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Kevin Parra Cantos

NRC: 2160
DAÑOS ESTRUCTURALES EN LOS TERREMOTOS
KOBE-JAPÓN (1996)

Se ha estimado que la perdida en estructuras y líneas vitales bordea los 10 trillones de


yenes (aprox. US $ 100 billones)3.
El total de edificios y viviendas dañados llega a alrededor de 400,000. Esta cifra incluye
100,209 completamente colapsadas, 107,074 parcialmente colapsadas, 183,436 con
daño parcial y 5,864 destruidas por el fuego.
Daños a edificios de concreto armado y acero. Fue posible notar que, sobre todo las
edificaciones construidas hasta 1970 en base a la norma de construcción de 1950 o
anteriores, son las que han tenido colapso o daño severo, seguido de las construidas
después de la revisión de 1971, mientras que las construidas después de la segunda
revisión de 1981 han tenido un mejor comportamiento. Desde la incorporación de la
primera norma sismo-resistente en 1919, cada revisión ha sido producto de las
lecciones obtenidas de sismos destructivos. Este nuevo desastre es de hecho motivo
de una nueva revisión, con necesaria atención al control de calidad en la construcción.
Daños a viviendas de madera
Las 98,494 viviendas que colapsaron lo hicieron por un excesivo peso de techos, falta
de paredes resistentes o mala distribución de ellas, deterioro progresivo de la madera,
por acción de humedad o termitas, o deficiente anclaje a la base o uniones débiles
entre elementos estructurales de madera.
Sistema de Transporte
Resultaron dañados 320 tramos de puentes de autopistas y líneas de tren elevadas,
incluyendo las del tren-bala "Shinkansen", 9.400 sectores de pistas y 250 columnas de
concreto armado del tren subterráneo de Kobe. La vía expresa Hanshin colapsó
inclusive en un tramo continuo de 635 metros.
Las tres vías ferroviarias troncales entre Kobe y Osaka (JR, Hankyu y Hanshin) quedaron
interrumpidas, creando dificultad de accesibilidad durante mucho tiempo. La
reparación total demoró 160 días.
La línea de Shinkansen o Tren Bala, construida con rigurosidad y como símbolo de la
tecnología japonesa, sufrió el colapso en ocho secciones de puentes. Afortunadamente
aún no había partido el primer tren del día.
Licuación de Suelos
La licuación de suelos ha sido una de las mayores causas de destrucción de estructuras
e instalaciones en las áreas costeras de la Bahía de Osaka, y en especial en las áreas
ganadas al mar e islas artificiales como Port Island y Rokko.
Se ha determinado que el asentamiento máximo ha sido de más de 3 metros y en
algunos lugares paredes de muelle se han desplazado más de 5 metros lateralmente
hacia el mar. La mayoría de las grúas de contenedores se descarrilaron y se dañaron
como resultado del movimiento del suelo inducido por la licuación. Depósitos de arena
y grava enlodaron áreas de patios de contenedores y vías vehiculares, sin embargo,
hubo sólo daños ligeros en la parte central de las islas, en donde las construcciones en
altura se construyeron sobre cimentación con pilotes y métodos de mejoramiento
como drenaje de arena.
Líneas Vitales
Los daños a líneas vitales se calculan en 5 mil millones de dólares. Las líneas vitales, tal
como su nombre lo indica, son las que permiten que una ciudad moderna funcione
adecuadamente y su interrupción crea no solo inconveniencias sino que afecta a las
acciones de emergencia. Los daños se pueden resumir en:
• Electricidad
Un millón de hogares quedaron sin servicio. El servicio de electricidad se restableció a
la mitad de hogares a las 24 horas, a otros sectores al tercer día y totalmente a los 7
días de ocurrido el sismo.
• Gas
Distribuido por medio de una red de tuberías, unas 850,000 familias quedaron
afectadas. Dos meses después, todavía 100,000 familias no contaban con este servicio.
• Agua
Más de un millón de puntos de servicio quedaron sin suministro de agua. La
restauración del servicio demoró en ciertos casos más de cinco semanas, debido a la
dificultad de localizar puntos de fuga subterránea (1,000 puntos en 4,000 km de
tubería en Kobe) y daños a las tuberías matrices de suministro.
• Telecomunicaciones
En cuanto a teléfonos, 285,000 circuitos quedaron interrumpidas (20%). Hubo un
aumento de 20 a 50 veces en el número de llamadas telefónicas en el día del evento y
al día siguiente. Se instalaron 2,550 teléfonos y 361 facsímiles gratuitos, incluyendo
puntos para llamadas internacionales. También cumplieron un rol importante en la
emergencia los teléfonos portátiles, la radio y el Internet.
• Sistema de Desagüe
42 de las 102 estaciones de tratamiento fueron dañadas y se produjeron más de
10,000 roturas en el sistema de tuberías.
Incendios
Se contaron 294 focos de incendio. Más de 7,500 edificaciones sobre un área de 65.8
hectáreas quedaron destruidas por el fuego. La electricidad fue la causa de la tercera
parte de incendios, seguido de equipos de combustión (calefacción) y escapes de gas.
Afortunadamente la velocidad del viento nunca excedió los 7 m/seg., muy por debajo
del promedio para esa época, evitándose la rápida propagación de incendios.

