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La Perashá de la Semana: Metzorá

UN DIAGNOSTICO CORRECTO

En las parashot de Tazria-Metzora aprendemos acerca de la enfermedad de


tzaraat (la lepra bíblica) y cómo es purificado el individuo que sufre de ella.
Aunque hoy en día no tenemos manera de observar activamente las leyes
de tzaraat, sin embargo, el Baal Shem Tov nos enseña que cada palabra de la
Torá tiene una aplicación práctica para cada individuo, en cada lugar y en todo
momento.
Siendo este el caso, vamos a meditar sobre un punto interesante. La Torá
enumera varios tipos de tzaraat: "Cuando una persona tiene una ampolla, o una
erupción o una mancha blanca". El principal signo de impureza es que la lesión
de la piel es de color blanco (como Rashi explica que cada uno de estos tres tipos
de tzaraat es más blanco que el anterior). Los sabios explican que hay en realidad
cuatro tipos de "aspectos de la lesión": una "ampolla" (‫) ְׂשאֵ ת‬, o una "mancha
brillante" (‫) בַּ הֶ ֶרת‬, una "ampolla inflamada" (‫ ) סַּ פַּחַּ ת הַּ ְׂשאֵ ת‬o una "mancha brillante
inflamado” (‫) סַּ פַּחַּ ת הַּ בַּ הֶ ֶרת‬. La diferencia entre estos cuatro tipos es en el tono
específico de la lesión: la "mancha brillante" es "fuerte como la nieve", la
"ampolla" es "como blanca lana", "una mancha brillante inflamada" es "como el
yeso del Salón" y una "ampolla inflamada " es como una "membrana de
huevo”. Estos cuatro tonos desde el blanco brillante hasta el color blanco mate
son una reminiscencia de un catálogo de pintura moderna en la que se puede
encontrar una asombrosa riqueza de matices sólo del blanco.
Experto en teoría
Pero ¿cuál es el significado de las diferencias entre estos cuatro tipos de lesión en
la ley judía? El Rambam (Maimónides) escribe: "Todas estas cuatro lesiones son
similares entre sí, ya sea para ser indulgente o para ser estricto... ¿Cómo? Una
lesión totalmente blanca como la nieve o como la tiza de la Sala o como lana
limpia o como membrana de huevo es lo mismo que una lesión de color blanco
tal como la apariencia de una mancha brillante o tal como el aspecto de una
ampolla o tal como una inflamación -todos ellos se consideran como lo mismo.
"Esto significa que, en realidad, no hay ninguna diferencia entre los cuatro tipos,
el aspecto de la lesión puede ser de cualquiera de estos tonos o una mezcla de
cualquiera de ellos, cuando hay que decidir que si lesión es impura.
En ese caso, ¿por qué tenemos que distinguir entre los diferentes tonos? Rambam
continúa: "Si es así, ¿por qué los sabios los enumeran por separado? ... Con el fin
de entender sus aspectos: todo cohen (sacerdote) que no sabe los aspectos y sus
nombres, cuando se le instruye y se le informa -no verá la lesión hasta que lo
entiende y lo sabe y puede decir “esta es una mancha brillante y esta es su
inflamación, esta es una ampolla y ésta es su inflamación.” Es decir, que a pesar
de que no hay ninguna aplicación práctica en la distinción entre los cuatro tipos
de lesión, sin embargo, el sacerdote debe saber cómo distinguir entre ellos! Esta
es una ley muy inusual, tal vez incluso podemos decir que es un poco extraña:
con el fin de diagnosticar tzaraat en la práctica y para declarar si una lesión es
pura o impura, el sacerdote debe ser experto en las definiciones que no tienen
aplicación práctica!
Pura sabiduría de la Torá
A primera vista todo esto parece ser enigmático, sobre todo a los ojos de los
positivistas que tienen un enfoque práctico para la vida. Un mecánico de
automóviles o un técnico en computación con razón podría protestar: Si el color
de las piezas que utilizo no hace ninguna diferencia y podría lograr los mismos
resultados aunque yo sea daltónico, entonces ¿por qué necesito una formación
especializada en información que no tiene uso práctico alguno?
La razón es que la sabiduría de la Torá no se puede medir sólo por sus
aplicaciones prácticas. La Torá tiene un valor fundamental que es independiente
de su conveniencia. Se podría pedir a los miles de estudiantes que estudian Torá
en la ieshivá, todos los días o los muchos hombres que estudian el daf-yomi (la
página diaria de Talmud) si todo lo que aprenden tiene una aplicabilidad práctica
directa, y la respuesta será: absolutamente no! El Talmud contiene infinidad de
temas, páginas y páginas de discusiones largas y detalladas sobre situaciones
hipotéticas que no tienen ninguna posibilidad razonable de llegar a ser una
consulta práctica. Sabios judíos de todas las épocas se han estrujado el cerebro
con estos temas en toda la seriedad, a tal punto que incluso hay conclusiones
prácticas que establecen cómo sería la ley sería en tal caso, a pesar de que es
bastante claro que esta ley no se aplicará en práctica! En efecto, parecería que el
idishe kop (“la mente judía”) tiene gran placer de tratar ideas abstractas que están
alejadas del mundo de la acción... Pero, ¿para qué los necesitamos?
