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530 SCOTT MAINWARING

Desarrollo Económico, v. 21, NO 84 (enero-marzo 1982)

beneficios políticos y sociales. Es indu­ política y económica que de un cambio


dable que el peronismo viró hacia la dere­ de actitud ideológica.
cha después de 1949, pero este giro fue
más bien consecuencia de una necesidad
Traducido por Sibila Seibert

REFLEXIONES SOBRE LA FORMACION DEL ESTADO


Y LA CONST RUCCION DE LA SOCIEDAD ARGENTINA*

OSCAR OSZLAK**

El propósito del presente trabajo es Estatidad


brindar una interpretación global del pro­
ceso de formación del estado nacional La formación del estado es un aspecto
argentino. Por su extensión, no aspira a constitutivo del proceso de construcción
ofrecer un análisis exhaustivo de ese pro­ social. De un proceso en el cual se van
ceso y, por idéntica razón, no se ciñe a definiendo los diferentes planos y compo­
una· cronología rigurosa ni pretende in­ nentes que estructuran la vida social orga­
formar sobre sucesos históricos puntua­ nizada. En conjunto, estos planos confor­
les. Constituye más bien una· reflexión man un cierto orden cuya especificidad
grneral sobre un tema y una experiencia depende de circunstancias históricas com­
histórica que he explorado recientemente plejas. Elementos tan variados como el
con mayor detenimiento en otro trabajo desarrollo relativo de las fuerzas produc­
(Oszlak, 1981). tivas, los recursos naturales disponibles,
Aunque la historiografía argentina es el tipo de relaciones de producción esta­
densa y se dispone de innumerables estu­ blecidas, la estructura de clases resultante
dios que han examinado minuciosamente o la inserción de la sociedad en la trama
los acontecimientos más salientes -y los de relaciones económicas internacionales,
menos salientes- de la vida nacional, contribuyen en diverso grado a su confor­
así como la trayectoria de sus protago­ mación.
nistas, es escaso el número de trabajos Sin embargo, este orden social no es
verdaderamente interpretativos. En este simplemente el reflejo o resultado de la
sentido, el estudio de la formación del yuxtaposición de elementos que conflu­
estado argentino no cuenta con una tra­ yen históricamente y se engarzan de ma-
dición historiográfica que permita señalar
senderos potencialmente fructíferos para
una profundización analítica del tema. *Trabajo presentado al XIV Congreso Lati­
Por ello, la perspectiva aquí adoptada no noamericano de Sociología, San Juan, Puerto
Rico, 5 al 9 de octubre de 1981. El documento
es estrictamente "histórica"; al menos, no
es producto de una investigación que he diri­
lo es en el sentido convencional de expo­ gido en el CEDES, y que contó con la colabo­
sición cronológica de eventos. El énfasis ración de Andrés Fontana y Leandro Gu­
será colocado en el análisis de algunas tiérrez.
cuestiones centrales planteadas por el te­ ** Director e investigador titular del CEDES
ma mismo. Correspondientemente, el in­ (Centro de Estudios de Estado y Sociedad), e
terés girará en torno a actores y no a investigador del Consejo de Investigaciones
personajes, en torno a procesos y no a Científicas y Técnicas (CONICEn, ambos de
sucesos. Buenos Aires, Argentina.
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nera unívoca. Por el contrario, el patrón la emisión de símbolos que refuerzan ticamente despoblado, cuyos dispersos europeas. En contraste con éstas, la expe­
resultante depende también de los proble­ sentimientos de pertenencia y solidaridad habitantes conformaban una población riencia argentina --y en buena medida,
mas y desafíos que el propio proceso de social y permiten, en consecuencia, el sedentaria dedicada principalmente a la latinoamericana- no se - caracteriza
construcción social encuentra en su control ideológico como mecanismo de actividades ganaderas y a una agricultura por la necesidad de una determinada uni­
desarrollo histórico, así como de las posi­ dominación (Oszlak, 1978). primitiva. A pesar de ello, los pueblos que dad política de absorber otras unidades
ciones adoptadas y recursos movilizados habitaban ese vasto territorio no se (v.g. ciudades libres, principados, obispa­
por los diferentes actores -incluido el Conviene aclarar que estos atributos
fracturaron de inmediato luego de la revo­ dos) que ya ejercían significativos privile­
estado- para resolverlos 1• Si el determi­ no definen a cualquier tipo de estado sino
lución. La estructura política heredada de gios soberanos. Los constructores del
nismo y el voluntarismo han dominado a un estado nacional. La dominación co­
la colonia y su aparato burocrático conti­ estado argentino -fundamentalmente los
las interpretaciones sobre estos procesos, lonial o el control político de las situa­
nuaron proporcionando durante un tiem­ sectores dominantes de Buenos Aires­
se ha debido en alguna medida a la difi­ ciones provinciales dentro del propio
po un elemento aglutinante básico. Rom­ no buscaron formar una unidad política
cultad de captar este simultáneo y dialéc­ ámbito local, son formas alternativas de
per con las Provincias Unidas requería mayor o más fuerte, sino evitar la disgre­
tico juego de fuerzas entre factores es­ articular la vida de una comunidad, pero
tener opciones: ser viable política y eco­ gación de la existente y producir una
tructurales y superestructurales. no representan formas de transición hacia
nómicamente, tener ventajas comparati­ transición estable de un estado colonial a
una dominación nacional. En este senti­
Dentro de este proceso de construc­ vas en elegir la autonomía. Paraguay un estado nacional. Lejos de guiarse por
do, el surgimiento del estado nacional es
ción social, la formación del estado nacio­ pronto halló la conveniencia de hacerlo: propósitos de conquista, aspiraron a ex­
el resultado de un proceso de lucha por
nal supone a la vez la conformación de las rentas originadas en su territorio se lo tender un movimiento revolucionario
la redefinición del marco institucional
la instancia política q).le articula la domi­ permitían y el aislamiento lo justificaba. local a la totalidad de las provincias del
considerado apropiado para el desenvolvi­
nación en la sociedad, y la materialización Su posición geográfica no le había creado ex virreinato y a heredar de la colonia
miento de la vida social organizada. Esto
de esa instancia en un conjunto interde­ sólidos vínculos con el resto del terri­ el control territorial y político ejercido
implica que el estado nacional surge en
pendiente de instituciones que permiten torio virreina!. Aunque en el caso de la por España.
relación a una sociedad civil que tampoco
su ejercicio. La existencia del estado se ha adquirido el carácter de sociedad na­ banda Oriental la separación se debió a El que estos objetivos comenzaran a
verificaría entonces a partir del desarrollo cional. Este carácter es el resultado de un un compromiso político, también sus re­ materializarse recién medio siglo más
de un conjunto de atributos que definen proceso de mutuas determinaciones entre cursos y estratégica ubicación geográfica tarde abre nuevos interrogantes. Si, como
la "estatidad" -la condición de "ser esta­ ambas esferas. hacían posible la secesión. En cambio, plantearan Hegel, Hobbes, Weber y otros,
do"-, es decir, el surgimiento de una fue fortuito que se autonomizara el la "sociedad civil" se constituye a partir
instancia de organización del poder y Alto Perú (Bolivia), al quedar desmembra­ de grupos cuya solidaridad depende de
de ejercicio de la dominación política. Nación y estado do de hecho por la continuidad del domi­ la convergencia de intereses materiales e
El estado es, de este modo, relación so­ nio español durante los críticos años de ideales, ¿qué intereses fundamentales
cial y aparato institucional. El tema de la estatidad no puede en­ las guerras de independencia. mantuvieron durante tanto tiempo la uni­
Analíticamente, la estatidad supone la tonces desvincularse del tema del surgi­ Buenos Aires aspiró desde el mismo dad formal de la sociedad argentina? Si
adquisición por parte de esta entidad en miento de la nación, como otro de los momento de la Revolución de Mayo a el aislamiento y la guerra civil fomenta­
formación, de una serie de propiedades: aspectos del proceso de construcción so­ constituir un estado unificado bajo su ban la disgregación y las guerras de inde­
(1) capacidad de externalizar su poder, cial. Del mismo modo en que la forma­ hegemonía. Si otros intentos separatistas pendencia no conseguían despertar del
obteniendo reconocimiento como unidad ción del estado argentino no resultó auto­ no prosperaron se debió, especialmente, a todo los sentimientos de pertenencia y
soberana dentro de un sistema de relacio­ máticamente de la guerra emancipadora, la enorme diferencia de fuerzas entre la solidaridad que cimentan la existencia de
nes interestatales; (2) capacidad de insti­ tampoco la nación argentina fue su nece­ provincia porteña y cualquier otra coali­ unidades nacionales, ¿por qué no opera­
tucionalizar su autoridad, imponiendo sario correlato. Varios fueron los factore� ción de provincias o proyectos de estado ron en toda su potencial consecuencia
una estructura de relaciones de poder que que impidieron la organización nacional alternativos. La Confederación Argentina, las tendencias centrífugas? ¿Qué signifi­