MEXICO (1985)

El Terremoto de México de 1985 fue un sismo ocurrido a las 07:17:47 hora local (UTC-6), del
jueves 19 de septiembre de 1985, que alcanzó una magnitud de 8.1 (MW). El epicentro se
localizó en el pacífico mexicano, cercano a la desembocadura del río Balsas en la costa del
estado de Michoacán, y a 15 kilómetros de profundidad bajo la corteza terrestre.

El sismo tuvo una duración aproximada de poco más de 2 minutos y afectó en la zona centro,
sur y occidente de México, en particular el Distrito Federal, en donde se registró a las 07:19
hora local. Cabe destacar que la réplica acontecida un día después, la noche del 20 de
septiembre de1985, también tuvo gran repercusión para la capital. Este sismo ha sido el más
significativo y mortífero de la historia escrita de dicho país y su capital, superando en intensidad
y daños al registrado en 1957, que hasta entonces había sido el más notable en la Ciudad de
México.

CAUSAS DE DAÑO ESTRUCTURAL.-

1. Falla frágil de columnas.-


La falla más frecuente en las edificaciones aporticadas de concreto armado fueron las
fallas en columnas por compresión excéntrica, tensión diagonal, o por ambas.

2. Efecto de los muros de relleno “no estructurales”.

En algunos casos su presencia fue favorable (distribución simétrica de los muros de


relleno), y evitó el colapso de la edificación. En otros casos su presencia fue
responsable de la falla estructural, principalmente en las siguientes situaciones:
-Distribución asimétrica de los muros. El 42% de los edificios que colapsaron o
sufrieron daños severos fueron edificaciones de esquina.

-Primer piso blando. A menudo las edificaciones en los pisos superiores tienen una
cantidad apreciable de muros de relleno, mientras que el primer piso prácticamente
está libre. (Edificaciones de departamentos y hoteles).
-Asimetría causada por falla de los muros de relleno. En varios casos por el refuerzo
deficiente o por anclaje deficiente con la estructura principal los muros fallaron por
fuerzas normales a su plano. Esta falla originó una torsión en planta significativa.

3. Daños de sismos anteriores.-


Algunos edificios dañados por sismos anteriores no habían sido reparados o habían
sido reparados deficientemente. En la mayoría de los casos las causas de los daños
fueron las mismas anteriores, pero los efectos más intensos.

4. Columnas cortas.-

La altura efectiva de algunas columnas fueron disminuidas por la presencia de


ventanas o por muros de relleno. Estas columnas fallaron por tensión diagonal de una
manera frágil.

5. Choque de edificaciones.-

Hubo choque con edificaciones vecinas en más del 42% de las edificaciones colapsadas
o severamente dañadas. En algunos casos el choque produjo daños locales menores,
en otros casos originó el colapso de la edificación.

6. Falla en pisos superiores y en pisos intermedios.-

Del número total de edificaciones colapsadas o con daños severos cerca del 40%
presentaron este tipo de falla. Varios de ellos no se debieron a choque de
edificaciones; más bien se debió a cambios drásticos en la solución estructural
(reducción de las dimensiones de columnas, reducción del refuerzo transversal,
reducción de muros de relleno, empalmes deficientes del refuerzo longitudinal, anchos
pequeños de columnas que no permiten la longitud de desarrollo del refuerzo de las
vigas que cambia de esfuerzo de fluencia en tracción o esfuerzo de fluencia en
comprensión.

