El psiquiatra alemán Karl Lonhard, en 1957, fue el primero en separar los trastornos
afectivos en «bipolar» (personas con trastornos maníaco-depresivos o circulares) y
«monopolar» (personas con historia sólo de depresión o sólo de manía), superando así el
vago concepto genérico de «maniacodepresivo». Esta propuesta, aunque con algunas
sutiles modificaciones, ha tenido una enorme aceptación y se ha impuesto finalmente en
la concepción clasificatoria actual de los trastornos anímicos. Muy pocos años después
de su propuesta, esta distinción quedaría validada por los estudios de Perris en Suecia y
Angst en Suiza, o Winokur en EE.UU. (véase el excelente repaso histórico de Perris,
1985), con lo que el término «bipolar» quedaría definitivamente incorporado a los
sistemas de clasificación para hacer referencia a todos los casos en los que curse o haya
cursado un síndrome de manía o de hipomanía. Desde los años setenta, en EE.UU. se ha
venido utilizando la distinción entre Bipolar I y Bipolar II (por ejemplo, Depue y Monroe,
1978). Los primeros serían aquellos casos en los que ha existido algún episodio de manía,
mientras que en los segundos habrían existido simplemente episodios de hipomanía (es
decir, episodios menos graves que no llegan a interferir seriamente con la vida cotidiana
del paciente).
Los bipolares I son personas que presentan o han presentado alguna vez en su vida algún
episodio maníaco caracterizado por una duración de al menos una semana o una
hospitalización debida al mismo. El estado de ánimo actual de un bipolar I puede ser, sin
embargo, maníaco, depresivo, hipomaníaco, o bien una mezcla heterogénea de
componentes depresivos y maníacos (mixto). Esto es lo que distingue los subtipos del
bipolar I. Como ya hemos comentado anteriormente, cabe la posibilidad de que la persona
tenga en la actualidad un episodio maníaco y nunca haya tenido anteriormente un episodio
depresivo; en este caso, existe una categoría adicional: «bipolar I, con episodio maníaco
único». Pero el diagnóstico de manía unipolar puede ser inestable. En cuanto a los
bipolares II, se trata de personas que, habiendo padecido episodios depresivos
hipomaníacos, nunca han padecido un episodio completo de manía. En este sentido, se
trata de pacientes con menor gravedad y sin un deterioro significativo en su
funcionamiento (aunque su estado de expansividad pueda ser apreciado por observadores
externos).
Etiología, Curso Y Pronóstico
Etiología
Bipolaridad Bipolaridad
Los criterios del trastorno bipolar I representan la Se incorpora la distinción entre bipolar I y bipolar II. El
conceptualización moderna del clásico trastorno bipolar II se define como una persona que habiendo tenido
maníaco-depresivo o psicosis afectiva que se episodios depresivos, nunca ha llegado a tener episodios
describió en el siglo xix, diferenciándose de la maníacos, pero sí hipomaníacos. Además, la definición de
descripción clásica sólo en que ni la psicosis, ni la «hipomanía» del DSM-IV se ha hecho más precisa y clara.
experiencia de un episodio depresivo mayor a lo
Manía
largo de la vida son requisitos.
Un estado de alegría desbordante inunda al paciente, en la
Sin embargo, la mayor parte de los individuos
mayoría se mezclan estados de irascibilidad, a veces
cuyos síntomas reúnen los criterios del episodio
explosiva y furiosa (Klerman, 1987), junto a una frenética
maníaco sindrómico completo también
actividad. Incluso en cierto número de pacientes se
experimenta episodios depresivos mayores durante
observan también momentos de abatimiento
el curso de sus vidas.
entremezclados con el propio episodio de manía.
Depresión mayor
Bipolaridad I Bipolaridad
CURSO
PRONÓSTICO
CIE-10
Dentro del Trastorno del humor se encuentran dos categorías separadas para trastornos
depresivos y trastornos bipolares. La categoría de Trastornos bipolares se subdividen
desde el F31.0 hasta el F31.9, los cuales se irán mencionando más adelante.
El Trastorno afectivo bipolar es un trastorno caracterizado por dos o más episodios en los
cuales el humor y los niveles de actividad del paciente se hallan profundamente
perturbados. En algunas ocasiones esta perturbación consiste en una elevación del humor
y en un incremento de la energía y de la actividad (hipomanía o manía) y en otras, en un
decaimiento del humor y en una disminución de la energía y de la actividad (depresión).
