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EVANGELIO DE SAN JUAN Y CARTAS CATÓLICAS

Introducción
El evangelio de san Juan es el escrito más tardío de los cuatro
evangelios. Es probable que se haya escrito por el año 90 d.C., y resalta
por su estilo repetitivo, propio del mundo semita.
Los estudios confirman que todo el evangelio se escribió con
aproximadamente 1000 vocablos. “Redactado en su forma actual
probablemente a finales del s.I en Éfeso o Antioquía, pudo tener una
primera redacción parcial alrededor del año 50”1.
1) Una conclusión. El evangelista escribe al final como concluyendo
a la comunidad:
- Jn 20,31: “Éstos han sido escritos para que crean que Jesús es el
Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengan vida en su
nombre”.
2) Estructura del libro:
- Fiestas litúrgicas:
- A. Tres pascuas: Estas tres pascuas que considera el evangelio
son:
 Jn 2,13: “Se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a
Jerusalén”.
 Jn 6,4: “Estaba próxima la Pascua, la fiesta de los judíos”.
 Jn 11,55: “Como estaba cerca la Pascua de los judíos, muchos
del país habían subido a Jerusalén para purificarse”.
- B. Fiesta no precisada:
 Jn 5,1: “Después de esto, con ocasión de una fiesta de los judíos,
Jesús subió a Jerusalén”.
C. Una fiesta de las Tiendas:
 Jn 7,2: “Al acercarse la fiesta judía de las Tiendas
D. Una fiesta de la Dedicación:
 Jn 10,22: “Se celebraba por entonces en Jerusalén la fiesta de la
Dedicación. Era invierno”.
- Orden de los días para dividir la vida de Cristo en períodos:
 Primera semana del ministerio de Cristo:

1
Biblia de Jerusalén, Introducción. Evangelio de San Juan, 1465.
 Jn 1,19 – 2,11
- La semana de la fiesta de las Tiendas:
 Jn 7,2.14.37
- La semana de la Pasión:
 Jn 12,1.12; 19,31.42
Esta pasión está comprendida entre:
- La sepultura simbólica: Jn 12,7 y 19,38s. Es importante hacer
notar la evocación de la primera pascua: Jn 4,45 que forma una
“inclusión” con Jn 2,13-25.
Este marco nos permite hacer la siguiente estructura:
- Prólogo (Jn 1,1-18: ἐν ἀρχῆ…)
- El ministerio de Jesús:
1. El anuncio de la nueva economía, 1,19 – 4,54: la semana inicial;
los acontecimientos que gravitan en torno a la “primera pascua”.
2. Segunda fiesta, en sábado, en Jerusalén: primera oposición a la
revelación, 5,1-47.
3. En Galilea, la Pascua del Pan de vida: nueva oposición a la
revelación, 6,1-71.
4. La fiesta de las Tiendas: la gran revelación mesiánica; la gran
repulsa, 7,1 – 10,21.
5. La fiesta de la Dedicación: decisión de dar muerte a Jesús, 10,22
– 11,54.
6. Fin del ministerio público de Jesús y preliminares de la Última
Pascua, 11,55 – 12,50.
- La hora de Jesús. La Pascua del Cordero de Dios:
1. La Última cena de Jesús con sus discípulos, 13,1 – 17,26.
2. La Pasión, 18 – 19.
3. El Día de la Resurrección, 20,1-29.
4. Primera conclusión del evangelio, 20,30s.
- Epílogo, 21,1-25: Aparición a orillas del lago de Tiberíades.
Además, aparte del Prólogo-Epílogo, el evangelio tiene dos partes
diferenciadas:
1. El libro de los “Signos”: 1,19 – 12,43, con su conclusión pesimista,
12,37-43.
2. El libro de la “pasión-resurrección” o de la “Gloria”: 13,1 – 20,31,
con su solemne introducción, 13,1-3.
Fuentes y composición
El evangelio de Juan se distingue de los sinópticos en el estilo y en el
contenido de las palabras de Jesús, que dejan de centrarse en el reino
de Dios, de usar proverbios y parábolas o de estar estructuradas como
apotegmas. En su lugar, Jesús utiliza discursos simbólicos que a
menudo hacen referencia a su relación con el Padre. Cronológicamente,
Juan se distingue por extender el ministerio de Jesús a tres años y por
hacer coincidir su muerte con la vigilia de Pascua2.
El ministerio de Jesús según este evangelio está alternado entre Galilea
y Judea, así como las confrontaciones de Jesús las centra en Judea.
Juan coincide con los sinópticos en afirmar que Jesús curó a algunas
personas, multiplicó los panes y rescató a los discípulos de una
tormenta en el mar, sin embargo no incluye ningún exorcismo entre las
curaciones de Jesús3. Sus milagros llevan como finalidad descubrir
simbólicamente la identidad de Jesús, así como la confesión de la
verdad por los discípulos hace que ellos descubran desde el comienzo
quién es Jesús (1,41-49).
La colección de milagros se conoce como la Fuente de los Signos (o
sēmeia)4. Asimismo, los exégetas piensan que los discursos joánicos
“pueden proceder de la expansión de una colección de palabras de
Jesús distinta de la que se esconde tras los sinópticos”5. Estos discursos
pueden ser considerados como provenientes de una Fuente del
Discurso de Revelación, no obstante, es más plausible “considerar que
los discursos reflejan modelos y ejemplos de predicación desarrollados
en el seno de la comunidad joánica”6.

2
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 524.
3
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 525.
4
Idem.
5
Idem.
6
Idem.
Por otro lado, seguramente Juan “tuvo que tener acceso a un relato más
antiguo de la pasión y a tradiciones sobre la tumba vacía y sobre las
apariciones del Jesús resucitado”7.
Episodios y Dichos sobre Jesús en Juan y los Sinópticos
Estos aparecen en versión doble:
En el ministerio:
- Ministerio y testimonio de Juan Bautista (Jn 1,19-36; Mc 1,4-8)
- Desalojo del Templo (Jn 2,14-16)
- Jesús alimenta a una multitud (Jn 6,1-13; Mc 6,34-44)
- La entrada en Jerusalén (Jn 12,12-15; Mc 11,1-10)
- La Última cena y las predicciones de la traición (Jn 13,1-30; Mc
14,17-26)
- La pasión (Jn 18,12 – 19,30; Mc 14,53 – 15,41)
- La sepultura y la tumba vacía (Jn 19,38 – 20,10; Mc 15,42 – 16,8)
- Jesús se aparece a las mujeres (Jn 20,11-18; Mt 28,9-10)
En los Dichos:
- Las palabras de Juan Bautista (Jn 1,27; Mc 1,7 par; Jn 1,33; Mc
1,8 par; Jn 1,34; Mc 1,11 par).
- El nombre “Cefas” para Pedro (Jn 1,42; Mc 3,16 par.)
- La referencia a “hacerse como niños” para poder acceder al reino
(Jn 3,3.5 [“recién nacido” en lugar de niño]; Mc 10,15; Lc 18,17?)
- El perdón de los pecados (Jn 20,23; Mt 18,18; 16,19)
Con respecto a las citas del AT, en Juan aparecen 18 citas textuales,
entre estas encontramos:
 Jn 1,23; 2,17; 6,31.45; 7,38.42; 8,17; 10,34; 12,15.38.40; 13,18;
15,25; 17,12; 19,24.28.36.37.
De estas, solamente cinco tienen un paralelo claro en los sinópticos:
Juan Bautista como la “voz que clama en el desierto” (Is 40,3; Jn 1,23;
Mc 1,3 par); “la llegada del rey”, entrada en Jerusalén (Zac 9,9; Jn 12,15;
Mt 21,5); endurecer el corazón (Is 6,9-10; Jn 12,40; Mc 4,12 par); el

7
Idem.
traidor (Sal 41,10; Mc 14,18 [alusión]); el sorteo de las vestimentas de
Jesús (Sal 22,19; Jn 19,24; Mc 15,24 par. [sin identificarla como cita])8.
El resto de las citas es de uso frecuente en la Iglesia primitiva, sobre
todo la cita del salmo 69, que es un salmo de sufrimiento. Así como
también, el salmo 78,16.20.24, que quizás hallan referencia en Jn 6,31
y 7,38.
Texto y Comentario
El comentario lo realizamos tomando en cuenta el texto original griego
que nos ayuda mucho a entrar en la mentalidad del evangelista, y
esperando que sea iluminador para los estudiantes.
San Juan sigue siendo ese evangelio que atrae por su teología y su
capacidad de ironizar hacia el mundo del judaísmo en relación con la
persona de Jesús.
Prólogo hímnico al Logos9 (Jn 1,1-18)
El prólogo viene a ser un himno cristológico para presentar la persona
de Jesucristo como Lógos (Palabra). “El himno celebra la Palabra
preexistente y su participación en la creación (vv.1-5); la actividad de la
Palabra que guía e ilumina a una humanidad que a menudo rechaza la
sabiduría divina (vv.9ab.10-12); y la encarnación de la Palabra que ha
permitido a la humanidad participar de la plenitud divina (vv.14.16)”10.
vv.1-5. El Lógos y la creación. En este pequeño bloque del prólogo
aparece el Lógos en comparación con el Dios creador. “Nos recuerda
Gn 1,1 y las tradiciones de la Sabiduría que acompaña a Dios en la
Creación (Prov 8,30; Sab 7,25). En el griego helenístico pros puede
usarse para indicar simple acompañamiento, sin implicar moción
«hacia», aunque algunos exégetas ven aquí una referencia a la
dinámica de relación existente entre el Padre y el Hijo. Theos, «Dios»,
usado sin el artículo se convierte en un predicado. Aquí Juan va más
allá de las cuidadosas formulaciones de las tradiciones sobre la

8
Idem.
9
ROSSANO, P – RAVASI, G – GIRLANDA, A, Evangelio de Juan en Nuevo Diccionario de Teología Bíblica, San
Pablo 1990, 928.
10
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 537.
Sabiduría, que nunca se atreverían a considerarla en pie de igualdad
con Dios (cf.1,18 [?]; 20,28; 1Jn 5-20)”11.
Esta Palabra-Lógos estaba ante Dios, todo se hace por su medio y sin
ella nada se hizo (gr. ouvde. e[n, v.3). Es tal su incidencia en la creación
de las cosas, que en el cosmos todo halla sentido en esta Palabra.
La vida existe en el Lógos, y esta vida es Luz (gr.φῶς, v.4), y brilla ante
las tinieblas, que no la recibieron. Esta fuerte influencia de la creación
en el evangelio entre tinieblas-luz, marca desde el principio el estilo de
Juan. En este v.5 se refleja un dato interesante la falta de fe de los
hombres, que Juan pone como anticipándola en su evangelio, que hará
luego énfasis en otras citas como: Jn 8,12; 3,19; 12,35.46. Jesús es la
luz del mundo y seguirlo es caminar sin tinieblas (gr.σκοτίᾳ).
vv.6-8. Pone en escena el envío de Dios a Juan Bautista como testigo
de la luz y para que todos pudieran entrar en la fe en Cristo por su
medio. Es un hecho que a la comunidad que el evangelista le escribe
tuviera en gran estima al Bautista, pero la precedencia la tiene la Luz,
es decir, la Palabra encarnada, que es Jesucristo.
vv.9-11. Anteriormente el rechazo fue de las tinieblas, pero ahora
proviene de los suyos, es decir, de los hombres que no lo reciben. Esta
sabiduría divina es despreciada.
vv.12-13. Pero en el plan divino no todo es rechazo, hay quien acepta
su luz y la acoge. Pues bien, el evangelista resalta como en una especie
de acontecimiento natalicio el recibimiento de esta Palabra, que de
hecho la liturgia de la Iglesia recoge este texto del Prólogo en el día del
nacimiento de Jesús. Dios da autoridad-poder (gr.ἐξουσίαν, v.12) de
llegar a ser hijos de Dios a los que la reciben y creen en esta Palabra
encarnada.
vv.14-18. Se nos revela la nueva alianza, que en Jesucristo halla el
nuevo Tabernáculo en su carne. Pone su morada entre los hombres, y
el término que emplea Juan (gr.eskenóo, habitar,v.14), es interesante,
porque Dios tiene morada fija, pero se rebajó hasta morar y vivir con
nosotros los hombres. Es el mejor acto de hacer alianza con los
hombres, como la hizo en el Sinaí con Moisés, el hombre a quien se
11
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 537.
entregó la Ley-Torah. “La referencia a la Palabra hecha carne (sarx) va
más allá de las imágenes del AT que describen la gloria y la Sabiduría
divinas habitando en Israel (Éx 25,8-9; Jl 3,17; Zac 2,10; Ez 43,7, el
«nombre» de Dios habitará en Israel para siempre; Eclo 24,4.8.10”12.
Sobre esta habitación morada, comenta la Biblia de Jerusalén el texto
de Ex 25,8:13 “Hazme un Santuario para que yo habite en medio de
ellos”. El hebreo emplea el vocablo: shakan: “morar”, de donde procede
la palabra: shekináh/ “morada”.
Aparecen otros aspectos que se resaltarán en toda la extensión del
evangelio, por ejemplo: la contemplación de la Gloria por parte de la
comunidad joánica (v.14b). Dios que se revela en Jesucristo, “como la
gloria preexistente «que Jesús tenía junto al Padre» (Jn 17,5.24). Esta
gloria la tiene Jesús antes de la existencia del mundo. Asimismo, “lleno
de gracia y de verdad”, otra frase que tiene el significado antiguo de la
alianza eterna en misericordia, es el ḥesed we’ĕmet de la alianza, el
favor amoroso y misericordioso de Dios para con su pueblo14.
Se vuelve a insistir en el prólogo sobre Juan Bautista pero reconociendo
siempre la supremacía de Cristo: “porque existía antes que yo” (v.15).
Por otro lado, la Palabra hecha carne trae la plenitud (gr.πληρώματος,
v.16). Este término en Juan “probablemente alude a la plenitud de la
gracia (Sal 5,8; 106,45) o de la misericordia (Sal 51,3) de Dios”15.
La expresión gracia sobre gracia, es interesante porque puede explicar
la plenitud del amor de Dios, que colma a los hombres. Sin embargo,
“podría sugerir que la antigua gracia de la alianza ha sido reemplazada
por una nueva”16. El verso 17 es de un contraste único: Moisés y
Jesucristo. Para Juan, la gracia y la verdad superan y dan plenitud a la
Ley, como referirán los sinópticos. En este sentido, “la gracia y la verdad
han llegado por Jesucristo” (v.17). Se culmina el prólogo afirmando que