7. Masa excesiva.-

Por lo menos en 39 casos se encontró que las cargas verticales excedían


apreciablemente a las consideradas en el diseño. En algunos las cargas muertas eran
mayores que las especificadas; sin embargo más frecuentemente se observó que las
cargas vivas fueron mayores debidas a un cambio de uso.

8. Efecto P-delta.-

Los desplazamientos de entrepiso grandes y una visible inclinación fueron indicadores


que se presentaron algunos casos de efecto P-delta.

9. Comportamiento no satisfactorio de las losas sin vigas.-


Las edificaciones con losas sin vigas son muy flexibles, y de la manera como fueron
diseñadas en Ciudad de México, ellos desarrollaron baja ductilidad. La mayoría de las
fallas fueron en las columnas. Algunas fallaron por cortante bajo la combinación de
cargas verticales y laterales. En otras instancias las losas mostraban agrietamiento por
tracción diagonal alrededor de los apoyos, que sugiere una falla incipiente de
punzonamiento. La falta de un volumen sólido de concreto alrededor de las columnas
fue evidente en algunas losas sin vigas, así igualmente fue deficiente el refuerzo
longitudinal en la columna y en sus alrededores.

BAHÍA DE CARÁQUEZ (1998)

El sismo de 7.1 grados en la escala de Richter afectó la zona norte de


Manabí y se sintió en todo el país.

Cinco años después del terremoto que sacudió a Bahía el 4 de agosto de 1998, ha
desaparecido el nerviosismo, la ansiedad, inseguridad, temor e inquietud que
afectaron a los pobladores en principio; sin embargo, la reconstrucción ofrecida a la
ciudad está a medias y las secuelas sociales a causa del sismo han comenzado a
evidenciarse.

El alcalde, Leonardo Viteri Velasco, afirma que ninguno de los tres gobiernos que
ofrecieron ayuda inmediata o a corto plazo, los de Fabián Alarcón, Jamil Mahuad y
Gustavo Noboa, cumplieron sus promesas. El primer personero asegura que la
situación ha empeorado con el presidente Lucio Gutiérrez.

La reparación del hospital Miguel H. Alcívar, el Museo del Banco Central, el edificio
de Pacifictel y de la cárcel local son referidos por Viteri como las únicas obras
importantes de reconstrucción pública en todo este tiempo. Está en espera la
construcción del nuevo colegio Eloy Alfaro, centenaria institución, cuyos estudiantes
asisten a clases en aulas por toda la ciudad.

Hoy, la mayoría de las edificaciones lucen renovadas. Cerca de 40 condominios que


se levantan en el norte de la urbe, y que pertenecen casi en su totalidad a
ciudadanos quiteños, fueron reparados, solo el Cabo Coral –en poder de la Agencia
de Garantía de Depósitos (AGD)– constituye una amenaza para quienes transitan
por sus alrededores.

Los lugareños no se han quedado atrás y con dificultades económicas también


pudieron reconstruir sus viviendas, aunque “todavía a diario se recogen escombros
de casas que se siguen reparando de a poco”, dice Iván Aguirre, director de Higiene
Municipal.

Pero lo que no puede verse es lo que no ha sido reparado y constituye el principal


problema: la tubería del sistema de alcantarillado sanitario y pluvial, que ya era
obsoleto antes del movimiento telúrico, fue fracturado por el terremoto. Igual
suerte ocurrió con el viejo acueducto de hierro dúctil que conduce el agua potable
hasta la ciudad.

Más problemas
En julio pasado los problemas se evidenciaron más. Olores nauseabundos emanan
de las alcantarillas y durante largos periodos se suspende la distribución de agua, lo
que provoca la desesperación ciudadana.

Para el primer mal solo se cuenta con el vehículo hidrocleaner (sifonero) del
Cabildo, que evacua los residuos constantemente. “Ese es el único mantenimiento
que podemos dar”, dijo el jefe de Alcantarillado, José Falcones.

Para el segundo mal el remedio es irritante: dos lentos y viejos tanqueros


municipales venden agua a 0,25 dólares el tanque y a 9 dólares el tanquero lleno.

Las secuelas sociales son evidentes. Aunque aún sigue como una ciudad segura, la
delincuencia apareció en el último lustro en Bahía, a causa de la depresión
económica en que quedó.

