Anda di halaman 1dari 16

NOMBRE: Yolanda

APELLIDOS: Puerto Cruz


CALLE: Pedro Gómez nº62
C.P. y POBLACIÓN: 14960 Rute (Córdoba)
E-mail: yolandapuertocruz@gmail.com
CENTRO ASOCIADO AL QUE PERTENECE: Málaga

GRADO EN GEOGRAFÍA E HISTORIA


HISTORIA MEDIEVAL I
SIGLOS V-XII

PRUEBA DE EVALUACIÓN A DISTANCIA

CURSO 2017/2018
INSTRUCCIONES

El formato de letra para todas las preguntas será Times New Roman, 12; con
un espaciado doble. Se podrá hacer a mano en caso de que el tutor así lo
requiera o permita.

BLOQUE 1: TEMAS 1-5

1. Sintetiza cómo fue la expansión del Imperio Romano de Oriente bajo Justiniano
(527-565) (20 líneas)
Fue Justino quien abrió la línea dinástica justiniana, pero fue con Jutiniano I, su
sucesor, con quien alcanzó el Imperio su máximo apogeo político. Subió al trono en
527, movido por la idea de restauración del Imperio Romano de los césares, y
elevado a los altares como autócrator, con un poder otorgado por designio divino.
En política exterior, Justiniano convivió con la presión de ostrogodos, vándalas,
visigodos, eslavos (empujados por los ávaros del norte) y persas, con quienes firmó
la paz en 532. Poco después iniciaba la conquista de Italia aprovechando el
debilitamiento del gobierno de Teodorico tras el fallecimiento de su hija Amalasunta.
Justiniano contó con la ayuda de Belisario, un tracio de origen germánico, que
se lanzó a por el reino vándalo de Gelimer y después a por el reino ostrogodo. Partió
simulando ir a Cartago, para finamente dirigirse a Sicilia y tomar Siracusa, asediar
Nápoles y continuar hacia Roma.
Justiniano también vio la oportunidad de recuperar la provincia de Hispania, tras
los enfrentamientos entre Agila y Atanagildo por la sucesión en el trono visigodo,
ocupando casi todo el sur de España y parte del Algarve portugués, con ciudades
como Cartagena, Málaga, Murcia y Córdoba.
Tras sus victorias en el Norte de África, había convertido el Mar Mediterráneo
en un vasto dominio bizantino que había dejado un Imperio exhausto
económicamente.

2. Resume las características de la expansión islámica (632-750) (20 líneas).


- Superpoblación y cambio climático en la Península Arábiga, así como de un
ardor religioso extremo.
- Coyuntura política y social: los sasánidas habían sido derrotados por el
emperador bizantino, Heraclio, dejando libros a los musulmanes la Arabia
oriental y meridional, desapareciendo los reinos tapón.
- Colaboración de la población autóctona, agobiada por los altos impuestos de
bizantinos y persas, y las diferencias religiosas que enfrentaban a monofisitas y
ortodoxos.
- Flexibilidad del estatuto de protegidos (dimmíes), otorgado a cristianos y judíos,
que les permitía mantener su religión y sus tierras a cambio del pago de
impuestos especiales: el territorial (jaray) y una capitación (yizya).
- Superioridad militar con una buena organización bajo los jefes militares
qurayshíes y medineses, a pesar de su número moderado.
- Gran movilidad, apoyada en las rutas caravaneras, lo que le permitían colocar
campamentos (amsar) en puntos estratégicos.
- Esta expansión se puede dividir en cuatro periodos de expansión.