12
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 538.
13
(b) Dios es venerado en los lugares donde de un modo especial se ha hecho presente por una teofanía Gn
12 7; 28 12-19, etc. El Sinaí, donde con más esplendor se ha manifestado, es el «Monte de Dios», 3 1; 1 R 19
όλπον8, su residencia, Dt 33 1; Jc 5 4-5; Ha 3 3; Sal 68 9. El Arca es la señal de esta presencia, 25 22; ver 1 S 4
4; 2 S 6 2, y la Tienda que contiene el Arca es la Morada de Yahvé, v.9 y 40 34, que sigue peregrinando con su
pueblo, 2 S 7 6, hasta que el templo de Jerusalén se convierta en su Casa, 1 R 8 10.
14
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 538.
15
Idem.
16
Idem.
el Hijo Unigénito es el único en haber revelado al Padre, aquí
pudiéramos decir, que Jesús es el único en conocer a Dios, y que sólo
a través de él es que podemos alcanzar también su conocimiento.
Jesucristo está en el seno (gr. κόλπον, v.18) de Dios, de allí su relación
íntima con Dios. Desde aquí parte este evangelio único, místico y
profundo para la espiritualidad cristiana.
El Ministerio de Jesús
1. El anuncio de la nueva economía, 1,19 – 4,54: la semana inicial;
los acontecimientos que gravitan en torno a la “primera pascua”.
Algunos estudiosos ven en esta sección inaugural el comienzo del libro
de los Signos. Esta sección “se estructura mediante indicadores
cronológicos (1,29.35.43; 2,1.12.13; 3,24; 4,40.43)”17.
El testimonio de Juan (1,19-51). Se resalta en estos versos el
testimonio de Juan el Bautista, del que se niega cualquier atribución
mesiánica, y más bien muestra a Jesús a sus discípulos como el
“Cordero de Dios”.
Algo claro en este testimonio, es que Juan el Bautista da una respuesta
contundente a los judíos, que aparecen en dos grupos: levitas y
sacerdotes, y los fariseos. Ellos son enviados a indagar sobre su
persona y ministerio. Asimismo, son mencionadas Jerusalén y Betania,
como lugares de donde proviene la comitiva judía para saber quién era
el Bautista. De Betania se puede decir: “(v.28; no es la Betania vecina a
Jerusalén sino una población transjordana de la cual nada más
sabemos) como lugar del testimonio confieren a este pasaje un tono
jurídico”18.
v.20. Mesías: “Māšîaḥ aparece por primera vez en referencia a un futuro
enviado ungido por Dios en Dn 9,25”19. Según Daniel se habla de “la
llegada de un príncipe ungido”. Otro personaje que se subraya es Elías,
que viene a ser el precursor del Mesías, así como Juan es el precursor
de Jesús. Aquí podemos citar a Mal 3,1.23: “Voy a enviar a mi

17
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 538.
18
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 539.
19
Idem.
mensajero a allanar el camino delante de mí”20: ver comentario en nota
al pie de la Biblia de Jerusalén. Es la visión que tiene el evangelista de
este último profeta del Antiguo Testamento.
Por último, a Juan el Bautista se le pregunta sobre si es el Profeta, ya
que también el Mesías se le consideraría como el nuevo Moisés, que
hallamos en Dt 18,18: “Yo les suscitaré, de en medio de sus hermanos,
un profeta semejante a ti”. Era la expectativa judía, especialmente de
los samaritanos.
vv.22-23. Una voz que clama en el desierto. La cita se toma de Is 40,3,
pero Juan difiere de los sinópticos en el uso del término: euthynate para
expresar “preparar”, reuniendo así en una sola expresión el sentido de
la segunda parte del versículo de Isaías, eutheias poieite, “allanar”, que
él suprime21.
vv.24-25. Estos versículos muestran a los fariseos cuestionando la
autoridad de Juan el Bautista sobre su bautismo: “¿Por qué bautizas
entonces, si no eres el Cristo, ni Elías ni el profeta?” (v.25). El Bautista
ya ha admitido no ser el Mesías, y de ahí que lo cuestionen.
El bautismo de Juan es un tema que dio mucho que hablar en las
comunidades joánicas, puesto que tiene un doble significado: “la
expresión del arrepentimiento y la purificación a través del Espíritu, al
igual que en el AT y en los MnM (Ez 36,25-26; Zac 13,1-3; 1QS 4,20-
21)”22. El bautismo de Juan “fue causa de polémica entre los cristianos
joánicos y los seguidores de Juan Bautista (p.ej., 3,22-23; 4,1-2”23.
vv.26-27. Juan Bautista presenta su bautismo con agua, pero
mostrando inmediatamente el desconocimiento sobre Jesús de parte de
los fariseos: “pero entre ustedes hay uno a quien no conocen” (v.26).
Este desconocimiento anticipa “las interacciones futuras entre Jesús y
“los judíos” que “no conocen” a Jesús ni a su Padre (p.ej., 8,14.19; 7,27
identifica a Jesús como el Mesías oculto)”24. El verso 27 es un logion
independiente del de los sinópticos, en el que se emplea el singular:
20
(a) El precursor de Yahvé, ver ya Is 40 3, será identificado con Elías, Ml 3 23. Mt 11 10 aplica este texto a
Juan Bautista, nuevo Elías, Mt 11 14+; Mc 1 2; Lc 1 17.76.
21
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 539.
22
Idem.
23
Idem.
24
Idem.
“correa de la sandalias”, y por otro lado, axios, digno, en lugar de
hikanos, “adecuado”, “capaz”25. Jesús es el que viene después del
Bautista, ya lo había citado en el prólogo: “El que viene detrás de mí”
(v.15).
v.28. El nombre de Betania, en otros manuscritos Bethabara: “lugar de
cruce o de paso”, nos refleja que al otro lado del Jordán se realizará la
Promesa. Juan el Bautista con su bautismo de arrepentimiento y
penitencia prepara al Pueblo de Dios a pasar a la Tierra Prometida que
viene con Jesús. El libro de los Jueces hace mención a este lugar
cuando Gedeón envía mensajeros por toda la montaña: “Bajen al
encuentro de los madianitas y córtenles los vados hasta Bet Bará y el
Jordán” (Jc 7,24).
Jesús es el Cordero de Dios (1,29-34). El evangelio de Juan resalta que
“El descenso del Espíritu es el signo divino que confirma a Juan Bautista
que Jesús es el enviado de Dios. Se refleja aquí la contraposición
cristiana temprana entre “el bautismo por el espíritu” y el bautismo de
Juan, con agua (v.33)”26.
El Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. La tradición joánica
no enfatiza la redención de los pecados desde la crucifixión/exaltación
como primer motivo, sin embargo esta expresión “refleja probablemente
una tradición muy primitiva de la comunidad. 1 Jn, p.ej., condena a los
que afirman que la muerte de Jesús no fue para el perdón de los
pecados (1Jn 3,5)”27. Cristo se manifiesta es precisamente para borrar
los pecados (gr. ἵνα τὰς ἁμαρτίας).
La visión de Jesús como Cordero “representa la fusión cristiana primitiva
de dos imágenes: a) el Siervo sufriente de Is 52,13 – 53,12, que se dirige
al sacrificio como un cordero (53,7) llevando (pherein) nuestros pecados
(53,4); y b) la muerte de Jesús en sustitución del cordero pascual (Jn
19,36; 1Cor 5,7 demuestra que la interpretación sacrificial de la muerte
de Jesús es temprana)”28. Es el Cordero a quien no se le quebraba ni
un hueso, así Jesús cumplirá esta escritura, como también lo mirarán

25
Idem.
26
Idem.
27
Idem.
28
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 539-540.
traspasado. Pablo hace eco de esta tradición: “Porque nuestro cordero
pascual, Cristo, ha sido inmolado” (1Cor 5,7).
v.33. baja el Espíritu y permanece sobre él. Es una tradición
independiente que Juan ha puesto en boca del Bautista. Este reposo
del Espíritu ya es anunciado por el profeta (Is 11,1ss).
Aquí Juan emplea el vocablo griego: menein (“permanecer”). “Se aplica
a la relación permanente del Padre y el Hijo y del Hijo y los creyentes y
describe la “presencia íntima”29. Primero permanece sobre Jesús, pero
en un segundo momento, “se revelará más adelante como el
dispensador del Espíritu (3,5.34; 7,38-39; 20,22)”30.
Jesús dispensa este Espíritu una vez resucitado, en el primer
Pentecostés que se conozca entre los cristianos (Jn 20,22).
v.34. sólo una variante hallamos aquí: Elegido de Dios. Es la lectura
original, ya que probablemente Hijo de Dios fue más tardío. “Elegido
aparece como título en algunas de las secciones tardías de Hen (et)
(p.ej., 45,3; 49,2; 50,5) y en Is 42,1 aplicado al Siervo sufriente”31.
Los primeros discípulos: Andrés y Pedro; Felipe y Natanael (1,35-51).
Esta sección comienza con el seguimiento a Jesús de parte de dos de
los discípulos de Juan el Bautista. Además, la sección presenta dos
escenas: “En la primera escena…, un/unos discípulo/s son invitados por
Jesús a seguirle (vv.35-39.43-44). En la segunda, los nuevos discípulos
llevan a otra persona a Jesús mediante su confesión de fe en Jesús
como el Mesías prometido; Jesús mira al recién llegado y le saluda con
un nombre especial (vv.40-42.45-50)”32.
Ahora veamos algunos aspectos resaltantes de la primera escena:
Andrés y Pedro (vv.35-42). vv.38-39. Rabí: No era usual este título en
el tiempo de Jesús. “Juan usa extensamente este título en los caps.1-
12, donde aparece como un signo de respeto acompañado de una
afirmación o pregunta que muestra una comprensión equivocada de
quién es Jesús y que requerirá una corrección por parte de éste (1,49,

29
Idem.
30
Idem.
31
Idem.
32
Idem.
corrección: Hijo del hombre)”33. Aquí en esta llamada a los discípulos
cuenta mucho la actitud del permanecer, morar, seguir y ver. Todo esto
es propio de la teología joánica que privilegia mucho estos verbos. “El
opsesthe prometido, “verán”, se repite en 1,51, donde adquiere una
αfunción cristológica evidente. Tanto “venir a Jesús” (p.ej., 3,21; 5,40;
6,35.37.45) como “ver” (p.ej., 5,40; 6,40.47) son en el cuarto evangelio
expresiones equivalentes a “tener fe”34.
vv.40-42. Andrés y Simón Pedro son los primeros discípulos en seguir
a Jesús según nuestro evangelio de Juan. Esta llamada de Andrés viene
por la escucha del Bautista (v.40: gr.τῶν ἀκουσάντων παρὰ Ἰωάννου), y
por la actitud del seguimiento (4v.40b: gr. καὶ ἀκολουθησάντων αὐτῷ). Y
Andrés refiere a Simón su hermano el acontecimiento del encuentro:
“Hemos encontrado al Mesías” (v.41c). Este perfecto resuena aún hoy
en cada llamada. “La llamada a la conversión se fundamenta en la
confesión que Jesús “Mesías”35. Asimismo, el “nosotros” refleja el
testimonio de la comunidad primitiva. Solamente en Juan y en Mateo
(16,16-18) Jesús es responsable del apodo de Pedro, “la Roca”, que
Mateo refiere a la futura misión de Pedro en la comunidad”36.
Según san Juan Crisóstomo comentando estos vv.41-42 dice: “Lo que
Andrés aprendió de Jesús, no lo retuvo para sí, sino que lleno de alegría
corrió inmediatamente a contar a su hermano el bien que había recibido.
Por esto sigue: "Este halló primeramente a su hermano Simón y le dijo:
hemos encontrado al Mesías, que quiere decir el Cristo”37.
El evangelio de Juan privilegia la figura de pastor en la persona de
Pedro, para resaltar “la función eclesiológica de Pedro” (p.ej., 21,15-
17)”38.

33
Idem.
34
Idem.
35
Idem.
36
Idem.
37
San Juan Crisóstomo, In Ioannem, Hom. 18 et 19.
38
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 540.
Ahora, analizamos las figuras de Felipe y Natanael (1,43-51). Esta
sección…se caracteriza por un cambio de tiempo y por un inminente
cambio de lugar (de vuelta a Galilea)39.
v.43. Sígueme. La “llamada de Jesús al discipulado nos recuerda la de
los sinópticos (p.ej., Mc 2,14)”40. Se trata de la vocación de Leví:
Ἀκολούθει μοι: “Sígueme”. Luego el texto hace reminiscencia de la figura
más emblemática de la Ley: “aquel de quien escribió Moisés en el libro
de la ley, y del que hablaron también los profetas” (vv.45-46). Felipe
cuenta esta experiencia de su vocación a Natanael. Es probable que
aquí se trate “de una primitiva confesión cristiana sobre Jesús”41. Lucas
en la perícopa de Emaús lo narra: καὶ ἀρξάμενος ἀπὸ Μωϋσέως καὶ ἀπὸ
πάντων τῶν προφητῶν), es decir, les interpreta y les explica la vida de
Jesús ya referida por Moisés y los profetas en las Escrituras. Es un
“desarrollo de la fe post-pascual”42.
Jesús no puede ser nada bueno, por venir de territorio galileo, y esto lo
expresa Natanael como basado en un dicho popular. “Nos remite a los
intentos posteriores de rechazar a Jesús en base a su origen (6,42;
7,52) por parte de quienes desconocen que Jesús viene “de Dios”43.
No podía salir ningún profeta de Galilea, sin embargo, “Natanael es un
israelita ejemplar porque viene a Jesús en lugar de rechazarle como
hacen otros que invocan la Ley y los Profetas (p.ej., 7,15.27.41; 9,29)”44.
Juan pone en boca del pueblo esta afirmación: “¿Acaso va a venir de
Galilea el Cristo? (Jn 7,41).
Jesús ve en Natanael un hombre sin “doblez” (gr.δόλος), es decir, no hay
engaño. Los salmos muestran la importancia de pedir a Dios unos labios
sin falsedad ni engaños: “Escucha, Yahveh, la justicia, atiende a mi
clamor, presta oído a mi plegaria, que no es de labios engañosos” (Sal
17,1). La doblez “era también uno de los atributos del patriarca Jacob
(Gn 27,35)”45, es decir, la astucia que tuvo para robar la primogenitura

39
Idem.
40
Idem.
41
Idem.
42
Idem.
43
Idem.
44
Idem.
45
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 541.
a Esaú. En los vv.48-49: “No se ha encontrado un paralelo satisfactorio
a la expresión “sentado debajo de una higuera”. Se ha sugerido que
podría estar en relación con una tradición posterior según la cual los
rabinos estudiaban la ley “debajo de una higuera” (Midr. Rab. Eccl.
5,11)”46.
v.49. Hijo de Dios, rey de Israel. Dos títulos aparecen aquí en este
versículo. El de Hijo de Dios lo refleja el AT, que así define o llama al
rey en ocasiones (cf. 2 Sm 7,14; Sal 89,27; 2,6-7).
En cuanto al título de rey, lo refleja Juan en su evangelio en la pasión:
Rey de los Judíos. Este aparece en la inscripción colgado en la cruz (Jn
19,19). De aquí con probabilidad haya podido venir “la descripción
primitiva de Jesús como Mesías/Rey”47. El v.50 resalta la invitación de
Jesús a Natanael de ver cosas mucho más grandes. “Esta promesa es
paralela a la expresión “vengan y lo verán” del v.39. La estrategia de
subordinar una afirmación que probablemente forma parte de una
tradición judía a “una cosa más grande” solamente accesible al creyente
joánico se repite con frecuencia en el evangelio (p.ej., 3,12; 4,21-23;
11,40)”48. Pero se cree que “cosas más grandes” se refiere a los signos
que más adelante revelarán a los discípulos la gloria de Jesús (p.ej.,
2,11)”49.
El v.51. los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del
hombre. Es probable que sea un añadido posterior al relato de Natanael,
y plantee una transición de lo terreno a lo celestial, como en Jn 3,12-15.
“El v.13 resulta especialmente próximo: “Nadie ha subido al cielo, a no
ser el que vino de allí, es decir, el Hijo del hombre”. Este versículo refleja
la misma cristología: nadie más que el Hijo puede haber “visto a Dios”50.
Asimismo, el libro del Génesis nos habla de la visión de Jacob (Gn
28,11-12), como “visión futura prometida a los creyentes que confían en
Jesús como mediador entre el cielo y la tierra”51. El ver a Dios es una
actitud de fe, que la tuvo Abrahán: “se regocijó pensando en ver mi Día;

