A. Un sujeto (P)
Las características de los estudiantes pueden ser pasadas por alto, teniendo en
cuenta que estas circunstancias no siempre son perjudiciales; o reconocerlas,
para disminuir aquellas que obstaculizaran el aprendizaje y aumentar las que lo
facilitaran; una tercera opción, entiende a estas características como rasgos
esenciales del proceso de aprendizaje de los alumnos que piensan, sienten y
hacen, desde esta perspectiva, el alumno no puede separarse de lo que
aprende y de cómo aprende. En el enfoque terapeuta, el carácter de la
enseñanza se altera, esta pasa a una actividad de guía y trate de alcanzar el
conocimiento. Desde la perspectiva terapéutica, el propósito de enseñar es el
de capacitar al estudiante para que se convierta en un ser humano autentico,
una persona capaz de asumir responsabilidades por lo que es y por lo que
tiende a ser, una persona capaz de tomar decisiones que definan su carácter.
Una persona educada es un ser humano autentico, esto significa ser genuino
(no falso, ni engañosa, especialmente con uno mismo), tomar seriamente la
libertad, comprendiendo que la toma de decisiones sobre quien y que es y
aceptar la responsabilidad de tomar esas decisiones y afrontar sus
consecuencias.