La identificación genérica, así como el legado de Petronio, se reconocen en el título de la novela. De hecho, es una derivación del
latín satura, que significa mezcla, popurrí pero también hace alusión a las historias que versaban sobre los sátiros. La ambigüedad y
el doble sentido hacen del Satiricón a la vez una novela acerca del libertinaje sexual y moral, y el receptáculo de narraciones
incrustadas que anticipa la novela moderna. A pesar de varias incoherencias narrativas, el Satiricón está escrito en «latín vulgar» y da
muestra de la búsqueda estética y sociológica de Petronio.
La trama se basa principalmente en la huida y errancia de los personajes. Estos, y en particular el trío protagonista, son retratados
como jóvenes marginales, objetos de la violencia de la sociedad y de las mujeres. Novela también sobre la homosexualidad y el
homoerotismo, los detalles que proporciona Petronio en ella nos han permitido tener una visión más amplia de las costumbres
romanas. El Satiricón se concibe como un mensaje a la civilización. Por la descripción que hace de la decadencia y la vida marginal,
su autor testimonia el desarraigo de la juventud romana antigua, presa de la violencia y la doblez. Considerada también la novela de
los libertos, la observación satírica se suma a una parodia constante hecha a los grandes textos grecorromanos clásicos, en particular a
la Odisea.
Índice
Resumen y ordenación
Resumen
Ordenación
Autor
«Petronio» de la época de Nerón
«Petronio» de la dinastía flavia
Otras teorías
Poética
La inspiración milesia
Novela antigua
Forja: parodia y superación
Historia
Influencia en el mundo moderno
Referencias
Bibliografía
Ediciones de Satyricon en francés
Monografías
Publicaciones
Sobre Satyricon
Contexto histórico y literario
Enlaces externos
Resumen y ordenación
Resumen
La historia del Satiricón, concretamente de la versión actualmente en circulación, se puede estructurar, según los estudiosos franceses
Hubert Zehnacker y Jean-Claude Fredouille.1
Las «primeras aventuras» (capítulos I a XXVI) revelan una acción que transcurre en primer lugar en una ciudad costera de la región
de Campania antigua, tal vez Pozzuoli. Tras haber escuchado al orador Agamenón discurrir acerca de la elocuencia y la educación, el
narrador, Encolpio, queda confundido y llega a un lupanar hasta encontrarse en una infame caupona donde encuentra a Ascilto, con
el que se bate por la propiedad en exclusiva del joven Gitón. Encolpio y Ascilto, que robaron un abrigo, tratan de revenderlo en el
mercado. Ven en las manos de un comerciante una vieja túnica que hubieron perdido anteriormente y en cuyo revestimiento
escondieron sus monedas de oro. Tratan de intercambiar el abrigo por la túnica, sin darse cuenta de que al poco tiempo, en su
errancia, interrumpen al esclavo de la sacerdotisa de Príapo1 en la ejecución de un sacrificio. De vuelta a casa, donde Gitón los
espera para la cena, Psique, criada de la sacerdotisa de Príapo Cuartila, ha acudido para acusarlos de haber perturbado el sacrificio
que su ama ofrecía a Príapo, ofendiendo así al dios. Cuartila se presenta en ese momento y pide compensación. Los manda latiguear,
haciéndoles jurar que callarán los misterios del dios que presenciaron en el templo. A continuación, obliga al adolescente Gitón a
desflorar ante sus ojos a una niña de siete años llamada Paníquide, sobre una alfombra a ras de suelo colocada por su doncella.2 El
trío de amigos logra escapar, tras lo que una esclava de Agamenón les recuerda que están invitadosa cenar en casa de Trimalción.
