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Recorrió en esta ocasión las comunidades de Salto de los Salado, Cañada Honda y
Jaltomate, donde recibió la petición para que intervenga en eliminación de excesivos
burocratismos en los programas y apoyos gubernamentales. La mayoría de los pequeños
productores agropecuarios de esa zona no tienen acceso a financiamiento blando o a
incentivos de apoyo a proyectos productivos lo que complica aún más sobrevivir o ser
competitivos.
Los requisitos burocráticos que encuentran en todos los niveles de gobierno, están incluso
en muchos casos fuera de su realidad, pues difícilmente un ejidatario con un hato
pequeño o una parcela de pocas hectáreas puede realizar trámites vía internet o contar
con esquemas hacendarios complejos, por lo que urge replantear el marco legal.
Lorena Martínez recibió, una vez más, el reclamo de decenas de campesinos, por el
retroceso del Procampo, que disminuyó para muchos hasta en 60 o 70% en este año; por
ello se comprometió a que junto con sus compañeros diputados federales, podrán un
candado en el presupuesto 2019 y un piso mínimo de mil pesos por hectárea como
incentivo.
Reiteró que uno de los compromisos que ha establecido, por ser facultad exclusiva del
Senado, es que en la aprobación de Tratados Internacionales que realice nuestro país,
deberá protegerse al máximo los intereses de los productores agropecuarios, para que
compitan en condiciones más equitativas.