BLOQUE 2: TEMAS 6-10

1. Los grandes emperadores de la dinastía Macedónica. (20 líneas)


En el año 867 Basilio I inaugura una nueva dinastía, la de los emperadores
macedónicos, la dinastía más brillante de la historia militar y política de Bizancio. Se
hizo con el poder tras asesinar a su amigo Miguel III. Emprendió campañas marítimas
en Sicilia, de poco éxito, y en la costa dálmata, consolidando su poder en la zona.
También tuvo que hacer frente a la poderosa secta herética de los paulicianos, a la
cual derrotó destruyendo su capital.
Durante el reinado de su sucesor e hijo, León VI (886-912), los musulmanes
terminaron la conquista de Sicilia, con la que el Imperio Bizantino acentuaba aún
más su carácter oriental. Solucionó los problemas con la sucesión de su hijo, pues
tuvo cuatro mujeres, prohibido por los cánones de la Iglesia Ortodoxa. Llevó a cabo
una obra de gobierno y administración impresionante con la culminación de la obra
jurídico-legislativa iniciada anteriormente, con la promulgación de los Basílicos o
derecho imperial y las casi 120 Novellas o leyes propias.
Constantino VII Porfirogéneto (912-959). Reinó bajo la tutela de su tío
Alejandro (912-913) y su suegro Romano I (920-944). Prosiguió las guerras contra
los musulmanes y frenó el avance de los húngaros. Mantuvo estrechas relaciones con
el Estado ruso.
Con Basilio II (976-1025) el Imperio alcanza sus momentos más brillantes, en
el que el emperador era reconocido como la máxima autoridad del mundo civilizado
tras los difíciles años anteriores de predominio de los coemperadores (Romano II,
Nicéforo II y Juan I).

2. La formación de los primeros estados de la Europa Central y Oriental.


• Bohemia. Había formado parte de la Gran Moravia, y tras su desaparición por los
ataques húngaros en 906, obtuvo su independencia de la mano de la familia de los
Premíslidas, entrando en la órbita de Alemania, tanto política como
eclesiásticamente. Boleslao II (967-999) consiguió la creación de un obispado en
Praga para la organización de la vida religiosa del ducado. A la muerte de este
duque, Bohemia fue ocupada por Polonia.
• Polonia. En contacto directo con los alemanes tras el sometimiento de los wendos
en tiempos del príncipe Mieszko (960-992), de la dinastía Piast. Este puso al país
bajo la protección de San Pedro tras rechaza la influencia política alemán y la
religiosa de Bohemia. Su hijo Boleslao Chobry (992-1025) consiguió establecer
una dinastía propia con un arzobispado en Giezno. Enrique II, no pudiendo
recuperar las tierras en disputa, terminó aceptando el vasallaje de Boleslao, quien,
a la muerte de Enrique (1024), se proclamó rey, convirtiendo Polonia en el mayor
estado eslavo.
• Hungría. Tras su derrota en Lechfeld (955), los húngaros pierden fuerza y se
hacen sedentarios, fundiéndose lentamente con los elementos eslavos y germanos.
El príncipe Geza (972-997) de la dinastía Arpad, agrupa las diferentes tribus y da
forma política a su principado. Se bautizó y estableció el primer monasterio
benedictino (996) Será su hijo Esteban (997-1038) a quien se considera el
verdadero fundador húngaro, siendo coronado “rey apostólico” en 1000. El país
quedó así en la órbita europea.

BLOQUE 3: TEMAS 11-15


1. Realice una tabla con la fecha de fundación, lugar de fundación y misiones
principales de las Órdenes Militares del Temple, Hospital, Teutónicos,
Santiago, Calatrava, Alcántara, Avís, Montesa y Cristo.