46
Idem.
47
Idem.
48
Idem.
49
Idem.
50
Idem.
51
Idem.
lo vio y se alegró” (Jn 8,56). Veamos el comentario de la Biblia de
Jerusalén52, que nos esclarece mucho sobre la figura de un Jesús,
mediador y puente entre cielo y tierra. La referencia al Hijo del hombre
hace eco al “descenso, rechazo y retorno al lugar que le correspondía
en el cielo”53. Este título es también apreciado en este sentido por la
tradición joánica, que ve en Jesús la revelación única del Padre.
Caná: Los discípulos contemplan su Gloria (Jn 2,1-12). Este milagro de
las bodas en Caná de Galilea se relata de manera circunstancial en el
v.9, “y no se convierte en ningún momento en una demostración pública
del poder de Jesús”54. No es un relato que use propiamente el lenguaje
joánico, sin embargo menciona la “hora” (gr.ὥρα, v.4), que es propio de
este evangelio. Pasemos ahora al comentario de este primer signo.
v.1. Caná. Es probable que esté ubicado a 14km al norte de Nazaret y
se llame propiamente Khirbet Qana. Algunos la consideran como “un
centro de veneración cristiana”55. El texto muestra a Jesús como
invitado junto a sus discípulos. (v.2). La realidad es que se quedan sin
vino en la boda y María que estaba allí se lo comunica (v.3). Juan no le
llama por su nombre, sino que refiere: “le dijo a Jesús su madre”.
v.4. ¿Qué tengo yo contigo, mujer? Hay muchas explicaciones posibles
de esta conversación enigmática. Presentamos sólo una. Para Juan, la
«hora» de Jesús por excelencia es la hora de su glorificación a través
de la muerte y la resurrección. Sólo cuando ésta se acerque podrá decir:
«Ha venido la hora en que el Hijo del hombre será glorificado». Y cuando
la «hora» llega realmente, aparece de nuevo en escena la «mujer» (sólo
en estas dos ocasiones menciona Juan a María)”56.

52
a) El acontecimiento de la venida de Jesús. También aquí se apropia Jesús una expresión reservada a Dios
en el AT: el “Día de Yahvé”, ver Am 5 18+.
b) Abrahán vio el “Día” de Jesús (como Isaías “vio su gloria”, 12 41), “de lejos”, ver Hb 11 13; Nm 24 17, en un
acontecimiento profético: el nacimiento de Isaac, que provocó la “risa” de Abrahán, Gn 17 17+. Jesús se
declara el verdadero objeto de la promesa hecha a Abrahán, la verdadera causa de su alegría, el Isaac
espiritual. Ver Gn 12+.
53
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 541.
54
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 542.
55
NORTH, R – KING, P.J, Arqueología bíblica en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 935.
56
BROWN, R.E, El Evangelio y las cartas de Juan, Desclée de Brower 2010, 47.
Esta respuesta de Jesús a su madre “podría traducir el hebr. mâ-lî-
wālāk, que implica rechazo o como mínimo indiferencia (p.ej., Jue 11,12;
1Re 17,18; 2Re 3,13; Os 14,8)”57. Es un semitismo para crear
distanciamiento entre un profeta y otra persona: “Eliseo dijo al rey de
Israel: ¿Qué tenemos que ver tú y yo? ¡Acude a los profetas de tu padre
y a los de tu madre!” (2Re 3,13).
Esta actitud “se repite en el segundo milagro de Caná (4,47-50). Sirve
para recordar al lector que no es ningún acto humano, sino solamente
la voluntad de Dios, quien guía el ministerio de Jesús”58.
Judea: La expulsión de los mercaderes del Templo (2,13-25)
-La purificación del Templo (2,13-22): Esta perícopa de Juan es
puesta al comienzo del ministerio de Jesús. En los sinópticos este texto
precipita la pasión de Jesús de parte de las autoridades oficiales. Sin
embargo, “Juan reinterpreta esta tradición para poder aplicarla a la
resurrección de Jesús. Las críticas al Templo introducen en Juan la
afirmación acerca de los “verdaderos adoradores” de 4,21. El ataque
frontal al Templo representa una motivación más plausible para el
arresto de Jesús que la resurrección de Lázaro”59.
Aquí encontramos como escenario de la primera pascua de Jesús la
ciudad de Jerusalén: “Se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió
a Jerusalén” (v.13). Juan menciona “bueyes y ovejas” junto a las
palomas, lo que nos quiere decir que él haya echado mano de una
tradición independiente (v.14). Es importante la cita del salmo 69,10 en
este pasaje: “pues el celo por tu Casa me devora, y si te insultan sufro
el insulto”. Pero aquí Jesús purifica y sustituye lo que era el culto en este
santuario construido desde Salomón. Por eso quiere defender la Casa
de su Padre: “Quiten esto de aquí. No conviertan la casa de mi Padre
en un mercado” (v.16). En ese mismo sentido, esa sentencia de Jesús,
lleva a los discípulos a hacer memoria de aquel salmo: “El celo por tu
casa me devorará” (v.17). “Recordar es un tecnicismo en Juan que
expresa el proceso mediante el cual la comunidad postpascual llegó a

57
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 542.
58
Idem.
59
Idem.
comprender que Jesús era la plenitud de las Escrituras”60. Esta cita del
salmo anticipa la amarga hostilidad que tendrá lugar entre Jesús y “los
judíos”61.
En los vv.18-20: la réplica de los judíos, es que es imposible su postura
de levantar ese Templo en tres días. Por eso le piden un signo de
porqué actuaba de esa manera. A Jesús siempre le pidieron signos sus
escuchas, la gente, etc. Jesús anuncia su futura resurrección, con la
sustitución del templo que había durado cuarenta y seis años para
construirse según los judíos (v.20). ¿Por qué anuncia esto Jesús?
La respuesta la encontramos en el v.21: “Pero él hablaba acerca del
templo de su cuerpo” (gr.τοῦ ναοῦ τοῦ σώματος). Jesús constituye el
Nuevo Templo, su cuerpo será vejado y matado, pero en tres días
resucitará. Esto lo había preanunciado varias veces a los discípulos.
“Los MmM se refieren a la comunidad como el verdadero “templo” del
Espíritu de Dios (p.ej., 1QS 5,5-6)…Esta imagen aparece también en
Pablo (p.ej., 1 Cor 6,19-20)”62. Jesús es el nuevo templo para el
evangelista y no la comunidad.
El v.22. la conjunción (ὅτε) introduce el tiempo de la resurrección,
“cuando fue levantado de entre los muertos”. El aoristo que es una
acción puntual es lo que refleja el término: ἠγέρθη: “fue levantado”. La
resurrección es la acción que lleva a los discípulos a recordar lo dicho
por Jesús, le creen a la Escritura y a la Palabra que Jesús había dicho.
En Jn 20,9 la comunidad prepascual no había entendido la Escritura, es
decir, que Jesús debía resucitar de entre los muertos.
El conocimiento de Jesús sobre la existencia del hombre (vv.23-25). No
sólo Jesús se admira una vez de tanto poder que Dios había dado a los
hombres, sino que él lo conoce, no se confiaba, y este conocimiento es
de todos. En concreto, Jesús no tenía la necesidad de saber sobre las
personas, porque conocía lo que hay dentro del corazón del hombre.
Esta escena sirve de puente a la de Jesús con Nicodemo.

60
Idem.
61
Idem.
62
Idem.
Nicodemo: el nuevo nacimiento y la Vida Eterna (Jn 3,1-36).
Esta perícopa es un diálogo entre Nicodemo (gr. Nikódemos= “victoria
del pueblo”) y Jesús. Este encuentro lo suscita este magistrado judío,
que va a Jesús de noche.
En el v.2 comienza el reconocimiento de Nicodemo hacia Jesús:
“Rabbí”. Es un título que usan los hebreos para reconocer a una
persona importante. El arameo emplea más bien: Rabbuní. Nicodemo
reconoce que la venida de Jesús de parte de Dios, es de maestro,
puesto que él realiza unos signos, que le confirman la asistencia divina,
su compañía. “Su reconocimiento contrasta con la falsa interpretación
de los signos por parte de la multitud en 2,23 y con el rechazo que más
adelante experimentará Jesús por ser un “iletrado” (7,15)63.
La primera respuesta de Jesús es: “el que no nazca de nuevo no puede
ver el Reino de Dios” (v.3). “Es una afirmación enigmática”64.
Precisamente, la “afirmación de Jesús juega con la ambigüedad de la
palabra anōthen, que puede significar “de lo alto”, “desde el principio” o
“de nuevo”65. La interpretación de Nicodemo es salir del vientre y nacer,
pero en la repetición del v.5 se nota que es el “Espíritu” (gr.pnéuma) “el
agente del nuevo nacimiento”66. Este pasaje puede ser una variante
joánica respecto a los sinópticos de cómo hacerse niños para entrar en
el reino (Mt 16,3).
vv.6-8. lo que nace del Espíritu. El v.6 nos recuerda la distinción entre
la carne y el hecho de “convertirse en Hijo de Dios” descrito en 1,12.
Los escritos judíos apocalípticos (p.ej., Jub 1,23 “Crearé en ellos un
espíritu santo y los purificaré y no me abandonarán por toda la
eternidad”) asociaban la purificación por el Espíritu de Dios a la era
mesiánica”67. El viento y el Espíritu son designados con la misma raíz:
pnéuma y pnéi: “Espíritu y Viento”. Así se describe la misteriosa
actividad del Espíritu Santo. En este sentido, Espíritu/agua viva están
unidos, porque es Jesús su fuente (cf. 7,38-39).

63
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 544.
64
Idem.
65
Idem.
66
Idem.
67
Idem.
vv.9-10. Existen paralelos judíos en el s.I que dan plausibilidad a la
respuesta cortante de Jesús a Nicodemo68. Es el testimonio de Jesús
que habla de lo que sabe en un nosotros (Dios), pero que no será
aceptado por los judíos: “pero ustedes no aceptan nuestro testimonio”
(v.11). Jesús testimonia ante los hombres en favor del Padre (vv.31-33).
El v.12 es una oración condicional que compara las cosas de la tierra y
las del cielo. “La respuesta es un proverbio que tiene paralelos en
escritos judíos y griegos. En la literatura judía puede referirse a los
límites de la sabiduría humana que llevan al hombre a confiar en la
Sabiduría de Dios (cf. Prov 30,3-4; Sab 9,16-18)”69. El v.13 resalta dos
verbos: subir y bajar, que implican el descenso de Jesús del cielo. ¿Qué
pone de manifiesto este versículo? Que Jesús “es la única fuente de
conocimiento sobre el mundo celestial”70. El título de Hijo de hombre
también hace eco a Dn 7,14, donde el profeta contempla a uno como
Hijo de hombre.
Los vv.14-15 presenta la futura exaltación de Jesús en la Cruz durante
su Pasión. Es la figura de Moisés que levanta en un mástil por orden
divina, la serpiente para que el pueblo mirándola pudiera acoger la
salvación. “La alusión a Nm 21,9-11 probablemente sea una tipología
propia de la Iglesia joánica. Sab 16,6-7 se refiere a este hecho como
causa de conversión de Israel a la Torá y a Dios como Salvador” 71. El
término empleado por Juan para hablar de esta exaltación es:
hypsóo=”levantar”. El verso finaliza con la finalidad introducida por la
conjunción: [ἵνα], “para que todo el que crea tenga por él la vida eterna”.
Es la fe en Jesucristo la que lleva a recibir el don de la vida eterna.
Pasamos ahora a un comentario sobre el envío de Dios a su Hijo
Jesucristo. Estos vv.16-21 son muy profundos en la teología joánica,
puesto que entra aquí el amor de Dios que se dona en su Hijo Único
(gr.monogenés). Ya el evangelista lo había recordado en el Prólogo
(1,14) como Hijo Único. “La escatología realizada propia de la teología
joánica se hace evidente en la conexión entre creer en el Hijo, ser
absuelto en el juicio y tener la vida eterna (cf. Jn 12,46-48). Algunos

68
Idem.
69
Idem.
70
Idem.
71
Idem.
exégetas identifican una tipología del AT también en este pasaje”72.
Juan presenta el amor y el envío del Hijo Único de Dios al mundo, con
la finalidad de que se salve por él. Dios no quiere que perezca el
hombre, por eso el que crea en Jesús ya comienza a entrar en esa
experiencia de la vida eterna-salvación. Dios no quiere de ninguna
manera juzgar al mundo, sino llevarlo a la salvación en Cristo.
Sin embargo, la incredulidad a Jesucristo es la causa de juicio para el
hombre. Y este juicio está en el desprecio a la luz y la inclinación por las
tinieblas. En el texto la figura del Hijo Único, que sería Isaac, a quien
Abrahán amaba y Dios le pide sacrificar. “Aunque el cuarto evangelio
no enfatiza el aspecto sacrificial de la muerte de Jesús, la expresión
“[Dios] entregó a su Hijo único” (v.16) debe entenderse en referencia a
Jesús que es entregado a la muerte (cf. Gál 1,4; 2,20; Rm 8,32)73.
Juan resalta el obrar la verdad, probablemente este fragmento del
evangelio provenga de material judío anterior. En los manuscritos del
Mar Muerto “actuar conforme a la verdad” es una frase equivalente a
“ser justo”74. La verdad se obra, es decir, se hace (gr.ποιῶν, v.21).
Jesús, ejerce su ministerio en Judea y Juan Bautista da testimonio de
Jesús (vv.22-30). Es un tiempo de apostolado tranquilo el que ejerce
aquí Jesús con sus discípulos. Jesús imparte el bautismo, aunque el
evangelista corregirá esta visión de Jesús. En Jn 4,2 se nos dice:
“aunque no era Jesús mismo el que bautizaba, sino sus discípulos”. En
los vv.22-23 no se han podido identificar estos lugares. Así como los
vv.25-26 “no es clara la referencia a una controversia sobre la
purificación. Probablemente pretende clarificar el valor relativo del
bautismo de Juan y el de Jesús, aunque lo que sigue no se refiere
directamente a los ritos de purificación sino al éxito personal de estos
dos hombres”75. Los vv.27-30 constituyen la respuesta de Juan el
Bautista a la discusión sobre el tema de la purificación: “Nadie puede
recibir nada si no se le ha dado del cielo (v.27)”. Jesús obra porque ha
recibido del Cielo sus dones. El Bautista niega rotundamente ser el
Cristo=Ungido, y testimonia ser el “enviado” (gr.apestalménos, v.28)
que va delante de este Cristo. La figura del novio y la novia (v.29), hacen

72
Idem.
73
Idem.
74
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 545.
75
Idem.
eco del matrimonio. Juan el Bautista encarna esta presencia del amigo
del novio, que se alegra al escuchar la voz del novio, en este caso,
Jesús que comienza a hacerse sentir en su misión. “Y el Bautista da
testimonio de Jesús recurriendo al famoso símbolo veterotestamentario
de Israel como esposa de Dios. El verdadero Israel fue prometido
solemnemente a Dios y ahora Jesús llega para reivindicar a su
esposa”76. Es lo que el Apocalipsis contempla como unas bodas:
“Alegrémonos y regocijémonos y démosle gloria, porque han llegado las
bodas del Cordero, y su Esposa se ha engalanado” (Ap 19,7).
Juan el Bautista termina con este dicho: “Es preciso que él crezca y que
yo disminuya” (v.30). El Bautista da paso en su misión de preparación
al Ungido Jesús, porque su misión es mayor, y Juan siente esta
inferioridad con respecto al novio. Sin embargo, se alegra plenamente
que sea así.
Ecos de la conversación con Nicodemo (vv.31-36). Estos últimos versos
de este diálogo con Nicodemo, refuerzan la mentalidad de que Juan el
Bautista ha sido un testimonio de las cosas celestes, de la vida eterna
que está en Jesús, y en todo aquel que cree a sus palabras. Es un
resumen de la primera parte del capítulo. Los vv.33-34 presentan un
paralelo con 1,11-12. “Rechazar el testimonio de Jesús es rechazar a
Dios (5,23; 8,50; 12,44-45)”77. En fin, esta sección nos presenta a los
que creen en Jesús y reciben la vida eterna, y los que se resisten a la
persona del Hijo, y se cierran a la vida. Toda esta sección es la
presentación de los personajes que se identifican con Jesús.

