Hay otra, aún más fundamental y que ya he evocado. La potencia de la mirada que Evocaba esa dimensión hablando de la serie CSI que manifiesta la importancia, el
ejercemos gracias a Google no es simplemente la de poder ver a distancia, hacer reinado actual de la autopsia. En esas historias de pinturas miradas por Google,
aparecer y desaparecer a voluntad las imágenes o verlas en nuestra pantalla, en tenemos la sensación de que tumbamos el cuadro como lo haríamos con un
nuestro hogar, « como si estuviéramos allí », ahorrándonos así los gastos y el cadáver para hacerle una autopsia. La serie CSI ha entrado en el museo. Tiene su
cansancio de un viaje hasta Madrid. Se pueden ver mejor los cuadros, de más laboratorio en El Louvre. Se trata de reducir el cuadro a un objeto inanimado, y
una vez hecho integralmente visible, extirparle la verdad.
cerca, más en detalle que los visitantes mismos, físicamente presentes en Madrid,
en la sala del museo del Prado, frente al cuadro. Tengo que confesar que yo mismo Por primera vez vi dos capítulos de CSI hace unas semanas porque los había
creí entrever una sombra extraña en la armadura de Carlos Quinto en el retrato del escrito y dirigido Tarantino. Tarantino lo ha entendido todo. Ha entendido la
Tiziano.
dimensión mortífera, letal de la reducción a la imagen. Cuenta la historia de un tío, El discurso de la ciencia se propone aquí reducir la pintura a la imagen. Google
un poli, enterrado vivo bajo tierra en una tumba de cristal. Te dan escalofríos, aplica en este caso, de manera notable, lo que está sucediendo a nivel global de
como las historias de Edgar Poe. Si el malo está enterrado en una tumba de cristal nuestra civilización de la hipermodemidad: reducir lo real a la imagen es lo que
es precisamente porque ha previsto una mirada, ha conectado una Webcam. Es singulariza nuestra época. La línea directriz es la siguiente: lo real se ve, todo lo
decir que podemos ver al tío enterrado en Internet. Sus amigos polis lo ven real es visible. Esa tesis, de un positivismo rudimentario a pesar de la tecnología
morirse. Pero para verlo, tienen que hacer clic, lo que enciende unos proyectores. más avanzada, no sólo nos hace retroceder al siglo XIX, a un Auguste Comte de lo
Estos están alimentados por una batería que permite a la vez accionar una más somero, sino que es además una tesis funesta, nefasta, nociva. Porque tiene un
ventilación que impide la llegada de aire al tío en su tumba. Allí reside la ecuación correlato obligado: si todo lo real es visible, entonces lo que no es visible, no es
de la trampa: cuanto más lo miramos, más se acerca el momento en que se va a real. Podemos observar que todos los negacionismos se sitúan en relación a esa
ahogar. Conclusión: ver mata. Ese capítulo de una serie que se basa en la tesis de tesis, particularmente los negacionistas de la Shoah. Existe un peligro potencial
que la verdad es visible, muestra que esa tesis es asesina. Tarantino es un genio. extremo en esa tesis «científica» que domina la época: que todo lo real es visible.
Para volver a Google, hay que entender que la mirada del técnico no es Al mismo tiempo, tenemos que contemplar otra dimensión de la tarea de Google:
simplemente una mirada tecnológica sino que también vincula la misma ideología la dimensión del discurso de la ciencia. Se trata de transformar la pintura, y todo lo
que aquélla de la serie. real, en imagen. La operación acaba, no sólo en un asesinato de la pintura, sino
también y al mismo tiempo realiza una elisión de la mirada. Google-Earth El Prado
Google es una herramienta contemporánea de óptica de alta tecnología, es decir, quiere hacemos ver más. Ahora bien, si he dicho que reducir la pintura a la imagen
que da a ver no sólo lo que el ojo no puede ver (lo que el microscopio y el catalejo era un afirmación del poder de nuestra mirada sobre las obras de arte, eso supone
llevan haciendo desde hace tiempo) sino que también pretende ver la verdad en el otro acto más: afirmar así la potencia de nuestra mirada sobre la obra, no es más
fondo de lo visible. Que la verdad se encuentre allí, en algún sitio, es la suposición que arrancar a la pintura su propia mirada -la que constituye su potencia y separa
que anima esa máquina óptica ultra sofisticada. La potencia del ojo que se nos da, totalmente el cuadro de la imagen. Hacer de la pintura una imagen, es matar la
no es para nada susceptible de acercarse a lo que Cézanne llamaba «la verdad en mirada de la pintura. Es algo como una castración de la pintura, de su poder.
