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Violante Martínez Quintana

LA SOCIEDAD Y LOS
PROBLEMAS SOCIALES
ÍNDICE

PRÓLOGO...................................................................................................... 11

PRIMERA PARTE
ANÁLISIS DE LA SOCIEDAD

1.  EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD........................................................... 15


Lecturas: Perspectivas diversas en el estudio de la sociedad (Martínez,
2011)....................................................................................................... 17
1.1.  Pensadores que estudiaron la sociedad y la existencia de la Socio-
logía........................................................................................................ 23
1.2.  El estudio científico de la sociedad con los primeros sociológos........... 28
Lectura: Ejercicio de invención en el análisis de la sociedad (Martínez,
2002)....................................................................................................... 46
1.3.  Teorías sociológicas y conceptos claves................................................. 51
1.4.  La investigación social de los fenómenos y de los problemas so-
ciales....................................................................................................... 67

2.  ORÍGENES Y EVOLUCIÓN DE LAS SOCIEDADES........................... 75


Lecturas: Perspectiva mítica y científica en el origen de las sociedades hu-
manas...................................................................................................... 77
2.1.  Hipótesis sobre los orígenes de las sociedades humanas........................ 85
Lectura: Perspectiva de Rousseau en el origen de las sociedades................. 95
2.2.  Las sociedades: evolución, conceptos y ciencias sociales que las estu-
dian.......................................................................................................... 96
2.3.  Sociedades cazadoras, recolectoras, horticultoras y agrarias.................. 109
2.4.  Sociedades industriales, posindustriales y de la información................. 116
2.5.  Las sociedades del siglo XXI según especialistas en ciencias so-
ciales............................................................................................ 127
10 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

SEGUNDA PARTE
ESTRUCTURA SOCIAL

3.  CULTURAS, GRUPOS Y CONFLICTOS SOCIALES............................ 151


Lecturas: Los niños salvajes y los niños aislados.......................................... 153
3.1.  Estructura social, normas sociales y ciencias sociales que estudian a los
individuos................................................................................................ 158
3.2.  Culturas, grupos sociales y vida cotidiana.............................................. 170
Lectura: El movimiento de los indignados ante la crisis mundial................. 193
3.3.  Interacciones y conflictos sociales en las sociedades............................. 195
3.4.  Movimientos sociales, desviación y criminalidad.................................. 198

4.  POBLACIONES, INSTITUCIONES Y CAMBIOS SOCIALES............. 215


Lectura: Envejecimiento de la población en el mundo avanzado y en el
mundo en desarrollo................................................................................ 217
4.1.  Poblaciones, crecimiento y asentamientos humanos.............................. 223
4.2.  Instituciones y funciones sociales........................................................... 234
Lectura: Retos para las sociedades del futuro............................................... 248
4.3.  Cambios Sociales, Tradición y Modernidad........................................... 251
4.4.  Mudanzas y transformaciones en la Posmodernidad.............................. 257

TERCERA PARTE
FENÓMENOS Y PROBLEMAS SOCIALES

5.  FENÓMENOS Y PROBLEMAS SOCIALES EN LA POSMODERNI-


DAD........................................................................................................ 265
Lectura: Desempleo, pobreza y exclusión social........................................... 267
5.1.  Fenómenos sociales de la realidad cotidiana.......................................... 269
5.2.  Globalización y desigualdad social......................................................... 277
Lectura: La violencia de género en la sociedad moderna (Martínez, 2012).. 288
5.3.  Violencia en las sociedades actuales....................................................... 293
5.4.  Riesgos e incertidumbres en la sociedad del siglo XXI.......................... 307

BIBLIOGRAFÍA............................................................................................ 317

ÍNDICE ANALÍTICO.................................................................................... 331

ÍNDICE ONOMÁSTICO............................................................................... 337


PRÓLOGO

El estudio de la sociedad trata sobre los acontecimientos y fenómenos que su-


ceden en el mundo en general, y la manera de observarlos, analizarlos y reflexio-
narlos, a través del aprendizaje que nos ofrece la ciencia sociológica. Por tanto,
esta materia pretende conocer nuestras sociedades humanas, cuál fue el origen y
evolución de las mismas, cómo se han analizado con el pensamiento social y el
pensamiento sociológico, cómo son percibidas las sociedades actuales, la estructu-
ra y composición, la forma de organización social, los problemas contemporáneos
y los problemas sociales en la sociedad globalizada del siglo XXI.
Además del aprendizaje teórico y práctico que supone, se acerca a las proble-
máticas sociales como la violencia que aflora en el mundo globalizado, las grandes
desigualdades que se están abriendo constantemente, la exclusión social y la po-
breza, la violencia de género, el desempleo ante la crisis económica mundial, y los
problemas medioambientales, por citar los más destacados.
Son, en definitiva, áreas de la realidad social concretas, que requieren un con-
junto de conocimientos básicos, que están estrechamente relacionados con otras
ciencias sociales y materias afines como Ciencia Política, Educación Social, Tra-
bajo Social, Turismo y Ocio, Ciencias de la Información, Relaciones Internaciona-
les, Psicología Social, Psicología Clínica, Criminología etc., así como un bagaje
imprescindible de conceptos generales comunes a las ciencias humanas para el
conocimiento y análisis de las sociedades actuales.

Madrid, 22 de julio de 2012


Violante Martínez Quintana
Profesora Titular de Sociología
UNED
PRIMERA PARTE
ANÁLISIS DE LA SOCIEDAD
1.  EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD
LECTURAS: PERSPECTIVAS DIVERSAS EN EL ESTUDIO DE LA SOCIE-
DAD (MARTÍNEZ, 2011)

LECTURA 1ª ABDEL RAHMAN IBN-JALDÚN: CONSIDERADO POR AL-


GUNOS COMO EL PRIMER SOCIÓLOGO

Ibn-Jaldún nació en Túnez —África del nor-


te— el 27 de mayo de 1332, en una familia culta,
y se introduce en el mundo de las matemáticas y
la historia a través de los estudios que efectúa del
libro sagrado musulmán El Corán. Su biografía la
recoge Ritzer (1995:8) de Saleh Fagfirzadeh en el
libro que escribe en 1982 con el título Sociology of
Sociology Then and Now. Ibn-Jaldún trabajó para
sultanes de Túnez, Marruecos, Argelia y España en
los cargos de embajador, chambelán y como miem-
bro del consejo de sabios, su creencia en que los
gobernantes civiles no eran líderes divinos le llevó
a la cárcel en Marruecos. Estuvo trabajando en el
transcurso de dos décadas en la política y después
Abdel Rahman Ibn-Jaldún se dedicó durante cinco años al estudio y a la ela-
boración de escritos, y fue profesor en el principal
centro de estudios islámicos, la mezquita universitaria de Al-azhar en el Cairo.
En las clases que impartía sobresalían aspectos relacionados con la sociedad y
con lo que hoy entendemos por Sociología, y pone el acento en la vinculación
del pensamiento que denominamos sociológico con la observación histórica.
Al final de sus días —1406— había acumulado ya un compendio de escritos
que se aproximaban mucho a nuestra sociología contemporánea, tal es así que
manifestó inclinación por el estudio científico de la sociedad, la investigación
empírica y la búsqueda de las causas de los fenómenos sociales.
18 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

Según Martindale el pensador Ibn-Jaldún tenía la convicción de que«los fe-


nómenos sociales obedecen a leyes como las que encontramos en los fenómenos
naturales. Creía también que tales leyes actúan sobre las masas y no pueden
ser considerablemente modificadas sólo por los individuos, manteniendo, por
ejemplo, que el reformador que trate de rejuvenecer a un Estado corrompido no
logrará ningún éxito, porque poderosas fuerzas sociales actuarán contra él. Pen-
saba que las leyes sociales solo pueden descubrirse reuniendo un gran número
de hechos y observando casos comparables. Tales hechos los pueden suministrar
tanto los acontecimientos pasados como los presentes. Las leyes sociales ac-
túan del mismo modo en las mismas clases de estructura. Así, por ejemplo, las
leyes del comportamiento nómada sirven indiferentemente para los beduinos,
bereberes, turcomanos y kurdos. Además, las sociedades cambian y evolucionan
con el contacto de pueblos o clases, como resultado de imitaciones y mezclas»
(1971:152-153).
Por tanto, la consideración que le otorgan algunos de ser uno de los primeros
sociólogos, se fundamenta, por una parte, en los razonamientos que desarrolla
acerca de la solidaridad social —«asabiyya»— la cual implica una propiedad
distintiva de la sociedad, al no poder vivir ningún ser humano fuera de ella, y
surgir, por tanto, la organización social —sociedad— de esa necesidad y, por
otra parte, la atención que tuvo hacia varias instituciones sociales, como la ins-
titución política y la económica —la relación que mantienen entre ellas— y su
gran interés por la comparación entre las sociedades primitivas y las modernas.
Autores como Iglesias, Rodríguez Aramberri y Rodrígez Zúñiga (1989:8)
tampoco olvidan en sus rastreos por la teoría sociológica a Ibn Jaldún y exponen
en el libro I de su Introducción a la Historia Universal sus aportaciones: «Sabed
que la historia tiene por verdadera finalidad hacernos conocer el estado social
del hombre, en su dimensión humana, o sea la urbanización y civilización del
mundo, y de darnos a entender los fenómenos concomitantes naturalmente a su
índole tales como la vida salvaje, la humanización, la coligación agnaticia, las
diversas formas de supremacía que los pueblos logran unos sobre otros y que
originan los imperios y las dinastías, las distinciones de rangos, las actividades
que adoptan los hombres y a las que dedican sus esfuerzos, tales como los ofi-
cios para subsistir, las profesiones lucrativas, las ciencias, las artes; en fin, todo
el devenir y todas las mutaciones que la naturaleza de las cosas puede operar en
el carácter de la sociedad». Todo este proyecto no es, evidentemente, ajeno a la
Sociología, ni tampoco las reflexiones sobre la sociedad y la vida social que las
ha habido desde antiguo, si bien no de la misma manera que lo hará el pensa-
miento sociológico una vez conformada su existencia como disciplina científica
de lo social.
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 19

LECTURA 2ª CHARLES MONTESQUIEU Y LECTURA DEL ESPÍRITU


DE LAS LEYES

La introducción al pensamiento de Montesquieu


es, a la vez, la introducción a la perspectiva empírica
y positiva que había quedado interrumpida tiempo
atrás. Mendras detecta que hasta el siglo xviii no se
ve continuada la perspectiva empírica y positiva ini-
ciada por Aristóteles, ya que «el primero en hacer
una obra sociológica moderna es Montesquieu... que
podemos calificarle de primer sociólogo, en el mo-
derno sentido de la palabra, precisamente por haber
observado la realidad y reflexionado sobre ella antes
de sacar conclusiones» (1974:19-20). Del mismo
modo, Aron en su magnífico libro Las etapas del
pensamiento sociológico, afirmó que «en la medida
en que la intención de aprehender lo social como Charles Montesquieu
tal es materia del pensamiento, Montesquieu merece
figurar en este libro más que Aristóteles, con el carácter de fundador» (1987:17).
Así, pues, Montesquieu (1689-1755) es el primero de los precursores bási-
cos de la sociología que retoma esa perspectiva empírica y positiva que había
quedado tiempo atrás detenida. Su obra El espíritu de las leyes, ha sido conside-
rada como un trabajo sociológico, ya que en ella trabaja el dato histórico como
diversidad —diversidad casi infinita de costumbres, usos, leyes e instituciones
propias de las sociedades—. Parte, pues, de la idea de que el objetivo de la inves-
tigación debería encaminarse de la diversidad o del dato incoherente a un orden
pensado e inteligible, además, de la diversidad observada podemos descubrir
las causas profundas que explican la aparente irracionalidad de los hechos, y
organizar ese caos de costumbres, usos, ideas en un reducido número de tipos y
conceptos, que nos permita comprender la complejidad del mundo social.
Este precursor aporta las directrices básicas de la sociología pura o de la so-
ciología analítica cuando establece relaciones múltiples entre uno u otro factor,
sin la finalidad de determinar el elemento predominante, y trata el principio de
unificación para reunir en una explicación las relaciones parciales. El pensa-
miento de Montesquieu se caracteriza por un aspecto sincrónico y diacrónico en
el que, a pesar de ser el último filósofo clásico y el primero de los sociólogos,
logra aunar el pensamiento político clásico en una concepción global de la socie-
dad, a través de la cual intenta explicar sociológicamente las peculiaridades de
las colectividades. Montesquieu da importancia al clima, la religión, las leyes,
las máximas del gobierno, los ejemplos de las cosas, las costumbres y los usos,
y en su conjunto, forman un espíritu general, un carácter que da originalidad y
unidad a una colectividad, su manera de ser, su manera de actuar. Es, en defi-
nitiva, ese espíritu general el que gobierna a los individuos de cada una de las
colectividades, como así lo muestran las ideas principales de sus dos obras El
Espíritu de las Leyes y Las Cartas Persas.
20 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

(De El Espíritu de las Leyes, Libros I)


Capítulo I: De las leyes en sus relaciones con los diversos seres.— Las leyes
en su más amplia significación son las relaciones necesarias que se derivan de
la naturaleza de las cosas. En este sentido, todos los seres tienen sus leyes: las
tiene la divinidad, el mundo material, las inteligencias superiores al hombre, los
animales y el hombre mismo.
Los que afirmaron que todos los efectos que vemos en el mundo son produc-
to de una fatalidad ciega, han sostenido un gran absurdo, ya que ¿cabría mayor
absurdo que pensar que los seres inteligentes fuesen producto de una ciega fa-
talidad?
Hay, pues, una razón primigenia. Y las leyes son las que existen entre esa
razón originaria y los distintos seres, así como las relaciones de los diversos
seres entre sí.
Capítulo II: De las leyes de la naturaleza.— Antes que todas esas leyes están
las de la naturaleza, así llamadas porque derivan únicamente de la constitución
de nuestro ser. Para conocerlas bien hay que considerar al hombre antes que se
establecieran las sociedades, ya que las leyes de la naturaleza son las que recibió
en tal estado.

(De El Espíritu de las Leyes, Libros XVII)


EL CLIMA: Los hombres son diferentes según los diversos climas... En los
países fríos se tendrá poca sensibilidad para los placeres; pero dicha sensibilidad
será mayor en los países templados y muy grande en los países cálidos. Del
mismo modo que se distinguen los climas según el grado de latitud, se podrían
distinguir también, por decirlo así, según los grados de sensibilidad. He sido es-
pectador de ópera en Inglaterra y en Italia; los mismos actores interpretaban las
mismas obras, pero la misma música producía efectos tan diferentes en ambas
naciones, una tan sosegada y la otra tan apasionada, que parece increíble.

(De Espíritu de las Leyes, 3.a parte, Libros XIV)


EL SUELO: Cómo influyen sobre las leyes la naturaleza del suelo. La buena
calidad de las tierras de un país establece en él la dependencia de manera natu-
ral. Los campesinos, que constituyen la parte principal del pueblo, no son muy
celosos de su libertad, ya que están demasiado ocupados con sus asuntos particu-
lares. En el campo, donde se producen bienes en abundancia, se teme el pillaje y
los ejércitos… Los países no están cultivados según el grado de fertilidad, sino
según su libertad. Si dividimos la tierra mentalmente nos asombraremos al ver,
casi siempre, desiertos en las zonas más fértiles, y grandes pueblos allí donde
parece que el terreno lo niega todo. Es natural que un pueblo abandone un país
malo para buscar otro mejor, y no que abandone uno bueno para buscar otro
peor. La mayor parte de las invasiones van a recaer, pues, en los países creados
por la Naturaleza para ser felices. Y como nada está más cerca de la invasión
que la devastación, los mejores países suelen estar despoblados, mientras que el
espantoso país del Norte está siempre habitado, por la única razón de que es casi
inhabitable (…).
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 21

(De Espíritu de las Leyes, Libros XIX)


EL ESPÍRITU GENERAL: ¿Qué es el espíritu general?— Varias cosas go-
biernan a los hombres: el clima, la religión, las leyes, las máximas del Gobierno,
los ejemplos de las cosas pasadas, las costumbres y los hábitos, de todo lo cual
resulta un espíritu general.
A medida que una de esas causas actúa en cada nación, con más fuerza, las
otras ceden en proporción. La naturaleza y el clima dominan casi exclusivamen-
te en los países salvajes; los hábitos gobiernan a los chinos; las leyes tiranizan el
Japón; las costumbres daban el tono antiguamente en Lacedemoni; las máximas
del Gobierno y las costumbres antiguas lo daban en Roma.

LECTURA 3ª: JEAN JACQUES ROUSSEAU Y LECTURA DE PROGRESO


MATERIAL VERSUS PROGRESO MORAL

Rousseau (1712-1778) es también uno de los


precursores al aplicar un análisis sociológico —y a
su vez antropológico— para tratar de descubrir la
génesis y la estructura oculta de las sociedades con-
temporáneas, que tienen un orden social que constri-
ñe a las personas hasta el extremo de borrarles de la
memoria su propia naturaleza. Desde esta vertiente,
Rousseau propone un esquema teórico hipotético al
que llama estado de naturaleza, y trabaja el concep-
to de hombre natural, para concluir de ahí el grado
de represión impuesto por los sistemas sociales, y
determinar que la estructura psicológica de los indi-
viduos está interrelacionada con su estructura social,
de ahí surge una identidad —el yo— que solamente Jean Jacques Rousseau
se puede dar con la interacción con los otros. Con
estos planteamientos guía la investigación hasta encontrar las «causas extrañas»
que contribuyeron al cambio del hombre natural en hombre social, de manera
que va de la descripción y explicación del origen de las sociedades —estableci-
miento de la propiedad privada y las desigualdades sociales— hasta la organiza-
ción del contrato social como alternativa a la sociedad históricamente degradada
(Iglesias, 1989:107).
Repasemos someramente las anotaciones que la profesora española María
C. Iglesias (1989: 125) recoge de los textos de Rousseau en el «malestar de la
cultura» en el Discurso sobre el orígen de la desigualdad entre los hombres,
como documento que sirve para comprender a las sociedades modernas:
22 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

ROUSSEAU. Progreso material versus progreso moral

Los hombres son malvados; una triste y continua experiencia nos dispensa
de probarlo; sin embargo, el hombre es naturalmente bueno, creo haberlo de-
mostrado; ¿qué es, pues, lo que puede haberlo depravado hasta ese punto sino
los cambios sobrevenidos en su constitución, los progresos que ha hecho y los
conocimientos que ha adquirido? Que admiren cuanto quieran la sociedad hu-
mana, no será por ello menos cierto que necesariamente conduce a los hombres
a odiarse entre sí en la medida en que sus intereses se cruzan, a prestarse mutua-
mente servicios aparentes y a hacerse en la práctica todos los males imaginables.
¿Qué puede pensarse de un trato en que la razón pública predica al cuerpo de la
sociedad, y en el que cada cual halla su provecho en la desgracia del prójimo?
Quizá no haya ni un solo hombre acomodado a quien herederos ávidos, y a me-
nudo sus propios hijos no deseen en secreto la muerte, ni un bajel en el mar cuyo
naufragio no fuera una buena nueva para algún negociante, ni una casa que un
deudor de mala fe no quisiera ver arder con todos los papeles que contiene, ni un
pueblo que no se regocije con los desastres de sus vecinos. Así es como hallamos
nuestro provecho en el perjuicio de nuestros semejantes, y cómo la pérdida de
uno hace casi siempre la prosperidad del otro.
Comparad sin prejuicios el estado del hombre civil con el hombre salvaje
e investigad, si podéis, dejando a un lado su maldad, sus necesidades y sus mi-
serias, cuántas nuevas puertas abrió el primero al dolor y a la muerte. Si con-
sideráis los pesares de alma que nos consumen, las pasiones violentas que nos
agotan y desolan, los trabajos excesivos con que los pobres están sobrecargados,
la molicie aún más peligrosa a que se abandonan los ricos, y que hace que unos
mueran por sus necesidades y otros por exceso; si pensáis en las monstruosas
mezclas de alimentos, en sus perniciosas condimentaciones, en los productos
corrompidos, en las drogas falsificadas, en las bribonadas de quienes las venden,
en los errores de quienes las administran, en el veneno de los vasos en que se
preparan, si prestáis atención a las enfermedades epidémicas causadas por el aire
malsano entre multitudes de hombres apiñados, a las que ocasionan la delicade-
za de nuestra manera de vivir, el paso alterno del interior de nuestras casas al
aire libre, el uso de vestidos puestos y quitados con demasiada poca precaución,
y todos los cuidados que nuestra excesiva sensualidad ha convertido en hábitos
necesarios, cuya privación o negligencia nos cuesta al punto la vida a la salud, si
ponéis en la lista los incendios y los terremotos que, consumiendo o destruyendo
ciudades enteras, hacen perecer sus habitantes por millares; en una palabra, si
reunís los peligros que todas estas causas amontonan continuamente sobre nues-
tras cabezas, sentiréis cuán caro nos hace pagar la naturaleza el desprecio que
hemos hecho de sus lecciones.
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 23