Comienza entonces la Cena de Trimalción (Cena Trimalcionis, Capítulos XVII a LXXVII): el trío protagonista se encuentra tras
invitación en casa del liberto sirio Trimalción, que posee una suntuosa vivienda, descrita con detalle por el narrador. La cena es
igualmente referida con minuciosidad, tanto los diferentes y exóticos platos como los propósitos de su anfitrión y el resto de
invitados. Divertimentos de toda clase avivan la noche: bailes, acróbatas y narraciones de todo tipo se siguen unas a otras. Cuando el
marmolista Habinnas hace su entrada, todos los asistentes están ya ebrios. Tras la llegada de los esclavos, Trimalción hace lectura de
su testamento y describe su monumento funerario. Entonces, todos los convidados acuden a los baños, donde Trimalción cuenta la
historia de su vida anterior como esclavo hasta que se emancipó. Ascilto aprovecha la somnolencia de Encolpio para sodomizar a
Gitón, y logra convencerle para que parta con él. Al darse cuenta de la desaparición de Gitón, Encolpio abandona a su vez la casa de
Trimalción.3
La tercera sección relata la «infidelidad y vuelta de Gitón» (capítulos LXXIX a XCIX): Gitón va de la compañía de Ascilto, lo que
provoca la desesperación de Encolpio. Éste se reúne entonces en una galería de cuadros (pinacotheca) con el poeta de baja estofa
Eumolpo. Hablan de algunos cuadros cuyos significado se le escapa. El poeta le refiere discursos obsoletos y pesimistas, tras lo que
recita para él un poema acerca de la conquista de Troya. Encolpio se topa de nuevo con Gitón y junto con Eumolpo, se embarcan en
el primer navío que sale con destino.3
En la cuarta parte del texto, «la navegación» (secciones C a CXXV), los tres amigos se enteran de que el barco pertenece a Licas,
antiguo amo de Encolpio y Gitón. La esposa del capitán, Trifena, se apropia de Gitón, haciéndole amante suyo. Gitón quiere a estas
alturas emascularse, y mientras Licas, capitán del barco, discurre acerca de las falsas creencias del mundo y la doctrina de Epicuro,
tratan entonces de escapar, pero son capturados de nuevo. Tras una pelea general, todos se reconcilian. Escuchan la fábula de La
Matrona de Éfeso narrada por Licas. Pero pronto estalla una tormenta y el barco se hunde. Los tres amigos naufragan hasta una playa
cerca de la ciudad de Crotona. Aprenden que los captores de testamentos están allí fuera de control. Interesados por este modo
sencillo de hacer algo de dinero, deciden profundizar más en el tema. Eumolpo declama después un poema sobre la guerra civil
romana.4
La última parte narra las aventuras de Encolpio y Circe. Para ganarse la vida en Crotona, Encolpio se prostituye. Se reúne con una
mujer miembro de una familia de patricios y vecina de Crotona, Circe (capítulos CXXVI a CXLI): sus encuentros amorosos son
descritos en detalle, así como la insuficiencia sexual sufrida por Encolpio y los correspondientes reproches de Circe. Creyendo ser
víctima de un hechizo dePríapo, Encolpio pide consejo a Proseleno, sacerdotisa de este dios. Ella lo golpea con su escoba después de
recitar una letanía pero el hechizo no se rompe. Encolpio decide después buscar tratamiento en Enotea, también sacerdotisa de
Príapo. Esta última le introduce en el ano un fascinum [nota 2] de cuero recubierto de aceite y pimienta y a continuación, sacude su
5
sexo con un manojo de ortigas verdes. Encolpio ve su sexo de nuevo vigorizado.