Jesús se retira a Galilea (4,1-3). Esta escena resalta cómo Jesús se


entera de que los fariseos llegan a saber sobre su práctica bautismal y
el hacer discípulos más que el Bautista. Aunque el evangelista deja
claro, que eran sus discípulos los que ejercían el bautismo (v.2).
El v.3 muestra el abandono de la región de Judea para ir a Galilea. Y
añade: “Tenía que pasar por Samaría” (v.4).
Con este v.4 el evangelio presenta a Jesús en territorio samaritano, que
los sinópticos hacen mención pocas veces como territorio de su
ministerio (Mt 10,5; Lc 9,51-56). El relato pudo haberse inspirado en Gn
24,1-67, que trata del casamiento de Isaac con Rebeca.
En Samaría, Jesús se presenta como el Salvador del mundo (Jn 4,4-
42), por eso los vv.4-5 ponen de relieve cómo este pasaje se enmarca
en torno a la heredad que Jacob dio a su hijo José.
76
BROWN, R.E, El Evangelio y las cartas de Juan, 57.
77
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 545.
Estructura. El relato de la samaritana presenta unos diálogos concretos
y una conclusión sobre los samaritanos creyentes en Jesús. Veamos su
división:
I) Diálogo: el agua viva (4,6-15): Este diálogo sobre el agua viva
muestra a Jesús junto al pozo de Jacob, para poner de relieve
que es más grande que el patriarca. Jesús es el que pide de
beber a la mujer: “Dame de beber” (v.7). El agua tiene un
simbolismo fuerte en Oriente, sobre todo porque es la vida
dada por Dios. Hallamos alusiones importantes en el AT, como
por ejemplo: “Sacarán agua con gozo de los hontanares de la
salvación” (Is 12,3). Jeremías reclama la infidelidad de Israel, y
se expresa así: “a mí me dejaron, manantial de aguas vivas”
(Jr 2,13). Otro aspecto que no puede dejarse de lado, es que
Jesús suscita un diálogo que no existía entre judíos y
samaritanos desde Salomón. Por eso la pregunta: “¿Cómo tú,
siendo judío, me pides de beber a mí, que soy una mujer
samaritana?” (v.9). Por otro lado, debía evitar el contacto con
los impuros: “Hay dos naciones que mi alma detesta, y la
tercera ni siquiera es nación: los habitantes de la montaña de
Seír, los filisteos y el pueblo necio que mora en Siquén” (Eclo
50,25-26).
vv.10-12. Jesús se presenta como “don de Dios” y “agua viva” (v.10),
que resulta ser “la primera deducción cristológica del pasaje – Jesús es
más grande que Jacob”78. “Existen tradiciones targúmicas que
interpretan el topónimo “Mattanah” en Nm 21,16-20 en función de su
raíz ntn, “don”, y lo combinan con la promesa en 21,16c para obtener
“Yo (=Dios) les daré agua”. La afirmación de Jesús acerca de ser “don
de Dios” probablemente se hace eco de esta tradición”79. Jesús será
esta fuente de agua viva en la exaltación de la cruz (Jn 7,37-39).
vv.13-15. Es la respuesta de Jesús a la mujer: “Todo el que beba de
esta agua volverá a tener sed” (v.13b), es decir, de la del pozo de Jacob,
“volverá a tener sed” (v.13c). Pero beber de su agua es garantía de no
experimentar nunca más la sed, pues la suya se convierte en el
creyente: “en fuente de agua que brota para vida eterna” (v.14). En
Isaías se alude a esta agua cuando habla del ayuno agradable a Dios:
“y serás como huerto regado, como manantial de aguas cuyo cauce
nunca falla” (Is 58,11).

78
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 546.
79
Idem.
“En el contexto simbólico judío, la posesión permanente del “agua viva”
se presta a diversas interpretaciones: (a) la purificación que lleva a cabo
el Espíritu de Dios en la comunidad de los justos… (b) Dios como “fuente
de agua viva” (Jr 2,13), que da de beber a los que le rinden culto (Sal
36,8); (c) la Ley… (d) la Sabiduría, que afirma de sí misma: “Quien me
coma tendrá más hambre, quien me beba tendrá más “sed” (Eclo 24,23-
29)”80. Veamos el comentario sobre el v.14 de la Biblia de Jerusalén81.
La samaritana desea de ese Espíritu para no volver más al pozo ni sacar
más agua de allí.

II) Diálogo: el Mesías-Profeta (4,16-26): En este diálogo de Jesús


con la samaritana, se enlaza el deseo de la mujer de no
depender más de ese pozo de Jacob, y la propuesta que le
hace Jesús: “Vete, llama a tu marido y vuelve acá” (v.16). Es
un diálogo que propicia el tema del matrimonio-culto. La
solicitud de Jesús gira en torno a la búsqueda de su marido
(vv.16-18), que la mujer niega tener, aunque Jesús que lee los
corazones le descubre su pasado de pecado, tal vez idolátrico.
En fin, “no debemos olvidar el tema de Jacob implícito en este
pasaje, según el cual el pozo es lugar del noviazgo. Jesús viene
a sustituir a los numerosos “maridos” de la mujer”82.
Es probable que los cinco maridos sean “una alusión a los cinco dioses
samaritanos, de los cuales habla 2 Re 17,29-41”83. A continuación viene
el reconocimiento de la samaritana hacia Jesús como profeta. Veo que
eres profeta (v.19). El verbo gr. θεωρῶ (“veo”) indica el cambio que tiene
y experimenta la mujer en el diálogo con Jesús. Es mirarlo como un
profeta, pues para la tradición de los samaritanos “el profeta descubriría
los vasos perdidos del Templo y vindicaría la tradición del culto no en
Jerusalén, sino en el monte Garizín, que los samaritanos consideraban
el lugar de la visión celestial de Jacob descrita en Gn 28,16-18”84. El
v.20 es un desafío de la samaritana a Jesús sobre el lugar verdadero
para adorar a Dios, es decir, los judíos dicen que en Jerusalén, y los
samaritanos en el monte Garizín. Los vv.21-22 resaltan cómo Jesús

80
Idem.
81
El agua que da Cristo es, pues, su palabra, su enseñanza llena de sabiduría divina, Si 15 3; 24 21; Is 55 1-3.
El que guarda esta palabra no verá la muerte jamás, 8 51, vivirá para siempre, 12 50; Dt 30 15-20; Pr 13 14. En
7 37-39, el agua simboliza al Espíritu.
82
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 546.
83
Cf. NESTLE-ALAND, Nuovo Testamento Greco-Italiano, a cura B. CORSANI – C. BUZZETTI, SBB&F, Roma
1995, 256.
84
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 546.
avanza en esta disputa sobre el lugar de culto: ni en este monte ni en
Jerusalén (v.21). En estos versos queda demostrado una cosa: “Jesús
proclama que, en la era mesiánica que él ha inaugurado, el culto divino
no estará vinculado a ningún lugar santo”85. Se puede concluir diciendo,
que la fe en Jesús es el único criterio de culto verdadero. “Jesús ha
sustituido ya los ritos de purificación judíos (2,6-11; 3,25-30). El lector
conoce así mismo que el “Señor resucitado” sustituye al Templo (2,13-
22)”86.
Juan entra en la hora de Jesús, que es un término escatológico, pues
ahora los verdaderos adoradores lo serán en Espíritu y en verdad. Estos
vv.23-24 muestran cómo Jesús desea que se adore al Padre, es decir,
un culto lleno de espíritu y de verdad, que es la presencia de Dios en el
creyente para siempre. Este Espíritu purifica a los que creen en Dios, y
“Según Juan, la verdad es Jesús, puesto que él es la revelación de Dios
(8,45; 14,6; 17,17-19)”87.
El culmen de este diálogo no deja de impresionar a quien lee este
pasaje, por la capacidad de la terapia del rapto que usa Jesús, para
conducir a esta mujer al reconocimiento de su ser como Mesías
(Ungido). Jesús asiente a lo que comienza a descubrir la mujer: “Sé que
va a venir el Mesías, el llamado Cristo” (v.25). Jesús afirma su identidad
divina: “Yo soy” (v.26). De esta manera, esta identidad se reafirma más
adelante en el evangelio, cuando Jesús aparece como una persona
mucho más grande que Abrahán (8,24.28).
“El fundamento del culto verdadero en la comunidad joánica es la fe en
Jesús como profeta, Mesías, Salvador del mundo e igual a Dios”88.
III) Diálogo: la cosecha (4,27-38). Este diálogo presenta
semejanzas con los relatos de discipulado, que Jn 1,40-49 nos
presentaba en las figuras de Andrés y Simón Pedro, Felipe y
Natanael. Es interesante el comentario siguiente sobre el v.27:
“No se trata únicamente de usos que se oponían a la
conversación de un hombre con una desconocida, los
discípulos se maravillan sobre todo, del hecho que Jesús haya
dirigido la Palabra a una mujer, y además samaritana. Ellos no
han entendido que Jesús busca lo que busca el Padre (cfr.
4,23)”89. La mujer se convierte en misionera en medio de la

85
Idem.
86
Idem.
87
Idem.
88
Idem.
89
Cf. NESTLE-ALAND, Nuovo Testamento Greco-Italiano, 257.
ciudad de Samaría: “Vengan a ver a un hombre que me ha
dicho todo lo que he hecho. ¿No es este el Cristo?” (v.29). El
ver a Jesús tiene mucho que ver con la entrada en la vida de la
fe, como ha querido Jesús invitar a sus primeros discípulos, y
ellos a su vez invitando en sucesión. En este caso, los hombres
(samaritanos) salen y se encaminan hacia Jesús.
Los vv.31-34 resultan ser una malinterpretación de los discípulos sobre
el alimento. Ellos le dicen: “Rabbí, come” (v.31). El ofrecimiento de los
discípulos a Jesús de comer, contrasta con la visión del maestro: “Mi
alimento es hacer la voluntad del que me ha enviado y llevar a cabo su
obra” (v.34). “La tradición judía describía en ocasiones la Torá como
alimento (p.ej., Prov 9,5; Eclo 24,21). Jesús afirma que su “alimento” es
hacer la voluntad de quien lo ha enviado. Esta expresión es habitual
durante la predicación de Jesús (cf. 5,30.36; 6,38; 17,4)”90. Es el deseo
de Jesús de servir hasta el cumplimiento de la obra del Padre (19,30:
“Está cumplido, e inclinando la cabeza entregó el Espíritu”). Con
respecto a este diálogo como cosecha, es el mismo Jesús que
sentencia esta realidad: “Alcen sus ojos y vean los campos, que
amarillean ya para la siega” (v.35). El término segar (gr.θερισμὸς) hace
mención a la escatología de la llegada del Mesías a los pueblos del
mundo: “Los Samaritanos que se acercan constituyen las primicias (cfr.
Mt 9,37-38; Lc 10,2)”91. Este pasaje lo relacionan con las parábolas
sobre el sembrador en los sinópticos, y nos plantea que tanto sembrador
como segador perciben su salario al mismo tiempo. Este versículo “es
otro signo de la nueva era inaugurada por Jesús. Lv 26,5 describe la
recompensa de Dios a los justos como una sucesión ideal de trilla,
vendimia y siembra (véase también Am 9,13)”92. Es la alegría de recoger
los frutos juntos, no sólo el maestro sino sus discípulos, de ver a los
pueblos samaritanos convertidos a la fe en Jesucristo. Jesús es claro al
mostrar a los discípulos que a sus fatigas, ya les han precedido otras:
“yo les he enviado a segar donde ustedes no se han fatigado” (v.38). Es
Jesús el primer misionero por excelencia, luego los discípulos que serán
enviados por él una vez resucitado entre los muertos. Este pasaje nos
invita a trabajar, pero a saber que otros ya se han fatigado antes que
nosotros.
IV) Los creyentes samaritanos (4,39-42). Es la entrada a la fe en
Cristo de la ciudad de Samaría. Juan usa el término
90
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 547.
91
Cf. NESTLE-ALAND, Nuovo Testamento Greco-Italiano, 257.
92
Idem.
(gr.polloí=muchos), para mostrar que no fueron pocos los que
creyeron a Jesús. La petición de los habitantes samaritanos a
Jesús de quedarse con ellos, contrasta con toda la división y
rechazo que existía contra Jerusalén, o mejor dicho, los
habitantes de Judea. La permanencia de Jesús de dos días nos
mantiene siempre en el ámbito de la semana inaugural del
evangelio. Los Samaritanos han oído y llegado a saber, que
Jesucristo “es verdaderamente el Salvador (gr.ὁ σωτὴρ) del
mundo” (v.42). Sólo dos veces aparece este término en la
literatura joánica, aquí y en 1Jn 4,14: “Y nosotros, que hemos
visto, podemos dar testimonio de que el Padre ha enviado a su
Hijo, como Salvador del mundo”. La actitud de Jesús es hacer
transcender a los samaritanos de sus expectativas particulares
de salvación.
Galilea: El Hijo del funcionario (4,43-54). Podemos decir que la venida
de Jesús a Galilea, se abre con un recibimiento exclusivo de sus
habitantes a Jesús al regreso de la fiesta de Pascua. Jesús sabe de su
rechazo a su misión: “un profeta no goza de prestigio/honra en su patria”
(v.44). Por otro lado, Jesús realiza su segundo signo en Caná de
Galilea, sanando al hijo del funcionario real.
Los vv.46-54 pudieran ser una tradición independiente de los relatos
sinópticos, que nos narran de este criado del centurión al cual sana
Jesús. Con probabilidad sea “un judío perteneciente a la corte de
Herodes”93, que llega a acceder a la fe en Jesús junto a su familia por
la palabra de Jesús: “Vete, que tu hijo vive” (v.50). Él comprueba porque
conoció de que era la hora misma en que Jesús le había enviado a casa
con la última afirmación, que hemos dicho anteriormente. Jesús hace el
reproche que otras veces hace en los sinópticos: “Si no ven signos y
prodigios, no creen” (v.48). Sin embargo, dicho reproche pudo haber
sido dirigido a los contemporáneos del evangelista, y no al funcionario.
Estos signos pueden estar en hilación con el culmen del relato: “Este
fue el segundo signo que hizo Jesús cuando volvió de Judea a Galilea”
(v.54). Toda la actividad de Jesús en Galilea, lleva como objetivo atraer
a la fe y suscitar como en toda su casa la conversión de ellos.
La sustitución de las fiestas de «los judíos» (5,1–10,42). Esta tercera
sección es probable que haya sufrido modificaciones en sus capítulos.
Ya el mismo discurso del Pan de Vida (Jn 6) y los cc.11-12 han sido
reelaborados.
93
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 548.
2. Segunda fiesta, en sábado, en Jerusalén: primera oposición a la
revelación, 5,1-47.
Jerusalén: la curación del paralítico: la vida y el juicio (5,1-47)
I) Un paralítico es curado en sábado (5,1-18): Este relato de
curación suscita dos cosas: por un lado los judíos se oponen a
Jesús que cura en el día sagrado del sábado, y por otro, llama
a Dios su Padre, igualándose a él.
El marco es la fiesta de la Pascua, la segunda que recuerda Juan en su
evangelio (v.1). Se desarrolla la escena en la piscina Probática, o
llamada en hebreo: ‘Betzatá’, o Betesda= “casa de la corriente”, que en
realidad es un término proveniente del arameo (v.2), y era por donde
pasaban las ovejas.
En estos cinco pórticos del v.2 yacían los enfermos, ciegos, cojos y
paralíticos, que tenían como objetivo esperar la agitación del agua (v.3).
Esta se agitaba y adquiría una eficacia terapéutica. La presencia del
ángel del Señor que baja sobre la piscina y agita el agua, “podría ser la
de “judaizar” el santuario pagano”94.
El primero que se metía recobraba la salud de cualquier mal que tuviera.
Un hombre que estaba allí, ya tenía 38 años enfermo. Sin embargo,
Jesús ve aquel hombre en postración, y le pregunta: “¿Quieres recobrar
la salud?” (v.6). Jesús oye escucha su situación y por eso le concede la
sanación: “Levántate, toma tu camilla y anda” (v.8). Hallamos en los
sinópticos esta acción de Jesús: “Levántate, toma tu camilla y vete a tu
casa” (Mt 9,6). Este milagro tiene como finalidad ‘exaltar la obra de
Jesús’. La acción y mandato de Jesús es instantánea: “recobró al
instante la salud” (v.9). Esta curación Jesús la realiza en día sábado.
II) Problemática sobre el Día Sábado (vv.10-18). La observancia
era estricta, no se permitía llevar la camilla en día sábado, ya
que Jesús le había dado la orden de llevarla por la acción
curativa.
Sin embargo, el paralítico testimonia su curación: “El que me ha
devuelto la salud me ha dicho: ‘Toma tu camilla y anda’” (v.11). Esto

