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08 DERECHO PENAL. PARTE GENERAL

~2. MODALID ADES DEL HECHO PUNIBLE

. Acción y omisión
Los tipos pueden describir supuestos de acción (comisión) o de omisió
ny
n este sentido: A) un delito es de acción cuando la norma prohíbe una condu •
or lo que la infracción consiste en realizar el comportamiento prohibido, Comoera,
ede con el hurto (art. 162, CPen.); y B) es de omisión cuando la nónnaordena:
zar una acción, consistiendo la infracción en omitir el comportamiento ord •
ado, como es el caso de la omisión de socorro (art. 108, CPen.). e -v-
EVOLUCIÓN DE LA TEORÍA DEL DELITO
[. Dolo y culpa
La infracción a la norma puede ser dolosa o culposa, por lo que se debe En nuestrO derecho, la evolución de la teoría del delito no fue otra cosaque
istinguir: A) un delito es doloso cuando en el momento del hecho, el autor sabe la adaptación, y a vece s reproducción, de ~os puntos d~ vista q~e mucho antes
ue está realizando la conducta típica (art. 79, CPen.); y B) es culposo cuando ya habían sido formulados en Europa contmental, y mas especrficamente en el
autor no sabe que está realizando el comportamiento típico, pero lo
derecho alemán 1,
)r falta de cuidado (art. 84, CPen.).
Sin embargo, a diferencia de lo que sucedió en los sistemas jurídicos eu­
topeas, la necesaria arti~ulación ,~ue de~e existir entre cada teoría de la pena y
los distintos modelos de lmputaclOn, no fue suftclentemente destacada en nues­
1. Consumación y tentativa
'tromedio 2,
A) En los delitos dolosos hay consumación cuando,el autor realizó todos los
ementos del tipo objetivo, por lo que si concurren los demás presupuestos (an­
uridicidad y culpabilidad), corresponde imponer la pena prevista en la ley, 23. EL SISTEMA CLÁSICO
lr ejemplo, si el autor ha consumado un homicidio porque mató a la víctima, l. Ideología jurídica y método del positivismo
ez debe imponer una pena tomando como base la escala prevista en la norma, El positivismo fue la ideología que orientó al derecho penal desde fines
'cir. entre ocho y veinticinco años de reclusión o prisión (art. 79, CPen.). del siglo XIX, imponiendo una concepción estrechamente ligada a la interpre­
B) También los delitos dolosos admiten como modalidad la tentativa, en· tación del derecho positivo 3, que desarrolló como tesis fundamental que los
ndida como el comportamiento de quien con el fin de cometer un delito de­ problemas jurídicos debían resol verse exclusi vamente con el auxilio de la cien-
~minado comienza su ejecución, pero /lO lo consuma por circunstancias aje·
da del derecho 4. • •
iS a su voluntad (art. 42, CPen.), caso en el cual la consecuencia es El positivismo partió de una distinción entre: A) la valoración , decisión
múnución de la escala de punibilidad aplicable (art 44, CPen.). política que es función del legislador; y B) el conocimiento de la ley qüe es la
función adjudicada al juez. Así, la teoría de.! delito tiene por finalidad ofrecer
'. Autoría y participación criminal soluciones al juez.
Para su elaboración , el jurista debe recolectar el material del derecho vi­
En la mayoría de los casos, el tipo está redactado previendo que la conduc­ gente, pues las normas conforman su objeto de conocimiento 5, por lo que tanto
sea real izada por una sola persona, pero pueden concurrir varios protagoni el derecho natural como la filosofía son preconceptos, Ello le permitirá deducir
landa concurren varias personas en la comisión del hecho se debe distinguir
tre autores y partícipes. A su vez, la participación admite dos modalidades:
Sobre esto y 10 que sigue cfr. RlGHI, Teo ría de la pena, cit., ps. 78 y ss,
TIplices e instigadores (arts. 45 y ss " CPen.),
RIGHI, Te oría de la pena , cit.
Cfr. HOERSTER, En defensa de l posicivism o j¡lrídico , Barcelona, 1992, ps. 9 y ss.
4 Cfr. JESCHECK, Tracado., . , cit., p. 183.
La norma es para el jurista equi valente al hecho para el cientifico que cultiva una ciencia na·
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EVOLUCIÓN DE LA TEORÍA DEL DELITO
110 DERECHO PENAL. PARTE GENERAL
. .' ~rmal del delito 8, que desdeñó tanto las valoraciones de la filosofía
sus conceptos de las normas jurídicas, con lo que queda claro .que la tare
jurista no es crear sino interpretar, es decir, poner en claro la Proposición ~
dica. La dogmática jurídica se agota así en descubrir una proposición j
c
orno
¿
-neIOO.l O
~r- 'd
e la psico1ogla y e 1a e't'Ica.
9
.,
consecuencia de la preocupaClon por ofrecer un modelo cuya cia­
. dorn~día de que cada el~mento cumpliera una función distinta, surgió la
que existe, pero no está expresamente formulada. nda~'oeruatripartita del delito 10. Siguiendo un método lógico. sus elementos
Finalmente, el jurista construye el sistema, pues sólo el orden siste oOC IO lasificados en externos e internos 11, por lo que el comportamiento de~
garantiza la seguridad jurídica, ya que permite: a) dominar el orden jUrídico. fueron canalizado de afuera haCia . adentro:
b) resolver el problema particular, es decir, el caso. ' bra se~) El concepto de acción fue situado como base del sistema, generando
oncepción natural que si bien tuvo en cuenta la concurrencia de la volun­
11. El modelo bipolar ~:crescindió de sucontenido. Lo decisivo para.el positivismo ~:a si el com­
:aJTliento había SIdo o no realizado con capaCidad de mervaClOn muscular,
Considerando que la política criminal presuponía una concepción u . pO lo cual los problemas a considerar fueron además del movimiento corporal,
ria del derecho penal y consiguientemente de la pena, la época pudo ser carac_ Ía~odificación del mundo externo (el resultado) y la relación de causalidad en­
terizada como regida por un modelo bipolar por la existencia -de dos sistemas
desconectados, ya que: A) la teoría de la pena estaba destinada a la búsqueda de tre amboS
B) La12.teoría del tipo fue elaborada en Alemania para poder interpretar el
, eficacia desde la perspectiva de la prevención especial; B) la dogmática del de, § 59 del Código Penal (StGB) de la época 13, es decir, por la necesidad de es­
lito cumplía la función de establecer límites a la pretensión punitiva 6 clarecer el alcance de un texto de derecho positivo que admitía la relevancia de
Domina la etapa una ciencia penal desintegrada por la coexistencia loSerrores que recaían sobre elementos pertenecientes a la tipicidad. Es por ello
tre una teoría de la pena orientada al cumplimiento de objetivos de política que sin perjuicio de. su vincu~ación con el princ~pio de legalidad, en su evolu­
criminal de acuerdo con puntos de vista preventivo especiales, y una teoría ción posterior a Behng slgllloasOClada a la teona del error, lo que Ciertamente
del delito para la que las normas jurídicas eran su objeto y la lógica su mé­
todo. Ese escenario de aislamiento fue caracterizado por la afirmación de na fue siempre advertido en nuestro país 14.
C) Descartando la teoría de los imperativos, el positivismo sostuvO que la
Liszt, para quien el derecho penal constituía una barrera infranqueable para la característica de la acción de ser contraria a derecho no dependía del conoci­
política criminal 7. miento del autor, sino de su contrariedad normativa, es decir de una pauta ob­
Lo cierto es que Liszt no procuró elaborar una teoría del delito que ann(}-' jetiva de valoración ts. Como consecuencia de esa visión "formal" de la anti­
nizara con su teoría de la pena, lo que 10 hubiera asociado a la formulación d
un derecho penal de autor, con lo que su definición del derecho penal como ¡rifran­ •
queable barrera, significó: A) que la búsqueda de una pena eficaz, encontraba
un límite en los derechos del acusado; y B) que a diferencia de los positivistas Cfr. BELlNG, Esquema del derecho penal..., cit., p. 19­
italianos que se deslizaron hacia corrientes autoritarias, la infranqueable barre­ Cfr. HOERSTER, En defensa .... cit., ps. 50 Y ss.
ra mantuvo a Liszt dentro de los confines de un derecho penal vinculado al Es­ lO Cfr. JESCHECK, Tracado... , cit._ p. 182.
tado de Derecho. 11 Dado que el obj~tivo de la dogmática es hacer calculable el derecho, pues de 10 que se trata es
poder anticipar la sentencia. 10 decisivo es que la teoría de::! delito sea sencilla y armónica, es decir que
no tenga contradicciones. La claridad se obtiene: 1) haciendo que cada elemento cumpla una función
distinta; y 2) siguiendo un método lógico, 10 que explica que el modelo positivista clasiftcara los ele­
III. Una teoría formal del delito mentos del delito en externos e internos. Y que debieran ser analizados de afuera hacia adeCltro.
La consideración de que sólo es científico lo que puede verificarse por
t2 Cfr. BEUNG, Esquema del derecho pella/..., cit., p. 19.
medio de la experiencia, en una concepción que considera que el texto legal es
Il BELlNG. Esquema del derecho pena/..., cit., p. 43.
14 Cfr. BAC1G.\LUPO, E., Tipo y error, l' ed., Cooperadora de Derecho Y CieClcias Sociales, Bue­
la realidad y la lógica lo que permite inferir conceptos, características de una

nos Aires, 1973; 2' cd .. Hammurabi, Bu~nos Aires, 1988; 3' ed. Buenos Aires, 2002.
dogmática basada en la utilización del método deductivo y estrictamente ligada

1S Si bien la distinción entre ilícito y .:ulpabilidad tiene origen en von lhenng, corresponde a la ¡eo­
a la interpretación de los textos legales, necesariamente debía generar una con­ n'a de la s Ilormas de Bindiug el mérito de haber dado un significado autónomo a la antijuridicidad, con·
secuencia de su conocida ¡lfínnación de que eh realidad la acción punible no lesiona la ley penal , sino
la norma que conc'eptualmente la precede , de modo que la teoría del injusto puede ser captada exclu·
6 Cfr.JESCHECK, Trarado ... , cit., p. 183. slvamente a partir del contenido de dichas nOflW.S. Cfr. SACHER DE KOSTER, lA evolución... , cit., ps.
7La famosa frase según la cual "El derecho penal es la infranqueable barrera de la política cri·

minal", fue la expresión con la que Franz van Liszt puso de manifiesto esa tensi '.Ín ~ n 1q()~ ••
53 v '"
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EVOLUCIÓN DE LA TEORÍA DEL DELITO
112 DERECHO PENAL. PARTE GENERI\L
~ mutaci ón encontró un ámbito particularmente crítico en los de­
juridicidad 16, sólo fueron admitidas las causas de justificación B) Es~ .~~ siendo muy evidente el fracaso de los positivistas en sostener
previstas por el derecho positivo 17 de0n1ISI0
. . de ,causalidad en 1a d enom1l1a
. d a orruslOn
.. , 'Impropia . 2 1.
D) La teoría psicológicade la culpabilidad fue planteada en Un ~Jc.t:n~ ...:: eXIsteLI1ClUnsufíciencia del concepto de tipo descriptivo de Beling, limitado a
de decadencia de la Idea de hbertad en la segunda mitad del siglo XIX . .e )' dal adecuación
- que supone no valorar el comportarruento, . fue puesta
auge de un positivismo cuya inclinación a lo fá ctico surge evidente. La ' ..., .tí seto por la existenCia
""JUICIO . d eIe ementos normativos ' y su b'Jet!. vos. Los pri­
ción de que la culpabilidad es la relación subj etiva del autor con el .a. roanl le
"'" rque para exammar. su concurrenCIa. no es 'bl
pOSI e presc1l1dlr. ' de valo­
reiteró la utilización de criterios formales de delimitación 18 El juicio de ~ po v los segundOS porque alteraron el orden de análisis objetivo-subje­
pabilidad no se hizo depender de una valoración sino de una constatación­ raciones, J 22
por el esquema pOSltlvISt21
• . •
.
existencia de un nexo psicológico entre el hecho y su autor 19 . . tivo prop ues to
D) La existenCIa. d,e supuest?s n~ prev..'lstos ~n la ley que --co.mo el estado
de neces - requenan admltlr la JustlftcaCI?n del hecho, pusI~ron ~n eVI­
IV. Influencia del positivismo en el derecho argentino dencia laidadnecesidad de ~:formularuna concepclOn f~rmal de l~ antlJundlCldad,
ue agotaba la valo~~Clona u~ J~lClO de con.st~taclOn normatl va .
Ése fue el modelo penal que inspiró a Soler, cuya obra representó un q E) La concepclon pSlcologlca no permltlo ex~hcar la ausencia de culpa­
bilidad de los inimputables, de q~I~~es obr~ coaccIOnados o se encuentran en
bio paradigmático para el derecho penal argentino, aunque no contiene el
de sistematización de los tratados europeos de su época, lo que fpe admitido situaciones de necesidad por cO]¡slOn de bienes de Igual valor. Pero lo que se