Viteri explica que la inversión en el área turística, impulsada por empresarios


quiteños principalmente, decayó a raíz del terremoto. “Esa era una fuente
importante de ingresos, pero con el terremoto y el fenómeno de El Niño, colapsó la
economía local”, indicó el funcionario.

TELÚRICOS

MAPA DE RIESGOS
La ciudad de Bahía cuenta con un mapa de riesgos elaborado por la Defensa Civil.
Las zonas identificadas como vulnerables son en el 90% barrios asentados en los
cerros.

FAMILIAS REUBICADAS
Luego del sismo, alrededor de mil familias se reubicaron en distintos sectores
urbanos; existen dos ciudadelas conformadas por ex damnificados, Mangles 2000 y
Fanca.

SISMO PREMONITOR
Una hora y media antes del terremoto más fuerte (7.1 grados) hubo un sismo
premonitor, que provocó que los ciudadanos salgan a las calles; esto evitó
desgracias personales al desplomarse las paredes de las casas y edificios.

BALNEARIO ESTÁ CON OTRA IMAGEN


Canoa, balneario ubicado a 20 kilómetros de Bahía y también afectado por el
terremoto, se muestra recuperado. Su economía gira en torno al turismo y
ecoturismo, hay una docena de hoteles y hostales construidos después del
fenómeno

CHILE (2010)

El presente informe tiene como objetivo la identificación de las fallas más comunes en
las estructuras de hormigón durante el terremoto del pasado 27 de febrero, que afecto
a una población de 8 millones de personas, resultando dañados unos 800.000 hogares
y con daños estimados en 30 millones de dólares.

En la confección del informe se recurren a opiniones de especialistas, tanto Ingenieros


Civiles como Constructores Civiles, que plantean sus observaciones en charlas y
exposiciones sobre el tema. Luego, se presentaran casos de edificios de distintas
regiones del país que sufrieron daños en su estructura para comentar los tipos de fallas
que presentan y compararlas con las expuestas por los profesionales.

Como se verá, una serie de edificios residenciales de hormigón de mediana altura


sufrieron importantes daños y en algunos casos colapsaron. Estos edificios deben ser
estudiados para determinar las causas de los daños y saber si el colapso de debe a
cambios en el diseño, prácticas en la construcción o fallas en la inspección de estos.

Además, se incluyen efectos sobre infraestructura vial, específicamente sobre puentes


hormigón armado, ya que es importante poner atención en ellos y discutir por qué se
dio el caso de puentes separados por un par de metros que se comportaron de distinta
forma frente al mismo evento sísmico.
Efectos en edificios de mediana altura.

El IDIEM, a través de su director Sr. Fernando Yánez constato que el gran daño en los
edificios de hormigón está concentrado en el primer piso y en los estacionamientos
subterráneos, lo cual sugiere que la arquitectura empleada en ellos no es la adecuada.
Esto debido a que se pudo comparar casos en edificios que poseen plantas idénticas,
pero a partir del segundo piso la estructura es totalmente diferente. Esto produce que
en la transición de la superestructura rígida hacia el primer piso aparezcan
singularidades, dando origen a fallas.

Además de problemas en la arquitectura, el IDIEM detecto entre las fallas más


frecuentes la flexo compresión en bordes, la desintegración por alta carga axial en
muros y la existencia de muros estructurales de solo 20 cm. de espesor.

El ingeniero Civil Sr. Tomas Gundelman, a través de su oficina IEC Ingeniería, sostiene
que los edificios de mediana altura (15 a 25 pisos) presentaron fallas no observadas
hasta ahora producto de un terremoto en Chile, como grietas horizontales en primeros
niveles de muros estructurales y perdida de verticalidad. Además, fallas típicas en
muros estructurales de pisos inferiores, caracterizadas por fractura horizontal y rotura
frágil de armaduras. También se registraron fallas repetidas en losas, especialmente en
zonas de pasillos angostos y vanos de puertas, sin dinteles.

Además, se evidencio el gran número de descensos verticales en cabezas de muros


estructurales con eventuales desaplomes, que se traducen en desplazamientos
horizontales en niveles superiores mayores al uno por mil, valor máximo de consenso.

