1. NUESTROS PROPOSITOS:
Los propósitos de la Escuela de Formación Bíblica para niños son:
* Guiar a los niños, niñas y adolescentes a tener una relación íntima con Dios que provoque
una verdadera adoración
* Sembrar la palabra de Dios en el corazón de los niños, niñas y adolescentes bajo la guianza
del Espíritu Santo para que sean semillas de Vida
* Diseñar planes y programas que garanticen la formación Espiritual y la consolidación de
niños, niñas y adolescentes basados en la palabra de Dios.
*Extender el reino de los cielos a través de los niños, niñas y adolescentes
El maestro que los tiene presentes y dirige todos sus esfuerzos para lograrlos verá resultados
de su labor
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Estos propósitos conllevan a:
Ganar almas para Cristo. No para sí mismo, ni meramente para la iglesia, sino para
Cristo. Ningún maestro debe estar satisfecho mientras no haya logrado la conversión de los
alumnos de su clase. Debe orar y trabajar para ese fin. Ganar el alma de un niño, es ganar
una vida entera para Cristo.
Desarrollar la vida espiritual de los alumnos. Tienen que ser edificados en la fe del Señor.
¿De qué sirve ganarlos si no son fortalecidos para resistir la tentación y ser fieles hasta el fin?
Preparar a los alumnos para la obra del Señor. Es esencial que a todo cristiano se le
enseñe a reconocer su deber y a hacer su parte en la obra del Señor. Sólo así la iglesia podrá
cumplir su tarea de evangelizar al mundo.
Se puede notar que estos propósitos son espirituales, y tienen que ser logrados por medios
espirituales. Para esto, el maestro tiene que conocer a Dios de una manera muy real. Sin la
consagración personal del maestro, la comunión con Dios y su dirección, será imposible
lograr estos propósitos.
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El Motivo que inspira al maestro afecta su actitud hacia la clase, su preparación y
presentación de la lección, su fidelidad al cargo que tiene y el éxito que puede esperar: es
decir, resultados tangibles de su enseñanza.
“tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo?” Romanos 2:21
Antes de tener el privilegio de enseñar acerca de la palabra de Dios, es necesario haber nacido
de nuevo, tener la enseñanza bíblica o doctrinal, Nadie que no sea hijo de Dios puede guiar
a otro (1ª Corintios 2:14). (Mateo 15:14)
Y ser coherente en el testimonio para que lo que se predique se aplique. Si nuestra vida no
respalda lo que enseñamos, nuestro trabajo será en vano
“ También debe ser respetado entre los no creyentes, para que no caiga en deshonra y
en alguna trampa del diablo” 1.Timoteo 3:7 (DHH):
“ Dios está obrando entre ustedes. Él despierta en ustedes el deseo de hacer lo que a él
le agrada y les da el poder para hacerlo” Filipenses 2:13
Sabes que estas en la voluntad de Dios, cuando eres consciente de que Dios, produce en ti,
las ganas de guiar a los niños al amor de Dios, de tal manera que se hace realidad y no solo
queda en un deseo.
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3.- TENER HABILIDAD PARA ENSEÑAR
Pero Dios en su generoso amor le ha dado a cada uno dones diferentes. Si uno tiene el
don de la profecía, que lo use de acuerdo con la fe que tiene. 7 El que recibió el don de
servir, que se dedique a servir. El que recibió el don de enseñar, que se dedique a
enseñar.
Romanos 12:6-7
Dios capacita y entrega dones y talentos a sus hijos para la edificación del cuerpo de Cristo,
la enseñanza es uno de ellos y por la bondad de Dios, se manifiesta en la vida del maestro
con una gracia especial y evidente para transmitir el mensaje a los niños.
La Capacidad para enseñar y estimular el aprendizaje son cualidades necesarias. Cuando uno habla
sin inspirar o motivar a sus alumnos, está hablando en vano. (2ª Timoteo 2:24).
Es difícil comunicar lo que no creemos de todo corazón y lo que no nos llena de entusiasmo. Pablo
aconsejó a Timoteo a avivar el fuego del don de Dios que había en él. Nos conviene a nosotros
recibir este consejo.
“ Cuando Jesús bajó de la barca y vio una multitud tan grande, tuvo compasión de
ellos porque eran como ovejas que no tienen pastor. Entonces, se acercó a ellos y
comenzó a enseñarles muchas cosas”
Marcos 6:34 (PDT)
El amor por cada niño, será el motor de compasión que llevara al maestro a enseñarle todo
lo que le sea necesario para su edificación espiritual. Un maestro de niños es el pastor de la
escuela de formación bíblica, cada niño se constituye en una oveja que necesita ser cuidada
y amada por su maestro y enseñada para enfrentar los lobos y adversidades de la vida
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CONCLUSION
Después de conocer los requisitos que Dios pide para este ministerio, espero que sigas firme
en tu decisión de servir a Dios a través de la enseñanza con los niños.
Conocer desde pequeño el evangelio, es una gran oportunidad que no debe desaprovecharse.
Tú como maestro tienes en tus manos la gran responsabilidad y privilegio de guiar al niño en
sus primeros pasos, como creyente.
Nunca tomes a la ligera este ministerio, ni mucho menos lo menosprecies. Dios ha puesto en
tu corazón un llamado para enseñar sus verdades, en medio de un mundo de mentiras. No
desmayes en el intento, pues todo esfuerzo tiene su recompensa.
Te invito a servir a Dios, y hacerlo bien. Procura enseñar con diligencia cada mensaje hacia
los niños. Recuerda que ellos tienen mucha capacidad de memoria. De ti depende que lo
aprendan bien, o que lo aprendan mal.
¡Dios te bendiga!