulina se ca-
que el aumento de las fuerzas de cizallamiento que racteriza por la refractariedad de los tejidos a una
esta afección produce, al actuar sobre las células respuesta normal a la acción de dicha hormona en
endoteliales ocasiona disfunción endotelial. su carácter de hormona universal y reguladora fun-
En los hipertensos, la disfunción endotelial se damental del medio interno. La insulinorresistencia
caracteriza por alteraciones morfológicas y funcio- se expresa con hiperinsulinismo, estado que puede
nales; las primeras incluyen acumulaciones suben- ser asintomático y en el que aparece la intolerancia
doteliales de fibrina, y las segundas se corresponden a los hidratos de carbono o la diabetes mellitus sola-
con alteraciones del tono vascular dependientes del mente cuando la hiperinsulinemia compensadora
resulta insuficiente. Se conoce que la insulinorresis-
endotelio, que comprenden modificaciones en los
tencia es el nuevo nexo entre una serie de alteracio-
procesos mediados por el ON, la ET y los productos
nes agrupadas por Reaven en el llamado síndrome X,
de la cicloxigenasa.
que está compuesto por:
El ON actúa como mediador local de los llama-
dos vasodilatadores endotelial-dependientes, como 1. Obesidad.
la acetilcolina y la bradicinina, o como mediador de 2. Intolerancia a los hidratos de carbono o diabe-
la acción vasodilatadora producida en procesos in- tes mellitus tipo 2.
flamatorios en respuesta a la histamina o la bradici- 3. Hipertensión arterial.
nina. 4. Hipertrigliceridemia.
La ET es considerada actualmente como la sus- 5. Disminución del HDL colesterol.
tancia endógena con mayor capacidad vasoconstric- La hiperinsulinemia puede producir elevación
tora. Se han descrito tres ET distintas que se de la presión arterial por diferentes mecanismos,
denominan ET-1, ET-2 y ET-3, y sólo se diferen- como son:

338
Hiperinsulinemia

Actividad Reabsorción Actividad de la Disfunción


simpática tubular de sodio bomba Na+ / K+ / ATPasa endotelial

Secreción de Volumen Concentración de Endotelina I


noradrenalina extracelular Na+ / Ca2+ intracelu-
lar

Reactividad Gasto cardíaco Tono vascular Vasconstricción


vascular

Hipertensión arterial

Fig. 28.6 Hiperinsulinemia e hipertensión arterial.

a. Estimula el sistema simpático con aumento de (PAN). Este aporte propició la identificación y la
la secreción de noradrenalina, y esta estimula- síntesis de una familia de péptidos que proceden de
ción es independiente de la concentración de un precursor de un aminoácido en su cadena, deno-
glucosa. minado atriopeptinógeno. Estos péptidos han reci-
b. Es capaz de aumentar la reabsorción tubular bido diferentes nombres: péptido natriurético tipo C
distal de sodio, con la consiguiente expansión del (PNC), péptido natriurético cerebral (PNB), aunque
volumen extracelular y aumento del GC. el PAN es el que más se conoce en la clínica.
c. La hiperinsulinemia produce alteraciones del El PAN se sintetiza fundamentalmente en las au-
transporte catiónico de membrana con dismi- rículas y es liberado por distensión de éstas, y entre
nución de la actividad de la bomba de Na+/K+/ sus acciones principales están: reducir la PA y el
ATPasa, así como la aceleración de Na del GC, y en el riñón, aumentar la filtración glomerular
cotransporte sodio-protones (Na+/H+), que oca- y la fracción de filtración, disminuir la reabsorción
siona un aumento de la concentración de Na y tubular de sodio en la porción terminal de la nefrona,
Ca en el interior de la célula. donde ejerce su efecto fisiológico más acentuado, e
d. Favorece la síntesis de colesterol en las células incrementar la diuresis y la natriuresis.
y acelera el proceso de la aterosclerosis.
e. Comparte efectos específicos sobre los recep- Anatomía patológica
tores del endotelio vascular con los factores de Hay alteraciones comunes para todas las formas de
crecimiento celular. hipertensión que dependen del tiempo de evolución
y de la magnitud de ésta. En la HTA secundaria se
Péptidos vasoactivos añaden, además, las manifestaciones propias de la
En el año 1981, Bold y colaboradores aislaron de la enfermedad de base. Una vez establecida la HTA,
aurícula cardíaca de la rata una sustancia con un ya sea primaria o secundaria, se presentan alteracio-
potente efecto diurético, natriurético e hipotensor, a nes fundamentalmente en los órganos diana: cere-
la que se denominó péptido atrial natriurético bro, corazón, riñón y vasos.

339
Alteraciones cardíacas En el caso de la encefalopatía hipertensiva, como
En el corazón aparece hipertrofia cardíaca, sobre ocurre una vasodilatación forzada de arteriolas y
todo a expensas del ventrículo izquierdo. Es una capilares debido a una pérdida de la autorregulación
hipertrofia concéntrica, cuyo sustrato anatómico es cerebral, se produce oclusión de los vasos de pequeño
una hipertrofia de los miocitos y fibrosis intersticial calibre con formación de microinfartos, necrosis fi-
por aumento de colágeno, y se debe fundamental- brinoide, hemorragias petequiales y edema cerebral.
mente a la sobrecarga, si bien en ocasiones la falta En las arteriolas retinianas se presenta hiperpla-
de correlación entre el grado de hipertensión y la sia de la túnica media, degeneración hialina y proli-
hipertrofia hacen sospechar otros factores. feración de la íntima y esclerosis de la adventicia, lo
que determina pérdida de la transparencia. Además,
Alteraciones vasculares son frecuentes los microaneurismas y las hemorra-
Estas alteraciones están presentes en mayor o me- gias, los cuales traducen la severidad del proceso
nor grado en casi todos los pacientes, y no siempre hipertensivo.
guardan relación con la intensidad de la HTA. Las
lesiones vasculares más comunes son: Alteraciones renales
El riñón se encuentra afectado en todas las formas
a. Arteriolosclerosis hiperplásica o proliferativa de HTA y no siempre resulta fácil distinguir la le-
de la pared vascular, característica de la HTA sión primaria que produjo la hipertensión, de la se-
en estadios III y IV.
cundaria dependiente de ella; se utiliza el término
b. Arteriolosclerosis hialina con engrosamiento y
de nefroangiosclerosis benigna o maligna para des-
hialinización de la íntima y la media, con pér-
cribir los cambios histológicos del riñón relaciona-
dida de la relación pared-luz.
dos con la fase benigna o maligna de la HTA.
c. Aneurismas miliares de Charcot-Bouchard, lo-
En la nefroangiosclerosis benigna (Fig. 28.7), los
calizados fundamentalmente en las arterias
riñones por lo general son más pequeños que lo nor-
perforantes cerebrales. En este tipo de lesión
mal y la superficie capsular es finamente granular;
la capa media desaparece a nivel del cuello
aneurismático, cuyas paredes están compues- los cambios más característicos son la degeneración
tas por íntima y adventicia. hialina y la esclerosis de las arteriolas aferentes, que
d. Aterosclerosis o arteriosclerosis nodular con la se localizan con preferencia en la bifurcación de la
consiguiente producción de la placa de ateroma, arteria interlobulillar. La pared arteriolar se encuen-
formación de trombos responsables de isque- tra engrosada por material eosinófilo que infiltra la
mia e infartos en diferentes órganos (cerebro, media. Cuando la HTA es de larga evolución, los
corazón, etc.). glomérulos muestran acodamiento isquémico del
e. Necrosis quística de la media en la pared aórti- penacho glomerular y engrosamiento de la cápsula
ca, responsable de la formación de aneurismas de Bowman, y en los túbulos puede observarse
disecantes.

Alteraciones cerebrales
En el cerebro se producen los llamados infartos
lacunares, que son infartos de diámetro inferior
a 15 mm, localizados en la zona de distribución de las
arterias perforantes cerebrales (arteriolas terminales
sin anastomosis), con un diámetro inferior a 500 mµ.
Habitualmente son consecuencia de la oclusión de
dichas arterias por microateromas, lipohialinosis,
necrosis fibrinoide o aneurismas de Charcot-
Bouchard. También pueden observarse hemorragias
intraparenquimatosas, cuya causa es la ruptura de
las pequeñas arteriolas, con formación de microaneu- Fig. 28.7 Aspecto típico de una arteria renal en un caso de
rismas o no. nefroangiosclerosis benigna.

340
atrofia con formación de cilindros en la luz y engro- Otros síntomas menos comunes son la disminu-
samiento de la membrana basal tubular. ción de la memoria y de la capacidad corporal o in-
Las alteraciones de la nefroangiosclerosis malig- telectual, los cuales no siempre están relacionados
na serán descritas en la sección correspondiente a la con la terapéutica.
hipertensión maligna. Salvo por la elevación de las cifras tensionales,
pocos son los signos que se recogen del cuadro hi-
Cuadro clínico pertensivo en sí, aunque de estar complicado se de-
La HTA es una enfermedad con una sintomatología tectarán los elementos propios de la complicación.
inespecífica y aunque los síntomas y signos que la En el precordio se puede palpar un latido apexiano
acompañan varían, están en relación con el tipo de fuerte, no muy desplazado si no hay una HVI, así
hipertensión y el estadio en que se encuentra la en- como las contracciones enérgicas que se producen;
fermedad. dicho latido a veces también se detecta en el cuello.
La cefalea es un síntoma constante y habitualmen- Quizás haya taquicardia. El segundo tono suele
te se presenta en horas de la mañana con localiza- acentuarse en el foco aórtico, donde también se puede
ción suboccipital, orbitaria o frontal; en ocasiones auscultar un soplo sistólico suave cuando hay escle-
despierta al paciente o aparece durante el sueño, o rosis de la válvula. El hallazgo al examen físico de
incluso simula una migraña, en cuyo caso se hace soplos abdominales o lumbares, pulso alternante,
pulsátil y se acompaña de náuseas, vómitos y circulación colateral, disminución o ausencia de
fotofobia. pulsos periféricos, edema y masas abdominales, obli-
El mecanismo de producción de esta cefalea no ga a descartar una HTA secundaria.
está muy bien precisado y se ha sugerido que es El examen del fondo de ojo demuestra una
multifactorial, y que las subidas bruscas de la TAD retinopatía, cuyo grado varía según el estadio en que
con la consiguiente modificación del flujo sanguí- se encuentre la enfermedad (cuadro 28.1).
neo cerebral, desempeña un papel importante en su Además de las del fondo de ojo, también pueden
producción. La presencia de una cefalea intensa presentarse lesiones oculares en vasos de la conjun-
acompañada de manifestaciones neurológicas (tras- tiva, coroides y en el nervio óptico (atrofia de las
tornos de la conciencia, estupor, convulsiones o sig- fibras).
nos de focalización neurológica) permite sospechar
una complicación cerebrovascular. Diagnóstico
Entre otros síntomas que pueden aparecer están El diagnóstico de la HTA es eminentemente clínico,
las palpitaciones, irritabilidad, insomnio, trastornos pero requiere la valoración integral del paciente,
de la personalidad y disnea, los cuales orientan ha- donde es necesario, además de la toma rigurosa de
cia una HTA secundaria en dependencia de la inten- la TA (3 lecturas como mínimo), estimar el daño de
sidad con que se presenten. La visión en candelillas, los órganos diana, identificar otros factores de ries-
el zumbido de oídos y los vértigos, son síntomas clá- go cardiovascular, descartar causas de HTA secun-
sicos asociados a la HTA. El escotoma es un ele- daria y caracterizar al paciente. Es por ello que la
mento de frecuente observación en la población anamnesis debe ser muy cuidadosa e incluir datos
hipertensa, así como también la disminución de la generales (edad, sexo y raza), historia familiar y
agudeza visual, que cuando se manifiesta en forma personal de enfermedades cardiovasculares y renales,
brusca, acompañada de cifras de TAD superiores a presencia de factores de riesgo, uso de medicamentos
los 120 mmHg, debe hacer sospechar una HTA ma- (esteroides, anticonceptivos orales, antinflamatorios,
ligna o el comienzo de una encefalopatía hipertensiva. etc.), enfermedades asociadas o concomitantes, es-
La nicturia suele aparecer en etapas tempranas de tilo de vida y otros factores que pudieran tener rela-
la enfermedad o en la fase de descompensación de ción con el proceso hipertensivo (consumo de aguas
ésta. Si se acompaña de astenia marcada, trastornos blandas, alcoholismo, tabaquismo, uso de estupefa-
visuales y parestesias que pueden llegar a la paráli- cientes). Es necesario indagar sobre la duración del
sis en ausencia de tratamiento con diuréticos, obliga proceso hipertensivo, las circunstancias de su des-
a descartar un aldosteronismo primario. cubrimiento y los tratamientos utilizados.

341
CUADRO 28.1
ALTERACIONES DEL FONDO DE OJO EN LA HTA (CLASIFICACIÓN DE KEITH-WAGENER-BAKER)

Grado Lesiones Características


0 Ninguna. Buen pronóstico.
I Estrechamiento arteriolar focal o difuso. Relacionado con valores aumentados de TAD. HTA
de reciente comienzo.
II Grado I + cruces arteriovenosos. HTA crónica relacionada con HVI.
III Grado II + hemorragias y exudados en la retina. Indica compromiso vascular, lesión de órganos dia-
na HTA grave (estadios III / IV).
IV Grado III + edema papilar. Indica HTA maligna. Pronóstico grave.

La toma correcta de la TA es el punto de partida mero constituye el método más sencillo para eva-
para un buen diagnóstico de HTA. En el cuadro 28.2 luar una lesión cardíaca por HTA, pues permite de-
se expone la forma de hacerlo. La TA tiene un rit- tectar trastornos de la conducción, enfermedad
mo circadiano que se ha podido estudiar mediante coronaria o signos de HVI, aunque es el ecocardio-
técnicas de monitoreo ambulatorio de la presión ar- grama el método idóneo para realizar este último
terial (MAPA) durante las 24 horas del día. En la diagnóstico. La placa de tórax tiene indicación cuan-
actualidad se sabe que las cifras más bajas de TA, do hay historia previa de tabaquismo, enfermedad
"el nadir", se alcanzan durante el sueño profundo, pulmonar o se sospecha una coartación de la aorta.
de 3 a 4 a.m.; comienza a subir ligeramente a partir de La dosificación de microalbuminuria permite la
esa hora aun con la persona dormida. De 7 a 8 a.m., detección temprana de lesión del parénquima renal
al levantarse, la presión continúa elevándose hasta por la hipertensión. Los valores normales son de 30
alcanzar su cifra más alta, "el cénit", entre las 12 m. a 300 mg/24 h. El ultrasonido renal y suprarrenal
y la 1 p.m.; se mantiene en una meseta, la que per- puede orientar hacia la presencia de daño renal y el
siste hasta las 7 u 8 p.m., en que comienza de nuevo ecocardiograma se recomienda en pacientes con fac-
a descender, para alcanzar su cifra más baja en el tores de riesgo múltiples o con estadios 2, 3 o 4. A
sueño de la madrugada. Es por esto que un indivi- estos exámenes básicos se añadirán los necesarios
duo normal puede tener durante las horas de sueño cuando se sospeche una HTA secundaria.
profundo cifras de 60 mmHg de TAS y 40 mmHg
CUADRO 28.2
de TAD. Este método resulta de gran utilidad para REQUISITOS PARA LA TOMA CORRECTA
confirmar el diagnóstico en aquellos casos donde se DE LA PRESIÓN ARTERIAL
sospeche hipertensión de "bata blanca" y en pacien-
tes de edad avanzada, donde puede ser particular- I. Paciente
mente difícil calcular con exactitud la TAD por la • Descansará 5 min antes de la toma.
rigidez de las paredes arteriales. Además, se conoce • No café ni cigarros 30 min antes de la toma.
• Paciente sentado o en decúbito supino, brazo desnu-
que la lesión del órgano diana en el hipertenso está do, apoyado, y tórax elevado (30 o 45o).
relacionada de forma íntima con el registro tensional II. Equipo
de las 24 horas, y aunque este método no sustituye a • Manguito de goma inflable, que debe cubrir 2/3 del
la toma convencional, ni es aplicable en todos los brazo.
casos, tiene cada día más utilización en la clínica. III. Técnica
• En la primera visita se debe tomar la TA en ambos
Los exámenes complementarios incluyen los exá- brazos.
menes paraclínicos básicos: hemoglobina, hemató- • Inflar el manguito hasta 20 o 30 mmHg por encima
crito, glicemia, creatinina, colesterol total y HDL, de la desaparición del pulso.
ácido úrico y examen de orina, que pueden ser nor- • El 1er. sonido (Korotkoff 1) corresponde a las TAS y
males y presentar o no alteraciones en dependencia la desaparición del 5to. (Korotkoff 5) a la TAD. (Al-
gunos recomiendan anotar el cambio de tono y la des-
de si existen complicaciones o no. Además, debe
aparición del ruido.)
realizarse un ECG y una radiografía de tórax; el pri-

342
Cuando se sospeche una causa secundaria o cura- ción puede estar contrarrestada por la ínfima o
ble de HTA, el paciente debe ingresar para realizar- nula secreción de renina por el riñón contrala-
le las investigaciones complementarias que pongan teral. Además, a la hora de interpretar los re-
de manifiesto la afección de base. sultados debe tenerse en cuenta que un grupo
notable de hipertensos esenciales cursan con
Hipertensión renovascular (HRV) renina alta.
Se produce, en primer lugar, por arteriosclerosis, 5. Arteriografía renal (convencional o por sus-
seguida de las lesiones displásicas que pueden afectar tracción digital): Permite precisar las áreas es-
distintas capas de la pared del vaso: fibrodisplasia tenóticas en una o ambas arterias renales, y aun
de la íntima, de la media y parietal, y excepcional- en sus principales ramas.
mente por algún tipo de arteritis.
La HRV debe sospecharse en presencia de: Feocromocitoma
El feocromocitoma tiene una frecuencia de 0,5 a 1 %
a) HTA díastólica mayor de 120 mmHg. del total de los pacientes hipertensos y el médico debe
b) HTA severa que comienza antes de los 25 y estar alerta para detectarlo, pues su extirpación lleva
después de los 50 años. casi siempre a la curación. Más del 90 % de estos tu-
c) Soplo sistodiastólico en el hemiabdomen su- mores se localizan en el abdomen, pero también tie-
perior o en las regiones lumbares. nen localización extrabdominal: cuello, mediastino,
d) Asimetría renal descubierta por cualquier es- etc. El feocromocitoma puede ser asintomático o te-
tudio clínico (ultrasonido). ner un comienzo explosivo con HTA en el 90 % de
e) Empeoramiento súbito de la función renal en los casos; hay palpitaciones, cefaleas, arritmias, an-
el paciente hipertenso. siedad, nerviosismo, sudoración excesiva y crisis de
f) HTA resistente a un régimen adecuado de 3 fár- palidez y enrojecimiento. Suele evolucionar por cri-
macos. sis y con diferencias en las cifras tensionales con los
g) Deterioro de la función renal en respuesta a un cambios posturales. El diagnóstico se establece con
inhibidor de la ECA. los exámenes siguientes.
h) Enfermedad oclusiva difusa de la circulación
coronaria, cerebral y periférica.
1. Glicemia, está elevada.
2. Dosificación de catecolaminas libres (normal,
Las investigaciones que confirman el diagnósti-
de 519 a 890 µmol/L ) y de metanefrinas tota-
co de HRV son:
les (límite superior, 7 µmol/L ). Ambas están
elevadas.
1. El test de captopril: La administración de una
3. Pruebas diagnósticas.
dosis única de 50 mg por vía oral, en ausencia
a) Prueba de supresión con clonidina: Es útil
de diuréticos, produce un descenso más mar-
para diferenciar la HTA neurogénica del
cado de la TA en pacientes con HRV que en
aquellos con HTA esencial; además, ocurre un feocromocitoma. Se determinan las catecola-
aumento importante de la actividad de renina minas antes y 3 h después de administrar
plasmática (ARP) (50 % o más en relación con 0,3 mg de clonidina por vía oral. Cuando la
las cifras basales). La sensibilidad y especifi- HTA es neurogénica, se produce una caída
cidad de esta prueba llega hasta el 95 %. del 50 % de las cifras tensionales y disminu-
2. Ultrasonido renal: Apoya la sospecha diagnós- ción de las catecolaminas.
tica si se aprecia una asimetría renal significa- b) Prueba de fentolamina: se inyectan 5 mg de
tiva. fentolamina por vía EV, lo que hace desapa-
3. Gammagrafía renal con Tc 99: Permite el es- recer la HTA en pocos minutos.
tudio morfofuncional de los riñones. 4. Estudios imagenológicos. El ultrasonido (US)
4. Dosificación de renina plasmática: Su eleva- suprarrenal, la tomografía axial computadori-
ción en el plasma puede ser expresión de una zada (TAC) y la resonancia magnética nuclear
HRV, aunque debe recordarse que su produc- (RMN), permiten localizar el tumor en más

343
del 95 % de los casos. La arteriografía se reali- penden de las alteraciones anatomopatológicas en
za excepcionalmente, si falla la TAC. el corazón, los vasos, el encéfalo y los riñones.
5. Gammagrafía con I 131 metayodo benzil
guanidina. Hace evidente el tumor si tiene su- Complicaciones cardíacas
ficiente tamaño y resulta de utilidad para loca- Cardiopatía hipertensiva. Se considera cardiopatía
lizar feocromocitomas extradrenales. hipertensiva a toda afección cardíaca que sucede a
consecuencia de la HTA sistémica. Sus manifesta-
Evolución y pronóstico ciones clínicas fundamentales son la HVI, la car-
No resulta fácil establecer en fase temprana de la diopatía isquémica y la insuficiencia cardíaca.
afección la evolución y pronóstico de un paciente La HVI es considerada un factor de riesgo car-
hipertenso, pues esto depende de muchos factores. diovascular independiente en la población hiperten-
El estudio Framingham demostró que los individuos sa, porque ella favorece el desarrollo de arritmias,
hipertensos tienen como grupo mayor riesgo, aun infarto e insuficiencia cardíaca.
aquellos con la más discreta elevación de las cifras En la HTA se produce hipertrofia concéntrica del
tensionales. VI, con aumento del cociente masa/volumen, por lo
Hay dos fases evolutivas en el hipertenso: la be- que el stress sistólico de la pared ventricular (la pos-
nigna y la maligna; teóricamente, la HTA benigna carga) permanece constante. El índice cardíaco y la
tiene un curso evolutivo largo, y aunque puede ser fracción de eyección son normales, pero se reduce
interrumpido por episodios vasculares, su repercu- la reserva y aumentan las resistencias coronarias. Las
sión sobre el sistema arterial es tardía. Sin embargo, alteraciones de la función diastólica del VI se pre-
sentan precozmente y pueden incluso preceder a la
esto varía si esta HTA se acompaña de algunos fac-
hipertrofia.
tores de riesgo, lo cual obliga a establecer otra es-
trategia terapéutica (cuadro 28.3).
Complicaciones vasculares
Complicaciones La HTA favorece y agrava las manifestaciones de
arteriosclerosis, de ahí la frecuencia de los eventos
Las complicaciones se pueden presentar en cualquier cerebrovasculares y coronarios; el aneurisma dise-
momento de la enfermedad y no siempre guardan cante de la aorta y la nefroangiosclerosis son tam-
relación con el tiempo de evolución y el tipo de HTA. bién complicaciones vasculares graves de la HTA.
Ésta es una de las características de la heterogeneidad En los miembros inferiores se presenta la arterio-
del proceso hipertensivo. Estas complicaciones de- patía periférica, la cual adopta diversas formas: úl-

CUADRO 28.3
ESTRATIFICACIÓN DEL RIESGO. CONDUCTA QUE SE DEBE SEGUIR

Clasificación de la PA Riesgo en el grupo A. Riesgo del grupo B Riesgo en el grupo C.


(mmHg) No factores de riesgo (al menos un FR). DOC/ECV* con diabetes o no,
(FR), no DOD/ECV.* No se incluyen diabéticos sin otro FR.
ni DOD/ECV.*

Normal/ alta Modificación del estilo Modificación del estilo de Tto. con drogas** y modificación
(130-139 / 85-89) de vida. vida. del estilo de vida.

Estadío 1 Modificación del estilo Modificación *** del estilo Tto. con drogas y modificación
(140-159 / 90-99) de vida (por 12 meses). de vida (por 6 meses). del estilo de vida.

Estadíos 2, 3 y 4 Tto. con drogas y modifica- Tto. con drogas y modifica- Tto. con drogas y modificación
(160 / 100) ción del estilo de vida. ción del estilo de vida. del estilo de vida.

*DOD/ECV: Daño en órganos diana/ enfermedad cardiovascular.


**Para pacientes con insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal o diabetes.
***Para pacientes con múltiples factores de riesgo debe considerarse iniciar el tratamiento con drogas (farmacológico), más la
modificación del estilo de vida.

344
ceras isquémicas, arteriosclerosis obliterante, aneu- yen la HTA perioperatoria, la crisis por exceso de
rismas periféricos (poplíteos y femorales) y la úlce- catecolaminas y el síndrome supresivo por clonidina.
ra hipertensiva, también llamada úlcera de Martorell, Se recomienda como terapéutica el captopril,
que se localiza en la cara externa de la pierna y cuan- clonidina, labetalol y nitrosorbide.
do cura, deja una cicatriz que se acompaña de una
mancha hiperpigmentada. Tratamiento
La finalidad de la terapéutica hipotensora no es sólo
Complicaciones encefálicas reducir la PA, sino también prevenir y facilitar la
La trombosis y la hemorragia cerebral constituyen regresión de las lesiones de los órganos diana.
una causa frecuente de invalidez y muerte. Los ac- Es necesario realizar promoción de salud brindán-
cidentes hemorrágicos también pueden ocurrir en el dole a la población una adecuada educación para ésta,
espacio subaracnoideo. en relación con el control de los factores de riesgo.
Además, es importante el conocimiento y convenci-
Complicaciones renales miento del personal de la salud en las labores de
La HTA conduce a la esclerosis arterial y arteriolar promoción y educación.
del riñón, que tarde o temprano evoluciona, sobre Debe tenerse en cuenta que el hipertenso es por-
todo cuando hay HTA maligna, hacia la insuficien- tador de una enfermedad crónica, lo que lo obliga a
cia renal terminal. restricciones y modificaciones en sus hábitos de vida,
que necesita un tratamiento constante y que su cali-
Crisis hipertensivas dad de vida puede afectarse, tanto por la enferme-
Constituyen un grupo de síndromes en los cuales dad como por las reacciones adversas que pueden
hay una subida brusca de la TA en individuos con presentarse con algunas drogas; por lo tanto, es im-
HTA severa o moderada, que se acompaña de lesión prescindible establecer una buena relación médico-
irreversible de los órganos diana y de una PA dias- paciente para facilitar que este último acepte su
tólica mayor de 110 mmHg. Se dividen en emergen- enfermedad.
cias y urgencias. El objetivo del tratamiento es lograr, además de
Emergencias. Cuando en presencia de una HTA normalizar o controlar las cifras tensionales, la re-
severa se presenta disfunción aguda de los órganos gresión de la lesión del órgano diana, así como la
diana, por lo que hay que reducir la PA en un tiempo prevención de las complicaciones.
menor de una hora. Los pacientes reúnen criterio de
ingreso en una UCI y la terapéutica debe adminis- Modificaciones en el estilo de vida
trarse por vía parenteral. Los cambios del estilo de vida siempre son benefi-
En este grupo se incluyen la encefalopatía hiper- ciosos y han demostrado ser efectivos para dismi-
tensiva, hemorragia intracraneal, angina de pecho nuir las cifras tensionales; además, pueden utilizarse
inestable, aneurisma disecante de la aorta y la como monoterapia, y aun en los casos en que por sí
eclampsia, entre otras. solos no disminuyen la PA, benefician porque redu-
Si bien en estos casos debe disminuirse la cifra de cen el número y la dosificación de las drogas
TA rápidamente, no debe reducirse la presión más hipotensoras. Somos del criterio que tienen indica-
del 25 % en minutos ni antes de 2 horas, para evitar ción en todos los estadios de la HTA.
una caída excesiva de ésta que pueda producir is- Los aspectos más importantes que se deben tener
quemia cerebral, renal o coronaria. en cuenta son:
Los medicamentos que se recomiendan son ni-
troprusiato, nitroglicerina, diazóxido, labetalol, 1. Control del peso corporal disminuyendo la obe-
furosemina y enalapril. sidad.
Urgencias. Subida tensional brusca en hiperten- 2. Reducir el consumo de sal.
sos moderados o severos, que no se acompaña de 3. Lograr una adecuada educación nutricional.
lesión de órgano diana inmediata, pero sí lenta y pro- 4. Incrementar la actividad física.
gresiva. La PA debe reducirse en 24 horas, por lo 5. Eliminación o disminución a niveles no dañi-
cual se pueden usar fármacos orales. Aquí se inclu- nos de la ingestión de alcohol.

345
6. Eliminación del hábito de fumar. no se puede predecir qué pacientes serán beneficia-
7. Control del stress. dos. Se recomienda como norma ingerir de 800
a 1200 mg/día.
Control del peso corporal El magnesio es el catión divalente predominante
La obesidad se ha señalado como un factor contri- en el medio intracelular y su fuente principal se en-
buyente para la elevación de las cifras tensionales. cuentra en las verduras, judías, arroz, carnes, cerea-
La reducción de 1 kg de peso implica una disminu- les y mariscos. Si bien algunas investigaciones han
ción promedio de 1,3 a 1,6 mmHg en la PA. demostrado que la depleción de magnesio produce
La medida más eficaz para lograr una buena re- elevación de la TA, no se recomiendan los suple-
ducción del peso corporal es la restricción calórica mentos de magnesio en el tratamiento de la HTA
de la dieta asociada a ejercicios físicos. esencial. Sí resulta saludable evitar su depleción,
El paciente debe mantener un peso adecuado y sobre todo en pacientes tratados con diuréticos tia-
para calcular éste se recomienda usar el índice de zídicos y de asa.
masa corporal (IMC), donde: Las grasas contenidas en algunos alimentos de
origen vegetal (maíz, soja, girasol) son ricas en áci-
Peso en kg dos grasos polinsaturados; también éstas se encuen-
IMC = tran en las carnes de algunos peces, los llamados
Talla en m
pescados de sangre azul (macarela, jurel, atún, etc.).
Se considera adecuado entre 20 y 25; si el índice es En el metabolismo de estos ácidos polinsaturados
mayor de 27, debe considerarse un riesgo potencial. se producen prostaglandinas, en especial la PGE2,
que tiene una acción vasodilatadora, y este efecto
Reducción del consumo de sal puede indicar reducción de las cifras tensionales.
Existen evidencias irrefutables que demuestran que
las dietas ricas en sodio desempeñan un papel muy Incremento de la actividad física
importante en el desarrollo y mantenimiento de la Es conocido que la actividad física sistemática y ar-
mónica favorece el mantenimiento o la disminución
HTA, si bien la respuesta a la ingestión de sal difie-
del peso corporal, con el consiguiente bienestar físi-
re en los diferentes grupos de hipertensos: los afro-
co y psíquico del individuo. Es por ello que se debe
americanos, los ancianos y los hipertensos diabéticos
recomendar al hipertenso practicar ejercicios
son más sensibles a la sal.
(aeróbicos, natación, trotes, marcha) de 30 a 45 min
Se recomienda un máximo de 1,5 a 2,9 g de sodio
al día, de 3 a 6 veces por semana.
en la dieta: ello implica a no agregar sal a las comi-
das al cocinarlas y evitar aquellos alimentos que en
Consumo de alcohol
su confección se enriquecen con la sal de cocina (em- El consumo excesivo de alcohol es un importante
butidos y enlatados). factor de riesgo para la HTA. Los alcohólicos se in-
cluyen dentro de los grupos de riesgo porque el al-
Educación nutricional cohol produce resistencia a la terapia hipotensora,
Incluye la adición en la dieta de suplementos de lo cual podría estar relacionado con su efecto induc-
potasio, calcio, magnesio y de grasas insaturadas. tor enzimático, capaz de promover una mayor
Se recomienda una dieta rica en alimentos con metabolización hepática de los fármacos antihiper-
alto contenido de potasio (frutas y vegetales), sobre tensivos. Se recomienda limitar el alcohol, porque
todo cuando se están utilizando diuréticos tiazídi- aun cuando se ingieran 30 ml (1 onza) de etanol o su
cos. Se ha atribuido a este catión un efecto antihi- equivalente, pueden producirse elevaciones signifi-
pertensivo al producir un aumento de la natriuresis. cativas de la TA.
Numerosos estudios han demostrado la asociación
de dietas bajas en calcio con el incremento de la pre- Eliminación del hábito de fumar
valencia de la HTA. La ingestión elevada de Ca pue- La supresión del tabaco es una recomendación obli-
de teóricamente disminuir la TA en algunos enfermos gatoria para los hipertensos, puesto que se conoce
hipertensos, pero el efecto resultante es mínimo y que conjuntamente con la hipercolesterolemia y la

346
HTA, el tabaquismo constituye uno de los principales CUADRO 28.4.
factores de riesgo de enfermedad cardiovascular y DROGAS HIPOTENSORAS, DOSIS Y EFECTOS
ADVERSOS
cerebrovascular.
El tabaco aumenta la RVP porque además de pro- Drogas Dosis/día Efectos
ducir un incremento de la actividad alfa-adrenérgi- adversos
ca, ocasiona una disminución de la síntesis de 1. Diuréticos
prostaglandinas vasodilatadoras. Como es capaz de • Clortalidona 12,5 a 50 mg Hiperlipemia,
• Hidroclorotiazida 12,5 a 50 mg hipocaliemia,
favorecer la disfunción endotelial, promueve y ace-
• Furosemida 40 a 240 mg intolerancia a
lera el desarrollo de la placa de ateroma. Por otra la glucosa,
parte, el consumo habitual de tabaco es capaz de hiperuricemia,
interferir la respuesta de algunos fármacos antihi- diarrea
• Indapamida 1,25 a 2,5 mg Todos los ante-
pertensivos y disminuir su eficiencia; tal es el caso
riores, más hi-
de los betabloqueadores no selectivos (propranolol). percaliemia,
ginecomastia,
Control del stress dierreas.
• Espironolactona 25 a 100 mg Hipercaliemia,
Se conoce que el stress puede favorecer elevaciones ginecomastia,
agudas de la presión arterial; tanto el stress físico diarreas.
como psíquico aumentan el GC por incremento de 2. Anagonistas del calcio
la frecuencia cardíaca, lo cual condiciona un aumento • Nifedipino (retard) 30 a 90 mg Edema, cefalea,
constipación,
paralelo y significativo de adrenalina y noradrenali- bradicardia.
na, así como la activación del SRAA. Las técnicas • Amlodipino 2,5 a 10 mg
más utilizadas para controlar el stress son: relaja- • Nitrendipino 5 a 30 mg
ción muscular progresiva, sistema de biogeneración, • Verapamilo 80 a 480 mg
• Diltiazem 60 a 360 mg
meditación trascendental, yoga, psicoterapia de gru- 3. Betabloqueadores
po e hipnosis. • Atenolol 25 a 100 mg Disfunción
• Metoprolol 50 a 300 mg sexual, broncos-
Tratamiento farmacológico • Propranolol 40 a 480 mg pasmo, síndro-
• Sotalol 80 a 160 mg me de Raynaud,
A la hora de decidir e iniciar el tratamiento farma- fenómeno de
cológico, deben tenerse en cuenta, además de las rebote, exantema.
características individuales del paciente (edad, sexo, 4. Alfabloqueadores
raza, profesión, etc.), el tipo de estadio de la HTA, • Prazosina 1 a 30 mg Hipotensión
• Doxazosina 2 a 16 mg postural, cefalea,
la presencia de lesión del órgano diana y de enfer- palpitaciones
medad cardiovascular u otros factores de riesgo, así 5. Bloqueadores alfa y beta
como la existencia de otras enfermedades concomi- • Labetalol 200 a 1 200 mg Disfunción
sexual, aumento
tantes.
de triglicéridos.
La constancia del paciente en el tratamiento es • Carvedilol 12,5 a 50 mg
fundamental, y debe ser una prioridad lograrla. Pues- 6. Inhibidores adrenérgicos
to que no existe un fármaco ideal de uso generaliza- • Metildopa 500 mg a 3 g Hepatotoxicidad,
hipotensión
do para todos los enfermos, es imprescindible postural, somno-
individualizar el tratamiento. lencia, disfunción
A continuación se revisan las características más sexual, seudolu-
importantes de las drogas hipotensoras que se utili- pus.
• Clonidina 0,2 a 1,2 mg Hipotensión
zan con mayor frecuencia en la práctica diaria. En postural, somno-
el cuadro 28.4 se exponen los preparados, dosis de lencia, fenómeno
cada una de ellos y sus efectos adversos. de rebote.
• Reserpina 0,05 a 0,25 mg Pesadillas, con-
gestión nasal,
Diuréticos disfunción
Son agentes capaces de aumentar la velocidad de sexual.
formación de la orina; su acción hipotensora

347
• Guanetidina 10 a 150 mg Hipotensión Alfabloqueadores
postural, disfun-
ción sexual, Son antagonistas selectivos de los receptores possi-
asma bronquial. nápticos alfa, que al bloquear la vasoconstricción
7. Vasodilatadores mediada por los receptores adrenérgicos alfa provo-
• Hidralazina 50 a 300 mg Cefalea, taqui-
cardia, seudolu- can un descenso en la RVP, con dilatación tanto
pus, rash, vómi- venosa como arterial, ej.: prazosina y terazosina.
tos, diarreas. Como no bloquean los receptores presinápticos alfa,
• Minoxidil 5 a 80 mg Taquicardia,
hirsutismo, re- no se inhibe la liberación de noradrenalina, lo cual
tención de lí- contribuye también a su efecto hipotensor.
quidos.
8. Inhibidores de la ECA
• Captopril 25 a 150 mg Tos, angioedema, Bloqueadores alfa y beta
disgeusia, leuco- Combinan en una sola molécula un bloqueador alfa
penia, rash cutá-
neo, hipercalce-
y otro beta. Disminuyen la RVP con descenso esca-
mia. so o nulo del GC, ej.: labetalol.
• Enalapril 5 a 40 mg
• Lisinopril 5 a 40 mg
• Perindopril 2 a 4 mg Inhibidores adrenérgicos
• Ramipril 1,25 a 20 mg Constituyen, conjuntamente con los diuréticos, las
9. Antagonistas de la AII drogas más usadas en el tratamiento de la HTA. Al-
• Losartán 25 a 100 mg Angioedema,
hipercalcemia. gunos investigadores incluyen en este grupo a los
• Valsartán 80 a 320 mg bloqueadores de los receptores alfa y beta.
• Irbesartán 150 a 300 mg
Se clasifican en:
fundamental se ejerce a través de la excreción renal
a) Agentes de acción central. Son fármacos que
de sodio.
reducen la descarga eferente simpática en los
Se clasifican en tres grupos:
centros vasomotores cerebrales. Sus efectos
a) Tiazidas, ej.: hidroclorotiazida. hemodinámicos incluyen una disminución de
b) Diuréticos de asa, ej.: furosemida. la RVP con muy poca modificación del GC,
c) Diuréticos ahorradores de potasio, ej.: espiro- ej.: clonidina, metildopa, guanabenz.
nolactona. b) Inhibidores adrenérgicos periféricos: Estos
medicamentos reducen la disponibilidad de ca-
Antagonistas del calcio tecolaminas en la sinapsis adrenérgica, ej.: re-
Son fármacos que inhiben el transporte activo del serpina, guanetidina y guanadrel.
ion calcio hacia el interior de las células musculares
lisas, lo que produce una disminución del tono vas- Vasodilatadores
cular con vasodilatación arteriolar y caída de la re- Actúan directamente sobre la pared vascular y pro-
sistencia periférica total. ducen relajación de la fibra muscular lisa arteriolar
Se clasifican en: y, por tanto, reducen las resistencias periféricas to-
tales. Ej.: hidralazina, minoxidil, nitroprusiato de
a) Dihidropiridínicos, ej.: nifedipino. sodio y diazóxido.
b) Benzotiazepinas, ej.: diltiazem.
c) Fenialcaminas, ej.: verapamilo. Inhibidores de la enzima convertidora de angioten-
sina II (IECA)
Betabloqueadores Inhiben a la ECA y, por tanto, bloquean las acciones
Son antagonistas de las catecolaminas por inhibi- de la angiotensina II. Se clasifican en tres grupos:
ción competitiva de sus receptores beta. En depen-
dencia de sus especificidades, se clasifican en β1 y β 2. Derivados sulfidrilos (captopril).
β1 cardioselectivos, ej.: atenolol. Prodrogas (enalapril y fosinopril).
β2 no cardioselectivos, ej.: propranolol. Hidrosolubles (lisinopril).

348
Bloqueadores de los receptores de angiotensina II Etapa II. Elevar la dosis del medicamento o agre-
Estos fármacos bloquean los receptores (AT1 y AT2) gar otro; debe valorarse si no hay respuesta y susti-
de angiotensina II localizados en la superficie celu- tuir el fármaco.
lar, ej.: losartán y versartán. Etapa III. Igual a la anterior; si el paciente no se
controla con la asociación de 3 medicamentos (uno
Terapia génica en la HTA
de ellos un diurético), valorar:
En la actualidad, la terapia génica para el tratamien-
to de las enfermedades cardiovasculares ya no es un a) Lesión del órgano diana.
sueño, y aunque todavía existen interrogantes al res- b) Seudoconstancia en el tratamiento.
pecto en el caso de la HTA, el desarrollo de dicha
c) Enfermedad intercurrente.
terapia parece que aportará beneficios considerables,
lo mismo para el diagnóstico que para el tratamien-
Se aconseja, salvo contraindicaciones, comenzar
to de la enfermedad.
con un diurético; si no hay respuesta, añadir un beta-
De modo general, pueden distinguirse dos tipos
de terapia génica: bloqueador y así sucesivamente, siempre buscando
combinaciones sinérgicas. Recordar que los diuréti-
a) Terapia de expresión. cos y los betabloqueadores son las únicas drogas que
b) Terapia de supresión. han demostrado, a largo plazo, ser efectivas en la dis-
minución de la mortalidad cardiovascular.
La terapia génica de expresión consiste en la trans-
Las combinaciones sinérgicas que mejores resul-
ferencia de un gen recombinante, obtenido median-
tados ofrecen en la práctica son:
te técnicas de ingeniería genética, al interior de las
células somáticas de un paciente. La terapia génica
de supresión se basa en la transferencia de un mate- 1. Diuréticos tiazídicos y betabloqueadores.
rial genético recombinante especial denominado 2. Diuréticos tiazídicos y anticálcicos.
oligonucleótido antisentido, el cual es capaz de su- 3. Diuréticos tiazídicos e inhibidores adrenérgi-
primir la expresión de un gen específico. cos centrales o periféricos.
En la HTA se han obtenido importantes progre- 4. Diuréticos tiazídicos (bajas dosis) e IECA.
sos mediante la transferencia del gen de renina y del 5. Antagonistas del calcio dihidropiridínicos e
angiotensinógeno. Se ha comprobado en animales IECA.
de experimentación que la administración de un oli- 6. Diuréticos tiazídicos (bajas dosis) y antago-
gonucleótido antisentido dirigido contra el ARN nistas de angiotensina II.
mensajero del angiotensinógeno, provoca la dismi-
nución prolongada de la PA. Asimismo, entre otras HTA en grupos especiales (grupos de riesgo)
experiencias se ha descrito la inducción de hiper- Se entiende por grupos de riesgo aquellos que den-
tensión sensible a la sal en ratones transgénicos a tro de la población hipertensa presentan caracterís-
través de un aumento en la actividad del intercam- ticas especiales capaces de agravar la HTA, y como
biador NA+ / H+. consecuencia, sus efectos negativos. Conocer y ma-
Se comprende que de la identificación y mayor nejar las particularidades de los grupos de riesgo fa-
conocimiento del papel que desempeñan los genes cilita la individualización terapéutica. Entre ellos se
en los hipertensos, se comienzan a derivar acciones
encuentran pacientes ancianos, negros, diabéticos,
dirigidas a la prevención y curación de esta enfer-
dislipémicos, cardiópatas y las embarazadas.
medad.
A continuación se refieren las características de
Manejo del paciente hipertenso algunos de ellos:
(Fig. 28.7)
HIPERTENSIÓN EN PACIENTES ANCIANOS:
El tratamiento farmacológico debe ejecutarse por
etapas: Características fundamentales:
Etapa I. Comenzar siempre por una droga
(monoterapia y con la dosis mínima) y si no se con- Expresión clínica:
trola en 2 semanas, pasar a la etapa II. • Predomina la hipertensión sistólica.

349
Comenzar o continuar con tratamiento no farmacológico. (Cambios en el estilo de vida.)

Si no se controla su presión en el tiempo previsto según su clasificación, incorporar además del tratamiento no farmaco-
lógico, terapia con drogas.

1. Hipertensión no complicada Indicaciones específicas


(para una mayoría de pacientes).
• Diuréticos. 3. Diabetes mellitus (Tipo I) con proteinuria.
• Betabloqueadores. • Inhibidores de la ECA.
2. Indicaciones particulares de las siguientes drogas 4. Insuficiencia cardíaca.
en grupos específicos de población. • Inhibidores de la ECA.
• Inhibidores de la ECA. • Diuréticos.
• Bloqueadores de A II. 5. Hipertensión sistólica aislada.
• Alfabloqueadores. • Diuréticos preferentemente.
• Betabloqueadores. • Antagonistas del calcio.
• Antagonistas del calcio. 6. Infarto del miocardio.
• Diuréticos. • Betabloqueadores.
• Inhibidores de la ECA.

No logra controlar su presión arterial

Por no respuesta o efectos secundarios Respuesta inadecuada, pero bien tolerados los medicamentos

Sustituir por otra droga de diferente clase Incrementar la dosis o adicionar un nuevo agente

No logra controlar su presión arterial

Continúe aumentando la dosis según el tipo de paciente o agregue otros agentes farmacológicos

No logra controlar su presión arterial

Considere la remisión a consulta de referencia especializada

Fig. 28.7. Algoritmo para el manejo de un paciente hipertenso.

350
Lesión del órgano diana: • Diuréticos tiazídicos.
• Angina. • Indapamida.
• Ataques transitorios de isquemia e infarto cere- • Anticálcicos (no dihidropiridínicos).
bral aterotrombótico.
• Claudicación intermitente. Criterios para considerar a un paciente hipertenso
como controlado o no
Drogas de elección: Paciente controlado. Se considera como tal a aquel
• Inhibidores de la ECA. que en todas las tomas de PA durante un año (4 tomas
• Betabloqueadores. como mínimo), ha tenido cifras inferiores a 140/90
• Diuréticos tiazídicos. o adecuadas para su grupo de riesgo.
• Siempre comenzar con dosis bajas. Paciente parcialmente controlado. Es aquel que
en el período de un año, ha tenido el 60 % o más de
• Preferir la monoterapia.
las tomas de PA con cifras inferiores a 140/90 mmHg.
Paciente no controlado. Es aquel que en el pe-
HIPERTENSIÓN EN PACIENTES NEGROS:
ríodo de un año, menos del 60 % de las cifras de PA
Características fundamentales:
hayan sido de 140/90, o mayores acorde con su gru-
Epidemiología: po de riesgo.
• Prevalencia: mujeres <60 años y hombres > 60
años.
Expresión clínica: HIPERTENSIÓN
• Con frecuencia hipertensión maligna.
ARTERIAL MALIGNA
Lesión del órgano diana:
• Accidentes cerebrovasculares. Concepto
• Insuficiencia renal. La hipertensión arterial maligna (HAM) se define
como un síndrome de desarrollo agudo, potencial-
Drogas de elección: mente mortal, que se caracteriza por una marcada ele-
• Diuréticos tiazídicos. vación de las cifras tensionales (>200/130 mmHg),
• Anticálcicos. lesión arteriolar difusa aguda, deterioro rápido y pro-
• Inhibidores de la ECA. gresivo de la función renal y alteraciones en el fon-
• Bloqueadores alfa. do de ojo consistentes en exudados algodonosos,
hemorragias y edema papilar (Retinopatía grado IV
HIPERTENSIÓN EN PACIENTES DIABÉTICOS: de Keith-Wagener).
Características fundamentales:
Etiología y prevalencia
Epidemiología:
La prevalencia de la HAM en la población hiperten-
• Prevalencia en diabetes mellitus tipo 2. sa oscila entre 1 y 12 %, si bien en los últimos años
• Hombres < 50 años y mujeres > 50 años (rela- ésta tiende a disminuir, lo que se explica por la me-
ción 2:1). jor detección de hipertensos asintomáticos y por el
control de la PA.
Lesión del órgano diana: La HAM puede aparecer en el transcurso de una
• Enfermedad cerebrovascular. HTA benigna, ya sea primaria o secundaria; en al-
• Cardiopatía isquémica. gunas series se informa que la hipertensión esencial
• Insuficiencia renal. es la causa más frecuente (60 % de los casos); cuando
la HAM se presenta en individuos menores de 35
Drogas de elección: años, debe buscarse una causa de HTA secundaria, y
• Inhibidores de la ECA. dentro de éstas, las más comunes son: nefropatía
• Antagonistas de la A II. idiopática por IgA, estenosis de la arteria renal,

351
nefropatía de reflujo (niños), vasculitis, escleroder- tiene efectos vasculotóxicos por su capacidad de
mia, hipertensión posparto, intoxicación por plomo, separar las células endoteliales, incrementar la per-
consumo de anfetaminas o de cocaína, el síndrome meabilidad para algunos componentes plasmáticos
antifosfolípido (primario o secundario) y el síndro- (catecolaminas, vasopresina) y estimular la prolife-
me de hiperviscosidad. ración de las células de la pared vascular. La lesión
vascular ocasiona isquemia renal, que activa nueva-
Fisiopatología mente el SRAA y cierra un círculo vicioso que ex-
Los mecanismos que explican la HAM y sus conse- plica el carácter progresivo de la HAM. Además,
cuencias no se conocen con exactitud; tampoco ha las células endoteliales responden a la elevación de
sido posible identificar cual es el estímulo que desen- la PA aumentando la síntesis de endotelina-1, que a
cadena este cuadro clínico. De modo general, se su vez, estimula la producción de renina contribu-
acepta que entre los factores que predisponen a la yendo así al mantenimiento del estado hipertensivo
aparición de la HAM se encuentran: la raza negra, y a la progresión del daño renal.
una hipertensión mal controlada, el tabaquismo, el En algunos pacientes, el cuadro de hipertensión
alcoholismo y un consumo exagerado de café, y el maligna se asocia con anemia hemolítica microan-
uso de anovulatorios orales y alteraciones genéticas giopática y coagulación intravascular diseminada,
en el sistema antigénico HLA. las que son consecuencia de las alteraciones que
Se ha demostrado en animales de experimenta- sobre la estructura y función de las células endote-
ción que un aumento exagerado de los niveles ten- liales producen los fenómenos mecánicos y tóxicos
sionales, está íntimamente relacionado con el desarrollo descritos anteriormente. En este caso se deposita
de necrosis fibrinoide y endarteritis proliferativa; fibrina y proliferan las células musculares lisas; ade-
por otro lado, el control de la PA en estos casos re- más, se manifiesta necrosis de las células musculares
vierte en gran medida estas lesiones, por lo que pu- de la capa media, depósito de plaquetas y formación
diera pensarse que son los altos valores de la PA los de microtrombos.
responsables de este cuadro. Sin embargo, en hu- En algunos casos, la gravedad del cuadro se ha
manos, las cifras medias de PA en los pacientes con tratado de explicar por mecanismos inmunológicos,
hipertensión benigna y maligna, no son significati- tales como la presencia de hiperreactividad de los
vamente diferentes, la necrosis fibrinoide no es de linfocitos T frente a antígenos de la pared arterial y
aparición precoz y es bien conocido el hecho de que la identificación de autoanticuerpos frente a recep-
muchos hipertensos con evolución benigna mantie- tores alfa-adrenérgicos y de angiotensina II.
nen cifras muy elevadas de PA y, sin embargo, no
desarrollan HAM; por todo esto, se deduce que la Anatomía patológica
elevación de la PA es un hecho necesario, pero no En la nefrosclerosis maligna (Fig. 28.8), nombre que
suficiente para producir este cuadro, y se señalan se da a la afectación renal en la HAM, los riñones
otros factores, sobre todo una marcada activación aparecen lisos y aumentados de tamaño, con pre-
del SRAA y una disfunción endotelial. sencia de hemorragias petequiales en la superficie
No se conoce el mecanismo inicial que estimula (picada de pulga). Las arteriolas aferentes muestran
la activación del SRAA, aunque la mayoría de los necrosis fibrinoide y suele haber infiltración en las
autores coinciden en responsabilizar a los estados paredes de los vasos por gotas de lípidos, neutrófi-
de depleción del volumen circulante con el inicio los y células mononucleares, lo que da lugar a la
del resto de las alteraciones; apoya esta hipótesis el llamada arteriolitis necrotizante; puede presentarse,
hecho de que en humanos, el inicio de la fase acele- además, trombosis y necrosis fibrinoide del glomé-
rada de la HTA es precedido por poliuria, pérdida rulo.
de peso, hiponatremia y aumento de la natriuresis. En los glomérulos, las alteraciones histológicas
La pérdida de volumen, cualquiera que sea su consisten en acodamiento y engrosamiento de la
causa, constituye un estímulo potente del aparato pared capilar glomerular, encogimiento del penacho,
yuxtaglomerular; éste, a su vez, responde con un trombosis intraglomerular y necrosis fibrinoide. A
aumento de la secreción de renina, que posterior- nivel tubular se observa dilatación quística de los
mente eleva los valores de angiotensina II, la que túbulos, fibrosis peritubular y cilindros.

352
vómitos y dolor abdominal y en el epigastrio; la pre-
sencia de estos síntomas digestivos obliga a sospechar
complicaciones (perforación intestinal, hemorragia
digestiva y pancreatitis aguda).
Una vez establecida la enfermedad, las cifras de
PA son superiores a 200 mmHg de TAS y 130 mmHg
de TAD; sin embargo, no se pueden establecer nive-
les propios de PA, puesto que en pacientes jóvenes
y en gestantes, este síndrome puede presentarse con
presiones diastólicas de 95 y 100 mmHg.
El examen del fondo de ojo suele mostrar las carac-
terísticas de una retinopatía de grado IV.
A medida que transcurre el tiempo, aparecen los
signos y síntomas de la insuficiencia renal, aunque
en ocasiones, por lo rápido de la instalación del cua-
dro, la anemia y los edemas son de muy tardía apa-
rición.

Exámenes complementarios
Los más importantes son aquellos encaminados a
evaluar la función renal. La elevación de la creatinina
sérica y la disminución de la tasa de filtración glo-
Fig. 28.8. Grandes depósitos hialinos en un glomérulo, en un merular, servirán para establecer el diagnóstico del
caso de nefroangiosclerosis maligna. fallo renal; la presencia de microalbuminuria o pro-
teinuria patológica es un indicador analítico importan-
Cuadro clínico te. Esta proteinuria alcanza a veces rango nefrótico
La HAM se instala de forma aguda, con múltiples y en ocasiones está originada por una nefropatía glo-
manifestaciones clínicas a distintos niveles de la merular o intersticial subyacente. El ionograma pue-
economía, a causa de las lesiones vasculares gene- de presentar cifras bajas de sodio y potasio; casi
ralizadas. todos los pacientes tienen una marcada elevación de
Al inicio aparece una cefalea intensa de localiza- la actividad de renina plasmática con aumento de
ción occipital, que no cede con la medicación anal- los niveles de aldosterona; como resultado de este
gésica ni con el uso de los antihipertensivos que hiperaldosterismo secundario hay alcalosis metabó-
tomaba el paciente. La visión borrosa es otro ele- lica e hipocaliemia.
mento importante que debe advertir al médico la po- En el estudio radiológico del tórax puede apare-
sibilidad de que un hipertenso esté evolucionando cer una cardiomegalia importante, y en el abdomen,
hacia la fase maligna de la enfermedad; ésta puede además del tractus urinario simple, es indispensable
estar precedida o acompañada de escotomas, diplopia realizar una ultrasonografía de los riñones para co-
y disminución de la agudeza visual. nocer el tamaño y la morfología de éstos.
La poliuria es también un síntoma inicial y cuan- Otras investigaciones, como la arteriografía y la
do aparece no suele deberse a la merma de la fun- biopsia renal percutánea, tienen indicaciones más
ción renal, sino a la acción de la angiotensina sobre precisas, por ejemplo, para comprobar algunas cau-
el tubo contorneado proximal. Si el paciente era por- sas de HAM secundaria, y que deben realizarse en
tador de una hipertensión crónica previa, puede te- servicios especializados.
ner una HVI y cuando la fase maligna se instala, en
poco tiempo se presenta claudicación del ventrículo Tratamiento
izquierdo con el consiguiente edema pulmonar. Al- Se comprende que sin un tratamiento adecuado, la
gunos enfermos pueden referir una disminución im- evolución de la enfermedad es rápida y fatal. Ac-
portante del peso corporal, así como astenia, náuseas, tualmente, la supervivencia ha mejorado gracias a

353
la utilización de potentes drogas hipotensoras y con IMA. Los principales factores que influyen en la
los adelantos obtenidos en el tratamiento dialítico y supervivencia son el grado de función renal en el
trasplante renal, pero a pesar de todo, el éxito de momento del diagnóstico y la edad.
éste depende en gran medida de su precocidad.
La reducción de las cifras tensionales no se debe
realizar bruscamente, porque una disminución exa-
gerada en las primeras horas es capaz de ocasionar
HIPERTENSIÓN
isquemia miocárdica y agravar las alteraciones Y EMBARAZO
retinianas; además, puede modificarse la capacidad
de autorregulación cerebral con formación de ede- La HTA y sus complicaciones constituyen la tercera
ma intracraneal y otras complicaciones neurológi- causa más común de muerte materna en el mundo
cas, por lo que se recomienda en las primeras 24 desarrollado. Los reportes mundiales aceptan que la
a 48 h reducir la TAS a valores de 150-160 mmHg y incidencia de aquella va desde un 6 hasta un 30 % y
la TAD alrededor de 90 a 100 mmHg. A pesar de un hay quienes afirman que el 50 % de las embaraza-
control adecuado de las cifras tensionales, la fun- das tienen ascenso de las cifras tensionales en algún
ción renal suele deteriorarse progresivamente, lo cual momento del embarazo. En estudios realizados en
es tributario de diálisis. áreas de salud de la provincia de Santiago de Cuba
Los fármacos más utilizados en perfusión son: se encontró una prevalencia de un 8 %.
Uno de los principales inconvenientes que tiene
• Nitroprusiato sódico (0,25 a 10 µg/kg/min, EV. el diagnóstico de la HTA y el embarazo, es que no
• Nitroglicerina (5 a 100 µg /min, EV). se basa en un solo criterio como cuando la mujer no
• Labetalol (2 mg/min, EV). está embarazada; así, se puede pensar que se está en
presencia de la afección cuando:
De todos ellos, el más utilizado es el nitroprusia-
to sódico, especialmente si hay insuficiencia cardía- 1. La paciente presente cifras de TA ≥ 140/90 en
ca o cardiopatía isquémica. tres tomas consecutivas en condiciones basales
La vía oral debe emplearse lo más rápidamente y sea mayor de 18 años.
posible, incluso, combinarla con la parenteral. Los 2. Aumento de la TAS en 30 mm/Hg y de la TAD
medicamentos más usados son los bloqueadores en 15 mm/Hg con respecto a los valores basales
adrenérgicos y los vasodilatadores (minoxidil, hidra- recogidos en la captación o conocidos antes del
lacina). Los IECA son también útiles para el control embarazo.
de la TA y para detener la progresión del daño renal, 3. Tensión arterial media
pero no deben administrarse a pacientes deshidrata- (TAM) = TAS + 2 TAD ≥ 105 mm/Hg
dos o con estenosis bilateral de la arteria renal. 3
El uso de diuréticos se reserva sólo para aquellos
casos donde hay retención hidrosalina y como com- Existen además dos elementos que hay que tener
plemento del minoxidil; se prefieren los diuréticos en cuenta a la hora de determinar la presión arterial
de asa. en la embarazada:
El tratamiento dialítico tiene gran valor para el
mantenimiento del hipertenso en espera de una re- a) Incluir en el examen la toma de la TA en la
cuperación ulterior; se pueden utilizar tanto la diálisis posición de decúbito lateral izquierdo y la pa-
peritoneal como la hemodiálisis, y una u otra se in- ciente debe permanecer al menos 5 min entre
dican en dependencia de las características del pa- las tomas, en las diferentes posiciones (senta-
ciente. Algunos enfermos han recuperado la función da, acostada y de pie).
renal hasta niveles adecuados, después de haber ne- b) El uso de la fase 4 de Korotkoff para determi-
cesitado diálisis de sostén durante meses. nar la TAD requerida por la OMS. En estos mo-
Las causas de muerte a corto plazo más frecuen- mentos se aboga porque se registre el cambio
tes son los accidentes cerebrovasculares agudos, y a de tono y la desaparición del ruido, aunque no-
mediano y largo plazo, la insuficiencia cardíaca o sotros recomendamos que se registre la fase 4.

354
Cambios fisiológicos del embarazo 4. Hipertensión arterial crónica con preeclampsia
sobreañadida.
En el embarazo normal suceden una serie de cam-
bios y de adaptaciones maternas que hacen que la
TAD descienda entre 10 y 15 mm Hg en el primer y Hipertensión arterial
segundo trimestres, y regrese a valores similares a
los previos en el tercer trimestre.
crónica
El trofoblasto invade las paredes del útero como El diagnóstico de HTA crónica se realiza a menudo
parte de la adaptación placentaria, y provoca aumen- de forma retrospectiva y se le debe sospechar ante
to de la vascularización, del flujo útero-placentario, dos evidencias:
de la producción de anticoagulantes y de relajantes
vasculares, así como un incremento en la síntesis de 1. Antecedente patológico personal de hiperten-
prostaglandinas vasodilatadoras, en particular PGI2, sión previa al embarazo.
que antagoniza los efectos presores de la angiotensi- 2. TAD antes de las 20 semanas ≥ 80 mm Hg.
na II y la noradrenalina, lo que provoca disminución
de la resistencia periférica con vasodilatación sisté- Los factores de riesgo y la causa siguen siendo
mica. los mismos que para la mujer no embarazada. En
El GC también aumenta durante el primer trimes- general, la mortalidad materna y fetal con la HTA
tre hasta alcanzar un máximo de 30 a 40 %, superior crónica no es tan alta si se compara con el de la pre-
al nivel no gestacional hacia la semana 24. El volu- eclampsia; sin embargo, el riesgo aumenta con la
men sanguíneo se incrementa cerca del 50 % a par- edad avanzada, tiempo de evolución, afección de ór-
tir del primer trimestre, con una elevación tanto del ganos diana, desarrollo de preeclampsia sobreaña-
dida y diabetes, entre otras.
volumen plasmático como del eritrocitario. La ex-
pansión del volumen extracelular suele producir ede- Manejo de la embarazada hipertensa
ma, el cual es benigno.
El volumen sanguíneo renal y la tasa de filtración Lo ideal en la terapéutica de la situación hiperten-
glomerular sufren un incremento en las primeras eta- sión y embarazo es el consejo preconcepcional y el
mantenimiento de la compensación, al menos 6 me-
pas de la gestación, a consecuencia tanto de un au-
ses antes de la concepción. Los medicamentos de-
mento del GC como de una disminución de la RVP,
ben ser regulados y adaptados a la nueva condición.
por lo que descienden los valores de urea y creatini-
na a cifras inferiores en comparación con la mujer
Tratamiento no farmacológico
no embarazada. También desciende la osmolaridad
Dieta. Depende de la historia alimentaria de la per-
plasmática y el valor normal de sodio. Un umbral
sona. Es necesario incluir en la dieta alimentos con
reducido para la secreción de ADH durante el em- alto contenido proteico y, de ser posible, productos
barazo, mantiene la osmolaridad sérica más baja. Al del mar. Se prescribe una dieta baja en colesterol y
elevarse el filtrado glomerular y la permeabilidad triglicéridos y nunca se impondrá una dieta reduc-
de los capilares glomerulares, la excreción urinaria tora. Como mínimo se indican 25 cal por kg de peso
de albúmina aumenta y se considera como normal y se agregan 300 cal por el embarazo en sí. Debe ser
cuando alcanza valores menores de 200 mg/24 h o normosódica, entre 4 a 6 g de sodio diarios, o a lo
vestigios en el análisis cualitativo. sumo ingiriendo los alimentos con la misma canti-
Cuando fallan estos mecanismos fisiológicos se dad de sodio que lo hacía antes de embarazarse; se
tendrá una embarazada hipertensa, y hay entonces le recomienda no adicionar nunca sal a la comida
que considerar las siguientes posibilidades diagnós- después de cocinada como medida general de salud,
ticas: esté o no embarazada. La restricción excesiva de
sodio estimula la secreción de aldosterona y recor-
1. Hipertensión arterial crónica. demos que el embarazo cursa con un hiperaldoste-
2. Preeclampsia-eclampsia. ronismo secundario
3. Hipertensión transitoria, gestacional o tardía del Ejercicio físico. Debe estar condicionado por el
embarazo. estado obstétrico; se recomienda caminar unas cuantas

355
cuadras diarias y no cargar objetos pesados. Es muy to en la mortalidad neonatal o fetal y se sospecha
beneficioso el reposo en decúbito lateral izquierdo, que la mayoría de estos trastornos reportados sean
que debe ser recomendado por 45 min en la siesta y debidos más a efectos secundarios por la enferme-
durante una hora después de cada comida. dad materna que a la utilización de la droga. En nues-
tro medio, el atenolol (100 mg al día) es el más usado.
El hábito de fumar y el alcohol. Deben ser pros- En estos momentos es muy recomendado el labetalol,
critos. a la dosis de 200 mg diarios.
Anticálcicos. No se han reportado cambios en el
Calcio dietético. Se recomiendan 2 g diarios como flujo uteroplacentario después del tratamiento a lar-
suplemento dietético. go o corto plazo con la nifedipina. La dosis máxima
es de 120 mg diarios.
Tratamiento farmacológico IECA. El uso de inhibidores de la ECA en el em-
Es necesario enfatizar que el tratamiento ambulato- barazo está asociado a disminución del crecimiento
rio se aplica sólo a mujeres bien controladas. Si em- fetal, oligoamnios, malformaciones congénitas, fa-
peora la hipertensión o tienen algún otro tipo de llo renal neonatal y muerte fetal. No se recomienda
complicación, no se pueden manejar ambulatoria-
su empleo, así como tampoco los sedantes, trimeta-
mente.
fán, nitroprusiato de sodio ni diuréticos.
El primer dilema surge cuando se comienza a tra-
Al salir del hospital no deben recomendársele
tar a la paciente hipertensa embarazada; ¿tratamiento
anticonceptivos orales; se consideran ideales los de
farmacológico o no? En nuestra experiencia comen-
barrera o los dispositivos intrauterinos. Si tiene al
zamos sin él y lo utilizamos cuando las cifras de
menos dos hijos vivos y sanos, se debe aconsejar la
TAD no pueden mantenerse por debajo de 100 mm Hg
sólo con dieta y medidas generales. esterilización definitiva.
Hidralacina. En casi todos los países la hidrala-
cina por vía oral se considera la droga de elección Preeclampsia
en el tratamiento de la hipertensa embarazada, por- Es una enfermedad propia del embarazo, que se
que hasta ahora es la mejor conocida y segura por manifiesta por hipertensión y disfunción orgánica
más de 30 años y la introducción de una nueva dro- múltiple, y que sigue siendo la principal causa de
ga en el tratamiento de las afecciones en el embara-
morbimortalidad materna y perinatal en la mayor
zo es una tarea difícil con riesgos desconocidos.
parte del mundo. No es, sin embargo, principalmen-
En los cuadros agudos se utiliza por vía EV, y se
te una enfermedad hipertensiva, sino un desorden
preconiza por algunos, bolos de 5 mg cada 30 min;
inducido por factores dependientes de la presencia
nosotros utilizamos una infusión de 75 mg en 500 ml
de la placenta. El primer blanco de la placenta es el
de solución salina fisiológica vigilando el goteo y
nunca disminuyendo más del 20 % las cifras de ten- endotelio vascular, por consiguiente, las complica-
sión arterial. ciones están asociadas con el sistema vascular, es
Dopegyt. Es uno de los agentes antihipertensivos decir, coagulación intravascular, sangramiento y
más comunes durante el embarazo, ya que ha sido pobre perfusión.
bien estudiado a través de los años con beneficios, Es 6 a 8 veces más frecuente en las primíparas
tanto para la madre como para el feto. A pesar de su que en las multíparas. Hay quien la niega en estas
amplia utilización en el embarazo y ser muy reco- últimas, a menos que el embarazo sea con una nueva
mendado por la mayoría de los autores, su uso es pareja o cuando tiene asociados otros factores de ries-
más efectivo en la hipertensión crónica y no se debe go no presentes en embarazos anteriores, como es
emplear en la preeclampsia por el riesgo de daño HTA crónica, diabetes mellitus, edad mayor de 35
hepático. Su dosis es de 750 mg a 2 g en 24 h. años y gestación múltiple, entre otros.
Betabloqueadores. El uso de los betabloqueado-
res ha sido asociado con bradicardia, hipoglicemia, Factores de riesgo
depresión neonatal, disminución del crecimiento fe- 1. Nuliparidad o nuevo matrimonio.
tal y adaptación alterada a la asfixia perinatal; sin 2. Antecedentes de preeclampsia en familiares de
embargo, no hay evidencia que sugiera un incremen- primera línea (madre o hermana).

356
3. Incremento exagerado de peso ≥ 500 g por se- En el cuadro clínico se encuentra visión borrosa,
mana entre las 20 y 28 semanas. moscas volantes, diplopia, amaurosis, cefalea, acúfe-
4. Prueba del cambio postural positiva (Roll over nos, mareos, epigastralgia en barra, vómitos, rubi-
test). cundez, oliguria, hiperreflexia osteotendinosa, clonus
5. Edades extremas (< de 20 y > 35 años). del pie y aumento de volumen de la parótida.
En los exámenes complementarios se detecta he-
Hasta ahora era considerada una enfermedad agu- moconcentración, trombocitopenia, hipoproteine-
da; sin embargo, hoy se sabe que es una afección mia, enzimas hepáticas elevadas, hiperuricemia y
crónica y sistémica delimitada por el tiempo del em- anemia hemolítica.
barazo. Las primeras alteraciones aparecen en el pe- Hay que resaltar que uno solo de los elementos
ríodo de implantación de la placenta, al haber un arriba mencionados debe hacer cambiar el diagnós-
fallo en la vasodilatación de las arterias espirales en tico de leve a grave, por lo que la evolución clínica
el área de la placentación, cuando aún no se sospe- es extremadamente importante en estas pacientes.
cha la aparición de manifestaciones clínicas; entre Los componentes cruciales en el manejo de la
las 20 y 28 semanas surge un período de hipervole- preeclampsia son:
mia que puede coincidir clínicamente con un aumen-
to exagerado de peso. 1. Detección temprana.
La preeclampsia es denominada la enfermedad de 2. Hospitalización a tiempo.
3. Evaluación de la madurez fetal para la interrup-
las teorías, pues no existe una explicación convin-
ción del embarazo.
cente de todos los cambios que en ella se producen
y no están aclarados todos sus mecanismos fisiopa-
Esta complicación, cuyo tratamiento definitivo es
togénicos. Por escapar del ámbito de este libro, sólo
la interrupción del embarazo, requiere de una hos-
se mencionarán 3 de ellas: 1. Fallo en la producción
pitalización inmediata y un estudio intensivo multi-
de prostaglandinas; 2. Teoría de la placentación, y
disciplinario armónico para establecer un manejo
3. Teoría inmunológica.
integral congruente que reduzca sus altas tasas de
Diagnóstico morbimortalidad.

Los síntomas aparecen siempre después de las 20 se- Preeclampsia leve


manas de gestación y preferentemente después de la 28,
Hasta el momento actual no existe un tratamiento o
en el parto o hasta 48 horas dentro del puerperio, y
medida alguna que evite en sentido estricto la pree-
se planteará ante una paciente nulípara o con nuevo
clampsia ni sus síndromes afines. Lo que se logra
matrimonio, con HTA y proteinuria >200 mg/24 h o
con las diversas medidas recomendadas es una "ate-
albuminuria (+) en el análisis cualitativo. No es nece-
nuación" fisiológica del problema, una compensa-
saria la presencia de edemas para el diagnóstico. ción temporal que resulte compatible con la
Es importante reconocer si se está en presencia progresión gestacional hasta que tales medidas mues-
de una preeclampsia leve o grave, ya que la primera tren con claridad que ya son insuficientes.
nos da la oportunidad de tomarnos el tiempo nece- En algunos países la preeclampsia leve se trata
sario para evaluar la conducta terapéutica que se debe ambulatoriamente, por lo que con nuestro Sistema
seguir; sin embargo, en la forma grave sólo se tiene Nacional de Salud pudiera llegarse a recomendar si
entre 24 y 72 h. se reúnen los requisitos siguientes:
Se está frente a una preeclampsia grave cuando
está presente uno de los siguientes indicadores: 1. Educación a la paciente en cuanto a signos de
alarma.
a) Cifras tensionales ≥ a 160/110. 2. Toma de la tensión arterial al menos una vez al
b) Ascenso de la TAS ≥ 60 y de la TAD ≥ 30. día.
c) Proteinuria de 2 g o más en orina de 24 h o 3. Determinación diaria de proteinuria.
proteinuria de (++++) en dos muestras toma-
das por catéter con 6 h de diferencia entre las Si no se tienen estas condiciones, la paciente debe
tomas. ingresar.

357
La aspirina en dosis bajas (entre 60 y 125 mg) se Lo principal es prevenir las complicaciones de la
recomienda en algunos estudios para prevenir la pre- convulsión. La mortalidad por esta enfermedad está
eclampsia; sin embargo, su efectividad radica más más relacionada con factores asociados a la convul-
bien en que reduce la incidencia de preeclampsia sión que con esta en sí y es directamente proporcio-
grave. Es conveniente mantener la TA por debajo nal a la edad, tensión arterial diastólica mayor
de 140/90 mm de Hg, pero nunca menor de 120/80, de 110 mmHg, número de convulsiones y trombo-
porque puede disminuir el flujo útero-placentario. citopenia.
La conducta fundamental está encaminada a vi- El rápido tratamiento de las convulsiones es im-
gilar los síntomas de agravamiento de la preeclamp- portante para prevenir el incremento del daño
sia leve y al estudio de la salud fetal. No está hipóxico cerebral. La drogra de elección es el sulfato
recomendado mantener un embarazo en estas con- de magnesio, de 4 a 6 g EV lento, a pasar 1 g por
diciones más allá de las 40 semanas. minuto. Los otros fármacos utilizados para yugular
las convulsiones son el diazepán y el tiopental.
Preeclampsia grave El tratamiento definitivo es la culminación del
Aquí sí es obligatorio el ingreso en una sala de cui- embarazo en cuanto cesen las convulsiones, y la vía
dados especiales perinatales. recomendada es la cesárea. Hay que señalar que el
Se recomienda la utilización de albúmina huma- tratamiento no prevé y muchas veces no detiene el
na si la presión venosa central y las proteínas totales proceso, pero está justificado para minimizar las
están bajas, o en su defecto se puede utilizar plasma. otras complicaciones que acompañan a esta grave
El tratamiento de elección es la hidralazina por situación.
vía EV explicado anteriormente.
El sulfato de magnesio al 10 % se recomienda no Hipertensión arterial
por su efecto antihipertensivo, sino para prevenir la
convulsión eclámptica; la dosis recomendada es gestacional
de 2 g cada 4 h, EV, vigilando el reflejo rotuliano, la En el momento actual se considera como una HTA
frecuencia respiratoria y la determinación de mag- esencial que se inicia en el embarazo y se agrava
nesio en el plasma. No se recomienda su uso con el por los factores mencionados, que luego vuelve a la
nifedipino por sumación de efectos. normalidad y debuta como HTA en la etapa perime-
El tratamiento definitivo, que es la terminación nopáusica. Se recoge como factor de riesgo la HTA
del embarazo, no debe pasar las 72 h, se hará por la en embarazos previos o con la toma de anticoncep-
vía recomendada por el obstetra, aunque la induc- tivos orales. Tiene poca repercusión maternofetal y
ción del parto no debe pasar las 8 h. su manejo estará en relación con las cifras de ten-
sión arterial desarrolladas.
Eclampsia
Es la complicación más frecuente y temida de la pre- Hipertensión arterial
eclampsia, caracterizada por crisis convulsivas to-
nicoclónicas generalizadas, similares a las de la
crónica y preeclampsia
epilepsia pero sin relajación de esfínteres, con dife-
rentes grados de toma de la conciencia. Algunos de
sobreañadida
los factores relacionados con la causa incluyen Su frecuencia oscila entre 25 y 52 % y, cuando se
vasospasmo cerebral o hemorragia, isquemia o ede- presenta, la morbimortalidad materna fetal se eleva
ma cerebral y encefalopatía hipertensiva. extraordinariamente.

358
29
FIEBRE REUMÁTICA

Concepto cia de los componentes C3 y C4 del complemento


en áreas de degeneración del miocardio. Lo que sí
La fiebre reumática (FR) es una enfermedad infla-
parece demostrado es que los anticuerpos estrepto-
matoria que afecta a casi todo el organismo y en
cócicos tienden a tener niveles más altos en los pa-
especial al corazón, articulaciones, sistema nervio-
cientes con FR que en los que no desarrollan la
so, piel y tejido celular subcutáneo, que aparece
enfermedad después de un brote de faringoamigda-
como secuela tardía de una infección faríngea por
estreptococos del grupo A. Puede presentarse a cual- litis por estreptococo.
quier edad, pero se manifiesta en niños mayores En resumen, aunque no hay conclusiones defini-
de 5 años y en adultos jóvenes, y excepcionalmente tivas, algunas situaciones como la aparición después
antes de los 4 años. de una faringitis estreptocócica, la similitud de dis-
En la fase aguda se caracteriza por una poliartri- tribución climática, el surgimiento en comunidades
tis migratoria, carditis, fiebre, corea de Sydenham, cerradas y su presencia estacional, sin duda abogan
nódulos subcutáneos y eritema marginado. por la aceptación del estreptococo y la reacción in-
dividual del paciente como factores causales en el
Etiología desarrollo de la enfermedad.
Prácticamente no existen dudas acerca de la rela-
Epidemiología
ción de la FR y el estreptococo beta hemolítico del
grupo A. Los brotes agudos de actividad reumática Los estreptococos del grupo A están muy extendi-
se producen como secuelas posestreptocócicas de la dos en los seres humanos y la proporción de porta-
amigdalitis y aunque la relación exacta entre la FR dores en la población infantil oscila entre 5 y 30 %.
y el microrganismo no es bien conocida, todo pare- Estudios realizados han demostrado que la fre-
ce indicar que para que esta se produzca, se necesita cuencia con que las infecciones por estreptococos
una respuesta del huésped frente al germen, o sea, del grupo A dan lugar a FR en comunidades cerra-
que sus reacciones inmunológicas frente al estrep- das, es alrededor de un 3 %, y en la población en
tococo o sus productos sean extraordinariamente in- general de 0,1 a 0,3 %.
tensas. También está establecido que las infecciones Es conocida la relación entre la FR y las condi-
estreptocócicas de la piel no desencadenan la enfer- ciones de vida desfavorables, tales como el hacina-
medad. miento y las viviendas insalubres, que favorecen la
Se señala que las cepas causantes de la afección trasmisión de las infecciones estreptocócicas. Es por
son muy ricas en proteína M serotípica y contienen ello que las cardiopatías que se producen como con-
grandes cantidades de ácido hialurónico. Los sero- secuencia de la FR, constituyen una de las grandes
tipos más involucrados son el M3, M5, M18, M19 enfermedades cardiovasculares que mejor respon-
y M24; pero también es conocido que no todas estas den a las medidas profilácticas, entre ellas: la lucha
cepas son reumatógenas. contra la propagación de las infecciones estreptocó-
El estreptococo no se demuestra en las lesiones cicas, medidas de higiene y saneamiento ambiental,
producidas por la FR. Se acepta la existencia de un educación sanitaria a la población y, en fin, la orga-
mecanismo autoinmune entre el estreptococo del nización adecuada de los servicios de asistencia
grupo A y el tejido cardíaco, y se señala la existen- médica.

359
La enfermedad se presenta más a menudo en zo- Los nódulos subcutáneos están constituidos por
nas templadas que en los trópicos y tiene una fre- granulomas, con áreas de degeneración fibrinoide
cuencia máxima en los países fríos y húmedos. de los haces de colágena.
La mortalidad ha disminuido en los últimos años, Las articulaciones muestran cambios exudativos
pero todavía es causa de incapacidad en niños y ado- y se puede hallar una neumonitis interstiticial y pleu-
lescentes, sobre todo en los países subdesarrollados, resía fibrinosa.
pues su incidencia es mucho menor en países con
mejores condiciones económicas. Cuadro clínico
El cuadro clínico más característico de la FR es el
Anatomía patológica de una poliartritis migratoria aguda con fiebre y otros
Hay una inflamación proliferativa y exudativa que síntomas de toxemia. Pueden predominar las mani-
interesa al tejido conectivo colágeno, con tendencia festaciones extrarticulares.
definitiva a afectar los tejidos cubiertos de endote- El brote agudo suele estar precedido de una farin-
lio. Está presente la degeneración fibrinoide de la goamigdalitis, a la que sigue un período de latencia
fibra colágena y hay formación de estructuras granu- de 4 a 5 semanas y después de éste aparecen los
lomatosas denominadas nódulos de Aschoff, que síntomas de la FR. Éstos se clasifican en síntomas
constituyen la lesión básica morfológica de la en- generales de infección y síntomas locales.
fermedad.
Las lesiones cardíacas reumáticas son extensas y Síntomas generales de infección
constituyen verdaderas pancarditis. Pueden dividir- La fiebre es un síntoma casi constante (75 % de los
se en específicas e inespecíficas. casos), excepto en los casos de corea, y generalmente
alcanza hasta 38°C, aunque a veces se trata sólo de
Lesiones específicas. Se caracterizan por la pre-
una febrícula. Rara vez dura más de 4 o 5 semanas.
sencia de nódulos de Aschoff en el miocardio, aun-
Constituye un elemento valioso para el diagnóstico
que estos sólo indican actividad del proceso cuando
de infección reumática, sin embargo, su ausencia no
su ciclo vital revela que se hallan en fase activa y
demuestra que la actividad del proceso reumático
juvenil. Murphy ha señalado que no se justifica lla-
haya cesado.
mar nódulos de Aschoff a las lesiones del tejido co-
Existe disociación pulso-temperatura y se perci-
nectivo extracardíaco, pues aunque tienen un aspecto
be una taquicardia desproporcionada; su persisten-
semejante, el origen no es el mismo. El período
cia es índice de actividad reumática.
proliferativo de los nódulos de Aschoff es el dato Otros síntomas generales son lasitud, sudoración
patognomónico de la FR. Estos nódulos se localizan profusa, pérdida de peso, astenia, anorexia, epistaxis
preferentemente en el ventrículo izquierdo y en la y dolores abdominales.
porción alta del tabique interventricular.
Lesiones no específicas. Incluyen alteraciones de Síntomas locales
la aurícula izquierda (auriculitis de Mc Callum), que Manifestaciones cardíacas. En la fase activa de la
son engrosamientos focales del endocardio mural, enfermedad puede haber una verdadera pancarditis.
generalmente por encima de la valva posterior de la
válvula mitral. 1. Endocarditis y valvulitis. Se manifiestan por
Es posible encontrar, además, pericarditis serofi- alteración de los ruidos cardíacos, aparición de
brinosa y lesiones valvulares (en la línea del cierre nuevos soplos y cambios en el carácter de és-
de las valvas, no en su borde libre) causadas por el tos si ya existían, todo lo cual depende de la
precipitado de fibrina o la expulsión de la sustancia dilatación general del corazón. El soplo más
fundamental, que producen una hilera de vegetacio- frecuente durante la fase aguda de la primera
nes pequeñas (de 1 a 2 mm), semejantes a verrugas, crisis es el sistólico, que se percibe mejor en el
de consistencia similar al caucho, frágiles, llamadas apex.
verrugosidades. Se encuentra también miocarditis y 2. Pericarditis. Las manifestaciones clínicas pu-
determinadas lesiones en el origen de las arterias ras de pericarditis indican que el paciente sufre
aorta y pulmonar. de una forma grave de cardiopatía reumática.

360
En este caso hay dolor retrosternal y un roce 3. Eritema marginado. También llamado circina-
pericárdico mientras no se establezca el derrame. do, constituye un tipo multiforme de eritema y
3. Miocarditis. Su signo más precoz es el cambio consiste en lesiones aproximadamente circula-
de tono del primer ruido cardíaco. Puede haber res que pueden distribuirse por el tronco y las
dilatación cardíaca rápida. Se producen insufi- extremidades superiores en forma de líneas ro-
ciencia y arritmias diversas (trastornos del sis- jas circunscritas, evanescentes, no relaciona-
tema de conducción y otras). En la fase inactiva das con la evolución de la enfermedad ni con
de la cardiopatía reumática hay signos de car- el tratamiento.
diopatía valvular crónica, con insuficiencia 4. Corea de Sydenham. Es una manifestación de
la FR que se observa con preferencia en los
cardíaca o sin ella.
niños como expresión única de la enfermedad.
Tiene un período de latencia de 1 a 6 meses.
Desde el punto de vista clínico, las manifestacio-
Clínicamente se caracteriza por movimientos
nes cardíacas son las que revisten mayor importan-
musculares incoherentes, incoordinados y cons-
cia, no sólo durante la fase activa, sino también con tantes que cesan durante el sueño y se acompa-
posterioridad a ella por las secuelas valvulares per- ñan de hipotonia generalizada y labilidad
manentes a las que dan origen. emocional (mal de San Vito).
Las válvulas más frecuentemente dañadas son la 5. Trastornos respiratorios. Consiste en pleuresía
mitral (40 %) y la aórtica (15 %). con derrame unilateral o bilateral con caracte-
Se producen valvulopatías, tanto de tipo estenótico rísticas de exudado. Los estudios anatomopa-
como de insuficiencia, y suelen coexistir ambas al- tológicos admiten su índole reumática. Puede
teraciones en una misma válvula. También, pueden existir una neumonitis reumática.
estar tomadas simultáneamente la válvula mitral y 6. Trastornos abdominales y gastrointestinales.
la aórtica (40 %). Consisten en dolor abdominal, náuseas y vó-
Manifestaciones extracardíacas. Entre ellas cita- mitos. El dolor abdominal es atribuido a una
remos: arteritis necrótica de los vasos viscerales.

1. Artritis. Afecta a dos o más articulaciones; tie- Exámenes complementarios


ne los signos de inflamación aguda y carácter No existe ninguna prueba específica de laboratorio
migratorio y fugaz, pues cuando las manifesta- que permita confirmar una FR, sin embargo, es ne-
ciones comienzan a regresar en una articula- cesario realizar algunas de ellas para conocer la exis-
ción, aparecen en otra. Aunque todas pueden tencia de la actividad reumática.
ser tomadas, son afectadas por lo general las Hemograma. Puede existir la anemia característica
grandes articulaciones, donde la elevación tér- de una enfermedad inflamatoria crónica, generalmen-
mica es mayor que en las pequeñas. Las que te es normocítica y normocrómica. La leucocitosis
es un reflejo de la inflamación, pero su presencia no
más se afectan son las rodillas, los tobillos y
es obligada.
los codos. El dolor yuxtarticular depende de la
Eritrosedimentación. Está acelerada y constituye
inflamación de los tendones y los músculos
un reactante de fase aguda; puede ser normal si el
vecinos (25 % de los casos). Rara vez hay de-
paciente ha sido tratado con esteroides o salicilatos,
formidad tardía tras ataques frecuentes (artro- o en los casos de corea pura.
patía de Jaccoud). Proteína C reactiva. Generalmente es positiva y
2. Nódulos subcutáneos de Meynet. Se hallan si- constituye también un reactante de fase aguda; no
tuados debajo de la piel y son pequeños, duros, es específica de un proceso inflamatorio.
no adheridos, indoloros y asintomáticos. Se Exudado faríngeo. Suele ser negativo, lo que no
localizan en la parte posterior del codo, emi- excluye la existencia de la enfermedad.
nencias óseas del dorso de la mano o del pie, Hemocultivos. Habitualmente son negativos.
maléolos, rótulas, espina de la escápula y vér- Telecardiograma. Si no hay lesión cardíaca es nor-
tebras. Se observan más a menudo en los casos mal. En caso contrario, muestra una cardiomegalia
de FR con intensa participación cardíaca. global o no, según el tipo de valvulopatía residual.

361
Electrocardiograma. Los trastornos del sistema Se consideran signos mayores: carditis, poliartri-
de conducción resultan frecuentes en la cardiopatía tis, corea, nódulos subcutáneos y eritema marginado.
reumática. El más común y significativo (25 %) es Los signos menores se subdividen en clínicos y
la prolongación del intervalo PR y un alargamiento paraclínicos.
del QT. Ninguna de estas dos alteraciones es especí- Los signos clínicos se pueden observar en diver-
fica de fiebre reumática. Con menos frecuencia hay sas afecciones, por lo que tienen poco valor especí-
extrasístoles. fico para el diagnóstico, pero resultan útiles si se
Electroforesis de proteínas. Puede haber aumen- analizan en conjunto. Éstos son fiebre mayor de 38°C
to de las alfa-2 globulinas, beta y gammaglobulinas. y artralgias (dolor articular sin signos flogísticos).
Exámenes para determinar anticuerpos contra es- Como signos paraclínicos se señalan la elevación
treptococos hemolíticos: de reactantes de fase aguda (eritrosedimentación
acelerada y proteína C reactiva positiva) y prolon-
1. Antiestreptolisina O (ASO). Comienza a ele- gación del intervalo PR en el ECG. Como datos de
varse a partir de la segunda semana después de apoyo de la existencia del estreptococo beta hemo-
la faringitis y alcanza el máximo durante la lítico se encuentran un cultivo faríngeo positivo o
cuarta y sexta semanas. Se eleva en el 80 % de un test rápido de antígeno estreptocócico positivo y
los casos. Tiene valor positivo un título mayor títulos altos y crecientes de anticuerpos estreptocó-
de 250 U Todd en adultos y 330 en niños. El cicos.
descenso de la tasa no parece tener relación con La existencia de dos signos mayores o de un signo
el tratamiento y carece de valor pronóstico. Los mayor y dos menores, apoyados por datos de infec-
pacientes con corea pueden tener valores nor- ción previa por estreptococos del grupo A, indican
males o bajos de ASO. fuertemente la probabilidad de FR; la ausencia de
2. Antifibrinolisinas, antihialuronidasa, antidifos- esto último hace dudar del diagnóstico, excepto que
se trate de una corea de Sydenham con un largo pe-
fopiridinucleotidasa. Hay aumento de todos
ríodo de infección previa.
esos anticuerpos.
Debe tenerse presente que la combinación de ar-
3. Prueba de la estreptozima. Es una prueba de
tritis como signo mayor y de fiebre y eritrosedimen-
hemaglutinación frente a un concentrado de an-
tación acelerada como signos menores, no resultan
tígenos estreptocócicos extracelulares adsorbi-
un elemento importante para el diagnóstico, pues esta
dos por hematíes. Muestra gran sensibilidad y
combinación puede verse en un sinnúmero de en-
valores superiores a 1/300 se consideran posi-
fermedades.
tivos.
Resulta indispensable el empleo de criterios in-
4. Prueba del anti-DNAsa B. Tiene gran acepta-
variables y juiciosos con el objetivo de no clasificar
ción y significación diagnóstica cuando alcan-
de FR cualquier enfermedad crónica febril de causa
za concentraciones superiores a 200 U/ml.
desconocida, ya que un diagnóstico equivocado pue-
de tener consecuencias tan desagradables como las
Es necesario destacar que ante una poliartritis de haber pasado por alto algún caso dudoso. Los
aguda que no tenga valores altos o ascendentes de criterios de Jones no resultan un dogma, ni una fór-
estos anticuerpos, se debe dudar del diagnóstico de mula matemática rígida; por encima de ellos están
una FR. la experiencia y el buen juicio clínico del médico.
En fin, éstos no tienen otro objetivo que proporcio-
Diagnóstico nar una orientación diagnóstica.
Diagnóstico positivo Además de los signos mayores y menores señala-
El diagnóstico de la FR se basa en los criterios de dos, otras manifestaciones pueden servir con el ob-
Jones, modificados por la American Heart Associa- jetivo de reforzar el diagnóstico, tales como: pérdida
tion en 1992, que estipula los llamados criterios de peso, astenia, taquicardia durante el sueño, ma-
mayores y menores. Como no existe ninguna prue- lestar, sudores, anemia y algunas manifestaciones
ba diagnóstica de la enfermedad, éstos resultan úti- locales como la existencia de epistaxis, eritema
les con el objetivo de enmarcar a los pacientes como nudoso, dolor precordial y abdominal, cefalea y vó-
probables candidatos a este diagnóstico. mitos.

362
Diagnóstico diferencial sedimentación acelerada, proteína C reactiva positi-
El diagnóstico diferencial de la FR resulta difícil, va, pérdida de peso e imposibilidad de aumentar de
ya que esta enfermedad puede adoptar diversas mo- peso.
dalidades clínicas. Con frecuencia hay que diferen- El pronóstico está determinado por el grado de
ciarla de las afecciones siguientes: lesión cardíaca residual, la que está presente en
el 7 % de los enfermos durante la primera semana
1. Artritis reumatoidea, que afecta generalmente de la enfermedad. Dicho pronóstico puede resultar
a las pequeñas articulaciones, deja deformida- excelente si se previenen las recaídas. Influyen des-
des y puede cursar con valvulopatía reumatoi- favorablemente sobre aquél, la endocarditis infec-
dea y pericarditis. El factor reumatoideo es ciosa sobreañadida a las lesiones valvulares y
positivo y en la FR no. complicaciones tales como fibrilación auricular, cua-
2. Enfermedad de Still, variante de la artritis cró- dros embólicos y la ineficacia de la quimioprofilaxis.
nica juvenil, que se presenta con más frecuen- Las causas más frecuentes de muerte son la in-
cia en varones, a cualquier edad y cursa con un fección reumática activa, insuficiencia cardíaca,
cuadro sistémico de fiebre elevada, hepatosple- neumonitis y el infarto pulmonar. En los adultos la
nomegalia, poliserositis, anemia y leucocito- insuficiencia cardíaca es la causa más común de
sis. Hay afección poliarticular en el 25 % de muerte.
los casos.
3. Bacteriemias.
Tratamiento
4. Artritis infecciosas en general y gonocócica en Tratamiento profiláctico
particular. Prevención primaria. Comprende el tratamiento
5. Endocarditis infecciosa. correcto de las infecciones estreptocócicas farin-
6. Drepanocitemia. goamigdalares con penicilina procaínica (rapilenta),
7. Algunas enfermedades del colágeno (sobre todo 500 000 a 1 000 000 de unidades por vía IM, en
LED). inyección diaria durante 10 días. En caso de alergia
8. Cuadros abdominales agudos. a la penicilina, se debe utilizar la eritromicina, 500
9. Reacción a la penicilina con angioedema y po- mg cada 6 h por vía oral durante igual número de
liartritis. días.
Además del tratamiento medicamentoso, debe
En todas estas situaciones hay que tener presente, mantenerse una vigilancia epidemiológica estricta
de forma clara, que sin evidencia de infección es- en colectividades cerradas ante la presencia de ca-
treptocócica previa de la faringe por gérmenes del sos o brotes de faringitis estreptocócica.
grupo A, es muy improbable que el paciente sea Prevención secundaria. Una vez diagnosticado un
portador de una FR. brote de FR, se debe realizar profilaxis antiestrepto-
cócica mantenida:
Evolución y pronóstico
1. Penicilina benzatínica, 1 200 000 unidades por
La enfermedad es considerada cíclica, de evolución
vía IM una vez al mes, durante 5 años después
por brotes, con regresión clínica espontánea entre
del último ataque, o hasta los 25 años de edad.
las 8 y 10 semanas siguientes al brote. El 80 % de Si hay lesión valvular o ataques recurrentes en
los enfermos alcanza la edad adulta y de éstos, la vida adulta, deberá utilizarse indefinidamen-
aproximadamente el 65% puede llevar una vida te. En caso de alergia a la penicilina, se reco-
normal. mienda la eritromicina en dosis de 250 mg
Las recidivas son más frecuentes durante los 5 años cada 12 h o sulfadiazina, 1 g diario; ambas por
posteriores al brote inicial y disminuyen de forma vía oral.
progresiva a medida que pasa el tiempo sin activi- 2. Profilaxis de la endocarditis infecciosa. A los
dad reumática. Es muy difícil encontrar un brote de pacientes portadores de cardiopatía valvular
FR después de los 25 años de edad. que van a ser sometidos a cirugía en la boca,
Son signos de actividad reumática persistente los nariz, faringe o extracciones dentarias, debe ha-
siguientes: fiebre, taquicardia, leucocitosis, eritro- cerse la profilaxis contra el estreptococo con la

363
siguiente pauta recomendada por la Sociedad 3. Administración de penicilina procaínica y
Americana de Cardiología en 1990. benzatínica, en la misma forma que se explicó
Amoxicillina, 3 g por vía oral, tomada 1 h en epígrafes anteriores.
antes de la intervención y seguido de 1,5 g 6 h 4. Aspirina, de la misma manera que en la forma
después. Si el paciente es alérgico a la peni- poliarticular pura. Debe mantenerse 3 o 4 se-
cilina, se utilizará etilsuccinato de eritromi- manas después de la suspensión de los esteroi-
cina, 800 mg por vía oral 2 h antes de la des.
técnica, o clindamicina, 300 mg 1 h antes 5. Prednisona: Se utiliza en pacientes con inmi-
por vía oral, seguido de la mitad de la do- nencia de fallo cardíaco o con cardiomegalia,
sis 6 h después en ambos casos. a la dosis de 1 a 2 mg/kg/día, en una dosis úni-
ca, durante 2 o 3 semanas. En casos graves se
Tratamiento de la enfermedad podrá utilizar la metilprednisolona, 10 a 40 mg
Forma poliarticular pura. En este caso están indica- por vía EV diario.
das las medidas siguientes:
Rehabilitación
1. Reposo por 2 o 3 semanas. El objetivo mínimo de la rehabilitación es lograr que
2. Vigilancia estrecha del sistema cardiovascular. el paciente pueda valerse por sí mismo, que no se
3. Penicilina procaínica, 1 000 000 unidades dia- convierta en una carga para la familia y la comuni-
rias por vía IM durante 10 días.
dad, y que no pierda su autoestima, elemento muy
4. Penicilina benzatínica, 1 200 000 unidades una
importante en los conceptos bioéticos actuales. Para
vez al mes por vía IM como profilaxis contra
ello el médico debe:
el estreptococo.
5. Aspirina, 80 mg/kg/día, en dosis fraccionadas
1. Proporcionar a padres y otros familiares, y al
cada 6 h durante 2 semanas. Debe continuarse
propio paciente si es adulto, información sufi-
durante 4 a 6 semanas, a la dosis de 60 mg/kg/
ciente de su enfermedad sin causar alarma, pero
día.
con el objetivo de que se pueda obtener la co-
Corea simple. En la corea simple, sin carditis ni operación necesaria.
artralgias, el tratamiento consistirá en: 2. Recomendar al paciente una posición apropia-
da mientras se encuentre en el lecho para evitar
1. Reposo físico y mental mientras se mantengan la caída del pie, e indicar los ejercicios físiote-
las manifestaciones de la enfermedad. rapéuticos a la mayor brevedad posible, prefe-
2. Apoyo emocional al paciente y a su familia. rentemente en interconsulta con un fisiatra.
3. Tratamiento sintomático con fenobarbital en 3. Permitir la deambulación precoz y las activi-
dosis de 3 a 5 mg/kg/día, en tres tomas diarias, dades ligeras y moderadas durante la convale-
o cloropromacina, 25 a 100mg/kg/día en dosis cencia. Tanto a niños como a adolescentes, a
fraccionadas, de igual forma al anterior. Se pue- su egreso del hospital se les debe recomendar
den utilizar las benzodiacepinas. la asistencia precoz a la escuela, y los ejerci-
4. Los salicilatos y los esteroides tienen poco o cios físicos serán proscritos.
nulo efecto sobre esta variedad de FR. 4. No restringir las actividades a los pacientes con
5. Recordar que la corea habitualmente es una en- FR inactiva y sin lesiones valvulares.
fermedad autolimitada, que no deja secuelas 5. Recomendar a aquellos enfermos con lesiones
neurológicas. valvulares que laboren, pero sólo en aquellas
ocupaciones que no requieran ejercicios mo-
Carditis. En los pacientes con esta forma de pre- derados o intensos, lo cual dependerá del gra-
sentación, el tratamiento consistirá en: do de la afectación valvular.
6. Recordar que la medicina actual busca a toda
1. Reposo absoluto durante 4 a 6 semanas. costa la inserción de los enfermos lo más rápi-
2. Dieta hiposódica, diuréticos y digitálicos si el do posible a su comunidad, con una mejor ca-
paciente presenta insuficiencia cardíaca. lidad de vida.

364
30

CARDIOPATÍAS VALVULARES
ADQUIRIDAS

Las lesiones valvulares siguen constituyendo en la aórticas o tricuspídeas, o cualquiera de las combi-
actualidad una importante enfermedad cardíaca cuya naciones posibles entre estas tres válvulas; la válvu-
causa fundamental es la fiebre reumática, y aunque la pulmonar casi nunca se lesiona.
en los países desarrollados la incidencia de esta afec-
ción ha disminuido, ya sea en su primer brote agudo
o en sus recidivas, en los países en vías de desarrollo ESTENOSIS MITRAL
el proceso sigue un curso distinto, ya que de forma
aproximada un 5 % de los adultos jóvenes son apa-
rentemente sanos y tienen historia de fiebre reumá-
Concepto
tica. Desde la década del 20 del siglo pasado se La estenosis mitral (EM) es una reducción o estre-
determinó que más o menos el 50 % de los niños que chez del aparato valvular mitral, que ocasiona una
tienen su primer brote antes de cumplir los 10 años, obstrucción mecánica en el curso normal de la sangre
desarrollan más tarde una cardiopatía reumática; desde la aurícula al ventrículo izquierdo, lo que im-
mientras que las lesiones valvulares tienen una fre- pide una adecuada repleción diastólica de éste, con
cuencia menor cuando el primer brote ocurre des- la consecutiva sobrecarga de presión a la aurícula.
pués de los 20 años. Pero este grave problema
epidemiológico es aún más ensombrecedor cuando Etiología
se sabe que en la actualidad las recidivas de esta Generalmente es de naturaleza orgánica y en un por-
enfermedad siguen siendo frecuentes y más del 20 % centaje elevado de los casos se debe a una cardiopa-
de las cardiopatías en los climas templados son reu- tía reumática crónica o a una calcificación del anillo
máticas. Los primeros ataques suelen ocurrir en ni- valvular en la regurgitación mitral. Existen otras
ños entre 6 y 8 años de edad. Cuando se estudian causas menos comunes, como las vegetaciones de
personas mayores de 12 años con cardiopatía, en- gran tamaño de la endocarditis infecciosa, el mixoma
tre 10 y 25 % estaban ya afectadas de fiebre reumá- de la aurícula izquierda cuando protruye hacia el
tica. Las recidivas guardan también relación con la aparato valvular y hacia el tracto de entrada del ven-
edad; son más frecuentes en jóvenes y raras después trículo izquierdo, lesiones congénitas y otras aún
de los 25 años. Aparecen con mayor probabilidad menos frecuentes, como complicación de un carci-
dentro del primer año después del ataque inicial. noma maligno, algunas colagenosis y enfermedades
Ciertas características clínicas de la enfermedad por almacenamiento de mucopolisacáridos o granu-
valvular son idénticas y pueden describirse para to- lomatosas.
das las formas, sea cual sea la causa; las desviacio-
nes de la historia natural de estas enfermedades Frecuencia
deben hacer sospechar una causa no reumática de la Es la más frecuente de las valvulopatías operadas
disfunción valvular, o hacer descartar otra enferme- en nuestro medio. De los pacientes que desarrollan
dad asociada. endocarditis reumática, del 25 al 30 % tienen des-
La inmensa mayoría de las cardiopatías reumáti- pués una estenosis mitral pura y hasta el 40 % com-
cas crónicas son cardiopatías valvulares mitrales, binada, con franco predominio en el sexo femenino.

365
Anatomía patológica vez una reducción del GC, con los consiguientes
efectos deletéreos.
A causa de los brotes reumáticos repetidos con las
La presión en la aurícula izquierda, que normal-
consiguientes reacciones endocárdica y valvular, se
mente no sobrepasa los 10 mmHg, puede llegar en
forman depósitos de fibrina, se produce fusión so-
reposo hasta 20 o 25 mm en la estenosis moderada o
bre todo en los bordes de los velos de las hojuelas crítica, y con el ejercicio hasta 30 o 35 mmHg. Como
en sus porciones laterales, y lo mismo ocurre en or- las venas pulmonares carecen de válvulas, estas pre-
den decreciente a nivel de las comisuras, las cúspi- siones se trasmiten de forma retrógrada a los capila-
des y las cuerdas tendinosas; esto conduce a la rigidez res pulmonares y se produce una elevación de las
del aparato valvular con disminución de su diáme- resistencias del circuito menor y el consiguiente cua-
tro central en estadios evolutivos de la afección, ya dro de edema intersticial pulmonar, lo que origina
que el potente flujo que atraviesa la parte central de disnea, y en casos extremos se llega al edema agudo
la válvula impide que esta fusión se constituya tem- del pumón. La presión de la arteria pulmonar au-
pranamente. Las valvas de la válvula mitral se vuel- menta y cuando la presión sistólica se encuentra por
ven rígidas y retraídas, a veces calcificadas, soldadas encima de 60 mmHg, se crea un obstáculo mecáni-
entre sí, y transforman el orificio valvular en apenas co importante al vaciamiento del ventrículo dere-
una hendidura. En ocasiones, el acortamiento y la cho, con elevación de la presión diastólica final de
fusión de las valvas a las cuerdas tendinosas, dan a este ventrículo.
este orificio el aspecto de un embudo. El pulmón reacciona con una constricción de sus
Como resultado de la congestión crónica y de la vasos, lo que aumenta aún más la resistencia vascu-
fibrosis, los pulmones adquieren un color pardo-roji- lar en las arteriolas y pequeñas arterias pulmonares.
zo; con el microscopio se observan infartos produ- Contra esta resistencia de los vasos pulmonares debe
cidos por embolias pulmonares y zonas hemorrágicas luchar el ventrículo derecho, por lo que tiene que
por ruptura de las arterias pulmonares. incrementar su trabajo mecánico; en estadios fina-
les claudica y sobreviene la insuficiencia cardíaca
Fisiopatología derecha.
Después de uno o varios brotes agudos de carditis
reumática o sus recidivas, todos los aspectos anato-
Cuadro clínico
mopatológicos que se refirieron se instalan entre 2 Los síntomas que con mayor frecuencia manifies-
y 10 años. Normalmente el orificio valvular mitral tan los pacientes con EM son los que se exponen a
tiene un área de 4 a 6 cm2 y puede llegar, en los continuación.
casos severos, a menos de 1 cm2. Disnea. Es el síntoma más llamativo en estos en-
La EM produce síntomas cuando el orificio val- fermos y se produce como resultado de la disminu-
ción de la adaptabilidad pulmonar a los cambios del
vular disminuye próximo a los 2,5 cm2. Cuando el
flujo aéreo, presumiblemente por la congestión pul-
área valvular se encuentra entre 2,1 y 2,5 cm2, sue-
monar crónica, el edema intersticial que de forma
len presentarse síntomas sólo durante la realización
invariable se observa y la vasoconstricción pulmo-
de esfuerzos extremos, mientras que con un área
nar secundaria. Por lo general se presenta con el es-
entre 1,6 y 2 cm2 se producen con esfuerzos mode-
fuerzo físico, aunque en ocasiones aparecen crisis
rados y cada vez se hacen más evidentes las altera- de disnea paroxística nocturna antes de que el enfer-
ciones hemodinámicas el reducirse el área valvular mo experimente dificultad al esfuerzo.
por debajo de 1,5 cm2. Con un área valvular de 1 cm2 Hemoptisis. Manifestación alarmante, tanto para
o menos, el paciente experimenta síntomas con los el paciente como para el médico, que suele presen-
esfuerzos muy ligeros, pero ya con cifras inferiores tarse en EM críticas, pero también en cuadros he-
a 1 cm2, que son las que se encuentran en los enfer- modinámicos menos graves. La hemoptisis tiene 5
mos intervenidos de forma quirúrgica, la afección formas patogénicas de presentación:
es francamente sintomática e invalidante y los dis-
turbios hemodinámicos son severos. Al alcanzarse 1. Hemorragia súbita, profusa, llamada apoplejía
una estrechez valvular crítica, el flujo sanguíneo a pulmonar, por ruptura de venas pulmonares di-
través de la válvula disminuye, lo que ocasiona a su latadas. Este tipo de hemoptisis es precoz, pues

366
las venas de paredes delgadas sufren cambios mente irregular. En el pulso venoso yugular se de-
en la evolución de la enfermedad y se engruesan nota una onda A prominente, cuando coexisten un
para resistir las altas presiones a que son so- ritmo regular y una resistencia pulmonar elevada.
metidas. Palpación. Durante la palpación del precordio, el
2. Esputos con estrías sanguinolentas en las bron- choque de la punta puede percibirse débil o normal,
quitis invernales. como expresión de un ventrículo izquierdo quieto, y
3. Esputos manchados de sangre en la disnea pa- si se ladea al paciente hacia la izquierda, es posible
roxística. constatar un primer ruido fuerte si la valva anterior
4. Esputo rosado en el edema agudo del pulmón, es flexible, y un frémito diastólico.
por ruptura de capilares alveolares. También se puede destacar un segundo ruido pul-
5. Esputos en “jalea de grosella” en el infarto del monar acentuado en caso de que exista hipertensión
pulmón. pulmonar.
Auscultación. Los signos auscultatorios de la EM
Tos. La tos es un síntoma frecuente, causada a típica son cuatro, y producen en su conjunto el rit-
veces por la congestión pulmonar y otras, más ra- mo de Duroziez.
ras, por la compresión irritante de una aurícula iz-
quierda enormemente dilatada sobre el bronquio 1. Soplo presistólico. Se escucha por lo general
pulmonar izquierdo. en todos los casos de EM con ritmo sinusal,
Dolor precordial, angina de pecho. Se presenta aunque la estrechez sea muy ligera. Desapare-
en un 15 % de los pacientes con EM, debido mu- ce con la fibrilación auricular.
chas veces a la hipertensión del circuito menor o a 2. Primer ruido acentuado. Existe prácticamente
la coexistencia de lesiones isquémicas coronarias o en todos los casos con valva anterior flexible,
a embolizaciones coronarias. y se debe a que el aumento de la presión auricu-
Tromboembolismo pulmonar y embolizaciones lar mantiene bajas las valvas de la válvula mitral
sistémicas. Se manifiestan en el 20 % de los enfermos, durante la fase inicial de la diástole. Por ello,
preferentemente en los que cursan con crecimiento para cerrarse, las valvas recorren un largo tra-
significativo de la aurícula izquierda y fibrilación yecto y producen un ruido acentuado. Contri-
auricular. buye también a las características del primer
Cianosis. Es ligera y resulta de un GC bajo; a ella ruido, el que la cavidad ventricular no se llene
se debe la facies mitral. por completo y actúe como una caja de reso-
Otros síntomas menos llamativos. El paciente nancia (primer ruido en pistoletazo). Estas ca-
puede presentar ronquera y parálisis del nervio re- racterísticas del primer ruido desaparecen
currente izquierdo, por compresión de éste por la cuando la válvula se calcifica. El retraso de este
arteria pulmonar dilatada; disfagia, aunque poco fre- ruido se mide en el fonocardiograma (Fig. 30.1)
cuente en nuestro medio, y astenia, que puede ser con- por el espacio Q-primer ruido.
secuencia del GC bajo y de la insuficiencia cardíaca 3. Chasquido de apertura. Se debe a la apertura
derecha. brusca de la válvula mitral al invertirse el gra-
diente de presión (durante la sístole, la presión
Examen físico intraventricular es mayor que la auricular, y
Los detalles más importantes del examen físico son durante la diástole, la aurícula izquierda está
los siguientes: hipertensa con respecto al ventrículo). Este
Facies mitral. Se observa en la EM severa, aso- chasquido deja de oirse en las estenosis muy
ciada a un GC bajo y a vasoconstricción periférica. apretadas o calcificadas (EM muda); se escu-
Se caracteriza porque en ella alterna la palidez con cha en el endoápex, en el borde esternal izquier-
mejillas y labios rojos y ligeramente cianóticos. do, en el foco pulmonar y en el aórtico, donde
Pulso. El pulso arterial, con preferencia el radial, excepcionalmente se ausculta un desdoblamien-
es pequeño pero con morfología normal, como ex- to del segundo ruido, con el que a menudo se
presión de un GC bajo y de la vasoconstricción. En le suele confundir. Cuando se percibe un des-
caso de fibrilación auricular, el pulso es completa- doblamiento del segundo ruido en el foco

367
Endoapex 1/10 hace palpable y aparece matidez a la percusión
del segundo espacio intercostal izquierdo, junto
al esternón. Todo esto constituye el complejo
D2
de la pulmonar o complejo de Chávez. Ade-
más, se agrega un soplo diastólico de Graham
Steell por insuficiencia pulmonar y un soplo
holosistólico de insuficiencia tricuspídea que
1e R
r aumenta con la inspiración profunda (manio-
R q.
Pre
do
2 chas SD bra de Rivero Carvallo).

Exámenes complementarios
Radiografía de tórax. Lo ideal es la realización de
un telecardiograma con todas sus vistas. Los signos
Fig. 30.1. Fonocardiograma de un paciente con estenosis mitral:
radiológicos de EM son:
soplo presistólico (Pre), primer ruido (1er R), segundo ruido (2do
R), chasquido de apertura (Chasq) y soplo diastólico (SD). 1. Índice cardiotorácico normal o aumentado en
la vista posteroanterior, según la intensidad del
proceso y el tiempo de evolución.
aórtico, debe sospecharse que este sea en reali- 2. Morfología derecha; el ventrículo izquierdo es
dad un chasquido de apertura. Cuanto más cer- de tamaño normal o hasta disminuido; el borde
cano del cierre aórtico esté el chasquido de izquierdo está muy inclinado y se aproxima a lo
apertura, más apretada será la EM, pues indica vertical. La punta radiográfica del corazón suele
que la presión auricular izquierda es tan alta, estar entre 1 y 4 cm por encima del diafragma
que inmediatamente de terminada la sístole (Fig. 30.2).
ventricular con el cierre aórtico, se abre la mitral
ante el empuje de la presión auricular. Este fe-
nómeno se mide en el fonocardiograma y es
llamado espacio segundo ruido-chasquido de
apertura. Se consideran moderadas las esteno-
sis que están por debajo de 0,06 s. Se le llama
índice mitral o de Wells a la resta de Q-primer
ruido del segundo ruido-chasquido de apertura.
4. Soplo diastólico. Se escucha con frecuencia en
el ápex y con mayor nitidez cuando el enfermo
se sitúa en decúbito lateral izquierdo y se le
aplica suavemente el estetoscopio de campana
sobre el precordio (de media y baja frecuen-
cia). Si se le percibe como un murmullo desor-
denado, se denomina retumbo (grado inferior
del soplo). El soplo de la EM es de baja fre-
cuencia, mesodiastólico, áspero, sordo y retum-
bante, largo, de manera habitual precedido del
chasquido de apertura y por lo común fuerte,
acompañado de frémito palpable. Su duración
es una buena guía de la severidad de la este-
nosis.
Cuando se instala la hipertensión pulmonar, se
Fig. 30.2. Telecardiograma de una estenosis mitral en vista pos-
agrega a esta auscultación un reforzamiento del teroanterior: aumento del área cardíaca, arco medio convexo
segundo ruido pulmonar, con tonalidad alta y botón aórtico pequeño; arco inferior derecho muy marcado,
(brillante); el cierre de la válvula pulmonar se probablemente por crecimiento biauricular.

368
3. Crecimiento de la aurícula izquierda. Si se En la vista oblicua anterior derecha, la aurícula
agranda suficientemente, puede formar parte izquierda crecida deja su impresión sobre el esófa-
del borde cardíaco derecho y, junto a la aurícu- go contrastado con bario (Fig. 30.3), y en la oblicua
la derecha, producir una doble convexidad (do- anterior izquierda, el bronquio principal izquierdo
ble contorno). Existe una convexidad por debajo puede aparecer rechazado hacia arriba a causa del
del arco de la arteria pulmonar, que corresponde crecimiento auricular.
de forma fundamental a la orejuela izquierda
(tercer arco).
4. Tronco de la arteria pulmonar prominente. Su
borde lateral suele constituir el segmento me-
dio del borde cardíaco izquierdo en la vista
posteroanterior. En la EM no complicada, el
tamaño del segmento de la arteria pulmonar mu-
chas veces se relaciona con la presión en este
vaso. Debe aclararse que una arteria de tamaño
aparentemente normal, no descarta cierto gra-
do de hipertensión pulmonar.
5. Características de la trama vascular pulmonar.
El tronco de la arteria pulmonar, las ramas de-
recha e izquierda principales y las ramas hiliares
o secundarias, presentan una dilatación típica.
6. Alteraciones del parénquima pulmonar:
a) Congestión pulmonar. Casi siempre se aso-
cia con cierto grado de edema pulmonar y
en muchos casos es el inicio de la trasuda-
ción alveolar e intersticial. El parénquima
se encuentra borroso y mal definido, y en
los casos avanzados puede tener un aspecto
homogéneo, casi sin estructuras discerni-
bles. Estas alteraciones son más acentuadas Fig. 30.3. Telecardiograma de una estenosis mitral en posición
en las bases de los pulmones; los vértices oblicua anterior derecha: obsérvese la impresión que produce la
pueden parecer relativamente normales. Los aurícula izquierda crecida sobre el esófago lleno de bario.
cambios son más evidentes en los hilios.
b) Líneas de Kerley. Son líneas cortas hori- Electrocardiograma. La principal alteración eléc-
zontales o radiales (A y B) de 1 a 2 cm, del- trica encontrada en la EM es el crecimiento auricu-
gadas, que aparecen en las bases de los lar izquierdo, expresado por una onda P mayor
pulmones y que se deben a engrosamiento de 0,12 s en DI y DII y difásica en V1, con una fase
de los tabiques interlobulillares. negativa ancha y profunda mayor de 0,03 s y un eje
c) Densidades mal definidas y emborronadas eléctrico de P dentro de límites normales. Esto se ve
atribuibles a edema pulmonar. habitualmente en el 90 % de los pacientes que con-
d) Sombras nodulares localizadas, por lo ge- servan ritmo sinusal (Fig. 30.4).
neral difusas y atribuibles a hemosiderosis. El crecimiento ventricular derecho se observa
e) Nódulos calcificados. cuando la presión sistólica en este ventrículo oscila
7. Calcificación de la válvula mitral. entre 70 y 100 mmHg. En este caso existe un eje
8. Crecimiento de la aurícula y el ventrículo de- eléctrico del QRS desviado hacia la derecha (una
rechos. desviación mayor de 100 grados siempre indica hi-
9. Ventrículo izquierdo de tamaño normal o dis- pertensión pulmonar arterial importante), bloqueo
minuido. incompleto de la rama derecha del haz de His y on-
10. Aorta pequeña. das R y S en V1 de igual amplitud. Casi la mitad de

369
DI DII DIII AVR 3. Las presiones sistólica, diastólica y media del
tronco de la arteria pulmonar estarán eleva-
das; sus límites estarán determinados por la
severidad de la lesión.
AVL
MEDIX
AVF
4. Resistencias pulmonares elevadas.
V1
5. Gasto e índice cardíacos bajos.
6. Gradiente transdiastólico mitral patológico.

Ecocardiografía (bidimensional y Doppler). La ima-


MEDIX
V2 V3 V4 V5 V6 gen ecocardiográfica muestra un engrosamiento del
tejido valvular y del aparato subvalvular (Fig. 30.5).
El modo M es un método sensible para realizar el
diagnóstico de EM, sin embargo, no lo es para prede-
MEDIX cir su severidad, y es el bidimensional el instrumen-
Fig. 30.4. Electrocardiograma de una estenosis mitral. La onda to directo y preciso para esto. Los signos diagnósticos
P es ancha, en meseta, en DI y DII, y positiva-negativa en V1. de EM son:
El eje eléctrico está en +90o y hay un bloqueo incompleto de
rama derecha como expresión de hipertensión pulmonar.

estos casos llega en algún momento a presentar fi-


brilación auricular.
También puede existir una EM severa sin que apa-
rezcan anomalías del complejo QRS que orienten
hacia el crecimiento ventricular derecho, aun estan-
do complicada con una obstrucción vascular pulmo-
nar moderada.
Cateterismo cardíaco. Actualmente, debido al
vertiginoso avance de los procederes no invasivos,
este estudio no es necesario para decidir una con-
ducta quirúrgica. Se realizará sólo en los pacientes
en los que concomiten otras lesiones valvulares o Fig. 30.5. Ecocardiograma en corte longitudinal y cuatro cáma-
para cuantificar la regurgitación mitral en el curso ras de un paciente con una estenosis mitral reumática. Nótese el
de una estenosis predominante, en los pacientes con engrosamiento y fibrosis de la válvula mitral con el signo de la
enfermedades respiratorias con la finalidad de defi- “rodilla” típico de estos casos, asociados al crecimiento de la
aurícula izquierda.
nir si los síntomas pueden ser achacables a estas
entidades, o en aquellos con dolor precordial típico
para la realización de una coronariografía y afirmar 1. Engrosamiento y fibrosis de la válvula, lo que
o excluir una afección coronaria. determina el compromiso de las comisuras y la
En caso de realizarse, se encontrarán los datos existencia de calcificaciones.
siguientes: 2. Movimiento acompañante de la valva poste-
rior. Como consecuencia de la fusión de las
1. Cálculo del área valvular mitral determinado comisuras, la válvula se mueve como un solo
por la fórmula de Gorlin y Gorlin; habitualmen- bloque y la valva posterior sigue en movimiento
te se encontrará reducida. diastólico la misma dirección que la anterior.
2. La presión media del capilar pulmonar con fre- 3. Disminución de la amplitud de desplazamiento
cuencia está elevada y la curva del capilar mos- de la valva anterior y la separación de ambas
trará una Y descendente y de curso lento, por valvas en diástole.
dificultad en el vaciamiento de la aurícula iz- 4. Reducción de la pendiente diastólica E-F.
quierda. 5. Disminución o ausencia de la onda A.

370
6. Aumento del diámetro anteroposterior de la por la confirmación de los aspectos brindados por
aurícula izquierda. El índice auricular izquierdo todos los procederes no invasivos de que se dispon-
suele estar por encima de 2,2 cm/m2, aunque ga. Éstos serán:
debe evaluarse la aurícula preferentemente en
término de volumen. 1. Repercusión funcional de clase III-IV (3-4);
7. Hipertensión pulmonar determinada por el es- disnea de esfuerzo invalidante.
tudio de la imagen de la válvula pulmonar. 2. Edema agudo del pulmón y hemoptisis a repe-
8. Reducción del diámetro diastólico del ven- tición; debe vigilarse estrictamente la disfun-
trículo izquierdo. ción del ventrículo derecho.
9. Signos de bajo gasto en el origen de la aorta. 3. Signos clínicos de hipertensión de la vasculatura
10. Registro de la turbulencia diastólica a través pulmonar.
de la válvula mitral, preferentemente en el 4. Cuadro clínico de insuficiencia cardíaca derecha.
plano de cuatro cámaras apical, colocando el 5. Signos ecocardiográficos de un área valvular
volumen de muestra en la aurícula izquierda menor o igual a 1 cm2.
y desplazándole de forma lenta hacia el orifi- 6. Extensa calcificación del aparato valvular y de
cio de la válvula mitral. la región subvalvular.
11. Existencia de trombos en la aurícula izquier-
da, lo que es bastante frecuente, mientras que Debido a que en esta enfermedad progresan mu-
los de la orejuela izquierda se deben detectar chas veces las manifestaciones clínicas, se podrá
por eco transesofágico. realizar cirugía sobre esta válvula en grado funcio-
nal II de la New York Heart Association, con la fi-
Complicaciones nalidad de practicarles la operación en las mejores
condiciones de recuperabilidad y garantizarles una
Entre otras, muchas de las cuales son en realidad
evolución satisfactoria.
síntomas de la enfermedad, se encuentran: hipertensión
Las intervenciones que se realizan son:
pulmonar, insuficiencia cardíaca congestiva, trom-
boembolismo pulmonar, endocarditis infecciosa (rara
1. Cirugía conservadora.
en la estenosis mitral pura), fibrilación auricular, etc.
a) Comisurotomía mitral cerrada. Aún con-
Tratamiento serva su vigencia en algunos pacientes y
situaciones clínicas seleccionadas.
Tratamiento médico b) Comisurotomía mitral abierta con circula-
El tratamiento médico estará dirigido a la profilaxis ción extracorpórea, con reparación bajo
contra la infección por estreptococo betahemolítico visión directa de la válvula y el aparato
y para evitar la instalación de endocarditis infeccio- subvalvular.
sa. Se deben hacer chequeos periódicos a los enfer- c) Comisurotomía con balón, en un laborato-
mos y eliminar o corregir la anemia, infecciones y rio de hemodinámica intervencionista.
cualquier situación de stress. 2. Cirugía de sustitución valvular. Se realiza con
Los digitálicos sólo se utilizarán para disminuir bioprótesis o válvulas mecánicas.
la respuesta ventricular cuando se instale la fibrila-
ción auricular y cuando aparezcan síntomas de Estos procederes nunca son resolutivos y en el
insuficiencia cardíaca. Si el paciente tiene antece- caso de los últimos, muchas veces generan una nue-
dentes de embolismo sistémico, se debe establecer va “afección”, por ejemplo: profilaxis contra el es-
tratamiento anticoagulante por vía oral. treptococo betahemolítico, contra la endocarditis
infecciosa, las posibles complicaciones tempranas
Tratamiento quirúrgico y tardías, así como la anticoagulación, muchas ve-
Lo primero que se debe definir es cuándo operar a ces de por vida.
un enfermo con esta afección. Los criterios pueden La comisurotomía abierta tiene en la actualidad
ser confirmados con el estudio del cuadro clínico y una mortalidad de 1 a 3 %, lo que está en dependen-
de su historia natural, por la presencia de disfunción cia del estado hemodinámico del enfermo y de la
ventricular derecha, aun en ausencia de síntomas, y experiencia del equipo quirúrgico.

371
Aproximadamente el 10 % de los pacientes a los La IM funcional se produce cuando hay una gran
cuales se les realizó una comisurotomía cerrada su- dilatación del ventrículo porque esto, a su vez, dila-
fren una reestenosis y requieren una nueva interven- ta el anillo valvular. Es lo que ocurre en:
ción a los 5 años; a los 10 años la necesitan el 60 %
de los pacientes operados. • Insuficiencia aórtica.
• Cardiosclerosis.
• Cardiopatía hipertensiva.
INSUFICIENCIA • Miocardiopatía dilatada.

MITRAL Anatomía patológica


En los casos de IM de origen reumático se encuen-
Concepto tran los patrones estructurales siguientes:
La insuficiencia mitral (IM) consiste en la inade- 1. Coaptación imperfecta de las cúspides de las
cuada coaptación de las cúspides de las valvas de la valvas a causa de su rigidez, deformidad y re-
válvula mitral, que condiciona una regurgitación de tracción.
sangre en sentido retrógrado, del ventrículo a la au- 2. Fusión y acortamiento de las cuerdas, que fija
rícula izquierda, durante la sístole ventricular. la cúspide e impide su aposición mutua.
3. Inflamación y cicatrización del anillo mitral,
Frecuencia que dilata el orificio e impide la reducción sis-
En las dos terceras partes de los casos existe el ante- tólica muscular de su circunferencia.
cedente de carditis reumática; las mujeres son más 4. Calcificación de las comisuras.
afectadas por la regurgitación mitral reumática que
los varones, aunque la proporción no es tan alta como La IM puede existir desde el mismo momento en
la observada en la estenosis mitral. que se produce el episodio agudo de fiebre reumáti-
ca. Cuando la lesión se debe a la fiebre reumática,
Etiología coexiste un cierto grado de estenosis del orificio val-
La IM puede ser orgánica y funcional; la orgánica vular mitral.
se presenta con más frecuencia y la mayoría de las
veces es producida por la fiebre reumática. Otras Fisiopatología
causas menos frecuentes de IM orgánica son: Durante la sístole ventricular, al contraerse el ven-
trículo izquierdo, la sangre expulsada encuentra sa-
1. Alteraciones en la estructura del aparato val- lida por su vía natural (válvula sigmoidea aórtica) y
vular. por un orificio mitral no cerrado adecuadamente.
a) Endocarditis infecciosa con perforación de Esto produce una regurgitación de sangre hacia la
las valvas. aurícula izquierda, lo que ocasiona una sobrecarga
b) Traumatismo. diastólica o volumétrica de esta cavidad.
2. Afectación de las cuerdas tendinosas. Cuando la insuficiencia es ligera, la regurgitación
a) Infarto agudo del miocardio. a la aurícula es mínima, lo que pemite mantener una
b) Traumatismo. expulsión sistólica hacia la aorta prácticamente nor-
mal. Pero cuando el orificio valvular insuficiente al-
3. Existencia de un desarrollo anormal de la vál-
canza un área entre 0,9 y 1,6 cm2, aparecen los
vula.
primeros trastornos hemodinámicos, que adquieren
a) Anomalía de Ebstein.
severidad cuando la válvula incompetente sobrepa-
b) Síndrome de Ehlers-Danlos.
sa 1,8 cm2 de área, pues en estas condiciones refluye
c) Síndrome de Marfán.
a la aurícula hasta un 50 % de la expulsión sistólica
4. Alteraciones del anillo valvular.
anterógrada. Este reflujo es motivado por el diáme-
a) Calcificación. tro del orificio regurgitante y por el gradiente de
b) Dilatación del anillo por fibrosis. presión más elevado que de forma normal existe en-

372
tre el ventrículo izquierdo y la aurícula, que entre censo rápido y tiende a decaer. Esto se debe al flujo
éste y la aorta. sanguíneo anormalmente rápido hacia la aorta en la
Como consecuencia del volumen del reflujo, el protosístole y al colapso telesístólico a medida que
GC disminuye y la aurícula recibe no sólo la sangre la sangre refluye a la aurícula izquierda.
que le llega por las venas pulmonares, sino también El choque de la punta es visible y palpable hacia
la que regurgita desde el ventrículo. De ahí que au- la izquierda de la línea medio clavicular, en el quin-
mente su presión media y se dilate. Por supuesto, to, sexto o séptimo espacio intercostal, de acuerdo
así mismo el ventrículo izquierdo recibirá mayor con el crecimiento ventricular izquierdo y su hiper-
cantidad de sangre de la aurícula, por lo que se dila- dinamismo. A veces se palpa un frémito holosistólico
ta e hipertrofia de forma tardía; esto produce aún en la zona del ápex cardíaco.
más dilatación del anillo, que se encontraba previa- En el foco mitral se ausculta un soplo holosistólico
mente dilatado, y hace mucho más grave el orificio rudo, intenso, aunque suele tener variaciones en este
regurgitante. sentido, que tiende a cubrir el primer y segundo rui-
La presión elevada en la aurícula izquierda se tras- dos, se irradia a la axila izquierda y al borde esternal
mite retrógradamente, por lo que se produce con- izquierdo hasta la base y, de forma ocasional, se oye
gestión pulmonar que llega a ser significativa si la en la espalda por debajo de la región infraescapular
IM es severa; puede incluso provocar hipertensión izquierda. No siempre su intensidad es directamen-
pulmonar, disfunción del ventrículo derecho y, por te proporcional al volumen del reflujo y, a diferen-
último, insuficiencia cardíaca de ese ventrículo, aun- cia del soplo de la insuficiencia tricuspídea, se
que no con tanta frecuencia como en la estenosis debilita en la inspiración.
mitral. Otro elemento auscultatorio importante lo cons-
tituye un tercer ruido debido al incremento anormal
Cuadro clínico de sangre a través del orificio mitral, lo que produce
En esta afección, las alteraciones valvulares pueden una repleción diastólica rápida del ventrículo izquier-
establecerse muy próximas al brote agudo de valvu- do. Esto indica que la IM es importante y excluye la
litis reumática. Con relativa frecuencia, la IM lige- estenosis mitral severa. De existir fusión de las
ra no implica serios trastornos hemodinámicos ni comisuras valvulares, puede percibirse un retumbo
causa síntomas, mientras que en la moderada a se- diastólico.
vera los diversos mecanismos de compensación ha-
cen que exista un período asintomático largo, o con Exámenes complementarios
pocas o ligeras molestias. Sin embargo, cuando el Radiografía de toráx. Los pacientes con regurgita-
ventrículo izquierdo se hace insuficiente, la valvu- ción mitral severa presentan por lo común un índice
lopatía se vuelve sintomática, siendo los pricipales cardiotorácico entre moderado y severamente au-
síntomas la fatiga y la disnea de esfuerzo como ex- mentado, a expensas en lo fundamental del creci-
presión de la reducción del GC y de la presión venosa miento de la aurícula izquierda, mayor que el
pulmonar elevada. Las palpitaciones constituyen un encontrado en la estenosis mitral u otras enfermeda-
síntoma frecuente como expresión de la sobrecarga des cardíacas; el ventrículo izquierdo estará dilata-
de volumen y por la presencia de contracciones do e hipertrofiado y el borde izquierdo es más largo,
ectópicas o de fibrilación auricular, presente hasta más oblicuo y de punta cardíaca baja. Contrasta la
en el 75 % de los pacientes en estadios avanzados considerable cardiomegalia a expensas de las cavi-
del proceso. La insuficiencia ventricular derecha es dades izquierdas con la aparente normalidad de los
relativamente rara hasta en etapa tardía de la evolu- vasos pulmonares.
ción, pero cuando se desarrolla suele ser progresiva Cuando se instala la insuficiencia cardíaca, los
y rebelde. campos pulmonares presentan los signos radiológi-
cos de la congestión y del edema pulmonar. Las lí-
Examen físico neas B de Kerley y la presencia de calcificación
El pulso en la IM pura severa no llega a ser saltón valvular no son tan frecuentes como en la estenosis
como en la insuficiencia aórtica, pero tiene un as- mitral, excepto cuando existe enfermedad mitral.

373
Electrocardiograma. En los casos ligeros y mo- sos debajo de las valvas, lo que puede ser ex-
derados, el ECG puede ser normal o evidenciar una presión del engrosamiento y pérdida de su es-
tendencia a la desviación del eje de QRS hacia la tructura normal. Las mediciones del ventrículo
izquierda. En los casos severos aparecen signos de izquierdo demuestran cifras por encima de las
crecimiento auricular izquierdo e hipertrofia ven- convencionales consideradas como normales. El
tricular izquierda, fundamentalmente con los signos tamaño de la aurícula izquierda suele tener va-
característicos en las derivaciones precordiales iz- lores muy por encima de los encontrados en
quierdas. Más adelante aparece fibrilación auricular presencia de estenosis mitral pura.
hasta en el 75 % de los pacientes, desviación del eje • 2D-Bidimensional. Se evaluará la función del
del complejo QRS a la derecha y crecimiento bi- ventrículo izquierdo observándose cómo la pa-
ventricular, así como signos de dilatación biauricular red libre y el tabique tienen un movimiento hi-
cuando concomita una hipertensión arterial pulmonar. perdinámico, como ocurre en las sobrecargas
Cateterismo cardíaco derecho y angiografía del volumétricas, con incremento de los volúme-
ventrículo izquierdo. El cateterismo cardíaco dere- nes telediastólico y telesistólico. En las insufi-
cho se realizará cuando el estudio por eco-Doppler ciencias graves se demuestra la ausencia de
no es concluyente. En el cateterismo derecho, en los cierre de las valvas.
casos moderados a severos, se constata: • Doppler. Revela el reflujo de sangre de alta ve-
locidad a la aurícula izquierda y con experien-
a) Aumento de la presión sistólica del ventrículo cia se podrá cuantificar la profundidad de éste
derecho, así como de la presión sistólica, dentro de la aurícula.
diastólica y media del tronco de la arteria pul-
monar. Complicaciones
b) La presión media del capilar pulmonar se en-
Las principales complicaciones son: fibrilación au-
contrará elevada.
ricular en los casos de larga evolución, endocarditis
c) En la morfología de la curva del capilar pul-
infecciosa, disfunción irreversible del ventrículo iz-
monar se observa una onda A prominente, una
quierdo, insuficiencia cardíaca y tromboembolismo
onda V aguda de gran amplitud y un rápido
sistémico.
descenso de Y al final de la sístole.
d) Resistencias pulmonares significativamente Tratamiento
elevadas.
Tratamiento médico
Angiografía. Siguiendo la técnica de punción Debe realizarse una vigilancia estrecha de los enfer-
percutánea arterial de Seldinger, se inyecta contras- mos e instituir terapéutica con digitálicos, diuréti-
te en el ventrículo izquierdo para determinar su diá- cos y vasodilatadores periféricos si existe disfunción
metro, que estará aumentado y su cavidad aparecerá del ventrículo izquierdo y manifestaciones de insu-
dilatada; se cuantifica el chorro de regurgitación, ficiencia cardíaca. Los digitálicos son útiles en la
grado de opacificación de la aurícula izquierda y su reducción de la respuesta ventricular rápida en la
dilatación, y también se precisa si el contraste refluye fibrilación auricular.
y opacifica las venas pulmonares. Con estos aspec- Hay que hacer profilaxis contra el estreptococo y
tos se determina el grado de insuficiencia existente. la endocarditis infecciosa.
Ecocardiografía.No existen criterios definitivos Algunos enfermos requieren la utilización de an-
desde el punto de vista ecocardiográfico que permitan ticoagulantes por vía oral.
afirmar la existencia de una IM, aunque sí hay una
serie de signos que hacen sospechar su presencia. Tratamiento quirúrgico
Durante varios años se recomendó realizar tratamien-
• Modo M. Se han descrito como característicos to quirúrgico a toda IM crónica severa en clase fun-
el incremento de la pendiente diástolica E-F de cional III-IV (3-4) de la New York Heart Association;
la valva anterior y su amplitud de desplazamien- sin embargo, siguiendo este criterio los resultados no
to D-E. Se encuentran frecuentemente ecos den- eran por completo satisfactorios, ya que la mortali-

374
dad transoperatoria, posoperatoria temprana y tar- quirúrgico y un segundo problema: que no pueden
día era alta, la calidad de vida no mejoraba sustan- ser aplicados a todos los pacientes con IM crónica.
cialmente y la disfunción ventricular con Lo más recomendable para algunos grupos de tra-
insuficiencia cardíaca, así como otras complicacio- bajo será la realización de sustitución valvular con
nes, se mantenían en cifras no adecuadas. Todo esto prótesis mecánica y preservación de algunas por-
condujo a tomar una actitud más agresiva en la indi- ciones de las valvas y de las cuerdas tendinosas. La
cación quirúrgica de esta dolencia. preservación de estas últimas reduce la caída de la
El primer aspecto que hay que tener en cuenta es fracción de eyección posoperatoria, mejora la con-
vigilar la dilatación del ventrículo izquierdo, ya que tractilidad del ventrículo izquierdo próximo a éstas
en este momento comienza la descompensación car- y conserva una geometría ventricular cercana a la
díaca; esta dilatación y la instalación de alteracio- normalidad; hace decrecer el volumen del ventrícu-
nes irreversibles de las fibras musculares serán lo, con regresión de la hipertrofia, y lleva a una dis-
decisivas en el pronóstico del paciente con IM cró- minución de la presión diastólica final del ventrículo;
nica. Debe tenerse en cuenta que algunas veces se se reducen los síntomas y existe una buena sobrevida
produce crecimiento de las cavidades izquierdas y con menos tromboembolismos que en las sustitu-
el enfermo se encuentra asintomático, y sin embar- ciones valvulares mitrales sin conservación de las
go, ya existe desarrollo de disfunción ventricular. cuerdas tendinosas.
Cuando se instalan la disnea y la fatigabilidad, se La mortalidad operatoria oscila entre 5 y 12 %.
estará en franca disfunción del ventrículo izquier-
do, y ya encontrándose sintomático, es preferible so-
meterle al tratamiento quirúrgico. Pueden existir SÍNDROME DEL
signos de insuficiencia cardíaca derecha crónica sin
que haya otros factores que la agraven, y aquí tam- PROLAPSO DE LA
bién existen criterios para la cirugía.
Precisar el tiempo adecuado para la intervención VÁLVULA MITRAL
depende de la habilidad que se tenga para la detec-
ción preoperatoria del desarrollo de la disfunción Concepto
del ventrículo izquierdo, a menudo concomitante con El prolapso de la válvula mitral (PVM) se define como
ausencia de síntomas. un desplazamiento anormal de las valvas de la vál-
Por los argumentos explicados, actualmente es vula mitral, más allá del plano en que se encuentra
preferible operar al enfermo en clase funcional I-II el anillo valvular, hacia el interior de la aurícula iz-
(1-2) con evidencia de disfunción ventricular, con quierda durante la sístole del ventrículo izquierdo.
fracción de eyección no menor del 50 %, con frac-
ción de acortamiento inferior al 30 %, diámetro te- Frecuencia
lesistólico del ventrículo izquierdo superior a 55 mm En los reportes iniciales se daba una frecuencia que
y cociente de stress inferior a 2,5. No se deberá so- oscilaba entre 4 y 9 % y algunos autores referían
meter a cirugía la IM severa asintomática y con bue- hasta el 21 % de los pacientes examinados por eco-
na función ventricular. cardiografía. Sin embargo, en la actualidad, si se si-
Otro aspecto que se debe tener en cuenta, es definir guen estrictamente los criterios ecocardiográficos,
qué tipo de proceder quirúrgico se deberá empren- la frecuencia es de 3 a 5 % y mayor en mujeres que
der, el cual puede ser la utilización de bioprótesis, en hombres.
que si bien reducen la aparición de algunas compli-
caciones, no solucionan muchas veces la incidencia Etiología
de resultados clínicos subóptimos. También se ha- El prolapso puede ser primario o idiopático cuando no
cen procederes reconstructivos como la anuloplas- está asociado a otra afección; o secundario, que sue-
tia, el uso de un anillo rígido (Carpentier) o anillo le deberse a muchas enfermedades o distintos pro-
flexible (Durán), pero ellos tienen el inconveniente cesos patológicos: cardiopatía reumática, enfermedad
de requerir una alta habilidad y experiencia del equipo isquémica coronaria y miocardiopatía obstructiva,

375
que puede producir prolapso de la valva posterior. estructural torácica y, luego, discernir si las mani-
El prolapso puede también estar asociado a: festaciones subjetivas referidas por el enfermo no
son debidas a disfunción del sistema autonómico,
1. Enfermedad sistémica del tejido conectivo, que sí se verán en esta entidad clínica. Por lo tanto,
como el síndrome de Marfan, síndrome de se pueden encontrar pacientes asintomáticos, otros
Ehlers-Danlos, seudoxantoma elástico, osteo- polisintomáticos y un gran número de ellos diag-
genosis imperfecta y síndrome de Hurler, donde nosticados por la realización de un ecocardiograma
se afectan las valvas mitrales, cuerdas tendino- rutinario o indicado por otras presunciones diagnós-
sas y anillo valvular. ticas.
2. Desproporción válvulo-ventricular por tamaño Algunas consideraciones sobre varios síntomas
reducido del ventrículo izquierdo, como ocurre que es posible observar son: el dolor torácico, que
en el defecto septal auricular, anomalía de asemeja al de la angina de pecho atípica, ya que no
Ebstein, anorexia nerviosa y varias deformida- está desencadenado por el esfuerzo físico, es retros-
des torácicas congénitas, como el síndrome de ternal, se describe persistente, pulsátil, en puñalada, y
espalda recta, pectus excavatum y tórax plano. no cede con la administración de nitroglicerina; este
dolor puede ser secundario a una tensión anormal
Anatomía patológica en los músculos papilares. Las palpitaciones, aun-
La degeneración mixomatosa de las valvas de la que frecuentes, durante algún tiempo se dijo que eran
mitral constituyen el defecto básico, caracterizado motivadas por arritmias; luego, con la electrocar-
histológicamente por la pérdida de la arquitectura diografía ambulatoria se demostró que no siempre
valvular normal, la que es sustituida por tejido esto es así. Algunos enfermos suelen manifestar epi-
mixomatoso laxo rico en mucopolisacáridos ácidos, sodios sincopales, mareos y vahídos. Otro hallazgo
de forma secundaria a una anormalidad fundamen- frecuente es la disminución de la tolerancia al es-
tal del metabolismo del colágeno. Esto conduce a fuerzo físico, especialmente al ponerse de pie, rela-
un aumento generalizado del tamaño de las valvas y cionado con disfunción autonónica, y otras por una
disrupción de los haces de colágeno en la capa fibrosa franca reducción del GC ante el ejercicio.
asociada a infiltración de ésta por tejido mixomatoso.
Se le añade a esto fibrosis del recubrimiento endo- Examen físico
telial de las valvas y de las cuerdas. Estas alteracio- Debe determinarse el hábito externo del paciente para
nes asientan de forma preferente en la zona media y descartar o afirmar anomalías de la pared torácica.
posteromedial de la valva posterior, y con menor Para establecer el diagnóstico definitivo de PVM con
frecuencia en la valva anterior. Las cuerdas tendi- la auscultación, es preciso que los chasquidos meso
nosas también se infiltran por tejido mixomatoso, lo o telesistólicos se ausculten inequívoca y reprodu-
que conduce a su debilitamiento. Igualmente se com- ciblemente sobre el impulso ventricular izquierdo y
prueba dilatación del anillo valvular mitral. sean más precoces, que aumenten su intensidad en
respuesta a situaciones físicas como ortostatismo,
Cuadro clínico maniobra de Valsalva o ejercicio isométrico, y que
Las manifestaciones clínicas que en un principio se reflejen variaciones del volumen ventricular izquier-
describieron como características de este síndrome, do. Se ausculta un soplo meso o telesistólico, suave
incluyeron: dolor torácico, disnea, palpitaciones, sín- y soplante, que a veces irradia hasta la región de la
cope, ansiedad, ataques de pánico, anomalías axila, como sucede en la insuficiencia mitral de otra
esqueléticas, hábito asténico y anomalías electrocar- causa.
diográficas. Sin embargo, varios estudios multicén- Cuando el prolapso se diagnostica por cateteris-
tricos y bien estructurados han demostrado que esta mo, estos hallazgos auscultatorios tienen una rela-
asociación de síntomas con el PVM muchas veces ción del 100 %, mientras que la correlación es
es débil. Esta entidad tiene un espectro sintomático de 82 a 94 % en los diagnosticados por ecocardio-
muy amplio, proteiforme, y es necesaria la sagaci- grafía en centros no altamente calificados. Es im-
dad diagnóstica de un buen clínico para la realiza- portante tener en cuenta que la auscultación puede
ción, primero, del diagnóstico de alguna anomalía ser negativa en algunos pacientes cuando se explora

376
en decúbito supino, y sólo aparece el chasquido y el ma mínima en sístole hacia la cavidad auricular iz-
soplo cuando se ausculta al enfermo en decúbito la- quierda.
teral izquierdo o al incorporarse. Estando acostado El diagnóstico de prolapso mitral mediante eco-
a veces se ausculta uno de los dos componentes bá- cardiografía no es tarea fácil, por lo que el ecocar-
sicos, los cuales son audibles al ponerse de pie el diografista debe utilizar sus distintos modos, así
enfermo. Este soplo puede tener de manera infre- como usar todas las maniobras físicas o farmacoló-
cuente otras localizaciones en la sístole y cuando gicas para demostrar un prolapso.
evolutivamente se hace holosistólico, denota que la Cuando existe un prolapso, después de haberse
regurgitación mitral se ha vuelto severa. juntado las valvas al final de la diástole, se registra
en la parte media de la sístole o al final de ésta, y en
Exámenes complementarios ocasiones, desde el comienzo, un movimiento en di-
Radiografía de tórax. El índice cardiotorácico y la rección posterior de una o ambas valvas de la mitral.
vasculatura pulmonar serán normales si no existe Si es un desplazamiento posterior telesistólico mar-
regurgitación mitral o ésta es ligera. El crecimiento cado, mayor de 3 mm a partir de la línea C-D, el
de las cavidades izquierdas o las alteraciones típicas diagnóstico será preciso; pero no es así si el despla-
zamiento alcanza 2 mm a partir del punto de cierre
de la vasculatura pulmonar, se establecerán cuando
diastólico; esto es preferentemente en modo M,
exista de forma evolutiva regurgitación moderada o
mientras que en el modo bidimensional se registra
severa.
un desplazamiento sistólico de las valvas mitrales
Electrocardiograma. El ECG de estos pacientes
con punto de coaptación en el plano anular o en su
tiene un espectro amplio; puede ser completamente
vertiente auricular.
normal en enfermos a los cuales se les auscultan to-
Tanto el desplazamiento mitral de las valvas ha-
dos los datos típicos, hasta los que se ven asintomá-
cia la aurícula izquierda como la dilatación del ani-
ticos y cuyo diagnóstico se haya realizado por
llo valvular, son progresivos en el prolapso de la
ecocardiografía. En algunos pacientes asintomáticos válvula mitral, de modo que la incidencia de regur-
se encuentran ondas T negativas o difásicas con seg- gitación mitral significativa es tanto mayor cuanto
mento ST normal o algo deprimido en las derivacio- mayor es el grado de estas alteraciones.
nes DII, DIII y AVF, y en V4 hasta V6. Estos cambios Ventriculografía izquierda. La angiografía con-
muchas veces se confunden con isquemia corona- trastada se emplea muy poco en la actualidad en esta
ria, pero varios autores los atribuyen a isquemia de afección, debido al desarrollo y perfecionamiento
los músculos papilares o en sus bases de inserción que han alcanzado los métodos ecocardiográficos.
en el ventrículo izquierdo. Esta prueba invasiva será de extraordinaria utili-
Las arritmias sí son alteraciones reconocidas con dad en la valoración de los pacientes a los que de
frecuencia y se observan en el ECG de reposo hasta forma evolutiva se les detecta una insuficiencia
en una tercera parte de los enfermos estudiados; son mitral con importancia hemodinámica o que de ma-
éstas: arritmia sinusal, paro sinusal, fibrilación auricu- nera rápida se agravan, tanto sus síntomas como la
lar, extrasistolia auricular, extrasistolia ventricular, probable disfunción del ventrículo izquierdo; se de-
taquicardia ventricular y hasta fibrilación ventricu- ben realizar vistas OAD a 20 o 30º y OAI a 60º.
lar, que es la causa de muerte súbita más frecuente
en estos pacientes, aunque casi siempre observada Complicaciones
cuando existe regurgitación mitral severa. El PVM es, habitualmente, una enfermedad benig-
Ecocardiografía. Actualmente, la ecocardiogra- na y aunque a veces pueden presentarse múltiples
fía con los modos M-bidimensional y Doppler, cons- complicaciones graves, por lo general su pronóstico
tituyen el método ideal para el diagnóstico del PVM, es bueno. La más frecuente de las complicaciones
debido a que es una investigación no invasiva, se- es el establecimiento de regurgitación severa, mu-
gura, repetible y que posee la ventaja de visualizar chas veces ocasionada por ruptura de cuerdas tendi-
las relaciones espaciales entre ventrículos, valvas, nosas; le sigue en orden de frecuencia la endocarditis
anillo valvular y aurícula izquierda. Las valvas de infecciosa, y es ésta la causa de insuficiencia mitral
una válvula mitral normal pueden arquearse de for- cada vez más grave, que muchas veces lleva a estos

377
enfermos a la necesidad de requerir intervención Si el enfermo ha tenido embolizaciones cerebra-
quirúrgica. Las arritmias cardíacas ya fueron men- les o retinianas, deberá instituírsele tratamiento con
cionadas. aspirina o anticoagulantes, u otros medicamentos
No debe olvidarse que, aunque con poca frecuen- antiplaquetarios.
cia, pueden presentarse bradiarritmias capaces de po-
ner en peligro la vida de los enfermos, que llegan al Tratamiento quirúrgico
bloqueo A-V de grado avanzado y necesitan de la Como la insuficiencia mitral puede desarrollarse
implantación de un marcapaso transverso permanente. gradualmente durante un período de varios años, o
La relación que existe entre el prolapso y las com- hacerse aguda y grave como consecuencia de ruptu-
plicaciones neurológicas fueron descritas desde hace ra de cuerdas tendinosas, muchas veces asociada a
tres décadas y abarcan una constelación de manifes- la ocurrencia de endocarditis infecciosa, en cualquie-
taciones, como son: isquemia cerebral transitoria, ra de estas dos situaciones con grave afectación he-
hemiplejía aguda, infarto cerebral, embolia cerebral modinámica se requerirá tratamiento quirúrgico;
o retiniana, etc. puede hacerse una anuloplastia o valvuloplastia
mitral, con conservación de las cuerdas tendinosas
Tratamiento para favorecer la arquitectura y una adecuada fun-
Tratamiento médico ción posoperatoria del ventrículo izquierdo.
La mayoría de los pacientes con el síndrome de PVM Para otros equipos de trabajo, lo recomendable es
son asintomáticos y siguen un curso benigno, com- la sustitución de la válvula mitral con prótesis me-
patible con una vida activa y de duración normal. cánica.
Debe hacerse valoración clínica y ecocardiográfica
cada 6 meses o anualmente, con la finalidad de com-
probar la progresión de la enfermedad y determinar ESTENOSIS AÓRTICA
a tiempo la instalación de regurgitación mitral, su
gravedad y la posibilidad de evitar la disfunción
del ventrículo izquierdo. En nuestro medio, así como Concepto
en países en vías de desarrollo y climas templados, La estenosis aórtica (EA) consiste en el estrecha-
la causa inflamatoria como la fiebre reumática debe miento del orificio valvular, la región supravalvular
tenerse en cuenta y es recomendable hacer profi- o la subvalvular, que determina una dificultad al va-
laxis contra esta entidad. Siempre se requerirá pro- ciamiento del ventrículo izquierdo en la aorta du-
filaxis antibiótica contra la endocarditis infecciosa rante la sístole ventricular, y es la más frecuente e
en todo paciente que, teniendo un prolapso de la importante obstrucción puramente valvular. Esto
mitral, vaya a ser sometido a cualquier tipo de ins- condiciona una sobrecarga de presión sobre el ven-
trumentación dental, urológica, ginecológica o gas- trículo con prolongación del tiempo de contracción
trointestinal, u otra operación quirúrgica. sistólica, lo que desencadena una hipertrofia con-
Los pacientes sintomáticos, con palpitaciones, céntrica de esa cavidad, con dilatación posestenóti-
dolor torácico y arritmias deben ser manejados con ca de la aorta. En este capítulo sólo se hará referencia
la administración de betabloqueadores y con un ade- a la EA valvular.
cuado apoyo emocional y psicológico, ya que estos
síntomas a veces no deparan trastornos hemodiná- Etiología
micos si no se acompañan de insuficiencia mitral Se considera que la fiebre reumática es la causa
moderada o severa. Cuando estos síntomas son mo- del 30 al 40 % de los casos de EA; la distribución
tivados por taquicardias supraventriculares de corta por sexo es relativamente igual y con mucha fre-
duración, bastará con tranquilizar al enfermo, brin- cuencia se confirma afectación asociada de la vál-
darle información asequible a su nivel cultural de vula mitral. Le sigue en orden de frecuencia la causa
que estos episodios no son graves, y reducirle o congénita (para algunos autores es la principal) de-
prohibirle la ingestión de café, alcohol o fumar ci- bida a una válvula bicúspide, que de manera habi-
garrillos. tual no es estenótica desde su inicio, sino que esa

378
alteración morfológica crea alteraciones hemodiná- aorta; esto desencadena un aumento de la presión
micas del flujo que atraviesa la válvula, con forma- intraventricular para vencer la obstrucción y ello se
ción de fibrosis, rigidez y al final calcificación de consigue a expensas de la hipertrofia de sus fibras
las valvas, con el consiguiente estrechamiento del siguiendo la ley de Laplace (P = T/R), sin apenas
orificio aórtico; de coexistir regurgitación importan- dilatación. La consecuencia del aumento de presión
te, es motivada porque actuó sobre ella una endo- intraventricular es el establecimiento de un desnivel
carditis infecciosa. de presión sistólica media entre ventrículo-aorta, que
Una causa común es la degenerativa o senil, en la varía desde unos milímetros (lo normal es hasta 10
cual existe calcio en el aparato valvular, preferente- mmHg) a 200 mmHg, según el grado de severidad
mente en las cúspides, pero no en las comisuras; se de la estenosis y el volumen de eyección. La eleva-
compromete también el anillo valvular, así como los ción de la presión telediastólica que acompaña el
ostium coronarios y, algunas veces, hasta los tron- aumento de la masa muscular, refleja la disminu-
cos coronarios principales. Las otras causas son muy ción de la distensibilidad del ventrículo hipertrofiado
poco frecuentes en la práctica clínica diaria, como: y no indica necesariamente que exista una insufi-
enfermedad de Paget, enfermedades renales de lar- ciencia ventricular. El ventrículo conserva por este
go tiempo de evolución, etc. mecanismo compensador un GC adecuado, sin dila-
tación y con poco o ningún síntoma clínico.
Anatomía patológica Estos enfermos mantienen un GC dentro de los
Cuando la fiebre reumática es la causa de la esteno- valores normales y con elevación normal al realizar
sis, se producen adherencias y fusión de las valvas ejercicio, pero a medida que se intensifica la esteno-
por sus comisuras; como consecuencia de la endo- sis, sólo permanecerá normal en reposo y con el ejer-
carditis reumática activa, las valvas se vuelven rígi- cicio se mantiene fijo el GC, o sea, que no se eleva
das, engrosadas por tejido cicatrizal y se fijan; en relación con el esfuerzo realizado, a lo que se
secundariamente se deposita calcio, lo que estrecha asocia un riego coronario insuficiente. Cuando existe
el orificio valvular y lo transforma en un pequeño una desproporción entre la demanda y el aporte de
espacio triangular o redondeado. Pero si la esteno- oxígeno, aunado a un trabajo crónico de presión que
sis es de origen congénito, con frecuencia se encuen- conduce eventualmente a la disfunción ventricular,
tra una válvula aórtica bicúspide, cuyas cúspides se aparece la insuficiencia cardíaca congestiva, con GC
hacen inmóviles por depósito de calcio; es éste el reducido y volumen de eyección sistólico muy dis-
proceso más importante que estrecha la válvula, aun- minuido, lo que condiciona que el gradiente de pre-
que existe también degeneración de la colágena y sión creado a través del tracto de salida del ventrículo
depósitos de lípidos que impiden el cierre y la aper- izquierdo sea pequeño a pesar de existir una grave
tura perfecta de la válvula. Estos procesos tardan EA con una eyección reducida; se aumenta el volu-
años en instalarse y tienen cierta semejanza con el men telediastólico, así como la presión media de la
que se produce en la EA senil o degenerativa. aurícula izquierda y de las venas pulmonares, con
La hipertrofia concéntrica que presenta el ventrí- aparición de síntomas de insuficiencia cardíaca iz-
culo izquierdo hace que las células musculares car- quierda.
díacas, que normalmente son de 10 a 15 µ, alcancen Existirá EA grave cuando el gradiente sistólico
diámetros transversos de entre 15 a 70 µ. ventrículo izquierdo-aorta sea superior a 50 mmHg,
con un GC normal y con una reducción del área val-
Fisiopatología vular inferior a la cuarta parte de su tamaño normal.
La EA supone un defecto mecánico puro. El área nor-
mal de la válvula aórtica es de 3 cm2, pero sólo se
Cuadro clínico
producen efectos hemodinámicos y síntomas clíni- En estos pacientes existe un período de latencia clí-
cos importantes cuando su diámetro normal se re- nica muy largo, y permanecen asintomáticos aun-
duce hasta un cuarto de su tamaño original. Esta que haya un aumento gradual de la obstrucción y de
obstrucción se desarrolla y aumenta gradualmente la presión intraventricular; pero una vez que aparecen
durante un período prolongado y ocasiona dificul- las manifestaciones clínicas, que por lo general con-
tad en el vaciado del ventrículo izquierdo hacia la sisten en fatiga ligera, disnea a los grandes esfuerzos

379
y vértigos no bien definidos, entonces el curso se sin embargo, la mayoría de las veces la presión sis-
torna rápido, de meses o muy pocos años. De forma tólica está baja y la diastólica normal o algo eleva-
aproximada un 5 % de estos enfermos tienen muerte da, de lo que resulta una presión diferencial pequeña.
súbita, probablemente por arritmias, sin haber ma-
nifestado nunca síntomas de la enfermedad. Los sínto- Exámenes complementarios
mas clásicos de EA son: angina de pecho (alrededor Radiografía de tórax. El índice cardiotóracico es
del 35 % de estos enfermos la presentan), que será normal o próximo a la normalidad, pues la gran hi-
el primero en aparecer y es producido por un des- pertrofia sin dilatación cardíaca, característica de la
equilibrio entre los requerimientos de oxígeno que EA, apenas produce aumento de volumen del cora-
el músculo hipertrófico demanda y lo que se le su- zón.
ministra; asociado a esto ocurre un flujo coronario Cuando existe una estenosis avanzada, la hipertro-
deficiente en los vasos epicárdicos, aunque éstos sean fia concéntrica del ventrículo izquierdo se manifiesta
normales. El 15 % de estos pacientes presentan sín- en la vista posteroanterior por el abombamiento con-
cope durante el ejercicio; esto se produce por la re- vexo del tercio inferior del borde izquierdo. El pun-
ducción normal de la resistencia periférica, asociada to más lateral del borde izquierdo de la silueta se
a la imposibilidad de aumentar el GC ante esta si- sitúa a un nivel más alto por encima del diafragma
tuación. En la mitad de los enfermos con obstruc- que en los corazones normales, mientras que en la
ciones severas se presentan síntomas de insuficiencia angiografía del ventrículo izquierdo se demuestra que
cardíaca congestiva, condicionada por la disfunción la pared es muy gruesa y que la cavidad ventricular
sistólica y diastólica del ventrículo izquierdo. El está marcadamente reducida.
tiempo transcurrido entre el comienzo de los sínto- El arco aórtico es normal o está disminuido, al
mas y la muerte es aproximadamente de 2 años en igual que sus pulsaciones, y hay una dilatación poses-
pacientes con insuficiencia cardíaca, 3 para los sínco- tenótica de la aorta, que produce una convexidad
pes y 5 años para los que presentan angina, con un selectiva a la derecha en la porción ascendente de
porcentaje de muerte súbita global del 15 al 20 %. ésta.
Examen físico La aurícula izquierda apenas se dilata en la este-
nosis valvular aislada. La existencia de un crecimien-
En el examen físico se comprueba un latido de la
to auricular significativo sugiere la concomitancia
punta desplazado hacia abajo y afuera. Con frecuen-
de una lesión valvular mitral. La identificación de
cia la palpación demuestra un frémito sistólico en el
calcio en la válvula aórtica es el signo más llamati-
primer foco aórtico y, en muchas ocasiones, a la de-
vo y se detecta en la vista posteroanterior o en la
recha del cuello sobre las carótidas. El soplo aórtico
es el dato más característico y clásico de esta enfer- oblicua anterior izquierda.
medad; se ausculta en el foco aórtico, los vasos del Electrocardiograma. En la EA ligera el ECG suele
cuello y, a veces, en el tercer espacio intercostal iz- ser normal; si es moderada, puede todavía aparecer
quierdo, junto al esternón. Es mesosistólico, de eyec- como normal o con aumento del voltaje del QRS,
ción in crescendo-in decrescendo, comienza después poca depresión del segmento ST y negatividad de
del primer ruido, con un clic de eyección, y termina la onda T. Mientras que en el 80 o 90 % de los
antes del segundo ruido, de intensidad variable, aun- enfermos con estenosis grave se detectan signos tí-
que por lo general marcada, de tono alto y timbre picos, como son: hipertrofia del ventrículo izquier-
rasposo. No sólo se irradia al cuello, sino también do con sobrecarga sistólica, eje eléctrico de QRS
hacia la punta y, en ocasiones, a la espalda. desviado a la izquierda, aumento del voltaje de las
El segundo ruido, en el foco aórtico, está ausente ondas S en la derivaciones precordiales derechas y
o es muy débil; cuando se oye es único, aunque pue- de las ondas R en las derivaciones precordiales iz-
de haber un desdoblamiento paradójico a causa de quierdas, con depresión del segmento ST y negati-
la prolongación de la sístole ventricular izquierda. vidad de las ondas T en las derivaciones donde exista
El pulso es de poca amplitud, asciende y desciende mayor voltaje de la R. Se puede observar un PR pro-
lentamente y se le llama parvus et tardus en los ca- longado y bloqueo de rama izquierda, pero estos úl-
sos no complicados. La presión arterial es normal; timos signos se observan cuando existe calcificación

380
del anillo valvular. Hay un bloqueo fascicular ante-
rior izquierdo hasta en el 10 % de los casos. Los
signos de crecimiento auricular izquierdo indican que
la obstrucción es severa.
Habitualmente el ritmo cardíaco es sinusal y re-
gular, mientras que la fibrilación auricular es poco
frecuente y tardía en la evolución de estos enfer-
mos.
Ecocardiografía. El estudio de la válvula aórtica
estenótica mediante ecocardiografía modo M, pre-
cisa la morfología de las sigmoideas, que aparecen
engrosadas y calcificadas; esto se observa bien en la
diástole, cuando ellas permanecen juntas, de la mis-
Fig. 30.7. Ecocardiograma en corte longitudinal de una pacien-
ma manera que en la sístole se detecta la disminu- te con estenosis aórtica congénita. Durante la sístole ventricu-
ción de su movilidad (Figs. 30.6 y 30.7). Cuando la lar, las signoideas aórticas fusionadas en su comisura no se se-
separación sistólica de las sigmoideas sea inferior paran y se forma un “domo sistólico”, característico de este tipo
a 8 mm, esto se correlaciona con estenosis grave, de lesión.
aunque no se debe utilizar siempre este último indi-
cador como índice de severidad. La calcificación val- Con la técnica Doppler se detectará un flujo tur-
vular se determina con relativa facilidad por la bulento a nivel de la zona supravalvular aórtica, lo
ecocardiografía bidimensional; mediante el eco que permite hacer cálculos del gradiente sistólico
transesofágico se afirma con bastante precisión el que se establece entre el ventrículo y la aorta.
diámetro del orificio valvular. El examen del ventrí- Cateterismo cardíaco. Debido a que los estudios
culo izquierdo permite evaluar su función sistólica, no invasivos proporcionan datos muy confiables con
determinar sus dimensiones y medir el espesor del respecto a la anatomía y funcionamiento de la vál-
septum interventricular y de la pared libre, que esta- vula aórtica, no es necesario actualmente realizar
rán aumentados. Los resultados de estas mediciones cateterismo a todos los pacientes con esta enferme-
precisan el grado de hipertrofia ventricular izquierda dad; éste se reserva sólo para cuando exista una mala
y la severidad de la obstrucción. Debe comprobarse ventana acústica y el eco-Doppler que se obtenga
la dilatación posestenótica de la aorta ascendente. no permita brindar un diagnóstico preciso; o en los
más viejos que acumulen varios factores de riesgo
coronario y en los que concomiten angina de pecho
típica y sea necesario realizar una coronariografía.
De realizarse el cateterismo, se determinará el gra-
diente sistólico transvalvular. La obstrucción será
significativa cuando este tenga un valor superior a
los 50 mmHg, con un GC normal y el área valvular
se reduzca a una cuarta parte de su tamaño normal.
Deberá siempre calcularse el GC y correlacionarlo
con el gradiente VI-AO. Si el GC está reducido
al 30 %, el gradiente de presión caerá cerca del 50 %
y la severidad de la estenosis será menospreciada si
sólo se toma en cuenta el gradiente de presión. Ante
una estenosis severa, el área del orificio es de 0,5 cm2
Fig. 30.6. Ecocardiograma en corte longitudinal de un paciente o menos, puede encontrarse una presión sistólica en
con enfermedad mitro-aórtica (estenosis mitral y estenosis aór- el ventrículo izquierdo que exceda los 250 mmHg y
tica). Nótese el marcado engrosamiento y fibrosis de ambas vál-
vulas y la presencia de calcificaciones en las dos, lo que es ex- el gradiente transvalvular frecuentemente es supe-
presión de severidad de la lesión. rior a los 100 mmHg.

381
Si se logra llegar al ventrículo izquierdo, se reali- meterlo a una operación, sin retrasarla de forma in-
zará una angiografía de esta cavidad para estudiar debida. Se debe realizar profilaxis antimicrobiana
su estado funcional, determinar el grosor de la capa ante procederes dentales o quirúrgicos, con la fina-
ventricular, el diámetro de la cavidad y la suficien- lidad de prevenir la aparición de endocarditis infec-
cia de la válvula mitral. ciosa. En los enfermos en los cuales se haya
determinado que la causa de la lesión valvular sea la
Complicaciones fiebre reumática, se le instituirá profilaxis contra el
Son numerosas las complicaciones que pueden pre- estreptococo beta hemolítico.
sentarse en la EA; entre ellas se señalan:
Tratamiento quirúrgico
1. Insuficiencia cardíaca, que es la causa más Se considerará que un enfermo posee una EA val-
frecuente de muerte. vular severa, cuando con los métodos no invasivos
2. Muerte súbita sin apenas síntomas previos. se detecta un gradiente sistólico transaórtico supe-
3. Necrosis subendocárdica en las crisis de an- rior a 50 mmHg y un área valvular calculada inferior
gina de pecho. a los 0,8 cm2 o 0,6 cm2/m2, con un flujo transvalvular
4. Infarto miocárdico transmural agudo por ate- normal o próximo a la normalidad. Los enfermos
rosclerosis coronaria. que reúnen estos indicadores hemodinámicos y es-
5. Endocarditis infecciosa, aunque con menor tán libres de síntomas, serán vigilados estrictamente
frecuencia que en otras valvulopatías. en el orden clínico y si aparecen los síntomas, dado
6. Síndrome de Stokes-Adams, por bloqueo A-V que el pronóstico es grave, deben ser operados.
avanzado por penetración cálcica del sistema Cuando se examina a un paciente y se comprueba
específico de conducción. que tiene una EA severa sintomática, debe ser ope-
7. Embolia e infartos pulmonares. rado sin dilación alguna.
8. Edema agudo del pulmón. Actualmente se prefiere realizar el remplazo val-
9. Arritmias graves. vular con prótesis mecánica; se logra así una morta-
10. Shock. lidad opera toria que oscila entre 3 y 5 %, con una
11. Bronconeumonía. buena esperanza de vida posoperatoria.
La valvuloplastia con catéter balón, así como los
Tratamiento procederes reparadores quirúrgicos, sólo se realiza-
Tratamiento médico rán en pacientes con situaciones muy bien documen-
El paciente con signos subjetivos de EA moderada, tadas y ante aspectos seleccionados por un perfecto
no requiere tratamiento medicamentoso durante la raciocinio científico; se deben escoger enfermos que
etapa asintomática de la enfermedad, pero como ésta no posean importante calcificación del aparato val-
es una afección progresiva, el médico debe tener en vular.
cuenta que la gravedad de la estenosis se modificará
en estudios subsiguientes, por lo que se debe tener
una actitud vigilante sobre ella mediante la realiza-
ción de un examen cardiovascular cuidadoso, ECG,
INSUFICIENCIA
radiografía de tórax y ecocardiografía-Doppler por AÓRTICA
lo menos cada 6 meses, con el propósito de detectar
el momento en que comienzan a manifestarse los
síntomas, precisar la magnitud de la hipertrofia ven-
Concepto
tricular izquierda y determinar la disfunción sistóli- La insuficiencia aórtica (IA) es la coaptación incom-
ca de éste. pleta de las valvas de la válvula aórtica, lo que per-
En este momento el enfermo requerirá valoración mite el reflujo de la sangre desde la aorta al ventrículo
quirúrgica, tan pronto como sea posible. Los digitá- izquierdo durante la diástole y condiciona así una
licos y los diuréticos sólo están indicados cuando sobrecarga volumétrica; esto conduce a una signifi-
haya signos de insuficiencia cardíaca y como forma cativa dilatación del ventrículo, con cierto grado de
de estabilizar hemodinámicamente al enfermo y so- hipertrofía excéntrica de sus fibras.

382
Etiología Fisiopatología
La causa más frecuente de IA en nuestro medio es la El área normal de la válvula aórtica es de 3 cm2, con
endocarditis reumática. El proceso de cicatrización límites extremos entre 2,5 y 3,2 cm2. Durante la
hace que las valvas se engruesen, se retraigan y se sístole ventricular se produce la apertura de la vál-
distorsionen, por lo que no se cierran de forma ade- vula, la sangre pasa a la aorta ascendente y se distri-
cuada en la diástole y se produce una regurgitación buye por todo el árbol vascular arterial periférico;
permanente. Le sigue en orden de frecuencia la en- pero si existe un orificio valvular insuficiente,
docarditis infecciosa, que destruye anatómicamen- refluirá sangre desde la aorta al ventrículo izquier-
te la válvula perforando una valva o produciendo do durante la protodiástole, antes de la apertura de
retracción en el período de curación. La válvula aór- la válvula mitral, a consecuencia del elevado gra-
tica bicúspide es un defecto congénito en el cual esta diente de presión que hay entre la aorta y el ven-
resulta insuficiente por el cierre inadecuado de sus trículo. Se ha determinado que el área de un orificio
cúspides; además, las vegetaciones hacen interferen- de regurgitación no mayor de 0,5 cm2 se acompaña
cia mecánica en su cierre. Otras causas son los pro- de reflujos que varían entre 27 a 73 ml/lat, o sea,
cesos degenerativos de la aorta ascendente, con desde 1,8 a 5,6 L/min. Este volumen que refluye
dilatación de ésta y del anillo valvular; éstas son las puede ser superior al 50 % de la eyección sistólica.
llamadas degenerativas o seniles. Entre otros proce- El volumen diastólico final del ventrículo izquier-
sos patológicos causales está el hematoma disecan- do es de 70 a 131 ml, pero llega en estos pacientes
te de la aorta tipo I o A, donde la pérdida de la hasta los 450 ml, lo que condiciona un aumento de
arquitectura del soporte normal de la válvula condi-
la presión intraventricular; estos dos factores pro-
ciona regurgitación de mayor o menor cuantía.
ducen agrandamiento de la cavidad, con un período
Existen causas menos frecuentes, en número con-
de expulsión prolongado. Este crecimiento incluye
siderable; sólo enumeraremos: la aortitis sifilítica,
preferentemente la porción de salida del ventrículo,
la degeneración mixomatosa de la válvula aórtica,
que está formada por la mitad anterior del ventrícu-
traumatismos torácicos, necrosis medioquística de
lo izquierdo y el tabique interventricular, los cuales
la aorta asociada o no al síndrome de Marfán,
se alargan por multiplicación en serie de sarcómeras;
osteogénesis imperfecta, artritis reumatoidea, sín-
se produce así una hipertrofia para tratar de resta-
drome de Ehlers-Danlos, síndrome de Reiter, sín-
drome de Hurler, etc. blecer la tensión de la pared ventricular a niveles
normales.
Anatomía patológica En los estadios iniciales de la enfermedad, e in-
cluso en las insuficiencias graves, el GC efectivo
Cuando la lesión valvular es causada por la fiebre
anterógrado y la fracción de eyección son normales
reumática, las valvas aórticas son invadidas a través
en reposo, con un aumento de la frecuencia cardíaca
del anillo y hay un engrosamiento de las hojuelas
condicionado por edema e infiltración celular; se pro- y de estos indicadores durante el esfuerzo físico; sin
duce un exudado inflamatorio, el cual al organizar- embargo, disminuye la duración de la diástole, la
se ocasiona una cicatrización que lleva al aumento RVP y el volumen telediastólico, lo que condiciona
de su espesor con retracción secundaria. Por ello las una reducción significativa del reflujo por latido.
valvas aparecen rígidas, gruesas, deformadas y acor- Ellos determinan la gran capacidad de esfuerzo físi-
tadas, sobre todo en sus cúspides, y el agujero cen- co que tienen algunos enfermos con insuficiencia
tral que condiciona el cierre incompleto de ellas, grave.
ocasiona muchas veces un defecto triangular que per- Al sobrevenir el deterioro de la función miocár-
mite la regurgitación en la diástole ventricular. El dica, se produce un aumento del volumen telediás-
anillo puede dilatarse y perder su fuerza tensil, lo tolico y de la presión diástolica final del ventrículo
que condiciona aún más disturbios hemodinámicos. izquierdo, así como de la presión media de la au-
De fundirse las comisuras, se crean condiciones ana- rícula izquierda y de la presión del capilar pulmo-
tómicas para la instalación de una dificultad en la nar, lo que explica la presencia de algunos síntomas
apertura valvular y entonces existirá una enferme- clínicos en estos enfermos sin la existencia de un
dad aórtica. aumento compensador del volumen sistólico y con

383
un incremento de la sobrecarga diastólica. Constitu- hígado se congestiona y aparece edema. La ascitis
ye un factor adicional en el agravamiento de estos es menos frecuente que en otras valvulopatías.
pacientes, la disminución del flujo sanguíneo coro-
nario, lo que se debe a la existencia de una presión Examen físico
diástolica baja próxima a los 40 mmHg o a veces En la IA con regurgitación moderada o severa, a la
menos. inspección y palpación del precordio se comprueba
En los estadios finales de esta afección, y como el choque de la punta por fuera de la línea medio
expresión de la insuficiencia miocárdica, el GC se clavicular, en el sexto o séptimo espacio intercostal
reduce de forma importante; la presión diastólica del izquierdo; es amplio, hiperdinámico y conocido clá-
ventrículo izquierdo se eleva y se trasmite de forma sicamente con el nombre de choque en cúpula de
retrógrada con elevación subsiguiente de la presión Bard. A veces se observa una depresión sistólica de
de la aurícula izquierda y del capilar pulmonar, con la pared anterior del tórax.
reducción de la compliance pulmonar, edema inters- En la auscultación se percibe un soplo decrecien-
ticial y, de forma evolutiva, edema pulmonar oca- te, que comienza a continuación del segundo ruido,
sional, aunque en menor cuantía que en la estenosis de tonalidad alta. Se detecta mejor en el segundo
mitral. espacio intercostal derecho o a lo largo del borde
izquierdo del esternón, en los espacios tercero y cuar-
Cuadro clínico
to. Se ausculta algunas veces mejor con el paciente
Cuando no hay complicaciones, la IA se tolera bien. inclinado hacia adelante y en apnea posespiratoria,
Los pacientes pueden llevar una vida normal duran- y aplicando fuerte la membrana del estetoscopio al
te muchos años, aun con formas severas de la afec- precordio; la duración del soplo se correlaciona di-
ción, sin darse cuenta de su enfermedad y hasta son
rectamente con la gravedad de la regurgitación. Por
capaces de realizar trabajos que requieren un esfuer-
su carácter suave y su tonalidad alta, el soplo de la
zo físico exagerado.
IA es a veces difícil de percibir; de forma excepcio-
Son frecuentes las palpitaciones como manifesta-
nal se acompaña de frémito.
ción inicial, especialmente en decúbito, a causa del
En el foco aórtico puede oirse un soplo sistólico
agrandamiento ventricular, así como los vértigos,
como consecuencia de la concomitancia de una es-
sobre todo en los cambios bruscos de posición. La
tenosis aórtica orgánica o funcional. En estas cir-
disnea paroxística nocturna, causada por la insufi-
ciencia ventricular izquierda, es común en algunos cunstancias, la combinación de los soplos sistólico
pacientes, así como el dolor cardíaco, el que se ha y diastólico produce el característico soplo en fue-
relacionado con la disminución del flujo coronario lle. En realidad, la mayor parte de las veces se escu-
producido por la baja presión diastólica y por el au- chan ambos soplos, sobre todo en los casos de origen
mento de las necesidades del corazón a causa de la reumático.
hipertrofia y del incremento de su trabajo. Puede percibirse también un soplo sistólico en la
La disnea de esfuerzo, que es el primer signo de punta, por insuficiencia mitral funcional, cuando se
insuficiencia ventricular izquierda, al principio es dilata el ventrículo izquierdo y el anillo mitral. En
ligera, pero rápidamente aumenta de intensidad; sue- ocasiones, a nivel de la punta se ausculta un soplo
len observarse largos períodos de disnea de esfuer- de baja frecuencia, que puede ser tanto presistólico
zo sin otros síntomas de insuficiencia cardíaca. A la como mesodiastólico, o ambas cosas, muy parecido
disnea de esfuerzo y a la paroxística pronto se añade al de la estenosis mitral, que ha sido llamado soplo
la ortopnea. Después de algún tiempo, los síntomas de Austin-Flint. Su origen es discutido aún, pero para
de insuficiencia ventricular izquierda pueden com- algunos está relacionado con el desplazamiento de
binarse con los de insuficiencia ventricular derecha la valva anterior de la válvula mitral producido por
o quedar enmascarados por estos. De forma evoluti- la corriente de reflujo. El componente mesodiastólico
va se presenta dilatación del ventrículo derecho e se presenta cuando la válvula mitral tiende a cerrar-
insuficiencia tricúspide funcional, con dilatación de se de forma súbita durante el período de llenado rá-
la aurícula derecha y, finalmente, aumento de la pre- pido ventricular. El componente presistólico tiene
sión en las venas cavas y en las venas periféricas. El una explicación semejante: el cierre excesivamente

384
rápido de la válvula mitral, al contraerse la aurícula y Las pulsaciones arteriales pueden originar otros
aumentar de manera brusca la presión diastólica signos periféricos que habitualmente no se descri-
ventricular, cuando todavía persiste el flujo anteró- ben porque no se buscan de manera exhaustiva, como
grado. son: a través del oftalmoscopio se observan pulsa-
ciones en las venas y arterias retinianas; las pulsa-
Signos periféricos de insuficiencia aórtica ciones en la úvula palatina originan el signo de
La mayoría de los signos periféricos están en rela- Müller; en el hígado se constatan estas pulsaciones
ción con la gran amplitud del pulso arterial. Estos y constituyen el signo de Rosenbach, y el Gerhart,
signos se encuentran en las lesiones graves, no así al comprobarlas en un bazo crecido.
en las ligeras o moderadas.
A veces la “carta de presentación” de estos enfer-
Exámenes complementarios
mos es la danza arterial, que consiste en pulsacio- Telecardiograma. Se encuentran alteraciones radio-
nes arteriales manifiestas en los vasos de cuello, lógicas que dependen de la duración de la enferme-
visibles fundamentalmente en las carótidas, en las dad, del grado de regurgitación aórtica existente y
arterias temporales y en otros grandes vasos. La in- del estado hemodinámico del ventrículo izquierdo.
tensidad de estas pulsaciones hace que se produz- En los casos de regurgitación ligera existe un agran-
can movimientos de flexión y extensión de la cabeza damiento discreto del ventrículo izquierdo, mientras
sincrónicos con los latidos cardíacos (signo de que en las etapas avanzadas de la enfermedad, con
regurgitación grave, el corazón alcanza enormes pro-
Musset). Al palpar las arterias periféricas, con pre-
porciones a causa de la gran dilatación ventricular
ferencia la radial, se comprueba un pulso que as-
que existe (Fig. 30.8); el contorno cardíaco izquier-
ciende y desciende bruscamente (pulso de Corrigan).
do bajo se alarga y amplía hacia abajo descendiendo
Cuando se comprime el extremo distal de la uña, se
por debajo del nivel del diafragma. Existe dilata-
ve alternancia de palidez y enrojecimiento en el le-
ción aórtica que se caracteriza porque toma la por-
cho ungueal (pulso de Quincke). Con la determina- ción ascendente, así como todo el cayado aórtico
ción de la presión arterial se obtienen presiones
diastólicas bajas, que pueden encontrarse cerca de
los 40 mmHg y a veces menores; mientras más bajas
se encuentren estas cifras, más grave es la regurgita-
ción. La presión diferencial es muy amplia, sobre-
pasa los límites de lo normal, que es de 30 a 50 mmHg,
y alcanza a veces los 100 mmHg o más.
Al comparar la presión sistólica de la arteria fe-
moral y de la radial, se encuentra hipertensión sistó-
lica femoral desproporcionada (signo de Hill). En esta
enfermedad la diferencia, que por lo común no es
mayor de 20, puede llegar a ser de 60 a 100 mmHg
o más. La auscultación de la arteria proporciona los
siguientes signos: el disparo femoral de Traube, que
consiste en un soplo intenso sincrónico con cada pul-
sación, un doble soplo de Traube o un doble ruido,
en vez de un ruido único. El signo de Duroziez con-
siste en un doble soplo, al comprimir la arteria fe-
moral con la membrana del estetoscopio,ya que en
personas normales sólo se ausculta un soplo sistóli-
co al realizar esta maniobra, mientras que en la IA
se constata también un soplo diastólico por el reflu-
jo de sangre al corazón durante la fase diastólica del Fig. 30.8. Marcado crecimiento del ventrículo izquierdo en un
ciclo cardíaco. paciente con una insuficiencia aórtica.

385
incluyendo el botón. En la proyección oblicua ante- disfunción sistólica del ventrículo izquierdo), así como
rior izquierda, el ventrículo crecido rebasa la som- determinar la fracción de eyección y, por ende, los
bra de la columna vertebral. volúmenes telesistólicos y telediastólicos, y la frac-
Mientras no haya insuficiencia cardíaca, los cam- ción de acortamiento.
pos pulmonares aparecen prácticamente normales, Todos estos signos son fundamentales para la de-
lo que contrasta con el significativo crecimiento del cisión quirúrgica, así como para precisar el momen-
ventrículo izquierdo y la dilatación aórtica. En las to de ésta y el pronóstico posquirúrgico de estos
insuficiencias aórticas puras no existe calcificación enfermos.
del aparato valvular aórtico. El modo Doppler es fundamental para determi-
Aortografía. En la vista oblicua anterior izquier- nar la turbulencia diastólica y la duración de ésta en
da, se sitúa el catéter entre 1 y 3 cm por encima del la diástole. Se tiene que cuantificar el diámetro de la
aparato valvular, se inyecta el contraste de forma raíz aórtica y de la aurícula izquierda.
rápida y se evalúa el grado de regurgitación aórtica Cateterismo cardíaco. Algunos grupos de trabajo
según la rápidez y el volumen de reflujo del con- que cuentan con métodos no invasivos altamente
traste hacia el ventrículo izquierdo y el tiempo que calificados que permiten la evaluación de la función
éste permanece opacificado; se clasifica en ligero o del ventrículo izquierdo, como son los procederes
mínimo, moderado y severo. radioisotópicos, la RMN y la ecocardiografía con
Electrocardiografía. Habitualmente el ritmo car- Doppler continuo, casi no necesitan realizar estos
díaco es sinusal. Si aparece fibrilación auricular en estudios invasivos; sin embargo, al no contarse con
ausencia de lesión mitral asociada, se considera como estos métodos tan efectivos, es necesario efectuar
un signo de mal pronóstico, ya que debe sugerir dis- cateterismo cardíaco en todas las IA crónicas graves,
función del ventrículo izquierdo. con la práctica de aortografía supravalvular y cine-
En la IA de grado moderado existirán signos de coronariografía en los enfermos en que concomiten
crecimiento ventricular izquierdo por sobrecarga angina de pecho o edad superior a los 45 años, para
diastólica, caracterizada por ondas Q profundas en la cuantificación del grado de regurgitación y la eva-
las derivaciones DI, V1 y de V3 a V6, con r peque- luación de la función del ventrículo izquierdo por
ñas en V1 y R de gran amplitud en las precordiales métodos angiográficos cuantitativos, y determina-
izquierdas, y ST isoeléctrico o positivo con T posi-
ción de la fracción de eyección, el acortamiento
tivas en esas derivaciones. Pero en la etapa de re-
fraccional, los diámetros sistólicos y diastólicos, así
gurgitación severa, el eje del QRS se desvía a la
como los tan importantes volúmenes telesistólicos y
izquierda de forma significativa y, además de la hi-
telediastólicos.
pertrofia del ventrículo izquierdo, la sobrecarga de
este ventrículo se transforma en tipo sistólica; en- Complicaciones
tonces se encuentra el segmento S-T deprimido y
las ondas T profundamente negativas. La complicación que debe vigilarse estrictamente es
Ecocardiografía. La IA no muestra signos direc- la disfunción sistólica del ventrículo izquierdo, aun
tos de regurgitación, sin embargo, existen algunos en los enfermos asintomáticos, ya que ello pautará
indirectos. El más fácil de interpretar por modo M muchas veces el tiempo para la realización de la ci-
es el temblor diastólico fino de alta frecuencia, de rugía cardíaca. Otras complicaciones graves son la
aspecto homogéneo a nivel de la valva anterior de la insuficiencia cardíaca, la endocarditis infecciosa, los
válvula mitral y en el tabique interventricular en su síncopes y la muerte súbita.
cara endocárdica ventricular izquierda. La valva
anterior no vibra si existe rigidez de ésta.
Tratamiento
Se puede determinar la separación diastólica de Tratamiento médico
las valvas aórticas de más de 1 mm, preferentemente Como ésta es una afección en la cual los enfermos
por el modo bidimensional. pueden llevar una vida prácticamente normal durante
Mediante la combinación de los modos M y 2D, muchos años, aun en las formas graves, deben ser
se debe valorar la sobrecarga de volumen del ven- chequeados de manera periódica, en un tiempo no
trículo izquierdo y medir los diámetros telediastóli- mayor de 6 meses, con la finalidad de detectar tem-
cos (tener en cuenta que estos enfermos tienen prano manifestaciones clínicas, y por métodos no

386
invasivos, signos de disfunción sistólica del ventrícu- acortamiento fraccional de 0,27 y volumen telesistó-
lo izquierdo, ya que en esta etapa de su historia natu- lico nunca mayor de 60 ml/m2.
ral los pacientes pueden estar sintomáticos o Si se sustituye la válvula con prótesis mecánica y
asintomáticos y, sin embargo, el médico deberá to- se siguen los indicadores que pautan la evolución
mar una decisión rápida y encaminarlos hacia la ci- satisfactoria, la mortalidad quirúrgica ronda entre 2
rugía sin dilación, ya que de perderse tiempo y y 5 %; pero si al mismo tiempo se sustituye la vál-
asumirse una actitud contemplativa, se lleva al en- vula mitral, entonces la mortalidad asciende hasta
fermo a un deterioro significativo de la función mio- un 5 o 10 %.
cárdica, en cuyo caso los resultados quirúrgicos y
posoperatorios no son óptimos, y la supervivencia
reducida. ESTENOSIS
Es recomendable, además de la vigilancia de sus
manifestaciones clínicas, no permitir que la presión TRICUSPÍDEA
arterial sistólica sobrepase los 140 mmHg ni la dias-
tólica se encuentre por debajo de 40 mmHg; así como Concepto
un índice cardiotorácico por estudio radiográfico La estenosis tricuspídea (ET) es una obstrucción a
simple de toráx no mayor de 0,55; ni que en el ECG nivel del aparato valvular auriculoventricular dere-
se haga manifiesta la sobrecarga sistólica del ventrí- cho, que está formado por tres valvas, lo que produ-
culo izquierdo; ni que aparezca fibrilación auricular ce una dificultad al paso de la sangre de la aurícula
en ausencia de lesión valvular mitral concomitante. al ventrículo, con sobrecarga de presión a la cáma-
El ecocardiograma en sus tres modos clásicos es ra auricular y pobre desarrollo ventricular; cursa con
básico para determinar la fracción de eyección, que un GC reducido.
nunca deberá ser menor del 55 %, ni el diámetro
telesistólico mayor de 55 mm. Etiología
No olvidar en el manejo de estos enfermos la pro- Puede ser de causa orgánica o funcional. Las de tipo
filaxis antibiótica, en evitación de la endocarditis in- orgánico se deben en más del 80 % de los casos a la
fecciosa, y hacer siempre profilaxis contra el fiebre reumática y el resto a procesos congénitos,
estreptococo beta hemolítico en los pacientes que como la fibroelastosis endomiocárdica, lupus erite-
tengan antecedentes de fiebre reumática. matoso congénito y otros, como el síndrome carci-
noide, argentafinoma, etc.
Tratamiento quirúrgico Entre las funcionales están el defecto septal auricu-
El enfermo con IA en estado clínico asintomático, lar con suficiente flujo a través de la válvula tricús-
pero con una función ventricular deprimida, deberá pide; vegetaciones de gran magnitud en el curso de
ser sometido a cirugía cardíaca. Estos pacientes ex- la endocarditis infecciosa, como en las vegetacio-
hiben una mortalidad quirúrgica elevada y tal vez nes por hongos en los drogadictos, lo que obstruye
una evolución posoperatoria no óptima, lo que indi- la válvula tricúspide; los tumores cardíacos, que
ca que debe realizarse la intervención antes de que pueden ser primarios como el sarcoma de tiroides, etc.;
se instale la disfunción ventricular, para evitar la le- trombos grandes con oclusión del orificio valvular,
sión miocárdica irreversible. como en la insuficiencia cardíaca con fibrilación
Todos los casos con IA severa y con síntomas auricular o en el infarto auricular (no frecuente), y
atribuibles a la enfermedad, deben ser sometidos a algunos tipos de pericarditis constrictiva.
cirugía, independientemente de la clase funcional en
que se encuentren, pero pueden operarse en clase Frecuencia
funcional III o IV, pues aquí la sustitución valvular Varios trabajos demuestran que en las autopsias de
debe ser efectuada sin dilación. los pacientes que han padecido fiebre reumática se
Los signos ecocardiográficos que pautan una evo- encuentra entre 10 y 30 % de ET, mientras que clí-
lución quirúrgica satisfactoria son: dimensiones te- nicamente sólo se hace este diagnóstico en 2 a 4 % de
lesistólicas ≤ 55 mm, fracción de eyección ≥ 55 %, los enfermos con lesiones valvulares múltiples.

387
Con muy poca frecuencia ocurre como lesión ais- aumento de la presión media de la aurícula derecha;
lada y lo habitual es que se presente concomitando muchas veces el propio enfermo descubre este pul-
con una lesión mitral (fundamentalmente de tipo so venoso al observarse en el espejo, o lo detectan
estenótico) y con lesiones de la válvula aórtica. sus familiares.
La edad de presentación oscila entre los 20 y 40 Cuando el GC disminuye, existirá fatiga fácil, con
años y es mucho más frecuente en las mujeres, con cierto grado de distensión abdominal y hepatome-
una relación de mujeres a hombres de 2 a 5: 1. galia congestiva dolorosa.
En las estenosis de grado ligero estos síntomas
Anatomía patológica subjetivos no están presentes y muchas veces se hace
La ET crónica por fiebre reumática transcurre anato- el diagnóstico sólo por auscultación clínica.
mopatológicamente un camino bastante parecido al
que recorre la válvula mitral, pero con un resultado
final divergente. Aquí, las valvas de la válvula se
Examen físico
engruesan de forma moderada, pero sin embargo, A la palpación del precordio hay ausencia del latido
conservan cierto grado de flexibilidad; las comisuras del ventrículo derecho y un frémito diastólico a lo
se fusionan, por lo que el área de sección transver- largo del borde esternal izquierdo, con acentuación
sal del orificio está disminuido y la válvula queda en la inspiración.
formada por un velo único que posee un orificio cen- En la auscultación se escucha un soplo mesodias-
tral o excéntrico, lo que la diferencia del orificio en tólico, de alta frecuencia, aspirativo (retumbo dias-
ojal de la estenosis mitral. Las cuerdas tendinosas y tólico), que aumenta de forma característica en la
el resto del aparato subvalvular no se lesionan con inspiración (signo de Rivero Carvallo) y con la ma-
frecuencia y es rara la calcificación del aparato val- niobra de Müller. Se ausculta bien con el estetosco-
vular. pio de membrana en el 4to o 5to espacio intercostal
izquierdo, junto a la línea paraesternal, a veces en el
Fisiopatología hueco epigástrico por debajo del apéndice xifoide,
El obstáculo mecánico creado por la estrechez del y está precedido frecuentemente por el chasquido
aparato valvular tricuspídeo, impide la adecuada re- de apertura de la válvula tricúspide, que a veces sólo
pleción diastólica del ventrículo derecho, lo que oca- se ausculta en la inspiración.
siona un remanso retrógrado de la sangre en la Hay ingurgitación de las venas del cuello con
aurícula, con un aumento de su presión media; ésta se pulso de la vena yugular externa, que aumenta du-
dilata e hipertrofia para luchar contra la barrera pa- rante la inspiración. Este pulso venoso puede tras-
tológica que condiciona el orificio valvular reducido. mitirse al hígado, y se palpa en el hipocondrio derecho.
Esta presión elevada se trasmite a la circulación Estos signos se observan en estadios tempranos
venosa sistémica, donde se crea hipertensión de este de la enfermedad, mientras que la hepatomegalia, la
circuito. Por delante del aparato valvular se produce ascitis y los edemas periféricos son tardíos, funda-
una reducción del GC del ventrículo derecho por lle- mentalmente el último.
nado insuficiente de éste, lo que hace que esta cavi- Las manifestaciones clínicas se prolongan en el
dad sea pequeña y hemodinámicamente no existan tiempo por ser expresión de una insuficiencia auri-
signos de congestión pulmonar. Por todo esto se es- cular derecha, y los enfermos pueden mantener sus
tablece a través de la válvula un gradiente diastóli- labores habituales durante largos períodos con po-
co, que si es igual o mayor a 1,9 mmHg, indica con cas manifestaciones hemodinámicas.
gran probabilidad ET.
Exámenes complementarios
Cuadro clínico Electrocardiograma. En la ET aislada, con mucha
En las ET de grado moderado o severo, existe una frecuencia el ritmo cardíaco es sinusal; si concomi-
sensación pulsátil molesta en las venas ingurgitadas ta con fibrilación auricular, deberá buscarse una le-
del cuello, preferentemente en las yugulares exter- sión mitral, preferentemente una estenosis. Se
nas, debido a la hipertensión venosa sistémica por encuentran ondas P altas y ensanchadas, que repre-

388
sentan la combinación de una P pulmonar y P mitral. se supone que la estenosis es moderada.
Es bifásica en V1, con un componente positivo alto Angiografía. Se realiza la inyección del contraste
y agudo, y un componente negativo lento, redon- en la aurícula derecha, habitualmente en posición
deado y ensanchado. Esta P tricuspídea es alta y pun- oblicua anterior derecha a 30º, y se demuestra la
tiaguda en DII y DIII. Los complejos QRS son de aurícula dilatada; si la opacificación se mantiene por
escasa amplitud, lo que contrasta con ondas P de unos 10 o 12 segundos, el ventrículo derecho se lle-
mayor altura que ellos. Hay una morfología rsR’en na con lentitud. La válvula tricúspide aparece des-
V1 y V2. plazada hacia la izquierda con forma de cúpula y
Radiografía de tórax. Hay una franca cardiome- con cierta protrusión en el ventrículo; a veces se ob-
galia, debida exclusivamente a la existencia de un serva un pequeño orificio central a través del cual
agrandamiento significativo de la aurícula derecha, pasa la sangre mezclada con el contraste.
lo que se manifiesta por una prominencia del borde
derecho de la silueta cardíaca, que se extiende hasta Tratamiento
incluir la vena cava superior y la vena ácigos; esto Tratamiento médico
contrasta con la no existencia de dilatación de la ar- Durante largos períodos de tiempo, estos enfermos
teria pulmonar. Muchas veces los campos pulmona- se mantienen asintomáticos, a pesar de la severa
res son claros, sin manifestación de hipertensión congestión venosa; las manifestaciones de insuficien-
pulmonar. cia cardíaca aparecen en estadios avanzados de la
Ecocardiografía. Los datos encontrados son bas- enfermedad. Las medidas terapéuticas más impor-
tante parecidos a los de la estenosis mitral. Hay un tantes, encaminadas a combatir los edemas y la as-
aumento de los ecos reflejados, indicativo de fibrosis citis, serán: reposo en cama, restricción extrema del
de las valvas, así como anomalías en su movimien- sodio, digitalización y administración de diuréticos.
to, por encontrarse ellas engrosadas y deformadas,
sobre todo en sus bordes libres, con fusión de las Tratamiento quirúrgico
comisuras, lo que produce un abombamiento dias- En las ET valoradas por los medios diagnósticos dis-
tólico en cúpula que muchas veces es la clave del ponibles y en las que se encuentren áreas valvulares
diagnóstico. entre 1 y 1,5 cm2 (moderadas) o las graves, con áreas
Si se consigue registrar el movimiento de la val- alrededor de 1 cm 2 y un gradiente transvalvular
va septal, se observa cómo se desplaza en diástole de 5 mmHg o mayor, requieren proceder quirúrgi-
hacia adelante acompañando en este movimiento a co. Se debe, en primera instancia, realizar una plastia
la valva anterior. sobre la válvula, como puede ser la anuloplastia de
La pendiente diastólica E-F de la valva anterior DeVega o de otro tipo; con esto se elimina la im-
tendrá valores disminuidos. plantación de material protésico y se mantiene la
Cateterismo cardíaco. Si es necesario recurrir a flexibilidad total del anillo valvular.
este método invasivo, será suficiente con determi- Hasta la segunda mitad de la década de los seten-
nar un gradiente diastólico transvalvular tricuspídeo ta del siglo pasado, la implantación de prótesis me-
patológico, para establecer el diagnóstico de ET. De cánica era el proceder de elección, mientras que
forma normal este gradiente es igual o menor a 1 actualmente en muchos centros de cirugía cardio-
mmHg, debido a las presiones relativamente bajas vascular se utilizan sólo en un porcentaje próximo
del lado derecho cardíaco y será difícil su determi- al 15 %. En estos momentos se prefiere hacer la anu-
nación si el GC está disminuido o existe fibrilación loplastia y la implantación de bioprótesis, que a pe-
auricular. Este gradiente aumenta con el ejercicio y sar de tener escasa incidencia de complicaciones
si es mayor de 3 mmHg, indica estenosis moderada; tromboembólicas, se recomienda el tratamiento an-
cifras mayores de 5 mmHg sugieren estenosis grave. ticoagulante permanente en estos enfermos.
Se hace el cálculo del área del orificio valvular,
que muchas veces es el método más seguro para
confirmar el grado de obstrucción. Si éste es infe-
rior a 1 cm2, la estenosis es grave; entre 1 y 1,5 cm2
INSUFICIENCIA
389
estado fisiológico próximo a ésta. La IT trae como
TRICUSPÍDEA resultado una disminución inicial del flujo anteró-
grado, debido a la cantidad de sangre que regurgita
Concepto durante la sístole, a lo que se suma el aumento brus-
La insuficiencia tricuspídea (IT) es la coaptación in- co de la presión a nivel de la aurícula derecha; el
completa de dos o más de las tres valvas de la vál- ventrículo estará sometido a un mayor llenado dias-
vula tricúspide, que ocasiona la regurgitación de tólico y entonces se dilata para compensar esta re-
sangre del ventrículo derecho durante su período sis- gurgitación; sin embargo, esta dilatación puede elevar
tólico hacia la aurícula, la sobrecarga y aumenta su el grado de IT y se establece así un círculo vicioso.
presión media, lo que condiciona hipertensión sisté- Se produce un aumento de la presión media de la
mica y reducción del GC. Estos aspectos explican aurícula derecha, que puede alcanzar los 10 o más
las manifestaciones clínicas que presentan los en- mmHg, con elevación de la presión venosa sistémi-
fermos en el curso evolutivo de su afección. ca; aparece entonces congestión venosa sistémica y
reducción del GC, con disminución de la conges-
Etiología tión vascular pulmonar e intensificación de las ma-
La mayoría de las regurgitaciones tricuspídeas son nifestaciones clínicas de insuficiencia cardíaca
de tipo funcional y secundarias a la asociación con derecha.
una valvulopatía mitral severa, que desencadena una
Cuadro clínico
marcada dilatación del ventrículo derecho y, por
ende, del anillo tricuspídeo, y disfunción del apara- Cuando la IT es importante, aparecen síntomas de
to subvalvular debida a la hipertensión pulmonar. astenia y fatiga, que están en relación con la dismi-
La lesión orgánica de este aparato valvular, en au- nución del GC, así como edema en los miembros in-
sencia de otras lesiones valvulares como ocurre de feriores, distensión abdominal, hepatomegalia a veces
forma preferente con la mitral, es muy poco frecuente pulsátil y ascitis. Se observan latidos venosos en el
o excepcional, y la mayor parte de las veces es de cuello y en el abdomen. El latido ventricular derecho
causa reumática. Como lesión aislada tricuspídea, es hiperdinámico.
es relativamente habitual la causada por la endocar- A nivel del cuarto espacio intercostal, junto al
ditis infecciosa, con preferencia entre los drogadic- borde esternal izquierdo, se ausculta un soplo pan-
tos; otras causas posibles son la enfermedad de sistólico, con o sin frémito, que aumenta con la ma-
Ebstein de esta válvula, los defectos parciales del niobra de inspiración (signo de Rivero Carvallo
canal auriculoventricular, la cardiopatía carcinoide positivo). A veces se detecta un soplo mesodiastóli-
y los traumatismos torácicos contundentes, de ma- co corto tricuspídeo funcional, por hiperflujo.
nera frecuente con ruptura del músculo papilar, de
las cuerdas tendinosas o de las valvas. Otra causa de Exámenes complementarios
afectación tricuspídea orgánica es la degeneración Electrocardiograma. En la mayoría de los casos de
mixoide de la válvula, que produce prolapso tricus- IT grave se encuentra fibrilación auricular y signos
pídeo. de dilatación de las cavidades derechas.
Radiografía de tórax. Puede haber cardiomegalia
Frecuencia por crecimiento de la aurícula y el ventrículo dere-
Es dos veces más frecuente en las mujeres que en chos. Además, los signos radiológicos propios de la
los hombres. Aproximadamente un 10 % de los pa- hipertensión pulmonar.
cientes que tienen lesiones valvulares mitral y aórti- Ecocardiografía. La ecocardiografía bidimensio-
ca, padecen también lesión tricuspídea. nal con Doppler es la técnica actual de elección para
la detección y cuantificación de la severidad de la
Fisiopatología regurgitación tricuspídea. Esta severidad se cuanti-
La IT funcional ocurre al dilatarse el ventrículo de- fica con mayor nitidez por el volumen de regurgita-
recho y con él, su anillo valvular como consecuen- ción en las distintas imágenes de flujo color. Los
cia de una insuficiencia cardíaca derecha o algún registros de Doppler continuo determinan con bas-
tante precisión la presión sistólica del ventrículo de-

390
recho y detectan la hipertensión pulmonar y su gra- Tratamiento médico
do de severidad. La ecocardiografía de contraste Hay que diagnosticar a tiempo las causas que pro-
muestra el grado de regurgitación. ducen esta lesión valvular, así como otras alteracio-
Cateterismo cardíaco. Una presión sistólica del nes valvulares que pueden concomitar con ella. Se
tronco de la arteria pulmonar o del ventrículo dere- debe tratar la insuficiencia cardíaca derecha si se
cho inferior a los 40 mmHg, sugieren que la IT es presenta.
orgánica; mientras que si estas presiones se encuen-
tran por encima de los 60 mmHg, hablan a favor de Tratamiento quirúrgico
la existencia de una regurgitación tricuspídea fun- De manera inicial, la IT con importancia hemodiná-
cional. mica se reparó mediante la anuloplastia con anillo
Angiografía. Se realiza la inyección de contraste protésico, y casi al unísono se realizó la anuloplas-
en la aurícula derecha, en posición frontal u oblicua tia de De Vega, con resultados aceptables, aunque
anterior derecha y se observa el signo del chorro, en los últimos años se le han hecho varias modifica-
que está constituido por un defecto de repleción en ciones a esta última técnica. Después se efectuó la
la aurícula derecha opacificada, producido por la implantación de prótesis mecánica con resultados
corriente de regurgitación. Se debe precisar el gra- favorables; a lo que siguió la era de la bioprótesis.
do de dilatación del anillo valvular, además del ta- En la actualidad se realizan procederes quirúrgicos
maño y la función del ventrículo derecho y la con cifras intermedias, entre la bioprótesis y los dis-
opacificación de las venas suprahepáticas; este últi- tintos tipos de anuloplastias descritas a nivel mun-
mo signo angiográfico corrobora severidad en el dial.
grado de la regurgitación.

Tratamiento

391
31

CARDIOPATÍA ISQUÉMICA

La cardiopatía isquémica (CI), entidad llamada por Sin embargo, hay que señalar que a partir de 1968
muchos "el azote de la vida moderna", es hoy la pri- existe una declinación paulatina en la incidencia del
mera causa de muerte en los países desarrollados, infarto del miocardio agudo (IMA) en los EE. UU.,
donde debido al alto estándar de vida y al desarrollo así como en otros países desarrollados, lo que pu-
científico-técnico alcanzado, es posible cumplir dos diera explicarse por una política de salud fundamen-
de las premisas fundamentales para el desarrollo de talmente preventiva en cuanto a hábitos de vida
esta enfermedad, que son: el aumento de la expecta- nocivos (obesidad, sedentarismo, tabaquismo), así
tiva de vida y el control o minimización de las en- como por el autocontrol de los factores de riesgo
fermedades trasmisibles. modificables.
Sin embargo, en los países con menos desarrollo En nuestro país se ha realizado un esfuerzo ex-
socioeconómico, la CI no es un fenómeno despre- traordinario en la creación de un sistema de salud
ciable (aunque no alcance los niveles de morbimor- cuyo objetivo es el hombre como ser biopsicosocial,
talidad que la caracterizan), ya que pueden existir con una cobertura preventivo-asistencial que garan-
tice una atención integral al individuo. Sin embar-
condicionantes que influyan directamente en la in-
go, la CI es también una de las principales causas de
cidencia de la enfermedad; en otros casos la caren-
muerte en el país, a pesar de que esta muestra indi-
cia de sistemas de registros estadísticos eficientes,
cadores que son comparables a los de las naciones
así como de programas de salud para un enfoque
más desarrolladas. Si se tiene en cuenta que en nues-
epidemiológico adecuado, condicionan un enmas-
tros hospitales ingresan al año unos 12 000 pacien-
caramiento de la prevalencia de dicha entidad.
tes por IMA con una letalidad promedio de 14 a 20 %,
Por lo tanto, hay que señalar que el nivel socioeco- se puede inferir que aún queda un largo camino por
nómico per se no parece ser una condición única recorrer; no obstante, podemos señalar que con la
para el desarrollo de patrones isquémicos en la po- estrategia actual en el orden asistencial, la cual se
blación. Un ejemplo de esta aseveración lo son las basa en la aplicación y extensión nacional del tra-
diferencias marcadas que se observan respecto a la tamiento fibrinolítico con estreptoquinasa recombi-
incidencia, prevalencia, mortalidad y otros aspec- nante de producción cubana, se espera lograr una
tos, que se observan en países de igual condición reducción de un 28 % en la letalidad del IMA a lar-
económica. Así tenemos que según la World Health go plazo. Éste es uno de los objetivos más impor-
Statistics, en 1967 en Finlandia existía una tasa de tantes en la estrategia de control de las enfermedades
mortalidad por CI de 500/100 000 (la más alta de la crónicas no trasmisibles para los comienzos del ac-
serie) y para los EE. UU., Inglaterra, Canadá e Israel tual siglo.
tasas similares de unos 350/100 000; el valor más
bajo correspondía a Japón, con sólo 50/100 000. Concepto
Es evidente que hay otros elementos que pueden La CI es una forma específica de afección miocár-
favorecer estas diferencias; quizás, los factores de dica causada principalmente por insuficiencia coro-
riesgo poblacionales, el clima o características re- naria aterosclerótica, la que se produce por el
gionales son elementos para tener en cuenta al ana- desequilibrio entre los requerimientos del músculo
lizar estas cifras. cardíaco y el flujo coronario.

392
Fisipatología lípidos, células musculares lisas, calcio, macrófa-
gos, etc.
La insuficiencia coronaria es obviamente condición
Placa inestable. A través de ella se explican los
indispensable para el ulterior desarrollo de una CI y
ataques coronarios agudos y no es más que una pla-
si bien es cierto que la aterosclerosis es la causa más
ca de ateroma con un crecimiento casi inexorable
frecuente de dicha afección, es preciso recordar que
hacia la oclusión total, a causa de una solución de
existen otras capaces de comprometer el flujo coro-
continuidad de su superficie, lo que ocurre por fisu-
nario, tales como: arteritis coronaria, hiperplasia
ra, fractura, úlcera o hemorragia de ésta. Esto con-
fibromuscular de las arterias coronarias, valvulopa-
duce a la activación de la cascada de la coagulación
tías aórticas (estenosis e insuficiencia), prolapso
y se forma un trombo de crecimiento rápido que con-
mitral, estenosis subaórtica idiopática y otras.
diciona la aparición de los síntomas y signos del ata-
Sin embargo, hay que señalar que la insuficiencia
que coronario agudo.
coronaria puede existir sin que se haya desarrollado
En conclusión, la ateromatosis coronaria es una
una CI, ya que esta es el resultado de un proceso
enfermedad vascular que se inicia por una lesión del
patológico y no de un incidente aislado.
endotelio, la cual conduce a la formación de una pla-
La presentación y características de los síntomas
ca de ateroma; puede ser "muda" o asintomática du-
pueden ser hechos muy variables, tanto en el tiempo
rante un tiempo variable hasta que, finalmente, a
de aparición como en su intensidad, por lo que se
través de los mecanismos antes descritos se desesta-
han relacionado una serie de factores que pueden
biliza, comienza a crecer de forma intraluminal y
explicar esto. Los más importantes son: el grado de llega a producir la oclusión del vaso.
obstrucción de la luz vascular, el calibre y la posi-
ción del o de los vasos afectados, la presencia de Factores de riesgo coronario
circulación colateral, enfermedades intercurrentes
Se denominan así a aquellos elementos o circuns-
(hipertensión arterial [HTA], diabetes mellitus [DM],
tancias que favorecen la formación de la ateromatosis
etc.), antecedentes de angina de pecho o de IMA.
coronaria. Dichos factores se clasifican en dos gru-
Por lo tanto, parece ser que la disminución pro-
pos: modificables y no modificables.
gresiva del flujo coronario, que condiciona una
hipoxia sostenida en mayor o menor grado y alguno FACTORES DE RIESGO CORONARIO
de los factores antes mencionados, crean el substrato
Modificables No modificables
anatómico funcional para el desarrollo de la enfer-
medad isquémica del miocardio. Dislipoproteinemias Edad
Tabaquismo Sexo masculino
Se puede resumir, entonces, que a largo plazo la HTA Antecedentes
expresión clínica de esta enfermedad, así como su DM
evolución, estarán enmarcadas en una relación de- Sedentarismo
nominada perfusión-demanda, lo que constituye la Obesidad
Stress
esencia del proceso patológico de la CI. Anticonceptivos
Una vez llegado aquí, es necesario profundizar Enfermedades vasculares
más sobre la principal causa de incompetencia co-
ronaria, o sea, la ateromatosis coronaria. Estos factores de riesgo pueden ser predisponen-
Como en todo proceso patológico, siempre existe tes y desencadenantes.
algún elemento inicial, y en este caso se invoca la
denominada disfunción endotelial como mecanismo Factores predisponentes
condicionante para la formación del ateroma. Edad. Es conocido que antes de los 40 años la inci-
La secuencia en la formación de una placa de ate- dencia de la enfermedad es baja y prácticamente
roma sería como sigue: disfunción endotelial (por desconocida en la infancia y en la adolescencia.
lesión), denudación endotelial con compromiso de Puede decirse que la CI es una afección con prefe-
la íntima y extensión del daño a la capa media. rencia de la 5ta. década de la vida.
La composición de un ateroma en sentido general Sexo. Es universalmente aceptado que la mayor
consiste en un núcleo fibroadiposo integrado por incidencia de la CI ocurre en el sexo masculino; sin

393
embargo, en las mujeres menopáusicas esta diferencia cadenantes. Entre ellos están el frío, comidas copio-
se borra y se plantea ya que a los 65 años las ¾ sas, la cólera, estados de terror, relaciones sexuales,
partes de los fallecimientos se deben a ataques caminar contra el viento, esfuerzos físicos, etc.
coronarios agudos. Para explicar esto se invoca el
factor protector estrogénico, que desaparece de for- Manifestaciones clínicas
ma paulatina a partir de los 55 años, lo que favorece La OMS considera las siguientes formas de CI:
el incremento del colesterol sérico.
Antecedentes familiares. Es indudable su partici- Paro cardíaco
pación en conjunto con otros factores de riesgo, ya Angina de pecho
que es obvio que las "cargas familiares" conforman IMA
perfiles más severos de riesgo para el paciente. Insuficiencia cardíaca
Dislipoproteinemias. Ya en el estudio de Framing- Arritmias
han se había relacionado al colesterol total en san-
gre con un incremento en la incidencia de CI. Las
lipoproteínas de baja y muy baja densidad (LDL,
VLDL) guardan una estrecha relación con la enfer-
PARO CARDÍACO
medad, no así las HDL, a las que se les atribuye un
efecto protector. El paro cardíaco se define como la cesación brusca
Hipertensión arterial. Es otro de los factores de de la actividad mecánica del corazón y puede adop-
riesgo más importantes a causa de su alta prevalen- tar dos variantes: muerte súbita y paro recuperado.
cia en las poblaciones estudiadas y de su contribu- La muerte súbita es aún un término controvertido
ción al deterioro vascular. Se sabe que el 50 % de a causa de las circunstancias complejas que pueden
los hipertensos sufren de angor precordial y que, acompañar a este hecho, por lo que se exigen una
además, la posibilidad de un accidente coronario serie de requisitos para plantear esta entidad. Estos
mayor es 3 veces superior en dichos pacientes. La son:
HTA está presente en más del 55 % de las muertes
súbitas y en el 65 % de los infartos transmurales. a) Debe ser un fallecimiento de causa natural (se
Diabetes mellitus. Es otro de los grandes factores excluyen accidentes, homicidios, etc.).
de riesgo estudiados, pues tiene una serie de carac- b) Debe tener un carácter inesperado.
terísticas trombogénicas, como son alteraciones de c) El tiempo de evolución del proceso que condu-
la coagulación, rigidez eritrocitaria, aumento de la ce a la muerte no debe sobrepasar las 6 horas.
viscosidad sanguínea y mayor adhesividad de las
El paro recuperado es aquel en que el paciente
plaquetas al endotelio dañado; además, suele aso-
responde a las maniobras de resucitación cardiopul-
ciarse a otros factores, como la HTA.
monar, con restablecimiento de un ritmo cardíaco
Hábito de fumar. Es considerado el más impor-
útil.
tante de los factores modificables después de las
dislipoproteinemias, debido a que los fumadores tie-
nen dos veces más riesgo de padecer de CI. Está
presente en el 50 % de los pacientes portadores de ANGINA DE PECHO
un accidente coronario agudo.
Hasta aquí se han mencionado los factores de ries- Término utilizado hace más de 200 años por William
go que han demostrado una relación más estrecha Heberden para describir un cuadro clínico caracte-
con la enfermedad; el resto cobra valor en la medida rizado por "un malestar o disconfort del pecho", o
de su interacción recíproca y no por su presencia más exactamente una sensación de estrangulación
individual. que se acompaña de "sensación de muerte inminen-
te", que se presenta al caminar o con posterioridad a
Factores desencadenantes comidas copiosas y que se alivia con el reposo.
Son otros elementos capaces de condicionar el inicio Hay que señalar que aunque Heberden no mencio-
de una crisis anginosa, de ahí su nombre de desen- na el dolor ni la disnea, la sencillez de su enunciado

394
ha resistido el paso del tiempo y es poco lo que la Diagnóstico diferencial
ciencia moderna ha aportado a éste.
Es necesario tener presente que no todos los dolores
Fisiopatología precordiales pueden ser atribuidos a una crisis angi-
nosa, ya que existen otras afecciones, localizadas o
La causa fundamental de los ataques anginosos es no en el corazón, que remedan un episodio de angor
un desequilibrio perfusión-demanda en el curso de pectoris. Son ellas las siguientes:
una insuficiencia coronaria y el substrato anatomo-
funcional de esto consiste en la presencia de una pla- a. Padecimientos cardiopulmonares:
ca inestable de ateroma en un 95 % de los casos.
• Valvulopatías aórticas.
Cuadro clínico • Miocardiopatías primarias.
• Pericarditis.
Fundamentalmente la descripción del paciente es • Aneurisma disecante aórtico.
suficiente para reconocer que estamos en presencia
• Prolapso mitral.
de un evento coronario, por lo tanto, siempre insisti-
• Embolia o infarto pulmonar
remos en la necesidad de un buen interrogatorio para
b. Padecimientos no cardíacos:
lograr la identificación correcta de los síntomas.
La queja habitual es un dolor de localización
• Úlcera péptica.
precordial, de carácter opresivo, quemante, ardoro- • Gastritis.
so, que puede irradiarse hacia el hombro, brazo, codo • Esofagitis.
y antebrazo izquierdos, específicamente hasta el 4to. • Hernia del hiato esofágico.
y 5to. dedos de la mano, que además puede • Colecistopatías agudas o crónicas.
acompañarse de manifestaciones neurovegetativas, • Costocondritis.
como son: sudoración, náuseas, vómitos y en oca- • Procesos articulares.
siones diarreas. • Síndrome de Tietze.
Existen otras irradiaciones, como son hacia la re- • Síndromes radiculares.
gión lateral izquierda del cuello, mandíbula, espa- • Psiconeurosis.
cio interescapular, y hacia el hombro derecho,
conocida ésta como irradiación contralateral de Clasificación
Libman. Por último, los pacientes experimentan una Aunque existen varias clasificaciones de las angi-
sensación subjetiva de "muerte inminente". nas, prevalecen en la práctica clínica los criterios de
Por lo tanto, siempre que nos encontremos frente la OMS (Comité de Expertos) que aconsejan agru-
a una situación como ésta, podemos hacer un plan- parlas en dos categorías: anginas de esfuerzo y an-
teamiento diagnóstico de angina de pecho, dada la gina de reposo.
tipicidad de los elementos que lo conforman.
Como veremos, el diagnóstico de esta enfermedad
Anginas de esfuerzo
es puramente clínico, aunque después se corrobore
Son aquellas en donde existe un incremento de la
mediante exámenes complementarios específicos,
demanda de O2, casi siempre en presencia de una
como el ECG, enzimas, ergometría, perfusión mio-
lesión coronaria ≥ 75% de oclusión de la luz vascu-
cárdica y otros.
No pueden dejar de mencionarse los llamados lar, y que a su vez se clasifican en:
cuadros atípicos, los cuales no constituyen más que
la dispersión de todo lo planteado con anterioridad, a. Angina de esfuerzo de reciente comienzo. Se le
pero como se presentan con frecuencia, el médico llama así cuando el paciente comienza a repor-
debe tener presente estas variantes para evitar errores. tar sus primeras crisis de angor en un plazo no
De todas maneras, es recomendable recordar que mayor de 30 días.
el trípode clínica-ECG-enzimas es un método segu- b. Angina de esfuerzo de empeoramiento progre-
ro para el proceso diagnóstico en la CI en general, sivo. Se trata de un paciente anginoso que re-
así como en particular para los casos de angina e fiere crisis de angor cada vez más frecuentes,
infarto del miocardio, donde es casi imprescindible más intensas, más prolongadas y fácilmente
seguir este esquema. inducibles.

395
c. Angina de esfuerzo estable. Se le da este nombre cardiográficas compatibles con una isquemia mio-
al angor precordial que se presenta por lo gene- cárdica; de ahí su nombre de "silente".
ral frente a cargas físicas determinadas (subir La historia comenzó por hallazgos en las pruebas
más de 60 escalones, caminar aprisa, correr, etc.) de esfuerzo (treadmill), donde se detectaban altera-
ciones del ST-T, fundamentalmente supradesnivel,
Angina de reposo en pacientes que no referían dolor, lo que sugería
Se presenta por regla general sin relación aparente una crisis de isquemia sin traducción clínica.
con ningún esfuerzo físico, es predominantemente Más tarde el Holter (ECG ambulatorio) confirmó
nocturna, el dolor es intenso, prolongado y puede estos hallazgos en grabaciones de 24 horas.
acompañarse de alteraciones del ST-T. Cuando así En un estudio realizado por Norman Holter en 119
sucede y si dicha alteración es un supradesnivel, se enfermos coronarios, el 70 % presentó alteraciones
le conoce con el nombre de angina variante de Prinz- del trazado durante el día y el 29 % durante el sueño,
metal, en la cual se invocan elementos vasoespásticos los cuales fueron principalmente supradesnivel del
favorecidos por el grado de ateromatosis presente y ST-T, que representaban la suma de episodios
la alcalosis regional que condiciona el reposo. silentes que tuvo el paciente en 24 h.
Debemos señalar que el pronóstico de estos en-
Angina inestable aguda fermos es similar al de los que presentan dolor; in-
Es uno de los elementos más importantes del cuadro cluso es peor al no tener signos de alarma de la
clínico del angor pectoris. Se caracteriza por dolo- presencia de un ataque de isquemia.
res que pueden comenzar a punto de partida de un La ausencia de dolor no se ha aclarado del todo y
esfuerzo físico o no y de ahí convertirse en una serie se invocan la influencia de enfermedades inter-
de episodios anginosos cada vez más intensos, más currentes, como DM, neuropatías periféricas, tras-
frecuentes y duraderos. Se enmarcan en el concepto plante cardíaco, operados de bypass coronario, etc.
de angina inestable las manifestaciones clínicas si- Sin embargo, hoy existen otras teorías, como las de
guientes: las endomorfinas, moduladoras del dolor, que son
segregadas por el sistema nervioso central en deter-
Angina de esfuerzo de reciente comienzo: 22 %. minadas circunstancias. No obstante, todavía que-
Angina de esfuerzo de empeoramiento progresi- dan muchas interrogantes por resolver en relación
vo: 62 %. con la isquemia silente.
Angina de reposo (espontánea): 15 %.
Exámenes complementarios
Como se ve, es la angina de empeoramiento pro-
gresivo la que más aporta al cuadro de inestabili- Electrocardiograma. A veces aparecen cambios en
dad. Hay que decir que este es aún un término el ECG durante las crisis de angor; los más frecuen-
controvertido, ya que históricamente ha recibido más tes son:
de 10 denominaciones, desde el “síndrome de oclu- Depresión del segmento ST (42 %): si éste
sión coronaria inminente” (Simpson, 1937), pasando por es ≥ 2 mm, es posible que se deba a una lesión del
el “síndrome coronario intermedio” (Graybiel, 1955), tronco coronario o similar, en un 15 a 25 % de los
hasta el término actual (Flower, 1970). casos.
Finalmente se debe manejar este cuadro como una Supradesnivel del ST: puede pensarse en un IMA
verdadera urgencia médica por su proximidad a un si éste es ≥ a 2 mm, o en un espamo coronario.
accidente coronario mayor (IMA). Ondas T negativas. Es un hallazgo polémico, pues
pueden estar relacionadas con otras afecciones, como
Isquemia silente los crecimientos ventriculares izquierdos con sobre-
Es importante hacer una breve reseña de un aspecto carga sistólica; también las anemias agudas, la hi-
que ha ido ganando terreno en los últimos años, a poxia y las simpaticotonías producen alteraciones de
pesar de contar al principio con muchos escépticos la onda T que no están relacionadas con un cuadro
(pasada década del 70). isquémico real; por ello se recomienda valorar la in-
Hoy es un hecho incuestionable la ausencia de versión de dicha onda en el ámbito clínico de cada
dolor en ciertos pacientes con alteraciones electro- paciente y si cumple con alguna secuencia elec-

396
trocardiográfica, como por ejemplo: decapitación de Gammagrafía por radioisótopos. Son técnicas
la onda R; en estos casos la negatividad de la onda T nucleares con las que, gracias a ciertos radiofárma-
puede ser signo de necrosis miocárdica. cos administrados al paciente durante condiciones
Ergometría. Se enmarca en las llamadas pruebas determinadas por protocolos ya establecidos al efec-
de esfuerzo, las que se realizan mediante la bicicleta to, se pueden obtener imágenes computadorizadas
ergométrica o la estera rodante (treadmill). Esta úl- sobre el balance de perfusión miocárdica, así como
tima es la de mayor preferencia en estos momentos detectar la magnitud de zonas isquémicas o necróti-
por considerarse más fisiológica. cas y otros datos de interés.
Las pruebas ergométricas pueden ser de carácter Los radiofármacos más utilizados son: talio 201,
diagnóstico o evaluativo, según sea el interés del pirofosfato, MIBI y otros.
médico en un caso determinado. En la evaluativa, Enzimas. Ante un cuadro clínico considerado
generalmente se mide la capacidad física del paciente como coronario, la realización de enzimas séricas
después de un accidente coronario. es obligatorio para descartar la presencia de un IMA.
Existen diferentes protocolos para la ejecución de Durante largo tiempo se ha aceptado que en el
dichas pruebas; el más conocido es el de Bruce y en caso de una angina de pecho las determinaciones
sentido general, tanto para la bicicleta como para la enzimáticas deben ser normales, pero a causa de los
rodante, el procedimiento consiste en aplicar una avances técnicos la sensibilidad de dichas pruebas
carga graduada al paciente en dependencia de su ha aumentado tanto, que ya se acepta que durante la
sexo, edad y peso, mientras se controlan sus reac- crisis anginosa se pueden presentar movimientos
ciones a través de un monitor y de un ECG seriado, enzimáticos siempre y cuando éstos sean menores
además de un examen físico periódico para detectar del 50 % de su valor normal.
cualquier alteración que se presente durante la prueba. Los marcadores más sensibles son en la actuali-
Se ha establecido que estos exámenes alcanzan dad la CPK y en lo fundamental la CK-MB, que es
un 90 % de sensibilidad, mientras que el test de Mas- una isoenzima altamente específica por encontrarse
ter (escalones) sólo llega al 50 %. Sin embargo, a pesar de forma mayoritaria en el tejido miocárdico. Se
de sus limitaciones, sigue siendo utilizado en nues- mencionan también las troponinas y los anticuerpos
tro medio por su sencillez y bajo costo (el paciente monoclonales.
debe efectuar de 15 a 25 ascensos y descensos en 2 La secular TGO, en comparación con estos mar-
peldaños de 22 cm de alto en 1,5 min). cadores antes mencionados, queda muy por debajo
En sentido general, los criterios de positividad en cuanto a sensibilidad y especificidad.
para los tests de esfuerzo se basan en aspectos clíni- Arteriografía coronaria. Es un estudio invasivo
cos (dolor, fatiga, sudoración, etc.) y cambios elec- que se realiza con la finalidad de visualizar el árbol
trocardiográficos, fundamentalmente depresión del coronario y detectar anomalías vasculares oclusivas,
segmento ST > 2 mm o inversión o positivización de estado de la circulación coronaria, etc.
las ondas T, así como también se tendrá en cuenta la Existen dos técnicas para la ejecución de este pro-
frecuencia cardíaca alcanzada por el paciente du- ceder: la de Judkings y la de Sonnes. La primera se
rante el ejercicio y la recuperación. realiza por vía femoral y la segunda, por vía hume-
Ecocardiografía. Es un excelente medio diagnós- ral, pero ambas coinciden en un objetivo común:
tico no invasivo, que a la luz de los avances tecnoló- inyectar las arterias coronarias desde su raíz para
gicos de hoy puede ofrecer información de alta visualizarlas y grabar dichas imágenes en video y
calidad. cine para su posterior análisis.
En estos casos interesa encontrar adelgazamiento Electrocardiografía ambulatoria. Conocida inter-
de la pared ventricular en la fase aguda de la isque- nacionalmente como Holter en honor a su autor,
mia miocárdica, así como identificar las disquine- consiste en una técnica especial de seguimiento elec-
sias o aquinesias como secuelas de la necrosis trocardiográfico durante las 24 h mediante grabado-
cardíaca. También es posible reconocer y medir el ras colocadas en el paciente con baterías portátiles;
estado de la contractilidad, tanto segmentaria como con posterioridad estas grabaciones son analizadas
global. por un ordenador diseñado al efecto.