ORDEN FECHA LUGAR MISIONES PRINCIPALES


Cruzadas (recuperar Jerusalén del
Orden del temple 1119 Jerusalén
yugo musulmán)
Finales Hospedaje y sanación de enfermos y
Orden hospitalaria Siena
IX de protección militar a peregrinos.
-Proteger los Santos Lugares de
Palestina de los musulmanes.
Orden Teutónica 1190 Jerusalén
- Expansión alemana hacia Prusia y
los países del Mar Báltico
Proteger a los peregrinos del Camino
Orden de Santiago 1151 Reino de León de Santiago y expulsar a los
musulmanes de la Península Ibérica.
- Proteger la villa de Calatrava.
Reino de Castilla
Orden de Calatrava 1158 - Alabanza a Dios, la defensa de la Fe
(Calatrava)
y la Santificación Personal.
- Participó en la Batalla de Arganal,
en la victoria de Ciudad Rodrigo y en
Reino de León (en la toma del Castillo de Almeida.
Orden de Alcántara 1156 las orillas del Río Participó en las luchas civiles de
Coa) Castilla y en la toma de Granada.
- Defensa de la Fe, el Culto Divino y
la Santificación Personal.
- Guardar y defender la cuidad de
Reino de Portugal
Orden de Avís 1166 Évora del poder de los moros que
(Avís)
amenazaban con querer retomarla.
Corona de Aragón - Guerra con el mundo musulmán
Orden de Montesa 1317
(Valencia) Mediterráneo.
Reino de Portugal - Proteger el Algarve portugués de
Orden de Cristo 1319
(Castro Marín) invasiones enemigas.
2. ¿Qué tiene que ver la familia Hauteville con Sicilia, Bizancio y Tierra Santa?
¿Fue un caso aislado?
La familia Hauteville (Altavilla), de Cotentín (Normandía) conquista el sur de
Italia y Sicilia, luchando férreamente contra los bizantinos. Roberto Guiscardo
conquistó, con su banda de mercenarios normandos, un amplio territorio en el sur
de Italia, expulsando de tales tierras a los bizantinos que las dominaban desde el
siglo VI, pasando a ser duque de Apulia y Calabria. Sicilia había caído bajo el
control de los musulmanes de Túnez, que habían desplazado a los bizantinos, aun
cuando la mayoría de la población continuaba siendo cristiana. Roberto Guiscardo
emprendió la conquista de la isla, de la que también había sido investido en Melfi
(1061), continuada por su hermano Roger I (1071-1101).
Al mismo tiempo, Italia era camino de Tierra Santa. Bohemundo, hijo mayor
de Roberto, y a quien Urbano II había enfundado la ciudad de Tarento, se unió a las
cruzadas. Fue uno de los más importantes líderes de la Primera Cruzada, en donde
consiguió ser príncipe de los territorios recientemente conquistados de Antioquía.
El caso de la familia Hauteville que usurpa el poder para conquistar un reino no
es un caso aislado en la época. La casa del Condado de Aversa es otra familia
normanda que llegó como mercenarios que acabaron, a lo largo de los siglos XI y
XII, de culminar toda la conquista de la Italia Meridional.

BLOQUE 4. COMENTARIOS

1. Comente el siguiente mapa siguiendo las directrices indicadas por el equipo


docente (2 páginas) (las fechas son 1054, etc)
El presente mapa a comentar es un mapa histórico que representa las campañas
de conquista y expansión de los Almorávides desde su lugar de origen, el Sahara
occidental, hasta la toma y dominio de Al-Ándalus, llegando a principios del siglo
XII a su máxima extensión territorial.
Los Almorávides eran una fracción de las tribus bereberes Sinhaya que
perseguían el fin de extender el islam ortodoxo de rito malikí (vida estricta, austera
y rigurosa) a partir de la fortaleza de Azugui, capital meridional de su poderío. Y
fue la unión con otro clan bereber, los Lamtuna, lo que contribuyó a fortalecer
decisivamente al grupo.
Como vemos en el mapa, en esa “guerra santa”, entre los años 1055 y 1080, los
Almorávides conquistaron todo el norte de África. Su expansión hacia el estrecho
pasó por Fez (1063), Tánger (1077), el Rif y Tremecén (1081). En 1071 el emir de
los Almorávide Abu Bakr puso las bases para la fundación de Marrakech, donde
Yusuf ibn Tashufin instaló la capital, dando así un definitivo carácter sedentario al
estado Almorávide.
Asegurados los Almorávides en el litoral mediterráneo del Magreb, además de
en su continuación atlántica tras su toma de Ceuta (1082), los acontecimientos
pasaron a Al-Ándalus. Al-Ándalus se encontraba fragmentada en diversos estados
autónomos llamados reinos taifas tras la desaparición de los Omeyas. Esta situación
fue aprovechada por los cristianos con la llamada Reconquista y la toma de Toledo
en 1085 por Alfonso VI. Esto provoca que varias taifas llamen en ayuda a los
Almorávides. Estos vencieron a Alfonso VI en Sagrajas en 1086. Vuelven al
Magred pero un nuevo ataque cristiano, esta vez en Aledo, motivó el regreso de los
Almorávides, en el cual fracasaron. Esto hizo que se instalaran en Al-Ándalus para
crear un propio imperio: Granada, Almería, Murcia y Valencia. En esta última
fueron derrotados por el Cid para tres años después de su muerte volver, conquistar
la ciudad (1102) y llegar a Zaragoza (1110). Por el centro peninsular logran acabar
con las tropas cristianas en Uclés en el año 1108 y por el oeste consiguen llegar a
Lisboa en 1093. Los Almorávides van a conseguir su máxima expansión.
Sin embargo, poco duró este efímero imperio debido a las divisiones internas del
grupo musulmán, pues de la misma forma que se originó este grupo de
Almorávides, se formará el grupo Almohade, bereberes de la tribu Masmuda. Van
a surgir hacia 1125 y se impondrán finalmente al poderío Almorávide tras la caída
de su capital Marrakech en 1147.
Así, los Almorávides en el siglo XII y posteriormente los Almohades en el siglo
XIII, consiguieron reunificar momentáneamente Al-Ándalus tras la caída de los
Omeya y el seguido desorden y división con los reinos taifa. Sin embargo, del reino
musulmán de Al-Ándalus solo quedará un pequeño reino nazarí, Granada, que
pasará a manos de la cristiandad en 1492.