El Constructor Civil Sr. Jorge Montegu Soler, consultor independiente, clasifico los
daños producto del terremoto a través del tipo de material de que conformaba a la
estructura.

Para el caso de estructuras de hormigón armado, las clasifico en elementos.

• Vigas: se observaron grietas por flexión pura, esfuerzo de corte (tracción diagonal),
rotura por compresión, pandeo del alma de vigas delgadas, deslizamiento de
armaduras.
• Nudos de vigas, cadenas y pilares: se encontraron fallas en encuentros de vigas y
cadenas, cizalle en uniones e insuficiencia de anclajes.

• Losas: grietas por flexión y punzonamiento.

• Columnas y muros: se encontraron nidos, defectos en las juntas de hormigonado,


grietas por corte y defectos de confinamiento (falta de estribos).

• Muros de hormigón: Rotura de juntas de hormigonado, falla por corte,


agrietamientos en esquinas de vanos, pilares cortos.

Además, hace la diferencia entre las fallas que podría presentar una estructura,
reconociendo dos grandes grupos:

• Fisuras y grietas: producidas por tensiones internas del hormigón cuando han
sobrepasado su resistencia, pudiendo ser superficiales o profundas (cortan al
elemento).

• Fractura de un elemento: corresponde a una falla de gran intensidad, que afecta al


hormigón y a sus armaduras, pudiendo cortar o deformar la armadura original del
elemento.

Edificios colapsados.

Se presentaron tres edificios colapsados, en Concepción el edificio Alto Rio y, en


Santiago, el edificio Don Tristán y el edificio Don Luis, Ambos en la comuna de Maipú.
En los casos de edificios colapsados parcialmente, se encuentra el caso del edificio
O`Higgins en la comuna de Concepción.

Edificios con fallas estructurales importantes.

Se presentan casos de las regiones de Valparaíso, del Biobío y Metropolitana, en donde


los edificios que se presentados fueron declarados inhabitables por las autoridades.
Región de Valparaíso, ciudad de Viña del Mar: Edificio Festival.

De las fotos se puede apreciar que son del primer nivel de este edificio, lo cual
concuerda con lo expuesto por los especialistas citados.
Se puede apreciar el pandeo de armaduras en columnas, producto de cargas axiales, y
el colapso total de muros de hormigón que actuaban como bases de la estructura con
cortes de armadura incluido.
Región del Biobío, ciudad de Concepción: Edificio Centro Mayor.

De las fotos, en el sentido de las manecillas del reloj, se puede apreciar el colapso en
muros de hormigón que soportaban la estructura superior, con grietas en sentido
diagonal, producto de esfuerzos de axiales y de corte, como también por un exceso de
carga en ambos sentidos. También se aprecia la falla por compresión de pilares, en
donde esta ocurre en la parte más débil del pilar (parte superior), debido a que suele
tener menor resistencia debido a que durante el vibrado se acumula en la parte alta el
árido fino y agua de amasado. Finalmente se aprecia el colapso en la base de un
machón producto de los esfuerzos de alta carga axial.
Región del Biobío, ciudad de Concepción: Complejo de Edificios Plaza Mayor.

Las fotos evidencian problemas en encuentros de pilares y vigas, en donde se aprecian


nidos en la junta de hormigonado y falta de estribos en la unión pilar-viga, además de
corrosión en armaduras. También se aprecia la fractura de armaduras producto de
esfuerzos de compresión en pilares producto del pandeo por carga axial.
Finalmente, el colapso con falla diagonal de machones producto de los esfuerzos
axiales y de corte transversal.

Región Metropolitana, ciudad de Santiago: Edificio Sol Oriente.

Se observa el colapso de machones en el primer nivel correspondiente a los


estacionamientos, con una importante deformación de armaduras y fallas que
recorren el elemento en forma horizontal. También se aprecia el pandeo de los
mismos elementos y la fractura del mismo producto de la deformación y el corte de su
armadura.
Respecto a los pilares, se aprecia su falla por compresión debido a altas cargas axiales
en los puntos más débiles de estos.
Región Metropolitana, ciudad de Santiago: Edificio Central Park Plaza.

Se aprecia la falla horizontal que recorre todo el muro de hormigón producto esfuerzos
de compresión. También del colapso de los machones del primer nivel con
deformación importante de armadura y, finalmente, el colapso en la base de un pilar,
lo que, sumado a al colapso de machones, contribuye a una importante pérdida en la
verticalidad de la estructura.

