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“LOS DELITOS TRIBUTARIOS EN EL PERÚ”

1. INTRODUCCIÓN
Con la dación del Decreto Legislativo No. 813 – Ley Penal Tributaria el 20 de
mayo de 1996, se cuenta con una norma especial para tipificar las conductas
que lesionen o pongan en peligro a la función tributaria o hacienda pública, -
dependiendo del criterio que se adopte respecto al bien jurídico que se
protege con estos delitos-, derogándose los artículos 268° y 269° del Código
Penal; bajo el fundamento, según se advierte de su exposición de motivos,
de especialidad y de generar mejores resultados en términos de política
preventiva (crear mayor conciencia tributaria).

Del mismo modo, en el aspecto procesal, se buscó dotar a los operadores


jurisdiccionales, de vías y métodos eficaces, técnicos y céleres para
investigar, perseguir y sancionar éstos ilícitos; más aún, con la promulgación
del Decreto Legislativo No. 957 (Código Procesal Penal) de fecha 29 de julio
de 2004, que incorpora en su Segunda Disposición Modificatoria y
Derogatoria una serie de numerales referidos a la acción penal en casos de
diversos delitos económicos (modificándose los artículo 7° y 8° de la Ley
Penal Tributaria).

Se procuró también, describir mejor las conductas que ponen o lesionan los
bienes jurídicos recogidos por los tipos penales fiscales, es decir, respetar
con solvencia el principio de legalidad y sus manifestaciones, identificando
sus elementos y contenido; para diferenciarlos con rigor de las meras
infracciones administrativas tributarias.

De otro lado, se tiene además que estos delitos presentan técnicas de


remisión; que no existe uniformidad de criterios para definir los momentos en
su ejecución y consumación, así como en la identificación y definición del
bien jurídico protegido, entre otros aspectos.

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2. PROBLEMA
Así como se concibe una problemática dogmática alrededor de los delitos
tributarios, desde su redacción típica, la identificación del momento de su
consumación, el bien jurídico, el objeto del delito (ley penal en blanco), su
concurso con otros delitos, si estamos ante un delito de peligro o de lesión,
especial o común, de dominio o de infracción de deber, y el tratamiento de la
figura de regularización tributaria, etc., se advierte también una incertidumbre
sobre el procedimiento especial que se utiliza para viabilizar la persecución
del Estado, como el levantamiento del secreto tributario constitucionalmente
protegido, el pago de la caución, entre otros, y fundamentalmente, un
problema mayor sobre su efecto y utilidad político-criminal, es decir, si en
concreto estos delitos, motivan su prevención.

Estando a la publicación del día 05 de Octubre de 2011 de el Diario El


Comercio, en su artículo “SUNAT ajustó el ranking de los principales
morosos”, se detalla entre otros datos, que de los 20 primeros deudores,
siete son personas naturales, y que los 100 principales morosos tributarios
acumulan deudas por S/. 14.676 millones al cierre de agosto del presente
ejercicio, y que de éstos destacan las mineras; se infiere que la
Administración Tributaria es deficiente para revertir la situación tributaria, y
que los índices de comisión de infracciones tributarias es considerable. En la
misma línea, se advierte que los sentenciados por la comisión de delitos
tributarios son escasos, percibiéndose un clima de impunidad.

Dada la naturaleza del presente trabajo, y a fin de cumplir con los objetivos
preestablecidos de la cátedra (Derecho Penal Especial IV – Delitos
Especiales), nos circunscribiremos en enfatizar y abordar la problemática
relativa a la conveniencia y utilidad de contar con una ley penal especial que
regule los delitos tributarios, identificando alguna de las dificultades que se
derivan de ésta técnica, enfocándonos también en el análisis de la parte
adjetiva de dicha norma, considerando además la entrada en vigencia del

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Nuevo Código Procesal Penal, y la emisión del Acuerdo Plenario Nro. 2-
2009/CJ-116 denominado – Regularización Tributaria.