Fragmentos, muy desarticulados, siguen a estas aventuras y de nuevo vuelven al episodio sobre los captores de testamentos en
Crotona. Se desconoce cómo termina la novela.5
Ordenación
El Satiricón es un «agregado de fragmentos dispersos o ideados para adaptarse a la traducción manuscrita».6 Según Louis de Langle,
el texto del que disponemos consta de tres partes: la primera y la última relatan las aventuras de Encolpio y sus amigos, la segunda,
que es «un aperitivo» en cierto modo, describe un banquete que ofrece el liberto Trimalción.7 Sin embargo, como observa Pierre
Grimal, el texto publicado hoy bajo el nombre Satiricón «no es toda la obra, sino una colección de fragmentos, transmitidos por
diferentes manuscritos y dispuestos de acuerdo con criterios de verosimilitud orientados a reconstruir
, de alguna manera, el resto de la
novela y a extraer una trama». El fragmento más extensible es la fiesta en casa de Trimalción (o Trimalchion), que basta por sí solo
.8
para considerar la autoridad de Petronio como autor
El relato transcurre en primer lugar en Campania, en una ciudad no especificada cerca de Nápoles, Pompeya o tal vez Oplontis,
incluso Herculano y, finalmente, en Crotona.9
Autor
El «quaestio Petroniana» (es decir, el debate sobre la identidad de Petronio y la asignación a éste del Satiricón) ha dado pie a
numerosas teorías. Según André Daviault, las investigaciones tienden a demostrar que en la mayoría de ellas, el Petronio autor del
Satiricón es Tito Petronio Niger. Hubert Zehnacker y Jean-Claude Fredouille insisten en que «la personalidad de Petronio es tan poco
conocida como la época en que vivió».10 Existen dos teorías mayoritarias respecto a esto: una primera que sitúa a Petronio, autor del
Satiricón, bajo el reinado de Nerón, mientras que la segunda lo emplaza después del emperador, ya sea en la dinastía Flavia (69-96) o
bien en la Antonina (96-192). La edición revisada de Félix Gaffiot distingue en la sección «Resumen de autores y obras citados»
, autor del Satiricón.11
entre Tito Petronio, cortesano de Nerón y Petronio Arbiter
Otras teorías
El debate sobre la identidad del autor se une a otras controversias, a saber: la del período descrito en la novela, que depende de la
fecha de escritura y publicación.18 De acuerdo con René Martin, elSatiricón plantea más preguntas de las que resuelve, por lo que el
crítico literario, así como el lector, deben ser cautelosos a la hora de confrontar este texto.19 Uno de los primeros traductores de
Petronio al francés, Jean-Nicolas-Marie Deguerle, por ejemplo, tituló uno de los comentarios que lo consagran: «Investigaciones
escépticas sobre el Satiricón y su autor».20 René Martin hace la suposición de que en 1975 la composición del relato surge del
contexto flavio, y se lleva a cabo más concretamente bajoDomiciano.21 Ya en Voltaire se encuentran dudas sobre esto.12
Existen otras teorías, más marginales.22 Quien firma la novela bajo el nombre de «Petronius Arbiter» no respondería más que a un
anonimato, y no a Petronio Níger. Los partidarios de la tesis de que el autor no es Petronio también se basan en varios argumentos
históricos o literarios. Por un lado, si la historia transcurre durante el mandato de Nerón, parece que Petronio hubiera desaparecido
desde hace más de cincuenta años. El retrato del eventual autor, siguiendo las fugaces apariciones que hace en la novela, es el de un
hombre bien introducido en el mundo literario de la época pero probablemente de origen servil (o, en todo caso, un esclavo liberado),
ya que utiliza el lenguaje y las preocupaciones familiares específicos a esta categoría social. Podría tratarse de uno de esos libertos
que sirven como lector (lector, «Secretario» de un amo) a figuras importantes de Roma. Una reciente hipótesis propuesta por René
Martin y repetida por el historiador Maurice Sartre considera que el autor del Satiricón fue el secretario de Plinio el Joven (h. 61-
114), descrito por este último como una persona a la vez grave y fantasiosa. El lector de Plinio se llama de hecho, y extrañamente,
Encolpio, igual que el narrador del Satiricón, un nombre cuando menos extraño en aquella época. Por tanto, sería posible que el
verdadero autor del Satiricón fuera este Encolpio, esclavo liberado y al servicio de Plinio el Joven.23 Otra teoría desarrollada por