Efectos en la infraestructura vial.

Las estructuras más afectadas por el terremoto fueron los puentes. Se expondrá sobre
las razones por las cuales fallaron estas estructuras de hormigón armado según la
revista del Colegio de Ingenieros de Chile y una presentación de la Sociedad Japonesa
de Ingenieros Civiles sobre los daños en los puentes en Chile producto del terremoto.

El Colegio de Ingenieros de Chile, a través de un artículo publicado en su revista por el


Ingeniero Civil Sr. Pedro Ortigosa de Pablo, sostiene que la gran duración y el
contenido de ondas de periodo largo de este terremoto contribuyeron aún más a el
colapso de infraestructura vial, producto de la aparición de fenómenos como volcanes
de arena o lateral spread (corrimientos de un terreno con pendiente suave).

Según sus observaciones, la gran mayoría de los puentes experimentó


desplazamientos horizontales del tablero y en algunos casos, la caída de este. Esto
debido a las características inusuales del terremoto. Además recomendó que, para
eventos con características similares a las de este terremoto, se debe dimensionar un
sistema de fijación más robusto, el que no incrementa significativamente el costo de la
estructura.

La Sociedad Japonesa de Ingenieros Civiles analizo los daños producidos en 45 puentes


localizados en Santiago, Concepción, Arauco, Ruta 5 Sur y alrededores de Concepción.

Según sus estudios, los tipos de daños se concentraron en:

• La insuficiente integridad de las vigas de hormigón armado, lo que evidencia la


ausencia de diafragmas.
• La falta de restricción a la rotación del tablero.
• Daños en fundaciones en algunos puentes construidos hace treinta años o más.

Lo que resulta más llamativo es la falla en puentes construidos en los últimos años.
Esto se debe a que después de mediados de los años noventa, en Chile se empezó a
aplicar la metodología española, la que consiste en la construcción de la
superestructura del puente sin diafragmas.

También la falta de restricción a la rotación inclinada del tablero, ya que este tiende a
rotar durante un periodo de excitación sísmica. Los puentes que carecían de
diafragmas sufrieron grandes daños por este concepto.

Se produjeron daños menores en pilares y cimientos, excepto en puentes construidos


hace treinta años o más.
Según el Ingeniero Civil Sr. Marck Yashinsky, del Caltrans Institute, los puentes de la
ruta 5 sur prácticamente no fueron dañados. Algunas de las vigas se sección I fueron
severamente dañadas en algunas partes de los puentes de esta ruta, sin embargo
ninguna columna en esta área se detectó dañada.

El colapso de los puentes en la ruta 5 puede estar asociado al ancho de los cimientos,
que está relacionado con los desplazamientos de marcos y vigas. Se puede observar
que muchas de las fallas en los puentes son de tipo horizontal, es decir, que se salieron
las ballenas de su sitio, pero sin dañar las secciones.

En Concepción, según el Ingeniero, el puente Llacolén estaba mal balanceado,


teniendo una variedad de estructuras de diferente rigidez, todos los elementos
necesitaran ser diseñados con una rigidez similar para que tengan un comportamiento
uniforme ante cargas. El puente Juan Pablo II presento daños en las columnas debido a
cargas cortantes.

Puentes con fallas importantes.

Región del Biobío, ciudad de Concepción: Puente Llacolén.

El puente Llacolén colapso a la altura de su acceso desde Concepción a San Pedro, este
se produjo por la ausencia de diafragmas entre las vigas que soportan el tablero,
produciéndose un descenso de este y su colapso en sentido longitudinal.

Actualmente, para salvar este tramo de acceso, se dispuso de un puente mecano.


Región del Biobío, ciudad de Concepción: Puente Juan Pablo II.

El puente Juan Pablo II presenta varias fallas en su estructura. Una es la perdida de la


línea en la carpeta de rodado, esto debido al descenso que experimentaron algunos
pilotes por licuefacción.

La otra falla importante se presenta en pilares, los cuales se fracturaron, pandeándose


y cortándose sus armaduras.

Región del Biobío, ciudad de Concepción: Puente Biobío.

El puente Biobío, o comúnmente llamado puente viejo, colapso totalmente al


desplomarse varios tableros. Actualmente se demolieron los tableros que quedaron
“de pie” y se conservaron solo las fundaciones de este.

