MP Clase 1
¡Hola colegas!
Como ha sido señalado en la sección de presentación (si aún no la han leído, les pedimos
que lo hagan puesto que allí encontrarán planteados los objetivos y la estructura general
del módulo), aquí abordamos algunos problemas y discusiones que atraviesan actualmente
al campo educativo. En particular nos preguntamos por lo “socioeducativo” y su relación
con las políticas orientadas a la inclusión y la igualdad. Analizamos específicamente
propuestas socioeducativas con el objeto de capturar modos, estrategias y formas que
las harían contributivas de estas políticas y que apuntan a profundizar el sentido de las
mismas[1].
Para ello, en esta primera clase nos detenemos en los sentidos que la igualdad fue
cobrando en diferentes momentos políticos (Ranciere, 2010). Si bien el recorrido que
proponemos adquiere una perspectiva histórica en la que se inscribe el proceso que
planteamos, como verán, ésta será breve, porque aquí lo que nos interesa es
recuperar algunos estudios que analizaron los sentidos que fue cobrando la
igualdad en la escuela.
De tal modo que esta clase se podría leer a partir del siguiente interrogante:
¿Qué sentidos le han sido atribuidos a la igualdad cuando se la estudió en relación con la
escuela?
Considerando los estudios que tenemos en nuestro país, planteamos tres momentos
políticos en los que se ha logrado algún consenso para definirla más ligada a procesos de
homogeneización; de compensación; de reconocimiento y multiplicidad.
En síntesis, a lo largo del módulo les proponemos una lectura que llevaría a develar
algunas de las inquietudes que tenemos. Sería más o menos así: si ampliamos las
concepciones sobre la igualdad (clase 1,2 y 3), si logramos imaginar “otras formas de
hacer escuela” (clase 4), ¿podemos reconocer y alentar propuestas para la inclusión
educativa en términos de ampliación cultural? (clase 5) ¿Podemos discutir las versiones de
quienes consideran que la escuela está “terminada” en su condición de institución social
capaz de construir lo común? ¿Podríamos trabajar con la hipótesis de que la escuela es un
lugar posible para la experiencia de la igualdad [2]? Si así fuera, qué haríamos, qué
ofreceríamos a niños/as y jóvenes que “obligatoriamente” tienen que acudir a ella todos
los días.
Defendemos la escuela pública, creemos que es posible trabajar para renovarla y también
que sigue siendo la institución social capaz de recibir a los nuevos, de construir lazo social
entre las generaciones. En ese marco, a modo de aporte al largo proceso de escolarización
que lleva la escuela es que proponemos un enfoque socioeducativo.
A los fines de que éste y el resto de los Foros resulten interesantes y ágiles
para todos/as, les pedimos un esfuerzo que combine claridad conceptual y
precisión respecto de la consiga que se plantea. Por lo dicho, les solicitamos
no se extienda sino hasta 20 renglones.
Con ánimo de hacer este ejercicio, a conciencia de que en ese esfuerzo se perderán
matices que la complejidad del problema presenta, les proponemos -a partir de diferentes
trabajos que analizaron esta cuestión en nuestro país- considerar tres grandes momentos
políticos (Ranciere, 2010) sobre la igualdad en la escuela:
• Igualdad para la integración social.
• Igualdad y multiplicidad.
A lo largo del siglo XX, hubo diferentes situaciones en la vida política de nuestro país. Aun
así, numerosos estudios coinciden en destacar que este mandato fundacional de una
escuela pública comprometida con la igualdad y la integración social se quiebra a fines del
siglo XX. Para no corrernos del objetivo de la clase, sólo mencionaremos algunos
momentos que dan cuenta del proceso al que nos estamos refiriendo, que, como ya lo
planteamos, busca sentidos a la igualdad educativa. Desde esta perspectiva, advertimos
nuevamente que no haremos un recorrido histórico en esta clase, sino que nos interesa
subrayar cómo cambiaron los significados que fue adquiriendo. Si bien organizamos esta
presentación en tres grandes momentos, se entiende que los mismos no empiezan un día
y finalizan otro sino que se van gestando en el marco de complejos procesos
sociohistóricos que se van entremezclando, superponiendo, reactualizando.