el propio autor invocando que en todo caso, "alguien tenía que cargar con presentó como más decisivo fue ':lue no ?;rmitió fundamentar la culpabilidad

responsabilidades de la primera tentati va" 20. respectO de autores que obran en 1l1fraCClOn de un deber de cuidado, sin repre­
Hay pues en nuestro medio un derecho penal previo y otro posterior
1940, fecha en que se conoció la primera edición de su libro, cuya lectura pone~' sentarse la producción del resultado 23 .
de manifiesto la marcada orientación que recibió del modelo penal
do por el positivismo en Alemania. VI. ¿Qué queda del positivismo?
Si la dogmática penal vinculada sistemáticamente en la forma propuesta
V. Objeciones al sistema por los positivistas debió ser sustituida, fue consecuencia de la insatisfacción
generada por las soluciones a las cuestiones de derecho material que su modelo
La transformación del sistema de la teoría del delito elaborado por el pa,
siti vismo puede ser atribuida a la confluencia de distintos factores, pero sólo propuso
De.esta conclusión empíricamente demostrable, no es posible. deducir que
cabe considerar aquí los que se relacionan con la impugnación de algunas de ninguna de las fórmulas de ese modelo mantenga vigencia en el derecho penal
sus propOSICiones. de hoy, que, por ejemplo, mantiene en lo sustancial el esquema ~uatripartito
A) Interesa en primer lugar la que se formuló al concepto natural de ac­
ción, consecuencia de la admisión de que lo importante no era el fenómeno fí­ fonnulado desde fines del siglo XIX.
Más aún . Algunas formulaciones carentes de defensores en la dogmática
sico y fisiológico implicado. Así, en el comportamiento del autor de una injUlia penal contemporánea mantienen significativa Yplausible vigencia desde pers­
no resultan decisivas las sensaciones acústicas y auditivas, sino el sentido so­ pectivas político-criminales. Así, por ejemplo, aunque no se defina hoy la cul­
cial del hecho en cuanto expresa desprecio o menoscabo para el honor de la víc­ pabilidad como el reflejo anímico de la realidad, se invoca esa idea cuando se

I
tima.
16 .. 21 Cfr. BACIG ALUPO, E., Delitos imp ropios de omisión, Buenos Aires, 1 970~ RlGHI, "Delitos
., ~fr. 5CHUNEMANN, "Introd.u cción..." , cil. p.44 d.onde expll' ca q "1 .. 'd" omi5ivos equivalentes a la comisión activa de un de1ito. El derecho penal español de fin de siglo" , en

~.
acclo n tlplca ' por la n to, no slgm " su incompatibilidadue
. 'f'Icab a otra cos a que con a 1antlJun
d h ICldad.,de ,,UIUl •1:',.Jlu d'10.1 en homenaje
. a El1n.que Baclgalupo,
' ' 1999, ps. 186 y ss.
Bogota,
"17

Cf B
eL<NG, Bq"= d,1dmd", p' MI..., "r., p. 23.
°
e erec POSItiVO. n ··
' Cf, G05'''-, KMI· ",,= Do"«""0" , 6,, lo ,,' no
. . , . '
del def"" Do,o", 1984, p. 6.
" Cn"~m'"'' "f. KOHliR, "Wr 'mp'''' ' Ó"...", " r.. n
p; . y " .
:' Comid",,'o ,ópll~, como" d, Kohb"" h ,=<10 proP'" ,llml"" 1, "Ip' '"com"eo"
~n I~ona ?or C~stellanos,
Cfr. BUSCH, Rlchard., ¡\1(!demas tral),s(o nnaciol1, I ' ' d I . del nmblto del derecho pcn al, o la de Soler que en nuestro medi o opuso a un a culpabilIdad real (dolo)
Santa Fe de Bogo tá, 1969, ps. 3 y ss.; STRATENWERT:' a e delito , tr:¡d. otra presunta (culpa), corresponde rev alorizar la admi sión de que en los delitos culpüsos no hay nexo
recho penaL , cit. , p. 568. ' erec o pellal..., Cit. , p. 27 2: JAKOBS, De­ argumentando que bastaba un es tado psíqu ico caracteri zado por la posibilidad de prever Y la falta de
20 Cfr. SOLER. Derecho nenal aroenlino ' l ' . . previsión. Así, Radbruch , cuya sistemáu.ca <:le la teoría del delito puede cfr. en SCHMLDHAuSER, " So'
1 o , Clt., e ne proloQoescntnp_nf.:>ohr""r"~,,, l (),'''' _ LA. . r,. . b c1\,t~ ........ ..< .: --.", 11 -~ .. - - '") 1 . _ _ _

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DERECHO PENAL. PARTE GENERAL EVOLUCIÓN DE LA TEORÍA DEL DELITO
114

enuncia un princ ipio que permite impugnar los supuestos de incriminac - ~ . LOS l'IEOKAC'iTI Ai'!OS
la simple causación de un res ultado 24 IOn
. denci del modelo positivista
ll
A) Si bien el modelo de teo.n~,
t. J)etlI , d e 1 d e l'no tormulado
­ por los neokantianos
VII. Teoría del delito e individualización de la pena de a una etapa de trallSl Clon , por lo que no supuso un cambiO radical,
El modelo de teoría del delito ofrecido por el positi vismo no era
correspOb~ s significati vOS que generó al sistema que habían fo rmulado Liszt y
toscartl
. 10- ~
"jaen algunas. preCISiones
. ' .
prev ias:
con las pautas que para la individualización de la pena exigía la teoría
sehng1). e,..o
Se abandon~ ó el met~' d~ dI " .

e · pOSitiVismo basado en la observación Y la


tiva, según la cual debía medírsela en función de la magnitud del injusto y
grado de culpabilidad del autor. descripción~ que fuero~ su~utUldas por la comprensión y la valoración propias

A) Ese criterio de individualización requería conceptos de antij de las2)cienc¡as del esptrl tu , Y


Supuso la adop~ión de un esquerr:~ t~leológico q~e sacrificó la preocu­
y culpabilidad cuantificables, atributos de los que carecían las definiciones
i6n por la coherencIa del modelo pOSitiVista, en funClón de la obtención de
positivismo, si se tiene en cuenta que:
1) Al estar determinado por la existencia o no de una autorización ~enninados fines del derecho penal. .
e B) En el nuevo mode lo puede advertllse una mayor vinculación con las
tiva el comportamiento podía ser o n o antijurídico, pero no permitía un
m omento de valoración para medir el injusto. teorías absolutas de la pena, como consecuencia de que la teoría del delito fue
2) Algo similar ocurría con la culpabilidad 15, pues al sujeto se le reformulada con la fmalidad de ofrecer soluciones más justas, lo que permite
señalar que presenta como características: 1) la generación de un significativo
fl ejado correctamente la realidad y p or ello era culpable, o no lo era en el
desorden metodológico; 2) la preoc upación por la búsqueda de ideales, espe­
puesto inverso. En otras palabras: el modelo admitía culpables e inculpabIet·
pero no sujetos más culpables que otros 26 . cialmente por lograr pautas de justicia en la solución del caso; y 3) el abandono
de la bipolaridad, como consecuencia de una mayor incidencia de la teoría re­
B) La necesaria conclusión es que en el modelo positivista la pena no
día medirse de acuerdo con las pautas de la teoría absoluta, y por ello en ese tributiva de la pena.
cenario bipolar la individualización de la pena era de incumbencia
la teoría de la pena, por lo que no debe llamar la atención que en ese ll. Sistemática de los neoclásicos
usaran criterios de prevención especial.
A) Pese a las críticas dirigidas al positivismo, los neokantianos no formu­
En este sentido, resu lta interesante constatar que en nues tro medio,
laron cambios de significación en la teona de la acción, pero re nunciaron al es­
más calificado representante del positivismo legal , severo crítico del
fuerzo causal en los delitos de omisión, refugiándose en la noción de antijuri­
tivi s mo criminológico y consiguientemente de la prevención especial en
versión italiana, pese a seguir el pensamiento de BeJing en la teona del de dicidad para formular la teoría de la acción esperada 28.
B) La impugnación del clásico concepto de tipo descriptiv o, exclusiva-.
utilizó pautas preve ntivo-especiales en el ámbito de la individualización de
mente integrado por elementos que se captan mediante 1a percepción sensorial,
pena 27.
fue consecuencia de la admisión de otros: 1) que exigen valoraciones, como los
denominados normativos; y 2) de los que por estar referidos a una particular fi­
nalidad del autor, desarticulaban el sistema positivista que analizaba la conduc­
24 Aunque tiene razón Zaffaroni cuando recogiendo la reformulación del finalismo afirma
principio de culpabilidad así enunciado induce a error, pues la exclusión de la responsabilidad ta de afuera hacia adentro .
es consecuenci a de exigencias de la ti picidad subjetiva, lo cierto es que sigue aludiendo al Se abandonó así, al menos parcialmente, una sis temática que había pro­
como nullum crimen sine culpa , cfr. ZAFFARONI, Tratado.. . , cit., l. IV, p. 33, como quienes lo puesto considerar primero los presupuestos objetivos (externos) Y recién des­
deran un principio de política crimin al vi nc ulado a la idea del Estado de Derecho . Cfr. JESCHECK,
cado... , cit., p. 19; FERRAJOLJ, Derecho)' razón. .. , cit., p. 93; BACIGALUPO, E. , D erecho penaL, d I.,
pués los internos (subjetivos).
p. 171 ; RIGHI - FERNÁNDEZ, Derecho penal, cit., ps. 70 y ss.
25 Otro punto de vista en BACIGALUPO, E., Principios co nscicucirmales de derecho penal, 28 Los ncokantianos revalorizaron la teoría formal de las fuentes del deber de FEUERBACH, Tra­
Aires, 1999, p. 260, nota 10, a quien la impos ibilidad de establecer relaci o nes cuantitati vas rado..., cit., p. 66; sustituye ndo en la omisión los intentos de afirmar una causalidad fáctic a, para pre­
marco de la teoría psicológica no le parece de todos modos absoluta. dicar la existencia de una causalidad jurídica. Cfr. MERKEL, Paul , Derecho penal , t.I , trad. de P. Do­
26 Cfr. SOLER, Derecho penal argenrino, cit., t. n , ps. 418 y ss., y especialmente FONTÁN B n do, Madrid, sin fec ha, ps. 163 y ss.; GRAF ZU DOHNA, Alexander, La escrucrura ... , cit., ps. 29 y ss.;
SAUER, Derecho penaL, cit., ps. 146 y ss.; MEZGER, Edmund, Trarado ... , cit. , t. 1, ps. ,2 94 y ss.~ De­
TRA , Tratado ... , cit., t. Ill, p. 282.
~_ _re:¡;;~
:..:
¡:ho penal... , ci t.. 0. 120.
27 Cfr. SOLER, Derecho penal argentino, ci t. , l. n, ps. 418 y ss.
117
116 DERECHO PENAL. PARTE GENERAL EVOLUCIÓN DE LA TEORÍA DEL DELITO