397
En el caso de la angina, interesa buscar alteracio- Tratamiento
nes del ST-T, fundamentalmente supradesnivel o
El tratamiento de la angina de pecho está encamina-
infradesnivel, así como movimientos de la onda T y su
do a suprimir o espaciar las crisis dolorosas, pero
correlación con los sucesos narrados por el paciente
esto depende de una acción mancomunada donde
durante la grabación. Otros elementos que se bus-
no sólo la terapéutica es importante, sino también la
can son arritmias, trastornos de la conducción, etc.
La importancia de esta técnica es que vigila du- identificación de los factores de riesgo, que desem-
rante las 24 h los eventos producidos en el enfermo, peñan un papel significativo en la producción de es-
lo que permite finalmente obtener información úni- tos ataques.
ca que muchas veces es imprescindible para tomar Es importante una buena comunicación médico-
decisiones difíciles. paciente, de modo que este último pueda encontrar

Algoritmo de conducta en el angor pectoris típico

Dolor precordial típico

ECG anormal ECG normal

Gammagrafía Ergometría diagnóstica

+ -
+ -

Coronariografía Paciente de bajo riesgo


Ttto. médico
Reexamen a los 6
- meses
+

Paciente de alto Ttto. médico


riesgo
Angioplastia
Bypass coronario

398
respuesta a muchas interrogantes que se presentan meno de tolerancia. Este fenómeno debe
en el transcurso de esta enfermedad, sobre todo en tenerse siempre presente, ya que no se
lo referente a perspectivas de vida, actividad física recomiendan las dosis altas a causa del
(sexual), situación laboral, etc. peligro de hipotensión o de taquicardias re-
El médico debe informarle al enfermo sobre la flejas, lo cual es perjudicial durante una cri-
dificultad que existe en su circulación coronaria, así sis anginosa.
como también que hoy la ciencia moderna cuenta La nitroglicerina produce una vasodilata-
con recursos suficientes para garantizarle una vida ción efectiva del árbol coronario, así como
útil y provechosa. la disminución de la resistencia periférica,
lo que conduce a una caída moderada de
Tratamiento médico la presión arterial con una reducción del
Medidas generales. Se recomienda el reposo en cama trabajo cardíaco, y, por tanto, tiende a es-
entre 48 y 72 h, en dependencia de la severidad del tabilizar la relación perfusión-demanda;
cuadro. Son importantes también la sedación y anal- además, ayuda a reperfundir las zonas
gesia con el objetivo de aliviar el dolor y tranquili- isquémicas y tiene un efecto sustancial so-
zar al paciente. Los analgésicos más utilizados son bre la reducción del área del IMA, cuando
la petidina, que viene en ámpulas de 50 y 100 mg, y este sea el caso. Sin embargo, no debe per-
la morfina, en ámpulas de 10 mg, que se pueden mitirse que la presión arterial sistólica cai-
administrar por vía IM o EV.
ga por debajo de 90 mm/Hg para evitar
Tratamiento medicamentoso. Incluye varios tipos
efectos y complicaciones indeseables.
de drogas:
Nitratos de acción lenta:
Mencionaremos fundamentalmente al mo-
1. Nitratos. Según su tiempo de acción, se clasifi-
nonitrato y al dinitrato de isosorbide, este
can en dos tipos: de acción rápida y de acción
último más conocido por nitrosorbide. Se
lenta.
presenta en tabletas de 5 y 10 mg, aunque
Nitratos de acción rápida (realmente nitritos).
a) Nitrito de amilo. Es un medicamento puede obtenerse también en una forma de
ultrarrápido (mucho más que la nitroglice- acción retardada en dosis de 20, 40 y 60 mg,
rina); sin embargo, las dificultades de su que permanece aproximadamente en la san-
aplicación lo han hecho caer en desuso, ya gre 23 h.
que es necesario romper las ámpulas para En la actualidad estos medicamentos ocu-
inhalar su contenido, lo cual obviamente ya pan una sólida posición en la terapéutica
no es práctico. del paciente anginoso, tanto en la fase agu-
b) Nitroglicerina. Es un nitrito de acción rá- da como en la de mantenimiento y sus efec-
pida, quizás el más difundido por su am- tos son similares a los de la nitroglicerina,
plio espectro de aplicación terapéutica y, excepto en el tiempo de acción.
además, por su rapidez de acción, lo que la 2. Betabloqueadores. Antes de utilizarlos es ne-
hace insustituible en la crisis anginosa. Se cesario interrogar de manera exhaustiva al pa-
presenta en tabletas de 0,05 mg para la apli- ciente en busca de posibles contraindicaciones,
cación sublingual, así como en spray para tales como asma bronquial, enfermedad pul-
la misma vía. monar obstructiva crónica, insuficiencia cardía-
Los parches de nitroglicerina utilizan el me- ca, etc.; además, tomar la frecuencia cardíaca
canismo de la absorción cutánea. Se pre- y la presión arterial (sistólica), las cuales deben
sentan en dosis de 5 a 10 mg para 24 h. ser mayor de 60 x min y superior a 90 mmHg,
Por último, su presentación en ámpulas respectivamente.
de 5 mg es ampliamente conocida y utili- De no existir ninguno de estos inconvenientes,
zada en la práctica clínica en una dosis se recomienda su utilización de la forma si-
de 0,3 a 3 mcg/kg/min, con preferencia por guiente:
bomba de infusión durante un lapso de a) Atenolol. Es un betabloqueador cardiose-
tiempo entre 24 a 48 h para evitar el fenó- lectivo que se presenta en tabletas de 100 mg

399
y en ámpulas de 5 mg. Se administran de 50 3. Ácido acetilsalicílico (ASA). De incuestiona-
a 100 mg por vía oral , o 5 mg por vía EV, ble valor en el tratamiento y prevención de las
que pueden repetirse a los 10 o 15 min y crisis anginosas, la aspirina es, de no haber con-
continuar con 50 o 100 mg por vía oral 2 h traindicaciones, de uso prácticamente obliga-
después de la última inyección. torio. Su dosis diaria oscila en un amplio
b) Propranolol. Betabloqueador no selectivo, margen (75 a 325 mg), a causa de las diferen-
que se presenta en tabletas de 10 y 40 mg y tes opiniones que existen sobre su uso.
en ámpulas de 1 mg. Se utiliza así: 4. Heparina. Su empleo ha alcanzado una gran
• Por vía EV se administran de 0,5 importancia a partir del conocimiento de sus
a 1 mg por dosis hasta un máximo efectos favorables sobre la microcirculación
de 0,15 mg/kg de peso; luego se conti- coronaria (angina de pequeños vasos), así como
núa 2 h después de la última inyección por su influencia en los cuadros de placa ines-
con 40 o 60 mg c/ 6 u 8 h, por vía oral. table. (Para el uso de la heparina y el tratamiento
• Por vía oral la dosis varía según la si- anticoagulante en general, ver el capítulo “En-
tuación del paciente. Se puede comen- fermedad tromboembólica venosa”.)
zar con 40 o 60 mg c/ 6 u 8 h hasta un La heparinización se suspenderá paulatinamen-
máximo de 360 mg, si no aparecen te entre el 3ro. y 5to. días si el paciente evolu-
ciona de forma satisfactoria.
complicaciones.
Compete al médico decidir si continúa o no con
c) Metoprolol. Betabloqueador cardioselecti-
el tratamiento anticoagulante por vía oral utili-
vo que viene en tabletas de 100 mg (puede
zando cumarínicos, los cuales actúan por su-
constituir una dosis de ataque); además se
presión hepática de la síntesis de la vitamina K.
presenta en ámpulas de 5 mg para uso EV.
Esta terapéutica de continuación debe reservar-
Se administran 5mg por vía EV lentamen-
se para los casos con angina recidivante o le-
te en 1 o 2 min, lo cual puede repetirse
siones importantes en la coronariografía.
cada 5 min hasta un total de 15 mg. Dos
5. Anticálcicos. Medicamentos sometidos a dis-
horas después se puede continuar con 25
puta en estos momentos a causa de cierto efec-
o 50 mg por vía oral c/ 6 h.
to sobre la mortalidad en los cuadros coronarios
d) Esmolol. Es un betabloqueador cardiose-
agudos, fundamentalmente los derivados de las
lectivo que se presenta en ámpulas de 10 mg
dihidropirinas (Corinfar). Esto ha conducido a
y en bulbos de 100 mg en 10 ml. Su dosis desaconsejar su uso en estos momentos en los
de ataque es de 0,5 mg/kg lentamente en 2 cuadros anginosos agudos. La angina vasoes-
a 5 min. La dosis de mantenimiento se ad- pástica es quizás la única excepción para el uso
ministra en una infusión continua comen- de estos medicamentos.
zando con 0,1 mg/kg/min, con incrementos En el tratamiento de la HTA asociada a la angi-
de 0,05 mg/kg cada 10 o 15 min, hasta al- na se deben ensayar otras medidas para contro-
canzar los 0,20 mg/kg/min o aparezcan lar la presión arterial (nitroprusiato, captopril,
reacciones indeseables, tales como bradi- clonidina) u otros anticálcicos no dihidropiri-
cardia, hipotensión arterial, trastornos de dínicos, como diltiazem, verapamilo, etc.
conducción auriculoventricular, etc.
La elección del betabloqueador no es lo más Tratamiento quirúrgico
importante, sino el paciente que lo va a recibir, En sentido general se puede decir que últimamente
ya que pueden haber preocupaciones por los se han producido cambios importantes en esta di-
posibles efectos indeseables que suelen ocurrir. rección, pues el tradicional planteamiento quirúrgi-
No obstante, hoy la farmacología moderna co para los casos "intratables" ha cedido espacio a
aporta los betabloqueadores cardioselectivos y la llamada cardiología intervencionista, que no por
de acción ultracorta, como el esmolol, con los nueva, pero sí por haber introducido novedosas téc-
cuales se minimizan las reacciones adversas po- nicas en el manejo de lesiones coronarias, la han
sibles. colocado en una posición de primera línea cuando

400
el médico piensa ya en otra opción que no sea el
tratamiento médico. Incluso el bypass o derivación
INFARTO AGUDO
coronaria es hoy una segunda opción después que DEL MIOCARDIO
se han valorado las posibilidades de realizar una
angioplastia.
Considerado como uno de los eventos mayores en
La angina, como parte de la cardiopatía isquémi- la evolución de la cardiopatía isquémica, es hoy una
ca, es también susceptible de tratamiento invasivo, de las primeras causas de muerte en el mundo desarro-
no sólo en el caso de fracaso terapéutico, sino tam- llado; sin embargo, aun dentro de este medio econó-
bién como opción de primera línea. Exclusivamente mico favorable es posible observar diferencias
se hará una breve reseña de estos procederes. regionales y casuísticas en los países que lo con-
forman.
a) Los que dependen de la cardiología interven- Esto quiere decir que de manera evidente existen
cionista. factores que influyen en la incidencia y mortalidad
b) Tratamiento quirúrgico con puentes de safena por IMA, que son independientes del nivel socioeco-
o mamaria interna. nómico en específico. Por ejemplo, entre Finlandia
y Japón hay grandes divergencias en sus tasas de
En el primer caso los procederes son la angio- mortalidad (500 x 100 000 y 50 x 100 000, respecti-
plastia y el stent. vamente).
La angioplastia consiste en la introducción de un Es posible que la explicación de este hecho esté
catéter-balón a través de una arteria femoral para en relación con diferencias constitucionales, clima,
conducirlo mediante fluoroscopia por televisión ha- hábitos alimentarios y el grado de educación sanita-
ria de la población.
cia la coronaria obstruida y responsable del cuadro
Sobre este aspecto es importante señalar que hoy
clínico del paciente. Una vez localizada la lesión, se
se considera que la disminución progresiva que se
coloca el catéter sobre ésta y se procede a su dilata-
observa en la incidencia de IMA en los países de-
ción por insuflación del balón, lo que produce una sarrollados, sobre todo en Estados Unidos (40 %),
reperfusión mecánica del vaso al instante. Si no se se debe a una política de educación de la población
obtienen buenos resultados con esta acción, se pro- en aspectos preventivos sobre los factores de riesgo
cede entonces a la implantación de un stent, que no coronario, más que a la disponibilidad de recursos
es más que un dispositivo metálico con el cual se técnicos.
logra una dilatación permanente de la sección obs- No obstante, en los países en vías de desarrollo
truida. este hecho no es despreciable, a pesar de que en la
La angioplastia puede ser directa si por decisión atención médica inciden otros factores primordiales
médica es la primera opción para el paciente, y elec- circunstanciales, como son la desnutrición, las en-
tiva, cuando es coadyuvante de otras maniobras te- fermedades infectocontagiosas, la escasez de recur-
rapéuticas. sos técnicos y humanos, etc.; si a esto se añade la
En el caso del bypass aortocoronario se puede disminución de la expectativa de vida y la poca
realizar, mediante una compleja intervención qui- confiabilidad de los sistemas de registro estadístico,
rúrgica, un puente desde la raíz aórtica hasta el vaso se puede colegir entonces que en estos países existe
ocluido, el cual puede ser de vena safena o mamaria un subregistro en lo que se refiere a cardiopatía is-
quémica en general y en particular del IMA; por lo
interna. Esta decisión depende del equipo quirúrgi-
tanto, es un fenómeno subyacente y no ausente.
co y de las características del paciente.
De todas maneras, el reto existe para los próxi-
Finalmente, podemos decir que la angina como mos años; el subdesarrollo no excluye la cardiopa-
tal y la inestable en especial, constituyen el 70 % de tía isquémica ni su máximo exponente, el IMA; por
los ingresos en las unidades coronarias y dada su lo tanto, es necesario conocer y estratificar los fac-
importancia en el espectro de morbilidad de la CI, tores de riesgo que permitan revelar el potencial is-
así como también por su impacto socioeconómico, quémico de estas poblaciones para diseñar estrategias
necesitan de una atención especializada. de salud coherentes con sus realidades.

401
Concepto que en la primera, al no existir una visión tridi-
mensional, se pueden magnificar o disminuir las le-
El IMA es la necrosis o muerte de una sección del
siones.
músculo cardíaco a causa de la interrupción brusca
Si se retoma en este punto la idea central de estas
o disminución crítica de su riego sanguíneo.
reflexiones, surge una pregunta obligada. ¿Es capaz
Etiología el tiempo de evolución de hacer retroceder la grave-
dad de las lesiones coronarias? Ciertamente, parece
En más del 90 % de los casos la causa de la oclusión
ser que en las oclusiones críticas (suboclusivas u
aguda es una placa inestable, producto de una ate-
oclusivas totales) se desencadena un fenómeno natu-
romatosis coronaria difusa y crónica. El restante 10
ral de respuesta denominado autorreperfusión, que
a 15 % de los pacientes pueden estar enmarcados en
no es más que la disolución enzimática del fibrinó-
los siguientes aspectos, conocidos como "Otras cau-
geno y de las redes de fibrina, lo que afecta en lo
sas de IMA":
fundamental al trombo fresco recién formado; así se
explica que en función del tiempo se encuentren
a) Anomalías congénitas. menos lesiones obstructivas totales.
• Origen anómalo coronario desde la aorta.
• Origen anómalo coronario desde el tronco Infarto con arterias coronarias normales
pulmonar. Este hecho merece un análisis aparte y aunque pa-
b) Embolias. rezca contraproducente, es una realidad en la prácti-
• Espontáneas (trombo, tumores, vegetaciones). ca de la hemodinámica, así como en los hallazgos
• Yatrogénicas (cateterismo, cirugía cardíaca, de las autopsias. Hay que introducir entonces el con-
angioplastias). cepto de vasospasmo coronario, fenómeno frecuen-
c) Disecciones. te, visible inclusive durante los procederes de
• Coronaria. cineangiografía al intubar una de las coronarias y
• Aórtica. que parece obedecer a una disregulación vasomotora
d) Traumatismos torácicos. inducida por instrumentaciones, ingestión de bebi-
• No penetrantes y penetrantes. das frías, stress continuo, shock emocional, hiper-
e) Arteritis. tensión arterial, ejercicios físicos desacostumbrados,
• De Takayasu. etc. Si esta situación se mantiene en el tiempo e in-
• Poliartritis nudosa. terrumpe de forma brusca y sostenida el flujo coro-
• Lupus eritematoso diseminado. nario, se puede perfectamente desencadenar el
• Enfermedad de Kawasaky. proceso de un IMA.
• Sífilis. Por último, se deben mencionar algunos factores
que pueden interferir el establecimiento de un pro-
No obstante, es necesario aclarar que no es im- ceso isquémico agudo. Se hará referencia fundamen-
prescindible la oclusión total para desarrollar un talmente a la circulación colateral, la cual no es más
IMA. Esta aseveración se pone de manifiesto porque que un circuito vascular de apoyo o de reserva a la
no siempre el patólogo encuentra la arteria o vaso circulación epicárdica coronaria y que en ocasiones
responsable con una obstrucción completa. En un logra "salvar" la situación si el territorio afectado
estudio, De Wood encontró por angiografía un 86 % recibe por esta vía un suplemento circulatorio de su-
de oclusión total en pacientes que cursaban las 6 pervivencia; en el caso contrario, de no existir esta
primeras horas de un IMA y un 64 % en otros con 12 posibilidad, el daño miocárdico sería rápido, exten-
a 24 h de evolución. Sin embargo, por anatomía pa- so e irreversible.
tológica se detectan hasta un 90 % de oclusiones tota- Otros factores serían los relacionados con el esta-
les y un 8 % de coronarias con lesiones mínimas o do del árbol coronario en el momento del accidente
normales. isquémico (número de vasos afectados), anteceden-
Es evidente que no hay exacta correlación entre tes de infarto previo, factores de riesgo como HTA,
la angiografía y los estudios anatómicos, pues se dice DM, hábito de fumar, y en las lesiones críticas, las

402
microembolias y los espasmos asociados o inherentes Otros estudios corroboran estos resultados (Lipid
a este grado de lesión, que en ocasiones aportan la Care), lo que conduce a magnificar la importancia
contribución final para la obstrucción total del vaso. que tiene el pesquisaje de triglicéridos en poblacio-
Resumiendo, el IMA se produce en el 90 % de los nes isquémicas o no, tanto en el sentido preventivo
casos sobre una placa inestable cuya evolución pue- como en la reducción de los niveles de riesgo y de
de conducir a la oclusión total o subtotal del vaso, y mortalidad (Estudio Woscops).
la magnitud del daño cardíaco está en dependencia En conclusión, para muchos la aterosclerosis co-
del estado previo del miocardio, circulación colate- mienza desde edades tempranas, por ello se propone
ral efectiva y vasospasmos asociados. la inclusión de niños y adultos jóvenes en el pesqui-
saje de lípidos en busca de alteraciones precoces,
Factores de riesgo para actuar en consecuencia con estrategias preven-
A pesar de que fueron ya descritos, es imprescindi- tivas, tanto a nivel primario como secundario.
ble reflexionar más profundamente sobre uno de los "No hay que esperar la cardiopatía isquémica para
más importantes, el colesterol. comenzar a tratar el colesterol."
Hay que recordar que los triglicéridos y el coles-
terol, sintetizados por el hígado, son transportados
Anatomía patológica
hacia la periferia por la VLDL (Very Low Density A manera de introducción se puede decir que los
Lipoprotein), donde ésta es modificada por la ac- hallazgos anatomohistológicos en el IMA deben
ción de ciertas enzimas y se transforma en una mo- valorarse desde dos puntos de vista:
lécula más pequeña denominada IDL (Intermediate
Density Lipoprotein); a su vez, una parte de ella re- a) Lesiones vasculares.
gresa al hígado y otra, por modificaciones continuas, b) Cambios ocurridos en el miocardio durante el
es convertida en LDL (Low Density Lipoprotein), proceso isquémico.
que finalmente es asimilada por los tejidos y consti-
tuye la lipoproteína más aterogénica que existe, por- La génesis, estructura y composición de la placa
que es la que conduce el colesterol al impacto con la de ateroma fueron abordados anteriormente, así
economía corporal. Existe otra lipoproteína, la HDL como el papel fisiopatológico que tiene la placa ines-
(High Density Lipoprotein), que es la que conduce table en el desencadenamiento de un ataque agudo
el colesterol desde la periferia hacia el hígado, fun- coronario. Por lo tanto, sólo resta considerar las mo-
ción que le ha valido el título de factor protector, dificaciones que sufre el miocardio en el proceso de
pues existe una estrecha relación entre sus bajos ni- instalación de un IMA.
veles en sangre y el desarrollo de la enfermedad
aterosclerótica coronaria. Cambios macroscópicos
Ahora bien, ¿es realmente regulable el coleste- Antes de entrar en detalles, hay que establecer que
rol? En este sentido cabe decir que en los últimos los infartos miocárdicos se dividen en transmurales,
años varias investigaciones importantes apuntan a en los cuales la necrosis se extiende desde el epicar-
considerarlo como factor clave en la prevención de dio al endocardio, o sea, a todo el espesor de la pa-
la cardiopatía isquémica en general y del IMA en red ventricular, y no transmurales, donde la necrosis
particular. afecta al subendocardio exclusivamente.
En cuanto al desarrollo de la hipótesis del coles- Este primer hallazgo es muy importante para el
terol y la disminución de la incidencia de la enfer- médico, ya que existen diferencias clínicas, electro-
medad coronaria debido a sus bajos niveles en cardiográficas y hemodinámicas entre ellos.
sangre, se menciona al Scandinavian Sinvastatin En sentido general, las alteraciones macroscópicas
Survival Study, en el cual, utilizando un hipolipe- aparecen en el miocardio entre las 3 y 6 h después
miante (Sinvastatin), se plantea haber logrado una de haberse interrumpido el flujo coronario. De for-
reducción de un 30 % en la mortalidad en el grupo ma inicial esta zona presenta un aspecto pálido azu-
de pacientes portadores de una cardiopatía isquémi- lado y ligeramente edematoso, y luego, entre las 18
ca y una disminución del riesgo de sufrir un acci- y 36 h, el color del área infartada es oscuro (rojo-
dente mayor (IMA) en un 34 %. violáceo), con abundante exudado serofibrinoso si

403
el IMA es transmural. Después de las 48 h, se ob- generalmente sobre oclusiones vasculares iguales o
serva un tono grisáceo con estrías amarillas por in- superiores al 75 % de la luz vascular, y que, ade-
filtración de neutrófilos. más, asientan en la porción distal del vaso responsa-
Entre el 8vo. y 10mo. días la zona afectada dis- ble; es lógico suponer que cada arteria tenga un
minuye en grosor, debido a la eliminación del tejido territorio específico a su cargo y que su obstrucción
necrótico gracias a la acción de los mononucleares; condicione la aparición de un IMA en un sector de-
este proceso se denomina expansión, el cual muchas terminado del corazón; a la nominación de éstos se
veces es responsable de los llamados aneurismas ven- llama topografía. Así, la oclusión de la rama des-
triculares, de funestas consecuencias. No se debe cendente anterior establece un IMA en la porción
confundir este término con el de extensión del IMA, anterior y apical del ventrículo izquierdo e implica
ya que este significa lo contrario, o sea, el aumento al tabique interventricular en ocasiones, y al borde
de la masa miocárdica necrótica, lo que implica que libre del corazón. Sin embargo, no siempre ocurre
otras regiones del corazón han sido incorporadas al así, ya que puede ser un hallazgo del patólogo la no
área inicialmente afectada. correspondencia entre el vaso ocluido y la zona
Por último, en este momento la lesión presenta infartada, debido a lo que ya se explicó (vasospasmo-
un aspecto amarillo rodeado por una zona de tejido nivel de oclusión).
de granulación, que se propaga a través de todo el Atendiendo al espesor del miocardio, se dice que
tejido necrótico entre la 3ra. y 4ta. semanas. Entre el infarto es subendocárdico cuando compromete 1/3
los 2 o 3 meses la zona del infarto tiene un aspecto o 1/4 del espesor de la pared ventricular, e infarto
gelatinoso de color grisáceo, que con el tiempo se transmural cuando afecta alrededor del 50 % de di-
torna en una cicatriz delgada, dura y blanquecina. cha pared.
Cambios microscópicos Cuadro clínico
Anteriormente se consideraba que las alteraciones
Salvando las distancias de las atipicidades, que son
microscópicas comenzaban alrededor de las 8 h, pero
muchas y en ocasiones confunden a los más experi-
hoy se conoce que el llamado patrón ondulante apa-
mentados, hay que admitir que la clínica del IMA
rece minutos después de comenzado el proceso
descrita hace más de 200 años no ha sufrido varia-
isquémico y se le atribuye a una desorganización de
ciones sustanciales hasta nuestros días.
la contractilidad de las fibras miocárdicas.
Existe consenso en aceptar los llamados síntomas
En las primeras horas puede verse un infiltrado
prodrómicos que se presentan generalmente horas o
de leucocitos (polimorfonucleares y neutrófilos) y
eritrocitos. En el espacio intersticial hay edema y en días antes del cuadro principal, y que están consti-
el interior de las fibras miocárdicas los núcleos pre- tuidos por precordialgias intermitentes, palpitacio-
sentan picnosis y luego cariolisis. nes, arritmias, malestar indefinido, etc.
A las 24 h se observa desorganización del cito- El ataque isquémico es por lo general súbito, ca-
plasma con pérdida de las bandas estriadas, además racterizado por dolor precordial que gana rápidamen-
de hialinización local. Ya alrededor del 8vo. día las te en intensidad, que se irradia al brazo izquierdo
fibras necróticas comienzan a desaparecer desde la por el borde cubital, cuello, mandíbula, espalda,
periferia, con el avance de un infiltrado de linfoci- hombro y epigastrio; otras irradiaciones son hacia
tos macrófagos y fibroblastos, lo que da paso a la el codo, muñeca, 4to. y 5to. dedos de la mano iz-
formación de un tejido de granulación in situ. quierda y, por último, todo el cuadro clínico puede
Este proceso continúa acompañado de la prolife- presentarse a la derecha; se le denomina entonces
ración de vasos sanguíneos en la zona central del irradiación contralateral de Libman.
IMA, hasta que ya en la 6ta. semana se observa una Entre los síntomas acompañantes están los depen-
cicatriz de tejido conectivo espeso con escasas y dis- dientes del sistema neurovegetativo, los cuales son
persas fibras musculares normales. sudoración fría y copiosa, náuseas, vómitos, necesi-
dad imperiosa de defecar, borborigmos y timpanismo
Localización anatómica de los infartos del miocardio abdominal. Además, hay cansancio, debilidad y sen-
Se dijo con anterioridad que los IMA se producen sación de muerte inminente.

404
En otros casos los primeros signos están relacio- como arritmia de Cheyne-Stokes, pausas y paros
nados con manifestaciones neurológicas (embolia respiratorios, y en dependencia de si existe o no in-
cerebral o periférica), pero lo más grave es cuando suficiencia cardíaca, se auscultarán estertores crepi-
el IMA debuta con signos de insuficiencia cardíaca tantes, sibilantes o roncos.
en cualquiera de sus grados, pues el desfallecimien- Sistema cardiovascular. Lo más común es que la
to del ventrículo izquierdo es proporcional a la masa presión sistólica esté disminuida, lo cual se acom-
ventricular afectada. En estos casos la mortalidad es paña de taquicardia ligera, sobre todo si el IMA es
muy elevada y alcanza, en los que presentan shock, anterior; sin embargo, hay casos en que se observa
más de un 80 % en las primeras horas. una ligera respuesta hipertensiva debida a la descar-
Otra forma grave de presentación del IMA es la ga de catecolaminas que condiciona el stress del en-
muerte súbita, condicionada quizás por arritmias fermo.
graves, zonas extensas de necrosis, ruptura cardía- A la auscultación suelen percibirse los ruidos car-
ca, bloqueos auriculoventriculares súbitos, etc. díacos apagados, y acolchados si hay pericarditis
Es frecuente encontrar también, en los infartos asociada; además, arritmias generalmente ventricu-
transmurales, roces pericárdicos que corresponden lares. Es necesario establecer desde un inicio la pre-
a la llamada pericarditis epiestenocárdica, la que no sencia o no de soplos cardíacos, ya que su aparición
es más que una irritación focalizada de las hojas aguda pudiera estar en relación con una disfunción
pericárdicas circunscrita al área de necrosis; se ca- de un músculo papilar, o más grave aún, con una
racteriza por el dolor de intensidad variable que guar- perforación septal aguda.
da relación con los movimientos respiratorios del Se puede percibir también un 3er. o 4to. ruido
tórax en general. con galope o sin él, en dependencia del estado he-
Es usual que la pericarditis epiestenocárdica se modinámico del caso.
presente entre las 24 o 48 horas que siguen al infar- El pulso es generalmente normal, excepto cuan-
to, pero puede aparecer en las primeras horas; el do hay arritmias o insuficiencia cardíaca.
dolor se imbrica entonces con el proceso isquémico Abdomen. Debe someterse a un examen cuidadoso,
agudo, con la gran diferencia que solamente este ya que ciertos cuadros de abdomen agudo se con-
último responde al uso de la nitroglicerina. funden con procesos coronarios, ejemplo: colecisti-
tis, pancreatitis, úlcera activa, etc.
Por último, hay que mencionar la fiebre (37,5
Sistema nervioso. Dada la posibilidad de presen-
a 38°C) que aparece a las 48 h e, incluso, hasta en
tación de un IMA con manifestaciones neurológi-
el 5to. día o más tarde.
cas, por la producción de una embolia cerebral, se
Examen físico debe precisar si los síntomas de confusión mental,
intranquilidad, somnolencia, son por este accidente
Estado general. El paciente presenta una expresión en curso como complicación de las primeras horas,
de angustia y dolor en el rostro, el cual está pálido, o se deben a un estado de bajo gasto
y en casos graves, con cianosis peribucal; además,
existe intranquilidad en busca de una posición có- Exámenes complementarios
moda en el lecho; por el contrario, si está en shock, Electrocardiograma. Es básico para el diagnóstico
yace tendido indiferente y prácticamente inmóvil, correcto del IMA, y aparte de sus potencialidades
con una sudoración fría y copiosa. diagnósticas, su importancia radica en que general-
En dependencia de la afectación hemodinámica mente es el primer examen complementario con que
pueden existir signos de hipoperfusión cerebral, cuenta el médico en cualquiera de las instancias de
como irritación , somnolencia, lenguaje tropeloso y atención. La sensibilidad del ECG inicial para un
confusión mental. caso determinado es sólo de un 40 o 50 %, pero si se
Sistema respiratorio. Hay ligera polipnea inme- repite de forma seriada, ésta alcanza hasta un 95 %,
diatamente después del IMA, lo que se explica por lo que lo sitúa entre los exámenes de primera línea
el dolor, la ansiedad y la insuficiencia cardíaca. El para un diagnóstico rápido y seguro.
estado hemodinámico del paciente condiciona la apa- En el ECG pueden ser detectadas 3 fases importan-
rición de anormalidades del ritmo respiratorio, tales tes en el desarrollo del IMA, denominadas isquemia,

405
lesión y necrosis, que se suceden ininterrumpida- • Infarto posterior estricto: se ven en V7, V8,
mente en corto tiempo. La fase de isquemia coinci- V9, V1r y V2r.
de con el inicio del dolor precordial en la mayoría
de los casos, por lo general antes de que el paciente
solicite ayuda médica, y se caracteriza por una in- DI DII DIII AVR AVL AVF
versión de la onda T (simétrica), cuya profundidad
y duración dependen de la magnitud del tejido afec-
tado; esta alteración es transitoria y fugaz, lo cual
explica su bajo índice de detección en las salas de
urgencia. La segunda fase (lesión) se caracteriza por
un desnivel positivo del segmento ST, el cual in-
terrumpe de manera abrupta la rama descendente V1 V2 V3 V4 V5 V6
de la onda R y adopta una morfología clásica deno-
minada “lomo de delfín”.
La última fase (necrosis) se caracteriza por la au-
sencia de actividad eléctrica en el tejido miocárdico
y se manifiesta a través de la onda Q, de polaridad obli-
gatoriamente negativa a causa de su procedencia
vectorial invertida. Si dicha onda aparece en corre- Fig. 31.1. Electrocardiograma de un infarto del miocardio ante-
lación con la R, se nombra Q/R y significa que en la rior extenso. Hay un QS desde V1 hasta V6 (onda r embrionaria
en V6) y ligera elevación del segmento ST y onda T negativa en
necrosis aún existe tejido viable; de lo contrario, en
DI y AVL.
ausencia de R se denomina Q/S e implica una ne-
crosis de epicardio a endocardio. Por último, la re-
gresión del ST hacia la línea isoeléctrica (que puede DI DII DIII AVR AVL AVF
tardar horas o días) produce depresión e inversión
de la onda T.
Hay que aclarar que en esta exposición se ha he-
cho referencia a infartos miocárdicos transmurales
solamente, los que son llamados también con Q; los
no Q, dadas sus dificultades diagnósticas, serán ex-
V1 V2 V3 V4 V5 V6
plicados más adelante.
Topografía eléctrica. El ECG permite precisar una
topografía determinada, o sea, ubicar la zona del
infarto, que debe tener correspondencia anatómica,
por lo menos regionalmente.
Las topografías, de acuerdo con las derivaciones
tomadas, son: Fig. 31.2. Electrocardiograma de un infarto del miocardio infe-
rior. Hay una onda Q patológica, desplazamiento positivo del
segmento ST y onda T negativa en DII, DIII y AVF.
• Infartos anteroseptales: las alteraciones se re-
flejan desde V1 hasta V4.
• Infartos anteriores extensos: aparecen en DI, DII
AVL y de V1 a V6 (Fig. 31.1).
• Infartos anterolaterales: se ven en DI, AVL,
V5 y V6.
• Infartos inferiores: se observan en DII, DIII y
AVF (Fig. 31.2 y 31.3).
Fig. 31.3. Electrocardiograma del mismo paciente de la figura
• Infartos posteroinferiores: se reflejan en DII, 31.2., con una fibrilación auricular aguda en el momento del
DIII, AVF, V7, V8 y V9 (Fig. 31.4). ingreso en el hospital.

406
DI DII DIII AVR AVL AVF po que tardan en aparecer en la sangre; por ello la
mioglobina se presenta en primer lugar, ya que por
su bajo peso molecular es detectada a los 90 min de
comenzado el IMA, pero su corta vida media y su
presencia también en el músculo esquelético, la ha-
cen poco eficaz en la práctica clínica cotidiana. Le
V1 V2 V3 V4 V5 V6 sigue la CK-MB, la cual es una isoenzima de la CPK
(creatinín fosfoquinasa), que por encontrarse selec-
tivamente en el miocardio, aumenta su sensibilidad
sobre la CPK general y sus otras fracciones conoci-
das (CK-BB, CK-MM).
Las troponinas (TPI y TPT) son marcadores re-
V7 V8 V9 cién introducidos en la práctica médica; se caracte-
rizan por su alta afinidad con el miocardio, por lo
que tienen una alta sensibilidad y especificidad.
La TGO presenta la dificultad de su presencia en
el músculo esquelético, así como en el hígado, pul-
món, piel, etc., por lo que es la menos sensible des-
Fig. 31.4. Electrocardiograma de un infarto cardíaco de ese punto de vista.
posteroinferior. Hay una onda Q ancha y profunda, desplaza-
Finalmente, la LDH (lactodeshidrogenasa), por lo
miento positivo del segmento ST y onda T negativa en DII, DIII,
AVF, V8 y V9. tardío de su detección en la sangre y su larga perma-
nencia en ella, no es recomendable para las prime-
Laboratorio clínico. Enzimas. Desde la pasada ras horas del IMA; es más útil en aquellos casos en
década de los 50, en que se detectó la correlación que el paciente tiene varias horas de evolución. Se
entre los niveles séricos de la transaminasa glutamil- caracteriza por presentarse con 5 isoenzimas: LDH1,
oxalacética (TGO) y de la lactodeshidrogenasa LDH2, LDH3, LDH4 y LDH5, de las cuales sólo la 1
(LDH) en el curso del IMA, el control enzimático y la 2 se hallan en el miocardio.
constituye el segundo pilar diagnóstico después del Para ser tenidos en cuenta, los valores de las
ECG, al cual supera en sensibilidad. enzimas deben alcanzar el doble del establecido por
La detección sérica de enzimas miocárdicas se el laboratorio que realiza el examen.
debe a la liberación de éstas por el tejido lesionado,
Eritrosedimentación. Se acelera entre el 3er. y el
por lo tanto, sus valores están en relación con la cuan-
5to. días y puede permanecer acelerada durante va-
tía del daño cardíaco en ese momento.
rios días.
El perfil enzimático es una curva de actividad-
Hemograma. Hay una leucocitosis con predomi-
tiempo para los distintos marcadores.
nio de polimorfonucleares y desviación izquierda.
PERFIL ENZIMÁTICO PARA LOS DISTINTOS
Generalmente las cifras de leucocitos oscilan entre
MARCADORES 12,0 x 109 y 15,0 x 109 /L (12 000 a 15 000/mm3).
Marcadores Inicio Pico máximo Normalización
Hematócrito. Estará alterado si el paciente ha te-
nido vómitos (hemoconcentración) o ha sido expo-
Mioglobina 1-4 h 6-7 h 24 h
liado con diuréticos.
CK-MB 2-4 h 10-24 h 2-4 días
*
TPI 3-12 h 12-24 h 5-14 días Glicemia. Es común encontrar una hiperglice-
*
TPT 3-12 h 12-48 h 5-14 días mia transitoria en el enfermo, sea diabético o no, lo
CPK (total) 4-8 h 12-48 h 2-4 días que se atribuye al stress de las primeras horas.
TGO 6-12 h 18-36 h 3-5 días Radiografía de tórax. Es útil para la detección de
LDH 12-48 h 48-144 h 8-18 días congestión pulmonar y para confirmar la sospecha
*
TPI Troponina I, TPT Troponina T. de insuficiencia cardíaca; además, para visualizar la
silueta cardíaca y otras estructuras vasculares que
En el cuadro las enzimas han sido ordenadas de ayudan en el diagnóstico diferencial del IMA (aneu-
acuerdo con su sensibilidad, que depende del tiem- risma disecante de la aorta).

407
Determinación del gasto cardíaco. Es una varia- • Evaluación del ECG.
ble de gran importancia en el curso de un IMA, sobre • Determinación de enzimas séricas.
todo si éste transcurre con fallo de bomba. El proce-
dimiento más utilizado en las unidades coronarias Si estos tres elementos se hallan presentes, el
es la implantación, vía vena subclavia, de un catéter médico puede asumir que está en presencia de un
de Swan-Ganz. Con este método se obtiene una mo- IMA definido, lo cual no excluye que pueda reco-
nitorización hemodinámica continua, no solamente mendar o indicar la utilización de otros exámenes
del gasto cardíaco, sino también de la presión capi- complementarios más complejos para perfilar me-
lar pulmonar, lo que permite un seguimiento más jor su diagnóstico.
exacto del enfermo en lo que a respuesta farmacoló-
Las dificultades comienzan cuando algunos ele-
gica se refiere.
mentos de la tríada no están presentes o no están
Ecocardiografía bidimensional. Su valor consis-
definidos; por ejemplo, dolor precordial típico con
te en que sin necesidad de movilizar al paciente y
ECG normal y enzimas elevadas, o dolor precordial
sin procederes invasivos, se pueden determinar rá-
atípico con ECG sospechoso y enzimas normales;
pidamente los aspectos siguientes:
en estos casos se puede plantear la posibilidad de un
• Estado de la contractilidad global y segmen- IMA no definido. Si solamente se tiene la confirma-
taria. ción o sospecha clínica y el resto de los exámenes
• Determinación del número de segmentos ven- son negativos, entonces se plantea que el paciente
triculares afectados. es portador de un IMA probable.
• Cálculo de la fracción de eyección. Otra dificultad muy frecuente es la presencia en
• Detección de afecciones congénitas o valvula- el ECG de un bloqueo completo de la rama izquier-
res asociadas, tales como CIA, CIV, estenosis da, fenómeno que impide la evaluación de la secuen-
mitral, estenosis aórtica, etc. cia eléctrica del infarto, sobre todo si es de topografía
• Presencia de derrames pericárdicos o aneuris- anterior.
mas ventriculares. Existen tres localizaciones del IMA que merecen
una reflexión individual.
Estudios de perfusión miocárdica. Procedimien- Infarto no transmural. Se caracteriza electrocar-
to que usa radioisótopos para detectar la magnitud diográficamente por la ausencia de la onda Q y por
de zonas isquémicas lesionadas y necróticas, por lo un marcado infradesnivel del punto J y del segmen-
que constituye un proceder de alta sensibilidad, so- to ST, que persiste por lo general más de 48 h, aun-
bre todo en aquellos casos en que los métodos con- que el cuadro clínico puede ser típico.
vencionales (ECG, enzimas, etc.) no han definido el Las enzimas séricas están elevadas, pero no en la
diagnóstico. cuantía de un infarto transmural; en estos casos la
Cineangiografía. La coronariografía es un proceder gammagrafía es útil, ya que identifica la posición
invasivo, el cual mediante el uso de catéteres espe- del área de necrosis intramural.
ciales, logra inyectar contraste radiopaco en los
Infarto posterior. La cara posterior del corazón
ostium coronarium, lo que permite visualizar el ár-
no puede ser explorada con el ECG de superficie
bol circulatorio del corazón e identificar el vaso res-
de 12 derivaciones en la posición convencional de
ponsable del ataque isquémico; además, admite la
sus electrodos, por lo tanto, cuando existen sospe-
realización de otros procederes como la angioplas-
chas de que se ha producido un IMA en esta posi-
tia transluminal, la trombolisis intracoronaria, etc.
ción, se deben utilizar las derivaciones posteriores
Diagnóstico V7, V8 y V9, que por su localización deben aclarar
Diagnóstico positivo el diagnóstico.
El diagnóstico del IMA se basa en una tríada clásica En la mayoría de las ocasiones este infarto se aso-
que está constituida por: cia a un proceso inferior, por lo que en esa circuns-
tancia se denomina infarto posteroinferior, que afecta
• Datos clínicos (que incluyen interrogatorio y las derivaciones DII, DIII y AVF, con una R alta en
examen físico). V1 y V2.

408
Infarto del ventrículo derecho (VD). Las dificul- ba), que no cumple con la secuencia esperada de
tades diagnósticas que este presenta, se basan en la isquemia, lesión, necrosis; por último, no se obser-
poca sensibilidad de las derivaciones precordiales va imagen en espejo ni topografía definida de di-
izquierdas para su detección; por lo tanto, es nece- chas modificaciones.
sario la exploración a través de precordiales dere- En el examen radiológico, si la pericarditis está
chas V1r, V2r, V3r, etc. complicada con un derrame, la silueta cardíaca adop-
No obstante, la clínica es muy importante, pues ta una morfología similar a una copa invertida, lo
generalmente se encuentran signos de fallo derecho cual es un signo patognomónico de esta situación.
(hepatomegalia, ingurgitación yugular) y caída de El US cardíaco es importante, ya que no sólo con-
la presión sistólica ( por disminución del llenado firma la presencia del derrame, sino también ofrece
ventricular izquierdo); otro elemento es la reducción una cuantificación de su magnitud, como punto de
inspiratoria del ancho del pulso arterial y, por último, partida para tomar decisiones terapéuticas.
en casos graves, la incompetencia del VD conduce Tromboembolismo pulmonar (TEP). El diagnós-
a un shock cardiogénico sin congestión pulmonar. tico del TEP guarda estrecha relación con situacio-
Desgraciadamente, los signos eléctricos del IMA nes de riesgo que aumentan la predisposición a su
del VD son fugaces y su evolución puede confun- ocurrencia. Éstas son: posoperatorio, politraumatis-
dirse con una complicación de un infarto inferior, lo mos, insuficiencia cardíaca, arritmias auriculares, en-
que se debe a que sus características anatómicas fa- camamiento prolongado, sedentarismo, embarazo (y
vorecen una rápida evolución. No obstante, es bueno anticonceptivos), neoplasias (mamas, pulmón, etc.).
señalar que existe una asociación de hasta un 30 % El dolor del TEP no es exactamente precordial,
con los infartos inferiores, debido a su dependencia sino más bien torácico difuso, a veces localizado a
de la coronaria derecha. un sector específico, como pueden ser una base pul-
monar o un hemitórax; además, con gran frecuencia
Diagnóstico diferencial presenta un componente pleurítico.
Se hará énfasis en aquellas afecciones que se deben Su síntoma principal es la disnea, acompañada
descartar por su similitud con el cuadro clínico del de tos persistente, taquipnea, hemoptisis, taquicar-
IMA. dia, 2do. ruido acentuado, cianosis distal, y en casos
Aneurisma disecante de la aorta. Aunque la inci- graves puede presentarse hipertensión arterial, shock
dencia es baja (3/100 000 habitantes), se debe pen- y muerte súbita.
sar en esta posibilidad siempre y cuando exista dolor En el ECG hay una rotación axial derecha brus-
retrosternal irradiado a la espalda, región lumbar y ca, signos de sobrecarga sistólica del VD y clásica-
epigastrio, que se acompaña de náuseas, vómitos y mente el patrón S1-QT3.
diaforesis. Otro elemento importante son las ano- Desde el punto de vista radiológico, las lesiones
malías del pulso, que pueden oscilar desde la ausen- serán más específicas en la medida del compromiso
cia total hasta diferentes grados de atenuación. pulmonar, lo que depende de la cuantía de la sec-
El ECG presenta alteraciones inespecíficas gene- ción transversal del pulmón afectado.
ralmente a expensas del ST-T, aunque un IMA pue- Neumotórax espontáneo. La naturaleza del dolor
de concomitar con una disección aórtica si hay depende del porcentaje de parénquima pulmonar
implicación de un ostium coronario. La radiografía colapsado, que en ocasiones es hasta de un 100 %.
de tórax, el ultrasonido cardíaco y la aortografía de El dolor es de instalación aguda, punzante y limi-
urgencia, son capaces de corroborar el diagnóstico ta los movimientos respiratorios. Al examen físico
de aneurisma disecante aórtico. se comprueba la ausencia de murmullo vesicular en
Pericarditis aguda. La inflamación aguda del pe- el hemitórax afectado y radiológicamente en los ca-
ricardio se caracteriza por un dolor difuso torácico sos severos se observa retracción del área cardíaca
de intensidad variable, que se exacerba con los mo- hacia el pulmón sano.
vimientos respiratorios y se acompaña de roce peri- El ECG muestra signos inespecíficos, en depen-
cárdico, que en ocasiones remeda a un soplo sistólico. dencia de la severidad del cuadro respiratorio, y el
En el ECG existe un supradesnivel del segmento diagnóstico se confirma con una placa de tórax, don-
ST-T denominado en bandera (cóncavo hacia arri- de es evidente el colapso del parénquima pulmonar.

409
Hernia diafragmática. Afección relativamente • Accidentes vasculares encefálicos (embóli-
frecuente caracterizada por síntomas epigástricos o cos).
retrosternales que guardan relación prandial por su Complicaciones de entre la 1ra. y 2da. semanas:
asociación con úlceras pépticas en su interior. No se • Shock cardiogénico tardío.
observan cambios eléctricos y el diagnóstico se de- • Ruptura miocárdica.
fine mediante estudios contrastados del sistema di- • Disfunción del músculo papilar.
gestivo. • Pericarditis epiestenocárdica.
Otras enfermedades digestivas que se deben te- • Comunicación interventricular aguda (CIV).
ner en cuenta, son la colecistitis y pancreatitis agu- • Reinfarto (5to. día).
da, ya que la localización epigástrica del dolor Convalecencia intrahospitalaria o domiciliaria
acompañado de vómitos, en ocasiones se confunde (2da. y 3ra. semanas):
con la clínica del IMA inferior, pero la ausencia de • Angina posinfarto, seudoaneurisma ventricu-
cambios eléctricos y la naturaleza eminentemente lar y pericarditis inmunológica.
digestiva de estos procesos conducen al diagnóstico
de ellos. La muerte súbita tiene como base la profunda
Por último, mencionaremos el herpes zóster, afec- desorganización eléctrica y mecánica por la que atra-
ción de índole viral que se caracteriza por el ataque a viesa el corazón en las primeras horas. En algunas
ramas nerviosas superficiales. El dolor sigue el tra- series alcanza un 20 % de los casos en las 2 h subsi-
yecto del nervio afectado y se acompaña de vesículas guientes a la oclusión coronaria.
de distintos tamaños; pueden presentarse calambres, El fallo de bomba (insuficiencia cardíaca) agudo
llamaradas y dolor intenso en la región interesada. depende del área de miocardio afectado y hoy es la
El diagnóstico se realiza por el interrogatorio y el complicación más frecuente en el curso del IMA.
examen físico de la piel, con la identificación de las Tiene el más alto índice de mortalidad precoz y
lesiones que lo distinguen. morbilidad con posterioridad al alta.
El shock cardiogénico se asocia generalmente a
Complicaciones una pérdida del 40 % o más del miocardio funcio-
Las complicaciones del IMA son incidentes que, de nante. Se le atribuye un 80 % de la mortalidad en las
no prevenirse o tratarse a tiempo, pueden dar al traste primeras 24 h, e incluso en los pacientes que sobre-
con todos los esfuerzos realizados hasta ese momen- viven el pronóstico a corto plazo es sombrío.
Las arritmias ventriculares han disminuido con
to. De ahí la importancia que tienen en la actualidad
el internamiento precoz en las unidades coronarias,
las unidades coronarias, fundamentalmente en el sen-
sin embargo, son siempre una complicación no des-
tido preventivo.
preciable, sobre todo en los primeros momentos. Las
La naturaleza de las complicaciones estriba en 3
más temibles son la fibrilación ventricular (FV) y la
direcciones: miocardio isquémico, miocardio daña-
taquicardia ventricular (TV).
do e infarto en curso. En este último hay que tener
La ruptura ventricular causa la muerte instantá-
en cuenta como elemento principal el área de necro- nea por perforación y taponamiento cardíaco.
sis, ya que finalmente este es el punto de partida de La perforación del tabique causa una CIV aguda
la mayoría de las complicaciones de este proceso. de difícil sostén hemodinámico. Es indicación de
Ahora bien, las complicaciones tienen cierta cro- intervención quirúrgica de urgencia.
nología, o sea, no todas aparecen al mismo tiempo, La ruptura de un músculo papilar, si es el ante-
sino que dependen de los distintos estadios del in- rior, produce una insuficiencia mitral aguda de con-
farto; por lo tanto, deben dividirse en: secuencias graves, que puede acabar con la vida del
enfermo. Implica también un proceder quirúrgico de
Complicaciones de las primeras horas: urgencia.
• Muerte súbita. La disfunción de un músculo papilar generalmente
• Fallo de bomba agudo (edema agudo del pul- es por isquemia profunda sostenida. Paraliza el mús-
món). culo y conduce a una insuficiencia mitral aguda de
• Arritmias ventriculares graves. grado e intensidad variables.

410
El aneurisma ventricular se debe a un debilita- dica, que puede ser determinada mediante técnicas
miento de la zona del infarto por eliminación del radiosiotópicas o métodos electrocardiográficos.
tejido necrótico y la introducción de elementos
fibróticos; por lo tanto, esta zona se expande duran- La unidad coronaria
te la sístole, lo cual conduce a una reducción marca- Las unidades coronarias surgen con la necesidad de
da del gasto cardíaco y a una seria disfunción extender el servicio prestado por las centrales de
ventricular. urgencia; se les ubica en áreas adaptadas o diseña-
La extensión del infarto aumenta la masa miocár- das al efecto, donde existen las condiciones mate-
dica afectada con el cortejo sintomático y las conse- riales y humanas para la atención calificada de los
cuencias hemodinámicas correspondientes. pacientes.
En un principio su objetivo era la vigilancia de
Sistemas pronósticos las arritmias en las primeras horas del IMA, pero la
Es imprescindible evaluar un paciente con un IMA complejidad de la enfermedad coronaria, así como
a su arribo a la Unidad de Cuidados Coronarios la era trombolítica, las han convertido en unidades
(UCC), no sólo para tomar una conducta terapéutica de cuidados coronarios intensivos (UCCI), con la
adecuada, sino para tener una idea de las consecuen- responsabilidad que implica sostener el peso asis-
cias futuras de su proceso agudo. A continuación se tencial de la enfermedad que constituye la primera
mencionan 3 sistemas que pueden ser aplicados al causa de muerte en estos días. Por supuesto, en la
ingreso del paciente. UCCI ingresan también otras cardiopatías agudas
Por su sencillez y eficacia, el índice de Killib- graves.
Kimbal es uno de los más conocidos y hoy resulta Las UCCI deben garantizar un ambiente tranqui-
casi obligatorio en la clasificación inicial de los en- lo y agradable, que infunda confianza al paciente y
fermos a su ingreso. Consta de 4 grados: ayude a aliviar el stress. Su estructura tiene requisi-
tos en cuanto a espacio, temperatura, personal mé-
I. Auscultación cardíaca dico y paramédico, número de camas, etc.
y pulmonar normales, TA normal. Por último, se puede concluir que las UCCI son
II. 3er. ruido cardíaco el epicentro de la actividad clínica cardiológica, ade-
+ crepitantes basales, TA normal. más de constituir una fuente de investigación, de
III. 3er. ruido cardíaco TA normal o experiencia y de desarrollo asistencial.
+ edema agudo del baja.
Dichas unidades se interrelacionan con todos los
pulmón,
departamentos y líneas de trabajo de la especialidad
IV. 3er. ruido cardíaco TA sistólica:
(ergometría, electrofisiología, ecocardiografía, mar-
+ shock, >90mmHg.
capasos, etc.), por lo que además tienen una función
reguladora del trabajo asistencial diario.
En cuanto a su relación con la morbilidad, el 30
o 40 % de los pacientes ingresados por un accidente Tratamiento
coronario se ubica en el grado I, con un 8 % de los
fallecidos aproximadamente; dicha mortalidad au- Los grandes avances acaecidos en la medicina mo-
menta en los grados subsiguientes hasta alcanzar derna en los últimos 30 años, han impreso al trata-
un 85 % en el grado IV. miento del IMA un gran dinamismo y eficiencia, lo
Como se puede apreciar, con el examen físico del que permite hoy mostrar resultados alentadores, tanto
aparato cardiorrespiratorio se puede ubicar al enfermo en la disminución de la mortalidad como también
en un nivel pronóstico para actuar en consecuencia. en la mejoría de la calidad de vida del paciente, que
Existen otros indicadores que también utilizan le permite una reincorporación social y laboral sa-
elementos clínicos, entre ellos el índice de Peel y el tisfactoria.
de Norris, los cuales al final de la evaluación asig- Hoy existen dos estrategias de tratamiento, una
nan al paciente un número de puntos que lo ubican de ellas conocida como conservadora, por utilizar
en un grupo pronóstico determinado. los trombolíticos por vía parenteral, con el objetivo
Otros sistemas (Selvester y Aldrich) basan su apre- de producir lisis del trombo fresco en el vaso res-
ciación pronóstica según el área de necrosis miocár- ponsable, y la llamada invasiva, en donde mediante

411
cateterismo se logra reperfundir el vaso ocluido por 1. Determinar la presencia de un cuadro corona-
medios mecánicos (angioplastia). rio agudo.
Ambos métodos se complementan de acuerdo con 2. Comenzar las medidas generales.
los recursos de cada institución, a los que el perso- 3. Realizar el traslado inmediato a su hospital de
nal médico accede según la situación del paciente base.
con el objetivo común de disminuir rápidamente el
área del infarto. En dependencia de la complejidad de la unidad
móvil, se debe realizar un ECG de 12 derivaciones
Aspectos prehospitalarios para confirmar la presencia de un IMA u otra afec-
En este acápite debe resaltarse la importancia que ción afín (angina inestable). Una vez a bordo de la
tienen los Sistemas de Urgencia en su función de ambulancia, se deben comenzar las medidas gene-
rescate del paciente con un supuesto cuadro corona- rales, tales como reposo, sedación, oxigenoterapia
rio. Sus objetivos son: y monitorización cardíaca.

ALGORITMO DE CONDUCTA EN LAS PRIMERAS HORAS DE UN INFARTO TRANSMURAL

Dolor precordial típico


+
Elevación del ST o BCRI

ASA
betabloqueadores

-12 h + 12 h

Candidato a Trombolisis No trombolisis


trombolisis contraindicada No ACTP
No bypass

STK
STKOo TPA
TPA

No ACTP
ACTP Diferida
Reper- No reper-
fusión fusión

Angioplastia transluminal
percutánea (ACTP)
primaria

Tto. médico

412
Para aliviar el dolor se debe utilizar la nitroglice- llena estos requisitos, se procederá de la forma si-
rina sublingual, 1 tableta cada 5 min hasta 3 table- guiente:
tas; en caso de no ceder, es necesario entonces Acido acetil-salicílico (ASA). Si no hay contrain-
administrar morfina, 10 mg EV o, en su defecto, dicaciones (úlcera péptica, gastritis, etc.), se deben
meperidina, 100 mg también por vía EV. administrar entre 60 y 325 mg por vía oral, ya que
Las ambulancias de este tipo cuentan hoy con re- en estos límites de dosis se garantiza la presencia de
cursos para enfrentar las complicaciones más fre- las prostaciclinas (agente vasodilatador y antiagre-
cuentes de las primeras horas, inclusive la intubación gante). El ISIS 2 (International Study of Infarct
y soporte ventilatorio en caso de paro cardíaco. Survival) demostró una reducción de la mortalidad
Algunos grupos de trabajo, así como ensayos clí- en el IMA de un 23 % a los 35 días con ASA, y
nicos, han publicado las ventajas de comenzar la cuando ésta se asoció a la estreptoquinasa, dicha ci-
trombolisis sistémica precozmente fuera del hospi- fra aumentó a un 42 %; por lo tanto, la aspirina es
tal, en aras de ganar tiempo (evitar que el paciente un componente básico en el tratamiento del IMA y
sobrepase las 6 horas); aún no hay consenso sobre debe administrarse lo antes posible.
los resultados y la mortalidad. Betabloqueadores. Es conocido su efecto sobre
La trombolisis extrahospitalaria se debe realizar la mortalidad a corto y a largo plazo, el cual se fun-
siempre y cuando el traslado a la unidad correspon- damenta en una disminución efectiva de la tensión
diente supere los 90 min. de la pared ventricular y, por ende, del consumo
de O2 , por lo que tienden a disminuir el área del
Sala de Urgencia (Cuerpo de Guardia)
infarto.
Es una realidad que el paciente conducido por un
En nuestro medio se prefiere el atenolol, el cual,
sistema de urgencias tiene ventajas evidentes, pues
si no hay contraindicaciones, se debe administrar
la mayoría de los casos arriban estabilizados y con
como sigue: vía oral, 50 a 100 mg (1 tableta) dia-
un diagnóstico positivo de ataque coronario agudo;
rios; vía EV: un ámpula de 5 mg (en bolo); repetir la
esto significa un ahorro de tiempo a favor del enfer-
misma dosis a los 5 min y continuar por vía oral con 50
mo, pues a su llegada el personal médico tiene unos
30 min para confirmar el diagnóstico y comenzar el o 100 mg, 2 h después de la última inyección.
tratamiento específico. Otra opción es el propranolol, de 0,5 a 1 mg EV
Si el paciente arriba por otros medios, el proceso por dosis, hasta un máximo de 0,15 mg/kg; luego, 2 h
se revierte al principio, pues hay que comenzar por después de la última inyección, continuar con 40 mg
las medidas generales antes señaladas hasta su ubi- cada 6 u 8 h, por vía oral.
cación en la sala o sitio donde va a permanecer defi- Trombolisis. Es el evento principal dentro del tra-
nitivamente. tamiento actual del IMA, y el objetivo que se debe
lograr preferentemente antes de las 6 h de evolución
Estrategia de reperfusión (ventana terapéutica).
Es la decisión más importante que debe tomar el Existen múltiples fármacos en el mercado mun-
personal médico en los primeros minutos del arribo dial de probada eficacia y de distintas característi-
del paciente a la sala de urgencias, independiente- cas; en nuestro país se utiliza la heberkinasa (variante
mente del medio que haya utilizado. En este sentido recombinante de la estreptoquinasa natural). Se pre-
y de acuerdo con la Task Force on Practice Guideli- senta en bulbos de 500 000 U y la dosis internacio-
nes de la American Heart Association, parece haber nalmente aceptada es de 1 500 000 U diluidas en
consenso en comenzar con una estrategia farmaco- 100 ml de solución salina o agua destilada, a pasar
lógica, o sea, trombolisis sistémica, debido a que la en 60 min, con preferencia por bomba de infusión.
reperfusión mecánica implica una serie de condicio- Durante el procedimiento, el médico debe con-
nantes aún no resueltas ni en los países más desarro- feccionar una hoja de indicadores, donde consten
llados. los datos generales del paciente, fecha y hora del
comienzo de los síntomas, y ventana terapéutica en
Estrategia conservadora que se realiza el proceder. Se debe anotar, además,
Esta estrategia comienza con el análisis de los crite- la TA antes de comenzar la trombolisis, la cual se
rios de aplicación de dicho tratamiento. Si el paciente debe continuar tomando cada 15 min mientras dure

413
ésta, con el objetivo de detectar alguna anomalía en de la estreptoquinasa (no específico) su empleo pue-
el curso del tratamiento que obligue a suspenderlo. de diferirse hasta las 24 o 48 h de haber finalizado la
trombolisis. (Ver tratamiento anticoagulante en “En-
CAUSAS DE SUSPENSIÓN DE LA TROMBOLISIS fermedad tromboembólica venosa”.)
Temporales Definitivas
El tiempo de permanencia del tratamiento anti-
Hipotensión (ligera) Paro cardíaco coagulante depende del curso clínico del paciente;
Escalofríos Shock anafiláctico generalmente, si ha tenido arritmias o insuficiencia
Fiebre Shock cardiogénico cardíaca, puede alcanzar los 6 meses, y si se ha de-
Náuseas o vómitos Signos de AVE
Dolor lumbar Sangramiento activo tectado un trombo intraventricular, se recomienda
Arritmias ventriculares que debe ser de por vida.
Inhibidores de la enzima convertasa (IECA). Qui-
Se debe aclarar que los criterios de suspensión de zás sean uno de los aportes más importantes de la
la trombolisis tienen un origen puramente estadísti- farmacología moderna al tratamiento del IMA, si se
co, o sea, que la práctica médica aconseja detener la tienen en cuenta los resultados de los estudios ISIS-4,
infusión por razones clínicas y de seguridad para el SAVE y AIRE. Los IECA, sobre todo el captopril y
paciente, pero que de ninguna manera constituye un el linosipril, están sólidamente asentados en el en-
axioma, por lo que la decisión de continuar o dete- foque terapéutico del IMA.
ner el proceder depende del buen juicio médico. La utilidad de los IECA se debe a que inhiben a la
angiotensina II, lo que produce:
Nitratos
Nitroglicerina endovenosa. Su eficacia está demos- • Dilatación del árbol coronario.
trada por su efecto sobre la resistencia periférica, • Disminución de la poscarga y del consumo de O2.
que disminuye la TA y el retorno venoso, además de • Secuestro de radicales libres, lo que minimiza
contar con un poderoso efecto vasodilatador coro- la injuria de la reperfusión.
nario; por lo tanto, es factible considerarla como te- • Estimulación de la producción de relajantes de
rapéutica coadyuvante de la trombolisis, y en la musculatura lisa (bradiquininas, prostaglan-
ausencia de ésta por contraindicaciones, se convier- dinas, etc.).
te en una opción de primera línea. Se presenta en
ámpulas de 5 mg para infusión EV continua de 24
Se recomienda comenzar con dosis bajas de 12,5 mg
a 48 h a una dosis de 0,3 a 3 mcg/kg/min. Algunos
por vía oral diariamente (si no existe hipotensión o
llegan hasta 5 mcg/kg/min. Posteriormente, de acuer-
insuficiencia renal), y en dependencia de la respuesta
do con los resultados, se continuará por vía oral con
del paciente es posible alcanzar los 150 mg diarios,
mononitrato o dinitrato de isosorbide, en una dosis
repartidos en 2 o 3 tomas.
entre 20 u 80 mg diarios, repartidos en 3 o 4 dosis.
Aunque hubo discrepancias sobre el momento de
Sin embargo, se tendrá precaución con estos fár-
macos en el caso del IMA del VD (algunos grupos la aplicación de los IECA, los últimos estudios men-
lo contraindican), ya que su efecto vasodilatador cionados y las normas para el tratamiento del IMA
venoso puede agravar la disfunción ventricular de- de la ACC/AHA (1997), recomiendan su empleo en
recha. las primeras 24 h en el curso del infarto.
Heparina. Ha cobrado de nuevo una gran impor- En cuanto al tiempo de aplicación de estos fár-
tancia en la terapéutica del IMA a posteriori de la macos, se sugiere de 3 a 6 meses en el IMA no com-
era trombolítica, sobre todo en la prevención de la plicado y si existió insuficiencia cardíaca, la
reoclusión coronaria, así como en la reducción de recomendación es que se administre de por vida.
eventos isquémicos posinfarto o de accidentes em- Anticálcicos. Aspecto controvertido en los últi-
bólicos periféricos, como complicaciones del pro- mo tiempos y que cobra un significado especial cuando
ceso coronario agudo. se trata del IMA, pues como ya se expuso, a los de-
Como coadyuvante del tratamiento trombolítico, rivados de las dihidropiridinas (Corinfar) se les ha
si el fármaco es específico (ejemplo: TPA), su uso atribuido un cierto incremento en la incidencia de
es prácticamente obligatorio; sin embargo, en el caso accidentes coronarios agudos en la población hiper-

414
tensa tratada con estos fármacos. Sin embargo, has- Una droga similar es la procainamida, que se apli-
ta el momento de escribir estas líneas, esta hipótesis ca en iguales circunstancias, pero bajo control ten-
no ha sido demostrada; no obstante, los anticálcicos sional, pues produce hipotensión.
sólo están indicados en el IMA no transmural y en La amiodarona es otro fármaco útil en la preven-
la angina posinfarto por su efecto vasodilatador co- ción y tratamiento de la FV y TV, sobre todo si ha
ronario sobre la microcirculación cardíaca. La au- habido resistencia con el uso de otros tratamientos.
sencia de resultados sobre la mortalidad a corto y a Es exitosa cuando se emplea por vía EV, ya que su
largo plazo, así como la disminución de la contrac- lentitud de asimilación oral la hace poco útil en una
tilidad, los contraindican en el infarto transmural. urgencia. Se administran 300 mg EV en bolo, o en
Antiarrítmicos. No es menester recordar la signi- infusión continua a razón de 5 mg/kg, diluyendo un
ficación que tienen las arritmias en el curso de un ámpula en 250 ml de glucosa al 5 %, a durar 20 min. Por
IMA; tan es así, que antes del advenimiento de las vía oral (tabletas de 250 mg), 750 a 1 200 mg dia-
unidades coronarias, éstas constituían la primera rios por 2 semanas; pasar luego a mantenimiento con 1
causa de muerte en las primeras horas. Hoy, gracias o 2 tabletas al día.
a la monitorización cardíaca, que permite una vigi- Otros fármacos utilizados son el tonsilato de bre-
lancia continua del paciente, se ha logrado prevenir tilio, disopiramida, mexiletine y propafenona. La
la mayoría de los accidentes fatales por arritmias; flecainida y la encainida fueron descartadas por el
por lo tanto, éstas descienden en la escala de peli- CAST (Cardiac Arrithmias Suppression Trial) por
grosidad para dar paso a la insuficiencia cardíaca sus efectos adversos y aumento de la mortalidad.
como causa de mayor mortalidad en los momentos Sulfato de magnesio. Aunque no está establecida
iniciales. su efectividad como antiarrítmico, se ha señalado
Actualmente no se aconseja la conducta profilác- su influencia positiva en la supresión de arritmias
tica por las circunstancias en que se desenvuelven por aumento del automatismo cardíaco en las pri-
los IMA. Si bien es cierto que la lidocaína era consi- meras 24 o 48 h que siguen al IMA, además de cier-
derada un medicamento de rutina para estos menes- ta reducción en el índice de reinfarto; no obstante, a
teres (con reducción efectiva de los episodios de FV pesar de los resultados adversos del ISIS 4, se reco-
y TV), hoy no se recomienda su uso en este aspecto, mienda su uso en la fase aguda a razón de 1meq/kg
no sólo porque la vigilancia médica prevé la apari- por vía EV, lentamente, en las primeras 24 h, y del
ción de incidentes graves, sino porque también se 2do. al 5to. días, 0,05meq/kg/24h, en infusión EV.
ha notado un incremento en los índices de asistolia Sulfato de atropina. Droga eficaz en la solución
por su uso prolongado. de bradicardias sintomáticas y en los trastornos de
Sólo estaría indicado su empleo en las circuns- conducción A-V de tipo Mobitz I o de 3er. grado.
tancias siguientes: No debe utilizarse en los bloqueos A-V de 2do. grado
tipo Mobitz II, pues puede empeorarlos, y tampoco
• Pacientes resucitados por paro cardíaco en FV se recomienda su uso en el bloqueo de 1er. grado ni
o TV. en la bradicardia sinusal asintomática. Viene en
• Extrasistolia ventricular peligrosa (premonito- ámpulas de 1 mg y se inyectan 0,5 o 1 mg por vía
EV cada 3 o 5 min hasta una dosis total de 2,5 mg.
ria de FV o TV).
• En los traslados de pacientes con infarto (am- Estrategia invasiva
bulancias, helicópteros).
Angioplastia transluminal percutánea. Este proce-
• Durante la permanencia del paciente en luga- dimiento ofrece posibilidades de tratamiento de las
res donde no existen recursos para hacer lesiones coronarias por medio del cateterismo, ac-
monitoreo o cardioversión del ritmo cardíaco. tualmente a través de modernas sondas de balón,
capaces de desobstruir el vaso responsable de un
Se administran 100 mg EV en bolo, que pueden cuadro coronario agudo.
repetirse cada 15 min hasta lograr la reversión de la De acuerdo con las diferentes situaciones, la an-
arritmia o alcanzar la dosis de 1 g; posteriormente gioplastia puede ser:
se debe continuar con una infusión por 24 h, a razón
de 1 a 4 mg/min. • Directa (sin trombolisis previa).

415
• Inmediata (en los primeros 90 min postrombo- En conclusión, los pacientes no elegidos por dis-
lisis para completar su efecto). tintas razones para tratamiento con trombolíticos y
• Diferida urgente (con trombolisis previa), en- los que llegan en shock a la sala de urgencias, son los
tre 8 y 24 h después. más indicados para ser sometidos a este proceder.
• De rescate (si falla el trombolítico), en las pri- Stent. Queda por mencionar otra posibilidad de
mera 6 u 8 h. reperfusión mecánica, la cual consiste en la coloca-
• De recuperación (con o sin trombolisis), por ción de un stent (dilatador metálico) en lesiones don-
reoclusión precoz del vaso responsable. de ha sido fallida la angioplastia. Dicho dispositivo
• Programada (con o sin trombolisis ), debido a tiene la ventaja de que establece una dilatación per-
obstrucción severa entre 10 y 20 días pos IMA. manente de la zona donde se encuentra la lesión
ateromatosa.
Por lo general se instala posdilatación angioplás-
No obstante, esta técnica tiene limitaciones en su
tica del vaso, pero últimamente se habla de su insta-
uso, ya que no en todos los centros cardiológicos se
lación directa (sin angioplastia), ya que se ha
puede realizar. Así, solamente el 18 % de los hospi-
encontrado una disminución de la tasa de reesteno-
tales en los EE.UU. puede efectuarla; además, otros
sis y de manipulación del vaso.
investigadores han señalado diferencias no signifi-
Bypass aortocoronario. Por último se hará men-
cativas a corto y a largo plazo, en cuanto a supervi- ción de la cirugía de revascularización coronaria, la
vencia y calidad de vida, en comparación con el uso cual es una importante arma de la medicina moder-
de trombolíticos. na. Sólo se referirán de manera somera sus indica-
Las limitaciones más frecuentes son: ciones en cardiología.

• Falta de suficiente personal entrenado para ga- a) Angioplastia fallida con dolor persistente o ines-
rantizar una cobertura de 24 h. tabilidad hemodinámica en pacientes con ana-
• Encarecimiento de los costos hospitalarios por tomía coronaria adecuada para cirugía.
tratamiento del IMA. b) IMA o angina con isquemia persistente refrac-
• Retraso en el mecanismo de sala de urgencia- taria al tratamiento médico y no candidato a la
salón de hemodinámica. práctica de una angioplastia.
• La no disponibilidad de un servicio de cirugía c) Durante la reparación quirúrgica de una CIV
coronaria para enfrentar las posibles compli- pos IMA o de una insuficiencia valvular.
caciones de la angioplastia. d) En los accidentes durante los procederes de
angioplastia y colocación de un stent.
A pesar de todo, es un proceder renovador donde Trombolisis
aún no se ha dicho la última palabra y que a pesar
Hemos creído necesario dedicar a este tema un epí-
de los inconvenientes y debido a sus resultados es-
grafe aparte para poder suministrar la información
pectaculares, goza de la preferencia de muchos cen- básica requerida para la comprensión del proceder
tros a nivel mundial. trombolítico, que de otra manera hubiera interrum-
Según la ACC/AHA, sus indicaciones son: pido constantemente la explicación.
Debe recordarse que existen 3 mecanismos interre-
a) Como alternativa al tratamiento trombolítico lacionados entre sí: trombogénesis, tromborresistencia
si se realiza en el momento preciso y por per- y autofibrinólisis. El primero implica los elementos
sonal entrenado. preformadores del trombo en cuestión (adhesión,
b) Como estrategia de reperfusión en pacientes agregación plaquetaria y activación de los mecanis-
en quienes no está indicado el tratamiento con mos de coagulación intrínsecos); el segundo expresa
fibrinolíticos por riesgo de hemorragia. los mecanismos que se oponen al trombo, y final-
c) En pacientes con shock cardiogénico. mente la autofibrinólisis, que es un proceso normal
d) Como variante de reperfusión en quienes no que tiende a la disolución enzimática del fibrinóge-
deben ser tratados con fibrinolíticos por razo- no y de las redes de fibrina por activación del plas-
nes distintas a las hemorrágicas. minógeno en presencia de fibrina preformada.

416
¿Qué es entonces un trombolítico? La STK es una proteína natural sintetizada por el
Son fármacos que producen la lisis de los trombos estreptococo betahemolítico del grupo C de Lance-
oclusivos de reciente formación a través de una field; su bajo costo y accesibilidad en el mercado la
activación exógena del plasminógeno, que se con- hacen una de las más utilizadas en la práctica diaria.
vierte en plasmina, la cual actúa sobre la fibrina del Cuenta con una variante recombinante disponible en
coágulo y comienza su degradación. Cuba, diseñada y producida por el CIGB (Centro de
De aquí parte el concepto de ventana terapéutica, Ingeniería Genética y Biotecnología) en La Haba-
o sea, el marco de tiempo entre el inicio del dolor na. Esta última se denomina heberquinasa y está
precordial y la aplicación de uno de estos fármacos. autorizada ya en el ámbito nacional como terapéuti-
De forma inicial se hablaba de 12 h como máximo, ca fibrinolítica en el IMA.
pero en la actualidad se reconoce que los mejores La UK es una serinoproteína de tipo tripsina de
resultados se obtienen antes de las 6 horas de evolu- cadena doble, que se extrae de la orina humana, sin-
ción del IMA. La cuestión radica sencillamente en tetizada por las células epiteliales del tracto urina-
que mientras más organizado esté el trombo, más rio; es poco antigénica y bien tolerada, por lo que
difícil y lenta será su lisis, por lo que no se cumple puede ser aplicada reiteradamente con poco riesgo
con el objetivo de salvar el músculo cardíaco a la anafiláctico. Su mayor dificultad consiste en su alto
mayor brevedad posible. costo comercial.
El TPA, aislado y purificado del útero humano,
Clasificación de los trombolíticos es también una serinoproteína de tipo tripsina de
Cada uno tiene un mecanismo distinto de activar el doble cadena; su alta efectividad (a pesar de su alto
plasminógeno y aunque existe una clasificación costo) lo han convertido en el más utilizado en la
generacional (por orden de aparición), creemos que práctica diaria, así como también el más estudiado
la que más se adapta a la práctica médica es aquella (ISIS-3, GUSTO, GISSI-1). Se administra en dosis
que tiene en cuenta su especificidad de acción. Por de 100 mg EV en dos bolos de 50 mg en 1 h. Este
lo tanto, se subdividen en: fármaco también presenta una variante recombinante
llamada R-TPA.
- Trombolíticos sistémicos ( no selectivos). El APSAC es mucho más potente que la STK. Se
STK (estreptoquinasa), UK (urokinasa) y administra en bolo único y es posible que no necesi-
APSAC (Complejo Activado STK-Plasminó- te terapia coadyuvante (heparina) por su efecto
geno-Anisolado). fibrinolítico persistente.
- Trombolíticos no sistémicos (selectivos). Actualmente se ensayan combinaciones de fibri-
TPA (Tissue Plasminogen Activador) y Scu- nolíticos buscando minimizar sus efectos adversos
TPA. y aumentar su potencia; tales son: TPA+Scu-TPA,
TPA+STK, UK+Scu-TPA.
Los no selectivos presentan una tasa de reoclusión
menor que los selectivos, lo que se explica por su Criterios de reperfusión
acción más generalizada y duradera; y viceversa, los Son los elementos que permiten evaluar la acción
selectivos, al actuar preferentemente sobre el trombo, terapéutica obtenida con un fármaco específico. Es-
tienden a favorecer la reoclusión del vaso responsa- tos criterios son:
ble con mayor frecuencia. Además, los selectivos
precisan del uso de la heparina concomitante por ra- - Clínicos: Alivio del dolor y estabilidad hemo-
zones obvias, y no han demostrado (a pesar de lo dinámica del paciente.
limitado de su acción) reducir la incidencia de san- - Eléctricos: Caída brusca del ST, onda Q pre-
gramientos. coz y T negativa.
- Enzimáticos: Traslación de los picos máximos
Características generales de los trombolíticos enzimáticos hacia la izquierda, o sea, que se
Aunque existen preferencias individuales basadas en adelantan en el tiempo, lo cual es índice de
su eficacia, costos y disponibilidad del fármaco, pa- reducción del área del infarto. Ejemplo: el pico
rece ser que la STK y el TPA son los más utilizados máximo de la CPK ocurre a las 24 h, pero con
en la práctica diaria. trombolisis éste se adelanta en 12 h.

417
- Angiográficos: Se utiliza la clasificación TIMI Unidad de Cuidados Coronarios Intensivos
(Trombolysis in Myocardial Infarction), que Una vez atendido y estabilizado, el paciente será tras-
consta de 4 grados. ladado para la UCCI, donde se proseguirá su aten-
0- No reperfusión. ción y vigilancia.
1- No exitosa (penetración incompleta del con-
traste en la luz vascular).
Relación riesgo-beneficio (R-B)
2- Moderadamente exitosa (opacificación len-
Aunque los protocolos de los megaensayos que han
ta del vaso).
estudiado los trombolíticos no plantean limitacio-
3- Exitosa (flujo normal). Por supuesto, en este
caso se asume que se realizó una corona- nes de edad, es evidente que a los pacientes mayo-
riografía previa al proceder para poder res de 75 años les aumenta el riesgo de sangramiento
comparar sus efectos. significativamente en comparación con otros gru-
pos etáreos. Si además se tiene en cuenta que la mor-
Indicaciones de la trombolisis talidad aumenta de forma paralela a la edad,
Son candidatos todos los pacientes sin límites de edad tendremos que la relación R-B para estos grupos no
y sexo que presenten un dolor en la cara anterior del es adecuada (10 vidas salvadas / 1 000 pacientes).
tórax sugestivo de isquemia miocárdica, de más Por lo tanto, la relación R-B debe ser analizada de
de 30 min de duración, en las últimas 12 h, y que se manera casuística con una óptica práctica teniendo
acompañe de supradesnivel del ST de > 1mm en DI en cuenta qué riesgo vamos a provocar y qué bene-
y AVL, DII, DIII y AVF, o de > 2 mm en las deriva- ficio vamos a obtener.
ciones precordiales, siempre y cuando estas altera-
ciones sean consecutivas, por ejemplo: DI y AVL, Costos del tratamiento del IMA
DII, DIII y AVF, etc., o en su defecto en presencia Es innegable que estos procederes, invasivos o no,
de una clínica sospechosa con bloqueo de rama iz- tienden a aumentar los costos hospitalarios del tra-
quierda. tamiento del IMA; no es extraño entonces que las
preferencias por un trombolítico u otro estén a ve-
Contraindicaciones ces condicionadas por factores económicos más que
Son absolutas y relativas. por su eficiencia. Por ejemplo, la STK es preferida
Absolutas: por su bajo costo (unos $750) y el TPA, en cambio,
• Disección aórtica. alcanza los $2 230 por tratamiento; todo esto sin
• Enfermedades neoplásicas. contar la asociación de técnicas invasivas que du-
• Discrasias sanguíneas (hemofilia, leucemia, plicarían las cifras aquí presentadas.
etc.). Por último, a manera de resumen, las opciones
• Embarazo. estratégicas para el IMA deben estar avaladas fun-
• AVE conocido de menos de 6 meses de evo- damentalmente por la relación R/B, lo cual implica
lución.
una buena decisión al aplicar el fármaco.
• Cirugía mayor menor de 2 semanas.
Es cierto que los aspectos económicos y la dispo-
• Anafilaxia a tratamientos anteriores.
nibilidad de recursos han creado espectativas y pre-
Relativas:
• HTA grave o no controlada. ferencias sobre uno u otro fármaco, o una u otra
• AVE de más de 1 año de evolución. estrategia, pero se debe recordar que la diferencia
• Tratamiento anticoagulante. entre procederes es poca en cuanto a sobrevida, com-
• Traumatismos recientes (menos de 2 sema- plicaciones, mortalidad, etc.; por ello, si cada cual
nas). se ajusta a sus realidades y posibilidades de forma
• Traumatismo craneal (menos de 2 semanas). objetiva, puede brindar a sus pacientes una atención
• Punción de un vaso no compresible (yugu- calificada y eficaz que redunde en una mejor cali-
lar, subclavia). dad de vida actual y futura para el enfermo con un
• Úlcera péptica. IMA.
• Paro cardíaco con reanimación cardiopul- La insuficiencia cardíaca y las arritmias son tra-
monar prolongada. tadas en capítulos aparte.

418
32
MIOCARDIOPATÍAS

Concepto 5. Miocardiopatía alcohólica.


6. Fibrosis endomiocárdica.
Se define como miocardiopatías a un grupo de enti-
dades que afectan específicamente el miocardio, cuya Secundarias. La alteración del músculo cardíaco
expresión fundamental es un aumento de tamaño del aparece asociada a otras enfermedades, como son:
corazón no relacionado con la cardiopatía isquémi-
ca, hipertensión arterial, enfermedades valvulares ni 1. Infecciosas. Miocarditis de cualquier etiolo-
con las cardiopatías congénitas gía.
2. Nutricionales. Beri-beri, pelagra, escorbuto,
Frecuencia déficit de tiamina, obesidad.
Dentro de las enfermedades cardiovasculares, las 3. Metabólicas. Amiloidosis, hemocromatosis,
más comunes son las antes referidas. Las miocar- mucopolisacaridosis, mucoviscidosis.
diopatías no son infrecuentes, sólo que muchos pa- 4. Endocrinas. Acromegalia, mixedema, tiro-
cientes tienen la forma asintomática, lo que dificulta toxicosis, diabetes, enfermedad de Cushing.
el diagnóstico. Dentro de ellas, la más usual es la 5. Hematológicas. Leucemia, drepanocitemia,
dilatada y la más rara, la restrictiva. policitemia vera.
La enfermedad es más frecuente en el sexo masculi- 6. Neurológicas. Distrofia muscular progresi-
no, y en relación con la edad, se presenta entre los 20 va, miotonía atrófica, ataxia de Friedreich.
y 40 años. Se han diagnosticado casos en niños, al 7. Colagenosis. Lupus eritematoso diseminado,
igual que después de los 40 años, y se observa en esclerodermia.
todas las razas. 8. Tóxicas. Adriamicina, fenotiacidas, emetina,
En cuanto a la miocardiopatía hipertrófica, se es- cloroquina, corticoides.
tima que puede estar presente en la población gene- 9. Agentes físicos. Radiaciones, hipotermia, gol-
ral en alrededor de 0,1 % y entre la población de pe de calor.
cardiópatas en un 0,5 %. 10. Neoplásicas.

Clasificación etiológica Anatomía patológica


Desde el punto de vista etiológico, las miocardiopa- Aspecto macroscópico
tías se clasifican en dos grupos: primarias y secun- Se encuentran embolias pulmonares e infartos y con-
darias. gestión visceral como consecuencia de la insuficien-
Primarias. Son aquellas en las que está afectado cia cardíaca. Hay hipertrofia o dilatación cardíaca
el músculo cardíaco sin que se encuentre una causa en dependencia de la variedad, y los ventrículos es-
específica. tán más dilatados que las aurículas. Se presentan
trombos intracavitarios. Las válvulas cardíacas y la
1. Miocardiopatía puerperal. red arterial coronaria son normales.
2. Miocardiopatía familiar.
3. Miocardiopatía hipertrófica (estenosis subaór- Aspecto microscópico
tica hipertrófica idiopática). Aparece un proceso difuso de fibrosis intersticial
4. Fibroelastosis endocárdica. y perivascular, y zonas de necrosis con infiltrados

419
celulares. En ocasiones la fibrosis miocárdica es di- quejan de palpitaciones como expresión clínica de
fusa, aunque puede estar localizada. una taquicardia o una arritmia cardíaca, como fibri-
Con la microscopia electrónica se observan ano- lación auricular.
malías de las mitocondrias, con edema y pérdida de Otra forma de expresión clínica es la muerte
las crestas. súbita.
En las muestras de biopsia cardíaca en vida se
pueden ver fibrosis intersticial, hipertrofia de las fi- Miocardiopatía obstructiva hipertrófica
bras con procesos degenerativos del miocardio y Esta variedad de miocardiopatía se ha denominado
necrosis. de diferentes formas: hipertrofia asimétrica, esteno-
sis subaórtica hipertrófica idiopática y miocardio-
Cuadro clínico patía obstructiva hipertrófica.
Para precisar mejor el diagnóstico clínico, se distin- Aparece a cualquier edad (niños, jóvenes, adul-
guen tres formas clinicohemodinámicas: dilatada tos o viejos) y es de causa hereditaria en más del 50 %
(antes llamada congestiva), obstructiva hipertrófica de los casos; el gen responsable corresponde al cro-
y constrictiva o restrictiva. mosoma 14, por una alteración de la cadena β pesa-
da de la miosina cardíaca.
Miocardiopatía dilatada Se manifiesta clínicamente por los síntomas clá-
Es la forma clínica más frecuente de todas las mio- sicos de disnea, angina, síncope o palpitaciones.
cardiopatías. En la mayoría de los casos existe una El cuadro clínico es muy variable, pues puede el
afectación global, con cierto predominio del ventrícu- paciente estar libre de síntomas o presentar la forma
lo izquierdo, aunque se describe una forma clínica sintomática, en la que la disnea es el más frecuente
rara en la que se afecta selectivamente el ventrículo debido a un aumento de la presión telediastólica del
derecho, cursa con arritmias auriculares y una ele- ventrículo izquierdo y, por tanto, de la presión auri-
vada incidencia de muerte súbita, debido a taquicar- cular izquierda y la venosa pulmonar; todo esto es
dias ventriculares malignas; se conoce con el nombre debido a una disminución del llenado ventricular y
de displasia ventricular derecha. aumento de la rigidez de la pared del ventrículo iz-
Es importante destacar que existe la forma asin- quierdo causada por la hipertrofia de esa cámara.
tomática, la cual puede durar meses o años y en cuyo Otro síntoma importante lo constituye la angina
caso el diagnóstico se realizará de forma fortuita, a de pecho como consecuencia de un desequilibrio
través de un estudio radiológico de tórax o un ECG, entre el aporte y la demanda de oxígeno por el mio-
donde aparecerá una cardiomegalia. cardio, causado por la hipertrofia miocárdica.
Los síntomas en este tipo de cardiopatía aparecen El síncope es otra expresión clínica en esta varie-
por lo general de forma gradual, y la insuficiencia dad de miocardiopatía, que se explica por la incapa-
cardíaca constituye el síndrome fundamental con cidad del ventrículo izquierdo para aumentar el gasto
todo el cortejo sintomático que le caracteriza, como cardíaco durante el esfuerzo. Otra de las causas del
son: la disnea progresiva, el cansancio y la debili- síncope es la presentación de una arritmia, relativa-
dad debidos a la disminución del gasto cardíaco. En mente frecuente en estos enfermos.
los pacientes con la enfermedad avanzada, la disnea El examen físico de estos pacientes, cuando no
puede adoptar la forma de ortopnea, disnea paroxís- existe obstrucción en el tractus de salida del ventrí-
tica nocturna y disnea de reposo. culo izquierdo, es normal, con la excepción de un
En el examen físico el latido de la punta está des- latido de la punta desplazado hacia la izquierda, in-
plazado hacia la izquierda por la dilatación del ven- tenso y sostenido. En casos de obstrucción, se aus-
trículo izquierdo y aparecen soplos cardíacos de culta un soplo sistólico localizado a lo largo del borde
insuficiencia mitral y tricuspídea debido a la dilata- esternal inferior, cuya intensidad varía con la mag-
ción de los ventrículos. Se puede precisar un ritmo a nitud del obstáculo. Este soplo es muy variable en
tres tiempos, a causa de un galope auricular o ven- intensidad y duración, y se debe a la turbulencia de
tricular. Hay una hepatomegalia congestiva doloro- la sangre al pasar por la estenosis del tractus de sali-
sa, acompañada de ingurgitación yugular y edema da del ventrículo izquierdo. Como el obstáculo es
en los miembros inferiores. Algunos pacientes se dinámico, sufre cambios a diferencia de la estenosis

420
aórtica valvular, en que el soplo irradia a los vasos es necesario realizar una serie de estudios comple-
carotídeos. Por último, este soplo puede acompañarse mentarios.
de un ritmo de galope protodiastólico.
En resumen, los cambios estructurales y funcio- En la miocardiopatía dilatada:
nales que determinan el patrón de la miocardiopatía Electrocardiograma. Suelen observarse taquicardia
hipertrófica son: sinusal, alteraciones del segmento ST y de la onda T,
y arritmias auriculares y ventriculares. La arritmia
1. Hipertrofia importante septoventricular y pa- auricular más frecuente es la fibrilación auricular.
red libre. En ocasiones hay bloqueos de rama y diferentes gra-
2. Incremento de la contracción sistólica. dos de bloqueo auriculoventricular. Pueden apare-
3. Alteración de la relajación diastólica (mayor cer zonas de necrosis miocárdica.
rigidez y menor compliance). Radiografía simple de tórax. Se observa creci-
4. Existencia de un gradiente intraventricular o miento de ambos ventrículos, sobre todo el izquier-
en la región subaórtica. do, signos de hipertensión venosa pulmonar y edema
5. Cambios en las arterias coronarias intramio- intersticial y alveolar.
cárdicas, con estrechamiento de la luz e hiper- Ecocardiograma. Hay una gran dilatación de la
trofia de su pared. cavidad ventricular y la función ventricular (frac-
6. Tendencia a la muerte súbita. ción de eyección) está disminuida. Se detecta un mo-
vimiento diastólico anormal de la válvula mitral.
Miocardiopatía constrictiva o restrictiva Pueden encontrarse trombos murales.
La miocardiopatía restrictiva es el tipo más infre- Electrocardiografía ambulatoria (Holter). Muy
cuente y su importancia radica en que hay que dis- importante para detectar arritmias cardíacas y altera-
tinguirla de la pericarditis constrictiva, debido a las ciones del segmento ST y onda T.
formas diferentes de tratamiento de ambas afeccio- Cateterismo cardíaco. Permite precisar las formas
nes. Esta variedad debe ser considerada dentro del clinicohemodinámicas de acuerdo con sus resulta-
más ancho espectro de la disfunción diastólica. dos. También tiene gran valor la angiocardiografia.
La amiloidosis primaria es la causa más frecuen- Se registra una disminución del gasto e índice
te de este tipo de miocardiopatía, en la que no se cardíacos, así como de la fracción de eyección. En
observa calcificación pericárdica y están presentes la ventriculografia se observa una hipocinesia ven-
los signos de la hipertensión pulmonar, lo cual la tricular difusa, sin existir gradientes valvulares pa-
diferencia de la pericarditis constrictiva. tológicos, ni calcificación. También se constatan
Los síntomas más importantes los constituyen la elevaciones de los volúmenes y presión telediastóli-
disnea y el cansancio fácil. El dolor precordial es ca final del ventrículo izquierdo.
infrecuente. En los pacientes en los cuales la enfer- Durante el cateterismo se puede practicar biopsia
medad está más avanzada, aparecen los signos clí- miocárdica, la cual definirá el grado de afectación
nicos de aumento de la presión venosa central, como histopatológica de la enfermedad.
son: edemas periféricos, hepatomegalia dolorosa y Gammagrafía cardíaca. Basada en estudios con
ascitis. isótopos radiactivos, como el Talio 201 y Tecnesio 99,
En el examen físico se observa distensión de las ayuda a precisar el tipo hemodinámico. Con la
venas del cuello y en algunos casos el signo de Kus- ventriculografia isotópica se evidenciará la dilata-
smaul (aumento inspiratorio de la presión venosa). ción de las cavidades, la disminución de la fracción
En la ausculatación cardíaca se puede detectar un de eyección y gasto cardíaco, en pacientes con per-
tercer o cuarto ruido cardíaco, al igual que la pre- fusión miocárdica normal.
sencia de soplos sistólicos debido a insuficiencia val-
vular auriculoventricular. En la miocardiopatía hipertrófica:
De igual forma estas investigaciones precisan el diag-
Exámenes complementarios nóstico.
Para establecer el diagnóstico de una miocardiopa- Electrocardiograma. Se observan signos de hi-
tía, y sobre todo definir el tipo clinicohemodinámico, pertrofia ventricular izquierda con alteraciones de

421
la onda T y Q patológica. Pueden presentarse arrit- Diagnóstico
mias cardíacas.
El diagnóstico de toda afección está basado en el
Radiografía de tórax. A pesar de la hipertrofia
cuadro clínico y los exámenes complementarios que
cardíaca y el crecimiento de la aurícula izquierda,
definen la enfermedad, lo cual se cumple en el estu-
en la mayoría de los casos el índice cardiotorácico
dio de las miocardiopatías.
se mantiene dentro de límites aceptables.
Ecocardiograma. Hay una hipertrofia septal asi- Los indicadores que establecen el diagnóstico son
métrica y obstrucción a la salida del ventrículo iz- los siguientes:
quierdo, con movimiento sistólico anterior de la
válvula mitral. También se suele encontrar hipertro- 1. Presencia de cardiomegalia.
fia de la pared libre del VI. 2. Insuficiencia cardíaca congestiva, en ausencia
Cateterismo cardíaco. Método invasivo que evi- de hipertensión arterial, cardiopatía isquémi-
dencia la obstrucción dinámica a la salida del ven- ca, valvulopatías y cardiopatía congénita.
trículo izquierdo, con función sistólica vigorosa y 3. Ausencia de soplos orgánicos significativos.
disminución de la distensibilidad. El gasto cardíaco 4. Alteraciones electrocardiográficas.
se puede mantener dentro de valores normales.
El estudio con radionúclidos de igual forma esta- Evolución y pronóstico
blece el diagnóstico. La evolución y el pronóstico de las miocardiopatías
Estudio genético. Se lleva a cabo en pacientes con dependen en gran medida de la variedad clínica he-
antecedentes familiares de esta enfermedad y de modinámica. En la miocardiopatía dilatada, un diag-
muerte súbita. nóstico oportuno conjuntamente con el cumplimiento
estricto de las medidas higienodietéticas y el trata-
En la miocardiopatía restrictiva: miento medicamentoso, permiten la remisión de los
Radiografía de tórax. El corazón es de tamaño nor- síntomas, por lo que el pronóstico en estos pacientes
mal o reducido, y hay signos de hipertensión venosa es mucho más favorable que en los que no cumplen
pulmonar. estas medidas. En otros casos y con independencia
Electrocardiograma. Evidencia un bajo voltaje del tratamiento, la muerte súbita que se presenta en
con trastornos de la conducción intraventricular y el 50 % de los enfermos, las arritmias ventriculares
auriculoventricular, ondas Q patológicas en ausen- malignas y los fenómenos tromboembólicos ensom-
cia de infarto previo y alteraciones de la onda T y brecen el pronóstico. Algunos pacientes evolucio-
del segmento S-T. nan de forma asintomática durante años, e incluso
Ecocardiograma. Hay aumento del grosor del se han reportado casos en la literatura con remisión
ventrículo izquierdo con cavidad normal o dismi-
espontánea.
nuida. La función sistólica es normal. Puede existir un
La insuficiencia cardíaca severa es la causa más
movimiento paradójico del septum interventricular.
frecuente de muerte en la miocardiopatía dilatada.
No se observan calcificaciones pericárdicas.
En sentido general se considera que su pronóstico
Cateterismo cardíaco. Demuestra una disminu-
es sombrío y aproximadamente el 70 % de los pa-
ción de la distensibilidad del ventrículo izquierdo y
cientes fallecen antes de los 5 años. Los hombres
función sistólica normal. Se registra una elevada
presión auricular con un colapso Y prominente, y sobreviven un 50 % de tiempo menos que las muje-
una caída precoz de la presión ventricular (signo de res, así como los enfermos de raza negra menos que
la raíz cuadrada) los blancos.
Radionúclidos. Hay una infiltración del miocar- En la miocardiopatía obstructiva hipertrófica la
dio, con perfusión miocárdica normal y cavidades evolución y el pronóstico son muy variables, pues
normales o reducidas. existe un grupo de enfermos que evolucionan de
Existen otros medios diagnósticos en Cardiolo- forma asintomática durante toda su vida, mientras
gía que son de utilidad en el estudio de las miocar- que otros suelen presentar un deterioro progresivo
diopatías, como son: la RMN, la TAC y la emisión hasta la aparición de insuficiencia cardíaca, arritmias
de positrones. de todo tipo, síncope o incluso muerte súbita.

422
Otro aspecto importante de la evolución y el pro- • Diuréticos. De igual forma, la administra-
nóstico está en relación con la hipertrofia ventricu- ción oral o parenteral estará en dependen-
lar, la cual puede aumentar hasta en el 70 % de los cia de la insuficiencia cardíaca. Como se
pacientes jóvenes, por lo general durante la adoles- sabe, su uso está encaminado a reducir la
cencia. El desarrollo de la hipertrofia no se asocia congestión, el edema y la sobrecarga ven-
necesariamente con la aparición de síntomas, aun- tricular al depletar de sodio y agua al orga-
que sí con cambios hemodinámicos y la presencia nismo (ver capítulo de “Insuficiencia
de gradientes obstructivos intraventriculares. Esta cardíaca”).
evolución en enfermos jóvenes no se ha observado • Vasodilatadores. Tienen gran utilidad en el
en adultos. Hay que destacar que el tratamiento qui- tratamiento de la insuficiencia cardíaca de-
rúrgico mejora la calidad de vida, la evolución y el bido, sobre todo, a su efecto vasodilatador
pronóstico. arterial, al disminuir de esta forma la pos-
La miocardiopatía restrictiva, la forma menos fre- carga y mejorar el gasto cardíaco. Existen
cuente de miocardiopatía, consiste en una disfun- diferentes tipos: captopril, enalapril, lisino-
ción ventricular diastólica, en la cual la rigidez de la pril, y todos actúan inhibiendo la enzima
pared ventricular disminuye el llenado ventricular; convertasa y limitando la formación de an-
de ahí que clínicamente se puede confundir con la giotensina II. La dosis dependerá igualmente
pericarditis constrictiva. El pronóstico de estos pa- de la severidad de la insuficiencia cardíaca
cientes es sombrío, debido a la insuficiencia cardía- y tolerancia del paciente. Se pueden utilizar
ca congestiva, las arritmias y los diferentes grados otros vasodilatadores como la hidralazina y
de bloqueo auriculoventricular. nitritos.
La muerte súbita es otra de las manifestaciones • Drogas inotrópicas. Están indicadas en pacien-
que afectan a estos enfermos. Se han reportado ca- tes con severo compromiso de la contracti-
sos con una supervivencia entre 7 y 10 años; sin lidad y cuadro avanzado de insuficiencia
embargo, la enfermedad tiene una evolución pro- cardíaca que no ha respondido al tratamiento
gresiva hacia la muerte. habitual, por lo que deben ser ingresados
bajo vigilancia intensiva. Se utilizan la do-
Tratamiento butamina, dopamina y, sobre todo, amino-
Tratamiento de la miocardiopatía dilatada ne, por su gran efecto inotropo positivo y
No existe un tratamiento específico, ya que se des- vasodilatador (dosis y vías, ver capítulo de
conoce su causa, por lo que las medidas terapéuti- “Insuficiencia cardíaca”).
cas están dirigidas a controlar la insuficiencia Cuando el tratamiento medicamentoso no
cardíaca y a suprimir o disminuir las arritmias y los ha logrado la compensación cardíaca luego
fenómenos tromboembólicos. del empleo de las drogas inotropas, la con-
ducta que se debe seguir en estos enfermos
1. Reposo. Es fundamental en todo paciente con será como en todo paciente con un cuadro
insuficiencia cardíaca, y será absoluto o relati- refractario de insuficiencia cardíaca y se-
vo en dependencia del grado de severidad de rán sometidos a tratamiento en la Unidad
ésta. de Cuidados Intensivos, el cual consiste en
2. Medidas higienodietéticas. Lo más importante el método de soporte mecánico con el ba-
es la restricción de la sal. Junto a esta medida lón de contrapulsación aórtica.
debe suprimirse el alcohol y otros hábitos tóxi- • Antiarrítmicos. Las drogas antiarrítmicas han
cos, como el de fumar y la ingestión excesiva sido de mucha utilidad en estos pacientes,
de café. por la relativa frecuencia de aparición de
3. Fármacos utilizados. Son los siguientes: arritmias supraventriculares y ventriculares.
• Digitálicos. La vía de administración y las Hay que seleccionar el medicamento según
dosis estarán en relación con el grado de in- el tipo de arritmia, teniendo presente la que
suficiencia cardíaca (ver el capítulo “Insu- menos acción inotrópica negativa posea. La
ficiencia cardíaca”). amiodarona ha sido de gran utilidad en las

423
arritmias ventriculares. Hay que evitar el uso • Betabloqueadores. Constituyen la piedra an-
de betabloqueadores como antiarrítmicos gular del tratamiento de estos enfermos, tanto
por su acción inotropa negativa. en la forma obstructiva como en la no obstruc-
Se preconiza el uso del desfibrilador im- tiva. El más utilizado es el propranolol, con el
plantable. que se logra la disminución de la contractili-
• Anticoagulantes. Por la posible presentación dad y el grado de obstrucción, y de esta forma
de fenómenos tromboembólicos, estos pa- se reduce el gradiente intraventricular.
cientes se benefician con la anticoagulación • Antagonistas del calcio. Muchos pacientes que
si no existen contraindicaciones (ver trata- han sido refractarios a los betabloqueadores
miento anticoagulante en el capítulo “En- se han beneficiado con anticálcicos. Se han lo-
fermedad tromboembólica venosa”). grado los mejores resultados con el verapami-
lo y el diltiazem.
Tratamiento quirúrgico • Disopiramida. Es un antiarrítmico que se ha
Existe una serie de pacientes que no se benefician utilizado por sus efectos farmacológicos (ino-
con el tratamiento convencional y en los cuales es tropo negativo), pero con menos eficacia que
tan precaria su estabilidad hemodinámica, que no los anteriores.
queda otra alternativa que el tratamiento quirúrgico. • Digitálicos. Por su efecto inotrópico positivo
Se han utilizado varias técnicas: se han considerado clásicamente contraindi-
cados en el tratamiento de estos pacientes.
• Trasplante cardíaco. Esta técnica se realizará en • Diuréticos. Al disminuir la precarga, también
los casos en que no exista hipertensión pulmonar. se han considerado contraindicados, pero un
La supervivencia depende de muchos factores, juicioso uso puede ser útil en enfermos con
sobre todo de la utilización de inmunosupreso- síntomas de insuficiencia cardíaca.
res y del rechazo del órgano. • Amiodarona. Por su efecto antiarrítmico, tanto
• Otra de las técnicas empleadas es la miocardio- supraventricular como ventricular, constituye
plastia, con la ventaja de que el tejido utilizado el fármaco de elección para el tratamiento de
es del paciente (músculo pectoral mayor), por las arritmias y la prevención de la muerte sú-
lo que no existirán los fenómenos de rechazo. bita en estos pacientes.
La más novedosa de las técnicas consiste en la • Marcapasos. La estimulación con un marcapaso
remodelación ventricular, en la que se realiza secuencial se ha utilizado en algunos enfer-
una resección parcial de la pared libre del ven- mos; de esta forma se logra que la electroesti-
trículo izquierdo seguida de la sutura de las dos mulación, al preexcitar el ventrículo derecho,
superficies; se consigue de ese modo una re- induce un movimiento paradójico del septum
ducción de la capacidad ventricular y de esa interventricular y una contraccción ventricu-
forma el trabajo cardíaco y su rendimiento son lar menos efectiva y uniforme, lo que reduce
mejores. el gradiente intraventricular y mejora el gasto
cardíaco.
Tratamiento de la miocardiopatía • Desfibriladores implantables. Se utilizan en pa-
obstructiva hipertrófica cientes con alto riesgo de muerte súbita debi-
En los pacientes asintomáticos, una de las medidas do a la aparición de arritmias ventriculares.
importantes es la no realización de esfuerzos físicos En la actualidad se investiga sobre la terapia
exagerados ni la práctica de deportes, ya que cerca genética basada en la intervención sobre el gen
de la mitad de los episodios de muerte súbita se han responsable de la afección, la que sería una
asociado a la actividad física. La otra medida que se alternativa futura en el tratamiento de estos en-
recomienda es tratar a estos enfermos con betablo- fermos.
queadores para disminuir la muerte súbita por arrit-
mias ventriculares. Tratamiento quirúrgico
En los pacientes sintomáticos se emplearán las La cirugía constituye una alternativa en los pacien-
siguientes medidas: tes refractarios al tratamiento médico. La técnica más

424
utilizada es la miotomía-miectomía, que consiste en • Arbovirus (grupos A y B).
la resección del tejido hipertrofiado, con lo que se • Herpes simple.
logra ampliar el tracto de salida del ventrículo iz- • Viruela.
quierdo y de esta forma reducir al máximo el gra- • Poliomielitis.
diente intraventricular. • Influenza.
La otra opción quirúrgica es el trasplante cardía- • Encefalitis viral.
co en los enfermos que desarrollan dilatación ven- • Sarampión.
tricular e insuficiencia cardíaca refractaria. 2. Bacterianas.
Tratamiento de la miocardiopatía • Estreptococos (fiebre reumática, escarlatina).
restrictiva • Meningococos.
• Brucelosis.
Puesto que se trata de una disfunción ventricular
• Leptospirosis (enfermedad de Weil).
diastólica con función sistólica relativamente con-
• Espiroquetas (sífilis).
servada, predomina el fallo ventricular derecho con
edema, hepatomegalia y ascitis; de ahí que el trata-
• Clostridium.
miento esté encaminado a reducir estos signos. Los • Salmonella (fiebre tifoidea).
medicamentos que se emplean con más frecuencia • Estafilococos.
son los digitálicos, diuréticos y antiarrítmicos. Hay 3. Micóticas.
una pobre respuesta a los digitálicos, y los diuréti- • Blastomicosis.
cos deben utilizarse con precaución, a causa de la • Aspergilosis.
posibilidad de que disminuyan la precarga, de la que • Histoplasmosis.
dependen los ventrículos con escasa distensibilidad 4. Parasitarias.
para mantener el gasto cardíaco. • Protozoarias (tripasonomiasis).
Los fármacos que reducen la poscarga carecen de • Metazoarias.
utilidad, pues pueden inducir hipotensión marcada. 5. Agentes tóxicos.
Los antagonistas del calcio pudieran ser útiles. • Químicos.
En algunos pacientes con síntomas graves por dis- • Físicos.
función valvular, se ha realizado tratamiento quirúr- • Farmacológicos.
gico sustituyendo la válvula tricúspide por una • Hipersensibilidad.
prótesis.
Anatomía patológica
Macroscópicamente el corazón puede ser de tamaño
MIOCARDITIS normal, pero en la mayoría de los casos está dilatado
y fláccido, con aspecto inflamatorio. Microscópica-
mente existe una reacción inflamatoria con edema
Concepto
intersticial y necrosis de la fibra, así como infiltra-
Es un estado inflamatorio del corazón, específica- ción reactiva de polimorfonucleares. En algunos
mente del músculo cardíaco, causado con frecuen- casos se observan abscesos miliares rodeados de in-
cia por un agente infeccioso. flamación y necrosis focalizada.
Es necesaria la microscopia electrónica y técni-
Etiología cas de inmunofluorescencia para llegar al diagnós-
Según su causa, las miocarditis pueden ser: tico específico
1. Virales.
• Adenovirus. Cuadro clínico
• Coxsackie (grupos A y B). El cuadro clínico comprende los síntomas y signos
• Varicela. de la enfermedad de base acompañados de los espe-
• Rabia. cíficos de la miocarditis, aunque es importante des-
• Parotiditis. tacar que en muchos pacientes prácticamente no
• Mononucleosis infecciosa. existen síntomas, por lo que la enfermedad transcurre

425
de forma inadvertida y el diagnóstico se establece las arritmias, así como de la insuficiencia cardíaca
por hallazgos, sobre todo en el ECG. congestiva de instalación aguda.
Las manifestaciones clínicas pueden ser inespe- En general, el pronóstico es reservado, ya que en
cíficas, como cansancio, palpitaciones y molestias unos pacientes la recuperación es rápida, pero en
precordiales. En otros casos aparece fiebre y taqui- otros la miocarditis se hace recurrente. En algunos,
cardia desproporcionada en relación con el cuadro la insuficiencia cardíaca se hace refractaria a todas
febril. Lo característico sería el cuadro de una insu- las medidas terapéuticas y en otros, una arritmia
ficiencia cardíaca congestiva de instalación aguda, ventricular grave puede llevar al fallecimiento.
con los síntomas y signos conocidos. En ocasiones, la miocarditis constituye la forma
No se debe olvidar que en muchos pacientes se de instalación de una miocardiopatía dilatada, mien-
presenta una forma clínica dada por arritmias car- tras que en otras el enfermo se recupera totalmente
díacas, que pueden ser auriculares o ventriculares, sin secuelas.
capaces de producir la muerte súbita (fibrilación ven-
tricular). Tratamiento
En algunos enfermos se han producido manifes- El tratamiento está encaminado a controlar las ma-
taciones embólicas pulmonares o sistémicas. nifestaciones clínicas, debido a que es difícil preci-
En el examen físico se encuentra atenuación de sar la causa específica de inmediato.
los ruidos cardíacos, sobre todo del primero, y una
taquicardia desproprocionada en relación con la fie- 1. Reposo. De forma absoluta al inicio, pues existe
bre, si ésta está presente en ese momento. Es fre- evidencia de que la actividad física puede au-
cuente la presencia de un ruido de galope. En mentar las lesiones de la miocarditis y ensom-
ocasiones se ausculta un soplo sistólico en el apex, brecer el pronóstico.
ya que los diastólicos son raros. Puede aparecer un 2. Tratamiento específico de la insuficiencia car-
pulso alternante. díaca.
En la auscultación respiratoria aparecerán los es- • Oxigenoterapia. No se emplea rutinariamen-
tertores característicos de la insuficiencia cardíaca, te, sino sólo en aquellos en que se demues-
que pueden ser sibilantes o los clásicos crepitantes tre un trastorno de la perfusión o alteraciones
del edema pulmonar. gasométricas relacionadas con la saturación
de oxígeno.
Exámenes complementarios • Digitálicos. La dosis y vía de administra-
Electrocardiograma. No existen signos específicos ción estarán en dependencia de la severi-
de miocarditis. Pueden aparecer múltiples alteracio- dad de la insuficiencia cardíaca. Debe
nes, sobre todo de la onda T y segmento ST, con recordarse que en estos pacientes existe un
supra o infradesnivel de esta última. Otras altera- aumento de la sensibilidad a estos medica-
ciones son diferentes grados de bloqueo auriculo- mentos, por lo que la toxicidad es frecuen-
ventricular y arritmias auriculares o ventriculares. te; de ahí que su administración deba ser
Radiografía simple de tórax. El área cardíaca pue- siempre juiciosa.
de ser de tamaño normal. En otros casos existe car- • Diuréticos. Disminuyen la precarga, favo-
diomegalia, que estará en relación con la severidad recen el trabajo del corazón y mejoran el
del cuadro. Se observan signos de congestión pul- gasto cardíaco.
monar en concordancia con el grado de insuficien- • Drogas vasoactivas. La dopamina, dobuta-
cia cardíaca. En caso de embolismo pulmonar, mina y amrinone tendrán su indicación en
aparecerán los signos radiológicos correspondien- casos de insuficiencia cardíaca severa que
tes a esta complicación. no respondan a los digitálicos, o en caso de
toxicidad a éstos.
Pronóstico • Vasodilatadores. Por su acción en la dismi-
El pronóstico depende en gran medida del agente nución de la pre y poscarga, son medica-
causal, del diagnóstico oportuno y la vigilancia de mentos muy útiles en esta enfermedad.

426
• Medios de soporte o apoyo mecánico. Se se ha acompañado de disminución de la
han utilizado en un grupo reducido de pa- mortalidad a corto plazo, además de que
cientes que no han respondido a las medi- pueden incrementar la necrosis hística y la
das antes mencionadas; el más empleado es replicación viral.
el balón de contrapulsación intraórtico. • Inmunosupresión. No se ha demostrado que
• Marcapasos. Se usarán cuando exista insu- mejore la fracción de eyección ventricular
ficiencia cardíaca con bloqueo auriculoven- ni la sobrevida.
tricular avanzado, de tipo transitorio o • Antinflamatorios no esteroideos. Son peli-
permanente en dependencia de la reversibi- grosos en la fase aguda (2 primeras sema-
lidad del trastorno de conducción. nas) y se prefieren en la fase tardía de la
• Antiarrítmicos. En caso de aparición de arrit- enfermedad, pues incrementan el daño mio-
mias cardíacas, se debe seleccionar aquel cárdico.
que menos acción inotropa negativa posea, • Está en fase de experimentación la aplica-
por lo que se contraindica el empleo de los ción de gammaglobulina EV, de anticuer-
β- bloqueadores. pos monoclonales antilinfocíticos, así como
• Anticoagulantes. Cuando exista evidencia de agentes antivirales con vistas a disminuir
de fenómenos embólicos pulmonares o sis- la acción deletérea del virus sobre el mio-
témicos. cardio.
Otros:
• Esteroides. Su empleo es polémico, pues la
poca experiencia con su administración no

427
33
HIPERTENSIÓN PULMONAR PRIMARIA

Concepto liso, el papel de las plaquetas y la existencia de un


estado procoagulante. En los pacientes con HPP se
La hipertensión pulmonar primaria (HPP), conoci-
ha encontrado un nivel aumentado de endotelina I,
da también con los nombres de idiopática o esen-
tromboxano A-2, fibrinopéptido A y anticuerpos an-
cial, es una enfermedad poco frecuente de la
vasculatura pulmonar. Esta rara condición afecta ge- tinucleares, y descenso del nivel de prostaciclina;
neralmente a adultos jóvenes, sobre todo del sexo además, se invoca que la reducción de la actividad
femenino, en una proporción de 3 a 1 y con una pre- del óxido nítrico endotelial está asociada a vasocons-
valencia estimada de 1 o 2 por millón de habitantes. tricción, de manera que el desequilibrio de todos
De forma general se diagnostica por exclusión y estos factores tiene como resultado la presencia de
en etapas tardías de la enfermedad, que por otra par- vasoconstricción arteriolar, alteraciones estructura-
te es rápidamente progresiva y fatal. Está caracteri- les en las arterias pulmonares por proliferación de
zada por un aumento de las resistencias precapilares células musculares lisas y producción de trombosis
(> de 25 mmHg en reposo o 30 mmHg en ejercicio) intravascular con obliteración arterial.
con presión normal en el capilar pulmonar venoso,
con una historia clínica y pruebas complementarias
Fisiopatología
que descartan causas conocidas de hipertensión pul- La elevada resistencia vascular pulmonar obliga al
monar. ventrículo derecho a un trabajo muy intenso, que
conduce a su hipertrofia. La aurícula derecha hace
Etiología el máximo de esfuerzo forzando la distensión
La causa de esta enfermedad es desconocida hasta diastólica del VD. A pesar de estos mecanismos com-
el momento actual; no obstante, descubrimientos pensadores, el VD fracasa prontamente con el ejer-
biopatológicos recientes han evidenciado anormali- cicio y, por este motivo, el gasto cardíaco (GC) es
dades en el endotelio vascular pulmonar. El endote- capaz de decrecer lo suficiente como para producir
lio vascular pulmonar normal mantiene la un síncope, o bien por disminución considerable del
musculatura vascular lisa en estado de relajación. flujo coronario se puede desencadenar un episodio
Los hallazgos de incremento de la reactividad vas- de angor pectoris.
cular pulmonar y vasoconstricción en pacientes con La presión en el capilar venoso suele encontrarse
HPP, son sugestivos de una marcada tendencia a la dentro de límites normales.
vasoconstricción subyacente que desarrolla la HPP
en enfermos con una predisposición individual. El Anatomía patológica
sistema nervioso autónomo ha sido considerado Los cambios anatomopatológicos que ocurren en la
como un factor contribuyente al desarrollo de la HPP HPP se presentan en la circulación arteriolar pul-
a través de una estimulación del lecho vascular pul- monar y abarcan también los capilares venosos y
monar por liberación de catecolaminas circulantes. las venas, lo que tiene como consecuencia una con-
Atendiendo a todas estas consideraciones, actual- siderable dilatación de la arteria pulmonar.
mente se explica el desarrollo de la HPP por un des- Las alteraciones estructurales más frecuentes ob-
equilibrio entre las sustancias vasoactivas de las servadas en la HPP son: a) La presencia de lesiones
células endoteliales, la interrelación con el músculo plexiformes (arteriopatía pulmonar plexogenética),

428
caracterizada por hipertrofia de la media y prolife- producida por un volumen minuto disminuido, sin
ración o engrosamiento fibroblástico de la íntima, que necesariamente tenga que haber falta de oxíge-
además de otras lesiones complejas. La prolifera- no en la sangre arterial periférica. Otro mecanismo
ción de la íntima puede ser por fibrosis laminar ex- productor de cianosis es la insuficiencia ventricular
céntrica o fibrosis concéntrica no laminar. La derecha con cortocircuito anómalo de derecha a iz-
frecuencia de estos hallazgos difiere en cada caso y quierda por violación del foramen oval, debido a la
a veces en diferentes regiones de un mismo pulmón. dilatación de la aurícula derecha o a hipertrofia de
b) La otra alteración estructural que puede verse en esta cavidad.
la HPP es la arteriopatía trombótica pulmonar debi- Cuando la HPP es de moderada a severa, con fre-
da a trombosis in situ o embolismo pulmonar re- cuencia se advierte un impulso sistólico enérgico
currente. sobre el ventrículo derecho, entre el borde esternal
izquierdo y la línea medio clavicular, y, además, en
Cuadro clínico la región xifoidea. En algunas ocasiones, el VD ocu-
La sintomatología y los datos de la exploración físi- pa la posición del apex.
ca encontrados en esta afección, no son específicos El latido de la arteria pulmonar se palpa por lo
ni patognomónicos de la HPP, debido a que dichos común en la HPP moderada o severa.
síntomas generalmente se encuentran mezclados con Existen cinco signos auscultatorios característi-
los del sufrimiento de las cavidades derechas del co- cos en la HPP:
razón.
La disnea de esfuerzo es un síntoma relevante en 1. Un galope auricular derecho.
la HPP; es progresiva y suele ser el síntoma inicial. 2. Un soplo pansistólico tricuspídeo que puede
Evolutivamente determinará el grado de incapaci- acompañarse a veces de frémito (insuficiencia
dad funcional existente. La hemoptisis se ve con fre- tricuspídea funcional); este soplo a menudo se
cuencia variable.
ausculta bastante a la izquierda, debido a que
El dolor anginoso casi siempre se presenta de
el ventrículo derecho ocupa la zona del latido
acuerdo con el grado de hipertensión pulmonar y se
de la punta.
atribuye a isquemia del VD por hipertensión de esta
3. Un chasquido protosistólico (de eyección pul-
cavidad y obstáculo a la circulación coronaria dere-
monar) de tono alto sobre la arteria pulmonar
cha. También se ha invocado como causa de algia
dilatada (click sistólico en el foco pulmonar).
precordial la dilatación de la arteria pulmonar.
4. Un desdoblamiento apenas separado del segun-
El síncope de esfuerzo suele observarse con cierta
do ruido cardíaco con una marcada acentua-
frecuencia; su origen es oscuro, aunque últimamente
se alega que el aumento brusco de las resistencias ción del componente pulmonar de éste.
pulmonares durante el ejercicio produce un descenso 5. Un soplo diastólico pulmonar (Graham-Steell)
brusco del volumen minuto de ambos ventrículos. por insuficiencia de las sigmoideas pulmona-
La parálisis de la cuerda vocal izquierda (síndro- res, que se puede acompañar de frémito en al-
me de Ortner) produce ronquera y se debe a la com- gunas ocasiones.
presión del nervio recurrente izquierdo por la arteria
pulmonar dilatada. Otros signos físicos que pueden verse son: el pul-
Pueden aparecer, además, síntomas generales so periférico pequeño y el pulso venoso yugular,
como palpitaciones, debilidad muscular y malestar dedos hipocráticos y fenómeno de Raynaud.
general.
En el examen físico se detecta una cianosis, que
Exámenes complementarios
es de tipo periférica y aunque suele faltar al princi- Electrocardiograma. El ECG muestra signos eviden-
pio, se presenta en las fases posteriores de la evolu- tes de crecimiento de las cavidades derechas, como
ción clínica, o sea, que es un signo tardío. son: una onda P pulmonar y complejos QRS de tipo
Se acepta que la cianosis en este tipo de hiperten- R,R’/S o qR en las derivaciones V1 y V2 fundamen-
sión no se origina por escasa oxigenación de la san- talmente. Estas alteraciones están en corresponden-
gre pulmonar, sino por la anoxia de la estasis venosa cia con el grado de hipertensión pulmonar.

429
Radiología. El estudio radiológico del tórax evi- mos con HPP, ésta puede ser realizada tomando to-
dencia un agrandamiento variable ventricular y au- das las precauciones que requiere el proceder. Las
ricular derechos, con prominencia de la arteria inyecciones deben ser de preferencia limitadas indi-
pulmonar. Las ramas secundarias de la arteria pul- vidualmente a cada pulmón o lóbulos específicos
monar están dilatadas en algunos casos, pero las ra- para reducir la carga de contraste.
mas de tercer orden son siempre de pequeño calibre La angiografía pulmonar enclavada en el capilar
(claridad vascular periférica de los campos pulmo- o angiografía en cuña, no sustituye a la angiografía
nares). pulmonar estándar.
Ecocardiograma. Es un método exploratorio muy Cateterismo cardíaco. El diagnóstico de HPP no
útil en esta afección y generalmente pone en evi- puede ser confirmado sin el cateterismo cardíaco,
dencia el crecimiento del ventrículo y la aurícula que además de excluir otras causas, establece la se-
derechos; las dimensiones del ventrículo izquierdo veridad de la enfermedad y permite determinar la
son pequeñas o normales. Se puede observar un en- conducta terapéutica y el pronóstico. Por definición,
grosamiento del tabique interventricular, así como los pacientes con HPP deben tener:
un movimiento anormal de éste a causa de la sobre-
carga crónica de presión del ventrículo derecho y el 1. Elevación de la presión arterial pulmonar media
llenado reducido del ventrículo izquierdo. por encima de las cifras normales (30 mmHg);
La porción septal de la pared posterior del VI puede incluso llegar a la presión sistémica (en
puede estar anormalmente crecida como en la mio- dependencia del grado de hipertensión). La pre-
cardiopatía hipertrófica obstructiva, con la ausencia sión debe estar normal o baja a nivel del capilar
de los otros signos ecocardiográficos característicos pulmonar venoso (capilar pulmonar enclavado).
de esta entidad. Con frecuencia está presente un pro- La presión arterial pulmonar no se incrementa
lapso sistólico de la válvula mitral. El Doppler pue- con el ejercicio, a diferencia de otros tipos de
de demostrar la hipertensión sistólica del VD con la hipertensión pulmonar, debido a que el VD es
medición de la velocidad del flujo de regurgitación incapaz de aumentar su volumen sistólico. La
a través de la válvula tricúspide. Mediante la técni- presión diastólica ventricular derecha puede es-
ca de Doppler también se ha demostrado una dis- tar elevada en estos casos de insuficiencia ven-
función diastólica del VI con marcada dependencia tricular derecha.
de la contracción auricular, responsable del llenado 2. El GC suele estar disminuido, aunque a veces
ventricular. se encuentra dentro de límites normales. En
Gammagrafía pulmonar. Es importante para rea- ocasiones hay una reducción discreta de la sa-
lizar el diagnóstico correcto de HPP. Puede revelar turación arterial sistémica, bien por aumento
un patrón de perfusión relativamente normal o con de la mezcla venosa a través de un foramen
alteraciones difusas a manera de parches en la per- oval permeable o por defecto de disfunción
fusión. La severidad en las anormalidades de la gaseosa en el pulmón, debido a afectación de
perfusión no son paralelas a las alteraciones hemo- la pared capilar.
dinámicas que se encuentran en la HPP. 3. El auriculograma muestra en ocasiones gran-
La gammagrafía puede ayudar a distinguir la HPP des ondas A por la dilatación de esta cámara.
de aquellos casos que tienen una hipertensión pul-
monar secundaria a tromboembolismo pulmonar Diagnóstico
crónico. El diagnóstico de HPP se realiza por exclusión. No
Angiografía pulmonar. La angiografía pulmonar hay datos específicos en las pruebas complementa-
es esencial para establecer el diagnóstico correcto rias y su realización se dirige a confirmar la presen-
en pacientes con presumible HPP, en quienes la gam- cia de HP, valorar la repercusión funcional y
magrafía sugiere defectos de lóbulos o segmentos. descartar las distintas entidades que causan aumen-
Este proceder demuestra la dilatación de las arterias to de la presión arterial pulmonar. Hay que excluir
pulmonares centrales y la marcada disminución del la estenosis mitral, defectos cardíacos congénitos con
calibre de la vasculatura periférica. Aunque la an- síndrome de Eisenmenyer, cor triatrium, embolis-
giografía pulmonar acarrea un riesgo en los enfer- mo pulmonar, drepanocitemia con trombosis pulmo-

430
nar in situ (puede ser identificada con una electrofo- ciencia cardíaca. Sus efectos colaterales más frecuen-
resis de Hb), enfermedades parenquimatosas pulmo- tes son: dolor en la mandíbula, eritema cutáneo,
nares y enfermedades vasculares colágenas. Todas diarrea y artralgias.
estas entidades pueden ser descartadas por estudios Existe últimamente un análogo oral de la prosta-
radiológicos, ecocardiograma, gammagrafía pulmo- ciclina, el Beraprost, que parece ser efectivo como
nar, angiografía pulmonar, cateterismo cardíaco, an- vasodilatador pulmonar; también se está usando una
ticuerpos antinucleares, células LE, etc. prostaciclina inhalada o nebulizada con iguales re-
sultados.
Tratamiento La prostaciclina no está disponible en forma ge-
El tratamiento de la HPP tiene como objetivo fun- neralizada y su empleo también esta limitado por su
damental modificar la obstrucción microvascular alto costo.
pulmonar y aliviar la disfunción ventricular dere- Óxido nítrico. El óxido nítrico endotelial es un
cha. El manejo de estos pacientes ha mejorado en vasodilatador endógeno potente que desempeña un
los últimos años con el uso de vasodilatadores arte- papel importante en la regulación de la resistencia
riales y el tratamiento anticoagulante oral de forma vascular pulmonar y sistémica. Además de su obje-
crónica. tivo central como vasodilatador, inhibe la adheren-
Vasodilatadores. La terapia vasodilatadora oral cia de las células sanguíneas circulantes (plaquetas
debe ser ajustada sobre la base de los síntomas y los y leucocitos) y también suprime la proliferación de
hallazgos objetivos, incluyendo la TA, la saturación las células musculares lisas vasculares.
de oxígeno, el examen físico y el estudio ecocardio- El óxido nítrico inhalado es un vasodilatador pul-
gráfico, ya que puede favorecer la hipotensión arte- monar selectivo en pacientes con HPP. Su adminis-
rial sistémica y agravar la insuficiencia ventricular tración en enfermos ambulatorios mediante pulsos
derecha. Conviene hacer, antes de su utilización, una nasales, produce mejoría significativa de la HPP; por
prueba de vasodilatación aguda (prostaciclina por lo tanto, puede tener un lugar en el tratamiento a
vía EV) para valorar qué pacientes se pueden mejo- largo plazo de los pacientes con esta afección.
rar con dicho tratamiento. Anticoagulantes. La presencia de lesiones endo-
Los vasodilatadores más empleados son los teliales en el lecho vascular pulmonar, unido al bajo
bloqueadores de los canales del calcio: nifedipina y gasto cardíaco, facilita en estos enfermos el desarro-
diltiazem, que producen mejoría sostenida de la HPP llo de tromboembolismos. Por este motivo, la admi-
en el 25 al 30 % de los casos. Las dosis necesarias nistración de anticoagulantes es ampliamente
para producir efectos beneficiosos generalmente son recomendada si no existen contraindicaciones, aun-
mayores que las usadas en la HTA sistémica o en la que su eficacia terapéutica es difícil de probar (ver
enfermedad arterial coronaria. La tolerancia de los tratamiento anticoagulante en “Enfermedad
pacientes es un problema mayor en el tratamiento tromboembólica venosa”). Se considera que la
de la HPP por los efectos colaterales secundarios a warfarina sódica tiene influencia beneficiosa sobre
las altas dosis de anticálcicos. La amlodipina ha sido el pronóstico a largo plazo en lo que respecta a me-
bien tolerada en estudios realizados, no así el vera- jorar la calidad de vida en los pacientes con HPP. La
pamilo por sus efectos inotrópicos negativos. Estos heparina cálcica mejora de forma significativa la coa-
medicamentos no deben usarse cuando existe insu- gulación y la fibrinólisis, por lo que puede ser tam-
ficiencia ventricular derecha. bién útil en el tratamiento de la HPP; sin embargo,
Prostaciclina. Potente vasodilatador a corto plazo su efecto no persiste si se descontinúa la droga.
y antiagregante plaquetario producido por el endo- Otras medidas terapéuticas. Los diuréticos son
telio vascular. La infusión continua de prostaciclina útiles para reducir la precarga excesiva en los pa-
(prostaglandina PGI2) mejora el estado clínico y la cientes con claudicación ventricular derecha, parti-
sobrevida en la HPP. Sus mecanismos de acción no cularmente en presencia de congestión hepática y
han sido completamente aclarados. Se recomienda ascitis.
la prostaciclina (Epoprostenol) EV continua para los La administración de oxígeno puede proporcio-
pacientes que no responden al tratamiento vasodila- nar mejoría sintomática a los enfermos con hipoxe-
tador oral. Está contraindicado su uso en la insufi- mia en reposo o inducida por el ejercicio.

431
El uso de digital ayuda a mejorar la contractili- La disponibilidad limitada de donantes para tras-
dad del ventrículo derecho. Ha sido demostrado que plante de corazón-pulmón, hace más accesible el de
la digoxina tiene propiedades simpaticolíticas y que pulmón, ya que el tiempo de espera puede conspirar
restaura el tono de los barorreceptores en los pacien- contra la vida del paciente. En la mayoría de los ca-
tes con HPP avanzada que tienen un bajo GC, con sos se piensa que no es necesario trasplantar el cora-
taquicardia y congestión venosa sistémica, por lo que zón en estos enfermos, pues cuando se reduce la
puede ser de gran ayuda en estos enfermos y en los poscarga del VD mediante el trasplante de uno o de
que tienen insuficiencia ventricular izquierda. ambos pulmones, aquel está en condiciones de re-
cobrar su función. Por lo tanto, el trasplante de co-
Tratamiento intervencionista y quirúrgico razón no es necesario y se añade la posibilidad de
1. Septostomía atrial. La septostomía atrial con ba- rechazo cardíaco. Sólo sería necesario en un paciente
lón como terapia paliativa, ha demostrado tener éxi- que tuviera un defecto cardíaco congénito subya-
to en los pacientes con HPP avanzada, al lograr cente.
mejoría clínica y hemodinámica significativas. Existen ciertas discrepancias en el sentido de rea-
Sin embargo, en estudios recientes se ha enfati- lizar el trasplante de ambos pulmones o de uno solo.
zado la elevada mortalidad asociada a este procedi- A favor del trasplante bilateral se alega que el de un
miento. En los últimos años se ha desarrollado la solo pulmón está asociado con más complicaciones
septostomía atrial con balón graduado, una variante posoperatorias y a largo plazo. La mayor parte del
técnica con menos mortalidad. El objetivo de este flujo sanguíneo se dirige al pulmón original o resi-
procedimiento es mejorar el transporte de oxígeno dual; de esta forma aumenta la posibilidad de un ede-
sistémico mediante el aumento suficiente del volu- ma pulmonar. La ventilación se dirige hacia el
men minuto cardíaco, de manera que se compense pulmón original, donde existe dificultad con la per-
la disminución del contenido de oxígeno que resulta fusión; se crea entonces un trastorno en la relación
del shunt de derecha a izquierda. Por lo tanto, puede ventilación-perfusión y un terreno favorable para las
usarse para prolongar la sobrevida en enfermos con infecciones. Por todas estas razones, aunque no es-
HPP severa refractaria. tán absolutamente probadas, es posible que el tras-
2. Trasplante. Los pacientes con HPP grave que plante bilateral del pulmón proporcione mejor
no respondan adecuadamente a otros tipos de trata- supervivencia a largo plazo.
miento, que no presenten otros problemas de salud, En contra de este criterio se piensa que el tras-
menores de 60 años y que posean una adecuada es- plante bilateral está asociado con un alto riesgo
tabilidad psicosocial y apoyo familiar, se deben con- transoperatorio, por ser la operación más larga y más
siderar para un posible trasplante de pulmón o el complicada. También el tiempo de espera por el do-
combinado corazón-pulmón; en estudios realizados nante idóneo puede ser más largo.
se ha encontrado igual sobrevida para ambos proce- Una conducta práctica quizás sería realizar el tras-
dimientos (la sobrevida de 1 año postrasplante es de plante bilateral en los pacientes más jóvenes y el de
un 68-80 %). un solo pulmón en los de edad más avanzada.

432
34

CARDIOPATÍA HIPERTENSIVA
PULMONAR CRÓNICA (COR PULMONALE
CRÓNICO)
Concepto Fisiopatología
El cor pulmonale crónico (CPC) es el cuadro clíni- En la génesis del CPC, la hipertensión pulmonar y
co que se produce cuando una neumopatía crónica el crecimiento ventricular derecho son los dos even-
repercute sobre el lado derecho del corazón y pro- tos más importantes y están relacionados entre sí.
voca el crecimiento del ventrículo derecho. Son va- Normalmente la presión en la circulación pulmonar
rias las neumopatías capaces de ocasionar este es baja y su valor promedio normal oscila entre 12
cuadro, pero todas tienen como factor común la ca- y 15 mmHg; por este motivo se ha señalado que el
pacidad de producir hipertensión arterial pulmonar circuito pulmonar, a diferencia del general, es un
secundaria a alteraciones de la estructura y la fun- circuito de baja presión. Hay que tener en cuenta,
ción del pulmón o de los vasos pulmonares, y de además, que la presión en la aurícula izquierda es
causar hipoxia, hipoxemia y destrucción del lecho de 5 o 6 mmHg, por lo que el gradiente de presión
vascular pulmonar. Se excluyen de este concepto las que garantiza la circulación pulmonar es por igual
hipertensiones pulmonares debidas a cardiopatías bajo (± 6 mmHg), es decir, una doceava parte del
congénitas y cardiopatías izquierdas. gradiente de la circulación general. En correspon-
Debe tenerse en cuenta que no es imprescindible dencia con esto, las arteriolas pulmonares, cuya capa
que haya síntomas y signos de insuficiencia cardía- muscular es muy delgada, tienen una menor disten-
ca para que exista cor pulmonale; desde el momen- siblidad y oponen una baja resistencia a la circula-
to en que hay dilatación o hipertrofia ventricular ción, y el grosor del ventrículo derecho es
derecha en presencia de hipertensión pulmonar apa- prácticamente la mitad del izquierdo. La elevación
recida en el curso de las situaciones antes señaladas, de la presión arterial pulmonar por encima de los
es planteable la entidad. valores aceptados como normales, se denomina hi-
pertensión pulmonar, la que a semejanza de la
Epidemiología sistémica, impone un exceso de trabajo al ventrícu-
Existen pocos datos sobre la epidemiología de esta lo, en este caso al derecho.
afección en comparación con otros trastornos car- Las afecciones que producen hipertensión pulmo-
diovasculares, sin embargo, la enfermedad no es in- nar lo hacen por cuatro mecanismos fundamentales:
frecuente. En países como Estados Unidos y el Reino 1. Aumento del flujo sanguíneo pulmonar. 2. Au-
Unido su incidencia se estima entre el 5 y 10 % de mento de la resistencia vascular. 3. Incremento de la
todas las cardiopatías, y es incluso superior en zo- viscosidad de la sangre. 4. Elevación de la presión
nas industriales, mineras y ciudades densamente intratorácica. Sólo el aumento de la resistencia
pobladas, donde es mayor la prevalencia de enfer- vascular y el incremento de la viscosidad de la san-
medades pulmonares, porque existe mayor conta- gre están relacionados con la hipertensión pulmo-
minación ambiental. nar que se aprecia en el CPC.
La enfermedad es más frecuente en los hombres, El aumento de la resistencia vascular es consecuen-
lo que se relaciona con el tabaquismo y la profe- cia de dos factores: la vasoconstricción en el circuito
sión, y por lo general se presenta alrededor de la menor desencadenada por la hipoxia, acidosis e hi-
quinta década de la vida. percapnia alveolar, y la obstrucción, obliteración e

433
incluso destrucción vascular pulmonar, que dismi- ficiencia cardíaca izquierda, son ejemplos de este
nuyen el diámetro de dicha red vascular. La mayor tipo de hipertensión pulmonar.
viscosidad sanguínea, consecuencia de la hipoxemia Cuando el enfermo con una hipertensión pulmo-
crónica, además de dificultar la circulación, acentúa nar pasiva crónica desarrolla una vasoconstricción
la hipertensión pulmonar. arteriolar activa, se produce una hipertensión pul-
Debe considerarse, por último, el tono vascular monar reactiva, como se aprecia en los pacientes
incrementado que presentan estos enfermos; esta con estenosis mitral de larga evolución; esto tampo-
hiperreactividad exagerada, al aumentar la constric- co se considera como CPC.
ción arteriolar, eleva la resistencia vascular de for- El aumento de la presión pulmonar por los moti-
ma importante, lo cual es el fundamento de la vos ya apuntados, exige al corazón un mayor traba-
hipertensión pulmonar primaria. jo para poder garantizar un volumen sistólico
La resistencia vascular pulmonar puede producirse adecuado; en consecuencia aparece la dilatación e
en diferentes partes del territorio vascular. Cuando hipertrofia ventricular derecha compensadora, que
tiene lugar en el lecho arteriolar y arterial, se identi- logra, inicialmente, mantener el volumen sistólico
requerido (fase compensada del CPC). Cuando la
fica como hipertensión pulmonar precapilar y es la
resistencia vascular pulmonar continúa intensificán-
que causa CPC.
dose y la hipertensión del circuito menor alcanza
Cuando se produce en el venoso y posteriormen-
cifras importantes, disminuye la distensiblidad mio-
te se trasmite al arterial, ocurre la hipertensión pul-
cárdica y el ventrículo derecho se torna insuficiente,
monar venosa o pasiva, cuya trasmisión ha sido de
con lo cual se eleva la presión diastólica en él y en la
izquierda a derecha y no por vasoconstriccion acti- aurícula derecha; es entonces que comienzan a evi-
va, y, por tanto, no es causa de CPC; la estenosis denciarse las manifestaciones clínicas de insuficien-
mitral y la hipertensión arterial, que provocan insu- cia cardíaca derecha, propias del CPC (cuadro 34.1).

CUADRO 34.1
FISIOPATOLOGÍA DEL COR PULMONALE CRÓNICO

Obstrucción vascular Hipoxia Policitemia

Obliteración vascular Acidosis

Reducción vascular pulmonar Hipercapnia Aumento de


la viscosidad

Aumento de la resistencia vascular

Hipertensión pulmonar

Dilatación e hipertrofia ventricular derecha

Insuficiencia ventricular derecha

434
Etiología cho. El pulmón muestra pérdida de la elasticidad y
el tejido intersticial aparece aumentado. Los alvéo-
Son numerosas la causas de CPC (cuadro 34.2), aun-
los están distendidos y confluentes, y en algunas
que la mayoría de los casos se deben a la EPOC,
zonas han desaparecido.
particularmente a la bronquitis crónica, que cursa
En el estudio microscópico existe engrosamiento
con obstrucción difusa de las vías aéreas, hipoxia e
hipercapnia. El enfisema, en cambio, es causa tar- de la pared de los vasos e hipertrofia e hiperplasia
día y menos frecuente, y el mecanismo de produc- de la capa muscular, lo que determina la oblitera-
ción es por reducción del lecho vascular pulmonar. ción de la luz de los vasos. En el corazón, la pared
del ventrículo derecho aparece hipertrofiada y con
CUADRO 34.2 un espesor de más de 3 mm.
CLASIFICACIÓN ETIOLÓGICA DEL COR Esta base anatómica común explica la semejanza
PULMONALE CRÓNICO clínica y fisiopatológica del CPC, cualquiera que sea
el factor etiológico determinante, y permite su des-
I. Enfermedades que cursan con vasoconstricción cripción en conjunto.
hipóxica
a) Enfermedades pulmonares obstructivas. Cuadro clínico
• Bronquitis crónica.
• Bronquiectasias, fibrosis quística. El CPC presenta una serie de alteraciones que son
• Obstrucción de las vías áreas altas: adenoides. comunes a casi todos los enfermos. En el cuadro clí-
b) Enfermedades neuromusculares.
nico es necesario distinguir los síntomas y signos
• Distrofias musculares.
• Miastenia gravis. dependientes de la enfermedad pulmonar causal, los
• Parálisis diafragmática. de la hipertensión pulmonar y los de la insuficiencia
c) Deformidades de la caja torácica. cardíaca.
• Cifoscoliosis.
• Toracoplastia.
• Paquipleuritis. Síntomas de la enfermedad respiratoria
d) Hipoxia de la altura (enfermedad de Monge). Corresponden a las manifestaciones clínicas de la
e) Síndrome de Pickwick. EPOC u otra enfermedad respiratoria que produzca
f) Síndrome de la apnea del sueño. el síndrome. Pero el síntoma que lleva al enfermo a
II. Enfermedades que cursan con destrucción del lecho
la consulta es la disnea. Se trata de una disnea de
vascular larga evolución, que ha progresado lentamente, que
a) Enfisema pulmonar. aparece con los esfuerzos físicos y sólo cuando es-
b) Enfermedades pulmonares intersticiales. tos esfuerzos sobrepasan un umbral determinado.
• Sarcoidosis.
Cuando predomine la bronquitis, habrá tos y expec-
• Pneumoconiosis.
• Síndrome de Hamman - Rich. toración de larga duración y las infecciones respira-
• Neumonitis por hipersensibilidad. torias recidivantes exacerban la disnea y la cianosis.
c) Resecciones quirúrgicas. En los enfermos en que predomina el enfisema, la
hipoxia y la cianosis son poco frecuentes. En los
III. Enfermedades vasculares del pulmón con obstruc-
ción del lecho vascular casos severos hay somnolencia, inquietud y confu-
a) Embolia pulmonar recurrente. sión mental, lo que se atribuye a la narcosis que pro-
b) Hipertensión pulmonar primaria. duce la retención de CO 2. Al examen físico se
c) Vasculitis asociada a enfermedades del colágeno. recogen los signos de cada enfermedad, incluido el
d) Embolia tumoral, grasa, por líquido amniótico y para-
sitaria (esquistosomiasis).
hipocratismo digital.
e) Artritis granulomatosa.
Síntomas de hipertensión pulmonar
Anatomía patológica Cuando no existen manifestaciones claras de enfer-
Aunque los múltiples procesos mencionados tienen medad pulmonar, el CPC suele ser de causa vascular
alteraciones anatómicas particulares, cuando llegan y los síntomas de hipertensión pulmonar son los pre-
a producir CPC todos poseen un nexo común que dominantes. La disnea aparece con los esfuerzos,
será, macroscópicamente, la dilatación de la arte- pero cuando la enfermedad avanza se hace casi cons-
ria pulmonar y la hipertrofia del ventrículo dere- tante y no se alivia con el reposo. Las manifestaciones

435
sincopales por bajo gasto son desencadenadas por el • Signos de fibrosis, enfisema o de cualquier otra
ejercicio, aunque a veces son espontáneas. La tos, enfermedad respiratoria de base.
hemoptisis y los dolores anginosos por distensión
de la arteria pulmonar, así como las palpitaciones y Electrocardiografía. Es posible que el ECG en el
debilidad, completan la sintomatología referida por CPC no muestre alteraciones definidas, o por el con-
el enfermo. trario presente cambios consecutivos a la posición
Al examen físico la disnea es de intensidad varia- vertical del corazón, la hipertrofia ventricular dere-
ble y el hipocratismo digital relativamente frecuente. cha o la combinación de ambos fenómenos. Sólo en
A la auscultación del corazón se detecta taquicardia el CPC avanzado se aprecian signos claros de hiper-
y el componente pulmonar del segundo ruido está trofia del ventrículo derecho.
reforzado en el foco pulmonar y puede ser palpable.
En ocasiones se ausculta un soplo diastólico de in- • Onda P prominente y puntiaguda (pulmonar)
suficiencia pulmonar relativa (soplo de Graham en las derivaciones DII, DIII y AVF y negati-
Steell), y un soplo sistólico de insuficiencia tricus- va en AVL.
pídea. • Desviación del eje del complejo QRS a la de-
recha.
Síntomas de insuficiencia cardíaca derecha • T3 invertida y T2 isoeléctrica o invertida en
Cuando el fallo ventricular derecho es evidente, se AVF.
presentan oliguria, nicturia, ingurgitación venosa
• En las derivaciones torácicas o precordiales:
yugular, hepatomegalia congestiva, reflujo hepato-
a) Onda R alta en V1 y AVR (R>S). En algu-
yugular, hidrotórax, hidropericardio, ascitis y edema.
nas ocasiones se registra RS hasta las pre-
Exámenes complementarios cordiales izquierdas sin que se observe el
complejo de transición, a causa de la rota-
La radiografía, el ECG y la ecocardiografia tienen ción horaria del corazón.
especial importancia en el estudio del CPC, y uni- b) Onda R con empastamiento inicial y ondas
dos a la clínica son, con frecuencia, suficientes para T y P invertidas en las derivaciones pre-
el diagnóstico, aunque en ocasiones hay que pro- cordiales derechas.
fundizar con otros estudios, como el cateterismo c) Onda R pequeña y onda S profunda en las
cardíaco. derivaciones precordiales izquierdas.
Radiología. La radiografía de tórax puede mos-
trar algunas de las alteraciones siguientes, que de- Ecocardiograma. Demuestra la dilatación e hi-
nuncian la hipertensión pulmonar: pertrofia del ventrículo derecho. Además, puede
encontrarse el ventrículo hipocinético, caída de la
• Exageración de las sombras hiliares, con dila- fracción de eyección ventricular derecha y despla-
tación de las arterias pulmonares principales y zamiento del tabique interventricular hacia la izquier-
sus ramas mayores. da. La ecocardiografía Doppler permite conocer la
• Prominencia o convexidad del arco medio iz- presión sistólica ventricular.
quierdo (pulmonar), en lugar de la concavi- Mediciones de la circulación. La presión venosa
dad normal. se encuentra elevada y el tiempo circulatorio aumen-
• Agrandamiento del ventrículo derecho, que en tado en la fase descompensada; son normales cuan-
la radiografía desplaza la punta del corazón do no existe insuficiencia cardíaca.
hacia arriba. En la vista lateral, en la que el Estudios hematológicos. En la sangre periférica
ventrículo derecho forma el borde anterior de hay poliglobulia y aumento de la hemoglobina y del
la silueta cardíaca, ésta puede cubrir parte del hematócrito. La punción esternal arroja una hiper-
espacio retrosternal. plasia del sistema eritropoyético. Estos cambios se
• En el CPC descompensado, puede apreciarse deben a un mecanismo compensador producido y
un ensanchamiento de la silueta derecha baja determinado por la anoxemia, que estimula la
del corazón por aumento de volumen de la au- eritropoyesis por aumento de la eritropoyetina y no
rícula derecha. por acción directa sobre la médula.

436
Gasometría arterial. Puede evidenciar la hipoxe- Evolución y pronóstico
mia con variaciones en la concentración de CO2.
La evolución por lo general es variable; una gran
Debe recordarse que mientras más importante es la
parte del tiempo el paciente está asintomático y otras
hipoxemia, mayor es la tensión media pulmonar.
veces se detecta la enfermedad durante el agrava-
Otros exámenes complementarios tienen utilidad
miento o alguna complicación del padecimiento de
en el CPC, algunos para determinar la enfermedad
base. El CPC coexistente con la enfermedad respi-
pulmonar causal o su magnitud, y otros para evaluar ratoria crónica tiene un mal pronóstico, y la muerte
el estado de la función del corazón derecho. La ma- suele presentarse en los siguiente 3 a 5 años de su
yor parte son invasivos, caros y no están común- diagnóstico.
mente disponibles en las instituciones hospitalarias.
Entre ellos están las pruebas funcionales respirato- Tratamiento
rias, la gammagrafía para determinar la relación ven-
tilación-perfusión pulmonar, los isótopos radiactivos, El tratamiento del CPC está dirigido a tres condi-
la resonancia magnética, la tomografía con emisión ciones o situaciones interrelacionadas entre sí en esta
de positrones y el cateterismo cardíaco. La biopsia afección:
pulmonar se reserva para aquellos casos en que la
enfermedad pulmonar ha ofrecido dudas diagnósticas. 1.Tratamiento de la neumopatía o vasculopatía
pulmonar.
Diagnóstico 2.Tratamiento de la hipertensión pulmonar.
3.Tratamiento de la insuficiencia cardíaca dere-
Desafortunadamente aún continúa realizándose en
cha y la presencia de alteraciones del ritmo
fase avanzada de la enfermedad, pues resulta difícil
cardíaco.
descubrir de forma precoz la hipertrofia ventricular
derecha. La hipertrofia es precedida durante algún
El tratamiento de la enfermedad respiratoria de
tiempo por la hipertensión pulmonar. Tomando en
base se puede encontrar en los capítulos correspon-
consideración este dato, cuando se aprecien signos
dientes (ejemplo: “Insuficiencia respiratoria cróni-
clínicos de hipertensión pulmonar en un enfermo con
ca”). Sólo debemos recordar que en el caso de la
una afección respiratoria, hay que pensar de inme- apnea del sueño deben suprimirse los sedantes y el al-
diato en la existencia de una hipertrofia ventricular cohol.
derecha, la que podría comprobarse por medio del El tratamiento de la hipertensión pulmonar es
cateterismo intracardíaco. particularmente difícil y, en realidad, poco promi-
Para establecer el diagnóstico de CPC se necesita sorio. Cuando el enfermo presenta síntomas y se rea-
cumplir los criterios siguientes: liza el diagnóstico, ésta suele ser ya irreversible y el
único tratamiento eficaz es el trasplante cardiopul-
1. Un criterio clínico, dado por algunos de los ele- monar o pulmonar. No obstante, las siguientes me-
mentos mencionados en el cuadro clínico. didas han mostrado utilidad:
2. Un criterio electrocardiográfico, dado por alte-
raciones de la onda P, el complejo QRS y el eje 1. Oxigenoterapia. Debe prescribirse tan pronto
eléctrico de QRS. como se haga el diagnóstico; debe ser a bajo
3. Un criterio radiológico, que revele rectifica- flujo, continua, la mayor parte del tiempo po-
ción o aumento del arco medio pulmonar y sig- sible, en el hospital o en la casa. Se ha demos-
nos de crecimiento ventricular derecho. trado que la administración de O2 reduce la
4. Un criterio ecocardiográfico, que evidencie el hipertensión pulmonar que presentan estos en-
crecimiento ventricular derecho. fermos.
5. Un criterio hematológico, dado por poliglobu- 2. Los anticálcicos como el diltiazem, en dosis
lia, hematócrito y hemoglobina elevados. de 120 mg cada 8 h, disminuyen la vasocons-
tricción pulmonar.
El criterio ecocardiográfico puede faltar, pues 3. Se ha recomendado el uso de anticoagulantes
dependerá de las posibilidades de realizar dicho es- como profilaxis de los frecuentes procesos
tudio. embólicos que sufren.

437
4. En el caso de la hipertensión pulmonar por al- 4. Los digitálicos son útiles de forma limitada de-
tura, ésta se corrige con el traslado del enfer- bido a su mayor riesgo de toxicidad cuando co-
mo al nivel del mar. existen con hipoxemia. Se emplean en la
5. Debe tenerse en cuenta la limitación de la acti- insuficiencia cardíaca biventricular y para el
vidad física y la preferencia al decúbito en control de arritmias supraventriculares de cau-
ortopnea como medidas beneficiosas. sa no reversible.
5. Los inhibidores de la enzima convertidora,
El tratamiento de la insuficiencia cardíaca dere- como el captopril y el enalapril, al igual que
cha implica una serie de medidas generales que el los vasodilatadores venosos, cuando se combi-
enfermo deberá cumplir, y que consisten básicamente nan con oxigenoterapia reducen la presión ar-
en la restricción de la actividad física y en el control terial pulmonar y las resistencias vasculares,
dietético del sodio. lo cual se vincula con un aumento del gasto
cardíaco y del intercambio gaseoso, que indica
1. El oxígeno está indicado siempre que exista vasodilatación pulmonar.
insuficiencia cardíaca e hipoxia. 6. Las teofilinas reducen la presión arterial pul-
2. Los diuréticos resultan ser beneficiosos por dis- monar y las resistencias vasculares sin modificar
minuir la congestión pulmonar. En dependencia el gasto cardíaco. Tienen efecto broncodilata-
de la gravedad del enfermo y del pensamiento dor y estimulante respiratorio, y pueden pro-
médico, podrá utilizarse un diurético tiazídico vocar la caída de la saturación de oxígeno. A
o de asa. La acetazolamida, como inhibidor de corto plazo mejoran la fracción de eyección del
la anhidrasa carbónica, posee una de sus indi- ventrículo derecho.
caciones para esta afección y debe adicionarse
al tratamiento. Por último, el tratamiento del CPC por neumopatía
3. Los vasodilatadores venosos, aunque no tienen crónica tiene como finalidad mejorar la neumopatía,
el resultado de la oxigenoterapia en la reduc- lo que no siempre se logra. Por otra parte, la vigi-
ción de la resistencia vascular pulmonar, son lancia y el control de las arritmias cardíacas tendrán
también de utilidad, por lo que se ha recomen- que ser específicos para las características de éstas
dado el empleo de nitrosorbide, nitroglicerina y para los factores desencadenantes.
o de nitroprusiato.

438
35

ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA
VENOSA

Las trombosis venosas y la embolia pulmonar están y muchos otros, que constituyen en conjunto lo que
unidas de forma indisoluble. Tan relacionadas están se ha dado en llamar stress trombógeno.
en la enfermedad y en la muerte, que se les han dado Desde Rudolf Virchow se conoce una tríada clá-
nombres conjuntos: enfermedad tromboembólica sica, que a pesar de los años transcurridos mantiene
venosa y, también, enfermedad tromboembólica de- su vigencia. El eminente patólogo enunció que la
recha. Sin embargo, para los fines de estudio, divi- producción de la trombosis en el interior de un vaso
diremos el tema en dos partes: las trombosis venosas está condicionada por tres factores:
propiamente dichas y el tromboembolismo pulmo-
nar, que en definitiva no son más que dos formas de 1. Alteraciones de la pared vascular.
abordar y estudiar una misma y peligrosa enfermedad. 2. Alteraciones de la sangre que circula por su
interior.
Una tríada para recordar 3. Disminución de la velocidad sanguínea (cua-
Las trombosis venosas son el resultado de factores dro 35.1).
determinantes, desconocidos por el propio enfermo
y muchas veces difíciles de evidenciar en la prácti- Alteraciones de la pared vascular
ca diaria por el médico de asistencia, a los que se les La pared del vaso, agredida por inyecciones de lí-
añaden otros factores desencadenantes, que gene- quidos hipertónicos, cateterismos, punciones, sepsis
ralmente son reconocidos con facilidad, como enca- y traumatismos, entre otros, desencadena por parte
mamientos prolongados, infecciones, intervenciones de su endotelio lesionado la activación de la cascada
quirúrgicas previas, partos, legrados, traumatismos enzimática de la coagulación sanguínea y la producción

CUADRO 35.1
TRÍADA DE VIRCHOW Y ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA VENOSA

Pared
Tromboflebitis superficiales

Sangre
Trombosis venosas profundas ——

Velocidad

Las alteraciones de la pared vascular son fundamentales en la generación de las


tromboflebitis superficiales (TFS).
Las alteraciones de la velocidad de la sangre desempeñan un papel protagonista en
las trombosis venosas profundas (TVP).
Las alteraciones de la composición sanguínea son factores comunes en ambas
localizaciones: superficiales y profundas.

439
de un trombo, que por su origen está fuertemente tendido como trastornos, congénitos o adquiridos,
adherido a la pared vascular. Otras veces, estas alte- en la complicada red de enzimas y otros componen-
raciones parietales se producen en ausencia de trau- tes activadores de la coagulación o inhibidores de la
matismos, en apariencia “espontánea”, por fibrinólisis.
enfermedades propias de los vasos o por las altera- Ellos hacen que la sangre tenga diferentes formas
ciones desencadenadas por enfermedades sistémi- de predisposición por las trombosis, conocidas como
cas graves (cuadro 35.2). estados de hipercoagulabilidad, o mejor, trombofi-
lias, que pueden deberse a trastornos congénitos,
Alteraciones de la sangre adquiridos, o a una combinación de ambos.
De igual manera, una sangre con alteraciones en su
constitución física o en sus componentes químicos, Trombofilias congénitas
tiene una marcada predisposición a la coagulación Entre las principales causas de trombofilia de ori-
en el interior del vaso que la contiene, es decir, a la gen genético se incluyen: la falta de algún anticoa-
trombosis. gulante fisiológico y la denominada resistencia a la
Virchow entendió y explicó este aspecto con las proteína C activada.
limitaciones que su época le impuso y la atribuyó a Ausencia congénita de anticoagulantes fisiológi-
la viscosidad sanguínea, pero en la actualidad se cos. La sangre normal tiene diversos anticoagulan-
conoce que este importante aspecto está mejor en- tes fisiológicos o endógenos: la heparina y otros, de

CUADRO 35.2
ENFOQUE GENERAL DE LOS FACTORES ETIOLÓGICOS DE LAS TROMBOSIS VENOSAS

Inyección de líquidos hipertónicos


Cateterismos
Traumáticas Punciones
Sepsis
1. Pared Traumatismos
No traumáticas De causa vascular: tromboangeítis obliterante
o “ espontáneas” De causa sanguínea: trombofilias adquiridas

A. Ausencia congénita de anticoagulantes endógenos:


• Antitrombina III
I Congénitas • Proteína C
• Proteína S
B. Resistencia a la proteína C activada

2. Sangre A. Síndrome antifosfolípido


II Adquiridas B. Neoplasias malignas

III Ambas • Hiperhomocisteinemia


• Congénita: ausencia de la enzima MTHFR
• Adquirida: no ingestión de folatos, B-12 y B-6

La velocidad disminuye si disminuye:


Presión arterial y, por consiguiente, la vis a tergo
Contracciones musculares
Deambulación:
• Falla la compresión de la suela plantar
3. Velocidad • Falla la acción de fuelle del rombo poplíteo
Incursiones respiratorias:
• Falla la aspiración a través de la vena cava inferior
Actividad cardíaca:
• Falla la aspiración de las cavidades derechas
Acción de las válvulas venosas presentes y competentes

440
los cuales tres son fundamentales: antitrombina III, b) Anticuerpos anticardiolipinas circulantes
proteína C y proteína S, los que existen en forma de (ACLA), evidenciados por avanzadas y poco
precursores y se activan para mostrar su acción. disponibles pruebas de laboratorio.
c) Trombocitopenia.
a) Antitrombina III: Es un anticoagulante endó- d) Abortos a repetición, en casos de mujeres en
geno producido por el hígado, cuya carencia edad fértil.
la determina un gen autosómico dominante,
que evidencia la predisposición a las trombo- La identificación del síndrome es clínicamente
sis venosas y al tromboembolismo pulmonar, importante debido al riesgo de trombosis recurrente
durante la pubertad o alrededor de los 50 años, y eventual embolia pulmonar y la necesidad de tra-
esto es, en los momentos de tormenta hormo- tamiento antitrombótico.
nal fisiológica.
El diagnóstico es difícil debido a las limitaciones
b) Proteína C: Es sintetizada por el hígado y su
de las pruebas de laboratorio existentes para ACLA
carencia está también determinada por un gen
y la ausencia de una guía objetiva para seguir.
autosómico dominante. Es el anticoagulante
Trombofilias en las enfermedades neoplásicas
endógeno más potente y su déficit predispo-
ne igualmente a las trombosis venosas y al malignas. Particularmente importantes son los esta-
tromboembolismo pulmonar. No debe con- dos de trombofilia adquirida que acompañan a las
fundirse con la proteína C reactiva, con la que enfermedades neoplásicas malignas. En efecto, las
no tiene relación. células neoplásicas son productoras de sustancias
c) Proteína S: También producida por el hígado, trombogénicas que aparecen de manera muy tem-
actúa como un cofactor de la anterior. Es res- prana en el proceso maligno y que pueden desenca-
ponsable del 2 al 5 % de todas las trombosis denar trombosis venosas que preceden a la fase de
venosas. tumor, en meses o años.

Resistencia a la proteína C activada. Se trata de Trombofilia congénita - adquirida


una alteración genética del factor V de la coagula- Hiperhomocisteinemia. Existe un estado de hiper-
ción de la sangre, que lo hace resistente y no puede coagulabilidad o trombofilia que cada vez se demues-
ser fragmentado entonces por la proteína C activa- tra más como factor etiológico determinante de
da, por lo que sigue actuando libremente y se pro- procesos trombóticos, que se asocia muy fuertemente
duce la trombosis. a la enfermedad tromboembólica venosa, pero tam-
Hasta el 60 % de las trombosis venosas tienen bién identificado, de forma ascendente, como un
como sustrato determinante esta alteración genéti- potente factor de riesgo aterogénico coronario y ce-
ca, que se conoce como mutación Leiden del Factor V rebral: la hiperhomocisteinemia.
y que da lugar a la resistencia a la proteína C activada. El metabolismo de la homocisteína está condicio-
nado por diversas enzimas que existen normalmen-
Trombofilias adquiridas
te en la sangre y también por el suministro en la
Síndrome antifosfolípido. Entre las trombofilias ad-
dieta de vitaminas B6, Bl2 y de manera especial de
quiridas merece primera mención, por su importan-
folatos. Si por causa de una mutación genética se
cia en ascenso, un proceso mediado por reacciones
de antígenos y anticuerpos, el denominado síndro- afecta la enzima metilentetrahidrofolato reductasa
me antifosfolípido o síndrome de Hughes. (MTHFR), o si no existe la ingestión suficiente de
Este síndrome se caracteriza por: las vitaminas mencionadas del complejo B y muy
particularmente de folatos, ácido fólico o su sucesor
a) Trombosis venosa o tromboembolismo pulmo- folínico, el metabolismo normal se ve trastornado, y
nar de debut o recurrente, que representa su se acumula la homocisteína.
manifestación trombótica más frecuente, aun- La hiperhomocisteinemia, aún poco conocida y
que en otras oportunidades también se mani- entendida, tiene una elevada prevalencia y desenca-
fiesta como trombosis arterial: coronaria, dena las trombosis y sus consecuencias, de forma
cerebral o periférica. prematura, en las décadas 3ra. y 4ta. de la vida.

441
Disminución de la velocidad sanguínea Cuadro clínico
Por último, la disminución de la velocidad sanguí- Se analizarán sucesivamente las trombosis venosas
nea es consecuencia directamente proporcional de superficiales y las profundas, y de éstas, sus locali-
las alteraciones de los elementos que condicionan la zaciones más frecuentes.
fisiología del retorno venoso: la vis a tergo, que de-
pende de la presión arterial sistémica; las contrac- Trombosis venosas superficiales
ciones de los músculos de las extremidades, que en Deben ser mejor llamadas tromboflebitis superficia-
conjunto constituyen el llamado corazón periférico; les (TFS), para reafirmar el concepto del fuerte com-
la compresión que al caminar se produce en la suela ponente inflamatorio que las produce e indicar el
venosa plantar; la aspiración del rombo poplíteo en papel fundamental que desempeña la alteración de
su abrir y cerrar como un fuelle durante la marcha; la pared venosa.
De los tres componentes de la tríada de Virchow,
la aspiración a través de la vena cava inferior pro-
en ellas se evidencian de manera preferente la alte-
ducida por los movimientos inspiratorios, así como
ración de la pared y la del componente sanguíneo.
la aspiración producida por las cavidades derechas
En la práctica diaria nombramos a las TFS, simple-
y la acción de válvulas venosas presentes y compe- mente flebitis.
tentes. Aunque en muy contadas ocasiones pueden afec-
Una persona acostada, inerte, con su respiración tar las venas del tronco, su más frecuente localiza-
comprometida y su corazón insuficiente, práctica- ción ocurre en las extremidades superiores y en
mente sólo depende de la vis a tergo para que su menor cuantía en las inferiores.
sangre retorne al corazón. Es decir, el remanente de Las TFS de las extremidades superiores están muy
la presión arterial después que la sangre atraviesa el relacionadas con procederes diagnósticos y terapéu-
lecho capilar y se introduce en la parte derecha del ticos que implican punción venosa; de ahí que el
sistema vascular, es responsable del inicio del retor- traumatismo sea su agente desencadenante habitual.
no venoso y, en ocasiones, como la mencionada, casi Las TFS de los miembros inferiores están en es-
su única condición; de ahí que los factores que re- trecha relación con las dilataciones venosas de un
gulan la presión arterial también sean protagónicos sistema venoso superficial enfermo, esto es, con las
en la resultante velocidad sanguínea. várices; por lo que es mejor decirles varicoflebitis y
Es muy sencillo entender que si una persona yace también varicotrombosis, si en su interior se palpa
inmóvil, adolorida o inconsciente, largo tiempo iner- un trombo.
te, o con trastornos de la mecánica respiratoria o de Tanto unas como otras se presentan al examen fí-
sico de manera similar: cordón indurado, más o
la presión arterial por disímiles circunstancias, tie-
menos alargado, enrojecido y caliente, con mayor o
ne todas las condiciones para detener prácticamente
menor afectación del tejido celular subcutáneo ve-
su retorno venoso, llevar la velocidad de llegada a
cino y sensación de ardor y dolor, y poco o ningún
casi cero y desencadenar la solidificación de la san- edema, que en muy poca medida limita los movi-
gre, esto es, la trombosis. No sin razón se dice que mientos normales de la zona afectada. Desde el punto
el mejor anticoagulante es la velocidad sanguínea. de vista general, apenas hay repercusión y ocasio-
El mantenimiento de un flujo sanguíneo adecua- nalmente el enfermo tendrá febrícula.
do, unido a la regulación de la actividad de la super- El antecedente de una punción venosa en los
ficie celular, limita la acumulación local de las miembros superiores o de várices en los inferiores,
enzimas activadoras de la coagulación. es el más frecuente.
Cualquier circunstancia que lleve a la persona a Las TFS, salvo que estén relacionadas con un
un estado no habitual de inactividad, actuará como componente séptico, como podría ocurrir en una
desencadenante de los elementos determinantes al- canalización venosa con agujas mal esterilizadas, no
terados de la coagulación sanguínea. Su conjuga- tienen repercusión sistémica, no producen embolia
ción obviamente dará lugar a una trombosis venosa pulmonar y son resueltas con facilidad.
o a un tromboembolismo pulmonar. Sin embargo, si bien la mayoría de las TFS no
tienen una repercusión importante para la salud del

442
paciente, debe tenerse en cuenta que si se presentan Cuadro clínico general
sin causa aparente, de forma “espontánea”, en las El paciente tiene en general un antecedente conoci-
extremidades, pero también en el tronco, se debe do y reciente de una situación inusual: encamamiento
sospechar que un grave trastorno sistémico subyace prolongado, fracturas o traumatismos con inmovili-
y que estamos en la obligación de detectar, por el zación, operaciones, partos, cesáreas, legrados, caí-
sombrío pronóstico que para la vida o su calidad pue- das, deshidratación, quemaduras y muchas otras.
de significar. Menos evidente, pero que se debe tener en cuenta
Una TFS espontánea en un hombre joven, más en el interrogatorio, es la ingestión de anticoncepti-
aún si es fumador, sugerirá mientras no se demues- vos orales.
tre lo contrario, que es portador de una tromboan- El enfermo refiere estar intranquilo y añade no
geítis obliterante o enfermedad de Buerger, afección saber porqué. La intranquilidad sin motivo aparente
vascular de naturaleza inflamatoria. ha hecho enunciar a los clásicos: “cuando el pacien-
La segunda posibilidad etiológica subyacente, te se intranquiliza, el médico debe intranquilizarse”,
pero para ambos sexos, la constituyen las trombofi- para ponernos en sobreaviso de la eventual embolia
lias adquiridas, es decir, el síndrome antifosfolípido pulmonar.
y las originadas por neoplasias malignas. Sólo tiene febrícula, 37-37,50C y una taquicardia
Si la TFS espontánea afecta a una mujer joven, evidente, que aumenta en la medida que transcurren
entonces el pensamiento debe desviarse más hacia las horas; el denominado pulso en escalera con di-
la sospecha y búsqueda de una colagenosis subya-
sociación pulso-temperatura, infrecuente en la prác-
cente, más frecuente lupus eritematoso y esclero-
tica clínica, pues temperatura y pulso se mueven
dermia.
conjuntamente, de forma proporcional. La fiebre ele-
Pero si la persona afectada por una TFS, o tam-
vada con bradicardia sugiere fiebre tifoidea, mien-
bién una trombosis venosa profunda, es un adulto
tras que febrícula con taquicardia en escalera, indica
mayor, la búsqueda etiológica estará dirigida hacia
con fuerza TVP.
las enfermedades neoplásicas malignas.

Trombosis venosas profundas Cuadro clínico regional


Así mejor denominadas, por cuanto en su produc- Las TVP se caracterizan por dolor espontáneo que
ción, de los tres factores de la tríada, tenemos en se aumenta al comprimir el trayecto de la vena afec-
primer lugar la alteración de la coagulación sanguí- tada, o de los grupos musculares que la contienen.
nea unida al enlentecimiento de su velocidad. Existe incremento de volumen de la extremidad
Entonces queda dicho que la inflamación de la relacionado con la vena obstruida, a consecuencia
pared no es en general un factor generador, pues sólo del edema, el que de forma evolutiva puede exten-
aparece en algún grado, como una reacción secun- derse a otros segmentos por encima o por debajo del
daria de la pared venosa a la presencia del cuerpo sitio de la trombosis.
extraño que significa el trombo allí constituido. El edema es blanco, elástico, de difícil y doloroso
Esto quiere decir, de manera desafortunada y godet. La piel está tensa, brillosa, devuelve con fa-
peligrosa, que el trombo originado sólo está débil- cilidad la luz que recibe. Se ve distendida, estirada.
mente adherido a la pared venosa y, por lo tanto, es Hay borramiento de los pliegues, así como de las
con facilidad desprendible, con más probabilidad de eminencias óseas normalmente visibles, las que des-
embolismo pulmonar, lo que unido al mayor diáme- aparecerán en mayor o menor grado.
tro y longitud de las venas profundas, es en potencia Aparecen venas superficiales, que en un intento
mortal. compensador se dilatan tratando de regresar la san-
En todas las trombosis venosas profundas (TVP) gre por cualquier colateral disponible; son las lla-
y particularmente las de los miembros inferiores, que madas venas centinelas.
dan lugar a las dos terceras partes de todas las El paciente presenta, además, impotencia funcio-
embolias pulmonares, importa conocer su cuadro nal de la extremidad. No puede deambular, o le re-
clínico general y también sus manifestaciones re- sulta doloroso flexionar el pie, o cerrar sus manos.
gionales. Todo determinado por el dolor y el edema.

443
Trombosis de las venas de la pierna. Hay aumen- con enlentecimiento de la sangre en el tronco venoso
to de volumen por edema, desde la rodilla hasta los braquiocefálico izquierdo, más largo y horizontal.
tobillos o el pie. Existe dolor, tumefacción e impo- Hay aumento de volumen y dolor desde la fosa
tencia funcional de los músculos de la pantorrilla. supraclavicular y hombro hasta los segmentos infe-
La piel de la zona pretibial está tensa y brillante, y riores, en ocasiones hasta las manos y dedos, los que
las eminencias óseas están borradas. se muestran cianóticos y con impotencia funcional.
La toma de las venas de la pantorrilla se eviden- La circulación colateral venosa en el hombro y
cia con su exploración, que se realiza colocando las hemitórax superior correspondientes es evidente. La
rodillas elevadas, al flexionar las piernas sobre el piel de toda la extremidad está tensa, turgente y bri-
muslo y apoyar las plantas de los pies sobre la cama; llosa.
se comprimen entonces los gemelos y se desenca-
dena dolor por las venas afectadas. Diagnóstico
Trombosis venosa iliofemoral. Llamada por los Como en la inmensa mayoría de las afecciones,
clásicos flegmasia alba dolens. Es más frecuente del existen tres elementos básicos para su detección:
lado izquierdo, que por fortuna es el menos emboli- 1. Interrogatorio. 2. Examen físico. 3. Medios
zante. El miembro inferior está rotado hacia afuera, diagnósticos.
con discreta flexión del muslo sobre el abdomen y
de la pierna sobre el muslo. El pie ligeramente ex-
Interrogatorio
tendido. El paciente se siente aliviado del dolor en
Deben precisarse afecciones, accidentes, encama-
esta posición. Este dolor está localizado en la fosa
mientos u otras situaciones inusuales previas; de
ilíaca y raíz del muslo correspondiente.
igual manera, el antecedente de episodios similares.
Hay borramiento del pliegue inguinal, edema a
No debe olvidarse, en las mujeres jóvenes, la utili-
veces monstruoso, que a partir de la raíz del muslo
zación de anticonceptivos orales.
se extiende hacia la pierna o hacia arriba. La piel es
brillante.
Examen físico
Trombosis de la vena cava inferior. Cuando el
Deberá precisarse si es de miembros superiores o
cuadro clínico sea similar en ambos miembros infe-
riores –situación infrecuente–, entonces hay que sos- inferiores, así como, si es superficial o profunda de
pechar que la vena cava inferior se ha ocluido acuerdo con el cuadro clínico descrito.
secundariamente por extensión de una trombosis
iliofemoral. De manera excepcional puede produ- Medios diagnósticos
cirse de forma inversa, es decir, aparece la trombosis Son muy especializados y, por lo tanto, sólo dispo-
en la vena cava inferior primero y se extiende con nibles de forma limitada. Entre ellos tenemos:
posterioridad hacia ambos sectores iliofemorales. Doppler. Método no invasivo, económico, fácil,
La congestión y edema de las vísceras contenidas disponible y repetible. Se coloca el transductor so-
en la pelvis menor, que también se observan en el bre el trayecto de la vena, el que dejará oír el mur-
pubis, escroto o labios mayores, explican la disuria, mullo de la corriente venosa si el vaso no está
polaquiuria, tenesmo vesical y rectal, fluxión obstruido. Es poco útil en las venas profundas de las
hemorroidal, hemorroides de aparición súbita, trom- piernas.
bosis hemorroidal y dolor y aumento de volumen Flebografía. Método invasivo, medianamente
del periné. complejo y repetible. Se basa en la inyección de
Particularmente graves son los embolismos pul- contraste yodado hidrosoluble en la propia vena para
monares generados en la vena cava inferior. visualizar su trayecto, defectos de lleno, interrup-
Trombosis venosa axilo-subclavia. Es mucho ciones y desarrollo de circulación colateral vicarian-
menos frecuente que las anteriores. En el lado do- te. Su uso implica movilización del paciente,
minante, por lo común el derecho, puede ser conse- inyección endovenosa y posibilidad de alergia al
cuencia de un esfuerzo inusitado, violento y único o yodo. Debe tenerse mucha precaución en el enfer-
innumerablemente repetido; en el lado izquierdo es mo con insuficiencia renal o en las afecciones del
consecuencia de una severa insuficiencia cardíaca, tiroides.

444
Pletismografía de impedancia. Método no inva- de exceso de inflamación o presencia de pus, o en
sivo, sencillo y repetible. Se colocan sensores con- aquellos que existan manifestaciones generales.
ductores estirables alrededor de diversos segmentos Las TFS se resuelven, en la gran mayoría de los
de los miembros inferiores y se ocluye el retorno casos, sin presentar complicaciones ni dejar secuelas.
venoso con un esfigmomanómetro en la raíz de am-
bos muslos. Luego se libera. Los cambios de longi- Trombosis venosas profundas
tud de los sensores, durante la oclusión y liberación, Puede ser preventivo, médico y quirúrgico, en el que
dependen de la permeabilidad o no del sistema ve- se incluirán los procederes intervencionistas.
noso profundo y son detectados por el paso de la
corriente eléctrica. No detecta trombos no oclusivos Tratamiento preventivo
y es poco útil en las trombosis venosas de las Constituye la forma de tratamiento más importante
pantorrillas. ante las serias dificultades de identificar y tratar la
Fibrinógeno-I125 . Método no invasivo, muy es- enfermedad tromboembólica venosa, pero sobre todo
pecializado y poco disponible, pues utiliza isótopos por la gravedad de la afección en cuanto a la amena-
radiactivos. Se inyecta el fibrinógeno marcado, que za de vida que significa, así como en el devenir de
se acumulará donde está formándose el trombo que los años, por la incapacidad que resulta de la enfer-
necesita del fibrinógeno para su estructuración. medad postrombótica, caracterizada por edema,
Como está marcado radiactivamente, puede ser de- várices, hiperpigmentación y ulceraciones del ter-
tectado por un contador Geiger. El estudio es de uti- cio inferior de la pierna afectada, causas de invali-
lidad en los momentos del episodio agudo, pero no dez y de gastos y erogaciones personales, de la
sirve para conocer si existió una trombosis con an- familia y de la sociedad.
terioridad, por lo que no es repetible. Los elementos de prevención se derivan, funda-
Termografía. La formación de un trombo genera
mentalmente, de todas aquellas circunstancias que
calor, que es detectado por un equipo especial. Es
significan inmovilidad. Son ellos:
poco disponible, fácil, barato, no invasivo y no re-
petible.
l. Evitar el encamamiento del paciente. Mientras
Tratamiento más rápido abandone la cama un enfermo, me-
nos probabilidades tendrá de TVP. Levantarse
Hay que distinguir el tratamiento de las TFS del que cuanto antes lo permita la enfermedad es la re-
se realiza a las TVP.
gla de oro.
Tromboflebitis superficiales 2. Si este encamamiento es obligado, lograr que
el enfermo por sí mismo haga movimientos de
Las TFS pueden prevenirse realizando las puncio-
los dedos, de los pies, piernas y muslos, así
nes venosas con el máximo cuidado y observando
como fuertes incursiones respiratorias, en la
las normas de asepsia y antisepsia. De igual mane-
ra, evitando las inyecciones rápidas de sustancias medida de sus posibilidades.
hipertónicas y no prolongando el tiempo de utiliza- 3. Si está imposibilitado por su afección para rea-
ción de agujas o trocars. lizar estos movimientos, el familiar, la enfer-
Desde el punto de vista local, se obtendrá una rá- mera o el fisioterapeuta deberá asumir estas
pida mejoría con la aplicación de fomentos fríos de funciones de acuerdo con las limitaciones que
solución salina, de forma intermitente o constante, imponga la enfermedad. Hay que lograr alguna
según el caso; así como de pomadas antinflamatorias, movilidad, de alguna manera.
aún mejor si de heparina. 4. Utilización de medias elásticas de compresión
De forma sistémica deben administrarse antinfla- graduada.
matorios no esteroideos (AINE) en sus dosis con- 5. Compresión neumática intermitente, realizada
vencionales más bajas. Resulta tradicional el uso de por un equipo que, de forma sincronizada y con-
butacifona, 200 mg en el desayuno, almuerzo y co- secutiva, infla y desinfla varios manguitos neu-
mida. Sólo por excepción se utilizarán antibióticos, máticos colocados a diferentes alturas en ambos
particularmente en los casos en que se presuma un miembros inferiores, lo que literalmente “ex-
componente séptico por las características locales prime” sus sistemas venosos, al tiempo que se

445
asegura que aumente la fibrinólisis endógena Anticoagulación. Existen dos grupos de medica-
por estimulación del endotelio. Su utilización mentos anticoagulantes: las heparinas y los anticoa-
implica darle a un equipo, poco accesible y gulantes orales.
costoso, las funciones que la mayoría de las
veces el paciente o su personal de atención Heparinas
puede asumir con facilidad. La primera conocida y utilizada en clínica es la
6. Manipulación gentil del enfermo de la cami- heparina sódica, llamada también no fraccionada, o
lla a la cama y viceversa, sin caídas súbitas, clásica, o simplemente heparina. A ella le siguió la
ni golpes bruscos de las pantorrillas. heparina cálcica, en un intento por sostener el tiem-
7. Evitar las posiciones extremas sostenidas. La po de acción y disminuir el número de inyecciones.
posición ginecológica, de litotomía y otras si- Un paso espectacular en su desarrollo fue la ob-
milares, angulan el sistema venoso de los tención de las heparinas fraccionadas o de bajo peso
miembros inferiores y trastornan el retorno. molecular, o LMWH, que permiten su inyección sub-
8. Evitar o corregir las deshidrataciones, los tras- cutánea cada 12 o 24 h. Se presentan cargadas en
tornos del metabolismo hidromineral y aci- jeringuillas de uso único y dosis preestablecidas,
dobásico, que favorecen el desarrollo de las logran una potente acción anti Xa, evitan las trombo-
TVP. sis venosas o su progresión, poseen cada vez menos
9. Suprimir el dolor de cualquier causa y evitar potencialidades de sangramiento o trombocitopenias
la inmovilidad por posiciones antálgicas. Por y no necesitan del control de laboratorio de la coa-
ejemplo, un paciente operado de tórax tiene gulación de la sangre.
comprometidas, producto del dolor, sus incur- La heparina, de forma general, tiene dos grandes
siones respiratorias y el retorno venoso. indicaciones: l. Prevención y tratamiento de los pro-
10. Utilización de antiagregantes: cesos tromboembólicos. 2. Necesidad de utilización
a) Aspirina: tiene débil eficacia para preve- de máquinas extracorpóreas de circulación de la san-
nir la enfermedad tromboembólica venosa. gre, la que debe ser, por tanto, anticoagulada. De
No debe utilizarse como único agente far- igual forma presenta contraindicaciones, que tienen
macológico. su fundamento en el sangramiento o su posibilidad
b) Heparina no fraccionada, sódica o clásica
real, por lo que no deberá utilizarse en situaciones
(1ml = 50 mg = 5 000 UI):
como: trombocitopenias, hemofilias y otras afeccio-
• Dosis bajas fijadas: 1/2 ml cada 12 ho- nes hematológicas similares, úlcera gastroduodenal
ras activa, tuberculosis, hipertensión arterial severa, ope-
• Vía intramuscular o subcutánea. No raciones recientes del SNC, próstata, oído interno y
endovenosa. ojo, así como graves enfermedades hepáticas o re-
• No requiere control de laboratorio. nales, entre otras. Es necesario destacar aparte, por
• Extendida hasta la total deambulación. su importancia, la endocarditis infecciosa que pue-
• Utilizada tanto en clínica como en ci- de dar origen a émbolos sépticos mortales en oca-
rugía. sión del tratamiento con heparina.
• Reduce en 2/3 el tromboembolismo La heparina es la piedra angular del tratamiento
pulmonar fatal. en la TVP establecida y se utiliza mediante diferen-
c) Heparinas fraccionadas o de bajo peso mo- tes métodos, de los que precisaremos dos:
lecular, o LMWH (sigla que proviene del Heparina sódica: inyección en bolo de 5 000
inglés: Low Molecular Weight Heparins), a 10 000 UI, 50 a 100 mg (1 a 2 ml) por vía EV,
las que también se utilizarán como trata- seguida de infusión continua EV de heparina, 18 UI/kg
miento de las TVP establecidas. de peso/h, sin exceder de 1 600 UI/h. Debe lograrse
un tiempo parcial de tromboplastina activada (TPTa)
Tratamiento médico entre 60 y 80 segundos (1,3 a 1,5 veces el valor del
El tratamiento médico de las TVP se basa funda- control).
mentalmente en: a) la anticoagulación y b) la Este método será ideal para unidades cerradas y
trombolisis. con apoyo especializado de laboratorio.

446
Heparina sódica: 1 mg/kg de peso, por dosis EV En estas circunstancias, la warfarina puede ser
cada 4 h. Hay que realizar un tiempo de coagula- introducida cuanto antes, en el momento que se lo-
ción 1 h antes de algunas de las dosis. El efecto an- gre, mediante la heparina, el TPTa deseado; esto es,
ticoagulante se logra entre 20 y 25 min. Este método como quedó dicho, entre 60 y 80 segundos, aunque
se puede utilizar en salas abiertas y su control es algunos autores utilizan la heparina al menos en-
más sencillo. tre 7 y 10 días. Es de notar que la introducción de la
No debe olvidarse que la heparina puede presen- warfarina en cualquier modalidad debe siempre rea-
tar complicaciones, entre ellas la trombocitopenia lizarse bajo los efectos de la heparina, por cuanto en
por un mecanismo mediado por reacciones de antí- sus momentos iniciales desencadena también un
geno-anticuerpo, de manera que debe introducirse descenso de los anticoagulantes fisiológicos produ-
cuanto antes la anticoagulación oral. De igual for- cidos por el hígado y pueden aparecer paradójicos
ma puede dar origen a sangramientos: heridas re- fenómenos trombóticos.
cientes, hematuria, epistaxis, gingivorragias y otras La sobrecarga inicial con warfarina no es necesa-
formas graves, lo que obligará a utilizar su antídoto, ria. La dosis diaria de 5 mg suministrados de una
el sulfato de protamina, en dosis similar miligramo sola vez y a la misma hora, logra alrededor del 3er.
por miligramo a la última dosis usada de heparina. al 5to. días, la depleción de los factores. Pueden ser
Es importante conocer que el sulfato de protamina necesarias dosis menores y excepcionalmente ma-
se presenta en ámpulas de 5 ml que contienen 50 mg. yores.
El control del efecto anticoagulante de la warfarina
La dosis que se decida, deberá ser disuelta en 100
se realiza mediante el tiempo de protrombina, que
o 200 ml e inyectada en infusión EV en unos 20 min.
evalúa los factores del complejo protrombínico: II,
La inyección en bolo produce hipotensión innece-
V, VII y X. Debe notarse que no incluye la evalua-
saria y peligrosa.
ción del factor IX, que sí es modificado por las
La utilización en ascenso de las LMWH ha ido
antivitaminas K, por lo que un paciente que toma
modificando la filosofía y descendiendo los costos,
warfarina puede estar sangrando y tener el tiempo
en el tratamiento de las TVP, aunque ellas por sí
de protrombina dentro de límites terapéuticos ade-
mismas son caras, de tal manera que comienza a
cuados, en cuyo caso deberá realizarse un TPTa que
introducirse el concepto de tratarlas en las propias sí lo evalúa. Afortunadamente dicha situación es
casas de los pacientes, lo que significará una enor- infrecuente.
me ventaja para el médico de familia, el enfermo y El tiempo de protrombina se mide en segundos, y
sus familiares. debe estar entre dos y dos y media veces el que
Existen numerosas LMWH, que difieren por su muestre el caso control. Al inicio deberá realizarse
peso molecular, forma de presentación y dosifica- diariamente hasta ajustar la dosis, pues cada pacien-
ción en relación con el peso corporal entre diversos te reacciona de una forma particular ante los anti-
aspectos, por lo que deben leerse cuidadosamente coagulantes. Después se hará 2 o 3 veces por semana
las instrucciones del laboratorio que las produce y, por último, durante el seguimiento se realizará
antes de emprender su utilización. cada 15 días o mensual.
En la actualidad, en los laboratorios que disponen
Anticoagulantes orales del reactivo estandarizado, el tiempo de protrombi-
Son numerosos y todos tienen el efecto de bloquear na, como control del tratamiento anticoagulante oral,
la síntesis hepática de los factores de la coagulación se pretenderá que sea, de forma general, entre 2,5
II, VII, IX y X, que necesitan de la vitamina K para y 3 INR (del inglés: International Normalized Ratio).
ser producidos, de ahí que sean también denomina- El antídoto de los anticoagulantes orales es la vi-
dos antivitaminas K. tamina K. La inyección de 10 mg IM produce una
Las antivitaminas K tienen su máxima represen- respuesta alrededor de las 12 horas, por lo que si el
tación en la warfarina, que es un cumarínico. Son sangramiento es importante, deberá utilizarse como
tres sus indicaciones fundamentales: 1. Fibrilación reposición del volumen, pero sobre todo como antí-
auricular. 2. Prótesis valvulares cardíacas. 3. Enfer- doto, la sangre fresca o el plasma fresco congelado,
medad tromboembólica venosa. que suministrarán los factores en déficit.

447
La mayoría de los medicamentos tienen alguna Reposo en cama: ¿ sí o no?
acción sobre los anticoagulantes orales, unos aumen- Si se ha sostenido que el paciente encamado está
tan su acción, otros la disminuyen. Entre los prime- predispuesto a las trombosis venosas de los miem-
ros están la aspirina, los AINE, los antibióticos orales bros inferiores, decir que debe guardar reposo abso-
y muchos otros. Entre los que se oponen al efecto luto en cama cuando es portador de una trombosis
anticoagulante se destacan los psicofármacos. El en- venosa iliofemoral, resulta contraproducente.
fermo debe estar advertido de este aspecto y tener Realmente éste debe evitar las maniobras de
en cuenta la introducción de cualquier nuevo medi- Valsalva; un esfuerzo de tos, defecación o de incor-
camento. porarse en el lecho, en ocasión de una TVP, puede
distender el árbol venoso, “separar” el trombo de la
Duración óptima de la anticoagulación oral. Per- vena y dejarlo libre, a merced de la corriente san-
manece incierta, por lo que se exponen criterios muy guínea que lo transportará como émbolo hacia el
generales que ayudarán en la toma de decisiones. pulmón.
Debe tenerse siempre en cuenta la relación riesgo- Debe entonces evitarse la constipación, controlar
beneficio. la tos si existiese, y levantar al enfermo sin realizar
esfuerzos después que esté realmente anticoagulado.
• Una anticoagulación oral por 6 meses previe- Indicar reposo absoluto y realizar en la cama to-
ne mejor la recurrencia del tromboembolismo das las funciones, incluso la defecación, en un pa-
pulmonar (TEP) que sólo 6 semanas. ciente no entrenado, debilitado y constipado, puede
• La anticoagulación oral de por vida debe ser significar la realización de esfuerzos extraordinaria-
considerada en pacientes con TEP recurrente mente peligrosos.
y bajo riesgo de sangramiento.
• En pacientes con déficit de antitrombina III, Tratamiento quirúrgico
proteína C o proteína S, pueden ser suficien- Debe pensarse en la posibilidad de ligadura venosa
tes varios años de anticoagulación oral, en vez o en la inserción de filtros en el interior de la vena
de por vida. cava inferior en pacientes que presentan contraindi-
• Los pacientes con factor V Leiden y TEP no cación a los anticoagulantes o éstos se han mostrado
tienen definido el tiempo de duración de la an- ineficaces.
ticoagulación oral. De igual manera se ha procedido, dadas determi-
nadas circunstancias, a la extracción del trombo
Trombolisis. Es la desaparición de un trombo aún (trombectomía) en diferentes sectores venosos, e
fresco, entre 4 y 6 horas, por medio de sustancias incluso la del propio émbolo ya impactado en la ar-
capaces de disolverlo. Entre ellas se dispone de la teria pulmonar (embolectomía) a corazón abierto o
estreptoquinasa recombinante (STK-r), que ha sido por catéteres transvenosos llevados a dicha arteria,
resolutiva en pacientes con TVP en evolución o e inyectar chorros fragmentadores de solución sali-
salvadora en las complicadas con TEP masivo, shock na a muy alta velocidad (trombolisis física), o STKr
cardiogénico o hemodinámicamente inestables. (trombolisis química).

448
36

EMBOLISMO PULMONAR

El embolismo pulmonar (EP) constituye uno de los


problemas más importantes en la patología cardio-
TROMBOEMBOLISMO
pulmonar y en general en medicina. Es considerado
así por su elevada prevalencia y su compleja morbi-
PULMONAR
mortalidad, que demanda de una atención médica
multidisciplinaria integrada por internistas, cardió- Concepto
logos y cirujanos. El TEP es el enclavamiento en las arterias pulmona-
El término EP abarca embolismos de muchos orí- res de uno o más trombos procedentes del territorio
genes, que incluyen aire, grasa, médula ósea, líqui- venoso. Se ha demostrado que el 90 % de estos
do amniótico, tumores, partículas sépticas, etc. No trombos se originan en las venas de las extremida-
obstante, el presente tema estará dedicado al trom- des inferiores; el territorio embolígeno más frecuente
boembolismo venoso trombótico; la interrelación en- es el ileofemoral, aunque también existen otras lo-
tre tromboembolismo pulmonar (TEP) y TVP lleva calizaciones, como son las venas por debajo de las
a que en la actualidad sea considerado por muchos rodillas, venas pélvicas, cava inferior o en las cavi-
autores como una sola entidad y se tiende a hablar dades derechas del corazón.
de enfermedad tromboembólica venosa. De forma
aproximada el 10 % de los pacientes con TVP pre- Etiología
sentan un episodio de TEP a lo largo de su vida. La A la luz de los conocimientos actuales, se sabe que
enfermedad tromboembólica es potencialmente fa- una lesión del endotelio capilar es el punto de co-
tal y tiene una mortalidad de 10 % a pesar de un mienzo de la patogénesis de la trombosis y arterios-
tratamiento correcto, y puede llegar a un 50 % cuan- clerosis. Ante la existencia de un daño endotelial, la
do se realiza un diagnóstico y tratamiento tardíos. interrelación del subendotelio con las plaquetas, los
Por este motivo, el TEP es considerado como una mecanismos de la coagulación y la fibrinólisis, así
de las principales causas de mortalidad intrahospi- como la participación de otros elementos formes de
talaria. la sangre, constituyen la base fisiopatológica de la
Es importante destacar que el EP es uno de los trombosis.
diagnósticos que con mayor frecuencia se escapan Existe un equilibrio entre endotelio, estasis e hi-
al médico, ya sea internista, cardiólogo o neumólogo; percoagulación, y su desequilibrio determinará, se-
por ello es necesario un buen conocimiento de los gún la magnitud de cada uno de ellos, la formación
factores de riesgo para poder tener la posibilidad de de un trombo arterial o venoso.
combatirlo con éxito, tanto en su origen periférico Pueden estar presentes dos grupos de situaciones
como en su complicación pulmonar propiamente en las que la incidencia del tromboembolismo está
dicha. aumentada. Un grupo consiste en la deficiencia he-
reditaria de factores que inhiben o regulan la coagu-
lación o la fibrinólisis, y así podemos considerar a
los estados de hipercoagulabilidad primaria, como son:

1. Deficiencia de antitrombina III.


2. Deficiencia de proteína C.

449
3. Deficiencia de proteína S. te una obstrucción de la circulación pulmonar ma-
4. Desórdenes del plasminógeno. yor de un 50 o 60 % y que sobreviene la muerte
cuando la oclusión es mayor del 85 %. Puede suce-
Este grupo se caracteriza por antecedentes fami- der que TEP relativamente pequeños en pacientes
liares de tromboembolismos; pueden presentarse en con una enfermedad cardiopulmonar previa (reser-
edades más tempranas episodios repetidos de TEP va vascular pulmonar alterada), provoquen un in-
sin que existan otros factores predisponentes. cremento importante de la presión arterial pulmonar
El otro grupo, mucho más numeroso, comprende y, de manera secundaria, disfunción del ventrículo
a los pacientes que presentan condiciones adquiridas
derecho.
que favorecen la formación de trombos, como son:
Cuando la obstrucción es menos extensa e in-
suficiente para causar la muerte o reducir la pre-
1. Cirugía.
sión arterial sistémica, se produce un aumento de la
a) Ortopédica.
resistencia vascular pulmonar secundario a la obstruc-
b) Ginecológica.
ción vascular por el émbolo y a la vasoconstricción
c) Abdominal mayor.
arterial por liberación de sustancias (hipertensión
d) Bypass aortocoronario.
arterial pulmonar precapilar o hipertensión pulmo-
e) Trasplante renal.
nar obstructiva), que se compensa con una contrac-
f) Esplenectomía.
ción más enérgica del ventrículo derecho y con un
2. Traumatismos.
aumento de la presión de éste y de la arteria pulmo-
3. Pacientes inmovilizados.
nar, lo cual contribuye a forzar el paso de la sangre
4. Cáncer.
por la zona obstruida.
5. Embarazo.
Se considera que la hipertensión pulmonar que
6. Anticonceptivos orales.
sigue al tromboembolismo, probablemente depende
7. Obesidad.
del grado de obstrucción mecánica de las arterias
8. Edad avanzada.
grandes y medianas e incluso de las pequeñas. La
9. Estasis (insuficiencia cardíaca congestiva, in-
vasoconstricción refleja o reactiva que puede elevar
farto del miocardio, miocardiopatías, pericar-
la presión arterial, parece que sólo ocurre con ém-
ditis constrictiva, anasarca, endocarditis
bolos extensos de arteriolas y arterias precapilares
infecciosa, endocarditis lúpica, fibrilación
muy pequeñas.
auricular, aneurisma de la pared ventricular).
Las alteraciones circulatorias y cardíacas conse-
10. Hemoglobinuria paroxística nocturna.
cutivas a TEP extensos (Fig. 36.1) pueden ser cau-
11. Parálisis de miembros inferiores.
12. Síndrome nefrótico. sadas por dos factores:
13. Policitemia vera.
14. Quemados. 1. Impedimento mecánico del gasto cardíaco. El
obstáculo que representa el émbolo produce una
Fisiopatología disminución del caudal sanguíneo que pasa a
través del pulmón, por lo que afluye menor
El grado de afectación cardiopulmonar en el TEP
depende de: cantidad de sangre a las cavidades izquierdas;
esto redunda en una reducción del volumen
a) El tamaño de los vasos ocluidos. minuto ventricular izquierdo y de la presión
b) El tamaño del émbolo. arterial sistémica. Esta disminución del gasto
c) El tipo de material embolígeno. cardíaco causa un aumento de la extracción de
d) La liberación de sustancias vasoactivas y O2 por los tejidos con reducción de la presión
broncoactivas (por plaquetas, mastocitos, etc.). venosa de O2. Actualmente se cree que esta es
e) La existencia o no de enfermedad cardiopul- la principal causa de hipoxemia en el TEP.
monar previa. 2. Isquemia o hipoxia miocárdica. La isquemia o
la hipoxia pueden resultar de:
Se ha demostrado de forma experimental que los a) Reducción brusca e intensa del gasto cardía-
trastornos circulatorios graves aparecen cuando exis- co y de la presión arterial sistémica (shock).

450
Fig. 36.1. Representación esquemática de las alteraciones hemodinámicas que ocurren en el tromboembolismo pulmonar.

b) Hipoxemia arterial por trastornos en la rela- pueden ser silentes, o producir inflamación, eritema
ción ventilación-flujo vascular pulmonar, lo y dolor en las extremidades inferiores.
que provoca un aumento del cociente espa- En la mayoría de los casos, los émbolos son múl-
cio muerto/volumen corriente, a causa de la tiples, de distinta edad y ocluyen ramas pequeñas de
existencia de zonas con perfusión abolida y las arterias pulmonares.
bien ventiladas (relación V/Q alta). Puede haber émbolos organizados que proceden
c) Alteración en la relación ventilación / perfu- de un engrosamiento irregular y fibroso de la íntima,
sión por cambios en la distribución del flujo con estrechamiento de la luz, como en la endarteritis
sanguíneo pulmonar. obliterante.
d) Presencia de atelectasias secundarias a la El infarto pulmonar ocurre aproximadamente en
disminución de la síntesis de surfactante. el 15 % de los casos, por lo general cuando se ocluye
e) Áreas con ventilación alveolar alterada de- una rama arterial pulmonar de calibre mediano o una
bido a broncospasmo, lo que crea zonas de rama arterial gruesa (si antes había estasis pulmo-
shunt (V/Q bajo). nar) y el paciente sobrevive 1 o 2 días. Puede tam-
f) Hiperventilación secundaria, sobre todo a un bién ocurrir en obstrucciones menos extensas que
estímulo de los receptores J intrapulmona- afectan a ramas distales. Algunos autores, basados
res. Este aumento del trabajo ventilatorio en estudios experimentales, piensan que el infarto
puede desencadenar fatiga respiratoria. pulmonar no depende de forma exclusiva del blo-
g) Vasconstricción refleja de las arterias coro- queo mecánico de una arteria, sino también de al-
narias. gún factor indeterminado del émbolo.
h) Disminución del flujo coronario en las ve- La embolia pulmonar puede causar dilatación
nas de Tebesio, ocasionada por el aumento ventricular derecha en los casos agudos e hipertrofia
de la presión en las cavidades derechas. en los casos crónicos. Además, es capaz de producir
una isquemia o necrosis miocárdica del ventrículo
Anatomía patológica izquierdo, especialmente en las regiones subendo-
La trombosis se origina, como se mencionó antes, cárdicas.
por la existencia de un desequilibrio entre endote- La arteria pulmonar está dilatada desde su naci-
lio, estasis e hipercoagulabilidad. Cuando existe daño miento hasta el lugar donde se detuvo el émbolo.
endotelial, la respuesta inicial es un aumento del Ca Éste puede bloquear la arteria principal y en ocasio-
intracelular, lo que produce una vasoconstricción nes cabalgar sobre su bifurcación.
focal que después se mantiene por la liberación de
sustancias vasoconstrictoras. La participación de las Cuadro clínico
plaquetas condiciona el trombo primario, que será El TEP tiene una clínica variada. Los síntomas y la
rápidamente reforzado por la fibrina. exploración física son inespecíficos y muy poco sen-
El embolismo pulmonar puede ser causado por sibles. Esto trae como consecuencia grandes proble-
trombosis venosas profundas, que frecuentemente mas en el diagnóstico precoz, y es necesario un alto

451
índice de sospecha cuando existe una serie de sínto- A veces el infundíbulo y el cono de la pulmonar
mas inexplicables en pacientes con factores de ries- dilatados, rozan con el pericardio y producen un frote
go importantes, sobre todo si están sometidos a pericárdico. Además, puede haber un galope dere-
reposo en cama. cho y reforzamiento del componente pulmonar del
El cuadro clínico puede variar en dependencia de segundo ruido.
algunos factores: 5. Fiebre y otros síntomas no específicos e inex-
plicables. A veces son los únicos que manifiestan la
a) Existencia o no de enfermedad cardiopulmo- afección.
nar concurrente. De acuerdo con el volumen y la extensión de los
b) Grado de oclusión y tiempo en que se establece. émbolos, así como con el grado de vasoconstricción
c) Secreción de factores humorales (serotonina y asociada, pueden considerarse cuatro síndromes re-
tromboxano A2). sultantes del TEP.

Las manifestaciones clínicas que aparecen con 1. Embolismo pulmonar masivo por oclusión del
mayor o menor frecuencia son: tronco de la arteria pulmonar o de sus ramas prin-
cipales. Es un cuadro dramático dominado por dolor
1. Disnea, polipnea y cianosis. Resultan del tras- torácico, shock, hipertensión pulmonar, taquicardia,
torno de la relación ventilación-flujo vascular pul- polipnea, cianosis y manifestaciones de sobrecarga
monar. ventricular derecha, donde suele sobrevenir la muer-
2. Síntomas y signos pleuropulmonares provoca- te. Ocurre en el 25 % de los casos, cuando la obs-
dos por el infarto pulmonar. trucción de la circulación pulmonar es mayor de 50
Los síntomas clásicos, raras veces presentes en a 60 % (cor pulmonale agudo).
su totalidad, consisten en dolor torácico intenso que 2. Embolismo pulmonar de arteria o arterias de
tiene las características del dolor pleural o se parece pequeño calibre con obstrucción de la circulación
pulmonar de menos del 50 %. Causa disnea aguda,
al de la angina de pecho. El primero suele indicar la
ansiedad y ocasionalmente dolor pleurítico; no existe
obstrucción de una rama arterial lobar o sublobar
hipertensión pulmonar importante y puede haber ma-
seguida del infarto pulmonar, a consecuencia de la
nifestaciones clínicas de sobrecarga ventricular de-
hipertensión aguda del circuito menor. Además, pue-
recha. Ocurre en el 50 % de los casos.
de haber dolor cervical, en el hombro o en el abdo- 3. Embolismo pulmonar que afecta a ramas
men, en especial durante la inspiración profunda; distales, con una obstrucción menos extensa. Se ca-
tos con expectoración hemoptoica, fiebre, leucoci- racteriza por signos clínicos y radiológicos de infar-
tosis, signos físicos y radiológicos sospechosos de neu- to pulmonar (disnea, dolor pleurítico, hemoptisis).
monía, neoplasia pulmonar o derrame pleural. En Ocurre en un 15 % de los casos.
algunos casos se escucha un roce pleural. También 4. Pequeños embolismos pulmonares con mani-
puede evidenciarse ictericia, que probablemente se festaciones clínicas diversas. Se presenta con fiebre
deba a la grave congestión hepática con necrosis y sin explicación, polipnea pasajera, taquicardia o hi-
atrofia, y no al infarto pulmonar en sí. pertensión, etc.; a veces pasan inadvertidos y son de
3. Shock y muerte repentina. Depende de una brus- poca gravedad.
ca disminución del gasto cardíaco y generalmente
van precedidos de disnea, inquietud, ansiedad, do- Exámenes complementarios
lor torácico, síntomas mentales y convulsiones. Electrocardiograma. El electrocardiograma puede
4. Sobrecarga ventricular derecha. Se caracteri- ser completamente normal; sin embargo, cuando se
za por ingurgitación de las venas del cuello con pul- obtiene durante las primeras 24 horas, en una gran
so venoso visible, el que puede hacerse positivo mayoría de los casos se recogen alteraciones, tales
cuando se agrega una insuficiencia tricúspide. En el como:
examen de la región precordial se encuentran lati-
dos visibles y palpables, con matidez a la percución 1. Aparición de una sonda S de consideración en
en el segundo, tercero y cuarto espacios intercosta- DI, acompañada generalmente de una Q y una
les, junto al borde izquierdo del esternón. onda T invertida en DIII (SI, Q3 T3).

452
2. Inversión de la onda T en las derivaciones pre- 2. Oclusión arterial con infarto.
cordiales derechas. a) Áreas opacas de forma y tamaño variables.
3. Desplazamiento de la zona de transición hacia b) Derrame pleural con áreas más densas en su
la izquierda en las derivaciones precordiales y superficie o sin ellas.
obtención de trazos de tipo rS desde V1 hasta c) Elevación de un hemidiafragma.
V4, e incluso hasta V5 y V6. 3. Oclusión arterial con hipertensión arterial pul-
4. Aparición de un bloqueo de rama derecha que monar.
muchas veces es transitorio (sobrecarga dias- a) Dilatación del tronco de la arteria pulmonar.
tólica del VD). b) Dilatación del ventrículo derecho.
5. Ondas R en AVR. c) Dilatación de la aurícula derecha.
6. Ondas P altas y acuminadas (P pulmonar). d) Dilatación de las venas cava superior y ácigos
7. Pueden aparecer fibrilación auricular pa- (ambas con poca frecuencia).
roxística, taquicardia supraventricular o aleteo 4. La existencia de una radiografía de tórax anormal
auricular. en el contexto de un compromiso respiratorio
severo es muy sugestivo de tromboembolismo
Todas las alteraciones electrocardiográficas men- masivo.
cionadas son primarias o provocadas exclusivamente
por la sobrecarga aguda del ventrículo derecho que Hemograma. Los leucocitos están ligeramente au-
se produce después de una embolia pulmonar masi- mentados o se mantienen dentro de los límites nor-
va. Se ha postulado que los cambios Q3 T3 están males, pero cuando existe infarto pulmonar por lo
relacionados con una necrosis de la pared posterior general están muy elevados.
del miocardio debido a la compresión de la arteria Eritosedimentación. Puede ser normal o encon-
coronaria derecha por el ventrículo derecho, como trarse acelerada en presencia de infartos pulmo-
consecuencia de la sobrecarga de presión. Sin em- nares.
bargo, las mismas alteraciones electrocardiográficas Gasometría. La determinación de los gases arte-
han sido encontradas en casos en los cuales no ha- riales es útil para la valoración clínica y seguimien-
bía lesión miocárdica en el examen anatomopato- to del paciente con tromboembolismo pulmonar; sin
lógico. embargo, el hallazgo de una gasometría arterial nor-
Radiología de tórax. En el TEP se han descrito mal no excluye el diagnóstico de embolia pulmo-
numerosas sombras radiológicas anormales, que nar. Los descubrimientos de hipoxemia e hipocapnia
pueden dividirse en los grupos siguientes: aumentan la sospecha de su existencia, pero éstos
no son específicos para hacer el diagnóstico de
1. Oclusión arterial sin infarto. embolia pulmonar.
a) Áreas hipovasculares o avasculares (oligo- Determinación del dímero-D. El dímero-D es un
hemia focal, signo de Westermark). producto de la degradación de la fibrina y se en-
b) Una densidad en forma de cuña periférica cuentra aumentado en el tromboembolismo como
por encima del diafragma (protrusión de consecuencia de la fibrinólisis espontánea; sin em-
Hampton). bargo, carece de especificidad, pues los niveles están
c) Disminución de la trama en un pulmón, con elevados en los pacientes con infarto del miocardio,
aumento de ella en el pulmón contralateral. neumonía, insuficiencia cardíaca, cáncer y en los
d) Desproporción en el diámetro de arterias procedimientos quirúrgicos. Parece ser que la pre-
pulmonares simétricas comparables (arteria sencia de dímero-D negativo sería más útil para des-
pulmonar descendente derecha aumentada de tacar la aparición del embolismo que uno positivo
tamaño; signo de Palla). para confirmarla.
e) Hilio derecho amplio y amputado, con me- Ecocardiografía. Es de gran utilidad y puede apor-
nos frecuencia el izquierdo, o ambos hilios tar datos directos sobre la existencia de TEP; se ha
amputados. encontrado que casi el 40 % de los pacientes con
f) Desproporción en el tamaño de los hilios. esta afección tienen alteraciones del ventrículo de-
g) Hilio ausente. recho.

453
Los hallazgos ecocardiográficos más frecuentes • Defectos de perfusión moderados o grandes en
en el TEP son los siguientes: no más de cuatro segmentos, con defecto ven-
a) Trombosis intraventricular derecha o en la ar- tilatorio acompañante y Rx de tórax normal o
teria pulmonar. con mínimas alteraciones.
b) Hipoquinesia de la pared libre del VD con • Más de tres defectos segmentarios pequeños o
movimiento normal de la pared apical (signo con mínimas alteraciones.
de Mc Connell).
c) Movimiento anormal del tabique interven- Probabilidad intermedia: Todo lo no definido
tricular. entre baja y alta.
d) Reducción del tamaño del VI. Alta probabilidad: Dos o más defectos de perfu-
e) Dilatación de la arteria pulmonar. sión (>75 % de un segmento) sin alteraciones corres-
f) Flujo de insuficiencia tricuspídea, con alta ve- pondientes de la ventilación o en los Rx de tórax.
locidad de éste (hipertensión pulmonar). Cuatro o más defectos moderados sin alteraciones
g) Flujo de insuficiencia pulmonar. correspondientes de la ventilación o en los de tórax.
La gammagrafía presenta problemas diagnósticos
Gammagrafía pulmonar. El estudio pulmonar con y de interpretación cuando hay una enfermedad car-
perfusión se mantiene como la prueba de más utili- diopulmonar previa, por las alteraciones de la venti-
dad para excluir, desde el punto de vista clínico, la lación sobreañadidas o cuando no se realizan todas
embolia pulmonar aguda importante. Para aumen- las proyecciones pulmonares.
tar su especificidad, se deben realizar estudios de Angiografía pulmonar. La arteriografía pulmonar
perfusión y ventilación, y relacionarlos con los ha- es considerada como la prueba más específica para
llazgos radiológicos. Se considera que una gamma- el diagnóstico del TEP. Es un procedimiento invasi-
grafía V/Q (ventilación-perfusión) normal, realizada vo no exento de complicaciones y que generalmen-
correctamente (seis proyecciones), excluye el diag- te no está al alcance en las primeras 24 o 48 horas
nóstico de embolismo. en la mayoría de los hospitales. Esta técnica sólo
En trabajos realizados por investigadores del gru- debe realizarse cuando los otros procedimientos no
po PIOPED (Prospective Investigation of Pulmonary hayan confirmado o excluido el diagnóstico de TEP.
Embolism Diagnosis), se definen los criterios de pro- Las complicaciones han disminuido con la angio-
babilidad alta, intermedia, baja y muy baja. De esta grafía por sustracción digital, que utiliza mucho
manera se puede inferir que una gammagrafía pul- menos contraste y cuya realización es más rápida.
monar V/Q de alta probabilidad, indica un 90 % de El único criterio directo para el diagnóstico defi-
probabilidad de que haya un TEP, y una gammagra- nitivo de TEP es la visualización de uno o varios
fía V/Q de baja probabilidad, si bien no excluye to-
defectos de lleno en el árbol arterial pulmonar. Exis-
talmente la existencia de un TEP, sí la de un TEP de
ten signos indirectos como la amputación abrupta
importancia clínica.
de un vaso y la reducción también abrupta y tortuo-
sa del calibre de los vasos periféricos.
Criterios gammagráficos para el TEP (PIOPED)
Ninguna probabilidad: perfusión normal.
Otras técnicas
Muy baja probabilidad: Tres o menos defectos
de perfusión pequeños (inferiores al 25 % del seg- Angiografía por sustracción digital: Es útil para
mento) con una radiografía de tórax normal. detectar el embolismo central, pero no tiene capaci-
Baja probabilidad: Defectos de perfusión no seg- dad para detectar embolismos periféricos.
mentarios (derrame, cardiomegalia, diafragma ele- TAC espiral con haz electrónico contrastado:
vado, etc.). Ofrece resultados similares o superiores a la gam-
• Un defecto de perfusión moderado (>25 % magrafía pulmonar.
y <75 % de un segmento) sin defecto ventila- RMN: La angiografía pulmonar con resonancia
torio acompañante y Rx de tórax normal. magnética mejorada con dadolinium, muestra las
• Cualquier defecto de perfusión con una anor- características anatómicas y determina el movimien-
malidad evidente en la radiografía de tórax. to de la pared ventricular.

454
Diagnóstico infarto y, en cambio, signos evidentes ecocardiográ-
ficos.
Diagnóstico positivo
Pericarditis aguda. Se caracteriza por la intensi-
Es necesaria la realización de una adecuada historia
ficación del dolor cuando el paciente adopta el de-
clínica y una buena exploración física, acompañada
cúbito (sobre todo el lateral izquierdo) y el alivio
de los datos aportados por la radiografía de tórax y
parcial cuando se sienta. Los signos electrocardio-
el electrocardiograma; esto permitirá establecer la
gráficos son distintos.
sospecha clínica de TEP y ayudará a descartar otros
procesos patológicos como neumonía, infarto agu- Evolución
do del miocardio, insuficiencia cardíaca, etc.
Además de la historia clínica, se dispone de otras La evolución es generalmente muy rápida y grave,
pruebas complementarias ya señaladas; no se debe aunque variable; muchos casos mueren en los pri-
olvidar el estudio de distintos factores de la coagula- meros momentos a consecuencia más bien del shock
ción, como la determinación del nivel de proteí- que de la insuficiencia cardíaca derecha; otros du-
nas S y C, el nivel de antitrombina III y las ran más tiempo, pero al no hacerse un diagnóstico
alteraciones del plasminógeno, sobre todo en los correcto que permita un tratamiento adecuado, mue-
casos de sospecha deTEP sin factores de riesgo co- ren y sólo la necropsia revela la verdad. A veces los
nocidos. pacientes son diagnosticados y tratados de forma
correcta, pero aun así la embolia resulta fatal. Por
Diagnóstico diferencial último, existe la posibilidad de regresión total de los
Hay que establecerlo con numerosas afecciones: síntomas.
Infarto del miocardio. Las condiciones de apari- Cuando el émbolo obstruye totalmente la arteria
ción, las características del dolor y las alteraciones pulmonar, la muerte es casi instantánea.
electrocardiográficas serán concluyentes en los ca-
Pronóstico
sos típicos. A veces puede haber confusión con los
infartos de cara posteroinferior, ya que el TEP lo El pronóstico es siempre reservado, aunque varía de
puede simular de forma eléctrica. Sin embargo, la acuerdo con la intensidad del cuadro y las condicio-
ausencia o insignificancia de SI, así como la eleva- nes del paciente. En casos de embolia pulmonar
ción del segmento ST e inversión de la onda T en masiva, el pronóstico es desfavorable. Igualmente
DIII y AVF, inclinarán el diagnóstico hacia el infar- cuando aparece shock o insuficiencia ventricular
to. Además, la desviación del eje eléctrico de QRS derecha, la muerte sobreviene en la mayor parte de
es generalmente hacia la izquierda en el infarto, los casos. Las embolias de las ramas secundarias o
mientras que en el TEP es hacia la derecha. de las ramas pequeñas tienen un pronóstico serio,
Neumotórax espontáneo. Se acompaña de dolor, ya que pueden repetirse; sin embargo, algunas pue-
que es más bien en forma de punta de costado, y de den organizarse y recanalizarse.
colapso periférico, pero el examen pulmonar resulta
bien elocuente. Tratamiento
Enfisema mediastinal. No existen trastornos pul- Tratamiento profiláctico
monares y las alteraciones eléctricas son distintas; El mejor tratamiento es la profilaxis adecuada, que
además, son característicos los ruidos retrosternales comienza con las medidas que tienden a evitar la
de timbre metálico (signo de Hamman). La placa formación y la diseminación de la trombosis venosa
lateral de tórax a veces permite visualizar el aire en los pacientes que puedan desarrollarla. La apli-
mediastinal. cación de sistemas preventivos reduce considerable-
Neumopatías agudas. Es muy difícil de diferen- mente la incidencia de TEP. Las reglas profilácticas
ciar a veces. Tienen valor las condiciones de apari- utilizadas pueden ser: mecánicas (movilización pre-
ción y los factores de riesgo del paciente. coz, medidas de compresión gradual, compresión
Aneurisma disecante de la aorta. Se caracteriza neumática intermitente) o farmacológicas (heparina
por un brusco e intenso dolor torácico que recuerda de bajo peso molecular, heparina no fraccionada,
el infarto del miocardio agudo, pero que tiene dis- cumarínicos y antiagregantes plaquetarios). Su apli-
tinta irradiación, ausencia de signos eléctricos del cación depende de las necesidades o circunstancias

455
del paciente. En la actualidad, las heparinas de bajo La noradrenalina ha demostrado ser beneficio-
peso molecular constituyen el método profiláctico sa en el shock debido a TEP, con mejoría de la
de elección, por su eficacia superior, menor riesgo presión arterial sistémica y del gasto cardíaco,
de complicaciones, dosificación, vías de adminis- pero no reduce las resistencias pulmonares
tración y relación costo-beneficio. Las más utiliza- como la dobutamina.
das son: dalteparín, enoxiparín y fraxiparina. La dosis El isoproterenol aumenta el gasto cardíaco y
estándar es de 2 000 a 3 000 anti-Xa por vía disminuye las resistencias vasculares pulmo-
subcutanéa, una vez al día. nares (1 a 2 mg disueltos en 500 ml de dextro-
Puede usarse también la heparina no fraccionada sa al 5 %).
por vía subcutánea, en dosis bajas: 5 000 unidades 5. Los vasodilatadores se deben de manejar con
cada 8 o 12 h. cuidado, ya que pueden favorecer la hipotensión
Pueden aplicarse los antiagregantes plaquetarios, arterial. En casos de vasoconstricción pulmonar
pero no sustituyen a la heparina, sino que parecen elevada, la hidralacina suele mejorar el gasto
ofrecer un efecto protector adicional. cardíaco. Cuando existe hipertensión arterial
sistémica, el nitroprusiato ha demostrado ser
Tratamiento del accidente embólico agudo eficaz. Inicialmente se administran 10 mcg/min,
El tratamiento del TEP agudo va dirigido fundamen- que se incrementan en 10 mcg cada 10 min, hasta
talmente a la disolución del trombo, prevención de llegar a una dosis máxima recomendable de
su extensión y medidas generales de soporte hemo- entre 40 y 75 mcg/min. De considerarse ne-
dinámico y respiratorio, así como a aliviar el dolor cesario, se puede llegar a una dosis tope de
y la ansiedad del paciente. 300 mcg/min.
La heparina continúa siendo el pilar fundamental 6. Control respiratorio. Más del 90 % de los pa-
del tratamiento. Ésta acelera la acción de la anti- cientes mantienen hipoxia e hipocapnia (hiper-
trombina III, con lo cual se evita la formación de ventilación). Debe usarse oxigenoterapia por
otro trombo y permite que la fibrinólisis endógena catéter nasal (3 L/min), y en caso de necesi-
disuelva algunos de los ya presentes. dad, ventilación mecánica con presión positi-
Para el uso de la heparina y el tratamiento anti- va al final de la espiración.
coagulante, ver el capitulo “Enfermedad Trombo- 7. En caso de arritmia, administrar antiarrítmicos
embólica venosa”. de acuerdo con el trastorno presente.
Otras medidas son las siguientes: 8. Indicar antibióticos si existen evidencias clíni-
cas de un infarto pulmonar séptico.
1. Reposo en cama en posición de Fowler.
2. Calmar el dolor y la ansiedad. En ocasiones los Eliminación del émbolo
medicamentos derivados de la morfina no sue- Terapéutica trombolítica. Dado el riesgo de hemo-
len aliviar el dolor; se obtienen entonces bue- rragia, su indicación principal es en los pacientes
nos resultados con los AINE. con embolia pulmonar masiva, shock cardiogénico
3. Control hemodinámico. El tratamiento inicial o inestabilidad hemodinámica manifiesta y mejor aún
de esta situación es reposición del volumen para si existe confirmación arteriográfica de la existen-
mantener una presión de llenado de la aurícula cia de un trombo importante. Su utilidad se ha pro-
derecha entre 8 y 10 mmHg. Si se presentan bado hasta 14 días después del episodio embólico,
manifestaciones de insuficiencia cardíaca de- aunque el tiempo medio de iniciar el tratamiento no
recha, se usarán digitálicos de acción rápida y debe sobrepasar los 5 días.
diuréticos potentes. El tratamiento trombolítico disminuye la poscar-
4. Cuando existe hipotensión arterial o cuadro de ga ventricular derecha y mejora las condiciones he-
shock rebelde al tratamiento con líquidos, es modinámicas, impide la liberación continuada de
necesario emplear fármacos vasoactivos. La do- serotonina y otras sustancias vasoactivas, y la ocu-
butamina es el medicamento de elección en estos rrencia de recidivas; puede prevenir la aparición de
casos y la dosis media usual es de 8 mcg/kg/min, hipertensión pulmonar secundaria. La administración
por vía EV. se realiza por vía periférica. Se aconseja vigilar el

456
TPTa, que no debe ser mayor de 1,5 veces el basal a glóbulos grasos y así disminuir la viscosidad san-
las 4 horas de la administración del preparado. guínea. Se ha recomendado la hipotermia combina-
Se han usado con éxito los siguientes fármacos: da con cierto grado de deshidratación y la
administración de dióxido de carbono al 20 % en
Activador hístico del plasminógeno (Tpa): en oxígeno durante 5 horas, todo lo cual permite la re-
dosis inicial de 100 mg en 2 h. cuperación del conocimiento a pacientes con embo-
Estreptoquinasa (SK): en dosis inicial de 250 000 U lismo grasoso que se encontraban en coma profundo.
en 20 min y un mantenimiento de 100 000 U/ h Como profilaxis de la embolia grasosa se ha su-
durante 24 h. gerido la administración endovenosa de alcohol
Uroquinasa (UK): a) 4 500 U/kg en 20 min y al 5 % en solución de glucosa al 5 %, durante la
un mantenimiento de 4 500 U/ cada 12 o 24h. inserción de un clavo para fractura.
b) 15 000 U/kg en 10 min.

Embolectomía. En casos sumamente graves con


embolismo masivo y muy mala situación hemodi- EMBOLISMO GASEOSO
námica, y que por otra parte tienen contraindicado
el uso de trombolíticos, puede efectuarse la embo- Se produce un embolismo gaseoso cuando un gran
lectomía con catéter transvenoso o la embolectomía volumen de aire penetra en las venas de la circula-
quirúrgica abierta. La trombectomía se realiza con un ción mayor, el cual al alcanzar el ventrículo derecho
catéter de reciente fabricación, que libera chorros dificulta su contracción. La embolia gaseosa puede
de solución salina a gran velocidad, que arrastra los obstruir el tronco principal de la arteria pulmonar o
émbolos y posteriormente pulveriza el coágulo. algunas de sus ramas.
Otros procederes quirúrgicos. La plicatura o li- En el tratamiento se aconseja la posición en de-
gadura de la vena cava inferior o la introducción de cúbito lateral izquierdo y la aplicación de respira-
un filtro en forma de sombrilla bajo visión fluoros- ción artificial. Si estas medidas son ineficaces, se
cópica, estarán indicados en pacientes críticos que introduce una aguja por la pared torácica hasta el
tengan contraindicados los anticoagulantes o en ventrículo derecho, con la intención de aspirar aire.
aquellos con embolismos recurrentes a pesar de una
terapéutica anticoagulante adecuada.
EMBOLISMO POR
EMBOLISMO GRASOSO LÍQUIDO AMNIÓTICO
Es la penetración de glóbulos de grasa en las venas Depende del propio líquido amniótico o de restos
de la gran circulación. Ocurre por lo general des- placentarios uterinos, que durante el parto alcanzan
pués de la fractura de un hueso largo, especialmente la zona de inserción placentaria y penetran en uno o
el fémur o la tibia. También se presenta como con- más de los senos uterinos, de donde son impulsados
secuencia de otras formas de traumatismo de la mé- por presión a través de las venas endocervicales.
dula ósea o del tejido celular adiposo subcutáneo. También se producen durante una cesárea o ruptura
En el tratamiento, además de las medidas generales del útero. Es frecuente la complicación del cuadro
para el tromoembolismo, se ha usado el desoxicolato con una CID a causa de la actividad trombótica de
sódico (10 ml de la solución al 20 % por vía EV los restos placentarios.
lenta cada 2h) con el objetivo de emulsionar los

457
37
SHOCK

El término shock fue utilizado por primera vez en la b. Por secuestro interno (3er. espacio)
literatura médica por el traductor de una obra del • Fracturas
cirujano francés Le Dran, para describir una situa- • Ascitis
ción clínica. Este concepto se empleó posteriormente • Oclusión intestinal
para describir una serie de alteraciones anatomofi- • Hemotórax
siológicas en la “unidad funcional circulatoria”; en • Hemoperitoneo
el momento actual refleja la presencia de trastornos
hemodinámicos que repercuten en mayor o menor
2. Shock cardíaco
grado sobre el funcionamiento y el metabolismo
a. Miopático (función sistólica disminuida)
celular. Por ello resulta necesario hacer referencia a
lo que se considera suficiencia e insuficiencia circu- • Infarto agudo del miocardio
latorias. • Miocardiopatía dilatada
La suficiencia circulatoria es la capacidad del cora- • Depresión miocárdica en el shock séptico
zón (como bomba) y del lecho vascular (en su función b. Mecánico
de distribución sanguínea e intercambio metabóli- • Estenosis e insuficiencia mitral
co), de mantener un aporte apropiado de sangre, • Trombo o mixoma auricular
oxígeno y nutrientes, de acuerdo con la demanda de • Defectos del septum interventricular
los tejidos. Ello implica una adecuada perfusión y • Obstrucción a la salida de la eyección
aprovechamiento celular. ventricular izquierda (estenosis aórtica,
La insuficiencia circulatoria resulta de la incapa- estenosis subaórtica hipertrófica idiopá-
cidad del corazón y del lecho vascular para mante- tica, hipertrofia septal asimétrica)
ner una perfusión hística acorde con las demandas. c. Arritmias
Concepto 3. Shock obstructivo extracardíaco
El shock es una insuficiencia circulatoria aguda y • Taponamiento cardíaco
progresiva, potencialmente reversible, que condicio- • Pericarditis constrictiva
na una hipoxia de los tejidos, lo que provoca un • Embolismo pulmonar (masivo)
metabolismo anaerobio con producción de acidosis
• Hipertensión pulmonar severa
láctica, daño y muerte celular.
• Coartación o disección de la aorta
Clasificación etiológica
4. Shock distributivo
1. Shock hipovolémico
a. Pérdida del tono en los vasos de resistencia
a. Por pérdidas externas
• Sangre: hemorragias • Shock séptico
• Plasma: quemaduras y lesiones exudativas • Anafilaxia
• Agua: vía intestinal • vómitos y diarreas • Neurógeno: lesiones encefálicas y medu-
vía renal • diabetes mellitus, lares, anestesia raquídea
diabetes insípida y • Falla endocrina: Addison, mixedema
uso excesivo de • Tóxico: barbitúricos, fenotiacinas, etc.
diuréticos • Traumático

458
b. Pérdida del tono en vasos de capacitancia
Retorno venoso o gasto cardíaco
• Shock de la pancreatitis

Fisiopatología Insuficiencia circulatoria


Puede considerarse que el corazón funciona como
una bomba única en un circuito cerrado, y produc-
to de su contractilidad, vacía su contenido en un cir- Catecolaminas
cuito de altas presiones, que es el sistema arterial
(sector de resistencia). Estas altas presiones son re-
Vasoconstricción progresiva
guladas por la resistencia periférica o resistencia
arterial y venosa
vascular sistémica (RVS) debida al estado contráctil
de las arteriolas, que determina el flujo sanguíneo
en el ámbito capilar; este flujo pasa después a un cir- Reducción del Disminución del Trastornos en la
cuito de bajas presiones y alta adaptabilidad (sector territorio vascular gasto cardíaco distribución
de capacitancia), que es el sector venoso (Fig. 37.1). periférica
Esta estructura implica que el volumen de sangre
que el corazón expele por minuto —o gasto cardía-
co (GC)—, debe ser igual al volumen que se aproxi- Perfusión celular inadecuada
ma al corazón desde el sector venoso (retorno
venoso), y que cualquier alteración del GC modifi-
Metabolismo anaerobio
que el retorno venoso y viceversa.

1
Acidosis metabólica

/\
——— ——— Muerte celular
| | Fig. 37.2. Fisiopatología del shock.
| —— —— |
| | \ / | | viar la circulación de lugares no vitales (piel, intes-
4| | —— | | 2 tinos, etc.) hacia áreas vitales (corazón y cerebro).
| | | | Además del mecanismo nervioso, se inicia uno
| | | | de naturaleza hormonal con descarga de corticotro-
| —— —— | fina (ACTH) y somatotrofina, que estimulan la pro-
ducción de glucocorticoides y mineralocorticoides,
| ///////// |
los que a su vez provocan leucocitosis, eosinopenia,
——— ———
aumento de la fagocitosis, gluconeogénesis y reten-
3 ción de sodio.
Si bien la vasoconstricción adrenérgica mantie-
1. Corazón 2. Vertiente arterial ne la perfusión del corazón y del cerebro, la hi-
3. Resistencia periférica 4. Vertiente venosa poxia renal determina la secreción de renina con sus
efectos vasculares, y la hipoxia intestinal permite la
Fig. 37.1. Esquema del sistema circulatorio.
translocación de bacterias y el paso de sustancias
tóxicas a la sangre; todo esto empeora la perfusión
La disminución del retorno venoso o del GC provoca de los tejidos, se produce hipoxia celular con meta-
una insuficiencia circulatoria, lo que estimula a los bolismo anaerobio por aporte inadecuado de oxíge-
centros vegetativos y esto ocasiona en el ámbito su- no a la célula y acumulación de metabolitos ácidos
prarrenal una descarga de catecolaminas (Fig. 37.2). (entre ellos el láctico), con la consiguiente acidosis
Estas hormonas producen inicialmente vasoconstric- metabólica que lleva a la dilatación de los capilares
ción e hipertensión arterial, con el objetivo de des- y al secuestro de líquidos a ese nivel, enlentecimiento

459
de la circulación y apelotonamiento de los eritrocitos 1. Presencia de una enfermedad que disminuya la
o sludge. contractilidad miocárdica.
Esta situación puede desencadenar el mecanismo 2. Manifestaciones clínicas de shock con una pre-
de la coagulación intravascular, la liberación de sión arterial sistólica menor de 90 mmHg o
sustancias vasoactivas que alteran la permeabilidad reducción mayor de 30 mmHg en sus valores
capilar y salida de líquido vascular al espacio in- iniciales.
tersticial, lo que agrava los trastornos circulatorios 3. Manifestaciones de hipoperfusión celular y diu-
y se crea un círculo vicioso con mayor hipoxia, aci- resis menor de 0,5 ml/kg/hora.
dosis metabólica, lesión de la membrana celular y 4. Persistencia del cuadro clínico después de co-
lisosomal, liberación de proteasas y necrosis celular rregir las causas extracardíacas (dolor, hipoxia,
como resultado final. acidosis, hipovolemia, uso inadecuado de me-
Shock hipovolémico. Las pérdidas líquidas ex- dicamentos como los betabloqueadores) y obs-
ternas o por secuestro interno provocan reducción tructivas extracardíacas (taponamiento cardíaco,
del volumen sanguíneo circulante, lo que ocasiona pericarditis constrictiva, etc.).
disminución del retorno venoso, que a su vez pro-
duce caída de la presión venosa central (PVC) y de Shock obstructivo extracardíaco. En éste, la caí-
la presión de enclavamiento en la arteria pulmonar da del GC se debe al llenado diastólico ventricular
(PAOP), así como del GC, lo que explica las mani- incompleto (taponamiento cardíaco, pericarditis
constrictiva), a la disminución del GC del corazón
festaciones de hipotensión arterial y de diuresis es-
derecho que impide llegue un volumen de sangre
casa por hipoperfusión renal. El organismo responde
adecuado al izquierdo (embolismo pulmonar masi-
con una vasoconstricción adrenérgica, que al pro-
vo, hipertensión pulmonar severa) o a la dificultad
ducir aumento de las RVS, compromete aún más la
del vaciamiento del ventrículo izquierdo (coartación
perfusión de los tejidos y lleva a la hipoxia, la aci-
de la aorta), que generan una fisiopatología similar
dosis metabólica y al daño celular.
a la del cardíaco, anteriormente señalada.
Los signos clínicos son imputables a la hipoper-
Shock distributivo. Se genera casi siempre por
fusión (piel fría, oliguria) y a la acción adrenérgica un bloqueo simpático que produce un estado de va-
(piloerección, palidez). sodilatación extrema arterial, venosa o de ambas, y
Shock cardíaco (cardiogénico). Se define como disminución de la RVS, lo que ocasiona un atrapa-
un estado de hipoperfusión de los tejidos consecutivo miento de líquido vascular en el hígado y en la red
a una disminución del GC por falla de la contractili- esplácnica. Esto provoca insuficiente retorno veno-
dad del músculo cardíaco debido a defectos mecá- so (PVC y PAOP disminuidas), que reduce el GC, la
nicos o arritmias. Esta caída del GC es la causa de la TA y la diuresis y responde poco a la administra-
hipotensión arterial e hipoperfusión renal y celular, ción masiva de líquidos. Constituye una de las indi-
del aumento de la RVS por vía adrenérgica, y tam- caciones de los medicamentos alfadrenérgicos con
bién del incremento de la presión al final de la el objetivo de restituir el tono vascular perdido.
diástole del ventrículo izquierdo por su vaciamiento Shock séptico. El shock séptico es el resultado
incompleto, lo que eleva retrógradamente las pre- final de un proceso originado por cualquier agente
siones en la aurícula izquierda, el capilar pulmonar (virus, bacterias, parásitos, hongos o rickettsias) en
y la aurícula derecha (PVC y PAOP aumentadas). un foco único o múltiple, en el que por medio del
En ocasiones, el miocardio isquémico desenca- paso de toxinas a la circulación, se afectan todos los
dena el reflejo de Constantine a punto de partida de sistemas orgánicos.
receptores de estiramiento de la fibra miocárdica, lo Su fisiopatología es la de la sepsis, en la que el
que trae como consecuencia la inhibición del sim- shock séptico constituye el grado extremo de un pro-
pático a nivel del tronco cerebral y explica los casos ceso único, por lo que remitimos al lector al capítu-
de shock cardiogénico con resistencia vascular sis- lo dedicado a aquélla.
témica y retorno venoso disminuidos, que respon- El shock séptico puede conceptuarse metabólica-
den a la administración de volumen. mente como un estado de hipoxia celular provocado
El diagnóstico de shock cardiogénico se acepta por una perfusión hística inadecuada o por un de-
cuando concurren los elementos siguientes: fecto en la utilización del oxígeno en el ámbito celular

460
durante una sepsis, por lo que sus manifestaciones Examenes complementarios
no se relacionan de manera exclusiva con la hipo-
Estos exámenes serán indicados para tratar de esta-
perfusión hística, sino también con la incapacidad blecer el diagnóstico, el estado evolutivo y la res-
de utilizar con eficiencia los sustratos metabólicos puesta terapéutica.
existentes. Hemograma, grupo sanguíneo y Rh. Son necesa-
rios para determinar el tipo de líquido que debe ad-
Cuadro clínico
ministrarse.
El shock puede presentar manifestaciones clínicas Hemogasometría arterial. Indispensable para de-
diversas y predominarán determinados síntomas se- terminar el estado acidobásico y para corregir la aci-
gún su causa. Debe insistirse en que una presión ar- dosis.
terial baja no significa necesariamente que el paciente Coagulograma. Muchas veces alterado en el
se encuentre en shock y que, a su vez, no todos los shock séptico por CID, fibrinólisis o anticoagulan-
shock tienen una presión arterial disminuida. Ade- tes circulantes.
más del cuadro clínico propio de la enfermedad Hemocultivo. Debe indicarse en todo shock de
desencadenante, existen manifestaciones que son causa no precisada y en el séptico.
comunes a todo shock. Electrocardiograma y ecocardiografía. Tienen
Se suele encontrar a un paciente intranquilo, utilidad en el diagnóstico del shock cardíaco.
normotenso o hipertenso en una primera fase como Radiografía simple de tórax. Permite establecer
consecuencia de la respuesta adrenérgica, o pode- diagnósticos etiológicos, demostrar complicaciones
mos hallarlo con depresión física y mental e hipo- pulmonares y precisar la posición de catéteres ve-
tensión arterial al avanzar el proceso. La facies es nosos centrales.
característica del enfermo en estado crítico y la piel Para evaluar el estado hemodinámico, debe cana-
está pálida, fría y pegajosa; puede presentar ciano- lizarse una vena profunda y ubicar un catéter en la
sis y un llenado capilar ungueal demorado por el aurícula derecha con el objetivo de medir la PVC
enlentecimiento de la circulación. En ocasiones hay (4 a 8 cm H2O), o medir las presiones de la arteria
hipotermia, aun en los de origen séptico, lo que se pulmonar y la PAOP ( 5 a 12 mm Hg), por medio de
debe a la disminución del metabolismo y a la pérdi- un catéter flotante tipo Swan-Ganz. La determina-
da de calor. ción del índice cardíaco (CI: 2,5 a 4,2 L/min/m²) y
El pulso es rápido y débil y la respiración varia- otras variables, permite establecer los patrones he-
modinámicos que se presentan en el cuadro 37.1.
ble según el factor etiológico. Excepto en el cardía-
A la luz de los conocimientos actuales, el catalo-
co, existen pocas manifestaciones en dicho aparato
gado con anterioridad por McLean como shock sép-
y sólo se observan las venas colapsadas y una pre-
tico hipodinámico, se considera que era un shock
sión arterial que desciende en forma progresiva. La
séptico insuficientemente reanimado con volumen,
oliguria es habitual y se llega a la anuria en el shock
pues éste siempre muestra un patrón hiperdinámico.
grave. En otras oportunidades prima la intranquili-
dad en el enfermo y lo encontramos caliente, Tratamiento
polipneico, hipotenso y con las extremidades secas.
Como el mejor tratamiento del shock es su profi-
La primera situación del paciente pálido, frío,
laxis, se debe enfatizar que la terapéutica sea opor-
oligúrico y con una presión arterial variable, traduce tuna y precoz en el aborto séptico, traumatizados
un shock con RVS aumentada; la segunda corres- complejos, anémicos y desnutridos; hay que evitar
ponde al enfermo con RVS disminuida, lo que en el la anafilaxia y aliviar el dolor y la ansiedad. En los
orden clínico puede orientar en la terapéutica, aun- medios quirúrgicos cobran especial relevancia la
que esto no constituye una verdad absoluta. reposición adecuada de la volemia y el uso correcto
Respecto al shock séptico, actualmente se acepta de los medicamentos y técnicas anestésicas.
que sus manifestaciones no dependen del microrga- En la profilaxis del shock cardíaco por IMA, la
nismo patógeno específico, sino de la respuesta del terapéutica trombolítica impide el aumento del por-
hospedero. centaje de masa cardíaca necrótica, lo que evita el

461
CUADRO 37.1
PATRONES HEMODINÁMICOS DEL SHOCK

Tipo de shock Etiopatogenia PVC MPAP PAOP MAP Qt RVS

Hipovolémico - Baja Baja Baja Baja Bajo Alta


Cardiogénico IMA Alta Alta Alta Baja Bajo Alta
Obstructivo TEP Alta Alta N/B Baja Bajo Alta
extracardíaco Taponamiento Alta Baja Baja Baja Bajo Alta
Distributivo Anafilaxia Baja Baja Baja Baja Bajo Baja

Sepsis N/B N/A Baja Baja Alto Baja

PVC: Presión venosa central. Qt: Gasto cardíaco.