garantice su monopolio sobre los medios una vez roto el vínculo colonial con constituida luego de la caída de Rosas sin cado tuvo la "provincia" como instancia
organizados de coerción; (3) capacidad España Al producirse el movimiento la adhesión de Buenos Aires, no fue una de articulación de relaciones sociales Y
de diferenciar su control, a través de la revolucionario, el Virreinato del Río de la excepción e ilustra el caso límite: la coali­ a qué se debió que -aisladamente o a
.
creación de un conjunto funcionalmente Plata se extendía sobre un territorio prác- ción de todas las provincias no consiguió través de pactos federativos- no pudl�­
diferenciado de instituciones públicas con imponerse a Buenos Aires. ron llegar a constituir estados auto­
reconocida legitimidad para extraer esta­ nomos?
Estas circunstancias no deben ser inter­
blemente recursos de la sociedad civil 1 Me refiero a "actores", en un sentido ge­ pretadas en el sentido de que ningún otro Aunque el tema merecería un tr�ta­
con cierto grado de profesionalizació� nérico, para aludir a individuos, grupos, secto­
tipo de configuración territorial o combi­ miento sistemático en futuros trabaJOS,
de sus funcionarios y cierta medida de res y organizaciones a los que es posible impu­ quisiera avanzar algunas respuestas preli­
tar comportamientos económicos y políticos
nación política hubiera sido posible. Lo
control centralizado sobre sus variadas que sí señalan es una primera diferencia minares. Indudablemente, la unidad na­
que permiten ubicarlos en el cambiante -y cre­
actividades; y (4) capacidad de interna­ cientemente complejo- escenario de una es­ fundamental con otras experiencias de cional argentina durante las primera;;
lizar una identidad colectiva, mediante tructura social en formación. construcción del estado, sobre todo las décadas de vida independiente se asentó
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más en elementos expresivos y simbóli­ ción nacional. En el Río de la Plata, en del comercio exterior produjo el debili­ do nacional -;¡ consecuentes posibilida­
cos que en vínculos materiales plena­ cambio, el aparato administrativo colo­ tamiento de algunas economías regiona­ des de desarrollo de relaciones de produc­
mente desarrollados. Echeverría ( 1846) nial no llegó a desarrollar un eficaz meca­ les, replanteando los términos de su in­ ción capitalistas- se allana el camino
aludía en su Dogma Socialista a la unidad nismo centralizado de control territo­ serción en los primitivos mercados que se para la formación de un estado nacional.
diplomática externa, a la unidad de glo­ rial. Más aún, subsistieron en las diversas estaban conformando. Esto se vincula,
rias, de bandera, de armas; a una unidad localidades órganos político-administrati­ por ejemplo, al surgimiento de nuevos En la experiencia argentina, la expan­
tácita e instintiva que se revelaba al refe­ vos coloniales que tendieron a reforzar el intereses y sectores de actividad locales, sión de la economía exportadora durante
rirse sin mayor reflexión a "República marco provincial como ámbito natural integrados al circuito mercantil-financiero la primera mitad del siglo no se vio in­
Argentina", o "territorio argentino", para el desenvolvimiento de las activi­ que se desarrollaba a impulsos del comer­ terrumpida por las guerras civiles. A partir
"nación argentina", y no santiagueña, dades sociales y políticas. No alcanzaron cio exterior. Por otra parte, el paulatino de la caída de Rosas, su ritmo se vio fuer­
cordobesa o porteña. Pero a cada uno de de todos modos a conformar un verda­ mejoramiento de las comunicaciones y la temente incrementado como consecuen­
esos atributos era posible oponer otros dero sistema institucional, en tanto su consecuente creación de un mercado in­ cia de una demanda externa que crecía a
que contradecían la unidad: prolonga­ autoridad y representatividad fueron rei­ terno para ciertas producciones del Inte­ impulsos de lo que se llamó la segunda
dos interregnos de aislamiento y abso­ teradamente desnaturalizadas por el cau­ rior que antes se orientaban hacia los revolución industrial. Las nuevas posibi­
luta independencia provincial, pactos de dillismo y la lucha facciosa. De este mo­ países limítrofes, también contribuyeron lidades tecnológicas, sumadas a los cam­
unión interrumpidos, viejas tradiciones do, así como la provincia fue una crea­ al proceso de lenta homogeneización de bios producidos en las condiciones polí­
municipales, formas caudillistas de ejer­ ción del proceso independentista -un los intereses económicos localizados en ticas internas, crearon oportunidades e in­
cicio de la dominación. Además, el terri­ su:,tituto del estado colonial desapare­ las diversas provincias. tereses cuya promoción comenzó a movi­
torio "nacional" distaba de ser una uni­ cido-, el caudillismo fue un sustituto lizar a los agentes económicos, produ­
dad inseparable. Bien señala Alvarez de la democracia asociada al movimiento Por último, no parece desdeñable co­ ciendo ajustes y desplazamientos en las
(1910) que la mesopotamia, la Banda libertario. Fue la modalidad que asumió mo factor coadyuvante a la integración actividades productivas tradicionales. Sin
Oriental y el Paraguay, flanqueados por localmente la representación del pueblo, nacional, la experiencia comparada. Si embargo, pese a la intensa actividad
ríos, eran inabordables por tierra desde en un pueblo que desconocía la práctica bien estos pueblos que surgían a la vida despertada por la apertura de la econo­
Buenos Aires; la altiplanicie oponía su democrática. independiente sólo podían mirar a un mía, las posibilidades de articulación de
barrera de piedra entre Jujuy y las provin­ pasado de sometimiento y vasallaje, con­ los factores productivos se vieron pronta­
cias bolivianas; sobre la llanura desierta, Paradójicamente, el aislamiento y el taban en cambio con el ejemplo de otros mente limitadas por diversos obstáculos:
los indios y las dificultades que plantea­ localismo, en condiciones de precariedad países �omo los Estados Unidos- tam­ la dispersión y el aislamiento de los mer­
ban las largas travesías incomunicaban a institucional, magros recursos y población bién nacidos de un movimiento de eman­ cados regionales, la escasez de población,
las pequeñas ciudades esparcidas por el escasa, impidieron el total fraccionamien­ cipación, o de las naciones europeas, que la precariedad de los medios de comuni­
vasto territorio. También los intereses to de esas unidades provinciales en esta­ estaban completando --en el que se llama­ cación y transporte, la anarquía en los
económicos regionales eran contradicto­ dos nacionales soberanos. De nuevo, la ría "siglo de las nacionalidades"- un medios de pago y en la regulación de las
rios. El Interior, con sus viñas y tejidos, formalización de un funcionamiento lento proceso de integración, y a la vez transacciones, la inexistencia de un mer­
competía con productos extranjeros que autónomo ---t¡ue de hecho existía- no de diferenciación, territorial, social y po­ cado financiero, las dificultades para
importaba el Litoral. Inclusive el vínculo aparejaba mayores ventajas. En cambio, la lítica. Estos ejemplos no pasaban desapt>r­ expandir la frontera territorial incorpo­
del idioma no era tal en varias provincias, posibilidad latente de negociar desde una cibidos par.a la élite intelectual que asu­ rando nuevas tierras a la actividad produc­
donde se preferían los lenguajes indíge­ posición de al menos formal paridad, la mió el liderazgo del proceso de organi­ tiva. Pero sobre todo, por la ausencia de
nas. Tampoco existía una total homoge­ constitución de un estado nacional sobre zación nacional argentino. garantías sobre la propiedad, la estabi­
neidad étnica, contrariamente a lo que se bases más permanentes que las ofrecidas lidad de la actividad productiva y hasta
cree habitualmente. Eran pocos los des­ por los diversos pactos federativos, resul­ la propia vida -derivadas de la continui­
cendientes de padre y madre españoles y taba siempre más atractiva y conveniente Orden y progreso dad de la guerra civil y las incursiones
muchos los extranjeros y los habitantes que el horizonte de miseria y atraso que indígenas- que oponían escollos prác­
de razas negra, india y sus diversas misce­ la gran mayoría de las provincias podía Aunque las observaciones precedentes ticamente insalvables a la iniciativa pri­
genaciones. avizorar de persistir el arreglo institucio­ no agotan siquiera la mención de las múl­ vada. La distancia entre el "progreso
nal vigente. Sobre todo, existiendo plena tiples vinculaciones entre el surgimiento indefinido", que los lúcidos observadores
Ni siquiera perduró un andamiaje ins­ conciencia de que la superación de ese del estado y la cuestión nacional, desta­ de la época anticipaban como meta de la
titucional colonial suficientemente des­ estado de cosas pasaba por establecer can no obstante un aspecto que se me evolución social, y la realidad del atraso
arrollado. En otras experiencias latino­ alguna forma de vinculación estable al ocurre central para nuestro análisis: sólo y el caos, era la distancia ·entre la consti­
americanas, como en el Brasil, el Perú y circuito económico que tenía por eje al a partir de la aparición de condiciones tución formal de la nación y la efectiva •