1.1. PENSADORES QUE ESTUDIARON LA SOCIEDAD Y LA EXISTENCIA


DE LA SOCIOLOGÍA

Las lecturas que se pueden efectuar de distintos pensadores como las que aca-
bamos de leer, contienen puntos esenciales de la sociedad, que permanecen intactos
a lo largo del tiempo. Desde estas diversas perspectivas la atemporalidad del estu-
dio se hace eterna, y nos sirve para comprender el presente de nuestras sociedades
del siglo XXI, que no se han desprendido en modo alguno de las que ya existieron
en el pasado, sobre todo porque tienen las mismas raíces y están unidas de manera
invisible en el tiempo.
Así tenemos un elenco de análisis en el pensamiento social en la era clásica
con Sócrates, Platón, Aristóteles, Cicerón, Polibio y Séneca, que aportaron ideas,
concepciones y filosofías sociales en los estudios que realizaron acerca de la so-
ciedad. El sociólogo español Salvador Giner (1992) analizó que tanto la filosofía
social como toda especulación racional y científica tienen su origen histórico en el
seno de las ciudades-estado de la Grecia clásica.
En realidad, parte de los problemas formulados y las soluciones que propu-
sieron permanecen indelebles en las sociedades del presente, y siguen teniendo
todavía la misma importancia. En efecto, nuestros comienzos se hallan en la civi-
lización griega, que se conforma tras la caída de las sociedades arcaicas minoicas
y cretenses, compuesta de pequeños estados que ya abandonaron el mundo tribal
primitivo, para poder desarrollar el raciocinio sistemático del entendimiento de las
cosas, su discernimiento y la identificación emocional.
Con la polis se abandona definitivamente el pensamiento mágico de la tribu y
los sistemas despóticos, y surgen nuevas dimensiones en las ciudades-estado. Toda
una nueva forma de vida empieza a tomar perfiles en esa ciudad-estado que abarca
lo político, lo religioso, lo económico, la escuela y la moral, que en su conjunto
se asientan en el desarrollo de varias actividades humanas como la agricultura, el
comercio y la política, de donde surgirá una gran evolución del pensamiento y de
la cultura superiores a las etapas anteriores.
Las discusiones en la plaza del mercado, los festivales religiosos, el teatro,
las decisiones comerciales y bélicas, etc., más la nueva vida social tienen lugar en
la ciudad-estado, y con ello se produce el trasvase del pensamiento mítico y del
dogma al pensamiento crítico y a la razón. En la épica se encuentra el origen de la
especulación social, tal y como lo muestra el caso de la Ilíada de Homero que tuvo
repercusión en la filosofía social, del mismo modo que en la Odisea o en la obra de
Hesíodo Los trabajos y los dioses, en las que se desmonta la estructura social de
aquella Grecia esplendorosa, y se intenta abordar las cuestiones sociales.
El punto de arranque son las reflexiones y discusiones acerca de la organiza-
ción política y social de la vida en la ciudad-estado, y tiene su núcleo en la demo-
cracia que permite que cada pensador de su aportación desde diferentes planos.
Y será en las ideas políticas donde se desarrolle la naturaleza social del hombre,
y los diversos modos de gobernar con el sistema monárquico, el aristocrático y
el democrático. Con las ideas sociales aparecerán, pues, las reflexiones sobre los
fenómenos sociales, que toma forma con la metafísica, dada la preocupación que
24 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

tenían los griegos por la naturaleza y la necesidad de comprender el universo físico


y expliarlo, lo que constituye el germen que dará a luz toda actividad racional y
científica en el mundo occidental. Política y sociedad irán unidas y se complemen-
tarán constantemente, al comprender caras de una misma moneda.
Por último, la Historia con Herodoto se constituye como una de las ciencias
sociales que va más allá de la recopilación de datos y fechas, ya que se introduce
en el ámbito de la explicación que lleva al discernimiento y a la disertación que son
propias de las relaciones de causa y efecto en el acontecer de los grupos sociales
humanos.
Sócrates es el inventor de la ética secular exenta de toda crítica y funda el
método crítico de indagación científico y filosófico, en cambio, Platón utilizó sus
escritos de filosofía en forma de diálogos, y trató de poner en práctica las teorías
de su filosofía social con reformas sociales, y pasa de lo puramente verbal a lo
escrito. Para ello construye conceptos, los estructura y realiza las correspondientes
conexiones entre ellas de manera sistemática por mediación de la construcción de
ideas, la conversación razonada, la pregunta y la respuesta, la afirmación y la ne-
gación. Su libro La República abarca el proyecto de construcción de una sociedad
perfecta donde los ciudadanos podrían llegar a alcanzar la máxima felicidad y el
más alto nivel de sabiduría. Es la primera utopía que se elabora de una sociedad
feliz y emplea el método deductivo (de lo general a lo más particular), es una
sociedad con un estado que organiza funcionalmente la especialización de tareas
dependiendo de la naturaleza de cada individuo.
Y Aristóteles que integra la sociedad en un sistema
de conocimientos científicos, e inicia el estudio obje-
tivo de los fenómenos humanos, de manera que pasa
del énfasis que se había puesto en los contenidos de
la conciencia individual al estudio de las instituciones
sociales, el cambio sobre las mismas y la conducta. Lo
más característico de Aristóteles es la concepción que
tiene de la naturaleza humana y el origen del estado,
ya que el estado se conforma por las necesidades de la
vida, para que la existencia sea mejor. Esta concepción
le llevó a pensar que aquel hombre que fuese capaz de
vivir fuera de la vida política, sería más que un hombre
–un semidiós- o menos que un hombre –algo parecido
a una bestia-, y a partir de aquí se afianza la idea del
Aristóteles hombre como un animal social, más específicamente,
como un animal político por naturaleza.
En este contexto de esplendor de la polis griega se advierte la existencia del
esclavismo, que paradójicamente posibilitó gran parte del desarrollo cultural grie-
go, la dedicación al gobierno, las artes, la guerra y la vida ociosa basada en la
contemplación de la cultura y el disfrute del mundo del conocimiento en general.
La filosofía helénica asentó las bases para el posterior desarrollo de la sociedad
romana, que se concretará principalmente en las concepciones sociales, las rela-
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 25

ciones jurídicas, las formas del poder público, la administración territorial y demás
aspectos de la vida social.
Efectivamente, un conjunto de valores y sistemas políticos surgen de la urbe
romana, con la formación de un estado universal que arrastra hacia él a todas las
ciudades con una filosofía estoica, donde la política y sus leyes se atienen a la ley
natural. Sin embargo, pensadores como Lucrecio quedan fuera de esta influencia
estoica, y utiliza el raciocinio para encarar los problemas y las instituciones socia-
les, y no se deja influir por las leyendas tradicionales religiosas o las versiones lite-
rarias. Suprime, por tanto, la superstición y emplea el método especulativo, la ca-
pacidad analítica y el planteamiento de una serie de hipótesis que no surgirán otra
vez hasta finales del siglo XVIII (próximos al surgimiento y existencia de la Socio-
logía).
La etapa del pensamiento social cristiano y me-
dieval se inica ahora, y tiene en la figura de San Agus-
tín al filósofo social más importante de la historia, que
representa junto a Santo Tomás, uno de los pilares de
la doctrina social del Cristianismo. En su obra La ciu-
dad de Dios, ofrece una filosofía de la historia y una
concepción de la sociedad, basada en la dualidad social
(la sociedad de los hombres y la sociedad de Dios), y
aborda las cuestiones problemáticas de las relaciones
entre el poder eclesiástico y el civil. La ciudad o so-
ciedad de los hombres es imperfecta, mientras que la
ciudad o sociedad de Dios es perfecta, por lo que será
necesario buscar la salvación en el estado cristiano.
Santo Tomás incorpora a Aristóteles y trata de cons-
truir una explicación universal de la realidad, que inci- Santo Tomás de Aquino
de en el renacimiento de la especulación racionalista, y
el sometimiento de la filosofía a las normas de la lógica, la crítica y la prueba. En
consecuencia, se incorpora la razón en un ámbito que estaba dominado por la fe.
En este contexto de La Edad Media, se aprecia una nueva sociedad que en su
organización social establece unos principios que derriba algunos arquetipos roma-
nos. El poder supremo se concentra entre el Emperador y el Papa en el denominado
sistema feudal, y se atraviesa una época oscura que va del siglo IV o V al VII o
XVIII, etapa en la que reina el atraso y la confusión. El sector predominante es el
agrícola –con el esclavismo feudal y los latifundios-, y la posesión de la tierra es
el bien más importante en un sistema de relaciones y pactos entre el señor feudal y
sus vasallos (vida de la corte, hazañas de los caballeros y señores feudales, gentes
pobres que trabajan en el campo sometidas y obligadas a pagar impuestos a sus
señores, no hay movilidad geográfica ni de estatus, la vida se ciñe a la delimitación
del feudo, etc.).
En esta estructura social la ciencia y la cultura se circunscriben en los monas-
terios, y se expanden monasterios de las órdenes benedictinas, dominicanas y fran-
ciscanas presididos por un abad por todas las localidades, que más tarde sufrirán las
reformas de Cluny y del Cister. San Francisco de Asis destaca por su concepción
26 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

evangélica de la pobreza y la humildad, y se instauran nuevas universidades que


llevarán a un renacer cultural y filosófico con nuevos horizontes por descubrir.
El pensamiento social durante el Renacimiento, la Reforma y la Ilustración
nos sitúa en otra sociedad diferente con la aparición de una nueva clase, la burgue-
sía, que va de la sociedad agrícola a la sociedad industrial en el que el comercio y
las finanzas aportan nuevos elementos como los salarios, los intereses, las mercan-
cías, las deudas, y el aprecio a las riquezas, que deja atrás la comprensión mágica
y religiosa del mundo feudal.
En el siglo XVI el Renacimiento desarrolla una sociedad que va a contener el
concepto de cosa pública, que afianza la idea democrática del poder y tiene como
unidad política fundamental la ciudad (Venecia, Florencia y Génova). El Humanis-
mo busca las obras de los clásicos de la época griega y romana, y se deja el refe-
rente teológico que había imperado en el mundo medieval. Erasmo de Rotterdam y
Tomás Moro pretendieron elaborar un Humanismo cristiano ante el mercantilismo
de la ideología burguesa (mercaderes y banqueros), que más tarde se transformará
en Liberalismo con la Revolución Industrial.
Finalmente, la Revolución Científica culmina el Renacimiento y trae un cambio
en la manera de entender la realidad que comprende desde el siglo XIV hasta fina-
les del siglo XVII. Se transforman las actitudes mentales que posibilitan la creación
de una metodología científica que mantiene vínculos con la cultura humanística, y
que proporcionan desde una amplia perspectiva las concepciones sociales básicas
para el surgimiento de una ciencia social. En realidad la tendencia a la objetividad
no se interrumpió del todo en la gran filosofía medieval, así lo demuestra Santo
Tomás con su vuelta hacia Aristóteles para recuperar, entre otras cosas, la tradición
racionalista.
A partir de aquí se abren las etapas del conocimiento científico con Copérnico,
Kepler y Galileo, siendo definitivamente Galileo el que pondrá en movimiento el
espíritu científico y racionalista, a través de las pruebas empíricas y las normas de
la lógica, lo que lleva al desmoronamiento de los principios de las afirmaciones
dogmáticas prevalecientes hasta ese momento. En definitiva, se pone en funciona-
miento la ciencia moderna y las estructuras que harán florecer las disciplinas socia-
les tales como la ciencia política, la economía, la historia, la ética y la sociología.
La Ilustración (siglo XVI) se encuentra en los enclaves de la existencia de la
sociología como disciplina científica, y tienen como centro principal a la razón, a
través de la cual prevalece una gran actividad científica con el uso de la inducción
y la descripción, la observación de los fenómenos y su comprobación, la especu-
lación a través de las pruebas y el desarrollo del espíritu observador y clarificador.
La razón propulsa la idea del progreso donde se van a encontrar una gran variedad
de pensadores como John Locke, David Hume o Adam Smith, y en relación a la
conexion del pensamiento social con la teoría sociológica destacan Montesquieu y
Rousseau. Montesquieu aporta, entre otras cosas, los orígenes del método socioló-
gico y los criterios sociológicos, y Rousseau la revisión de la teoría del progreso y
del racionalismo, la cuestión de la desigualdad humana, el estado de naturaleza y la
última teoría del contrato social. (Léanse las lecturas de Abdel Rahman Ibn-Jaldún,
Montesquieu y Rousseau).
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 27

El sociólogo español Rodríguez Zúñiga establece una distinción entre la teoría


heredada y la sociología, y se pregunta ¿qué es lo que separa la presociología de
la sociología? La respuesta se halla en la ciencia que es la que marca la separa-
ción definitiva de anteriores modalidades de pensamiento social con el denominado
pensamiento sociológico científico. A partir de aquí se indica el período en el que se
produce esa ruptura y se da a conocer el modo en que se llevó a cabo el nacimiento
de la nueva ciencia social.
Conjuntamente, en el contexto español figuran Iglesias, Rodríguez Aramberri y
el anterior Rodríguez Zúñiga que señalan tres eventos en el origen de la sociología
para comprender mejor su trayectoria y los componentes teóricos. La Revolución
industrial representa el primer acontecimiento que atraería algunos observadores
—que llegarían a ser los primeros sociólogos— preocupados por los diversos cam-
bios que conllevó el nuevo contexto económico social, tales como la organización
científica del trabajo para obtener el máximo rendimiento, la aplicación de conoci-
mientos científicos, la concentración de fuerza de trabajo y la urbana, la oposición
de las masas con los patronos, la existencia de una riqueza y pobreza hasta entonces
desconocidas, la libertad de cambio y la búsqueda individual de beneficio.
Un segundo hecho corresponde a las modificaciones en la organización polí-
tica, concretamente el surgimiento de los primeros Estados nacionales —que de-
jaron atrás la organización medieval del poder— y las relaciones entre la sociedad
civil y el Estado, que dan paso a las ideas democráticas resultantes de la Revolución
Americana y la Revolución Francesa. Y, por último, el gran avance experimentado
por los conocimientos científicos y técnicos desde el Renacimiento —el impacto
de Newton— (1989:8-10). Del contexto histórico y social emergen los precursores
básicos de la Sociología como Montesquieu, Rousseau, Saint-Simón y Hegel, y
el primer fundador que acuña el término de Sociología, Comte. A continuación,
se sitúan los restantes fundadores que se verán más adelante (Tocqueville (1805-
1859), Proudhon (1809-1865), Spencer (1820-1903), Marx (1818-1883), Durkhe-
im (1858-1917) y Weber (1864-1920).
¿Por qué son importantes conocer a estos estudiosos de la sociedad? Porque si
no se conocen a estos analistas esta ciencia está perdida en un mar de investigacio-
nes con infinitos datos sin un horizonte teórico esencial. Siguiendo el ejemplo del
sociólogo R.K. Merton que en su libro Teoría Social y Estructura Social introduce
una cita de Whitehead que alude: «Una ciencia que titubea en olvidar a sus fun-
dadores está perdida», aplicaremos este consejo para introducirnos en el corazón
de la sociología con el conocimiento de los primeros sociólogos que estudiaron
científicamente a la sociedad.
En definitiva, las características de la existencia de la sociología se resumen
en cuatro pautas que son imprescindibles conocer: la aplicación del método cien-
tífico, la separación del nuevo pensar con el pensamiento social, el desarrollo del
pensamiento sociológico científico y la institucionalización de la sociología como
disciplina científica. Por tanto, los pensadores de esta nueva época empezaron a
aplicar el método científico a los problemas sociales, y estudiaron las necesidades
de las nuevas clases sociales emergentes, y la forma diferente de organización po-
28 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

lítica, para comprender y analizar en su conjunto la nueva sociedad que surgía —la
sociedad industrial—, tras el derrumbe de la sociedad estamental-agrícola.

1.2. EL ESTUDIO CIENTÍFICO DE LA SOCIEDAD CON LOS PRIMEROS


SOCIÓLOGOS

La aportación de Saint-Simón (1760-1825) repre-


senta en la naciente sociedad de la Revolución Indus-
trial y los nuevos problemas sociales que comporta, un
precursor central en la existencia de la sociología por
sus preocupaciones sobre los problemas teórico-cientí-
ficos y las cuestiones de la filosofía de la ciencia, que
constituyen el primer proyecto sistemático de funda-
mentación metodológica consistente de esta disciplina.
Desarrolla un proyecto de analizar la realidad
social concreta de la sociedad feudal, la sociedad de
transición y la sociedad industrial, y posteriormente
plantea qué tipo de política debía encajar con la nueva
sociedad. Se hace necesario, pues, el análisis científico
Henri de Saint-Simón de los problemas sociales, como consecuencia de las
convulsiones acaecidas que requerirán la elaboración
de medidas de reforma social oportunas, una vez que se obtiene un conocimiento
de la sociedad y del hombre equiparado con el resto de las demás ciencias y poder
cubrir, así, la laguna que en el mundo del saber se había quedado abierta (Rodrí-
guez Zúñiga, 1989:228). Para comprender a Henri de Saint-Simón hay que acer-
carse a su idea de la fisiología social o conciencia del Hombre, que obtiene de las
observaciones que efectúa de la sociedad.
En Hegel (1770-1831) se encuentran una serie de conceptos básicos de su filo-
sofía necesarios para la percepción y comprensión de la estructura de las socieda-
des, que corresponde a una importante parte de la sociología. Su sentido de la dia-
léctica aporta un proceso de descripción razonada, una manera de razonar en la que
cada cosa y concepto se encuentra unido al resto, es decir, al todo. La dialéctica en
general es el arte de dialogar, argumentar y discutir, como método de razonamiento
desarrollado a partir de principios, y de la capacidad de afrontar una oposición. Y
se distinguen, por tanto, tres momentos en la dialéctica hegelina, el primero –la
Tesis- es la posición, la indeterminación, el estar en sí. El segundo momento –la
Antítesis- es la negación o contradicción, la determinación, la objetivación, el ser
para sí. Y el tercer momento –la Síntesis- es la negación de la negación, y por lo
tanto, la superación.
Otro concepto es el de la obligación social que es la respuesta de por qué el
hombre es un ser consciente de su humanidad, esto es así ya que su conciencia, lo
particular es la sociedad o lo universal y no a la inversa, y éste no podría constituir-
se sin ser parte de la historia o de la sociedad, de aquí que la obligación social sea
un proceso que está regido por una relación de subordinación —señor y esclavo—.
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 29

