Por amor mi Inmaculado Corazón triunfará, por el amor divino que hay
dentro de él y que se da a través de la Llama de amor.
Por esto es que he pedido vuestra preparación adecuada para la
consagración.
Ruego a los señores obispos que hagan conocer a todos, en todas las
arquidiócesis del mundo esta petición de consagrarse totalmente a los
Sagrados Corazones Unidos, antes de la tribulación grande, antes de
la terrible purificación que sufrirá el mundo, en el momento de la
restauración.
el mundo entero será envuelto ese día por el gran fuego del amor
de la Santísima Trinidad.