2. Comente el siguiente texto siguiendo las directrices indicadas por el equipo


docente (2 páginas)
EXHORTACIÓN DE DHOUDA, ESPOSA DE BERNARDO, MARQUÉS DE
SEPTIMANIA, A SU PRIMOGÉNITO GUILLERMO (843)

Advertencia relativa a tu señor.

Puesto que Dios y tu padre Bernardo han escogido a Carlos, tu señor, para que le
sirvieras en la flor de tu juventud, conserva lo que posees por tu raza, ilustre por ambas
líneas. No sirvas únicamente de modo tal que sólo plazcas a los ojos de tu amo, sino en
toda ocasión manténle en plenas facultades, a su servicio, una fe intacta y cierta de
cuerpo y espíritu... Por ello, hijo mío, te exhorto a mantener fielmente, en cuerpo y
espíritu durante toda tu vida, lo que tienes como carga... Que jamás te puedan reprochar
la locura de la infidelidad, que jamás germine el mal en tu corazón hasta el punto de
volverte infiel a tu señor, sea lo que sea. No creo que deba temerse una traición por tu
parte ni por parte de los que sirven contigo... Así, pues, Guillermo, hijo mío, que has
nacido de su raza, sé, como ya te he dicho, sincero, vigilante y útil hacia tu señor y el
más pronto a su servicio; y en todos los asuntos que interesen al poder del rey, en el
interior o en el exterior, aplícate, conságrate a mostrar tu prudencia en la medida de las
fuerzas que Dios te ha dado. Lee las vidas y los pensamientos de los Santos Padres del
pasado y en ellos encontrarás el modo como debes servir a tu señor y serle útil en todos
los aspectos. Y cuando hayas encontrado cómo, aplícate a ejecutar fielmente las órdenes
de tu señor. Considera también, y contempla a los que dan prueba de la mayor fidelidad,
sirviéndole con perseverancia, y aprende de ellos el modo de servirlo.

En: Ganshof, F.L., El Feudalismo, Trad. de F. Formosa, Ariel, 7ª Ed., 1982 (1957),
Barcelona, pp. 64 y s.