Sobre la sociedad civil y el Estado, Hegel insiste en la importancia que tiene la so-
ciedad, al adquirir primacía en las conciencias individuales, que deberán ajustarse
a ella y no a la inversa.
Pero sin duda, Comte (1798-1857) es considerado como el primer fundador de
la ciencia sociológica, que introduce en su Plan de trabajos científicos necesarios
para reorganizar la sociedad (1822), las condiciones de su época que oscilaban
entre un sistema social que se estaba acabando —la sociedad estamental, agríco-
la— y un sistema nuevo que había emergido en todo su esplendor —la sociedad
industrial—. En estas primeras aproximaciones sobre sociedad y ciencia, propone
la consideración de una física particular, catalogada como física social «fundada
sobre la observación directa de los fenómenos relativos al desarrollo colectivo de
la especie humana, teniendo por objeto la coordinación del pasado social y por
resultado la determinación del sistema que la marcha de la civilización tiende hoy
a producir... esta física social es tan positiva como cualquier otra ciencia de obser-
vación» (Comte, 1977:173-174).
En 1825 elabora su obra las Consideraciones Filosóficas sobre las Ciencias
y los Sabios, y se centra en el tema de la observación de los hechos, que la per-
cibe como la única base sólida de los conocimientos humanos, y aclara que «por
su naturaleza, el espíritu humano pasa sucesivamente por tres estadios teóricos
diferentes en todas las direcciones en que se ejerce: el estado teológico, el estado
metafísico y el estado positivo. El primero es provisional, el segundo transitorio y
el tercero definitivo. A mi parecer, esta ley fundamental debe ser el punto de partida
de toda investigación filosófica sobre el hombre y sobre la sociedad» (Ibídem, 196-
197). Advierte, además, de la existencia de una laguna en el conjunto de la Física
—la celeste, la terrestre, la química, la vegetal y la animal —y que comprende al
ámbito social —física social—.
La física social se sitúa aquí como el estudio de los fenómenos sociales, que
se debían observar con el mismo espíritu que se aplicaba a los fenómenos astronó-
micos, físicos, químicos y fisiológicos, y que estaban sujetos a determinadas leyes
naturales invariables que había que descubrir. En Comte hay cuatro contribuciones
importantes: la acuñación del término Sociología; la base del positivismo; la an-
ticipación de las ideas funcionalistas estructuralistas y la integración de la teoría
y la práctica. Comte se declaró a sí mismo el descubridor de la nueva ciencia en
1822, y en 1839 acuña el término de Sociología a la física social (socius termino-
logía latina: sociedad y logos, terminología griega: tratado de). Sin duda, la base
central del pensamiento de este fundador es el positivismo (Escuela filosófica que
afirma que el único conocimiento es el científico, y se procede con el análisis de
los hechos reales verificados por la experiencia) que va a servir para la búsqueda
de las leyes invariantes del mundo social, y seguidamente se reconocerán los mé-
todos sociológicos básicos: la observación, la experimentación, la comparación y
la investigación histórica.
De esta manera, la observación debe ser orientada por una teoría, y descubrir a
través de los hechos observados una ley. La experimentación conlleva más dificul-
tades en cuanto que se puede incidir en los fenómenos sociales, e incluso controlar-
los. La comparación distingue tres tipos, primero la comparación de las sociedades
30 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

humanas con las sociedades de los animales inferiores, segundo la comparación de


las sociedades en diferentes zonas del mundo, y tercero, la comparación de distin-
tos estadios de las sociedades en un período de tiempo. Y la investigación histórica,
que en opinión de John Stuar Mill ha sido una de las aportaciones más importantes
de Comte —concretamente el método histórico—.
La ley de los tres estadios la descubre Comte a través de la idea de que todo
atraviesa tres estadios, el primero —el estadio teológico—, pretende alcanzar la
naturaleza esencial de las cosas, el origen y el propósito que tienen, ¿de dónde pro-
ceden las cosas? ¿para qué sirven? En esta fase los fenómenos son creados y regu-
lados por fuerzas o seres sobrenaturales. El segundo —el estadio metafísico—,
corresponde a una etapa transitoria entre el estadio teológico y el positivo, en la que
las fuerzas sobrenaturales son reemplazadas por las fuerzas abstractas para explicar
los orígenes y los propósitos. Y, el tercero —el estadio positivo—, abandona ya las
causas originales y busca, en cambio, los fenómenos como tales, las relaciones que
se entablan entre ellos, y las leyes que los rigen.
Por último, destaca la anticipación de las ideas
funcionalistas estructuralistas con el esfuerzo que hace
de distinguir la estática y la dinámica social. Comte
se basó en la Biología para poder elaborar un plan-
teamiento acerca de los componentes de las partes de
la sociedad, que la conceptuó como estática social —
estructura social— al igual que un conocimiento del
funcionamiento de estos componentes en el conjunto
del sistema social, denominado dinámica social. Com-
te fue más allá de la mera teorización, y manifestó el
deseo de que las teorías pudiesen llegar a transformar
la vida social, lo que se llamaría más tarde Sociología
Aplicada. Sin duda, esta aplicación sociológica sirve,
entre otras cosas, para reestructurar aquellas partes de
Auguste Comte los problemas sociales más acuciantes en la sociedad
moderna.
En España la existencia de la sociología tiene, por un lado, una serie de pre-
cursores de diversas tendencias —Luis Vives, Juan de Mariana, Donoso Cortés,
Concepción Arenal, Ramón de la Sagra y Jaime Balmes—, y por otro lado, un
conjunto de pensadores que se fraguaron en precursores y divulgadores fundamen-
tales —González Serrano, Gumersindo Azcárate, Giner de los Rios, Sales y Ferré,
Severino Aznar, Adolfo Posada y Gomez Arboleya, que coexisten en el momento
en que se acuña el término de sociología en Europa por Comte, y se conforma su
conocimiento. El contexto de donde surgen estos pensadores está estrechamente
relacionado con la cultura, la religión y el nivel de progreso en España en la segun-
da mitad del siglo xix y principios del xx, que va a ser diferente del contexto de la
sociología que nace en otros países europeos.
Así, por ejemplo, Saavedra (1991) en su obra El pensamiento sociológico es-
pañol, observa en Luis Vives y Juan de Mariana unos antecedentes importantes en
esta nueva tendencia de pensamiento, al igual que en Donoso Cortés, Concepción
Arenal, Ramón de la Sagra y Jaime Balmes por la influencia que ejercen con el po-
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 31

sitivismo, y que enlazada con el Krausismo, y ponen las bases para los precursores
y divulgadores de la nueva disciplina en nuestro país. Ramón de la Sagra —de
personalidad contradictoria y formación autodidacta— se le ubica como el primer
sociólogo español por las obras que aportó en las que se constata el uso del análisis
sociológico en la observación de la sociedad humana, ejemplos se encuentran en
sus libros y trabajos Lecciones de Economía Social (1840), Estudios estadísticos
sobre Madrid (1844) o Notas para la historia de la prostitución en España (1850).
Su obra es extensa y variada, y analiza aspectos de la realidad social que pertene-
cen al ámbito de la sociología, como las consecuencias de la industrialización en
la clase obrera que se hallaba hacinada en las ciudades con miserables salarios, o
el estudio que realizó de la isla de Cuba en el que trabaja las influencias de la geo-
grafía, el clima, la población, la agricultura, el comercio marítimo, la economía, las
fuerzas armadas coloniales y la historia natural.
Ramón de la Sagra, al igual que experimentaron Saint-Simón y Auguste Comte
—entre otros—, tenía también gran preocupación por la sociedad caótica de aquel
momento que le llevó a reflexionar a fondo en los temas del orden social, hasta el
punto de elaborar un modelo que en su aplicación sirviese de remedio a los males
que azotaban a la sociedad. Su tendencia a estudiar el orden en esta sociedad some-
tida a grandes cambios fue tal, que pensó que la sociología podía ser un instrumento
científico que proporcionase predicción, control y reconducción de la libertad, sin
tener que llegar a una anarquía. Además de estas aportaciones, Ramón de la Sa-
gra fue el primero en transmitir las primeras noticias sobre el krausismo en España
como corriente filosófica que calaría muy hondo en todo el pensamiento de este
país. El krausismo fue una corriente filosófica del siglo xix, de origen alemán —Karl
Christian Friedrich Krauss 1781-1832—, que arraigó en España. Defiende la tole-
rancia académica y la libertad de cátedra frente al dogmatismo. Todos los aspectos
del hombre deben ser cultivados para su completa realización (cuerpo y espíritu).
González Serrano conforma la primera sociología española procedente de la
corriente krauso-positivista que se caracterizaba por un positivismo organicista y
naturalista que trazaba la investigación de las leyes sociales y del acontecer hu-
mano. Hay que matizar que este pensador —precursor y divulgador— era de tipo
espiritualista y no naturalista, y tendía hacia la filosofía de la historia, sus princi-
pales temas de preocupación fueron los de índole psicológica, que son temas que
le acercan a la ciencia sociológica, para poner después un freno al naturalismo
biológico. Sus principales obras son Preocupaciones sociales (1882), Cuestiones
contemporáneas (1883), y La Sociología científica (1884).
A continuación le sigue Gumersindo Azcárate, presidente del Instituto Interna-
cional de Sociología, que participa en esta disciplina por sus inquietudes políticas y
sociales, su obra sociológica de mayor trascendencia se encuentra en el discurso del
ingreso en la Academia de Ciencias Políticas sobre el Concepto de Sociología, el 7 de
mayo de 1891, que trata sobre el concepto de esta ciencia, el objeto y las relaciones
que tiene con otras ciencias, como la antropología, y donde analiza las principales
teorías sociológicas. Gumersido Azcárate diferencia con mayor claridad que Gon-
zález Serrano, la sociología de la filosofía de la historia, ya que de la sociología se
orienta más metafísicamente al referirse por esencia a los principios de la sociedad, y
la filosofía de la historia por estudiar las leyes biológicas de la historia.
32 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

La sociedad es, pues, un organismo social —ten-


dencia krausistas y krauso-positivista—, y muestra in-
clinación por un organicismo espiritualista y no natura-
lista. En la aproximación que efectúa de la sociología
hace alusión a los aspectos teóricos y prácticos, e inten-
ta efectuar someramente una distinción entre una so-
ciología teórica y una sociología práctica —destinada
al tratamiento de los problemas sociales—, además de
realizar análisis de los hechos sociales y de la opinión
pública. Gumersindo Azcárate escribe Estudios econó-
micos y sociales (1876), El positivismo y la civiliza-
ción, Estudios filosóficos y políticos (1877), Tesis Con-
cepto de Sociología (1891) y Plan de Sociología
Gumersindo Azcárate
(1899). Su contribución es importante por el nivel de
información y de difusión que otorgó a esta nueva ciencia, pese a que tuviera limi-
taciones como sociólogo sistemático y científico.
Francisco Giner de los Ríos está unido a Gumersindo Azcárate por esta aproxi-
mación de la ligazón entre la sociología y la antropolo-
gía y las problemáticas sociales. Se sigue conceptuan-
do a la sociedad como un organismo a través de un
enfoque totalmente espiritualista que debe ir más allá
del mundo biológico y centrarse en todas las realidades
que presenta. Toda su obra refleja filosofía y se preocu-
pa por los problemas psicológicos, y como buen divul-
gador de los fenómenos sociales del tiempo que le tocó
vivir, logró ser según Saavedra un inspirador y anima-
dor de la renovación del pensamiento social en España.
Muestra de sus inquietudes están patentes en sus obras
Lecciones Sumarias de Psicología (1874), La Persona
social (1899), Filosofía y Sociología (1924 y 1925) y
Filosofía y Sociología, Obras completas (1925).
Francisco Giner de los Ríos
Manuel Sales y Ferré consiguió la primera cátedra
de sociología en España en 1899, y es el pionero de la sociología en España a través
de la etapa filosófico-krausista, la etapa histórico-antropológica y la etapa socioló-
gica. Entre las obras que escribió destacan Estudios de Sociología (1889), Tratado
de Sociología (1894), Problemas Sociales (1910) y Sociología General (1912). La
etapa sociológica de Sales implica el punto más importante del nacimiento de la
sociología en España, precisamente en el último cuarto del siglo xix, donde conflu-
yen el esplendor del positivismo, el entusiasmo por las cuestiones antropológicas,
la influencia del organicismo naturalista y biologista, y el interés por los problemas
sociales de algunos intelectuales, todo ello en una estructura económica y social
que se diferenciaba de la de los países industrializados de aquel momento.
La estructura española estaba compuesta por clases sociales todavía muy jerar-
quizadas, en las que prevalecían los esquemas rurales sobre los urbanos, y existía
una burguesía débil. Núñez Encabo (1999:161) puntualiza que la génesis de la
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 33

sociología española está delimitada desde la década de los años setenta del siglo
xix hasta los primeros años del siglo xx. Los nueve puntos de la nueva sociología
de Sales son los siguientes:

1.  El hecho social es el objeto de estudio, y se diferencia del hecho biológico y


del hecho psíquico.
2.  El análisis del individuo y de lo individual sirve para ubicar y comprender
mejor el origen, valor y diferencia de lo social.
3.  Rechaza el biologismo y se queda con el positivismo, por lo que niega la
metafísica y sigue utilizando la interpretación filosófica.
4.  Niega el carácter organicista de la disciplina, que concibe a la sociedad como
un organismo, aunque se sirve del organismo únicamente como ejemplo.
5.  Da por supuesto el sentido histórico y evolucionista de la sociología.
6.  Al abandonar el biologismo, las leyes sociológicas se interpretan con más
flexibilidad y en un sentido lógico.
7.  La cuestión social es un problema propio de la disciplina que corresponde a
la sociología práctica, y aunque no hace una separación explícita entre la so-
ciología teórica y la práctica, afirma que no es solamente una ciencia teórica
sino que también es una ciencia práctica.
8.  Hay un mayor influjo del método psicológico, ya que se aprecia una simbio-
sis de positivismo (no biológico) y psicologismo (no metafísico).
9.  La obra Sociología General requiere situarla en el ambiente sociológico de la
época, y refleja las características de la sociología positivista y organiscista.

La estructura de esta nueva sociología, está con-


tenida en la obra Sociología General, que trata temas
concernientes a factores físicos —medio natural— y
los factores étnicos. También efectúa un estudio de las
sociedades, que las divide en sociedades componen-
tes y en sociedades integrales o totales, de manera que
clasifica a las sociedades en económicas, genésicas,
artísticas, científicas, religiosas, morales, jurídicas, po-
líticas y mundanas, que requieren para su conocimien-
to de la historia, además de los temas de organización
social —el liberalismo, el socialismo, la democracia, el
reformismo y el elitismo cultural—.
Tras la muerte de Manuel Sales y Ferré, Severino
Aznar ocuparía su cátedra al quedar ésta vacante en Manuel Sales y Ferré
1916. Con Severino Aznar se emprende un nuevo pe-
ríodo diferente y se afianza la influencia del catolicismo, lo que supuso el olvido de
la sociología laica que hoy en día se ha recuperado. Las obras de Severino Aznar
son Religión y Ciencia. El catolicismo en España (1906), Estudios Económicos So-
ciales (1946) y el Catolicismo social en España. Nuestro primer curso social (s.f.).
34 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

El penúltimo de los precursores y divulgadores fundamentales es Adolfo Po-


sada —importante sociólogo krausista— que mostró un dominio preciso y muy
amplio del conocimiento sociológico, que está reflejado en sus obras La Literatura
de la Sociología (1890), Principios de Sociología, Introducción (1908) y La Socio-
logía contemporánea (s.f.). Adolfo Posada se introduce en la sociología por media-
ción del derecho político y las inquietudes que él tenía de los problemas sociales.
Tiene un gran prestigio en cuanto divulgador y propagador de la nueva disciplina,
como bien se refleja en su libro Principios de Sociología, porque realiza un análisis
que comprende desde Comte hasta la sociología americana de aquel momento, y
profundiza en la variedad de tendencias y escuelas, y las tesis que se defendían
acerca de esta nueva ciencia. Es importante la distinción que efectúa entre la so-
ciología pura —la teórica— y la sociología aplicada, y señala que no hay que con-
fundir la sociología aplicada con la reforma social —política de acción social—.
Adolfo Posada utiliza varias técnicas sociales en muchos de sus trabajos, que
cobran transcendencia a partir de 1901. Su sociología parte de la tendencia krauso-
filosófica y metafísica, y fue una figura destacada en la etapa de iniciación de esta
disciplina, aunque sus obras son posteriores a la de los precursores y divulgadores
anteriores. Por otra parte, ya se disponía de conocimientos sobre las ciencias socia-
les y sobre sociología más afianzados, materia que se había institucionalizado en
Estados Unidos, donde comenzó a tomar allí predominio mundial.
Por último, Gómez Arboleya finaliza la etapa de precursores y divulgadores
fundamentales de la sociología en España, y publica La sociedad moderna y los
comienzos del saber sociológico (1954), Historia de la estructura y del pensamien-
to social (1957) y Sociología en España (1958), que afianza la importancia que
tuvieron las traducciones al español de la literatura más importante perteneciente
a las ciencias históricas y sociales en tan sólo veinticinco años —Spencer, Giddins
y Ward y los autores de segunda fila—, traducciones que con el tiempo mejorarían
con la Biblioteca de la Revista de Occidente.
En el contexto internacional figura Alexis de Tocqueville (1805-1859) y con él
comienza a funcionar la sociología junto a Friedrich Christoph Dahlman (1785-
1860) que ponen en marcha un nuevo tipo de análisis, basado en un minucioso
estudio empírico de los acontecimientos y fenómenos políticos, precisamente en el
ámbito de los factores sociales que los habían propiciado. Su gran obra Democra-
tie en Amerique (1835-1840) concreta un análisis sobre el problema de la calidad
democrática en la sociedad americana, y toda la trama de los hechos sociales que
estaban emergiendo (Martindale, 1971:46). En este libro se expone la idea de que
la tendencia hacia la democracia es el elemento básico de las sociedades modernas
y de que el movimiento hacia la igualdad puede subsistir con múltiples formas de
organización y funcionamiento social y político. Su aportación más relevante es la
documentación que consigue del estudio empírico que efectúa de las sociedades
modernas, y elabora a tal efecto un entramado de rasgos estructurales, para pasar
después a comparar las diversas modalidades que en ellas existen.
La teoría que consigue trazar acerca de las sociedades democráticas modernas
es el equivalente a la ampliación y renovación de la concepción que tenía Montes-
quieu, y tanto Montesquieu como Tocqueville confluyen de manera paralela en el
tratamiento explicativo de los grandes acontecimientos que afloran en las sociedades,
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 35

y las causas que los originan. Tocqueville realiza en sus


trabajos una combinación del método del retrato socio-
lógico con la clasificación de los tipos de régimen y los
tipos de sociedad, además de la inclinación a organizar
teorías abstractas basándose en un número limitado de
hechos. Por último, Tocqueville no tiene tendencia ha-
cia las grandes síntesis que se encaminan a anticipar la
historia, hecho que contrasta con las consideraciones de
Comte y de Marx, especialmente porque conocer la his-
toria antes de que se realice conlleva la anulación de la
dimensión específica humana en cuanto a la acción y la
imprevisibilidad.
Otro sociólogo importante es Proudhon (1809-
1865) que percibe la realidad social multiforme y plu- Alexis de Tocqueville
ridimensional, además tiene elementos en común con
Saint-Simón, una percepción dialéctica diferente de la que tiene Hegel, y una cierta
influencia que ejerció en el joven Marx. Los aspectos más valiosos de su concep-
ción sociológica se resumen en los siete siguientes puntos:

1.  La realidad social es multiforme y pluridimensional. (Es decir, que las so-
ciedades y el mundo presentan variedades y están compuestas de muchos
elementos que hay que diferenciar, no son homogéneas ni iguales entre sí).
2.  Esta realidad social es, en su conjunto, esfuerzo, acción, trabajo, compe-
tencia y lucha de grupos y de clases. (La estructura básica de las sociedades
tienen estos componentes que las conforman para poder funcionar y sobre-
vivir).
3.  La espontaneidad colectiva desempeña un papel esencial.(Supone que lo
colectivo como esencia de lo social es la fuerza viva de las sociedades y del
mundo en general).
4.  El pluralismo sociológico está impuesto por los hechos. (Los hechos, suce-
sos, eventos, acontecimientos... se engloban en la observación sociológica y
de ahí sale el pluralismo sociológico).
5.  Las revoluciones sucesivas son necesarias para promover la justicia y la
razón, que son esencialmente colectivas. (El conflicto y el cambio social
son también las fuerzas vivas destinadas a transformar aquellas partes que
demandan intervenciones, modificaciones y cambio en general para satisfa-
cer las necesidades que surgen en las sociedades).
6.  Las ideas, la razón colectiva e individual, la justicia, provienen de la ac-
ción y del trabajo y retornan a la acción. (Son también las fuerzas vivas
para satisfacer las necesidades que conforme pasa el tiempo necesitan las
sociedades).
7.  La realidad social puede ser mejor estudiada por la diléctica de las contra-
dicciones. (Hegel ya nos habló de la dialéctica y aquí se plasma para com-
prender las contradicciones que presenta la realidad social de las sociedades).
36 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

