El principal componente del maní son los lípidos específicamente del tipo ácidos grasos, estos
constituyen entre 40 a 55 % de su composición y explican el porqué de su alto contenido
calórico que se estima en unas 560 calorías por cada 100 gramos.
El maní es una fuente importante de ácidos grasos omega 3 y omega 6, también contiene
proteínas, vitamina A, vitamina B, calcio, fosforo y zinc.
La presencia de minerales como el zinc favorece los procesos de cicatrización, crecimiento del
cabello y las uñas así como la fertilidad, de hecho muchas culturas lo han considerado como un
afrodisíaco.
Otro efecto beneficioso es su alto poder antioxidante que es conferido por una sustancia que se
encuentra en su cascara que es el resveratrol, esta contribuye a su efecto protector
cardiovascular así como antienvejecimiento.