C) La insuficiencia de un concepto fonna! y su sustitución por 1 . determinaba más contenido de injusto, ello fundamentaba un au­
una antijuridicidad material vinculada con la dañosidad social genera~
I
de la pena que correspondía imponer al autor 32.
hecho punible, abrió espacio para la admisión de causas supralegales da
ficación, y en el ámbito de la indi vidualízación judicial de la pena, para e
'o' n normativa de la culpabilidad

graduar el injusto en función de la gravedad de la lesión del bien· IV•coocepCI

D) Finalmente, el desarrollo de la concepción normativa en el Dado que la teoría psicológica elaborada por el positivismo no podía
trato fue consecuencia de la preocupación por la búsqueda de un p.) ar los supuestos de culpa inconsciente, es verdad que la preocu­
mún para el dolo y la culpa, mantenidos como especies de la culpabilidad • _. ~n! tral de Frank en 1907 fue buscar un denominador común para el
fue entendida como un juicio de reproche, es decir como un juicio de ' ~16nlce~ulpa, pero lo es también que formula una teoría de la culpabilidad
no podía agotarse en una simple constatación como en el modelo po aoloy, a 'onada con la teoría retributiva, ya que: 1) afirma que lo que puede ser
Como de lo que se trataba era de valorar si le podía ser reprochada al ¡nás re a~~o" al autor es su formación de voluntad contraria al deber; y 2) agre­
la formación de una voluntad contraria al deber, necesariamente se ~:10 que determina la culpabilidad, es que haya habido una motivación
proceso de objetivización del juicio de culpabilidad. De la consideración ~133.
La idea del juicio de reproche permite
. . que para los neokantlanos
conclUlf .
interno la preocupación se desplazó al análisis de las circunstancias
que podían haber incidido en el ámbito de libertad del autor 29 \aculpabili es un juicio de valor y no la sin:ple. constatación de un d~t~ fác­
dad
. lo que también se observa en Goldschffildt 0'" cuando asocia el jUlC10 de
!t;~bilidad
. a que el s~jeto haya,o no podido motivarse por ~a represen~~ción
lII. La antijuridicidad como dañosidad social ~ldeber jurídico, Y mas claro aun desde Freudenthal por la mcorporaclOn de
A) La sustitución de una concepciónjormal por un concepto material Ilfdea de exigibilidad. como fundamento del, reproche ?s. .
antijuridicidad supuso el desarrollo de tres nociones básicas: 1) el cont.. ,,;A - J . B) Pese a la lllSU[¡ClenCla de la concepclOn normatlYa elaborada por la SIS-
injusto de un comportamiento, no se agota en la constatación de la e temática neoclásica, principalmente vinculada a sus dificultades en el ámbito
de una excepción a la norma prohibitiva; 2) un concepto material de ~ la leoría del error 36, lo cierto es que también en este estrato elaboró un con­
cidad equivale a la causación de un perjuicio social; y 3) una acción es cepto mensurable, pues como es evidente dentro del conjunto de los compor­
mente disvaliosa cuando lesiona un bien jurídico, causando más daño que tamientos culpables, algunos merecen mayor y otros menor reproche 37.
neficio 30. Se elaboró entonces una noción que permitía medir la pena según la ma­
B) Mediante la exclusión del injusto en virtud del principio de la yorp menos culpabilidad puesta de manifiesto por el autor en el momento del
ción de bienes en la teoría de la antijuridicidad, se pudo fundamentar la btcho. ASÍ, por ejemplo: 1) se puede postular que es más culpable quien obró
cia de un estado de necesidad supralegal 31 lo que supuso sacrificar pautas ~npremeditación, pues teniendo más posibilidades de motivarse por cumplir
delidad al derecho positivo. Iaborma, optó por su violación: y 2) a la inversa, entre dos autores de un delito
C) Pero lo más trascendente con relación a la teoría de la pena es que culposo, se puede formular menor reproche al individualizar la pena a quien,
configuró un concepto de injusto más funcional con las exigencias retri porno haberse representado un resultado, tuvo menos posibilidades de adecuar
Es que al definir la antijuridicidad como la característica de la acción de su conducta conforme a derecho.
daño social, los neokantianos utilizaron un concepto mensurable, pues
del conjunto de comportamientos contrarios a derecho, algunos son más
jurídicos que otros. .
Consiguientemente, se ofrecían más posibilidades a la ecuación 32 CfL MEZGER, Edmund, Trarado ... , cit., t.1I , p. 424.

II CfL FRANK, Estructura del concepto de culpabilidad, trad. de Sebastiñn Soler, Seminario de

en el ámbito de la individualización judicial de la pena, pues como un


Derecho Penal, U niversidad de Chile, 1966.
34 CfL GOLDSCIiMlDT , James, La concepción... , cLL, ps. 3 y ss.
29 Crític:tmt:nre, véase FR1SCR, "El error como causa de exclusión del injusto y/o como
3S CfL MEZGER, Edmund, Tratado ... , cit., t. n , ps. 9 y ss.; Derecho penaL, cit., ps. 189 Y ss.;
exclusión de la culpabilidad", en FRrSCH - PUFPE - KrNDHAUSER - GRÜNWALD - PAEFFGEN, El ~A:UMANN, Derecho penal, ci t., p. 205 . Críticamente GRAFZU DO HNA, Alexander, La estn¡ctura ... ,
el! el derecho penal, Buertos Aires, 1999, ps. \4 y ss. ps. S9 y ss.
CIt..

30 Cfr. MA YER, Nonnasjurídicas)' normas de cultura, Buenos Aires, 2000, ps. IOl Yss. }6 Cfr. MAYER, Normas jurídicas .... cit., p. 123 .
31 Cfr. MEZGER, Edmund , Derecho penaL., eiL p. 183. ;......~__3i_ _CfL MEZGER, Edmund. Tra tado ... . ciL t. 11. l)S . 424 v "Ji
EVOLUCIÓN DE Li\ TEORÍA DEL DEUTO 119
118 DERECHO PENAL PARTE GENERAL

V. Influencia del sistema neoclásico en el derecho argentino nsuraron por importar una doctrina extranjera incompatible con
q~
.... Jos derechO
ce Impusler~n
positivo, . ' en nuest~o me d'lO e I nuevo ~ode.lo, por lo
A) En la medida en que no s upu so un cambio radical, la Sustitución nuestrO ponde adJ' udicarles tanta ImportancIa como la que habla temdo Soler
modelo positi'vista por el llamado neoclásico no generó traumas mayore que corres
. taaños antes.
nuestro medio, en lo que sin duda influyó que la personalidad más gra s ~In De acuerdo con esta concepción I~ mi sión del derecho es proteger los va-
que entre nosotros tuve esa transición haya sido Jiménez de Asúa, quien elementales de la vida en com~mdad, ya que ~onsidera que la sociedad
articular la influencia que recibió de su maestro Franz von Liszt, el peso JO~integrada por personas que reahzan comport~m~entos vincula?os a la es­
tífico de una producción insuperable que impuso al nuevo modelo como ferade bienes de otros sUJetos, a los ql:le se debe adJudicar un detenmnado valor
trina dominante, y su capacidad de adaptación para incorporar las innov
41
dogmáticas de la época. SOCI'al ·
ético-En . ese modelo con~tltuye
.
la medida en que una teoría qUE caracteriza el
B) Pese a ello, el derecho argentino no superó el divorcio que habíacarac_ valoro disvalor del obrar humano: estableCIendo bases pa~~ u n.a administración
terizado la obra de Soler, quien luego de predicar una noción del delito re de justicia justa e I,guahtana, el ,Sistema adoptado por el tmahsmo sup,uso una
por criterios propios de un derecho penal de acción, había abandonado al estrecha vincu)aclOn con la teona a?soluta de la.pena, ya que la reaCClOn penal
parcialmente ese punto de vista en el ámbito de la teoría de la pena. destinada a realizar el Ideal de JustIcIa fue aSOCIada a una acción humana que
1) Puede explicarse que Soler admitiera que la medición de la pena debíaade.
supone una infracción a la norma 42.
cuarse a la peligrosidad del autor, pues no hacía otra cosa que pagar tributo a la
polaridad del modelo positivista, como también que se considerara vinculado
la regla que le pareció dominante en el derecho vigente (art. 41, CPen.). u. Las estructuras lógico.objetivas
2) Resulta menos entendible que quienes en nuestro medio recibieron A) El escenario previo a la irrupción del finalismo estaba dado por un es­
influencia del modelo neokantiano, lo que les hizo postular una concepción quema que hab.í~ puesto en ~vid~ncia dificulta?es para elaborar e~ concepto de
material del injusto y una culpabilidad normativa, hayan seguido afirmando acción, impreCIsIOnes en el ambrto del tIpO de IDJUStO 43 y senas dIficultades en
que lapeligrosidad debía ser considerada un dato central, y en el caso de Núñe1. el plano de la culpabilidad, especialmente en lo relativo al trato dado al error de
exclusivo, para determinar la medida de la pena 38.
prohibición.
En sustitución de una metodología regida por la lógica y la abstracción,
25. EL F1NALISMO Welzel adoptó el método ontológico que supone el reconocimiento de una rea­
lidad prejurídica, conformada por estructuras lógico-objetivas que vinculan al
I. Una teoría del delito asociada a la concepción retributiva de la pena jurista, obligándolo a edificar sus proposiciones desde la naturaleza de las co­
El finalismo, que surgió en la década del 30 y se convirtió en concepción sas, generándose así una sistemática definida como realista, por oposición al
dormnante en la posguerra europea 39, irrumpió entre nosotros por la obra de idealismo precedente 44.
Bacigalupo y Zaffaroni 40, quienes superando las fuertes críticas de aquellos B) Dado que en la realidad los hombres planifican sus comportamientos,
yaque conocen la causalidad y por ello la dominan, orientando su actividad a
lograr determinadas metas, ese d ato óntico determina un concepto de acción
38 Quienes en nuestro medi o adoptaron la sistemática neokantiana, no expresaron criterios unifor· prejurídico. La acción no es un proceso causal ciego, sino ejeI~ icio de una ac­
mes en el ámbito de la individualización judicial de la pena, pu es mientras CREUS, Carlos, Derecho p¿.
na/. Parte general, cit., p. 500, siguiendo a Soler combinó criterios retributivos 'J preventivo especia­ ti vidad fi nal 45.
les; N ÚÑEZ, Tralado... , cit., t. ll, p. 457, sostuvo que el fun damento de la medida de las penas divisibles
estaba dado por "la mayor o m enor peligrosidad del delincuente" ,
39 Las principales obras del finalismo que se conocieron en nu estro medio fueron la traducc ión de 41 efe. WELZEL, Derecho penaL alemán..., cit., ps. l y ss.
Friker de La teoría de la acciónfinaLisla (195 1), la de Cerezo Mir de El nuevo sistema del derecho pe· 42 WELZEL, Derecho penal alemán... , CiI. , ps. 281 Y ss.
nal (1964), la de FOfllfuJ Balestra del Derecho penal. Parte general (1956) y de la I j' edición alemana
43 En la sistemática neoclásica elaborada por los neokantianos , el tipo había :kjado de ser punto
de W ELZEL; Derecho penal. alemán (1970) y la traducci ón de Córdoba Roda del Trarado de derec/w
de referencia para la teoría del eaor, especialmente como consecuencia de la teoría del dolo y la de los
penaL (1962) de Maurach.
eiemen/os negativo s del tipo. Esa ampliación del concepto de tipo, comprensivo de las causas de jus­
40 Cfr. de BACtGALUPO, E. , La noción de aUlor en el Código Penal, Buenos Aires. 1965: Culpa· IIficación, necesariamente desdibujó la distinción entre tipo y antijuridicidad.
bilidad... , cit.; Tipo y error, cit. , y Delitos impropios... , cit., así como la l' edición de sus Lineamiel1to;,
4-l efr. WELZEL.. Derecho penal alemáfL .. , ciL; ps. 44 Y ss.
y de ZAFFARONI, Teoría del deliro, Buenos Ai res. j 973, ob ra que modi flc.aría posteriormente tanto ~n
el Manual..., cit., como en el Trarado... , cit., que correspooden a una época posterior. 45 WELZEL, Derecho venal alemán... . cit.. DS 39 y ss.
121
120 DERECHO PENAL. PARTE GENERAL EVOLUCIÓN DE LA TEORÍA DEL DELITO