MPAP: Presión media arteria pulmonar. RVS: Resistencia vascular sistémica.
PAOP: Presión de enclavamiento en arteria pulmonar. N/A : Normal o alta.
MAP: Presión arterial media. N/B : Normal o baja.

shock. Ya instalado por esta causa, la terapéutica diante oximetría de pulso las variaciones de la
trombolítica no modifica su evolución. oxigenación arterial.
El shock es tributario de una observación conti- 7. Mantener un catéter vesical y medir la diure-
nuada y un tratamiento ágil, acorde con el estado sis horaria. (Normal: 1-1,5 ml/kg peso/hora.)
hemodinámico del enfermo, lo que implica la per- 8. No administrar medicamentos por vía oral o
manencia del personal médico al lado de éste, pues intramuscular.
sólo así se puede disminuir su elevada mortalidad. 9. Investigar la causa del shock por medio de los
El paciente debe ser atendido preferiblemente en una antecedentes del enfermo, la forma de presen-
unidad de cuidados intensivos. tarse, el examen físico y los exámenes com-
Las medidas generales que se deben aplicar en plementarios.
todo shock son: 10. Otros:
a. Alcalinizantes: Deben ser utilizados según
1. Evaluar la permeabilidad de la vía aérea, el es- los resultados de la hemogasometría arte-
tado de la respiración y de la esfera cardio- rial. Donde no se cuente con este medio, se
vascular, ante la posibilidad de tener que iniciar puede tomar como guía la reserva alcalina.
apoyo vital. b. Cuidados pulmonares: Son importantes para
2. Mantener al paciente en decúbito supino y po- evitar la insuficiencia respiratoria aguda
sición horizontal para garantizar la perfusión que pueden presentar estos enfermos. Re-
cerebral, abrigado para evitar la pérdida de sultan útiles la estimulación de la tos, la
calor. humidificación del aire inspirado, incre-
3. Mantener una sonda nasogástrica de tipo Levine mentar la concentración de oxígeno ofre-
(abierta) en el estómago y no administrar ali- cida y la ventilación mecánica, en caso de
mentos. Realizar la profilaxis de la broncoas- fracasar el programa terapéutico o presen-
piración. tarse complicaciones en la esfera pulmo-
4. Controlar los signos de la esfera vital con la nar.
frecuencia requerida, de acuerdo con el estado c. Diuréticos: Tienen utilidad, luego de obte-
del enfermo. ner una presión efectiva de filtración glo-
5. Realizar abordaje venoso profundo para la vi- merular, para los propósitos siguientes: iniciar
gilancia hemodinámica, la obtención de mues- la diuresis en los pacientes en quienes se
tras de sangre y el suministro de la terapéutica. estabilizan sus signos vitales y no comienza
6. Administrar oxígeno húmedo para aumentar la eliminación urinaria, como prueba
su disponibilidad en la sangre y evaluar me- diagnóstica para descartar la insuficiencia

462
renal aguda por shock y como coadyuvantes restituir con ella el total del volumen perdido. Resul-
para el tratamiento del edema pulmonar. ta útil combinarla con las soluciones electrolíticas y
coloidales de forma tal, que constituya 1/3 del volu-
Existen medidas particulares según la causa del men total que se debe administrar.
shock, las cuales se exponen a continuación. Estas medidas sólo resultarán efectivas si se eli-
mina la causa desencadenante por medios quirúrgi-
Shock por hipovolemia cos o tratamiento adecuado de la enfermedad causal.
Resulta fundamental yugular su causa y aumentar el Recuerde que la hipotensión mantenida significa
retorno venoso al corazón por medio de: habitualmente que la pérdida de sangre o volumen
continúa o que la reposición de volumen resulta in-
1. Cristaloides adecuada.
• Solución salina (cloruro de sodio al 0,9 %)
• Solución salina hipertónica (cloruro de sodio Shock cardiogénico
al 3 o 7,5 %) De acuerdo con su causa se requerirán medidas es-
• Solución dextro-Ringer pecíficas. Entre los medicamentos vasoactivos que
• Solución glucofisiológica
se pueden utilizar en este tipo de shock, tenemos:
2. Coloides sintéticos
• Dextranes 40 y 70
1. Vasodilatadores: Entre ellos están la nitrogli-
• Gelatinas
cerina (1 a 3 µg/kg/min) y el nitroprusiato de
• Almidones hidroxietilados (Hidroxietil-Starch)
sodio (0,8 a 8 µg/kg/min). Ambos se adminis-
• Fluosal DA 20 %
3. Productos del plasma tran en venoclisis (protegida de la luz en el caso
• Albúmina humana al 10 y 20 % del segundo) vigilando la respuesta clínica y
• Plasma humano hemodinámica.
4. Hemoderivados: sangre total o glóbulos. 2. Adrenérgicos (cuadro 37.2):
a) Isoproterenol: Es un estimulante betadrenér-
Soluciones cristaloides. Las que mejores resulta-
dos ofrecen son la solución Ringer-lactato y la sali-
na fisiológica al 0,9 %. Su administración se realiza CUADRO 37.2
DOSIS Y EFECTOS DE LAS DROGAS
guiándonos por la mejoría clínica y hemodinámica
ADRENÉRGICAS
(PVC o PAOP).
Soluciones coloides. En nuestro medio los más
Dosis EV
utilizados son los dextranes, que se emplean a razón
de 1 000 a 1 500 ml en 24 horas. Deben ser usados Drogas µg/kg/min Efecto
después de las soluciones cristaloides y de la deter-
Adrenalina 0,005 a 0,02 β
minación del grupo y Rh sanguíneos, pues pueden (epinefrina) > 0,02 α+β
falsear los resultados de las pruebas de hemoclasifi-
cación. El plasma y la seroalbúmina también resul- Noradrenalina 0,03 β
tan útiles. (Levophed) 0,03 a 0,08 α+β
> 0,08 α
Las gelatinas son coloides preparados a partir de
la hidrólisis del colágeno bovino. Las más común- Dopamina (Dopamín) 0,5 a 2 Dopa
mente utilizadas son el plasmagel y el hemagel, y a >2a5 α + Dopa
diferencia de los dextranes, no alteran la determina- > 5 a 10 β
>10 a 20 α
ción de los grupos sanguíneos.
Los almidones hidroxietilados se producen a partir Dobutamina (Dobutrex) 2,5 a 10 β
de especies serosas de amilopectina de maíz, que
mantienen su efecto expansor plasmático hasta 24 h Isoproterenol (Isuprel) 0,001 a 0,05 β
después de perfundidas. β: beta (bloqueador); α: alfa (bloqueador).
Sangre. Nunca debe de usarse con el objetivo de

463
gico que provoca disminución de la resisten- zar, se incluye el apoyo vital de órganos, que
cia periférica, a la vez que incrementa la debe iniciarse con el aporte de volumen.
frecuencia cardíaca. Tiene la desventaja de
que aumenta el consumo de oxígeno mio- En la hipotensión por sepsis y en el shock sépti-
cárdico y desencadena arritmias ventricula- co, la reposición de volumen mediante dextro-Ringer
res con facilidad. o solución salina fisiológica al 0,9 % (golpe de agua
b) Dobutamina: Es una catecolamina sintética a 400 ml/m2 en 15 o 20 min), así como de coloides,
estimulante betadrenérgica, que posee ma- logra restituir los patrones hemodinámicos y los del
yor efecto inotrópico que el isoproterenol, y oxígeno, al normalizarse la precarga (PVC y PAOP).
menor efecto que este sobre el automatis- Los criterios para su empleo son los mismos que
mo. A dosis menores de 15 µg/kg/min au- establece el acápite del shock hipovolémico. Si existe
menta el GC sin modificar la RVS y el cualquier tipo de respuesta anormal a la reposición
consumo de oxígeno del corazón, los que sí de volumen, debe valorarse la utilización de un ca-
se incrementan con dosis superiores a la men- téter flotante tipo Swan-Ganz que permita monito-
cionada. Se utiliza frecuentemente asociada rizar la PAOP, y se comenzará a ejecutar un protocolo
a la dopamina. de fallo de bomba.
c) Dopamina: Es un estimulante de los recep- En pacientes anémicos y en hipóxicos resulta con-
tores dopaminérgicos a bajas dosis, de los veniente administrar glóbulos hasta alcanzar valo-
betadrenérgicos a dosis intermedias y alfaes- res de hemoglobina de 100 g/L.
timulantes a dosis superiores. Por su efecto Si a pesar de la reposición de volumen (PAOP >
sobre los receptores dopaminérgicos aumen- 15 mmHg, PVC > 10 cmH2O), el paciente se man-
ta el flujo mesentérico, renal, coronario y ce- tiene hipotenso (presión arterial media [MAP]
rebral. < 60 mmHg o TA sistólica < 90 mmHg), es conve-
3. Otras formas terapéuticas: La utilización de niente iniciar el tratamiento con vasopresores, se-
marcapasos externos está indicada en casos con gún el algoritmo de la figura 37.3.
bloqueo de la conducción auriculoventricular Habitualmente se comenzará con dosis bajas de
en dependencia del grado de bloqueo, la topo- dopamina (2 a 4 µg/kg/min), que se incrementan de
grafía del IMA o del grado de repercusión he-
forma progresiva hasta alcanzar el objetivo tera-
modinámica. La contrapulsación por medio de
péutico, que es una MAP de 60 mmHg o una TA
balón intraórtico se utiliza habitualmente como
sistólica de 90 mmHg. Si se ha llegado a la dosis
medida previa a la corrección quirúrgica de
defectos mecánicos cardíacos o a la revascu-
Gasto cardíaco
larización de urgencia de isquémicos.

El shock cardiogénico hipovolémico se trata me- Normal o alto Disminuido


diante la administración de volumen (100 ml de
dextrán de bajo peso molecular en 1 h), que se repi-
Dopamina a Dobutamina o epinefrina
te las veces necesarias, tras evaluación clínica y he- dosis bajas + dopamina
modinámica. o dobutamina +
norepinefrina
Shock séptico
No dejaremos de repetir un grupo de aspectos que Dopamina a
dosis alta
resultan vitales:
a. Lo más importante en este tipo de shock es lo- Norepinefrina +
grar la eliminación del foco séptico. dopamina a dosis bajas
b. La utilización de antibióticos resulta una medi-
da complementaria a la eliminación del foco
séptico. Epinefrina
c. Entre las primeras medidas que se deben reali- Fig. 37.3. Tratamiento vasopresor del shock séptico.

464
máxima de dopamina (20 µg/kg/min) y no al objetivo dad capilar, así como espasmo de la muculatura lisa.
terapéutico, se continuará según el algoritmo mos- Ante su sospecha, debe administrarse epinefrina
trado. Si por el uso de estos medicamentos se provo- acuosa al 1:1 000 en dosis de 0,2 a 0,5 ml (0,2 a 0,5 mg),
ca una disritmia, entonces se utilizará fenilefrina (20 por vía subcutánea o intramuscular; que puede re-
a 200 µg/min). petirse cada 20 o 30 min en caso de ser necesario.
El 10 % de los pacientes en shock séptico mues- Su administración intracardíaca (1:10 000) puede ser
tran una disfunción cardíaca con gasto o índice car- necesaria en caso de shock o paro cardíaco. La tera-
díaco disminuido, por lo que son tributarios de la péutica se complementa con la rápida administra-
vertiente derecha del algoritmo. Los estudios expe- ción de volumen (solución salina, dextro-Ringer,
rimentales sugieren un efecto benéfico de la naloxona plasma, coloides o expansores plasmáticos) para re-
(dosis: bolo de 30 µg/kg y luego infusión continua poner las pérdidas intravasculares hacia los tejidos.
de 30 µg/kg/h) en el shock séptico, siempre que exis- Otros medicamentos vasopresores (dopamina, dobu-
ta una función adrenocortical intacta, pero todavía tamina, fenilefrina, norepinefrina) pueden necesitarse
no ha sido correctamente evaluada en humanos. si el paciente se hace refractario a la epinefrina (Le-
La dosis única de 2 mg/kg de azul de metileno vophed: 1 amp. en 500 ml de D5 % a 0,08 µg/kg/min;
está indicada luego de la reanimación con volumen aumentar la dosis hasta obtener la respuesta nece-
del shock séptico, a causa de su interacción compe- saria).
titiva de alrededor de 30 min de duración con el óxi- La obstrucción de la vía aérea puede ser provocada
do nítrico, lo que mejora el GC, la presión arterial
por edema laríngeo, hipolaríngeo o por broncospasmo.
media y el transporte de oxígeno.
El primero se trata con la intubación endotraqueal o
En el momento actual el uso de los esteroides a
la traqueostomía de urgencia y la administración de
dosis farmacológica (metilprednisolona: 30 mg/kg)
oxígeno. El broncospasmo responde habitualmente
en el shock séptico, ha pasado de la categoría de “no
a la administración de epinefrina o terbutalina. La
probado su beneficio” a la categoría de “no indica-
inhalación de medicamentos β2 selectivos (salbuta-
dos”, a menos que exista o se sospeche una insufi-
mol, terbutalina) y la administración EV de teofilina,
ciencia suprarrenal aguda asociada, como sucede
ayudan a resolver el broncospasmo.
frecuentemente en la meningococemia, o se esté ante
Los antihistamínicos (antagonistas de los recep-
una fiebre tifoidea en shock (dexametasona: 3 mg/kg).
Debe enfatizarse en la búsqueda de trastornos de tores H1 y H2) resultan más útiles para aliviar las
la coagulación, así como de insuficiencia renal agu- manifestaciones cutáneas (urticaria, angioedema
da, síndrome de distress respiratorio agudo y de dis- y prurito) y los espasmos de la musculatura intes-
función múltiple de órganos. tinal y uterina. Los corticosteroides no resuelven
Luego de revertidas las manifestaciones del shock, la obstrucción respiratoria ni el shock, pero pueden
se debe continuar la conducta terapéutica estableci- resultar necesarios para modular las secuelas tardías
da en el capítulo de sepsis. del daño vascular, tales como nefritis intersticiales
o reacciones pulmonares o hepáticas.
Shock distributivo Puede producirse clínicamente una “fase tardía”
Además del séptico, el más representativo es el ana- en respuesta a la IgE en la anafilaxia, en forma simi-
filáctico; sólo se hará referencia a su terapéutica. lar a lo que ocurre en la “atopia”. Es por ello que
Esta entidad constituye una emergencia médica a todo paciente con anafilaxia debe ser vigilado du-
consecuencia de una reacción de hipersensibilidad rante 24 horas como mínimo.
tipo I, que necesita de su inmediato reconocimiento En enfermos tratados con alfabloqueadores, la
y tratamiento para evitar la muerte por obstrucción anafilaxia puede hacerse refractaria a la epinefrina
respiratoria, falla circulatoria o por ambas. y los β2-agonistas; se necesitan dosis elevadas de
En ella, los mediadores químicos liberados por la éstos para alcanzar el efecto deseado.
desgranulación de los basófilos en la circulación,
provocan vasodilatación y aumento de la permeabili-

465
38
ENDOCARDITIS INFECCIOSA

La endocarditis infecciosa (EI) es una enfermedad rápida destrucción de las estructuras endocavitarias;
relativamente común, grave, con una presentación afecta corazones sanos (aunque puede asentarse en
clínica variada, por lo que suele confundirse con otras corazones enfermos), origina metástasis sépticas, por
afecciones cardíacas y de otros aparatos y sistemas; lo general el germen causal es el estafilococo aureus
de ahí su gran importancia médica, pues de no reco- (dorado) y de no ser tratada, es mortal en pocos días
nocerse y tratarse de forma adecuada, puede resultar o semanas. La forma subaguda, por el contrario, se
fatal. presenta de manera insidiosa con manifestaciones
El descubrimiento y desarrollo de nuevas técni- generales inespecíficas de escasa toxicidad, se loca-
cas diagnósticas y terapéuticas, entre las que se des- liza en corazones previamente dañados, no suele
tacan la ecocardiografía y cirugía cardiovascular, producir metástasis sépticas, es causada casi siem-
respectivamente, han modificado de manera favo- pre por el estreptococo viridans y aun sin tratamien-
rable el curso de esta temible enfermedad. La eco- to el paciente puede vivir varios meses o sobrepasar
cardiografía ha contribuido a un diagnóstico precoz; el año, y de instaurarse un tratamiento adecuado,
esto permite iniciar el tratamiento médico al comien- suele ser salvado.
zo del proceso, lo que resulta muy ventajoso. La ci- Tomando como base lo previamente expuesto, la
rugía cardiovascular ha devenido la única vía tendencia actual es clasificar la enfermedad según
salvadora en los casos de insuficiencia aórtica o las siguientes categorías:
mitral aguda por destrucción severa de las estructu-
ras valvulares. 1. Endocarditis infecciosa en válvulas nativas
Por otro lado, la aparición de microrganismos re- (EIVN).
sistentes a diversos y novedosos antibióticos, ha 2. Endocarditis infecciosa en válvulas protésicas
dificultado en gran medida el tratamiento antimicro- (EIVP).
biano de estos pacientes. La situación se torna más 3. Endocarditis en adictos a drogas por vía paren-
compleja aún por el surgimiento de otros factores teral (EV) (EIADVP).
predisponentes, entre los que sobresalen la droga- 4. Endocarditis nosocomiales.
dicción endovenosa, las prótesis valvulares cardíacas
u otros materiales extraños intracardíacos (dacrón, Integrando los diferentes aspectos ya menciona-
teflón) y el uso masivo de catéteres. Estos dos últi- dos (curso, etiología y lesión anatómica) y a manera
mos hechos hacen que la EI permanezca siendo aún de ejemplo, la clasificación final quedaría así:
un serio problema de salud, pero además han con-
llevado a nuevas formas clínicas de la enfermedad, • Endocarditis infecciosa subaguda estreptocó-
con características propias que sirven de base a la cica de válvula mitral nativa.
clasificación actual de las endocarditis y que se dis- • Endocarditis infecciosa aguda estafilocócica de
tinguen por su evolución, agente etiológico, enfo- válvula aórtica protésica.
que terapéutico y pronóstico.
Tradicionalmente, la EI ha sido clasificada en Concepto
aguda y subaguda (lenta). La forma aguda se mani- La EI es una entidad anatomoclínica caracterizada
fiesta con marcada toxicidad, curso fulminante y por la infección microbiana del endocardio valvular,

466
parietal o ambos, localizada predominantemente en por: cardiopatías reumáticas, cardiopatías congéni-
el lado izquierdo del corazón, aunque también pue- tas, prolapso mitral, enfermedades degenerativas del
de asentar en el derecho (drogadicción endovenosa) corazón, miocardiopatías hipertróficas y la drogadic-
y de forma ocasional en ambos lados. ción parenteral. Son también factores predisponen-
Con menos frecuencia está infectado el endotelio tes las prótesis valvulares cardíacas, los electrodos
vascular en el sitio de una coartación aórtica o de un de marcapasos y larga estadía en salas hospitalarias,
conducto arterioso, lo que resulta realmente una especialmente aquellas donde la cateterización
endarteritis, pero el comportamiento clínico y ma- venosa profunda sea frecuente y prolongada. No se
nejo terapéutico es similar al de la EI. pueden demostrar condiciones predisponentes en
Además de las bacterias, que son los microrga- un 25 a 45 % de los casos. Se mencionan como fac-
nismos etiológicos más comunes, otros pueden pro- tores precipitantes las extracciones dentarias, amig-
ducirla, entre ellos: hongos (Candida albicans), dalectomías, manipulaciones o cirugía mayor del
rickettsias (Coxiella burnetii), chlamydias (Psittaci), tractus genitourinario o digestivo, aunque en la ma-
micoplasma y otros. yoría de los pacientes no pueden ser demostrados.

Epidemiología Etiología
La incidencia de la EI en países desarrollados es Casi todos los microrganismos capaces de infectar
similar y bastante estable, y se señala alrededor de 4 al hombre han sido implicados en la etiología de las
x 100 000 habitantes por año, en población general. EI. Sin embargo, la mayoría de las infecciones (80
Cuando las tasas de incidencia se establecen en po- a 90 %) son ocasionadas por grupos de estreptoco-
blaciones con cardiopatías u otros factores de riesgo cos (60 %) o estafilococos (20 a 30 %).
para esta enfermedad, las cifras de incidencia se Del grupo estreptocócico, la especie viridans es
incrementan marcadamente hasta 52 a 600 x 100 000 la que predomina y representa la primera causa de
habitantes por año, según la menor o mayor impor- la EIVN, con un curso subagudo de la enfermedad y
tancia del factor predisponente. La EI representa alta sensibilidad a la penicilina y otros betalactámi-
entre 0,16 a 5,4 por cada 1 000 ingresos hospitala- cos. Le sigue en orden el estreptococo bovis, que se
rios en países industrializados. En cuanto al sexo, asocia con frecuencia a afecciones malignas o be-
predomina en el hombre en una proporción de 1,6 nignas del colon y que es obligatorio descartarlas.
a 3,1 por cada mujer; esa diferencia se acentúa en Suele aislarse en pacientes de edad avanzada y tam-
los drogadictos y con la edad, y alcanza una rela- bién es sensible a la penicilina. Por último, el ente-
ción de 5:1. rococo (Streptococcus fecalis), cuya infección se ve
En cuanto a la edad, la enfermedad puede ser ob- facilitada por instrumentaciones urológicas y abdo-
servada en neonatos y edades avanzadas de la vida, minales, condiciones debilitantes, edad avanzada y
pero comparativamente es mucho menor en niños hospitalización prolongada. El enterococo, a dife-
que en adultos. En la población adulta el grupo por rencia de las dos especies anteriores, está ofrecien-
edades preponderante está influido por el desarrollo do resistencia a la penicilina y otros betalactámicos,
económico-social, así como por las condiciones geo- pero más preocupante aún es su resistencia a otros
gráficas en que se resida. En países subdesarrolla- antibióticos del tipo aminoglucósidos y glicopéptidos
dos y tropicales, donde la cardiopatía reumática es (vancomicina).
predominante, la EI se observa con mayor frecuen- Del grupo estafilocócico, la mayoría de las infec-
cia en adolescentes y adultos jóvenes (2da. y 3ra. ciones (80 a 90 %) corresponde al Staphylococcus
décadas de la vida). Por el contrario, en países in- aureus coagulasa positivo, que origina un curso agu-
dustrializados, donde ya prácticamente ha sido eli- do y grave de la enfermedad, con las características
minada la cardiopatía valvular reumática para ser clínicas ya mencionadas (forma aguda). Su mortali-
sustituida por otras enfermedades degenerativas del dad es elevada y alcanza hasta un 30 %; es el agente
corazón, suele observarse a mayor edad, entre la 5ta. más común en la endocarditis de corazón derecho
y 6ta. décadas de la vida o más. por drogadicción, pero su mortalidad en estos casos
Los factores predisponentes se encuentran en es mucho menor. El Staphylococcus epidermitis
un 55 a 75 % de los pacientes y están representados (albus o blanco) coagulasa negativo representa el 10

467
a 20 % del grupo restante de estafilococos y es el aún no totalmente esclarecidos. La lesión endocár-
agente causal en más de la mitad de los casos en la dica, aspecto decisivo en estos mecanismos patogé-
EIVP precoz (menos de 60 días), pero lo es también nicos, es originada por la hemodinámica alterada
cuando aparece en el período menor de un año de la consecutiva a la anomalía cardíaca preexistente y
operación. Se observa, además, como agente infec- en esta alteración se incluyen la excesiva velocidad
tante predominante cuando existen otros dispositivos de la sangre conocida como lesión de chorro, el flujo a
o materiales extraños intracardíacos. La enfermedad través de una cámara de alta a baja presión y, por
adopta un curso subagudo y no pocas veces requie- último, el estrechamiento del orificio que separa dos
re recambio de la prótesis valvular y del material cámaras cardíacas, lo que crea un gradiente de pre-
foráneo intracardíaco (parche de cierre de un defec- sión entre ellas.
to septal). Es raro en la EIVN, en la que se detecta Las alteraciones más distintivas de la EI están re-
solamente alrededor de un 5 % de los casos. presentadas por las vegetaciones, las cuales para su
Las bacterias gramnegativas sólo producen formación requieren de dos fases sucesivas. La pri-
aproximadamente un 5 % de todas las EI; se desta- mera es su fase estéril, conocida con el nombre de
can los microrganismos conocidos como grupo endocarditis trombótica no bacteriana (ETNB),
HACEK (Haemophilus sp, Actinobacillus actinomy- constituida por plaquetas y fibrina, cuyo punto de
cecomitants, Cardiobacterium hominis, Eikenella partida es la lesión endotelial previa, la que actuan-
corrodens y Kingella), que son gérmenes de muy do como un estímulo hemostático, provoca la agre-
difícil crecimiento en los cultivos (a veces demoran
gación y adherencia plaquetarias, así como el
hasta tres semanas), siguen un curso subagudo y se
depósito de fibrina en la zona dañada. La segunda
distinguen por vegetaciones muy grandes y friables
fase es la colonización de las vegetaciones por mi-
que embolizan con frecuencia; son sensibles a los
crorganismos circulantes que han llegado a la sangre
betalactámicos, aminoglucósidos y quinolonas.
procedentes de diversos sitios donde normalmente
Dentro de las bacterias gramnegativas pueden ser
son flora habitual (piel, orofaringe, tractus gastroin-
también agentes causales la Pseudomona aerugino-
testinal y genitourinario) y de donde migran a con-
sa y el grupo de las enterobacterias, pero con menor
secuencia de manipulaciones quirúrgicas o
frecuencia.
Otros microrganismos como hongos, rickettsias traumatismos. En otras ocasiones, la fuente de la
(Coxiella burnetii), chlamydias y micoplasma, se bacteriemia es un proceso séptico superficial o in-
presentan aproximadamente en un 1 % de todos los terno. Es necesario destacar que muchas veces la
casos. Las endocarditis micóticas (hongos) son las puerta de entrada del microrganismo causante de la
más importantes de este subgrupo por su mayor fre- bacteriemia no se puede detectar. En el caso de en-
cuencia relativa y su difícil manejo. Se han señalado docarditis por drogadicción parenteral, el germen se
como condiciones que la favorecen: inmunosupre- inocula directamente en el sistema venoso y afecta
sión, drogadicción, cirugía cardíaca, uso prolongado con mayor frecuencia al corazón derecho. Algo si-
de antibióticos de amplio espectro, cateterizaciones milar sucede en las endocarditis nosocomiales.
venosas profundas prolongadas, hiperalimentación, Una vez instalados los microrganismos en la ve-
infecciones micóticas crónicas periféricas y otras. getación, proliferan de forma rápida hasta alcanzar
una elevada densidad poblacional, la que a su vez
Patogenia estimula nuevos depósitos de componentes fibrino-
En el mecanismo de producción de la EI intervie- plaquetarios que cubren las aglomeraciones
nen diversos componentes, en los que se incluyen el microbianas, las que resultan sumergidas, secues-
endocardio y el endotelio vascular, mecanismos tradas y protegidas así de la fagocitosis y otros me-
hemostáticos, anormalidades anatómicas en el cora- canismos defensivos del huésped. Este proceso
zón, propiedades de la superficie de los microrganis- continuo de superposición de fibrina-plaquetas-mi-
mos causales, los eventos que inician la bacteriemia crorganismos es determinante, según el agente cau-
y el sistema inmunológico del huésped. Cada uno sal, de la dimensión final que tendrá la vegetación
de estos componentes interactuantes son complejos que ha sido ahora convertida, de una ETNB en una
y están influidos a su vez por muchos otros factores, EI. En el caso de hongos, estreptococos piógenos y

468
el grupo HACEK, las vegetaciones son de gran ta- ca su fácil fragmentación con salida de los gérme-
maño y ocasionalmente ocluyen los orificios valvu- nes al torrente circulatorio, lo que origina fiebre,
lares auriculoventriculares o de los grandes vasos toxemia y bacteriemia. En otras ocasiones se des-
(sigmoideas aórticas y pulmonares). prenden masas mayores de la vegetación con émbo-
Se ha demostrado la liberación por células endo- los sépticos sistémicos a cualquier nivel (cerebro,
teliales, fibroblastos y plaquetas, de una sustancia riñón, bazo, arterias mesentéricas, arterias corona-
denominada fibronectina, que tiene marcada propie- rias, etc.). La EI del corazón derecho puede enviar
dad adhesiva y la cual se une a receptores específicos émbolos a los pulmones. Las vegetaciones afectan
existentes en la superficie de diversos microrganis- con mayor frecuencia a la válvula mitral (80 %); le
mos, lo que facilita su adhesión al endocardio pre- sigue en orden la válvula aórtica (60 %) y hay parti-
viamente dañado (ejemplo: Streptococcus viridans) cipación de ambas en un 40 %. En la endocarditis
y en casos de organismos muy virulentos, hasta a un del corazón derecho la afectación tricuspídea es de
endocardio sano (ejemplo: Staphylococcus aureus). un 78 %, mientras que la lesión mitral y la aórtica son
También ha sido reportado que la presencia de car- sólo de un 24 y 8 %, respectivamente, como de ma-
bohidratos (dextrán) en la pared bacteriana, propi- nera obvia es fácil comprender.
cia su unión a la superficie endocárdica y endotelial. La infección endocárdica, sobre todo por estafi-
Finalmente señalaremos que en los enfermos con lococos dorados, es capaz de destruir con rapidez
EI se detectan inmunocomplejos circulantes que son las válvulas cardíacas, aun las previamente sanas,
consecuencia de anticuerpos formados contra el mi- así como las cuerdas tendinosas, músculos papilares
crorganismo infectante. Esta respuesta inmunológi- y septum interventricular. Suele extenderse al miocar-
ca alterada puede resultar en glomerulonefritis, dio y producir abscesos miocárdicos, abscesos anu-
artritis y diversas manifestaciones cutaneomucosas lares y aneurismas de los senos de Valsalva,
de vasculitis, algunas de las cuales son específicas aneurismas micóticos de la raíz aórtica, pericarditis
de la enfermedad. purulenta y trayectos fistulosos entre las cámaras
intracardíacas o hacia los grandes vasos y pericar-
Anatomía patológica dio. Pueden presentarse anormalidades graves de la
Se encuentran lesiones cardíacas y alteraciones a conducción auriculoventricular e intraventriculares.
distancia.
Lesiones a distancia
Lesiones cardíacas Virtualmente cualquier órgano o tejido puede ser
El hallazgo más característico es la presencia en las afectado, bien por émbolos sépticos, infección he-
válvulas y en el endocardio parietal o endotelio vas- matógena o por una respuesta inmunológica anor-
cular (coartación aórtica o ductus arterioso) de las mal. Quedan incluidos el riñón (glomerulonefritis
vegetaciones, que son las alteraciones más específi- focal, difusa y membranoproliferativa e infarto re-
cas de la enfermedad. Las vegetaciones pueden ser nal), bazo (periesplenitis, infarto o absceso espléni-
pequeñas, como en el caso de las verrugas reumáti- co), cerebro (meningoencefalitis difusa, hemorragias
cas, pero casi siempre son de mayor tamaño. Unas por ruptura de aneurismas micóticos), hígado (he-
veces son planas y granulosas, y otras exuberantes, patitis reactiva y congestión pasiva), pulmones
en coliflor, con oclusión de los orificios valvulares. (infartos pulmonares en EI del corazón derecho),
Se localizan sobre el lado auricular en el caso de huesos y articulaciones (osteomielitis y artritis sép-
insuficiencia mitral o tricuspídea, y sobre la super- tica), piel y mucosas (vasculitis), etc.
ficie ventricular en la insuficiencia aórtica. Otras
Cuadro clínico
veces asientan en el sitio de un defecto interventricu-
lar o en la pared ventricular derecha receptora del Las manifestaciones clínicas son numerosas y va-
chorro de sangre impactante (lesión de chorro). Pre- riadas, y comienzan aproximadamente dos semanas
dominan en el lado izquierdo del corazón y sus ca- después del evento predisponente de la bacteriemia.
racterísticas más sobresalientes son la presencia en La diversidad de síntomas y signos son dependien-
su interior de gérmenes, escasas células inflamato- tes de:
rias y focos de necrosis. La poca consistencia expli- a) Infección del endocardio valvular o mural.

469
b) Embolización a distancia. gen de manera evolutiva nuevos soplos originados
c) Bacteriemia con diseminación hematógena de por las lesiones ahora sobreañadidas.
la infección (metástasis séptica). Vale la pena resaltar que las EI agudas transcu-
d) Respuesta inmunológica a la infección. rren a veces sin manifestación de soplos cardíacos
en ningún momento de la enfermedad, en aquellos
En la forma aguda de la enfermedad por Staphylo- casos en que el paciente fallece de toxemia grave en
coccus aureus, el comienzo es brusco con fiebre ele- unos pocos días, lo que no da tiempo a su aparición.
vada, marcada toma del estado general, escalofríos El diagnóstico desde el punto de vista clínico resul-
intensos, embolización séptica frecuente y elevada ta prácticamente imposible y sólo se hace en la mesa
mortalidad. Su evolución es de corta duración. de Morgagni. La EI del corazón derecho, con fre-
La EI subaguda por Streptococcus viridans se pre- cuencia no origina soplos cardíacos o son de poca
senta de forma lenta, con fiebre moderada, que ha- intensidad; sucede algo similar en la endocarditis
bitualmente no sobrepasa los 39,4 ºC, astenia, mural.
anorexia, malestar general, pérdida de peso y fati- La asociación de soplos cardíacos orgánicos a una
gabilidad fácil. Es común la sudoración nocturna y manifestación febril especialmente prolongada, obli-
las artromialgias. Este cuadro inespecífico se pro- ga a considerar el diagnóstico de EI.
longa por meses y se confunde con facilidad con La insuficiencia cardíaca complica la EI en el 15
otras afecciones. Es rara la embolización y metásta- a 65 % de los casos, sobre todo cuando hay afecta-
sis séptica. ción de la válvula aórtica. Puede ocurrir al inicio de
Aunque la fiebre es un síntoma frecuente y rele- la enfermedad, y en estos casos es determinada por
vante en ambas formas clínicas de la enfermedad, la cardiopatía previa, ahora empeorada por la infec-
en algunas condiciones concomitantes puede faltar, ción sobreañadida; pero también puede presentarse
tales como: insuficiencia cardíaca, insuficiencia re- evolutivamente o inclusive tiempo después de la
nal terminal, edad avanzada, debilidad extrema y por curación.
la administración previa de antibióticos. Se convierte Las alteraciones del ritmo cardíaco o trastornos
en una fiebre persistente y rebelde al tratamiento de la conducción AV o intraventricular, son suge-
antibiótico cuando se complica con el absceso anu- rentes de la extensión de la infección al tejido peri-
lar, miocárdico o embolismo séptico a otro nivel. valvular con afectación del anillo y miocardio
adyacente (absceso anular), y son complicaciones
En la mayoría de los enfermos (85 %) se detectan
graves. La pericarditis es una manifestación rara de
soplos cardíacos en el curso de la enfermedad. En la
la endocarditis; puede ser reactiva leve o algo más
forma subaguda éstos se auscultan desde el comien-
seria, de carácter purulento, por siembra hematóge-
zo, pues traducen la cardiopatía reumática, congé-
na o por trayecto fistuloso a partir del absceso anular.
nita o de otra naturaleza, de base. Es poco probable
Las manifestaciones periféricas clásicas en la piel,
en esta modalidad subaguda la aparición de nuevos
mucosas y tejido celular subcutáneo (petequias, he-
soplos, aunque sí pueden variar su intensidad, con-
morragias en “astilla clavada”, nódulos de Osler, le-
dicionados por la coexistencia de fiebre, anemia, o
sión de Janeway y manchas de Roth), se reportan
modificación de la frecuencia y gasto cardíaco. En
entre un 15 y 30 %, mucho menor que las señaladas
la forma aguda de la enfermedad pueden no auscul-
previamente (50 %).
tarse soplos cardíacos al inicio en el 55 a 70 % de
Las petequias son la manifestación cutánea más
los pacientes, pues con frecuencia la infección asienta
frecuente, se localizan en la conjuntiva palpebral,
en un corazón sano. En el transcurso de la EI aguda mucosa bucal, paladar y extremidades, y no son es-
se producen destrucciones valvulares y aparecen pecíficas de la EI. Las hemorragias en “astilla cla-
soplos cardíacos de insuficiencia aórtica o mitral, vada” son lineales, de color rojo oscuro, ubicadas
que son los más comunes en estos casos. Si por al- en el lecho subungueal de los dedos de manos y pies,
guna razón la EI aguda afectó un corazón previa- y su ubicación proximal subungueal es de mayor sig-
mante dañado, como es factible que así sea, es obvio nificado que la distal, casi siempre de origen trau-
que pueden auscultarse soplos desde el comienzo mático. Los nódulos o panadizos de Osler son
(causado por la lesión subyacente) y entonces sur- lesiones nodulares pequeñas, muy dolorosas, de color

470
azulado o rojizo, situadas en el pulpejo de los dedos frecuentes en el SNC. Generalmente son asintomáti-
y eminencia tenar e hipotenar. Su duración es varia- cos y la aparición de una cefalea intensa y persisten-
ble, de horas o pocos días. Aunque Libman los con- te es premonitoria de su ruptura con la consiguiente
sideró patognomónicos de la endocarditis, no es así, hemorragia y posible muerte.
pues se observan además en el lupus eritematoso Existen otras manifestaciones sintomáticas, como
diseminado, enfermedad gonocócica diseminada, son las respiratorias en el caso de la endocarditis del
endocarditis marasmática y distalmente al sitio de corazón derecho, donde sobresale la tos, dolor torá-
implantación de catéteres arteriales infectados. Las cico, disnea y expectoración sanguinolenta. La cau-
lesiones de Janeway son raras, consisten en una le- sa puede ser embólica séptica a partir de las
sión eritematosa o hemorrágica, a veces nodular, pero vegetaciones tricuspídeas o pulmonares.
nunca dolorosa, lo que la diferencia de los nódulos
de Osler. Se sitúan en la palma de las manos y plan- Exámenes complementarios
ta de los pies y son más frecuentes en la forma agu- Hemocultivos seriados. Para su realización se to-
da de la EI. Las denominadas manchas de Roth en man 3 o más muestras de sangre venosa, separadas
la retina son lesiones hemorrágicas de forma oval y entre sí por intervalos de tiempo que varían desde
pálidas en su centro; son poco comunes y se obser- media hasta 24 h, en dependencia de la gravedad
van además en enfermedades del colágeno y tras- del paciente. Las punciones se realizarán en sitios
tornos hematológicos, incluyendo anemia severa.
diferentes y no es obligatorio hacerlas en los picos
Estas lesiones mucocutáneas son de naturaleza in-
febriles, pues esto no influye en los resultados. Tam-
munológica, y ocasionalmente embólicas sépticas.
poco influye si la sangre tomada es venosa o arte-
La palidez por anemia es característica de la en-
rial. Esta investigación es esencial, y junto con la
fermedad, y a veces (10 %) puede ser intensa, pero
ecocardiografía, son los medios diagnósticos de EI
es más evidente por su curso prolongado; el tinte de
más decisivos, que la confirman o excluyen.
palidez en “café con leche” es raro en la actualidad.
El aislamiento del microrganismo sirve para de-
Según estudios recientes, la esplenomegalia se
terminar su sensibilidad antibiótica (antibiograma),
observa en un 15 a 50 % de los casos en la forma
muy útil en la selección de éste. La sensibilidad es
subaguda de la EI de duración prolongada. El infar-
complementada por las determinaciones de la con-
to esplénico se caracteriza por dolor brusco e inten-
centración bactericida mínima (CBM) y concentra-
so en el hipocondrio izquierdo, con irradiación al
ción inhibitoria mínima (CIM), que son las bases
hombro del mismo lado. En raros casos el bazo pue-
para definir las propiedades bactericidas o bacterios-
de romperse y originar una hemorragia peritoneal
con muerte súbita. táticas de los agentes antimicrobianos y sobre las
Algunos pacientes tienen hematuria microscópi- que se decide el empleo único o combinado de éstos
ca por glomerulonefritis focal o difusa. En casos de en el control de la infección. Por último, la compro-
infarto renal, la hematuria es de mayor cuantía y se bación de la actividad bactericida del suero, método
asocia a albuminuria, con dolor intenso en la región evaluativo de la efectividad terapéutica antibiótica,
lumbar, que se propaga hacia adelante y región in- requiere de la conservación del microrganismo ais-
guinal. La insuficiencia renal es rara y en ocasiones lado en el hemocultivo. Es necesario no iniciar el
favorecida por los antibióticos nefrotóxicos. tratamiento antibiótico hasta que se reciba su resul-
Hay manifestaciones neurológicas en más del 20 % tado, excepto en la EI aguda, que por su gravedad y
de los pacientes, casi siempre de presentación súbi- curso acelerado, obliga a empezar un tratamiento
ta por embolias cerebrales que ocasionan hemiple- antibiótico empírico orientado hacia el germen más
jía, afasia, trastornos mentales o de la conciencia, probable, en este caso S. aureus.
convulsiones o síntomas meníngeos. La emboliza- Otros datos de laboratorio. La eritrosedimenta-
ción suele afectar a la arteria cerebral media y es ción a menudo está acelerada y sirve de guía en la
una complicación que agrava el curso de la enfer- respuesta terapéutica. Es frecuente la anemia en la
medad. forma prolongada de la enfermedad (subaguda); es
Los aneurismas micóticos son raros y pueden del tipo normocítica normocrómica y ocasionalmente
asentar en cualquier territorio vascular, pero son más hemolítica. A su génesis contribuyen el agente causal,

471
los fármacos empleados y las prótesis valvulares. En pulmonares que ocurren, como infiltrados nodula-
la fase inicial de las formas agudas no hay anemia, res múltiples y derrames pleurales asociados.
pero sí se encuentra leucocitosis con desviación iz- La TAC y la RMN son útiles en el estudio de las
quierda. Puede existir hipergammaglobulinemia, lesiones neurológicas, que con frecuencia se produ-
factor reumatoideo positivo e inmunocomplejos cir- cen en la EI. La demostración de aneurismas cere-
culantes en la forma subaguda de la EI. Se observa brales requiere de angiografía cerebral. Se detectan
hematuria microscópica y proteinuria discreta en también por RMN la extensión paravalvular de la
más del 50 % de los pacientes. Si la hematuria es endocarditis, incluyendo absceso anular, aneurismas
macroscópica, sugiere infarto renal. Los pacientes de la raíz aórtica y fístulas intracardíacas.
que desarrollan una glomerulonefritis aguda por in-
munocomplejos, pueden presentar insuficiencia re- Diagnóstico
nal con uremia y proteinuria grave. Diagnóstico positivo
Las pruebas serológicas son útiles en los casos
Como la EI requiere de un diagnóstico precoz, la
de hemocultivos negativos, especialmente en EI por
asociación de soplos cardíacos y fiebre de más de
Coxiella burnetii, chlamydias, legionella y bartonella.
una semana de duración, obligan a sospechar la en-
Electrocardiograma. Puede ser normal en ausen-
fermedad. Igualmente debe pensarse en ella en ca-
cia de complicaciones, otras veces traduce las alte-
sos de cardiopatías predisponentes u otros factores
raciones de la cardiopatía subyacente. Es necesaria
de riesgo que se asocien a una insuficiencia cardía-
su realización diaria para detectar trastornos graves
ca refractaria, anemia inexplicable y crisis apopléti-
de la conducción que pueden aparecer en el curso de
cas u otra manifestación neurológica en pacientes
la EI y que sugieren la presencia de un absceso anu-
jóvenes sin otra explicación que los justifique.
lar con afectación del tabique interventricular; esta
Por la razón de que el cuadro clínico clásico es
complicación es más común en la endocarditis aór-
cada vez menos frecuente y existen nuevos y preci-
tica, sea nativa o protésica. Pudiera registrarse tam-
bién un infarto cardíaco por embolismo coronario. sos procederes diagnósticos, así como por la apari-
Ecocardiografía. Es el proceder que sigue en or- ción de otros factores predisponentes, se están
den de importancia a los hemocultivos, pues permi- aplicando nuevos enfoques diagnósticos basados en
te observar las vegetaciones, su localización, tamaño criterios mayores y menores, destacándose los de
y movilidad. Sirve, además, para el reconocimiento Durack y colaboradores, que se expondrán a conti-
de las cardiopatías subyacentes en caso de que exis- nuación, pero más simplificados por el objetivo de
tan y precisa el estado de la función ventricular. Su esta obra.
repetición periódica es una guía evaluativa de la res- El diagnóstico clínico de confirmación de EI se
puesta terapéutica. La ecocardiografía con Doppler basa en la presencia de dos criterios mayores, o uno
define la existencia de turbulencias por regurgita- mayor y tres menores, o cinco criterios menores.
ciones valvulares, en caso de perforación o ruptura
de las valvas o turbulencias diastólicas por obstruc- Criterios mayores
ciones valvulares causadas por grandes vegetaciones. 1. Aislamiento de un microrganismo causal co-
La ecocardiografía transesofágica es mucho más mún (S. viridans, S. bovis, S. aureus o entero-
sensible que la transtorácica, pues es capaz de reco- cocos) en dos o más hemocultivos tomados
nocer vegetaciones de hasta 1 mm, así como absce- separadamente, con intervalos de no menos
sos anulares, miocárdicos y fístulas intracardíacas, de 12 h en caso de 2, o de al menos 1 h de
muy difíciles o imposibles de precisar por la vía de diferencia entre el primero y el último, cuando
la ecocardiografía transtorácica. se toman más de 3 hemocultivos.
Estudios radiológicos. La radiografía de tórax 2. El hallazgo en la ecocardiografía de una masa
ayuda en la identificación de la anomalía cardíaca intracardíaca oscilante, o la presencia de un
de base, en caso de que existiera, y muestra además absceso anular, o dehiscencia parcial de una
la repercusión pulmonar de la insuficiencia cardía- prótesis valvular, o aparición por Doppler de
ca, si se presentara. En la endocarditis del corazón nuevas turbulencias de regurgitaciones valvu-
derecho es útil para reconocer las embolias e infartos lares.

472
Criterios menores • Infección incontrolable, o recurrencia de la en-
1. Lesión predisponente o adicción a drogas por fermedad.
vía EV. • Extensión perivalvular de la infección.
2. Fiebre igual o superior a 38ºC. • Embolismos sistémicos o pulmonares.
3. Embolismos en arterias importantes, infartos • Aneurismas micóticos: cerebrales, intrabdomi-
pulmonares sépticos, aneurismas micóticos, he- nales.
morragia intracraneal, hemorragias conjuntiva- • Insuficiencia renal.
les, lesiones de Janeway.
4. Glomerulonefritis, nódulos de Osler, manchas
Pronóstico
de Roth, factor reumatoideo.
5. Hemocultivos positivos que no cumplen el cri- Ha mejorado extraordinariamente desde el surgi-
terio mayor previamente señalado. Pruebas miento de los antimicrobianos modernos y del trata-
serológicas positivas de infección activa. miento quirúrgico, con una supervivencia de un 85 %
6. Ecocardiogramas compatibles con endocardi- en las EIVN y hasta de un 95 % en las EI de corazón
tis, pero que no cumplen los requisitos del cri- derecho por drogadicción EV. La mortalidad es su-
terio mayor. perior al 50 % en la EIVP de aparición precoz (me-
nos de 60 días). Son factores de mal pronóstico la
Estos criterios dependen, básicamente para el edad avanzada, la existencia de complicaciones y la
diagnóstico, de los hemocultivos y la ecocardiografía. virulencia del microrganismo causal. Las endocar-
ditis nosocomiales son de mal pronóstico, pues in-
fluyen de forma negativa la enfermedad de base (no
Diagnóstico diferencial
cardíaca) que motivó el ingreso hospitalario y tam-
Resulta muy amplio por lo numeroso de las mani-
festaciones clínicas de la EI. Las formas agudas de bién los gérmenes causales (cepas intrahospitalarias
la afección deben distinguirse de las sepsis por S. frecuentemente resistentes).
aureus sin endocarditis, de otras infecciones sisté- El término reinfección expresa la aparición de una
micas bacterianas y de las meningococemias. Pue- nueva endocarditis, causada por un germen diferen-
den surgir confusiones diagnósticas con accidentes te, tras la curación del proceso inicial.
cerebrovasculares, absceso cerebral, neumonía, me-
ningitis, vasculitis, pericarditis aguda y coagulación Curso o evolución
intravascular diseminada (CID). La defervescencia se produce entre 3 y 7 días des-
La forma subaguda debe tomarse en cuenta en pués de comenzada la terapéutica antimicrobiana y
casos con fiebre prolongada de origen oscuro. Pue- los hemocultivos se hacen negativos luego de va-
de simular la fiebre reumática activa, tuberculosis, rios días de tratamiento. Es necesario tener presente
linfomas u otras neoplasias ocultas, salmonellosis, que la causa más común de persistencia de la fiebre
brucelosis, glomerulonefritis, colagenosis, vasculitis, es una reacción medicamentosa, lo que exige un exa-
mixoma auricular, trombosis endocárdica e incluso men cuidadoso en busca de un exantema, y de estar
trastornos neurosiquiátricos. presente, debe ensayarse el uso de antihistamínicos
Los hallazgos ecocardiográficos y resultados de o esteroides y continuar el tratamiento antimicro-
los hemocultivos, así como los demás criterios clí- biano iniciado. Si la reacción exantemática es gra-
nicos menores establecidos por Durack y colabora-
ve, hay que modificar el tratamiento. Otra causa de
dores, definen el diagnóstico.
persistencia de la fiebre son los abscesos perivalvu-
Complicaciones lares y los embolismos sépticos sistémicos. La re-
cuperación del paciente requiere por lo general de
Pueden ser intracardíacas o extracardíacas y requie-
varias semanas luego de finalizado el tratamiento.
ren frecuentemente de un proceder quirúrgico.
Los aneurismas micóticos pueden desaparecer du-
Las más frecuentes son:
rante el tratamiento médico, o romperse semanas,
• Insuficiencia cardíaca. meses o años después. No se recomienda la anticoa-
• Dehiscencia de prótesis valvulares. gulación durante el curso de la enfermedad, excepto

473
en los pacientes con prótesis valvulares. Hay opi- o
niones disímiles en cuanto a qué tipo de tratamiento Penicilina igual que en el esquema anterior, más
anticoagulante es el más conveniente. gentamicina, 1 mg/kg IM o EV, c/8 h. Duración: 2
semanas para ambas.
Tratamiento o
Principios generales Ceftriaxona (Rocephín), 2 g IM o EV, una vez al
• El tratamiento debe iniciarse precozmente para día. Duración: 4 semanas.
evitar la progresión valvular de la infección. o
Es conveniente una canalización venosa pro- Vancomicina, 30 mg/kg por 24 h EV, dividido en
funda. dosis iguales. No exceder de 2 g/24 h, a menos
• Los antibióticos deben usarse en dosis eleva- que pueda monitorizarse el nivel sérico. Duración: 4
das y durante períodos prolongados, sólo así semanas.
se logrará erradicar los gérmenes de las vege-
taciones. Endocarditis por enterococos
• Los antibióticos deben ser bactericidas y es Terapéutica estándar.
obligado la determinación de la sensibilidad Penicilina cristalina (penicilina G), 18 a 30 mi-
de los microrganismos aislados en los hemo- llones U/24 h EV, en infusión continua o c/4 ho-
cultivos, pues la concentración sérica de los ras en 6 dosis, más gentamicina, 1 mg/kg, IM o
antimicrobianos debe superar la CMB.
EV c/8 h. Duración: 4 a 6 semanas.
• Debe conocerse además la CIM, pues de su
o
relación con la CBM se deriva un tratamiento
Ampicillín, 12 g/24 h, en infusión continua o c/4 h
simple de antibiótico o combinación de dos o
en 6 dosis, más gentamicina, 1mg/kg IM o EV,
más de éstos.
• La dosificación debe ser lo suficientemente c/8 h.
frecuente para evitar la proliferación de gér- o
menes entre dos dosis sucesivas. Vancomicina, 30 mg/kg/24 h EV, dividido en 2 do-
• Los antibióticos betalactámicos, en especial sis iguales (no exceder de 2 g/24 h, a menos que
la penicilina, asociados o no a los aminoglu- pueda monitorizarse el nivel sérico), más genta-
cósidos, son los fármacos de elección si los micina, 1 mg/kg IM o EV, c/8 h. Duración: 4 a 6
gérmenes son sensibles, pues poseen un alto semanas.
poder bactericida y escasa toxicidad.
Endocarditis estafilocócica en válvulas nativas
Cuando se emplean antibióticos nefrotóxicos Sensibles al meticillín.
(aminoglucósidos, vancomicina), es necesario la de- Nafcilina u oxacillina, 2 g EV, c/4 h. Duración: 4
terminación de su concentración plasmática. a 6 semanas, con adición opcional de gentamici-
Es imprescindible la evaluación clínica exhausti- na, 1 mg/kg IM o EV c/8 h, durante los primeros 3
va diaria en busca de las complicaciones de la EI, o 5 días de iniciado el tratamiento.
por lo que resulta beneficioso el intercambio perió- o
dico con los microbiólogos y cirujanos cardiovascula- Cefazolina (u otra cefalosporina de primera ge-
res de la institución. neración), 2g EV c/8 h. Duración: 4 a 6 semanas,
con adición opcional de gentamicina, 1mg/kg IM
Tratamiento específico según el germen o EV, c/8 h, durante los primeros 3 a 5 días de
causal y la modalidad clínica iniciado el tratamiento.
Endocarditis estreptocócica en válvulas nativas o
Sensibles a la penicilina (S. viridans y S. bovis). Vancomicina, 30 mg/kg/24 h EV, dividido en 2 do-
Penicilina cristalina (penicilina G), 12 a 18 mi- sis iguales. No exceder de 2 g/24 h, a menos que
llones U/24 h EV, en infusión continua o c/4 h pueda monitorizarse el nivel sérico. Duración: 4
en 6 dosis. Duración: 4 semanas. a 6 semanas.

474
Resistentes al meticillín. misma dosis y duración que en el esquema aplicado
Vancomicina, 30 mg/kg/24 h EV, dividido en 2 do- a la EI por enterococos.
sis iguales. No exceder de 2 g/24 h, a menos que La indicación quirúrgica se tomará en cuenta
pueda monitorizarse el nivel sérico. Duración: 4 cuando no exista respuesta al tratamiento empírico
a 6 semanas. instaurado.
En las siguientes circunstancias se impone un tra-
Endocarditis estafilocócica en prótesis valvulares u tamiento quirúrgico.
otro material extraño
Sensibles al meticillín. Indicaciones absolutas
Nafcilina u oxacillina, 2 g EV, c/4 h. Duración: 6 • Insuficiencia cardíaca moderada o severa por
o más semanas, más rifampicina, 300 mg c/8 h disfunción valvular (insuficiencia aórtica o
por vía oral. Duración: 6 o más semanas, más mitral).
gentamicina* 1 mg/kg IM o EV c/8 h (las 2 pri- • Dehiscencia de prótesis con inestabilidad de
meras semanas de tratamiento). ésta, detectada por ecocardiografía-cinerradio-
grafía o angiografía.
No sensibles al meticillín. • Infección incontrolable (bacteriemia persistente).
Vancomicina, 30 mg/kg/24 h EV, dividido en 2 • Recaídas después de una terapéutica inicial apa-
dosis iguales. No exceder de 2 g/24 h, a menos rentemente óptima (prótesis valvular).
que pueda monitorizarse el nivel sérico. Duración:
6 o más semanas, más rifampicina, 300 mg c/8 h Indicaciones relativas
vía oral, durante 6 o más semanas, más gentami- • Extensión perivalvular de la infección.
cina,* 1 mg/kg IM o EV, c/8 h (las 2 primeras se- • Endocarditis por S. aureus en prótesis valvu-
manas de tratamiento). lares.
• Recaída después de una terapéutica eficaz (vál-
Endocarditis por cocobacilos gramnegativos. Gru- vulas nativas).
po HACEK • Endocarditis con hemocultivos negativos con
Ceftriazona (Rocephín), 2 g EV o IM, una vez al respuesta no satisfactoria.
día. Duración: 4 semanas. • Grandes vegetaciones (mayor de 10 mm).
o
Ampicillín, 12 g/24 h en infusión continua o c/4 h Tratamiento profiláctico de la endocarditis
en 6 dosis, más gentamicina, 1 mg/kg IM o EV, infecciosa
c/8 h. Duración: 4 semanas. Se aplicará a todos los pacientes que sean portado-
res de cualquier cardiopatía estructural, sea congé-
En las endocarditis con hemocultivos negativos, nita, reumática, degenerativa o de otra naturaleza.
debe insistirse en estudios microbiológicos especia- Se recomienda la profilaxis antibiótica en las si-
les buscando el aislamiento de bacterias de lento
guientes eventualidades:
crecimiento, tales como las que integran el grupo
• Procedimientos dentales que inducen sangra-
HACEK, así como algunos otros, streptobacilos,
miento en la mucosa gingival.
brucella, legionella, nocardia y corynebacterium.
• Amidalectomía o adenoidectomía.
Otras veces puede ser un hongo, rickettsias o
chlamydia, que requieren de cultivos especiales (hon-
• Cirugía a nivel de la mucosa respiratoria supe-
gos, anaerobios) o pruebas serológicas específicas rior o broncoscopia con broncoscopio rígido.
(Coxiella burnetii, chlamydia, legionella). • Dilataciones esofágicas o esclerosis de várices
En cuanto al tratamiento antimicrobiano, a me- a este nivel.
nos de que se tenga una sospecha clínica o epide- • Operación que incluya mucosa superior, distal
miológica de un posible agente causal, se recomienda o intermedia del tractus gastrointestinal.
la asociación de ampicillín con gentamicina en la • Cistoscopia o dilatación uretral.
*
En caso de resistencia a la gentamicina, pudiera usarse alter-
• Cateterización uretral en presencia de sepsis
nativamente una quinolona (ciprofloxacín, norfloxacín). urinaria.

475
• Cirugía del tractus urinario inferior. Ampicillín, 2 g IM o EV, 30 min antes del proce-
• Incisión y drenaje de tejidos infectados. der, seguido de 1 g IM o EV, 6 h después de la
• Histerectomía vaginal. dosis inicial.
• Partos transpelvianos complicados con infec-
ción a ese nivel. Tratamiento profiláctico recomendado en procedi-
mientos genitourinarios y gastrointestinales
Régimen patrón:
Tratamiento profiláctico recomendado en procedi-
Ampicillín, 2 g EV, más gentamicina, 1,5 mg/kg
mientos dentales, orales o del tracto respiratorio su-
EV o IM, 30 min antes del proceder, seguido de
perior
amoxicillín, 1,5 g por vía oral, 6 h después de la
Régimen patrón:
dosis inicial. Puede repetirse alternativamente el
Amoxicillín, 3 g por vía oral, 1 h antes del proceder,
régimen parenteral 8 h después.
seguido de 1,5 g, 6 h después de la dosis inicial.
Si alergia al ampicillín, utilizar:
En caso de alergia al amoxicillín o penicilina:
Eritromicina, 1g por vía oral, 2 h antes del proceder, Vancomicina, 1 g EV en infusión, administrado
seguido de 0,5 g, 6 h después de la dosis inicial. en 1 h, más gentamicina, 1,5 mg/kg EV o IM.
Repetirlo en igual forma 8 h después de la dosis
Si hay intolerancia oral para los medicamentos: inicial.

476
39

ENFERMEDADES DEL PERICARDIO

Desde el punto de vista anatomofuncional, el peri-


cardio forma una cavidad que aloja en su interior al
PERICARDITIS AGUDA
corazón y envía prolongaciones tubulares que ro-
dean la salida de la aorta y la arteria pulmonar, y la Concepto
entrada de las venas cavas y pulmonares. Está com- La pericarditis aguda es la inflamación de las membra-
puesto por una capa externa fibrosa (pericardio pa- nas que envuelven al corazón, es decir, del pericar-
rietal) y una serosa interna (pericardio visceral) dio visceral, parietal o de ambos. Puede desarrollarse
íntimamente adherida a la superficie cardíaca y gra- como respuesta inflamatoria aislada o acompañada
sa epicárdica. Entre ambas capas se forma una cavi- frecuentemente de inflamación del miocardio sub-
dad virtual que en condiciones normales contiene yacente (miopericarditis).
entre 10 y 50 ml de un líquido claro (ultrafiltrado de Al igual que ocurre con otras serosas (pleura, pe-
plasma) producido por el pericardio visceral. ritoneo), esta inflamación es la respuesta inespecífica
Sus principales funciones son la fijación del cora- a cualquier tipo de agresión, y aunque la inflama-
zón dentro de la cavidad torácica y la reducción de ción puede ser primaria, lo más frecuente es que
fricciones con órganos y estructuras anatómicas constituya una manifestación más de una enferme-
adyacentes; constituye una barrera contra la disemina- dad general, cardíaca o sistémica. De ahí que las
ción de infecciones y procesos neoplásicos y, además,
características clínicas que ofrecerá un paciente con
se le atribuye un efecto regulador de la circulación
pericarditis dependerá de su causa, de la presencia o
y funcionamiento de la bomba cardíaca, que de esta
no de derrame, de su cuantía, de su velocidad de
manera previene la distensión aguda del corazón.
instauración y de las peculiaridades específicas de
Las enfermedades del pericardio engloban un con-
este derrame. De esto se desprende que el término
junto muy amplio y heterogéneo de trastornos de
de pericarditis resulta incompleto, por lo que siem-
causa muy diversa, que pueden clasificarse en cua-
pre que sea posible debe determinarse cual es el agen-
tro síndromes principales: pericarditis aguda (con
te etiológico o la enfermedad causal.
derrame pericárdico o no), taponamiento cardíaco,
constricción pericárdica (pericarditis constrictiva) y Clasificación
derrame pericárdico crónico. Conviene aclarar que
aunque estos grupos se estudian habitualmente por Se han descrito diferentes formas de clasificar a la
separado, no son independientes, están interrelaciona- pericarditis aguda, pero es sin dudas la clasificación
dos en muchas ocasiones y suelen coexistir o suce- etiológica la de mayor vigencia e importancia en el
derse en un mismo paciente. Es así que la inflamación diagnóstico de esta entidad. Así, la pericarditis agu-
del pericardio que caracteriza a la pericarditis aguda, da se clasifica en:
puede acompañarse de la formación de un exudado
fibrinoso (pericarditis seca) o seroso (pericarditis con I. Pericarditis infecciosa.
derrame); este último, en determinadas condiciones, A. Viral (Coxsackie A y B, ECHO, adenovirus,
conduce a un taponamiento cardíaco y, por último, mononucleosis infecciosa, varicela, hepatitis B,
cualquiera de las situaciones antes descritas, puede VIH).
acompañarse de una reacción de tipo proliferativo B. Piógena (neumococo, estreptococo, estafilo-
que origine una constricción pericárdica crónica (pe- coco, neisseria).
ricarditis constrictiva). C. Tuberculosa.

477
D. Micótica (histoplasma, coccidiodes, cándida, la incidencia de pericarditis idiopáticas coincidien-
blastomicosis). do con la aparición estacional de las epidemias de
E. Otras infecciones (sífilis, parasitaria). enterovirus.
II. Pericarditis no infecciosa.
A. Infarto agudo del miocardio. Pericarditis viral
B. Uremia. Los virus que con mayor frecuencia producen peri-
C. Neoplasias. carditis son los enterovirus, especialmente Coxsakie
• Tumores primarios (benignos y malignos). y ECHO. También la causan los adenovirus, cito-
• Tumores metastásicos (cáncer del pulmón y megalovirus, virus de la parotiditis, de la varicela,
de mama, linfoma, enfermedad de Hodg- de la rubéola, de la hepatitis B y el VIH. De este últi-
kin). mo se puede decir que la pericarditis por SIDA es la
D. Mixedema. afección cardíaca más frecuente en estos pacientes.
E. Colesterol. En sentido general, la pericarditis idiopática y la
F. Quilopericardio. pericarditis viral son enfermedades leves, pero pue-
G. Traumatismos torácicos. den producir complicaciones como la miocarditis,
• Penetrantes. derrame con taponamiento y pericarditis constrictiva.
• No penetrantes. Los enterovirus Coxsakie y ECHO son causa de
H. Disección aórtica (con apertura al pericardio). miopericarditis con insuficiencia cardíaca congesti-
I. Posirradiación. va aguda, arritmias y trastornos de conducción.
J. Pericarditis familiar.
K. Fiebre familiar del Mediterráneo. Pericarditis urémica
L. Pericarditis idiopática. Complicación muy frecuente en los pacientes con
III. Pericarditis por hipersensibilidad o autoinmuni- insuficiencia renal crónica terminal. Antes de los
dad. métodos dialíticos afectaba al 50 % de los pacien-
A. Fiebre reumática. tes. Hoy en día su incidencia está entre un 12 y
B. Enfermedad del colágeno (LED, artritis reu- un 40 % de los urémicos. Su causa es desconocida,
matoidea, esclerodermia, granulomatosis de aunque es probable que su etiopatogenia sea multi-
Wegener). factorial y se le da mucho valor a determinados fac-
C. Inducida por fármacos (procainamida, hidra- tores metabólicos e inmunológicos inherentes a la
lazina, isoniacida, difenilhidantoína, fenilbuta- enfermedad.
zona, penicilina, etc.).
D. Síndromes poslesión miocárdica (síndrome de Pericarditis asociada al infarto agudo
Dressler, síndrome pospericardiotomía). del miocardio
Aquí es importante diferenciar dos entidades:
Como se observa, las causas de pericarditis agudas Pericarditis posinfarto precoz (epiestenocardia):
son muy variadas, por lo que no es posible analizar- aparece en los primeros 7 días tras el infarto y se
las todas; pero consideramos importante referirnos resuelve en varias semanas o meses. Tiene una inci-
de forma general a algunas de ellas, tal vez las más dencia entre 6 y 25 % de los infartos, en dependen-
frecuentes en la práctica médica diaria. cia de la extensión y de la zona afectada (más
frecuente en los infartos transmurales y de la pared
Pericarditis idiopática anterior).
Constituye el grupo más numeroso dentro del con- Síndrome posinfarto del miocardio o síndrome de
junto de las pericarditis agudas y existen reportes en Dressler: por lo general se manifiesta entre 2 o 3 se-
algunas series de un 86 % de los casos. Es posible manas después del infarto, incluso más tarde aún.
que muchos correspondan a pericarditis virales clí- Es un cuadro agudo acompañado de fiebre, signos
nicamente indistinguibles de una pericarditis idio- de pericarditis y pleuritis. Su incidencia inicial osci-
pática, debido a la dificultad para obtener estudios laba entre 3 y 4 % de los pacientes con IMA; sin
sistemáticos adecuados de virus; además, hay estu- embargo, en series más recientes dicha incidencia
dios epidemiológicos que muestran un aumento en ha disminuido y prácticamente no se observa en los

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enfermos tratados con terapia trombolítica. La apa- Dolor torácico. Es habitualmente el principal sín-
rición de síntomas generales con afectación de la toma de los pacientes con pericarditis aguda, aun-
pleura y el pericardio, unidos a la presencia de anti- que puede no presentarse en algunos casos o ser
cuerpos antimiocárdicos, atribuyen al síndrome un ligero y pasar inadvertido en otros. Es intenso en la
mecanismo autoinmune. pericarditis idiopática, por lo general discreto en la
tuberculosa y puede estar ausente en la urémica.
Pericarditis neoplásicas
Suele localizarse en las regiones retrosternal y
Afectan entre 5 y 15 % de los pacientes con neopla- precordial, y con frecuencia se irradia al cuello, fo-
sias malignas. El cáncer del pulmón, el de mama, la sas supraclaviculares, al borde del trapecio izquier-
leucemia y los linfomas son, por este orden, sus cau- do o a los hombros. Ocasionalmente se encuentra a
sas más frecuentes. En este tipo de pericarditis son nivel xifoideo, epigastrio o parte alta del abdomen,
comunes las complicaciones, pues se producen gran- en cuyo caso se confunde con una afección abdomi-
des derrames serosanguinolentos o hemorrágicos que
nal aguda. De manera rara existe irradiación hacia
causan taponamiento agudo o subagudo y, además,
abajo siguiendo el brazo y el antebrazo, como ocurre
pueden evolucionar hacia la constricción pericárdica.
en el dolor cardíaco por isquemia, a menos que exista
Pericarditis por infecciones bacterianas un factor causal asociado.
Su incidencia ha disminuido considerablemente des- Su intensidad es variable: puede ser agudo con
de la introducción de los antibióticos en su trata- carácter pleurítico y agravarse con la inspiración
miento, pero su mortalidad sigue siendo muy alta y profunda, la tos, la deglución y en el decúbito supi-
su evolución con frecuencia fulminante, por lo que no, y mejorar cuando el paciente se sienta o se incli-
siempre hay que mantener un alto índice de sospecha na hacia delante, o sordo y opresivo.
que permita un diagnóstico precoz y un tratamiento Su duración es prolongada, de horas o días, y no
agresivo, sobre todo en pacientes inmunodeprimi- guarda relación con el esfuerzo físico. Debe dife-
dos, posoperados, con insuficiencia renal crónica u renciarse de otras causas de dolor torácico, sobre
otra enfermedad predisponente. todo del dolor secundario a isquemia miocárdica.
La incidencia de la pericarditis tuberculosa ha Disnea. Es menos frecuente que el dolor torácico
disminuido enormemente en los países desarrolla- y se relaciona en parte con la necesidad de hacer
dos en los últimos años, pero continúa siendo im- respiraciones superficiales para evitar aquél. Puede
portante en los subdesarrollados. Los pacientes agravarse si existe fiebre o un derrame importante
inmunodeprimidos, y en especial con SIDA, consti- que comprima el parénquima pulmonar o un bron-
tuyen un grupo de riesgo significativo. quio adyacente. También la disnea y la tos pueden
depender de una neumonitis y derrame pleural, que
Síndrome pospericardiotomía
muchas veces concomitan con la pericarditis.
Es otra de las formas de pericarditis que vemos con Otros síntomas. A veces se produce fiebre, que
relativa frecuencia en nuestro medio. Se caracteriza suele ser ligera e inconstante o con escalofríos. La
por la aparición de fiebre, pericarditis y pleuritis en sudoración, pérdida de peso, debilidad, tos, hemop-
las primeras 2 semanas tras cirugía cardíaca con
tisis, etc., por lo general se deben a la existencia de
apertura y manipulación del pericardio. Desde el
una enfermedad sistémica como causa de la pericar-
punto de vista patogénico, está muy relacionado con
ditis (neoplasia, TB, etc.).
el síndrome de Dressler. Un síndrome similar se
puede presentar por contusión torácica, perforación Examen físico
cardíaca por catéter, arma blanca y otros traumatis-
mos análogos. La incidencia de este síndrome está Los signos que se recogen en el examen físico del
entre 10 y 40 % y puede complicarse con un tapona- paciente con pericarditis aguda se deben a:
miento cardíaco en un 1 % de los casos.
1. Los cambios en la membrana pericárdica: prime-
Cuadro clínico ro inflamación y después derrame.
2. La alteración de la dinámica cardíaca por com-
Los síntomas principales de la pericarditis aguda son
presión del corazón o taponamiento cardíaco a
dolor torácico y disnea.

479
consecuencia del aumento de la presión intrape- • Estadio I. Se caracteriza por la elevación del seg-
ricárdica. mento ST de concavidad superior, presente en to-
3. Las manifestaciones generales de la inflamación das las derivaciones excepto en AVR y V1 (en
pericárdica y la enfermedad asociada. ocasiones el segmento ST se eleva poco en algu-
nas derivaciones). Las ondas T permanecen posi-
Roce pericárdico. Es un hallazgo típico, patog- tivas en concordancia con la elevación del
nomónico de pericarditis aguda, que se encuentra segmento ST y no se produce imagen en espejo,
en casi todos los enfermos; su presencia confirma el como en el IMA. Estos cambios se ven general-
diagnóstico, pero su ausencia no lo excluye. Se debe mente al inicio del dolor torácico.
auscultar al paciente en diferentes posiciones re- • Estadio II. Se caracteriza por el retorno del seg-
corriendo todo el precordio y en diferentes momen- mento ST a la línea isoeléctrica y aplanamiento
tos. El roce puede aparecer de modo pasajero y de la onda T. A diferencia del IMA, el segmento
cambiar de localización en un corto espacio de tiem- ST suele normalizarse antes de la inversión de la
po. Se ausculta mejor con el diafragma del estetos- onda T y ocurre varios días más tarde del inicio
copio aplicado firmemente durante la inspiración y del dolor. Ocasionalmente se aprecia una pequeña
espiración forzadas. Es un sonido de alta frecuen- escotadura en el vértice de la onda T, que para al-
cia, áspero y superficial, a veces con calidad de cue- gunos autores es un signo característico de peri-
ro nuevo, que tiene tres componentes relacionados carditis.
con el ciclo cardíaco: un componente presistólico du- • Estadio III. Se produce inversión de la onda T en
rante la contracción auricular, uno sistólico y otro la mayoría de las derivaciones, sin la aparición de
protodiastólico durante la fase de llenado ventricu- onda Q ni de pérdida del voltaje de la onda R, como
lar rápido. En el 50 % de los pacientes se oyen sus ocurre en el IMA. En esta fase la onda T puede
tres componentes típicos, en el resto sólo se auscultan presentarse positiva y acuminada en V1 y AVR.
dos o uno. El sistólico es el más intenso y más fácil • Estadio IV. Se produce el retorno a la normalidad,
de oír, y está presente en casi todos los casos. Una que puede ocurrir en semanas o meses después del
característica importante del roce es que a menudo inicio del cuadro clínico.
es cambiante y puede variar en su intensidad, locali-
zación en el ciclo cardíaco y calidad con la inspira- La duración de estas fases es muy variable. La
ción y las alteraciones de postura y a lo largo de la primera puede ser muy fugaz, de 1 a 3 días o persis-
evolución. Cuando tiene un solo componente, suele tir hasta 2 semanas; la segunda fase, varias sema-
confundirse con soplos sistólicos de regurgitación nas, y la tercera, hasta varios meses.
tricuspídea y mitral. El desarrollo de derrame peri- Además de esas alteraciones antes descritas, entre
cárdico no implica la desaparición del roce. el 75 y el 80 % de los casos se presentan una depre-
Arritmias auriculares. Se han detectado frecuen- sión difusa del segmento PR con o sin elevación de
temente fibrilación auricular y otras arritmias auricula- éste en las derivaciones AVR y V1, pero no en el
res en la pericarditis posinfarto precoz y en la resto de las derivaciones precordiales. Esta alteración
pericarditis que sigue a las intervenciones quirúrgi- es característica de pericarditis aguda, suele presen-
cas del corazón. tarse en las fases iniciales de la enfermedad y tradu-
ce la presencia de lesión auricular subepicárdica.
Exámenes complementarios Radiografía de tórax. En la pericarditis aguda no
Electrocardiograma. Los cambios electrocardiográ- complicada suele ser normal, aunque en ocasiones
ficos en la pericarditis aguda pueden aparecer horas proporciona datos sobre la causa (tuberculosis, neo-
o días después del inicio del dolor torácico y pare- plasia). Sólo en caso de grandes derrames pericárdi-
cen deberse a la inflamación del miocardio superfi- cos es que será de ayuda. En la cuarta parte de los
cial o del epicardio. Se observan en el 90 % de los pacientes se encuentra un derrame pleural que por
casos y afectan de manera principal al segmento ST lo general se localiza en el lado izquierdo, a diferen-
y a la onda T. Aunque en muchos de los pacientes cia de los enfermos con insuficiencia cardíaca.
las alteraciones no respondan a un patrón típico, clá- Si la pericarditis se complica o se asocia a un derra-
sicamente se describen cuatro fases o estadios. me pericárdico de consideración (más de 200 ml de

480
líquido en la cavidad pericárdica), aparecerán los y una exploración física bien detalladas buscando
signos radiológicos que se describen más adelante, insuficiencia renal, antecedentes de infarto del mio-
en Derrame pericárdico. cardio, cirugía cardíaca, neoplasias, traumatismo,
Ecocardiograma. Es una exploración de inesti- TB, enfermedades del colágeno, etc. Si no hay evi-
mable valor para identificar la presencia de derrame dencias de ninguna de estas entidades y el cuadro
pericárdico, su cuantía y su repercusión en la hemo- clínico se autolimita en el transcurso de pocos días
dinámica cardíaca. En la pericarditis aguda no com- o una semana, lo más probable es estar en presencia
plicada, el ecocardiograma puede mostrar el líquido de una pericarditis vírica o idiopática. Si, por el con-
pericárdico y un aparente engrosamiento de la trario, el cuadro persiste más de una semana, será
interfase epicardio-pericardio, pero la ausencia de necesario recurrir a exámenes complementarios ade-
estos hallazgos no excluye el diagnóstico. cuados, incluyendo la pericardiocentesis y biopsia
Gammagrafía. Se utiliza para delinear el área car- pericárdica, para el diagnóstico de enfermedades
díaca y mostrar el espacio pericárdico alrededor del susceptibles de tratamiento específico.
corazón. Su gran costo comparado con el resto de
los exámenes complementarios empleados, hace que Tratamiento
se utilice poco con estos fines. El primer paso en el manejo del paciente con una
Otros datos de laboratorio. La pericarditis aguda pericarditis aguda, consiste en tratar de aclarar la
se asocia frecuentemente a indicadores no específi- causa subyacente para instaurar entonces el trata-
cos de inflamación, como son: miento específico de ésta.
El tratamiento no específico de un episodio de
• Leucocitosis y aumento de la velocidad de sedi- pericarditis aguda es sintomático y en él quedan in-
mentación globular.
cluidos la pericarditis vírica, la pericarditis aguda
• Las enzimas cardíacas suelen ser normales, pero
idiopática, el síndrome posinfarto y pospericardio-
puede haber una discreta elevación de la CPK y
tomía, y la pericarditis idiopática recidivante. Com-
de su fracción MB cuando existe inflamación
prende las siguientes medidas:
epicárdica o miocarditis asociada.
1. Reposo en cama, preferentemente hospitalizado
El resto de las pruebas de laboratorio estarán en
mientras persista el dolor y la fiebre.
dependencia del diagnóstico etiológico (hemoculti-
2. Administración de salicilatos durante un mínimo
vos, cultivos de virus, azoados, serologías diversas,
de 2 semanas. La dosis inicial es de 2 g de ácido
determinación de anticuerpos, etc.).
acetilsalicílico o más según la necesidad, y se man-
Diagnóstico tendrá mientras persistan el dolor y la fiebre; des-
El diagnóstico de pericarditis aguda se basa en la pués se retirará paulatinamente.
presencia al menos de 2 de los 3 datos fundamenta- 3. En caso de poca respuesta a los salicilatos, se ad-
les descritos (dolor, roce pericárdico y alteraciones ministrarán AINE (por ejemplo, indometacina o
electrocardiográficas típicas). ibuprofén), 1 o 2 tabletas 3 veces/día. Si a pesar
El diagnóstico diferencial debe hacerse en senti- de éstos persisten el dolor intenso y la fiebre con
do general con otros cuadros que originan dolor to- más de 7 días de evolución, y se considera des-
rácico, pero principalmente con el IMA, y se basará cartada la tuberculosis, se comenzará el tratamien-
en las características del dolor, las alteraciones elec- to con corticosteroides (prednisona o equivalente),
trocardiográficas y en las enzimas (CPK-MB), que con una dosis inicial de 40 a 60 mg/día. El tiempo
en caso de estar elevadas, como se ve en algunas de administración de los corticoides será como
perimiocarditis, no suelen alcanzar valores tan ele- mínimo de 2 a 4 semanas según cada caso y se
vados como en el infarto. mantendrá mientras persistan el dolor, la fiebre y
Una vez realizado el diagnóstico nosológico de el derrame importante, y se reducirá de forma
pericarditis aguda, hay que intentar llegar al diag- paulatina. Los AINE deben suspenderse después
nóstico etiológico —aunque en la mayoría de los de 7 días si el paciente está asintomático.
casos (85 %) no se encuentra causa (pericarditis agu- 4. Los antibióticos sólo deben usarse en caso de pe-
da idiopática— sobre la base de una historia clínica ricarditis bacteriana.

481
5. La anticoagulación por vía oral está formalmente interrelación con prácticamente todas las causas de
contraindicada. De ser necesaria por otras enfer- pericarditis aguda, es que se describen a continua-
medades asociadas (prótesis valvulares, etc.), se ción de forma general estas dos complicaciones.
empleará la heparina por vía EV.
6. En caso de pericarditis idiopática recidivante, se
iniciará en cada brote idéntico tratamiento al des-
crito anteriormente. En los pacientes que han pre-
DERRAME
sentado 3 o más brotes en un período inferior a 6
meses, se recomienda el uso de colchicina en do-
PERICÁRDICO
sis de 1 mg/día a largo plazo, pues se ha demos-
trado su eficacia para controlar las recidivas. Es la acumulación anormal de líquido en la cavidad
pericárdica, superior a 50 ml, que se produce como
Si las recidivas se consideran clínicamente intra- respuesta a la lesión del pericardio parietal por to-
tables o si se produce corticodependencia a pesar de das las causas de pericarditis aguda. A veces no oca-
una retirada progresiva de los corticoides, se consi- siona síntomas, como ocurre en los derrames
derará indicada la pericardiectomía. En cualquiera pequeños y moderados. Los derrames grandes, al
de los casos, el número de los brotes para indicar la producir aumento de la presión intrapericárdica y
pericardiectomía no será inferior a 6, ni la evolu- compresión de las estructuras adyacentes, son capa-
ción de la enfermedad inferior a 1 año. ces de comprimir al corazón, interferir su llenado
diastólico y ocasionar el llamado síndrome de tapo-
Evolución namiento cardíaco, con su cortejo sintomático. El
Es variable y depende de la causa subyacente. Las derrame grande puede comprimir también el esófa-
pericarditis inespecíficas víricas, idiopáticas, posin- go y producir disfagia, al nervio recurrente y dar
farto y pospericardiotomía, suelen ser autolimitadas lugar a disfonía, a los bronquios y ocasionar tos, al
y se resuelven en el transcurso de 2 a 6 semanas. nervio frénico y causar hipo, y al pulmón y originar
Se considera que alrededor del 9 % de los pacien- disnea.
tes con pericarditis idiopática y derrame pericárdico,
desarrollan signos de constricción pericárdica lige- Etiología
ra durante el primer mes de evolución, cuando han Es variable y lo puede producir cualquiera de las
desaparecido los signos de pericarditis y el derra- causas de pericarditis aguda, pero es más usual en
me; sin embargo, estos signos de constricción des- pacientes con pericarditis idiopática o vírica previa,
aparecen de manera espontánea en 3 meses. pericarditis urémica y pericarditis secundarias a
Las recidivas pueden presentarse aproximadamen- mixedema y neoplasias. Su asociación con ascitis y
te en el 20 % de los casos en las semanas o meses derrame pleural es frecuente, sobre todo en aquellos
posteriores al brote inicial y requerirán de una con- síndromes que cursan con retención hidrosalina,
ducta enérgica y diferenciada, ya descrita en el como es el caso de la insuficiencia cardíaca crónica,
acápite anterior. el síndrome nefrótico y la cirrosis hepática.
Una pequeña proporción de pericarditis agudas
evolucionan con fibrosis y calcificación del pericar- Examen físico
dio, y causan un síndrome de pericarditis constricti-
va o constrictiva exudativa. Si el derrame pericárdico es grande, pueden encon-
Un derrame pericárdico importante y el desarro- trarse los siguientes signos al examen físico:
llo de taponamiento cardíaco, son complicaciones
relativamente frecuentes en la evolución de cualquier 1. Disminución de la intensidad de los ruidos car-
tipo de pericarditis, en especial y con mayor frecuen- díacos y del latido de la punta por la interposi-
cia en la pericarditis idiopática, urémica, neoplásica ción de la masa líquida intrapericárdica, que impide
maligna, tuberculosa y en la perforación cardíaca la trasmisión de éstos a la pared torácica.
yatrogénica, entre otras. 2. Aumento de la matidez cardíaca de forma gene-
Debido a su frecuencia, connotación clínica, ca- ralizada, la cual adopta una forma globular con el
racterísticas sindrómicas bien establecidas y a su paciente en decúbito supino.

482
3. Signo de Ewart o de Pins. Consiste en la apari- izquierda, se rectifica y da a la silueta cardíaca
ción de una zona de matidez por debajo del ángu- una forma característica descrita por algunos como
lo del omóplato izquierdo. En esta área suele haber de copa invertida, por otros como de pera o bolsa
respiración bronquial, con pectoriloquia y egofo- de agua.
nía a la auscultación. Este signo parece deberse a 2. Ensanchamiento y acortamiento del pedículo
la compresión de la base del pulmón izquierdo vascular por estar lleno de líquido el fondo de
por la distensión pericárdica. saco superior por delante de los grandes vasos.
4. Ingurgitación venosa yugular. A veces concomita Contribuye también al ensanchamiento la ingur-
con edema y cianosis de la cara por compresión gitación de la vena cava superior.
de la vena cava superior, hepatomegalia y edema 3. Desaparición, cuando se produce el derrame, del
de los miembros inferiores. espacio claro que corresponde al fondo de saco
5. Pulso paradójico. Consiste en una disminución posteroinferior en las vistas oblicuas anterior de-
de la amplitud del pulso durante la inspiración. recha y lateral.
Se precisa cuando, al tomar la presión arterial, se Fluoroscopia. Permite comprobar la ausencia o
observa una disminución de ésta de 10 a 20 debilidad de las pulsaciones cardíacas y la ausencia
mmHg al final de cada inspiración. de cambios de tamaño y forma de la silueta cardíaca
6. Signo de Kussmaul. Es la ausencia del colapso durante la inspiración.
inspiratorio normal de las venas del cuello, es Electrocardiograma. Los signos más caracterís-
decir, que en una pericarditis con derrame impor-
ticos son la disminución del voltaje de QRS con apla-
tante, las venas del cuello se ingurgitan más en
namiento de la onda T. La alternancia eléctrica
cada movimiento respiratorio en vez de
(marcada variación del voltaje de QRS con los mo-
colapsarse, como lo hacen normalmente.
vimientos respiratorios) es otro signo que puede es-
Exámenes complementarios tar presente en los derrames importantes.
Ecocardiograma. Es la técnica más útil, confiable
Radiografía de tórax. Los signos radiológicos de y segura para el diagnóstico, cuantificación aproxi-
derrame son los siguientes (Fig. 39.1): mada, repercusión y seguimiento del derrame peri-
cárdico. La acumulación del líquido pericárdico
1. Aumento del área cardíaca, por lo general de for- puede verse por ecocardiografía, en modo M y en
ma simétrica. Los bordes cardíacos se rectifican, modo B, como un espacio libre de ecos (ecolucidez)
con pérdida de los ángulos y las curvas. El arco entre la pared posterior del ventrículo izquierdo y el
medio del borde izquierdo de la silueta cardíaca, pericardio parietal, y entre la pared anterior del ven-
que corresponde a la arteria pulmonar y la orejuela trículo derecho y los ecos del pericardio parietal y
la pared torácica anterior.
La cuantificación del derrame pericárdico por
ecocardiografía no es exacta, pero sí bastante aproxi-
mada. Existen diferentes formas de hacerla. Una de
ellas es midiendo en el modo M los espacios libres
de ecos en los sacos, tanto anterior como posterior,
del pericardio durante la diástole. De esta forma el
derrame pericárdico se cuantifica en:

1. Derrame pericárdico ligero: suma de espacios li-


bres de eco en los sacos anterior y posterior infe-
rior a 10 mm. El pericardio puede contener
entre 50 y 300 ml de líquido.
2. Derrame pericárdico moderado: suma de espa-
cios libres de ecos en los sacos anterior y poste-
rior entre 10 y 20 mm (entre 300 y 500 ml de
Fig. 39.1. Derrame pericárdico: la sombra cardíaca en forma de
copa invertida, pera o bolsa de agua. líquido en el pericardio).

483
3. Derrame pericárdico severo: suma de espacios li-
bres de ecos en los sacos anterior y posterior ma-
TAPONAMIENTO
yor de 20 mm (entre 500 y 1 000 ml de líquido). CARDÍACO
4. Derrame pericárdico grave (taponamiento cardíaco
subagudo o inminente): suma de espacios libres
Es un síndrome producido por un aumento de la pre-
de eco en los sacos anterior y posterior del peri- sión intrapericárdica secundario a la acumulación
cardio mayor de 20 mm, asociada a otros signos de líquido en la cavidad pericárdica, que se caracte-
de compromiso del llenado diastólico (signo de riza por una elevación de las presiones intracardíacas
colapso diastólico de AD y VD). Más de 1 000 ml con limitación progresiva del llenado diastólico ven-
de líquido en la cavidad. tricular, una alteración del balance diastólico entre
ambos ventrículos y, finalmente, reducción del vo-
Tratamiento lumen sistólico y el gasto cardíaco. Puede aparecer
Ante la presencia de un derrame pericárdico, la ac- con derrames de pequeña cuantía (250 ml) si se ori-
titud terapéutica dependerá de la existencia o no de gina con rapidez en una cavidad de rigidez aumen-
tada. Si el derrame se desarrolla de forma lenta,
compromiso hemodinámico y de la causa.
suelen acumularse volúmenes muy importantes sin
El derrame pericárdico ligero no implica, en au-
taponamiento, pero una vez que el pericardio alcan-
sencia de síntomas, la necesidad de más estudios ni za su límite máximo de distensibilidad, pequeñas
de ulterior seguimiento. En el moderado, en ausencia cantidades adicionales de líquido pueden producirlo.
de otros hallazgos clínicos, se practicará un examen
general de la sangre, determinación de anticuerpos Etiología
y estudio de la función tiroidea. Si no condiciona Cualquier causa de pericarditis aguda o crónica pue-
compromiso hemodinámico, no se realizará ni peri- de dar lugar al taponamiento, pero en orden de fre-
cardiocentesis ni biopsia pericárdica. El tratamiento cuencia están las pericarditis idiopáticas agudas, las
dependerá en gran medida de los posibles hallazgos neoplásicas, la tuberculosa, la traumática y la puru-
etiológicos y se seguirá al paciente periódicamente. lenta.
Cuando el derrame pericárdico es masivo, se prac-
ticarán los mismos estudios que en el derrame cró- Fisiopatología
nico moderado y aun en ausencia de compromiso El incremento progresivo del líquido pericárdico, con
hemodinámico, se realizará una pericardiocentesis el consiguiente aumento de la presión intrapericár-
con estudio del líquido pericárdico. El tratamiento dica, da origen a una serie de trastornos hemodiná-
dependerá de los posibles hallazgos etiológicos de- micos que se enumeran a continuación:
rivados de estos estudios.
En las formas específicas se indicará el corres- 1. Disminución del volumen de eyección. Al aumen-
pondiente tratamiento etiológico. En la idiopática no tar la presión intrapericárdica, llega un momento
en que se iguala a la presión media de la aurícula
se administrará tratamiento alguno y se seguirá una
derecha (AD) y a las presiones diastólicas de
conducta expectante con control cada 3 meses du-
ambos ventrículos, e incluso llega a ser mayor.
rante el primer año. Si en este período el derrame se Cuando esto ocurre, hay una caída de los volú-
ha reproducido y de nuevo es masivo, se practicará menes de llenado diastólico de ambos ventrícu-
una pericardiocentesis, excepto en aquellos pacientes los y, por consiguiente, la caída del volumen de
en los que ya se hubieran realizado pericardiocente- eyección ventricular izquierdo y del gasto cardía-
sis cuantiosas previas. Tras la nueva pericardiocen- co; se establece entonces el denominado tapona-
tesis, se seguirá la observación trimestral y si al cabo miento cardíaco descompensado.
de un año el derrame es otra vez masivo, está indica- 2. Alteración del retorno venoso sistémico y del lle-
da una pericardiectomía total. nado cardíaco. La gran presión intrapericárdica,
igual o superior a la de la AD, hace que el com-
ponente diastólico precoz del retorno venoso sis-
témico sea abolido.

484
3. Colapso de la aurícula y el ventrículo derechos. Electrocardiograma. Con frecuencia existe dis-
Al principio, este colapso sólo ocurre en la proto- minución generalizada del voltaje. La alternancia
diástole y se asocia a una caída ligera del gasto eléctrica es su hallazgo más específico.
cardíaco sin hipotensión. Cuando la presión in- Ecocardiograma. Es el medio diagnóstico más
trapericárdica se iguala o se hace mayor que la importante en estos casos. Aporta datos de extremo
presión media de la AD y de las presiones diastó- valor, pues cuantifica la magnitud del derrame y
licas de ambos ventrículos, el colapso ocupa toda permite obtener indicios respecto a su causa.
la diástole y el llenado del VD sólo se produce El signo ecocardiográfico más valioso y que ha
durante la contracción auricular; hay caída de los resistido la prueba del tiempo es el colapso diastóli-
co de las cavidades cardíacas derechas.
volúmenes diastólicos y, por consiguiente, del gas-
Aunque el taponamiento es un síndrome clínico
to cardíaco.
que debe definirse por ciertos hallazgos en la cabe-
4. Pulso paradójico. En condiciones normales du-
cera del paciente, se ha observado que los signos
rante la inspiración, la presión arterial sistólica ecocardiográficos de taponamiento pueden preceder
puede disminuir hasta 10 mmHg. En el tapona- a las manifestaciones clínicas, de modo que en al-
miento cardíaco existe una acentuación de este gunos casos el colapso ventricular y auricular dere-
fenómeno fisiológico con un descenso inspirato- chos puede ser precursor de taponamiento más que
rio de la presión arterial mayor de 10 mmHg. Su me- una manifestación de este problema. Otro signo eco-
canismo no es perfectamente conocido y puede cardiográfico que traduce afectación hemodinámi-
resultar multifactorial. De manera esquemática ca en el taponamiento es la dilatación de la vena
puede decirse que el incremento del retorno ve- cava inferior, con presencia de contraste espontá-
noso durante la inspiración, produce un aumento neo en su interior y pérdida del colapso inspiratorio
en las dimensiones del VD, con disminución re- de ésta.
lativa de las dimensiones del VI por aplanamien- Con el Doppler se complementa y confirma en el
to y desplazamiento del tabique interventricular taponamiento la repercusión del ciclo respiratorio
hacia este último. Esto da lugar a una reducción sobre los flujos intracardíacos, ya que en él se produ-
de la presión diastólica del VI, con caída del flujo ce un aumento excesivo de la velocidad de los flujos
aórtico y de la presión arterial sistólica. derechos (tricuspídeo y pulmonar) y una reducción
excesiva de los flujos izquierdos (mitral y aórtico).
Cuadro clínico
Tratamiento
El taponamiento cardíaco se caracteriza por una
tríada sintomática: hipotensión arterial sistólica, Ante un enfermo con un síndrome clínico de tapona-
marcada elevación de la presión venosa sistémica y miento cardíaco confirmado o no por ecocardiogra-
disminución de la actividad cardíaca. ma, la conducta inmediata será la pericardiocentesis.
Puede presentarse de forma brusca y fatal, como Mientras se prepara ésta, se realizará una expansión
de volumen intravascular mediante la administración
es el caso de las heridas cardíacas penetrantes, trau-
de líquidos por vía EV, ya que de esta manera se
matismos y procedimientos cardiológicos invasivos,
retrasa el deterioro hemodinámico. Debe evitarse el
o de forma lenta y progresiva con disminución mar-
empleo de diuréticos y vasodilatadores. La evacua-
cada de la presión arterial y del gasto cardíaco, frial-
ción del derrame puede hacerse por pericardiocen-
dad, sudoración, taquicardia y taquipnea, toma del tesis percutánea, pericardiotomía o pericardiectomía.
estado general, ingurgitación yugular y la presencia Pericardiocentesis. Consiste en la aspiración por
de pulso paradójico. aguja del contenido en la cavidad pericárdica. Aun-
que es una técnica sencilla, presenta importantes li-
Exámenes complementarios mitaciones, tanto en lo que respecta a su eficacia
Radiografía de tórax. Puede ser normal si el tapo- diagnóstica como en los riesgos que entraña. Puede
namiento es secundario a un hemopericardio agudo realizarse con dos finalidades:
o presentar un aumento marcado de la silueta car- 1. Diagnóstica: no de forma rutinaria, sólo cuando se
díaca con el resto de los signos radiológicos referi- sospeche una pericarditis purulenta, tuberculosa o
dos en la pericarditis con derrame. un quilopericardio.

485
2. Terapéutica: para aliviar la sintomatología del ta-
ponamiento cardíaco.
PERICARDITIS
CONSTRICTIVA
Existe actualmente una controversia sobre la prác-
tica de la pericardiocentesis versus drenaje quirúr-
gico con biopsia. En general, se acepta la realización
Concepto
de la pericardiocentesis sólo en caso de urgencia por Es un engrosamiento fibroso, denso y adherente del
taponamiento cardíaco descompensado, mientras en pericardio, que produce restricción al llenado dias-
el resto de las situaciones se prefiere el drenaje qui- tólico del corazón por compresión crónica de éste.
rúrgico con biopsia asociada, ya que es más seguro y Afecta por lo general a todo el pericardio de for-
ma simétrica, aunque de manera excepcional se en-
efectivo.
cuentra un engrosamiento pericárdico localizado. El
Técnica. Debe realizarse por personal con expe-
proceso suele iniciarse con un episodio de pericar-
riencia y una vez confirmada la presencia de gran-
ditis aguda con depósito de fibrina, reabsorción del
des cantidades de líquido en el pericardio, para lo derrame y posteriormente engrosamiento y fibrosis
que es fundamental el ecocardiograma. Se hará en del pericardio, con fusión de sus hojas y calcifica-
una sala adecuada, dotada de equipo completo de ción en un estadio crónico.
reanimación cardiopulmonar, con monitorización
electrocardiográfica continua del paciente. Etiología
Existen diversas vías de acceso, aunque la mayo- En la actualidad, la mayor parte de los casos de pe-
ría de las veces se prefiere el abordaje subxifoideo. ricarditis constrictiva son de causa desconocida y
La punción se realiza con monitorización electro- algunas se atribuyen a pericarditis vírica que puede
cardiográfica (conectando el electrodo de VI del haber pasado inadvertida. La tuberculosis ha sido
ECG a la aguja) o con monitorización ecocardio- durante mucho tiempo y lo sigue siendo todavía en
gráfica. Esta última brinda más libertad al médico los países subdesarrollados, la causa más común de
que practica el procedimiento y mayor seguridad pericarditis constrictiva. Ésta evoluciona hacia la
para el paciente, pues conociendo la localización del constricción crónica en un 30 a 50 % de los casos a
líquido existen mejores opciones para introducir la pesar del tratamiento y se ha descrito mayor frecuen-
aguja. Se procederá de la siguiente forma: cia de constricción pericárdica en aquellos pacien-
tes que presentan taponamiento en el curso de la
enfermedad. Otras causas comunes son la cirugía
1. Colocar al paciente en decúbito supino con el tron-
cardíaca previa (29 %) y la radioterapia mediastínica
co elevado 20 o 30 grados.
(30 %). Ya con menor frecuencia están la insuficien-
2. Desinfectar e infiltrar con anestesia local el área
cia renal crónica tratada con hemodiálisis, conecti-
que rodea el apéndice xifoides. vopatías, infiltración neoplásica (cáncer del pulmón,
3. Localizar el punto de punción (por debajo del mama, enfermedad de Hodgkin y linfomas) y las
apéndice xifoides, 1 cm a la izquierda, en el án- pericarditis purulentas.
gulo izquierdo de éste).
4. Puncionar con aspiración continua en un ángulo Frecuencia
de 20 o 30 grados con el plano frontal, con orien- Puede aparecer desde los 2 hasta los 75 años, gene-
tación por ecocardiografía y monitorización del ralmente entre la 3ra. y 5ta. décadas de la vida. Predo-
ECG por si existe elevación del ST, lo que indi- mina en el sexo masculino en una proporción de 3:1.
caría que se está tocando el epicardio.
5. Puede ser beneficioso insertar a través de la aguja Anatomía patológica
un catéter en la cavidad pericárdica, con lo que se El pericardio se presenta muy denso y fibroso y su
evita dañar el pericardio y facilitar el drenaje con- grosor aumenta hasta 5 o 10 mm y a veces más. En
tinuo y la determinación de la presión intracar- una tercera o cuarta parte de los casos se cubre de
díaca. calcificaciones y se transforma en una verdadera
coraza por la extensión de éstas.

486
El proceso afecta a una o las dos hojas del peri- La disnea aparece por lo general con el esfuerzo
cardio, las que se adhieren, por lo que suele oblite- y guarda relación con la congestión venocapilar (hi-
rarse por completo la cavidad pericárdica. pertensión pulmonar pasiva). En algunos casos pue-
El corazón puede tener tamaño normal o estar re- de haber disnea paroxística nocturna, aunque la
ducido, con atrofia de sus fibras musculares y sin presión venocapilar raramente o nunca aumenta lo
alteraciones vasculares. El hígado es grande, con- suficiente como para alcanzar valores que causen
gestivo y fibroso, y en algunos casos hay una verda- edema agudo del pulmón. En ocasiones se presenta
dera cirrosis cardíaca. disnea en reposo causada por derrames pleurales
extensos o por disminución de la capacidad vital a
Fisiopatología consecuencia de una elevación considerable del
diafragma por la ascitis.
El pericardio engrosado, fibrótico y rígido dificulta
La fatiga fácil constituye un síntoma menos ma-
el llenado de las cavidades cardíacas durante la
nifiesto, pero la pérdida de peso es común, sobre
diástole. La constricción pericárdica suele ser simé-
todo en los casos de pericarditis tuberculosa activa.
trica, lo que ocasiona una elevación y equilibrio de Los trastornos digestivos, anorexia, tensión abdo-
las presiones en las cuatro cámaras cardíacas y de la minal e incluso dolor, aparecen a causa del aumento
presión capilar pulmonar. de volumen del abdomen por la ascitis. Es caracte-
En la protodiástole, a causa de que el volumen rístico que este cuadro clínico se instaure de modo
intracardíaco es pequeño y no está limitado por el insidioso y progresivo.
pericardio, y la presión venosa está elevada, se pro- En el examen físico llama la atención la marcada
duce un llenado muy rápido, el cual cesa de forma ingurgitación yugular, en ocasiones con distensión
brusca cuando el volumen intracardíaco alcanza el de las venas frontales. El análisis de la ingurgita-
límite de capacidad del pericardio no distensible. Por ción yugular aporta datos de gran valor semiológico
lo tanto, la mayor parte del llenado de los ventrícu- para el diagnóstico de pericarditis constrictiva, y sus
los ocurre durante la protodiástole, lo que origina principales características son:
una morfología típica de las presiones ventriculares
en dip-plateau o raíz cuadrada. a) Colapso -y- profundo que en ritmo sinusal con-
El signo de Kussmaul está presente y puede pre- fiere al pulso yugular un movimiento en W o M.
sentarse el pulso paradójico, aunque con menos fre- b) No disminuye ni desaparece con la inspiración
cuencia. La disminución del llenado diastólico pone profunda, sino aumenta (signo de Kussmaul).
en marcha mecanismos compensadores, como taqui- c) En caso de constricciones graves, las yugulares
cardia y aumento de la presión venosa sistémica por pueden estar inmóviles con el enfermo en decú-
retención renal de sodio y agua (reducción en la se- bito supino.
creción de factor natriurético atrial). Si el llenado
El latido de la punta muchas veces se atenúa o
diastólico se ve muy disminuido, cae el volumen de
desaparece, y en algunos casos muestra una retrac-
eyección y el gasto cardíaco. La contractilidad de
ción sistólica (signo inconstante). La percusión de
los ventrículos suele ser normal.
la matidez cardíaca revela un corazón pequeño.
Cuadro clínico A la auscultación, los ruidos cardíacos están apa-
gados. En los pacientes sin calcificación pericárdica
Las manifestaciones clínicas de la pericarditis cons- puede aparecer un ruido o chasquido pericárdico,
trictiva dependen fundamentalmente del grado de que es un sonido o fenómeno acústico protodiastó-
elevación de la presión de llenado de las cavidades lico (0,06 – 0,12 s del segundo ruido) de baja fre-
cardíacas, en un corazón con capacidad limitada para cuencia; se oye en el borde esternal izquierdo y en
aumentar el gasto por la constricción pericárdica. la punta, y se confunde a veces con un tercer ruido o
El cuadro clínico general presenta similitud con con un chasquido mitral. Su génesis es discutida y
el de la insuficiencia cardíaca derecha, especialmente se cree que se deba a la distensión pericárdica al
la producida por estenosis tricuspídea, pero la asci- final de la fase de llenado rápido ventricular, a un
tis es más precoz y manifiesta que el edema de los ruido intracardíaco en relación con los bruscos cam-
miembros inferiores. bios hemodinámicos, o a ambas causas.

487
La presión arterial suele estar disminuida, sobre
todo la sistólica, y la venosa aumentada, habitual-
mente más que en la insuficiencia cardíaca conges-
tiva. Puede presentarse el pulso paradójico en el 20
o 40 % de los casos y el tiempo de circulación está
prolongado.
La hepatomegalia congestiva es precoz y en oca-
siones se asocia a una esplenomegalia. La ascitis,
signo cardinal de la enfermedad, es también precoz
y marcada; se produce con rapidez después de su
evacuación y con frecuencia dificulta la palpación
hepática. Es, además, discordante con los edemas
de los miembros inferiores, que son de escasa mag-
nitud.
La ictericia es común y refleja la disfunción he-
pática por congestión venosa, capaz de producir cirro-
sis si persiste durante mucho tiempo.
Es habitual también en estos enfermos el deterio-
ro de su estado general, con caquexia y pérdida de
la masa muscular.

Exámenes complementarios
Radiología. En la mayoría de los casos la silueta Fig. 39.2. Pericarditis constrictiva: vista selectiva del borde
cardíaca está agrandada a causa del derrame y del izquierdo de la sombra cardíaca en la que se observa una calci-
ficación en el pericardio.
engrosamiento pericárdicos, o a crecimientos pre-
existentes. A veces se observa ensanchamiento del existieran. Un signo de constricción en el modo M
pedículo vascular por dilatación de la vena cava su-
es el aplanamiento del movimiento mesotelediastó-
perior. Un dato importante en la radiología lo cons-
lico de la pared libre del ventrículo izquierdo. Pue-
tituye la presencia de calcificaciones pericárdicas
de existir también movimiento paradójico del
(Fig. 39.2), que se localizan por lo general sobre las
septum. Otro hallazgo característico en el modo M
cavidades derechas y en el surco auriculoventricu-
es la apertura precoz de las sigmoideas pulmonares.
lar. Ocurren en el 50 % de los casos, aunque su pre-
En el modo bidimensional se ve un VI de dimen-
sencia no es específica de constricción pericárdica.
Es también frecuente la existencia de derrame pleural sión y función sistólica normales, rodeado de un
hasta en un 70 % de los pacientes; suele ser bilateral pericardio denso, dilatación de la AI y de la vena
o estar localizado del lado derecho. cava inferior (VCI) con contraste espontáneo en su
Datos de laboratorio. Anemia normocítica y nor- interior.
mocrómica ligera, característica de las enfermeda- Los hallazgos por eco Doppler son actualmente
des crónicas. Puede haber, además, signos de los más importantes, pues muestran los cambios de
disfunción hepática (hiperbilirrubinemia, transami- las velocidades de flujo transmitral y transtricuspídeo
nasas elevadas e hipoproteinemia). durante la inspiración y la espiración.
Electrocardiograma. Generalmente hay bajo vol- Cateterismo cardíaco. Brinda un patrón hemodi-
taje de los complejos QRS e inversión o aplanamiento námico que traduce el trastorno fisiopatológico pro-
de las ondas T de forma difusa. Signos de crecimiento pio de la constricción pericárdica. Algunas de estas
auricular izquierdo. Se encuentra fibrilación auricu- alteraciones son:
lar en un alto porcentaje de casos (30 a 50 %).
Ecocardiograma. Tanto en el modo bidimensio- a) Elevación e igualación (diferencia de 5 mmHg)
nal como en el modo M, puede encontrarse el peri- de las presiones diastólicas en las cuatro cavida-
cardio engrosado y denso y las calcificaciones, si des cardíacas.

488
b) Morfología de la curva de presión en la AD con queña minoría de los pacientes evolucionan por
seno –y– prominente y seno –x– conservado. muchos años con síntomas ligeros de la enfermedad
c) La presión sistólica del VD y AP están elevadas. y puede controlarse con la dieta pobre en sal y el
d) El gasto cardíaco y el volumen de eyección pue- uso prudente de diuréticos, pero la mayoría sigue un
den ser normales o bajos. curso progresivo, con muchos síntomas y requiere
tratamiento quirúrgico. Con este último la supervi-
TAC y RMN. Son útiles en el diagnóstico de esta vencia a los 5 años oscila entre 75 y 85 %. La mor-
afección, pues permiten identificar el engrosamien- talidad operatoria está alrededor del 10 %.
to del pericardio, la presencia de calcificaciones, la
distensión de la VCI y la configuración sinuosa del Tratamiento
tabique interventricular. Cuando se ha establecido el diagnóstico de pericar-
ditis crónica constrictiva, el único tratamiento ade-
Diagnóstico cuado sigue siendo el quirúrgico: la pericardiectomía.
Diagnóstico positivo En los pacientes con síntomas leves sin repercu-
Debe sospecharse ante un paciente con ingurgita- sión hemodinámica de consideración, en los de edad
ción venosa yugular llamativa, ascitis, hepatomega- avanzada o en aquellos con otras enfermedades aso-
lia, edema de los miembros inferiores de escasa ciadas que contraindiquen la intervención, está se-
magnitud (discordantes con la ascitis) y derrame ñalado el tratamiento médico.
pleural. El diagnóstico se corrobora con los exáme- Para evitar la constricción en algunos casos de
nes complementarios. pericarditis inespecífica en que el cuadro clínico
evoluciona hacia una rápida invalidez, hay que ope-
Diagnóstico diferencial rar tan pronto como se haya establecido el diagnós-
Debe hacerse principalmente con las afecciones si- tico definitivo y antes de que se oblitere el saco
guientes: pericárdico, se produzcan fibrosis y calcificaciones
Cirrosis hepática. Se caracteriza por la gran asci- extensas e irreparables, o aparezcan signos de insu-
tis y el edema ligero. Los antecedentes y los signos ficiencia hepática.
de insuficiencia hepática e hipertensión portal per- Por lo general, en el preoperatorio son necesarias
miten establecer la diferencia. las medidas siguientes: reposo en cama durante varias
Insuficiencia tricuspídea. Se acompaña de pulso semanas, ingestión mínima de sodio, administración
venoso cervical y hepático, y soplo de regurgitación de proteínas en caso de hipoproteinemia intensa, diu-
en el foco tricuspídeo. réticos y paracentesis con el fin de suprimir derrames
Insuficiencia cardíaca global. A veces puede ofre- pleurales o abdominales de importancia. La digital
cer dificultades de diagnóstico, pero la historia, el no está indicada en los casos clásicos sin daño val-
examen físico, la radiología y el ECG aclararán las vular o miocárdico, ni alteración de la función ven-
dudas. tricular.
Miocarditis restrictiva. Su diferenciación clínica Si hay infección tuberculosa activa del pericar-
con la pericarditis constrictiva es muy difícil y en la dio, la operación debe posponerse para efectuar qui-
mayoría de los casos hay que recurrir al cateterismo mioterapia específica durante 4 semanas.
cardíaco y a la biopsia endomiocárdica para esta- Después de la operación, el paciente debe seguir
blecer la diferencia. una dieta pobre en sodio y emplear diuréticos si es
necesario hasta que desaparezcan la ascitis, el ede-
Pronóstico ma y la ingurgitación yugular. La convalecencia pue-
La pericarditis constrictiva es una enfermedad pro- de ser rápida y el enfermo dado de alta en 4 a 6
gresiva, que no revierte espontáneamente. Una pe- semanas.

489
40

CARDIOPATÍAS CONGÉNITAS

En este capítulo se reúne un grupo de enfermeda- la interacción geneticoambiental (herencia multifac-


des, muchas de las cuales están presentes o se hacen torial) explica el 90 % de los casos de cardiopatía
evidentes al nacimiento o luego de algún tiempo de congénita, mientras que el 1 o 2 % son de tipo am-
éste, de gran importancia dentro de la medicina mo- biental (rubéola y otros agentes teratogénicos) y 8 %
derna, ya que con el desarrollo impetuoso de los medios básicamente genéticos (5 % cromosómico y 3 %
cardiovasculares de diagnóstico de la cardiología como un solo gen mutante).
intervencionista y de la cirugía cardiovascular pa-
liativa o correctora, más del 80 % de estos pacientes Clasificación
logran llevar una vida socialmente útil.
La clasificación más práctica de las cardiopatías con-
La frecuencia mundial de las cardiopatías congé-
génitas es la que se basa en la existencia o no de
nitas oscila entre el 0,5 y el 0,8 % de toda la pobla-
ción, lo que constituye el 1 o 2 % del total de las cianosis, en el aspecto radiológico del área cardíaca
cardiopatías orgánicas. De los adultos que han so- y en el estudio del flujo pulmonar.
brepasado la segunda década de la vida, es poco pro-
bable que corresponda a estas afecciones más del 1 % A. Cardiopatías congénitas acianóticas.
de las enfermedades del corazón. 1. Con flujo pulmonar normal.
a) Con predominio del corazón derecho.
Etiología • Estenosis pulmonar valvular con sep-
Las causas fundamentales de estas enfermedades son tum interventricular intacto.
anomalías congénitas del corazón y los grandes va- • Anomalía de Ebstein sin comunicación
sos, las que dependen de un desarrollo embriológi- interauricular.
co prenatal defectuoso o interrumpido, pues el factor b) Con predominio del corazón izquierdo.
hereditario es insignificante. Está demostrado que • Estenosis aórtica.
intervienen múltiples factores exógenos y no gené- • Coartación aórtica.
ticos en la etiología de estas cardiopatías; así, algu- • Interrupción del arco aórtico.
nos autores señalan que el 75 % de ellas se deben a • Anillo vascular.
causas desconocidas y el 25 % restante a factores • Fibroelastosis subendocárdica.
genéticos, ambientales, y en escasa proporción, a • Origen anómalo de la arteria corona-
aberraciones cromosómicas. ria derecha en la arteria pulmonar y
Como ejemplos de factores ambientales se pue-
otras anomalías coronarias, excepto las
den mencionar la rubéola en el primer trimestre del
fístulas.
embarazo y otros procesos virales de la madre, como
• Anomalías de las venas pulmonares y
la parotiditis epidémica.
Algunas drogas teratogénicas pueden producir sistémicas, exceptuando los drenajes
estas enfermedades, como la talidomida (un analgé- anómalos.
sico) y algunos medicamentos citotóxicos. En algu- 2. Con flujo pulmonar aumentado.
nas publicaciones se menciona que los hijos de a) Defecto septal auricular.
madres diabéticas tienen una mayor frecuencia de b) Drenaje anómalo parcial de las venas pul-
cardiopatías congénitas. Varios estudios refieren que monares.

490
c) Defecto septal ventricular.
d) Persistencia del conducto arterioso.
ESTENOSIS PULMONAR
e) Ventana aortopulmonar. CON TABIQUE
f) Fístula coronaria.
g) Aneurisma del seno de Valsalva roto en INTERVENTRICULAR
cavidades cardíacas derechas.
3. Con congestión venocapilar por obstruc-
INTACTO
ción al flujo pulmonar.
a) Estenosis mitral congénita. Concepto
b) Corazón con tres cavidades. La estenosis pulmonar (EP) consiste en una válvula
c) Estenosis de las venas pulmonares. en forma de cúpula por fusión de las comisuras, con
d) Algunas formas obstructivas en el lado una abertura central, lo que ocasiona un gradiente
izquierdo del corazón. sistólico patológico entre el ventrículo derecho y la
B. Cardiopatías congénitas cianóticas. arteria pulmonar, al producirse una dificultad al paso
1. Con flujo pulmonar disminuido. de la sangre en esa zona con aumento de la presión
a) Tetralogía de Fallot. sistólica en el ventrículo derecho.
b) Trilogía de Fallot. El obstáculo puede estar situado en el aparato
c) Seudotetralogías. valvular, o localizarse por encima o por debajo de la
válvula. El defecto valvular es el más común y no se
d) Atresia tricuspídea.
acompaña habitualmente de otras malformaciones
e) Atresia pulmonar con septum ventricu-
cardíacas. La forma intravalvular o infundibular con
lar cerrado.
frecuencia se asocia a un defecto septal ventricular,
f) Anomalía de Ebstein con comunicación y la supravalvular, la menos común, puede estar si-
interauricular y derivación del flujo san- tuada en el tronco de la arteria pulmonar o en sus
guíneo de derecha a izquierda. ramas.
2. Con flujo pulmonar aumentado. Sólo se describirá la estenosis pulmonar valvular,
a) Transposición completa de las grandes por ser la más frecuente de las malformaciones con-
arterias. génitas en el adulto.
b) Ventrículo único.
c) Drenaje anómalo total de las venas pul- Frecuencia
monares. Para algunos autores, del 7 al 10 % de los pacientes
d) Tronco arterioso persistente. que padecen enfermedades congénitas del corazón
e) Ventrículo derecho con doble cámara de son de este tipo; de las cardiopatías congénitas que
salida. pasan de la infancia, entre 10 y 15 % son EP.
f) Canal atrioventricular completo.
g) Aurícula única.
Etiología
h) Hipoplasia de las cavidades izquierdas. Entre las causas congénitas, las dos más frecuentes
i) Cortocircuitos equilibrados (complejo de son la endocarditis fetal y la rubéola durante el em-
Eisenmenger). barazo. La otra causa que se señala es la viral, en la
que predomina el Coxsackie. La EP valvular puede
ser producida también por vegetaciones de la endo-
Como son numerosas las cardiopatías congéni-
carditis infecciosa y muy raramente por la endocar-
tas, en este capítulo se referirán sólo las que con
ditis reumática.
mayor frecuencia se observan en la edad adulta: de-
fecto septal auricular, defecto septal ventricular, per- Anatomía patológica
sistencia del conducto arterioso, estenosis pulmonar Existe una estenosis de la válvula pulmonar, a causa
con septum interventricular intacto, tetralogía de de la fusión de sus valvas, lo que le da el aspecto de
Fallot y coartación aórtica típica. una cúpula o de un cono truncado, en cuyo centro se

491
encuentra una abertura que generalmente no tiene La presión sistólica elevada del ventrículo dere-
un diámetro mayor de 3 o 4 mm. Con frecuencia cho contrasta con las presiones normales o bajas en
puede hallarse una válvula pulmonar bicúspide. el tronco de la arteria pulmonar o sus ramas, lo que
El tronco de la arteria pulmonar suele tener pare- condiciona un gradiente patológico a nivel del apa-
des delgadas y siempre existe una dilatación poses- rato valvular pulmonar, consecuencia hemodinámi-
tenótica de ésta, aunque muchas veces esta dilatación ca del obstáculo mecánico creado.
no es proporcional a la gravedad de la obstrucción.
El ventrículo derecho está hipertrofiado y su pared Cuadro clínico
llega a ser tanto o más gruesa que la del izquierdo; Durante un largo período de tiempo la enfermedad
en la gran mayoría de las estenosis pulmonares val- es asintomática hasta en un 20 % de los casos, y los
vulares, el tabique interventricular está intacto. enfermos realizan una vida normal y activa; su afec-
Muchas veces la aurícula derecha está dilatada y ción se descubre en ocasión de un examen físico
la permeabilidad del foramen oval es en ocasiones cardiovascular fortuito, o mediante un estudio ra-
común. El arco aórtico está situado a la izquierda. diológico simple de tórax motivado por manifesta-
ciones clínicas banales, o por síntomas ajenos al
Fisiopatología aparato cardiovascular.
La válvula pulmonar tiene un área de 4 cm2 y man- Las expresiones clínicas predominantes en los
tiene un flujo pulmonar normal hasta que dicha área enfermos con estenosis grave son la disnea y la fatiga
disminuye próxima a los 1,25 cm2; este gasto decrece al realizar esfuerzos físicos, al no poder el músculo
ventricular derecho hipertrófico elevar el gasto car-
de forma progresiva a medida que el área valvular
díaco ante las demandas aumentadas. Ocasionalmente
va siendo más crítica. El obstáculo mecánico obliga
se presentan síncopes y dolores precordiales suges-
al ventrículo derecho a efectuar una contracción sis-
tivos de ser anginosos, provocados por la gran hi-
tólica más enérgica, por lo que eleva su presión sistó-
pertrofia de las fibras miocárdicas y la demanda
lica, que normalmente no sobrepasa los 28 mmHg;
de sangre y oxígeno que este músculo ocasiona; se
con dicho aumento este ventrículo trata de mante-
puede instalar insuficiencia cardíaca congestiva, que
ner un flujo sanguíneo pulmonar adecuado y con ello
es expresión tardía de la enfermedad, lo que ocurre
el paciente tolera mejor el ejercicio, lo que sólo se
en la tercera o cuarta década de la vida, y denota un
consigue con una presión cada vez más alta de ese severo deterioro hemodinámico del ventrículo derecho.
ventrículo; se produce hipertrofia de sus paredes y El latido de la punta puede ser visible y palpable
si la estenosis llega a ser grave, para tratar de recibir en situación normal, pero si existe hipertrofia seve-
la sangre que queda en cada sístole, más la que le ra del ventrículo derecho, es intenso y sostenido,
llega de forma normal de la contracción auricular, sobre todo a nivel del apéndice xifoides. Se palpa
aparecerá dilatación cardíaca. De manera consecu- un frémito sistólico en el foco pulmonar, el hueco
tiva puede instalarse una disfunción del ventrículo supraesternal y en la parte superior del borde esternal
derecho, con insuficiencia cardíaca congestiva. En izquierdo.
estapa tardía es posible que aparezca cianosis, moti- En la auscultación de las estenosis ligeras, el pri-
vada por violación del foramen oval debida a la pre- mer ruido cardíaco es normal; sin embargo, en las
sión aumentada en la aurícula derecha, que a su vez moderadas es frecuente que se ausculte un primer
es expresión de la existencia de una presión sistóli- ruido en el tercer espacio intercostal izquierdo con
ca final alta en el ventrículo derecho, con paso de carácter chasqueante, probablemente por superpo-
sangre de la aurícula derecha a la izquierda. sición de un chasquido protosistólico. En el foco
En los casos de estenosis ligera a moderada, el pulmonar se oye un soplo sistólico de eyección, de
gasto cardíaco se mantiene dentro de los límites de tono alto y de variable intensidad, aunque por lo
la normalidad; pero en estadios avanzados de la en- general es grande y ocupa toda la sístole. Este soplo
fermedad, toda vez que esta afección es progresiva, es un hallazgo constante en todos los casos de EP
disminuye sustancialmente la eyección del ventrícu- valvular pura; se trata de un soplo creciente-decre-
lo derecho y se produce una mayor obstrucción en ciente (en rombo), que tiene su máxima intensidad
el tracto de salida. en el segundo o tercer espacio intercostal izquierdo;

492
la intensidad varía desde 2 a 5/6, y cuanto más apre-
tada es la estenosis, más intenso tiende a ser el so-
plo. El tiempo de máxima intensidad (amplitud) del
soplo es tanto más tardío cuanto más apretada es la
estenosis. El segundo ruido está en realidad desdo-
blado, pero como el soplo en los casos graves llega
a cubrir el componente aórtico del segundo ruido,
sólo se escucha el componente pulmonar, que en
estas condiciones es muy débil; por eso el segundo
ruido se percibe único y apagado.
Cuando existe una estenosis grave, se ausculta un
cuarto ruido auricular, un primer ruido agudo, au-
sencia de click de vaciamiento, soplo prolongado
más allá del cierre aórtico con máxima intensidad
tardía, desdoblamiento amplio del segundo ruido
cuando el componente aórtico no está opacado por
el soplo y ausencia del segundo ruido o ruido único
y apagado cuando el componente aórtico está oscu-
recido y el cierre pulmonar es inaudible.

Exámenes complementarios
Radiografía de tórax. En los pacientes con EP val- Fig. 40.1. Estenosis pulmonar con tabique interventricular in-
vular ligera o moderada, el índice cardiotorácico es tacto. Nótese la ligera cardiomegalia, el arco medio prominente
y el flujo pulmonar disminuido.
normal e indica que el diámetro del corazón no se
ha agrandado, mientras que los campos pulmonares R en V1 que tenga un voltaje superior a 20 mm, indi-
no presentan anormalidades. En las estenosis muy ca con bastante exactitud que la presión sistólica del
graves existe cardiomegalia, el ventrículo y la aurícu- ventrículo derecho se aproxima a la presión sistémi-
la derechos se encuentran aumentados de tamaño ca y a su vez es índice de un gradiente transpulmo-
como resultado del trabajo mecánico excesivo que nar significativo. La relación R/S es igual a 1.
realiza el ventrículo y la trasmisión de su presión a Si la presión en la aurícula derecha se eleva y
la aurícula; están disminuidas las líneas vasculares existe crecimiento de ésta, se observará una onda P
pulmonares y los campos pulmonares pueden apa- de alto voltaje en las derivaciones DII y V1.
recer anormalmente claros por la existencia de un Angiografía. La angiografía selectiva del ventrícu-
flujo pulmonar pobre, pues el gasto cardíaco del lo derecho con equipo biplano o en incidencia late-
ventrículo derecho está decrecido. En todos los gra- ral con equipo monoplano, es útil para confirmar el
dos de obstrucción, el arco medio que corresponde diagnóstico (Fig. 40.2). Con esta vista se precisa el
al tronco de la arteria pulmonar y la rama izquierda grado de estenosis pulmonar, se visualiza la porción
estará prominente, debido a la dilatación posestenó- de salida del ventrículo derecho y en la secuencia se
tica que existe siempre en estos enfermos (Fig. 40.1). observa como el infundíbulo muchas veces está dis-
Electrocardiografía. En los casos ligeros, el ECG minuido de diámetro, tanto en la sístole como en la
suele ser normal. En los moderados y severos, el eje diástole, a causa de la hipertrofia muscular y de la
eléctrico del QRS está desviado a la derecha, en- contracción sistólica de las crestas supraventricula-
tre + 100 y + 180º , con signos de hipertrofia del res y sus bandas parietal y septal. Se estudia la circu-
ventrículo derecho. El grado de hipertrofia presenta lación pulmonar y se excluye la existencia de otra
una buena correlación con la gravedad de la esteno- malformación cardíaca asociada.
sis pulmonar. El complejo tiene ondas R de alto vol- Ecocardiografía. Aunque no existe un signo pa-
taje en V1 (mayor de 5 mm) y depresión del segmento tognomónico de EP valvular, el diagnóstico se rea-
ST con las ondas T invertidas. La presencia de una onda liza mediante el modo bidimensional, que se basa en

493
terio de no realizarlo en los casos ligeros, pero sí en
los pacientes con EP moderada y severa, donde se
encuentran los siguientes aspectos hemodinámicos:
la presión media de la aurícula derecha está elevada,
por encima de 4 mmHg; la sistólica del ventrículo
derecho está también elevada y sus cifras dependen del
grado de estenosis que exista. Se acepta que la este-
nosis es ligera cuando la presión sistólica no excede
de 50 mmHg, moderada cuando está entre 50
y 100 mmHg, y severa si es mayor de 100 mmHg.
Cuando se determina el gradiente transvalvular
pulmonar, el grado de estenosis será ligero si es
de 50 mmHg, estará entre 50 y 80 mmHg en los casos
moderados, y el gradiente será superior a 80 mmHg
en las estenosis graves. No se demuestra cortocir-
cuito intracardíaco y las resistencias pulmonar y sis-
témica son normales. Se deberá calcular el área de
la válvula pulmonar y correlacionarla con los as-
pectos clínicos y demás datos obtenidos por la he-
modinámica.

Fig. 40.2. Angiografía selectiva del ventrículo derecho (vista Tratamiento


lateral) en un caso de estenosis pulmonar. Se observan signos
de estenosis pulmonar valvular severa (flecha). El ventrículo Tratamiento médico
derecho está dilatado e hipertrofiado. El tronco de la arteria pul-
monar está dilatado.
En los pacientes con estenosis ligera o moderada, se
deberán realizar exámenes cardiovasculares cada 6
el patrón del movimiento de la válvula y en la pro- a 12 meses, con la finalidad de determinar la pro-
yección del eje largo. Se produce el abombamiento gresión de la enfermedad y la posible instalación de
de las valvas, con un rápido movimiento del centro síntomas ominosos.
de la cúpula hacia la arteria pulmonar en sístole y
hacia la cavidad del ventrículo derecho en diástole. Tratamiento quirúrgico
Los bordes estarán algo engrosados, aunque estos sig- En la actualidad se realiza con buenos resultados la
nos no son útiles para cuantificar el grado de obs- valvulolactia percutánea con catéter balón de la vál-
trucción. Se aprecia crecimiento del ventrículo vula pulmonar; la evaluación de la severidad de la
derecho y se evalúan la hipertrofia y la dilatación; estenosis se hace sobre la base de los aspectos clíni-
el crecimiento del tabique interventricular también cos y los otros medios diagnósticos. Tiene un buen
debe ser determinado. Se observa con detenimiento pronóstico en los adultos que alcanzan esta edad sin
el infundíbulo del ventrículo derecho y se precisa si sufrir síntomas importantes, ni insuficiencia ventricu-
existe obstrucción dinámica. Debe determinarse el lar derecha ni cianosis; se recomienda realizar la in-
diámetro del tronco de la arteria pulmonar y sus ra- tervención entre los 5 y 15 años de edad y se trata de
mas principales, para confirmar evidentemente la di- no pasar de los 20 para operarlos. La valvulotomía
latación posestenótica. se puede hacer cuando el gradiente transpulmonar
sobrepasa los 80 mmHg, con un riesgo inferior al 1 %
Cateterismo cardíaco. Para algunos grupos de tra- y con resultados posoperatorios excelentes a largo
bajo, actualmente no es necesario realizar el catete-
plazo.
rismo con fines diagnósticos, y lo utilizan sólo con
fines terapéuticos intervencionistas en el salón de
hemodinámica. Pero en otros centros siguen el cri-

494
sición y las dimensiones normales de la aorta y la
TETRALOGÍA pulmonar y la terminación del tabique interven-
DE FALLOT tricular, es evidente que un trastorno de ese desarro-
llo causará, no un defecto sencillo, sino una anomalía
múltiple. El grado de dextroposición de la aorta es
Concepto muy variable. La aorta suele ser más ancha que lo
La tetralogía de Fallot, que forma parte de un sín- normal y el tronco pulmonar estrecho.
drome anatomoclínico, es una cardiopatía congéni- La gravedad de la estenosis infundibular varía
ta cianótica con cortocircuito preferencial de derecha desde un grado ligero a extremo. Se puede producir
a izquierda y campos pulmonares claros, debida a la circulación colateral bronquial.
obstrucción del tracto de salida del ventrículo dere-
Fisiopatología
cho, sobre todo a nivel de su infundíbulo, o en la
válvula pulmonar en aproximadamente un 20 % de Los trastornos hemodinámicos de los enfermos por-
los casos, o a la existencia de una combinación de tadores de esta anomalía dependen de la estenosis
estos dos tipos de estenosis; defecto del septum ven- del tracto de salida del ventrículo derecho, que en la
tricular de tipo subaórtico o perimembranoso; ca- mayoría de los casos es infundibular, del tamaño del
balgamiento de la aorta, que se sitúa a horcajadas defecto septal ventricular y de las resistencias peri-
sobre el defecto septal, e hipertrofia del ventrículo féricas. Hay una gran resistencia al vaciado del ven-
derecho. De forma habitual el tronco de la arteria trículo derecho por la obstrucción del tracto de salida,
que puede tener grados variables, y por la existen-
pulmonar suele ser más pequeño que lo normal y
cia de dextroposición de la aorta. La mayoría de la
puede encontrarse estenosis de sus ramas, y un arco
sangre se deriva de derecha a izquierda, con flujo a
aórtico situado a la derecha en un 25 % de los casos.
través del defecto septal ventricular hacia la aorta;
Frecuencia este defecto suele ser muchas veces de dimensiones
bastante grandes y mide aproximadamente de 10
La enfermedad comprende del 10 al 15 % de todas a 16 mm, por lo general está situado por debajo y
las cardiopatías congénitas y del 30 al 66 % de los por detrás de la cresta supraventricular e incluye el
pacientes con cardiopatías congénitas cianóticas que tabique membranoso; este trabajo mecánico causa
llegan a la edad adulta sin haber sido operados. Otros hipertrofia del ventrículo derecho, cianosis y se ele-
autores llevan estas cifras hasta el 75 %. Sólo la quin- va el hematócrito. Además, el riego sanguíneo pul-
ta parte llega a los 14 años de edad, y no más de la monar está disminuido, y también la oxigenación
décima sobrevive hasta los 21 años sin operarse. Es de la sangre, por lo que son productores de hipoxia,
la más frecuente de las cardiopatías congénitas a lo que se debe la disnea de esfuerzo que presentan
cianóticas que llegan a la edad adulta. los pacientes con esta anomalía. Llega un momento
en que la presión intraventricular derecha iguala a
Embriología la existente en el ventrículo izquierdo, lo que con-
La anomalía básica es un trastorno de la resolución tribuye a una mayor derivación de sangre de dere-
del bulbo, como postulara primeramente Keith. cha a izquierda. La insaturación de oxígeno y la
Spitzer propuso que las lesiones de la tetralogía de cianosis dependerán de la magnitud del cortocircui-
Fallot podían depender de dos factores esenciales: to existente.
En los casos en que la estenosis es menos grave,
1. Torsión inadecuada en sentido de las agujas del puede ocurrir derivación bidireccional. En algunos
reloj o incluso en sentido opuesto, del tronco o pacientes la estenosis infundibular es mínima, y la
bulbo anterior y del tabique que divide el tubo derivación predominante es de izquierda a derecha;
vascular. así se produce lo que se ha denominado clínicamen-
2. Persistencia de la aorta derecha, que se atrofia te tetralogía de Fallot rosada.
cuando el desarrollo es normal.
Cuadro clínico
Como el desarrollo adecuado del tronco y el bul- La cianosis, que aparece en los primeros meses de
bo arterioso y de su tabique común, originan la po- la vida, es el síntoma más constante e importante en

495
estos pacientes. Las crisis hipóxicas y las convul- la sombra aórtica se ensancha y con frecuencia se
siones son propias de la infancia y no se ven en los detecta un arco aórtico a la derecha. La red vascular
adultos. El enfermo puede tener déficit intelectual. pulmonar es normal o aparece disminuida, que es lo
La disnea de esfuerzo y la pobre tolerancia al ejerci- más frecuente, lo que está en relación con el grado
cio son usuales. Ocasionalmente se presenta ortopnea de obstrucción del tracto de salida del ventrículo
o disnea paroxística, pero la insuficiencia cardíaca, derecho. Con el paso de los años, como sucede en
de común observación en los niños, no aparece en los adultos, el riego pulmonar cada vez es menor, ya
los adultos. que la estenosis pulmonar infundibular se hace más
La adopción de la postura en cuclillas es caracte- grave y el cortocircuito de izquierda a derecha, si
rística en los niños después de un ejercicio, pues la existía, desaparece completamente.
disnea y la cianosis aumentan durante éste al incre-
mentarse el retorno venoso y pasar a la aorta una
mayor cantidad de sangre no oxigenada; posiblemen-
te esta postura disminuye el retorno venoso, dificul-
ta el paso de la sangre venosa del ventrículo derecho
a la aorta, mejora la circulación pulmonar y, por tan-
to, la oxigenación de la sangre. Esta postura no se
ve en los adultos, que más bien tienden a sentarse.
En el examen físico se comprueban, además de la
existencia de cianosis, dedos hipocráticos y retardo
en el desarrollo pondoestatural. No existe prominencia
del área precordial o es mínima; a veces se percibe
una pulsación sistólica en los espacios intercostales
izquierdos segundo y tercero, y en el epigastrio,
como expresión del crecimiento ventricular derecho.
En más del 50 % de los pacientes se detecta un
frémito sistólico en la parte media o inferior del borde
esternal izquierdo.
La auscultación cardíaca demuestra un primer
ruido normal, el segundo es único, pues sólo se oye
el componente aórtico, ya que el pulmonar es muy
débil o puede faltar. Se ausculta un soplo sistólico
de vaciamiento, de poca o moderada intensidad, más
Fig. 40.3. Tetralogía de Fallot. Imagen típica del corazón en
bien suave, en el foco pulmonar o en el borde esternal
zueco (sabot). La punta aparece levantada por la hipertrofia del
izquierdo, a causa de la obstrucción existente a la ventrículo derecho, el arco medio es excavado y el flujo pulmo-
salida del ventrículo derecho. Si el grado de obs- nar está disminuido.
trucción no es muy severo, puede ser audible un so-
plo holosistólico como resultado del defecto septal Electrocardiograma. El ECG muestra una fran-
ventricular. Los soplos diastólicos son excepcionales. ca desviación del eje eléctrico hacia la derecha, que
se encuentra entre + 100 y + 150o, y casi nunca so-
Exámenes complementarios brepasa dichas cifras; esta desviación se caracteriza
Radiografía de tórax. En la vista frontal el índice por una S profunda en la derivación DI, con ondas R
cardiotorácico suele ser normal; el ápex está despla- predominantes en DII y DIII. En las derivaciones
zado hacia arriba a consecuencia de la hipertrofia precordiales derechas, una onda R monofásica alta
concéntrica del ventrículo derecho, lo que confiere suele estar confinada a la derivación V1, con com-
a la morfología cardíaca el aspecto de corazón en plejos rS en el resto de las derivaciones precordia-
bota o de zueco (Fig. 40.3). El segmento de la arte- les, lo que denota un grado moderado a severo de
ria pulmonar o arco medio es excavado y forma una hipertrofia del ventrículo derecho. Existe un cam-
depresión cóncava, como una cintura del corazón, bio brusco o zona de transición temprana de V2 a

496
V3 (Fig. 40.4). Las derivaciones precordiales izquier- El punto clave para el diagnóstico consiste en es-
das denotan complejos rS. Puede encontrase hiper- tablecer que el tabique interventricular y la pared
trofía de la aurícula derecha. anterior de la aorta no se encuentran en continuidad.
Esto se puede demostrar desde el área paraesternal
DII DIII AVR AVL AVF
DI utilizando planos longitudinales y transversales.
En el estudio de esta enfermedad, el examen con
Doppler puede documentar el flujo a través del de-
fecto septal ventricular; sin embargo, la técnica no
parece útil para determinar el tipo de obstrucción a
la salida del ventrículo derecho, es decir, para dis-
V1 V2 V3 V4 V5 V6
tinguir entre obstrucción valvular o subvalvular.
Cateterismo cardíaco. El cateterismo no es nece-
sario para establecer el diagnóstico de tetralogía de
Fallot, aunque sí para confirmarlo. Su importancia
radica en los datos anatómicos que aporta, indispen-
sables para el cirujano, y para descartar malforma-
Fig. 40.4. Electrocardiograma en una tetralogía de Fallot. Eje ciones cardíacas asociadas. Este método demuestra
eléctrico desviado hacia la derecha, hay una R alta en V1, un la existencia de presiones de orden sistémico en el
cambio brusco de V2 a V3 y complejos de poca amplitud de
tipo rS en V5 y V6.
ventrículo derecho, la morfología de la curva de ese
ventrículo con un aplanamiento en su cúspide, la dis-
Ecocardiografía. El ecocardiograma demuestra la minución de la presión en la arteria pulmonar (cuan-
interrupción de la continuidad entre el tabique y la do se consigue pasar el catéter a la arteria, lo que es
aorta, y pone en evidencia el defecto interventricu- poco usual) y la menor saturación de la hemoglobi-
lar, la hipertrofia del ventrículo derecho, el cabalga- na en la sangre aórtica y sistémica.
miento de la aorta sobre el defecto septal ventricular, La presión media de la aurícula derecha suele ser
el grado de dextroposición de la aorta, la ausencia normal, sin la existencia de ondas A patológicas.
prácticamente del trazo de la válvula pulmonar, el Angiografía. Es necesaria para confirmar el diag-
diámetro de las ramas de la arteria pulmonar y el nóstico; las proyecciones más útiles son la vista fron-
pequeño tamaño de la aurícula y el ventrículo iz- tal y la lateral izquierda, las vistas axiales de cuatro
quierdos. cámaras, la oblicua anterior izquierda y la semisen-
El ecocardiograma con contraste indica el paso tada. El plano frontal permite visualizar el ventrículo
de éste al ventrículo izquierdo y a la aorta desde el derecho, sus diámetros y las notables trabeculacio-
ventrículo derecho. nes que posee, el infundíbulo, su extensión y grado
Se patentiza el hipodesarrollo o ausencia del tracto de estrechez. Se precisa el calibre del tronco de la
de salida del ventrículo derecho y arteria pulmonar arteria pulmonar y sus ramas, y se determina su re-
poco desarrollada; comunicación interventricular lación respecto a la aorta y la relación espacial del
amplia del tipo subaórtico; aorta de grandes dimen- arco aórtico.
siones que cabalga sobre el tabique ventricular. Esto Mediante la vista lateral se logra una mejor vi-
se demuestra al realizar un recorrido del haz ultra- sualización del infundíbulo y se delimita con bas-
sónico desde el ápex hasta la base del corazón, donde tante exactitud el plano septal ventricular, por lo que
se observa cómo a un nivel alto del tabique inter- el defecto septal ventricular se observa con mayor
ventricular se interrumpe, y cómo los ecos de la pa- nitidez y se precisa el grado de cabalgamiento aórtico
red anterior del vaso posterior (aorta) se encuentran (Fig. 40.5).
en un plano anterior respecto a la superficie septal Un aspecto que ayuda a escoger el procedimiento
derecha. Aunque debe tenerse en mente que un ca- quirúrgico apropiado, es el de hacer una inyección
balgamiento por ecocardiografía no siempre corres- selectiva en el árbol coronario para delimitar la ana-
ponde a un Fallot. tomía coronaria y, especialmente, el origen anóma-
Como esta afección posee un flujo pulmonar dis- lo de la descendente anterior de la coronaria derecha,
minuido, la aurícula izquierda determinada por eco- que puede traer complicaciones serias cuando se
cardiografía es siempre mínima o pequeña. realiza la ventriculotomía derecha.

497
que no existe un incremento del riesgo quirúrgico
tardío en estas edades. Varios autores señalan que la
reconstrucción del tracto de salida puede ser menos
difícil que en los niños. El índice de mortalidad hos-
pitalaria en los adultos es sólo del 10 %.

COARTACIÓN
AÓRTICA DEL ADULTO
Concepto
La coartación aórtica (CA) es la estrechez de la aor-
ta, que ocasiona disminución muchas veces signifi-
cativa de su luz, o algunas veces pérdida total de
ésta; está situada a nivel del cayado aórtico, de lon-
gitud variable, localizada después del nacimiento de
la arteria subclavia izquierda y en las inmediaciones
del conducto o del ligamento arterioso. Entre el 90
y el 98 % de los casos, esta anomalía tiene una ubi-
cación distal en relación con la arteria subclavia iz-
quierda y en otros casos puede englobarla. En el resto
Fig. 40.5. Angiografía de una tetralogía de Fallot. El contraste de los pacientes, la estrechez tiene diferentes locali-
introducido en el ventrículo derecho, produce la opacificación zaciones. Suele acompañarse de varias malforma-
simultánea de ambos ventrículos, al igual que de la aorta junto
con la pulmonar. Esto se debe a la comunicación entre ambos ciones cardíacas, entre las cuales la fundamental es
ventrículos y a la dextroposición de la aorta. la válvula aórtica bicúspide.

Complicaciones Clasificación
La gran mayoría de los pacientes con tetralogía de Según su relación con el conducto arterioso, la coar-
Fallot mueren en las dos primeras décadas de la vida tación puede ser de tipo preductal o infantil, en la
debido a la grave anoxia hística que padecen; moti- que la estrechez está localizada entre la arteria sub-
vado por la hipoxia cerebral, habitualmente presentan clavia izquierda y el conducto arterioso, y posductal
síntomas neurológicos, como cefalea severa, vértigos, o de tipo adulto, cuando la estrechez asienta a nivel
trombosis cerebral y otros accidentes cerebrovascu- de la ubicación del conducto arterioso o distal res-
lares; abscesos cerebrales, infecciones y hemorra- pecto a éste y por debajo de la arteria subclavia iz-
gias pulmonares, endocarditis infecciosa y otros quierda.
procesos menos frecuentes.
Frecuencia
Tratamiento Representa el 4 a 7 % del total de cardiopatías con-
En los adultos no se presentan crisis hipóxicas, pero génitas que se ven en la clínica diaria y predomina
se deben vigilar estrictamente las complicaciones que en el sexo masculino con respecto al femenino.
se han descrito con anterioridad; por lo tanto, el único
tratamiento posible es el quirúrgico. De no haberse Fisiopatología
realizado intervenciones paliativas durante la infan- Esta anomalía congénita crea un obstáculo mecánico
cia que aumenten el flujo pulmonar, ni la corrección en la luz de la aorta, lo que condiciona una dificul-
total, que es recomendable hacerla entre los 3 y 7 tad al flujo sanguíneo en ese sitio, con la instalación
años de edad, se deberá llevar a cabo esta correc- de hipertensión arterial en los vasos que emergen de
ción en el adulto, ya que parece estar demostrado la zona proximal a la coartación y un déficit de irriga-

498
ción por debajo de ésta, con hipotensión resultante Existen latidos arteriales vigorosos en las carótidas
en la mitad inferior del cuerpo. Para mejorar esta y puede palparse un frémito sistólico en el hueco
última situación, debe establecerse una adecuada supraesternal. En ocasiones se palpan en la espalda
circulación colateral a expensas principalmente de las arterias intercostales dilatadas y tortuosas, lo que
las arterias mamaria interna, intercostales, la red se hace más evidente cuando el enfermo se inclina
escapular y la circulación espinal. Todo esto en con- hacia adelante. El pulso aórtico abdominal puede
junto produce de forma inevitable sobrecarga sis- muchas veces faltar. Los pulsos femorales no se pal-
tólica o de presión del ventrículo izquierdo. pan o son muy débiles y se encuentran retrasados
El tipo posductal se descubre habitualmente en la respecto a los radiales.
edad adulta, debido a que de manera hemodinámi- Se constata hipertensión arterial sistólica y mu-
ca es menos grave, y con cierta frecuencia no se aso- chas veces también diastólica en los miembros su-
cia a otras anomalías cardíacas congénitas. El grado periores, pero hay hipotensión en los inferiores. En
de coartación progresa de forma paulatina, pero sus las personas sanas, la presión sistólica en las piernas
manifestaciones clínicas no se presentan hasta la determinada por el método esfigmomanométrico
adultez. es 10 o 20 mmHg más alta que en los brazos.
Cuando existe crecimiento del ventrículo izquier-
Cuadro clínico do, el latido precordial se observa enérgico y suele
Un alto porcentaje de estos enfermos permanecen estar desplazado hacia la izquierda de su posición
asintomáticos durante largos períodos de tiempo, e normal. En el foco aórtico se encuentra un segundo
incluso pueden presentarse como personas bien de- ruido acentuado. Con frecuencia se ausculta un soplo
sarrolladas y llevar una vida normal activa; sus ma- sistólico de intensidad moderada sobre el precordio,
nifestaciones clínicas son motivadas por el estado audible con nitidez en la región infraclavicular iz-
hipertensivo, la función miocárdica disminuida o una quierda, con irradiación hacia la espalda. En la re-
deficiente circulación sanguínea en los miembros gión interescapular, sobre la zona de estenosis, se
inferiores. ausculta un soplo sistólico retrasado, o uno conti-
La hipertensión de la mitad superior del cuerpo nuo, que se acentúa alrededor del segundo ruido.
origina cefalea, pesadez en la cabeza, zumbidos de La circulación colateral que se crea en estos en-
oído, vértigos, insomnio, hemorragias nasales, ner- fermos origina soplos continuos en la espalda, en el
viosidad y palpitaciones. segundo espacio intercostal derecho o en el foco
En la mitad inferior del cuerpo y debido a la is- pulmonar. Si se ausculta un soplo diastólico precoz
quemia originada por la propia coartación, los en- de regurgitación, deberá pensarse en una válvula
fermos refieren frialdad en los pies, debilidad, aórtica bicúspide.
dolores en las pantorrillas y de forma ocasional cua-
dros parecidos a los de la claudicación intermitente. Exámenes complementarios
Raramente tienen disnea y sí dolores precordiales Radiografía de tórax. El signo de Röessler o la ero-
que se asemejan a los anginosos y en la pared cos- sión del borde inferior y posterior de los arcos cos-
tal, estos últimos en relación con los vasos intercos- tales (Fig. 40.6a) por la presión que originan los
tales dilatados. La enfermedad puede evolucionar vasos colaterales dilatados y tortuosos, es muchas
durante varias décadas sin grandes expresiones clí- veces el dato radiológico básico. Con frecuencia este
nicas, para luego debutar con una insuficiencia car- signo no se observa antes de los 8 años de edad.
díaca congestiva, hemorragia cerebral o muerte El botón aórtico, con la dilatación posestenótica
súbita por ruptura de la aorta. que se produce, adopta la configuración de un 3. A
Se observa generalmente una constitución normal veces la aorta está hipoplásica y su sombra puede
en la mitad superior del cuerpo, aunque en algunas reconocerse en su porción descendente sobre el
mujeres se encuentra una talla disminuida y los sig- esófago con bario, como una configuración en E;
nos periféricos del síndrome de Turner (XO), afec- el primer arco corresponde a la porción de la aorta
ción endocrina que suele asociarse con alguna que precede a la zona coartada, el segmento medio a
frecuencia a esta entidad. la misma coartación y el segundo arco a la dilatación

499
posestenótica. El agrandamiento de la arteria sub-
clavia izquierda suele causar una sombra prominen-
te en el mediastino superior izquierdo.
Hay crecimiento ventricular izquierdo, mientras
que el tronco de la arteria pulmonar y el flujo pul-
monar son normales.
Electrocardiograma. Su valor diagnóstico es po-
bre, pues no ofrece datos típicos. Puede encontrarse
un trazo normal, una desviación del eje eléctrico a
la izquierda o hipertrofia ventricular izquierda.
Cuando aparecen signos de sobrecarga diastólica
del ventrículo izquierdo, debe buscarse la coexis-
tencia de una insuficiencia aórtica o de un conducto
arterioso persistente.
Ecocardiografía. La colocación del transductor
en el hueco supraesternal y mediante la técnica bi- a
dimensional, permite delimitar siempre el área de la
coartación y también precisar la dilatación posteste-
nótica en caso de existir. La combinación con el
Doppler es útil para demostrar el trastorno del flujo
en el área precoartación y sirve para el seguimiento
de los casos operados con esta enfermedad. Se pue-
de estudiar la dilatación del cayado aórtico, el in-
cremento en el espesor de la pared del ventrículo
izquierdo y detectar una válvula aórtica bicúspide
en caso de que exista.
Cateterismo cardíaco. Actualmente apenas se
practica en los enfermos con CA simple y está indi-
cado sólo cuando se sospecha la presencia de ano-
malías asociadas que puedan ser esclarecidas por este
medio de exploración.
Aortografía torácica. De ser necesario realizar-
la, se efectúa mediante la punción percutánea de una
arteria de los miembros superiores, con la finalidad
de realizar aortografía selectiva en vista frontal o b
Fig. 40.6. Coartación aórtica típica: a. Discreto crecimiento del
lateral izquierda; de esta manera se observa con ni- ventrículo izquierdo. Nótese la erosión en el borde inferior de
tidez la zona y la extensión de la coartación, así como los arcos costales posteriores. b. Aortografía torácica. La flecha
la circulación colateral significativa que se produce indica el sitio de la coartación. Hay una marcada dilatación de
la arteria mamaria interna derecha y los vasos colaterales están
en estos enfermos (Fig. 40.6b). En caso de sospe-
agrandados y tortuosos.
charse una aorta bicúspide o un defecto septal ven-
tricular, se realiza una aortografía supravalvular para Anomalías asociadas
precisar cierto grado de regurgitación aórtica, y ven- Entre las más frecuentes están:
triculografía para documentar y cuantificar la co-
municación interventricular. Casi nunca se deberá 1. Válvula aórtica bicúspide. Es la anomalía más
introducir el catéter por vía retrógrada a través de la comúnmente asociada y no produce ningún
arteria femoral, ya que en contadas ocasiones se síntoma mientras no se desarrolle insuficien-
podrá pasar la zona coartada. cia o estenosis aórtica.

500
2. Conducto arterioso persistente. do de complicaciones, entre las que se encuentran
3. Estenosis aórtica congénita. las tardías: hipertensión arterial, recoartación y for-
4. Defecto septal ventricular. mación de aneurismas.
5. Defecto septal auricular. La dilatación con balón de la coartación puede
6. Fibroelastosis endocárdica. resultar eficaz, pero no tiene una superioridad real
7. Aneurisma congénito del polígono de Willis. sobre las distintas técnicas quirúrgicas. Aunque en
8. Anomalías de las arterias subclavias. los diferentes grupos de trabajo con experiencia la
9. Estenosis mitral reumática. complicación más temida de la angioplastia es el
10. Insuficiencia mitral reumática. aneurisma, éste no sobrepasa un 10 %, por lo que se
constituye en la terapéutica de elección, pues tiene
Pronóstico y complicaciones una mortalidad mínima y una frecuencia de compli-
caciones igual o más baja que las quirúrgicas, sobre
Hay una elevada mortalidad durante el primer año
todo en las edades tempranas de la vida.
de vida, pero luego se produce un descenso de ésta
En la recoartación posoperatoria, la dilatación con
hasta el final de la segunda década. La mayoría de
balón ha pasado a ser el método de elección a nivel
los pacientes fallecen entre los 20 y 40 años de edad.
mundial.
Entre las complicaciones más frecuentes están las
ocasionadas por el estado hipertensivo, que puede
provocar insuficiencia cardíaca congestiva o hemorra-
gia cerebral. Otras complicaciones habituales son la DEFECTO SEPTAL
endocarditis infecciosa o la aortitis infecciosa, y la
ruptura de la aorta, que en un 80 % de los casos se
AURICULAR
produce en la aorta ascendente. El aneurisma dise-
cante de la aorta no es común. También puede ocurrir Concepto
muerte súbita. El defecto septal auricular es una anomalía congé-
nita no cianótica motivada por un desarrollo inade-
Tratamiento cuado del tabique interauricular, lo que produce una
El único tratamiento verdaderamente eficaz es el abertura relativamente amplia y no valvular de este
realizado mediante procederes intervencionistas en tabique, en forma parcial o total, situada en su por-
el salón de hemodinámica o en el quirúrgico; por ción superior, media o inferior, de tipo aislado o
ello, una vez establecido el diagnóstico, debe plan- múltiple, que permite el paso anormal de sangre de
tearse la corrección de la anomalía. Algunos grupos de la aurícula izquierda a la derecha con preferencia, a
trabajo realizan la intervención entre los 4 y 8 años, causa del gradiente de presión que existe de forma
aunque la edad óptima es entre los 8 y 15 años y con normal entre ambas cavidades.
preferencia antes de los 20, cuando aún la aorta con-
serva buena elasticidad y no existen cambios signi-
Frecuencia
ficativos de tipo degenerativos ateroscleróticos. Es una de las cardiopatías congénitas que se encuen-
La intervención consiste en la resección del seg- tra con mayor frecuencia después de la segunda dé-
mento estenosado y la anastomosis término-termi- cada de la vida y representa entre el 7 y el 15 % de
nal, de ser posible técnicamente; aortoplastia por todas las cardiopatías congénitas, incluyendo niños
parche de dacrón, aortoplastia con colgajo de sub- y adultos, y entre un 20 y 25 % de las cardiopatías
clavia y resección. La mortalidad es menor del 5 % congénitas en los adultos. Es más habitual en las
y aumenta a medida que se operan los pacientes con mujeres que en los hombres.
mayor edad; por lo general está entre 1,3 y 12 %
Tipos de defectos anatómicos
para todos los grupos de edades. Pueden utilizarse
las prótesis vasculares cuando no sea posible efec- del tabique interauricular
tuar la anastomosis término-terminal de la aorta. Los procesos embriológicos que determinan una
La literatura médica al respecto muestra que to- malformación del tabique interauricular a nivel del
das estas técnicas quirúrgicas comportan cierto gra- septum secundum o del septum primum, tendrán

501
como consecuencia una comunicación interauricu- única. Esta forma no frecuente de defecto septal
lar (CIA). auricular tiene varios aspectos en común con
La malformación del tabique ocasiona los defec- la parcial o completa del canal auriculoven-
tos que se relacionan a continuación: tricular, como es la desviación del eje de QRS
hacia la izquierda, y la hendidura de mayor o
1. Defecto de tipo ostium secundum, que consti- menor grado de la válvula mitral.
tuye el 80 % de las CIA, y que a su vez puede
tener las variantes siguientes: Fisiopatología
A. Defecto de tipo fosa oval, que es central. Se El diámetro de la abertura en el tabique interauricu-
localiza a nivel de la mitad del tabique in- lar puede variar desde 1 cm, que es el más pequeño
terauricular. Es el que se encuentra con mayor capaz de producir manifestaciones hemodinámicas
frecuencia en la clínica diaria. Las válvulas y clínicas, hasta la ausencia total del tabique, con un
auriculoventriculares son normales en el promedio de 2 a 3 cm; esto permite el paso de la
momento del nacimiento. sangre, casi exclusivamente, de la aurícula izquier-
B. Gran defecto de fosa oval, rodeado por un da a la derecha, a causa de que la presión en la pri-
margen completo de septum auricular y se- mera excede a la existente en la segunda, y además,
parado del orificio de la vena cava inferior. por la menor resistencia del ventrículo derecho y la
C. Defecto de la vena cava inferior, con cabal- mayor distensibilidad diastólica de las cavidades del
gamiento sobre el orificio de esta vena, la lado derecho del corazón, así como la baja resisten-
que de esta forma desemboca en ambas au- cia vascular pulmonar. Este flujo total de sangre os-
rículas.
cila entre 10 y 20 L/min/m2 de superficie corporal;
D. Defecto de la vena cava superior (defecto
por lo tanto, el flujo pulmonar suele ser de 2 a 4
del seno venoso, defecto alto). Se encuen-
veces el sistémico. Aumenta así el volumen de san-
tra en la parte alta del tabique interauricu-
gre que llega al ventrículo derecho procedente de la
lar, cerca de la entrada de la vena cava
aurícula derecha, que a su vez la recibe tanto del
superior. Está situado inmediatamente por
sistema cava como de la aurícula izquierda, lo que
debajo y adyacente al orificio de la vena
incrementa el volumen sistólico y el trabajo mecá-
cava superior, y por encima y separado de
nico de dicho ventrículo. Esto conduce inevitable-
la fosa oval, que puede estar intacta o con-
mente al agrandamiento e hipertrofia de la aurícula
tener un segundo defecto.
y del ventrículo derechos, así como a la dilatación
Una o más venas pulmonares (generalmen-
significativa del tronco de la arteria pulmonar y de
te del pulmón derecho) drenan de forma
sus ramas principales, y al aumento sustancial del
anormal en la vena cava superior; a veces
ésta cabalga sobre el defecto, y entonces flujo pulmonar. De forma contraria, el volumen san-
puede entrar en la aurícula izquierda cierta guíneo manejado por el ventrículo izquierdo y su
cuantía de sangre venosa sistémica. trabajo mecánico son inferiores a lo común, por lo
2. Defecto de tipo ostium primum. Es una CIA de que este ventrículo y la aorta son de tamaño normal.
tipo canal auriculoventricular parcial. Debido Mientras no aumente la resistencia en el circuito
a que esta anomalía se sitúa anatómicamente menor, ni se eleve significativamente la presión en
encima de las válvulas auriculoventriculares, la arteria pulmonar, no habrá más problemas que los
tanto la mitral como la tricúspide pueden ser derivados de la plétora pulmonar, a la que los pul-
insuficientes. Se considera que entre un 10 mones se acomodan mediante la vasodilatación ar-
o 20 % de estos casos presentan un prolapso de terial y la apertura de los capilares. Pero cuando el
la válvula mitral. flujo sanguíneo pulmonar aumenta más del doble o
Este grupo constituye de manera aproximada el triple de lo normal, se incrementará también la
el 20 % de todas las CIA. resistencia en el circuito vascular pulmonar y se ele-
3. El tabique interauricular puede estar ausente vará su presión, o sea, se producirá una hipertensión
totalmente o faltar casi por completo y se cons- pulmonar, que a su vez, sobrecargará mucho más al
tituye entonces lo que se denomina aurícula ventrículo derecho.

502
Cuando la hipertensión pulmonar es severa, las poca intensidad, que termina antes del segundo rui-
presiones en las cavidades derechas pueden ser ma- do, audible en el foco pulmonar y que se irradia ha-
yores que en las izquierdas; se invierte así la direc- cia abajo, por el borde esternal izquierdo; puede estar
ción del cortocircuito, que ahora irá de derecha a precedido por un primer ruido cardíaco alto y algu-
izquierda, y se contamina la sangre oxigenada de la nas veces existe uno de eyección pulmonar. En la
aurícula izquierda con la venosa procedente de la mayoría de los pacientes, el segundo ruido, que se
aurícula derecha. ausculta con nitidez en el borde izquierdo esternal
La hipertensión pulmonar es poco frecuente en alto o en el foco pulmonar, presenta un desdobla-
los pacientes con defectos del tabique interauricular miento amplio y fijo, que permanece invariable con
del tipo ostium secundum, y habitual, a veces de la respiración y con la maniobra de Valsalva. Este
manera temprana, en los que tienen un defecto de desdoblamiento con las características mencionadas,
tipo ostium primun. En sentido general, esta com- se debe, entre otros aspectos, a un cierre retrasado
plicación de la CIA se presenta más en los adultos de la válvula pulmonar, motivado por una prolonga-
que en los niños, y una vez que aparece, tiende a ser ción de la sístole mecánica del ventrículo derecho
progresiva, probablamente a causa de cambios en la por el gran volumen de sangre que debe manejar
íntima de las arteriolas. esta cavidad. Este signo auscultatorio es caracterís-
tico de la afección. Cuando el cortocircuito es am-
Cuadro clínico plio, produce un aumento del volumen sanguíneo
A veces los enfermos se mantienen por completo que pasa a través de la válvula tricúspide, y enton-
asintomáticos y son descubiertos durante la segun- ces se ausculta un retumbo mesodiastólico en el bor-
da o tercera década de la vida, al encontrárseles un de esternal bajo. En los casos de tipo ostium primum,
soplo en ocasión de un examen rutinario. Éstos lle- el soplo sistólico es mucho más intenso y áspero, y
van una vida normal o prácticamente normal, sin se irradia hacia la punta, pues está en relación con la
tener grandes dificultades en sus labores, siempre insuficiencia mitral, que puede encontrarse en esta
que éstas no requieran esfuerzos físicos importantes. entidad y que muchas veces es hemodinámicamente
Cuando se presentan los síntomas, los más llama- ligera.
tivos son disnea de esfuerzo, fatiga o debilidad, y Alrededor de la cuarta década de la vida, un nú-
una historia de infecciones respiratorias que se repi- mero considerable de pacientes tienen algún tipo de
ten. Otras veces el defecto se manifiesta en la edad arritmia auricular.
adulta, al presentar el paciente signos de insuficiencia
cardíaca, lo cual es raro en los lactantes, habitual-
Exámenes complementarios
mente desencadenada por la aparición de trastornos Radiografía de tórax. En los defectos pequeños o
del ritmo, sobre todo fibrilación auricular. Como moderados, la imagen radiológica del corazón y de
regla general, los síntomas tienen lugar de forma más los pulmones, puede ser normal o estar poco altera-
precoz en las comunicaciones de tipo ostium primum da. Cuando el tamaño del cortocircuito es mayor,
que en las de tipo ostium secundum. habrá aumento de volumen de las cavidades dere-
Es frecuente el hipodesarrollo pondoestatural. Hay chas, gran dilatación del tronco de la arteria pulmo-
cianosis sólo en los casos de hipertensión pulmonar nar (arco medio de la silueta cardíaca convexo) y de
e inversión del cortocircuito. Los pulsos periféricos sus ramas, danza hiliar manifiesta en el examen
son pequeños y débiles. Puede existir una deformi- fluoroscópico y una marcada plétora pulmonar. El
dad de la región precordial a consecuencia del cre- cayado aórtico y el ventrículo izquierdo son habi-
cimiento del ventrículo derecho, así como un impulso tualmente pequeños (Fig. 40.7).
sistólico ventricular derecho desde el borde esternal Electrocardiograma. En la CIA de tipo ostium
izquierdo hasta la línea medio clavicular. secundum, el ritmo cardíaco de manera habitual es
Desde el punto de vista auscultatorio, este defec- sinusal y el eje eléctrico se encuentra desviado ha-
to anatómico es silente, pero al incrementarse el vo- cia la derecha, o sea, más de + 100º, aunque con
lumen sistólico del ventrículo derecho, se produce frecuencia esta desviación no es muy severa. Las
una estenosis pulmonar relativa, lo que ocasiona un ondas P aparecen altas y ensanchadas, ligeramente
soplo sistólico de tipo eyectivo, de vaciamiento, de bífidas y difásicas en las precordiales derechas. Se

503
diagnóstica o concomitan signos de hipertensión
pulmonar.
Los datos del cateterismo cardíaco que ayudarán
en el diagnóstico son:

1. El paso del catéter de la aurícula derecha a la


izquierda, lo que no siempre significa que hay
una CIA, ya que puede haberse violado el fo-
ramen oval.
2. El aumento del contenido de oxígeno en la au-
rícula derecha en relación con la saturación
obtenida en la vena cava superior. Este dato no
es diagnóstico, ya que puede observarse en otras
afecciones.
3. Las presiones en las cavidades derechas, nor-
males o ligeramente elevadas, sobre todo la sis-
Fig. 40.7. Defecto septal auricular. Nótese la marcada promi- tólica del ventrículo derecho. En los pacientes
nencia del tronco de la arteria pulmonar (arco medio), el botón
de larga evolución se encontrará una hiperten-
aórtico pequeño y un discreto aumento del flujo pulmonar.
sión arterial pulmonar.
puede encontrar el intervalo PR prolongado y fibri- 4. Un gradiente sistólico de 25 a 30 mmHg entre
lación auricular en algunos pacientes en etapas tar- el ventrículo derecho y el tronco de la arteria
días de la enfermedad. Hay complejos rSR’ o rsR’ pulmonar, a causa de una estenosis pulmonar
en las precordiales derechas, con morfología de blo- funcional producida por el flujo que pasa por
queo completo o incompleto de rama derecha, como esta válvula.
expresión de la sobrecarga diastólica del ventrículo 5. Las resistencias arteriolares pulmonares son
derecho, así como de crecimiento de este ventrícu- habitualmente normales.
lo. Se debe dudar de este diagnóstico si faltan estos 6. La saturación de la sangre periférica puede ser
signos electrocardiográficos. normal.
En el defecto de tipo ostium primum, el eje eléc-
trico está desviado hacia la izquierda, hay prolonga-
Ecocardiograma. En estos momentos el diagnós-
ción del intervalo PR con mayor frecuencia que en
tico del defecto septal auricular resulta bastante fá-
el defecto de tipo ostium secundum y sobrecarga
cil con la ecocardiografía bidimensional acoplada
diastólica del ventrículo izquierdo.
al Doppler codificada a color. Si el cortocircuito es
Angiocardiografía. Si es necesario confirmar el
diagnóstico por procederes invasivos, se inyecta el grande, el ventrículo derecho mostrará un aumento
contraste de forma selectiva en la aurícula izquierda de sus diámetros en telediástole. Los barridos bidi-
(a la cual se pasa con relativa facilidad si el catéter mensionales en tiempo real desde la posición de cua-
es introducido a través de la vena cava inferior), tro cámaras apical o subcostal, identifican la posición
mediante la incidencia frontal u oblicua anterior iz- y el tamaño del defecto auricular.
quierda de 30 grados; esto permite visualizar prácti- Cuando el flujo pulmonar se aproxima o sobrepa-
camente todo el tabique interauricular, así como el sa el doble de lo normal, por lo regular aparecen
paso de contraste de esa aurícula hacia la derecha. movimientos anormales del septum y se comprueba
Se precisa con nitidez el tamaño de las dos cavida- un movimiento paradójico de éste, ya que se mueve
des. Si se pasa a una vena pulmonar, de manera pre- hacia la pared torácica anterior durante la sístole y
ferente a las del pulmón derecho, debe inyectarse funciona como parte del ventrículo izquierdo. El
contraste a este nivel y determinar entonces hacia septum normal se desplaza hacia atrás durante la
donde drenan este o estos vasos. sístole y hacia adelante durante la diástole. La eco-
Cateterismo cardíaco. Hoy en día sólo está justi- cardiografía con pulsos Doppler ayudará en la de-
ficado el cateterismo cardíaco si existe alguna duda tección de la turbulencia del chorro y podrá excluir

504
otros procesos que causen sobrecarga diastólica del alcancen 15 kg de peso para someterlos a la cirugía
ventrículo derecho. con circulación extracorpórea.
En el examen de la válvula tricúspide se encuen- La edad ideal para la operación es entre los 8 y 10
tra un temblor diastólico de la valva anterior y sepa- años, aunque puede realizarse entre los 5 y 15 años,
ración de las valvas. Con mucha frecuencia y con la con circulación extracorpórea y cierre directo de los
técnica bidimensional, se comprueba un prolapso de defectos pequeños, o con ayuda de un parche de pe-
la válvula mitral en un alto porcentaje de los estu- ricardio o sintético para los defectos mayores. La
dios, pero sin que se confirmen severos disturbios mortalidad con esta operación es menor del 1 % en
hemodinámicos. los niños, mientras que en los adultos es mayor, es-
pecialmente en los que se operan con cierto grado
Pronóstico y complicaciones de hipertensión pulmonar, insuficiencia cardíaca,
Los defectos auriculares del tipo ostium secundum insuficiencia tricuspídea o arritmias auriculares.
son bien tolerados durante la infancia y los sínto- Desde el año 1974 se comenzó el cierre de este
mas aparecen generalmente en la tercera década de defecto mediante la utilización de procederes inter-
la vida o después. La hipertensión pulmonar se pre- vencionistas, y se siguen perfeccionando los dispo-
senta de manera habitual en el 15 % de los adultos, sitivos y todo el instrumental utilizado para su
entre la segunda y la tercera décadas de la vida. Las realización. Esto sólo se lleva a cabo en centros al-
disritmias auriculares, insuficiencia tricuspídea e in- tamente desarrollados y con un excelente equipa-
suficiencia cardíaca, son infrecuentes en la lactan- miento médico, amén de la necesidad de especialistas
cia y aún más durante la niñez, aunque se presentan muy calificados que dominen la técnica.
en los adultos alrededor de los 40 años de edad. Es
poco común la endocarditis infecciosa. Los princi-
pios que deben guiar el pronóstico en estos enfer- DEFECTO SEPTAL
mos son la presencia o ausencia de síntomas y la
progresión del crecimiento cardíaco. VENTRICULAR
Los defectos auriculares de tipo ostium secundum
suelen presentarse aislados, aunque a veces se aso-
cian a un retorno anómalo parcial de las venas pul-
Concepto
monares, estenosis pulmonar valvular, defecto septal El defecto septal ventricular o comunicación inter-
ventricular, estenosis de una de las ramas de la arte- ventricular (CIV) es una anomalía o defecto en forma
ria pulmonar y vena cava superior izquierda persis- de abertura a nivel del tabique interventricular, que
tente. predomina en la porción membranosa de éste, aun-
que también puede encontrarse en la parte muscular
Tratamiento y con menos frecuencia concomitando en ambas zo-
Tratamiento médico nas; se debe a un fallo embriológico de la unión del
Está dirigido a controlar la insuficiencia cardíaca tabique aórtico con el tabique interventricular.
congestiva cuando se presente. Hay que tratar enér- Aquí sólo se hará referencia al defecto septal
gicamente las infecciones respiratorias. Se debe uti- ventricular aislado.
lizar un chequeo periódico cada 6 meses o una vez
al año si la CIA es pequeña, bien tolerada y el pa-
Frecuencia
ciente lleva una vida normal. Para muchos autores, la CIV ocupa el primer lugar
entre las lesiones únicas o puras, y constituye entre
Tratamiento quirúrgico el 20 y 30 % de los niños con cardiopatías congéni-
Se plantea y realiza cuando el diagnóstico se confir- tas, mientras que asociada a otras malformaciones
ma con los exámenes complementarios, siempre que cardíacas alcanza hasta el 50 % del total.
el cateterismo cardíaco demuestre que el flujo pul- La frecuencia de esta lesión disminuye a medida
monar es de dos a dos y media veces mayor que el que avanza la edad, por ello, en los hospitales de
sistémico y no haya signos evidentes de hiperten- adultos sólo tiene una incidencia de un 8 o 10 %
sión pulmonar. En los niños deberá esperarse a que como lesión aislada.

505
Anatomía patológica ción del cortocircuito, que al principio es siempre
de izquierda a derecha por ser mayor la presión en
El tabique interventricular está constituido estruc-
el ventrículo izquierdo, motivo por el cual no existe
turalmente por dos porciones, la muscular y la mem-
contaminación de la sangre arterializada, ni aparece
branosa. La porción muscular se divide en tres
cianosis.
regiones: la de entrada, la trabecular y la de salida.
Cuando el defecto septal es pequeño y tiene un
El tabique membranoso en el corazón normal es una
pequeña estructura que está dividida en dos partes área inferior a la del orificio aórtico, la derivación
por la valva septal de la tricúspide: la atrioventricular de la sangre hacia el ventrículo derecho y la arteria
y la interventricular. Las válvulas pulmonar y tri- pulmonar no es suficiente para sobrecargarlos, por
cúspide están separadas por una banda muscular, que lo que tanto el ventrículo como la arteria y los capi-
en el corazón normal se llama cresta supraventricu- lares pulmonares mantendrán presiones normales y
lar; esta estructura presenta dos componentes: uno un flujo ligeramente aumentado.
entre las sigmoideas aórtica y pulmonar, que es el Cuando la comunicación es moderada o grande y
septum infundibular, y el otro se interpone entre la se acerca o iguala al área de la válvula aórtica, se
tricúspide y la arteria pulmonar, que es el pliegue produce una sobrecarga de volumen del ventrículo
infundibuloventricular. La mayor parte de las CIV izquierdo, entonces la cuantía de la sangre que se
están situadas cerca de o en el área del septum mem- deriva hacia la circulación pulmonar es considera-
branoso, por lo que se denominan perimembranosas ble, al extremo de que puede llegar a ser 3 o 4 veces
y pueden involucrar los tabiques de entrada, el mayor que la sistémica, con producción de hiper-
trabecular o el infundibular, y áreas cercanas a esta tensión del ventrículo derecho y de la arteria pul-
estructura. monar. Esto sobrecarga y dilata al ventrículo
Los defectos importantes del tabique interventricu- izquierdo, al recibir durante la diástole una mayor
lar tienen un diámetro que varía entre 0,5 y 3 cm, y cantidad de sangre. Por otra parte, la resistencia
están situados por arriba o por debajo de la cresta vascular pulmonar aumenta y tiene lugar una hiper-
supraventricular; son estos últimos los más comu- tensión pulmonar que repercute sobre el ventrículo
nes. Pueden, además, estar localizados en el septum derecho. Cuando la presión sistólica del ventrículo dere-
membranoso o en el muscular. Los de localización cho es superior al 50 % de la presión sistémica, es-
muscular a veces son múltiples y de pequeño tamaño. tos pacientes pueden desarrollar una resistencia
La más frecuente de estas comunicaciones pato- vascular pulmonar elevada, al igual que los porta-
lógicas es la de tipo perimembranosa, que afecta el dores de CIV grandes. Cuando la presión sistólica
tabique membranoso, pero no se limita siempre a él, del ventrículo derecho está entre 40 y 75 % de la
y representa alrededor del 80 % de los casos. Está presión sistémica, aparece insuficiencia cardíaca, ha-
localizada por detrás y por debajo de la cresta su- bitualmente controlable con fármacos.
praventricular, próxima a la comisura entre las valvas Si la CIV es muy amplia y los pacientes sobrevi-
aórtica y en la porción anterior del tabique membra- ven, surge la enfermedad vascular pulmonar hiper-
noso. Ambos ventrículos están dilatados e hipertro- tensiva. Estas alteraciones casi siempre se desarrollan
fiados. en los pacientes con defectos suficientemente gran-
La arteria pulmonar aparece dilatada y en los ca- des para producir cortocircuitos importantes y pre-
sos de larga duración, la vasculatura pulmonar pre- sión sistólica de la arteria pulmonar superior al 50 %
senta los cambios correspondientes a la hipertensión de la sistémica.
pulmonar. Cuando ambas presiones ventriculares se igualan
o la del ventrículo derecho sobrepasa a la del iz-
Fisiopatología quierdo, la dirección del cortocircuito se invierte, y
Los factores principales que intervienen en la fisiopa- la sangre pasa de derecha a izquierda y contamina la
tología de la CIV son la magnitud de la comunicación, sangre oxigenada del ventrículo izquierdo; esto ori-
el gradiente de presión entre ambos ventrículos y la gina cianosis.
resistencia de los vasos pulmonares, comparados con En algunos pacientes con defectos septales ven-
la resistencia sistémica, porque determinan la direc- triculares grandes, la media de las arteriolas pulmo-

506
nares se mantiene engrosada y evolutivamente se
producen cambios patológicos en la íntima, lo que
hace que el cortocircuito se establezca entonces de
derecha a izquierda y se incluyen en la denomina-
ción del síndrome de Eisenmenger.

Cuadro clínico
Los pacientes que tienen una CIV pequeña, con pre-
sión normal en el tronco de la arteria pulmonar, pue-
den ser asintomáticos; pero aquellos en que el defecto
es moderado o grande, se quejan de disnea y palpi-
taciones, y padecen con frecuencia de infecciones
respiratorias que se repiten a causa de la congestión
pulmonar. A veces en la anamnesis se recogen crisis
de cianosis durante los esfuerzos, que traducen una
hipertensión pulmonar transitoria.
En los casos severos, el desarrollo pondoestatural
está retrasado, la presencia de cianosis depende de
la existencia de hipertensión pulmonar, y casi siem-
pre hay cierto grado de deformidad del hemitórax
izquierdo anterior. En el precordio se observa un
latido amplio y enérgico, en masa, sobre todo en la Fig. 40.8. Defecto septal ventricular. Hay marcada cardiomega-
región xifoidea y en la punta. En el mesocardio, y lia y plétora pulmonar. El arco medio es prominente y la aorta
normal.
sobre todo en el 3ro. y 4to. espacios intercostales
izquierdos, se palpa un frémito sistólico, donde tam-
bién se ausculta, junto al borde esternal izquierdo,
un soplo holosistólico intenso. El segundo ruido es
generalmente muy intenso y con frecuencia se pal-
pa el cierre de la válvula pulmonar. El flujo sanguí-
neo, aumentado a través de la válvula mitral, puede
producir un soplo mesodiastólico o presistólico en
la punta.

Exámenes complementarios
Estudio radiológico simple. Cuando la comunica-
ción es pequeña, la radiografía de tórax muestra una
silueta cardíaca y los campos pulmonares normales.
En la comunicación de mediano tamaño existe una
discreta cardiomegalia, dilatación de la aurícula y el
ventrículo izquierdos, y prominencia del arco me-
dio o tronco de la arteria pulmonar; los vasos pul-
monares se encuentran engurgitados y la aorta es
normal.
Los casos severos presentan cardiomegalia por el
crecimiento de las cuatro cavidades; el tronco de la
arteria pulmonar es prominente y sus ramas se en- Fig. 40.9. Defecto septal ventricular, con hipertensión pulmo-
nar. El corazón es más pequeño que en el caso anterior, el arco
cuentran ingurgitadas, con gran plétora pulmonar. medio muy prominente y la plétora pulmonar disminuye hacia
La aorta es pequeña (Fig. 40.8). la periferia.

507
Cuando se establece la hipertensión pulmonar y en más de un plano de imagen es el instrumento diag-
el cortocircuito es de derecha a izquierda, disminu- nóstico más directo.
ye el tamaño del corazón porque maneja un volu- Actualmente la ecocardiografía bidimensional
men sanguíneo menor, pero la prominencia del acoplada al Doppler codificada a color es un proce-
tronco de la arteria pulmonar se hace más evidente, dimiento confiable para el diagnóstico y valoración
así como sus ramas, y la plétora pulmonar decrece de las CIV. Con este método se muestra de forma
hacia la periferia. La aorta es de pequeño tamaño clara el sitio del defecto septal y su valor se pone de
(Fig. 40.9). manifiesto en aquellos casos con defectos septales
Electrocardiograma. Si la CIV es pequeña, el ECG restrictivos o múltiples, difíciles de diagnosticar con
está poco alterado o es normal. En los cortocircuitos el ecocardiograma bidimensional. En dependencia
moderados o grandes, las alteraciones eléctricas va- de su localización, el defecto septal puede ser iden-
rían según haya o no hipertensión pulmonar. Cuando tificado a partir de aproximaciones paraesternales,
no existe, se produce hipertrofia biventricular, con apicales o subcostales. Las CIV perimembranosas,
sobrecarga diastólica del ventrículo izquierdo y mixta que son las más frecuentes, se identifican con relati-
del derecho, aparecen ondas Q acentuadas y ondas R va facilidad en la proyección paraesternal, al utilizar
altas en las derivaciones precordiales V5 y V6 e in- el eje longitudinal y transversal (sensibilidad del
versión o depresión de la onda T y ondas S profun- ecocardiograma de un 80 o 90 %). Le siguen en orden
das en V1 y V2. En un alto porcentaje de los casos de frecuencia las comunicaciones interventriculares
se observa un bloqueo incompleto de rama derecha. trabeculares, que pueden ser múltiples y varían de
Cuando se establece la hipertensión pulmonar con manera considerable en tamaño y localización.
aumento de la resistencia vascular pulmonar, el ECG Cuando los defectos son pequeños, el ecocardio-
muestra hipertrofia ventricular derecha predominan- grama no muestra alteraciones en el tamaño de las
te, con disminución paralela de los signos de hiper- cavidades cardíacas. Los defectos moderados o gran-
trofia ventricular izquierda. des producen dilatación de las cavidades izquierdas
Angiografía. El contraste se inyecta en el ventrícu- y temblor en las estructuras de la válvula mitral a
lo izquierdo y se toman radiografías en varias posi- causa del aumento del flujo en la diástole.
ciones, con lo que se localiza el defecto y el número En los defectos grandes, cuando se estudia la zona
de éstos. De esta forma se precisa el paso del con- de transición entre el tabique interventricular y la
traste del ventrículo izquierdo al derecho a través pared anterior de la aorta, se puede encontrar una
del defecto, así como se determina el tamaño y la zona libre de ecos o con ecos de consistencia varia-
localización de éste en el tabique interventricular. ble, que corresponde a la CIV.
Cateterismo cardíaco. Cuando existe un defecto Si se introduce contraste por una vena periférica,
septal ventricular pequeño y aislado, el cateterismo que puede ser suero fisiológico, dextrosa o CO2, se
cardiaco no es necesario. Si lo es, durante su reali- detecta el paso de éste desde el ventrículo derecho
zación se encontrará que el catéter en su recorrido al izquierdo, durante la inspiración profunda; pero
pasa del ventrículo derecho al izquierdo y a la aorta, si el cortocircuito es bidireccional o de derecha a
lo que demuestra la existencia del cortocircuito. Hay izquierda, se verá el contraste con gran densidad en
aumento de la oxigenación de la sangre a la altura el ventrículo izquierdo.
del ventrículo derecho y en el tronco de la arteria
pulmonar, pues la sangre venosa se mezcla con la Pronóstico y complicaciones
oxigenada que proviene del ventrículo izquierdo a La historia natural del defecto septal ventricular in-
través de la comunicación anómala. Se constata una cluye los siguientes aspectos:
presión normal o algo elevada en el ventrículo dere-
cho cuando el defecto es pequeño, y francamente 1. Un número considerable de defectos pequeños,
elevada cuando es grande. que se estiman están próximos al 50 %, se cierran
Ecocardiografía. El examen de toda la región espontáneamente. Los defectos moderados o
septal exige múltiples vistas y un solo plano de ima- grandes no lo hacen con esta frecuencia. Se
gen no investigará la estructura completa ni detecta- considera que entre 5 y 10 % de las CIV con
rá todos los defectos. La visualización de una CIV importante repercusión hemodinámica sufren

508
cierre espontáneo y que del 50 al 80 % de las cuando está presente, es de fácil control y estable
pequeñas tienen la misma evolución. por muchos años. En esos enfermos existirá siem-
2. Un gran número de niños permanecen asinto- pre un gradiente entre la resistencia pulmonar y la
máticos sin evidencia de incremento del tama- sistémica. La igualdad o aumento de la resistencia
ño cardíaco, la presión arterial pulmonar o de pulmonar a valores mayores que la sistémica, podrá
la resistencia pulmonar. ocurrir en la edad adulta siempre que se permita que
3. La endocarditis infecciosa aparece en menos estos pacientes sean tratados en forma conservadora.
del 1 % de los pacientes portadores de CIV pe-
queñas. Otros autores consideran que esta si- Tratamiento
tuación llega a tener una frecuencia del 4 %, Tratamiento médico
sobre todo en la tercera o cuarta década de la Consiste en la administración de digitálicos, diuré-
vida. ticos, antibióticos, oxígeno y en la aplicación de otras
Preferentemente se localiza en el endocardio medidas. Está indicado en los adultos en los que la
del ventrículo derecho, en el sitio de la erosión intervención quirúrgica no es recomendable y en los
producida por el chorro de la sangre que choca lactantes y niños pequeños con comunicaciones
contra la pared ventricular. amplias y cuadro de insuficiencia cardíaca conges-
4. Un número significativo de lactantes con de- tiva.
fectos grandes tienen episodios repetidos de Los defectos pequeños o de poca importancia de-
infecciones respiratorias e insuficiencia cardía- ben ser observados y chequeados con cierta perio-
ca congestiva. dicidad, que se recomienda sea cada 6 meses o anual.
5. Como resultado del elevado flujo sanguíneo Como protección contra la endocarditis infecciosa,
pulmonar, aparece hipertensión pulmonar. Un deberán indicarse antibióticos cuando se manipulen
pequeño número de enfermos desarrolla resis- los dientes o se realicen intervenciones odontológi-
tencia vascular pulmonar elevada si no se re- cas sobre las amígdalas, adenoides u otros procederes
para el defecto; es esta la complicación más quirúrgicos orofaríngeos, así como en las instrumen-
grave que puede ocurrir a estos pacientes. taciones del tracto intestinal bajo o los genitales.
6. Una cantidad pequeña desarrolla hipertensión
pulmonar que sirve de protección a la circula- Tratamiento quirúrgico
ción pulmonar. En estos casos el cuadro clíni- En los niños pequeños con un gran cortocircuito de
co cambia desde el defecto septal ventricular con izquierda a derecha e insuficiencia cardíaca rebel-
gran cortocircuito de izquierda a derecha, al de- de, se coloca una cinta ancha de nylon alrededor de
fecto septal ventricular con estenosis pulmo- la arteria pulmonar para disminuir su diámetro has-
nar (falotización de la CIV). ta un tercio del original. Esto se hace para detener la
progresiva evolución de la resistencia pulmonar y
A medida que disminuye el soplo sistólico, apa- dar tiempo a que se alcancen las condiciones nece-
rece la cianosis, primero de esfuerzo y después en sarias para realizar la cirugía correctora con circula-
reposo. Además, se reduce la tolerancia a los esfuer- ción extracorpórea.
zos, se presenta hemoptisis y el paciente desarrolla Actualmente la operación correctora se realiza
habitualmente insuficiencia cardíaca derecha. Estos antes de los 5 años de edad, e inclusive antes de
cambios se manifiestan entre los 5 y los 15 años de los 2 años, con una mortalidad inferior a un 10 %,
edad. aunque con cifras mayores si los defectos son múl-
Los defectos intermedios tienen un comportamiento tiples. La mortalidad quirúrgica ha disminuido de
clínico variable que depende del grado del cortocir- manera significativa, por lo que no debe insistirse
cuito y de las cifras de resistencia vascular pulmo- en el tratamiento médico de los niños sintomáticos
nar. De este modo un grupo de pacientes presenta tras un ensayo apropiado. Los defectos pequeños,
cortocircuito de izquierda a derecha importante, pero de 2 cm de diámetro o menos, se suturan, mientras
en ellos la hipertensión arterial pulmonar tiene un que los de mayor tamaño se cierran con un parche
curso evolutivo lento y la insuficiencia cardíaca, de dacrón.

509
Cuando la CIV es grande, pero se tolera bien, no En diferentes series, la PCA ocupa el segundo lu-
se intervendrá hasta los 5 años y medio de edad. Los gar entre las cardiopatías congénitas no cianóticas,
niños con una CIV pequeña no se operarán hasta sólo superado por el defecto septal ventricular.
los 10 años, pues existe la posibilidad del cierre es-
pontáneo del defecto. En resumen, la edad óptima Embriología
para la cirugía es entre los 5 y los 15 años. Esta anomalía consiste en la persistencia de una es-
Tras la obliteración del cortocircuito izquierda- tructura embrionaria, originada en la parte dorsal del
derecha, se tranquiliza el corazón hiperdinámico y sexto arco branquial o arterial, que une el origen de
se normaliza el tamaño cardíaco, desaparecen los la rama izquierda de la arteria pulmonar o la arteria
frémitos, así como los soplos y la presión de la arte- pulmonar principal con el tramo de la aorta que se
ria pulmonar tiende a normalizarse. En algunas oca- encuentra inmediatamente después del nacimiento
siones, tras una operación con éxito, persisten de la arteria subclavia izquierda, a nivel de la termi-
durante meses los soplos sistólicos de eyección de nación del denominado istmo del arco aórtico.
baja intensidad. El pronóstico a largo plazo después En la vida fetal, la sangre de la aurícula derecha
de la cirugía es bueno; sólo rara vez ésta conduce a que no atraviesa el agujero oval, pasa al ventrículo
complicaciones de aparición tardía, como bloqueo derecho y a la arteria pulmonar; casi toda esta san-
cardíaco o taquiarritmias ventriculares. gre se desvía por el conducto arterioso permeable,
gana la aorta descendente y sus ramas e irriga la
mitad inferior del cuerpo, por lo que es pequeña la
PERSISTENCIA cantidad que a través de la arteria pulmonar alcanza
los pulmones, que no funcionan en esta etapa de la
DEL CONDUCTO vida.
ARTERIOSO El conducto arterioso, que es el canal vascular vital
durante la época fetal, se cierra por lo general en la
segunda o tercera semana después del nacimiento.
Concepto Al inicio puede haber una obliteración funcional to-
Esta anomalía consiste en una comunicación anor- tal o parcial, pero si el conducto no consigue cerrar-
mal entre la arteria pulmonar principal o su rama se, anatómicamente se produce a través de él un
izquierda, con la porción de la aorta descendente que cortocircuito de izquierda a derecha y aparece una
se encuentra inmediatamente después del origen de recirculación pulmonar.
la arteria subclavia izquierda, lo que produce un
cortocircuito de izquierda a derecha, debido a la Fisiopatología
mayor presión que existe de forma normal en la aorta La PCA constituye una fistula arteriovenosa entre
respecto a la arteria pulmonar, con aumento del vo- la circulación sistémica y la pulmonar, que queda
lumen sanguíneo que circula por los vasos pulmo- permeable más allá del tercer mes de vida. Durante
nares. la sístole ventricular, una parte de la sangre que sale
Desde el punto de vista anatómico se trata en prin- de la aorta se desvía hacia la arteria pulmonar a tra-
cipio de una anomalía arterial o vascular congénita vés de la comunicación, en mayor o menor grado
y no de una cardiopatía propiamente dicha, pero que según el diámetro y la longitud de ésta, y la diferen-
llega a serlo de no tratarse de manera oportuna y cia de presión entre ambos vasos, normalmente a
adecuada. favor de la aorta. Como es lógico, esto sobrecarga la
circulación pulmonar, que además recibe la sangre
Frecuencia que le llega procedente del ventrículo derecho. Las
La persistencia del conducto arterioso (PCA) es más consecuencias de este cortocircuito son la conges-
usual en las mujeres que en los hombres con una tión de los pulmones y el aumento de tamaño de la
frecuencia de 3:1, y como lesión aislada constituye aurícula y el ventrículo izquierdos, que ahora mane-
cerca del 15 % de la población total con cardiopa- jan un mayor volumen de sangre.
tías congénitas que se atienden en un centro cardio- Cuando el conducto permeable es pequeño, el flu-
lógico. jo a través de él es de poco volumen, la presión de la

510
aorta no se trasmite por completo al circuito pulmo- y en la región precordial, y posteriormente los sín-
nar y, por lo general, no existe hipertensión pulmo- tomas propios de la insuficiencia cardíaca izquier-
nar; además, la sobrecarga de volumen extra que da. En general, el interrogatorio ofrece pocos datos.
llega al ventrículo izquierdo se tolera bien; pero cuan- Los enfermos son con frecuencia delgados y de
do el conducto es amplio y el flujo es de gran volu- baja estatura, hipodesarrollo que refleja la desvia-
men, la presión aórtica se trasmite completamente a ción de la sangre del territorio sistémico al pulmo-
la circulación pulmonar, y la consecuencia de ello nar. Como ya se expuso, el hábito externo es normal
es la hipertensión de este circuito. El ventrículo iz- cuando el conducto es pequeño. Muchas veces los
quierdo, a causa de la sobrecarga diastólica a que se pulsos periféricos son amplios. La presión venosa a
ve sometido en esta situación, se dilata y puede ha- nivel de la yugular es normal. El latido apical fre-
cerse insuficiente, sobre todo en la infancia; aunque cuentemente es intenso. Puede palparse un frémito
también puede dilatarse la aurícula izquierda. sistólico en el segundo espacio intercostal izquierdo
El ventrículo derecho se afecta a causa de la so- y en el hueco supraesternal.
brecarga de presión existente en el circuito pulmo- El signo auscultatorio típico o patognomónico es
nar, agravada por la vasoconstricción y la lesión de un soplo continuo, en maquinaria, en el primer o
los vasos pulmonares. segundo espacio intercostal izquierdo, aunque en
Eppinger y colaboradores han calculado que de ocasiones se oye bien en el tercero, que puede pro-
la sangre impulsada por el ventrículo izquierdo ha- pagarse a todo el precordio; esto servirá para hacer
cia la aorta, 45 a 75 % se desvía por el conducto el diagnóstico en el 90 o 95 % de los casos con esta
anómalo hacia los pulmones y pasa de nuevo al co- afección. El soplo puede faltar o no tener estas ca-
razón izquierdo sin regar la periferia del cuerpo. racterísticas si se trata de un niño pequeño, existe
Como la cardiopatía cursa con cortocircuito iz- hipertensión pulmonar que esté próxima o exceda a
quierda-derecha, en los conductos persistentes de la sistémica, se presente una insuficiencia cardíaca
tamaño moderado a grande, la resistencia sistémica o se haya invertido el cortocircuito.
se trasmite al circuito pulmonar y puede aparecer la El segundo ruido es difícil de identificar clínica-
enfermedad vascular pulmonar, que conduce a un mente por la acentuación del soplo a su alrededor,
deterioro progresivo de la hemodinámica del enfer- mientras que por fonocardiografía se demostrará que
mo, que en un momento determinado se hace irre- está normal o desdoblado.
versible. Cuando se producen estos cambios, se En un porcentaje elevado de casos con un corto-
reduce progresivamente el cortocircuito izquierda- circuito grande de la aorta a la arteria pulmonar, que
derecha, hasta que puede invertirse y entonces apa- condiciona un flujo mayor de sangre a través de la
rece la cianosis. válvula mitral, se ausculta un soplo diastólico mitral
funcional. En menos de la mitad de los enfermos se
Cuadro clínico ausculta un soplo diastólico en el foco pulmonar o
Cuando el conducto es pequeño o moderado, la ano- en el borde izquierdo esternal, por insuficiencia pul-
malía transcurre con frecuencia sin síntomas y el monar funcional.
diagnóstico casi siempre se realiza en el curso de En estos pacientes se encuentra con bastante fre-
una exploración cardiovascular rutinaria. El desa- cuencia una presión sistólica elevada con diastólica
rrollo pondoestatural es prácticamente normal y hay algo disminuida, lo que produce una presión dife-
antecedentes de procesos catarrales frecuentes. En rencial que casi siempre es de 45 mmHg o mayor,
los casos graves o con comunicación amplia, la in- en aproximadamente hasta un 90 % de los casos.
suficiencia cardíaca se presenta de forma temprana
en la infancia, no así en la edad adulta si el paciente Exámenes complementarios
no ha sobrepasado la tercera década de la vida. Estudio radiológico simple. Si el cortocircuito es
En la historia de esta afección son comunes las pequeño, los pacientes cursan con un corazón nor-
infecciones respiratorias repetidas durante los pri- mal. Cuando la comunicación anómala tiene sufi-
meros años de la vida, provocadas por la congestión ciente magnitud y permite un flujo voluminoso a
pulmonar crónica. Los pacientes refieren disnea de través de la circulación pulmonar, el examen ra-
esfuerzo y palpitaciones, así como latidos en el cuello diográfico revela la existencia de plétora pulmonar,

511
dilatación de la arteria pulmonar, agrandamiento del
ventrículo izquierdo y ligera dilatación de la aurícu-
la izquierda. La aorta ascendente puede aparecer
dilatada, sobre todo en los pacientes con largo tiem-
po de evolución de esta enfermedad.
La aurícula y el ventrículo derechos suelen estar
normales en los casos no complicados, aunque au-
mentan de tamaño cuando existe hipertensión pul-
monar; a medida que se eleva la resistencia pulmonar,
se observa reducción de la cardiomegalia y de la
magnitud del flujo pulmonar.
Electrocardiograma. En los casos ligeros y algu-
nas veces en los moderados, el ECG es normal. En
los pacientes con cortocircuitos considerables apa-
recen signos de crecimiento del ventrículo izquier-
do del tipo de sobrecarga diastólica o volumétrica,
con ondas Q prominentes, ondas R grandes o de alto
voltaje, elevación del segmento ST y ondas T altas
y agudas en las derivaciones V5 y V6, y ondas S
profundas en V2 y V3. Si el enfermo evoluciona
hacia la hipertensión pulmonar, se instalará una so-
brecarga sistólica del ventrículo derecho y pueden Fig. 40.10. Persistencia del conducto arterioso. El catéter, intro-
aparecer signos de hipertrofia ventricular derecha. ducido en la aurícula derecha a través de la vena cava superior,
pasa luego al ventrículo derecho, a la arteria pulmonar y al con-
Ocasionalmente se observan ondas P anchas y me- ducto arterioso, desde el cual alcanza la aorta descendente.
lladas.
Angiografía. La aortografía retrógrada es algu- recho pueden ser normales o estar moderada o in-
nas veces el método de elección para establecer el tensamente elevadas. La saturación arterial periféri-
diagnóstico cuando el conducto arterioso es peque- ca es normal, si no existe inversión del cortocircuito.
ño y no se obtiene el diagnóstico por otros métodos El diagnóstico podrá hacerse con exactitud me-
no invasivos. De emplearse, se coloca la punta del diante el paso del catéter desde la arteria pulmonar
catéter en la aorta descendente, cerca del conducto y a través del conducto hacia la aorta descendente
y por debajo de la arteria subclavia izquierda, con lo (Fig. 40.10).
que se visualiza muchas veces directamente el con- Ecocardiograma. La ecocardiografía puede ser
ducto; también será útil visualizar la aorta ascen- útil para valorar la magnitud del cortocircuito; sin
dente cuando se tenga duda diagnóstica con una embargo, este procedimiento no es el idóneo para
ventana aortopulmonar. estudiar la PCA, ya que el registro de éste sólo pue-
En los niños, el contraste se inyecta en el tronco de hacerse en unos pocos pacientes y se debe tener
de la arteria pulmonar; de esta forma se logra que cuidado para no confundir la arteria pulmonar iz-
después de recorrer los pulmones, las cavidades iz- quierda con un gran conducto arterioso.
quierdas y la aorta, se produzca la reopacificación La ecocardiografía acoplada al Doppler constitu-
de la arteria pulmonar, lo que demuestra la comuni- ye en la actualidad el método específico para el diag-
cación anómala. nóstico del conducto arterioso persistente; permite
Carteterismo cardíaco. El cateterismo cardíaco cuantificar el grado de cortocircuito, descarta otras
no es necesario en la actualidad para hacer el diag- lesiones asociadas y establece el diagnóstico dife-
nóstico del PCA. En los casos típicos, casi siempre rencial con otras malformaciones que se comportan
se observa un aumento considerable de la satura- hemodinámicamente similar a la PCA. Las vistas
ción de oxígeno a nivel de la arteria pulmonar. Las adecuadas para el diagnóstico del conducto arterioso
presiones de la arteria pulmonar y del ventrículo de- son el eje corto paraesternal izquierdo, la supraes-

512
ternal, o bien la paraesternal y parasagital izquierda prostaglandina, como son la indometacina y el áci-
alta. do acetilsalicílico. La indometacina es útil en el cie-
Cuando la ecocardiografía transtorácica tiene en rre del conducto en los prematuros, mientras que para
adultos imágenes subóptimas, se deben realizar es- otros grupos de trabajo dicho cierre en estos pacien-
tudios transesofágicos para el diagnóstico de con- tes debe ser realizado mediante la vía quirúrgica.
ductos arteriosos permeables, mientras que el Es recomendable operar a los niños antes de
Doppler codificado a color permite definir claramen- los 5 años de edad, aunque la intervención se puede
te la imagen del conducto arterioso. realizar hasta los 60 o 65 años utilizando la doble
ligadura y transfixión o sección del conducto. Con
Complicaciones
esto se logran curaciones, pero aunque no es un he-
Las complicaciones que con mayor frecuencia se cho común, existe la posibilidad de que este se
presentan en los conductos permeables de mediano recanalice.
a gran tamaño son: insuficiencia cardíaca, hiperten- Los resultados de la operación son favorables y
sión pulmonar y endocarditis infecciosa, y menos la mortalidad es muy baja, aunque todo depende de
común: calcificación del conducto y desarrollo de
la experiencia del equipo quirúrgico y del estado
un aneurisma.
hemodinámico del enfermo.
Tratamiento Al indicar la operación debe tenerse en cuenta la
relación existente entre los valores de las resisten-
En algunos centros se practica actualmente el cierre
cias sistémica y pulmonar.
del conducto por medio de un oclusor pasado a través
Si se presenta un enfermo con endocarditis infec-
de un catéter; el éxito de esta técnica está entre 81
ciosa, se empleará terapéutica antibiótica enérgica,
y 96 %, en centros que cuentan con intervencio-
y si se consigue una respuesta adecuada, podrá
nismo cardíaco avanzado. Estos resultados pueden
compararse con los obtenidos tras la ligadura qui- posponerse la operación por unos cuantos meses, ya
rúrgica, y los descritos en todo el mundo respaldan que en estas circunstancias el ductus se encuentra
la utilización de esta técnica para la obliteración del edematoso y friable; si la respuesta a los antibióticos
conducto arterioso persistente. Otro método terapéu- no es la esperada, entonces será necesario recurrir a
tico es el empleo de inhibidores de la sintetasa de la cirugía.

513
41

ANEURISMAS ARTERIALES

Todos los vasos del organismo, tanto de grueso como nica con la luz arterial por un orificio de tama-
de pequeño calibre, pueden sufrir dilataciones cir- ño variable, pero generalmente pequeño.
cunscritas y permanentes por alteraciones en su pa-
red que provocan debilidad y dilatación de ésta y En ocasiones, la dilatación no se produce por afec-
que reciben el nombre de aneurismas. tación de las capas de la pared de la arteria, sino por
Cuando estas alteraciones asientan en vasos de un decolamiento de las capas externas de ésta por la
órganos vitales o de gran calibre, ocasionan mani- sangre que penetra a través de un desgarro de la ínti-
festaciones clínicas, bien por compresión o por ero- ma; a esto se le llama aneurisma disecante.
sión de estructuras adyacentes, trombosis, Otras veces hay una mezcla de aneurisma verdade-
fenómenos embólicos, masa palpable o rotura, que ro con seudoaneurisma: cuando un aneurisma ver-
hace que su estudio revista especial interés. dadero se rompe y da origen a un seudoaneurisma
que se comunica con el verdadero y se comporta
Clasificación como una prolongación de éste.
De acuerdo con la estructura de su pared, los aneu-
rismas arteriales pueden ser: Etiología
Cualquier situación que condicione el debilitamien-
Seudoaneurismas o falsos aneurismas to de la pared arterial, puede dar lugar a la forma-
Son aquellos en los que no existe pared arterial que ción de un aneurisma, por tanto, la etiología de éstos
forme parte de su estructura. Se originan por una es muy variada.
lesión traumática, micótica o por un aneurisma ver- Pueden ser congénitos, por alteraciones en la for-
dadero, que al romperse la pared del vaso, se taponea mación de la pared. No son muy frecuentes y afec-
por un trombo (hematoma pulsátil), y al reforzarse tan más a las arterias periféricas, sobre todo las
con el tejido conectivo adyacente, forma una espe- cerebrales; pero también se ven en la aorta, casi siem-
cie de nueva pared que permite, con mayor o menor pre asociados a otros defectos congénitos, como la
afectación, el funcionamiento del vaso. coartación aórtica y la válvula aórtica bicúspide.
Las infecciones bacterianas de la pared arterial,
Aneurismas verdaderos bien por émbolos sépticos en los vasa vasorum, in-
Son aquellos en los que una o todas las capas de la vasión a través de los linfáticos o por contigüidad,
pared arterial forman parte de su estructura. Éstos, provocan debilidad que da lugar a aneurismas deno-
a su vez, de acuerdo con su aspecto pueden ser: minados micóticos.
Los traumatismos pueden producir seudoaneuri-
• Fusiformes: Cuando el proceso de dilatación mas, pero en ocasiones no llegan a romper la pared
afecta a toda la circunferencia del segmento arterial, sino que ocasionan un pequeño daño que la
arterial y da lugar a una lesión difusa con for- debilita y permite la formación de un aneurisma ver-
ma de bolsón alargado o huso. dadero. Los aneurismas son a veces consecuencia
• Saculares: Cuando la dilatación no afecta a de alteraciones hemodinámicas originadas por otra
toda la circunferencia de la arteria, sino que anomalía, como es la estenosis valvular aórtica y la
forma una especie de saco lateral que comu- coartación aórtica.

514
La necrosis quística de la media produce la dege- tantes por año entre 1971 y 1980, lo que se atribuye
neración de las fibras elásticas y colágenas de la capa a la mayor longevidad de la población y al incre-
media arterial, lo que puede dar lugar tanto a aneu- mento de los factores predisponentes a la ateroscle-
rismas fusiformes como saculares o a aneurismas rosis.
disecantes de la aorta. Se presenta a cualquier edad, pero al ser la ate-
Antes del descubrimiento de la penicilina, la sífi- rosclerosis su principal causa en estos momentos,
lis fue la primera causa de aneurismas de la aorta, se ve con mayor frecuencia después de los 60 años.
pero en estos momentos es un factor etiológico poco Afecta más a los hombres que a las mujeres, gene-
frecuente, y es la aterosclerosis la que ocupa el pri- ralmente en proporción de 3:1.
mer lugar. También son causa de aneurismas la En nuestro centro se han encontrado en un 3,06 %
arteritis de Takayasu y la de células gigantes, las de las autopsias realizadas entre 1980 y 1985, con
espondiloartropatías seronegativas, la aortitis reumá- predominio del sexo masculino sobre el femenino,
tica y la avitaminosis E. en proporción de 2,5:1 y en los pacientes mayores
Entre 20 y 30 % de los pacientes con aneurismas de 60 años.
de la aorta, sobre todo los abdominales, tienen fa-
miliares con enfermedad aneurismática, por lo que Anatomía patológica
se ha sugerido la posible existencia de factores ge- La anatomía patológica de los aneurismas aórticos
néticos atribuidos a una mutación del gen que codi- depende de la causa que los origina. Son de tamaño
fica el procolágeno de tipo III. variable, desde los pequeños de origen micótico hasta
Recientemente se ha dado importancia a meca- los gigantes de origen sifilítico o aterosclerótico, y
nismos celulares como responsables de los aneuris- saculares o fusiformes; son éstos los más frecuen-
mas, por la presencia de elastasa activa, que deteriora tes. Los aneurismas de origen sifilítico son típica-
la matriz estructural de proteínas de la capa media mente de la porción proximal y están constituidos
arterial, de macrófagos y de altos niveles de cito- por un saco de tejido fibroso, con engrosamiento de
quinas en las lesiones aneurismáticas, no existentes los vasa vasorum e infiltración linfocítica perivascu-
en las arterias normales. lar, y las paredes adyacentes con lesiones propias de
las sífilis aórtica.
La necrosis quística de la media también afecta
ANEURISMA preferentemente a la aorta proximal, sobre todo desde
la raíz hasta el istmo y de manera predominante en
DE LA AORTA los hombres jóvenes. Si bien lo característico de esta
lesión es un aneurisma fusiforme, también produce
aneurismas saculares y disecantes.
Concepto La aterosclerosis es actualmente la causa más fre-
El aneurisma de la aorta es una dilatación anormal, cuente de aneurisma de la aorta, sobre todo en las
circunscrita, concéntrica o excéntrica y permanen- personas mayores de 50 años de edad, y aunque se
te, que afecta a una o más de las capas que confor- ven en cualquier segmento aórtico, asientan más en
man la pared del vaso, de etiología variable, en las porciones distales de la aorta descendente. En la
comunicación con su luz y en cuyo interior se en- aorta se encuentran lesiones típicas de las denomi-
cuentra sangre o trombos. nadas estrías grasas y placas fibrosas; muchas de
estas últimas ulceradas y calcificadas, penetran en
Frecuencia la capa media subyacente y dan lugar a cicatrices y
La frecuencia de los aneurismas de la aorta varía de atrofias que proporcionan la formación de un aneu-
acuerdo con el tipo de estudio realizado y por lo re- risma.
gular se encuentra entre un 1 y un 3 % del total de En el saco aneurismático se produce generalmen-
autopsias realizadas. te un depósito progresivo de capas de fibrina contra
En los Estados Unidos se ha reportado un incre- la pared vascular llamadas líneas de Zahn, que tien-
mento de su incidencia de 8,7 x 100 000 habitantes den a fortalecerla, pero en ocasiones pueden llegar
por año entre 1951 y 1960, a 36,1 x 100 000 habi- a obliterar el saco.

515
El coágulo en la periferia es blanco, laminado y sus peculiaridades. El dolor es un síntoma común y
fibroso, pero en el centro es más blando, rojo y con- sus características son muy variables, desde sordo,
tiene sangre fluida en relación con la corriente arte- profundo y persistente, sin manifestaciones acom-
rial, lo que puede condicionar fenómenos embólicos. pañantes, hasta uno punzante, intenso, taladrante, que
llega a hacerse intolerable y acompañado de pali-
Cuadro clínico dez, frialdad, sudoración y desfallecimiento, gene-
El cuadro clínico de los aneurismas de la aorta es ralmente relacionado con el fisuramiento o ruptura
muy variable, en dependencia de su localización, del saco aneurismático; cuando el fisuramiento es
tamaño, repercusión sobre órganos y estructuras lento, suele durar días y acompañarse de fiebre. El
vecinas, y la presencia de complicaciones como la dolor se origina por lesión de estructuras vecinas des-
trombosis, con o sin fenómenos embólicos, y de fi- plazadas o comprimidas por la masa aneurismática
suramiento o ruptura. o por desagrro de la trama de nervios periaórticos y
El aneurisma puede ser asintomático y detectarse paraórticos.
en un estudio casual o motivado por otra causa, o Por ser diferentes las relaciones de la aorta en el
llegar a hacerse visible o palpable como una masa tórax que en el abdomen, se expondrán por separa-
tumoral que llama la atención del enfermo (Fig. 41.1); do las manifestaciones clínicas de los aneurismas
en no pocas ocasiones debuta con ruptura en un cua- de estos dos segmentos aórticos.
dro sin dolor, con colapso circulatorio y muerte en
pocos minutos, pero también puede dar manifesta- Aneurismas de la aorta torácica
ciones clínicas más o menos típicas en relación con Generalmente son asintomáticos mientras sean me-
nores de 4 cm de diámetro; en los mayores, el dolor
es el síntoma más frecuente y sirve para determinar
su localización, ya que los de la aorta ascendente de
manera habitual lo refieren al hemitórax derecho,
en tanto que los del cayado y aorta descendente lo
hacen hacia la izquierda. Cuando el aneurisma com-
promete el origen de las coronarias, a veces se pre-
senta un cuadro doloroso de tipo anginoso.
La disnea es otro síntoma frecuente, por compre-
sión de la masa aneurismática sobre las estructuras
del sistema respiratorio; por lo general es constante
y aumenta con los esfuerzos. Cuando comprime un
bronquio principal, produce tos, que es metálica y
acompañada de respiración sibilante. La disfagia, por
lo regular, sólo aparece en los grandes aneurismas
del cayado y la porción inicial de la aorta descen-
dente.
La inspección del tórax puede evidenciar un lati-
do anormal en el precordio que no guarda relación
con el de la punta, y la auscultación demostrar la
existencia de un soplo diastólico de poca intensi-
dad, producido por las turbulencias que sufre la
corriente sanguínea en el saco aneurismático. Éste
interfiere en ocasiones en la propagación de la onda
del pulso y da lugar a diferencias en su intensidad y
asincronía en regiones anatómicas simétricas.
El pulso laríngeo o signo de Oliver-Cardarelli
Fig. 41.1. Aneurisma de la aorta que hace prominencia en la puede verse en los grandes aneurismas del cayado,
espalda. que en cada latido desplazan hacia abajo el bron-

516
quio izquierdo, que a su vez trasmite el movimiento La palpación del abdomen demuestra la existen-
a la tráquea y laringe. cia de una masa tumoral, generalmente alargada y
La compresión por la masa aneurismática de di- pulsátil, que tiene algún desplazamiento lateral, pero
ferentes estructuras, da lugar a diversos síndromes, no vertical. Los pulsos arteriales en ambos miem-
como el de Horner, por compresión del simpático bros inferiores pueden estar disminuidos, y la trom-
cervical, o a atelectasia pulmonar, por compresión bosis del saco aneurismático o émbolos desprendidos
bronquial, que a su vez puede producir un absceso desde éste, producir una isquemia aguda en uno o
pulmonar. La compresión de la vena cava superior en ambos miembros inferiores.
origina el síndrome de Stokes, caracterizado por una Cuando el aneurisma se fisura en el tracto diges-
tivo, se presenta un cuadro de sangramiento digesti-
gran ingurgitación yugular y tumefacción de la por-
vo, generalmente melena; pero si la ruptura es total,
ción inferior del cuello.
entonces ocurre una hematoquecia (enterorragia) ma-
La trombosis del aneurisma a veces ocasiona un
siva con muerte súbita. La fisura de un aneurisma
soplo sistólico y el desprendimiento de framentos
de la aorta abdominal también puede producir un
del trombo produce un cuadro de isquemia periféri-
cuadro de hemorragia retro o intraperitoneal.
ca aguda, con dolor intenso, palidez y enfriamiento
del miembro afectado, o un cuadro de accidente Exámenes complementarios
vascular encefálico si afecta el territorio cerebral.
Hemograma: Es normal, o muestra anemia y leuco-
El fisuramiento del saco aneurismático en un bron-
citosis cuando se ha producido fisuramiento del aneu-
quio da lugar a un cuadro de tos intensa y persisten-
risma.
te, con expectoración hemoptoica que puede durar
Electrocardiograma: Sólo mostrará la repercusión
muchos días; si la ruptura es total, se produce una
que sobre el corazón haya tenido la enfermedad que
hemoptisis masiva con muerte súbita del enfermo.
condicionó o predispuso a la formación del aneuris-
También es capaz de fisurarse en la pleura y dar un
ma, o las alteraciones hemodinámicas que éste haya
cuadro de hemotórax, o en el pericardio y producir
producido al provocar una insuficiencia valvular
un taponamiento cardíaco. Si el aneurisma es muy
aórtica, una fístula arteriovenosa por fisuramiento
grande, llega a erosionar el esternón, las costillas y
en un vaso o en cavidades cardíacas derechas, etc.
hasta las vértebras, y a exteriorizarse como una masa
tumoral, pulsátil y con frémito, en la que suele aus- Estudios imagenológicos
cultarse un soplo sistólico. Son los más importantes y seguros para el diagnós-
Excepcionalmente se presenta un cuadro de insu- tico de un aneurisma aórtico.
ficiencia cardíaca derecha por compresión de la ar- Estudios radiológicos simples: No suelen ser de
teria pulmonar o de las cavidades derechas, o aparece mucha utilidad en los de localización abdominal,
un cuadro de seudocoartación aórtica por oblitera- aunque si existen calcificaciones en la pared arte-
ción del saco aneurismático, o se abre en otro vaso y rial, facilitan el diagnóstico. Si el aneurisma es torá-
forma una fístula arteriovenosa o una aortopulmonar. cico, se ve un ensanchamiento de la silueta aórtica
(Fig. 41.2), o signos indirectos como la erosión o
Aneurismas de la aorta abdominal desplazamiento de órganos vecinos (tráquea, bron-
También en estos pacientes el dolor es el síntoma quios, pulmones).
más frecuente, con características similares a los que Aortografía ( por técnicas percutáneas o por sus-
se presentan en la aorta torácica. Pero la localiza- tracción digital): Es útil para precisar el tamaño,
ción es en las regiones bajas de la espalda y glúteos, estado de la luz arterial y de la circulación y rela-
o puede ser abdominal bajo, fijo, o con irradiación a ción con los vasos renales y mesentéricos, compro-
las ingles y hasta a los muslos; en ocasiones el en- miso del flujo sanguíneo y estado de la circulación
fermo refiere que determinadas posiciones le alivian en el segmento iliofemoral; elementos todos de gran
o le provocan el dolor. El meteorismo es común y importancia para establecer un pronóstico y evaluar
en ocasiones se presentan náuseas, sobre todo pos- el tratamiento quirúrgico. Debe tenerse en cuenta
prandiales, que pueden llegar al vómito. No son ex- que la trombosis del saco aneurismático puede re-
cepcionales las diarreas por irritación de las llenar la dilatación y dejar la luz arterial con muy
porciones bajas del tracto digestivo. poca variación del resto del vaso normal.

517
nición de las características de los aneurismas
torácicos.

Evolución
La evolución natural de los aneurismas de la aorta
va siempre hacia la complicación y muerte de quien
lo padece, en mayor o menor plazo.
La supervivencia al año de diagnosticado es en
general del 65 %, pero a los 3 años es aproximada-
mente de un 33 %, y a los 5 años, de sólo un 20 %.
Entre un tercio y la mitad de los pacientes mueren
por ruptura del aneurisma y el resto a consecuencia
de otras enfermedades cardiovasculares asociadas o
por trombosis o fenómenos embólicos originados en
el saco aneurismático. El tamaño del aneurisma al
momento de diagnosticarse tiene mucha importan-
cia, pues por lo general los menores de 4 cm de diá-
metro tienen un crecimiento lento, de alrededor
de 0,2 cm por año y su riesgo de ruptura es de entre 0
y un 2 % en dos años; sin embargo, los mayores
de 5 cm tienden a crecer más de 0,5 cm por año y su
Fig. 41.2. Gran dilatación de la aorta ascendente producida por riesgo de ruptura es de un 22 % en dos años. Los
un aneurisma. aneurismas de la aorta de más de 6 cm de diámetro,
si se acompañan de hipertensión arterial y de otra
Tomografía axial computadorizada (TAC): Téc-
afección cardiovascular, poseen un riesgo de muer-
nica no invasiva, muy efectiva en la precisión de la
te de más del 85 % en un año.
forma y tamaño de los aneurismas aórticos, que per-
mite establecer la relación de éste con los vasos Complicaciones
viscerales y renales, pero que no precisa bien el com-
promiso oclusivo de las renales y de la mesentérica. Las complicaciones de los aneurismas de la aorta
Los modernos equipos helicoidales con sus imáge- son variadas y están en relación con el desplazamien-
nes tridimensionales, tienden a mejorar las deficien- to y compresión de órganos vecinos, la trombosis,
cias de las técnicas clásicas. con o sin embolismos, y el desgarro del saco neuris-
Resonancia magnética nuclear (RMN). También mático con la hemorragia consiguiente, manifesta-
es muy precisa en el diagnóstico de un aneurisma ciones todas en general que se señalaron en la
aórtico; define el tamaño y el compromiso que pu- descripción del cuadro clínico.
diera existir en el segmento iliofemoral, pero no pre- También puede presentarse la infección del saco
cisa bien si existe oclusión de la mesentérica y de aneurismático, cuadro séptico muy grave y de difí-
las renales. cil control, y por último, la más temida y letal, la
Estudios ultrasonográficos. Por su accesibilidad, ruptura del aneurisma, que provoca la muerte del
no ser invasivos, ser fácilmente repetibles (permi- paciente en pocos minutos.
ten evaluar evolutividad) y tener una elevada sensi-
bilidad para el diagnóstico de los aneurismas, son Tratamiento
los estudios ideales para esta entidad. Tienen el in- El tratamiento del aneurisma de la aorta es quirúrgi-
conveniente de no precisar bien el tamaño y relaciones co. En el caso de los saculares, puede intentarse la
con estructuras vecinas, y con la arteria mesentérica resección del saco aneurismático con reparación de
y las renales, o cuando se encuentran ubicados de la pared aórtica, pero si el orificio que comunica con
forma muy cefálica o en la pelvis. Las técnicas la luz arterial es muy grande, al igual que en los
transesofágicas actuales han mejorado mucho la defi- fusiformes, hay que hacer resección del segmento

518
aórtico dañado con reparación término-terminal si Etiología
es posible o con injerto de prótesis si es necesario.
Cualquier lesión primaria de la capa media arterial
La Sociedad Internacional para la Cirugía Car-
que facilite la disección de ésta por la sangre al rom-
diovascular recomienda en general, si el diámetro
del saco aneurismático es igual o mayor de 6 cm, perse la íntima vascular y producirse una hemorra-
operar, independientemente del riesgo, ya que la gia de los vasa vasorum, puede dar lugar a un
probabilidad de muerte a corto plazo es muy alta. Si aneurisma disecante de la aorta.
es igual o mayor de 5 cm y el riesgo quirúrgico es Hasta hace unos años se planteaba que la necro-
aceptable, operar; si es menor de 4 cm y el paciente sis quística de la media era la principal causa, pero
está asintomático, no operar, y entre 4 y 5 cm de en estos momentos se sabe que esta prácticamente
diámetro, valorar el riesgo quirúrgico con la clínica sólo se encuentra asociada al síndrome de Marfán.
del paciente. En la actualidad se considera a la hipertensión arte-
En caso de no operar electivamente al enfermo, rial como la principal causa, por mecanismos no bien
deben tomarse las medidas adecuadas para prevenir aclarados, aunque sí es evidente que acelera cual-
el crecimiento o complicaciones del aneurisma. Así, quier situación condicionante de debilidad en la pa-
hay que ir al control de la enfermedad causal, eliminar red arterial y de degeneración de ésta en el paciente
o controlar los factores de riesgo aterosclerótico que viejo.
estén presentes (hiperlipemia, hipertensión arterial, El desgarro de la íntima que expone la capa me-
hábito de fumar, diabetes mellitus, etc.), suprimir dia subyacente a las fuerzas hemodinámicas de la
los esfuerzos físicos, realizar profilaxis antibiótica sangre intraluminal y que permite la disección, pue-
para evitar la infección del saco aneurismático, y se de ser de origen traumático, pero no sólo en grandes
recomienda el tratamiento con betabloqueadores: traumatismos torácicos, sino a veces por pequeñas
propranolol, 20 a 40 mg c/6 u 8 h; o atenolol, 50 lesiones producidas durante cateterismos o proce-
a 100 mg/día; o metoprolol, 100 a 200 mg/día, y deres terapéuticos, como el balón de contrapulsa-
diuréticos: hidroclorotiazida, 50 mg 1 o 2 veces al ción aórtica.
día, o furosemida, 40 mg 1 o 2 veces al día, o torase- También se ha relacionado con infecciones con-
mida, 5 o 10 mg/día, para mantener un estado de génitas o hereditarias, como la válvula aórtica
ligera hipovolemia e hipotensión arterial controla- bicúspide, coartación aórtica y los síndromes de
da, para reducir las tensiones en la pared arterial que Marfán, Nonnan, Ehler-Danlos y de Turner.
propician la dilatación del saco aneurismático. Se ha señalado al embarazo como propiciador de
Recientemente se están utilizando técnicas de re- la disección, por estar embarazadas más del 50 %
paración angioplásticas intravasculares con el uso de las mujeres menores de 40 años que lo han pade-
de stents (dispositivo intravascular para dilatar y re-
cido; pero si se tiene en cuenta el número total de
forzar la pared del vaso que se coloca por medio de
embarazadas, la proporción no apoya este criterio.
un cateterismo) o prótesis intraluminares sin sutura,
Son causas raras de disección aórtica la sífilis, la
con lo que se reduce el riesgo quirúrgico y se re-
aterosclerosis y las arteritis, sobre todo la de células
suelve la situación del enfermo.
gigantes. La administración de guisante de olor
(Lathyrus odoratus) a ratas, produce disección aór-
tica experimental, al parecer por su contenido en
DISECCIÓN AÓRTICA betaminopropionitrilo.

