INACAP MAQUINAS ELECTRICA V REGION

TECNOLOGÍA
CAPACITACION

En el momento de arranque, cuando la frecuencia de la corriente del rotor es igual a la del estator, la
reactancia inductiva del. devanado del rotor es grande, el ángulo de desfasamiento φ 2 entre la f.e.m.
E2s y la corriente del rotor I2 es también grande. Por eso, el par inicial de arranque del motor será
pequeño. Más arriba ha sido indicado, que al aumentar la resistencia activa del circuito del
devanado del rotor se puede aumentar el par de arranque del motor. Se podría hacer el devanado del
rotor con una resistencia mayor, pero, eso provocaría un mayor calentamiento del devanado y la
disminución del rendimiento del motor.

Para mejorar las características de arranque de los motores asincrónicos con rotor de jaula de ardilla se
emplean motores con dos devanados de jaula de ardilla en el rotor y motores con ranura profunda.

En el rotor de tal motor están alojadas dos jaulas (fig. 7): una, de arranque, cuya resistencia activa es
grande y la reactancia inductiva pequeña, y otra, de trabajo, que dispone de una resistencia activa
pequeña y de una reactancia inductiva grande.

Las barras de la jaula de arranque suelen fabricarse de latón al manganeso. Para la jaula de trabajo se
utiliza cobre rojo. La sección de la jaula de trabajo se hace mayor que la de la jaula de arranque.
Seleccionando el material y las secciones de las jaulas se obtiene una resistencia de la jaula de arranque
cuatro o cinco veces mayor que la de la jaula de trabajo.

Como se ve en la fig. 6b, entre las barras de las jaulas de arranque y las de trabajo hay un intersticio
estrecho, cuyas dimensiones determinan la inductancia de la jaula interior de trabajo.

Vamos a examinar el trabajo de un motor de doble jaula.

 En el momento de poner en marcha el motor, cuando la frecuencia de las corrientes del rotor es igual a
la de la red, el flujo magnético de dispersión de la jaula de trabajo es grande y, par lo tanto, la
inductancia de la misma es también grande. Por eso, el desfasamiento de la corriente de la jaula de
trabajo y de la f.e.m. inducida en ésta será grande, y el par de arranque que crea la jaula, pequeño.
Debido a la gran resistencia activa y pequeña inductancia de la jaula de arranque, la corriente y la f.e.m.
inducidas en esta tendrán un desfasamiento insignificante y el par de arranque que desarrolla será
grande. Por consiguiente, al poner en marcha el motor, el par de arranque se produce preferentemente
a cuenta de la jaula de arranque. Al aumentar la velocidad del motor, la frecuencia de las corrientes
del rotor disminuye, la reactancia inductiva de las jaulas ejerce sobre el trabajo del motor cada vez
menor influencia, y por eso la distribución de las corrientes en las jaulas se determina sólo por su
resistencia activa. Pero como ha sido indicado anteriormente, la resistencia activa de la jaula de
trabajo es varias veces menor que la resistencia de la de arranque. Por consiguiente, durante el trabajo
normal del motor la mayor parte de la corriente pasa por la jaula de trabajo y el por de arranque se
produce preferentemente a cuenta de ésta.

En la fig. 7 se muestra el par de arranque en función de la magnitud de deslizamiento de un motor de

doble jaula. En el diagrama, la curva I muestra la variación del par que crea el devanado de arranque;

la curva 2, la variación del par que crea el devanado de trabajo. La suma de los valores instantáneos de
los pares de los dos devanados forma la curva M del par del motor de doble jaula.
Más sencillo en su fabricación es el rotor cuyas dos jaulas están revestidas de aluminio. En la fig. 8 se
muestra el aspecto exterior y la sección parcial de un

rotor con doble jaula fundida de aluminio.

El motor de doble jaula es un 20 6 30% más caro que el asincrónico con rotor de jaula de ardilla de
construcción corriente.

Las fábricas de la URSS producen motores de doble jaula, de 5 a 2.000 kW.

Además de los motores de doble jaula, se utilizan los motores con ranura profunda (fig. 9 ). La
relación entre la longitud de la ranura y su ancho se toma en los limites de 10 a 12. En el momento de
arranque la parte inferior de la ranura esta embragada con un número de líneas magnéticas del flujo de
dispersión mayor que la parte superior de la misma. Por eso la reactancia inductiva de la parte inferior
de la ranura es mayor que la de la parte superior. Esto lleva a que se desaloje la corriente del rotor a la
parte superior de la barra del devanado. La densidad de la corriente en las capas superiores de la barra
aumenta, superiores de la barra aumenta, lo que equivale a la reducción de la sección de las barras y al
aumento de la resistencia activa del devanado. Como es sabido, esto lleva al incremento del par de
arranque del motor. Además, el aumento de la reactancia inductiva del devanado del rotor provoca la
disminución de la corriente de arranque. Al aumentar la velocidad, el motor adquiere propiedades que
corresponden a su construcción normal.
En la tabla siguiente están representadas las características de arranque del motor con rotor de jaula de
ardilla de fabricación normal, de un motor de doble jaula y de un motor con ranura profunda. Las
propiedades de arranque se dan en forma de relación entre la corriente de arranque Iarr y la corriente

nominal In y en forma de relación entre el par inicial Marr y el par nominal Mn.