La cronología de los hechos que se estudian a partir de este mapa es la propia del
Imperio de Justiniano: 527-565.
Hubo una serie de condiciones históricas que sirvieron de base para los deseos
imperialistas de Justiniano. Basta echar un vistazo a la evolución histórica del Imperio
bizantino, que no es más que la evolución del Imperio Romano de Oriente, que surgió
en el año 395, cuando Teodosio dividió el Imperio Romano en dos. Justiniano heredó
un Imperio de fértiles tierras e importantes zonas comerciales formado por los Balcanes,
Grecia, Asia Menor, Siria y Egipto, como podemos ver en la zona coloreada en el mapa
de un color rosa claro.
Justiniano intentó restablecer las fronteras del antiguo imperio romano y, quizás en un
alarde de ambición, reconstruir la unidad perdida. Para ello, conquistó los territorios que
se pueden observar en el mapa en un color rosa oscuro: norte de África, Italia, Sureste
de España.
Tras la muerte de Justiniano, el Imperio entró en crisis de gravedad que hicieron que
todo lo conseguido por este emperador se perdiera.