El presente texto es un texto de naturaleza histórico-literaria, concretamente un


fragmento del libro que Dhouda, esposa del marqués de Septimania, le escribe a su hijo
Guillermo, Liber Manualis. Se trata de un manual de educación para su hijo mayor, que
comienza a escribir el mismo día que este cumple los 15 años, es decir, el 29 de
noviembre del 841 y lo termina el 2 de febrero del 843. Dhouda, desde la distancia en
Usés tras ser despojada de su hijo y de su marido, le hace llegar a Guillermo estas
recomendaciones referentes a su nuevo cargo como vasallo de Carlos el Calvo (823-
877), nieto de Carlomagno.
La idea principal del texto es la recomendación que su madre le da a Guillermo
sobre cómo desempeñar el cargo de vasallo al servicio del rey de Francia. En ese
momento, Guillermo ha sido enviado como rehén al palacio real como muestra de
fidelidad de su padre, Bernardo, hacia el rey Carlos el Calvo ya que había sido acusado
de conspiración. Pues tras la muerte de Luís el Piadoso, Bernardo apoyó a Pipino el
Joven contra el nuevo rey Carlos el Calvo. Pero de nada sirvió pues va a morir ejecutado
por el propio rey en el 844.
Este fragmento tiene un gran valor histórico que sirve como fuente de
conocimiento de la sociedad feudal de la Alta Edad Media. Los monarcas carolingios,
especialmente Carlomagno, fomentaron el vasallaje hacia su persona mediante vínculos
de fidelidad. A cambio de protección militar, se concedía como premio un beneficio
que podía consistir en tierras (casati) o el desempeño de un cargo (honor) que
proporcionaba rentas. Pero este sistema entró en crisis debido a las luchas entre los hijos
de Luis el Piadoso y los ataques normandos. Otro elemento que a la crisis contribuyó
fue la confusión o equiparación de este cargo público como un beneficio, cuando en
realidad el beneficio era el disfrute de las rentas de los bienes adscritos al cargo. Y esta
idea se aprecia en el texto cuando Dhouda se refiere “conserva lo que posees por tu
raza”. Y por lo que a los honores se refiere, ya desde el reinado de Carlos el Calvo, era
muy difícil desposeer a alguien del cargo. Empieza este fragmento “Puesto que Dios y
tu padre Bernardo han escogido a Carlos, tu señor, para que le sirvieras”, poniendo
de manifiesta la sucesión del cargo de padres a hijos, incluso en caso de infidelidad
como parece que fue este caso, donde el rey carecía de fuerza para tomar una decisión
de este tipo. Este carácter heredable ya existía, pero el propio Carlos lo va a reconocer
así asentando las bases para que en un futuro adquiriese fuerza legal en la Asamblea de
Quierzy-sur-Oise en el 877, vísperas de su segunda expedición a Italia.
Por lo que respecta a Guillermo, se va a unir a la revuelta de la nobleza a favor de
Pipino II, entrando en Barcelona con soldados árabes y sitiando Girona, pero cuando
Carlos envió refuerzos, Guillermo fue derrotado y ejecutado en Barcelona en el 850.
No se sabe con exactitud si finalmente Guillermo recibió el manual escrito por su
madre. Algunos autores creen que fue aprovechado por su hermano Bernardo y que
influyó en la reforma de Cluny de su nieto, Guillermo de Aquitania. Aun así, la obra de
Dhuoda no deja de ser una obra excepcional para su tiempo.

BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA

Donado, J., Echevarría. A. (2014) Historia medieval I (siglos V-XII). Madrid: Ed.
Universitaria Ramón Areces.

Ros, A., Cagigal, C. (2005) El grial secreto de los merovingios: La supervivencia de la


Sangre Real. Recuperado de:
https://books.google.es/books?id=wpftuxMfCAsC&pg=PT83&lpg=PT83&dq=bernardo
+de+septimania+y+guillermo+vasallaje+carlos&source=bl&ots=u-
Br7Orf9a&sig=KqnNlkGHUINcHtzMii5ByCwJouk&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwi18
IK7_rzYAhWIchQKHVLZCZQQ6AEIUTAL#v=onepage&q=bernardo%20de%20sept
imania%20y%20guillermo%20vasallaje%20carlos&f=false

El liber manualis de Dhuoda, condesa de Septimania


http://www.mundohistoria.org/temas_foro/historia-la-edad-media/liber-manualis-
dhuoda-condesa-septimania

Historia de España: El Imperio Almorávide


https://www.youtube.com/watch?v=EMkfTYw2cWI

Ordenes de caballería españolas. http://www.ordenesmilitares.es/

BLOQUE 5.