Si bien el método ontológico aplicado 0.1 concepto de acción no ... ' n en el marco de la denominada teoría estricta de la culpa­
ninguna consecuencia práctica en ese estrato, la acción finalista se ck:IprolublclO ,
concepto de tipo en los delitos dolosos, generando reacciones en el 1iiida'l53. . d endencia de la polémica -hoy superada- que en su tiempo
los de imprudencia. D)ConiO ePsten¡a eS innegable que se impusO como concepción dominan­
e~,
1 uevofSIeció soluciones
' - mas
/ plausibles
. que los modelos precedentes,
. _ ~ll"" d elocuentes: 1) 1a teona
--_hleo o 'emplos
r 'de 1a poslclon
.., de garante como
~lUyeo o eJ
lII. El nuevo sistema de la teoría del delito
~ lade imputación enlo~ delitos ImproplOs e orruslOn 5\y 2) 1. a teona
..' d . ,,
cwn
' d 1
e
A) La reformulación para los delitos dolosos de comisión supuso la : f.iiid'lheehO para d>stmg"" la autona de la partlC.pa emmnal ".
ción de una tipicidad compleja, pues la subsunción 110 sólo depende de
cuación de la conducta a la descripción de sus aspectos externos, sino
de la intención del autor 46. •Revalorización de la teoría de la retribución
En la sistemática del finalismo debía considerarse en este ámbito: 1) el .c mO el modelo de Welzel partía de una fundamentación ético-social del
objetivo, comprensivo de elementos descriptivos y normativos, que pudo _ . b~ penal, en un mar.co
~l~bal de redimensio~amiento de los valores, ge­
ser punto de referencia para el dolo y el error de tipo, excluyéndose la . ~ do un proceso de etlzaCLOn del derecho ale~an en el co~texto de ~osgue­
si el comportanuento no podía ser subsumido en la descripción legal; y 2) el nerta
lógica consecuencia fue una revalonzaciOn de.l~ teona r~tnbutl va que
subjetivo 47, integrado por W1 concepto neutro 48 de dolo y en su caso otras pUso'lá adopción de un modelo en el que la culpablhdad no solo era presu­
cias de la misma índole, con la contrapartida de la considenición del error de S.uésto sino también fundamento y medida de la pena.
con consecuencias jurídicas diversas según fuera o no inevitable 49. P.J p~ro como el derecho debía edificarse sobre la naturaleza de las cosas,
B) Si la tajante distinción entre elementos externos e internos del necesitaba demostrar la existencia del lib~e albedrío, para lo cual predicó
había sido abandonada en el ámbito de la tipicidad, análogas mo contradicción sólo aparente que el delito concretara para el derecho pe­
permitió el desarrol1o de un específico injusto personal en la teoría de la nal un abuso de la libertad, o más precisamente la falta de uso de ésta, repro­
juridicidad 50, a la que se caracterizó por la concurrencia de: 1) un dis 'éhable atítulo de culpabilidad que se retribuye mediante la pena; yen cambio
resultado, representado por la dañosidad social implicada en la lesión de ¡ pareciera para la criminología como producto causal de la disposición y el
bien jurídico; y 2) un disvalor de acción, expresado en una voluntad mundo circundante 56.
puesta en evidencia mediante una ejecución socialmente relevante, Consideró que el análisis de la libertad señalaba que no existía tal contra­
fuera defectuosa 51. dicci6n, pues la culpabilidad no significaba una decisión libre a favor del de­
C) En el ámbito de la culpabilidad, el finalismo generó una retorml lito. sino una dependencia de la coacción causal de los impulsos por parte de un
de la concepción normativa que, depurada de los elementos del concepto sujeto capaz de autodeterminación conforme a sentido. Así, consideró al delito
cológico, permitió establecer más claramente los presupuestos del juicio por e.ntero el producto de factores causales, siendo suficiente para afirmar la
proche 52, predicando consecuencias más coherentes para la consideración culpabilidad, la suposición o la indicación de un porcentaje de la medida en que
también la voluntad libre del autor junto a la disposición Yel medio ambiente,
46 . Cfr. WELZEL, El nuevo slstelJUl... , cit., p5. 3i Y ss.; Derecho penal alemán ... , cit., p5. 66 y habían participado en la génesis del hecho punible 57.
M AURACH, Tratado .. . , cit, t. I, ps. 301 Y SS.; WESSELS, Dert"cho ptmal ... , cit., ps. 51 y ss.; Esa reafirmación de la culpabilidad como ejercicio inadecuado del libre
Tratado ... , cit., ps. 209 y SS.; STRATENWERTH, Derecho penal..., cit., p. 141; MAURACH - ZIPF,
albedrío determinaba que no pudiera afirmarse respecto de sujetos que en el
recho pena/... , cit., 1. I, p5. 331 y ss.; BACIGALUPO, E., Lineamiemos... , cit.; Derecho penal..
y SS.; ZAFFARONl , Teoría del delilD, cit., ps. 233 y ss.; Tratado .... cit., 1. III, ps. 269 y SS.; 7.AHAKUNI momento del hecho carecían de alternativas a la infracción a la norma.
ALAGIA - SLOKAR, Derecho penaL, cil., ps. 377 y ss.
47 Cfr. KOHLER, "La imputación ... ", cit., ps. 78 y ss.
48 La sistemática del finali srno supuso un acotamie nto del concepto de dolo, al que como
cuencia de no comprender la conciencia de la antijuridicidad, se denominó neutro O avalorado.
49 Cfr. WELZEL, Derec/w penal alemán ... , CiL, ps. 57 y ss. 51 Cfr. WELZEL, Derecho penal alemán... , cit., ps. 194 y ss.

50 WELZEL, Derecho penal alemán. .. , CiL, p. 74. 54 WELZEL, Derecho penal alemán. .. , cit., ps. 246 Y ss.
51 Así, el finalismo defendió una teoría subjetiva de la tentativa, para cuya punibiJjdad SS WELZEL, Derecho penal alemán ... , cit., ps. 118 Y"Ss.
como fundamento el disvalor de la acción, y no la puesta en peligro del bien j uridico. 56 Cfr. WELZEL, El nuevo sistema ... , cil., ps. 31 y ss.; Derecho penal alemán... , cit., ps. 66 y ss.
1\1~~ _~. ro-, .'~ __ '11 ~ ........ n .?IP.- ".. ·t,r¡ MonnJ olpmán c;t.. os. 66 V ss.
o • •

j2 Cfr. SCH ÜNEMANN, "Introducción .. .", cit., p. 55.


122
DERECHO PENAL. PARTE GENERAL
EVOLUCIÓN DE LA TEORÍA DEL DELITO 123
V. El finalismo como modelo dominante
, 1'1 extensión a los partícipes 64, consecuencias tradicionalmen­
b.' y, ' . ..
A) Al menos hasta hace poco tiempo, el sistema del finalis __ _ . . en 'los supuestOS de !I1culpablhdad. ., .,
considerado opinión dominan te en la dogmática contemporánea mo 58 pu .ñ6180 a:> r otra parte generalIzada la convlCClOn de que la afirmaclOn de la
niones ulteriores , que rechaza ron la teoría final de la acción , adm'itie es , ~. ~: ~ omo fundamento Y presupuesto de la pena no debe considerarse

~
principales consecuencias sistemáticas del modelo de Welzel, especialrr mJi . _. Ih a. cde un libre albedrío vinculante por imperio de criterios ontológi­
reformulación del concepto de dolo y su traslado al tipo subjetivo. '". _~ uen
'i
C1a . .
• . de la nawraleza de las cosas 65. Se conSidera, en cambIO, que se­