En este sentido, el primer momento que identificamos abarca casi todo el siglo XX, hasta
los años 90. Y si en nuestro siglo XX, el radicalismo, el peronismo fueron los grandes
movimientos democráticos que protagonizaron la construcción política de nuestro país, no
lo fueron menos en la cuestión educativa. En relación al sentido de la igualdad educativa
podemos arriesgar, que con matices diferentes, consolidaron un proceso que había
comenzado cuando se creaba del sistema educativo. La escuela siguió siendo lugar de
construcción de lazo social, dispositivo principal para la producción de ciudadanía y la
“unidad nacional”. A continuación presentamos algunas formas de lo escolar en las que se
expresaba esta política:
Blancas Palomitas
El guardapolvo fue y –es, sigue siendo- símbolo de la escuela pública, digamos más
precisamente, de la escuela primaria. Por la mañana, al mediodía o por la tarde, “blancas
palomitas” recorren las calles tanto de las grandes ciudades como de los pueblos más
pequeños a lo largo de todo el país. Todos iguales, en cualquier lugar que los
encontremos, sabemos que son los chicos, los gurises, los changuitos que van o salen de
la escuela.
También, como lo hizo Dussel (2007) podemos ver que el guardapolvo es un lugar donde
mirar cómo la escuela produjo formas de la igualdad y control. Es en 1915, mediante un
decreto (el Circular 101 del CNE, 23 de diciembre de 1915, Expediente 19), que se impone
el uso del delantal blanco. La medida se dirige primero a las maestras y maestros de las
escuelas de la Capital.
“Los docentes debían dar el ejemplo del régimen ético y estético que debían adoptar los
niños y sobre todo las niñas (…). En 1919, el gobierno de Yrigoyen establece que sean las
cooperadoras escolares las que provean los guardapolvos en el caso de que las familias no
pudieran comprarlos. (…) Hay un elemento que nos parece interesante para pensar sobre
los sentidos asociados al guardapolvo: su color. ¿Por qué es blanco el guardapolvo, cuando
en otros países como Francia era de colores oscuros y hecho por las familias? Las "blancas
palomitas" ha sido una de las metáforas más usadas para hablar de los escolares en la
Argentina. Los guardapolvos configuran un paisaje particular en nuestras escuelas, una
topografía social predominantemente blanca que para algunos simboliza la pureza, la
igualdad y la inocencia, pero que también permite detectar la transgresión fácilmente.”
(Dussel, 2007)
La educación como un bien simbólico al que todos tienen derecho, que debe ser
igualmente distribuido y la apuesta a la integración social que puede producir la escuela,
se reactivan durante el peronismo. La propuesta educativa extiende sus límites, promueve
la participación de niños, niñas y jóvenes en actividades deportivas, recreativas y
culturales. Dice Perón: “He pensado siempre que la tarea del maestro no es solamente la
de instruir sino la de educar y formar el alma y la inteligencia y dar armas a los hombres
para su lucha por la vida o en la vida” (1951: 336).
Pero el siglo XX estuvo también signado por golpes de Estado que siempre
significaron un retroceso en la vida democrática del país. Con el golpe de 1955
comenzó a desmantelarse el modelo de integración social, desmantelamiento que
la última dictadura lleva a límites impensados instalando el horror y la destrucción
del aparato productivo.
En esos oscuros años del Proceso de Reorganización Nacional (como se
autodenominó la dictadura militar) se inicia un cambio que reconfigura la estructura del
sistema educativo: la transferencia de escuelas. Para 1978, “prácticamente toda la
educación primaria quedó en manos de las jurisdicciones provinciales y de la Municipalidad
de Buenos Aires, tarea que concluirá en 1994 con la transferencia de los servicios
educativos”. (Almandoz, 2000:69). La persecución y el miedo que impone el terrorismo de
Estado penetra en las escuelas, y esa marca que caracteriza estos años, lentamente
empezará a desdibujarse con la llegada de la democracia en el año 83.
Aquí repasemos rápidamente tres importantes medidas educativas que dejaron huellas:
“(...) la igualdad de oportunidades puede ser de una gran crueldad para los perdedores de
una competencia escolar encargada de distinguir a los individuos según su mérito.