Concepto Frecuencia
Se llama aneurisma disecante de la aorta a la colec- Heberer señala que el aneurisma disecante de la aorta
ción de sangre que va decolando o disecando la capa se encuentra en un 2,8 % de las autopsias realiza-
íntima de la capa media de la pared arterial de este das. Braunwald reporta 2 000 disecciones aórticas
vaso, a una distancia variable y generalmente con- por año en EUA.
dicionado por un daño previo en la capa media y un Se presenta con mayor frecuencia entre los 50
desgarro en la íntima. Se le llama también hemato- y 70 años de edad; es raro en los menores de 40 y en
ma disecante. estos casos están relacionados con enfermedades

519
congénitas o hereditarias. Afecta más al sexo mascu- Tipo I: La disección se inicia en la aorta ascen-
lino que al femenino, en proporción de 3:1. dente y se extiende al menos hasta el arco aórtico
En nuestro centro se encontró en sólo un 0,53 % y generalmente llega a la descendente.
de las autopsias realizadas entre 1980 y 1985; pre- Tipo II: La disección queda limitada a la aorta
dominó entre los pacientes de 50 a 70 años, y en los ascendente.
hombres sobre las mujeres, en proporción de 2,6:1. Tipo III: La disección comienza después de la
emergencia de la arteria subclavia izquierda y se
Anatomía patológica extiende a una distancia variable.
Aproximadamente dos tercios de las disecciones
Dailey, de la universidad de Stanford, los clasifi-
aórticas se producen en la aorta ascendente y por lo
có según el sitio de inicio de la disección, sin tener
general se extienden en sentido distal, pero también
en cuenta la extensión de ésta, en dos tipos:
lo hacen en los dos sentidos, y de forma más rara
sólo en sentido proximal.
Tipo A o proximal: La disección se inicia en la
El hematoma que diseca puede no tener comuni-
aorta ascendente o en el cayado (comprende los
cación con la luz arterial, pero en la mayoría de las
tipos I y II de De Bakey).
ocasiones existe un desgarro en la íntima que sirve
de puerta de entrada a la sangre para la disección; Tipo B o distal: La disección se inicia en la aorta
éste, por lo regular, es transversal al eje mayor del descendente, después del origen de la arteria sub-
vaso y sigue un curso longitudinal a una distancia clavia izquierda (corresponde al tipo III de De
variable, y cuando afecta a la aorta descendente, Bakey).
puede seguir un curso en espiral. En pocas ocasio-
nes afecta a toda la circunferencia, semejando en- La clasificación en proximal y distal está más de
tonces a dos tubos, uno incluido dentro del otro. Por acuerdo con el tipo de conducta terapéutica reco-
lo general decola entre el tercio externo y los dos mendada en estos pacientes.
tercios internos de la capa arterial media, y suele
Cuadro clínico
comprimir, dañar o extenderse a cualquier rama de
la aorta. En ocasiones se ven desgarros secundarios También en los aneurismas disecantes de la aorta el
que permiten restablecer la circulación hacia la luz dolor es el síntoma predominante, aunque se han
arterial, o más raramente agravar la disección ini- descrito casos asintomáticos a quienes se ha hecho
cial. Cuando el hematoma rompe la adventicia, por el diagnóstico en estudios por otras causas. Gene-
ralmente el dolor se ubica en la región precordial y
lo general lo hace en sentido longitudinal y provoca
es punzante u opresivo, pero lo más frecuente es que
una hemorragia casi siempre letal.
sea lacerante o desgarrante, de gran intensidad, has-
Estudios recientes señalan que las alteraciones
ta ser insoportable, y se irradie en la dirección de
histológicas que se consideraban típicas y específi-
los vasos tomados; así, en las disecciones de tipo A
cas ya no lo son, pues no se encuentran en muchos
o proximales, suele irradiarse al cuello, maxilar in-
pacientes con disección aórtica, y se ven en las per-
ferior, miembros superiores y espalda, y en las de
sonas de edad sin esta afección. Al parecer, las le-
tipo B o distales, hacia las regiones lumbares, abdo-
siones propiciadoras de la disección no son evidentes
men y miembros inferiores. El dolor se considera en
al microscopio de luz, y en estos momentos hay in- relación con la disección del vaso y es una guía de
vestigaciones bioquímicas, de microestructura de la continuidad de ésta. Suele confundirse con el do-
biología molecular, que están ofreciendo resultados lor de un IMA, y desde el uso de la terapéutica
muy prometedores. trombolítica es vital su diagnóstico diferencial, ya
que el empleo de estos agentes es catastrófico en los
Clasificación pacientes con disección. El dolor del infarto por lo
De Bakey clasificó los aneurismas disecantes de general se va intensificando con el tiempo y aunque
acuerdo con el sitio de inicio y la extensión de la puede irradiarse, mantiene una relación fija con el
disección, en tres tipos: precordio; en la disección es más intenso al inicio y

520
tiende a disminuir con el tiempo, y no mantiene una Exámenes complementarios
ubicación fija en el precordio, sino que se va des-
Los estudios humorales no son de mucha utilidad
plazando en la medida que progresa la disección.
para el diagnóstico de los aneurismas disecantes. El
La disnea también es un síntoma frecuente, al igual
hemograma puede mostrar leucocitosis y hemoglo-
que los síntomas neurológicos, sobre todo vértigos, bina baja por secuestro de hematíes en la falsa luz o
trastornos visuales y acroparestesias. No resulta raro por fisuramiento; la orina presenta hematuria,
encontrar disfonía. leucocituria y albuminuria cuando se toma la arteria
Pueden hallarse latidos anormales en el precor- renal; la bilirrubina y la deshidrogenasa láctica tien-
dio y los pulsos periféricos en ocasiones son débi- den a elevarse, pero todas estas alteraciones son to-
les, asimétricos y asincrónicos; pero adquieren valor talmente inespecíficas.
diagnóstico cuando aparecen y desaparecen en cor- El ECG muestra la repercusión en el corazón de
tos períodos de tiempo. afecciones previas a la disección aguda, pero ésta
La presión arterial se encuentra elevada en más en sí no tiene traducción electrocardiográfica, y aun-
del 80 % de los pacientes, pero con frecuencia se que es un estudio muy importante para descartar un
produce en poco tiempo un colapso circulatorio. IMA, sobre todo cuando se dispone de terapéutica
Debe descartarse la seudohipotensión arterial con- trombolítica, no debe olvidarse que la disección de
dicionada por la disección del origen de una o am- tipo A es capaz de comprometer uno o ambos orifi-
bas subclavias, lo que provoca pulsos débiles y cios coronarios y producir un verdadero IMA como
presión arterial baja, pero pulsos fuertes y presión complicación.
arterial elevada en los miembros inferiores o medida Los estudios imagenológicos son los más útiles y
con transductores intraórticos. La presión arterial precisos para el diagnóstico de la disección aórtica.
también se eleva ocasionalmente en pacientes sin Radiografía simple de tórax. Es muy útil cuando
antecedentes de HTA, debido a la isquemia renal por puede compararse con estudios anteriores que per-
toma de las arterias renales; se presentan entonces mitan valorar los cambios evolutivos; no obstante,
hematuria y anuria. El compromiso circulatorio pro- en un estudio simple sugieren una disección aórtica:
duce a veces un cuadro de isquemia aguda un una o el ensanchamiento del mediastino o del botón aórtico
más extremidades. con desplazamiento de la tráquea; la silueta aórtica
Si bien es frecuente encontrar un soplo sistólico lobulada o en forma de dientes de sierra; el ensan-
en el foco aórtico en las disecciones de tipo A, es chamiento de la pared arterial mayor de 8 mm, que
más importante para el diagnóstico hallar un escape puede precisarse bien cuando existen calcificacio-
diastólico de insuficiencia aórtica, que a menudo lle- nes en la íntima; el doble contorno aórtico o una
va a la insuficiencia cardíaca. Cuando la disección doble luz en la que la falsa es la más radiopaca; la
es de tipo A y afecta los vasos carotídeos, puede disparidad del diámetro entre la aorta ascendente y
presentarse ictus, hemiplejía, convulsiones y coma; la descendente, y la aparición de un pequeño derra-
pero si se afectan los vasos que irrigan la médula me pleural, sobre todo en el hemitórax izquierdo.
espinal, es posible que se produzca una paraplejía o Aortografía (por método percutáneo o por sus-
parálisis locales. tracción digital). Estudio contrastado muy impor-
Raramente la disección toma la mesentérica y tante cuando existe la posibilidad quirúrgica, para
produce un cuadro de abdomen agudo muy severo. precisar la extensión de la lesión y si existe compro-
Cuando la evolución de la disección tiene más miso de vasos colaterales, sobre todo renales y me-
de 12 horas, puede tener lugar fiebre no muy elevada. sentéricos. La visualización de dos canales en la aorta
En ocasiones el aneurisma disecante se rompe en confirma el diagnóstico, pero en ocasiones se opa-
la pleura y causa un hemotórax, con más frecuencia cifica un solo canal y en esos casos, si se opacifica
izquierdo, o en un bronquio y da una hemoptisis, o la verdadera luz, son signos de disección el ensan-
en el pericardio y provoca un cuadro de taponamiento chamiento de la pared desde la luz arterial hasta el
cardíaco, o en el tracto digestivo alto con hemate- borde externo de la aorta o el estrechamiento de la
mesis, cuadros todos estos por lo general fulminantes. luz por compresión del falso canal, sobre todo si es

521
por una trombosis; si se opacifica sólo la falsa luz, antes de las 24 horas de iniciado el cuadro, el 50 %
entonces la presencia de un canal ciego, la posición fallecen antes de las 48 horas, el 70 % en una sema-
anormal del catéter, la ausencia de senos de Valsalva, na y el 80 % antes de las 2 semanas; la mayoría de
el aplanamiento del borde interno del canal opacifi- estos enfermos son afectados por disecciones de tipo
cado o la persistencia del contraste en la silueta aór- A. Si se tienen en cuenta sólo los pacientes con
tica, admiten hacer el diagnóstico. disecciones de tipo B, la mortalidad a las 2 semanas
TAC. Si el estudio se hace con contraste, se es de un 50 %.
visualizan las dos luces aórticas con el colgajo de la Para los que sobreviven a las 2 semanas de inicia-
íntima y las diferencias de opacificación de estas lu- do el cuadro, el riesgo de muerte continúa elevado;
ces, sobre todo si se utilizan los modernos equipos un 50 % de ellos fallece antes de los 3 meses y un 10 %
helicoidales con imagen tridimensional; pero este más antes del año; los que logran sobrepasar el año
tipo de equipo no está siempre accesible, ni permite luego del cuadro agudo, tienen una sobrevida acep-
definir si existe toma de ramas o regurgitación val- table y el fallecimiento posterior ocurre por acci-
vular aórtica. dentes vasculares encefálicos, IMA, insuficiencia
RMN. Sus imágenes tienen muy buena definición cardíaca por insuficiencia aórtica o rotura del saco
y son muy útiles cuando existe una afección aórtica aneurismático.
previa, pero son equipos poco disponibles, requie-
ren tiempo para su realización y no pueden utilizar- Tratamiento
se en pacientes con marcapasos permanentes, suturas La experiencia acumulada en los últimos 20 años ha
metálicas, prótesis valvulares mecánicas, ni en en- ido uniformando los criterios de tratamiento del
fermos intubados ni con necesidad de soporte endo- aneurisma disecante de la aorta.
venoso, además de no definir tomas de ramas ni la
En la fase aguda de la enfermedad, el tratamiento
insuficiencia valvular aórtica.
se realizará siempre que sea posible en la UCI, y
Ecocardiografía. En estos momentos es el méto-
estará dirigido a detener la disección, a estabilizar
do ideal para el diagnóstico, por no ser invasivo, te-
hemodinámicamente al enfermo y a prevenir la ro-
ner alta sensibilidad y especificidad, y poder repetirse
tura del bolsón aneurismático, por lo que se aliviará
sin grandes molestias para el paciente, en ocasiones
el dolor. Se tratará de mantener la presión arterial
hasta en su mismo lecho.
sistólica entre 100 y 120 Torr (mmHg) (entre 13
El registro de un doble eco aórtico, de un colgajo
y 16 Kpa), y de reducir la fuerza y velocidad de con-
ondulante dentro de la aorta, el ensanchamiento de
la aorta al final de la sístole mayor de 42 mm, el tracción del músculo cardíaco.
engrosamiento de la pared anterior mayor de 20 mm, El dolor debe aliviarse con opiáceos, meperidi-
o la detección de una doble pared de la aorta ante- na, 100 o 150 mg, o morfina, 10 a 30 mg, por vía IM
rior o posterior, determinan el diagnóstico. También o EV, si se cuenta con soporte ventilatorio para el
permite hacer el diagnóstico de la insuficiencia val- paciente.
vular aórtica y si se cuenta con función Doppler, más Si la presión arterial está elevada, como se ve en
si es a color, puede precisarse el compromiso de las la mayoría de los enfermos, puede utilizarse nitro-
ramas colaterales. Las técnicas de ecocardiografía prusiato sódico en infusión EV, a razón de 0,5
transesofágica admiten emplear transductores de alta a 8 mcg/kg/min, o en la práctica disolviendo 50 mg
frecuencia que aumentan grandemente la resolución en 500 ml de dextrosa al 5 %; debe protegerse el
de la imagen, y por tanto, definen mejor el diagnós- frasco y el equipo de venoclisis de la luz y adminis-
tico. En fecha reciente se han realizado estudios de trarlo entre 6 y 40 gotas/min, hasta alcanzar los va-
ultrasonografía intravascular que no dejan lugar a lores de presión arterial deseados. También puede
dudas con el diagnóstico. emplearse trimetafán (Arfonad); se disuelven 500 mg
en 500 ml de dextrosa al 5 % y se administran en
Evolución infusión EV comenzando con un goteo rápido de 40
La evolución de los aneurismas disecantes de la aorta a 80 gotas/min hasta alcanzar los valores de presión
implica siempre un alto riesgo para la vida; en gene- deseados, y entonces se ajusta el goteo para mante-
ral, alrededor de un tercio de los pacientes mueren nerla estabilizada.

522
No se debe utilizar hidralazina, diazóxido ni mi- Una vez estabilizado el enfermo, debe decidirse
noxidilo, por la estimulación refleja que producen si se continúa el tratamiento médico o si se procede
en el ventrículo izquierdo, con taquicardia y aumento a tratar de reparar quirúrgicamente la lesión.
de la contractilidad. Se recomienda seguir el tratamiento médico en
Para disminuir la frecuencia cardíaca y la fuerza las disecciones distales (tipo B de Stanford o III de
y velocidad de contracción del músculo cardíaco, se De Bakey) no complicadas, en todas las disecciones
utilizarán betabloqueadores; se puede emplear el de más de 15 días de evolución estabilizadas y en
propranolol en dosis de 1 mg EV cada 3 o 5 min, las proximales (tipo A de Stanford o I y II de De
hasta que la frecuencia cardíaca baje a 60 latidos/min, Bakey) si se han estabilizado y existe otra enferme-
o administrar un total de 0,15 mg/kg de peso corpo- dad asociada que eleva mucho el riesgo quirúrgico.
ral, y dar de mantenimiento 2 a 4 mg EV cada 4 o 6 h. Se recomienda realizar el tratamiento quirúrgico
También se utiliza el atenolol, 5 mg EV, que pueden en todas las demás disecciones proximales, en cual-
repetirse a los 15 min si la frecuencia cardíaca no quier tipo de disección si ocurre en un paciente con
ha bajado lo deseado y luego continuar con 5 mg síndrome de Marfán, y en las distales si presentan
EV cada 12 h. Se han recomendado el labetalol y el elementos de progresión de la disección o amena-
metoprolol por vía EV, y últimamente, el esmolol, zan con romperse, como sería el aumento notable
que por su acción ultracorta lo convierten en el ideal de tamaño en el estudio radiológico evolutivo del
cuando el estado del paciente es muy lábil. Cuando
tórax; aparición o cambios en las características de
la presión arterial se hace muy rebelde al tratamien-
los soplos en las ramas de la aorta; presentación de
to, debe pensarse en compromiso renal y en ese caso
insuficiencia valvular aórtica; afectación u oclusión
asociar al tratamiento un inhibidor de la ECA, si es
de ramas principales de la aorta (anuria o hematuria
posible EV, como el enalaprilato en dosis de 0,625
si la renal, isquemia aguda de las extremidades, tras-
mg cada 4 o 6 h. Si existiera alguna contraindica-
tornos neurológicos como ictus, paraplejía, coma,
ción para el uso de betabloqueadores (bloqueo AV
convulsiones o toma mesentérica); detección de un
de III grado, diabetes mellitus descontrolada, enfer-
aneurisma sacular en la angiografía o de sangre en
medad pulmonar obstructiva), puede utilizarse vera-
pamilo, 2,5 a 5 mg EV cada 15 o 20 min, hasta bajar la la pleura o pericardio; dolor sostenido, en aumento
presión, o 20 mg y entonces continuar con 5 mg EV y sin alivio; o presión arterial elevada no controla-
cada 6 h. ble, con dolor intenso y persistente por más de 48
La furosemida por vía EV, en dosis de 20 a 40 mg horas.
cada 4 o 6 h, ayudará a reducir la volemia y, por En estos momentos la cirugía se ha visto facilita-
tanto, contribuirá a detener la disección y a dismi- da por el uso de colas quirúrgicas y selladores de
nuir el riesgo de rotura. fibrina, que permiten reforzar la pared arterial y
Si por el contrario, la presión está muy baja, índi- simplificar el proceder quirúrgico, y se hacen ensa-
ce de muy mal pronóstico, debe utilizarse noradre- yos con resultados prometedores empleando técni-
nalina o fenilefrina con aporte de volumen parenteral cas endovasculares de angioplastia con utilización
y realizar cirugía de inmediato. de stents y prótesis intravasculares sin sutura.

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396–401.

529
Quinta Parte

ENFERMEDADES DEL SISTEMA


CIRCULATORIO
23

RECUENTO ANATOMOFISIOLÓGICO
DEL SISTEMA CIRCULATORIO

Siempre es recomendable, antes de adentrarse en el la fosa oval, donde la pared es más fina aún y semi-
estudio de las alteraciones que pueden presentarse transparente, y está rodeada por un rodete muscular
en un aparato o sistema, repasar las principales ca- (rodillo de Vieussens), remanente del agujero de
racterísticas anatomofisiológicas de éste, de manera Botal, que permite la circulación del feto y cuyos
que se facilite comprender los mecanismos fisiopa- defectos de cierre dan lugar a las comunicaciones in-
tológicos, identificar sus manifestaciones clínicas, terauriculares. A la cara posterior de las aurículas
indicar los estudios complementarios pertinentes, llegan las grandes venas del organismo: las venas
prever las posibles complicaciones y aplicar el tra- cavas superior e inferior, a la aurícula derecha, y
tamiento más conveniente para las afecciones que las cuatro venas pulmonares, a la aurícula izquierda.
lo aquejen; pero si en este sistema se han producido Las aurículas se comunican con los ventrículos
en los últimos años importantes descubrimientos en por medio de las válvulas auriculoventriculares. La
los conocimientos anatómicos, histológicos y fisio- del lado derecho se llama tricúspide por estar for-
lógicos, se han realizado notables avances en los mada por tres valvas, con una circunferencia pro-
medios y métodos de diagnóstico y novedosos apor- medio de 120 mm en el hombre y de unos 105 mm
tes para el tratamiento, tanto en equipamiento como en la mujer. La del lado izquierdo, llamada mitral,
en medicamentos, entonces este recuento es impres- está formada por dos valvas con una circunferencia
cindible. promedio de 102 mm en el hombre y unos 90 mm
en la mujer. Las valvas de estas válvulas están uni-
Anatomía das por medio de las cuerdas tendinosas a los mús-
culos papilares de los ventrículos, generalmente uno
El corazón es un órgano musculoso hueco situado
por cada valva, y sirven de aparato de fijación en el
en el centro de la cavidad torácica, en el mediastino
momento de la contracción ventricular y el cierre de
anterior e inferior y algo hacia la izquierda, que tie-
ellas.
ne la forma de un cono ligeramente aplanado de de- El ventrículo derecho tiene paredes musculares
lante hacia atrás, de base superior y dirigido de arriba finas (3 a 5 mm de espesor) y trabeculadas; su cavi-
hacia abajo, de atrás hacia adelante y de derecha a dad, con forma de pirámide triangular, es algo aplas-
izquierda. En el adulto masculino tiene como pro- tada, en la que la valva anterior de la tricúspide, el
medio un peso de 280 g y mide alrededor de unos pilar anterior y la cintilla o fascículo arqueado (co-
105 mm de longitud; su peso y dimensiones son algo lumna carnosa de segundo orden, constante, por
menores en la mujer. donde viaja la rama derecha del haz de His), crean
El corazón está dividido en cuatro cavidades, dos una especie de tabique que la divide en dos cáma-
superiores o aurículas y dos inferiores o ventrícu- ras: una de entrada o posteroinferior y otra de salida
los. Las aurículas tienen paredes musculares finas o anterior, con forma de embudo por abombamiento
(3 a 4 mm de espesor), en la izquierda son lisas, y en de la pared ventricular anterior, llamado infundíbulo,
la derecha, excepto en la zona que se extiende entre que termina en la válvula sigmoidea pulmonar, for-
las desembocaduras de las venas cavas, son trabecu- mada por tres valvas, cuya circunferencia promedio
ladas por el relieve que hacen los músculos pectíneos; es de unos 70 mm. Ella permite el paso de la sangre
están separadas por un tabique muscular fino, que hacia la arteria pulmonar, que la lleva a los pul-
en su parte media e inferior presenta una depresión, mones.

239
El ventrículo izquierdo también tiene forma de entre las arterias aorta y pulmonar y se divide en
cono y sus paredes poseen el doble de espesor que dos ramas: la descendente anterior y la circunfleja.
las del derecho, pero mucho menos trabeculadas; La arteria descendente anterior izquierda corre por
también aquí la valva anterior o septal de la válvula el surco interventricular anterior hasta alcanzar la
mitral separa la cavidad en dos cámaras: una poste- punta del corazón, generalmente la dobla y termina
rolateral o de entrada y otra, anterior o de salida, en el surco interventricular posterior. Da varias ra-
aunque mucho menos definidas que en el ventrículo mas diagonales que irrigan la pared anterior del ven-
derecho. trículo izquierdo y varias perforantes septales que
La cámara de salida termina en la válvula sig- nutren los 2/3 anteriores del tabique interventricu-
moidea aórtica, trivalva y con una circunferencia lar. La arteria circunfleja va por el surco auriculo-
promedio de unos 65 a 70 mm, anatómicamente está ventricular izquierdo, contornea el borde izquierdo
situada por delante y por dentro del orificio mitral y del corazón hasta cerca de la cruz del corazón, que
por detrás de la válvula sigmoidea pulmonar. Ella es el punto de la cara posterior donde se unen el
permite el paso de la sangre hacia la arteria aorta surco interventricular posterior y los surcos auricu-
que la distribuye al resto del organismo por medio loventriculares derecho e izquierdo. En un 10 a 15 %
de sus ramas. de las personas, esta arteria es más larga y alcanza
Los ventrículos están separados por el tabique el surco interventricular posterior; se denomina en-
interventricular, lámina triangular con base en el pla- tonces arteria descendente posterior, y termina en este
surco cerca de la punta. La arteria circunfleja da al-
no auriculoventricular y vértice en la punta del co-
gunas ramas auriculares: en un 40 % de personas, la
razón; su grosor es variable: mayor en la punta y
arteria del nódulo sinoauricular (NSA) y ramas ven-
muy fino en su base; en su extremo superior está
triculares; la más importante es la marginal izquier-
constituido por una lámina membranosa ubicada por
da, que sigue el borde izquierdo del corazón.
debajo de las sigmoideas aórticas. Al estar situada
La arteria coronaria derecha nace en el seno de
la válvula tricúspide en un plano inferior al de la
Valsalva derecho de la válvula sigmoidea aórtica y
válvula mitral, el lado izquierdo de la parte mem-
se coloca enseguida en el surco auriculoventricular
branosa se corresponde totalmente con el ventrículo derecho, rodea el borde derecho del corazón y, en la
izquierdo, pero del lado derecho, la porción más alta mayoría de las personas, es la que llega al surco in-
se corresponde con la aurícula derecha, de modo que terventricular posterior; allí se le denomina arteria
la parte superior del ventrículo izquierdo está en rela- descendente posterior; da ramas auriculares derechas
ción con la porción más baja de la aurícula derecha. (en el 60 % de los individuos origina la arteria del
El corazón está protegido por un saco fibroseroso NSA), la arteria del nódulo auriculoventricular
o pericardio, formado por dos partes, una externa, (NAV), ramas para el ventrículo derecho y para la
fibrosa y gruesa que protege y además fija el órgano cara posterior del ventrículo y aurícula izquierdos y
a estructuras vecinas como las vértebras, esternón y las perforantes posteriores, que irrigan el tercio pos-
diafragma, y otra interna, serosa, constituida a su terior del tabique interventricular. Entre las arterias
vez por dos capas, una visceral estrechamente adhe- coronarias derecha e izquierda pueden existir anasto-
rida al músculo cardíaco y otra parietal, que recubre mosis, pero en la mayoría de los casos son fisiológi-
la cara interna del saco fibroso y al que está adheri- camente insuficientes.
da con firmeza; entre estas dos capas existe una ca- Se habla de predominio de la coronaria derecha o
vidad virtual con unos pocos mililitros de líquido izquierda cuando una de estas arterias rebasa la cruz
que sirve para su lubricación. El corazón se mueve del corazón, y este término tiende a dar la impresión
libre dentro del saco pericárdico. de importancia en la irrigación de las coronarias; sin
embargo, el valor real de estas arterias lo tiene el
Circulación coronaria territorio que irrigan.
El corazón está irrigado por el sistema arterial coro- La coronaria izquierda irriga, por medio de la
nario, constituido por dos arterias, una derecha y otra descendente anterior, la cara anterior del ventrículo
izquierda. La coronaria izquierda nace en el seno de izquierdo y la mayor parte del tabique interven-
Valsalva de la valva izquierda de la válvula sigmoi- tricular, y por la circunfleja, la cara lateral del ven-
dea aórtica, tiene un trayecto corto de 1 a 1,5 cm trículo izquierdo y la mayor parte de la aurícula

240
izquierda. La coronaria derecha irriga la aurícula de- La inervación autónoma del corazón está consti-
recha, la cara posterior de ambos ventrículos y el tuida por el plexo cardíaco, que se forma por ramas
resto del tabique interventricular, por lo que siem- de los nervios vagos derecho e izquierdo y ramas de
pre la arteria más importante será la izquierda, aun los nervios recurrentes, unidas a fibras simpáticas
cuando la dominante sea la derecha. de los primeros cuatro o cinco ganglios torácicos;
El sistema venoso del corazón está compuesto por este plexo sigue la distribución de las arterias coro-
tres grupos de venas: el de la vena coronaria mayor, narias y da lugar a los plexos cardíacos derecho e
formado por las venas que acompañan en su recorri- izquierdo. Simpático y parasimpático influyen en el
do a las arterias en los surcos del corazón para ter- NSA, NAV y en las musculaturas auricular y ventricu-
minar en una dilatación denominada seno coronario, lar, si bien las fibras parasimpáticas en los ventrículos
que se abre en la aurícula derecha por debajo de la son muy escasas.
cava inferior; el grupo de las venas accesorias, con- El simpático es muy denso en las venas y en las
junto de vasos que drenan la sangre de las paredes arterias coronarias epicárdicas, pero pobre en los
del ventrículo derecho, entre las cuales se destacan vasos intramurales.
cuatro principales con drenaje directo en la aurícula La estimulación simpática está mediada por la
derecha por medio de orificios llamados foraminas, norepinefrina y la parasimpática, por la acetilcolina.
y de éstas, la más voluminosa y constante es la vena Los impulsos aferentes de quimiorreceptores y me-
marginal derecha o vena de Galeno, que vacía su canorreceptores del pericardio, tejido conectivo,
adventicia y paredes del corazón, van por los axones
contenido en la base de la orejuela auricular dere-
del plexo simpático hasta los ganglios cervicales
cha; y por último, el grupo de las venas de Thebesio,
inferiores y cuatro o cinco torácicos superiores, y de
vasos de pequeño calibre que terminan directamen-
ahí por los ramos posteriores a las astas posteriores de
te, tanto en las aurículas como en los ventrículos, en
la médula y a través de los haces espinotalámicos
orificios especiales llamados foraminulas.
ventrales, hasta el núcleo posteroventral del tálamo
Los vasos linfáticos del corazón se originan en
óptico. Se han encontrado algunas fibras parasim-
una rica red subendocárdica agrupada en dos troncos
páticas aferentes en el sistema de la coronaria iz-
principales, uno inferior y otro superior, que atra- quierda.
viesan el miocardio y desembocan en la red subepi-
cárdica, situada entre la cara externa del miocardio Sistema excitoconductor del corazón
y la hoja serosa del epicardio visceral. Dicha red se Dada la compleja composición anatómica del cora-
reagrupa en otros dos troncos principales, uno ante- zón, la obtención de una óptima función mecánica
rior que va por el surco interventricular anterior y como bomba, depende de una contracción adecua-
llega a un ganglio situado en la bifurcación de la da, precisa, ordenada y continua de todas y cada una
tráquea, y otro posterior, situado en el surco inter- de las partes que lo forman. El encargado de sincro-
ventricular posterior, sigue por el surco auriculoven- nizar la secuencia de activación de las diferentes
tricular hasta la cara anterior de la aorta y drena en formaciones cardíacas, es el sistema específico de
los ganglios subtraqueales. De estos ganglios sale el conducción del corazón, constituido por varias es-
conducto linfático derecho, que va a drenar en la tructuras, la primera de las cuales es el NSA, situa-
unión de las venas yugular externa y subclavia de- do en la aurícula derecha junto a la desembocadura
recha. de la vena cava superior, que es el sitio donde nor-
malmente nace el impulso que va a activar al resto
Inervación del corazón del corazón; es el componente anatómico de mayor
Aunque el NSA y la unión auriculoventricular po- frecuencia fisiológica de activación, pues produce
seen características propias para generar los impul- impulsos entre 60 y 100 veces por minuto. El im-
sos que mantienen el ritmo y frecuencia del corazón, pulso aquí originado se propaga al resto del tejido
el sistema nervioso autónomo tiene influencias en auricular en una especie de onda o cascada de pro-
la frecuencia de formación y propagación de impul- pagación.
sos, en la despolarización y repolarización del mio- Hasta hace pocos años se planteaba que este im-
cardio y en la contractilidad, tanto de las aurículas pulso, mientras se activaban las aurículas, se propa-
como de los ventrículos. gaba de forma rápida y segura hasta el NAV (en la

241
región posteroinferior derecha del tabique interau- das con propiedades automáticas; una porción com-
ricular) por unas estructuras especializadas o vías pacta o NAV, que no posee automatismo, y una por-
preferenciales de conducción, llamadas haces inter- ción penetrante en el cuerpo fibroso central del
nodales, para garantizar y acoplar la contracción corazón, que es la parte inicial del haz de His y que
ventricular. Se habían descrito tres de estos haces: también posee propiedades automáticas. Puesto que
uno anterior o de James-Bachmann, que a su vez hay una transición de la aurícula al nódulo y de éste
daba un fascículo o haz de Bachmann para la aurícu- al haz de His, que amplía la estructura del nódulo
la izquierda, encargado de sincronizar la contrac- como tal y como en estas zonas puede producirse
ción de ésta; uno medio de Wenckebach, unido al actividad automática, se llama a toda esta área unión
anterior en la porción anterosuperior del NAV para auriculoventricular. La función de dicha estructura
formar un frente único y amplio de activación (nor- es sincronizar la contracción auricular con la ventricu-
malmente activaba a dicho nódulo); y uno posterior lar y organizar la secuencia de activación de cada
o de Thorel, más largo que los anteriores, llegaba al parte de los ventrículos por medio del haz de His y
nódulo por su porción posteroinferior y funcionaba sus ramas, además de servir de reserva de activa-
como vía de reserva para la activación del NAV en ción del corazón en caso de fallar el NSA; su fre-
caso de fallar los anteriores (Fig. 23.1). Sin embar- cuencia de automatismo fisiológico es de 45 a 65
go, hasta hoy no ha podido demostrarse la existen- impulsos por minuto.
cia anatómica de estos haces o fibras y actualmente En el NAV se origina el haz de His, estructura
se acepta que la propagación preferencial se realiza cordonal de unos 20 mm de longitud y unos 4 mm
a través de fibras musculares normales, pero que por de diámetro, formada por un conjunto de fibras que
su tamaño, geometría y otras características electro- llevan el impulso de activación hacia las diferentes
fisiológicas, permiten la propagación del impulso de partes de los ventrículos y con propiedades electro-
forma más directa y rápida que el resto del miocar- fisiológicas diferentes; las más largas y de más rápi-
dio, pero no como estructura anatomohistológica es- da capacidad de conducción están hacia el centro.
pecífica; por eso hoy en día se prefiere llamarlas vías Estas fibras también poseen propiedades automáti-
internodales y no haces internodales. cas y su frecuencia fisiológica es de 35 a 45 por
El NAV tiene tres porciones histológicamente bien minuto. El haz atraviesa el cuerpo fibroso central
definidas: la zona transicional, donde se mezclan del corazón y en el sitio de su emergencia y del lado
células auriculares normales y células especializa- izquierdo del tabique interventricular, comienza a
dividirse y da al inicio una rama para el ventrículo iz-
N. sinual Anterior de
James-Bachmann
quierdo, la cual desde el punto de vista anatómico
tiene forma de abanico, pero que funcionalmente se
comporta como si fuesen dos fascículos, uno ante-
Haz de
Medio de Bachmann rolateral y otro posteroinferior; a su vez, de estos
Wenckebach fascículos funcionales se desprenden filetes que for-
N. auriculoventricular man otro fascículo: el mesial. Algo más abajo, en el
Posterior Haz de His tabique membranoso, se origina la rama para el ven-
de Thorel Rama trículo derecho, que toma el lado derecho del tabi-
izquierda
que y que generalmente viaja por la cintilla arqueada
Rama
derecha hasta la base del músculo papilar anterior; por estas
Fascículo características anatómicas los bloqueos electrocar-
posteroinferior diográficos de la rama izquierda tienen significación
clínica, pues sólo se producen cuando la lesión afecta
Fascículo mesial una gran área del tabique muscular; en cambio, cual-
quier distensión o afectación del ventrículo derecho
Fascículo
que comprometa a la cintilla arqueada, puede pro-
anterolateral ducir un bloqueo de esta rama derecha; de aquí que
Fig. 23.1. Representación esquemática del sistema excitocon- éstos sean tan frecuentes y poco significativos des-
ductor según la concepción clásica. de el punto de vista clínico.

242
Las ramas y fascículos derivados del haz de His través de la válvula mitral pasa al ventrículo izquier-
terminan en la base de los músculos papilares de los do y éste la bombea a la arteria aorta a través de la
ventrículos, donde contactan con la red de Purkinje, sigmoidea aórtica para ser distribuida a todos los te-
integrada por células especializadas en la conduc- jidos de la economía; de ahí es recogida por las ve-
ción de los impulsos eléctricos, agrupadas en fibras nas que van a conformar los sistemas cava, para
que forman una red en la superficie endocárdica volver a la aurícula derecha y recomenzar el ciclo.
de los ventrículos para realizar el acoplamiento fi- En el buen funcionamiento de este sistema influ-
nal del impulso eléctrico con las células contráctiles. yen las características del sistema vascular y la can-
La red de Purkinje también tiene automatismo y su tidad y calidad de la sangre, pero fundamentalmente
frecuencia fisiológica es de 20 a 35 impulsos por la contractilidad del corazón (capacidad de acorta-
minuto. miento de la fibra muscular a una carga constante
A este sistema excitoconductor normal frecuente- dada), que aunque es una cualidad propia del múscu-
mente se le asocian otras vías o fascículos de conduc- lo cardíaco, depende de varios aspectos:
ción, residuos de vías en el corazón fetal o variantes Precarga. Es la carga pasiva que determina la lon-
del sistema normal y que se consideran vinculadas a gitud inicial de la fibra del músculo cardíaco antes
los fenómenos de activación anómala y a las arrit- de su contracción; en la práctica se corresponde con
mias cardíacas en el síndrome de preexcitación ven- la presión diastólica final o el volumen de sangre que
tricular. Las más frecuentes de estas vías anómalas existe en la cavidad cardíaca al final de la diástole,
y depende en gran medida del retorno venoso.
o accesorias descritas son: la vía auriculoventricu-
Poscarga. Es la suma de todas las cargas que tie-
lar directa o de Kent, que conecta las porciones ba-
ne que vencer la fibra muscular miocárdica para acor-
jas de una o de ambas aurículas con las porciones
tarse durante la contracción, es decir, la resistencia
altas de los ventrículos, cuya localización es muy
que tiene que vencer una cavidad cardíaca para va-
variada y a veces múltiple; la vía de James enlaza la
ciarse.
porción terminal de la vía preferencial internodal
Compliance o distensibilidad. Es el tono diastóli-
posterior o de Thorel con las porciones bajas del
co y se define como la relación del cambio de
NAV; y las vías de Mahaim, que pueden ser
volumen diastólico por unidad de presión de llena-
nodoventriculares y fasciculoventriculares, unen las do, es decir, la magnitud de la deformación de una
porciones terminales del nódulo o el haz de His o cavidad cuando se le aplica una fuerza. Su impor-
alguna de las ramas o fascículos con porciones altas tancia radica en que determina la relación entre el
del tabique interventricular. volumen de la cavidad y la presión en ésta durante
la diástole. Es una característica básica para el efec-
Fisiología to aspirante de la bomba durante la diástole.
La principal función del aparato circulatorio es bom- Frecuencia. Es la periodicidad con que se repiten
bear la sangre a todos los órganos y tejidos de la las diferentes fases de la contracción cardíaca. Es
economía para su nutrición y oxigenación, y al mismo fundamental en la determinación del tiempo de lle-
tiempo, recoger los productos de su funcionamiento nado diastólico del corazón.
necesarios a todo el organismo, y sus desechos me-
tabólicos para su excreción. Este mecanismo está Ultraestructura de la célula cardíaca
estructurado como dos sistemas hidráulicos conec- El eslabón primario en el proceso de la contracción
tados en serie, con el corazón como bomba aspiran- cardíaca es la célula miocárdica, que si bien es una
te e impelente en el centro. célula muscular estriada, tiene características especia-
La sangre que llega a la aurícula derecha por am- les que le permiten mantener de forma ininterrumpi-
bas venas cava, pasa al ventrículo derecho a través da su actividad contráctil sin tetanizarse ni degenerar.
de la válvula tricúspide, y de éste, a través de la sig- Las células contráctiles miocárdicas están formadas
moidea pulmonar, a la arteria pulmonar, que la dis- por cientos de miofibrillas ordenadas de modo es-
tribuye por los pulmones para su oxigenación; una pecial, con muchas mitocondrias y varios núcleos
vez oxigenada es recibida por las venas pulmona- localizados centralmente, y tienen un diámetro de
res, que la llevan a la aurícula izquierda; de aquí a 10 a 20 µ y una longitud de 50 a 100 µ. Estas células

243
están por lo regular orientadas de forma paralela, con dio transversal del sarcómero, formada por un en-
múltiples conexiones laterales y término-terminales; grosamiento central de los filamentos de miosina.
en los límites laterales y en las uniones entre ellas Los filamentos, que al entrecruzarse o estar aisla-
existen unas estructuras especializadas llamadas dis- dos determinan las variaciones de la refracción de
cos intercalares, de muy baja impedancia eléctrica la luz y, por tanto, las bandas claras y oscuras típi-
que facilitan la activación de una célula a otra, por cas de la célula muscular, son:
lo que aunque histológicamente son independientes, Miosina. Son gruesos, de 10 µ de diámetro y 1,5 µ
desde el punto de vista funcional se comportan como de longitud, tienen un engrosamiento central que da
un sincitio. lugar a la línea M del sarcómero; están constituidos
Dichas células presentan en su membrana o por meromiosina de dos tipos: la L, que forma el
sarcolema unas invaginaciones transversales que cuerpo longitudinal, y la H, que se presenta como
forman una serie de tubos con dilataciones termina- unos salientes situados regularmente a lo largo del
les localizadas en las áreas de bandas Z llamadas filamento y son los puntos de contacto y tracción de
sistema T por su orientación transversal; éste está la actina durante la contracción. Están distribuidos
relacionado (en contacto pero sin comunicación) con con un patrón hexagonal en la célula, y hasta hace
otro sistema de tubos orientados en forma longitu- unos años se pensaba que estaban libres en el sarco-
dinal y ampliamente conectados entre sí, también plasma, pero ahora se sabe que están unidos por cada
con dilataciones locales o cisternas terminales, que extremo a las bandas Z por otrofilamento muy fino,
forman una especie de red alrededor de la célula, que le da propiedades elásticas al sistema y al que
denominada retículo sarcoplásmico. Este sistema tie- se le ha llamado titín o conectina.
ne por función facilitar la propagación del impulso Actina. Son finos, aunque no tanto como la
de activación a toda la célula; y el retículo sarco- conectina, se disponen hexagonalmente alrededor de
plásmico libera las sustancias necesarias para el pro- los filamentos de miosina en número fijo de 6. Cada
ceso de acortamiento de la fibra muscular. Sobre cierta distancia, a todo lo largo de este filamento y
estos sistemas actúan los medicamentos anticálci- coincidiendo con el número de salientes de mero-
cos, de uso tan frecuente en la actualidad. miosina H de los filamentos de miosina, se encuen-
Las miofibrillas están constituidas por hebras o tran unas estructuras formadas por un complejo
cordones de filamentos entrecruzados de proteínas troponina-tropomiosina, que son las proteínas en-
contráctiles, actina y miosina, orientadas longitudi- cargadas de establecer los puentes con la miosina en
nalmente pero dispuestas en un orden fijo y repeti- el proceso de acortamiento de la fibra muscular. La
do de forma igual a lo largo de la célula, a la que tropomiosina actúa impidiendo el puente con el fi-
dan, vista con el microscopio de luz, un aspecto ra- lamento de miosina para mantener la fibra en condi-
yado típico de bandas claras y oscuras alternadas y ciones de reposo; la troponina es la encargada de
seriadas; entre ellas se distinguen: hacer contacto para iniciar el deslizamiento de los
Bandas oscuras Z. Constituyen los límites del filamentos. En la actualidad se conocen tres tipos de
sarcómero; están formadas por una estructura trans- troponina:
versal en la que se fijan los filamentos de actina y C. Es la encargada de unirse al calcio para iniciar
los de conectina de la miosina, en relación estrecha la activación del complejo.
con las dilataciones de los sistemas tubulares T y I. Es la que afecta a la tropomiosina para evitar su
del retículo sarcoplásmico. asociación con la miosina.
Bandas claras I. Están a cada lado de las bandas Z, T. Es la encargada de mantener el conjunto unido
son de anchura variable y en ellas sólo se encuen- a la tropomiosina y a la actina. (Las troponinas
tran los filamentos de actina y conectina. I y T se utilizan actualmente como los indica-
Bandas oscuras A. De anchura constante (1,5 µ), dores más precoces y específicos para el diag-
están constituidas por el entrecruzamiento de los fi- nóstico de lesión miocárdica en la cardiopatía
lamentos de actina y miosina. En el centro de ellas isquémica aguda.)
existe una zona clara llamada H, donde solamente
hay filamentos de miosina; en el medio de esta zona H Para este proceso es imprescindible la presencia
se encuentra la línea M oscura, que es el punto me- de calcio, y la energía necesaria para el deslizamiento

244
de los filamentos que lleva al acortamiento del donde se cierran las sigmoideas y se relajan los ven-
sarcómero, la aporta el ATP, que es degradado por trículos, pero sin variar el volumen residual ventricular,
la ATPasa; ésta necesita del calcio para iniciar su seguida por una fase de llenado rápido ventricular, en
activación, pero se acelera por una sustancia llama- que se abren las válvulas auriculoventriculares y pasa
da fosfolambán, que garantiza el adecuado aporte rápidamente la sangre acumulada en las aurículas
energético. Al disminuir la concentración de calcio, hacia los ventrículos. Al aumentar el volumen san-
por agotamiento o por mecanismos enzimáticos no guíneo ventricular, disminuye el gradiente de pre-
bien establecidos, se restablece la tropomiosina, se siones entre aurículas y ventrículos y se pasa a la
rompe el puente con la miosina y los filamentos vuel- fase de llenado ventricular lento o diastasis, hasta
ven a su posición inicial relajándose la fibra. que se produce de nuevo la contracción auricular;
se completa así el llenado ventricular y el ciclo se
Ciclo cardíaco repite de forma ininterrumpida.
El proceso de contracción-relajación de las diferen- Cuando la frecuencia cardíaca es de 75 latidos
tes cavidades del corazón debe seguir una serie de por minuto, el ciclo cardíaco tiene una duración pro-
pasos y una determinada secuencia para su máxima medio de unos 0,8 s, de los cuales en las aurículas la
eficiencia; a esta secuencia se le ha denominado ci- sístole dura sólo 0,1 s y la diástole unos 0,7 s, pero
clo cardíaco. en los ventrículos la sístole dura unos 0,3 s y la
Si se toma como primer paso de este proceso la diástole 0,5 s. La sístole ventricular coincide en toda
formación del impulso en el NSA, que de aquí se su duración con la diástole auricular, pero la diástole
propaga al resto del corazón para su activación total, ventricular se corresponde con parte de la diástole
el primer evento es la contracción o sístole auricu- auricular y con su sístole.
lar; ésta determina un aumento de la presión dentro Durante el ciclo cardíaco se producen variacio-
de estas cavidades, que vacían su contenido en los nes de las presiones en las diferentes cavidades car-
ventrículos a través de las válvulas auriculoventricu- díacas y en los grandes vasos, que se estudian por el
lares, que ya se encontraban abiertas en ese momento. cateterismo cardíaco y se resumen en el cuadro 23.1.
Una vez vaciadas, las aurículas pasan de inmediato
a la relajación o diástole, y al cerrarse las válvulas Función endocrina del corazón
auriculoventriculares, por la sístole ventricular, co- En la actualidad se sabe que el corazón no sólo tiene
mienzan a llenarse nuevamente de sangre que les una función eléctrica de activación y una mecánica
llega por las grandes venas. En el corazón normal, la para bombear la sangre a todo el organismo, sino
contracción auricular representa entre un 5 y un 15 % que además, libera algunas sustancias con actividad
del llenado ventricular, pero en el corazón enfermo hormonal que tienen gran valor en la regulación de
puede llegar a representar hasta un 35 % del gasto la volemia, y de la precarga y poscarga cardíacas,
ventricular. que contrarrestan los efectos de la retención hidro-
Luego de la contracción auricular y de la demora salina y de las resistencias vasculares provocados
en el NAV para la sincronización de la activación de por la activación de los sistemas adrenérgicos, reni-
los ventrículos, se produce la contracción o sístole na-angiotensina-aldosterona y arginina-vasopresina,
ventricular, que consta de dos períodos: uno pree- cuando se compromete la función cardíaca.
yectivo, en el que se prepara la musculatura ven-
tricular, se fijan y cierran los aparatos valvulares Péptidos natriuréticos
auriculoventriculares y aumenta la presión intraven- Se conocen tres:
tricular, pero sin variar el volumen del ventrículo; y Péptido natriurético auricular (PNA). Se alma-
luego el eyectivo, en que la presión intraventricular cena sobre todo en la aurícula derecha, se libera en
aumenta rápidamente hasta su valor máximo, se respuesta a un aumento en la presión de llenado au-
abren las válvulas sigmoideas arteriales y se expul- ricular y produce vasodilatación y natriuresis.
sa la sangre hacia las grandes arterias. Cada uno de Péptido natriurético cerebral (PNB). Se almace-
estos períodos consta a su vez de varias fases. na principalmente en los ventrículos y se libera por
Una vez vaciadas las cámaras ventriculares se incrementos en la presión de llenado ventricular,
produce la relajación o diástole ventricular, en la que aunque en menor cantidad que el PNA, y sus efec-
se ha descrito una fase de relajación isovolumétrica, tos son similares.

245
CUADRO 23.1
VARIACIONES DE LAS PRESIONES EN LAS CAVIDADES CARDÍACAS Y GRANDES VASOS DURANTE
EL CICLO CARDÍACO

Cavidad o gran vaso Presión Normal Límites extremos

Torr kPa Torr kPa


(mmHg) (mmHg)

Aurícula izquierda Sistólica 13 1,7 6 - 20 0,8 - 2,6


Diastólica 3 0,4 0-9 0 - 1,2
Media 7 0,9 4 - 12 0,5 - 1,6
Ventrículo izquierdo Sistólica 130 17,1 90 - 140 11,8 - 18,4
Diastólica 7 0,9 4 - 12 0,5 - 1,6
Arteria aorta Sistólica 130 17,1 90 - 140 11,8 - 18,4
Diastólica 70 9,2 60 - 90 7,9 - 11,8
Media 85 11,2 70 - 105 9,2 - 13,8
Aurícula derecha Sistólica 7 0,9 2 - 14 0,3 - 1,8
Diastólica 2 0,3 2-8 0,3 - 1,1
Media 4 0,5 1 - 10 0,1 - 1,3
Ventrículo derecho Sistólica 24 3,2 15 - 30 2 - 3,9
Diastólica 4 0,5 0-8 0 - 1,1
Arteria pulmonar Sistólica 24 3,2 15 - 30 2 - 3,9
Diastólica 10 1,3 5 - 16 0,7 - 2,1
Media 16 2,1 10 - 22 1,3 - 2,9

Péptido natriurético C (PNC). Se localiza princi- latadores y natriuréticos, y el C parece actuar pri-
palmente en los vasos sanguíneos, y aunque su acción mariamente como un receptor clarificador, junto con
aún no está clara, parece tener un papel importante la endopeptidasa, para regular los niveles disponi-
en la regulación del sistema renina-angiotensina-al- bles de los péptidos.
dosterona. También en las células endoteliales del corazón,
En condiciones normales el PNA predomina en al igual que en las del resto del sistema circulatorio,
la aurícula derecha, donde los niveles de PNB y PNC se produce endotelina, péptido vasoconstrictor del
son muy bajos, y aunque en la insuficiencia cardía- que se conocen tres: endotelina 1, endotelina 2 y
ca el PNA no se modifica mucho, el PNB aumenta endotelina 3, que se liberan por efecto de sustancias
hasta 10 veces y el PNC hasta 3 veces sus valores vasoactivas como la norepinefrina, angiotensina II,
normales. Por lo común, en los ventrículos hay muy etcétera, y por citoquinas, como el factor transfor-
poco de ellos, con predominio del PNB, pero en la mador de crecimiento β y la interleukina 1 β. Estas
insuficiencia cardíaca aumentan los tres. Los nive- sustancias aumentan de forma notable en la insufi-
les de PNA y PNB dependen estrechamente de la ciencia cardíaca y se correlacionan directamente con
tensión en las paredes del corazón. Existen eviden- la presión arterial pulmonar, y en particular con las
cias de que estos péptidos natriuréticos inhiben de resistencias vasculares pulmonares y con el índice
forma directa la hipertrofia del miocito y de las cé- de resistencia vascular pulmonar/resistencias vascu-
lulas musculares lisas de los vasos, y la fibrosis in- lares sistémicas, por lo que se piensa que tienen un
tersticial del corazón. papel importante en la fisiopatología del aumento
Actúan sobre tres tipos de receptores celulares: de la presión arterial pulmonar en la insuficiencia
A, B, y C. El A y el B producen los efectos vasodi- cardíaca.

246
24
ELECTROCARDIOGRAFÍA CLÍNICA

El electrocardiograma (ECG) es el registro gráfico lares), los trastornos electrolíticos por excesos o de-
de los cambios de potenciales eléctricos producidos fectos (potasio, calcio), así como los efectos tóxicos
durante la actividad del músculo cardíaco y que son de algunos fármacos (digital, quinidina, procainami-
propagados por los tejidos y líquidos orgánicos que da, amiodarona, etc.). Es capaz de predecir posibles
rodean al corazón a la superficie corporal. Estas se- muertes repentinas (síndrome QT prolongado) y por
ñales bioeléctricas, una vez amplificadas, son cap- último, con la terapéutica reciente de trombolisis
tadas por unos dispositivos metálicos denominados coronaria en el infarto agudo del miocardio, se ha
electrodos, que se colocan en los miembros y pared renovado el interés en cuanto a algunos signos de
torácica anterior (ocasionalmente también en la pos- isquemia miocárdica en el ECG, que podrían resul-
terior) y con menor frecuencia en el esófago (a tra- tar de utilidad en la validación de los resultados del
vés de sondas metálicas) o inclusive en el propio referido tratamiento. Se trata de una materia com-
endocardio auricular o ventricular (catéteres elec- pleja, cuya exacta y cabal comprensión requiere de
trodos), con los que se obtiene en el último caso un mucho estudio y conocimientos sobre electrofisio-
electrograma, en sustitución del término electrocar- logía. Por ello, no pretendemos que se logre un do-
diograma aplicado a las demás localizaciones. Las minio completo de ella, pero sí que se conozcan
derivaciones electrocardiográficas se corresponden algunos conceptos básicos sobre esta ciencia, ya que
con los diversos sitios de ubicación de los electro- por otra parte va dirigida a estudiantes y médicos
dos: derivaciones de miembros, derivaciones pre- noveles.
cordiales (torácicas), derivaciones endocárdicas y
derivaciones epicárdicas (en cirugía a corazón abier- Nociones de electrofisiología
to). En cada una de ellas se detectan de manera ins- Cuando una célula permanece en reposo, su mem-
tantánea las variaciones de potencial entre dos brana está rodeada de cargas eléctricas que se dispo-
electrodos, uno de ellos denominado explorador nen ordenadamente, las positivas por fuera y las
(positivo) y otro llamado indiferente (negativo). El negativas por dentro, en forma tal, que a cada carga
electrocardiógrafo es el instrumento o equipo don- positiva corresponde una negativa (Fig. 24.1) cons-
de se inscriben las señales eléctricas, ahora conver- tituyendo así dipolos, separados por la membrana ce-
tidas en deflexiones u ondas. Después se estudiarán lular. Esta disposición se debe a los electrólitos o
más ampliamente las derivaciones y el electrocar- iones que se encuentran tanto dentro como fuera de
diógrafo. la célula y ocasiona que por fuera de ésta se cree un
El ECG resulta de gran utilidad en la clínica por campo eléctrico, en el cual, por tener sólo cargas po-
su fácil disponibilidad y versatilidad, así como por sitivas en toda su extensión cuando se le aplica un
su naturaleza no invasiva. Es de relevante impor- electrodo explorador no se registra ningún cambio
tancia en el diagnóstico de las arritmias cardíacas de potencial (Fig. 24.2). A este estado de reposo o
(derivaciones de miembros), trastornos de conducción inactividad de la célula se le llama estado de polari-
e isquemia miocárdica (todas las derivaciones). zación, y a la diferencia de potencial entre el interior
La electrocardiografía reconoce, además, las al- y el exterior de la membrana celular, que es aproxi-
teraciones inflamatorias del corazón y pericardio, madamente de –90 mv, se le llama potencial trans-
los agrandamientos cardíacos (auriculares y ventricu- membrana de reposo.

247
bomba de Na+ y K+, que puede movilizar estos iones
del interior de la célula hacia el exterior en el caso
del Na+ y en sentido inverso con el K+, en contra de
un gradiente electroquímico.
Cuando un estímulo se aplica a una célula, en el
punto donde se produce la estimulación se inicia una
onda de excitación que avanza como una ola hacia
el extremo opuesto de la célula y va invirtiendo su-
cesivamente la posición de las cargas eléctricas, de
Fig. 24.1. Representación esquemática de una célula en estado manera que las positivas pasan a ocupar el lugar de
de reposo o polarizada. las negativas y viceversa (Fig. 24.3).

Fig. 24.3. Representación esquemática de una célula en proce-


so de activación.

La onda de excitación, al ser un fenómeno bio-


eléctrico generador de energía física (corriente eléc-
trica), puede representarse vectorialmente por tener
Fig. 24.2. Electrodo explorador aplicado a una célula polariza- una magnitud (intensidad) y dirección espacial. Por
da, el cual no registra diferencias de potencial. tanto, el vector resultante (representado por una fle-
cha), cuya magnitud será el tamaño de la célula, ten-
El potencial de reposo está condicionado por la
drá además dirección (horizontal, vertical, etc.), y
permeabilidad selectiva de la membrana a los dife-
sentido (hacia la derecha, hacia la izquierda, etc.),
rentes iones durante su estado de inactividad. La
según indique la cabeza del vector. Durante este pro-
membrana es especialmente permeable al K+ y al Cl-,
ceso, como la cabeza del vector mira hacia las car-
y menos al Na+, lo que implica un alto contenido de K+
gas positivas de la célula, tendrá esa polaridad
y una baja concentración de Na+ en el interior de la
(positiva), y la cola, negativa, ya que va dejando atrás
célula y por el contrario, una alta concentración de
un campo negativo (Fig. 24.4). Si en este momento
Na+ y baja de K+ en el exterior de ésta.
se aplica a la superficie de la célula un electrodo
La permeabilidad de la membrana celular es po-
explorador, se registrará una diferencia de potencial
sible por la existencia de poros o canales que son
en el campo eléctrico que lo rodea, puesto que una
regulados por compuertas, cuya apertura o cierre
depende generalmente del voltaje transmembrana.
En el músculo cardíaco se identifican ocho canales
iónicos; de éstos, los principales son para el K+, el Na+
y el Ca2+ ; a su vez, estos canales se clasifican en
rápidos o lentos, según la velocidad de las corrien-
tes afines. A la capacidad que tiene la membrana
para dejarse atravesar por los iones se le denomina
conductancia de la membrana.
A la distribución iónica desigual a cada lado de la
membrana contribuye también un factor activo, la Fig. 24.4. Representación esquemática del vector de activación.

248
parte de éste permanece positiva y la otra se ha trans-
formado en negativa (Fig. 24.5). En esta figura la
aguja del galvanómetro (aparato que registra dife-
rencias de potencial eléctrico) se desvía hacia el lado
positivo porque el electrodo positivo, que es en rea-
lidad el que explora, recibe el influjo de la cabeza
positiva del vector, cada vez más cercana.

Fig. 24.6. Electrodo explorador que no registra diferencias de


potencial en la célula totalmente activada o despolarizada.

Fig. 24.5. Electrodo explorador que registra diferencias de po-


tencial en la célula en proceso de activación.

Cuando la onda de excitación alcanza el extremo


opuesto de la célula, todas las cargas eléctricas de
ésta se han invertido, de manera que el campo eléc-
trico que ahora la rodea es totalmente negativo. En
este momento la célula está despolarizada y por ello
al proceso se le llama despolarización; no puede res-
ponder a un nuevo estímulo (período refractario) y
la aguja del galvanómetro no registra diferencias de
potencial (Fig. 24.6). Pasado un instante, las cargas
eléctricas celulares vuelven a reubicarse y recobran
Fig. 24.7. Electrodo explorador que registra de nuevo diferen-
su posición primitiva, también en forma sucesiva cias de potencial en la célula en repolarización.
comenzando por el mismo sitio donde se inició la
despolarización. Esto origina un nuevo vector o fle- procesos antes descritos. Estas secuencias ininterrumpi-
cha, que tiene la misma dirección y sentido que el das de despolarizaciones van seguidas de contrac-
anterior, pero con la variante de que su cabeza es ciones de cada célula estimulada, cuyo resultado final
ahora negativa (se dirige hacia un campo positivo). es el latido cardíaco, consecuencia mecánica de la
La aguja del galvanómetro se desvía hacia el lado actividad eléctrica precedente.
negativo, porque el electrodo explorador recibe el El trazado que registra los cambios de potencial
influjo de la cabeza negativa del nuevo vector que durante la despolarización y repolarización se de-
se le va acercando. A este nuevo proceso, que lleva nomina potencial de acción y consta de cinco fases
la célula a su estado inicial de reposo, se le llama o etapas, cada una de las cuales se corresponde con
repolarización (Fig. 24.7). las diferentes ondas del ECG (Fig. 24.8). Es el po-
Queda así la célula cardíaca de nuevo lista para tencial de acción el tópico menos atrayente y com-
recibir otro estímulo y repetir cíclicamente los dos prendido en la cardiología clínica.

249
mV La fase 1 es muy breve, traduce una caída rápida
1 del potencial de +25 mV a cero y se origina por la
+25 2
entrada de Cl- a la célula. Se conoce también con el
nombre de repolarización rápida y se corresponde
0 3
con el punto J del ECG (unión de la onda R o S con
el segmento ST).
La fase 2 es la meseta del potencial de acción y se
POTENCIAL relaciona con la penetración de iones de calcio por
-75 UMBRAL
4 4 los canales lentos de la membrana celular. Corres-
-90 POTENCIAL ponde al segmento ST del ECG. Esta fase del poten-
-100 R DE REPOSO
cial de acción puede ser vista como una interrupción
P T P
o prolongación de la repolarización que comienza
en la fase 1. Esta fase de meseta es exclusiva de las
S celulas cardíacas (no vista en las células nerviosas)
y es la que da duración al potencial cardíaco. Al de-
Fig. 24.8. Representación esquemática del potencial de acción.
morar la repolarización se prolonga en consecuen-
Obsérvense sus cinco fases y sus correspondencias con las on-
das del electrocardiograma. cia el período refractario.
La fase 3 es la parte descendente y rápida del
La fase 0 es llamada también fase rápida de la potencial de acción, producida por la salida del K+.
despolarización y durante ella el potencial de repo- Es superponible o concordante con la onda T del
so transmembrana se desplaza de –90 a +25 mV. Se ECG.
debe a la entrada brusca y masiva de Na+ por los De manera general, se admite que la repolariza-
canales rápidos al interior de la célula. Es la porción ción de la célula cardíaca comienza desde la fase 1
ascendente del potencial de acción y se corresponde hasta la fase 3 y comprende o abarca casi la totali-
con la onda R del ECG. Es el momento ya de acla- dad del potencial de acción, o sea, toda su anchura.
rar que cuando se habla de despolarización del teji- El período refractario es el tiempo transcurrido des-
do cardíaco, se está haciendo referencia a un impulso de el final de la fase 0 hasta el final de la fase 3 y
eléctrico que una vez generado es conducido a la mientras dura no hay respuesta para un nuevo es-
totalidad del músculo cardíaco, tanto auricular como tímulo por intenso que éste sea, es decir, que no puede
ventricular. Es precisamente el ángulo de inclina- ocurrir una segunda despolarización.
ción o pendiente de esta fase 0 del potencial de acción, La repolarización de las células cardíacas es com-
lo que determina la velocidad de la despolarización, pleja y no del todo comprendida. Pero por fortuna,
tanto de las automáticas que dan inicio al proceso la idea principal de lo que ella implica es relativa-
de activación, como de las del tejido adyacente y mente simple:
del resto del corazón. Influye, por tanto, en la velo-
cidad de formación y en la de propagación del im- 1) La repolarización retorna el potencial de ac-
pulso eléctrico ya referido. Si la pendiente de fase 0 ción cardíaco al potencial de reposo trans-
es muy pronunciada (es decir, muy vertical), la ve- membrana.
locidad de despolarización y de la propagación del 2) Esto requiere de un tiempo.
impulso eléctrico será mayor. Lo contrario sucederá 3) El tiempo requerido para lograrlo se corres-
cuando la pendiente sea menos acentuada (menos ponde groseramente con la anchura del po-
vertical). Se deduce que de provocarse cambios en tencial de acción, y es el período refractario
la pendiente de la fase 0 se modificará la velocidad del tejido cardíaco.
de conducción del tejido cardíaco, lo que se puede
lograr con algunos fármacos (antiarrítmicos clase 1), La fase 4 es la porción final del potencial de acción,
que de esta manera al actuar sobre la velocidad de la durante el cual alcanza de nuevo el valor –90 mV
conducción del impulso eléctrico, pueden suprimir por acción de la bomba de Na+. Se corresponde con
algunas perturbaciones del ritmo cardíaco. el espacio TP del ECG.

250
Esta fase 4 del potencial de acción coincide con mV
el potencial de reposo transmembrana, pero varía
según la célula sea muscular contráctil o especiali-
zada del tejido específico.
En el caso de la célula muscular contráctil, la fase 4
conserva estable o invariable sus valores de poten-
0
cial, y morfológicamente ofrece una línea recta que
siempre mantiene el mismo valor de potencial (-90 mV)
(Fig. 24.9). Dicho de otra forma, que en esta fase de
-75 POTENCIAL
reposo las células contráctiles persisten inactivas o UMBRAL
4 4
quietas al no existir movimientos iónicos a través de
-90 POTENCIAL
sus membranas: de esto se infiere que para iniciar DE REPOSO
-100
un potencial de acción, en este tipo de células ordi-
narias, se requiere de un estímulo externo (en con- Fig. 24.10. Potencial de acción de la célula especializada (célu-
la automática).
diciones normales procede de las automáticas) para
desplazar su potencial de reposo hasta el potencial de causar un incremento gradual en el potencial trans-
umbral desencadenante de la despolarización, que membrana, orientado positivamente (menos negati-
generalmente está alrededor de –75 mV. vo) buscando alcanzar el valor del voltaje umbral, y
una vez logrado sean activados los canales apropia-
mV
dos para causar la despolarización celular. A esta
actividad de la fase 4 que conduce a la despolariza-
ción diastólica espontánea se le llama automaticidad
0 (automatismo) y es el mecanismo por el cual se ge-
nera el ritmo cardíaco normal. Las células cardíacas
POTENCIAL en el nódulo sinusal tienen la más rápida actividad
-75 UMBRAL de la fase 4, por lo que asumen la función de marcapa-
4 4 POTENCIAL
so primario donde se inicia el impulso eléctrico, que
-90 DE REPOSO al ser propagado despolariza el resto del órgano. Si
-100 por alguna razón falla el automatismo sinusal, otros
Fig. 24.9. Potencial de acción de la célula muscular contráctil. marcapasos lo sustituyen, pero con una frecuencia
menor.
En las células especializadas o automáticas del Finalmente, señalamos que las formas que adop-
tejido específico, el valor del potencial eléctrico de ten las diferentes fases del potencial de acción, son
la fase 4 es, por el contrario, inestable y cambia en determinantes de las características electrofisioló-
forma continua y progresiva, de manera que morfo- gicas del tejido cardíaco. Así resulta que de acuerdo
lógicamente describe una inclinación o pendiente, con la pendiente de la fase 0 variará la velocidad de
que al inicio tiene el valor de –90 mV (potencial conducción, según la anchura del potencial de ac-
diastólico máximo) similar al de las células ción (desde el final de la fase 0 hasta el final de la
contráctiles u ordinarias, pero a partir de este mo- fase 3) así durará el período refractario y por últi-
mento cambia de manera espontánea e ininterrum- mo, la mayor o menor pendiente de la fase 4 deter-
pida a valores inferiores (menos negativos) hasta minará la fase automática. Estas tres propiedades
llegar a la cifra del potencial umbral, que como ya electrofisiológicas: automatismo, velocidad de con-
se señaló es de –75 mV (o alrededor de ese valor), ducción y duración del período refractorio, son de-
momento crucial que da inicio a la despolarización cisivas, tanto para la génesis del latido cardíaco
o potencial de acción (Fig. 24.10). normal como para el desencadenamiento de los tras-
Para entender lo acontecido en esta fase de repo- tornos del ritmo cardíaco. Son también de utilidad
so hay que admitir un movimiento iónico a través para comprender la manera de actuar de los fárma-
de la membrana de la célula cardíaca, que sea capaz cos antiarrítmicos.

251
Sistema eléctrico del corazón enlazar ambos nódulos, trasmiten con preferencia el
impulso eléctrico de la porción alta de la aurícula
El corazón, de una manera espontánea y reiterada
derecha (NSA) a la parte baja de ésta (NAV) y de la
(automatismo o cronotropismo), inicia sus propios
aurícula derecha a la izquierda. Una vez penetrado
impulsos eléctricos (potenciales de acción), que al
el NAV por el impulso sinusal, éste experimenta un
ser propagados al tejido circundante, lo despolari-
cierto retardo (segmento PR del ECG) a este nivel,
zan primero y lo hacen contraer después (contracti-
para continuar después su propagación al ventrículo
lidad). Cúmplese así la función primordial del
a través del haz de His y sus ramas (izquierda y de-
órgano, la del bombeo sanguíneo con el que garan-
recha), que a su vez se interconectan con la red ter-
tiza el gasto cardíaco acorde con la demanda.
minal de Purkinje, y ésta finalmente se une con cada
Estos impulsos eléctricos una vez formados, aban-
una de las células contráctiles.
donan el nódulo sinoauricular (NSA) o sinusal a
Al igual que sucedió antes en las aurículas, se
partir del cual difunden radialmente y generan múl-
produce entonces la despolarización de ambos ven-
tiples vectores de activación en diferentes direcciones
trículos y algo después la contracción de éstos, aun-
y sentido, por intermedio de los cuales se despolari-
que por supuesto, de una manera más compleja y
zan ambas aurículas (Fig. 24.11). El vector resul-
sistematizada. En la figura 24.13 se representan las
tante de todo este proceso de activación auricular se
direcciones y sentido de los vectores de activación
dirige de arriba hacia abajo y de derecha a izquierda
en los diferentes segmentos ventriculares, lo que se
en el plano frontal (Fig. 24.12) y algo de atrás hacia
inicia con los vectores del tabique de izquierda a
delante en el plano horizontal (no representado en
derecha por intermedio de la rama izquierda del haz
al figura).
de His, y después, la despolarización simultánea de
ambos ventrículos por sus ramas correspondientes.
En la figura 24.14 se observan los vectores resultan-
tes de la despolarización ventricular.
nódulo
sinusal -----
- - - - - nódulo
auriculoventricular

Fig. 24.11. Fascículos de propagación del estímulo sinusal.

nódulo
- ---- 1 2
sinusal
Fig. 24.13. Vectores de despolarización ventricular: 1. despola-
nódulo rización del tabique; 2. despolarización de ambas paredes ven-
---- - auriculoventricular
triculares.

Fig. 24.12. Vector de despolarización auricular.

Una vez concluida la activación y despolariza-


ción de las aurículas, tales impulsos eléctricos lle-
gan al surco auriculoventricular, se encuentran con
el esqueleto fibroso del corazón que separa las aurícu-
las de los ventrículos y resultan bloqueados a ese
nivel, pues tal anillo fibroso es eléctricamente iner-
te y, por tanto, aislante. Queda pues, como única vía 1 2
posible de conducción al ventrículo el nódulo auricu-
Fig. 24.14. Vectores resultantes de los vectores sucesivos de
loventricular (NAV), que en su porción cefálica (so- despolarización ventricular: 1. en el tabique; 2. en las paredes
bre todo) conecta con las vías internodales, que al ventriculares.

252
Instantes después de la despolarización y de ma- la actividad eléctrica generada se les denominan
nera similar a lo que ocurre en la célula aislada, so- derivaciones, que se estudiarán más adelante.
breviene la onda de repolarización, tanto en las Los electrocardiógrafos se construyen de manera
aurículas como en los ventrículos. Sólo se hará refe- tal, que cuando el electrodo positivo, que es el ex-
rencia a la segunda porque es la que se detecta en el plorador, está registrando cargas eléctricas positivas
ECG en condiciones fisiológicas. la aguja se desvía hacia tal polaridad (positivo) y
Contrario a lo que ocurre en una célula cualquie- cuando registra cargas negativas, la desviación de
ra, el proceso de repolarización en el corazón comienza la aguja se orienta hacia el polo negativo (Fig. 24.17).
por el sitio por donde terminó la despolarización.
Por consiguiente, los vectores de repolarización, tan-
to los parciales como el vector resultante, pueden
representarse como en la figura 24.15 y es por ello
que la onda T del ECG, que traduce la recuperación
del tejido cardíaco, es positiva en condiciones nor-
males, pues el electrodo explorador recibe la influen-
cia positiva de la cola del vector. Las distintas fases
de la despolarización y la repolarización del cora-
zón se representan en la figura 24.16.
Fig. 24.17. Representación esquemática del funcionamiento del
electrocardiógrafo.

Cuando el electrodo explorador está situado en


una posición tal, que el vector de despolarización se
mueve perpendicularmente a él, ya sea acercándose
o alejándose, se inscriben las mayores deflexiones.
En cambio, cuando el vector se desplaza en direc-
ción paralela al electrodo, las deflexiones son isodi-
Fig. 24.15. Vectores de la repolarización ventricular y su vector fásicas, por lo general pequeñas (poco voltaje), y a
resultante. veces apenas observables (Fig. 24.18).

a b Fig. 24.18. Variaciones en la altura de la deflexión electrocar-


diográfica, según la dirección en que se mueve el vector de des-
polarización, en relación con el electrodo explorador.
Fig. 24.16. Representación esquemática, por etapas, de la des-
polarización y la repolarización del corazón: a. despolarización
de la aurícula (1), del tabique (2) y del ventrículo (3); b. repola- En electrocardiografía clínica, la actividad eléc-
rización ventricular. trica del corazón no puede ser medida directamente,
pues ello exigiría colocar los electrodos en el epi-
El electrocardiógrafo cardio del músculo cardíaco, cuestión imposible y
Es un galvanómetro lo suficientemente sensible para sólo practicable en la cirugía a corazón abierto. Pero
registrar las diferencias mínimas de potencial entre como ya se señaló antes, dicha actividad eléctrica se
dos puntos de la superficie corporal. Está provisto trasmite a distancia a través de los líquidos orgáni-
de una aguja y de un papel cuadriculado en milíme- cos y por tanto, es detectable en las zonas superfi-
tros en el que se inscriben las deflexiones de la agu- ciales del cuerpo.
ja. Dispone de dos electrodos (positivo y negativo) Se acostumbra utilizar los electrodos en los bra-
y a los sitios y modalidades que se utilicen para medir zos derecho e izquierdo y en la pierna izquierda

253
(eléctricamente equivale al pubis), basado en la con- En la derivación DII se coloca el electrodo positivo
cepción original de Einthoven de que el tronco hu- o explorador en la pierna izquierda y el negativo o
mano tiene forma triangular en cuyo centro está el indiferente en el brazo derecho. En un ritmo cardía-
corazón, y a cuyos ángulos se proyecta la actividad co normal (sinusal) la onda de excitación se aproxi-
eléctrica de éste (Fig. 24.19). ma a la pierna izquierda y por tanto se registrarán
también deflexiones positivas en DII.
La derivación DIII registra la diferencia de po-
tencial entre la pierna izquierda, donde se sitúa el
electrodo explorador o positivo, y el brazo izquier-
do, donde está el electrodo negativo. Por tanto, la
onda de activación se acerca a ella, tal como suce-
dió en la derivación DII y las deflexiones inscriptas
serán positivas.
En las derivaciones unipolares se emplea un solo
electrodo positivo o explorador, ya que el electrodo
negativo o indiferente se coloca en posición tal, que
siempre registra potenciales iguales a cero.
En la derivación unipolar de miembro AVR el
electrodo explorador está situado en el brazo dere-
cho, y si se recuerda la dirección y el sentido que
siguen los vectores de despolarización normales en
aurículas y ventrículos (ritmo sinusal), que se alejan
Fig. 24.19. Proyección de la actividad eléctrica del corazón. del brazo derecho, constataremos que esta deriva-
ción registrará deflexiones negativas todo el tiem-
Debe señalarse que en realidad se colocan cuatro po. (Fig. 24.20). De manera similar, el vector de
electrodos, pero el correspondiente a la pierna dere-
cha es un cable a tierra, independiente de los otros
tres, y su objetivo es evitar interferencias que pro-
duzcan artefactos en el trazado electrocardiográfico.

Derivaciones electrocardiográficas
Las 12 derivaciones convencionales del ECG regis-
tran la diferencia de potencial entre los electrodos
colocados en la superficie del cuerpo. En el plano
frontal se registran 6, denominadas derivaciones de
miembros, de ellas 3 son bipolares (DI, DII y DIII)
y 3 unipolares (AVR, AVL y AVF), y 6 derivaciones Fig. 24.20. Registro electrocardiográfico en la derivación AVR
precordiales o torácicas en el plano horizontal. de la despolarización cardíaca.
Las derivaciones polares o estándares tienen dos
electrodos, uno positivo y otro negativo, y fueron
las primeras utilizadas en clínica por Einthoven. La
derivación DI tiene el electrodo positivo en el brazo
izquierdo y el negativo en el derecho, pero como el
electrodo que explora la diferencia de potencial es
el positivo, se puede admitir que la derivación DI
está realmente situada en el brazo izquierdo. En el
ritmo sinusal (ritmo normal) la onda de activación
se acerca a ella y por tanto se inscriben deflexiones Fig. 24.21. Registro electrocardiográfico en la derivación AVR
positivas. de la repolarización cardíaca.

254
repolarización (de dirección contraria al vector de re-
polarización en una célula aislada), con su cabeza
negativa, muestra también en AVR una deflexión ne-
gativa (Fig. 24.21).
En la derivación AVL el electrodo explorador se
coloca en el brazo izquierdo y lógicamente los
vectores de despolarización le mostrarán siempre su
cabeza positiva (se acercan a él), por lo cual se ins-
cribirán deflexiones positivas. El vector de repola-
rización ofrecerá a AVL su cola, que es también
positiva, por lo que la onda de repolarización será
igualmente positiva (Fig. 24.22).
Fig. 24.24. Derivaciones unipolares y bipolares de miembros,
su relación con las ondas de la despolarización y la repolariza-
ción, y patrones electrocardiográficos que se obtienen en cada
una de ellas.

plano horizontal) se coloca en seis posiciones dife-


rentes en la región precordial. Éstas son:

V1: en el cuarto espacio intercostal paraesternal


derecho.
Fig. 24.22. Registro electrocardiográfico en la derivación AVL V2: en el cuarto espacio intercostal paraesternal
de la despolarización y la repolarización cardíacas. izquierdo.
V3: en un punto medio o equidistante entre V2 y
En la derivación AVF el electrodo explorador se V4.
ubica en la pierna izquierda, y al ser los vectores de V4: en el quinto espacio intercostal izquierdo, a
despolarización y repolarización muy parecidos a nivel de la línea media clavicular.
los de la derivación AVL, todas las deflexiones se V5: en el quinto espacio intercostal izquierdo a
inscribirán positivas (Fig. 24.23). nivel de la línea axilar anterior.
V6: en el quinto espacio intercostal izquierdo a
nivel de la línea axilar media.

En la figura 24.25 se representa la forma en que


cada una de las seis derivaciones precordiales capta
el vector de despolarización ventricular, acorde con
su posición. Como ya se señaló antes, estas deriva-
ciones registran o captan los potenciales eléctricos
que se producen en el plano horizontal, y por ello se
mueven perpendicularmente a la pared torácica acer-
cándose o alejándose de ella, a diferencia de las deri-
Fig. 24.23. Registro electrocardiográfico en la derivación AVF vaciones de los miembros (sean unipolares o bipolares),
de la despolarización y la repolarización cardíacas. que registran potenciales eléctricos y se mueven en
Las derivaciones bipolares y unipolares de miem- el plano frontal, o sea, de forma paralela a la pared
bros, con su registro electrocardiográfico normal para anterior del tórax. Por este motivo, la figura mues-
cada una de ellas, se muestran en la figura 24.24. tra un corte del corazón en un plano horizontal, en
Las derivaciones precordiales, designadas con la el que se representan los vectores resultantes de la
letra V son unipolares, y en ellas el electrodo explo- despolarización y repolarización con flechas más
rador (que registra los potenciales eléctricos en el gruesas.

255
ventrículo izquierdo. Se emplean también las deri-
vaciones esofágicas y endocavitarias, que a través
de sondas y catéteres electrodos especiales son ubi-
cadas en el esófago y aurícula derecha, respectiva-
mente, y por su aproximación o contacto directo,
según el caso, registran ondas P de gran voltaje, que
son muy útiles en la interpretación de las arritmias
cardíacas.

El electrocardiograma
El papel de electrocardiograma
Fig. 24.25. Derivaciones precordiales y su relación con los El ECG suele inscribirse en un papel especial cua-
vectores de despolarización ventricular. driculado en milímetros (Fig. 24.26). Como la velo-
cidad de barrido del papel suele ser de 25 mm/s, la
Recordemos que en un momento dado, de todos división horizontal más pequeña de 1 mm se corres-
los vectores de la despolarización ventricular se pro- ponde con 0,04/s (40 milisegundos), mientras que
ducen dos vectores resultantes: uno en el tabique, las líneas más gruesas que enmarcan 5 unidades pe-
orientado de izquierda a derecha, y otro en las pare- queñas, es decir 5 mm, equivalen a 0,20/s (200 mili-
des ventriculares, dirigido de arriba hacia abajo y segundos). En sentido vertical la gráfica del ECG
de derecha a izquierda, y que en definitiva repre- mide la amplitud o voltaje de una determinada onda
senta la verdadera despolarización. o deflexión. Los electrocardiógrafos se construyen
Si se observa bien la figura 24.25 se verá que los de manera tal, que cuando penetra en el circuito un
electrodos de V1 y V2, en contacto con la pared to- milivoltio de corriente, la aguja se desplaza 10 milí-
rácica que enfrenta al ventrículo derecho, registran metros verticalmente; ésta es la calibración habitual.
deflexiones negativas, pues en esta posición el vector Por supuesto, los aparatos son diseñados de tal forma,
resultante de la despolarización, debido a la mayor que la calibración pueda ser modificada y así por
masa ventricular izquierda en relación con su con- ejemplo, es posible reducirla a la mitad (1/2 estan-
génere derecho, se aleja del ventrículo derecho y le darización) o duplicarla (estandarización 2), según
muestra, por lo tanto, su cola negativa. Los electro- sea muy alto o bajo el voltaje registrado, respectiva-
dos de V3 y V4, situados paralelamente a la direc- mente, en un paciente dado.
ción en que se mueve el vector de despolarización,
,
inscriben deflexiones bifásicas, es decir, positivas y ,
negativas, que corresponden a la llamada zona de
transición eléctrica. Por último, V5 y V6, en con-
tacto con la pared torácica que enfrenta al ventrícu-
lo izquierdo, reciben la cabeza positiva del vector
de despolarización y registran deflexiones positivas.
En ocasiones se utilizan otras derivaciones no
convencionales, entre las que se encuentran V3R y
V4R, V7, V8 y V9. Las dos primeras se colocan en
posición similar a V3 y V4, pero en el lado derecho Fig. 24.26. Medidas básicas en el papel del electrocardiograma.
(la R significa derecho, del inglés right) y tienen
gran valor en el conocimiento de la isquemia aguda Aunque los registros verticales miden voltajes
del ventrículo derecho. Las tres últimas, conocidas (milivoltios), en la práctica, cuando se hace referen-
también como posteriores (V7, V8 y V9), se colo- cia a tal medida lo expresamos en milímetros, para
can en la misma línea axilar posterior, punta de la una más fácil comprensión; así por ejemplo, una onda
escápula y línea paravertebral izquierda, respecti- o deflexión que en sentido vertical mida un milivoltio,
vamente, y son necesarias para diagnosticar la is- decimos que tiene un voltaje de 10 milímetros en
quemia o infartos de localización posterior del vez de decir un milivoltio, y así cada vez.

256
En resumen, las medidas en sentido horizontal generalmente aceptados son el segmento PR o PQ y
expresan duración (tiempo en segundos o milisegun- el segmento ST. A continuación se describirán los
dos) y verticalmente traducen voltaje o amplitud componentes antes descritos, incluyendo las ondas,
(milivoltios), pero se expresan por conveniencia en deflexiones, intervalos y segmentos.
milímetros. Onda P. Es la primera onda del ECG y como ya
se ha descrito, traduce la despolarización de las au-
Las ondas e intervalos del electrocardiograma rículas. Por lo general es positiva en todas las deri-
El ECG habitual consta de 6 ondas que han sido iden- vaciones, excepto en AVR, donde normalmente es
tificadas de forma convencional en: P, Q, R, S, T y negativa. En ocasiones es aplanada o negativa en
U (esta última no representada en la figura 24.27). D3. En la derivación precordial V1 suele ser bifásica
Algunos autores prefieren llamar ondas a las ins- (una porción positiva y otra negativa); el compo-
cripciones de curso lento: P y T, y denominar nente positivo corresponde a la activación de la
deflexión a los fenómenos de curso rápido: Q, R y aurícula derecha y el negativo, a la de la izquierda.
S. Dichas ondas deben aparecer siempre en ese mis- En la derivación V1 la onda P se aprecia con nitidez
mo orden en el ECG normal. Es necesario aclarar a causa de la aproximación del electrodo explorador
que con cierta frecuencia algunas ondas pueden fal- al miocardio auricular. El estudio de la onda P en
tar, o ser tan pequeñas que resulta difícil su recono- cuanto a su presencia o ausencia, polaridad (positi-
cimiento, y no ser esto patológico o anormal. Así va o negativa), morfología, conexión o enlace con
sucede con las ondas Q y S, casi siempre en las de- el QRS, duración o anchura y su altura o voltaje, es
rivaciones bipolares o estándares. En las precordia- de utilidad en el reconocimiento de la repercusión
les derechas con frecuencia no es visible la onda Q. hemodinámica de las cardiopatías congénitas y adqui-
La onda P traduce la despolarización auricular, el ridas, pero además, indispensable en el diagnóstico de
QRS expresa la despolarización ventricular y las los trastornos del ritmo cardíaco, tanto auriculares
ondas, T y U, la repolarización ventricular. En con- como ventriculares, como se verá más adelante.
diciones habituales, la repolarización auricular no Segmento PR. Es la línea isoeléctrica (línea de
es detectable, pero sí puede observarse en algunas base) que media desde el final de la onda P hasta el
condiciones anormales, como la pericarditis aguda inicio del complejo QRS y representa la demora o
y el infarto auricular.
pase del impulso eléctrico por el NAV. No es muy
importante pero puede mostrar desplazamientos en
las raras ocasiones de infartos auriculares. También
tiene valor diagnóstico cuando está acortado o prolon-
gado como parte componente del intervalo PR o PQ.
Intervalo PR. Comprende la onda P y el segmen-
to PR. Tiene gran valor en electrocardiografía, mide
0,12 a 0,21 s (120-210 milisegundos) y es anormal,
tanto su acortamiento (menor de 0,12 s), como su
prolongación (mayor de 0,21 s).
Son causas patológicas de su menor duración la
preexcitación ventricular clásica o síndrome de
Wolff-Parkinson-White (WPW), algunas extrasísto-
les auriculares y ventriculares, así como ciertas va-
riantes de ritmos de la unión auriculoventricular. El
, , , PR puede estar anormalmente prolongado en los blo-
Fig. 24.27. Ondas del electrocardiograma. queos auriculoventriculares (bloqueos AV) de pri-
mer y segundo grados.
Además de las ondas y deflexiones, el ECG está Complejo QRS. Representa la despolarización
constituido por intervalos o espacios, así como por ventricular y mide normalmente de 0,06 a 0,11 s (60
segmentos. Los espacios o intervalos corresponden a 110 milisegundos). No tiene significado patológi-
al PR o PQ, QT y el espacio TP. Los segmentos co una duración menor que el límite inferior, pero sí

257
es anormal que se prolongue, lo que sucede en las hi- Segmento ST. Es el lapso comprendido entre la
pertrofias ventriculares, los bloqueos intraventricu- despolarización y la repolarización y se manifiesta
lares y la preexcitación ventricular de tipo WPW. como una línea recta (isoeléctrica), entre el punto J
Recordemos que no es necesaria la presencia de las (unión de la rama descendente de la onda R o de la
tres ondas del complejo QRS, pues pueden faltar las rama ascendente de la onda S con el comienzo del
ondas Q y S en algunas derivaciones como variantes segmento) y el inicio de la onda T. Puede alcanzar
normales; sí es obligada la presencia de la onda R y una duración (longitud) de hasta 0,15 s (150 milise-
su ausencia es siempre patológica. También hay que gundos), pero realmente lo más importante es su
considerar la amplitud o voltaje (altura) del comple- desviación en un sentido positivo o negativo en re-
jo QRS, por lo general es mayor en las derivaciones lación con la línea isoeléctrica. El desplazamiento
precordiales que en las estándares. En condiciones en el sentido negativo no debe exceder de 0,5 mm y
normales debe ser superior a 5 y menor de 20 mm en el sentido positivo no debe superar 1 mm en las
en las derivaciones de miembros, y en las precor- desviaciones de miembros y 2 mm en las derivacio-
diales, superior a 8 y menor de 25 mm. Existirá bajo nes precordiales.
voltaje del QRS (microvoltaje) cuando esté por de- Onda T. Representa la repolarización ventricular
bajo de los límites inferiores establecidos previamente, y es con frecuencia la última onda del ECG. En con-
lo que puede observarse en la obesidad, mixedema, diciones normales es positiva casi siempre. Puede
enfisema pulmonar, derrame pericárdico y cardios- ser negativa en DIII y V1, sin que traduzca altera-
clerosis. Lo contrario, o sea, el aumento del voltaje
ción.
por encima de los límites superiores señalados (lo que
Intervalo QT. Es la sístole eléctrica de los ventrícu-
se denomina alto voltaje), es observado en las hi-
los y se extiende desde el inicio de QRS hasta el
pertrofias y en las extrasístoles ventriculares, blo-
final de la onda T. Su duración está influida por la
queos de rama y ritmos idioventriculares. Además,
frecuencia cardíaca, edad y sexo. Su prolongación
se registran como patrones no patológicos en las
“anormal” puede incrementar la susceptibilidad a la
personas delgadas y niños.
muerte súbita (síndrome del QT largo). Mide 0,36
En la determinación del voltaje se toma en cuenta
la medida de dos componentes de QRS, ondas R y a 0,44 s, valor que se modifica según la frecuencia
S, en caso de que ambas ondas estén presentes, o cardíaca.
sólo una de ellas, de presentarse aisladamente. Onda U. Es una onda pequeña, redondeada, posi-
Onda Q. Es la primera deflexión negativa del com- tiva, que en ocasiones se registra después de la onda
plejo QRS y traduce la activación de la mitad iz- T y que se destaca mejor en las derivaciones precor-
quierda del septum interventricular. Su duración diales derechas. Su aumento de voltaje es patológi-
normal es de 0,03 s (30 milisegundos) y su amplitud co y suele observarse en la hipocaliemia y por la
(profundidad) debe ser menor del tercio de la altura acción de algunos fármacos, quinidina, procainami-
de la R. Está presente con frecuencia en V4 y V5 da y otros. Una onda U negativa en las precordiales
como deflexión normal, pero es patológica su pre- puede ser compatible con isquemia miocárdica.
sencia en V1, V2 y V3. Espacio TP. Se mide desde el final de la onda T
Onda R. Primera deflexión positiva del complejo hasta el inicio de la onda P del ciclo siguiente. Es
QRS y a veces la única al no existir Q ni S; es nor- una línea isoeléctrica, cuya duración puede ser in-
mal tal variante. Pueden ser registradas una segun- fluida por la frecuencia cardíaca. Corresponde a la
da o tercera deflexiones positivas, identificadas diástole total, es decir, tanto auricular como ventricu-
entonces como R’ y R”, respectivamente. lar. En el caso de las arritmias auriculares (aleteo,
Onda S. Es la segunda deflexión negativa del com- fibrilación auricular) se ve modificada o alterada la
plejo QRS; su presencia es inconstante y tiene su línea isoeléctrica del espacio TP.
mayor amplitud en las derivaciones precordiales V1
y V2, a partir de las cuales va reduciendo su voltaje, La frecuencia cardíaca
y puede no existir en V5 y V6. Cuando el complejo Para determinar la frecuencia cardíaca por medio
está representado por una sola deflexión negativa, del ECG se emplean dos métodos:
entonces se le denomina QS y significa necrosis del 1. Cuando el ritmo es regular se divide 1 500 entre
tejido miocárdico. el número de unidades pequeñas (cuadrados de

258
0,04 s) que hay entre dos deflexiones R sucesi- 1. Desplazar los lados del triángulo de Einthoven
vas. El basamento de este cálculo es que si cada que conforman las tres derivaciones estándares o
0,04 s hay una unidad pequeña (cuadradito), en bipolares hacia el centro geométrico (Fig. 24.28).
60 s (1 min) habrá 1 500, resultado de dividir 60
entre 0,04. Por tanto, si hay un latido (deflexión R)
cada cierto número conocido de cuadraditos, sólo
resta averiguar cuántos habrá en 1 500 al dividir
esta cifra por aquel número. A igual resultado se
llegará si se divide 300 entre el número de unidades
grandes de 0,20 s (que agrupan 5 unidades o cua-
drados pequeños) que hay entre dos deflexiones R
sucesivas. Fig. 24.28. Triángulo de Einthoven y desplazamiento de sus la-
dos hacia el centro geométrico.
2. Cuando el ritmo no es regular (en caso de arritmias),
se multiplica por 20 el número de deflexiones R 2. Marcar divisiones en milímetros en cada una de
contadas en el espacio que ocupan 15 unidades las líneas de las derivaciones y enmarcarlas en
grandes (cuadrado de 0,20 s). una circunferencia graduada en 360º (Fig. 24.29).
Este método basa su cálculo en que si cada 0,20 s
hay una unidad grande (cuadrado grande), en 1 s
habrá 5 cuadrados grandes y en 3 s, 15. Por tanto,
conociendo el número de latidos (deflexiones R)
que hay en 3 s, si se multiplica esta cifra por 20 se
sabrá los que habrá en 60 s.

En la actualidad se utilizan reglas cardiológicas


milimetradas para determinar la frecuencia cardía-
ca, lo que hace el proceder más rápido y sencillo.
Algo similar existe para calcular el QT corregido
para la frecuencia cardíaca.

El eje eléctrico
La despolarización ventricular genera, como ya se
explicó, una serie de vectores de diferente magni-
Fig. 24.29. Inclusión de los lados del triángulo de Einthoven en
tud, dirección y sentido, de los cuales se obtiene un una circunferencia graduada..
vector resultante que resume todos esos potenciales
eléctricos. Él representa en su totalidad la marcha 3. Efectuar la suma algebraica del valor de las de-
de la activación ventricular y constituye una línea flexiones R y S en las derivaciones DI y DIII y
de fuerza eléctrica instantánea llamada eje eléctrico llevar los valores resultantes a las líneas gradua-
medio del corazón (en este caso, por corresponder a das en milímetros de las derivaciones donde se
la despolarización ventricular, se le nombra eje eléc- tomaron las medidas empleando su lado positivo
trico del QRS); pero también puede aplicarse a la o negativo de acuerdo con el resultado de la suma
despolarización auricular (eje de P) y a la repolari- algebraica. Trazar entonces perpendiculares so-
zación ventricular (eje eléctrico de T). Sin embargo, bre el punto marcado en las líneas de las deriva-
en el orden diagnóstico sólo tiene importancia el eje ciones, hasta que se intercepten. Luego se traza una
eléctrico de QRS, al cual nos referimos a continua- recta que partiendo del centro de la circunferen-
ción, y de una manera simplificada por el propósito cia pase por el punto de la intercepción y se pro-
de esta obra. longue hasta la circunferencia, con esto se obtiene
Para determinar el eje eléctrico se procede de la el vector que representa el eje eléctrico en grados
forma siguiente: de la circunferencia. A manera de ilustración:

259
En DI: R = + 25 mm y S = -3 mm 4. Cuando las derivaciones DI y DIII son negativas,
Por tanto lo que no es habitual, el eje eléctrico está entre –120
DI = R (+25) + S(-3)= +22 mm y -180º, lo que se corresponde con un eje eléctri-
En DIII, R = +13 mm y S = -2 mm co indeterminado, o en el tercer sextante.
Por tanto
DIII= R(+13)+ S (-2) = +11 mm Se utilizan las derivaciones DI y DIII para hacer
Se llevan entonces los valores obtenidos en las determinaciones del eje eléctrico porque están
DI y DIII al lado correspondiente de la deriva- situadas en puntos opuestos del campo eléctrico del
ción y se observa que el eje eléctrico en este corazón y sirven de referencia para estudiar de una
caso está aproximadamente en +50º, lo cual es manera precisa la dirección del vector de la despo-
normal, pues la normalidad oscila entre –30º y larización ventricular.
+100º (Fig. 24.30).
Posiciones eléctricas del corazón
El corazón puede rotar sobre tres ejes espaciales:
longitudinal, transversal y anteroposterior. Cuando
rota sobre este último adopta en el tórax distintas
posiciones (horizontal, semihorizontal, intermedia,
semivertical, vertical e indeterminada), a cada una
de las cuales le corresponde una posición eléctrica
en concordancia con la anatómica.
La posición eléctrica guarda estrecha relación con
el eje eléctrico y se determina analizando los patro-
nes electrocardiográficos del QRS registrados en
AVL y AVF, pues mediante el estudio de éstos se
puede inferir la dirección del vector de la despolari-
zación ventricular. Recordar que las derivaciones DI
y DIII, en cierto sentido, son parecidas a AVL y AVF,
respectivamente, pues en DI el electrodo explora-
dor está ubicado en el brazo izquierdo (al igual que
Fig. 24.30. Determinación del eje eléctrico. en AVL) y en DIII el electrodo explorador está en la
pierna izquierda ( al igual que en AVF).
Cuando el eje eléctrico se desvía más allá de Las tres posiciones eléctricas básicas del corazón,
–30º hacia la parte más negativa de la circun- que sirven de ejemplo para la determinación de las
ferencia, se dice que está a la izquierda y cuan- otras, son:
do se orienta a más de +100º por la parte
positiva, se dice que está a la derecha.

Como regla práctica, en la determinación del eje


eléctrico es útil aplicar lo siguiente:

1. Cuando las derivaciones DI y DIII son positivas,


el eje eléctrico es normal y está situado entre 0 y
+ 100º.
2. Cuando la derivación DI es positiva y DIII negativa,
el eje eléctrico está a la izquierda entre –30 y
–120º.
3. Cuando la derivación DI es negativa y DIII posi-
tiva, el eje eléctrico está a la derecha, entre +100
y +180º. Fig. 24.31. Corazón en posición horizontal.

260
1. Posición horizontal. El vector de despolarización 3. Posición vertical. El vector de despolarización se
se acerca perpendicularmente a AVL y se aleja orienta perpendicularmente a la derivación AVF
por tanto de AVF. En la primera derivación se ins- acercándose a ella y se aleja de AVL. En la pri-
cribe una deflexión positiva y en la segunda, una mera se registrará una deflexión positiva y en la
negativa (Fig. 24.31). otra una negativa (Fig. 24.33).
2. Posición intermedia. El vector de despolarización
se aproxima tanto a AVL como a AVF. En ambas
derivaciones se inscriben deflexiones positivas
(Fig. 24.32).

Fig. 24.33. Corazón en posición vertical.

4. Posición semihorizontal. Cuando en AVL la de-


flexión es positiva y en AVF isodifásica, o sea
positivo-negativa.
5. Posición semivertical. Cuando en AVF la de-
flexión es positiva, y en AVL isodifásica.
Fig. 24.32. Corazón en posición intermedia. 6. Posición indeterminada. Cuando las deflexiones
en AVL y AVF son isodifásicas.

261
25
TRASTORNOS
ELECTROCARDIOGRÁFICOS
MÁS FRECUENTES
Las alteraciones que pueden detectarse en un ECG como en duración. El componente positivo es origi-
son muy variadas, a veces típicas y de un reconoci- nado por el vector de activación de la aurícula dere-
miento relativamente fácil, pero en otras ocasiones, cha, que se aproxima a V1, y en este caso es de poca
para poder interpretarlas requieren no sólo un mi- magnitud por ser normal su dimensión; el compo-
nucioso estudio del trazado electrocardiográfico, nente negativo resulta del vector de activación de la
sino también una cierta experiencia. aurícula izquierda, que se aleja de V1 y es de gran
En este capítulo se expondrán aquellos patrones magnitud y duración por estar agrandada (Fig. 25.1).
del ECG que por su frecuencia e importancia deben
ser conocidos y manejados por un médico práctico.

Crecimientos auriculares AVR AVL

Comprenden el crecimiento de la aurícula izquierda,


de la derecha o de ambas. Cuando estas estructuras DI
cardíacas están aumentadas de volumen su vector V1

de activación invertirá más tiempo en recorrerlas y


como la onda P corresponde a la despolarización de
las dos aurículas, es lógico y fácil de entender que
DIII DII
sus crecimientos anormales se manifiesten en cam- AVF
bios morfológicos de esta onda. Comenzaremos con
el crecimiento de la aurícula izquierda, por su ma- Fig. 25.1. Crecimiento auricular izquierdo.
yor importancia.
El crecimiento auricular izquierdo se observa fre-
Crecimiento auricular izquierdo cuentemente en la valvulopatía mitral, que le da iden-
Es más frecuente en relación con el de la aurícula tificación: P mitral. Pero este crecimiento pueden
derecha y se reconoce por la presencia de una onda presentarlo también las valvulopatías aórticas seve-
P que adopta una morfología bimodal, en meseta y ras, la cardiopatía hipertensiva, la cardiosclerosis y
bifásica (positivo-negativa), pero además, aumenta algunas cardiopatías congénitas que sobrecargan las
su duración (ancho) más allá de 0,11 s (110 milise- cavidades izquierdas.
gundos). Estas alteraciones son más evidentes en
las derivaciones DI, DII, AVL, V5 y V6, porque el Crecimiento auricular derecho
vector de la activación auricular se acerca a ellas. Cuando la aurícula derecha está crecida, la onda P
En la derivación V1 el crecimiento auricular izquier- se torna alta y picuda, y sobrepasa la altura normal
do se traduce por una onda P bifásica, en el cual el de 2,5 mm (voltaje). Estas anormalidades se regis-
primer componente (positivo) es pequeño, tanto en tran mejor en las derivaciones DII, DIII y AVF, por-
voltaje (altura) como en duración (ancho), sin em- que el vector de la despolarización auricular se
bargo, el segundo componente (negativo), de aspecto proyecta hacia ellas. Al inicio, el referido vector tam-
redondeado, supera marcadamente al componente bién se acerca a la derivación V1, y por tanto se ins-
positivo, tanto en voltaje (en este caso profundidad) cribe una onda P bifásica positiva-negativa, pero

262
ahora con un primer componente positivo de gran vo-negativo) ofrecen una mayor magnitud (tanto de
altura (voltaje) que supera en magnitud (tanto en voltaje como de duración), aunque proporcionalmen-
voltaje como en duración) al componente negativo te, sin predominio del uno sobre el otro (Fig. 25.3).
que le sigue, pequeño en estos casos por ser normal
el tamaño auricular izquierdo. O sea, que en ambos
componentes de la onda P en la derivación V1 (fase AVR AVL
positiva y negativa) ocurre exactamente lo contra-
rio a lo descrito en el crecimiento aislado de la aurí-
cula izquierda. La figura 25.2 muestra el crecimiento DI
V1
de la aurícula derecha.

DIII DII

AVF
AVR AVL

DI
V1 Fig. 25.3. Crecimiento biauricular. La parte sombreada corres-
ponde al tamaño normal de cada aurícula.

DII
El crecimiento biauricular se observa en enfer-
DIII
mos con lesiones mitrotricuspídeas, valvulopatías
AVF aórticas avanzadas con repercusión tricuspídea,
miocardipatías dilatadas y lesiones congénitas que
sobrecargan las cavidades izquierdas y derechas.

Hipertrofías ventriculares
Cuando las paredes que componen los ventrículos
Fig. 25.2. Crecimiento auricular derecho.
están aumentadas de volumen, el vector de la des-
polarización ventricular tarda más tiempo en recorrer-
Dicho crecimiento auricular derecho se observa a las, por lo cual se inscribe un complejo QRS más
menudo en el cor pulmonale crónico (P pulmonar), ancho y alto como resultado de su mayor duración y
pero además, en las valvulopatías tricuspídeas, hiper- voltaje, respectivamente, lo que a su vez es conse-
tensión pulmonar, embolismo pulmonar y cardiopatías cuencia de un vector de activación de mayor magnitud
congénitas que sobrecargan las cavidades derechas. por la razón antes expuesta (mayor masa ventricu-
lar).
Crecimiento biauricular El vector de la repolarización, que en condicio-
Como es de suponer, en el crecimiento biauricular nes normales se dirige del epicardio al endocardio,
se superponen las anormalidades descritas en los ahora y como consecuencia de la hipertrofia, sigue
crecimientos auriculares aislados. Se registran, por un sentido contrario, del endocardio al epicardio, lo
tanto, ondas P altas, acuminadas (voltaje aumenta- que origina cambios en la onda T que se describirán
do) expresivas del crecimiento auricular derecho, más adelante.
pero al mismo tiempo estarán anchas (duración pro-
longada) como traducción del agrandamiento auri- Hipertrofia ventricular izquierda
cular izquierdo. El aumento de volumen de la masa ventricular iz-
Estos cambios morfológicos de la onda P se ob- quierda hace que el corazón tienda a adoptar una
servan con preferencia en las derivaciones DI, DII, posición horizontal, por lo cual el vector de despo-
AVF, AVL, V5 y V6. En la derivación V1 la onda P larización correspondiente cambia su dirección y se
es bifásica, pero ahora los dos componentes (positi- dirige hacia el brazo izquierdo (DI-AVL) y se aleja

263
de la pierna izquierda (DII, DIII y AVF). Por la mis- cardio no ha completado su despolarización, lo que
ma razón (horizontalización del corazón), el vector se explica por el grosor aumentado de la pared ven-
se aleja de la derivación V1, pero se aproxima, sin tricular.
embargo, a la derivación V6; todo esto provoca que Los elementos para establecer el diagnóstico de
en la hipertrofia del ventrículo izquierdo se registren hipertrofia ventricular izquierda son los siguientes:
los patrones del ECG representados en la figura 25.4.
1. Duración del QRS mayor de 0,11 s (110 milise-
gundos).
AVR AVL
2. Deflexión intrinsicoide en las derivaciones pre-
cordiales izquierdas mayor de 0,045 s (es la me-
dida del tiempo desde el inicio de Q o R hasta el
DI vértice de R).
V1 V6 3. Desviación del eje eléctrico de QRS hacia la iz-
quierda.
4. Índice de Sokolow positivo: la suma de S en V1 y
DIII DII de R en V5 o V6 es mayor de 35 mm.
5. Índice de White-Bock positivo: la suma de R en
AVF DI y de S en DIII, menos la suma de S en DI y de
R en DIII, es decir (R1+S3) - (S1+R3), es mayor
de 20 mm.
6. R en AVL mayor de 13 mm, R en V5 y V6 mayor
de 26 mm.
Fig. 25.4. Hipertrofia ventricular izquierda. Se esquematizan los 7. Trastornos de la despolarización, es decir, ondas
mismos detalles que en los crecimientos auriculares.
T negativas y segmento ST desplazado hacia abajo
Como el vector de repolarización del ventrículo en DI, AVL y sobre todo, en V5 y V6 (precordia-
izquierdo hipertrofiado se dirige ahora del endocar- les izquierdas).
dio al epicardio, muestra su cabeza negativa a DI,
AVL, V5 y V6, por lo cual en estas derivaciones se Los criterios de voltaje (acápites 4; 5 y 6) y otros
inscribirán ondas T negativas, con un segmento ST de la misma naturaleza, no mencionados, son de gran
desplazado hacia abajo (Fig. 25.5). Como puede valor diagnóstico cuando están presentes, pero su
apreciarse en la ilustración, el endocardio comienza ausencia no lo niega. La figura 25.6 muestra un tra-
su recuperación (repolarización) cuando aún el epi- zado electrocardiográfico típico de la hipertrofia
ventricular izquierda.

AVL DI DII DIII AVR AVL AVF

DI

V6 V1 V2 V3 V4 V5 V6

V5

Fig. 25.5. Hipertrofia ventricular izquierda. Obsérvese el vector Fig. 25.6. Hipertrofia ventricular izquierda. Obsérvese el gran
de repolarización ventricular y su relación con las derivaciones voltaje de los complejos QRS, el índice de Sokolow mayor de
precordiales izquierdas. 35 mm y la inversión de la onda T con ramas asimétricas.

264
Las causas de hipertrofia ventricular izquierda son AVF, V1, V2 y ocasionalmente a V3, por lo cual se
las mismas que en el crecimiento auricular izquier- inscribirán ondas T negativas y segmento ST des-
do, exceptuando la estenosis mitral. plazado hacia abajo (Fig. 25.8).

Hipertrofia ventricular derecha


V1
El aumento de la masa ventricular derecha aislada,
al predominar sobre la izquierda, provoca que ahora
el corazón se verticalice, lo contrario de la hipertro- V2
fia ventricular izquierda, que como se vio anterior-
mente, lo horizontaliza. Esto produce un cambio de
la dirección y sentido del vector de activación ven- V3
tricular, que se orienta hacia abajo y a la derecha,
DIII AVF
por la posición que ocupa el ventrículo derecho
agrandado. De lo expuesto resulta que el vector de
activación final ventricular (correspondiente al ven-
trículo derecho hipertrofiado), se acerque a la pier- Fig. 25.8. Hipertrofia ventricular derecha. Obsérvese el vector
na izquierda, es decir, a las derivaciones AVF, DII y de repolarización ventricular y su relación con las derivaciones
DIII (que sitúan el electrodo explorador a ese ni- precordiales derechas.
vel). Por el contrario, el referido vector se aleja del
Los criterios para establecer el diagnóstico de hi-
brazo izquierdo (AVL y DI), y de la posición de la
pertrofia ventricular derecha son (Fig. 25.9):
derivación V6. Las derivaciones V1 y V2, las más
próximas al ventrículo derecho, recibirán la mayor
DI DII DIII AVR AVL AVF
influencia de su vector de activación, que en este
caso también se le aproxima. Lo señalado hasta aquí,
en relación con la orientación vectorial, permite los
patrones electrocardiográficos que se observan en
la figura 25.7. V1 V2 V3 V4 V5 V6
El vector de repolarización, ahora con dirección
invertida por la hipertrofia del ventrículo derecho,
muestra su cabeza negativa a las derivaciones DIII,

Fig. 25.9. Hipertrofia ventricular derecha. La onda S es mayor


que la R en DI, hay una onda R prominente en AVR y la onda R
AVR AVL es mayor que la S en V1 y V2. El eje eléctrico está desviado
hacia la derecha.

1. Duración del complejo QRS mayor de 0,11 s


(110 milisegundos).
DI
2. Desviación del eje eléctrico a la derecha.
V1
V6 3. Deflexión intrinsicoide mayor de 0,035 s en
V1 y V2.
4. Onda S mayor que R en DI.
5. R/S mayor que 1 y R mayor de 7 mm en V1.
DIII DII 6. Índice de White-Bock menor de –15 mm.
7. Onda R prominente en AVR y q R en V1.
AVF 8. Onda R en V5 y V6 menor de 5 mm y onda S
mayor de 7 mm.
9. Morfología de bloqueo de rama derecha (BRD).
Fig. 25.7. Hipertrofia ventricular derecha. Obsérvese el vector 10. Trastornos de la repolarización ventricular del
de despolarización ventricular, su relación con los electrodos y tipo ya mencionado, en V1, V2 y V3. Del
la inscripción de los complejos QRS. acápite 4 al 8 son criterios de voltaje.

265
La hipertrofia ventricular derecha aislada suele Trastornos de conducción
observarse en la estenosis e hipertensión pulmonar,
intraventricular
valvulopatía tricuspídea, tetralogía de Fallot y otras
afecciones cardiovasculares que sobrecargan al ven- La conducción del impulso eléctrico cardíaco pue-
trículo derecho. de retardarse o inclusive interrumpirse en su trayec-
to a cualquier nivel del sistema específico desde el
Hipertrofia ventricular combinada nódulo sinusal, donde se inicia, hasta las termina-
El diagnóstico de la hipertrofia biventricular resulta ciones de Purkinje, donde finaliza. A estos trastor-
difícil, pues aunque sea real el crecimiento de am- nos en la propagación del impulso cardíaco se les
bos ventrículos desde el punto de vista anatómico, conoce con el nombre de bloqueos, y se identifican
eléctricamente se equilibran o neutralizan y esto según el lugar donde ocurran.
enmascara su reconocimiento. En otras ocasiones, a Por ahora solamente se hará referencia a los blo-
pesar de que ambos ventrículos estén hipertrofiados, queos de rama y de fascículos y más adelante, en el
puede suceder que uno predomine sobre el otro, y capítulo de arritmias cardíacas, se abordarán otras
este hecho pueda detectarse en el registro electro- localizaciones del trastorno de la conducción del
cardiográfico. impulso eléctrico cardíaco.
Las siguientes alteraciones en el ECG permiten
sospechar la hipertrofia ventricular combinada: Bloqueos completos de rama
y de fascículos (bloqueos
1. Onda R alta en V5 y V6 con desviación axial de-
recha.
intraventriculares)
2. Ondas R con marcado predominio positivo en las Cuando la conducción eléctrica del corazón se in-
derivaciones precordiales. terrumpe en una de las ramas principales del haz de
3. Desviación axial derecha con ondas T negativas His, se dice que existe un bloqueo de rama, que será
en DI y AVL, asociada o no a signos de creci- derecho o izquierdo según el lado afectado. Pero si
miento ventricular izquierdo en las derivaciones el trastorno de conducción está localizado en una de
precordiales. las subdivisiones de la rama izquierda, entonces exis-
4. Desviación axial izquierda con ondas T negativas te un bloqueo fascicular o hemibloqueo, que será
en DIII y AVF, asociadas o no a signos que sugie- anterior o posterior según el fascículo que esté le-
ren crecimiento ventricular derecho en las pre- sionado.
cordiales. Tanto en los bloqueos de rama como en los fascicu-
5. Isodifasismo (ondas R y S de igual tamaño), pero lares, la onda de excitación sigue un camino aberran-
además, altos voltajes en las derivaciones precor- te para alcanzar el territorio cuya vía de acceso está
diales y de miembros. bloqueada. Esto trae como consecuencia ensancha-
mientos y deformidades en el complejo QRS, ya que
Las hipertrofias combinadas se observan en las en estas condiciones el trayecto por recorrer es más
cardiopatías que sobrecargan ambos lados del cora-
largo (más tiempo) y tortuoso (más obstaculizado)
zón, como por ejemplo, valvulopatías aórticas o
en el ventrículo o territorio bloqueado, lo que expli-
mitrales graves (exceptuando la estenosis mitral) que
ca las manifestaciones patológicas del complejo QRS
se asocian a una hipertensión pulmonar importante
resultantes (ancho, melladuras, empastamientos).
con repercusión sobre el ventrículo derecho.
Otras veces se lesionan por la misma enfermedad Cuando el bloqueo es de una de las ramas princi-
(reumatismo cardíaco) estructuras valvulares de los pales, también se afecta la repolarización en el terri-
dos lados del corazón, que determinan las hipertro- torio lesionado, la que se efectúa anormalmente de
fias biventriculares sin que medie un mecanismo de endocardio a epicardio, tal como sucede en las hi-
hipertensión pulmonar; hay además, algunas cardio- pertrofias ventriculares. De ahí que se afecte el seg-
patías congénitas que ocasionan cardiomegalias mento ST – T, con desplazamientos del primero (ST)
globales (derecha - izquierda), como el tronco co- e inversión de la segunda (onda T).
mún, defectos de los canales auriculoventriculares Las alteraciones mencionadas se suelen presentar
y otras. aisladamente, cuando se bloquea una de las ramas

266
principales o fascículos, pero a veces se observa la el vector, este proceso de despolarización anómala
asociación de un bloqueo completo de rama dere- genera los patrones electrocardiográficos ilustrados
cha con uno fascicular, ya sea anterior o posterior; a en la figura 25.11.
esto se denomina bloqueo bifascicular, y si se le adi- Debe señalarse que además de las alteraciones de
ciona un bloqueo auriculoventricular de primer o la despolarización, en el bloqueo de rama izquierda
segundo grado, se estará en presencia de un bloqueo se producen también anormalidades en la repolari-
trifascicular y por tanto, de mayor severidad y peor zación ventricular (ST-T). Las ondas T son siempre
pronóstico. Sin embargo, en el caso de la existencia oponentes a la deflexión mayor del complejo QRS
de un bloqueo trifascicular, no es excluible que el y pueden ser negativas o positivas según la deriva-
tercer componente que lo define (bloqueo auriculo- ción en cuestión.
ventricular) no esté realmente a nivel del sistema El segmento ST estará desplazado positiva o ne-
His-Purkinje, sino localizado en el NAV, pero el ECG
gativamente, según la polaridad negativa o positiva
periférico no lo detecta, y por tanto habría que recurrir
que adopte el complejo QRS, respectivamente.
a un estudio de electrofisiología para reconocerlo.
Los criterios para establecer el diagnóstico de blo-
queo completo de rama izquierda (Fig. 25.12), son:
Bloqueo completo de rama izquierda
Con frecuencia esta anomalía de la conducción in- 1. Complejo QRS mayor de 0,12 s (120 milisegun-
traventricular concomita con la hipertrofia del ven- dos).
trículo izquierdo. En la secuencia de la figura 25.10
se observa la despolarización ventricular y se nota DI DII DIII AVR AVL AVF
que en estas condiciones, el vector terminal (izquier-
da y atrás) se orienta hacia la zona miocárdica don-
de se retrasa la activación (ventrículo izquierdo en
este caso). En las derivaciones más relacionadas con V1 V2 V3 V4 V5 V6

1 2 3
Fig. 25.10. Despolarización ventricular en el bloqueo de rama Fig. 25.12. Bloqueo de rama izquierda. El complejo QRS es
izquierda. mayor de 0,12 s y la onda R tiene melladuras; falta la onda Q en
DI, AVL, V5 y V6 y el ST-T es de dirección contraria al com-
plejo QRS.

2. Ausencia de onda Q en DI, AVL, V5 y V6.


AVR AVL
3. Onda R ancha, mellada, bífida o empastada en
DI, AVl, V5 y V6.
DI 4. Onda T negativa y segmento ST infradesnivelado
con convexidad superior en las mismas deriva-
ciones anteriores.
V6
5. RS o QS con ST supradesnivelado con convexi-
dad superior y onda T positiva oponente al QRS
DIII DII en las precordiales derechas.

AVF
El bloqueo de rama izquierda siempre es patoló-
gico y con frecuencia es un indicador de los siguientes
procesos: cardiopatía isquémica avanzada, cardio-
Fig. 25.11. Vectores de despolarización y su relación con los
electrodos en el bloqueo de rama izquierda. Obsérvese la gran patía hipertensiva, valvulopatía aórtica severa y mio-
anchura de los patrones electrocardiográficos. cardiopatías.

267
Bloqueo completo de rama derecha DI DII DIII AVR AVL AVF
En estos casos el vector terminal de la despolariza-
ción ventricular se orienta (hacia la derecha y hacia
adelante) buscando la zona miocárdica donde se re-
trasa la activación (ventrículo derecho) según se ilus-
V1 V2 V3 V4 V5 V6
tra en la secuencia de la figura 25.13. Este proceso
de despolarización aberrante da origen a los patro-
nes electrocardiográficos que se muestran en la fi-
gura 25.14.
Fig. 25.15. Bloqueo de rama derecha. El complejo QRS tiene
gran anchura y forma de M en V1; la onda S es ancha en DI,
AVL, V5 y V6 y el ST-T está desplazado hacia abajo.

3. Complejo QRS con morfología rs R’ o rsr’ en V1


y V2 (a veces en V3). Son llamados de tipo M.
1 2 3
4. Segmento ST infradesnivelado y de convexidad
Fig. 25.13. Despolarización ventricular en el bloqueo de rama superior, así como onda T negativa en V1, V2 y V3.
derecha.

Cuando el bloqueo de rama derecha es incomple-


to o parcial, el QRS es menor de 0,12 s (120 milise-
AVR AVL
gundos).
El bloqueo de rama derecha se observa con fre-
cuencia en individuos sin cardiopatía estructural, a
2
DI diferencia del bloqueo de rama izquierda. En otras
1
V1
ocasiones puede aparecer en cardiopatías congénitas
3
(comunicación interauricular) y cardiopatías adqui-
ridas (cardiopatía isquémica, embolismo pulmonar
DIII DII y otras).
AVF
Bloqueos fasciculares o hemibloqueos
Como ya se señaló, la conducción intraventricular
es trifascicular, pues además de las ramas derecha e
Fig. 25.14. Vectores de despolarización y su relación con los
electrodos en el bloqueo de rama derecha. izquierda del haz de His, el impulso cardíaco utiliza
los fascículos anterior y posterior, que son subdivisio-
En el bloqueo de rama derecha existen también nes de la rama izquierda, de la que se desprenden para
trastornos en la repolarización ventricular similares dirigirse más tarde a los pilares anterior y posterior
a los descritos en el de rama izquierda, lo que origi- del ventrículo izquierdo, respectivamente, garanti-
na inversión de la onda T y desplazamientos del seg- zando así la activación eléctrica de esos territorios.
mento ST, de la misma forma que se describió Por razones anatómicas (más largo su trayecto),
anteriormente. En la figura 25.15 se observa un tra- el fascículo anterior es más vulnerable y se lesiona
zado electrocardiográfico con bloqueo de rama de- fácilmente, por lo que es más frecuente el bloqueo
recha. fascicular anterior (hemibloqueo anterior) que el
Los criterios para establecer el diagnóstico de blo- hemibloqueo posterior. Por otra causa anatómica, la
queo completo de rama derecha son: contigüidad del fascículo anterior izquierdo con la
rama derecha, es responsable de la mayor frecuen-
1. Complejos QRS mayor de 0,12 s (120 milisegun- cia de bloqueos bifasciculares, por asociación de blo-
dos). queos simultáneos de esas dos vías de conducción
2. Ondas S anchas y empastadas en DI, AVL y V6, intraventricular, que predomina de manera evidente
con onda T positiva. sobre la otra posibilidad de bloqueo bifascicular, por

268
combinación del trastorno de la rama derecha con el Los criterios para establecer el diagnóstico de
fascículo posterior. hemibloqueo anterior izquierdo son:
Bloqueo fascicular anterior izquierdo o hemiblo- 1. Eje eléctrico desviado a la izquierda (sobre todo
queo anterior izquierdo. La despolarización del ven- entre –30 y –75 grados).
trículo izquierdo se inicia anormalmente por las 2. Morfología qR en DI y AVL y rS en DII, DIII y
regiones posteroinferiores antes que por el área an- AVF.
terosuperior (Fig. 25.16). Esta despolarización alte- 3. Retardo de la deflexión intrinsicoide en AVL, V5
rada da origen a los patrones del ECG que se
y V6 con empastamientos y melladuras en la rama
observan en la figura 25.17, y en la figura 25.18 se
descendente de R.
presenta un trazado electrocardiográfico que de-
4. Ondas S importantes y empastadas en las deriva-
muestra este tipo de bloqueo.
ciones precordiales izquierdas, así como en DII,
DIII yAVF.
5. QR o Qr en AVR con deflexión intrinsicoide pro-
longada y empastamiento de la onda R.
6. Onda q en las precordiales derechas.
7. La duración del complejo QRS se modifica, o li-
geramente, sin sobrepasar 0,10 s (100 milisegun-
dos).
Fig. 25.16. Bloqueo fascicular anterior izquierdo. Hay una des-
polarización asincrónica de los diferentes segmentos del ven-
trículo izquierdo, con retraso evidente en la actividad de las Este trastorno de conducción suele observarse con
porciones anterosuperiores. frecuencia sin una cardiopatía estructural que lo jus-
tifique, y es, por tanto, de pronóstico benigno. Tiene
un significado diferente si se asocia a otras anoma-
lías de la conducción intraventricular.
AVR AVL
Bloqueo fascicular posterior izquierdo. Como
consecuencia de este bloqueo, las regiones antero-
DI superiores del ventrículo izquierdo son activadas por
anticipado en relación con las zonas posteroinferiores
(Fig. 25.19). Este trastorno de la secuencia de acti-
V5 V6
DII
vación del ventrículo izquierdo, que normalmente
DIII
es simultánea para ambos fascículos, da lugar a los
AVF
patrones del ECG que se ilustran en la figura 25.20;
en la figura 25.21 se muestra un trazado electrocar-
diográfico de un enfermo con un bloqueo fascicular
Fig. 25.17. Vectores de despolarización y su relación con los posterior izquierdo.
electrodos en el bloqueo fascicular anterior izquierdo.

DI DII DIII AVR AVL AVF

V1 V2 V3 V4 V5 V6

Fig. 25.18. Bloqueo fascicular anterior izquierdo. El complejo Fig. 25.19. Bloqueo fascicular posterior izquierdo. Hay una des-
QRS tiene una anchura normal. Hay qlS3, QR en AVR y qR en polarización asincrónica de los diferentes segmentos del
AVL, así como ondas S en DII, DIII, AVF y en las derivaciones ventrículo izquierdo, que se adelanta significativamente en las
precordiales izquierdas. porciones anterosuperiores.

269
rio, que sí orienten hacia una afección ventricular
izquierda. Su pronóstico es más grave que el del blo-
AVR AVL queo fascicular anterior izquierdo.

Infarto del miocardio agudo


DI
El infarto del miocardio agudo (IMA) se acompaña
de patrones electrocardiográficos que constituyen
uno de los pilares más importantes para su recono-
cimiento. En estos patrones se observa la asociación
DIII DII
de imágenes que se suceden de acuerdo con un or-
AVF den bastante constante. La zona donde se produce
un infarto del miocardio se caracteriza por tener tres
niveles: la parte central o zona de necrosis, que es la
más afectada; la parte intermedia o zona de lesión,
Fig. 25.20. Vectores de despolarización y su relación con los donde predominan cambios inflamatorios, y por últi-
electrodos en el bloqueo fascicular posterior izquierdo. mo, la parte periférica o zona de isquemia (Fig. 25.22).
El infarto, que con mayor frecuencia afecta el ven-
DI DII DIII AVR AVL AVF
trículo izquierdo, puede ocupar todo el espesor de la
pared ventricular o sólo una parte de ella, razón por
la cual se ha denominado infarto transmural, o no
V2 V3 V4 V5 V6
transmural, respectivamente (Fig. 25.23). Estas al-
V1
teraciones anatómicas tienen la traducción electro-
cardiográfica que se describe a continuación.

Fig. 25.21. Bloqueo fascicular posterior izquierdo. El complejo


QRS tiene una anchura normal. Hay SIq3 con alto voltaje de R zona de isquemia
en DII, DIII y AVF, una prolongación de la deflexión
intrinsicoide en AVF y trastornos de la repolarización en DIII y zona de lesión
AVF. zona de necrosis

Los criterios para establecer el diagnóstico de blo-


queo fascicular posterior izquierdo son:

1. Eje eléctrico a la derecha (+ de + 100o). Fig. 25.22. Representación esquemática de la zona de infarto
2. RS o rs en DI y AVL y q R en DII, DIII y AVF del miocardio.
con empastamiento de R.
3. Deflexión intrinsicoide prolongada en AVF.
4. Trastornos de repolarización ventricular en DII,
DIII y AVF.
endocardio

5. En las precordiales, ondas S no profundas en V1


epicardio

y onda R no alta en V6. Ausencia de onda Q en


V5 y V6.

1 2 3 4
Para hacer el diagnóstico de hemibloqueo poste-
rior izquierdo es necesario, además de las alteraciones Fig. 25.23. Ubicación del infarto en la pared cardíaca. En 1 (in-
antes descritas, la existencia de algunos elementos farto subepicárdico) y en 2 (infarto transmural) el infarto tiene
traducción eléctrica, pero en 3 (infarto intramural) y en 4 (infar-
clínicos que nieguen el crecimiento ventricular de- to subendocárdico) puede ser silencioso o tener poca expresión
recho, con el que suele confundirse, y por el contra- eléctrica.

270
Isquemia subepicárdica (onda T negativa) de lesión (borde de la lesión), y por tanto, la positi-
Es la alteración más frecuente, se reconoce por los vidad de la cabeza del vector de despolarización se
cambios de la morfología y polaridad de la onda T, ve contrarrestada por la negatividad de la cabeza del
que se vuelve negativa o simétrica, lo que permite vector de repolarización. Esto hace que la deflexión
reconocer la isquemia subepicárdica que indica descendente de la R sea suave y poco pendiente, y
hipoxia en las inmediaciones del epicardio. El sufri- se inscriba el característico segmento R-ST, como
miento en este sitio determina que sus células se re- se ve en la secuencia de la Fig. 25.25.
cuperen más lentamente que las indemnes del
lesión
endocardio, y la repolarización se invierte (sentido
contrario al fisiológico) (Fig. 25.24).
isquemia
línea
isoeléctrica
real
1 2
-R

-R
R

Fig. 25.24. Mecanismo de producción de la onda T negativa en


3 4
el infarto.
Fig. 25.25. Secuencia gráfica que representa el desplazamiento
Si bien es la expresión más frecuente de daño del segmento ST en un infarto cardíaco.
miocárdico por isquemia aguda o crónica, la ima- Necrosis (onda Q ancha y profunda)
gen de isquemia subepicárdica no es específica y La zona de necrosis es eléctricamente inerte, es de-
puede observarse además en las miocarditis, peri- cir, que no tiene polarización ni despolarización. Se
carditis con compromiso miocárdico subyacente, comporta como una ventana que permite “mirar”
trastornos electrolíticos, etc. hacia el interior del corazón, por lo cual el electrodo
explorador situado frente a ella funciona como si
Lesión subepicárdica (desplazamiento del segmen- estuviera en la cavidad endocárdica y recoge poten-
to ST) ciales negativos. Se reconoce por la onda Q, que debe
Se caracteriza por un segmento ST supradesnivelado tener una amplitud igual o mayor a la cuarta parte
a partir del punto J, y se debe a que la isquemia del (25 %) de la altura de la onda R y una duración su-
músculo cardíaco mantiene un gradiente de despo- perior a los 0,03 s (30 milisegundos ), con melladuras
larización diastólica, es decir, un flujo transmem- o empastamientos (Fig. 25.26).
brana de electrólitos, cuando debería encontrarse
necrosis necrosis
estable o en equilibrio. Esto trae como consecuen- (ventana)
cia que la zona lesionada sea electronegativa en re-
lación con el miocardio sano, por lo cual se crea una
diferencia de potencial entre ambas zonas, lo que
implica que aun en reposo se inscriba una línea iso-
eléctrica desviada hacia abajo.
Fig. 25.26. Representación de la zona de necrosis del infarto
Durante la activación ventricular se inscribe la
cardíaco.
rama ascendente de R, pero dicha activación se de-
tiene, no progresa, cuando llega a la zona de lesión. Diagnóstico topográfico del IMA
Como el vector de repolarización sigue al de la des- Cuando el infarto ocurre en la pared anterior del
polarización (recordar que la repolarización ahora corazón, las alteraciones se recogen en las deriva-
está invertida), ambos convergen en el límite de la zona ciones relacionadas directamente con dicha pared, o

271
sea, las precordiales (Fig. 25.27). Si este infarto se DI DII DIII AVR AVL AVF
extiende hasta la pared lateral del ventrículo izquier-
do, también aparecen alteraciones en DI y AVL
(Fig. 25.28).
V1 V2 V3 V4 V5 V6

Fig. 25.29. Infarto anteroseptal con extensión a la pared libre


del ventrículo izquierdo. Hay una onda Q ancha y profunda desde
V6 V2 hasta V4, con una R embrionario en V1; desplazamiento
positivo del segmento ST y onda T negativa desde V1 hasta V6.
V5 Las mismas alteraciones se registran en DI, DII y AVL.

V4

V1 V3
V2

AVR AVL

Fig. 25.27. Esquema de un infarto de la cara anterior del cora-


zón y sus patrones electrocardiográficos.

AVR AVL
DIII DII
AVF

DI

Fig. 25.30. Representación gráfica de un infarto de la cara infe-


rior.
DII DIII

AVF

Fig. 25.28. Representación esquemática de un infarto de la pa- DI DII DIII AVR AVL AVF
red lateral del ventrículo izquierdo.

En la figura 25.29 se presenta un electrocardio-


grama de un paciente con un infarto de la pared
V1 V2 V3 V4 V5 V6
anteroseptal (pared anterior y tabique).
Cuando el infarto está localizado en la pared
posteroinferior o diafragmática del corazón, las al-
teraciones se recogen en DI, DIII y AVF (Fig. 25.30),
pues son las derivaciones que se relacionan con la
Fig. 25.31. Infarto de la cara inferior. Hay un desplazamiento
zona de lesión. positivo del segmento ST en DII, DIII y AVF, y una onda Q
En la figura 25.31 se presenta el electrocardio- profunda en DIII y pequeña en AVF. La onda T es todavía
grama de un paciente con un infarto posteroinferior. positiva.

272
Alteraciones electrocardiográficas miento del QRS, diversas arritmias y trastornos de
en algunos trastornos electrolíticos la conducción hasta el paro cardíaco en sístole.

Potasio Calcio
Hipercaliemia. Produce un acortamiento de la sístole Hipercalcemia. El calcio puede aumentar en la san-
eléctrica de los ventrículos, lo cual en el ECG de gre sin que se produzcan cambios significativos en
superficie se traduce por un intervalo QT corto y la
el ECG, pero cuando aparecen se caracterizan por
aparición de ondas T altas, puntiagudas y de base
un intervalo QT corto con un aumento de la ampli-
estrecha. Esta alteración de la onda T es la manifes-
tud de la onda T; pueden observarse complejos QRS
tación más precoz de la hipercaliemia, la cual suele
discretamente ensanchados e intervalos PR prolon-
provocar también disminución de la amplitud de las
gados de manera inconstante.
ondas R y aumento concomitante de las ondas S.
Puede observarse depresión del segmento ST y alar- Hipocalcemia. Los principales cambios electro-
gamiento del intervalo PR. En etapas más avanza- cardiográficos resultantes de la disminución en la
das las ondas P, se ensanchan y disminuyen de concentración del ión calcio en la sangre, son: alar-
amplitud hasta que desaparecen por completo; hay gamiento del intervalo QT a expensas de una pro-
también un ensanchamiento del QRS. Es posible la longación del ST, un PR ligeramente corto y un
aparición de distintas alteraciones del ritmo y de la complejo QRS normal o más estrecho de lo habi-
conducción, e incluso paro cardíaco en diástole. tual.
Hipocaliemia. En la hipocaliemia el ECG mues-
tra un descenso del segmento ST, disminución de la Magnesio
amplitud de la onda T (aplanamiento o inversión) y Hipermagnesemia. Aparece una onda P aplanada con
aumento de la amplitud de la onda U; con la progre- un intervalo PR prolongado, complejo QRS ensan-
sión de este trastorno electrolítico, se observa la fu- chado e intervalo QT prolongado.
sión de las ondas T y U y la aparición de una onda T Hipomagnesemia. El segmento ST está descen-
negativa y ancha, prolongación del QT, ensancha- dido con una onda T negativa.

273
26
ARRITMIAS O DISRITMIAS CARDÍACAS

El corazón humano, como el de los otros mamífe- membrana es el que permite una resistencia eléctrica
ros, posee ciertas propiedades electrofisiológicas mínima para que sea facilitada la conductibilidad.
esenciales sobre las cuales basa su funcionamiento: Una vez que el estímulo ha sido generado por el
automatismo (producción espontánea de estímulos), automatismo sinusal, la onda de excitación resultante
conductibilidad (propagación de estímulos), excita- alcanza ordenada y progresivamente, gracias a la con-
bilidad (capacidad de responder a una variedad de ductibilidad, tanto el tejido ordinario auricular como
estímulos naturales o artificiales), contractilidad el ventricular, y como consecuencia de la tercera pro-
(acortamiento de sus fibras) y refractariedad (tiem- piedad (excitabilidad), primero la aurícula y algo
po de recuperación); las dos primeras (automatismo después el ventrículo, responden contrayéndose
y conductibilidad) generan y propagan el impulso (cuarta propiedad). De esta forma logra el corazón
cardíaco, respectivamente. El automatismo depen- cumplimentar su función principal, la del bombeo
de de forma normal del tejido específico, y la con- sanguíneo, elemento primordial de la circulación.
ductibilidad, de todo el músculo cardíaco, incluyendo De este modo la onda de excitación se comporta
al específico. Desde el punto de vista iónico, el au- como un detonante que libera las fuerzas contráctiles,
tomatismo sinusal y el de la unión A-V son calcio
de manera que el fenómeno eléctrico precede al even-
dependientes, mientras que el del sistema His-Purkinje
to mecánico en cada latido cardíaco.
es sodio dependiente. Es por ello que el automatis-
La refractariedad es la última propiedad electro-
mo sinusal y el de la unión A-V pueden ser inhibidos
fisiológica y consiste en el tiempo requerido para la
o deprimidos por los fármacos bloqueadores de los
recuperación de la contracción precedente y prepa-
canales del calcio, mientras que los bloqueadores de
rarse para la siguiente. La refractariedad es una pro-
los canales del sodio inhiben o deprimen el automa-
piedad observada, tanto en el músculo específico
tismo del sistema His-Purkinje.
La conductibilidad es un proceso complejo don- como en el ordinario contráctil. Durante el momen-
de intervienen factores hísticos y biofísicos; entre to de la contracción, el corazón es absolutamente
los primeros se incluyen el tamaño, el tipo y la orien- refractario y no responderá a ningún estímulo exter-
tación geométrica de las fibras cardíacas. Se ha de- no. El período refractario se subdivide en absoluto
mostrado que si las fibras cardíacas son paralelas a y relativo; durante el primero no hay respuesta a los
la dirección del impulso, se favorece su conducción, estímulos externos, por fuerte que sea la intensidad
y si son perpendiculares a éste, la conducción es en- de éstos. En el período refractario relativo la excita-
torpecida. A este comportamiento de la propagación bilidad retorna de forma gradual a lo normal. Du-
del impulso se le conoce como conducción aniso- rante esta fase el corazón responderá a un estímulo
trópica, que es considerada junto a los factores bio- más fuerte que el normal y la fuerza de contracción
físicos activos y pasivos de la membrana celular como será más débil. El período refractario absoluto se
un mecanismo de seguridad o garantía para la con- extiende desde el comienzo del complejo QRS hasta
ductibilidad. El componente activo de la membrana la cúspide de la onda T; el período relativo dura des-
es responsable de que el potencial de acción sea de el final del absoluto hasta la terminación de la
transferido de una célula a la vecina y así sucesiva- onda U. Las modificaciones de su duración combina-
mente a través del proceso de despolarización y re- das con las alteraciones de la conducción (bloqueos),
polarización de éstas. El componente pasivo de la son los dos factores más importantes implicados en

274
la reentrada, uno de los mecanismos básicos más 5. Trastornos endocrinos: alteración de la fun-
frecuentes en la génesis de las taquiarritmias. ción tiroidea, feocromocitoma.
La eficiencia del corazón como bomba está supe- 6. Estados anóxicos por: neumopatías crónicas,
ditada a la integridad anatómica y funcional del ór- anemia intensa y tóxicos.
gano como un todo, así como a la de cada uno de los 7. Insuficiencia cardíaca descompensada por
componentes del sistema específico encargado del cualquier causa.
origen y propagación normal del estímulo cardíaco, 8. Efectos tóxicos medicamentosos: digitálicos,
pues sólo así será capaz de lograr activaciones auricu- betabloqueadores, anticálcicos, simpaticomi-
lar y ventricular altamente organizadas y sincroni- méticos y cualquier otro fármaco antiarrítmi-
zadas, y de no ser así, como suele suceder en las co (efectos proarrítmicos).
arritmias cardíacas, el gasto cardíaco se afectará en 9. Trastornos hidroelectrolíticos y del equilibrio
mayor o menor grado de acuerdo con la severidad acidobásico: hipercaliemia o hipocaliemia,
del trastorno del ritmo presentado. hipercalcemia o hipocalcemia, hipomagnese-
mia, acidosis o alcalosis y otros.
Concepto 10. Traumatismos cardíacos: externos o por ciru-
Se considera que existe una arritmia cardíaca cuan- gía cardíaca.
do se altera la producción o conducción normal del 11. Tumores cardíacos: malignos y benignos
estímulo, lo que se manifiesta porque los latidos se (mixoma).
hacen irregulares, o permaneciendo regulares sobre- 12. Corazón sano (en el sentido de normalidad
pasen los límites de frecuencia aceptados de forma estructural).
convencional como fisiológicos, y finalmente, cuan-
do aun en presencia de un ritmo regular y frecuen-
Evaluación clínica del paciente
cia normal, el análisis del ECG revela una relación con una arritmia cardíaca
P/QRS anormal, lo que puede o no asociarse a otras La evaluación inicial de un paciente con una arrit-
alteraciones en la duración y morfología en esos dos mia cardíaca requiere de una historia clínica cuida-
componentes del ECG. dosa (anamnesis y exploración física), de igual forma
Por lo expuesto se infiere que la exploración físi- y en la misma medida que para otro diagnóstico en
ca del enfermo es capaz de reconocer la existencia la patología médica. Es imprescindible interrogarlo
de un trastorno del ritmo, pero en otras ocasiones sobre la presencia de palpitaciones, mareos, sínco-
puede resultar equívoco y sólo entonces el registro pes, dolores precordiales y manifestaciones de insu-
electrocardiográfico revelará la verdad. Es por ello ficiencia cardíaca. La palpitación (percepción de la
que esta investigación se ha considerado tradicio- actividad cardíaca) es el síntoma más relevante, fre-
nalmente como imprescindible en la interpretación cuente y específico, y el paciente la refiere de dife-
de las arritmias cardíacas, lo que aún mantiene su rentes maneras, tales como: irregularidad en los
vigencia. latidos, aceleración de la frecuencia (regular o irre-
gular) y sensación de paro cardíaco. El paciente puede
Etiología ser capaz de reproducirla golpeando sobre la super-
Entre las causas de arritmias se señalan las siguientes: ficie de un objeto o reconocerla cuando es el médi-
co quien la ejemplifica cuando golpea sobre su mesa
1. Procesos inflamatorios: carditis reumática, de consulta. Es necesario puntualizar cómo comien-
miocarditis, pericarditis, endocarditis infec- zan y terminan e insistir en su forma de aparición
ciosa. (brusca o gradual). Con menor frecuencia el enfer-
2. Enfermedades del músculo cardíaco: miocar- mo acude por síncope, angina de pecho o insuficien-
diopatías. cia cardíaca, sin que las palpitaciones sean lo más
3. Cardiopatías congénitas: comunicación inter- llamativo, lo que hace la situación clínica más com-
auricular, enfermedad de Ebstein y otras. pleja y de difícil diagnóstico. Es importante indagar
4. Cardiopatía isquémica aguda y crónica: infar- sobre la existencia de hábitos tóxicos (café, cigarro,
to cardíaco, angina de pecho, aneurisma de la alcohol) o la presencia de algunas enfermedades (hi-
pared ventricular secundario a un infarto. pertiroidismo o hipotiroidismo, feocromocitoma, etc.).

275
Es muy importante también la edad del paciente, pues De este modo es importante comprender que el mé-
una arritmia en un joven no se comporta igual que dico no debe tratar una arritmia aislada, sino en su
en un anciano, ya que el diagnóstico y la causa, así contexto clínico. Una arritmia durante un trastorno
como la repercusión hemodinámica varían según el electrolítico o metabólico no se resolverá mientras
caso. se mantengan tales anormalidades, por efectiva que
El examen físico aporta datos que permiten la sea la droga antiarrítmica seleccionada.
confirmación clínica de una arritmia cardíaca: De manera general, las taquiarritmias deben ser
tratadas con fármacos que disminuyan la frecuencia
1. Posibilita conocer la frecuencia de la arritmia ventricular y a menudo es la medida más importan-
(taquiarritmia o bradiarritmia), así como si el te. En otras eventualidades una taquiarritmia en un
ritmo es regular o irregular. paciente joven y sano suele no producir malestar
2. Si existe asociada una cardiopatía estructural, alguno y cede poco a poco de manera espontánea
congénita o adquirida. sin requerir una intervención por parte del médico.
3. Si hay elementos de disfunción ventricular (in- Por el contrario, una taquiarritmia similar en un an-
suficiencia cardíaca). ciano o en un joven con una estenosis mitral o aórti-
4. Anormalidades de la auscultación cardíaca rela- ca crítica o en el curso de un episodio agudo
cionadas con la disociación auriculoventricu- coronario, es capaz de desencadenar un edema pul-
lar (determinadas por la falta de sincronización monar, síncope o shock cardiogénico. En estas cir-
mecánica entre aurículas y ventrículos). cunstancias se impone la cardioversión eléctrica
• Cambios intermitentes en la intensidad del inmediata.
primer ruido cardíaco. Es necesario enfatizar que algunas enfermedades
• Variaciones cíclicas en los valores de la pre- extracardíacas pueden ser causa de arritmias, entre
sión arterial sistólica. las que sobresalen estados emocionales, anemia, tras-
• Onda “a” en cañón intermitente en el pulso tornos tiroideos, infecciones, trastornos gastrointes-
venoso yugular (pulso prominente a causa tinales, desequilibrios hidrominerales y acidobásicos,
de que la sístole auricular coincide con la etc., las que deben ser tomadas en cuenta al iniciar
válvula tricúspide cerrada). el tratamiento o, de lo contrario, éste no será exitoso.
• Auscultación de galopes (seudogalopes) au- Las bradiarritmias, si son asintomáticas, no re-
riculares intermitentes. quieren de estudios ni de terapéutica específica. Si
5. Desdoblamiento patológico del segundo ruido son sintomáticas, debe excluirse que no estén pro-
cardíaco (bloqueo completo de rama derecha). ducidas por medicamentos (betabloqueadores, anti-
Otras veces el desdoblamiento del segundo rui- cálcicos y digitálicos) y de ser así, éstos deben ser
do es paradójico (bloqueo completo de rama suspendidos o reducidas sus dosis. Otras veces la
izquierda). causa es un predominio vagal, lo que suele mejorar-
6. La realización de maniobras de estimulación se con el uso de atropina. En casos más severos la
vagal pueden suprimir o no la arritmia. causa es una enfermedad del NSA, que puede re-
querir de la implantación de un marcapaso perma-
Principios generales que se deben nente.
tener en cuenta en el manejo clínico Por último, se debe resaltar que el uso de los fár-
de un paciente con una arritmia macos antiarrítmicos siempre implica un riesgo
(efecto pro-arrítmico) y que al indicarse debe ba-
cardíaca lancearse el riesgo-beneficio y sólo prescribirlos
El enfoque terapéutico de un paciente con una perturba- cuando el beneficio supere el riesgo de su empleo.
ción del ritmo cardíaco se inicia con la interpretación
correcta y precisa del trazado electrocardiográfico. Investigaciones complementarias
Una vez realizado el diagnóstico, el paso que se debe que se utilizan en el estudio
seguir es buscar la causa de la arritmia, la que no
siempre se encuentra, así como si existe una enfer- de las arritmias cardíacas
medad cardíaca concomitante, y finalmente su con- Electrocardiograma. Es la investigación no invasiva
secuencia hemodinámica en cada caso en particular. más usada e importante en el diagnóstico de los tras-

276
tornos del ritmo cardíaco. Aunque la clínica es útil a registros intracavitarios o electrofisiológicos, úni-
en su reconocimiento, puede resultar equívoca y es co modo de aclarar la confusión existente en los tra-
entonces cuando el ECG demuestra ser indispensa- zados electrocardiográficos de superficie. Solamente
ble e insustituible. Se debe hacer un registro elec- a través de estas investigaciones es posible determi-
trocardiográfico convencional de 12 derivaciones, nar el sitio de un bloqueo A-V o el mecanismo cau-
con toma de varios ciclos continuos en la deriva- sal de una pausa sinusal.
ción que muestre la onda P más nítida para facilitar
la interpretación del trazado. En caso de que no se Recomendaciones que se deben cumplir en la inter-
lograra obtener una onda P de contornos bien defi- pretación de una arritmia
nidos, pudieran emplearse otras derivaciones espe- 1. Analizar la deflexión auricular. Se debe determi-
ciales (esofágicas e intracavitarias). nar si hay o no ondas P y, de existir, detallar su pola-
Estudio electrofisiológico. Por su naturaleza ridad, morfología y duración, y precisar de este modo
invasiva no es un procedimiento diagnóstico rutina- si es una P sinusal o ectópica. De no estar presente,
rio, y sólo está indicado en los casos de arritmias hay que pensar en una fibrilación auricular o en un
graves que amenazan la vida del enfermo. Consiste ritmo de la unión A-V. Se deben medir los interva-
en la introducción de múltiples catéteres electrodos los P-P y precisar si son regulares o no, y si son
dentro del sistema vascular, que luego son ubicados coincidentes con los intervalos R-R. Calcular la fre-
en diferentes sitios del corazón, especialmente en cuencia de la actividad auricular (sea de la onda P
su lado derecho (aurícula, ventrículo y seno corona- sinusal, ondas F u ondas f).
rio). Una vez situados en los lugares mencionados, 2. Analizar la deflexión ventricular. Hay que ob-
registran la actividad eléctrica local, a lo que se de- servar si los complejos QRS guardan igual distancia
nomina electrograma, pero además son usados para entre sí o, por el contrario, si son irregulares. Medir
la estimulación cardíaca. su duración y analizar sus contornos o morfología;
El resgistro electrocardiográfico continuo de 24 calcular la frecuencia ventricular y compararla con
o más horas, único o múltiple, conocido como vigi- la auricular (normalmente deben coincidir), y de no
lancia Holter, es un complemento del ECG conven- ser igual, precisar cual frecuencia supera a la otra.
cional, pero tiene la ventaja de observar durante más 3. Determinar la relación P/QRS. Debe precisarse
tiempo el trazado electrocardiográfico (se graba la si el enlace PR es normal, corto o prolongado y al
actividad eléctrica durante toda la acción del día), mismo tiempo si tal conexión es fija o cambiante.
por lo que existen más probabilidades de documen- En el último caso es necesario además definir si hay
tar la arritmia. Otro aspecto esencial de la explora- variación entre las frecuencias de las ondas P y los
ción Holter es que establece la posible relación causal complejos QRS, lo que podría sugerir una disocia-
entre la anomalía del ritmo cardíaco y los síntomas ción AV en caso de no corresponderse.
aquejados por el enfermo; permite, además, la eva- 4. Analizar los eventos prematuros. Para poder
luación de la eficacia terapéutica de los antiarrítmicos, reconocerlos, hay que determinar previamente la lon-
lo que evita repeticiones de estudios electrofisioló- gitud del ciclo base midiendo el intervalo P-P o el
gicos más complejos, costosos e invasivos. R-R. Un evento será prematuro cuando se adelanta
Ecocardiografía. Ofrece múltiples informaciones en relación con la longitud del ciclo base, y al estu-
sobre estos pacientes, entre ellas las dimensiones diarlo es importante determinar si está o no precedi-
cardíacas, existencia de trombos auriculares, defec- do de onda P y, además, precisar si su morfología es
tos estructurales y estado de la función ventricular. normal (estrecha) o aberrante (ancha). Los eventos
prematuros se corresponden con las extrasístoles,
Sistematización en la interpretación parasístoles, capturas sinusales o latidos de fusión.
de las arritmias 5. Analizar los eventos tardíos. Al igual que en la
Para la interpretación adecuada de un trastorno del situación anterior, requiere de la medición previa de
ritmo, es imprescindible el análisis cuidadoso y sis- la longitud del ciclo base siguiendo la misma meto-
tematizado del ECG. En ocasiones los trazados son dología (enmarcando los intervalos P-P o R-R). Se
complejos y de difícil identificación, y pueden in- identifica el evento tardío cuando al faltar uno o más
clusive tener significados alternativos que obliguen complejos del ritmo normal dominante, la pausa

277
correspondiente es interrumpida por aquél, que estructural permanente (cardiopatía congénita o ad-
aparece como un mecanismo protector (escape) en quirida). Existen otras clasificaciones, pero no crees
sustitución de los latidos fallidos; se evita de esta necesario enumerarlas o describirlas, por lo que se
forma que se prolongue la pausa sin actividad car- presentará la que utilizaremos, que las subdivide en
díaca, con lo que se suprime la asistolia o paro car- bradiarritmias y taquiarritmias según su frecuencia,
díaco. Estos eventos tardíos (escapes) generalmente pero que a su vez toma en cuenta su lugar de origen.
se originan en la unión A-V y con menor frecuencia
por debajo del sistema His-Purkinje, y según su mor- Automaticidad retardada
fología pueden orientar en ese sentido. En otras oca- Bradiarritmias Fallo en la conducción del
siones esa pausa es interrumpida por un latido impulso
sinusal. En la determinación de los eventos prema-
turos (extrasístoles) y tardíos (escapes) se requiere Automaticidad acelerada
que el ritmo dominante sea regular, pues de no ser Taquiarritmias Reentrada
así resultaría imposible esta definición. Actividad desencadenada
6. Es importante medir el intervalo QT, pues su
prolongación espontánea o medicamentosa es causa La automaticidad acelerada se debe a un aumento
de taquiarritmias ventriculares graves (síndrome del de la frecuencia de descarga del marcapaso corres-
QT largo con torsades de pointes). pondiente, sea el normal o ectópico. La reentrada es
Clasificación de las arritmias un mecanismo más complejo que toma en cuenta un
cardíacas trastorno de la conducción (bloqueo unidireccional)
combinado con un trastorno de la refractariedad.
Existen numerosas clasificaciones de las arritmias
La actividad desencadenada es un mecanismo en
cardíacas que se sustentan en diferentes caracterís-
que particpan simultáneamente un trastorno del au-
ticas. Cada una tiene su utilidad, pero ninguna por sí
tomatismo asociado con uno de la conducción.
sola puede considerarse perfecta, pues realmente no
resulta fácil abarcar todos los aspectos de una mate-
Clasificación de las bradiarritmias y de los trastor-
ria tan compleja y cambiante como son los trastor-
nos de la conducción auriculoventricular
nos del ritmo cardíaco. Una de las más antiguas y
aún en plena vigencia es la que toma en cuenta su
mecanismo de producción (trastornos del automa- Bradicardia sinusal.
tismo, de la conducción, o de ambos). Otros las sub- Arritmia sinusal (incluyendo la arritmia ventriculo-
dividen en sintomáticas y no sintomáticas (según fásica).
comprometan o no la hemodinámica del paciente), Pausas sinusales (paro sinusal, bloqueo sinoau-
paroxísticas (crisis recurrentes) y continuas (persis- ricular).
tente o mantenidas), activas (si hay aceleración de Bradiarritmias por disfunción sinusal (síndrome
la frecuencia cardíaca) y pasivas (si disminuye la del nódulo sinusal enfermo).
frecuencia cardíaca). Pero más importante por su
significado clínico y pronóstico es la clasificación Bloqueos auriculoventriculares (bloqueo A-V):
basada en su lugar de origen: así se denominan arrit-
mias supraventriculares, cuando se generan por en- Bloqueo A-V de primer grado.
cima de la bifurcación del haz de His; auriculares o Bloqueo A-V de segundo grado (Mobitz I, Mobitz
de la unión A-V, clínicamente mejor toleradas y de II, bloqueo 2:1).
buen pronóstico, y arritmias ventriculares, cuyo ori- Bloqueo A-V de tercer grado (bloqueo AV com-
gen está en el tejido ventricular (por debajo de la pleto).
bifurcación de His), por lo común mal toleradas y Ritmos de escape.
de peor pronóstico. De acuerdo con la etiología se
consideran primarias cuando no se demuestra o en- Los trastornos de la conducción intrauricular e in-
cuentra una causa, y secundarias cuando pueden atri- traventricular no modifican implícitamente la fre-
buirse a un trastorno funcional reversible (trastornos cuencia ni la regularidad sinusal y no quedan
electrolíticos, isquemia, hormonas, etc.) o a un daño incluidos en la clasificación.

278
Clasificación de las taquiarritmias DII

Extrasístoles auriculares
Taquicardia sinusal
Auriculares Taquicardia auricular
Aleteo (flúter) auricular
Fibrilación auricular
Ritmo auricular caótico Fig. 26.1. Ritmo sinusal normal. Las ondas P tienen una morfo-
logía normal y constante. La frecuencia cardíaca es normal.
Extrasístoles de la unión A-V
sinusal lo prolonga, pero sin exceder de su límite
Taquicardia paroxística de la
superior, a menos que coexista un bloqueo A-V. Es
unión A-V
poco frecuente que el ritmo sinusal sea completa-
De la unión Taquicardia no paroxística de la
mente regular al medir la longitud de ciclos P-P, pero
A-V unión A-V
de forma convencional se establece que variaciones
Taquicardia por movimiento circu-
en la longitud de su ciclo hasta de 0,16 s (valor de 4
lar A-V (vías anómalas en la pre-
cuadros pequeños) se considera como ritmo sinusal
excitación ventricular)
“regular”. Si la medida de la longitud del ciclo P-P
excede de ese valor, se dice entonces que hay una
Extrasístoles ventriculares
arritmia sinusal.
Taquicardia ventricular
El sistema nervioso autónomo influye significa-
Ventriculares Aleteo ventricular
tivamente en la frecuencia de descarga del NSA, de
Fibrilación ventricular
manera que la estimulación simpática lo acelera y la
Ritmo sinusal vagal lo retarda, con predominio en condiciones
basales de la inervación parasimpática. De lo ex-
Concepto
puesto hasta aquí se puede inferir cuando una onda P
Antes de iniciar el estudio individual de las arrit-
tiene origen sinusal o cuando pudiera iniciarse en
mias, es obligado referirnos al ritmo sinusal normal,
otro sitio o simplemente no existir.
pues indudablemente facilitará la comprensión de
aquellas.
El ritmo sinusal comienza con la formación o ini-
ciación del impulso cardíaco en el NSA, con una BRADIARRITMIAS
frecuencia arbitrariamente aceptada entre 60 y 100
lat/min, aunque hay tendencia en la actualidad a fi-
CARDÍACAS
jarlo entre 50 y 90 lat/min. Esta frecuencia suele ser
mayor en lactantes y niños que en adultos, tanto en
condiciones de reposo como de actividad física. La
Bradicardia sinusal
onda P es una deflexión orientada positivamente en En adultos en condiciones de reposo, una frecuencia
las derivaciones estándares DI, DII, DIII y AVF y menor de 60 lat/min es convencionalmente definida
negativa en la derivación AVR, lo que tiene su ex- como bradicardia sinusal, aunque en la actualidad
plicación en que el vector de la despolarización au- hay tendencia a considerarla cuando desciende de
ricular se aproxima a la pierna izquierda y, por el 50 lat/min. En esta alteración hay una depresión del
contrario, se aleja del brazo derecho. automatismo sinusal, es decir, que se enlentece su
En el trazado electrocardiográfico, el ritmo sinusal velocidad de descarga. La bradicardia sinusal es casi
se caracteriza por una sucesión regular de ondas P siempre asintomática y se encuentra en condiciones
de contorno normal seguidas por un complejo QRST fisiológicas durante el sueño, embarazo y atletas. Se
(Fig 26.1). El intervalo PR es constante para una observa, además, en estados patológicos tales como
frecuencia dada y su duración es de 0,12 a 0,20 s. hipertensión intracraneal, ictericia obstructiva, con-
Su valor se acorta con la taquicardia sinusal, pero valecencia de enfermedades infecciosas, enfermedad
sin sobrepasar el límite inferior, y la bradicardia de Addison, hipopituitarismo, tumores mediastínicos

279
y del cuello, infarto agudo inferior, estados depresivos ciclo P-P menor, y si la diferencia excede del valor
y anorexia nerviosa. La hipotermia y la reperfusión referido, se acepta convencionalmente que es una arrit-
postrombolisis suelen producirla. Es un componen- mia sinusal. Se debe a una variación intermitente en
te esencial del síndrome del nódulo sinusal enfermo la frecuencia de descarga del automatismo sinusal
(síndrome de bradicardia-taquicardia) y del síndrome secundaria a modificaciones del tono vagal; por ello
del seno carotídeo. Algunos medicamentos como los es común en niños, adolescentes y jóvenes adultos,
betabloqueadores, anticálcicos, metildopa, clonidina, donde es habitual un fuerte influjo vagal que acom-
amiodarona, propafenona y litio, son también cau- paña a la bradicardia sinusal que también presentan.
sas de bradicardia sinusal. Se identifican dos formas inequívocas de arrit-
mia sinusal: la respiratoria y la no respiratoria. En la
Hallazgos electrocardiográficos primera la frecuencia cardíaca aumenta con la ins-
Se caracteriza por la disminución de la frecuencia piración (inhibe el vago) y disminuye en la espira-
cardíaca, un espacio T-P prolongado y normales los ción (estimula el vago). Las variaciones en la
otros componentes del trazado (P-QRS). A veces el frecuencia son fásicas y graduales y alternan agru-
segmento PR se prolonga ligeramente. Los interva- paciones de 2 o 3 latidos de ciclos P-P cortos con
los P-P y R-R son iguales y equidistantes (Fig. 26.2). agrupaciones de 3 o 4 latidos de ciclos P-P largos
relacionados con la respiración, y desaparecen con
DII la apnea. En la forma no respiratoria, que se observa
con la administración de digitálicos y de morfina,
no existe ninguna relación con el ciclo respiratorio
y los intervalos de las agrupaciones de los ciclos
cortos o largos son más duraderos, de 10 o 15 s en
lugar de 2 o 3 s, es decir, que se agrupan más com-
Fig. 26.2. Bradicardia sinusal en un paciente con un infarto car- plejos o latidos en cada uno de los ciclos. La arrit-
díaco (onda Q patológica y desplazamiento positivo del seg- mia sinusal es un hallazgo benigno casi siempre
mento ST). asintomático y sólo en raras ocasiones puede produ-
cir palpitaciones, mareos y excepcionalmente sín-
Tratamiento copes cuando aparecen pausas prolongadas en la fase
La bradicardia sinusal por sí misma no requiere trata- de ciclos P-P muy largos.
miento, sino sólo eliminar su causa cuando sea po-
sible. Si se presenta en un infarto agudo inferior y Hallazgos electrocardiográficos
hay manifestación de bajo gasto cardíaco, se puede Lo más distintivo en el trazado del ECG es la varia-
administrar atropina EV y, de no resolverse, la esti- ción fásica en las longitudes de los ciclos P-P, lo que
mulación eléctrica artificial en la aurícula derecha se manifiesta por grupos de 2 o 3 latidos que alter-
es una posible opción. En pacientes ambulatorios nan de manera gradual y regular con grupos de 3 o 4
con algunos síntomas suele utilizarse efedrina, latidos (Fig. 26.3), aunque pueden ser mayores en
teofilina o hidralazina, aunque con frecuencia es di- cada serie de la variedad no respiratoria. Los demás
fícil encontrar una dosis que no produzca efectos componentes del ECG, onda P, complejo QRS y el
secundarios. Cuando la bradicardia sinusal es un intervalo PR son normales. Se asocia con frecuen-
componente del síndrome del nódulo sinusal enfer- cia a la bradicardia sinusal.
mo, por lo común requiere de la implantación de un
marcapaso permanente.
DII

Arritmia sinusal
Se reconoce cuando en un adulto en reposo los ci-
clos sinusales P-P varían en longitud en más de 0,16 s
(4 cuadros pequeños), lo que se determina midien-
do el ciclo P-P mayor y restándole la longitud del Fig. 26.3. Arritmia sinusal.

280
Tratamiento teraciones según el sitio auricular donde se inicie el
estímulo.
Casi siempre es un hallazgo benigno y no requiere
tratamiento. En caso de origen digitálico o morfínico, Tratamiento
se valorará su reducción o supresión en dependen-
Habitualmente no requiere tratamiento específico.
cia de la situación clínica particular. Pocas veces será
necesario el uso de atropina, efedrina, isuprel o
teofilina. Pausas sinusales
Es un trastorno en la generación (automatismo) y
Arritmia ventriculofásica propagación (conductibilidad) del impulso sinusal
en el interior de la estructura nodal donde ambas
No es más que una arritmia sinusal coincidente con
propiedades están parcial o totalmente deprimidas,
un bloqueo A-V avanzado de segundo o tercer gra-
lo que retarda o impide la despolarización auricular,
do, que se caracteriza en el ECG porque el ciclo P-P
pues los dos trastornos llevan al mismo resultado:
que contiene el complejo QRS es más corto que el
ausencia del impulso sinusal en el tejido auricular
ciclo P-P que no engloba complejo QRS (Fig. 26.4).
circundante y, por tanto, no activación auricular. Al
Se debe a variaciones intermitentes del tono vagal
trastorno del automatismo se le denomina paro
como consecuencia de las estimulaciones de los ba-
sinusal y al de la conducción, bloqueo sinoauricu-
rorreceptores del seno carotídeo, en dependencia de
lar. El trastorno sólo puede ser reconocido en el ECG
los cambios en los volúmenes sistólicos de eyección.
de superficie cuando las dos propiedades electrofi-
DII siológicas están por completo anuladas, sin genera-
ción ni conducción del impulso sinusal. Las pausas
sinusales, ya sean por paros o bloqueos sinoauricu-
lares, se distinguen por la falta de onda P en el sitio
y momento esperado del registro electrocardiográ-
fico, precisamente lo que da origen a la pausa, o sea,
Fig. 26.4. Arritmia ventriculofásica en un paciente con un blo- una línea isoeléctrica prolongada de mayor o menor
queo de segundo grado de tipo 2:1. duración, según sea la frecuencia sinusal previa, y
que por lo general es interrumpida por un latido o
Marcapaso errante ritmo de sustitución (escape), ya sea de la unión A-V
(marcapaso subsidiario más importante) o por un
En esta arritmia el estímulo cardíaco puede variar nuevo impulso sinusal. Se admite que la pausa que
en su nacimiento de forma alternante haciéndolo a define estos trastornos no es múltiplo de la longitud
veces en el NSA y otras en el NAV. Es un hallazgo del ciclo base en el paro sinusal y sí lo es en el caso del
también benigno desencadenado por un tono vagal bloqueo sinoauricular. La etiología de las pausas si-
intenso. Como consecuencia varía la dirección de las nusales es diversa; se observa en condiciones be-
ondas P, que son negativas (retrógradas) cuando se nignas (tono vagal excesivo) y en situaciones mucho
origina el impulso en el NAV. Se incluyen, además, más serias, tales como infarto cardíaco, miocarditis
en el concepto de marcapaso errante el desplazamien- aguda, intoxicación digitálica y procesos degenera-
to del impulso dentro del propio nódulo sinusal o tivos del NSA; esto último es la base anatómica del
hacia el tejido auricular, lo que da lugar a ondas P síndrome del nódulo sinusal enfermo.
que cambian sutilmente su forma y frecuencia, así Sus manifestacioness clínicas son escasas y mu-
como variaciones del intervalo PR. chas veces es asintomática. En pausas prolongadas
excesivas, sin el escape protector de un marcapaso
Hallazgos electrocardiográficos subsidiario, el paciente puede aquejar mareos, pal-
Se observan cambios morfológicos de las ondas P, pitaciones y síncopes, esencialmente cuando las pau-
de los ciclos P-P y de los intervalos PR, y con fre- sas sinusales aparecen en el marco del síndrome del
cuencia se asocia a bradicardia y arritmia sinusal. nódulo sinusal enfermo. Se observan, además, otras
Los cambios de forma de las ondas P incluyen on- manifestaciones en el caso de que se presenten en el
das P sinusales con ondas P retrógradas y otras al- curso clínico de un infarto cardíaco, miocarditis, etc.

281
Hallazgos electrocardiográficos trofisiológicos para determinar el tiempo de recupe-
ración del nódulo sinusal (TRNS) después de su inhi-
Lo más característico es la ausencia de onda P en el
bición por una estimulación eléctrica artificial en la
momento esperado del ciclo cardíaco, con la apari-
aurícula derecha (valor normal del TRNS es menor
ción de la pausa ya descrita en la definición del tras-
de 550 ms corregido por la frecuencia cardíaca basal)
torno (Fig. 26.5). Se observa con frecuencia el latido
y el tiempo de conducción del impulso sinusal des-
o ritmo de escape del marcapaso subsidiario.
de su formación hasta la salida al tejido perinodal
DII (valor normal de 45-125 ms). Es también utilizada
la medida de la frecuencia cardíaca intrínseca (de-
nervación autonómica del NSA), lo que se obtiene
administrando simultáneamente propranolol y atro-
pina para dejar al nódulo sinusal libre de la influencia
neurovegetativa. Con la integración de los resulta-
dos obtenidos, con toda seguridad se puede confir-
Fig. 26.5. Pausa sinusal. Obsérvese que faltan el tercer y quinto mar o negar el diagnóstico de síndrome del nódulo
complejos.
sinusal enfermo.
Tratamiento Tratamiento
Las pausas sinusales raramente requieren tratamien-
En los casos no sintomáticos, en los estadios inicia-
to, ya que por lo general son asintomáticas; en caso les del proceso no se requiere de tratamiento y sólo
de mareos, palpitaciones o manifestaciones sinco- es suficiente la observación clínica del paciente. Su
pales, se valorará el uso de atropina, efedrina, isuprel manejo farmacológico resulta difícil, pues requeri-
y hasta la implantación de un marcapaso permanen- ría al mismo tiempo el uso de fármacos de acciones
te. Si están producidas por medicamentos, se anali- antagónicas, es decir, agentes cronotropos positivos
zará la supresión de éstos. para combatir la bradicardia y fármacos cronotropos
negativos para eliminar las taquiarritmias, lo que
Síndrome del nódulo resulta riesgoso para el enfermo. Por ello, en los ca-
sos sintomáticos la terapéutica de elección es la im-
sinusal enfermo plantación de un marcapaso permanente. Una vez
Comprende un conjunto de síntomas: mareos, con- implantado, pueden usarse las drogas cronotropas
fusión, cansancio, insuficiencia cardíaca y síncope negativas (betabloqueadores, anticálcicos) para evi-
causados por la disfunción del nódulo sinusal, que tar los episodios taquiarrítmicos, pues ya no hay ra-
da lugar a la aparición en el ECG de bradicardias zón para temer a la aparición de bradicardias.
sinusales intensas, paros y bloqueos sinoauricula-
res. En el mismo trazado se pueden registrar períodos
de taquiarritmias auriculares (aleteos y fibrilaciones) TRASTORNOS
asociadas a bradicardias sinusales, por lo que se le
conoce también con el nombre de síndrome de ta- DE LA CONDUCCIÓN
quicardia-bradicardia. Debido a que las manifesta-
ciones clínicas son inespecíficas y los hallazgos A-V (BLOQUEOS A-V)
electrocardiográficos intermitentes, y el diagnóstico
de confirmación exige que se demuestre la correla- En condiciones normales el sistema específico de
ción clínico-electrocardiográfica, es decir, coinciden- conducción garantiza la trasmisión sincronizada de
cia entre los síntomas y las alteraciones del ECG de cada impulso sinusal de las aurículas a los ventrícu-
la disfunción sinusal, el reconocimiento del síndro- los. El NAV y el sistema His-Purkinje, como com-
me no siempre resulta fácil y requiere de la realiza- ponentes de aquel, desempeñan un papel decisivo
ción de otras investigaciones complementarias; entre en este sentido. Se ha establecido que cada porción
éstas se destacan el registro ambulatorio continuo del NAV interconecta con fibras individuales que
del ECG Holter (de 24 o más horas), estudios elec- componen el haz de His, y éstas, a su vez, enlazan

282
con sectores particulares de la musculatura ventri- lización suprahisiana. Por el contrario, si se asocia a
cular. En la parte terminal de la red de Purkinje se un complejo QRS ancho, lo más común es que el
establecen también interconexiones laterales entre retraso esté a nivel del sistema His-Purkinje. Pero
las fibras de dicha red, lo que facilita la activación como ya se expuso, sólo el hisiograma es confiable
simultánea y rápida de los diferentes segmentos ven- en tales determinaciones.
triculares.
De acuerdo con su localización, los bloqueos A-V DII
se clasifican en suprahisianos (obstáculo a nivel del
NAV), intrahisianos (obstáculo a nivel del haz de
His) e infrahisianos (obstáculo a nivel de las ra-
mas y fascículos). Aunque el ECG de superficie Fig. 26.6. Bloqueo auriculoventricular de primer grado.
puede orientar en cuanto al posible sitio del bloqueo
A-V por análisis de la morfología y duración de los El bloqueo A-V de primer grado es asintomático
complejos QRS, así como de su frecuencia, este y no requiere tratamiento. Los de localización
método diagnóstico es equívoco en tal determina- infrahisiana tienen peor pronóstico a largo plazo.
ción y sólo el estudio electrofisiológico (hisiograma)
es capaz de precisar con exactitud su localización. Bloqueo A-V de segundo
Etiología grado
Hay procesos agudos y crónicos. Entre los primeros
El bloqueo A-V de segundo grado se produce cuan-
se incluyen el infarto del miocardio agudo, miocardi-
do algunos de los impulsos auriculares no son tras-
tis, carditis reumática, enfermedades infecciosas y
otras. Entre las afecciones crónicas se mencionan la mitidos al ventrículo y otros sí. Hay tres variedades:
enfermedad de Lev y la de Lenegre, que son las cau- bloqueo A-V de segundo grado Mobitz I, Mobitz II
sas más comunes de bloqueos A-V permanentes en y bloqueo de segundo grado 2:1.
adultos. En ambas hay un proceso esclerodegenera-
tivo que afecta el anillo fibroso en la enfermedad de Bloqueo A-V de segundo grado
Lev y a todo el sistema específico en la enfermedad Mobitz I
de Lenegre. La hipertensión arterial y las valvulo-
En este bloqueo (bloqueo A-V de Wenkebach) lo
patías aórtica y mitral aceleran la degeneración del
más característico es una prolongación progresiva
sistema de conducción o causan directamente fibrosis
de los intervalos PR antes de que se produzca el blo-
y calcificación de éste. El bloqueo A-V puede ser
queo total del impulso auricular (Fig. 26.7). La pau-
congénito o complicación de una cirugía reparadora
sa que aparece después de la onda P bloqueada no
cardiovascular. De manera transitoria pueden pro-
ducirlo algunos medicamentos: digital, betabloquea- es compensadora, es decir, que es menor del doble
dores y anticálcicos. de la longitud del ciclo P-P o R-R de base. El inter-
valo PR del primer latido conducido es más corto
que los restantes. Los intervalos R-R de los latidos
Bloqueo A-V de primer conducidos se acortan progresivamente. El incre-
grado mento progresivo de los intervalos PR se conoce

Se caracteriza por un intervalo PR prolongado, ma- DII


yor de 0,20s (200 ms) (Fig. 26.6). Debido a que a la
constitución del intervalo PR contribuyen el tiempo
de conducción auricular, el del NAV y el del siste-
ma His-Purkinje, el lugar del retraso puede estar en
cualquiera de esos sitios. Sin embargo, en presencia
Fig. 26.7. Bloqueo auriculoventricular de segundo grado, tipo
de un bloqueo A-V de primer grado con complejo Mobitz I, en un paciente con un infarto cardíaco. El intervalo
QRS normal (estrecho), lo más probable es que el PR se va alargando progresivamente hasta que las ondas P cuarta
retraso sea a nivel intranodal A-V, es decir, de loca- y octava no van seguidas de complejo QRS.

283
como fenómeno de Wenkebach y a la P fallida (blo- Bloqueo A-V de segundo grado 2:1
queada), fenómeno de Luciani. El número de impul-
sos conducidos antes del bloqueado es variable, pero Se caracteriza porque un impulso auricular condu-
como mínimo han de ser dos. El bloqueo A-V tipo cido alterna con uno bloqueado, o sea, que cada dos
Mobitz I es de localización suprahisiana (a nivel del impulsos auriculares uno deja de conducirse al ven-
NAV), generalmente tiene QRS estrecho y no pro- trículo (Fig. 26.9), por lo que es de mayor gravedad
gresa a grados más avanzados de bloqueo, salvo que los tipos anteriores de bloqueo A-V. Da lugar a
cuando acompaña al infarto agudo inferior, y de su- los mismos síntomas referidos para el Mobitz II. Su
ceder así es bien tolerado sin requerir de un trata- localización es infrahisiana.
miento intensivo. Suele observarse en la intoxicación
digitálica, uso de betabloqueadores y anticálcicos, y DII

pudiera verse en jóvenes con un intenso influjo vagal.

Tratamiento
Por lo general no requiere de un tratamiento especí-
fico. En caso de haberse producido por medicamen- Fig. 26.9. Bloqueo auriculoventricular de segundo grado, tipo
tos, se valora la reducción de la dosis o la supresión. 2:1. Obsérvese que alternan una onda P que conduce con otra
Cuando se presenta en el infarto agudo del miocar- que no lo hace.
dio, raramente requiere de tratamiento y sólo basta
una observación cuidadosa. Tratamiento
Es similar al del bloqueo A-V Mobitz II.
Bloqueo A-V de segundo grado
Mobitz II Bloqueo A-V de tercer
La conducción ventricular del impulso falla brusca
e inesperadamente sin asociarse a prolongaciones grado o completo
progresivas de los intervalos PR (Fig. 26.8). La lo- Es el máximo grado de bloqueo A-V y consiste en
calización del trastorno es infrahisiana y con fre- que ningún impulso auricular es trasmitido al ven-
cuencia avanza a mayores grados de bloqueo A-V. trículo. El sitio del trastorno puede estar a cualquier
Aunque los latidos conducidos pueden tener una nivel, desde el NSA hasta el sistema trifascicular
duración y contorno normal (QRS estrecho), con fre- ventricular y, por tanto, puede ser suprahisiano,
cuencia presentan morfología de bloqueo de rama intrahisiano o infrahisiano. Las aurículas son acti-
(QRS ancho). Suele observarse en infartos agudos vadas por el ritmo sinusal normal y los ventrículos por
de topografía anterior extensos y en la enfermedad el ritmo del marcapaso subsidiario correspondiente,
de Lev y Lenegre. Casi siempre es sintomático y según el sitio del bloqueo. Esto trae dos consecuen-
ocasiona mareos, angina de pecho, insuficiencia car- cias: la primera, que las aurículas superan en frecuen-
díaca y síncope.
cia a los ventrículos, y la otra, que se establece una
Tratamiento disociación auriculoventricular, pues aurículas y
ventrículos son gobernados por ritmos diferentes e
Con frecuencia requiere la implantación de un mar- independientes sin que uno pueda influir sobre el
capaso permanente. otro.
Las manifestaciones clínicas varían según la lo-
calización del trastorno; así, son bien tolerados los
suprahisianos a diferencia de los de localización in-
ferior, que son muy sintomáticos y graves y pueden
dar lugar a crisis sincopales de Stokes-Adams. Los
Fig. 26.8. Representación de un bloqueo auriculoventricular de
trastornos de instalación aguda son más graves que
segundo grado, tipo Mobitz II. Las ondas P segunda y sexta no
van seguidas de complejos QRS, y los intervalos PR de las P los crónicos o graduales, independientemente del
que conducen son constantes. lugar del bloqueo.

284
Hallazgos electrocardiográficos La mayoría de las veces es la unión A-V, por su
condición de marcapaso subsidiario más importante
En el bloqueo A-V de tercer grado, el ECG revela
(frecuencia y estabilidad aceptables), la que sustitu-
un ritmo ventricular lento, regular, y el contorno de
ye la actividad sinusal fallida a través de un latido o
los complejos QRS depende del sitio del trastorno
de un ritmo de escape. En algunas circunstancias la
(Fig. 26.10 a y 26.10 b). Las ondas P son más fre-
cuentes que los complejos QRS y la realación P- unión A-V puede fallar en su automatismo, pero a
QRS varía constantemente, pues por la disociación pesar de eso el corazón no se detiene en su latir in-
A-V tal relación se pierde, ya que ambos son inde- cesante, pues entran en función otros marcapasos
pendientes. Los intervalos R-R y P-P son regulares, de reserva de localización más baja y dan origen a
pero sus longitudes de ciclos no serán idénticas, pues latidos o ritmos de la infraunión (His o sus ramas) e
la frecuencia de las aurículas supera a la de los ven- idioventriculares (red de Purkinje) que descargan
trículos. impulsos a menor frecuencia y además resultan poco
estables, lo que los hace menos efectivos.
Los latidos o ritmos de escape se reconocen en el
ECG por ser complejos (eventos) tardíos, es decir,
que aparecen después de una pausa que tendrá siem-
pre una duración mayor que la del ciclo básico P-P
o R-R del ritmo dominante normal. En esto se sus-
tenta su definición, contrariamente a las extrasísto-
Fig. 26.10a. Bloqueo auriculoventricular de tercer grado,
suprahisiano (los complejos QRS son normales). Las ondas P les, que siempre son eventos o complejos prematuros.
no guardan ninguna relación con los complejos QRS. La segun- En la identificación de los latidos o ritmos de esca-
da P coincide con la T. pe es bueno destacar que si hay taquicardia en el
ritmo dominante, la pausa donde ellos aparecen es
menor que cuando la frecuencia de base es más bien
baja, lo que pudiera dificultar su reconocimiento.
La morfología o contorno del latido o ritmo de
escape varía según la localización del marcapaso sub-
Fig. 26.10b. Bloqueo auriculoventricular de tercer grado,
sidiario; es de contorno normal (estrecho) si está en
infrahisiano (los complejos QRS son muy anchos y tienen
melladuras y empastamientos). la unión A-V o en el haz de His, o de contorno anor-
mal (ancho) con morfología de bloqueo de rama o
Tratamiento más aberrante aún, si está por debajo del haz de His,
ya sea en sus ramas o en la red de Purkinje.
El tratamiento de elección es la implantación de un
En los escapes de la unión A-V la activación de
marcapaso permanente.
las aurículas será retrógrada (de no existir un tras-
torno de conducción), al igual que sucede en otros
Latidos y ritmos de escape ritmos de la unión, por lo que la deflexión auricular
Cuando por una disfunción sinusal intensa (paro o (onda P) se inscribe por delante, dentro o por detrás
bloqueo) o por una anomalía severa de la conduc- del QRS. Las ondas P tendrán polaridad negativa en
ción A-V el impulso cardíaco no puede alcanzar la DII, DIII y AVF, y positivas en AVR, porque las
musculatura ventricular, el corazón no se detiene, aurículas son despolarizadas de abajo hacia arriba.
sino que dispone de una serie de mecanismos que La descripción original de ritmos nodales supe-
tienden a evitar el paro ventricular o asistolia ven- rior, medio e inferior se basaba en el concepto erró-
tricular. A estos mecanismos de seguridad que se neo de que el NAV tenía tres niveles de automatismo
ponen en acción a través de las descargas automáti- (superior, medio e inferior). Estudios realizados han
cas de los marcapasos subsidiarios, es a lo que se podido demostrar que este nódulo no dispone de cé-
denomina latido o ritmo de escape, en dependencia lulas automáticas y, por tanto, carece de función de
de si es un latido aislado o una serie de ellos, res- marcapaso subsidiario, la que es asumida realmente
pectivamente. por la porción conocida como unión A-V.

285
Tratamiento resultante tiene un contorno y duración normales y
es similar a los demás complejos sinusales observa-
Los ritmos de escape son mecanismos protectores o
dos en el trazado electrocardiográfico.
defensivos, por lo que no deben suprimirse y el uso
Las extrasístoles auriculares generalmente no tie-
de antirrítmicos depresivos del automatismo sería
nen pausa compensadora, lo que significa que la dis-
perjudicial. Más bien se utilizarán fármacos crono-
tancia P-P que engloba a la contracción prematura
tropos positivos cuando la frecuencia sea muy lenta
es menor que el doble de la distancia P-P de un ciclo
e inestable. De no existir respuesta favorable, se es-
sinusal básico, o expresado de otra manera, el inter-
timulará con marcapasos artificiales de manera tran-
valo desde la P sinusal que precede al extrasístole a
sitoria o permanente, según el caso.
la P sinusal que le sigue, es menor que la suma de
dos longitudes P-P del ciclo sinusal básico.
Las extrasístoles auriculares se observan frecuen-
TAQUIARRITMIAS temente en clínica, tanto en personas normales como
en diversas situaciones patológicas cardiovascula-
CARDÍACAS res o de otra naturaleza. Son comunes en estados de
ansiedad, alcoholismo, tabaquismo o excesos de in-
Arritmias auriculares gestión de café; se describen además en el hipertiroi-
dismo y en infecciones o inflamaciones sistémicas.
Más importancia médica tienen las que acompañan
Extrasístoles auriculares a la isquemia miocárdica, miocarditis, pericarditis,
Como ya se expresó previamente (sistematización o las que son precursoras de las taquiarritmias auricu-
de las arritmias), las extrasístoles son contracciones lares (aleteo o fibrilación auricular). En monitoraje
prematuras y en el caso de ser auriculares, el impul- Holter se han visto en más del 50 % de los mayores
so ectópico anormal se inicia en la cavidad auricu- de 40 años, sin poderse demostrar ninguna cardio-
lar y da lugar a una onda P’ anticipada en relación patía subyacente.
con la longitud del ciclo P-P sinusal. La morfología
de la actividad auricular prematura (P’) difiere en Tratamiento
menor o mayor grado de la onda P sinusal según el Por lo regular, las extrasístoles auriculares no requie-
sitio de la aurícula donde se forme. El intervalo de ren de tratamiento alguno, y es importante explicar
acoplamiento, o sea, la distancia que separa la onda al paciente su naturaleza benigna para liberarlo de
P’ extrasistólica de la onda P sinusal precedente, tie- preocupaciones. Es recomendable la supresión del
ne un valor variable, pero siempre deberá ser menor alcohol, tabaco, café, té y aconsejar a la persona que
que la distancia P-P del ciclo sinusal básico, pues disminuya dentro de lo posible sus tensiones emo-
este hecho es lo que lo distingue como una activi- tivas. En los casos sintomáticos o en aquellos donde
dad precoz o anticipada. El intervalo de acoplamiento hay evidencia previa de que las extrasístoles auricu-
es decisivo para predecir lo que sucederá a la con- lares han desencadenado episodios de taquiarritmias
ducción ventricular del impulso auricular prematu- auriculares (aleteo o fibrilación auricular), se indi-
ro, pues si es demasiado corto, no da tiempo suficiente can digitálicos, betabloqueadores, anticálcicos y so-
a que se recupere de la refractariedad la unión A-V talol. De no resultar efectivos y en ausencia de
y el sistema His-Purkinje, lo que trae dos consecuen- cardiopatía estructural, puede usarse propafenona o
cias: la primera, que el impulso auricular quede blo- flecainida (cuadros 26.1 y 26.2).
queado a nivel de las estructuras inferiores ya
mencionadas (unión AV-His), por lo que no va se- Taquicardia sinusal
guido de complejo QRS, o si es conducido, lo hace En esta arritmia el impulso sinusal se repite a inter-
con aberración y da origen a un complejo QRS an- valos más cortos que lo habitual, con lo que aumenta
cho con morfología de bloqueo de rama derecha casi su frecuencia de descarga por encima de 100 lat/
siempre. Sin embargo, comúnmente las extrasísto- min y en esfuerzos físicos extremos sobrepasa los
les auriculares son conducidas al ventrículo sin nin- 200 lat/min. La tendencia de la frecuencia cardíaca
guna alteración, por lo que el complejo QRS a aumentar según se intensifique la actividad física

286
CUADRO 26.1
CLASIFICACIÓN DE LOS FÁRMACOS
ANTIARRÍTMICOS

Tipo I
Fármacos bloqueadores de los canales (rápidos) del sodio: prolongan el potencial de acción y el período refractario. Se
subdividen en:
A) Quinidina, procainamida, disopiramida.
B) Lidocaína, fenitoína, tocainida, mexiletina.
C) Flecainida, propafenona, moricizina.

Tipo II
Fármacos bloqueadores adrenérgicos beta: disminuyen el automatismo del NSA, aumentan la refractariedad y reducen la
velocidad de conducción del NAV, ejemplo: propranolol, atenolol, metoprolol, bisoprolol, pindolol, timolol, etcétera.

Tipo III
Fármacos que prolongan la duración del potencial de acción en tejidos con respuesta rápida de los potenciales de acción, por
ejemplo: amiodarona, sotalol, bretilio e ibutilide.

Tipo IV
Fármacos bloqueadores de los canales (lentos) del calcio: disminuyen la velocidad de conducción y aumentan la refractarie-
dad de los tejidos con respuesta lenta de los potenciales de acción, por ejemplo: verapamilo, diltiazem.

Tipo V
Actúan por estimulación parasimpática (parasimpaticomiméticos): digoxina.

CUADRO 26.2
FÁRMACOS ANTIARRÍTMICOS DE MAYOR USO CLÍNICO CON DOSIS RESPECTIVAS (PRESENTADOS
EN EL MISMO ORDEN DE LA CLASIFICACIÓN)

Fármaco Dosis Vía de administración

Quinidina 20 mg/min hasta un total de 10-15 mg/kg. Vía EV


200-400 mg cada 6 h. Vía oral

Procainamida 40-50 mg/min hasta un total de 10-20 mg/kg. Vía EV


500-1000 mg cada 4 h. Vía oral

Disopiramida 100-300 mg cada 4 h. Vía oral

Lidocaína 20-50 mg/min hasta un total de 5 mg/kg; continuar con 1-4 mg/min. Vía EV

Fenitoína 20 mg/min hasta una dosis total de 1 g. Vía EV


1 g en 24 h (en dosis de ataque). Vía oral
Mantenimiento 100-400 mg/día.

Tocainida 400-600 mg cada 8-12 h. Vía oral

Mexiletina 100-300 mg cada 6-8 h. Vía oral

Flecainida Comenzar con 50-100 mg cada 12 h, que se puede aumentar Vía oral
progresivamente hasta 400 mg/día.

Propafenona 450-900 mg cada 8 h. Vía oral


Moricizina 200-400 mg cada 8 h. Vía oral
Propranolol 0,5-1 mg/min hasta un total de 0,15-0,2 mg/kg. Vía EV
10-200 mg cada 6 h. Vía oral

287
(cont.)

Metoprolol Dosis de saturación, de 5-10 mg cada 5-10 min hasta 3 dosis; Vía EV
luego 3 mg cada 6 h.
25-100 mg 2 veces al día. Vía oral

Amiodarona 5-10 mg-kg, administrados en 20-30 min seguido de 1 g/24 h Vía EV


durante varios días.
Dosis de saturación, de 800-1 400 mg/día durante 1-2 semanas. Vía oral
Mantenimiento, 100-600 mg/día.

Sotalol 80-160 mg cada 12 h; se puede aumentar hasta 320 mg cada 12 h Vía oral
para las arritmias ventriculares.

Bretilio 1-2 mg/kg/min hasta un total de dosis de saturación de 5-10 mg/kg. Vía EV
Mantenimiento, 0,5-2 mg/min.

Ibutilide 1 mg a pasar en 10 min. Repetir a los 10 min si no cede la arritmia. Vía EV

Verapamilo 2,5-10 mg durante 1-2 min hasta un total de 0,15 mg/kg o infusión Vía EV
constante de 0,05 mg/kg/min.
80-120 mg cada 6-8 h. Vía oral

Diltiazem Dosis de saturación de 0,25 mg/kg durante 2 min, que puede repetirse Vía EV
tras 15 min.
180-360 mg cada 6 h. Vía oral

Digoxina 0,25-1,5 mg. Vía EV


0,75-1,5 mg dosis de saturación durante 12-24 h. Vía oral
Mantenimiento, 0,25-0,50 mg al día.

Adenosina En bolos de 6-12 mg administrados rápidamente. Vía EV

disminuye con la edad. La taquicardia sinusal gene- pueden producirla, entre las que se destacan: cafeína,
ralmente se instala y termina de manera gradual o alcohol, catecolaminas, drogas tiroideas, nicotina,
progresiva. Los intervalos o ciclos P-P pueden pre- anfetaminas y nitritos.
sentar variaciones mínimas y la morfología de las
ondas P es normal, aunque en ocasiones durante la Hallazgos electrocardiográficos
taquicardia sinusal aumenta su amplitud y se hacen A consecuencia del aumento de la frecuencia car-
acuminadas o picudas. Cada onda P precede al com- díaca, el intervalo T-P se acorta (Fig. 26.11), lo que
plejo QRS y el intervalo PR tiene un valor constan- puede provocar que en las taquicardias muy inten-
te, a menos que coexista con un bloqueo A-V. Las sas las ondas P se superpongan a las T precedentes
maniobras vagales disminuyen lentamente la fre- y dificulten su identificación, pues quedan enmas-
cuencia sinusal, pero ésta retorna después a su valor caradas; surgen así confusiones diagnósticas con
previo de manera acelerada. otras taquiarritmias en el trazado de superficie.
La taquicardia sinusal es muy frecuente y se pre-
senta como respuesta fisiológica a todas aquellas DII
situaciones que aumentan las demandas metabólicas,
como es el ejercicio, los estados febriles, el hiperti-
roidismo, etc. Suele verse, además, en los estados
de ansiedad, anemia, en la insuficiencia cardíaca
(mecanismo de compensación), en las infecciones,
isquemia miocárdica, embolia pulmonar, hipotensión
arterial, hipovolemia, etc. Algunas drogas también Fig. 26.11. Taquicardia sinusal.

288
Tratamiento intoxicación digitálica, desequilibrios electrolíticos,
perturbaciones metabólicas, isquemia miocárdica,
Una de las medidas terapéuticas más importantes es la
hipoxemia, cirugía cardíaca y cardiopatías descom-
que va dirigida a la eliminación de su causa, que con
pensadas. Se reconoce, además, una forma crónica
mucha frecuencia es extracardíaca. Los digitálicos
que se observa fundamentalmente en aquellas cardiopa-
sólo estarán indicados para combatir la taquicardia
tías que evolucionan con dilataciones auriculares o
compensadora de la insuficiencia cardíaca. Hay una
elevaciones de la presión en esas cavidades. Dentro
forma clínica conocida como taquicardia sinusal cró-
nica inoportuna, donde también está justificado el de esta forma crónica hay una variedad paroxística
uso de digitálicos aisladamente o combinados con recurrente y otra forma incesante o continua, con
betabloqueadores o anticálcicos. Esta variedad de breves períodos de normalidad. Las taquicardias
taquicardia ha sido descrita en jóvenes por lo demás auriculares, según su mecanismo, pueden ser por
saludables, y se atribuye su etiología a una anorma- reentrada o por automatismo aumentado (focos
lidad del control autonómico del NSA o a un pro- ectópicos excitados).
blema intrínseco de éste. Los betabloqueadores y
Hallazgos electrocardiográficos
bloqueadores del calcio son usados en algunas ta-
quicardias sinusales por ansiedad. Hay algunos ca- Las taquicardias auriculares sin bloqueo A-V se ca-
sos severos de taquicardia sinusal que son rebeldes racterizan por una rápida sucesión de complejos
a todo tipo de tratamiento farmacológico y en tales QRS, los cuales generalmente son normales en su
situaciones se aconseja la ablación del NSA por ra- contorno y duración, y similares a los latidos sinu-
diofrecuencia o cirugía. sales. Cada complejo QRS va precedido de onda P’
cuyo contorno es diferente a la onda P normal. Si la
Taquicardia auricular frecuencia es rápida, las ondas P’ son difíciles de
identificar, pues se superponen a la onda T prece-
Es una arritmia originada, desarrollada y mantenida
dente donde quedan ocultas o enmascaradas, lo que
en el tejido o miocardio auricular, que no requiere
hace difícil su diferenciación con otras taquicardias
de la participación de otros componentes estructu-
supraventriculares. Los intervalos R-R son exacta-
rales del corazón y que se caracteriza por una fre-
mente regulares, a menos que aparezcan bloqueos
cuencia auricular que oscila entre 150 y 250 impulsos
A-V, y en este caso se hacen irregulares (bloqueo
por minuto. La relación auriculoventricular de tales
impulsos está determinada por algunos factores que, Mobitz I). Otra dificultad diagnóstica es la apari-
actuando aisladamente o en forma combinada, pue- ción de una conducción aberrante, pues al ensan-
den modificar la velocidad de conducción y refrac- charse el QRS suele haber confusión con una
tariedad del nódulo y unión A-V favoreciendo o taquicardia ventricular.
demorando su propagación al ventrículo. Entre esos
Tratamiento
factores sobresalen la frecuencia auricular de la arrit-
mia, integridad anatomofuncional del nódulo y unión En el caso de la taquicardia auricular episódica, es
A-V, tono neurovegetativo o autonómico, cardiopa- obligado corregir el trastorno desencadenante al iniciar
tía subyacente (si existe) y efecto de algunos medi- el tratamiento o de lo contrario no actuarán eficaz-
camentos. La relación auriculoventricular será 1:1 mente los fármacos antiarrítmicos. Los medicamen-
cuando la frecuencia auricular no es excesiva (me- tos de elección en la forma episódica, al igual que
nor de 200) y los demás factores la faciliten. Por el en la paroxística, son los mismos utilizados en las
contrario, aparecerán diferentes grados de bloqueo demás taquiarritmias auricualres (aleteo y fibrilación
A-V (Mobitz I, 2:1 o más avanzados) cuando la fre- auricular) y la vía de administración estará en depen-
cuencia auricular sea máxima (mayor de 200 lat/min) dencia de la situación clínica particular, que además
y actúen negativamente los otros factores ya men- pautará la selección más apropiada del antiarrítmico.
cionados. De esta forma se indicarían digitálicos, betabloquea-
Desde el punto de vista clínico la taquicardia au- dores y anticálcicos, que de inmediato enlentecen la
ricular puede adoptar una forma episódica, vincula- frecuencia ventricular por bloqueo nodal A-V y me-
da a una serie de condiciones donde sobresalen la joran el estado clínico, y en ocasiones suprimen la

289
taquicardia auricular. En caso de persistir, se pres- terísticas en forma de “dientes de sierra” (actividad
cribirán flecainida, sotalol y amiodarona, que han eléctrica auricular), negativas en DII, DIII y AVF y
resultado los más efectivos. En algunos pacientes sin que pueda apreciarse la línea isoeléctrica. Su
las maniobras vagales pueden tener resultado favo- identificación resulta más compleja en los casos en
rable y eliminan la arritmia en un 25 % de los casos que el flúter auricular se manifiesta con frecuencias
(en mecanismos de reentrada auricular). ventriculares elevadas por no existir bloqueo A-V o
En caso de intoxicación digitálica, habrá que sus- ser poco acentuado (2:1); quedan así enmascaradas
penderla de inmediato y administrar sales de potasio u ocultas las ondas del aleteo auricular por la eleva-
oral o EV, según el caso. Al mismo tiempo pudiera da frecuencia de los complejos QRS. En estos casos
usarse lidocaína, difenilhidantoína, propranolol y suele confundirse con otras taquicardias supraven-
anticuerpos de digoxina (todos por vía EV). Otras triculares, sean de otro tipo auriculares, de la unión
medidas terapéuticas son la ablación eléctrica por AV o las que se asocian al síndrome de preexcita-
radiofrecuencia o cirugía del NAV seguida de im- ción ventricular. En todas ellas se observa una
plantación de un marcapaso y la cardioversión por taquiarritmia con QRS estrecho, donde las deflexio-
choque eléctrico. nes auriculares pueden no ser evidentes por lo ya
comentado y surge así la confusión diagnóstica. Tie-
Aleteo o flúter auricular ne gran utilidad entonces la realización de manio-
bras vagales o el uso de fármacos (verapamilo,
El aleteo o flúter auricular es una taquiarritmia que
propranolol, adenosina) que provocan bloqueo nodal
se caracteriza por la formación muy rápida de im-
A-V, lo que al enlentecer la frecuencia ventricular
pulsos auricualres, con frecuencia de 250 a 350 lat/
permite el reconocimiento de las ondas auriculares
min en el caso típico (tipo 1) o de 350 a 450 lat/ min
según el tipo de arritmia presente.
en la variedad atípica (tipo 2). El aleteo auricular es
Estamos obligados a descartar el aleteo auricular
menos usual que la fibrilación auricular y se presen-
cuando en el ECG se observa una taquicardia regu-
ta clínicamente de manera episódica, paroxística y
lar generalmente de QRS estrecho, con una frecuen-
persistente. Las dos últimas se consideran formas
cia ventricular alrededor de 150 lat/min. La razón
crónicas, pues la paroxística tiende a ser recurrente.
para esto es que la frecuencia auricular más común
Las episódicas suelen desarrollarse en el posopera-
del aleteo es de 300 impulsos/min y el bloqueo nodal
torio de cirugía cardiovascular, en el infarto agudo
más usual es 2:1, y en consecuencia, la frecuencia ven-
del miocardio, embolia pulmonar, neumopatías agu-
tricular será de 150 lat/min, que representa la mitad
das y miocarditis. Las paroxísticas se ven normal-
de 300. En otras ocasiones el trazado resultará irre-
mente en corazones sanos. La forma persistente del
gular por ser variable el grado de bloqueo (2:1, 3:1,
aleteo auricular puede durar meses o años y acom-
4:1) (Fig. 26.12 y 26.13).
paña a cardiopatías estructurales: cardiopatía reu-
mática, isquémica, cardiomiopatía, comunicación
interauricular y otras. El flúter auricular evoluciona
de forma inestable y puede convertirse en ritmo
sinusal o degenerar en una fibrilación auricular. Por Flúter 1:1 Flúter 2:1
mantenerse la contracción auricular a diferencia de
la fibrilación auricular, la posibilidad de embolismos
periféricos en el aleteo auricular es menor y no re-
quiere de anticoagulación permanente.
Su mecanismo de producción es una reentrada por Flúter 3:1
macrocircuitos en que participa la aurícula derecha
y el tabique interauricular, con activación secunda-
ria de la aurícula izquierda.

Hallazgos electrocardiográficos Flúter con ritmo irregular


En su forma más típica el aleteo auricular se recono- Fig. 26.12. Representación gráfica de distintos tipos de flúter
ce fácilmente por la presencia de las ondas F carac- auricular.

290
DIII His-Purkinje, que en su mayoría quedan bloqueados
a ese nivel con ocasionales contracciones ventricu-
lares. Se clasifica en agudas, crónicas, paroxísticas
y solitarias. La forma aguda dura de 24 a 48 h; la
crónica, una vez que se presenta, se hace permanente,
y la modalidad paroxística es intermitente. Una fi-
brilación auricular se denomina solitaria cuando no
Fig. 26.13. Flúter auricular con bloqueo variable 3:1 y 4:1.
se puede demostrar ninguna enfermedad cardíaca o
pulmonar subyacente. Las enfermedades cardio-
Tratamiento vasculares que con más frecuencia se asocian a esta
Si el aleteo auricular produce compromiso hemodi- arritmia son hipertensión arterial, cardiopatía isqué-
námico grave, el método terapéutico indicado en mica, valvulopatía mitral e insuficiencia cardíaca.
primera opción por su eficacia es la cardioversión Suele observarse en el hipertiroidismo clínicamente
eléctrica con corriente directa (menos de 50 joules). activo.
Si la situación clínica no es muy comprometida o La fibrilación auricular es la más común de las
existe contraindicación para la cardioversión, la so- arritmias cardíacas en la práctica clínica, con una
brestimulación eléctrica con catéter electrodo en la prevalencia de 0,4 % en la población general, cifra
aurícula derecha o vía esofágica puede terminarla, que aumenta con la edad (estudio de Framingham).
pero sólo el tipo 1 (forma típica) responde a este
Aunque no se considera una arritmia que de por sí
último proceder.
amenaza la vida del paciente, su presencia aumenta
La terapéutica farmacológica está reservada para
el doble la mortalidad general y la cardiovascular.
enfermos sin perturbación hemodinámica o en me-
La fibrilación auricular asociada a la valvulopatía
dios donde no se dispone de los métodos eléctricos
mitral, aórtica, cardiopatía isquémica, hipertensión
descritos. Puede iniciarse con fármacos que bloquean
arterial y edad avanzada, incrementa aún más la mor-
la conducción A-V: digitálicos, anticálcicos, betablo-
talidad. Por otro lado, la más importante consecuen-
queadores administrados por vía EV, con lo que se
cia clínica es la complicación tromboembólica con
logra disminuir la frecuencia ventricular, pero no la
eliminación del mecanismo de la arritmia; se asocia los ataques isquémicos cerebrales (infartos embóli-
entonces amiodarona o quinidina por vía oral, que cos) como máximo exponente.
sí lo suprime. Se debe recordar que está contraindi-
Mecanismo de producción
cado el uso de la quinidina si previamente no se ha
deprimido la conducción A-V con los fármacos La hipótesis más aceptada es la existencia de múltiples
mencionados. En forma alternativa está indicado el circuitos de reentrada que cambian constantemente
empleo, también por vía EV, de amiodarona, pro- sus vías de propagación debido a variaciones loca-
cainamida, propafenona y flecainida, que como ya les de la excitabilidad y refractariedad (Fig. 26.14).
se señaló actúan directamente en el mecanismo arrit-
mogénico, y luego se pasa a la vía oral para evitar su
recurrencia.

Fibrilación auricular
Se define la fibrilación auricular como la activación
eléctrica de las aurículas por ondas o impulsos de
despolarización muy rápidas (mayor de 450 impul-
sos por minuto) e irregulares, que cambian de forma
continuamente y tienen una dirección errática. Esta
activación rápida y desorganizada de las aurículas
tiene como resultado la pérdida de su contracción.
Además, provoca la llegada sucesiva e irregular de Fig. 26.14. Esquema del movimiento circular de la onda de ex-
numerosos impulsos a la región nodal A-V y sistema citación en la producción de la fibrilación auricular.

291
Empleando electrodos de alta densidad en los estu- auriculoventricular por bloqueo AV completo, don-
dios de mapeo endocárdico que registran la activi- de los ventrículos son regulados por un marcapaso
dad eléctrica generada, se han identificado tres situado debajo de las aurículas, con frecuencia loca-
patrones diferentes de fibrilación auricular: tipo I, II lizado en la unión AV.
y III. En el tipo I se registran ondas que se propagan de
una manera uniforme; el II se caracteriza por dos Tratamiento
vías de propagación de las ondas con cierto grado de El tratamiento de la fibrilación auricular implica una
bloqueo de la conducción intrauricular, y en el tipo III serie de medidas donde están comprendidas, ade-
hay tres o más vías o trayectos de propagación de más del control de los factores causales (cardiopa-
las ondas de activación con múltiples áreas de en- tías, hipertiroidismo, hipoxia, stress y alcohol), la
lentecimiento y bloqueo de la conducción auricular. terapéutica específica de la arritmia. Esta última re-
quiere de varias vías de actuación, que a su vez se
Hallazgos electrocardiográficos interrelacionan: control de la frecuencia ventricu-
Los criterios diagnósticos electrocardiográficos de lar, conversión a ritmo sinusal (farmacológico o eléc-
la fibrilación auricular son relativamente sencillos. trico), prevención de su recurrencia y evitar el
Lo más característico es la ausencia de la onda P, embolismo sistémico. La casi totalidad de ellas son
que es sustituida por las ondas de fibrilación; son aplicadas en las formas agudas paroxísticas y en la
ondulaciones pequeñas, irregulares, de forma y am- crónica persistente.
plitud variables que se observan en la línea de base Control de la frecuencia ventricular. Es obligado
y que son llamadas ondas de fibrilación (ondas f), en los casos con frecuencia ventricular elevada y se
con una frecuencia que oscila entre 450 y 600 im- efectúa con digitalización rápida por vía EV, y pos-
pulsos por min (Fig 26.15). Las ondas de fibrilación teriormente, una vez que comienza a disminuir la fre-
pueden ser evidentes en todas las derivaciones, aun- cuencia ventricular, se continúa por vía oral hasta
que con mayor frecuencia se las ve mejor en V1 y lograr frecuencias ventriculares promedio de 70
V2; a veces son muy finas y apenas visibles en el a 90 lat/min. Si resultara ineficaz, se asociarán beta-
ECG de superficie y se requiere de registros intra- bloqueadores, anticálcicos, amiodarona o sotalol. En
cavitarios auriculares para su identificación, pero aquellos pacientes donde no se logra el control
también podrían reconocerse con derivaciones eso- famacológico de la respuesta ventricular y tampoco
fágicas o algunas derivaciones precordiales especia- es posible su conversión al ritmo sinusal, estará in-
les. Cuando resulta difícil o no se observan las ondas dicada la ablación eléctrica del NAV si las condi-
de fibrilación auricular, ayuda al diagnóstico la irre- ciones clínicas así lo justifican. La presencia de
gularidad en los complejos QRS, que en estos casos fibrilación auricular en pacientes portadores de un
es máxima (locus cordis de los clásicos), como des- síndrome de preexcitación ventricular WPW, cons-
criben algunos autores. La frecuencia ventricular de tituye una condición especial, pues la rápida frecuencia
la fibrilación auricular no tratada suele estar alrededor de impulsos auriculares es trasmitida preferentemen-
de 150 lat/min (a veces es mayor). Por último, debe te al ventrículo por la vía anómala accesoria con la
enfatizarse que jamás se encontrará un ritmo regu- consiguiente fibrilación ventricular. Es por ello que
lar en la fibrilación auricular no complicada y, de la digital y el verapamilo están contraindicados en
ser así, implica la coexistencia de una disociación estos casos, pues al aumentar el bloqueo de los im-
pulsos en la región nodal A-V, los forzarían a pasar
DII por la vía accesoria con consecuencias desastrosas.
Se prefieren en estos casos los fármacos que pro-
longan el período refractario de la vía accesoria: pro-
cainamida, ajmalina, o aplicar cardioversión eléctrica
y posteriormente ablación eléctrica por radiofrecuen-
cia de la vía accesoria.
Conversión a ritmo sinusal. El procedimiento de
Fig. 26.15. Fibrilación auricular. Obsérvese que las ondas R no
son equidistantes y que las ondas P han sido sustituidas por un
restauración a ritmo sinusal será farmacológico o
movimiento fibrilar en la línea de base. eléctrico, según la condición clínica existente, y se

292
empezará con la cardioversión eléctrica por contra- Prevención del embolismo (anticoagulación).Ya
choque con corriente continua si hay compromiso se comentó la necesidad de anticoagulación antes de
hemodinámico o los síntomas son muy graves (an- intentar la reversión a ritmo sinusal de la fibrilación
gina, síncope o edema pulmonar). En los casos agudos auricular, en los casos agudos o de más de 48 horas
de menos de 48 h no se requiere de anticoagulación, de duración. Una vez concluida la reversión a ritmo
pero si dura más de ese tiempo o es ya una fibrila- sinusal, los anticoagulantes se deben mantener al
ción auricular establecida, el uso de anticoagulantes menos durante las 5 semanas ulteriores.
es obligatorio (ver tratamiento anticoagulante en En aquellos casos en que la fibrilación auricular
“Enfermedad tromboembólica venosa”). En los ca- no tiene indicación de reversión a ritmo sinusal o
sos crónicos se recomienda anticoagular por lo me- esto no se logra, se tomará en cuenta la anticoagula-
nos durante 2 o 3 semanas antes de la conversión. ción oral permanente, según beneficio-riesgo, pero
Con esta medida se evita que se desprenda un coá- nunca de modo sistemático. Cuando la fibrilación
gulo que se estuviese ya desarrollando, pues ese tiempo auricular se asocia a lesiones mitrales reumáticas, la
es suficiente para que se fije al endocardio auricular, anticoagulación a largo plazo se acepta de modo
o de no haber existido, por este medio se impide su general. En ausencia de valvulopatías reumáticas,
formación. La anticoagulación en estos casos crónicos el uso de anticoagulantes se aconseja también por
se prolongará por 4 o 5 semanas posteriores a la con- tiempo indefinido en los casos con antecedentes
versión a ritmo sinusal. embólicos previos, insuficiencia cardíaca congesti-
La reversión farmacológica se puede realizar con va global, hipertensión arterial y cuando el ecocar-
quinidina (clásicamente) previa digitalización, sin diograma revela grandes crecimientos auriculares y
sobrepasar de 2 g en 24 h, y es obligatorio el control disfunción ventricular izquierda.
clínico y electrocardiográfico riguroso para detec-
tar los signos de intoxicación. Entre los efectos tóxi- Ritmo auricular caótico
cos clínicos aparecen trastornos digestivos, auditivos,
visuales, cutáneos y cerebrales, conjunto sintomáti- (multifocal o multiforme)
co denominado cinconismo (por producirlo también Es una arritmia observada en pacientes seniles que
el cincófeno). Los efectos tóxicos en el ECG son: sufren de enfermedades pulmonares obstructivas
QT prolongado, ensanchamiento de QRS, depresión crónicas, insuficiencia cardíaca y sepsis grave, que
de ST, prolongación del intervalo PR, extrasístoles se caracteriza por una frecuencia auricular de 100
ventriculares, asistolia y fibrilación ventricular. Aun- a 130 lat/min, en que se destaca la variabilidad ex-
que existen preparaciones para uso EV de la quini- trema en los contornos de las ondas P, así como la
dina, no la hemos usado habitualmente en nuestro irregularidad de las longitudes P-P y los intervalos PR;
medio. El medicamento será suspendido en caso de todo esto a consecuencia de una actividad auricular
prolongarse el QRS en más del 50 % de su valor ectópica y caótica, que ocasionalmente alterna con
inicial, y también el Q-T, extrasistolia ventricular o ondas P de origen sinusal.
la toxicidad clínica ya descrita.
En la conversión a ritmo sinusal también son úti- Tratamiento
les otros medicamentos, algunos con mayor efecti- La terapéutica está dirigida primariamente a la en-
vidad: amiodarona, flecainida, procainamida y más fermedad subyacente. Las drogas antiarrítmicas y
recientemente ibutilide, fármaco antiarrítmico de la la cardioversión eléctrica son ineficaces. Los beta-
clase III al que se le atribuye excelente efectividad. bloqueadores están contraindicados en los casos de
Todos pueden ser usados por vía EV u oral. afecciones pulmonares crónicas, al igual que en la
Profilaxis de la recidiva o recurrencia. Se hará insuficiencia cardíaca grave. Se ha reportado algún
bajo dos enfoques diferentes: el primero para evitar beneficio con el uso de anticálcicos y amiodarona.
las nuevas recurrencias en las formas paroxísticas y el La administración de potasio y magnesio como me-
segundo para impedir las recaídas de la fibrilación dida sustitutiva resulta útil.
crónica previamente revertida. Puede ser efectuada
con algunos de los medicamentos ya mencionados:
quinidina, amiodarona, flecainida y propafenona.

293
Arritmias de la unión A-V Tratamiento
Estos latidos prematuros originados en la unión A-V
Extrasístoles de la unión A-V son muy raros y por lo general no requieren trata-
miento. Sólo se medican los que aparecen distalmen-
Se originan en la denominada región nodal A-V que
te al NAV (de forma probable los que presentan P
se compone del NAV, porción N-H y vías de acceso,
detrás del QRS) cuando tengan un intervalo de
tanto en sentido cefálico como caudal. Se registran
acoplamiento muy corto, pues al coincidir con el
en el ECG como complejos prematuros, y como el
inicio del ciclo podrían inducir algunas taquiarrit-
impulso eléctrico generado conducirá tanto anteró- mias ventricualres. En estos casos se tratarán como
gradamente como en sentido retrógrado, la resultante si fueran ventriculares en su origen.
será una despolarización auricular retrógrada anti-
cipada (polaridad negativa en DI, DII, DIII y AVF y Taquicardia paroxística
positiva en AVR, cuando se inscribe delante del
QRS) (Fig. 26.16) y una despolarización ventricu- de la unión A-V
lar anterógrada también anticipada y de configura- Dentro de las taquicardias paroxísticas supraventri-
ción normal (QRS estrecho). Si la despolarización culares, la de la unión auriculoventricular es de las
auricular retrógada no se inscribe delante del QRS más frecuentemente observadas y representa alre-
(como se acaba de señalar), esta actividad auricular dedor de un 60 % de todos los casos que llegan a
entonces no se observará por coincidir dentro del estudiarse en algunos centros de electrofisiología
QRS, o se situará después de éste (al comienzo del clínica. Suele verse después de los 20 años de edad,
ST) (Fig. 26.17). cuando ya se inician algunas alteraciones fisiológi-
cas que facilitan la aparición de estos trastornos. Es
DII DII AVR
mucho más común en la mujer (70 a 80 %) que en
DI AVF
AVL los hombres.
Su mecanismo de producción es una reentrada
intranodal que utiliza dos vías de conducción: una
anterosuperior (beta) que propaga de forma rápida
el impulso retrógradamente a la aurícula y otra
V4 V5 V6
VI V2 V3 posteroinferior (alfa) que propaga de manera lenta
el impulso en sentido anterógrado hacia el ventrícu-
lo (Fig. 26.18).
Esta arritmia se manifiesta con una frecuencia
cardíaca que oscila entre 150 y 250 lat/min, aunque
Fig. 26.16. Ritmo de la unión auriculoventricular. Las ondas P se
comúnmente tiene alrededor de 200 lat/min (adul-
inscriben delante del complejo QRS, pero son negativas en DII, tos). Su tolerancia está en dependencia de la frecuen-
DIII y AVF, y positivas en AVR. El intervalo PR está acortado. cia cardíaca, edad del paciente y la existencia o no
de una cardiopatía estructural. En los individuos jó-
DI DII DIII AVR AVL AVF
venes y sanos no crea sintomatología importante.
Sin embargo, en presencia de cardiopatías o edad
avanzada puede generar manifestaciones sincopa-
les o sus equivalentes, angina y signos de descom-
pensación cardiovascular.
V2 V3
La taquicardia paroxística por reentrada intranodal
V1 V4 V5 V6 se inicia y termina de forma abrupta. Puede ser re-
producida y terminada por estimulación programa-
da y se corresponde con la taquicardia paroxística
supraventricular clásica descrita por Bouveret.

Fig. 26.17. Ritmo de la unión auriculoventricular. Las ondas P se


inscriben detrás del complejo QRS y deforman el segmento ST.

294
Mecanismo de la taquicardia paroxística de la unión A-V rama derecha (seudo R’ en V1), hallazgo electrocar-
(Reentrada intranodal) diográfico que suele observarse en el 80 % de los
trazados. En los casos restantes, la onda P’ retrógra-
Aurícula Aurícula da está sumergida dentro del QRS. Aunque teórica-
mente pudiera aceptarse, es muy raro que la P’
retrógrada se ubique delante del QRS en esta arritmia.

Tratamiento
β β NAV Esta arritmia tiene múltiples opciones terapéuticas
NAV α α
y se seleccionarán según cada caso en particular to-
mando en cuenta la edad, cardiopatía subyacente,
antecedentes previos de crisis anteriores (manera de
responder) y la tolerancia actual a ésta. Se podrían
usar maniobras vagales, digitálicos, adenosina, ve-
His His
rapamilo, betabloqueadores, edrofonio (Tensilón),
a b
neosinefrina (fenilefrina), methoxamina y metara-
Fig. 26.18.a) Condiciones requeridas para la reentrada minol (aramine); todos empleados por vía EV y se-
intranodal: a) la vía α conduce el impulso auricular más lento
que la β, y la vía β tiene un período refractario más largo que
gún las dosis establecidas. En ocasiones una simple
la α y demora más en recuperarse, b) Iniciación de la entrada. sedación y un poco de confianza y reposo pueden
De estar presente lo establecido en a), un extrasístole auricular ser suficientes para suprimir la crisis. Los digitáli-
(impulso prematuro) queda bloqueado en la vía β y es
conducido entonces hacia abajo por la vía α. Debido a que la
cos, anticálcicos, betabloquadores y la adenosina de-
conducción por la vía α es más lenta, la β tiene tiempo para primen la conducción en la vía lenta anterógrada. El
recuperarse y permite que el impulso sea conducido edrofonio es un inhibidor de acción corta de la
retrógadamente hacia arriba; luego reentra en la vía α y se
establece de este modo una circulación continuada del impulso.
colinesterasa y produce un efecto parasimpáticomi-
mético (estimulación vagal farmacológica). La neosi-
Hallazgos electrocardiográficos nefrina, methoxamina y el metaraminol son drogas
vasopresoras y al producir elevación de la presión
Es una taquicardia de QRS estrecho con frecuencia
arterial, estimulan los barorreceptores del seno ca-
habitual de 200 lat/min, intervalos R-R regulares y
rotídeo, lo que equivale a una estimulación vagal.
donde las ondas P’ (recordar que son retrógradas)
En casos de mayor urgencia se efectuará cardio-
casi siempre quedan enmascaradas por el complejo
versión eléctrica con corriente directa. La estimula-
QRS (Fig. 26.19). De existir conducción aberrante
o un bloqueo de rama previo, el contorno del QRS se ción eléctrica con marcapasos de alta frecuencia en
ensancha y puede simular una taquicardia ventricu- la aurícula derecha, ventrículos, o vía esofágica,
lar. En la forma más común, la despolarización au- pudiera emplearse en aquellos pacientes donde el
ricular retrógrada da lugar a que la onda P’ resultante choque eléctrico esté contraindicado o donde hayan
deforme la parte final del QRS simulando una R’ en fallado los fármacos antiarrítmicos y el estado clíni-
V1, como si existiese un bloqueo incompleto de la co no sea crítico.
Prevención de las recurrencias. Se hará sólo cuan-
do esté justificada por su frecuencia e invalidación
V2 V3
del enfermo. Están indicados los digitálicos, beta-
bloquedores y anticálcicos aislados y combinados
por vía oral. En caso de no poderse controlar las
recidivas de las taquiarritmias, se aconsejan los fár-
macos clase I (quinidina, procainamida, flecainida,
propafenona) y clase III (amiodarona, sotalol). Por
Fig. 25.19. Taquicardia paroxística de la unión auriculo- los efectos proarrítmicos de estos medicamentos o
ventricular. La frecuencia es superior a 200 contracciones por
minuto; las ondas P y T se han mezclado y se mantiene la equi-
efectos secundarios de otra naturaleza, hay quienes
distancia R-R. prefieren la ablación eléctrica de las vías que parti-

295
cipan en el circuito de reentrada, proceder muy efec- Tratamiento
tivo y de poco riesgo.
En ocasiones, sólo actuando sobre el factor causal
es suficiente para suprimir la arritmia sin el empleo
Taquicardia no paroxística de fármacos. En el caso de la intoxicación digitáli-
de la unión A-V ca, debe retirarse este medicamento y administrar
Suele presentarse en el infarto agudo inferior y en la sales de potasio, lidocaína, difenilhidantoína o beta-
carditis reumática activa. Es común, además, en ci- bloqueadores si fuese necesario. Si el paciente no
rugía cardíaca y en la intoxicación digitálica. Re- tomaba digitálicos, este medicamento puede ser in-
cientemente se ha descrito después de la ablación dicado en algunos casos según el contexto clínico.
por radiofrecuencia de la vía lenta alfa de la reentrada Se debe considerar también el uso de otros fárma-
intranodal. Su mecanismo de producción es un au- cos de la clase 1A, 1C y clase III. La cardioversión
tomatismo exagerado de la unión A-V que descarga por choque eléctrico o sobreestimulación no es efec-
con rapidez y usurpa la función de marcapaso al tiva en estos pacientes. La ablación eléctrica de la
NSA. En la taquicardia de la unión A-V no paroxís- unión A-V está indicada en algunas circunstancias
tica la frecuencia cardíaca oscila entre 70 y 150 lat/min y es muy eficaz.
y aunque de forma convencional está establecido que
el término taquicardia implica frecuencias superiores
Taquicardia paroxística
a 100 lat/min, se acepta de este modo basado en que por movimiento circular A-V
normalmente la unión descarga de 50 a 60 lat/min y Esta taquicardia paroxística se caracteriza por un
en este sentido el límite inferior de la taquicardia de mecanismo de macroentrada que utiliza como com-
la unión A-V de 70 lat/min, supera la frecuencia lí- ponentes del circuito el sistema de conducción nor-
mite superior de 60 lat/min del ritmo de la unión A-V mal (NAV-His-Purkinje) y las vías accesorias (haz
fisiológico. En esta arritmia es muy común la diso- de Kent), que de forma anormal enlazan las aurícu-
ciación auriculoventricular, es decir, que mientras las con los ventrículos (ver Preexcitación ventricu-
la unión A-V controla los ventrículos, las aurículas lar). El movimiento circular durante la taquicardia
son controladas por el ritmo sinusal. Algunos auto- se inicia con un frente u onda de activación que des-
res prefieren llamar ritmo de la unión A-V acelera- ciende al ventrículo a través de las vías de conduc-
do al incremento de la frecuencia de la unión A-V, ción normal y después de su despolarización retorna
mientras no exceda de 100 lat/min, con lo que se a la aurícula por conducción retrógrada utilizando
evita tal confusión. Este hecho la diferencia de for- la vía accesoria, para volver a penetrar en el sistema
ma radical de las taquicardias paroxísticas de la unión normal de conducción y completar así el circuito. El
A-V, en que las aurículas son reguladas retrógrada- QRS resultante será normal (estrecho) y a este tipo
mente por el impulso de la unión A-V sin observar- de taquicardia se le denomina ortodrómica. Si el
se disociación A-V. Esta arritmia inicia y termina de movimiento circular del impulso durante la taqui-
forma gradual. cardia desciende al ventrículo por la vía accesoria y
regresa a la aurícula por conducción retrógrada a
Hallazgos electrocardiográficos través de la vía fisiológica (His-NAV), el QRS de la
Es una arritmia que se presenta con la frecuencia ya taquicardia será ancho simulando una taquicardia
expuesta (70 a 150 lat/min), en la que los complejos ventricular, y a esta modalidad se le denomina ta-
QRS son normales en contorno (estrechos) y los in- quicardia antidrómica (Fig.26.20).
tervalos R-R pueden ser regulares o irregulares en Estas arritmias suelen presentarse en la infan-
dependencia de la ausencia o presencia de trastor- cia y adolescencia, predominan en los varones y no
nos de conducción hacia el ventrículo. Es muy co- se asocian generalmante a cardiopatías estructura-
mún la disociación A-V, es decir, independencia les. Son de inicio y terminación brusca y casi nunca
entre las ondas P sinusales y los complejos QRS. se encuentran factores desencadenantes, aunque en
algunos casos se ha relacionado con emociones y
esfuerzos físicos. La duración de las crisis es muy

296
Mecanismo de las taquicardías paroxísticas por movimiento circular A-V (preexcitación ventricular)

Aurícula Aurícula

NAV NAV
Kent Kent
His His

Ventrículo Ventrículo

a b

Fig. 26.20. a) Movimiento circular del impulso en la taquicardia ortodrómica. El impulso auricular desciende al ventrículo por el
sistema de conducción normal (NAV, His-Purkinje) y retorna a la aurícula por conducción retrógrada a través del haz de Kent (vía
accesoria).La taquicardía resultante es de QRS estrecho. b) Movimiento circular del impulso en la taquicardia antidrómica. El
impulso auricular desciende al ventrículo por el haz de Kent (vía accesoria) y retorna a la aurícula por conducción retrógrada del
sistema de conducción normal (His-NAV). La taquicardia resultante es de QRS ancho.

variable, así como las recurrencias, y es muy difícil elevada. Si no hay respuesta favorable, la adenosina
predecirlas. y el verapamilo EV suelen ser eficaces. Pueden usar-
Las manifestaciones clínicas dependen de la fre- se otros procederes, como la estimulación eléctrica
cuencia de la arritmia, su duración, edad del pacien- artificial auricular o ventricular y en casos de com-
te y de la existencia o no de algún defecto estructural promiso hemodinámico, está indicada la cardiover-
del corazón. Las palpitaciones rápidas y regulares sión por choque eléctrico. En aquellos casos
están presentes casi siempre y son comúnmente bien recurrentes o invalidantes, se procederá a la abla-
toleradas. Otras veces el enfermo experimenta ma- ción con radiofrecuencia de la vía accesoria, proce-
reos, angor y síncope. dimiento que ha sustituido a la cirugía y a la
Al examen cardiovascular se constata de forma implantación de marcapasos antitaquicárdicos.
constante una taquicardia regular de más de 160 lat/min,
sin alteración en la intensidad de los ruidos cardía-
cos. No es rara la observación de latidos epigástricos
Arritmias ventriculares
rápidos, así como a nivel del cuello. Hay poliuria La evaluación y tratamiento de las arritmias ventricu-
durante y al final de la crisis. lares constituyen un reto para internistas y cardioló-
gos, pues arritmias similares desde el punto de vista
Hallazgos electrocardiográficos electrocardiográfico presentan un comportamiento
Cuando el QRS es normal, el trazado electrocardio- clínico y un pronóstico totalmente diferentes, y así
gráfico es prácticamente similar al de las otras ta- vemos como muchos de estos pacientes evolucio-
quicardias paroxísticas supraventriculares que ya se nan de una manera por completo favorable sin limi-
han estudiado. Cuando es ancho, suele confundirse tación física ni secuelas, mientras que otros, por el
con la taquicardia ventricular. contrario, se incapacitan o fallecen a consecuencia
de ellas.
Tratamiento Su génesis está determinada por los tres mecanis-
Se incia con las maniobras vagales, que a veces la mos básicos ya conocidos: reentrada, automatismo
suprimen, especialmente si no lleva mucho tiempo anormal y la actividad desencadenada o inducida.
de duración y la frecuencia de la arritmia no es muy En pacientes con cardiopatías estructurales y

297
especialmente con cardiopatía isquémica, el más fre- básico sinusal del enfermo. Una extrasistolia ven-
cuente de estos tres mecanismos es la reentrada, que tricular es interpolada cuando se ubica entre dos la-
utiliza como circuito anatómico el borde de la cica- tidos sucesivos conducidos normales (en el medio)
triz de la zona infartada, alrededor de la cual recircula y, por tanto, no se acompaña de pausa posextrasis-
el impulso. A mayor tamaño de la zona de cicatriza- tólica ni de pausa compensadora. Es la única condi-
ción, mayor severidad de la arritmia ventricular y ción verdadera en que hay un latido extra o adicional,
de la disfunción ventricular posinfarto. El automa- y su aparición se ve favorecida por una frecuencia
tismo anormal es provocado por factores extrínsecos sinusal lenta de base y un acoplamiento muy corto.
tales como desequilibrios electrolíticos, isquemia, En ocasiones se observan sin cumplirse esas dos con-
hipoxia y enfermedades intrínsecas del miocardio, diciones. Existe extrasistolia ventricular bigemina-
que modifican el potencial de reposo transmembrana da o bigeminismo ventricular cuando tras cada
del músculo ordinario ventricular y lo hacen inestable. complejo QRS normal aparece una extrasístole ven-
Se relacionan con automatismo anormal las arritmias tricular (Fig. 26.21). Si cada dos complejos QRS nor-
observadas en corazones sanos (idiopáticas), que se males se presenta una extrasístole ventricular, se le
originan en el tracto de salida del ventrículo derecho, llama trigeminismo, y cuadrigeminismo cuando el
y también en infartos agudos, isquemia aguda y en complejo extrasistólico aparece tras tres latidos o
la reperfusión después de tratamiento trombolítico. complejos QRS sinusales. Se denominan parejas a la
Las taquiarritmias por actividad desencadenada de- asociación de dos extrasístoles ventriculares conse-
penden de bradicardias o pausas prolongadas y son cutivas y tripletes a la producción de tres extrasísto-
facilitadas por la isquemia miocárdica, hipocaliemia, les ventriculares sucesivas. Se define arbitrariamente
toxicidad de drogas antiarrítmicas y algunos defec- como taquicardia ventricular a cuatro o más com-
tos congénitos. Se incluyen entre ellas el síndrome plejos ventriculares extrasistólicos en sucesión (hay
del QT largo congénito y adquirido, que se caracte- quienes consideran tres o más).
riza por formas de taquicardias ventriculares poli-
morfas con un patrón de torceduras alrededor de la
línea isoeléctrica (torsades de pointes). Dentro de
las arritmias por actividad desencadenada, se com-
prenden también algunas taquicardias ventriculares
observadas en la intoxicación digitálica y en indivi-
duos sin lesión estructural del corazón relacionadas
con acumulamiento excesivo de calcio intracelular Fig. 26.21. Extrasístoles ventriculares con ritmo bigeminado.
y que ceden por esta razón a la administración de Obsérvese la morfología de las extrasístoles: ausencia de ondas
P y complejos QRS-T aberrantes.
bloqueadores del calcio.
La peligrosidad de las extrasístoles ventriculares
Extrasístoles ventriculares ha sido establecida según los criterios que se expo-
Son latidos prematuros que se originan por debajo nen a continuación, la mayoría de los cuales fueron
de la bifurcación del haz de His, por lo que el con- tomados de la clasificación pronóstica de Lown para
torno del complejo QRS es ancho y aberrante (igual las arritmias cardíacas basada en los resultados del
o mayor de 120 ms). Aunque la duración del QRS registro electrocardiográfico de vigilancia Holter:
siempre está prolongada, hay algunos factores que
pueden acentuarla: su mayor prematuridad, daño 1. Frecuencia elevada (mayor de 10 extrasístoles/
miocárdico concomitante y acción de algunos an- min).
tiarrítmicos que enlentecen la conducción, así como 2. Que sean multifocales (de origen múltiple).
el desequilibrio electrolítico y acidobásico del pa- 3. Presentación en parejas o tripletes.
ciente. Las extrasístoles ventriculares tienen pausa 4. Prematuridad marcada con superposición so-
compensadora, es decir, que el intervalo entre el com- bre la onda T precedente (fenómeno de R en T).
plejo QRS previo a la extrasístole y el complejo QRS 5. Contexto clínico en que se presente (de gran
que le sigue, es igual o mayor que el doble del ciclo valor).

298
Significación clínica clásicos (efectos proarrítmicos). Como terapéutica
a largo plazo se administran además, por vía oral,
de las extrasístoles ventriculares
los antiarrítmicos clase I y otros de clase III (amio-
Son muy frecuentes y se observan en más del 50 % darona). Los antiarrítmicos de clase IC (flecainida,
de sujetos asintomáticos al ser sometidos a registros moricizina, propafenona) son muy efectivos, pero
electrocardiográficos continuos ambulatorios (Hol- los dos primeros aumentan la mortalidad en pacien-
ter). Pueden ser multifocales, en salvas y hasta re- tes que han tenido un infarto.
gistrarse períodos de taquicardia ventricular no En los casos hospitalizados con extrasistolia ven-
sostenida (menores de 30s de duración) en el 10 % tricular peligrosa se indica: lidocaína, procainami-
de personas sin enfermedad cardíaca demostrable; da, propranolol, quinidina, magnesio y potasio, todos
por lo tanto, su pronóstico es benigno en ausencia de por vía EV según la dosis establecida y las particu-
enfermedades estructurales del corazón. Por el con- laridades del caso.
trario, cuando existen cardiopatías y más aún si se
acompañan de deterioro de la función ventricular, Taquicardia ventricular
su pronóstico es más ominoso y aumenta significa-
Es una sucesión de 4 o más latidos ventriculares con
tivamente el riesgo de muerte súbita.
una frecuencia superior a la que corresponde a los
Desde la década del 70 se había propuesto el tra-
marcapasos o sitios ventriculares donde se están ge-
tamiento antiarrítmico de las extrasístoles ventricula-
nerando. En dependencia del tipo de taquicardia ven-
res en pacientes supervivientes de infartos cardíacos
y de reanimaciones por paro cardíaco extrahospita- tricular, la frecuencia oscila entre 70 (ritmo
lario, con el intento de protegerlos de muerte súbita. idioventricular acelerado o taquicardia ventricular
Sin embargo, estudios ulteriores realizados con la lenta) y 250 lat/min. Su presentación clínica suele
misma finalidad en posinfartados en las décadas de ser paroxística o no paroxística. En la forma pa-
los 80 y 90, CAST I-II (Cardiac Arrhytmia Suppres- roxística la frecuencia ventricular oscila entre 110
sion Trials), demostraron que hubo más muertes car- y 280 lat/min (como promedio 200 lat/min). En la
díacas en los que recibían fármacos antiarrítmicos no paroxística la frecuencia es mucho menor y com-
(encainida, tocainida, moricizina y sotalol) que en- prende la modalidad clínica que se identifica como
tre los que recibían placebos. Estos resultados son ritmo idioventricular acelerado y otras que llegan a
un alerta en cuanto a lo extremadamente cuidadoso alcanzar hasta 120 lat/min. La taquicardia ventricular
que se debe ser cuando se decide eliminar de forma puede ser sostenida (+30s de duración) y no soste-
farmacológica estas arritmias ventriculares. nida (-30s de duración y termina espontáneamente).
Según la morfología de los complejos QRS du-
Tratamiento rante la taquicardia ventricular, se utilizan las si-
Los pacientes asintomáticos no requieren tratamien- guientes denominaciones:
to, y lo mismo en aquéllos con cardiopatía o sin ella,
la primera recomendación médica es la supresión 1. Taquicardia ventricular uniforme. Los comple-
de cualquier tóxico: alcohol, tabaco, café, uso de jos QRS mantienen la misma morfología durante la
anfetamina, etc., y es aconsejable eliminar al máxi- duración de la crisis. Si en las crisis que recurran no
mo las tensiones emotivas. A todo paciente se le debe hay modificación, se le denomina taquicardia ven-
explicar la naturaleza benigna de estos malestares. tricular uniforme monomórfica o sencillamente ta-
De persistir los síntomas o mostrarse inseguro el quicardia monomórfica. Si en un mismo paciente la
enfermo, deben prescribirse los betabloqueadores si morfología de los QRS son diferentes en cada cri-
no existen contraindicaciones para su uso, pues no sis, pero idénticos en cada una de ellas, se le llama
presentan riesgos proarrítmicos y está demostrado taquicardia uniforme pleomórfica.
que aumentan la supervivencia cuando hay enfer- 2. Taquicardia ventricular multiforme. Los com-
medad cardíaca asociada a la extrasistolia. plejos QRS cambian continuamente durante la cri-
Otro medicamento que puede indicarse es el so- sis. Se reconocen dos modalidades de interés clínico:
talol (clase III), con efecto betabloqueador asocia- la taquicardia con torsión de puntas (torsades de
do, pero no tan inocuo como los betabloqueantes pointes) y la taquicardia bidireccional; la primera se

299
relaciona con el síndrome del QT largo, sea congé- monofásica a diferencia de la taquicardia supraven-
nito (síndrome de Jarwell-Lange-Nielsen y el sín- tricular con conducción aberrante, que adopta tam-
drome de Romano Ward) o adquirido (hipocaliemia, bién una morfología de bloqueo de rama derecha
quinidina, amiodarona, etc.). Se caracteriza por sal- pero trifásica (RSR’). En V6 suele observarse una
vas de complejos ventriculares (QRS) polimorfos, onda monofásica S o r/S. El eje eléctrico está des-
en los que el cambio de morfología se produce de viado a la izquierda. Un hallazgo distintivo es la
manera progresiva al rotar los vértices de los QRS disociación auriculoventricular, que expresa la inde-
alrededor de la línea isoeléctrica. La taquicardia pendencia de la actividad eléctrica auricular respec-
bidireccional se distingue por la alternancia de dos to a la ventricular, pues las aurículas se despolarizan
morfologías de QRS, que muestran variaciones por el impulso sinusal y el ventrículo por el impulso
de 180° en los ejes eléctricos respectivos; se obser- ectópico de la taquicardia, por lo que ambas cavida-
van en la intoxicación digitálica o en enfermos con des se contraen de manera no sincronizada. En el
marcado deterioro de su función ventricular. ECG se registra una onda P que se desplaza a través
de todo el ciclo cardíaco sin relación fija con el com-
Manifestaciones clínicas plejo QRS, cuyo reconocimiento no es fácil con los
La sintomatología de una taquicardia ventricular es trazados de superficie, por lo que se requieren re-
muy variable, pues se encuentran pacientes totalmente gistros especiales intracavitarios auriculares o eso-
libres de síntomas y otros con manifestaciones clí- fágicos.
nicas muy críticas dadas por síncope, crisis angino-
sa, edema agudo pulmonar, etc. Influyen en la
gravedad de la arritmia su frecuencia, duración, edad
del individuo y de manera especial la lesión cardía-
ca subyacente y la intensidad de la afectación de la
función ventricular. Estos aspectos tienen también
valor para el pronóstico a corto y largo plazo de los
enfermos. Como elementos de interés diagnóstico en Fig. 26.22. Taquicardia ventricular. La frecuencia es de 150 con-
el examen físico, se encuentra que el 1er. ruido cam- tracciones por minuto; no se observan ondas P y los complejos
bia de intensidad (causado por la disociación A-V) y QRS son completamente aberrantes.
una onda “a” en cañón en el pulso venoso yugular
(determinado por la sístole auricular coincidente con
Tratamiento
el cierre del aparato valvular tricuspídeo). A veces Tratamiento de la crisis de taquicardia ventricular.
se oyen varios sonidos cardíacos de baja frecuencia Si la taquicardia es sostenida y hay compromiso
en el apex o borde esternal izquierdo, lo que se atri- hemodinámico, la cardioversión con choque eléctri-
buye a desdoblamientos del 1er. y 2do. ruidos car- co sincronizado es la medida terapéutica de elección.
díacos asociados a galopes auriculares. Si se tolera relativamente bien, se podrá comenzar
con lidocaína, procainamida, mexiletina o propafe-
Hallazgos electrocardiográficos nona, todas por vía EV. Si no hay una respuesta ini-
En su forma más característica es una taquicardia cial favorable, se intentará de nuevo con los mismos
con QRS ancho (mayor de 120 ms) y una frecuencia medicamentos, y de ser otra vez inefectivos, se apli-
ventricular entre 140 y 200 lat/min (aunque puede cará la cardioversión eléctrica. Cuando la causa sea
ser superior o menor) (Fig. 26.22). En raros casos la una intoxicación digitálica, la cardioversión debe
duración del QRS puede ser normal (estrecho) cuan- evitarse y se tomarán las medidas de supresión de la
do el origen de la taquicardia está en la porción distal digital, administración de potasio, uso de lidocaína,
del haz de His o cercana a ese sitio. Los intervalos difenilhidantoína o propranolol, también por vía EV.
R-R son estrictamente regulares en algunos enfer- En todos los casos es recomendable el control de la
mos, pero en otros pueden variar de forma ligera. El hipoxia, isquemia y el desequilibrio acidobásico y
segmento ST-T es oponente a la mayor deflexión electrolítico.
del QRS. Cuando adopta morfología de bloqueo de Las taquicardias ventriculares vinculadas al sín-
rama derecha, en V1 se observa una onda R drome de QT largo adquirido (torsades de pointes),

300
se tratan incrementando la frecuencia cardíaca con Tratamiento con el desfibrilador automático im-
atropina o isuprel, o estimulando con un marcapaso plantable. Está indicado en todos los casos con ta-
temporal la aurícula derecha, así como eliminando quicardia ventricular sostenida que no respondan al
el agente farmacológico implicado en el trastorno. tratamiento farmacológico y hayan sido supervivien-
La forma congénita del síndrome del QT largo res- tes de un infarto agudo del miocardio, resucitados
ponde a los betabloqueadores y a veces está indica- de un episodio de fibrilación ventricular o ser porta-
da la simpatectomía cervical cuando es rebelde al dores de miocardiopatías.
tratamiento médico. Tratamiento quirúrgico. Se indica a pacientes con
Tratamiento de la forma crónica recidivante. Re- taquicardias ventriculares posinfarto con aneurismas
quiere, antes del tratamiento, de un estudio clínico de la pared ventricular y función ventricular relati-
exhaustivo y de una serie de investigaciones com- vamente conservada. Están las técnicas de ventricu-
plementarias, que juntos permiten el diagnóstico pre- lotomía circular y la de resección subendocárdica
ciso de la modalidad de la taquicardia ventricular (técnica de Harken). Se realizan bajo mapeo elec-
que se enfrenta, así como su causa y el estado de la trofisiológico endocárdico y la mortalidad operatoria
función ventricular izquierda. Una vez interpreta- oscila entre 5 y 17 %.
dos los resultados, la decisión terapéutica tendrá las Ablación transcatéter. La ablación transcatéter vía
siguientes opciones: vascular usa el método del choque eléctrico con
corriente continua o radiofrecuencia, a través del cual
1. Farmacológica. se destruye el sustrato arritmogénico; es una técnica
2. Implantación de desfibriladores-cardioversores que ha aportado ya buenos resultados a pesar de ser
automáticos. relativamente nueva. Se recomienda en aquellas ta-
3. Tratamiento quirúrgico. quicardias ventricualres por reentrada que utilizan
4. Ablación eléctrica. ambas ramas del haz de His (miocardiopatías dila-
tadas) y en las taquicardias ventriculares idiopáticas.
Terapéutica farmacológica. La más utilizada es
la terapéutica farmacológica, que puede ser aplica- Aleteo o flúter ventricular
da de una forma empírica o basada en los resultados Es un ritmo ventricular muy rápido, en el que no se
de estudios electrofisiológicos o pruebas de esfuer- reconocen complejos QRS ni ondas T de manera
zo. La forma empírica, como es de esperar, es me- independiente, pues resulta difícil distinguir cual es
nos efectiva, pues tiene una elevada recidiva de la una u otra (Fig. 26.23). Las ondas del trazado per-
arritmia y mayor tasa de mortalidad; en ella la se- manecen uniformes en cuanto a morfología, ampli-
lección del agente farmacológico está determinada tud y frecuencia, similar a lo que acontece en el aleteo
por el juicio clínico y la experiencia del médico. Uno auricular, pero en el aleteo ventricular las ondas son
de los fármacos más empleados es la amiodarona, o de dimensiones o voltajes significativamente mayo-
cualquier preparado oral de los medicamentos usados res. La frecuencia oscila entre 200 y 300 impulsos/
durante las crisis. En la terapéutica farmacológica min. Por la elevada frecuencia se asocia a serios tras-
se han de tener en cuenta algunas recomendaciones tornos hemodinámicos y el enfermo pierde con ra-
reportadas por diversos autores: pidez la conciencia. El aleteo ventricular precede por
lo común a la fibrilación ventricular. Es difícil su
1. No existe ningún fármaco o pauta farmacoló- diferenciación con las taquicardias ventriculares muy
gica que garantice una eficacia segura y estable. rápidas, pero ello sólo tiene un valor académico, pues
2. El uso de un fármaco que elimine la arritmia
durante un acceso no garantiza que evite su DI
recurrencia.
3. Todos los fármacos pueden agravar potencial-
mente la arritmia (efecto proarrítmico).
4. Los pacientes con peor estado de la función
ventricular son más resistentes a la terapéutica
y más sensibles a los efectos proarrítmicos. Fig. 26.23. Aleteo o flúter ventricular.