Pero aun entre quienes adoptaron la sistemática del finalismo pudo orrecta opción políti~o-cr~minal, que el ~~recho penal no quisiera
tirse un fuerte rechazo a la concepción ontológica, es decir a admitir autas de autodetermmaclOn en la valoracIOn de los comportamien­
lógico-objetivas que desde la perspectiva de un finalismo ortodoxo de a p 'eI1do
dl
apoyarse en 1a Imagen
. h umana d· e un d etermmIsmo
.. conse­
siderarse vinculantes para el sistema del derecho penal 59. .liUllreten ·' . , .
cuyos presupuestos no pueden acredItarse con mayor certeza empmca
1) ASÍ, por ejemplo, el fundamento que se ofrece para mantener el de la libertad 66.
to de acción como base de la teoría del delito no expresa respeto del método 4) EL abandono de la defensa de las estructuras lógico-?bjetivas. afect.ó la
tológico, ya que se lo vincula con razones prácticas relacionadas con la uti - _ erencia del modelo de Welz:l: ya q~e ,un modelo d.e, teona del delIto ~nen­
de mantener la función delimitadora de ese concepto, porque permite el' ~ por consideraCIones de poht¡ca cnmmal estableclO una nueva tenslOn en­
ya en un primer nivel supuestos que Son irrelevantes para el derecho ~ armonía del sistema Y la consideración del problema que el jurista enfren­
2) También la dogmática posterior al finalismo puso en tela de:
cUando debe resolver un caso. . . .
jante distinción entre causas de justificación e inculpabilidad, cu
El sistema ortodoxo del finahsmo Impuso la conOCIda teoría estricta de la
que necesariamente generaran las consecuencias diversas que trad'
cu/¡jábil idad , se~ún la cual un er.ror sobre los presupu~stosfácti~os de una cau­
te fueron señaladas por el finalismo. sa dejustificacion debe :er conSIderado error.d.e prohlblclon, d.epl1d~ maltera­
Ello supuso relativizar que necesariamente las causas de justificación do el dolo, por lo que solo excluye la culpabIlIdad cuando es mvencIble.
vieran como efecto una mayor amplitud de la exclusión de responsabilidad Un sistema edificado sobre la naturaleza de las cosas no podía adjudicar
la generación de un deber de tolerancia 62, la posibilidad de admitir el consecuencias iguales a situaciones diversas, por lo que siendo evidente que un
error de tipo (el autor no saber que mata) es más intenso que un error de prohi­
58 Cfr. WELZEL, El nuevo sistema ... , cit.; Derecho pellal alemán.... cit., ps. 39 y SS.; bici6n (el autor sabe que mata, pero cree equivocadamente que tiene derecho a
Tratado ... , cit.,t. 1, ps. 149 y SS.; KAUFMANN, "La fun.ción del concepto de acciónen la [eoría del hacerlo), debía necesariamente generar consecuencias distintas. Dado que la
lito", Irad. de José Cerezo Mir, en Revista Jurídica Veracruzana, México, enero-junio 1974. p.
"Fulldamentación del deberjurídico y delimitación de la tipicidad", en Ensayos de derecho distinción es esencial no cabía identificar ambos supuestos, por lo mismo que
minología en honor de Javier Pilla y Palacio", trad. de Cuello, México, 1985, ps. 253 y ss.; la muerte de un hombre en legítima defensa no podía ser asimilada a matar un
estado de la doctnna del injusto personal", trad. de LeopoldoSchiffrin, en Nuevo Pensamief/(O mosquito 67.
año 4, Buenos Aires, 1975; GbSSEL, Karl-Heinz, Dos estudios.... cit., ps. 12 y ss.; BUSCH. Richanl,
Moderna.r trall.rjormaciones.. .. cit., p. 16; WESSELS, Derecho penaL..., cit., ps. 19 y ss.; STRATEN.
parnque un estado de necesidad genere deber de tolerancia, no es suficiente obrar en funóónde la pre­
IVERTH, Derecho pe/ud... , cit.. ps. 109 y ss.; F..sER -BURKHARDT, Derecho penal, Madrid, 1995. po.@, servación de un bien de mayor valor, por lo que se exige que la diferencia tiene que ser "esencial".
y ss.; SCHONEMANN, "Introducción... ", cit.. ps. 61 y SS.; BACIG!\LUPO, E., Lineam iento$..., Cil. ps.
y ss.; Derecho penal..., cit., ps. 197 y ss.: ZAFFARONI, Mamlal de derecho penal. Parte genera/, 63 Así. el error de prohibició.n no necesariamente está referido ala antijuridicidad, pues según doc­
nos Aires, 1985, ps. 327 y ss.; Tracado ... , cit., t. IIl, ps. 11 y ss.: ZAFFARQNI _ALAGIA _SLOKAR. trino uniforme ]:¡ suposición errónea de la co ncurrencia de un estado de necesidad disculpante se rige
recho penal... , cit., ps. 364 y SS .; RIGHI - FERNÁNDEZ. Derecho penal. cit.. ps. 109 y ss.; modelo por las mismas regla~.
es también seguido en lo Sustancial por JESCHECK, Tratado.. . , cit. . ps. 209 y SS., luego de la formulll­ 64 Así. MAURACH, Tralado ... , cit., L 1, p. 367; WESSELS, Derecho penal..., cit., p. 85: STRATEN­
ción de su concepto social de acción. WERTH. Derecho pena!.. .• cit., p. 415; BACIGAL UPO. E., Lineamientos... , cit.. p.51; RIGHI -FERNÁN­
59 yOtro t. r, Buenos Aires, 1999, DEl. Derecho penal. cit., p. 196: pero si se admite la inculpabilidad de quien actúa en sL'pueStos de co­
ps. 13 ss. punto de vista en HIRSCH, Derecho penal. Obras completas,
lisión de bienes iguales cuyos titulares son terceros, no puede afirmarse la culpabilidad del partícipe
que colabora con un autor amparado por un estado de necesidnd disculpante.
60 efr. SCH ÜNEM.ANN, "Introducción.....,cit., p. 58, quien sugiere una reformulación del concep­
65 efr. HIRSCH, Derecho penal..., cit.,p. 171, para quien la cuestión decisiva no es si existe cllibre
to, pues como puede
un movimiento haberevitable.
COrporal imputación peno.l en c;)Sosde falta de acción, sugiere definir la acción cama
albedrío. sino que ésa es la representaci6n que predomina en la sociedad. es decir.la .visión del mundo
que se vive en ella.
61 Así, WELZEL, Derecho penal alemán ... , cit., p. 122; BACIGALUPO, E., Lineamientos... , cit., p. ji;
RIGHI - FERNiÍ.NDEZ, Derecho penal, cit., p. 195, donde de todos modos se lo pone en tela de juicio, 66 Así, JESCHECK. Trcllado. __ , cit.. p. 371; MAURACH - ZIPF, Derecho penal..., cit., t. l. p. 655.
67 CfI. WELZEL, Dere cho penal alemán. __ • cit., ps. 199 y ss.; BUSCH, Richard, Modernas trans­
62 Así. MAURACH, Tratado.. . , cit., t. I, p. 367; WESSELS, Derecho penal..., cit., p. 84; JESCHECK,
Tratado__ .. cit., p. 298; RIGHI - FERNÁNDF7. Dprprh" np",o! r; ' ~ 'O". _A ________ • _ _ , _ • , ._
formaciones. __ , cit., ps. 43 yss.; STRATENWERTH, Derecho pena/.... cit., ps . 304 y SS.; ESER - BURK·
i....-.HARm nPForh" no",,1 rit f) ,1 f, Si hien la teoría "estric[a" de la culpabilidad ha dejado ser domi­
EVOLUCIÓN DE LA TEORíA DEL DELITO
125
124 DERECHO PENAL. PARTE GENERAL
. en virtud de la separación sistemática entre ilícito y culpabilidad,
Aun admitiendo que son esencialmente errores de prohibición, por Jor. oe~~:~~a naturaleza de ~a cosa 72, debiendo ser considerada según I.a, fun­
rar que no es plausible aplicarles la escala del delito doloso, la teoría limitada ~,den 1 prohibiciones jUndlCO-penales como normas de deterrmnacIOn 73;
la culpabilidad resolvió estos casos acudie~do a las reglas del. error de tipo, elOnde
. d as I resultado una contmgenCla
. ' meramente casu al ,no db' e e jugar mn­ .
la base de que para el derecho penal no hay diferencia entre accIOnes jUrídicame . 3), SIen o leen el concepto de ilícito de los delitos dolosos de comisión, como
irrelevantes (matar un mosquito) y acciones jurídicamente permitidas; ya qu lile guo papeen los de omisión ni en los de imprudencia, ni en los llamados delitos
decisivo no es que ambos errores sean esencialmente diversos, sino buscar la e ~ ~fip<>C0doS por el resultado 74; 4) a la fundamentación subjetiva del ilícito se co­
jor solución en función de consideraciones político-criminales 68 roe- ah
. Ica de su exclUSlÜn . , su b"jetlvamente f un d amentad a, por Io que Ia repre­
B) Consecuencia de lo anterior fue que deba considerarse dominante en rres~~~n del autor de la situación f~ctic.a debe ser la base para la cali~cación
actualidad, un modelo penal onentado por las siguientes pautas: 1) fundarn~n. ~'d' a de la acción 75; y 5) para eVltar mdeseadas lagunas de pumblhdad, se
tación del ills puniendi en las llamadas teorías unificadoras retributivas :an~ona el dogma de la accesoriedad limitada a hechos principales típicamen­
modo que las exigencias de prevención del delito encuentren límites en la "
del Estado de Derecho; 2) interdependencia entre presupuestos de te contrarios a derech? 76. . , .' . .
En un sistema onentado por un concepto de illclto clrcunscnpto al dlsvalor
deJa acción: 1) el resultado expre;;ado enla lesión ~e U? bien jurídico es confinado
sistema procesal acusatorio, respeto a las garantías constitucionales, indi
lización de la pena en función de criterios retributivos, y ejecución penal regida acUfllplir una función dec ondlC Ion obJetiva de pum~lhdad 77; 2) el prototipo de in­
por pautas de humanidad; y 3) ordenación de la teoría del delito sobre la 'usto se sitúa en la tentatIVa 78; 3) el concepto de peligro concreto pasa a ocupar el
de un modelo finalista heterodoxo, es decir, más vinculado a las ('()nop<"
~tro de interés 79; Y4) dado que tienen similar contenido de injusto, se adjudica
de cada proposición que a sus presupuestos metodológicos.
al delito consumado la misma pena que a la tentativa acabada so.
B) Establecidas sus pautas principales, corresponde aclarar que esta mo­
VI. El concepto de ilícito circunscripto al disvalor de acción dernaconcepción subjetiva de la antijuridicidad no pone en tela de juicio la po­
sibilidad de ofrecer una fundamentación del ius puniendi en el marco de las lla­
A) Corresponde preguntarse si dichas conclusiones han sido puestas
madas teorías unificadoras retributivas, si se tiene en cuenta que:
tela de juicio por la denominada sobreexaltación 69 de la posición finalista 1) Luego de sostener que el resultado es una contingencia casual, por lo
originada en Zielinski, concreta una concepción subjetiva del injusto ques postula que el ilícito se limite al disvalor de la acción, se lo aprecia como
exclusivamente a la prohibición y el disvalor de la acción, pues aunque e
un concepto mensurable que permite concretar el principio de proporcionali­
un punto de vista que no ha prevalecido en Europa, ha tenido considerable in. d,ad, yaque es factible graduar el injusto por medio de su progresividad, apo­
cidencia en nuestro derecho 70. yándose en que la teoría de la tentativa permite graduar el ilícito desde el co··
De las principales consecuencias que este modelo genera en el seno de la mienzo de ejecución hasta el agotamiento del plan de la acción típica 81 .
teoria del delito, interesa considerar las siguientes: 1) dado que la finalidad es
la columna vertebral de la acción, debe considerarse que el ilícito jurídico-oe.¡
nal es ilícito de acción 71; 2) la delimitación entre finalidad y conciencia del 12 Cfr. ZlELINSKl, Disvalo r... , cit., ps. 83 y ss.
'13 Z1ELlNSKl, Disvalor... , cit., ps. 90 y ss.
nante en i\kmania, lo sigue siendo en nueslro medio: cfr. ZAf-l'ARONI - ALAGlA -·SLOKAR,
,~ Cfr. ZIELlNSKI, Disvalor... , cit., ps. 143 y ss.; SANCINETTI, Teoría del delito ... , cit., ps. TI y
ss.¡llícilO personal... , cit., p. 26. Críticamente STRATENWERTH, Acción)' resultado en derecho penal,
penaL , cil., p. 700; todavía BACIGALUPO, E., Derecho pe/UlL, cit, ps. 430 y SS.; e inclusive RlGHI
FERNANDEZ, Derecho penal, cit., p. 240. BQenos Aires, 1991, ps. 50 y ss. y 61 Y ss.
75 Cfe ZIELINSKl, Disvalor ... , cit., ps. 263 y ss.; SANClNETTI, Teoría del delito ... , cit., ps. 511 y ss.
68 Cfr. JESC HECK, Tratado ... , cit., p. 420; !v!AURACH - ZIPF, Derecho penal.., cit., t. 1, ps.
y ss.; SCHÜNEMAN N, "Introducción...", cit., ps. 59 y ss.; GRÜNWALD, "Acerca de las variantes 76 Cfe ZIELINSKI, Disvalor... , cit., ps. 358 y ss.; SANCINETTI, Teoría del deliro ... , cil., ps. 627 y
leoría de la culpabilidad limilada", en El error en el derecho penal, Buenos Aires, 1999, ps. 167 SS..; IITcilO personal..., cit., ps. 57 y ss.
Para ver el es lado actual de la discusión en mreslro medio, cfr. BRUZZONE, "¿ Un regreso a la distiJ 77 Cfr. ZIELINSKI, Disvalor... , cit., p. 238, donde la fun.ción del resultado como criterio de nece­
entre 'error de hecho' y 'error de derecho'? A propósito del es lado de la discusión nacional en el ámbilO sidad de pena aparece vinculado al carácter fragmentario del derecho penal.
del error en el derecho penal", en DOelrina Penal, año 15, 1992-A-16, Depalma, Buenos Aires. 78 Cfr. STRUENSEE, Dolo ... , cit., ps. 32 y ss.; SANCINETTI, J/ícilO persona/..., cit., ps. 33 y ss.
69Así, SCHÜNEMANN, "Iotroducción._.", cit., p. 61. 79 Cfr. SANCINETII, Teoría del delito ... , cit., ps. 211 y ss.
70 Cfr. SANCINETTI, Teoría del delito ... , cit.; Fundamentación. .. ; !lícito personal y panicipacwll, 80 Cfr. ZIELlNSKI, Disvalor ... , cit., p. 163; SANCINETTI, Teoría del delito ... , cit., ps. 483 Y ss.;
Buenos Aires, 1997. Fundamentación... , cit., ps. 123 y ss.; Ilícito persona/..., cit., ps. 33 y ss.
71 Cfr. ZIELINSKI, Disvalor... , cit., ps. 5 y ss.; SANCINETTI, Teoría del delilo ... , cit., ps. 43 y ss.; 1o-~_...;..._8_I__C.o:fr. SANCINETII, Teoría del delito ... . cit., p. 136.
Fundamentación. .., cit, ps. 11 y ss.; Ilícito persona/..., cit~ ps. 19 y ss.
127
EVOLUCIÓN DE LA TEORÍA DEL DEUTO
126 DERECHO PENAL PARTE GENERAL
de partida fue que el moderno sistema del derecho penal debía ser

