Iglesia, Sacramentos y Moral Tema 1

La identidad del Dios cristiano y su experiencia como el origen de la Iglesia.

Tres ideas fundamentales:

- La doctrina teológica de la creación y la teoría biológica de la evolución se

complementan.

La publicación del "Origen de las Especies" de Darwin en 1859 supuso la sustitución

de la concepción fijista de las especies por otra de tipo transformista. Esta última postulaba
que todas las especies existentes provenían, mediante diversas transformaciones, de otras más
primitivas y comunes y, por tanto, no habían permanecido siempre en sus formas actuales
como se pensaba entonces. El mecanismo descrito por Darwin, basado en pequeñas
variaciones al azar sumadas a la selección natural, fue considerado por algunos como el
descubrimiento que permitía liberar a la biología de las manos de la teología y convertirla en
una ciencia del mismo rango que otras ya consolidadas como la física. La propuesta de
Darwin no sólo afectaba a las diferentes especies animales, sino que también alcanzaba al
hombre. Darwin proponía que el hombre tenía también antecesores comunes con el resto de
los seres vivos. Esto último fue lo que más polémica causó. Inicialmente la reacción de los
cristianos, en general, fue de rechazo, debido a la racionalidad filosófica imperante en ese
momento y la aparente incompatibilidad de lo que proponía la nueva teoría con lo que narran
las Sagradas Escrituras sobre el origen del mundo, de la vida y, en particular, del hombre.
Pero también hubo pensadores que no veían incompatibilidad entre la nueva ciencia y la fe.

Ahora nadie discute en el ámbito científico el hecho de la evolución, que todas las
especies proceden de otras anteriores por evolución o transformación. Los biólogos están en
condiciones, y la genética moderna está ayudando a hacerlo, de confeccionar un árbol de la
vida donde poder colocar desde los primeros seres vivos existentes hace aproximadamente
tres mil quinientos millones de años, hasta las especies existentes en nuestros días. Estas
últimas, lógicamente, estarían en las ramas extremas del árbol. En la actualidad se sigue
debatiendo sobre los mecanismos de la evolución, sobre el papel de la selección natural, o la
necesidad de completar la teoría sintética con nuevos elementos que expliquen algunas de las
incógnitas actuales. Pero el cuadro general evolutivo es aceptado por prácticamente toda la
comunidad científica.
 Iglesia, Sacramentos y Moral Tema 1
Ambas posiciones son la consecuencia del modo de ver la relación de Dios con el
mundo y con el hombre. La posición de incompatibilidad entre creacionismo y evolución
depende de una interpretación literalista de las Escrituras, surge como resultado de considerar
que la Biblia ofrece datos de carácter científico sobre el mundo y la aparición del hombre. La
fe y el marco presentado actualmente por la ciencia son irreconciliables. En este caso, en el
que se defiende la incompatibilidad, unos niegan la evolución, mientras que los otros niegan
la acción creadora de Dios, o lo que es equivalente, a Dios mismo.

Este punto de visto es bastante conocido, ya desde la infancia al estudiar la evolución

en los colegios. Afortunadamente, hay más asignaturas, además de la propia de religión que
van un poco más allá, como filosofía, asignatura a través de la cual se conocen a pensadores
como S. Agustín, gran unificador entre ambas posturas: «El universo fue creado en un estado
no totalmente completo, pero fue dotado de la capacidad de transformarse por sí mismo desde
la materia informe a un orden verdaderamente maravilloso de estructuras y formas de vida».
El autor del libro nos habla desde esta posición, desde una teología de la creación en la que la
teoría evolutiva no solamente no es incompatible con la fe sino que está en buena armonía
con ella.

- La creación es una expresión de amor.

san tomas de aquino dios es amor

Partiendo de que todo acto de la voluntad radica en el amor, en Dios ha de haber amor
necesariamente.

- La realidad mundana es profana pero sacramental.

Una idea no bien entendida o extraña:

Relacionada con la primera de las ideas seleccionadas como fundamentales, he

encontrado otra cuyo contenido se me ha hecho complejo. Copio textualmente: “La acción
divina no interrumpe la secuencia de las causas intramundanas, no se intercala en la cadena
 Iglesia, Sacramentos y Moral Tema 1
como un eslabón más; de hacerlo así, Dios se degradaría, pasando a ser él mismo una causa
intramundana entre otras” (páginas 20-21).

He de reconocer que me ha sido difícil comprender la frase mencionada, pero tras su

análisis (le he dado bastantes vueltas), he podido llegar a su entendimiento partiendo de que
Dios, en su creación humana, le transmite toda la potencialidad evolutiva, con capacidades de
transcendencia, por tanto, con la capacidad de elegir entre el bien y el mal. Dios no interfiere
en el proceso normal de su creación, pero nos hace “cocreadores” con Él, dejando el mundo
en nuestras manos (como menciona el autor del libro en la tercera idea que he seleccionado
como importante).

María Noelia López Gómez

Grupo Mix2
DNI: 33552835K