301
ambas situaciones conducen a un colapso hemodi-
námico y el tratamiento es similar.
Síndrome de preexcitación
Tratamiento ventricular
Cuando se acompaña de inconsciencia o serios tras- Se produce preexcitación ventricular cuando la onda
tornos hemodinámicos, que es lo más común, su tra- de activación sinusal o de otro origen auricular al-
tamiento inmediato es la cardioversión con choque canza los ventrículos en un tiempo menor que lo
eléctrico por corriente continua. De no disponerse normal y despolariza la musculatura ventricular más
al momento del equipo requerido para la cardiover- anticipadamente de lo que cabría esperarse si el im-
sión, se impone la reanimación cardiopulmonar y el pulso auricular hubiese seguido la vía normal o ha-
uso de algunos fármacos antiarrítmicos, tales como: bitual de la conducción auriculoventricular.
lidocaína, procainamida, amiodarona, quinidina, La preexcitación ventricular suele explicarse so-
sotalol, etc., por vía EV. bre una base anatómica o por un mecanismo estric-
tamente funcional, aunque es posible que existan
Fibrilación ventricular ambos mecanismos. El criterio anatómico se sustenta
Traduce la máxima desorganización eléctrica en la en la presencia de haces musculares anómalos o
activación ventricular y al igual que en la fibrilación accesorios que enlazan las aurículas con los ventrícu-
auricular, se caracteriza por múltiples y continuos los, situados en lugares diferentes de la circunferen-
frentes de ondas de excitación, que generan circui- cia que forma los anillos fibrosos que contribuyen a
tos de reentrada alrededor de barreras de tejidos re- la separación de las estructuras auriculares y ventri-
fractarios dispersos en el miocardio ventricular y culares. El haz de Kent es el más representativo de
crean una sucesión de ondas irregulares, de contor- estos haces musculares y el componente anatómico
nos cambiantes, de frecuencia elevada (350 o más que explica la primera descripción de preexcitación,
impulsos/min) y de amplitud variable (Fig. 26.24). conocida con el nombre de síndrome de Wolf-Par-
Las ondas de fibrilación ventricular se tornan finas kinson-White (WPW). Si embargo, desde 1930 has-
(menos de 0,2 mv) cuando se prolonga su duración, ta la fecha se ha notificado la existencia de múltiples
lo que hace más difícil su reversión. En esta arrit- vías accesorias, entre las que se incluyen las fibras
mia se pierde la contracción ventricular y, en conse- de James (enlazan las aurículas a la porción distal
cuencia, lleva al paro circulatorio, y de no reanimarse del NAV), las fibras de Mahaim, que conectan el
al paciente, la muerte sobreviene. La fibrilación ven- NAV o el haz de His con el miocardio ventricular y
tricular es la forma de presentación de los paros car- otros.
díacos extrahospitalarios en el 75 % de los pacientes. El criterio de que la preexcitación responde a un
trastorno funcional, se basa en la existencia de una
DIII aceleración en la trasmisión del impulso a través de
las vías normales de propagación de éste, de aurícu-
las a ventrículos, sin que medien las vías accsesorias
antes mencionadas. Este mecanismo pudiera expli-
car algunas variantes electrocardiográficas de pre-
excitación que se caracterizan por un intervalo PR
corto y un QRS normal.
Fig. 26.24. Fibrilación ventricular. El síndrome de preexcitación ventricular tiene una
gran importancia clínico-electrocardiográfica, pues
Tratamiento los trazados suelen remedar al infarto cardíaco infe-
Cardioversión eléctrica con choque de corriente rior y a los bloqueos de rama, por lo que existe la
continua con energía elevada (200 a 400 watts) y de posibilidad de diagnosticar erróneamente cardiopa-
recurrir, se recomienda el uso simultáneo de procai- tías estructurales graves que no existen en realidad.
namida o tosilato de bretilio EV. La implantación de Sin embargo, puede asociarse a enfermedades car-
un desfibrilador automático es el único tratamiento diovasculares de pronóstico omioso, como son las
en los enfermos con fibrilación ventricular recurrente. miocardiopatías. Otras veces acompaña a cardiopa-

302
tías congénitas, como la enfermedad de Ebstein. Pero V4
además, y quizás lo más relevante, es que la preex-
citación ventricular clásica WPW y otras formas del
síndrome, sirven de base anatómica como macro-
circuitos para los mecanismos de reentrada en algu-
nas taquiarritmias frecuentemente observadas en
clínica (con preferencia en jóvenes), manifestadas Fig. 26.26. Preexcitación ventricular intermitente. Los dos pri-
meros latidos tienen una conducción por vía normal y los res-
como arritmias paroxísticas.
tantes por la vía anómala (también presentan un PR corto y una
El síndrome ofrece un espectro clínico muy am- marcada onda delta).
plio, desde pacientes que nunca refieren ningún
malestar en toda su vida, hasta otros que padecen de trón electrocardiográfico es el observado en el sín-
crisis de taquicardias tan intensas y recurrentes que drome clásico de WPW. Algunos pacientes tienen
prácticamente los incapacitan. Entre los dos extre- un intervalo PR normal, pero el contorno QRS es muy
mos hay un grupo de enfermos que pasan un largo similar al anterior (preexcitación vía Mahaim). El
tiempo libre de síntomas, pero que con frecuencia
trazado también puede mostrar un PR corto con QRS
aquejan palpitaciones y sufren de forma ocasional
de contorno normal (vía de James o mecanismo fun-
paroxismos de taquicardía, que se controlan con fa-
cional de aceleración de la conducción).
cilidad.
Se suelen observar durante las crisis de taquicar-
Hallazgos electrocardiográficos dia trazados similares a otras formas de taquicardias
supraventriculares (ortodrómicas). Menos frecuen-
Lo más característico es un intervalo PR corto y un
tes son las taquicardias con QRS anchos (antidró-
QRS con morfología de bloqueo de rama, con un
micas) y simularán taquicardias ventriculares.
empastamiento al inicio de la onda R, a lo que se
denomina onda delta (Fig. 26.25 y 26.26). Este pa- Tratamiento de la preexcitación
DI DII DIII AVR AVL AVF El síndrome de preexcitación ventricular no requie-
re tratamiento y sólo es necesario el de las crisis de
taquicardias paroxísticas, las cuales se manejan de
igual modo que las auriculares y nodales (A-V). En
caso de presentarse una fibrilación auricular en es-
V1 V2 V3 V4 V5 V6 tos enfermos, está contraindicado el uso de verapa-
milo y de digitálicos, pues ambas drogas facilitan la
conducción de los impulsos por la vía anómala y
desencadenan fibrilación ventricular. La ablación por
radiofrecuencia ha resultado exitosa en estos pacien-
Fig. 26.25. Síndrome de preexcitación ventricular (Wolff- tes y ha sustituido al tratamiento quirúrgico, pues es
Parkinson-White). Obsérvese el PR corto y la onda delta al menos riesgosa y costosa que éste.
inicio de la R.

303
27
INSUFICIENCIA CARDÍACA

Concepto lar sin que se detecten alteraciones de la función


miocárdica, como en la regurgitación aórtica aguda
La insuficiencia cardíaca es el síndrome clínico que
por ruptura de un seno de Valsalva o por destruc-
se produce cuando el corazón no puede mantener un
bombeo de sangre adecuado para satisfacer las ne- ción valvular por endocarditis infecciosa, y en el
cesidades metabólicas de los tejidos en cada momen- corazón pulmonar agudo.
to, con una presión de llenado normal cuando el La insuficiencia cardíaca siempre lleva a la insu-
retorno venoso también lo es; pero debido a los nue- ficiencia circulatoria, pero en ocasiones se presen-
vos conocimientos fisiopatológicos y a las moder- tan cuadros como en la hipovolemia severa, en que
nas técnicas de estudio de la función cardiovascular, existe fallo circulatorio sin fallo cardíaco, por lo que
es necesario referirse a algunos conceptos relacio- estos cuadros de insuficiencia cardíaca, insuficien-
nados con este cuadro. cia miocárdica, insuficiencia circulatoria y estado
Así, se habla de insuficiencia miocárdica cuando congestivo, pueden tener manifestaciones clínicas
existe un fallo o defecto en la contractilidad del similares, pero en su origen y fisiopatología son en-
músculo cardíaco; se le llama insuficiencia circula- tidades distintas y, por supuesto, el tratamiento va-
toria a la incapacidad del sistema cardiovascular de riará en cada una de ellas.
realizar su función básica de irrigar los tejidos para
llevar los nutrientes necesarios y eliminar los pro-
Causas de disociación insuficiencia
ductos de desecho, por anomalías en cualquiera de miocárdica/insuficiencia cardíaca
sus componentes: el corazón, el volumen sanguíneo, Insuficiencia cardíaca sin insuficiencia miocárdica.
el lecho vascular o la oxigenación de la hemoglobi-
na; y se denomina estado congestivo a la congestión 1. Sobrecarga mecánica aguda:
circulatoria secundaria a una retención hidrosalina • Sobrecarga de volumen aguda (regurgitación
anormal sin alteración intrínseca de la función car- ventricular)
díaca, como ocurre en la insuficiencia renal o en la • Cor pulmonale agudo
administración parenteral excesiva de soluciones
• Crisis hipertensiva
electrolíticas.
2. Sobrecarga hemodinámica crónica:
Con frecuencia la insuficiencia cardíaca es con-
• Estados de gasto cardíaco aumentado
secuencia de una insuficiencia miocárdica, que pue-
de estar condicionada por una alteración primaria
• Cardiopatías congénitas y valvulares
del músculo cardíaco, como en las miocarditis y en 3. Llenado cardíaco insuficiente:
las miocardiopatías, o por alteraciones secundarias • Enfermedad miocárdica restrictiva
a lesiones extramiocárdicas, como en las anomalías • Restricción pericárdica
de las válvulas cardíacas, en las que la sobrecarga • Obstrucción mecánica (estenosis mitral y tri-
hemodinámica sostenida llega a lesionar el miocar- cuspídea, tumores cardíacos)
dio, y aun por causas extracardíacas, como algunas • Taquicardias severas
drogas cardiodepresoras y la acidosis. Pero en otros • Bajo gasto por bloqueo auriculoventricu-
pacientes puede presentarse un cuadro clínico simi- lar o bradicardia extrema.

304
Insuficiencia miocárdica sin insuficiencia cardíaca: mosiderina por hemorragias congestivas intralveo-
lares recurrentes.
1. Descarga sistólica del ventrículo: En el aparato digestivo, el hígado aparece con-
• Regurgitación mitral gestivo con estasis pasiva crónico y necrosis alrede-
• Drogas vasodilatadoras dor de la vena centrolobulillar, que le da el aspecto
2. Desórdenes segmentarios de contractilidad: de "nuez moscada", capaz de llegar a la cirrosis car-
• Infarto miocárdico díaca, en el que se ven además cordones fibrosos
• Contusión miocárdica que unen a las venas centrolobulillares. Es usual
3. Insuficiencia miocárdica compensada. hallar cálculos biliares.
También se encuentra congestión gastrointestinal
Frecuencia y el estómago está frecuentemente dilatado con apla-
namiento de la mucosa. En el colon suelen verse
La insuficiencia cardíaca es uno de los síndromes
úlceras hemorrágicas, aunque se ha planteado la po-
clínicos más frecuentes en la práctica médica y cons-
sibilidad de que estas sean producidas por los digi-
tituye una de las causas más comunes de hospitali-
tálicos utilizados en el tratamiento de estos enfermos.
zación después de los 65 años de edad.
En los casos severos puede encontrarse ascitis.
La prevalencia en los Estados Unidos de Nortea-
El bazo está firme y contraído, con aumento del
mérica se ha calculado en 3 por 1 000 en la pobla-
estroma fibroso.
ción general y en 30 por 1 000 en la población mayor
Los riñones aparecen edematosos y se decapsulan
de 65 años de edad, mientras que en la Unión Europea
de forma fácil, y a veces hay lesiones tubulares por
se reporta una prevalencia en la población general isquemia. Las glándulas suprarrenales están unifor-
de 20 por 1 000, que se eleva hasta 130 por 1 000 en memente aumentadas de tamaño por hiperplasia
la población mayor de 65 años. nodular, con congestión de la corteza. El cerebro
En el estudio de Framingham, en 40 años de se- puede estar congestivo y hasta edematoso.
guimiento de su población, se reportó una inciden-
cia de 3 por 1 000 por año para los hombres de Mecanismos de compensación
entre 35 y 64 años de edad, y de 2 por 1 000 por año en la insuficiencia cardíaca
para las mujeres de ese mismo grupo; pero entre los
Un órgano tan importante para la vida como el cora-
hombres de 65 a 94 años de edad, la incidencia fue
zón, no puede estar expuesto a fallos en su actividad
de 11 por 1 000 por año y de 9 por 1 000 por año en
sin la existencia de mecanismos de reserva que tra-
las mujeres de ese grupo etáreo.
ten de compensar el compromiso de su función. Los
En nuestro centro, en el año 1999, 6,8 de cada 1 000
mecanismos de compensación pueden ser de acción
ingresos fue por insuficiencia cardíaca, pero si se
muy rápida, que se establecen en minutos desde la
toman sólo los ingresos en los servicios clínicos, la
aparición de la falla cardíaca, o más lentos y soste-
incidencia fue de 12,01 por 1 000. nidos, de aparición en días o semanas, en caso de
mantenerse la insuficiencia cardíaca. Es recomen-
Anatomía patológica
dable para una mejor comprensión de los trastornos
No siempre resulta fácil identificar las alteraciones del funcionamiento del sistema cardiovascular y de
anatomopatológicas específicas de la insuficiencia los mecanismos de compensación de éste, revisar el
cardíaca entre las producidas por la afección que le capítulo del recuento anatomofisiológico de este sis-
dio origen, pero en general, éstas consisten en con- tema.
gestión vascular y edema en todos los órganos. Clásicamente se ha hablado de cinco mecanismos
En el corazón frecuentemente existe cardiome- básicos de compensación: taquicardia, dilatación,
galia por hipertrofia o dilatación, y puede encon- hipertrofia, retención hidrosalina y redistribución
trarse un derrame pericárdico. circulatoria, en que cada uno llevaba al otro, y a la
En los pulmones hay congestión vascular con vez, la persistencia de cada uno provocaba su fallo a
edema pulmonar y a veces un derrame pleural. Los largo plazo; pero en la actualidad se sabe que los
espacios aéreos están reducidos por exudados celu- mecanismos de compensación están todos interrela-
lares y se encuentran macrófagos cargados de he- cionados desde el mismo inicio de su activación, por

305
lo que no debe hablarse de una secuencia en la par- ducción del flujo sanguíneo en la mácula densa renal
ticipación de ellos, aunque sí se mantiene el criterio activa el sistema renina-angiotensina-aldosterona.
de que la persistencia de su acción produce efectos Todo esto produce un incremento en la liberación
deletéreos a largo plazo, que conducen a un mayor de noradrenalina, que eleva el inotropismo, la fre-
fallo cardíaco. cuencia cardíaca y la resistencia vascular periférica
Al producirse el fallo de la función del corazón y (RVP), y el aumento de la angiotensina y de la al-
disminuir el gasto cardíaco, se estimulan los barorre- dosterona producen retención de agua y sodio, lo
ceptores y se activan el sistema nervioso simpático que eleva la precarga e incrementa más aún la RVP;
y el sistema arginina-vasopresina, hay un aumento se compensa así la reducción inicial del gasto car-
en la liberación de péptidos natriuréticos, y la re- díaco y se mantiene la presión de perfusión sanguí-

EFECTOS A CORTO Y A LARGO PLAZO DE ALGUNOS DE LOS MECANISMOS


DE COMPENSACIÓN CARDÍACA

Efectos

Mecanismo A corto plazo A largo plazo

Retención hidrosalina Aumento de la precarga Congestión pulmonar.


(mejora contractilidad). Edemas. Anasarca.

Constricción vascular Mejora la presión de perfusión Aumenta el consumo energético.


sanguínea a órganos importantes. Se incrementa la disfunción de
barorreceptores por aumento de la
poscarga.
Estimulación simpática Aumenta la frecuencia Aumenta el consumo energético.
cardíaca, la contratilidad y la
fracción de eyección ventricular.

Hipertrofia Mejora la contracción de la fibra Miocardiopatía de sobrecarga.


muscular individual. Deterioro de la célula cardíaca
hasta su muerte.

Déficit de capilares ----------------- Disminuye el aporte nutricional.

Densidad mitocondrial Aumenta la densidad, que Disminuye la densidad por agota-


ayuda a mantener la demanda miento celular y lleva a déficit
energética. energético celular.

Aparición de miosina lenta ---------------- Aumenta la fuerza de la fibra y


economiza energía, pero disminuye
la velocidad de acortamiento y la
contractilidad.

Disminución de la densidad ----------------- Puede economizar energía, pero


de sitios de la bomba de calcio enlentece la relajación.
en el retículo sarcoplásmico

Aumento del colágeno Puede detener la dilatación. Deteriora la relajación cardíaca.

306
nea a los tejidos. A esta reacción inmediata se le ción ventricular con cambios en su forma, tamaño y
llama respuesta neurohormonal o neuroendocrina a hasta en el funcionamiento y estructura celular, que
la insuficiencia cardíaca. incluyen la dilatación y balonamiento y hasta la hi-
La sobrecarga de la función miocárdica por la pertrofia ventricular, que inicialmente ayuda a man-
afección de base y la sobrestimulación simpática, tener la función cardíaca, pero que a la larga lleva a
van produciendo a nivel miocárdico cambios celu- la disfución mitral por exceso de dilatación ventricu-
lares, se transforman las isoenzimas de miosina en lar o disfunción de los músculos papilares con agra-
formas lentas, aumenta el calcio intracelular y el vamiento de la insuficiencia cardíaca.
intercambio de Na+-Ca2+, lo que disminuye la fun-
ción mitocondrial y la síntesis de fosfatos de alta Fisiopatología
energía, con reducción de la función del retículo sar- Las manifestaciones clínicas de la insuficiencia car-
coplásmico, descenso de la síntesis de noradrenali- díaca dependen básicamente de la incapacidad del
na y depresión de los depósitos miocárdicos, con corazón de bombear toda la sangre que le llega, o
disminución de la contractilidad, de la velocidad de que los tejidos necesitan, y de la retención hidro-
acortamiento y de la relajación del músculo cardíaco. salina de los mecanismos de compensación, que hace
A nivel periférico se mantiene el aumento de la que la sangre se acumule en cantidades cada vez más
RVP con venoconstricción, disminución de la res- crecientes por detrás de la cavidad insuficiente, con
puesta vasodilatadora y deterioro de los barorrecep- estasis sanguínea e hipertensión vascular en el siste-
tores y de los flujos circulatorios regionales. ma venoso correspondiente.
Inicialmente la respuesta es beneficiosa y la re- Así, en la insuficiencia cardíaca izquierda la san-
tención hidrosalina y la vasoconstricción aumentan gre se remansa y aumenta su presión en la aurícula
la precarga y como consecuencia la longitud de la izquierda y sistema venoso pulmonar, que a su vez
fibra muscular, que por la ley de Frank-Starling y el la trasmite a los capilares pulmonares, y al alcanzar
incremento de la contractilidad por la simpaticotonía, en éstos valores por encima de 2,6 kPa o 20 Torr,
elevan el volumen minuto y se mantiene la perfusión de bien por cronicidad del proceso, esfuerzos físicos o
los tejidos; pero la permanencia de estos mecanis- por claudicación aguda de estas cavidades por un
mos rompe el equilibrio entre los factores endóge- factor precipitante, comienzan a trasudar los capilares
nos vasodilatadores, natriuréticos y antimitogénicos, gruesos del estroma pulmonar interalveolar, se pro-
y los que ejercen efectos contrarios; predomina en- duce edema intersticial, que lleva a la rigidez pulmo-
tonces la vasoconstricción y se deteriora de nuevo nar, disminución de la capacidad vital y estimulación
la función miocárdica, la RVP aumenta más todavía de los receptores J pulmonares; aparece entonces la
y con ello la poscarga; disminuye el volumen minuto disnea; pero si la presión sanguínea en los capilares
y el filtrado glomerular, se acentúa nuevamente la sobrepasa los 3,3 kPa o 25 Torr, comienza la trasu-
activación de los sistemas renina-angiotensina-aldos- dación en los capilares gruesos interalveolares; este
terona y arginina-vasopresina y hay mayor reten- trasudado pasa a los alvéolos y da lugar a los ester-
ción hidrosalina. tores crepitantes, la falta de aire se hace intensa, se
El incremento de la concentración plasmática de dificulta la hematosis y puede aparecer cianosis. El
noradrenalina aumenta el inotropismo, pero también edema de la mucosa y la compresión de los bron-
produce anomalías y daño directo al músculo car- quios finos por el edema intersticial, causan la apa-
díaco por alteraciones en la síntesis de AMPc en los rición de estertores roncos y sibilantes.
estadios avanzados y daños indirectos por intensifica- Si el fallo es de las cavidades derechas, entonces
ción de la función cardíaca, del consumo de oxígeno la congestión vascular e hipertensión venosa afecta-
y disminución del tiempo de perfusión coronaria. A rá a la aurícula derecha y sistemas venosos cava,
nivel vascular se produce el compromiso en la túni- primeramente al inferior, que producirá edemas en
ca media por hipertrofia del músculo liso arterial y los miembros inferiores, y luego hepatomegalia con-
daño a la íntima por aterosclerosis, lo que incrementa gestiva, y cuando se afecta la cava superior, ingurgita-
más aún la RVP y el tono vasoconstrictor. ción yugular. Durante la noche, la disminución del
Además, el corazón responde a los cambios de trabajo cardíaco por menos necesidades metabóli-
volumen y de presión que se producen en la disfun- cas y la reducción del tono simpático con aumento

307
del parasimpático, mejoran las alteraciones vascu- ficiencia anterógrada y retrógrada; así, un enfermo
lares, incrementan el retorno venoso y el gasto sis- con un infarto miocárdico agudo muy extenso, pue-
tólico con elevación del flujo renal, por lo que de presentar un fallo de bomba importante, con caí-
disminuyen los edemas y aumenta la diuresis. da marcada del gasto ventricular y manifestaciones
El gasto cardíaco reducido produce activación del clínicas de hipoperfusión hística, que a veces llega
sistema renina-angiotensina-aldosterona, con reten- hasta el shock cardiogénico, o un fallo retrógrado
ción hidrosalina, que inicialmente ayuda a conser- del ventrículo izquierdo, con incapacidad de bom-
varlo, pero que termina agravando la congestión bear toda la sangre que le llega, lo que produce una
vascular y los edemas. También el compromiso del acumulación de ésta, que se trasmite a la aurícula
gasto cardíaco en los vasos carotídeos y mesentéri- izquierda y al sistema venoso pulmonar, con aumento
cos, unido a la estasis venosa que dificulta el drena- de la presión sanguínea y producción de trasudados
je de estos territorios, conduce a la aparición de los que dan lugar a edema pulmonar.
síntomas neurológicos y digestivos. La disminución
de la irrigación del sistema muscular explica la as- Según el gasto cardíaco:
tenia, la debilidad y el cansancio fácil en estos en- De gasto cardíaco disminuido. Es la que ocurre en la
fermos. mayoría de las ocasiones y en ella la cantidad de
sangre que bombea el corazón disminuye desde sus
Clasificación valores normales al producirse el fallo, como se ve
en la cardiopatía isquémica, hipertensión arterial,
Es difícil en un cuadro tan estudiado, de causa tan
miocardiopatía, valvulopatías, enfermedades pericár-
variada, con tanta significación clínica y con una
dicas y algunas arritmias cardíacas. Estos pacientes
fisiopatología tan rica, encontrar una clasificación
generalmente están fríos, pálidos, con pulso débil y
que reúna todos los requisitos para considerarla como
cianosis distal.
ideal, por lo que se expondrán brevemente las más De gasto cardíaco aumentado. Es la insuficien-
utilizadas, ya que todas tienen su utilidad para la cia cardíaca que se presenta en enfermedades que
comprensión y manejo de este síndrome. provocan un aumento en la cantidad de sangre que
en condiciones de reposo bombea el corazón, de for-
Según el predominio del fallo circulatorio: ma que al mantenerse la afección y agotarse las re-
Fallo anterógrado. Considera a las manifestaciones servas miocárdicas, se produce la incapacidad de
clínicas consecuencia del bombeo insuficiente de satisfacer la demanda de los tejidos y, por tanto, la
sangre a los órganos; así, el compromiso cerebral insuficiencia, pero manteniendo aún un gasto car-
produce confusión mental; el de los músculos es- díaco mayor que el que en condiciones normales
queléticos, debilidad muscular y astenia, y el de los debería bombear el corazón, como se ve en el beri-
riñones, oliguria y retención hidrosalina; ésta daría beri, hipertiroidismo, anemias severas, embarazo,
la congestión visceral y los edemas. fístulas arteriovenosas, enfermedad de Paget, sín-
Fallo retrógrado. Plantea que las manifestacio- drome de Albright, síndrome carcinoide, policitemia
nes clínicas se producen por la incapacidad de los vera, shock séptico, mieloma múltiple, obesidad
ventrículos de vaciar de forma adecuada su conteni- extrema y enfermedades hepáticas crónicas.
do, por lo que se acumula sangre en ellos y retrógra- Los mecanismos responsables de la aparición de
damente en las aurículas y sistemas venosos por la insuficiencia cardíaca de gasto elevado son com-
detrás de éstas, aumenta la presión venosa y se pro- plejos y están en dependencia de la afección que la
ducen trasudados del lecho vascular a los tejidos, origina. La sobrecarga de trabajo impuesta al mio-
con congestión y edema. cardio por el bombeo excesivo y constante de san-
En la actualidad se considera que ambas formas gre, causa lesiones similares a las que se producen
son válidas y se complementan, pues en un sistema en las lesiones valvulares crónicas con regurgitación;
hidrodinámico cerrado no puede existir fallo ante- algunas, además, alteran directamente el metabolis-
rógrado sin fallo retrógrado y viceversa; sin embar- mo de la célula miocárdica y ocasionan anoxia, lo
go, algunos pacientes con afecciones agudas que que interfiere con la función del miocardio. Cuando
provocan descompensaciones súbitas severas, pue- estas afecciones están muy avanzadas, el gasto car-
den desarrollar formas relativamente puras de insu- díaco puede estar disminuido en sus valores absolutos.

308
Estos pacientes, por lo regular, tienen las extre- mitral o aórtica, miocardiopatías, miocarditis, etc.,
midades congestivas y tibias, y el pulso es amplio o y en ella predominan las manifestaciones condicio-
al menos normal. nadas por la congestión vascular pulmonar, con dis-
nea, que inicialmente es a los grandes esfuerzos, y
Según el tiempo de instalación de las manifestacio- en la medida en que se agrave la afección se va pre-
nes clínicas: sentando con esfuerzos moderados, ligeros e incluso
Insuficiencia cardíaca aguda. Es la que se instala en el decúbito, con aparición de estertores pulmo-
bruscamente o en pocos días desde la aparición de nares y hasta cianosis distal.
la causa, por lo que los mecanismos de compensa- Insuficiencia cardíaca derecha. Se produce por
ción no han tenido tiempo de establecerse por com- fallo de las cavidades derechas por afecciones pul-
pleto y existe poca retención de líquidos, como se ve monares crónicas, hipertensión arterial pulmonar,
en el infarto miocárdico agudo, tromboembolismo valvulopatías pulmonares o tricuspídea, y sus prin-
pulmonar, ruptura valvular por endocarditis infec- cipales manifestaciones son por congestión venosa
ciosa y taquiarritmias con frecuencias ventriculares de los sistemas cava, que produce edema en los
muy elevadas. miembros inferiores, ingurgitación yugular, hepato-
Insuficiencia cardíaca crónica. Es la que se produ- megalia congestiva y a veces ascitis.
ce de forma lenta y gradual, por lo que los mecanis- Insuficiencia cardíaca global. Cuando la afección
mos de compensación se han establecido totalmente compromete ambas cavidades simultáneamente,
y el paciente con frecuencia está congestivo, como como en la cardiosclerosis y miocardiopatías, o cuan-
se ve en la cardiopatía isquémica crónica, hiperten- do la insuficiencia izquierda sostenida ha compro-
sión arterial, enfermedades valvulares y miocardio- metido la función de las cavidades derechas (debe
patías, entre otras. recordarse que las fibras musculares son comunes a
ambos ventrículos, que el tabique también es común
Según las manifestaciones clínicas: y que la retención hidrosalina se produce como me-
La congestión circulatoria por detrás de las cavida- canismo fisiopatológico en cualquier forma de in-
des insuficientes, es una de las principales causas de suficiencia cardíaca y afecta a ambas cavidades),
los síntomas y signos en la insuficiencia cardíaca, entonces tendrán lugar manifestaciones tanto de in-
de aquí que en dependencia de si la congestión es suficiencia de las cavidades izquierdas como de las
predominantemente pulmonar por claudicación de cavidades derechas al mismo tiempo.
las cavidades izquierdas o predominantemente
sistémica por fallo de las cavidades derechas, se con- Según el compromiso de la función ventricular:
sidera: Insuficiencia sistólica. Es la que se produce cuando la
Insuficiencia cardíaca izquierda. Se produce por principal anomalía es la incapacidad del corazón de
claudicación de las cavidades izquierdas por hiper- contraerse adecuadamente y bombear suficiente san-
tensión arterial, cardiopatía isquémica, valvulopatía gre a los tejidos, como se ve en el corazón pulmonar

DIFERENCIAS ENTRE LA INSUFICIENCIA CARDÍACA AGUDA Y CRÓNICA

Característica Aguda Crónica


Severidad de los síntomas. Marcada. Ligera o moderada.
Edema pulmonar. Frecuente. Raro.
Edema periférico. Raro. Frecuente.
Aumento de peso corporal. No o ligero. Aumentado.
Cardiomegalia. No frecuente. Habitual.
Función ventricular sistólica. Reducida, Reducida.
normal o hipercontractilidad.
Activación del sistema nervioso Marcada. Ligera o marcada.
autónomo simpático.
Activación del eje renina-angiotensina- A menudo aumentado. Ligero o marcado aumento.
aldosterona.
Lesión cardíaca reparable. Frecuente. Ocasional.

309
agudo, infarto miocárdico agudo y miocardiopatías a. Vasculares
dilatadas, y sus principales manifestaciones clínicas • Hipertensión arterial
consisten en fallo anterógrado, como la toma del sen- • Hipertensión pulmonar
sorio, astenia, debilidad muscular y la retención hi- • Coartación aórtica
drosalina. b. Valvulares
Insuficiencia diastólica. Es la que tiene lugar cuan- • Estenosis valvular aórtica
do la alteración en la función cardíaca provoca in- • Estenosis valvular pulmonar
capacidad para la relajación y adecuado llenado II. Fallo de la distensibilidad
ventricular, como se ve en las miocardiopatías hi- 1. Déficit de llenado ventricular:
pertróficas y restrictivas, fibrosis endomiocárdica, a. Valvulares
miocardiopatía isquémica, pericarditis constrictiva, • Estenosis mitral
hipertrofia ventricular concéntrica por hipertensión • Estenosis tricuspídea
arterial, y sus manifestaciones clínicas dependen fun- b. Tumorales
damentalmente de la congestión venosa retrógrada • Mixoma auricular
c. Pericárdicas
con congestión y edema sistémico y visceral.
• Pericarditis constrictiva
En muchos pacientes puede verse la insuficiencia
• Pericarditis con gran derrame
combinada de ambas funciones por afecciones como
2. Por alteraciones miocárdicas:
la coronariocardiosclerosis, o por las causas de dis-
• Síndrome del corazón rígido
función pura que han tenido larga evolución.
• Tumores cardíacos
• Miocardiopatía restrictiva
Según la fisiopatología: • Miocardiopatía hipertrófica
La insuficiencia cardíaca también puede clasificarse III. Fallo eléctrico del corazón
de acuerdo con el compromiso de los factores que 1. Bradiarritmias:
intervienen en la suficiencia del corazón. a. Bradicardias extremas
• Por medicamentos
I. Fallo de la contractilidad • Disfunción sinoauricular
A. Primario: b. Bloqueo auriculoventricular de 3er. grado
• Cardiopatía isquémica 2. Taquiarritmias:
• Miocardiopatías dilatadas • Taquicardia paroxística supraventricular
• Miocarditis • Taquicardia ventricular
B. Secundario: • Aleteo auricular con conducción A-V 1:1
1. Por alteración de la precarga: • Fibrilación auricular con respuesta ven-
a. Cortocircuitos de izquierda a derecha tricular muy acelerada
• Comunicación interauricular IV. Congestión circulatoria
• Comunicación interventricular 1. Por fallo renal:
• Persistencia del conducto arterioso • Insuficiencia renal aguda
• Ventana aortopulmonar • Insuficiencia renal crónica agudizada
• Canal auriculoventricular común 2. Por sobreadministración parenteral de
• Fístulas arteriovenosas soluciones electrolíticas.
b. Valvulopatías
• Insuficiencia mitral Causas de insuficiencia cardíaca
• Insuficiencia tricuspídea Desde el punto de vista clínico, las causas de insufi-
c. Estados circulatorios hiperquinéticos ciencia cardíaca pueden dividirse en causas bási-
• Hipertiroidismo cas, que son las referidas a la enfermedad cardíaca,
• Enfermedad de Paget congénita o adquirida, que compromete la función
• Síndrome carcinoide del órgano, y causas precipitantes, aquellas que al
• Anemias severas actuar directa o indirectamente condicionan la apa-
2. Por alteración de la poscarga: rición de la insuficiencia cardíada como tal.

310
La identificación precoz y el manejo adecuado Trastornos hidroelectrolíticos. Producidos por la
de las causas básicas, bien por corrección quirúrgi- restricción hidrosalina, por la inadecuada alimenta-
ca de una malformación congénita, una valvulopatía ción del paciente o por las manifestaciones digestivas
adquirida o una coronariopatía, o por tratamiento far- de este síndrome como consecuencia del tratamiento,
macológico de una hipertensión arterial, miocardio- suelen alterar el metabolismo celular y comprome-
patía o cardiopatía isquémica, con frecuencia ter la contractilidad, el automatismo y la conducti-
previenen o demoran la aparición del fallo de fun- bilidad de la fibra miocárdica. Generalmente se
ción. piensa en las alteraciones del sodio y el potasio, pero
A su vez, la prevención y el tratamiento adecua- muchas veces las alteraciones del magnesio son cau-
do y precoz de las causas precipitantes, pueden evi- sa de fallo miocárdico y no siempre se tiene en cuenta
tar la presentación de este cuadro en un paciente que este catión.
padezca alguna causa básica. También las causas Desarrollo de una enfermedad no relacionada.
precipitantes, al actuar sobre una causa básica, son Una cardiopatía básica puede descompensarse por
capaces de producir una insuficiencia cardíaca re- una enfermedad en otro órgano capaz de alterar los
fractaria o resistente al tratamiento. mecanismos de compensación activados, como una
enfermedad renal, que compromete el mecanismo
Causas precipitantes: de retención hidrosalina, o una afección hepática,
Alteraciones en el tratamiento. Bien por reducción que afecta la composición coloide del plasma o la
en las dosis de los medicamentos necesarios para el degradación de hormonas; o por requerir terapéuti-
control de la afección de base, o por efectos tóxicos cas que sobrepasen el grado de compensación al-
por sobredosis o sensibilidad individual, o por trans- canzado, como una anemia que requiera de grandes
gresiones en las indicaciones dietéticas, en la activi- o rápidos volúmenes de sangre, o una quemadura o
dad física o en ambas. deshidratación, que necesita grandes volúmenes pa-
Arritmias cardíacas. Frecuentes en las enferme- renterales, o una neoplasia que requiera de medica-
dades de base del corazón, a veces rompen el equili- mentos cardiotóxicos como la ciclofosfamida y la
brio de eficiencia mecánica por alterar la secuencia doxorrubicina (adriamicina), o endocrinopatías que
de activación de las diferentes partes del órgano, por alteran todo el metabolismo, como las del eje hi-
perderse la función auricular o por producir frecuen- pofisosuprarrenal. En general, todas las causas de
cias muy rápidas o muy lentas. insuficiencia cardíaca de gasto aumentado ya men-
Enfermedades infecciosas. Ya sea por toxicidad cionadas, se incluyen en este mecanismo.
o por aumentar el metabolismo con la fiebre, sobre Desarrollo de una segunda cardiopatía. La apa-
todo las respiratorias, pueden, además, provocar hi- rición de una segunda cardiopatía como complica-
poxia. ción o evolución natural de una causa básica, como
Embolismos pulmonares. No tienen que ser nece- un infarto del miocardio complicando a una cardio-
sariamente grandes con gran sobrecarga hemodiná- patía hipertensiva, o una hipertensión pulmonar se-
mica, ya que hasta los pequeños, por la taquicardia, cundaria o un cortocircuito de izquierda a derecha,
la hipoxia y la fiebre, pueden desencadenar o hacer en ocasiones la causa de la descompensación o re-
refractaria una insuficiencia cardíaca. sistencia al tratamiento.
Infecciones o inflamaciones cardíacas. Las mio-
carditis virales o reumáticas recurrentes, o las en- Cuadro clínico
docarditis infecciosas, condicionan de por sí la El cuadro clínico de la insuficiencia cardíaca es muy
insuficiencia, o descompensan una causa básica hasta variable, en dependencia de la cardiopatía de base,
ese momento controlada. de la existencia o no de causas precipitantes, del tipo
Excesos físicos, emocionales o ambientales. Los de función ventricular principalmente afectada, de
ejercicios físicos intensos (a veces un viaje muy lar- si el predominio de la claudicación es de las cavidades
go), las crisis emocionales, y aun el calor, humedad izquierdas o derechas, y de la intensidad y veloci-
o frío ambiental excesivos, pueden provocar la apa- dad de su instalación. Por lo regular, las manifesta-
rición del fallo cardíaco en un paciente con alguna ciones más evidentes están condicionadas en lo
causa básica. fundamental por la congestión venosa retrógrada y

311
los mecanismos de compensación activados, aun- que en el pulso alternante los latidos, uno débil con
que también influyen las manifestaciones del défi- uno fuerte, son totalmente regulares).
cit de riego de los tejidos. Si la insuficiencia cardíaca predomina en las ca-
La insuficiencia cardíaca se puede presentar con vidades derechas, el paciente se queja de aumento
características muy inespecíficas e insidiosas, como de volumen de las extremidades inferiores, que típi-
astenia, cansancio fácil, sudoración inexplicada y camente progresa con el transcurso del día y dismi-
palidez, o edemas en los miembros inferiores con nuye, hasta llegar a desaparecer, con el reposo, sobre
nicturia, o con sus síntomas específicos en evolu- todo nocturno. También pueden presentarse sensa-
ción lenta y progresiva o de forma súbita y alarmante. ción de plenitud posprandial y molestias en el hipo-
Las manifestaciones típicas de la insuficiencia condrio derecho. En el examen se les encuentra
cardíaca predominantemente izquierda, están domi- edemas de tipo congestivo (duros, rojos, calientes y
nadas por la disnea; si el cuadro es de instalación dolorosos) en las extremidades inferiores si el pa-
gradual, se presentará de forma inicial al realizar ciente deambula, o en las porciones declives si está
grandes esfuerzos físicos, e irá progresando hasta obligado a guardar reposo en cama. Es frecuente
aparecer con esfuerzos pequeños. La disnea también encontrar hepatomegalia congestiva (blanda, lisa, de
se puede presentar en el decúbito y aun hacerse cons- borde romo y dolorosa), reflujo hepatoyugular e in-
tante, incluso en reposo y en posición ortopneica. Si gurgitación yugular (distensión de las venas yugu-
la descompensación es aguda, las manifestaciones lares externas a más de 4 cm por encima de la
horquilla esternal con el paciente reclinado 45º en
son muy aparatosas y rápidamente progresivas, y dan
el lecho). En estadios avanzados suele aparecer
lugar a un "seudoasma cardíaco" o a un edema agu-
hidrotórax, generalmente derecho, aunque a veces
do pulmonar, que por su importancia se describirá
es bilateral, lo que produce disnea, que en ocasiones
más adelante en particular.
hace confundir el cuadro con una insuficiencia glo-
Es frecuente la tos nocturna o con los esfuerzos
bal cuando sólo es derecha. Se puede encontrar
físicos, que en los estadios iniciales es seca o con
ascitis y con menos frecuencia anasarca.
escasa expectoración mucosa, pero que más adelan-
En las afecciones en que claudican tanto las cavi-
te puede hacerse abundante. dades izquierdas como las derechas, aparecen ma-
En el examen físico en las etapas iniciales del sín- nifestaciones de ambas formas de insuficiencia
drome, a veces sólo se encuentran las manifestacio- cardíaca, pero en estos enfermos la disnea no es tan
nes clínicas de la causa básica que produjo la marcada ni importante como en las insuficiencias
insuficiencia (soplo mitral o aórtico, hipertensión izquierdas puras. Cuando la insuficiencia izquierda
arterial, signos de crecimiento del ventrículo izquier- lleva a la derecha, la falta de aire experimenta un
do, etc.), pero si ya está avanzado, habrá estertores alivio notable en la medida que van apareciendo las
crepitantes, generalmente en ambas bases pulmona- manifestaciones del fallo derecho, por aliviarse la
res; en ocasiones se les ausculta sólo en la base pul- congestión vascular pulmonar al disminuir la canti-
monar derecha, pero si sólo se encuentran en la dad de sangre que las cavidades derechas bombean
izquierda, debe descartarse el tromboembolismo a los pulmones.
pulmonar como causa precipitante. En ambas formas de insuficiencia cardíaca se pre-
La taquicardia y el ritmo de galope auricular o sentan síntomas generales como astenia, debilidad
ventricular pueden estar presentes en las insuficien- muscular y cansancio fácil; síntomas urinarios como
cias establecidas o aparecer con la realización de nicturia y oliguria, y manifestaciones neurológicas
algún esfuerzo físico ligero, como hacer algunas como ansiedad, pesadillas, insomnio, cefalea y con-
cuclillas o un breve trote, y a veces con el simple fusión mental, que a veces llega a la desorientación,
decúbito del enfermo. El componente pulmonar del alucinaciones y delirio, sobre todo si existe ateros-
segundo ruido cardíaco suele estar reforzado, y mu- clerosis previa de los vasos encefálicos. Las mani-
chas veces se encuentra un pulso alternante, que debe festaciones digestivas son frecuentes, tales como
diferenciarse del pulso bigeminado (en el bigemi- anorexia y náuseas, que se pueden confundir con la
nismo el pulso no es regular, sino que el pulso débil intoxicación digitálica; también constipación, dolor
está algo adelantado y luego de una pequeña pausa abdominal y, en etapas avanzadas, íleo paralítico y
compensadora, se produce el latido fuerte, mientras hasta sangramiento digestivo. Algunos pacientes

312
presentan cianosis distal, tanto en la insuficiencia El examen físico muestra palidez cutánea gene-
izquierda, en la que es de origen central, como en la ralizada, que será mayor mientras más rápido e in-
derecha, que es de origen periférico. En la insufi- tenso sea el cuadro; frialdad, sobre todo en las
ciencia severa suele aparecer la respiración de extremidades; taquicardia con galope ventricular; su-
Cheyne-Stokes, a veces sólo durante el sueño del doración perlada, más evidente en la mitad superior
enfermo, fiebre no muy elevada y caquexia. del tronco y en la cara. Lo típico en estos pacientes
Seudoasma cardíaco y edema agudo pulmonar. es la aparición de estertores crepitantes en ambas
La insuficiencia cardíaca izquierda aguda es un cua- bases pulmonares, que rápidamente progresan ha-
dro grave, de rápida evolución, capaz de controlar- cia los vértices, por lo que se les denominan en "ma-
se espontáneamente en poco más de 30 minutos con rea montante". La presión arterial diastólica tiende
el ortostatismo y la deambulación del paciente, o a elevarse, aun sin antecedentes de hipertensión, y
continuar progresando hasta llevar en poco tiempo en los cuadros más graves hay hipotensión arterial
a la muerte a quien lo padece. En la primera de estas con diferencial cerrada y se puede llegar al colapso
formas, el enfermo despierta de forma súbita con circulatorio. En los cuadros avanzados o muy inten-
falta de aire intensa, tos molesta con escasa expec- sos aparece cianosis distal, que se va generalizando
toración mucosa y respiración sibilante. En el exa- en la medida en que progresa la insuficiencia.
men físico se encuentra palidez cutánea, taquicardia La insuficiencia cardíaca derecha aguda por lo
y con frecuencia galope auricular o ventricular; apa- regular sólo se ve en la práctica diaria en el trom-
recen estertores roncos y sibilantes abundantes bila-
boembolismo pulmonar (corazón pulmonar agudo),
terales, que a veces hacen confundir el cuadro con
por lo que se describirá en ese capítulo.
un asma bronquial, lo que le ha valido la denomina-
Derivados del estudio de Framingham se han ela-
ción de seudoasma cardíaco. Estas manifestaciones
borado criterios de diagnóstico de la insuficiencia
pueden aliviarse al levantarse el enfermo y dar unos
cardíaca, que se han dividido en mayores y meno-
pasos por la habitación, ya que el ortostatismo dis-
res; la presencia en un enfermo de al menos un cri-
minuye el retorno venoso y si el fallo cardíaco es
terio mayor y dos menores confirman el diagnóstico.
ligero o incipiente, puede controlarse o, por el con-
trario, seguir evolucionando hasta llegar al edema Exámenes complementarios
agudo pulmonar, grado máximo de la insuficiencia
cardíaca izquierda aguda, en el que la disnea alcan- La mayoría de los exámenes complementarios que
za su mayor intensidad, el paciente siente que se se indican en la insuficiencia cardíaca, buscan iden-
asfixia, la tos aumenta y la expectoración se hace tificar las causas que le dieron origen o las compli-
más abundante y de color rosado o francamente caciones posibles por la evolución de la afección o
hemoptoica, y la respiración pasa de sibilante a es- por efectos del tratamiento; así, en la orina suele apa-
tertorosa. recer albuminuria ligera y cilindruria hialina con

CRITERIOS DE FRAMINGHAM PARA EL DIAGNÓSTICO DE LA INSUFICIENCIA CARDÍACA

Mayores Menores Mayor o menor

Disnea paroxística nocturna u ortopnea. Edema en miembros inferiores. Pérdida de al menos 4,5 kg de
peso corporal en cinco días o
menos con el tratamiento especí-
fico.
Ingurgitación yugular. Tos nocturna.
Estertores crepitantes pulmonares. Disnea de esfuerzo.
Cardiomegalia. Hepatomegalia.
Edema agudo del pulmón. Derrame pleural.
Galope ventricular. Taquicardia = o >120/min.
Reflujo hepatoyugular. Disminución de la capacidad vital en
al menos 1/3 de su valor normal.
Presión venosa > 16 cm de agua.
Tiempo de circulación sistémica > 25 s.

313
orinas concentradas por la hipertensión venosa e hi- las C sólo se ven en los edemas pulmonares seve-
poperfusión arterial renal, que también provoca la ros, cisuritis, y en las grandes congestiones pulmo-
elevación de los azoados en la sangre. El hemogra- nares, moteados algodonosos parenquimatosos que
ma es normal o muestra leucocitosis en muchas afec- se confunden o enmascaran lesiones inflamatorias
ciones que son causa o factor precipitante de pulmonares. El derrame pleural se encuentra tanto
insuficiencia cardíaca (infarto miocárdico agudo, en las insuficiencias cardíacas izquierdas como en las
fiebre reumática, miocarditis, endocarditis infeccio- derechas, y aunque por lo regular es derecho, en
sa, tromboembolismo pulmonar, etc.); la hemoglobi- ocasiones es bilateral.
na está normal o disminuida por las mismas razones, Ecocardiografía. Es uno de los medios de diag-
y por lo regular la velocidad de sedimentación glo- nóstico que mejor mide las alteraciones funcionales
bular está reducida. El ionograma es normal o pre- de la insuficiencia cardíaca, con las ventajas de ser
senta hiponatremia, dilucional o producida por el no invasivo, barato y relativamente fácil de realizar,
tratamiento con diuréticos, que también causan hi- ya que puede hacerse hasta en el lecho del enfermo.
pocaliemia. La congestión hepática por la estasis También muestra las alteraciones morfológicas y
sanguínea suele alterar las pruebas de función de este funcionales de la afección de base, pero, además,
órgano y así se elevan la aspartato-aminotransfera- permite medir la función sistólica y diastólica ven-
sa y la alanino-aminotransferasa, la deshidrogena- tricular, evaluar la contractilidad, determinar la frac-
sa láctica, la bilirrubina y el tiempo de protrombina. ción de eyección, y si se cuenta con función Doppler,
Actualmente se realizan dosificaciones de hasta medir el gradiente de presión entre los gran-
norepinefrina, péptidos natriuréticos y de renina, que des vasos y las cavidades cardíacas, o entre éstas en-
están elevados en la insuficiencia cardíaca, pero son tre sí, si existiese.
estudios muy especializados no asequibles a todos Ventriculografía nuclear. También mide la frac-
los niveles. ción de eyección ventricular y precisa las alteraciones
El ECG puede ser útil para ayudar a diagnosticar hemodinámicas presentes, y aunque es un método
la causa que condicionó la insuficiencia cardíaca, y no invasivo y cómodo para el paciente, es muy caro
generalmente muestra signos de cardiomegalia, al- y de poca accesibilidad.
teraciones de la repolarización ventricular, taquicar- Los estudios hemodinámicos también son útiles:
dia u otras arritmias cardíacas, sobre todo fibrilación Pruebas de velocidad circulatoria. Muy utiliza-
auricular. El ritmo bigeminado es, por lo general, das entre los años 50 y 60, cayeron en desuso luego
una manifestación de intoxicación digitálica, pero del advenimiento de la ecocardiografía, pero en es-
también puede ser una expresión de fallo cardíaco. tos momentos, luego de la publicación de los crite-
La alternancia eléctrica es propia de algunas insufi- rios de Framingham, han recuperado cierto valor,
ciencias cardíacas severas. aunque no la preponderancia de años atrás. Actual-
Las pruebas de función respiratoria suelen mos- mente la más utilizada es la sistémica o brazo len-
trar una disminución de la capacidad vital y de la gua, en la que se inyecta en la vena de la flexura del
velocidad del flujo espiratorio en las insuficiencias codo un bolo de 5 ml de dehidrocolato sódico al 20 %
cardíacas predominantemente izquierdas. Si se pre- o de gluconato de calcio al 10 %, y se mide el tiem-
senta derrame pleural, entonces se encontrará un po desde el momento de la inyección hasta que el
patrón restrictivo. paciente refiere sentir un sabor amargo en la boca
Radiografía de tórax P-A a distancia de telecar- con el primer producto, o una sensación de calor en
diograma. Con frecuencia hay cardiomegalia con la orofaringe y lengua con el segundo. A pesar de
aumento del índice cardiotorácico. que al enfermo se le debe advertir que informe in-
Si la insuficiencia cardíaca es predominantemen- mediatamente que presente la sensación para no fal-
te izquierda, el primer signo es el edema intersticial sear el tiempo de circulación, en ocasiones, en
(velo difuso blanquecino en el área pulmonar), lue- pacientes de mucha edad o muy enfermos, la medi-
go aparece reforzamiento de los hilios y apicalización ción no es confiable. El tiempo normal de circula-
de éstos, con aspecto de alas de mariposa, presencia ción codo-lengua es de 15 a 20 s; se consideran como
de líneas de Kerley, sobre todo las B y las A, ya que prolongados valores de 25 o más.

314
Cateterismo cardíaco. Es un método muy preci- Caquexia. La disminución severa y sostenida del
so, permite medir las alteraciones hemogasométri- flujo circulatorio, con la respuesta neurohormonal
cas en el paciente y las presiones en las diferentes compensadora, conduce a la consunción de los tejidos.
cavidades cardíacas y grandes vasos, precisar alte- Refractariedad. Ya sea por alguna causa que la
raciones valvulares y defectos septales, calcular el condicione, o por agotamiento de las reservas mio-
gasto cardíaco y realizar angiografías de las dife- cárdicas por la enfermedad de base, o alguna afec-
rentes cavidades cardíacas, de los grandes vasos y ción sobreañadida, como un infarto del miocardio o
hasta de las coronarias; pero a pesar de los avances una hipertensión pulmonar (en general, todas las
tecnológicos actuales, es un método invasivo, de riesgo causas precipitantes ya mencionadas), la convierten
para un paciente en estado crítico, por lo que en la en una de las complicaciones más temidas de este
fase aguda de la enfermedad se prefiere la ecocardio- cuadro.
grafía, que brinda información muy útil y sin riesgos. Muerte. La última y más temida de las complica-
ciones, que con frecuencia es súbita por arritmias
Complicaciones cardíacas.
Las complicaciones que suelen presentarse en la in- Del tratamiento:
suficiencia cardíaca pueden ser propias de la afec- Intoxicación digitálica. Es una de las complica-
ción o estar condicionadas por el tratamiento. ciones más comunes; puede dar lugar a arritmias car-
De la insuficiencia cardíaca: díacas graves y a un desequilibrio hidroelectrolítico
Arritmias cardíacas. La enfermedad de base, la por las manifestaciones digestivas tan frecuentes que
mayoría de las veces arritmogénica, la simpaticotonía produce, o llevar a la refractariedad al paciente.
compensadora y la hipoxia son factores que hacen Disturbios hidroelectrolíticos. El uso intenso o
muy frecuente esta complicación, que agrava la in- prolongado de los diuréticos junto a la restricción
suficiencia y es una de las causas de muerte más hidrosalina, puede provocar deshidrataciones, hipo-
comunes en este síndrome; pero, además, las arrit- natremia, hipocaliemia y alcalosis.
mias pueden ser producidas por los medicamentos Sangramientos. La utilización de anticoagulan-
utilizados en su tratamiento. tes es causa de sangramientos a cualquier nivel, so-
Trombosis venosas y tromboembolismos. El bre todo en pacientes en que se ha comprometido la
enlentecimiento de la circulación y estasis sanguí-
función hepática. También se ha planteado que los
nea periférica, el reposo obligado del enfermo, uni-
digitálicos son capaces de producir úlceras a nivel
do a la activación del endotelio vascular como parte
del colon que sangran fácilmente.
de los mecanismos compensadores, facilitan la for-
mación de trombos, tanto a nivel central como peri- Historia natural y pronóstico
férico, con la posibilidad de trombosis venosas y
fenómenos embólicos pulmonares y sistémicos. La evolución y la mortalidad de los pacientes con
Azoemia. El fallo circulatorio lleva a una dismi- insuficiencia cardíaca dependen de la causa que la
nución del flujo plasmático renal, que de por sí puede origina, la edad de aparición y el tiempo de evolu-
ocasionar retención de azoados, pero si el compro- ción y del tratamiento; se señala en diferentes estu-
miso circulatorio es severo, se produce daño tubular, dios una mortalidad al año entre 15 y 65 %. En el
sobre todo si existía alguna lesión previa, lo que pro- estudio de Framingham, en 40 años de seguimiento
voca una verdadera insuficiencia renal. de esa población, se encontró que la supervivencia
Infecciones respiratorias. La estasis pulmonar promedio luego de presentarse la insuficiencia car-
crónica produce disminución de la sustancia surfac- díaca, era de 3,2 años para los hombres y 5,4 años
tante y edema bronquial, con aumento de las secre- para las mujeres, aunque se excluyeron del estudio
ciones y obstrucción, lo que unido a las alteraciones los pacientes de evolución muy rápida que fallecieron
de la inmunidad que se presentan en este síndrome, antes de los 90 días de seguimiento. En este estudio
hacen que sea muy frecuente este tipo de complica- se determinó que la mortalidad al año fue de 43 %
ción. para el sexo masculino y de 36 % para el femenino,
Cirrosis cardíaca. La estasis hepática crónica con y que a los 5 años fue de 75 % `para los hombres y
hipoxia mantenida puede llevar a la cirrosis cardíaca. 62 % para las mujeres.

315
En general, se consideran indicadores de mal pro- fra a la mitad, y si además no se consumen alimen-
nóstico en los pacientes con insuficiencia cardíaca, tos ricos en sodio, como embutidos, vísceras, ma-
la edad mayor de 65 años, el sexo masculino, padecer riscos, quesos, galletas y alimentos enlatados,
de diabetes mellitus, tener clase funcional III o IV de entonces disminuye la cantidad de sal a sólo 2 a 4 g
la New York Heart Association (NYHA) (la morta- por día, que es la cifra recomendada en estos enfer-
lidad a los 5 años se calcula para la clase II en 62 % mos. En las insuficiencias severas, en que la inges-
para los hombres y 42 % para las mujeres, pero para tión de sal debe ser de menos de 1 g por día, deben
la clase III o IV se aumenta en un 20 % para cada prohibirse además el pan, los cereales y hasta algu-
sexo), tener un índice cardiotorácico muy elevado o nos vegetales frescos como la espinaca, el apio y la
una fracción de eyección < 35 %, y presentar nive- remolacha.
les plasmáticos de norepinefrina > 800 pg/ml. El inconveniente de la restricción de sal es el sa-
bor de la dieta, que la hace poco apetitosa y general-
Tratamiento mente el paciente no la tolera mucho tiempo. Puede
El tratamiento de la insuficiencia cardíaca se funda- recurrirse a sustitutos de la sal, a base de sales de
menta en tres principios básicos: potasio o calcio, pero por lo regular tampoco dan
buen sabor a las comidas y la persona termina aban-
1. Eliminar o corregir la causa que la origina. donándolas, por lo que debe insistirse constantemen-
Corrección quirúrgica o intervencionista de un te con el enfermo en la necesidad del control de la
defecto congénito o de una valvulopatía, o el sal de la dieta.
tratamiento adecuado de una hipertensión ar- La dieta debe ser, además, de fácil digestión para
terial, cardiopatía isquémica, miocarditis, hi- evitar la sobrecarga digestiva y se recomienda que
pertiroidismo, etc. se haga en porciones pequeñas, aunque necesite
2. Evitar las causas precipitantes o agravantes. mayor número de frecuencias. El aporte calórico
Control de las arritmias cardíacas, fenómenos debe regularse para reducir el peso corporal si el
embólicos, infecciones, excesos físicos, etc. paciente está obeso, pero ser suficiente para evitar
3. Control de la insuficiencia cardíaca como tal. la desnutrición. Generalmente no es necesario res-
Debe tener como objetivos a corto plazo el ali- tringir la ingestión de líquidos, pero si ya hay edemas
vio de los síntomas y la mejoría en la calidad moderados, debe limitarse el ingreso a 1,5 o 2 L por
de vida, y a largo plazo detener y revertir si es día, y si los edemas son marcados, no debe permitir-
posible el remodelado cardíaco y disminuir la se más de 1 L por día, aunque en estos casos debe
mortalidad. tenerse en cuenta la posibilidad de mayor aporte si
la temperatura ambiental es muy elevada, o si hay
El tratamiento de la insuficiencia cardíaca inclu- incremento de las pérdidas por fiebre, sudoración
ye medidas higienodietéticas y el tratamiento far- marcada o diuresis muy abundante.
macológico. Consumo de café y alcohol. El café generalmente
no tiene gran repercusión en los pacientes cardiópa-
Medidas higienodietéticas tas, y en ocasiones la ansiedad de su prohibición pro-
Comprende todas las medidas dirigidas a prevenir duce más daño que su ingestión controlada, no
la sobrecarga de trabajo del corazón y la retención obstante, se recomienda no sobrepasar las 4 tacitas
hidrosalina, con lo que se evita, o al menos se retrasa, por día. El alcohol es cardiotóxico y arritmogénico,
la aparición de este síndrome una vez diagnosticada por lo que debe desaconsejarse su ingestión, aunque
una cardiopatía, o se facilita su compensación si ya al parecer, 1 o 2 tomas al día de bebidas que conten-
se ha producido. Incluye los aspectos siguientes: gan 0,5 a 1 onza de alcohol no son dañinas.
Dieta. Debe restringirse el consumo de sodio para Hábito de fumar. El fumar en cualquiera de sus
evitar o disminuir la retención hidrosalina, que lle- formas es hipoxemiante, arritmogénico y vasocons-
va a la congestión vascular y edemas. Una dieta nor- trictor, por lo que debe prohibirse totalmente.
mal aporta de 10 a 15 g de cloruro de sodio por día, Actividad física. La actividad física produce au-
pero el solo hecho de no adicionar sal a los alimen- mento del trabajo cardíaco, por lo que hay que regu-
tos durante su cocción o en la mesa, reduce esta ci- lar la cantidad y sobre todo la calidad del ejercicio

316
que se va a realizar; el reposo absoluto sólo es reco- de membrana activada, incrementan la sensibilidad
mendable durante las descompensaciones agudas o de los barorreceptores arteriales al aumentar la in-
agudizaciones de las crónicas, y en cuanto se con- tensidad de la señal aferente, elevan el tono vagal e
trolen se debe reiniciar la actividad física. En gene- inhiben el simpático.
ral es beneficioso realizar actividad física ligera o Cuando se utilicen digitálicos, sobre todo la di-
moderada de ejercicios dinámicos, sobre todo que goxina, debe tenerse en cuenta su interacción con
incluyan algunos para mejorar la capacidad vital otros medicamentos, también de uso frecuente en
respiratoria, pero deben prohibirse siempre los ejer- pacientes cardiópatas; así, la propafenona, quinidi-
cicios hipertónicos. Existen sistemas terapéuticos a na, verapamilo y amiodarona disminuyen la excre-
base de ejercicios físicos y respiratorios como el yoga ción renal y aumentan sus niveles en la sangre entre
y el taijiquan, que contribuyen a mejorar el estado el 70 y el 100 %; la eritromicina, tetraciclina y el
de estos pacientes y hasta a controlar la insuficien- omeprazol incrementan la absorción y, consecuen-
cia cardíaca, aun sin medicamentos. temente, los niveles en la sangre entre 40 y 100 %, y
Tensiones emocionales y stress. Deben evitarse, el captopril, diltiazem, nifedipino y nitrendipino ac-
sobre todo cuando son intensos y prolongados, pues túan de forma variable en la excreción renal y pue-
producen vasoconstricción y arritmias cardíacas, y den producir aumentos también variables en la
aumentan las necesidades energéticas del corazón. sangre, por lo que cuando se utilicen estos medica-
Se recomienda que el paciente aprenda y practique mentos de forma simultánea deben vigilarse la apa-
ejercicios de autorrelajación y, si es necesario, hasta rición de síntomas de posible intoxicación digitálica.
utilice tranquilizantes. Generalmente los digitálicos se administran con
Oxigenoterapia. Si la insuficiencia es izquierda o una dosis inicial de impregnación, que se puede dar
global, con disnea aun en reposo, y sobre todo si en un solo día o en dos o tres, y luego una menor de
existe cianosis, se administra un suplemento de oxí- mantenimiento, pero en la actualidad es frecuente
geno por catéter nasal o máscara a 3 o 5 L/min, pero
utilizar desde el inicio, a menos que la descompen-
si no existe evidencia de hipoxia, no debe adminis-
sación sea muy aguda, la dosis de mantenimiento,
trarse, ya que produce molestias innecesarias al pa-
con buenos resultados en el control de la insuficiencia
ciente y puede elevar la RVP.
y disminución de los cuadros de intoxicación digi-
tálica. Cuando se dispone de medios de laboratorio
Tratamiento farmacológico
para medir los niveles en sangre de los digitálicos,
Tradicionalmente el tratamiento básico de la insufi-
debe ajustarse la dosis de mantenimiento para mante-
ciencia cardíaca consistía en un glucósido cardiotó-
ner los niveles plasmáticos de digoxina entre 1
nico y un diurético, pero luego se planteó que si bien
aliviaba los síntomas y mejoraba la calidad de vida, y 1,5 ng/ml. Por lo regular, los cuadros de intoxica-
no aumentaba la supervivencia, y al determinarse ción aparecen con cifras en la sangre superiores en 3
mejor los mecanismos de compensación, sobre todo a 4 veces a las normales, pero aun sin síntomas, ci-
los de la reacción neurohormonal, se comenzaron a fras por encima de 2 ng/ml deben alertar al médico
utilizar los vasodilatadores y los betabloqueadores, y revalorar las dosis.
y se marginó el uso de los digitálicos; pero en la Intoxicación digitálica. La sobredosis de digitáli-
actualidad, si bien es cierto que en la estenosis mitral, cos, su interacción con otros medicamentos utilizados,
sobre todo cuando el ritmo es sinusal, en las enfer- o la sensibilidad del paciente a estos fármacos, sue-
medades pericárdicas, miocardiopatías hipertróficas len producir un cuadro de intoxicación, que por la
asimétricas, la cardiopatía isquémica aguda, y en frecuencia con que se presenta en la práctica diaria,
general en las insuficiencias cardíacas por disfun- su riqueza sintomática y su gravedad, capaz de lle-
ción diastólica no son de mucha utilidad, han vuelto gar a ser mortal, hace necesario puntualizar en él.
a recuperar su importancia y se consideran uno de La edad avanzada, la cardiopatía isquémica aguda,
los primeros medicamentos en el tratamiento de este la hipoxemia, la hipomagnesemia, la insuficiencia
síndrome. renal, la hipercalcemia, el hipotiroidismo, el uso de
Los digitálicos mejoran el inotropismo al aumentar medicamentos que interfieren con la excreción o au-
la disponibilidad de calcio activado para las proteí- mentan la absorción de los digitálicos, la cardiover-
nas contráctiles por inhibición de la ATPasa Na+-K+ sión eléctrica, pero sobre todo la reducción de la

317
CARACTERÍSTICAS FARMACOLÓGICAS DE LOS PRINCIPALES DIGITÁLICOS UTILIZADOS

Digitálicos Vía de Vida media Persistencia Excreción Dosis


administración en la sangre Ataque Mantenimiento

Digitoxina oral, EV 4 a 6 días 20 a 28 días Hepática 0,75 mg/m2 0,1 a 0,15 mg/día

Digoxina oral, EV 36 a 48 h 4 a 6 días Renal 1 mg/m 2 0,125 a 0,375 mg/día


Entérica

Deslanósido EV 32 a 48 h 3 a 4 días Renal 0,8-1,6 mg 0,4 a 0,8 mg/día

Ouabaína EV 18 a 21 h 2 días Renal 0,25-0,5 mg/m2 0,25 mg/día


Entérica

disponibilidad de potasio condicionada por el uso potasio (a menos que exista hipercaliemia o bloqueo
prolongado o exagerado de diuréticos y por el hiperal- auriculoventricular), el control de las arritmias car-
dosteronismo secundario provocado por la insufi- díacas, generalmente con betabloqueadores para las
ciencia cardíaca, reducen la tolerancia del enfermo supraventriculares y lidocaína para las ventricula-
a los digitálicos y facilitan o provocan la aparición res. En ocasiones los pacientes con bloqueo auricu-
de la intoxicación. loventricular de 3er. grado llegan a requerir un
La anorexia, las náuseas y los vómitos son los marcapaso transitorio. La quinidina y la procai-
síntomas más frecuentes y precoces de la intoxica- namida no son útiles en las arritmias de la intoxica-
ción digitálica, y las alteraciones electrocardiográ- ción digitálica, pero la difenilhidantoína se ha
ficas y las arritmias cardíacas, las manifestaciones utilizado con aceptables resultados, ya que inhibe la
cardiovasculares que confirman el diagnóstico. En actividad ectópica y mejora la conducción auriculo-
el ECG se exageran los signos de acción digitálica ventricular. La cardioversión eléctrica puede salvar
(depresión en cubeta del segmento ST y QT corto) y a un paciente con fibrilación ventricular, pero no es
se prolonga el intervalo PR; puede aparecer cual- muy eficaz en los otros tipos de arritmias produci-
quier tipo de arritmia cardíaca, pero las más frecuentes das por esta intoxicación.
y típicas son las extrasístoles ventriculares, particu- En los pacientes con intoxicación grave puede ser
larmente cuando son bigeminadas, las taquiarritmias salvador el uso de fragmentos Fab de anticuerpos
auriculares y los bloqueos auriculoventriculares, so- antidigital purificados, si se dispone de ellos.
bre todo de 3er. grado. Diuréticos. Son medicamentos importantes para
También suelen presentarse diarreas, dolor y dis- prevenir o controlar la retención hidrosalina y los
tensión abdominal, diplopia, visión borrosa, xantop- edemas en la insuficiencia cardíaca. Existen en el
sia, irritabilidad, somnolencia, desorientación, delirio mercado gran cantidad de ellos, pero antes de usar-
con alucinaciones, neuralgias y ginecomastia. El los deben ser cuidadosamente elegidos y controla-
cuadro puede ser de presentación insidiosa y mani- dos, pues pueden producir hipovolemia que agrave
festarse solo por una exacerbación de la insuficien- aún más el deterioro del gasto cardíaco y compro-
cia cardíaca y pérdida de peso hasta la caquexia, que meter la función renal, y ocasionar trastornos elec-
se confunde a veces con la etapa final de la cardio- trolíticos, con marcada debilidad, y hasta letargia.
patía de base. Los diuréticos inhibidores de la aldosterona aumen-
El diagnóstico de certeza se hace dosificando la tan la concentración plasmática de K+, sobre todo
digoxina en la sangre por métodos radioinmunológi- cuando se utilizan junto a inhibidores de la enzima
cos, en que se encontrarán cifras superiores a 2 ng/ml, convertidora de angiotensina.
pero si no se dispone de esta técnica, los síntomas y En el cuadro 27.1 se exponen los diuréticos más
las alteraciones electrocardiográficas serán suficien- utilizados, con sitios y mecanismos de acción y do-
tes para hacer el diagnóstico. sis habituales.
El tratamiento de la intoxicación digitálica se basa Los diuréticos osmóticos no se deben emplear en
en la suspensión de la droga, la administración de la fase de descompensación aguda, pero pueden ser

318
CUADRO 27.1
DIURÉTICOS UTILIZADOS EN LA INSUFICIENCIA CARDÍACA

Tipo Medicamento Lugar y acción Dosis Vía

Osmótico Manitol Túbulo proximal; arrastre osmótico. 50-200 g/día Infusión, EV

Inhibidor Acetazolamida Túbulo proximal; bloquea mecanismo 250-500 mg/día Oral, EV


anhidrasa anhidrasa carbónica.
carbónica Metazolamida 25-100 mg/día Oral, EV

De asa de Henle Furosemida Porción gruesa de la rama 20-1 000 mg/día Oral, EV
ascendente del asa de Henle.
Bumetanida Inhiben sistema cotransportador 0,5-20 mg/día Oral, EV
Torasemida Na/K/2Cl. 2,5-200 mg/día Oral, EV
Piretanida Rama ascendente del asa de Henle 3-12 mg/día Oral
y túbulo contorneado distal.

Tiazidas y Hidroclorotiazida Túbulo distal; inhiben sistema 25-150 mg/día Oral


acción similar cotransportador Na-Cl.
Clortalidona 25-150 mg/día Oral
Metolazona 5-10 mg/día Oral
Hidroflumetazida 25-200 mg/día Oral
Bendroflumetazida 2,5-30 mg/día Oral
Indapamida 1,25-10 mg/día Oral
Xipamida No conocido 5-80 mg/día Oral

Ahorradores
de potasio:
Inhibidor del Triamterene Tubo colector; inhibe conductancia 100-300 mg/día Oral
canal epite- Amiloride de sodio en membrana apical. 5-10 mg/día Oral
lial de sodio

Inhibidor Espironolactona Tubo colector; antagonista de 25-200 mg/día Oral


mineralo- aldosterona.
corticoides Canrenona 24 mg/día Oral

útiles luego de la compensación inicial para termi- y compromete el gasto cardíaco. Desde que comen-
nar de extraer el exceso de líquido del intersticio, zaron a utilizarse en la insuficiencia cardíada, ha
combinados con diuréticos de asa. mejorado la supervivencia en estos enfermos en 3,5
En los cuadros agudos y severos, se deben utili- años. En general, el tratamiento con vasodilatado-
zar los diuréticos de asa y en las formas leves, las res es importante en todas las formas de insuficien-
tiazidas. Cuando se requiera el uso prolongado o cia cardíaca, aunque no lo es tanto en la insuficiencia
dosis elevadas, hay que combinar con los ahorrado- diastólica solitaria.
res de potasio para prevenir la hipocaliemia. Reducen los síntomas, aumentan la tolerancia al
Los inhibidores de la anhidrasa carbónica prácti- ejercicio, mejoran la calidad de vida y disminuyen
camente ya no se emplean, pero pueden ser útiles la necesidad de ingresos hospitalarios en estos pa-
para acidificar el medio y corregir la alcalosis que cientes. Pueden utilizarse solos o combinados; ge-
suele producirse debido a hipocaliemia por el uso neralmente la hidralazina y los nitritos se emplean
prolongado de tiazidas o diuréticos de asa, y que juntos, y los inhibidores de la enzima convertidora
reduce su efectividad. de angiotensina, aislados.
Vasodilatadores. Son valiosos para disminuir el En el cuadro 27.2 se exponen los vasodilatadores
tono vasomotor exagerado por la respuesta neuro- más comunes, con sus mecanismos de acción y do-
hormonal compensadora, que aumenta la poscarga sis habituales.

319
CUADRO 27.2
VASODILATADORES MÁS COMUNES

Tipo Medicamento Mecanismo de acción Dosis oral

Directos Hidralazina No aclarado. 10-25 mg c/6-8 h


Minoxidil Aumentan la conductancia del potasio 5-10 mg/día
Nicorandil y otros mecanismos no claros. 10-20 mg c/6-8 h

Nitritos Nitroglicerina Donador de óxido nítrico. 2,5-5 mg c/6-8 h


Dinitrato de isosorbide 10-20 mg c/4-6 h
5-mononitrato de isosorbide 20-40 mg c/8-12h

Simpaticolíticos Prazozín Bloqueo alfa-1 simpático. 0,5-2,5 mg c/ 12-24 h


Terazozín 1,5 mg/día
Doxazozina 0,5-4 mg/día

Antagonistas Captopril Bloquean la convertasa e impiden 12,5-50 mg c/8-12 h


de la angiotensina. Enalapril la formación de angiotensina II. 2,5-20 mg c/12-24 h
Lisinopril Disminuyen degradación de bradiquinina. 2,5-20 mg c/12-24 h
Ramipril 1,25-10 mg/día
Perindopril 1-4 mg/día
Losartán potásico Bloquea receptores de angiotensina II 12,5-50 mg c/12-24 h

Anticálcicicos Amlodipino Inhiben los canales voltataje-.sensitivos 2,5-5 mg c/12-24 h


lusotrópicos de calcio de tipo L.
Felodipino Aumentan la distensibilidad miocárdica 2,5-5 mg c/ 12-24 h
y son vadilatadores periféricos.

Betabloqueadores. Hasta hace pocos años su uso


Betabloqueador Acción Dosis en 24 horas y vía
fue condenado en el paciente con insuficiencia car-
díaca por sus efectos negativos en dosis elevadas Propranolol Bloqueo β1+β2 40-240 mg en 2-4 dosis,
sobre la contractilidad miocárdica, pero luego del oral
conocimiento de los mecanismos de compensación Pentubotol 40-80 mg en 2 dosis, oral
Nadolol 40-240 mg en 1 dosis, oral
de la reacción neurohormonal, se han convertido en Oxprenolol 40-480 mg en 2 dosis, oral
parte importante del tratamiento, por reducir la ta- 1-10 mg en cuadros severos,
quicardia y la hiperestimulación simpática, aumentar EV
el volumen sistólico y la fracción de eyección ven- Pindolol 5-40 mg en 3 dosis, oral
0,4-2 mg en cuadros seve-
tricular izquierda, producir vasodilatación arteriolar, ros, EV
mejorar la calidad de vida y la clase funcional de la Atenolol Bloqueo β1 50-150 mg en 1 dosis, oral
NYHA, y lo más importante, disminuir la inciden- selectivo 5-15 mg en cuadros severos,
EV
cia de muerte súbita y prolongar la supervivencia
Metoprolol 100-400 mg en 2 dosis, oral
cuando se emplean adecuadamente. 5-15 mg en cuadros severos,
Se debe comenzar con dosis bajas e ir incremen- EV
tándolas en la medida en que mejora el cuadro del Bisoprolol 5-20 mg en 1 dosis, oral
Acebutolol 200-800 mg en 2 dosis,
paciente, pero cuidando de no sobrepasar la dosis y
oral
llevar al enfermo de nuevo a la insuficiencia. Se dice 12,5-50 mg en cuadros se-
que mientras peor es al inicio la función ventricular, veros, EV
mejores son los resultados. Labetalol Bloqueo β+α1 200-600 mg en 2 dosis, oral
1-2 mg en cuadros severos,
A continuación se exponen los betabloqueadores
EV
más frecuentemente utilizados en la insuficiencia Carvedilol 12,5-50 mg en 1 dosis
cardíaca, sus acciones y dosis.

320
Aminas simpaticomiméticas. Todas las aminas Recientemente se está utilizando la vesnarinona,
simpaticomiméticas mejoran la contractilidad mio- que se administra por vía oral en dosis de 60 a 120 mg
cárdica, pero la norepinefrina, epinefrina e isopro- por día, en 2 a 3 dosis, pero aún no se ha determina-
terenol también aumentan el consumo de oxígeno do su real valor y ya existen reportes de aumento de
del miocardio y la frecuencia cardíaca y producen la mortalidad.
vasoconstricción periférica, por lo que no son muy Otras drogas y procederes. Las sales de magne-
útiles en la insuficiencia cardíaca; pero la dopamina sio intervienen en la contractilidad miocárdica, por
y dobutamina incrementan la contractilidad con po- lo que se aconseja su empleo, sobre todo en enfer-
cos efectos taquicardizantes y poco aumento de la mos que han utilizado diuréticos en dosis fuertes o
RVP, por lo que sí son adecuadas para el tratamiento por tiempo prolongado y si la insuficiencia se ha
de pacientes con insuficiencia cardíaca resistente, hecho resistente. Se administran de 30 a 60 mmol
sobre todo cuando la causa es potencialmente rever- por día, en dosis fraccionadas (122 mg = 5 mmol).
sible, como en el infarto miocárdico agudo, opera- Los anticoagulantes se han recomendado para
ciones cardiovasculares y contusiones miocárdicas. prevenir los fenómenos embólicos y disminuir la
Aunque mejoran la hemodinámica y los síntomas viscosidad de la sangre, con lo que se reduciría la
del enfermo, no parecen hacerlo con la superviven- poscarga y mejoraría la perfusión hística; sin em-
cia, y sólo pueden usarse por vía EV y en infusión bargo, no han demostrado su eficacia para prevenir
continua. La dopamina, en dosis de 1 a 8 mcg/kg de los fenómenos embólicos ni mejorar la sobrevida,
peso corporal/min, aumenta poco la contractilidad por lo que sólo se recomiendan cuando hay riesgo
miocárdica, pero mejora el flujo renal y mesentéri- evidente de fenómenos tromboembólicos, como
co; por encima de 10 mcg/kg/min mejora la con- várices marcadas con bajo gasto cardíaco y fibrila-
tractilidad, y con más de 25 mcg/kg/min predominan ción auricular con cardiomegalia importante o
los efectos periféricos, por lo que pierde eficacia para trombos murales.
el tratamiento de la insuficiencia cardíaca. La dobu- Se ha recomendado el uso de amiodarona a bajas
tamina, desde los 2,5 mcg/kg/min aumenta la con- dosis para disminuir la tasa de mortalidad general y
tractilidad y por encima de los 15 mcg/kg/min la muerte súbita en estos enfermos, y aunque se ha
comienzan a predominar los efectos vasoconstricto- señalado una reducción del riesgo relativo de muer-
res y a perder eficiencia. te en un 25 %, no todos los reportes coinciden con
Recientemente se han incorporado al arsenal esto. Se ha utilizado la dosis de 300-400 mg/día
terapéutico contra este síndrome aminas simpatico- por 5 a 7 días como impregnación y luego 100 mg/día
miméticas, que al tiempo que aumentan la contrac- de mantenimiento.
tilidad producen vasodilatación periférica, a las que Se ha empleado también la acupuntura, la mag-
se denominan inodilatadores (por inotrópicas y va- netoterapia y hasta sistemas de ejercicios del tipo
sodilatadoras), que además se pueden emplear por del taijiquan y el qi gong, con resultados muy dife-
vía oral; la más utilizada es la ibopamina, en dosis rentes según los autores.
de 200 a 400 mg/día en 3 a 4 tomas. Cuando todas estas medidas fracasan en el inten-
Inhibidores de la fosfodiesterasa. Producen au- to de compensar una insuficiencia cardíaca, debe
mento en la disponibilidad de AMPc y mejoran la plantearse el trasplante cardíaco como último recur-
contractilidad, pero si bien en un tiempo alcanzaron so, y si existe disponibilidad y el compromiso de
cierta popularidad, el inconveniente de su adminis- función es muy severo, utilizar dispositivos mecá-
tración EV y, sobre todo, algunos reportes que seña- nicos de soporte cardíaco hasta que se pueda reali-
laban incremento de la mortalidad en los pacientes zar el cambio de órgano.
que la utilizaban, han hecho declinar su uso. Se em-
plean la amrinona, de la que se administra un bolo
inicial de 0,5 mg/kg/min, y luego se deja una infusión EDEMA AGUDO
EV de 2 a 20 mcg/kg/min; la milrinona, que inicial-
mente parecía tener mejores perspectivas y que lue- DEL PULMÓN
go no llenó las expectativas, se administra en un bolo
inicial de 50 mg, y se deja una infusión EV de 0,25 Considerado durante muchos años la forma más grave
a 1 mcg/kg/min. de insuficiencia ventricular izquierda, cuadro de gran

321
dramatismo clínico, de rápida instalación, alarman- que también incrementa la permeabilidad de los ca-
te sintomatología y elevada gravedad y mortalidad, pilares, no sólo sale agua, sino también proteínas,
se sabe actualmente que puede estar condicionado por lo que si el cuadro es muy intenso o prolongado,
por muchas causas sin relación cardiovascular, por no siempre pueden absorberse al controlarse la alte-
lo que se le dedicará particular atención. ración, lo que aumenta la presión oncótica intersti-
Descrito originalmente por Laennec en 1819, se cial y hace más lenta y difícil la recuperación total
consideraba para su diagnóstico que el exceso de del enfermo.
líquido en los pulmones debía comprometer de for-
ma importante el intercambio gaseoso, hasta que Clasificación etiológica del edema
en 1956, Visscher estableció, sobre la base de sus
investigaciones sobre la fisiología cardiopulmonar,
agudo del pulmón
la hemodinámica y la circulación linfática, que siem- I. Hemodinámica:
pre que existiera exceso de líquido extravascular en 1.Cardiogénico
los pulmones, se estaba en presencia de un edema a. Aumento de la presión venosa pulmonar
pulmonar, aun cuando el compromiso de la hematosis sin insuficiencia cardíaca:
no fuera evidente. • Estenosis mitral
Así, pues, actualmente se puede considerar el edema • Mixoma auricular
agudo del pulmón como un cuadro clínico de causa • Trombosis venosa pulmonar
variable y evolución progresiva, resultante del aumen- • Prótesis valvular mitral disfuncionante o
to del trasudado capilar a nivel pulmonar (Fig. 27.1), trombosada
que sobrepasa la capacidad de drenaje linfático, y b. Insuficiencia ventricular izquierda:
que de no tratarse de forma adecuada, puede tener • Hipertensión arterial
lugar la muerte del enfermo en poco tiempo.
• Cardiopatía isquémica
• Insuficiencia valvular mitral
2. No cardiogénico
a. Disminución de la presión oncótica:
• Renal
• Hepático
• Nutricional
• Dermatológico
• Síndrome de malabsorción
b. Aumento de la presión negativa
intrapleural:
• Aspiración brusca en un pneumotórax
II. Aumento de la permeabilidad capilar:
1. Infecciones pulmonares (virales, bacterianas,
micóticas)
2. Gases tóxicos (fosgeno, ozono, cloro, humo
de teflón, etc.)
3. Tóxicos circulantes (veneno de serpientes,
endotoxinas bacterianas)
4. Aspiración del contenido gástrico ácido
5. Pneumonitis por radiación
Fig. 27.1. Congestión hiliar en alas de mariposa en un paciente
con edema agudo del pulmón.
6. Sustancias vasoactivas endógenas (histamina)
7. Coagulación intravascular diseminada
Debe considerarse que cuando se produce el tra- 8. Pulmón de shock
sudado, sobre todo si la causa es por aumento de la III. Insuficiencia linfática pulmonar:
permeabilidad capilar, o tiene lugar mucha hipoxia, 1. Postrasplante pulmonar

322
2. Linfangitis carcinomatosa Tratamiento
3. Linfangitis fibrosante (silicosis)
Siempre que pueda determinarse la causa del cuadro,
IV. Etiología desconocida:
se debe tratar de eliminar el o los factores precipi-
1. Grandes alturas
tantes si existen, como arritmias cardíacas, hiper-
2. Afecciones neurológicas
tensión arterial severa, infecciones, etc.
3. Narcóticos
Ante la rapidez de instalación del cuadro y la gra-
4. Eclampsia
vedad de los síntomas, el tratamiento debe aplicarse
5. Anestesia
de forma inmediata evaluando constantemente la
6. Por cardioversión eléctrica
respuesta para tomar las decisiones necesarias y ade-
7. Circulación extracorpórea.
cuadas en caso de su progresión.
Guía diagnóstica para diferenciar Como la congestión vascular se produce en los
pulmones, se debe tratar de disminuir el gasto del
el edema agudo pulmonar ventrículo derecho y así aminorar la cantidad de san-
cardiogénico del no cardiogénico gre que llegue a ellos, por lo que el paciente se man-
Cardiogénico No cardiogénico tendrá sentado y con las piernas colgando fuera del
lecho, y se aplicarán torniquetes bien proximales en
HISTORIA tres de las cuatro extremidades: se debe tener cuida-
Evento cardíaco agudo Evento cardíaco agudo no do de mantener los pulsos arteriales fuertes, y los
conocido conocido (pero puede ser torniquetes se aflojarán y rotarán cada 15 min para
posible) evitar el compromiso circulatorio del miembro.
EXAMEN FÍSICO Como el líquido intralveolar interfiere con la
Estado de bajo gasto Estado de flujo elevado hematosis, debe suministrarse oxígeno al 100 %, si
periférico frecuente (periferia tibia) es posible a presión positiva continua, con máscara
(periferia fría) o por catéter nasal. Puesto que este líquido contiene
Cardiomegalia frecuente Cardiomegalia no habitual gran cantidad de albúmina es muy espumoso, lo que
Galope ventricular No galope compromete más aún la respiración, por lo cual debe
Ingurgitación venosa No ingurgitación venosa lavarse en solución alcohólica acuosa al 30 o 50 %,
Pulso normal Pulso saltón ya que el alcohol actúa como antiespumante.
(rápido) o débil Se canaliza una vena preferiblemente con trócar
No enfermedad Evidencia de enfermedad o con aguja lo más gruesa posible, para la introduc-
subyacente subyacente (síndrome ción de medicamentos.
nefrótico, tumor cerebral) Se administra morfina, 0,1 mg/kg/peso corporal,
EXÁMENES COMPLEMENTARIOS EV, para reducir la ansiedad y los estímulos adre-
ECG nérgicos vasoconstrictores del lecho arteriolar y ve-
Repercusión de Generalmente normal noso, lo que aumenta la capacitancia del lecho
cardiopatía vascular y alivia la precarga. La dosis puede repe-
RAYOS X DE TÓRAX tirse en 30 min de no conseguirse mejoría, pero debe
Distribución circulatoria Distribución circulatoria tenerse disponible equipamiento para intubar al pa-
perihiliar periférica ciente y ventilarlo mecánicamente, o naloxona para
ENZIMAS CARDÍACAS neutralizarla, en caso de producirse depresión res-
Frecuentemente Frecuentemente normales piratoria.
elevadas De forma simultánea se administran diuréticos,
PRESIÓN CAPILAR PULMONAR con preferencia de asa; éstos se repetirán a los 30 min
> 2,4 kPa o 18 Torr < 2,4 kPa o 18 Torr si no se ha controlado el cuadro. Se recomienda:
CORTOCIRCUITOS PULMONARES furosemida, 1 mg/kg de peso; o bumetidina, 1 mg; o
Pequeños Grandes torasemida, 10 mg por dosis. Todos estos medica-
RELACIÓN DE LAS PROTEÍNAS EDEMA / SUERO mentos disminuyen la volemia y alivian así el ede-
< 0,5 > 0,7 ma pulmonar, pero si se utiliza furosemida, ésta tiene

323
además un efecto venodilatador que reduce el retor- sión continua, y que puede repetirse a los 30 min si
no venoso y alivia la congestión pulmonar aun an- fuese necesario.
tes de iniciarse la diuresis. Se emplea también aminofilina, 250 mg EV, muy
El inotropismo se mejora con digitálicos de acción lento y diluido en igual volumen de dextrosa al 5 %,
rápida por vía EV, digoxina, deslanósido o ouabaína que alivia la broncoconstricción, aumenta el flujo
en las dosis ya mencionadas. Si el enfermo ya utili- renal, potencia la acción de los diuréticos y mejora
zaba digital, o la disfunción es diastólica, se emplea- la contractilidad cardíaca, y puede repetirse a la hora
rán aminas simpaticomiméticas, como la dopamina si fuese necesario.
o dobutamina en las dosis ya recomendadas. En alguno de los cuadros de etiología no cardio-
Es conveniente disminuir la poscarga si el paciente génica suele ser necesario indicar algún medicamento
no se encuentra en colapso circulatorio; para ello se específico, como esteroides, albúmina o antihista-
utiliza el nitroprusiato sódico en infusión continua mínicos.
EV, a razón de 0,5 a 8 mcg/kg de peso corporal/min,
Si con estas medidas no se yugula el cuadro, se
aunque también se emplea nitroglicerina, sobre todo
debe realizar una sangría de 250 a 350 ml o la
si se sospecha una causa isquémica, en infusión EV,
intubación endotraqueal con ventilación mecánica
0,5 a 3 mcg/kg/min o 0,5 a 1 ml de solución al 0,1 %
con equipo volumétrico, y si es posible, con presión
(1 mg por ml), EV muy lento, que es más rápida de
administrar que preparar la solución para la infu- positiva al final de la espiración.

324
28

HIPERTENSIÓN ARTERIAL

Concepto y consideraron normotenso al individuo con cifras


de tensión inferiores a 140 y 85 mmHg, exceptuán-
La hipertensión arterial (HTA) es la enfermedad que
dose de esta definición a los hipertensos compren-
se produce cuando las cifras de tensión arterial, me-
didos entre los llamados "grupos de riesgo" (se
didas como promedio en tres tomas realizadas en
consideran grupos de riesgo a aquellos que dentro
condiciones apropiadas, con intervalos de tres a sie- de la población hipertensa presentan características
te días entre cada toma, se encuentran por encima especiales capaces de agravar la HTA, como diabé-
de 140 mmHg de tensión arterial sistólica (TAS) y ticos, embarazadas y ancianos).
90 mmHg de tensión arterial diastólica (TAD). Esta
definición se aplica a adultos a partir de los 18 años. Clasificación
La falta de una frontera tensional definida entre
La HTA se clasifica teniendo en cuenta diferentes
la normotensión y la hipertensión, ha sido responsa-
aspectos:
ble de importantes discrepancias entre grupos de
expertos sobre el nivel de tensión arterial (TA) que a) Según la magnitud de las cifras tensionales.
debe ser considerado como normal. En este sentido, Atendiendo a la magnitud de las cifras tensionales,
Sir George Pickering afirmaba en 1972 que "la rela- se recomienda una nueva clasificación para los ma-
ción entre presión arterial (PA) y mortalidad es cuan- yores de 18 años, que es aplicable también a los an-
titativa: cuanto más alta es la presión peor es el cianos, porque se ha demostrado que el aumento de
pronóstico..." las cifras tensionales con la edad no es consecuen-
Aun cuando existen variaciones fisiológicas de cia del envejecimiento y el término de hipertensión
las cifras de TA (ritmo circadiano de la TA), los necesaria en el anciano no se ajusta a la realidad,
médicos necesitan en la práctica una definición de por lo que en este grupo se aceptan los mismos va-
los límites entre la normalidad y la enfermedad para lores que en el adulto joven. A continuación se ex-
poder tomar decisiones terapéuticas, pues debe pone esta clasificación:
recordarse que el riesgo de discapacidad y muerte
en la HTA está íntimamente relacionado con los dis- Categoría Sistólica Diastólica
tintos niveles tensionales; o sea, que la posibilidad
Óptima Menos de 120 y menos de 80
de reducir las cifras de TA disminuye dicho riesgo. Normal Menos de 130 y menos de 85
Basado en la evaluación de riesgos y beneficios, Normal alta 130 - 139 y 85 - 89
un comité de expertos de la OMS definió, en 1978, Hipertensión
como hipertenso a todo individuo con cifras tensio- Estadio 1 140 - 159 y 90 - 99
(discreta)
nales iguales o superiores a 160 mmHg de TAS y 95 Estadio 2 160 - 179 y 100 - 109
mmHg de TAD. Este criterio permaneció vigente du- (moderada)
rante 10 años, hasta que sobre la base de los datos Estadio 3 180 -209 y 110 -119
surgidos tras 10 años de seguimiento, el Comité (severa)
Estadio 4 210 y más y 120 y más
Conjunto para la Detección, Evaluación y Tratamien- (muy severa)
to de la HTA de Estados Unidos y la OMS en 1988
y 1990, respectivamente, modificaron el criterio de Esta clasificación está basada en el promedio de
normotensión e hipertensión a partir de los 18 años dos o más lecturas tomadas en cada una de las dos o

325
más visitas realizadas tras al escrutinio inicial y es que el daño orgánico puede expresarse como
la que recomienda el Programa Nacional de Preven- infarto del miocardio, enfermedad cerebro-
ción, Diagnóstico, Evaluación y Control de la Hi- vascular, enfermedad arterial oclusiva, aneu-
pertensión Arterial vigente en nuestro país. Si bien risma disecante de la aorta e insuficiencia renal
algunas clasificaciones no aceptan el estadio 4, éste d) Según su etiología, la HTA se clasifica en pri-
es aplicable sobre todo para designar la categoría maria y secundaria.
más grave de la HTA. Cuando las cifras de TAS o El 95 % de los hipertensos corresponden a la va-
TAD caen en diferentes categorías, la más elevada riedad primaria, idiopática o esencial.
de las presiones es la que se toma para asignar la El 5 % obedece a hipertensiones secundarias y
categoría de la clasificación. son potencialmente curables. Para el diagnóstico
En otras se incluye el término hipertensión limí- etiológico en lo que a la forma secundaria se refiere,
trofe, con cifras tensionales de 140 a 149 mmHg de se puede utilizar la siguiente clasificación:
TAS y 90 a 94 mmHg de TAD, para designar una 1. HTA renal.
categoría intermedia entre normotensión e hiperten- a) Parenquimatosa.
sión. • Glomerulonefritis aguda.
b) Según el tipo de hipertensión, se clasifica en • Nefritis intersticial.
sistólica, díastólica y sistodiastólica. • Nefropatía diabética.
La hipertensión sistólica se define como la eleva- • Enfermedades del tejido conectivo.
ción tensional persistente con cifras de TAS supe- • Tumor renal (yuxtaglomerular, carcino-
riores a 140 mmHg y de TAD inferiores a 90 mmHg. ma renal).
Se conoce que su prevalencia es elevada y su im- • Quiste renal y riñón poliquístico.
portancia estriba no sólo en eso, sino también en el • Hidronefrosis.
riesgo que comporta en términos de morbimortali- • Otras (nefritis gotosa, hematoma renal,
dad vascular, puesto que es un factor de riesgo inde- amiloidosis).
pendiente en la cardiopatía isquémica y en la b) Renovascular.
insuficiencia cardíaca. • Estenosis uni o bilateral de las arterias
La hipertensión sistólica aislada (HSA) se clasi- renales.
fica en: • Displasia fibromuscular.
• HSA límite, con cifras tensionales de 140 a • Trombosis de la vena renal.
159 mmHg de TAS y menos de 90 mmHg de • Embolia e infarto renal.
TAD. • Aneurisma de la arteria renal.
• HSA clásica, con TAS de más de 160 mmHg. • Vasculitis intrarrenal.
• HSA desproporcionada; presenta cifras de TAS 2. HTA endocrina.
de 200 mmHg o más y TAD de 90 mmHg o • Acromegalia (hipófisis).
más; Koch y Weser han recomendado una fór- • Hipertiroidismo.
mula para diagnosticar este tipo de HTA, que • Hipotiroidismo.
es la siguiente: PS > 2x (PD - 15). • Hiperparatiroidismo (paratiroides).
• Síndrome de Cushing (corteza suprarrenal).
Las causas más frecuentes de HSA son: insufi- • Aldosteronismo primario (corteza suprarre-
ciencia aórtica, fístula arteriovenosa, tirotoxicosis, nal).
la enfermedad de Paget y el beriberi, entre otras. • Hiperplasia adrenal congénita (corteza su-
c) Según su evolución, la HTA se clasifica en: prarrenal).
• Fase 1. HTA sin síntomas ni signos de afeccio- • Feocromocitoma (médula suprarrenal).
nes orgánicas. • Tumores cromafines extrasuprarrenales.
• Fase 2. HTA con hipertrofia ventricular izquier- • Carcinoide.
da, o estrechamiento arteriolar en el fondo de 3. Alteraciones del flujo vascular.
ojo, o ambos. • Coartación de la aorta.
• Fase 3. HTA con lesión de "órganos diana" (co- • Insuficiencia aórtica.
razón, riñón, cerebro, grandes arterias), en la • Fístula arteriovenosa.

326
4. Toxemia gravídica. ción con sectores de la población blanca. En Cuba
5. Tóxicas. la prevalencia es de 30 % en zonas urbanas y 15 % en
• Plomo. las rurales. En nuestro país hay alrededor de 2 mi-
• Talio. llones de hipertensos.
• Mercurio. Como se trata de una enfermedad crónica que
• Cocaína. evoluciona en forma silente durante muchos años,
6. Neurógenas. no resulta fácil establecer el número de personas que
• Tumor cerebral. se convierten en hipertensos cada año, por lo cual la
• Encefalitis. incidencia de la HTA es difícil de precisar.
• Poliomielitis bulbar. La mortalidad por HTA se produce por la enfer-
• Síndrome de sección medular. medad cerebrovascular, infarto del miocardio, insu-
• Síndrome diencefálico. ficiencia cardíaca, insuficiencia renal terminal y por
• Enfermedad de Von Recklinghausen (neuro- complicaciones de la enfermedad vascular periféri-
fibromatosis). ca. Generalmente, las estadísticas de mortalidad se
• Porfiria aguda. confeccionan basadas en los certificados de defun-
• Disautonomía familiar (síndrome de Riley- ción, donde no se recoge la hipertensión como cau-
Day). sa básica y, por tanto, no se refleja el impacto de
7. Stress agudo. esta afección en la mortalidad de un país.
• Cirugía coronaria. Para tener una idea de la verdadera importancia
• Quemaduras. de la HTA en la mortalidad de un determinado lu-
• Abstinencia de alcohol. gar, la OMS recomendó que se atribuyera a esta
• Crisis sicklémica. dolencia la muerte de los hipertensos que en la au-
8. Medicamentos. topsia presentaran:
• Esteroides.
• Ciclosporina. 1. Nefroangiosclerosis, más hipertrofia ventricu-
• Aminas simpaticomiméticas. lar izquierda sin otra causa.
• Anticonceptivos orales. 2. Trombosis cerebral en menores de 60 años, sin
otras causas (vasculitis, trastornos de la coagu-
Epidemiología lación, etc.).
La HTA constituye un problema de salud pública en 3. Hemorragia cerebral sin otra causa.
casi todo el mundo (se calcula que 691 millones de 4. Insuficiencia cardíaca en menores de 60 años,
personas la padecen), no sólo porque es una causa con o sin coronariosclerosis, sin otra causa.
directa de discapacidad y muerte, sino porque ella 5. Insuficiencia renal crónica terminal, sin otra
constituye el factor de riesgo modificable más im- causa.
portante para la cardiopatía coronaria (primera causa 6. Infarto cardíaco en menores de 60 años sin dia-
de muerte en el hemisferio occidental), enfermedad betes mellitus, hiperlipemia u otra causa.
cerebrovascular, insuficiencia cardíaca congestiva,
nefropatía terminal y la enfermedad vascular peri- En nuestro país, Payá y Macías utilizaron estas
férica. recomendaciones en autopsias de hipertensos y ob-
Su prevalencia ha aumentado significativamente tuvieron una tasa de mortalidad de 76 x 100 000
en todas las latitudes, lo cual se explica en parte por habitantes, lo que correspondía al 11 % del total de
los nuevos valores tensionales que en la actualidad fallecidos en ese año. Algunos investigadores su-
se aceptan. También varía de un lugar a otro, y di- gieren que la mejor manera de conocer la mortali-
cha variabilidad está en dependencia de las particu- dad por HTA, es mediante el análisis de las causas
laridades genéticas y ambientales que caracterizan múltiples, puesto que en este caso la muerte se pro-
cada región. Así, por ejemplo, en los EUA oscila duce a través de una determinada complicación o
entre 30 y 37,9 %; es un poco mayor en el hombre intercurrencia, y aunque en gran parte la causa bási-
que en la mujer, y los afroestadounidenses tienen ca (HTA) no se recoge, las complicaciones que ella
una prevalencia e incidencia mayores en compara- desencadena, sí; en un primer estudio de dichas causas

327
múltiples realizado en nuestro país, la HTA fue la ca y el Caribe; también en África se recoge el im-
básica de muerte en el 37,06 % de los fallecidos. pacto de esta enfermedad en la morbimortalidad de
la población, sobre todo en las áreas urbanas.
Factores predisponentes Existen evidencias de que la HTA en la raza ne-
Entre los factores que guardan mayor relación con gra tiene una prevalencia más alta y un pronóstico
la HTA se señalan: edad, sexo, raza, herencia, hábi- menos afortunado, dada la gravedad de la repercu-
tos de alimentación, peso corporal y lípidos plasmá- sión sobre los órganos diana en este grupo; por ejem-
ticos. plo, se ha señalado que la insuficiencia renal terminal
en la HTA se presenta 17 veces con más frecuencia
Edad en negros que en blancos.
Existe el criterio de que las cifras de presión diastó- En un intento por explicar estas diferencias racia-
lica, y sobre todo la sistólica, aumentan con la edad. les, se han emitido varias hipótesis que involucran
Se ha comprobado que a excepción de algunas so- alteraciones genéticas, mayor hiperactividad vascu-
ciedades relativamente aisladas (tribus de las tierras lar y sensibilidad a la sal, así como una actividad
altas de Nueva Guinea, nómadas del Desierto de reducida de la bomba sodio-potasio-ATPasa, anor-
Kalahari, habitantes de los Atolones del Pacífico), malidades de los cotransportes sodio-potasio y sodio-
la presión arterial promedio tiende a aumentar de litio, una baja actividad de sustancias endógenas
manera progresiva a medida que el individuo enve- vasodilatadoras, dietas con alto contenido de sal,
jece. Este incremento en la frecuencia de HTA so- tabaquismo y el stress sociocultural que condiciona
bre la base de la edad, es siempre mayor para la el racismo.
sistólica, que puede aumentar hasta los 80 años, que
para la díastólica, lo cual debe tenerse en cuenta a la Herencia
hora de trazar estrategias de prevención por el im- Múltiples observaciones clínicas corroboran la im-
pacto que tiene la HSA en la morbimortalidad del portancia del factor genético en el origen de la HTA.
anciano. Se ha demostrado que ésta es un factor de Se conoce que esta tiende a surgir en familias y que
riesgo independiente en este grupo, y su presencia los hijos de progenitores hipertensos tienen un ries-
incrementa el doble el peligro de muerte, y el triple go mucho mayor que el promedio para padecerla.
el de muerte cardiovascular en el paciente geriátrico. Se sabe que la predisposición heredada en esta afec-
ción depende de un grupo de genes (herencia
Sexo poligénica), cuyas expresiones a nivel celular ope-
De modo general, se acepta que la prevalencia de ran sobre los mecanismos de regulación hemodiná-
HTA es mayor en hombres que en mujeres; en los mica o sobre el mismo aparato cardiovascular, lo
EUA oscila entre 34,0 y 23,2 % para varones y en- cual hace al sujeto más sensible a la influencia de
tre 31,0 y 21,6 % para mujeres. Ahora bien, la rela- algunos agentes ambientales (ingesta de sodio, stress,
ción sexo-HTA puede ser modificada por la edad; sedentarismo, etc.).
así, las mujeres después de los 60 años exhiben ni- La reciente aplicación de técnicas de genética y
veles tensionales similares a los de los hombres, aun- biología molecular ha permitido estudiar muchos de
que antes de los 40 están más protegidas que los estos genes implicados en la aparición de HTA esen-
varones contra la muerte por enfermedad coronaria. cial y algunas formas secundarias.
La razón de esta protección es discutida y se ha re- Un paso importante en el estudio de los factores
lacionado con numerosos factores, entre los cuales genéticos que intervienen en la HTA, se produjo
se encuentran el efecto protector de los estrógenos, cuando en 1992 Lifton y colaboradores identifica-
el menor consumo de tabaco que los hombres y la ron el gen anormal que presentan los pacientes con
disminución de la resistencia periférica total. hiperaldosteronismo, remediable con glucocortidoi-
des (forma curable de HTA secundaria).
Raza
En la actualidad, se han acumulado datos que corro- Obesidad
boran las diferencias del comportamiento de la HTA La obesidad se acompaña de una mayor frecuencia
en poblaciones de origen africano en Europa, Améri- de HTA y se calcula que la prevalencia de ésta es

328
el 50 % mayor entre las personas que están en so- Los sujetos "salsensibles" normotensos o hiper-
brepeso que entre las que están en su peso normal. tensos presentan una resistencia vascular periférica
El hipertenso obeso tiene mayor gasto cardíaco y relativamente superior a la de los individuos "salre-
menor resistencia periférica, por tanto, la obesidad sistentes". La sobrecarga salina en los individuos
produce un estado circulatorio hipercinético con un susceptibles produce una estimulación del sistema
incremento progresivo de las cifras tensionales. nervioso simpático que aumenta los niveles de nora-
drenalina y puede observarse una correlación inver-
Dietas ricas en sodio sa entre los niveles plasmáticos de noradrenalina y
Existen pruebas inequívocas de que la ingestión ex- la excreción urinaria de sodio.
cesiva de sal participa en la génesis de la HTA. En En los sujetos "salsensibles", la sobrecarga de
el estudio de Intersalt se analizaron 10 079 personas sodio es capaz de afectar, a nivel intracelular, la ho-
de 20 a 59 años de edad, en 52 centros que corres-
meostasis iónica al inhibir la bomba sodio-potasio-
pondían a 32 países en 4 continentes; se compro-
ATPasa, con lo cual aumenta el contenido
bó que una disminución en la ingestión de sodio
intracelular de sodio, lo que puede inhibir la salida
de 159 mmol diarios a 100 mmol, produjo una re-
de Ca2+ mediada por el cotransporte Na+-Ca2+; esto
ducción de la presión sistólica de 3,5 mmHg; ade-
provoca un incremento en la concentración de Ca2+
más, el estudio demostró que existe una asociación
positiva y significativa entre la ingestión de sodio libre citosólico, determinante fundamental del tono
y la pendiente de elevación de la presión sistólica de la fibra muscular lisa vascular.
con la edad, de manera que si se redujera aquella
en 100 mmol/día durante 30 años, se conseguiría Factores psicosociales
una reducción de 9 mmHg en la TAD entre los 25 Se señala que las tensiones emocionales mantenidas
y 55 años de edad. o reiteradas pueden desencadenar reacciones vaso-
La cantidad de sal necesaria para un individuo de presoras con HTA. Dichas tensiones suelen estar con-
aproximadamente 70 kg de peso, es de unos 2 g al dicionadas por múltiples factores, que van desde la
día; sin embargo, la dieta normal en los países de- personalidad hasta el régimen socioeconómico en que
sarrollados oscila entre 3 y 4 g diarios (1 g de sal se vive. Estudios realizados entre controladores de
contiene 17 meq [mmol] de sodio); a ello debe añadir- tráfico aéreo, que trabajan sometidos a un alto nivel
se la sal que se agrega diariamente en la preparación de stress psicológico, demostraron que la incidencia
culinaria, por lo que se puede afirmar que el ingreso anual de HTA en este grupo es de 5 a 6 veces mayor
diario de sal per capita es de alrededor de 10 g. que la de los pilotos no profesionales con las mis-
El concepto de "sensibilidad a la sal" tiene su ori- mas características físicas.
gen y fundamento en los estudios epidemiológicos Se ha comprobado que en estos casos, además del
poblacionales llevados a cabo en diferentes partes aumento del tono simpático y de los niveles de cate-
del mundo, los cuales demostraron que la prevalen- colaminas, se produce un incremento de cortisol y de
cia de HTA aumentaba a medida que se hacía más hormona antidiurética (ADH), y una activación anor-
importante el consumo de sal en la población estu- mal del sistema renina-angiostensina-aldosterona
diada. De hecho, esta enfermedad es prácticamente (SRAA).
desconocida en aquellas sociedades en las que la sal
no forma parte de la dieta.
Oligoelementos
Se consideran pacientes "salsensibles" a aquellos
Algunos investigadores plantean que la ingestión
hipertensos en los que la PA media aumenta un 5 %
crónica de cadmio en pequeñas cantidades, es otro
cuando son sometidos a una sobrecarga salina, y ésta
de los factores que predisponen a la aparición de la
disminuye si se produce una restricción salina; en
HTA. Así mismo, se conoce que el déficit de otros
los pacientes "salresistentes", ni la sobrecarga ni la
restricción salina modifican las cifras tensionales. oligoelementos: cobre, zinc, selenio, manganeso y
Solamente la ingestión de sodio en forma de cloruro hierro, como forman parte del núcleo activo de las
sódico determina un incremento significativo de las enzimas antioxidantes, pueden favorecer o agravar
cifras de PA. el proceso hipertensivo.

329
Hipertensión arterial y riesgo vascular cos, es decir, no se identifica la causa de la afección,
por lo que se ha sugerido que en esta intervienen
Se consideran Factores de Riesgo Mayores Cardio-
múltiples factores, los cuales al interrelacionarse
vasculares en la población hipertensa, los siguientes:
entre sí, desencadenan la enfermedad hipertensiva
con la agresividad biológica que la caracteriza.
a) Historia familiar de enfermedad cardiovascu-
En la búsqueda de las posibles causas de la HTA
lar (mujeres por debajo de 65 años y hombres
esencial, Irving Page propuso la teoría del "mosaico
por debajo de 55 años).
patogénico", en un intento por explicar los diferen-
b) Edad (por encima de los 60 años).
tes mecanismos por los que puede producirse eleva-
c) Sexo (mujeres posmenopáusicas).
ción de las cifras tensionales.
d) Tabaquismo.
e) Dislipemia. A la luz de los conocimientos actuales, la hipóte-
f) Diabetes mellitus. sis de Page goza de gran aceptación, pues se conoce
que son muchos los factores hemodinámicos, rena-
Por ejemplo, un varón de 55 años de edad con les, genéticos, endocrinos, neurohumorales y am-
presión sistólica de 160 mmHg, que no tenga ningu- bientales responsables de la HTA esencial.
no de los factores de riesgo antes mencionados, tie-
ne 13,7 % de probabilidad de padecer un trastorno Alteraciones hemodinámicas en la hipertensión
cardiovascular en los 10 años siguientes; mientras arterial
que un varón de la misma edad y las mismas cifras La PA depende fundamentalmente del gasto cardía-
tensionales, pero con más de dos de los Factores de co (GC) y la resistencia vascular periférica (RVP), y
Riesgo Mayores tiene entre 22,5 y 59,5 % de proba- se expresa por la ecuación PA=GCxRVP; se com-
bilidad de presentar un trastorno cardiovascular en prende entonces que cualquier alteración en alguno
los 5 años siguientes. de los componentes de dicha ecuación puede produ-
Es evidente que cuanto mayor sea el riesgo glo- cir elevación de las cifras tensionales, si bien es la
bal, más enérgico debe ser el tratamiento, sobre todo RVP la que mantiene a largo plazo la HTA.
cuando hay factores (edad, sexo) no modificables Se conoce que en el GC influyen factores como
presentes. el retorno venoso, la contractilidad y relajación del
Clásicamente se ha considerado la elevación de miocardio, el volumen de sangre circulante, la fre-
la TAD como el mejor precursor de riesgo cardio- cuencia cardíaca y la actividad adrenérgica, mientras
vascular en la HTA. Ahora se conoce que la TAS es que la RVP está regida por sustancias vasoconstricto-
un factor independiente para la coronariopatía, apo- ras, entre las cuales se encuentran las catecolaminas,
plejía, insuficiencia cardíaca e insuficiencia renal. la vasopresina, las endotelinas y la angiotensina II.
Datos obtenidos del Multiple Risk Factor Interven- Estudios realizados en humanos y animales de
tion Trial (MRIT) indican que la presencia de cifras experimentación han tratado de mostrar que la ele-
elevadas de TAS en sujetos de más de 45 años, apunta vación inicial del GC produce un exceso de riego en
hacia un riesgo futuro mayor de enfermedad coro- los tejidos, los cuales rebasan sus necesidades me-
naria. Así mismo, cabe esperar una estrecha rela- tabólicas, y es precisamente este exceso de sangre
ción entre hipertensión sistólica, hipertrofia el responsable del aumento de la tensión activa en
ventricular izquierda (HVI) e insuficiencia cardíaca los músculos lisos de los vasos de resistencia, lo cual
congestiva, porque los coeficientes de correlación trae como consecuencia un incremento secundario
obtenidos entre TAS y masa ventricular izquierda de la RVP en un intento por "anular" o equilibrar el
oscilan entre 0,25 y 0,45; además, el aumento de la aumento del flujo, y al final normalizar el GC. Estas
TAS es un elemento precursor directo del infarto alteraciones se producen gracias a un mecanismo de
cerebral aterotrombótico después de los 60 años (re- autorregulación, el cual ha sido puesto en duda por
lación 2:4). algunos investigadores, puesto que se ha demostra-
do que los pacientes con un elevado GC también
Fisiopatología incrementan el consumo de oxígeno a niveles no
En poblaciones no seleccionadas, cerca del 95 % de compatibles con una hiperperfusión hística. En su
los pacientes hipertensos son esenciales o idiopáti- fase establecida (crónica), la HTA se caracteriza por

330
un GC normal o bajo con un aumento de la RVP, coartación de la aorta y la HTA secundaria al uso de
aunque en algunas formas de HTA el GC puede es- ciclosporina.
tar elevado, con dos modalidades: En la fase inicial de la enfermedad hipertensiva y
en los hipertensos que presentan un estado circula-
a) HTA de gasto elevado dependiente de factores torio hipercinético, las características hemodinámi-
periféricos (mayor demanda hística o hiper- cas son: un alto índice cardíaco acompañado de una
volemia). elevada frecuencia, sin cambios en la resistencia
b) HTA de gasto elevado dependiente de estimu- periférica. En la HTA establecida de larga evolu-
lación cardíaca (hiperactividad adrenérgica). ción, el patrón hemodinámico cambia y en este caso
aparece un aumento muy significativo de la RVP
Son ejemplos típicos de HTA con aumento del acompañado de un GC normal o reducido y una
GC, el aldosteronismo primario y la enfermedad re- frecuencia cardíaca variable, pero con tendencia ge-
nal parenquimatosa crónica (aquí influyen la ane- neralmente al incremento. A medida que la enfer-
mia y las fístulas arteriovenosas que se realizan medad evoluciona y se agrava, el aumento de la
quirúrgicamente para las hemodiálisis). Asimismo, resistencia periférica es mayor (como se ve en la
el GC puede estar incrementado en pacientes con HTA maligna). Cuando se alcanza esta situación, se
enfermedad de la arteria renal e hipertensión, aun- produce un descenso significativo del volumen sis-
que en estos casos hay, además, aumento de la resis- tólico, que condiciona una disminución del índice
tencia periférica. cardíaco.
La señal hemodinámica fundamental en la mayor Aunque no tan bien estudiado como las arterias,
parte de las formas y grados de intensidad de la en- el sistema venoso presenta también importantes al-
fermedad hipertensiva, es el segundo componente teraciones funcionales y estructurales. Las venas
de la ecuación básica; esto es, la RVP de las peque- forman en su conjunto los llamados vasos de capa-
ñas arterias y arteriolas, cuya cantidad proporcio- citancia, ya que sirven de reserva al volumen circu-
nalmente grande de músculo liso establece una lante gracias a tres propiedades:
relación pared-luz elevada, por lo cual las disminu-
ciones del diámetro de la luz provocan grandes au- 1. Son más numerosas que las arterias.
mentos de la resistencia periférica. Folkow sugiere 2. Su calibre es mayor.
que individuos genéticamente predispuestos mues- 3. Presentan, por su estructura, una mayor disten-
tran una respuesta presora exagerada al stress, lo que sibilidad que cualquier otro vaso.
al provocar un incremento de la presión de perfu-
sión, da lugar a una vasoconstricción funcional pro- En la HTA, la compliance arterial y la venosa es-
tectora inmediata para normalizar la perfusión tán significativamente reducidas: el descenso de la
hística a través del mecanismo reflejo miogénico capacitancia venosa resulta de la venoconstricción
de autorregulación. Con el decursar de los años se secundaria a un incremento del tono simpático, una
produce una hipertrofia del músculo liso de los vasos, mayor sensibilidad de las venas a estímulos adre-
con depósito de colágeno y de material intersticial, nérgicos y a cambios estructurales que modifican
factores que provocan un engrosamiento persistente las características físicas de los vasos.
de los vasos de resistencia, lo que explica que los Se conoce en la actualidad la importancia que
hipertensos, cuando se comparan con los normoten- desempeña el árbol arterial en la hemodinámica de
sos, mantengan en el antebrazo, aun en estado de la HTA. La arteria ya no se concibe como un tubo
vasodilatación máxima, una resistencia vascular au- rígido con una función pasiva de conducción, sino
mentada. como un órgano activo con una compleja red de in-
Como se ha señalado, en la mayor parte de los teracciones autocrinas.
pacientes con hipertensión, incluyendo al elevado Las modificaciones estructurales fundamentales
porcentaje de hipertensos esenciales, la PA elevada que ocurren en la pared arterial en el curso de la
está de forma proporcional relacionada con el au- HTA, constituyen lo que se conoce como remodela-
mento de la RVP; esta RVP está particularmente ele- ción vascular. Este remodelado afecta de forma di-
vada en la HTA renovascular, el feocromocitoma, la recta la función de la arteria, independientemente

331
del calibre de ésta, y tiene consecuencias clínicas tivos de aquél en la HTA: crecimiento ventricular
importantes. izquierdo, hipertrofia del miocardio (aumento de
El sistema vascular arterial está constituido por volumen de los cardiomiocitos), pérdida de la geo-
diferentes tipos de vasos (arterias de grande y me- metría ventricular y fibrosis intersticial (acumula-
diano calibre, pequeñas arterias, arteriolas y capila- ción de colágeno intersticial).
res), que se diferencian entre sí por la función que Se conoce que la sobrecarga que sufre el ven-
desempeñan, su diámetro y su contenido de células trículo izquierdo en la fase inicial del proceso hi-
musculares lisas, matriz extracelular y endotelio. pertensivo, puede ser teóricamente de volumen
Las células de la íntima y de la media aumentan (sobrecarga diastólica) y en una segunda fase, mix-
de tamaño y se produce un engrosamiento de la pa- ta, donde además del aumento del volumen hay un
red. Las células musculares lisas vasculares pueden incremento de la resistencia arteriolar. Una vez es-
aumentar de tamaño (hipertrofia) y en número (hi- tablecida la hipertensión, se produce una elevación
perplasia). El diámetro interior disminuye y como de la poscarga como consecuencia del aumento de
consecuencia de ello, la relación entre el diámetro la resistencia periférica por vasoconstricción y es-
de la pared y el de la luz se incrementa. Este tipo de clerosis arteriolar. El mecanismo del remodelado,
remodelado es constante en la HTA. en su sentido más amplio, constituye un círculo vi-
Las dos localizaciones principales del daño vas- cioso que va de los cambios adaptativos a los desadap-
cular en la HTA, son las grandes arterias de conduc- tativos. Tanto en el corazón como en los vasos, una
ción y las pequeñas arterias y arteriolas. En las vez que se han establecido los cambios estructura-
primeras se produce una hipertrofia de las células les, éstos resultan perjudiciales para todo el sistema,
musculares lisas con aumento del tejido colágeno, y además producen las complicaciones propias de
que funcionalmente se traduce por una reducción de la HTA (HVI, formación de placas de ateroma y le-
la elasticidad y la distensibilidad , y cuya consecuen- siones de órganos vitales) (Fig. 28.1).
cia es un incremento de la TAS. A nivel de las pe-
queñas arterias y arteriolas hay un aumento de la Hiperactividad del sistema nervioso simpático
masa de las células musculares lisas, lo cual desde Se sabe que el sistema nervioso simpático desempe-
el punto de vista funcional amplifica la respuesta ña un papel importante en la fisiopatología de la HTA
vasoconstrictora con la consiguiente isquemia y le-
y que interactuando con diferentes mecanismos
sión de los órganos diana, que se traduce clínica-
presores contribuye al desarrollo de la forma esen-
mente por un aumento de la TAD.
cial y de algunos tipos de hipertensión secundaria.
Entre los componentes de la pared vascular, el
Experimentalmente en animales, y también en
endotelio se adapta de forma especial para desem-
hipertensos jóvenes, se ha demostrado que el aumen-
peñar un papel destacado en el remodelado vascular.
to de la actividad simpática libera catecolaminas
La fuerza de empuje (shear stress) sobre las célu-
(adrenalina y noradrenalina), las cuales incrementan
las endoteliales inducida por el flujo sanguíneo, es
el tráfico venoso, se acelera la frecuencia cardíaca y
muy importante en la disfunción endotelial que se
la reactividad vascular a la noradrenalina se acen-
produce en el curso de la HTA. Dicha fuerza puede
túa, con lo cual se produce una elevación de las ci-
dar lugar a modificaciones estructurales y funciona-
les que afectan la producción o la liberación de los fras tensionales y un engrosamiento en los pequeños
distintos factores vasoactivos, así como la respuesta vasos (de resistencia). Al mismo tiempo, tiene lugar
a dichos agentes; de esta manera, el endotelio inter- una vasoconstricción arteriolar y venosa que inclu-
viene en la regulación del tamaño y las característi- ye las arteriolas eferentes renales, lo que trae como
cas estructurales de la pared vascular a través del consecuencia un aumento en la fracción de filtra-
control del tono de la musculatura lisa vascular y, ción y, por ende, en la reabsorción de sodio: se pro-
por tanto, de la estructura de la pared. duce un exceso relativo de volumen que incrementa
El corazón también participa en el proceso de re- el grosor de los pequeños vasos con la consiguiente
modelado y aquí se utiliza la expresión "remodelado elevación de la RVP y el desarrollo de una HTA per-
ventricular" para describir los mecanismos adapta- sistente (Fig. 28.2).

332
Hipertensión


Remodelación vascular

→ Espesor de la media → colágeno



→ Compliance
Trasmite el
→ de la Roce sobre la pared arterial
presión sistólica a las


pequeñas arterias
Carga sobre el corazón
→ Daño endotelial


Perpetuación de la Hipertrofia ventricular Predisposición al
hipertensión izquierda desarrollo de la
aterosclerosis

Fig. 28.1. Mecanismo de la remodelación vascular en la hipertensión arterial.

→ → →


Actividad simpática Contracción de las Fracción de filtración Reabsorción de sodio


arteriolas eferentes renales


Liberación de catecolaminas Adrenalina
Noradrenalina


Aumento transitorio Engrosamiento de los vasos Exceso relativo de volumen


de la PA → de resistencia

de líquidos

Resistencia periférica

HTA permanente

Fig. 28.2 Fisiopatología de la HTA: aumento de la actividad simpática.

En algunas formas de HTA secundaria, tales como los pacientes con HTA y apnea del sueño, se ha de-
la renovascular, el feocromocitoma, la hipertensión mostrado que ésta cursa con una hiperactividad del
inducida por ciclosporina y en las crisis hipertensivas sistema nervioso simpático.
originadas por el abuso de la cocaína, así como en

333
Defecto renal en la excreción de sodio Inhibición adquirida de la bomba de Na+, K+ ATPasa
La retención renal de una parte del sodio ingerido La bomba de Na+, K+ ATPasa es el principal meca-
en la dieta, se considera como factor esencial del nismo de salida activa de Na+; este sistema de trans-
comienzo de la HTA. Se ha demostrado que hay un porte está presente virtualmente en todas las
grupo de hipertensos esenciales (alrededor del 25 %) membranas del organismo, y el flujo de Na+ que de
que cursa con una actividad de renina plasmática ella depende puede variar, tanto por la acción de sus-
baja, en los cuales existe una susceptibilidad genéti- tancias moduladoras de su actividad, como por mo-
ca que radica en una alteración de la excreción de dificaciones en el número de unidades de bomba
sodio por el riñón al recibir una carga continua de fijadas a la membrana celular.
éste. Para que aparezca una hipertensión, los riño- Según esta teoría, la retención renal de sodio y
nes tienen que reajustar su relación normal presión- agua aumenta el volumen total de líquido extracelu-
lar, lo cual estimula la secreción de una hormona o
natriuresis a expensas de una mayor constricción de
péptido natriurético (PAN), cuyo precursor, una
las arteriolas eferentes renales; el flujo sanguíneo
prohormona, es almacenada en gránulos específicos
renal disminuye más que la filtración glomerular y
y densos en los miocitos de la aurícula.
aumenta así la presión de filtración y también la re-
La acción inhibidora del PAN sobre la actividad
tención de sodio; de este modo se produce un incre- de la bomba en el riñón, provoca natriuresis y con-
mento relativo del volumen de líquidos orgánicos trarresta la retención de sodio al normalizar de nue-
que resultaría excesivo para el nivel de PA y el vo- vo el volumen de líquido extracelular. Sin embargo,
lumen del sodio circulante. al mismo tiempo, la inhibición de la bomba en la
En pacientes con enfermedades renales crónicas pared vascular reduce la salida de sodio y aumenta
y deterioro de la función renal, la reducción en el la concentración intracelular de éste, con lo cual se
número de nefronas es tal, que la alteración de la incrementa la concentración de calcio libre dentro
excreción renal de sodio y agua con la consiguiente de estas células, que origina un aumento del ion y
retención hidrosalina, se debe a una disminución de la reactividad en respuesta a cualquier estímulo
considerable en la velocidad de filtración glomerular. presor; esto provoca un incremento de la resistencia
periférica y, por tanto, elevación de la PA (Fig. 28.3).
Defecto del transporte de sodio a través de la mem-
brana celular Alteraciones del metabolismo del calcio
Se han invocado al menos dos mecanismos para ex- Las alteraciones del metabolismo del calcio descri-
plicar el aumento de la concentración intracelular tas en la HTA esencial se refieren fundamentalmente
de Na y se ha sugerido en ambos un defecto del movi- al contenido de Ca libre citosólico y al funciona-
miento normal de sodio a través de la membrana celular, miento de la bomba de Ca2+ o ATPasa Ca2+-depen-
proceso que mantiene la concentración intracelular diente.
La concentración en la musculatura lisa arteriolar
habitual de este elemento en 10 mmol/L, mientras
depende del Ca libre intracelular, que actúa como
que el plasma tiene una concentración de 140 mmol/L.
mensajero entre el estímulo y la respuesta. Dicha
Una de las hipótesis sugiere la existencia de un
concentración vascular es regulada por un aumento
inhibidor adquirido de la bomba de Na+, K+ ATPasa,
del calcio citosólico al unirse a una proteína
principal regulador fisiológico del transporte de sodio. reguladora, la calmodulina, porque la bomba de Ca2+
Otra sugiere un defecto heredado en uno o más de ATPasa, aunque tiene gran afinidad para el Ca in-
los múltiples sistemas de transporte Na+, K+ ATPasa, tracelular, no es capaz de transportarlo en grandes
por lo que algunos individuos normotensos, con an- cantidades.
tecedentes de HTA esencial en familiares de primer Se comprende que una disminución de la afini-
grado, exhiben un contenido eritrocitario de Na+ su- dad de la bomba de calcio para el Ca intracelular va
perior al de aquellos con una historia familiar nega- a condicionar una dificultad en la salida de Ca cito-
tiva, lo cual sugiere que algunos cambios en el sólico, el cual a nivel de la musculatura vascular lisa
metabolismo celular del Na+ podrían ser ya detecta- será responsable del aumento de la RVP que carac-
bles en una etapa prehipertensiva. teriza la fase establecida de la HTA esencial.

334

Retención renal de Na+


Volumen del Defecto del transporte
PAN
líquido de Na+
extracelular


Hipertensión Na+ intracelular


Ca2+ intracelular
Resistencia vascular
periférica


Tono vascular

Fig. 28.3. Fisiopatología de la HTA: inhibición adquirida de la bomba de Na+ K+ ATPasa.

Sistema renina-angiostensina-aldosterona (SRAA) 4. Elevación en la concentración de potasio (estí-


Este mecanismo, a la vez vasopresor directo y esti- mulo potente para su liberación).
mulante de la proliferación vascular, también inter- 5. Las prostaglandinas E2 e I2.
viene en la patogénesis de la HTA. El SRAA cubre
necesidades homeostáticas vitales del organismo, lo Aproximadamente en un 20 % de los pacientes
protege de la pérdida excesiva de sodio y contribu- con HTA esencial, sobre todo en ancianos, afroame-
ye a mantener el volumen extracelular en situacio- ricanos y afrocaribeños, existe una actividad de re-
nes de hiponatremia. nina plasmática baja; también en algunas formas de
Desde el año 1898 y por las experiencias de HTA secundaria, como el aldosteronismo primario,
Tigerstedt y Bergman, se conoce a la renina como los síndromes por exceso de mineralocorticoides, el
sustancia vasoactiva derivada del riñón, pero es síndrome de Cushing y el síndrome de Liddle, se
Goldblatt en 1934 quien pone los cimientos del con- constata hiporreninemia. Numerosas hipótesis han
cepto clásico del SRAA. El eje renina-angiostensina tratado de explicar este hecho: expansión del volu-
está compuesto por tres proteínas: la renina, el sus- men extracelular, exceso de mineralocorticoides,
trato o angiotensinógeno y la enzima convertidora sensibilidad aumentada a la angiotensina II, etc. Por
de angiotensina (ECA); además, un péptido activo: el contrario, en la hipertensión renovascular, la HTA
la angiotensina II (AII). maligna, los tumores secretores de renina y en la
La renina es una hormona constituida por una coartación aórtica, entre otros, la actividad de reni-
proteasa ácida que es sintetizada, acumulada y na plasmática puede estar elevada. Existen varias
secretada por los gránulos de las células musculares hipótesis para explicar estas concentraciones eleva-
lisas de la capa media de la arteriola aferente del das de renina, una de ellas es el concepto de "hete-
aparato yuxtaglomerular de Goormaghtig e incluso rogeneidad de la nefrona" descrita por Seale y col.,
en menor cuantía a nivel de las células endoteliales. en el cual se plantea que existe una mezcla de nefro-
Los estímulos capaces de liberar renina son: nas normales e isquémicas por la estenosis arteriolar
aferente. El exceso de renina proveniente de las ne-
1. Disminución de la presión a nivel de la arteriola fronas isquémicas, eleva la concentración total de
aferente. renina en distintos grados y, por lo tanto, se produce
2. Disminución del sodio y también de cloro, en un aumento de las cifras tensionales.
el líquido tubular que alcanza la mácula densa. La actividad de la cadena enzimática culmina con
3. Activación de los betarreceptores adrenérgicos la generación de la A II y se inicia en el riñón con la
localizados en el aparato yuxtaglomerular, por secreción de renina; esta proteasa activa hidroliza
estimulación del sistema nervioso simpático a un sustrato proteico, el angiotensinógeno, que tras
través de sus terminaciones nerviosas o por ca- ser sintetizado en el hígado y vertido a la circula-
tecolaminas circulantes. ción, forma el decapéptido angiotensina I, el cual,

335
carente de algún efecto vasoactivo, se fragmenta, las yuxtaglomerulares, lo que sirve como mecanismo
gracias a la acción de la ECA, en el octapéptido A II, de retroalimentación para el control homeostático.
péptido vasoconstrictor muy potente que actúa sobre La A II, además de su acción vasoconstrictora y
las arterias pequeñas y arteriolas, aumenta la resis- estimuladora sobre las glándulas suprarrenales, es-
tencia periférica y produce HTA. Además, estimula timula la proliferación de la íntima vascular, la
las glándulas suprarrenales para la secreción de al- fibrosis vascular, la producción de vasopresina, la
dosterona por la corteza suprarrenal. Esta última pro- secreción de endotelina y la hipertrofia miocárdica.
voca retención de agua y sodio con antidiuresis en Determinados hechos indujeron a un grupo de
las personas normales y con ello aumento de la investigadores encabezados por el Profesor Víctor
volemia y de la tensión arterial (Figs. 28.4 y 28.5). Dzau a sospechar la existencia de otros sitios de pro-
Por acción de la aldosterona, el sodio elevado pene- ducción de A II. En el año 1987 se pudo demostrar la
tra en la pared muscular de los vasos, de donde sale existencia de un SRAA hístico independiente del
potasio e hidrogeniones, que son expoliados; estas plasmático, con propiedades autocrinas, es decir, que
concentraciones altas de sodio en las paredes de las actúa sobre las propias células vasculares que lo pro-
arterias favorecen el incremento de la RVP y una ducen y también tiene efectos paracrinos, o sea, ca-
mayor sensibilidad a los agentes vasopresores. paz de ejercer su acción sobre las células vecinas.

Hígado Angiotensinógeno

Renina Riñón

Angiotensina I

ECA Bradiquinina
Angiotensina II

Angiotensina III
Aldosterona Ac. araquidónico

Péptidos inactivos Retención de agua y sodio Prostaglandinas

Volemia Vasodilatación

Hipertensión arterial

Fig. 28.4. Sistema renina-angiotensina-aldosterona.

Se ha demostrado que las células yuxtaglomeru- Este sistema está ampliamente distribuido en el
lares en el riñón no sólo sintetizan renina, sino tam- organismo, sobre todo en el pulmón, miocardio, cere-
bién A II. Esta última es capaz de estimular al SNC bro, riñones y testículos. Desempeña un importante
e incrementar así la actividad del sistema nervioso sim- papel no sólo en el control de la hipertensión, sino
también en la hemodinámica renal y en el desarrollo
pático.
de la lesión del órgano diana.
Finalmente, por acción de las aminopeptidasas,
la A II se convierte en un heptapéptido, la A III, sin Sistema de las prostaglandinas y sistema calicreí-
acción vasoactiva, pero equipotente en estímulo para na-cinina
la producción de aldosterona y que puede inhibir la Las prostaglandinas se forman a partir de los fosfo-
secreción de renina por acción directa sobre las célu- lípidos de la membrana celular. Por acción de la

336
Angiotensina II

Tono vascular Aldosterona

SNC Sed

Catecolaminas

Vasoconstricción Expansión volumen

Hipertensión

Fig. 28.5. Mecanismos hipotensores de la angiotensina II.

fosfolipasa A2 se libera ácido araquidónico, un áci- 3. Favoreciendo la natriuresis al controlar el vo-


do graso insaturado de 20 carbonos; éste es metabo- lumen del espacio extracelular.
lizado por la cicloxigenasa hacia la síntesis de lo 4. Modulando la respuesta de la fibra lisa vascu-
que genéricamente se conoce por prostaglandinas. lar para estímulos presores.
Como paso intermedio, el ácido araquidónico se 5. Estimulando la síntesis de renina.
transforma en los endoperóxidos y éstos, por una
serie de sistemas enzimáticos microsómicos, en pros- Como se comprende, la activación fisiológica de
taciclina (PGI2) y en prostaglandinas propiamente las prostaglandinas más comunes es una función
dichas (PGE2, PGD2 y PGF2a). Entre los estímulos vasodilatadora y protectora del riñón. Su síntesis
para la liberación de prostaglandinas, se incluyen puede disminuirse con fármacos del tipo de los
vasoconstricción y estados de depleción volumétri- AINE, y es así que estos contribuyen a la produc-
ca y, además, la A II, las catecolaminas, bradicini- ción de HTA.
na, vasopresina y los glucocorticoides. La PGI2 se El eje calicreína-cinina es un sistema vasodilata-
sintetiza fundamentalmente en la pared vascular, así
dor y natriurético potente. Las calicreínas plasmáti-
como también en la célula mesangial del riñón.
cas y glandulares son proteasas serínicas
Las prostaglandinas actúan a nivel celular esti-
funcionalmente diferentes, es decir, enzimas que
mulando la adenilciclasa e interviniendo en la regu-
actúan en cininógenos para formar bradicinina o
lación de la PA a través de diferentes mecanismos,
lisilbradicinina. La calicreína se aisló de manera ini-
como son:
cial en las glándulas salivales y sudoríparas, y luego
1. Manteniendo el flujo plasmático renal, dismi- en el páncreas, riñón, intestino, bazo, cerebro y va-
nuyendo la RVP y frenando la acción del sos. La secreción de calicreína es estimulada por las
SRAA. prostaglandinas, los mineralocorticoides, la A II y
2. Aumentando la filtración glomerular. los diuréticos.

337
El SRAA, las prostaglandinas y la calicreína- cian en algún aminoácido de su secuencia. Una fun-
cinina están interrelacionados. ción muy importante de la ET (se ha demostrado
una elevada producción de ET-1 en hipertensos esen-
Disfunción endotelial ciales) como mediador del daño orgánico, es que
El endotelio vascular forma una monocapa conti- induce la mitogénesis de células musculares lisas,
nua que tapiza la cara luminal interna de las arterias, células mesangiales y aumento de la matriz mesan-
las venas, los capilares y los vasos linfáticos, con una gial, con lo cual se favorece la fibrosis, la esclerosis
estructura muy organizada. Durante muchas déca- y la hipertrofia celular que caracterizan la lesión del
das fue considerada como una capa vascular relati- órgano diana del riñón y del corazón hipertenso.
vamente inerte, cuya función principal era la de La producción de ON está disminuida en los pa-
actuar como una barrera de difusión. En la actuali- cientes hipertensos, si bien esta disminución de su
bioactividad no se debe a la falta de sustrato para su
dad se reconoce como un órgano cuya actividad
producción y puede variar en los diferentes tipos de
polifuncional es vital para el normal funcionamien-
HTA.
to del sistema cardiovascular. Este órgano cubre una
La disfunción endotelial en los pacientes hiper-
superficie superior al área de un terreno de béisbol,
tensos es una alteración generalizada y, por tanto,
tiene un peso superior al del hígado y sintetiza di- no se asocia a un defecto específico en un determina-
versas sustancias vasoactivas a través de las cuales do receptor, pues comienza como un problema locali-
regula el tono vascular. Estas sustancias son: zado limitado a uno o dos receptores en particular,
pero con el tiempo la disfunción se extiende a todos
a) Sustancias vasodilatadoras, como la prostaci- los receptores y se transforma en una alteración ge-
clina (PGI2), el óxido nítrico (ON) y el factor neralizada.
hiperpolarizante derivado del endotelio (FHDE).
b) Sustancias vasoconstrictoras, como el trom- Resistencia a la insulina
boxano A2 (TXA2), la endotelina (ET) y los La resistencia a la insulina y, por tanto, la hiperinsuli-
radicales libres de oxígeno. nemia, se incluye en la actualidad dentro de los me-
canismos patogénicos de la HTA esencial (Fig. 28.6).
En la HTA el endotelio es un órgano diana, por- El síndrome de la resistencia a la insulina se ca-
que el aumento de las fuerzas de cizallamiento que racteriza por la refractariedad de los tejidos a una
esta afección produce, al actuar sobre las células respuesta normal a la acción de dicha hormona en
endoteliales ocasiona disfunción endotelial. su carácter de hormona universal y reguladora fun-
En los hipertensos, la disfunción endotelial se damental del medio interno. La insulinorresistencia
caracteriza por alteraciones morfológicas y funcio- se expresa con hiperinsulinismo, estado que puede
nales; las primeras incluyen acumulaciones suben- ser asintomático y en el que aparece la intolerancia
doteliales de fibrina, y las segundas se corresponden a los hidratos de carbono o la diabetes mellitus sola-
con alteraciones del tono vascular dependientes del mente cuando la hiperinsulinemia compensadora
resulta insuficiente. Se conoce que la insulinorresis-
endotelio, que comprenden modificaciones en los
tencia es el nuevo nexo entre una serie de alteracio-
procesos mediados por el ON, la ET y los productos
nes agrupadas por Reaven en el llamado síndrome X,
de la cicloxigenasa.
que está compuesto por:
El ON actúa como mediador local de los llama-
dos vasodilatadores endotelial-dependientes, como 1. Obesidad.
la acetilcolina y la bradicinina, o como mediador de 2. Intolerancia a los hidratos de carbono o diabe-
la acción vasodilatadora producida en procesos in- tes mellitus tipo 2.
flamatorios en respuesta a la histamina o la bradici- 3. Hipertensión arterial.
nina. 4. Hipertrigliceridemia.
La ET es considerada actualmente como la sus- 5. Disminución del HDL colesterol.
tancia endógena con mayor capacidad vasoconstric- La hiperinsulinemia puede producir elevación
tora. Se han descrito tres ET distintas que se de la presión arterial por diferentes mecanismos,
denominan ET-1, ET-2 y ET-3, y sólo se diferen- como son:

338
Hiperinsulinemia

Actividad Reabsorción Actividad de la Disfunción


simpática tubular de sodio bomba Na+ / K+ / ATPasa endotelial

Secreción de Volumen Concentración de Endotelina I


noradrenalina extracelular Na+ / Ca2+ intracelu-
lar

Reactividad Gasto cardíaco Tono vascular Vasconstricción


vascular

Hipertensión arterial

Fig. 28.6 Hiperinsulinemia e hipertensión arterial.

a. Estimula el sistema simpático con aumento de (PAN). Este aporte propició la identificación y la
la secreción de noradrenalina, y esta estimula- síntesis de una familia de péptidos que proceden de
ción es independiente de la concentración de un precursor de un aminoácido en su cadena, deno-
glucosa. minado atriopeptinógeno. Estos péptidos han reci-
b. Es capaz de aumentar la reabsorción tubular bido diferentes nombres: péptido natriurético tipo C
distal de sodio, con la consiguiente expansión del (PNC), péptido natriurético cerebral (PNB), aunque
volumen extracelular y aumento del GC. el PAN es el que más se conoce en la clínica.
c. La hiperinsulinemia produce alteraciones del El PAN se sintetiza fundamentalmente en las au-
transporte catiónico de membrana con dismi- rículas y es liberado por distensión de éstas, y entre
nución de la actividad de la bomba de Na+/K+/ sus acciones principales están: reducir la PA y el
ATPasa, así como la aceleración de Na del GC, y en el riñón, aumentar la filtración glomerular
cotransporte sodio-protones (Na+/H+), que oca- y la fracción de filtración, disminuir la reabsorción
siona un aumento de la concentración de Na y tubular de sodio en la porción terminal de la nefrona,
Ca en el interior de la célula. donde ejerce su efecto fisiológico más acentuado, e
d. Favorece la síntesis de colesterol en las células incrementar la diuresis y la natriuresis.
y acelera el proceso de la aterosclerosis.
e. Comparte efectos específicos sobre los recep- Anatomía patológica
tores del endotelio vascular con los factores de Hay alteraciones comunes para todas las formas de
crecimiento celular. hipertensión que dependen del tiempo de evolución
y de la magnitud de ésta. En la HTA secundaria se
Péptidos vasoactivos añaden, además, las manifestaciones propias de la
En el año 1981, Bold y colaboradores aislaron de la enfermedad de base. Una vez establecida la HTA,
aurícula cardíaca de la rata una sustancia con un ya sea primaria o secundaria, se presentan alteracio-
potente efecto diurético, natriurético e hipotensor, a nes fundamentalmente en los órganos diana: cere-
la que se denominó péptido atrial natriurético bro, corazón, riñón y vasos.

339
Alteraciones cardíacas En el caso de la encefalopatía hipertensiva, como
En el corazón aparece hipertrofia cardíaca, sobre ocurre una vasodilatación forzada de arteriolas y
todo a expensas del ventrículo izquierdo. Es una capilares debido a una pérdida de la autorregulación
hipertrofia concéntrica, cuyo sustrato anatómico es cerebral, se produce oclusión de los vasos de pequeño
una hipertrofia de los miocitos y fibrosis intersticial calibre con formación de microinfartos, necrosis fi-
por aumento de colágeno, y se debe fundamental- brinoide, hemorragias petequiales y edema cerebral.
mente a la sobrecarga, si bien en ocasiones la falta En las arteriolas retinianas se presenta hiperpla-
de correlación entre el grado de hipertensión y la sia de la túnica media, degeneración hialina y proli-
hipertrofia hacen sospechar otros factores. feración de la íntima y esclerosis de la adventicia, lo
que determina pérdida de la transparencia. Además,
Alteraciones vasculares son frecuentes los microaneurismas y las hemorra-
Estas alteraciones están presentes en mayor o me- gias, los cuales traducen la severidad del proceso
nor grado en casi todos los pacientes, y no siempre hipertensivo.
guardan relación con la intensidad de la HTA. Las
lesiones vasculares más comunes son: Alteraciones renales
El riñón se encuentra afectado en todas las formas
a. Arteriolosclerosis hiperplásica o proliferativa de HTA y no siempre resulta fácil distinguir la le-
de la pared vascular, característica de la HTA sión primaria que produjo la hipertensión, de la se-
en estadios III y IV.
cundaria dependiente de ella; se utiliza el término
b. Arteriolosclerosis hialina con engrosamiento y
de nefroangiosclerosis benigna o maligna para des-
hialinización de la íntima y la media, con pér-
cribir los cambios histológicos del riñón relaciona-
dida de la relación pared-luz.
dos con la fase benigna o maligna de la HTA.
c. Aneurismas miliares de Charcot-Bouchard, lo-
En la nefroangiosclerosis benigna (Fig. 28.7), los
calizados fundamentalmente en las arterias
riñones por lo general son más pequeños que lo nor-
perforantes cerebrales. En este tipo de lesión
mal y la superficie capsular es finamente granular;
la capa media desaparece a nivel del cuello
aneurismático, cuyas paredes están compues- los cambios más característicos son la degeneración
tas por íntima y adventicia. hialina y la esclerosis de las arteriolas aferentes, que
d. Aterosclerosis o arteriosclerosis nodular con la se localizan con preferencia en la bifurcación de la
consiguiente producción de la placa de ateroma, arteria interlobulillar. La pared arteriolar se encuen-
formación de trombos responsables de isque- tra engrosada por material eosinófilo que infiltra la
mia e infartos en diferentes órganos (cerebro, media. Cuando la HTA es de larga evolución, los
corazón, etc.). glomérulos muestran acodamiento isquémico del
e. Necrosis quística de la media en la pared aórti- penacho glomerular y engrosamiento de la cápsula
ca, responsable de la formación de aneurismas de Bowman, y en los túbulos puede observarse
disecantes.

Alteraciones cerebrales
En el cerebro se producen los llamados infartos
lacunares, que son infartos de diámetro inferior
a 15 mm, localizados en la zona de distribución de las
arterias perforantes cerebrales (arteriolas terminales
sin anastomosis), con un diámetro inferior a 500 mµ.
Habitualmente son consecuencia de la oclusión de
dichas arterias por microateromas, lipohialinosis,
necrosis fibrinoide o aneurismas de Charcot-
Bouchard. También pueden observarse hemorragias
intraparenquimatosas, cuya causa es la ruptura de
las pequeñas arteriolas, con formación de microaneu- Fig. 28.7 Aspecto típico de una arteria renal en un caso de
rismas o no. nefroangiosclerosis benigna.

340
atrofia con formación de cilindros en la luz y engro- Otros síntomas menos comunes son la disminu-
samiento de la membrana basal tubular. ción de la memoria y de la capacidad corporal o in-
Las alteraciones de la nefroangiosclerosis malig- telectual, los cuales no siempre están relacionados
na serán descritas en la sección correspondiente a la con la terapéutica.
hipertensión maligna. Salvo por la elevación de las cifras tensionales,
pocos son los signos que se recogen del cuadro hi-
Cuadro clínico pertensivo en sí, aunque de estar complicado se de-
La HTA es una enfermedad con una sintomatología tectarán los elementos propios de la complicación.
inespecífica y aunque los síntomas y signos que la En el precordio se puede palpar un latido apexiano
acompañan varían, están en relación con el tipo de fuerte, no muy desplazado si no hay una HVI, así
hipertensión y el estadio en que se encuentra la en- como las contracciones enérgicas que se producen;
fermedad. dicho latido a veces también se detecta en el cuello.
La cefalea es un síntoma constante y habitualmen- Quizás haya taquicardia. El segundo tono suele
te se presenta en horas de la mañana con localiza- acentuarse en el foco aórtico, donde también se puede
ción suboccipital, orbitaria o frontal; en ocasiones auscultar un soplo sistólico suave cuando hay escle-
despierta al paciente o aparece durante el sueño, o rosis de la válvula. El hallazgo al examen físico de
incluso simula una migraña, en cuyo caso se hace soplos abdominales o lumbares, pulso alternante,
pulsátil y se acompaña de náuseas, vómitos y circulación colateral, disminución o ausencia de
fotofobia. pulsos periféricos, edema y masas abdominales, obli-
El mecanismo de producción de esta cefalea no ga a descartar una HTA secundaria.
está muy bien precisado y se ha sugerido que es El examen del fondo de ojo demuestra una
multifactorial, y que las subidas bruscas de la TAD retinopatía, cuyo grado varía según el estadio en que
con la consiguiente modificación del flujo sanguí- se encuentre la enfermedad (cuadro 28.1).
neo cerebral, desempeña un papel importante en su Además de las del fondo de ojo, también pueden
producción. La presencia de una cefalea intensa presentarse lesiones oculares en vasos de la conjun-
acompañada de manifestaciones neurológicas (tras- tiva, coroides y en el nervio óptico (atrofia de las
tornos de la conciencia, estupor, convulsiones o sig- fibras).
nos de focalización neurológica) permite sospechar
una complicación cerebrovascular. Diagnóstico
Entre otros síntomas que pueden aparecer están El diagnóstico de la HTA es eminentemente clínico,
las palpitaciones, irritabilidad, insomnio, trastornos pero requiere la valoración integral del paciente,
de la personalidad y disnea, los cuales orientan ha- donde es necesario, además de la toma rigurosa de
cia una HTA secundaria en dependencia de la inten- la TA (3 lecturas como mínimo), estimar el daño de
sidad con que se presenten. La visión en candelillas, los órganos diana, identificar otros factores de ries-
el zumbido de oídos y los vértigos, son síntomas clá- go cardiovascular, descartar causas de HTA secun-
sicos asociados a la HTA. El escotoma es un ele- daria y caracterizar al paciente. Es por ello que la
mento de frecuente observación en la población anamnesis debe ser muy cuidadosa e incluir datos
hipertensa, así como también la disminución de la generales (edad, sexo y raza), historia familiar y
agudeza visual, que cuando se manifiesta en forma personal de enfermedades cardiovasculares y renales,
brusca, acompañada de cifras de TAD superiores a presencia de factores de riesgo, uso de medicamentos
los 120 mmHg, debe hacer sospechar una HTA ma- (esteroides, anticonceptivos orales, antinflamatorios,
ligna o el comienzo de una encefalopatía hipertensiva. etc.), enfermedades asociadas o concomitantes, es-
La nicturia suele aparecer en etapas tempranas de tilo de vida y otros factores que pudieran tener rela-
la enfermedad o en la fase de descompensación de ción con el proceso hipertensivo (consumo de aguas
ésta. Si se acompaña de astenia marcada, trastornos blandas, alcoholismo, tabaquismo, uso de estupefa-
visuales y parestesias que pueden llegar a la paráli- cientes). Es necesario indagar sobre la duración del
sis en ausencia de tratamiento con diuréticos, obliga proceso hipertensivo, las circunstancias de su des-
a descartar un aldosteronismo primario. cubrimiento y los tratamientos utilizados.

341
CUADRO 28.1
ALTERACIONES DEL FONDO DE OJO EN LA HTA (CLASIFICACIÓN DE KEITH-WAGENER-BAKER)

Grado Lesiones Características


0 Ninguna. Buen pronóstico.
I Estrechamiento arteriolar focal o difuso. Relacionado con valores aumentados de TAD. HTA
de reciente comienzo.
II Grado I + cruces arteriovenosos. HTA crónica relacionada con HVI.
III Grado II + hemorragias y exudados en la retina. Indica compromiso vascular, lesión de órganos dia-
na HTA grave (estadios III / IV).
IV Grado III + edema papilar. Indica HTA maligna. Pronóstico grave.

La toma correcta de la TA es el punto de partida mero constituye el método más sencillo para eva-
para un buen diagnóstico de HTA. En el cuadro 28.2 luar una lesión cardíaca por HTA, pues permite de-
se expone la forma de hacerlo. La TA tiene un rit- tectar trastornos de la conducción, enfermedad
mo circadiano que se ha podido estudiar mediante coronaria o signos de HVI, aunque es el ecocardio-
técnicas de monitoreo ambulatorio de la presión ar- grama el método idóneo para realizar este último
terial (MAPA) durante las 24 horas del día. En la diagnóstico. La placa de tórax tiene indicación cuan-
actualidad se sabe que las cifras más bajas de TA, do hay historia previa de tabaquismo, enfermedad
"el nadir", se alcanzan durante el sueño profundo, pulmonar o se sospecha una coartación de la aorta.
de 3 a 4 a.m.; comienza a subir ligeramente a partir de La dosificación de microalbuminuria permite la
esa hora aun con la persona dormida. De 7 a 8 a.m., detección temprana de lesión del parénquima renal
al levantarse, la presión continúa elevándose hasta por la hipertensión. Los valores normales son de 30
alcanzar su cifra más alta, "el cénit", entre las 12 m. a 300 mg/24 h. El ultrasonido renal y suprarrenal
y la 1 p.m.; se mantiene en una meseta, la que per- puede orientar hacia la presencia de daño renal y el
siste hasta las 7 u 8 p.m., en que comienza de nuevo ecocardiograma se recomienda en pacientes con fac-
a descender, para alcanzar su cifra más baja en el tores de riesgo múltiples o con estadios 2, 3 o 4. A
sueño de la madrugada. Es por esto que un indivi- estos exámenes básicos se añadirán los necesarios
duo normal puede tener durante las horas de sueño cuando se sospeche una HTA secundaria.
profundo cifras de 60 mmHg de TAS y 40 mmHg
CUADRO 28.2
de TAD. Este método resulta de gran utilidad para REQUISITOS PARA LA TOMA CORRECTA
confirmar el diagnóstico en aquellos casos donde se DE LA PRESIÓN ARTERIAL
sospeche hipertensión de "bata blanca" y en pacien-
tes de edad avanzada, donde puede ser particular- I. Paciente
mente difícil calcular con exactitud la TAD por la • Descansará 5 min antes de la toma.
rigidez de las paredes arteriales. Además, se conoce • No café ni cigarros 30 min antes de la toma.
• Paciente sentado o en decúbito supino, brazo desnu-
que la lesión del órgano diana en el hipertenso está do, apoyado, y tórax elevado (30 o 45o).
relacionada de forma íntima con el registro tensional II. Equipo
de las 24 horas, y aunque este método no sustituye a • Manguito de goma inflable, que debe cubrir 2/3 del
la toma convencional, ni es aplicable en todos los brazo.
casos, tiene cada día más utilización en la clínica. III. Técnica
• En la primera visita se debe tomar la TA en ambos
Los exámenes complementarios incluyen los exá- brazos.
menes paraclínicos básicos: hemoglobina, hemató- • Inflar el manguito hasta 20 o 30 mmHg por encima
crito, glicemia, creatinina, colesterol total y HDL, de la desaparición del pulso.
ácido úrico y examen de orina, que pueden ser nor- • El 1er. sonido (Korotkoff 1) corresponde a las TAS y
males y presentar o no alteraciones en dependencia la desaparición del 5to. (Korotkoff 5) a la TAD. (Al-
gunos recomiendan anotar el cambio de tono y la des-
de si existen complicaciones o no. Además, debe
aparición del ruido.)
realizarse un ECG y una radiografía de tórax; el pri-

342
Cuando se sospeche una causa secundaria o cura- ción puede estar contrarrestada por la ínfima o
ble de HTA, el paciente debe ingresar para realizar- nula secreción de renina por el riñón contrala-
le las investigaciones complementarias que pongan teral. Además, a la hora de interpretar los re-
de manifiesto la afección de base. sultados debe tenerse en cuenta que un grupo
notable de hipertensos esenciales cursan con
Hipertensión renovascular (HRV) renina alta.
Se produce, en primer lugar, por arteriosclerosis, 5. Arteriografía renal (convencional o por sus-
seguida de las lesiones displásicas que pueden afectar tracción digital): Permite precisar las áreas es-
distintas capas de la pared del vaso: fibrodisplasia tenóticas en una o ambas arterias renales, y aun
de la íntima, de la media y parietal, y excepcional- en sus principales ramas.
mente por algún tipo de arteritis.
La HRV debe sospecharse en presencia de: Feocromocitoma
El feocromocitoma tiene una frecuencia de 0,5 a 1 %
a) HTA díastólica mayor de 120 mmHg. del total de los pacientes hipertensos y el médico debe
b) HTA severa que comienza antes de los 25 y estar alerta para detectarlo, pues su extirpación lleva
después de los 50 años. casi siempre a la curación. Más del 90 % de estos tu-
c) Soplo sistodiastólico en el hemiabdomen su- mores se localizan en el abdomen, pero también tie-
perior o en las regiones lumbares. nen localización extrabdominal: cuello, mediastino,
d) Asimetría renal descubierta por cualquier es- etc. El feocromocitoma puede ser asintomático o te-
tudio clínico (ultrasonido). ner un comienzo explosivo con HTA en el 90 % de
e) Empeoramiento súbito de la función renal en los casos; hay palpitaciones, cefaleas, arritmias, an-
el paciente hipertenso. siedad, nerviosismo, sudoración excesiva y crisis de
f) HTA resistente a un régimen adecuado de 3 fár- palidez y enrojecimiento. Suele evolucionar por cri-
macos. sis y con diferencias en las cifras tensionales con los
g) Deterioro de la función renal en respuesta a un cambios posturales. El diagnóstico se establece con
inhibidor de la ECA. los exámenes siguientes.
h) Enfermedad oclusiva difusa de la circulación
coronaria, cerebral y periférica.
1. Glicemia, está elevada.
2. Dosificación de catecolaminas libres (normal,
Las investigaciones que confirman el diagnósti-
de 519 a 890 µmol/L ) y de metanefrinas tota-
co de HRV son:
les (límite superior, 7 µmol/L ). Ambas están
elevadas.
1. El test de captopril: La administración de una
3. Pruebas diagnósticas.
dosis única de 50 mg por vía oral, en ausencia
a) Prueba de supresión con clonidina: Es útil
de diuréticos, produce un descenso más mar-
para diferenciar la HTA neurogénica del
cado de la TA en pacientes con HRV que en
aquellos con HTA esencial; además, ocurre un feocromocitoma. Se determinan las catecola-
aumento importante de la actividad de renina minas antes y 3 h después de administrar
plasmática (ARP) (50 % o más en relación con 0,3 mg de clonidina por vía oral. Cuando la
las cifras basales). La sensibilidad y especifi- HTA es neurogénica, se produce una caída
cidad de esta prueba llega hasta el 95 %. del 50 % de las cifras tensionales y disminu-
2. Ultrasonido renal: Apoya la sospecha diagnós- ción de las catecolaminas.
tica si se aprecia una asimetría renal significa- b) Prueba de fentolamina: se inyectan 5 mg de
tiva. fentolamina por vía EV, lo que hace desapa-
3. Gammagrafía renal con Tc 99: Permite el es- recer la HTA en pocos minutos.
tudio morfofuncional de los riñones. 4. Estudios imagenológicos. El ultrasonido (US)
4. Dosificación de renina plasmática: Su eleva- suprarrenal, la tomografía axial computadori-
ción en el plasma puede ser expresión de una zada (TAC) y la resonancia magnética nuclear
HRV, aunque debe recordarse que su produc- (RMN), permiten localizar el tumor en más

343
del 95 % de los casos. La arteriografía se reali- penden de las alteraciones anatomopatológicas en
za excepcionalmente, si falla la TAC. el corazón, los vasos, el encéfalo y los riñones.
5. Gammagrafía con I 131 metayodo benzil
guanidina. Hace evidente el tumor si tiene su- Complicaciones cardíacas
ficiente tamaño y resulta de utilidad para loca- Cardiopatía hipertensiva. Se considera cardiopatía
lizar feocromocitomas extradrenales. hipertensiva a toda afección cardíaca que sucede a
consecuencia de la HTA sistémica. Sus manifesta-
Evolución y pronóstico ciones clínicas fundamentales son la HVI, la car-
No resulta fácil establecer en fase temprana de la diopatía isquémica y la insuficiencia cardíaca.
afección la evolución y pronóstico de un paciente La HVI es considerada un factor de riesgo car-
hipertenso, pues esto depende de muchos factores. diovascular independiente en la población hiperten-
El estudio Framingham demostró que los individuos sa, porque ella favorece el desarrollo de arritmias,
hipertensos tienen como grupo mayor riesgo, aun infarto e insuficiencia cardíaca.
aquellos con la más discreta elevación de las cifras En la HTA se produce hipertrofia concéntrica del
tensionales. VI, con aumento del cociente masa/volumen, por lo
Hay dos fases evolutivas en el hipertenso: la be- que el stress sistólico de la pared ventricular (la pos-
nigna y la maligna; teóricamente, la HTA benigna carga) permanece constante. El índice cardíaco y la
tiene un curso evolutivo largo, y aunque puede ser fracción de eyección son normales, pero se reduce
interrumpido por episodios vasculares, su repercu- la reserva y aumentan las resistencias coronarias. Las
sión sobre el sistema arterial es tardía. Sin embargo, alteraciones de la función diastólica del VI se pre-
sentan precozmente y pueden incluso preceder a la
esto varía si esta HTA se acompaña de algunos fac-
hipertrofia.
tores de riesgo, lo cual obliga a establecer otra es-
trategia terapéutica (cuadro 28.3).
Complicaciones vasculares
Complicaciones La HTA favorece y agrava las manifestaciones de
arteriosclerosis, de ahí la frecuencia de los eventos
Las complicaciones se pueden presentar en cualquier cerebrovasculares y coronarios; el aneurisma dise-
momento de la enfermedad y no siempre guardan cante de la aorta y la nefroangiosclerosis son tam-
relación con el tiempo de evolución y el tipo de HTA. bién complicaciones vasculares graves de la HTA.
Ésta es una de las características de la heterogeneidad En los miembros inferiores se presenta la arterio-
del proceso hipertensivo. Estas complicaciones de- patía periférica, la cual adopta diversas formas: úl-

CUADRO 28.3
ESTRATIFICACIÓN DEL RIESGO. CONDUCTA QUE SE DEBE SEGUIR

Clasificación de la PA Riesgo en el grupo A. Riesgo del grupo B Riesgo en el grupo C.


(mmHg) No factores de riesgo (al menos un FR). DOC/ECV* con diabetes o no,
(FR), no DOD/ECV.* No se incluyen diabéticos sin otro FR.
ni DOD/ECV.*

Normal/ alta Modificación del estilo Modificación del estilo de Tto. con drogas** y modificación
(130-139 / 85-89) de vida. vida. del estilo de vida.

Estadío 1 Modificación del estilo Modificación *** del estilo Tto. con drogas y modificación
(140-159 / 90-99) de vida (por 12 meses). de vida (por 6 meses). del estilo de vida.

Estadíos 2, 3 y 4 Tto. con drogas y modifica- Tto. con drogas y modifica- Tto. con drogas y modificación
(160 / 100) ción del estilo de vida. ción del estilo de vida. del estilo de vida.

*DOD/ECV: Daño en órganos diana/ enfermedad cardiovascular.


**Para pacientes con insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal o diabetes.
***Para pacientes con múltiples factores de riesgo debe considerarse iniciar el tratamiento con drogas (farmacológico), más la
modificación del estilo de vida.

344
ceras isquémicas, arteriosclerosis obliterante, aneu- yen la HTA perioperatoria, la crisis por exceso de
rismas periféricos (poplíteos y femorales) y la úlce- catecolaminas y el síndrome supresivo por clonidina.
ra hipertensiva, también llamada úlcera de Martorell, Se recomienda como terapéutica el captopril,
que se localiza en la cara externa de la pierna y cuan- clonidina, labetalol y nitrosorbide.
do cura, deja una cicatriz que se acompaña de una
mancha hiperpigmentada. Tratamiento
La finalidad de la terapéutica hipotensora no es sólo
Complicaciones encefálicas reducir la PA, sino también prevenir y facilitar la
La trombosis y la hemorragia cerebral constituyen regresión de las lesiones de los órganos diana.
una causa frecuente de invalidez y muerte. Los ac- Es necesario realizar promoción de salud brindán-
cidentes hemorrágicos también pueden ocurrir en el dole a la población una adecuada educación para ésta,
espacio subaracnoideo. en relación con el control de los factores de riesgo.
Además, es importante el conocimiento y convenci-
Complicaciones renales miento del personal de la salud en las labores de
La HTA conduce a la esclerosis arterial y arteriolar promoción y educación.
del riñón, que tarde o temprano evoluciona, sobre Debe tenerse en cuenta que el hipertenso es por-
todo cuando hay HTA maligna, hacia la insuficien- tador de una enfermedad crónica, lo que lo obliga a
cia renal terminal. restricciones y modificaciones en sus hábitos de vida,
que necesita un tratamiento constante y que su cali-
Crisis hipertensivas dad de vida puede afectarse, tanto por la enferme-
Constituyen un grupo de síndromes en los cuales dad como por las reacciones adversas que pueden
hay una subida brusca de la TA en individuos con presentarse con algunas drogas; por lo tanto, es im-
HTA severa o moderada, que se acompaña de lesión prescindible establecer una buena relación médico-
irreversible de los órganos diana y de una PA dias- paciente para facilitar que este último acepte su
tólica mayor de 110 mmHg. Se dividen en emergen- enfermedad.
cias y urgencias. El objetivo del tratamiento es lograr, además de
Emergencias. Cuando en presencia de una HTA normalizar o controlar las cifras tensionales, la re-
severa se presenta disfunción aguda de los órganos gresión de la lesión del órgano diana, así como la
diana, por lo que hay que reducir la PA en un tiempo prevención de las complicaciones.
menor de una hora. Los pacientes reúnen criterio de
ingreso en una UCI y la terapéutica debe adminis- Modificaciones en el estilo de vida
trarse por vía parenteral. Los cambios del estilo de vida siempre son benefi-
En este grupo se incluyen la encefalopatía hiper- ciosos y han demostrado ser efectivos para dismi-
tensiva, hemorragia intracraneal, angina de pecho nuir las cifras tensionales; además, pueden utilizarse
inestable, aneurisma disecante de la aorta y la como monoterapia, y aun en los casos en que por sí
eclampsia, entre otras. solos no disminuyen la PA, benefician porque redu-
Si bien en estos casos debe disminuirse la cifra de cen el número y la dosificación de las drogas
TA rápidamente, no debe reducirse la presión más hipotensoras. Somos del criterio que tienen indica-
del 25 % en minutos ni antes de 2 horas, para evitar ción en todos los estadios de la HTA.
una caída excesiva de ésta que pueda producir is- Los aspectos más importantes que se deben tener
quemia cerebral, renal o coronaria. en cuenta son:
Los medicamentos que se recomiendan son ni-
troprusiato, nitroglicerina, diazóxido, labetalol, 1. Control del peso corporal disminuyendo la obe-
furosemina y enalapril. sidad.
Urgencias. Subida tensional brusca en hiperten- 2. Reducir el consumo de sal.
sos moderados o severos, que no se acompaña de 3. Lograr una adecuada educación nutricional.
lesión de órgano diana inmediata, pero sí lenta y pro- 4. Incrementar la actividad física.
gresiva. La PA debe reducirse en 24 horas, por lo 5. Eliminación o disminución a niveles no dañi-
cual se pueden usar fármacos orales. Aquí se inclu- nos de la ingestión de alcohol.

345
6. Eliminación del hábito de fumar. no se puede predecir qué pacientes serán beneficia-
7. Control del stress. dos. Se recomienda como norma ingerir de 800
a 1200 mg/día.
Control del peso corporal El magnesio es el catión divalente predominante
La obesidad se ha señalado como un factor contri- en el medio intracelular y su fuente principal se en-
buyente para la elevación de las cifras tensionales. cuentra en las verduras, judías, arroz, carnes, cerea-
La reducción de 1 kg de peso implica una disminu- les y mariscos. Si bien algunas investigaciones han
ción promedio de 1,3 a 1,6 mmHg en la PA. demostrado que la depleción de magnesio produce
La medida más eficaz para lograr una buena re- elevación de la TA, no se recomiendan los suple-
ducción del peso corporal es la restricción calórica mentos de magnesio en el tratamiento de la HTA
de la dieta asociada a ejercicios físicos. esencial. Sí resulta saludable evitar su depleción,
El paciente debe mantener un peso adecuado y sobre todo en pacientes tratados con diuréticos tia-
para calcular éste se recomienda usar el índice de zídicos y de asa.
masa corporal (IMC), donde: Las grasas contenidas en algunos alimentos de
origen vegetal (maíz, soja, girasol) son ricas en áci-
Peso en kg dos grasos polinsaturados; también éstas se encuen-
IMC = tran en las carnes de algunos peces, los llamados
Talla en m
pescados de sangre azul (macarela, jurel, atún, etc.).
Se considera adecuado entre 20 y 25; si el índice es En el metabolismo de estos ácidos polinsaturados
mayor de 27, debe considerarse un riesgo potencial. se producen prostaglandinas, en especial la PGE2,
que tiene una acción vasodilatadora, y este efecto
Reducción del consumo de sal puede indicar reducción de las cifras tensionales.
Existen evidencias irrefutables que demuestran que
las dietas ricas en sodio desempeñan un papel muy Incremento de la actividad física
importante en el desarrollo y mantenimiento de la Es conocido que la actividad física sistemática y ar-
mónica favorece el mantenimiento o la disminución
HTA, si bien la respuesta a la ingestión de sal difie-
del peso corporal, con el consiguiente bienestar físi-
re en los diferentes grupos de hipertensos: los afro-
co y psíquico del individuo. Es por ello que se debe
americanos, los ancianos y los hipertensos diabéticos
recomendar al hipertenso practicar ejercicios
son más sensibles a la sal.
(aeróbicos, natación, trotes, marcha) de 30 a 45 min
Se recomienda un máximo de 1,5 a 2,9 g de sodio
al día, de 3 a 6 veces por semana.
en la dieta: ello implica a no agregar sal a las comi-
das al cocinarlas y evitar aquellos alimentos que en
Consumo de alcohol
su confección se enriquecen con la sal de cocina (em- El consumo excesivo de alcohol es un importante
butidos y enlatados). factor de riesgo para la HTA. Los alcohólicos se in-
cluyen dentro de los grupos de riesgo porque el al-
Educación nutricional cohol produce resistencia a la terapia hipotensora,
Incluye la adición en la dieta de suplementos de lo cual podría estar relacionado con su efecto induc-
potasio, calcio, magnesio y de grasas insaturadas. tor enzimático, capaz de promover una mayor
Se recomienda una dieta rica en alimentos con metabolización hepática de los fármacos antihiper-
alto contenido de potasio (frutas y vegetales), sobre tensivos. Se recomienda limitar el alcohol, porque
todo cuando se están utilizando diuréticos tiazídi- aun cuando se ingieran 30 ml (1 onza) de etanol o su
cos. Se ha atribuido a este catión un efecto antihi- equivalente, pueden producirse elevaciones signifi-
pertensivo al producir un aumento de la natriuresis. cativas de la TA.
Numerosos estudios han demostrado la asociación
de dietas bajas en calcio con el incremento de la pre- Eliminación del hábito de fumar
valencia de la HTA. La ingestión elevada de Ca pue- La supresión del tabaco es una recomendación obli-
de teóricamente disminuir la TA en algunos enfermos gatoria para los hipertensos, puesto que se conoce
hipertensos, pero el efecto resultante es mínimo y que conjuntamente con la hipercolesterolemia y la

346
HTA, el tabaquismo constituye uno de los principales CUADRO 28.4.
factores de riesgo de enfermedad cardiovascular y DROGAS HIPOTENSORAS, DOSIS Y EFECTOS
ADVERSOS
cerebrovascular.
El tabaco aumenta la RVP porque además de pro- Drogas Dosis/día Efectos
ducir un incremento de la actividad alfa-adrenérgi- adversos
ca, ocasiona una disminución de la síntesis de 1. Diuréticos
prostaglandinas vasodilatadoras. Como es capaz de • Clortalidona 12,5 a 50 mg Hiperlipemia,
• Hidroclorotiazida 12,5 a 50 mg hipocaliemia,
favorecer la disfunción endotelial, promueve y ace-
• Furosemida 40 a 240 mg intolerancia a
lera el desarrollo de la placa de ateroma. Por otra la glucosa,
parte, el consumo habitual de tabaco es capaz de hiperuricemia,
interferir la respuesta de algunos fármacos antihi- diarrea
• Indapamida 1,25 a 2,5 mg Todos los ante-
pertensivos y disminuir su eficiencia; tal es el caso
riores, más hi-
de los betabloqueadores no selectivos (propranolol). percaliemia,
ginecomastia,
Control del stress dierreas.
• Espironolactona 25 a 100 mg Hipercaliemia,
Se conoce que el stress puede favorecer elevaciones ginecomastia,
agudas de la presión arterial; tanto el stress físico diarreas.
como psíquico aumentan el GC por incremento de 2. Anagonistas del calcio
la frecuencia cardíaca, lo cual condiciona un aumento • Nifedipino (retard) 30 a 90 mg Edema, cefalea,
constipación,
paralelo y significativo de adrenalina y noradrenali- bradicardia.
na, así como la activación del SRAA. Las técnicas • Amlodipino 2,5 a 10 mg
más utilizadas para controlar el stress son: relaja- • Nitrendipino 5 a 30 mg
ción muscular progresiva, sistema de biogeneración, • Verapamilo 80 a 480 mg
• Diltiazem 60 a 360 mg
meditación trascendental, yoga, psicoterapia de gru- 3. Betabloqueadores
po e hipnosis. • Atenolol 25 a 100 mg Disfunción
• Metoprolol 50 a 300 mg sexual, broncos-
Tratamiento farmacológico • Propranolol 40 a 480 mg pasmo, síndro-
• Sotalol 80 a 160 mg me de Raynaud,
A la hora de decidir e iniciar el tratamiento farma- fenómeno de
cológico, deben tenerse en cuenta, además de las rebote, exantema.
características individuales del paciente (edad, sexo, 4. Alfabloqueadores
raza, profesión, etc.), el tipo de estadio de la HTA, • Prazosina 1 a 30 mg Hipotensión
• Doxazosina 2 a 16 mg postural, cefalea,
la presencia de lesión del órgano diana y de enfer- palpitaciones
medad cardiovascular u otros factores de riesgo, así 5. Bloqueadores alfa y beta
como la existencia de otras enfermedades concomi- • Labetalol 200 a 1 200 mg Disfunción
sexual, aumento
tantes.
de triglicéridos.
La constancia del paciente en el tratamiento es • Carvedilol 12,5 a 50 mg
fundamental, y debe ser una prioridad lograrla. Pues- 6. Inhibidores adrenérgicos
to que no existe un fármaco ideal de uso generaliza- • Metildopa 500 mg a 3 g Hepatotoxicidad,
hipotensión
do para todos los enfermos, es imprescindible postural, somno-
individualizar el tratamiento. lencia, disfunción
A continuación se revisan las características más sexual, seudolu-
importantes de las drogas hipotensoras que se utili- pus.
• Clonidina 0,2 a 1,2 mg Hipotensión
zan con mayor frecuencia en la práctica diaria. En postural, somno-
el cuadro 28.4 se exponen los preparados, dosis de lencia, fenómeno
cada una de ellos y sus efectos adversos. de rebote.
• Reserpina 0,05 a 0,25 mg Pesadillas, con-
gestión nasal,
Diuréticos disfunción
Son agentes capaces de aumentar la velocidad de sexual.
formación de la orina; su acción hipotensora

347
• Guanetidina 10 a 150 mg Hipotensión Alfabloqueadores
postural, disfun-
ción sexual, Son antagonistas selectivos de los receptores possi-
asma bronquial. nápticos alfa, que al bloquear la vasoconstricción
7. Vasodilatadores mediada por los receptores adrenérgicos alfa provo-
• Hidralazina 50 a 300 mg Cefalea, taqui-
cardia, seudolu- can un descenso en la RVP, con dilatación tanto
pus, rash, vómi- venosa como arterial, ej.: prazosina y terazosina.
tos, diarreas. Como no bloquean los receptores presinápticos alfa,
• Minoxidil 5 a 80 mg Taquicardia,
hirsutismo, re- no se inhibe la liberación de noradrenalina, lo cual
tención de lí- contribuye también a su efecto hipotensor.
quidos.
8. Inhibidores de la ECA
• Captopril 25 a 150 mg Tos, angioedema, Bloqueadores alfa y beta
disgeusia, leuco- Combinan en una sola molécula un bloqueador alfa
penia, rash cutá-
neo, hipercalce-
y otro beta. Disminuyen la RVP con descenso esca-
mia. so o nulo del GC, ej.: labetalol.
• Enalapril 5 a 40 mg
• Lisinopril 5 a 40 mg
• Perindopril 2 a 4 mg Inhibidores adrenérgicos
• Ramipril 1,25 a 20 mg Constituyen, conjuntamente con los diuréticos, las
9. Antagonistas de la AII drogas más usadas en el tratamiento de la HTA. Al-
• Losartán 25 a 100 mg Angioedema,
hipercalcemia. gunos investigadores incluyen en este grupo a los
• Valsartán 80 a 320 mg bloqueadores de los receptores alfa y beta.
• Irbesartán 150 a 300 mg
Se clasifican en:
fundamental se ejerce a través de la excreción renal
a) Agentes de acción central. Son fármacos que
de sodio.
reducen la descarga eferente simpática en los
Se clasifican en tres grupos:
centros vasomotores cerebrales. Sus efectos
a) Tiazidas, ej.: hidroclorotiazida. hemodinámicos incluyen una disminución de
b) Diuréticos de asa, ej.: furosemida. la RVP con muy poca modificación del GC,
c) Diuréticos ahorradores de potasio, ej.: espiro- ej.: clonidina, metildopa, guanabenz.
nolactona. b) Inhibidores adrenérgicos periféricos: Estos
medicamentos reducen la disponibilidad de ca-
Antagonistas del calcio tecolaminas en la sinapsis adrenérgica, ej.: re-
Son fármacos que inhiben el transporte activo del serpina, guanetidina y guanadrel.
ion calcio hacia el interior de las células musculares
lisas, lo que produce una disminución del tono vas- Vasodilatadores
cular con vasodilatación arteriolar y caída de la re- Actúan directamente sobre la pared vascular y pro-
sistencia periférica total. ducen relajación de la fibra muscular lisa arteriolar
Se clasifican en: y, por tanto, reducen las resistencias periféricas to-
tales. Ej.: hidralazina, minoxidil, nitroprusiato de
a) Dihidropiridínicos, ej.: nifedipino. sodio y diazóxido.
b) Benzotiazepinas, ej.: diltiazem.
c) Fenialcaminas, ej.: verapamilo. Inhibidores de la enzima convertidora de angioten-
sina II (IECA)
Betabloqueadores Inhiben a la ECA y, por tanto, bloquean las acciones
Son antagonistas de las catecolaminas por inhibi- de la angiotensina II. Se clasifican en tres grupos:
ción competitiva de sus receptores beta. En depen-
dencia de sus especificidades, se clasifican en β1 y β 2. Derivados sulfidrilos (captopril).
β1 cardioselectivos, ej.: atenolol. Prodrogas (enalapril y fosinopril).
β2 no cardioselectivos, ej.: propranolol. Hidrosolubles (lisinopril).

348
Bloqueadores de los receptores de angiotensina II Etapa II. Elevar la dosis del medicamento o agre-
Estos fármacos bloquean los receptores (AT1 y AT2) gar otro; debe valorarse si no hay respuesta y susti-
de angiotensina II localizados en la superficie celu- tuir el fármaco.
lar, ej.: losartán y versartán. Etapa III. Igual a la anterior; si el paciente no se
controla con la asociación de 3 medicamentos (uno
Terapia génica en la HTA
de ellos un diurético), valorar:
En la actualidad, la terapia génica para el tratamien-
to de las enfermedades cardiovasculares ya no es un a) Lesión del órgano diana.
sueño, y aunque todavía existen interrogantes al res- b) Seudoconstancia en el tratamiento.
pecto en el caso de la HTA, el desarrollo de dicha
c) Enfermedad intercurrente.
terapia parece que aportará beneficios considerables,
lo mismo para el diagnóstico que para el tratamien-
Se aconseja, salvo contraindicaciones, comenzar
to de la enfermedad.
con un diurético; si no hay respuesta, añadir un beta-
De modo general, pueden distinguirse dos tipos
de terapia génica: bloqueador y así sucesivamente, siempre buscando
combinaciones sinérgicas. Recordar que los diuréti-
a) Terapia de expresión. cos y los betabloqueadores son las únicas drogas que
b) Terapia de supresión. han demostrado, a largo plazo, ser efectivas en la dis-
minución de la mortalidad cardiovascular.
La terapia génica de expresión consiste en la trans-
Las combinaciones sinérgicas que mejores resul-
ferencia de un gen recombinante, obtenido median-
tados ofrecen en la práctica son:
te técnicas de ingeniería genética, al interior de las
células somáticas de un paciente. La terapia génica
de supresión se basa en la transferencia de un mate- 1. Diuréticos tiazídicos y betabloqueadores.
rial genético recombinante especial denominado 2. Diuréticos tiazídicos y anticálcicos.
oligonucleótido antisentido, el cual es capaz de su- 3. Diuréticos tiazídicos e inhibidores adrenérgi-
primir la expresión de un gen específico. cos centrales o periféricos.
En la HTA se han obtenido importantes progre- 4. Diuréticos tiazídicos (bajas dosis) e IECA.
sos mediante la transferencia del gen de renina y del 5. Antagonistas del calcio dihidropiridínicos e
angiotensinógeno. Se ha comprobado en animales IECA.
de experimentación que la administración de un oli- 6. Diuréticos tiazídicos (bajas dosis) y antago-
gonucleótido antisentido dirigido contra el ARN nistas de angiotensina II.
mensajero del angiotensinógeno, provoca la dismi-
nución prolongada de la PA. Asimismo, entre otras HTA en grupos especiales (grupos de riesgo)
experiencias se ha descrito la inducción de hiper- Se entiende por grupos de riesgo aquellos que den-
tensión sensible a la sal en ratones transgénicos a tro de la población hipertensa presentan caracterís-
través de un aumento en la actividad del intercam- ticas especiales capaces de agravar la HTA, y como
biador NA+ / H+. consecuencia, sus efectos negativos. Conocer y ma-
Se comprende que de la identificación y mayor nejar las particularidades de los grupos de riesgo fa-
conocimiento del papel que desempeñan los genes cilita la individualización terapéutica. Entre ellos se
en los hipertensos, se comienzan a derivar acciones
encuentran pacientes ancianos, negros, diabéticos,
dirigidas a la prevención y curación de esta enfer-
dislipémicos, cardiópatas y las embarazadas.
medad.
A continuación se refieren las características de
Manejo del paciente hipertenso algunos de ellos:
(Fig. 28.7)
HIPERTENSIÓN EN PACIENTES ANCIANOS:
El tratamiento farmacológico debe ejecutarse por
etapas: Características fundamentales:
Etapa I. Comenzar siempre por una droga
(monoterapia y con la dosis mínima) y si no se con- Expresión clínica:
trola en 2 semanas, pasar a la etapa II. • Predomina la hipertensión sistólica.

349
Comenzar o continuar con tratamiento no farmacológico. (Cambios en el estilo de vida.)

Si no se controla su presión en el tiempo previsto según su clasificación, incorporar además del tratamiento no farmaco-
lógico, terapia con drogas.

1. Hipertensión no complicada Indicaciones específicas


(para una mayoría de pacientes).
• Diuréticos. 3. Diabetes mellitus (Tipo I) con proteinuria.
• Betabloqueadores. • Inhibidores de la ECA.
2. Indicaciones particulares de las siguientes drogas 4. Insuficiencia cardíaca.
en grupos específicos de población. • Inhibidores de la ECA.
• Inhibidores de la ECA. • Diuréticos.
• Bloqueadores de A II. 5. Hipertensión sistólica aislada.
• Alfabloqueadores. • Diuréticos preferentemente.
• Betabloqueadores. • Antagonistas del calcio.
• Antagonistas del calcio. 6. Infarto del miocardio.
• Diuréticos. • Betabloqueadores.
• Inhibidores de la ECA.

No logra controlar su presión arterial

Por no respuesta o efectos secundarios Respuesta inadecuada, pero bien tolerados los medicamentos

Sustituir por otra droga de diferente clase Incrementar la dosis o adicionar un nuevo agente

No logra controlar su presión arterial

Continúe aumentando la dosis según el tipo de paciente o agregue otros agentes farmacológicos

No logra controlar su presión arterial

Considere la remisión a consulta de referencia especializada

Fig. 28.7. Algoritmo para el manejo de un paciente hipertenso.

350
Lesión del órgano diana: • Diuréticos tiazídicos.
• Angina. • Indapamida.
• Ataques transitorios de isquemia e infarto cere- • Anticálcicos (no dihidropiridínicos).
bral aterotrombótico.
• Claudicación intermitente. Criterios para considerar a un paciente hipertenso
como controlado o no
Drogas de elección: Paciente controlado. Se considera como tal a aquel
• Inhibidores de la ECA. que en todas las tomas de PA durante un año (4 tomas
• Betabloqueadores. como mínimo), ha tenido cifras inferiores a 140/90
• Diuréticos tiazídicos. o adecuadas para su grupo de riesgo.
• Siempre comenzar con dosis bajas. Paciente parcialmente controlado. Es aquel que
en el período de un año, ha tenido el 60 % o más de
• Preferir la monoterapia.
las tomas de PA con cifras inferiores a 140/90 mmHg.
Paciente no controlado. Es aquel que en el pe-
HIPERTENSIÓN EN PACIENTES NEGROS:
ríodo de un año, menos del 60 % de las cifras de PA
Características fundamentales:
hayan sido de 140/90, o mayores acorde con su gru-
Epidemiología: po de riesgo.
• Prevalencia: mujeres <60 años y hombres > 60
años.
Expresión clínica: HIPERTENSIÓN
• Con frecuencia hipertensión maligna.
ARTERIAL MALIGNA
Lesión del órgano diana:
• Accidentes cerebrovasculares. Concepto
• Insuficiencia renal. La hipertensión arterial maligna (HAM) se define
como un síndrome de desarrollo agudo, potencial-
Drogas de elección: mente mortal, que se caracteriza por una marcada ele-
• Diuréticos tiazídicos. vación de las cifras tensionales (>200/130 mmHg),
• Anticálcicos. lesión arteriolar difusa aguda, deterioro rápido y pro-
• Inhibidores de la ECA. gresivo de la función renal y alteraciones en el fon-
• Bloqueadores alfa. do de ojo consistentes en exudados algodonosos,
hemorragias y edema papilar (Retinopatía grado IV
HIPERTENSIÓN EN PACIENTES DIABÉTICOS: de Keith-Wagener).
Características fundamentales:
Etiología y prevalencia
Epidemiología:
La prevalencia de la HAM en la población hiperten-
• Prevalencia en diabetes mellitus tipo 2. sa oscila entre 1 y 12 %, si bien en los últimos años
• Hombres < 50 años y mujeres > 50 años (rela- ésta tiende a disminuir, lo que se explica por la me-
ción 2:1). jor detección de hipertensos asintomáticos y por el
control de la PA.
Lesión del órgano diana: La HAM puede aparecer en el transcurso de una
• Enfermedad cerebrovascular. HTA benigna, ya sea primaria o secundaria; en al-
• Cardiopatía isquémica. gunas series se informa que la hipertensión esencial
• Insuficiencia renal. es la causa más frecuente (60 % de los casos); cuando
la HAM se presenta en individuos menores de 35
Drogas de elección: años, debe buscarse una causa de HTA secundaria, y
• Inhibidores de la ECA. dentro de éstas, las más comunes son: nefropatía
• Antagonistas de la A II. idiopática por IgA, estenosis de la arteria renal,

351
nefropatía de reflujo (niños), vasculitis, escleroder- tiene efectos vasculotóxicos por su capacidad de
mia, hipertensión posparto, intoxicación por plomo, separar las células endoteliales, incrementar la per-
consumo de anfetaminas o de cocaína, el síndrome meabilidad para algunos componentes plasmáticos
antifosfolípido (primario o secundario) y el síndro- (catecolaminas, vasopresina) y estimular la prolife-
me de hiperviscosidad. ración de las células de la pared vascular. La lesión
vascular ocasiona isquemia renal, que activa nueva-
Fisiopatología mente el SRAA y cierra un círculo vicioso que ex-
Los mecanismos que explican la HAM y sus conse- plica el carácter progresivo de la HAM. Además,
cuencias no se conocen con exactitud; tampoco ha las células endoteliales responden a la elevación de
sido posible identificar cual es el estímulo que desen- la PA aumentando la síntesis de endotelina-1, que a
cadena este cuadro clínico. De modo general, se su vez, estimula la producción de renina contribu-
acepta que entre los factores que predisponen a la yendo así al mantenimiento del estado hipertensivo
aparición de la HAM se encuentran: la raza negra, y a la progresión del daño renal.
una hipertensión mal controlada, el tabaquismo, el En algunos pacientes, el cuadro de hipertensión
alcoholismo y un consumo exagerado de café, y el maligna se asocia con anemia hemolítica microan-
uso de anovulatorios orales y alteraciones genéticas giopática y coagulación intravascular diseminada,
en el sistema antigénico HLA. las que son consecuencia de las alteraciones que
Se ha demostrado en animales de experimenta- sobre la estructura y función de las células endote-
ción que un aumento exagerado de los niveles ten- liales producen los fenómenos mecánicos y tóxicos
sionales, está íntimamente relacionado con el desarrollo descritos anteriormente. En este caso se deposita
de necrosis fibrinoide y endarteritis proliferativa; fibrina y proliferan las células musculares lisas; ade-
por otro lado, el control de la PA en estos casos re- más, se manifiesta necrosis de las células musculares
vierte en gran medida estas lesiones, por lo que pu- de la capa media, depósito de plaquetas y formación
diera pensarse que son los altos valores de la PA los de microtrombos.
responsables de este cuadro. Sin embargo, en hu- En algunos casos, la gravedad del cuadro se ha
manos, las cifras medias de PA en los pacientes con tratado de explicar por mecanismos inmunológicos,
hipertensión benigna y maligna, no son significati- tales como la presencia de hiperreactividad de los
vamente diferentes, la necrosis fibrinoide no es de linfocitos T frente a antígenos de la pared arterial y
aparición precoz y es bien conocido el hecho de que la identificación de autoanticuerpos frente a recep-
muchos hipertensos con evolución benigna mantie- tores alfa-adrenérgicos y de angiotensina II.
nen cifras muy elevadas de PA y, sin embargo, no
desarrollan HAM; por todo esto, se deduce que la Anatomía patológica
elevación de la PA es un hecho necesario, pero no En la nefrosclerosis maligna (Fig. 28.8), nombre que
suficiente para producir este cuadro, y se señalan se da a la afectación renal en la HAM, los riñones
otros factores, sobre todo una marcada activación aparecen lisos y aumentados de tamaño, con pre-
del SRAA y una disfunción endotelial. sencia de hemorragias petequiales en la superficie
No se conoce el mecanismo inicial que estimula (picada de pulga). Las arteriolas aferentes muestran
la activación del SRAA, aunque la mayoría de los necrosis fibrinoide y suele haber infiltración en las
autores coinciden en responsabilizar a los estados paredes de los vasos por gotas de lípidos, neutrófi-
de depleción del volumen circulante con el inicio los y células mononucleares, lo que da lugar a la
del resto de las alteraciones; apoya esta hipótesis el llamada arteriolitis necrotizante; puede presentarse,
hecho de que en humanos, el inicio de la fase acele- además, trombosis y necrosis fibrinoide del glomé-
rada de la HTA es precedido por poliuria, pérdida rulo.
de peso, hiponatremia y aumento de la natriuresis. En los glomérulos, las alteraciones histológicas
La pérdida de volumen, cualquiera que sea su consisten en acodamiento y engrosamiento de la
causa, constituye un estímulo potente del aparato pared capilar glomerular, encogimiento del penacho,
yuxtaglomerular; éste, a su vez, responde con un trombosis intraglomerular y necrosis fibrinoide. A
aumento de la secreción de renina, que posterior- nivel tubular se observa dilatación quística de los
mente eleva los valores de angiotensina II, la que túbulos, fibrosis peritubular y cilindros.

352
vómitos y dolor abdominal y en el epigastrio; la pre-
sencia de estos síntomas digestivos obliga a sospechar
complicaciones (perforación intestinal, hemorragia
digestiva y pancreatitis aguda).
Una vez establecida la enfermedad, las cifras de
PA son superiores a 200 mmHg de TAS y 130 mmHg
de TAD; sin embargo, no se pueden establecer nive-
les propios de PA, puesto que en pacientes jóvenes
y en gestantes, este síndrome puede presentarse con
presiones diastólicas de 95 y 100 mmHg.
El examen del fondo de ojo suele mostrar las carac-
terísticas de una retinopatía de grado IV.
A medida que transcurre el tiempo, aparecen los
signos y síntomas de la insuficiencia renal, aunque
en ocasiones, por lo rápido de la instalación del cua-
dro, la anemia y los edemas son de muy tardía apa-
rición.

Exámenes complementarios
Los más importantes son aquellos encaminados a
evaluar la función renal. La elevación de la creatinina
sérica y la disminución de la tasa de filtración glo-
Fig. 28.8. Grandes depósitos hialinos en un glomérulo, en un merular, servirán para establecer el diagnóstico del
caso de nefroangiosclerosis maligna. fallo renal; la presencia de microalbuminuria o pro-
teinuria patológica es un indicador analítico importan-
Cuadro clínico te. Esta proteinuria alcanza a veces rango nefrótico
La HAM se instala de forma aguda, con múltiples y en ocasiones está originada por una nefropatía glo-
manifestaciones clínicas a distintos niveles de la merular o intersticial subyacente. El ionograma pue-
economía, a causa de las lesiones vasculares gene- de presentar cifras bajas de sodio y potasio; casi
ralizadas. todos los pacientes tienen una marcada elevación de
Al inicio aparece una cefalea intensa de localiza- la actividad de renina plasmática con aumento de
ción occipital, que no cede con la medicación anal- los niveles de aldosterona; como resultado de este
gésica ni con el uso de los antihipertensivos que hiperaldosterismo secundario hay alcalosis metabó-
tomaba el paciente. La visión borrosa es otro ele- lica e hipocaliemia.
mento importante que debe advertir al médico la po- En el estudio radiológico del tórax puede apare-
sibilidad de que un hipertenso esté evolucionando cer una cardiomegalia importante, y en el abdomen,
hacia la fase maligna de la enfermedad; ésta puede además del tractus urinario simple, es indispensable
estar precedida o acompañada de escotomas, diplopia realizar una ultrasonografía de los riñones para co-
y disminución de la agudeza visual. nocer el tamaño y la morfología de éstos.
La poliuria es también un síntoma inicial y cuan- Otras investigaciones, como la arteriografía y la
do aparece no suele deberse a la merma de la fun- biopsia renal percutánea, tienen indicaciones más
ción renal, sino a la acción de la angiotensina sobre precisas, por ejemplo, para comprobar algunas cau-
el tubo contorneado proximal. Si el paciente era por- sas de HAM secundaria, y que deben realizarse en
tador de una hipertensión crónica previa, puede te- servicios especializados.
ner una HVI y cuando la fase maligna se instala, en
poco tiempo se presenta claudicación del ventrículo Tratamiento
izquierdo con el consiguiente edema pulmonar. Al- Se comprende que sin un tratamiento adecuado, la
gunos enfermos pueden referir una disminución im- evolución de la enfermedad es rápida y fatal. Ac-
portante del peso corporal, así como astenia, náuseas, tualmente, la supervivencia ha mejorado gracias a

353
la utilización de potentes drogas hipotensoras y con IMA. Los principales factores que influyen en la
los adelantos obtenidos en el tratamiento dialítico y supervivencia son el grado de función renal en el
trasplante renal, pero a pesar de todo, el éxito de momento del diagnóstico y la edad.
éste depende en gran medida de su precocidad.
La reducción de las cifras tensionales no se debe
realizar bruscamente, porque una disminución exa-
gerada en las primeras horas es capaz de ocasionar
HIPERTENSIÓN
isquemia miocárdica y agravar las alteraciones Y EMBARAZO
retinianas; además, puede modificarse la capacidad
de autorregulación cerebral con formación de ede- La HTA y sus complicaciones constituyen la tercera
ma intracraneal y otras complicaciones neurológi- causa más común de muerte materna en el mundo
cas, por lo que se recomienda en las primeras 24 desarrollado. Los reportes mundiales aceptan que la
a 48 h reducir la TAS a valores de 150-160 mmHg y incidencia de aquella va desde un 6 hasta un 30 % y
la TAD alrededor de 90 a 100 mmHg. A pesar de un hay quienes afirman que el 50 % de las embaraza-
control adecuado de las cifras tensionales, la fun- das tienen ascenso de las cifras tensionales en algún
ción renal suele deteriorarse progresivamente, lo cual momento del embarazo. En estudios realizados en
es tributario de diálisis. áreas de salud de la provincia de Santiago de Cuba
Los fármacos más utilizados en perfusión son: se encontró una prevalencia de un 8 %.
Uno de los principales inconvenientes que tiene
• Nitroprusiato sódico (0,25 a 10 µg/kg/min, EV. el diagnóstico de la HTA y el embarazo, es que no
• Nitroglicerina (5 a 100 µg /min, EV). se basa en un solo criterio como cuando la mujer no
• Labetalol (2 mg/min, EV). está embarazada; así, se puede pensar que se está en
presencia de la afección cuando:
De todos ellos, el más utilizado es el nitroprusia-
to sódico, especialmente si hay insuficiencia cardía- 1. La paciente presente cifras de TA ≥ 140/90 en
ca o cardiopatía isquémica. tres tomas consecutivas en condiciones basales
La vía oral debe emplearse lo más rápidamente y sea mayor de 18 años.
posible, incluso, combinarla con la parenteral. Los 2. Aumento de la TAS en 30 mm/Hg y de la TAD
medicamentos más usados son los bloqueadores en 15 mm/Hg con respecto a los valores basales
adrenérgicos y los vasodilatadores (minoxidil, hidra- recogidos en la captación o conocidos antes del
lacina). Los IECA son también útiles para el control embarazo.
de la TA y para detener la progresión del daño renal, 3. Tensión arterial media
pero no deben administrarse a pacientes deshidrata- (TAM) = TAS + 2 TAD ≥ 105 mm/Hg
dos o con estenosis bilateral de la arteria renal. 3
El uso de diuréticos se reserva sólo para aquellos
casos donde hay retención hidrosalina y como com- Existen además dos elementos que hay que tener
plemento del minoxidil; se prefieren los diuréticos en cuenta a la hora de determinar la presión arterial
de asa. en la embarazada:
El tratamiento dialítico tiene gran valor para el
mantenimiento del hipertenso en espera de una re- a) Incluir en el examen la toma de la TA en la
cuperación ulterior; se pueden utilizar tanto la diálisis posición de decúbito lateral izquierdo y la pa-
peritoneal como la hemodiálisis, y una u otra se in- ciente debe permanecer al menos 5 min entre
dican en dependencia de las características del pa- las tomas, en las diferentes posiciones (senta-
ciente. Algunos enfermos han recuperado la función da, acostada y de pie).
renal hasta niveles adecuados, después de haber ne- b) El uso de la fase 4 de Korotkoff para determi-
cesitado diálisis de sostén durante meses. nar la TAD requerida por la OMS. En estos mo-
Las causas de muerte a corto plazo más frecuen- mentos se aboga porque se registre el cambio
tes son los accidentes cerebrovasculares agudos, y a de tono y la desaparición del ruido, aunque no-
mediano y largo plazo, la insuficiencia cardíaca o sotros recomendamos que se registre la fase 4.

354
Cambios fisiológicos del embarazo 4. Hipertensión arterial crónica con preeclampsia
sobreañadida.
En el embarazo normal suceden una serie de cam-
bios y de adaptaciones maternas que hacen que la
TAD descienda entre 10 y 15 mm Hg en el primer y Hipertensión arterial
segundo trimestres, y regrese a valores similares a
los previos en el tercer trimestre.
crónica
El trofoblasto invade las paredes del útero como El diagnóstico de HTA crónica se realiza a menudo
parte de la adaptación placentaria, y provoca aumen- de forma retrospectiva y se le debe sospechar ante
to de la vascularización, del flujo útero-placentario, dos evidencias:
de la producción de anticoagulantes y de relajantes
vasculares, así como un incremento en la síntesis de 1. Antecedente patológico personal de hiperten-
prostaglandinas vasodilatadoras, en particular PGI2, sión previa al embarazo.
que antagoniza los efectos presores de la angiotensi- 2. TAD antes de las 20 semanas ≥ 80 mm Hg.
na II y la noradrenalina, lo que provoca disminución
de la resistencia periférica con vasodilatación sisté- Los factores de riesgo y la causa siguen siendo
mica. los mismos que para la mujer no embarazada. En
El GC también aumenta durante el primer trimes- general, la mortalidad materna y fetal con la HTA
tre hasta alcanzar un máximo de 30 a 40 %, superior crónica no es tan alta si se compara con el de la pre-
al nivel no gestacional hacia la semana 24. El volu- eclampsia; sin embargo, el riesgo aumenta con la
men sanguíneo se incrementa cerca del 50 % a par- edad avanzada, tiempo de evolución, afección de ór-
tir del primer trimestre, con una elevación tanto del ganos diana, desarrollo de preeclampsia sobreaña-
dida y diabetes, entre otras.
volumen plasmático como del eritrocitario. La ex-
pansión del volumen extracelular suele producir ede- Manejo de la embarazada hipertensa
ma, el cual es benigno.
El volumen sanguíneo renal y la tasa de filtración Lo ideal en la terapéutica de la situación hiperten-
glomerular sufren un incremento en las primeras eta- sión y embarazo es el consejo preconcepcional y el
mantenimiento de la compensación, al menos 6 me-
pas de la gestación, a consecuencia tanto de un au-
ses antes de la concepción. Los medicamentos de-
mento del GC como de una disminución de la RVP,
ben ser regulados y adaptados a la nueva condición.
por lo que descienden los valores de urea y creatini-
na a cifras inferiores en comparación con la mujer
Tratamiento no farmacológico
no embarazada. También desciende la osmolaridad
Dieta. Depende de la historia alimentaria de la per-
plasmática y el valor normal de sodio. Un umbral
sona. Es necesario incluir en la dieta alimentos con
reducido para la secreción de ADH durante el em- alto contenido proteico y, de ser posible, productos
barazo, mantiene la osmolaridad sérica más baja. Al del mar. Se prescribe una dieta baja en colesterol y
elevarse el filtrado glomerular y la permeabilidad triglicéridos y nunca se impondrá una dieta reduc-
de los capilares glomerulares, la excreción urinaria tora. Como mínimo se indican 25 cal por kg de peso
de albúmina aumenta y se considera como normal y se agregan 300 cal por el embarazo en sí. Debe ser
cuando alcanza valores menores de 200 mg/24 h o normosódica, entre 4 a 6 g de sodio diarios, o a lo
vestigios en el análisis cualitativo. sumo ingiriendo los alimentos con la misma canti-
Cuando fallan estos mecanismos fisiológicos se dad de sodio que lo hacía antes de embarazarse; se
tendrá una embarazada hipertensa, y hay entonces le recomienda no adicionar nunca sal a la comida
que considerar las siguientes posibilidades diagnós- después de cocinada como medida general de salud,
ticas: esté o no embarazada. La restricción excesiva de
sodio estimula la secreción de aldosterona y recor-
1. Hipertensión arterial crónica. demos que el embarazo cursa con un hiperaldoste-
2. Preeclampsia-eclampsia. ronismo secundario
3. Hipertensión transitoria, gestacional o tardía del Ejercicio físico. Debe estar condicionado por el
embarazo. estado obstétrico; se recomienda caminar unas cuantas

355
cuadras diarias y no cargar objetos pesados. Es muy to en la mortalidad neonatal o fetal y se sospecha
beneficioso el reposo en decúbito lateral izquierdo, que la mayoría de estos trastornos reportados sean
que debe ser recomendado por 45 min en la siesta y debidos más a efectos secundarios por la enferme-
durante una hora después de cada comida. dad materna que a la utilización de la droga. En nues-
tro medio, el atenolol (100 mg al día) es el más usado.
El hábito de fumar y el alcohol. Deben ser pros- En estos momentos es muy recomendado el labetalol,
critos. a la dosis de 200 mg diarios.
Anticálcicos. No se han reportado cambios en el
Calcio dietético. Se recomiendan 2 g diarios como flujo uteroplacentario después del tratamiento a lar-
suplemento dietético. go o corto plazo con la nifedipina. La dosis máxima
es de 120 mg diarios.
Tratamiento farmacológico IECA. El uso de inhibidores de la ECA en el em-
Es necesario enfatizar que el tratamiento ambulato- barazo está asociado a disminución del crecimiento
rio se aplica sólo a mujeres bien controladas. Si em- fetal, oligoamnios, malformaciones congénitas, fa-
peora la hipertensión o tienen algún otro tipo de llo renal neonatal y muerte fetal. No se recomienda
complicación, no se pueden manejar ambulatoria-
su empleo, así como tampoco los sedantes, trimeta-
mente.
fán, nitroprusiato de sodio ni diuréticos.
El primer dilema surge cuando se comienza a tra-
Al salir del hospital no deben recomendársele
tar a la paciente hipertensa embarazada; ¿tratamiento
anticonceptivos orales; se consideran ideales los de
farmacológico o no? En nuestra experiencia comen-
barrera o los dispositivos intrauterinos. Si tiene al
zamos sin él y lo utilizamos cuando las cifras de
menos dos hijos vivos y sanos, se debe aconsejar la
TAD no pueden mantenerse por debajo de 100 mm Hg
sólo con dieta y medidas generales. esterilización definitiva.
Hidralacina. En casi todos los países la hidrala-
cina por vía oral se considera la droga de elección Preeclampsia
en el tratamiento de la hipertensa embarazada, por- Es una enfermedad propia del embarazo, que se
que hasta ahora es la mejor conocida y segura por manifiesta por hipertensión y disfunción orgánica
más de 30 años y la introducción de una nueva dro- múltiple, y que sigue siendo la principal causa de
ga en el tratamiento de las afecciones en el embara-
morbimortalidad materna y perinatal en la mayor
zo es una tarea difícil con riesgos desconocidos.
parte del mundo. No es, sin embargo, principalmen-
En los cuadros agudos se utiliza por vía EV, y se
te una enfermedad hipertensiva, sino un desorden
preconiza por algunos, bolos de 5 mg cada 30 min;
inducido por factores dependientes de la presencia
nosotros utilizamos una infusión de 75 mg en 500 ml
de la placenta. El primer blanco de la placenta es el
de solución salina fisiológica vigilando el goteo y
nunca disminuyendo más del 20 % las cifras de ten- endotelio vascular, por consiguiente, las complica-
sión arterial. ciones están asociadas con el sistema vascular, es
Dopegyt. Es uno de los agentes antihipertensivos decir, coagulación intravascular, sangramiento y
más comunes durante el embarazo, ya que ha sido pobre perfusión.
bien estudiado a través de los años con beneficios, Es 6 a 8 veces más frecuente en las primíparas
tanto para la madre como para el feto. A pesar de su que en las multíparas. Hay quien la niega en estas
amplia utilización en el embarazo y ser muy reco- últimas, a menos que el embarazo sea con una nueva
mendado por la mayoría de los autores, su uso es pareja o cuando tiene asociados otros factores de ries-
más efectivo en la hipertensión crónica y no se debe go no presentes en embarazos anteriores, como es
emplear en la preeclampsia por el riesgo de daño HTA crónica, diabetes mellitus, edad mayor de 35
hepático. Su dosis es de 750 mg a 2 g en 24 h. años y gestación múltiple, entre otros.
Betabloqueadores. El uso de los betabloqueado-
res ha sido asociado con bradicardia, hipoglicemia, Factores de riesgo
depresión neonatal, disminución del crecimiento fe- 1. Nuliparidad o nuevo matrimonio.
tal y adaptación alterada a la asfixia perinatal; sin 2. Antecedentes de preeclampsia en familiares de
embargo, no hay evidencia que sugiera un incremen- primera línea (madre o hermana).

356
3. Incremento exagerado de peso ≥ 500 g por se- En el cuadro clínico se encuentra visión borrosa,
mana entre las 20 y 28 semanas. moscas volantes, diplopia, amaurosis, cefalea, acúfe-
4. Prueba del cambio postural positiva (Roll over nos, mareos, epigastralgia en barra, vómitos, rubi-
test). cundez, oliguria, hiperreflexia osteotendinosa, clonus
5. Edades extremas (< de 20 y > 35 años). del pie y aumento de volumen de la parótida.
En los exámenes complementarios se detecta he-
Hasta ahora era considerada una enfermedad agu- moconcentración, trombocitopenia, hipoproteine-
da; sin embargo, hoy se sabe que es una afección mia, enzimas hepáticas elevadas, hiperuricemia y
crónica y sistémica delimitada por el tiempo del em- anemia hemolítica.
barazo. Las primeras alteraciones aparecen en el pe- Hay que resaltar que uno solo de los elementos
ríodo de implantación de la placenta, al haber un arriba mencionados debe hacer cambiar el diagnós-
fallo en la vasodilatación de las arterias espirales en tico de leve a grave, por lo que la evolución clínica
el área de la placentación, cuando aún no se sospe- es extremadamente importante en estas pacientes.
cha la aparición de manifestaciones clínicas; entre Los componentes cruciales en el manejo de la
las 20 y 28 semanas surge un período de hipervole- preeclampsia son:
mia que puede coincidir clínicamente con un aumen-
to exagerado de peso. 1. Detección temprana.
La preeclampsia es denominada la enfermedad de 2. Hospitalización a tiempo.
3. Evaluación de la madurez fetal para la interrup-
las teorías, pues no existe una explicación convin-
ción del embarazo.
cente de todos los cambios que en ella se producen
y no están aclarados todos sus mecanismos fisiopa-
Esta complicación, cuyo tratamiento definitivo es
togénicos. Por escapar del ámbito de este libro, sólo
la interrupción del embarazo, requiere de una hos-
se mencionarán 3 de ellas: 1. Fallo en la producción
pitalización inmediata y un estudio intensivo multi-
de prostaglandinas; 2. Teoría de la placentación, y
disciplinario armónico para establecer un manejo
3. Teoría inmunológica.
integral congruente que reduzca sus altas tasas de
Diagnóstico morbimortalidad.

Los síntomas aparecen siempre después de las 20 se- Preeclampsia leve


manas de gestación y preferentemente después de la 28,
Hasta el momento actual no existe un tratamiento o
en el parto o hasta 48 horas dentro del puerperio, y
medida alguna que evite en sentido estricto la pree-
se planteará ante una paciente nulípara o con nuevo
clampsia ni sus síndromes afines. Lo que se logra
matrimonio, con HTA y proteinuria >200 mg/24 h o
con las diversas medidas recomendadas es una "ate-
albuminuria (+) en el análisis cualitativo. No es nece-
nuación" fisiológica del problema, una compensa-
saria la presencia de edemas para el diagnóstico. ción temporal que resulte compatible con la
Es importante reconocer si se está en presencia progresión gestacional hasta que tales medidas mues-
de una preeclampsia leve o grave, ya que la primera tren con claridad que ya son insuficientes.
nos da la oportunidad de tomarnos el tiempo nece- En algunos países la preeclampsia leve se trata
sario para evaluar la conducta terapéutica que se debe ambulatoriamente, por lo que con nuestro Sistema
seguir; sin embargo, en la forma grave sólo se tiene Nacional de Salud pudiera llegarse a recomendar si
entre 24 y 72 h. se reúnen los requisitos siguientes:
Se está frente a una preeclampsia grave cuando
está presente uno de los siguientes indicadores: 1. Educación a la paciente en cuanto a signos de
alarma.
a) Cifras tensionales ≥ a 160/110. 2. Toma de la tensión arterial al menos una vez al
b) Ascenso de la TAS ≥ 60 y de la TAD ≥ 30. día.
c) Proteinuria de 2 g o más en orina de 24 h o 3. Determinación diaria de proteinuria.
proteinuria de (++++) en dos muestras toma-
das por catéter con 6 h de diferencia entre las Si no se tienen estas condiciones, la paciente debe
tomas. ingresar.

357
La aspirina en dosis bajas (entre 60 y 125 mg) se Lo principal es prevenir las complicaciones de la
recomienda en algunos estudios para prevenir la pre- convulsión. La mortalidad por esta enfermedad está
eclampsia; sin embargo, su efectividad radica más más relacionada con factores asociados a la convul-
bien en que reduce la incidencia de preeclampsia sión que con esta en sí y es directamente proporcio-
grave. Es conveniente mantener la TA por debajo nal a la edad, tensión arterial diastólica mayor
de 140/90 mm de Hg, pero nunca menor de 120/80, de 110 mmHg, número de convulsiones y trombo-
porque puede disminuir el flujo útero-placentario. citopenia.
La conducta fundamental está encaminada a vi- El rápido tratamiento de las convulsiones es im-
gilar los síntomas de agravamiento de la preeclamp- portante para prevenir el incremento del daño
sia leve y al estudio de la salud fetal. No está hipóxico cerebral. La drogra de elección es el sulfato
recomendado mantener un embarazo en estas con- de magnesio, de 4 a 6 g EV lento, a pasar 1 g por
diciones más allá de las 40 semanas. minuto. Los otros fármacos utilizados para yugular
las convulsiones son el diazepán y el tiopental.
Preeclampsia grave El tratamiento definitivo es la culminación del
Aquí sí es obligatorio el ingreso en una sala de cui- embarazo en cuanto cesen las convulsiones, y la vía
dados especiales perinatales. recomendada es la cesárea. Hay que señalar que el
Se recomienda la utilización de albúmina huma- tratamiento no prevé y muchas veces no detiene el
na si la presión venosa central y las proteínas totales proceso, pero está justificado para minimizar las
están bajas, o en su defecto se puede utilizar plasma. otras complicaciones que acompañan a esta grave
El tratamiento de elección es la hidralazina por situación.
vía EV explicado anteriormente.
El sulfato de magnesio al 10 % se recomienda no Hipertensión arterial
por su efecto antihipertensivo, sino para prevenir la
convulsión eclámptica; la dosis recomendada es gestacional
de 2 g cada 4 h, EV, vigilando el reflejo rotuliano, la En el momento actual se considera como una HTA
frecuencia respiratoria y la determinación de mag- esencial que se inicia en el embarazo y se agrava
nesio en el plasma. No se recomienda su uso con el por los factores mencionados, que luego vuelve a la
nifedipino por sumación de efectos. normalidad y debuta como HTA en la etapa perime-
El tratamiento definitivo, que es la terminación nopáusica. Se recoge como factor de riesgo la HTA
del embarazo, no debe pasar las 72 h, se hará por la en embarazos previos o con la toma de anticoncep-
vía recomendada por el obstetra, aunque la induc- tivos orales. Tiene poca repercusión maternofetal y
ción del parto no debe pasar las 8 h. su manejo estará en relación con las cifras de ten-
sión arterial desarrolladas.
Eclampsia
Es la complicación más frecuente y temida de la pre- Hipertensión arterial
eclampsia, caracterizada por crisis convulsivas to-
nicoclónicas generalizadas, similares a las de la
crónica y preeclampsia
epilepsia pero sin relajación de esfínteres, con dife-
rentes grados de toma de la conciencia. Algunos de
sobreañadida
los factores relacionados con la causa incluyen Su frecuencia oscila entre 25 y 52 % y, cuando se
vasospasmo cerebral o hemorragia, isquemia o ede- presenta, la morbimortalidad materna fetal se eleva
ma cerebral y encefalopatía hipertensiva. extraordinariamente.

358
29
FIEBRE REUMÁTICA

Concepto cia de los componentes C3 y C4 del complemento


en áreas de degeneración del miocardio. Lo que sí
La fiebre reumática (FR) es una enfermedad infla-
parece demostrado es que los anticuerpos estrepto-
matoria que afecta a casi todo el organismo y en
cócicos tienden a tener niveles más altos en los pa-
especial al corazón, articulaciones, sistema nervio-
cientes con FR que en los que no desarrollan la
so, piel y tejido celular subcutáneo, que aparece
enfermedad después de un brote de faringoamigda-
como secuela tardía de una infección faríngea por
estreptococos del grupo A. Puede presentarse a cual- litis por estreptococo.
quier edad, pero se manifiesta en niños mayores En resumen, aunque no hay conclusiones defini-
de 5 años y en adultos jóvenes, y excepcionalmente tivas, algunas situaciones como la aparición después
antes de los 4 años. de una faringitis estreptocócica, la similitud de dis-
En la fase aguda se caracteriza por una poliartri- tribución climática, el surgimiento en comunidades
tis migratoria, carditis, fiebre, corea de Sydenham, cerradas y su presencia estacional, sin duda abogan
nódulos subcutáneos y eritema marginado. por la aceptación del estreptococo y la reacción in-
dividual del paciente como factores causales en el
Etiología desarrollo de la enfermedad.
Prácticamente no existen dudas acerca de la rela-
Epidemiología
ción de la FR y el estreptococo beta hemolítico del
grupo A. Los brotes agudos de actividad reumática Los estreptococos del grupo A están muy extendi-
se producen como secuelas posestreptocócicas de la dos en los seres humanos y la proporción de porta-
amigdalitis y aunque la relación exacta entre la FR dores en la población infantil oscila entre 5 y 30 %.
y el microrganismo no es bien conocida, todo pare- Estudios realizados han demostrado que la fre-
ce indicar que para que esta se produzca, se necesita cuencia con que las infecciones por estreptococos
una respuesta del huésped frente al germen, o sea, del grupo A dan lugar a FR en comunidades cerra-
que sus reacciones inmunológicas frente al estrep- das, es alrededor de un 3 %, y en la población en
tococo o sus productos sean extraordinariamente in- general de 0,1 a 0,3 %.
tensas. También está establecido que las infecciones Es conocida la relación entre la FR y las condi-
estreptocócicas de la piel no desencadenan la enfer- ciones de vida desfavorables, tales como el hacina-
medad. miento y las viviendas insalubres, que favorecen la
Se señala que las cepas causantes de la afección trasmisión de las infecciones estreptocócicas. Es por
son muy ricas en proteína M serotípica y contienen ello que las cardiopatías que se producen como con-
grandes cantidades de ácido hialurónico. Los sero- secuencia de la FR, constituyen una de las grandes
tipos más involucrados son el M3, M5, M18, M19 enfermedades cardiovasculares que mejor respon-
y M24; pero también es conocido que no todas estas den a las medidas profilácticas, entre ellas: la lucha
cepas son reumatógenas. contra la propagación de las infecciones estreptocó-
El estreptococo no se demuestra en las lesiones cicas, medidas de higiene y saneamiento ambiental,
producidas por la FR. Se acepta la existencia de un educación sanitaria a la población y, en fin, la orga-
mecanismo autoinmune entre el estreptococo del nización adecuada de los servicios de asistencia
grupo A y el tejido cardíaco, y se señala la existen- médica.

359
La enfermedad se presenta más a menudo en zo- Los nódulos subcutáneos están constituidos por
nas templadas que en los trópicos y tiene una fre- granulomas, con áreas de degeneración fibrinoide
cuencia máxima en los países fríos y húmedos. de los haces de colágena.
La mortalidad ha disminuido en los últimos años, Las articulaciones muestran cambios exudativos
pero todavía es causa de incapacidad en niños y ado- y se puede hallar una neumonitis interstiticial y pleu-
lescentes, sobre todo en los países subdesarrollados, resía fibrinosa.
pues su incidencia es mucho menor en países con
mejores condiciones económicas. Cuadro clínico
El cuadro clínico más característico de la FR es el
Anatomía patológica de una poliartritis migratoria aguda con fiebre y otros
Hay una inflamación proliferativa y exudativa que síntomas de toxemia. Pueden predominar las mani-
interesa al tejido conectivo colágeno, con tendencia festaciones extrarticulares.
definitiva a afectar los tejidos cubiertos de endote- El brote agudo suele estar precedido de una farin-
lio. Está presente la degeneración fibrinoide de la goamigdalitis, a la que sigue un período de latencia
fibra colágena y hay formación de estructuras granu- de 4 a 5 semanas y después de éste aparecen los
lomatosas denominadas nódulos de Aschoff, que síntomas de la FR. Éstos se clasifican en síntomas
constituyen la lesión básica morfológica de la en- generales de infección y síntomas locales.
fermedad.
Las lesiones cardíacas reumáticas son extensas y Síntomas generales de infección
constituyen verdaderas pancarditis. Pueden dividir- La fiebre es un síntoma casi constante (75 % de los
se en específicas e inespecíficas. casos), excepto en los casos de corea, y generalmente
alcanza hasta 38°C, aunque a veces se trata sólo de
Lesiones específicas. Se caracterizan por la pre-
una febrícula. Rara vez dura más de 4 o 5 semanas.
sencia de nódulos de Aschoff en el miocardio, aun-
Constituye un elemento valioso para el diagnóstico
que estos sólo indican actividad del proceso cuando
de infección reumática, sin embargo, su ausencia no
su ciclo vital revela que se hallan en fase activa y
demuestra que la actividad del proceso reumático
juvenil. Murphy ha señalado que no se justifica lla-
haya cesado.
mar nódulos de Aschoff a las lesiones del tejido co-
Existe disociación pulso-temperatura y se perci-
nectivo extracardíaco, pues aunque tienen un aspecto
be una taquicardia desproporcionada; su persisten-
semejante, el origen no es el mismo. El período
cia es índice de actividad reumática.
proliferativo de los nódulos de Aschoff es el dato Otros síntomas generales son lasitud, sudoración
patognomónico de la FR. Estos nódulos se localizan profusa, pérdida de peso, astenia, anorexia, epistaxis
preferentemente en el ventrículo izquierdo y en la y dolores abdominales.
porción alta del tabique interventricular.
Lesiones no específicas. Incluyen alteraciones de Síntomas locales
la aurícula izquierda (auriculitis de Mc Callum), que Manifestaciones cardíacas. En la fase activa de la
son engrosamientos focales del endocardio mural, enfermedad puede haber una verdadera pancarditis.
generalmente por encima de la valva posterior de la
válvula mitral. 1. Endocarditis y valvulitis. Se manifiestan por
Es posible encontrar, además, pericarditis serofi- alteración de los ruidos cardíacos, aparición de
brinosa y lesiones valvulares (en la línea del cierre nuevos soplos y cambios en el carácter de és-
de las valvas, no en su borde libre) causadas por el tos si ya existían, todo lo cual depende de la
precipitado de fibrina o la expulsión de la sustancia dilatación general del corazón. El soplo más
fundamental, que producen una hilera de vegetacio- frecuente durante la fase aguda de la primera
nes pequeñas (de 1 a 2 mm), semejantes a verrugas, crisis es el sistólico, que se percibe mejor en el
de consistencia similar al caucho, frágiles, llamadas apex.
verrugosidades. Se encuentra también miocarditis y 2. Pericarditis. Las manifestaciones clínicas pu-
determinadas lesiones en el origen de las arterias ras de pericarditis indican que el paciente sufre
aorta y pulmonar. de una forma grave de cardiopatía reumática.

360
En este caso hay dolor retrosternal y un roce 3. Eritema marginado. También llamado circina-
pericárdico mientras no se establezca el derrame. do, constituye un tipo multiforme de eritema y
3. Miocarditis. Su signo más precoz es el cambio consiste en lesiones aproximadamente circula-
de tono del primer ruido cardíaco. Puede haber res que pueden distribuirse por el tronco y las
dilatación cardíaca rápida. Se producen insufi- extremidades superiores en forma de líneas ro-
ciencia y arritmias diversas (trastornos del sis- jas circunscritas, evanescentes, no relaciona-
tema de conducción y otras). En la fase inactiva das con la evolución de la enfermedad ni con
de la cardiopatía reumática hay signos de car- el tratamiento.
diopatía valvular crónica, con insuficiencia 4. Corea de Sydenham. Es una manifestación de
la FR que se observa con preferencia en los
cardíaca o sin ella.
niños como expresión única de la enfermedad.
Tiene un período de latencia de 1 a 6 meses.
Desde el punto de vista clínico, las manifestacio-
Clínicamente se caracteriza por movimientos
nes cardíacas son las que revisten mayor importan-
musculares incoherentes, incoordinados y cons-
cia, no sólo durante la fase activa, sino también con tantes que cesan durante el sueño y se acompa-
posterioridad a ella por las secuelas valvulares per- ñan de hipotonia generalizada y labilidad
manentes a las que dan origen. emocional (mal de San Vito).
Las válvulas más frecuentemente dañadas son la 5. Trastornos respiratorios. Consiste en pleuresía
mitral (40 %) y la aórtica (15 %). con derrame unilateral o bilateral con caracte-
Se producen valvulopatías, tanto de tipo estenótico rísticas de exudado. Los estudios anatomopa-
como de insuficiencia, y suelen coexistir ambas al- tológicos admiten su índole reumática. Puede
teraciones en una misma válvula. También, pueden existir una neumonitis reumática.
estar tomadas simultáneamente la válvula mitral y 6. Trastornos abdominales y gastrointestinales.
la aórtica (40 %). Consisten en dolor abdominal, náuseas y vó-
Manifestaciones extracardíacas. Entre ellas cita- mitos. El dolor abdominal es atribuido a una
remos: arteritis necrótica de los vasos viscerales.

1. Artritis. Afecta a dos o más articulaciones; tie- Exámenes complementarios


ne los signos de inflamación aguda y carácter No existe ninguna prueba específica de laboratorio
migratorio y fugaz, pues cuando las manifesta- que permita confirmar una FR, sin embargo, es ne-
ciones comienzan a regresar en una articula- cesario realizar algunas de ellas para conocer la exis-
ción, aparecen en otra. Aunque todas pueden tencia de la actividad reumática.
ser tomadas, son afectadas por lo general las Hemograma. Puede existir la anemia característica
grandes articulaciones, donde la elevación tér- de una enfermedad inflamatoria crónica, generalmen-
mica es mayor que en las pequeñas. Las que te es normocítica y normocrómica. La leucocitosis
es un reflejo de la inflamación, pero su presencia no
más se afectan son las rodillas, los tobillos y
es obligada.
los codos. El dolor yuxtarticular depende de la
Eritrosedimentación. Está acelerada y constituye
inflamación de los tendones y los músculos
un reactante de fase aguda; puede ser normal si el
vecinos (25 % de los casos). Rara vez hay de-
paciente ha sido tratado con esteroides o salicilatos,
formidad tardía tras ataques frecuentes (artro- o en los casos de corea pura.
patía de Jaccoud). Proteína C reactiva. Generalmente es positiva y
2. Nódulos subcutáneos de Meynet. Se hallan si- constituye también un reactante de fase aguda; no
tuados debajo de la piel y son pequeños, duros, es específica de un proceso inflamatorio.
no adheridos, indoloros y asintomáticos. Se Exudado faríngeo. Suele ser negativo, lo que no
localizan en la parte posterior del codo, emi- excluye la existencia de la enfermedad.
nencias óseas del dorso de la mano o del pie, Hemocultivos. Habitualmente son negativos.
maléolos, rótulas, espina de la escápula y vér- Telecardiograma. Si no hay lesión cardíaca es nor-
tebras. Se observan más a menudo en los casos mal. En caso contrario, muestra una cardiomegalia
de FR con intensa participación cardíaca. global o no, según el tipo de valvulopatía residual.

361
Electrocardiograma. Los trastornos del sistema Se consideran signos mayores: carditis, poliartri-
de conducción resultan frecuentes en la cardiopatía tis, corea, nódulos subcutáneos y eritema marginado.
reumática. El más común y significativo (25 %) es Los signos menores se subdividen en clínicos y
la prolongación del intervalo PR y un alargamiento paraclínicos.
del QT. Ninguna de estas dos alteraciones es especí- Los signos clínicos se pueden observar en diver-
fica de fiebre reumática. Con menos frecuencia hay sas afecciones, por lo que tienen poco valor especí-
extrasístoles. fico para el diagnóstico, pero resultan útiles si se
Electroforesis de proteínas. Puede haber aumen- analizan en conjunto. Éstos son fiebre mayor de 38°C
to de las alfa-2 globulinas, beta y gammaglobulinas. y artralgias (dolor articular sin signos flogísticos).
Exámenes para determinar anticuerpos contra es- Como signos paraclínicos se señalan la elevación
treptococos hemolíticos: de reactantes de fase aguda (eritrosedimentación
acelerada y proteína C reactiva positiva) y prolon-
1. Antiestreptolisina O (ASO). Comienza a ele- gación del intervalo PR en el ECG. Como datos de
varse a partir de la segunda semana después de apoyo de la existencia del estreptococo beta hemo-
la faringitis y alcanza el máximo durante la lítico se encuentran un cultivo faríngeo positivo o
cuarta y sexta semanas. Se eleva en el 80 % de un test rápido de antígeno estreptocócico positivo y
los casos. Tiene valor positivo un título mayor títulos altos y crecientes de anticuerpos estreptocó-
de 250 U Todd en adultos y 330 en niños. El cicos.
descenso de la tasa no parece tener relación con La existencia de dos signos mayores o de un signo
el tratamiento y carece de valor pronóstico. Los mayor y dos menores, apoyados por datos de infec-
pacientes con corea pueden tener valores nor- ción previa por estreptococos del grupo A, indican
males o bajos de ASO. fuertemente la probabilidad de FR; la ausencia de
2. Antifibrinolisinas, antihialuronidasa, antidifos- esto último hace dudar del diagnóstico, excepto que
se trate de una corea de Sydenham con un largo pe-
fopiridinucleotidasa. Hay aumento de todos
ríodo de infección previa.
esos anticuerpos.
Debe tenerse presente que la combinación de ar-
3. Prueba de la estreptozima. Es una prueba de
tritis como signo mayor y de fiebre y eritrosedimen-
hemaglutinación frente a un concentrado de an-
tación acelerada como signos menores, no resultan
tígenos estreptocócicos extracelulares adsorbi-
un elemento importante para el diagnóstico, pues esta
dos por hematíes. Muestra gran sensibilidad y
combinación puede verse en un sinnúmero de en-
valores superiores a 1/300 se consideran posi-
fermedades.
tivos.
Resulta indispensable el empleo de criterios in-
4. Prueba del anti-DNAsa B. Tiene gran acepta-
variables y juiciosos con el objetivo de no clasificar
ción y significación diagnóstica cuando alcan-
de FR cualquier enfermedad crónica febril de causa
za concentraciones superiores a 200 U/ml.
desconocida, ya que un diagnóstico equivocado pue-
de tener consecuencias tan desagradables como las
Es necesario destacar que ante una poliartritis de haber pasado por alto algún caso dudoso. Los
aguda que no tenga valores altos o ascendentes de criterios de Jones no resultan un dogma, ni una fór-
estos anticuerpos, se debe dudar del diagnóstico de mula matemática rígida; por encima de ellos están
una FR. la experiencia y el buen juicio clínico del médico.
En fin, éstos no tienen otro objetivo que proporcio-
Diagnóstico nar una orientación diagnóstica.
Diagnóstico positivo Además de los signos mayores y menores señala-
El diagnóstico de la FR se basa en los criterios de dos, otras manifestaciones pueden servir con el ob-
Jones, modificados por la American Heart Associa- jetivo de reforzar el diagnóstico, tales como: pérdida
tion en 1992, que estipula los llamados criterios de peso, astenia, taquicardia durante el sueño, ma-
mayores y menores. Como no existe ninguna prue- lestar, sudores, anemia y algunas manifestaciones
ba diagnóstica de la enfermedad, éstos resultan úti- locales como la existencia de epistaxis, eritema
les con el objetivo de enmarcar a los pacientes como nudoso, dolor precordial y abdominal, cefalea y vó-
probables candidatos a este diagnóstico. mitos.