3. OBJETIVOS DEL TRABAJO


 Identificar y describir la conveniencia y utilidad de contar con una Ley
Especial sobre Delitos Tributarios, y de qué manera ésta fórmula
legislativa incide en el cumplimiento de la función preventiva del derecho
penal. Fundamentando la necesidad o no de modificarla.

 Determinar la pertinencia de establecer el pago de una caución (Artículos


10° al 16° de la Ley Penal Tributaria), deducida de forma porcentual,
sobre la base del monto tributario que se presume ha sido defraudado.

 Determinar la contundencia y fiabilidad de los argumentos esgrimidos en


el Acuerdo Plenario No. 2-2009/CJ-116 – Regularización Tributaria,
sobre las notas características esenciales de los delitos tributarios.

 Identificar los fundamentos sobre la necesidad de establecer montos


referenciales para normativizar con mayor solvencia, el contenido ilícito
del delito tributario.

 Explicar la participación que tiene el Órgano de la Administración


Tributaria en la tramitación de un delito tributario conforme a la Ley Penal
Tributaria y Nuevo Código Procesal Penal, y si ésta regulación resulta
compatible con los fines de recaudación del Estado.

4. ANTECEDENTES Y ESTADO DE LA CUESTIÓN


La creación de delitos tributarios, se condice con la necesidad del Estado de
atender las necesidades de la sociedad en su conjunto, es decir de atender
a sus propios fines, a saber, redistribución de las riquezas, propiciando y
fomentando con tal actividad, el bienestar general.

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& Al margen de la discusión existente sobre la identificación del bien jurídico
protegido, éste delito se instituyó en el Código Penal de 1991 (Artículos
268° y 269°), siendo derogado tal regulación por el Decreto Legislativo No.
813 – Ley Penal Tributaria, y conforme se colige de su Exposición de
Motivos, era por la necesidad de una norma especial, y señalando lo
siguiente:

“resulta necesario que en una ley penal especial se legisle sobre esta
materia. En este sentido, el delito de defraudación tributaria puede ser
legislado íntegra y ordenadamente en su parte sustantiva; asimismo,
pueden establecerse normas procesales que posibiliten una efectiva
investigación y especializado juzgamiento en su parte adjetiva.

Por su parte, la existencia de una norma penal especial origina un mayor


conocimiento y difusión de la materia que se legisla, así como un mayor
efecto preventivo en la sociedad. Estos efectos deben ser necesariamente
considerados al momento de legislar sobre el delito de defraudación
tributaria, a fin de generar una mayor conciencia tributaria y una
abstención en la comisión del citado ilícito, dado que el mismo afecta de
manera significativa a la sociedad, por cuanto perjudica el proceso de
ingresos y egresos a cargo del Estado, imposibilitando que éste pueda
cumplir con su rol principal de brindar los servicios básicos a los miembros
de la sociedad y generando además planes de desarrollo global.

La dación de una norma penal especial en materia penal no afecta el


sistema jurídico penal, ni procesal penal, por cuanto los principios rectores
del derecho penal, así como las garantías contenidas en el derecho
procesal penal, son de aplicación obligatoria a todas las normas
relacionadas con estas materias. Por consiguiente, las disposiciones de
esta norma penal especial no alteran el sistema jurídico penal, ni por ende
los derechos y garantías de las personas, contenidas en la Constitución
Política del Perú.”

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& En la misma línea de comento, la Ley Penal Tributaria –en adelante, LPT-
, normativiza en sus artículos 10° al 16° la aplicación de la Caución, en la
sustanciación de los Delitos Tributarios abordados; y que como bien
sabemos, éste instituto tiene por finalidad asegurar la presencia del
procesado durante el desarrollo del proceso, y asegurar – de modo
eventual - la posible y futura imposición de una pena.

