● Criterio A→ El individuo se identifica, de modo intenso y persistente, con el otro sexo, lo cual
constituye el deseo de ser, o la insistencia en que uno es del otro sexo.
● Criterio B → La identificación con el otro sexo no es únicamente el deseo de obtener ventajas con
las costumbres culturales, deben existir pruebas de malestar por el sexo asignado o inadecuación
en el papel de su sexo.
● Criterio D → Debe existir malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras
áreas importantes de la actividad del individuo.
En niños,identificarse con el otro sexo se manifiesta por una marcada preocupación por actividades
femeninas tradicionales.
En niñas muestran reacciones negativas intensas hacia los intentos por parte de los padres de
colocarles ropa femenina o cualquier otra prenda de mujer.
➢ Aislamiento sexual, baja autoestima y puede contribuir en que sientan aversión por la escuela y
abandonarla.
➢ Realizar actividades que disminuyan el malestar sexual. ➢ Se preocupan del aspecto físico
especialmente en las primeras etapas de transición.
➢ La relación con los padres se puede ver muy afectada, lo que ocasiona intentos de suicidios y
trastornos relacionados con sustancias y otros tipos de trastornos (ansiedad por separación,
depresión).
Evaluaciones
2. Los test psicológicos pueden revelar una identificación o unos patrones de comportamiento del
otro sexo.
● Las mujeres que utilizan sujetadores se pueden observar pechos distorsionados o eritemas debido
al uso de prendas de compresión, como consecuencias se observan cicatrices marcadas en la pared
torácica , las mujeres presentan mayor probabilidad de presentar ovario poliquístico.
Prevalencia
● Inicio de actividades e intereses por el otro sexo en los niños enviados a centros especializados se
presentan generalmente entre los 2 y los 4 años de edad
● Algunos padres afirman que sus hijos siempre han presentado inclinaciones hacia el otro sexo.
Diagnóstico diferencial.
● Comportamiento de disconformidad con el papel del propio sexo por la magnitud y extensión de
los deseos, intereses y actividades propias del otro sexo.
● No se refiere al comportamiento de disconformidad con el papel del propio sexo, por ejemplo los
comportamientos de “marimacho” en niñas y de “afeminado” en niños, por el contrario representa
una profunda alteración del sentido de identidad del individuo con respecto a la masculinización o
a la feminización.
1. Un poderoso deseo de ser del otro sexo o una insistencia de que él o ella es del sexo opuesto (o
de un sexo alternativo distinto del que se le asigna).
2. En los chicos (sexo asignado), una fuerte preferencia por el travestismo o por simular el atuendo
femenino; en las chicas (sexo asignado) una fuerte preferencia por vestir solamente ropas
típicamente masculinas y una fuerte resistencia a vestir ropas típicamente femeninas.
3. Preferencias marcadas y persistentes por el papel del otro sexo o fantasías referentes a
pertenecer al otro sexo.
4. Una marcada preferencia por los juguetes, juegos o actividades habitualmente utilizados o
practicados por el sexo opuesto.
6. En los chicos (sexo asignado), un fuerte rechazo a los juguetes, juegos y actividades típicamente
masculinos, así como una marcada evitación de los juegos bruscos; en las chicas (sexo asignado), un
fuerte rechazo a los juguetes, juegos y actividades típicamente femeninos.
7. Un marcado disgusto con la propia anatomía sexual. 8. Un fuerte deseo por poseer los caracteres
sexuales tanto primarios como secundarios, correspondientes al sexo que se siente
1. Una marcada incongruencia entre el sexo que uno siente o expresa y sus caracteres sexuales
primarios o secundarios (o en los adolescentes jóvenes, los caracteres sexuales secundarios
previstos).
2. Un fuerte deseo por desprenderse de los caracteres sexuales propios primarios o secundarios, a
causa de una marcada incongruencia con el sexo que se siente o se expresa (o en adolescentes
jóvenes, un deseo de impedir el desarrollo que los caracteres sexuales secundarios previstos).
3. Un fuerte deseo por poseer los caracteres sexuales, tanto primarios como secundarios,
correspondientes al sexo opuesto.
4. Un fuerte deseo de ser del otro sexo (o de un sexo alternativo distinto del que se le asigna).
5. Un fuerte deseo de ser tratado como del otro sexo (o de un sexo alternativo distinto del que se
le asigna). 6. Una fuerte convicción de que uno tiene los sentimientos y reacciones típicos del otro
sexo (o de un sexo alternativo distinto del que se le asigna)
F64.0 Transexualismo Pautas diagnósticas: Identidad transexual presente al menos durante 2 años
y no ser síntoma de otro trastorno mental, genético o de los cromosomas sexuales.
a) Identificación persistente con el otro sexo. En niños el trastorno se manifiesta por 4 o más de los
siguientes rasgos:
5. Preferencia marcada por compañeros del otro sexo (como grupos de afinidad).
Mujeres: 16,3
Mujeres 3%