2) Se admite además que el sistema vigente es un derecho penal d


El pu~t~ leolósócamente, o sea construido atendiendo a finalidades valo­

bilidad, entendida ésta como el reproche personal de que el autor haya e


ptura ¿ esiauie~ntemente, aunque los niveles de construcción del delito es­

do el ilícito, a pesar de haber estado en virtud de sus capacidades


~vas ~do~~ a~pcctoS diferentes, Y por 10 mismo concreten valoraciones tam­
condiciones de reconocer el juicio de disv alor expresado por el
co 82. ~nref~~rentes del hecho punible, ?esde que todos :stá~, relacionados ven con
bl~n d~ias de una poI ítica cnromal vmculada a la satlstacclon de fmes pre ­
3) La culpabilidad es apreciada como reprochabilidad de la
del autor a una conducta determinada, realizadora de un disvalor, pOr l
ef.~gen e consideró que esa unidad del fundamento teórico penal generaba su
concretaría un juicio sobre la motivación del autor 83. o 111OS. s slstematlca.
., eltión . :' 89 . . " de la tlplCldad
. .
cól1 A) Así, por ejemplo, laldead.e que el objeto de la teona de­
4) El reconocimiento es aún más explícito cuando se planteael '
, . " llcul a ladetenmnablhdad de laley penal conforme al principio IHL­
de si es factible derivar una decisión adversa al concepto de ilícito propuesto a ado
bla ser .¡mell,
1 ¡tulla poena sme
. 1ege, no so/ 1
. . / rechazar la concepci.ón

o permltlO
tir de las teorías de la pena 84, ya que se contesta afirmando que a pesar del
~": :.'" d' la autori a Yadh,rira la t,oria del dominio d,l hecho, sino también

do embate sufrido por las teorías absolutas en los últi mos veinte años, el
actual no ofrece algo más definido que una teoría de la unión.
SU ~S~dlerar que la inclusión del dolo en el tipo debía ser considerada una con­
5) Finalmente, se agrega que no es seguro que se pueda predicar
eonl
. uencia del mandato de deternunaclOn,
" " propIO dIE
e stado de Derecho 90.
tinto, como consecuencia del desarrollo de la teoría de la prevención
sec B) Las causas de justiflcación, como .expresiones de la solución social de

positiva, de la que se sostiene que posiblemente no constituya otra cosa que conflictOS, concretan un conJunto?e pnnClplOS matenales de ordenación, que una

nueva teoría de la unión, en la que la intimidación se combina Con la vez elaboradas en el plano slstematlco, deben ofrecer solUCIOnes conveni.entes en

situaciones concretas, desde perspectivas político- crimÍr1ales. Así, por ejemplo, la

estabilizar la confianza en la norma como modelo de contacto social, por lo


dogmática de la legítima defensa debe elaborarse en función de principios ordena­

bien puede ser entendida como sucedánea de una teoría absoluta de la pena
dores. como la prevalencia del derecho, la autoprotección Yla proporcionalidad 91.

C) Descartada la idea de que la culpabilidad deba hacerse depender de la


26. UNIDAD SISTEMÁTICA DE TEORÍA DEL DELITO Y POLÍTICA CRIMINAL posibilidad de~brar de otro modo: s~ propone para ese tercer nivel sistemático
l. El racionalismo teleológico la determinaclOn de SI es necesano Imponer una pena al autor del comporta­
mienro antijurídico, con arreglo a las exigencias tanto preventivo generales
Aunque la propuesta de unidad sistemática del derecho penal y la
criminal en el seno de la teoría del delito formulada por Roxin no configuró como especiales 92.

nuevo sistema" en la medida en que no alteró la topografía de los presu


del delito del finalismo, postuló la necesidad de una reformulación destinada n. La tipicidad come;> prohibición abstracta
v1ncularlos al cumplimiento de fines poLítico-criminales 86. A) En un sistema que propone la misma concepción político criminal
Es evidente su importancia, pues como se ha señalado, recién se puede ha­ como pauta de referencia para la interpretación dogmática de los distintos pre­
blar de racionalidad orientada a fines, cuando los fines de la pena proc\amado~ supuestos de punibilidad, la primera consideración corresponde al hecho en su
por las teorías relativas fueron referidos a la teoría del hecho punible, o si se contenido típico de merecimiento de pena 93.
prefiere cuando la dogmática del derecho penal fue entendida como un deri v~.': ••I.
do de la política criminal, lo que sucedió a comienzos de los años setenta
88 Cfr. ROXIN , Derecho pella/..., cit., L 1, p. 558; Po lírica criminal Y sis¡ema del derecho penal,
do Roxin recondujo algunas reglas de la teoría de la culpabilidad a puntos de trad. de Francisco Muñoz Conde, Barcelona. 1972, ps. 33 y SS .; Pclírica criminal)' esrruClUra del de-­
vista preventivos 87. liro, trad. de Juan BustoS Ramírez Y H emán Hormazába1 Ma1arée, PPU, Barcelo na, 1992, p. 35.
. 89 Cfr. ROXIN, Derecho penar. , ciL, t 1, p. 558; Polftica criminal YesmlCwra ... , cit., ps. 35 y ss .
82 Cfr. ZIEl.JNSKl, Di.lvalor ... , CiL, p. 165. 90 Cfr. ROXIN, Derecho penal..., ciL, t 1, p5. 275 Y SS.; política criminal)' sisrema ... , cit., ps. 43
83 ZIELlNSKI, Disvalor... , ci l., p. 166. y SS.; Política criminal y estructura ... , cit., ps. 48 Y ss.
91 Cfr. ROXIN, Derecho penal... , cit, t 1, ps. 554 YSS.; Política'criminal)' sistema ... , ciL, p5. 55
84 C rr. SANC1NET11, Teorfa del deliro ... , CiL, ps. 50 y ss.
85 SANC1NE1TI, Teo ría del delito .. ., CiL, p. 52. Yss.; Política criminal)' estrucfura ... , cit , ps. 54 Y ss.
86 efe. Roxu~, Política criminal)' sistema ... , cit. , ps . .15 y SS.; SCHÜNEMANN, "Introducción...", 92 Cfr. ROX1N, Derecho p ena L, cit., L 1. ps. 788 Y ss.

93 ROX1N, Derecho penaL , cit, t. 1, p. 299: cfr., asimismo , AMELU NG, "ContrilDución.. .", cit, ps.

cit., ps. 63 y ss.


87 Asi.. STR ATENWERTH,'
. .,¿ Q ué l a leona
aporta ' ... " . p. 169 .
,C1L,
129
EVOLUCIÓN DE LA TEORíA DEL DELITO
128 DERECHO PENAL. PARTE GENERAL
. . al efectoS de resolver sí tiene que ser castigado por el injusto
La adscripción al tipo de todas las circunstancias que
~lwAdO 9'1.
T ftico-CrllJlln , a

reprobabilidad, pone de relieve que se trata de un elemento de VAlv¡;¡r,ñ.. Cl' a sí bien también aquí las pautas se deducen de los mis­
bal del hecho 94, pero lo que se concreta en la tipicidad es la consi ~"': COllse
. . dcpolítica
uen ,.
crimmal, . es por tanto otra: superada
la perspectiva
comporlamiento conforme a pautas de prevención y justicia, con indepcnaf'n,.;.::' .1tJ05 prtne~~lo~ l~echO en el injusto, lo que se cuestiona es la responsabilidad
la persona del autor y de la situación concreta de acción lavalorac~n, ~e hace acreedor a una pena quien cumple determinados requi­
B) Se trata de un enjuiciamiento abstracto que debe considerarse del ~tor' l shl, cen aparecer como "responsable" de una acción típicamente an­
ticamente necesario, porque previamente a cualquier hecho concreto, en sitOS que o a
dida en que contiene una declaración general de prohibición, además de su ' . 'n
PJIII':;C1l 98
::..~ mantiene así el tradicional concepto de culn~.bilidad como re-
ción preventivo general, el tipo permite el cumplimiento del principio B) OJO
. b'rdad .
a la que entiende .
como motlYaClOIl.,
T',,:fLlüal ' do1a como
,tratan
R
crimen, nulla poena sine lege. proc~a t\ Ispe~ífico en el tercer estrato del sistc\lla, al que redefine como res-
SUblllve e
ponsabilidad 99.
En un esquema de esta.naturaleza, el val~r rector d.e .l~ prevencwn
. , s~lo
' es
IlI. La antijuridicidad como expresión de un conf1icto social
_ . o para precisar el entena de la nonnalldad, remltlendolo a cumphr una
A) Roxin parte de la distinción entre los co nceptos sistemáticos ñ
fu '6~de complemento en la configuración detallada de las tradicionales cau­
"e c e S

de antijuridicidad e injusto, pues: 1) la primera designa una propiedad de la


ción típica, consistente en su contradicción con las prohibiciones y
sasnelde exclusión de la cu1pab'l'd d 100
I la·
del derecho penal ; 2) por injusto, entiende la propia acción típica y
rídica, o sea, el objeto de valoración de la antijuridicidadjunto con su V. El conflicto entre las exigencias del sistema Yla solución del caso
cado de valor 95. Concebido como reacción contra una tradición caracterizada por cons­
Las causas de justificación plantean el hecho en el contexto social y trucciones sistemáticas \0\ y conceptuales dependientes de tendencias filosófi­
conflictos de intereses que resultan de la interacción social, como, por . éasy no de la política criminal, el sistema representa una particular articulación
sucede entre: 1) el agresor y quien se defiende, en la legítima defensa; 2) de la dogmática del delito con las teorías relativas de la pena.
que salva y otro que debe sacrificar su propiedad al fin de salvamento, en el A) partiendo de la premisa de que la relevancia práctica de la teoría general
tado de necesidad; o 3) entre el Estado que formula una persecución penal del derecho penal es tan importante como la del sistema de consecuencias jurídi­
ciudadan o que ha caído en sospecha. cas, Roxin defiende las ventajas de una dogmática penal sistemáticamente vin­
B) Estas colisiones inevitables de intereses deben ser resueltas CO nfAr,;,' culada, a laque adjudica la virtud de concretar una fórmula superad ora del con­
a principios de orden social, como es el caso de los de protecc ión o de flicto entre las exigencias del modelo y la solución de la cuestión material 102.
nimiento del derecho. Se procura así un resultado que se aj uste lo más Bllo es así, a condición de que se admita que los núcleos problemáticos
a las ideas dicrectrices de la política criminal, que no son distintas a las del que se plantean en la aplicación del derecho no son operaciones teoréticas, sino
bito del tipo, sólo que ganan una dimensión adicional como consecuencia de más bien cuestiones prácticas que se vinculan con el interrogante de si deterrni­
inclusión de la concreta situación de hecho 96. nada persona tiene o no que ser castigada por un comportamiento concreto.
B) La articulación del modelo supone reconocer que el si de la punibilidad
IV. Culpabilidad y responsabilidad es el tema central de la teoría general, mientras que la teoría de las consecuen­

A) La valoración ulterior corresponde a la teoría de la re sponsaDllluau,: 97 Cfr. ROXIN, Derecho pena/..., cit., t. 1, ps. 791 Y ss.
que no se ocupa del hecho ni como prohibición abstracta ni como expresión 98ROX1N , Derecho penal..., ciL , L 1, ps. 791 Yss.

de un conflicto social concreto, ya que se dirige al autor la concepción básica 99 ROXIN, Derecho penaL , cit., t. 1, p. 797 .