362
Diagnóstico diferencial sedimentación acelerada, proteína C reactiva positi-
El diagnóstico diferencial de la FR resulta difícil, va, pérdida de peso e imposibilidad de aumentar de
ya que esta enfermedad puede adoptar diversas mo- peso.
dalidades clínicas. Con frecuencia hay que diferen- El pronóstico está determinado por el grado de
ciarla de las afecciones siguientes: lesión cardíaca residual, la que está presente en
el 7 % de los enfermos durante la primera semana
1. Artritis reumatoidea, que afecta generalmente de la enfermedad. Dicho pronóstico puede resultar
a las pequeñas articulaciones, deja deformida- excelente si se previenen las recaídas. Influyen des-
des y puede cursar con valvulopatía reumatoi- favorablemente sobre aquél, la endocarditis infec-
dea y pericarditis. El factor reumatoideo es ciosa sobreañadida a las lesiones valvulares y
positivo y en la FR no. complicaciones tales como fibrilación auricular, cua-
2. Enfermedad de Still, variante de la artritis cró- dros embólicos y la ineficacia de la quimioprofilaxis.
nica juvenil, que se presenta con más frecuen- Las causas más frecuentes de muerte son la in-
cia en varones, a cualquier edad y cursa con un fección reumática activa, insuficiencia cardíaca,
cuadro sistémico de fiebre elevada, hepatosple- neumonitis y el infarto pulmonar. En los adultos la
nomegalia, poliserositis, anemia y leucocito- insuficiencia cardíaca es la causa más común de
sis. Hay afección poliarticular en el 25 % de muerte.
los casos.
3. Bacteriemias.
Tratamiento
4. Artritis infecciosas en general y gonocócica en Tratamiento profiláctico
particular. Prevención primaria. Comprende el tratamiento
5. Endocarditis infecciosa. correcto de las infecciones estreptocócicas farin-
6. Drepanocitemia. goamigdalares con penicilina procaínica (rapilenta),
7. Algunas enfermedades del colágeno (sobre todo 500 000 a 1 000 000 de unidades por vía IM, en
LED). inyección diaria durante 10 días. En caso de alergia
8. Cuadros abdominales agudos. a la penicilina, se debe utilizar la eritromicina, 500
9. Reacción a la penicilina con angioedema y po- mg cada 6 h por vía oral durante igual número de
liartritis. días.
Además del tratamiento medicamentoso, debe
En todas estas situaciones hay que tener presente, mantenerse una vigilancia epidemiológica estricta
de forma clara, que sin evidencia de infección es- en colectividades cerradas ante la presencia de ca-
treptocócica previa de la faringe por gérmenes del sos o brotes de faringitis estreptocócica.
grupo A, es muy improbable que el paciente sea Prevención secundaria. Una vez diagnosticado un
portador de una FR. brote de FR, se debe realizar profilaxis antiestrepto-
cócica mantenida:
Evolución y pronóstico
1. Penicilina benzatínica, 1 200 000 unidades por
La enfermedad es considerada cíclica, de evolución
vía IM una vez al mes, durante 5 años después
por brotes, con regresión clínica espontánea entre
del último ataque, o hasta los 25 años de edad.
las 8 y 10 semanas siguientes al brote. El 80 % de Si hay lesión valvular o ataques recurrentes en
los enfermos alcanza la edad adulta y de éstos, la vida adulta, deberá utilizarse indefinidamen-
aproximadamente el 65% puede llevar una vida te. En caso de alergia a la penicilina, se reco-
normal. mienda la eritromicina en dosis de 250 mg
Las recidivas son más frecuentes durante los 5 años cada 12 h o sulfadiazina, 1 g diario; ambas por
posteriores al brote inicial y disminuyen de forma vía oral.
progresiva a medida que pasa el tiempo sin activi- 2. Profilaxis de la endocarditis infecciosa. A los
dad reumática. Es muy difícil encontrar un brote de pacientes portadores de cardiopatía valvular
FR después de los 25 años de edad. que van a ser sometidos a cirugía en la boca,
Son signos de actividad reumática persistente los nariz, faringe o extracciones dentarias, debe ha-
siguientes: fiebre, taquicardia, leucocitosis, eritro- cerse la profilaxis contra el estreptococo con la

363
siguiente pauta recomendada por la Sociedad 3. Administración de penicilina procaínica y
Americana de Cardiología en 1990. benzatínica, en la misma forma que se explicó
Amoxicillina, 3 g por vía oral, tomada 1 h en epígrafes anteriores.
antes de la intervención y seguido de 1,5 g 6 h 4. Aspirina, de la misma manera que en la forma
después. Si el paciente es alérgico a la peni- poliarticular pura. Debe mantenerse 3 o 4 se-
cilina, se utilizará etilsuccinato de eritromi- manas después de la suspensión de los esteroi-
cina, 800 mg por vía oral 2 h antes de la des.
técnica, o clindamicina, 300 mg 1 h antes 5. Prednisona: Se utiliza en pacientes con inmi-
por vía oral, seguido de la mitad de la do- nencia de fallo cardíaco o con cardiomegalia,
sis 6 h después en ambos casos. a la dosis de 1 a 2 mg/kg/día, en una dosis úni-
ca, durante 2 o 3 semanas. En casos graves se
Tratamiento de la enfermedad podrá utilizar la metilprednisolona, 10 a 40 mg
Forma poliarticular pura. En este caso están indica- por vía EV diario.
das las medidas siguientes:
Rehabilitación
1. Reposo por 2 o 3 semanas. El objetivo mínimo de la rehabilitación es lograr que
2. Vigilancia estrecha del sistema cardiovascular. el paciente pueda valerse por sí mismo, que no se
3. Penicilina procaínica, 1 000 000 unidades dia- convierta en una carga para la familia y la comuni-
rias por vía IM durante 10 días.
dad, y que no pierda su autoestima, elemento muy
4. Penicilina benzatínica, 1 200 000 unidades una
importante en los conceptos bioéticos actuales. Para
vez al mes por vía IM como profilaxis contra
ello el médico debe:
el estreptococo.
5. Aspirina, 80 mg/kg/día, en dosis fraccionadas
1. Proporcionar a padres y otros familiares, y al
cada 6 h durante 2 semanas. Debe continuarse
propio paciente si es adulto, información sufi-
durante 4 a 6 semanas, a la dosis de 60 mg/kg/
ciente de su enfermedad sin causar alarma, pero
día.
con el objetivo de que se pueda obtener la co-
Corea simple. En la corea simple, sin carditis ni operación necesaria.
artralgias, el tratamiento consistirá en: 2. Recomendar al paciente una posición apropia-
da mientras se encuentre en el lecho para evitar
1. Reposo físico y mental mientras se mantengan la caída del pie, e indicar los ejercicios físiote-
las manifestaciones de la enfermedad. rapéuticos a la mayor brevedad posible, prefe-
2. Apoyo emocional al paciente y a su familia. rentemente en interconsulta con un fisiatra.
3. Tratamiento sintomático con fenobarbital en 3. Permitir la deambulación precoz y las activi-
dosis de 3 a 5 mg/kg/día, en tres tomas diarias, dades ligeras y moderadas durante la convale-
o cloropromacina, 25 a 100mg/kg/día en dosis cencia. Tanto a niños como a adolescentes, a
fraccionadas, de igual forma al anterior. Se pue- su egreso del hospital se les debe recomendar
den utilizar las benzodiacepinas. la asistencia precoz a la escuela, y los ejerci-
4. Los salicilatos y los esteroides tienen poco o cios físicos serán proscritos.
nulo efecto sobre esta variedad de FR. 4. No restringir las actividades a los pacientes con
5. Recordar que la corea habitualmente es una en- FR inactiva y sin lesiones valvulares.
fermedad autolimitada, que no deja secuelas 5. Recomendar a aquellos enfermos con lesiones
neurológicas. valvulares que laboren, pero sólo en aquellas
ocupaciones que no requieran ejercicios mo-
Carditis. En los pacientes con esta forma de pre- derados o intensos, lo cual dependerá del gra-
sentación, el tratamiento consistirá en: do de la afectación valvular.
6. Recordar que la medicina actual busca a toda
1. Reposo absoluto durante 4 a 6 semanas. costa la inserción de los enfermos lo más rápi-
2. Dieta hiposódica, diuréticos y digitálicos si el do posible a su comunidad, con una mejor ca-
paciente presenta insuficiencia cardíaca. lidad de vida.

364
30

CARDIOPATÍAS VALVULARES
ADQUIRIDAS

Las lesiones valvulares siguen constituyendo en la aórticas o tricuspídeas, o cualquiera de las combi-
actualidad una importante enfermedad cardíaca cuya naciones posibles entre estas tres válvulas; la válvu-
causa fundamental es la fiebre reumática, y aunque la pulmonar casi nunca se lesiona.
en los países desarrollados la incidencia de esta afec-
ción ha disminuido, ya sea en su primer brote agudo
o en sus recidivas, en los países en vías de desarrollo ESTENOSIS MITRAL
el proceso sigue un curso distinto, ya que de forma
aproximada un 5 % de los adultos jóvenes son apa-
rentemente sanos y tienen historia de fiebre reumá-
Concepto
tica. Desde la década del 20 del siglo pasado se La estenosis mitral (EM) es una reducción o estre-
determinó que más o menos el 50 % de los niños que chez del aparato valvular mitral, que ocasiona una
tienen su primer brote antes de cumplir los 10 años, obstrucción mecánica en el curso normal de la sangre
desarrollan más tarde una cardiopatía reumática; desde la aurícula al ventrículo izquierdo, lo que im-
mientras que las lesiones valvulares tienen una fre- pide una adecuada repleción diastólica de éste, con
cuencia menor cuando el primer brote ocurre des- la consecutiva sobrecarga de presión a la aurícula.
pués de los 20 años. Pero este grave problema
epidemiológico es aún más ensombrecedor cuando Etiología
se sabe que en la actualidad las recidivas de esta Generalmente es de naturaleza orgánica y en un por-
enfermedad siguen siendo frecuentes y más del 20 % centaje elevado de los casos se debe a una cardiopa-
de las cardiopatías en los climas templados son reu- tía reumática crónica o a una calcificación del anillo
máticas. Los primeros ataques suelen ocurrir en ni- valvular en la regurgitación mitral. Existen otras
ños entre 6 y 8 años de edad. Cuando se estudian causas menos comunes, como las vegetaciones de
personas mayores de 12 años con cardiopatía, en- gran tamaño de la endocarditis infecciosa, el mixoma
tre 10 y 25 % estaban ya afectadas de fiebre reumá- de la aurícula izquierda cuando protruye hacia el
tica. Las recidivas guardan también relación con la aparato valvular y hacia el tracto de entrada del ven-
edad; son más frecuentes en jóvenes y raras después trículo izquierdo, lesiones congénitas y otras aún
de los 25 años. Aparecen con mayor probabilidad menos frecuentes, como complicación de un carci-
dentro del primer año después del ataque inicial. noma maligno, algunas colagenosis y enfermedades
Ciertas características clínicas de la enfermedad por almacenamiento de mucopolisacáridos o granu-
valvular son idénticas y pueden describirse para to- lomatosas.
das las formas, sea cual sea la causa; las desviacio-
nes de la historia natural de estas enfermedades Frecuencia
deben hacer sospechar una causa no reumática de la Es la más frecuente de las valvulopatías operadas
disfunción valvular, o hacer descartar otra enferme- en nuestro medio. De los pacientes que desarrollan
dad asociada. endocarditis reumática, del 25 al 30 % tienen des-
La inmensa mayoría de las cardiopatías reumáti- pués una estenosis mitral pura y hasta el 40 % com-
cas crónicas son cardiopatías valvulares mitrales, binada, con franco predominio en el sexo femenino.

365
Anatomía patológica vez una reducción del GC, con los consiguientes
efectos deletéreos.
A causa de los brotes reumáticos repetidos con las
La presión en la aurícula izquierda, que normal-
consiguientes reacciones endocárdica y valvular, se
mente no sobrepasa los 10 mmHg, puede llegar en
forman depósitos de fibrina, se produce fusión so-
reposo hasta 20 o 25 mm en la estenosis moderada o
bre todo en los bordes de los velos de las hojuelas crítica, y con el ejercicio hasta 30 o 35 mmHg. Como
en sus porciones laterales, y lo mismo ocurre en or- las venas pulmonares carecen de válvulas, estas pre-
den decreciente a nivel de las comisuras, las cúspi- siones se trasmiten de forma retrógrada a los capila-
des y las cuerdas tendinosas; esto conduce a la rigidez res pulmonares y se produce una elevación de las
del aparato valvular con disminución de su diáme- resistencias del circuito menor y el consiguiente cua-
tro central en estadios evolutivos de la afección, ya dro de edema intersticial pulmonar, lo que origina
que el potente flujo que atraviesa la parte central de disnea, y en casos extremos se llega al edema agudo
la válvula impide que esta fusión se constituya tem- del pumón. La presión de la arteria pulmonar au-
pranamente. Las valvas de la válvula mitral se vuel- menta y cuando la presión sistólica se encuentra por
ven rígidas y retraídas, a veces calcificadas, soldadas encima de 60 mmHg, se crea un obstáculo mecáni-
entre sí, y transforman el orificio valvular en apenas co importante al vaciamiento del ventrículo dere-
una hendidura. En ocasiones, el acortamiento y la cho, con elevación de la presión diastólica final de
fusión de las valvas a las cuerdas tendinosas, dan a este ventrículo.
este orificio el aspecto de un embudo. El pulmón reacciona con una constricción de sus
Como resultado de la congestión crónica y de la vasos, lo que aumenta aún más la resistencia vascu-
fibrosis, los pulmones adquieren un color pardo-roji- lar en las arteriolas y pequeñas arterias pulmonares.
zo; con el microscopio se observan infartos produ- Contra esta resistencia de los vasos pulmonares debe
cidos por embolias pulmonares y zonas hemorrágicas luchar el ventrículo derecho, por lo que tiene que
por ruptura de las arterias pulmonares. incrementar su trabajo mecánico; en estadios fina-
les claudica y sobreviene la insuficiencia cardíaca
Fisiopatología derecha.
Después de uno o varios brotes agudos de carditis
reumática o sus recidivas, todos los aspectos anato-
Cuadro clínico
mopatológicos que se refirieron se instalan entre 2 Los síntomas que con mayor frecuencia manifies-
y 10 años. Normalmente el orificio valvular mitral tan los pacientes con EM son los que se exponen a
tiene un área de 4 a 6 cm2 y puede llegar, en los continuación.
casos severos, a menos de 1 cm2. Disnea. Es el síntoma más llamativo en estos en-
La EM produce síntomas cuando el orificio val- fermos y se produce como resultado de la disminu-
ción de la adaptabilidad pulmonar a los cambios del
vular disminuye próximo a los 2,5 cm2. Cuando el
flujo aéreo, presumiblemente por la congestión pul-
área valvular se encuentra entre 2,1 y 2,5 cm2, sue-
monar crónica, el edema intersticial que de forma
len presentarse síntomas sólo durante la realización
invariable se observa y la vasoconstricción pulmo-
de esfuerzos extremos, mientras que con un área
nar secundaria. Por lo general se presenta con el es-
entre 1,6 y 2 cm2 se producen con esfuerzos mode-
fuerzo físico, aunque en ocasiones aparecen crisis
rados y cada vez se hacen más evidentes las altera- de disnea paroxística nocturna antes de que el enfer-
ciones hemodinámicas el reducirse el área valvular mo experimente dificultad al esfuerzo.
por debajo de 1,5 cm2. Con un área valvular de 1 cm2 Hemoptisis. Manifestación alarmante, tanto para
o menos, el paciente experimenta síntomas con los el paciente como para el médico, que suele presen-
esfuerzos muy ligeros, pero ya con cifras inferiores tarse en EM críticas, pero también en cuadros he-
a 1 cm2, que son las que se encuentran en los enfer- modinámicos menos graves. La hemoptisis tiene 5
mos intervenidos de forma quirúrgica, la afección formas patogénicas de presentación:
es francamente sintomática e invalidante y los dis-
turbios hemodinámicos son severos. Al alcanzarse 1. Hemorragia súbita, profusa, llamada apoplejía
una estrechez valvular crítica, el flujo sanguíneo a pulmonar, por ruptura de venas pulmonares di-
través de la válvula disminuye, lo que ocasiona a su latadas. Este tipo de hemoptisis es precoz, pues

366
las venas de paredes delgadas sufren cambios mente irregular. En el pulso venoso yugular se de-
en la evolución de la enfermedad y se engruesan nota una onda A prominente, cuando coexisten un
para resistir las altas presiones a que son so- ritmo regular y una resistencia pulmonar elevada.
metidas. Palpación. Durante la palpación del precordio, el
2. Esputos con estrías sanguinolentas en las bron- choque de la punta puede percibirse débil o normal,
quitis invernales. como expresión de un ventrículo izquierdo quieto, y
3. Esputos manchados de sangre en la disnea pa- si se ladea al paciente hacia la izquierda, es posible
roxística. constatar un primer ruido fuerte si la valva anterior
4. Esputo rosado en el edema agudo del pulmón, es flexible, y un frémito diastólico.
por ruptura de capilares alveolares. También se puede destacar un segundo ruido pul-
5. Esputos en “jalea de grosella” en el infarto del monar acentuado en caso de que exista hipertensión
pulmón. pulmonar.
Auscultación. Los signos auscultatorios de la EM
Tos. La tos es un síntoma frecuente, causada a típica son cuatro, y producen en su conjunto el rit-
veces por la congestión pulmonar y otras, más ra- mo de Duroziez.
ras, por la compresión irritante de una aurícula iz-
quierda enormemente dilatada sobre el bronquio 1. Soplo presistólico. Se escucha por lo general
pulmonar izquierdo. en todos los casos de EM con ritmo sinusal,
Dolor precordial, angina de pecho. Se presenta aunque la estrechez sea muy ligera. Desapare-
en un 15 % de los pacientes con EM, debido mu- ce con la fibrilación auricular.
chas veces a la hipertensión del circuito menor o a 2. Primer ruido acentuado. Existe prácticamente
la coexistencia de lesiones isquémicas coronarias o en todos los casos con valva anterior flexible,
a embolizaciones coronarias. y se debe a que el aumento de la presión auricu-
Tromboembolismo pulmonar y embolizaciones lar mantiene bajas las valvas de la válvula mitral
sistémicas. Se manifiestan en el 20 % de los enfermos, durante la fase inicial de la diástole. Por ello,
preferentemente en los que cursan con crecimiento para cerrarse, las valvas recorren un largo tra-
significativo de la aurícula izquierda y fibrilación yecto y producen un ruido acentuado. Contri-
auricular. buye también a las características del primer
Cianosis. Es ligera y resulta de un GC bajo; a ella ruido, el que la cavidad ventricular no se llene
se debe la facies mitral. por completo y actúe como una caja de reso-
Otros síntomas menos llamativos. El paciente nancia (primer ruido en pistoletazo). Estas ca-
puede presentar ronquera y parálisis del nervio re- racterísticas del primer ruido desaparecen
currente izquierdo, por compresión de éste por la cuando la válvula se calcifica. El retraso de este
arteria pulmonar dilatada; disfagia, aunque poco fre- ruido se mide en el fonocardiograma (Fig. 30.1)
cuente en nuestro medio, y astenia, que puede ser con- por el espacio Q-primer ruido.
secuencia del GC bajo y de la insuficiencia cardíaca 3. Chasquido de apertura. Se debe a la apertura
derecha. brusca de la válvula mitral al invertirse el gra-
diente de presión (durante la sístole, la presión
Examen físico intraventricular es mayor que la auricular, y
Los detalles más importantes del examen físico son durante la diástole, la aurícula izquierda está
los siguientes: hipertensa con respecto al ventrículo). Este
Facies mitral. Se observa en la EM severa, aso- chasquido deja de oirse en las estenosis muy
ciada a un GC bajo y a vasoconstricción periférica. apretadas o calcificadas (EM muda); se escu-
Se caracteriza porque en ella alterna la palidez con cha en el endoápex, en el borde esternal izquier-
mejillas y labios rojos y ligeramente cianóticos. do, en el foco pulmonar y en el aórtico, donde
Pulso. El pulso arterial, con preferencia el radial, excepcionalmente se ausculta un desdoblamien-
es pequeño pero con morfología normal, como ex- to del segundo ruido, con el que a menudo se
presión de un GC bajo y de la vasoconstricción. En le suele confundir. Cuando se percibe un des-
caso de fibrilación auricular, el pulso es completa- doblamiento del segundo ruido en el foco

367
Endoapex 1/10 hace palpable y aparece matidez a la percusión
del segundo espacio intercostal izquierdo, junto
al esternón. Todo esto constituye el complejo
D2
de la pulmonar o complejo de Chávez. Ade-
más, se agrega un soplo diastólico de Graham
Steell por insuficiencia pulmonar y un soplo
holosistólico de insuficiencia tricuspídea que
1e R
r aumenta con la inspiración profunda (manio-
R q.
Pre
do
2 chas SD bra de Rivero Carvallo).

Exámenes complementarios
Radiografía de tórax. Lo ideal es la realización de
un telecardiograma con todas sus vistas. Los signos
Fig. 30.1. Fonocardiograma de un paciente con estenosis mitral:
radiológicos de EM son:
soplo presistólico (Pre), primer ruido (1er R), segundo ruido (2do
R), chasquido de apertura (Chasq) y soplo diastólico (SD). 1. Índice cardiotorácico normal o aumentado en
la vista posteroanterior, según la intensidad del
proceso y el tiempo de evolución.
aórtico, debe sospecharse que este sea en reali- 2. Morfología derecha; el ventrículo izquierdo es
dad un chasquido de apertura. Cuanto más cer- de tamaño normal o hasta disminuido; el borde
cano del cierre aórtico esté el chasquido de izquierdo está muy inclinado y se aproxima a lo
apertura, más apretada será la EM, pues indica vertical. La punta radiográfica del corazón suele
que la presión auricular izquierda es tan alta, estar entre 1 y 4 cm por encima del diafragma
que inmediatamente de terminada la sístole (Fig. 30.2).
ventricular con el cierre aórtico, se abre la mitral
ante el empuje de la presión auricular. Este fe-
nómeno se mide en el fonocardiograma y es
llamado espacio segundo ruido-chasquido de
apertura. Se consideran moderadas las esteno-
sis que están por debajo de 0,06 s. Se le llama
índice mitral o de Wells a la resta de Q-primer
ruido del segundo ruido-chasquido de apertura.
4. Soplo diastólico. Se escucha con frecuencia en
el ápex y con mayor nitidez cuando el enfermo
se sitúa en decúbito lateral izquierdo y se le
aplica suavemente el estetoscopio de campana
sobre el precordio (de media y baja frecuen-
cia). Si se le percibe como un murmullo desor-
denado, se denomina retumbo (grado inferior
del soplo). El soplo de la EM es de baja fre-
cuencia, mesodiastólico, áspero, sordo y retum-
bante, largo, de manera habitual precedido del
chasquido de apertura y por lo común fuerte,
acompañado de frémito palpable. Su duración
es una buena guía de la severidad de la este-
nosis.
Cuando se instala la hipertensión pulmonar, se
Fig. 30.2. Telecardiograma de una estenosis mitral en vista pos-
agrega a esta auscultación un reforzamiento del teroanterior: aumento del área cardíaca, arco medio convexo
segundo ruido pulmonar, con tonalidad alta y botón aórtico pequeño; arco inferior derecho muy marcado,
(brillante); el cierre de la válvula pulmonar se probablemente por crecimiento biauricular.

368
3. Crecimiento de la aurícula izquierda. Si se En la vista oblicua anterior derecha, la aurícula
agranda suficientemente, puede formar parte izquierda crecida deja su impresión sobre el esófa-
del borde cardíaco derecho y, junto a la aurícu- go contrastado con bario (Fig. 30.3), y en la oblicua
la derecha, producir una doble convexidad (do- anterior izquierda, el bronquio principal izquierdo
ble contorno). Existe una convexidad por debajo puede aparecer rechazado hacia arriba a causa del
del arco de la arteria pulmonar, que corresponde crecimiento auricular.
de forma fundamental a la orejuela izquierda
(tercer arco).
4. Tronco de la arteria pulmonar prominente. Su
borde lateral suele constituir el segmento me-
dio del borde cardíaco izquierdo en la vista
posteroanterior. En la EM no complicada, el
tamaño del segmento de la arteria pulmonar mu-
chas veces se relaciona con la presión en este
vaso. Debe aclararse que una arteria de tamaño
aparentemente normal, no descarta cierto gra-
do de hipertensión pulmonar.
5. Características de la trama vascular pulmonar.
El tronco de la arteria pulmonar, las ramas de-
recha e izquierda principales y las ramas hiliares
o secundarias, presentan una dilatación típica.
6. Alteraciones del parénquima pulmonar:
a) Congestión pulmonar. Casi siempre se aso-
cia con cierto grado de edema pulmonar y
en muchos casos es el inicio de la trasuda-
ción alveolar e intersticial. El parénquima
se encuentra borroso y mal definido, y en
los casos avanzados puede tener un aspecto
homogéneo, casi sin estructuras discerni-
bles. Estas alteraciones son más acentuadas Fig. 30.3. Telecardiograma de una estenosis mitral en posición
en las bases de los pulmones; los vértices oblicua anterior derecha: obsérvese la impresión que produce la
pueden parecer relativamente normales. Los aurícula izquierda crecida sobre el esófago lleno de bario.
cambios son más evidentes en los hilios.
b) Líneas de Kerley. Son líneas cortas hori- Electrocardiograma. La principal alteración eléc-
zontales o radiales (A y B) de 1 a 2 cm, del- trica encontrada en la EM es el crecimiento auricu-
gadas, que aparecen en las bases de los lar izquierdo, expresado por una onda P mayor
pulmones y que se deben a engrosamiento de 0,12 s en DI y DII y difásica en V1, con una fase
de los tabiques interlobulillares. negativa ancha y profunda mayor de 0,03 s y un eje
c) Densidades mal definidas y emborronadas eléctrico de P dentro de límites normales. Esto se ve
atribuibles a edema pulmonar. habitualmente en el 90 % de los pacientes que con-
d) Sombras nodulares localizadas, por lo ge- servan ritmo sinusal (Fig. 30.4).
neral difusas y atribuibles a hemosiderosis. El crecimiento ventricular derecho se observa
e) Nódulos calcificados. cuando la presión sistólica en este ventrículo oscila
7. Calcificación de la válvula mitral. entre 70 y 100 mmHg. En este caso existe un eje
8. Crecimiento de la aurícula y el ventrículo de- eléctrico del QRS desviado hacia la derecha (una
rechos. desviación mayor de 100 grados siempre indica hi-
9. Ventrículo izquierdo de tamaño normal o dis- pertensión pulmonar arterial importante), bloqueo
minuido. incompleto de la rama derecha del haz de His y on-
10. Aorta pequeña. das R y S en V1 de igual amplitud. Casi la mitad de

369
DI DII DIII AVR 3. Las presiones sistólica, diastólica y media del
tronco de la arteria pulmonar estarán eleva-
das; sus límites estarán determinados por la
severidad de la lesión.
AVL
MEDIX
AVF
4. Resistencias pulmonares elevadas.
V1
5. Gasto e índice cardíacos bajos.
6. Gradiente transdiastólico mitral patológico.

Ecocardiografía (bidimensional y Doppler). La ima-


MEDIX
V2 V3 V4 V5 V6 gen ecocardiográfica muestra un engrosamiento del
tejido valvular y del aparato subvalvular (Fig. 30.5).
El modo M es un método sensible para realizar el
diagnóstico de EM, sin embargo, no lo es para prede-
MEDIX cir su severidad, y es el bidimensional el instrumen-
Fig. 30.4. Electrocardiograma de una estenosis mitral. La onda to directo y preciso para esto. Los signos diagnósticos
P es ancha, en meseta, en DI y DII, y positiva-negativa en V1. de EM son:
El eje eléctrico está en +90o y hay un bloqueo incompleto de
rama derecha como expresión de hipertensión pulmonar.

estos casos llega en algún momento a presentar fi-


brilación auricular.
También puede existir una EM severa sin que apa-
rezcan anomalías del complejo QRS que orienten
hacia el crecimiento ventricular derecho, aun estan-
do complicada con una obstrucción vascular pulmo-
nar moderada.
Cateterismo cardíaco. Actualmente, debido al
vertiginoso avance de los procederes no invasivos,
este estudio no es necesario para decidir una con-
ducta quirúrgica. Se realizará sólo en los pacientes
en los que concomiten otras lesiones valvulares o Fig. 30.5. Ecocardiograma en corte longitudinal y cuatro cáma-
para cuantificar la regurgitación mitral en el curso ras de un paciente con una estenosis mitral reumática. Nótese el
de una estenosis predominante, en los pacientes con engrosamiento y fibrosis de la válvula mitral con el signo de la
enfermedades respiratorias con la finalidad de defi- “rodilla” típico de estos casos, asociados al crecimiento de la
aurícula izquierda.
nir si los síntomas pueden ser achacables a estas
entidades, o en aquellos con dolor precordial típico
para la realización de una coronariografía y afirmar 1. Engrosamiento y fibrosis de la válvula, lo que
o excluir una afección coronaria. determina el compromiso de las comisuras y la
En caso de realizarse, se encontrarán los datos existencia de calcificaciones.
siguientes: 2. Movimiento acompañante de la valva poste-
rior. Como consecuencia de la fusión de las
1. Cálculo del área valvular mitral determinado comisuras, la válvula se mueve como un solo
por la fórmula de Gorlin y Gorlin; habitualmen- bloque y la valva posterior sigue en movimiento
te se encontrará reducida. diastólico la misma dirección que la anterior.
2. La presión media del capilar pulmonar con fre- 3. Disminución de la amplitud de desplazamiento
cuencia está elevada y la curva del capilar mos- de la valva anterior y la separación de ambas
trará una Y descendente y de curso lento, por valvas en diástole.
dificultad en el vaciamiento de la aurícula iz- 4. Reducción de la pendiente diastólica E-F.
quierda. 5. Disminución o ausencia de la onda A.

370
6. Aumento del diámetro anteroposterior de la por la confirmación de los aspectos brindados por
aurícula izquierda. El índice auricular izquierdo todos los procederes no invasivos de que se dispon-
suele estar por encima de 2,2 cm/m2, aunque ga. Éstos serán:
debe evaluarse la aurícula preferentemente en
término de volumen. 1. Repercusión funcional de clase III-IV (3-4);
7. Hipertensión pulmonar determinada por el es- disnea de esfuerzo invalidante.
tudio de la imagen de la válvula pulmonar. 2. Edema agudo del pulmón y hemoptisis a repe-
8. Reducción del diámetro diastólico del ven- tición; debe vigilarse estrictamente la disfun-
trículo izquierdo. ción del ventrículo derecho.
9. Signos de bajo gasto en el origen de la aorta. 3. Signos clínicos de hipertensión de la vasculatura
10. Registro de la turbulencia diastólica a través pulmonar.
de la válvula mitral, preferentemente en el 4. Cuadro clínico de insuficiencia cardíaca derecha.
plano de cuatro cámaras apical, colocando el 5. Signos ecocardiográficos de un área valvular
volumen de muestra en la aurícula izquierda menor o igual a 1 cm2.
y desplazándole de forma lenta hacia el orifi- 6. Extensa calcificación del aparato valvular y de
cio de la válvula mitral. la región subvalvular.
11. Existencia de trombos en la aurícula izquier-
da, lo que es bastante frecuente, mientras que Debido a que en esta enfermedad progresan mu-
los de la orejuela izquierda se deben detectar chas veces las manifestaciones clínicas, se podrá
por eco transesofágico. realizar cirugía sobre esta válvula en grado funcio-
nal II de la New York Heart Association, con la fi-
Complicaciones nalidad de practicarles la operación en las mejores
condiciones de recuperabilidad y garantizarles una
Entre otras, muchas de las cuales son en realidad
evolución satisfactoria.
síntomas de la enfermedad, se encuentran: hipertensión
Las intervenciones que se realizan son:
pulmonar, insuficiencia cardíaca congestiva, trom-
boembolismo pulmonar, endocarditis infecciosa (rara
1. Cirugía conservadora.
en la estenosis mitral pura), fibrilación auricular, etc.
a) Comisurotomía mitral cerrada. Aún con-
Tratamiento serva su vigencia en algunos pacientes y
situaciones clínicas seleccionadas.
Tratamiento médico b) Comisurotomía mitral abierta con circula-
El tratamiento médico estará dirigido a la profilaxis ción extracorpórea, con reparación bajo
contra la infección por estreptococo betahemolítico visión directa de la válvula y el aparato
y para evitar la instalación de endocarditis infeccio- subvalvular.
sa. Se deben hacer chequeos periódicos a los enfer- c) Comisurotomía con balón, en un laborato-
mos y eliminar o corregir la anemia, infecciones y rio de hemodinámica intervencionista.
cualquier situación de stress. 2. Cirugía de sustitución valvular. Se realiza con
Los digitálicos sólo se utilizarán para disminuir bioprótesis o válvulas mecánicas.
la respuesta ventricular cuando se instale la fibrila-
ción auricular y cuando aparezcan síntomas de Estos procederes nunca son resolutivos y en el
insuficiencia cardíaca. Si el paciente tiene antece- caso de los últimos, muchas veces generan una nue-
dentes de embolismo sistémico, se debe establecer va “afección”, por ejemplo: profilaxis contra el es-
tratamiento anticoagulante por vía oral. treptococo betahemolítico, contra la endocarditis
infecciosa, las posibles complicaciones tempranas
Tratamiento quirúrgico y tardías, así como la anticoagulación, muchas ve-
Lo primero que se debe definir es cuándo operar a ces de por vida.
un enfermo con esta afección. Los criterios pueden La comisurotomía abierta tiene en la actualidad
ser confirmados con el estudio del cuadro clínico y una mortalidad de 1 a 3 %, lo que está en dependen-
de su historia natural, por la presencia de disfunción cia del estado hemodinámico del enfermo y de la
ventricular derecha, aun en ausencia de síntomas, y experiencia del equipo quirúrgico.

371
Aproximadamente el 10 % de los pacientes a los La IM funcional se produce cuando hay una gran
cuales se les realizó una comisurotomía cerrada su- dilatación del ventrículo porque esto, a su vez, dila-
fren una reestenosis y requieren una nueva interven- ta el anillo valvular. Es lo que ocurre en:
ción a los 5 años; a los 10 años la necesitan el 60 %
de los pacientes operados. • Insuficiencia aórtica.
• Cardiosclerosis.
• Cardiopatía hipertensiva.
INSUFICIENCIA • Miocardiopatía dilatada.

MITRAL Anatomía patológica


En los casos de IM de origen reumático se encuen-
Concepto tran los patrones estructurales siguientes:
La insuficiencia mitral (IM) consiste en la inade- 1. Coaptación imperfecta de las cúspides de las
cuada coaptación de las cúspides de las valvas de la valvas a causa de su rigidez, deformidad y re-
válvula mitral, que condiciona una regurgitación de tracción.
sangre en sentido retrógrado, del ventrículo a la au- 2. Fusión y acortamiento de las cuerdas, que fija
rícula izquierda, durante la sístole ventricular. la cúspide e impide su aposición mutua.
3. Inflamación y cicatrización del anillo mitral,
Frecuencia que dilata el orificio e impide la reducción sis-
En las dos terceras partes de los casos existe el ante- tólica muscular de su circunferencia.
cedente de carditis reumática; las mujeres son más 4. Calcificación de las comisuras.
afectadas por la regurgitación mitral reumática que
los varones, aunque la proporción no es tan alta como La IM puede existir desde el mismo momento en
la observada en la estenosis mitral. que se produce el episodio agudo de fiebre reumáti-
ca. Cuando la lesión se debe a la fiebre reumática,
Etiología coexiste un cierto grado de estenosis del orificio val-
La IM puede ser orgánica y funcional; la orgánica vular mitral.
se presenta con más frecuencia y la mayoría de las
veces es producida por la fiebre reumática. Otras Fisiopatología
causas menos frecuentes de IM orgánica son: Durante la sístole ventricular, al contraerse el ven-
trículo izquierdo, la sangre expulsada encuentra sa-
1. Alteraciones en la estructura del aparato val- lida por su vía natural (válvula sigmoidea aórtica) y
vular. por un orificio mitral no cerrado adecuadamente.
a) Endocarditis infecciosa con perforación de Esto produce una regurgitación de sangre hacia la
las valvas. aurícula izquierda, lo que ocasiona una sobrecarga
b) Traumatismo. diastólica o volumétrica de esta cavidad.
2. Afectación de las cuerdas tendinosas. Cuando la insuficiencia es ligera, la regurgitación
a) Infarto agudo del miocardio. a la aurícula es mínima, lo que pemite mantener una
b) Traumatismo. expulsión sistólica hacia la aorta prácticamente nor-
mal. Pero cuando el orificio valvular insuficiente al-
3. Existencia de un desarrollo anormal de la vál-
canza un área entre 0,9 y 1,6 cm2, aparecen los
vula.
primeros trastornos hemodinámicos, que adquieren
a) Anomalía de Ebstein.
severidad cuando la válvula incompetente sobrepa-
b) Síndrome de Ehlers-Danlos.
sa 1,8 cm2 de área, pues en estas condiciones refluye
c) Síndrome de Marfán.
a la aurícula hasta un 50 % de la expulsión sistólica
4. Alteraciones del anillo valvular.
anterógrada. Este reflujo es motivado por el diáme-
a) Calcificación. tro del orificio regurgitante y por el gradiente de
b) Dilatación del anillo por fibrosis. presión más elevado que de forma normal existe en-

372
tre el ventrículo izquierdo y la aurícula, que entre censo rápido y tiende a decaer. Esto se debe al flujo
éste y la aorta. sanguíneo anormalmente rápido hacia la aorta en la
Como consecuencia del volumen del reflujo, el protosístole y al colapso telesístólico a medida que
GC disminuye y la aurícula recibe no sólo la sangre la sangre refluye a la aurícula izquierda.
que le llega por las venas pulmonares, sino también El choque de la punta es visible y palpable hacia
la que regurgita desde el ventrículo. De ahí que au- la izquierda de la línea medio clavicular, en el quin-
mente su presión media y se dilate. Por supuesto, to, sexto o séptimo espacio intercostal, de acuerdo
así mismo el ventrículo izquierdo recibirá mayor con el crecimiento ventricular izquierdo y su hiper-
cantidad de sangre de la aurícula, por lo que se dila- dinamismo. A veces se palpa un frémito holosistólico
ta e hipertrofia de forma tardía; esto produce aún en la zona del ápex cardíaco.
más dilatación del anillo, que se encontraba previa- En el foco mitral se ausculta un soplo holosistólico
mente dilatado, y hace mucho más grave el orificio rudo, intenso, aunque suele tener variaciones en este
regurgitante. sentido, que tiende a cubrir el primer y segundo rui-
La presión elevada en la aurícula izquierda se tras- dos, se irradia a la axila izquierda y al borde esternal
mite retrógradamente, por lo que se produce con- izquierdo hasta la base y, de forma ocasional, se oye
gestión pulmonar que llega a ser significativa si la en la espalda por debajo de la región infraescapular
IM es severa; puede incluso provocar hipertensión izquierda. No siempre su intensidad es directamen-
pulmonar, disfunción del ventrículo derecho y, por te proporcional al volumen del reflujo y, a diferen-
último, insuficiencia cardíaca de ese ventrículo, aun- cia del soplo de la insuficiencia tricuspídea, se
que no con tanta frecuencia como en la estenosis debilita en la inspiración.
mitral. Otro elemento auscultatorio importante lo cons-
tituye un tercer ruido debido al incremento anormal
Cuadro clínico de sangre a través del orificio mitral, lo que produce
En esta afección, las alteraciones valvulares pueden una repleción diastólica rápida del ventrículo izquier-
establecerse muy próximas al brote agudo de valvu- do. Esto indica que la IM es importante y excluye la
litis reumática. Con relativa frecuencia, la IM lige- estenosis mitral severa. De existir fusión de las
ra no implica serios trastornos hemodinámicos ni comisuras valvulares, puede percibirse un retumbo
causa síntomas, mientras que en la moderada a se- diastólico.
vera los diversos mecanismos de compensación ha-
cen que exista un período asintomático largo, o con Exámenes complementarios
pocas o ligeras molestias. Sin embargo, cuando el Radiografía de toráx. Los pacientes con regurgita-
ventrículo izquierdo se hace insuficiente, la valvu- ción mitral severa presentan por lo común un índice
lopatía se vuelve sintomática, siendo los pricipales cardiotorácico entre moderado y severamente au-
síntomas la fatiga y la disnea de esfuerzo como ex- mentado, a expensas en lo fundamental del creci-
presión de la reducción del GC y de la presión venosa miento de la aurícula izquierda, mayor que el
pulmonar elevada. Las palpitaciones constituyen un encontrado en la estenosis mitral u otras enfermeda-
síntoma frecuente como expresión de la sobrecarga des cardíacas; el ventrículo izquierdo estará dilata-
de volumen y por la presencia de contracciones do e hipertrofiado y el borde izquierdo es más largo,
ectópicas o de fibrilación auricular, presente hasta más oblicuo y de punta cardíaca baja. Contrasta la
en el 75 % de los pacientes en estadios avanzados considerable cardiomegalia a expensas de las cavi-
del proceso. La insuficiencia ventricular derecha es dades izquierdas con la aparente normalidad de los
relativamente rara hasta en etapa tardía de la evolu- vasos pulmonares.
ción, pero cuando se desarrolla suele ser progresiva Cuando se instala la insuficiencia cardíaca, los
y rebelde. campos pulmonares presentan los signos radiológi-
cos de la congestión y del edema pulmonar. Las lí-
Examen físico neas B de Kerley y la presencia de calcificación
El pulso en la IM pura severa no llega a ser saltón valvular no son tan frecuentes como en la estenosis
como en la insuficiencia aórtica, pero tiene un as- mitral, excepto cuando existe enfermedad mitral.

373
Electrocardiograma. En los casos ligeros y mo- sos debajo de las valvas, lo que puede ser ex-
derados, el ECG puede ser normal o evidenciar una presión del engrosamiento y pérdida de su es-
tendencia a la desviación del eje de QRS hacia la tructura normal. Las mediciones del ventrículo
izquierda. En los casos severos aparecen signos de izquierdo demuestran cifras por encima de las
crecimiento auricular izquierdo e hipertrofia ven- convencionales consideradas como normales. El
tricular izquierda, fundamentalmente con los signos tamaño de la aurícula izquierda suele tener va-
característicos en las derivaciones precordiales iz- lores muy por encima de los encontrados en
quierdas. Más adelante aparece fibrilación auricular presencia de estenosis mitral pura.
hasta en el 75 % de los pacientes, desviación del eje • 2D-Bidimensional. Se evaluará la función del
del complejo QRS a la derecha y crecimiento bi- ventrículo izquierdo observándose cómo la pa-
ventricular, así como signos de dilatación biauricular red libre y el tabique tienen un movimiento hi-
cuando concomita una hipertensión arterial pulmonar. perdinámico, como ocurre en las sobrecargas
Cateterismo cardíaco derecho y angiografía del volumétricas, con incremento de los volúme-
ventrículo izquierdo. El cateterismo cardíaco dere- nes telediastólico y telesistólico. En las insufi-
cho se realizará cuando el estudio por eco-Doppler ciencias graves se demuestra la ausencia de
no es concluyente. En el cateterismo derecho, en los cierre de las valvas.
casos moderados a severos, se constata: • Doppler. Revela el reflujo de sangre de alta ve-
locidad a la aurícula izquierda y con experien-
a) Aumento de la presión sistólica del ventrículo cia se podrá cuantificar la profundidad de éste
derecho, así como de la presión sistólica, dentro de la aurícula.
diastólica y media del tronco de la arteria pul-
monar. Complicaciones
b) La presión media del capilar pulmonar se en-
Las principales complicaciones son: fibrilación au-
contrará elevada.
ricular en los casos de larga evolución, endocarditis
c) En la morfología de la curva del capilar pul-
infecciosa, disfunción irreversible del ventrículo iz-
monar se observa una onda A prominente, una
quierdo, insuficiencia cardíaca y tromboembolismo
onda V aguda de gran amplitud y un rápido
sistémico.
descenso de Y al final de la sístole.
d) Resistencias pulmonares significativamente Tratamiento
elevadas.
Tratamiento médico
Angiografía. Siguiendo la técnica de punción Debe realizarse una vigilancia estrecha de los enfer-
percutánea arterial de Seldinger, se inyecta contras- mos e instituir terapéutica con digitálicos, diuréti-
te en el ventrículo izquierdo para determinar su diá- cos y vasodilatadores periféricos si existe disfunción
metro, que estará aumentado y su cavidad aparecerá del ventrículo izquierdo y manifestaciones de insu-
dilatada; se cuantifica el chorro de regurgitación, ficiencia cardíaca. Los digitálicos son útiles en la
grado de opacificación de la aurícula izquierda y su reducción de la respuesta ventricular rápida en la
dilatación, y también se precisa si el contraste refluye fibrilación auricular.
y opacifica las venas pulmonares. Con estos aspec- Hay que hacer profilaxis contra el estreptococo y
tos se determina el grado de insuficiencia existente. la endocarditis infecciosa.
Ecocardiografía.No existen criterios definitivos Algunos enfermos requieren la utilización de an-
desde el punto de vista ecocardiográfico que permitan ticoagulantes por vía oral.
afirmar la existencia de una IM, aunque sí hay una
serie de signos que hacen sospechar su presencia. Tratamiento quirúrgico
Durante varios años se recomendó realizar tratamien-
• Modo M. Se han descrito como característicos to quirúrgico a toda IM crónica severa en clase fun-
el incremento de la pendiente diástolica E-F de cional III-IV (3-4) de la New York Heart Association;
la valva anterior y su amplitud de desplazamien- sin embargo, siguiendo este criterio los resultados no
to D-E. Se encuentran frecuentemente ecos den- eran por completo satisfactorios, ya que la mortali-

374
dad transoperatoria, posoperatoria temprana y tar- quirúrgico y un segundo problema: que no pueden
día era alta, la calidad de vida no mejoraba sustan- ser aplicados a todos los pacientes con IM crónica.
cialmente y la disfunción ventricular con Lo más recomendable para algunos grupos de tra-
insuficiencia cardíaca, así como otras complicacio- bajo será la realización de sustitución valvular con
nes, se mantenían en cifras no adecuadas. Todo esto prótesis mecánica y preservación de algunas por-
condujo a tomar una actitud más agresiva en la indi- ciones de las valvas y de las cuerdas tendinosas. La
cación quirúrgica de esta dolencia. preservación de estas últimas reduce la caída de la
El primer aspecto que hay que tener en cuenta es fracción de eyección posoperatoria, mejora la con-
vigilar la dilatación del ventrículo izquierdo, ya que tractilidad del ventrículo izquierdo próximo a éstas
en este momento comienza la descompensación car- y conserva una geometría ventricular cercana a la
díaca; esta dilatación y la instalación de alteracio- normalidad; hace decrecer el volumen del ventrícu-
nes irreversibles de las fibras musculares serán lo, con regresión de la hipertrofia, y lleva a una dis-
decisivas en el pronóstico del paciente con IM cró- minución de la presión diastólica final del ventrículo;
nica. Debe tenerse en cuenta que algunas veces se se reducen los síntomas y existe una buena sobrevida
produce crecimiento de las cavidades izquierdas y con menos tromboembolismos que en las sustitu-
el enfermo se encuentra asintomático, y sin embar- ciones valvulares mitrales sin conservación de las
go, ya existe desarrollo de disfunción ventricular. cuerdas tendinosas.
Cuando se instalan la disnea y la fatigabilidad, se La mortalidad operatoria oscila entre 5 y 12 %.
estará en franca disfunción del ventrículo izquier-
do, y ya encontrándose sintomático, es preferible so-
meterle al tratamiento quirúrgico. Pueden existir SÍNDROME DEL
signos de insuficiencia cardíaca derecha crónica sin
que haya otros factores que la agraven, y aquí tam- PROLAPSO DE LA
bién existen criterios para la cirugía.
Precisar el tiempo adecuado para la intervención VÁLVULA MITRAL
depende de la habilidad que se tenga para la detec-
ción preoperatoria del desarrollo de la disfunción Concepto
del ventrículo izquierdo, a menudo concomitante con El prolapso de la válvula mitral (PVM) se define como
ausencia de síntomas. un desplazamiento anormal de las valvas de la vál-
Por los argumentos explicados, actualmente es vula mitral, más allá del plano en que se encuentra
preferible operar al enfermo en clase funcional I-II el anillo valvular, hacia el interior de la aurícula iz-
(1-2) con evidencia de disfunción ventricular, con quierda durante la sístole del ventrículo izquierdo.
fracción de eyección no menor del 50 %, con frac-
ción de acortamiento inferior al 30 %, diámetro te- Frecuencia
lesistólico del ventrículo izquierdo superior a 55 mm En los reportes iniciales se daba una frecuencia que
y cociente de stress inferior a 2,5. No se deberá so- oscilaba entre 4 y 9 % y algunos autores referían
meter a cirugía la IM severa asintomática y con bue- hasta el 21 % de los pacientes examinados por eco-
na función ventricular. cardiografía. Sin embargo, en la actualidad, si se si-
Otro aspecto que se debe tener en cuenta, es definir guen estrictamente los criterios ecocardiográficos,
qué tipo de proceder quirúrgico se deberá empren- la frecuencia es de 3 a 5 % y mayor en mujeres que
der, el cual puede ser la utilización de bioprótesis, en hombres.
que si bien reducen la aparición de algunas compli-
caciones, no solucionan muchas veces la incidencia Etiología
de resultados clínicos subóptimos. También se ha- El prolapso puede ser primario o idiopático cuando no
cen procederes reconstructivos como la anuloplas- está asociado a otra afección; o secundario, que sue-
tia, el uso de un anillo rígido (Carpentier) o anillo le deberse a muchas enfermedades o distintos pro-
flexible (Durán), pero ellos tienen el inconveniente cesos patológicos: cardiopatía reumática, enfermedad
de requerir una alta habilidad y experiencia del equipo isquémica coronaria y miocardiopatía obstructiva,

375
que puede producir prolapso de la valva posterior. estructural torácica y, luego, discernir si las mani-
El prolapso puede también estar asociado a: festaciones subjetivas referidas por el enfermo no
son debidas a disfunción del sistema autonómico,
1. Enfermedad sistémica del tejido conectivo, que sí se verán en esta entidad clínica. Por lo tanto,
como el síndrome de Marfan, síndrome de se pueden encontrar pacientes asintomáticos, otros
Ehlers-Danlos, seudoxantoma elástico, osteo- polisintomáticos y un gran número de ellos diag-
genosis imperfecta y síndrome de Hurler, donde nosticados por la realización de un ecocardiograma
se afectan las valvas mitrales, cuerdas tendino- rutinario o indicado por otras presunciones diagnós-
sas y anillo valvular. ticas.
2. Desproporción válvulo-ventricular por tamaño Algunas consideraciones sobre varios síntomas
reducido del ventrículo izquierdo, como ocurre que es posible observar son: el dolor torácico, que
en el defecto septal auricular, anomalía de asemeja al de la angina de pecho atípica, ya que no
Ebstein, anorexia nerviosa y varias deformida- está desencadenado por el esfuerzo físico, es retros-
des torácicas congénitas, como el síndrome de ternal, se describe persistente, pulsátil, en puñalada, y
espalda recta, pectus excavatum y tórax plano. no cede con la administración de nitroglicerina; este
dolor puede ser secundario a una tensión anormal
Anatomía patológica en los músculos papilares. Las palpitaciones, aun-
La degeneración mixomatosa de las valvas de la que frecuentes, durante algún tiempo se dijo que eran
mitral constituyen el defecto básico, caracterizado motivadas por arritmias; luego, con la electrocar-
histológicamente por la pérdida de la arquitectura diografía ambulatoria se demostró que no siempre
valvular normal, la que es sustituida por tejido esto es así. Algunos enfermos suelen manifestar epi-
mixomatoso laxo rico en mucopolisacáridos ácidos, sodios sincopales, mareos y vahídos. Otro hallazgo
de forma secundaria a una anormalidad fundamen- frecuente es la disminución de la tolerancia al es-
tal del metabolismo del colágeno. Esto conduce a fuerzo físico, especialmente al ponerse de pie, rela-
un aumento generalizado del tamaño de las valvas y cionado con disfunción autonónica, y otras por una
disrupción de los haces de colágeno en la capa fibrosa franca reducción del GC ante el ejercicio.
asociada a infiltración de ésta por tejido mixomatoso.
Se le añade a esto fibrosis del recubrimiento endo- Examen físico
telial de las valvas y de las cuerdas. Estas alteracio- Debe determinarse el hábito externo del paciente para
nes asientan de forma preferente en la zona media y descartar o afirmar anomalías de la pared torácica.
posteromedial de la valva posterior, y con menor Para establecer el diagnóstico definitivo de PVM con
frecuencia en la valva anterior. Las cuerdas tendi- la auscultación, es preciso que los chasquidos meso
nosas también se infiltran por tejido mixomatoso, lo o telesistólicos se ausculten inequívoca y reprodu-
que conduce a su debilitamiento. Igualmente se com- ciblemente sobre el impulso ventricular izquierdo y
prueba dilatación del anillo valvular mitral. sean más precoces, que aumenten su intensidad en
respuesta a situaciones físicas como ortostatismo,
Cuadro clínico maniobra de Valsalva o ejercicio isométrico, y que
Las manifestaciones clínicas que en un principio se reflejen variaciones del volumen ventricular izquier-
describieron como características de este síndrome, do. Se ausculta un soplo meso o telesistólico, suave
incluyeron: dolor torácico, disnea, palpitaciones, sín- y soplante, que a veces irradia hasta la región de la
cope, ansiedad, ataques de pánico, anomalías axila, como sucede en la insuficiencia mitral de otra
esqueléticas, hábito asténico y anomalías electrocar- causa.
diográficas. Sin embargo, varios estudios multicén- Cuando el prolapso se diagnostica por cateteris-
tricos y bien estructurados han demostrado que esta mo, estos hallazgos auscultatorios tienen una rela-
asociación de síntomas con el PVM muchas veces ción del 100 %, mientras que la correlación es
es débil. Esta entidad tiene un espectro sintomático de 82 a 94 % en los diagnosticados por ecocardio-
muy amplio, proteiforme, y es necesaria la sagaci- grafía en centros no altamente calificados. Es im-
dad diagnóstica de un buen clínico para la realiza- portante tener en cuenta que la auscultación puede
ción, primero, del diagnóstico de alguna anomalía ser negativa en algunos pacientes cuando se explora

376
en decúbito supino, y sólo aparece el chasquido y el ma mínima en sístole hacia la cavidad auricular iz-
soplo cuando se ausculta al enfermo en decúbito la- quierda.
teral izquierdo o al incorporarse. Estando acostado El diagnóstico de prolapso mitral mediante eco-
a veces se ausculta uno de los dos componentes bá- cardiografía no es tarea fácil, por lo que el ecocar-
sicos, los cuales son audibles al ponerse de pie el diografista debe utilizar sus distintos modos, así
enfermo. Este soplo puede tener de manera infre- como usar todas las maniobras físicas o farmacoló-
cuente otras localizaciones en la sístole y cuando gicas para demostrar un prolapso.
evolutivamente se hace holosistólico, denota que la Cuando existe un prolapso, después de haberse
regurgitación mitral se ha vuelto severa. juntado las valvas al final de la diástole, se registra
en la parte media de la sístole o al final de ésta, y en
Exámenes complementarios ocasiones, desde el comienzo, un movimiento en di-
Radiografía de tórax. El índice cardiotorácico y la rección posterior de una o ambas valvas de la mitral.
vasculatura pulmonar serán normales si no existe Si es un desplazamiento posterior telesistólico mar-
regurgitación mitral o ésta es ligera. El crecimiento cado, mayor de 3 mm a partir de la línea C-D, el
de las cavidades izquierdas o las alteraciones típicas diagnóstico será preciso; pero no es así si el despla-
zamiento alcanza 2 mm a partir del punto de cierre
de la vasculatura pulmonar, se establecerán cuando
diastólico; esto es preferentemente en modo M,
exista de forma evolutiva regurgitación moderada o
mientras que en el modo bidimensional se registra
severa.
un desplazamiento sistólico de las valvas mitrales
Electrocardiograma. El ECG de estos pacientes
con punto de coaptación en el plano anular o en su
tiene un espectro amplio; puede ser completamente
vertiente auricular.
normal en enfermos a los cuales se les auscultan to-
Tanto el desplazamiento mitral de las valvas ha-
dos los datos típicos, hasta los que se ven asintomá-
cia la aurícula izquierda como la dilatación del ani-
ticos y cuyo diagnóstico se haya realizado por
llo valvular, son progresivos en el prolapso de la
ecocardiografía. En algunos pacientes asintomáticos válvula mitral, de modo que la incidencia de regur-
se encuentran ondas T negativas o difásicas con seg- gitación mitral significativa es tanto mayor cuanto
mento ST normal o algo deprimido en las derivacio- mayor es el grado de estas alteraciones.
nes DII, DIII y AVF, y en V4 hasta V6. Estos cambios Ventriculografía izquierda. La angiografía con-
muchas veces se confunden con isquemia corona- trastada se emplea muy poco en la actualidad en esta
ria, pero varios autores los atribuyen a isquemia de afección, debido al desarrollo y perfecionamiento
los músculos papilares o en sus bases de inserción que han alcanzado los métodos ecocardiográficos.
en el ventrículo izquierdo. Esta prueba invasiva será de extraordinaria utili-
Las arritmias sí son alteraciones reconocidas con dad en la valoración de los pacientes a los que de
frecuencia y se observan en el ECG de reposo hasta forma evolutiva se les detecta una insuficiencia
en una tercera parte de los enfermos estudiados; son mitral con importancia hemodinámica o que de ma-
éstas: arritmia sinusal, paro sinusal, fibrilación auricu- nera rápida se agravan, tanto sus síntomas como la
lar, extrasistolia auricular, extrasistolia ventricular, probable disfunción del ventrículo izquierdo; se de-
taquicardia ventricular y hasta fibrilación ventricu- ben realizar vistas OAD a 20 o 30º y OAI a 60º.
lar, que es la causa de muerte súbita más frecuente
en estos pacientes, aunque casi siempre observada Complicaciones
cuando existe regurgitación mitral severa. El PVM es, habitualmente, una enfermedad benig-
Ecocardiografía. Actualmente, la ecocardiogra- na y aunque a veces pueden presentarse múltiples
fía con los modos M-bidimensional y Doppler, cons- complicaciones graves, por lo general su pronóstico
tituyen el método ideal para el diagnóstico del PVM, es bueno. La más frecuente de las complicaciones
debido a que es una investigación no invasiva, se- es el establecimiento de regurgitación severa, mu-
gura, repetible y que posee la ventaja de visualizar chas veces ocasionada por ruptura de cuerdas tendi-
las relaciones espaciales entre ventrículos, valvas, nosas; le sigue en orden de frecuencia la endocarditis
anillo valvular y aurícula izquierda. Las valvas de infecciosa, y es ésta la causa de insuficiencia mitral
una válvula mitral normal pueden arquearse de for- cada vez más grave, que muchas veces lleva a estos

377
enfermos a la necesidad de requerir intervención Si el enfermo ha tenido embolizaciones cerebra-
quirúrgica. Las arritmias cardíacas ya fueron men- les o retinianas, deberá instituírsele tratamiento con
cionadas. aspirina o anticoagulantes, u otros medicamentos
No debe olvidarse que, aunque con poca frecuen- antiplaquetarios.
cia, pueden presentarse bradiarritmias capaces de po-
ner en peligro la vida de los enfermos, que llegan al Tratamiento quirúrgico
bloqueo A-V de grado avanzado y necesitan de la Como la insuficiencia mitral puede desarrollarse
implantación de un marcapaso transverso permanente. gradualmente durante un período de varios años, o
La relación que existe entre el prolapso y las com- hacerse aguda y grave como consecuencia de ruptu-
plicaciones neurológicas fueron descritas desde hace ra de cuerdas tendinosas, muchas veces asociada a
tres décadas y abarcan una constelación de manifes- la ocurrencia de endocarditis infecciosa, en cualquie-
taciones, como son: isquemia cerebral transitoria, ra de estas dos situaciones con grave afectación he-
hemiplejía aguda, infarto cerebral, embolia cerebral modinámica se requerirá tratamiento quirúrgico;
o retiniana, etc. puede hacerse una anuloplastia o valvuloplastia
mitral, con conservación de las cuerdas tendinosas
Tratamiento para favorecer la arquitectura y una adecuada fun-
Tratamiento médico ción posoperatoria del ventrículo izquierdo.
La mayoría de los pacientes con el síndrome de PVM Para otros equipos de trabajo, lo recomendable es
son asintomáticos y siguen un curso benigno, com- la sustitución de la válvula mitral con prótesis me-
patible con una vida activa y de duración normal. cánica.
Debe hacerse valoración clínica y ecocardiográfica
cada 6 meses o anualmente, con la finalidad de com-
probar la progresión de la enfermedad y determinar ESTENOSIS AÓRTICA
a tiempo la instalación de regurgitación mitral, su
gravedad y la posibilidad de evitar la disfunción
del ventrículo izquierdo. En nuestro medio, así como Concepto
en países en vías de desarrollo y climas templados, La estenosis aórtica (EA) consiste en el estrecha-
la causa inflamatoria como la fiebre reumática debe miento del orificio valvular, la región supravalvular
tenerse en cuenta y es recomendable hacer profi- o la subvalvular, que determina una dificultad al va-
laxis contra esta entidad. Siempre se requerirá pro- ciamiento del ventrículo izquierdo en la aorta du-
filaxis antibiótica contra la endocarditis infecciosa rante la sístole ventricular, y es la más frecuente e
en todo paciente que, teniendo un prolapso de la importante obstrucción puramente valvular. Esto
mitral, vaya a ser sometido a cualquier tipo de ins- condiciona una sobrecarga de presión sobre el ven-
trumentación dental, urológica, ginecológica o gas- trículo con prolongación del tiempo de contracción
trointestinal, u otra operación quirúrgica. sistólica, lo que desencadena una hipertrofia con-
Los pacientes sintomáticos, con palpitaciones, céntrica de esa cavidad, con dilatación posestenóti-
dolor torácico y arritmias deben ser manejados con ca de la aorta. En este capítulo sólo se hará referencia
la administración de betabloqueadores y con un ade- a la EA valvular.
cuado apoyo emocional y psicológico, ya que estos
síntomas a veces no deparan trastornos hemodiná- Etiología
micos si no se acompañan de insuficiencia mitral Se considera que la fiebre reumática es la causa
moderada o severa. Cuando estos síntomas son mo- del 30 al 40 % de los casos de EA; la distribución
tivados por taquicardias supraventriculares de corta por sexo es relativamente igual y con mucha fre-
duración, bastará con tranquilizar al enfermo, brin- cuencia se confirma afectación asociada de la vál-
darle información asequible a su nivel cultural de vula mitral. Le sigue en orden de frecuencia la causa
que estos episodios no son graves, y reducirle o congénita (para algunos autores es la principal) de-
prohibirle la ingestión de café, alcohol o fumar ci- bida a una válvula bicúspide, que de manera habi-
garrillos. tual no es estenótica desde su inicio, sino que esa

378
alteración morfológica crea alteraciones hemodiná- aorta; esto desencadena un aumento de la presión
micas del flujo que atraviesa la válvula, con forma- intraventricular para vencer la obstrucción y ello se
ción de fibrosis, rigidez y al final calcificación de consigue a expensas de la hipertrofia de sus fibras
las valvas, con el consiguiente estrechamiento del siguiendo la ley de Laplace (P = T/R), sin apenas
orificio aórtico; de coexistir regurgitación importan- dilatación. La consecuencia del aumento de presión
te, es motivada porque actuó sobre ella una endo- intraventricular es el establecimiento de un desnivel
carditis infecciosa. de presión sistólica media entre ventrículo-aorta, que
Una causa común es la degenerativa o senil, en la varía desde unos milímetros (lo normal es hasta 10
cual existe calcio en el aparato valvular, preferente- mmHg) a 200 mmHg, según el grado de severidad
mente en las cúspides, pero no en las comisuras; se de la estenosis y el volumen de eyección. La eleva-
compromete también el anillo valvular, así como los ción de la presión telediastólica que acompaña el
ostium coronarios y, algunas veces, hasta los tron- aumento de la masa muscular, refleja la disminu-
cos coronarios principales. Las otras causas son muy ción de la distensibilidad del ventrículo hipertrofiado
poco frecuentes en la práctica clínica diaria, como: y no indica necesariamente que exista una insufi-
enfermedad de Paget, enfermedades renales de lar- ciencia ventricular. El ventrículo conserva por este
go tiempo de evolución, etc. mecanismo compensador un GC adecuado, sin dila-
tación y con poco o ningún síntoma clínico.
Anatomía patológica Estos enfermos mantienen un GC dentro de los
Cuando la fiebre reumática es la causa de la esteno- valores normales y con elevación normal al realizar
sis, se producen adherencias y fusión de las valvas ejercicio, pero a medida que se intensifica la esteno-
por sus comisuras; como consecuencia de la endo- sis, sólo permanecerá normal en reposo y con el ejer-
carditis reumática activa, las valvas se vuelven rígi- cicio se mantiene fijo el GC, o sea, que no se eleva
das, engrosadas por tejido cicatrizal y se fijan; en relación con el esfuerzo realizado, a lo que se
secundariamente se deposita calcio, lo que estrecha asocia un riego coronario insuficiente. Cuando existe
el orificio valvular y lo transforma en un pequeño una desproporción entre la demanda y el aporte de
espacio triangular o redondeado. Pero si la esteno- oxígeno, aunado a un trabajo crónico de presión que
sis es de origen congénito, con frecuencia se encuen- conduce eventualmente a la disfunción ventricular,
tra una válvula aórtica bicúspide, cuyas cúspides se aparece la insuficiencia cardíaca congestiva, con GC
hacen inmóviles por depósito de calcio; es éste el reducido y volumen de eyección sistólico muy dis-
proceso más importante que estrecha la válvula, aun- minuido, lo que condiciona que el gradiente de pre-
que existe también degeneración de la colágena y sión creado a través del tracto de salida del ventrículo
depósitos de lípidos que impiden el cierre y la aper- izquierdo sea pequeño a pesar de existir una grave
tura perfecta de la válvula. Estos procesos tardan EA con una eyección reducida; se aumenta el volu-
años en instalarse y tienen cierta semejanza con el men telediastólico, así como la presión media de la
que se produce en la EA senil o degenerativa. aurícula izquierda y de las venas pulmonares, con
La hipertrofia concéntrica que presenta el ventrí- aparición de síntomas de insuficiencia cardíaca iz-
culo izquierdo hace que las células musculares car- quierda.
díacas, que normalmente son de 10 a 15 µ, alcancen Existirá EA grave cuando el gradiente sistólico
diámetros transversos de entre 15 a 70 µ. ventrículo izquierdo-aorta sea superior a 50 mmHg,
con un GC normal y con una reducción del área val-
Fisiopatología vular inferior a la cuarta parte de su tamaño normal.
La EA supone un defecto mecánico puro. El área nor-
mal de la válvula aórtica es de 3 cm2, pero sólo se
Cuadro clínico
producen efectos hemodinámicos y síntomas clíni- En estos pacientes existe un período de latencia clí-
cos importantes cuando su diámetro normal se re- nica muy largo, y permanecen asintomáticos aun-
duce hasta un cuarto de su tamaño original. Esta que haya un aumento gradual de la obstrucción y de
obstrucción se desarrolla y aumenta gradualmente la presión intraventricular; pero una vez que aparecen
durante un período prolongado y ocasiona dificul- las manifestaciones clínicas, que por lo general con-
tad en el vaciado del ventrículo izquierdo hacia la sisten en fatiga ligera, disnea a los grandes esfuerzos

379
y vértigos no bien definidos, entonces el curso se sin embargo, la mayoría de las veces la presión sis-
torna rápido, de meses o muy pocos años. De forma tólica está baja y la diastólica normal o algo eleva-
aproximada un 5 % de estos enfermos tienen muerte da, de lo que resulta una presión diferencial pequeña.
súbita, probablemente por arritmias, sin haber ma-
nifestado nunca síntomas de la enfermedad. Los sínto- Exámenes complementarios
mas clásicos de EA son: angina de pecho (alrededor Radiografía de tórax. El índice cardiotóracico es
del 35 % de estos enfermos la presentan), que será normal o próximo a la normalidad, pues la gran hi-
el primero en aparecer y es producido por un des- pertrofia sin dilatación cardíaca, característica de la
equilibrio entre los requerimientos de oxígeno que EA, apenas produce aumento de volumen del cora-
el músculo hipertrófico demanda y lo que se le su- zón.
ministra; asociado a esto ocurre un flujo coronario Cuando existe una estenosis avanzada, la hipertro-
deficiente en los vasos epicárdicos, aunque éstos sean fia concéntrica del ventrículo izquierdo se manifiesta
normales. El 15 % de estos pacientes presentan sín- en la vista posteroanterior por el abombamiento con-
cope durante el ejercicio; esto se produce por la re- vexo del tercio inferior del borde izquierdo. El pun-
ducción normal de la resistencia periférica, asociada to más lateral del borde izquierdo de la silueta se
a la imposibilidad de aumentar el GC ante esta si- sitúa a un nivel más alto por encima del diafragma
tuación. En la mitad de los enfermos con obstruc- que en los corazones normales, mientras que en la
ciones severas se presentan síntomas de insuficiencia angiografía del ventrículo izquierdo se demuestra que
cardíaca congestiva, condicionada por la disfunción la pared es muy gruesa y que la cavidad ventricular
sistólica y diastólica del ventrículo izquierdo. El está marcadamente reducida.
tiempo transcurrido entre el comienzo de los sínto- El arco aórtico es normal o está disminuido, al
mas y la muerte es aproximadamente de 2 años en igual que sus pulsaciones, y hay una dilatación poses-
pacientes con insuficiencia cardíaca, 3 para los sínco- tenótica de la aorta, que produce una convexidad
pes y 5 años para los que presentan angina, con un selectiva a la derecha en la porción ascendente de
porcentaje de muerte súbita global del 15 al 20 %. ésta.
Examen físico La aurícula izquierda apenas se dilata en la este-
nosis valvular aislada. La existencia de un crecimien-
En el examen físico se comprueba un latido de la
to auricular significativo sugiere la concomitancia
punta desplazado hacia abajo y afuera. Con frecuen-
de una lesión valvular mitral. La identificación de
cia la palpación demuestra un frémito sistólico en el
calcio en la válvula aórtica es el signo más llamati-
primer foco aórtico y, en muchas ocasiones, a la de-
vo y se detecta en la vista posteroanterior o en la
recha del cuello sobre las carótidas. El soplo aórtico
es el dato más característico y clásico de esta enfer- oblicua anterior izquierda.
medad; se ausculta en el foco aórtico, los vasos del Electrocardiograma. En la EA ligera el ECG suele
cuello y, a veces, en el tercer espacio intercostal iz- ser normal; si es moderada, puede todavía aparecer
quierdo, junto al esternón. Es mesosistólico, de eyec- como normal o con aumento del voltaje del QRS,
ción in crescendo-in decrescendo, comienza después poca depresión del segmento ST y negatividad de
del primer ruido, con un clic de eyección, y termina la onda T. Mientras que en el 80 o 90 % de los
antes del segundo ruido, de intensidad variable, aun- enfermos con estenosis grave se detectan signos tí-
que por lo general marcada, de tono alto y timbre picos, como son: hipertrofia del ventrículo izquier-
rasposo. No sólo se irradia al cuello, sino también do con sobrecarga sistólica, eje eléctrico de QRS
hacia la punta y, en ocasiones, a la espalda. desviado a la izquierda, aumento del voltaje de las
El segundo ruido, en el foco aórtico, está ausente ondas S en la derivaciones precordiales derechas y
o es muy débil; cuando se oye es único, aunque pue- de las ondas R en las derivaciones precordiales iz-
de haber un desdoblamiento paradójico a causa de quierdas, con depresión del segmento ST y negati-
la prolongación de la sístole ventricular izquierda. vidad de las ondas T en las derivaciones donde exista
El pulso es de poca amplitud, asciende y desciende mayor voltaje de la R. Se puede observar un PR pro-
lentamente y se le llama parvus et tardus en los ca- longado y bloqueo de rama izquierda, pero estos úl-
sos no complicados. La presión arterial es normal; timos signos se observan cuando existe calcificación

380
del anillo valvular. Hay un bloqueo fascicular ante-
rior izquierdo hasta en el 10 % de los casos. Los
signos de crecimiento auricular izquierdo indican que
la obstrucción es severa.
Habitualmente el ritmo cardíaco es sinusal y re-
gular, mientras que la fibrilación auricular es poco
frecuente y tardía en la evolución de estos enfer-
mos.
Ecocardiografía. El estudio de la válvula aórtica
estenótica mediante ecocardiografía modo M, pre-
cisa la morfología de las sigmoideas, que aparecen
engrosadas y calcificadas; esto se observa bien en la
diástole, cuando ellas permanecen juntas, de la mis-
Fig. 30.7. Ecocardiograma en corte longitudinal de una pacien-
ma manera que en la sístole se detecta la disminu- te con estenosis aórtica congénita. Durante la sístole ventricu-
ción de su movilidad (Figs. 30.6 y 30.7). Cuando la lar, las signoideas aórticas fusionadas en su comisura no se se-
separación sistólica de las sigmoideas sea inferior paran y se forma un “domo sistólico”, característico de este tipo
a 8 mm, esto se correlaciona con estenosis grave, de lesión.
aunque no se debe utilizar siempre este último indi-
cador como índice de severidad. La calcificación val- Con la técnica Doppler se detectará un flujo tur-
vular se determina con relativa facilidad por la bulento a nivel de la zona supravalvular aórtica, lo
ecocardiografía bidimensional; mediante el eco que permite hacer cálculos del gradiente sistólico
transesofágico se afirma con bastante precisión el que se establece entre el ventrículo y la aorta.
diámetro del orificio valvular. El examen del ventrí- Cateterismo cardíaco. Debido a que los estudios
culo izquierdo permite evaluar su función sistólica, no invasivos proporcionan datos muy confiables con
determinar sus dimensiones y medir el espesor del respecto a la anatomía y funcionamiento de la vál-
septum interventricular y de la pared libre, que esta- vula aórtica, no es necesario actualmente realizar
rán aumentados. Los resultados de estas mediciones cateterismo a todos los pacientes con esta enferme-
precisan el grado de hipertrofia ventricular izquierda dad; éste se reserva sólo para cuando exista una mala
y la severidad de la obstrucción. Debe comprobarse ventana acústica y el eco-Doppler que se obtenga
la dilatación posestenótica de la aorta ascendente. no permita brindar un diagnóstico preciso; o en los
más viejos que acumulen varios factores de riesgo
coronario y en los que concomiten angina de pecho
típica y sea necesario realizar una coronariografía.
De realizarse el cateterismo, se determinará el gra-
diente sistólico transvalvular. La obstrucción será
significativa cuando este tenga un valor superior a
los 50 mmHg, con un GC normal y el área valvular
se reduzca a una cuarta parte de su tamaño normal.
Deberá siempre calcularse el GC y correlacionarlo
con el gradiente VI-AO. Si el GC está reducido
al 30 %, el gradiente de presión caerá cerca del 50 %
y la severidad de la estenosis será menospreciada si
sólo se toma en cuenta el gradiente de presión. Ante
una estenosis severa, el área del orificio es de 0,5 cm2
Fig. 30.6. Ecocardiograma en corte longitudinal de un paciente o menos, puede encontrarse una presión sistólica en
con enfermedad mitro-aórtica (estenosis mitral y estenosis aór- el ventrículo izquierdo que exceda los 250 mmHg y
tica). Nótese el marcado engrosamiento y fibrosis de ambas vál-
vulas y la presencia de calcificaciones en las dos, lo que es ex- el gradiente transvalvular frecuentemente es supe-
presión de severidad de la lesión. rior a los 100 mmHg.

381
Si se logra llegar al ventrículo izquierdo, se reali- meterlo a una operación, sin retrasarla de forma in-
zará una angiografía de esta cavidad para estudiar debida. Se debe realizar profilaxis antimicrobiana
su estado funcional, determinar el grosor de la capa ante procederes dentales o quirúrgicos, con la fina-
ventricular, el diámetro de la cavidad y la suficien- lidad de prevenir la aparición de endocarditis infec-
cia de la válvula mitral. ciosa. En los enfermos en los cuales se haya
determinado que la causa de la lesión valvular sea la
Complicaciones fiebre reumática, se le instituirá profilaxis contra el
Son numerosas las complicaciones que pueden pre- estreptococo beta hemolítico.
sentarse en la EA; entre ellas se señalan:
Tratamiento quirúrgico
1. Insuficiencia cardíaca, que es la causa más Se considerará que un enfermo posee una EA val-
frecuente de muerte. vular severa, cuando con los métodos no invasivos
2. Muerte súbita sin apenas síntomas previos. se detecta un gradiente sistólico transaórtico supe-
3. Necrosis subendocárdica en las crisis de an- rior a 50 mmHg y un área valvular calculada inferior
gina de pecho. a los 0,8 cm2 o 0,6 cm2/m2, con un flujo transvalvular
4. Infarto miocárdico transmural agudo por ate- normal o próximo a la normalidad. Los enfermos
rosclerosis coronaria. que reúnen estos indicadores hemodinámicos y es-
5. Endocarditis infecciosa, aunque con menor tán libres de síntomas, serán vigilados estrictamente
frecuencia que en otras valvulopatías. en el orden clínico y si aparecen los síntomas, dado
6. Síndrome de Stokes-Adams, por bloqueo A-V que el pronóstico es grave, deben ser operados.
avanzado por penetración cálcica del sistema Cuando se examina a un paciente y se comprueba
específico de conducción. que tiene una EA severa sintomática, debe ser ope-
7. Embolia e infartos pulmonares. rado sin dilación alguna.
8. Edema agudo del pulmón. Actualmente se prefiere realizar el remplazo val-
9. Arritmias graves. vular con prótesis mecánica; se logra así una morta-
10. Shock. lidad opera toria que oscila entre 3 y 5 %, con una
11. Bronconeumonía. buena esperanza de vida posoperatoria.
La valvuloplastia con catéter balón, así como los
Tratamiento procederes reparadores quirúrgicos, sólo se realiza-
Tratamiento médico rán en pacientes con situaciones muy bien documen-
El paciente con signos subjetivos de EA moderada, tadas y ante aspectos seleccionados por un perfecto
no requiere tratamiento medicamentoso durante la raciocinio científico; se deben escoger enfermos que
etapa asintomática de la enfermedad, pero como ésta no posean importante calcificación del aparato val-
es una afección progresiva, el médico debe tener en vular.
cuenta que la gravedad de la estenosis se modificará
en estudios subsiguientes, por lo que se debe tener
una actitud vigilante sobre ella mediante la realiza-
ción de un examen cardiovascular cuidadoso, ECG,
INSUFICIENCIA
radiografía de tórax y ecocardiografía-Doppler por AÓRTICA
lo menos cada 6 meses, con el propósito de detectar
el momento en que comienzan a manifestarse los
síntomas, precisar la magnitud de la hipertrofia ven-
Concepto
tricular izquierda y determinar la disfunción sistóli- La insuficiencia aórtica (IA) es la coaptación incom-
ca de éste. pleta de las valvas de la válvula aórtica, lo que per-
En este momento el enfermo requerirá valoración mite el reflujo de la sangre desde la aorta al ventrículo
quirúrgica, tan pronto como sea posible. Los digitá- izquierdo durante la diástole y condiciona así una
licos y los diuréticos sólo están indicados cuando sobrecarga volumétrica; esto conduce a una signifi-
haya signos de insuficiencia cardíaca y como forma cativa dilatación del ventrículo, con cierto grado de
de estabilizar hemodinámicamente al enfermo y so- hipertrofía excéntrica de sus fibras.

382
Etiología Fisiopatología
La causa más frecuente de IA en nuestro medio es la El área normal de la válvula aórtica es de 3 cm2, con
endocarditis reumática. El proceso de cicatrización límites extremos entre 2,5 y 3,2 cm2. Durante la
hace que las valvas se engruesen, se retraigan y se sístole ventricular se produce la apertura de la vál-
distorsionen, por lo que no se cierran de forma ade- vula, la sangre pasa a la aorta ascendente y se distri-
cuada en la diástole y se produce una regurgitación buye por todo el árbol vascular arterial periférico;
permanente. Le sigue en orden de frecuencia la en- pero si existe un orificio valvular insuficiente,
docarditis infecciosa, que destruye anatómicamen- refluirá sangre desde la aorta al ventrículo izquier-
te la válvula perforando una valva o produciendo do durante la protodiástole, antes de la apertura de
retracción en el período de curación. La válvula aór- la válvula mitral, a consecuencia del elevado gra-
tica bicúspide es un defecto congénito en el cual esta diente de presión que hay entre la aorta y el ven-
resulta insuficiente por el cierre inadecuado de sus trículo. Se ha determinado que el área de un orificio
cúspides; además, las vegetaciones hacen interferen- de regurgitación no mayor de 0,5 cm2 se acompaña
cia mecánica en su cierre. Otras causas son los pro- de reflujos que varían entre 27 a 73 ml/lat, o sea,
cesos degenerativos de la aorta ascendente, con desde 1,8 a 5,6 L/min. Este volumen que refluye
dilatación de ésta y del anillo valvular; éstas son las puede ser superior al 50 % de la eyección sistólica.
llamadas degenerativas o seniles. Entre otros proce- El volumen diastólico final del ventrículo izquier-
sos patológicos causales está el hematoma disecan- do es de 70 a 131 ml, pero llega en estos pacientes
te de la aorta tipo I o A, donde la pérdida de la hasta los 450 ml, lo que condiciona un aumento de
arquitectura del soporte normal de la válvula condi-
la presión intraventricular; estos dos factores pro-
ciona regurgitación de mayor o menor cuantía.
ducen agrandamiento de la cavidad, con un período
Existen causas menos frecuentes, en número con-
de expulsión prolongado. Este crecimiento incluye
siderable; sólo enumeraremos: la aortitis sifilítica,
preferentemente la porción de salida del ventrículo,
la degeneración mixomatosa de la válvula aórtica,
que está formada por la mitad anterior del ventrícu-
traumatismos torácicos, necrosis medioquística de
lo izquierdo y el tabique interventricular, los cuales
la aorta asociada o no al síndrome de Marfán,
se alargan por multiplicación en serie de sarcómeras;
osteogénesis imperfecta, artritis reumatoidea, sín-
se produce así una hipertrofia para tratar de resta-
drome de Ehlers-Danlos, síndrome de Reiter, sín-
drome de Hurler, etc. blecer la tensión de la pared ventricular a niveles
normales.
Anatomía patológica En los estadios iniciales de la enfermedad, e in-
cluso en las insuficiencias graves, el GC efectivo
Cuando la lesión valvular es causada por la fiebre
anterógrado y la fracción de eyección son normales
reumática, las valvas aórticas son invadidas a través
en reposo, con un aumento de la frecuencia cardíaca
del anillo y hay un engrosamiento de las hojuelas
condicionado por edema e infiltración celular; se pro- y de estos indicadores durante el esfuerzo físico; sin
duce un exudado inflamatorio, el cual al organizar- embargo, disminuye la duración de la diástole, la
se ocasiona una cicatrización que lleva al aumento RVP y el volumen telediastólico, lo que condiciona
de su espesor con retracción secundaria. Por ello las una reducción significativa del reflujo por latido.
valvas aparecen rígidas, gruesas, deformadas y acor- Ellos determinan la gran capacidad de esfuerzo físi-
tadas, sobre todo en sus cúspides, y el agujero cen- co que tienen algunos enfermos con insuficiencia
tral que condiciona el cierre incompleto de ellas, grave.
ocasiona muchas veces un defecto triangular que per- Al sobrevenir el deterioro de la función miocár-
mite la regurgitación en la diástole ventricular. El dica, se produce un aumento del volumen telediás-
anillo puede dilatarse y perder su fuerza tensil, lo tolico y de la presión diástolica final del ventrículo
que condiciona aún más disturbios hemodinámicos. izquierdo, así como de la presión media de la au-
De fundirse las comisuras, se crean condiciones ana- rícula izquierda y de la presión del capilar pulmo-
tómicas para la instalación de una dificultad en la nar, lo que explica la presencia de algunos síntomas
apertura valvular y entonces existirá una enferme- clínicos en estos enfermos sin la existencia de un
dad aórtica. aumento compensador del volumen sistólico y con

383
un incremento de la sobrecarga diastólica. Constitu- hígado se congestiona y aparece edema. La ascitis
ye un factor adicional en el agravamiento de estos es menos frecuente que en otras valvulopatías.
pacientes, la disminución del flujo sanguíneo coro-
nario, lo que se debe a la existencia de una presión Examen físico
diástolica baja próxima a los 40 mmHg o a veces En la IA con regurgitación moderada o severa, a la
menos. inspección y palpación del precordio se comprueba
En los estadios finales de esta afección, y como el choque de la punta por fuera de la línea medio
expresión de la insuficiencia miocárdica, el GC se clavicular, en el sexto o séptimo espacio intercostal
reduce de forma importante; la presión diastólica del izquierdo; es amplio, hiperdinámico y conocido clá-
ventrículo izquierdo se eleva y se trasmite de forma sicamente con el nombre de choque en cúpula de
retrógrada con elevación subsiguiente de la presión Bard. A veces se observa una depresión sistólica de
de la aurícula izquierda y del capilar pulmonar, con la pared anterior del tórax.
reducción de la compliance pulmonar, edema inters- En la auscultación se percibe un soplo decrecien-
ticial y, de forma evolutiva, edema pulmonar oca- te, que comienza a continuación del segundo ruido,
sional, aunque en menor cuantía que en la estenosis de tonalidad alta. Se detecta mejor en el segundo
mitral. espacio intercostal derecho o a lo largo del borde
izquierdo del esternón, en los espacios tercero y cuar-
Cuadro clínico
to. Se ausculta algunas veces mejor con el paciente
Cuando no hay complicaciones, la IA se tolera bien. inclinado hacia adelante y en apnea posespiratoria,
Los pacientes pueden llevar una vida normal duran- y aplicando fuerte la membrana del estetoscopio al
te muchos años, aun con formas severas de la afec- precordio; la duración del soplo se correlaciona di-
ción, sin darse cuenta de su enfermedad y hasta son
rectamente con la gravedad de la regurgitación. Por
capaces de realizar trabajos que requieren un esfuer-
su carácter suave y su tonalidad alta, el soplo de la
zo físico exagerado.
IA es a veces difícil de percibir; de forma excepcio-
Son frecuentes las palpitaciones como manifesta-
nal se acompaña de frémito.
ción inicial, especialmente en decúbito, a causa del
En el foco aórtico puede oirse un soplo sistólico
agrandamiento ventricular, así como los vértigos,
como consecuencia de la concomitancia de una es-
sobre todo en los cambios bruscos de posición. La
tenosis aórtica orgánica o funcional. En estas cir-
disnea paroxística nocturna, causada por la insufi-
ciencia ventricular izquierda, es común en algunos cunstancias, la combinación de los soplos sistólico
pacientes, así como el dolor cardíaco, el que se ha y diastólico produce el característico soplo en fue-
relacionado con la disminución del flujo coronario lle. En realidad, la mayor parte de las veces se escu-
producido por la baja presión diastólica y por el au- chan ambos soplos, sobre todo en los casos de origen
mento de las necesidades del corazón a causa de la reumático.
hipertrofia y del incremento de su trabajo. Puede percibirse también un soplo sistólico en la
La disnea de esfuerzo, que es el primer signo de punta, por insuficiencia mitral funcional, cuando se
insuficiencia ventricular izquierda, al principio es dilata el ventrículo izquierdo y el anillo mitral. En
ligera, pero rápidamente aumenta de intensidad; sue- ocasiones, a nivel de la punta se ausculta un soplo
len observarse largos períodos de disnea de esfuer- de baja frecuencia, que puede ser tanto presistólico
zo sin otros síntomas de insuficiencia cardíaca. A la como mesodiastólico, o ambas cosas, muy parecido
disnea de esfuerzo y a la paroxística pronto se añade al de la estenosis mitral, que ha sido llamado soplo
la ortopnea. Después de algún tiempo, los síntomas de Austin-Flint. Su origen es discutido aún, pero para
de insuficiencia ventricular izquierda pueden com- algunos está relacionado con el desplazamiento de
binarse con los de insuficiencia ventricular derecha la valva anterior de la válvula mitral producido por
o quedar enmascarados por estos. De forma evoluti- la corriente de reflujo. El componente mesodiastólico
va se presenta dilatación del ventrículo derecho e se presenta cuando la válvula mitral tiende a cerrar-
insuficiencia tricúspide funcional, con dilatación de se de forma súbita durante el período de llenado rá-
la aurícula derecha y, finalmente, aumento de la pre- pido ventricular. El componente presistólico tiene
sión en las venas cavas y en las venas periféricas. El una explicación semejante: el cierre excesivamente

384
rápido de la válvula mitral, al contraerse la aurícula y Las pulsaciones arteriales pueden originar otros
aumentar de manera brusca la presión diastólica signos periféricos que habitualmente no se descri-
ventricular, cuando todavía persiste el flujo anteró- ben porque no se buscan de manera exhaustiva, como
grado. son: a través del oftalmoscopio se observan pulsa-
ciones en las venas y arterias retinianas; las pulsa-
Signos periféricos de insuficiencia aórtica ciones en la úvula palatina originan el signo de
La mayoría de los signos periféricos están en rela- Müller; en el hígado se constatan estas pulsaciones
ción con la gran amplitud del pulso arterial. Estos y constituyen el signo de Rosenbach, y el Gerhart,
signos se encuentran en las lesiones graves, no así al comprobarlas en un bazo crecido.
en las ligeras o moderadas.
A veces la “carta de presentación” de estos enfer-
Exámenes complementarios
mos es la danza arterial, que consiste en pulsacio- Telecardiograma. Se encuentran alteraciones radio-
nes arteriales manifiestas en los vasos de cuello, lógicas que dependen de la duración de la enferme-
visibles fundamentalmente en las carótidas, en las dad, del grado de regurgitación aórtica existente y
arterias temporales y en otros grandes vasos. La in- del estado hemodinámico del ventrículo izquierdo.
tensidad de estas pulsaciones hace que se produz- En los casos de regurgitación ligera existe un agran-
can movimientos de flexión y extensión de la cabeza damiento discreto del ventrículo izquierdo, mientras
sincrónicos con los latidos cardíacos (signo de que en las etapas avanzadas de la enfermedad, con
regurgitación grave, el corazón alcanza enormes pro-
Musset). Al palpar las arterias periféricas, con pre-
porciones a causa de la gran dilatación ventricular
ferencia la radial, se comprueba un pulso que as-
que existe (Fig. 30.8); el contorno cardíaco izquier-
ciende y desciende bruscamente (pulso de Corrigan).
do bajo se alarga y amplía hacia abajo descendiendo
Cuando se comprime el extremo distal de la uña, se
por debajo del nivel del diafragma. Existe dilata-
ve alternancia de palidez y enrojecimiento en el le-
ción aórtica que se caracteriza porque toma la por-
cho ungueal (pulso de Quincke). Con la determina- ción ascendente, así como todo el cayado aórtico
ción de la presión arterial se obtienen presiones
diastólicas bajas, que pueden encontrarse cerca de
los 40 mmHg y a veces menores; mientras más bajas
se encuentren estas cifras, más grave es la regurgita-
ción. La presión diferencial es muy amplia, sobre-
pasa los límites de lo normal, que es de 30 a 50 mmHg,
y alcanza a veces los 100 mmHg o más.
Al comparar la presión sistólica de la arteria fe-
moral y de la radial, se encuentra hipertensión sistó-
lica femoral desproporcionada (signo de Hill). En esta
enfermedad la diferencia, que por lo común no es
mayor de 20, puede llegar a ser de 60 a 100 mmHg
o más. La auscultación de la arteria proporciona los
siguientes signos: el disparo femoral de Traube, que
consiste en un soplo intenso sincrónico con cada pul-
sación, un doble soplo de Traube o un doble ruido,
en vez de un ruido único. El signo de Duroziez con-
siste en un doble soplo, al comprimir la arteria fe-
moral con la membrana del estetoscopio,ya que en
personas normales sólo se ausculta un soplo sistóli-
co al realizar esta maniobra, mientras que en la IA
se constata también un soplo diastólico por el reflu-
jo de sangre al corazón durante la fase diastólica del Fig. 30.8. Marcado crecimiento del ventrículo izquierdo en un
ciclo cardíaco. paciente con una insuficiencia aórtica.

385
incluyendo el botón. En la proyección oblicua ante- disfunción sistólica del ventrículo izquierdo), así como
rior izquierda, el ventrículo crecido rebasa la som- determinar la fracción de eyección y, por ende, los
bra de la columna vertebral. volúmenes telesistólicos y telediastólicos, y la frac-
Mientras no haya insuficiencia cardíaca, los cam- ción de acortamiento.
pos pulmonares aparecen prácticamente normales, Todos estos signos son fundamentales para la de-
lo que contrasta con el significativo crecimiento del cisión quirúrgica, así como para precisar el momen-
ventrículo izquierdo y la dilatación aórtica. En las to de ésta y el pronóstico posquirúrgico de estos
insuficiencias aórticas puras no existe calcificación enfermos.
del aparato valvular aórtico. El modo Doppler es fundamental para determi-
Aortografía. En la vista oblicua anterior izquier- nar la turbulencia diastólica y la duración de ésta en
da, se sitúa el catéter entre 1 y 3 cm por encima del la diástole. Se tiene que cuantificar el diámetro de la
aparato valvular, se inyecta el contraste de forma raíz aórtica y de la aurícula izquierda.
rápida y se evalúa el grado de regurgitación aórtica Cateterismo cardíaco. Algunos grupos de trabajo
según la rápidez y el volumen de reflujo del con- que cuentan con métodos no invasivos altamente
traste hacia el ventrículo izquierdo y el tiempo que calificados que permiten la evaluación de la función
éste permanece opacificado; se clasifica en ligero o del ventrículo izquierdo, como son los procederes
mínimo, moderado y severo. radioisotópicos, la RMN y la ecocardiografía con
Electrocardiografía. Habitualmente el ritmo car- Doppler continuo, casi no necesitan realizar estos
díaco es sinusal. Si aparece fibrilación auricular en estudios invasivos; sin embargo, al no contarse con
ausencia de lesión mitral asociada, se considera como estos métodos tan efectivos, es necesario efectuar
un signo de mal pronóstico, ya que debe sugerir dis- cateterismo cardíaco en todas las IA crónicas graves,
función del ventrículo izquierdo. con la práctica de aortografía supravalvular y cine-
En la IA de grado moderado existirán signos de coronariografía en los enfermos en que concomiten
crecimiento ventricular izquierdo por sobrecarga angina de pecho o edad superior a los 45 años, para
diastólica, caracterizada por ondas Q profundas en la cuantificación del grado de regurgitación y la eva-
las derivaciones DI, V1 y de V3 a V6, con r peque- luación de la función del ventrículo izquierdo por
ñas en V1 y R de gran amplitud en las precordiales métodos angiográficos cuantitativos, y determina-
izquierdas, y ST isoeléctrico o positivo con T posi-
ción de la fracción de eyección, el acortamiento
tivas en esas derivaciones. Pero en la etapa de re-
fraccional, los diámetros sistólicos y diastólicos, así
gurgitación severa, el eje del QRS se desvía a la
como los tan importantes volúmenes telesistólicos y
izquierda de forma significativa y, además de la hi-
telediastólicos.
pertrofia del ventrículo izquierdo, la sobrecarga de
este ventrículo se transforma en tipo sistólica; en- Complicaciones
tonces se encuentra el segmento S-T deprimido y
las ondas T profundamente negativas. La complicación que debe vigilarse estrictamente es
Ecocardiografía. La IA no muestra signos direc- la disfunción sistólica del ventrículo izquierdo, aun
tos de regurgitación, sin embargo, existen algunos en los enfermos asintomáticos, ya que ello pautará
indirectos. El más fácil de interpretar por modo M muchas veces el tiempo para la realización de la ci-
es el temblor diastólico fino de alta frecuencia, de rugía cardíaca. Otras complicaciones graves son la
aspecto homogéneo a nivel de la valva anterior de la insuficiencia cardíaca, la endocarditis infecciosa, los
válvula mitral y en el tabique interventricular en su síncopes y la muerte súbita.
cara endocárdica ventricular izquierda. La valva
anterior no vibra si existe rigidez de ésta.
Tratamiento
Se puede determinar la separación diastólica de Tratamiento médico
las valvas aórticas de más de 1 mm, preferentemente Como ésta es una afección en la cual los enfermos
por el modo bidimensional. pueden llevar una vida prácticamente normal durante
Mediante la combinación de los modos M y 2D, muchos años, aun en las formas graves, deben ser
se debe valorar la sobrecarga de volumen del ven- chequeados de manera periódica, en un tiempo no
trículo izquierdo y medir los diámetros telediastóli- mayor de 6 meses, con la finalidad de detectar tem-
cos (tener en cuenta que estos enfermos tienen prano manifestaciones clínicas, y por métodos no

386
invasivos, signos de disfunción sistólica del ventrícu- acortamiento fraccional de 0,27 y volumen telesistó-
lo izquierdo, ya que en esta etapa de su historia natu- lico nunca mayor de 60 ml/m2.
ral los pacientes pueden estar sintomáticos o Si se sustituye la válvula con prótesis mecánica y
asintomáticos y, sin embargo, el médico deberá to- se siguen los indicadores que pautan la evolución
mar una decisión rápida y encaminarlos hacia la ci- satisfactoria, la mortalidad quirúrgica ronda entre 2
rugía sin dilación, ya que de perderse tiempo y y 5 %; pero si al mismo tiempo se sustituye la vál-
asumirse una actitud contemplativa, se lleva al en- vula mitral, entonces la mortalidad asciende hasta
fermo a un deterioro significativo de la función mio- un 5 o 10 %.
cárdica, en cuyo caso los resultados quirúrgicos y
posoperatorios no son óptimos, y la supervivencia
reducida. ESTENOSIS
Es recomendable, además de la vigilancia de sus
manifestaciones clínicas, no permitir que la presión TRICUSPÍDEA
arterial sistólica sobrepase los 140 mmHg ni la dias-
tólica se encuentre por debajo de 40 mmHg; así como Concepto
un índice cardiotorácico por estudio radiográfico La estenosis tricuspídea (ET) es una obstrucción a
simple de toráx no mayor de 0,55; ni que en el ECG nivel del aparato valvular auriculoventricular dere-
se haga manifiesta la sobrecarga sistólica del ventrí- cho, que está formado por tres valvas, lo que produ-
culo izquierdo; ni que aparezca fibrilación auricular ce una dificultad al paso de la sangre de la aurícula
en ausencia de lesión valvular mitral concomitante. al ventrículo, con sobrecarga de presión a la cáma-
El ecocardiograma en sus tres modos clásicos es ra auricular y pobre desarrollo ventricular; cursa con
básico para determinar la fracción de eyección, que un GC reducido.
nunca deberá ser menor del 55 %, ni el diámetro
telesistólico mayor de 55 mm. Etiología
No olvidar en el manejo de estos enfermos la pro- Puede ser de causa orgánica o funcional. Las de tipo
filaxis antibiótica, en evitación de la endocarditis in- orgánico se deben en más del 80 % de los casos a la
fecciosa, y hacer siempre profilaxis contra el fiebre reumática y el resto a procesos congénitos,
estreptococo beta hemolítico en los pacientes que como la fibroelastosis endomiocárdica, lupus erite-
tengan antecedentes de fiebre reumática. matoso congénito y otros, como el síndrome carci-
noide, argentafinoma, etc.
Tratamiento quirúrgico Entre las funcionales están el defecto septal auricu-
El enfermo con IA en estado clínico asintomático, lar con suficiente flujo a través de la válvula tricús-
pero con una función ventricular deprimida, deberá pide; vegetaciones de gran magnitud en el curso de
ser sometido a cirugía cardíaca. Estos pacientes ex- la endocarditis infecciosa, como en las vegetacio-
hiben una mortalidad quirúrgica elevada y tal vez nes por hongos en los drogadictos, lo que obstruye
una evolución posoperatoria no óptima, lo que indi- la válvula tricúspide; los tumores cardíacos, que
ca que debe realizarse la intervención antes de que pueden ser primarios como el sarcoma de tiroides, etc.;
se instale la disfunción ventricular, para evitar la le- trombos grandes con oclusión del orificio valvular,
sión miocárdica irreversible. como en la insuficiencia cardíaca con fibrilación
Todos los casos con IA severa y con síntomas auricular o en el infarto auricular (no frecuente), y
atribuibles a la enfermedad, deben ser sometidos a algunos tipos de pericarditis constrictiva.
cirugía, independientemente de la clase funcional en
que se encuentren, pero pueden operarse en clase Frecuencia
funcional III o IV, pues aquí la sustitución valvular Varios trabajos demuestran que en las autopsias de
debe ser efectuada sin dilación. los pacientes que han padecido fiebre reumática se
Los signos ecocardiográficos que pautan una evo- encuentra entre 10 y 30 % de ET, mientras que clí-
lución quirúrgica satisfactoria son: dimensiones te- nicamente sólo se hace este diagnóstico en 2 a 4 % de
lesistólicas ≤ 55 mm, fracción de eyección ≥ 55 %, los enfermos con lesiones valvulares múltiples.

387
Con muy poca frecuencia ocurre como lesión ais- aumento de la presión media de la aurícula derecha;
lada y lo habitual es que se presente concomitando muchas veces el propio enfermo descubre este pul-
con una lesión mitral (fundamentalmente de tipo so venoso al observarse en el espejo, o lo detectan
estenótico) y con lesiones de la válvula aórtica. sus familiares.
La edad de presentación oscila entre los 20 y 40 Cuando el GC disminuye, existirá fatiga fácil, con
años y es mucho más frecuente en las mujeres, con cierto grado de distensión abdominal y hepatome-
una relación de mujeres a hombres de 2 a 5: 1. galia congestiva dolorosa.
En las estenosis de grado ligero estos síntomas
Anatomía patológica subjetivos no están presentes y muchas veces se hace
La ET crónica por fiebre reumática transcurre anato- el diagnóstico sólo por auscultación clínica.
mopatológicamente un camino bastante parecido al
que recorre la válvula mitral, pero con un resultado
final divergente. Aquí, las valvas de la válvula se
Examen físico
engruesan de forma moderada, pero sin embargo, A la palpación del precordio hay ausencia del latido
conservan cierto grado de flexibilidad; las comisuras del ventrículo derecho y un frémito diastólico a lo
se fusionan, por lo que el área de sección transver- largo del borde esternal izquierdo, con acentuación
sal del orificio está disminuido y la válvula queda en la inspiración.
formada por un velo único que posee un orificio cen- En la auscultación se escucha un soplo mesodias-
tral o excéntrico, lo que la diferencia del orificio en tólico, de alta frecuencia, aspirativo (retumbo dias-
ojal de la estenosis mitral. Las cuerdas tendinosas y tólico), que aumenta de forma característica en la
el resto del aparato subvalvular no se lesionan con inspiración (signo de Rivero Carvallo) y con la ma-
frecuencia y es rara la calcificación del aparato val- niobra de Müller. Se ausculta bien con el estetosco-
vular. pio de membrana en el 4to o 5to espacio intercostal
izquierdo, junto a la línea paraesternal, a veces en el
Fisiopatología hueco epigástrico por debajo del apéndice xifoide,
El obstáculo mecánico creado por la estrechez del y está precedido frecuentemente por el chasquido
aparato valvular tricuspídeo, impide la adecuada re- de apertura de la válvula tricúspide, que a veces sólo
pleción diastólica del ventrículo derecho, lo que oca- se ausculta en la inspiración.
siona un remanso retrógrado de la sangre en la Hay ingurgitación de las venas del cuello con
aurícula, con un aumento de su presión media; ésta se pulso de la vena yugular externa, que aumenta du-
dilata e hipertrofia para luchar contra la barrera pa- rante la inspiración. Este pulso venoso puede tras-
tológica que condiciona el orificio valvular reducido. mitirse al hígado, y se palpa en el hipocondrio derecho.
Esta presión elevada se trasmite a la circulación Estos signos se observan en estadios tempranos
venosa sistémica, donde se crea hipertensión de este de la enfermedad, mientras que la hepatomegalia, la
circuito. Por delante del aparato valvular se produce ascitis y los edemas periféricos son tardíos, funda-
una reducción del GC del ventrículo derecho por lle- mentalmente el último.
nado insuficiente de éste, lo que hace que esta cavi- Las manifestaciones clínicas se prolongan en el
dad sea pequeña y hemodinámicamente no existan tiempo por ser expresión de una insuficiencia auri-
signos de congestión pulmonar. Por todo esto se es- cular derecha, y los enfermos pueden mantener sus
tablece a través de la válvula un gradiente diastóli- labores habituales durante largos períodos con po-
co, que si es igual o mayor a 1,9 mmHg, indica con cas manifestaciones hemodinámicas.
gran probabilidad ET.
Exámenes complementarios
Cuadro clínico Electrocardiograma. En la ET aislada, con mucha
En las ET de grado moderado o severo, existe una frecuencia el ritmo cardíaco es sinusal; si concomi-
sensación pulsátil molesta en las venas ingurgitadas ta con fibrilación auricular, deberá buscarse una le-
del cuello, preferentemente en las yugulares exter- sión mitral, preferentemente una estenosis. Se
nas, debido a la hipertensión venosa sistémica por encuentran ondas P altas y ensanchadas, que repre-

388
sentan la combinación de una P pulmonar y P mitral. se supone que la estenosis es moderada.
Es bifásica en V1, con un componente positivo alto Angiografía. Se realiza la inyección del contraste
y agudo, y un componente negativo lento, redon- en la aurícula derecha, habitualmente en posición
deado y ensanchado. Esta P tricuspídea es alta y pun- oblicua anterior derecha a 30º, y se demuestra la
tiaguda en DII y DIII. Los complejos QRS son de aurícula dilatada; si la opacificación se mantiene por
escasa amplitud, lo que contrasta con ondas P de unos 10 o 12 segundos, el ventrículo derecho se lle-
mayor altura que ellos. Hay una morfología rsR’en na con lentitud. La válvula tricúspide aparece des-
V1 y V2. plazada hacia la izquierda con forma de cúpula y
Radiografía de tórax. Hay una franca cardiome- con cierta protrusión en el ventrículo; a veces se ob-
galia, debida exclusivamente a la existencia de un serva un pequeño orificio central a través del cual
agrandamiento significativo de la aurícula derecha, pasa la sangre mezclada con el contraste.
lo que se manifiesta por una prominencia del borde
derecho de la silueta cardíaca, que se extiende hasta Tratamiento
incluir la vena cava superior y la vena ácigos; esto Tratamiento médico
contrasta con la no existencia de dilatación de la ar- Durante largos períodos de tiempo, estos enfermos
teria pulmonar. Muchas veces los campos pulmona- se mantienen asintomáticos, a pesar de la severa
res son claros, sin manifestación de hipertensión congestión venosa; las manifestaciones de insuficien-
pulmonar. cia cardíaca aparecen en estadios avanzados de la
Ecocardiografía. Los datos encontrados son bas- enfermedad. Las medidas terapéuticas más impor-
tante parecidos a los de la estenosis mitral. Hay un tantes, encaminadas a combatir los edemas y la as-
aumento de los ecos reflejados, indicativo de fibrosis citis, serán: reposo en cama, restricción extrema del
de las valvas, así como anomalías en su movimien- sodio, digitalización y administración de diuréticos.
to, por encontrarse ellas engrosadas y deformadas,
sobre todo en sus bordes libres, con fusión de las Tratamiento quirúrgico
comisuras, lo que produce un abombamiento dias- En las ET valoradas por los medios diagnósticos dis-
tólico en cúpula que muchas veces es la clave del ponibles y en las que se encuentren áreas valvulares
diagnóstico. entre 1 y 1,5 cm2 (moderadas) o las graves, con áreas
Si se consigue registrar el movimiento de la val- alrededor de 1 cm 2 y un gradiente transvalvular
va septal, se observa cómo se desplaza en diástole de 5 mmHg o mayor, requieren proceder quirúrgi-
hacia adelante acompañando en este movimiento a co. Se debe, en primera instancia, realizar una plastia
la valva anterior. sobre la válvula, como puede ser la anuloplastia de
La pendiente diastólica E-F de la valva anterior DeVega o de otro tipo; con esto se elimina la im-
tendrá valores disminuidos. plantación de material protésico y se mantiene la
Cateterismo cardíaco. Si es necesario recurrir a flexibilidad total del anillo valvular.
este método invasivo, será suficiente con determi- Hasta la segunda mitad de la década de los seten-
nar un gradiente diastólico transvalvular tricuspídeo ta del siglo pasado, la implantación de prótesis me-
patológico, para establecer el diagnóstico de ET. De cánica era el proceder de elección, mientras que
forma normal este gradiente es igual o menor a 1 actualmente en muchos centros de cirugía cardio-
mmHg, debido a las presiones relativamente bajas vascular se utilizan sólo en un porcentaje próximo
del lado derecho cardíaco y será difícil su determi- al 15 %. En estos momentos se prefiere hacer la anu-
nación si el GC está disminuido o existe fibrilación loplastia y la implantación de bioprótesis, que a pe-
auricular. Este gradiente aumenta con el ejercicio y sar de tener escasa incidencia de complicaciones
si es mayor de 3 mmHg, indica estenosis moderada; tromboembólicas, se recomienda el tratamiento an-
cifras mayores de 5 mmHg sugieren estenosis grave. ticoagulante permanente en estos enfermos.
Se hace el cálculo del área del orificio valvular,
que muchas veces es el método más seguro para
confirmar el grado de obstrucción. Si éste es infe-
rior a 1 cm2, la estenosis es grave; entre 1 y 1,5 cm2
INSUFICIENCIA
389
estado fisiológico próximo a ésta. La IT trae como
TRICUSPÍDEA resultado una disminución inicial del flujo anteró-
grado, debido a la cantidad de sangre que regurgita
Concepto durante la sístole, a lo que se suma el aumento brus-
La insuficiencia tricuspídea (IT) es la coaptación in- co de la presión a nivel de la aurícula derecha; el
completa de dos o más de las tres valvas de la vál- ventrículo estará sometido a un mayor llenado dias-
vula tricúspide, que ocasiona la regurgitación de tólico y entonces se dilata para compensar esta re-
sangre del ventrículo derecho durante su período sis- gurgitación; sin embargo, esta dilatación puede elevar
tólico hacia la aurícula, la sobrecarga y aumenta su el grado de IT y se establece así un círculo vicioso.
presión media, lo que condiciona hipertensión sisté- Se produce un aumento de la presión media de la
mica y reducción del GC. Estos aspectos explican aurícula derecha, que puede alcanzar los 10 o más
las manifestaciones clínicas que presentan los en- mmHg, con elevación de la presión venosa sistémi-
fermos en el curso evolutivo de su afección. ca; aparece entonces congestión venosa sistémica y
reducción del GC, con disminución de la conges-
Etiología tión vascular pulmonar e intensificación de las ma-
La mayoría de las regurgitaciones tricuspídeas son nifestaciones clínicas de insuficiencia cardíaca
de tipo funcional y secundarias a la asociación con derecha.
una valvulopatía mitral severa, que desencadena una
Cuadro clínico
marcada dilatación del ventrículo derecho y, por
ende, del anillo tricuspídeo, y disfunción del apara- Cuando la IT es importante, aparecen síntomas de
to subvalvular debida a la hipertensión pulmonar. astenia y fatiga, que están en relación con la dismi-
La lesión orgánica de este aparato valvular, en au- nución del GC, así como edema en los miembros in-
sencia de otras lesiones valvulares como ocurre de feriores, distensión abdominal, hepatomegalia a veces
forma preferente con la mitral, es muy poco frecuente pulsátil y ascitis. Se observan latidos venosos en el
o excepcional, y la mayor parte de las veces es de cuello y en el abdomen. El latido ventricular derecho
causa reumática. Como lesión aislada tricuspídea, es hiperdinámico.
es relativamente habitual la causada por la endocar- A nivel del cuarto espacio intercostal, junto al
ditis infecciosa, con preferencia entre los drogadic- borde esternal izquierdo, se ausculta un soplo pan-
tos; otras causas posibles son la enfermedad de sistólico, con o sin frémito, que aumenta con la ma-
Ebstein de esta válvula, los defectos parciales del niobra de inspiración (signo de Rivero Carvallo
canal auriculoventricular, la cardiopatía carcinoide positivo). A veces se detecta un soplo mesodiastóli-
y los traumatismos torácicos contundentes, de ma- co corto tricuspídeo funcional, por hiperflujo.
nera frecuente con ruptura del músculo papilar, de
las cuerdas tendinosas o de las valvas. Otra causa de Exámenes complementarios
afectación tricuspídea orgánica es la degeneración Electrocardiograma. En la mayoría de los casos de
mixoide de la válvula, que produce prolapso tricus- IT grave se encuentra fibrilación auricular y signos
pídeo. de dilatación de las cavidades derechas.
Radiografía de tórax. Puede haber cardiomegalia
Frecuencia por crecimiento de la aurícula y el ventrículo dere-
Es dos veces más frecuente en las mujeres que en chos. Además, los signos radiológicos propios de la
los hombres. Aproximadamente un 10 % de los pa- hipertensión pulmonar.
cientes que tienen lesiones valvulares mitral y aórti- Ecocardiografía. La ecocardiografía bidimensio-
ca, padecen también lesión tricuspídea. nal con Doppler es la técnica actual de elección para
la detección y cuantificación de la severidad de la
Fisiopatología regurgitación tricuspídea. Esta severidad se cuanti-
La IT funcional ocurre al dilatarse el ventrículo de- fica con mayor nitidez por el volumen de regurgita-
recho y con él, su anillo valvular como consecuen- ción en las distintas imágenes de flujo color. Los
cia de una insuficiencia cardíaca derecha o algún registros de Doppler continuo determinan con bas-
tante precisión la presión sistólica del ventrículo de-

390
recho y detectan la hipertensión pulmonar y su gra- Tratamiento médico
do de severidad. La ecocardiografía de contraste Hay que diagnosticar a tiempo las causas que pro-
muestra el grado de regurgitación. ducen esta lesión valvular, así como otras alteracio-
Cateterismo cardíaco. Una presión sistólica del nes valvulares que pueden concomitar con ella. Se
tronco de la arteria pulmonar o del ventrículo dere- debe tratar la insuficiencia cardíaca derecha si se
cho inferior a los 40 mmHg, sugieren que la IT es presenta.
orgánica; mientras que si estas presiones se encuen-
tran por encima de los 60 mmHg, hablan a favor de Tratamiento quirúrgico
la existencia de una regurgitación tricuspídea fun- De manera inicial, la IT con importancia hemodiná-
cional. mica se reparó mediante la anuloplastia con anillo
Angiografía. Se realiza la inyección de contraste protésico, y casi al unísono se realizó la anuloplas-
en la aurícula derecha, en posición frontal u oblicua tia de De Vega, con resultados aceptables, aunque
anterior derecha y se observa el signo del chorro, en los últimos años se le han hecho varias modifica-
que está constituido por un defecto de repleción en ciones a esta última técnica. Después se efectuó la
la aurícula derecha opacificada, producido por la implantación de prótesis mecánica con resultados
corriente de regurgitación. Se debe precisar el gra- favorables; a lo que siguió la era de la bioprótesis.
do de dilatación del anillo valvular, además del ta- En la actualidad se realizan procederes quirúrgicos
maño y la función del ventrículo derecho y la con cifras intermedias, entre la bioprótesis y los dis-
opacificación de las venas suprahepáticas; este últi- tintos tipos de anuloplastias descritas a nivel mun-
mo signo angiográfico corrobora severidad en el dial.
grado de la regurgitación.

Tratamiento

391
31

CARDIOPATÍA ISQUÉMICA

La cardiopatía isquémica (CI), entidad llamada por Sin embargo, hay que señalar que a partir de 1968
muchos "el azote de la vida moderna", es hoy la pri- existe una declinación paulatina en la incidencia del
mera causa de muerte en los países desarrollados, infarto del miocardio agudo (IMA) en los EE. UU.,
donde debido al alto estándar de vida y al desarrollo así como en otros países desarrollados, lo que pu-
científico-técnico alcanzado, es posible cumplir dos diera explicarse por una política de salud fundamen-
de las premisas fundamentales para el desarrollo de talmente preventiva en cuanto a hábitos de vida
esta enfermedad, que son: el aumento de la expecta- nocivos (obesidad, sedentarismo, tabaquismo), así
tiva de vida y el control o minimización de las en- como por el autocontrol de los factores de riesgo
fermedades trasmisibles. modificables.
Sin embargo, en los países con menos desarrollo En nuestro país se ha realizado un esfuerzo ex-
socioeconómico, la CI no es un fenómeno despre- traordinario en la creación de un sistema de salud
ciable (aunque no alcance los niveles de morbimor- cuyo objetivo es el hombre como ser biopsicosocial,
talidad que la caracterizan), ya que pueden existir con una cobertura preventivo-asistencial que garan-
tice una atención integral al individuo. Sin embar-
condicionantes que influyan directamente en la in-
go, la CI es también una de las principales causas de
cidencia de la enfermedad; en otros casos la caren-
muerte en el país, a pesar de que esta muestra indi-
cia de sistemas de registros estadísticos eficientes,
cadores que son comparables a los de las naciones
así como de programas de salud para un enfoque
más desarrolladas. Si se tiene en cuenta que en nues-
epidemiológico adecuado, condicionan un enmas-
tros hospitales ingresan al año unos 12 000 pacien-
caramiento de la prevalencia de dicha entidad.
tes por IMA con una letalidad promedio de 14 a 20 %,
Por lo tanto, hay que señalar que el nivel socioeco- se puede inferir que aún queda un largo camino por
nómico per se no parece ser una condición única recorrer; no obstante, podemos señalar que con la
para el desarrollo de patrones isquémicos en la po- estrategia actual en el orden asistencial, la cual se
blación. Un ejemplo de esta aseveración lo son las basa en la aplicación y extensión nacional del tra-
diferencias marcadas que se observan respecto a la tamiento fibrinolítico con estreptoquinasa recombi-
incidencia, prevalencia, mortalidad y otros aspec- nante de producción cubana, se espera lograr una
tos, que se observan en países de igual condición reducción de un 28 % en la letalidad del IMA a lar-
económica. Así tenemos que según la World Health go plazo. Éste es uno de los objetivos más impor-
Statistics, en 1967 en Finlandia existía una tasa de tantes en la estrategia de control de las enfermedades
mortalidad por CI de 500/100 000 (la más alta de la crónicas no trasmisibles para los comienzos del ac-
serie) y para los EE. UU., Inglaterra, Canadá e Israel tual siglo.
tasas similares de unos 350/100 000; el valor más
bajo correspondía a Japón, con sólo 50/100 000. Concepto
Es evidente que hay otros elementos que pueden La CI es una forma específica de afección miocár-
favorecer estas diferencias; quizás, los factores de dica causada principalmente por insuficiencia coro-
riesgo poblacionales, el clima o características re- naria aterosclerótica, la que se produce por el
gionales son elementos para tener en cuenta al ana- desequilibrio entre los requerimientos del músculo
lizar estas cifras. cardíaco y el flujo coronario.

392
Fisipatología lípidos, células musculares lisas, calcio, macrófa-
gos, etc.
La insuficiencia coronaria es obviamente condición
Placa inestable. A través de ella se explican los
indispensable para el ulterior desarrollo de una CI y
ataques coronarios agudos y no es más que una pla-
si bien es cierto que la aterosclerosis es la causa más
ca de ateroma con un crecimiento casi inexorable
frecuente de dicha afección, es preciso recordar que
hacia la oclusión total, a causa de una solución de
existen otras capaces de comprometer el flujo coro-
continuidad de su superficie, lo que ocurre por fisu-
nario, tales como: arteritis coronaria, hiperplasia
ra, fractura, úlcera o hemorragia de ésta. Esto con-
fibromuscular de las arterias coronarias, valvulopa-
duce a la activación de la cascada de la coagulación
tías aórticas (estenosis e insuficiencia), prolapso
y se forma un trombo de crecimiento rápido que con-
mitral, estenosis subaórtica idiopática y otras.
diciona la aparición de los síntomas y signos del ata-
Sin embargo, hay que señalar que la insuficiencia
que coronario agudo.
coronaria puede existir sin que se haya desarrollado
En conclusión, la ateromatosis coronaria es una
una CI, ya que esta es el resultado de un proceso
enfermedad vascular que se inicia por una lesión del
patológico y no de un incidente aislado.
endotelio, la cual conduce a la formación de una pla-
La presentación y características de los síntomas
ca de ateroma; puede ser "muda" o asintomática du-
pueden ser hechos muy variables, tanto en el tiempo
rante un tiempo variable hasta que, finalmente, a
de aparición como en su intensidad, por lo que se
través de los mecanismos antes descritos se desesta-
han relacionado una serie de factores que pueden
biliza, comienza a crecer de forma intraluminal y
explicar esto. Los más importantes son: el grado de llega a producir la oclusión del vaso.
obstrucción de la luz vascular, el calibre y la posi-
ción del o de los vasos afectados, la presencia de Factores de riesgo coronario
circulación colateral, enfermedades intercurrentes
Se denominan así a aquellos elementos o circuns-
(hipertensión arterial [HTA], diabetes mellitus [DM],
tancias que favorecen la formación de la ateromatosis
etc.), antecedentes de angina de pecho o de IMA.
coronaria. Dichos factores se clasifican en dos gru-
Por lo tanto, parece ser que la disminución pro-
pos: modificables y no modificables.
gresiva del flujo coronario, que condiciona una
hipoxia sostenida en mayor o menor grado y alguno FACTORES DE RIESGO CORONARIO
de los factores antes mencionados, crean el substrato
Modificables No modificables
anatómico funcional para el desarrollo de la enfer-
medad isquémica del miocardio. Dislipoproteinemias Edad
Tabaquismo Sexo masculino
Se puede resumir, entonces, que a largo plazo la HTA Antecedentes
expresión clínica de esta enfermedad, así como su DM
evolución, estarán enmarcadas en una relación de- Sedentarismo
nominada perfusión-demanda, lo que constituye la Obesidad
Stress
esencia del proceso patológico de la CI. Anticonceptivos
Una vez llegado aquí, es necesario profundizar Enfermedades vasculares
más sobre la principal causa de incompetencia co-
ronaria, o sea, la ateromatosis coronaria. Estos factores de riesgo pueden ser predisponen-
Como en todo proceso patológico, siempre existe tes y desencadenantes.
algún elemento inicial, y en este caso se invoca la
denominada disfunción endotelial como mecanismo Factores predisponentes
condicionante para la formación del ateroma. Edad. Es conocido que antes de los 40 años la inci-
La secuencia en la formación de una placa de ate- dencia de la enfermedad es baja y prácticamente
roma sería como sigue: disfunción endotelial (por desconocida en la infancia y en la adolescencia.
lesión), denudación endotelial con compromiso de Puede decirse que la CI es una afección con prefe-
la íntima y extensión del daño a la capa media. rencia de la 5ta. década de la vida.
La composición de un ateroma en sentido general Sexo. Es universalmente aceptado que la mayor
consiste en un núcleo fibroadiposo integrado por incidencia de la CI ocurre en el sexo masculino; sin

393
embargo, en las mujeres menopáusicas esta diferencia cadenantes. Entre ellos están el frío, comidas copio-
se borra y se plantea ya que a los 65 años las ¾ sas, la cólera, estados de terror, relaciones sexuales,
partes de los fallecimientos se deben a ataques caminar contra el viento, esfuerzos físicos, etc.
coronarios agudos. Para explicar esto se invoca el
factor protector estrogénico, que desaparece de for- Manifestaciones clínicas
ma paulatina a partir de los 55 años, lo que favorece La OMS considera las siguientes formas de CI:
el incremento del colesterol sérico.
Antecedentes familiares. Es indudable su partici- Paro cardíaco
pación en conjunto con otros factores de riesgo, ya Angina de pecho
que es obvio que las "cargas familiares" conforman IMA
perfiles más severos de riesgo para el paciente. Insuficiencia cardíaca
Dislipoproteinemias. Ya en el estudio de Framing- Arritmias
han se había relacionado al colesterol total en san-
gre con un incremento en la incidencia de CI. Las
lipoproteínas de baja y muy baja densidad (LDL,
VLDL) guardan una estrecha relación con la enfer-
PARO CARDÍACO
medad, no así las HDL, a las que se les atribuye un
efecto protector. El paro cardíaco se define como la cesación brusca
Hipertensión arterial. Es otro de los factores de de la actividad mecánica del corazón y puede adop-
riesgo más importantes a causa de su alta prevalen- tar dos variantes: muerte súbita y paro recuperado.
cia en las poblaciones estudiadas y de su contribu- La muerte súbita es aún un término controvertido
ción al deterioro vascular. Se sabe que el 50 % de a causa de las circunstancias complejas que pueden
los hipertensos sufren de angor precordial y que, acompañar a este hecho, por lo que se exigen una
además, la posibilidad de un accidente coronario serie de requisitos para plantear esta entidad. Estos
mayor es 3 veces superior en dichos pacientes. La son:
HTA está presente en más del 55 % de las muertes
súbitas y en el 65 % de los infartos transmurales. a) Debe ser un fallecimiento de causa natural (se
Diabetes mellitus. Es otro de los grandes factores excluyen accidentes, homicidios, etc.).
de riesgo estudiados, pues tiene una serie de carac- b) Debe tener un carácter inesperado.
terísticas trombogénicas, como son alteraciones de c) El tiempo de evolución del proceso que condu-
la coagulación, rigidez eritrocitaria, aumento de la ce a la muerte no debe sobrepasar las 6 horas.
viscosidad sanguínea y mayor adhesividad de las
El paro recuperado es aquel en que el paciente
plaquetas al endotelio dañado; además, suele aso-
responde a las maniobras de resucitación cardiopul-
ciarse a otros factores, como la HTA.
monar, con restablecimiento de un ritmo cardíaco
Hábito de fumar. Es considerado el más impor-
útil.
tante de los factores modificables después de las
dislipoproteinemias, debido a que los fumadores tie-
nen dos veces más riesgo de padecer de CI. Está
presente en el 50 % de los pacientes portadores de ANGINA DE PECHO
un accidente coronario agudo.
Hasta aquí se han mencionado los factores de ries- Término utilizado hace más de 200 años por William
go que han demostrado una relación más estrecha Heberden para describir un cuadro clínico caracte-
con la enfermedad; el resto cobra valor en la medida rizado por "un malestar o disconfort del pecho", o
de su interacción recíproca y no por su presencia más exactamente una sensación de estrangulación
individual. que se acompaña de "sensación de muerte inminen-
te", que se presenta al caminar o con posterioridad a
Factores desencadenantes comidas copiosas y que se alivia con el reposo.
Son otros elementos capaces de condicionar el inicio Hay que señalar que aunque Heberden no mencio-
de una crisis anginosa, de ahí su nombre de desen- na el dolor ni la disnea, la sencillez de su enunciado

394
ha resistido el paso del tiempo y es poco lo que la Diagnóstico diferencial
ciencia moderna ha aportado a éste.
Es necesario tener presente que no todos los dolores
Fisiopatología precordiales pueden ser atribuidos a una crisis angi-
nosa, ya que existen otras afecciones, localizadas o
La causa fundamental de los ataques anginosos es no en el corazón, que remedan un episodio de angor
un desequilibrio perfusión-demanda en el curso de pectoris. Son ellas las siguientes:
una insuficiencia coronaria y el substrato anatomo-
funcional de esto consiste en la presencia de una pla- a. Padecimientos cardiopulmonares:
ca inestable de ateroma en un 95 % de los casos.
• Valvulopatías aórticas.
Cuadro clínico • Miocardiopatías primarias.
• Pericarditis.
Fundamentalmente la descripción del paciente es • Aneurisma disecante aórtico.
suficiente para reconocer que estamos en presencia
• Prolapso mitral.
de un evento coronario, por lo tanto, siempre insisti-
• Embolia o infarto pulmonar
remos en la necesidad de un buen interrogatorio para
b. Padecimientos no cardíacos:
lograr la identificación correcta de los síntomas.
La queja habitual es un dolor de localización
• Úlcera péptica.
precordial, de carácter opresivo, quemante, ardoro- • Gastritis.
so, que puede irradiarse hacia el hombro, brazo, codo • Esofagitis.
y antebrazo izquierdos, específicamente hasta el 4to. • Hernia del hiato esofágico.
y 5to. dedos de la mano, que además puede • Colecistopatías agudas o crónicas.
acompañarse de manifestaciones neurovegetativas, • Costocondritis.
como son: sudoración, náuseas, vómitos y en oca- • Procesos articulares.
siones diarreas. • Síndrome de Tietze.
Existen otras irradiaciones, como son hacia la re- • Síndromes radiculares.
gión lateral izquierda del cuello, mandíbula, espa- • Psiconeurosis.
cio interescapular, y hacia el hombro derecho,
conocida ésta como irradiación contralateral de Clasificación
Libman. Por último, los pacientes experimentan una Aunque existen varias clasificaciones de las angi-
sensación subjetiva de "muerte inminente". nas, prevalecen en la práctica clínica los criterios de
Por lo tanto, siempre que nos encontremos frente la OMS (Comité de Expertos) que aconsejan agru-
a una situación como ésta, podemos hacer un plan- parlas en dos categorías: anginas de esfuerzo y an-
teamiento diagnóstico de angina de pecho, dada la gina de reposo.
tipicidad de los elementos que lo conforman.
Como veremos, el diagnóstico de esta enfermedad
Anginas de esfuerzo
es puramente clínico, aunque después se corrobore
Son aquellas en donde existe un incremento de la
mediante exámenes complementarios específicos,
demanda de O2, casi siempre en presencia de una
como el ECG, enzimas, ergometría, perfusión mio-
lesión coronaria ≥ 75% de oclusión de la luz vascu-
cárdica y otros.
No pueden dejar de mencionarse los llamados lar, y que a su vez se clasifican en:
cuadros atípicos, los cuales no constituyen más que
la dispersión de todo lo planteado con anterioridad, a. Angina de esfuerzo de reciente comienzo. Se le
pero como se presentan con frecuencia, el médico llama así cuando el paciente comienza a repor-
debe tener presente estas variantes para evitar errores. tar sus primeras crisis de angor en un plazo no
De todas maneras, es recomendable recordar que mayor de 30 días.
el trípode clínica-ECG-enzimas es un método segu- b. Angina de esfuerzo de empeoramiento progre-
ro para el proceso diagnóstico en la CI en general, sivo. Se trata de un paciente anginoso que re-
así como en particular para los casos de angina e fiere crisis de angor cada vez más frecuentes,
infarto del miocardio, donde es casi imprescindible más intensas, más prolongadas y fácilmente
seguir este esquema. inducibles.

395
c. Angina de esfuerzo estable. Se le da este nombre cardiográficas compatibles con una isquemia mio-
al angor precordial que se presenta por lo gene- cárdica; de ahí su nombre de "silente".
ral frente a cargas físicas determinadas (subir La historia comenzó por hallazgos en las pruebas
más de 60 escalones, caminar aprisa, correr, etc.) de esfuerzo (treadmill), donde se detectaban altera-
ciones del ST-T, fundamentalmente supradesnivel,
Angina de reposo en pacientes que no referían dolor, lo que sugería
Se presenta por regla general sin relación aparente una crisis de isquemia sin traducción clínica.
con ningún esfuerzo físico, es predominantemente Más tarde el Holter (ECG ambulatorio) confirmó
nocturna, el dolor es intenso, prolongado y puede estos hallazgos en grabaciones de 24 horas.
acompañarse de alteraciones del ST-T. Cuando así En un estudio realizado por Norman Holter en 119
sucede y si dicha alteración es un supradesnivel, se enfermos coronarios, el 70 % presentó alteraciones
le conoce con el nombre de angina variante de Prinz- del trazado durante el día y el 29 % durante el sueño,
metal, en la cual se invocan elementos vasoespásticos los cuales fueron principalmente supradesnivel del
favorecidos por el grado de ateromatosis presente y ST-T, que representaban la suma de episodios
la alcalosis regional que condiciona el reposo. silentes que tuvo el paciente en 24 h.
Debemos señalar que el pronóstico de estos en-
Angina inestable aguda fermos es similar al de los que presentan dolor; in-
Es uno de los elementos más importantes del cuadro cluso es peor al no tener signos de alarma de la
clínico del angor pectoris. Se caracteriza por dolo- presencia de un ataque de isquemia.
res que pueden comenzar a punto de partida de un La ausencia de dolor no se ha aclarado del todo y
esfuerzo físico o no y de ahí convertirse en una serie se invocan la influencia de enfermedades inter-
de episodios anginosos cada vez más intensos, más currentes, como DM, neuropatías periféricas, tras-
frecuentes y duraderos. Se enmarcan en el concepto plante cardíaco, operados de bypass coronario, etc.
de angina inestable las manifestaciones clínicas si- Sin embargo, hoy existen otras teorías, como las de
guientes: las endomorfinas, moduladoras del dolor, que son
segregadas por el sistema nervioso central en deter-
Angina de esfuerzo de reciente comienzo: 22 %. minadas circunstancias. No obstante, todavía que-
Angina de esfuerzo de empeoramiento progresi- dan muchas interrogantes por resolver en relación
vo: 62 %. con la isquemia silente.
Angina de reposo (espontánea): 15 %.
Exámenes complementarios
Como se ve, es la angina de empeoramiento pro-
gresivo la que más aporta al cuadro de inestabili- Electrocardiograma. A veces aparecen cambios en
dad. Hay que decir que este es aún un término el ECG durante las crisis de angor; los más frecuen-
controvertido, ya que históricamente ha recibido más tes son:
de 10 denominaciones, desde el “síndrome de oclu- Depresión del segmento ST (42 %): si éste
sión coronaria inminente” (Simpson, 1937), pasando por es ≥ 2 mm, es posible que se deba a una lesión del
el “síndrome coronario intermedio” (Graybiel, 1955), tronco coronario o similar, en un 15 a 25 % de los
hasta el término actual (Flower, 1970). casos.
Finalmente se debe manejar este cuadro como una Supradesnivel del ST: puede pensarse en un IMA
verdadera urgencia médica por su proximidad a un si éste es ≥ a 2 mm, o en un espamo coronario.
accidente coronario mayor (IMA). Ondas T negativas. Es un hallazgo polémico, pues
pueden estar relacionadas con otras afecciones, como
Isquemia silente los crecimientos ventriculares izquierdos con sobre-
Es importante hacer una breve reseña de un aspecto carga sistólica; también las anemias agudas, la hi-
que ha ido ganando terreno en los últimos años, a poxia y las simpaticotonías producen alteraciones de
pesar de contar al principio con muchos escépticos la onda T que no están relacionadas con un cuadro
(pasada década del 70). isquémico real; por ello se recomienda valorar la in-
Hoy es un hecho incuestionable la ausencia de versión de dicha onda en el ámbito clínico de cada
dolor en ciertos pacientes con alteraciones electro- paciente y si cumple con alguna secuencia elec-

396
trocardiográfica, como por ejemplo: decapitación de Gammagrafía por radioisótopos. Son técnicas
la onda R; en estos casos la negatividad de la onda T nucleares con las que, gracias a ciertos radiofárma-
puede ser signo de necrosis miocárdica. cos administrados al paciente durante condiciones
Ergometría. Se enmarca en las llamadas pruebas determinadas por protocolos ya establecidos al efec-
de esfuerzo, las que se realizan mediante la bicicleta to, se pueden obtener imágenes computadorizadas
ergométrica o la estera rodante (treadmill). Esta úl- sobre el balance de perfusión miocárdica, así como
tima es la de mayor preferencia en estos momentos detectar la magnitud de zonas isquémicas o necróti-
por considerarse más fisiológica. cas y otros datos de interés.
Las pruebas ergométricas pueden ser de carácter Los radiofármacos más utilizados son: talio 201,
diagnóstico o evaluativo, según sea el interés del pirofosfato, MIBI y otros.
médico en un caso determinado. En la evaluativa, Enzimas. Ante un cuadro clínico considerado
generalmente se mide la capacidad física del paciente como coronario, la realización de enzimas séricas
después de un accidente coronario. es obligatorio para descartar la presencia de un IMA.
Existen diferentes protocolos para la ejecución de Durante largo tiempo se ha aceptado que en el
dichas pruebas; el más conocido es el de Bruce y en caso de una angina de pecho las determinaciones
sentido general, tanto para la bicicleta como para la enzimáticas deben ser normales, pero a causa de los
rodante, el procedimiento consiste en aplicar una avances técnicos la sensibilidad de dichas pruebas
carga graduada al paciente en dependencia de su ha aumentado tanto, que ya se acepta que durante la
sexo, edad y peso, mientras se controlan sus reac- crisis anginosa se pueden presentar movimientos
ciones a través de un monitor y de un ECG seriado, enzimáticos siempre y cuando éstos sean menores
además de un examen físico periódico para detectar del 50 % de su valor normal.
cualquier alteración que se presente durante la prueba. Los marcadores más sensibles son en la actuali-
Se ha establecido que estos exámenes alcanzan dad la CPK y en lo fundamental la CK-MB, que es
un 90 % de sensibilidad, mientras que el test de Mas- una isoenzima altamente específica por encontrarse
ter (escalones) sólo llega al 50 %. Sin embargo, a pesar de forma mayoritaria en el tejido miocárdico. Se
de sus limitaciones, sigue siendo utilizado en nues- mencionan también las troponinas y los anticuerpos
tro medio por su sencillez y bajo costo (el paciente monoclonales.
debe efectuar de 15 a 25 ascensos y descensos en 2 La secular TGO, en comparación con estos mar-
peldaños de 22 cm de alto en 1,5 min). cadores antes mencionados, queda muy por debajo
En sentido general, los criterios de positividad en cuanto a sensibilidad y especificidad.
para los tests de esfuerzo se basan en aspectos clíni- Arteriografía coronaria. Es un estudio invasivo
cos (dolor, fatiga, sudoración, etc.) y cambios elec- que se realiza con la finalidad de visualizar el árbol
trocardiográficos, fundamentalmente depresión del coronario y detectar anomalías vasculares oclusivas,
segmento ST > 2 mm o inversión o positivización de estado de la circulación coronaria, etc.
las ondas T, así como también se tendrá en cuenta la Existen dos técnicas para la ejecución de este pro-
frecuencia cardíaca alcanzada por el paciente du- ceder: la de Judkings y la de Sonnes. La primera se
rante el ejercicio y la recuperación. realiza por vía femoral y la segunda, por vía hume-
Ecocardiografía. Es un excelente medio diagnós- ral, pero ambas coinciden en un objetivo común:
tico no invasivo, que a la luz de los avances tecnoló- inyectar las arterias coronarias desde su raíz para
gicos de hoy puede ofrecer información de alta visualizarlas y grabar dichas imágenes en video y
calidad. cine para su posterior análisis.
En estos casos interesa encontrar adelgazamiento Electrocardiografía ambulatoria. Conocida inter-
de la pared ventricular en la fase aguda de la isque- nacionalmente como Holter en honor a su autor,
mia miocárdica, así como identificar las disquine- consiste en una técnica especial de seguimiento elec-
sias o aquinesias como secuelas de la necrosis trocardiográfico durante las 24 h mediante grabado-
cardíaca. También es posible reconocer y medir el ras colocadas en el paciente con baterías portátiles;
estado de la contractilidad, tanto segmentaria como con posterioridad estas grabaciones son analizadas
global. por un ordenador diseñado al efecto.

397
En el caso de la angina, interesa buscar alteracio- Tratamiento
nes del ST-T, fundamentalmente supradesnivel o
El tratamiento de la angina de pecho está encamina-
infradesnivel, así como movimientos de la onda T y su
do a suprimir o espaciar las crisis dolorosas, pero
correlación con los sucesos narrados por el paciente
esto depende de una acción mancomunada donde
durante la grabación. Otros elementos que se bus-
no sólo la terapéutica es importante, sino también la
can son arritmias, trastornos de la conducción, etc.
La importancia de esta técnica es que vigila du- identificación de los factores de riesgo, que desem-
rante las 24 h los eventos producidos en el enfermo, peñan un papel significativo en la producción de es-
lo que permite finalmente obtener información úni- tos ataques.
ca que muchas veces es imprescindible para tomar Es importante una buena comunicación médico-
decisiones difíciles. paciente, de modo que este último pueda encontrar

Algoritmo de conducta en el angor pectoris típico

Dolor precordial típico

ECG anormal ECG normal

Gammagrafía Ergometría diagnóstica

+ -
+ -

Coronariografía Paciente de bajo riesgo


Ttto. médico
Reexamen a los 6
- meses
+

Paciente de alto Ttto. médico


riesgo
Angioplastia
Bypass coronario

398
respuesta a muchas interrogantes que se presentan meno de tolerancia. Este fenómeno debe
en el transcurso de esta enfermedad, sobre todo en tenerse siempre presente, ya que no se
lo referente a perspectivas de vida, actividad física recomiendan las dosis altas a causa del
(sexual), situación laboral, etc. peligro de hipotensión o de taquicardias re-
El médico debe informarle al enfermo sobre la flejas, lo cual es perjudicial durante una cri-
dificultad que existe en su circulación coronaria, así sis anginosa.
como también que hoy la ciencia moderna cuenta La nitroglicerina produce una vasodilata-
con recursos suficientes para garantizarle una vida ción efectiva del árbol coronario, así como
útil y provechosa. la disminución de la resistencia periférica,
lo que conduce a una caída moderada de
Tratamiento médico la presión arterial con una reducción del
Medidas generales. Se recomienda el reposo en cama trabajo cardíaco, y, por tanto, tiende a es-
entre 48 y 72 h, en dependencia de la severidad del tabilizar la relación perfusión-demanda;
cuadro. Son importantes también la sedación y anal- además, ayuda a reperfundir las zonas
gesia con el objetivo de aliviar el dolor y tranquili- isquémicas y tiene un efecto sustancial so-
zar al paciente. Los analgésicos más utilizados son bre la reducción del área del IMA, cuando
la petidina, que viene en ámpulas de 50 y 100 mg, y este sea el caso. Sin embargo, no debe per-
la morfina, en ámpulas de 10 mg, que se pueden mitirse que la presión arterial sistólica cai-
administrar por vía IM o EV.
ga por debajo de 90 mm/Hg para evitar
Tratamiento medicamentoso. Incluye varios tipos
efectos y complicaciones indeseables.
de drogas:
Nitratos de acción lenta:
Mencionaremos fundamentalmente al mo-
1. Nitratos. Según su tiempo de acción, se clasifi-
nonitrato y al dinitrato de isosorbide, este
can en dos tipos: de acción rápida y de acción
último más conocido por nitrosorbide. Se
lenta.
presenta en tabletas de 5 y 10 mg, aunque
Nitratos de acción rápida (realmente nitritos).
a) Nitrito de amilo. Es un medicamento puede obtenerse también en una forma de
ultrarrápido (mucho más que la nitroglice- acción retardada en dosis de 20, 40 y 60 mg,
rina); sin embargo, las dificultades de su que permanece aproximadamente en la san-
aplicación lo han hecho caer en desuso, ya gre 23 h.
que es necesario romper las ámpulas para En la actualidad estos medicamentos ocu-
inhalar su contenido, lo cual obviamente ya pan una sólida posición en la terapéutica
no es práctico. del paciente anginoso, tanto en la fase agu-
b) Nitroglicerina. Es un nitrito de acción rá- da como en la de mantenimiento y sus efec-
pida, quizás el más difundido por su am- tos son similares a los de la nitroglicerina,
plio espectro de aplicación terapéutica y, excepto en el tiempo de acción.
además, por su rapidez de acción, lo que la 2. Betabloqueadores. Antes de utilizarlos es ne-
hace insustituible en la crisis anginosa. Se cesario interrogar de manera exhaustiva al pa-
presenta en tabletas de 0,05 mg para la apli- ciente en busca de posibles contraindicaciones,
cación sublingual, así como en spray para tales como asma bronquial, enfermedad pul-
la misma vía. monar obstructiva crónica, insuficiencia cardía-
Los parches de nitroglicerina utilizan el me- ca, etc.; además, tomar la frecuencia cardíaca
canismo de la absorción cutánea. Se pre- y la presión arterial (sistólica), las cuales deben
sentan en dosis de 5 a 10 mg para 24 h. ser mayor de 60 x min y superior a 90 mmHg,
Por último, su presentación en ámpulas respectivamente.
de 5 mg es ampliamente conocida y utili- De no existir ninguno de estos inconvenientes,
zada en la práctica clínica en una dosis se recomienda su utilización de la forma si-
de 0,3 a 3 mcg/kg/min, con preferencia por guiente:
bomba de infusión durante un lapso de a) Atenolol. Es un betabloqueador cardiose-
tiempo entre 24 a 48 h para evitar el fenó- lectivo que se presenta en tabletas de 100 mg

399
y en ámpulas de 5 mg. Se administran de 50 3. Ácido acetilsalicílico (ASA). De incuestiona-
a 100 mg por vía oral , o 5 mg por vía EV, ble valor en el tratamiento y prevención de las
que pueden repetirse a los 10 o 15 min y crisis anginosas, la aspirina es, de no haber con-
continuar con 50 o 100 mg por vía oral 2 h traindicaciones, de uso prácticamente obliga-
después de la última inyección. torio. Su dosis diaria oscila en un amplio
b) Propranolol. Betabloqueador no selectivo, margen (75 a 325 mg), a causa de las diferen-
que se presenta en tabletas de 10 y 40 mg y tes opiniones que existen sobre su uso.
en ámpulas de 1 mg. Se utiliza así: 4. Heparina. Su empleo ha alcanzado una gran
• Por vía EV se administran de 0,5 importancia a partir del conocimiento de sus
a 1 mg por dosis hasta un máximo efectos favorables sobre la microcirculación
de 0,15 mg/kg de peso; luego se conti- coronaria (angina de pequeños vasos), así como
núa 2 h después de la última inyección por su influencia en los cuadros de placa ines-
con 40 o 60 mg c/ 6 u 8 h, por vía oral. table. (Para el uso de la heparina y el tratamiento
• Por vía oral la dosis varía según la si- anticoagulante en general, ver el capítulo “En-
tuación del paciente. Se puede comen- fermedad tromboembólica venosa”.)
zar con 40 o 60 mg c/ 6 u 8 h hasta un La heparinización se suspenderá paulatinamen-
máximo de 360 mg, si no aparecen te entre el 3ro. y 5to. días si el paciente evolu-
ciona de forma satisfactoria.
complicaciones.
Compete al médico decidir si continúa o no con
c) Metoprolol. Betabloqueador cardioselecti-
el tratamiento anticoagulante por vía oral utili-
vo que viene en tabletas de 100 mg (puede
zando cumarínicos, los cuales actúan por su-
constituir una dosis de ataque); además se
presión hepática de la síntesis de la vitamina K.
presenta en ámpulas de 5 mg para uso EV.
Esta terapéutica de continuación debe reservar-
Se administran 5mg por vía EV lentamen-
se para los casos con angina recidivante o le-
te en 1 o 2 min, lo cual puede repetirse
siones importantes en la coronariografía.
cada 5 min hasta un total de 15 mg. Dos
5. Anticálcicos. Medicamentos sometidos a dis-
horas después se puede continuar con 25
puta en estos momentos a causa de cierto efec-
o 50 mg por vía oral c/ 6 h.
to sobre la mortalidad en los cuadros coronarios
d) Esmolol. Es un betabloqueador cardiose-
agudos, fundamentalmente los derivados de las
lectivo que se presenta en ámpulas de 10 mg
dihidropirinas (Corinfar). Esto ha conducido a
y en bulbos de 100 mg en 10 ml. Su dosis desaconsejar su uso en estos momentos en los
de ataque es de 0,5 mg/kg lentamente en 2 cuadros anginosos agudos. La angina vasoes-
a 5 min. La dosis de mantenimiento se ad- pástica es quizás la única excepción para el uso
ministra en una infusión continua comen- de estos medicamentos.
zando con 0,1 mg/kg/min, con incrementos En el tratamiento de la HTA asociada a la angi-
de 0,05 mg/kg cada 10 o 15 min, hasta al- na se deben ensayar otras medidas para contro-
canzar los 0,20 mg/kg/min o aparezcan lar la presión arterial (nitroprusiato, captopril,
reacciones indeseables, tales como bradi- clonidina) u otros anticálcicos no dihidropiri-
cardia, hipotensión arterial, trastornos de dínicos, como diltiazem, verapamilo, etc.
conducción auriculoventricular, etc.
La elección del betabloqueador no es lo más Tratamiento quirúrgico
importante, sino el paciente que lo va a recibir, En sentido general se puede decir que últimamente
ya que pueden haber preocupaciones por los se han producido cambios importantes en esta di-
posibles efectos indeseables que suelen ocurrir. rección, pues el tradicional planteamiento quirúrgi-
No obstante, hoy la farmacología moderna co para los casos "intratables" ha cedido espacio a
aporta los betabloqueadores cardioselectivos y la llamada cardiología intervencionista, que no por
de acción ultracorta, como el esmolol, con los nueva, pero sí por haber introducido novedosas téc-
cuales se minimizan las reacciones adversas po- nicas en el manejo de lesiones coronarias, la han
sibles. colocado en una posición de primera línea cuando

400
el médico piensa ya en otra opción que no sea el
tratamiento médico. Incluso el bypass o derivación
INFARTO AGUDO
coronaria es hoy una segunda opción después que DEL MIOCARDIO
se han valorado las posibilidades de realizar una
angioplastia.
Considerado como uno de los eventos mayores en
La angina, como parte de la cardiopatía isquémi- la evolución de la cardiopatía isquémica, es hoy una
ca, es también susceptible de tratamiento invasivo, de las primeras causas de muerte en el mundo desarro-
no sólo en el caso de fracaso terapéutico, sino tam- llado; sin embargo, aun dentro de este medio econó-
bién como opción de primera línea. Exclusivamente mico favorable es posible observar diferencias
se hará una breve reseña de estos procederes. regionales y casuísticas en los países que lo con-
forman.
a) Los que dependen de la cardiología interven- Esto quiere decir que de manera evidente existen
cionista. factores que influyen en la incidencia y mortalidad
b) Tratamiento quirúrgico con puentes de safena por IMA, que son independientes del nivel socioeco-
o mamaria interna. nómico en específico. Por ejemplo, entre Finlandia
y Japón hay grandes divergencias en sus tasas de
En el primer caso los procederes son la angio- mortalidad (500 x 100 000 y 50 x 100 000, respecti-
plastia y el stent. vamente).
La angioplastia consiste en la introducción de un Es posible que la explicación de este hecho esté
catéter-balón a través de una arteria femoral para en relación con diferencias constitucionales, clima,
conducirlo mediante fluoroscopia por televisión ha- hábitos alimentarios y el grado de educación sanita-
ria de la población.
cia la coronaria obstruida y responsable del cuadro
Sobre este aspecto es importante señalar que hoy
clínico del paciente. Una vez localizada la lesión, se
se considera que la disminución progresiva que se
coloca el catéter sobre ésta y se procede a su dilata-
observa en la incidencia de IMA en los países de-
ción por insuflación del balón, lo que produce una sarrollados, sobre todo en Estados Unidos (40 %),
reperfusión mecánica del vaso al instante. Si no se se debe a una política de educación de la población
obtienen buenos resultados con esta acción, se pro- en aspectos preventivos sobre los factores de riesgo
cede entonces a la implantación de un stent, que no coronario, más que a la disponibilidad de recursos
es más que un dispositivo metálico con el cual se técnicos.
logra una dilatación permanente de la sección obs- No obstante, en los países en vías de desarrollo
truida. este hecho no es despreciable, a pesar de que en la
La angioplastia puede ser directa si por decisión atención médica inciden otros factores primordiales
médica es la primera opción para el paciente, y elec- circunstanciales, como son la desnutrición, las en-
tiva, cuando es coadyuvante de otras maniobras te- fermedades infectocontagiosas, la escasez de recur-
rapéuticas. sos técnicos y humanos, etc.; si a esto se añade la
En el caso del bypass aortocoronario se puede disminución de la expectativa de vida y la poca
realizar, mediante una compleja intervención qui- confiabilidad de los sistemas de registro estadístico,
rúrgica, un puente desde la raíz aórtica hasta el vaso se puede colegir entonces que en estos países existe
ocluido, el cual puede ser de vena safena o mamaria un subregistro en lo que se refiere a cardiopatía is-
quémica en general y en particular del IMA; por lo
interna. Esta decisión depende del equipo quirúrgi-
tanto, es un fenómeno subyacente y no ausente.
co y de las características del paciente.
De todas maneras, el reto existe para los próxi-
Finalmente, podemos decir que la angina como mos años; el subdesarrollo no excluye la cardiopa-
tal y la inestable en especial, constituyen el 70 % de tía isquémica ni su máximo exponente, el IMA; por
los ingresos en las unidades coronarias y dada su lo tanto, es necesario conocer y estratificar los fac-
importancia en el espectro de morbilidad de la CI, tores de riesgo que permitan revelar el potencial is-
así como también por su impacto socioeconómico, quémico de estas poblaciones para diseñar estrategias
necesitan de una atención especializada. de salud coherentes con sus realidades.

401
Concepto que en la primera, al no existir una visión tridi-
mensional, se pueden magnificar o disminuir las le-
El IMA es la necrosis o muerte de una sección del
siones.
músculo cardíaco a causa de la interrupción brusca
Si se retoma en este punto la idea central de estas
o disminución crítica de su riego sanguíneo.
reflexiones, surge una pregunta obligada. ¿Es capaz
Etiología el tiempo de evolución de hacer retroceder la grave-
dad de las lesiones coronarias? Ciertamente, parece
En más del 90 % de los casos la causa de la oclusión
ser que en las oclusiones críticas (suboclusivas u
aguda es una placa inestable, producto de una ate-
oclusivas totales) se desencadena un fenómeno natu-
romatosis coronaria difusa y crónica. El restante 10
ral de respuesta denominado autorreperfusión, que
a 15 % de los pacientes pueden estar enmarcados en
no es más que la disolución enzimática del fibrinó-
los siguientes aspectos, conocidos como "Otras cau-
geno y de las redes de fibrina, lo que afecta en lo
sas de IMA":
fundamental al trombo fresco recién formado; así se
explica que en función del tiempo se encuentren
a) Anomalías congénitas. menos lesiones obstructivas totales.
• Origen anómalo coronario desde la aorta.
• Origen anómalo coronario desde el tronco Infarto con arterias coronarias normales
pulmonar. Este hecho merece un análisis aparte y aunque pa-
b) Embolias. rezca contraproducente, es una realidad en la prácti-
• Espontáneas (trombo, tumores, vegetaciones). ca de la hemodinámica, así como en los hallazgos
• Yatrogénicas (cateterismo, cirugía cardíaca, de las autopsias. Hay que introducir entonces el con-
angioplastias). cepto de vasospasmo coronario, fenómeno frecuen-
c) Disecciones. te, visible inclusive durante los procederes de
• Coronaria. cineangiografía al intubar una de las coronarias y
• Aórtica. que parece obedecer a una disregulación vasomotora
d) Traumatismos torácicos. inducida por instrumentaciones, ingestión de bebi-
• No penetrantes y penetrantes. das frías, stress continuo, shock emocional, hiper-
e) Arteritis. tensión arterial, ejercicios físicos desacostumbrados,
• De Takayasu. etc. Si esta situación se mantiene en el tiempo e in-
• Poliartritis nudosa. terrumpe de forma brusca y sostenida el flujo coro-
• Lupus eritematoso diseminado. nario, se puede perfectamente desencadenar el
• Enfermedad de Kawasaky. proceso de un IMA.
• Sífilis. Por último, se deben mencionar algunos factores
que pueden interferir el establecimiento de un pro-
No obstante, es necesario aclarar que no es im- ceso isquémico agudo. Se hará referencia fundamen-
prescindible la oclusión total para desarrollar un talmente a la circulación colateral, la cual no es más
IMA. Esta aseveración se pone de manifiesto porque que un circuito vascular de apoyo o de reserva a la
no siempre el patólogo encuentra la arteria o vaso circulación epicárdica coronaria y que en ocasiones
responsable con una obstrucción completa. En un logra "salvar" la situación si el territorio afectado
estudio, De Wood encontró por angiografía un 86 % recibe por esta vía un suplemento circulatorio de su-
de oclusión total en pacientes que cursaban las 6 pervivencia; en el caso contrario, de no existir esta
primeras horas de un IMA y un 64 % en otros con 12 posibilidad, el daño miocárdico sería rápido, exten-
a 24 h de evolución. Sin embargo, por anatomía pa- so e irreversible.
tológica se detectan hasta un 90 % de oclusiones tota- Otros factores serían los relacionados con el esta-
les y un 8 % de coronarias con lesiones mínimas o do del árbol coronario en el momento del accidente
normales. isquémico (número de vasos afectados), anteceden-
Es evidente que no hay exacta correlación entre tes de infarto previo, factores de riesgo como HTA,
la angiografía y los estudios anatómicos, pues se dice DM, hábito de fumar, y en las lesiones críticas, las

402
microembolias y los espasmos asociados o inherentes Otros estudios corroboran estos resultados (Lipid
a este grado de lesión, que en ocasiones aportan la Care), lo que conduce a magnificar la importancia
contribución final para la obstrucción total del vaso. que tiene el pesquisaje de triglicéridos en poblacio-
Resumiendo, el IMA se produce en el 90 % de los nes isquémicas o no, tanto en el sentido preventivo
casos sobre una placa inestable cuya evolución pue- como en la reducción de los niveles de riesgo y de
de conducir a la oclusión total o subtotal del vaso, y mortalidad (Estudio Woscops).
la magnitud del daño cardíaco está en dependencia En conclusión, para muchos la aterosclerosis co-
del estado previo del miocardio, circulación colate- mienza desde edades tempranas, por ello se propone
ral efectiva y vasospasmos asociados. la inclusión de niños y adultos jóvenes en el pesqui-
saje de lípidos en busca de alteraciones precoces,
Factores de riesgo para actuar en consecuencia con estrategias preven-
A pesar de que fueron ya descritos, es imprescindi- tivas, tanto a nivel primario como secundario.
ble reflexionar más profundamente sobre uno de los "No hay que esperar la cardiopatía isquémica para
más importantes, el colesterol. comenzar a tratar el colesterol."
Hay que recordar que los triglicéridos y el coles-
terol, sintetizados por el hígado, son transportados
Anatomía patológica
hacia la periferia por la VLDL (Very Low Density A manera de introducción se puede decir que los
Lipoprotein), donde ésta es modificada por la ac- hallazgos anatomohistológicos en el IMA deben
ción de ciertas enzimas y se transforma en una mo- valorarse desde dos puntos de vista:
lécula más pequeña denominada IDL (Intermediate
Density Lipoprotein); a su vez, una parte de ella re- a) Lesiones vasculares.
gresa al hígado y otra, por modificaciones continuas, b) Cambios ocurridos en el miocardio durante el
es convertida en LDL (Low Density Lipoprotein), proceso isquémico.
que finalmente es asimilada por los tejidos y consti-
tuye la lipoproteína más aterogénica que existe, por- La génesis, estructura y composición de la placa
que es la que conduce el colesterol al impacto con la de ateroma fueron abordados anteriormente, así
economía corporal. Existe otra lipoproteína, la HDL como el papel fisiopatológico que tiene la placa ines-
(High Density Lipoprotein), que es la que conduce table en el desencadenamiento de un ataque agudo
el colesterol desde la periferia hacia el hígado, fun- coronario. Por lo tanto, sólo resta considerar las mo-
ción que le ha valido el título de factor protector, dificaciones que sufre el miocardio en el proceso de
pues existe una estrecha relación entre sus bajos ni- instalación de un IMA.
veles en sangre y el desarrollo de la enfermedad
aterosclerótica coronaria. Cambios macroscópicos
Ahora bien, ¿es realmente regulable el coleste- Antes de entrar en detalles, hay que establecer que
rol? En este sentido cabe decir que en los últimos los infartos miocárdicos se dividen en transmurales,
años varias investigaciones importantes apuntan a en los cuales la necrosis se extiende desde el epicar-
considerarlo como factor clave en la prevención de dio al endocardio, o sea, a todo el espesor de la pa-
la cardiopatía isquémica en general y del IMA en red ventricular, y no transmurales, donde la necrosis
particular. afecta al subendocardio exclusivamente.
En cuanto al desarrollo de la hipótesis del coles- Este primer hallazgo es muy importante para el
terol y la disminución de la incidencia de la enfer- médico, ya que existen diferencias clínicas, electro-
medad coronaria debido a sus bajos niveles en cardiográficas y hemodinámicas entre ellos.
sangre, se menciona al Scandinavian Sinvastatin En sentido general, las alteraciones macroscópicas
Survival Study, en el cual, utilizando un hipolipe- aparecen en el miocardio entre las 3 y 6 h después
miante (Sinvastatin), se plantea haber logrado una de haberse interrumpido el flujo coronario. De for-
reducción de un 30 % en la mortalidad en el grupo ma inicial esta zona presenta un aspecto pálido azu-
de pacientes portadores de una cardiopatía isquémi- lado y ligeramente edematoso, y luego, entre las 18
ca y una disminución del riesgo de sufrir un acci- y 36 h, el color del área infartada es oscuro (rojo-
dente mayor (IMA) en un 34 %. violáceo), con abundante exudado serofibrinoso si

403
el IMA es transmural. Después de las 48 h, se ob- generalmente sobre oclusiones vasculares iguales o
serva un tono grisáceo con estrías amarillas por in- superiores al 75 % de la luz vascular, y que, ade-
filtración de neutrófilos. más, asientan en la porción distal del vaso responsa-
Entre el 8vo. y 10mo. días la zona afectada dis- ble; es lógico suponer que cada arteria tenga un
minuye en grosor, debido a la eliminación del tejido territorio específico a su cargo y que su obstrucción
necrótico gracias a la acción de los mononucleares; condicione la aparición de un IMA en un sector de-
este proceso se denomina expansión, el cual muchas terminado del corazón; a la nominación de éstos se
veces es responsable de los llamados aneurismas ven- llama topografía. Así, la oclusión de la rama des-
triculares, de funestas consecuencias. No se debe cendente anterior establece un IMA en la porción
confundir este término con el de extensión del IMA, anterior y apical del ventrículo izquierdo e implica
ya que este significa lo contrario, o sea, el aumento al tabique interventricular en ocasiones, y al borde
de la masa miocárdica necrótica, lo que implica que libre del corazón. Sin embargo, no siempre ocurre
otras regiones del corazón han sido incorporadas al así, ya que puede ser un hallazgo del patólogo la no
área inicialmente afectada. correspondencia entre el vaso ocluido y la zona
Por último, en este momento la lesión presenta infartada, debido a lo que ya se explicó (vasospasmo-
un aspecto amarillo rodeado por una zona de tejido nivel de oclusión).
de granulación, que se propaga a través de todo el Atendiendo al espesor del miocardio, se dice que
tejido necrótico entre la 3ra. y 4ta. semanas. Entre el infarto es subendocárdico cuando compromete 1/3
los 2 o 3 meses la zona del infarto tiene un aspecto o 1/4 del espesor de la pared ventricular, e infarto
gelatinoso de color grisáceo, que con el tiempo se transmural cuando afecta alrededor del 50 % de di-
torna en una cicatriz delgada, dura y blanquecina. cha pared.
Cambios microscópicos Cuadro clínico
Anteriormente se consideraba que las alteraciones
Salvando las distancias de las atipicidades, que son
microscópicas comenzaban alrededor de las 8 h, pero
muchas y en ocasiones confunden a los más experi-
hoy se conoce que el llamado patrón ondulante apa-
mentados, hay que admitir que la clínica del IMA
rece minutos después de comenzado el proceso
descrita hace más de 200 años no ha sufrido varia-
isquémico y se le atribuye a una desorganización de
ciones sustanciales hasta nuestros días.
la contractilidad de las fibras miocárdicas.
Existe consenso en aceptar los llamados síntomas
En las primeras horas puede verse un infiltrado
prodrómicos que se presentan generalmente horas o
de leucocitos (polimorfonucleares y neutrófilos) y
eritrocitos. En el espacio intersticial hay edema y en días antes del cuadro principal, y que están consti-
el interior de las fibras miocárdicas los núcleos pre- tuidos por precordialgias intermitentes, palpitacio-
sentan picnosis y luego cariolisis. nes, arritmias, malestar indefinido, etc.
A las 24 h se observa desorganización del cito- El ataque isquémico es por lo general súbito, ca-
plasma con pérdida de las bandas estriadas, además racterizado por dolor precordial que gana rápidamen-
de hialinización local. Ya alrededor del 8vo. día las te en intensidad, que se irradia al brazo izquierdo
fibras necróticas comienzan a desaparecer desde la por el borde cubital, cuello, mandíbula, espalda,
periferia, con el avance de un infiltrado de linfoci- hombro y epigastrio; otras irradiaciones son hacia
tos macrófagos y fibroblastos, lo que da paso a la el codo, muñeca, 4to. y 5to. dedos de la mano iz-
formación de un tejido de granulación in situ. quierda y, por último, todo el cuadro clínico puede
Este proceso continúa acompañado de la prolife- presentarse a la derecha; se le denomina entonces
ración de vasos sanguíneos en la zona central del irradiación contralateral de Libman.
IMA, hasta que ya en la 6ta. semana se observa una Entre los síntomas acompañantes están los depen-
cicatriz de tejido conectivo espeso con escasas y dis- dientes del sistema neurovegetativo, los cuales son
persas fibras musculares normales. sudoración fría y copiosa, náuseas, vómitos, necesi-
dad imperiosa de defecar, borborigmos y timpanismo
Localización anatómica de los infartos del miocardio abdominal. Además, hay cansancio, debilidad y sen-
Se dijo con anterioridad que los IMA se producen sación de muerte inminente.

404
En otros casos los primeros signos están relacio- como arritmia de Cheyne-Stokes, pausas y paros
nados con manifestaciones neurológicas (embolia respiratorios, y en dependencia de si existe o no in-
cerebral o periférica), pero lo más grave es cuando suficiencia cardíaca, se auscultarán estertores crepi-
el IMA debuta con signos de insuficiencia cardíaca tantes, sibilantes o roncos.
en cualquiera de sus grados, pues el desfallecimien- Sistema cardiovascular. Lo más común es que la
to del ventrículo izquierdo es proporcional a la masa presión sistólica esté disminuida, lo cual se acom-
ventricular afectada. En estos casos la mortalidad es paña de taquicardia ligera, sobre todo si el IMA es
muy elevada y alcanza, en los que presentan shock, anterior; sin embargo, hay casos en que se observa
más de un 80 % en las primeras horas. una ligera respuesta hipertensiva debida a la descar-
Otra forma grave de presentación del IMA es la ga de catecolaminas que condiciona el stress del en-
muerte súbita, condicionada quizás por arritmias fermo.
graves, zonas extensas de necrosis, ruptura cardía- A la auscultación suelen percibirse los ruidos car-
ca, bloqueos auriculoventriculares súbitos, etc. díacos apagados, y acolchados si hay pericarditis
Es frecuente encontrar también, en los infartos asociada; además, arritmias generalmente ventricu-
transmurales, roces pericárdicos que corresponden lares. Es necesario establecer desde un inicio la pre-
a la llamada pericarditis epiestenocárdica, la que no sencia o no de soplos cardíacos, ya que su aparición
es más que una irritación focalizada de las hojas aguda pudiera estar en relación con una disfunción
pericárdicas circunscrita al área de necrosis; se ca- de un músculo papilar, o más grave aún, con una
racteriza por el dolor de intensidad variable que guar- perforación septal aguda.
da relación con los movimientos respiratorios del Se puede percibir también un 3er. o 4to. ruido
tórax en general. con galope o sin él, en dependencia del estado he-
Es usual que la pericarditis epiestenocárdica se modinámico del caso.
presente entre las 24 o 48 horas que siguen al infar- El pulso es generalmente normal, excepto cuan-
to, pero puede aparecer en las primeras horas; el do hay arritmias o insuficiencia cardíaca.
dolor se imbrica entonces con el proceso isquémico Abdomen. Debe someterse a un examen cuidadoso,
agudo, con la gran diferencia que solamente este ya que ciertos cuadros de abdomen agudo se con-
último responde al uso de la nitroglicerina. funden con procesos coronarios, ejemplo: colecisti-
tis, pancreatitis, úlcera activa, etc.
Por último, hay que mencionar la fiebre (37,5
Sistema nervioso. Dada la posibilidad de presen-
a 38°C) que aparece a las 48 h e, incluso, hasta en
tación de un IMA con manifestaciones neurológi-
el 5to. día o más tarde.
cas, por la producción de una embolia cerebral, se
Examen físico debe precisar si los síntomas de confusión mental,
intranquilidad, somnolencia, son por este accidente
Estado general. El paciente presenta una expresión en curso como complicación de las primeras horas,
de angustia y dolor en el rostro, el cual está pálido, o se deben a un estado de bajo gasto
y en casos graves, con cianosis peribucal; además,
existe intranquilidad en busca de una posición có- Exámenes complementarios
moda en el lecho; por el contrario, si está en shock, Electrocardiograma. Es básico para el diagnóstico
yace tendido indiferente y prácticamente inmóvil, correcto del IMA, y aparte de sus potencialidades
con una sudoración fría y copiosa. diagnósticas, su importancia radica en que general-
En dependencia de la afectación hemodinámica mente es el primer examen complementario con que
pueden existir signos de hipoperfusión cerebral, cuenta el médico en cualquiera de las instancias de
como irritación , somnolencia, lenguaje tropeloso y atención. La sensibilidad del ECG inicial para un
confusión mental. caso determinado es sólo de un 40 o 50 %, pero si se
Sistema respiratorio. Hay ligera polipnea inme- repite de forma seriada, ésta alcanza hasta un 95 %,
diatamente después del IMA, lo que se explica por lo que lo sitúa entre los exámenes de primera línea
el dolor, la ansiedad y la insuficiencia cardíaca. El para un diagnóstico rápido y seguro.
estado hemodinámico del paciente condiciona la apa- En el ECG pueden ser detectadas 3 fases importan-
rición de anormalidades del ritmo respiratorio, tales tes en el desarrollo del IMA, denominadas isquemia,

405
lesión y necrosis, que se suceden ininterrumpida- • Infarto posterior estricto: se ven en V7, V8,
mente en corto tiempo. La fase de isquemia coinci- V9, V1r y V2r.
de con el inicio del dolor precordial en la mayoría
de los casos, por lo general antes de que el paciente
solicite ayuda médica, y se caracteriza por una in- DI DII DIII AVR AVL AVF
versión de la onda T (simétrica), cuya profundidad
y duración dependen de la magnitud del tejido afec-
tado; esta alteración es transitoria y fugaz, lo cual
explica su bajo índice de detección en las salas de
urgencia. La segunda fase (lesión) se caracteriza por
un desnivel positivo del segmento ST, el cual in-
terrumpe de manera abrupta la rama descendente V1 V2 V3 V4 V5 V6
de la onda R y adopta una morfología clásica deno-
minada “lomo de delfín”.
La última fase (necrosis) se caracteriza por la au-
sencia de actividad eléctrica en el tejido miocárdico
y se manifiesta a través de la onda Q, de polaridad obli-
gatoriamente negativa a causa de su procedencia
vectorial invertida. Si dicha onda aparece en corre- Fig. 31.1. Electrocardiograma de un infarto del miocardio ante-
lación con la R, se nombra Q/R y significa que en la rior extenso. Hay un QS desde V1 hasta V6 (onda r embrionaria
en V6) y ligera elevación del segmento ST y onda T negativa en
necrosis aún existe tejido viable; de lo contrario, en
DI y AVL.
ausencia de R se denomina Q/S e implica una ne-
crosis de epicardio a endocardio. Por último, la re-
gresión del ST hacia la línea isoeléctrica (que puede DI DII DIII AVR AVL AVF
tardar horas o días) produce depresión e inversión
de la onda T.
Hay que aclarar que en esta exposición se ha he-
cho referencia a infartos miocárdicos transmurales
solamente, los que son llamados también con Q; los
no Q, dadas sus dificultades diagnósticas, serán ex-
V1 V2 V3 V4 V5 V6
plicados más adelante.
Topografía eléctrica. El ECG permite precisar una
topografía determinada, o sea, ubicar la zona del
infarto, que debe tener correspondencia anatómica,
por lo menos regionalmente.
Las topografías, de acuerdo con las derivaciones
tomadas, son: Fig. 31.2. Electrocardiograma de un infarto del miocardio infe-
rior. Hay una onda Q patológica, desplazamiento positivo del
segmento ST y onda T negativa en DII, DIII y AVF.
• Infartos anteroseptales: las alteraciones se re-
flejan desde V1 hasta V4.
• Infartos anteriores extensos: aparecen en DI, DII
AVL y de V1 a V6 (Fig. 31.1).
• Infartos anterolaterales: se ven en DI, AVL,
V5 y V6.
• Infartos inferiores: se observan en DII, DIII y
AVF (Fig. 31.2 y 31.3).
Fig. 31.3. Electrocardiograma del mismo paciente de la figura
• Infartos posteroinferiores: se reflejan en DII, 31.2., con una fibrilación auricular aguda en el momento del
DIII, AVF, V7, V8 y V9 (Fig. 31.4). ingreso en el hospital.

406
DI DII DIII AVR AVL AVF po que tardan en aparecer en la sangre; por ello la
mioglobina se presenta en primer lugar, ya que por
su bajo peso molecular es detectada a los 90 min de
comenzado el IMA, pero su corta vida media y su
presencia también en el músculo esquelético, la ha-
cen poco eficaz en la práctica clínica cotidiana. Le
V1 V2 V3 V4 V5 V6 sigue la CK-MB, la cual es una isoenzima de la CPK
(creatinín fosfoquinasa), que por encontrarse selec-
tivamente en el miocardio, aumenta su sensibilidad
sobre la CPK general y sus otras fracciones conoci-
das (CK-BB, CK-MM).
Las troponinas (TPI y TPT) son marcadores re-
V7 V8 V9 cién introducidos en la práctica médica; se caracte-
rizan por su alta afinidad con el miocardio, por lo
que tienen una alta sensibilidad y especificidad.
La TGO presenta la dificultad de su presencia en
el músculo esquelético, así como en el hígado, pul-
món, piel, etc., por lo que es la menos sensible des-
Fig. 31.4. Electrocardiograma de un infarto cardíaco de ese punto de vista.
posteroinferior. Hay una onda Q ancha y profunda, desplaza-
Finalmente, la LDH (lactodeshidrogenasa), por lo
miento positivo del segmento ST y onda T negativa en DII, DIII,
AVF, V8 y V9. tardío de su detección en la sangre y su larga perma-
nencia en ella, no es recomendable para las prime-
Laboratorio clínico. Enzimas. Desde la pasada ras horas del IMA; es más útil en aquellos casos en
década de los 50, en que se detectó la correlación que el paciente tiene varias horas de evolución. Se
entre los niveles séricos de la transaminasa glutamil- caracteriza por presentarse con 5 isoenzimas: LDH1,
oxalacética (TGO) y de la lactodeshidrogenasa LDH2, LDH3, LDH4 y LDH5, de las cuales sólo la 1
(LDH) en el curso del IMA, el control enzimático y la 2 se hallan en el miocardio.
constituye el segundo pilar diagnóstico después del Para ser tenidos en cuenta, los valores de las
ECG, al cual supera en sensibilidad. enzimas deben alcanzar el doble del establecido por
La detección sérica de enzimas miocárdicas se el laboratorio que realiza el examen.
debe a la liberación de éstas por el tejido lesionado,
Eritrosedimentación. Se acelera entre el 3er. y el
por lo tanto, sus valores están en relación con la cuan-
5to. días y puede permanecer acelerada durante va-
tía del daño cardíaco en ese momento.
rios días.
El perfil enzimático es una curva de actividad-
Hemograma. Hay una leucocitosis con predomi-
tiempo para los distintos marcadores.
nio de polimorfonucleares y desviación izquierda.
PERFIL ENZIMÁTICO PARA LOS DISTINTOS
Generalmente las cifras de leucocitos oscilan entre
MARCADORES 12,0 x 109 y 15,0 x 109 /L (12 000 a 15 000/mm3).
Marcadores Inicio Pico máximo Normalización
Hematócrito. Estará alterado si el paciente ha te-
nido vómitos (hemoconcentración) o ha sido expo-
Mioglobina 1-4 h 6-7 h 24 h
liado con diuréticos.
CK-MB 2-4 h 10-24 h 2-4 días
*
TPI 3-12 h 12-24 h 5-14 días Glicemia. Es común encontrar una hiperglice-
*
TPT 3-12 h 12-48 h 5-14 días mia transitoria en el enfermo, sea diabético o no, lo
CPK (total) 4-8 h 12-48 h 2-4 días que se atribuye al stress de las primeras horas.
TGO 6-12 h 18-36 h 3-5 días Radiografía de tórax. Es útil para la detección de
LDH 12-48 h 48-144 h 8-18 días congestión pulmonar y para confirmar la sospecha
*
TPI Troponina I, TPT Troponina T. de insuficiencia cardíaca; además, para visualizar la
silueta cardíaca y otras estructuras vasculares que
En el cuadro las enzimas han sido ordenadas de ayudan en el diagnóstico diferencial del IMA (aneu-
acuerdo con su sensibilidad, que depende del tiem- risma disecante de la aorta).

407
Determinación del gasto cardíaco. Es una varia- • Evaluación del ECG.
ble de gran importancia en el curso de un IMA, sobre • Determinación de enzimas séricas.
todo si éste transcurre con fallo de bomba. El proce-
dimiento más utilizado en las unidades coronarias Si estos tres elementos se hallan presentes, el
es la implantación, vía vena subclavia, de un catéter médico puede asumir que está en presencia de un
de Swan-Ganz. Con este método se obtiene una mo- IMA definido, lo cual no excluye que pueda reco-
nitorización hemodinámica continua, no solamente mendar o indicar la utilización de otros exámenes
del gasto cardíaco, sino también de la presión capi- complementarios más complejos para perfilar me-
lar pulmonar, lo que permite un seguimiento más jor su diagnóstico.
exacto del enfermo en lo que a respuesta farmacoló-
Las dificultades comienzan cuando algunos ele-
gica se refiere.
mentos de la tríada no están presentes o no están
Ecocardiografía bidimensional. Su valor consis-
definidos; por ejemplo, dolor precordial típico con
te en que sin necesidad de movilizar al paciente y
ECG normal y enzimas elevadas, o dolor precordial
sin procederes invasivos, se pueden determinar rá-
atípico con ECG sospechoso y enzimas normales;
pidamente los aspectos siguientes:
en estos casos se puede plantear la posibilidad de un
• Estado de la contractilidad global y segmen- IMA no definido. Si solamente se tiene la confirma-
taria. ción o sospecha clínica y el resto de los exámenes
• Determinación del número de segmentos ven- son negativos, entonces se plantea que el paciente
triculares afectados. es portador de un IMA probable.
• Cálculo de la fracción de eyección. Otra dificultad muy frecuente es la presencia en
• Detección de afecciones congénitas o valvula- el ECG de un bloqueo completo de la rama izquier-
res asociadas, tales como CIA, CIV, estenosis da, fenómeno que impide la evaluación de la secuen-
mitral, estenosis aórtica, etc. cia eléctrica del infarto, sobre todo si es de topografía
• Presencia de derrames pericárdicos o aneuris- anterior.
mas ventriculares. Existen tres localizaciones del IMA que merecen
una reflexión individual.
Estudios de perfusión miocárdica. Procedimien- Infarto no transmural. Se caracteriza electrocar-
to que usa radioisótopos para detectar la magnitud diográficamente por la ausencia de la onda Q y por
de zonas isquémicas lesionadas y necróticas, por lo un marcado infradesnivel del punto J y del segmen-
que constituye un proceder de alta sensibilidad, so- to ST, que persiste por lo general más de 48 h, aun-
bre todo en aquellos casos en que los métodos con- que el cuadro clínico puede ser típico.
vencionales (ECG, enzimas, etc.) no han definido el Las enzimas séricas están elevadas, pero no en la
diagnóstico. cuantía de un infarto transmural; en estos casos la
Cineangiografía. La coronariografía es un proceder gammagrafía es útil, ya que identifica la posición
invasivo, el cual mediante el uso de catéteres espe- del área de necrosis intramural.
ciales, logra inyectar contraste radiopaco en los
Infarto posterior. La cara posterior del corazón
ostium coronarium, lo que permite visualizar el ár-
no puede ser explorada con el ECG de superficie
bol circulatorio del corazón e identificar el vaso res-
de 12 derivaciones en la posición convencional de
ponsable del ataque isquémico; además, admite la
sus electrodos, por lo tanto, cuando existen sospe-
realización de otros procederes como la angioplas-
chas de que se ha producido un IMA en esta posi-
tia transluminal, la trombolisis intracoronaria, etc.
ción, se deben utilizar las derivaciones posteriores
Diagnóstico V7, V8 y V9, que por su localización deben aclarar
Diagnóstico positivo el diagnóstico.
El diagnóstico del IMA se basa en una tríada clásica En la mayoría de las ocasiones este infarto se aso-
que está constituida por: cia a un proceso inferior, por lo que en esa circuns-
tancia se denomina infarto posteroinferior, que afecta
• Datos clínicos (que incluyen interrogatorio y las derivaciones DII, DIII y AVF, con una R alta en
examen físico). V1 y V2.

408
Infarto del ventrículo derecho (VD). Las dificul- ba), que no cumple con la secuencia esperada de
tades diagnósticas que este presenta, se basan en la isquemia, lesión, necrosis; por último, no se obser-
poca sensibilidad de las derivaciones precordiales va imagen en espejo ni topografía definida de di-
izquierdas para su detección; por lo tanto, es nece- chas modificaciones.
sario la exploración a través de precordiales dere- En el examen radiológico, si la pericarditis está
chas V1r, V2r, V3r, etc. complicada con un derrame, la silueta cardíaca adop-
No obstante, la clínica es muy importante, pues ta una morfología similar a una copa invertida, lo
generalmente se encuentran signos de fallo derecho cual es un signo patognomónico de esta situación.
(hepatomegalia, ingurgitación yugular) y caída de El US cardíaco es importante, ya que no sólo con-
la presión sistólica ( por disminución del llenado firma la presencia del derrame, sino también ofrece
ventricular izquierdo); otro elemento es la reducción una cuantificación de su magnitud, como punto de
inspiratoria del ancho del pulso arterial y, por último, partida para tomar decisiones terapéuticas.
en casos graves, la incompetencia del VD conduce Tromboembolismo pulmonar (TEP). El diagnós-
a un shock cardiogénico sin congestión pulmonar. tico del TEP guarda estrecha relación con situacio-
Desgraciadamente, los signos eléctricos del IMA nes de riesgo que aumentan la predisposición a su
del VD son fugaces y su evolución puede confun- ocurrencia. Éstas son: posoperatorio, politraumatis-
dirse con una complicación de un infarto inferior, lo mos, insuficiencia cardíaca, arritmias auriculares, en-
que se debe a que sus características anatómicas fa- camamiento prolongado, sedentarismo, embarazo (y
vorecen una rápida evolución. No obstante, es bueno anticonceptivos), neoplasias (mamas, pulmón, etc.).
señalar que existe una asociación de hasta un 30 % El dolor del TEP no es exactamente precordial,
con los infartos inferiores, debido a su dependencia sino más bien torácico difuso, a veces localizado a
de la coronaria derecha. un sector específico, como pueden ser una base pul-
monar o un hemitórax; además, con gran frecuencia
Diagnóstico diferencial presenta un componente pleurítico.
Se hará énfasis en aquellas afecciones que se deben Su síntoma principal es la disnea, acompañada
descartar por su similitud con el cuadro clínico del de tos persistente, taquipnea, hemoptisis, taquicar-
IMA. dia, 2do. ruido acentuado, cianosis distal, y en casos
Aneurisma disecante de la aorta. Aunque la inci- graves puede presentarse hipertensión arterial, shock
dencia es baja (3/100 000 habitantes), se debe pen- y muerte súbita.
sar en esta posibilidad siempre y cuando exista dolor En el ECG hay una rotación axial derecha brus-
retrosternal irradiado a la espalda, región lumbar y ca, signos de sobrecarga sistólica del VD y clásica-
epigastrio, que se acompaña de náuseas, vómitos y mente el patrón S1-QT3.
diaforesis. Otro elemento importante son las ano- Desde el punto de vista radiológico, las lesiones
malías del pulso, que pueden oscilar desde la ausen- serán más específicas en la medida del compromiso
cia total hasta diferentes grados de atenuación. pulmonar, lo que depende de la cuantía de la sec-
El ECG presenta alteraciones inespecíficas gene- ción transversal del pulmón afectado.
ralmente a expensas del ST-T, aunque un IMA pue- Neumotórax espontáneo. La naturaleza del dolor
de concomitar con una disección aórtica si hay depende del porcentaje de parénquima pulmonar
implicación de un ostium coronario. La radiografía colapsado, que en ocasiones es hasta de un 100 %.
de tórax, el ultrasonido cardíaco y la aortografía de El dolor es de instalación aguda, punzante y limi-
urgencia, son capaces de corroborar el diagnóstico ta los movimientos respiratorios. Al examen físico
de aneurisma disecante aórtico. se comprueba la ausencia de murmullo vesicular en
Pericarditis aguda. La inflamación aguda del pe- el hemitórax afectado y radiológicamente en los ca-
ricardio se caracteriza por un dolor difuso torácico sos severos se observa retracción del área cardíaca
de intensidad variable, que se exacerba con los mo- hacia el pulmón sano.
vimientos respiratorios y se acompaña de roce peri- El ECG muestra signos inespecíficos, en depen-
cárdico, que en ocasiones remeda a un soplo sistólico. dencia de la severidad del cuadro respiratorio, y el
En el ECG existe un supradesnivel del segmento diagnóstico se confirma con una placa de tórax, don-
ST-T denominado en bandera (cóncavo hacia arri- de es evidente el colapso del parénquima pulmonar.

409
Hernia diafragmática. Afección relativamente • Accidentes vasculares encefálicos (embóli-
frecuente caracterizada por síntomas epigástricos o cos).
retrosternales que guardan relación prandial por su Complicaciones de entre la 1ra. y 2da. semanas:
asociación con úlceras pépticas en su interior. No se • Shock cardiogénico tardío.
observan cambios eléctricos y el diagnóstico se de- • Ruptura miocárdica.
fine mediante estudios contrastados del sistema di- • Disfunción del músculo papilar.
gestivo. • Pericarditis epiestenocárdica.
Otras enfermedades digestivas que se deben te- • Comunicación interventricular aguda (CIV).
ner en cuenta, son la colecistitis y pancreatitis agu- • Reinfarto (5to. día).
da, ya que la localización epigástrica del dolor Convalecencia intrahospitalaria o domiciliaria
acompañado de vómitos, en ocasiones se confunde (2da. y 3ra. semanas):
con la clínica del IMA inferior, pero la ausencia de • Angina posinfarto, seudoaneurisma ventricu-
cambios eléctricos y la naturaleza eminentemente lar y pericarditis inmunológica.
digestiva de estos procesos conducen al diagnóstico
de ellos. La muerte súbita tiene como base la profunda
Por último, mencionaremos el herpes zóster, afec- desorganización eléctrica y mecánica por la que atra-
ción de índole viral que se caracteriza por el ataque a viesa el corazón en las primeras horas. En algunas
ramas nerviosas superficiales. El dolor sigue el tra- series alcanza un 20 % de los casos en las 2 h subsi-
yecto del nervio afectado y se acompaña de vesículas guientes a la oclusión coronaria.
de distintos tamaños; pueden presentarse calambres, El fallo de bomba (insuficiencia cardíaca) agudo
llamaradas y dolor intenso en la región interesada. depende del área de miocardio afectado y hoy es la
El diagnóstico se realiza por el interrogatorio y el complicación más frecuente en el curso del IMA.
examen físico de la piel, con la identificación de las Tiene el más alto índice de mortalidad precoz y
lesiones que lo distinguen. morbilidad con posterioridad al alta.
El shock cardiogénico se asocia generalmente a
Complicaciones una pérdida del 40 % o más del miocardio funcio-
Las complicaciones del IMA son incidentes que, de nante. Se le atribuye un 80 % de la mortalidad en las
no prevenirse o tratarse a tiempo, pueden dar al traste primeras 24 h, e incluso en los pacientes que sobre-
con todos los esfuerzos realizados hasta ese momen- viven el pronóstico a corto plazo es sombrío.
Las arritmias ventriculares han disminuido con
to. De ahí la importancia que tienen en la actualidad
el internamiento precoz en las unidades coronarias,
las unidades coronarias, fundamentalmente en el sen-
sin embargo, son siempre una complicación no des-
tido preventivo.
preciable, sobre todo en los primeros momentos. Las
La naturaleza de las complicaciones estriba en 3
más temibles son la fibrilación ventricular (FV) y la
direcciones: miocardio isquémico, miocardio daña-
taquicardia ventricular (TV).
do e infarto en curso. En este último hay que tener
La ruptura ventricular causa la muerte instantá-
en cuenta como elemento principal el área de necro- nea por perforación y taponamiento cardíaco.
sis, ya que finalmente este es el punto de partida de La perforación del tabique causa una CIV aguda
la mayoría de las complicaciones de este proceso. de difícil sostén hemodinámico. Es indicación de
Ahora bien, las complicaciones tienen cierta cro- intervención quirúrgica de urgencia.
nología, o sea, no todas aparecen al mismo tiempo, La ruptura de un músculo papilar, si es el ante-
sino que dependen de los distintos estadios del in- rior, produce una insuficiencia mitral aguda de con-
farto; por lo tanto, deben dividirse en: secuencias graves, que puede acabar con la vida del
enfermo. Implica también un proceder quirúrgico de
Complicaciones de las primeras horas: urgencia.
• Muerte súbita. La disfunción de un músculo papilar generalmente
• Fallo de bomba agudo (edema agudo del pul- es por isquemia profunda sostenida. Paraliza el mús-
món). culo y conduce a una insuficiencia mitral aguda de
• Arritmias ventriculares graves. grado e intensidad variables.

410
El aneurisma ventricular se debe a un debilita- dica, que puede ser determinada mediante técnicas
miento de la zona del infarto por eliminación del radiosiotópicas o métodos electrocardiográficos.
tejido necrótico y la introducción de elementos
fibróticos; por lo tanto, esta zona se expande duran- La unidad coronaria
te la sístole, lo cual conduce a una reducción marca- Las unidades coronarias surgen con la necesidad de
da del gasto cardíaco y a una seria disfunción extender el servicio prestado por las centrales de
ventricular. urgencia; se les ubica en áreas adaptadas o diseña-
La extensión del infarto aumenta la masa miocár- das al efecto, donde existen las condiciones mate-
dica afectada con el cortejo sintomático y las conse- riales y humanas para la atención calificada de los
cuencias hemodinámicas correspondientes. pacientes.
En un principio su objetivo era la vigilancia de
Sistemas pronósticos las arritmias en las primeras horas del IMA, pero la
Es imprescindible evaluar un paciente con un IMA complejidad de la enfermedad coronaria, así como
a su arribo a la Unidad de Cuidados Coronarios la era trombolítica, las han convertido en unidades
(UCC), no sólo para tomar una conducta terapéutica de cuidados coronarios intensivos (UCCI), con la
adecuada, sino para tener una idea de las consecuen- responsabilidad que implica sostener el peso asis-
cias futuras de su proceso agudo. A continuación se tencial de la enfermedad que constituye la primera
mencionan 3 sistemas que pueden ser aplicados al causa de muerte en estos días. Por supuesto, en la
ingreso del paciente. UCCI ingresan también otras cardiopatías agudas
Por su sencillez y eficacia, el índice de Killib- graves.
Kimbal es uno de los más conocidos y hoy resulta Las UCCI deben garantizar un ambiente tranqui-
casi obligatorio en la clasificación inicial de los en- lo y agradable, que infunda confianza al paciente y
fermos a su ingreso. Consta de 4 grados: ayude a aliviar el stress. Su estructura tiene requisi-
tos en cuanto a espacio, temperatura, personal mé-
I. Auscultación cardíaca dico y paramédico, número de camas, etc.
y pulmonar normales, TA normal. Por último, se puede concluir que las UCCI son
II. 3er. ruido cardíaco el epicentro de la actividad clínica cardiológica, ade-
+ crepitantes basales, TA normal. más de constituir una fuente de investigación, de
III. 3er. ruido cardíaco TA normal o experiencia y de desarrollo asistencial.
+ edema agudo del baja.
Dichas unidades se interrelacionan con todos los
pulmón,
departamentos y líneas de trabajo de la especialidad
IV. 3er. ruido cardíaco TA sistólica:
(ergometría, electrofisiología, ecocardiografía, mar-
+ shock, >90mmHg.
capasos, etc.), por lo que además tienen una función
reguladora del trabajo asistencial diario.
En cuanto a su relación con la morbilidad, el 30
o 40 % de los pacientes ingresados por un accidente Tratamiento
coronario se ubica en el grado I, con un 8 % de los
fallecidos aproximadamente; dicha mortalidad au- Los grandes avances acaecidos en la medicina mo-
menta en los grados subsiguientes hasta alcanzar derna en los últimos 30 años, han impreso al trata-
un 85 % en el grado IV. miento del IMA un gran dinamismo y eficiencia, lo
Como se puede apreciar, con el examen físico del que permite hoy mostrar resultados alentadores, tanto
aparato cardiorrespiratorio se puede ubicar al enfermo en la disminución de la mortalidad como también
en un nivel pronóstico para actuar en consecuencia. en la mejoría de la calidad de vida del paciente, que
Existen otros indicadores que también utilizan le permite una reincorporación social y laboral sa-
elementos clínicos, entre ellos el índice de Peel y el tisfactoria.
de Norris, los cuales al final de la evaluación asig- Hoy existen dos estrategias de tratamiento, una
nan al paciente un número de puntos que lo ubican de ellas conocida como conservadora, por utilizar
en un grupo pronóstico determinado. los trombolíticos por vía parenteral, con el objetivo
Otros sistemas (Selvester y Aldrich) basan su apre- de producir lisis del trombo fresco en el vaso res-
ciación pronóstica según el área de necrosis miocár- ponsable, y la llamada invasiva, en donde mediante

411
cateterismo se logra reperfundir el vaso ocluido por 1. Determinar la presencia de un cuadro corona-
medios mecánicos (angioplastia). rio agudo.
Ambos métodos se complementan de acuerdo con 2. Comenzar las medidas generales.
los recursos de cada institución, a los que el perso- 3. Realizar el traslado inmediato a su hospital de
nal médico accede según la situación del paciente base.
con el objetivo común de disminuir rápidamente el
área del infarto. En dependencia de la complejidad de la unidad
móvil, se debe realizar un ECG de 12 derivaciones
Aspectos prehospitalarios para confirmar la presencia de un IMA u otra afec-
En este acápite debe resaltarse la importancia que ción afín (angina inestable). Una vez a bordo de la
tienen los Sistemas de Urgencia en su función de ambulancia, se deben comenzar las medidas gene-
rescate del paciente con un supuesto cuadro corona- rales, tales como reposo, sedación, oxigenoterapia
rio. Sus objetivos son: y monitorización cardíaca.

ALGORITMO DE CONDUCTA EN LAS PRIMERAS HORAS DE UN INFARTO TRANSMURAL

Dolor precordial típico


+
Elevación del ST o BCRI

ASA
betabloqueadores

-12 h + 12 h

Candidato a Trombolisis No trombolisis


trombolisis contraindicada No ACTP
No bypass

STK
STKOo TPA
TPA

No ACTP
ACTP Diferida
Reper- No reper-
fusión fusión

Angioplastia transluminal
percutánea (ACTP)
primaria

Tto. médico

412
Para aliviar el dolor se debe utilizar la nitroglice- llena estos requisitos, se procederá de la forma si-
rina sublingual, 1 tableta cada 5 min hasta 3 table- guiente:
tas; en caso de no ceder, es necesario entonces Acido acetil-salicílico (ASA). Si no hay contrain-
administrar morfina, 10 mg EV o, en su defecto, dicaciones (úlcera péptica, gastritis, etc.), se deben
meperidina, 100 mg también por vía EV. administrar entre 60 y 325 mg por vía oral, ya que
Las ambulancias de este tipo cuentan hoy con re- en estos límites de dosis se garantiza la presencia de
cursos para enfrentar las complicaciones más fre- las prostaciclinas (agente vasodilatador y antiagre-
cuentes de las primeras horas, inclusive la intubación gante). El ISIS 2 (International Study of Infarct
y soporte ventilatorio en caso de paro cardíaco. Survival) demostró una reducción de la mortalidad
Algunos grupos de trabajo, así como ensayos clí- en el IMA de un 23 % a los 35 días con ASA, y
nicos, han publicado las ventajas de comenzar la cuando ésta se asoció a la estreptoquinasa, dicha ci-
trombolisis sistémica precozmente fuera del hospi- fra aumentó a un 42 %; por lo tanto, la aspirina es
tal, en aras de ganar tiempo (evitar que el paciente un componente básico en el tratamiento del IMA y
sobrepase las 6 horas); aún no hay consenso sobre debe administrarse lo antes posible.
los resultados y la mortalidad. Betabloqueadores. Es conocido su efecto sobre
La trombolisis extrahospitalaria se debe realizar la mortalidad a corto y a largo plazo, el cual se fun-
siempre y cuando el traslado a la unidad correspon- damenta en una disminución efectiva de la tensión
diente supere los 90 min. de la pared ventricular y, por ende, del consumo
de O2 , por lo que tienden a disminuir el área del
Sala de Urgencia (Cuerpo de Guardia)
infarto.
Es una realidad que el paciente conducido por un
En nuestro medio se prefiere el atenolol, el cual,
sistema de urgencias tiene ventajas evidentes, pues
si no hay contraindicaciones, se debe administrar
la mayoría de los casos arriban estabilizados y con
como sigue: vía oral, 50 a 100 mg (1 tableta) dia-
un diagnóstico positivo de ataque coronario agudo;
rios; vía EV: un ámpula de 5 mg (en bolo); repetir la
esto significa un ahorro de tiempo a favor del enfer-
misma dosis a los 5 min y continuar por vía oral con 50
mo, pues a su llegada el personal médico tiene unos
30 min para confirmar el diagnóstico y comenzar el o 100 mg, 2 h después de la última inyección.
tratamiento específico. Otra opción es el propranolol, de 0,5 a 1 mg EV
Si el paciente arriba por otros medios, el proceso por dosis, hasta un máximo de 0,15 mg/kg; luego, 2 h
se revierte al principio, pues hay que comenzar por después de la última inyección, continuar con 40 mg
las medidas generales antes señaladas hasta su ubi- cada 6 u 8 h, por vía oral.
cación en la sala o sitio donde va a permanecer defi- Trombolisis. Es el evento principal dentro del tra-
nitivamente. tamiento actual del IMA, y el objetivo que se debe
lograr preferentemente antes de las 6 h de evolución
Estrategia de reperfusión (ventana terapéutica).
Es la decisión más importante que debe tomar el Existen múltiples fármacos en el mercado mun-
personal médico en los primeros minutos del arribo dial de probada eficacia y de distintas característi-
del paciente a la sala de urgencias, independiente- cas; en nuestro país se utiliza la heberkinasa (variante
mente del medio que haya utilizado. En este sentido recombinante de la estreptoquinasa natural). Se pre-
y de acuerdo con la Task Force on Practice Guideli- senta en bulbos de 500 000 U y la dosis internacio-
nes de la American Heart Association, parece haber nalmente aceptada es de 1 500 000 U diluidas en
consenso en comenzar con una estrategia farmaco- 100 ml de solución salina o agua destilada, a pasar
lógica, o sea, trombolisis sistémica, debido a que la en 60 min, con preferencia por bomba de infusión.
reperfusión mecánica implica una serie de condicio- Durante el procedimiento, el médico debe con-
nantes aún no resueltas ni en los países más desarro- feccionar una hoja de indicadores, donde consten
llados. los datos generales del paciente, fecha y hora del
comienzo de los síntomas, y ventana terapéutica en
Estrategia conservadora que se realiza el proceder. Se debe anotar, además,
Esta estrategia comienza con el análisis de los crite- la TA antes de comenzar la trombolisis, la cual se
rios de aplicación de dicho tratamiento. Si el paciente debe continuar tomando cada 15 min mientras dure

413
ésta, con el objetivo de detectar alguna anomalía en de la estreptoquinasa (no específico) su empleo pue-
el curso del tratamiento que obligue a suspenderlo. de diferirse hasta las 24 o 48 h de haber finalizado la
trombolisis. (Ver tratamiento anticoagulante en “En-
CAUSAS DE SUSPENSIÓN DE LA TROMBOLISIS fermedad tromboembólica venosa”.)
Temporales Definitivas
El tiempo de permanencia del tratamiento anti-
Hipotensión (ligera) Paro cardíaco coagulante depende del curso clínico del paciente;
Escalofríos Shock anafiláctico generalmente, si ha tenido arritmias o insuficiencia
Fiebre Shock cardiogénico cardíaca, puede alcanzar los 6 meses, y si se ha de-
Náuseas o vómitos Signos de AVE
Dolor lumbar Sangramiento activo tectado un trombo intraventricular, se recomienda
Arritmias ventriculares que debe ser de por vida.
Inhibidores de la enzima convertasa (IECA). Qui-
Se debe aclarar que los criterios de suspensión de zás sean uno de los aportes más importantes de la
la trombolisis tienen un origen puramente estadísti- farmacología moderna al tratamiento del IMA, si se
co, o sea, que la práctica médica aconseja detener la tienen en cuenta los resultados de los estudios ISIS-4,
infusión por razones clínicas y de seguridad para el SAVE y AIRE. Los IECA, sobre todo el captopril y
paciente, pero que de ninguna manera constituye un el linosipril, están sólidamente asentados en el en-
axioma, por lo que la decisión de continuar o dete- foque terapéutico del IMA.
ner el proceder depende del buen juicio médico. La utilidad de los IECA se debe a que inhiben a la
angiotensina II, lo que produce:
Nitratos
Nitroglicerina endovenosa. Su eficacia está demos- • Dilatación del árbol coronario.
trada por su efecto sobre la resistencia periférica, • Disminución de la poscarga y del consumo de O2.
que disminuye la TA y el retorno venoso, además de • Secuestro de radicales libres, lo que minimiza
contar con un poderoso efecto vasodilatador coro- la injuria de la reperfusión.
nario; por lo tanto, es factible considerarla como te- • Estimulación de la producción de relajantes de
rapéutica coadyuvante de la trombolisis, y en la musculatura lisa (bradiquininas, prostaglan-
ausencia de ésta por contraindicaciones, se convier- dinas, etc.).
te en una opción de primera línea. Se presenta en
ámpulas de 5 mg para infusión EV continua de 24
Se recomienda comenzar con dosis bajas de 12,5 mg
a 48 h a una dosis de 0,3 a 3 mcg/kg/min. Algunos
por vía oral diariamente (si no existe hipotensión o
llegan hasta 5 mcg/kg/min. Posteriormente, de acuer-
insuficiencia renal), y en dependencia de la respuesta
do con los resultados, se continuará por vía oral con
del paciente es posible alcanzar los 150 mg diarios,
mononitrato o dinitrato de isosorbide, en una dosis
repartidos en 2 o 3 tomas.
entre 20 u 80 mg diarios, repartidos en 3 o 4 dosis.
Aunque hubo discrepancias sobre el momento de
Sin embargo, se tendrá precaución con estos fár-
macos en el caso del IMA del VD (algunos grupos la aplicación de los IECA, los últimos estudios men-
lo contraindican), ya que su efecto vasodilatador cionados y las normas para el tratamiento del IMA
venoso puede agravar la disfunción ventricular de- de la ACC/AHA (1997), recomiendan su empleo en
recha. las primeras 24 h en el curso del infarto.
Heparina. Ha cobrado de nuevo una gran impor- En cuanto al tiempo de aplicación de estos fár-
tancia en la terapéutica del IMA a posteriori de la macos, se sugiere de 3 a 6 meses en el IMA no com-
era trombolítica, sobre todo en la prevención de la plicado y si existió insuficiencia cardíaca, la
reoclusión coronaria, así como en la reducción de recomendación es que se administre de por vida.
eventos isquémicos posinfarto o de accidentes em- Anticálcicos. Aspecto controvertido en los últi-
bólicos periféricos, como complicaciones del pro- mo tiempos y que cobra un significado especial cuando
ceso coronario agudo. se trata del IMA, pues como ya se expuso, a los de-
Como coadyuvante del tratamiento trombolítico, rivados de las dihidropiridinas (Corinfar) se les ha
si el fármaco es específico (ejemplo: TPA), su uso atribuido un cierto incremento en la incidencia de
es prácticamente obligatorio; sin embargo, en el caso accidentes coronarios agudos en la población hiper-

414
tensa tratada con estos fármacos. Sin embargo, has- Una droga similar es la procainamida, que se apli-
ta el momento de escribir estas líneas, esta hipótesis ca en iguales circunstancias, pero bajo control ten-
no ha sido demostrada; no obstante, los anticálcicos sional, pues produce hipotensión.
sólo están indicados en el IMA no transmural y en La amiodarona es otro fármaco útil en la preven-
la angina posinfarto por su efecto vasodilatador co- ción y tratamiento de la FV y TV, sobre todo si ha
ronario sobre la microcirculación cardíaca. La au- habido resistencia con el uso de otros tratamientos.
sencia de resultados sobre la mortalidad a corto y a Es exitosa cuando se emplea por vía EV, ya que su
largo plazo, así como la disminución de la contrac- lentitud de asimilación oral la hace poco útil en una
tilidad, los contraindican en el infarto transmural. urgencia. Se administran 300 mg EV en bolo, o en
Antiarrítmicos. No es menester recordar la signi- infusión continua a razón de 5 mg/kg, diluyendo un
ficación que tienen las arritmias en el curso de un ámpula en 250 ml de glucosa al 5 %, a durar 20 min. Por
IMA; tan es así, que antes del advenimiento de las vía oral (tabletas de 250 mg), 750 a 1 200 mg dia-
unidades coronarias, éstas constituían la primera rios por 2 semanas; pasar luego a mantenimiento con 1
causa de muerte en las primeras horas. Hoy, gracias o 2 tabletas al día.
a la monitorización cardíaca, que permite una vigi- Otros fármacos utilizados son el tonsilato de bre-
lancia continua del paciente, se ha logrado prevenir tilio, disopiramida, mexiletine y propafenona. La
la mayoría de los accidentes fatales por arritmias; flecainida y la encainida fueron descartadas por el
por lo tanto, éstas descienden en la escala de peli- CAST (Cardiac Arrithmias Suppression Trial) por
grosidad para dar paso a la insuficiencia cardíaca sus efectos adversos y aumento de la mortalidad.
como causa de mayor mortalidad en los momentos Sulfato de magnesio. Aunque no está establecida
iniciales. su efectividad como antiarrítmico, se ha señalado
Actualmente no se aconseja la conducta profilác- su influencia positiva en la supresión de arritmias
tica por las circunstancias en que se desenvuelven por aumento del automatismo cardíaco en las pri-
los IMA. Si bien es cierto que la lidocaína era consi- meras 24 o 48 h que siguen al IMA, además de cier-
derada un medicamento de rutina para estos menes- ta reducción en el índice de reinfarto; no obstante, a
teres (con reducción efectiva de los episodios de FV pesar de los resultados adversos del ISIS 4, se reco-
y TV), hoy no se recomienda su uso en este aspecto, mienda su uso en la fase aguda a razón de 1meq/kg
no sólo porque la vigilancia médica prevé la apari- por vía EV, lentamente, en las primeras 24 h, y del
ción de incidentes graves, sino porque también se 2do. al 5to. días, 0,05meq/kg/24h, en infusión EV.
ha notado un incremento en los índices de asistolia Sulfato de atropina. Droga eficaz en la solución
por su uso prolongado. de bradicardias sintomáticas y en los trastornos de
Sólo estaría indicado su empleo en las circuns- conducción A-V de tipo Mobitz I o de 3er. grado.
tancias siguientes: No debe utilizarse en los bloqueos A-V de 2do. grado
tipo Mobitz II, pues puede empeorarlos, y tampoco
• Pacientes resucitados por paro cardíaco en FV se recomienda su uso en el bloqueo de 1er. grado ni
o TV. en la bradicardia sinusal asintomática. Viene en
• Extrasistolia ventricular peligrosa (premonito- ámpulas de 1 mg y se inyectan 0,5 o 1 mg por vía
EV cada 3 o 5 min hasta una dosis total de 2,5 mg.
ria de FV o TV).
• En los traslados de pacientes con infarto (am- Estrategia invasiva
bulancias, helicópteros).
Angioplastia transluminal percutánea. Este proce-
• Durante la permanencia del paciente en luga- dimiento ofrece posibilidades de tratamiento de las
res donde no existen recursos para hacer lesiones coronarias por medio del cateterismo, ac-
monitoreo o cardioversión del ritmo cardíaco. tualmente a través de modernas sondas de balón,
capaces de desobstruir el vaso responsable de un
Se administran 100 mg EV en bolo, que pueden cuadro coronario agudo.
repetirse cada 15 min hasta lograr la reversión de la De acuerdo con las diferentes situaciones, la an-
arritmia o alcanzar la dosis de 1 g; posteriormente gioplastia puede ser:
se debe continuar con una infusión por 24 h, a razón
de 1 a 4 mg/min. • Directa (sin trombolisis previa).

415
• Inmediata (en los primeros 90 min postrombo- En conclusión, los pacientes no elegidos por dis-
lisis para completar su efecto). tintas razones para tratamiento con trombolíticos y
• Diferida urgente (con trombolisis previa), en- los que llegan en shock a la sala de urgencias, son los
tre 8 y 24 h después. más indicados para ser sometidos a este proceder.
• De rescate (si falla el trombolítico), en las pri- Stent. Queda por mencionar otra posibilidad de
mera 6 u 8 h. reperfusión mecánica, la cual consiste en la coloca-
• De recuperación (con o sin trombolisis), por ción de un stent (dilatador metálico) en lesiones don-
reoclusión precoz del vaso responsable. de ha sido fallida la angioplastia. Dicho dispositivo
• Programada (con o sin trombolisis ), debido a tiene la ventaja de que establece una dilatación per-
obstrucción severa entre 10 y 20 días pos IMA. manente de la zona donde se encuentra la lesión
ateromatosa.
Por lo general se instala posdilatación angioplás-
No obstante, esta técnica tiene limitaciones en su
tica del vaso, pero últimamente se habla de su insta-
uso, ya que no en todos los centros cardiológicos se
lación directa (sin angioplastia), ya que se ha
puede realizar. Así, solamente el 18 % de los hospi-
encontrado una disminución de la tasa de reesteno-
tales en los EE.UU. puede efectuarla; además, otros
sis y de manipulación del vaso.
investigadores han señalado diferencias no signifi-
Bypass aortocoronario. Por último se hará men-
cativas a corto y a largo plazo, en cuanto a supervi- ción de la cirugía de revascularización coronaria, la
vencia y calidad de vida, en comparación con el uso cual es una importante arma de la medicina moder-
de trombolíticos. na. Sólo se referirán de manera somera sus indica-
Las limitaciones más frecuentes son: ciones en cardiología.

• Falta de suficiente personal entrenado para ga- a) Angioplastia fallida con dolor persistente o ines-
rantizar una cobertura de 24 h. tabilidad hemodinámica en pacientes con ana-
• Encarecimiento de los costos hospitalarios por tomía coronaria adecuada para cirugía.
tratamiento del IMA. b) IMA o angina con isquemia persistente refrac-
• Retraso en el mecanismo de sala de urgencia- taria al tratamiento médico y no candidato a la
salón de hemodinámica. práctica de una angioplastia.
• La no disponibilidad de un servicio de cirugía c) Durante la reparación quirúrgica de una CIV
coronaria para enfrentar las posibles compli- pos IMA o de una insuficiencia valvular.
caciones de la angioplastia. d) En los accidentes durante los procederes de
angioplastia y colocación de un stent.
A pesar de todo, es un proceder renovador donde Trombolisis
aún no se ha dicho la última palabra y que a pesar
Hemos creído necesario dedicar a este tema un epí-
de los inconvenientes y debido a sus resultados es-
grafe aparte para poder suministrar la información
pectaculares, goza de la preferencia de muchos cen- básica requerida para la comprensión del proceder
tros a nivel mundial. trombolítico, que de otra manera hubiera interrum-
Según la ACC/AHA, sus indicaciones son: pido constantemente la explicación.
Debe recordarse que existen 3 mecanismos interre-
a) Como alternativa al tratamiento trombolítico lacionados entre sí: trombogénesis, tromborresistencia
si se realiza en el momento preciso y por per- y autofibrinólisis. El primero implica los elementos
sonal entrenado. preformadores del trombo en cuestión (adhesión,
b) Como estrategia de reperfusión en pacientes agregación plaquetaria y activación de los mecanis-
en quienes no está indicado el tratamiento con mos de coagulación intrínsecos); el segundo expresa
fibrinolíticos por riesgo de hemorragia. los mecanismos que se oponen al trombo, y final-
c) En pacientes con shock cardiogénico. mente la autofibrinólisis, que es un proceso normal
d) Como variante de reperfusión en quienes no que tiende a la disolución enzimática del fibrinóge-
deben ser tratados con fibrinolíticos por razo- no y de las redes de fibrina por activación del plas-
nes distintas a las hemorrágicas. minógeno en presencia de fibrina preformada.

416
¿Qué es entonces un trombolítico? La STK es una proteína natural sintetizada por el
Son fármacos que producen la lisis de los trombos estreptococo betahemolítico del grupo C de Lance-
oclusivos de reciente formación a través de una field; su bajo costo y accesibilidad en el mercado la
activación exógena del plasminógeno, que se con- hacen una de las más utilizadas en la práctica diaria.
vierte en plasmina, la cual actúa sobre la fibrina del Cuenta con una variante recombinante disponible en
coágulo y comienza su degradación. Cuba, diseñada y producida por el CIGB (Centro de
De aquí parte el concepto de ventana terapéutica, Ingeniería Genética y Biotecnología) en La Haba-
o sea, el marco de tiempo entre el inicio del dolor na. Esta última se denomina heberquinasa y está
precordial y la aplicación de uno de estos fármacos. autorizada ya en el ámbito nacional como terapéuti-
De forma inicial se hablaba de 12 h como máximo, ca fibrinolítica en el IMA.
pero en la actualidad se reconoce que los mejores La UK es una serinoproteína de tipo tripsina de
resultados se obtienen antes de las 6 horas de evolu- cadena doble, que se extrae de la orina humana, sin-
ción del IMA. La cuestión radica sencillamente en tetizada por las células epiteliales del tracto urina-
que mientras más organizado esté el trombo, más rio; es poco antigénica y bien tolerada, por lo que
difícil y lenta será su lisis, por lo que no se cumple puede ser aplicada reiteradamente con poco riesgo
con el objetivo de salvar el músculo cardíaco a la anafiláctico. Su mayor dificultad consiste en su alto
mayor brevedad posible. costo comercial.
El TPA, aislado y purificado del útero humano,
Clasificación de los trombolíticos es también una serinoproteína de tipo tripsina de
Cada uno tiene un mecanismo distinto de activar el doble cadena; su alta efectividad (a pesar de su alto
plasminógeno y aunque existe una clasificación costo) lo han convertido en el más utilizado en la
generacional (por orden de aparición), creemos que práctica diaria, así como también el más estudiado
la que más se adapta a la práctica médica es aquella (ISIS-3, GUSTO, GISSI-1). Se administra en dosis
que tiene en cuenta su especificidad de acción. Por de 100 mg EV en dos bolos de 50 mg en 1 h. Este
lo tanto, se subdividen en: fármaco también presenta una variante recombinante
llamada R-TPA.
- Trombolíticos sistémicos ( no selectivos). El APSAC es mucho más potente que la STK. Se
STK (estreptoquinasa), UK (urokinasa) y administra en bolo único y es posible que no necesi-
APSAC (Complejo Activado STK-Plasminó- te terapia coadyuvante (heparina) por su efecto
geno-Anisolado). fibrinolítico persistente.
- Trombolíticos no sistémicos (selectivos). Actualmente se ensayan combinaciones de fibri-
TPA (Tissue Plasminogen Activador) y Scu- nolíticos buscando minimizar sus efectos adversos
TPA. y aumentar su potencia; tales son: TPA+Scu-TPA,
TPA+STK, UK+Scu-TPA.
Los no selectivos presentan una tasa de reoclusión
menor que los selectivos, lo que se explica por su Criterios de reperfusión
acción más generalizada y duradera; y viceversa, los Son los elementos que permiten evaluar la acción
selectivos, al actuar preferentemente sobre el trombo, terapéutica obtenida con un fármaco específico. Es-
tienden a favorecer la reoclusión del vaso responsa- tos criterios son:
ble con mayor frecuencia. Además, los selectivos
precisan del uso de la heparina concomitante por ra- - Clínicos: Alivio del dolor y estabilidad hemo-
zones obvias, y no han demostrado (a pesar de lo dinámica del paciente.
limitado de su acción) reducir la incidencia de san- - Eléctricos: Caída brusca del ST, onda Q pre-
gramientos. coz y T negativa.
- Enzimáticos: Traslación de los picos máximos
Características generales de los trombolíticos enzimáticos hacia la izquierda, o sea, que se
Aunque existen preferencias individuales basadas en adelantan en el tiempo, lo cual es índice de
su eficacia, costos y disponibilidad del fármaco, pa- reducción del área del infarto. Ejemplo: el pico
rece ser que la STK y el TPA son los más utilizados máximo de la CPK ocurre a las 24 h, pero con
en la práctica diaria. trombolisis éste se adelanta en 12 h.

417
- Angiográficos: Se utiliza la clasificación TIMI Unidad de Cuidados Coronarios Intensivos
(Trombolysis in Myocardial Infarction), que Una vez atendido y estabilizado, el paciente será tras-
consta de 4 grados. ladado para la UCCI, donde se proseguirá su aten-
0- No reperfusión. ción y vigilancia.
1- No exitosa (penetración incompleta del con-
traste en la luz vascular).
Relación riesgo-beneficio (R-B)
2- Moderadamente exitosa (opacificación len-
Aunque los protocolos de los megaensayos que han
ta del vaso).
estudiado los trombolíticos no plantean limitacio-
3- Exitosa (flujo normal). Por supuesto, en este
caso se asume que se realizó una corona- nes de edad, es evidente que a los pacientes mayo-
riografía previa al proceder para poder res de 75 años les aumenta el riesgo de sangramiento
comparar sus efectos. significativamente en comparación con otros gru-
pos etáreos. Si además se tiene en cuenta que la mor-
Indicaciones de la trombolisis talidad aumenta de forma paralela a la edad,
Son candidatos todos los pacientes sin límites de edad tendremos que la relación R-B para estos grupos no
y sexo que presenten un dolor en la cara anterior del es adecuada (10 vidas salvadas / 1 000 pacientes).
tórax sugestivo de isquemia miocárdica, de más Por lo tanto, la relación R-B debe ser analizada de
de 30 min de duración, en las últimas 12 h, y que se manera casuística con una óptica práctica teniendo
acompañe de supradesnivel del ST de > 1mm en DI en cuenta qué riesgo vamos a provocar y qué bene-
y AVL, DII, DIII y AVF, o de > 2 mm en las deriva- ficio vamos a obtener.
ciones precordiales, siempre y cuando estas altera-
ciones sean consecutivas, por ejemplo: DI y AVL, Costos del tratamiento del IMA
DII, DIII y AVF, etc., o en su defecto en presencia Es innegable que estos procederes, invasivos o no,
de una clínica sospechosa con bloqueo de rama iz- tienden a aumentar los costos hospitalarios del tra-
quierda. tamiento del IMA; no es extraño entonces que las
preferencias por un trombolítico u otro estén a ve-
Contraindicaciones ces condicionadas por factores económicos más que
Son absolutas y relativas. por su eficiencia. Por ejemplo, la STK es preferida
Absolutas: por su bajo costo (unos $750) y el TPA, en cambio,
• Disección aórtica. alcanza los $2 230 por tratamiento; todo esto sin
• Enfermedades neoplásicas. contar la asociación de técnicas invasivas que du-
• Discrasias sanguíneas (hemofilia, leucemia, plicarían las cifras aquí presentadas.
etc.). Por último, a manera de resumen, las opciones
• Embarazo. estratégicas para el IMA deben estar avaladas fun-
• AVE conocido de menos de 6 meses de evo- damentalmente por la relación R/B, lo cual implica
lución.
una buena decisión al aplicar el fármaco.
• Cirugía mayor menor de 2 semanas.
Es cierto que los aspectos económicos y la dispo-
• Anafilaxia a tratamientos anteriores.
nibilidad de recursos han creado espectativas y pre-
Relativas:
• HTA grave o no controlada. ferencias sobre uno u otro fármaco, o una u otra
• AVE de más de 1 año de evolución. estrategia, pero se debe recordar que la diferencia
• Tratamiento anticoagulante. entre procederes es poca en cuanto a sobrevida, com-
• Traumatismos recientes (menos de 2 sema- plicaciones, mortalidad, etc.; por ello, si cada cual
nas). se ajusta a sus realidades y posibilidades de forma
• Traumatismo craneal (menos de 2 semanas). objetiva, puede brindar a sus pacientes una atención
• Punción de un vaso no compresible (yugu- calificada y eficaz que redunde en una mejor cali-
lar, subclavia). dad de vida actual y futura para el enfermo con un
• Úlcera péptica. IMA.
• Paro cardíaco con reanimación cardiopul- La insuficiencia cardíaca y las arritmias son tra-
monar prolongada. tadas en capítulos aparte.

418
32
MIOCARDIOPATÍAS

Concepto 5. Miocardiopatía alcohólica.


6. Fibrosis endomiocárdica.
Se define como miocardiopatías a un grupo de enti-
dades que afectan específicamente el miocardio, cuya Secundarias. La alteración del músculo cardíaco
expresión fundamental es un aumento de tamaño del aparece asociada a otras enfermedades, como son:
corazón no relacionado con la cardiopatía isquémi-
ca, hipertensión arterial, enfermedades valvulares ni 1. Infecciosas. Miocarditis de cualquier etiolo-
con las cardiopatías congénitas gía.
2. Nutricionales. Beri-beri, pelagra, escorbuto,
Frecuencia déficit de tiamina, obesidad.
Dentro de las enfermedades cardiovasculares, las 3. Metabólicas. Amiloidosis, hemocromatosis,
más comunes son las antes referidas. Las miocar- mucopolisacaridosis, mucoviscidosis.
diopatías no son infrecuentes, sólo que muchos pa- 4. Endocrinas. Acromegalia, mixedema, tiro-
cientes tienen la forma asintomática, lo que dificulta toxicosis, diabetes, enfermedad de Cushing.
el diagnóstico. Dentro de ellas, la más usual es la 5. Hematológicas. Leucemia, drepanocitemia,
dilatada y la más rara, la restrictiva. policitemia vera.
La enfermedad es más frecuente en el sexo masculi- 6. Neurológicas. Distrofia muscular progresi-
no, y en relación con la edad, se presenta entre los 20 va, miotonía atrófica, ataxia de Friedreich.
y 40 años. Se han diagnosticado casos en niños, al 7. Colagenosis. Lupus eritematoso diseminado,
igual que después de los 40 años, y se observa en esclerodermia.
todas las razas. 8. Tóxicas. Adriamicina, fenotiacidas, emetina,
En cuanto a la miocardiopatía hipertrófica, se es- cloroquina, corticoides.
tima que puede estar presente en la población gene- 9. Agentes físicos. Radiaciones, hipotermia, gol-
ral en alrededor de 0,1 % y entre la población de pe de calor.
cardiópatas en un 0,5 %. 10. Neoplásicas.

Clasificación etiológica Anatomía patológica


Desde el punto de vista etiológico, las miocardiopa- Aspecto macroscópico
tías se clasifican en dos grupos: primarias y secun- Se encuentran embolias pulmonares e infartos y con-
darias. gestión visceral como consecuencia de la insuficien-
Primarias. Son aquellas en las que está afectado cia cardíaca. Hay hipertrofia o dilatación cardíaca
el músculo cardíaco sin que se encuentre una causa en dependencia de la variedad, y los ventrículos es-
específica. tán más dilatados que las aurículas. Se presentan
trombos intracavitarios. Las válvulas cardíacas y la
1. Miocardiopatía puerperal. red arterial coronaria son normales.
2. Miocardiopatía familiar.
3. Miocardiopatía hipertrófica (estenosis subaór- Aspecto microscópico
tica hipertrófica idiopática). Aparece un proceso difuso de fibrosis intersticial
4. Fibroelastosis endocárdica. y perivascular, y zonas de necrosis con infiltrados

419
celulares. En ocasiones la fibrosis miocárdica es di- quejan de palpitaciones como expresión clínica de
fusa, aunque puede estar localizada. una taquicardia o una arritmia cardíaca, como fibri-
Con la microscopia electrónica se observan ano- lación auricular.
malías de las mitocondrias, con edema y pérdida de Otra forma de expresión clínica es la muerte
las crestas. súbita.
En las muestras de biopsia cardíaca en vida se
pueden ver fibrosis intersticial, hipertrofia de las fi- Miocardiopatía obstructiva hipertrófica
bras con procesos degenerativos del miocardio y Esta variedad de miocardiopatía se ha denominado
necrosis. de diferentes formas: hipertrofia asimétrica, esteno-
sis subaórtica hipertrófica idiopática y miocardio-
Cuadro clínico patía obstructiva hipertrófica.
Para precisar mejor el diagnóstico clínico, se distin- Aparece a cualquier edad (niños, jóvenes, adul-
guen tres formas clinicohemodinámicas: dilatada tos o viejos) y es de causa hereditaria en más del 50 %
(antes llamada congestiva), obstructiva hipertrófica de los casos; el gen responsable corresponde al cro-
y constrictiva o restrictiva. mosoma 14, por una alteración de la cadena β pesa-
da de la miosina cardíaca.
Miocardiopatía dilatada Se manifiesta clínicamente por los síntomas clá-
Es la forma clínica más frecuente de todas las mio- sicos de disnea, angina, síncope o palpitaciones.
cardiopatías. En la mayoría de los casos existe una El cuadro clínico es muy variable, pues puede el
afectación global, con cierto predominio del ventrícu- paciente estar libre de síntomas o presentar la forma
lo izquierdo, aunque se describe una forma clínica sintomática, en la que la disnea es el más frecuente
rara en la que se afecta selectivamente el ventrículo debido a un aumento de la presión telediastólica del
derecho, cursa con arritmias auriculares y una ele- ventrículo izquierdo y, por tanto, de la presión auri-
vada incidencia de muerte súbita, debido a taquicar- cular izquierda y la venosa pulmonar; todo esto es
dias ventriculares malignas; se conoce con el nombre debido a una disminución del llenado ventricular y
de displasia ventricular derecha. aumento de la rigidez de la pared del ventrículo iz-
Es importante destacar que existe la forma asin- quierdo causada por la hipertrofia de esa cámara.
tomática, la cual puede durar meses o años y en cuyo Otro síntoma importante lo constituye la angina
caso el diagnóstico se realizará de forma fortuita, a de pecho como consecuencia de un desequilibrio
través de un estudio radiológico de tórax o un ECG, entre el aporte y la demanda de oxígeno por el mio-
donde aparecerá una cardiomegalia. cardio, causado por la hipertrofia miocárdica.
Los síntomas en este tipo de cardiopatía aparecen El síncope es otra expresión clínica en esta varie-
por lo general de forma gradual, y la insuficiencia dad de miocardiopatía, que se explica por la incapa-
cardíaca constituye el síndrome fundamental con cidad del ventrículo izquierdo para aumentar el gasto
todo el cortejo sintomático que le caracteriza, como cardíaco durante el esfuerzo. Otra de las causas del
son: la disnea progresiva, el cansancio y la debili- síncope es la presentación de una arritmia, relativa-
dad debidos a la disminución del gasto cardíaco. En mente frecuente en estos enfermos.
los pacientes con la enfermedad avanzada, la disnea El examen físico de estos pacientes, cuando no
puede adoptar la forma de ortopnea, disnea paroxís- existe obstrucción en el tractus de salida del ventrí-
tica nocturna y disnea de reposo. culo izquierdo, es normal, con la excepción de un
En el examen físico el latido de la punta está des- latido de la punta desplazado hacia la izquierda, in-
plazado hacia la izquierda por la dilatación del ven- tenso y sostenido. En casos de obstrucción, se aus-
trículo izquierdo y aparecen soplos cardíacos de culta un soplo sistólico localizado a lo largo del borde
insuficiencia mitral y tricuspídea debido a la dilata- esternal inferior, cuya intensidad varía con la mag-
ción de los ventrículos. Se puede precisar un ritmo a nitud del obstáculo. Este soplo es muy variable en
tres tiempos, a causa de un galope auricular o ven- intensidad y duración, y se debe a la turbulencia de
tricular. Hay una hepatomegalia congestiva doloro- la sangre al pasar por la estenosis del tractus de sali-
sa, acompañada de ingurgitación yugular y edema da del ventrículo izquierdo. Como el obstáculo es
en los miembros inferiores. Algunos pacientes se dinámico, sufre cambios a diferencia de la estenosis

420
aórtica valvular, en que el soplo irradia a los vasos es necesario realizar una serie de estudios comple-
carotídeos. Por último, este soplo puede acompañarse mentarios.
de un ritmo de galope protodiastólico.
En resumen, los cambios estructurales y funcio- En la miocardiopatía dilatada:
nales que determinan el patrón de la miocardiopatía Electrocardiograma. Suelen observarse taquicardia
hipertrófica son: sinusal, alteraciones del segmento ST y de la onda T,
y arritmias auriculares y ventriculares. La arritmia
1. Hipertrofia importante septoventricular y pa- auricular más frecuente es la fibrilación auricular.
red libre. En ocasiones hay bloqueos de rama y diferentes gra-
2. Incremento de la contracción sistólica. dos de bloqueo auriculoventricular. Pueden apare-
3. Alteración de la relajación diastólica (mayor cer zonas de necrosis miocárdica.
rigidez y menor compliance). Radiografía simple de tórax. Se observa creci-
4. Existencia de un gradiente intraventricular o miento de ambos ventrículos, sobre todo el izquier-
en la región subaórtica. do, signos de hipertensión venosa pulmonar y edema
5. Cambios en las arterias coronarias intramio- intersticial y alveolar.
cárdicas, con estrechamiento de la luz e hiper- Ecocardiograma. Hay una gran dilatación de la
trofia de su pared. cavidad ventricular y la función ventricular (frac-
6. Tendencia a la muerte súbita. ción de eyección) está disminuida. Se detecta un mo-
vimiento diastólico anormal de la válvula mitral.
Miocardiopatía constrictiva o restrictiva Pueden encontrarse trombos murales.
La miocardiopatía restrictiva es el tipo más infre- Electrocardiografía ambulatoria (Holter). Muy
cuente y su importancia radica en que hay que dis- importante para detectar arritmias cardíacas y altera-
tinguirla de la pericarditis constrictiva, debido a las ciones del segmento ST y onda T.
formas diferentes de tratamiento de ambas afeccio- Cateterismo cardíaco. Permite precisar las formas
nes. Esta variedad debe ser considerada dentro del clinicohemodinámicas de acuerdo con sus resulta-
más ancho espectro de la disfunción diastólica. dos. También tiene gran valor la angiocardiografia.
La amiloidosis primaria es la causa más frecuen- Se registra una disminución del gasto e índice
te de este tipo de miocardiopatía, en la que no se cardíacos, así como de la fracción de eyección. En
observa calcificación pericárdica y están presentes la ventriculografia se observa una hipocinesia ven-
los signos de la hipertensión pulmonar, lo cual la tricular difusa, sin existir gradientes valvulares pa-
diferencia de la pericarditis constrictiva. tológicos, ni calcificación. También se constatan
Los síntomas más importantes los constituyen la elevaciones de los volúmenes y presión telediastóli-
disnea y el cansancio fácil. El dolor precordial es ca final del ventrículo izquierdo.
infrecuente. En los pacientes en los cuales la enfer- Durante el cateterismo se puede practicar biopsia
medad está más avanzada, aparecen los signos clí- miocárdica, la cual definirá el grado de afectación
nicos de aumento de la presión venosa central, como histopatológica de la enfermedad.
son: edemas periféricos, hepatomegalia dolorosa y Gammagrafía cardíaca. Basada en estudios con
ascitis. isótopos radiactivos, como el Talio 201 y Tecnesio 99,
En el examen físico se observa distensión de las ayuda a precisar el tipo hemodinámico. Con la
venas del cuello y en algunos casos el signo de Kus- ventriculografia isotópica se evidenciará la dilata-
smaul (aumento inspiratorio de la presión venosa). ción de las cavidades, la disminución de la fracción
En la ausculatación cardíaca se puede detectar un de eyección y gasto cardíaco, en pacientes con per-
tercer o cuarto ruido cardíaco, al igual que la pre- fusión miocárdica normal.
sencia de soplos sistólicos debido a insuficiencia val-
vular auriculoventricular. En la miocardiopatía hipertrófica:
De igual forma estas investigaciones precisan el diag-
Exámenes complementarios nóstico.
Para establecer el diagnóstico de una miocardiopa- Electrocardiograma. Se observan signos de hi-
tía, y sobre todo definir el tipo clinicohemodinámico, pertrofia ventricular izquierda con alteraciones de

421
la onda T y Q patológica. Pueden presentarse arrit- Diagnóstico
mias cardíacas.
El diagnóstico de toda afección está basado en el
Radiografía de tórax. A pesar de la hipertrofia
cuadro clínico y los exámenes complementarios que
cardíaca y el crecimiento de la aurícula izquierda,
definen la enfermedad, lo cual se cumple en el estu-
en la mayoría de los casos el índice cardiotorácico
dio de las miocardiopatías.
se mantiene dentro de límites aceptables.
Ecocardiograma. Hay una hipertrofia septal asi- Los indicadores que establecen el diagnóstico son
métrica y obstrucción a la salida del ventrículo iz- los siguientes:
quierdo, con movimiento sistólico anterior de la
válvula mitral. También se suele encontrar hipertro- 1. Presencia de cardiomegalia.
fia de la pared libre del VI. 2. Insuficiencia cardíaca congestiva, en ausencia
Cateterismo cardíaco. Método invasivo que evi- de hipertensión arterial, cardiopatía isquémi-
dencia la obstrucción dinámica a la salida del ven- ca, valvulopatías y cardiopatía congénita.
trículo izquierdo, con función sistólica vigorosa y 3. Ausencia de soplos orgánicos significativos.
disminución de la distensibilidad. El gasto cardíaco 4. Alteraciones electrocardiográficas.
se puede mantener dentro de valores normales.
El estudio con radionúclidos de igual forma esta- Evolución y pronóstico
blece el diagnóstico. La evolución y el pronóstico de las miocardiopatías
Estudio genético. Se lleva a cabo en pacientes con dependen en gran medida de la variedad clínica he-
antecedentes familiares de esta enfermedad y de modinámica. En la miocardiopatía dilatada, un diag-
muerte súbita. nóstico oportuno conjuntamente con el cumplimiento
estricto de las medidas higienodietéticas y el trata-
En la miocardiopatía restrictiva: miento medicamentoso, permiten la remisión de los
Radiografía de tórax. El corazón es de tamaño nor- síntomas, por lo que el pronóstico en estos pacientes
mal o reducido, y hay signos de hipertensión venosa es mucho más favorable que en los que no cumplen
pulmonar. estas medidas. En otros casos y con independencia
Electrocardiograma. Evidencia un bajo voltaje del tratamiento, la muerte súbita que se presenta en
con trastornos de la conducción intraventricular y el 50 % de los enfermos, las arritmias ventriculares
auriculoventricular, ondas Q patológicas en ausen- malignas y los fenómenos tromboembólicos ensom-
cia de infarto previo y alteraciones de la onda T y brecen el pronóstico. Algunos pacientes evolucio-
del segmento S-T. nan de forma asintomática durante años, e incluso
Ecocardiograma. Hay aumento del grosor del se han reportado casos en la literatura con remisión
ventrículo izquierdo con cavidad normal o dismi-
espontánea.
nuida. La función sistólica es normal. Puede existir un
La insuficiencia cardíaca severa es la causa más
movimiento paradójico del septum interventricular.
frecuente de muerte en la miocardiopatía dilatada.
No se observan calcificaciones pericárdicas.
En sentido general se considera que su pronóstico
Cateterismo cardíaco. Demuestra una disminu-
es sombrío y aproximadamente el 70 % de los pa-
ción de la distensibilidad del ventrículo izquierdo y
cientes fallecen antes de los 5 años. Los hombres
función sistólica normal. Se registra una elevada
presión auricular con un colapso Y prominente, y sobreviven un 50 % de tiempo menos que las muje-
una caída precoz de la presión ventricular (signo de res, así como los enfermos de raza negra menos que
la raíz cuadrada) los blancos.
Radionúclidos. Hay una infiltración del miocar- En la miocardiopatía obstructiva hipertrófica la
dio, con perfusión miocárdica normal y cavidades evolución y el pronóstico son muy variables, pues
normales o reducidas. existe un grupo de enfermos que evolucionan de
Existen otros medios diagnósticos en Cardiolo- forma asintomática durante toda su vida, mientras
gía que son de utilidad en el estudio de las miocar- que otros suelen presentar un deterioro progresivo
diopatías, como son: la RMN, la TAC y la emisión hasta la aparición de insuficiencia cardíaca, arritmias
de positrones. de todo tipo, síncope o incluso muerte súbita.