Sidoine Apollinaire, autor del siglo V, convierte al autor en un habitante de Marsella (antes Masalia). «Esta ciudad es de hecho
conocida en la época por sus costumbres pederastas», y el relato parece que podría enmarcarse así. Jean-Claude Feray ve esta
hipótesis más plausible en cuanto a la identidad del autor delSatiricón.24 Esta tesis también es compartida por uno de los traductores
Petronio en francés, Louis Langle: a partir del marco geográfico de la narrativa y, en particular, la de un «fragmento corto de un libro
perdido, ha establecido que al menos uno de los episodios de la novela tenía esta ciudad como escenario».25 Louis de Langle, sin
embargo, va más allá: el Satiricón, conjunto de fragmentos que la historia ha puesto en común, sería el trabajo de varios autores
diferentes. Identifica al menos tres instancias autorales, en particular en Las aventuras de Encolpio, que presentan «fragmentos de
inspiración y valor muy diferentes»; los capítulos relacionados con el culto a Príapo, la historia de Cuartila, y tal vez el de la
26
sacerdotisa Enotea pertenecerían a un autor relativamente nuevo.
Poética
La inspiración milesia
Con el Satiricón de Petronio, «el latín vulgar alcanza masivamente el estatus de lengua escrita», explican Hubert Zehnacker y Jean-
Claude fredouille.27 Las cinco novelas griegas conservadas hasta hoy (Leucipe y Clitofonte de Aquiles Tacio, Quéreas y Callírroe de
Caritón, Etiópicas o Teágenes y Cariclea de Heliodoro, Dafnis y Cloe de Longo de Lesbos, Efesíacas o Habrócomes y Antía de
Jenofonte de Éfeso, entre las principales conservadas)28 son de fecha cercana a la asignada alSatiricón —incluso con posterioridad a
la obra de Petronio.29 Sin embargo, el papiro más antiguo de una novela griega (los cuatro fragmentos de la Nino y Semíramis) está
fechado en el siglo I.30 Se considera como fundador de esta tradición al escritor griego Arístides de Mileto (h. 100 a. C.), autor de
Fábulas de Mileto (Milesiaka o Fabulae Milesiae) traducida al latín por Sisenna (quizás el historiador Lucio Cornelio Sisenna).
Petronio extraería así su idea de insertar historias (como La matrona de Éfeso) directamente de la obra de Arístides.10 El carácter
pornográfico de algunos episodios tendría a su vez como antecedente la tradición de los Priapeos, poemas latinos dedicados a Príapo,
dios que aparece de hecho en la novela.31 Aldo Setaioli menciona la posibilidad de que el fragmento, descubierto en 2009, llamado
32
El libro de Yolao, sería una suerte de «Satiricón griego», que Petronio habría tomado como referencia.
André Daviault ha mostrado los elementos con que el autor del Satiricón asimila la tradición milesia; el texto es de hecho una
«historia icónica de la milesia, un tipo de historia de Arístides de Mileto del siglo II a. C. y del que sabemos por diversos testimonios
que consistía en relatos eróticos cortos, contados en modo licencioso y destinados al entretenimiento, y que se publicaban
colectivamente en una colección. El relato La Matrona de Éfeso de Petronio se considera generalmente la muestra más representativa
de este tipo de literatura».33 Maryline Parca habla de «la ambigüedad constante del Satiricón, su inscripción simultánea en lo serio y
la parodia, el realismo y la fantasía». A este respecto, considera que la novela es heredera de varias tradiciones literarias. Así, los
cuentos El efebo de Pérgamo y La matrona de Éfeso permitirían establecer un vínculo entre la historia de Petronio y el modelo
conocido como milesio, cuyas Fábulas milesias (Μάηπαχά) son el prototipo.34 El Satiricón ofrece rasgos genéricos específicos del
modelo de inspiración griega: interés en lo popular, concisión formal, gusto por las andanzas eróticas y la finalidad exclusivamente
cómica.35 El modelo milesio en sí es paródico: tiende a darle la vuelta a algunos episodios de las Metamorfosis de Ovidio, bajo la
forma de cuentos inmorales y escandalosos, característica que también se encuentra en Apuleyo. Macrobio compara de hecho a
Petronio con Apuleyo.36 Maryline Parca llega a la conclusión de que la influencia de este modelo en Petronio se nota especialmente
en la ausencia, durante el curso de la narración, de cualquier preocupación moral. En su «explotación cínica de la propensión humana
37
a las andanzas eróticas», elSatiricón es heredera de la tradición de la novela griega de aventuras.