Así, contempla la imposición de una caución, que se determina en forma


porcentual sobre la base del monto tributario dejado de pagar en cada
supuesto de delito tributario, conforme se trascribe a continuación;

TITULO III
CAUCION

Artículo 10.- En los casos de delito de defraudación tributaria, el Juez al


dictar mandato de comparecencia o la Sala Penal al resolver sobre la
procedencia de este mandato, deberá imponer al autor la prestación de
una caución de acuerdo a lo siguiente:
a) En los delitos previstos en los Artículos 1, 3 y 5 del presente Decreto
Legislativo, se aplicarán las normas generales que rigen a la caución.
b) En los delitos previstos en el Artículo 2 del presente Decreto Legislativo,
la caución será no menor al treinta por ciento (30%) del monto de la deuda
tributaria actualizada, excluyéndose los montos por concepto de multas,
de acuerdo a la estimación que de aquella realice el Órgano Administrador
del Tributo.
c) En el delito previsto en el inciso a) del Artículo 4 del presente Decreto
Legislativo, la caución será no menor al monto efectivamente dejado de
pagar, reintegrado o devuelto, de acuerdo a la estimación que de este
realice el Órgano Administrador del Tributo.
d) En el delito previsto en el inciso b) del Artículo 4 del presente Decreto
Legislativo, la caución será no menor al cincuenta por ciento (50%) del

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monto de la deuda tributaria actualizada, excluyéndose los montos por
multas, de acuerdo a la estimación que de aquella realice el Órgano
Administrador del Tributo.

Artículo 11.- En los casos de delito de defraudación tributaria, el Juez o la


Sala Penal, al conceder la libertad provisional, deberá imponer al autor
una caución de acuerdo a las reglas establecidas en el Artículo 10 del
presente Decreto Legislativo.

Artículo 12.- En los casos de mandato de comparecencia o libertad


provisional, el monto mínimo por concepto de caución a que se refiere el
Artículo 10 del presente Decreto Legislativo, será el que estime el Órgano
Administrador del Tributo a la fecha de interposición de la denuncia o a la
fecha de solicitud de la libertad provisional respectivamente.
Los recursos administrativos interpuestos por el contribuyente contra la
determinación de la deuda tributaria, estimada por el Órgano
Administrador del Tributo, no impedirán la aplicación de lo dispuesto en el
presente Decreto Legislativo.

Artículo 13.- En los casos que se haya cumplido con el pago de la deuda
tributaria actualizada, el Juez o la Sala Penal, según corresponda,
determinará el monto de la caución de acuerdo a la responsabilidad y
gravedad del hecho punible cometido, así como a las circunstancias de
tiempo, lugar, modo y ocasión.

Artículo 14. En el caso que se impute la comisión de varios delitos de


defraudación tributaria, y a fin de cumplir lo dispuesto en el Artículo 10 del
presente Decreto Legislativo, la caución deberá fijarse en base al total de
la deuda tributaria que corresponda.

Artículo 15.- En el caso que sean varios los imputados que intervinieron
en la comisión del hecho punible, el Juez o la Sala Penal impondrá al

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partícipe, un monto no menor al diez por ciento (10%) de la caución que
corresponde al autor.

Artículo 16.- En los casos que sean varios imputados, los autores
responderán solidariamente entre sí por el monto de la caución
determinada según corresponda. Igual tratamiento recibirán los partícipes.

& El día 13 de noviembre de 2009, la Corte Suprema de Justicia de la


República ha pronunciado el Acuerdo Plenario No. 2-2009/CJ-116 su
asunto: Regularización Tributaria, el mismo que si bien desarrolla con
mayor amplitud el tema de su cometido, también traza algunas
características esenciales de los delitos tributarios, que serán comentados
en el siguiente apartado, en tanto más, constituye también objetivo del
presente.

& De otro lado, se tiene también que en nuestra actual regulación, no se ha


establecido referencia cuantitativa alguna o monto mínimo de la deuda
tributaria, (considerando el tipo de hecho imponible), para poder configurar
un delito de defraudación tributaria, más solo conforme se tiene en el
artículo 3° de la LPT, se ha establecido una suma referencial, para atenuar
la pena.