422
Otro aspecto importante de la evolución y el pro- • Diuréticos. De igual forma, la administra-
nóstico está en relación con la hipertrofia ventricu- ción oral o parenteral estará en dependen-
lar, la cual puede aumentar hasta en el 70 % de los cia de la insuficiencia cardíaca. Como se
pacientes jóvenes, por lo general durante la adoles- sabe, su uso está encaminado a reducir la
cencia. El desarrollo de la hipertrofia no se asocia congestión, el edema y la sobrecarga ven-
necesariamente con la aparición de síntomas, aun- tricular al depletar de sodio y agua al orga-
que sí con cambios hemodinámicos y la presencia nismo (ver capítulo de “Insuficiencia
de gradientes obstructivos intraventriculares. Esta cardíaca”).
evolución en enfermos jóvenes no se ha observado • Vasodilatadores. Tienen gran utilidad en el
en adultos. Hay que destacar que el tratamiento qui- tratamiento de la insuficiencia cardíaca de-
rúrgico mejora la calidad de vida, la evolución y el bido, sobre todo, a su efecto vasodilatador
pronóstico. arterial, al disminuir de esta forma la pos-
La miocardiopatía restrictiva, la forma menos fre- carga y mejorar el gasto cardíaco. Existen
cuente de miocardiopatía, consiste en una disfun- diferentes tipos: captopril, enalapril, lisino-
ción ventricular diastólica, en la cual la rigidez de la pril, y todos actúan inhibiendo la enzima
pared ventricular disminuye el llenado ventricular; convertasa y limitando la formación de an-
de ahí que clínicamente se puede confundir con la giotensina II. La dosis dependerá igualmente
pericarditis constrictiva. El pronóstico de estos pa- de la severidad de la insuficiencia cardíaca
cientes es sombrío, debido a la insuficiencia cardía- y tolerancia del paciente. Se pueden utilizar
ca congestiva, las arritmias y los diferentes grados otros vasodilatadores como la hidralazina y
de bloqueo auriculoventricular. nitritos.
La muerte súbita es otra de las manifestaciones • Drogas inotrópicas. Están indicadas en pacien-
que afectan a estos enfermos. Se han reportado ca- tes con severo compromiso de la contracti-
sos con una supervivencia entre 7 y 10 años; sin lidad y cuadro avanzado de insuficiencia
embargo, la enfermedad tiene una evolución pro- cardíaca que no ha respondido al tratamiento
gresiva hacia la muerte. habitual, por lo que deben ser ingresados
bajo vigilancia intensiva. Se utilizan la do-
Tratamiento butamina, dopamina y, sobre todo, amino-
Tratamiento de la miocardiopatía dilatada ne, por su gran efecto inotropo positivo y
No existe un tratamiento específico, ya que se des- vasodilatador (dosis y vías, ver capítulo de
conoce su causa, por lo que las medidas terapéuti- “Insuficiencia cardíaca”).
cas están dirigidas a controlar la insuficiencia Cuando el tratamiento medicamentoso no
cardíaca y a suprimir o disminuir las arritmias y los ha logrado la compensación cardíaca luego
fenómenos tromboembólicos. del empleo de las drogas inotropas, la con-
ducta que se debe seguir en estos enfermos
1. Reposo. Es fundamental en todo paciente con será como en todo paciente con un cuadro
insuficiencia cardíaca, y será absoluto o relati- refractario de insuficiencia cardíaca y se-
vo en dependencia del grado de severidad de rán sometidos a tratamiento en la Unidad
ésta. de Cuidados Intensivos, el cual consiste en
2. Medidas higienodietéticas. Lo más importante el método de soporte mecánico con el ba-
es la restricción de la sal. Junto a esta medida lón de contrapulsación aórtica.
debe suprimirse el alcohol y otros hábitos tóxi- • Antiarrítmicos. Las drogas antiarrítmicas han
cos, como el de fumar y la ingestión excesiva sido de mucha utilidad en estos pacientes,
de café. por la relativa frecuencia de aparición de
3. Fármacos utilizados. Son los siguientes: arritmias supraventriculares y ventriculares.
• Digitálicos. La vía de administración y las Hay que seleccionar el medicamento según
dosis estarán en relación con el grado de in- el tipo de arritmia, teniendo presente la que
suficiencia cardíaca (ver el capítulo “Insu- menos acción inotrópica negativa posea. La
ficiencia cardíaca”). amiodarona ha sido de gran utilidad en las

423
arritmias ventriculares. Hay que evitar el uso • Betabloqueadores. Constituyen la piedra an-
de betabloqueadores como antiarrítmicos gular del tratamiento de estos enfermos, tanto
por su acción inotropa negativa. en la forma obstructiva como en la no obstruc-
Se preconiza el uso del desfibrilador im- tiva. El más utilizado es el propranolol, con el
plantable. que se logra la disminución de la contractili-
• Anticoagulantes. Por la posible presentación dad y el grado de obstrucción, y de esta forma
de fenómenos tromboembólicos, estos pa- se reduce el gradiente intraventricular.
cientes se benefician con la anticoagulación • Antagonistas del calcio. Muchos pacientes que
si no existen contraindicaciones (ver trata- han sido refractarios a los betabloqueadores
miento anticoagulante en el capítulo “En- se han beneficiado con anticálcicos. Se han lo-
fermedad tromboembólica venosa”). grado los mejores resultados con el verapami-
lo y el diltiazem.
Tratamiento quirúrgico • Disopiramida. Es un antiarrítmico que se ha
Existe una serie de pacientes que no se benefician utilizado por sus efectos farmacológicos (ino-
con el tratamiento convencional y en los cuales es tropo negativo), pero con menos eficacia que
tan precaria su estabilidad hemodinámica, que no los anteriores.
queda otra alternativa que el tratamiento quirúrgico. • Digitálicos. Por su efecto inotrópico positivo
Se han utilizado varias técnicas: se han considerado clásicamente contraindi-
cados en el tratamiento de estos pacientes.
• Trasplante cardíaco. Esta técnica se realizará en • Diuréticos. Al disminuir la precarga, también
los casos en que no exista hipertensión pulmonar. se han considerado contraindicados, pero un
La supervivencia depende de muchos factores, juicioso uso puede ser útil en enfermos con
sobre todo de la utilización de inmunosupreso- síntomas de insuficiencia cardíaca.
res y del rechazo del órgano. • Amiodarona. Por su efecto antiarrítmico, tanto
• Otra de las técnicas empleadas es la miocardio- supraventricular como ventricular, constituye
plastia, con la ventaja de que el tejido utilizado el fármaco de elección para el tratamiento de
es del paciente (músculo pectoral mayor), por las arritmias y la prevención de la muerte sú-
lo que no existirán los fenómenos de rechazo. bita en estos pacientes.
La más novedosa de las técnicas consiste en la • Marcapasos. La estimulación con un marcapaso
remodelación ventricular, en la que se realiza secuencial se ha utilizado en algunos enfer-
una resección parcial de la pared libre del ven- mos; de esta forma se logra que la electroesti-
trículo izquierdo seguida de la sutura de las dos mulación, al preexcitar el ventrículo derecho,
superficies; se consigue de ese modo una re- induce un movimiento paradójico del septum
ducción de la capacidad ventricular y de esa interventricular y una contraccción ventricu-
forma el trabajo cardíaco y su rendimiento son lar menos efectiva y uniforme, lo que reduce
mejores. el gradiente intraventricular y mejora el gasto
cardíaco.
Tratamiento de la miocardiopatía • Desfibriladores implantables. Se utilizan en pa-
obstructiva hipertrófica cientes con alto riesgo de muerte súbita debi-
En los pacientes asintomáticos, una de las medidas do a la aparición de arritmias ventriculares.
importantes es la no realización de esfuerzos físicos En la actualidad se investiga sobre la terapia
exagerados ni la práctica de deportes, ya que cerca genética basada en la intervención sobre el gen
de la mitad de los episodios de muerte súbita se han responsable de la afección, la que sería una
asociado a la actividad física. La otra medida que se alternativa futura en el tratamiento de estos en-
recomienda es tratar a estos enfermos con betablo- fermos.
queadores para disminuir la muerte súbita por arrit-
mias ventriculares. Tratamiento quirúrgico
En los pacientes sintomáticos se emplearán las La cirugía constituye una alternativa en los pacien-
siguientes medidas: tes refractarios al tratamiento médico. La técnica más

424
utilizada es la miotomía-miectomía, que consiste en • Arbovirus (grupos A y B).
la resección del tejido hipertrofiado, con lo que se • Herpes simple.
logra ampliar el tracto de salida del ventrículo iz- • Viruela.
quierdo y de esta forma reducir al máximo el gra- • Poliomielitis.
diente intraventricular. • Influenza.
La otra opción quirúrgica es el trasplante cardía- • Encefalitis viral.
co en los enfermos que desarrollan dilatación ven- • Sarampión.
tricular e insuficiencia cardíaca refractaria. 2. Bacterianas.
Tratamiento de la miocardiopatía • Estreptococos (fiebre reumática, escarlatina).
restrictiva • Meningococos.
• Brucelosis.
Puesto que se trata de una disfunción ventricular
• Leptospirosis (enfermedad de Weil).
diastólica con función sistólica relativamente con-
• Espiroquetas (sífilis).
servada, predomina el fallo ventricular derecho con
edema, hepatomegalia y ascitis; de ahí que el trata-
• Clostridium.
miento esté encaminado a reducir estos signos. Los • Salmonella (fiebre tifoidea).
medicamentos que se emplean con más frecuencia • Estafilococos.
son los digitálicos, diuréticos y antiarrítmicos. Hay 3. Micóticas.
una pobre respuesta a los digitálicos, y los diuréti- • Blastomicosis.
cos deben utilizarse con precaución, a causa de la • Aspergilosis.
posibilidad de que disminuyan la precarga, de la que • Histoplasmosis.
dependen los ventrículos con escasa distensibilidad 4. Parasitarias.
para mantener el gasto cardíaco. • Protozoarias (tripasonomiasis).
Los fármacos que reducen la poscarga carecen de • Metazoarias.
utilidad, pues pueden inducir hipotensión marcada. 5. Agentes tóxicos.
Los antagonistas del calcio pudieran ser útiles. • Químicos.
En algunos pacientes con síntomas graves por dis- • Físicos.
función valvular, se ha realizado tratamiento quirúr- • Farmacológicos.
gico sustituyendo la válvula tricúspide por una • Hipersensibilidad.
prótesis.
Anatomía patológica
Macroscópicamente el corazón puede ser de tamaño
MIOCARDITIS normal, pero en la mayoría de los casos está dilatado
y fláccido, con aspecto inflamatorio. Microscópica-
mente existe una reacción inflamatoria con edema
Concepto
intersticial y necrosis de la fibra, así como infiltra-
Es un estado inflamatorio del corazón, específica- ción reactiva de polimorfonucleares. En algunos
mente del músculo cardíaco, causado con frecuen- casos se observan abscesos miliares rodeados de in-
cia por un agente infeccioso. flamación y necrosis focalizada.
Es necesaria la microscopia electrónica y técni-
Etiología cas de inmunofluorescencia para llegar al diagnós-
Según su causa, las miocarditis pueden ser: tico específico
1. Virales.
• Adenovirus. Cuadro clínico
• Coxsackie (grupos A y B). El cuadro clínico comprende los síntomas y signos
• Varicela. de la enfermedad de base acompañados de los espe-
• Rabia. cíficos de la miocarditis, aunque es importante des-
• Parotiditis. tacar que en muchos pacientes prácticamente no
• Mononucleosis infecciosa. existen síntomas, por lo que la enfermedad transcurre

425
de forma inadvertida y el diagnóstico se establece las arritmias, así como de la insuficiencia cardíaca
por hallazgos, sobre todo en el ECG. congestiva de instalación aguda.
Las manifestaciones clínicas pueden ser inespe- En general, el pronóstico es reservado, ya que en
cíficas, como cansancio, palpitaciones y molestias unos pacientes la recuperación es rápida, pero en
precordiales. En otros casos aparece fiebre y taqui- otros la miocarditis se hace recurrente. En algunos,
cardia desproporcionada en relación con el cuadro la insuficiencia cardíaca se hace refractaria a todas
febril. Lo característico sería el cuadro de una insu- las medidas terapéuticas y en otros, una arritmia
ficiencia cardíaca congestiva de instalación aguda, ventricular grave puede llevar al fallecimiento.
con los síntomas y signos conocidos. En ocasiones, la miocarditis constituye la forma
No se debe olvidar que en muchos pacientes se de instalación de una miocardiopatía dilatada, mien-
presenta una forma clínica dada por arritmias car- tras que en otras el enfermo se recupera totalmente
díacas, que pueden ser auriculares o ventriculares, sin secuelas.
capaces de producir la muerte súbita (fibrilación ven-
tricular). Tratamiento
En algunos enfermos se han producido manifes- El tratamiento está encaminado a controlar las ma-
taciones embólicas pulmonares o sistémicas. nifestaciones clínicas, debido a que es difícil preci-
En el examen físico se encuentra atenuación de sar la causa específica de inmediato.
los ruidos cardíacos, sobre todo del primero, y una
taquicardia desproprocionada en relación con la fie- 1. Reposo. De forma absoluta al inicio, pues existe
bre, si ésta está presente en ese momento. Es fre- evidencia de que la actividad física puede au-
cuente la presencia de un ruido de galope. En mentar las lesiones de la miocarditis y ensom-
ocasiones se ausculta un soplo sistólico en el apex, brecer el pronóstico.
ya que los diastólicos son raros. Puede aparecer un 2. Tratamiento específico de la insuficiencia car-
pulso alternante. díaca.
En la auscultación respiratoria aparecerán los es- • Oxigenoterapia. No se emplea rutinariamen-
tertores característicos de la insuficiencia cardíaca, te, sino sólo en aquellos en que se demues-
que pueden ser sibilantes o los clásicos crepitantes tre un trastorno de la perfusión o alteraciones
del edema pulmonar. gasométricas relacionadas con la saturación
de oxígeno.
Exámenes complementarios • Digitálicos. La dosis y vía de administra-
Electrocardiograma. No existen signos específicos ción estarán en dependencia de la severi-
de miocarditis. Pueden aparecer múltiples alteracio- dad de la insuficiencia cardíaca. Debe
nes, sobre todo de la onda T y segmento ST, con recordarse que en estos pacientes existe un
supra o infradesnivel de esta última. Otras altera- aumento de la sensibilidad a estos medica-
ciones son diferentes grados de bloqueo auriculo- mentos, por lo que la toxicidad es frecuen-
ventricular y arritmias auriculares o ventriculares. te; de ahí que su administración deba ser
Radiografía simple de tórax. El área cardíaca pue- siempre juiciosa.
de ser de tamaño normal. En otros casos existe car- • Diuréticos. Disminuyen la precarga, favo-
diomegalia, que estará en relación con la severidad recen el trabajo del corazón y mejoran el
del cuadro. Se observan signos de congestión pul- gasto cardíaco.
monar en concordancia con el grado de insuficien- • Drogas vasoactivas. La dopamina, dobuta-
cia cardíaca. En caso de embolismo pulmonar, mina y amrinone tendrán su indicación en
aparecerán los signos radiológicos correspondien- casos de insuficiencia cardíaca severa que
tes a esta complicación. no respondan a los digitálicos, o en caso de
toxicidad a éstos.
Pronóstico • Vasodilatadores. Por su acción en la dismi-
El pronóstico depende en gran medida del agente nución de la pre y poscarga, son medica-
causal, del diagnóstico oportuno y la vigilancia de mentos muy útiles en esta enfermedad.

426
• Medios de soporte o apoyo mecánico. Se se ha acompañado de disminución de la
han utilizado en un grupo reducido de pa- mortalidad a corto plazo, además de que
cientes que no han respondido a las medi- pueden incrementar la necrosis hística y la
das antes mencionadas; el más empleado es replicación viral.
el balón de contrapulsación intraórtico. • Inmunosupresión. No se ha demostrado que
• Marcapasos. Se usarán cuando exista insu- mejore la fracción de eyección ventricular
ficiencia cardíaca con bloqueo auriculoven- ni la sobrevida.
tricular avanzado, de tipo transitorio o • Antinflamatorios no esteroideos. Son peli-
permanente en dependencia de la reversibi- grosos en la fase aguda (2 primeras sema-
lidad del trastorno de conducción. nas) y se prefieren en la fase tardía de la
• Antiarrítmicos. En caso de aparición de arrit- enfermedad, pues incrementan el daño mio-
mias cardíacas, se debe seleccionar aquel cárdico.
que menos acción inotropa negativa posea, • Está en fase de experimentación la aplica-
por lo que se contraindica el empleo de los ción de gammaglobulina EV, de anticuer-
β- bloqueadores. pos monoclonales antilinfocíticos, así como
• Anticoagulantes. Cuando exista evidencia de agentes antivirales con vistas a disminuir
de fenómenos embólicos pulmonares o sis- la acción deletérea del virus sobre el mio-
témicos. cardio.
Otros:
• Esteroides. Su empleo es polémico, pues la
poca experiencia con su administración no

427
33
HIPERTENSIÓN PULMONAR PRIMARIA

Concepto liso, el papel de las plaquetas y la existencia de un


estado procoagulante. En los pacientes con HPP se
La hipertensión pulmonar primaria (HPP), conoci-
ha encontrado un nivel aumentado de endotelina I,
da también con los nombres de idiopática o esen-
tromboxano A-2, fibrinopéptido A y anticuerpos an-
cial, es una enfermedad poco frecuente de la
vasculatura pulmonar. Esta rara condición afecta ge- tinucleares, y descenso del nivel de prostaciclina;
neralmente a adultos jóvenes, sobre todo del sexo además, se invoca que la reducción de la actividad
femenino, en una proporción de 3 a 1 y con una pre- del óxido nítrico endotelial está asociada a vasocons-
valencia estimada de 1 o 2 por millón de habitantes. tricción, de manera que el desequilibrio de todos
De forma general se diagnostica por exclusión y estos factores tiene como resultado la presencia de
en etapas tardías de la enfermedad, que por otra par- vasoconstricción arteriolar, alteraciones estructura-
te es rápidamente progresiva y fatal. Está caracteri- les en las arterias pulmonares por proliferación de
zada por un aumento de las resistencias precapilares células musculares lisas y producción de trombosis
(> de 25 mmHg en reposo o 30 mmHg en ejercicio) intravascular con obliteración arterial.
con presión normal en el capilar pulmonar venoso,
con una historia clínica y pruebas complementarias
Fisiopatología
que descartan causas conocidas de hipertensión pul- La elevada resistencia vascular pulmonar obliga al
monar. ventrículo derecho a un trabajo muy intenso, que
conduce a su hipertrofia. La aurícula derecha hace
Etiología el máximo de esfuerzo forzando la distensión
La causa de esta enfermedad es desconocida hasta diastólica del VD. A pesar de estos mecanismos com-
el momento actual; no obstante, descubrimientos pensadores, el VD fracasa prontamente con el ejer-
biopatológicos recientes han evidenciado anormali- cicio y, por este motivo, el gasto cardíaco (GC) es
dades en el endotelio vascular pulmonar. El endote- capaz de decrecer lo suficiente como para producir
lio vascular pulmonar normal mantiene la un síncope, o bien por disminución considerable del
musculatura vascular lisa en estado de relajación. flujo coronario se puede desencadenar un episodio
Los hallazgos de incremento de la reactividad vas- de angor pectoris.
cular pulmonar y vasoconstricción en pacientes con La presión en el capilar venoso suele encontrarse
HPP, son sugestivos de una marcada tendencia a la dentro de límites normales.
vasoconstricción subyacente que desarrolla la HPP
en enfermos con una predisposición individual. El Anatomía patológica
sistema nervioso autónomo ha sido considerado Los cambios anatomopatológicos que ocurren en la
como un factor contribuyente al desarrollo de la HPP HPP se presentan en la circulación arteriolar pul-
a través de una estimulación del lecho vascular pul- monar y abarcan también los capilares venosos y
monar por liberación de catecolaminas circulantes. las venas, lo que tiene como consecuencia una con-
Atendiendo a todas estas consideraciones, actual- siderable dilatación de la arteria pulmonar.
mente se explica el desarrollo de la HPP por un des- Las alteraciones estructurales más frecuentes ob-
equilibrio entre las sustancias vasoactivas de las servadas en la HPP son: a) La presencia de lesiones
células endoteliales, la interrelación con el músculo plexiformes (arteriopatía pulmonar plexogenética),

428
caracterizada por hipertrofia de la media y prolife- producida por un volumen minuto disminuido, sin
ración o engrosamiento fibroblástico de la íntima, que necesariamente tenga que haber falta de oxíge-
además de otras lesiones complejas. La prolifera- no en la sangre arterial periférica. Otro mecanismo
ción de la íntima puede ser por fibrosis laminar ex- productor de cianosis es la insuficiencia ventricular
céntrica o fibrosis concéntrica no laminar. La derecha con cortocircuito anómalo de derecha a iz-
frecuencia de estos hallazgos difiere en cada caso y quierda por violación del foramen oval, debido a la
a veces en diferentes regiones de un mismo pulmón. dilatación de la aurícula derecha o a hipertrofia de
b) La otra alteración estructural que puede verse en esta cavidad.
la HPP es la arteriopatía trombótica pulmonar debi- Cuando la HPP es de moderada a severa, con fre-
da a trombosis in situ o embolismo pulmonar re- cuencia se advierte un impulso sistólico enérgico
currente. sobre el ventrículo derecho, entre el borde esternal
izquierdo y la línea medio clavicular, y, además, en
Cuadro clínico la región xifoidea. En algunas ocasiones, el VD ocu-
La sintomatología y los datos de la exploración físi- pa la posición del apex.
ca encontrados en esta afección, no son específicos El latido de la arteria pulmonar se palpa por lo
ni patognomónicos de la HPP, debido a que dichos común en la HPP moderada o severa.
síntomas generalmente se encuentran mezclados con Existen cinco signos auscultatorios característi-
los del sufrimiento de las cavidades derechas del co- cos en la HPP:
razón.
La disnea de esfuerzo es un síntoma relevante en 1. Un galope auricular derecho.
la HPP; es progresiva y suele ser el síntoma inicial. 2. Un soplo pansistólico tricuspídeo que puede
Evolutivamente determinará el grado de incapaci- acompañarse a veces de frémito (insuficiencia
dad funcional existente. La hemoptisis se ve con fre- tricuspídea funcional); este soplo a menudo se
cuencia variable.
ausculta bastante a la izquierda, debido a que
El dolor anginoso casi siempre se presenta de
el ventrículo derecho ocupa la zona del latido
acuerdo con el grado de hipertensión pulmonar y se
de la punta.
atribuye a isquemia del VD por hipertensión de esta
3. Un chasquido protosistólico (de eyección pul-
cavidad y obstáculo a la circulación coronaria dere-
monar) de tono alto sobre la arteria pulmonar
cha. También se ha invocado como causa de algia
dilatada (click sistólico en el foco pulmonar).
precordial la dilatación de la arteria pulmonar.
4. Un desdoblamiento apenas separado del segun-
El síncope de esfuerzo suele observarse con cierta
do ruido cardíaco con una marcada acentua-
frecuencia; su origen es oscuro, aunque últimamente
se alega que el aumento brusco de las resistencias ción del componente pulmonar de éste.
pulmonares durante el ejercicio produce un descenso 5. Un soplo diastólico pulmonar (Graham-Steell)
brusco del volumen minuto de ambos ventrículos. por insuficiencia de las sigmoideas pulmona-
La parálisis de la cuerda vocal izquierda (síndro- res, que se puede acompañar de frémito en al-
me de Ortner) produce ronquera y se debe a la com- gunas ocasiones.
presión del nervio recurrente izquierdo por la arteria
pulmonar dilatada. Otros signos físicos que pueden verse son: el pul-
Pueden aparecer, además, síntomas generales so periférico pequeño y el pulso venoso yugular,
como palpitaciones, debilidad muscular y malestar dedos hipocráticos y fenómeno de Raynaud.
general.
En el examen físico se detecta una cianosis, que
Exámenes complementarios
es de tipo periférica y aunque suele faltar al princi- Electrocardiograma. El ECG muestra signos eviden-
pio, se presenta en las fases posteriores de la evolu- tes de crecimiento de las cavidades derechas, como
ción clínica, o sea, que es un signo tardío. son: una onda P pulmonar y complejos QRS de tipo
Se acepta que la cianosis en este tipo de hiperten- R,R’/S o qR en las derivaciones V1 y V2 fundamen-
sión no se origina por escasa oxigenación de la san- talmente. Estas alteraciones están en corresponden-
gre pulmonar, sino por la anoxia de la estasis venosa cia con el grado de hipertensión pulmonar.

429
Radiología. El estudio radiológico del tórax evi- mos con HPP, ésta puede ser realizada tomando to-
dencia un agrandamiento variable ventricular y au- das las precauciones que requiere el proceder. Las
ricular derechos, con prominencia de la arteria inyecciones deben ser de preferencia limitadas indi-
pulmonar. Las ramas secundarias de la arteria pul- vidualmente a cada pulmón o lóbulos específicos
monar están dilatadas en algunos casos, pero las ra- para reducir la carga de contraste.
mas de tercer orden son siempre de pequeño calibre La angiografía pulmonar enclavada en el capilar
(claridad vascular periférica de los campos pulmo- o angiografía en cuña, no sustituye a la angiografía
nares). pulmonar estándar.
Ecocardiograma. Es un método exploratorio muy Cateterismo cardíaco. El diagnóstico de HPP no
útil en esta afección y generalmente pone en evi- puede ser confirmado sin el cateterismo cardíaco,
dencia el crecimiento del ventrículo y la aurícula que además de excluir otras causas, establece la se-
derechos; las dimensiones del ventrículo izquierdo veridad de la enfermedad y permite determinar la
son pequeñas o normales. Se puede observar un en- conducta terapéutica y el pronóstico. Por definición,
grosamiento del tabique interventricular, así como los pacientes con HPP deben tener:
un movimiento anormal de éste a causa de la sobre-
carga crónica de presión del ventrículo derecho y el 1. Elevación de la presión arterial pulmonar media
llenado reducido del ventrículo izquierdo. por encima de las cifras normales (30 mmHg);
La porción septal de la pared posterior del VI puede incluso llegar a la presión sistémica (en
puede estar anormalmente crecida como en la mio- dependencia del grado de hipertensión). La pre-
cardiopatía hipertrófica obstructiva, con la ausencia sión debe estar normal o baja a nivel del capilar
de los otros signos ecocardiográficos característicos pulmonar venoso (capilar pulmonar enclavado).
de esta entidad. Con frecuencia está presente un pro- La presión arterial pulmonar no se incrementa
lapso sistólico de la válvula mitral. El Doppler pue- con el ejercicio, a diferencia de otros tipos de
de demostrar la hipertensión sistólica del VD con la hipertensión pulmonar, debido a que el VD es
medición de la velocidad del flujo de regurgitación incapaz de aumentar su volumen sistólico. La
a través de la válvula tricúspide. Mediante la técni- presión diastólica ventricular derecha puede es-
ca de Doppler también se ha demostrado una dis- tar elevada en estos casos de insuficiencia ven-
función diastólica del VI con marcada dependencia tricular derecha.
de la contracción auricular, responsable del llenado 2. El GC suele estar disminuido, aunque a veces
ventricular. se encuentra dentro de límites normales. En
Gammagrafía pulmonar. Es importante para rea- ocasiones hay una reducción discreta de la sa-
lizar el diagnóstico correcto de HPP. Puede revelar turación arterial sistémica, bien por aumento
un patrón de perfusión relativamente normal o con de la mezcla venosa a través de un foramen
alteraciones difusas a manera de parches en la per- oval permeable o por defecto de disfunción
fusión. La severidad en las anormalidades de la gaseosa en el pulmón, debido a afectación de
perfusión no son paralelas a las alteraciones hemo- la pared capilar.
dinámicas que se encuentran en la HPP. 3. El auriculograma muestra en ocasiones gran-
La gammagrafía puede ayudar a distinguir la HPP des ondas A por la dilatación de esta cámara.
de aquellos casos que tienen una hipertensión pul-
monar secundaria a tromboembolismo pulmonar Diagnóstico
crónico. El diagnóstico de HPP se realiza por exclusión. No
Angiografía pulmonar. La angiografía pulmonar hay datos específicos en las pruebas complementa-
es esencial para establecer el diagnóstico correcto rias y su realización se dirige a confirmar la presen-
en pacientes con presumible HPP, en quienes la gam- cia de HP, valorar la repercusión funcional y
magrafía sugiere defectos de lóbulos o segmentos. descartar las distintas entidades que causan aumen-
Este proceder demuestra la dilatación de las arterias to de la presión arterial pulmonar. Hay que excluir
pulmonares centrales y la marcada disminución del la estenosis mitral, defectos cardíacos congénitos con
calibre de la vasculatura periférica. Aunque la an- síndrome de Eisenmenyer, cor triatrium, embolis-
giografía pulmonar acarrea un riesgo en los enfer- mo pulmonar, drepanocitemia con trombosis pulmo-

430
nar in situ (puede ser identificada con una electrofo- ciencia cardíaca. Sus efectos colaterales más frecuen-
resis de Hb), enfermedades parenquimatosas pulmo- tes son: dolor en la mandíbula, eritema cutáneo,
nares y enfermedades vasculares colágenas. Todas diarrea y artralgias.
estas entidades pueden ser descartadas por estudios Existe últimamente un análogo oral de la prosta-
radiológicos, ecocardiograma, gammagrafía pulmo- ciclina, el Beraprost, que parece ser efectivo como
nar, angiografía pulmonar, cateterismo cardíaco, an- vasodilatador pulmonar; también se está usando una
ticuerpos antinucleares, células LE, etc. prostaciclina inhalada o nebulizada con iguales re-
sultados.
Tratamiento La prostaciclina no está disponible en forma ge-
El tratamiento de la HPP tiene como objetivo fun- neralizada y su empleo también esta limitado por su
damental modificar la obstrucción microvascular alto costo.
pulmonar y aliviar la disfunción ventricular dere- Óxido nítrico. El óxido nítrico endotelial es un
cha. El manejo de estos pacientes ha mejorado en vasodilatador endógeno potente que desempeña un
los últimos años con el uso de vasodilatadores arte- papel importante en la regulación de la resistencia
riales y el tratamiento anticoagulante oral de forma vascular pulmonar y sistémica. Además de su obje-
crónica. tivo central como vasodilatador, inhibe la adheren-
Vasodilatadores. La terapia vasodilatadora oral cia de las células sanguíneas circulantes (plaquetas
debe ser ajustada sobre la base de los síntomas y los y leucocitos) y también suprime la proliferación de
hallazgos objetivos, incluyendo la TA, la saturación las células musculares lisas vasculares.
de oxígeno, el examen físico y el estudio ecocardio- El óxido nítrico inhalado es un vasodilatador pul-
gráfico, ya que puede favorecer la hipotensión arte- monar selectivo en pacientes con HPP. Su adminis-
rial sistémica y agravar la insuficiencia ventricular tración en enfermos ambulatorios mediante pulsos
derecha. Conviene hacer, antes de su utilización, una nasales, produce mejoría significativa de la HPP; por
prueba de vasodilatación aguda (prostaciclina por lo tanto, puede tener un lugar en el tratamiento a
vía EV) para valorar qué pacientes se pueden mejo- largo plazo de los pacientes con esta afección.
rar con dicho tratamiento. Anticoagulantes. La presencia de lesiones endo-
Los vasodilatadores más empleados son los teliales en el lecho vascular pulmonar, unido al bajo
bloqueadores de los canales del calcio: nifedipina y gasto cardíaco, facilita en estos enfermos el desarro-
diltiazem, que producen mejoría sostenida de la HPP llo de tromboembolismos. Por este motivo, la admi-
en el 25 al 30 % de los casos. Las dosis necesarias nistración de anticoagulantes es ampliamente
para producir efectos beneficiosos generalmente son recomendada si no existen contraindicaciones, aun-
mayores que las usadas en la HTA sistémica o en la que su eficacia terapéutica es difícil de probar (ver
enfermedad arterial coronaria. La tolerancia de los tratamiento anticoagulante en “Enfermedad
pacientes es un problema mayor en el tratamiento tromboembólica venosa”). Se considera que la
de la HPP por los efectos colaterales secundarios a warfarina sódica tiene influencia beneficiosa sobre
las altas dosis de anticálcicos. La amlodipina ha sido el pronóstico a largo plazo en lo que respecta a me-
bien tolerada en estudios realizados, no así el vera- jorar la calidad de vida en los pacientes con HPP. La
pamilo por sus efectos inotrópicos negativos. Estos heparina cálcica mejora de forma significativa la coa-
medicamentos no deben usarse cuando existe insu- gulación y la fibrinólisis, por lo que puede ser tam-
ficiencia ventricular derecha. bién útil en el tratamiento de la HPP; sin embargo,
Prostaciclina. Potente vasodilatador a corto plazo su efecto no persiste si se descontinúa la droga.
y antiagregante plaquetario producido por el endo- Otras medidas terapéuticas. Los diuréticos son
telio vascular. La infusión continua de prostaciclina útiles para reducir la precarga excesiva en los pa-
(prostaglandina PGI2) mejora el estado clínico y la cientes con claudicación ventricular derecha, parti-
sobrevida en la HPP. Sus mecanismos de acción no cularmente en presencia de congestión hepática y
han sido completamente aclarados. Se recomienda ascitis.
la prostaciclina (Epoprostenol) EV continua para los La administración de oxígeno puede proporcio-
pacientes que no responden al tratamiento vasodila- nar mejoría sintomática a los enfermos con hipoxe-
tador oral. Está contraindicado su uso en la insufi- mia en reposo o inducida por el ejercicio.

431
El uso de digital ayuda a mejorar la contractili- La disponibilidad limitada de donantes para tras-
dad del ventrículo derecho. Ha sido demostrado que plante de corazón-pulmón, hace más accesible el de
la digoxina tiene propiedades simpaticolíticas y que pulmón, ya que el tiempo de espera puede conspirar
restaura el tono de los barorreceptores en los pacien- contra la vida del paciente. En la mayoría de los ca-
tes con HPP avanzada que tienen un bajo GC, con sos se piensa que no es necesario trasplantar el cora-
taquicardia y congestión venosa sistémica, por lo que zón en estos enfermos, pues cuando se reduce la
puede ser de gran ayuda en estos enfermos y en los poscarga del VD mediante el trasplante de uno o de
que tienen insuficiencia ventricular izquierda. ambos pulmones, aquel está en condiciones de re-
cobrar su función. Por lo tanto, el trasplante de co-
Tratamiento intervencionista y quirúrgico razón no es necesario y se añade la posibilidad de
1. Septostomía atrial. La septostomía atrial con ba- rechazo cardíaco. Sólo sería necesario en un paciente
lón como terapia paliativa, ha demostrado tener éxi- que tuviera un defecto cardíaco congénito subya-
to en los pacientes con HPP avanzada, al lograr cente.
mejoría clínica y hemodinámica significativas. Existen ciertas discrepancias en el sentido de rea-
Sin embargo, en estudios recientes se ha enfati- lizar el trasplante de ambos pulmones o de uno solo.
zado la elevada mortalidad asociada a este procedi- A favor del trasplante bilateral se alega que el de un
miento. En los últimos años se ha desarrollado la solo pulmón está asociado con más complicaciones
septostomía atrial con balón graduado, una variante posoperatorias y a largo plazo. La mayor parte del
técnica con menos mortalidad. El objetivo de este flujo sanguíneo se dirige al pulmón original o resi-
procedimiento es mejorar el transporte de oxígeno dual; de esta forma aumenta la posibilidad de un ede-
sistémico mediante el aumento suficiente del volu- ma pulmonar. La ventilación se dirige hacia el
men minuto cardíaco, de manera que se compense pulmón original, donde existe dificultad con la per-
la disminución del contenido de oxígeno que resulta fusión; se crea entonces un trastorno en la relación
del shunt de derecha a izquierda. Por lo tanto, puede ventilación-perfusión y un terreno favorable para las
usarse para prolongar la sobrevida en enfermos con infecciones. Por todas estas razones, aunque no es-
HPP severa refractaria. tán absolutamente probadas, es posible que el tras-
2. Trasplante. Los pacientes con HPP grave que plante bilateral del pulmón proporcione mejor
no respondan adecuadamente a otros tipos de trata- supervivencia a largo plazo.
miento, que no presenten otros problemas de salud, En contra de este criterio se piensa que el tras-
menores de 60 años y que posean una adecuada es- plante bilateral está asociado con un alto riesgo
tabilidad psicosocial y apoyo familiar, se deben con- transoperatorio, por ser la operación más larga y más
siderar para un posible trasplante de pulmón o el complicada. También el tiempo de espera por el do-
combinado corazón-pulmón; en estudios realizados nante idóneo puede ser más largo.
se ha encontrado igual sobrevida para ambos proce- Una conducta práctica quizás sería realizar el tras-
dimientos (la sobrevida de 1 año postrasplante es de plante bilateral en los pacientes más jóvenes y el de
un 68-80 %). un solo pulmón en los de edad más avanzada.

432
34

CARDIOPATÍA HIPERTENSIVA
PULMONAR CRÓNICA (COR PULMONALE
CRÓNICO)
Concepto Fisiopatología
El cor pulmonale crónico (CPC) es el cuadro clíni- En la génesis del CPC, la hipertensión pulmonar y
co que se produce cuando una neumopatía crónica el crecimiento ventricular derecho son los dos even-
repercute sobre el lado derecho del corazón y pro- tos más importantes y están relacionados entre sí.
voca el crecimiento del ventrículo derecho. Son va- Normalmente la presión en la circulación pulmonar
rias las neumopatías capaces de ocasionar este es baja y su valor promedio normal oscila entre 12
cuadro, pero todas tienen como factor común la ca- y 15 mmHg; por este motivo se ha señalado que el
pacidad de producir hipertensión arterial pulmonar circuito pulmonar, a diferencia del general, es un
secundaria a alteraciones de la estructura y la fun- circuito de baja presión. Hay que tener en cuenta,
ción del pulmón o de los vasos pulmonares, y de además, que la presión en la aurícula izquierda es
causar hipoxia, hipoxemia y destrucción del lecho de 5 o 6 mmHg, por lo que el gradiente de presión
vascular pulmonar. Se excluyen de este concepto las que garantiza la circulación pulmonar es por igual
hipertensiones pulmonares debidas a cardiopatías bajo (± 6 mmHg), es decir, una doceava parte del
congénitas y cardiopatías izquierdas. gradiente de la circulación general. En correspon-
Debe tenerse en cuenta que no es imprescindible dencia con esto, las arteriolas pulmonares, cuya capa
que haya síntomas y signos de insuficiencia cardía- muscular es muy delgada, tienen una menor disten-
ca para que exista cor pulmonale; desde el momen- siblidad y oponen una baja resistencia a la circula-
to en que hay dilatación o hipertrofia ventricular ción, y el grosor del ventrículo derecho es
derecha en presencia de hipertensión pulmonar apa- prácticamente la mitad del izquierdo. La elevación
recida en el curso de las situaciones antes señaladas, de la presión arterial pulmonar por encima de los
es planteable la entidad. valores aceptados como normales, se denomina hi-
pertensión pulmonar, la que a semejanza de la
Epidemiología sistémica, impone un exceso de trabajo al ventrícu-
Existen pocos datos sobre la epidemiología de esta lo, en este caso al derecho.
afección en comparación con otros trastornos car- Las afecciones que producen hipertensión pulmo-
diovasculares, sin embargo, la enfermedad no es in- nar lo hacen por cuatro mecanismos fundamentales:
frecuente. En países como Estados Unidos y el Reino 1. Aumento del flujo sanguíneo pulmonar. 2. Au-
Unido su incidencia se estima entre el 5 y 10 % de mento de la resistencia vascular. 3. Incremento de la
todas las cardiopatías, y es incluso superior en zo- viscosidad de la sangre. 4. Elevación de la presión
nas industriales, mineras y ciudades densamente intratorácica. Sólo el aumento de la resistencia
pobladas, donde es mayor la prevalencia de enfer- vascular y el incremento de la viscosidad de la san-
medades pulmonares, porque existe mayor conta- gre están relacionados con la hipertensión pulmo-
minación ambiental. nar que se aprecia en el CPC.
La enfermedad es más frecuente en los hombres, El aumento de la resistencia vascular es consecuen-
lo que se relaciona con el tabaquismo y la profe- cia de dos factores: la vasoconstricción en el circuito
sión, y por lo general se presenta alrededor de la menor desencadenada por la hipoxia, acidosis e hi-
quinta década de la vida. percapnia alveolar, y la obstrucción, obliteración e

433
incluso destrucción vascular pulmonar, que dismi- ficiencia cardíaca izquierda, son ejemplos de este
nuyen el diámetro de dicha red vascular. La mayor tipo de hipertensión pulmonar.
viscosidad sanguínea, consecuencia de la hipoxemia Cuando el enfermo con una hipertensión pulmo-
crónica, además de dificultar la circulación, acentúa nar pasiva crónica desarrolla una vasoconstricción
la hipertensión pulmonar. arteriolar activa, se produce una hipertensión pul-
Debe considerarse, por último, el tono vascular monar reactiva, como se aprecia en los pacientes
incrementado que presentan estos enfermos; esta con estenosis mitral de larga evolución; esto tampo-
hiperreactividad exagerada, al aumentar la constric- co se considera como CPC.
ción arteriolar, eleva la resistencia vascular de for- El aumento de la presión pulmonar por los moti-
ma importante, lo cual es el fundamento de la vos ya apuntados, exige al corazón un mayor traba-
hipertensión pulmonar primaria. jo para poder garantizar un volumen sistólico
La resistencia vascular pulmonar puede producirse adecuado; en consecuencia aparece la dilatación e
en diferentes partes del territorio vascular. Cuando hipertrofia ventricular derecha compensadora, que
tiene lugar en el lecho arteriolar y arterial, se identi- logra, inicialmente, mantener el volumen sistólico
requerido (fase compensada del CPC). Cuando la
fica como hipertensión pulmonar precapilar y es la
resistencia vascular pulmonar continúa intensificán-
que causa CPC.
dose y la hipertensión del circuito menor alcanza
Cuando se produce en el venoso y posteriormen-
cifras importantes, disminuye la distensiblidad mio-
te se trasmite al arterial, ocurre la hipertensión pul-
cárdica y el ventrículo derecho se torna insuficiente,
monar venosa o pasiva, cuya trasmisión ha sido de
con lo cual se eleva la presión diastólica en él y en la
izquierda a derecha y no por vasoconstriccion acti- aurícula derecha; es entonces que comienzan a evi-
va, y, por tanto, no es causa de CPC; la estenosis denciarse las manifestaciones clínicas de insuficien-
mitral y la hipertensión arterial, que provocan insu- cia cardíaca derecha, propias del CPC (cuadro 34.1).

CUADRO 34.1
FISIOPATOLOGÍA DEL COR PULMONALE CRÓNICO

Obstrucción vascular Hipoxia Policitemia

Obliteración vascular Acidosis

Reducción vascular pulmonar Hipercapnia Aumento de


la viscosidad

Aumento de la resistencia vascular

Hipertensión pulmonar

Dilatación e hipertrofia ventricular derecha

Insuficiencia ventricular derecha

434
Etiología cho. El pulmón muestra pérdida de la elasticidad y
el tejido intersticial aparece aumentado. Los alvéo-
Son numerosas la causas de CPC (cuadro 34.2), aun-
los están distendidos y confluentes, y en algunas
que la mayoría de los casos se deben a la EPOC,
zonas han desaparecido.
particularmente a la bronquitis crónica, que cursa
En el estudio microscópico existe engrosamiento
con obstrucción difusa de las vías aéreas, hipoxia e
hipercapnia. El enfisema, en cambio, es causa tar- de la pared de los vasos e hipertrofia e hiperplasia
día y menos frecuente, y el mecanismo de produc- de la capa muscular, lo que determina la oblitera-
ción es por reducción del lecho vascular pulmonar. ción de la luz de los vasos. En el corazón, la pared
del ventrículo derecho aparece hipertrofiada y con
CUADRO 34.2 un espesor de más de 3 mm.
CLASIFICACIÓN ETIOLÓGICA DEL COR Esta base anatómica común explica la semejanza
PULMONALE CRÓNICO clínica y fisiopatológica del CPC, cualquiera que sea
el factor etiológico determinante, y permite su des-
I. Enfermedades que cursan con vasoconstricción cripción en conjunto.
hipóxica
a) Enfermedades pulmonares obstructivas. Cuadro clínico
• Bronquitis crónica.
• Bronquiectasias, fibrosis quística. El CPC presenta una serie de alteraciones que son
• Obstrucción de las vías áreas altas: adenoides. comunes a casi todos los enfermos. En el cuadro clí-
b) Enfermedades neuromusculares.
nico es necesario distinguir los síntomas y signos
• Distrofias musculares.
• Miastenia gravis. dependientes de la enfermedad pulmonar causal, los
• Parálisis diafragmática. de la hipertensión pulmonar y los de la insuficiencia
c) Deformidades de la caja torácica. cardíaca.
• Cifoscoliosis.
• Toracoplastia.
• Paquipleuritis. Síntomas de la enfermedad respiratoria
d) Hipoxia de la altura (enfermedad de Monge). Corresponden a las manifestaciones clínicas de la
e) Síndrome de Pickwick. EPOC u otra enfermedad respiratoria que produzca
f) Síndrome de la apnea del sueño. el síndrome. Pero el síntoma que lleva al enfermo a
II. Enfermedades que cursan con destrucción del lecho
la consulta es la disnea. Se trata de una disnea de
vascular larga evolución, que ha progresado lentamente, que
a) Enfisema pulmonar. aparece con los esfuerzos físicos y sólo cuando es-
b) Enfermedades pulmonares intersticiales. tos esfuerzos sobrepasan un umbral determinado.
• Sarcoidosis.
Cuando predomine la bronquitis, habrá tos y expec-
• Pneumoconiosis.
• Síndrome de Hamman - Rich. toración de larga duración y las infecciones respira-
• Neumonitis por hipersensibilidad. torias recidivantes exacerban la disnea y la cianosis.
c) Resecciones quirúrgicas. En los enfermos en que predomina el enfisema, la
hipoxia y la cianosis son poco frecuentes. En los
III. Enfermedades vasculares del pulmón con obstruc-
ción del lecho vascular casos severos hay somnolencia, inquietud y confu-
a) Embolia pulmonar recurrente. sión mental, lo que se atribuye a la narcosis que pro-
b) Hipertensión pulmonar primaria. duce la retención de CO 2. Al examen físico se
c) Vasculitis asociada a enfermedades del colágeno. recogen los signos de cada enfermedad, incluido el
d) Embolia tumoral, grasa, por líquido amniótico y para-
sitaria (esquistosomiasis).
hipocratismo digital.
e) Artritis granulomatosa.
Síntomas de hipertensión pulmonar
Anatomía patológica Cuando no existen manifestaciones claras de enfer-
Aunque los múltiples procesos mencionados tienen medad pulmonar, el CPC suele ser de causa vascular
alteraciones anatómicas particulares, cuando llegan y los síntomas de hipertensión pulmonar son los pre-
a producir CPC todos poseen un nexo común que dominantes. La disnea aparece con los esfuerzos,
será, macroscópicamente, la dilatación de la arte- pero cuando la enfermedad avanza se hace casi cons-
ria pulmonar y la hipertrofia del ventrículo dere- tante y no se alivia con el reposo. Las manifestaciones

435
sincopales por bajo gasto son desencadenadas por el • Signos de fibrosis, enfisema o de cualquier otra
ejercicio, aunque a veces son espontáneas. La tos, enfermedad respiratoria de base.
hemoptisis y los dolores anginosos por distensión
de la arteria pulmonar, así como las palpitaciones y Electrocardiografía. Es posible que el ECG en el
debilidad, completan la sintomatología referida por CPC no muestre alteraciones definidas, o por el con-
el enfermo. trario presente cambios consecutivos a la posición
Al examen físico la disnea es de intensidad varia- vertical del corazón, la hipertrofia ventricular dere-
ble y el hipocratismo digital relativamente frecuente. cha o la combinación de ambos fenómenos. Sólo en
A la auscultación del corazón se detecta taquicardia el CPC avanzado se aprecian signos claros de hiper-
y el componente pulmonar del segundo ruido está trofia del ventrículo derecho.
reforzado en el foco pulmonar y puede ser palpable.
En ocasiones se ausculta un soplo diastólico de in- • Onda P prominente y puntiaguda (pulmonar)
suficiencia pulmonar relativa (soplo de Graham en las derivaciones DII, DIII y AVF y negati-
Steell), y un soplo sistólico de insuficiencia tricus- va en AVL.
pídea. • Desviación del eje del complejo QRS a la de-
recha.
Síntomas de insuficiencia cardíaca derecha • T3 invertida y T2 isoeléctrica o invertida en
Cuando el fallo ventricular derecho es evidente, se AVF.
presentan oliguria, nicturia, ingurgitación venosa
• En las derivaciones torácicas o precordiales:
yugular, hepatomegalia congestiva, reflujo hepato-
a) Onda R alta en V1 y AVR (R>S). En algu-
yugular, hidrotórax, hidropericardio, ascitis y edema.
nas ocasiones se registra RS hasta las pre-
Exámenes complementarios cordiales izquierdas sin que se observe el
complejo de transición, a causa de la rota-
La radiografía, el ECG y la ecocardiografia tienen ción horaria del corazón.
especial importancia en el estudio del CPC, y uni- b) Onda R con empastamiento inicial y ondas
dos a la clínica son, con frecuencia, suficientes para T y P invertidas en las derivaciones pre-
el diagnóstico, aunque en ocasiones hay que pro- cordiales derechas.
fundizar con otros estudios, como el cateterismo c) Onda R pequeña y onda S profunda en las
cardíaco. derivaciones precordiales izquierdas.
Radiología. La radiografía de tórax puede mos-
trar algunas de las alteraciones siguientes, que de- Ecocardiograma. Demuestra la dilatación e hi-
nuncian la hipertensión pulmonar: pertrofia del ventrículo derecho. Además, puede
encontrarse el ventrículo hipocinético, caída de la
• Exageración de las sombras hiliares, con dila- fracción de eyección ventricular derecha y despla-
tación de las arterias pulmonares principales y zamiento del tabique interventricular hacia la izquier-
sus ramas mayores. da. La ecocardiografía Doppler permite conocer la
• Prominencia o convexidad del arco medio iz- presión sistólica ventricular.
quierdo (pulmonar), en lugar de la concavi- Mediciones de la circulación. La presión venosa
dad normal. se encuentra elevada y el tiempo circulatorio aumen-
• Agrandamiento del ventrículo derecho, que en tado en la fase descompensada; son normales cuan-
la radiografía desplaza la punta del corazón do no existe insuficiencia cardíaca.
hacia arriba. En la vista lateral, en la que el Estudios hematológicos. En la sangre periférica
ventrículo derecho forma el borde anterior de hay poliglobulia y aumento de la hemoglobina y del
la silueta cardíaca, ésta puede cubrir parte del hematócrito. La punción esternal arroja una hiper-
espacio retrosternal. plasia del sistema eritropoyético. Estos cambios se
• En el CPC descompensado, puede apreciarse deben a un mecanismo compensador producido y
un ensanchamiento de la silueta derecha baja determinado por la anoxemia, que estimula la
del corazón por aumento de volumen de la au- eritropoyesis por aumento de la eritropoyetina y no
rícula derecha. por acción directa sobre la médula.

436
Gasometría arterial. Puede evidenciar la hipoxe- Evolución y pronóstico
mia con variaciones en la concentración de CO2.
La evolución por lo general es variable; una gran
Debe recordarse que mientras más importante es la
parte del tiempo el paciente está asintomático y otras
hipoxemia, mayor es la tensión media pulmonar.
veces se detecta la enfermedad durante el agrava-
Otros exámenes complementarios tienen utilidad
miento o alguna complicación del padecimiento de
en el CPC, algunos para determinar la enfermedad
base. El CPC coexistente con la enfermedad respi-
pulmonar causal o su magnitud, y otros para evaluar ratoria crónica tiene un mal pronóstico, y la muerte
el estado de la función del corazón derecho. La ma- suele presentarse en los siguiente 3 a 5 años de su
yor parte son invasivos, caros y no están común- diagnóstico.
mente disponibles en las instituciones hospitalarias.
Entre ellos están las pruebas funcionales respirato- Tratamiento
rias, la gammagrafía para determinar la relación ven-
tilación-perfusión pulmonar, los isótopos radiactivos, El tratamiento del CPC está dirigido a tres condi-
la resonancia magnética, la tomografía con emisión ciones o situaciones interrelacionadas entre sí en esta
de positrones y el cateterismo cardíaco. La biopsia afección:
pulmonar se reserva para aquellos casos en que la
enfermedad pulmonar ha ofrecido dudas diagnósticas. 1.Tratamiento de la neumopatía o vasculopatía
pulmonar.
Diagnóstico 2.Tratamiento de la hipertensión pulmonar.
3.Tratamiento de la insuficiencia cardíaca dere-
Desafortunadamente aún continúa realizándose en
cha y la presencia de alteraciones del ritmo
fase avanzada de la enfermedad, pues resulta difícil
cardíaco.
descubrir de forma precoz la hipertrofia ventricular
derecha. La hipertrofia es precedida durante algún
El tratamiento de la enfermedad respiratoria de
tiempo por la hipertensión pulmonar. Tomando en
base se puede encontrar en los capítulos correspon-
consideración este dato, cuando se aprecien signos
dientes (ejemplo: “Insuficiencia respiratoria cróni-
clínicos de hipertensión pulmonar en un enfermo con
ca”). Sólo debemos recordar que en el caso de la
una afección respiratoria, hay que pensar de inme- apnea del sueño deben suprimirse los sedantes y el al-
diato en la existencia de una hipertrofia ventricular cohol.
derecha, la que podría comprobarse por medio del El tratamiento de la hipertensión pulmonar es
cateterismo intracardíaco. particularmente difícil y, en realidad, poco promi-
Para establecer el diagnóstico de CPC se necesita sorio. Cuando el enfermo presenta síntomas y se rea-
cumplir los criterios siguientes: liza el diagnóstico, ésta suele ser ya irreversible y el
único tratamiento eficaz es el trasplante cardiopul-
1. Un criterio clínico, dado por algunos de los ele- monar o pulmonar. No obstante, las siguientes me-
mentos mencionados en el cuadro clínico. didas han mostrado utilidad:
2. Un criterio electrocardiográfico, dado por alte-
raciones de la onda P, el complejo QRS y el eje 1. Oxigenoterapia. Debe prescribirse tan pronto
eléctrico de QRS. como se haga el diagnóstico; debe ser a bajo
3. Un criterio radiológico, que revele rectifica- flujo, continua, la mayor parte del tiempo po-
ción o aumento del arco medio pulmonar y sig- sible, en el hospital o en la casa. Se ha demos-
nos de crecimiento ventricular derecho. trado que la administración de O2 reduce la
4. Un criterio ecocardiográfico, que evidencie el hipertensión pulmonar que presentan estos en-
crecimiento ventricular derecho. fermos.
5. Un criterio hematológico, dado por poliglobu- 2. Los anticálcicos como el diltiazem, en dosis
lia, hematócrito y hemoglobina elevados. de 120 mg cada 8 h, disminuyen la vasocons-
tricción pulmonar.
El criterio ecocardiográfico puede faltar, pues 3. Se ha recomendado el uso de anticoagulantes
dependerá de las posibilidades de realizar dicho es- como profilaxis de los frecuentes procesos
tudio. embólicos que sufren.

437
4. En el caso de la hipertensión pulmonar por al- 4. Los digitálicos son útiles de forma limitada de-
tura, ésta se corrige con el traslado del enfer- bido a su mayor riesgo de toxicidad cuando co-
mo al nivel del mar. existen con hipoxemia. Se emplean en la
5. Debe tenerse en cuenta la limitación de la acti- insuficiencia cardíaca biventricular y para el
vidad física y la preferencia al decúbito en control de arritmias supraventriculares de cau-
ortopnea como medidas beneficiosas. sa no reversible.
5. Los inhibidores de la enzima convertidora,
El tratamiento de la insuficiencia cardíaca dere- como el captopril y el enalapril, al igual que
cha implica una serie de medidas generales que el los vasodilatadores venosos, cuando se combi-
enfermo deberá cumplir, y que consisten básicamente nan con oxigenoterapia reducen la presión ar-
en la restricción de la actividad física y en el control terial pulmonar y las resistencias vasculares,
dietético del sodio. lo cual se vincula con un aumento del gasto
cardíaco y del intercambio gaseoso, que indica
1. El oxígeno está indicado siempre que exista vasodilatación pulmonar.
insuficiencia cardíaca e hipoxia. 6. Las teofilinas reducen la presión arterial pul-
2. Los diuréticos resultan ser beneficiosos por dis- monar y las resistencias vasculares sin modificar
minuir la congestión pulmonar. En dependencia el gasto cardíaco. Tienen efecto broncodilata-
de la gravedad del enfermo y del pensamiento dor y estimulante respiratorio, y pueden pro-
médico, podrá utilizarse un diurético tiazídico vocar la caída de la saturación de oxígeno. A
o de asa. La acetazolamida, como inhibidor de corto plazo mejoran la fracción de eyección del
la anhidrasa carbónica, posee una de sus indi- ventrículo derecho.
caciones para esta afección y debe adicionarse
al tratamiento. Por último, el tratamiento del CPC por neumopatía
3. Los vasodilatadores venosos, aunque no tienen crónica tiene como finalidad mejorar la neumopatía,
el resultado de la oxigenoterapia en la reduc- lo que no siempre se logra. Por otra parte, la vigi-
ción de la resistencia vascular pulmonar, son lancia y el control de las arritmias cardíacas tendrán
también de utilidad, por lo que se ha recomen- que ser específicos para las características de éstas
dado el empleo de nitrosorbide, nitroglicerina y para los factores desencadenantes.
o de nitroprusiato.

438
35

ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA
VENOSA

Las trombosis venosas y la embolia pulmonar están y muchos otros, que constituyen en conjunto lo que
unidas de forma indisoluble. Tan relacionadas están se ha dado en llamar stress trombógeno.
en la enfermedad y en la muerte, que se les han dado Desde Rudolf Virchow se conoce una tríada clá-
nombres conjuntos: enfermedad tromboembólica sica, que a pesar de los años transcurridos mantiene
venosa y, también, enfermedad tromboembólica de- su vigencia. El eminente patólogo enunció que la
recha. Sin embargo, para los fines de estudio, divi- producción de la trombosis en el interior de un vaso
diremos el tema en dos partes: las trombosis venosas está condicionada por tres factores:
propiamente dichas y el tromboembolismo pulmo-
nar, que en definitiva no son más que dos formas de 1. Alteraciones de la pared vascular.
abordar y estudiar una misma y peligrosa enfermedad. 2. Alteraciones de la sangre que circula por su
interior.
Una tríada para recordar 3. Disminución de la velocidad sanguínea (cua-
Las trombosis venosas son el resultado de factores dro 35.1).
determinantes, desconocidos por el propio enfermo
y muchas veces difíciles de evidenciar en la prácti- Alteraciones de la pared vascular
ca diaria por el médico de asistencia, a los que se les La pared del vaso, agredida por inyecciones de lí-
añaden otros factores desencadenantes, que gene- quidos hipertónicos, cateterismos, punciones, sepsis
ralmente son reconocidos con facilidad, como enca- y traumatismos, entre otros, desencadena por parte
mamientos prolongados, infecciones, intervenciones de su endotelio lesionado la activación de la cascada
quirúrgicas previas, partos, legrados, traumatismos enzimática de la coagulación sanguínea y la producción

CUADRO 35.1
TRÍADA DE VIRCHOW Y ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA VENOSA

Pared
Tromboflebitis superficiales

Sangre
Trombosis venosas profundas ——

Velocidad

Las alteraciones de la pared vascular son fundamentales en la generación de las


tromboflebitis superficiales (TFS).
Las alteraciones de la velocidad de la sangre desempeñan un papel protagonista en
las trombosis venosas profundas (TVP).
Las alteraciones de la composición sanguínea son factores comunes en ambas
localizaciones: superficiales y profundas.

439
de un trombo, que por su origen está fuertemente tendido como trastornos, congénitos o adquiridos,
adherido a la pared vascular. Otras veces, estas alte- en la complicada red de enzimas y otros componen-
raciones parietales se producen en ausencia de trau- tes activadores de la coagulación o inhibidores de la
matismos, en apariencia “espontánea”, por fibrinólisis.
enfermedades propias de los vasos o por las altera- Ellos hacen que la sangre tenga diferentes formas
ciones desencadenadas por enfermedades sistémi- de predisposición por las trombosis, conocidas como
cas graves (cuadro 35.2). estados de hipercoagulabilidad, o mejor, trombofi-
lias, que pueden deberse a trastornos congénitos,
Alteraciones de la sangre adquiridos, o a una combinación de ambos.
De igual manera, una sangre con alteraciones en su
constitución física o en sus componentes químicos, Trombofilias congénitas
tiene una marcada predisposición a la coagulación Entre las principales causas de trombofilia de ori-
en el interior del vaso que la contiene, es decir, a la gen genético se incluyen: la falta de algún anticoa-
trombosis. gulante fisiológico y la denominada resistencia a la
Virchow entendió y explicó este aspecto con las proteína C activada.
limitaciones que su época le impuso y la atribuyó a Ausencia congénita de anticoagulantes fisiológi-
la viscosidad sanguínea, pero en la actualidad se cos. La sangre normal tiene diversos anticoagulan-
conoce que este importante aspecto está mejor en- tes fisiológicos o endógenos: la heparina y otros, de

CUADRO 35.2
ENFOQUE GENERAL DE LOS FACTORES ETIOLÓGICOS DE LAS TROMBOSIS VENOSAS

Inyección de líquidos hipertónicos


Cateterismos
Traumáticas Punciones
Sepsis
1. Pared Traumatismos
No traumáticas De causa vascular: tromboangeítis obliterante
o “ espontáneas” De causa sanguínea: trombofilias adquiridas

A. Ausencia congénita de anticoagulantes endógenos:


• Antitrombina III
I Congénitas • Proteína C
• Proteína S
B. Resistencia a la proteína C activada

2. Sangre A. Síndrome antifosfolípido


II Adquiridas B. Neoplasias malignas

III Ambas • Hiperhomocisteinemia


• Congénita: ausencia de la enzima MTHFR
• Adquirida: no ingestión de folatos, B-12 y B-6

La velocidad disminuye si disminuye:


Presión arterial y, por consiguiente, la vis a tergo
Contracciones musculares
Deambulación:
• Falla la compresión de la suela plantar
3. Velocidad • Falla la acción de fuelle del rombo poplíteo
Incursiones respiratorias:
• Falla la aspiración a través de la vena cava inferior
Actividad cardíaca:
• Falla la aspiración de las cavidades derechas
Acción de las válvulas venosas presentes y competentes

440
los cuales tres son fundamentales: antitrombina III, b) Anticuerpos anticardiolipinas circulantes
proteína C y proteína S, los que existen en forma de (ACLA), evidenciados por avanzadas y poco
precursores y se activan para mostrar su acción. disponibles pruebas de laboratorio.
c) Trombocitopenia.
a) Antitrombina III: Es un anticoagulante endó- d) Abortos a repetición, en casos de mujeres en
geno producido por el hígado, cuya carencia edad fértil.
la determina un gen autosómico dominante,
que evidencia la predisposición a las trombo- La identificación del síndrome es clínicamente
sis venosas y al tromboembolismo pulmonar, importante debido al riesgo de trombosis recurrente
durante la pubertad o alrededor de los 50 años, y eventual embolia pulmonar y la necesidad de tra-
esto es, en los momentos de tormenta hormo- tamiento antitrombótico.
nal fisiológica.
El diagnóstico es difícil debido a las limitaciones
b) Proteína C: Es sintetizada por el hígado y su
de las pruebas de laboratorio existentes para ACLA
carencia está también determinada por un gen
y la ausencia de una guía objetiva para seguir.
autosómico dominante. Es el anticoagulante
Trombofilias en las enfermedades neoplásicas
endógeno más potente y su déficit predispo-
ne igualmente a las trombosis venosas y al malignas. Particularmente importantes son los esta-
tromboembolismo pulmonar. No debe con- dos de trombofilia adquirida que acompañan a las
fundirse con la proteína C reactiva, con la que enfermedades neoplásicas malignas. En efecto, las
no tiene relación. células neoplásicas son productoras de sustancias
c) Proteína S: También producida por el hígado, trombogénicas que aparecen de manera muy tem-
actúa como un cofactor de la anterior. Es res- prana en el proceso maligno y que pueden desenca-
ponsable del 2 al 5 % de todas las trombosis denar trombosis venosas que preceden a la fase de
venosas. tumor, en meses o años.

Resistencia a la proteína C activada. Se trata de Trombofilia congénita - adquirida


una alteración genética del factor V de la coagula- Hiperhomocisteinemia. Existe un estado de hiper-
ción de la sangre, que lo hace resistente y no puede coagulabilidad o trombofilia que cada vez se demues-
ser fragmentado entonces por la proteína C activa- tra más como factor etiológico determinante de
da, por lo que sigue actuando libremente y se pro- procesos trombóticos, que se asocia muy fuertemente
duce la trombosis. a la enfermedad tromboembólica venosa, pero tam-
Hasta el 60 % de las trombosis venosas tienen bién identificado, de forma ascendente, como un
como sustrato determinante esta alteración genéti- potente factor de riesgo aterogénico coronario y ce-
ca, que se conoce como mutación Leiden del Factor V rebral: la hiperhomocisteinemia.
y que da lugar a la resistencia a la proteína C activada. El metabolismo de la homocisteína está condicio-
nado por diversas enzimas que existen normalmen-
Trombofilias adquiridas
te en la sangre y también por el suministro en la
Síndrome antifosfolípido. Entre las trombofilias ad-
dieta de vitaminas B6, Bl2 y de manera especial de
quiridas merece primera mención, por su importan-
folatos. Si por causa de una mutación genética se
cia en ascenso, un proceso mediado por reacciones
de antígenos y anticuerpos, el denominado síndro- afecta la enzima metilentetrahidrofolato reductasa
me antifosfolípido o síndrome de Hughes. (MTHFR), o si no existe la ingestión suficiente de
Este síndrome se caracteriza por: las vitaminas mencionadas del complejo B y muy
particularmente de folatos, ácido fólico o su sucesor
a) Trombosis venosa o tromboembolismo pulmo- folínico, el metabolismo normal se ve trastornado, y
nar de debut o recurrente, que representa su se acumula la homocisteína.
manifestación trombótica más frecuente, aun- La hiperhomocisteinemia, aún poco conocida y
que en otras oportunidades también se mani- entendida, tiene una elevada prevalencia y desenca-
fiesta como trombosis arterial: coronaria, dena las trombosis y sus consecuencias, de forma
cerebral o periférica. prematura, en las décadas 3ra. y 4ta. de la vida.

441
Disminución de la velocidad sanguínea Cuadro clínico
Por último, la disminución de la velocidad sanguí- Se analizarán sucesivamente las trombosis venosas
nea es consecuencia directamente proporcional de superficiales y las profundas, y de éstas, sus locali-
las alteraciones de los elementos que condicionan la zaciones más frecuentes.
fisiología del retorno venoso: la vis a tergo, que de-
pende de la presión arterial sistémica; las contrac- Trombosis venosas superficiales
ciones de los músculos de las extremidades, que en Deben ser mejor llamadas tromboflebitis superficia-
conjunto constituyen el llamado corazón periférico; les (TFS), para reafirmar el concepto del fuerte com-
la compresión que al caminar se produce en la suela ponente inflamatorio que las produce e indicar el
venosa plantar; la aspiración del rombo poplíteo en papel fundamental que desempeña la alteración de
su abrir y cerrar como un fuelle durante la marcha; la pared venosa.
De los tres componentes de la tríada de Virchow,
la aspiración a través de la vena cava inferior pro-
en ellas se evidencian de manera preferente la alte-
ducida por los movimientos inspiratorios, así como
ración de la pared y la del componente sanguíneo.
la aspiración producida por las cavidades derechas
En la práctica diaria nombramos a las TFS, simple-
y la acción de válvulas venosas presentes y compe- mente flebitis.
tentes. Aunque en muy contadas ocasiones pueden afec-
Una persona acostada, inerte, con su respiración tar las venas del tronco, su más frecuente localiza-
comprometida y su corazón insuficiente, práctica- ción ocurre en las extremidades superiores y en
mente sólo depende de la vis a tergo para que su menor cuantía en las inferiores.
sangre retorne al corazón. Es decir, el remanente de Las TFS de las extremidades superiores están muy
la presión arterial después que la sangre atraviesa el relacionadas con procederes diagnósticos y terapéu-
lecho capilar y se introduce en la parte derecha del ticos que implican punción venosa; de ahí que el
sistema vascular, es responsable del inicio del retor- traumatismo sea su agente desencadenante habitual.
no venoso y, en ocasiones, como la mencionada, casi Las TFS de los miembros inferiores están en es-
su única condición; de ahí que los factores que re- trecha relación con las dilataciones venosas de un
gulan la presión arterial también sean protagónicos sistema venoso superficial enfermo, esto es, con las
en la resultante velocidad sanguínea. várices; por lo que es mejor decirles varicoflebitis y
Es muy sencillo entender que si una persona yace también varicotrombosis, si en su interior se palpa
inmóvil, adolorida o inconsciente, largo tiempo iner- un trombo.
te, o con trastornos de la mecánica respiratoria o de Tanto unas como otras se presentan al examen fí-
sico de manera similar: cordón indurado, más o
la presión arterial por disímiles circunstancias, tie-
menos alargado, enrojecido y caliente, con mayor o
ne todas las condiciones para detener prácticamente
menor afectación del tejido celular subcutáneo ve-
su retorno venoso, llevar la velocidad de llegada a
cino y sensación de ardor y dolor, y poco o ningún
casi cero y desencadenar la solidificación de la san- edema, que en muy poca medida limita los movi-
gre, esto es, la trombosis. No sin razón se dice que mientos normales de la zona afectada. Desde el punto
el mejor anticoagulante es la velocidad sanguínea. de vista general, apenas hay repercusión y ocasio-
El mantenimiento de un flujo sanguíneo adecua- nalmente el enfermo tendrá febrícula.
do, unido a la regulación de la actividad de la super- El antecedente de una punción venosa en los
ficie celular, limita la acumulación local de las miembros superiores o de várices en los inferiores,
enzimas activadoras de la coagulación. es el más frecuente.
Cualquier circunstancia que lleve a la persona a Las TFS, salvo que estén relacionadas con un
un estado no habitual de inactividad, actuará como componente séptico, como podría ocurrir en una
desencadenante de los elementos determinantes al- canalización venosa con agujas mal esterilizadas, no
terados de la coagulación sanguínea. Su conjuga- tienen repercusión sistémica, no producen embolia
ción obviamente dará lugar a una trombosis venosa pulmonar y son resueltas con facilidad.
o a un tromboembolismo pulmonar. Sin embargo, si bien la mayoría de las TFS no
tienen una repercusión importante para la salud del

442
paciente, debe tenerse en cuenta que si se presentan Cuadro clínico general
sin causa aparente, de forma “espontánea”, en las El paciente tiene en general un antecedente conoci-
extremidades, pero también en el tronco, se debe do y reciente de una situación inusual: encamamiento
sospechar que un grave trastorno sistémico subyace prolongado, fracturas o traumatismos con inmovili-
y que estamos en la obligación de detectar, por el zación, operaciones, partos, cesáreas, legrados, caí-
sombrío pronóstico que para la vida o su calidad pue- das, deshidratación, quemaduras y muchas otras.
de significar. Menos evidente, pero que se debe tener en cuenta
Una TFS espontánea en un hombre joven, más en el interrogatorio, es la ingestión de anticoncepti-
aún si es fumador, sugerirá mientras no se demues- vos orales.
tre lo contrario, que es portador de una tromboan- El enfermo refiere estar intranquilo y añade no
geítis obliterante o enfermedad de Buerger, afección saber porqué. La intranquilidad sin motivo aparente
vascular de naturaleza inflamatoria. ha hecho enunciar a los clásicos: “cuando el pacien-
La segunda posibilidad etiológica subyacente, te se intranquiliza, el médico debe intranquilizarse”,
pero para ambos sexos, la constituyen las trombofi- para ponernos en sobreaviso de la eventual embolia
lias adquiridas, es decir, el síndrome antifosfolípido pulmonar.
y las originadas por neoplasias malignas. Sólo tiene febrícula, 37-37,50C y una taquicardia
Si la TFS espontánea afecta a una mujer joven, evidente, que aumenta en la medida que transcurren
entonces el pensamiento debe desviarse más hacia las horas; el denominado pulso en escalera con di-
la sospecha y búsqueda de una colagenosis subya-
sociación pulso-temperatura, infrecuente en la prác-
cente, más frecuente lupus eritematoso y esclero-
tica clínica, pues temperatura y pulso se mueven
dermia.
conjuntamente, de forma proporcional. La fiebre ele-
Pero si la persona afectada por una TFS, o tam-
vada con bradicardia sugiere fiebre tifoidea, mien-
bién una trombosis venosa profunda, es un adulto
tras que febrícula con taquicardia en escalera, indica
mayor, la búsqueda etiológica estará dirigida hacia
con fuerza TVP.
las enfermedades neoplásicas malignas.

Trombosis venosas profundas Cuadro clínico regional


Así mejor denominadas, por cuanto en su produc- Las TVP se caracterizan por dolor espontáneo que
ción, de los tres factores de la tríada, tenemos en se aumenta al comprimir el trayecto de la vena afec-
primer lugar la alteración de la coagulación sanguí- tada, o de los grupos musculares que la contienen.
nea unida al enlentecimiento de su velocidad. Existe incremento de volumen de la extremidad
Entonces queda dicho que la inflamación de la relacionado con la vena obstruida, a consecuencia
pared no es en general un factor generador, pues sólo del edema, el que de forma evolutiva puede exten-
aparece en algún grado, como una reacción secun- derse a otros segmentos por encima o por debajo del
daria de la pared venosa a la presencia del cuerpo sitio de la trombosis.
extraño que significa el trombo allí constituido. El edema es blanco, elástico, de difícil y doloroso
Esto quiere decir, de manera desafortunada y godet. La piel está tensa, brillosa, devuelve con fa-
peligrosa, que el trombo originado sólo está débil- cilidad la luz que recibe. Se ve distendida, estirada.
mente adherido a la pared venosa y, por lo tanto, es Hay borramiento de los pliegues, así como de las
con facilidad desprendible, con más probabilidad de eminencias óseas normalmente visibles, las que des-
embolismo pulmonar, lo que unido al mayor diáme- aparecerán en mayor o menor grado.
tro y longitud de las venas profundas, es en potencia Aparecen venas superficiales, que en un intento
mortal. compensador se dilatan tratando de regresar la san-
En todas las trombosis venosas profundas (TVP) gre por cualquier colateral disponible; son las lla-
y particularmente las de los miembros inferiores, que madas venas centinelas.
dan lugar a las dos terceras partes de todas las El paciente presenta, además, impotencia funcio-
embolias pulmonares, importa conocer su cuadro nal de la extremidad. No puede deambular, o le re-
clínico general y también sus manifestaciones re- sulta doloroso flexionar el pie, o cerrar sus manos.
gionales. Todo determinado por el dolor y el edema.

443
Trombosis de las venas de la pierna. Hay aumen- con enlentecimiento de la sangre en el tronco venoso
to de volumen por edema, desde la rodilla hasta los braquiocefálico izquierdo, más largo y horizontal.
tobillos o el pie. Existe dolor, tumefacción e impo- Hay aumento de volumen y dolor desde la fosa
tencia funcional de los músculos de la pantorrilla. supraclavicular y hombro hasta los segmentos infe-
La piel de la zona pretibial está tensa y brillante, y riores, en ocasiones hasta las manos y dedos, los que
las eminencias óseas están borradas. se muestran cianóticos y con impotencia funcional.
La toma de las venas de la pantorrilla se eviden- La circulación colateral venosa en el hombro y
cia con su exploración, que se realiza colocando las hemitórax superior correspondientes es evidente. La
rodillas elevadas, al flexionar las piernas sobre el piel de toda la extremidad está tensa, turgente y bri-
muslo y apoyar las plantas de los pies sobre la cama; llosa.
se comprimen entonces los gemelos y se desenca-
dena dolor por las venas afectadas. Diagnóstico
Trombosis venosa iliofemoral. Llamada por los Como en la inmensa mayoría de las afecciones,
clásicos flegmasia alba dolens. Es más frecuente del existen tres elementos básicos para su detección:
lado izquierdo, que por fortuna es el menos emboli- 1. Interrogatorio. 2. Examen físico. 3. Medios
zante. El miembro inferior está rotado hacia afuera, diagnósticos.
con discreta flexión del muslo sobre el abdomen y
de la pierna sobre el muslo. El pie ligeramente ex-
Interrogatorio
tendido. El paciente se siente aliviado del dolor en
Deben precisarse afecciones, accidentes, encama-
esta posición. Este dolor está localizado en la fosa
mientos u otras situaciones inusuales previas; de
ilíaca y raíz del muslo correspondiente.
igual manera, el antecedente de episodios similares.
Hay borramiento del pliegue inguinal, edema a
No debe olvidarse, en las mujeres jóvenes, la utili-
veces monstruoso, que a partir de la raíz del muslo
zación de anticonceptivos orales.
se extiende hacia la pierna o hacia arriba. La piel es
brillante.
Examen físico
Trombosis de la vena cava inferior. Cuando el
Deberá precisarse si es de miembros superiores o
cuadro clínico sea similar en ambos miembros infe-
riores –situación infrecuente–, entonces hay que sos- inferiores, así como, si es superficial o profunda de
pechar que la vena cava inferior se ha ocluido acuerdo con el cuadro clínico descrito.
secundariamente por extensión de una trombosis
iliofemoral. De manera excepcional puede produ- Medios diagnósticos
cirse de forma inversa, es decir, aparece la trombosis Son muy especializados y, por lo tanto, sólo dispo-
en la vena cava inferior primero y se extiende con nibles de forma limitada. Entre ellos tenemos:
posterioridad hacia ambos sectores iliofemorales. Doppler. Método no invasivo, económico, fácil,
La congestión y edema de las vísceras contenidas disponible y repetible. Se coloca el transductor so-
en la pelvis menor, que también se observan en el bre el trayecto de la vena, el que dejará oír el mur-
pubis, escroto o labios mayores, explican la disuria, mullo de la corriente venosa si el vaso no está
polaquiuria, tenesmo vesical y rectal, fluxión obstruido. Es poco útil en las venas profundas de las
hemorroidal, hemorroides de aparición súbita, trom- piernas.
bosis hemorroidal y dolor y aumento de volumen Flebografía. Método invasivo, medianamente
del periné. complejo y repetible. Se basa en la inyección de
Particularmente graves son los embolismos pul- contraste yodado hidrosoluble en la propia vena para
monares generados en la vena cava inferior. visualizar su trayecto, defectos de lleno, interrup-
Trombosis venosa axilo-subclavia. Es mucho ciones y desarrollo de circulación colateral vicarian-
menos frecuente que las anteriores. En el lado do- te. Su uso implica movilización del paciente,
minante, por lo común el derecho, puede ser conse- inyección endovenosa y posibilidad de alergia al
cuencia de un esfuerzo inusitado, violento y único o yodo. Debe tenerse mucha precaución en el enfer-
innumerablemente repetido; en el lado izquierdo es mo con insuficiencia renal o en las afecciones del
consecuencia de una severa insuficiencia cardíaca, tiroides.

444
Pletismografía de impedancia. Método no inva- de exceso de inflamación o presencia de pus, o en
sivo, sencillo y repetible. Se colocan sensores con- aquellos que existan manifestaciones generales.
ductores estirables alrededor de diversos segmentos Las TFS se resuelven, en la gran mayoría de los
de los miembros inferiores y se ocluye el retorno casos, sin presentar complicaciones ni dejar secuelas.
venoso con un esfigmomanómetro en la raíz de am-
bos muslos. Luego se libera. Los cambios de longi- Trombosis venosas profundas
tud de los sensores, durante la oclusión y liberación, Puede ser preventivo, médico y quirúrgico, en el que
dependen de la permeabilidad o no del sistema ve- se incluirán los procederes intervencionistas.
noso profundo y son detectados por el paso de la
corriente eléctrica. No detecta trombos no oclusivos Tratamiento preventivo
y es poco útil en las trombosis venosas de las Constituye la forma de tratamiento más importante
pantorrillas. ante las serias dificultades de identificar y tratar la
Fibrinógeno-I125 . Método no invasivo, muy es- enfermedad tromboembólica venosa, pero sobre todo
pecializado y poco disponible, pues utiliza isótopos por la gravedad de la afección en cuanto a la amena-
radiactivos. Se inyecta el fibrinógeno marcado, que za de vida que significa, así como en el devenir de
se acumulará donde está formándose el trombo que los años, por la incapacidad que resulta de la enfer-
necesita del fibrinógeno para su estructuración. medad postrombótica, caracterizada por edema,
Como está marcado radiactivamente, puede ser de- várices, hiperpigmentación y ulceraciones del ter-
tectado por un contador Geiger. El estudio es de uti- cio inferior de la pierna afectada, causas de invali-
lidad en los momentos del episodio agudo, pero no dez y de gastos y erogaciones personales, de la
sirve para conocer si existió una trombosis con an- familia y de la sociedad.
terioridad, por lo que no es repetible. Los elementos de prevención se derivan, funda-
Termografía. La formación de un trombo genera
mentalmente, de todas aquellas circunstancias que
calor, que es detectado por un equipo especial. Es
significan inmovilidad. Son ellos:
poco disponible, fácil, barato, no invasivo y no re-
petible.
l. Evitar el encamamiento del paciente. Mientras
Tratamiento más rápido abandone la cama un enfermo, me-
nos probabilidades tendrá de TVP. Levantarse
Hay que distinguir el tratamiento de las TFS del que cuanto antes lo permita la enfermedad es la re-
se realiza a las TVP.
gla de oro.
Tromboflebitis superficiales 2. Si este encamamiento es obligado, lograr que
el enfermo por sí mismo haga movimientos de
Las TFS pueden prevenirse realizando las puncio-
los dedos, de los pies, piernas y muslos, así
nes venosas con el máximo cuidado y observando
como fuertes incursiones respiratorias, en la
las normas de asepsia y antisepsia. De igual mane-
ra, evitando las inyecciones rápidas de sustancias medida de sus posibilidades.
hipertónicas y no prolongando el tiempo de utiliza- 3. Si está imposibilitado por su afección para rea-
ción de agujas o trocars. lizar estos movimientos, el familiar, la enfer-
Desde el punto de vista local, se obtendrá una rá- mera o el fisioterapeuta deberá asumir estas
pida mejoría con la aplicación de fomentos fríos de funciones de acuerdo con las limitaciones que
solución salina, de forma intermitente o constante, imponga la enfermedad. Hay que lograr alguna
según el caso; así como de pomadas antinflamatorias, movilidad, de alguna manera.
aún mejor si de heparina. 4. Utilización de medias elásticas de compresión
De forma sistémica deben administrarse antinfla- graduada.
matorios no esteroideos (AINE) en sus dosis con- 5. Compresión neumática intermitente, realizada
vencionales más bajas. Resulta tradicional el uso de por un equipo que, de forma sincronizada y con-
butacifona, 200 mg en el desayuno, almuerzo y co- secutiva, infla y desinfla varios manguitos neu-
mida. Sólo por excepción se utilizarán antibióticos, máticos colocados a diferentes alturas en ambos
particularmente en los casos en que se presuma un miembros inferiores, lo que literalmente “ex-
componente séptico por las características locales prime” sus sistemas venosos, al tiempo que se

445
asegura que aumente la fibrinólisis endógena Anticoagulación. Existen dos grupos de medica-
por estimulación del endotelio. Su utilización mentos anticoagulantes: las heparinas y los anticoa-
implica darle a un equipo, poco accesible y gulantes orales.
costoso, las funciones que la mayoría de las
veces el paciente o su personal de atención Heparinas
puede asumir con facilidad. La primera conocida y utilizada en clínica es la
6. Manipulación gentil del enfermo de la cami- heparina sódica, llamada también no fraccionada, o
lla a la cama y viceversa, sin caídas súbitas, clásica, o simplemente heparina. A ella le siguió la
ni golpes bruscos de las pantorrillas. heparina cálcica, en un intento por sostener el tiem-
7. Evitar las posiciones extremas sostenidas. La po de acción y disminuir el número de inyecciones.
posición ginecológica, de litotomía y otras si- Un paso espectacular en su desarrollo fue la ob-
milares, angulan el sistema venoso de los tención de las heparinas fraccionadas o de bajo peso
miembros inferiores y trastornan el retorno. molecular, o LMWH, que permiten su inyección sub-
8. Evitar o corregir las deshidrataciones, los tras- cutánea cada 12 o 24 h. Se presentan cargadas en
tornos del metabolismo hidromineral y aci- jeringuillas de uso único y dosis preestablecidas,
dobásico, que favorecen el desarrollo de las logran una potente acción anti Xa, evitan las trombo-
TVP. sis venosas o su progresión, poseen cada vez menos
9. Suprimir el dolor de cualquier causa y evitar potencialidades de sangramiento o trombocitopenias
la inmovilidad por posiciones antálgicas. Por y no necesitan del control de laboratorio de la coa-
ejemplo, un paciente operado de tórax tiene gulación de la sangre.
comprometidas, producto del dolor, sus incur- La heparina, de forma general, tiene dos grandes
siones respiratorias y el retorno venoso. indicaciones: l. Prevención y tratamiento de los pro-
10. Utilización de antiagregantes: cesos tromboembólicos. 2. Necesidad de utilización
a) Aspirina: tiene débil eficacia para preve- de máquinas extracorpóreas de circulación de la san-
nir la enfermedad tromboembólica venosa. gre, la que debe ser, por tanto, anticoagulada. De
No debe utilizarse como único agente far- igual forma presenta contraindicaciones, que tienen
macológico. su fundamento en el sangramiento o su posibilidad
b) Heparina no fraccionada, sódica o clásica
real, por lo que no deberá utilizarse en situaciones
(1ml = 50 mg = 5 000 UI):
como: trombocitopenias, hemofilias y otras afeccio-
• Dosis bajas fijadas: 1/2 ml cada 12 ho- nes hematológicas similares, úlcera gastroduodenal
ras activa, tuberculosis, hipertensión arterial severa, ope-
• Vía intramuscular o subcutánea. No raciones recientes del SNC, próstata, oído interno y
endovenosa. ojo, así como graves enfermedades hepáticas o re-
• No requiere control de laboratorio. nales, entre otras. Es necesario destacar aparte, por
• Extendida hasta la total deambulación. su importancia, la endocarditis infecciosa que pue-
• Utilizada tanto en clínica como en ci- de dar origen a émbolos sépticos mortales en oca-
rugía. sión del tratamiento con heparina.
• Reduce en 2/3 el tromboembolismo La heparina es la piedra angular del tratamiento
pulmonar fatal. en la TVP establecida y se utiliza mediante diferen-
c) Heparinas fraccionadas o de bajo peso mo- tes métodos, de los que precisaremos dos:
lecular, o LMWH (sigla que proviene del Heparina sódica: inyección en bolo de 5 000
inglés: Low Molecular Weight Heparins), a 10 000 UI, 50 a 100 mg (1 a 2 ml) por vía EV,
las que también se utilizarán como trata- seguida de infusión continua EV de heparina, 18 UI/kg
miento de las TVP establecidas. de peso/h, sin exceder de 1 600 UI/h. Debe lograrse
un tiempo parcial de tromboplastina activada (TPTa)
Tratamiento médico entre 60 y 80 segundos (1,3 a 1,5 veces el valor del
El tratamiento médico de las TVP se basa funda- control).
mentalmente en: a) la anticoagulación y b) la Este método será ideal para unidades cerradas y
trombolisis. con apoyo especializado de laboratorio.

446
Heparina sódica: 1 mg/kg de peso, por dosis EV En estas circunstancias, la warfarina puede ser
cada 4 h. Hay que realizar un tiempo de coagula- introducida cuanto antes, en el momento que se lo-
ción 1 h antes de algunas de las dosis. El efecto an- gre, mediante la heparina, el TPTa deseado; esto es,
ticoagulante se logra entre 20 y 25 min. Este método como quedó dicho, entre 60 y 80 segundos, aunque
se puede utilizar en salas abiertas y su control es algunos autores utilizan la heparina al menos en-
más sencillo. tre 7 y 10 días. Es de notar que la introducción de la
No debe olvidarse que la heparina puede presen- warfarina en cualquier modalidad debe siempre rea-
tar complicaciones, entre ellas la trombocitopenia lizarse bajo los efectos de la heparina, por cuanto en
por un mecanismo mediado por reacciones de antí- sus momentos iniciales desencadena también un
geno-anticuerpo, de manera que debe introducirse descenso de los anticoagulantes fisiológicos produ-
cuanto antes la anticoagulación oral. De igual for- cidos por el hígado y pueden aparecer paradójicos
ma puede dar origen a sangramientos: heridas re- fenómenos trombóticos.
cientes, hematuria, epistaxis, gingivorragias y otras La sobrecarga inicial con warfarina no es necesa-
formas graves, lo que obligará a utilizar su antídoto, ria. La dosis diaria de 5 mg suministrados de una
el sulfato de protamina, en dosis similar miligramo sola vez y a la misma hora, logra alrededor del 3er.
por miligramo a la última dosis usada de heparina. al 5to. días, la depleción de los factores. Pueden ser
Es importante conocer que el sulfato de protamina necesarias dosis menores y excepcionalmente ma-
se presenta en ámpulas de 5 ml que contienen 50 mg. yores.
El control del efecto anticoagulante de la warfarina
La dosis que se decida, deberá ser disuelta en 100
se realiza mediante el tiempo de protrombina, que
o 200 ml e inyectada en infusión EV en unos 20 min.
evalúa los factores del complejo protrombínico: II,
La inyección en bolo produce hipotensión innece-
V, VII y X. Debe notarse que no incluye la evalua-
saria y peligrosa.
ción del factor IX, que sí es modificado por las
La utilización en ascenso de las LMWH ha ido
antivitaminas K, por lo que un paciente que toma
modificando la filosofía y descendiendo los costos,
warfarina puede estar sangrando y tener el tiempo
en el tratamiento de las TVP, aunque ellas por sí
de protrombina dentro de límites terapéuticos ade-
mismas son caras, de tal manera que comienza a
cuados, en cuyo caso deberá realizarse un TPTa que
introducirse el concepto de tratarlas en las propias sí lo evalúa. Afortunadamente dicha situación es
casas de los pacientes, lo que significará una enor- infrecuente.
me ventaja para el médico de familia, el enfermo y El tiempo de protrombina se mide en segundos, y
sus familiares. debe estar entre dos y dos y media veces el que
Existen numerosas LMWH, que difieren por su muestre el caso control. Al inicio deberá realizarse
peso molecular, forma de presentación y dosifica- diariamente hasta ajustar la dosis, pues cada pacien-
ción en relación con el peso corporal entre diversos te reacciona de una forma particular ante los anti-
aspectos, por lo que deben leerse cuidadosamente coagulantes. Después se hará 2 o 3 veces por semana
las instrucciones del laboratorio que las produce y, por último, durante el seguimiento se realizará
antes de emprender su utilización. cada 15 días o mensual.
En la actualidad, en los laboratorios que disponen
Anticoagulantes orales del reactivo estandarizado, el tiempo de protrombi-
Son numerosos y todos tienen el efecto de bloquear na, como control del tratamiento anticoagulante oral,
la síntesis hepática de los factores de la coagulación se pretenderá que sea, de forma general, entre 2,5
II, VII, IX y X, que necesitan de la vitamina K para y 3 INR (del inglés: International Normalized Ratio).
ser producidos, de ahí que sean también denomina- El antídoto de los anticoagulantes orales es la vi-
dos antivitaminas K. tamina K. La inyección de 10 mg IM produce una
Las antivitaminas K tienen su máxima represen- respuesta alrededor de las 12 horas, por lo que si el
tación en la warfarina, que es un cumarínico. Son sangramiento es importante, deberá utilizarse como
tres sus indicaciones fundamentales: 1. Fibrilación reposición del volumen, pero sobre todo como antí-
auricular. 2. Prótesis valvulares cardíacas. 3. Enfer- doto, la sangre fresca o el plasma fresco congelado,
medad tromboembólica venosa. que suministrarán los factores en déficit.

447
La mayoría de los medicamentos tienen alguna Reposo en cama: ¿ sí o no?
acción sobre los anticoagulantes orales, unos aumen- Si se ha sostenido que el paciente encamado está
tan su acción, otros la disminuyen. Entre los prime- predispuesto a las trombosis venosas de los miem-
ros están la aspirina, los AINE, los antibióticos orales bros inferiores, decir que debe guardar reposo abso-
y muchos otros. Entre los que se oponen al efecto luto en cama cuando es portador de una trombosis
anticoagulante se destacan los psicofármacos. El en- venosa iliofemoral, resulta contraproducente.
fermo debe estar advertido de este aspecto y tener Realmente éste debe evitar las maniobras de
en cuenta la introducción de cualquier nuevo medi- Valsalva; un esfuerzo de tos, defecación o de incor-
camento. porarse en el lecho, en ocasión de una TVP, puede
distender el árbol venoso, “separar” el trombo de la
Duración óptima de la anticoagulación oral. Per- vena y dejarlo libre, a merced de la corriente san-
manece incierta, por lo que se exponen criterios muy guínea que lo transportará como émbolo hacia el
generales que ayudarán en la toma de decisiones. pulmón.
Debe tenerse siempre en cuenta la relación riesgo- Debe entonces evitarse la constipación, controlar
beneficio. la tos si existiese, y levantar al enfermo sin realizar
esfuerzos después que esté realmente anticoagulado.
• Una anticoagulación oral por 6 meses previe- Indicar reposo absoluto y realizar en la cama to-
ne mejor la recurrencia del tromboembolismo das las funciones, incluso la defecación, en un pa-
pulmonar (TEP) que sólo 6 semanas. ciente no entrenado, debilitado y constipado, puede
• La anticoagulación oral de por vida debe ser significar la realización de esfuerzos extraordinaria-
considerada en pacientes con TEP recurrente mente peligrosos.
y bajo riesgo de sangramiento.
• En pacientes con déficit de antitrombina III, Tratamiento quirúrgico
proteína C o proteína S, pueden ser suficien- Debe pensarse en la posibilidad de ligadura venosa
tes varios años de anticoagulación oral, en vez o en la inserción de filtros en el interior de la vena
de por vida. cava inferior en pacientes que presentan contraindi-
• Los pacientes con factor V Leiden y TEP no cación a los anticoagulantes o éstos se han mostrado
tienen definido el tiempo de duración de la an- ineficaces.
ticoagulación oral. De igual manera se ha procedido, dadas determi-
nadas circunstancias, a la extracción del trombo
Trombolisis. Es la desaparición de un trombo aún (trombectomía) en diferentes sectores venosos, e
fresco, entre 4 y 6 horas, por medio de sustancias incluso la del propio émbolo ya impactado en la ar-
capaces de disolverlo. Entre ellas se dispone de la teria pulmonar (embolectomía) a corazón abierto o
estreptoquinasa recombinante (STK-r), que ha sido por catéteres transvenosos llevados a dicha arteria,
resolutiva en pacientes con TVP en evolución o e inyectar chorros fragmentadores de solución sali-
salvadora en las complicadas con TEP masivo, shock na a muy alta velocidad (trombolisis física), o STKr
cardiogénico o hemodinámicamente inestables. (trombolisis química).

448
36

EMBOLISMO PULMONAR

El embolismo pulmonar (EP) constituye uno de los


problemas más importantes en la patología cardio-
TROMBOEMBOLISMO
pulmonar y en general en medicina. Es considerado
así por su elevada prevalencia y su compleja morbi-
PULMONAR
mortalidad, que demanda de una atención médica
multidisciplinaria integrada por internistas, cardió- Concepto
logos y cirujanos. El TEP es el enclavamiento en las arterias pulmona-
El término EP abarca embolismos de muchos orí- res de uno o más trombos procedentes del territorio
genes, que incluyen aire, grasa, médula ósea, líqui- venoso. Se ha demostrado que el 90 % de estos
do amniótico, tumores, partículas sépticas, etc. No trombos se originan en las venas de las extremida-
obstante, el presente tema estará dedicado al trom- des inferiores; el territorio embolígeno más frecuente
boembolismo venoso trombótico; la interrelación en- es el ileofemoral, aunque también existen otras lo-
tre tromboembolismo pulmonar (TEP) y TVP lleva calizaciones, como son las venas por debajo de las
a que en la actualidad sea considerado por muchos rodillas, venas pélvicas, cava inferior o en las cavi-
autores como una sola entidad y se tiende a hablar dades derechas del corazón.
de enfermedad tromboembólica venosa. De forma
aproximada el 10 % de los pacientes con TVP pre- Etiología
sentan un episodio de TEP a lo largo de su vida. La A la luz de los conocimientos actuales, se sabe que
enfermedad tromboembólica es potencialmente fa- una lesión del endotelio capilar es el punto de co-
tal y tiene una mortalidad de 10 % a pesar de un mienzo de la patogénesis de la trombosis y arterios-
tratamiento correcto, y puede llegar a un 50 % cuan- clerosis. Ante la existencia de un daño endotelial, la
do se realiza un diagnóstico y tratamiento tardíos. interrelación del subendotelio con las plaquetas, los
Por este motivo, el TEP es considerado como una mecanismos de la coagulación y la fibrinólisis, así
de las principales causas de mortalidad intrahospi- como la participación de otros elementos formes de
talaria. la sangre, constituyen la base fisiopatológica de la
Es importante destacar que el EP es uno de los trombosis.
diagnósticos que con mayor frecuencia se escapan Existe un equilibrio entre endotelio, estasis e hi-
al médico, ya sea internista, cardiólogo o neumólogo; percoagulación, y su desequilibrio determinará, se-
por ello es necesario un buen conocimiento de los gún la magnitud de cada uno de ellos, la formación
factores de riesgo para poder tener la posibilidad de de un trombo arterial o venoso.
combatirlo con éxito, tanto en su origen periférico Pueden estar presentes dos grupos de situaciones
como en su complicación pulmonar propiamente en las que la incidencia del tromboembolismo está
dicha. aumentada. Un grupo consiste en la deficiencia he-
reditaria de factores que inhiben o regulan la coagu-
lación o la fibrinólisis, y así podemos considerar a
los estados de hipercoagulabilidad primaria, como son:

1. Deficiencia de antitrombina III.


2. Deficiencia de proteína C.

449
3. Deficiencia de proteína S. te una obstrucción de la circulación pulmonar ma-
4. Desórdenes del plasminógeno. yor de un 50 o 60 % y que sobreviene la muerte
cuando la oclusión es mayor del 85 %. Puede suce-
Este grupo se caracteriza por antecedentes fami- der que TEP relativamente pequeños en pacientes
liares de tromboembolismos; pueden presentarse en con una enfermedad cardiopulmonar previa (reser-
edades más tempranas episodios repetidos de TEP va vascular pulmonar alterada), provoquen un in-
sin que existan otros factores predisponentes. cremento importante de la presión arterial pulmonar
El otro grupo, mucho más numeroso, comprende y, de manera secundaria, disfunción del ventrículo
a los pacientes que presentan condiciones adquiridas
derecho.
que favorecen la formación de trombos, como son:
Cuando la obstrucción es menos extensa e in-
suficiente para causar la muerte o reducir la pre-
1. Cirugía.
sión arterial sistémica, se produce un aumento de la
a) Ortopédica.
resistencia vascular pulmonar secundario a la obstruc-
b) Ginecológica.
ción vascular por el émbolo y a la vasoconstricción
c) Abdominal mayor.
arterial por liberación de sustancias (hipertensión
d) Bypass aortocoronario.
arterial pulmonar precapilar o hipertensión pulmo-
e) Trasplante renal.
nar obstructiva), que se compensa con una contrac-
f) Esplenectomía.
ción más enérgica del ventrículo derecho y con un
2. Traumatismos.
aumento de la presión de éste y de la arteria pulmo-
3. Pacientes inmovilizados.
nar, lo cual contribuye a forzar el paso de la sangre
4. Cáncer.
por la zona obstruida.
5. Embarazo.
Se considera que la hipertensión pulmonar que
6. Anticonceptivos orales.
sigue al tromboembolismo, probablemente depende
7. Obesidad.
del grado de obstrucción mecánica de las arterias
8. Edad avanzada.
grandes y medianas e incluso de las pequeñas. La
9. Estasis (insuficiencia cardíaca congestiva, in-
vasoconstricción refleja o reactiva que puede elevar
farto del miocardio, miocardiopatías, pericar-
la presión arterial, parece que sólo ocurre con ém-
ditis constrictiva, anasarca, endocarditis
bolos extensos de arteriolas y arterias precapilares
infecciosa, endocarditis lúpica, fibrilación
muy pequeñas.
auricular, aneurisma de la pared ventricular).
Las alteraciones circulatorias y cardíacas conse-
10. Hemoglobinuria paroxística nocturna.
cutivas a TEP extensos (Fig. 36.1) pueden ser cau-
11. Parálisis de miembros inferiores.
12. Síndrome nefrótico. sadas por dos factores:
13. Policitemia vera.
14. Quemados. 1. Impedimento mecánico del gasto cardíaco. El
obstáculo que representa el émbolo produce una
Fisiopatología disminución del caudal sanguíneo que pasa a
través del pulmón, por lo que afluye menor
El grado de afectación cardiopulmonar en el TEP
depende de: cantidad de sangre a las cavidades izquierdas;
esto redunda en una reducción del volumen
a) El tamaño de los vasos ocluidos. minuto ventricular izquierdo y de la presión
b) El tamaño del émbolo. arterial sistémica. Esta disminución del gasto
c) El tipo de material embolígeno. cardíaco causa un aumento de la extracción de
d) La liberación de sustancias vasoactivas y O2 por los tejidos con reducción de la presión
broncoactivas (por plaquetas, mastocitos, etc.). venosa de O2. Actualmente se cree que esta es
e) La existencia o no de enfermedad cardiopul- la principal causa de hipoxemia en el TEP.
monar previa. 2. Isquemia o hipoxia miocárdica. La isquemia o
la hipoxia pueden resultar de:
Se ha demostrado de forma experimental que los a) Reducción brusca e intensa del gasto cardía-
trastornos circulatorios graves aparecen cuando exis- co y de la presión arterial sistémica (shock).

450
Fig. 36.1. Representación esquemática de las alteraciones hemodinámicas que ocurren en el tromboembolismo pulmonar.

b) Hipoxemia arterial por trastornos en la rela- pueden ser silentes, o producir inflamación, eritema
ción ventilación-flujo vascular pulmonar, lo y dolor en las extremidades inferiores.
que provoca un aumento del cociente espa- En la mayoría de los casos, los émbolos son múl-
cio muerto/volumen corriente, a causa de la tiples, de distinta edad y ocluyen ramas pequeñas de
existencia de zonas con perfusión abolida y las arterias pulmonares.
bien ventiladas (relación V/Q alta). Puede haber émbolos organizados que proceden
c) Alteración en la relación ventilación / perfu- de un engrosamiento irregular y fibroso de la íntima,
sión por cambios en la distribución del flujo con estrechamiento de la luz, como en la endarteritis
sanguíneo pulmonar. obliterante.
d) Presencia de atelectasias secundarias a la El infarto pulmonar ocurre aproximadamente en
disminución de la síntesis de surfactante. el 15 % de los casos, por lo general cuando se ocluye
e) Áreas con ventilación alveolar alterada de- una rama arterial pulmonar de calibre mediano o una
bido a broncospasmo, lo que crea zonas de rama arterial gruesa (si antes había estasis pulmo-
shunt (V/Q bajo). nar) y el paciente sobrevive 1 o 2 días. Puede tam-
f) Hiperventilación secundaria, sobre todo a un bién ocurrir en obstrucciones menos extensas que
estímulo de los receptores J intrapulmona- afectan a ramas distales. Algunos autores, basados
res. Este aumento del trabajo ventilatorio en estudios experimentales, piensan que el infarto
puede desencadenar fatiga respiratoria. pulmonar no depende de forma exclusiva del blo-
g) Vasconstricción refleja de las arterias coro- queo mecánico de una arteria, sino también de al-
narias. gún factor indeterminado del émbolo.
h) Disminución del flujo coronario en las ve- La embolia pulmonar puede causar dilatación
nas de Tebesio, ocasionada por el aumento ventricular derecha en los casos agudos e hipertrofia
de la presión en las cavidades derechas. en los casos crónicos. Además, es capaz de producir
una isquemia o necrosis miocárdica del ventrículo
Anatomía patológica izquierdo, especialmente en las regiones subendo-
La trombosis se origina, como se mencionó antes, cárdicas.
por la existencia de un desequilibrio entre endote- La arteria pulmonar está dilatada desde su naci-
lio, estasis e hipercoagulabilidad. Cuando existe daño miento hasta el lugar donde se detuvo el émbolo.
endotelial, la respuesta inicial es un aumento del Ca Éste puede bloquear la arteria principal y en ocasio-
intracelular, lo que produce una vasoconstricción nes cabalgar sobre su bifurcación.
focal que después se mantiene por la liberación de
sustancias vasoconstrictoras. La participación de las Cuadro clínico
plaquetas condiciona el trombo primario, que será El TEP tiene una clínica variada. Los síntomas y la
rápidamente reforzado por la fibrina. exploración física son inespecíficos y muy poco sen-
El embolismo pulmonar puede ser causado por sibles. Esto trae como consecuencia grandes proble-
trombosis venosas profundas, que frecuentemente mas en el diagnóstico precoz, y es necesario un alto

451
índice de sospecha cuando existe una serie de sínto- A veces el infundíbulo y el cono de la pulmonar
mas inexplicables en pacientes con factores de ries- dilatados, rozan con el pericardio y producen un frote
go importantes, sobre todo si están sometidos a pericárdico. Además, puede haber un galope dere-
reposo en cama. cho y reforzamiento del componente pulmonar del
El cuadro clínico puede variar en dependencia de segundo ruido.
algunos factores: 5. Fiebre y otros síntomas no específicos e inex-
plicables. A veces son los únicos que manifiestan la
a) Existencia o no de enfermedad cardiopulmo- afección.
nar concurrente. De acuerdo con el volumen y la extensión de los
b) Grado de oclusión y tiempo en que se establece. émbolos, así como con el grado de vasoconstricción
c) Secreción de factores humorales (serotonina y asociada, pueden considerarse cuatro síndromes re-
tromboxano A2). sultantes del TEP.

Las manifestaciones clínicas que aparecen con 1. Embolismo pulmonar masivo por oclusión del
mayor o menor frecuencia son: tronco de la arteria pulmonar o de sus ramas prin-
cipales. Es un cuadro dramático dominado por dolor
1. Disnea, polipnea y cianosis. Resultan del tras- torácico, shock, hipertensión pulmonar, taquicardia,
torno de la relación ventilación-flujo vascular pul- polipnea, cianosis y manifestaciones de sobrecarga
monar. ventricular derecha, donde suele sobrevenir la muer-
2. Síntomas y signos pleuropulmonares provoca- te. Ocurre en el 25 % de los casos, cuando la obs-
dos por el infarto pulmonar. trucción de la circulación pulmonar es mayor de 50
Los síntomas clásicos, raras veces presentes en a 60 % (cor pulmonale agudo).
su totalidad, consisten en dolor torácico intenso que 2. Embolismo pulmonar de arteria o arterias de
tiene las características del dolor pleural o se parece pequeño calibre con obstrucción de la circulación
pulmonar de menos del 50 %. Causa disnea aguda,
al de la angina de pecho. El primero suele indicar la
ansiedad y ocasionalmente dolor pleurítico; no existe
obstrucción de una rama arterial lobar o sublobar
hipertensión pulmonar importante y puede haber ma-
seguida del infarto pulmonar, a consecuencia de la
nifestaciones clínicas de sobrecarga ventricular de-
hipertensión aguda del circuito menor. Además, pue-
recha. Ocurre en el 50 % de los casos.
de haber dolor cervical, en el hombro o en el abdo- 3. Embolismo pulmonar que afecta a ramas
men, en especial durante la inspiración profunda; distales, con una obstrucción menos extensa. Se ca-
tos con expectoración hemoptoica, fiebre, leucoci- racteriza por signos clínicos y radiológicos de infar-
tosis, signos físicos y radiológicos sospechosos de neu- to pulmonar (disnea, dolor pleurítico, hemoptisis).
monía, neoplasia pulmonar o derrame pleural. En Ocurre en un 15 % de los casos.
algunos casos se escucha un roce pleural. También 4. Pequeños embolismos pulmonares con mani-
puede evidenciarse ictericia, que probablemente se festaciones clínicas diversas. Se presenta con fiebre
deba a la grave congestión hepática con necrosis y sin explicación, polipnea pasajera, taquicardia o hi-
atrofia, y no al infarto pulmonar en sí. pertensión, etc.; a veces pasan inadvertidos y son de
3. Shock y muerte repentina. Depende de una brus- poca gravedad.
ca disminución del gasto cardíaco y generalmente
van precedidos de disnea, inquietud, ansiedad, do- Exámenes complementarios
lor torácico, síntomas mentales y convulsiones. Electrocardiograma. El electrocardiograma puede
4. Sobrecarga ventricular derecha. Se caracteri- ser completamente normal; sin embargo, cuando se
za por ingurgitación de las venas del cuello con pul- obtiene durante las primeras 24 horas, en una gran
so venoso visible, el que puede hacerse positivo mayoría de los casos se recogen alteraciones, tales
cuando se agrega una insuficiencia tricúspide. En el como:
examen de la región precordial se encuentran lati-
dos visibles y palpables, con matidez a la percución 1. Aparición de una sonda S de consideración en
en el segundo, tercero y cuarto espacios intercosta- DI, acompañada generalmente de una Q y una
les, junto al borde izquierdo del esternón. onda T invertida en DIII (SI, Q3 T3).

452
2. Inversión de la onda T en las derivaciones pre- 2. Oclusión arterial con infarto.
cordiales derechas. a) Áreas opacas de forma y tamaño variables.
3. Desplazamiento de la zona de transición hacia b) Derrame pleural con áreas más densas en su
la izquierda en las derivaciones precordiales y superficie o sin ellas.
obtención de trazos de tipo rS desde V1 hasta c) Elevación de un hemidiafragma.
V4, e incluso hasta V5 y V6. 3. Oclusión arterial con hipertensión arterial pul-
4. Aparición de un bloqueo de rama derecha que monar.
muchas veces es transitorio (sobrecarga dias- a) Dilatación del tronco de la arteria pulmonar.
tólica del VD). b) Dilatación del ventrículo derecho.
5. Ondas R en AVR. c) Dilatación de la aurícula derecha.
6. Ondas P altas y acuminadas (P pulmonar). d) Dilatación de las venas cava superior y ácigos
7. Pueden aparecer fibrilación auricular pa- (ambas con poca frecuencia).
roxística, taquicardia supraventricular o aleteo 4. La existencia de una radiografía de tórax anormal
auricular. en el contexto de un compromiso respiratorio
severo es muy sugestivo de tromboembolismo
Todas las alteraciones electrocardiográficas men- masivo.
cionadas son primarias o provocadas exclusivamente
por la sobrecarga aguda del ventrículo derecho que Hemograma. Los leucocitos están ligeramente au-
se produce después de una embolia pulmonar masi- mentados o se mantienen dentro de los límites nor-
va. Se ha postulado que los cambios Q3 T3 están males, pero cuando existe infarto pulmonar por lo
relacionados con una necrosis de la pared posterior general están muy elevados.
del miocardio debido a la compresión de la arteria Eritosedimentación. Puede ser normal o encon-
coronaria derecha por el ventrículo derecho, como trarse acelerada en presencia de infartos pulmo-
consecuencia de la sobrecarga de presión. Sin em- nares.
bargo, las mismas alteraciones electrocardiográficas Gasometría. La determinación de los gases arte-
han sido encontradas en casos en los cuales no ha- riales es útil para la valoración clínica y seguimien-
bía lesión miocárdica en el examen anatomopato- to del paciente con tromboembolismo pulmonar; sin
lógico. embargo, el hallazgo de una gasometría arterial nor-
Radiología de tórax. En el TEP se han descrito mal no excluye el diagnóstico de embolia pulmo-
numerosas sombras radiológicas anormales, que nar. Los descubrimientos de hipoxemia e hipocapnia
pueden dividirse en los grupos siguientes: aumentan la sospecha de su existencia, pero éstos
no son específicos para hacer el diagnóstico de
1. Oclusión arterial sin infarto. embolia pulmonar.
a) Áreas hipovasculares o avasculares (oligo- Determinación del dímero-D. El dímero-D es un
hemia focal, signo de Westermark). producto de la degradación de la fibrina y se en-
b) Una densidad en forma de cuña periférica cuentra aumentado en el tromboembolismo como
por encima del diafragma (protrusión de consecuencia de la fibrinólisis espontánea; sin em-
Hampton). bargo, carece de especificidad, pues los niveles están
c) Disminución de la trama en un pulmón, con elevados en los pacientes con infarto del miocardio,
aumento de ella en el pulmón contralateral. neumonía, insuficiencia cardíaca, cáncer y en los
d) Desproporción en el diámetro de arterias procedimientos quirúrgicos. Parece ser que la pre-
pulmonares simétricas comparables (arteria sencia de dímero-D negativo sería más útil para des-
pulmonar descendente derecha aumentada de tacar la aparición del embolismo que uno positivo
tamaño; signo de Palla). para confirmarla.
e) Hilio derecho amplio y amputado, con me- Ecocardiografía. Es de gran utilidad y puede apor-
nos frecuencia el izquierdo, o ambos hilios tar datos directos sobre la existencia de TEP; se ha
amputados. encontrado que casi el 40 % de los pacientes con
f) Desproporción en el tamaño de los hilios. esta afección tienen alteraciones del ventrículo de-
g) Hilio ausente. recho.

453
Los hallazgos ecocardiográficos más frecuentes • Defectos de perfusión moderados o grandes en
en el TEP son los siguientes: no más de cuatro segmentos, con defecto ven-
a) Trombosis intraventricular derecha o en la ar- tilatorio acompañante y Rx de tórax normal o
teria pulmonar. con mínimas alteraciones.
b) Hipoquinesia de la pared libre del VD con • Más de tres defectos segmentarios pequeños o
movimiento normal de la pared apical (signo con mínimas alteraciones.
de Mc Connell).
c) Movimiento anormal del tabique interven- Probabilidad intermedia: Todo lo no definido
tricular. entre baja y alta.
d) Reducción del tamaño del VI. Alta probabilidad: Dos o más defectos de perfu-
e) Dilatación de la arteria pulmonar. sión (>75 % de un segmento) sin alteraciones corres-
f) Flujo de insuficiencia tricuspídea, con alta ve- pondientes de la ventilación o en los Rx de tórax.
locidad de éste (hipertensión pulmonar). Cuatro o más defectos moderados sin alteraciones
g) Flujo de insuficiencia pulmonar. correspondientes de la ventilación o en los de tórax.
La gammagrafía presenta problemas diagnósticos
Gammagrafía pulmonar. El estudio pulmonar con y de interpretación cuando hay una enfermedad car-
perfusión se mantiene como la prueba de más utili- diopulmonar previa, por las alteraciones de la venti-
dad para excluir, desde el punto de vista clínico, la lación sobreañadidas o cuando no se realizan todas
embolia pulmonar aguda importante. Para aumen- las proyecciones pulmonares.
tar su especificidad, se deben realizar estudios de Angiografía pulmonar. La arteriografía pulmonar
perfusión y ventilación, y relacionarlos con los ha- es considerada como la prueba más específica para
llazgos radiológicos. Se considera que una gamma- el diagnóstico del TEP. Es un procedimiento invasi-
grafía V/Q (ventilación-perfusión) normal, realizada vo no exento de complicaciones y que generalmen-
correctamente (seis proyecciones), excluye el diag- te no está al alcance en las primeras 24 o 48 horas
nóstico de embolismo. en la mayoría de los hospitales. Esta técnica sólo
En trabajos realizados por investigadores del gru- debe realizarse cuando los otros procedimientos no
po PIOPED (Prospective Investigation of Pulmonary hayan confirmado o excluido el diagnóstico de TEP.
Embolism Diagnosis), se definen los criterios de pro- Las complicaciones han disminuido con la angio-
babilidad alta, intermedia, baja y muy baja. De esta grafía por sustracción digital, que utiliza mucho
manera se puede inferir que una gammagrafía pul- menos contraste y cuya realización es más rápida.
monar V/Q de alta probabilidad, indica un 90 % de El único criterio directo para el diagnóstico defi-
probabilidad de que haya un TEP, y una gammagra- nitivo de TEP es la visualización de uno o varios
fía V/Q de baja probabilidad, si bien no excluye to-
defectos de lleno en el árbol arterial pulmonar. Exis-
talmente la existencia de un TEP, sí la de un TEP de
ten signos indirectos como la amputación abrupta
importancia clínica.
de un vaso y la reducción también abrupta y tortuo-
sa del calibre de los vasos periféricos.
Criterios gammagráficos para el TEP (PIOPED)
Ninguna probabilidad: perfusión normal.
Otras técnicas
Muy baja probabilidad: Tres o menos defectos
de perfusión pequeños (inferiores al 25 % del seg- Angiografía por sustracción digital: Es útil para
mento) con una radiografía de tórax normal. detectar el embolismo central, pero no tiene capaci-
Baja probabilidad: Defectos de perfusión no seg- dad para detectar embolismos periféricos.
mentarios (derrame, cardiomegalia, diafragma ele- TAC espiral con haz electrónico contrastado:
vado, etc.). Ofrece resultados similares o superiores a la gam-
• Un defecto de perfusión moderado (>25 % magrafía pulmonar.
y <75 % de un segmento) sin defecto ventila- RMN: La angiografía pulmonar con resonancia
torio acompañante y Rx de tórax normal. magnética mejorada con dadolinium, muestra las
• Cualquier defecto de perfusión con una anor- características anatómicas y determina el movimien-
malidad evidente en la radiografía de tórax. to de la pared ventricular.

454
Diagnóstico infarto y, en cambio, signos evidentes ecocardiográ-
ficos.
Diagnóstico positivo
Pericarditis aguda. Se caracteriza por la intensi-
Es necesaria la realización de una adecuada historia
ficación del dolor cuando el paciente adopta el de-
clínica y una buena exploración física, acompañada
cúbito (sobre todo el lateral izquierdo) y el alivio
de los datos aportados por la radiografía de tórax y
parcial cuando se sienta. Los signos electrocardio-
el electrocardiograma; esto permitirá establecer la
gráficos son distintos.
sospecha clínica de TEP y ayudará a descartar otros
procesos patológicos como neumonía, infarto agu- Evolución
do del miocardio, insuficiencia cardíaca, etc.
Además de la historia clínica, se dispone de otras La evolución es generalmente muy rápida y grave,
pruebas complementarias ya señaladas; no se debe aunque variable; muchos casos mueren en los pri-
olvidar el estudio de distintos factores de la coagula- meros momentos a consecuencia más bien del shock
ción, como la determinación del nivel de proteí- que de la insuficiencia cardíaca derecha; otros du-
nas S y C, el nivel de antitrombina III y las ran más tiempo, pero al no hacerse un diagnóstico
alteraciones del plasminógeno, sobre todo en los correcto que permita un tratamiento adecuado, mue-
casos de sospecha deTEP sin factores de riesgo co- ren y sólo la necropsia revela la verdad. A veces los
nocidos. pacientes son diagnosticados y tratados de forma
correcta, pero aun así la embolia resulta fatal. Por
Diagnóstico diferencial último, existe la posibilidad de regresión total de los
Hay que establecerlo con numerosas afecciones: síntomas.
Infarto del miocardio. Las condiciones de apari- Cuando el émbolo obstruye totalmente la arteria
ción, las características del dolor y las alteraciones pulmonar, la muerte es casi instantánea.
electrocardiográficas serán concluyentes en los ca-
Pronóstico
sos típicos. A veces puede haber confusión con los
infartos de cara posteroinferior, ya que el TEP lo El pronóstico es siempre reservado, aunque varía de
puede simular de forma eléctrica. Sin embargo, la acuerdo con la intensidad del cuadro y las condicio-
ausencia o insignificancia de SI, así como la eleva- nes del paciente. En casos de embolia pulmonar
ción del segmento ST e inversión de la onda T en masiva, el pronóstico es desfavorable. Igualmente
DIII y AVF, inclinarán el diagnóstico hacia el infar- cuando aparece shock o insuficiencia ventricular
to. Además, la desviación del eje eléctrico de QRS derecha, la muerte sobreviene en la mayor parte de
es generalmente hacia la izquierda en el infarto, los casos. Las embolias de las ramas secundarias o
mientras que en el TEP es hacia la derecha. de las ramas pequeñas tienen un pronóstico serio,
Neumotórax espontáneo. Se acompaña de dolor, ya que pueden repetirse; sin embargo, algunas pue-
que es más bien en forma de punta de costado, y de den organizarse y recanalizarse.
colapso periférico, pero el examen pulmonar resulta
bien elocuente. Tratamiento
Enfisema mediastinal. No existen trastornos pul- Tratamiento profiláctico
monares y las alteraciones eléctricas son distintas; El mejor tratamiento es la profilaxis adecuada, que
además, son característicos los ruidos retrosternales comienza con las medidas que tienden a evitar la
de timbre metálico (signo de Hamman). La placa formación y la diseminación de la trombosis venosa
lateral de tórax a veces permite visualizar el aire en los pacientes que puedan desarrollarla. La apli-
mediastinal. cación de sistemas preventivos reduce considerable-
Neumopatías agudas. Es muy difícil de diferen- mente la incidencia de TEP. Las reglas profilácticas
ciar a veces. Tienen valor las condiciones de apari- utilizadas pueden ser: mecánicas (movilización pre-
ción y los factores de riesgo del paciente. coz, medidas de compresión gradual, compresión
Aneurisma disecante de la aorta. Se caracteriza neumática intermitente) o farmacológicas (heparina
por un brusco e intenso dolor torácico que recuerda de bajo peso molecular, heparina no fraccionada,
el infarto del miocardio agudo, pero que tiene dis- cumarínicos y antiagregantes plaquetarios). Su apli-
tinta irradiación, ausencia de signos eléctricos del cación depende de las necesidades o circunstancias

455
del paciente. En la actualidad, las heparinas de bajo La noradrenalina ha demostrado ser beneficio-
peso molecular constituyen el método profiláctico sa en el shock debido a TEP, con mejoría de la
de elección, por su eficacia superior, menor riesgo presión arterial sistémica y del gasto cardíaco,
de complicaciones, dosificación, vías de adminis- pero no reduce las resistencias pulmonares
tración y relación costo-beneficio. Las más utiliza- como la dobutamina.
das son: dalteparín, enoxiparín y fraxiparina. La dosis El isoproterenol aumenta el gasto cardíaco y
estándar es de 2 000 a 3 000 anti-Xa por vía disminuye las resistencias vasculares pulmo-
subcutanéa, una vez al día. nares (1 a 2 mg disueltos en 500 ml de dextro-
Puede usarse también la heparina no fraccionada sa al 5 %).
por vía subcutánea, en dosis bajas: 5 000 unidades 5. Los vasodilatadores se deben de manejar con
cada 8 o 12 h. cuidado, ya que pueden favorecer la hipotensión
Pueden aplicarse los antiagregantes plaquetarios, arterial. En casos de vasoconstricción pulmonar
pero no sustituyen a la heparina, sino que parecen elevada, la hidralacina suele mejorar el gasto
ofrecer un efecto protector adicional. cardíaco. Cuando existe hipertensión arterial
sistémica, el nitroprusiato ha demostrado ser
Tratamiento del accidente embólico agudo eficaz. Inicialmente se administran 10 mcg/min,
El tratamiento del TEP agudo va dirigido fundamen- que se incrementan en 10 mcg cada 10 min, hasta
talmente a la disolución del trombo, prevención de llegar a una dosis máxima recomendable de
su extensión y medidas generales de soporte hemo- entre 40 y 75 mcg/min. De considerarse ne-
dinámico y respiratorio, así como a aliviar el dolor cesario, se puede llegar a una dosis tope de
y la ansiedad del paciente. 300 mcg/min.
La heparina continúa siendo el pilar fundamental 6. Control respiratorio. Más del 90 % de los pa-
del tratamiento. Ésta acelera la acción de la anti- cientes mantienen hipoxia e hipocapnia (hiper-
trombina III, con lo cual se evita la formación de ventilación). Debe usarse oxigenoterapia por
otro trombo y permite que la fibrinólisis endógena catéter nasal (3 L/min), y en caso de necesi-
disuelva algunos de los ya presentes. dad, ventilación mecánica con presión positi-
Para el uso de la heparina y el tratamiento anti- va al final de la espiración.
coagulante, ver el capitulo “Enfermedad Trombo- 7. En caso de arritmia, administrar antiarrítmicos
embólica venosa”. de acuerdo con el trastorno presente.
Otras medidas son las siguientes: 8. Indicar antibióticos si existen evidencias clíni-
cas de un infarto pulmonar séptico.
1. Reposo en cama en posición de Fowler.
2. Calmar el dolor y la ansiedad. En ocasiones los Eliminación del émbolo
medicamentos derivados de la morfina no sue- Terapéutica trombolítica. Dado el riesgo de hemo-
len aliviar el dolor; se obtienen entonces bue- rragia, su indicación principal es en los pacientes
nos resultados con los AINE. con embolia pulmonar masiva, shock cardiogénico
3. Control hemodinámico. El tratamiento inicial o inestabilidad hemodinámica manifiesta y mejor aún
de esta situación es reposición del volumen para si existe confirmación arteriográfica de la existen-
mantener una presión de llenado de la aurícula cia de un trombo importante. Su utilidad se ha pro-
derecha entre 8 y 10 mmHg. Si se presentan bado hasta 14 días después del episodio embólico,
manifestaciones de insuficiencia cardíaca de- aunque el tiempo medio de iniciar el tratamiento no
recha, se usarán digitálicos de acción rápida y debe sobrepasar los 5 días.
diuréticos potentes. El tratamiento trombolítico disminuye la poscar-
4. Cuando existe hipotensión arterial o cuadro de ga ventricular derecha y mejora las condiciones he-
shock rebelde al tratamiento con líquidos, es modinámicas, impide la liberación continuada de
necesario emplear fármacos vasoactivos. La do- serotonina y otras sustancias vasoactivas, y la ocu-
butamina es el medicamento de elección en estos rrencia de recidivas; puede prevenir la aparición de
casos y la dosis media usual es de 8 mcg/kg/min, hipertensión pulmonar secundaria. La administración
por vía EV. se realiza por vía periférica. Se aconseja vigilar el

456
TPTa, que no debe ser mayor de 1,5 veces el basal a glóbulos grasos y así disminuir la viscosidad san-
las 4 horas de la administración del preparado. guínea. Se ha recomendado la hipotermia combina-
Se han usado con éxito los siguientes fármacos: da con cierto grado de deshidratación y la
administración de dióxido de carbono al 20 % en
Activador hístico del plasminógeno (Tpa): en oxígeno durante 5 horas, todo lo cual permite la re-
dosis inicial de 100 mg en 2 h. cuperación del conocimiento a pacientes con embo-
Estreptoquinasa (SK): en dosis inicial de 250 000 U lismo grasoso que se encontraban en coma profundo.
en 20 min y un mantenimiento de 100 000 U/ h Como profilaxis de la embolia grasosa se ha su-
durante 24 h. gerido la administración endovenosa de alcohol
Uroquinasa (UK): a) 4 500 U/kg en 20 min y al 5 % en solución de glucosa al 5 %, durante la
un mantenimiento de 4 500 U/ cada 12 o 24h. inserción de un clavo para fractura.
b) 15 000 U/kg en 10 min.

Embolectomía. En casos sumamente graves con


embolismo masivo y muy mala situación hemodi- EMBOLISMO GASEOSO
námica, y que por otra parte tienen contraindicado
el uso de trombolíticos, puede efectuarse la embo- Se produce un embolismo gaseoso cuando un gran
lectomía con catéter transvenoso o la embolectomía volumen de aire penetra en las venas de la circula-
quirúrgica abierta. La trombectomía se realiza con un ción mayor, el cual al alcanzar el ventrículo derecho
catéter de reciente fabricación, que libera chorros dificulta su contracción. La embolia gaseosa puede
de solución salina a gran velocidad, que arrastra los obstruir el tronco principal de la arteria pulmonar o
émbolos y posteriormente pulveriza el coágulo. algunas de sus ramas.
Otros procederes quirúrgicos. La plicatura o li- En el tratamiento se aconseja la posición en de-
gadura de la vena cava inferior o la introducción de cúbito lateral izquierdo y la aplicación de respira-
un filtro en forma de sombrilla bajo visión fluoros- ción artificial. Si estas medidas son ineficaces, se
cópica, estarán indicados en pacientes críticos que introduce una aguja por la pared torácica hasta el
tengan contraindicados los anticoagulantes o en ventrículo derecho, con la intención de aspirar aire.
aquellos con embolismos recurrentes a pesar de una
terapéutica anticoagulante adecuada.
EMBOLISMO POR
EMBOLISMO GRASOSO LÍQUIDO AMNIÓTICO
Es la penetración de glóbulos de grasa en las venas Depende del propio líquido amniótico o de restos
de la gran circulación. Ocurre por lo general des- placentarios uterinos, que durante el parto alcanzan
pués de la fractura de un hueso largo, especialmente la zona de inserción placentaria y penetran en uno o
el fémur o la tibia. También se presenta como con- más de los senos uterinos, de donde son impulsados
secuencia de otras formas de traumatismo de la mé- por presión a través de las venas endocervicales.
dula ósea o del tejido celular adiposo subcutáneo. También se producen durante una cesárea o ruptura
En el tratamiento, además de las medidas generales del útero. Es frecuente la complicación del cuadro
para el tromoembolismo, se ha usado el desoxicolato con una CID a causa de la actividad trombótica de
sódico (10 ml de la solución al 20 % por vía EV los restos placentarios.
lenta cada 2h) con el objetivo de emulsionar los

457
37
SHOCK

El término shock fue utilizado por primera vez en la b. Por secuestro interno (3er. espacio)
literatura médica por el traductor de una obra del • Fracturas
cirujano francés Le Dran, para describir una situa- • Ascitis
ción clínica. Este concepto se empleó posteriormente • Oclusión intestinal
para describir una serie de alteraciones anatomofi- • Hemotórax
siológicas en la “unidad funcional circulatoria”; en • Hemoperitoneo
el momento actual refleja la presencia de trastornos
hemodinámicos que repercuten en mayor o menor
2. Shock cardíaco
grado sobre el funcionamiento y el metabolismo
a. Miopático (función sistólica disminuida)
celular. Por ello resulta necesario hacer referencia a
lo que se considera suficiencia e insuficiencia circu- • Infarto agudo del miocardio
latorias. • Miocardiopatía dilatada
La suficiencia circulatoria es la capacidad del cora- • Depresión miocárdica en el shock séptico
zón (como bomba) y del lecho vascular (en su función b. Mecánico
de distribución sanguínea e intercambio metabóli- • Estenosis e insuficiencia mitral
co), de mantener un aporte apropiado de sangre, • Trombo o mixoma auricular
oxígeno y nutrientes, de acuerdo con la demanda de • Defectos del septum interventricular
los tejidos. Ello implica una adecuada perfusión y • Obstrucción a la salida de la eyección
aprovechamiento celular. ventricular izquierda (estenosis aórtica,
La insuficiencia circulatoria resulta de la incapa- estenosis subaórtica hipertrófica idiopá-
cidad del corazón y del lecho vascular para mante- tica, hipertrofia septal asimétrica)
ner una perfusión hística acorde con las demandas. c. Arritmias
Concepto 3. Shock obstructivo extracardíaco
El shock es una insuficiencia circulatoria aguda y • Taponamiento cardíaco
progresiva, potencialmente reversible, que condicio- • Pericarditis constrictiva
na una hipoxia de los tejidos, lo que provoca un • Embolismo pulmonar (masivo)
metabolismo anaerobio con producción de acidosis
• Hipertensión pulmonar severa
láctica, daño y muerte celular.
• Coartación o disección de la aorta
Clasificación etiológica
4. Shock distributivo
1. Shock hipovolémico
a. Pérdida del tono en los vasos de resistencia
a. Por pérdidas externas
• Sangre: hemorragias • Shock séptico
• Plasma: quemaduras y lesiones exudativas • Anafilaxia
• Agua: vía intestinal • vómitos y diarreas • Neurógeno: lesiones encefálicas y medu-
vía renal • diabetes mellitus, lares, anestesia raquídea
diabetes insípida y • Falla endocrina: Addison, mixedema
uso excesivo de • Tóxico: barbitúricos, fenotiacinas, etc.
diuréticos • Traumático

458
b. Pérdida del tono en vasos de capacitancia
Retorno venoso o gasto cardíaco
• Shock de la pancreatitis

Fisiopatología Insuficiencia circulatoria


Puede considerarse que el corazón funciona como
una bomba única en un circuito cerrado, y produc-
to de su contractilidad, vacía su contenido en un cir- Catecolaminas
cuito de altas presiones, que es el sistema arterial
(sector de resistencia). Estas altas presiones son re-
Vasoconstricción progresiva
guladas por la resistencia periférica o resistencia
arterial y venosa
vascular sistémica (RVS) debida al estado contráctil
de las arteriolas, que determina el flujo sanguíneo
en el ámbito capilar; este flujo pasa después a un cir- Reducción del Disminución del Trastornos en la
cuito de bajas presiones y alta adaptabilidad (sector territorio vascular gasto cardíaco distribución
de capacitancia), que es el sector venoso (Fig. 37.1). periférica
Esta estructura implica que el volumen de sangre
que el corazón expele por minuto —o gasto cardía-
co (GC)—, debe ser igual al volumen que se aproxi- Perfusión celular inadecuada
ma al corazón desde el sector venoso (retorno
venoso), y que cualquier alteración del GC modifi-
Metabolismo anaerobio
que el retorno venoso y viceversa.

1
Acidosis metabólica

/\
——— ——— Muerte celular
| | Fig. 37.2. Fisiopatología del shock.
| —— —— |
| | \ / | | viar la circulación de lugares no vitales (piel, intes-
4| | —— | | 2 tinos, etc.) hacia áreas vitales (corazón y cerebro).
| | | | Además del mecanismo nervioso, se inicia uno
| | | | de naturaleza hormonal con descarga de corticotro-
| —— —— | fina (ACTH) y somatotrofina, que estimulan la pro-
ducción de glucocorticoides y mineralocorticoides,
| ///////// |
los que a su vez provocan leucocitosis, eosinopenia,
——— ———
aumento de la fagocitosis, gluconeogénesis y reten-
3 ción de sodio.
Si bien la vasoconstricción adrenérgica mantie-
1. Corazón 2. Vertiente arterial ne la perfusión del corazón y del cerebro, la hi-
3. Resistencia periférica 4. Vertiente venosa poxia renal determina la secreción de renina con sus
efectos vasculares, y la hipoxia intestinal permite la
Fig. 37.1. Esquema del sistema circulatorio.
translocación de bacterias y el paso de sustancias
tóxicas a la sangre; todo esto empeora la perfusión
La disminución del retorno venoso o del GC provoca de los tejidos, se produce hipoxia celular con meta-
una insuficiencia circulatoria, lo que estimula a los bolismo anaerobio por aporte inadecuado de oxíge-
centros vegetativos y esto ocasiona en el ámbito su- no a la célula y acumulación de metabolitos ácidos
prarrenal una descarga de catecolaminas (Fig. 37.2). (entre ellos el láctico), con la consiguiente acidosis
Estas hormonas producen inicialmente vasoconstric- metabólica que lleva a la dilatación de los capilares
ción e hipertensión arterial, con el objetivo de des- y al secuestro de líquidos a ese nivel, enlentecimiento

459
de la circulación y apelotonamiento de los eritrocitos 1. Presencia de una enfermedad que disminuya la
o sludge. contractilidad miocárdica.
Esta situación puede desencadenar el mecanismo 2. Manifestaciones clínicas de shock con una pre-
de la coagulación intravascular, la liberación de sión arterial sistólica menor de 90 mmHg o
sustancias vasoactivas que alteran la permeabilidad reducción mayor de 30 mmHg en sus valores
capilar y salida de líquido vascular al espacio in- iniciales.
tersticial, lo que agrava los trastornos circulatorios 3. Manifestaciones de hipoperfusión celular y diu-
y se crea un círculo vicioso con mayor hipoxia, aci- resis menor de 0,5 ml/kg/hora.
dosis metabólica, lesión de la membrana celular y 4. Persistencia del cuadro clínico después de co-
lisosomal, liberación de proteasas y necrosis celular rregir las causas extracardíacas (dolor, hipoxia,
como resultado final. acidosis, hipovolemia, uso inadecuado de me-
Shock hipovolémico. Las pérdidas líquidas ex- dicamentos como los betabloqueadores) y obs-
ternas o por secuestro interno provocan reducción tructivas extracardíacas (taponamiento cardíaco,
del volumen sanguíneo circulante, lo que ocasiona pericarditis constrictiva, etc.).
disminución del retorno venoso, que a su vez pro-
duce caída de la presión venosa central (PVC) y de Shock obstructivo extracardíaco. En éste, la caí-
la presión de enclavamiento en la arteria pulmonar da del GC se debe al llenado diastólico ventricular
(PAOP), así como del GC, lo que explica las mani- incompleto (taponamiento cardíaco, pericarditis
constrictiva), a la disminución del GC del corazón
festaciones de hipotensión arterial y de diuresis es-
derecho que impide llegue un volumen de sangre
casa por hipoperfusión renal. El organismo responde
adecuado al izquierdo (embolismo pulmonar masi-
con una vasoconstricción adrenérgica, que al pro-
vo, hipertensión pulmonar severa) o a la dificultad
ducir aumento de las RVS, compromete aún más la
del vaciamiento del ventrículo izquierdo (coartación
perfusión de los tejidos y lleva a la hipoxia, la aci-
de la aorta), que generan una fisiopatología similar
dosis metabólica y al daño celular.
a la del cardíaco, anteriormente señalada.
Los signos clínicos son imputables a la hipoper-
Shock distributivo. Se genera casi siempre por
fusión (piel fría, oliguria) y a la acción adrenérgica un bloqueo simpático que produce un estado de va-
(piloerección, palidez). sodilatación extrema arterial, venosa o de ambas, y
Shock cardíaco (cardiogénico). Se define como disminución de la RVS, lo que ocasiona un atrapa-
un estado de hipoperfusión de los tejidos consecutivo miento de líquido vascular en el hígado y en la red
a una disminución del GC por falla de la contractili- esplácnica. Esto provoca insuficiente retorno veno-
dad del músculo cardíaco debido a defectos mecá- so (PVC y PAOP disminuidas), que reduce el GC, la
nicos o arritmias. Esta caída del GC es la causa de la TA y la diuresis y responde poco a la administra-
hipotensión arterial e hipoperfusión renal y celular, ción masiva de líquidos. Constituye una de las indi-
del aumento de la RVS por vía adrenérgica, y tam- caciones de los medicamentos alfadrenérgicos con
bién del incremento de la presión al final de la el objetivo de restituir el tono vascular perdido.
diástole del ventrículo izquierdo por su vaciamiento Shock séptico. El shock séptico es el resultado
incompleto, lo que eleva retrógradamente las pre- final de un proceso originado por cualquier agente
siones en la aurícula izquierda, el capilar pulmonar (virus, bacterias, parásitos, hongos o rickettsias) en
y la aurícula derecha (PVC y PAOP aumentadas). un foco único o múltiple, en el que por medio del
En ocasiones, el miocardio isquémico desenca- paso de toxinas a la circulación, se afectan todos los
dena el reflejo de Constantine a punto de partida de sistemas orgánicos.
receptores de estiramiento de la fibra miocárdica, lo Su fisiopatología es la de la sepsis, en la que el
que trae como consecuencia la inhibición del sim- shock séptico constituye el grado extremo de un pro-
pático a nivel del tronco cerebral y explica los casos ceso único, por lo que remitimos al lector al capítu-
de shock cardiogénico con resistencia vascular sis- lo dedicado a aquélla.
témica y retorno venoso disminuidos, que respon- El shock séptico puede conceptuarse metabólica-
den a la administración de volumen. mente como un estado de hipoxia celular provocado
El diagnóstico de shock cardiogénico se acepta por una perfusión hística inadecuada o por un de-
cuando concurren los elementos siguientes: fecto en la utilización del oxígeno en el ámbito celular

460
durante una sepsis, por lo que sus manifestaciones Examenes complementarios
no se relacionan de manera exclusiva con la hipo-
Estos exámenes serán indicados para tratar de esta-
perfusión hística, sino también con la incapacidad blecer el diagnóstico, el estado evolutivo y la res-
de utilizar con eficiencia los sustratos metabólicos puesta terapéutica.
existentes. Hemograma, grupo sanguíneo y Rh. Son necesa-
rios para determinar el tipo de líquido que debe ad-
Cuadro clínico
ministrarse.
El shock puede presentar manifestaciones clínicas Hemogasometría arterial. Indispensable para de-
diversas y predominarán determinados síntomas se- terminar el estado acidobásico y para corregir la aci-
gún su causa. Debe insistirse en que una presión ar- dosis.
terial baja no significa necesariamente que el paciente Coagulograma. Muchas veces alterado en el
se encuentre en shock y que, a su vez, no todos los shock séptico por CID, fibrinólisis o anticoagulan-
shock tienen una presión arterial disminuida. Ade- tes circulantes.
más del cuadro clínico propio de la enfermedad Hemocultivo. Debe indicarse en todo shock de
desencadenante, existen manifestaciones que son causa no precisada y en el séptico.
comunes a todo shock. Electrocardiograma y ecocardiografía. Tienen
Se suele encontrar a un paciente intranquilo, utilidad en el diagnóstico del shock cardíaco.
normotenso o hipertenso en una primera fase como Radiografía simple de tórax. Permite establecer
consecuencia de la respuesta adrenérgica, o pode- diagnósticos etiológicos, demostrar complicaciones
mos hallarlo con depresión física y mental e hipo- pulmonares y precisar la posición de catéteres ve-
tensión arterial al avanzar el proceso. La facies es nosos centrales.
característica del enfermo en estado crítico y la piel Para evaluar el estado hemodinámico, debe cana-
está pálida, fría y pegajosa; puede presentar ciano- lizarse una vena profunda y ubicar un catéter en la
sis y un llenado capilar ungueal demorado por el aurícula derecha con el objetivo de medir la PVC
enlentecimiento de la circulación. En ocasiones hay (4 a 8 cm H2O), o medir las presiones de la arteria
hipotermia, aun en los de origen séptico, lo que se pulmonar y la PAOP ( 5 a 12 mm Hg), por medio de
debe a la disminución del metabolismo y a la pérdi- un catéter flotante tipo Swan-Ganz. La determina-
da de calor. ción del índice cardíaco (CI: 2,5 a 4,2 L/min/m²) y
El pulso es rápido y débil y la respiración varia- otras variables, permite establecer los patrones he-
modinámicos que se presentan en el cuadro 37.1.
ble según el factor etiológico. Excepto en el cardía-
A la luz de los conocimientos actuales, el catalo-
co, existen pocas manifestaciones en dicho aparato
gado con anterioridad por McLean como shock sép-
y sólo se observan las venas colapsadas y una pre-
tico hipodinámico, se considera que era un shock
sión arterial que desciende en forma progresiva. La
séptico insuficientemente reanimado con volumen,
oliguria es habitual y se llega a la anuria en el shock
pues éste siempre muestra un patrón hiperdinámico.
grave. En otras oportunidades prima la intranquili-
dad en el enfermo y lo encontramos caliente, Tratamiento
polipneico, hipotenso y con las extremidades secas.
Como el mejor tratamiento del shock es su profi-
La primera situación del paciente pálido, frío,
laxis, se debe enfatizar que la terapéutica sea opor-
oligúrico y con una presión arterial variable, traduce tuna y precoz en el aborto séptico, traumatizados
un shock con RVS aumentada; la segunda corres- complejos, anémicos y desnutridos; hay que evitar
ponde al enfermo con RVS disminuida, lo que en el la anafilaxia y aliviar el dolor y la ansiedad. En los
orden clínico puede orientar en la terapéutica, aun- medios quirúrgicos cobran especial relevancia la
que esto no constituye una verdad absoluta. reposición adecuada de la volemia y el uso correcto
Respecto al shock séptico, actualmente se acepta de los medicamentos y técnicas anestésicas.
que sus manifestaciones no dependen del microrga- En la profilaxis del shock cardíaco por IMA, la
nismo patógeno específico, sino de la respuesta del terapéutica trombolítica impide el aumento del por-
hospedero. centaje de masa cardíaca necrótica, lo que evita el

461
CUADRO 37.1
PATRONES HEMODINÁMICOS DEL SHOCK

Tipo de shock Etiopatogenia PVC MPAP PAOP MAP Qt RVS

Hipovolémico - Baja Baja Baja Baja Bajo Alta


Cardiogénico IMA Alta Alta Alta Baja Bajo Alta
Obstructivo TEP Alta Alta N/B Baja Bajo Alta
extracardíaco Taponamiento Alta Baja Baja Baja Bajo Alta
Distributivo Anafilaxia Baja Baja Baja Baja Bajo Baja

Sepsis N/B N/A Baja Baja Alto Baja

PVC: Presión venosa central. Qt: Gasto cardíaco.


MPAP: Presión media arteria pulmonar. RVS: Resistencia vascular sistémica.
PAOP: Presión de enclavamiento en arteria pulmonar. N/A : Normal o alta.
MAP: Presión arterial media. N/B : Normal o baja.

shock. Ya instalado por esta causa, la terapéutica diante oximetría de pulso las variaciones de la
trombolítica no modifica su evolución. oxigenación arterial.
El shock es tributario de una observación conti- 7. Mantener un catéter vesical y medir la diure-
nuada y un tratamiento ágil, acorde con el estado sis horaria. (Normal: 1-1,5 ml/kg peso/hora.)
hemodinámico del enfermo, lo que implica la per- 8. No administrar medicamentos por vía oral o
manencia del personal médico al lado de éste, pues intramuscular.
sólo así se puede disminuir su elevada mortalidad. 9. Investigar la causa del shock por medio de los
El paciente debe ser atendido preferiblemente en una antecedentes del enfermo, la forma de presen-
unidad de cuidados intensivos. tarse, el examen físico y los exámenes com-
Las medidas generales que se deben aplicar en plementarios.
todo shock son: 10. Otros:
a. Alcalinizantes: Deben ser utilizados según
1. Evaluar la permeabilidad de la vía aérea, el es- los resultados de la hemogasometría arte-
tado de la respiración y de la esfera cardio- rial. Donde no se cuente con este medio, se
vascular, ante la posibilidad de tener que iniciar puede tomar como guía la reserva alcalina.
apoyo vital. b. Cuidados pulmonares: Son importantes para
2. Mantener al paciente en decúbito supino y po- evitar la insuficiencia respiratoria aguda
sición horizontal para garantizar la perfusión que pueden presentar estos enfermos. Re-
cerebral, abrigado para evitar la pérdida de sultan útiles la estimulación de la tos, la
calor. humidificación del aire inspirado, incre-
3. Mantener una sonda nasogástrica de tipo Levine mentar la concentración de oxígeno ofre-
(abierta) en el estómago y no administrar ali- cida y la ventilación mecánica, en caso de
mentos. Realizar la profilaxis de la broncoas- fracasar el programa terapéutico o presen-
piración. tarse complicaciones en la esfera pulmo-
4. Controlar los signos de la esfera vital con la nar.
frecuencia requerida, de acuerdo con el estado c. Diuréticos: Tienen utilidad, luego de obte-
del enfermo. ner una presión efectiva de filtración glo-
5. Realizar abordaje venoso profundo para la vi- merular, para los propósitos siguientes: iniciar
gilancia hemodinámica, la obtención de mues- la diuresis en los pacientes en quienes se
tras de sangre y el suministro de la terapéutica. estabilizan sus signos vitales y no comienza
6. Administrar oxígeno húmedo para aumentar la eliminación urinaria, como prueba
su disponibilidad en la sangre y evaluar me- diagnóstica para descartar la insuficiencia

462
renal aguda por shock y como coadyuvantes restituir con ella el total del volumen perdido. Resul-
para el tratamiento del edema pulmonar. ta útil combinarla con las soluciones electrolíticas y
coloidales de forma tal, que constituya 1/3 del volu-
Existen medidas particulares según la causa del men total que se debe administrar.
shock, las cuales se exponen a continuación. Estas medidas sólo resultarán efectivas si se eli-
mina la causa desencadenante por medios quirúrgi-
Shock por hipovolemia cos o tratamiento adecuado de la enfermedad causal.
Resulta fundamental yugular su causa y aumentar el Recuerde que la hipotensión mantenida significa
retorno venoso al corazón por medio de: habitualmente que la pérdida de sangre o volumen
continúa o que la reposición de volumen resulta in-
1. Cristaloides adecuada.
• Solución salina (cloruro de sodio al 0,9 %)
• Solución salina hipertónica (cloruro de sodio Shock cardiogénico
al 3 o 7,5 %) De acuerdo con su causa se requerirán medidas es-
• Solución dextro-Ringer pecíficas. Entre los medicamentos vasoactivos que
• Solución glucofisiológica
se pueden utilizar en este tipo de shock, tenemos:
2. Coloides sintéticos
• Dextranes 40 y 70
1. Vasodilatadores: Entre ellos están la nitrogli-
• Gelatinas
cerina (1 a 3 µg/kg/min) y el nitroprusiato de
• Almidones hidroxietilados (Hidroxietil-Starch)
sodio (0,8 a 8 µg/kg/min). Ambos se adminis-
• Fluosal DA 20 %
3. Productos del plasma tran en venoclisis (protegida de la luz en el caso
• Albúmina humana al 10 y 20 % del segundo) vigilando la respuesta clínica y
• Plasma humano hemodinámica.
4. Hemoderivados: sangre total o glóbulos. 2. Adrenérgicos (cuadro 37.2):
a) Isoproterenol: Es un estimulante betadrenér-
Soluciones cristaloides. Las que mejores resulta-
dos ofrecen son la solución Ringer-lactato y la sali-
na fisiológica al 0,9 %. Su administración se realiza CUADRO 37.2
DOSIS Y EFECTOS DE LAS DROGAS
guiándonos por la mejoría clínica y hemodinámica
ADRENÉRGICAS
(PVC o PAOP).
Soluciones coloides. En nuestro medio los más
Dosis EV
utilizados son los dextranes, que se emplean a razón
de 1 000 a 1 500 ml en 24 horas. Deben ser usados Drogas µg/kg/min Efecto
después de las soluciones cristaloides y de la deter-
Adrenalina 0,005 a 0,02 β
minación del grupo y Rh sanguíneos, pues pueden (epinefrina) > 0,02 α+β
falsear los resultados de las pruebas de hemoclasifi-
cación. El plasma y la seroalbúmina también resul- Noradrenalina 0,03 β
tan útiles. (Levophed) 0,03 a 0,08 α+β
> 0,08 α
Las gelatinas son coloides preparados a partir de
la hidrólisis del colágeno bovino. Las más común- Dopamina (Dopamín) 0,5 a 2 Dopa
mente utilizadas son el plasmagel y el hemagel, y a >2a5 α + Dopa
diferencia de los dextranes, no alteran la determina- > 5 a 10 β
>10 a 20 α
ción de los grupos sanguíneos.
Los almidones hidroxietilados se producen a partir Dobutamina (Dobutrex) 2,5 a 10 β
de especies serosas de amilopectina de maíz, que
mantienen su efecto expansor plasmático hasta 24 h Isoproterenol (Isuprel) 0,001 a 0,05 β
después de perfundidas. β: beta (bloqueador); α: alfa (bloqueador).
Sangre. Nunca debe de usarse con el objetivo de

463
gico que provoca disminución de la resisten- zar, se incluye el apoyo vital de órganos, que
cia periférica, a la vez que incrementa la debe iniciarse con el aporte de volumen.
frecuencia cardíaca. Tiene la desventaja de
que aumenta el consumo de oxígeno mio- En la hipotensión por sepsis y en el shock sépti-
cárdico y desencadena arritmias ventricula- co, la reposición de volumen mediante dextro-Ringer
res con facilidad. o solución salina fisiológica al 0,9 % (golpe de agua
b) Dobutamina: Es una catecolamina sintética a 400 ml/m2 en 15 o 20 min), así como de coloides,
estimulante betadrenérgica, que posee ma- logra restituir los patrones hemodinámicos y los del
yor efecto inotrópico que el isoproterenol, y oxígeno, al normalizarse la precarga (PVC y PAOP).
menor efecto que este sobre el automatis- Los criterios para su empleo son los mismos que
mo. A dosis menores de 15 µg/kg/min au- establece el acápite del shock hipovolémico. Si existe
menta el GC sin modificar la RVS y el cualquier tipo de respuesta anormal a la reposición
consumo de oxígeno del corazón, los que sí de volumen, debe valorarse la utilización de un ca-
se incrementan con dosis superiores a la men- téter flotante tipo Swan-Ganz que permita monito-
cionada. Se utiliza frecuentemente asociada rizar la PAOP, y se comenzará a ejecutar un protocolo
a la dopamina. de fallo de bomba.
c) Dopamina: Es un estimulante de los recep- En pacientes anémicos y en hipóxicos resulta con-
tores dopaminérgicos a bajas dosis, de los veniente administrar glóbulos hasta alcanzar valo-
betadrenérgicos a dosis intermedias y alfaes- res de hemoglobina de 100 g/L.
timulantes a dosis superiores. Por su efecto Si a pesar de la reposición de volumen (PAOP >
sobre los receptores dopaminérgicos aumen- 15 mmHg, PVC > 10 cmH2O), el paciente se man-
ta el flujo mesentérico, renal, coronario y ce- tiene hipotenso (presión arterial media [MAP]
rebral. < 60 mmHg o TA sistólica < 90 mmHg), es conve-
3. Otras formas terapéuticas: La utilización de niente iniciar el tratamiento con vasopresores, se-
marcapasos externos está indicada en casos con gún el algoritmo de la figura 37.3.
bloqueo de la conducción auriculoventricular Habitualmente se comenzará con dosis bajas de
en dependencia del grado de bloqueo, la topo- dopamina (2 a 4 µg/kg/min), que se incrementan de
grafía del IMA o del grado de repercusión he-
forma progresiva hasta alcanzar el objetivo tera-
modinámica. La contrapulsación por medio de
péutico, que es una MAP de 60 mmHg o una TA
balón intraórtico se utiliza habitualmente como
sistólica de 90 mmHg. Si se ha llegado a la dosis
medida previa a la corrección quirúrgica de
defectos mecánicos cardíacos o a la revascu-
Gasto cardíaco
larización de urgencia de isquémicos.

El shock cardiogénico hipovolémico se trata me- Normal o alto Disminuido


diante la administración de volumen (100 ml de
dextrán de bajo peso molecular en 1 h), que se repi-
Dopamina a Dobutamina o epinefrina
te las veces necesarias, tras evaluación clínica y he- dosis bajas + dopamina
modinámica. o dobutamina +
norepinefrina
Shock séptico
No dejaremos de repetir un grupo de aspectos que Dopamina a
dosis alta
resultan vitales:
a. Lo más importante en este tipo de shock es lo- Norepinefrina +
grar la eliminación del foco séptico. dopamina a dosis bajas
b. La utilización de antibióticos resulta una medi-
da complementaria a la eliminación del foco
séptico. Epinefrina
c. Entre las primeras medidas que se deben reali- Fig. 37.3. Tratamiento vasopresor del shock séptico.

464
máxima de dopamina (20 µg/kg/min) y no al objetivo dad capilar, así como espasmo de la muculatura lisa.
terapéutico, se continuará según el algoritmo mos- Ante su sospecha, debe administrarse epinefrina
trado. Si por el uso de estos medicamentos se provo- acuosa al 1:1 000 en dosis de 0,2 a 0,5 ml (0,2 a 0,5 mg),
ca una disritmia, entonces se utilizará fenilefrina (20 por vía subcutánea o intramuscular; que puede re-
a 200 µg/min). petirse cada 20 o 30 min en caso de ser necesario.
El 10 % de los pacientes en shock séptico mues- Su administración intracardíaca (1:10 000) puede ser
tran una disfunción cardíaca con gasto o índice car- necesaria en caso de shock o paro cardíaco. La tera-
díaco disminuido, por lo que son tributarios de la péutica se complementa con la rápida administra-
vertiente derecha del algoritmo. Los estudios expe- ción de volumen (solución salina, dextro-Ringer,
rimentales sugieren un efecto benéfico de la naloxona plasma, coloides o expansores plasmáticos) para re-
(dosis: bolo de 30 µg/kg y luego infusión continua poner las pérdidas intravasculares hacia los tejidos.
de 30 µg/kg/h) en el shock séptico, siempre que exis- Otros medicamentos vasopresores (dopamina, dobu-
ta una función adrenocortical intacta, pero todavía tamina, fenilefrina, norepinefrina) pueden necesitarse
no ha sido correctamente evaluada en humanos. si el paciente se hace refractario a la epinefrina (Le-
La dosis única de 2 mg/kg de azul de metileno vophed: 1 amp. en 500 ml de D5 % a 0,08 µg/kg/min;
está indicada luego de la reanimación con volumen aumentar la dosis hasta obtener la respuesta nece-
del shock séptico, a causa de su interacción compe- saria).
titiva de alrededor de 30 min de duración con el óxi- La obstrucción de la vía aérea puede ser provocada
do nítrico, lo que mejora el GC, la presión arterial
por edema laríngeo, hipolaríngeo o por broncospasmo.
media y el transporte de oxígeno.
El primero se trata con la intubación endotraqueal o
En el momento actual el uso de los esteroides a
la traqueostomía de urgencia y la administración de
dosis farmacológica (metilprednisolona: 30 mg/kg)
oxígeno. El broncospasmo responde habitualmente
en el shock séptico, ha pasado de la categoría de “no
a la administración de epinefrina o terbutalina. La
probado su beneficio” a la categoría de “no indica-
inhalación de medicamentos β2 selectivos (salbuta-
dos”, a menos que exista o se sospeche una insufi-
mol, terbutalina) y la administración EV de teofilina,
ciencia suprarrenal aguda asociada, como sucede
ayudan a resolver el broncospasmo.
frecuentemente en la meningococemia, o se esté ante
Los antihistamínicos (antagonistas de los recep-
una fiebre tifoidea en shock (dexametasona: 3 mg/kg).
Debe enfatizarse en la búsqueda de trastornos de tores H1 y H2) resultan más útiles para aliviar las
la coagulación, así como de insuficiencia renal agu- manifestaciones cutáneas (urticaria, angioedema
da, síndrome de distress respiratorio agudo y de dis- y prurito) y los espasmos de la musculatura intes-
función múltiple de órganos. tinal y uterina. Los corticosteroides no resuelven
Luego de revertidas las manifestaciones del shock, la obstrucción respiratoria ni el shock, pero pueden
se debe continuar la conducta terapéutica estableci- resultar necesarios para modular las secuelas tardías
da en el capítulo de sepsis. del daño vascular, tales como nefritis intersticiales
o reacciones pulmonares o hepáticas.
Shock distributivo Puede producirse clínicamente una “fase tardía”
Además del séptico, el más representativo es el ana- en respuesta a la IgE en la anafilaxia, en forma simi-
filáctico; sólo se hará referencia a su terapéutica. lar a lo que ocurre en la “atopia”. Es por ello que
Esta entidad constituye una emergencia médica a todo paciente con anafilaxia debe ser vigilado du-
consecuencia de una reacción de hipersensibilidad rante 24 horas como mínimo.
tipo I, que necesita de su inmediato reconocimiento En enfermos tratados con alfabloqueadores, la
y tratamiento para evitar la muerte por obstrucción anafilaxia puede hacerse refractaria a la epinefrina
respiratoria, falla circulatoria o por ambas. y los β2-agonistas; se necesitan dosis elevadas de
En ella, los mediadores químicos liberados por la éstos para alcanzar el efecto deseado.
desgranulación de los basófilos en la circulación,
provocan vasodilatación y aumento de la permeabili-

465
38
ENDOCARDITIS INFECCIOSA

La endocarditis infecciosa (EI) es una enfermedad rápida destrucción de las estructuras endocavitarias;
relativamente común, grave, con una presentación afecta corazones sanos (aunque puede asentarse en
clínica variada, por lo que suele confundirse con otras corazones enfermos), origina metástasis sépticas, por
afecciones cardíacas y de otros aparatos y sistemas; lo general el germen causal es el estafilococo aureus
de ahí su gran importancia médica, pues de no reco- (dorado) y de no ser tratada, es mortal en pocos días
nocerse y tratarse de forma adecuada, puede resultar o semanas. La forma subaguda, por el contrario, se
fatal. presenta de manera insidiosa con manifestaciones
El descubrimiento y desarrollo de nuevas técni- generales inespecíficas de escasa toxicidad, se loca-
cas diagnósticas y terapéuticas, entre las que se des- liza en corazones previamente dañados, no suele
tacan la ecocardiografía y cirugía cardiovascular, producir metástasis sépticas, es causada casi siem-
respectivamente, han modificado de manera favo- pre por el estreptococo viridans y aun sin tratamien-
rable el curso de esta temible enfermedad. La eco- to el paciente puede vivir varios meses o sobrepasar
cardiografía ha contribuido a un diagnóstico precoz; el año, y de instaurarse un tratamiento adecuado,
esto permite iniciar el tratamiento médico al comien- suele ser salvado.
zo del proceso, lo que resulta muy ventajoso. La ci- Tomando como base lo previamente expuesto, la
rugía cardiovascular ha devenido la única vía tendencia actual es clasificar la enfermedad según
salvadora en los casos de insuficiencia aórtica o las siguientes categorías:
mitral aguda por destrucción severa de las estructu-
ras valvulares. 1. Endocarditis infecciosa en válvulas nativas
Por otro lado, la aparición de microrganismos re- (EIVN).
sistentes a diversos y novedosos antibióticos, ha 2. Endocarditis infecciosa en válvulas protésicas
dificultado en gran medida el tratamiento antimicro- (EIVP).
biano de estos pacientes. La situación se torna más 3. Endocarditis en adictos a drogas por vía paren-
compleja aún por el surgimiento de otros factores teral (EV) (EIADVP).
predisponentes, entre los que sobresalen la droga- 4. Endocarditis nosocomiales.
dicción endovenosa, las prótesis valvulares cardíacas
u otros materiales extraños intracardíacos (dacrón, Integrando los diferentes aspectos ya menciona-
teflón) y el uso masivo de catéteres. Estos dos últi- dos (curso, etiología y lesión anatómica) y a manera
mos hechos hacen que la EI permanezca siendo aún de ejemplo, la clasificación final quedaría así:
un serio problema de salud, pero además han con-
llevado a nuevas formas clínicas de la enfermedad, • Endocarditis infecciosa subaguda estreptocó-
con características propias que sirven de base a la cica de válvula mitral nativa.
clasificación actual de las endocarditis y que se dis- • Endocarditis infecciosa aguda estafilocócica de
tinguen por su evolución, agente etiológico, enfo- válvula aórtica protésica.
que terapéutico y pronóstico.
Tradicionalmente, la EI ha sido clasificada en Concepto
aguda y subaguda (lenta). La forma aguda se mani- La EI es una entidad anatomoclínica caracterizada
fiesta con marcada toxicidad, curso fulminante y por la infección microbiana del endocardio valvular,

466
parietal o ambos, localizada predominantemente en por: cardiopatías reumáticas, cardiopatías congéni-
el lado izquierdo del corazón, aunque también pue- tas, prolapso mitral, enfermedades degenerativas del
de asentar en el derecho (drogadicción endovenosa) corazón, miocardiopatías hipertróficas y la drogadic-
y de forma ocasional en ambos lados. ción parenteral. Son también factores predisponen-
Con menos frecuencia está infectado el endotelio tes las prótesis valvulares cardíacas, los electrodos
vascular en el sitio de una coartación aórtica o de un de marcapasos y larga estadía en salas hospitalarias,
conducto arterioso, lo que resulta realmente una especialmente aquellas donde la cateterización
endarteritis, pero el comportamiento clínico y ma- venosa profunda sea frecuente y prolongada. No se
nejo terapéutico es similar al de la EI. pueden demostrar condiciones predisponentes en
Además de las bacterias, que son los microrga- un 25 a 45 % de los casos. Se mencionan como fac-
nismos etiológicos más comunes, otros pueden pro- tores precipitantes las extracciones dentarias, amig-
ducirla, entre ellos: hongos (Candida albicans), dalectomías, manipulaciones o cirugía mayor del
rickettsias (Coxiella burnetii), chlamydias (Psittaci), tractus genitourinario o digestivo, aunque en la ma-
micoplasma y otros. yoría de los pacientes no pueden ser demostrados.

Epidemiología Etiología
La incidencia de la EI en países desarrollados es Casi todos los microrganismos capaces de infectar
similar y bastante estable, y se señala alrededor de 4 al hombre han sido implicados en la etiología de las
x 100 000 habitantes por año, en población general. EI. Sin embargo, la mayoría de las infecciones (80
Cuando las tasas de incidencia se establecen en po- a 90 %) son ocasionadas por grupos de estreptoco-
blaciones con cardiopatías u otros factores de riesgo cos (60 %) o estafilococos (20 a 30 %).
para esta enfermedad, las cifras de incidencia se Del grupo estreptocócico, la especie viridans es
incrementan marcadamente hasta 52 a 600 x 100 000 la que predomina y representa la primera causa de
habitantes por año, según la menor o mayor impor- la EIVN, con un curso subagudo de la enfermedad y
tancia del factor predisponente. La EI representa alta sensibilidad a la penicilina y otros betalactámi-
entre 0,16 a 5,4 por cada 1 000 ingresos hospitala- cos. Le sigue en orden el estreptococo bovis, que se
rios en países industrializados. En cuanto al sexo, asocia con frecuencia a afecciones malignas o be-
predomina en el hombre en una proporción de 1,6 nignas del colon y que es obligatorio descartarlas.
a 3,1 por cada mujer; esa diferencia se acentúa en Suele aislarse en pacientes de edad avanzada y tam-
los drogadictos y con la edad, y alcanza una rela- bién es sensible a la penicilina. Por último, el ente-
ción de 5:1. rococo (Streptococcus fecalis), cuya infección se ve
En cuanto a la edad, la enfermedad puede ser ob- facilitada por instrumentaciones urológicas y abdo-
servada en neonatos y edades avanzadas de la vida, minales, condiciones debilitantes, edad avanzada y
pero comparativamente es mucho menor en niños hospitalización prolongada. El enterococo, a dife-
que en adultos. En la población adulta el grupo por rencia de las dos especies anteriores, está ofrecien-
edades preponderante está influido por el desarrollo do resistencia a la penicilina y otros betalactámicos,
económico-social, así como por las condiciones geo- pero más preocupante aún es su resistencia a otros
gráficas en que se resida. En países subdesarrolla- antibióticos del tipo aminoglucósidos y glicopéptidos
dos y tropicales, donde la cardiopatía reumática es (vancomicina).
predominante, la EI se observa con mayor frecuen- Del grupo estafilocócico, la mayoría de las infec-
cia en adolescentes y adultos jóvenes (2da. y 3ra. ciones (80 a 90 %) corresponde al Staphylococcus
décadas de la vida). Por el contrario, en países in- aureus coagulasa positivo, que origina un curso agu-
dustrializados, donde ya prácticamente ha sido eli- do y grave de la enfermedad, con las características
minada la cardiopatía valvular reumática para ser clínicas ya mencionadas (forma aguda). Su mortali-
sustituida por otras enfermedades degenerativas del dad es elevada y alcanza hasta un 30 %; es el agente
corazón, suele observarse a mayor edad, entre la 5ta. más común en la endocarditis de corazón derecho
y 6ta. décadas de la vida o más. por drogadicción, pero su mortalidad en estos casos
Los factores predisponentes se encuentran en es mucho menor. El Staphylococcus epidermitis
un 55 a 75 % de los pacientes y están representados (albus o blanco) coagulasa negativo representa el 10

467
a 20 % del grupo restante de estafilococos y es el aún no totalmente esclarecidos. La lesión endocár-
agente causal en más de la mitad de los casos en la dica, aspecto decisivo en estos mecanismos patogé-
EIVP precoz (menos de 60 días), pero lo es también nicos, es originada por la hemodinámica alterada
cuando aparece en el período menor de un año de la consecutiva a la anomalía cardíaca preexistente y
operación. Se observa, además, como agente infec- en esta alteración se incluyen la excesiva velocidad
tante predominante cuando existen otros dispositivos de la sangre conocida como lesión de chorro, el flujo a
o materiales extraños intracardíacos. La enfermedad través de una cámara de alta a baja presión y, por
adopta un curso subagudo y no pocas veces requie- último, el estrechamiento del orificio que separa dos
re recambio de la prótesis valvular y del material cámaras cardíacas, lo que crea un gradiente de pre-
foráneo intracardíaco (parche de cierre de un defec- sión entre ellas.
to septal). Es raro en la EIVN, en la que se detecta Las alteraciones más distintivas de la EI están re-
solamente alrededor de un 5 % de los casos. presentadas por las vegetaciones, las cuales para su
Las bacterias gramnegativas sólo producen formación requieren de dos fases sucesivas. La pri-
aproximadamente un 5 % de todas las EI; se desta- mera es su fase estéril, conocida con el nombre de
can los microrganismos conocidos como grupo endocarditis trombótica no bacteriana (ETNB),
HACEK (Haemophilus sp, Actinobacillus actinomy- constituida por plaquetas y fibrina, cuyo punto de
cecomitants, Cardiobacterium hominis, Eikenella partida es la lesión endotelial previa, la que actuan-
corrodens y Kingella), que son gérmenes de muy do como un estímulo hemostático, provoca la agre-
difícil crecimiento en los cultivos (a veces demoran
gación y adherencia plaquetarias, así como el
hasta tres semanas), siguen un curso subagudo y se
depósito de fibrina en la zona dañada. La segunda
distinguen por vegetaciones muy grandes y friables
fase es la colonización de las vegetaciones por mi-
que embolizan con frecuencia; son sensibles a los
crorganismos circulantes que han llegado a la sangre
betalactámicos, aminoglucósidos y quinolonas.
procedentes de diversos sitios donde normalmente
Dentro de las bacterias gramnegativas pueden ser
son flora habitual (piel, orofaringe, tractus gastroin-
también agentes causales la Pseudomona aerugino-
testinal y genitourinario) y de donde migran a con-
sa y el grupo de las enterobacterias, pero con menor
secuencia de manipulaciones quirúrgicas o
frecuencia.
Otros microrganismos como hongos, rickettsias traumatismos. En otras ocasiones, la fuente de la
(Coxiella burnetii), chlamydias y micoplasma, se bacteriemia es un proceso séptico superficial o in-
presentan aproximadamente en un 1 % de todos los terno. Es necesario destacar que muchas veces la
casos. Las endocarditis micóticas (hongos) son las puerta de entrada del microrganismo causante de la
más importantes de este subgrupo por su mayor fre- bacteriemia no se puede detectar. En el caso de en-
cuencia relativa y su difícil manejo. Se han señalado docarditis por drogadicción parenteral, el germen se
como condiciones que la favorecen: inmunosupre- inocula directamente en el sistema venoso y afecta
sión, drogadicción, cirugía cardíaca, uso prolongado con mayor frecuencia al corazón derecho. Algo si-
de antibióticos de amplio espectro, cateterizaciones milar sucede en las endocarditis nosocomiales.
venosas profundas prolongadas, hiperalimentación, Una vez instalados los microrganismos en la ve-
infecciones micóticas crónicas periféricas y otras. getación, proliferan de forma rápida hasta alcanzar
una elevada densidad poblacional, la que a su vez
Patogenia estimula nuevos depósitos de componentes fibrino-
En el mecanismo de producción de la EI intervie- plaquetarios que cubren las aglomeraciones
nen diversos componentes, en los que se incluyen el microbianas, las que resultan sumergidas, secues-
endocardio y el endotelio vascular, mecanismos tradas y protegidas así de la fagocitosis y otros me-
hemostáticos, anormalidades anatómicas en el cora- canismos defensivos del huésped. Este proceso
zón, propiedades de la superficie de los microrganis- continuo de superposición de fibrina-plaquetas-mi-
mos causales, los eventos que inician la bacteriemia crorganismos es determinante, según el agente cau-
y el sistema inmunológico del huésped. Cada uno sal, de la dimensión final que tendrá la vegetación
de estos componentes interactuantes son complejos que ha sido ahora convertida, de una ETNB en una
y están influidos a su vez por muchos otros factores, EI. En el caso de hongos, estreptococos piógenos y

468
el grupo HACEK, las vegetaciones son de gran ta- ca su fácil fragmentación con salida de los gérme-
maño y ocasionalmente ocluyen los orificios valvu- nes al torrente circulatorio, lo que origina fiebre,
lares auriculoventriculares o de los grandes vasos toxemia y bacteriemia. En otras ocasiones se des-
(sigmoideas aórticas y pulmonares). prenden masas mayores de la vegetación con émbo-
Se ha demostrado la liberación por células endo- los sépticos sistémicos a cualquier nivel (cerebro,
teliales, fibroblastos y plaquetas, de una sustancia riñón, bazo, arterias mesentéricas, arterias corona-
denominada fibronectina, que tiene marcada propie- rias, etc.). La EI del corazón derecho puede enviar
dad adhesiva y la cual se une a receptores específicos émbolos a los pulmones. Las vegetaciones afectan
existentes en la superficie de diversos microrganis- con mayor frecuencia a la válvula mitral (80 %); le
mos, lo que facilita su adhesión al endocardio pre- sigue en orden la válvula aórtica (60 %) y hay parti-
viamente dañado (ejemplo: Streptococcus viridans) cipación de ambas en un 40 %. En la endocarditis
y en casos de organismos muy virulentos, hasta a un del corazón derecho la afectación tricuspídea es de
endocardio sano (ejemplo: Staphylococcus aureus). un 78 %, mientras que la lesión mitral y la aórtica son
También ha sido reportado que la presencia de car- sólo de un 24 y 8 %, respectivamente, como de ma-
bohidratos (dextrán) en la pared bacteriana, propi- nera obvia es fácil comprender.
cia su unión a la superficie endocárdica y endotelial. La infección endocárdica, sobre todo por estafi-
Finalmente señalaremos que en los enfermos con lococos dorados, es capaz de destruir con rapidez
EI se detectan inmunocomplejos circulantes que son las válvulas cardíacas, aun las previamente sanas,
consecuencia de anticuerpos formados contra el mi- así como las cuerdas tendinosas, músculos papilares
crorganismo infectante. Esta respuesta inmunológi- y septum interventricular. Suele extenderse al miocar-
ca alterada puede resultar en glomerulonefritis, dio y producir abscesos miocárdicos, abscesos anu-
artritis y diversas manifestaciones cutaneomucosas lares y aneurismas de los senos de Valsalva,
de vasculitis, algunas de las cuales son específicas aneurismas micóticos de la raíz aórtica, pericarditis
de la enfermedad. purulenta y trayectos fistulosos entre las cámaras
intracardíacas o hacia los grandes vasos y pericar-
Anatomía patológica dio. Pueden presentarse anormalidades graves de la
Se encuentran lesiones cardíacas y alteraciones a conducción auriculoventricular e intraventriculares.
distancia.
Lesiones a distancia
Lesiones cardíacas Virtualmente cualquier órgano o tejido puede ser
El hallazgo más característico es la presencia en las afectado, bien por émbolos sépticos, infección he-
válvulas y en el endocardio parietal o endotelio vas- matógena o por una respuesta inmunológica anor-
cular (coartación aórtica o ductus arterioso) de las mal. Quedan incluidos el riñón (glomerulonefritis
vegetaciones, que son las alteraciones más específi- focal, difusa y membranoproliferativa e infarto re-
cas de la enfermedad. Las vegetaciones pueden ser nal), bazo (periesplenitis, infarto o absceso espléni-
pequeñas, como en el caso de las verrugas reumáti- co), cerebro (meningoencefalitis difusa, hemorragias
cas, pero casi siempre son de mayor tamaño. Unas por ruptura de aneurismas micóticos), hígado (he-
veces son planas y granulosas, y otras exuberantes, patitis reactiva y congestión pasiva), pulmones
en coliflor, con oclusión de los orificios valvulares. (infartos pulmonares en EI del corazón derecho),
Se localizan sobre el lado auricular en el caso de huesos y articulaciones (osteomielitis y artritis sép-
insuficiencia mitral o tricuspídea, y sobre la super- tica), piel y mucosas (vasculitis), etc.
ficie ventricular en la insuficiencia aórtica. Otras
Cuadro clínico
veces asientan en el sitio de un defecto interventricu-
lar o en la pared ventricular derecha receptora del Las manifestaciones clínicas son numerosas y va-
chorro de sangre impactante (lesión de chorro). Pre- riadas, y comienzan aproximadamente dos semanas
dominan en el lado izquierdo del corazón y sus ca- después del evento predisponente de la bacteriemia.
racterísticas más sobresalientes son la presencia en La diversidad de síntomas y signos son dependien-
su interior de gérmenes, escasas células inflamato- tes de:
rias y focos de necrosis. La poca consistencia expli- a) Infección del endocardio valvular o mural.

469
b) Embolización a distancia. gen de manera evolutiva nuevos soplos originados
c) Bacteriemia con diseminación hematógena de por las lesiones ahora sobreañadidas.
la infección (metástasis séptica). Vale la pena resaltar que las EI agudas transcu-
d) Respuesta inmunológica a la infección. rren a veces sin manifestación de soplos cardíacos
en ningún momento de la enfermedad, en aquellos
En la forma aguda de la enfermedad por Staphylo- casos en que el paciente fallece de toxemia grave en
coccus aureus, el comienzo es brusco con fiebre ele- unos pocos días, lo que no da tiempo a su aparición.
vada, marcada toma del estado general, escalofríos El diagnóstico desde el punto de vista clínico resul-
intensos, embolización séptica frecuente y elevada ta prácticamente imposible y sólo se hace en la mesa
mortalidad. Su evolución es de corta duración. de Morgagni. La EI del corazón derecho, con fre-
La EI subaguda por Streptococcus viridans se pre- cuencia no origina soplos cardíacos o son de poca
senta de forma lenta, con fiebre moderada, que ha- intensidad; sucede algo similar en la endocarditis
bitualmente no sobrepasa los 39,4 ºC, astenia, mural.
anorexia, malestar general, pérdida de peso y fati- La asociación de soplos cardíacos orgánicos a una
gabilidad fácil. Es común la sudoración nocturna y manifestación febril especialmente prolongada, obli-
las artromialgias. Este cuadro inespecífico se pro- ga a considerar el diagnóstico de EI.
longa por meses y se confunde con facilidad con La insuficiencia cardíaca complica la EI en el 15
otras afecciones. Es rara la embolización y metásta- a 65 % de los casos, sobre todo cuando hay afecta-
sis séptica. ción de la válvula aórtica. Puede ocurrir al inicio de
Aunque la fiebre es un síntoma frecuente y rele- la enfermedad, y en estos casos es determinada por
vante en ambas formas clínicas de la enfermedad, la cardiopatía previa, ahora empeorada por la infec-
en algunas condiciones concomitantes puede faltar, ción sobreañadida; pero también puede presentarse
tales como: insuficiencia cardíaca, insuficiencia re- evolutivamente o inclusive tiempo después de la
nal terminal, edad avanzada, debilidad extrema y por curación.
la administración previa de antibióticos. Se convierte Las alteraciones del ritmo cardíaco o trastornos
en una fiebre persistente y rebelde al tratamiento de la conducción AV o intraventricular, son suge-
antibiótico cuando se complica con el absceso anu- rentes de la extensión de la infección al tejido peri-
lar, miocárdico o embolismo séptico a otro nivel. valvular con afectación del anillo y miocardio
adyacente (absceso anular), y son complicaciones
En la mayoría de los enfermos (85 %) se detectan
graves. La pericarditis es una manifestación rara de
soplos cardíacos en el curso de la enfermedad. En la
la endocarditis; puede ser reactiva leve o algo más
forma subaguda éstos se auscultan desde el comien-
seria, de carácter purulento, por siembra hematóge-
zo, pues traducen la cardiopatía reumática, congé-
na o por trayecto fistuloso a partir del absceso anular.
nita o de otra naturaleza, de base. Es poco probable
Las manifestaciones periféricas clásicas en la piel,
en esta modalidad subaguda la aparición de nuevos
mucosas y tejido celular subcutáneo (petequias, he-
soplos, aunque sí pueden variar su intensidad, con-
morragias en “astilla clavada”, nódulos de Osler, le-
dicionados por la coexistencia de fiebre, anemia, o
sión de Janeway y manchas de Roth), se reportan
modificación de la frecuencia y gasto cardíaco. En
entre un 15 y 30 %, mucho menor que las señaladas
la forma aguda de la enfermedad pueden no auscul-
previamente (50 %).
tarse soplos cardíacos al inicio en el 55 a 70 % de
Las petequias son la manifestación cutánea más
los pacientes, pues con frecuencia la infección asienta
frecuente, se localizan en la conjuntiva palpebral,
en un corazón sano. En el transcurso de la EI aguda mucosa bucal, paladar y extremidades, y no son es-
se producen destrucciones valvulares y aparecen pecíficas de la EI. Las hemorragias en “astilla cla-
soplos cardíacos de insuficiencia aórtica o mitral, vada” son lineales, de color rojo oscuro, ubicadas
que son los más comunes en estos casos. Si por al- en el lecho subungueal de los dedos de manos y pies,
guna razón la EI aguda afectó un corazón previa- y su ubicación proximal subungueal es de mayor sig-
mante dañado, como es factible que así sea, es obvio nificado que la distal, casi siempre de origen trau-
que pueden auscultarse soplos desde el comienzo mático. Los nódulos o panadizos de Osler son
(causado por la lesión subyacente) y entonces sur- lesiones nodulares pequeñas, muy dolorosas, de color

470
azulado o rojizo, situadas en el pulpejo de los dedos frecuentes en el SNC. Generalmente son asintomáti-
y eminencia tenar e hipotenar. Su duración es varia- cos y la aparición de una cefalea intensa y persisten-
ble, de horas o pocos días. Aunque Libman los con- te es premonitoria de su ruptura con la consiguiente
sideró patognomónicos de la endocarditis, no es así, hemorragia y posible muerte.
pues se observan además en el lupus eritematoso Existen otras manifestaciones sintomáticas, como
diseminado, enfermedad gonocócica diseminada, son las respiratorias en el caso de la endocarditis del
endocarditis marasmática y distalmente al sitio de corazón derecho, donde sobresale la tos, dolor torá-
implantación de catéteres arteriales infectados. Las cico, disnea y expectoración sanguinolenta. La cau-
lesiones de Janeway son raras, consisten en una le- sa puede ser embólica séptica a partir de las
sión eritematosa o hemorrágica, a veces nodular, pero vegetaciones tricuspídeas o pulmonares.
nunca dolorosa, lo que la diferencia de los nódulos
de Osler. Se sitúan en la palma de las manos y plan- Exámenes complementarios
ta de los pies y son más frecuentes en la forma agu- Hemocultivos seriados. Para su realización se to-
da de la EI. Las denominadas manchas de Roth en man 3 o más muestras de sangre venosa, separadas
la retina son lesiones hemorrágicas de forma oval y entre sí por intervalos de tiempo que varían desde
pálidas en su centro; son poco comunes y se obser- media hasta 24 h, en dependencia de la gravedad
van además en enfermedades del colágeno y tras- del paciente. Las punciones se realizarán en sitios
tornos hematológicos, incluyendo anemia severa.
diferentes y no es obligatorio hacerlas en los picos
Estas lesiones mucocutáneas son de naturaleza in-
febriles, pues esto no influye en los resultados. Tam-
munológica, y ocasionalmente embólicas sépticas.
poco influye si la sangre tomada es venosa o arte-
La palidez por anemia es característica de la en-
rial. Esta investigación es esencial, y junto con la
fermedad, y a veces (10 %) puede ser intensa, pero
ecocardiografía, son los medios diagnósticos de EI
es más evidente por su curso prolongado; el tinte de
más decisivos, que la confirman o excluyen.
palidez en “café con leche” es raro en la actualidad.
El aislamiento del microrganismo sirve para de-
Según estudios recientes, la esplenomegalia se
terminar su sensibilidad antibiótica (antibiograma),
observa en un 15 a 50 % de los casos en la forma
muy útil en la selección de éste. La sensibilidad es
subaguda de la EI de duración prolongada. El infar-
complementada por las determinaciones de la con-
to esplénico se caracteriza por dolor brusco e inten-
centración bactericida mínima (CBM) y concentra-
so en el hipocondrio izquierdo, con irradiación al
ción inhibitoria mínima (CIM), que son las bases
hombro del mismo lado. En raros casos el bazo pue-
para definir las propiedades bactericidas o bacterios-
de romperse y originar una hemorragia peritoneal
con muerte súbita. táticas de los agentes antimicrobianos y sobre las
Algunos pacientes tienen hematuria microscópi- que se decide el empleo único o combinado de éstos
ca por glomerulonefritis focal o difusa. En casos de en el control de la infección. Por último, la compro-
infarto renal, la hematuria es de mayor cuantía y se bación de la actividad bactericida del suero, método
asocia a albuminuria, con dolor intenso en la región evaluativo de la efectividad terapéutica antibiótica,
lumbar, que se propaga hacia adelante y región in- requiere de la conservación del microrganismo ais-
guinal. La insuficiencia renal es rara y en ocasiones lado en el hemocultivo. Es necesario no iniciar el
favorecida por los antibióticos nefrotóxicos. tratamiento antibiótico hasta que se reciba su resul-
Hay manifestaciones neurológicas en más del 20 % tado, excepto en la EI aguda, que por su gravedad y
de los pacientes, casi siempre de presentación súbi- curso acelerado, obliga a empezar un tratamiento
ta por embolias cerebrales que ocasionan hemiple- antibiótico empírico orientado hacia el germen más
jía, afasia, trastornos mentales o de la conciencia, probable, en este caso S. aureus.
convulsiones o síntomas meníngeos. La emboliza- Otros datos de laboratorio. La eritrosedimenta-
ción suele afectar a la arteria cerebral media y es ción a menudo está acelerada y sirve de guía en la
una complicación que agrava el curso de la enfer- respuesta terapéutica. Es frecuente la anemia en la
medad. forma prolongada de la enfermedad (subaguda); es
Los aneurismas micóticos son raros y pueden del tipo normocítica normocrómica y ocasionalmente
asentar en cualquier territorio vascular, pero son más hemolítica. A su génesis contribuyen el agente causal,

471
los fármacos empleados y las prótesis valvulares. En pulmonares que ocurren, como infiltrados nodula-
la fase inicial de las formas agudas no hay anemia, res múltiples y derrames pleurales asociados.
pero sí se encuentra leucocitosis con desviación iz- La TAC y la RMN son útiles en el estudio de las
quierda. Puede existir hipergammaglobulinemia, lesiones neurológicas, que con frecuencia se produ-
factor reumatoideo positivo e inmunocomplejos cir- cen en la EI. La demostración de aneurismas cere-
culantes en la forma subaguda de la EI. Se observa brales requiere de angiografía cerebral. Se detectan
hematuria microscópica y proteinuria discreta en también por RMN la extensión paravalvular de la
más del 50 % de los pacientes. Si la hematuria es endocarditis, incluyendo absceso anular, aneurismas
macroscópica, sugiere infarto renal. Los pacientes de la raíz aórtica y fístulas intracardíacas.
que desarrollan una glomerulonefritis aguda por in-
munocomplejos, pueden presentar insuficiencia re- Diagnóstico
nal con uremia y proteinuria grave. Diagnóstico positivo
Las pruebas serológicas son útiles en los casos
Como la EI requiere de un diagnóstico precoz, la
de hemocultivos negativos, especialmente en EI por
asociación de soplos cardíacos y fiebre de más de
Coxiella burnetii, chlamydias, legionella y bartonella.
una semana de duración, obligan a sospechar la en-
Electrocardiograma. Puede ser normal en ausen-
fermedad. Igualmente debe pensarse en ella en ca-
cia de complicaciones, otras veces traduce las alte-
sos de cardiopatías predisponentes u otros factores
raciones de la cardiopatía subyacente. Es necesaria
de riesgo que se asocien a una insuficiencia cardía-
su realización diaria para detectar trastornos graves
ca refractaria, anemia inexplicable y crisis apopléti-
de la conducción que pueden aparecer en el curso de
cas u otra manifestación neurológica en pacientes
la EI y que sugieren la presencia de un absceso anu-
jóvenes sin otra explicación que los justifique.
lar con afectación del tabique interventricular; esta
Por la razón de que el cuadro clínico clásico es
complicación es más común en la endocarditis aór-
cada vez menos frecuente y existen nuevos y preci-
tica, sea nativa o protésica. Pudiera registrarse tam-
bién un infarto cardíaco por embolismo coronario. sos procederes diagnósticos, así como por la apari-
Ecocardiografía. Es el proceder que sigue en or- ción de otros factores predisponentes, se están
den de importancia a los hemocultivos, pues permi- aplicando nuevos enfoques diagnósticos basados en
te observar las vegetaciones, su localización, tamaño criterios mayores y menores, destacándose los de
y movilidad. Sirve, además, para el reconocimiento Durack y colaboradores, que se expondrán a conti-
de las cardiopatías subyacentes en caso de que exis- nuación, pero más simplificados por el objetivo de
tan y precisa el estado de la función ventricular. Su esta obra.
repetición periódica es una guía evaluativa de la res- El diagnóstico clínico de confirmación de EI se
puesta terapéutica. La ecocardiografía con Doppler basa en la presencia de dos criterios mayores, o uno
define la existencia de turbulencias por regurgita- mayor y tres menores, o cinco criterios menores.
ciones valvulares, en caso de perforación o ruptura
de las valvas o turbulencias diastólicas por obstruc- Criterios mayores
ciones valvulares causadas por grandes vegetaciones. 1. Aislamiento de un microrganismo causal co-
La ecocardiografía transesofágica es mucho más mún (S. viridans, S. bovis, S. aureus o entero-
sensible que la transtorácica, pues es capaz de reco- cocos) en dos o más hemocultivos tomados
nocer vegetaciones de hasta 1 mm, así como absce- separadamente, con intervalos de no menos
sos anulares, miocárdicos y fístulas intracardíacas, de 12 h en caso de 2, o de al menos 1 h de
muy difíciles o imposibles de precisar por la vía de diferencia entre el primero y el último, cuando
la ecocardiografía transtorácica. se toman más de 3 hemocultivos.
Estudios radiológicos. La radiografía de tórax 2. El hallazgo en la ecocardiografía de una masa
ayuda en la identificación de la anomalía cardíaca intracardíaca oscilante, o la presencia de un
de base, en caso de que existiera, y muestra además absceso anular, o dehiscencia parcial de una
la repercusión pulmonar de la insuficiencia cardía- prótesis valvular, o aparición por Doppler de
ca, si se presentara. En la endocarditis del corazón nuevas turbulencias de regurgitaciones valvu-
derecho es útil para reconocer las embolias e infartos lares.

472
Criterios menores • Infección incontrolable, o recurrencia de la en-
1. Lesión predisponente o adicción a drogas por fermedad.
vía EV. • Extensión perivalvular de la infección.
2. Fiebre igual o superior a 38ºC. • Embolismos sistémicos o pulmonares.
3. Embolismos en arterias importantes, infartos • Aneurismas micóticos: cerebrales, intrabdomi-
pulmonares sépticos, aneurismas micóticos, he- nales.
morragia intracraneal, hemorragias conjuntiva- • Insuficiencia renal.
les, lesiones de Janeway.
4. Glomerulonefritis, nódulos de Osler, manchas
Pronóstico
de Roth, factor reumatoideo.
5. Hemocultivos positivos que no cumplen el cri- Ha mejorado extraordinariamente desde el surgi-
terio mayor previamente señalado. Pruebas miento de los antimicrobianos modernos y del trata-
serológicas positivas de infección activa. miento quirúrgico, con una supervivencia de un 85 %
6. Ecocardiogramas compatibles con endocardi- en las EIVN y hasta de un 95 % en las EI de corazón
tis, pero que no cumplen los requisitos del cri- derecho por drogadicción EV. La mortalidad es su-
terio mayor. perior al 50 % en la EIVP de aparición precoz (me-
nos de 60 días). Son factores de mal pronóstico la
Estos criterios dependen, básicamente para el edad avanzada, la existencia de complicaciones y la
diagnóstico, de los hemocultivos y la ecocardiografía. virulencia del microrganismo causal. Las endocar-
ditis nosocomiales son de mal pronóstico, pues in-
fluyen de forma negativa la enfermedad de base (no
Diagnóstico diferencial
cardíaca) que motivó el ingreso hospitalario y tam-
Resulta muy amplio por lo numeroso de las mani-
festaciones clínicas de la EI. Las formas agudas de bién los gérmenes causales (cepas intrahospitalarias
la afección deben distinguirse de las sepsis por S. frecuentemente resistentes).
aureus sin endocarditis, de otras infecciones sisté- El término reinfección expresa la aparición de una
micas bacterianas y de las meningococemias. Pue- nueva endocarditis, causada por un germen diferen-
den surgir confusiones diagnósticas con accidentes te, tras la curación del proceso inicial.
cerebrovasculares, absceso cerebral, neumonía, me-
ningitis, vasculitis, pericarditis aguda y coagulación Curso o evolución
intravascular diseminada (CID). La defervescencia se produce entre 3 y 7 días des-
La forma subaguda debe tomarse en cuenta en pués de comenzada la terapéutica antimicrobiana y
casos con fiebre prolongada de origen oscuro. Pue- los hemocultivos se hacen negativos luego de va-
de simular la fiebre reumática activa, tuberculosis, rios días de tratamiento. Es necesario tener presente
linfomas u otras neoplasias ocultas, salmonellosis, que la causa más común de persistencia de la fiebre
brucelosis, glomerulonefritis, colagenosis, vasculitis, es una reacción medicamentosa, lo que exige un exa-
mixoma auricular, trombosis endocárdica e incluso men cuidadoso en busca de un exantema, y de estar
trastornos neurosiquiátricos. presente, debe ensayarse el uso de antihistamínicos
Los hallazgos ecocardiográficos y resultados de o esteroides y continuar el tratamiento antimicro-
los hemocultivos, así como los demás criterios clí- biano iniciado. Si la reacción exantemática es gra-
nicos menores establecidos por Durack y colabora-
ve, hay que modificar el tratamiento. Otra causa de
dores, definen el diagnóstico.
persistencia de la fiebre son los abscesos perivalvu-
Complicaciones lares y los embolismos sépticos sistémicos. La re-
cuperación del paciente requiere por lo general de
Pueden ser intracardíacas o extracardíacas y requie-
varias semanas luego de finalizado el tratamiento.
ren frecuentemente de un proceder quirúrgico.
Los aneurismas micóticos pueden desaparecer du-
Las más frecuentes son:
rante el tratamiento médico, o romperse semanas,
• Insuficiencia cardíaca. meses o años después. No se recomienda la anticoa-
• Dehiscencia de prótesis valvulares. gulación durante el curso de la enfermedad, excepto

473
en los pacientes con prótesis valvulares. Hay opi- o
niones disímiles en cuanto a qué tipo de tratamiento Penicilina igual que en el esquema anterior, más
anticoagulante es el más conveniente. gentamicina, 1 mg/kg IM o EV, c/8 h. Duración: 2
semanas para ambas.
Tratamiento o
Principios generales Ceftriaxona (Rocephín), 2 g IM o EV, una vez al
• El tratamiento debe iniciarse precozmente para día. Duración: 4 semanas.
evitar la progresión valvular de la infección. o
Es conveniente una canalización venosa pro- Vancomicina, 30 mg/kg por 24 h EV, dividido en
funda. dosis iguales. No exceder de 2 g/24 h, a menos
• Los antibióticos deben usarse en dosis eleva- que pueda monitorizarse el nivel sérico. Duración: 4
das y durante períodos prolongados, sólo así semanas.
se logrará erradicar los gérmenes de las vege-
taciones. Endocarditis por enterococos
• Los antibióticos deben ser bactericidas y es Terapéutica estándar.
obligado la determinación de la sensibilidad Penicilina cristalina (penicilina G), 18 a 30 mi-
de los microrganismos aislados en los hemo- llones U/24 h EV, en infusión continua o c/4 ho-
cultivos, pues la concentración sérica de los ras en 6 dosis, más gentamicina, 1 mg/kg, IM o
antimicrobianos debe superar la CMB.
EV c/8 h. Duración: 4 a 6 semanas.
• Debe conocerse además la CIM, pues de su
o
relación con la CBM se deriva un tratamiento
Ampicillín, 12 g/24 h, en infusión continua o c/4 h
simple de antibiótico o combinación de dos o
en 6 dosis, más gentamicina, 1mg/kg IM o EV,
más de éstos.
• La dosificación debe ser lo suficientemente c/8 h.
frecuente para evitar la proliferación de gér- o
menes entre dos dosis sucesivas. Vancomicina, 30 mg/kg/24 h EV, dividido en 2 do-
• Los antibióticos betalactámicos, en especial sis iguales (no exceder de 2 g/24 h, a menos que
la penicilina, asociados o no a los aminoglu- pueda monitorizarse el nivel sérico), más genta-
cósidos, son los fármacos de elección si los micina, 1 mg/kg IM o EV, c/8 h. Duración: 4 a 6
gérmenes son sensibles, pues poseen un alto semanas.
poder bactericida y escasa toxicidad.
Endocarditis estafilocócica en válvulas nativas
Cuando se emplean antibióticos nefrotóxicos Sensibles al meticillín.
(aminoglucósidos, vancomicina), es necesario la de- Nafcilina u oxacillina, 2 g EV, c/4 h. Duración: 4
terminación de su concentración plasmática. a 6 semanas, con adición opcional de gentamici-
Es imprescindible la evaluación clínica exhausti- na, 1 mg/kg IM o EV c/8 h, durante los primeros 3
va diaria en busca de las complicaciones de la EI, o 5 días de iniciado el tratamiento.
por lo que resulta beneficioso el intercambio perió- o
dico con los microbiólogos y cirujanos cardiovascula- Cefazolina (u otra cefalosporina de primera ge-
res de la institución. neración), 2g EV c/8 h. Duración: 4 a 6 semanas,
con adición opcional de gentamicina, 1mg/kg IM
Tratamiento específico según el germen o EV, c/8 h, durante los primeros 3 a 5 días de
causal y la modalidad clínica iniciado el tratamiento.
Endocarditis estreptocócica en válvulas nativas o
Sensibles a la penicilina (S. viridans y S. bovis). Vancomicina, 30 mg/kg/24 h EV, dividido en 2 do-
Penicilina cristalina (penicilina G), 12 a 18 mi- sis iguales. No exceder de 2 g/24 h, a menos que
llones U/24 h EV, en infusión continua o c/4 h pueda monitorizarse el nivel sérico. Duración: 4
en 6 dosis. Duración: 4 semanas. a 6 semanas.

474
Resistentes al meticillín. misma dosis y duración que en el esquema aplicado
Vancomicina, 30 mg/kg/24 h EV, dividido en 2 do- a la EI por enterococos.
sis iguales. No exceder de 2 g/24 h, a menos que La indicación quirúrgica se tomará en cuenta
pueda monitorizarse el nivel sérico. Duración: 4 cuando no exista respuesta al tratamiento empírico
a 6 semanas. instaurado.
En las siguientes circunstancias se impone un tra-
Endocarditis estafilocócica en prótesis valvulares u tamiento quirúrgico.
otro material extraño
Sensibles al meticillín. Indicaciones absolutas
Nafcilina u oxacillina, 2 g EV, c/4 h. Duración: 6 • Insuficiencia cardíaca moderada o severa por
o más semanas, más rifampicina, 300 mg c/8 h disfunción valvular (insuficiencia aórtica o
por vía oral. Duración: 6 o más semanas, más mitral).
gentamicina* 1 mg/kg IM o EV c/8 h (las 2 pri- • Dehiscencia de prótesis con inestabilidad de
meras semanas de tratamiento). ésta, detectada por ecocardiografía-cinerradio-
grafía o angiografía.
No sensibles al meticillín. • Infección incontrolable (bacteriemia persistente).
Vancomicina, 30 mg/kg/24 h EV, dividido en 2 • Recaídas después de una terapéutica inicial apa-
dosis iguales. No exceder de 2 g/24 h, a menos rentemente óptima (prótesis valvular).
que pueda monitorizarse el nivel sérico. Duración:
6 o más semanas, más rifampicina, 300 mg c/8 h Indicaciones relativas
vía oral, durante 6 o más semanas, más gentami- • Extensión perivalvular de la infección.
cina,* 1 mg/kg IM o EV, c/8 h (las 2 primeras se- • Endocarditis por S. aureus en prótesis valvu-
manas de tratamiento). lares.
• Recaída después de una terapéutica eficaz (vál-
Endocarditis por cocobacilos gramnegativos. Gru- vulas nativas).
po HACEK • Endocarditis con hemocultivos negativos con
Ceftriazona (Rocephín), 2 g EV o IM, una vez al respuesta no satisfactoria.
día. Duración: 4 semanas. • Grandes vegetaciones (mayor de 10 mm).
o
Ampicillín, 12 g/24 h en infusión continua o c/4 h Tratamiento profiláctico de la endocarditis
en 6 dosis, más gentamicina, 1 mg/kg IM o EV, infecciosa
c/8 h. Duración: 4 semanas. Se aplicará a todos los pacientes que sean portado-
res de cualquier cardiopatía estructural, sea congé-
En las endocarditis con hemocultivos negativos, nita, reumática, degenerativa o de otra naturaleza.
debe insistirse en estudios microbiológicos especia- Se recomienda la profilaxis antibiótica en las si-
les buscando el aislamiento de bacterias de lento
guientes eventualidades:
crecimiento, tales como las que integran el grupo
• Procedimientos dentales que inducen sangra-
HACEK, así como algunos otros, streptobacilos,
miento en la mucosa gingival.
brucella, legionella, nocardia y corynebacterium.
• Amidalectomía o adenoidectomía.
Otras veces puede ser un hongo, rickettsias o
chlamydia, que requieren de cultivos especiales (hon-
• Cirugía a nivel de la mucosa respiratoria supe-
gos, anaerobios) o pruebas serológicas específicas rior o broncoscopia con broncoscopio rígido.
(Coxiella burnetii, chlamydia, legionella). • Dilataciones esofágicas o esclerosis de várices
En cuanto al tratamiento antimicrobiano, a me- a este nivel.
nos de que se tenga una sospecha clínica o epide- • Operación que incluya mucosa superior, distal
miológica de un posible agente causal, se recomienda o intermedia del tractus gastrointestinal.
la asociación de ampicillín con gentamicina en la • Cistoscopia o dilatación uretral.
*
En caso de resistencia a la gentamicina, pudiera usarse alter-
• Cateterización uretral en presencia de sepsis
nativamente una quinolona (ciprofloxacín, norfloxacín). urinaria.

475
• Cirugía del tractus urinario inferior. Ampicillín, 2 g IM o EV, 30 min antes del proce-
• Incisión y drenaje de tejidos infectados. der, seguido de 1 g IM o EV, 6 h después de la
• Histerectomía vaginal. dosis inicial.
• Partos transpelvianos complicados con infec-
ción a ese nivel. Tratamiento profiláctico recomendado en procedi-
mientos genitourinarios y gastrointestinales
Régimen patrón:
Tratamiento profiláctico recomendado en procedi-
Ampicillín, 2 g EV, más gentamicina, 1,5 mg/kg
mientos dentales, orales o del tracto respiratorio su-
EV o IM, 30 min antes del proceder, seguido de
perior
amoxicillín, 1,5 g por vía oral, 6 h después de la
Régimen patrón:
dosis inicial. Puede repetirse alternativamente el
Amoxicillín, 3 g por vía oral, 1 h antes del proceder,
régimen parenteral 8 h después.
seguido de 1,5 g, 6 h después de la dosis inicial.
Si alergia al ampicillín, utilizar:
En caso de alergia al amoxicillín o penicilina:
Eritromicina, 1g por vía oral, 2 h antes del proceder, Vancomicina, 1 g EV en infusión, administrado
seguido de 0,5 g, 6 h después de la dosis inicial. en 1 h, más gentamicina, 1,5 mg/kg EV o IM.
Repetirlo en igual forma 8 h después de la dosis
Si hay intolerancia oral para los medicamentos: inicial.

476
39

ENFERMEDADES DEL PERICARDIO

Desde el punto de vista anatomofuncional, el peri-


cardio forma una cavidad que aloja en su interior al
PERICARDITIS AGUDA
corazón y envía prolongaciones tubulares que ro-
dean la salida de la aorta y la arteria pulmonar, y la Concepto
entrada de las venas cavas y pulmonares. Está com- La pericarditis aguda es la inflamación de las membra-
puesto por una capa externa fibrosa (pericardio pa- nas que envuelven al corazón, es decir, del pericar-
rietal) y una serosa interna (pericardio visceral) dio visceral, parietal o de ambos. Puede desarrollarse
íntimamente adherida a la superficie cardíaca y gra- como respuesta inflamatoria aislada o acompañada
sa epicárdica. Entre ambas capas se forma una cavi- frecuentemente de inflamación del miocardio sub-
dad virtual que en condiciones normales contiene yacente (miopericarditis).
entre 10 y 50 ml de un líquido claro (ultrafiltrado de Al igual que ocurre con otras serosas (pleura, pe-
plasma) producido por el pericardio visceral. ritoneo), esta inflamación es la respuesta inespecífica
Sus principales funciones son la fijación del cora- a cualquier tipo de agresión, y aunque la inflama-
zón dentro de la cavidad torácica y la reducción de ción puede ser primaria, lo más frecuente es que
fricciones con órganos y estructuras anatómicas constituya una manifestación más de una enferme-
adyacentes; constituye una barrera contra la disemina- dad general, cardíaca o sistémica. De ahí que las
ción de infecciones y procesos neoplásicos y, además,
características clínicas que ofrecerá un paciente con
se le atribuye un efecto regulador de la circulación
pericarditis dependerá de su causa, de la presencia o
y funcionamiento de la bomba cardíaca, que de esta
no de derrame, de su cuantía, de su velocidad de
manera previene la distensión aguda del corazón.
instauración y de las peculiaridades específicas de
Las enfermedades del pericardio engloban un con-
este derrame. De esto se desprende que el término
junto muy amplio y heterogéneo de trastornos de
de pericarditis resulta incompleto, por lo que siem-
causa muy diversa, que pueden clasificarse en cua-
pre que sea posible debe determinarse cual es el agen-
tro síndromes principales: pericarditis aguda (con
te etiológico o la enfermedad causal.
derrame pericárdico o no), taponamiento cardíaco,
constricción pericárdica (pericarditis constrictiva) y Clasificación
derrame pericárdico crónico. Conviene aclarar que
aunque estos grupos se estudian habitualmente por Se han descrito diferentes formas de clasificar a la
separado, no son independientes, están interrelaciona- pericarditis aguda, pero es sin dudas la clasificación
dos en muchas ocasiones y suelen coexistir o suce- etiológica la de mayor vigencia e importancia en el
derse en un mismo paciente. Es así que la inflamación diagnóstico de esta entidad. Así, la pericarditis agu-
del pericardio que caracteriza a la pericarditis aguda, da se clasifica en:
puede acompañarse de la formación de un exudado
fibrinoso (pericarditis seca) o seroso (pericarditis con I. Pericarditis infecciosa.
derrame); este último, en determinadas condiciones, A. Viral (Coxsackie A y B, ECHO, adenovirus,
conduce a un taponamiento cardíaco y, por último, mononucleosis infecciosa, varicela, hepatitis B,
cualquiera de las situaciones antes descritas, puede VIH).
acompañarse de una reacción de tipo proliferativo B. Piógena (neumococo, estreptococo, estafilo-
que origine una constricción pericárdica crónica (pe- coco, neisseria).
ricarditis constrictiva). C. Tuberculosa.

477
D. Micótica (histoplasma, coccidiodes, cándida, la incidencia de pericarditis idiopáticas coincidien-
blastomicosis). do con la aparición estacional de las epidemias de
E. Otras infecciones (sífilis, parasitaria). enterovirus.
II. Pericarditis no infecciosa.
A. Infarto agudo del miocardio. Pericarditis viral
B. Uremia. Los virus que con mayor frecuencia producen peri-
C. Neoplasias. carditis son los enterovirus, especialmente Coxsakie
• Tumores primarios (benignos y malignos). y ECHO. También la causan los adenovirus, cito-
• Tumores metastásicos (cáncer del pulmón y megalovirus, virus de la parotiditis, de la varicela,
de mama, linfoma, enfermedad de Hodg- de la rubéola, de la hepatitis B y el VIH. De este últi-
kin). mo se puede decir que la pericarditis por SIDA es la
D. Mixedema. afección cardíaca más frecuente en estos pacientes.
E. Colesterol. En sentido general, la pericarditis idiopática y la
F. Quilopericardio. pericarditis viral son enfermedades leves, pero pue-
G. Traumatismos torácicos. den producir complicaciones como la miocarditis,
• Penetrantes. derrame con taponamiento y pericarditis constrictiva.
• No penetrantes. Los enterovirus Coxsakie y ECHO son causa de
H. Disección aórtica (con apertura al pericardio). miopericarditis con insuficiencia cardíaca congesti-
I. Posirradiación. va aguda, arritmias y trastornos de conducción.
J. Pericarditis familiar.
K. Fiebre familiar del Mediterráneo. Pericarditis urémica
L. Pericarditis idiopática. Complicación muy frecuente en los pacientes con
III. Pericarditis por hipersensibilidad o autoinmuni- insuficiencia renal crónica terminal. Antes de los
dad. métodos dialíticos afectaba al 50 % de los pacien-
A. Fiebre reumática. tes. Hoy en día su incidencia está entre un 12 y
B. Enfermedad del colágeno (LED, artritis reu- un 40 % de los urémicos. Su causa es desconocida,
matoidea, esclerodermia, granulomatosis de aunque es probable que su etiopatogenia sea multi-
Wegener). factorial y se le da mucho valor a determinados fac-
C. Inducida por fármacos (procainamida, hidra- tores metabólicos e inmunológicos inherentes a la
lazina, isoniacida, difenilhidantoína, fenilbuta- enfermedad.
zona, penicilina, etc.).
D. Síndromes poslesión miocárdica (síndrome de Pericarditis asociada al infarto agudo
Dressler, síndrome pospericardiotomía). del miocardio
Aquí es importante diferenciar dos entidades:
Como se observa, las causas de pericarditis agudas Pericarditis posinfarto precoz (epiestenocardia):
son muy variadas, por lo que no es posible analizar- aparece en los primeros 7 días tras el infarto y se
las todas; pero consideramos importante referirnos resuelve en varias semanas o meses. Tiene una inci-
de forma general a algunas de ellas, tal vez las más dencia entre 6 y 25 % de los infartos, en dependen-
frecuentes en la práctica médica diaria. cia de la extensión y de la zona afectada (más
frecuente en los infartos transmurales y de la pared
Pericarditis idiopática anterior).
Constituye el grupo más numeroso dentro del con- Síndrome posinfarto del miocardio o síndrome de
junto de las pericarditis agudas y existen reportes en Dressler: por lo general se manifiesta entre 2 o 3 se-
algunas series de un 86 % de los casos. Es posible manas después del infarto, incluso más tarde aún.
que muchos correspondan a pericarditis virales clí- Es un cuadro agudo acompañado de fiebre, signos
nicamente indistinguibles de una pericarditis idio- de pericarditis y pleuritis. Su incidencia inicial osci-
pática, debido a la dificultad para obtener estudios laba entre 3 y 4 % de los pacientes con IMA; sin
sistemáticos adecuados de virus; además, hay estu- embargo, en series más recientes dicha incidencia
dios epidemiológicos que muestran un aumento en ha disminuido y prácticamente no se observa en los

478
enfermos tratados con terapia trombolítica. La apa- Dolor torácico. Es habitualmente el principal sín-
rición de síntomas generales con afectación de la toma de los pacientes con pericarditis aguda, aun-
pleura y el pericardio, unidos a la presencia de anti- que puede no presentarse en algunos casos o ser
cuerpos antimiocárdicos, atribuyen al síndrome un ligero y pasar inadvertido en otros. Es intenso en la
mecanismo autoinmune. pericarditis idiopática, por lo general discreto en la
tuberculosa y puede estar ausente en la urémica.
Pericarditis neoplásicas
Suele localizarse en las regiones retrosternal y
Afectan entre 5 y 15 % de los pacientes con neopla- precordial, y con frecuencia se irradia al cuello, fo-
sias malignas. El cáncer del pulmón, el de mama, la sas supraclaviculares, al borde del trapecio izquier-
leucemia y los linfomas son, por este orden, sus cau- do o a los hombros. Ocasionalmente se encuentra a
sas más frecuentes. En este tipo de pericarditis son nivel xifoideo, epigastrio o parte alta del abdomen,
comunes las complicaciones, pues se producen gran- en cuyo caso se confunde con una afección abdomi-
des derrames serosanguinolentos o hemorrágicos que
nal aguda. De manera rara existe irradiación hacia
causan taponamiento agudo o subagudo y, además,
abajo siguiendo el brazo y el antebrazo, como ocurre
pueden evolucionar hacia la constricción pericárdica.
en el dolor cardíaco por isquemia, a menos que exista
Pericarditis por infecciones bacterianas un factor causal asociado.
Su incidencia ha disminuido considerablemente des- Su intensidad es variable: puede ser agudo con
de la introducción de los antibióticos en su trata- carácter pleurítico y agravarse con la inspiración
miento, pero su mortalidad sigue siendo muy alta y profunda, la tos, la deglución y en el decúbito supi-
su evolución con frecuencia fulminante, por lo que no, y mejorar cuando el paciente se sienta o se incli-
siempre hay que mantener un alto índice de sospecha na hacia delante, o sordo y opresivo.
que permita un diagnóstico precoz y un tratamiento Su duración es prolongada, de horas o días, y no
agresivo, sobre todo en pacientes inmunodeprimi- guarda relación con el esfuerzo físico. Debe dife-
dos, posoperados, con insuficiencia renal crónica u renciarse de otras causas de dolor torácico, sobre
otra enfermedad predisponente. todo del dolor secundario a isquemia miocárdica.
La incidencia de la pericarditis tuberculosa ha Disnea. Es menos frecuente que el dolor torácico
disminuido enormemente en los países desarrolla- y se relaciona en parte con la necesidad de hacer
dos en los últimos años, pero continúa siendo im- respiraciones superficiales para evitar aquél. Puede
portante en los subdesarrollados. Los pacientes agravarse si existe fiebre o un derrame importante
inmunodeprimidos, y en especial con SIDA, consti- que comprima el parénquima pulmonar o un bron-
tuyen un grupo de riesgo significativo. quio adyacente. También la disnea y la tos pueden
depender de una neumonitis y derrame pleural, que
Síndrome pospericardiotomía
muchas veces concomitan con la pericarditis.
Es otra de las formas de pericarditis que vemos con Otros síntomas. A veces se produce fiebre, que
relativa frecuencia en nuestro medio. Se caracteriza suele ser ligera e inconstante o con escalofríos. La
por la aparición de fiebre, pericarditis y pleuritis en sudoración, pérdida de peso, debilidad, tos, hemop-
las primeras 2 semanas tras cirugía cardíaca con
tisis, etc., por lo general se deben a la existencia de
apertura y manipulación del pericardio. Desde el
una enfermedad sistémica como causa de la pericar-
punto de vista patogénico, está muy relacionado con
ditis (neoplasia, TB, etc.).
el síndrome de Dressler. Un síndrome similar se
puede presentar por contusión torácica, perforación Examen físico
cardíaca por catéter, arma blanca y otros traumatis-
mos análogos. La incidencia de este síndrome está Los signos que se recogen en el examen físico del
entre 10 y 40 % y puede complicarse con un tapona- paciente con pericarditis aguda se deben a:
miento cardíaco en un 1 % de los casos.
1. Los cambios en la membrana pericárdica: prime-
Cuadro clínico ro inflamación y después derrame.
2. La alteración de la dinámica cardíaca por com-
Los síntomas principales de la pericarditis aguda son
presión del corazón o taponamiento cardíaco a
dolor torácico y disnea.

479
consecuencia del aumento de la presión intrape- • Estadio I. Se caracteriza por la elevación del seg-
ricárdica. mento ST de concavidad superior, presente en to-
3. Las manifestaciones generales de la inflamación das las derivaciones excepto en AVR y V1 (en
pericárdica y la enfermedad asociada. ocasiones el segmento ST se eleva poco en algu-
nas derivaciones). Las ondas T permanecen posi-
Roce pericárdico. Es un hallazgo típico, patog- tivas en concordancia con la elevación del
nomónico de pericarditis aguda, que se encuentra segmento ST y no se produce imagen en espejo,
en casi todos los enfermos; su presencia confirma el como en el IMA. Estos cambios se ven general-
diagnóstico, pero su ausencia no lo excluye. Se debe mente al inicio del dolor torácico.
auscultar al paciente en diferentes posiciones re- • Estadio II. Se caracteriza por el retorno del seg-
corriendo todo el precordio y en diferentes momen- mento ST a la línea isoeléctrica y aplanamiento
tos. El roce puede aparecer de modo pasajero y de la onda T. A diferencia del IMA, el segmento
cambiar de localización en un corto espacio de tiem- ST suele normalizarse antes de la inversión de la
po. Se ausculta mejor con el diafragma del estetos- onda T y ocurre varios días más tarde del inicio
copio aplicado firmemente durante la inspiración y del dolor. Ocasionalmente se aprecia una pequeña
espiración forzadas. Es un sonido de alta frecuen- escotadura en el vértice de la onda T, que para al-
cia, áspero y superficial, a veces con calidad de cue- gunos autores es un signo característico de peri-
ro nuevo, que tiene tres componentes relacionados carditis.
con el ciclo cardíaco: un componente presistólico du- • Estadio III. Se produce inversión de la onda T en
rante la contracción auricular, uno sistólico y otro la mayoría de las derivaciones, sin la aparición de
protodiastólico durante la fase de llenado ventricu- onda Q ni de pérdida del voltaje de la onda R, como
lar rápido. En el 50 % de los pacientes se oyen sus ocurre en el IMA. En esta fase la onda T puede
tres componentes típicos, en el resto sólo se auscultan presentarse positiva y acuminada en V1 y AVR.
dos o uno. El sistólico es el más intenso y más fácil • Estadio IV. Se produce el retorno a la normalidad,
de oír, y está presente en casi todos los casos. Una que puede ocurrir en semanas o meses después del
característica importante del roce es que a menudo inicio del cuadro clínico.
es cambiante y puede variar en su intensidad, locali-
zación en el ciclo cardíaco y calidad con la inspira- La duración de estas fases es muy variable. La
ción y las alteraciones de postura y a lo largo de la primera puede ser muy fugaz, de 1 a 3 días o persis-
evolución. Cuando tiene un solo componente, suele tir hasta 2 semanas; la segunda fase, varias sema-
confundirse con soplos sistólicos de regurgitación nas, y la tercera, hasta varios meses.
tricuspídea y mitral. El desarrollo de derrame peri- Además de esas alteraciones antes descritas, entre
cárdico no implica la desaparición del roce. el 75 y el 80 % de los casos se presentan una depre-
Arritmias auriculares. Se han detectado frecuen- sión difusa del segmento PR con o sin elevación de
temente fibrilación auricular y otras arritmias auricula- éste en las derivaciones AVR y V1, pero no en el
res en la pericarditis posinfarto precoz y en la resto de las derivaciones precordiales. Esta alteración
pericarditis que sigue a las intervenciones quirúrgi- es característica de pericarditis aguda, suele presen-
cas del corazón. tarse en las fases iniciales de la enfermedad y tradu-
ce la presencia de lesión auricular subepicárdica.
Exámenes complementarios Radiografía de tórax. En la pericarditis aguda no
Electrocardiograma. Los cambios electrocardiográ- complicada suele ser normal, aunque en ocasiones
ficos en la pericarditis aguda pueden aparecer horas proporciona datos sobre la causa (tuberculosis, neo-
o días después del inicio del dolor torácico y pare- plasia). Sólo en caso de grandes derrames pericárdi-
cen deberse a la inflamación del miocardio superfi- cos es que será de ayuda. En la cuarta parte de los
cial o del epicardio. Se observan en el 90 % de los pacientes se encuentra un derrame pleural que por
casos y afectan de manera principal al segmento ST lo general se localiza en el lado izquierdo, a diferen-
y a la onda T. Aunque en muchos de los pacientes cia de los enfermos con insuficiencia cardíaca.
las alteraciones no respondan a un patrón típico, clá- Si la pericarditis se complica o se asocia a un derra-
sicamente se describen cuatro fases o estadios. me pericárdico de consideración (más de 200 ml de

480
líquido en la cavidad pericárdica), aparecerán los y una exploración física bien detalladas buscando
signos radiológicos que se describen más adelante, insuficiencia renal, antecedentes de infarto del mio-
en Derrame pericárdico. cardio, cirugía cardíaca, neoplasias, traumatismo,
Ecocardiograma. Es una exploración de inesti- TB, enfermedades del colágeno, etc. Si no hay evi-
mable valor para identificar la presencia de derrame dencias de ninguna de estas entidades y el cuadro
pericárdico, su cuantía y su repercusión en la hemo- clínico se autolimita en el transcurso de pocos días
dinámica cardíaca. En la pericarditis aguda no com- o una semana, lo más probable es estar en presencia
plicada, el ecocardiograma puede mostrar el líquido de una pericarditis vírica o idiopática. Si, por el con-
pericárdico y un aparente engrosamiento de la trario, el cuadro persiste más de una semana, será
interfase epicardio-pericardio, pero la ausencia de necesario recurrir a exámenes complementarios ade-
estos hallazgos no excluye el diagnóstico. cuados, incluyendo la pericardiocentesis y biopsia
Gammagrafía. Se utiliza para delinear el área car- pericárdica, para el diagnóstico de enfermedades
díaca y mostrar el espacio pericárdico alrededor del susceptibles de tratamiento específico.
corazón. Su gran costo comparado con el resto de
los exámenes complementarios empleados, hace que Tratamiento
se utilice poco con estos fines. El primer paso en el manejo del paciente con una
Otros datos de laboratorio. La pericarditis aguda pericarditis aguda, consiste en tratar de aclarar la
se asocia frecuentemente a indicadores no específi- causa subyacente para instaurar entonces el trata-
cos de inflamación, como son: miento específico de ésta.
El tratamiento no específico de un episodio de
• Leucocitosis y aumento de la velocidad de sedi- pericarditis aguda es sintomático y en él quedan in-
mentación globular.
cluidos la pericarditis vírica, la pericarditis aguda
• Las enzimas cardíacas suelen ser normales, pero
idiopática, el síndrome posinfarto y pospericardio-
puede haber una discreta elevación de la CPK y
tomía, y la pericarditis idiopática recidivante. Com-
de su fracción MB cuando existe inflamación
prende las siguientes medidas:
epicárdica o miocarditis asociada.
1. Reposo en cama, preferentemente hospitalizado
El resto de las pruebas de laboratorio estarán en
mientras persista el dolor y la fiebre.
dependencia del diagnóstico etiológico (hemoculti-
2. Administración de salicilatos durante un mínimo
vos, cultivos de virus, azoados, serologías diversas,
de 2 semanas. La dosis inicial es de 2 g de ácido
determinación de anticuerpos, etc.).
acetilsalicílico o más según la necesidad, y se man-
Diagnóstico tendrá mientras persistan el dolor y la fiebre; des-
El diagnóstico de pericarditis aguda se basa en la pués se retirará paulatinamente.
presencia al menos de 2 de los 3 datos fundamenta- 3. En caso de poca respuesta a los salicilatos, se ad-
les descritos (dolor, roce pericárdico y alteraciones ministrarán AINE (por ejemplo, indometacina o
electrocardiográficas típicas). ibuprofén), 1 o 2 tabletas 3 veces/día. Si a pesar
El diagnóstico diferencial debe hacerse en senti- de éstos persisten el dolor intenso y la fiebre con
do general con otros cuadros que originan dolor to- más de 7 días de evolución, y se considera des-
rácico, pero principalmente con el IMA, y se basará cartada la tuberculosis, se comenzará el tratamien-
en las características del dolor, las alteraciones elec- to con corticosteroides (prednisona o equivalente),
trocardiográficas y en las enzimas (CPK-MB), que con una dosis inicial de 40 a 60 mg/día. El tiempo
en caso de estar elevadas, como se ve en algunas de administración de los corticoides será como
perimiocarditis, no suelen alcanzar valores tan ele- mínimo de 2 a 4 semanas según cada caso y se
vados como en el infarto. mantendrá mientras persistan el dolor, la fiebre y
Una vez realizado el diagnóstico nosológico de el derrame importante, y se reducirá de forma
pericarditis aguda, hay que intentar llegar al diag- paulatina. Los AINE deben suspenderse después
nóstico etiológico —aunque en la mayoría de los de 7 días si el paciente está asintomático.
casos (85 %) no se encuentra causa (pericarditis agu- 4. Los antibióticos sólo deben usarse en caso de pe-
da idiopática— sobre la base de una historia clínica ricarditis bacteriana.

481
5. La anticoagulación por vía oral está formalmente interrelación con prácticamente todas las causas de
contraindicada. De ser necesaria por otras enfer- pericarditis aguda, es que se describen a continua-
medades asociadas (prótesis valvulares, etc.), se ción de forma general estas dos complicaciones.
empleará la heparina por vía EV.
6. En caso de pericarditis idiopática recidivante, se
iniciará en cada brote idéntico tratamiento al des-
crito anteriormente. En los pacientes que han pre-
DERRAME
sentado 3 o más brotes en un período inferior a 6
meses, se recomienda el uso de colchicina en do-
PERICÁRDICO
sis de 1 mg/día a largo plazo, pues se ha demos-
trado su eficacia para controlar las recidivas. Es la acumulación anormal de líquido en la cavidad
pericárdica, superior a 50 ml, que se produce como
Si las recidivas se consideran clínicamente intra- respuesta a la lesión del pericardio parietal por to-
tables o si se produce corticodependencia a pesar de das las causas de pericarditis aguda. A veces no oca-
una retirada progresiva de los corticoides, se consi- siona síntomas, como ocurre en los derrames
derará indicada la pericardiectomía. En cualquiera pequeños y moderados. Los derrames grandes, al
de los casos, el número de los brotes para indicar la producir aumento de la presión intrapericárdica y
pericardiectomía no será inferior a 6, ni la evolu- compresión de las estructuras adyacentes, son capa-
ción de la enfermedad inferior a 1 año. ces de comprimir al corazón, interferir su llenado
diastólico y ocasionar el llamado síndrome de tapo-
Evolución namiento cardíaco, con su cortejo sintomático. El
Es variable y depende de la causa subyacente. Las derrame grande puede comprimir también el esófa-
pericarditis inespecíficas víricas, idiopáticas, posin- go y producir disfagia, al nervio recurrente y dar
farto y pospericardiotomía, suelen ser autolimitadas lugar a disfonía, a los bronquios y ocasionar tos, al
y se resuelven en el transcurso de 2 a 6 semanas. nervio frénico y causar hipo, y al pulmón y originar
Se considera que alrededor del 9 % de los pacien- disnea.
tes con pericarditis idiopática y derrame pericárdico,
desarrollan signos de constricción pericárdica lige- Etiología
ra durante el primer mes de evolución, cuando han Es variable y lo puede producir cualquiera de las
desaparecido los signos de pericarditis y el derra- causas de pericarditis aguda, pero es más usual en
me; sin embargo, estos signos de constricción des- pacientes con pericarditis idiopática o vírica previa,
aparecen de manera espontánea en 3 meses. pericarditis urémica y pericarditis secundarias a
Las recidivas pueden presentarse aproximadamen- mixedema y neoplasias. Su asociación con ascitis y
te en el 20 % de los casos en las semanas o meses derrame pleural es frecuente, sobre todo en aquellos
posteriores al brote inicial y requerirán de una con- síndromes que cursan con retención hidrosalina,
ducta enérgica y diferenciada, ya descrita en el como es el caso de la insuficiencia cardíaca crónica,
acápite anterior. el síndrome nefrótico y la cirrosis hepática.
Una pequeña proporción de pericarditis agudas
evolucionan con fibrosis y calcificación del pericar- Examen físico
dio, y causan un síndrome de pericarditis constricti-
va o constrictiva exudativa. Si el derrame pericárdico es grande, pueden encon-
Un derrame pericárdico importante y el desarro- trarse los siguientes signos al examen físico:
llo de taponamiento cardíaco, son complicaciones
relativamente frecuentes en la evolución de cualquier 1. Disminución de la intensidad de los ruidos car-
tipo de pericarditis, en especial y con mayor frecuen- díacos y del latido de la punta por la interposi-
cia en la pericarditis idiopática, urémica, neoplásica ción de la masa líquida intrapericárdica, que impide
maligna, tuberculosa y en la perforación cardíaca la trasmisión de éstos a la pared torácica.
yatrogénica, entre otras. 2. Aumento de la matidez cardíaca de forma gene-
Debido a su frecuencia, connotación clínica, ca- ralizada, la cual adopta una forma globular con el
racterísticas sindrómicas bien establecidas y a su paciente en decúbito supino.

482
3. Signo de Ewart o de Pins. Consiste en la apari- izquierda, se rectifica y da a la silueta cardíaca
ción de una zona de matidez por debajo del ángu- una forma característica descrita por algunos como
lo del omóplato izquierdo. En esta área suele haber de copa invertida, por otros como de pera o bolsa
respiración bronquial, con pectoriloquia y egofo- de agua.
nía a la auscultación. Este signo parece deberse a 2. Ensanchamiento y acortamiento del pedículo
la compresión de la base del pulmón izquierdo vascular por estar lleno de líquido el fondo de
por la distensión pericárdica. saco superior por delante de los grandes vasos.
4. Ingurgitación venosa yugular. A veces concomita Contribuye también al ensanchamiento la ingur-
con edema y cianosis de la cara por compresión gitación de la vena cava superior.
de la vena cava superior, hepatomegalia y edema 3. Desaparición, cuando se produce el derrame, del
de los miembros inferiores. espacio claro que corresponde al fondo de saco
5. Pulso paradójico. Consiste en una disminución posteroinferior en las vistas oblicuas anterior de-
de la amplitud del pulso durante la inspiración. recha y lateral.
Se precisa cuando, al tomar la presión arterial, se Fluoroscopia. Permite comprobar la ausencia o
observa una disminución de ésta de 10 a 20 debilidad de las pulsaciones cardíacas y la ausencia
mmHg al final de cada inspiración. de cambios de tamaño y forma de la silueta cardíaca
6. Signo de Kussmaul. Es la ausencia del colapso durante la inspiración.
inspiratorio normal de las venas del cuello, es Electrocardiograma. Los signos más caracterís-
decir, que en una pericarditis con derrame impor-
ticos son la disminución del voltaje de QRS con apla-
tante, las venas del cuello se ingurgitan más en
namiento de la onda T. La alternancia eléctrica
cada movimiento respiratorio en vez de
(marcada variación del voltaje de QRS con los mo-
colapsarse, como lo hacen normalmente.
vimientos respiratorios) es otro signo que puede es-
Exámenes complementarios tar presente en los derrames importantes.
Ecocardiograma. Es la técnica más útil, confiable
Radiografía de tórax. Los signos radiológicos de y segura para el diagnóstico, cuantificación aproxi-
derrame son los siguientes (Fig. 39.1): mada, repercusión y seguimiento del derrame peri-
cárdico. La acumulación del líquido pericárdico
1. Aumento del área cardíaca, por lo general de for- puede verse por ecocardiografía, en modo M y en
ma simétrica. Los bordes cardíacos se rectifican, modo B, como un espacio libre de ecos (ecolucidez)
con pérdida de los ángulos y las curvas. El arco entre la pared posterior del ventrículo izquierdo y el
medio del borde izquierdo de la silueta cardíaca, pericardio parietal, y entre la pared anterior del ven-
que corresponde a la arteria pulmonar y la orejuela trículo derecho y los ecos del pericardio parietal y
la pared torácica anterior.
La cuantificación del derrame pericárdico por
ecocardiografía no es exacta, pero sí bastante aproxi-
mada. Existen diferentes formas de hacerla. Una de
ellas es midiendo en el modo M los espacios libres
de ecos en los sacos, tanto anterior como posterior,
del pericardio durante la diástole. De esta forma el
derrame pericárdico se cuantifica en:

1. Derrame pericárdico ligero: suma de espacios li-


bres de eco en los sacos anterior y posterior infe-
rior a 10 mm. El pericardio puede contener
entre 50 y 300 ml de líquido.
2. Derrame pericárdico moderado: suma de espa-
cios libres de ecos en los sacos anterior y poste-
rior entre 10 y 20 mm (entre 300 y 500 ml de
Fig. 39.1. Derrame pericárdico: la sombra cardíaca en forma de
copa invertida, pera o bolsa de agua. líquido en el pericardio).