México, este aparato sirvió a la continui­ puerto de Buenos Aires. materiales para la estructuración de una existencia de un estado nacional. Re­
dad institucional, compensando en parte economía de mercado se consolidan las correr esa distancia, salvar la brecha, im­
los factores físicos, étnicos o culturales Estas posibilidades se vieron reforzadas perspectivas de organización nacional; y plicaba regularizar el funcionamiento de
que dificultaban el proceso de integra- en la medida en que la intensificación sólo en presencia de un potencial merca- la sociedad de acuerdo con parámetros
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dictados por las exigencias del sistema en el sentido de quienes eran reconoci­ con alcances nacionales, otra de las for­ la sociedad existente va perdiendo compe­
productivo que encarnaba la idea del dos como integrantes de una comunidad mas en que se materializa la existencia tencias, ámbitos de actuación, en los que
Progreso. política, sino más bien de quienes eran de un estado nacional. Bajo tales condi­ hasta entonces había resuelto -a través
Es importante observar que en la in­ considerados legítimos miembros de la ciones, tampoco podía esperarse que el de diferentes instancias y mecanismos­
tención de los hombres de la organización nueva sociedad, es decir, de quienes te­ estado confederado desarrollara la capa­ las cuestiones que requieren decisiones
nacional, "regularizar" -o, en sus térmi­ nían cabida en la nueva trama de rela­ cidad de generar símbolos reforzadores colectivas de la comunidad. O sea, el
nos, "regenerar"- no significaba resti­ ciones sociales. de sentimientos de pertenencia y solida­ estado subroga -transformándolos en
tuir a la sociedad determinadas pautas El "orden" también tenía proyeccio­ ridad social, esencial mecanismo ideoló­ "públicos" y "generales"- intereses y
de relación y convivencia ni regresar a nes externas. Su instauración permiti­ gico de dominación. funciones propios de los particulares, de
un "orden" habitual momentáneamente Cada una de estas propiedades remite a las instituciones intermedias (como la
ría obtener la confianza del extranjero en
disuelto por los enfrentamientos civiles, la estabilidad del país y sus instituciones. la existencia de un "orden" en los dife­ Iglesia) o de los gobiernos locales. En ese
sino imponer un nuevo marco de organi­ Con ello se atraerían capitales e inmi­ rentes planos de la vida social organizada. mismo proceso, la sociedad va alterando
zación y funcionamiento social, coheren­ grantes, dos factores de la producción Soberanía externa indisputada, autoridad sus referentes institucionales y el marco
te con el perfil que iban adquiriendo el sin cuyo concurso toda perspectiva de institucionalizada en todo el ámbito terri­ habitual para el desarrollo de la actividad
sistema productivo y las relaciones de progreso resultaba virtualmente nula. torial, respaldada por el control monopó­ social.
dominación. Roto el orden colonial, el Hasta entonces no se registraba un flujo lico de la coerción; diferenciación e inte­ Esta enajenación de facultades por el
proceso emancipador había desatado significativo de capital extranjero y la gración del aparato institucional y centra­ estado en ciernes adopta diversas moda­
fuerzas centrífugas que desarticulaban corriente inmigratoria no había sido obje­ lización jurídico-legislativa; creación sim­ lidades. En parte, consiste en adquirir
una sociedad que pretendía ser nación, to de una deliberada política guberna­ bólica de consenso como fundamento el monopolio de ciertas formas de inter­
sin que las diversas fórmulas ensayadas mental. legitimador de la supremacía del estado vención social reservadas a la jurisdicción
hubieran conseguido establecer un nuevo Pero lo más importante para nuestro sobre toda otra instancia de poder alter­ de los gobiernos locales. En parte, tam­
orden. Por eso, el orden se erigía en análisis es que la instauración del "or­ nativo; tales los senderos a recorrer, las bién, en una invasión por el estado na­
la agenda de problemas de la sociedad den", además de producir una profunda cuestiones a resolver. en el simultáneo cional de ámbitos de acción propios de
argentina como cuestión dominante. Re­ reconstitución de la sociedad, significaba proceso de "ordenar" la sociedad y llenar los "particulares". En parte, finalmente,
suelta ésta podrían encararse con mayor dar vida real a un estado nacional cuya de contenido a los atributos del estado. en la delimitación de nuevos ámbitos
dedicación y recursos los desafíos del existencia, hasta entonces, no se eviden­ operativos que ningún otro sector de la
progreso. Encontrar la mejor forma ciaba mucho más allá de la formalidad sociedad está en condiciones de atender,
de organización social ---1liría Fragueiro de un texto constitucional. El desorden Dominium sea por la naturaleza de la actividad o la
(1850)- constituye el problema de fon­ y sus diferentes manifestaciones (enfren­ magnitud de los recursos involucrados.
do: resuelto éste, "la carrera del progre­ tamiento armado, caos jurídico, preca­ El triunfo de Pavón, que confirmó la Esta última modalidad no implica estric­
so" se efectuará "al paso del vapor y de riedad institucional, imprevisibilidad en hegemonía de Buenos Aires sobre el resto tamente una expropiación funcional, sino
la electricidad". El "orden" aparecía así las transacciones) expresaban precisamen­ del territorio argentino, allanó -a partir más bien la apertura de nuevos espacios
como la condición de posibilidad del te la inexistencia de una instancia articu­ de 1862- el camino para la definitiva de actuación que hace posible, por su
''progreso", como el marco dentro del ladora de la sociedad civil que, en las organización del estado nacional. Sobre formidable concentración de poder y re­
cual, librada a su propia dinámica, la nuevas condiciones históricas, sólo podía la base de una inestable coalición y a par­ cursos materiales, la existencia del estado
sociedad encontraría sin grandes obstácu­ estar encarnada en el estado. Luego de tir de los recursos y organismos de la nacional. Esta existencia, entonces, (1)
los el modo de desarrollar sus fuerzas pro­ cinco décadas de guerras civiles, los atri� provincia porteña, el gobierno surgido de exige replantear los arreglos institucio­
ductivas. Pero a su vez, el "progreso" se butos del estado argentino, el conjunto Pavón comenzó a desplegar un amplio nales vigentes desplazando el marco de
constituía en condición de legitimidad de propiedades que le acordaban tal ca­ abanico de actividades que poco a poco referencia de la actividad social de un ám­
del "orden". rácter, sólo tenían vigencia en la letra afianzarían el dominio institucional del bito local-privado a un ámbito nacional­
Por definición, entonces, el "orden" de la ley. De hecho, la Confederación estado. público; y (2) crea la posibilidad de re­
excluía a todos aquellos elementos que Argentina compartía con Buenos Aires Desde un punto de vista analítico, la solver, mediante novedosas formas de in­
pudieran obstaculizar el progreso, el avan­ el reconocimiento externo de su sobe­ existencia y desarrollo de estas institucio­ tervención, algunos de los desafíos que
ce de la civilización, fueran éstos indios ranía política. A su vez, el control insti­ nes nacionales pueden ser observados plantea el paralelo desarrollo de la so­
o montoneras. Estas "rémoras" que difi­ tucionalizado sobre los medios de coer­ como resultado de un proceso de "ex­ ciedad.
cultaban el "progreso" eran todavía en ción era compartido por los catorce go­ propiación" social. Es decir, su creación
1862 una amenazadora realidad presente, biernos provinciales, que se reservaban y expansión implican la conversión de En la experiencia argentina, el estado
vestigios de una sociedad cuyos paráme­ celosamente este atributo de dominación. intereses "comunes" de la sociedad civil nacional surgido de Pavón no adquirió
tros se pretendía transformar. Por eso, el A esta dispersión de la autoridad se con­ en objeto de interés general y, por lo tan­ automáticamente sus atributos como con­
"orden" también contenía una implí­ traponía la inexistencia o precariedad to, en objeto de la acción de ese estado secuencia del triunfo militar, sino que de­
cita definición de ciudadanía, no tanto de un aparato administrativo y jurídico en formación. A medida que ello ocurre, bió luchar por constituir un dominio en
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los diversos planos en que se verificaba de interacción social. A diferencia de la factores, fueron creando nuevas necesi­
· A pesar de que el movimiento iniciado
su existencia. Al disolverse la Confede­ apropiación de áreas funcionales bajo dades regulatorias y nuevos servicios que en Buenos Aires contaba con aliados de
ración Argentina, se retornó de hecho al control provincial, no había en estos ca­ el gobierno nacional comenzó a promo­ causa en el Interior, fue la rápida movili­
arreglo institucional vigente antes de su sos una clara lógica de sustitución. La ver y tomar a su cargo. En esta categoría zación de su ejército el argumento más
creación. Con excepción de las relaciones variedad de ámbitos operativos en los se inscriben actividades tan variadas como contundente para "ganar la adhesión" de
exteriores, confiadas al gobierno provisio­ que el gobierno nacional comenzó a recla­ la organización del servicio de correos y las provincias y eliminar los focos de con­
nal de Mitre, la resolución de los asuntos mar jurisdicción señalan más bien un telégrafos, la promoción de la inmigra­ testación armada. La centralización del
"públicos" siguió en manos de los gobier­ alerta pragmatismo, muchas veces reñido ción, la delimitación y destino de las poder y los recursos resultaban insufi­
nos provinciales y de algunas institucio­ con la filosofía antiintervencionista del tierras públicas, la exploración geológica cientes. Para ser efectiva, debía ir acom­
nes civiles como la Iglesia o ciertas aso­ liberalismo que inspiraba su acción en y minera, el control sanitario, la forma­ pañada por una descentralización del con­
ciaciones voluntarias. Aun cuando la otros terrenos. Este avance sobre la socie­ ción de docentes y el registro estadísti­ trol, es decir, por una "presencia" institu­
constitución nacional, vigente desde hacía dad civil tuvo probablemente su más co del comercio y la navegación. cional permanente que fuera anticipando
una década, continuó proporcionando un importante manifestación en la tarea de En general, las actividades hasta ahora y disolviendo rebeliones interiores y afir­
esquema institucional y normativo im­ codificación de fondo. mencionadas fueron apropiadas por el mando la suprema autoridad del estado
prescindible para la organización del estado sustituyendo en su ejecución a nacional.
A veces, la apropiación funcional
estado nacional, su desagregación e imple­ implicó la invasión de fueros ancestrales. otros agentes sociales. Esta sustitución, Sin embargo, esta presencia no podía
mentación estaban todavía pendientes. Por ejemplo, cuando años más tarde el casi siempre imperativa, implicaba una ser sólo coactiva. Los largos años de
Ello suponía materializar en acción lo estado tomó a su cargo el registro de las transferencia y concentración de ámbitos guerra civil habían demostrado la invia­
que hasta entonces era poco más que una personas, la celebración del matrimonio funcionales cuyo control representaría, a bilidad de varios experimentos de crea­
formal declaración de intenciones. civil o la administración de cementerios, la vez, una fuente de legitimación y de ción del estado, fundados en la fuerza
Sin duda, la transferencia -forzada o funciones tradicionalmente asumidas por poder. Asumiendo la responsabilidad de de las armas o en efímeros pactos que
no- de funciones ejercidas de hecho por la Iglesia. Otras veces, supuso la incursión imponer un orden coherente con las nece­ cambiantes circunstancias se encargaban
las provincias, concentró los mayores en ciertos campos combinando su acción sidades de acumulación, el estado comen­ rápidamente de d esvirtuar. Si bien duran­
esfuerzos del gobierno nacional, que fue­ con la de los gobiernos provinciales· y la zaba a hallar espacio institucional y a te la guerra de independencia la organi­
ron dirigidos especialmente a la forma­ de los particulares. El ejemplo que mejor reforzar los atributos que lo definían zación del estado nacional había tenido
ción de un ejército y un aparato recauda­ ilustra esta modalidad· es la educación, como sistema de dominación. Las otras un claro sentido político, las luchas re­
dor verdaderamente nacionales. Grandes área en la que el gobierno nacional ten­ instancias articuladoras de la actividad cientes habían puesto de relieve el inocul­
fueron también los obstáculos hallados dría una creciente participación y se re­ social cedían terreno y se subordinaban a table contenido económico que había
en la creación de otras instituciones des­ servaría prerrogativas de superintendencia nuevas modalidades de relación que len­ adquirido esa empresa. Por eso, la legiti­
tinadas a normativizar yjo ejercer control y legislación general. El caso de los ferro­ tamente se incorporaban a la conciencia midad del estado asumía ahora un carác­
sobre las demás áreas que el gobierno carriles también representa un típico ordinaria de los individuos y a la rutina ter diferente. Si la represión -su faz
nacional comenzaba a reivindicar como campo de incursión compartida con laS' de las instituciones. coercitiva- aparecía como condición ne­
objeto de su exclusivo monopolio (v.g. provincias y el sector privado -incluso cesaria para lograr el monopolio de la
emisión de moneda, administración de bajo la forma de lo que hoy llamaríamos violencia y el control territorial, la crea­
Penetración estatal
justicia de última instancia, nacionaliza­ joint ventures. Mencionemos, además, las ción de bases consensuales de domina­
ción de la banca). Otras veces, en cambio, áreas de colonización, negocios bancarios ción aparecía también como atributo
Si bien la apropiación y creac10n de
las provincias cederían prestamente la ini· y construcción de obras públicas como esencial de la "estatidad". Ello suponía
ámbitos operativos comenzó a llenar de
ciativa, como en el caso de los esfuerzos otros tantos ejemplos de esta modalidad. no solamente la constitución de una alian­
contenido la formal existencia del estado,
por extender la frontera con el indio o la A menudo el gobierno nacional utilizó la za política estable, sino además una pre­
también dio vida a una nueva instancia
construcción de las grandes obras de in­ fórmula de concesión -con o sin garan­ sencia articuladora 4llaterial e ideológica
que sacudía en sus raíces formas tradicio­
fraestructura en todo el país. tía- para la ejecución de las obras o la que soldara relaciones sociales y afianzara
nales de organización social y ejercicio del
prestación de los servicios, contribuyendo los vínculos de la nacionalidad. De aquí el
Establecer su dominio también supo­ poder político. Por eso, luego de la insta­
a la formación de una clase social de carácter multifacético que debía asumir
nía para el gobierno nacional apropiar lación del gobierno de Mitre, las reaccio­
contratistas y socios del estado fre­ la presencia estatal y la variedad de for­
ciertos instrumentos de regulación social nes del Interior no tardaron en producir­
cuentemente implantada además en otros se. Fundamentalmente, se manifestaron mas de penetración que la harían posible.
hasta entonces impuestos por la tradición,
sectores de la producción y la interme­ en pronunciamientos de jefes políticos A pesar de ser aspectos de un proceso
legados por la colonia o asumidos por ins­
tituciones como la Iglesia. Su centraliza­ diación. dispuestos a cambiar situaciones provin­ único, las diversas modalidades con que
ción en el estado permitía aumentar el Finalmente, el mismo desarrollo de las ciales adictas o contrarias al nuevo régi­ se manifestó esta penetración podrían
grado de previsibilidad en las transaccio­ actividades productivas, la mayor com­ men, así como en la continuidad de prác­ ser objeto de una categorización analítica.
nes, uniformar ciertas prácticas, acabar plejidad de las relaciones sociales, el rá­ ticas autónomas lesivas para el poder Una primera modalidad, que llamaré
con la improvisación, crear nuevas pautas pido adelanto tecnológico, entre otros central. represiva, supuso la organización de una
OSCAR OSZLAK LA FORMACION DEL ESTADO ARGENTINO
540 541