100 Cfr. SCHÜNEMANN, "Introducción ...", cit., p. 66.

94 Cfr. ROXIN, Derecho penal..., elL, t. l .>p. 299. 101 Así, el dominio de la filosofía de Hegel hasta bien entrado el siglo XIX, sustituida desde 1870
95 ROXIN, Derecho penal..., cit., t. lo p. 558; cfr., asimismo , AMEL.UNG, "Contribución... ", por un naturalismo científico espiritual orientado por el ideal de cKactillld de las ciencias naturales, a
99 y ss. lo que siguió ya en el siglo XX la época de 10.5 neokantianos primero, y después, la referencia a estruc­
96 Cfr. ROXIN , Derecho penaL , cit., t. 1, p. sn;dr., asimi smo, AMELUNG, turas ontológicas fenomenoló!!icas por el flnalismo.
cit., ps. 99 y SS.; YSCHÜNEMANN, La jtmciónde la delimitación de injusto)' culpabilidad. Fl1ntf¡Imen~ _ ....._ _ 102 Cfr. ROXl.N, Po lírica c~Ílninal y es rrucllI ra ... , cit., p. 40.
ros de un sistema eurnf) p.() ripl r/PTPrhn np" 111 "R'lr..... .:ol"T'>'" 1 noc: .... ........" 1 -- - ­
EVOLUCIÓN DE LA TEORÍA DEL DELITO
131
130 DERECHO PENAL. PARTE GENERAL

cias jurídicas tiene que ver en forma preponderante con el cómo de las "6) El injusto no es ni p~;turbación d~ la e~istencia ni de la seguridad del

nes penales 103 . . 'dico, sino obJetlvaciOn de una actItud Illcorrecta ante la norma, sobre

Ambos problemas tienen el mismo rango, ya que no puede menos JO~e que o ella establece un estándar como sucede en los delitos de peligro

chazarse la adopción de las consecuencias jurídicas más diferenciadas y ¡,ase tO o bien se la. puede interpretar por medio de estándares a través de la

....rl!C ,
cución penal más moderna, si ellas son aplicadas a una persona respecto objetiva IQ9.
cual lo socialmente adecuado es no imponer pena alguna 104. n.Definida la acción como causación evitable del resultado, se aclara que
C) Pero es paralelamente necesario, en el seno de la teoría del ddito se de causación de :esultados, en ~l sentido de los delit?s de resultado,
trllta
donar construcciones orientadas por axiomas filosóficos y estructuras ti e también en la tentatIva se actua, SIllO de todos los movuruentos corpo­
cas, orientando el modelo por las consecuencias jurídicas, lo que supone: CU tn=ll , uco,rnoscibles en su conformación y, en su caso, de sus consecuencias.
los problemas dogmáticos, cuya solución no tiene int1uencia en la ,e~ e:a perspecti va, la e~itabilidad. se determina con ayu~a de la hipótesis de
pueden y deben ser dejados de lado; 2) que los conceptos jurídicos de la el autor, si hubIese teOldo un motI va dorrunante para eVitar una determina­
general tie,nen. que s~r det~rminados de~de sus consecuencias jurídicas; y 3) I~cc¡ón, la habríae,vitado 110. .' . .
su conexlOn Slstematlca tiene que ongmarse en los ya expresados criterios ur. La causaclon del resultado llldlvldualmente eVitable es apreciada
rectrices de política criminal 105. • IDOun supraconcepto que permite englobar tanto el actuar doloso como el
COprudente. Si bien en el ámbito del dolo no existe diferencia alguna con el
ncepto final de acción, al desplazarse el punto de vista desde la finalidad en
27. PREVENCIÓN GENÉRAL POSITIVA y TEORÍA DE LA IMPUTACIÓN relación con el resultado a las condiciones de evitabilidad de éste, se pretende
Esta concepción corresponde a una época más reciente, reconoce la' ofrecer un concepto que también incluye los comportamientos culposos, dado
cia gravitante de Jakobs, quien elaboró un edificio completo de doctrina sobre ~e se trataría de r~acciones imprud~~tes automatizadas, y ello a través de las
base de la premisa de que en defmiti va para toda regla de la imputación jun..l:_ft­ :¡e$pectivas condiCIOnes de la eVltablhdad 111.
penal, es posible ofrecer una explicación preventiva sufIciente, surgiendo
sistema de derecho penal funcional, o si se prefiere final-racional 106.
l. La realización del tipo como fase de la imputación
1. La función de prevención general positiva de la pena conforma una
ría de la imputación cuyo objeto es establecer a qué persona ha de Definida la acción como causación de un resultado individualmente evi­
para obtener la estabilización de la norma, para lo que considera necesario tibie, se deduce que el tipo no es sólo una actividad corporal que causa un re­
siderar el comportamiento del sujeto, la infracción de la norma y la culpabili­ rultado (exclusivamente objetivo), ni tampoco sólo el dolo (subjetivo), sino
dad 107, en un sistema que requiere dos aclaraciones: üoaestructura de elementos objetivos y subjetivos, y en este sentido: a) si bien
A) Se considera que el concepto de acción ofrece una noción equívoca nada obliga a la formación de conceptos de acción e injusto desvinculados del
aquello que ha de analizarse para la imputación, pues ella requiere consid .........' .resultado, que por lo tanto no serían determinantes como base de la pena; b)
en primer lugar qué es un sujeto, enseguida lo que es el mundo exterior iampoco son adecuados los conceptos en los que el resultado contribuye im­
éste, y por último cuándo se puede vincular la conformación del mundo prescindiblemente a condicionar la acción y el injusto, teniendo en cuenta que
rior con dicho sujeto, es decir, cuándo debe serie imputada 108; y la tentati va es punible 112.
Consiguientemente, si bien a veces se opera con una distinción entre disvalor
de acción (de intención) y de resultado (de hecho), ello es al solo efecto de separar
en el injusto la parte subjetiva de la objetiva, por lo que se sugiere la idea de dis­
103 ROXIN, Polírica criminal)' estruuura... , cit., p. 42.

104 ROXIN, Pof{rica criminal y esrTllctura... , cil.

valordel suceso, comprensivo del disvalor de una ejecución de acción que ocasio­
J05 ROXIN, Política criminal y esmIClura ... , cil.
na unresultado y del disvalor de la objetivación de la intención ]13.
106 Cfr. STRATENWERTH, "¿Qué aporta la teoría... ?", cit.. p. 169.

107 Cfr. JAKOBS, Derecho pena/..., cil., p. 156; Fundamemos ... , cit.. ps. 13 y ss.
109 Cfr. JAKOBS, Derecho pena!. .. , cit., p. 173; Fundamentos ... . cit., ps. 179 y ss.
108 Ctr. J AKOBS, Derecho penal... , cit., ps. 169 y SS. , donde considera que el control de los'
110 C fr. JAKOB S, Derecho pellal ... , cit., p. 174.
debe excluirse del concepto de acción, pero la dirección de ésta ha de determinarse siempre en
111 JAKOBS, Derecho penal.... cit., p. 175.

de las capacidades individuales del autor; cfr. , asimismo, "El concepto jurídico-penal de acción",
73 y ss., donde aclara que la teoría de relación específica de imputación objetiva no es un nuevO seg­ 111 JAKOBS, Derech o penaL. cit., p. 204.

mento de la teoría general del injusto, sino que puntualiza el concepto de acción. Ir ,.
113 JAKOBS D erec hO penal
' ... ,'
cIt., p. ?04
~ .

DERECHO PENAL. PARTE GENERAL EV OLUCIÓN DE LA TEORÍA DEL DELITO 133


132

Con el tipo objetivo, parte externa del delito, surge el delito corno . . "n de regreso, criterio vinculado a comportamientos causales que se
tud social y, por tanto, penalmente relevante, que por otra parte es tarnb" p1i!h~b'ctO fuera del interés del d~recho penal 12 1: .
objeto del tipo subjetivo, en su configuración anticipada en los delitos len c;oJlSld~ exigencia de que el nesgo no permItido, creado por la acción,
o anticipable en los de imprudencia 114. ~~ 1que se realiza en el resultado, obhga a conSiderar los supuestos
bay~ Sl o econcurrentes 122 , determinando la necesidad de dejar fuera de
II. La imputación objetiva
:4t rt~~g~~ión: 1) la hipotética producción del resultado, como consecuen­
~O~I e a amenaza de riesgo distinta a la que lo causó en forma inmedia­
A) La teoría de la imputación objetiva 11 5 se ocupa de la determinació ela./ ;;105 resultado s generados fuera del ámbito de dominio del autor,
las propiedades objeti vas y generales de un comportamiento imputable . n 18 I • se producen por riesgos generales normales, es decir de una manera
necesario establecer reglas generales, especialmente en los delitos de' porqu~iva J24; 3) comportamientos de la víctima contrarios al deber o a sus
do 11 6 , según criterios que pueden ser reconducidos a dos raíces con c Sorpreeses que contnbuyen . deCISIvamente
' . aI d
a pro ' , 125 ; 4 ) los casos en

ucclOn
distintos: ¡oler,
ue el resultado se pro duce mas ' tar de, so bre una vlctlma
' .
que en el momento
. 1) Por una parte, se trata de I.a finalidad propia de~ derecho penal de garan­ L la creación del riesgo no estaba amenazada 126; 5) sucesos que se desarro­
trzar la segundad de las expectatIvas, de lo que, por ejemplo, se deriva que ná Daro fuera de los márgen: s de riesgo que objetivamente e;<Ístían en el mo­
se pueda imputar como injusto un comportamiento socialmente adecuado ¡ñeo n de realizar la aCClOn 127 ; 6) los ~asos de . a~eleraclOn del nexo cau­
cuando tenga efectos dañosos por un desgraciado encadenamiento de c' ' sal 128to; 7) las hip óteSI s de result~dos hlpercondIclOnados. 129 ; Y 8) para los
tancias 117 ; y conflicti vos supuestos en que eXIsten dudas respecto de Sl una conducta al­
2) Por otra, los criterios de fa imputación objetiva sirven a la forma de ternativa adecuada al deber hubiera eVItado el resultado, se sugiere utilizar
gLllación predominante en el derecho penal : la de los delitos de resultado 1 el criterio de elevación del riesgo 130.
B) Se considera a la causalidad, tal como fue propuesta por la teoría de E) Finalmente, con fundamento en que no crea un riesgo jurídicamente
equivalencia de las condiciones, sólo como una condición mínima de la ' desaprobado, se excluye la imputación en los casos en que la acción ha sido cu­
tación objetiva del resultado, a la que debe añadirse aun la relevanciaj
de la relación causal entre acción y resultado, para lo cual se debe verificar:
121 Cfr. JAKOBS, Derecho penal ... , cit. , p. 257 , donde ofrece como ejemplos los casos en que el re­
si en el momento en que fue ejecutada la acción constituía un peligro' sultado es consecuencia de la interve nción de un tercero que no obra juntamente con el autor, o de la
mente desaprobado, lo que la caracteriza como socialmente inadecuada; y 2) SI éonductao la situación de la propia víctima; cfr., asimi smo, Ftmdamentos ... , cit. , ps. 121 Y ss. Críti c:J.­
ese peligro es el que se ha realizado en el resultado típico producido 119. meDie efr_ROXIN , "Observaciones sobre la prohibición de regreso" , en Cuadernos de Doctrina y Ju­
C) Los principios de la imputación objetiva se deducen de la finalidad dé risprudencia Penal, año 6, nro. 3, Buenos Aires, 1997, ps. 19 y ss.
122 Cfr. JAKOBS, Derecho pena/..., c il.. ps. 267 y ss.; La imputaci6n objeliva ... , cit., ps. 101 Y ss.
la pena de garantizar expectativas normativas, y, en consecuencia,
123 Cfr. ya en RIGHl - FERNANDEZ, Derecho penal, cit. , p. 162; B AC1GALUPO, E., Derecho pe­
1) la misma queda excluida cuando la acción conectada causalmente al re~
M I..., cit., p. 280.
sultado producido, no supera los límites del riesgo permitido 120 ; y 124 RIGHl- FERNANDEZ, Derecho p em ll, cit., p. 162 Y B ACIGALU PO, E., Derecho pella /..., cit.,
2) tanto en los delitos de comisión como de omisión, la imputación p. 281, ejemplificando con la víctima de lesiones que muere como consecuencia del incendio del hos­
alcanza a quien es garante de la evitación del resultado, lo que está estrec piUlI.
mente asociado con la exclusión de la imputación como consecuencia de 125 Cfr. BAClGALUPO, E ., Derecho pella /..., cit., p. 282.
126 BACIGALUPO, E ., Derecho vena /..., cit., p. 282, donde propone re,olver los conflictivos casos
~consecuencias tardías, excluyendo la imputaci ó n cuando éstas n o fueron percibidas com o parte del
. 114 JAKOBS , D erecho p ena/..., cit., ps. 223 y ss.
conflicto social ge nerado por la primer a lesió n, por lo que no co nmueven la co nfianza en la norma que
115 C fl'. JAKOB S, La imputación objetiva ... , cit., ps. 13 y ss.; críticamente efr. ZAFFARONI- ALA' proh ibe el segundo re·sultado.
GIA - SLOKAR, Derecho penal... , cit., ps. 444 y ss. 121 BACl~ALUPO, E. , Derecho penal... , ci l. , p. 284.
116 Cfr. JAKOBS , Derec ho p enal..., cit., p. 224. 128 BAClGALUPO, E., Derecho p ena/..., cit., p. 284.
11 7 JAKOBS, Derecho p enal... , cit. , p. 225; asimi smo , véase FRlSCH, "La imputación objetiva: es­ 129 Cfr. JAKonS, Derecho pena/... , cit., p. 278; otro punto de vis ta en BACIGALUPO, E., Derecho
tado de la cues tión", en ROXIN - JAKOBS - SCHÜNEMANN - FRl SCH - Kb HLER, Sobre el esrado tlt pena/..., cit., p. 285, donde argumenta que aun mediando acumulación tiene sentido renEnJlar el cum­
la teoría del deliro , Seminari o e n la Universida d Pompeu Fabra, Madrid, 2000, ps. 45 y ss. plimíeuto de la norma. ~
118 Cfr. JAKOBS, Derecho pell a/..., cit., p. 225 ; FRl SCH, "La im putac ión ... " , cit., ps. 45 y ss. 130 Cfr. ROXIN, Problem as básicos .. . , cit., p. 128; STRATENWERTH, Derecho penal..., cit., p. 156;
119 Cfr. BAClG ALUPO, E ., Derecho penal..., cit. , p. 27 3. ~AaGALUPO, E. , Derecho penal..., c it. , p. 286; lo que supone apartarse del modelo de JAKOnS , La
120 Cfr. JAKOBS, Derecho pena /... , cit., p. 241 ; La imputaci6n objetiva ... , c it., ps. 43 y ss. p un/?.ulación ob;etiva .... " it n 1 l?
EVOLUCIÓN DE LA TEORíA DEL DELITO 135
134 DERECHO PENAL. PARTE GENERAL
"' la mayor o menor afectación de la validez de la norma, que lo es en
bierta por el consentimiento o la actuación a riesgo propio, del titular de Un laClon condida en un obrar culposo, ya que sólo pone de manifiesto la incom­
jurídico disponible 131. or . de sus proplOs
. asuntos 107.
,

