En la historia del hombre se evidencia, desde los registros más tempranos, su intento
por relacionar el comportamiento humano con el proceso saludenfermedad; las culturas
china, hindú y griega son consistentes en reconocer la salud como resultado de un balance
de sustancias en el cuerpo, conceptualizando fundamentalmente al individuo como una
integralidad, enfatizando la prevención como la meta fundamental del conocimiento médico
y reconociendo que el organismo tiene la habilidad de auto sanarse (1). No obstante, René
Descartes (1641) en su concepto “mente/cuerpo”, enfatizó que había una separación entre
el cuerpo y el alma promoviendo el conocimiento a profundidad de cada uno de los órganos
del cuerpo humano, sus procesos biofísicos y su funcionamiento (2). La evolución de estas
ideologías y observaciones de Rene Descartes, junto con las innovaciones tecnológicas,
permitieron un conocimiento más detallado de cómo se producen las enfermedades, lo cual
contribuyó a que las ciencias de la salud se desarrollaran en términos individualistas y
particularizados, dando lugar al modelo biomédico que conocemos actualmente, el cual
ignora aspectos integrativos del ser humano considerados en culturas milenarias, los cuales
participan en los procesos de enfermedad (3).
Posteriormente se plantea la teoria del caos y los sistemas dinámicos por IIya
Prigogine ganador del premio nobel de química en 1977, quien propone que partiendo de un
desorden o cáos se genera un orden; es decir, ante la complejidad de procesamientos e
interacciones que ocurren en los seres humanos, éstos tienen que poner en marcha un sin
numero de respuestas adaptativas para buscar un equilibrio que permita una adecuada
interacción. Dicho lo anterior, es muy necesario disponer de un desorden para poder tomar
los elementos y luego de un procesamiento, generar un orden. En el hombre, cada uno de
sus sistemas dispone de unos elementos que en su procesamiento generan un orden y,
estos a su vez, estan interconectados con los demás sistemas(3).
Edgar Morín (1990), sociólogo y antropólogo francés plantea la articulación entre las
ciencias humanas y las biológicas, buscando el enlace entre lo físico, lo biológico, lo social,
la cultura y demás ramas del conocimiento. Propuso el paradigma de la complejidad dando
apoyo al teorema de los sistemas abiertos. En dicho paradigma, propuso concebir la unidad
de lo múltiple sin olvidar la diversidad al contemplar la unidad; dicho de otro modo, en el ser
humano podemos apreciar su singularidad como especie, pero a su vez, su diversidad en
los elementos que la componen. Como se observa, la teoría de los sistemas abiertos es una
evolución de las teorías anteriores, por tanto, es más desarrollada. No obstante, queda de
manifiesto que para llegar a este desarrollo tuvo que pasarse por las anteriores etapas del
conocimiento, como lo son el modelo biológico puro y la teoría de los sistemas (3).
Componentes de la PNIE