94
Cfr. Nota de la Biblia de Jerusalén (5,4).
suscita una interrogante entre los judíos (v.12) para indagar sobre quién
podía haber curado al paralítico. En principio el curado desconoce quién
era, luego Jesús lo encuentra en el Templo y le dijo: “Mira, has
recobrado la salud; no peques más, para que no te suceda algo peor”
(v.14). El hombre sanado va a comunicar esto a los judíos, y se produce
la persecución: “Por eso los judíos perseguían a Jesús, porque hacía
estas cosas en sábado” (v.16). De esta persecución se vale Jesús para
replicar al mundo judío: “Mi Padre sigue trabajando, y yo también
trabajo” (v.17). Dios no deja de trabajar en la creación, y
constantemente está sanando la vida de los hombres. No obstante, la
acción poderosa de Jesús, los judíos lo buscan para darle muerte,
porque llamaba a Dios su Padre, y se hacía igual a Dios (v.18).
III) La obra del Hijo es la “resurrección y dar vida eterna” (vv.19-
30). Esta segunda parte de este largo discurso de Jesús trata
un tema importante en el mundo judío, y que Jesús viene a
darle absoluto cumplimiento: la escatología.
En primer lugar, Jesús nada hace sin la motivación de ver y contemplar
a su Padre. Hay comunión entre el Padre y el Hijo: “lo que hace él, eso
hace igualmente el Hijo” (v.19). El amor del Padre se manifiesta hacia
el Hijo, y se expresa con el verbo: φιλέω (“amor”, v.20), sobre todo, en
castellano querer. Este amor no lo tienen los judíos, por eso se lo echará
en cara más adelante Jesús: “no tienen en ustedes el amor de Dios”
(v.42).
Las obras del Padre hacia Jesús deben ser mayores para el asombro
de los judíos (v.20), y esta mayor obra será su Resurrección: “Como el
Padre resucita a los muertos y les da la vida” (v.21). De esta misma
manera, “el Hijo da la vida a los que quiere” (v.21b). Esta expresión de
Jesús encuentra eco en el Deuteronomio: “Yo hago morir y hago vivir”
(Dt 32,39). Se habla aquí en presente, por tanto es la “escatología
realizada”95. Asimismo, el tema del juicio le ha sido entregado al Hijo,
que no concilia con Jn 3,17-18, porque pertenecen a redacciones
diferentes. La entrega del juicio al Hijo tiene una finalidad: “para que

95
BROWN, R.E, El Evangelio y las cartas de Juan, 68.
todos honren al Hijo como honran al Padre” (v.23). Negar la honra al
Hijo es negarla también al Padre, que lo ha enviado (v.23b).
El v.24 vuelve a enfatizar con la fórmula: “En verdad, en verdad les
digo que el que escucha mi palabra y cree en el que me ha enviado,
tiene vida eterna y no incurre en juicio, pues ha pasado de la muerte a
la vida” (v.24). La palabra oída y la fe que despierta con esta escucha,
concede al creyente la entrada en la vida eterna, evitando así el juicio,
y pasando de la muerte a la vida. Juan usa el término: μεταβάινω (“pasar
de un lado a otro”) para mostrar la realidad profunda del hombre orante,
hacia dónde lo puede conducir Dios. Este tema ya lo retomaremos en
el estudio sobre la 1 carta de San Juan.
La escatología joánica no se detiene simplemente en la muerte, la vida,
el juicio, etc. Se trata de una hora que está llegando y ha llegado ya. “La
expresión aparece en 4,23 en referencia a la actualización del culto
mesiánico en el Hijo. Solamente los muertos que escuchan la voz del
Hijo del Hombre serán devueltos a la vida”96. En el v.26 hallamos
semejanza con el v.21: así como el Padre tiene el poder de dar vida. El
Padre ha dado su poder al Hijo. El poder de juzgar (v.27a) el Padre se
lo ha concedido al Hijo, y halla reflejo en el v.22b.
El v.27b: “La única expresión anartra (sin artículos) sobre el Hijo del
hombre en el cuarto evangelio se asocia a la afirmación sobre la
resurrección de los muertos del v.25”97. Esta figura del Hijo del hombre
es prefigurada en Dn 7,13 “para describir a Jesús que retorna como
juez”98. Esta imagen usada desde el primitivismo cristiano, es propia de
la literatura joánica, y “no hay ninguna otra que se refiera a Jesús como
juez escatológico”99. Es la escatología judía que está implícita en este
Hijo del hombre, como lo anuncia el profeta Daniel: “Muchos de los que
descansan en el polvo de la tierra se despertarán, unos para la vida
eterna, otros para vergüenza y horror eternos” (Dn 12,2). Es la futura
resurrección en el día del juicio la que aquí anuncia el evangelista.
También en el NT en la 2 Cor 5,10, el apóstol san Pablo recuerda que
habrá un juicio y comparecencia ante Dios de cada persona: “Porque es

96
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 550.
97
Idem.
98
Idem.
99
Idem.
necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo,
para que cada cual reciba conforme a lo que hizo durante su vida mortal:
el bien o el mal”.
“La tensión entre la ‘escatología futura’ de la resurrección de la carne
para el juicio, y la ‘escatología realizada’ del juicio mediante la respuesta
presente a la llamada de Jesús, sugiere que estos versículos provienen
de tradiciones independientes”100. Finaliza esta parte haciendo énfasis
el v.30 en lo que ya decía Jesús en el v.19: “Nada puedo hacer yo por
mi cuenta”. Asimismo, vuelve a plantear el tema del juicio: “juzgo según
lo que oigo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la de
aquel que me ha enviado”.
IV) El testimonio en favor de Jesús (vv.31-40). El capítulo 5 en esta
parte, muestra la visión de un Jesús juez a uno que depende
del testimonio de otro. El término: μαρτυρέω (“dar testimonio”)
se repite hasta diez (10) veces, poniendo de relieve que son
las obras que realiza en nombre del Padre, las que testimonian
a favor suyo. Nuevamente aparece la figura de Juan el
Bautista, que recordábamos en el Prólogo: “Ustedes mandaron
enviados a Juan, y él dio testimonio de la verdad” (v.33).
Precisamente, su figura aparece para comparar a Juan con el Bautista,
y hacer ver que Jesús no necesita del testimonio de un hombre (v.34),
así como también, para reflejar que el Bautista “era la lámpara que arde
y alumbra” (v.35), y de la que los judíos se han recreado aunque sea
una hora (v.35b). Juan el Bautista representa a la figura de Elías como
profeta de fuego: “Entonces surgió el profeta Elías como un fuego
(gr.πῦρ): su palabra quemaba como antorcha” (Si 48,1). Las obras de
Jesús son mayores que las de Juan Bautista. “Las obras de Jesús
aparecen de nuevo como testimonio en 10,25; 14,10-11”101.
Los vv.37-38 muestran la incredulidad de los judíos hacia Jesús, el
enviado del Padre. Se han cerrado a oír su voz, a no ver su rostro, ni a
dejar permanecer la Palabra en ellos. Todo ello “porque no creen al que
él ha enviado” (v.38). En la 1Jn 2,14 el apóstol refiere esta permanencia

100
Idem.
101
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 551.
en la Palabra: “Les escribo, jóvenes, porque son fuertes, porque
conservan la palabra de Dios” (gr. καὶ ὁ λόγος τοῦ θεοῦ ἐν ὑμῖν μένει).
Al contrario de los judíos, en esta condición de guardarse del mundo,
los cristianos de esta carta son fuertes y valientes para permanecer en
la Palabra.
En estos vv.39-40 resulta interesante ver cómo el interés por investigar
las Escrituras de los judíos se contradice con el poco interés de ir hacia
Jesús, en quien se halla la vida eterna. “Investigar refleja el hebr. darāš,
utilizado para el estudio de las Escrituras. Así pues, los vv.39-40
retornan el discurso al tema de la vida con que éste se había iniciado, a
la vez que anticipan la sombría perspectiva experimentada por la
comunidad joánica: los líderes del judaísmo no se convertirán a
Jesús”102.
V) Condena de la falta de fe (vv.41-47). En esta parte Jesús
comienza con una negación: “No recibo la gloria de los
hombres” (v.41). Jesús no quiere glorias humanas, por eso
experimenta tener un conocimiento profundo de sus
interlocutores: “no tienen en ustedes el amor de Dios” (v.42). Él
ha venido de parte del Padre, “pero no me reciben” (v.43). A
Jesús le duele en el fondo que no busquen la gloria de Dios
(v.44), y se detengan más bien a darse gloria unos a otros (Jn
12,43).
Nuevamente reaparece el tema de la acusación-condena: “No piensen
que soy yo quien los acusará delante del Padre” (v.45). No es Jesús,
sino Moisés, que es el representante de la Ley. “La tradición judía
caracterizaba a Moisés como el intercesor del pueblo, que ruega por él
ante Dios noche y día…pide en el Sinaí que el “espíritu de Beliar” no
“esclavice” a su pueblo para que éste no aparezca culpable ante Dios.
Moisés, el abogado defensor o “paráclito” (synergos; paraklētos) del
pueblo se convierte de pronto en su acusador”103. Queda claro que si no
creen en los escritos de Moisés, tampoco pueden creer en las palabras
de Jesús (v.47).

102
Idem.
103
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 551-552.
3. En Galilea, la Pascua del Pan de vida: nueva oposición a la
revelación, 6,1-71.
Este discurso del Pan de Vida presenta siete partes concretas, y aquí
hay un modelo sobre la multiplicación de los panes:
- La multiplicación de los panes (Jn 6,1-11)
- Jesús camina sobre las aguas (Jn 6,16-24)
- Petición de un signo (Jn 6,25-34)
- Comentario sobre el pan (Jn 6,35-59)
- La confesión de Pedro (Jn 6,60-69)
- La Pasión (Jn 6,70-71)
“Para el evangelista, el discurso en su totalidad representa un nuevo
enfrentamiento entre la multitud falta de fe y el enviado del cielo que
proclama la palabra de vida”104.
- La multiplicación de los panes. Estos primero versos del relato nos
muestran que Jesús está en Galilea, luego de haberse trasladado
en un tiempo que no precisa el evangelista. La gente sigue a
Jesús, y es una multitud, que se deja llevar por los signos que ha
visto de él, sobre todo hacia los enfermos. El marco es la Pascua,
fiesta de los judíos (vv.1-4).
El relato continúa con el acercamiento de la gente hacia Jesús y el
interrogante a Felipe: “¿Dónde nos procuraremos panes para que
coman éstos?” (v.5-10). Aquí la iniciativa es de Jesús. Los vv.5-10
muestran cómo Jesús observa a la multitud, y cuestiona a sus discípulos
a través de Felipe: “¿Dónde nos procuraremos panes para que coman
éstos?” (v.5). Esta interpelación de Jesús al discípulo desea suscitar la
prueba: “Se lo decía para probarle” (gr.πειράζων, v.6), y el evangelista
aclara: “porque él ya sabía lo que iba a hacer” (v.6b). Como en otros
pasajes de los evangelios: Jesús sabía lo que hay en el corazón de los
hombres.