"Artículo 3.- El que mediante la realización de las conductas descritas en


los Artículos 1 y 2 del presente Decreto Legislativo, deja de pagar los
tributos a su cargo durante un ejercicio gravable, tratándose de tributos de
liquidación anual, o durante un período de 12 (doce) meses, tratándose de
tributos de liquidación mensual, por un monto que no exceda de 5 (cinco)
Unidades Impositivas Tributarias vigentes al inicio del ejercicio o del último
mes del período, según sea el caso, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de 2 (dos) ni mayor de 5 (cinco) años y con 180 (ciento
ochenta) a 365 (trescientos sesenta y cinco) días-multa.

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Tratándose de tributos cuya liquidación no sea anual ni mensual, también
será de aplicación lo dispuesto en el presente artículo."

& Con la entra en vigencia del Nuevo Código Procesal Penal – en adelante,
NCPP – se ha rediseñado el modo de participación accesoria del Órgano
de Administración Tributaria (OAT), dado que conforme lo contemplaban
los dispositivos derogados (Artículos 7° y 8° de la LPT), el OAT era quien
disponía ante el indicio de un delito tributario, cual acción privada, cuando
iniciar investigación administrativa y contra quien o quienes entablar una
denuncia ante el Ministerio Pública. Sin embargo ésta aparente solución,
también será objeto de ser tratado en el presente.

5. TESIS (POSTURA DEL ESTUDIANTE)


1. Consideramos que la dación de una norma especial para regular los
Delitos Tributarios – en estricto, Defraudación Tributaria-, no ha sido del
todo la más acertada, pues si bien sistematiza mejor los supuestos que
contemplaba el Código Penal, ésta no deja de ser desordenada, pues bien
señala Percy García Cavero1: “el Decreto Legislativo 813 regula, en
primer lugar, el tipo básico del delito de defraudación tributaria (artículo
1°). En el artículo 2° se establecen modalidades especiales del delito
defraudación tributaria, las cuales, si seguimos lo señalado expresamente
en la exposición de motivos, deberían mantener los elementos principales
y constitutivos del tipo base. No obstante, una revisión de la redacción
típica de las modalidades especiales de defraudación tributaria permite
concluir que, posiblemente del mismo modo que sucede con las
defraudaciones especiales en el delito de estafa, estos tipos especiales no
necesariamente reúnen todos los elementos constitutivos del tipo base de
defraudación tributaria […].La ley penal tributaria establece además un
tipo penal atenuado en función del monto defraudado (artículo °3), así
como ciertos supuestos en los que se agrava la pena prevista en el tipo

1Percy García Cavero – Derecho Penal Económico / Tomo II, Grijley 1° Edición, Octubre
2007. Pagina 611.

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penal básico (artículo 4). En estos casos, sí resulta claro que se trata de
tipos penales derivados que tienen como base los elementos constitutivos
de la defraudación tributaria simple. Como tipo penal autónomo, se regula
en el artículo 5° la llamada infracción de deberes contables tributarios.”

Considérese también, que el cometido inicial de LPT, de instaurar en el


colectivo una mayor conciencia tributaria, no ha sido del todo eficaz. La
inclusión de normas del ámbito procesal ha abonado, en nuestro
concepto, en desarticular la coherencia de la parte procesal del derecho
penal.

Es en tanto atendible nuestra postura, la reinserción de estos tipos penales


en el catálogo de normas penales, ya que como veremos más adelante,
no solo vamos en dirección estética o de uniformidad, sino en términos de
coherencia legislativa entre la norma sustancial/procesal y constitucional.

2. El pago de la caución reside en el fundamento principal, de asegurar la


concurrencia del inculpado durante el proceso (sustento cautelar), y éste
conforme lo prescribe el artículo 143° del Código Procesal Penal de 1991,
se sujeta también a la posibilidad económica del imputado,
prescribiéndose en el apartado 183° de la misma norma: “La caución se
fijará solamente cuando se trate de imputados con solvencia económica,
y consistirá en una suma de dinero que se fijará en la resolución. El
imputado que carezca de solvencia económica ofrecerá fianza personal
escrita de una persona natural o jurídica.