pintura», es únicamente capaz de alcanzar la verdad de la imagen. Es decir que, Entiendo perfectamente esos pueblos que se niegan a que les saquemos una foto
más allá del píxel, entre los píxeles, el fondo de la imagen está vacío. por temor a que les robemos su propia potencia.
El problema con los ingenieros del Museo Google-El Prado es que sustituyan una Sabemos que la pintura no es simplemente una cosa para ver, es una estructura de
verdad por la otra, dándonos, y dándose ellos mismos, la ilusión de poder extraer la mirada. Para entender eso, no será necesario consultar con Lacan o Merleau-Ponty,
verdad de la pintura. En realidad, lo que pueden dar es una verdad de la imagen. bastará pensar en el Cristo Pantocrátor de las iglesias bizantinas. No es una imagen
Lo que quieren afirmar sobre todo es su potencia sobre lo visible. Lo que muestra del Cristo, es una representación destinada a metemos realmente bajo la mirada de
en realidad es que no estamos, como se ha dicho y como se cree, en una Cristo. O también, fuera del registro religioso, basta con pensar en la función que
civilización de la imagen, sino en la civilización de la mirada. La mirada de la da al color Roger de Piles en el siglo XVII. Para ese teórico “rubinista”, el color es,
ciencia cumple con una nueva versión del proyecto cartesiano de hacer del en pintura, un atrapa-mirada, un pharmakon en el sentido platónico, un medio de
hombre, con Dios, el dueño y poseedor de la naturaleza, mediante la mirada. seducción, como una mujer, lo que en el Renacimiento llamaban la venusta, la
La ciencia y la técnica pretenden apropiarse del poder de omnividencia de Dios. Si venusta de la pintura, una sensualidad, en sí misma. En todo caso, esas teorías eran
la mirada de Dios podía penetrar todo lo real, la ciencia, para poder ejercer su una afirmación de la potencia de mirada de la pintura sobre aquel que miraba.
poder de mirada, tiene que reducir lo real a la imagen. Cuando la ciencia despliega hoy sus procedimientos de exámenes de laboratorio,
quiere afirmar la potencia contraria. Lo que opino es que, al contrario de lo que se dice, no estamos en la civilización de
la imagen, sino en la civilización de la mirada. Lo que vemos en Google, es esa
Como en el fondo de esa operación hay un asesinato de la mirada, no me extraña nueva mirada que es como la nueva mirada de Dios. Cuando llegamos a Google
que la primera página Google-Museo haya sido realizada con El Prado, museo Earth, tenemos la sensación de una inmersión en la tierra, una mirada que viene del
donde está expuesto el cuadro Las Meninas. El cuadro de Velázquez es el cuadro fondo del universo. Sabrán ustedes que la invención del telescopio suscitó la idea
de los cuadros, la pintura de la pintura; la teología de la pintura según la expresión de que, al descubrir las profundidades del cielo, íbamos a ver por fin a Dios en lo
de Luca Giordano. Porque las Meninas es el cuadro que muestra que existe una más alto del cielo. El hombre con sus aparatos es el nuevo Dios omnividente.
verdad de lo visible y que precisamente no es visible. Así diría yo que el cuadro de Google Earth muestra la mirada de esos dioses nuevos, capaces de atravesar el
Velázquez demuestra que el arte no se disuelve en la ciencia. Todo está por secreto tanto del arte como del cielo y de nuestra intimidad. Pero la mirada
supuesto en el lienzo dado vuelta que se encuentra en el primer plano. Aunque uno científica no hace más que elidir la mirada de la pintura, nos ciega también sobre el
pueda verlo todo, presumir de saberlo todo respecto de ese cuadro, seguimos en la hecho de que, en los museos, existe todavía otra mirada de Dios, la de las cámaras
postura de preguntamos: ¿qué hay detrás? de vigilancia. Nos miran mirar.