Herbert Spencer (1820-1903) pertenece a la rama


de la ingeniería en su formación inicial, y se interesa
por la biología y las leyes de la evolución, de aquí que
fuese el primer pensador de una sociología con ten-
dencia naturalista, y también el primero en emplear la
etnografía y la historia más antigua, y utilizar tipos so-
ciales en los estudios sociológicos. Han sido muy útiles
sus enfoques terminológicos, conceptuales y metodo-
lógicos. Un caso lo tenemos en su colaboración con
la etnografía que influyó en Durkheim, Mauss y Lu-
cien Levy-Bruhl, en el problema de la división social
del trabajo, que también influyó en Durkheim y, por
último, la incorporación de los términos institución,
Herbert Spencer controles sociales, estructura social y función social,
que alcanzaron una incidencia considerable en varios
autores norteamericanos del siglo xx, como Parsons y Merton (1985).
Con el tiempo se ha constatado la importancia que han tenido sus obras en la
configuración de la sociología como disciplina científica, y concretamente en el
desarrollo de la teoría funcional estructural del siglo xx. De hecho, Rítzer (1995)
da cuenta del avance que supone el libro de la Estática Social (1850) de Spencer
para la teoría comtiana, especialmente por los términos derivados de la biología
como son el de estructura y función, muy parecidos a los que utilizó Comte. Y
al igual que Comte, Spencer se muestra favorable hacia el positivismo y hacia la
búsqueda de descubrimientos de las leyes invariantes del mundo social, pero a
Comte le interesaba la evolución de las ideas y a Spencer la evolución estructural y
funcional. Es muy notable que el núcleo central de su trabajo sea la evolución, por
esa razón capta la sociología como el estudio de la evolución de las sociedades, que
es una teoría que desarrolla plenamente en su obra de tres volúmenes Principios de
Sociología (1908).
Utilizó el método histórico comparado, para el estudio histórico de las socieda-
des, y los modos en que las organizaciones se relacionan con las instituciones, los
tipos de familias, las creencias religiosas, las costumbres, las distinciones de clase,
etc. En suma, su metodología sociológica abarca los fenómenos macrosociales:
sociedades, estructuras sociales, instituciones sociales y funciones, y se muestra fa-
vorable a defender que la nueva disciplina debe estar «libre de valores», sobre todo
por los diversos sesgos que tienen que superar los sociólogos, y a niveles distintos:
educativos, patrióticos, de clases, políticos y teológicos.
El profesor Giner (2001) señala el gran esfuerzo que hizo Spencer por asentar
una sociología respetable, con la aplicación del método científico al estudio de las
sociedades humanas, y al avance de la aplicación. Especialmente relevante resulta
la aplicación de la ley de la evolución, consistente en la transición de lo simple
—homogeneidad caótica— a lo complejo —heterogeneidad ordenada—. De aquí
surge, pues, una trayectoria innovadora en la historia del pensamiento social, en
cuanto que se interpretan las sociedades según las funciones que representan todas
las actividades de las que están compuestas. Las sociedades se conceptuaban, por
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 37

tanto, como si fueran organismos, comparación basada en la metáfora orgánica


sin declarar afirmativamente que las sociedades humanas fuesen auténticos orga-
nismos. La contribución de la teoría de la evolución y de la metáfora organicista
pone las bases de lo que más tarde se llamará la teoría funcionalista y funcional
estructuralista en el siglo xx.
A partir de aquí nos encontramos con el círculo de oro teórico de los grandes
fundadores de la Sociología: Marx (1818-1883), Durkheim (1858-1917) y Weber
(1864-1920), que comprende la consolidación del análisis y del método socioló-
gico, y que son obligatorios y esenciales en el conocimiento de la sociología en
general. Los tres son europeos y contribuyen con sus obras al razonamiento so-
ciológico científico y crítico aplicado, al contexto de la nueva sociedad industrial,
bien ensamblado y asentado para que se continue con las siguientes generaciones
de sociólogos.
Karl Marx (1818-1883) se caracteriza por el análisis científico de las socie-
dades para mejorarlas y transformarlas. Empieza una etapa nueva de análisis que
tendría gran trascendencia para el mundo, sobre todo porque sus análisis ideoló-
gicos y sociales, desembocaron en un programa político que estaba pensado para
transformar la sociedad capitalista de aquel momento por otra muy diferente, que
hallará en el socialismo unos pilares firmes para la futura sociedad comunista. Aquí
se va de la teoría a la praxis, y se alcanza el mito de analizar las sociedades desde
la perspectiva científica para mejorarlas y transformarlas. Esta tarea la puede rea-
lizar Marx con la colaboración de Friedrich Engels que intervendrá en casi toda la
producción de sus obras, e incluso las continuó después de su muerte (1883) hasta
1895, que es cuando Engels muere.
Los datos biográficos de Karl Marx señalan que nace en Tréveris (Renania,
Prusia) en 1818, era descendiente de un abogado liberal de origen judio, y cursó sus
estudios de derecho en la Universidad de Bonn, después en la Universidad de Ber-
lín se decanta por los estudios de Filosofía y Letras, y más tarde se hizo periodista
y editor. Su obra se desglosa en las siguientes aportaciones más relevantes: Ma-
nuscritos: Economía y Filosofía (1844), con F. Engels La Sagrada Familia (1845),
Tesis sobre Feuerbarch (1845), con F. Engels Manifiesto del Partido Comunista
(1848), El 18 Brumario de Luis Bonaparte (1852), Elementos fundamentales para
la Crítica de la Economía Política (1859), El Capital I Vol. (1867), el segundo
volumen y el tercero los edita F. Engels (1867) y Crítica del programa de Gotha
(1875).
Marx examina de manera directa la sociedad capitalista que había dejado atrás
a la estamental, y que había transformado las vidas de muchas personas, las tareas
a desempeñar, los pensamientos y las conductas sociales. Investiga, pues, el me-
canismo de funcionamiento de estas nuevas sociedades, y se centra en las nuevas
clases sociales que aparecen: la burguesía y el proletariado, para lo cual efectúa un
estudio histórico de cómo han funcionado anteriormente otras sociedades, incluso
llega hasta los orígenes de las sociedades humanas, para investigar el comunismo
primitivo y las sociedades tribales, las sociedades asiáticas, las sociedades antiguas
o clásicas, y las sociedades feudales, y tras este exhaustivo análisis social, histórico
y económico elabora una proyección de cómo podría ser una sociedad futura.
38 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

Con este gran sociólogo se ha elaborado una extensa literatura para describir e
interpretar toda su contribución a las ciencias sociales, como es el caso del profesor
Rodríguez Aramberri (1989) que señala los dos puntos de partida de Marx en sus
investigaciones: el orden social y la revolución. El orden social representa una
realidad compleja, compuesta de dos clase sociales cuyos intereses son antagónicos
y permanecen en ruptura histórica y conceptual con otros tipos de clases sociales
que las han precedido; y la revolución que supone una actividad transformadora
para mejorar el orden social, y reconstruir otro diferente, donde pueda haber cierta
armonia en la acción social.
Las interpretaciones de su obra, parten, por tanto, de la economía política, del
socialismo y de la filosofía hegeliana, y la metodología que emplea es la conoci-
da por el materialismo histórico, compuesto de conocimiento y de acción, para
facilitar la intervención consciente sobre la historia, y que parte de la teoría para
desembocar en la práctica. La herramienta que utilizó Marx para el materialismo
histórico fue la dialéctica, que proviene a su vez de la lógica de Hegel, donde ade-
más de contemplar una relación causal unidireccional —causa-efecto—, también
se recogen las relaciones recíprocas entre los elementos sociales, y la totalidad
dialéctica que se encuentra en la vida social. De esta dialéctica aplicada al análisis
crítico de la sociedad capitalista contemporánea, unifica los valores sociales y los
hechos sociales, y se inclina más por el estudio de las relaciones sociales que por
llegar a elaborar grandes abstracciones.
Otros autores como Ritzer (1995) se detienen más en la aportación sociológica
que en la teoría económica, en cuanto que es una tipología de teoría que sirve para
analizar a cualquier sociedad humana, que dispone de una ideología manifiesta
que no se puede eliminar. Este autor se detiene en cinco puntos básicos en su obra:
el potencial humano, la alienación, las estructuras de la sociedad capitalista, los
aspectos culturales y la economía. Así, pues, del potencial humano obtiene un
conglomerado de ideas que contiene las capacidades y aptitudes de las personas,
las necesidades y deseos, la conciencia de sí mismos y del medio que les rodea, las
actividades —trabajo y creatividad—, y la sociabilidad.
En cuanto a la alienación sirve para diseccionar las estructuras del capitalis-
mo, por la disfuncionalidad de este modo de producción que conlleva alienación
respecto de la actividad productiva, respecto del producto que se obtiene de esa ac-
tividad, y también respecto de los compañeros y compañeras de trabajo. Todo ello
requerirá la emancipación para alcanzar el desarrollo humano que subyacía estan-
cado en el sistema de producción y de vida capitalista. Y es aquí donde el objetivo
de la sociología de Marx se dirigía a la emancipación de la humanidad de esa nueva
esclavitud. El tercer punto son estructuras de la sociedad capitalista en las que se
efectúa un análisis de las relaciones sociales, de las mercancías, del capital, de la
propiedad privada, de la división del trabajo y de la clase social. El cuarto punto son
los aspectos culturales que existen en la conciencia de clase, en la falsa conciencia
y en la ideología. Y, finalmente, el quinto punto se centra en la economía en cuanto
valor de uso y valor de cambio.
Para Giner (2001) Marx despunta también con todas estas apreciaciones traza-
das por Rodríguez Aramberri y Ritzer, y lo ubica en el campo del conflicto social
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 39

y de la emancipación humana, por otro lado, sitúa a Friedrich Engels como un


elemento importante en esta aportación sociológica que alcanzó gran influencia,
debido a esa búsqueda infatigable de seleccionar criterios rigurosos en el análisis
de los procesos revolucionarios de la época que les tocó vivir. Engels, por ejemplo,
observó e investigó las condiciones a las que estaban sometidas las clases obreras
en Inglaterra, y publicó en 1845 La condición de la clase obrera en Inglaterra en
1844, con una intención revolucionaria para que estos obreros tomasen conciencia
de su situación. Además, describió acertadamente el impacto de la técnica y de la
industrialización tanto en los suburbios residenciales como en las ciudades, hecho
que ha llevado a considerar esta monografía como uno de los clásicos pioneros de
la sociología urbana.
Indudablemente, el máximo exponente como documento revolucionario y como
expresión de una doctrina políticosocial pertenece a la obra que redactaron conjun-
tamente Marx y Engels El Manifiesto del Partido Comunista (1845). Desde este
momento ambos pensadores se dedicaron a estudiar e interpretar la historia contem-
poránea, y elaboraron su filosofía de la historia, y aquí es donde se encuentra lo
más esencial de sus teorías sociológicas, precisamente en la evolución histórica de la
humanidad. Se desprende, en definitiva, del pensamiento marxiano una idea central
que es la totalidad social, basada en conceptuar la realidad social como un todo que
está compuesto por partes interdependientes e inseparables, porque permanecen en
una interrelación dinámica. Marx y Engels se esforzaron al máximo en afianzar una
filosofía de la sociedad con base científica, es decir, una ciencia de la sociedad, en
definitiva, una sociología, que penetrase en el campo de la economía política y fuese
más allá. Según Giner «Marx y Engels no usaron la expresión “sociología” en su
obra, y lo hicieron adrede, para que no se les confundiera con Comte, a quien consi-
deraban idealista, pequeño burgués y conservador» (2001:149).

IDEAS DE KARL MARX


– Analizar las sociedades desde la perspectiva
científica para mejorarlas y transformarlas.
– Examina la sociedad capitalista: la burguesía y
el proletariado.
– Puntos de partida: la economía política, el socia-
lismo y la filosofía hegeliana.
– Puntos de partida en sus investigaciones: el or-
den social y la revolución.
– Metodología: el materialismo histórico (la dia-
léctica).
– Puntos básicos en su obra: el potencial humano,
la alienación, las estructuras de la sociedad ca-
pitalista, los aspectos culturales y la economía.
– Idea central: la totalidad social (conceptúa la
realidad social como un todo que está compuesto Karl Marx
por partes interdependientes e inseparables.
40 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

Émile Durkheim (1858-1917) nace el 17 de abril de 1858 en Épinal en Lorena


(Francia), en el seno de una familia judía tradicional, y a pesar de tener una familia
que le evocaba al rabinato, él decidió tomar el camino agnóstico. Después de sus
estudios en el Liceo Luis el Grande de Paris, se marchó a la Escuela Normal Supe-
rior, y más tarde enseñó en liceos de provincias; se trasladó a Alemania para estar
allí durante un año con el fin de conocer los métodos de las ciencias sociales que
allí se estaban impartiendo. Durkheim logra que la Sociología se afianzase como
una disciplina independiente, y una materia académica y científica autónoma, y
contribuyese a la formación teórica estructural funcional, que será una teoría que
marcará la producción literaria en el siglo xx. Entre sus preocupaciones figura el
debilitamiento que padecía la moralidad común en la incipiente sociedad industrial
de su tiempo, problema social que se manifestaba a través del riesgo que podían
tener las personas como la pérdida patológica de los vínculos morales.
La primera de sus obras principales —La División del trabajo social (1893)—
es una de sus dos tesis, con la que se doctoró en 1893, y la segunda la llevó a cabo
por la necesidad imperiosa que tenía la nueva disciplina en disponer de una meto-
dología propia que la diferenciara de otras como la filosofía y la psicología, y que
la títuló Las reglas del método sociológico (1895), que es un método que aplicaría
más tarde a una de sus más relevantes obras El Suicidio (1897), y que es un referen-
te bibliográfico hoy en la psicología y la psiquiatría fundamentalmente. Por último,
Las formas elementales de la vida religiosa (1912) es una obra que ha sido consi-
derada como la más notable que dejó a la nueva ciencia, paralelamente el Anuario
sociológico (L’Anné sociologique, 1898) significó la apertura de una corriente de
líneas sociológicas francesas equiparable a la American Journal of Sociology en
Estados Unidos —fundada ésta en Chicago en 1892—. Durkheim demostró que la
Sociología es una disciplina autónoma con un objeto propio de estudio, los hechos
sociales, que es un planteamiento que defendió en distintos momentos de su tra-
yectoría curricular.
Steven Lukes (1984) muestra tres elementos en la contibución durkheimiana,
el primero son los conceptos, que están basados en la conciencia colectiva, las re-
presentaciones colectivas y los hechos sociales; el segundo elemento es la vertiente
dicotómica que consiste en algunos planteamientos que él fue trabajando, como el
de sociología-psicología, lo social-individual, las reglas morales y los apetitos sen-
suales, los de conceptos y sensaciones, lo sagrado y lo profano, y lo normal y lo pa-
tológico. El tercer elemento que descubre Luckes son los argumentos que desarrolla
Durkheim en todos sus escritos, que se desglosan en la Petitio principii —vicio
erudito obsesivo, que afecta más a la presentación de las ideas que él plantea que al
valor de las explicaciones que da—; el argumento por eliminación —dar distintas
explicaciones alternativas que se van eliminando hasta llegar a la teoría que él quería
defender—; utiliza para ello el tratamiento de los datos, y mostraba más confianza
en sus teorías que en las pruebas fehacientes que no evidenciaban los planteamientos
teóricos. Este estilo polémico y metafórico ha producido en algunos casos la des-
orientación de algunos lectores que no alcanzaron el significado de sus ideas.
El profesor español Moya (1986) detecta también en las obras de Durkheim los
orígenes del análisis estructural funcional, sobre todo en la autonomía metodológi-
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 41

ca durkheiniana que percibe la sociedad como una totalidad objetiva que es exte-
rior al observador científico, y contiene, por tanto, una estructura global que es in-
dependiente de las decisiones del sujeto. La sociedad se muestra con una estructura
anatómica —las formas de ser colectivas— que tienen, efectivamentea, un funcio-
namiento fisiológico —las formas del hacer—. Aquí late un esquema evolucionista
consistente en el tránsito de la sociedad amorfa —la solidaridad mecánica—, a las
sociedades basadas en una amplia división del trabajo —solidaridad orgánica—,
en las que la división del trabajo logran mayor complejidad, un amplio desarrollo
en sus estructuras, en su integración social y personal, hasta obtener la solidaridad
orgánica, momento en el que el análisis sociológico diagnostica la funcionalidad
o disfuncionalidad de las instituciones con respecto a la estructura del momento.
Del mismo modo, Ritzer (1995) amplia este análisis de la obra La división del
trabajo social, y puntualiza la concepción de estos dos tipos de sociedad —la soli-
daridad mecánica propia de las sociedades primitivas con estructuras sociales poco
diferenciadas y con escasa división del trabajo—, y el tránsito a la solidarida orgá-
nica, en la que trabaja el concepto de densidad dinámica que surge con el aumento
de personas y el grado de interacción entre ellas, con la formación de la conciencia
colectiva, las representaciones colectivas y la anomia. Ahora, bien, el estudio de
los hechos sociales son el objetivo distintivo de la sociología, que son presentados
como externos y coercitivos para los individuos, y deben ser tratados como cosas.
Los hechos sociales se pueden dividir en materiales —sociedad, componentes
estructurales como la Iglesia o el Estado, y componentes morfológicos como distri-
bución de la población, la comunicación, etc.,— y en los inmateriales que aluden a
la moralidad, la conciencia colectiva, las representaciones colectivas y las corrien-
tes sociales. Pero, más concretamente ¿qué son los hechos sociales? Los hechos
sociales son un conglomerado de estructuras sociales, normas y valores culturales
que son externos y coercitivos para lo que él denomina los actores, y constituyen el
núcleo de la sociología durkheiniana, que defiende que las estructuras de la socie-
dad influyen en los pensamientos y en las acciones de todos los individuos.

IDEAS DE ÉMILE DURKHEIM


–  Logra que la sociología se afiance como una dis-
ciplina independiente, y con un objeto propio de
estudio: los hechos sociales (estructuras sociales,
normas y valores culturales externos y coerciti-
vos para los individuos que influyen en sus pen-
samientos y acciones. Los hechos sociales son
los actores que deben ser tratados como cosas).
–  Tres elementos durkheimianos: los conceptos
(basados en la conciencia colectiva, las repre-
sentaciones colectivas y los hechos sociales),
la vertiente dicotómica (sociología-psicología,
social-individual, reglas morales-apetitos sen-
suales, conceptos-sensaciones, sagrado-profano, Émile Durkheim
42 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

normal-patológico) y el argumento por eliminación centrado en las explica-


ciones alternativas y el tratamiento de los datos.
–  Metodología: percibe la sociedad como una totalidad objetiva que es exterior
al observador científico, y contiene, por tanto, una estructura global que es
independiente de las decisiones del sujeto.
–  Esquema evolucionista: de la sociedad amorfa (solidaridad mecánica: socie-
dades primitivas con estructuras sociales poco diferenciadas y con escasa di-
visión del trabajo) a las sociedades basadas en una amplia división del trabajo
(solidaridad orgánica:densidad dinámica, aumento de personas, interacción
entre ellas, conciencia y representación colectiva y anomia).
–  Análisis estructural funcional: el análisis sociológico diagnostica la funciona-
lidad o disfuncionalidad de las instituciones con respecto a la estructura del
momento.