Una escuela justa no puede limitarse a seleccionar a los más meritorios; debe preocuparse
también por la suerte de los vencidos.” (2006:14)
Baquero retomando los trabajos de Vigotsky señala que tratar de explicar el desarrollo de
un sujeto en términos de atributos personales es imposible porque –según este enfoque-
el desarrollo se produce en el marco de un sistema de interacciones sociales. Desde esta
perspectiva, la posibilidad de desarrollo de un sujeto va a depender de las oportunidades
que tenga de participar en actividades intersubjetivas que traccionen su desarrollo.
Para ampliar esta perspectiva les recomendamos escuchar a Ricardo Baquero en una
conferencia que dictó en Chile: ¿Por qué no aprenden los que no aprenden? Podrán
acceder a la misma en https://www.youtube.com/watch?v=uEZfUy1QRaE (la que también
será retomada en el módulo Enseñar en programas socioeducativos: trayectorias escolares
y trayectorias educativas)
En consonancia con ello, un conjunto de leyes se sancionan en este momento. A saber [3]
• En 2006 se promulga la Ley de Educación Sexual Integral (N° 26150) que establece
la responsabilidad que tiene el Estado para garantizar el derecho de todos los niños
y jóvenes a recibir Educación Sexual Integral en todos los establecimientos
educativos del país, tanto de gestión pública como privada.
En este contexto desde el Ministerio de Educación de la Nación, a partir del año 2003 se
diseñan e implementan programas que se denominan para la inclusión y la
igualdad educativa, tales como el Programa Nacional de Inclusión Educativa (PNIE) que
incluyó dos propuestas, una orientada el nivel secundario: Todos a estudiar (TAE) y otra
orientada a los niños/as que habían abandonado la primaria: Volver a la Escuela (VAE).
Especialmente para alentar las discusiones pedagógicas en las que se involucrara a los
equipos docentes a revisar la relación entre la igualdad y la enseñanza en la escuela
primaria se diseñó el Programa Integral para la Igualdad Educativa (PIIE)
Corría el año 2004 y en junio se organizaba el primer encuentro nacional con todos los
referentes provinciales del PIIE. Alejandra Birgin (en ese momento Directora de Gestión
Curricular en el Ministerio de Educación Nacional) abría la discusión sobre la igualdad
educativa y planteaba “la apuesta por la igualdad” está en la enseñanza” [5]
En síntesis, a lo largo de este recorrido, los estudios con los que contamos muestran cómo
se han ido reformulando los sentidos de la igualdad en la escuela. En un primero
momento, asociada a procesos de homogeneización e integración social, luego la equidad
y la compensación de las desigualdades sociales y en los últimos años se la restituye
asociada a los procesos de enseñanza. No hace falta subrayar que estos sentidos
conviven, se superponen y entremezclan en un presente en el que seguimos discutiendo
sobre la relación de la escuela con la igualdad educativa
Para ampliar el tema que hemos desarrollado le proponemos la lectura del texto de
Rodriguez, De nuevo la justicia.
BIBLIOGRAFÍA OBLIGATORIA
[3] Todas estas leyes han sido incluidas en la sección SITIOS por si desean leerlas o
profundizar en alguna de ellas.
[4] En el material de estudio de la clase pueden consultar Estampas del PIIE y Para que
Juan Aprenda Mejor, dos documentos que registran la experiencia del PIIE en la primer
etapa del programa que se desarrolló en el período 2003-2007. El PIIE fue impulsado por
Daniel Filmus quien era Ministro de Educación Nacional en esos años; inscripto en la
Secretaría de Educación a cargo de Alberto Sileoni (actualmente el Ministro de Educación
Nacional) y coordinado por Walter Grahovac (actual ministro de Educación de la Provincia
de Córdoba)
[7] En este sentido el PIIE (2003-2007) resulta un antecedente que tendrá continuidad
en el desarrollo de los CAI (2010). Especialmente en la experiencia de formación en la que
se involucra a los equipos que lo constituyen. Puede apreciarse esta continuidad en el
Documento de Base del PIIE y el Cuaderno Nro. 1 del CAI y el Documento Nro. 4 de las
Maestras/os Comunitarias/os.
Material de estudio Estado
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