Así, tenemos que si la LPT fija porcentajes, para sustanciar la caución


impuesta en un proceso penal por delito tributario, etapa en la que el
imputado goza de la presunción de inocencia, éste se encontraría, en la
imposibilidad de ofrecer fianza personal.

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“La caución, conforme al artículo 10 incisos b), c) y d), y al artículo 15° de
la Ley Penal Tributaria, resulta inaplicable por contravenir a las siguientes
normas constitucionales:

a) Artículo 104 (delegación de facultades al Poder Ejecutivo);


b) Artículo 2 inciso 2 (derecho a la igualdad ante la Ley);
c) Artículo 2 inciso 24 literal b (sobre la restricción de la libertad
personal)….2”

3. Respecto a los argumentos esbozados en el Acuerdo Plenario No. 2-


2009/CJ-116 de fecha 13 de noviembre de 2009, éste señala en su
fundamento segundo – la regularización tributaria – que los delitos
tributarios tienen las siguientes características esenciales:

A. Se configuran como un delito especial propio y de infracción del deber


de contribuir mediante el pago de tributos al sostenimiento de los
gastos Públicos.

B. Tienen una naturaleza patrimonial, pero es de tener en cuenta su


carácter público en atención a la función que los tributos cumplen en
un Estado social y democrático de derecho.

C. Son delitos de resultado. Se exige la producción de un perjuicio que se


consuma desde el momento en que se deja de pagar, total o
parcialmente, los tributos o que se obtenga o disfruta indebidamente
de un beneficio tributario.

D. El núcleo típico es la elusión del pago de tributos debidos o la obtención


indebida de beneficios tributarios, cuya perpetración puede producirse
tanto por acción, como por omisión.

2Armando, Salvador Neyra – “La inaplicación vía control difuso de la regulación de la caución
en los delitos tributarios”, Gaceta Penal No. 2, Agosto de 2009.

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E. Es un delito doloso –directo o eventual-, centrada en el conocimiento
de la afectación del interés recaudatorio del Fisco. Además, se
requiere de un elemento subjetivo especial o de tendencia: el ánimo de
lucro en provecho propio como de un tercero [LUIS ALBERTO
BRAMONT ARIAS TORRES/MARÍA DEL CARMEN GARCÍA
CANTIZANO: Manual de Derecho Penal – Parte Especial, Tercera
edición, Editorial San Marcos, Lima, 1977, página 478], aunque no
hace falta que se alcance efectivamente.”3

Sobre estos puntos fijados por el Acuerdo, creemos que debió efectuarse
una mayor precisión en su redacción e identificación de tales
características para evitar mayor confusión, dado que no es tan cierto, que
éstos constituyan una infracción de deber en puridad, pues conforme se
puede colegir en su redacción básica, se requiere que el agente efectúe
una conducta dolosa (comisiva u omisiva) de defraudación, destinada a
evitar el pago de los tributos que se deben hacer, es decir no basta con
infraccionar el deber.

Sobre lo referido en el apartado B, toca alegar que la doctrina mayoritaria,


no se aúne al concepto patrimonialista del bien jurídico de los delitos
tributarios, considerando que es la recaudación y distribución de los
tributos (como proceso), el que se ve afectado, y de modo general la
Hacienda Pública como ente colectivo.

Del mismo modo, no es absoluta la afirmación de que se tratan de delitos


de resultado, pues se contempla el delito de contabilidad paralela (artículo
5° de la LPT), la cual es de peligro concreto, pues lo que genera esta
conducta operacional, es atentar a la actividad recaudadora.

3 Acuerdo Plenario N° 2-2009/CJ-116.- Fundamento 8°

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Así también, en el uso de comprobantes de pago con operaciones no
reales, de gran incidencia en los delitos tributarios, considero que el solo
hecho de que éstos sean ingresados a la Administración Tributaria por el
contribuyente, con la finalidad que incidan en la determinación de un
tributo de menor cuantía respecto al que en realidad es, ya han quedado
agotado todos los elementos de la acción que el tipo requiere por parte del
agente, al punto que la Regularización Tributaria es concebida como una
causa material de exclusión de pena, que opera antes de se inicie
investigación o en su defecto, que el obligado reciba notificación alguna
por parte de la Administración).