104
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 552.
La realidad cruda la presenta Felipe a Jesús: “Doscientos denarios de
pan no bastan para que cada uno coma un poco” (v.7). Un denario105,
era una moneda romana. Su peso era de 4,36 a 4,55 gramos (gr). Esta
situación de dificultad hace surgir en Andrés la oportunidad de solventar,
no sin antes presentar su poca credibilidad en cubrir la necesidad de
toda la multitud.
“Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces;
pero ¿qué es eso para tantos?” (v.9). Luego Jesús manda a la gente a
recostarse (v.10), es decir, como si fuesen a sentarse a la mesa. El
término joánico (gr. ἀναπίπτω) tiene ese significado de: “sentarse,
recostarse, pero también sentarse a la mesa. Finalmente, Juan muestra
que eran 5000 mil personas.
Dar gracias (vv.11-13). En el judaísmo se tiene por costumbre bendecir,
agradecer y poner en primer lugar a Dios. Juan probablemente
introduzca aquí en este signo de la multiplicación de los panes un
anticipo de la eucaristía: “Tomó entonces Jesús los panes y, después
de dar gracias, los repartió entre los que estaban recostados, y lo mismo
los peces” (v.11). Jesús sacia a la multitud, y no permite que lo sobrado
se pierda. Fueron doce canastos los que se recogieron de sobra.
Ya no es Jesús que ve venir a la multitud y causa asombro y
preocupación a Felipe, Andrés y a los discípulos, sino que el signo
milagroso de Jesús hace que la gente le reconozca como profeta: “Al
ver la gente el signo que había realizado, comentaba: Éste es
verdaderamente el profeta que iba a venir al mundo” (v.14). Aunque la
gente quiere hacer de Jesús un profeta anticipado, o un rey, él se alejó,
o como dice el Papiro Sinaítico (‫)א‬: φεύγει (“huyó”, v.15). “La verdadera
naturaleza de su reinado solamente podrá revelarse en el momento del
proceso en su contra (18,33-37; 19,12-15)”106.
- Jesús camina sobre las aguas (vv.16-21). De las referencias en el
AT sobre el mar encrespado y cómo Dios auxilia, hallamos en el
salmo 107, que es aleluyático: “Se hicieron a la mar con sus

105
denario, plata, aparece en el 269 a.C.; de buena ley hasta el s.III. (Cfr. Biblia de Jerusalén/Índice de
Medidas y Monedas, p.1868).
106
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 552.
naves, comerciando por todo el océano…A su voz, un viento de
borrasca hizo encresparse a las olas” (Sal 107,23.25).
¿Qué nos enseña el pasaje?
La enseñanza está en que con Jesús los discípulos pueden llegar
rápidamente a la orilla, pasar la tempestad que los había alejado de
tierra. Por otro lado, se acentúa aún más la separación de Jesús de la
multitud. “Algunos exégetas consideran que nos encontramos ante el
tema de la Pascua/Éxodo que remite al lector al paso del mar Rojo bajo
el lideraje de Moisés”107.
- Diálogo: Jesús es el pan bajado del cielo (vv.22-40). Partimos en
esta perícopa del texto central: “Nuestros padres comieron el
maná en el desierto, según está escrito: Pan del cielo les dio a
comer” (v.31). Este alimento que comieron los israelitas en el
desierto, era el alimento del pueblo mesiánico (Sal 78,23-24;
105,40). No duda el libro de la Sabiduría en releerlo como “manjar
de ángeles” (Sb 16,20).
Los vv.22-25 nos muestran algunas dificultades de geografía, como por
ej., “la conexión entre Tiberíades y la multiplicación de los panes
(v.23)”108. El cruce de Jesús del lago se intuye que fue de forma
misteriosa, además “la geografía se complica porque, presuntamente,
el siguiente discurso tiene lugar en Cafarnaún, que no se encuentra en
la otra orilla del lago sino en la orilla norte, un poco al oeste de
Tiberíades”109.
Continúa el discurso con la respuesta de Jesús a la gente que lo busca:
“ustedes me buscan no porque han visto signos, sino porque han
comido pan y se han saciado” (v.26ab). Jesús cuestiona e ilumina la
manera cómo han de seguirlo o recibirlo: “No trabajen por el alimento
perecedero, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el
que les dará el Hijo del hombre, porque a éste es a quien el Padre, Dios,
ha marcado con su sello” (v.27).

107
Idem.
108
Idem.
109
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 552-553.
“Así, el alimento no se refiere en primer lugar al pan eucarístico sino a
la palabra-revelación de Jesús”110. El texto continúa mostrando que a
este Hijo de hombre, que se ofrece como pan de vida eterna, Dios lo
marca con su sello (gr. ἐσφράγισεν, v.27). Los ungidos son sellados, por
eso el Espíritu también acompaña a Jesús, pero en este caso es el
Padre quien sella a su Hijo. Este sello lo capacita para realizar los
signos. Este v.27 hace alusión a Jn 3,33: “El que acepta su testimonio
certifica que Dios es veraz”.
Los vv.28-29 muestran la inquietud del judaísmo de cómo obrar en Dios.
Y la respuesta de Jesús es concreta: “La obra de Dios es que crean en
quien él ha enviado” (v.29). Es la fe en él, enviado de Dios, la que él
propone a todo el mundo judío.
Los vv.30-31 constituyen el núcleo de este discurso, desde parte la
discusión entre los judíos y Jesús sobre el Pan de vida. Pasamos a los
vv.32-33 que sustituyen la figura de Moisés por la del Padre, “es mi
Padre el que les da el verdadero pan del cielo” (v.32). Jesús es este pan
de vida porque desciende y baja del cielo, es decir, “no como comida
sino como el pan que proviene de Dios”111. Y este pan viene a dar la
vida al mundo (gr. κόσμῳ, v.33).
En estos vv.34-35 se da una semejanza con el relato de la samaritana:
“Señor, danos siempre de ese pan” (v.34). “La respuesta de Jesús es
decisiva: Yo soy el pan de vida. La sed y el hambre quedarán saciadas
de acuerdo con la promesa que reciben los que creen en Jesús”112. Esta
expresión de Pan de vida se ha alejado ya de la del AT: pan del cielo.
Por eso Jesús expresa, que él es el que pan de Dios, que da la vida al
mundo.
En los vv.36-40 se insiste en la incredulidad del mundo judío, que
aunque ha visto a Jesús, no le ha creído (v.36). Sin embargo, los que le
han creído y han venido a él, porque el Padre se los ha dado, él no los
echa fuera. Es probable que hubiese divisiones internas en la
comunidad joánica. “Así, los discípulos que se consideran ofendidos y
se retiran no habían sido escogidos por el Padre; como tampoco lo fue

110
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 553.
111
Idem.
112
Idem.
Judas (6,66.70). Jesús no expulsa a nadie que viene a él- a diferencia
de los judíos que expulsarán de las sinagogas a los que creen en Jesús
(9,34-35)”113.
Se termina en el v.40 con la voluntad expresa del Padre, que por la
contemplación y la fe, se alcance la vida eterna y la resurrección el
último día. Este verso retoma la escatología del capítulo 5.
- Disputa acerca de la procedencia de Jesús (vv.41-51a). La
murmuración es un comportamiento del pueblo de Israel contra
Dios en el desierto: “El pueblo murmuró contra Moisés, diciendo:
¿Qué vamos a beber?” (Ex 15,24). Aquí se murmura contra Jesús,
es decir, es la falta de fe de su pueblo hacia él, como en otro
tiempo en Israel: “Desdeñaron una tierra deleitosa, no tuvieron fe
en su palabra; murmuraron (heb.wayyaragenu) dentro de sus
tiendas, no escucharon la voz de Yahvé” (Sal 106,24-25).
Esta murmuración (gr.Ἐγόγγυζον, v.41.43) viene porque Jesús había
dicho: “Yo soy el pan que ha bajado del cielo” (v.41b). La procedencia
de Jesús, ser hijo de José, y el conocimiento de su padre y madre,
contrasta con el desconocimiento del futuro mesías (Jn 7,27-28). Por
tanto, su procedencia del cielo es inaceptable para el judaísmo.
vv.43-47. Aquí entramos en la invitación de Jesús a dejarse atraer por
el Padre. “Los vv.44-45 reiteran que solamente los que son “atraídos
por Dios” creen en Jesús”114. Hallamos otra adición sobre Jesús como
agente de la resurrección en el último día. En el v.45 es probable que
Juan haya tomado de Is 54,13 y Jr 31,34 para plantear que es el mismo
Dios quien “adoctrina y enseña” (heb.lamad): “Y serán todos enseñados
de Dios”. En la koiné el término es: didactoi= “enseñados”. La fe viene
de Dios, en este caso, de Jesús. Es Jesús quien tiene la experiencia de
haber visto al Padre, y por tanto, los que creen en él pueden tener
acceso a la vida eterna. La instrucción divina sólo puede venir a través
de Jesús y escuchando su voz.
Los vv.48-51 comienzan con la repetición del v.35: “Yo soy el pan de
vida”. Hace mención del maná que habían comido los israelitas en el
113
Idem.
114
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 554.
desierto y cómo experimentaron la muerte. “Están orgullosos de sus
antepasados y del maná en el éxodo; no obstante, tal maná no impidió
que sus padres murieran, ni los mantuvo fieles a Dios”115.
El v.50 muestra el contraste entre la vida que ofrece Jesús como pan
del cielo, y que no permite la muerte en quien lo recibe. “El v.51a
expresa abiertamente la promesa implícita en las imágenes de no tener
hambre ni sed, a saber; la vida eterna”116.
- El pan es la carne de Jesús (vv.51b-59). En concreto Jesús se
presenta como pan que da la vida, como su misma carne que
ofrece por la salvación del mundo. Los judíos se niegan a recibir
a Jesús, a comer y beber de su cuerpo y su sangre.
El v.51 es como una modificación que usa Juan con respecto a las
palabras que hacen presente a Jesús en la eucaristía: “el pan que les
daré es mi carne por la vida del mundo. Si no se está en Cristo, ni se
come su cuerpo ni se bebe su sangre, no puede estar en nosotros la
vida (v.53). Hará mención más adelante el evangelista en el c.15. es la
vida un símbolo de Jesús eucarístico, en este sentido Mc 14,25 nos
ilumina: “Yo les aseguro que ya no beberé del producto de la vid hasta
el día en que lo beba nuevo en el Reino de Dios”.
“Esta advertencia quizás fuera dirigida a los cristianos que, a causa de
una persecución externa o de la disensión interna expresada en las
epístolas joánicas, terminaron separándose de la comunidad
joánica”117.
El evangelista emplea la palabra sarx (“carne”) en vez de soma
(“cuerpo”), que usan los sinópticos en las palabras de la institución. El
v.57. nos muestra una fórmula particular en el evangelio: “Padre de vida,
viviente”, que se puede comparar con el v.51: “Yo soy el pan vivo”. “El
v.57 extiende la relación que une al Padre y al Hijo al creyente que
participa de la eucaristía”118. Es el lenguaje joánico propio de los
discursos de despedida, que más adelante vamos a tratar en los cc.14
– 17. El discurso se cierra con la aseveración de Jesús: “el que coma
de este pan vivirá para siempre” (v.58). Con estas palabras se cierra el
discurso y se sitúa en un contexto más amplio estableciendo un agudo
contraste entre la comunidad que posee el “pan de vida” y sus

115
BROWN, R.E, El Evangelio y las cartas de Juan, 76.
116
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 554.
117
Idem.
118
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 555.
oponentes judíos, cuyos antecesores poseyeron solamente el maná y
murieron (vv.9-50)119.
El discurso expone el lugar donde Jesús dirigió este sermón eucarístico,
en Cafarnaún, y que halla su fundamento en la tradición que allí predicó;
como lo refleja Lucas en su evangelio (Lc 4,31; 7,5). Era su costumbre
enseñar en esa sinagoga los sábados, de modo que Juan lo resalta en
su evangelio.
- Disputa: Jesús pierde algunos discípulos (vv.60-66). El
distanciamiento de los discípulos de Jesús es confirmado por el
adjetivo: “duro, difícil, necio” (gr.σκληρός, v.60b), que manifiesta la
incomodidad que suscitó el lenguaje del discurso del pan de vida
para sus discípulos. Sin embargo, los discípulos que representan
a la comunidad cristiana, son descubiertos en su murmuración
hacia Jesús: “Pero sabiendo Jesús en su interior que sus
discípulos murmuraban por esto, les dijo: ¿Esto los escandaliza?”
(v.61). “El abandono de un grupo de discípulos enfatiza las
advertencias a mantenerse unidos en la comunidad eucarística
implícitas en la sección precedente”120. Jesús responde con una
verdad mayor: “¿Y cuando vean al Hijo del hombre subir adonde
estaba antes?” (v.62). La glorificación de Jesús viene por la cruz,
él ha bajado del cielo (Jn 1,51; 3,13), y su propuesta del cielo pasa
por la efusión de su Espíritu. De hecho, Jesús confirma que sus
palabras son “Espíritu y vida” (v.63a). Pero también aparece el
contraste en este verso, entre la carne y el Espíritu: “El espíritu es
el que da vida; la carne no sirve para nada” (v.63b). “Únicamente
quien “nazca del Espíritu” podrá aceptar la verdad de las palabras
de Jesús. El v.63b retoma el tema del poder de dar vida de la
palabra de Jesús, tema principal del discurso precedente”121.
Los vv.64-65 son el reflejo de una comunidad en crisis, y que sólo Jesús
puede ver y saber quiénes no creían a sus palabras, y específicamente,
quién iba a entregarle. Pero de esta crisis sólo se sale yendo a Jesús, a
través del Padre: “nadie puede venir a mí si no se lo concede el Padre”
(v.65). Finaliza esta sección con el abandono de muchos discípulos que
ya no quisieron andar más con Jesús (v.66).
- La confesión de Pedro (vv.67-71). Es indudable que había una
comunidad discipular que caminaba con Jesús junto a sus Doce
amigos, que se desencantan, y por eso él decide también
119
Idem.
120
Idem.
121
Idem.
interrogar a los Doce: “¿También ustedes quieren irse?” (v.67).
Jesús interpela a los Doce, que es la primera mención de este
grupo en el evangelio, y los interpela por su falta de fe. Así pues,
entra la figura de Pedro como representante de este grupo, que
responde a Jesús desde lo que ha dicho anteriormente: “Señor,
¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna?” (v.68).
Jesús trae consigo la vida por medio de su Espíritu. La fe
discipular se pone de relieve en la persona de Pedro: “y nosotros
creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios” (v.69). Este
título aparece ya en Mc 1,24: “Sé quién eres tú: el Santo de Dios”.
El espíritu inmundo que reconoce a Jesucristo como el Santo de
Dios. También Pedro reconoce el mesianismo de Jesús, que
detenta la Vida eterna en cada una de sus palabras.
Por otro lado, encontramos cómo Jesús intuye la presencia de un Diablo
(“el que divide”) en medio del grupo de los Doce, a los cuales ha elegido
(v.70). El uso del imperfecto (“Hablaba”) se refiere a Judas, el Hijo de
Simón Iscariote (v.71), y muestra dos cosas: que iba a entregar a Jesús
y que era uno de los Doce.
4. La fiesta de las Tiendas: la gran revelación mesiánica; la gran
repulsa, 7,1 – 10,21.
En estos capítulos del evangelio hallamos dificultades redaccionales en
el material. En pocas palabras podemos decir, que los temas
enmarcados en esta fiesta de las Tiendas son:
- Jesús en Galilea rechaza en principio ir a la Fiesta de las Tiendas
y acercamiento en secreto a Jerusalén para la fiesta (7,1-13).
Esta sección resulta interesante porque esta fiesta judía de las Tiendas
(o la Recolección) de los frutos de la Tierra era una de esas fiestas
importantes en el agradecimiento del pueblo hacia Dios. Así lo recuerda
el Éxodo que invitaba a celebrar esta fiesta: “y la fiesta de la Recolección
al final del año, cuando hayas recogido del campo los frutos de tu
trabajo” (Ex 23,16).
Jesús estaba amenazado de muerte, de modo que la intención joánica
es mostrar este rechazo de ir a Jerusalén y estar en Galilea (v.1). La
fiesta de las Tiendas (gr.eskenopegia, v.2) hace de marco para la
propuesta de sus parientes: “Sal de aquí y vete a Judea, para que
también tus discípulos vean las obras que haces” (v.3). Es una tentación
sutil de sus parientes hacia Jesús, hacerle ir a la fiesta a Jerusalén para
que se muestre públicamente. Pero esto muestra su poca fe en Jesús
(v.5). El mostrarse al mundo es siempre una tentación del hombre, y
aquí se le ofrece a Jesús (v.4).
Los vv.6-9 son una réplica de Jesús a sus parientes de que el tiempo
(gr.καιρὸς, vv.6.8) no ha llegado ni se ha cumplido aún. Este tiempo
puede ser interpretado como la constante búsqueda de matar a Jesús,
su crucufixión que todavía no llegará, pero se asoma.
El odio que provocará los intentos de acabar con la vida de Jesús (p.ej.,
8,59) se halla ya presente. La “hora” de su crucifixión/exaltación será el
momento culminante del proceso cósmico iniciado por su testimonio; el
mundo será declarado culpable y esta será la tarea que el Paráclito
deberá llevar a cabo (16,8-10)122.
Pero esta ausencia es rápidamente suplantada por el evangelista,
cuando Jesús va a la fiesta de las Tiendas en secreto (gr.ἐν κρυπτῷ,
v.10). La persona de Jesús es causa de disensión entre la gente: “Unos
decían: Es bueno. Otros decían: Nada de eso; lo que hace es engañar
a la gente” (v.12). Existían discusiones sobre Jesús en las comunidades
joánicas y sus oponentes.
- Jesús enseña en el Templo (7,14-24).
Esta perícopa pone a Jesús en la fiesta en Jerusalén y en el Templo,
con una misión: “se puso a enseñar” (v.14). Esta enseñanza muestra la
Biblia de Jerusalén, que se extenderá hasta el v.52. Aquí resulta
interesante ver el comentario de esta Biblia123. La doctrina de Jesús no
es propia, sino del que lo ha enviado, es decir, de Dios. Asimismo, su
actuación no es según su voluntad y no busca su gloria (v.18). Aquí está
la veracidad y no hay injusticia ni engaño en él. En el v.19 Jesús
cuestiona a los judíos el que no cumplan la Ley, que le fue dada a
Moisés. Y el motivo del cuestionamiento es: que lo intentan matar. En