La dimensión interior de la Torá explica que cuando estudiamos Torá estamos
constantemente ocupados con la realidad actual. Así como nuestro mundo físico
parece ser tangible y real, hay también otros mundos espirituales que no son
menos reales (similar a la teoría de los "muchos mundos" de la ciencia moderna).
La verdad es que esas leyes que no tienen expresión en el mundo físico que
perciben nuestros ojos, describen realmente una realidad que es tangible en los
mundos superiores (que la dimensión interior de la Torá aborda en detalle).
La verdadera perspectiva de la Torá viene de lo alto: la Torá es ante todo
sabiduría pura que tiene que ver con una realidad más elevada de la verdad,
literalmente, la sabiduría propia de Dios, según la cual esa verdad recibe un
atuendo práctico en nuestro mundo. Incluso un tema que tiene que ver con temas
muy materiales, como "un toro que corneó una vaca", tiene su origen en un
mundo mucho más alto en el que un toro y una vaca simbolizan ciertas
cualidades espirituales, que "descienden" hasta que alcanzan una expresión
tangible en nuestro mundo como un toro real vivo y una vaca.
Obviamente, esto no significa que debamos subestimar la importancia de
nuestras acciones físicas en este mundo. La Torá no puede permanecer sólo en el
mundo abstracto mientras descuidamos el mundo físico: "Grande es el estudio
del Talmud, porque motiva a la acción", y "lo más importante es la acción"
(como el Rebe de Lubavitch resaltaba a menudo). Sin embargo, también es
importante reconocer la importancia esencial de la Torá y del estudio de la Torá,
incluso cuando se mantiene dentro de las paredes de la sala de estudio.
La teoría es importante en la práctica
Muy probablemente casi todo judío que estudia la Torá puede apreciar la
importancia del estudio de la Torá, incluso cuando no tiene aplicación práctica.
Sin embargo, la citada ley relativa a tzaraat revela un nivel mucho más profundo:
el gran secreto de la Torá es que para llegar a una conclusión halájica práctica
uno debe estar familiarizado con las definiciones abstractas que no tienen
aplicación práctica!
Esto significa que incluso el tema más abstracto de la Torá en realidad se
convierte en una ley judía práctica, ya que, si se quiere llegar a una conclusión
práctica, también debe especializarse en definiciones abstractas! Se podría decir
que se necesitan dos títulos en Torá: un primer grado en teoría y un segundo
título en aplicaciones prácticas. Si, en teoría, es significativa la distinción entre
un blanco deslumbrante y un blanco mate, debes adquirir ese conocimiento y
saber cómo nombrar correctamente la lesión y sólo después ocuparte de los
detalles externos que se refieren directamente a la decisión halájica (como el
tamaño de la lesión, etc.) Aunque no sabemos todavía cuál es exactamente el
diagnóstico del color de la lesión y su nombre es pertinente, sin embargo,
sabemos que de acuerdo a lo que determina el Rambam, en principio hay una
importancia decisiva en la definición esencial, tanto es así que alguien que no
entiende no puede afirmar si es "puro" o "impuro."
De hecho, en algún nivel profundo, incluso las definiciones fundamentales que
parecen estar alejadas de la realidad tienen realmente alguna influencia en el
diagnóstico práctico.
Entre el padre y la madre
En la terminología cabalística, el Santo Arizal dijo que tzaraat es consecuencia
de "la retirada de la luz del principio padre". "El principio padre" es la luz de la
sefirá de sabiduría, que se conoce como "padre", en oposición a la sefirá de
entendimiento, que se llama "madre". Sabiduría es el punto del intelecto puro y el
entendimiento se apodera de este punto inicial y lo desarrolla en un ámbito más
tangible. El alma raíz de las personas que tienden hacia el estudio puramente
intelectual se deriva de la sefirá de sabiduría, mientras que la raíz del alma de
individuos con una actitud más realista proviene más del entendimiento.
Estos conceptos de "padre" y "madre" están relacionados con nuestra asociación
habitual familiar de los dos términos: la figura del padre define la esencia y los
principios de toda la familia. Él representa la tendencia hacia la sabiduría,
ocuparse de la sabiduría en aras de la sabiduría. La figura de la madre representa
la sabiduría práctica, el "entendimiento adicional" que se da a las mujeres y el
talento para entender cómo funciona la realidad en la práctica.