COMENTARIO DE UN LIBRO RECOMENDADO

Grabar, A. (1998). La iconoclastia bizantina: dossier arqueológico. Madrid: Ed. Akal.

ESQUEMA
El libro escogido para esta actividad es la obra titulada La iconografía bizantina de
André Grabar. Es un intento de comprender las razones de una crisis de más de un siglo,
tal vez única en la historia de la humanidad, en la que estaba en juego el culto a las
imágenes en los siglos VIII y IX.

La presente obra esta articulada en tres partes:

- Primera parte. Antes de los iconoclastas. El estudio de los orígenes de esta


política hostil a los iconos empieza por una investigación sobre la política del
icono de los emperadores bizantinos que precedieron al primer soberano
iconoclasta (726). Esta va desde los orígenes hasta Justiniano II. Estos seguían
una iconografía imperial, que se valía de las imágenes de Cristo en el arte
triunfante del Palacio, que duró un poco de más de dos siglos (VI- principios
VIII), aunque no hay textos que hablen de una “política del icono” de estos
emperadores del periodo pre-iconoclasta.
¿Cuál era la actitud de la Iglesia mientras los emperadores introducían los iconos
en la vida pública del imperio? Parece que todo este auge del arte cristiano tuvo
lugar al margen de las directrices de los jefes de la Iglesia, que a priori no se
oponía a las iniciativas de los basileis cuando instalaban imágenes de Cristo en
las iglesias y en los objetos de culto. A esto se añadiría quizás el hecho de que
las imágenes y sobre todo su culto aún estaban relativamente poco propagados.
La Iglesia no consideró el problema de las imágenes como un problema
importante. Los emperadores fueron los que, primero favorables, y después
hostiles a las imágenes religiosas y a su culto, hicieron que la Iglesia captara la
importancia de ese problema. La Iglesia solo temía que se volviera a la idolatría.
Esta parte termina con un capítulo dedicado a la influencia e importancia que la
población judía y musulmana asentada en las provincias orientales pudieron tener
para los emperadores y por consiguiente para la Querella de las imágenes.

- Segunda parte. Los iconoclastas. En esta parte considera la suerte de la imagen


sagrada durante las persecuciones (726-843). El primer emperador iconoclasta
León III (717-741). La destrucción de la imagen de la Puerta de Bronce del Cristo
de la Calké es el primer acto de la iconoclastia de los emperadores del que
tenemos información, llevada a cabo por el mismo León III. Destrucción que no
puede ser anterior al 726. En su lugar, va a instalar una cruz, cruz que sustituye
al icono. Se puede decir que esta sustitución es un signo de triunfo, el instrumento
de la victoria imperial desde Constantino.
En el 726 el emperador León III Isaúrico proclamó el primer edicto en contra de
las imágenes. La controversia se desató inmediatamente. El papa Gregorio II no
solo no acató el edicto, sino que excomulgó al emperador. El problema no solo
atañía a las dos potestades, sino que la conmoción alcanzó al pueblo y se extendió
tanto por el Imperio Bizantino como en Roma y occidente. Tras la muerte de
León III y Gregorio II, durante los reinados y pontificios sucesivos, la lucha no
cesó, sino que se intensificó. Después del sínodo del año 731, en el que se lanzó
una excomunión contra los iconoclastas, el emperador Constantino IV (741-775),
con unas leyes específicas que condenaban las imágenes, la lucha entre
iconoclastas e iconólatras se recrudeció. Durante su reinado se intensificó la
destrucción de obras artísticas. El clero secular cedió a las iglesias sin imágenes,
pero no las órdenes religiosas, que fueron perseguidas y disueltas, y en muchos
casos tuvieron que huir a Occidente.
Durante el reinado de la emperatriz Irene (780-802) el poder de Bizancio se puso
temporalmente del lado de los iconólatras y el Concilio de Nicea (787) condenó
a los iconoclastas proclamando el culto de las imágenes. Así, desde el 780 al 813,
entre dos oleadas iconoclastas, el gobierno imperial se mostró tolerante para con
los iconos.
Sin embargo, el emperador de Occidente, Carlomagno, exigió al concilio de
Francfurt del año 794 que revocara en parte las decisiones del de Nicea. En
Bizancio, también la situación sufrió pronto otro cambio. A partir del año 813,
durante el reinado de León V el Armenio (813-820) llegó la segunda oleada
iconoclasta. Durante este segundo período de la Querella de las imágenes, la
persecución de las imágenes y de los iconófilos sigue dependiendo de los
emperadores. Pero tras 50 años y que no se aniquilara el problema, se llamó a los
más cualificados teólogos, lo que dio lugar a una participación de la Iglesia en la
lucha contra las imágenes
Con el emperador Teófilo (829-842), la lucha fanática en contra de las imágenes
continuó, aunque reducida solo al territorio de Constantinopla, y solo tras la
muerte de este, en el año 843, se producirá la victoria de los partidarios de las
imágenes. Vemos, pues, que la querella se desarrolló en dos partes, separadas por
el período del reinado de la emperatriz Irene.

