EL TERMINO “REMANENTE” EN PATRIARCAS Y PROFETAS

Introducción

En el libro Patriarcas y Profetas (en adelante PP) se usa tres veces el término
“remanente” dos de los cuales son relevantes para nuestro estudio. En el tercer
caso se refiere un grupo de cananeos1 que habían quedado después de la invasión
israelita. Pero en los otros dos usos veremos en seguida:

Análisis Textual

La primera cita

Después de la dispersión de Babel, la idolatría llegó a ser otra vez casi

universal, y el Señor dejó finalmente que los transgresores empedernidos
siguieran sus malos caminos, mientras elegía a Abraham del linaje de Sem, a fin
de hacerle depositario de su ley para las futuras generaciones. Abraham se
había criado en un ambiente de superstición y paganismo. Aun la familia de su
padre, en la cual se había conservado el conocimiento de Dios, estaba cediendo
a las seductoras influencias que la rodeaban, “y servían a dioses extraños”
(Josué 24:2), en vez de servir a Jehová. Pero la verdadera fe no había de
extinguirse. Dios ha conservado siempre un remanente para que le sirva. Adán,
Set, Enoc, Matusalén, Noé, Sem (véase el Apéndice, nota 2), en línea
ininterrumpida, transmitieron de generación en generación las preciosas
revelaciones de su voluntad. El hijo de Taré se convirtió en el heredero de este
santo cometido. Por todas partes lo invitaba la idolatría, pero en vano. Fiel
entre los fieles, incorrupto en medio de la prevaleciente apostasía, se mantuvo
firme en la adoración del único Dios verdadero. “Cercano está Jehová a todos
los que lo invocan, a todos los que lo invocan de veras”. Salmos 145:18. Él
comunicó su voluntad a Abraham, y le dio un conocimiento claro de los
requerimientos de su ley, y de la salvación que alcanzaría mediante Cristo. Pg.
117

El pensamiento más resaltante de esta cita en relación al tema es que “Dios

ha conservado siempre un remanente para que le sirva”. La idea de “siempre” nos
hace ver que es un asunto constante a lo largo de la historia, es así que EGW no solo
aplica el término a Abraham de quien está hablando; sino también a Adan, Set,

1
“Para conquistar esta localidad, los hebreos debían desalojar un remanente de los cananeos, que
sostenía una posición fortificada en las montañas de Sión y Moria. Este fuerte se llamaba Jebús, y a
sus habitantes se les conocía por el nombre de jebuseos. Durante varios siglos, se había considerado
a Jebús como inexpugnable; pero fue sitiado y tomado por los hebreos bajo el mando de Joab, a
quien, como premio por su valor, se le hizo comandante en jefe de los ejércitos de Israel. Jebús se
convirtió en la capital nacional, y su nombre pagano fue cambiado al de Jerusalén” Pg. 761.
Enoc, Matusalen, Noe y Sem. Ademas también resaltar la idea de “conservar” que
tiene como sujeto a Dios mismo, es decir el remanente es algo que Dios cuida y
sustenta.

Dios llama a Abran de un ambiente idolatra y él debe ser el encargado de

conservar la fe pura, pues “la verdadera fe no había de extinguirse” por este motivo
se espera de él fidelidad. Este concepto a su vez está unida a la idea de
conocimiento o revelación de Dios; pues a Abraham como remanente Dios le “le
comunico su voluntad y le dio un conocimiento claro de los requerimientos de su
ley, y de la salvación que alcanzaría mediante Cristo”

Teniendo en cuenta el contexto y la terminología podríamos decir que la

palabra más a fines con remanente seria “fieles”

Segunda cita

“Dejaron a Jehová, el Dios de sus padres, que los había sacado de la

tierra de Egipto”, “y los llevó por el desierto como a un rebaño [...]. “Lo
enojaron con sus lugares altos y lo provocaron a celo con sus imágenes [...].
Dejó, por tanto, el tabernáculo de Silo, la tienda en que habitó entre los
hombres. Entregó a cautiverio su poderío; su gloria, en manos del enemigo”.
Jueces 2:12; Salmos 78:52, 58, 60, 61. No obstante, Dios no abandonó por
completo a su pueblo. Siempre hubo un remanente que permanecía fiel a
Jehová; y de vez en cuando el Señor suscitaba hombres fieles y valientes para
que destruyeran la idolatría y libraran a los israelitas de sus enemigos. Pero
cuando el libertador moría, y el pueblo quedaba libre de su autoridad, volvía
gradualmente a sus ídolos. Y así esa historia de apostasía y castigo, de
confesión y liberación, se repitió una y otra vez. Pg. 587.

Hay diferentes ideas relevantes en estas expresiones “No obstante, Dios no

abandonó por completo a su pueblo. Siempre hubo un remanente que permanecía
fiel a Jehová”. El contexto de la cita es el tiempo de los jueces donde el pueblo no
tenía estabilidad en relación a la fidelidad a Dios y en relación a trato con los pueblos
vecinos.
Aquí se ve una relación muy interesante pues se usa dos palabras
íntimamente vinculados por un lado está la forma como se usa “pueblo” y por otro
lado como se usa la palabra “remanente”, hay que notar que cuando se habla de
pueblo se dice que es de Dios y por el contexto podemos ver que había idolatría, y
no por eso deja de ser pueblo de Dios, pero lo interesante es que de en medio de
este pueblo dice que Dios siempre tiene un “remanente” y bajo esa idea se entiende
que Dios usaba personas files y valientes para quitar la idolatría y liberar a los
israelitas de sus enemigos.
Otra idea muy importante a recalcar es la palabra “siempre”, nuevamente se
pone en evidencia que Dios sustenta, provee del remanente. Estos hombres fieles
que suscitaba atacaban la idolatría y la liberación del pueblo de Dios, quizás esto nos
dé un indicio del carácter que tiene el remanente.

Conclusión

Teniendo en cuanta el análisis anterior podemos concluir que el remanente

es un grupo que existe a lo largo de la historia, que Dios conserva, es decir Dios lo
sustenta, que lucha contra la idolatría que pueda existir, que conserva la verdad
dada por Dios, que es fiel a los propósitos divinos. Puede ser un grupo en medio de
un mundo idolatra o puede ser un grupo en medio del pueblo de Dios que carece de
pureza.