. .Oled 1autor para el maneja


u:nc1a e

nI. Revalorización del delito imprudente


1'1. La antijuridicidad
A) El funcionalismo ha completado el ciclo de revalorización de los A) Definidas las causas ?e justificación co~o motivos jurídicos para ej e­
litas culposos, pues si recordarnos el modelo positivista de teoría del del mportamien tos prohibidos, se las exphca afIrmando que se trata de
cuya sistemática fue básicamente concebida en función del delito doloso, el cutar d cotas anómalas pero socia . 1mente soportabl es en consl· d · ' a su con­
eraClOn
tema de Jakobs expresa la culminación del proceso inverso, si se considera ~n uoc sea que al haber sido cometidas en situación de justificación, no eviden­
en el sistema que propone se puede observar: 1) un acotamiento del ca a:xto. .l " . 'd·Ica d · 1'8
,J. falta de la motl' aClOn jun ommante o .
de dolo, al que se concibe sólo como conocimiento 132; 2) la afirmación de pau. Clan Se descarta que las causas de justificación puedan derivarse de una o va­
tas comunes para delitos dolosos e imprudentes en el ámbito del tipo obj . "deas básicas, por lo que no representarían otra cosa que motivos bien fun­
3) el reconocimiento de que existe un tipo subjetivo en los delitos culposos; nas 1 dado que el contem·d o d e I
~ados. as ca~sas
d· e justl·fiIcaClon
. , concretas d,e?e ser
un trato sistemático común en el ámbito de la imputación, que precede a la Con. traído teniendo en cuenta el respectivo estado de la sociedad espeCIfica en
sideración del ilícito y demás presupuestos de la pena; y 5) en lo específico, exue deben ser conSI·d erad as .
reformulación del fundamento de punibilidad del delito culposo 133 . e¡ B) Rechazadas las concepciones monistas, se clasifica a las causas de jus­
B) Cuando se afirma que al tipo subjetivo pertenecen las circunstan\.:las tificación en tres grupos: 1) las que son consecuencia de un comportamiento de
que convierten la realización del tipo objetivo en acción típica, se aclara que
organización de ~a.víctima, c?~~,::s el ~aso de la legítima defensa; 2) l,as.que
ello es común al dolo y a la imprudencia: derivan del prinCipiO de la defimclOn de mtereses por parte de la propia vlctlma,
1) Así como la tipicidad del delito doloso no sólo depende de la como sucede con el consentimiento justificante; y 3) las que provienen del prin­
ción del tipo objetivo sino además del tipo subjetivo, es decir, fundamental_ Eipio de solidaridad, como en el caso del estado de necesidad agresivo \39.
mente del dolo del autor, y en su caso de otros elementos subjetivos 134 C) Haciéndose cargo de la polémica acerca de la exigencia de elementos
2) Partiendo de que el tipo subjetivo reúne los elementos personales co­ subjetivos de justifiCación, J akobs sostiene que sólo es posible decidir con arre­
rrespondientes al suj,eto de la infracción penal 135, se afmna la existencia de glo a las consecuencias 1'l0, concluyendo que ha de exigirse dolo (conocimien­
tipo subjetivo del delito culposo, en la medida en que la imprudencia tiene
to) pero no intención de justificación.
carácter individual. 1) Pero faltando incluso el dolo de justifIcación de cualquier clase, afirma
De todos modos, se admite que la distinción entre tipo objeti va y subjetivo que la imputación del hecho en tanto que antijurídico y consumado, decae en
no tiene la misma significación que en el delito doloso, pues mientras en éste vista de sus consecuencias no deseadas, ya que si el resultado fuera imputable
se exige correspondencia entre lo ocurrido y lo que el autor sabía, en el delito estaría permitido impedir que el autor realice el resultado 141.
culposo el autor ignora negligentemente que realiza el tipo. 2) Tampoco los presupuestos subjetivos de la justificación ofrecen difi­
C) Aunque existen formulaciones heterodoxas en las que se fundamenta cultad en los delitos imprudentes, ya que al no requerir una tendencia especial
la punibilidad del delito imprudente en que el autor ha demostrado desprecio a la justificación para excluir la imputación del resultado, ni siquiera se nece­
por los bienes jurídicos ajenos 136, se advierte en Jakobs un fundamento estre­
sitaría conocimiento de la situación justificante 142 .
chamente vinculado a su teoría de la pena. Ella le pemüte explicar que los he­
chos dolosos son conminados con pena superior que los imprudentes, por su re­
137 Cfr. J AKOBS. Derecho penal..., cit. , p. 312.
131 Cfr. J'AKOB$, Derecho penal... , cil., ps. 288 y ss .; BACIGALUPO, E., Derecho penal.... cit.,
138 JAKOBS , Derecho penal..., cit., ps. 419 y ss.
ps. 286 y ss.
139 JAKOBS. Derecho pena/... , cit., p. 421.
132 Cfr. JAKOBS, Derecho penal... , CiL, p. 3 12.
140 JAKOBS, Derecho penal..., cit, p. 432.
133 Cfr. JAKOBS, "El delito imprudente". en Cuadernos de Doctrina y Jurisp rudencia Penal, año
141 JAKO BS, Derecho pena/.. . , cil.. p. 434, donde sostie ne que así alladr6n que no se da cue nta que
3, nro. 4-5, Bueo.os Aires, 1997, ps. 19 ,/ ss.
f~rzando una puelta va a liberar a una persona encerrad'a antijurídicamente, se le podría impedir inter­
134 Cfr. JAKOBS, Derecho penal... , cil., p. 309: BACIGALUPO, E., Derecho penal ... , cit., p. 314.
VIniendo en sus bienes, y a continuación el que lo impidió podría proceder a forzar la puerta.
135 Cfr. BACIGALUPO. E.. Derecho penal... . cit. , p. 338 ,
_ _ _ __ 142 JAKOBS, Derecho penal... , cil., p. 438.
136 Así, BACIG,\LUPO. E .. Derecho oenal.... ciL. n. ::nR.
EVOLUCIÓN DE LA TEORÍA DEL DELITO
137
136 DERECHO PENAL. PARTE GENERAL

v. La culpabilidad alizable individualmente, sino de si existe para la imputación del


rernativa de organización que sea preferible en generaL La inexis­
A) Se afirma la responsabilidad del autor de un hecho antijurídico .íaJtOf
- una a1te ' Itim determina que se aSigne . a1 autor una alternativa
. de com­
le falta la disposición para motivarse conforme a la norma correspondo a
. 'a de
aeJlCl , estayuse le reproche que no 1a h aya utl'1'Izad o 149.
este déficit n? se puede hacer entendible sin que afecte la c.onfianza ge~:r portl1I!ll:nto~ concepto de culpabilidad configurado f1l.".1cionalmente es apre-
la nOIT11a. ASI, la culpabIlIdad por un comportamiento antIJurídico, es al • A Sl • es una
e noción que nn . de un f ruto d iaClOn,
e regu ''f con orme a determl­.
como responsabilidad por un déficit de motivación jurídica dominante 143 ~~
. ~o corno. cipios derivados d e ai ' d
teona i"
e a prevenclOn general ' .
posItiva, en el
lo que supone falta de fidelidad al derecho . •
SP;~ está determinado por la específica estructura de la sociedad 150.
B) La función del concepto de culpabilidad consiste en caracterizar l
tivación no conforme a derecho del autor como motivo de conflicto. En a
cuencia, cuando hay un déficit de motivación jurídica ha de castigarse al
si injusto y culpabilidad no han sido minimizados mediante Una modO
del hecho, o de sucesos posteriores a éste (como en el desistimiento), y si la
punidad no se ve determinada por circunstancias situadas más allá del '
material 144.
Dado que el fin de la pena es mantener la confianza general en la
para ejercitar en el reconocimiento general de ésta, el concepto de cu
no se orienta hacia el futuro, sino que de hecho está orientado hacia el
en la medida en que el derecho penal funciona, es decir, contribuye a
el ordenamiento 145.
C) Para la determinación de la culpabilidad han de señalarse aque
damentos motivadores de la acción antijurídica por los que se debe consldenli!
responsable al autor, si no se quiere que por la infracción de la norma se
la expectativa de que ésta es vinculante en generaL Así, la decisi9n de
o negar la inculpación se relaciona con una plausibilidad psicológico-social
el sentido de que existe una disposición general a aceptar la responsabilicll
considerando la situación en que el autor se encuentra, o renunciar a ella
Esa disposición se basa en la tolerabilidad del alcance de la
dad, y existe con independencia de suposiciones sobre si el autor, en el
to del hecho, estaba dotado de libre albedrío 147 . Aunque se afiIT11c que el
bito en el que se puede ser culpable es también libre, ello no implica
libertad de voluntad, sino la falta de obstáculos jurídicamente relevantes
los actos de organización del autor 148.
D) Sobre la base de que la pena se limita a asegurar el orden social, en
culpabilidad ya no se trata de si el autor tiene realmente una alternativa de

143 Cfr. J AKOB S, Derecho penal..., cit., p. 586; Fundamentos... , cit., ps. 13 y ss.

144 Cfr. JAKOBS, Derecho penal. .. , cit. , p. 581.

145 JAKOBS , Derecho pellal..., cil.

146 JAKOBS, Derecho penal..., cit.,. p. 584.

147 Cfr. JAKOBS, Fundamentos... , cit. , p. 67.


1~9 JAKOBS. Derecho penal ... , cit. , p. 585.
148 Cfr. J AKOBS , Derecho penal..., cit., p. 586. i 5S 1 ISO JAKOllS . Derecho lJenal.... cil.. o. 584.

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