Como tzaraat es el resultado de una retirada de la sabiduría, indica una tendencia
exagerada hacia el lado práctico de la Torá y la negligencia de la parte teórica
pura y la sabiduría de la Torá. A partir de aquí podemos entender por qué la ley
especial que exige que el sacerdote esté bien versado incluso en el lado
puramente teórico de la Torá es tan pertinente aquí, porque tzaraat en sí se deriva
de la retirada de la sabiduría. Por lo tanto, con el fin de identificar y curar, uno
debe ser particularmente consciente de las complejidades de la sabiduría!
Más profundamente, la sabiduría teórica ya puede ser identificada en la corona, el
poder supraconsciente del alma (que motiva al consciente). En el lenguaje
cabalístico, la sefirá de la corona tiene dos "perfiles": el "Anciano de Días" ( ‫ע ִַּתיק‬
‫יֹומין‬
ִ ) y "el Rostro Extendido" (‫) א ֲִריְך אַּ נְׂ פִ ין‬. Jasidut explica que la esencia interior
del "Anciano de Días" es el poder del placer espiritual en el alma, que nos motiva
a amar la vida (super-conscientemente, en contraste directo con el "principio del
placer" sensualista de la psicología moderna).
La esencia interna del "Rostro Extendido" es el poder de la voluntad en el alma.
Voluntad está más orientada a la práctica y por lo tanto se manifiesta como la
sabiduría práctica de la sefiráde entendimiento, mientras que el placer es " placer
simple", que se manifiesta como el intelecto puro de la sefirá de sabiduría. De
hecho, la rectificación tzaraat o "llaga" (‫ ֶנגַּע‬, nega) está en realidad en convertirlo
en "placer" (‫ עֹ נֶג‬, oneg), que es una permutación de las mismas letras.
Ahora queda claro por qué la lesión debe ser evaluada a través de los ojos del
intelecto puro, porque el conocimiento teórico despierta la energía del placer
puro en el alma. Este es el deber del sacerdote, el "hombre de bondad", cuya
tarea es la de inculcar el amor y el placer entre las personas.
Sanación individual y comunitaria
La forma en que se cura la tzaraat nos enseña cómo curar el alma. Saber cómo
curar enfermedades emocionales implica verdaderamente más de lo que parece
en el plano práctico directo. Cuanto más elevados sean los niveles del alma a los
cuales uno es capaz de acceder, incluyendo las dimensiones más internas que
pueden parecer estar separadas de los síntomas físicos reales, uno puede
descender más profundo en el sencillo mundo práctico para curar el dolor de una
persona.
Desde el individuo podemos llegar a la sociedad en su conjunto: es nuestro deseo
de encontrar una cura que corrija la situación actual del pueblo judío y del mundo
en su totalidad, a partir de rectificar la sociedad judía y la política judía aquí en la
Tierra Santa. Para ello, no basta mirar sólo la dimensión mundana, necesitamos
saber cómo analizar las raíces de la realidad, para exponer las diversas
enfermedades y darles nombres correctos, hasta los más mínimos detalles de los
distintos tonos de blanco. Una vez que hayamos logrado esto, será posible
alcanzar, con la ayuda de Dios, una rectificación verdadera y entonces, como
enseña el jasidismo, podremos transformar la enfermedad (‫ ) ֶנגַּע‬en placer (‫) עֹ נֶג‬.
De una clase del Rabino Ginsburgh del 27 de adar 5768
Mientras meditemos en la parashá
*Meditación diaria de Rab Itzjak Ginsburgh*
*Tazría-Metzorá -‫תזריע‬.‫*מצורה‬
*Semana del Domingo 30 de Nisan 5778 – 15 de abril 2018*
1. La tristeza del Tzadik*
Cada meditación una lección de Jasidut y Lashón Hakodesh
Nos encontramos con la aflicción de tzara'at específicamente en los grandes tzadikim
(individuos justos). La mano de Moshé afligida con tzaraat, Miriam la Profetisa se volvió
completamente leprosa y está escrito acerca del Mashíaj que es un leproso. La sección sobre
las aflicciones en nuestra porción de la Torá se abre con las palabras: "Una persona (Adam),
si habrá en la piel de su carne". La palabra Adam alude al tzadik, una "persona elevada". ¿Por
qué el tzadik está afligido con tzaraat?
El tzadik tiene el 'sentido' de la redención. Él reconoce la bondad intensa de la redención
futura y, como resultado, siente la profundidad del mal que hay en el exilio. (A diferencia de las
personas comunes como nosotros, que no se sienten mal por el exilio). El tzadik tiene una
gran sensibilidad y literalmente siente los defectos a su alrededor en su propia piel. La raíz de
tzara'at, ‫צרע‬, es un acrónimo de tzadik veralo/el tzadik que tiene mal, ‫צ‬-‫רע‬. Es un tzadik, pero
se siente mal y amargado por el mal que lo rodea.
‫ צרע‬también es un anagrama para ‫צער‬/tzaar/dolor. Este es el profundo dolor del tzadik leproso,
que hace despertar la gran compasión de Di-s.

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