Este 21 de junio recibiremos el Machaq Mara o advenimiento del año aymara 5,516, esta cifra es la suma de los 516
años desde la "hecatombe" iniciada en 1492 (llegada de los conquistadores a Sud América), más los 5,000 años que
le precedieron. Isaac Bigio.
El año aymara o andino comienza el 21 de junio, en coincidencia con el solsticio de invierno y con el inicio de un
nuevo ciclo agrícola (nueva época de siembra). El 21 de junio de 2007 comienza el año 515 de la quinta era (una era
es igual a 1.000 años). El calendario aymara tiene 13 meses de 28 días cada mes y un día suelto durante 3 años. El
cuarto año tiene trece meses de 28 días y dos días, que están exactamente calculados en los 49 cuadros de colores
que componen la Wiphala (Bandera).
Este cálculo de los años proviene de un estudio realizado en Perú, sobre la base de la teoría del arquitecto Milla
Villena, quien a su vez basó sus estudios en las ruinas de Cuzco (método que también tenían los egipcios) para
marcar el tiempo.
No sólo la tierra cambia, los animales mudan su pelaje, las semillas se preparan
para comenzar a crecer. En la cosmovisión originaria, nosotros también debemos
reflexionar acerca del período que se va y purificarnos con el nuevo sol que nace.
Los pueblos que tienen una economía agraria, celebran el año nuevo indicado por
el solsticio de invierno, como una época de renovación y purificación, el solsticio
de invierno es el punto en el cual el sol se aleja más de la tierra, siendo el día más
corto del año, y la noche más larga. De ahí en adelante el sol, Chau Antu y/o Tata
Inti , inicia su acercamiento hacia el planeta. Este fenómeno natural marca la finalización del período de cosecha y el
principio de una nueva época de siembra.
EL APORQUE
Iniciada la siembra de la papa, en setiembre, ya ha germinado la semilla y empieza a crecer la planta de la papa en
los meses de noviembre y diciembre, con alegría el campesino las recibe por que ha resultado la chacra, por que es
para ellos una de las principales fuentes de ingreso, ahora es tiempo acercarle la tierra al tallo de la planta de la
papa, eliminando las yerbas que no han sido sembradas para que estas “yerbas malas” no perjudiquen el
crecimiento de nuestra planta de papa tanto en el espacio para su desarrollo como quitándole nutrientes propios del
suelo; es así que se aporca a la papa, utilizando la lijuana y habriendo un pequeño canal en el medio de los surcos
que forman la papa, para que por ella discurra el agua de la lluvia; de esta forma con el aporque se busca que las
plantaciones de papa mejoren en su producción.
PREPARANDO EL CH'UÑAWI
Este tipo de heladas no entumece a la totalidad de las papas expuestas en la intemperie, congela cierta porción de
tubérculos dejados allí, tal como un varón deja huellas con su pisada al pasar por la chacra; igual caso sucede con
este tipo de heladas.
Este tipo de heladas congela a la totalidad de los tubérculos extendidos a la intemperie, tal como una mujer
campesina al pasar por la chacra con sus anchas polleras tapa las matas, por eso, cuando las ocas y las papas han
sido totalmente congeladas en el ch'uñäwi, dicen que "había caído el warmi juyphi". Aquí la tradición aymara:
"Chacha juyphix janiw ch'uñ q' al pasaykaspati; jan ukax warmi juyphikuchapi pullirapampjam janakipasin ma
qawayat pasayawirixa..." (La helada macho no suele hidratar y/o congelar por completo las papas y ocas expuestas a
la intemperie; más bien la helada hembra si congela a la totalidad de ocas y papas...).