fuerza militar unificada y distribuida En los críticos años de la organización tervención federal dirigida a instalar o sentaban serios obstáculos para la vigen­
territorialmente, con el objeto de preve­ nacional argentina, estas modalidades de reponer en el gobierno de las provincias cia de instituciones liberales "progresis­
nir y sofocar todo intento de alteración penetración se manifestaron a través de a aliados de causa de los sectores que ejer­ tas"; desarrollar un discurso político que
del orden impuesto por el estado nacio­ muy diversos mecanismos. Pese al carác­ cían el control del gobierno nacional, justificara el funcionamiento de una de­
nal. Una segunda, que denominaré ter fundamentalmente represivo que asu­ fueron algunos de los mecanismos de mocracia restrictiva, contradictoria con el
cooptativa, incluyó la captación de apo­ mió la intervención estatal durante las cooptación empleados. liberalismo impuesto en el plano de las
yos entre los sectores dominantes y go­ dos primeras décadas que siguieron a Conviene señalar no obstante un rasgo relaciones de producción; instituir, en fin,
biernos del interior, a través de la forma­ Pavón, también se ensayaron con variado creencias, valores y normas de conducta
que vinculaba a los diferentes modos de
ción de alianzas y coaliciones basadas en éxito mecanismos de penetración más penetración. En tanto los beneficios y coherentes con un nuevo patrón de rela­
compromisos y prestaciones recíprocas. consensuales, que fueron configurando contraprestaciones se dirigieron a cier­ ciones sociales y un nuevo esquema de
Una tercera, que designaré como material, los atributos no coercitivos de la "esta­ tos sectores de la sociedad, con exclusión dominación.
presupuso diversas formas de avance del tidad". La penetración material consti­ de otros, implicaron a menudo privilegios Al margen de su impacto específico,
estado nacional, a través de la localiza­ tuyó una modalidad de control social que por oposición relegaban a estos últi­ estas diferentes modalidades de penetra­
ción en territorio provincial de obras, basada en la capacidad de crear, atraer, mos a una existencia económica, cultural ción tenderían a producir diversas conse­
servicios y regulaciones indispensables transformar, promover y, en última ins­ o políticamente marginal. Por eso la re­ cuencias. En el plano social, la creciente
para su progreso económico. Una cuarta y tancia, ensamblar, los diferentes factores presión y las formas más consensuales de apropiación por el estado de nuevos ám­
última, que llamaré ideológica, consistió de la producción, regulando sus relacio­ penetración fueron procesos simultáneos bitos operativos y su activo involucra­
en la creciente capaeidad de creación y nes. Desde el punto de vista de la acción y recíprocamente dependientes: ganar miento en la resolución de los distintos
difusión de valores, conocimientos y sím­ estatal, esto supuso la provisión de me­ aliados dio lugar muchas veces a ganar aspectos problemáticos de las dos cuestio­
bolos reforzadores de sentimientos de na­ dios financieros y técnicos para la ejecu­
también enemigos, y el "progreso" en el nes centrales -orden y progreso- que
cionalidad que tendían a legitimar el sis­ ción de obras de infraestructura o el sumi­ que. se enrolaron los unos exigió el dominaban la agenda de la sociedad ar­
tema de dominación establecido. Cabe nistro de servicios; el dictado de regla­ "orden" que debió imponerse sobre los gentina. En lo que se refiere al propio
advertir, sin embargo, que tratándose de mentos que introdujeran regularidad y otros. De esta manera, mecanismos como estado, cada una de las formas de pene­
categorías analíticas excluyentes, su exa­ previsibilidad en las relaciones de produc­ la intervención federal a las provincias tración se expresaría en cristalizaciones
men separado no debe hacer perder de ción e intercambio; la concesión de bene­
pueden considerarse, a la vez, como una institucionales, es decir, en normas y
vista la simultaneidad y compleja imbri­ ficios y privilegios para el desarrollo de
modalidad de penetráción represiva y organizaciones burocráticas que regula­
cación con que se manifestaron en la actividades lucrativas por parte de empre­ como un medio de ganar la adhesión y rían y ejecutarían las actividades contem­
experiencia histórica concreta. sarios privados; y el acuerdo de garantías afianzar las bases de poder de sectores pladas en los distintos ámbitos operati­
-tanto a empresarios como a usuarios­ aliados dentro del propio territorio pro­
La penetración represiva implica la vos. El estado nacional se convirtió en
sobre la rentabilidad de los negocios em­ vincial.
aplicación de violencia física o amenaza el núcleo irradiador de medios de comuni­
prendidos con el patrocinio estatal, la
de coerción, tendientes a lograr el acata­ Por último, la penetración ideológica cación, regulación y articulación social,
ejecución de las obras y la efectiva pres­
miento a la voluntad de quien la ejerce y revistió la represión desnuda o los inte­ cuya difusión tentacular facilitaría las
tación de los servicios.
a suprimir toda eventual resistencia a su reses individuales de un barniz legiti­ transacciones económicas, la movilidad e
autoridad. El mantenimiento del orden Mediante la cooptación, el estado na­ mante, tendiente a convertir la domina­ instalación de la fuerza de trabajo, el
social se sustenta aquí en el control de cional intentó ganar aliados entre fraccio­ ción en he'gemonía, el beneficio particu­ desplazamiento de las fuerzas represivas y
la violencia, a diferencia de lo que ocurre nes burguesas del Interior y gobiernos lar' en interés general. La ideología sir­ la internalización de una conciencia na-
con las otras formas de penetración, en provinciales, a través de la promesa cierta vió como mecanismo de interpelación y
que el orden se conforma y reproduce a o efectiva concesión de diversos tipos de constitución de sujetos sociales que, en
partir de "contraprestaciones" o benefi­ beneficios conducentes a incorporar nue­ medio de una situación de caos institu­ proporción del personal civil y militar del go­
cios que crean vínculos de solidaridad vos grupos o sectores a la coalición domi­ cional y transformación de la estructura bierno nacional se hallaba radicada o se desem­
nante. Por ejemplo, el selectivo empleo de peñaba en forma itinerante en el interio! del
entre las partes que concurren a la rela­ económica, debían reubicarse dentro de
subsidios, el nepotismo en la designación país. De acuerdo con un censo de funciOna­
ción, consolidando intereses comunes y la nueva trama de relaciones que se estaba rios que he construido para el año 1876, sobre
de cargos públicos nacionales 2, o la in- conformando. Desde esta perspectiva, la una dotación total de 12.835 personas, alrede­
bases de posibles alianzas. Es decir, tanto
la penetración material como la coopta­ acc10n del estado se dirigió a instituir dor de 10.956 se desempeñaban de uno a otro
modo en el Interior. Si bien gran parte de este
tiva o la ideólogica tienen un común pautas educacionales congruentes con el
2 Hasta 1862, la presencia del estado na­ personal era militar, también la dotación civil
fundamento consensual, aun cuando ape­ cional en el interior se limitaba prácticamente nuevo esquema de organización social; (y el clero, a cargo del gobierno central) era
lan a distintos referentes: el interés ma­ establecer el "imperio de la ley" y sacra­ ampliamente mayoritario respecto al r.adic�� o
a las aduanas y receptorías existentes en diver­
en Buenos Aires. Se trataba de una sttuacwn
terial, el afán de poder o la convicción sos puntos fronterizos y a las oficinas de ren­ lizar una concepción de la j¡¡sticia que
verdaderamente excepcional, por cuanto la cen­
ideológica, fuerzas que movilizan el tas que funcionaban vinculadas al tráfico adua­ fijaba minuciosamente las posibilidades y tralización de la dotación y recursos del estado
consenso facilitando una creciente presen­ nero. Sólo 15 años después, una elevadísima límites de la acción individual; secularizar en jurisdicción federal sería posteriormente la
cia articuladora del estado. (sigue al pie de página 541} prácticas sociales inveteradas que repre- regla.
OSCAR OSZLAK LA FORMACION DEL ESTADO ARGENTINO
543