Max Weber nace en Erfurt (Alemania) el 21 de abril de 1864, su padre Max


Stadtrat fue diputado y perteneció al partido liberal alemán, su madre, Helena Fa-
llenstein estaba dotada de una religiosidad profunda y una delicada espiritualidad
Este fundador nace, pues, de una familia burguesa en la que se abriría una impor-
tante diferencia de pensamiento y forma de vida entre sus padres, que le marcarían
en su salud y formación intelectual. En 1882 comienza los estudios de derecho, al
igual que su padre, y pone mucho interés en la economía, la historia y la filosofía.
En 1892 da clases de derecho mercantil y romano, más tarde será profesor de eco-
nomía y catedrático de sociología en la Universidad de Viena. En 1919 da clases
de sociología y de ciencias del Estado en Munich, momento en el que acontece su
muerte el 14 de junio de 1920.
La ética protestante y el espíritu del capitalismo es una de las grandes obras
de Weber, escrita en 1904-1905, tras una larga y grave crisis que padeció con la
muerte de su padre. A través de la contribución de este libro consolidó su metodo-
logía, y su interés por la investigación sociológica y por la sociología de la religión,
y representa una de las obras más difundidas y conocidas hasta nuestros días. Con
esta obra Weber analiza y explica los orígenes del capitalismo y de la modernidad,
visión que sería ampliada y completada en su trabajo póstumo Historia económica
general, editado en 1964, donde se determinará definitivamente las repercusiones
que tuvieron los elementos religiosos del protestantismo en el incipiente capita-
lismo. La decadencia de la cultura antigua se publica en Revista de Occidente en
1926, El político y el científico en 1976 en Alianza Editorial, Sobre teoría de las
ciencias sociales en 1971 en Península, Ensayos de sociología contemporánea en
1972 en Martínez Roca e Historia agraria romana en 1982 en Akal.
Su visión de la sociología se aleja un poco del trabajo que muchos realizaron
en aquella época, y que fue calificado por él como de patraña, porque se situó en
una posición de defensa de un conocimiento libre de valores cuando se impartían
clases de sociología en las aulas. Algo que era muy distinto de la imposibilidad de
desprenderse de los valores ideológicos cuando los investigadores se encuentran
ante la tesitura de la indagación. En Weber se desprende una perspectiva transcen-
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 43

dental para esta disciplina, denominado Sociología comprensiva que abarca una
capacidad analítica que va más allá de aquel momento histórico y social, y que se
practica en la sociología actual. El núcleo central es el proceso de racionalización y
desencantamiento radical del mundo que desmantela la burguesía en el transcurso
evolutivo industrial capitalista, y que funciona como portadora cultural con una
burocratización que llega a alcanzar dimensiones totalizadoras. En consecuencia,
el análisis histórico que él efectúa trata los siguientes ámbitos: la teoría del caris-
ma, el comportamiento racional general —acción social—, la sociedad y la razón
capitalista.
Weber se convierte en una fuente intelectual de recursos casi infinita a la que
acuden la teoría del funcionalismo estructural, con Talcott Parsons, en la tradición
del conflicto y en la teoría crítica, siendo el principal heredero de la tradición de la
teoría crítica Jurgen Habermans. También llegan a esta fuente los interaccionistas
simbólicos, con las ideas de la verstehen —comprensión—, al igual que Schutz
para profundizar los significados y los motivos y todas aquellas personas que tra-
bajarán la fenomenología y la etnometodología. En este importante sociólogo con-
temporáneo se pueden dividir dos ámbitos netamente diferenciables, como son la
metodología y la sociología sustantiva.
Así, pues, la metodología comprende temas de la historia y de la sociología, el
término verstehen —comprensión—, la causalidad, los tipos ideales y los valores,
y todo ello en una relación básica entre la historia y la sociología, esto es así por la
dedicación que tuvo a los estudios históricos sobre Roma y la Edad Media, que le
permiten relacionar ambas disciplinas, de manera que en el ámbito de la historia se
orienta por el análisis causal y la explicación de acciones individuales de estruc-
turas y de personalidades, que poseen una significación cultural, en tanto que en
el ámbito de la sociología se trabaja la formulación de conceptos distintivos, y la
generalización de uniformidades de los procesos empíricos.
De aquí, por tanto, surge la idea de que los sociólogos deben separar el mundo
empírico del universo conceptual que construyen, de manera que los conceptos —
que no reflejan toda la realidad observada— puedan ser usados como herramientas
heurísticas —técnica de indagación y del descubrimiento—, y así, poder obtener un
entendimiento más idóneo de la realidad compleja que entraña la naturaleza de la
vida social. En este sentido, el término verstehen —comprensión— es fundamental
y está basado en el análisis heurístico que busca entender a los actores en los textos
y en los fenómenos que hay que interpretar, así como la interacción que conllevan
y todo el proceso histórico evolutivo de la humanidad. Verstehen supone un pro-
cedimiento de estudio racional que pretende alcanzar el punto de vista individual
y la cultura en un sentido amplio, es un esquema que va a marcar totalmente la
sociología comprensiva.
Aparece en este ámbito teórico weberiano la causalidad, que en sociología im-
plica la probabilidad de que un acontecimiento sea seguido o acompañado de otro,
y de que se observe tanto las razones como el significado de los cambios, que como
en el caso de la Ética protestante y el espíritu del capitalismo, Weber utiliza ade-
más de un modelo de una única dirección, las interrelaciones de un gran número de
factores sociales. La causalidad es un concepto que este autor trabaja en profundi-
44 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

dad, y se esfuerza en encontrar un campo intermedio entre los sectores positivistas


—nomotéticos: las leyes generales— y los sectores subjetivistas —ideográficos:
acciones y acontecimientos idiosincrásicos y específicos— y construyen para ello
los tipos ideales que los sitúan en el medio de ambas tendencias: la positivista y la
subjetivista.
Los tipos ideales weberianos son conceptos construidos por el científico social,
que parten del interés y de la orientación teórica, para abarcar los rasgos esenciales
de los fenómenos sociales, y que son de tipo ideal histórico, de sociología general,
de acción y de perspectiva estructural. En esta metodología hay que saber tratar los
valores, ya que en un principio, los científicos sociales no tienen que dejarse influir
total y absolutamente por valores personales en la investigación científica, pero se
advierte que no hay que pensar que éstos se eliminarán de una manera sencilla, sino
que más bien, habrá que restringirlos a las etapas previas a la investigación social,
y tenerlos en cuenta en el mismo proceso de investigación, ya que no pueden ser
eliminados, y tan sólo proceder con una observación precisa y una comparación
sistemática conjuntamente.
La Sociología sustantiva weberiana pretende abordar los cuestionamientos so-
bre qué es esta ciencia, y ofrece el concepto de acción social, trabaja a fondo los
términos de clase, estatus y poder, analiza bastante las estructuras de autoridad, la
racionalización y la religión, y el ya mencionado nacimiento del capitalismo. We-
ber insiste mucho en la utilización que se debe hacer de esta disciplina, y subraya
que se puede aplicar esta ciencia procediendo desde la acción de uno mismo o de
varios individuos, de pocos o de muchos, con un método marcadamente individua-
lista. Pero, varios de los autores que han estudiado a fondo su obra, han desvelado
que se vio forzado a admitir la imposibilidad de eliminar las ideas colectivas en esta
ciencia, por lo que se determina que en su concepción global, la sociología deberá
ser una ciencia, se ocupará de la causalidad —combinación de sociología con his-
toria—, y deberán emplear la comprensión interpretativa —verstehen—.
Asímismo, el elemento central de la sociología sustantiva es el concepto de
acción social, y comprende aquella acción que está destinada a ocurrir cuando los
individuos otorgan y atribuyen significados subjetivos a sus acciones, no es, en
modo alguno, una conducta solamente reactiva y automática de procesos no pen-
sados, sino que se enmarca en una acción social en la que los procesos reflexivos
entre el origen del estímulo y la conclusión de la respuesta, es su máxima razón de
ser. Desde esta óptica, el análisis sociológico debe interpretar las acciones según
su significación subjetiva, tendencia que es fundamental para la sociología, ya que
tiene que tener en cuenta la subjetividad —los valores, actitudes, creencias y pre-
juicios de los miembros de cualquier situación social—.
La racionalización es otro de los elementos básicos en la sociología sustantiva
weberiana, y está extrechamente unida a los cuatro tipos de acción social: la ins-
trumental o finalista, la racional valorativa, la afectiva emocional y la tradicional.
Sin duda, la acción social racional es la que más atención otorga en toda su obra,
y pone mucho énfasis en intentar entender la racionalidad humana y los efectos
que ésta tiene en la sociedad. La racionalidad también se interioriza por mediación
del aprendizaje, las instituciones culturales y las conductas impersonales o normas
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 45

sociales, y se ramifican en ocho tipos: la instrumental, la valorativa, la formal, la


sustancial, la intelectual o teórica, la práctica, la subjetiva y la institucional o es-
tructural.
La religión en Weber es una perspectiva que engloba el concepto del carisma,
tal y como lo hizo en la vertiente política de autoridad carismática, y que ahora
se analiza como fenómeno de naturaleza religiosa que descubre las cualidades ex-
traordinarias que poseen ciertos objetos o símbolos además de las personas. En
definitiva, Max Weber y su sociología comprensiva representa la teoría sociológica
clásica institucionalizada que ha perfilado toda la sociología contemporánea del
siglo xx y del presente siglo xxi.

IDEAS DE MAX WEBER


–  Analiza y explica los orígenes del capitalismo y de la modernidad a raíz de su
obra La ética protestante y el espíritu del capitalismo.
– Sociología comprensiva: capacidad analítica que va más allá de aquel mo-
mento histórico y social, y que se practica en la
sociología actual. Es el proceso de racionaliza-
ción y desencantamiento radical del mundo que
desmantela la burguesía en el transcurso evolu-
tivo industrial capitalista. Funciona como porta-
dora cultural con una burocratización que llega a
alcanzar dimensiones totalizadoras.
– El análisis histórico que él efectúa trata los si-
guientes ámbitos: la teoría del carisma, el com-
portamiento racional general —acción social—,
la sociedad y la razón capitalista.
–  La metodología comprende temas de la historia
y de la sociología, el término verstehen —com-
prensión—, la causalidad, los tipos ideales y los Max Weber
valores, y todo ello en una relación básica entre
la historia y la sociología.
–  El término verstehen: análisis heurístico que busca entender a los actores en
los textos y en los fenómenos que hay que interpretar, así como la interacción
que conllevan y todo el proceso histórico evolutivo de la humanidad. Es el
estudio racional que pretende alcanzar el punto de vista individual y la cultura
en un sentido amplio.
–  La causalidad: probabilidad de que un acontecimiento sea seguido o acom-
pañado de otro.
–  Los tipos ideales weberianos son conceptos construidos por el científico so-
cial, que parten del interés y de la orientación teórica, para abarcar los rasgos
esenciales de lo fenómenos sociales.
–  Los valores: los científicos sociales no tienen que dejarse influir total y ab-
solutamente por valores personales en la investigación científica, pero se ad-
vierte que no hay que pensar que éstos se eliminarán de una manera sencilla.
46 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

–  La Sociología sustantiva weberiana pretende abordar los cuestionamientos


sobre qué es esta ciencia, y ofrece el concepto de acción social (acción que
está destinada a ocurrir cuando los individuos otorgan y atribuyen significa-
dos subjetivos a sus acciones).
–  La sociología tiene que tener en cuenta la subjetividad —los valores, actitu-
des, creencias y prejuicios de los miembros de cualquier situación social—.

LECTURA: EJERCICIO DE INVENCIÓN EN EL ANÁLISIS DE LA SOCIE-


DAD (Martínez, 2002)

Imaginemos que en uno de nuestros sueños nos ofrecen la oportunidad de


viajar por el espacio, y visitar por primera vez el planeta Plutón, donde existe
una sociedad compleja con varias especies humanas y diferentes hábitats. El
objetivo de nuestro viaje, consistirá, pues, en elaborar un diagnóstico de aquella
sociedad en el que se especifique claramente cómo está organizada, qué culturas
tiene, qué fenómenos y hechos sociales son los más típicos, las normas sociales,
los valores, los principales cambios acontecidos, los conflictos sociales, cómo
viven los hombres y las mujeres, los niños y los ancianos, etc. En la primera
observación que hacemos lo que destaca a simple vista son las tres clases de es-
pecies humanas que se vislumbran en el planeta Plutón, y anotamos que habitan
tres tipologías de humanos. La primera especie tiene la piel de color verde claro,
son calvos, con ojos grises muy claros y miden dos metros, viven en la super-
ficie y llevan un traje blanco que les protege del frío polar; son pacíficos, muy
evolucionados y extremadamente inteligentes, no tienen un computador central
que los controle, y cada miembro dirige su vida a través de su individualidad,
y respetan siempre las normas del sistema social y medio ambiental en el que
viven. No se les ve, es decir, las otras dos especies no los pueden ver.
La segunda especie tiene la piel de color verde claro, pelo rubio, ojos de
color violeta y de estatura mediana. Viven en la superficie pero no salen de sus
viviendas por la temperatura polar, son melancólicos, padecen enfermedades y
tienen una gran inteligencia, disponen de un computador central que los progra-
ma desde el momento en que nacen, y su individualidad no está del todo desa-
rrollada, por lo que tienen que pedir permiso al computador para cualquier acto
y hecho nuevo que se presente en la vida en sociedad. Sin embargo, alguno de
ellos tiene la capacidad de innovación pero solamente la desarrollan unos pocos.
Y, finalmente, la tercera especie tiene la piel de color verde claro, pelo gris, ojos
de color negro, estatura mediana y algunos tienen facciones grotescas, viven en
subterráneos, nunca salen al exterior, y están siempre vigilando a la especie an-
terior para atacarla en los corredores de comunicación con la superficie. Son vio-
lentos, poco evolucionados y padecen enfermedades físicas y psíquicas, también
son muy inteligentes, y al igual que la especie anterior están bajo el control de
un computador central que los programa desde el momento de nacer, siendo muy
difícil el desarrollo de su individualidad, por lo que están con frecuencia someti-
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 47

dos a su naturaleza más animal e instintiva y necesitan la evasión y la violencia,


debido, entre otras cosas, al estado de programación en el que se encuentran. Su
característica principal es que tienen la capacidad de evolucionar para vivir en
la superficie, pero la mayoría prefiere permanecer como está, y se destruyen así
mismos y destruyen todo lo que les rodea.
Por tanto, en este sueño nuestro equipo de investigación estaba compues-
to de ingenieros, astronautas, médicos y sociólogos, que íbamos a explorar el
planeta Plutón para conocer las posibles especies que pudiese haber allí. Es una
viaje en el que cada uno de los cuatro grupos tiene una misión diferente, y la
nuestra, el grupo de sociólogos, teníamos que efectuar un diagnóstico global
y otros diagnósticos más pormenorizados para dar cuenta de la sociedad plu-
toniana. Para la realización de este viaje dispusimos, obviamente, de todo lo
necesario, de manera que nada pudiera interferir el objetivo de este viaje, y nos
proporcionara, en cambio, los medios imprescindibles para llevar a cabo la tarea
encomendada. Tras un largo viaje que duró un mes —el mes de junio de 2091—,
nuestra nave aterrizó en el planeta más recóndito de la galaxia, el planeta Plutón,
con su faz brillante como una perla de mar, rodeado de destellos de luz azules
platinos y blancos intensos. La belleza de su entorno físico nos deslumbró, por
sus inmensas planicies, y la contrastación de sus abruptas montañas, un paisaje
helado en el que a primera vista no parecía que hubiese vestigios humanos o
alguna forma de vida.
Los ingenieros y astronautas de la nave tuvieron problemas para dirigir la
operación en la toma de contacto con la superficie plutoniana, ya que las pis-
tas se presentaban resbaladizas, y se desconocían las posibilidades que podían
ofrecer las maniobras de aterrizaje. Por fin, lo conseguimos, y establecimos allí
nuestra base de operaciones, en la que cada uno de los grupos emprendió sus
labores y tareas de trabajo. Nuestro grupo de sociólogos estaba compuesto de
cuatro hombres y tres mujeres, y se distribuyeron las tareas de manera que la
responsabilidad en la investigación se repartiese por igual, y no hubiese una
superior a la otra, todas ellas eran igual de importantes y valiosas. En las dos
primeras semanas, nos desplazamos con varios vehículos y aeroplanos, y unos
trajes especiales de protección, para las funciones de observación, espionaje y
exploración de un hábitat absolutamente desconocido para nosotros. Tuvimos
que surcar por los aires en muchas ocasiones, desplazarnos por la superficie e
introducirnos por los agujeros profundos para caminar por los pasadizos sub-
terráneos. En general, descubrimos dos mundos, el de la superficie y el que se
encontraba debajo, es decir, en el interior del planeta. Tropezamos con seres
impresionantes por su aspecto físico, que nos miraban con asombro y cierto aire
altivo, ya que les debíamos parecer seres inferiores sin duda alguna.
Nuestro primer contacto fue con los Tromo —tercera especie— en los sub-
terráneos profundos del planeta con agrestes habitáculos a modo de cuevas oscu-
ras y puertas cerradas, y en las primeras aproximaciones su comportamiento fue
de total violencia y agresividad, sin embargo, íbamos preparados de tal manera
que nada nos podían hacer. Su lenguaje era chirriante, sus ojos negros tenían una
inmensa mirada, y con nuestros decodificadores pudimos entablar conversacio-
48 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

nes con un grupo de ellos que se mostró razonablemente amable, y algunos de


ellos nos mostraron su rostro más cordial. En cuestión de minutos acumulamos
información de su civilización y la almacenamos en nuestras carpetas electróni-
cas que las llevábamos incorporadas en nuestras cabezas, adosadas a un gorro
especial, en el que podíamos visualizar en cualquier momento toda la informa-
ción ya acumulada y clasificada para nuestros posteriores estudios.
A continuación procedimos a conocer a los de la segunda especie —Los
Gona— que se encontraban en la superficie, que disponían de una estructura
urbanística jamás conocida por nosotros. La faz que presentaba esta urbe sin
ventanas era como de acero gris, y brillaba intensamente en los escasos rayos de
luz que golpeaban el infranqueable metal, súbitamente se nos abrió una puerta,
y nos ofrecieron el acomodo imprescindible para el intercambio que queríamos
efectuar, y fue comprendido al instante. Su lenguaje era metalizado como el
acero de los muros que les protegía, pero intercambiaron algunas palabras con
nuestro idioma, y eso facilitó al máximo la comprensión. Los preciosos ojos vio-
letas de Los Gona nos acogieron desde el primer instante, y nunca olvidaremos
ese semblante triste y melancólico de sus rostros, en cierto modo se sintieron
algo felices de conocernos, y de ofrecernos el conocimiento de su civilización.
El conocimiento de Los Gona fue de una intensidad arrolladora, y nos sentimos
muy estimulados y reconfortados por los avances que habían experimentado en
la trayectoria de esta especie humana, nos sentimos especialmente orgullosos de
haber descubierto a este especie tan valiosa y afable.
Pero indudablemente, nuestra mayor sorpresa fue el descubrimiento de la
primera especie, Los Ámba, esos seres de dos metros, con unos ojos grises que
relucían como el fuego, e incluso, a veces salían llamaradas con rayos de luz
blanca, que incluso llegó a dañarnos ligeramente la retina. Nunca olvidaremos
aquellas miradas, porque no hizo falta hablar, gesticular o efectuar movimiento
alguno, porque en el mismo instante que permitieron que les viésemos la infor-
mación de su increíble civilización llenó todos los depósitos de nuestras carpetas
electrónicas, no hizo falta que hiciésemos nada, todo lo hicieron ellos ... en un
instante ¿cómo describir tanta grandeza? ¿de qué estaban hechos estos seres?
¿dónde estaban sus casas? ¿qué idioma tenían? ¿cuál era su verdadera esencia?
Los Ámba nos proporcionaron todo, nos comprendieron al instante, es más, nos
estaban esperando, y fueron los que prepararon minuciosamente el acercamien-
to a Los Tromo y a los Gona. Nos dimos cuenta, que los Ámba protegían a las
otras dos especies, y ello incidía en que pudiesen sobrevivir, a pesar de sus des-
ajustes y problemas. En realidad, los Ámba eran de una evolución tal que nos
sobrepasaba, nunca pudimos alcanzar en el pensamiento que pudiese haber una
civilización con una especie humana de tal calibre, una especie que no podía ser
vista por las otras dos, porque además Los Gona y Los Tromo no conocían su
existencia, tan sólo los podían sentir a un nivel muy abstracto y profundo, pero
se diluía ante la realidad de su modo de vida. Los Ámba nos ayudaron también
en el análisis y en la confección del diagnóstico que debíamos realizar de aquella
sociedad plutoniana, y los resultados fueron tan reveladores que nos sirvió hasta
para comprender a la sociedad de la que nosotros procedemos. Por tanto, los
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 49

Ámba se sitúan en los límites de la perfección que podamos llegar a imaginar, y


su grado de evolución no encaja con los estereotipos y modelos que disponemos
en la ciencia sociológica, pero su inefable contribución hizo posible la traduc-
ción de sus códigos y símbolos con los nuestros, y pudimos al fin conseguir
nuestra misión.
Entusiasmados por nuestra experiencia en el conocimiento de las tres es-
pecies humanas, regresamos a la base de operaciones, y en las dos semanas
restantes procedimos a ultimar los siete sociólogos —hombres y mujeres— el
diagnóstico de la sociedad que existe en el planeta Plutón. La elaboración del
diagnóstico fue el mejor trabajo que realizamos en nuestra vida, y nos abrió mu-
chas puertas y dimensiones en la comprensión de otras formas de vida diferentes
a las nuestras, y de organización social. Entre las principales conclusiones de
nuestro diagnóstico aparecen dos puntos de análisis que figuran a continuación:

A)  Comprobar el grado de Civilización según el análisis descriptivo:

–  La cultura.
–  las ciudades y el hábitat.
–  La división del trabajo.
–  La tecnología empleada.
– Las instituciones: políticas, religiosas, científicas, filosóficas, artísticas,
familiares, educativas, económicas, etc.