- Tercera parte. Después de los iconoclastas. Trata sobre las artes religiosas
bizantinas tras finalizar estas persecuciones (843). La iconoclastia bizantina
acabó del mismo modo que había empezado, por iniciativa de los emperadores.
En marzo del 843, un año después del fallecimiento de Teófilo, fue cuando su
viuda Teodora tomo la decisión de acabar con la iconofobia gubernamental,
actuando también en nombre de su hijo Miguel III. Proclamó en un sínodo
dirigido por el patriarca, la vuelta a la veneración de las imágenes. Esta
restauración fue definitiva y no temporal como lo fue hacia el 780, que se hizo
también por una emperatriz viuda de emperador, Irene la Ateniense. La iglesia
bizantina quiso presentar la supresión de la herejía de la iconoclastia como una
victoria definitiva de la verdadera fe y para ello se celebró esta victoria en Santa
Sofía el 11 marzo 843, llamado el Domingo de la Ortodoxia, suponiendo el
Triunfo de la Ortodoxia.
La restauración de la imagen de Cristo en la Puerta de Bronce, donde a partir de
ese momento iba a estar junto a la cruz, en vez de sustituirla, es uno de los hechos
más antiguos que se pueda advertir en la historia de la renovación de las
imágenes, desde el año 843.
La desaparición de la mayoría de los testimonios materiales de la restauración de
las imágenes limita la investigación debido a la masiva destrucción de los
palacios e iglesias de Constantinopla y de la provincia bizantina. Pero se tiene
constancia de que Miguel III y Teodora volvieron a utilizar la fórmula
iconográfica original de Justiniano II de las monedas, lo que demuestra la
iconofilia oficial del imperio. Quizás, y como hipótesis, los soberanos del IX
consideraran los solidi de Justiniano II como monedas constantinianas y
pensaron que restauraban una práctica establecida por el fundador del Imperio
cristiano.
Entre el año 843 y los primeros años del reinado de Basilio I (867-886), un
mosaico en el palacio y dos tipos de imágenes monetarias nos certifican que la
imaginería oficial resultante del “Triunfo de la Ortodoxia” presenta al basileus
ortodoxo e iconódulo como príncipe que gobierna en nombre de su Soberano
supremo, Cristo.
Inmediatamente después del 843 se debió dar cumplimiento a la nueva “política
de los iconos”. Pero la resistencia pasiva de los enemigos de los iconos fue larga
y tenaz. Por ello, la restauración efectiva de los mismos no progresó con la misma
rapidez en todas las partes. Mientras que en la nueva iglesia de la Virgen que
Focio describe se realizó una decoración iconográfica completa desde 865, en
Santa Sofia las labores de instalación de las imágenes santas no habían acabado
cuando tuvo lugar la primera deposición de Focio, en 867.
Es bajo el reinado del primer emperador ortodoxo después de la iconoclastia y
su madre Teodora, así como el patriarca Focio, cuando resucitan dos tipos
esenciales de la iconografía de la Virgen y se dedican personalmente a
multiplicar estas imágenes que vuelven a tener las funciones que ya antaño
tuvieron ciertas representaciones de la Theotocos, en los círculos allegados a la
Corte. Durante el reinado de Miguel III, la Theotocos entronizada y la Odigitria
son las preferidas por las autoridades del Estado y las de la Iglesia.
RESUMEN
En esta obra, André Grabar pretende exponer las razones por las que entre el siglo
VIII y IX, el Imperio atravesó una de las peores crisis internas, marcada por el culto de
las imágenes. Conocida como la “Querella Iconoclasta”, representa uno de los períodos
más álgidos de la historia del Imperio Bizantino. Con este objetivo, hace un análisis de la
etapa anterior a estas persecuciones, para entrar de lleno en este conflicto que afectó a la
sociedad bizantina producto de la política imperial impuesta por el primer emperador de
la dinastía Isáurica, León III. Este conflicto implicaba destrucción de los iconos religiosos
y la persecución de sus adoradores, haciéndose extensiva, de forma intermitente, hasta el
843. La obra termina con una tercera parte dedicada a la etapa después de los iconoclastas,
conflicto que acabó del mismo modo que había empezado, por iniciativa de una
emperatriz, Teodora.
El subtítulo de la presente obra, Dossier arqueológico hace referencia a la intención
de reunir todas las piezas, textos u objetos, que permitieran comprender la manera en que
eran utilizadas las imágenes y los significados que portaban durante este conflicto que
enfrentó a partidarios, iconoclastas, y detractores, iconódulos.