Novela antigua
El Satiricón se ciñe al género literario que Macrobio define con la expresión: argumenta fictis casibus amatorum referta («historias
llenas de aventuras imaginarias que ocurren a unos amantes», en su Comentario al Sueño de Escipión, 1, 2, 8). Así que esta es una
nueva mezcla de andanzas y aventuras. Sin embargo, la denominación de novela es, según Michel Dubuisson, anacrónica ya que
«tradicionalmente se refiere a un conjunto de obras griegas muy estereotipadas, muy artificiales».38 Según Aldo Setaioli, sería más
pertinente denominar este género «literatura narrativa antigua».32 Varios elementos, además de su origen milesio, dan pie para
considerar una auténtica novela, aunque antigua. El Satiricón, que incluye la etapa del banquete de Trimalción, prefigura, según Paul
Thomas, la novela picaresca.39 Erich Auerbach, en un análisis del concepto de representación de la realidad en la literatura
grecolatina, considera a Petronio como «el paradigma máximo del realismo en la Antigüedad». Cita en particular el episodio de la
cena de Trimalción como el momento de la literatura antigua más cercano a la representación moderna de la realidad.40 Al contrario,
Florence Dupont considera que la estética del Satiricón es una reescritura de El banquete de Platón, en modo fantástico, e incluso
«fantasmático».41 Finalmente, la puesta en escena de personajes de una condición extremadamente modesta, así como el lenguaje
utilizado, muy popular, hace también pensar en el género griego del mimo tal y como aparece en los «mimiambos» de Herondas, con
temas similares a los de Petronio.31
La poética del Satiricón se basa en los temas típicamente novelescos de la errancia y la pérdida de referentes. La casa de Trimalción,
que es equivalente a una laberinto,42 parece funcionar en la novela como una metáfora de toda la obra, como el dédalo en el que «el
lector, encerrado junto al narrador, se esfuerza por encontrar una salida».43 Petronio «revisita el pasado, es decir, toma prestado de
todos los géneros literarios preexistentes, pero lo hace con ironía. Juega a «deconstruir» mediante la parodia todos los sistemas de
valores que estos diferentes géneros proponen, pero no parece guiarse en ello por ninguna ideología propia», porque no hay una
moral que se proponga como sustituta. El héroe Encolpio no permite la identificación mínima del lector y todo parece estar
concebido con el fin de no ofrecer ningún acompañamiento al lector tipo.44 Esta imagen implícita del supuesto Petronio G. B. es la
que Conte llama el «autor oculto».45 Según Eugen Cizek, el Satiricón es no sólo la síntesis de experiencias estructurales previas,
sino también su superación: constituye en este sentido una innovación literaria de la Antigüedad romana.46 Según André Daviault,
47
Petronio podría considerarse el primer novelista europeo.
Historia
El título original es P.A. Satiricon libri. Las iniciales corresponden al autor, Petronius Arbiter. Parece que la novela fue muy popular
ya que tanto Quintiliano como Tácito escribieron comentarios sobre la misma.
