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Esta nueva ordenanza viene a reemplazar a un reglamento anterior que data de 1988, por lo
que constituye todo un logro su promulgación, pues incorpora lo último en tecnología en
materia de prevención.
Carlos Halke explicó que la nueva ordenanza tiene como primer objetivo precautelar la
vida de las personas; en segundo lugar la protección de los bienes. Y en tercer lugar, si es
que ocurre en un edificio, tenga el menor daño posible.
“Se tiene que tener en cuenta la tipología constructiva, qué materiales deben ser utilizados,
cómo deben ser utilizados, en qué sectores se puede y no, utilizar tal o cual tipo de material
para lograr este último objetivo”, indicó.
Mencionó además que la misma está basada en una norma internacional que es la NFPA
(National Fire Protetion Association), asegurando que será dinámica y de fácil
actualización.
Refirió que esta normativa busca garantizar lo más importante que tenemos que es la vida.
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