Los episodios repetidos de hipomanía o de manía solamente, se clasifican como trastornos
bipolares.
Incluye:
Enfermedad maníaco-depresiva
Psicosis maníaco-depresiva
Reacción maníaco-depresiva
Excluye:
Ciclotimia (F34.0)
Trastorno bipolar I
Criterios diagnósticos
Trastorno bipolar II
Para un diagnóstico de trastorno bipolar II es necesario que se cumplan los criterios para
un episodio hipomaníaco actual o pasado y los criterios para un episodio de depresión
mayor actual o pasado.
Anotación Latinoamericana
Anotación Latinoamericana
A. El episodio actual satisface los criterios de mana sin síntomas psicóticos (F30. 1).
Anotación Latinoamericana
A. El episodio actual satisface los criterios de manía con síntomas psicóticos (F30.2).
Debe usarse un quinto dígito para especificar si los síntomas psicóticos son congruentes
o no congruentes con el estado de ánimo.
Anotación Latinoamericana
Etiología
A. El episodio actual satisface los criterios de episodio depresivo leve (F32.0) o moderado
(F32.1).
Leve: Pocos o ningún síntoma más que los necesarios para cumplir los criterios
diagnósticos están presentes, la intensidad de los síntomas causa malestar pero es
manejable y los síntomas producen poco deterioro en el funcionamiento social o laboral.
A. EI episodio actual satisface los criterios de episodio depresivo grave sin síntomas
psicóticos (F32.2).
A. El episodio actual satisface los criterios de episodio depresivo grave con síntomas
psicóticos (F32.3).
Se debe usar un quinto digito para especificar si los síntomas psicóticos son congruentes
o no congruentes con el estado de ánimo.
En el DSM-5 con respecto a este trastorno, se plantea lo siguiente: Durante los episodios
maníacos, el contenido de todos los delirios y alucinaciones concuerda con los temas
maníacos típicos de grandeza, invulnerabilidad, etc., pero también pueden incluir temas
de sospecha o paranoia, especialmente respecto a las dudas de otros acerca de las
capacidades, los logros, etc. del individuo.
Criterios Diagnósticos
A. El episodio actual se caracteriza por una mezcla o una sucesión rápida (es decir, en
pocas horas) de síntomas hipomaníacos, maníacos y depresivos.
B. Los síntomas mixtos son observables por parte de otras personas y representan un
cambio del comportamiento habitual del individuo.
Nota: Las características mixtas asociadas a un episodio de depresión mayor son un factor
de riesgo significativo para el desarrollo de trastorno bipolar I o bipolar II. Por lo tanto,
para planificar el tratamiento y controlar la respuesta terapéutica es clínicamente útil
apreciar la presencia de este especificador.
Anotación latinoamericana
La GLADP-VR propone que un episodio afectivo mixto bien evidente puede ser
claramente diagnosticado como trastorno bipolar y codificarse en F31.6, Trastorno
afectivo bipolar, episodio mixto presente, puesto que ambos polos del humor están
evidentemente presentes, sin que se requiera de la presencia de otro trastorno afectivo en
el pasado. Sin embargo, para mantener la compatibilidad con la CIE-10, el clínico puede,
si lo prefiere, codificar tal condición en F38.00, Episodio de trastorno del humor
(afectivo) mixto, siguiendo las reglas actuales de la CIE-10 que, por supuesto, deben
modificarse en el futuro.
Criterios Diagnósticos
Entre las diferencias que tiene el DSM-5, es que agrega y especifica en el código F31.75
En remisión parcial y en el F31.76 En remisión total.
En remisión total: Durante los últimos dos meses no ha habido signos o síntomas
significativos del trastorno.
GLADP-VR
Trastorno bipolar II
Anotación Latinoamericana
El trastorno bipolar II, que la CIE-10 propone como término de la inclusión dentro de esta
categoría diagnóstica, satisface los criterios de subcategorías específicas de F31,
Trastorno afectivo bipolar, de la GLADP.VR, y no tendría por qué rubricarse como Otro
trastorno afectivo bipolar. Por lo tanto, la GLADP-VR recomienda que el trastorno
bipolar II (DSM-IV) se clasifique dentro de los trastornos bipolares en F31.3, F31.4 o
F31.5 (según corresponda) si es de carácter depresivo; recomienda asimismo que la
subcategoría F31.8 se use para ubicar a aquellos pacientes que sólo presenten cuadros de
manía y/o hipomanía u otra variante de bipolaridad no codificables en los acápites
anteriores de F31.