4. La norma penal tributaria así dada, permite penalizar fraudes que importen
montos impagos mínimos (bagatelas), pudiéndose admitir arbitrariedades,
siendo por ello necesario establecer de modo referencial, algún parámetro
para su determinación, máxime que el artículo 3° de la LPT fija una
atenuante-agravante si el monto dejado de pagar, no supera las 5 UIT’s.

5. Respecto a la participación en el proceso del OAT, considero que ésta


debe reglamentarse, pues deja abierta la posibilidad de ver a éste Órgano,
distrayendo su real objetivo de recaudación, atendiendo de forma
saturada, los requerimientos fiscales para la investigación de supuestos
delitos tributarios.

Si bien, son motivos de especialización en materia tributaria, los que


demandan su participación en una investigación, debe establecerse la
creación de un ente adjunto al Ministerio Público encargado de efectuar
tales actos técnicos de investigación, y acompañar al ente persecutor, en
la sustanciación de todo el proceso (investigación preliminar, investigación
preparatoria y juicio oral), pero siempre, con el apoyo básico del OAT.

6. POSICIONES CONTRARIAS

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En este apartado, consideraremos solo algunas posiciones contrarias
respecto a nuestra postura asumida, ya que en mayor parte, el presente
trabajo ha cuestionado el fundamento de contar con una Ley Penal Tributaria,
la regulación diferenciada de la caución para éstos delitos, los argumentos
del Acuerdo Plenario de Regularización Tributaria sobre los Delitos
Tributarios y la regulación de la participación del Órgano de la Administración
Tributaria en la tramitación de los ilícitos tributarios.

Respecto a los argumentos para contar con una Ley Especial, no se ha


observado autor o texto que abone y respalde la posición de seguir contando
con ésta norma, existiendo, en todo caso, mayoría sobre su rediseño e
inclusión en el Código Penal.

De igual forma, sobre el instituto de la caución, no hay mayor dificultad en


afirmar que los posicionamientos que existen, suman a favor de concebir a
la regulación que hace la LPT de ésta, como inconstitucional, por no respetar
el principio de igualdad ante la ley. Sin embargo hay autores que desarrollan
y explican la naturaleza de la caución regulada por al LPT sin hacer acotación
alguna al respecto, así Silfredo, Hugo Vizcardo4 hace un breve desarrollo
del mismo.

También señala éste autor lo siguiente en dicho trabajo: “La construcción


técnico-jurídica del delito de defraudación tributaria encuentra su fundamento
en un acto omisivo basado en el incumplimiento por parte del obligado a la
contribución (contribuyente), de su obligación a contribuir con el
sostenimiento de los gastos del Estado…”

4HUGO VISCARGO, Silfredo; artículo “Análisis de los delitos tributarios en el Perú”; revista
Actualidad Jurídica, Tomo 172.

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Lo cual contradice nuestra posición, en el sentido que nosotros consideramos
que el delito tributario requiere de una acción que se valga de un acto
defraudatorio, por parte del actor.

En cuanto a las notas esenciales de los delitos tributarios que anota el


Acuerdo Plenario en su fundamento 8°, se tiene lo siguiente:

También Percy, García Cavero indica, “Una operación no real es absoluta


cuando nunca se realizó, pese a lo cual se encuentra acreditada en un
comprobante de pago. Si se presenta este comprobante de pago a la
Administración Tributaria con la finalidad de justificar la realización de una
operación patrimonial, no hay duda de que se estará ante un engaño capaz
de incidir en la determinación de los tributos a pagar. Si se consigue
efectivamente dejar de pagar, en todo o en parte, los tributos legalmente
establecidos, entonces se cumplirá con todos los elementos constitutivos del
delito de defraudación tributaria previstos en el tipo básico del artículo I de la
LPT.”5

Se aprecia que el autor, señala en síntesis que se habrá cumplido con todos
los elementos del tipo, solo si se consigue efectivamente dejar de pagar, es
decir que estaríamos ante un delito de resultado, lo que contraria nuestra
tesis, ya que hemos anotado que estamos ante un delito de actividad, que se
consuma cuando el agente culmina su accionar (valiéndose del engaño,
astucia, ardid u otra forma fraudulenta), para defraudar al Estado.