El texto sobrevivió a la Edad Media, aunque escondido de la vista pública debido al tema y a sus orígenes paganos. Hasta 1664 no
estuvo disponible la primera edición, que incluía la fiesta de Trimalción, para el público general gracias a los esfuerzos de Pierre
Petit. Poco después El Satiricón fue traducido a varias lenguas y se convirtió en uno de losbestsellers de la literatura occidental.
La lectura del Satiricón influyó en las obras deDon Juan Manuel, autor de El conde Lucanor.
Referencias
26. Louis de Langle, 1923, p. 20-21
1. Hubert Zehnacker et Jean-Claude Fredouille, 2005,
p. 248 27. Hubert Zehnacker et Jean-Claude Fredouille, 2005,
p. 250
2. Pascal Quignard, 1994, p. 150
28. Aldo Setaioli, 2009, p. 4-5
3. Pascal Quignard, 1994, p. 151
29. Aldo Setaioli, 2009, p. 8
4. Pascal Quignard, 1994, p. 152
30. Ver Alain Billault, "Los personajes de la Novela de
5. Pascal Quignard, 1994, p. 153 Ninos" (1999/2001), p. 123 et n. 1-7.
6. Dominique Lanni, 2005, p. 208 31. Michel Dubuisson, 1993, p. 5
7. Louis de Langle, 1923, p. 9 32. Aldo Setaioli, 2009, p. 2
8. Pierre Grimal, 1969, Noticia en el Satiricón 33. André Daviault, , en vol. XXXIX, t. I, Québec, Cahiers
9. Pascal Quignard, 1994, p. 148-149 des Études anciennes, Université des études
10. Hubert Zehnacker et Jean-Claude Fredouille, 2005, anciennes du Québec, 2003, p. 17.
p. 247 34. Maryline Parca, p. 91
11. René Martin, 2006, p. 603 35. Maryline Parca, p. 95
12. Jean-Claude Féray, 2000, Introduction 36. Gareth L. Schmeling y Johanna H. Stuckey, 1977,
13. Tácito, Anales, XVI («Vida y muerte de Petronio»). Introduction
14. André Daviault, 2001, p. 327 37. Maryline Parca, p. 97
15. René Martin, 2006, p. 607-608 38. Michel Dubuisson, 1993, p. 1
16. Wei-jong Yeh, p. 581-582 39. Paul Thomas, 1923
17. René Martin, 2006, p. 609 40. Erich Auerbach (trad. Cornélius Heim), , Paris,
18. Maurice Sartre, 2002, p. 92 Gallimard, 1968, 559 p., p. 41.
19. René Martin, 1999, p. 3 41. Inês de Ornellas e Castro (trad. Christina Deschamps),
Éditions L'Harmattan, 2011, p. 472 (ISBN
20. Louis de Langle, 1923, p. 2 9782296542860).
21. Antonio Gonzalès, 2008, Nota 1 42. Johana Grimaud, p. 2
22. La lista de nombres candidatos a la autoría del 43. Géraldine Puccini-Delbey, 2004, p. 11
Satiricón es no-exhaustiva, ver:Gareth L. Schmeling et
Johanna H. Stuckey, 1977, p. 77-125 44. Géraldine Puccini-Delbey, 2004, p. 19
23. Maurice Sartre, 2002, p. 95 45. G. B. Conte, p. 22-24
24. Jean-Claude Féray, 2000, Introduction 46. Eugen Cizek, « La diversité des structures dans le
roman antique », Studi Clasice, no 15, 1973, p. 122.
25. Louis de Langle, 1923, p. 33-34
Aldo Setaioli, 2009, p. 10
47. cit. en Jocelyne Le Ber, 2008, p. 160 51. Aldo Setaioli, 2009, p. 11
48. Aldo Setaioli, 2009, p. 7 52. Aldo Setaioli, 2009, p. 16
49. Aldo Setaioli, 2009, p. 6
50. Aldo Setaioli, 2009, p. 10
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