122
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 556.
123
Su origen humano vela su origen divino: ¿cómo puede saber si no ha estado en la escuela de los rabinos?,
vv.14-18.
el v.20: “La multitud interpreta las palabras de Jesús como prueba de
que “está endemoniado”. La tradición sinóptica presenta esta acusación
tras la curación en sábado y en relación con la falta de fe de sus
parientes, contexto probable en la tradición usada por Juan (Mc 3,20-
22)”124. Los vv.22-23 tratan de oponer entre la circuncisión de un niño
en sábado, y la curación completa de un hombre en sábado. Por otro
lado, juzgar no según las apariencias, sino con criterio justo (v.24).
Jesús conoce y demuestra lo injusto de la acusación que le hacen.
- División: ¿Es éste el Mesías? (7,25-31).
El origen de Jesús como Mesías es desconocido, ya que estos
jerosolimitanos saben sólo de su procedencia humana, más no de la
celeste (Mt 24,26). El Cristo debía estar oculto según la creencia judía.
“Justino atestigua esta creencia: el Mesías se halla escondido entre los
hombres hasta que será revelado por la unción de Elías (Dial. 8,4;
110,1)”125. Los vv.28-29 retoman el hilo conductor del relato: “enseñaba
en el Templo” (v.28). En este lugar, Jesús grita, es decir, dirige su
palabra sobre su procedencia. Él es enviado por el Padre, que es veraz,
pero desconocido para sus interlocutores judíos. Sin embargo, él sí
tiene conocimiento del Padre, porque viene de él y lo ha enviado. Los
vv.30-31 muestran otra división: “los que intentan acabar con su vida y
los que “creen” en base a sus signos”126.
- Los guardias son enviados a arrestar a Jesús (7,32-36).
Los guardias son enviados a arrestar a Jesús por los fariseos, sin
embargo, Juan refleja la actitud de Jesús: “Voy a estar con ustedes
todavía un poco de tiempo; y volveré al que me ha enviado” (v.33). La
conciencia de Jesús sobre el límite de vida aquí en la tierra es clara,
pero deja claro que quienes le niegan y faltan a la fe al querer matarle,
no podrán venir con él. Otros como los griegos, sí serán sus discípulos
y podrán recibir su enseñanza de salvación (v.35). “El lector puede

124
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 557.
125
Idem.
126
Idem.
discernir el sentido oculto en las palabras de la multitud. Cuando Jesús
retorne al Padre, atraerá a otros, “los griegos”, hacia él (cf. 12,21-22)”127.
- Jesús es el agua viva (Jn 7,37-39).
Como en el v.28 cuando enseñaba en el Templo, aquí finalizando con
el octavo día de la fiesta de las Tiendas, el más solemne, vuelve a hablar
en voz alta (gr.ἔκραξεν, v.37). Este pasaje muestra el simbolismo del
agua que llega a su punto más alto. “En el séptimo día de los
Tabernáculos, los sacerdotes tomaban del manantial de Siloé y
circundaban el altar siete veces”128.
Los vv.37b-38. Son versos donde Jesús desea atraer hacia sí, porque
él es el agua viva, como también veíamos que era el pan de vida. “El
contraste entre la invitación a venir a Jesús todos los sedientos (cf. 4,14;
6,35) y la expresión “de lo más profundo de él” del siguiente versículo
sugiere que el origen del agua en ambos casos es Jesús”129. El vientre
(gr.κοιλίας, v.38) es referido a Jesús. Jesús habla del Espíritu que
habían de recibir los que creyeran en él, porque la presencia del Espíritu
todavía no se había dado: “pues todavía Jesús no había sido glorificado”
(v.39). Es el Espíritu el que permite conocer la voluntad de Dios (Sb
9,17-18).
- División: ¿Es éste el Profeta? (7,40-44).
Se nota en estos versos la preocupación por la identidad de Jesús, unos
dicen que es el Profeta, otros que es el Cristo/Mesías. Así como
también, el lugar de procedencia del Cristo. de Belén (v.41b-42). “Una
vez más, la procedencia de Jesús parece descalificarle como Mesías
davídico (Miq 5,1 vincula al Mesías con Belén; cf. Mt 2,4-6). Ya Natanael
tuvo que superar su escepticismo ante el hecho de que Jesús fuera de
Nazaret para poder creer en él (1,45-46). Parece claro que esta cuestión
formó parte de los ataques anticristianos dirigidos contra la comunidad
joánica”130. La disensión por Jesús la hemos mencionado

127
Idem.
128
Idem.
129
Idem.
130
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 558.
anteriormente, y no pueden detener a Jesús. Es la hostilidad que está
por llegar.
- Las autoridades rechazan a Jesús (7,45-52).
Los guardias retornan a dar relaciones del arresto de Jesús. Pero no
han podido, y lo que cuentan es: “Nunca nadie ha hablado como habla
ese hombre” (v.46). Es la autoridad de Jesús (Mc 1,22). “El lector
joánico sabe que los guardias, aun sin saberlo, están en lo cierto puesto
que las palabras de Jesús tienen un origen único (cf. 8,40)”131 . Los
fariseos interpelan a los guardias: “¿Se han dejado embaucar?” (v.47-
49). Ellos piensan que Jesús es un embaucador, pero lo dramático es
que ellos se convierten en perseguidores de los cristianos de la
comunidad joánica.
Los vv.50-52 es una controversia entre Nicodemo y los fariseos. Por un
lado, Nicodemo les hace ver que la ley no juzga a nadie sin antes oírlo
y haber sabido de sus hechos. Y, por otro, lo que radicaliza al grupo
fariseo: “Indaga y verás que de Galilea no sale ningún profeta” (v.52).
Decirle a Nicodemo que es galileo, era como despreciarlo, ya que estos
judíos los consideraban como “ignorantes”.
- La mujer adúltera (7,53 – 8,11).
“Este episodio no aparece en los manuscritos del cuarto evangelio hasta
el s.III. A pesar de que llena un vacío, aportando un episodio narrativo
antes del discurso de 8,12-59, no presenta ninguna de las
características propias del estilo o la teología joánicos”132.
Como en el relato anterior en Jerusalén en la fiesta de las tiendas, él
vuelve a ir al Templo a enseñar, atrae a la gente a la escucha. Pero
antes va al monte de los Olivos (v.1) de madrugada, como refleja Lucas
21,38: “Y todo el pueblo madrugaba para ir donde él y escucharle en el
Templo”. En medio de su enseñanza le presentan los escribas y fariseos
a una mujer sorprendida en flagrante adulterio. El Deuteronomio
castigaba este pecado moral: “Si una joven virgen está prometida a un
hombre y otro hombre la encuentra en la ciudad y se acuesta con ella,
los sacarán a los dos a la puerta de esa ciudad y los apedrearán hasta

131
Idem.
132
Idem.
que mueran: a la joven por no haber pedido socorro en la ciudad, y al
hombre por haber violado a la mujer de su prójimo. Así harás
desaparecer el mal de en medio de ti” (Dt 22,23-24). Es una trampa o
prueba que ponen a Jesús, que ya Juan pondrá de relieve más
adelante: “Pilato replicó: «Tómenle y júzguenle según su Ley». Los
judíos replicaron: «Nosotros no podemos dar muerte a nadie» (Jn
18,31). Estaba prohibida la pena de muerte por los romanos a los judíos.
Es un episodio en el que Jesús, “debe rechazar o bien la ley de Moisés,
o bien la autoridad de Roma”133.
El v.6 es profético: “se puso a escribir con el dedo”. No se sabe
exactamente por qué escribió Jesús en la tierra. “Algunos autores de la
época patrística remiten a Jr 17,13, «todos los que te abandonan “serán
escritos en la tierra”, porque han olvidado al Señor». En este sentido, la
acción de Jesús representaría una alusión a la «culpa» de los que
acusan a la mujer”134.
Jesús no ha venido a condenar, sino a salvar. Unos la quieren condenar
a costa de la Ley (la lapidación), pero él que mira lo profundo del
corazón descubre a los grupos que la querían condenar sus pecados.
San Agustín comenta el v.9 así: “Relicti sunt duo, misera et misericodia”,
es decir, “Únicamente quedaron dos, la miseria y la misericordia”. A esta
mujer sólo le recomienda Jesús: “Vete, y en adelante no peques más”
(v.11). Es la libertad de andar sin ser condenada, pero de no volver a
pecar.
- El Padre da testimonio de Jesús (Jn 8,12-20).
Este discurso se centra en la persona de Jesús que da testimonio de
ser la Luz del mundo (Jn 1,9). Jesús es la luz de la vida (v.12). Jesús
procede del Padre, realidad que desconocen sus interlocutores (vv.14-
19). Se resaltan aquí en este pasaje lo siguiente: el juicio justo de Jesús
(v.16), él ha sido enviado a salvar (Jn 3,17; 12,47), así como también su
juicio es verdadero. Juan cierra con la incapacidad de sus oyentes de
no poder prenderle.

133
Idem.
134
Idem.
- El retorno de Jesús al Padre (8,21-30).
El retorno de Jesús al Padre suscitará en los judíos su búsqueda, pero
él les profetiza su imposibilidad de venir. ¿Qué lo impide? El pecado
(gr.ἁμαρτία, v.21) que lleva a la muerte. El pecado “es la falta de fe”135
que Jesús denuncia a sus interlocutores. El malentendido del v.22a
sobre el suicidio asemeja al de 7,34ss. en el que Jesús les habla de su
partida. Él “no se suicidará…, pero sí renunciará libremente a su vida
(cf. 10,11.17-18)”136. El motivo por el cual no pueden venir con Jesús
es: que él es de arriba y ellos de abajo, es decir, él es la plena
manifestación y revelación de Dios a los hombres (v.23). El evangelista
vuelve sobre el tema de morir en el pecado, pues los judíos se niegan a
creer: “porque si no creen que Yo Soy, morirán en sus pecados” (v.24).
Es la condena que precede a la negación de la existencia de Dios en
Cristo. Una reminiscencia hallamos en el Déutero-Isaías: “Ustedes son
mis testigos - oráculo de Yahveh - y mi siervo a quien elegí, para que
me conozcan y me crean a mí mismo, y entiendan que yo soy: Antes de
mí no fue formado otro dios, ni después de mí lo habrá. Yo, yo soy
Yahveh, y fuera de mí no hay salvador” (Is 43,10-11). Dios quiere ser
creído por Israel como el único Señor. Los vv.25b-27 son extraños en
su composición. Primeramente, es interrogado Jesús sobre su
identidad: “¿Quién eres tú?” (v.25a). La respuesta de Jesús es
determinante: “Desde el principio, lo que les estoy diciendo” (v.25b). Es
repetir y enfatizar, para causar exasperación en sus oyentes judíos.
Vuelve el tema de la procedencia de Jesús en los vv.26-27: “Mucho
podría hablar de ustedes y juzgar pero el que me ha enviado es veraz,
y lo que le he oído a él es lo que hablo al mundo. No comprendieron
que les hablaba del Padre”. Jesús proviene del Padre, su Palabra viene
de él, y aunque tendría que juzgar muchas cosas no lo hace, porque lo
que ha oído en precedencia, es lo que habla y será palabra de
condenación para quienes se nieguen a escuchar su voz. Es el lenguaje
de Jesús que se despide, pero que lleva implícito el juicio al mundo.

