interpretarlos?
Por Mag. Iván González
Hemos visto que no todos los textos escritos tienen la misma forma o silueta; ni
el mismo propósito, intención o finalidad. Sabemos que el verso se distingue de
la prosa y que el diálogo tiene su propia forma. Los textos tienen identidad,
pero… ¿cómo la reconocemos?, ¿cómo la interpretamos? Comencemos
recordando algunas características de la lectura interpretativa.
...un compromiso e interacción de quien lee con lo que el texto quiere decirle.
En una carta, por ejemplo, podemos reconocer las siguientes partes: lugar y fecha;
destinatario; saludo; cuerpo; despedida; firma. Reconocer la silueta nos habla del tipo de
texto; cuando mejor reconocemos la silueta de un texto mejor podemos aproximarnos a su
interpretación.
Cuando leemos el texto completo o las partes que nos interesan, debemos interrogarlo, en el
sentido de indagar en su contenido, para averiguar su propósito, intención o finalidad; su
intencionalidad comunicativa. Para inferir la intencionalidad comunicativa de un texto,
debemos buscar pistas, indicios y palabras claves.
Las palabras claves, por lo general, son sustantivos o verbos que concentran la información
que el texto quiere transmitirnos. Por ejemplo, en el texto «En el restaurante del barrio,
comían a diario alrededor de cincuenta personas, excepto los domingos, que comían casi el
doble», las palabras claves son «restaurante», «comían», «cincuenta personas»; «excepto»,
«domingos».
. El primer paso es saber para qué vamos a leer el texto (recrearnos, estudiar, informarnos,
otros).
.El segundo paso consiste en observar su silueta, título y subtítulos, así como en los
elementos paratextuales. Formulamos hipótesis o conjeturas. Asimismo, podemos formular
preguntas anticipadoras, como: ¿de qué trata el texto?, ¿dónde sucede la narración?
. Como cuarto paso, procesamos las ideas del texto para realizar inferencias. Para procesar
los textos escritos, tenemos muy buenas técnicas, entre las cuales podemos citar: el
subrayado, la toma de apuntes, la elaboración de resúmenes y síntesis, la construcción de
redes y mapas conceptuales, la elaboración de mapas cognitivos y esquemas, entre otros.
Veremos estas técnicas próximamente.
Actividades
1. Seleccionamos por lo menos tres textos breves de diferentes tipos; por ejemplo, un
soneto, una carta, una noticia.
4. Anotamos debajo de cada tipo de texto analizado de qué trata, a partir de las palabras
claves que hemos identificado.