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Diplomatura en Abordaje Interdisciplinario del Maltrato, la Violencia y el

Abuso Sexual Infantil

TEMA 2 DEL MÓDULO I

ALUMNO: ADRIÁN HUGO LANDA

DNI: 16.209.114

FECHA DE ENTREGA: 29 DE ABRIL DE 2018


Partiremos de la definición de género para avanzar en el fenómeno de
femicidio en el marco de le violencia de género. Postulamos el género como una
construcción histórico-social, construcción que tiene definitiva implicancia en las
conductas de hombres y mujeres, dando marco a situaciones de violencia contra
las mujeres en las que lo que se juega es una relación de poder.
También por considerar la noción de género como una construcción, opuesto
a una noción universalista, la misma está sujeta a cambios. A esos cambios vamos
a situar nuestro interés.
Según Eva Giberti1 “género corresponde tanto a la categoría (masculino-
femenino), como al sistema que organiza los avatares de las diferencias sexuales”,
aquí lo que vamos a subrayar es este carácter relacional del concepto, su
interactividad.
A este aspecto se dirigen Ferrer Pérez y Bosch Fiol 2 situando un posible
factor explicativo a la violencia de género, en un intento por parte del hombre en
intentar controlar o dominar la situación cuando la consideración de inferioridad-
superioridad en la relación aparece amenazada y surge un sentimiento misógino
de aversión y desprecio hacia la mujer.
En este sentido es interesante lo plantado por Gioconda Batres Méndez 3 en
poder situar los aspectos identitarios de la masculinidad en los hombres que
agreden, en el cual desarrolla que la ideologia masculina está articulada con la
relación de poder, donde se confunden sexualidad y violencia en un binomio
aterrador : placer es violencia y violencia es placer. La autora plantea que ...“el
problema es que la violencia masculina nunca ha sido custionada como una
conducta negativa, ya los hombres se han considerado superiores y sus valores
han sido la norma”...
Interesa por tanto considerar el ciclo del maltrato en la violencia de género,
como forma típica y antecedente de la problemática del femicidio. En este escrito 4
se consideran tres fases:
1. Acumulación de tensión. en la cual se destaca la negación de la situación por
parte de la mujer y la sumisión, a la vez que se exacerban las actitudes de control
y celos y posesión por parte del hombre. Interesa situar aquí el carácter de
aislamiento de la mujer y es en esta fase a la van dirigidas los dispositivos de
prevención.
2. Explosión o violencia física: en esta fase la tensión culmina en la agresión por
por parte del hombre y puede tener distintos grado. La mujer suele aislarse aún
más, muchas veces para disimular las lesiones visibles, otras puede ser el
momento en que pide ayuda.
3. Arrepentimiento o ternura, también llamada “luna de miel”: es al momento de
arrepentimiento por parte del golpeador, con promesas que la agresión no se
repetirá. Si la mujer cree esta promesa y se aferra a una imagen idealizada de la
relación es posible que retire denuncias o abandone terapias de ayuda, lo que lleva
a que este ciclo vuelva a repetirse.
A este punto se dirige Coral Herrera Gómez5 cuando analiza las
1
Giberti, Eva. La familia, a pesar de todo.
2
Ferrer Pérez, Vistoria y Bosch Fiol, Esperanza. Violencia de Género y misoginia: Reflexiones psicosociales sobre
un posible factor explicativo.
3
Batres Méndez, Gioconda. Construcción de la identidad masculina en agresores.
4
Salud Activa. Asociación civil. Ciclo de maltrato violencia de género.
5
Herrera Gómez, Coral. El amor romántico perjudica seriamente la igualdad.
características del amor romántico comprometiendo los postulados de igualdad,
porque sigue representando a hombre y mujeres como seres diferentes con roles
opuestos pero complementarios, con el peligro que el hombre al asumir los
privilegios de género someta a la mujer a situaciones de maltrato.
Passemos ahora a considerar la situación del femicidio en
Argentina,siguiendo a Marcela Pantoja6 podemos plantear en las últimas dos
décadas se han realizado avances en Argentina en relación a las herramientas
legislativas y de programas estatales para enfrentar la violencia de género.
Destacándose la leyes denominadas por la autora de Segunda Generación, a partir
del 2005, siguiendo los lineamientos de la Convención de Belém do Pará, y el
programa Las Víctimas contra las Violencias del Ministerio de Justicia, en el cual se
dio como prioridad reformular un protocolo de acción policial.
También en el año 2008 entro en funcionamiento la Oficina de Violencia
Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de la Nación, oficina que funciona 24 horas
todos los días del año, por el cual los llamados dan intervención a equipos