135
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 559.
136
Idem.
El tema del retorno culmina con el levantamiento de Jesús, que en Juan
vislumbra y prefigura la Cruz gloriosa. El término: ὑψώσητε, v.28, “hayan
levantado” está precedido por la conjunción temporal: “Cuando”, es
decir, que Jesús será reconocido como el Yo Soy en el momento de su
crucifixión. Así lo asevera Marcos al final de su evangelio:
“Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios” (Mc 15,39). Un
Centurión romano exclama su fe al ver la manera de Jesús entregar su
Espíritu. Muchos creyeron en él (v.30). La palabra de Jesús suscita en
sus oyentes la fe, como el evangelista lo refleja en otros pasajes
anteriores: Jn 2,23; 7,31.
- Los descendientes de Abrahán (8,31-47).
Esta sección sobre la descendencia judía en la persona de Abrahán nos
presenta dos temas:
a. La libertad que ofrece Jesús en su verdad (vv.31-38)
b. El Diablo como Padre de los judíos (vv.39-47).
La descendencia Abrámica es contrastada con el tema de la esclavitud,
puesto que Jesús se presenta como la verdad que hace libre. Es la
resistencia del mundo judío a no querer abrirse a la fe en Cristo, puesto
que está cerrado a la apertura de la verdad que trae Cristo. Aquí “el
narrador tiene en mente a los cristianos judíos de su tiempo que se ven
atrapados entre la fidelidad a Jesús y la fidelidad a Moisés (cf. 9,27-
28)”137. La verdad y la libertad van de la mano, y este tema atípico en la
literatura joánica encuentra más bien apoyo en los escritos paulinos:
“Quisiera hallarme ahora en medio de ustedes para poder acomodar el
tono de mi voz, pues no sé cómo habérmelas con ustedes. Díganme
ustedes, los que quieren estar sometidos a la ley: ¿No oyen la ley? Pues
dice la Escritura que Abraham tuvo dos hijos: uno de la esclava y otro
de la libre” (Gál 4,21-22). “Juan utiliza “verdad” en otro lugar para
contrastar la salvación que viene de Jesús con la salvación de Moisés
(1,14.17)”138. El v.33 nunca hemos sido esclavos de nadie. Hace alusión
a que la verdad que es Cristo no está supeditada al ámbito político, sino
que ironiza para hacer proclamar a los judíos ante Pilato el único reinado
en el César (19,15). La esclavitud del judaísmo está en ser esclavo del
137
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 560.
138
Idem.
pecado (v.34). En el aparato crítico (el p66) muestra la variante: τῆς
ἁμαρτίας, es decir, que el comete pecado es esclavo “del pecado”. Los
vv.35-36 aluden a la superioridad de Cristo con respecto a Moisés (Gál
4,1-2; Heb 3,5-6), y que la libertad sólo está en Cristo. Jesús cuestiona
su descendencia Abrámica aludiendo a la muerte que quieren infligirle
(v.37-38), pues nuevamente les muestra que no hacen caso a sus
mandamientos, no son capaces de alcanzar a contemplar lo que ha
visto él de su Padre.
En los siguientes vv.39-47 Jesús los identifica no como hijos de
Abrahán, sino como hijos de su padre el Diablo (v.44), desde donde va
a exponer el evangelista su afianzamiento en la mentira, y por ende, la
negación a escuchar la voz de Dios y no reconocer a Jesús como la
verdad de Dios.
- Antes que Abrahán naciera, yo soy (8,48-59).
Jesús es calumniado como un demonio y calificado de samaritano en
tono negativo y despreciativo. Sin embargo, él se apoya en la honradez
divina: “honro a mi Padre” (v.49). Jesús se apega a su Padre “como su
único defensor (cf. 5,23.41-42). Jesús proclama que el creyente no
morirá nunca (cf. 5,24-25) y provoca un malentendido que finalmente
revela la superioridad de Jesús respecto a Abrahán”139. Los siguientes
versos: 52-53 aluden al pasaje de la mujer samaritana (4,11-12), “los
judíos acusan a Jesús de pretender ser superior a Abrahán y los
profetas”140. Jesús demuestra que no se glorifica a sí mismo, sino que
honra a Dios, en cambio los judíos son mentirosos, no conocen al
Padre. El v.56 se alegró. Es probable que aluda a la alegría y gozo por
la salvación que sienten los patriarcas por el sacerdocio mesiánico, que
derrota a Satanás. “Así, el gozo de Abrahán está en relación con el día
de la salvación”141. Jesús es superior, está antes que el nacimiento de
Abrahán, es el Yo Soy, aquel que encarna la existencia de Dios. “La
referencia al hecho de que Abrahán vio el «día» de Jesús puede indicar
que en el nacimiento de Isaac vio el cumplimiento de la promesa de una
línea mesiánica. Los rabinos interpretaban su risa en aquella ocasión

139
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 561.
140
Idem.
141
Idem.
como expresión de alegría). «Los judíos» entienden esta expresión
como una referencia a su divinidad y tratan de matarlo porque lo
consideran blasfemo”142. Por último, termina el pasaje con una fuerte
oposición a Jesús: tomaron piedras (v.59). Es el intento de lapidación a
Jesús por afirmar que es Dios, es decir, lo han considerado como
blasfemo.
- Quinto Signo: El Ciego de Nacimiento (9,1-41).
Este signo que obra Jesús con este ciego de nacimiento pone de relieve
su mesianismo, pues él es la luz del mundo. Ya Isaías lo había
anunciado: “para abrir los ojos ciegos” (Is 42,7). Por otra parte, queda
de manifiesto el cierre o ceguera de los fariseos hacia Jesús. “Hay un
contraste irónico entre el ciego de nacimiento, que recupera la vista
gracias a Jesús, y los fariseos, o «judíos», que podían ver y, por causa
de Jesús, se volvieron ciegos. El ciego sabe poco y aprende mucho; los
fariseos lo saben todo y no se les puede enseñar nada”143.
vv.1-12. En estos versos es probable que se asocie la ceguera con el
pecado original, por ende es un signo del evangelio que quiere resaltar
el sacramento del bautismo. La ceguera no guarda relación con el
pecado ni del ciego ni con sus padres, Jesús lo deja claro: “es para que
se manifiesten en él las obras de Dios” (v.3b). La ceguera verdadera es
la de la voluntad. Aparece la dualidad propia de Juan entre el día y la
noche (v.4). Jesús se presenta como: la luz del mundo (v.5). Finaliza su
explicación a los discípulos sobre el ciego, haciendo un rito de curación
al mejor estilo de un médico verdadero: “Dicho esto, escupió en tierra,
hizo barro con la saliva, y untó con el barro los ojos del ciego, y le dijo:
«Vete, lávate en la piscina de Siloé» (que quiere decir Enviado). Él fue,
se lavó y volvió ya viendo” (vv.6-7). “Esta piscina, cuyo nombre es
interpretado en el sentido de «enviado», se refiere en Juan a Jesús, el
enviado del Padre. La insistencia de Juan en el significado simbólico de
la piscina indujo a Tertuliano y a san Agustín a ver en este texto una
referencia bautismal, además del significado evidente de la luz que cura
la ceguera. En el arte de las catacumbas la curación del ciego es, en

142
BROWN, R.E, El Evangelio y las cartas de Juan, 89.
143
BROWN, R.E, El Evangelio y las cartas de Juan, 90.
efecto, un símbolo del bautismo”144 Desde el v.8 entran en la escena del
signo los vecinos, que discuten sobre si era verdad el ciego o no, a lo
cual él responde: “Soy yo” (v.9). Es indagado el ciego sobre la vista
adquirida, y él da su testimonio: “Ese hombre que se llama Jesús” (v.11).
Este ciego se diferencia del paralítico en que él da su testimonio de fe:
“Yo fui, me lavé y vi” (v.11). Podríamos concluir que los vv.8-12 es el
primer interrogatorio del relato, “el de los vecinos”.
Un segundo interrogatorio, el de los fariseos (vv.13-17). El ciego
responde que Jesús es un profeta, como lo hace la samaritana. El
milagro se realiza en el día de descanso (shabbat). Los fariseos quieren
desautorizar a Jesús, planteando la violación del sábado y mostrando
que Jesús no es “de Dios”. Sin embargo, a Jesús lo apoya el hecho de
que el ciego testimonie que un pecador no puede hacer esos signos.
Los judíos interrogan a los padres. Temor a la expulsión de la sinagoga
(vv.18-23). Aquí queda de manifiesto que el ciego es hijo de estos
padres que son interrogados. Los padres se niegan a involucrarse de
lleno en la discusión sobre el signo, cosa que indica probablemente una
crisis de algunos miembros de la comunidad joánica (vv.22-23).
Este interrogatorio se extiende hasta el v.34. Aquí los vv.24-34 se
podrían interpretar así: “la profundidad de la ironía del evangelista,
cuando los fariseos acusan al ciego de haber “nacido en pecado” (cf. la
desautorización de esta interpretación por Jesús en los vv.2-3), y lo
expulsan de la sinagoga”145. El v.24 da gloria a Dios. Es una fórmula
que introduce la confesión de los pecados (p.ej., Jos 7,19; 1 Sm 6,5).
La gloria de Dios la recibió Jesús. Los vv.26-28 identifican al ciego como
dentro de los discípulos de Jesús, y a los judíos como discípulos de
Moisés. Asimismo, los vv.29-33 nos hacen ver “las disputas entre los
cristianos joánicos y sus oponentes judíos”146. El ciego reconoce que
Jesús viene de Dios (v.34).
Jesús es hijo de hombre (vv.35-38). Dos aspectos se resaltan en estos
versos: la fe del ciego en Jesús no es total hasta su segundo encuentro
con él, ya que Jesús lo busca. Y, en segundo lugar, es Hijo del hombre,

144
BROWN, R.E, El Evangelio y las cartas de Juan, 91.
145
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 562.
146
Idem.
puesto que es un título que remite al culto a Jesús entre los cristianos
joánicos. Jesús debe ser adorado por el ciego: Jn 12,32.34.
La ceguera de los fariseos (vv.39-41). “Jesús señala esta lección y los
fariseos preguntan (ironía joánica) desdeñosamente si Jesús piensa
que ellos son los ciegos. Son peor que ciegos, porque no quieren ver.
El relato comenzó con la declaración de que la ceguera física no está
causada por el pecado (v. 3) y concluye ahora afirmando que la ceguera
espiritual está causada por el pecado”147. Los fariseos permanecen en
el pecado, es decir, en su falta de fe (Jn 8,24).
- Jesús, el Buen Pastor (Jn 10,1-42).
El Cap.10 está dividido en dos partes:
Los hombres pueden llegar a la salvación por medio de Jesucristo. El
redil y la puerta, son imágenes usadas. Ez 34 y Jr 23. Jesús hace
referencia a un pastoreo nuevo. Este pueblo es la propia Iglesia. Dios
va a suscitar en el profeta Ezequiel a pastores semejantes a David. En
el arte cristiano esta imagen es importante. Está dividido en un cuadro
simbólico: vv.1-6: Causa una controversia, es una continuidad del c.9.
El evangelista hace una alegoría. Explica cómo podrían ser esos
bandidos (fariseos, que escuchan y no oyen). Son enemigos de estas
ovejas. El nombre equivale al ser. Estas ovejas dónde se encuentran:
en el redil. Se reconoce al pastor en la escucha. Le quieren robar el
título a este pastor. El salmo 99,3-4. “Yo soy el Pastor”. Esto lo dice
Jesús como para decir que él es la puerta. Desde los vv.7-10: son los
adversarios de las ovejas, sobre todo los fariseos que no cuidan estas
ovejas. El pastor les da la libertad. El ladrón lo que quiere es robarle a
las ovejas. La puerta de las ovejas, es la salvación. Jesús tiene esta
autoridad sobre las ovejas, les da vida, le da pastos, es decir, la Palabra.
Desde el vv.11-18: Jesús se identifica con otro yo soy. Él expone su vida
por las ovejas, da y recibe la vida. Él arriesga, es la imagen de David
que pone en riesgo su vida y la de Jesé. Esta actitud contrasta con la
de un mercenario. Jesús da su carne para anunciar su resurrección. Las
otras ovejas son los pueblos paganos. La actitud última del buen pastor
es llevar a las ovejas hasta la vida eterna.

147
BROWN, R.E, El Evangelio y las cartas de Juan, 94.
Los vv.19-21: Jesús desea reunir a las ovejas del rebaño, es decir, a los
fariseos y los otros que se creían la Palabra. Ez 34 es una pauta de
lectura de estos 21 versos. Juan es figura de este rebaño. ¿Será acaso
el Hijo de Dios?
En síntesis: Jesús se concentra en que él es la puerta, que él da la vida,
y que la imagen de su resurrección va a causar controversia.
- La fiesta de la Dedicación: decisión de dar muerte a Jesús, 10,22
– 11,54:
El evangelista sintetiza lo que ha dicho anteriormente: Jn 5. Esta
conversación es la última. Los sumos sacerdotes sentenciarán a Jesús
a puertas cerradas. Yo y el Padre somos uno (Jn 10,30). Si tú eres el
Cristo dínoslo abiertamente: que les diga si es el Cristo o no. El Padre
va a ser el motivo de su condenación. Esta escena tiene lugar en el
Templo. la situación de este texto es la misma que Dios le da en el AT
a este pueblo. Las ovejas tienen más desarrollado el sentido del oído y
no tanto el de la vista. Esta unidad entre el Padre y el Hijo es la
comunión, que la suscita el Espíritu. Es esta la que da la salvación
definitiva a las ovejas.
- La verdadera identidad de Jesús (Jn 10,22-39)
Los vv.32-39: Jesús pregunta: Cuál es la obra por la que lo quieren
matar? Pero lo quieren matar no por sus obras, sino por la Palabra. Otro
verbo es: Jesús es santificado, esto se da en el bautismo. En el marco
de la Dedicación, está la santidad del pueblo.
- Jesús se retira al otro lado del Jordán (Jn 10,40-42)
El evangelista añade un epílogo: se retira al Jordán. Estos hombres que
menciona el evangelio, son los que van a creer en él. Este evangelio
está dirigido a los que están fuera.
- Sexto signo: La Resurrección de Lázaro (Jn 11,1-44)
- Las autoridades judías deciden la muerte de Jesús (Jn 11,45-54)
- Jesús se retira (Jn 11,54-57)
Este pasaje que sigue a la decisión de los judíos de darle muerte a
Jesús, nos lo presenta en actitud de retiro hacia la ciudad de Efraín: “se
retiró de allí a la región cercana al desierto, a una ciudad llamada Efraín,
y allí residía con sus discípulos” (v.54). Esta ciudad de Efraín estaba
situada “a 20 km de Jerusalén en dirección noroeste), un día de
camino”148. El marco es la proximidad de la Pascua y la multitud se
interroga sobre la presencia o no de Jesús en Jerusalén para la fiesta
(vv.55-56). Los sumos sacerdotes y los fariseos aparecen dando
órdenes sobre la presencia de Jesús en Jerusalén para detenerlo (v.57).
- Jesús es ungido en preparación para “la Hora” (Jn 12,1-8)
Esta unción situada en Betania seis días antes de la Pascua, presenta
la figura de Lázaro allí. A Jesús se le ofrece una cena en la que
aparecen Marta sirviendo y Lázaro sentado con Jesús en la mesa (v.2).
María unge con perfume de nardo puro los pies de Jesús y los seca con
sus cabellos. Es probable que este pasaje haya tenido dos fuentes en
principio, y Juan los halla unidos. “Juan es el único que especifica la
cantidad de aceite usado y también será el único en especificar más
adelante la cantidad de especies usadas en el entierro de Jesús
(19,39)”149. Los vv.4-6 muestran en escena a Judas Iscariote
cuestionando la actitud de María y su aparente interés por los pobres.
“Judas y María son dos personajes antagónicos: (a) María, la amiga
(verdadera discípula) de Jesús, que gasta un perfume carísimo en
preparación a su funeral, y (b) Judas, el traidor (falso discípulo) de
Jesús, un ladrón, cuya partida será malinterpretada como servicio para
proveer para la Pascua, ¡o para compartir algo con los pobres!
(13,29)”150.
Jesús entra en el relato cuando sentencia: “Déjala, que lo guarde para
el día de mi sepultura” (v.7-8). “Al invertir el orden del refrán popular, los
pobres que “estarán siempre con ustedes” contrastan de forma
dramática con Jesús, que no siempre va a estar con sus discípulos
(12,35-36)”151.
- Conspiración contra Lázaro (12,9-11)
La unción en Betania halla aquí una conspiración contra Jesús a causa
de Lázaro, “a quien había resucitado de entre los muertos” (v.9). Los

148
PERKINS, P, Evangelio de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, 567.
149
Idem.
150
Idem.
151
Idem.
sumos sacerdotes desean dar muerte a Lázaro, porque por su causa
muchos judíos creían en Jesús (v.11).
- Entrada en Jerusalén (12,12-19)

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