cional. Estos correlatos institucionales de A la caída de Rosas, el conflicto laten­ último de extender sus bases sociales de constituyeron en obstáculo. La gran con­
la penetración estatal serían, de este mo­ te se hizo explícito. El Litoral, con el apoyo ganando la adhesión de sectores centración de la propiedad fundiaria, la
do momentos en el proceso de adquisi­ apoyo del Interior, intentó asumir el lide­ dominantes del Interior. Sin su concurso, ausencia de un extendido sector campe­
ci n de los atributos de la estatidad. Al
Ó razgo del proceso de organización nacio­ resultaba difícil asegurar la sucesión del sino, el poder ejercido por los grandes
producir la descentralización ?�1 control nal en circunstancias en que Buenos Aires régimen, ya que aún no se había logrado propietarios y la temprana y peculiar in­
_
constituirían, en esta etapa IniCial, una no había resignado sus pretensiones hege­ consolidar un firme pacto de dominación serción del país en el mercado mundial
condición inseparable de la centralización mónicas. El conflicto asumió la forma de manifestado a través de una fórmula -que convirtió a los impuestos sobre el
del poder. un enfrentamiento entre unidades polí­ política consensualmente aceptada, en comercio exterior en la principal fuente
ticas (v.g. la Confederación Argentina y tanto que la representación del Interior de recursos del estado-, permitieron
el Estado de Buenos Aires) territorial­ en el Senado le otorgaba mayoría sufi­ reducir la presión tributaria directa sobre
mente delimitadas, cuando en realidad ciente para desbaratar proyectos e inicia­ el capital, trasladando el mayor peso de la
Resistencias
constituía el choque de dos concepciones tivas claramente opuestas a sus intereses. imposición sobre los sectores populares3•
diferentes sobre el modo de organizar En segundo lugar, buena parte de las La dispersión, reducido tamaño y escasa
Como la interpretación un tanto exi­ políticamente una nación; pero especial-· posiciones de poder fueron ocupadas por organización de los sectores obreros y
tista de los avances del estado sobre la mente ' sobre las consecuencias económi­ miembros de una casta político-militar, campesinos impidieron -al menos hasta
sociedad puede sugerir un desarrollo li­ cas y sociales derivadas de imponer fór­ un verdadero patriciado burocrático, que fines de siglo- el surgimiento de movi­
neal poco fiel a los hechos, quisiera mulas políticas alternativas. mientos contestatarios de importancia. El
a pesar de sus lazos de parentesco y amis­
dedicar algún espacio a las resistencias pueblo, disgregado, analfabeto, férrea­
tad con integrantes de los sectores terra­
halladas en este proceso formativo. Re­ El triunfo de Buenos Aires abrió otras mente dominado como productor y
tenientes y mercantiles, no se manifes­
trotrayéndonos por un momento al movi­ líneas de conflicto. A los que resistían guerrero, sistemáticamente privado de de­
taron dispuestos s satisfacer pasivamente
miento de emancipación nacional, pode­ desde mucho antes (v.g. por una parte, rechos cívicos, no se alzó. Sirvió más bien
todas sus reivindicaciones y demandas.
mos observar que si bien la oposición de los indios; por otra, los caudillos del como instrumento -apasionado o indi­
Es decir, aunque la política oficial no
los españoles en el terreno militar fue Interior que veían sus posiciones amena­ ferente- de jefes ocasionales4•
dejó de estar sesgada hacia los intereses
doblegada en un término relativamente zadas en el propio ámbito local por los porteños, ello no significó un compro­ Pero no fue sólo la escasa educación
breve los líderes revolucionarios porte­ aliados provinciales de la causa porteña)"
miso incondicional COJl los mismos. Es o el estado de guerra casi permanente lo
ños � uy pronto debieron experimentar la empezaron a agregarse fracciones de las
probable que esta actitud estuviera vincu­ que facilitó el control de las clases subal­
resistencia de sectores sociales sometidos clases dominantes de Buenos Aires, para
lada con la lógica de reproducción del ternas y explica la falta de movilización
a levas, expropiaciones o contribucio�es las cuales la existencia de un estado nacio­
propio estado. No hay que olvidar que las popular. Las características que asumió la
diversas; de autoridades locales no resig­ nal comenzaba a crear contradicciones y
exigencias de financiamiento y expansión explotación agrícola-ganadera, los altos
nadas a perder o compartir su poder; y de enfrentamientos en una instancia insti­
de las actividades estatales resultaban a rendimientos, la feracidad y bajo precio
aspirantes rivales a monopolizar la sobera­ tucional que no controlaban plenamente.
menudo contradictorias con los intereses de la tierra, la imposibilidad o dificultad
nía del estado. En general, las provincias Esto se vincula con el tema de la "auto­
de la incipiente burguesía porteña, por lo de exportar cereales -debido a los altos
interiores se mostraron indiferentes -y nomía relativa" del estado, e invita a
que muchas de las iniciativas del gobierno fletes- o carne -por razones tecnológi­
hasta hostiles- a los intentos de Buenos hacer alguna reflexión sobre las posibles
nacional (v.g. leyes de tierras, nacionali­ cas- permitió que las clases populares
Aires por dar un alcance nacional al movi­ razones de estas contradicciones.
zación del Banco de la Provincia de Bue­ tuvieran acceso a una alimentación ba­
miento revolucionario. Los sectores domi­
nos Aires, federalización de la Capital, rata y abundante, aun en condiciones de
nantes porteños no ofrecieron inicial­ En primer lugar, si bien es difícil esta­
tributación sobre el comercio exterior) vida semibárbara. Durante bastante tiem­
mente -quizás no estaban en condicio­ blecer distinciones claras entre los secto­
lo enfrentaban a ese sector. Englobar po, los bienes primarios exportables
nes de hacerlo- compensaciones o ven­ res sociales que tenían acceso a -y en
estas complejas situaciones en la noción
tajas suficientes a las clases dominantes definitiva controlaban- los gobiernos
nacional y provincial de Buenos Aires, es de "autonomía relativa del estado", no
del Interior como para que éstas acepta­
parece aportar demasiado a la tarea de
ran incondicionalmente el liderazgo y las evidente que sea a través del Congreso o 3 Para un tratamiento más detenido de este
conceptu.alización sobre la relación entre
bases sobre las que aquéllos pretendían del propio Poder Ejecutivo, un i� por­ tema, véase el capítulo IV ("El costo del pro­
clases dominantes y estado.
organizar el estado nacional. El largo pe­ tante número de legisladores y funciOna· greso y la reproducción del estado") en el libro
antes citado (Oszlak, 1981).
ríodo anárquico creó la ilusión de un rios oriundos del Interior comenzó a sos­ Quizás corresponda también decir algo
tener frente a cuestiones en debate, posi· acerca de las resistencias sociales que no 4 Como señala Alvarez (191 0), ni siquiera
empate entre Buenos Aires y el Interior,
el movimiento independentista tuvo el carác­
que estaba lejos de describir la real rela­ cione no siempre favorables a los intere·
� existieron en la experiencia argentina, a ter de un levantamiento popular. Apenas un
ción de fuerzas que se desarrollaba a la ses porteños. Esta actitud, de la que a diferencia de otros procesos de formación dos por ciento de la población fue destinado al
sombra del aislamiento "federalista". De veces participaban genuinos represen � · de estados nacionales en los que diversas servicio armado, incluyendo en esa cifra los
que ya eran soldados al producirse el movi­
hecho, Buenos Aires prosperaba mucho tes de Buenos Aires con responsabihda· formas de rebeliones tributarias, alza­
miento y los negros esclavos que fueron incor­
más aceleradamente que el resto del des ejecutivas en el gobierno nacional, se mientos campesinos, protestas obreras o porados luego. Esta situación persistió al menos
país. vio reforzada por la necesidad de este enfrentamientos étnicos y religiosos, se hasta 1816.