483
3. Derrame pericárdico severo: suma de espacios li-
bres de ecos en los sacos anterior y posterior ma-
TAPONAMIENTO
yor de 20 mm (entre 500 y 1 000 ml de líquido). CARDÍACO
4. Derrame pericárdico grave (taponamiento cardíaco
subagudo o inminente): suma de espacios libres
Es un síndrome producido por un aumento de la pre-
de eco en los sacos anterior y posterior del peri- sión intrapericárdica secundario a la acumulación
cardio mayor de 20 mm, asociada a otros signos de líquido en la cavidad pericárdica, que se caracte-
de compromiso del llenado diastólico (signo de riza por una elevación de las presiones intracardíacas
colapso diastólico de AD y VD). Más de 1 000 ml con limitación progresiva del llenado diastólico ven-
de líquido en la cavidad. tricular, una alteración del balance diastólico entre
ambos ventrículos y, finalmente, reducción del vo-
Tratamiento lumen sistólico y el gasto cardíaco. Puede aparecer
Ante la presencia de un derrame pericárdico, la ac- con derrames de pequeña cuantía (250 ml) si se ori-
titud terapéutica dependerá de la existencia o no de gina con rapidez en una cavidad de rigidez aumen-
tada. Si el derrame se desarrolla de forma lenta,
compromiso hemodinámico y de la causa.
suelen acumularse volúmenes muy importantes sin
El derrame pericárdico ligero no implica, en au-
taponamiento, pero una vez que el pericardio alcan-
sencia de síntomas, la necesidad de más estudios ni za su límite máximo de distensibilidad, pequeñas
de ulterior seguimiento. En el moderado, en ausencia cantidades adicionales de líquido pueden producirlo.
de otros hallazgos clínicos, se practicará un examen
general de la sangre, determinación de anticuerpos Etiología
y estudio de la función tiroidea. Si no condiciona Cualquier causa de pericarditis aguda o crónica pue-
compromiso hemodinámico, no se realizará ni peri- de dar lugar al taponamiento, pero en orden de fre-
cardiocentesis ni biopsia pericárdica. El tratamiento cuencia están las pericarditis idiopáticas agudas, las
dependerá en gran medida de los posibles hallazgos neoplásicas, la tuberculosa, la traumática y la puru-
etiológicos y se seguirá al paciente periódicamente. lenta.
Cuando el derrame pericárdico es masivo, se prac-
ticarán los mismos estudios que en el derrame cró- Fisiopatología
nico moderado y aun en ausencia de compromiso El incremento progresivo del líquido pericárdico, con
hemodinámico, se realizará una pericardiocentesis el consiguiente aumento de la presión intrapericár-
con estudio del líquido pericárdico. El tratamiento dica, da origen a una serie de trastornos hemodiná-
dependerá de los posibles hallazgos etiológicos de- micos que se enumeran a continuación:
rivados de estos estudios.
En las formas específicas se indicará el corres- 1. Disminución del volumen de eyección. Al aumen-
pondiente tratamiento etiológico. En la idiopática no tar la presión intrapericárdica, llega un momento
en que se iguala a la presión media de la aurícula
se administrará tratamiento alguno y se seguirá una
derecha (AD) y a las presiones diastólicas de
conducta expectante con control cada 3 meses du-
ambos ventrículos, e incluso llega a ser mayor.
rante el primer año. Si en este período el derrame se Cuando esto ocurre, hay una caída de los volú-
ha reproducido y de nuevo es masivo, se practicará menes de llenado diastólico de ambos ventrícu-
una pericardiocentesis, excepto en aquellos pacientes los y, por consiguiente, la caída del volumen de
en los que ya se hubieran realizado pericardiocente- eyección ventricular izquierdo y del gasto cardía-
sis cuantiosas previas. Tras la nueva pericardiocen- co; se establece entonces el denominado tapona-
tesis, se seguirá la observación trimestral y si al cabo miento cardíaco descompensado.
de un año el derrame es otra vez masivo, está indica- 2. Alteración del retorno venoso sistémico y del lle-
da una pericardiectomía total. nado cardíaco. La gran presión intrapericárdica,
igual o superior a la de la AD, hace que el com-
ponente diastólico precoz del retorno venoso sis-
témico sea abolido.

484
3. Colapso de la aurícula y el ventrículo derechos. Electrocardiograma. Con frecuencia existe dis-
Al principio, este colapso sólo ocurre en la proto- minución generalizada del voltaje. La alternancia
diástole y se asocia a una caída ligera del gasto eléctrica es su hallazgo más específico.
cardíaco sin hipotensión. Cuando la presión in- Ecocardiograma. Es el medio diagnóstico más
trapericárdica se iguala o se hace mayor que la importante en estos casos. Aporta datos de extremo
presión media de la AD y de las presiones diastó- valor, pues cuantifica la magnitud del derrame y
licas de ambos ventrículos, el colapso ocupa toda permite obtener indicios respecto a su causa.
la diástole y el llenado del VD sólo se produce El signo ecocardiográfico más valioso y que ha
durante la contracción auricular; hay caída de los resistido la prueba del tiempo es el colapso diastóli-
co de las cavidades cardíacas derechas.
volúmenes diastólicos y, por consiguiente, del gas-
Aunque el taponamiento es un síndrome clínico
to cardíaco.
que debe definirse por ciertos hallazgos en la cabe-
4. Pulso paradójico. En condiciones normales du-
cera del paciente, se ha observado que los signos
rante la inspiración, la presión arterial sistólica ecocardiográficos de taponamiento pueden preceder
puede disminuir hasta 10 mmHg. En el tapona- a las manifestaciones clínicas, de modo que en al-
miento cardíaco existe una acentuación de este gunos casos el colapso ventricular y auricular dere-
fenómeno fisiológico con un descenso inspirato- chos puede ser precursor de taponamiento más que
rio de la presión arterial mayor de 10 mmHg. Su me- una manifestación de este problema. Otro signo eco-
canismo no es perfectamente conocido y puede cardiográfico que traduce afectación hemodinámi-
resultar multifactorial. De manera esquemática ca en el taponamiento es la dilatación de la vena
puede decirse que el incremento del retorno ve- cava inferior, con presencia de contraste espontá-
noso durante la inspiración, produce un aumento neo en su interior y pérdida del colapso inspiratorio
en las dimensiones del VD, con disminución re- de ésta.
lativa de las dimensiones del VI por aplanamien- Con el Doppler se complementa y confirma en el
to y desplazamiento del tabique interventricular taponamiento la repercusión del ciclo respiratorio
hacia este último. Esto da lugar a una reducción sobre los flujos intracardíacos, ya que en él se produ-
de la presión diastólica del VI, con caída del flujo ce un aumento excesivo de la velocidad de los flujos
aórtico y de la presión arterial sistólica. derechos (tricuspídeo y pulmonar) y una reducción
excesiva de los flujos izquierdos (mitral y aórtico).
Cuadro clínico
Tratamiento
El taponamiento cardíaco se caracteriza por una
tríada sintomática: hipotensión arterial sistólica, Ante un enfermo con un síndrome clínico de tapona-
marcada elevación de la presión venosa sistémica y miento cardíaco confirmado o no por ecocardiogra-
disminución de la actividad cardíaca. ma, la conducta inmediata será la pericardiocentesis.
Puede presentarse de forma brusca y fatal, como Mientras se prepara ésta, se realizará una expansión
de volumen intravascular mediante la administración
es el caso de las heridas cardíacas penetrantes, trau-
de líquidos por vía EV, ya que de esta manera se
matismos y procedimientos cardiológicos invasivos,
retrasa el deterioro hemodinámico. Debe evitarse el
o de forma lenta y progresiva con disminución mar-
empleo de diuréticos y vasodilatadores. La evacua-
cada de la presión arterial y del gasto cardíaco, frial-
ción del derrame puede hacerse por pericardiocen-
dad, sudoración, taquicardia y taquipnea, toma del tesis percutánea, pericardiotomía o pericardiectomía.
estado general, ingurgitación yugular y la presencia Pericardiocentesis. Consiste en la aspiración por
de pulso paradójico. aguja del contenido en la cavidad pericárdica. Aun-
que es una técnica sencilla, presenta importantes li-
Exámenes complementarios mitaciones, tanto en lo que respecta a su eficacia
Radiografía de tórax. Puede ser normal si el tapo- diagnóstica como en los riesgos que entraña. Puede
namiento es secundario a un hemopericardio agudo realizarse con dos finalidades:
o presentar un aumento marcado de la silueta car- 1. Diagnóstica: no de forma rutinaria, sólo cuando se
díaca con el resto de los signos radiológicos referi- sospeche una pericarditis purulenta, tuberculosa o
dos en la pericarditis con derrame. un quilopericardio.

485
2. Terapéutica: para aliviar la sintomatología del ta-
ponamiento cardíaco.
PERICARDITIS
CONSTRICTIVA
Existe actualmente una controversia sobre la prác-
tica de la pericardiocentesis versus drenaje quirúr-
gico con biopsia. En general, se acepta la realización
Concepto
de la pericardiocentesis sólo en caso de urgencia por Es un engrosamiento fibroso, denso y adherente del
taponamiento cardíaco descompensado, mientras en pericardio, que produce restricción al llenado dias-
el resto de las situaciones se prefiere el drenaje qui- tólico del corazón por compresión crónica de éste.
rúrgico con biopsia asociada, ya que es más seguro y Afecta por lo general a todo el pericardio de for-
ma simétrica, aunque de manera excepcional se en-
efectivo.
cuentra un engrosamiento pericárdico localizado. El
Técnica. Debe realizarse por personal con expe-
proceso suele iniciarse con un episodio de pericar-
riencia y una vez confirmada la presencia de gran-
ditis aguda con depósito de fibrina, reabsorción del
des cantidades de líquido en el pericardio, para lo derrame y posteriormente engrosamiento y fibrosis
que es fundamental el ecocardiograma. Se hará en del pericardio, con fusión de sus hojas y calcifica-
una sala adecuada, dotada de equipo completo de ción en un estadio crónico.
reanimación cardiopulmonar, con monitorización
electrocardiográfica continua del paciente. Etiología
Existen diversas vías de acceso, aunque la mayo- En la actualidad, la mayor parte de los casos de pe-
ría de las veces se prefiere el abordaje subxifoideo. ricarditis constrictiva son de causa desconocida y
La punción se realiza con monitorización electro- algunas se atribuyen a pericarditis vírica que puede
cardiográfica (conectando el electrodo de VI del haber pasado inadvertida. La tuberculosis ha sido
ECG a la aguja) o con monitorización ecocardio- durante mucho tiempo y lo sigue siendo todavía en
gráfica. Esta última brinda más libertad al médico los países subdesarrollados, la causa más común de
que practica el procedimiento y mayor seguridad pericarditis constrictiva. Ésta evoluciona hacia la
para el paciente, pues conociendo la localización del constricción crónica en un 30 a 50 % de los casos a
líquido existen mejores opciones para introducir la pesar del tratamiento y se ha descrito mayor frecuen-
aguja. Se procederá de la siguiente forma: cia de constricción pericárdica en aquellos pacien-
tes que presentan taponamiento en el curso de la
enfermedad. Otras causas comunes son la cirugía
1. Colocar al paciente en decúbito supino con el tron-
cardíaca previa (29 %) y la radioterapia mediastínica
co elevado 20 o 30 grados.
(30 %). Ya con menor frecuencia están la insuficien-
2. Desinfectar e infiltrar con anestesia local el área
cia renal crónica tratada con hemodiálisis, conecti-
que rodea el apéndice xifoides. vopatías, infiltración neoplásica (cáncer del pulmón,
3. Localizar el punto de punción (por debajo del mama, enfermedad de Hodgkin y linfomas) y las
apéndice xifoides, 1 cm a la izquierda, en el án- pericarditis purulentas.
gulo izquierdo de éste).
4. Puncionar con aspiración continua en un ángulo Frecuencia
de 20 o 30 grados con el plano frontal, con orien- Puede aparecer desde los 2 hasta los 75 años, gene-
tación por ecocardiografía y monitorización del ralmente entre la 3ra. y 5ta. décadas de la vida. Predo-
ECG por si existe elevación del ST, lo que indi- mina en el sexo masculino en una proporción de 3:1.
caría que se está tocando el epicardio.
5. Puede ser beneficioso insertar a través de la aguja Anatomía patológica
un catéter en la cavidad pericárdica, con lo que se El pericardio se presenta muy denso y fibroso y su
evita dañar el pericardio y facilitar el drenaje con- grosor aumenta hasta 5 o 10 mm y a veces más. En
tinuo y la determinación de la presión intracar- una tercera o cuarta parte de los casos se cubre de
díaca. calcificaciones y se transforma en una verdadera
coraza por la extensión de éstas.

486
El proceso afecta a una o las dos hojas del peri- La disnea aparece por lo general con el esfuerzo
cardio, las que se adhieren, por lo que suele oblite- y guarda relación con la congestión venocapilar (hi-
rarse por completo la cavidad pericárdica. pertensión pulmonar pasiva). En algunos casos pue-
El corazón puede tener tamaño normal o estar re- de haber disnea paroxística nocturna, aunque la
ducido, con atrofia de sus fibras musculares y sin presión venocapilar raramente o nunca aumenta lo
alteraciones vasculares. El hígado es grande, con- suficiente como para alcanzar valores que causen
gestivo y fibroso, y en algunos casos hay una verda- edema agudo del pulmón. En ocasiones se presenta
dera cirrosis cardíaca. disnea en reposo causada por derrames pleurales
extensos o por disminución de la capacidad vital a
Fisiopatología consecuencia de una elevación considerable del
diafragma por la ascitis.
El pericardio engrosado, fibrótico y rígido dificulta
La fatiga fácil constituye un síntoma menos ma-
el llenado de las cavidades cardíacas durante la
nifiesto, pero la pérdida de peso es común, sobre
diástole. La constricción pericárdica suele ser simé-
todo en los casos de pericarditis tuberculosa activa.
trica, lo que ocasiona una elevación y equilibrio de Los trastornos digestivos, anorexia, tensión abdo-
las presiones en las cuatro cámaras cardíacas y de la minal e incluso dolor, aparecen a causa del aumento
presión capilar pulmonar. de volumen del abdomen por la ascitis. Es caracte-
En la protodiástole, a causa de que el volumen rístico que este cuadro clínico se instaure de modo
intracardíaco es pequeño y no está limitado por el insidioso y progresivo.
pericardio, y la presión venosa está elevada, se pro- En el examen físico llama la atención la marcada
duce un llenado muy rápido, el cual cesa de forma ingurgitación yugular, en ocasiones con distensión
brusca cuando el volumen intracardíaco alcanza el de las venas frontales. El análisis de la ingurgita-
límite de capacidad del pericardio no distensible. Por ción yugular aporta datos de gran valor semiológico
lo tanto, la mayor parte del llenado de los ventrícu- para el diagnóstico de pericarditis constrictiva, y sus
los ocurre durante la protodiástole, lo que origina principales características son:
una morfología típica de las presiones ventriculares
en dip-plateau o raíz cuadrada. a) Colapso -y- profundo que en ritmo sinusal con-
El signo de Kussmaul está presente y puede pre- fiere al pulso yugular un movimiento en W o M.
sentarse el pulso paradójico, aunque con menos fre- b) No disminuye ni desaparece con la inspiración
cuencia. La disminución del llenado diastólico pone profunda, sino aumenta (signo de Kussmaul).
en marcha mecanismos compensadores, como taqui- c) En caso de constricciones graves, las yugulares
cardia y aumento de la presión venosa sistémica por pueden estar inmóviles con el enfermo en decú-
retención renal de sodio y agua (reducción en la se- bito supino.
creción de factor natriurético atrial). Si el llenado
El latido de la punta muchas veces se atenúa o
diastólico se ve muy disminuido, cae el volumen de
desaparece, y en algunos casos muestra una retrac-
eyección y el gasto cardíaco. La contractilidad de
ción sistólica (signo inconstante). La percusión de
los ventrículos suele ser normal.
la matidez cardíaca revela un corazón pequeño.
Cuadro clínico A la auscultación, los ruidos cardíacos están apa-
gados. En los pacientes sin calcificación pericárdica
Las manifestaciones clínicas de la pericarditis cons- puede aparecer un ruido o chasquido pericárdico,
trictiva dependen fundamentalmente del grado de que es un sonido o fenómeno acústico protodiastó-
elevación de la presión de llenado de las cavidades lico (0,06 – 0,12 s del segundo ruido) de baja fre-
cardíacas, en un corazón con capacidad limitada para cuencia; se oye en el borde esternal izquierdo y en
aumentar el gasto por la constricción pericárdica. la punta, y se confunde a veces con un tercer ruido o
El cuadro clínico general presenta similitud con con un chasquido mitral. Su génesis es discutida y
el de la insuficiencia cardíaca derecha, especialmente se cree que se deba a la distensión pericárdica al
la producida por estenosis tricuspídea, pero la asci- final de la fase de llenado rápido ventricular, a un
tis es más precoz y manifiesta que el edema de los ruido intracardíaco en relación con los bruscos cam-
miembros inferiores. bios hemodinámicos, o a ambas causas.

487
La presión arterial suele estar disminuida, sobre
todo la sistólica, y la venosa aumentada, habitual-
mente más que en la insuficiencia cardíaca conges-
tiva. Puede presentarse el pulso paradójico en el 20
o 40 % de los casos y el tiempo de circulación está
prolongado.
La hepatomegalia congestiva es precoz y en oca-
siones se asocia a una esplenomegalia. La ascitis,
signo cardinal de la enfermedad, es también precoz
y marcada; se produce con rapidez después de su
evacuación y con frecuencia dificulta la palpación
hepática. Es, además, discordante con los edemas
de los miembros inferiores, que son de escasa mag-
nitud.
La ictericia es común y refleja la disfunción he-
pática por congestión venosa, capaz de producir cirro-
sis si persiste durante mucho tiempo.
Es habitual también en estos enfermos el deterio-
ro de su estado general, con caquexia y pérdida de
la masa muscular.

Exámenes complementarios
Radiología. En la mayoría de los casos la silueta Fig. 39.2. Pericarditis constrictiva: vista selectiva del borde
cardíaca está agrandada a causa del derrame y del izquierdo de la sombra cardíaca en la que se observa una calci-
ficación en el pericardio.
engrosamiento pericárdicos, o a crecimientos pre-
existentes. A veces se observa ensanchamiento del existieran. Un signo de constricción en el modo M
pedículo vascular por dilatación de la vena cava su-
es el aplanamiento del movimiento mesotelediastó-
perior. Un dato importante en la radiología lo cons-
lico de la pared libre del ventrículo izquierdo. Pue-
tituye la presencia de calcificaciones pericárdicas
de existir también movimiento paradójico del
(Fig. 39.2), que se localizan por lo general sobre las
septum. Otro hallazgo característico en el modo M
cavidades derechas y en el surco auriculoventricu-
es la apertura precoz de las sigmoideas pulmonares.
lar. Ocurren en el 50 % de los casos, aunque su pre-
En el modo bidimensional se ve un VI de dimen-
sencia no es específica de constricción pericárdica.
Es también frecuente la existencia de derrame pleural sión y función sistólica normales, rodeado de un
hasta en un 70 % de los pacientes; suele ser bilateral pericardio denso, dilatación de la AI y de la vena
o estar localizado del lado derecho. cava inferior (VCI) con contraste espontáneo en su
Datos de laboratorio. Anemia normocítica y nor- interior.
mocrómica ligera, característica de las enfermeda- Los hallazgos por eco Doppler son actualmente
des crónicas. Puede haber, además, signos de los más importantes, pues muestran los cambios de
disfunción hepática (hiperbilirrubinemia, transami- las velocidades de flujo transmitral y transtricuspídeo
nasas elevadas e hipoproteinemia). durante la inspiración y la espiración.
Electrocardiograma. Generalmente hay bajo vol- Cateterismo cardíaco. Brinda un patrón hemodi-
taje de los complejos QRS e inversión o aplanamiento námico que traduce el trastorno fisiopatológico pro-
de las ondas T de forma difusa. Signos de crecimiento pio de la constricción pericárdica. Algunas de estas
auricular izquierdo. Se encuentra fibrilación auricu- alteraciones son:
lar en un alto porcentaje de casos (30 a 50 %).
Ecocardiograma. Tanto en el modo bidimensio- a) Elevación e igualación (diferencia de 5 mmHg)
nal como en el modo M, puede encontrarse el peri- de las presiones diastólicas en las cuatro cavida-
cardio engrosado y denso y las calcificaciones, si des cardíacas.

488
b) Morfología de la curva de presión en la AD con queña minoría de los pacientes evolucionan por
seno –y– prominente y seno –x– conservado. muchos años con síntomas ligeros de la enfermedad
c) La presión sistólica del VD y AP están elevadas. y puede controlarse con la dieta pobre en sal y el
d) El gasto cardíaco y el volumen de eyección pue- uso prudente de diuréticos, pero la mayoría sigue un
den ser normales o bajos. curso progresivo, con muchos síntomas y requiere
tratamiento quirúrgico. Con este último la supervi-
TAC y RMN. Son útiles en el diagnóstico de esta vencia a los 5 años oscila entre 75 y 85 %. La mor-
afección, pues permiten identificar el engrosamien- talidad operatoria está alrededor del 10 %.
to del pericardio, la presencia de calcificaciones, la
distensión de la VCI y la configuración sinuosa del Tratamiento
tabique interventricular. Cuando se ha establecido el diagnóstico de pericar-
ditis crónica constrictiva, el único tratamiento ade-
Diagnóstico cuado sigue siendo el quirúrgico: la pericardiectomía.
Diagnóstico positivo En los pacientes con síntomas leves sin repercu-
Debe sospecharse ante un paciente con ingurgita- sión hemodinámica de consideración, en los de edad
ción venosa yugular llamativa, ascitis, hepatomega- avanzada o en aquellos con otras enfermedades aso-
lia, edema de los miembros inferiores de escasa ciadas que contraindiquen la intervención, está se-
magnitud (discordantes con la ascitis) y derrame ñalado el tratamiento médico.
pleural. El diagnóstico se corrobora con los exáme- Para evitar la constricción en algunos casos de
nes complementarios. pericarditis inespecífica en que el cuadro clínico
evoluciona hacia una rápida invalidez, hay que ope-
Diagnóstico diferencial rar tan pronto como se haya establecido el diagnós-
Debe hacerse principalmente con las afecciones si- tico definitivo y antes de que se oblitere el saco
guientes: pericárdico, se produzcan fibrosis y calcificaciones
Cirrosis hepática. Se caracteriza por la gran asci- extensas e irreparables, o aparezcan signos de insu-
tis y el edema ligero. Los antecedentes y los signos ficiencia hepática.
de insuficiencia hepática e hipertensión portal per- Por lo general, en el preoperatorio son necesarias
miten establecer la diferencia. las medidas siguientes: reposo en cama durante varias
Insuficiencia tricuspídea. Se acompaña de pulso semanas, ingestión mínima de sodio, administración
venoso cervical y hepático, y soplo de regurgitación de proteínas en caso de hipoproteinemia intensa, diu-
en el foco tricuspídeo. réticos y paracentesis con el fin de suprimir derrames
Insuficiencia cardíaca global. A veces puede ofre- pleurales o abdominales de importancia. La digital
cer dificultades de diagnóstico, pero la historia, el no está indicada en los casos clásicos sin daño val-
examen físico, la radiología y el ECG aclararán las vular o miocárdico, ni alteración de la función ven-
dudas. tricular.
Miocarditis restrictiva. Su diferenciación clínica Si hay infección tuberculosa activa del pericar-
con la pericarditis constrictiva es muy difícil y en la dio, la operación debe posponerse para efectuar qui-
mayoría de los casos hay que recurrir al cateterismo mioterapia específica durante 4 semanas.
cardíaco y a la biopsia endomiocárdica para esta- Después de la operación, el paciente debe seguir
blecer la diferencia. una dieta pobre en sodio y emplear diuréticos si es
necesario hasta que desaparezcan la ascitis, el ede-
Pronóstico ma y la ingurgitación yugular. La convalecencia pue-
La pericarditis constrictiva es una enfermedad pro- de ser rápida y el enfermo dado de alta en 4 a 6
gresiva, que no revierte espontáneamente. Una pe- semanas.

489
40

CARDIOPATÍAS CONGÉNITAS

En este capítulo se reúne un grupo de enfermeda- la interacción geneticoambiental (herencia multifac-


des, muchas de las cuales están presentes o se hacen torial) explica el 90 % de los casos de cardiopatía
evidentes al nacimiento o luego de algún tiempo de congénita, mientras que el 1 o 2 % son de tipo am-
éste, de gran importancia dentro de la medicina mo- biental (rubéola y otros agentes teratogénicos) y 8 %
derna, ya que con el desarrollo impetuoso de los medios básicamente genéticos (5 % cromosómico y 3 %
cardiovasculares de diagnóstico de la cardiología como un solo gen mutante).
intervencionista y de la cirugía cardiovascular pa-
liativa o correctora, más del 80 % de estos pacientes Clasificación
logran llevar una vida socialmente útil.
La clasificación más práctica de las cardiopatías con-
La frecuencia mundial de las cardiopatías congé-
génitas es la que se basa en la existencia o no de
nitas oscila entre el 0,5 y el 0,8 % de toda la pobla-
ción, lo que constituye el 1 o 2 % del total de las cianosis, en el aspecto radiológico del área cardíaca
cardiopatías orgánicas. De los adultos que han so- y en el estudio del flujo pulmonar.
brepasado la segunda década de la vida, es poco pro-
bable que corresponda a estas afecciones más del 1 % A. Cardiopatías congénitas acianóticas.
de las enfermedades del corazón. 1. Con flujo pulmonar normal.
a) Con predominio del corazón derecho.
Etiología • Estenosis pulmonar valvular con sep-
Las causas fundamentales de estas enfermedades son tum interventricular intacto.
anomalías congénitas del corazón y los grandes va- • Anomalía de Ebstein sin comunicación
sos, las que dependen de un desarrollo embriológi- interauricular.
co prenatal defectuoso o interrumpido, pues el factor b) Con predominio del corazón izquierdo.
hereditario es insignificante. Está demostrado que • Estenosis aórtica.
intervienen múltiples factores exógenos y no gené- • Coartación aórtica.
ticos en la etiología de estas cardiopatías; así, algu- • Interrupción del arco aórtico.
nos autores señalan que el 75 % de ellas se deben a • Anillo vascular.
causas desconocidas y el 25 % restante a factores • Fibroelastosis subendocárdica.
genéticos, ambientales, y en escasa proporción, a • Origen anómalo de la arteria corona-
aberraciones cromosómicas. ria derecha en la arteria pulmonar y
Como ejemplos de factores ambientales se pue-
otras anomalías coronarias, excepto las
den mencionar la rubéola en el primer trimestre del
fístulas.
embarazo y otros procesos virales de la madre, como
• Anomalías de las venas pulmonares y
la parotiditis epidémica.
Algunas drogas teratogénicas pueden producir sistémicas, exceptuando los drenajes
estas enfermedades, como la talidomida (un analgé- anómalos.
sico) y algunos medicamentos citotóxicos. En algu- 2. Con flujo pulmonar aumentado.
nas publicaciones se menciona que los hijos de a) Defecto septal auricular.
madres diabéticas tienen una mayor frecuencia de b) Drenaje anómalo parcial de las venas pul-
cardiopatías congénitas. Varios estudios refieren que monares.

490
c) Defecto septal ventricular.
d) Persistencia del conducto arterioso.
ESTENOSIS PULMONAR
e) Ventana aortopulmonar. CON TABIQUE
f) Fístula coronaria.
g) Aneurisma del seno de Valsalva roto en INTERVENTRICULAR
cavidades cardíacas derechas.
3. Con congestión venocapilar por obstruc-
INTACTO
ción al flujo pulmonar.
a) Estenosis mitral congénita. Concepto
b) Corazón con tres cavidades. La estenosis pulmonar (EP) consiste en una válvula
c) Estenosis de las venas pulmonares. en forma de cúpula por fusión de las comisuras, con
d) Algunas formas obstructivas en el lado una abertura central, lo que ocasiona un gradiente
izquierdo del corazón. sistólico patológico entre el ventrículo derecho y la
B. Cardiopatías congénitas cianóticas. arteria pulmonar, al producirse una dificultad al paso
1. Con flujo pulmonar disminuido. de la sangre en esa zona con aumento de la presión
a) Tetralogía de Fallot. sistólica en el ventrículo derecho.
b) Trilogía de Fallot. El obstáculo puede estar situado en el aparato
c) Seudotetralogías. valvular, o localizarse por encima o por debajo de la
válvula. El defecto valvular es el más común y no se
d) Atresia tricuspídea.
acompaña habitualmente de otras malformaciones
e) Atresia pulmonar con septum ventricu-
cardíacas. La forma intravalvular o infundibular con
lar cerrado.
frecuencia se asocia a un defecto septal ventricular,
f) Anomalía de Ebstein con comunicación y la supravalvular, la menos común, puede estar si-
interauricular y derivación del flujo san- tuada en el tronco de la arteria pulmonar o en sus
guíneo de derecha a izquierda. ramas.
2. Con flujo pulmonar aumentado. Sólo se describirá la estenosis pulmonar valvular,
a) Transposición completa de las grandes por ser la más frecuente de las malformaciones con-
arterias. génitas en el adulto.
b) Ventrículo único.
c) Drenaje anómalo total de las venas pul- Frecuencia
monares. Para algunos autores, del 7 al 10 % de los pacientes
d) Tronco arterioso persistente. que padecen enfermedades congénitas del corazón
e) Ventrículo derecho con doble cámara de son de este tipo; de las cardiopatías congénitas que
salida. pasan de la infancia, entre 10 y 15 % son EP.
f) Canal atrioventricular completo.
g) Aurícula única.
Etiología
h) Hipoplasia de las cavidades izquierdas. Entre las causas congénitas, las dos más frecuentes
i) Cortocircuitos equilibrados (complejo de son la endocarditis fetal y la rubéola durante el em-
Eisenmenger). barazo. La otra causa que se señala es la viral, en la
que predomina el Coxsackie. La EP valvular puede
ser producida también por vegetaciones de la endo-
Como son numerosas las cardiopatías congéni-
carditis infecciosa y muy raramente por la endocar-
tas, en este capítulo se referirán sólo las que con
ditis reumática.
mayor frecuencia se observan en la edad adulta: de-
fecto septal auricular, defecto septal ventricular, per- Anatomía patológica
sistencia del conducto arterioso, estenosis pulmonar Existe una estenosis de la válvula pulmonar, a causa
con septum interventricular intacto, tetralogía de de la fusión de sus valvas, lo que le da el aspecto de
Fallot y coartación aórtica típica. una cúpula o de un cono truncado, en cuyo centro se

491
encuentra una abertura que generalmente no tiene La presión sistólica elevada del ventrículo dere-
un diámetro mayor de 3 o 4 mm. Con frecuencia cho contrasta con las presiones normales o bajas en
puede hallarse una válvula pulmonar bicúspide. el tronco de la arteria pulmonar o sus ramas, lo que
El tronco de la arteria pulmonar suele tener pare- condiciona un gradiente patológico a nivel del apa-
des delgadas y siempre existe una dilatación poses- rato valvular pulmonar, consecuencia hemodinámi-
tenótica de ésta, aunque muchas veces esta dilatación ca del obstáculo mecánico creado.
no es proporcional a la gravedad de la obstrucción.
El ventrículo derecho está hipertrofiado y su pared Cuadro clínico
llega a ser tanto o más gruesa que la del izquierdo; Durante un largo período de tiempo la enfermedad
en la gran mayoría de las estenosis pulmonares val- es asintomática hasta en un 20 % de los casos, y los
vulares, el tabique interventricular está intacto. enfermos realizan una vida normal y activa; su afec-
Muchas veces la aurícula derecha está dilatada y ción se descubre en ocasión de un examen físico
la permeabilidad del foramen oval es en ocasiones cardiovascular fortuito, o mediante un estudio ra-
común. El arco aórtico está situado a la izquierda. diológico simple de tórax motivado por manifesta-
ciones clínicas banales, o por síntomas ajenos al
Fisiopatología aparato cardiovascular.
La válvula pulmonar tiene un área de 4 cm2 y man- Las expresiones clínicas predominantes en los
tiene un flujo pulmonar normal hasta que dicha área enfermos con estenosis grave son la disnea y la fatiga
disminuye próxima a los 1,25 cm2; este gasto decrece al realizar esfuerzos físicos, al no poder el músculo
ventricular derecho hipertrófico elevar el gasto car-
de forma progresiva a medida que el área valvular
díaco ante las demandas aumentadas. Ocasionalmente
va siendo más crítica. El obstáculo mecánico obliga
se presentan síncopes y dolores precordiales suges-
al ventrículo derecho a efectuar una contracción sis-
tivos de ser anginosos, provocados por la gran hi-
tólica más enérgica, por lo que eleva su presión sistó-
pertrofia de las fibras miocárdicas y la demanda
lica, que normalmente no sobrepasa los 28 mmHg;
de sangre y oxígeno que este músculo ocasiona; se
con dicho aumento este ventrículo trata de mante-
puede instalar insuficiencia cardíaca congestiva, que
ner un flujo sanguíneo pulmonar adecuado y con ello
es expresión tardía de la enfermedad, lo que ocurre
el paciente tolera mejor el ejercicio, lo que sólo se
en la tercera o cuarta década de la vida, y denota un
consigue con una presión cada vez más alta de ese severo deterioro hemodinámico del ventrículo derecho.
ventrículo; se produce hipertrofia de sus paredes y El latido de la punta puede ser visible y palpable
si la estenosis llega a ser grave, para tratar de recibir en situación normal, pero si existe hipertrofia seve-
la sangre que queda en cada sístole, más la que le ra del ventrículo derecho, es intenso y sostenido,
llega de forma normal de la contracción auricular, sobre todo a nivel del apéndice xifoides. Se palpa
aparecerá dilatación cardíaca. De manera consecu- un frémito sistólico en el foco pulmonar, el hueco
tiva puede instalarse una disfunción del ventrículo supraesternal y en la parte superior del borde esternal
derecho, con insuficiencia cardíaca congestiva. En izquierdo.
estapa tardía es posible que aparezca cianosis, moti- En la auscultación de las estenosis ligeras, el pri-
vada por violación del foramen oval debida a la pre- mer ruido cardíaco es normal; sin embargo, en las
sión aumentada en la aurícula derecha, que a su vez moderadas es frecuente que se ausculte un primer
es expresión de la existencia de una presión sistóli- ruido en el tercer espacio intercostal izquierdo con
ca final alta en el ventrículo derecho, con paso de carácter chasqueante, probablemente por superpo-
sangre de la aurícula derecha a la izquierda. sición de un chasquido protosistólico. En el foco
En los casos de estenosis ligera a moderada, el pulmonar se oye un soplo sistólico de eyección, de
gasto cardíaco se mantiene dentro de los límites de tono alto y de variable intensidad, aunque por lo
la normalidad; pero en estadios avanzados de la en- general es grande y ocupa toda la sístole. Este soplo
fermedad, toda vez que esta afección es progresiva, es un hallazgo constante en todos los casos de EP
disminuye sustancialmente la eyección del ventrícu- valvular pura; se trata de un soplo creciente-decre-
lo derecho y se produce una mayor obstrucción en ciente (en rombo), que tiene su máxima intensidad
el tracto de salida. en el segundo o tercer espacio intercostal izquierdo;

492
la intensidad varía desde 2 a 5/6, y cuanto más apre-
tada es la estenosis, más intenso tiende a ser el so-
plo. El tiempo de máxima intensidad (amplitud) del
soplo es tanto más tardío cuanto más apretada es la
estenosis. El segundo ruido está en realidad desdo-
blado, pero como el soplo en los casos graves llega
a cubrir el componente aórtico del segundo ruido,
sólo se escucha el componente pulmonar, que en
estas condiciones es muy débil; por eso el segundo
ruido se percibe único y apagado.
Cuando existe una estenosis grave, se ausculta un
cuarto ruido auricular, un primer ruido agudo, au-
sencia de click de vaciamiento, soplo prolongado
más allá del cierre aórtico con máxima intensidad
tardía, desdoblamiento amplio del segundo ruido
cuando el componente aórtico no está opacado por
el soplo y ausencia del segundo ruido o ruido único
y apagado cuando el componente aórtico está oscu-
recido y el cierre pulmonar es inaudible.

Exámenes complementarios
Radiografía de tórax. En los pacientes con EP val- Fig. 40.1. Estenosis pulmonar con tabique interventricular in-
vular ligera o moderada, el índice cardiotorácico es tacto. Nótese la ligera cardiomegalia, el arco medio prominente
y el flujo pulmonar disminuido.
normal e indica que el diámetro del corazón no se
ha agrandado, mientras que los campos pulmonares R en V1 que tenga un voltaje superior a 20 mm, indi-
no presentan anormalidades. En las estenosis muy ca con bastante exactitud que la presión sistólica del
graves existe cardiomegalia, el ventrículo y la aurícu- ventrículo derecho se aproxima a la presión sistémi-
la derechos se encuentran aumentados de tamaño ca y a su vez es índice de un gradiente transpulmo-
como resultado del trabajo mecánico excesivo que nar significativo. La relación R/S es igual a 1.
realiza el ventrículo y la trasmisión de su presión a Si la presión en la aurícula derecha se eleva y
la aurícula; están disminuidas las líneas vasculares existe crecimiento de ésta, se observará una onda P
pulmonares y los campos pulmonares pueden apa- de alto voltaje en las derivaciones DII y V1.
recer anormalmente claros por la existencia de un Angiografía. La angiografía selectiva del ventrícu-
flujo pulmonar pobre, pues el gasto cardíaco del lo derecho con equipo biplano o en incidencia late-
ventrículo derecho está decrecido. En todos los gra- ral con equipo monoplano, es útil para confirmar el
dos de obstrucción, el arco medio que corresponde diagnóstico (Fig. 40.2). Con esta vista se precisa el
al tronco de la arteria pulmonar y la rama izquierda grado de estenosis pulmonar, se visualiza la porción
estará prominente, debido a la dilatación posestenó- de salida del ventrículo derecho y en la secuencia se
tica que existe siempre en estos enfermos (Fig. 40.1). observa como el infundíbulo muchas veces está dis-
Electrocardiografía. En los casos ligeros, el ECG minuido de diámetro, tanto en la sístole como en la
suele ser normal. En los moderados y severos, el eje diástole, a causa de la hipertrofia muscular y de la
eléctrico del QRS está desviado a la derecha, en- contracción sistólica de las crestas supraventricula-
tre + 100 y + 180º , con signos de hipertrofia del res y sus bandas parietal y septal. Se estudia la circu-
ventrículo derecho. El grado de hipertrofia presenta lación pulmonar y se excluye la existencia de otra
una buena correlación con la gravedad de la esteno- malformación cardíaca asociada.
sis pulmonar. El complejo tiene ondas R de alto vol- Ecocardiografía. Aunque no existe un signo pa-
taje en V1 (mayor de 5 mm) y depresión del segmento tognomónico de EP valvular, el diagnóstico se rea-
ST con las ondas T invertidas. La presencia de una onda liza mediante el modo bidimensional, que se basa en

493
terio de no realizarlo en los casos ligeros, pero sí en
los pacientes con EP moderada y severa, donde se
encuentran los siguientes aspectos hemodinámicos:
la presión media de la aurícula derecha está elevada,
por encima de 4 mmHg; la sistólica del ventrículo
derecho está también elevada y sus cifras dependen del
grado de estenosis que exista. Se acepta que la este-
nosis es ligera cuando la presión sistólica no excede
de 50 mmHg, moderada cuando está entre 50
y 100 mmHg, y severa si es mayor de 100 mmHg.
Cuando se determina el gradiente transvalvular
pulmonar, el grado de estenosis será ligero si es
de 50 mmHg, estará entre 50 y 80 mmHg en los casos
moderados, y el gradiente será superior a 80 mmHg
en las estenosis graves. No se demuestra cortocir-
cuito intracardíaco y las resistencias pulmonar y sis-
témica son normales. Se deberá calcular el área de
la válvula pulmonar y correlacionarla con los as-
pectos clínicos y demás datos obtenidos por la he-
modinámica.

Fig. 40.2. Angiografía selectiva del ventrículo derecho (vista Tratamiento


lateral) en un caso de estenosis pulmonar. Se observan signos
de estenosis pulmonar valvular severa (flecha). El ventrículo Tratamiento médico
derecho está dilatado e hipertrofiado. El tronco de la arteria pul-
monar está dilatado.
En los pacientes con estenosis ligera o moderada, se
deberán realizar exámenes cardiovasculares cada 6
el patrón del movimiento de la válvula y en la pro- a 12 meses, con la finalidad de determinar la pro-
yección del eje largo. Se produce el abombamiento gresión de la enfermedad y la posible instalación de
de las valvas, con un rápido movimiento del centro síntomas ominosos.
de la cúpula hacia la arteria pulmonar en sístole y
hacia la cavidad del ventrículo derecho en diástole. Tratamiento quirúrgico
Los bordes estarán algo engrosados, aunque estos sig- En la actualidad se realiza con buenos resultados la
nos no son útiles para cuantificar el grado de obs- valvulolactia percutánea con catéter balón de la vál-
trucción. Se aprecia crecimiento del ventrículo vula pulmonar; la evaluación de la severidad de la
derecho y se evalúan la hipertrofia y la dilatación; estenosis se hace sobre la base de los aspectos clíni-
el crecimiento del tabique interventricular también cos y los otros medios diagnósticos. Tiene un buen
debe ser determinado. Se observa con detenimiento pronóstico en los adultos que alcanzan esta edad sin
el infundíbulo del ventrículo derecho y se precisa si sufrir síntomas importantes, ni insuficiencia ventricu-
existe obstrucción dinámica. Debe determinarse el lar derecha ni cianosis; se recomienda realizar la in-
diámetro del tronco de la arteria pulmonar y sus ra- tervención entre los 5 y 15 años de edad y se trata de
mas principales, para confirmar evidentemente la di- no pasar de los 20 para operarlos. La valvulotomía
latación posestenótica. se puede hacer cuando el gradiente transpulmonar
sobrepasa los 80 mmHg, con un riesgo inferior al 1 %
Cateterismo cardíaco. Para algunos grupos de tra- y con resultados posoperatorios excelentes a largo
bajo, actualmente no es necesario realizar el catete-
plazo.
rismo con fines diagnósticos, y lo utilizan sólo con
fines terapéuticos intervencionistas en el salón de
hemodinámica. Pero en otros centros siguen el cri-

494
sición y las dimensiones normales de la aorta y la
TETRALOGÍA pulmonar y la terminación del tabique interven-
DE FALLOT tricular, es evidente que un trastorno de ese desarro-
llo causará, no un defecto sencillo, sino una anomalía
múltiple. El grado de dextroposición de la aorta es
Concepto muy variable. La aorta suele ser más ancha que lo
La tetralogía de Fallot, que forma parte de un sín- normal y el tronco pulmonar estrecho.
drome anatomoclínico, es una cardiopatía congéni- La gravedad de la estenosis infundibular varía
ta cianótica con cortocircuito preferencial de derecha desde un grado ligero a extremo. Se puede producir
a izquierda y campos pulmonares claros, debida a la circulación colateral bronquial.
obstrucción del tracto de salida del ventrículo dere-
Fisiopatología
cho, sobre todo a nivel de su infundíbulo, o en la
válvula pulmonar en aproximadamente un 20 % de Los trastornos hemodinámicos de los enfermos por-
los casos, o a la existencia de una combinación de tadores de esta anomalía dependen de la estenosis
estos dos tipos de estenosis; defecto del septum ven- del tracto de salida del ventrículo derecho, que en la
tricular de tipo subaórtico o perimembranoso; ca- mayoría de los casos es infundibular, del tamaño del
balgamiento de la aorta, que se sitúa a horcajadas defecto septal ventricular y de las resistencias peri-
sobre el defecto septal, e hipertrofia del ventrículo féricas. Hay una gran resistencia al vaciado del ven-
derecho. De forma habitual el tronco de la arteria trículo derecho por la obstrucción del tracto de salida,
que puede tener grados variables, y por la existen-
pulmonar suele ser más pequeño que lo normal y
cia de dextroposición de la aorta. La mayoría de la
puede encontrarse estenosis de sus ramas, y un arco
sangre se deriva de derecha a izquierda, con flujo a
aórtico situado a la derecha en un 25 % de los casos.
través del defecto septal ventricular hacia la aorta;
Frecuencia este defecto suele ser muchas veces de dimensiones
bastante grandes y mide aproximadamente de 10
La enfermedad comprende del 10 al 15 % de todas a 16 mm, por lo general está situado por debajo y
las cardiopatías congénitas y del 30 al 66 % de los por detrás de la cresta supraventricular e incluye el
pacientes con cardiopatías congénitas cianóticas que tabique membranoso; este trabajo mecánico causa
llegan a la edad adulta sin haber sido operados. Otros hipertrofia del ventrículo derecho, cianosis y se ele-
autores llevan estas cifras hasta el 75 %. Sólo la quin- va el hematócrito. Además, el riego sanguíneo pul-
ta parte llega a los 14 años de edad, y no más de la monar está disminuido, y también la oxigenación
décima sobrevive hasta los 21 años sin operarse. Es de la sangre, por lo que son productores de hipoxia,
la más frecuente de las cardiopatías congénitas a lo que se debe la disnea de esfuerzo que presentan
cianóticas que llegan a la edad adulta. los pacientes con esta anomalía. Llega un momento
en que la presión intraventricular derecha iguala a
Embriología la existente en el ventrículo izquierdo, lo que con-
La anomalía básica es un trastorno de la resolución tribuye a una mayor derivación de sangre de dere-
del bulbo, como postulara primeramente Keith. cha a izquierda. La insaturación de oxígeno y la
Spitzer propuso que las lesiones de la tetralogía de cianosis dependerán de la magnitud del cortocircui-
Fallot podían depender de dos factores esenciales: to existente.
En los casos en que la estenosis es menos grave,
1. Torsión inadecuada en sentido de las agujas del puede ocurrir derivación bidireccional. En algunos
reloj o incluso en sentido opuesto, del tronco o pacientes la estenosis infundibular es mínima, y la
bulbo anterior y del tabique que divide el tubo derivación predominante es de izquierda a derecha;
vascular. así se produce lo que se ha denominado clínicamen-
2. Persistencia de la aorta derecha, que se atrofia te tetralogía de Fallot rosada.
cuando el desarrollo es normal.
Cuadro clínico
Como el desarrollo adecuado del tronco y el bul- La cianosis, que aparece en los primeros meses de
bo arterioso y de su tabique común, originan la po- la vida, es el síntoma más constante e importante en

495
estos pacientes. Las crisis hipóxicas y las convul- la sombra aórtica se ensancha y con frecuencia se
siones son propias de la infancia y no se ven en los detecta un arco aórtico a la derecha. La red vascular
adultos. El enfermo puede tener déficit intelectual. pulmonar es normal o aparece disminuida, que es lo
La disnea de esfuerzo y la pobre tolerancia al ejerci- más frecuente, lo que está en relación con el grado
cio son usuales. Ocasionalmente se presenta ortopnea de obstrucción del tracto de salida del ventrículo
o disnea paroxística, pero la insuficiencia cardíaca, derecho. Con el paso de los años, como sucede en
de común observación en los niños, no aparece en los adultos, el riego pulmonar cada vez es menor, ya
los adultos. que la estenosis pulmonar infundibular se hace más
La adopción de la postura en cuclillas es caracte- grave y el cortocircuito de izquierda a derecha, si
rística en los niños después de un ejercicio, pues la existía, desaparece completamente.
disnea y la cianosis aumentan durante éste al incre-
mentarse el retorno venoso y pasar a la aorta una
mayor cantidad de sangre no oxigenada; posiblemen-
te esta postura disminuye el retorno venoso, dificul-
ta el paso de la sangre venosa del ventrículo derecho
a la aorta, mejora la circulación pulmonar y, por tan-
to, la oxigenación de la sangre. Esta postura no se
ve en los adultos, que más bien tienden a sentarse.
En el examen físico se comprueban, además de la
existencia de cianosis, dedos hipocráticos y retardo
en el desarrollo pondoestatural. No existe prominencia
del área precordial o es mínima; a veces se percibe
una pulsación sistólica en los espacios intercostales
izquierdos segundo y tercero, y en el epigastrio,
como expresión del crecimiento ventricular derecho.
En más del 50 % de los pacientes se detecta un
frémito sistólico en la parte media o inferior del borde
esternal izquierdo.
La auscultación cardíaca demuestra un primer
ruido normal, el segundo es único, pues sólo se oye
el componente aórtico, ya que el pulmonar es muy
débil o puede faltar. Se ausculta un soplo sistólico
de vaciamiento, de poca o moderada intensidad, más
Fig. 40.3. Tetralogía de Fallot. Imagen típica del corazón en
bien suave, en el foco pulmonar o en el borde esternal
zueco (sabot). La punta aparece levantada por la hipertrofia del
izquierdo, a causa de la obstrucción existente a la ventrículo derecho, el arco medio es excavado y el flujo pulmo-
salida del ventrículo derecho. Si el grado de obs- nar está disminuido.
trucción no es muy severo, puede ser audible un so-
plo holosistólico como resultado del defecto septal Electrocardiograma. El ECG muestra una fran-
ventricular. Los soplos diastólicos son excepcionales. ca desviación del eje eléctrico hacia la derecha, que
se encuentra entre + 100 y + 150o, y casi nunca so-
Exámenes complementarios brepasa dichas cifras; esta desviación se caracteriza
Radiografía de tórax. En la vista frontal el índice por una S profunda en la derivación DI, con ondas R
cardiotorácico suele ser normal; el ápex está despla- predominantes en DII y DIII. En las derivaciones
zado hacia arriba a consecuencia de la hipertrofia precordiales derechas, una onda R monofásica alta
concéntrica del ventrículo derecho, lo que confiere suele estar confinada a la derivación V1, con com-
a la morfología cardíaca el aspecto de corazón en plejos rS en el resto de las derivaciones precordia-
bota o de zueco (Fig. 40.3). El segmento de la arte- les, lo que denota un grado moderado a severo de
ria pulmonar o arco medio es excavado y forma una hipertrofia del ventrículo derecho. Existe un cam-
depresión cóncava, como una cintura del corazón, bio brusco o zona de transición temprana de V2 a

496
V3 (Fig. 40.4). Las derivaciones precordiales izquier- El punto clave para el diagnóstico consiste en es-
das denotan complejos rS. Puede encontrase hiper- tablecer que el tabique interventricular y la pared
trofía de la aurícula derecha. anterior de la aorta no se encuentran en continuidad.
Esto se puede demostrar desde el área paraesternal
DII DIII AVR AVL AVF
DI utilizando planos longitudinales y transversales.
En el estudio de esta enfermedad, el examen con
Doppler puede documentar el flujo a través del de-
fecto septal ventricular; sin embargo, la técnica no
parece útil para determinar el tipo de obstrucción a
la salida del ventrículo derecho, es decir, para dis-
V1 V2 V3 V4 V5 V6
tinguir entre obstrucción valvular o subvalvular.
Cateterismo cardíaco. El cateterismo no es nece-
sario para establecer el diagnóstico de tetralogía de
Fallot, aunque sí para confirmarlo. Su importancia
radica en los datos anatómicos que aporta, indispen-
sables para el cirujano, y para descartar malforma-
Fig. 40.4. Electrocardiograma en una tetralogía de Fallot. Eje ciones cardíacas asociadas. Este método demuestra
eléctrico desviado hacia la derecha, hay una R alta en V1, un la existencia de presiones de orden sistémico en el
cambio brusco de V2 a V3 y complejos de poca amplitud de
tipo rS en V5 y V6.
ventrículo derecho, la morfología de la curva de ese
ventrículo con un aplanamiento en su cúspide, la dis-
Ecocardiografía. El ecocardiograma demuestra la minución de la presión en la arteria pulmonar (cuan-
interrupción de la continuidad entre el tabique y la do se consigue pasar el catéter a la arteria, lo que es
aorta, y pone en evidencia el defecto interventricu- poco usual) y la menor saturación de la hemoglobi-
lar, la hipertrofia del ventrículo derecho, el cabalga- na en la sangre aórtica y sistémica.
miento de la aorta sobre el defecto septal ventricular, La presión media de la aurícula derecha suele ser
el grado de dextroposición de la aorta, la ausencia normal, sin la existencia de ondas A patológicas.
prácticamente del trazo de la válvula pulmonar, el Angiografía. Es necesaria para confirmar el diag-
diámetro de las ramas de la arteria pulmonar y el nóstico; las proyecciones más útiles son la vista fron-
pequeño tamaño de la aurícula y el ventrículo iz- tal y la lateral izquierda, las vistas axiales de cuatro
quierdos. cámaras, la oblicua anterior izquierda y la semisen-
El ecocardiograma con contraste indica el paso tada. El plano frontal permite visualizar el ventrículo
de éste al ventrículo izquierdo y a la aorta desde el derecho, sus diámetros y las notables trabeculacio-
ventrículo derecho. nes que posee, el infundíbulo, su extensión y grado
Se patentiza el hipodesarrollo o ausencia del tracto de estrechez. Se precisa el calibre del tronco de la
de salida del ventrículo derecho y arteria pulmonar arteria pulmonar y sus ramas, y se determina su re-
poco desarrollada; comunicación interventricular lación respecto a la aorta y la relación espacial del
amplia del tipo subaórtico; aorta de grandes dimen- arco aórtico.
siones que cabalga sobre el tabique ventricular. Esto Mediante la vista lateral se logra una mejor vi-
se demuestra al realizar un recorrido del haz ultra- sualización del infundíbulo y se delimita con bas-
sónico desde el ápex hasta la base del corazón, donde tante exactitud el plano septal ventricular, por lo que
se observa cómo a un nivel alto del tabique inter- el defecto septal ventricular se observa con mayor
ventricular se interrumpe, y cómo los ecos de la pa- nitidez y se precisa el grado de cabalgamiento aórtico
red anterior del vaso posterior (aorta) se encuentran (Fig. 40.5).
en un plano anterior respecto a la superficie septal Un aspecto que ayuda a escoger el procedimiento
derecha. Aunque debe tenerse en mente que un ca- quirúrgico apropiado, es el de hacer una inyección
balgamiento por ecocardiografía no siempre corres- selectiva en el árbol coronario para delimitar la ana-
ponde a un Fallot. tomía coronaria y, especialmente, el origen anóma-
Como esta afección posee un flujo pulmonar dis- lo de la descendente anterior de la coronaria derecha,
minuido, la aurícula izquierda determinada por eco- que puede traer complicaciones serias cuando se
cardiografía es siempre mínima o pequeña. realiza la ventriculotomía derecha.

497
que no existe un incremento del riesgo quirúrgico
tardío en estas edades. Varios autores señalan que la
reconstrucción del tracto de salida puede ser menos
difícil que en los niños. El índice de mortalidad hos-
pitalaria en los adultos es sólo del 10 %.

COARTACIÓN
AÓRTICA DEL ADULTO
Concepto
La coartación aórtica (CA) es la estrechez de la aor-
ta, que ocasiona disminución muchas veces signifi-
cativa de su luz, o algunas veces pérdida total de
ésta; está situada a nivel del cayado aórtico, de lon-
gitud variable, localizada después del nacimiento de
la arteria subclavia izquierda y en las inmediaciones
del conducto o del ligamento arterioso. Entre el 90
y el 98 % de los casos, esta anomalía tiene una ubi-
cación distal en relación con la arteria subclavia iz-
quierda y en otros casos puede englobarla. En el resto
Fig. 40.5. Angiografía de una tetralogía de Fallot. El contraste de los pacientes, la estrechez tiene diferentes locali-
introducido en el ventrículo derecho, produce la opacificación zaciones. Suele acompañarse de varias malforma-
simultánea de ambos ventrículos, al igual que de la aorta junto
con la pulmonar. Esto se debe a la comunicación entre ambos ciones cardíacas, entre las cuales la fundamental es
ventrículos y a la dextroposición de la aorta. la válvula aórtica bicúspide.

Complicaciones Clasificación
La gran mayoría de los pacientes con tetralogía de Según su relación con el conducto arterioso, la coar-
Fallot mueren en las dos primeras décadas de la vida tación puede ser de tipo preductal o infantil, en la
debido a la grave anoxia hística que padecen; moti- que la estrechez está localizada entre la arteria sub-
vado por la hipoxia cerebral, habitualmente presentan clavia izquierda y el conducto arterioso, y posductal
síntomas neurológicos, como cefalea severa, vértigos, o de tipo adulto, cuando la estrechez asienta a nivel
trombosis cerebral y otros accidentes cerebrovascu- de la ubicación del conducto arterioso o distal res-
lares; abscesos cerebrales, infecciones y hemorra- pecto a éste y por debajo de la arteria subclavia iz-
gias pulmonares, endocarditis infecciosa y otros quierda.
procesos menos frecuentes.
Frecuencia
Tratamiento Representa el 4 a 7 % del total de cardiopatías con-
En los adultos no se presentan crisis hipóxicas, pero génitas que se ven en la clínica diaria y predomina
se deben vigilar estrictamente las complicaciones que en el sexo masculino con respecto al femenino.
se han descrito con anterioridad; por lo tanto, el único
tratamiento posible es el quirúrgico. De no haberse Fisiopatología
realizado intervenciones paliativas durante la infan- Esta anomalía congénita crea un obstáculo mecánico
cia que aumenten el flujo pulmonar, ni la corrección en la luz de la aorta, lo que condiciona una dificul-
total, que es recomendable hacerla entre los 3 y 7 tad al flujo sanguíneo en ese sitio, con la instalación
años de edad, se deberá llevar a cabo esta correc- de hipertensión arterial en los vasos que emergen de
ción en el adulto, ya que parece estar demostrado la zona proximal a la coartación y un déficit de irriga-

498
ción por debajo de ésta, con hipotensión resultante Existen latidos arteriales vigorosos en las carótidas
en la mitad inferior del cuerpo. Para mejorar esta y puede palparse un frémito sistólico en el hueco
última situación, debe establecerse una adecuada supraesternal. En ocasiones se palpan en la espalda
circulación colateral a expensas principalmente de las arterias intercostales dilatadas y tortuosas, lo que
las arterias mamaria interna, intercostales, la red se hace más evidente cuando el enfermo se inclina
escapular y la circulación espinal. Todo esto en con- hacia adelante. El pulso aórtico abdominal puede
junto produce de forma inevitable sobrecarga sis- muchas veces faltar. Los pulsos femorales no se pal-
tólica o de presión del ventrículo izquierdo. pan o son muy débiles y se encuentran retrasados
El tipo posductal se descubre habitualmente en la respecto a los radiales.
edad adulta, debido a que de manera hemodinámi- Se constata hipertensión arterial sistólica y mu-
ca es menos grave, y con cierta frecuencia no se aso- chas veces también diastólica en los miembros su-
cia a otras anomalías cardíacas congénitas. El grado periores, pero hay hipotensión en los inferiores. En
de coartación progresa de forma paulatina, pero sus las personas sanas, la presión sistólica en las piernas
manifestaciones clínicas no se presentan hasta la determinada por el método esfigmomanométrico
adultez. es 10 o 20 mmHg más alta que en los brazos.
Cuando existe crecimiento del ventrículo izquier-
Cuadro clínico do, el latido precordial se observa enérgico y suele
Un alto porcentaje de estos enfermos permanecen estar desplazado hacia la izquierda de su posición
asintomáticos durante largos períodos de tiempo, e normal. En el foco aórtico se encuentra un segundo
incluso pueden presentarse como personas bien de- ruido acentuado. Con frecuencia se ausculta un soplo
sarrolladas y llevar una vida normal activa; sus ma- sistólico de intensidad moderada sobre el precordio,
nifestaciones clínicas son motivadas por el estado audible con nitidez en la región infraclavicular iz-
hipertensivo, la función miocárdica disminuida o una quierda, con irradiación hacia la espalda. En la re-
deficiente circulación sanguínea en los miembros gión interescapular, sobre la zona de estenosis, se
inferiores. ausculta un soplo sistólico retrasado, o uno conti-
La hipertensión de la mitad superior del cuerpo nuo, que se acentúa alrededor del segundo ruido.
origina cefalea, pesadez en la cabeza, zumbidos de La circulación colateral que se crea en estos en-
oído, vértigos, insomnio, hemorragias nasales, ner- fermos origina soplos continuos en la espalda, en el
viosidad y palpitaciones. segundo espacio intercostal derecho o en el foco
En la mitad inferior del cuerpo y debido a la is- pulmonar. Si se ausculta un soplo diastólico precoz
quemia originada por la propia coartación, los en- de regurgitación, deberá pensarse en una válvula
fermos refieren frialdad en los pies, debilidad, aórtica bicúspide.
dolores en las pantorrillas y de forma ocasional cua-
dros parecidos a los de la claudicación intermitente. Exámenes complementarios
Raramente tienen disnea y sí dolores precordiales Radiografía de tórax. El signo de Röessler o la ero-
que se asemejan a los anginosos y en la pared cos- sión del borde inferior y posterior de los arcos cos-
tal, estos últimos en relación con los vasos intercos- tales (Fig. 40.6a) por la presión que originan los
tales dilatados. La enfermedad puede evolucionar vasos colaterales dilatados y tortuosos, es muchas
durante varias décadas sin grandes expresiones clí- veces el dato radiológico básico. Con frecuencia este
nicas, para luego debutar con una insuficiencia car- signo no se observa antes de los 8 años de edad.
díaca congestiva, hemorragia cerebral o muerte El botón aórtico, con la dilatación posestenótica
súbita por ruptura de la aorta. que se produce, adopta la configuración de un 3. A
Se observa generalmente una constitución normal veces la aorta está hipoplásica y su sombra puede
en la mitad superior del cuerpo, aunque en algunas reconocerse en su porción descendente sobre el
mujeres se encuentra una talla disminuida y los sig- esófago con bario, como una configuración en E;
nos periféricos del síndrome de Turner (XO), afec- el primer arco corresponde a la porción de la aorta
ción endocrina que suele asociarse con alguna que precede a la zona coartada, el segmento medio a
frecuencia a esta entidad. la misma coartación y el segundo arco a la dilatación

499
posestenótica. El agrandamiento de la arteria sub-
clavia izquierda suele causar una sombra prominen-
te en el mediastino superior izquierdo.
Hay crecimiento ventricular izquierdo, mientras
que el tronco de la arteria pulmonar y el flujo pul-
monar son normales.
Electrocardiograma. Su valor diagnóstico es po-
bre, pues no ofrece datos típicos. Puede encontrarse
un trazo normal, una desviación del eje eléctrico a
la izquierda o hipertrofia ventricular izquierda.
Cuando aparecen signos de sobrecarga diastólica
del ventrículo izquierdo, debe buscarse la coexis-
tencia de una insuficiencia aórtica o de un conducto
arterioso persistente.
Ecocardiografía. La colocación del transductor
en el hueco supraesternal y mediante la técnica bi- a
dimensional, permite delimitar siempre el área de la
coartación y también precisar la dilatación posteste-
nótica en caso de existir. La combinación con el
Doppler es útil para demostrar el trastorno del flujo
en el área precoartación y sirve para el seguimiento
de los casos operados con esta enfermedad. Se pue-
de estudiar la dilatación del cayado aórtico, el in-
cremento en el espesor de la pared del ventrículo
izquierdo y detectar una válvula aórtica bicúspide
en caso de que exista.
Cateterismo cardíaco. Actualmente apenas se
practica en los enfermos con CA simple y está indi-
cado sólo cuando se sospecha la presencia de ano-
malías asociadas que puedan ser esclarecidas por este
medio de exploración.
Aortografía torácica. De ser necesario realizar-
la, se efectúa mediante la punción percutánea de una
arteria de los miembros superiores, con la finalidad
de realizar aortografía selectiva en vista frontal o b
Fig. 40.6. Coartación aórtica típica: a. Discreto crecimiento del
lateral izquierda; de esta manera se observa con ni- ventrículo izquierdo. Nótese la erosión en el borde inferior de
tidez la zona y la extensión de la coartación, así como los arcos costales posteriores. b. Aortografía torácica. La flecha
la circulación colateral significativa que se produce indica el sitio de la coartación. Hay una marcada dilatación de
la arteria mamaria interna derecha y los vasos colaterales están
en estos enfermos (Fig. 40.6b). En caso de sospe-
agrandados y tortuosos.
charse una aorta bicúspide o un defecto septal ven-
tricular, se realiza una aortografía supravalvular para Anomalías asociadas
precisar cierto grado de regurgitación aórtica, y ven- Entre las más frecuentes están:
triculografía para documentar y cuantificar la co-
municación interventricular. Casi nunca se deberá 1. Válvula aórtica bicúspide. Es la anomalía más
introducir el catéter por vía retrógrada a través de la comúnmente asociada y no produce ningún
arteria femoral, ya que en contadas ocasiones se síntoma mientras no se desarrolle insuficien-
podrá pasar la zona coartada. cia o estenosis aórtica.

500
2. Conducto arterioso persistente. do de complicaciones, entre las que se encuentran
3. Estenosis aórtica congénita. las tardías: hipertensión arterial, recoartación y for-
4. Defecto septal ventricular. mación de aneurismas.
5. Defecto septal auricular. La dilatación con balón de la coartación puede
6. Fibroelastosis endocárdica. resultar eficaz, pero no tiene una superioridad real
7. Aneurisma congénito del polígono de Willis. sobre las distintas técnicas quirúrgicas. Aunque en
8. Anomalías de las arterias subclavias. los diferentes grupos de trabajo con experiencia la
9. Estenosis mitral reumática. complicación más temida de la angioplastia es el
10. Insuficiencia mitral reumática. aneurisma, éste no sobrepasa un 10 %, por lo que se
constituye en la terapéutica de elección, pues tiene
Pronóstico y complicaciones una mortalidad mínima y una frecuencia de compli-
caciones igual o más baja que las quirúrgicas, sobre
Hay una elevada mortalidad durante el primer año
todo en las edades tempranas de la vida.
de vida, pero luego se produce un descenso de ésta
En la recoartación posoperatoria, la dilatación con
hasta el final de la segunda década. La mayoría de
balón ha pasado a ser el método de elección a nivel
los pacientes fallecen entre los 20 y 40 años de edad.
mundial.
Entre las complicaciones más frecuentes están las
ocasionadas por el estado hipertensivo, que puede
provocar insuficiencia cardíaca congestiva o hemorra-
gia cerebral. Otras complicaciones habituales son la DEFECTO SEPTAL
endocarditis infecciosa o la aortitis infecciosa, y la
ruptura de la aorta, que en un 80 % de los casos se
AURICULAR
produce en la aorta ascendente. El aneurisma dise-
cante de la aorta no es común. También puede ocurrir Concepto
muerte súbita. El defecto septal auricular es una anomalía congé-
nita no cianótica motivada por un desarrollo inade-
Tratamiento cuado del tabique interauricular, lo que produce una
El único tratamiento verdaderamente eficaz es el abertura relativamente amplia y no valvular de este
realizado mediante procederes intervencionistas en tabique, en forma parcial o total, situada en su por-
el salón de hemodinámica o en el quirúrgico; por ción superior, media o inferior, de tipo aislado o
ello, una vez establecido el diagnóstico, debe plan- múltiple, que permite el paso anormal de sangre de
tearse la corrección de la anomalía. Algunos grupos de la aurícula izquierda a la derecha con preferencia, a
trabajo realizan la intervención entre los 4 y 8 años, causa del gradiente de presión que existe de forma
aunque la edad óptima es entre los 8 y 15 años y con normal entre ambas cavidades.
preferencia antes de los 20, cuando aún la aorta con-
serva buena elasticidad y no existen cambios signi-
Frecuencia
ficativos de tipo degenerativos ateroscleróticos. Es una de las cardiopatías congénitas que se encuen-
La intervención consiste en la resección del seg- tra con mayor frecuencia después de la segunda dé-
mento estenosado y la anastomosis término-termi- cada de la vida y representa entre el 7 y el 15 % de
nal, de ser posible técnicamente; aortoplastia por todas las cardiopatías congénitas, incluyendo niños
parche de dacrón, aortoplastia con colgajo de sub- y adultos, y entre un 20 y 25 % de las cardiopatías
clavia y resección. La mortalidad es menor del 5 % congénitas en los adultos. Es más habitual en las
y aumenta a medida que se operan los pacientes con mujeres que en los hombres.
mayor edad; por lo general está entre 1,3 y 12 %
Tipos de defectos anatómicos
para todos los grupos de edades. Pueden utilizarse
las prótesis vasculares cuando no sea posible efec- del tabique interauricular
tuar la anastomosis término-terminal de la aorta. Los procesos embriológicos que determinan una
La literatura médica al respecto muestra que to- malformación del tabique interauricular a nivel del
das estas técnicas quirúrgicas comportan cierto gra- septum secundum o del septum primum, tendrán

501
como consecuencia una comunicación interauricu- única. Esta forma no frecuente de defecto septal
lar (CIA). auricular tiene varios aspectos en común con
La malformación del tabique ocasiona los defec- la parcial o completa del canal auriculoven-
tos que se relacionan a continuación: tricular, como es la desviación del eje de QRS
hacia la izquierda, y la hendidura de mayor o
1. Defecto de tipo ostium secundum, que consti- menor grado de la válvula mitral.
tuye el 80 % de las CIA, y que a su vez puede
tener las variantes siguientes: Fisiopatología
A. Defecto de tipo fosa oval, que es central. Se El diámetro de la abertura en el tabique interauricu-
localiza a nivel de la mitad del tabique in- lar puede variar desde 1 cm, que es el más pequeño
terauricular. Es el que se encuentra con mayor capaz de producir manifestaciones hemodinámicas
frecuencia en la clínica diaria. Las válvulas y clínicas, hasta la ausencia total del tabique, con un
auriculoventriculares son normales en el promedio de 2 a 3 cm; esto permite el paso de la
momento del nacimiento. sangre, casi exclusivamente, de la aurícula izquier-
B. Gran defecto de fosa oval, rodeado por un da a la derecha, a causa de que la presión en la pri-
margen completo de septum auricular y se- mera excede a la existente en la segunda, y además,
parado del orificio de la vena cava inferior. por la menor resistencia del ventrículo derecho y la
C. Defecto de la vena cava inferior, con cabal- mayor distensibilidad diastólica de las cavidades del
gamiento sobre el orificio de esta vena, la lado derecho del corazón, así como la baja resisten-
que de esta forma desemboca en ambas au- cia vascular pulmonar. Este flujo total de sangre os-
rículas.
cila entre 10 y 20 L/min/m2 de superficie corporal;
D. Defecto de la vena cava superior (defecto
por lo tanto, el flujo pulmonar suele ser de 2 a 4
del seno venoso, defecto alto). Se encuen-
veces el sistémico. Aumenta así el volumen de san-
tra en la parte alta del tabique interauricu-
gre que llega al ventrículo derecho procedente de la
lar, cerca de la entrada de la vena cava
aurícula derecha, que a su vez la recibe tanto del
superior. Está situado inmediatamente por
sistema cava como de la aurícula izquierda, lo que
debajo y adyacente al orificio de la vena
incrementa el volumen sistólico y el trabajo mecá-
cava superior, y por encima y separado de
nico de dicho ventrículo. Esto conduce inevitable-
la fosa oval, que puede estar intacta o con-
mente al agrandamiento e hipertrofia de la aurícula
tener un segundo defecto.
y del ventrículo derechos, así como a la dilatación
Una o más venas pulmonares (generalmen-
significativa del tronco de la arteria pulmonar y de
te del pulmón derecho) drenan de forma
sus ramas principales, y al aumento sustancial del
anormal en la vena cava superior; a veces
ésta cabalga sobre el defecto, y entonces flujo pulmonar. De forma contraria, el volumen san-
puede entrar en la aurícula izquierda cierta guíneo manejado por el ventrículo izquierdo y su
cuantía de sangre venosa sistémica. trabajo mecánico son inferiores a lo común, por lo
2. Defecto de tipo ostium primum. Es una CIA de que este ventrículo y la aorta son de tamaño normal.
tipo canal auriculoventricular parcial. Debido Mientras no aumente la resistencia en el circuito
a que esta anomalía se sitúa anatómicamente menor, ni se eleve significativamente la presión en
encima de las válvulas auriculoventriculares, la arteria pulmonar, no habrá más problemas que los
tanto la mitral como la tricúspide pueden ser derivados de la plétora pulmonar, a la que los pul-
insuficientes. Se considera que entre un 10 mones se acomodan mediante la vasodilatación ar-
o 20 % de estos casos presentan un prolapso de terial y la apertura de los capilares. Pero cuando el
la válvula mitral. flujo sanguíneo pulmonar aumenta más del doble o
Este grupo constituye de manera aproximada el triple de lo normal, se incrementará también la
el 20 % de todas las CIA. resistencia en el circuito vascular pulmonar y se ele-
3. El tabique interauricular puede estar ausente vará su presión, o sea, se producirá una hipertensión
totalmente o faltar casi por completo y se cons- pulmonar, que a su vez, sobrecargará mucho más al
tituye entonces lo que se denomina aurícula ventrículo derecho.

502
Cuando la hipertensión pulmonar es severa, las poca intensidad, que termina antes del segundo rui-
presiones en las cavidades derechas pueden ser ma- do, audible en el foco pulmonar y que se irradia ha-
yores que en las izquierdas; se invierte así la direc- cia abajo, por el borde esternal izquierdo; puede estar
ción del cortocircuito, que ahora irá de derecha a precedido por un primer ruido cardíaco alto y algu-
izquierda, y se contamina la sangre oxigenada de la nas veces existe uno de eyección pulmonar. En la
aurícula izquierda con la venosa procedente de la mayoría de los pacientes, el segundo ruido, que se
aurícula derecha. ausculta con nitidez en el borde izquierdo esternal
La hipertensión pulmonar es poco frecuente en alto o en el foco pulmonar, presenta un desdobla-
los pacientes con defectos del tabique interauricular miento amplio y fijo, que permanece invariable con
del tipo ostium secundum, y habitual, a veces de la respiración y con la maniobra de Valsalva. Este
manera temprana, en los que tienen un defecto de desdoblamiento con las características mencionadas,
tipo ostium primun. En sentido general, esta com- se debe, entre otros aspectos, a un cierre retrasado
plicación de la CIA se presenta más en los adultos de la válvula pulmonar, motivado por una prolonga-
que en los niños, y una vez que aparece, tiende a ser ción de la sístole mecánica del ventrículo derecho
progresiva, probablamente a causa de cambios en la por el gran volumen de sangre que debe manejar
íntima de las arteriolas. esta cavidad. Este signo auscultatorio es caracterís-
tico de la afección. Cuando el cortocircuito es am-
Cuadro clínico plio, produce un aumento del volumen sanguíneo
A veces los enfermos se mantienen por completo que pasa a través de la válvula tricúspide, y enton-
asintomáticos y son descubiertos durante la segun- ces se ausculta un retumbo mesodiastólico en el bor-
da o tercera década de la vida, al encontrárseles un de esternal bajo. En los casos de tipo ostium primum,
soplo en ocasión de un examen rutinario. Éstos lle- el soplo sistólico es mucho más intenso y áspero, y
van una vida normal o prácticamente normal, sin se irradia hacia la punta, pues está en relación con la
tener grandes dificultades en sus labores, siempre insuficiencia mitral, que puede encontrarse en esta
que éstas no requieran esfuerzos físicos importantes. entidad y que muchas veces es hemodinámicamente
Cuando se presentan los síntomas, los más llama- ligera.
tivos son disnea de esfuerzo, fatiga o debilidad, y Alrededor de la cuarta década de la vida, un nú-
una historia de infecciones respiratorias que se repi- mero considerable de pacientes tienen algún tipo de
ten. Otras veces el defecto se manifiesta en la edad arritmia auricular.
adulta, al presentar el paciente signos de insuficiencia
cardíaca, lo cual es raro en los lactantes, habitual-
Exámenes complementarios
mente desencadenada por la aparición de trastornos Radiografía de tórax. En los defectos pequeños o
del ritmo, sobre todo fibrilación auricular. Como moderados, la imagen radiológica del corazón y de
regla general, los síntomas tienen lugar de forma más los pulmones, puede ser normal o estar poco altera-
precoz en las comunicaciones de tipo ostium primum da. Cuando el tamaño del cortocircuito es mayor,
que en las de tipo ostium secundum. habrá aumento de volumen de las cavidades dere-
Es frecuente el hipodesarrollo pondoestatural. Hay chas, gran dilatación del tronco de la arteria pulmo-
cianosis sólo en los casos de hipertensión pulmonar nar (arco medio de la silueta cardíaca convexo) y de
e inversión del cortocircuito. Los pulsos periféricos sus ramas, danza hiliar manifiesta en el examen
son pequeños y débiles. Puede existir una deformi- fluoroscópico y una marcada plétora pulmonar. El
dad de la región precordial a consecuencia del cre- cayado aórtico y el ventrículo izquierdo son habi-
cimiento del ventrículo derecho, así como un impulso tualmente pequeños (Fig. 40.7).
sistólico ventricular derecho desde el borde esternal Electrocardiograma. En la CIA de tipo ostium
izquierdo hasta la línea medio clavicular. secundum, el ritmo cardíaco de manera habitual es
Desde el punto de vista auscultatorio, este defec- sinusal y el eje eléctrico se encuentra desviado ha-
to anatómico es silente, pero al incrementarse el vo- cia la derecha, o sea, más de + 100º, aunque con
lumen sistólico del ventrículo derecho, se produce frecuencia esta desviación no es muy severa. Las
una estenosis pulmonar relativa, lo que ocasiona un ondas P aparecen altas y ensanchadas, ligeramente
soplo sistólico de tipo eyectivo, de vaciamiento, de bífidas y difásicas en las precordiales derechas. Se

503
diagnóstica o concomitan signos de hipertensión
pulmonar.
Los datos del cateterismo cardíaco que ayudarán
en el diagnóstico son:

1. El paso del catéter de la aurícula derecha a la


izquierda, lo que no siempre significa que hay
una CIA, ya que puede haberse violado el fo-
ramen oval.
2. El aumento del contenido de oxígeno en la au-
rícula derecha en relación con la saturación
obtenida en la vena cava superior. Este dato no
es diagnóstico, ya que puede observarse en otras
afecciones.
3. Las presiones en las cavidades derechas, nor-
males o ligeramente elevadas, sobre todo la sis-
Fig. 40.7. Defecto septal auricular. Nótese la marcada promi- tólica del ventrículo derecho. En los pacientes
nencia del tronco de la arteria pulmonar (arco medio), el botón
de larga evolución se encontrará una hiperten-
aórtico pequeño y un discreto aumento del flujo pulmonar.
sión arterial pulmonar.
puede encontrar el intervalo PR prolongado y fibri- 4. Un gradiente sistólico de 25 a 30 mmHg entre
lación auricular en algunos pacientes en etapas tar- el ventrículo derecho y el tronco de la arteria
días de la enfermedad. Hay complejos rSR’ o rsR’ pulmonar, a causa de una estenosis pulmonar
en las precordiales derechas, con morfología de blo- funcional producida por el flujo que pasa por
queo completo o incompleto de rama derecha, como esta válvula.
expresión de la sobrecarga diastólica del ventrículo 5. Las resistencias arteriolares pulmonares son
derecho, así como de crecimiento de este ventrícu- habitualmente normales.
lo. Se debe dudar de este diagnóstico si faltan estos 6. La saturación de la sangre periférica puede ser
signos electrocardiográficos. normal.
En el defecto de tipo ostium primum, el eje eléc-
trico está desviado hacia la izquierda, hay prolonga-
Ecocardiograma. En estos momentos el diagnós-
ción del intervalo PR con mayor frecuencia que en
tico del defecto septal auricular resulta bastante fá-
el defecto de tipo ostium secundum y sobrecarga
cil con la ecocardiografía bidimensional acoplada
diastólica del ventrículo izquierdo.
al Doppler codificada a color. Si el cortocircuito es
Angiocardiografía. Si es necesario confirmar el
diagnóstico por procederes invasivos, se inyecta el grande, el ventrículo derecho mostrará un aumento
contraste de forma selectiva en la aurícula izquierda de sus diámetros en telediástole. Los barridos bidi-
(a la cual se pasa con relativa facilidad si el catéter mensionales en tiempo real desde la posición de cua-
es introducido a través de la vena cava inferior), tro cámaras apical o subcostal, identifican la posición
mediante la incidencia frontal u oblicua anterior iz- y el tamaño del defecto auricular.
quierda de 30 grados; esto permite visualizar prácti- Cuando el flujo pulmonar se aproxima o sobrepa-
camente todo el tabique interauricular, así como el sa el doble de lo normal, por lo regular aparecen
paso de contraste de esa aurícula hacia la derecha. movimientos anormales del septum y se comprueba
Se precisa con nitidez el tamaño de las dos cavida- un movimiento paradójico de éste, ya que se mueve
des. Si se pasa a una vena pulmonar, de manera pre- hacia la pared torácica anterior durante la sístole y
ferente a las del pulmón derecho, debe inyectarse funciona como parte del ventrículo izquierdo. El
contraste a este nivel y determinar entonces hacia septum normal se desplaza hacia atrás durante la
donde drenan este o estos vasos. sístole y hacia adelante durante la diástole. La eco-
Cateterismo cardíaco. Hoy en día sólo está justi- cardiografía con pulsos Doppler ayudará en la de-
ficado el cateterismo cardíaco si existe alguna duda tección de la turbulencia del chorro y podrá excluir

504
otros procesos que causen sobrecarga diastólica del alcancen 15 kg de peso para someterlos a la cirugía
ventrículo derecho. con circulación extracorpórea.
En el examen de la válvula tricúspide se encuen- La edad ideal para la operación es entre los 8 y 10
tra un temblor diastólico de la valva anterior y sepa- años, aunque puede realizarse entre los 5 y 15 años,
ración de las valvas. Con mucha frecuencia y con la con circulación extracorpórea y cierre directo de los
técnica bidimensional, se comprueba un prolapso de defectos pequeños, o con ayuda de un parche de pe-
la válvula mitral en un alto porcentaje de los estu- ricardio o sintético para los defectos mayores. La
dios, pero sin que se confirmen severos disturbios mortalidad con esta operación es menor del 1 % en
hemodinámicos. los niños, mientras que en los adultos es mayor, es-
pecialmente en los que se operan con cierto grado
Pronóstico y complicaciones de hipertensión pulmonar, insuficiencia cardíaca,
Los defectos auriculares del tipo ostium secundum insuficiencia tricuspídea o arritmias auriculares.
son bien tolerados durante la infancia y los sínto- Desde el año 1974 se comenzó el cierre de este
mas aparecen generalmente en la tercera década de defecto mediante la utilización de procederes inter-
la vida o después. La hipertensión pulmonar se pre- vencionistas, y se siguen perfeccionando los dispo-
senta de manera habitual en el 15 % de los adultos, sitivos y todo el instrumental utilizado para su
entre la segunda y la tercera décadas de la vida. Las realización. Esto sólo se lleva a cabo en centros al-
disritmias auriculares, insuficiencia tricuspídea e in- tamente desarrollados y con un excelente equipa-
suficiencia cardíaca, son infrecuentes en la lactan- miento médico, amén de la necesidad de especialistas
cia y aún más durante la niñez, aunque se presentan muy calificados que dominen la técnica.
en los adultos alrededor de los 40 años de edad. Es
poco común la endocarditis infecciosa. Los princi-
pios que deben guiar el pronóstico en estos enfer- DEFECTO SEPTAL
mos son la presencia o ausencia de síntomas y la
progresión del crecimiento cardíaco. VENTRICULAR
Los defectos auriculares de tipo ostium secundum
suelen presentarse aislados, aunque a veces se aso-
cian a un retorno anómalo parcial de las venas pul-
Concepto
monares, estenosis pulmonar valvular, defecto septal El defecto septal ventricular o comunicación inter-
ventricular, estenosis de una de las ramas de la arte- ventricular (CIV) es una anomalía o defecto en forma
ria pulmonar y vena cava superior izquierda persis- de abertura a nivel del tabique interventricular, que
tente. predomina en la porción membranosa de éste, aun-
que también puede encontrarse en la parte muscular
Tratamiento y con menos frecuencia concomitando en ambas zo-
Tratamiento médico nas; se debe a un fallo embriológico de la unión del
Está dirigido a controlar la insuficiencia cardíaca tabique aórtico con el tabique interventricular.
congestiva cuando se presente. Hay que tratar enér- Aquí sólo se hará referencia al defecto septal
gicamente las infecciones respiratorias. Se debe uti- ventricular aislado.
lizar un chequeo periódico cada 6 meses o una vez
al año si la CIA es pequeña, bien tolerada y el pa-
Frecuencia
ciente lleva una vida normal. Para muchos autores, la CIV ocupa el primer lugar
entre las lesiones únicas o puras, y constituye entre
Tratamiento quirúrgico el 20 y 30 % de los niños con cardiopatías congéni-
Se plantea y realiza cuando el diagnóstico se confir- tas, mientras que asociada a otras malformaciones
ma con los exámenes complementarios, siempre que cardíacas alcanza hasta el 50 % del total.
el cateterismo cardíaco demuestre que el flujo pul- La frecuencia de esta lesión disminuye a medida
monar es de dos a dos y media veces mayor que el que avanza la edad, por ello, en los hospitales de
sistémico y no haya signos evidentes de hiperten- adultos sólo tiene una incidencia de un 8 o 10 %
sión pulmonar. En los niños deberá esperarse a que como lesión aislada.

505
Anatomía patológica ción del cortocircuito, que al principio es siempre
de izquierda a derecha por ser mayor la presión en
El tabique interventricular está constituido estruc-
el ventrículo izquierdo, motivo por el cual no existe
turalmente por dos porciones, la muscular y la mem-
contaminación de la sangre arterializada, ni aparece
branosa. La porción muscular se divide en tres
cianosis.
regiones: la de entrada, la trabecular y la de salida.
Cuando el defecto septal es pequeño y tiene un
El tabique membranoso en el corazón normal es una
pequeña estructura que está dividida en dos partes área inferior a la del orificio aórtico, la derivación
por la valva septal de la tricúspide: la atrioventricular de la sangre hacia el ventrículo derecho y la arteria
y la interventricular. Las válvulas pulmonar y tri- pulmonar no es suficiente para sobrecargarlos, por
cúspide están separadas por una banda muscular, que lo que tanto el ventrículo como la arteria y los capi-
en el corazón normal se llama cresta supraventricu- lares pulmonares mantendrán presiones normales y
lar; esta estructura presenta dos componentes: uno un flujo ligeramente aumentado.
entre las sigmoideas aórtica y pulmonar, que es el Cuando la comunicación es moderada o grande y
septum infundibular, y el otro se interpone entre la se acerca o iguala al área de la válvula aórtica, se
tricúspide y la arteria pulmonar, que es el pliegue produce una sobrecarga de volumen del ventrículo
infundibuloventricular. La mayor parte de las CIV izquierdo, entonces la cuantía de la sangre que se
están situadas cerca de o en el área del septum mem- deriva hacia la circulación pulmonar es considera-
branoso, por lo que se denominan perimembranosas ble, al extremo de que puede llegar a ser 3 o 4 veces
y pueden involucrar los tabiques de entrada, el mayor que la sistémica, con producción de hiper-
trabecular o el infundibular, y áreas cercanas a esta tensión del ventrículo derecho y de la arteria pul-
estructura. monar. Esto sobrecarga y dilata al ventrículo
Los defectos importantes del tabique interventricu- izquierdo, al recibir durante la diástole una mayor
lar tienen un diámetro que varía entre 0,5 y 3 cm, y cantidad de sangre. Por otra parte, la resistencia
están situados por arriba o por debajo de la cresta vascular pulmonar aumenta y tiene lugar una hiper-
supraventricular; son estos últimos los más comu- tensión pulmonar que repercute sobre el ventrículo
nes. Pueden, además, estar localizados en el septum derecho. Cuando la presión sistólica del ventrículo dere-
membranoso o en el muscular. Los de localización cho es superior al 50 % de la presión sistémica, es-
muscular a veces son múltiples y de pequeño tamaño. tos pacientes pueden desarrollar una resistencia
La más frecuente de estas comunicaciones pato- vascular pulmonar elevada, al igual que los porta-
lógicas es la de tipo perimembranosa, que afecta el dores de CIV grandes. Cuando la presión sistólica
tabique membranoso, pero no se limita siempre a él, del ventrículo derecho está entre 40 y 75 % de la
y representa alrededor del 80 % de los casos. Está presión sistémica, aparece insuficiencia cardíaca, ha-
localizada por detrás y por debajo de la cresta su- bitualmente controlable con fármacos.
praventricular, próxima a la comisura entre las valvas Si la CIV es muy amplia y los pacientes sobrevi-
aórtica y en la porción anterior del tabique membra- ven, surge la enfermedad vascular pulmonar hiper-
noso. Ambos ventrículos están dilatados e hipertro- tensiva. Estas alteraciones casi siempre se desarrollan
fiados. en los pacientes con defectos suficientemente gran-
La arteria pulmonar aparece dilatada y en los ca- des para producir cortocircuitos importantes y pre-
sos de larga duración, la vasculatura pulmonar pre- sión sistólica de la arteria pulmonar superior al 50 %
senta los cambios correspondientes a la hipertensión de la sistémica.
pulmonar. Cuando ambas presiones ventriculares se igualan
o la del ventrículo derecho sobrepasa a la del iz-
Fisiopatología quierdo, la dirección del cortocircuito se invierte, y
Los factores principales que intervienen en la fisiopa- la sangre pasa de derecha a izquierda y contamina la
tología de la CIV son la magnitud de la comunicación, sangre oxigenada del ventrículo izquierdo; esto ori-
el gradiente de presión entre ambos ventrículos y la gina cianosis.
resistencia de los vasos pulmonares, comparados con En algunos pacientes con defectos septales ven-
la resistencia sistémica, porque determinan la direc- triculares grandes, la media de las arteriolas pulmo-

506
nares se mantiene engrosada y evolutivamente se
producen cambios patológicos en la íntima, lo que
hace que el cortocircuito se establezca entonces de
derecha a izquierda y se incluyen en la denomina-
ción del síndrome de Eisenmenger.

Cuadro clínico
Los pacientes que tienen una CIV pequeña, con pre-
sión normal en el tronco de la arteria pulmonar, pue-
den ser asintomáticos; pero aquellos en que el defecto
es moderado o grande, se quejan de disnea y palpi-
taciones, y padecen con frecuencia de infecciones
respiratorias que se repiten a causa de la congestión
pulmonar. A veces en la anamnesis se recogen crisis
de cianosis durante los esfuerzos, que traducen una
hipertensión pulmonar transitoria.
En los casos severos, el desarrollo pondoestatural
está retrasado, la presencia de cianosis depende de
la existencia de hipertensión pulmonar, y casi siem-
pre hay cierto grado de deformidad del hemitórax
izquierdo anterior. En el precordio se observa un
latido amplio y enérgico, en masa, sobre todo en la Fig. 40.8. Defecto septal ventricular. Hay marcada cardiomega-
región xifoidea y en la punta. En el mesocardio, y lia y plétora pulmonar. El arco medio es prominente y la aorta
normal.
sobre todo en el 3ro. y 4to. espacios intercostales
izquierdos, se palpa un frémito sistólico, donde tam-
bién se ausculta, junto al borde esternal izquierdo,
un soplo holosistólico intenso. El segundo ruido es
generalmente muy intenso y con frecuencia se pal-
pa el cierre de la válvula pulmonar. El flujo sanguí-
neo, aumentado a través de la válvula mitral, puede
producir un soplo mesodiastólico o presistólico en
la punta.

Exámenes complementarios
Estudio radiológico simple. Cuando la comunica-
ción es pequeña, la radiografía de tórax muestra una
silueta cardíaca y los campos pulmonares normales.
En la comunicación de mediano tamaño existe una
discreta cardiomegalia, dilatación de la aurícula y el
ventrículo izquierdos, y prominencia del arco me-
dio o tronco de la arteria pulmonar; los vasos pul-
monares se encuentran engurgitados y la aorta es
normal.
Los casos severos presentan cardiomegalia por el
crecimiento de las cuatro cavidades; el tronco de la
arteria pulmonar es prominente y sus ramas se en- Fig. 40.9. Defecto septal ventricular, con hipertensión pulmo-
nar. El corazón es más pequeño que en el caso anterior, el arco
cuentran ingurgitadas, con gran plétora pulmonar. medio muy prominente y la plétora pulmonar disminuye hacia
La aorta es pequeña (Fig. 40.8). la periferia.

507
Cuando se establece la hipertensión pulmonar y en más de un plano de imagen es el instrumento diag-
el cortocircuito es de derecha a izquierda, disminu- nóstico más directo.
ye el tamaño del corazón porque maneja un volu- Actualmente la ecocardiografía bidimensional
men sanguíneo menor, pero la prominencia del acoplada al Doppler codificada a color es un proce-
tronco de la arteria pulmonar se hace más evidente, dimiento confiable para el diagnóstico y valoración
así como sus ramas, y la plétora pulmonar decrece de las CIV. Con este método se muestra de forma
hacia la periferia. La aorta es de pequeño tamaño clara el sitio del defecto septal y su valor se pone de
(Fig. 40.9). manifiesto en aquellos casos con defectos septales
Electrocardiograma. Si la CIV es pequeña, el ECG restrictivos o múltiples, difíciles de diagnosticar con
está poco alterado o es normal. En los cortocircuitos el ecocardiograma bidimensional. En dependencia
moderados o grandes, las alteraciones eléctricas va- de su localización, el defecto septal puede ser iden-
rían según haya o no hipertensión pulmonar. Cuando tificado a partir de aproximaciones paraesternales,
no existe, se produce hipertrofia biventricular, con apicales o subcostales. Las CIV perimembranosas,
sobrecarga diastólica del ventrículo izquierdo y mixta que son las más frecuentes, se identifican con relati-
del derecho, aparecen ondas Q acentuadas y ondas R va facilidad en la proyección paraesternal, al utilizar
altas en las derivaciones precordiales V5 y V6 e in- el eje longitudinal y transversal (sensibilidad del
versión o depresión de la onda T y ondas S profun- ecocardiograma de un 80 o 90 %). Le siguen en orden
das en V1 y V2. En un alto porcentaje de los casos de frecuencia las comunicaciones interventriculares
se observa un bloqueo incompleto de rama derecha. trabeculares, que pueden ser múltiples y varían de
Cuando se establece la hipertensión pulmonar con manera considerable en tamaño y localización.
aumento de la resistencia vascular pulmonar, el ECG Cuando los defectos son pequeños, el ecocardio-
muestra hipertrofia ventricular derecha predominan- grama no muestra alteraciones en el tamaño de las
te, con disminución paralela de los signos de hiper- cavidades cardíacas. Los defectos moderados o gran-
trofia ventricular izquierda. des producen dilatación de las cavidades izquierdas
Angiografía. El contraste se inyecta en el ventrícu- y temblor en las estructuras de la válvula mitral a
lo izquierdo y se toman radiografías en varias posi- causa del aumento del flujo en la diástole.
ciones, con lo que se localiza el defecto y el número En los defectos grandes, cuando se estudia la zona
de éstos. De esta forma se precisa el paso del con- de transición entre el tabique interventricular y la
traste del ventrículo izquierdo al derecho a través pared anterior de la aorta, se puede encontrar una
del defecto, así como se determina el tamaño y la zona libre de ecos o con ecos de consistencia varia-
localización de éste en el tabique interventricular. ble, que corresponde a la CIV.
Cateterismo cardíaco. Cuando existe un defecto Si se introduce contraste por una vena periférica,
septal ventricular pequeño y aislado, el cateterismo que puede ser suero fisiológico, dextrosa o CO2, se
cardiaco no es necesario. Si lo es, durante su reali- detecta el paso de éste desde el ventrículo derecho
zación se encontrará que el catéter en su recorrido al izquierdo, durante la inspiración profunda; pero
pasa del ventrículo derecho al izquierdo y a la aorta, si el cortocircuito es bidireccional o de derecha a
lo que demuestra la existencia del cortocircuito. Hay izquierda, se verá el contraste con gran densidad en
aumento de la oxigenación de la sangre a la altura el ventrículo izquierdo.
del ventrículo derecho y en el tronco de la arteria
pulmonar, pues la sangre venosa se mezcla con la Pronóstico y complicaciones
oxigenada que proviene del ventrículo izquierdo a La historia natural del defecto septal ventricular in-
través de la comunicación anómala. Se constata una cluye los siguientes aspectos:
presión normal o algo elevada en el ventrículo dere-
cho cuando el defecto es pequeño, y francamente 1. Un número considerable de defectos pequeños,
elevada cuando es grande. que se estiman están próximos al 50 %, se cierran
Ecocardiografía. El examen de toda la región espontáneamente. Los defectos moderados o
septal exige múltiples vistas y un solo plano de ima- grandes no lo hacen con esta frecuencia. Se
gen no investigará la estructura completa ni detecta- considera que entre 5 y 10 % de las CIV con
rá todos los defectos. La visualización de una CIV importante repercusión hemodinámica sufren

508
cierre espontáneo y que del 50 al 80 % de las cuando está presente, es de fácil control y estable
pequeñas tienen la misma evolución. por muchos años. En esos enfermos existirá siem-
2. Un gran número de niños permanecen asinto- pre un gradiente entre la resistencia pulmonar y la
máticos sin evidencia de incremento del tama- sistémica. La igualdad o aumento de la resistencia
ño cardíaco, la presión arterial pulmonar o de pulmonar a valores mayores que la sistémica, podrá
la resistencia pulmonar. ocurrir en la edad adulta siempre que se permita que
3. La endocarditis infecciosa aparece en menos estos pacientes sean tratados en forma conservadora.
del 1 % de los pacientes portadores de CIV pe-
queñas. Otros autores consideran que esta si- Tratamiento
tuación llega a tener una frecuencia del 4 %, Tratamiento médico
sobre todo en la tercera o cuarta década de la Consiste en la administración de digitálicos, diuré-
vida. ticos, antibióticos, oxígeno y en la aplicación de otras
Preferentemente se localiza en el endocardio medidas. Está indicado en los adultos en los que la
del ventrículo derecho, en el sitio de la erosión intervención quirúrgica no es recomendable y en los
producida por el chorro de la sangre que choca lactantes y niños pequeños con comunicaciones
contra la pared ventricular. amplias y cuadro de insuficiencia cardíaca conges-
4. Un número significativo de lactantes con de- tiva.
fectos grandes tienen episodios repetidos de Los defectos pequeños o de poca importancia de-
infecciones respiratorias e insuficiencia cardía- ben ser observados y chequeados con cierta perio-
ca congestiva. dicidad, que se recomienda sea cada 6 meses o anual.
5. Como resultado del elevado flujo sanguíneo Como protección contra la endocarditis infecciosa,
pulmonar, aparece hipertensión pulmonar. Un deberán indicarse antibióticos cuando se manipulen
pequeño número de enfermos desarrolla resis- los dientes o se realicen intervenciones odontológi-
tencia vascular pulmonar elevada si no se re- cas sobre las amígdalas, adenoides u otros procederes
para el defecto; es esta la complicación más quirúrgicos orofaríngeos, así como en las instrumen-
grave que puede ocurrir a estos pacientes. taciones del tracto intestinal bajo o los genitales.
6. Una cantidad pequeña desarrolla hipertensión
pulmonar que sirve de protección a la circula- Tratamiento quirúrgico
ción pulmonar. En estos casos el cuadro clíni- En los niños pequeños con un gran cortocircuito de
co cambia desde el defecto septal ventricular con izquierda a derecha e insuficiencia cardíaca rebel-
gran cortocircuito de izquierda a derecha, al de- de, se coloca una cinta ancha de nylon alrededor de
fecto septal ventricular con estenosis pulmo- la arteria pulmonar para disminuir su diámetro has-
nar (falotización de la CIV). ta un tercio del original. Esto se hace para detener la
progresiva evolución de la resistencia pulmonar y
A medida que disminuye el soplo sistólico, apa- dar tiempo a que se alcancen las condiciones nece-
rece la cianosis, primero de esfuerzo y después en sarias para realizar la cirugía correctora con circula-
reposo. Además, se reduce la tolerancia a los esfuer- ción extracorpórea.
zos, se presenta hemoptisis y el paciente desarrolla Actualmente la operación correctora se realiza
habitualmente insuficiencia cardíaca derecha. Estos antes de los 5 años de edad, e inclusive antes de
cambios se manifiestan entre los 5 y los 15 años de los 2 años, con una mortalidad inferior a un 10 %,
edad. aunque con cifras mayores si los defectos son múl-
Los defectos intermedios tienen un comportamiento tiples. La mortalidad quirúrgica ha disminuido de
clínico variable que depende del grado del cortocir- manera significativa, por lo que no debe insistirse
cuito y de las cifras de resistencia vascular pulmo- en el tratamiento médico de los niños sintomáticos
nar. De este modo un grupo de pacientes presenta tras un ensayo apropiado. Los defectos pequeños,
cortocircuito de izquierda a derecha importante, pero de 2 cm de diámetro o menos, se suturan, mientras
en ellos la hipertensión arterial pulmonar tiene un que los de mayor tamaño se cierran con un parche
curso evolutivo lento y la insuficiencia cardíaca, de dacrón.

509
Cuando la CIV es grande, pero se tolera bien, no En diferentes series, la PCA ocupa el segundo lu-
se intervendrá hasta los 5 años y medio de edad. Los gar entre las cardiopatías congénitas no cianóticas,
niños con una CIV pequeña no se operarán hasta sólo superado por el defecto septal ventricular.
los 10 años, pues existe la posibilidad del cierre es-
pontáneo del defecto. En resumen, la edad óptima Embriología
para la cirugía es entre los 5 y los 15 años. Esta anomalía consiste en la persistencia de una es-
Tras la obliteración del cortocircuito izquierda- tructura embrionaria, originada en la parte dorsal del
derecha, se tranquiliza el corazón hiperdinámico y sexto arco branquial o arterial, que une el origen de
se normaliza el tamaño cardíaco, desaparecen los la rama izquierda de la arteria pulmonar o la arteria
frémitos, así como los soplos y la presión de la arte- pulmonar principal con el tramo de la aorta que se
ria pulmonar tiende a normalizarse. En algunas oca- encuentra inmediatamente después del nacimiento
siones, tras una operación con éxito, persisten de la arteria subclavia izquierda, a nivel de la termi-
durante meses los soplos sistólicos de eyección de nación del denominado istmo del arco aórtico.
baja intensidad. El pronóstico a largo plazo después En la vida fetal, la sangre de la aurícula derecha
de la cirugía es bueno; sólo rara vez ésta conduce a que no atraviesa el agujero oval, pasa al ventrículo
complicaciones de aparición tardía, como bloqueo derecho y a la arteria pulmonar; casi toda esta san-
cardíaco o taquiarritmias ventriculares. gre se desvía por el conducto arterioso permeable,
gana la aorta descendente y sus ramas e irriga la
mitad inferior del cuerpo, por lo que es pequeña la
PERSISTENCIA cantidad que a través de la arteria pulmonar alcanza
los pulmones, que no funcionan en esta etapa de la
DEL CONDUCTO vida.
ARTERIOSO El conducto arterioso, que es el canal vascular vital
durante la época fetal, se cierra por lo general en la
segunda o tercera semana después del nacimiento.
Concepto Al inicio puede haber una obliteración funcional to-
Esta anomalía consiste en una comunicación anor- tal o parcial, pero si el conducto no consigue cerrar-
mal entre la arteria pulmonar principal o su rama se, anatómicamente se produce a través de él un
izquierda, con la porción de la aorta descendente que cortocircuito de izquierda a derecha y aparece una
se encuentra inmediatamente después del origen de recirculación pulmonar.
la arteria subclavia izquierda, lo que produce un
cortocircuito de izquierda a derecha, debido a la Fisiopatología
mayor presión que existe de forma normal en la aorta La PCA constituye una fistula arteriovenosa entre
respecto a la arteria pulmonar, con aumento del vo- la circulación sistémica y la pulmonar, que queda
lumen sanguíneo que circula por los vasos pulmo- permeable más allá del tercer mes de vida. Durante
nares. la sístole ventricular, una parte de la sangre que sale
Desde el punto de vista anatómico se trata en prin- de la aorta se desvía hacia la arteria pulmonar a tra-
cipio de una anomalía arterial o vascular congénita vés de la comunicación, en mayor o menor grado
y no de una cardiopatía propiamente dicha, pero que según el diámetro y la longitud de ésta, y la diferen-
llega a serlo de no tratarse de manera oportuna y cia de presión entre ambos vasos, normalmente a
adecuada. favor de la aorta. Como es lógico, esto sobrecarga la
circulación pulmonar, que además recibe la sangre
Frecuencia que le llega procedente del ventrículo derecho. Las
La persistencia del conducto arterioso (PCA) es más consecuencias de este cortocircuito son la conges-
usual en las mujeres que en los hombres con una tión de los pulmones y el aumento de tamaño de la
frecuencia de 3:1, y como lesión aislada constituye aurícula y el ventrículo izquierdos, que ahora mane-
cerca del 15 % de la población total con cardiopa- jan un mayor volumen de sangre.
tías congénitas que se atienden en un centro cardio- Cuando el conducto permeable es pequeño, el flu-
lógico. jo a través de él es de poco volumen, la presión de la

510
aorta no se trasmite por completo al circuito pulmo- y en la región precordial, y posteriormente los sín-
nar y, por lo general, no existe hipertensión pulmo- tomas propios de la insuficiencia cardíaca izquier-
nar; además, la sobrecarga de volumen extra que da. En general, el interrogatorio ofrece pocos datos.
llega al ventrículo izquierdo se tolera bien; pero cuan- Los enfermos son con frecuencia delgados y de
do el conducto es amplio y el flujo es de gran volu- baja estatura, hipodesarrollo que refleja la desvia-
men, la presión aórtica se trasmite completamente a ción de la sangre del territorio sistémico al pulmo-
la circulación pulmonar, y la consecuencia de ello nar. Como ya se expuso, el hábito externo es normal
es la hipertensión de este circuito. El ventrículo iz- cuando el conducto es pequeño. Muchas veces los
quierdo, a causa de la sobrecarga diastólica a que se pulsos periféricos son amplios. La presión venosa a
ve sometido en esta situación, se dilata y puede ha- nivel de la yugular es normal. El latido apical fre-
cerse insuficiente, sobre todo en la infancia; aunque cuentemente es intenso. Puede palparse un frémito
también puede dilatarse la aurícula izquierda. sistólico en el segundo espacio intercostal izquierdo
El ventrículo derecho se afecta a causa de la so- y en el hueco supraesternal.
brecarga de presión existente en el circuito pulmo- El signo auscultatorio típico o patognomónico es
nar, agravada por la vasoconstricción y la lesión de un soplo continuo, en maquinaria, en el primer o
los vasos pulmonares. segundo espacio intercostal izquierdo, aunque en
Eppinger y colaboradores han calculado que de ocasiones se oye bien en el tercero, que puede pro-
la sangre impulsada por el ventrículo izquierdo ha- pagarse a todo el precordio; esto servirá para hacer
cia la aorta, 45 a 75 % se desvía por el conducto el diagnóstico en el 90 o 95 % de los casos con esta
anómalo hacia los pulmones y pasa de nuevo al co- afección. El soplo puede faltar o no tener estas ca-
razón izquierdo sin regar la periferia del cuerpo. racterísticas si se trata de un niño pequeño, existe
Como la cardiopatía cursa con cortocircuito iz- hipertensión pulmonar que esté próxima o exceda a
quierda-derecha, en los conductos persistentes de la sistémica, se presente una insuficiencia cardíaca
tamaño moderado a grande, la resistencia sistémica o se haya invertido el cortocircuito.
se trasmite al circuito pulmonar y puede aparecer la El segundo ruido es difícil de identificar clínica-
enfermedad vascular pulmonar, que conduce a un mente por la acentuación del soplo a su alrededor,
deterioro progresivo de la hemodinámica del enfer- mientras que por fonocardiografía se demostrará que
mo, que en un momento determinado se hace irre- está normal o desdoblado.
versible. Cuando se producen estos cambios, se En un porcentaje elevado de casos con un corto-
reduce progresivamente el cortocircuito izquierda- circuito grande de la aorta a la arteria pulmonar, que
derecha, hasta que puede invertirse y entonces apa- condiciona un flujo mayor de sangre a través de la
rece la cianosis. válvula mitral, se ausculta un soplo diastólico mitral
funcional. En menos de la mitad de los enfermos se
Cuadro clínico ausculta un soplo diastólico en el foco pulmonar o
Cuando el conducto es pequeño o moderado, la ano- en el borde izquierdo esternal, por insuficiencia pul-
malía transcurre con frecuencia sin síntomas y el monar funcional.
diagnóstico casi siempre se realiza en el curso de En estos pacientes se encuentra con bastante fre-
una exploración cardiovascular rutinaria. El desa- cuencia una presión sistólica elevada con diastólica
rrollo pondoestatural es prácticamente normal y hay algo disminuida, lo que produce una presión dife-
antecedentes de procesos catarrales frecuentes. En rencial que casi siempre es de 45 mmHg o mayor,
los casos graves o con comunicación amplia, la in- en aproximadamente hasta un 90 % de los casos.
suficiencia cardíaca se presenta de forma temprana
en la infancia, no así en la edad adulta si el paciente Exámenes complementarios
no ha sobrepasado la tercera década de la vida. Estudio radiológico simple. Si el cortocircuito es
En la historia de esta afección son comunes las pequeño, los pacientes cursan con un corazón nor-
infecciones respiratorias repetidas durante los pri- mal. Cuando la comunicación anómala tiene sufi-
meros años de la vida, provocadas por la congestión ciente magnitud y permite un flujo voluminoso a
pulmonar crónica. Los pacientes refieren disnea de través de la circulación pulmonar, el examen ra-
esfuerzo y palpitaciones, así como latidos en el cuello diográfico revela la existencia de plétora pulmonar,

511
dilatación de la arteria pulmonar, agrandamiento del
ventrículo izquierdo y ligera dilatación de la aurícu-
la izquierda. La aorta ascendente puede aparecer
dilatada, sobre todo en los pacientes con largo tiem-
po de evolución de esta enfermedad.
La aurícula y el ventrículo derechos suelen estar
normales en los casos no complicados, aunque au-
mentan de tamaño cuando existe hipertensión pul-
monar; a medida que se eleva la resistencia pulmonar,
se observa reducción de la cardiomegalia y de la
magnitud del flujo pulmonar.
Electrocardiograma. En los casos ligeros y algu-
nas veces en los moderados, el ECG es normal. En
los pacientes con cortocircuitos considerables apa-
recen signos de crecimiento del ventrículo izquier-
do del tipo de sobrecarga diastólica o volumétrica,
con ondas Q prominentes, ondas R grandes o de alto
voltaje, elevación del segmento ST y ondas T altas
y agudas en las derivaciones V5 y V6, y ondas S
profundas en V2 y V3. Si el enfermo evoluciona
hacia la hipertensión pulmonar, se instalará una so-
brecarga sistólica del ventrículo derecho y pueden Fig. 40.10. Persistencia del conducto arterioso. El catéter, intro-
aparecer signos de hipertrofia ventricular derecha. ducido en la aurícula derecha a través de la vena cava superior,
pasa luego al ventrículo derecho, a la arteria pulmonar y al con-
Ocasionalmente se observan ondas P anchas y me- ducto arterioso, desde el cual alcanza la aorta descendente.
lladas.
Angiografía. La aortografía retrógrada es algu- recho pueden ser normales o estar moderada o in-
nas veces el método de elección para establecer el tensamente elevadas. La saturación arterial periféri-
diagnóstico cuando el conducto arterioso es peque- ca es normal, si no existe inversión del cortocircuito.
ño y no se obtiene el diagnóstico por otros métodos El diagnóstico podrá hacerse con exactitud me-
no invasivos. De emplearse, se coloca la punta del diante el paso del catéter desde la arteria pulmonar
catéter en la aorta descendente, cerca del conducto y a través del conducto hacia la aorta descendente
y por debajo de la arteria subclavia izquierda, con lo (Fig. 40.10).
que se visualiza muchas veces directamente el con- Ecocardiograma. La ecocardiografía puede ser
ducto; también será útil visualizar la aorta ascen- útil para valorar la magnitud del cortocircuito; sin
dente cuando se tenga duda diagnóstica con una embargo, este procedimiento no es el idóneo para
ventana aortopulmonar. estudiar la PCA, ya que el registro de éste sólo pue-
En los niños, el contraste se inyecta en el tronco de hacerse en unos pocos pacientes y se debe tener
de la arteria pulmonar; de esta forma se logra que cuidado para no confundir la arteria pulmonar iz-
después de recorrer los pulmones, las cavidades iz- quierda con un gran conducto arterioso.
quierdas y la aorta, se produzca la reopacificación La ecocardiografía acoplada al Doppler constitu-
de la arteria pulmonar, lo que demuestra la comuni- ye en la actualidad el método específico para el diag-
cación anómala. nóstico del conducto arterioso persistente; permite
Carteterismo cardíaco. El cateterismo cardíaco cuantificar el grado de cortocircuito, descarta otras
no es necesario en la actualidad para hacer el diag- lesiones asociadas y establece el diagnóstico dife-
nóstico del PCA. En los casos típicos, casi siempre rencial con otras malformaciones que se comportan
se observa un aumento considerable de la satura- hemodinámicamente similar a la PCA. Las vistas
ción de oxígeno a nivel de la arteria pulmonar. Las adecuadas para el diagnóstico del conducto arterioso
presiones de la arteria pulmonar y del ventrículo de- son el eje corto paraesternal izquierdo, la supraes-

512
ternal, o bien la paraesternal y parasagital izquierda prostaglandina, como son la indometacina y el áci-
alta. do acetilsalicílico. La indometacina es útil en el cie-
Cuando la ecocardiografía transtorácica tiene en rre del conducto en los prematuros, mientras que para
adultos imágenes subóptimas, se deben realizar es- otros grupos de trabajo dicho cierre en estos pacien-
tudios transesofágicos para el diagnóstico de con- tes debe ser realizado mediante la vía quirúrgica.
ductos arteriosos permeables, mientras que el Es recomendable operar a los niños antes de
Doppler codificado a color permite definir claramen- los 5 años de edad, aunque la intervención se puede
te la imagen del conducto arterioso. realizar hasta los 60 o 65 años utilizando la doble
ligadura y transfixión o sección del conducto. Con
Complicaciones
esto se logran curaciones, pero aunque no es un he-
Las complicaciones que con mayor frecuencia se cho común, existe la posibilidad de que este se
presentan en los conductos permeables de mediano recanalice.
a gran tamaño son: insuficiencia cardíaca, hiperten- Los resultados de la operación son favorables y
sión pulmonar y endocarditis infecciosa, y menos la mortalidad es muy baja, aunque todo depende de
común: calcificación del conducto y desarrollo de
la experiencia del equipo quirúrgico y del estado
un aneurisma.
hemodinámico del enfermo.
Tratamiento Al indicar la operación debe tenerse en cuenta la
relación existente entre los valores de las resisten-
En algunos centros se practica actualmente el cierre
cias sistémica y pulmonar.
del conducto por medio de un oclusor pasado a través
Si se presenta un enfermo con endocarditis infec-
de un catéter; el éxito de esta técnica está entre 81
ciosa, se empleará terapéutica antibiótica enérgica,
y 96 %, en centros que cuentan con intervencio-
y si se consigue una respuesta adecuada, podrá
nismo cardíaco avanzado. Estos resultados pueden
compararse con los obtenidos tras la ligadura qui- posponerse la operación por unos cuantos meses, ya
rúrgica, y los descritos en todo el mundo respaldan que en estas circunstancias el ductus se encuentra
la utilización de esta técnica para la obliteración del edematoso y friable; si la respuesta a los antibióticos
conducto arterioso persistente. Otro método terapéu- no es la esperada, entonces será necesario recurrir a
tico es el empleo de inhibidores de la sintetasa de la cirugía.

513
41

ANEURISMAS ARTERIALES

Todos los vasos del organismo, tanto de grueso como nica con la luz arterial por un orificio de tama-
de pequeño calibre, pueden sufrir dilataciones cir- ño variable, pero generalmente pequeño.
cunscritas y permanentes por alteraciones en su pa-
red que provocan debilidad y dilatación de ésta y En ocasiones, la dilatación no se produce por afec-
que reciben el nombre de aneurismas. tación de las capas de la pared de la arteria, sino por
Cuando estas alteraciones asientan en vasos de un decolamiento de las capas externas de ésta por la
órganos vitales o de gran calibre, ocasionan mani- sangre que penetra a través de un desgarro de la ínti-
festaciones clínicas, bien por compresión o por ero- ma; a esto se le llama aneurisma disecante.
sión de estructuras adyacentes, trombosis, Otras veces hay una mezcla de aneurisma verdade-
fenómenos embólicos, masa palpable o rotura, que ro con seudoaneurisma: cuando un aneurisma ver-
hace que su estudio revista especial interés. dadero se rompe y da origen a un seudoaneurisma
que se comunica con el verdadero y se comporta
Clasificación como una prolongación de éste.
De acuerdo con la estructura de su pared, los aneu-
rismas arteriales pueden ser: Etiología
Cualquier situación que condicione el debilitamien-
Seudoaneurismas o falsos aneurismas to de la pared arterial, puede dar lugar a la forma-
Son aquellos en los que no existe pared arterial que ción de un aneurisma, por tanto, la etiología de éstos
forme parte de su estructura. Se originan por una es muy variada.
lesión traumática, micótica o por un aneurisma ver- Pueden ser congénitos, por alteraciones en la for-
dadero, que al romperse la pared del vaso, se taponea mación de la pared. No son muy frecuentes y afec-
por un trombo (hematoma pulsátil), y al reforzarse tan más a las arterias periféricas, sobre todo las
con el tejido conectivo adyacente, forma una espe- cerebrales; pero también se ven en la aorta, casi siem-
cie de nueva pared que permite, con mayor o menor pre asociados a otros defectos congénitos, como la
afectación, el funcionamiento del vaso. coartación aórtica y la válvula aórtica bicúspide.
Las infecciones bacterianas de la pared arterial,
Aneurismas verdaderos bien por émbolos sépticos en los vasa vasorum, in-
Son aquellos en los que una o todas las capas de la vasión a través de los linfáticos o por contigüidad,
pared arterial forman parte de su estructura. Éstos, provocan debilidad que da lugar a aneurismas deno-
a su vez, de acuerdo con su aspecto pueden ser: minados micóticos.
Los traumatismos pueden producir seudoaneuri-
• Fusiformes: Cuando el proceso de dilatación mas, pero en ocasiones no llegan a romper la pared
afecta a toda la circunferencia del segmento arterial, sino que ocasionan un pequeño daño que la
arterial y da lugar a una lesión difusa con for- debilita y permite la formación de un aneurisma ver-
ma de bolsón alargado o huso. dadero. Los aneurismas son a veces consecuencia
• Saculares: Cuando la dilatación no afecta a de alteraciones hemodinámicas originadas por otra
toda la circunferencia de la arteria, sino que anomalía, como es la estenosis valvular aórtica y la
forma una especie de saco lateral que comu- coartación aórtica.

514
La necrosis quística de la media produce la dege- tantes por año entre 1971 y 1980, lo que se atribuye
neración de las fibras elásticas y colágenas de la capa a la mayor longevidad de la población y al incre-
media arterial, lo que puede dar lugar tanto a aneu- mento de los factores predisponentes a la ateroscle-
rismas fusiformes como saculares o a aneurismas rosis.
disecantes de la aorta. Se presenta a cualquier edad, pero al ser la ate-
Antes del descubrimiento de la penicilina, la sífi- rosclerosis su principal causa en estos momentos,
lis fue la primera causa de aneurismas de la aorta, se ve con mayor frecuencia después de los 60 años.
pero en estos momentos es un factor etiológico poco Afecta más a los hombres que a las mujeres, gene-
frecuente, y es la aterosclerosis la que ocupa el pri- ralmente en proporción de 3:1.
mer lugar. También son causa de aneurismas la En nuestro centro se han encontrado en un 3,06 %
arteritis de Takayasu y la de células gigantes, las de las autopsias realizadas entre 1980 y 1985, con
espondiloartropatías seronegativas, la aortitis reumá- predominio del sexo masculino sobre el femenino,
tica y la avitaminosis E. en proporción de 2,5:1 y en los pacientes mayores
Entre 20 y 30 % de los pacientes con aneurismas de 60 años.
de la aorta, sobre todo los abdominales, tienen fa-
miliares con enfermedad aneurismática, por lo que Anatomía patológica
se ha sugerido la posible existencia de factores ge- La anatomía patológica de los aneurismas aórticos
néticos atribuidos a una mutación del gen que codi- depende de la causa que los origina. Son de tamaño
fica el procolágeno de tipo III. variable, desde los pequeños de origen micótico hasta
Recientemente se ha dado importancia a meca- los gigantes de origen sifilítico o aterosclerótico, y
nismos celulares como responsables de los aneuris- saculares o fusiformes; son éstos los más frecuen-
mas, por la presencia de elastasa activa, que deteriora tes. Los aneurismas de origen sifilítico son típica-
la matriz estructural de proteínas de la capa media mente de la porción proximal y están constituidos
arterial, de macrófagos y de altos niveles de cito- por un saco de tejido fibroso, con engrosamiento de
quinas en las lesiones aneurismáticas, no existentes los vasa vasorum e infiltración linfocítica perivascu-
en las arterias normales. lar, y las paredes adyacentes con lesiones propias de
las sífilis aórtica.
La necrosis quística de la media también afecta
ANEURISMA preferentemente a la aorta proximal, sobre todo desde
la raíz hasta el istmo y de manera predominante en
DE LA AORTA los hombres jóvenes. Si bien lo característico de esta
lesión es un aneurisma fusiforme, también produce
aneurismas saculares y disecantes.
Concepto La aterosclerosis es actualmente la causa más fre-
El aneurisma de la aorta es una dilatación anormal, cuente de aneurisma de la aorta, sobre todo en las
circunscrita, concéntrica o excéntrica y permanen- personas mayores de 50 años de edad, y aunque se
te, que afecta a una o más de las capas que confor- ven en cualquier segmento aórtico, asientan más en
man la pared del vaso, de etiología variable, en las porciones distales de la aorta descendente. En la
comunicación con su luz y en cuyo interior se en- aorta se encuentran lesiones típicas de las denomi-
cuentra sangre o trombos. nadas estrías grasas y placas fibrosas; muchas de
estas últimas ulceradas y calcificadas, penetran en
Frecuencia la capa media subyacente y dan lugar a cicatrices y
La frecuencia de los aneurismas de la aorta varía de atrofias que proporcionan la formación de un aneu-
acuerdo con el tipo de estudio realizado y por lo re- risma.
gular se encuentra entre un 1 y un 3 % del total de En el saco aneurismático se produce generalmen-
autopsias realizadas. te un depósito progresivo de capas de fibrina contra
En los Estados Unidos se ha reportado un incre- la pared vascular llamadas líneas de Zahn, que tien-
mento de su incidencia de 8,7 x 100 000 habitantes den a fortalecerla, pero en ocasiones pueden llegar
por año entre 1951 y 1960, a 36,1 x 100 000 habi- a obliterar el saco.

515
El coágulo en la periferia es blanco, laminado y sus peculiaridades. El dolor es un síntoma común y
fibroso, pero en el centro es más blando, rojo y con- sus características son muy variables, desde sordo,
tiene sangre fluida en relación con la corriente arte- profundo y persistente, sin manifestaciones acom-
rial, lo que puede condicionar fenómenos embólicos. pañantes, hasta uno punzante, intenso, taladrante, que
llega a hacerse intolerable y acompañado de pali-
Cuadro clínico dez, frialdad, sudoración y desfallecimiento, gene-
El cuadro clínico de los aneurismas de la aorta es ralmente relacionado con el fisuramiento o ruptura
muy variable, en dependencia de su localización, del saco aneurismático; cuando el fisuramiento es
tamaño, repercusión sobre órganos y estructuras lento, suele durar días y acompañarse de fiebre. El
vecinas, y la presencia de complicaciones como la dolor se origina por lesión de estructuras vecinas des-
trombosis, con o sin fenómenos embólicos, y de fi- plazadas o comprimidas por la masa aneurismática
suramiento o ruptura. o por desagrro de la trama de nervios periaórticos y
El aneurisma puede ser asintomático y detectarse paraórticos.
en un estudio casual o motivado por otra causa, o Por ser diferentes las relaciones de la aorta en el
llegar a hacerse visible o palpable como una masa tórax que en el abdomen, se expondrán por separa-
tumoral que llama la atención del enfermo (Fig. 41.1); do las manifestaciones clínicas de los aneurismas
en no pocas ocasiones debuta con ruptura en un cua- de estos dos segmentos aórticos.
dro sin dolor, con colapso circulatorio y muerte en
pocos minutos, pero también puede dar manifesta- Aneurismas de la aorta torácica
ciones clínicas más o menos típicas en relación con Generalmente son asintomáticos mientras sean me-
nores de 4 cm de diámetro; en los mayores, el dolor
es el síntoma más frecuente y sirve para determinar
su localización, ya que los de la aorta ascendente de
manera habitual lo refieren al hemitórax derecho,
en tanto que los del cayado y aorta descendente lo
hacen hacia la izquierda. Cuando el aneurisma com-
promete el origen de las coronarias, a veces se pre-
senta un cuadro doloroso de tipo anginoso.
La disnea es otro síntoma frecuente, por compre-
sión de la masa aneurismática sobre las estructuras
del sistema respiratorio; por lo general es constante
y aumenta con los esfuerzos. Cuando comprime un
bronquio principal, produce tos, que es metálica y
acompañada de respiración sibilante. La disfagia, por
lo regular, sólo aparece en los grandes aneurismas
del cayado y la porción inicial de la aorta descen-
dente.
La inspección del tórax puede evidenciar un lati-
do anormal en el precordio que no guarda relación
con el de la punta, y la auscultación demostrar la
existencia de un soplo diastólico de poca intensi-
dad, producido por las turbulencias que sufre la
corriente sanguínea en el saco aneurismático. Éste
interfiere en ocasiones en la propagación de la onda
del pulso y da lugar a diferencias en su intensidad y
asincronía en regiones anatómicas simétricas.
El pulso laríngeo o signo de Oliver-Cardarelli
Fig. 41.1. Aneurisma de la aorta que hace prominencia en la puede verse en los grandes aneurismas del cayado,
espalda. que en cada latido desplazan hacia abajo el bron-

516
quio izquierdo, que a su vez trasmite el movimiento La palpación del abdomen demuestra la existen-
a la tráquea y laringe. cia de una masa tumoral, generalmente alargada y
La compresión por la masa aneurismática de di- pulsátil, que tiene algún desplazamiento lateral, pero
ferentes estructuras, da lugar a diversos síndromes, no vertical. Los pulsos arteriales en ambos miem-
como el de Horner, por compresión del simpático bros inferiores pueden estar disminuidos, y la trom-
cervical, o a atelectasia pulmonar, por compresión bosis del saco aneurismático o émbolos desprendidos
bronquial, que a su vez puede producir un absceso desde éste, producir una isquemia aguda en uno o
pulmonar. La compresión de la vena cava superior en ambos miembros inferiores.
origina el síndrome de Stokes, caracterizado por una Cuando el aneurisma se fisura en el tracto diges-
tivo, se presenta un cuadro de sangramiento digesti-
gran ingurgitación yugular y tumefacción de la por-
vo, generalmente melena; pero si la ruptura es total,
ción inferior del cuello.
entonces ocurre una hematoquecia (enterorragia) ma-
La trombosis del aneurisma a veces ocasiona un
siva con muerte súbita. La fisura de un aneurisma
soplo sistólico y el desprendimiento de framentos
de la aorta abdominal también puede producir un
del trombo produce un cuadro de isquemia periféri-
cuadro de hemorragia retro o intraperitoneal.
ca aguda, con dolor intenso, palidez y enfriamiento
del miembro afectado, o un cuadro de accidente Exámenes complementarios
vascular encefálico si afecta el territorio cerebral.
Hemograma: Es normal, o muestra anemia y leuco-
El fisuramiento del saco aneurismático en un bron-
citosis cuando se ha producido fisuramiento del aneu-
quio da lugar a un cuadro de tos intensa y persisten-
risma.
te, con expectoración hemoptoica que puede durar
Electrocardiograma: Sólo mostrará la repercusión
muchos días; si la ruptura es total, se produce una
que sobre el corazón haya tenido la enfermedad que
hemoptisis masiva con muerte súbita del enfermo.
condicionó o predispuso a la formación del aneuris-
También es capaz de fisurarse en la pleura y dar un
ma, o las alteraciones hemodinámicas que éste haya
cuadro de hemotórax, o en el pericardio y producir
producido al provocar una insuficiencia valvular
un taponamiento cardíaco. Si el aneurisma es muy
aórtica, una fístula arteriovenosa por fisuramiento
grande, llega a erosionar el esternón, las costillas y
en un vaso o en cavidades cardíacas derechas, etc.
hasta las vértebras, y a exteriorizarse como una masa
tumoral, pulsátil y con frémito, en la que suele aus- Estudios imagenológicos
cultarse un soplo sistólico. Son los más importantes y seguros para el diagnós-
Excepcionalmente se presenta un cuadro de insu- tico de un aneurisma aórtico.
ficiencia cardíaca derecha por compresión de la ar- Estudios radiológicos simples: No suelen ser de
teria pulmonar o de las cavidades derechas, o aparece mucha utilidad en los de localización abdominal,
un cuadro de seudocoartación aórtica por oblitera- aunque si existen calcificaciones en la pared arte-
ción del saco aneurismático, o se abre en otro vaso y rial, facilitan el diagnóstico. Si el aneurisma es torá-
forma una fístula arteriovenosa o una aortopulmonar. cico, se ve un ensanchamiento de la silueta aórtica
(Fig. 41.2), o signos indirectos como la erosión o
Aneurismas de la aorta abdominal desplazamiento de órganos vecinos (tráquea, bron-
También en estos pacientes el dolor es el síntoma quios, pulmones).
más frecuente, con características similares a los que Aortografía ( por técnicas percutáneas o por sus-
se presentan en la aorta torácica. Pero la localiza- tracción digital): Es útil para precisar el tamaño,
ción es en las regiones bajas de la espalda y glúteos, estado de la luz arterial y de la circulación y rela-
o puede ser abdominal bajo, fijo, o con irradiación a ción con los vasos renales y mesentéricos, compro-
las ingles y hasta a los muslos; en ocasiones el en- miso del flujo sanguíneo y estado de la circulación
fermo refiere que determinadas posiciones le alivian en el segmento iliofemoral; elementos todos de gran
o le provocan el dolor. El meteorismo es común y importancia para establecer un pronóstico y evaluar
en ocasiones se presentan náuseas, sobre todo pos- el tratamiento quirúrgico. Debe tenerse en cuenta
prandiales, que pueden llegar al vómito. No son ex- que la trombosis del saco aneurismático puede re-
cepcionales las diarreas por irritación de las llenar la dilatación y dejar la luz arterial con muy
porciones bajas del tracto digestivo. poca variación del resto del vaso normal.

517
nición de las características de los aneurismas
torácicos.

Evolución
La evolución natural de los aneurismas de la aorta
va siempre hacia la complicación y muerte de quien
lo padece, en mayor o menor plazo.
La supervivencia al año de diagnosticado es en
general del 65 %, pero a los 3 años es aproximada-
mente de un 33 %, y a los 5 años, de sólo un 20 %.
Entre un tercio y la mitad de los pacientes mueren
por ruptura del aneurisma y el resto a consecuencia
de otras enfermedades cardiovasculares asociadas o
por trombosis o fenómenos embólicos originados en
el saco aneurismático. El tamaño del aneurisma al
momento de diagnosticarse tiene mucha importan-
cia, pues por lo general los menores de 4 cm de diá-
metro tienen un crecimiento lento, de alrededor
de 0,2 cm por año y su riesgo de ruptura es de entre 0
y un 2 % en dos años; sin embargo, los mayores
de 5 cm tienden a crecer más de 0,5 cm por año y su
Fig. 41.2. Gran dilatación de la aorta ascendente producida por riesgo de ruptura es de un 22 % en dos años. Los
un aneurisma. aneurismas de la aorta de más de 6 cm de diámetro,
si se acompañan de hipertensión arterial y de otra
Tomografía axial computadorizada (TAC): Téc-
afección cardiovascular, poseen un riesgo de muer-
nica no invasiva, muy efectiva en la precisión de la
te de más del 85 % en un año.
forma y tamaño de los aneurismas aórticos, que per-
mite establecer la relación de éste con los vasos Complicaciones
viscerales y renales, pero que no precisa bien el com-
promiso oclusivo de las renales y de la mesentérica. Las complicaciones de los aneurismas de la aorta
Los modernos equipos helicoidales con sus imáge- son variadas y están en relación con el desplazamien-
nes tridimensionales, tienden a mejorar las deficien- to y compresión de órganos vecinos, la trombosis,
cias de las técnicas clásicas. con o sin embolismos, y el desgarro del saco neuris-
Resonancia magnética nuclear (RMN). También mático con la hemorragia consiguiente, manifesta-
es muy precisa en el diagnóstico de un aneurisma ciones todas en general que se señalaron en la
aórtico; define el tamaño y el compromiso que pu- descripción del cuadro clínico.
diera existir en el segmento iliofemoral, pero no pre- También puede presentarse la infección del saco
cisa bien si existe oclusión de la mesentérica y de aneurismático, cuadro séptico muy grave y de difí-
las renales. cil control, y por último, la más temida y letal, la
Estudios ultrasonográficos. Por su accesibilidad, ruptura del aneurisma, que provoca la muerte del
no ser invasivos, ser fácilmente repetibles (permi- paciente en pocos minutos.
ten evaluar evolutividad) y tener una elevada sensi-
bilidad para el diagnóstico de los aneurismas, son Tratamiento
los estudios ideales para esta entidad. Tienen el in- El tratamiento del aneurisma de la aorta es quirúrgi-
conveniente de no precisar bien el tamaño y relaciones co. En el caso de los saculares, puede intentarse la
con estructuras vecinas, y con la arteria mesentérica resección del saco aneurismático con reparación de
y las renales, o cuando se encuentran ubicados de la pared aórtica, pero si el orificio que comunica con
forma muy cefálica o en la pelvis. Las técnicas la luz arterial es muy grande, al igual que en los
transesofágicas actuales han mejorado mucho la defi- fusiformes, hay que hacer resección del segmento

518
aórtico dañado con reparación término-terminal si Etiología
es posible o con injerto de prótesis si es necesario.
Cualquier lesión primaria de la capa media arterial
La Sociedad Internacional para la Cirugía Car-
que facilite la disección de ésta por la sangre al rom-
diovascular recomienda en general, si el diámetro
del saco aneurismático es igual o mayor de 6 cm, perse la íntima vascular y producirse una hemorra-
operar, independientemente del riesgo, ya que la gia de los vasa vasorum, puede dar lugar a un
probabilidad de muerte a corto plazo es muy alta. Si aneurisma disecante de la aorta.
es igual o mayor de 5 cm y el riesgo quirúrgico es Hasta hace unos años se planteaba que la necro-
aceptable, operar; si es menor de 4 cm y el paciente sis quística de la media era la principal causa, pero
está asintomático, no operar, y entre 4 y 5 cm de en estos momentos se sabe que esta prácticamente
diámetro, valorar el riesgo quirúrgico con la clínica sólo se encuentra asociada al síndrome de Marfán.
del paciente. En la actualidad se considera a la hipertensión arte-
En caso de no operar electivamente al enfermo, rial como la principal causa, por mecanismos no bien
deben tomarse las medidas adecuadas para prevenir aclarados, aunque sí es evidente que acelera cual-
el crecimiento o complicaciones del aneurisma. Así, quier situación condicionante de debilidad en la pa-
hay que ir al control de la enfermedad causal, eliminar red arterial y de degeneración de ésta en el paciente
o controlar los factores de riesgo aterosclerótico que viejo.
estén presentes (hiperlipemia, hipertensión arterial, El desgarro de la íntima que expone la capa me-
hábito de fumar, diabetes mellitus, etc.), suprimir dia subyacente a las fuerzas hemodinámicas de la
los esfuerzos físicos, realizar profilaxis antibiótica sangre intraluminal y que permite la disección, pue-
para evitar la infección del saco aneurismático, y se de ser de origen traumático, pero no sólo en grandes
recomienda el tratamiento con betabloqueadores: traumatismos torácicos, sino a veces por pequeñas
propranolol, 20 a 40 mg c/6 u 8 h; o atenolol, 50 lesiones producidas durante cateterismos o proce-
a 100 mg/día; o metoprolol, 100 a 200 mg/día, y deres terapéuticos, como el balón de contrapulsa-
diuréticos: hidroclorotiazida, 50 mg 1 o 2 veces al ción aórtica.
día, o furosemida, 40 mg 1 o 2 veces al día, o torase- También se ha relacionado con infecciones con-
mida, 5 o 10 mg/día, para mantener un estado de génitas o hereditarias, como la válvula aórtica
ligera hipovolemia e hipotensión arterial controla- bicúspide, coartación aórtica y los síndromes de
da, para reducir las tensiones en la pared arterial que Marfán, Nonnan, Ehler-Danlos y de Turner.
propician la dilatación del saco aneurismático. Se ha señalado al embarazo como propiciador de
Recientemente se están utilizando técnicas de re- la disección, por estar embarazadas más del 50 %
paración angioplásticas intravasculares con el uso de las mujeres menores de 40 años que lo han pade-
de stents (dispositivo intravascular para dilatar y re-
cido; pero si se tiene en cuenta el número total de
forzar la pared del vaso que se coloca por medio de
embarazadas, la proporción no apoya este criterio.
un cateterismo) o prótesis intraluminares sin sutura,
Son causas raras de disección aórtica la sífilis, la
con lo que se reduce el riesgo quirúrgico y se re-
aterosclerosis y las arteritis, sobre todo la de células
suelve la situación del enfermo.
gigantes. La administración de guisante de olor
(Lathyrus odoratus) a ratas, produce disección aór-
tica experimental, al parecer por su contenido en
DISECCIÓN AÓRTICA betaminopropionitrilo.

Concepto Frecuencia
Se llama aneurisma disecante de la aorta a la colec- Heberer señala que el aneurisma disecante de la aorta
ción de sangre que va decolando o disecando la capa se encuentra en un 2,8 % de las autopsias realiza-
íntima de la capa media de la pared arterial de este das. Braunwald reporta 2 000 disecciones aórticas
vaso, a una distancia variable y generalmente con- por año en EUA.
dicionado por un daño previo en la capa media y un Se presenta con mayor frecuencia entre los 50
desgarro en la íntima. Se le llama también hemato- y 70 años de edad; es raro en los menores de 40 y en
ma disecante. estos casos están relacionados con enfermedades

519
congénitas o hereditarias. Afecta más al sexo mascu- Tipo I: La disección se inicia en la aorta ascen-
lino que al femenino, en proporción de 3:1. dente y se extiende al menos hasta el arco aórtico
En nuestro centro se encontró en sólo un 0,53 % y generalmente llega a la descendente.
de las autopsias realizadas entre 1980 y 1985; pre- Tipo II: La disección queda limitada a la aorta
dominó entre los pacientes de 50 a 70 años, y en los ascendente.
hombres sobre las mujeres, en proporción de 2,6:1. Tipo III: La disección comienza después de la
emergencia de la arteria subclavia izquierda y se
Anatomía patológica extiende a una distancia variable.
Aproximadamente dos tercios de las disecciones
Dailey, de la universidad de Stanford, los clasifi-
aórticas se producen en la aorta ascendente y por lo
có según el sitio de inicio de la disección, sin tener
general se extienden en sentido distal, pero también
en cuenta la extensión de ésta, en dos tipos:
lo hacen en los dos sentidos, y de forma más rara
sólo en sentido proximal.
Tipo A o proximal: La disección se inicia en la
El hematoma que diseca puede no tener comuni-
aorta ascendente o en el cayado (comprende los
cación con la luz arterial, pero en la mayoría de las
tipos I y II de De Bakey).
ocasiones existe un desgarro en la íntima que sirve
de puerta de entrada a la sangre para la disección; Tipo B o distal: La disección se inicia en la aorta
éste, por lo regular, es transversal al eje mayor del descendente, después del origen de la arteria sub-
vaso y sigue un curso longitudinal a una distancia clavia izquierda (corresponde al tipo III de De
variable, y cuando afecta a la aorta descendente, Bakey).
puede seguir un curso en espiral. En pocas ocasio-
nes afecta a toda la circunferencia, semejando en- La clasificación en proximal y distal está más de
tonces a dos tubos, uno incluido dentro del otro. Por acuerdo con el tipo de conducta terapéutica reco-
lo general decola entre el tercio externo y los dos mendada en estos pacientes.
tercios internos de la capa arterial media, y suele
Cuadro clínico
comprimir, dañar o extenderse a cualquier rama de
la aorta. En ocasiones se ven desgarros secundarios También en los aneurismas disecantes de la aorta el
que permiten restablecer la circulación hacia la luz dolor es el síntoma predominante, aunque se han
arterial, o más raramente agravar la disección ini- descrito casos asintomáticos a quienes se ha hecho
cial. Cuando el hematoma rompe la adventicia, por el diagnóstico en estudios por otras causas. Gene-
ralmente el dolor se ubica en la región precordial y
lo general lo hace en sentido longitudinal y provoca
es punzante u opresivo, pero lo más frecuente es que
una hemorragia casi siempre letal.
sea lacerante o desgarrante, de gran intensidad, has-
Estudios recientes señalan que las alteraciones
ta ser insoportable, y se irradie en la dirección de
histológicas que se consideraban típicas y específi-
los vasos tomados; así, en las disecciones de tipo A
cas ya no lo son, pues no se encuentran en muchos
o proximales, suele irradiarse al cuello, maxilar in-
pacientes con disección aórtica, y se ven en las per-
ferior, miembros superiores y espalda, y en las de
sonas de edad sin esta afección. Al parecer, las le-
tipo B o distales, hacia las regiones lumbares, abdo-
siones propiciadoras de la disección no son evidentes
men y miembros inferiores. El dolor se considera en
al microscopio de luz, y en estos momentos hay in- relación con la disección del vaso y es una guía de
vestigaciones bioquímicas, de microestructura de la continuidad de ésta. Suele confundirse con el do-
biología molecular, que están ofreciendo resultados lor de un IMA, y desde el uso de la terapéutica
muy prometedores. trombolítica es vital su diagnóstico diferencial, ya
que el empleo de estos agentes es catastrófico en los
Clasificación pacientes con disección. El dolor del infarto por lo
De Bakey clasificó los aneurismas disecantes de general se va intensificando con el tiempo y aunque
acuerdo con el sitio de inicio y la extensión de la puede irradiarse, mantiene una relación fija con el
disección, en tres tipos: precordio; en la disección es más intenso al inicio y

520
tiende a disminuir con el tiempo, y no mantiene una Exámenes complementarios
ubicación fija en el precordio, sino que se va des-
Los estudios humorales no son de mucha utilidad
plazando en la medida que progresa la disección.
para el diagnóstico de los aneurismas disecantes. El
La disnea también es un síntoma frecuente, al igual
hemograma puede mostrar leucocitosis y hemoglo-
que los síntomas neurológicos, sobre todo vértigos, bina baja por secuestro de hematíes en la falsa luz o
trastornos visuales y acroparestesias. No resulta raro por fisuramiento; la orina presenta hematuria,
encontrar disfonía. leucocituria y albuminuria cuando se toma la arteria
Pueden hallarse latidos anormales en el precor- renal; la bilirrubina y la deshidrogenasa láctica tien-
dio y los pulsos periféricos en ocasiones son débi- den a elevarse, pero todas estas alteraciones son to-
les, asimétricos y asincrónicos; pero adquieren valor talmente inespecíficas.
diagnóstico cuando aparecen y desaparecen en cor- El ECG muestra la repercusión en el corazón de
tos períodos de tiempo. afecciones previas a la disección aguda, pero ésta
La presión arterial se encuentra elevada en más en sí no tiene traducción electrocardiográfica, y aun-
del 80 % de los pacientes, pero con frecuencia se que es un estudio muy importante para descartar un
produce en poco tiempo un colapso circulatorio. IMA, sobre todo cuando se dispone de terapéutica
Debe descartarse la seudohipotensión arterial con- trombolítica, no debe olvidarse que la disección de
dicionada por la disección del origen de una o am- tipo A es capaz de comprometer uno o ambos orifi-
bas subclavias, lo que provoca pulsos débiles y cios coronarios y producir un verdadero IMA como
presión arterial baja, pero pulsos fuertes y presión complicación.
arterial elevada en los miembros inferiores o medida Los estudios imagenológicos son los más útiles y
con transductores intraórticos. La presión arterial precisos para el diagnóstico de la disección aórtica.
también se eleva ocasionalmente en pacientes sin Radiografía simple de tórax. Es muy útil cuando
antecedentes de HTA, debido a la isquemia renal por puede compararse con estudios anteriores que per-
toma de las arterias renales; se presentan entonces mitan valorar los cambios evolutivos; no obstante,
hematuria y anuria. El compromiso circulatorio pro- en un estudio simple sugieren una disección aórtica:
duce a veces un cuadro de isquemia aguda un una o el ensanchamiento del mediastino o del botón aórtico
más extremidades. con desplazamiento de la tráquea; la silueta aórtica
Si bien es frecuente encontrar un soplo sistólico lobulada o en forma de dientes de sierra; el ensan-
en el foco aórtico en las disecciones de tipo A, es chamiento de la pared arterial mayor de 8 mm, que
más importante para el diagnóstico hallar un escape puede precisarse bien cuando existen calcificacio-
diastólico de insuficiencia aórtica, que a menudo lle- nes en la íntima; el doble contorno aórtico o una
va a la insuficiencia cardíaca. Cuando la disección doble luz en la que la falsa es la más radiopaca; la
es de tipo A y afecta los vasos carotídeos, puede disparidad del diámetro entre la aorta ascendente y
presentarse ictus, hemiplejía, convulsiones y coma; la descendente, y la aparición de un pequeño derra-
pero si se afectan los vasos que irrigan la médula me pleural, sobre todo en el hemitórax izquierdo.
espinal, es posible que se produzca una paraplejía o Aortografía (por método percutáneo o por sus-
parálisis locales. tracción digital). Estudio contrastado muy impor-
Raramente la disección toma la mesentérica y tante cuando existe la posibilidad quirúrgica, para
produce un cuadro de abdomen agudo muy severo. precisar la extensión de la lesión y si existe compro-
Cuando la evolución de la disección tiene más miso de vasos colaterales, sobre todo renales y me-
de 12 horas, puede tener lugar fiebre no muy elevada. sentéricos. La visualización de dos canales en la aorta
En ocasiones el aneurisma disecante se rompe en confirma el diagnóstico, pero en ocasiones se opa-
la pleura y causa un hemotórax, con más frecuencia cifica un solo canal y en esos casos, si se opacifica
izquierdo, o en un bronquio y da una hemoptisis, o la verdadera luz, son signos de disección el ensan-
en el pericardio y provoca un cuadro de taponamiento chamiento de la pared desde la luz arterial hasta el
cardíaco, o en el tracto digestivo alto con hemate- borde externo de la aorta o el estrechamiento de la
mesis, cuadros todos estos por lo general fulminantes. luz por compresión del falso canal, sobre todo si es

521
por una trombosis; si se opacifica sólo la falsa luz, antes de las 24 horas de iniciado el cuadro, el 50 %
entonces la presencia de un canal ciego, la posición fallecen antes de las 48 horas, el 70 % en una sema-
anormal del catéter, la ausencia de senos de Valsalva, na y el 80 % antes de las 2 semanas; la mayoría de
el aplanamiento del borde interno del canal opacifi- estos enfermos son afectados por disecciones de tipo
cado o la persistencia del contraste en la silueta aór- A. Si se tienen en cuenta sólo los pacientes con
tica, admiten hacer el diagnóstico. disecciones de tipo B, la mortalidad a las 2 semanas
TAC. Si el estudio se hace con contraste, se es de un 50 %.
visualizan las dos luces aórticas con el colgajo de la Para los que sobreviven a las 2 semanas de inicia-
íntima y las diferencias de opacificación de estas lu- do el cuadro, el riesgo de muerte continúa elevado;
ces, sobre todo si se utilizan los modernos equipos un 50 % de ellos fallece antes de los 3 meses y un 10 %
helicoidales con imagen tridimensional; pero este más antes del año; los que logran sobrepasar el año
tipo de equipo no está siempre accesible, ni permite luego del cuadro agudo, tienen una sobrevida acep-
definir si existe toma de ramas o regurgitación val- table y el fallecimiento posterior ocurre por acci-
vular aórtica. dentes vasculares encefálicos, IMA, insuficiencia
RMN. Sus imágenes tienen muy buena definición cardíaca por insuficiencia aórtica o rotura del saco
y son muy útiles cuando existe una afección aórtica aneurismático.
previa, pero son equipos poco disponibles, requie-
ren tiempo para su realización y no pueden utilizar- Tratamiento
se en pacientes con marcapasos permanentes, suturas La experiencia acumulada en los últimos 20 años ha
metálicas, prótesis valvulares mecánicas, ni en en- ido uniformando los criterios de tratamiento del
fermos intubados ni con necesidad de soporte endo- aneurisma disecante de la aorta.
venoso, además de no definir tomas de ramas ni la
En la fase aguda de la enfermedad, el tratamiento
insuficiencia valvular aórtica.
se realizará siempre que sea posible en la UCI, y
Ecocardiografía. En estos momentos es el méto-
estará dirigido a detener la disección, a estabilizar
do ideal para el diagnóstico, por no ser invasivo, te-
hemodinámicamente al enfermo y a prevenir la ro-
ner alta sensibilidad y especificidad, y poder repetirse
tura del bolsón aneurismático, por lo que se aliviará
sin grandes molestias para el paciente, en ocasiones
el dolor. Se tratará de mantener la presión arterial
hasta en su mismo lecho.
sistólica entre 100 y 120 Torr (mmHg) (entre 13
El registro de un doble eco aórtico, de un colgajo
y 16 Kpa), y de reducir la fuerza y velocidad de con-
ondulante dentro de la aorta, el ensanchamiento de
la aorta al final de la sístole mayor de 42 mm, el tracción del músculo cardíaco.
engrosamiento de la pared anterior mayor de 20 mm, El dolor debe aliviarse con opiáceos, meperidi-
o la detección de una doble pared de la aorta ante- na, 100 o 150 mg, o morfina, 10 a 30 mg, por vía IM
rior o posterior, determinan el diagnóstico. También o EV, si se cuenta con soporte ventilatorio para el
permite hacer el diagnóstico de la insuficiencia val- paciente.
vular aórtica y si se cuenta con función Doppler, más Si la presión arterial está elevada, como se ve en
si es a color, puede precisarse el compromiso de las la mayoría de los enfermos, puede utilizarse nitro-
ramas colaterales. Las técnicas de ecocardiografía prusiato sódico en infusión EV, a razón de 0,5
transesofágica admiten emplear transductores de alta a 8 mcg/kg/min, o en la práctica disolviendo 50 mg
frecuencia que aumentan grandemente la resolución en 500 ml de dextrosa al 5 %; debe protegerse el
de la imagen, y por tanto, definen mejor el diagnós- frasco y el equipo de venoclisis de la luz y adminis-
tico. En fecha reciente se han realizado estudios de trarlo entre 6 y 40 gotas/min, hasta alcanzar los va-
ultrasonografía intravascular que no dejan lugar a lores de presión arterial deseados. También puede
dudas con el diagnóstico. emplearse trimetafán (Arfonad); se disuelven 500 mg
en 500 ml de dextrosa al 5 % y se administran en
Evolución infusión EV comenzando con un goteo rápido de 40
La evolución de los aneurismas disecantes de la aorta a 80 gotas/min hasta alcanzar los valores de presión
implica siempre un alto riesgo para la vida; en gene- deseados, y entonces se ajusta el goteo para mante-
ral, alrededor de un tercio de los pacientes mueren nerla estabilizada.

522
No se debe utilizar hidralazina, diazóxido ni mi- Una vez estabilizado el enfermo, debe decidirse
noxidilo, por la estimulación refleja que producen si se continúa el tratamiento médico o si se procede
en el ventrículo izquierdo, con taquicardia y aumento a tratar de reparar quirúrgicamente la lesión.
de la contractilidad. Se recomienda seguir el tratamiento médico en
Para disminuir la frecuencia cardíaca y la fuerza las disecciones distales (tipo B de Stanford o III de
y velocidad de contracción del músculo cardíaco, se De Bakey) no complicadas, en todas las disecciones
utilizarán betabloqueadores; se puede emplear el de más de 15 días de evolución estabilizadas y en
propranolol en dosis de 1 mg EV cada 3 o 5 min, las proximales (tipo A de Stanford o I y II de De
hasta que la frecuencia cardíaca baje a 60 latidos/min, Bakey) si se han estabilizado y existe otra enferme-
o administrar un total de 0,15 mg/kg de peso corpo- dad asociada que eleva mucho el riesgo quirúrgico.
ral, y dar de mantenimiento 2 a 4 mg EV cada 4 o 6 h. Se recomienda realizar el tratamiento quirúrgico
También se utiliza el atenolol, 5 mg EV, que pueden en todas las demás disecciones proximales, en cual-
repetirse a los 15 min si la frecuencia cardíaca no quier tipo de disección si ocurre en un paciente con
ha bajado lo deseado y luego continuar con 5 mg síndrome de Marfán, y en las distales si presentan
EV cada 12 h. Se han recomendado el labetalol y el elementos de progresión de la disección o amena-
metoprolol por vía EV, y últimamente, el esmolol, zan con romperse, como sería el aumento notable
que por su acción ultracorta lo convierten en el ideal de tamaño en el estudio radiológico evolutivo del
cuando el estado del paciente es muy lábil. Cuando
tórax; aparición o cambios en las características de
la presión arterial se hace muy rebelde al tratamien-
los soplos en las ramas de la aorta; presentación de
to, debe pensarse en compromiso renal y en ese caso
insuficiencia valvular aórtica; afectación u oclusión
asociar al tratamiento un inhibidor de la ECA, si es
de ramas principales de la aorta (anuria o hematuria
posible EV, como el enalaprilato en dosis de 0,625
si la renal, isquemia aguda de las extremidades, tras-
mg cada 4 o 6 h. Si existiera alguna contraindica-
tornos neurológicos como ictus, paraplejía, coma,
ción para el uso de betabloqueadores (bloqueo AV
convulsiones o toma mesentérica); detección de un
de III grado, diabetes mellitus descontrolada, enfer-
aneurisma sacular en la angiografía o de sangre en
medad pulmonar obstructiva), puede utilizarse vera-
pamilo, 2,5 a 5 mg EV cada 15 o 20 min, hasta bajar la la pleura o pericardio; dolor sostenido, en aumento
presión, o 20 mg y entonces continuar con 5 mg EV y sin alivio; o presión arterial elevada no controla-
cada 6 h. ble, con dolor intenso y persistente por más de 48
La furosemida por vía EV, en dosis de 20 a 40 mg horas.
cada 4 o 6 h, ayudará a reducir la volemia y, por En estos momentos la cirugía se ha visto facilita-
tanto, contribuirá a detener la disección y a dismi- da por el uso de colas quirúrgicas y selladores de
nuir el riesgo de rotura. fibrina, que permiten reforzar la pared arterial y
Si por el contrario, la presión está muy baja, índi- simplificar el proceder quirúrgico, y se hacen ensa-
ce de muy mal pronóstico, debe utilizarse noradre- yos con resultados prometedores empleando técni-
nalina o fenilefrina con aporte de volumen parenteral cas endovasculares de angioplastia con utilización
y realizar cirugía de inmediato. de stents y prótesis intravasculares sin sutura.

523
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396–401.

529
Sexta Parte

GERIATRÍA Y GERONTOLOGÍA
42

GERIATRÍA Y GERONTOLOGÍA.
UNA INTRODUCCIÓN NECESARIA

El siglo XX, a criterio de los demógrafos, resultó ser década de 1940 surge en Inglaterra, como una espe-
el de los nacimientos en masa y la amenaza de la cialidad necesaria, la geronto-geriatría, que tomó per-
sobrepoblación; para el actual XXI, se vislumbra otro sonalidad propia y se extendió por el mundo.
fenómeno: el envejecimiento acelerado de la pobla- Cuando hablamos de gerontología y geriatría, ¿a
ción. El aumento de la esperanza de vida (de 50 años qué nos referimos?
en 1900 a 75 aproximadamente en el 2000) pudiera Gerontología. Es la ciencia que estudia el proce-
registrarse como uno de los mejores logros de la so de envejecimiento en todos sus aspectos.
humanidad, sin embargo, es fuente de preocupación Geriatría. Es la rama de la medicina que se ocu-
para gobiernos y naciones por la readaptación so- pa de los aspectos clínicos, terapéuticos, preventi-
cial, económica y familiar que exige. vos y sociales de la salud y la enfermedad en los
Nuestro país no es ajeno a esto; en 1998, los ma- ancianos. Esto significa que la geriatría no sólo tie-
yores de 60 años representaban el 13,6 % de la po-
ne un enfoque clínico, sino rehabilitador y social, y
blación y para el 2020, un aproximado de 21 %.
que cambia incluso en ella el concepto de salud y lo
Pero el problema no es sólo numérico, esto genera
adapta a estas personas.
mayores gastos de salud y asistencia social, un ín-
Para el geriatra, un anciano es saludable cuando
dice de carga mayor para la población económica-
mente activa, readaptación de la arquitectura de las es capaz de atenderse a sí mismo, desarrollarse en el
ciudades, cambios laborales, problemas familia- seno familiar y social, y desempeñar dinámicamen-
res, etc.; lo que crea la necesidad de tomar una serie te las actividades del diario vivir. La salud se expre-
de medidas para hacer a la sociedad y a la familia sa en términos de capacidades, pues es inalcanzable
más amigables a estas personas, derecho ganado du- para un geronte el concepto de salud de la OMS,
rante su existencia, y para aprovechar sus capacida- debido a que el envejecimiento ha determinado una
des en beneficio social. serie de deficiencias funcionales en diversos órga-
En el terreno de la salud, este grupo poblacional nos y sistemas, o son portadores de enfermedades
es el mayor consumidor de medicamentos, el que relacionadas con ese proceso.
genera más gastos de salud y asiste a mayor número En este libro se incluyen sólo algunos aspectos
de consultas. El 40 % de las camas hospitalarias geriátricos de interés para el estudiante y el médico
dedicadas a enfermos agudos son ocupadas por di- que se inicia, con el propósito de ayudarlos a enten-
chos pacientes. Es por estas razones que desde la der mejor a este sector de la población.

533
43
ARTERIOSCLEROSIS

Concepto cen en la pared arterial. Éstos se inician con un au-


mento lento, continuo y simétrico del espesor de la
La arteriosclerosis es una enfermedad crónica de las
íntima, el que se debe a la acumulación gradual de
arterias que se caracteriza por endurecimiento, de-
células musculares lisas rodeadas de tejido conectivo
formidad y fragilidad de sus paredes, consecutiva
adicional, de ésteres del colesterol y de esfingomie-
al depósito de diferentes sustancias en las túnicas
lina; hay que distinguir este engrosamiento del de
arteriales.
las placas fibromusculares delimitadas y sobreele-
Historia vadas, características de la aterosclerosis. Desde el
punto de vista funcional, los cambios producidos por
En 1833 se le atribuyó a Lobstein la denominación el envejecimiento causan rigidez creciente de los vasos.
de este trastorno; posteriormente, Cruveilhier seña-
ló la relación entre los coágulos sanguíneos obser-
vados en las zonas esclerosadas de las arterias y la
aparición de la gangrena; Virchow describió los ATEROSCLEROSIS
depósitos de sustancias grasas en la pared arterial;
años más tarde, Shomheimer comprobó que el co- La aterosclerosis resulta de la acción de diversos
lesterol era el principal componente de la placa de factores, como el metabolismo de los lípidos, elemen-
ateroma; en 1924, Anitscjkow destacó el papel de tos de la coagulación de la sangre, citoquinas, he-
la colesterina en la génesis de una de las variables modinámica y los factores de riesgo. La lesión se
anatomopatológicas más importantes de la arterios- caracteriza por una infiltración de células inmuno-
clerosis: la aterosclerosis. competentes, tales como macrófagos y linfocitos T,
En los últimos años se han realizado innumera- proliferación de la íntima de la pared arterial y acu-
bles estudios para determinar las causas, prevención mulación de lípidos.
y tratamiento de esta variedad, ya que es notable su
repercusión en las cifras de morbimortalidad en la Epidemiología y frecuencia
población, tanto de países desarrollados como en La mayor frecuencia se encuentra en los individuos
vías de desarrollo. de más de 50 años, sin embargo, otras investigacio-
nes han puesto de manifiesto que la formación de la
Clasificación lesión aterosclerótica precursora del ateroma (la es-
Existen tres formas anatomopatológicas de arte- tría adiposa), puede comenzar desde la lactancia, lo
riosclerosis y son: la aterosclerosis, que afecta las que niega el concepto de que esta enfermedad es un
grandes arterias y causa coronariopatías, aneuris- proceso de evolución senil. Se presenta en ambos
mas aórticos, arteriopatías de las extremidades in- sexos, aunque con mayor frecuencia en los hombres;
feriores y las enfermedades cerebrovasculares; la se señala que la mujer en edad reproductora está pro-
arteriosclerosis calcificada localizada (esclerosis de tegida por la acción de los estrógenos, pues la fre-
Mönckeberg) y la arteriolosclerosis. cuencia aumenta en este sexo durante la menopausia.
Antes de iniciar el estudio de las diferentes for- No se ha precisado relación directa de la ateros-
mas de arteriosclerosis, es necesario describir los clerosis con la raza, sin embargo, algunos estudios
cambios debidos al envejecimiento que se produ- señalan que los europeos y anglosajones se ven afec-

534
tados con mayor frecuencia que los japoneses, hin- colesterolemia, la hipertensión arterial y el tabaquis-
dúes y africanos, lo que parece relacionarse más con mo, y los irreversibles son la edad, el sexo y los fac-
el hábito dietético y social que con el factor racial. tores genéticos.
Hiperlipemia. La hipercolesterolemia y la hiper-
Etiopatogenia trigliceridemia son factores importantes, pues a medi-
Varias son las teorías que tratan de explicar la pato- da que aumenta la edad se elevan también los niveles
genia de la aterosclerosis, entre las que se encuen- de colesterol y triglicéridos; por ejemplo, al nacer,
tran las siguientes: el nivel de colesterol es de 1,5 mmol/L (60 mg/dl),
Teoría de la reacción contra una agresión. Es la al mes la media es de 3 mmol/L (120 mg/dl) y al cabo
más aceptada y señala que las células endoteliales de un año es de 4,3 mmol/L (175 mg/dl); en el tercer
de la íntima están sometidas a lesiones repetidas que decenio hay otro incremento, y se continúa así hasta
provocan una pérdida de la función normal de di- los 50 años en los varones y hasta algo después en la
chas células, que actúan como una barrera a la per- mujer.
meabilidad; al disminuir las células funcionantes, se El aumento del colesterol se asocia a la elevación
produce una exposición del tejido subendotelial a de las lipoproteínas de baja densidad (LDL), y el de
las grandes concentraciones de los constituyentes del los triglicéridos, a las lipoproteínas de muy baja den-
plasma, lo que desencadena la adhesión de monoci- sidad (VLDL) y a los remanentes de su catabolismo
tos y plaquetas; luego los monocitos migran al inte- (lipoproteínas de densidad intermedia).
rior de la íntima para convertirse en macrófagos, que La HDL (lipoproteína de alta densidad) transpor-
conjuntamente con la agregación plaquetaria cau- ta el 20 % del colesterol total y los que poseen el
san la formación de microtrombos y liberación de HDL-colesterol elevado tienen menor riesgo de pa-
productos secretorios de plaquetas y macrófagos, decer de cardiopatía isquémica; las cifras de HDL
éstos estimulan la proliferación de las células muscu- son más altas en las mujeres que en los hombres.
lares lisas y originan un depósito de matriz conjun- Existen factores que aumentan el nivel de HDL,
tiva y la acumulación de lípidos. como son: los estrógenos, el ejercicio regular activo
Teoría monoclonal. Ésta señala que las lesiones y el consumo de alcohol de forma moderada; dismi-
proliferativas de la íntima son consecuencia de la nuyen sus niveles, los andrógenos y el tabaco.
multiplicación de las células musculares lisas indi- Hipertensión arterial. Afecta por igual a hombres
viduales. y mujeres, y es la hipertensión diastólica la más im-
Teoría de la senescencia clonal focal. Esta hipó- portante. Los cambios de presión causados por las
tesis plantea que el proceso de arteriosclerosis con- fuerzas hemodinámicas (fuerzas generadas por el
tribuye al desarrollo intrínseco del envejecimiento. flujo sanguíneo), determinan una multiplicación de
Teoría lisosómica. Sugiere que las alteraciones de las células de la íntima.
la función del lisosoma ayudan a la aterogénesis al Las áreas más afectadas por la aterosclerosis son
aumentar el depósito de lípidos en las células muscu- las de bifurcación arterial, ya que en ellas ocurren
lares lisas, lo cual puede estar relacionado con un variaciones de la presión del flujo sanguíneo; en es-
déficit relativo de la actividad de la hidrolasa del tas zonas se produce lo que se conoce con el nombre
éster del colesterol en los lisosomas. de presión lateral disminuida, que actúa como estí-
mulo inicial.
Factores etiológicos La aterosclerosis es poco frecuente en la circula-
Existen ciertas circunstancias y hábitos que se pre- ción pulmonar, donde predominan presiones arte-
sentan con más frecuencia en los individuos que riales muy bajas; sólo se presentan en ella cuando
desarrollan aterosclerosis, comparados con la pobla- existe una enfermedad que determina aumento de la
ción general; éstos se conocen como factores de ries- presión pulmonar.
go; la mayoría de los que padecen de aterosclerosis Tabaquismo. Cuando este factor de riesgo se eli-
tienen uno o más factores de riesgo, además del en- mina o disminuye, la posibilidad de desarrollar la
vejecimiento. enfermedad también decrece y alcanza el mismo ries-
Dichos factores se clasifican en reversibles e irre- go que en los no fumadores después de haber dejado
versibles; entre los primeros se encuentran la hiper- el hábito durante un año.

535
Se señala que el monóxido de carbono, compo- Enzimas. Se han encontrado enzimas que inter-
nente del cigarro, produce hiperlipemia. vienen en los procesos metabólicos, como en la
Factores genéticos. La aterosclerosis prematura síntesis de colesterol y sus ésteres (estearasa de co-
parece a menudo ser familiar; en algunos casos se lesterol, transferasa de ácidos grasos, etc.); enzimas
atribuye a herencia de factores de riesgo, pero en relacionadas con el metabolismo de los triglicéridos
otros éstos no se identifican, por lo que se señala la y fosfolípidos (lipasa de lipoproteína, fosfolipasa);
presencia de determinantes genéticos de los facto- enzimas que intervienen en el metabolismo del teji-
res protectores, como HDL, y de otros no lipídicos, do conectivo (hialurodinasa, condroitín-sulfatasa),
como la apoproteína B y la lipoproteína (a). y enzimas básicas que catalizan los procesos meta-
Inactividad física. Se ha observado que el indivi- bólicos inherentes a cualquier tipo de tejido (gluco-
duo con una vida más activa es menos propenso a sa-6-fosfato deshidrogenasa).
sufrir una muerte súbita, y aunque no se conoce el
mecanismo por el cual la actividad física disminuye Anatomía patológica
el riesgo de aterosclerosis, se sugiere que aumenta La aterosclerosis es una forma nodular localizada
los valores de HDL. de arteriosclerosis, y las lesiones pueden clasificarse
Obesidad. Su efecto es más evidente antes de los 50 en tempranas, intermedias y complicadas.
años y se ha identificado una estrecha relación entre Lesiones tempranas. Existen dos tipos de lesio-
el tipo de obesidad (abdominal) y la cardiopatía is- nes: iniciales y las estrías grasas; las lesiones iniciales
quémica; además, esta clase de obesidad se asocia a otros son focales, pequeñas y no obstructivas, detectables
factores de riesgo, como son hipertrigliceridemia, químicamente o con el microscopio y se observa que
hipercolesterolemia, hiperglicemia e HTA; también las células endoteliales contienen vesículas pinoci-
se señala un papel fundamental de la obesidad en la tóticas cargadas de lípidos; se ven en niños y se lo-
elevación de los niveles de colesterol y triglicéri-
calizan en las zonas susceptibles de aterosclerosis.
dos, relacionados con la edad.
Las estrías grasas pueden verse a simple vista en la
Diabetes mellitus. La aterosclerosis se acelera en
superficie endotelial de la aorta y de las arterias co-
el paciente diabético por diversos factores: hipergli-
ronarias, son pequeñas y no obstructivas, y aumen-
cemia, hiperlipemia, anomalías de las lipoproteínas
tan duante la pubertad en la aorta; estas lesiones
asociadas con la diabetes, el incremento de la hiper-
pueden progresar o no en dependencia de las fuer-
tensión y la hiperinsulinemia.
zas hemodinámicas y de los niveles de lipoproteínas
Se debe recordar que la luz de la arteria está tapi-
aterogénicas; al inicio, las estrías contienen dos ti-
zada por las células endoteliales, que sirven de barrera
entre las sustancias que circulan en el plasma y las pos de células: espumosas, que consisten en macró-
células de las paredes arteriales; la función princi- fagos llenos de lípidos, principalmente en forma de
pal de estas células es mantener un equilibrio entre colesterol, y linfocitos T, en especial CD8+ con al-
la coagulación y la anticoagulación, lo que ocurre gunos CD4+.
de forma continua en las paredes vasculares; pero Lesiones intermedias. Están constituidas por las
en la diabetes, las células endoteliales están dañadas placas fibrosas y representan la lesión más caracte-
por la hiperglicemia, la hiperlipemia y la hiperten- rística de la aterosclerosis; aparecen primero en la
sión. Recientemente se ha señalado que los inmuno- aorta abdominal, arterias carótidas y coronarias, y
complejos producen una alteración del balance a aumentan progresivamente con la edad.
favor de la coagulación intravascular, las plaquetas Lesiones complicadas. Consisten en una placa
se adhieren y agregan y forman el coágulo, y el co- fibrosa calcificada en la que existen grados varia-
lesterol se deposita en las paredes arteriales. bles de necrosis, trombosis y ulceración; al aumen-
Oligoelementos. Se valora una posible relación tar la necrosis y la acumulación de residuos, la pared
entre el déficit de algunos oligoelementos (manga- arterial se debilita progresivamente y tiene lugar su
neso, cromo, zinc, cadmio) y algunas cualidades del ruptura con formación de aneurismas y hemorragias,
agua: dureza, reactividad por presencia de cobalto, y si se moviliza la placa, se producen émbolos arte-
flúor, con el desarrollo de la aterosclerosis. riales.
Éstos pueden influir en el metabolismo de los Localización. La afectación mayor se desarrolla
lípidos y en el control de la presión arterial. en la porción abdominal de la aorta y más en las

536
extremidades inferiores que en las superiores; tam- laboratorio de más utilidad, cuyas cifras son las si-
bién es frecuente en las arterias coronarias y en sus guientes:
ramas principales, a corta distancia de los orificios
coronarios, y en las arterias cervicales y cerebrales, Colesterol..........................3,87 a 6,50 mmol/L
cuya distribución es en parche. Lípidos totales....................4,5 a 10,0 g/L
LDL colesterol...................1,30 a 4,90 mmol/L
Cuadro clínico HDL colesterol...................hombre: menor de
No existe un cuadro clínico definido, pues los sínto- 0,91 mmol/L
mas son el resultado de la isquemia del órgano cu- Mujer: menor de
yas arterias han sido afectadas. 1,16 mmol/L
Manifestaciones cardíacas. La aterosclerosis de Triglicéridos.......................0,34 a 1,70 mmol/L
las arterias coronarias causa infarto del miocardio y β−lipoproteínas..................3,6 a 6,4 g/L
angina de pecho; después de un período silente, la
aterosclerosis puede producir ectasia y desarrollar La prueba de la turbidez estará alterada.
Rayos X de tórax. Pone de manifiesto la presen-
un aneurisma con aumento del calibre de la luz; esto
cia de un aneurisma de la aorta y las placas de atero-
ocurre con frecuencia en la aorta y predispone a la
ma en el cayado aórtico; a través de la angiografía
ruptura y disección más que a la estenosis.
se observan las deformaciones de la luz vascular;
Manifestaciones neurológicas. Son ocasionadas
defectos de perfusión miocárdica demostrables con
por la afectación de las arterias que irrigan el SNC y
técnicas de imagen mediante isótopos radiactivos;
provocan los accidentes vasculares encefálicos.
la pletismografía digital con ejercicio, que eviden-
Manifestaciones renales. Puede causar estenosis cia la aterosclerosis de los miembros inferiores.
de la arteria renal y contribuir así a la patogenia de Electrocardiograma. Muestra las alteraciones ca-
la hipertensión arterial y a las manifestaciones de racterísticas de la onda T y el segmento ST en el
insuficiencia renal. curso de la cardiopatía isquémica.
Manifestaciones abdominales. La isquemia me- A pesar de lo antes mencionado, la detección de
sentérica ocasional produce infarto intestinal, causa la aterosclerosis suele hacerse cuando aparece algu-
de crisis dolorosas abdominales. na complicación clínica debida a la disminución del
Manifestaciones periféricas. La aterosclerosis de flujo sanguíneo de un vaso.
las ramas de la aorta que irrigan los miembros infe- El indicador más fiable actualmente es la cardio-
riores (ilíacas, femorales, poplíteas, etc.) ocasiona patía isquémica, que es sinónimo de cardiopatía co-
dolor intermitente en los músculos de la pantorrilla, ronaria y cardiopatía aterosclerótica; el accidente
muslos y cadera, que se exacerba durante la marcha vascular encefálico es un criterio menos fiable.
y obliga al paciente a detenerse con frecuencia (clau-
dicación intermitente); en el examen físico se detec- Pronóstico
ta debilidad de los pulsos y frialdad del miembro Es de mal pronóstico, ya que reduce considerable-
afecto con cambios tróficos de la piel, tejido celular mente la expectativa de vida.
subcutáneo y músculos, y lesiones ulcerosas en los
miembros inferiores. Tratamiento
Tratamiento profiláctico
Diagnóstico Está encaminado a suprimir los factores de riesgo o
El estudio histológico es el único que permite hacer etiológicos, e incluye las medidas siguientes:
el diagnóstico de certeza, no obstante existen algu-
nos exámenes que pueden ayudar a descubrir los 1. Evitar la obesidad.
factores etiológicos, como son: la glicemia, que pone 2. Evitar la vida sedentaria.
de manifiesto una diabetes mellitus; la serología, para 3. Eliminar los factores que determinan una ten-
diferenciar el aneurisma aterosclerótico de uno sifi- sión constante.
lítico; urea y creatinina, para determinar si hay daño 4. Disminuir los alimentos ricos en colesterol.
renal, y el lipidograma, que constituye el examen de 5. Suprimir el hábito de fumar.

537
6. Controlar la diabetes mellitus y la hipertensión
arterial.
CALCIFICACIÓN
LOCALIZADA
Tratamiento de la enfermedad
No existe una medicación específica, pero se reco- O ESCLEROSIS
mienda el tratamiento para la hiperlipemia:
DE MÖNCKEBERG
1. Derivados del ácido fíbrico (disminuye la
VLDL): clofibrato, 2g/d, y genfibrocilo, 1,2g/d. Este tipo de arteriosclerosis es común en las extre-
2. Ácido nicotínico (disminuye la VLDL y LDL): midades inferiores y en las arterias del aparato geni-
2 a 4 g/d. tal en ambos sexos, a los que afecta por igual; es
3. Resinas ligadoras de ácidos biliares (promue- poco frecuente en menores de 50 años; el proceso
implica degeneración de las células musculares li-
ven la excreción de esteroides y aumentan la
sas seguida de depósito de calcio; a la palpación se
eliminación del LDL): colestiramina, 12 a 16 g/d,
puede encontrar la arteria radial como un tubo rígido.
y colestipol, 15 a 20 g/d.
El diagnóstico se hace por medio de los rayos X,
4. Inhibidores de la HMG-CoA reductasa (blo- los que demuestran la presencia de calcificaciones
quean la síntesis de colesterol y aumentan la regulares concéntricas en los cortes transversales y
eliminación de la LDL mediada por receptor): el aspecto de raíles de tren en los longitudinales. Los
lovastatina, 10 a 80 mg/d; simvastatina, 10 cambios en la media son aislados y no producen es-
a 40 mg/d, y provastatina, 10 a 40 mg/d. tenosis de la luz, por lo que tienen poco efecto sobre
5. Probucol: su mecanismo es desconocido y ac- la circulación; sin embargo, en las extremidades in-
túa sobre la LDL; dosis: 1g/d. feriores la calcificación de la media se asocia con
6. Estrógenos: Premarín, 0,625 mg/d, y estradiol, frecuencia a la aterosclerosis y causa oclusión arte-
2 mg/d. Su mecanismo es desconocido. rial. Estas variaciones, que además pueden producir
7. Procederes invasivos: valvulopatía aórtica, son frecuentes en los ancianos.
• Bypass porta-íliaco, con la finalidad de interrum-
pir la circulación enterohepática de los áci-
dos biliares. ARTERIOLOSCLEROSIS
• LDL aféresis, plasmaféresis y shunt portocava.
Son cambios hialinos degenerativos de la íntima y
En la actualidad se señala que existen varios nu- la media de las pequeñas arterias y arteriolas del
trientes (lípidos, carbohidratos, etanol) que desem- bazo, páncreas, suprarrenal y riñón, que se acompa-
peñan un papel fundamental en la dieta de los ñan de hipertensión arterial.
pacientes portadores de aterosclerosis, en particular Se distinguen dos formas anatomopatológicas:
la lecitina de origen vegetal y más recientemente el hialina e hiperplásica; la forma hialina se observa
fosfolípido polyene (fosfolípidos con ácido linolei- con mayor frecuencia en el riñón, en pacientes de
co), conocido como fosfolípido esencial (EPL), pues edad avanzada y generalmente hipertensos; la hi-
modifica el metabolismo de los lípidos y las lipo- perplásica se presenta en los enfermos con hiperten-
proteínas, por lo que se sugiere la infusión EV de sión arterial maligna.
Las arterias tienen un engrosamiento laminado
dichos productos; la dosis recomendada es de 4,5
concéntrico en “tela de cebolla” de su pared, con
a 30 g/d para EPL, y para la lecitina, de 18 g/d.
disminución progresiva del calibre; además, se evi-
Por último, se habla de los agentes antioxidantes.
dencian depósitos de sustancia fibrinoide y necrosis
aguda de las paredes vasculares (arteriolitis necroti-
zante).

538
44

INFECCIONES EN EL ANCIANO

Es necesario conocer las características de las in- infecciones. Junto a éstos son muy importantes los
fecciones en los pacientes mayores, pues las causas factores sociales, como la pobreza, el aislamiento o
son varias, pero una de las más importantes es la las malas condiciones higiénicas.
epidemiológica. Que el 20 a 25 % de la población Los factores dependientes del huésped también son
mundial en el 2031 sea mayor de 65 años, significa importantes: las alteraciones de la mucosa respirato-
que la mayoría de los médicos en algún momento ria con una disminución del recambio celular, las
de su carrera profesional se enfrentarán a pacientes alteraciones en el reflejo de la tos y la deglución, y
geriátricos con enfermedades infecciosas. la del esfínter esofágico inferior (que favorece el re-
Las características que diferencian la infección flujo gastroesofágico y las microaspiraciones), son
en el anciano de la del adulto joven son: algunos de los cambios del envejecimiento que faci-
litan la infección respiratoria.
a) Mayor incidencia relativa de afectación por Cambios estructurales, como la hipertrofia pros-
gérmenes más virulentos (gramnegativos, anae- tática y la vulvovaginitis atrófica por deprivación
robios, etc.). hormonal, hacen más frecuentes las infecciones uri-
b) Mayor dificultad para alcanzar un diagnóstico narias.
preciso. La coexistencia de enfermedades crónicas y la
c) Morbimortalidad más elevada. malnutrición se añaden a las alteraciones fisiológi-
d) Presencia habitual de afecciomes subyacentes cas de estos individuos. Las demencias y los AVE
previas crónicas e invalidantes. favorecen las infecciones respiratorias, y la inmovi-
e) Diferente forma de aproximación terapéutica. lización, la aparición de úlceras por presión e infec-
ciones de las partes blandas. El uso y abuso de
Las infecciones constituyen la segunda causa in- fármacos es también un factor de riesgo.
mediata de muerte en la población anciana, prece- Los cambios en el sistema inmunitario hacen que
didas sólo por las enfermedades cardiovasculares. se necesiten terapias antimicrobianas más prolonga-
La neumonía por sí sola constituye la quinta causa das y la aparición de cepas de microrganismos resis-
de muerte y las infecciones urinarias son la primera tentes.
causa de morbilidad infecciosa (20 a 30 % en ma- Durante el envejecimiento, si bien no se ha de-
yores de 80 años). mostrado una alteración de las defensas inespecífi-
cas ni de la inmunidad humoral, sí aparecen cambios
Factores favorecedores en las células, probablemente debidos a la involu-
de la infección en el anciano ción tímica (disminución de los linfocitos T-helper
Los factores ambientales, como el ingreso hospita- y alteraciones en el fenómeno de hipersensibilidad
lario más común y prolongado, la estancia en un retardada), a la disregulación de determinadas
medio residencial, junto con la instrumentación fre- citocinas (aumento de la interleucina-6 [IL-6], re-
cuente a que son sometidos los ancianos con fines ducción de la IL-1 y la IL-2), y a la disfunción de las
diagnósticos y terapéuticos (sondas, catéteres, pun- células natural-killer, que pudieran modular la ma-
ciones, prótesis, etc.), contribuyen a favorecer las yor suceptibilidad del proceso infeccioso.

539
Peculiaridades clínicas y terapéuticas daño cardiovascular, y la administración de
penicilina G potásica puede causar hipercalie-
Las formas atípicas son más la norma que la excep-
mia en enfermo con la función renal compro-
ción en la presentación de la enfermedad infecciosa
metida.
en el anciano, por lo que se necesita un alto índice
5. En ocasiones, es necesario prolongar el trata-
de sospecha para arribar al diagnóstico. La claudi-
miento durante más días para lograr una ade-
cación de la función física, la presencia de un esta-
cuada respuesta.
do confusional agudo o la aparición de cualquiera
6. Tratar de evitar el empirismo en el tratamiento,
de los síndromes geriátricos clásicos, puede consti-
siempre que sea posible.
tuir la forma de presentación.
La fiebre no está presente en un 20 o 30 % de los
enfermos, debido a una alteración de los mecanis- No se debe terminar este tema sin hacer referen-
mos de la homeostasis de la temperatura (alteracio- cia a las dos infecciones más importantes en el an-
nes cuanticualitativas de la IL-1, IL-6 y el factor de ciano: la urinaria aguda y la respiratoria bacteriana.
necrosis tumoral [FNT]). Este hecho priva al orga-
nismo de un mecanismo de defensa (la fiebre) y al
mismo tiempo ocasiona un retraso en el diagnósti- INFECCIONES
co, y por tanto en el tratamiento, con las consiguien-
tes implicaciones. URINARIAS
Los ancianos con enfermedades intrabdominales
infecciosas en múltiples ocasiones no presentan do- Al comienzo se mencionaron algunos factores con-
lor intenso, ni contractura abdominal marcada, ni tribuyentes a su presentación; junto a ellos no puede
reacción peritoneal, lo que entorpece el diagnóstico. dejar de señalarse que el déficit estrogénico condi-
Como ya se mencionó, la coexistencia de enfer- ciona una disminución de Lactobacillus vaginales
medades previas o actuales con sintomatología pro- con un aumento del pH vaginal, lo que condiciona
pia, dificulta el llegar a una identificación adecuada. la colonización por enterobacterias. El aumento del
Desde el punto de vista terapéutico, cobran gran volumen de orina residual y la presencia de cistoceles
importancia las medidas profilácticas, como el me- o divertículos vesicales, también contribuyen a una
joramiento de la higiene y la alimentación, las mayor incidencia de bacteriuria. En el hombre, la
vacunaciones (antigripales, antineumocócica), evi- prostatitis bacteriana es otro factor importante.
tar la inmovilización, etc. Otras enfermedades prevalentes en cada grupo de
En relación con la terapia antimicrobiana, hay una edades, como las demencias, enfermedad de Parkin-
serie de normas generales que deben cumplirse. son o AVE, favorecen las infecciones urinarias por
diversos mecanismos.
1. Dar preferencia a los antibióticos por vía pa- El principal organismo responsable continúa sien-
renteral, para evitar alteraciones en su absor- do Escherichia coli (50 a 70 %), pero en menor pro-
ción y alcanzar una buena difusión en los porción que en los jóvenes (75 a 90 %); Proteus
tejidos. mirabilis y Pseudomona aeruginosa le siguen en
2. Ajustar la dosis del fármaco a las funciones frecuencia.
hepática y renal. Hay que señalar que una Aunque los síntomas de la infección pueden ser
creatinina normal no significa que el anciano similares a los de los jóvenes, no son infrecuentes
tenga un filtrado glomerular normal; debe otras formas de presentación, como el estado confu-
calcularse siempre el aclaramiento de creatini- sional agudo, caídas e incontinencia. Los ancianos
na plasmática a la cabecera del enfermo para tienen mayor incidencia de bacteriemia, y una mor-
ajustar la dosis de los nefrotóxicos (ver capítu- talidad que oscila entre el 10 y el 30 % de los casos.
lo “Farmacoterapia en el anciano”). El tratamiento depende de varios factores, como
3. Evitar la asociación de fármacos que puedan el tipo de germen, la localización de la infección, el
potenciar su toxicidad. lugar donde se adquirió y si el paciente está catete-
4. La administración de altas dosis de penicilina G rizado o ha recibido tratamiento antibiótico previo,
sódica puede descompensar a un paciente con pues en estas últimas condiciones y en medios hos-

540
pitalarios, aumenta la incidencia de infección por Su presentación clínica es oligosintomática, in-
pseudomonas o gérmenes multirresistentes. completa, lo que la diferencia del adulto joven.
En el tratamiento empírico puede administrarse El estudio etiológico es difícil por la poca coope-
amoxicillina/clavulánico, una cefalosporina de se- ración para la obtención de esputos. En estos casos,
gunda generación, o bien una quinolona. El uso de los hemocultivos seriados pueden ser útiles, pues la
amoxicillina o cotrimoxazol no se acepta como tra- bacteriemia es mucho más frecuente que en los jó-
tamiento empírico, ya que se encuentra resistencia venes. En la comunidad, el neumococo sigue siendo
en un 50 y 40 %, respectivamente. La duración del el principal microrganismo responsable, pero las
tratamiento será como mínimo una semana, pues las neumonías por Haemophilus influenzae o por Kleb-
pautas cortas se acompañan de recidivas frecuentes. siellas no son infrecuentes. Son excepcionales las
Si se sospecha una pseudomona, o el enfermo tiene infecciones por micoplasmas. En los institucionali-
un estado séptico importante, se utilizará un beta- zados, el porcentaje de gérmenes gramnegativos es
lactámico con actividad antipseudomónica (ceftaci- mayor (de un 40 %) y aumentan las infecciones por
dina, piperacilina/tazobactam o un carbapénem) o pseudomonas y las polimicrobianas. Hay que consi-
bien una quinolona parenteral. derar también al Staphylococcus aureus, que es re-
El empleo de aminoglucósidos en dosis bajas debe sistente al meticillín.
reservarse para cuando no quede otra opción tera- El tratamiento empírico se adecuará a las carac-
péutica (controlando siempre la función renal y la terísticas del paciente.
concentración plasmática del fármaco). Para el tratamiento de la neumonía adquirida en
El uso de estrógenos tópicos vaginales parece pre- la comunidad, la administración de amoxicillina /
venir la bacteriuria. clavulánico o bien de una cefalosporina de tercera
generación, es suficiente.
En pacientes institucionalizados en residencias o
INFECCIONES con un cultivo previo positivo de pseudomona, el
tratamiento empírico será con cefixime, piperacilina/
RESPIRATORIAS tazobactam o un carbapénem, y en un futuro con las
nuevas quinolonas (trovafloxacina, grepafloxacina,
sparfloxacina, etc.) con mayor actividad frente a
Ya se expusieron algunos de los cambios que pre- gérmenes grampositivos.
disponen a ellas, pero también aparecen la disminu- Ante la sospecha clínica de legionelosis (afecta-
ción de la fuerza muscular y de la elasticidad del ción multilobar, antecedentes epidemiológicos, etc.)
pulmón, y el aclaramiento mucociliar deficiente con se añádirá un macrólido (eritromicina, claritromici-
acumulación de secreciones, aunque el factor de ries- na, etc.).
go más importante es la asociación con enfermeda- Sin embargo, a pesar de un tratamiento antibióti-
des crónicas, que aumenta exponencialmente la co correcto, la mayoría de los estudios epidemioló-
posibilidad de contraer la infección (de 9/100 000 gicos muestran una mayor mortalidad y recurrencia
habitantes a 917/100 000 para los portadores de 2 en- de la enfermedad, por lo que se ha dado en llamar
fermedades crónicas). por algunos a las neumonías “la amiga del ancia-
no”. Ello no debe llevar a una actitud nihilista o pa-
DIFERENCIAS ENTRE LAS NEUMONÍAS liativa de entrada, basada en la edad cronológica del
DE LOS JÓVENES Y LOS ANCIANOS
paciente.
Características Ancianos Jóvenes La edad por sí sola no debe decidir a la hora de
Alteraciones mentales +++ + realizar un tratamiento específico agresivo, pues la
Mortalidad ++ + posibilidad y calidad de vida así lo justifican; pero
Sepsis grave ++ + tampoco se debe caer en un “ensañamiento terapéu-
Caídas ++ _
tico”. Una vez que se haya tomado una conducta
Taquipnea, taquicardia ++ +
Fiebre + +++ terapéutica adecuada, se hayan valorado las condi-
Radiología característica + +++ ciones del enfermo y su calidad de vida posterior,
Tos y expectoración + +++ no se debe dudar en respetar el derecho del anciano
Rápida resolución + +++ a morir en paz.

541
45

FARMACOTERAPIA EN EL ANCIANO

Los medicamentos constituyen la fuente principal volumen plasmático; aumenta la grasa corporal, se
de trastornos yatrogénicos en los ancianos, pues reduce la albúmina plasmática, se incrementa la alfa-l
muchas veces se indican en demasía y en dosis in- A glicoproteína (globulina plasmática) y el flujo
adecuadas; además, hay que añadir los errores que hístico puede aumentar o disminuir; estos cambios
se cometen al tomarlos por trastornos en la memo- traen como consecuencia la reducción de la vida
ria y en la visión, así como la automedicación; por media de los fármacos hidrosolubles y el incremen-
todo esto se han señalado factores que modifican la to de los liposolubles, y disminución de la fracción
respuesta a los medicamentos en los ancianos. Éstos libre de los medicamentos.
son: las alteraciones derivadas de las modificacio- Los resultados sobre el metabolismo son la reduc-
nes fisiológicas dependientes de la farmacocinética ción de la capacidad metabólica en la fase de oxida-
y farmacodinamia que ocurren durante el proceso ción hepática, del flujo plasmático y de la masa
del envejecimiento, la pluripatología y los factores hepática, lo cual influye en el metabolismo hepático
sociales o socioculturales. de algunas drogas.
Los efectos sobre la eliminación renal consisten
Modificaciones fisiológicas en la disminución de la masa renal, de las células
Se le llama farmacodinamia a los procesos que parti- parenquimatosas, del flujo plasmático renal, del acla-
cipan en la interacción entre un fármaco y el órgano ramiento de creatinina y de la secreción tubular, todo
efector, y farmacocinética al metabolismo del fár- lo cual influye en la reducción del aclaramiento re-
maco en el organismo. Los cambios en la farmaco- nal de las drogas que se eliminan por esta vía.
dinamia son: modificaciones de la sensibilidad de
los receptores, que puede estar aumentada o dismi- Pluripatología
nuida; modificaciones en los mecanismos de ho-
El 80 % de los ancianos padece de enfermedades
meostasis (barorreceptores, quimiorreceptores,
crónicas, lo que conduce a la multiplicidad en el tra-
sistema inmunológico y centro termorregulador), in-
tamiento y a un mayor riesgo de reacciones adver-
cremento de la secreción de ADH y disminución de
sas; existe otro factor que se puede añadir: el estado
los andrógenos.
nutricional, que generalmente está disminuido en el
Las modificaciones farmacocinéticas se efectúan
anciano, lo que potencia la acción de los fármacos y,
en los cuatro aspectos básicos: absorción, distribu-
por tanto, aumenta el riesgo de reacciones adversas.
ción, metabolismo y excreción. En la absorción se
produce disminución de las células absortivas, del
transporte activo, de la velocidad de vaciamiento
Factores socioculturales
gástrico, de la velocidad del tránsito intestinal y au- Los más frecuentes son la dificultad en la compren-
mento del pH gástrico, todo lo cual puede influir en sión de las indicaciones médicas, la pérdida de la
el incremento de la biodisponibilidad de fármacos y memoria, la disminución de la capacidad intelectual,
en la reducción de la absorción de medicamentos la aceptación o rechazo del tratamiento por parte del
orales, como los antimicrobianos. anciano, la situación económica y la soledad.
Los efectos sobre la distribución son la disminu- Todos estos factores influyen en la mayor produc-
ción del tamaño corporal, del agua orgánica y del ción de reacciones adversas.

542
Reacciones adversas medicamento y por filtrado, y también de acuerdo
con éstas se calculan las dosis para 24 h. Por ejem-
Se definen como reacciones adversas de los fárma-
plo, en un paciente de 60 kg de peso con un FG
cos a los efectos clínicamente significativos no pre-
en 45 ml/min al cual se va a administrar cefazolina,
tendidos o no deseados.
En el adulto mayor existen factores que favore- la dosis será de 20 mg/kg; es decir, que le correspon-
cen estas reacciones y son: la ingestión simultánea derían 1 200 mg, pero como el FG se encuentra por
de más de 4 medicamentos (polimedicación), estan- debajo de 50 ml, se le administrará la mitad (600 mg).
cia hospitalaria de más de 14 días, padecer de varios La tetraciclina es uno de los antibióticos que no
procesos agudos y la ingestión de bebidas alcohóli- se deben usar en el anciano, excepto la doxiciclina,
cas; además, hay otros factores que se consideran porque inhibe la síntesis proteica y provoca un efec-
de riesgo y son biológicos, como la edad, el sexo y to catabólico con aumento de la creatinina.
la raza, severidad del proceso, reacciones adversas Los psicofármacos (tranquilizantes, hipnóticos,
previas, dosis, duración del tratamiento y tipos de sedantes) deben emplearse sólo en casos muy nece-
fármacos; factores psicosociales, como el mal cum- sarios y en dosis pequeñas, porque producen muchos
plimiento, errores en la toma, automedicación y esta- efectos colaterales, como por ejemplo el diazepán,
do nutritivo. que puede causar ataxia, depresión respiratoria y
En el medio hospitalario existen medicamentos cambios mentales; esto se debe a que es un medica-
que con gran frecuencia producen reacciones adver- mento liposoluble que se distribuye extensamente a
sas, como son la digoxina, los antibióticos, psico- causa del aumento de la grasa corporal y de la re-
fármacos, betabloqueadores, entre otros; lo mismo ducción del aclaramiento plasmático, por disminu-
ocurre en el medio comunitario. ción progresiva de la fase de oxidación en el hígado.
La digoxina causa estas reacciones por la pérdida Debe evitarse el uso de los betabloqueadores por
de la función renal y por la mayor sensibilidad al las alteraciones en los receptores que se originan en
fármaco del músculo cardíaco, por lo que se debe el envejecimiento; además, por la disminución in-
administrar de ½ a 1 tableta de lunes a viernes; en tensa que producen del gasto cardíaco.
ocasiones es necesario usarla con frecuencia de 3
veces a la semana. Recomendaciones para medicar
Para evitar las reacciones adversas producidas por a un anciano
los antibióticos, se les debe administrar según el fil-
Cuando se va a medicar a un anciano, se deben re-
trado glomerular (FG) estimado del paciente; éste
cordar los siguientes consejos:
se obtiene según la fórmula de Cockroft:
1. Muchas de las manifestaciones patológicas no
FG =
.
(140 – edad ) kg de peso
requieren tratamiento farmacológico, por lo
.
0,82 creatinina (mmol/L)
tanto, debe valorarse si éste es necesario.
2. Conocer las propiedades farmacológicas del
La cifra 140 representa el valor máximo de acla-
medicamento, así como las características in-
ramiento de creatinina, y 0,82 es una constante; si el
dividuales de cada anciano, por lo que se debe
resultado de la creatinina es en mg%, la constante
elegir el medicamento más adecuado y evaluar
corresponde a un valor de 72. En las mujeres, el re-
en cada visita la necesidad de continuar con él.
sultado del filtrado debe multiplicarse por 0,85, ya
3. Comenzar con dosis pequeñas (½ o ¾ partes
que éstas fisiológicamente tienen el 85 % del filtrado
de la dosis del adulto joven).
de los hombres por poseer una menor masa muscular.
4. Usar fármacos que permitan una dosis diaria
La cifra normal de FG es de 80 a 120 ml/min. Si
única y, si no es posible, hacer coincidir las
la del filtrado de nuestro paciente se encuentra por
tomas con algunas de las actividades diarias.
debajo de 50 ml/min, la dosis que se debe utilizar
5. No emplear psicofármacos indiscriminadamente.
del antibiótico será la mitad de la dosis total en la
6. Escriba el plan terapéutico con letra legible.
mayoría de los casos; existen tablas con la dosis por

543
7. Considere que cualquier nuevo síntoma puede 10. Siempre que sea posible, utilice medicamen-
estar dado por un efecto adverso de la droga. tos que se eliminen por el riñón, ya que la
8. Tener en cuenta el FG cuando se administren función renal se puede evaluar más fácil que
los medicamentos, en especial los antibióticos. la hepática.
9. Observe si el paciente está de acuerdo con el 11. Evitar aquellos medicamentos que tengan
tratamiento. efectos sobre el sistema nervioso.

544
46
SÍNDROME DEMENCIAL

En los últimos años, al producirse un aumento en la • Déficit de vitamina B12.


esperanza de vida y en la población mundial mayor • Enfermedad de Marchiafava-Bignami.
de 60 años, han tenido lugar una serie de cambios B. Enfermedades del colágeno y vasculitis.
que han modificado el problema de la atención • LED.
sociosanitaria a los ancianos. Dentro del grupo de • Poliarteritis nudosa.
enfermedades de la vejez, merecen especial aten- • Artritis de células gigantes.
ción las demencias, tanto por su alta prevalencia • Enfermedad de Behet.
como por el grado de discapacidad que determinan • Síndrome de Sjögren.
en el paciente y las necesidades y problemas socio- C. Lesiones ocupantes de espacio intracraneal.
familiares que generan, con costos elevadísimos. • Tumores cerebrales.
De manera sencilla, pero útil, se puede definir la • Hidrocefalia normotensiva.
demencia como un daño adquirido y persistente de • Hematoma subdural crónico.
la función intelectual en al menos tres de las si- • Absceso cerebral.
guientes esferas de la actividad mental: lenguaje, D. Causas infecciosas.
memoria, habilidad visuoespacial, emoción o per- • Por priones: enfermedad de Creutzfeld-Jakob,
sonalidad y cognición (abstracción, cálculo, fun- Kuru, síndrome de Gerstmann Straussler, glio-
ción ejecutiva, etc.). Este daño repercute sobre las sis subcortical familiar progresiva, encefalo-
actividades normales sociolaborales del sujeto y se patía espongiforme (no Creutzfeld-Jakob).
acompaña de un nivel de conciencia normal.
• Panencefalitis esclerosante subaguda (virus
del sarampión).
Etiología y clasificación • Panencefalitis progresiva de la rubéola.
• Demencia posencefalitis del virus del herpes
Sus causas son numerosas y abarcan una amplia simple.
gama de entidades de diversos orígenes y mecanis- • Complejo demencia-SIDA.
mos de producción. • Sífilis terciaria.
• Leucoencefalopatía multifocal progresiva (vi-
A. Enfermedades endocrinometabólicas y nutri- rus JC).
cionales. • Enfermedad de Lyme.
• Hipoglicemia. • Enfermedad de Whipple.
• Hiper e hipotiroidismo. • Tuberculosis del SNC.
• Hiper e hipoparatiroidismo. • Cisticercosis.
• Hiper e hipofunción corticosteroidea. • Neurobrucelosis.
• Encefalopatía hepática. E. Causas tóxicas.
• Enfermedad de Wilson. • Talio.
• Porfiria. • Plomo.
• Uremia. • Arsénico.
• Pelagra. • Aluminio.
• Pancreatitis. • Metanol.
• Síndrome de Wernicke-Korsakoff. • CO.

545
• CCL4. • Parálisis general progresiva.
• Fármacos: neurolépticos, ansiolíticos, antide- • Atrofia multisistémica.
presivos, anticolinérgicos, antagonistas H1 de • Enfermedad de Hallevarden-Spatz.
primera generación, anticonvulsivantes, an- H. Enfermedades degenerativas del SNC con de-
tihipertensivos, etc. mencia como cuadro fundamental.
• Alcohol (generalmente asociado al déficit de • Enfermedad de Alzheimer.
vitamina B1). • Enfermedad de Pick.
F. Demencias vasculares. • Demencias del lóbulo frontal (no Pick).
• Demencia multinfarto. • Síndrome de Kluver-Bucy.
• Demencia por infarto único en zona estraté- • Demencias por inclusión de cuerpos de Lewy.
gica. • Distrofia glial subcortical.
• Enfermedad de Binswanager. • Degeneración talámica dorsomedial.
• Angiopatía amiloide cerebral. I. Traumáticas.
G. Demencia en el contexto de otra enfermedad • Demencia postraumática.
neurológica. • Demencia pugilística (punch-syndrome).
• Enfermedad de Parkinson.
• Corea de Huntington. Desde el punto de vista clínico, las alteraciones
• Esclerosis múltiple. demenciales dependen del área dañada y se pueden
• Esclerosis lateral amiotrófica. diferenciar de manera general en 3 grandes grupos:
• Parálisis supranuclear progresiva. corticales, subcorticales y mixtas (cuadro 46.1).

CUADRO 46.1
DIFERENCIAS ENTRE DEMENCIAS CORTICALES, SUBCORTICALES Y MIXTAS

Función Demencia cortical Demencia subcortical Demencia mixta

Lenguaje Afasia o disfasia sobre Lento y escasamente articulado Datos clínicos


un lenguaje normal. (disartria), hipofonía y normal compatibles con
en ocaciones. ambas entidades.
.
Memoria Trastornos del aprendi- Trastornos de la evocación
zaje, amnesia, deterioro (olvido), falla en la ubicación
importante. en el tiempo de hechos que se
recuerdan.
Cognición Muy alterada: acalculia, Bradipsiquia, alteraciones de la
apraxia, agnosia. actividad mental secuencial,
ausencia de apraxia y agnosia.
Afecto Indiferencia, despreocu- Apatía, depresión, labilidad
pación, deshinbición, emocional.
agresividad.
Marcha y Normal. En flexión parética.
postura
Tono Normal . Hipertonía o rigidez.
Movimientos Normales. Temblor, distonía, corea.
Causas E. de Alzheimer. Parálisis supranuclear progresiva. Demencia multinfarto.
E. de Pick. E. de Parkinson; corea de E. de Creutzfeld-Jakob.
Sínd. de Kluver-Bucy. Huntington; e. de Binswanger. Demencia mixta
Demencias frontales Hidrocefalia normotensiva. (Alzheimer + vascular).
(no Pick). Degeneración hepatolenticular.
Atrofia multisistémica.

546
Epidemiología enfermedad y se trasmiten con rasgos anató-
micos dominantes.
La prevalencia de las demencias en la población ge-
a) Mutación del gen presenilín-1 (cromosoma 14),
neral es difícil de establecer, por problemas meto-
identificado en 200 familias del mundo.
dológicos y de diagnóstico. Oscila entre 4,3 y 18,5 %
b) Mutación del gen de la proteína precursora
en sus formas moderadas o graves, y está directa-
mente relacionada con la edad (los menores de 65 del amiloide (cromosoma 21), encontrado en
años tienen un 1 o 2 % de prevalencia, mientras que aproximadamente 20 familias.
los mayores de 80 años, más de un 30 %). No hay c) Mutación del gen presenilín-2 (cromosoma 1),
diferencias significativas en cuanto a sexo y raza, en sólo 3 familias.
aunque se ha reportado en algunos países una ma- Estas mutaciones tienen importancia desde
yor proporción de mujeres con enfermedad de el punto de vista investigativo, sin embargo,
Alzheimer, pero esto quizás esté relacionado con una sólo están presentes en un porcentaje redu-
mayor esperanza de vida. cidísimo de casos. En los otros se ponen de
Dentro de las demencias, la causa más frecuente manifiesto la presencia de genes de suscep-
es la enfermedad de Alzheimer, que representa en- tibilidad.
tre el 40 y 75 % de los casos, seguida de la vascular 2. Genes de susceptibilidad. Las variaciones
con un 30 %; la mixta (Alzaheimer + vascular) tiene polimórficas en el locus de apolipoproteína Σ1,
una prevalencia de un 15 a 20 %. A las otras causas al actuar como factores de riesgo heredados,
en general, sólo corresponden un 5 a 8 % aproxima- determinan la susceptibilidad genética. Las más
damente de todos los casos. frecuentes son la epsilón 2 (Σ2) (con una cisteína
Dado que las más comunes son la enfermedad de en las posiciones 112 y 158 de los 229 aminoá-
Alzheimer y la demencia vascular, son a ellas a las cidos), Σ3 (con una cisteína en la posición 112)
que se dedicará este capítulo y se hará una breve y la Σ4 (con un residuo de arginina en la posi-
referencia a algunas otras ción 112).
El alelo Σ4 está asociado con un riesgo elevado
Patogenia y un comienzo temprano de la aparición de la
enfermedad (alrededor de los 70 años); las per-
Enfermedad de Alzheimer sonas con alelos Σ2 tienen un bajo riesgo y un
Desde que en 1907, Alois Alzheimer describió en comienzo tardío (después de los 90 años); los
un paciente con demencia de comienzo insidioso, la portadores del Σ3 caen en el medio de estos dos
presencia de los depósitos amiloides y los haces grupos. Ahora bien, una vez comenzada la en-
neurofibrilares, se discute su papel en la patogenia fermedad, su evolución no difiere, independien-
de la enfermedad. ¿Son causa o consecuencia ? temente del tipo de alelo. El alelo más frecuente
A la luz de los conocimientos actuales, se puede es el Σ3 (78 % de la población).
decir que es una enfermedad compleja, donde inter- Aunque el riesgo de padecerla aumenta con la
vienen varios factores relacionados entre sí. presencia de uno o dos alelos Σ4, es imposible
predecir cuándo o en qué persona aparecerá,
Factores que intervienen en la enfermedad puesto que es posible vivir 100 o más años sin
de Alzheimer sufrirla. Por tanto, su determinación no se hace
Mutaciones extensivamente a toda la población, además de
genéticas que implica problemas éticos importantes. Sin
embargo, cobran gran valor cuando existen sig-
Genes de Influencias nos y síntomas ligeros de demencia que aún no
susceptibilidad ambientales
pueden ser calificados como enfermedad de
Alzheimer; entonces la presencia de un alelo
Σ4 es un buen índice de que estos pacientes de-
1. Mutaciones genéticas. Se han identificado 3 sarrollarán una franca demencia más tarde.
tipos que llevan a un comienzo temprano de la 3. Influencias ambientales. Dentro de las noxas
ambientales asociadas a la enfermedad, se

547
encuentran una posible intoxicación por alu- tales, el hipocampo, la sustancia blanca frontal, el
minio con daño cerebral, las especies reactivas cuerpo calloso o el tálamo, donde infartos únicos
del oxígeno (ERO), con todo el daño que tra- pueden causar un síndrome demencial. En la mayo-
ducen, y la hipovitaminosis crónica. Sin em- ría de los casos, la demencia se produce por infartos
bargo, el papel real del ambiente aún no se ha múltiples corticosubcorticales, lacunares, únicos en
dilucidado. zonas estratégicas o por una alteración difusa de la
Ahora bien, a nivel molecular, ¿qué producen sustancia blanca (leucoencefalopatía isquémica de
estas alteraciones descritas?: Si bien su estudio Binswanger), y más raramente por una atrofia
detallado escapa del objetivo del libro, no se granular cortical o angiopatía amiloide cerebral.
pueden dejar de mencionar las más importantes. En estas zonas hay una serie de alteraciones del
• Disminución de la densidad sináptica de re- metabolismo del O2, la glucosa, de mediadores quí-
ceptores colinérgicos y alfadrenérgicos rela- micos, Ca++, ERO, detallados en otras partes.
cionados con la disminución de la apoliproteína
E normal y con la pérdida neuronal. Diagnóstico
• Fosforilación anormal y modificación de la pro- El diagnóstico del síndrome demencial, a pesar de
teína tau y la presencia de ubiquitina relaciona- los avances de la ciencia, permanece siendo clínico.
das con la aparición de los haces neurofibrilares. Se basa en el cuadro clínico y se documenta con un
• Disminución de la estabilidad de los microtú- test que explora la función intelectual, como el
bulos y de su maleabilidad al stress. minimental state examination o algún similar (ver
• Aumento de la proteína precursora del amiloide p. 549). Debe cumplir los criterios enunciados en el
y de la proteína beta-amiloide 4, relacionadas concepto.
con las placas seniles y los depósitos amiloides No existe un marcador de laboratorio, ni neurofi-
intravasculares. siológico, ni radiológico específico para el diagnós-
• Desorganización de las proteínas citoesquelé- tico. Debe hacerse conjugando todos los hallazgos
ticas. en cada caso en particular.
• Aumento del calcio intracelular, que incrementa Ahora bien, una vez que se determina que el pa-
las cininas y las proteasas. ciente es portador de un síndrome demencial, es ne-
• Alteraciones del metabolismo de la glucosa y cesario descartar las causas potencialmente tratables
el oxígeno. Se ha descubierto recientemente de éste; por tanto, la realización de hemograma,
una nueva proteína: la nicastrina, que inter- glicemia, dosificación de vitamina B12 y folatos,
viene en la síntesis del péptido B-amiloide, y dosificación de hormonas tiroideas o TSH, serología
se encuentra anormalmente elevada en todas VDRL, electrólitos, punción lumbar y pruebas de
las formas de la enfermdad; es probable que neuroimagen es obligada. El resto de los exámenes
esta proteína se convierta en un puntal alrede- complementarios se hará a juicio médico. En pacien-
dor del cual gire el tratamiento en los próxi- tes con riesgo se indicará la medición de anticuer-
mos años. pos anti-VIH. La biopsia cerebral rara vez está
Es de señalar que estos cambios aparecen dé- recomendada. Deben suspenderse los medicamen-
cadas antes de que la enfermedad se haga ma- tos potencialmente tóxicos.
nifiesta. El cuadro clínico está determinado por el tipo
anatómico de la demencia (cortical, subcortical o
Demencia vascular mixta) y por la presencia de signos y síntomas pro-
Es un deterioro intelectual como resultado de la en- pios de cada enfermedad, capaz de originar un sín-
fermedad cerebrovascular. Se produce por lo gene- drome demencial.
ral cuando hay una pérdida de aproximadamente 50 ml La enfermedad de Alzheimer es de comienzo in-
de tejido cerebral. Sin embargo, la intensidad de la sidioso y los familiares son los primeros en notar
demencia se relaciona no tanto con la cantidad de los cambios en el paciente; al inicio presenta tras-
tejido afectado, sino con el área lesionada, pues hay tornos de la memoria, incapacidad para aprender,
zonas más expresivas respecto a la esfera cognitiva: problemas con el lenguaje, desorientación temporal
la parte superior de los lóbulos temporales y occipi- y cambios en la personalidad. Tiene dificultades para

548
realizar las actividades normales diarias. Posterior- El diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer,
mente la desorientación es total, son incapaces has- basado en los criterios del National Institute of
ta de encontrar el cuarto de baño, necesitan ayuda Neurological and Communicative Disorders and
para las actividades diarias y tienen desorganización Stroke (NINCDS) y de The Alzheimer´s Disease and
de la conducta y psiquiátrica (agresividad, hostili- Related Disorders Association (ADRDA), tiene una
dad, vagabundeo, etc.). En estadios avanzados el pa- confiabilidad del 85 a 100 % (ver más adelante),
ciente es incapaz de caminar, tiene dependencia total, pero su confirmación es patológica.
incontinencia y puede tomar posturas anómalas, con Dentro de los exámenes complementarios que
un deterioro intelectual severo. Al final sobreviene pueden ser de alguna utilidad, están los siguientes:
el coma y la muerte. 1. Test neurofisiológicos:
El proceso de la enfermedad es gradual, sin me- • Minimental test
joría una vez comenzada, aunque pueden existir pe- • Escala isquémica de Hachinski.
ríodos de meseta más o menos largos.

PLANILLA DE EXAMEN DEL ESTADO MINIMENTAL (MINIMENTAL TEST)

Puntuación Puntuación
máxima paciente
Orientación.
(5) ( ) ¿Cuál es: (año) (estación) (fecha) (día) (mes)?
(5) ( ) ¿Dónde estamos: (país) (provincia) (reparto)
(hospital) (piso)?
Fijación.
3 ( ) Nombre 3 objetos en 3 segundos. Pregúnteselos
al paciente, dele un punto por cada respuesta correcta.
Luego repítalos hasta que el paciente los aprenda.
Atención y cálculo.
5 ( ) Series de 7 (ej.: 100-7, 93-7) pare luego de 5; 1 punto por cada
respuesta correcta. Alternativa: deletrear MUNDO al revés.
Memoria.
3 ( ) Pregúntele los 3 objetos aprendidos anteriormente;
1 punto por cada respuesta correcta.
Lenguaje.
(9) ( ) Nombrar un lápiz y un reloj (2 puntos).
Repetir: “Ni sí, ni no, ni peros” (1 punto).
Seguir una orden de 3 pasos: “coja un papel con
la mano derecha, dóblelo por la mitad y póngalo
en el suelo” ( 3 puntos ).
Leer y obedecer lo siguiente “Cierre los ojos” (1 punto).
Escribir una oración (1punto).
Copiar un dibujo (1 punto).

< 24 puntos = demencia, confusión aguda o depresión.


> 24 puntos = normal.
Máximo posible = 30 puntos.

ESCALA ISQUÉMICA DE HACHINSKI

e) Conservación relativa de 1 “
a) Comienzo repentino 2 puntos la personalidad
b) Deterioro episódico 1 “ f) Depresión 1 punto
c) Curso fluctuante 2 “ g) Quejas somáticas 1 “
d) Desorientación nocturna 1 “ h) Labilidad emocional 1 “

549
i) Historia de HTA 1 “ 3. TAC/RMN, que muestran infartos corticales
j) Historia de infartos cerebrales 2 “ múltiples, infartos lacunares subcorticales y
k) Arteriosclerosis 1 “ leucoaraiosis (rarefacción de la sustancia blan-
l) Síntomas neurológicos focales 2 “ ca) periventricular. En la enfermedad de
m) Signos neurológicos focales 1 “ Binswanger las lesiones isquémicas son sub-
corticales.
Los resultados son: 4. PET/SPECT: con alteraciones metabólicas y
Enfermedad de Alzheimer: < 3 puntos. de perfusión múltiples.
Demencia mixta: 4 a 6 puntos.
Demencia vascular: > 7 puntos. A la enfermedad de Alzheimer y a la demencia
vascular le siguen en orden de frecuencia la hidro-
2. EEG y mapping normal o enlentecimiento difuso cefalia normotensiva y la enfermedad de Pick, por
inespecífico. lo que se hará una breve referencia a ellas.
3. Potenciales evocados P 300 alterados.
Hidrocefalia normotensiva o comunicante
4. TAC y RMN, que muestran atrofia cortical a pre-
dominio temporal, pero también difusa, y dilata- Se presenta generalmente después de la sexta déca-
ción ventricular. da de la vida, es secundaria a una fibrosis meníngea
5. Tomografía por emisión de positrones (PET) y que interfiere la reabsorción del LCR y se produce
tomografía computadorizada por emisión de fo- como secuela de hemorragias subaracnoideas, trau-
tón único (SPECT), que revelan alteraciones del matismos craneoencefálicos e infecciones, aunque
metabolismo de la glucosa y del consumo de oxí- a veces es idiopática.
geno a nivel temporoparietal y límbico. Tiene una tríada característica: trastornos de la
6. Anatomía patológica. Aparece disminución del marcha, incontinencia urinaria y demencia subcor-
número de neuronas, especialmente en el hipo- tical, aunque pueden aparecer algunos síntomas
campo y núcleo basal de Meynert, placas seniles, corticales.
ovillos neurofibrilares y degeneración vacuoneu- Pruebas diagnósticas orientadoras:
ronal.
7. No aparecen alteraciones en la sangre ni en el • TAC/RMN: Hay dilatación ventricular no obs-
LCR en esta entidad. tructiva e hipodensidad periventricular.
• Punción lumbar. El LCR es normal.
La demencia vascular se caracteriza por un dete- • Cisternografía isotópica. Muestra reflujo ven-
rioro mental de comienzo agudo y evolución fluc- tricular y bloqueo subaracnoideo del LCR a
tuante, asociado a síntomas y signos focales las 48 h de inyectado el radioisótopo.
secundarios a cuadros de ictus. El deterioro mental • Ensayo terapéutico con punciones lumbares re-
no es tan profundo como en las demencias degene- petidas (extracción de 30 a 50 ml en cada pun-
rativas, y en él predomina el componente subcortical; ción que mejore los síntomas).
la desorientación nocturna episódica es infrecuente.
Enfermedad de Pick
La anamnesis revela la existencia de factores de ries-
go para la enfermedad cerebrovascular. Sus diferen- Predomina en el sexo femenino y se inicia alrede-
cias clínicas con la enfermedad de Alzheimer dieron dor de los 50 o 60 años. Su causa es desconocida.
lugar a la aparición de escalas orientadoras, como la Presenta trastornos de la personalidad y de la con-
de Hachinski, muy útiles a la cabecera del enfermo. ducta tempranos, afasia precoz con circunloquios,
Las pruebas diagnósticas que pueden orientar son: ecolalia y mutismo en fases avanzadas, y alteracio-
nes de la memoria tardía. Su evolución es progresi-
1. Test neurofisiológicos va y lleva a la muerte en 5 o 10 años.
• Minimental test: < 24 puntos. Pruebas diagnósticas:
• Escala isquémica de Hachinski: en la demen- • La química analítica sanguínea y del LCR son
cia vascular, > 7; en la forma mixta, 4 o 6 normales
puntos. • TAC/RMN: Hay atrofia temporal y frontal bila-
2. EEG con cambios inespecíficos. teral, pero asimétrica.

550
• PET/SPECT: Hipoflujo y alteraciones del me- sección del tumor, derivación ventriculoperitoneal
tabolismo de la glucosa frontotemporal. en el caso de la hidrocefalia normotensiva, etc.).
• Anatomía patológica. Hay atrofia frontotem- En la enfermedad de Alzheimer se han ensayado
poral de las capas 1ra. y 3ra. de la corteza, múltiples tratamientos sin eficacia demostrada:
gliosis astrocitaria y cuerpos de Pick. nootropos (piracetán, citocolina, etc.), modificadores
de la función de los neurotrasmisores, antioxidantes,
Diagnóstico diferencial bloqueadores de los canales del calcio, AINE, Ginko-
El diagnóstico del síndrome demencial hay que ha- Biloba, Ging-Seng, oxigenación hiperbárica.
cerlo con dos entidades fundamentales: la seudode- Hasta el momento actual se han aprobado dos dro-
gas para el tratamiento de esta afección, que son
mencia por depresión y el estado confusional agudo.
inhibidoras de la colinesterasa, con las cuales se tie-
En el primer caso, la depresión puede acompañar al
ne cierta experiencia práctica; una es la tacrina (5
síndrome demencial aun desde su comienzo, lo que
o 10 mg c/6 h, por vía oral), ya en desuso por su
complica el diagnóstico; mientras que el síndrome
toxicidad hepática, y el donepexilo (5 o 10 mg c/12 h),
confusional puede también superponerse a un esta- que no tiene este problema. Estos medicamentos son
do demencial en cualquier momento; esto obliga al útiles al comienzo de la enfermedad para aminorar
médico a conocer las diferencias entre ambas enti- los síntomas, pero no detienen su progreso.
dades y las demencias (cuadros 46.2 y 46.3). Hace poco tiemepo la FDA (Food and Drug
Administration) ha aprobado un nuevo inhibidor de
Tratamiento la colinesterasa, el exolón, cuya eficacia está pen-
El tratamiento, obviamente, depende de la causa (vi- diente de demostrarse en estos pacientes comparán-
tamina B12, evacuación del hematoma subdural, re- dola con la de los anteriores.

CUADRO 46.2
DIFERENCIAS ENTRE DEMENCIA Y SEUDODEMENCIA POR DEPRESIÓN

Características Sind. demencial Seudodemencia


• Comienzo Insidioso + preciso
• Trauma psíquico No Sí
• APP psiquiátricos No Sí
• Progresión Lenta Rápida
• Ansiedad por su estado No Sí
• Quejas por sus trastornos No Sí
cognitivos
• Respuesta a test Falla «No sé»
• Rendimiento Constante Variable
• Memoria afectada Reciente Reciente y remota
• Síntomas vegetativos Variable Anorexia, pérdida de la libido,
insomnio

CUADRO 46.3
DIFERENCIAS ENTRE DEMENCIA Y ESTADO CONFUSIONAL AGUDO

Características Sind. demencial Sind. confusional


Comienzo Insidioso Brusco
Evolución Meses / años Horas / días
Atención Normal Dispersa
Distractibilidad No Marcada
Alucinaciones No Sí (visuales)
Palabra Normal Disartria
Lenguaje Afasia Incoherente
Agitación No Sí
EEG Normal Desorganizado

551
En la actualidad los AINE están en investigación, 1. Educación y apoyo familiar y social a estos en-
porque se ha demostrado que los consumidores de fermos, con el propósito de hacerles la vida más
ellos tienen menor riesgo de padecer la enfermedad. fácil.
En la demencia de origen vascular, el tratamiento 2. Tratamiento de la depresión que acompaña a la
consiste fundamentalmente en la prevención prima- enfermedad (con inhibidores de la recaptación
ria y secundaria de la enfermedad cerebrovascular de serotonina).
controlando los factores de riesgo. Los nootropos, 3. Tratamiento de la agitación y la agresividad con
gangliósidos, agentes que aumentan el flujo sanguíneo dosis bajas de neurolépticos.
cerebral y la oxigenación hiperbárica, es posible que 4. Mantenerlos activos el mayor tiempo posible y
tengan alguna utilidad, pero no se ha demostrado su
cuidar de su higiene y alimentación para pre-
eficacia.
venir complicaciones.
Los aspectos más importantes en el tratamiento
de la demencia, hasta ahora, continúan siendo los
siguientes:

552
47
ESTADO CONFUSIONAL AGUDO

Concepto Epidemiología
Con el nombre de estado confusional agudo se Los datos epidemiológicos del estado confusional
agrupan una serie de disfunciones del SNC, de insta- agudo son escasos. Se calcula que el 50 % de los
lación aguda y potencialmente reversibles, caracte- pacientes seniles lo ha sufrido en algún momento de
rizadas por trastornos de la atención, alteración del su vida. En los hospitales generales es el trastorno
nivel de conciencia y en mayor o menor propor- neuroconductual más frecuente; de hecho, se obser-
ción, trastornos cognitivos, perceptivos y de con- va en el 5 al 15 % de los ingresados de cualquier
ducta. edad en camas médico-quirúrgicas; en el 18 al 30 %
Las primeras descripciones de esta entidad se de los admitidos en las unidades de cuidados inten-
encuentran en los textos hipocráticos (frenitis); a sivos; en el 2 al 7 % de los atendidos en unidades de
partir de ahí ha recibido múltiples denominaciones. cuidados coronarios y hasta en un 80 % de los ingre-
sados en camas geriátricas.
La importancia del estado confusional agudo no
TÉRMINOS UTILIZADOS PARA DESIGNAR sólo reside en su frecuencia, sino también en que en
EL ESTADO CONFUSIONAL AGUDO el anciano aumenta los días de estancia hospitalaria
y representa un factor de riesgo de mortalidad. Pue-
Delirium.
de enmascarar un IMA, una infección del SNC, una
Demencia aguda.
Delirio febril. neumonía, etc. Además, en este paciente hay que
Encefalopatía metabólica. incrementar los cuidados generales y la vigilancia
Encefalopatía tóxica. para evitar autolesiones, caídas, aberturas de suturas,
Fallo cerebral agudo. arrancamiento de vías venosas, etc.
Insuficiencia aguda cerebral.
Letargia aguda.
Locura transitoria.
Etiología
Psicosis oxógena. Las causas del síndrome son múltiples, como se ex-
Psicosis infecciosa. pone a continuación.
Psicosis orgánica.
Psicosis tóxica. I. Enfermedades cerebrales primarias:
Psicosíndrome cerebral agudo. a) Infecciones: meningoencefalitis vírica, bacte-
Reacción orgánica aguda. riana, tuberculosa, por hongos, parásitos, etc.
Síndrome cerebral agudo. Absceso cerebral.
Síndrome confusional.
Síndrome confuso-onírico.
b) Neoplasias primarias.
Síndrome orgánico agudo. c) Traumatismos: contusión, hemorragia sub-
aracnoidea, hematoma subdural o epidural, epi-
lepsia postraumática, síndrome de Korsakoff
Aunque el delirium tremens ha sido considerado postraumático.
también como sinonimia de la entidad, este térmi- d) Epilepsia: crisis, estado crepuscular poscrí-
no debe reservarse para los estados de deprivación tico, psicosis intercrítica, deprivación barbi-
alcohólica o de fármacos. túrica.

553
e) Enfermedad cerebrovascular isquémica Fisiopatología
(fundamentalmente témporo-occipital) o
El estado confusional agudo representa primordial-
hemorrágica.
mente un déficit de atención, tanto del “nivel” de
f) Migraña, aura migrañosa, síndrome de “Ali- atención que requiere un estado vigil claro, como de
cia en el país de las maravillas”. la atención selectiva, es decir, de aquella capaz de
II. Enfermedades sistémicas. mantener o movilizar la atención sobre un estímulo
a) Cardiopatías: IMA, síndrome de Stokes- determinado, anulando los estímulos irrelevantes
Adams, endocarditis. cuando el contexto situacional así lo recomienda.
b) Insuficiencia respiratoria. Ello exige la integridad anatómica y funcional de
c) Infecciones sistémicas: “delirio febril” ines- dos tipos de sistema: el sistema ventricular activador
pecífico, fiebre tifoidea, neumonía, sepsis ge- ascendente (situado en la mitad superior del tronco
neralizada, fiebre reumática. cerebral), que es responsable del estado de “vigilia”
d) Alteraciones hidroelectrolíticas: deshidrata- y cuya disfunción conduce al coma, y las áreas de
ción, hiperhidratación, síndrome de Schwartz- asociación cortical, encargadas del mantenimiento
Bartter, hiponatremia e hipernatremia, y cambio de la atención. Estas áreas asociativas
hipercaliemia e hipocaliemia, hipercalcemia corresponden a la corteza prefrontal, al sistema
e hipocalcemia. límbico y a las cortezas témporo-occipital y parietal
e) Insuficiencias hepática y renal graves. posterior. También posiblemente el tálamo influye
f) Endocrinopatías: hipertiroidismo, síndrome en la integración de la información sensorial.
de Cushing, enfermedad de Addison. La especial vulnerabilidad de estas áreas se atri-
g) Metabólicas: anoxia, enfermedad pancreáti- buye a la riqueza sináptica que poseen. Se han des-
ca, hiperglicemia e hipoglicemia, porfiria crito cuadros confusionales agudos en lesiones
aguda intermitente, avitaminosis (B1, B6, B12, focales cerebrales de los lóbulos temporales (ence-
ácido pantoténico o factor PP), hipervitami- falitis herpética), estructuras mediales (síndrome de
nosis (A y D). Wernicke-Korsakoff), mesencefálicas (alucinosis
h) Tóxicos: anfetaminas, antibióticos, antico- peduncular), o en zonas asociativas témporo-occi-
linérgicos, antidepresivos, antiparkinsonianos, pitales (infartos cerebrales). Debido a que los pa-
bromuros, bismuto, cimetidina, clonidina, cientes con delirium tremens no muestran
cocaína, diazepóxido, difenilhidantoína, di- alteraciones patológicas destacables, se cree que los
gitálicos, eritropoyetina, haloperidol, indo- cerebros de pacientes con estado confusional agudo
metacina, interferón, litio, metildopa, presentan anomalías moleculares, posiblemente una
prednisona, propafenona, ranitidina. Alco- reducción en el metabolismo oxidativo y una ruptu-
hol: intoxicación aguda, deprivación ra en el equilibrio de neurotrasmisores; un defecto
(delirium tremens). Adicción a drogas: (LSD, colinérgico, con relativo predominio adrenérgico,
mescalina, cocaína, pegamentos). Tóxicos explicaría la alta frecuencia de estados confusionales
profesionales: bromuro de metilo, organo- agudos causados por la intoxicación por anticolinér-
fosforados, plomo, mercurio, sulfuro de car- gicos o antiparkinsonianos.
bono. Monóxido de carbono; intoxicación
alimentaria (setas). Cuadro clínico
La confusión aguda no se manifiesta por la altera-
En uno de los escasos estudios prospectivos que ción de una sola función, sino que la relación de
analiza las causas del estado confusional agudo en síntomas y sus combinaciones que padece el enfer-
pacientes no alcohólicos ni de causa tóxica, se en- mo es muy amplia, de manera que algunos están
contraron como las más frecuentes las siguientes: presentes en ciertos pacientes y ausentes en otros.
accidentes cerebrovasculares, infecciones, epilepsia, Su comienzo es agudo o subagudo, con fluctua-
infarto del miocardio agudo, cáncer sistémico, psi- ciones de los síntomas en el mismo día o incluso en
cosis, hematoma subdural, traumatismo crónico en- la misma hora; éstas son dos de sus principales ca-
cefálico y tumor cerebral. racterísticas. Existe, además, alteración del estado

554
de alerta, en un amplio margen que va desde el aler- El resto de las investigaciones se harán a juicio
ta total hasta el coma. clínico; por lo general es necesario un recuento he-
Aparece un deterioro global cognitivo expresado matológico completo, glicemia, ionograma, creati-
por: nina, transaminasas, hormonas tiroideas, gasometría,
y Rx de tórax . Los estudios de neuroimagen (TAC,
• Desorientación temporoespacial. RMN, PET, SPECT) también son de gran utilidad
• Disminución de la atención, memoria y con- para determinar la causa del proceso en algunos
centración; esto representa para algunos au- casos.
tores el trastorno básico nuclear del estado El diagnóstico diferencial hay que hacerlo con el
confusional agudo; el paciente tiene dificul- síndrome demencial.
tades tanto para mantener la atención como
para movilizarla de acuerdo con el estímulo. Características Demencia E. confusional
El juicio y el razonamiento están enlenteci- clínicas agudo
dos; el pensamiento está disgregado. 1. Comienzo Insidioso Agudo
• Existen alteraciones de la percepción de in- 2. Duración Meses o años Horas o semanas
tensidad variable y pueden aparecer ilusiones 3. Evolución Estable Fluctuante
4. Alerta Conservada Alterada
o alucinaciones, con predominio de estas úl-
5. Somnolencia Ausente Presente
timas. diurna
• El lenguaje es pobre y mal articulado, y en 6. Alucinaciones Ausentes Presente
ocasiones hay mutismo. Desde el punto de vis- 7. Agitación Ausente Presente
ta emocional hay disforia, y aparecen apatía, psicomotora
8. Pensamiento Pobre Desorganizado
ansiedad, irritabilidad, miedo, temor y altera- 9. Lenguaje Afasia Incoherente
ciones de la conducta. 10. EEG Normal o Enlentecimiento
leve acusado
La hipo o hiperactividad es expresión de las alte- enlenteci-
raciones psicomotoras. El ciclo vigilia-sueño se de- miento
teriora, con hipersomnia diurna, el deterioro del
paciente es más marcado en la noche (Sundowner
Tratamiento
syndrome). Aparece un “síndrome somático” que se El tratamiento debe orientarse tanto hacia la causa
une a las alteraciones psíquicas, constituido por tras- del estado confusional agudo, como hacia el estado
tornos vegetativos (anhidrosis, miosis o midriasis, en sí mismo.
hipertensión o hipotensión arterial, taquicardia, hi- El paciente debe permanecer en una habitación
pertermia o hipotermia, diarreas o estreñimiento). tranquila, con un equilibrio sensorial adecuado y se
Como se expuso al comienzo, no necesariamente evitará el exceso de estímulos visuales o auditivos
tienen que estar presentes todas estas alteraciones, y que puedan incrementar la agitación, así como la
su combinación determina la gran variedad de for- deprivación sensorial que favorezca la aparición de
mas de manifestación de este estado. alucinaciones.
Es necesario un acompañante (familiar o conocido)
Exámenes complementarios que trasmita tranquilidad y confianza al enfermo.
El único examen que resulta regularmente anormal En la habitación se situarán objetos (fotografías,
es el electroencefalograma (EEG), pero no propor- reloj, etc.) que proporcionen un ambiente familiar y
ciona más información que la que puede ser deter- agradable. Si a pesar de esto no se controla la agita-
minada de forma clínica, por tanto, no se usa de ción, se usarán medidas de contención mecánica para
manera rutinaria; sin embargo, puede ser de gran impedir las autolesiones, el arrancamiento de veno-
ayuda en la diferenciación del estado confusional clisis o la apertura de suturas. Hay que evitar la me-
agudo con las demencias o los trastornos puramente dicación sedante, capaz de alterar la conciencia e
psiquiátricos. En la mayoría de los casos muestra un impedir una valoración correcta de la evolución de
enlentecimiento generalizado de la actividad de fondo. la confusión. Puede ser útil mejorar la higiene del

555
sueño impidiendo que el enfermo duerma de día y Conjuntamente con estas medidas, y como se ex-
añadiendo por la noche un hipnótico ligero, como puso al principio, es imprescindible tratar la causa
los antihistamínicos o las benzodiazepinas de acción que originó el síndrome, pues una vez controlada
corta, para así recuperar el ciclo vigilia-sueño. aquélla, desaparece éste.
Si la agitación, las alucinaciones o el miedo son
importantes, se usarán neurolépticos (tioridazina,
haloperidol, etc.) a la menor dosis posible.

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