Hay que mencionar que este puente estuvo en servicio desde 1937 hasta Mayo de
2002.

Región del Biobío, ciudad de Tubul: Puente Tubul.

En el puente Tubul, este presento defectos en sus fundaciones, las cuales no eran las
adecuadas, además, estas fallaron por compresión en tableros que quedaron “de pie”.

En su lugar se dispuso de un puente flotante instalado por el ejército.

Región del Maule, Ruta 5 Sur, Km. 343: Puente Perquilauquén.

Aquí se aprecia la diferencia entre estructuras construidas de distinta forma, la de la


izquierda tiene diafragmas entre las columnas y la de la derecha no, el puente de la
derecha estuvo a punto de colapsar, en cambio el de la izquierda no sufrió daños
mayores, solo en la carpeta de rodado.

Algo similar a este caso paso con el puente Hospital, ubicado a la altura del kilómetro
48 de la Ruta 5 Sur en la región Metropolitana. Aquí el paso sobre nivel constaba de
dos puentes, uno de los cuales data desde mediados de los años noventa y quedo en
pie con sentido bidireccional, ya que la otra estructura construida posteriormente y sin
diafragmas colapso totalmente.

LOMA PRIETA-LOS ÁNGELES (1989)

SAN FRANCISCO, California - Era una tarde soleada y tranquila. El reloj marcaba las 5:04
p.m. en el Pacífico cuando el suelo empezó a temblar... Unos 15 segundos más tarde, el
área de la Bahía de San Francisco era diferente. Eso pasó hace 20 años el 17 de octubre
de 1989, cuando un terremoto de 6.9 grados Richter estremeció el centro de California
dejando un saldo de 62 muertos, 3,756 heridos, más de 12 mil damnificados y millones de
dólares en pérdidas.

Dejó un saldo de 62 muertos

El fenómeno, considerado un sismo de categoría mayor y denominado por los expertos


como el Terremoto de Loma Prieta, puso fin a décadas de tranquilidad en San Francisco.

Sin embargo, también sirvió como un aviso para que todos los residentes de California
estén siempre preparados ante la posibilidad de que un evento sísmico -incluso aún más
devastador- podría sorprender a la región en cualquier momento.
Al conmemorarse el 20 aniversario del devastador sismo, algunos realizaron ceremonias
para recordar la memoria de los que fallecieron ese día, mientras las autoridades
efectuaron jornadas informativas para recordarle a la ciudadanía sobre la importancia de
estar listos.

Desde 1989, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y otras organizaciones


gubernamentales y comunitarias, han estado trabajando para que el área de la Bahía y sus
residentes tengan un mejor entendimiento sobre la amenaza sísmica que enfrentan.

Estos esfuerzos, aseguran expertos, ayudarán a reducir el impacto de un fuerte terremoto


en San Francisco en el futuro.

En el caso del terremoto de hace 20 años, el epicentro fue localizado en el bosque del
Parque Estatal Nisene Marks, en las Montañas de Santa Cruz, a unas 10 millas (16
kilómetros) al noreste de Santa Cruz. El sismo recibió su nombre debido a la cercanía al
Pico Loma Prieta, ubicado a unas 5 millas (8 kilómetros) del núcleo.

No obstante, la mayor devastación ocurrió en el Distrito Marina de San Francisco, a unas


60 millas (95 kilómetros) de ese lugar.

El terremoto causó graves daños en toda el área de la Bahía, pero más notablemente en
Oakland y San Francisco; aunque sí hubo otras comunidades afectadas en la región como
los condados de Alameda, San Mateo, Santa Clara, Santa Cruz, y Monterrey.

Cabe destacar que el terremoto de 1989 fue el primero en la historia en ser transmitido en
vivo por televisión.

Los ojos del mundo estaban ese día en San Francisco debido a que se celebraba el tercer
partido de la Serie Mundial de Béisbol, que ese año coincidencialmente era protagonizada
por los dos equipos de la Bahía: Los Atléticos de Oakland y los Gigantes de San
Francisco.

En el momento del terremoto, a las 5:04 p.m. del 17 de octubre, se realizaba una
transmisión en vivo desde el Estadio Candlestick Park, mientras ambos equipos
practicaban para el partido.

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