544 OSCAR OSZLAK LA FORMACION DEL ESTADO AR GENTINO


545

fueron otros (v.g. cuero, lanas y, en me· tina, la taj ante dicotomía que propone caracterización en términos convencio­ social de las características descriptas
nor medida, tasajo ) y transcurrieron mu­ requiere, en este caso, ser matizada. His­ nales6. y a una clase dominante cuyas contra­
chos años antes de que lo que ahora lla­ tóricamente, la clase dominante argentina dicciones abrían espacio a la progresiva
Hacia 1862, momento crucial en el
mamos "bienes salario" (v.g. carne y se constituyó y reconstituyó a partir de diferenciación y autonomía del aparato
proceso constitutivo del estado argenti­
trigo) se convirtieran en el origen de algu­ miembros de diversos y cambiantes sec­ institucional del estado, cabe pregun­
no, la alianza política que asumió el lide­
nas de las contradicciones centrales de tores de actividad. Durante la etapa de tar de qué modo se relacionaron los
razgo de la organización nacional fue
la economía y la política argentinas. las guerras de la independencia, fue visi­ procesos constitutivos de la estructura
una compleja coalición que cortaba a tra­
ble -tal como lo señala la proposición vés de regiones, "partidos", clases, acti­ social y del estado. En otras palabras,
general de Mosca- el liderazgo ejercido estoy planteando el problema del rol
vidades y hasta familias. El centro de la
Estado y clases por la casta militar� en los esfuerzos de del estado en la construcción de la socie­
escena política fue ocupado por diversas
centralización del poder. Sin embargo, dad y el desarrollo del capitalismo argen­
fracciones de una burguesía en forma­
El análisis precedente pone de mani­ los comerciantes criollos también tuvie­ tinos.
ción, implantada fundamentalmente en
fiesto otra arista poco estudiada del pro­ ron un papel destacable dentro del cam­
las actividades mercantiles y agroexpor­ No es fácil ponerse de acuerdo sobre
ceso de formación estatal: la vinculación biante escenario político de esos años.
tadoras que conformaban la todavía rús­ el tipo de indicadores que permitirían
entre este proceso y la constitución de Tampoco fue desdeñable la influencia
tica aunque pujante economía bonaeren­ "medir" -ü evaluar- el peso de la in­
clases sociales. La historiografía argen­ de los hacendados y de los intelectuales
se. A este núcleo se vinculaban ( 1) por tervención estatal en estos procesos. No
tina aún carece de una adecuada caracte­ (o elite letrada, como prefiere llamarlos
origen social, un nutrido y heterogéneo es difícil, en cambio, perderse en el
rización de la estructura de clases -parti­ Halperín), aunque su gravitación crece­
grupo de intelectuales y guerreros que laberinto de las múltiples formas de
cularmente, de la clase dominante- y su ría en las décadas siguientes.
por su control del aparato institucional intervención a través de las cuales el
evolución a través del extenso período
La terminación de las guerras de -burocrático y militar- de la provincia estado moldea a la sociedad. En última
que demandó la consolidación del estado
emancipación nacional redujo la signifi­ porteña, constituía una auténtica clase instancia, quizás, la esencia de estas
nacional s . Sin mayor pretensión que
cación del mérito militar y el comando pblítica, y (2) por lazos comerciales, "intervenciones" consiste en la articu­
aportar algunas reflexiones a esta impor­
de efectivos como base de poder. Gue­ diversas fracciones burguesas del litoral lación y garantía de reproducción de
tante temática, quisiera destacar dos
rreros desocupados y en disponibilidad fluvial y el Interior, cuyos intereses re­ relaciones sociales capitalistas (Cfr.
aspectos diferentes, aunque íntimamente
se enrolaron en uno u otro bando du­ sultaban crecientemente promovidos a O'Donnell, 1977). En este sentido, la
relacionados entre sí: (1) la composición
rante la larga etapa de lucha facciosa, través de esta asociación. Sin embargo, evaluación del papel del estado en la
y transformación de la clase dominante ; y
desdibujándose el papel de . los milita­ al integrar en sus filas sectores sociales formación de sectores económicos y so­
(2) el papel del estado en la estructura­
res como presencia corporativa dentro tan variados, distaba mucho de ser una ciales exige considerar aspectos eminen­
ción de clases sociales.
de la clase dominante. A la vez, con la coalición fuerte o estable. Sus latentes temente cualitativos: la apertura de
Con relación al primer aspecto, Gaeta­ diferencias, que pronto comenzarían a oportunidades de explotación econó­
lenta aunque creciente diferenciación
no Mosca (1939), en su célebre La clase manifestarse, determinaron que el lide­ mica, la creación de valor, la provisión
de la sociedad, fueron surgiendo grupos
go bernante, sostenía que en sociedades razgo inicial de Buenos Aires se diluyera de insumos críticos para el perfeccio­
(v.g. comerciantes, saladeristas, laneros)
primitivas, que se hallan todavía en eta­ cuyo poder económico llevó a muchos en un complejo proceso de recomposi­ namiento de la relación cap italista o la
pas tempranas de organización, el valor de sus miembros a ejercer influencia o ción de la coalición dominante, cuyos garantía, material o jurídica, de que esta
militar es la cualidad que más rápida­ asumir un papel protagónico en la esce­ rasgos (lsenciales serían el descrédito y relación se reproducirá. Además de su
mente abre acceso a la clase política o na política local y nacional. En una eta­ posterior crisis de su núcleo liberal na­ impacto específico, estos mecanismos
clase gobernante. Esta observación es par­ pa más avanzada del proceso de organi­ cionalista y el ensanchamiento de sus contribuyeron sin duda a la configura­
ticularmente aplicable, según este autor, a zación nacional comenzaría a produ­ bases sociales a través de la gradual in­ ción de la estructura social argentina.
pueblos que recién entraron en la etapa cirse una implantación de estos grupm corporación de las burguesías regionales. Por ejemplo, la construcción de ferro­
lgraria y han alcanzado un cierto grado económicos en múltiples sectores de Transcurrirían todavía dieciocho años carriles y otras obras de infraestructura
de civilización; allí, la clase militar es la actividad, lo cual -desde el punto de hasta que se consolidara un "pacto de física con el patrocinio y /o la garantía
clase gobernante. Pero a medida que vista de nuestro análisis- dificulta una dominación " relativamente estable. A lo estatal, permitieron dinamizar los cir-
avanza la "civilización del progreso" y largo de este período, la existencia de
aumenta la renta del suelo -con el corre­ un estado nacional no sólo contribuiría
lativo incremento de la producción y el S La inadecuada caracterización de la clase a transformar la composición de la clase 6 Sábato (1979), por ejemplo, señala a éste