Si digo que el cuadro dado vuelta en Las Meninas es la mirada de la pintura, quiero El museo Google Earth-El Prado no es un espacio para los aficionados de pintura o
decir que tiene el poder de captar nuestra mirada y llevarnos a suponer que hay historiadores del arte, es un monumento a la mirada de la ciencia, un museo, no de
algo que ver en el otro lado. pintura, sino de la transparencia. De hecho, para resaltar esta nueva ultra potencia
Es lo que Lacan ha construido con el apólogo de la historia de Zeuxis y Parrhasios del ojo universal, el ojo hipermodemo, el diseño de la página web del Prado hace
en el seminario XI: la verdad de lo visible, si los sujetos parlantes sostienen la idea que cuando hacemos clic en la imagen de una obra maestra, nuestro ojo avanza,
de lo visible es porque suponen que hay algo que ver más allá de lo visible. Pero como en un viaje hacia el cuadro, pero no directamente: nuestro ojo da un paso,
conocemos la respuesta que Lacan da al enigma de la tela dada vuelta de las cada vez, suavemente, como si nada, va franqueando los muros de piedra,
Meninas (en el Seminario 13, El objeto del psicoanálisis): lo que está pintando virtualizados, del museo. Pasamos a través de los muros de tal manera que
Velázquez es el cuadro que estamos viendo. Es decir que, en un sentido, más allá sentimos que los muros ya no son un obstáculo, ni una opacidad, tampoco un
de lo visible, no hay nada que ver. Nada más que nuestra propia mirada que límite. Muros invisibles, virtuales, es decir transparentes, despreciables. Los muros
proyectamos más allá de la pantalla de la tela dada vuelta. Es nuestra propia no son más que imágenes.
mirada la que sostiene lo visible. Se trata de lo que llamaría el poker de lo visible. Jean Starobinski escribió un bello libro sobre Jean-Jacques Rousseau que se
Para nosotros el mundo es una serie de cartas dadas vuelta, como el cuadro de las llamaba “La transparencia y el obstáculo”. Con la realidad virtual, al transformar
Meninas. Queremos saber cuál es la carta del otro. Nuestra mirada cae en la trampa lo real en imagen, los ingenieros de Google se han propuesto romper esa dualidad
de la tela dada vuelta. fundamental, quitar cualquier obstáculo, disolver la idea misma de obstáculo. El
Diría que es esa potencia de la mirada lo que la ciencia acaba de elidir, discurso de la ciencia quiere realizar así, de forma inocente, una operación
haciéndonos creer que gracias a la técnica, podemos ver, podemos objetivar lo que filosófica de primera magnitud, la Aufhebung de una dialéctica, una superación de
está más allá de lo visible y que nos está mirando. La ciencia pretende ir más allá una contradicción, pero de manera salvaje, a martillazos, por la supresión radical
de la trampa-mirada, quiere mirar lo que hay más allá. Es su ideal de transparencia, de uno de los dos términos: una transparencia sin obstáculo.
es la afirmación de la potencia de la mirada. No la mirada del hombre sino la En el museo Google Earth-Museo Nacional del Prado, a no ser que haya un virus
mirada de la ciencia. informático o un corte de luz, no corremos el riesgo de chocar contra ningún
obstáculo, en todo caso no será contra un muro, ni contra la pintura.
Se movilizan la ciencia, la técnica, los materiales, las máquinas más sofisticadas, a más detergentes si el paquete es de color azul o rojo. Se busca hacer del hombre un
cambio de que, si pensamos en el cuadro más mirado del mundo, la Gioconda, hombre transparente para penetrar el secreto del pensamiento y del goce.
nadie ve las columnas laterales que encuadran el cuadro. Ver la pintura no es un
ejercicio psicológico u óptico de ver más o mejor, es un arte de entrega a la Existe una respuesta al fantasma de la transparencia: la vacuna WD. Las imágenes
mirada. No vemos los cuadros, nos dejamos atrapar por ellos. Hoy, no haré el X-Rays de Wim Delvoye son una respuesta a la pandemia de la mirada científica.
elogio del historiador del arte Daniel Arasse diciendo, como lo dije en su tiempo, Wim Delvoye, gran artista belga, ha hecho imágenes X-Rays de actos sexuales.