B)  Comprobar cómo es el Ser Social, y los componentes del ser pensante, el
ser que siente y el ser que actúa.

En general, detectamos los puntos en común de los Ámba, Gona y Tromo,


en los que se aprecia el nivel alto de inteligencia que poseen, la capacidad de
elección y libertad en organizar su civilización, y las expectativas de evolución
que tienen a su alcance siempre y cuando ellos lo deseen. Ahora bien, práctica-
mente el punto en el que verdaderamente se diferencian se halla en la volición y
en lo que quieren hacer con respecto sus vidas, es decir, lo que verdaderamente
les diferencia es la naturaleza de su ser pensante y del ser que siente, de aquí
precisamente van a partir las coordenadas que estructuran su sociedad, toda la
organización social que va implícita, y todas las posibilidades de desarrollo que
encierra. Así, pues, Los Tromo tienen como eje fundamental de sus vidas atacar a
Los Gona, y su fuente de impulso principal es el odio y la envidia acumulados a
través del tiempo, supone, por tanto, la principal tarea a la que se dedican y todo
el entramado de su civilización gira en torno a estas fuerzas. Su cultura es agre-
siva, y guarda los instintos más recónditos para exteriorizarlos en los momentos
y situaciones cruciales, apenas disponen de colores, porque el negro, el gris y el
marrón oscuro son los más predominantes. El hábitat de sus ciudades es a modo
de cuevas agrestes con multitud de puertas que se cierran constantemente, tienen
una alta tecnología armamentística y es el potencial más desarrollado y valioso
que poseen. Su estructura social comprende una sofisticada y compleja jerarquía,
50 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

caracterizada por el totalitarismo, la imposición y la escasa libertad. El mando


lo tienen prácticamente los adolescentes, mientras que los ancianos, adultos y
niños están supeditados a ellos, y las diferencias de sexo no tienen importancia
alguna, ya que ordenan y rigen tanto hombres como mujeres. Disponen de unas
instituciones altamente organizadas, si bien la institución política es la que prác-
ticamente engloba a todas las demás: los tres seres: el pensante, el que siente y
el que actúa, están poderosamente controlados por un computador central —el
Ser Social— que los dirige prácticamente en su totalidad, porque los individuos
desde que nacen son programados. Ahora bien, lo más valioso que posee esta
especie es la posibilidad permanente que tienen de poder cambiar este tipo de
vida, y desplazarse a la superficie para vivir junto a Los Gona, y tan sólo unos
pocos lo consiguen, pese a los muchos esfuerzos que realizan, pero la mayoría
se dedican o a la agresión con Los Gona, o a la evasión y autodestrucción de sí
mismos. De aquí que un importante sector de Los Tromo registren enfermedades
físicas y psíquicas, y no encuentren solución a los males que les aquejan.
En cambio, Los Gona son otro mundo más civilizado, con una compleja y
sofisticada cultura que posee grandes avances tecnológicos y muchos recursos
artísticos. Los Gona pueden desarrollar, en efecto, una individualidad acorde con
el Ser Social que los programa desde que nacen, incluso algunos lo consiguen,
y pueden llegar a conectar con los Ámba satisfactoriamente. Pero, viven bajo la
amenaza de la tiranía del Ser Social de Los Tromo que les invaden permanente-
mente, hecho que les obliga a edificar esa estructura metálica para protegerse,
no sólo del frío polar, sino de estos humanos enloquecidos que les odian. Tienen
una estructura social muy avanzada con grupos e instituciones diversas: la insti-
tución económica, la familiar, la educativa, la religiosa, la política, la artística y
la filosófica. Poseen un conocimiento extraordinario de los tipos de sociedades
existentes, en los que cohabitan seres sociales muy peculiares, y nada conocidos.
La división del trabajo la tienen resuelta por la tecnología que poseen, todo está
estructurado y computerizado, y se tiene a nivel material todo cuanto se necesi-
ta. En definitiva, Los Gona son una especie humana muy bella, especialmente
por esos ojos violetas grandes que les otorga su máxima identificación, pero al
mismo tiempo padecen melancolía que les lleva a desarrollar enfermedades, y
si bien el Ser Social no es tan tirano como el de Los Tromo, no pueden despren-
derse de él, estando oprimidos el ser pensante y el ser que siente, y deben pedir
permiso constantemente para poner en funcionamiento el ser que actúa.
Finalmente, los Ámba son inclasificables, ahora bien, sólo a través de una
gran esfuerzo se puede llegar a definirlos, clasificarlos y comprenderlos con los
modelos más desarrollados de conocimiento y raciocinio que se conocen. En
tal sentido, y practicando ese esfuerzo, los Ámba son los seres más avanzados y
evolucionados, su civilización traspasa las fronteras en los niveles de desarrollo
más elevados, su estado más esencial es la invisibilidad, tienen todo lo que ne-
cesitan, por lo que apenas requieren organización social alguna. Además de su
invisibilidad, aparecen con presencia física cuando así lo estiman oportuno, y
son pacíficos, con una individualidad que está en armonía y concordancia con el
Ser Social de su sistema social y medio ambiental. Su cultura lo abarca casi todo,
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 51

sus ciudades se desplazan con ellos, y aparecen y desaparecen según decidan,


respecto a la división del trabajo, la tecnología y las instituciones se engloban
en el ser que piensa y en el ser que siente en un todo armonioso, que no puede
ser comprendido por las especies humanas en general. Esto es así, porque la
sociedad de los Ámba pertenece a un mundo donde las jerarquías son diferentes,
con unas leyes, pensamientos, conocimientos, y modos de vida que pertenecen a
dimensiones no conocidas. Lo más característico de esta sociedad es que donde
está no se la ve, porque está en cualquier lugar, aunque se asiente en un sitio
determinado, y los miembros que a ella pertenecen son los más pacíficos, avan-
zados y evolucionados de más alto nivel. La principal tarea de estos seres es la
permanente evolución y desarrollo de sus potencialidades con las fuerzas crea-
doras del universo. En definitiva, la realización de este trabajo que realizamos
los siete sociólogos, dio la máxima significación a nuestra tarea como sociólogos
(Martínez, 2002: 480-484).

1.3.  TEORÍAS SOCIOLÓGICAS Y CONCEPTOS CLAVES

Con el anterior ejercicio de invención acerca del análisis de la sociedad nos


acercamos un poco a la utilización de las teorías sociológicas y los conceptos cla-
ves, asi como al estudio de la sociedad en general y de la investigación social de
los fenómenos y de los problemas sociales en particular. En la definición de esta
ciencia se perciben dos ámbitos: lo general y lo particular, de manera que observa
y estudia aspectos globales y la interacción entre los aspectos particulares. Defi-
niciones amplias tenemos las siguientes: la sociología es el estudio científico de
la sociedad (Jary & Jary, 1991:603) o el estudio de la vida social humana, grupos
y sociedades (Giddens, 1992:7). Y definiciones concretas las que se relacionan a
continuación: el estudio sistemático del comportamiento humano en situaciones
sociales (Light, Killer & Calhoun, 1992:62), o el estudio científico de la conducta
social humana, procesos y pautas de la interacción individual y grupal, las formas
de organización social de los grupos, las relaciones entre ellos y las influencias del
grupo sobre la conducta individual (Theodorson & Theodorson, 1978:268). En un
intento de sintetizar ambos aspectos se ofrece una definición que abarca los límites
y posibilidades del estudio de las sociedades que va de la teoría a la práctica, con
las siguientes características:

La Sociología es una ciencia que analiza, estudia e interpreta los fenó-


menos sociales de la realidad social, predice sus cambios y evoluciones y po-
sibilita intervenciones —diagnósticos, programas y políticas—, su unidad
de análisis son las sociedades y los individuos en ellas, y utiliza el soporte
científico de las ciencias sociales más afines a ella (Martínez, 2002).

En general, las teorías sociológicas son enfoques analíticos que se convierten


en una herramienta que unida al ámbito de la práctica y de aplicación, sirven para
52 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

la fase previa de medición, análisis, estudio e interpretación de los hechos, y para


la fase posterior de intervención política y social en los fenómenos y problemas
sociales. Las escuelas sociológicas se ubican en la fase de desarrollo institucional
de la sociología, es decir, cuando es ya una disciplina académica autónoma.
Desde una perspectiva histórica y evolutiva, las teorías sociológicas se situan
en varias fases, y se comprueba –según Gouldner (1979:88-89)— cinco etapas o
períodos, en las que se hallan precursores y primeros sociólogos que ya se han
mencionado más arriba. Estos períodos se situan en los siglos XIX y XX, saber:

1.  Primer período: El Positivismo sociológico, iniciado en Francia en el primer


cuarto del siglo xix (Saint-Simón y Comte).
2.  Segundo período: El Marxismo, ubicado a mediados del siglo xix, que cons-
tituye un intento de trascender el idealismo alemán y una anexión con el
socialismo francés y la economía política inglesa.
3.  Tercer período: La Sociología Clásica, consolidación y adaptación a co-
mienzos del siglo xx (antes de la Primera Guerra Mundial). Intento de adap-
tar las tendencias fundamentales de los anteriores períodos, vinculando el
positivismo con el marxismo, o buscando un tercer camino. Es un intento
de consolidar tendencias anteriores e incorporarlas a minuciosas investiga-
ciones académicas (Weber, Durkheim, Pareto).
4.  Cuarto período: La Teoría Estructural Funcionalista Parsoniana, referida
a los Estados Unidos en la década de 1930 con la teoría de Parsons y el
grupo inicial de investigadores de Harvard (Merton, Davis, Moore, Williams
y otros).
5.  Quinto período: La crisis del funcionalismo que acontece por su desfase
al no constituir una teoría social que corresponda plenamente a un Estado
Benefactor evolucionado, desapareciendo así como paradigma intelectual.
Las teorías de Goffman, Garfinkel y Homas reflejarán de forma significati-
vamente diferente y más actualizada los períodos siguientes.

Las crisis y controversias van a estar presentes en el avance y en la tarea de des-


cubrir los significados que contienen los fenómenos sociales, y se van a encontrar
en dos dimensiones distintas, los que se encuentran en la sociología científica que
se hallarán fragmentados al estar acotados sin un horizonte que los contenga, y los
que se hallan en la sociología ensayista que gravitarán como fenómenos abstractos
sin aplicaciones prácticas en los contextos de donde nacen. Esta tendencia separa-
tista de la ciencia sociológica se prolonga durante un período que estará marcado
por una gama cuantiosa de investigaciones sociológicas, y de una literatura diversa
repleta de imaginación y de búsqueda de respuestas a los problemas sociales de las
sociedades humanas. A partir de 1955 se empiezan a estructurar una serie de escue-
las que van a reproducir las peculiaridades que distinguen a la sociología como una
disciplina singular, viva y en permanente cambio.
Así, pues, el Funcionalismo Estructural ha sido considerado como un conglo-
merado de teorías que ha servido de soporte para las ciencias sociales en general, y
en sus raíces se hallan tres sociólogos pioneros, Auguste Comte, Herbert Spencer y
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 53

Emile Durkheim. Las preocupaciones de los funcionalistas consisten en analizar el


sistema social que comprende una serie de estructuras y de funciones, y que Talcott
Parsons concreta en cuatro perrequisitos funcionales que todo sistema social debe
tener, adaptación, consecución de metas, integración y mantenimiento de patrones.
Robert Merton enriqueció este enfoque, y criticó a tal efecto los aspectos extre-
mos y poco defendibles del funcionalismo, y mantuvo que la verificación empírica
era fundamental para el análisis funcional (integró la teoría y la investigación). Esta
escuela predominó en 1940 y 1950, y tuvo como núcleo central la Teoría del Con-
senso, que percibe las normas y los valores como aspectos fundamentales para las
sociedades, en las que el orden social se basa en el acuerdo tácito, y el cambio so-
cial se va produciendo lentamente y de manera ordenada. Después de la Segunda
Guerra Mundial el funcionalismo estructural va perdiendo importancia como teoría
sociológica dominante y central.

Talcott Parsons Robert Merton

La Alternativa de la Teoría del Conflicto surge en cierto modo como respuesta


crítica al funcionalismo estructural, y sus principios se orientan hacia la teoría mar-
xista, además de las aportaciones de Simmel sobre el
conflicto social. Esta escuela se origina más como una
reacción que como una teoría que efectúa críticas a las
sociedades, incluso tiene ciertas similitudes con los fun-
cionalistas, ya que se centra en el estudio de las estructu-
ras y las instituciones sociales. Ralph Dahrendorf mues-
tra con su obra la contrapartida a la visión estática y
estable que mantenían los funcionalistas, y afianza la
perspectiva contraria, al resaltar los procesos de cambio
y desintegración de las sociedades.
Dahrendorf tiene la convicción de que las socieda-
des están comprendidas por estructuras del consenso
y por estructuras del conflicto, de manera que los teó-
ricos del consenso se centran en la integración de los Ralph Dahrendorf
54 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

valores de la sociedad, y los teóricos del conflicto se dedican a los conflictos de


intereses y de coerción. Esta escuela predomina en 1950 y 1960, y su eje principal
gira sobre el dominio de unos grupos sociales sobre otros, además desarrolla la idea
de que el orden social está basado en la manipulación y el control de los grupos
dominantes, y que el cambio social se produce de manera rápida y desordenada a
medida que los grupos subordinados vencen a los dominantes.
La Teoría Sociológica Neomarxista abarca varios ámbitos ya que la obra de
Marx es extensa y contiene muchos matices, así tenemos, por ejemplo, el Marxis-
mo Hegeliano representado por Georg Luckács y Antonio Gramsci, una segunda
rama está representada por la Teoría Crítica —Escuela de Frankfurt— con Jürgen
Habermas, y una tercera es abarcada por el Marxismo Estructural con Louis Althus-
ser y Nicos Poulantzas. Georg Luckács contribuyó con sus ideas de reificación y la
conciencia de clase, y coge de Marx el concepto de mercancía porque representa un
problema central en las sociedades capitalistas, y estudia a fondo la conciencia de
clase de la burguesía y la del proletariado. Antonio Gramsci se dedica a investigar
el concepto de hegemonía, que se convierte en el liderazgo cultural de la clase diri-
gente, y que sería un término que llevaría a la comprensión de la dominación capi-
talista, y los esquemas de pensamiento sobre la revolución.

Georg Luckács Antonio Gramsci Jürgen Habermas

Louis Althusser Nicos Poulantzas


EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 55

En la Teoría Crítica el profesor Ritzer destaca la Escuela de Frankfurt —fun-


dada en Alemania el 23 de febrero de 1923, que efectúa varias críticas que se con-
centran en estos puntos:

•  Crítica de la teoría marxista: por los determinismos económicos y determi-


nistas que se hacen en la obra de Marx al ignorar otros aspectos de la vida
social.
•  Crítica del positivismo: por aceptar la idea de que un único método científico
se puede aplicar a la diversidad de campos de estudio e ignorar con ello a los
actores que son convertidos en entidades pasivas determinadas por fuerzas
naturales.
•  Crítica de la Sociología: por su cientificismo al considerar el método cientí-
fico un fin en si mismo. Critican la perspectiva que tienen los sociólogos en
cuanto que reducen todo el comportamiento humano a variables sociales, e
ignoran la interacción entre el individuo y la sociedad
•  Crítica de la sociedad moderna: por la represión creada por la racionalidad,
es decir, por la represión cultural del individuo en la sociedad moderna. Por
ejemplo Marcuse criticó la tecnología moderna por ser dominante y esclavi-
zadora y suprimir la individualidad.
•  Crítica de la cultura: por la falsedad, manipulación, efecto apaciguador y
represor de la industria de la cultura.

La tercera y última tendencia de la Teoría Sociológica Marxista es la llamada


Marxismo Estructural que es la síntesis de dos escuelas el marxismo y el estruc-
turalismo, que tiene como punto central el estudio de las estructuras subyacentes a
las sociedades capitalistas, y percibe a los actores como meros ocupantes de dichas
estructuras. Los marxistas estructurales optan por la investigación teórica y sugie-
ren que la investigación empírica es incapaz de descubrir las estructuras invisibles,
por ello se dedican a estudiar la estructura estática de la sociedad contemporánea,
y prestan atención a los datos históricos y a la investigación de los procesos histó-
ricos. Louis Althusser y Nicos Poulantzas son autores destacados y se diferencian
porque el primero defiende la tarea de efectuar una correcta lectura de la obra de
Marx, y el segundo se dedica a indagar en el análisis de la clase social, el fascismo
y la dictadura. Estas tres primeras Escuelas —Funcionalismo Estructural, Teoría
del Conflicto y Teoría Sociológica Neomarxista— intentan abarcar los hechos so-
ciales que nacen de las estructuras y de las instituciones sociales, que influyen de
manera coercitiva en los sujetos de las sociedades humanas, más concretamente, en
sus maneras de actuar y pensar, por lo que representan tres escuelas que captan la
dimensión teórica macro de las realidades sociales.
En la Universidad de Chicago en 1920 se gesta el Interaccionismo Simbólico
con George Herbert Mead, que utiliza la filosofía del pragmatismo y el conduc-
tismo psicológico. Del pragmatismo toma la idea de que la auténtica realidad no
tiene existencia fuera del mundo real, esta realidad se crea de manera activa cuando
actuamos dentro del mundo y hacia el mundo; del conductismo rescata que el inte-
rés máximo radica en las conductas observables de los individuos, es decir, que el
56 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

interés está en los estímulos que originan respuestas o conductas concretas. Mead
dio prioridad al mundo social precisamente para comprender la experiencia social,
ya que tenía la convicción de que el todo social precedía a la mente individual, que
el individuo consciente y pensante sólo puede darse dentro de un grupo social que
le precede, que existía antes que él, aunque sea el individuo el que desarrolle los
estados mentales autoconscientes. Erving Goffman representa también esta escuela
y analiza la tensión entre el yo, el self espontáneo y el mí, más concretamente, la
tensión entre lo que las personas esperan que hagamos, y lo que queremos hacer
espontáneamente.
Por otra parte, Herbert Blumer concebía la sociedad no como un compuesto de
macroestructuras sino como una entidad con actores que ejecutan acciones, y el
objetivo está en interpretar y comprender la vida social a través de la introspección
simpática. En definitiva, el Interaccionismo Simbólico toma el acto como la unidad
básica de su teoría, en el que hay que buscar los significados, los símbolos, la ac-
ción y la interacción social, si bien se da menos importancia a las grandes estructu-
ras sociales. Por tanto, el enfoque es microsociológico, y se aleja de las técnicas
científicas convencionales, por lo que ha recibido críticas al respecto, y por la va-
guedad de conceptos e ignorar la importancia de las grandes estructuras, los facto-
res psicológicos importantes como las necesidades, los motivos, las intenciones y
las aspiraciones de los actores que actúan en las sociedades.