consumo- la riqueza, y no ya el valor dominante argentina ha sido destacada en un como el rasgo distintivo de .la burgue_sía argen­
dominante (v.g. a través de las diversas
reciente artículo de Roberto Etchepareborda tina, destacando su control del capttal fmlll}­
militar, pasa a ser el rasgo característico (1978). Entre los trabajos producidos en los modalidades de penetración ya analiza­ ciero como su principal base de poder ecoJ_t o­
de la clase gobernante: los ricos en lugar últimos años, que intentan cubrir parcialmente das) , sino también a transformar la pro­ mico y político. Milcíades Peña la denomma
de los bravos son los que mandan. este vacío, se cuentan los de Tullo Halperín pia estructura social. "suboligarquía gestora", mien�as que E�che­
Don�hi (1980), Jorge Federico Sábato (1979), pareborda (1978) pone de relieve su caracter
Aunque esta observación no deja de Mana del Carmen Angueira (1978) y Waldo Esto nos lleva al segundo aspecto que de "intermediarios", de "factores" en lugar
ser pertinente para la experiencia argen- Ansaldi (197 8). quería destacar. Frente a una estructura de "productores".
JQ

546 OSCAR OSZLAK


LA FORMACION DEL ESTADO ARGENTINO 547
cuitas de producción y circulación de una burguesía implantada en diversos
abrieron nuevas oportunidades de acti: sectores de actividad, y hasta de una lógica ineluctable del devenir Por inspiración y acc1on de Rosas,
propició histórico o de una azarosa combinación Buenos Aires alentó durante dos déca­
vidad económica, generando a la vez una --com� en el caso de la Sociedad
Rural das esta organización federal del sistema
intensa v�orización de tierras y propie­ Ar�entma- la formación de sus de fenómenos? Es la misma pregunta que
organi­ político-institucional, postergando la
dades. �9omo medir este impacto sobre z�ciones corporativas. Y mediante el se planteara Sarmiento en los últimos
_ mi. nto y capac dis­ años de su vida; la misma que despertaría constitución de un estado nacional que,
la creac10n de una clase terrateniente y Ciphna itación de la fuerza

propietaria? Tampoco resulta fácil cuan­ de trabaJo (v.g. institucionalización la atención de Alvarez algunos años más en las condiciones de la época, poco hu­
del tarde 7• Así formulada, la pregunta no biera beneficiado a los intereses de los
tificar el peso que tuvo en el desarrollo aparato jurídico para la regula
ción sectores terratenientes pampeanos que
de !as relac.iones de producción la pro­ de las relaciones civiles y comerciales tiene respuesta. Pero a partir de ella se abre
_ .
VISIOn de msumos críticos por parte pro:ffioci� n de la educación gratui un abanico de cuestiones más puntuales sostenían al régimen rosista. La coalición
ta y sobre las cuales este trabajo se propuso de fuerzas del litoral, que con apoyo
del estado. Poner en producción Ja ?bhgatona, emprendimiento de obras
de sugerir algunas interpretaciones, efectuar extranjero y de sectores disidentes de
pampa húmeda y establecer vínculos I fr estructura), elevó las calific
� � aciones Buenos Aires derrotó a Rosas en Caseros,
neoco�oniales con el exterior exigía técmco-profesionales de diversos tentativamente ciertas comparaciones con
estratos se constituyó -no casualmente- en cir­
conqUis � e:<tensos territorios en poder d� la clase asalariada (v.g. obrero otras experiencias y señalar aspectos que
s indus­ merecerían futuras investigaciones. A cunstancias en que las oportunidades de
de los md1genas, distribuir la tierra trial�s y de 1� construcción, empleados, progreso económico abiertas por el soste­
�tra�r y afincar a la fuerza de trabaj� funciOnariOs _ publicas). modo de resumen, cabe destacar algunos
nido aumento de la demanda externa y
Inmigrante, <?btener y facilitar los capi­ de los principales puntos desarrollados.
los nuevos avances tecnológicos disponi­
t�les n ��esarws para la producción y la De acuerdo con la interpretación pre­ bles al promediar el siglo, ponían cruda­
�Irculac10_n. La relación social capita­ Reflexiones finales sentada, la guerra de la independencia mente de manifiesto las restricciones a
�Ista pod1a perfeccionarse en tanto estos argentina fue el primer capítulo de un que se hallaban sometidos la producción
ms�mos se hallaran disponibles, su La brevedad del presente texto no ha largo proceso, caracterizado por cruentos
. , fuera facilitada y la repro­ y el intercambio de las provincias lito­
art1c?!acwn �ermitido más que plantear algunas cues­ enfrentamientos y variadas fórmulas de raleñas.
duccwn de la relación fuera garantizada. tiones fundamentales vinculadas al tema transacción, mediante los cuales los sec­
tores que pugnaban por prevalecer en la Sobre las cenizas de Caseros se realizó
Como hemos visto, estas diversas for­ de la formación histórica del estado ar­ entonces el primer intento orgánico de
mas de intervención del estado contribu­ gentino. Naturalmente, el tema admite escena política intentaron sustituir el
orden colonial por un nuevo sistema de creación de un estado nacional, que al
yeron a la configuración estructural de �tras perspectivas, otras categorías analí­
dominación social. El origen local del mo­ no contar con la adhesión legitimante ni
la sociedad argentina. Subsidiando a las ti��· otros dato�, cifras y hechos anec­
los recursos de la autoexcluida provincia
P.r�:>vincias, el estado promovió la forma­ do�Icos. Pe�o mas allá de los el'lfoques, vimiento emancipador y las resistencias
porteña, sobrevivió tan sólo una década.
Clan de un i�portante sector de profesio­ variables e mformación, quedan las pre­ halladas por Buenos Aires para constituir­
Debilitada por los enfrentamientos con
nales y burocratas provinciales a cargo gu �tas. Aquellas que justifican el abor­ se en núcleo de la organización nacional,
pronto dieron lugar a movimientos sepa­ Buenos Aires, la Confederación Argen­
de �ctividad�s docentes, legales: adminis­ daje de un tema y permiten evaluar si el
tina resignó en Pavón su efímero lide­
��tiva� y religiosas. Mediante la contrata­ �onocimie� � se ha enriquecido por una ratistas y guerras civiles que, durante
razgo del proceS"o de organización na­
c!on directa y /o la garantía de las inver­ mterpretac10n plausible que satisface cuatro décadas, impidieron la formación
cional.
SIOnes, contribuyó a conformar un es­ nuestras dudas e inquietudes intelectua­ de un estado nacional. El resurgimiento
trato de contratistas del estado dedicados les. Estas preguntas no tienen fronteras de la provincia como ámbito de lucha por Sobre las cenizas de Pavón se hizo un
a la construcción de caminos, puentes, disciplinarias ni se interesan demasiado la dominación local y actor institucional nuevo intento a partir del apoyo de las
.
diques, o a la prestación de servicios de por los eventos puntuales. Sirven más en el escenario político más amplio que instituciones y recursos de Buenos Aires
tran�porte, postas, mensajerías, mensura bie? para e ��ucturar un campo de inda­ integraban las Provincias Unidas del Río y la subordinación económica y política
de tierr�, etc. A través de la creación y gaciOn, , sumimstrando los pilares que debe de la Plata, tendió a otorgar a los enfren­ de las provincias interiores. A partir de
afianzamiento de un ejército nacional respetar toda construcción teórica o inter­ tamientos un carácter "territorial" que allí, el nuevo pacto de dom�nación se
fav?�eció el proceso de institucionali: pretativa sobre el tema explorado. Reú­ ocultaba sus más determinantes moti­ basó en cambiantes coaliciones intra-
zacwn de �as fuerzas armadas, compo­ nen además la condición de ser univer­ vaciones económicas. Las precarias coali­
n�nte �sencial en cualquier pacto de do­ sales, en tanto los fenómenos a los que ciones de provincias, que a través de
mmaciOn. . �briendo nuevas oportunida­ � re�er�n �11? sido registrados en la expe­ pactos y tratados intentaron erigirse en 7 Tanto Sarmiento como Alvarez conclui­

des econo_ m�cas a través de la conquista nencia h1stonca de otras sociedades.


rán que la "Gran Transformación" argentina
estados, fueron prontamente desbaratadas fue mucho menos el resultado de la visión Y
de nuevas tierras, su delimitación men­ por disidencias internas y fracasos milita­ energía de una esclarecida élite que del impe­
s�ra Y adjudicación ; la atracción y 'garan­ Planteada en los términos más genera­ res. De hecho, las provincias funcionaron tuoso desarrollo de un orden capitalista a escala
tia del capital extranjero; la promoción les posibles, la pregunta central en rela­ como cuasi-estados dentro de una federa­ mundial (cfr. Halperín Donghi, 1980). No
ción a nuestro tema podría formularse ción cuyos vínculos de nacionalidad radi­ obstante, la posteridad adjudicaría, a la Gene­
de la inmigración Y el establecimiento ración del Ochenta (como lo hana en otras
de colonias crearon condiciones propicias de este modo: ¿fue la construcción del caban esencialmente en la aún débil iden­ experiencias con los "Científicos" mexicanos
para el desarrollo y homogeneización estado nacional argentino el resultado de tidad colectiva creada por las guerras de o el "Olimpo" costarricense) la "paternidad"
la voluntad de hombres predestinados,
l la independencia. de este proceso de desarrollo histórico.