que era The Look, la mirada más formidable de la historia del arte de nuestros Esas imágenes científicas muestran exactamente la verdad: no hay nada que ver.
tiempos. Porque la mirada es en él un arte, un arte leonardiano, un arte de Un pene en una boca, no hace ver nada más que un pene en una boca. Es la única
pensamiento. Parece que este arte se está perdiendo hoy en día y el sentido de esa verdad de lo visible de los cuerpos: algo que no hay.
mirada se está olvidando, reprimiendo o francamente forcluyendo. Hoy el Ojo De manera extraña, la ciencia está animada por una creencia en lo invisible, al fin
universal se ha comido al ojo de Daniel Arasse, se ha comido el pensamiento, y al cabo, bastante cristiana. La ciencia cree en lo invisible. Sin embargo, lo propio
roído la pintura, tragado el arte, devorado a Leonardo. De hecho, ha acabado su
de lo invisible es que está prometido a la revelación. Hay una teología de la
comida. Está a punto de triunfar sobre todo, sobre cualquier arte, porque esa imagen que consuena con el discurso de la ciencia, y a la inversa, el proyecto de la
mirada ya no mira la pintura y los cuadros, ni de lejos, ni de cerca si no dentro de ciencia comulga con San Lucas, quien dice «Porque no hay nada oculto que no se
la pintura y detrás de los cuadros. Abre, penetra, escruta, analiza, revela, es decir descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado» (Lucas
ya no mira nada.
8,17). El discurso que dice que nada es opaco, que el secreto y lo oculto no son
Google El Prado, viendo todo, es el fantasma de la ciencia de tomar posesión de la otra cosa que lo visible en potencia, en espera de revelación, es creyente.
pintura. Lo que conduce a nuestra ceguera. La pintura no es el ejercicio del ojo Por su fe en lo visible, la ciencia se encarga hoy de escribir un nuevo libro del
científico, es la capacidad para los que miran de ser vistos. Es como un hombre Apocalipsis, es decir del desvelamiento, de la revelación, según San Juan: «Escribe
cuando se deja atrapar por la mirada de una mujer. Es un arte inteligente, de las cosas que has visto y las que son, y las que han de ser después de estas»
pensamiento y un arte amoroso. No una experiencia científica, de psicología, de (Apocalipsis, 1, 19). Y lo que la ciencia enuncia, es lo que es, es lo que ha visto.
óptica o de oftalmología.
¿Cómo situar al discurso analítico en relación con el discurso de la ciencia? El
Nos dejamos llevar hoy por el frenesí de la transparencia, todo tiene que ser de discurso psicoanalítico es un discurso sobre lo visible que supone que lo visible es
cristal, todo tiene que ser visto. No sólo los cuadros, también los sujetos. Nos «no todo», no todo visible. Pero a la vez, es un discurso que no cree en lo invisible.
miran. Nos miran cada vez más. Nos miran de arriba abajo. Hasta dentro de La creencia analítica es una creencia atea -de hecho sólo los psicoanalistas pueden
nuestro cerebro. Gracias a un ÍRM todopoderoso, concebido en Francia, el decir algo serio sobre la creencia y la religión. Que «Dios es inconsciente», eso sí
NeuroSpin, que tendrá la capacidad de ver el funcionamiento del cerebro a escala que es serio. El discurso analítico considera que hay algo que escapa a la imagen y
de la neurona, aseguran que se va a ver «el pensamiento». En realidad, con todas que excede también las palabras. Es decir que hay (algo) real. El psicoanálisis es
esas técnicas de imágenes médicas que escrutan nuestro cuerpo, lo que se espera hoy, en contra de un cierto discurso cientificista, el discurso de la defensa de lo
ver es finalmente el goce. Responder a la pregunta: ¿cómo gozamos? Hoy es una real: que todo no se puede decir, todo no se puede medir, todo no se puede ver.
preocupación de la ciencia. Nos están mirando todo el tiempo para saber cómo Que el mundo afortunadamente no es transparente. Por eso pienso que Lacan y
gozamos. Estudian el funcionamiento de nuestro cerebro para saber si se venderán Wim Delvoye son amigos; creo que el psicoanálisis y el arte son hoy solidarios.