COMENTARIO CRÍTICO
La obra se centra en el conflicto de las imágenes y los diferentes concilios
celebrados por los diferentes emperadores, pues recordar que este conflicto empezó y
terminó del mismo modo, por iniciativa de los emperadores, sin que la Iglesia considerara
nunca este asunto como un verdadero problema, aunque existía el miedo a la idolatría.
El establecimiento de la política iconoclasta implicó persecuciones de los fieles y
destrucción y pérdida de imágenes e iconos religiosos que se traduce en una gran pérdida
para la historia del arte universal. Además, el arraigo de la religión en la sociedad
bizantina, hizo de este problema un problema que afectaba a todas las esferas de la vida
del ciudadano.
Con el definitivo triunfo de los iconólatras, se puso en marcha el auge de las artes
religiosas en manos de artistas y artesanos que no tenían una tradición ni espíritu de
imágenes, por lo que tenían entre manos una gran responsabilidad, aunque vigilada por
las autoridades de la Iglesia, segundada por el Estado. Bajo estas condiciones es cuando
la obra bizantina de la Edad Media alcanzó el nivel más alto de expresión religiosa a
través de su iconografía, y bajo el anonimato de sus artistas. Estética bizantina que
ejercerá una profunda influencia sobre las imágenes del arte románico europeo posterior,
y la imposibilidad de profundizar en el segundo sin conocer el primero.

OPINIÓN PERSONAL
Me parece muy acertada la estructura que sigue la obra para tratar un tema tan
complejo y por el que se va a ver afectada la sociedad del momento tanto en el ámbito
religioso, artístico como socio-político, sociedad bizantina donde la religión estaba muy
arraigada. Considero esta división tripartita, con un antes, durante y después del conflicto,
muy didáctica para entender la evolución de la política imperial y la estética y significado
de las imágenes e iconos, entendidos estos como la expresión misma de la fe. Durante la
exposición de los hechos históricos, André Grabar va adelantando acontecimientos y
repitiendo las ideas, lo que creo que ayuda a entender y fijar los contenidos si la materia
es nueva para el lector. A ello contribuye también el dosier arqueológico donde se reúne
una gran colección de obras y textos para ilustrar este conflicto, pero como el autor señala,
aún son muchas las suposiciones en torno a este conflicto, en muchos de los casos, por
falta de textos y material.

Anda mungkin juga menyukai