interdisciplinarios que derivan a su vez a un juzgado competente, agilizando la
posibilidad del libramiento de medidas cautelares.
En el año 2009 se sancionó la Ley 26485 de Protección Integral para
prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, que introdujo una
novedad dando por terminados los mecanismos de mediación y conciliación
prohibidos en las recomendaciones internacionales sobre violencia de género.
Otra dos medidas judiciales de gran importancia se produjeron en la
modificación del Código Penal: la eliminación de la figura de avenimiento, por el
cual una víctima de abuso sexual tenía la posibilidad de perdonar a su victimario
casándose con él y la incorporación de la figura de femicidio y femicidio vinculado.
Todos estos avances si bien recientes no tuvieron el impacto en todo el país
de la misma manera, centrándose en la Capital Federal y algunas provincias. Las
campañas de difusión no tuvieron continuidad. Sin embargo creemos que un nuevo
paradigma comienza a difundirse en la sociedad argentina teniendo como centro
las problemáticas que promueve el colectivo feminista, su repercusión mediática y
la condena del femicidio, potenciado en las masivas concentraciones del 8M.
La autora también señala y el este punto coincide con el trabajo de Diego
Fleitas y Alejandra Otamendi7, que la cantidad de femicidios por año en Argentina
se mantiene constante en una cifra entre 350 y 400 casos, lo que lleva a plantear
que en Argentina se comete un femicidio por día. Es de destacar que estas
investigaciones se nutren de fuentes diferentes ya que no existe una concentración
de la información a cargo del estado que permita establecer una estadística
confiable.
Compararemos esta situación con el panorama del femicidio en
Centroamérica tal como lo platea el trabajo del Instituto Interamericano de
Derechos Humanos (IIDH)8 de agosto de 2006. La primera diferencia que podemos
efectuar es que contrario a lo planteado para Argentina en relación a la
estabilización de los casos de femicidio, aquí la preocupación es por el creciente
aumento de las muertes intencionales y violentas de mujeres por el hecho de ser
mujeres y también por el grado de violencia y ensañamiento ejercido.
6
Pantoja Asencio, Marcela. Violencia de género y políticas públicas en la Argentina en los últimos año. Inclusión,
avances y limitaciones.
7
Fleitas, Diego y Otamendi, Alejandra. Mapa de la Violencia de Género en la Argentina.
8
Instituto Interamericano de Derechos Humanos. Situación y análisis del femicidio en la Región Centroamericana.
Otro aspecto a comparar es lo que el trabajo señala como telón de fondo de
varios países de centroamérica: la tenencia de armas de grupos armados
configurando lo que se denomina un segundo estado y la creciente pobreza. En
Argentina también podría pensarse que en la actualidad en algunos enclaves
marginales el estado se retira y organizaciones ligadas al delito suplen su función.
Con respecto a la creciente pobreza si bien los valores de Argentina son inferiores
a la mayoría de los países centroamericanos notaremos que en los dos últimos
año los valores de pobreza e indigencia en el país crecieron a niveles alarmantes.
Por último muchas de las recomendaciones generales que este trabajo
propone en cada uno de los países estudiados (Bélice, Guatemala, El Salvador,
Honduras, Costa Rica y Panamá) cosistentes en reformas al código y
funcionamiento del sistema judicial y programas de prevención y asistencia por
parte de los poderes ejecutivos, son las se sucedieron en Argentina en los últimos
años. Sin embargo creemos que el fundamento de la violencia en relación a los
idearios tradicionales del patriarcado se producen por igual en centroamérica y
Argentina, no escapa a las diferencias culturales esta matriz de la violencia de
género como expresión de poder, el horror de cada femicidio nos hermana.

Bibliografía

-Giberti, Eva. La familia, a pesar de todo.

-Ferrer Pérez, Vistoria y Bosch Fiol, Esperanza. Violencia de Género y misoginia:


Reflexiones psicosociales sobre un posible factor explicativo.

-Batres Méndez, Gioconda. Construcción de la identidad masculina en agresores.

-Salud Activa. Asociación civil. Ciclo de maltrato violencia de género.

-Herrera Gómez, Coral. El amor romántico perjudica seriamente la igualdad.

-Pantoja Asencio, Marcela. Violencia de género y políticas públicas en la Argentina


en los últimos año. Inclusión, avances y limitaciones.
-Fleitas, Diego y Otamendi, Alejandra. Mapa de la Violencia de Género en la
Argentina.

-Instituto Interamericano de Derechos Humanos. Situación y análisis del femicidio


en la Región Centroamericana.

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