George Herbert Mead Erving Goffman Herbert Blumer

En el mismo ámbito microsociológico interviene la Fenomenología y la Etno-


metodología, que coinciden con el Interaccionismo Simbólico en el estudio de la
vida cotidiana —las actividades comunes de la vida en sociedad—, aunque ofrecen
algunas diferencias con respecto a Mead, Goffman y Blumer, además sus raíces
intelectuales se hallan en Edmund Husserl. Ambas escuelas muestran dos caras de
una misma moneda cuyo denominador común es la vida cotidiana, la diferencia
está en que la fenomenología es más teórica, y la etnometodología es totalmente
empírica. Alfred Schutz trabaja la fenomenología y se basa en Husserl, en la que se
muestran seis puntos fundamentales: la intersubjetividad, las tipificaciones y rece-
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 57

tas, el mundo de la vida, los componentes privados del conocimiento, los reinos de
la realidad social y la conciencia.
Peter Berger y Thomas Luckman incorporan elementos nuevos a la fenome-
nología, y tienen en cuenta el individuo, los niveles societales, las estructuras y las
instituciones sociales. Elaboran una obra, La construcción social de la realidad,
que la escribieron en 1967, donde analizan que la perspectiva del mundo social es
un producto cultural y es aprehendida por los individuos como una realidad ordena-
da, en la que el lenguaje adquiere una importancia decisiva al estar compuesto del
sistema de símbolos más importantes de la sociedad. La vida cotidiana, los compo-
nentes objetivos de la sociedad, la institucionalización, los roles y la reificación son
componentes fundamentales en su teoría, y pese a sus avances analíticos tuvieron
críticas por no haber hecho el esfuerzo de integrar las ideas de Freud, Mead y We-
ber en relación a la acción social, con las de Marx y Durkheim sobre las estructuras
sociales, pero indudablemente contribuyeron a extender la fenomenología a nuevos
ámbitos que los del tradicional enfoque sobre la conciencia que tanto había intere-
sado a los filósofos fenomenológicos y a Schutz.
En suma, la Fenomenología trata sobre lo que la gente piensa en la vida coti-
diana, y la Etnometodología sobre lo que hace la gente. La escuela etnometodo-
lógica pone la atención en la relación con los demás, que es considerada al igual
que Schutz, como una relación rutinaria e irreflexiva, y si bien admiten que en
los individuos se producen procesos mentales, se diferencian del Funcionalismo
Estructural y del Marxismo Estructural, en mostrarse en desacuerdo respecto a
que los individuos no poseen juicio en las sociedades. La definición que Heritage
da es la siguiente: «la etnometodología es el estudio del cuerpo de conocimientos
de sentido común y de la gama de procedimientos y consideraciones —métodos—
por medio de los cuales los miembros corrientes de la sociedad dan sentido a las
circunstancias en las que se encuentran, hallan el camino a seguir en esas circuns-
tancias y actúan en consecuencia» (1984:4). Otros la definen como la «búsqueda
empírica de los modos empleados por los individuos para dar sentido y, al mismo
tiempo, realizar sus acciones de todos los días: comunicarse, tomar decisiones,
razonar» (Coulon, 1988: 32). La etnometodología implica una ruptura con la so-
ciología tradicional y construye nuevos horizontes en la significación de lo social
en las relaciones de los seres humanos en situaciones normales de la vida cotidiana.
La Etnometodología la inventó Garfinkel —finales de la década de los cuarenta
del siglo xx—, y tiene como objetivo el estudio de la organización de la vida coti-
diana, que se caracteriza por ser local y endógama, y se organiza de manera natural.
Este sociólogo sigue en la línea de Durkheim y capta los hechos sociales como
fenómenos sociales, si bien la diferencia está en que los hechos los relaciona con el
nivel microsociológico, mientras que Durkheim los relaciona con el nivel macro-
sociológico. Además, tampoco son coercitivos ni externos, sino que más bien son
el resultado del esfuerzo concertado de las personas cuando conviven en sus vidas
cotidianas. Lo más sustancial está en los procedimientos, los métodos y las prác-
ticas que utilizan las personas, y que van adquiriendo diferentes modalidades. Los
dos conceptos básicos son la reflexibilidad y las explicaciones. «Por reflexibilidad
los etnometodólogos entienden el proceso en el que estamos todos implicados para
58 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

crear la realidad social mediante nuestros pensamientos y nuestras acciones. Sin


embargo, raramente somos consecuentes de este proceso porque, por lo general,
nos lo ocultamos a nosotros mismos» (Ritzer, 1993: 289).
Y las explicaciones son —siguiendo a Bittner, 1973— el esfuerzo entre los ac-
tores, para lo cual se recoge la descripción, la crítica y la idealización de situaciones
específicas, son, en definitiva, significados que las personas tienen del mundo. Los
etnometodólogos utilizan el análisis conversacional, para analizar la conceptuali-
zación y uso que hacen de las explicaciones, utilizan el vocablo de indexicalidad,
que versa sobre la búsqueda de significados que adquieren distintos matices según
los contextos. El método documental pretende descubrir el patrón que subyace en
los acontecimientos que se están observando, es un método que permite compren-
der lo que acontece en el mundo social, y se esfuerza por tratar de ponerse en la
situación en la que están los actores para entender lo que dicen y lo que hacen.
El principio etcétera lo utilizan porque implica una continuidad en la vida so-
cial cuando se producen situaciones que se dan en los procesos de acción. Esta
realidad supone que no está todo cerrado, delimitado y esperado con bastante trans-
parencia en las acciones de la vida social, de aquí que aparezcan vacíos, ambigüe-
dades, situaciones borrosas que en principio no se cuestionan, ya que más tarde se
resuelven con claridad. Los etnometodólogos valoran de manera especial el len-
guaje natural, que es un instrumento a través del cual los individuos pueden co-
municarse sin utilizar elementos lingüísticos en las interacciones interpersonales.
La obra de Garfinkel, Studies in Ethnomethodology, publicada en 1967 contribuyó
a extender esta tendencia analítica, que produjo distintas líneas de investigación,
donde se encuentran varios estudios. Ritzer (1993:293-306) nos aporta una muestra
de la diversidad que alcanzan los estudios empíricos de la etnometodología y los
resume en diez puntos, a saber:

  1.  Experimentos de ruptura: su objetivo es interrumpir los procedimientos


naturales, para poder observar y estudiar el proceso por el que se construye
o reconstruye el mundo cotidiano.
  2.  Realización de género: no sólo nacemos hombres o mujeres sino que tam-
bién hay que aprender y usar rutinariamente las prácticas que nos definen
como hombres o mujeres.
  3.  Conversaciones telefónicas-identificación y reconocimiento: su meta es
analizar los modos dados por supuestos en los que se organizan las conver-
saciones.
  4.  Realización de un paseo: caminar es una realización concertada de los
miembros de la comunidad, se produce un patrón colectivo.
  5.  Iniciación de la risa: se analiza la cuestión de cómo saber cuándo hay que
reir en el curso de una conversación.
  6.  Provocación del aplauso: identificación de los mecanismos básicos que
utilizan los oradores para provocar el aplauso de sus audiencias.
  7.  La emergencia interactiva de las oraciones y relatos: el emisor puede
reconstruir el significado de su oración al mismo tiempo que la produce.
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 59

  8.  Formulaciones: son una parte de la conversación que se utiliza para des-
cubrir la conversación.
  9.  Integración del discurso y de las actividades no vocales: mientras los
analistas de la conversación se centran en el discurso verbal, otros etno-
metodólogos se preocupan por las actividades no vocales, por ejemplo la
postura corporal y la mirada.
10.  Estudios sobre instituciones: estudio de la conversación y la interacción
en instituciones sociales.

La crítica que los etnometodólogos hacen de la sociología tradicional se basa


en que ellos creen que imponen su propia percepción de la realidad social al mundo
social y, en cambio, no prestan mucha atención al mundo cotidiano, de manera que
se apartan de lo social en ese énfasis por llegar a ser una ciencia social, incluso
llegan a distorsionar el mundo social, y deshacen el flujo y el reflujo al utilizar los
conceptos y poner mucha confianza en las técnicas científicas y en los análisis es-
tadísticos de datos. Ellos defienden que más que describir los fenómenos se debe
tender a analizarlos en sí mismos, es decir, analizar la realidad de lo que son, y tener
una correspondencia con la realidad de la vida cotidiana. Los sociólogos tradicio-
nales, a su vez, han efectuado críticas y la tildan de centrarse en aspectos triviales,
y no llegan a las cuestiones más importantes de las sociedades actuales, aunque los
etnometodólogos a este respecto consideran que ellos trabajan precisamente los
hechos más trascendentales.

Peter Berger Alfred Schutz Harold Garfinkel

Otra de las escuelas que despuntan en los ámbitos microsociológicos son la


Sociología Conductista y la Teoría del Intercambio, que corresponden a teorías
atípicas, ya que tienen un origen que salen fuera de los límites de la sociología. Po-
dría decirse que ambas escuelas no tienen una relación lógica aparente, y que tratan
aspectos distintos, pero en su transfondo se halla un haz de redes que las une. La
Sociología Conductista y la Teoría del Intercambio tienen como representantes a
B.F. Skinner, George G. Homans y Peter Blau, que desarrollan teorías atípicas con
60 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

una orientación microsocial, y tienen raíces que se sitúan al margen de la ciencia


sociológica. La Sociología Conductista encuentra en el conductismo psicológico
una gran fuente con recursos diversos, y resulta idónea para trabajar la microsocio-
logía. Aquí se halla el paradigma de la conducta social, liderado por Skinner, que
indaga el comportamiento de los individuos y los refuerzos y penalizaciones que
inciden en la misma, y que se sitúa en los antecedentes de la conducta, en la propia
conducta y en el refuerzo y el castigo.
Los conductistas sociales captan a la persona social como un ser más mecánico
que los científicos del paradigma de la definición social, y por ello están más cerca
del determinismo por normas, valores o estructuras. El objetivo de observación
clave de los sociólogos conductistas es la relación entre los individuos y su medio,
y perciben las relaciones de refuerzo-castigo en la interacción social con puntos en
común en determinadas pautas naturales y sociales.
La Teoría del Intercambio intenta fusionar las bases del conductismo con otros
planteamientos, y desde esa base indagar las inquietudes que más preocupan a los
sociólogos, para ello toma como fuente la economía, y de manera especial la Teoría
de la Elección Racional, que se vincula con la antropología y la teoría de redes.
Homans representó el principal teórico de esta escuela, y con su enfoque conduc-
tista procede contra los funcionalistas estructurales, y afianza su idea de que cierta-
mente los hechos sociales son la causa de otros hechos sociales, pero es una reali-
dad que hay que explicarla, y establecer la relación entre causa y efecto, y aquí se
hallan las proposiciones psicológicas que actúan en las conductas individuales, por
ello la Teoría del Intercambio trata de explicar las conductas sociales en términos
de recompensas y costes. Esta escuela, critica, por tanto, los factores macrosocio-
lógicos que dan cuenta de la conducta social tratada en Durkheim, Parsons y Lévi-
Strauss, y se dedica a la interpretación del comportamiento social en orden a los
principios psicológicos, que están determinados fundamentalmente por el conduc-
tismo.
En contraste, Lévi-Strauss destaca que en la Teoría del Intercambio las bases
que sustentan el intercambio humano se encuentran en las fuerzas colectivas, más

B. F. Skinner George G. Homans Peter Blau


EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 61

concretamente en la cultura, y tiene supremacía lo simbólico y lo moral, ante el in-


terés individual. Por último, Peter Blau quiere ir más allá en la Teoría del Intercam-
bio, y trata de aunar el conductismo social y el paradigma de los hechos sociales,
de manera que atienda al intercambio interpersonal para llegar a la estructura social
y al cambio social.
La Teoría Feminista Contemporánea parte de la situación y experiencias de
las mujeres en las sociedades, comprende una teoría crítica y activista, y se carac-
teriza por tener una estructura interdisciplinar, que la diferencia de otras teorías
sociológicas, y se clasifica en Teoría de la Diferencia, Teoría de la Desigualdad y
Teoría de la Opresión. Las cuestiones feministas, a pesar de las críticas sufridas,
logran introducirse en el mundo académico y universitario de la sociología profe-
sional, y se crea la especialidad de la Sociología del Género, que trata el estudio de
los roles y las identidades de la masculinidad y feminidad, y las relaciones que se
entablan entre los hombres y las mujeres, es una especialidad que evoluciona bas-
tante, y evolucionó de una Teoría Feminista a la Sociología del Género. Destaca
Jessie Bernard, que escribió doce libros, bastantes artículos, y está considerada
como la principal exponente de la sociología del género. También Dorothy E. Smi-
th se dedicó a una sociología que aunó las preocupaciones neomarxistas referidas a
las estructuras de dominación con las ideas fenomenológicas relacionadas con los
mundos subjetivos y lo microinteraccional.

Jessie Bernard Dorothy E. Smith

Por último, la trayectoria de las escuelas sociológicas concluye con las Teorías
Sociológicas Estructurales, que tienden a volver a los inicios de la disciplina, y
se dedican a estudiar a fondo la obra de Durkheim, y la lingüística de la obra de
Lévi-Strauss. Para definir al Estructuralismo, Ritzer toma de Ekeh una descripción
basada en una búsqueda de leyes universales y de leyes invariantes, por mediación
de las cuales la especie humana se manifiesta en todos los órdenes de la vida, tanto
en los niveles primitivos de la vida humana, como en los niveles más avanzados.
Pero hay que matizar que el estructuralismo antropológico de Lévi-Strauss tuvo
considerables influencias en los sociólogos estructurales, porque abarca las gran-
62 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

des estructuras e instituciones sociales del mundo social, el modelo que elabora
el investigador para tratar la estructura de la sociedad, y la estructura de la mente
humana. A todo ello se añade el posestructuralismo que analiza las sociedades pos-
modernas y tiene como objetivo la investigación de las diferencias existentes y una
predilección por el lenguaje.
Michel Foucault resulta ser un autor clave que practica la hermenéutica, y bus-
ca las prácticas discursivas que organiza el discurso científico. Del mismo modo, la
Sociología Existencial y la Teoría de Sistemas delimitan el antiestructuralismo que
refuerzan las debilidades del estructuralismo, y trabajan la perspectiva humanista
—sentimientos, emociones, experiencias humanas —, y la cibernética, la teoría de
la información, la investigación operativa y la teoría de sistemas. Finalmente, se
recoge el Estructuralismo de Erving Goffman con sus estructuras invisibles, la Teo-
ría Estructural de Peter Blau que hace renacer el Estructuralismo a través del análi-
sis estructural, y la Teoría de Redes, para sentar todavía más la escuela en esta tra-
yectoria acaecida en el siglo xx.

C. Lévi-Strauss Erving Goffman

Peter Blau Michel Foucault


EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 63

Las explicaciones sociológicas de las sociedades humanas cuentan precisa-


mente con el ámbito de la teoría que es la teoría sociológica contenida en la genera-
lidad de las escuelas sociológicas. Estas explicaciones han sido la labor desempe-
ñada por el conjunto de generaciones de sociólogos y sociólogas en el proceso de
legitimación de la disciplina, primero intelectual, como defensa de su lugar en la
cultura, y después institucional, como defensa de su lugar en las universidades. La
teoría sociológica ha sido fruto de un proceso inmerso en el desarrollo institucional
y profesional que experimentaron las ciencias sociales, donde esta rama del saber
ha tenido una función esencial para la evolución de las ciencias sociales, por lo
que representa una disciplina residual y heteróclita, y más concretamente cuando
«algunas de ellas se especializan y abandonan una parte de su campo de acción
primitivo» (Boudon, 1974:33).
A este respecto, Andreski pensó que durante el proceso de profesionalización,
la sociología se convertiría en un cajón de sastre, en «una extraña mezcolanza de
cosas que iban desde las más pedestres especulaciones domésticas hasta las más
oscuras disertaciones sobre la naturaleza de la sociedad. Con ello la sociología pasó
a ser disciplina residual y sus límites quedaron definidos negativamente: puede
definirse como el estudio de los aspectos de la vida social a los que no se dedican
ciencias especiales» (1977:57).
Ahora bien, al margen de las parcelas de la realidad social que el resto de las
disciplinas sociales abandonaron en su constitución evolutiva, Nisbet aclara que
existen cinco ideas elementales esenciales de la sociología —comunidad, auto-
ridad, estatus, sagrado y alienación—, que la separan de las restantes ciencias
sociales, y que van asociadas al período formativo comprendido de 1830 a 1900,
donde se generó «la matriz de filosofía moral que albergara otrora los elementos de
todas las ciencias sociales modernas... cada una de estas ideas suele estar asociada
a un concepto antinómico, una especie de antítesis, del cual procede gran parte de
su significado constante en la tradición sociológica» (1977:10).
En efecto, las explicaciones sociológicas consiguen, en gran parte, ese espacio
ganado en el mundo de la cultura, procedente de las aportaciones de los precursores
y de los padres fundadores, que en palabras de Merton, se remontan a la primera
fase de desarrollo de esta ciencia, basada en su diferenciación con otras disciplinas,
pero «la sociología no sólo se diferenció de otras disciplinas, sino que también se
diferenció internamente. Pero no para dar origen a especializaciones, sino en la
forma de pretensiones rivales a la legitimidad intelectual, pretensiones que —era
típico sostener— eran mutuamente excluyentes e incompatibles. Esta es una de
las raíces de los tipos de conflicto social entre los sociólogos de la actualidad»
(1973:98).
La teoría abarca el conjunto de proposiciones generales que están enlazadas de
una manera lógica y ordenada para tratar de explicar aquellas zonas de la realidad
de las sociedades humanas, que se han delimitado en las fases iniciales de la in-
vestigación social. De manera más específica, las teorías científicas se las concibe
como aquellas explicaciones sociológicas que pretenden observar las regularidades
observadas —las leyes— que prevalecen y que queremos indagar. La teoría socio-
lógica es, pues, el cuerpo de todas las teorías unificadas por bloques temáticos, que
64 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

han sido analizadas en profundidad, con la esencia de las realidades descubiertas y


la elaboración de modelos ideales al estilo que nos indicó Max Weber.
En consecuencia, la teoría sociológica consiste en obtener generalizaciones,
interpretar y conexionar datos, además de barajar hipótesis que abren ilimitada-
mente los campos de verificación y refutación de las mismas, conforme se van
transformando las sociedades humanas. Ahora, bien, las explicaciones sociológicas
deben estar siempre próximas a los hallazgos empíricos, del mismo modo todos
los hallazgos empíricos deben estar enmarcados en ámbitos teóricos de gran rele-
vancia, dado que la teoría quedaría anulada y obsoleta en realidades nuevas, si no
se conectan con las nuevas y actuales pesquisas que contienen los acontecimientos
y fenómenos que surgen constantemente en las sociedades. La finalidad está en
explicar y en predecir los acontecimientos que se han manifestado, y las posibles
relaciones que mantienen con los hechos más actuales.
Las explicaciones sociológicas que desarrollan las teorías, se concretan en pa-
labras claves con su significado específico, y para conocer precisamente este ám-
bito de la teoría el sociólogo Slattery confecciona una obra Key Ideas in Sociology,
que contiene cincuenta palabras que proporcionan una aproximación a las grandes
ideas indicadas por Ritzer, y que son la base de la teoría sociológica, que sigue y
completa la tarea emprendida por Nisbet de aquellas cinco ideas elementales de la
sociología en su período formativo de 1830 a 1900. A este respecto, se exponen las
principales ideas claves agrupadas en tres bloques, que se van a ir conociendo en
los contextos de las sociedades humanas, y en los problemas sociales del mundo,
a saber:

I) Trabajo, Economía, Profesiones, Revolución Industrial, Tecnología y Evo-


lución de la sociedad:
  1.  Aburguesamiento (embourgeoisement): Golthorpe y Lockwood.
  2.  Adulteración del profesional (deskilling): Braverman.
  3.  Alineación (alienation): Marx.
  4.  Consumo colectivo (collective consumption): Castells.
  5.  Corporativismo (corporatism): Pahl y Winkler.
  6.  Ética protestante (protestant ethic): Max Weber.
  7.  Organización científica del trabajo (scientific management): Taylor.
  8.  Relaciones humanas (human relations): Elton Mayo.
  9.  Secularización (secularisation): Wilson.
10.  Sociedad postindustrial (post-industrial society): Bell.
11.  Solidaridad social (social solidarity): Durkheim.
12.  Teoría de la modernización (modernisation theory): Rostow.
13.  Urbanismo burocrático (urban managerialism): Pahl.
14.  Urbanismo (urbanism): Wirth.

La agrupación en este primer bloque da cuenta de una sintonía y paralelis-


mo de unos términos con otros, y forman parte del ámbito del trabajo, que se
relaciona con la economía y las profesiones y, a su vez, con las corrientes de
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 65

la revolución industrial, la tecnología y la evolución de la sociedad en general.


Conforman, pues, aspectos de la realidad social que han sido hondamente ana-
lizados por los sociólogos en esta etapa. En el segundo bloque que se advierte
en la obra de Slattery en sus ideas claves en sociología, se agrupan las que están
relacionadas con el poder, la ideología, el conflicto y la política, y adquieren el
siguiente orden:

II)  Poder, Ideología, Conflicto y Política:


15.  Ideología (ideologie): Mannheim.
16.  Teoría crítica (critical theory): Escuela de Frankfurt.
17.  Burocracia (burocracie):Weber.
18.  Élite del poder (power elite): Mills.
19.  Ley de la oligarquía (iron law of oligarchy): Michels.
20.  Hegemonia (hegemony): Gramsci.
21.  Autonomía relativa (relative autonomy): Poulantzas.
22.  Crisis de legitimación (legitimation crisis): Habermas.
23.  Teoría de la élite (elite theory): Pareto, Mosca.
24.  Teoría del conflicto (conflict theory): Dahrendorf.
25.  Teoría de la dependencia (dependency theory): Frank.

