Una vez identificados los proveedores, es necesario emitir un pedido de cotización. El mismo
es un documento que contiene la especificación de los componentes requeridos, cantidad,
tiempo de entrega, entre otros datos. El pedido de cotización debe ser enviado a los
potenciales proveedores por algún medio como: correo, fax, correo electrónico. De cualquier
manera, este debe ser evaluado dada la diversidad de formatos que puede adquirir uno de
estos pedidos.
Luego se analizan las diferentes cotizaciones enviadas por los potenciales proveedores para
verificar que cumplan con las especificaciones del pedido de cotización. En este momento se
decide por un proveedor. La decisión del proveedor puede realizarse sobre la base del
análisis de distintas variables que dependerán del criterio seleccionado por el consumidor.
Para simplificar el proceso diremos que las variables a analizar son: precio, fecha de entrega
y cantidad disponible para entregar.
Una vez analizadas las cotizaciones de los proveedores, y seleccionado a cuáles de ellos
comprar, hay que elaborar la orden de compra definitiva. Es probable que se opte por
rearmar los pedidos, ya que cada proveedor puede tener componentes en mejor situación, con
lo cual la necesidad puede ser satisfecha por varios proveedores y no por uno solo. Es decir
emitir nuevos pedidos de cotización. Se elabora la orden de compra para cada cotización a
partir del pedido. Cabe destacar, que si bien puede haber lugar a una nueva ronda de
negociación, dicha posibilidad se descarta para simplificar la descripción de la situación
actual. Las órdenes de compra generadas son enviadas a los proveedores. Al igual que al
enviar el pedido de cotización, las órdenes de compra pueden ser enviadas por diversos
medios.