548 OSCAR OSZLAK
Desarrollo Económico, v. 21, N° 84 (enero-marzo 1982)

burguesas , e n las que se alternaban las políticas. La unidad nacional fu e siempre


fracciones pollt icas dominante s de Bue­ el precio de la derrota de unos y la con­
nos Aires y a las que gradualm ente se sagración de privil egios de otros. Y el
incorporaban se ctores de las burgues ías estado nacional, símbolo institucional de
del interior. L a falta de acuerdo sobre esa unidad, representó el medio de ruti­ INFLACION Y TARIFAS PUBLICAS: ARGENTINA, 1945- 1980.
una fórmula po l ítica que asegurara el con­ nizar la dominación impuesta por las
trol de la ren ovación de autoridades se armas. UN COMENTARIO*
mani festó ento nces en la persistencia de
la lucha entre facciones y el recurrente
surgimiento de fuerzas contestatarias . 8 Zonas de la ciudad de Buenos Aires en
las que tuvieron lugar los combates más san­ ERNESTO REZK**
Aunque estas circunstancias pusieron a
grientos que en 1880 enfrentaron a fuerzas del
menudo a prue ba su viabilidad, el estado
gobierno nacional y la Provincia de Buenos
nacional pudo consoli dar su presencia Aires.
institucional a través de diversos meca­ 9 En su primer mensaje presiden cial al Con­ Con este trabajo de corte esencialmen­ mayor sustento a las conclusiones
nismos de penetr ación en la sociedad que, greso, Roca haría la obligada referen cia que en te descriptivo 1, los autores prolongan el b), c 1 ) y c 2 ) de los au tores y que
al tiempo que aumentaban su legitimidad su moment 9 efectuaran Urquiza y Mitre: "Pa­
análisis de las tendencias registradas en el hacen referencia al comportamiento
rece que fueramos un pueblo nacido recién a la
y poder, tendían a la instituci ón de un nivel de las tarifas y precios públicos cíclico (a partir de 1953) del nivel
vida nacional, pues tenéis que legislar sobre
nuevo orden. todo aquello que constituye los atributos los reales, el que había sido originalmente de las tarifas y precios públicos
No vale la p ena reiterar las diversas medios y el poder de la Nación". Si las ala­ p planteado para un período más reducido reales y a su simetría respecto de
bras eran otras, el espíritu era el mismo. (Núñez Miñana y Porto, 1976, pág. 307/ la variación de la tasa anual de
modalidades co n que se manifestaron la
represión y contr ol de las situaciones pro­ 332). inflación.
vinciales, la coo ptación de aliados políti­ La ampliación presentada merece ser Se contesta satisfactoriamente la
cos, la articulación y garantía de las acti­ destacada no sólo por el cuantioso apor­ crítica formulada por Berlinski y
vidades económicas o la difusión de me­ te estadístico que ella ofrece, fruto de la Dieguez (1977), en cuanto a que
canismos de control ideológico. Sólo BIBLIOGRAFIA paciente tarea de construcción de series se introduce un sesgo (por la in­
importa destacar que a través de ellas, el realizada por los autores, sino también fluencia de los ingresos de YPF) al
estado fue apropiando nuevos ámbitos ALVARE Z, Juan (1910): H istoria de la provin- por los siguientes elementos: utilizar el año 1974 como base
cia de Santa Fe (Buenos Aires).
operativos, redefiniendo los l ímites de la para determinar las ponderaciones
·

ANGUEIR A, María del Carmen (1978): "El Se han tomado en cuenta conclu­
acción individual e institucio nal, despla­ proyecto confedera! y la formación del fijas usadas en las estimaciones.
estado nacional argentino 1852-186 2" tesis
'
siones presentadas por otros auto­
zando a la provincia como marco de refe­ de maestría Fundación Bariloche. Al respecto, los autores habían ya pre·
ANSALDI , _ Waldo (978): "Notas sobre la
res y se han evaluado las críticas
rencia de la ac tividad social y la domi­ form� c10n d<; la burguesía argen�ina, 1780- sentado evidencia (Núñez Miñana y Porto,
formuladas a la investigación origi­
nación política. Por medio de este pro­ 1880 , , trabaJo presentado al V Stmposio de 1977, cuadro 1, pág. 348) de que ya sea
Historia Económica de América Latina nal en especial por J. Berlinski, H.
ceso de centraliz ación del poder y descen­ Lima-Perú, 5-8 abril. '
que se tomen series con ponderaciones
ECHEVE RRIA, Esteban (1846): Dogma So cia­
Dieguez, A. Guadagni y J. C. de
tralización del control, el estado fue de 1965 ó 1974 (para el período 1960-
lista (Buenos Aires, ed. 1948). Pablo.
afianzando su aparato institucional y en­ ETCHEPA REBORDA , Roberto (1 978): "La
sanchando sus bases sociales de apoyo, estructll!� socio-política argentina y la - · La extensión del período de análisis
Generacron del Ochenta" Lg tin A merican
desprendi éndo se poco a poco de la tute­ Research Review, vol. XIIf. N l . y la identificación del "gran dete­
• Véase Horacio NUÑEZ MIÑAN A y Alber­
FRAGUE IRO, Mariano (1850):
la de Buenos Aires. La consolidación defi­ Cuestiones rioro" en el nivel de precios públi­ to PORTO: "Inflación y tarifas públicas:
argen tinas, Buenos Aires, Solar-Hachette
nitiva sobrevino. precisamente , cuando el (ed. 1976). cos reales ayudó, como lo afirman Argentina 19 45-80", en Desarrollo Económico,
HALPERI N DONGHI , Tullo (1980): Proyecto vol. 2 1 , N o 84, enero-marzo 1 9 82 (en este
estado consiguió "desporteñiz arse", puri­ Y construcci ón de una nación (Argen tina
Núñez Miñana y Porto, a clarificar
1 8 4 6- 1 880). mismo volumen, págs. 469-484).
ficando en el fu ego de las armas el estig­ (Biblioteca Ayacucho Cara- puntos de discusión pendientes, ya
cas). • • Instituto de Economía y Finanzas, Fa­

ma de una tutel a ya inadmisible. Por eso MOSCA, Gaetano (1939): The R uling Class que les permitió por un lado com­ cultad de Ciencias Económicas, Universidad
puede decirse q ue sobre las cenizas de O'DONNE LL, (!uillermo �1977): "A �ntes patibilizar sus resultados con los
para una teona del estado '1 p oc. CEDES/G. Nacional de Córdoba.
Puente Alsina y los Corrale s 8, el presiden­ E. CLACSO N° 9, Buenos Aires. obtenidos a su vez por Díaz Ale­ 1 Este carácter descriptivo es enfatizado por
OSZLAK, Osear (1978): " Formación histórica
te Roca intentaría una "tercera funda­ del estado en America Latina: elementos jandro (1970) y Mallon y Sourrouille los autores, cuando en la versión original
ción" del estado 9 • teóric�·metodológicos para su estudio". (197 3), para parte del tramo ana­ afirman que no intentan avanzar en la etapa
Estudios CEDES, vol. 1 , N o 3 .
lizado 2; y por el otro, dar un nuevo
normativa de determinación de la estructura
Hay un sino trágico en este proceso OSZLAK, Osear (1981): Orden y progreso: óptima de precios relativos de las empresas
formativo. " La guerra hizo al estado y el
Ehsayos sobre la formación histórica del sentido a la conclusión a) del tra­ públicas.
estado argentino (mimeo, de próxima
estado hizo la gu erra ". La "unión nacio­ publicación). bajo original 3• 2 ( 1 93 5-64) y ( 1 946-60) para · D íaz Alejan­
SABATO, Jor;e Federico (1979): "Notas sobre dro y Mallen y Sourrouille, respectivamente.
nal " se construyó sobre la desunión y la formacion de la clase dominante en la La incorporación de los cinco últi­
Argentina moderna (1 880·1914)", Buenos 3 Esto es, falta de evidencia de tendencia
el enfrentamiento de pueblos y banderías Aires, CISEA. mos años al análisis (1976-80) da al deterioro permanente.

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