Finalmente, el tercer bloque de las cincuenta ideas claves en sociología de Slat-


tery, hace frente, a su vez, a cinco temas:

III)  Social, Sociología, Escuelas sociológicas, Ciencia y Género:


a)  Lo social:
26.  Anomia (anomie) : Durkheim.
27.  Comunidad y asociación (gemeinschaft-gesellschaft): Tönnies.
28.  Cultura de la pobreza (culture of poverty ): Lewis.
29.  Estigma (stigma): Goffman.
30.  Desescolarización (deschooling): Illich.
31.  Teoría del etiquetaje (labelling theory): Becker.
32. Profecía que se cumple a sí misma (self-fulfilling prophecy): Rosenthal y
Jacobson.
33.  Códigos linguísticos (linguistic codes): Bernstein.
34.  Estatus urbanístico/clases residenciales (housing classes): Rex y Moore.
b)  La Sociología:
35.  La tesis de la convergencia (convergence thesis): Clark Kerre et al.
36.  Darwinismo social (social darwinism): Spencer.
37.  Ecología humana (human ecology) Park.
38.  Sociología de la ciencia (sociology of science): Merton.
39.  Sociología formal (formal sociology): Simmel.
66 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

c)  Las Escuelas sociológicas:


40.  Positivismo (positivism): Comte.
41.  Funcionalismo estructural (structural functionalism): Parsons.
42.  Marxismo estructural (structural marxism): Althusser.
43.  Materialismo histórico (historical materialism): Engels.
44.  Etnometodología (ethomethodology): Garfinkel.
45.  Fenomenología (phenomenology): Husserl y Schutz
46.  Interaccionismo simbólico (symbolic interactionism): Mead.
d)  La Ciencia:
47.  Falsación (falsification): Popper.
48.  Paradigmas (paradigms): Kuhn.
e)  El Género:
49.  Género (gender): Feministas.
50.  Patriarcado (patriarchy): Feministas.

Ferdinand Tönnies Ivan Illich


(Comunidad y Sociedad) (Desescolarización)

John Rex Robert Moore


(Estatus urbanístico) (Clases residenciales)
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 67

1.4. LA INVESTIGACIÓN SOCIAL DE LOS FENÓMENOS Y DE LOS


PROBLEMAS SOCIALES

La observación comienza con la elaboración de preguntas respecto a un deter-


minado fenómeno, acontecimiento o problema social que se necesite indagar, y se
empieza por una serie de interrogantes ¿por qué existen las sociedades? ¿de qué
manera se organizan las sociedades humanas? ¿cuáles son los mecanismos que
establecen las funciones entre los miembros de una sociedad? ¿por qué surgen los
fenómenos y problemas sociales? ¿cómo se puede obtener la significación social
de los acontecimientos que se producen en la vida cotidiana? ¿por qué hay guerras,
crisis económica mundial, terrorismo, delincuencia, desempleo, desigualdades so-
ciales, suicidios, feminicidios ...? Para responder a estas cuestiones no sólo es su-
ficiente reflexionar y practicar el sentido común, es preciso además utilizar los dis-
tintos métodos de investigación social. Los métodos son instrumentos de medida, y
las herramientas son técnicas que permiten contestar a cualquier cuestionamiento,
y encontrar así las explicaciones de porqué y cómo suceden los hechos sociales que
aparecen en la realidad social.
Los métodos de esta disciplina proceden del método científico, y en los dic-
cionarios de esta rama del saber se encuentra una gran variabilidad de los mismos,
tales como el método comparativo, el de la comprensión, el cuantitativo, el cualita-
tivo, el de la historia personal, el del estudio de campo, de casos, de la comunidad,
el estudio del pensamiento, del verstehen —uso del conocimiento y la comprensión
personal—, empírico, estadístico, experimental, histórico, idiográfico, longitudi-
nal, nomotéctico, sociométrico, subjetivo, tipológico, transcultural, deductivo e in-
ductivo.
Inicialmente conviene conocer la diferencia entre metodo deductivo y método
inductivo antes de introducirse en el campo práctico de la investigación social, y
discernir cómo se va trazando nuestra observación de los hechos y problemas so-
ciales. Así, pues, el método deductivo es «el proceso de razonamiento que se dirige
de los principios generales a los ejemplos particulares. Se utiliza la deducción en
el método científico cuando las hipótesis específicas o las predicciones particulares
son derivadas de principios teóricos más generales» (Theodorson y Theodorson,
1978:76). En esencia, la inducción es el proceso de razonamiento que se dirige de
los casos individuales a los principios generales. El método experimental, en el
cual las conclusiones generales se derivan de observaciones individuales, es bási-
camente inductivo» (Ibídem: 154).
Los métodos pertenecen, pues, a la parte práctica sociológica denominada
Sociología Empírica, y a este respecto Ferdinand Tönnies estableció tres ramas
en la disciplina sociológica: Sociología Pura, Sociología Empírica y Sociolo-
gía Aplicada, lo que lleva a diferenciar disciplina sociológica pura, empírica
y aplicada, que se encuentran entrelazadas de manera armoniosa para la ob-
servación de las sociedades. Esta diferenciación marca la separación entre la
teoría sociológica con sus escuelas (Sociología Pura) que se han descrito en el
capítulo anterior, la práctica sociológica (Sociología Empírica) que encarama
la investigación social y sus métodos (diagnóstico social) y, por último, la in-
68 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

tervención social (Sociología Aplicada) con la formulación de políticas y su


implememtación.
La investigación social y sus métodos pertenecen, por tanto, a la Sociología
empírica que se basa en la investigación empírica, más concretamente, en una in-
vestigación que parte de la experiencia, la observación o la experimentación de
los fenómenos y problemas sociales, y está orientada por los conceptos que ha
desarrollado la Sociología Pura, que ahora denominados teoría sociológica. Y la
Sociología Aplicada se refiere a «la aplicación de los principios y la comprensión
sociológicos al análisis y al conocimiento de una situación o sistema social concre-
to de relaciones sociales. La sociología aplicada no debe confundirse con el trabajo
social o la reforma social» (Ibídem: 269). En consecuencia, la intervención social
parte de aquí, para estructurar la formulación de políticas en orden al diagnóstico
social, y enmarcar la comprensión sociológica del análisis de los datos.
En la evolución y perspectivas que presenta la investigación social, se aprecia
que los primeros pasos comienzan, pues, con la curiosidad y la búsqueda de res-
puestas, a todas las preguntas que los pensadores han experimentado y se han he-
cho en el transcurso de su vida. Para averiguar los antecedentes de la denominada
Sociología Empírica nos explica el profesor García Ferrando, que es prácticamente
imposible hallarlos, debido a la discontinuidad producida por los «predescubri-
mientos o anticipaciones» en la historia de la disciplina (1979: 27). Los estudios
previos aparecen cuando los gobernantes del Estado moderno se ven en la necesi-
dad de conocer cuantitativamente todo lo referente al espacio social y sus recursos
humanos (Romano, 1977:412). Casos concretos de las primeras investigaciones las
tenemos en King en 1648, sobre Clases sociales y clases de sufragios en Inglaterra,
que es conocido en 1804, y el de Booth (1840-1916) sobre El trabajo y la vida de la
gente, que introduce y populariza la utilización de la encuesta y un enfoque empíri-
co. Seguidamente figuran Spencer y Rowntree y, finalmente, el holandés Steinmetz
quien propone en 1913 el método sociográfico (Ibídem, 1977:41-42).
De hecho, la inclinación a analizar los temas sociales con el método cuantitati-
vo produjo desde principios del siglo pasado un buen número de publicaciones con
grandes cantidades de datos empíricos. Casos representativos son los de Quételet
(1796-1882) con el trabajo Estadística Moral o el de Le Play (1806-1882) con su
famosa La Méthode Sociale. Abrégé des Ouviers européens. Hay que aclarar que
durante el siglo diecinueve y parte del siglo veinte no consta todavía una unión
entre Sociología y la investigación social, y será a partir de 1920 en la Universidad
de Chicago, cuando se incorpore la práctica de la investigación social como parte
importante en el modelo de sociología académica (García Ferrando, 1979:28).
Ahora bien, el origen de la Sociología Empírica está patente en los marcos
teórico-analíticos y contextuales que se expusieron arriba, aunque empezó a fun-
cionar principalmente en aquellos estadísticos y encuestadores sociales que reunie-
ron datos empíricos de problemas sociales que más preocuparon en las postrimerías
de las sociedades industriales, con el fin de poder paliar las nuevas situaciones so-
cioeconómicas de las clases obreras, que se encontraban hacinadas en las ciudades
y en las grandes fábricas. Para ubicarse bien en el tiempo histórico se obtiene que
mientras se organizaban teóricamente los principios y planteamientos de la socio-
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 69

logía como disciplina científica con los precursores y fundadores —Montesquieu,


Rousseau, Saint-Simón, Hegel y Comte— al mismo tiempo se estaban efectuando
investigaciones sociales empíricas —encuestas sociales, trabajos de observación,
análisis de datos demográficos etc., — sin un referente de un marco teórico bien de-
limitado, y con una conceptualización de problemas, que se utilizaban directamente
para la planificación de determinadas políticas sociales de aquella época.
Comte perfila ya esa otra parte cuantitativa de la naciente sociología con To-
cqueville y Spencer, y se aplica el estudio empírico fundamentalmente, después
viene la metodología de Marx con el método hipotético deductivo y el método
dialéctico, Durkheim con el establecimiento de los elementos esenciales del mé-
todo científico aplicado a los fenómenos sociales, y Weber con la distinción entre
investigación objetiva y juicios de valor, la construcción de tipologías y el carácter
probabilista del procedimiento de explicación causal. Por lo que la fecha de 1920
resulta clave en la recomposición del ámbito práctico cuantitativo, y se logra uni-
ficar el saber científico —ámbito teórico y ámbito práctico— sobre problemas y
fenómenos sociales.
Llegamos, por tanto, a las lineas que dirigen la investigación empírica en socio-
logía que abarca un método, una metodología y unas técnicas de indagación para
explicar los acontecimientos y problemas sociales. Por tanto, actúa en una perspec-
tiva circular, al igual que conceptuaba Wagensberg, en el sentido de que la comple-
jidad del conocimiento es una espiral abierta hacia el camino de la precisión, y no
es un círculo cerrado, ya que se parte de un punto determinado del conocimiento
de un fenómeno, y convierte el punto de llegada en el inicio de otro círculo que
tratará de buscar una mejor precisión en el cambio e innovación sufridas en el ob-
jeto de conocimiento. Esta espiral comprende los mecanismos inductivos —de lo
particular a lo general— y deductivos —de lo general a lo particular, arriba indica-
do— que van constantemente de las teorías como sistemas de proposiciones a las
observaciones estructuradas, guiadas por premisas teóricas y viceversa. Expertos
en Sociología Empírica como Mayntz, Holm y Hübner (1975:35) resumen en cinco
puntos el proceso de investigación:

1.  Preparación teórica: preformación conceptual del campo de los objetos y


formulación de los problemas a investigar.
2.  Elaboración de un plan y de los instrumentos de investigación: diseño de la
investigación, de los instrumentos y técnicas de evaluación, con inclusión de
la operacionalización de los conceptos centrales, determinación de la mues-
tra, construcción de instrumentos —escalas, índices, cuestionarios etc.-
3.  Ejecución: reunión del material.
4.  Evaluación: ordenación y análisis de los datos, intento de respuesta de los
interrogantes de la investigación.
5.  Conclusiones teóricas: establecimiento del ámbito de validez de los enun-
ciados obtenidos, en su caso generalización, indicación de la relación con la
teoría existente.
70 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

Los profesores Light, Keller y Calhoun (1992:29) exponen siete pasos que hay
en el proceso del modelo de investigación:

1.  DEFINICIÓN DEL PROBLEMA


Selección de un tema para investigar y definición de conceptos claves.
2.  REVISIÓN DE LA BIBLIOGRAFÍA
Familiarización con la teoría existente e investigación sobre un tema.
3.  FORMACIÓN DE HIPÓTESIS
Definición de la relación entre las variables medibles de tal manera que las hipó-
tesis puedan ser medidas y comprobadas.
4.  SELECCIÓN DE UN DISEÑO DE INVESTIGACIÓN
Selección de un método para el estudio: el experimento, la encuesta, la observa-
ción de campo, o el enfoque histórico.
5.  RECOLECCION DE DATOS
Recolectar la información que va a demostrar la hipótesis.
6.  ANÁLISIS DE DATOS
Trabajar y examinar los datos para comprender las hipótesis.
7.  CONCLUSIONES
Resumen de resultados del estudio, indicación de su significado, relación de los
hallazgos con las teorías e investigaciones existentes, e identificación del pro-
blema para las futuras investigaciones.

En efecto, todos estos pasos suponen esfuerzos escalonados que hay que ir
dando, de manera que se ascienda en esta escalera del conocimiento de los hechos
que se observan, es decir, de lo que está pasando en las sociedades y en el mundo
y, más concretamente, en aquel problema que definimos a priori para indagar. La
revisión de la bibliografía es fundamental para familiarizarse con la teoría que ya
existe respecto al tema objeto de estudio que hemos seleccionado. Después de for-
mular las hipótesis que surgen de la lógica que tiene todo conocimiento proveniente
de la ciencia, y que necesita ser verificado, por lo que se estructuran los enunciados
que equivale a una proposición que afirma la relación entre determinados hechos,
en la que dicha afirmación se pretende que sea puesta a prueba empíricamente para
ser verificada o rechazada.
A continuación, se selecciona un método para estudiar el fenómeno social, el
tema seleccionado o el acontecimiento de la vida cotidiana que hemos indicado
anteriormente al principio. Ahora, bien, conviene recordar que el método científico
tiene unas peculiaridades, además de algunos problemas, que hace referencia a la
imposibilidad de una objetividad sociológica completa, debido al objeto de estudio
que tienen las ciencias sociales, porque son más complejos al referirse al comporta-
miento humano. El profesor González Seara se manifiesta al respecto en el sentido
que apuntaba Bunge, que la investigación social requiere partir de unos esquemas
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 71

previos, que más tarde van a ser sometidos a una verificación, aunque no es nece-
sario que se sigan todos los pasos con excesiva rigurosidad, siempre y cuando se
proceda con los criterios de la investigación científica.
La sociología es una disciplina que según Beltrán (1985) lleva a un pluralismo
metodológico que se ramifica en esta variabilidad de métodos, en el que la lógica
del método histórico se asienta en la variable tiempo, en el sentido de preguntar de
dónde vienen los procesos y las instituciones sociales y a dónde van, indaga, pues, la
variedad de factores que puedan determinar el acontecimiento seleccionado, todo ello
en el plano de los fenómenos de larga duración y en el análisis de la estructura global
de las sociedades. Con el método comparativo se logra contrastar las diferencias y
semejanzas, porque hay una variedad de formas y procesos, de estructuras y compor-
tamientos sociales en un espacio y dentro de un tiempo, a través del cual se obtiene un
horizonte más diverso de la vida cotidiana, que ofrece la posibilidad de elaborar una
teoría y dar explicaciones a los fenómenos que queremos investigar.
El método crítico-racional da cuenta de la reivindicación del derecho a consi-
derar desde la perspectiva científica y racional las finalidades sociales, es decir, la
restitución de los fines de los seres humanos, los valores y el deber ser, al ámbito
de la racionalidad, que intentan trasladar a las ciencias sociales la tradicionalidad
normativa. Por otra parte, los métodos cuantitativos y cualitativos, que atienden
desde la metodología que utiliza las técnicas a medida, de construcción de índices e
indicadores, de manejo estadístico de masas de datos, de análisis de datos primarios
y de datos secundarios, en donde la encuesta es la forma primaria de cuantificación
más característica, hasta el uso de la hermenéutica (interpretación de textos, y mé-
todo que expresa la universalización del fenómeno interpretativo desde la concreta
y personal historicidad), en técnicas tales como el grupo de discusión, la entrevista
en profundidad y la observación participante. En realidad, la amplitud del método
sociológico abarca como bien se aprecia desde la perspectiva histórica, comparati-
va y crítica hasta la cuantitativa y cualitativa.
Finalmente, el método de la triangulación utiliza varios métodos en una sola
investigación, y son muchos los especialistas que lo utilizan, como la profesora
Cea D’Ancona que utiliza estos ámbitos de la sociología, y respecto al concep-
to de triangulación explica que sus raíces se hallan en otras áreas diferentes de
conocimiento, como es el caso de la topografía en la navegación y en la logística
castrense, y tiene como finalidad «la utilización de múltiples puntos de referencia
para localizar la posición exacta de un objeto en el espacio ... En las ciencias socia-
les, el término triangulación adquiere un significado similar. Por él se entiende la
explicación de distintas metodologías en el análisis de una misma realidad social»
(1996:47). Y desde un enfoque práctico, que completa el que se ha tratado con los
profesores Ligth, Keller y Calhoun, la profesora Cea D’Ancona (Ibídem: 81-91) se
centra en el proyecto de investigación y diferencia cuatro fases:

1)  La formulación del problema de investigación.


2)  La operacionalización del problema.
3)  El diseño de la investigación y
4)  La factibilidad de la investigación.
72 LA SOCIEDAD Y LOS PROBLEMAS SOCIALES

En este sentido, lo primero que hay que organizar en el proyecto de investi-


gación sociológico es la formulación de lo que se quiere estudiar —problema a
investigar—, si bien ha tenido lugar previamente el diseño del proyecto, que ac-
túa a modo de guía en la consecución y tratamiento de la información que vamos
posteriormente a obtener. Aquí, hay que exponer los objetivos generales y los más
específicos que se intenta obtener en la investigación, al igual que las razones en
la elección del tema y la justificación que lo sustenta. La operacionalización del
problema a investigar es una fase posterior que consiste en operacionalizar dos
áreas, una traza a la vertiente teórico analítica, basada en los conceptos, categorías
analíticas y variables que se quieren indagar, y la otra se refiere a la vertiente po-
blacional que delimita la población a estudiar y el tipo de diseño muestral que se
va a llevar a cabo.
El marco teórico con las hipótesis hay que introducirlo aquí, que son respuestas
que se lanzan a las preguntas planteadas, y tienen que estar relacionadas con los
objetivos de la investigación ya fijados. A continuación, se elabora el diseño de la
investigación, que consiste en especificar la manera en que se va a realizar la inda-
gación, y se tienen en cuenta los siguientes procedimientos: objetivos de estudio,
plazo de tiempo disponible y los recursos disponibles, que van a tener influencia
en la elección de estrategias de investigación, como por ejemplo el uso de fuentes
documentales y estadísticas, estudio de casos, encuesta y expone que la estrategia
—o estrategias— finalmente elegida influirá en estas tres fases del proyecto de
investigación:

1. El diseño muestral: la muestra del estudio (individuos, viviendas, entidades


sociales, acontecimientos, documentos), su volumen y forma de selección.
2. Las técnicas de recogida de información (de documentación, observación y
entrevista).Concretamente:
2.1. Revisión de fuentes de observación secundaria (estadísticas y documen-
tos).
2.2.  Observación sistemática, participante y no participante.
2.3.  Entrevistas abiertas, semi o no estructuras (individuales y/o grupales).
2.4. Relatos biográficos (múltiples, paralelos, cruzados) y documentos per-
sonales.
2.5. Cuestionario estandarizado (sondeos en serie, tipo panel, macro-en-
cuestas).
3.  Las técnicas de análisis de datos:
3.1.  Documental.
3.2.  Estadístico (univariable, bivariable, multivariable).
3.3.  Estructural (análisis del discurso, etnografía, fenomenología).
3.4.  Interpretacional (construcción de teorías, descriptivo/interpretativo).
3.5.  De contenido (cuantitativo y cualitativo).

Por último, la factibilidad de la investigación es la última fase del proyecto de


investigación que contempla las condiciones mínimas que tienen que darse para
que dicho proyecto se haga posible, por lo que revisa las fuentes, la bibliografía
EL ESTUDIO DE LA SOCIEDAD 73

básica que trata el problema a investigar, que son las que establecen las bases del
marco teórico, las bases empíricas y metodológicas. Los recursos disponibles se
refieren a los materiales y el personal —con su currículo— que van a efectuar el
proyecto de investigación, además de otros recursos necesarios —equipo, material
inventariable, material fungible, dietas y desplazamientos y personal—. Y, final-
mente, la determinación del tiempo que va a durar la investigación —cronología de
tareas—, y la fecha final de presentación del proyecto

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