4.

MUROS DE CONTENCIÓN BAJO CARGAS SÍSMICAS

4.1 General
Durante los terremotos pasados, los muros de contención de la tierra de gravedad han
sufrido daños considerables que van desde deformaciones insignificantes pequeñas
hasta colapsos desastrosos. El rendimiento de los muros de contención durante los
terremotos del pasado ha revelado el hecho de que el daño es mucho más pronunciado
si la pared se extiende por debajo del nivel del agua. Según Seed y Whitman (1970), las
fallas en las paredes que se extienden por debajo del nivel del agua pueden deberse a
una combinación de presión lateral aumentada detrás de las paredes, una reducción de
la presión del agua en el exterior de la pared y una pérdida de resistencia debido a la
licuefacción. Como ejemplo, la falla extensa de las paredes del muelle durante el
terremoto de Chile de 1960 y el terremoto de Niigata de 1964 en Japón se han atribuido
a la licuefacción del relleno. Se reportaron menos casos para muros construidos sobre
el nivel del agua. Pocos casos de movimientos menores de pilares de puentes se
informaron durante los terremotos de San Fernando y Alaska.
Esta sección se enfocará en dos de los muros de contención más comúnmente usados
en la construcción, muros de contención de gravedad y muros de contención en
voladizo. Bajo condiciones estáticas, estas paredes sostendrán fuerzas corporales
relacionadas con la masa de la pared, presiones del suelo y cualquier fuerza externa. El
equilibrio de estas fuerzas es obligatorio para un diseño adecuado del muro de
contención. Durante un terremoto. sin embargo, las fuerzas inerciales y los cambios en
la resistencia del suelo pueden romper el equilibrio y causar una deformación
desfavorable de la pared. Se pueden producir fallas en los modos de deslizamiento,
inclinación o flexión cuando se producen deformaciones permanentes excesivas. Las
paredes de gravedad generalmente fallan por mecanismos rígidos del cuerpo como el
deslizamiento, que ocurren cuando las presiones laterales en la parte posterior de la
pared producen un empuje que excede la resistencia al deslizamiento disponible en la
base de la pared. Las paredes en voladizo están sujetas a los mismos modos que las
paredes de gravedad y también a los modos de falla de flexión. Si los momentos de
flexión requeridos para el equilibrio exceden la resistencia a la flexión de la pared, puede
ocurrir una falla de flexión.
El rendimiento sísmico de los muros de contención generalmente se evalúa utilizando
métodos pseudo-estáticos, donde las presiones dinámicas transitorias inducidas por el
terremoto se suman a las fuerzas estáticas gravitacionales iniciales ejercidas en la
pared antes de la ocurrencia del terremoto. Por lo tanto, una breve descripción de la
presión estática de la tierra se presenta en la siguiente sección.

4.3 Presiones sísmicas en muros de contención

4.3.1 Método Mononobe-Okabe para suelos sin cohesión
El método más popular para evaluar las presiones sísmicas en los muros de contención
es el método Mononobe-Okabe (M-O). Este método es pseudo-estático y se basa
conceptualmente en el método de Coulomb. En el método M-O, las aceleraciones
pseudoestáticas se aplican a una cuña activa (o pasiva) de Coulomb. El empuje
pseudoestático del suelo se evalúa a partir del equilibrio de la fuerza de la cuña. Es
importante señalar que esta teoría se limita al suelo seco sin cohesión. Además, se debe
suponer un valor constante para el ángulo de fricción de la pared, 0.

Las fuerzas que actúan sobre una cuña activa en un relleno seco sin cohesión se
muestran en la Figura 4-5 (se puede usar un método similar para presiones pasivas).
Como se muestra, las fuerzas pseudoestáticas que relacionan la masa de cuña con los
coeficientes de las aceleraciones sísmicas horizontales y verticales también se suman a
las fuerzas que existen bajo condiciones estáticas. La ecuación de Mononobe-Okabe (M-
O) para el coeficiente de presión de tierra activa para carga sísmica se puede expresar
como:
En el cual:
y:
kh y kv son coeficientes de aceleraciones horizontales y verticales, que pueden
suponerse de acuerdo con FEMA-356 igual a SDs / 2.5 y 5Ds / 4 respectivamente donde
SDs es la aceleración espectral de corto período ajustada para la clase de sitio como se
explica en la sección 1-9;
ø es el ángulo interno de fricción del relleno;
β es la inclinación del relleno;
δ es el ángulo de fricción de la interfaz pared / suelo;
θ es la masa de la pared.
El empuje total activo se puede evaluar de una forma análoga a la desarrollada para la
condición estática, es decir,

donde, PAE es el empuje activo e incluye el componente estático además del incremento
dinámico, Υ es el peso unitario total del relleno y H es la altura del muro.
En algunos casos, la base del muro de contención se incrusta a cierta profundidad dentro
del suelo de la fundación. Los efectos del emebedment incluyen el desarrollo de la
restricción pasiva contra el deslizamiento. Para que se movilice la restricción pasiva, se
deben desarrollar algunas deformaciones. Para el estado límite sísmico pasivo:
donde KPE se expresa como:

Debe notarse que el valor de KpE calculado usando la ecuación 4-15 aumenta
considerablemente al aumentar el ángulo de fricción de pared / suelo δ, por lo tanto, el
valor de este ángulo debe seleccionarse cuidadosamente para evitar valores no
conservativos para KpE.