El hombre que no puede visualizar un caballo al galope sobre

un tomate es un idiota.
André Breton

El surrealismo es un movimiento artístico que surgió en 1930 en Francia, de la mano de André

Breton y el dadaísmo (caracterizado por revelarse contra las convenciones literarias y burlarse
del artista burgués y su arte), que aún sigue vigente en la actualidad.

Breton había sido camillero en un hospital psiquiátrico durante la guerra, donde descubrió y
estudió las obras de Sigmund Freud y conoció la extraña realidad detrás de la locura.

Quería incorporar los conceptos psicoanalíticos de Freud como una base teórica sólida. Lo que
más le interesaba era su investigación sobre el importante papel del subconsciente en el
comportamiento humano, y por tanto en su faceta creativa.

Comenzó a experimentar con la escritura automática, libre de todo control de la razón y de

preocupaciones estéticas o morales, lo que influyó en su formulación de la teoría surrealista.

A partir de esto, los surrealistas empezaron a dejar al subconsciente trabajar, ya fuera

mediante escritura o pintura automática, y así plasmar sueños, regresar a la infancia, a
ser libre y espontáneo.

Acceder al subconsciente significaba mostrar pensamientos y deseos perversos, plasmar

imágenes chocantes para exponer la depravación del ser humano, que la sociedad burguesa
quería disfrazar.

Cientos de artistas adoptaron rápidamente estas técnicas de automatismo. Otros artistas

hicieron lo suyo. Salvador Dalí creó el método paranoico/crítico en el cual mezclaba la técnica
de observación de da Vinci y técnicas de frottage. A raíz de esto surgen las obras en las que se
ven dos imágenes en una sola configuración. Óscar Domínguez inventó la decalcomanía, que
consistía en aplicar una aguada de color negro sobre un papel, este se colocaba encima de otro
ejerciendo una ligera presión, luego se despegan antes de que se sequen. Otros
procedimientos desarrollados y utilizados por los artistas surrealistas fue el raspado, el
fumage, salpicadura, soplado, parsemage, entre otras.

Los artistas más reconocidos fueron: Marx Ernst, Joan Miró, René Magritte, Paul Delvaux,
Salvador Dalí, André Masson, Remedios Varo, Leonora Carrington.

Focalización e investigación del color naranja:

El arte surrealista utiliza los colores para evocar sentimientos y emociones en los
espectadores. Me gustó mucho esto de que provocan los colores en las personas. Por lo tanto
decidí consultar el libro “Psicología del color” de Eva Heller, el cual dedica cada capítulo a un
determinado color.

El color en el que me interesa focalizarme e investigar es el naranja. Es un color que el año

pasado empezó captar mi atención, antes no pasaba, y a gustar. Posee un papel secundario en
nuestro pensamiento y simbolismo. Siempre tendemos a asociar esta tonalidad con el rojo o el
amarillo. En el libro que consulté, da un ejemplo que me hizo comprobarlo… cuando vemos a
una persona con cabello naranja, decimos “pelirroja”, y en realidad su pelo no es rojo, es
naranja. En todas partes hay naranjas, solo debemos aprender a verlos.

En Europa este color era llamado “rojo amarillento”, hasta la llegada de la fruta, desde la India,
a la cual debe su nombre.

Es un color con mucho aroma. Cuando miramos algo naranja, siempre esperamos que sepa
bien, ya que lo asociamos al sabor de la fruta.

Es el color complementario al azul, el de lo espiritual, la reflexión y la calma; por lo tanto nos

produce todo lo contrario a este. Es el color de la alegría, de la diversión, excitación y pasión.
Van Gogh decía: “no hay azul sin naranja”… con esto se refería a que el naranja alcanza su
máximo efecto al estar rodeado de azul. No es por nada que Dionisio, el dios romano de la
fertilidad, la embriaguez y el vino, era representado con este color.

Llama mucho la atención, es por eso que las sustancias toxicas son rotuladas con una calavera
sobre fondo naranja, o las luces intermitentes de autos, chalecos de seguridad, botes,
salvavidas y así podría nombrar interminables de cosas.

Al situarse entre el amarillo y el rojo, es un color que crea climas muy agradables para habitar.
Su claridad no es tan hiriente como la del amarillo y su temperatura no tan sofocante como la
del rojo. El naranja ilumina y calienta, la mezcla ideal para alegrar el cuerpo y el espíritu.

En China es el color de la transformación. En las pinturas asiáticas, muchas veces, dioses y

hombres visten naranja.

En la India aprecian mucho este color, no solo por simbolizar al budismo sino también porque
sus habitantes llevan este color de piel. Simboliza en esta religión la iluminación. El pez dorado
es naranja y muy representativo para ellos.

Bibliografia:

https://historia-arte.com/movimientos/surrealismo

https://es.wikipedia.org/wiki/Surrealismo