Pero como todo acto jurídico para evitar que un contrato entre en
vigencia y pueda estar exento de vicios es necesario evitar que no exista
una equivocación sobre el objeto del contrato o sobre alguno de sus
aspectos esenciales. Que no haya violencia a la hora de ejercer una
fuerza irresistible que cause un grave temor a una de las partes del
contrato, que no haya dolo siendo este todo medio artificioso contrario a
la buena fe de un buen cumplimiento del contrato.
1
(Congreso, 1982) Código Civil Venezolano 26de Julio 1982
- Según su objeto:
A) Garantías personales: se denomina garantías personales a
aquellas formas de amparar el cumplimiento de una obligación
donde una o más personas se presentan para responder
conjunta o solidariamente con el deudor por el pago de la
deuda, estos se le denominan fiadores o avalistas, y las
instituciones que crearon dichas figuras jurídicas, no son
garantías realmente, pues no hay ningún bien especifico
destinado a ser ejecutado en caso de que el deudor no cumpla
con lo que se obligó, sino que es todo el patrimonio del
garante, el afectado.
Vale señalar como lo indica (Deficiciones ABC, 2017) que
“Los avalistas y fiadores son terceros que nada tienen que ver
con el negocio del que nace una deuda, y que sin embargo
estos se hacen responsables del pago.” 2
Estos son una forma más fácil y barata de reforzar las
garantías de cobro, siempre y cuando los avalistas sean
solventes. En términos corrientes se le denomina avalista a
aquella persona que garantiza el cumplimiento de una
obligación.
B) Garantías Reales: es aquella en la que el deudor ofrece como
aval un bien propio o de otra persona para obtener un crédito.
Está garantía tiene varias modalidades siendo la prenda y la
hipoteca la más comunes. La prenda es una modalidad
(Articulo 1837 C.C.V) de contrato mediante el cual un deudor
ofrece a su acreedor un bien mueble en la que se le trasmite
2
(Deficiciones ABC, 2017)
seguridad en el crédito y dicho bien deberá restituirse cuando
la obligación se extinga.