Daniel, Yacolca Estares anota que el bien jurídico protegido en estos delitos
es la haciendo pública6, considerando que somos de la idea que en se

5 GARCÍA CAVERO, Percy; artículo “El delito de defraudación tributaria cometido a través
de operaciones no reales”; Gaceta Penal y Procesal Penal, Tomo 19, 2011. Gaceta Jurídica
– Perú.

6 YACOLCA ESTARES, Daniel: artículo “El bien jurídico protegido en los delitos tributarios”,
revista JUS – Gestión Pública – 2008, Editorial Grijley, Perú.

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menoscaba a la actividad recaudadora del Estado (primer momento) y luego
a la hacienda pública.

7. CONCLUSIONES
 La dación de una Ley Especial para regular a los delitos tributarios, ha
traído consigo incongruencias normativas, al punto que se ha incurrido
en un error insalvable al regular la imposición de la caución, por
contravenirse a la constitución.

 Los delitos tributarios no son en estricto delitos de infracción de deber,


pues si bien el agente tiene como fin ulterior no solventar los tributos que
le son imponibles, éste debe desplegar una acción –principalmente-
valiéndose de cualquier artificio, engaño, astucia, ardid u otra forma
fraudulenta, para dejar de pagar.

 Respecto a la identificación del bien jurídico tutelado en los delitos


tributarios, creemos que en un primer plano se atenta a la actividad de
recaudación, y en un segundo momento al patrimonio del Estado.

 Es necesario establecer un monto mínimo defraudado para colocarnos


en un ilícito tributario, en tanto que si se trata de uno menor a éste, pueda
ser considerado como falta, y si estamos ante conductas reincidentes o
habituales, bien podrían ser consideradas delitos.

 Somos de la opinión que estamos ante un delito de actividad y/o de


peligro, mas no de resultado, lo que se condice con la figura de la
Regularización Tributaria como causa de exculpación de pena.

 Se requiere la creación de un ente especializado en el Ministerio Público


que efectúe la labor investigativa en estos delitos, para no distraer el real

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objetivo de la Administración Tributaria, gestionar la actividad
recaudadora.

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BIBLIOGRAFÍA

 Decreto Legislativo No. 813 – Ley Penal Tributaria.


 Decreto Supremo No. 135-99-EF - Texto Único Ordenado del Código
Tributario.
 Decreto Legislativo No. 957 - Código Procesal Penal de 2004.
 Constitución Política del Perú de 1993.
 El Ejercicio de la Acción Penal en los Delitos Tributarios y el Código
Procesal Penal de 2004 – Luis F., Bramont-Arias Torres / Revista VOX
JURIS, Edición 15, 2009.
 El bien jurídico tutelado en los delitos tributarios – Daniel, Yacolca
Estares / Revista JUS, Doctrina y Práctica, Edición 1, 2009.
 Análisis de los delitos tributarios en el Perú – Silfredo, Hugo Vizcarro /
Revista Actualidad Jurídica, Edición 172, año 2008.
 Acuerdo Plenario No. 2-2009/CJ-116 – Regularización Tributaria.
 Acuerdo Plenario No. 3-2010/CJ-116 – El Delito de Lavado de Activos.
 Derecho Penal Económico – Percy García Cavero / Tomo II, Grijley
primera Edición, Octubre 2007.
 El Delito de Defraudación Tributaria Cometido a Través de Operaciones
No Reales. – Percy García Cavero / Tomo 19, Gaceta Penal y Procesal
Penal, 2011.
 La Inaplicación Vía Control Difuso de la Regulación de la Caución en los
Delitos Tributarios / Armando, Salvador Neyra / Gaceta Penal y Procesal
Penal, Tomo 2, Agosto 2009. Perú.

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